Voltaire
Voltaire
Voltaire
El pseudónimo «Voltaire»
Existen varias hipótesis acerca del pseudónimo
Voltaire. Una versión muy aceptada dice que
deriva del apelativo Petit Volontaire (el pequeño
voluntario) que usaban sus familiares para
referirse a él de niño. No obstante, parece ser que
la versión más verosímil es que Voltaire sea el Voltaire en 1718
anagrama de Arouet L(e) J(eune) (Arouet, el Información personal
joven), utilizando las mayúsculas del alfabeto Nombre de
latino. François-Marie Arouet
nacimiento
También existen otras hipótesis: puede tratarse Nacimiento 21 de noviembre de 1694
del nombre de un pequeño feudo que poseía su París (Reino de Francia)
madre; se ha dicho que puede ser el sintagma Fallecimiento 30 de mayo de 1778
verbal que significaba en francés antiguo que él París (Reino de Francia)
voulait faire taire (‘deseaba hacer callar’, de ahí Sepultura Panteón de París y Abbaye de
vol-taire), a causa de su pensamiento innovador, Sellières
que pueden ser las sílabas de la palabra re-vol- Nacionalidad Francesa
tair (‘revoltoso’) en otro orden. En cualquier caso,
Religión Ateísmo
es posible que la elección que el joven Arouet
adopta, tras su detención en 1717, sea una Lengua
Francés
combinación de más de una de estas otras materna
hipótesis. Familia
Padres François Arouet
Biografía Marguerite d'Aumard
Pareja Émilie du Châtelet
François-Marie Arouet era hijo del matrimonio Educación
entre el notario François Arouet, que vendió su Educado en Liceo Louis-le-Grand
oficio para ser consejero del rey y trabajar como
tesorero de la Cámara de Cuentas de París (1650- Información profesional
1722), y Marie Marguerite d'Aumard (1660-1701), Ocupación Filósofo, poeta, historiador,
proveniente de una familia de Poitou-Charentes y ensayista, autor teatral,
fallecida cuando él contaba apenas siete años de autobiógrafo, diarista, poeta
abogado, escritor de ciencia
edad. De constitución enfermiza él también, ficción, enciclopedista,
Voltaire en realidad nació el 21 de noviembre de epistológrafo, politólogo y
1694 en una propiedad paterna de Châtenay- escritor
Malabry. Tuvo cuatro hermanos, pero solo dos Área Filosofía
además de él alcanzaron la edad adulta: Armand Cargos Historiógrafo de Francia (1744-
Arouet (1685-1765), abogado en el Parlamento de ocupados 1750)
París, muy comprometido a favor del jansenismo
en la época de la Fronda, y su hermana Marie Sillón 33 de la Academia
Arouet (1686-1726), la única de la familia que Francesa (1746-1778)
inspiró afecto al escritor, casada con Pierre Movimientos Librepensador, Ilustración y
François Mignot, corrector de la Cámara de deísmo
Cuentas. Marie fue madre del abate Mignot y de
Seudónimo Voltaire y Bénédictin
Marie-Louise, la futura «Madame Denis» que
compartió como amante del escritor más de Género Novela
veinte años del último tramo de su vida.1 Estudió Obras Cándido o El optimismo
latín y griego en el colegio jesuita Louis-le-Grand notables Lettres philosophiques
(1704-1711) durante los últimos años del reinado
de Luis XIV y allí trabó amistad con los hermanos Diccionario filosófico
René-Louis y Marc-Pierre Anderson, futuros El fanatismo o Mahoma
ministros del rey Luis XV.
Miembro de Academia de Ciencias de Rusia
Alrededor de 1706 Voltaire escribió la tragedia Accademia della Crusca
Amulius y Numitor, de la que se encontraron más
Royal Society (desde 1743)
tarde algunos fragmentos que se publicaron en el
siglo xix. Entre 1711 y 1713 estudió Derecho sin Academia Francesa (desde 1746)
concluir esa carrera, porque, según le dijo a su Academia Prusiana de las
padre, quería ser «un hombre de letras» y no un Ciencias (desde 1746)
funcionario real más. Su padrino, el abate de
Francmasonería (desde 1778)
Châteauneuf, lo introdujo en un grupo libertino,
la Sociedad del Temple, y en esa época recibió Distinciones Orden del Mérito de las
una cuantiosa herencia de la anciana cortesana Ciencias y las Artes
Ninon de Lenclos, a quien fue ofrecido, con el
Miembro de la Royal
propósito, declarado por ella, «de que se
Society (1743)
comprara libros».
Firma
En 1713 obtuvo el cargo de secretario de la
embajada francesa en La Haya; allí compuso la
Oda sobre las desgracias del tiempo, pero el
embajador lo devuelve a París en ese mismo año
porque sostuvo un idilio con una joven refugiada hugonota francesa llamada Catherine Olympe
Dunoyer, «Pimpette».2 Durante esa época empezó a escribir su tragedia Edipo, que no se publicó
hasta 1718, y comienza a redactar su poema épico culto La henriada. Desde 1714 trabaja como
escribiente en una notaría y es el invitado inevitable de los salones parisinos y de las veladas con la
duquesa de Maine en el castillo de Sceaux, donde conoció a las celebridades de la época, así como
de las cenas galantes de los nobles libertinos, que ameniza con sus versos atrevidos y bons mots.
