Apuntes
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ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
rESUMEN
PALABRAS CLAVE:
Condiciones ambientales, depredación, establecimiento, semillas de árboles, tasa de crecimiento,
tasas de germinación.
ABSTrACT
We evaluated the germination and survival in situ and ex situ of seedlings of Aspidosperma
megalocarpon, Eugenia sp., Lonchocarpus castilloi, Manilkara zapota, Ormosia macrocalyx and
Rollinia mucosa. We established nine blocks of 5 m x 20 m in the field, in which 360 seeds of each
species were established in three successional conditions with three repetitions: mature tropical forest,
advanced fallows and young fallows. The experiment was replied in a tree nursery using 40, 60 and
1 Área de Sistemas de Producción Alternativos. El Colegio de la Frontera Sur. Apdo. Postal 1042, Admón. de
Correos de Tabasco 2000, 86031 Villahermosa, Tabasco, México. Tel/Fax +52 (993) 3136110.
C.e.: sochoa@ecosur.mx.
2 División de Ciencias Biológicas. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Carretera Villahermosa-
Cárdenas Km. 0.5 s/n. 86150 Villahermosa, Tabasco, México. Tel +52 (993) 3391264.
72 Germinación y supervivencia de seis especies nativas en un bosque tropical
Bayo
(Aspidosperma ) Apocynaceae Bosque maduro Tablas, vigas y tijeras para
megalocarpon Müll. Arg. casas
Escobillo
(Eugenia sp.) Myrtaceae Pionero tardío Vigas y tijeras para casas
Machiche
(Lonchocarpus castilloi Standl.) Fabaceae Pionero tardío Postes, sombra para ganado y
leña
Chicozapote, chicle
(Manilkara zapota Sapotaceae Bosque maduro Construcciones pesadas, fruto
(L.) P. Royen) comestible
Caracolillo
(Ormosia macrocalyx Ducke) Fabaceae Pionero tardío Postes, vigas para casas y
sombra para ganado
Anona de montaña
(Rollinia mucosa (Jacq.) Baill.) Annonaceae Bosque maduro Fruto comestible y árbol
ornamental
* http://www.tropicos.org/
** Ibarra-Manríquez et al., 2001; Pennington y Sarukhán, 2005.
*** Entrevistas a pobladores
(Bt), en acahual maduro (25 años, Am) y especie en cada tipo de cobertura vegetal
en acahual joven (8 años, Aj). En cada y tipo de sombra se evaluaron las
sitio se delimitó un rectángulo de 5 m x 20 siguientes variables: a) tiempo de inicio
m, donde se establecieron geométrica- de germinación (número de días transcu-
mente 120 puntos de siembra (separa- rridos a partir de la siembra hasta el
ción de 1 m entre puntos); de cada registro de la primera semilla germinada);
especie se establecieron 20 puntos de b) capacidad de germinación, la cual se
siembra (dos semillas por punto). La define como el número de semillas que
especie sembrada en cada punto se germinan bajo algún tratamiento o en
seleccionó al azar, por lo que no hubo una condiciones definidas, se expresó en
distribución determinada. En cada punto porcentaje (%) (Arriaga et al., 1994),
de siembra se colocó un popote de plás- c) tasa media de germinación (sg sem-1
tico donde se anotó la especie y la fecha semillas germinadas por semana), se
de siembra. En total se sembraron 2 160 consideró una semilla germinada cuando
semillas de las seis especies en los tres se observó la emergencia de la plúmula
tipos de cobertura vegetal; las semillas (Vázquez-Yanes et al., 1997), d) porcen-
fueron cubiertas aproximadamente por un taje de supervivencia de plántulas, e) tasa
centímetro de suelo. Para evitar el efecto media de crecimiento de plántulas (cm
de borde (Harper et al., 2005) en el Bt los sem-1, centímetros por semana). Sólo en
sitios se ubicaron al centro de la vegeta- el experimento en campo se registró la
ción (Newmark, 2001) y para el Aj y Am a depredación de semillas (porcentaje de
184 m del límite de la vegetación adya- semillas depredadas y la tasa media
cente (Didham y Lawton, 1999). depredación (sd sem-1, semillas depre-
dadas por semana), se consideró una
El vivero se estableció cerca del semilla depredada cuando se observó
poblado (ejido Niños Héroes de Chapul- daño total o parcial en la testa, endos-
tepec) en un área comunal destinada permo o cotiledones por hongos o fauna
para el cultivo de plantas, donde se (Guariguata y Ostertag, 2002) o cuando
armaron tres estructuras de metal las la semilla ya no se localizaba. En el vivero
cuales se cubrieron totalmente con malla la depredación no fue un factor evaluado,
sombra de 40% (S-40), 60% (S-60) y 80% ya que por el sustrato utilizado no favo-
(S-80). Se sembró la misma cantidad de reció el desarrollo de hongos y se evitó el
semillas que en el experimento en efecto de la fauna depredadora de semi-
campo, las semillas se distribuyeron equi- llas; sin embargo hubo un ataque de
tativamente en las tres clases de sombra. hormigas en una noche sólo para A.
