Sintesis Moral
Sintesis Moral
Sintesis Moral
Facultad de Teologia
Roma Italia
Tema I
La Teología Moral
1
Moral Fundamental
Teología Moral
El Concilio Vaticano II dio un fuerte impulso y una renovación en la Teología
Moral al recordar e iluminar la identidad y dignidad del hombre como hijo de Dios
llamado a la visión beatífica al presentar a Cristo como camino, verdad y vida. Sólo
partiendo de Cristo que:«manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le
descubre la grandeza de su vocación»1, podremos llegar a una adecuada y correcta
visión de la Teología Moral2.
La Teología Moral es la parte de la Sabiduría divina que estudia las acciones humanas,
para ordenarlas a la visión amorosa de Dios, como felicidad verdadera, plena, y al
último fin del hombre, bajo la moción de las virtudes teologales y morales, en particular
de la caridad y de la justicia, con los dones del Espíritu Santo, a través de las
experiencias de la condición humana, como el sufrimiento y el pecado, con la ayuda de
las leyes morales y los mandamientos que nos indican los caminos de Dios 4.
Análisis de la definición
a) La vida moral, vida cristiana
La naturaleza de la Teología Moral sólo puede ser explicada y entendida en
referencia a la vida cristiana, es decir, la vida en Cristo, la vida como hijo de Dios en
Cristo por medio del Espíritu Santo. Partiendo de esto la vida moral es un constante
cuestionarse sobre el pleno significado de la vida 5. Toda la existencia del cristiano es
permeada por la pregunta, ¿Qué quiere Dios de mi?, una constante búsqueda, anhelo y
vivencia en el presente del fin último del hombre, la visión beatífica. Este fin último
como ya hemos dicho es el criterio que normará el actuar moral del hombre 6. Una vida
que se desarrolla en el dinamismo del hijo que retorna a la casa del Padre.
1
JUAN PABLO II , Carta Enc. «VS», n. 2…, 993.
2
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral Cristiana, 361-365.
3
El Padre Pinckaers presenta esta definición en su obra “Fuentes de la Moral” después de realizar un análisis detallado de una
primera definición. Nosotros tomamos la última por ser más clara. Para una mayor profundización ver las páginas 32-75 de la obra
antes citada.
4
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 75.
5
Cf. JUAN PABLO II , Carta Enc. «VS», n. 7…, 1001.
6
Cf. E. COLOM, Elegidos en Cristo…, 17-18.32-33.
2
Moral Fundamental
(La) ciencia que acoge e interpela la divina Revelación y responde a la vez a las
exigencias de la razón humana. La teología moral es una reflexión que concierne la
«moralidad», o sea, el bien y el mal de los actos humanos y de la persona que los
realiza, y en este sentido está abierta a todos los hombres; pero es también teología,
en cuanto reconoce el principio y el fin del comportamiento moral en Aquel que
«sólo Él es bueno» y que, dándose al hombre en Cristo, le ofrece las
bienaventuranzas de la vida divina. (VS 29).
3
Moral Fundamental
Esta ordenación al fin último no es una dimensión subjetivista que dependa sólo de la
intención. Aquélla presupone que tales actos sean en sí mismos ordenables a este fin,
en cuanto son conformes al auténtico bien moral del hombre, tutelado por los
mandamientos. (VS 73).
f) Por medio de la acción del Espíritu Santo; la gracia, las virtudes y los dones
El fin último, la visión beatífica sobrepasa radicalmente las fuerzas del hombre
que herido por el pecado muchas veces hace el mal que no desea, el apóstol Pablo lo
expresa magistralmente al decir: «puesto que no hago el bien que quiero, sino que
obro el mal que no quiero» (Rm 7,19). Por ello el discurso de la gracia en la Moral es
indispensable, sin la acción del Espíritu Santo nada sería posible para el hombre: «si
Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?» (Rm 8,31).
La gracia de Dios presente en el hombre actúa a través de las virtudes como
principios interiores permanentes de la acción que impulsan al hombre a actuar como
hijo de Dios. Los dones que igualmente vienen del Espíritu Santo perfeccionan la
realización de las virtudes. Es la gracia la que nos da en última instancia y nos permite
actuar como hijos de Dios, por ello el Espíritu Santo es la piedra angular de la Moral16.
4
Moral Fundamental
Para ayudar a la razón, que busca la comprensión del misterio, están también los signos
contenidos en la Revelación. Estos sirven para profundizar más la búsqueda de la
verdad y permitir que la mente pueda indagar de forma autónoma incluso dentro del
misterio. (FR 13).
Ciertamente es difícil hallar una definición de la Moral que logre expresar toda
la realidad y dimensión de la misma. Por ello creemos necesario profundizar un poco
más en aquellas realidades, experiencias de la vida del hombre que entran en el campo
de la Teología Moral.
La Obligación moral
En una visión reducida de la moral que se limita a las normas el tema de la
obligación moral es considerado como el concepto que sintetiza todo el discurso
moral. A lo largo de la historia el término obligación ha cambiado su significado
original. Si hablamos de una contraposición libertad-ley la obligación será el
resultado frío de la ley que se impone al hombre desde fuera. El impulso del actuar
será el de la mera obligación dejando a un lado los principios evangélicos, las
virtudes, el amor. Así por ejemplo la virtud de la caridad cederá su lugar a la justicia
que obliga a actuar en el mínimo, dar a cada uno lo que le corresponde, ni mas ni
menos. El moralista, el sacerdote se convierte en el guardián de las leyes, el
intérprete de las prescripciones, el juez de las obligaciones. En realidad el
sentimiento de la obligación y del deber no pueden ser eliminados de la Moral ya
que tomados en una correcta visión pueden engendrar una alta calidad Moral al
superar el mínimo legal19.
La obligación, el deber, en su sentido verdadero sólo pueden ser fruto de la
experiencia del sentirse amado por Dios. Es esta experiencia de amor divino que
hará despertar, surgir en el hombre el deber, la obligación de responder al amor
divino que nos ha amado primero, una obligación que viene del interno, del corazón
del hombre como una llamada, una invitación a su plenitud. En esta visión las
normas serán un medio, instrumento, una ayuda para expresar de mejor manera
nuestra respuesta amorosa a Dios en nuestro caminar cotidiano a la casa del Padre.
18
Cf. E. CÓFRECES – R. GARCÍA de HARO, Teología Moral…, 23.
19
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 42-44; A. FERNÁNDEZ, Compendio de Teología…, 50.
5
Moral Fundamental
felicidad, San Agustín dirá en su obra la Ciudad de Dios: «el hombre no tiene otra
razón para filosofar que el deseo de ser feliz»20.
El contemplar la posibilidad de la felicidad lleva a una estructura de la moral
que preferencia e impulsa las virtudes respecto a las prescripciones, la moral se
convierte en la ciencia de los caminos que llevan al hombre a la felicidad. Bajo el
deseo de la felicidad, todos los movimientos del corazón, sus actos, colaborarán a la
elevación moral del hombre21. Esta felicidad no es algo abstracto que será alcanzada
sólo al final, la gracia nos permite alcanzar y experimentar esta felicidad en nuestro
actuar en la medida que seamos dóciles al Espíritu Santo.
20
San AGUSTÍN, en S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 45.
21
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 45-50.
22
JUAN PABLO II, Carta Ap. «Salvifici doloris», n. 31, (De ahora en adelante utilizaremos la sigla SD).
23
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 52-53.
24
JUAN PABLO II, Carta Ap. SD, n. 3…, 8.
25
Lc 5,12-14; 9,23-43; 18,35-43. Debemos estar atentos para no radicalizar el valor del sufrimiento y del dolor.
26
Esto surge como consecuencia lógica del desconocer su origen e identidad como hijo de Dios.
27
La palabras del Papa en esta misma Encíclica nos pueden iluminar acerca de la identidad del sufrimiento que no se reduce al sólo
dolor físico; JUAN PABLO II, Carta Ap. SD, n. 5…, 10-11.
28
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 54.
29
Idem.
6
Moral Fundamental
tal, sino como una consecuencia del decir si a Dios y al hermano. El cristiano sufre
porque ama y no viceversa. El dolor tiene un significado como afirma el Papa en la
Salvificis doloris citando al apóstol Pablo:
El Amor en la Moral
Sobre la virtud del amor ya hemos mencionado algunas verdades en los
apartados anteriores. Ahora sólo expresaremos que el amor, la caridad ocupa el
lugar central en la Moral cristiana, es el inicio de la misma vida del hombre. El
Papa Juan Pablo II expresa:
Fuimos creados, redimidos y elevados a la vida divina por amor, no existe otra
respuesta que explique la decisión divina de llamar a la existencia al hombre. Al
mismo tiempo es el amor el último fin de hombre, la visión beatífica no es otra cosa
que participar del amor divino de la manera más perfecta que el hombre pueda
resistir.
Así mismo, todo el actuar del hombre redimido y santificado en Cristo se
fundamenta e impulsa en el amor. La caridad es la única medida válida del actuar
del hombre, así lo afirma el apóstol Pablo a los Romanos: «la caridad es la ley de la
plenitud» (Rom 13,8-10). El amor supera toda posible visión reducida de la moral, la
pregunta deja de ser: ¿Cuántas veces debo cumplir esta norma?, ¿Cuál es el
mínimo?. El creyente se cuestiona ahora sobre: ¿De qué manera puedo amar más? 30.
Muchos autores desconfían en dar a la caridad su lugar central por temor al amor
entendido como sensibilidad, el cual imposibilitaría el cumplir la normas.
Ciertamente una caridad entendida como una superficial y falsa espontaneidad
eliminaría la exigencia cayendo en un subjetivismo31.
La Vida mística
Este tema es consecuencia del anterior. Desgraciadamente muchos han
separado la mística de la moral al considerarla como algo reservado a unos pocos
30
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 55-58.
31
Ibid., 58-59.
7
Moral Fundamental
privilegiados. En realidad toda relación de amor con Dios o con otra persona es por
naturaleza mística, pues el amor significa entrar en el secreto de la persona amada,
establecer una comunicación-comunión en la cual conocemos y somos conocidos en
lo más profundo, incluso en aquella dimensión la cual consideramos como las más
secreta e íntima. De hecho la palabra griega «mysterion» significa algo escondido,
secreto32. El conocer, el enamorarse cada día de Jesús impulsa al hombre a querer
unirse con el amado, configurarse con Él y en Él. Es por este amor que la gracia
puede actuar en el hombre que ama.
El Pecado
Esta es una realidad en el hombre que no puede ser olvidada o por el contrario
absolutizada. Algunos sistemas morales conciben un hombre bueno por naturaleza
cuyo actuar siempre será bueno. Otros radicalizarán el pecado en el hombre
imposibilitándolo para realizar actos buenos. El pecado es algo palpable en cada
momento de la vida, una realidad cotidiana la cual debe ser reconocida en su justo
valor. El mensaje de Cristo es la gracia, el anuncio de la misericordia de Dios. La
Moral cristiana está llamada a manifestar el predominio de la gracia sobre el pecado,
poniendo de relieve la obra del Espíritu Santo en el bautizado33.
El pecado está presente en la realidad del hombre, más no se puede reducir a
los actos singulares. No se debe olvidar la unidad que posee el pecado a causa de
brotar del corazón del hombre como lo afirma la Escritura: « Lo que sale de la boca
proviene de dentro del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Porque del corazón
salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios,
injurias». (Mt. 15, 18-19).
El mayor pecado del hombre es el dudar del amor de Dios, lo cual lo cierra en su
camino al fin último34. La misma vida de santidad significa un radical rechazo a
todo aquello que nos aleja de Dios, pero no como causa primera, sino como
consecuencia del responder afirmativamente al amor de Dios35.
8
Moral Fundamental
mandamiento de vida nueva que espera la respuesta del hombre, respuesta que sólo se
puede dar en el amor, por amor y con amor.
Tema III
Fuentes de la Teología Moral
La Razón.
No olvidemos que la verdadera teología proviene de la fe y trata de conducir a la
fe. Por ello el ejercicio ordenado de la razón es una parte esencial de la teología. La
razón reflexiona los principios humanos que no obstante son revelados, por ello la fe y
el intelecto se complementan, postulan mutuamente en vista a formar la unidad
orgánica del saber comunicado por Dios acerca de la verdades reveladas por el
mismo39. La razón es punto de partida pero en unión con la fe 40. Mediante la fe
recibimos la Palabra de Dios y mediante el intelecto la comprendemos (Scheeben) 41. El
conocimiento exacto de la condición moral del hombre (objeto de la ética filosófica) es
indispensable para la teología moral42.
La Dei Filius 4 afirma que la Razón humana tiene la capacidad de conocer la
verdad en general. El conocimiento humano tiene un doble origen: el conocimiento por
medio de la razón natural y el conocimiento por la fe. De esta manera la Revelación
divina y la sabiduría humana sacan a la luz las leyes inmutables que están en la
naturaleza humana43.
No debemos olvidar que el conocimiento natural no contradice la Revelación,
en ella la razón alcanza su plenitud. Gracias a la Revelación la razón puede alcanzar la
verdad de las cosas, los principios morales. Se debe defender la relación fe-razón, ellas
37
Catic. 27-35.
38
La limitación de nuestro lenguaje, nuestro conocimiento que parte de las criaturas, etc. Catic. 36-43.
39
Colom 54.
40
Miglietta. Vivendo da liberi figli di Dio
41
Colom 54.
42
Colom 57.
43
Persona Humana 3. Una afirmación que va contrae el nominalismo.
9
Moral Fundamental
no son dialécticas, Dios ha revelado cosas relacionadas con nuestro obrar moral que
también la razón puede alcanzar44. Entre ellas debe existir una relación esponsal45.
La teología Moral tiene su base en un correcto uso de la razón que es el
presupuesto del “intellectus fidei” sobre las verdades morales. Al mismo tiempo la fe
corrobora y asegura las verdades que la razón puede alcanzar sobre la conducta
humana46.
Funciones de la Razón47
Básicamente la razón tiene tres funciones principales
Explicar el contenido de la fe
Desarrollar el conocimiento de la Ley natural
Resolver que conducta adoptar en los casos de la vida, aplicar los principios
fundamentales.
44
Dei Filius 2.
45
Colom 53.
46
Evencio, 25-26.
47
Miglietta, Vivendo da liberi figli di Dio.
48
Colom. 54-55.
49
Optatam Totius 16.
50
Miglietta.
10
Moral Fundamental
Dios desea que esta Revelación llegue a todos los hombres, esta llega de dos
maneras, oral y escrita, la Tradición y la Sagrada Escritura.
Básicamente podemos afirmar que la Sagrada Escritura y la Tradición son la
fuente específica y fundamento perenne de la toda teología: «la teología se apoya, como
en un cimiento perdurable en la Sagrada Escritura unida a la Tradición, así se
mantiene firme y recobra su juventud, penetrando a la luz de la fe la verdad escondida
en el misterio de Cristo »56.
La Escritura
Ella es la Palabra de Dios en cuanto escrita por inspiración divina57. En ella se
encuentra el alimento y fuerza de la Iglesia pues su autor es Dios mismo. El centro es
la persona de Cristo58. Una de la aportaciones más significativas del Concilio
Vaticano II al estudio de la moral es la insistencia en que la moral se viese alimentada
en mayor grado con la doctrina de la Sagrada Escritura (OT 16).
51
Carrasco, Comentarios a la Veritatis Splendor, 472.
52
Aurelio Fernandez Vol. 1, 97.
53
Colom 41.
54
Catic. 51-64.
55
Catic. 65-67; Dei Filius 2.
56
Dei Verbum 24; Colom 38-39.
57
Dei Filius 4.
58
Catic 81; Son 46 del A.T. y 27 del N.V. en total 73.
11
Moral Fundamental
Confirmar
Confirma aquello que en el patrimonio de las normas elaboradas por la sabiduría
humana es conforme a ley divina, semine verbum. De esta manera corrige lo que
el pecado y la debilidad humana han falseado o alterado en nombre de la ley
natural.
Iluminar y clarificar
Ilumina al creyente en lo que Dios ha realizado en la Historia de la Salvación y
en lo que continua haciendo en su Iglesia a la luz del Espíritu Santo y de la
Tradición.
Prepara y dispone
Prepara al hombre que la acepta como Palabra de vida en vista a acoger el don
de la vida. La Biblia prepara a acoger la Ley Nueva, la gracia del Espíritu Santo.
La Tradición
Su origen son los apóstoles, ella es fruto de la constante y fiel transmisión de su
enseñanza expresada en los libros inspirados. Ella progresa con la asistencia del
Espíritu Santo. La Iglesia por virtud del Espíritu Santo al transmitir el depósito de la
fe, la conserva y crece en la inteligencia de los hechos y palabras transmitidas a
través de su meditación, contemplación y puesta en práctica (DV 21)65.
59
Morale e Bibbia, 237-238.
60
Evencio 26. Flecha 113-114.
61
Optatam totiius 16; Sayés 22.
62
Flecha 113-114.
63
Evencio 27.
64
Miglietta.
65
Evencio, 26-27.
12
Moral Fundamental
El Magisterio
La Iglesia enseña que en vistas que el Evangelio se conservara vivo y eterno en
la Iglesia, los apóstoles nombraron como sucesores a los obispos, dejándoles su cargo
en Magisterio67. Así el oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios oral o
escrita ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita
en nombre de Cristo, es el custodio del deposito fidei por voluntad divina. Es el
interprete auténtico de la Palabra de Dios sea escrita o transmitida 68. A través del
Magisterio Cristo mismo guía a su Iglesia, al hombre que siendo inteligente es
limitado por el hecho de ser criatura y debilitado por el pecado.
El Magisterio por su misión de enseñar, proteger, interpretar discernir lo que es
conforme a la fe ha sido enriquecido con la asistencia del Espíritu Santo, con el
carisma de la infalibilidad69. La finalidad del Magisterio al ejercer esta misión
encomendada por Cristo mismo es que todo el Pueblo de Dios permanezca en la
verdad que hace libre al hombre70. El Magisterio tiene que ser comprendido como un
don de Dios a su Iglesia, un servicio que viene de Dios mismo como luz en aquellos
momentos en los cuales se da una gran dificultad sea para entender como para aceptar
la Verdad. El Papa, los obispos son testigos de la verdad, ellos no pueden agregar o
quitar algo de la Revelación71, ellos están en función de la Verdad revelada y del
Pueblo de Dios. La conciencia no puede ser puesta al mismo nivel del Magisterio, ella
necesita del servicio, de la luz del Magisterio para crecer en la verdad72.
En un sentido riguroso el Magisterio no constituye una fuente autónoma, ella
es fuente en cuanto su relación a la Revelación 73. El Magisterio no obstante juega un
papel decisivo en cuanto interprete auténtico de la Palabra de Dios bajo la asistencia
del Espíritu Santo74. Esta interpretación se realiza en base a la misma Escritura y la
Tradición75 y también es necesario recordar que el Magisterio no presenta verdades
ajenas a la conciencia cristiana, ella manifiesta las verdades que ya se deberían
poseer partiendo de la fe. (VS 64).
Magisterio y Moral
Compete al Magisterio siempre y en todo lugar proclamar los principios
morales, incluso lo referente al orden social. Así como dar su juicio sobre cualquier
asunto humano, en la medida que lo exijan los derechos fundamentales de la persona
humana o la salvación de las almas76. Su autoridad comprende la doctrina implicada
66
Evencio, 27.
67
Catic, 77.
68
Cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, «Donum Veritatis», n. 13 en J. RATZINGER (ed), El Don de la Verdad,
Instrucción y Comentarios, Palabra, Madrid 19992.,37; Colom, 41. 45-46. 52-53.
69
DV, n.14-15…, 38; VS, 27.30.
70
Ibid., n. 20, 41.
71
Lumen Gentium,. 25;.Catic. 86.
72
Esto no niega la dignidad y capacidad natural de la conciencia de llegar a la verdad.
73
Evencio 143.
74
Dei verbum 21; Sayés 21.
75
Familiares consortio 73; Evencio 28.
76
Catic, 2032; LG, 17.
13
Moral Fundamental
14
Moral Fundamental
Joseph Fuchs
88
Carrasco, Comentarios a la VS, 444-445; Bastaniel, 299-311.
89
Carrasco, Comentario a la VS, 473; Bastaniel 303-306.
90
Miglietta.
91
Schanckenburg, El Mensaje Moral del Nuevo Testamento, Vol. I, 28.
92
Evencio, 35.
93
Aurelio, Compendio, 81-82.
15
Moral Fundamental
Será uno de los autores más emblemáticos en este campo. Afirma que no existe
una novedad en el campo moral. La conducta del bautizado es común a la de todos
aquellos que optan por un comportamiento digno del hombre. Distingue un elemento
categorial, lo concreto que abarca los valores, las normas, las virtudes. Un segundo
elemento es el trascendental o genérico el cual se refiere a la intencionalidad o actitud
frente a esos mismos valores o preceptos.
De esta manera para Fuchs lo específico de la moral cristiana se sitúa en el orden
trascendental, en la intencionalidad a la cual agrega el adjetivo de cristiano. Así los
valores, las virtudes y las exigencias concretas del cristiano son las mismas que
vinculan la conciencia de los demás hombres. Sin esta intencionalidad cristiana la
moral del creyente se vuelve moral humana. No existe una nueva conducta o
exigencia como tal, sólo la motivación94.
16
Moral Fundamental
Escritura
No se debe olvidar que con la Humane Vitae (Pablo VI) se da una reacción
crítica, de rechazo a la presencia de normas morales concretas y siempre válidas en la
Escritura106. Se tiene que tener en cuenta los dos sentidos de la Escritura107:
Sentido Literal
Es el sentido significado por las palabras de las Escritura y descubierto
por la exégesis la cual sigue las reglas y normas de la justa interpretación.
Sentido Espiritual
Se subdivide en los cuales la concordancia asegura la riqueza de la
misma Escritura.
Sentido alegórico:
Los acontecimientos se leen reconociendo su significación en Cristo. Por
ejemplo, el paso por el mar rojo se lee bajo la luz del bautismo.
Sentido moral
Son los acontecimientos que nos llevan a un correcto y justo obrar moral.
Sentido anagógico
102
Sayes, 291.
103
Sayes, 293.
104
Colom, 107.
105
Aurelio, Compendio, 81-88.
106
Evencio 27.
107
Catic. 115-119.
17
Moral Fundamental
La universalidad de los fieles que tiene la unción del Santo (cf. 1 Jn., 2,20-17) no puede
fallar en su creencia, y ejerce ésta su peculiar propiedad mediante el sentimiento
sobrenatural de la fe de todo el pueblo, cuando "desde el Obispo hasta los últimos fieles
seglares" manifiestan el asentimiento universal en las cosas de fe y de costumbres. Con
ese sentido de la fe que el Espíritu Santo mueve y sostiene, el Pueblo de Dios, bajo la
dirección del magisterio, al que sigue fidelísimamente, recibe no ya la palabra de los
hombres, sino la verdadera palabra de Dios (cf. 1Tes. 2,13), se adhiere
indefectiblemente a la fe dada de una vez para siempre a los santos (cf. Jds. 3), penetra
profundamente con rectitud de juicio y la aplica más íntegramente en la vida. (LG 12)
108
Günthor Anselm, Chiamata e risposta, Vol. I, Paoline, Torino 1987, 38-41; Pablo VI dirá que una es la misión del exegeta y otra
la del moralista, Discurso en la XII semana bíblica italiana, 29, 9, 1972.
109
Evencio 26-27; Colom 40; Sobre el uso que da la Veritatis a la Escritura y el uso en la historia de la moral leer: Flecha
Comentarios a la Veritatis Splendor, 369-380. 362-364.
110
Flecha, Comentario a la Veritatis Splendor, 364-365; Sobre algunas características propias se puede consultar la misma obra,
pp., 367-368. Sobre dificultades en el uso de la Escritura en la actualidad: 366-367.