En esta época compone dos poemas escandalosos, Le Bourbier y L'Anti-Gitón, semejantes a los
relatos eróticos en verso de La Fontaine.2 A la muerte de Luis XIV en 1715, el duque de Orleáns
asumió la regencia y el joven Arouet escribió una sátira contra los amores incestuosos entre él y su
hija, la duquesa de Berry,3 lo que le valió la reclusión por once meses en la Bastilla (desde mayo
de 1717 hasta abril de 1718),2 tiempo que dedicó a estudiar literatura. Una vez liberado, fue
desterrado a su casa natal de Châtenay-Malabry, donde adoptó el pseudónimo de Voltaire,
probable anagrama de Arovet L[e] I[eune]. Un retrato escrito de la misma época lo describe así:
Es magro y de temperamento seco; tiene la bilis quemada, el rostro demacrado y el
espíritu ingenioso y cáustico; los ojos, brillantes y astutos. Vivo hasta el aturdimiento,
es un fogoso que va y viene, destella y te deslumbra.4
Cuando regresó a Francia en 1729, Voltaire había concebido tres propósitos fundamentales:
primero, hacerse rico lo antes posible para no morir en la miseria como muchos otros hombres de
letras; en segundo lugar, fomentar la tolerancia y combatir el fanatismo; y, en último lugar,
difundir el pensamiento del científico Isaac Newton y las ideas políticas liberales del filósofo John
Locke publicando en francés sus Cartas filosóficas o inglesas, que hicieron aparecer a la sociedad
francesa como atrasada e intolerante causando gran controversia y escándalo. Y así fue, en efecto;
Condorcet, en su Vida de Voltaire, escribió: «Esta obra fue para nosotros el inicio de una
revolución».7 Asimismo, compuso su Historia de Carlos XII y su tragedia Brutus.2
Recibieron allí a los matemáticos Samuel Koenig (1712-1757), que estuvo dos años, y Johann
Bernoulli; al filósofo Maupertuis, que le tomó una gran ojeriza a Voltaire, y al físico y escritor
veneciano Francesco Algarotti, todos newtonianos y ninguno cartesiano ni mucho menos
leibniziano; de hecho, escribió Voltaire, siempre buscándose problemas: Descartes hacía ciencia
como quien hace una novela: todo era verosímil, pero nada verdadero.10
En esta misma época retomó su carrera dramática escribiendo Adélaïde du Guesclin (1734),
primera pieza del clasicismo que se alejaba de los temas grecolatinos para abordar la historia de
Francia; La muerte de César (1735), Alzira o los americanos (1736), que inspiró la ópera
homónima de Verdi, y El fanatismo o Mahoma (1741). También El hijo pródigo (1736) y Nanine o
el prejuicio vencido (1749), que tuvieron menos éxito que los anteriores, a pesar de que Voltaire se
procuraba muy hábilmente una claque para asegurarse el éxito; y es que los enemigos de Voltaire
preferían aplaudir y auspiciar los dramas de su gran rival en los teatros, Crébillon hijo, alguien de
orígenes muy parecidos a los suyos, pero nada crítico ni satírico. Voltaire llegaría a escribir unas
cincuenta tragedias, algunas inéditas y en general recibidas con éxito, pero hoy ya definitivamente
olvidadas, si bien Zaïre y Alzira fueron las más afamadas.
En 1742 su Mahoma o el fanatismo es prohibida y, un año después, publica Mérope. Por esta
época, Voltaire viajó a Berlín, donde fue nombrado académico, historiógrafo y Caballero de la
Cámara real. Tras una relación de dieciséis años con Voltaire, la marquesa du Châtelet se enamoró
violentamente del joven poeta Jean-François de Saint-Lambert; Voltaire los descubrió y, tras un
rapto de furia, consintió la situación; pero la marquesa había quedado embarazada y en 1749
falleció inesperadamente de las complicaciones del parto; Voltaire quedó muy deprimido y decidió
huir aceptando la nueva invitación a Berlín de Federico II de Prusia, algo que disgustó
profundamente al rey francés Luis XV. Incluso se alojó en su palacio de Sanssouci (Potsdam) para
participar en las tertulias a las que era tan aficionado el despótico pero ilustrado monarca. Durante
aquella época publicó la primera versión completa de El siglo de Luis XIV (1751) y continuó, con
Micromegas (1752), la serie de sus cuentos iniciada con Zadig (1748). Debido a algunas disputas
con Federico II, en especial por su desencuentro con el recién nombrado presidente de la
Academia de Berlín, el filósofo materialista Maupertuis, a quien había nombrado personalmente
Federico y contra el cual ya estaba previamente indispuesto,12 huye de Prusia en 1753, pero es
retenido en Fráncfort por un agente del rey y tiene que sufrir diversas vejaciones antes de que le
deje entrar en Francia; pero, debido a la negativa del rey Luis XV
de aceptar su vuelta, tuvo que refugiarse en Suiza, en una mansión
y finca rural, Les Délices, que compró en Saint-Jean, a riberas del
lago Leman y frente a la ciudad de Ginebra. Allí se estableció con
su sobrina, la señora Denis, y construyó además de su propio
peculio un teatro donde representó Zaïre y su última tragedia
L'Orphelin de la Chine.
