Exp. 00327-2023-0-1302-JP-FC-01 - Resolución - 16751-2023
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I. PARTE EXPOSITIVA
- Mediante resolución número uno de fecha 08 de junio del 2023 (fs. 20-21), se
admitió a trámite la demanda de alimentos en la vía del proceso único, corriéndose
traslado al demandado, a fin de que dentro del plazo de cinco días cumpla con
contestar la demanda, bajo apercibimiento de declararse su rebeldía.
- El demandado, por escrito del 27 de julio del 2023, se tuvo por apersonado al
proceso, mediante resolución cinco se declaró inadmisible su contestación, y al no
subsanar las omisiones, se declaró su rebeldía mediante resolución seis.
II PARTE CONSIDERATIVA.
2.1. De acuerdo con el inciso 1) del artículo 546, en concordancia con el segundo párrafo del
artículo 547 del Código Procesal Civil, los Jueces de Paz Letrado son competentes para
conocer en la vía del Proceso Sumarísimo las demandas de alimentos. De ahí que la presente
demanda resulta ser de competencia de esta Judicatura.
Delimitación de la controversia
2.2. De la pretensión planteada en la demanda, y de acuerdo a la fijación de puntos
controvertidos, es materia del presente proceso: “3.1. Determinar si entre el demandado y el
menor Jaime Enrique Dulanto Jurado existe una relación paterno-filial. 3.2. Establecer las
necesidades del menor Jaime Enrique Dulanto Jurado. 3.3. Determinar las posibilidades
económicas del demandado Samuel Enrique Dulanto Santana, teniendo en cuenta su
edad, ocupaciones – trabajos que pudiera realizar y otras obligaciones similares que pudiera
tener. 3.4. De corresponder, determinar el monto de la pensión alimenticia.”
Carga de la Prueba
2.3. Una de las garantías del Derecho Procesal es la garantía del derecho de la prueba que le
asiste a cada una de las partes, mediante el cual se permite a las partes acreditar los hechos
que configuran su pretensión o que configuren su contradicción, de ahí que nuestro
ordenamiento procesal reconoce que los medios probatorios tienen como finalidad acreditar
los hechos expuestos por las partes en su demanda y/o contestación de demanda,
produciendo certeza en el Juzgador respecto de la existencia o inexistencia de los hechos
alegados por las partes, para así fundamentar sus decisiones, tal como lo establece el
artículo 188 del Código Procesal Civil. Mientras que la valoración de la prueba, está
comprendida como la actividad que realiza el Juez, mediante la cual de forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada, apreciará la prueba actuada en el proceso, dándole el
mérito que a cada uno de los medios de prueba le corresponde, de acuerdo a su criterio de
conciencia; sin embargo, en la resolución solo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión, tal como lo establecen los artículos 196 y 197 del
Código Adjetivo.
De la Pretensión de Alimentos
2.4. El artículo 6 de la Constitución Política del Perú señala que: “(…) Es deber y derecho de
los padres alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos. Los hijos tienen el deber de
respetar y asistir a sus padres. Todos los hijos tienen iguales derechos y deberes”.
2.5. Al respecto, el artículo 472 del Código Civil prescribe que: “Se entiende por alimentos lo
que es indispensable para el sustento, habitación, vestido, educación, instrucción y
capacitación para el trabajo, asistencia médica y psicológica y recreación, según la situación
y posibilidades de la familia. También los gastos del embarazo de la madre desde la
concepción hasta la etapa de postparto”; dicha definición concuerda con la establecida en el
artículo 921 del Código de los Niños y Adolescentes.
2.6. De los artículos citados ut supra, se evidencia que el derecho de prestar alimentos es un
derecho humano fundamental amparado tanto en nuestra Constitución Política como en
nuestra normatividad legal; por tanto, puede decirse entonces que el derecho a percibir
alimentos y la correlativa obligación de prestarlos, deriva de una relación alimentaria legal,
de contenido patrimonial, pero cuyo fin es esencialmente extrapatrimonial: La satisfacción de
necesidades personales para la conservación de la vida, para la subsistencia de quien los
requiere. De ahí que, si bien el objeto del crédito alimentario es patrimonial – dinero o especi
–, la relación jurídica que determina ese crédito atiende a la preservación de la persona del
alimentado, y no es de índole económica [en la medida en que no satisface un interés de
naturaleza patrimonial]. Así, el concepto de alimentos “apunta a la satisfacción de las
necesidades básicas del ser humano que se dan, tanto en el aspecto material, entiéndase
comida, vestido, alimentos propiamente dichos, como en el aspecto espiritual o existencial
tal como la educación, esparcimiento, recreación que resultan imprescindibles para el
desarrollo ético, moral e intelectual de la persona, nutriendo el alma”2.