Se usaron charolas de germinación megalocarpon.
COPPER BLOCK 60/220 ml (60 cavidades de
220 ml cada uno) y sustrato comercial El experimento se evaluó por seis
CRECIROOT. Dado que la lluvia fue sufi- meses (marzo-agosto de 2008).
ciente para mantener húmedas las semi- Después de la siembra de cada especie
llas, sólo en mayo que fue el periodo más se registraron datos diariamente durante
seco, estas se regaron manualmente los primeros veinte días; posteriormente,
cada dos días. cada ocho días y los últimos cuatro
registros se realizaron cada quince días.
Semanalmente se midió al centro de
Variables evaluadas cada bloque de muestreo la humedad
del suelo, utilizando un tensiómetro
Con base en Arriaga et al., 1994 y marca “QUICK DRAW Soilmosture probe”
Martínez-Sánchez, 2004, para cada modelo 2900 FI (valor de 0 a 10 centi-
76 Germinación y supervivencia de seis especies nativas en un bosque tropical
Especie F p N
*gl=1
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se debe básicamente a que una conside- 2006); por otro lado, la siembra inmediata
rable proporción de las semillas fueron bajo condiciones ambientales adecuadas,
depredadas por la fauna silvestre o evitó la entrada de latencia obligada
atacadas por hongos, disminuyendo así (sensu Arriaga et al., 1994) para las semi-
la cantidad final de semillas. En este llas de M. zapota, O. macrocalyx, L. casti-
sentido, Whelan et al. (1991), Martínez- lloi y R. mucosa las cuales se consideran
Ramos (1994) y Jordano et al. (2002) ortodoxas (Cordero y Boshier, 2003;
argumentan que la depredación es la Isabeth et al., 2003; Lopes et al., 2006).
causa principal de la disminución del Además, las semillas fueron enterradas
número final de semillas que germinan en completamente, lo que evitó la deseca-
condiciones naturales, por lo que reco- ción y hubo humedad suficiente para
miendan que las semillas se oculten para asegurar la germinación (Arriaga et al.,
disminuir la probabilidad de depredación. 1994).
Cabe mencionar que las semillas fueron
cubiertas con tierra completamente para
minimizar la depredación, a pesar de ello, Capacidad de germinación por
la fauna desenterró y consumió una especie
proporción considerable de semillas,
como sucedió con M. zapota (54% en Aj) Foster y Delay (1998), mencionan que O.
y R. mucosa (45% en Am). A pesar de macrocalyx obtuvo un porcentaje de
este fenómeno, los porcentajes de germi- germinación <1% para semillas disper-
nación obtenidos en el campo son altos sadas de forma natural bajo los árboles
(47% promedio general) en relación con padres en bosque tropical (después de 65
otros estudios similares que registran días de observación). En este estudio,
entre 5% (Martínez-Sánchez, 2004) y también bajo condiciones de campo y en
15% de germinación (Pereyra y Frede- un bosque natural, la proporción de semi-
ricksen, 2002) en experimentos similares llas germinadas para esta especie fue de
realizados en vegetación natural. Aunque 75%; esto se puede atribuir a que las
este porcentaje no alcanza los niveles semillas fueron sembradas y cubiertas
recomendados por Arriaga et al. (1994), completamente con tierra, manteniendo
estos resultados pueden considerarse mayor humedad. Estos mismos autores,
adecuados, porque evitan el proceso de colectaron y sin almacenar sembraron las
transporte, trasplante y mortalidad de las semillas de esta especie, obteniendo en
plántulas (Valtierra et al., 2008), además laboratorio 100% de germinación con
de que resulta más económico. semillas escarificadas y 48% de germina-
ción con semillas sin escarificar; mientras
La alta capacidad de germinación que en este trabajo en el vivero se obtuvo
lograda en campo y en vivero se atribuye una germinación ≥90%, a pesar de no
a que se usaron semillas maduras y haber escarificado. En este estudio, no se
también a que fueron sembradas casi escarificaron las semillas debido a que se
inmediatamente después de colectadas, quería reproducir la germinación como
sin afectar el proceso de germinación ocurre de manera natural. Las diferencias
para especies que pierden la viabilidad encontradas pueden deberse a que las
rápidamente (Arriaga et al., 1994; semillas fueron colectadas del árbol,
Vázquez-Yanes et al., 1997; Longman, garantizando la cosecha reciente.
