Septiembre 2022

TEXTO 1

Estoy seriamente preocupado por nuestro país. Sin que importe que posición se tome en el
asunto - en mi propio caso, estoy a favor de la vida, pero no doy mi apoyo a una prohibición del
aborto- esta ley representa un giro abismal en la vida de los norteamericanos tal como la mayoría la
conocíamos hasta ahora.

Hay más personas vivas hoy en día que nunca han conocido una América sin Roe que las que
vivieron sin él. Desechar lo que para muchas mujeres ha sido un derecho reconocido durante casi
cincuenta años, dejando un vacío legal, es peligroso. Es aberrante criminalizar un procedimiento
médico y soltar a un tropel de policías para hacer una redada con mujeres, médicos y conductores
Uber. Poner a las mujeres en la disyuntiva de elegir entre la cárcel y llevar el bebé de su violador es
anacrónico e incivilizado. Los políticos, y -siendo honesto, las noticias por cable- en algunas
ocasiones han conducido el debate del aborto incorrectamente. Podría pensarse que el país está
formado por gente que quiere que el aborto se prohíba y se penalice, y gente que apoya el aborto sin
restricciones. Esto es incierto, pues la mayoría de los estadounidenses adoptamos una postura
intermedia, apoyamos el aborto en algunas circunstancias.

TEXTO 2

“¡Le digo que debo marcharme!”, repliqué, movida por algo parecido a la pasión. “¿Piensa
que puedo permanecer y no ser nada para usted? ¿Piensa que soy un autómata? ¿Una máquina que
no siente ni padece? ¿Y puedo soportar que se me quite la miel de los labios y el aliento que me da la
vida? ¿Usted piensa que porque soy pobre, sin gracia, simple y menuda no tengo alma ni corazón?
¡Está equivocado! ¡Mi alma y mi corazón son tan grandes como los suyos! Y si Dios me hubiera
bendecido con algo de belleza y mucha riqueza, le habría dificultado el dejarme, como es difícil ahora
para mi dejarle a usted. No le estoy hablando a través de la costumbre, ni de los condicionamientos,
ni tampoco a través de mi condición mortal, es mi espíritu el que se dirige al suyo; como si ambos
hubiéramos pasado por la tumba y estuviéramos a los pies de Dios, ante el cual somos iguales-¡somos
iguales!, repitió el señor Rochester, “así” , añadió estrechándome entre sus brazos, y apretándome
sobre sus pecho, hundiendo sus labios en mis labios, “¡Así Jane!” “No soy un pájaro, y no me dejo
atrapar por ninguna red; soy un ser humano libre con voluntad propia, la cual ejerzo en este momento
para dejarle.”
septiembre 2016 a

TEXTO 1

“Flesh bone” rápidamente hace que descartes cualquier expectativa (o disipa cualquier temor)
que se pueda tener de que esta sea un serio drama sobre el mundo del ballet. Conforme los créditos
iniciales aparecen en pantalla, Karen O canta una versión monótona de un éxito de los ochenta,
“Obsesión”(¿quién quieres que sea para hacer que te acuestes conmigo?), sobre un montaje granulado
en el que aparecen bailarines y una lluvia de caliza roja. Ya en ese momento es como si volviésemos
a la época dorada del rey Zalman, con David Duchovny a punto de aparecer en pantalla para narrar
un episodio de “Red Shoes Diaries”. Conforme la serie de ocho episodios avanza (empieza una noche
de Domingo en el canal Starz), este sentimiento es confirmado con creces, aunque es inevitable la
comparación con Showgirls, mezclada un poco con “Black Swam”. La historia de una ingenua de
Pittsburgh (invocando otro referente de los ochenta-noventa “Flashdance”) que arrasa en Nueva York,
es un despropósto, demasiado fría en su apariencia que deliberadamente busca su camino para
alcanzar un estatus de camp, pero aun así propicia ser vista en grupo con unas cervezas.

