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Presión Arterial Alta

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Presión arterial alta en adultos - hipertensión

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias
a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término médico
que se utiliza para describir la presión arterial alta.

Si se deja sin tratamiento, la presión arterial puede llevar a muchas afecciones médicas.
Estas incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal,
problemas en los ojos y otros problemas de salud.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número
superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial
diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).

Uno o ambos números pueden ser demasiado altos. (Nota: estas cantidades aplican a
personas que no están tomando medicamentos para la presión arterial y para quienes no
están enfermos).

 Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la


mayoría de las veces.

 Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión
arterial son de 130/80 mm Hg o mayores la mayoría de las veces.

 Si el valor del número superior de su presión arterial es de 120 a 129 mm Hg y el valor del
número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

Si tiene problemas cardíacos o renales, o si tuvo un accidente cerebrovascular, es posible


que el médico le recomiende que su presión arterial sea incluso más baja que la de las
personas que no padecen estas afecciones.

SÍNTOMAS

En la mayoría de los casos, no se presentan síntomas. En la mayoría de las personas, la


hipertensión arterial se detecta cuando visitan a su proveedor de atención médica o se la
hacen medir en otra parte.

Debido a que no hay ningún síntoma, las personas pueden sufrir enfermedad cardíaca y
problemas renales sin saber que tienen hipertensión arterial.

La hipertensión maligna es una forma peligrosa de presión arterial muy alta. Los síntomas
incluyen:
 Dolor de cabeza fuerte
 Náuseas o vómitos
 Confusión

 Cambios en la visión

 Sangrado nasal

CAUSAS

Muchos factores pueden afectar la presión arterial, incluso:

 La cantidad de agua y de sal que usted tiene en el cuerpo

 El estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos

 Sus niveles hormonales

Usted es más propenso a que le digan que su presión arterial está demasiado alta a
medida que envejece. Esto se debe a que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos
con la edad. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva. La hipertensión arterial
aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco,
insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.

Usted tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si:

 Es afroamericano

 Es obeso

 Con frecuencia está estresado o ansioso

 Toma demasiado alcohol (más de 1 trago al día para las mujeres y más de 2 al día para
los hombres)

 Consume demasiada sal


 Tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial

 Tiene diabetes
 Fuma o consume tabaco

La mayoría de las veces no se identifica ninguna causa de presión arterial alta. Esto se
denomina hipertensión esencial.

La hipertensión causada por otra afección o por un medicamento que esté tomando se
denomina hipertensión secundaria. Esta puede deberse a:
 Enfermedad renal crónica
 Trastornos de las glándulas suprarrenales (como feocromocitoma o síndrome de Cushing)
 Hiperparatiroidismo
 Embarazo o preeclampsia
 Medicamentos como las píldoras anticonceptivas, pastillas para adelgazar, algunos
medicamentos para el resfriado, medicamentos para la migraña, corticosteroides, algunos
antipsicóticos y ciertos medicamentos utilizados para tratar el cáncer

 Estrechamiento de la arteria que irriga sangre al riñón (estenosis de la arteria renal)


 Apnea obstructiva del sueño (AOS)

FACTORES DE RIESGO.

La inmensa mayoría de los casos corresponde a lo que se llama hipertensión arterial


“esencial”. Aunque no hay una causa concreta se sabe que alguna de estas causas, entre
otras, juegan un papel muy importante en su desarrollo:

Herencia familiar

Alimentación inadecuada

Obesidad

Inactividad y vida sedentaria

Tabaco

Estrés

Consumo excesivo de alcohol


Todos estos factores ligados al estilo de vida provocan una rigidez precoz de las arterias.
Otras causas específicas (mucho menos comunes) son lo que se conocen como
hipertensión arterial secundaria. Este segundo e infrecuente tipo de hipertensión puede
ser debido a múltiples causas como problemas endocrinológicos, enfermedades renales o
de las arterias renales, síndromes de apneas del sueño o las hipertensiones asociadas a
enfermedades del sistema nervioso central.

TIPOS DE HIPERTENSIÓN
Hemos asentado las bases clínicas de la hipertensión arterial, pero como hemos dicho,
existen causas distintas que la desencadenan y que, a la vez, definen los distintos tipos
de hipertensión arterial que existen. Y a continuación, pues, vamos a analizar la
clasificación de este trastorno cardiovascular.

1. Hipertensión arterial idiopática


Por hipertensión arterial idiopática, esencial o primaria entendemos todo aquel caso de
presión arterial alta que no tiene una causa identificada, pues su aparición se debe a
una compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos y de estilo de
vida. Pero no hay un desencadenante claro. Es la forma más común, pues el 90% de los
casos de hipertensión diagnosticados no tienen una causa identificable.