2003). A. megalocarpon que pertenece a
la familia Apocynaceae, se caracteriza Sautu et al. (2006) registran para L.
por presentar semillas que pierden la castilloi una capacidad de germinación de
viabilidad rápidamente (Alzugaray et al., 54% en condiciones de laboratorio, Cordero
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y Boshier (2003) mencionan una germina- tida. Esto coincide con lo reportado por
ción de 70%, en este estudio, la germina- Martínez-Sánchez (2004), que encontró
ción de semillas alcanzada fue un poco igual depredación de semillas en frag-
mayor a los trabajos revisados (80%). mentos de bosque y bosque continuo en
Los Tuxtlas. Contrario a esto, Pereyra y
Parraguirre (1992), menciona que M. Fredericksen (2002) mencionan mayor
zapota en condiciones de vivero germina depredación de semillas en áreas pertur-
entre el 92 al 100%, en este trabajo la badas que en zonas conservadas de
diferencia (80%) se puede deber a que bosque tropical. La fauna depredadora
las intensas lluvias que se presentaron fue la misma en las tres coberturas vege-
propiciaron en algunos casos que las tales, los organismos causantes de la
semillas se fueron más abajo dentro del depredación de las semillas de M. zapota
sustrato, dificultando la emergencia de la y R. mucosa básicamente fueron mamí-
plúmula al momento de germinar, ya que feros como tepescuintle (Cuniculus paca)
éstas presentaban la radícula y la y zereque (Dasyprocta punctata); L. casti-
plúmula pero sin alcanzar a emerger; lloi, O. macrocalyx y A. megalocarpon
estas semillas se consideraron como no fueron atacadas por una especie de
germinadas. hormiga pequeña que consumió los coti-
ledones de las semillas al momento en
Por otro lado, Sautu et al. (2006) que estos se encontraban hinchados por
determinaron 20% de germinación para la absorción de agua. O. macrocalyx fue
Aspidosperma cruenta en condiciones de bastante atacada por hongos blancos que
laboratorio, dato inferior a lo encontrado en ocasiones llegaron a cubrir completa-
en condiciones de vivero para A. megalo- mente algunas semillas, para Eugenia sp.
carpon (81%), lo cual puede deberse a la no se identificó al depredador. A pesar de
siembra cercana al periodo de cosecha. que el porcentaje de depredación fue
≤54%, esta se considera baja, ya que en
Dado que no se logró identificar la este sentido Martínez-Sánchez (2004),
especie de Eugenia y que existe poca registró tasas de depredación entre 74 y
literatura sobre la misma, no es posible 97%, lo cual se puede atribuir a que las
comparar el dato con Eugenia uniflora semillas se enterraron.
de la cual Franceschini (2000) menciona
una capacidad de germinación de 24%
en condiciones de laboratorio, resultado Influencia del hábitat en la
que es similar a lo encontrado en el supervivencia de plántulas en campo
estudio en el vivero.
La mayor supervivencia de plántulas
encontrada en Aj, se pudo deber princi-
Depredación de semillas palmente a dos factores: a) las plántulas
no sufrieron daños por caída de ramas,
La poca influencia de las clases de cober- frutos y hojas secas que es la primera
tura vegetal en la cantidad de semillas causa de mortalidad de plántulas en los
depredadas tal vez se deba a que en el bosques tropicales (Clark y Clark, 1984;
área de estudio los acahuales jóvenes y Vázquez-Yanes y Orozco-Segovia, 1992;
maduros son parches relativamente Martínez-Ramos, 1994; Martínez-Ramos
pequeños (1-3 ha) que se encuentran y Álvarez-Buylla, 1995), y b) este hábitat
inmersos en remanentes de vegetación es un sitio más abierto que combina tanto
madura, lo que puede estar provocando luz directa como diferentes niveles de
que la fauna sea similar o hasta compar- sombra que parecen ser más adecuados
86 Germinación y supervivencia de seis especies nativas en un bosque tropical
para ser asimilados por las plántulas, mortalidad como respuesta a la cantidad
condición que probablemente les confirió de sombra suministrada. Sin embargo, R.