El famoso terremoto de Lisboa, ocurrido el día de difuntos de 1755 a las nueve de la mañana,
servía a Voltaire para protestar por la existencia del mal en general, que no puede ser negada, pues
es un hecho, aunque no pueda pasar a ojos de los hombres sin justificación para su sufrimiento ni
escándalo para el optimismo ilustrado de la época. Enumera en este poema las justificaciones del
mal que se han intentado a lo largo de la historia y finalmente toma el mal como signo de la finitud
humana.14
Al fin compró una propiedad en Ferney (1758), en Francia pero muy cerca de la frontera suiza,
para así poder escapar de un país a otro cuando le persiguieran. Allí vivió durante dieciocho años y
recibió a la élite de los principales países de Europa, sosteniendo una gigantesca correspondencia
epistolar (se han conservado 15 000 misivas, de un total estimado de 40 000) bajo el lema
« Écrasez l'Infâme » («Aplastad a la Infame») con que solía acabar sus cartas. Publica su Cándido
(1759) y representa sus tragedias (Tancredo, 1760), multiplicando además los escritos polémicos y
subversivos para combatir el fanatismo clerical, en forma de pequeños opúsculos, por ejemplo Las
preguntas de Zapata o Los viajes de Scarmentado. De nuevo contra Rousseau, imprime en 1761
sus Cartas sobre la «Nueva Eloísa».15
En 1762, Voltaire publicó bajo el título de Testamento de J. Meslier,16 un texto que presentaba
como extracto de otro más voluminoso, encontrado por él y en el cual el sacerdote católico Jean
Meslier, cura de Étrépigny, profesaba con determinación su ateísmo y se entregaba a una crítica
radical de las injusticias sociales de su tiempo.
Dos años después redactó el Tratado sobre la tolerancia, y en 1764 su Diccionario filosófico.
También en ese mismo año divulgó en forma anónima un durísimo libelo contra Jean-Jacques
Rousseau, El sentimiento de los ciudadanos, en que revelaba cómo había entregado a sus hijos a la
inclusa. Desde entonces, siendo ya Voltaire un personaje famoso e influyente en la vida pública,
intervino en distintos casos judiciales, como el caso Jean Calas, que daría pie a la abolición de la
tortura judicial en Francia y en otros países y pondría el fundamento de gran parte de los derechos
humanos, y en el del caballero de La Barre, que estaba acusado de impiedad, publicando su
Relación de la muerte del caballero de La Barre (1766). Promueve así los valores civiles de la
tolerancia y la libertad frente a todo dogmatismo y fanatismo. En 1767 publica El ingenuo y en
1768 expulsa de Ferney a su sobrina y amante madame Denis, aunque la deja volver en 1769. En
1773 cae gravemente enfermo, pese a lo cual publica en 1775 su Historia de Jenni y en 1776 otorga
testamento.17
En 1778 Voltaire volvió a París. Se le acogió con entusiasmo y estrena su Irene en medio de una
verdadera apoteosis; tras recibir innumerables visitas su estado se agrava y muere el 30 de mayo
de ese mismo año, a la edad de 83 años. En 1791, sus restos fueron trasladados al Panteón.
Obra
Voltaire alcanzó la celebridad gracias a sus escritos literarios y
sobre todo filosóficos, donde mostró su hipercriticismo.
Voltaire no ve oposición entre una sociedad alienante y un
individuo oprimido, idea defendida por Jean-Jacques
Rousseau, sino que cree en un sentimiento universal e innato
de la justicia, que tiene que reflejarse en las leyes de todas las
sociedades: la ley debería ser igual para todos. La vida en
común exige una convención, un «pacto social» para preservar
el interés de cada uno. El instinto y la razón del individuo le
llevan a respetar y promover tal pacto. El propósito de la moral
es enseñarnos los principios de esta convivencia fructífera. La
labor del hombre es tomar su destino en sus manos y mejorar
su condición mediante la ciencia y la técnica, y embellecer su
vida gracias a las artes: «Cultivar el propio jardín», como
concluye al final en su Cándido. Como se ve, su filosofía
práctica prescinde de Dios, aunque Voltaire no es ateo: como el Busto de Voltaire en el palacio de
reloj supone el relojero, el universo implica la existencia de un Versalles.
«eterno geómetra» (Voltaire es deísta).
Sin embargo, no cree en la intervención divina en los asuntos humanos y denuncia el
providencialismo en su cuento filosófico Cándido o el optimismo (1759). Fue un ferviente opositor
de la Iglesia católica, símbolo según él de la intolerancia y de la injusticia. Se empeña en luchar
contra los errores judiciales y en ayudar a sus víctimas. Voltaire se convierte en el modelo para la
burguesía liberal y anticlerical y en la pesadilla de los religiosos.
Sus escritos siempre se caracterizaron por la llaneza del lenguaje, huyendo de cualquier tipo de
grandilocuencia. Maestro de la ironía, que caracteriza su estilo junto a una lengua purista, directa
y clásica, la utilizó siempre para defenderse de sus enemigos, de los que en ocasiones hacía burla
demostrando en todo momento un finísimo sentido del humor. Conocidas son sus discrepancias
con Montesquieu acerca del derecho de los pueblos a la guerra, y el despiadado modo que tenía de
referirse a Rousseau, achacándole sensiblería e hipocresía.