111
Carrasco, Comentario a la VS, 466-468.
112
Catic, 91-93.
113
Catic, 889.
18
Moral Fundamental
Las disciplinas teológicas han de enseñarse a la luz de la fe y bajo la guía del magisterio
de la Iglesia, de modo que los alumnos deduzcan cuidadosamente la doctrina católica de
la Divina Revelación; penetren en ella profundamente, la conviertan en alimento de la
propia vida espiritual, y puedan en su ministerio sacerdotal anunciarla, exponerla y
defenderla. Fórmense con diligencia especial los alumnos en el estudio de la Sagrada
Escritura, que debe ser como el alma de toda la teología; una vez antepuesta una
introducción conveniente, iníciense con cuidado en el método de la exégesis, estudien los
temas más importantes de la Divina Revelación, y en la lectura diaria y en la meditación
de las Sagradas Escrituras reciban su estímulo y su alimento….Renuévense igualmente
las demás disciplinas teológicas por un contacto más vivo con el misterio de Cristo y la
historia de la salvación. Aplíquese un cuidado especial en perfeccionar la teología moral,
cuya exposición científica, más nutrida de la doctrina de la Sagrada Escritura, explique la
grandeza de la vocación de los fieles en Cristo, y la obligación que tienen de producir su
fruto para la vida del mundo en la caridad.
114
Günthor Anselm, 38-41.
115
De aquí el problema de la especificada de la moral cristiana.
19
Moral Fundamental
116
Melina, Cristo e il dinamismo dell agire, 97, discípulo de Fusch.
117
Melina,97 Se pierde el nexo entre la fe y el actuar.
118
Melina 100
119
Melina 100-101.
120
Melina 102.
121
Melina 102-103.
122
Heinz Schürman en Principios de moral cristiana, 19
123
Heinz Schürman ,19-20.
20
Moral Fundamental
2. La Sequela Christi
El significado de la Sequela
La Veritatis Splendor afirma que el camino y el contenido de la perfección
moral consiste en la Sequela Christi, este es el fundamento esencial y original de la
moral cristiana (VS 19). Esta sequela va más allá del sólo escuchar una enseñaza y de
cumplir un mandamiento, es un radicalismo en la adhesión a la persona de y misión
Cristo, un compartir su vida y su muerte. La obediencia a la voluntad del Padre133.
De base está la afirmación que todos los hombres están llamados a la santidad, a
la plenitud de la vida cristiana y a la perfección en la caridad: «sed perfectos como mi
Padre es perfecto» (Mt 5,48), (LG 40). Se trata de una concepción de la vida en su
dimensión mística, un camino de regreso a la Casa del Padre alimentados por la gracia
de Dios en su Iglesia a través de los sacramentos, vivir en el misterio del Hijo 134. Es
124
Heinz Schürman, 20
125
Heinz Schürman, 21
126
Heinz Schürman, 23
127
Heinz Schürman, 23
128
Se deben tomar en su unidad, no tomar cada norma o palabra de manera aislada, pues se complementan e iluminan mutuamente.
129
Heinz Schürman, 24. Esto es sólo comprensible en la fe, en el encuentro personal.
130
De lo contrario quedarían fijas para un tiempo como leyes ya dadas.
131
Heinz Schürman, 25
132
Heinz Schürman, 24. Pero que se debe hacer concreto en la realidad
133
Pinckaers, en Cometario a la VS, 464-465; Aurelio, Compendio, 102-103. Una sequela como la del pueblo en el desierto; Del
Pozo, Comentario a la VS, 218; GS 22; Carrasco, Comentario, 464. 468.
134
Pinckaers, en Cometario a la VS, 490.
21
Moral Fundamental
Cristo el modelo a seguir, con sus palabras y obras al ser verdadero Dios y hombre su
persona constituye la regla moral de la vida cristiana135.
En la sequela se exige poner a Cristo en el centro de la propia vida, una
transformación-configuración en el mismo Cristo. La sequela es posible únicamente
por la gracia del Espíritu Santo que nos ha sido dada. Se da sobre todo en la vida de
gracia en la Iglesia, en la liturgia136.
Hay que clarificar que la sequela es la perfección misma, es la fuente del
comportamiento ético del cristiano137, el estar a la escucha del Maestro como el
discípulo amado.
Imitación-Sequela
Entre ambos términos existe diferencias, el jefe (sequela) se impone por su
autoridad. En el caso de la imitación el modelo se impone por la fascinación del valor
presentado. El imitar está en una situación dialéctica, aunque permanece en su
situación ya no es autónomo como antes, depende del maestro, más la decisión última
reside en él. El seguimiento se testimonia en la obediencia, se nutre del ardiente
deseo de compartir el esplendor del maestro138.
La Veritatis Splendor une ambos términos frente a la oposición introducida por
Lutero que limita la imitación al considerarla superior a la fuerza del hombre por el
pecado que le impide obrar meritoriamente. Ambos elementos se complementan, un
seguimiento desde el corazón bajo la acción del Espíritu Santo que lleva a actuar
como Cristo, imitando sus misma forma de vivir139. Este concepto es fundamental
pues la moral cristiana no se puede reducir a un mero cumplir las normas, es una
adhesión a la persona misma de Cristo, un discípulo del Maestro140.
En la Escritura
Antiguo Testamento
A lo largo del Antiguo Testamento se puede descubrir la imagen del seguir,
ir detrás. Por ejemplo Abraham es llamado a dejar su patria y seguir a Yahveh 141, el
pueblo de Israel sigue a Yahveh por el desierto 142. No obstante, en el Antiguo
Testamento, la imagen del ir detrás, del seguir se refería sobre todo a quienes iban
detrás de los dioses paganos, además que para el judío era imposible que alguien
pudiese seguir a Dios el todopoderoso. Por ello la imagen de ir detrás, al inicio
expresaba una dependencia servicial, sin ninguna connotación religiosa. Con el
influjo del helenismo la imagen del seguir se enriquece, así el alumno que sigue al
Rabí, al maestro ya no sólo se centra en el contenido de la enseñanza que recibe,
poco a poco la persona del maestro adquiere importancia, adquiere un valor
autónomo, el alumno desea ser como su maestro143.
Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento la Sequela se enriquece con la persona de
Jesucristo, con la relación que se desarrolla entre Él y sus discípulos. Jesús llama,
135
Pinckaers, en Cometario a la VS, 491-492.
136
Goffi, en «Sequela», Nuevo Diccionario de Moral, Paulinas, 1680-1681
137
Flecha, Comentario, 374.
138
Goffi, en «Sequela»…, 1669-1670
139
Pinckaers, en Cometario a la VS, 491-492.
140
Evencio, 110-111.
141
Gen 12,1-2.
142
Ex 13,17-22;32,8.
143
Goffi, «Seguimiento/imitación», 1670-1671.
22
Moral Fundamental
invita a seguirlo como los maestros del Antiguo Testamento (Mt 5,48. 6,35). No
obstante podemos ver en Jesús algunas diferencias respecto al Antiguo
Testamento144.
Jesús elige y llama con autoridad a los que Él quiere (Mc 3,13;Mt 8,22). En
el Antiguo Testamento eran los discípulos que elegían al maestro.
Jesús les enseña a vivir la novedad de la eminente llegada del Reino de Dios.
(Lc 9,59).
El discípulo es llamado para estar con Él, para ejercer la misma misión que
el Padre le ha confiado. Son llamados a compartir la vida e incluso la muerte
de Jesús. (Mt 4,11;Mc 3,14). En el Antiguo Testamento, el alumno perseguía
como fin aprender del maestro para después separarse e iniciar su propia
escuela.
Pablo
Para Pablo la vida cristiana es una vida en Cristo, una vida transformada por el
Espíritu de Cristo: «ya no soy yo quien vive en mí, sino que es Cristo quien vive en
mí» (Gal, 2, 20-21)146. La imitación es una íntima relación con Cristo a través de la
fe, que remedia la imposibilidad de seguir a Cristo. Maneja la idea de una cadena de
imitación en los fieles, al imitar a Pablo imitamos a Cristo. Una configuración con
Cristo: «tener los mismo sentimientos de Jesús» 147. No obstante para Pablo la
imitación más que ser semejante es aceptar la autoridad de Cristo, una imitación a
manera de obediencia148.
3. La Ley Evangélica
La Ley Nueva en la VS
144
GOFFI, «Seguimiento…, 1670-1671; SCHACKENBURG, El Mensaje Moral..,65-70; G. ANGELINI, Teologia Morale Fundamentale,
468-477.
145
GOFFI, «Seguimiento.., 1671-1674.
146
Pinckaers, Fuentes de la Moral, 162-164.
147
Pinckaers, Comentario, 162-164.
148
Esta idea se complementa con la del seguimiento. Goffi, «Seguimiento/imitación», 1672-1674.
149
Goffi, «Seguimiento/imitación», 1674-1677.
23
Moral Fundamental
La Ley Nueva
La Ley Nueva es puesta a la cima de la legislación moral con una fuerte relación
con la gracia155. Ella es vista como la perfección de la ley divina sea natural o revelada
en este mundo. Ella está en concordancia con el nuevo mandamiento del amor (Jn
13,24). Ella da la fuerza para amar, actuar en la libertad de los hijos de Dios. Juntas la
ley natural y la ley nueva son las bases para la moral cristiana156.
Es llamada también: ley de Cristo, ley del Espíritu, ley de la fe, ley perfecta, ley
de la libertad, mandamiento nuevo. Con estos términos se busca expresar la ley que se
recibe en el bautismo y cuyas exigencias de santidad personal se pueden realizar en la
virtud de la gracia que Dios nos brinda157.
Se trata de un dinamismo inserto en la persona por obra de la gracia, la misma
presencia del Espíritu Santo, a este elemento interno se añade el elemento externo: la
formulación normativa de la ley, una síntesis se halla en el Sermón de la Montaña (Mt
5, 1-11)158. Esta ley nueva confirma la ley natural al mismo tiempo que contiene
nuevas enseñanzas y preceptos referidos a la gracia y la vida nueva. Revela la
identidad del hombre redimido, las virtudes, los dones159.
24
Moral Fundamental
No obstante esta ley del Antiguo Testamento es imperfecta, ella muestra lo que
es preciso hacer más no da la fuerza necesaria. San Pablo dirá que la misión de ley
vieja es la de denunciar y manifestar al hombre el pecado que forma un ley de
concupiscencia en el hombre, no obstante su enseñanza divina persiste 162. Por ello la
antigua y nueva ley no se pueden contraponer, ellas se complementan y se exigen
mutuamente, el Decálogo se une a las Bienaventuranzas, ambas nos llevan a la vida
eterna163. Pero no debemos olvidar que la preminencia la tiene la Ley Nueva, ella tiene
un carácter definitivo, ella es perfecta pues modela el corazón del hombre, la raiz de
la moralidad del hombre164.
La novedad de la Ley Nueva se resume básicamente en la gracia del Espíritu
Santo, en la presencia misma de Dios en el hombre 165. La ley nueva supera, plenifica
la antigua ley166,da la fuerza para obrar como hijo de Dios167. Hace surgir la verdaderas
exigencias morales del Decálogo, la ley de las virtudes, no se trata de nuevas normas
externas, se trata de una reformación de raíz, el centro del hombre del corazón es
recreado168. La ley del amor pues ella hace obrar movidos por el amor de aquel que
nos amado primero: «un mandamiento nuevo les doy, que os améis unos a otros como
yo os he amado»169, la novedad del amar con el mismo amor con el que ama Dios170.
Partimos del dato que Dios en Cristo por obra del Espíritu Santo han creado,
redimido y santificado al hombre, la novedad en la época mesiánica es la encarnación
del Hijo de Dios, la inhabitación de Dios en el hombre. De esta presencia divina en el
hombre brota una nueva exigencia moral en el hombre que se descubre como hijo en el
hijo a vivir según su nueva dignidad.
Cristo realiza la salvación por medio de la efusión del Espíritu Santo que hace
nacer la Iglesia de manera especial en Pentecostés. Esta presencia divina en el hombre
hace que la moral cristiana sea más que el recto actuar, se trata de una vida basada en
las virtudes teologales174.
162
Catic, 1963
163
Aurelio, 32.
164
Evencio, 324.
165
Catic, 1965-1966.
166
Catic, 1967.
167
Sto. Tomás en Evencio, 319-320.
168
Catic, 1969.
169
Catic, 1970-1972; Evencio, 321-322; Aquí se puede desarrollar el discurso de los consejos evangélicos: Catic, 1973-1974.
170
Evencio, 321-322.
171
Muricio Chiodi, 66.
172
Evencio, 319.
173
Evencio, 324-327.
174
Sobre las tres personas se puede leer: García, La decisión cristiana, Padre:50-51; Hijo, 51-54; 54-56.
25
Moral Fundamental
5. La Gracia en el hombre
La DV 5 afirma: «se necesita la gracia de Dios para poder dar una respuesta de
fe a la revelación» y «para la adecuada ordenación a Dios y al bien» (GS 17)180. La VS
plantea este problema crucial respecto a cómo lograr vivir de acuerdo a nuestra
dignidad de hijos de Dios, ¿es posible la perfección para todos? 181. Este camino es
posible para todos con la gracia ya que como consecuencia del pecado, todos los
hombres nacemos privados de la gracia y heridos en la naturaleza, de modo que nos es
difícil vivir incluso de acuerdo a nuestra dignidad natural. Después de la caída el
175
Cófreces, Teología Moral…, 102.
176
GS, n. 22…, 216; Podríamos decir con las debidas reservas, un diálogo cara a cara con su Creador.
177
Catic, 1997-1998; Cófreces, Teología Moral…, 102.
178
Catic, 2000; Cófreces, Teología Moral…, 104-105.
179
Evencio, 136-137.
180
Flecha, Manual de Teología, 188.
181
Pinckaers, Cometario, 492.
26
Moral Fundamental
hombre se encuentra herido, inclinado al mal 182. Esto explica el porque la vida
virtuosa, según la dignidad de hijos de Dios exige esfuerzo y lucha constante. En este
contexto la vida cristiana puede ser vista como el desarrollo de la nueva vida en
Cristo, un hombre nuevo183.
El hombre se transforma en hijo de Dios, destinado a la visión beatifica. Se trata
pues de una nueva dignidad que conlleva un nuevo estilo de conducta y de bondad
moral184. Se trata de una renovación o regeneración del hombre que sólo puede ser
fruto de una intervención directa del Creador que significa una presencia de Dios en la
persona, una peculiar presencia divina según la Trinidad por obra del Espíritu Santo:
«quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dio en él; en esto conocemos
que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio» (1 Jn 3,24)185.
La gracia del Espíritu Santo nos santifica, lava nuestros pecados y nos
comunica las justicia de Dios por la fe en Cristo186, formamos parte de su Iglesia187.
Por medio de la gracia se da un relación entre Dios que llama y que respeta, exalta la
libertad del hombre, ellas no se oponen, en la medida que somos dóciles a la gracia se
acrecienta nuestra íntima verdad y nuestra seguridad en las pruebas188.
La gracia, la presencia, inhabitación del Dios en el hombre elevan la dimensión
moral en el hombre, ahora es llamado a actuar como hijo de Dios. La gracia permite
nuestra configuración en Cristo (VS 20.22).
La relación libertad-gracia se realiza respetando la dignidad humana, la
libertad queda perfeccionada, potenciada para elegir el bien, la verdad de una manera
más profunda. Se exige la gracia y la docilidad del hombre, la gracia es el auxilio
divino, la respuesta de Dios a nuestra súplica 189. La gracia mantiene nuestra libertad y
al mismo tiempo exige una respuesta190.
Respecto a la gracia la ley cumple una función pedagógica, hace que el
hombre tenga conciencia del pecado, de su debilidad, para que pidamos la gracia dirá
San Agustín. Esta conciencia de la debilidad prepara al corazón a la gracia 191.
El hombre y la gracia192
Sin la gracia
Es capaz de conocer algunas verdades del ámbito
religioso: la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, los preceptos del
Decálogo. Tiene dificultad para conocer la totalidad del orden moral natural
Puede hacer obras buenas más no puede cumplir
integralmente la ley natural ni levantarse del pecado.
Con la gracia
Puede evitar todos los pecados mortales y cada pecado venial, pero no todos
los pecados veniales sino es por un especial privilegio divino.
Puede merecer el aumento de la gracia y la vida eterna, pero no puede
merecer el don de la perseverancia final.
182
Pinckaers, Comentario, 493; Cófreces, Teología Moral.., 108-109; Colom, Elegidos en Cristo…, 86-87.
183
Aurelio, Compendio, 100.
184
VS, n. 23…, 41.
185
Evencio, 102.
186
Catic, 1987. 1990.
187
Catic, 1988.
188
Catic, 1742. 2002.
189
Colom, 290-291.
190
Colom, 292-295.
191
Pinckaers, Comentario, 493, Surge el tema sobre si es primero la gracia o su solicitud por parte del hombre, pero cómo pedir la
gracia sin la misma gracia que nos impulsa a pedirla: Pinckaers, 493-594
192
Colom, 291; Más datos en: Flecha, Manual de Teología, 187.
27
Moral Fundamental
Jesús pide que le sigan y le imiten en el camino del amor, de un amor que se da
totalmente a los hermanos por amor de Dios: «Este es el mandamiento mío: que os améis
los unos a los otros como yo os he amado » (Jn 15, 12). Este « como » exige la imitación
de Jesús, la imitación de su amor...El modo de actuar de Jesús y sus palabras, sus acciones
y sus preceptos constituyen la regla moral de la vida cristiana. En efecto, estas acciones
suyas y, de modo particular, el acto supremo de su pasión y muerte en la cruz, son la
revelación viva de su amor al Padre y a los hombres….Este « como » indica también la
medida con la que Jesús ha amado y con la que deben amarse sus discípulos entre sí…
Jesús prosigue con las palabras que indican el don sacrificial de su vida en la cruz, como
testimonio de un amor « hasta el extremo » (Jn 13, 1): « Nadie tiene mayor amor que el
que da su vida por sus amigos » (Jn 15, 13). VS 20
193
Flecha, La vida en Cristo, 171.
194
Fabris, Nuevo Diccionario,1212; Angelini, 548-550. Se une con el discurso de la Sequela.
195
Fabris, Nuevo Diccionario,1212; Angelini, 548-550.
196
Aurelio, Mensaje Moral.., 263-265; Se pueden ver elementos de la Sequela, amar como Dios ama.
197
Aurelio, Mensaje moral.., 265-266. Para los detalles leer las páginas.
28
Moral Fundamental
Jesús le remite a los dos mandamientos del amor a Dios y del amor al prójimo (cf. Lc 10,
25-27) y le invita a recordar que sólo su observancia lleva a la vida eterna: « Haz eso y
vivirás » (Lc 10, 28). …Los dos mandamientos, de los cuales « penden toda la Ley y los
Profetas » (Mt 22, 40), están profundamente unidos entre sí y se compenetran
recíprocamente. De su unidad inseparable da testimonio Jesús con sus palabras y su vida:
su misión culmina en la Cruz que redime (cf. Jn 3, 14-15), signo de su amor indivisible al
Padre y a la humanidad (cf. Jn 13, 1). Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento son
explícitos en afirmar que sin el amor al prójimo, que se concreta en la observancia de los
mandamientos, no es posible el auténtico amor a Dios. San Juan lo afirma con
extraordinario vigor: « Si alguno dice: "Amo a Dios", y aborrece a su hermano, es un
mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no
ve » (1 Jn 4, 20). El evangelista se hace eco de la predicación moral de Cristo, expresada
de modo admirable e inequívoco en la parábola del buen samaritano (cf. Lc 10, 30-37) y
en el « discurso » sobre el juicio final (cf. Mt 25, 3 1-46). (VS 14).
29
Moral Fundamental
cumplimiento de los profetas. Jesús revela las exigencias de una moral de amor, renueva
al hombre capacitándolo a esta vida. Toda la enseñanza ética de Jesús se puede
condensar en el doble mandamiento del amor, el amor a Dios y al prójimo. En resumen
podemos presentar esta elevación, en el Antiguo Testamento, amor humano-humano.
En el Sermón, humano-divino. A sus discípulos, divino-divino204.
8. Las Bienaventuranzas
Las Bienaventuranzas y la Moral en la Veritatis Splendor
Partiendo de la afirmación que Cristo es el modelo de las Bienaventuranzas y la
norma de la Ley Nueva205 podemos decir que la moral cristiana se enriquece con las
enseñanzas éticas del Sermón de las Bienaventuranzas las cuales están fuertemente
unidas al Decálogo (VS 12). Las Bienaventuranzas son una especie de autorretrato
de Cristo y precisamente por ello son invitaciones a su seguimiento y a la comunión
de vida (VS 16). Son la respuesta a la pregunta, al deseo de perfección del joven
rico206.
El Sermón de la Montaña es uno de los principales textos evangélicos y de la
catequesis primitiva para la moral Cristiana. En ella se reúne la enseñanza sobre la
justicia que Jesús propone, una justicia superior a la de los escribas y fariseos, la
conducta que debe de distinguir a sus discípulos. Son el resumen de la ley evangélica
puesta en los labios de Jesús. Para San Agustín es el modelo perfecto de la vida
cristiana. De hecho el Sermón fue una de las principales fuentes de la renovación
espiritual de la Iglesia en los primeros siglos207.
204
Aurelio, Mensaje Moral.., 267-268.
205
Catic, 459.
206
Pinckaers, Comentario, 483-484.
207
Pinckaers, Fuentes, 179-180. Comentario, 485-486.
208
Pinckaers, Comentario, 486-488.
209
Caffarra, La Vida en Cristo, 224-226; Sobre la antitesis de Mt 5 y las Bienaventuranzas leer Bastaniel, Manual de la
Gregoriana, 65-67; Demmer, 20-22.
210
Flecha, La Vida en Cristo, 105-107; Demmer, 20-22; Sobre los paralelos Lc 6, 20-23 de la Bienaventuranzas leer: Angelini¸426-
428.
30
Moral Fundamental
211
Catic, 1716.
212
Catic, 1717; VS 16; Flecha, La Vida den Cristo, 102-107; Pinckaers, Comentario, 486-488.
213
Catic, 1718.
214
Catic, 1724; Evencio, 120-121.
215
La Moral cristiana tendría dos niveles, la mayoría vivirá en el mínimo eliminando el universalismo del cristianismo y de la
santidad.
216
Pinckaers, Fuentes, 181-185.
217
Pinckaers, Fuentes, 187-190.
218
Pinckaers, Fuentes, 190-194.
219
Pinckaers, Fuentes, 194. 197-198. Se puede profundizar aun en San Agustín, leer.
31
Moral Fundamental
El Concepto de la libertad
Partimos del dato revelado que Dios ha creado al hombre racional, confiriéndole
la divinidad de una persona dotada de iniciativa y del dominio de sus actos, de modo
que pueda buscar a su Creador sin coacciones y pueda adherirse a Él llegando
libremente a la plena y feliz perfección 223. El hombre por ser una criatura racional es
semejante a Dios.
Definiciones
El Catecismo afirma que la libertad es el poder radicado en la razón y en la
voluntad de obrar o no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar por si mismo
acciones deliberadas. Es gracias al libre arbitrio que cada uno dispone de si. La
libertad es una fuerza de crecimiento y maduración en la verdad y la bondad. La
libertad alcanza la perfección cuando está orientada a Dios224. Aun más, la libertad
implica la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, por ello puede crecer o
debilitarse225. Mientras el hombre elija el bien se hace más libre, el abuso de ella
lleva a la esclavitud del pecado226. El aumento o el detrimento de la libertad influye
en la culpa, responsabilidad e incluso imputabilidad de un acto227.
Para León XIII partiendo de su misma naturaleza la libertad es la facultad de
elegir entre los medios para alcanzar un fin determinado, en el sentido de que el
que tiene facultad de elegir una cosa entre muchas, es dueño de sus propias
acciones228.
220
Franling, Comentario, 579.