TEXTO 2

Una noche de enero de principios de los setenta, Christine Nilsson cantaba en Fausto, en la
academia de música de Nueva York. Aunque ya se hablaba de la construcción, en remotas áreas
metropolitanas (por encima de los cuarenta), de una opera que competiría en coste y esplendor con
las de las grandes capitales europeas. El mundo de la moda continuaba feliz de reunirse cada invierno
en los viejos y deslucidos palcos rojos y dorados en la acogedora academia. Los conservadores la
apreciaban por ser pequeña e incómoda, además de mantener alejada a la gente nueva que Nueva
York empezaba a temer y, a la vez, a sentirse atraída por ella; Los sentimentales se aferraban por sus
asociaciones históricas y los melómanos, por su magnífica acústica, siempre tan problemática en las
salas construidas para las audiciones musicales. Era la primera aparición de Madame Nilsson ese
invierno, y lo que la prensa diaria se había atrevido a definir como “un público excepcional” se había
congregado para escucharla, transportado a través de las calles resbaladizas y nevadas en Berlinas,
en los espaciosos carruajes familiares o en humildes pero cómodos “couple marrones”.

Septiembre 2019 a

TEXTO 1

Las relaciones a distancia son más exitosas de lo que se piensa. Las relaciones a larga distancia
tienen un porcentaje de éxito del 58 por ciento, según una nueva investigación. Un reciente estudio
de 1.000 norteamericanos que habían mantenido una relación a larga distancia averiguó que tanto si
la pareja consigue superar la fase de separación en la larga distancia, como si no lo consigue, el éxito
de esta será una cuestión de cara o cruz. El nuevo estudio, realizado por KIROO, examinó la dificultad
de mantener la ilusión mientras se está separado y, si la relación de los encuestados consiguió
sobrevivir la distancia. solo el 60 por ciento lo logra; también reveló que un número de relaciones a
larga distancia en verdad comenzaron en la lejanía, con el mayor porcentaje de parejas que se
conocieron online. De hecho, la mitad de los encuestados confesaron haber conocido a sus parejas
online, con el 27 por ciento reconociendo que nunca habían vivido cerca de la pareja desde el principio.
Por tanto, ¿qué califica a una relación para ser considerada de larga distancia? Según los encuestados
del estudio, vivir al menos 132 kilómetros uno de otro es el factor oficial. Los primeros meses de la
relación a distancia pueden ser un tiempo prometedor, pero el estudio señala el cuarto mes como la
parte más dura de la relación. Aunque, según los datos, si tu relación a larga distancia sobrevive el
octavo mes, luego se vuelve mucho más fácil todo.

TEXTO 2

No es nada común que gente normal y corriente, como John y , se alquilen casas ancestrales,
una mansión colonial, un estado de herencia familiar (yo diría una casa encantada) y lleguen al culmen
de la felicidad romántica, ¡pero esto sería pedirle demasiado al destino! Sin embargo, todavía sigo
pensando que hay algo extraño en esta casa, de lo contrario, ¿por qué se alquilaría tan barata? ¿Y por
qué ha permanecido tanto tiempo abandonada? John se ríe de mí, no me toma en serio, pero uno
espera esas cosas en el matrimonio. John es en exceso práctico, la superstición le produce un intenso
horror y se burla abiertamente de cualquier cosa que se mencione, que no se pueda sentir, ni ver, ni
reducir a cifras. John es médico y quizás nunca se lo diría a nadie, por supuesto, pero esto es papel
mojado, y un gran alivio para mi mente. Quizá es una de las razones de que no mejore más
rápidamente. Verás, ¡no se cree que estoy enferma! ¿Y qué puedo hacer? Si un médico de alto
prestigio, siendo el propio marido de una, asegura a amigos y familiares que no hay nada serio sino
una depresión nerviosa, una ligera tendencia a la histeria, ¿qué se puede hacer?

Septiembre 2016 b
 TEXTO 1

La música más famosa del Romeo y Julieta de Prokofiev no convence a los amantes del clásico.
Es un baile del patriarcado, a menudo llamado “el baile de los caballeros”, a mitad del acto primero.
El ballet suele ser una disciplina artística en la que los hombres permiten caballerosamente que las
mujeres se luzcan; no ocurre esto en la Verona concebida por Shakespeare y recreada para el teatro
de danza. Al ritmo grave de los metales (pum-pan-pum), los hombres de la familia de Julieta, los
Capuleto, demuestran su autoridad, marchando ceremoniosamente hacia delante con esplendor. Un
coreógrafo tiene opciones; por supuesto: Frederic Castor, en su versión de 1955- recientemente
recuperada por Los Ángeles Ballet”- comenzó este número con un solo virtuoso para el pretendiente
de Julieta, Paris. Cuando las cuerdas suben y bajan, él salta portentosamente ocupando el lugar estelar,
sus pies se entrecruzan en el aire (entrechat quatre) como espadas.