Su moral
No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
Cita apócrifa de Voltaire.
Voltaire defendió la tolerancia por encima de todo. Esta célebre frase, que se le atribuye
erradamente, pretende resumir su postura sobre este asunto.18
En el pensamiento del filósofo inglés John Locke, Voltaire encuentra una doctrina que se adapta
perfectamente a su ideal positivo y utilitario. Locke aparece como el defensor del liberalismo,
afirmando que el pacto social no suprime los derechos naturales del individuo. En resumen, solo
aprendemos de la experiencia; todo lo que la supera solo es hipótesis; el campo de alguien coincide
con el de lo útil y de lo comprobable.
Voltaire saca de esta doctrina la línea directriz de su moral: la labor del hombre es tomar en su
mano su propio destino, mejorar su condición, garantizar, embellecer su vida con la ciencia, la
industria, las artes y por una buena política de las sociedades. Así la vida no sería posible sin una
convención donde cada uno encuentra su parte. A pesar de que se expresan por leyes particulares
en cada país, la justicia, que asegura esta convención, es universal. Todos los hombres son capaces
de concebir la idea, primero porque todos son seres más o menos razonables, luego porque son
todos capaces de comprender qué es lo inútil y útil a cada uno. La virtud, «comercio de
beneficios», es dictada a la vez por el sentimiento y por el interés. El papel de la moral, según
Voltaire, es enseñarnos los principios de esta «política» y acostumbrarnos a respetarlos.
Aspectos
Crítica al judaísmo
Voltaire criticó en numerosas ocasiones la pretensión del pueblo judío de ser el pueblo elegido por
Dios y se hizo eco de los prejuicios habituales en su época contra los judíos. Esta actitud crítica,
que ha llevado a algunos a tildarle de antisemita o antijudío, se inscribe en la hostilidad general del
autor contra la religión, que lo llevó a atacar con idéntico celo a cristianos y musulmanes.19 Por
ello, muchos historiadores consideran a Voltaire antirreligioso en general, antes que antisemita o
anticristiano, mas no por eso se lo debe considerar intolerante a las religiones, ya que puede no
aceptar los dogmas religiosos, y sin embargo, tolerarlos.20 También hay que tener en cuenta que
Voltaire era masón y admirador de la cábala judía, con lo cual sus críticas pudieron deberse a
disputas personales más que a un rechazo religioso hacia los judíos.21
Extractos
«¿Por qué los judíos no habrían sido antropófagos? Habría sido la única cosa que hubiera
faltado al pueblo de Dios para ser el más abominable de la Tierra».
«Me ordena hacerle un cuadro fiel del espíritu de los judíos, y de su historia; y, sin entrar en
los caminos inefables de la Providencia, busqué en las costumbres de este pueblo la
cadena de acontecimientos que esta Providencia ha preparado».
«Son el último de todos los pueblos entre los musulmanes y los cristianos, y se creen el
primero. Este orgullo en su descenso se justifica por una razón sin contrapartida; es que
ellos son realmente los padres de los cristianos y de los musulmanes. Las religiones
cristiana y musulmana reconocen a la judía como a su madre; y, por una contradicción
singular, sienten por esta madre respeto y horror».
«Se desprende de este cuadro resumen que los hebreos casi siempre han sido o errantes,
o tunantes o esclavos o sediciosos: aún hoy son vagabundos sobre la tierra, y para horror
de los hombres, garantizando que el cielo y la tierra, y todos los hombres, se crearon para
ellos solos».
Voltaire y el dinero
La experiencia le demuestra que el único modo de ser independiente y libre es ser rico;
a conseguir este objetivo dedicará muchos afanes que se verán premiados con éxito. Un
cálculo equivocado del contrôleur général Pelletier-Desforts le permite sentar las bases
de su fortuna: se había anunciado una lotería para liquidar deudas municipales, y
Voltaire y su amigo el matemático La Condamine descubren que comprando todos los
billetes se puede ganar un millón; se forma una sociedad con la ayuda de los hermanos
Paris-Duverney y se reparten los beneficios y todo ese caudal se incrementa con otros
negocios.
Pujul (1999, p. 39)
La presencia de fósiles marinos en la cima de las montañas fue considerada en su época como una
prueba de haber estado bajo el agua y, por consiguiente, el diluvio. Voltaire no admitía esta
interpretación, ni siquiera la idea de que hayan podido estar algún día fondos marinos donde se
encuentran las montañas. Apoyaba su idea en el Diccionario filosófico mostrándose sorprendido
de que nadie haya pensado en una explicación, según él, bastante más simple: que cruzados o
peregrinos hayan tirado moluscos de los que tenían entre sus provisiones para su viaje. A todo esto
hay que añadir que tampoco el diluvio ha sido el causante de la altitud de estos fósiles, sino la
deriva continental y la orogénesis.
Voltaire y la esclavitud
Voltaire cree posible humanizar la esclavitud. La falta de humanidad de los patrones es la que
causa los males de la esclavitud. No critica el principio,22 solo la forma, lo que se ve reflejado en
Cándido.