221
Demmer, 28-29.
222
Franling, Comentario, 581.
223
GS 17, Catic, 1730.
224
Catic, 1731.
225
Catic, 1732.
226
Catic, 1733.
227
Catic, 1734-1735.
228
Flecha, La vida en Cristo, 168-169.
229
Franling, Comentario, 581.
32
Moral Fundamental
conocimiento y el amor a los demás, por se ello se afirma que la libertad brota de la
dignidad del hombre y se ordena a la comunión230.
La GS 17 afirma: «la verdadera libertad es signo eminente de la imagen divina
en el hombre, pues Dios quiso dejar al hombre en manos de sus propia decisión de
modo que busque sin coacciones a su creador». Se ve una íntima conexión entre el
ejercicio de la libertad y la salvación (VS 34)231.
230
Tremblar, Comentario, 412.
231
Franling, Comentario, 582; Tremblar, Cometario, 413-414.
232
Catic, 1740.
233
Franling, Comentario, 579.
234
Discurso de la autonomía de la conciencia; Para más elementos leer: Real, Comentario, 417-420.
235
Franling, Comentario, 581-582; Caffarra, Vida en Cristo, 135.138.
236
Franling, Comentario, 588-590; Caffarra, 137.
237
Real, Comentario, 415; Sobre la libertad en el acto moral leer: Real, Comentario, 420-423; Caffarra, 146-147.
238
John Hass, en apuntes de Miglietta, Conciencia, 17.
239
Pinckaers, Comentario, 483. Si el hombre desconocer su identidad de hijo de Dios todo cae; Para ampliar el tema entre ley
natural, verdad, libertad leer: Real Comentario¸ 416-417
240
Catic, 1741.
241
Franling, Comentario, 582.
242
Franling, Comentario, 588-590.
33
Moral Fundamental
Libertad y gracia
No se puede olvidar la realidad del pecado, de la natura debilitada que experimenta
una misteriosa tendencia: «a abandonar esta apertura a la verdad y al Bien», el drama de
la libertad (VS 11). Al mismo tiempo el hombre cuando elige mal descubre el origen de
una rebelión radical que lo empuja a rechazar la verdad y el Bien para erigirse en
principio absoluto de sí mismo. La libertad del hombre necesita la liberación de Cristo
a través de la gracia248.
La gracia no se opone a la libertad cuando esta corresponde al sentido de la verdad y
del bien que Dios ha puesto en el corazón del hombre. La gracia nos empuja a la
verdad haciéndonos más libres, nos educa en la libertad espiritual para ser
colaboradores de la obra de Dios en la Iglesia y en el mundo 249. La gracia abre a la
libertad la posibilidad de actuar en la salvación al habilitarla para elegir el bien de una
manera más perfecta (VS 24250.
La libertad está llamada a participar en la soberanía divina, por ello es libre, una
soberanía que el hombre ejerce sobre sí mismo, una forma de realeza (VS 38). Dios
confía al hombre su propio cuidado y responsabilidad a fin que busque a su Creador
alcanzando la perfección y consolidando su semejanza con Dios (VS 39)251.
243
Compendio D.S., 135-136..
244
Tremblar, Comentario, 412-413.
245
Caffarra, Vida en Cristo, 135.
246
Colom, 289. 282-284.
247
Pinckaers, Fuentes, 235-236.
248
Tremblar, Comentario, 412; Real Comentario 422-423; Caffarra, 147-151.
249
Catic, 1743.
250
Franling, Comentario, 582.
251
Tremblar, Comentario, 413-414; Compendio D.S., 138.
34
Moral Fundamental
Sobre los pasos de realización de un acto libre 252. Sobre las pasiones y la libertad 253. Niveles de
255
libertad254. Sobre la libertad en la historia
Tema V
La Persona Humana y su dignidad
252
Caffarra, Vida en Cristo, 140-141.
253
Caffara, 152-156.
254
Colom, 271-272.
255
Flecha, La Vida en Cristo, 171-175.
256
Sta. Catalina de Siena.
257
Catic, 355-356; Compendio D.S., 132.
258
Catic, 357.
259
Catic, 358-359.
35
Moral Fundamental
estar animado por el alma espiritual. Entre ellos se da una profunda unidad, cabe
aclarar que no son don naturalezas unidas, en su unión constituyen una sola
naturaleza260.
Hombre y mujer los creo
El ser hombre y mujer es una realidad querida por Dios, están en perfecta
igualdad en cuanto personas humanas, están hechos el uno para el otro, por ello el
hombre descubre a la mujer como otro yo, dos seres completos y complementarios 261,
signo de la apertura del hombre al otro, signo que el hombre desde lo más íntimo
tiende a la comunión a imagen de la Trinidad.
El hombre en el paraíso
La Escritura nos muestra que Dios al crear al hombre lo hace bueno y a su
semejanza, se trata de una realidad querida por Dios, creado en armonía con su
creador y consigo mismo. El hombre fue constituido en un estado de santidad y
justicia original. Esta gracia de la santidad original era una participación de la vida
divina lo cual fortalecía todas las dimensiones de la vida del hombre: no debía morir,
sufrir. Se trata de una armonía original.
El hombre esta integrado, libre de la triple concupiscencia, dominaba los
placeres, los sentidos y la apetencia de los bienes terrenos262.
El estado original
En el estado original la perfección, la armonía de sus potencias era plena hasta el
punto de no poder pecar por un desorden sensual 263, el pecado sólo podía ser fruto de
la soberbia como en lo ángeles y estaba inmune al dolor y la muerte. En esta plenitud
de fuerzas recibe un doble mandato: crecer y multiplicarse-dominar la tierra, medios
a través del cual conseguiría la bienaventuranza. Pero el hombre sigue siendo criatura,
Dios le pone un límite a su libertad 264. No obstante la libertad del hombre es un rasgo
privilegiado del hombre imago Dei, con la libertad Dios lo constituye en dueño del
mundo y de sí mismo265. «De esta manera, Dios llama al hombre a participar de su providencia,
queriendo por medio del hombre mismo, o sea, a través de su cuidado razonable y responsable, dirigir
el mundo: no sólo el mundo de la naturaleza, sino también el de las personas humanas» (VS 43).
En este estado original podemos descubrir que la bondad propia del hombre le
viene del hecho de su perfección dada por el Creador, imago Dei que lo hace participe
de la nobleza divina266. Al mismo tiempo está el elemento que cada persona es única e
irrepetible, cada persona es creada directamente por Dios. El pecado daña este estado
original perdiéndose definitivamente, Cristo restaurará la amistad inicial con Dios
elevando al hombre a hijo de Dios267.
260
Catic, 362-365; Para mas datos leer Borgonovo, apuntes de Clase.
261
Catic, 371-373; Para mayores datos leer: Catequesis de Juan Pablo II, 97-109
262
Catic, 374-379. Leer: Catequesis de Juan Pablo II
263
Juan Pablo II, Catequesis, 110-113.
264
Evencio, 86. Este límite es interpretado en el sentido que el hombre no puede determinar la bondad de las cosas, es criatura.
265
Evencio, 421. la libertad le viene en virtud de su alma y de sus potencias espirituales de entendimiento y voluntad. Catic, 1704-
1705.
266
Evencio, 93-95
267
Evencio, 93-95; GS 22.
268
Catic, 1703.
36
Moral Fundamental
37
Moral Fundamental
Por la misma realidad del hombre de ser imago Dei le corresponde glorificarlo
de una manera más perfecta uniéndose a Él gracias a sus potencias intelectivas del
conocimiento y amor en la libertad, a esto se une el deseo que hay en el hombre de Dios
superando toda contraposición entre moral y libertad282. Algunas características son283:
El hombre tiende libremente a Dios
Existe la posibilidad de rechazarlo
Recordemos que Dios crea al hombre como imago Dei, con todas las
capacidades intelectuales necesarias para conocerlo, amarlo, imitarlo. El árbol del
conocimiento del bien y del mal evoca simbólicamente el límite del hombre que como
criatura debe reconocer libremente y respetar con confianza. El hombre por su propia
naturaleza de criatura depende del Creador, está sometido a las leyes de la creación y
a las normas morales que regulan el uso de la libertad286.
Al pecar, al desconfiar del amor del Creador el hombre abusó de su libertad
perdiendo la santidad y justicia original287, el hombre se prefirió a sí mismo en lugar de
Dios, actuó contra las exigencias de su estado de criatura y por lo tanto contra su propio
bien288. Desde el primer pecado este está presente en toda la historia y vida del hombre,
sólo es posible entender la realidad del pecado partiendo de la relación íntima entre el
hombre y Dios, sólo el designio de Dios sobre el hombre nos clarifica la realidad del
pecado289. Este pecado afecta a todos y cada uno de los hombres290.
La división interna
Por el pecado se destruye la armonía original dentro del hombre mismo y con
la mujer, esta relación es sometida a tensiones (Gn 3,11-13), sus relaciones son
marcadas por el deseo, el dominio (Gn 3,16). Se rompe el dominio de las facultades
282
Evencio, 125-126.
283
Evencio, 127-132.
284
Evencio, 93. 100
285
Evencio, 136.
286
Catic, 396.
287
Catic, 379; Colom, 65.
288
Catic, 397. Evencio, 86-87.
289
Catic, 387. El hombre creado en un estado de santidad estaba destinado a ser plenamente divinizado por Dios, por la seducción
del diablo cayó, mas Dios respondió con más amor: Catic 397.
290
Catic, 390.
291
Evencio, 599-600.
292
Catic, 1701-1702.
293
Catic, 654.
38
Moral Fundamental
espirituales del alma sobre el cuerpo (Gn 3,5). La armonía con la creación se rompe, la
creación se vuelve hostil para el hombre, ella es sometida por el hombre. La Muerte
entra en el hombre (Gn 3,19; Rm 5,12)294.
Por el pecado en el hombre podemos descubrir un división interna, la
Escritura expresa que el hombre al examinar su corazón se descubre inclinado al mal e
inmerso en muchos males que no pueden proceder del Creador que es bueno. El
hombre al romper con Dios rompe el orden consigo mismo, con los demás y la
creación (GS 13)295.
Una condición de hombre pecador que afecta el rostro ético del hombre, su
personalidad queda marcada por los vacíos y por las contradicciones de las opciones
pecaminosas, un ejemplo es el hijo pródigo299. Podemos mencionar algunas
características:
39
Moral Fundamental
La ignorancia
Esta entorpece la inteligencia, especialmente para el conocimiento moral, no es
el simple desconocimiento, es una cierta resistencia a la verdad en cuanto principio
moral303.
La infirmitas
Es la debilidad ante el esfuerzo requerido por las buenas obras. Una debilidad
falsa porque no responde a la real situación de lo que el hombre puede con la ayuda de
la gracia que Dios no niega304.
La concupiscencia
Es el afán desordenado de goce; se demuestra en el exagerado atractivo con que
se presentan los placeres y bienes temporales, obnubilando la inteligencia para
apreciar el orden con deber usarse al mismo tiempo que quita fuerzas a la voluntad
para quererlos sólo en la justa medida, Rm, 7,23305.
Ante esta situación de hombre pecador la experiencia del amor divino supera
el pecado personal, la experiencia del perdón es fundamental. El hombre descubre que
aun el pecado más grande es lavado por el amor, el sentido de culpa es la posibilidad de
conversión, de perdón «En este contexto se abre el justo espacio a la misericordia de
Dios para el pecado del hombre que se convierte, y a la comprensión por la debilidad
303
Evencio, 109.
304
Evencio, 109.
305
Evencio, 109.
306
Martines Camino, Comentario, 396.
307
Catic, 405.
308
Catic, 408. Contra la solidaridad humana, Catic, 1839
309
Catic, 409; GS 2.8.7.
310
Evencio, 108-109
40
Moral Fundamental
humana ». (VS 104). Respecto al mal del mundo el hombre es capaz de superar la
mentira, el engaño de los falsos dioses, no caer en la desesperanza ante la victoria del
mal. Respecto al pecado del otro el cristiano sabe que Dios conoce todo y a todos, y
sabe de la grandeza de su amor y perdón. El cristiano no niega ni esconde el mal, él lo
ve desde la visión de la esperanza en el amor, descubriendo la presencia del amor
divino en el mundo311. «Cristo nos ha dado la posibilidad de realizar toda la verdad de
nuestro ser; ha liberado nuestra libertad del dominio de la concupiscencia» (VS 103).
41
Moral Fundamental
El Personalismo en la Moral
En el personalismo el imperativo ético nace de la estructura dialogal e
interpersonal del yo, por ello los valores humanos se referirán o a la persona
319
Vida, 158-159.
320
Pérez-Soba, Melina, 294-297.
321
Vidal, 160.
322
Vidal, 158-159.
323
Frattallone, 30.
324
Frattallone, 30.
42
Moral Fundamental
particular 325, a la relación yo-tu326 o a la relación con Dios327. De esta manera los
bienes materiales son valores sólo y en la medida en que son usados como medios
encaminados a promover a la persona la cual nunca podrá ser un medio328.
La persona es el centro, principio y fin de todas las instituciones. La vida social
no es una carga para la persona, es a través del trato con los demás, de la reciprocidad
de servicio, del diálogo con los hermanos que el hombre crece en todas sus cualidades
y puede responder a su vocación (VS 25)329.
La persona es el valor ético primero y fundamental a partir del cual se derivan y
estructuran los demás valores. La moralidad surge y se especifica ante todo por el
reconocimiento de los valores globales y en cierto sentido totalizantes, de que son
portadores el yo. La moral pasa del plano general de la triple relación del yo con Dios,
conmigo mismo, y con los demás a las estructuras subyacentes a esta relación. La
persona con todos su condicionamientos confiere significado moral a toda su
realidad330.
Se exige que la persona discierna que valores éticos están sucesivamente
implicados y al mismo tiempo orientar sus libres acciones hacia la adquisición de
aquellos valores que maduran las actitudes personales relativos a ellos. La moralidad es
puesta en el plano salvífico, la existencia tiene como fundamento el ser salvados por
Cristo, así buscaremos ser nuevas criaturas en Cristo. La vida moral será la
manifestación auténtica de nuestra dignidad ontológica, todo nuestro ser, desde las
elecciones más superficiales se orientarán a Cristo, en una disponibilidad al Espíritu
Santo siendo hombres nuevos331.
En el personalismo el hombre se descubre como artífice y promotor de la
cultura. Se percibe una toma de responsabilidad en el actuar, un nuevo humanismo en
el cual el hombre se define ante todo por la responsabilidad que asume ante sus
hermanos y ante la historia (GS 55). Esta responsabilidad hacia los demás es signo de
la razón ética, un humanismo ético, el hombre que se abre, entra en diálogo con el tu332.
325
Respeto a la persona y a la vida, derecho a los medios de subsistencia etc.
326
Justicia, verdad, amor, amistad, familia, etc.
327
Culto, libertad de religión.
328
Frattallone, 30.
329
Frattallone, 31.
330
Frattallone, 31-32.
331
Frattallone, 32.
332
Vidal, 160.
333
Evencio, 121-122.
334
Evencio, 122-124
43
Moral Fundamental
Dios, una respuesta en la libertad335. Respuesta que se exige y realiza dentro del orden
moral establecido por Dios, por ello el empeño humano hacia el bien se alcanza en un
grado heroico336.« realizando así actos moralmente buenos el hombre confirma,
desarrolla y consolida en sí mismo la semejanza con Dios» (VS 39).
Tema VI
La Conciencia Moral
1. El Concepto de Conciencia
La Gaudium et spes 16 la define como “el núcleo más secreto el sagrario del
hombre en el cual está sólo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella”. En
ella Dios mismo habla al hombre337, donde lo ilumina. Esta es su característica
fundamental, el ser el centro íntimo y cualificante del sujeto humano. La conciencia no
significa únicamente el descubrir qué es lo que se debe hacer, el hombre reflexiona
sobre sí mismo, tiene conciencia de sí338. Es una característica del ser espiritual,
descubrir la verdad339. Es el heraldo de Dios en el hombre (San Buenaventura)340.
La Conciencia en la Biblia
En el Antiguo Testamento no existe un concepto que exprese el término
conciencia aparece raramente, Sab, 17,10. Esto se debe a que en el A.T. el hombre
esta a la escucha de Dios. Se percibe una fuerte relación existencial con Dios de tal
manera que la palabra pronunciada por Dios se dirige, penetra y envuelve al hombre
haciéndolo conciente del significado de todas sus acciones. Una escucha que da al
hombre la sabiduría para distinguir el bien del mal. La exigencia moral brota de este
encuentro entre la palabra de Dios y la actitud de escucha obediente por parte del
hombre, todo juicio ético aparece como el fruto de esa vital percepción de valores que
este mismo encuentro pone en movimiento. No obstante el concepto que más se
acerca a la conciencia es el del corazón, es la interioridad constitutiva del hombre
dónde la palabra de Dios se presenta como juicio (Gen 3,8ss; Job 14,7; 1Sam 24,6).
Es ahí donde el hombre acepta o rechaza a Dios, por ello toda la conducta depende del
corazón que ama o rechaza a Dios341.
En los evangelios no aparece la conciencia, se mantiene la idea del corazón (Mt
13,19; Lc 11,33). En los escritos apostólicos aparece 31 veces, 21 en Pablo y 10 en los
Hechos atribuidos a Pablo.
Básicamente fue San Pablo quien elabora la noción de conciencia como regla de
vida. Para ello se sirve de conceptos de la filosofía helenista de su tiempo
enriqueciéndola con su raíz judía, la tradición bíblica y la teología cristiana 342. No
obstante el dato fundamental en Pablo es la novedad antropológica del hombre como
hijo de Dios, lleno de la gracia del Espíritu Santo, el hombre nuevo. Se trata de una
nueva realidad moral en el que todas las acciones son referidas a Cristo como
principio ontológico, “tener los mismos sentimientos de Cristo”. La conciencia
335
Catic, 2002; Colom, 109.
336
Colom, 13.
337
Catic, 1776-1777.
338
Mauricio Chiodi, Morale…,87-88.
339
Aurelio, Compendio, 165-166.
340
VS, 58.
341
Valsecchi, «conciencia» en Nuevo Diccionario de Teología Moral, San Pablo , 1992 2, 234-235; Mauricio Chiodi, Morale…,78-
79; Aurelio, Compendio, 166-168.
342
Valsecchi, 235; Mauricio Chiodi, Morale…,78-79.
44
Moral Fundamental
adquiere el lugar el corazón, la expresión íntima y subjetiva, el núcleo del propio yo,
lugar de la transformación salvífica que se ha realizado en nosotros343.
En algunos momentos la conciencia es nombrada con el término de riñón en
cuanto que huyen a la mirada del hombre, «sólo Dios escruta el corazón o los riñones
del hombre» (Sal 7,10).
343
Valsecchi, 236-237.
344
Valsecchi, 239.
345
Valsecchi, 240; Sobre Orígenes se puede leer 239.
346
Valsecchi, 240-241.
347
Valsecchi, 241. Para otros autores leer 242-254.
348
Aurelio, Compendio.., 168.
45
Moral Fundamental
Juan Pablo II afirmará: «ella sólo juzga los actos libres, añade a la
autoconciencia una luz sobre el conocimiento de la bondad o malicia moral de sus
acciones y por tanto incluye una luz sobre el sentido del propio bien o dignidad
inseparable de la libre decisión… lo lleva al interior de sí mismo en su específica
individualidad e irrepetible singularidad»349.
Definición de la conciencia
Es durante la escolástica que se profundiza en el estudio de la conciencia.
Básicamente Santo Tomás desarrolla este tema. Él distingue las dos dimensiones
(niveles) de la conciencia que no pueden ser separadas 350. Etimológicamente el
término conciencia parece provenir del latín cum scientia, con conocimiento351.
La Sindéresis352
Es el nivel más fundamental, es la conciencia originaria, en ella se perciben
sistemáticamente los valores fundamentales de la existencia 353. Es una facultad
natural que espontáneamente permite acoger el bien a través de la revelación
positiva de Dios. A ella se le une en la experiencia de vida la llamada ciencia
moral, el enriquecimiento experiencial. Es la chispa del amor divino que está en el
hombre (San Basilio).
Una definición puede ser: habito de los primeros principios morales, cuyo
acto propio es el dictaminar en general la obligación de obrar bien y evitar el
mal. San Jerónimo la llama la centellita de Dios en nuestro entendimiento
iluminando con los principios generales de la ley moral 354. Su juicio es universal,
sobre la verdad, haz el bien y evita el mal355.
En ella se encuentran las primeras o más ricas verdades acerca del hombre y
su obrar moral captadas intuitivamente, al menos por connaturalidad. Estos
primeros principios se explicitan y complementan por los hábitos de la ciencia
moral y de la prudencia356. Santo Tomás la llamará igualmente la sede de la
rectitud personal, se nace con ella357. Ratzinger propone llamar a este nivel
anamnesis remarcando un sentido interior, una capacidad de reconocimiento del
bien y del mal358.
La Conciencia
Este nivel es originado por el primer nivel, es la función de juicio moral
concreto. En la conciencia la sindéresis se actúa en una decisión moral concreta que
349
Juan Pablo II, Persona y Acto, en Evencio, 351.
350
Mauricio Chiodi, Morale…,84-85; Suma Teológica I,q. 79. a 12
351
Royo Marín, Moral Fundamental, 156.
352
Es llamada Conciencia habitual
353
Mauricio Chiodi, Morale…,84-85.
354
Royo Marín, 158; Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 135-136.
355
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 111.
356
Evencio, 353.
357
Apuntes de Wilians.
358
Ratzinger en Wiliinas, 16.
46
Moral Fundamental
359
Mauricio Chiodi, Morale…,85-86.
360
Royo Marín, 156; Catic, 1778.
361
VS, 32; Royo Marín, 157; Melina, Comentario, 641.
362
Pablo VI, Alloc, 13 II, 1969 en Evencio, 351.
363
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 111.
364
Mauricio Chiodi, Morale…,84-86.
365
Evencio, 351-352.
366
Evencio, 353.
367
Es el discurso de la formación de la conciencia que puede ser formada o deformada. Ratziger en Wilians, 17.
368
Catic, 1776; Melina, Comentario, 619-620
369
Mauricio Chiodi, Morale…,84-86.
370
Melina, Comentario, 641.
47
Moral Fundamental
La conciencia y la virtud
El juicio de la conciencia es perfeccionado por las virtudes, especialmente por la
prudencia, la cual tomando la connaturalidad al bien de la conciencia la mueve a
emitir juicios precisos sobre la propia conducta 379mediante el discernimiento de la
verdad universal en nuestros actos singulares y concretos 380. Las virtudes teologales y
morales hacen ver el bien como bien 381, disponen a reconocer de manera concreta la
verdad, de una manera connatural382. Ellas perfeccionan nuestras capacidades,
autónomos frente al mundo externo383.
La prudencia indica cómo se debe realizar el acto de la mejor manera, Santo
Tomás afirma que ella une a las demás virtudes, la prudencia preside la acción
concreta particular y cumple la propia función de juez en relación a las demás
virtudes. Es ella quien decide cómo actuar de la mejor manera y manda actuar. Al
mismo tiempo la conciencia se maneja en el mínimo por hacer mientras que la
371
Aurelio, Compendio, 169-170.
372
Apuntes de Wilians, 13.
373
Evencio, 352.365.
374
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 109.
375
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 118.
376
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 129; VS, 51.
377
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 159-160.
378
Wojciech Giertych, en Coscienza, Verità e Prudenza, 173.
379
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 137-138.
380
Evencio, 354.
381
Evencio, 356.
382
Melina, Comentario, 639.
383
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 133.
48
Moral Fundamental
La Voluntad y la conciencia
Se exige la rectitud de la voluntad para que el juicio de la conciencia sea
habitualmente verdadero. La voluntad influye sobre la inteligencia sobre todo en el
juicio de conciencia donde el conocimiento se presenta urgiendo a obrar, aquí la
voluntad si no es recta puede no elegir el juicio de la conciencia386.
