Dengue
Dengue
Dengue
¿Qué es el dengue?
Es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos. El virus del dengue se transmite por
mosquitos hembra, principalmente de la especie Aedes aegypti y, en menor grado, Ae. Albopictus.
Estos mosquitos también son vectores de los virus de la fiebre chikungunya, de la fiebre amarilla y
de Zika.
Factores
La enfermedad está muy extendida por los trópicos, con variaciones locales en el riesgo que
dependen de las precipitaciones, la temperatura, la humedad relativa y la urbanización rápida sin
planificar, genotipo del virus y la concentración vírica inicial.
Provoca un amplio espectro patológico, que puede abarcar desde una enfermedad asintomática
(la persona puede no haberse percatado de que está infectada) hasta síntomas graves similares a
los de la gripe en las personas infectadas. Si bien es menos frecuente, algunas personas
evolucionan hacia un dengue grave, que puede entrañar un número indeterminado de
complicaciones vinculadas a hemorragias graves, insuficiencia orgánica o extravasación de plasma.
El dengue grave conlleva un mayor riesgo de muerte si no se trata debidamente.
Agente etiológico
El causante del dengue es un virus de la familia Flaviviridae, que tiene cuatro serotipos distintos,
pero estrechamente emparentados: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Se cree que la
recuperación de la infección otorga inmunidad de por vida contra el serotipo que ha causado la
infección. Sin embargo, la inmunidad cruzada a los otros serotipos tras la recuperación es parcial y
temporal. Presenta cuatro cuadros epidemiológicos diferentes, asociados a cada uno de los
serotipos. Los cuatro pueden circular simultáneamente en una misma región, y de hecho son
hiperendémicos en muchos países.
El DENV es transportado con frecuencia de un lugar a otro por viajeros infectados; cuando hay
presentes vectores sensibles en nuevas zonas sin casos, existe la posibilidad de que se establezca
una transmisión local.
Frecuencia
Según una estimación obtenida por modelización, se producen 390 millones de infecciones por el
virus del dengue cada año (intervalo creíble del 95%: 284 a 528 millones), de los que 96 millones
(67 a 136 millones) se manifiestan clínicamente (sin distinción del grado de gravedad). En otro
estudio sobre la prevalencia del dengue se calcula que 3900 millones de personas corren riesgo de
infección por los virus del dengue. Pese a que existe riesgo de infección en 129 países, el 70% de la
carga real se encuentra en Asia. Las regiones más gravemente afectadas son las Américas, Asia
Sudoriental y el Pacífico Occidental. Se han notificado aumentos en el número de casos en
Bangladesh, el Brasil, el Ecuador, la India, Indonesia, las Islas Cook, Maldivas, Mauritania, Mayotte
(Francia), Nepal, Singapur, Sri Lanka, el Sudán, Tailandia, Timor-Leste y el Yemen.
Transmisión
Transmisión de mosquitos a seres humanos: El virus se transmite a los seres humanos por
la picadura de mosquitos hembra infectadas, principalmente del mosquito Aedes aegypti.
Otras especies del género Aedes también pueden ser vectores, pero su contribución es
secundaria en relación con la de Aedes aegypti. Después de que el mosquito pique a una
persona infectada por el DENV, este se replica en el intestino medio del mosquito antes de
diseminarse hacia tejidos secundarios, como las glándulas salivales. El tiempo que
transcurre entre la ingestión del virus y la transmisión a un nuevo hospedador se
denomina periodo de incubación extrínseco, que dura entre 8 y 12 días cuando la
temperatura ambiente oscila entre 25 ºC y 28 ºC. Una vez es infeccioso, el mosquito
puede transmitir el agente patógeno durante toda su vida.
El mosquito Aedes aegypti se considera el principal vector del DENV. Vive en hábitats urbanos y se
reproduce principalmente en recipientes artificiales. Ae. aegypti se alimenta durante el día; los
periodos en que se intensifican las picaduras son el principio de la mañana y el atardecer, antes de
que oscurezca. La hembra del Ae. aegypti se alimenta frecuentemente en múltiples ocasiones
entre cada periodo de puesta. Aedes albopictus, un vector secundario del dengue en Asia, se ha
propagado a más de 32 estados de los Estados Unidos de América y a más de 25 países en la
región de Europa, debido en gran medida al comercio internacional de neumáticos usados (que
sirven de criadero al mosquito) y otras mercancías (por ejemplo, el bambú de la suerte). Ae.