TEXTO 2

Había una vez un pobre sastrecillo, que tenía un hijo llamado Aladino, un niño despreocupado
y holgazán que no hacía más que jugar durante todo el día con otros niños holgazanes como él. Esto
entristeció tanto a su padre que finalmente murió. A pesar de las lágrimas y las plegarias de su madre,
Aladino no rectificó. Un día, mientras estaba jugando por las calles, como de costumbre, un
desconocido le preguntó por su edad y le dijo si era el hijo de el sastre Mustafá. “Lo soy señor”,
respondió Aladino, pero él murió hace mucho tiempo. En esto, el extraño se dejó caer sobre su cuello
y le besó diciéndole: “Soy tu tío y te he conocido por el parecido con tu hermano. Ve dónde tu madre
y dile que estoy llegando”. Aladino corrió hacia su casa e informó a su madre acerca del tío recién
encontrado. “En efecto, niño”, -dijo ella-, “tu padre tenía un hermano, pero yo creía que había muerto”.
Sin embargo, preparó la cena y pidió a Aladino que fuera a buscar a su tío, que llegó cargado de zumo
y fruta.

TEXTO 1

Son arrastrados trenes atestados procedentes del este hacia la plataforma 9 de la estación de
tren central de Helsinki, transportando cada día cerca de setecientos pasajeros procedentes de Rusia,
que buscan una vía de escape al clima de incertidumbre y miedo que se respira en su propio país,
debido a la guerra de Ucrania. Una estudiante de veinticinco años mira con nerviosismo a su alrededor
al bajar del tren y poner un pie en la estación de la capital finlandesa. Ella pide no ser identificada por
miedo a las repercusiones. Hay un ambiente muy inestable en Rusia en este momento, describiendo
una atmósfera de malestar en su propio país que le ha provocado fuertes ataques de pánico. Ella saca
su teléfono para mostrar fotos tomadas los días previos a su marcha de San Petesburgo, una mostrando
su apoyo a Ucrania, con lazos amarillos y azules atados a un árbol, y otra de una Z gigante que
aparecía en una pantalla multimedia en una estación de metro. La Z se ha convertido en un emblema
a favor de la guerra pintada en los tanques que avanzan en territorio ucraniano. “Algunos de mis
amigos ya han sido arrestados, otros penalizados y otros tantos liberados”, dijo la estudiante, quien
se ha reunido con su novio ruso en Helsinki y ni sabe cuándo ni si podrá volver a su casa.

TEXTO 2

Soy adicto a hacer extrañas amistades, a que me atraiga gente que, según el gusto convencional,
no resultaría atrayente (gente fuera de mi círculo, y no siempre de mi propia nacionalidad). No puedo
decir que haya tenido éxito en estas aventuras, pero tengo suficientes excepciones maravillosas para
excusar la exclusión social, las cuales me hacen pensar que todos nosotros podríamos confiar más a
menudo en nuestros propios instintos, y aceptar más frecuentemente lo ventajoso de tener los amigos
que las circunstancias y la oportunidad nos brindan. De todos modos, las posibilidades que ofrecen
los encuentros fortuitos con otros me han resultado muy atractivas. De una forma poco común, conocí
a Peralto García. Creo que le debo una presentación a mi precioso sabueso, Lutha; de cualquier forma,
nuestra primera conversación fue bastante sensata, como si ya hubiéramos pasado por las
formalidades del primer contacto. Sé que fue en las montañas, y que en el transcurso de una hora
nuestros gustos y simpatías habían coincidido en veinte puntos diferentes. Lutha, caminaba a nuestro
lado, mostrando en su semblante algo de orgullo y satisfacción por el trabajo bien hecho. Me miraba
primero a mí y luego a Peralto, subiendo y bajando las orejas con nuestra conversación, como si lo
entendiera todo. Quizá lo hiciera; los seres humanos no lo saben todo.

TEXTO 3

Maggie y Milly y mayo

Bajaron a la playa (a jugar un día)
y Maggie descubrió una concha que cantaba
tan dulcemente le hizo olvidar sus problemas, y
Milly se hizo amiga de una estrella varada
cuyos rayos cinco lánguidos eran;
y Molly fue perseguida por una cosa horrible
que corría de lado mientras soplaba burbujas; y
mayo volvió a casa con una piedra lisa y redonda
tan pequeña como un mundo y tan grande como la soledad
porque perdamos lo que perdamos (como un tú o un yo)
siempre nos encontraremos a nosotros mismos en el mar
 TEXTO 1

El final de las luchas de poder con los niños.