384
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 135. En este punto se discute acerca de la función propia de la prudencia y de la
conciencia, ¿quién es la que manda actuar, la prudencia o la conciencia?. Si es la prudencia, ¿esto no significa que la conciencia
pierde una de sus tres funciones como indica el Catic?.
385
Evencio, 354.
386
Evencio, 396; Sobre la diferencia entre el juicio de la conciencia y del liber arbitrio; McInerny, en Coscienza, Verità e
Prudenza», 119. Respecto a la relación entre ella: Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza 133.
387
Catic, 1778.
388
Catic, 1782.
389
Evencio, 370.
390
Catic, 1777; Aurelio, Compendio, 351.
391
Catic, 1777;
392
Evencio, 369-370.
393
Catic, 1777;
49
Moral Fundamental
acción realizada. Es San Pablo que hace referencia a ella al afirmar que los paganos
llevan escrito dentro el contenido de la ley cuando la conciencia aporta sus
testimonio, una especie de tribunal interno (Rm 2,15). No obstante será con el
Espíritu Santo que la conciencia será testigo de la verdad en Cristo 394. Da testimonio
de la ley que viene de Dios y de la infidelidad a esta ley por parte del hombre (VS
57-59)395.
La persona siempre debe seguir el juicio cierto de su conciencia aunque esté
deformada, el actuar contra ella significa ir contra su propia dignidad 396.La razón
teológica se funda en que en la conciencia está la voz de Dios 397. Los escolásticos
dirán que ella es la norma subjetiva próxima del actuar en el hombre398.
La conciencia acompaña a todo acto libre, a través de ella el hombre conoce la
moralidad del acto y de sí mismo. Al ser un acto libre se exige la inteligencia y por lo
tanto un conocimiento al menos implícito de su moralidad, el juicio de la conciencia.
Toda decisión libre de la voluntad exige la luz del intelecto que estima la proporción
del acto al bien399.
La conciencia no obliga por su propia virtud sino por la del precepto divino, la
conciencia vincula la conducta del hombre obligándole a obrar de un modo
determinado propio de su dignidad. Al no ser el fundamento último del bien no puede
obligar por sí misma, por ello toma la fuerza de la verdad, de la Ley de Dios. La
conciencia no crea la ley, ella la descubre y la toma como guía: «el hombre percibe y
reconoce por medio de su conciencia los dictámenes de la ley divina», por medio de
ella descubre el orden intrínseco del ser, el orden moral objetivo del Plan de Dios 400.
Ella obliga no por coacción sino que por conocimiento, cómo una necesidad para
alcanzar un bien, de tal manera que quien no conoce una ley no está obligado, estamos
obligados a conocer las leyes401. Una obligación que viene de la relación a un fin, la
inclinación del hombre al bien, a la verdad402.
3. La Autonomía de la conciencia
Ella no juzga los principios morales, sólo los aplica por ello no es autónoma ni
libre como una norma suprema o autónoma de toda verdad respecto al bien o al mal
cómo pretendía Kant y los racionalistas403. La conciencia no es un juez supremo ni es
infalible, puede equivocarse, ella debe conformarse a la verdad inmutable de la ley
moral404, no es la fuente de lo bueno o lo malo (VS 60; DH 3)405. Ella no está por
encima de la ley, sólo la aplica a los casos concretos 406. Ella es una norma normada, es
llamada norma próxima y subjetiva de la moralidad en el sentido de que presenta la ley
394
Valsecchi, 237-238. Otras citas son: Rm, 1,12; 2 Cor 1,12; Evencio, 353.
395
Melina, Comentario, 640.
396
Catic, 1790; Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 159.
397
Royo Marín, 104-105; Para mayores razones leer todo el texto.
398
Aurelio, Compendio, 173-174.
399
Evencio, 356.
400
Evencio, 362.
401
Ratzinguer en Wilians, 14.
402
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 113.
403
Royo Marín, 157; Ven la conciencia como el arbitro supremo e independiente del bien y del mal.
404
Evencio, 366.
405
Evencio, 386-387. «el juicio de la conciencia no establece la ley, sino que afirma la autoridad de la ley natural y de la razón
práctica con relación al bien supremo…. No es una fuente autónoma yb exclusiva para decidir lo que es bueno o malo» VS 60.
406
Evencio, 352.
50
Moral Fundamental
divina al hombre, no la crea, ella manda en cuanto que ella misma obedece, testimonia
la verdad407.
El problema surge al querer salvar la dignidad y la libertad de la conciencia en
medio de una moral legalista, desgraciadamente se va al otro extremo, la ley queda
como fruto de la acción del hombre, de tal manera que la autonomía ya no sólo indica
la dimensión interior de la conciencia, sino que incluye la competencia absoluta ante la
ley, de esta manera la única manera de pecar es ir contra la conciencia que es infalible.
La autonomía en sentido estricto sólo corresponde a Dios (VS 35)408. De base está la
afirmación que sólo el juicio verdadero puede guiar a la libertad, el centro es el realizar
un juicio libre, ya no el contenido del juicio409.
4. Conciencia y Verdad
En gran parte el problema de la conciencia, de la moral se debe a una ruptura
entre la verdad y la libertad, el hombre ya no percibe el bien como tal (VS 64)416. La
conciencia toma toda su fuerza de la verdad, es testigo de ella y de su autoridad en el
407
Pablo VI, en Evencio, 364.
408
Melina, Comentario, 627-628.
409
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 150. Sobre el discurso de la certeza leer: 150ss.
410
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 159-160.
411
Evencio, 363-365; Melina, Comentario, 626.
412
Melina, Comentario, 641.
413
Spaeman, en Coscienza, Verità e Prudenza, 102.
414
En sentido estricto la conciencia no es libre, esta es una propiedad de la voluntad, la conciencia está unida a la verdad, depende
de ella. La conciencia no puede decir no a la verdad, es la voluntad la que decide seguir o no al juicio de la conciencia. Mas lo
conciencia dirá lo blanco en blanco, más después yo diré si o no.
415
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 165.
416
John Hass, en Coscienza, Verità e Prudenza, Wiliams, 17; Pinckaers en Coscienza, Verità e Prudenza, 124. 129
51
Moral Fundamental
6. La ética de la “situación”
417
Catic, 1777.
418
Evencio, 367-369.
419
Melina, Comentario, 620; Evencio, 635.
420
Evencio, 358; Catic, 1783.
421
Catic, 1780.
422
Aurelio, Compendio, 173; Evencio, 365.
423
Aurelio, Compendio, 176-177.
424
San Agustín en, Melina, Comentario, 636-637.
425
Melina, Comentario, 639-641.
426
Juan Pablo II, en Melina, comentario, 642.
427
Evencio, 360-362.
428
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 124.
52
Moral Fundamental
53
Moral Fundamental
Errónea-verdadera
Errónea
El problema de la existencia de una conciencia errónea es antiguo. Se basa en la
posibilidad que la conciencia se equivoque al emitir su juicio de valor sobre el bien y
el mal de un acto. Surge al sobrevalorar la conciencia al grado de ponerla como norma
última (VS 32). Otra causa viene del confundir los dos niveles de la conciencia, al
considerarla toda ella la voz de Dios, ¿cómo equivocarse?. En primer lugar se deben
distinguir los dos niveles de la conciencia, la existencia de una verdad objetiva y la
misión propia de la conciencia: realizar un juicio práctico de la acciones y no definir
la verdad437. En un juicio erróneo la conciencia puede estar afectada por la ignorancia
vencible o invencible.
La VS advierte del peligro de afirmar una intención que supere la ignorancia que
llevaría a la separación de trascendental y categorial en la que la intención determine
la bondad del actuar. Una dicotomía entre intención-elección, una perdida de la
unidad del acto438.
En resumen una conciencia errónea es aquella que no corresponde a un orden
particular, la persona actúa pensando que es correcta por ello debe seguirla, esto no da
la bondad del actuar, se exige las tres condiciones, tampoco es válido hacer actos
buenos sin la intención de hacerlos439.
Vencible
Aquella cuyo error no se disipa por negligencia del sujeto. Esta puede ser
imputada a la responsabilidad personal a causa de no buscar la verdad. Poco a
poco por el hábito del pecado la conciencia queda casi ciega (LG 31). En este caso
la persona es culpable del mal que comete, culpable por no formar su conciencia,
por no buscar la verdad440. El pecado está en la voluntad, no debemos olvidar que
el seguir la conciencia errónea no significa actuar bien auque se le debe seguir441.
437
Aurelio, Compendio, 170-172.
438
Melina, Comentario, 634-635.
439
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 106-107. En Wilians, 28.
440
Catic, 1792. Royo Marín, 161. Ratzinger, en Wilians, 17.
441
Ratzinger en Wilians, 14. 15
54
Moral Fundamental
Invencible
Es aquella cuyo error no puede disiparse, no se le puede imputar al sujeto, no es
culpable del mal que comete442, se presupone una rectitud de intención443. No
obstante el acto sigue siendo malo y no ayuda al hombre que lo realiza a alcanzar
su fin último. Siempre se le debe seguir444.
Una conciencia invenciblemente errónea sólo es regla subjetiva de los actos
humanos de una manera accidental, esto parte de que la conciencia
invenciblemente errónea es subjetivamente recta aunque en realidad no lo sea, por
ello obliga. Ella excusa de pecado formal, existe la obligación de corregir esta
conciencia errónea445. Por ello se afirma que obliga mientras no se corrija.
Debemos afirmar que aunque la conciencia pueda errar no significa que ella
pueda desaparecer en el hombre, ella es una luz inextinguible que viene dada con la
misma naturaleza, de tal manera que mientras tengamos uso de razón podemos
discernir el bien y el mal446. Santo Tomás afirma que la sinderesis se mantiene en lo
pecadores, ella es la causa primera de la perpetua acusación y remordimiento de los
pecados, es el signo de la esperanza de la conversión 447. La GS 16 afirma «no rara
vez sin embargo la conciencia yerra… sin que esto signifique la perdida de su
dignidad». Si desaparece el hombre sería otro448. Newman dirá: «la conciencia es un
elemento esencial de la personalidad del individuo, una capacidad indestructible de
la psique humana»449. Por la medida pastoral es el presentar siempre la verdad a fin
que ella despierte a la conciencia450.
Verdadera
Es aquella que determina de acuerdo a los principios objetivos de la moralidad
rectamente aplicados al acto que se va a realizar451. Un juicio de acuerdo a la verdad
objetiva452. Sólo la conciencia verdadera puede ser considerada cómo única regla
objetiva y próxima de los actos humanos pues sólo ella incluye el auténtico dictamen
de la ley eterna, origen y fuente de toda moralidad453.
Aquí cabe aclarar que algunos autores identifican conciencia verdadera con la
recta, esto es falso, pues la recta es la que se ajusta al dictamen de la propia razón
aunque no coincida acaso con la realidad objetiva de las cosas 454. Es aquella en la que
coincide con la sindéresis y con la ley natural455. Subjetivamente la persona está
convencida que es verdadero456. Por otro lado la no recta es aquella que no se ajusta
al dictamen de la propia razón aunque coincida acaso con la verdad objetiva de las
cosas457.
442
Catic, 1793.
443
Evencio, 370.
444
Aurelio, Compendio, 173-175. leer sobre el problema de cómo saber que está bien o mal.
445
Royo Marín, 163; La formación de la conciencia; Afirmará que en el caso de la vencible es obligatorio abstenerse de obrar o de
elegir lo más seguro para no quebrantar la ley, lo más probable, 162. Para profundizar 163; Evencio, 385-387.
446
Evencio, 366.
447
Royo Marín, 158.
448
Wilians, 13.
449
John Haas, en Wilians, 17.
450
Johnn Haas en Wilians, 21.
451
Royo Marín, 160.
452
Aurelio, Comentario, 178; Evencio, 370.
453
Royo Marín, 161.
454
Royo Marín, 161
455
Aurelio, Compendio, 178.
456
Evencio, 371; VS 86.
457
Royo Marín, 164.
55
Moral Fundamental
Una conciencia puede ser recta sin ser verdadera (conciencia invenciblemente
errónea) y puede ser no recta siendo verdadera (actuar contra conciencia). Para una
conciencia verdadera se requiere la adecuación de la conciencia con la realidad
objetiva de las cosas. Mientras que para la rectitud basta la adecuación subjetiva
supuesta en buena fe458.
Dudosa (perpleja)-cierta
Cierta
Una conciencia cierta es aquella que emite su dictamen de una manera
categórica y firme sin miedo a equivocarse. (aunque sea equivocado). Se habla de
una certeza moral aunque la ideal sería la absoluta. La certeza moral supone la
exclusión de toda duda prudente sobre la licitud de la acción459.
Dudosa
Es aquella que vacila sobre la licitud o ilicitud de una acción sin determinarse a
emitir su dictamen. No es una verdadera conciencia pues se abstiene de dar un juicio,
se trata de un estado de la mente460.
Se afirma que en caso de duda positiva (apoyada en graves razones) no se debe
actuar, pues si se actúa se está aceptando la posibilidad de ofender a Dios así si el acto
es bueno o malo. Se debe elegir la parte más segura, la que es favorable a la ley461.
Conciencia Perpleja
Es aquella que cree actuar mal tanto si realiza u omite una determinada acción.
No se debe actuar, se debe buscar todos los medios para salir de este estado. En caso
de urgencia en el actuar buscar el mayor bien462.
Escrupulosa-laxa
Escrupulosa
Es aquella que por insuficientes motivos cree que hay pecado donde no hay o
que es grave lo que en realidad es leve. Ella no llega a un juicio estable, cambia
continuamente, se caracteriza por: un miedo constante, ansiedad sobre la validez,
largas y minuciosas acusaciones de circunstancias463.
Laxa
Es aquella que bajo banales pretextos o razones del todo insuficientes
considera lícito lo ilícito o leve lo grave. Es la contraria a la escrupulosa, se identifica
con la venciblemente errónea, percibe la licitud pero la cambia 464.Son aquellas personas
que obran mal con poco remordimiento, sus juicios son fruto de una conciencia
venciblemente errónea, el grado de culpabilidad varía465.
8. La formación de la conciencia
458
Royo Marín, 164, Para mayores datos de la recta lee.
459
Royo Marín, 166-167, leer para ampliar; Evencio, 372.
460
Royo Marín, 167, leer para ampliar las razones de la duda; Aurelio, Compendio, 179; Evencio, 372.
461
Royo Marín, 167. leer acerca de los principios que ayudan a actuar en la duda; Aurelio, Compendio, 189-190; Evencio, 389-391.
462
Royo Marín, 172. leer acerca de las condiciones; Evencio, 403-404.
463
Royo Marín, 173-174; Aurelio, Comentario, 180-181; Aurelio, Comentario, 181; Evencio, 400.
464
Royo, Marín, 178.
465
Evencio, 398-400. Para los remedios leer 399.
56
Moral Fundamental
Tema VII
El Acto Moral
466
Catic, 1780.
467
Catic, 1783; Evencio, 354.
468
Aurelio, Comentario, 182-183. Sobre algunas características leer.
469
Catic, 1780; Evencio, 404-407.
470
Catic, 1784; Sobre los estados en la formación leer: Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 139-141.
471
Catic, 1785-1786; Evencio, 374.
472
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 103-106. En Wilians, 27.
473
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 165.
474
Evencio, 353.
475
Evencio, 370.
476
Catic, 1781.
477
Ratziger en Wilians, 15.
57
Moral Fundamental
478
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 23-24.
479
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 24.
480
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 34.
481
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 23-24.
482
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 24-25.
483
Siguen la estructura de Sto. Tomás.
484
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 27.
485
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 27.
58
Moral Fundamental
Básicamente se puede distinguir una división básica en los actos que se remonta
a Santo Tomás. Los manuales clásicos centrándose en el análisis filosófico de la
naturaleza y del dinamismo de la actividad humana dividen los actos en487:
Actus humanos
Son las acciones humanas, son aquellas que tienen su raíz en el centro de la
persona que percibe, recibe el valor moral y decide actuar 488. Son aquellas acciones
que la persona elige realizar o no realizar, y de esta u otra manera, estas acciones
proceden de la deliberación de la razón y de la libre voluntad 489.
59
Moral Fundamental
497
Evencio, 185-187.
498
Evencio, 185-187.
499
155
500
157
501
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 35-36.
502
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
503
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
504
Aurelio, Compendio, 153-155
505
Colom. 148.
506
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36. Respecto a las características de este conocimiento leer: 36.
507
Aurelio, 153-155.
508
Evencio, 176-177.
60
Moral Fundamental
La razón es la medida del bien y del mal en la acciones, esto porque para cada ser
es bueno lo que está en correspondencia con su forma esencial y por tanto con la
especificidad de su ser. El hombre al ser un ser racional lo bueno para él se sepa
determinar haciendo referencia a la razón mediante la razón, por ello será bueno
(en objetos de acción) lo que guarde correspondencia con la razón y malo lo que no
esté en correspondencia509.
El entendimiento práctico
Es la inteligencia en su función de regular la conducta pues sus juicios están
orientados a aplicar a la practica lo que se conoce. Estos juicios dan el
conocimiento, la advertencia, estos juicios son una valoración moral del acto y
admite grados de advertencia los cuales influyen en el grado de libertad y
responsabilidad del acto510.
La Voluntad
Para los escolásticos la voluntad es la facultad que elige los medios respetando el
orden de fin511. Para Sto. Tomás la voluntad es la facultad espiritual apetitiva distinta
de las emociones, su movimiento es espiritual más que físico, por su propia naturaleza
ella tiende al bien que le ha sido proporcionado por la razón que se une al
movimiento espontáneo de la voluntad hacia el bien por ello no puede ser reducida a
una mera obligación. En la voluntad existe una atracción natural al bien puesta por el
Creador. Esta inclinación natural de la voluntad lleva de una manera instintiva a
aquello que corresponde a la natura humana512.
El acto del querer canaliza las energías del hombre hacia la realización
de un fin, es la persona que quiere y actúa, la que con la inteligencia descubre el fin y
la relación entre el medio y el fin513.
La voluntad hace que una acción sea voluntaria, la voluntad es una facultad
operativa del sujeto, por ello los actos nacen del interior del hombre514. La voluntad
tiende a un fin515, es decir el objeto propio de los actos de la voluntad, el bien
reconocido por la inteligencia y deseado por la voluntad, a esta tendencia de la
voluntad se le conoce como la voluntariedad516. Cómo característica de la
voluntariedad están:
La voluntariedad es conciente
En su íntima estructura incluye un juicio intelectual que proyecta y valora como
bien la acción o aquello que a través de la acción se alcanza. Es un tender juzgando.
Es guiada y ordenada por la razón
El objeto de la voluntad es presentado y juzgado por la razón práctica, más en la
voluntad existe la inclinación al bien.
Es activa
Es una decisión, una acción libre.
Es autorreferencial
509
169
510
Evencio, 177-178; Sobre los tipos de advertencia lee:
511
Sobre los diversos modos de voluntad en los escolásticos leer: Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
512
Wojciech Giertych, en apuntes de conciencia, 44. Así en la voluntad y en la razón está la inclinación al bien.
513
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
514
Colom, 148.
515
Este es el objeto directo de la acción voluntaria. El bien real o aparente presentado por la razón, el objeto indirecto son los
efectos indirectos.; Colom, 156.
516
Colom, 150-152.
61
Moral Fundamental
El consentimiento de la voluntad
Cuando la voluntad secunda la indicación de la inteligencia se dice que la
voluntad da su consentimiento, este consentimiento puede tener grados en la intensidad.
Al consentimiento sigue el empeño sobre las potencias ordenando a ello el uso de las
demás potencias, al momento de alcanzar el bien la voluntad obtiene el gozo en su
posesión. Este consentimiento o decisión de la voluntad se manifiesta en el
comportamiento que opta la persona de tal manera que salvo obstáculos voluntarios,
toda persona quiere lo que hace519.
El consentimiento es perfecto cuando la voluntad se adhiere plenamente al bien
real o aparente que le es propuesto por la razón. Una adhesión imperfecta no niega del
todo la perfección substancial del consentimiento, el hecho que un gusto sea más o
menos gustoso no cambia la adhesión. La especie moral del acto no cambia por el
consentimiento, es una circunstancia del acto520.
Con el mínimo de voluntariedad ya existe la moralidad, basta un conocimiento
imperfecto, fuera de toda violencia externa. Según el grado de consentimiento será la
bondad o malicia moral sin cambiar la especie moral del acto. El Magisterio recuerda
que si un acto es grave por materia, aunque se haya cometido bajo el influjo de un
hábito o por una pasión no se puede presumir la ausencia de responsabilidad521.
Especies de Voluntad522
Voluntario directo: es todo aquello que es querido por la persona como objeto
inmediato del propio acto.
Voluntario indirecto: se refiere a aquello que es querido no por sí, sino por razón de
otro bien que se busca o de un mal que se trata de evitar (ejemplo 183).
62
Moral Fundamental
psicológica. Sto. Tomás desarrolla este tema de las pasiones dentro de la actividad
humana, la psique humana impregna de sí misma nuestra corporeidad haciendo de
mediación entre la intimidad del yo y la actividad consciente de la libre persona. Toda
la vida afectiva cómo componente esencial de la estructura antropológica-moral
revela por una lado una serie de condicionamientos del voluntarium, más al mismo
tiempo permite conocer un potencial riquísimo presente en toda persona que espera
ser utilizado en las elecciones morales523.
Aquí entra el discurso de la inteligencia en la clarificación de las pasiones, la
gracia que curan, elevan las facultades del hombre en vistas a actuar como hijo de
Dios. La gracia ilumina, impulsa con el dinamismo de la caridad que orienta la
libertad del hombre hacia el Bien último reflejando la unidad de la persona que
actúa524.
En el actuar del hombre intervienen la inteligencia, la voluntad y la dimensión
afectiva del hombre525. La afectividad juega un papel importante, es una ayuda de
Dios que facilita el buen ejercicio de su libertad, conforme a la condición corpórea-
espiritual que le es propia. Se trata de una zona intermedia en la que se unen lo
sensible y lo intelectual comprobando la inseparable unidad del cuerpo y el alma, sin
el elemento afectivo, el hombre ya no es hombre526.
Las Pasiones
Podemos definirla como cualquier movimiento del apetito sensitivo nacido de
la aprehensión del bien o mal sensible que se refleja en una cierta conmoción del
organismo. A menudo es acompañada de cambios somáticos, la pasión es la reacción
afectiva íntima y no las expresiones corporales. Algunos afirman equivocadamente que
son movimientos instintivos cómo en los animales, no debemos olvidar que dimensión
la espiritual influye en el obrar, entre la voluntad, la inteligencia y la afectividad existe
una unidad íntima527. Somos un espíritu encarnado.
Las pasiones en sí no son moralmente buenas ni malas pues no son voluntarias.
Se afirma que son voluntarias en el sentido que pueden ser permitidas, imperadas,
ordenadas por la voluntad, sin olvidar que no son actos. Sólo se puede hablar de una
maldad moral de las pasiones cuando ellas están en contra de la razón, pues la
calificación moral les viene de la relación con la razón y la voluntad 528. «los
sentimientos más profundos no deciden ni la moralidad, ni la santidad de las personas.
La voluntad recta ordena al bien, asume las pasiones en las virtudes»529.
Las pasiones influyen de una manera negativa en la voluntad en cuanto que
cuando son antecedentes aumentan la interioridad de la volición pudiendo disminuir la
libertad, pudiendo igualmente restar valor moral al acto 530, se dice que son contra la
razón531. Cuando la pasión es provocada aumenta la imputabilidad ya que impulsa a una
voluntad que busca el mal532. Cuando la pasión en concomitante acompaña y no
aumenta la responsabilidad, sino que manifiesta la intensidad del querer533.
523
Frattallonne, Nuevo Diccionario, 36-37.
524
Frattallonne, Nuevo Diccionario, 37.