Albopictus tiene gran capacidad de adaptación. Su propagación geográfica se debe en gran medida
a su tolerancia a condiciones más frías, tanto en la fase de huevo como la de adulto.
El dengue es una enfermedad grave de tipo gripal que afecta a lactantes, niños pequeños y
adultos, pero raras veces resulta mortal.
Los síntomas se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de
la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.
La Organización Mundial de la Salud clasifica el dengue en dos categorías principales:
dengue (con o sin signos de alerta) y dengue grave.
Dengue: Debe sospecharse que una persona tiene dengue cuando una fiebre
elevada (40 °C/104 °F) se acompaña de dos de los síntomas siguientes durante la
fase febril:
dolor de cabeza muy intenso
dolor detrás de los globos oculares
dolores musculares y articulares
náuseas
vómitos
agrandamiento de ganglios linfáticos
sarpullido
Dengue grave: El paciente entra en lo que se denomina fase crítica por lo general
de 3 a 7 días después de iniciarse la enfermedad. Es en este momento, al remitir la
fiebre (por debajo de 38 °C/100 °F ) en el paciente, cuando pueden manifestarse
los signos de alerta asociados al dengue grave. El dengue grave es una
complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación de plasma,
acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla
orgánica. El personal médico debería buscar signos de alerta como los siguientes:
dolor abdominal intenso
vómitos persistentes
respiración acelerada
hemorragias en las encías
fatiga
agitación
presencia de sangre en el vómito.
Medios de diagnóstico
Para establecer el diagnóstico de infección por DENV pueden utilizarse varios métodos.
Las muestras recogidas en pacientes durante la primera semana de enfermedad deben analizarse
con métodos serológicos y virológicos (RCP-RT).
Tratamiento
No hay tratamiento específico para el dengue. Pueden tomarse antipiréticos y analgésicos para
reducir los síntomas de dolores musculares y fiebre.
En caso de dengue grave, la asistencia prestada por el personal médico y de enfermería con
experiencia en los efectos y evolución de la enfermedad puede salvar vidas y reducir las tasas de
mortalidad de más del 20% a menos del 1%. Es decisivo mantener el volumen de líquidos
corporales del paciente. Los pacientes con dengue deberían solicitar ayuda médica si aparecen
signos de alerta.
La primera vacuna contra el dengue –Dengvaxia® (CYD-TDV), desarrollada por Sanofi Pasteur– fue
aprobada en diciembre de 2015 y hasta ahora su comercialización ha sido autorizada por los
organismos de reglamentación de unos 20 países. Como se señala en el documento de posición de
la OMS sobre la vacuna Dengvaxia (septiembre de 2018), los ensayos clínicos han demostrado que
la vacuna con virus vivos atenuados CYD-TDV contra el dengue es eficaz y segura en personas que
ya han estado infectadas anteriormente por el virus del dengue (sujetos seropositivos). La
estrategia recomendada para los países que estén considerando incluir la vacunación en sus
programas de control del dengue consiste en determinar el estado serológico de los sujetos antes
de la vacunación. De este modo, únicamente se vacunaría a las personas infectadas con
anterioridad (de acuerdo con los resultados de una prueba de anticuerpos o con la demostración
de una infección previa confirmada mediante pruebas de laboratorio).
Prevención y control
Si sabe que tiene dengue, evite que le piquen más mosquitos durante la primera semana
de enfermedad. Posiblemente el virus circule en la sangre durante este periodo y, por
tanto, usted podría trasmitir el virus a otros mosquitos no infectados, que a su vez podrían
infectar a otras personas.
La proximidad de las viviendas a los lugares de cría de los mosquitos vectores es un
importante factor de riesgo para el dengue y para otras enfermedades transmitidas por el
mosquito Aedes. Hoy por hoy, el método principal para controlar o prevenir la transmisión
del virus del dengue consiste en luchar contra los mosquitos vectores. Para ello, se
adoptan las siguientes medidas:
Colaboración comunitaria:
Informar a la comunidad sobre los riesgos de las enfermedades transmitidas por
mosquitos.