Tarde o temprano en nuestra vida como padres nos vemos avocados a una lucha de poder con
nuestros hijos. Esta puede surgir al dar de comer a un niño de un año con la cuchara, a la hora de
vestirse por la mañana, cuándo hay que lavarse los dientes o a la hora de ir a la cama. A nuestros
niños, como a cualquier ser humano respetable, les gusta tomar sus propias decisiones. Y nosotros,
como padres respetables que somos, tenemos que asegurarnos de que coman, se vistan, se bañen,
duerman, aprendan a utilizar el orinal y tengan abrochado el cinturón de seguridad.
Así que estas luchas de poder son inevitables. Surgen de lo que parecen intereses enfrentados
de gente que se quiere en diferentes edades y etapas. El hecho de que tú y tu hijo os veáis envueltos
en luchas de poder significa que cada uno estáis haciendo lo mejor que podéis. Vuestro papel como
padre consiste en velar por la seguridad y el orden familiar. La obligación de tu hija es que no se
sienta indefensa ante tantas decisiones que están fuera de su alcance.

TEXTO 2

“No permito que nadie me toque”, dije finalmente.

“¿Por qué no? ¿Por qué no? Porque estaba cansada de los hombres, merodeando por los portales,
acercándose demasiado, con su olor a cerveza o a whisky añejo de quince años. Hombres que no te
acompañaban a emergencias, que desaparecían en Nochebuena. Hombres que golpeaban las rejas de
seguridad, que hacen que los quieras y luego cambian de opinión. Bosques de chicos, con sus arbustos
raídos llenos de ojos, llenos de ojos increpándote, agarrándose a tus pechos, agitando su dinero,
fulminándote con su mirada, llevándose lo que creían que era suyo. Porque todavía podía ver a
mujeres arrastrándose por las calles con sus albornoces rojos. Una mujer en un tejado al viento, muda
y ajena. Mujeres con píldoras, con cuchillos, mujeres tiñéndose el pelo, mujeres pintando pomos de
las puertas con veneno por amor, preparando cenas demasiado grandes para ser comidas, tirando a
quemarropa en la habitación de un niño. Era un juego y sabía cómo acababa. No quería ninguna
audición para ningún papel. No era un juego, ni un placer, era una ruleta rusa con tres balas.
 TEXTO 1

Sobrevivir a los vaivenes emocionales de una situación de pérdida del trabajo o de desempleo

Cuenta por lo que estás pasando a un amigo de confianza o miembro de la familia. Él o ella
no tiene por qué ofrecerte soluciones, simplemente escuchar. El solo acto de compartir un problema
puede ayudar a que te sientas mejor.
Escribe sobre tus sentimientos. Expresa todo lo que sientes por el hecho de haber sido
despedido o estar desempleado, incluyendo las cosas que tú desearías haber dicho (o no haber dicho)
a tu antiguo jefe. Esto puede ser una especie de liberación si tu despido no se realizó de la manera
apropiada. Acepta la realidad. Aunque es importante reconocer lo difícil que puede llegar a ser haber
perdido el trabajo o el desempleo, es igualmente importante evitar regodearse en lo sucedido. Más
que entrar en bucle por haber perdido el trabajo (por lo injusto que es todo; por la forma tan fea en
que se realizó, por todo lo que tú podías haber hecho para evitarlo; como sería tu vida mucho mejor
si no hubiera sucedido) intenta aceptar la situación. Cuanto antes lo hagas, antes podrás continuar con
la siguiente etapa de tu vida. No te castigues. Es fácil empezar a criticarte o a culparte cuando has
perdido el trabajo o estás en situación de desempleo. Pero es importante evitar menospreciarte.
Necesitarás seguir sintiéndote seguro, ya que estás buscando un nuevo trabajo. No le des poder a los
pensamientos negativos que pasen por tu mente. Si empiezas a pensar “soy un perdedor”, practica
escribiendo evidencias de lo contrario: “perdí mi trabajo por la crisis, no porque no hiciera bien mi
trabajo”.