525
Deseos, reacciones, emociones, pasiones, etc.
526
Evencio, 188.
527
Evencio, 190.
528
Catic, 1767; Evencio, 188.
529
Catic, 1768; Evencio, 189.
530
Se refiere al grado de valor moral del acto en su conjunto, una acción mala siempre es mala; Evencio 191-192.
531
Evencio, 189. 211
532
Evencio, 211-212.
533
Evencio, 211-212.
63
Moral Fundamental
Las Inclinaciones
La voluntad no debe sofocar las inclinaciones, ella debe asimilarlas reforzando
con ellas la propia energía, tendencia al bien, para ello exige las virtudes 536.
La Libertad
Ella es la raíz y el constitutivo característico del obrar moral, sin la libertad no
existe la vida moral. La libertad podemos definirla como la capacidad esencial para
hacer el bien. La posibilidad de elegir el mal o de permanecer indiferente hacia el bien
o el mal no pertenece a la esencia de la libertad, esto es fruto de la limitación de la
persona que en cuanto criatura puede conducirse a su propio fracaso 537. La libertad en
sentido pleno es aquella que elige el bien, aquella que pudiendo hacer el mal opta por el
bien, se es libre del mal para el bien538.
Si un acto es realizado por miedo obligado, se pierde su carácter moral; aquí se
sitúa el problema crucial, por que se considera a la libertad como el hacer lo que uno
quiera(VS 31)539. En cambio cuando actúa en el verdadero sentido de la libertad la
persona alcanza su último fin (VS 72)540.
La libertad es el poseer el dominio sobre las propias tendencias, tener la
capacidad de dirigirse al bien actuado por propio impulso (interno), lo cual siempre
es un bonum rationis, actuar según la recta ratio541. Así todo lo que la razón considere
como bueno es también un bien, lo objetivamente bueno moralmente o mal es
sinónimo de racional-irracional, conforme a la razón o no conforme a la razón542
64
Moral Fundamental
idóneos para conseguir o realizar el fin deseado 544. La calificación moral del acto le
viene de su relación al fin último, por ello es importante el conocimiento y la
libertad545. Para Sto. Tomás el fundamento del acto moral está determinado por el
hecho de corresponder al ordo naturae y la recta ratio, el hombre debe actuar según
este orden. Bonum hominis est secundum rationenm esse”, el orden de la lex aeterna y
la lex moralis naturalis546 a través de la conciencia547. Así la moralidad de los actos
depende básicamente de su ordenación a Dios, ¿qué hacemos?, ¿cómo lo hacemos?,
¿con qué intención?548.
Se le da el término de bien moral pues nos referimos al actuar moral, al actuar
humano549. Se denomina moral a aquel tipo de obrar que procede de una tendencia
guiada por la razón y que por tanto es voluntaria. Implica responsabilidad, comporta el
mérito o la culpa. Lo moral o la moralidad expresa este tipo de acto humano550. Es la
esfera humana diversa a la de los sucesos naturales o no voluntarios551.
La moral distingue tres elementos constitutivos del acto considerados como
fuentes de la moralidad de la acción, son referidos a su materia o contenido 552. Los dos
primeros confieren la bondad principal, las circunstancias aumentan o disminuyen y
en el caso de los actos buenos pueden cambiar.
544
Colom, 158-160.
545
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 33.
546
I, II. q 18, a. 5 en Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 43.
547
Aquí entra el discurso de la conciencia recta, verdadera, errónea etc.
548
Evencio, 215-216.
549
De esta manera la decir moralmente bueno se trata de un pleonasmo, pues es ambos adjetivos se supone la razón como guía, es
bueno porque responde a la razón y moral pues es un acto humano, guiado por la razón.
550
166
551
166,
552
VS, 74, Catic, 1750.
553
Catic, 1751; Colom 163-165; Evencio, 218-219; Sayés, 132.
554
Así el objeto del robo no es el material de oro sino la acción de apropiarse de algo que no nos pertenece; Evencio, 220-221.
555
Colom, 163-165.
556
Sto. Tomás en Evencio, 220-221. Por ello se puede hablar de una doble bondad o malicia en el acto, según la materia del acto en
sí y el de la intención del sujeto.
557
Colom, 163-165.
65
Moral Fundamental
La moralidad del acto humano depende sobre todo y fundamentalmente del objeto
elegido racionalmente por la voluntad deliberada… para poder aprehender el objeto de
un acto, que lo especifica moralmente, hay que situarse en la perspectiva de la persona
que actúa. En efecto, el objeto del acto del querer es un comportamiento elegido
libremente. Y en cuanto es conforme con el orden de la razón, es causa de la bondad de
la voluntad, nos perfecciona moralmente y nos dispone a reconocer nuestro fin último
en el bien perfecto, el amor originario. (VS 78).
66
Moral Fundamental
La intención
Es un movimiento de la voluntad hacia un fin, mira al término del obrar. Apunta
al bien esperado de la acción emprendida, por ello una misma acción puede estar
inspirada por varias intenciones570, intenciones concomitantes diversas al fin principal
que en cierto momento pueden cambiarla571 más dependen y brotan de la intención
principal572. Es el fin del obrar del hombre sin ella no se da la acción573.
La intención es la unión de la inteligencia y la voluntad, ella manifiesta el
grado de madurez moral y del dominio de sí alcanzado por la persona 574. Esta
motivación al mismo tiempo que impulsa al hombre a actuar unifica a la persona y
coordina todos sus dinamismos575. El fin junto con el objeto determina la substancia del
acto moral, frente al objeto la intención se sitúa del lado del sujeto que actúa576.
570
Catic, 1752.
571
Colom, 167.
572
Evencio, 228; Flecha, Vida en Cristo, 197.
573
Evencio, 226.
574
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
575
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 34.
576
Evencio, 226.
577
Rodríguez Luño
578
Colom, 169.
579
Catic, 1760.
580
Colom, 172-173.
581
Colom, 174
67
Moral Fundamental
Circunstancia
Son las varias condiciones personales y ambientales, que constituyen las
circunstancias morales que son componentes del acto humano de valor secundario.
Estas circunstancias permiten apreciar el obrar humano en su real dimensión temporal y
eterna. Ellas pueden añadir una nueva valoración moral al acto ya constituido en su
moralidad primaria o modificar la moralidad esencial del acto584.
Debemos tener en cuenta que no todas las circunstancias tienen la misma
valencia moral, algunas veces una circunstancia física es moralmente irrelevante 585 o al
contrario ser de gran relevancia por ejemplo robar un objeto sagrado o a una familia
pobre, etc. Las circunstancias se comportan como accidentes 586 del acto moral cuya
moralidad substancial le viene del objeto y del fin, por ello las circunstancias sólo
aumentan o disminuyen la bondad o malicia del acto, sin cambiar un acto en bueno o
malo. Ellas contribuyen a agravar o disminuir la bondad o malicia moral de los actos
humanos587. Pero cuando las circunstancias llegan a cambiar la especie teológica de
leve a grave dejan de ser circunstancias convirtiéndose en elementos de la esencia
misma del objeto del acto o de su fin próximo588.
4. La “intención global”
Por intención podemos entender un acto elícito de la voluntad que consiste en el
querer eficaz de un fin, algo apetecible en sí y por sí. Este fin es el objeto de la
intención, el finis operantis, es un querer eficaz pues se mueve a la elección de los
medios para alcanzarlo, la intención mueve a la inteligencia a deliberar los medios
necesarios para alcanzarlo589, por ello Sto. Tomás afirmará que sólo existe la intención
cuando se han elegido590 los medios para alcanzar el fin, no basta contemplarlo591.
582
Colom; 175; Sobre los indiferentes se deben hacer algunas aclaraciones.
583
Colom, 175. Evencio afirma que se puede hablar de actos indiferentes más en la practica no. Evencio, 253.
584
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 43; Sayé, 140;Colom, 171-172; Respecto a los modos leer.
585
Si un ladrón está casado, es alto etc. Para los tipos de circunstancias leer; Aurelio, Compendio, 217-218
586
Por accidentes no se debe entender “de poca importancia” sino que ellas no afectan la especie de la acción, sólo en la
responsabilidad, culpabilidad, Evencio, 241.
587
Colom, 180-181; Catic, 180-181; Evencio, 228-229.
588
Por ejemplo el defender la verdad ante la muerte se vuelve heroísmo, Colom, 180-181.
589
Colom, 159-160.
590?
La elección es el acto elícito de la voluntad que tiene por objeto la acción inmediatamente realizable en vistas al fin, ella elige
los medios no el fin. Colom, 160-161. Esta elección añade un valor moral a la intención, valor que le viene de los medios elegidos,
por ello se exige la virtud en la elección. Colom. 161-163.
591
Colom, 160-161; Bastaniel, 234.
68
Moral Fundamental
69
Moral Fundamental
Fuchs
Al desarrollar esta doctrina distingue dos niveles605.
Libertad fundamental o trascendental
Es la que se identifica con la persona, ella permite y fuerza a la persona a
determinarse como tal en su totalidad, una persona que se autodecide en acto de
suma libertad hacia el bien.
Libertad categorial
Es la misma persona-libertad, pero expresada en las elecciones categoriales o en
los actos morales particulares.
Los autores separan estos niveles de tal manera que los actos singulares se
separan de la opción de la persona. En realidad la libertad fundamental de la persona se
expresa en las elecciones categoriales con tanta mayor amplitud cuanto menores son
los límites y los condicionamientos de la persona misma. No son dos libertades, es una
misma realizada en dos dimensiones, optamos por el bien aunque a veces con nuestros
actos nos contradecimos606. La opción fundamental se realiza en las varias elecciones
categoriales607 sin confundirse con ellas. La Congregación para la Doctrina de la Fe
601
Aurelio, Compendio, 221.
602
VS 65; Frattallone, 39.
603
Aulario, Compendio, 221-222; A esto se puede unir la distinción entre pecado grave y venial, el pecado mortal sería sólo el
rechazo directo y formal con el que nos oponemos a la llamada de Dios y que se realizaría sólo en el nivel trascendental, los actos
conocidos como pecado mortal por la Iglesia sería nada mas graves(VS 70); Persona Humana, n., 10; RP,I 17. Gatti. Comentario,
655-656, la negación de los intrínsecamente malos (VS 81); Evencio 222-223. Las corrientes teolológicas seguirán estas líneas.
604
La OF define en último análisis la disposición moral del hombre, pero ella puede ser modificada por actos particulares,
especialmente si estos son preparados por actos anteriores más superficiales, como casi siempre ocurre. Persona y Acto, en Gatti,
Comentario, 651-652.
605
Frattallone, 38
606
Frattallone, 37-38.
607
Acto categorial es aquel que tiene por objeto un valor en sí globalmente considerado, una elección concreta en aquella que
consigue el valor pero en la fragmentación de los actos cotidianos.
70
Moral Fundamental
llama a no caer en una concepción de la OF que reduciendo todo imperativo ético a una
exhortación genérica a la ley del amor, realiza un deslizamiento del amor hacia un
subjetivismo exagerado que relativiza el valor de la norma moral608.
M. Vidal dirá que mediante la O.F. la persona expresa nuclearmente la decisión
totalizante del dinamismo ético, es la opción por la que el hombre orienta su vida a
Dios609.
Puntos positivos
Los autores de la OF desean responder a una concepción atomizada de la vida
moral propia de los tridentinos, es decir la reducción de la vida moral a una serie
incoherente y desligada de actos atómicos decididos por una libertad sin cuerpo y sin
intención que no repercuten en el hombre. La OF desea redescubrir la dimensión
unitaria y coherente de la vida moral. Ella resalta el papel del corazón en la vida moral,
en la elección y elecciones del pecado, el corazón como la raíz de aquellos actos
morales que revisten carácter decisivo en la situación del hombre frente a Dios 610. «No
hay duda de que la doctrina moral cristiana, en sus mismas raíces bíblicas, reconoce la
específica importancia de una elección fundamental que cualifica la vida moral y que
compromete la libertad a nivel radical ante Dios» (VS 66).
La opción fundamental permite ver los actos en su unidad con la intención del
sujeto que actúa611, la OF representa el núcleo decisional operativo de la identidad
dinámica del sujeto que se puede autodeterminar al bien o al mal. Las opciones
particulares son la prolongación de la OF que se va conformando en la historia
personal. Los actos, las actitudes nos indican la posible orientación de la OF de la
persona, para ello se exige ver la unidad de la persona, su libertad, más es una visión
limitada612, la OF no se puede reducir a la suma de los actos externos. No olvidemos
que la OF se refiere a la totalidad de la persona, el interrogarse sobre la propia OF es
cuestionarse acerca del propio estado de bondad, gracia, pecado por ello, ella nos
califica moralmente613.
La VS reconoce que bajo las elecciones particulares de la vida moral existe una
decisión sobre sí mismo y sobre la propia vida, sea a favor o en contra del Bien, por
ello resalta la importancia de algunas decisiones que dan forma a toda la vida moral de
cada hombre, que encauzan, orientan las demás decisiones de la vida (VS 65). Pero
afirma que no se deben separar la persona de sus actos, la llamada libertad
fundamental614.
608
Frattallone, 39.
609
Sayes, 101. leer aun.
610
Gatti, Comentario, 663-664.
611
Bastaniel, 242.
612
Bastaniel, 245.
613
Bastaniel, 247.
614
Gatti, Comentario, 659-680.
615
Aurelio, Compendio, 144.
71
Moral Fundamental
del sujeto616. La fuente del discernimiento moral para conocer la maldad o bondad del
objeto de un acto moral es la razón humana en base a sus principios prácticos naturales
y a su desarrollo discursivo (VS 56)617.
La relación entre la persona y los actos se debe colocar dentro del cuadro
unificador de la existencia cristiana, el hombre como persona en Cristo, imagen de
Dios enriquecido por los dones de la creación e impulsado por el dinamismo del
Espíritu Santo, el hombre llamado a la plena realización de si mediante el actuar moral.
La GS 22 afirma que una comprensión adecuada del hombre sólo se alcanza viendo al
hombre desde el designio de Dios, en Cristo 618. En este dinamismo de llamada-
respuesta el dinamismo ético brota dirá Sto. Tomás de la concepción de la persona
humana como totalidad estructurada (alma-cuerpo) en cuanto espíritu dotado de
inteligencia, voluntad, libertad que conocer y libremente elige su propia orientación
hacia el último fin. La felicidad 619. Toda la vida del hombre esta iluminada por la recta
ratio que descubre a la persona los primeros principios y el significado ético de la
acción que esta realiza y de las circunstancias que lo acompañan620.
Recordemos que los actos realizados por el hombre son reveladores más o
menos profundos y exhaustivos de la riqueza de la persona y contribuyen a
perfeccionarla621. Igualmente recordemos que no obstante el orientamiento natural del
hombre a Dios, no siempre obra de acuerdo con su querer más profundo, aquí está la
misión propia de la luz moral, aportar la luz de la razón y de la fe al panorama de
nuestra conducta para convertir poco a poco el obrar humano e un organismo
armoniosamente dispuesto, donde la caridad se actualiza aun en las menores
acciones622. El criterio básico de la moral es la orientación del hombre a Dios, la
adhesión de la voluntad y la inteligencia a Dios, tendencia puesta por el mismo Dios en
la naturaleza del hombre, el cual al realizarla alcanza su propia perfección plenitud,
la visión beatífica, la unión con su Creador que para ello fue creado el hombre. Así el
actuar bien significa actuar según el orden de Dios 623. «El obrar es moralmente bueno
cuando las elecciones de la libertad están conformes con el verdadero bien del hombre
y expresan así la ordenación voluntaria de la persona hacia su fin último, es decir, Dios
mismo: el bien supremo en el cual el hombre encuentra su plena y perfecta felicidad »
(VS 72).
En la creación sólo el hombre tiene el poder de trascender el universo material y
entrar en relación con el Creador, el hombre como administrador de la creación tiene la
misión de llevar la creación a su Creador 624. La moral cristiana afirma que en cada acto
el hombre se acerca o aleja de Dios, por ello lo temporal adquiere su dignidad como
escenario del hombre, la vida eterna es construida en la vida terrena, cada acto hace al
hombre crecer o decrecer625. La VS invita a ver la vida moral como un proceso iniciado
en el encuentro con Cristo, esta idea lleva a concebir un crecimiento desde dentro. «No
sólo el mundo, sino también el hombre mismo ha sido confiado a su propio cuidado y
responsabilidad. Dios lo ha dejado « en manos de su propio albedrío » (Eclo 15, 14),
616
Evencio, 175.
617
Colom, 176.
618
Frattallone, 29.
619
Frattallone, 29.
620
Frattallone, 29-30.
621
Frattallone, 33.
622
Pinckaers, en Evencio, 239-240
623
Evencio, 240.
624
Evencio, 96.
625
Evencio, 98-99.
72
Moral Fundamental
Tema VIII
La Ley Moral Natural
1. El Concepto de Ley
Toda ley tiene su origen en la Ley Eterna la cual es la primera y última verdad 632.
La ley puede ser definida de varias maneras, por lo general entendemos una regla de
conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común 633, o mejor
dicho, ordenación racional de la conducta humana que guía al hombre a su fin o
perfección634.
Debemos partir del dato revelado que el hombre está llamado a la
Bienaventuranza más por el estado de naturaleza herida; por el pecado necesita de la
salvación de Dios. Esta ayuda le viene en Cristo por la ley que lo dirige y la gracia que
lo sostiene635. En general una ley es:
Aliquid rationis
626
128
627
128, ver ejemplo de la pag. 128.
628
129
629
Flecha, Vida en Cristo, 194-195.
630
Una clara referencia a la Opción fundamental de Fusch.
631
Sayés, 100; Se pueden ver todas las consecuencias de la opción fundamental. Una persona podría vivir en pecado grave y no
romper la amistad con Dios (gracia).
632
Catic, 1951.
633
Catic, 1931.
634
Evencio, 271.
635
Catic, 1949.
73
Moral Fundamental
Un orden racional elaborado por la razón respecto a las acciones. Una regla o
medida del actuar. No se excluye la voluntad del legislador de legislar pero la ley
hace referencia a la razón y no a la voluntad. Ley eterna como Sabiduría divina en
vista del bien de las criaturas, no como imposición arbitraria (voluntarismo de
Occam).
División de la Ley
La ley se divide básicamente en Divina y Humana.
Ley Natural
“Moral para el hombre”
Ley Antigua
Ley Eterna (Antiguo Testamento)
(Divina)
Ley Moral Revelada
(divino positiva
Diez mandamientos, etc.)
Ley Nueva,
Ley de Cristo, Ley de Gracia
Ley Civil
Ley (Humana )
Ley Eclesiástica
(Derecho Canónico)
74
Moral Fundamental
636
Catic¸1959.
637
Colom, 311-312.
638
Colom, 315-316.
639
Evencio, 276.
640
Colom, Curso de Doctrina social, 103.
641
Aurelio, vol., 3, 466. Se recomienda leer el artículo.
642
Aurelio, vol., 3, 469-470.
75
Moral Fundamental
comprender mejor, pero que siempre es malo contradecir. La ley humana puede
renunciar al castigo, pero no puede declarar honesto lo que sea contrario al derecho
natural, pues una tal oposición basta para que una ley no sea ya ley. (Congregación
Doc, fe, Declaración sobre el aborto, 21).
Las leyes civiles no tiene ni el poder ni la tarea de tutelar el orden moral, ellas,
deben asegurar el bien común de las personas por medio del reconocimiento y de la
defensa de los derechos fundamentales, la promoción de la paz y de la moralidad
pública. (Melina, La cooperación en acciones moralmente malas 479.)
Ley Civil
El cristiano vive como hijo de Dios en la comunidad, en la sociedad en unión
con los demás hombres, esta vida social tiene un fuerte significado moral y presenta
exigencias específicas que según la ley de la encarnación y teniendo en cuenta sus
modalidades propias forman parte del seguimiento de Cristo 643. De esta manera los
deberes hacia Dios no se oponen a los deberes hacia el estado dando siempre el primer
lugar a Dios, el bien común no se puede oponer a Dios. Lógicamente se deben ver que
estas autoridades sean según el modelo Divino644.
Podemos descubrir don ámbitos en la vida del cristiano: la moral personal y la
moral política. La primera se ocupa de todas la acciones del individuo, incluso de
aquellas que se refieren a la sociedad política en cuanto se dirigen al bien último de la
persona, la santidad. Por su parte la moral política se ocupa de las acciones realizadas
por la comunidad en cuanto se dirigen al bien común de la sociedad, ella valora desde el
punto de vista del bien común la rectitud o falta de los actos a través de los cuales la
sociedad política se da así misma una forma y organización política, jurídica,
administrativa, económica, etc. Esta dos morales están unidas e indican que la praxis
política es una actividad intrínsecamente moral pues el bien común es expresión de la
verdad del hombre y su esencial sociabilidad, por ello es objeto de la moral645.
La ley civil tiene como valor el ser una promulgación, determinación y
explicitación de las exigencias de la ley moral natural que son necesarias para hacer
posible y regular adecuadamente nuestro vivir juntos en la sociedad políticamente
organizada646. La finalidad de la ley humana es regir la comunidad, orientarla el bien
común político, el cual no debe ir en contra del fin último del hombre. Por ello cuando
la ley civil va en contra de la persona esta debe ser rechazada647.
La ley civil tiene una cierta obligatoriedad respecto al cristiano ya que el orden
civil y político justo ha sido establecido por Dios para el bien de los hombres; el
oponerse a este orden significa oponerse a Dios, al orden divino, por ello debe
obedecerse en conciencia. La GS 30 y 74 afirmará que el cumplimiento de la ley civil es
una exigencia específica de la virtud de la justicia 648. No obstante la ley civil sólo puede
regular los actos externos del hombre649.
Las leyes injustas son aquellas que van contra el bien común, las que atentan
contra los derechos fundamentales de la persona, de la sociedad. Estas no obligan en
643
Colom, 365; Este es el campo de la Doctrina Social. Podemos afirmar que la finalidad de la ley civil es el bien común temporal,
e impone sanciones para alcanzarlo además de obligar en conciencia. Colom, Curso de doctrina social, 101.
644
Colom, 366-369; Schnackenburg, 158-159.
645
Colom, 369-371.
646
Sto. Tomás en Colom, 371-372. Leer para explicitar aun más.
647
Colom, 373-374; Sobre las condiciones de la ley justa leer; Aurelio, viol., 3, 465.
648
Colom, 376-377. Sobre los deberes de los sacerdotes y laicos leer: 379-381
649
Colom, 375.
76
Moral Fundamental
Hablando de la participación política de los fieles laicos, se han expresado del siguiente
modo: "Para que los laicos puedan realizar activamente este noble propósito en la
política (es decir, el propósito de hacer reconocer y estimar los valores humanos y
cristianos), no bastan las exhortaciones, sino que es necesario ofrecerles la debida
formación de la conciencia social, especialmente en la doctrina social de la Iglesia, la
cual contiene principios de reflexión, criterios de juicio y directrices prácticas . (CFL,
60)652.
Ley Eclesiástica
Partimos del dato que la Iglesia custodia y dispensa los medios necesarios para
el desarrollo de la vida moral cristiana hasta la consecución de la santidad. Entre estos
medios se incluyen las leyes de la Iglesia o leyes eclesiásticas. Por el bautismo el
creyente forma parte de esta Iglesia. Ella desde sus inicios ha promulgado leyes y
decretos referentes a la vida moral y a la actividad eclesial. Este ejercicio de la potestad
legislativa tiene su fundamento dogmático653.
650
Catic, 2254-2256. ; Colom, 377. Sobre las leyes levemente injusta leer: Colom, 377-378; Colom, Curso de doctrina social, 106-
109.
651
Colom, 377-378.
652
Populorum Progressio 81; CIC, 287. GS, 75; CFL, 40.
653
Colom, 384-385
654
Colom, 385; Este es el campo del Derecho Canónico.