Sin embargo, se entusiasma en la liberación de sus esclavos por los cuáqueros de Pensilvania en
1769. Se interesa aún más por «los esclavos de los monjes» de Pays de Gex, que son «más infelices
que los negros». Al respecto, Salvador Dalí pintó un famoso cuadro: Mercado de esclavos con la
aparición del busto invisible de Voltaire (1940).
Voltaire y el fanatismo
Voltaire y la historiografía
Se interesó por el estudio del pasado, primero mediante sus tragedias, algunas de las cuales
abordan temas históricos y presentan personajes que existieron realmente. En La henriada
describe la historia épica de Francia, centrándose en Enrique IV, fundador de la monarquía de los
Borbones en Francia, que puso fin a las guerras religiosas. También escribió la historia de Carlos
XII de Suecia. Más tarde, escribió las obras El siglo de Luis XIV y Ensayo sobre las costumbres.
Como historiador, Voltaire rechaza tanto la «teología de la historia» como la «historia erudita».
Ridiculiza sin piedad las interpretaciones religiosas que se han dado en la historia, como la de
Agustín de Hipona, según el cual todo lo sucedido en la antigüedad gira en torno al pueblo de
Palestina.
Tipos de historia
1. Historia de las opiniones.
2. Historia de las artes. Es la parte más interesante de la historia, y será la que desarrollen los
enciclopedistas.
3. Historia natural. Aquí se tomó la palabra historia por su valor etimológico, que según Heródoto
era el de investigar. Para Voltaire no debía estar encuadrada en el género de la historia.
4. Historia de los acontecimientos, que a su vez se divide en:
1. Sagrada. A Voltaire no le cabe duda de que la Biblia y la Ilíada son parte de la historia.
2. Profana. La constituyen los relatos de los padres a los hijos. Cuantas más generaciones
pasan, los datos son más improbables, por lo que estos datos de los pueblos son
prescindibles.23
Para este autor la historia debe ser un género del que se excluya todo aquello que se considere
falso.
Su primera obra histórica, 1730, considerando lo anterior como fábula. Carlos XII de Suecia reinó
a finales del siglo xvii y a comienzos del xviii. Le llamaban el Alejandro del Norte. Es el rey que
lleva a la guerra del Norte, entre Suecia y todas las demás potencias. Después de varias victorias,
Suecia cae derrotada y entra en crisis, a la vez que aumenta la potencia rusa. Voltaire no elige a
este soberano para hacerle un canto, sino para demostrar cómo, aunque era una persona que tenía
todas las virtudes, lleva a su país a la derrota.
Para el autor, solo hay dos tipos de acontecimientos que se salvan de estar en una obra histórica:
Por lo tanto, el libro de Voltaire tiene un carácter educativo. Aun así, su método no es diferente al
de los otros historiadores, consiste en buscar testigos presenciales para reconstruir la verdad.
El siglo de Pericles.
El siglo de César y de Augusto.
El Renacimiento en Europa.
El siglo de Luis XIV.
Se trata de analizarlo todo, es una historia total en cierto modo. Voltaire habla de política, religión,
literatura y su conclusión es que se va a producir un cierto progreso.
En el prefacio de Ensayo sobre las costumbres, Voltaire se dirige a los lectores planteando que el
pasado es inabarcable, no se podría reflejar en libros. Lo que el historiador hace es seleccionar, así
los historiadores cristianos habían hablado sobre la ciudad de Dios. Ahora Voltaire rechaza este
criterio. Lo que para él merece la pena es hablar sobre el espíritu, las costumbres y el uso de las
naciones apoyándose solamente en hechos que sean imprescindibles. Saber datos no es el objetivo
de la historia, sino los usos y las costumbres. Siempre la historia es una selección que se hace de
acuerdo con una teoría. No es necesario saber todos los reyes que han reinado en un país sino los
que fueron decisivos. El historiador debe escoger lo que le es útil dentro de ese gran almacén que
es la historia. Para él, la historia tiene solo utilidad de enseñar lo que es la Ilustración.
Voltaire quiere relativizar todo lo que se considere absoluto, la historia antes había sido
eurocéntrica, ahora relativiza este concepto. También quiere poner de manifiesto el fanatismo y la
crueldad contra los que él lucha (sobre todo los de la Iglesia). Pretende debatir lo que es razonable.
Voltaire quiere demostrar cómo las Cruzadas que él analiza no se produjeron por causas
espirituales, sino económicas.
Cándido
Hace también una crítica al optimismo histórico, sobre todo a Leibniz, que creía que todo lo que
sucedía era con el fin de alcanzar el mejor de los objetivos. Esta surge a raíz del terremoto de
Lisboa, con el que se demuestra que no vivimos en el mejor de los mundos posibles. Hace un libro
donde se reflejan estas concepciones del destino, que es Cándido, en el que a uno de los discípulos
de Leibniz durante toda la narración le están ocurriendo desgracias, pero al final acaba bien.
Diccionario filosófico
En el Diccionario filosófico, Voltaire define a la historia como «el relato de los hechos que se
consideran verdaderos» y la fábula como «el relato de los hechos que se consideran falsos». Define
la historia como la subjetividad del autor. Hay que tener en cuenta que en su época la historia aún
no existía como género independiente.