Alimentos a hijos menores de edad
2.7. Tratándose de hijos menores de edad, la obligación de prestar alimentos adquiere un
carácter especial, ello debido a la especial protección que merece todo niño, niña o
adolescente, cuyo contenido constitucional protegido se encuentra implícito en el artículo 4
de nuestra Carta Magna. Al respecto, el Tribunal Constitucional en la S.T.C. recaída en el
Expediente N° 04058-2012-PA/TC de fecha 30 de abril de 2014, ha señalado lo siguiente:
“14. En anterior oportunidad el Tribunal Constitucional [STC 02132-2008-PA/TC] ha
precisado que el principio constitucional de protección del interés superior del niño,
niña y adolescente constituye un contenido constitucional implícito del artículo 4° de
la Norma Fundamental, en cuanto establece que "La comunidad y el Estado protegen
1
“Artículo 92.- Definición.- Se considera alimentos lo necesario para el sustento, habitación, vestido,
educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica y psicológica y recreación del
niño o del adolescente. También los gastos del embarazo de la madre desde la concepción hasta la etapa
de postparto”.
2
VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique (2012). Tratado de Derecho de Familia. Tomo III. 1° Edición. Lima:
Gaceta Jurídica. Página 419.
especialmente al niño, al adolescente, (...)". Tal contenido de fundamentalidad es
reconocido a su vez por la "Convención sobre los Derechos del Niño" de 1989,
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de
1989 y ratificada por el Estado Peruano mediante Resolución Legislativa N.° 25278
del 3 de agosto de 1990, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 4 de agosto de
1990. El texto de la mencionada convención se publicó en Separata Especial el 22 de
noviembre de 1990 y mediante Ley N° 25302, publicada el 4 de enero de 1991, se
declaró de preferente interés nacional la difusión de la "Convención sobre los
Derechos del Niño".
15. La mencionada Convención sobre los Derechos del Niño establece, entre otras
disposiciones, las siguientes:
Articulo 3: En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las
instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades
administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se
atenderá será el interés superior del niño. Los Estados Partes se comprometen a
asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar,
teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas
responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y
administrativas adecuadas.
Artículo 27:
1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño a un nivel de vida adecuado
para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.
2. A los padres u otras personas encargadas del niño les incumbe la responsabilidad
primordial de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las
condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño (…).
4. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para asegurar el pago
de la pensión alimenticia por parte de los padres u otras personas que tengan la
responsabilidad financiera por el niño (...).
16. Teniendo en cuenta que el articulo 55° de la Constitución establece que "Los
tratados celebrados por el Estado y en vigor forman parte del derecho nacional" y
que la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución prevé que "Las
normas relativas a los derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se
interpretan de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con
los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por el
Perú", no queda sino convenir en que los contenidos de tal Convención sobre los
Derechos del Niño resultan vinculantes en el ordenamiento jurídico peruano,
conclusión resultante de la aplicación del control de convencionalidad al que estamos
sujetos.
17. Este Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado en anteriores oportunidades
respecto del contenido constitucional del interés superior del niño, niña y
adolescente, y en la exigencia de su atención especial y prioritaria en los procesos
judiciales. Así, en la sentencia del Expediente N.° 03744-2007-PHC/TC estableció
que: (..) es necesario precisar que, conforme se desprende la Constitución, en todo
proceso judicial en el que se deba verificar la afectación de los derechos
fundamentales o menores de edad, los órganos jurisdiccionales debe procurar una
atención especial y prioritaria en su tramitación. En efecto, como uno de los
contenidos constitucionalmente protegidos del articulo 4° de la Constitución que
establece que "La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al
adolescente (...)", se encuentra la preservación del interés superior del niño y del
adolescente como una obligación ineludible de la comunidad y principalmente del
Estado. Desarrollado tal contenido, el Código de los Niños y Adolescentes ha
precisado en el articulo IX que “En toda medida concerniente al niño y al adolescente
que adopte el Estado a través de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del
Ministerio Público, los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus demás
instituciones, así como en la acción de la sociedad, se considerará el Principio del
Interés Superior del Niño y del Adolescente y el respeto a sus derechos" (resaltado
agregado). Tal atención a prestarse por los órganos jurisdiccionales, como se
desprende de la propia Norma Fundamental (artículo 4°), debe ser especial en la
medida en que un niño o un adolescente no se constituye en una parte más en el
proceso sino una que posee características singulares y particulares respecto de
otras, por lo que más allá del resultado del caso debe procurarse un escrupuloso
tratamiento y respeto de sus derechos durante el proceso. (Resaltado agregado).