655
Colom, 386-389; LG, 8.48.
77
Moral Fundamental
Por último podemos decir que las leyes eclesiásticas tienen una obligación moral
que viene del origen divino y la misión de la Iglesia. Más no todas gozan de la misma
obligatoriedad, hay diversos grados en contenidos y de quien las promulga 660. Sobre la
ley humana debemos decir que a pesar de sus posibles deficiencias, la ley humana es
absolutamente necesaria para tutelar el bien común y esta es su razón de ser.
Ciertamente en muchos casos basta la prudencia y la iniciativa de las personas para
garantizar una convivencia ordenada, más por el aumento y complejidad de las
sociedades y el pecado es necesaria una normativa. Debemos afirmar también que no
obstante la necesidad de las leyes esto no significa su inmutabilidad absoluta, como ley
humana es imperfecta, puede y debe siempre mejorar ante las mutables condiciones
sociales. Es a la autoridad sea civil o eclesiástica que le corresponden estas
actualizaciones661.
656
Ejemplos, Colom, 390.
657
Catic, 2041.
658
Colom, 390-391.
659
Colom, 392,393.
660
Colom, 393-394; Para clarificar leer.
661
Colom, Curso de doctrina social, 105-106.
662
Catic, 1955.
663
Colom, 319.
78
Moral Fundamental
La Moral autónoma
Esta corriente responde a los neotomistas. Buscan fundar las normas morales
más allá de la natura del hombre. Tienen un carencia en cuanto que no explican la razón
última de las normas, las cuales deben ser cumplidas. En lugar de la natura como fuente
de las normas proponen la razón, la cual ya no lee o descubre sino que crea, define las
normas en base a un cálculo entre el bien y el mal. Será la razón la que defina si un
acto es bueno o malo666. De raíz hay un dualismo entre la natura y la razón al ver el
objeto de la acción únicamente desde el punto de vista físico 667. Caen en otro
naturalismo al contraponer natura-razón668. Descuidan la función normativa-constitutiva
de la razón práctica quedando en una moral de la obligación669. En realidad hacen una
mala interpretación de Sto. Tomás respecto a la L.M.N., por ello buscarán derivar de la
natura (leyes biológicas) las leyes morales670.
El dualismo expresa que la naturaleza física es vista como pura naturaleza, algo
impersonal, extraño de la persona, por ello la razón lucha contra ella 671. La ley moral no
deriva de la natura, es la razón la que crea, ella se da sus leyes, siendo esta la libertad
del hombre672. Un dualismo en el que la razón se emancipa de la natura la cual la limita.
Se trata de una persona sin natura, sólo razón673.
Ficistas
Es una consecuencia lógica de la anterior, la comprensión naturalista de la
L.M.N. se une a la visión fisicista de los actos humano, del mismo objeto de la acción,
una ética teleológica. La moral dependerá de la intención de las consecuencias o de la
proporción entre el bien y el mal eliminando los actos intrínsecamente malos, los
absolutos morales, es la razón la que decide674.
Este naturalismo metódico ve los actos en lo material, la naturaleza es vista
como aquello que es previamente dado, de ella sale toda normativa, más la razón puede
realizar excepciones675 pues los actos son acontecimientos físicos que causan efectos o
consecuencias meramente físicos, ya no se habla de bueno o malo, sino de correcto o
incorrecto.
664
Antón, apuntes, 1. Un ejemplo: Suárez.
665
Ronheimer, 35.
666
Antón, apuntes, 1. De aquí vendrán los proporcionalistas.
667
Antón, apuntes 2.
668
Antón, apuntes, 8.
669
Antón, 8.
670
Estas leyes biológicas son premorales. Este intento es imposible ya que de valores y leyes premorales (ónticas, físicas o
biológicas) no es deducible ninguna norma moral ya que del ser no se puede deducir ningún deber pues el hombre puede actuar aun
en contra de estas leyes. Antón, 8.
671
Se ve la respuesta a los neotomistas del deber.
672
Ronheimer, 35.
673
Ronheimer, 35. Raíz del proporcionalismo, utilitarismo.
674
Antón, 8.
675
Antón, 8.
79
Moral Fundamental
«En este contexto han surgido las objeciones de fisicismo y naturalismo contra
la concepción tradicional de la ley natural. Esta presentaría como leyes morales
las que en sí mismas serían sólo leyes biológicas. Así, muy superficialmente, se
atribuiría a algunos comportamientos humanos un carácter permanente e
inmutable, y, en base al mismo, se pretendería formular normas morales
universalmente válidas. Según algunos teólogos, semejante « argumento
biologista o naturalista » estaría presente incluso en algunos documentos del
Magisterio de la Iglesia, especialmente en los relativos al ámbito de la ética
sexual y matrimonial. Basados en una concepción naturalística del acto sexual,
se condenarían como moralmente inadmisibles la contracepción, la esterilización
directa, el autoerotismo, las relaciones prematrimoniales, las relaciones
homosexuales, así como la fecundación artificial. Ahora bien, según el parecer
de estos teólogos, la valoración moralmente negativa de tales actos no
consideraría de manera adecuada el carácter racional y libre del hombre, ni el
condicionamiento cultural de cada norma moral». (VS 47)
676
Ronheimer, 31-34.
677
Ronheimer, 31-33.
678
Ronheimer, 35.
679
Ronheimer, 39.
80
Moral Fundamental
León XIII en la Libertas Praestantissimun afirma que: «la ley moral natural está
impresa en el alma del hombre, pues ella es la razón misma en tanto que ordena obrar
naturalmente y prohibe pecar». Ella es la más fundamental de todas las leyes (VS 44).
Esta es una praescriptio rationis, (ordinario rationis), se funda en el acto mismo de la
razón práctica. Ella no se identifica o reduce al orden de la naturaleza conocido por el
hombre680.
La GS 16 afirma: «en lo más profundo de su conciencia descubre el hombre la
existencia de una ley que él no de así mismo, pero a la cual debe obedecer y cuya voz
resuena…la conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre… es la
conciencia la que de modo admirable da a conocer esa ley, cuyo cumplimiento consiste
en el amor a Dios y del prójimo».
Se ve una diferencia entre conciencia y ley, es la conciencia la que descubre la
ley como algo dado, como una verdad normativa en la que Dios mismo habla y obliga
al hombre como sujeto moral. La ley formula una pretensión de verdad, por ello la
conciencia está sometida a ella, la función de la conciencia es la de descubrir, hallar esta
verdad681. Juan Pablo dirá que «la ley moral universal, escrita en el corazón de los
hombres, es una especie de gramática…»682.
Partiendo de esto podemos afirmar que la fuerza de la ley natural le viene de la
Razón divina, la lex aeterna que es innata en la razón humana 683 bajo el nombre de ley
moral natural, ya no se trata del orden de la naturaleza que obliga a seguir el ser. La ley
moral siguiendo el orden de la naturaleza es más que ella, es la misma lex aeterna
participada al hombre684, inspirada en nuestra razón, participada por medio de nuestra
razón, una ley que no induce a obrar y al fin adecuado desde nuestro interior685. De
donde un acto es bueno si se identifica con esta ley moral natural y no como decisión de
la razón. Así la moralidad consiste en la adhesión de la voluntad al bien o mal percibido
como tal. En síntesis podemos decir que la ley natural es la misma razón que
participando de la lex aeterna guía nuestras acciones.
Una definición
Podemos definirla como la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios,
por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Dios la ha dado
a toda la creación686. De esta manera la Ley moral es la primera y fundamental
participación del hombre en la lex aeterna687. Esta ley moral consiste en la luz de la
inteligencia infusa en el hombre por voluntad divina. Ella es la afirmación de que el
hombre ha sido creado como un ser moral y que la razón humana es por sí, una razón
680
Ronheimer, 39. Este orden de la naturaleza es conocido por el obrar de la criatura, el hacer sigue al ser, más en el orden moral
este no vale este método, pues el hombre puede actuar contra estas leyes, por ello del actuar del hombre no se puede deducir leyes.
681
Ronheimer, 42-43.
682
Juan Pablo II, Discurso a la Naciones Unidas, 5 Octubre 1995 en Ryan, Curso de Doctrina social, 34.
683
El fundamento próximo de la ley moral natural es nuestra naturaleza racional.
684
Sobre los modos de la participación se puede leer: Ronheimer 88-89.
685
Ronheimer, 39-42.
686
Sto. Tomás en Catic, 1955. Esto se comprende aun más al verlo bajo la visión del Plan Divino en el cual el hombre es elegido en
Cristo.Colom, 308-309.
687
Una definición: designio salvífico universal de Dios, el proyecto divino por el cual Cristo no ha elegido.
81
Moral Fundamental
moral capaz de ordenar nuestra conducta en vista del bien humano, por ella las
exigencias éticas son internas688.
De ello se deduce que la ley natural es la misma ley eterna, ínsita en los seres dotados de
razón, que los inclina al acto y al fin que les conviene; es la misma razón eterna del
Creador y gobernador del universo. (VS, 44).
Una clarificación
La ley moral se funda ciertamente en el ser del hombre, más no se puede deducir
de él. Este conocimiento de los primeros principios no es deducible (especulativo), ellos
se tienen por natura, la razón práctica los constituye689. Todas las criaturas siguen en su
actividad una pauta determinada, en orden a ciertos fines. Estas pautas las llamamos
leyes físicas y biológicas las cuales existen en la naturaleza misma de las cosas como
don del Creador que conduce al universo a su propio fin 690. Por ello también se dice que
la ley procede de un legere en cuanto que no es algo que el hombre inventa o crea, sino
que la descubre, lee en la natura 691. De ahí que la ley moral se suela definir como la
ordenación racional de los actos humanos al fin debido692.
688
Colom, 310-311. De lo contrario la vida moral será concebida como un campo de batalla entre dos voluntades contrarias, la mía
y la divina llevando al surgimiento de sistemas morales que buscarán responder a los casos de conciencia dudosa, de conflictos entre
la ley y la conciencia: tuziorismo, probabilismo.
689
Robheimer, 42-43.
690
Para ampliar leer: Evencio, 278-279.
691
En este punto es necesario aclarar que el concepto de constituye es más adecuado.
692
Evencio, 271.
693
Catic, 1951.
694
De base está que el hombre es imago Dei, Evencio, 280. Ronheimer, 85-88.
82
Moral Fundamental
existe desde la eternidad en Dios y sólo posteriormente, mediado por la razón humana
es constituido en los actos de la voluntad y de las acciones individuales695.
Como toda ordenación racional, toda ley presupone una autoridad o legislador
que la establece, es Dios que en su providencia rige a todas las criaturas con la misma
perfección, dominio y plenitud con las que las crea, de modo que nada se substrae de si
gobierno y señorío696. Esta ordenación señala la dirección y medida de los actos para
alcanzar el fin último. Es una ley racional pues ha sido sabiamente establecida por la
inteligencia divina y es reconocida por la razón humana en el actuar humano 697. Al
mismo tiempo la ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas para
su bien y con miras a su fin por el poder de la sabiduría divina698.
En los seres no racionales la ley está simplemente como un dinamismo que los
guía hacia su propio fin y perfección. En el hombre este dinamismo necesita y exige ser
conocido699, de esta manera la ley eterna está inserta intrínsecamente en la criatura. Ley
que se manifiesta en la fuerza que nos proporciona las inclinaciones al bien. la
Revelación nos enseña que la ley eterna corresponde a la más profunda inclinación del
hombre creado y redimido. La ley es un don perfectivo e intrínseco a la criatura que la
hace capaz de alcanzar su perfección, vocación a la santidad700.
El principio válido: lo que algo debe ser, su perfección se puede leer a partir de
su naturaleza no es del todo suficiente, ya que el hombre no conoce la realidad creada
como el Creador, bajo la lex aterna. El hombre conoce la esencia de las cosas en base
a sus actos, un conocimiento diverso al de Dios, y como el hombre no está sometido a
sus obrar, no esta determinado, es decir sus actos son libres, puede actuar conforme o
contrariamente a la natura. Por ello estos actos no pueden ser calificados moralmente
por su mera realización701, no basta la constatación empírica702. Es la ley moral natural la
que proporciona por medio de la razón los enunciados primarios o contenidos de la
razón práctica que conocemos de manera connatural y que orientan el comportamiento
humano703. La ley moral tiene su plenitud en Cristo704.
695
Antón, apuntes.
696
Evencio, 271-271.
697
Evencio, 217.
698
Catic, 1951.
699
Es esta la grandeza del hombre que participa de la sabiduría divina de una manera activa.
700
Evencio, 273-275.
701
Un acto sería bueno si todos los seres humanos lo hicieran, esto es imposible de aceptar.
702
Ronheimer, 47-50. Por ello la afirmación, el hacer sigue al ser no vale para el orden moral pues la bondad moral no se puede
deducir de la natura humana. Sto. Tomás dirá que la perfección moral es un ser accidental que se incorpora a los principios
esenciales, perfeccionando al hombre llegando incluso a superar el orden de la naturaleza (la gracia). La orientación de la voluntad
al bien no procede originariamente de un conocimiento metafísico de la esencia, ella procede de una experiencia práctica que se
funda en la naturaleza del hombre más que no se deduce de ella. Ronheimer, 50-52.
703
Evencio, 277.
704
Catic, 1953.
705
Catic, 1959.
83
Moral Fundamental
sus deberes fundamentales706. De esta manera aunque existan leyes positivas que dañen
al hombre, él mismo por su propia recta razón sabrá que no le obligan pues distingue e
bien del mal.
Para Sto. Tomás los justum es lo que se debe a otro con igualdad. Así la justicia
exige que las relaciones sociales se hagan de la misma manera o en la medida justa
según los derechos de los demás y no sólo los míos. Por ello la característica propia de
la justicia es la de regular de manera justa a la persona en su comportamiento con los
otros sea entre las personas como en relación a la comunidad. La justicia incluye y
exige el ad alterum y el ad aequalitatem a las cuales llega707. La justicia se basa en el
derecho natural y el derecho positivo. Un sistema de justicia completo representa una
evolución particular de la cultura humana y de la civilización708.
Derecho natural
Deriva de los bienes fundamentales del pleno desarrollo humano como la vida,
la integridad física y la reproducción humana, la buena fama, la vida común, etc. No
está confinado a un hipotético estado de pura naturaleza, está presente en todas las
actividades humanas situadas bajo el señorío de la gracia. La ley natural que
corresponde a este no es un código. El derecho natural corresponde a la verdad divina
en cuanto que se transmite a través de la ley natural 709. Lo constituyen las normas que
se fundan en la naturaleza humana y que la razón puede derivar, como el no matar710.
Derecho Positivo
Derivan de la convención, normalmente convertida en ley. La ley positiva se
divide en humana y divina. La divina es la referida a la legislación del A.T., la humana
se divide en civil y canónica, la eclesiástica ocupa el espacio intermedio entre las dos
precedentes711.
706
Catic, 1956.
707
Por un lado se exige que entre las personas exista una diferencia, y una igualdad al mismo tiempo.
708
.Cessarium,161
709
Cesarrium, 162
710
Bruno Priments. Voz, «Derecho», en Diccionario de Moral, Herder, 137.
711
.Cesarrium, 162
712
Evencio, 280-281.
84
Moral Fundamental
embargo el contenido de la L.M.N. permanece como una norma 713 pues es ella la que
sostiene el progreso histórico del hombre, ella permanece aun con las variaciones de la
historia714. La historicidad del hombre causa que los preceptos de la L.M.N. sean
percibidos de una distinta manera y claridad en cada época siendo el contenido el
mismo715. Es la Ley Moral la que guía, acompaña al hombre en su historia716.
No se puede negar que el hombre existe siempre en una cultura concreta, pero tampoco
se puede negar que el hombre no se agota en esta misma cultura. Por otra parte, el
progreso mismo de las culturas demuestra que en el hombre existe algo que las
transciende. Este « algo » es precisamente la naturaleza del hombre: precisamente esta
naturaleza es la medida de la cultura y es la condición para que el hombre no sea
prisionero de ninguna de sus culturas, sino que defienda su dignidad personal viviendo
de acuerdo con la verdad profunda de su ser. (VS 53).
85
Moral Fundamental
La epiqueya
Como tal este principio se refiere únicamente a la interpretación de la
formulaciones de la ley natural. Aristóteles la define como la rectificación de la ley
ahí donde resulta incompleta por su redacción general. Este principio presupone la
capacidad del hombre de ver todos los aspectos de una situación operativa.
Sto. Tomás la definirá como la regla superior de las acciones humanas, ya que
consiste en la capacidad de enjuiciar por propia cuenta la situación operativa
concreta con todas sus circunstancias a la luz de los principios morales superiores.
Tomás llega a llamarla la justicia personal724.
El concepto tiene su origen semántico y conceptual en el ambiente del mundo
griego, significa, moderación y se utiliza para indicar la actitud que ha de mantenerse
respecto a la ley positiva. Ella sería el criterio último de valoración de la ley positiva a
la luz de la ley natural725.
720
Evencio, 293.
721
Evencio, 293-294.
722
Evencio. 295.
723
Evencio, 296.
724
Günter Virt, Nuevo Diccionario de Moral Cristiana, Herder, 177-179.
725
G. Pianna, Diccionario Teológico Enciclopédico, 307-308.
86
Moral Fundamental
La Universalidad
La ley moral está presente en el corazón de todo hombre sea creyente o no, ella
es establecida por la razón. Es universal en sus preceptos y su autoridad, pues se
extiende a todos los hombres por el hecho de ser un sujeto racional y de que todos
participen de la ley eterna. De esto deriva el sobrenombre de recta razón por ser
conforme a la ley de la naturaleza de todos los hombres 728. El fundamento último es el
hecho que el hombre sea imago Dei729. Hay que aclarar que esta universalidad no hace
ilegítimas las diferencias en algunas de sus aplicaciones concretas730.
Hay que aclarar que la ley moral no se mide por lo que hace la mayoría, sino
porque lo dicta la razón práctica. Su vigencia no depende de la prolongación humana.
La leyes escritas no dan o quitan vigor a la ley moral, por ello la observancia universal
de la ley no quita o da más fuerza731.
La inmutabilidad
La ley moral es inmutable, es permanente a través de las variaciones de la
historia, subsiste bajo el influjo de las ideas y costumbres de la historia sosteniendo el
desarrollo, progreso de la mismo historia. Las normas que expresa esta ley permanecen
substancialmente verdaderas y aun cuando se intente ocultarlas ellas resurgen en la
vida del individuo y de las sociedades732.
Esta inmutabilidad no se opone al desarrollo, al progreso histórico de la
conciencia moral del hombre, al contrario, el hombre debe adquirir una mayor
sensibilidad ante ciertos valores733. Pío XII dirá que la ley moral no cambia como no
726
Colom, 322-323.
727
Colom, 322.
728
Catic, 1956; Colom, 321-322; Evencio, 287.
729
VS, 29. Mismo origen, natura. Evencio 288-290.
730
Colom, 322. Pues en cada cultura existen diversas exigencias.
731
Evencio, 288-290.
732
Catic, 1958.
733
Colom, 322.
87
Moral Fundamental
cambia la natura humana734. Siempre y bajo toda condición las normas morales no
cambian, por ello se puede hablar de los absolutos morales735.
Los preceptos negativos de la ley natural son universalmente válidos: obligan a todos
y cada uno, siempre y en toda circunstancia. En efecto, se trata de prohibiciones que
vetan una determinada acción « semper et pro semper », sin excepciones, porque la
elección de un determinado comportamiento en ningún caso es compatible con la
bondad de la voluntad de la persona que actúa, con su vocación a la vida con Dios y a
la comunión con el prójimo. (VS 52).
734
Evencio, 290.
735
Evencio, 290-291.
736
Catic, 1954-1955.
737
Evencio, 218-284.
738
Ronheimer, 64-65.
739
Sto. Tomás. Ronheimer, 81-85.
740
Ronheimer, 85-88.
88
Moral Fundamental
moral741. Debemos partir del presupuesto que el hombre tiene el conocimiento natural
de los fines virtuosos que constituyen una parten fundamental de la ley moral. Es
decir, el hombre conoce los fines de las virtudes742. Son conocidos, formulados por la
razón por el mero hecho de ser razón (Antón).
Este conocimiento está ligado a la experiencia moral 743, lo natural significa que
la razón práctica tiene en si los principios naturales sobre los cuales fundamenta toda su
actividad pues en el orden práctico los fines tienen carácter de principios los cuales
podemos definir como los puntos de partida del razonamiento práctico que se
concluyen con una elección. Así al hablar de fines conocidos por natural equivale a
decir fines que por sí mismos son los criterios de rectitud moral. Por ello Ronheimer
dirá que una tendencia que se dirige a lo que la razón naturalmente reconoce como
bueno será correcta744.
Sto. Tomás dirá que al afirmar que algunos bienes son conocidos por naturaleza
como fines es una hacer una referencia a la Ley Natural, este conocimiento es en
realidad una ordo rationis natural hacia el bien como participación de la ley divina. Un
conocimiento del bien que es independiente de cualquier ley positiva, así la ley moral
natural es la ley que la razón posee por naturaleza, en virtud de la cual algunos fines
son naturalmente conocidos por el hombre en cuanto tal, es decir, como principios de la
actividad práctica de la razón que forman los contenidos de la Ley Moral 745. Sin estos
principios del cual parte todo razonar práctico no existiría ninguna racionalidad en el
obrar, reduciéndose todo aun deseo ciego746.
Estos primeros principios morales son preceptos de la ley moral, son modos de
regulación racional natural y virtuosa de las tendencias naturales y acciones respecto
a los bienes a los cuales estamos inclinados por natura 747. No es una creatividad
sobreañadidad al ejercicio de la libertad, es algo integral al modo de conocer propio de
la criatura inteligente y libre748.
El primer principio
La razón práctica tiene como primer principio 749 constituido por la percepción
práctica del bien como lo que debe ser hecho y del mal como lo que debe ser evitado.
La expresión escrita o juicio sería: bonum est faciendum et prosequendum, et malum
vitandum750. Debemos tener presenta que esta formulación escrita no logra expresar
todo el contenido del principio pues un principio no puede ser un juicio, no es una
operación de juzgar. Este principio es la expresión primera y fundamental de la razón
humana como razón práctica a cuya luz todo objeto práctico se hace visible en cuanto
práctico. Recordemos que esta percepción es por naturaleza, el sujeto no puede no
percibir el bien, es algo propio del hombre como ser moral, capaz de percibir el bien
de manera natural como algo que debe hacerse751. Este primer principio está en la
741
Catic, 1955.
742
Colom, 324, Evencio, 297-298. En este punto se puede desarrollar el papel de la Iglesia que ilumina este conocimiento de los
primeros principios con la Revelación debido al pecado original que debilita al hombre, Pío XII, Humani generis. Evencio. 297-298.
743
No es simplemente natural, psicológico.
744
Colom, 324.
745
Colom, 325.
746
Colom, 325.
747
Antón, apuntes 5.
748
Evencio, 299-300.
749
Del cual derivan todos los demás.
750
Sto. Tomás dirá que el amor a Dios y al prójimo constituyen los dos primeros y más comunes preceptos de la ley natural que
iluminan y ayudan a valorar lo correcto de las actitudes en las más variadas circunstancias en la que se pueda encontrar el hombre.
Dirá que son más claras que la sola consideración del hacer el bien y evitar el mal.Evencio, 301.
751
Colom, 325-326.
89
Moral Fundamental
Las inclinaciones
Estos bienes, fines que el hombre debe realizar los conoce a través de sus
inclinaciones naturales, pues el bien que se debe hacer pertenece a la ley natural y la
razón práctica los conoce como naturalmente como bienes o males. Por ello Sto. Tomás
dirá que los fines de las inclinaciones naturales son bienes para el hombre
únicamente en cuanto que son reconocidos y regulados por la razón758.