TEXTO 2

En septiembre del año en cuyo mes de febrero Hawthorne terminó “La letra escarlata”,
comenzó “La casa de los siete tejados”. Mientras tanto, se había mudado de Salem a Lenox, en el
condado de Berkshire, Masschusetts, instalándose con su familia en una casa de madera roja, que
sigue todavía en pie a fecha de esta edición. “No tendré lista la nueva historia para noviembre”,
explicó a sus editor, el 1 de octubre, “porque nunca estoy inspirado para lo literario hasta después de
los primeros hielos otoñales, que tienen en cierta manera un efecto parecido en mi imaginación que
el que tiene el follaje circundante, multiplicando y haciendo brillar sus tonos. Pero con aplicación y
tenacidad consiguió finalizar su nueva obra sobre mediados del siguiente enero. Debido a que algunas
investigaciones han desvelado la forma en la que el romance está entrelazado con incidentes de la
historia familiar de los Hawthorne, La casa de los siete tejados ha cobrado un interés aparte del que
despertó en el público en un principio.

John Hawthorne (como entonces se escribía el nombre), el bisabuelo de Nathanel Hawthorne,

fue juez en Salem a finales del siglo XVII, y presidió los famosos juicios celebrados por brujería
practicada allí. Queda constancia que usó una severidad peculiar hacia cierta mujer que estaba entre
los acusados y el marido de esa mujer profetizó que Dios se vengaría de los perseguidores de su
esposa.
 TEXTO 1

Cómo hacer que funcione una relación a distancia, según los expertos.

Puedo estar en lo alto de una montaña a 7.000 millas, lejos de mi marido, pero no significa
que no nos sintamos más felices y enamorados que nunca. Cuando hago Facetime con él, nos reímos
y tenemos la complicidad de dos tortolitos. Para mi marido y para mí las relaciones a distancia son
algo ajeno; a fuerza de caernos y levantarnos, hemos encontrado la fórmula para que una relación a
distancia funcione. Ni siquiera convivimos antes de casarnos, incluso hoy en día, con tres años de
matrimonio y un hijo en común de un año, el trabajo nos obliga a estar separados una parte del tiempo.
Al margen del tiempo, la distancia ha hecho que nuestra relación se consolide. Me gusta tener ese
tiempo de distancia para echarle de menos, para recordar las razones por las que yo quería estar con
él al principio. No soy la única, conozco historias de relaciones a distancia que han llegado a buen
puerto. Algunas de las parejas más felices que conozco están en una relación a distancia todo el tiempo
o parte de él. Incluso la mayoría de los expertos piensan que vivir en sitios diferentes es muy positivo
al comienzo de la relación. A veces hay un riesgo de que la relación se enfríe y, para aquellos que han
superado la fase de enamoramiento, hay un gran riesgo de separación.
 TEXTO 1

La promesa de los coches auto-conducidos puede ser seductora; imagínate echando una siesta
o viendo una película en un cómodo asiento mientras eres transportado a casa seguro, después de un
largo día de trabajo. Pero como muchas de las imágenes futuristas, es un poco ilusoria. Los coches
auto-conducidos pueden hacer del desplazamiento al trabajo una experiencia más placentera, a la vez
que prevendrían accidentes y salvarían miles de vidas, algún día. Pero un reciente choque mortal en
Tempe, Ariz, con un coche operado por Uber y que fue manipulado por sensores y software y que se
suponía que iba a convertirse en la última versión de KITT, de la serie televisiva “El coche fantástico”,
sugiere que algunos de esos coches no están preparados para el ajetreo y el bullicio de las carreteras
americanas. De hecho, la tecnología que impulsa a estos vehículos puede introducir riesgos que pocas
personas parecen percibir o entender. Por ejemplo, cuando el ordenador que controla el coche no
acciona los frenos para evitar una colisión, el conductor puede no intervenir porque este tiene excesiva
confianza en el coche y presta poca atención a la carretera.