mayor tasa fotosintética y, por conse- mucosa y M. zapota, que son especies
cuencia, mayor probabilidad de supervi- esciófitas típicas de bosques primarios
vencia (Martínez-Ramos y Álvarez- (Ibarra-Manríquez et al., 2001; Pe-
Buylla, 1995; Marañón et al., 2004a). nnington y Sarukhán, 2005) presentaron
mayor mortalidad en donde hubo mayor
Los datos obtenidos en este estudio, exposición solar (sombra 40%).
concuerdan con los de Kumbongmayum
et al. (2005) que señalan mayor supervi-
vencia en parches de vegetación secun- Crecimiento de plántulas en campo
daria que bajo sombra de vegetación y vivero
conservada. En contraparte Paul et al.
(2004), registran igual supervivencia de Mientras que diversos autores con-
plántulas en parches y bajo bosque para cuerdan que en el bosque conservado se
cuatro especies tropicales en Uganda. observa menor crecimiento de plántulas y
Por otro lado, Rickera et al. (2000), el mayor crecimiento ocurre en sitios
mencionan que las especies varían en donde existe más incidencia de luz, como
sus requerimientos de luz, lo que para en parches de vegetación secundaria
algunas puede ser excesivo para otras (Paul et al., 2004; Khumbongmayum et
puede ser la cantidad necesaria. Tal vez al., 2005), bordes de claros (Pereyra y
por eso, L. castilloi y O. macrocalyx, Fredericksen, 2002) y zonas abiertas
especies que son demandantes de luz en completamente (Marañón et al., 2004b),
su etapa de plántulas (Cordero y Boshier, en este estudio no se observó influencia
2003), mostraron menor vigor en el por el tipo de cobertura vegetal. La
bosque y probablemente ésta pueda ser posible explicación a esta diferencia es
la causa de su muerte en un tiempo porque en el área de estudio los niveles
posterior. de luz registrados en el sotobosque
(51,4%), superan por mucho los niveles
de luz de las áreas conservadas de los
Supervivencia en vivero estudios revisados, lo cual se debe a la
intensidad de uso de este recurso.
Las plántulas del vivero presentaron alto
porcentaje de supervivencia (Arriaga et El mayor crecimiento en vivero para
al., 1994; Pereyra y Fredericksen, 2002) A. megalocarpon, L. castilloi, M. zapota y
el cual fue mayor con relación al del O. macrocalyx se puede deber a que las
campo. Esto puede deberse a que las plántulas no estuvieron expuestas tan
plántulas no estuvieron tan expuestas a la abiertamente a defoliación y a pató-
depredación, con excepción de A. mega- genos (Martínez-Ramos, 1994) y porque
locarpon cuyas plántulas fueron atacadas el sustrato comercial usado tiene la
en una sola noche por hormigas arrieras. cualidad de contener nutrientes que se
Esto ha sido mencionado como uno de van liberando gradualmente (Arriaga et
los principales problemas de pérdida de al., 1994, Vázquez-Yanes et al., 1997).
plántulas en vivero (Vázquez-Yanes et al., Los niveles de luz usados en el vivero no
1997). Por otra parte, en el corto periodo resultaron estresantes para las plántulas
de sequía, se aplicó riego previniendo el de las diferentes especies, al menos en
posible estrés hídrico a las plántulas las primeras etapas evaluadas. En rela-
(Marañón et al., 2004a). Las especies no ción con esto, Martínez-Ramos (1994),
mostraron diferencias significativas en la Plana (2000), Rickera et al. (2000)
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Este documento se debe citar como: Pérez-Hernández, I., S. Ochoa-Gaona, G. Vargas-Simón, M. Mendoza-
Carranza y N. Antonio González-Valdivia. 2011. Germinación y supervivencia de seis especies nativas de un
bosque tropical de Tabasco, México. Madera y Bosques 17(1):71-91.