El intelecto práctico depende del apetito a un bien, la razón tiende a poseerlo
pues lo juzga bueno poseerlo759. Se trata de un apetito natural que corresponde a una
inclinación natural. Así la razón práctica realiza un juicio sobre el bien percibido y
tiende a él transformándose en un valor de preceptum como norma o deber y puede ser
formulado como hacerle bien, evitar el mal760.
Más estas inclinaciones aun orientadas al bien no son capaces de dar a conocer
aun los bienes propiamente humanos ni las virtudes. Ciertamente es un bien más aun no
del todo761, púes debe ser regulada por la razón práctica en vistas a satisfacer
plenamente la tendencia al fin, de modo que se integren a la totalidad de la persona y
contribuyan a su bien, se exigen los fines virtuosos762.
752
Colom, 326.
753
Ronheimer, 95-96.
754
Aquí no se habla de una bien moral, sino metafísico.
755
Ronheimer, 62-64.
756
No basta saber cual fin debo realizar, se incluye, exige el modo en que debo hacerlo. Este es el campo de las virtudes las cuales
son la regulación racional de las acciones, las pasiones, inclinaciones que se refieren a determinados bienes. Colom, 327.
757
Recordemos que la ley natural no está en la razón, es la razón que la constituye al estar la razón ordenada por el Orden Divino, la
ley moral es la participación a la ley divina. Colom, 329.
758
Colom, 327.
759
Lo descubre como algo bueno para la persona como bona humana, Sto. Tomás, en Ronheimer, 96-97
760
Ronheimer, 60-62.
761
Falta la medida en que deben ser realizados, fin virtuoso, esta es la misión de la razón práctica.
762
Colom, 329..
90
Moral Fundamental
Las inclinaciones nos indican cuales son los bienes fundamentales que debemos
hacer más necesitamos la razón que las perciba, regule del modo justo, razonable, según
el ordo ratio. La razón los ordena a través de los primeros principios (fines virtuosos)
los cuales conoce de manera natural. Así podemos decir que todo principio práctico no
es otra cosa que un modo virtuoso de cómo la razón regula y dirige nuestras
inclinaciones naturales y nuestras acciones en relación a un bien humano fundamental
por ello la Moral Católica llama a los principios de la L.M.N. y a las mismas
inclinaciones naturales semillas de virtud763.
Debemos afirmar que las inclinaciones son regla o norma de manera indirecta en
cuanto que fundamentan la regla más ellas no pueden ordenar el obrar, esta es la misión
de la razón que obra partiendo de las inclinaciones, así la razón sólo puede conocer
como bien humano aquello a lo cual se orienta una inclinación natural del hombre.
Así el orden de los preceptos de la ley natural corresponde al orden de las inclinaciones
naturales, por ello existe una pluralidad de los preceptos pues son muchas las
inclinaciones764.
La razón no tiene ningún dominio sobre la existencia de las inclinaciones
naturales y de sus fines en que tanto que ellas son el fundamento para el obrar de la
razón. Sólo en base a las inclinaciones la razón se convierte en razón práctica. El
hombre experimenta la inclinaciones como algo perteneciente a su ser, el no seguirlas lo
lleva a su contradecirse, en su búsqueda del fin último765.
Básicamente son tres inclinaciones naturales:
Tendencia a la autoconservación
Se refiere al instinto de nutrición, autodefensa, descanso etc. La conservación de
su ser.
Transmisión de la vida
Es la unión al otro sexo para la procreación, la educación y cuidado de la prole
Las tendencias propias de la racionalidad
La convivencia, comunicación, amistad, conocimiento de la verdad766.
763
Las virtudes estarían presentes en la L.M.N. en germen.
764
Ronheimer, 97.
765
Ronheimer, 101.
766
Colom, 327. Ronheimer, 98
767
Ronheimer. 77-81
91
Moral Fundamental
Los preceptos son la expresión escrita, en palabras de la L.M.N. Todas las demás
expresiones serán derivación del primer principio768. Serán llamados principios
secundarios o conclusiones inmediatas que son la reflexión de la exigencia de un bien
humano a la luz de los primeros principios.
En síntesis podemos decir que la ley moral natural se identifica con la luz de la
razón natural, la cual movida por la inclinación natural de la voluntad hacia el bien,
posibilita al hombre realizar por mediación de su propio juicio las actividades
específicas de sus inclinaciones naturales de un modo adecuado a los fines de estas
inclinaciones. Así el objeto de la ley natural es el ordo de las acciones humanas, el
ordo ad finem, el bien humano. A este ordo rationis corresponde el ordo virtutis, el
orden que la razón establece para alcanzar de la mejor manera el fin y esta es la obra de
la ley natural770.
Tema IX
Las Normas Morales
92
Moral Fundamental
93
Moral Fundamental
sector, en una determinada esfera de la existencia humana. En este sentido todo valor
moral se refiere a la realización de la persona como tal y no puede estar en
contradicción con otro valor moral que quiera realizar la misma persona. Así todos los
valores morales son unificados en el bien de la persona, por ello no puede haber
contradicción en la normas ni excepciones779.
De este modo, las normas morales, y en primer lugar las negativas que prohíben el
mal, manifiestan su significado y su fuerza personal y social. Protegiendo la
inviolable dignidad personal de cada hombre, ayudan a la conservación misma del
tejido social humano y a su desarrollo recto y fecundo. VS, 97.
ante las exigencias morales somos todos absolutamente iguales. VS, 96.
Debemos afirmar también que los valores morales se realizan según su jerarquía
de importancia, de fundamentalidad y de urgencia, por lo cual se puede hablar de la
obligatoriedad de un valor moral y la imposibilidad de violarlo780.
La excepciones como tal no existen, se debe hablar más de una diferencia entre
el aspecto moral y el aspecto físico. La acción es la misma (materialmente) más la
intención cambia, la finalidad del actuar. Lo que es principal es que una norma moral
negativa nunca se podrá realizar, una positiva en cambio se puede suspender por un
valor moral mayor781. Las normas morales son inmutables, no así su explicación. Ellas
se adecuan en cuanto que las normas expresan el conocimiento de la verdad. Este
conocimiento histórico es condicionado, perfectivo y nunca terminado782.
Estos preceptos positivos, que prescriben cumplir algunas acciones y cultivar ciertas
actitudes, obligan universalmente; son inmutables; unen en el mismo bien común a
todos los hombres de cada época de la historia, creados para « la misma vocación y
destino divino ».Estas leyes universales y permanentes corresponden a
conocimientos de la razón práctica y se aplican a los actos particulares mediante el
juicio de la conciencia…. Los preceptos negativos de la ley natural son universalmente
válidos: obligan a todos y cada uno, siempre y en toda circunstancia. En efecto, se
trata de prohibiciones que vetan una determinada acción « semper et pro semper », sin
excepciones, porque la elección de un determinado comportamiento en ningún caso es
compatible con la bondad de la voluntad de la persona que actúa, con su vocación a la
vida con Dios y a la comunión con el prójimo. Está prohibido a cada uno y siempre
infringir preceptos que vinculan a todos y cueste lo que cueste; a no ofender en nadie y,
ante todo, en sí mismos, la dignidad personal y común a todos.
Por otra parte, el hecho de que solamente los mandamientos negativos obliguen siempre
y en toda circunstancia… (deriva que ) el mandamiento del amor de Dios y del prójimo
no tiene en su dinámica positiva ningún límite superior, sino más bien uno inferior, por
debajo del cual se viola el mandamiento. Además, lo que se debe hacer en una
determinada situación depende de las circunstancias, las cuales no se pueden prever
779
Melina, apuntes, 26.
780
Melina, apuntes, 26. Algunas veces se puede suspender la realización de un valor por otro mayor.
781
Melina, apuntes, 26.
782
Melina, apuntes, 27.
94
Moral Fundamental
Incluso en las situaciones más difíciles, el hombre debe observar la norma moral para ser
obediente al sacro mandamiento de Dios y coherente con la propia dignidad personal.
Ciertamente, la armonía entre libertad y verdad postula, a veces, sacrificios no comunes
y se conquista con un alto precio: puede conllevar incluso el martirio.. (como
consecuencia del pecado)... Pero las tentaciones se pueden vencer y los pecados se
pueden evitar porque junto con los mandamientos el Señor nos da la posibilidad de
observarlos…La observancia de la ley de Dios, en determinadas situaciones, puede ser
difícil, muy difícil: sin embargo jamás es imposible. Esta es una enseñanza constante de
la tradición de la Iglesia, expresada así por el Concilio de Trento: « Nadie puede
considerarse desligado de la observancia de los mandamientos, por muy justificado que
esté; nadie puede apoyarse en aquel dicho temerario y condenado por los Padres: que los
mandamientos de Dios son imposibles de cumplir por el hombre justificado. "Porque
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo
que puedas y pedir lo que no puedas" y te ayuda para que puedas. (VS 102).
783
Evencio, 229-230.
784
Melina, apuntes, 26.
785
Melina, apuntes, 28.
95
Moral Fundamental
No basta que el fin sea moralmente bueno, los medios, los actos que se eligen
para alcanzarlo debe participar de esta bondad, no olvidemos que precisamente en esto
medios, actos se expresa la bondad del fin. La intención exige la acción: «no todo el
que me diga Señor, Señor entrará en el Reino de los Cielos» (VS 82)794.
La Iglesia afirma la existencia de acciones intrínsecamente malos (VS 80-81), se
parte de la afirmación de Sto. Tomás, bonum ex integra causa malum ex quocumque
786
Las corrientes teleológicas eliminan el valor moral de los medios por ello no se peca.
787
Jon Milhaeven, una moral del ciudadano y del hijo de Dios.
788
Miglietta, apuntes de corrientes, 9.
789
Sayes, 15. Sólo serían absolutamente malos cuando las acciones estuvieran claramente contra del último fin del hombre, por ello
en un supuesto conflicto de valores habría que ejercer un acto de discernimiento sobre la razón proporcionada.
790
Sayes, 116.
791
Sayes, 116. Sobre la historia del desarrollo del intrínseco malo: Sayes, 119ss. Muchos han negado a lo largo de la historia su
existencia.
792
Sayes, 119.
793
Rodríguez Luño
794
Colom, 169.
96
Moral Fundamental
defecto, así el acto moralmente bueno supone la bondad del objeto, fin y
circunstancia795. La moralidad del acto humano depende sobre todo y
fundamentalmente del objeto elegido racionalmente por la voluntad deliberada (VS
78). En una acción intrínsecamente mala ni las intenciones, ni las circunstancias
puedan hacerla moralmente buena (VS, 76.79-82)796. Esta doctrina no la aceptan los
proporcionalistas.
Hay que clarificar que la rectitud de la voluntad no se refiere únicamente al
querer hacer el bien, se trata que la voluntad sea movida por la recta razón y se
encuentre ordenada a Dios sea en el fin y en la elección de los actos 797.«Por tanto, el
obrar humano no puede ser valorado moralmente bueno sólo porque sea funcional para
alcanzar este o aquel fin que persigue, o simplemente porque la intención del sujeto sea
buena » (VS 72)
Ahora bien, la razón testimonia que existen objetos del acto humano que se configuran
como « no-ordenables » a Dios, porque contradicen radicalmente el bien de la persona,
creada a su imagen. Son los actos que, en la tradición moral de la Iglesia, han sido
denominados « intrínsecamente malos » (« intrinsecemalum »):lo son siempre y por sí
mismos, es decir, por su objeto, independientemente de las ulteriores intenciones de quien
actúa y de las circunstancias. Por esto, sin negar en absoluto el influjo que sobre la
moralidad tienen las circunstancias y, sobre todo, las intenciones, la Iglesia enseña que «
existen actos que, por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias, son
siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto»…Pablo VI enseña: « En verdad, si es
lícito alguna vez tolerar un mal menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien
más grande, no es lícito, ni aun por razones gravísimas, hacer el mal para conseguir el
bien…es decir, hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es intrínsecamente
desordenado y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese
salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social ». (VS, 80).
795
Catic, 1760.
796
Colom, 172-173.
797
Colom, 174
798
Colom; 175; Sobre los indiferentes se deben hacer algunas aclaraciones.
97
Moral Fundamental
circunstancias. Alfonso María Ligorio negará estos actos al citar la Escritura: «el
que no está conmigo está contra Mí» (Lc, 11,23)799.
6. El Consecuecialismo.
La Veritatis afirma: «pretende obtener los criterios de la rectitud de un obrar
determinado sólo del cálculo de las consecuencias que se prevé pueden derivarse de la
ejecución de una decisión». VS 75.
Esta corriente se sitúa en el centro del problema moral a través de una visión
antropológica personalista y existencialista. Una visión puramente cosmológica del
mundo en oposición al proyecto humano que no está ligado a las leyes físicas 800, lo
cual lleva a permitir la manipulación del hombre. Bajo esto el acto moral particular no
estaría determinado o cualificado por la natura, sino únicamente por la razón práctica
la cual responde de manera contingente a la llamada absoluta de Dios, las normas son
contingentes por ello atacarán al Magisterio al cual acusan de una visión fisicista de la
ley natural801.
799
Colom, 175. Evencio afirma que se puede hablar de actos indiferentes más en la practica no. Evencio, 253.
800
Dario Composta, Comentarios a la Veritatis Splendor, 325. Sobre la génesis de la crisis posconciliar leer 301ss.
801
Dario Composta, 327.
802
Spaeman en Wilians, apuntes de clase, 25.
803
Gilberto Gutiérrez, Comentarios a la VS, 233.
804
Gilberto Gutiérrez, 243.
98
Moral Fundamental
noción moral y sólo posteriormente define lo correcto como aquello que maximiza
lo bueno805.
Es una situación dad, la acción moralmente correcta será aquella que produzca el
mejor resultado global posible desde una perspectiva impersonal que concede igual
peso a los intereses de los afectados. Lo correcto moral de una acción depende de sus
consecuencias buenas o malas806. Ellos dirán que las únicas cosas intrínsecamente
buenas serán los estados de las cosas que las acciones contribuyen a producir. Estos
estados son configuraciones del mundo específicamente definidas por las personas, así
son objetos de la preferencia de las personas como productos de sus acciones
individuales y colectivas807.
Se ve una clara referencia al utilitarismo tradicional que considera la conducta
objetivamente correcta como aquella que producirá la mayor cantidad de felicidad en
conjunto, teniendo en cuenta a aquellos cuya felicidad sea afectada por la conducta 808.
Pero con la diferencia que en el consecuencialismo los definitivo no es el contenido de
lo que ha de maximizarse sino la misma exigencia de hacer máximo el valor total
para un conjunto definido de individuos809. A esto se une la afirmación que los
estados sociales resultan de algún tipo de integración de los estados individuales por
ellos deben ser maximizados a cualquier costo, pues a ello tendemos por natura810.
Podemos ver como la moralidad es reducida al ámbito de la racionalidad
práctica como se ejerce en las demás actividades humanas, la obligación moral sería la
aplicación del principio práctico general de maximización que nos ordena elegir la
mejor alternativa, el alcanzarla hace que la acción sea moralmente correcta 811. El
actual mal para ellos será el elegir la acción que dará los peores resultados estando
obligado a elegir la que da mejores resultados, una obligación que viene de la
responsabilidad exagerada que defiende esta corriente812.
99
Moral Fundamental
que no todos los actos humanos son ordenables al fin último, no basta la buena
intención del hombre817.
Para ofrecer los criterios racionales de una justa decisión moral, las mencionadas teorías
tienen en cuenta la intención y las consecuencias de la acción humana. Ciertamente hay
que dar gran importancia ya sea a la intención…sea a los bienes obtenidos y los males
evitados como consecuencia de un acto particular. Se trata de una exigencia de
responsabilidad. Pero la consideración de estas consecuencias --así como de las
intenciones- no es suficiente para valorar la cualidad moral de una elección concreta. La
ponderación de los bienes y los males, previsibles como consecuencia de una acción, no
es un método adecuado para determinar si la elección de aquel comportamiento
concreto es, « según su especie » o « en sí misma », moralmente buena o mala, lícita o
ilícita. Las consecuencias previsibles pertenecen a aquellas circunstancias del acto que,
aunque puedan modificar la gravedad de una acción mala, no pueden cambiar, sin
embargo, la especie moral. (VS 77).
7. El Proporcionalismo
La Veritatis afirma: «ponderando entre sí los valores y los bienes que persiguen, se
centra más bien en la proporción reconocida entre los efectos buenos o malos, en vista
del “bien más grande” o del “mal menor”, que sean efectivamente posibles en una
situación determinada» VS 75819.
817
Sayes, 126.
818
Sayes, 127.
819
Autores: L. Cansen, R.A. MacCormick, B, Shüller y Philips Foot.
100
Moral Fundamental
El contexto de esta corriente está en la crítica al doble efecto por parte de Knaver
quien afirma que basta la proporción ente el efecto bueno y el malo y que sólo se
busque el bueno. La acción (medio) pertenece al campo premoral o físico, por ello no
será en sí ni bueno ni malo. El criterio para obrar será la proporción entre los fines que
se pretenden conseguir y los fines que percibe el agente frente a los propios del objeto
que pertenecen al orden premoral o físico. De esta manera la invención del sujeto será
buena porque busca fines buenos, lo cual justificaría la realización de actos que tienen
un mal premoral de orden físico820.
Un primer error consiste en que los actos son puestos en un nivel premoral,
ónticos, serán meras consecuencias físicas que por sí mismas no dan moralidad. El
juicio será recto o equivocado en relación al fin 821. El nivel moral sólo se dará cuando
se pase a la intención voluntad del sujeto y será buena si elige el mayor número de
bienes que surgen de la acción, mientras que la acción será mala moralmente si elige
el número menor de bienes822. Si la persona elige estas consecuencias malas en lugar
de las buenas serán voluntarias directas. El único bien moral será la voluntad buena y
las actitudes transcendentales buenas lo cual lleva a excepciones de las normas 823.
El proporcionalismo no deduce la moralidad de la natura física cayendo en otro
naturalismo. Considera las acciones como acciones físicas que producen efectos
físicos. Por lo cual la moralidad viene del calcular los bienes físicos premorales y
elegirlos. Es una optimización de bienes premorales824.
Los proporcionalistas no niegan del todo los absolutos morales, los actos
intrínsecamente malos, más los refieren únicamente a los actos trascendentales y no a
la acción concreta lo cual se reduce a una exhortación825.
El criterio último será que toda acción humana promueve una cierta cantidad de
bienes y al mismo tiempo produce una cierta cantidad de males por la misma natura
limitada del hombre, por ello debemos ponderar los bienes y los males no deseados,
buscar el mal menor826. Pero ojo, ellos cuando realizan un acto malo no lo realizan
como malo, pues para ellos no tiene valor. Ellos buscan solucionar un problema lo
cual es válido, pero el problema es la licitud de utilizar cualquier acto (medio). Tanto
así que Mckerni dirá que un mal será valido siempre y cuando se llegue al bien827.
Otro error es la exageración de la responsabilidad humana ya que el hombre
antes de obrar tendría que ser conciente de todas las consecuencias presentes y futuras
de sus acciones, algunas de ellas totalmente desconocidas. Esto es imposible, no
podemos ser responsable de todas las consecuencias, hay que confiar en la
Providencia828. Se trataría de una legalismo de la responsabilidad, cada persona es
diversa por las situaciones personales de cada una (no podemos salvar a todos). Esta
visión viene del centrarse en el elemento material del acto perdiendo de vista al sujeto
820
Sayes, 110-111.
821
Sayes, 11º-111; Miglietta, corrientes, 14. En lugar de bueno o malo.
822
Sayes, 111. 129
823
Melina en Sayes, 112.
824
Antón, apuntes, 18.
825
Melina, apuntes, 29.
826
Melina, apuntes 29.
827
Miglieta, principios, 12.
828
Sayes, 131-132. Spaemann, enWilians, apuntes, 84; Colom, 173.
101
Moral Fundamental
que actúa y al afirmar que el hombre por ser pecador no puede hacer el bien, sino sólo
buscar el mal menor829
La crítica de la Veritatis Splendor va mas allá del decir que la acción mala
pueda volverse buena por el fin. La raíz del problema está en la concepción del objeto
829
Miglieta, corrientes 14.
830
Intendente-permetente.
831
Aunque para ellos la acción carece de valor. Los resultados malos son permitidos.
832
Unido a los mejores resultados.
833
Un subjetivismo
834
Miglietta, principios morales, 13
835
Sayes, 128.
836
Dario Composta, 329. GS, 51.
102
Moral Fundamental
moral, ellos privan al objeto de la voluntariedad. Fusch dirá que el matar en cuanto
acto humano no expresa aun la intención y el fin del sujeto moral, por lo cual no es un
acto humano. El mal premoral no puede ser querido en cuanto tal y ha de ser
justificado en la totalidad de la acción por razones proporcionales 837. Ellos eliminan
los intrínsecamente malos al ver los actos únicamente de una manera fisicota
añadiendo el valor moral de la intención del fin. Se separa el objeto de la acción y el
fin. El medio no importa , neutralizan el acto elegido y a ella lo suman la intención
final838.
Pero en el ámbito del esfuerzo por elaborar una semejante moral racional -a veces llamada
por esto « moral autónoma »-, existen falsas soluciones, vinculadas particularmente a una
comprensión inadecuada del objeto del obrar moral. Algunos no consideran
suficientemente el hecho que la voluntad está implicada en las elecciones concretas que
ella realiza: esas son condiciones de su bondad moral y de su ordenación al fin último de
la persona. Otros se inspiran además en una concepción de la libertad que prescinde de
las condiciones efectivas de su ejercicio, de su referencia objetiva a la verdad sobre el
bien, de su determinación mediante elecciones de comportamientos concretos. Y así,
según estas teorías, la voluntad libre no estaría ni moralmente sometida a obligaciones
determinadas, ni vinculada por sus elecciones, a pesar de no dejar de ser responsable de
los propios actos y de sus consecuencias. (VS 75).
8. El Utilitarismo
A la base de esta corriente podemos ver el dualismo entre ser y natura, que
hace a la razón autónoma, adquiriendo una nota de creatividad, se trata de una razón
emancipada, sin natura como la de los fisicistas neoscoláticos. Los actos son vistos
como consecuencias físicas839.
Estas teorías pueden adquirir una cierta fuerza persuasiva por su afinidad con la
mentalidad científica, preocupada con razón de ordenar las actividades técnicas y
837
Ciertamente la persona no elige el fin de matar, más lo acepta como medio, su finalidad es salvar la vida de otro. El doble efecto
dirá: quiero salvar más no puedo elegir el matar como medio, este debe ser una consecuencia y no un medio.
838
Colom, 183-185.
839
Antón, apuntes 16.
840
Gilberto, 244.
103
Moral Fundamental
Los utilitaristas afirman que todas las consecuencias deben ser tomadas en cuenta.
La corriente clásica dirá que el parámetro de la moralidad será la mayor felicidad, el
placer, el bienestar para la mayoría. La moralidad de la acción ya no radica en el
actuar como tal, sino en la valoración universal y total de las consecuencias en cuanto
me son útiles para alcanzar el bien. Debemos recordar que es imposible realizar una
previsión universal de todas y cada una de las consecuencias844.
Por otra parte, la intención es buena cuando apunta al verdadero bien de la persona con
relación a su fin último. Pero los actos, cuyo objeto es « no-ordenable » a Dios e «
indigno de la persona humana », se oponen siempre y en todos los casos a este bien. En
este sentido, el respeto a las normas que prohíben tales actos y que obligan « semper et
pro semper », o sea sin excepción alguna, no sólo no limita la buena intención, sino
que hasta constituye su expresión fundamental. (VS 82).
Normas deontológicas
841
Miglietta, principios. 14.
842
Melina, apuntes.
843
Gilberto, 249.
844
Wiliasn, conciencia, 25.
845
Antón, apuntes, 1.