TEXTO 2

Nunca creí en Santa Claus. Ninguno de nosotros de niño creíamos. Mamá y papá no nos lo
permitieron. Ellos no podían darse el lujo de comprar regalos caros y no querían que pensáramos que
no éramos tan buenos como otros niños que, el día de Navidad, encontraban toda clase de juguetes
debajo del árbol que supuestamente había dejado Santa Claus. Papá perdió su trabajo de yesaire y ese
año cuando llegó Navidad no teníamos nada de dinero. En Nochebuena nos sacó a cada uno de
nosotros al desierto de la noche. “Elige tu estrella favorita”, dijo papá.
“¡Me gusta esa!” dije.
Papá sonrió, “Eso es Venus”, dijo. Me explicó que los planetas brillaban porque reflejaban la luz de
forma constante y que las estrellas parpadeaban por su luz pulsada.
“A mí me gusta de todas formas”, dije.
“¡Que demonios!”, dijo papá. “Es Navidad. Puedes coger un planeta si quieres”.
Y él me dio Venus.
Venus no tiene lunas, ni satélites, ni tampoco campo magnético, pero tenía una atmósfera
similar a la tierra, excepto que era extremadamente caliente -alrededor de 500 grados o más-. “Así
que”, dijo, “cuando el sol se empiece a apagar y la tierra se enfríe, puede que todo el mundo se quiera
mudar a Venus para calentarse y ellos tendrán que pedir permiso a tus descendientes primero.
Nos reímos de todos los niños que creían en el mito de Santa Claus y no recibían por Navidad nada
más que un montón de juguetes de plástico baratos. “Con el tiempo, cuando toda esa basura se rompa
y sea olvidada”, dijo papa, “vosotros todavía tendréis vuestra estrella”.
 TEXTO 3

No puedes saber de mí sin haber leído un libro llamado “Las aventuras de Jonh Swayer” , pero
esto no importa. Este libro fue escrito por Mark Twain, y en él contó casi toda la verdad. Hubo cosas
que exageró, pero principalmente contó la verdad. Esto no es nada. Nunca había visto a alguien que
no mintiera alguna vez que otra, salvo que fuera la tía Poli -la tía Polly de Tom, es ella- y Mary, y la
viuda de Douglas aparecen todas en este libro, el cual en su mayor parte es un libro que cuenta
verdades con algunas exageraciones, como he dicho antes.
Ahora, el libro termina del siguiente modo: Tom y yo encontramos el dinero que los ladrones
habían escondido en la cueva y eso nos convirtió en ricos. Tocamos a seis mil dólares cada uno, todo
en oro. Era una cantidad desorbitada de dinero cuándo lo apilamos. Pues bien, el juez Thatcher lo
cogió y lo puso a interés y nos dio un dólar diario a cada uno durante todo el año -más de lo que
cualquiera podría soñar tener-. La viuda de Douglas me tomó por hijo, y dijo que me pondría firme;
pero era tan duro vivir en la casa todo el tiempo, teniendo en cuenta las tristes rutinas y lo decente
que era la viuda en todos sus ademanes; así que, cuando ya no pude soportarlo más me escapé. Me
puse mis viejos harapos y tomé mi barril de azúcar otra vez, y me sentí libre y satisfecha. Pero Tom
Sawyer me buscó y me dijo que iba a formar una banda de ladrones a la que podía unirme si volvía
con la viuda y era respetable.
 TEXTO 4

Porque no podía detenerme ante la muerte

Él se detuvo amablemente por mí
El carruaje nos llevaba a nosotros
Y a la inmortalidad
Conducíamos despacio, el no conocía la prisa
Y yo lo había apartado a un lado
Mi trabajo y mi ocio también
Por su cortesía
Pasamos por la escuela, donde los niños se
Esforzaban
En el recreo-en el anillo-
Pasamos
Pasamos por el sol agonizante
O más bien -él nos pasó
El rocío se estremeció y me enfrió
Mi estola -solo tul
Nos detuvimos antes una casa
Que parecía emerger del suelo
El techo apenas era visible
La cornisa en el suelo
Desde entonces- han pasado siglos- y
Todavía parece tan fugaz como el día
Que por vez primera sospeché
Que las cabezas de los caballos
Se dirigían hacia la eternidad.