También en el Diccionario filosófico (1764) Voltaire hace derivar la superioridad masculina de una
mayor fuerza física por lo que considera que las mujeres son más débiles y lo físico, para este
pensador, determina siempre las cualidades morales de cada individuo. No están hechas para
trabajos penosos como albañilería o la metalúrgica. Considera que las mujeres deben llevar una
vida sedentaria y ocuparse de los hijos, tienen un carácter más dulce pero carecen de la capacidad
creadora de los hombres. Lo que explicaría según Voltaire que a lo largo de los siglos aparezcan
mujeres eruditas o guerreras pero nunca inventoras.24
Voltaire poeta
Voltaire estimaba mucho sus versos y se autodenominaba poeta (precisemos que en el siglo xviii,
el concepto de poeta incluía a quienes escribían poesía y a quienes eran dramaturgos); fue
considerado en su siglo como el sucesor de Corneille y de Racine, a veces incluso como triunfador;
sus piezas tuvieron un inmenso éxito y el autor conoce la consagración en 1778 cuando, en la
escena de la Comedia Francesa, la famosa actriz Clairon corona su busto con laureles, delante de
un público entusiasta.
Voltaire, gran lector y admirador de Swift, escribió en su novela Micromegas (1752) haciendo
mención a los dos satélites del planeta Marte:
Aunque siempre se ha querido ver en esto una suerte de misterio conspirativo, en ambos casos los
dos autores parece que se estaban haciendo eco de una idea muy corriente en los ambientes
intelectuales de la época, surgida de las primeras opiniones del astrónomo Johannes Kepler
(previas a que enunciara sus famosas tres leyes), basadas a su vez en una teoría misticista
relacionada con los sólidos perfectos. La precisión de los datos, en ambos casos, se debe a los
cálculos mecánicos realizados a principios del siglo xviii con base en la ley de la gravitación
universal, referidos a cuál sería el período de rotación y distancia a Marte de un supuesto cuerpo
orbitante en torno a dicho planeta. Se trata por tanto de una serendipia, puesto que la óptica
disponible durante la vida de ambos autores no permitía ver esos cuerpos celestes tan pequeños y
que se separan tan poco de la esfera de Marte.
Debido a estas coincidencias, los dos mayores cráteres en Deimos (de unos 3 km de diámetro cada
uno) fueron bautizados como «Swift» y «Voltaire».26 27
Notas y referencias
El carácter contradictorio de Voltaire se refleja tanto en sus escritos como en las opiniones de
otros. Parecía capaz de situarse en los dos polos de cualquier debate, y en opinión de algunos de
sus contemporáneos era poco fiable, avaricioso y sarcástico. Para otros, sin embargo, era un
hombre generoso, entusiasta y sentimental. Esencialmente, rechazó todo lo que fuera irracional e
incomprensible y animó a sus contemporáneos a luchar activamente contra la intolerancia, la
tiranía y la superstición. Su moral estaba fundada en la creencia en la libertad de pensamiento y el
respeto a todos los individuos, y sostuvo que la literatura debía ocuparse de los problemas de su
tiempo. Estas opiniones convirtieron a Voltaire en una figura clave del movimiento filosófico del
siglo xviii ejemplificado en los escritores de la famosa Enciclopedia francesa. Su defensa de una
literatura comprometida con los problemas sociales hace que Voltaire sea considerado como un
predecesor de escritores del siglo xx como Jean-Paul Sartre y otros existencialistas franceses.
Todas las obras de Voltaire contienen pasajes memorables que se distinguen por su elegancia, su
perspicacia y su ingenio. Sin embargo, su poesía y sus obras dramáticas abusan a menudo de un
exceso de atención a la cuestión histórica y a la propaganda filosófica. Cabe destacar, entre otras,
las tragedias Brutus (1730), Zaire (1732), Alzire (1736), Mahoma o el fanatismo (1741), y Mérope
(1743); el romance filosófico Zadig (1747); el poema filosófico Discurso sobre el hombre (1738); y
el estudio histórico Historia de Carlos XII (1730).
Obras
Las Obras completas de Voltaire preparadas por Louis Moland
para la casa editorial Garnier (París) en 1883 ocupan 50
volúmenes, de ellos uno de introducción que incluye sus
Memorias, la biografía de Condorcet, diversos documentos
biográficos y una bibliografía de sus obras; seis volúmenes de
teatro, tres de poesía, seis de historia, cuatro del Diccionario
filosófico, once de misceláneas, uno de narrativa y dieciocho de
correspondencia. Se suman a estos cincuenta volúmenes dos de
tablas e índices.28
Edipo (1718)
La henriada (1728)
Historia de Carlos XII (1730)
Brutus (1730)
Zaire (1732)
El templo del gusto (1733)
Cartas inglesas o Cartas filosóficas (1734)
Adélaïde du Guesclin (1734)
Mundano (1736)
Cartas inglesas.