Asimismo, tal atención deber ser prioritaria pues el interés superior del niño y del
adolescente tiene precedencia en la actuación estatal respecto de aquellas decisiones
judiciales en las que no se encuentran comprometidos sus derechos fundamentales
(…).
18. De lo antes descrito se tiene que el principio constitucional de protección del
interés superior del niño, niña y adolescente presupone que los derechos
fundamentales del niño, niña y adolescente, y en última instancia su dignidad, tienen
fuerza normativa superior no sólo en el momento de la producción de normas, sino
también en el momento de la interpretación de ellas, constituyéndose por tanto en
un principio de ineludible materialización para el Estado, la sociedad en su conjunto y
la propia familia, incluidos claro está el padre, la madre o quien sea el responsable de
velar por sus derechos fundamentales3.
3
Extraído de: http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2014/04058-2012-AA.pdf.
4
Ley publicada en el Diario Oficial “El Peruano” con fecha 05 de abril de 2017, entrada en vigencia a
partir del día siguiente de su publicación.
que no cuenta con trabajo, y el trabajo es esporádicamente por horas; ganando siete u ocho
euros por hora.
2.15. Ahora, en autos no existe ninguna instrumental que nos permita identificar los
ingresos exactos del demandado, sin embargo, dicha situación no resulta ser un
impedimento para fijar una pensión de alimentos, dado que, de acuerdo al último párrafo del
art. 481 del código sustantivo, no es necesario investigar rigurosamente los ingresos del
obligado; máxime si: i) ha reconocido que se dedica a actividad laboral; ii) no tomamos
como cierta su declaración en relación a sus ingresos, toda vez que en muchos casos, la
práctica jurisdiccional ha reflejado que ningún deudor alimentario pondría en evidencia su
patrimonio, a sabiendas que será afectado; iii) aún si se toma por cierto que trabaja solo
esporádicamente, aun así el demandado ha ofrecido la suma de S/640.00 como monto de
pensión de alimentos; iv) sus ingresos –cuando estaba residiendo en nuestro país, según lo
que el propio demandado ha manifestado- equivalían a S/1,000.00 aproximadamente, y si se
encuentra en Italia desde diciembre del 2022 hasta la actualidad, nos permite colegir que
sus ingresos han mejorado.
2.16. En consecuencia, se presume la capacidad económica del demandado para
asumir su responsabilidad alimenticia.
2.20. Mediante Ley N° 28970 se dispuso la creación del Registro de Deudores Alimentarios
Morosos, donde se inscribirán a las personas que adeuden tres (3) cuotas, sucesivas o no, de
sus obligaciones alimentarias establecidas en sentencias consentidas o ejecutoriadas, o
acuerdos conciliatorios con calidad de cosa juzgada; asimismo, también serán inscritas
aquellas personas que no cumplan con pagar pensiones devengadas durante el proceso
judicial de alimentos si no las cancelan en un período de tres (3) meses desde que son
exigibles.
2.21. Por otro lado, la Primera Disposición Final de la norma bajo comentario, establece la
obligación de los jueces, para que la parte dispositiva del fallo que condene al pago de la
obligación alimentaria, deban establecer que conjuntamente con la notificación de la
sentencia deberá hacerse conocer al obligado alimentario los alcances de la citada Ley, para
el caso de incumplimiento.
5
Cuenta que será utilizada única y exclusivamente para el depósito de las pensiones alimenticias. Bajo
responsabilidad de las partes en caso de usarse para otros fines.