TEXTO 1

Un científico muy conocido (algunos dicen que fue Bernand Russel) dio una vez una
conferencia sobre astronomía. Describió cómo la tierra giraba alrededor del sol y el sol, a su vez,
giraba alrededor de un conjunto de estrellas llamado nuestra galaxia. Al final de la conferencia, una
señora menuda entrada en años, que estaba al final de la sala, se levantó y dijo: “Lo que nos ha dicho
usted es un embuste. En verdad el mundo es un plato sostenido sobre el caparazón de una enorme
tortuga”. El científico sonrió con superioridad antes de responder: “¿Y en qué está sostenida la tortuga?
Tú eres muy listo, jovencito, muy listo”, dijo la mujer mayor. “ ¡ Pero se superponen las tortugas hasta
el fondo!”. Para la mayoría de la gente la imagen de nuestro universo como una infinita torre de
tortugas era ridícula, pero ¿Por qué pensamos que sabemos más que ellos? ¿Qué conocemos acerca
del universo? Y ¿cómo lo sabemos? ¿Dónde se originó el universo? Y ¿hacia dónde se dirige? ¿Tuvo
el universo un comienzo? Y en tal caso, ¿qué ocurrió antes? ¿Cuál es la naturaleza del tiempo?
¿Llegará a su fin alguna vez? Recientes descubrimientos en física, que han sido posibles gracias a las
nuevas tecnologías, sugieren respuestas a las preguntas que siempre se ha hecho la humanidad. Algún
día estas respuestas pueden ser tan obvias para nosotros como el hecho de que la tierra gire alrededor
del sol, o quizá tan ridículas como una torre de tortugas. Solo el tiempo (sea lo que sea) lo dirá.
 TEXTO 1

Dar consejo
Dar consejo, en especial cuando no estoy en posición de hacerlo y sin mucha idea de lo que
estoy hablando. Gestionando, se podría decir, mis propios asuntos con la atención y el cuidado de un
pollo sin cabeza.
Paso radicalmente del entusiasmo al desagrado, cambio de parecer como una mujer cambia
de camisa. Hoy estoy aquí pero mañana quizá me haya ido. Cuando estoy con una tarea,
inmediatamente desearía estar haciendo otra cosa. No tengo la mínima idea de qué estaré haciendo
en los próximos seis meses. En lugar de centrarme en una cosa, llevo seis a la vez, me es imposible
planear nada, pero si pudiera nunca me sometería a mis planes. Me levanto con pesimismo y me
acuesto con optimismo, me siento derrotado un martes, y victorioso el viernes. Pero por mi aspecto
corpulento, por mi voz, y porque fumo pipa poca gente se da cuenta de que soy un veleta.
Así que la gente busca consejo en mí. Y entonces, durante diez minutos o así, puedo dejar a
Polonio por los suelos. Acomodo en mi sillón mis imponentes doscientos kilos de peso, con ciertos
atisbos de carácter en la voz y jugueteo con mi pipa y comienzo: “Debo decirte que yo en tu lugar…(y
por dentro estoy regodeándome de gozo).
TEXTO 2

Bueno, por la mañana, la señora Watson me dio un buen repaso de arriba abajo con motivo de
mi indumentaria, pero la viuda no me regañó, sino que solo me limpió la grasa y la arcilla, y parecía
tan afectada, qué me prometí portarme bien un tiempo si podía conseguirlo. Entonces, la señora
Watson me llevó al armario y rezó, pero no sirvió de nada. Me dijo que rezara todos los días y que
cualquier cosa que pidiera se me concedería. No fue así. Lo intenté. Una vez conseguí una cuerda de
pescar, pero sin anzuelo. ¿Para qué servía sin anzuelo? Lo intenté con el anzuelo tres o cuatro veces,
pero, en cierto modo, no conseguí que funcionara. Probando y probando, un día le pedí a la señora
Watson que lo intentara por mí, pero ella me dijo que yo era tonto. Nunca me dijo por qué, y yo nunca
puede entenderlo.
Una vez me tumbé en el bosque y pensé largo y tendido sobre ello. Me dije a mi mismo: «si
alguien puede obtener cualquier cosa rezando, ¿por qué el decano Winn no recupera el dinero que
perdió en el cerdo? ¿Por qué la viuda no puede recuperar tampoco la caja de plata que alguien le robó?
¿Por qué la señora Watson no engorda?». « No», me dije a mí mismo, «no hay nada en ello, y ella
dijo que lo que una persona podía obtener rezando eran dones espirituales». Esto era demasiado para
mí, pero ella me explicó a qué se refería- debía ayudar a otros y hacer todo lo que pudiera por otros,
mirar por ellos todo el tiempo y nunca pensar en mí. Esto incluía a la señora Watson, como yo entendí.
 TEXTO 1