2. Hipertensión arterial secundaria


Por hipertensión arterial secundaria entendemos todo aquel caso de presión arterial alta
que sí que tiene una causa identificada. Es la forma menos común, pues solo el 10% de
los casos de hipertensión diagnosticados tienen un desencadenante claro e
identificable. Tiene la “ventaja”, en comparación con la idiopática, que el tratamiento no
solo se centra en reducir la presión arterial, sino que, como la tenemos identificada,
podemos abordar también la situación que ha desencadenado la hipertensión.

3. Hipertensión de etapa 1
La hipertensión de etapa 1 apela a aquella modalidad del trastorno en la que los valores
de presión sistólica (cuando el corazón late) oscilan entre 130 y 139 mm Hg, al tiempo
que los de presión diastólica (entre latidos) se encuentran entre 80 y 89 mm Hg. Se trata
de la forma más leve de la patología, pues la presión arterial es alta pero el riesgo de
complicaciones cardiovasculares no es demasiado elevado.

4. Hipertensión de etapa 2
La hipertensión de etapa 2 apela a aquella modalidad en la que los valores de presión
sistólica están por encima de 140 mm Hg y los de presión diastólica, por encima de 90
mm Hg. Superados estos valores, se entiende que el trastorno es grave, pues la presión
arterial alta es suficientemente elevada como para que el riesgo de complicaciones
cardiovasculares se dispare.
5. Crisis hipertensiva
Una crisis hipertensiva es, a diferencia de las dos anteriores modalidades, una urgencia
clínica. Se define como aquella situación en la que los valores de presión arterial se
encuentran por encima de los 180/120 mm Hg. En ese momento, sí que pueden haber
síntomas tales como entumecimiento, dolor de pecho, problemas de visión, etc. Es
esencial llamar a las emergencias, pues esta crisis puede resultar fatal para la persona.

TRATAMIENTO

Hay cambios de hábitos que ayudan a reducir la tensión arterial alta, entre ellos:

 Tomar una dieta saludable y baja en sal


 Perder peso
 Practicar actividad física
 Dejar de fumar.

Si tiene usted la tensión alta, es posible que el médico le recomiende tomar uno o varios
medicamentos para rebajarla hasta un nivel que dependerá de las otras enfermedades
que padezca.

Deberá reducir la tensión hasta menos de 130/80 si tiene también:

 Una enfermedad cardiovascular (del corazón o un derrame cerebral


 Diabetes (un exceso de azúcar en la sangre)
 Insuficiencia renal crónica
 Riesgo elevado de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Para la mayoría de las personas, el objetivo es una tensión arterial inferior a 140/90.

Hay distintos tipos de medicamentos que se suelen prescribir para reducir la tensión
arterial:

 Inhibidores de la ECA que relajan los vasos sanguíneos y previenen que se dañen
los riñones, como el enalapril y el lisinopril.
 Bloqueantes de los receptores de angiotensina II que relajan los vasos sanguíneos
y previenen que se dañen los riñones, como el losartán y al telmisartán.
 Antagonistas del calcio que relajan los vasos sanguíneos, como el amlodipino y el
felodipino.
 Diuréticos que eliminan el exceso de agua del cuerpo y reducen la presión tensión
arterial, como la hidroclorotiazida y la clortalidona.
MEDICAMENTOS

Diuréticos

Los diuréticos son algunos de los medicamentos más utilizados para tratar la presión
arterial alta. Ayudan a los riñones a eliminar el exceso de agua y sodio o sal. Esto reduce
el volumen de sangre que necesita pasar a través de los vasos sanguíneos, y esto reduce
la presión arterial.

Betabloqueantes

La acción de los betabloqueantes es bloquear las acciones de las sustancias químicas del
cuerpo que estimulan el corazón. Esto permite que el corazón lata con menos velocidad y
fuerza. El corazón bombea menos sangre a través de los vasos sanguíneos con cada
latido, por lo que la presión arterial disminuye.

Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA)

Los inhibidores de la ECA impiden que el cuerpo produzca una hormona llamada
angiotensina II, que hace que los vasos sanguíneos se estrechen. Estos medicamentos
reducen la presión arterial al ayudar a que los vasos sanguíneos constreñidos se
expandan para dejar pasar más sangre.
Bloqueadores del receptor de angiotensina II (BRA)

Esta clase de medicamentos también protege los vasos sanguíneos de la angiotensina II.
La angiotensina II debe unirse a un sitio receptor a fin de tensar los vasos sanguíneos.
Los BRA impiden que eso suceda. Como resultado, la presión arterial se reduce.

Bloqueadores de los canales de calcio

Para moverse, todos los músculos necesitan que el calcio fluya dentro y fuera de las
células musculares. Los bloqueadores de los canales de calcio ayudan a impedir que el
calcio ingrese a las células musculares lisas del corazón y los vasos sanguíneos.

Alfabloqueantes

En ciertas situaciones, el cuerpo produce hormonas llamadas catecolaminas. Estas


hormonas pueden unirse a partes de las células llamadas receptores alfa. Cuando esto
ocurre, los vasos sanguíneos se estrechan y el corazón late más rápido y con más fuerza.
Estas acciones hacen que la presión arterial aumente.

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