Colaborar con la comunidad para mejorar su participación y movilización a fin de lograr un
control vectorial constante.
Dengue en México
En México, el dengue es una de las principales enfermedades transmitidas por vector, y en los
últimos diez años ha incrementado el número de casos a pesar de los esfuerzos de prevención y
control del vector. En México, los primeros reportes de dengue se registraron en 1941, cuando se
notificaron 6,955 casos en toda la república. Posteriormente se reportaron pocos casos, hasta su
desaparición en 1963 gracias a la campaña de erradicación del Aedes que mantuvo el dengue
ausente durante 12 años. Sin embargo, en 1978 se reintrodujo en México, donde aumentaron los
casos a partir de 1980, lo que convirtió el dengue en uno de los problemas actuales más
importantes de salud pública a nivel nacional.
Se realizó un estudio epidemiológico del dengue en México entre 1990 y 2011, basado en tasas de
incidencia anuales a niveles nacional y estatal calculadas a partir de los casos de FD y FHD
reportados en los boletines del CENAPRECE. Para generar mapas de incidencias de FD y FHD se
calcularon las tasas de incidencia por edades, las tendencias de la morbilidad y la incidencia
promedio anual por cada 100,000 habitantes.
Distribución de dengue por edades en la población mexicana
Al comparar la incidencia de dengue por grupos de edad entre las décadas 1990-1999 y 2000-2009
se observó que durante la primera la mayor tasa de incidencia se encontraba en la población de
25-44 años de edad, con una tasa promedio anual de 30.7*. Esto correspondió a un patrón
característico, ya que en el continente americano el dengue estaba reportado preferencialmente
en la población adulta. Sin embargo, llama la atención que durante la década 2000-2009, la tasa
de incidencia más alta se desplazó hacia la población juvenil de 15 a 24 años de edad, con una tasa
promedio anual de 51.31*. Este grupo de edad sigue siendo el más susceptible a padecer tanto FD
como FHD. Esta misma tendencia también ha sido registrada recientemente en algunos países de
Centroamérica, como Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Brasil, Guatemala, Honduras y El Salvador,
donde el dengue se ha convertido durante los últimos 10 años en una enfermedad con alta
incidencia en edades pediátricas.
Este trabajo reveló que durante la última década el dengue incrementó en el sur de México,
afectando a los estados con población principalmente rural e indígena. Adicionalmente, durante la
última década detectamos tres cambios en el patrón de la FD y la FHD: un incremento en la
incidencia de la enfermedad en la población juvenil y pediátrica, una mayor duración de los brotes
durante el año y un aumento importante de la incidencia de la FHD a partir del año 2002 en niños
y adultos.
Datos curiosos:
El virus que causa esta enfermedad es el virus del dengue (DENV). Existen cuatro serotipos
del DENV, lo que significa que es posible infectarse cuatro veces.
Si bien muchas infecciones por el DENV solo provocan un cuadro leve, el DENV puede
ocasionar una enfermedad aguda similar a la gripe. Ocasionalmente la enfermedad
evoluciona hacia complicaciones que pueden ser mortales: en este caso se trata del
dengue grave.
El dengue grave es una de las principales causas de enfermedad grave y muerte en
algunos países de Asia y América Latina.
No hay tratamiento específico para el dengue ni el dengue grave. La detección precoz del
empeoramiento de la enfermedad asociada al dengue grave, y el acceso a atención
médica adecuada, reduce las tasas de letalidad del dengue grave a menos del 1%.
El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre
todo en las zonas urbanas y semiurbanas.
En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia del dengue en el mundo.
Se estima que cada año hay entre 100 y 400 millones de infecciones, por lo general más
del 80% de estas infecciones son leves y asintomáticas.}
Bibliografía
1. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/dengue-and-severe-dengue
2. https://www.cdc.gov/dengue/es/about/index.html
3. https://es.wikipedia.org/wiki/Virus_dengue
4. https://anmm.org.mx/GMM/2014/n2/GMM_150_2014_2_122-127.pdf
5. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/0a/Distribuci
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