Dentro, estaba de pie un hombre mayor y alto, bien afeitado, salvo por un bigote largo blanco,
y cubierto de negro de la cabeza a los pies, sin un atisbo de color en él por ningún lado. Portaba en su
mano una lámpara antigua de plata, en la que la llama ardía sin desprender nada de humo, proyectando
largar sombras vacilantes al moverse en la corriente de la puerta abierta. Este señor mayor me hizo
señas con su mano derecha a través de un gesto cortés, diciendo en un excelente inglés, pero con una
extraña entonación, “¡Bienvenido a mi casa! Entra libremente y por tu propia voluntad”. Él no hizo
ningún movimiento para aproximarse a mí, sino que se quedó petrificado, como si su gesto de
bienvenida lo hubiera convertido en piedra. Sin embargo, en el instante en que crucé el umbral de la
puerta, avanzó impulsivamente hacia mí, tendiéndome la mano; me oprimió la mía, con una fuerza
tal que me hizo estremecer, un efecto que no disminuyó, puesto que esta parecía fría como el hielo,
más como la mano de un muerto que de un vivo. Otra vez dijo:
“¡Bienvenido a mi casa! Entra libremente, con seguridad, y deja algo de la felicidad que traes”. La
fuerza al estrecharme era similar a la que había notado en el conductor, cuya cara no había visto, y
por un instante dudé de si no era la misma persona.

TEXTO 2

LULA: Sí, sí. Así es como el blus nació. Comienza una canción que se vuelve rápidamente
enloquecedora. A la vez que se levanta de su asiento, todavía tirando cosas al pasillo, chocándose con
muchas de las personas que están allí y tropezándose con los pies de las personas que están allí
sentadas. Cada vez que se acerca a una persona, suelta una palabrota, mientras se menea y camina
todo el tiempo. Y así es como el blus nació. Sí. Sí, hijo de puta, quítate de en medio. Sí. Sí.¡ Quac!
Sí. sí. y así es como el blus nació. Diez negritos en una rama, pero ninguno de ellos se parece a él
[ señala a Clay, vuelve a su sitio con sus manos extendidas para que se levante y baile con ella] y así
es cómo el blus nació. Sí. Vamos, Clay, bailemos sucio. Juntemos nuestros vientres. Nuestros vientres.
CLAY [ Agitando sus manos para rechazarla. Está avergonzado, pero decidido a divertirse con la
situación]: “¡Hey! ¿Qué hay en esas manzanas? Espejito, espejito en la pared, ¿quién es la más bella
de todas? Blancanieves, baby, y no lo olvides.
LULA: [intentando agarrarlo de las manos, que él la aparta] Vamos, Clay, frotemos nuestros
vientres en el tren, a lo guarro, a lo guarro, a lo guarro. Dale duro, como la cabeza de trapo de su
mami. Dale duro hasta que pierdas la cabeza. Menéalo, menéalo, ¡menéalo! ¡Guau! Vamos, Clay,
hagamos el baile del chu-cu-chu del tren, frotando el ombligo.
ClAY: ¡ Hey! Vamos como la señora que lo dio todo.
 TEXTO 1

Los alimentos con alto contenido en carbohidratos y grasa son como drogas muy adictivas, según
un estudio.
Los Millenials podemos ser objeto de burla por nuestra adicción a las tostadas de aguacate,
pero un nuevo estudio ha averiguado que hay una explicación científica de por qué este almuerzo
gusta tanto. De acuerdo a un estudio de la universidad de Yale, cuando las grasas y los carbohidratos
se combinan, una comida o alimento es más gratificante que si solo contienen uno u el otro. El centro
de recompensa del cerebro valora mucho los alimentos que contienen ambos grasa y carbohidratos
por qué tenemos interiorizado que estos alimentos son ricos en energía. “El proceso biológico que
regula la asociación de alimentos con su valor nutricional ha evolucionado hasta definir el valor de
un alimento de forma que el organismo pudiera tomar decisiones para su adaptación”, dice la autora
senior Dana Small, directora del Centro de Investigación de Fisiología y Dieta Moderna de la
universidad de Yale.
“Por ejemplo, un ratón no se arriesgará a correr al exterior y exponerse a un depredador si la
comida le aporta poca energía”.
Sorprendentemente, los alimentos que contienen grasas y carbohidratos parecen señalar su
carga potencial calórica en el cerebro a través de mecanismos distintivos. Nuestros participantes
estuvieron acertados al estimar las calorías de la grasa, y muy alejados al estimar las calorías de los
carbohidratos.