Epístola sobre Newton (1736)
Tratado de metafísica (1736)
El hijo pródigo (1736)
Ensayo sobre la naturaleza del fuego (1738)
Elementos de la filosofía de Newton (1738)
Zulima (1740)
El fanatismo o Mahoma (1741)
Mérope, (1743)
Zadig o El destino (1748)
El mundo como va (1748)
Nanine o El prejuicio vencido (1749)
El siglo de Luis XIV (1751)
Micromegas (1752)
Poema sobre el desastre de Lisboa (1756)
Estudio sobre los hábitos y el espíritu de las naciones
(1756)
Historia de los viajes de Scarmentado escrita por él mismo
(1756)
Cándido o El optimismo (1759)
Historia de un buen bramán (1761)
Tancredo (1760)
La doncella de Orleans (1762)
Lo que gusta a las damas (1764)
Diccionario filosófico (1764)
Jeannot y Colin (1764)
Del horrible peligro de la lectura (1765)
Pequeña digresión (1766)
El filósofo ignorante (1766)
Tratado sobre la tolerancia (1763)
Grabado que representa a Voltaire
El ingenuo (1767)
en el frontispicio de una edición de
La princesa de Babilonia (1768) 1843 del Diccionario filosófico.
Las cartas de Memmius (1771)
Hay que tomar partido (1772)
El clamor de la sangre inocente (1775)
Del alma (1776)
Diálogos de Evémero (1777).
En la cultura popular
Cine
1922: Fridericus Rex de Arzén von Cserépy
1933: Voltaire de John G. Adolfi
1954: Si Versailles m'était conté... de Sacha Guitry
1956: Si Paris nous était conté de Sacha Guitry
1978: Ce diable d'homme de Marcel Camus
Literatura
En el cuento "Le jour du jugement dernier" de la colección Les Mémoires de Satan de Pierre
Cormon, Dios intenta juzgar a Voltaire, pero se da cuenta de que el personaje es más ambiguo de
lo que parece.
Véase también
Ilustración
L'Encyclopédie
John Locke
Blaise Pascal
Pesimismo filosófico
Revolución francesa
Index Librorum Prohibitorum
(5676) Voltaire
Referencias
01/guia-ilustrada-para-ganar-la-loteria-y-hac
1. Martí Domínguez, «Cronología» de Voltaire, erse-inmensamente-rico_1075425/). El
Cartas filosóficas. Diccionario filosófico. Confidencial.
Memorias para servir a la vida de Voltaire
escritas por él mismo. Madrid: Gredos, 9. Voltaire, Memorias..., en su Cartas
2014, pp. xcix-cii. filosóficas. Diccionario filosófico. Memorias
para servir a la vida de Voltaire escritas por
2. Martí Domínguez, op. cit. él mismo. Madrid: Gredos, 2014, p. 295.
3. Voltaire denunciaba la vida licenciosa de la 10. Citado por Martí Domínguez, «Voltaire, el
duquesa de Berry, burlándose de los partos escritor filósofo», en Voltaire, Cartas
clandestinos de la princesa, según el rumor filosóficas..., p. xxvi.
público embarazada de su propio padre:
Fougeret, W.-A., Histoire générale de la 11. Voltaire (1 de enero de 1819). Novelas de
Bastille, depuis sa fondation 1369, jusqu'à Voltaire (https://books.google.com.bo/book
sa destruction, 1789. Paris, 1834, t. II, pp. s?id=O722g63rWPsC&pg=PA169&lpg=PA1
104-108. 95&dq=&source=bl&ots=wS0444bAuM&sig=
A6725RN6f8blYyFepYWPCFrlC1Q&hl=es-4
4. Extraído de un retrato (anónimo y malicioso) 19&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q=).
de Voltaire hombre y autor de cuatro Pedro Beaume. Consultado el 5 de abril de
páginas que circuló hacia 1734-1735 (citado 2017.
por René Pomeau en su Voltaire en son
12. La disputa con Federico II fue sobre todo
temps, t. I, p. 336. El texto original es: « Il
est maigre, d’un tempérament sec. Il a la bile porque Voltaire publicó su satírica Historia
brulée, le visage décharné, l’air spirituel et del doctor Akakia (1752), donde bajo el
caustique, les yeux étincelants et malins. Vif nombre del protagonista se oculta el
jusqu’à l’étourderie, c’est un ardent qui va et personaje real de Maupertuis.
vient, qui vous éblouit et qui pétille ». 13. Cf. Voltaire, Carta del 30 de agosto de 1755
5. Martí Domínguez, «Voltaire, el escritor a Rousseau.
filósofo», en Voltaire, Cartas filosóficas..., p. 14. Pac, Andrea (diciembre de 2004). «Voltaire:
xxiv. el Poema sobre el Desastre de Lisboa o
6. Martí Domínguez, «Voltaire, el escritor examen del axioma "Todo está bien" » (htt
filósofo», en Voltaire, Cartas filosóficas..., p. p://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/17566).
xxv. V Jornadas de Investigación en Filosofía. La
Plata, 2004.
7. Nicolás de Condorcet, Vie de Voltaire,
Londres, 1791, p. 46. 15. Carlos Pujol, «Cronología», en Voltaire,
Cándido y otros cuentos, Barcelona: RBA
8. Ayuso, Miguel (1 de noviembre de 2015). editores, 1994, p. xiii.
«El método de Voltaire para ganar la lotería:
se hizo inmensamente rico» (https://www.elc 16. Traducción al castellano de 1945: [1] (http://
onfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-11- archivomagon.net/wp-content/uploads/2014/
02/Meslier-La-religion-parte1.pdf). negocio demuestra nuestra superioridad; lo
17. Carlos Pujol, op. cit., p. xiii. que nos da una maestría para tenerlos», en
18. La frase no se encuentra en su obra los Ensayos sobre las costumbres y el
publicada. Aparece por vez primera en 1906 espíritu de las naciones.
en el libro de The Friends of Voltaire (Los 23. Per la visione dell'India come più antica
amigos de Voltaire) de Evelyn Beatrice Hall, cultura umana vedi il lungo capitolo (pp. 15-
escritora con el seudónimo de S. G. 76) su Voltaire e l'oriente in Urs App, The
Tallentyre, que intenta así resumir la Birth of Orientalism. Philadelphia: University
posición de Voltaire: «I disapprove of what of Pennsylvania Press, 2010 (hardcover,
you say, but I will defend to the death your ISBN 978-0-8122-4261-4).
right to say it». 24. Francisco Martínez Hoyos (14 de abril de
19. El historiador León Poliakov tituló el tomo 2022). «Voltaire, Rousseau y demás
tercero de su Historia del antisemitismo ilustrados sexistas» (https://www.lavanguardi
como «De Voltaire a Wagner». Según él, a.com/historiayvida/edad-moderna/2022041
este sentimiento se habría agravado en los 4/8194675/voltaire-rousseau-ilustrados-sexis
últimos quince años de la vida de Voltaire. tas.html). La Vanguardia. Consultado el 14
Parecía entonces ligado al combate del de abril de 2022.
filósofo contra la Iglesia católica. Otros 25. Capítulo III, «Viaje de los dos habitantes de
autores han desligado a Voltaire del Sirio y Saturno». Colección Clásicos
antisemitismo, por estimar que en ningún Inolvidables, Voltaire, El Ateneo, página 622.
caso azuzó el odio o la persecución contra 26. «Chapter 14: The Hurtling Moons of Mars»
este colectivo (o ningún otro): «No porque (https://web.archive.org/web/200407051743
ciertas frases de Voltaire nos duelan 32/http://www.uapress.arizona.edu/onlinebk
deberíamos confundirlo en la turba de s/mars/chap14.htm). The University of
perseguidores», Roland Desné («¿Voltaire Arizona. Archivado desde el original (http://w
era antisemita?», El Pensamiento, n.º 203, ww.uapress.arizona.edu/onlinebks/mars/cha
enero-febrero de 1979, páginas 70-84). p14.htm) el 5 de julio de 2004. Consultado el
20. Ya antes se habló de esto más arriba en: 27 de octubre de 2007.
Obra, párrafo 3. 27. «Gazetteer of Planetary Nomenclature» (http
21. Ferrer Benimeli, José Antonio. «Voltaire y la s://planetarynames.wr.usgs.gov/jsp/FeatureT
masonería» (https://publicaciones.unirioja.e ypesData2.jsp?systemID=4&bodyID=21&typ
s/ojs/index.php/cigh/article/view/2441). En eID=9&system=Mars&body=Deimos&type=
Universidad de La Rioja, ed. Voltaire y la Crater,%20craters&sort=AName&show=Fna
masonería. me&show=Lat&show=Long&show=Diam&sh
22. «No compramos esclavos domésticos sino ow=Stat&show=Orig).
donde los negros. Se nos reprocha este 28. «Œuvres complètes de Voltaire» (https://fr.wi
comercio: un pueblo que trafica sus hijos es kisource.org/wiki/%C5%92uvres_compl%C
aún más condenable que el comprador. Este 3%A8tes_de_Voltaire). Garnier. 1883.
Bibliografía
Voltaire (2010). Obra completa. Estudio introductorio: Martí Domínguez, presentación:
Fernando Savater. Cartoné. Biblioteca de Grandes Pensadores. Madrid: Editorial Gredos.
ISBN 978-84-249-1756-2.
Cuentos completos en prosa y verso (2006). Edición crítica y traducción de Mauro Armiño.
Cartoné. Madrid, Ediciones Siruela. ISBN 978-84-7844-993-4.
El filósofo ignorante (2010). Prólogo de Fernando Savater. Edición crítica y traducción de
Mauro Armiño. Rústica. Madrid, Fórcola Ediciones. ISBN 978-84-936321-4-4.
Sobre Voltaire
Pujol, Carlos (1999). Voltaire (1ª edición). Madrid: Ediciones Palabra. ISBN 9788482393513.
El calígrafo de Voltaire, novela de Pablo De Santis.
El corazón de Voltaire (http://www.ciudadseva.com/libros/voltaire.htm), novela de Luis López
Nieves.
Catálogo de la biblioteca voltairiana, Adrien Jean Quentin Beuchot, colección única en
manuscrito, que comprende las ediciones originales y las principales reimpresiones de cada
una de las obras de Voltaire, con sátiras, críticas, parodias apologías, etcétera.
Vie de Voltaire, Nicolas de Condorcet.
Voltaire humanista, Charles Porset, Ed. EDIMAF.
Voltaire, Jean Goldzink, Ed. Hachette Supérieur.
El retorn de Voltaire, Martí Domínguez, Ed. Destino.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Voltaire.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Voltaire.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Voltaire.
Obras de Voltaire (http://archive.org/search.php?query=creator%3A%22Voltaire%22) en
Internet Archive.
Silla 33
Predecesor: Sucesor:
Academia francesa
Jean Bouhier Jean-François Ducis
1746
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Voltaire&oldid=153647672»