104
Moral Fundamental
Corrientes deontológicas
Afirman que determinados actos, comportamientos se deben evitar siempre,
independientemente de las consecuencias buenas que puedan producir, es decir, todas
las consecuencias deber ser buenas847. Esto es imposible, ya que no se puede hablar de
una moralidad como una serie de prescripciones siempre válidas sin tener en cuenta las
circunstancias. En todo actuar se produce y está orientada a producir efectos, la cuestión
es saber de cual circunstancia se es responsable. Atención, esto no elimina los
intrínsecamente malos. Los consecuencialistas dirán que la responsabilidad deriva de las
consideraciones meramente utilitaristas848. En realidad recordemos que muchas de las
consecuencias escapan de nuestra responsabilidad849.
Al mismo tiempo circundan al individuo con una barrera infranqueable de
derechos naturales e imponen restricciones morales absolutas respecto a lo que puede o
no hacer aun que su intención sea buena850.
Corrientes teleológicas
Defienden la responsabilidad universal al eliminar el elemento deontológico (la
existencia de actos intrínsecamente malos), por ello el hombre está obligado a realizar
todo lo posible para realizar, alcanzar el bien universal. La moral es fruto de la intención
final851. El valor se centra en los estados, el fin del actuar, la intención del agente
desapareciendo los absolutos morales. Así el consecuencialismo buscará el mayor
resultado852. La persona verdaderamente caritativa sopesa los resultados o consecuencias
previsibles de los diversos proyectos de acción que aquí y ahora le son posibles y elige
el proyecto que dará lugar a un bien mayor o mal menor (consecuencialismo), o aquel
proyecto cuyas consecuencias positivas tengan una entidad tal como para constituir una
razón suficientemente proporcionada a la gravedad de los efectos negativos que también
e inevitablemente se causarán (proporcionalismo)853.
Pero atención, el teleologista no dirá que el fin justifica los medios, porque el
mal de los medios es óptico, y sólo las consecuencias serán malas más no deseadas.
Pero ojo, ellos eligen el acto malo como medio y no como consecuencia neutralizándolo
moralmente, por ello aceptan que se actúa mal cuando se el mal es elegido como tal (un
acto que cause un mayor mal). Si fallase el acto sería siendo bueno por la intención854.
846
Miglieta, deontológica..
847
Se trata de una radicalización de los absolutos morales, además de que somos responsables de todas las consecuencias.
848
Spaeman, 92.
849
Wilians, apuntes, 26.
850
Gilberto, 248.
851
Spaeman, 92. en Wilian, 26; Gilberto, 250.
852
Gilberto, 246.
853
Rodrigues Luño, comentario a la VS, 698.
854
Luño, 699.
105
Moral Fundamental
Solución
La teología de base para solucionar la moral debe ser una que tenga de base al
hombre en su relación con Dios en sus decisiones libres, fin último del hombre. Una
teología vertical que permea toda la teología moral la cual surge de la praxis cristiana.
Los datos deotológicos son dados bajo la visión legalista, una visión formalística
del tiempo cuestionada por los mismos evangelios. Uniendo la moral del resultado
(teleologica) y la moral de la norma (deontológica) los términos de referencia son dos:
La persona que actúa, su prospectiva moral
La persona y sus bienes, el fin del actuar moral.
Tema X
Principios Morales Prácticos
Introducción
Son juicios de racionamiento moral prácticos que sirven para resolver las
cuestiones morales prácticos. Son juicios que tienen una forma general que se asemejan
a la matemática en cuanto reúnen bajo una denominación muchos casos.
Estos juicios son útiles como instrumentos por nuestra necesidad de un método útil para
resolver una infinidad de casos y problemas morales. Estos principios son perennes,
son el punto de partida, el puente hacia la problemática futura por ellos son importantes
para la investigación. En la actualidad nos enfrentamos a una serie de problemáticas
que hace algunos años no existían, necesitamos una serie de principios que nos den la
capacidad de responder a los desafíos del hombre del hoy y del mañana.
Al mismo tiempo estos mismos principios son objeto de estudio, forman parte de
la teología Moral Fundamental en la parte donde se justifica la existencia, forma y
855
Sayes, 126.
856
Miglietta, Normas Deontológicas,
106
Moral Fundamental
1. El Mal Menor
Sto. Tomás lo presenta como la menos dañina de las soluciones en un caso
extremo de obligación moral que dejaba poco margen a la libertad. San Alfonso María
Ligorio la define como la elección de una conciencia perpleja ante una situación que
no presenta ningún resplandor de bien857. Este principio se deriva del principio del mal
a evitarse. Por mal entendemos la privación del bien, la falta de cumplimiento,
realización de lo que debe de ser, la falta de plenitud del ser. El principio del mal a
evitarse expresa que no se puede actuar contra el hombre de ninguna manera y por
ningún motivo. Más existen males aceptables en cuanto que no van contra la persona.
El mal menor se refiere únicamente al mal físico, jamás se aplicará a un mal
moral, además el mal físico debe ser una consecuencia. Va siempre unido al principio
de hacer el bien y evitar el mal. En caso de conflictos en el elegir entre dos actos que
con llevan consecuencias malas se debe elegir la acción buena que cause el menor mal
857
Francisco Fernández, Lexicon, 963.
107
Moral Fundamental
posible. Recordemos que el fin no justifica los medios 858. En la actualidad es utilizado
para justificar una mala acción por tres motivos859:
La confusión entre bienes y valores morales con otros bienes como los económicos.
La inadecuada distinción entre la bondad y la malicia de las consecuencias del obrar,
y la bondad o malicia de la elección misma.
El diferente sentido por el que algo es preferible, puesto que en ocasiones se quiere
indicar que es obligatorio, y en otras que es simplemente mejor.
Podemos definir el principio del doble efecto como “el principio establece que
se puede lícitamente causar el mal en un acto de elección. Para esto se exigen el
cumplimiento de cuatro condiciones.
La Causa Material
858
Miglietta, principios, 9.
859
Francisco Fernández, Lexicon, 973.
860
Aunque el argumento como tal se remonta al 1713.
861
Miglietta, principios, 10.
108
Moral Fundamental
El efecto bueno no se debe obtener por medio del efecto malo. El fin no justifica
los medios. La persona no debe ver el efecto malo como un medio (el aborto para
salvar a la mamá).
Razón Proporcionada
Debe subsistir una razón proporcionadamente grave para permitir el efecto
malo. De no actuar el mal será mayor, no exista otra solución. Debe existir la
obligación de actuar862.
La moralidad del acto humano depende sobre todo y fundamentalmente del objeto
elegido racionalmente por la voluntad deliberada, como lo prueba también el penetrante
análisis, aún válido, de santo Tomás…así pues, para poder aprehender el objeto de un
acto, que lo especifica moralmente, hay que situarse en la perspectiva de la persona que
actúa….el objeto es el fin próximo de una elección deliberada que determina el acto del
querer de la persona que actúa. En este sentido, como enseña el Catecismo de la Iglesia
Católica, « hay comportamientos concretos cuya elección es siempre errada porque ésta
comporta un desorden de la voluntad, es decir, un mal moral»…La razón por la que no
basta la buena intención, sino que es necesaria también la recta elección de las obras,
reside en el hecho de que el acto humano depende de su objeto, o sea si éste es o no es «
ordenable » a Dios… El acto humano, bueno según su objeto, es « ordenable »también
al fin último...A este respecto, el Patrono de los moralistas y confesores enseña: « No
basta realizar obras buenas, sino que es preciso hacerlas bien. Para que nuestras obras
sean buenas y perfectas, es necesario hacerlas con el fin puro de agradar a Dios ».El «
mal intrínseco »: no es lícito hacer el mal para lograr el bien (cf. Rom 3, 8). (VS 78).
862
Recordar que nuestra responsabilidad ante los demás es limitada, no podemos salvar al mundo a costa de cualquier cosa, incluso
actuar mal.
863
Miglietta, principios, 10.
864
San Agustín, Pedro de Abelardo: Miglietta, principios, 11.
865
Se debe tener en cuenta las fuentes de la moral en cada acto. Antón, apuntes, 6.
109
Moral Fundamental
Cooperación al mal
Se entiende una acción u omisión que de algún modo hace posible o facilita que
otra persona cometa una acción moralmente mala. En sentido técnico se refiere a la
realización de un acto humano que de algún modo facilita a otro cumplir una acción
inmoral, siendo ésta persona el actor principal del acto en su totalidad 868. Yo solamente
coopero para su realización.
El problema es saber hasta que punto es lícito obrar de modo eficaz en la
realización de lo que es moralmente ilícito 869. Esta cooperación al pecado ajeno puede
ser querida directamente por libre iniciativa lo cual implica la aprobación de la acción
inmoral, cooperación formal al mal. Por otro lado esta cooperación puede ser tolerada o
sufrida, sin que ello suponga la aprobación de su comportamiento, cooperación
material870. Se coopera en actividad sociales, profesionales, comerciales y políticas; la
abogacía, la publicidad comerciar, la distribución y venta de periódicos y revistas, la
venta de algunos, productos farmacéuticos, el ejercicio de los deberes electorales, la
medicina, las finanzas.
Tipos de cooperación
La división tradicional es la de formal y material, una segunda división en entre
la inmediata en la cual no hay separación entre las acciones de ambas personas y
mediata en ella se puede percibir la separación y una posible decisión posterior de modo
que quien hace el mal pueda proceder a la ejecución de su propósito871.
Cooperación formal
Es aquella en la que los sujetos tienen la misma intención aunque el acto
material (objeto próximo) sea diverso. El objeto moral (intención final) es el mismo
en ambos872. La cooperación al pecado ajeno es querida directamente y por libre
iniciativa nuestra y como tal implica aprobación 873. Existe la intención de contribuir
al pecado ajeno aunque no se tenga la intención expresa de colaborar 874.Nunca
puede ser lícita875.
866
Miglietta, principios, 12; Colom, 488; Evencio, 525.
867
Si sólo conociera la intención de una acto y no de todo el actuar sería una cooperación formal del acto que conoce. Miglietta,
principios, 16.
868
Colom, 487-488.
869
Muchos de nuestros actos cooperan en el mal actuar de otros sin que eso sea nuestra intención, ¿hasta que punto soy
responsable?. El dar una limosna puede ser una manera de apoyar el desempleo.
870
Colom, 498.
871
Melina, La cooperación en acciones moralmente malas contra la humanidad, en Comentario interdiciplinar a la Evangelium
Vitae 474.
872
Miglietta, principios, 12.
873
Miglietta,; Sayés, 320.
874
Evencio, 526.
875
Melina, La cooperación… 473.
110
Moral Fundamental
Formal pasiva
Aquel que no dice nada ante un mal moral876.
Cooperación material
Es aquella en la que las personas no comparten el objeto moral (intención) más
le da los medios para realizarlo877. Es una cooperación que contribuye al mal ajeno sin
pretenderlo, saberlo878.Se da cuando no aprobamos ni queremos cooperar al pecado
ajeno, toleramos o soportamos la cooperación porque se desprende inevitablemente de
una acción que bajo algún aspecto tenemos necesidad de poner.
Inmediata o directa
Cuando se ayuda al otro a realizar la acción inmoral sin aprobarlo (es siempre
próxima)879. El director de un banco que concede prestamos a una revista dedicada a
fomentar conductas inmorales
Mediata o indirecta
Cuando se pone a disposición un instrumento que el otro empleará para hacer el
mal880. Quien ingresa sus ahorros en un banco que se dedica a realizar este tipo de
prestamos.
876
Miglietta, principios, 16.
877
Miglietta, principios, 12.
878
Evencio, 527.
879
Sobre el involuntario in causa, Aurelio, Vol. I, 484ss.
880
Miglietta, principios, Colom, 489.
881
Melina, La cooperación.. 474.
882
Melina, La cooperación… 475.
883
Melina, La cooperación… 474.
111
Moral Fundamental
Pecados de cooperación886
Activo
1. Aquel que manda algo malo coopera con el mal.
2. El que aconseja el mal, invita a actuar mal. (ojo en la confesión).
3. El aprobar un acto mal, no acepto pero lo permito (conssensus).
4. El alabar a la persona que ha hecho un acto malo.
5. El aceptar cosas robadas887. Recursos.
6. Participar en el acto malo.
Pasivo888
7. Estar callado
8. No impedirlo889,
9. No manifestar el rechazo, el disenso
El Escándalo
Se da cuando mi acción o mi consejo es de algún modo la causa de que otra
persona decida comportarse mal. El escándalo puede darse de varias formas; mal
ejemplo, seducción, incitación, etc. En todo caso constituye siempre una culpa
moral pues es causa de un comportamiento inmoral, lleca a pecar por la influencia
de los malos comportamientos sobre los demás 890. La malicia del escándalo depende
de la naturaleza del estímulo que comporta así como de la persona que lo realiza y
de quien lo recibe891.
884
Colom, 489.
885
Evencio, 527.
886
Miglietta, principios, ; Evencio, 526.
887
Respecto al mercado negro, se debe de ver cada situación, está el derecho a la vida, la alimentación, ver si el mercado negro es
fruto de un gobierno malo. El comprar cosas a lo ilegales, tiene un doble efecto: se hace crecer este problema pero se ayuda a ese
clandestino. Cada caso se debe analizar.
888
Es un pecado de omisión cuando existe la obligación de intervenir. Evencio, 526.
889
Quien no hace nada es como participar.
890
Sobre las especies: Evencio, 529.
891
Evencio, 530; Colom, 488.
112
Moral Fundamental
Valoración Moral
la cooperación formal es siempre moralmente ilícita
la cooperación material al mal es, por lo general,
moralmente ilícita y debe evitarse.
892
EV, 74; Catic, 1868, 2272, 2282, 2291; Evencio, 528.
893
Colom, 490; Evencio, 527.
894
Colom, 489.
895
Evencio, 528.
896
Nadie es responsable moralmente de los pecados ajenos siempre y cuando no se peque de algún modo. Evencio, 526.
897
Evencio, 527; Colom, 490; EV, 74.
898
Miglietta, principios, 17-18
113
Moral Fundamental
4. El Principio de Totalidad
Indica que se debe salvar toda la parte sacrificando una parte, se aplica
únicamente en la persona y no en la sociedad (sacrificar una persona por otras)899.
5. La Ley de la Gradualidad
Debemos partir de la existencia de una diversa categoría e importancia de los
preceptos morales. Así una ley moral tendrá diversa obligación respecto a otras leyes
como la de amar al prójimo900. Algunas ocasiones surgen conflictos de deber de justicia
y de deber de amor, en determinadas ocasiones o circunstancias se puede renunciar al
cumplimiento de ciertas obligaciones en vistas de cumplir otras más importantes. No
obstante no debemos olvidar que existen los absolutos morales que obligan siempre 901.
Las normas negativas obligan siempre y sin excepción.
Por otro lado existe el error de un cierto laxismo en las normas negativas en el
sentido que en vistas de superarlas se puede realizar de una manera gradual, de base
está la idea de la moral autónoma.
La norma es vista como un ideal al que hay que tender y cuyo mandato hay que
aplicarlo según distintos grados, en la medida que lo permitan las circunstancias
personales y ambientales, así podemos hablar de: gradualidad de la ley y ley de la
gradualidad. Ambas tienen una fuerte carga teológica.
Gradualidad de la ley
Es la aplicación del contenido de la ley de una manera individual y en casos
concretos, es decir, se admiten distintos grados de aplicación en cada individuo y en
cada situación. La norma aun aceptándola como en su rigor ideal se considera la
situación de cada sujeto de tal manera que ella es graduada a la situación que se vive,
una adaptación a las reales posibilidades del sujeto. La ley viene aplicada
gradualmente en vistas de que la persona poco a poco pueda cumplirla sin que ella se
desanime y no pierda la participación en la vida eclesial (sacramentos). Ella busca
evitar que la persona se desanime por el rigorismo y abandone la fe al verse en una
imposibilidad de cumplir las obligaciones morales 902. Las normas negativas dejan de
ser absolutas al admitir grados en su realización 903. Un ejemplo lo podemos ver en la
La Humane Vitae 17 al hablar sobre la regulación artificial de la natalidad:
Consideren, antes que nada, el camino fácil y amplio que se abriría a la infidelidad
conyugal y a la degradación general de la moralidad. No se necesita mucha
experiencia para conocer la debilidad humana y para comprender que los
hombres, especialmente los jóvenes, tan vulnerables en este punto tienen necesidad
de aliento para ser fieles a la ley moral y no se les debe ofrecer cualquier medio
fácil para burlar su observancia. Podría también temerse que el hombre, habituándose
al uso de las prácticas anticonceptivas, acabase por perder el respeto a la mujer y, sin
preocuparse más de su equilibrio físico y psicológico, llegase a considerarla como
simple instrumento de goce egoístico y no como a compañera, respetada y amada.
899
Miglietta, principios, 12.
900
Wener Wolbert, diccionario Herder, 406.
901
Wener, 406.
902
Un ejemplo sería en los divorciados vueltos a casar, poco a poco se le exigiría la conducta adecuada. Evencio, 378.
903
Evencio, 379.
114
Moral Fundamental
Ley de la gradualidad
Ella significa que no obstante el valor universal de una ley, su cumplimiento
puede hacerse realidad siguiendo una exigencia graduada según las disposiciones y la
conciencia de cada persona. Un proceso dinámico que avanza gradualmente con la
progresiva integración de los dones del Espíritu Santo y de las exigencias de su amor
infinito y absoluto en toda la vida personal y social del hombre904.
6. La Casuística
La casuística como solución de problemas de moral en base a modelos
prestablecidos se remonta al 1600, el primer manual de este tipo resale a Juan Azor, un
manual para formar seminaristas en la confesión. El esquema es sencillo, ley natural,
904
Evencio, 379.
905
Juan Pablo II en Evencio, 379.
906
Evencio, 380.
907
Evencio, 380.
908
Evencio, 381.
909
FC, 33.
910
Evencio, 382.
911
Evencio, 381--382
115
Moral Fundamental
Lo positivo de la casuística
La VS dirá que ciertamente en la tradición católica existía una casuística pero
solamente cuando la ley era incierta sin poner en discusión la validez de los preceptos
negativos917. En la Manualística ciertamente los autores se dedican a desarrollar la
casuística olvidando a la persona que actúa, se separan del dogma, de la espiritualida,
más no se puede eliminar del todo lo valioso de esta.
Después del Concilio Vaticano II es acusada de legalismo, minimalismo. En su
origen la casuística se interesa por la conexión concreta de la teoría y práctica, partiendo
de la experiencia de la misma vida, por la escueta valoración crítica de lo que se puede
exigir de una manera razonable y desde un escepticismo fundado frente al radicalismo
verbal y el rigorismo que de hecho fracasa en la multiplicidad de sus límites, violencias.
Una buena casuística está sostenida por una experiencia y una sabiduría de la
vida. Frente a las situaciones complejas se busca una primera orientación en vías de la
mejor solución. Lógicamente se exige no olvidar lo irrepetible y singular de cada
acción concreta. Por ello se dirá que la casuística tiene un valor aproximativo, ella
almacena el progreso cognitivo y estimula a la reflexión ulterior sobre el mismo. La
casuística proporciona el cálculo a primera vista de lo que ahora y aquí es posible 918.
Ella será negativa cuando se centre en la ley olvidando las demás dimensiones de la
moral, cuando olvide que la persona es el centro iluminada desde la persona de Cristo919.
116
Moral Fundamental
117
Moral Fundamental
921
Carrasco de Paula en Concienza, 199.
922
Lo importante sería el actuar más que el bien por alcanzar, actuar con certeza.
923
Carrasco de Paula en Concienza 199.
924
Carrasco de Paula en Concienza 199.
925
E realidad no se actúa contra ella sino que se supera el límite histórico de la misma para la persona, la actualiza para su situación.
926
Sea divina o eclesiástica.
927
Carrasco de Paula en Concienza 204.
118
Moral Fundamental
Postulado Soteriológico
La ley moral (evangelio) sólo tiene relación genérica, irrelevante con la
salvación. En realidad, pastoralmente da lo mismo (afirman) que la conciencia se
conforme o no a la norma siempre y cuando no falte una buena voluntad. Esto conlleva
la pérdida del valor de la Cruz, de la redención de Cristo. La salvación deja de ser un
hecho gratuito, un premio necesario, es sólo la libertad humana la que tiene la facultad
de realizarla929.
Las soluciones pastorales eliminan el sentido de la salvación la cual se
transforma en una obscura esperanza. Todo depende ahora, en última instancia de una
indefinible buena voluntad, compatible con el asesinato, aborto.
Conclusión
Nos podríamos cuestionar si en realidad estos problemas que hemos mencionado
son en realidad conflicto de conciencia. El punto de partida es la contraposición entre
el enunciado de la ley y el dictamen de la conciencia, que no solamente aplica sino
incluso decide sobre la ley en un ámbito privado, subjetivo. Se trata de un conflicto de
poder, de autoridad más que nada.
La soluciones pastorales exigen en realidad una total autonomía moral de la
conciencia (VS 207). Ven en la libertad divina, la voluntad divina como frontera de la
libertad humana lo cual es una gran falsedad.
Se trata de un conflicto entre dos maneras de razonar, entre la ley de Dios (la
Sabiduría Divina) y el juicio práctico de la conciencia (sabiduría humana) 930.El
928
Para una mayor profundización leer 204, ejemplos y especificaciones.
929
Punto basal de su teoría.
930
La misma del Génesis.
119
Moral Fundamental
Tema XI
El Pecado
1. El concepto Bíblico
Definición
Debemos partir de la afirmación que el pecado es un falta contra la razón,
contra la verdad y la conciencia recta, es una falta al amor para con Dios y con el
prójimo causado por un apego a los bienes 936. Ofensa a Dios, contra su amor en el deseo
de querer ser como dioses al querer definir el bien y el mal 937. La Sagrada Escritura
desarrolla la verdad respecto al pecado como la oposición y rebelión del hombre frente
al amor paterno de Dios, el no del hijo al Padre938.
La Escritura presenta el origen del pecado y sus consecuencias, pero sobre todo
desarrolla el mensaje de la misericordia de Dios en la persona de Cristo, la gracia del
amor divino que vence a la muerte. El perdón y la reconciliación en Dios por el Hijo,
por ello más que una historia del pecado es la historia del amor de Dios por el
hombre939.
Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento presenta al pecado dentro del marco del don divino del
Padre, el amor divino. Un pecado que se propaga universalmente: “viendo Yahveh que
931
VS 36. Carrasco de Paula en Concienza 207.
932
Carrasco de Paula en Concienza 207.
933
Aurelio, vol. I, 755
934
Aurelio, vol. I 819
935
Aurelio, vol. I, 820
936
Catic, 1849
937
Catic, 1850.
938
Colom, 440. Compendio D.S., 115.
939
Colom. 445.
120
Moral Fundamental
Nuevo Testamento-Sinópticos
La predicación de Cristo pone en evidencia la naturaleza interior del pecado
separando el formalismo exterior de la época. Cristo subraya que el pecado comporta el
alejamiento de Dios y el deseo de encontrar la propia felicidad en un lugar o cosa
diverso y fuera de Dios946. El Nuevo testamento remarca el designio amoroso del
Padre, la grandeza del pecado se halla en ser el rechazo total al amor de Dios, un
rechazo que nacer del corazón del hombre. Sin embargo se anuncia la misericordia y la
constante llamada a la conversión947.
Corpus Paulinos
Se encuentra una mayor amplitud sobre el tema del pecado, se remarca la
universalidad del pecado sin eliminar la culpa personal. Esta universalidad deriva del
pecado de Adán que trajo el pecado de la muerte. Más al mismo tiempo se anuncia que
este pecado ha sido destruido por la entrega de Cristo en la cruz, salvación que nos llega
por el bautismo, que nos hace una criatura nueva aunque aun no plenamente libreas. Se
presenta la exigencia de la lucha dramática y constante para vencer al pecado. La raíz
del pecado es el alejarse de Cristo que viene a nuestro encuentro948. No obstante esta
universalidad del pecado, no se debe separar de la conciencia de la universalidad de la
salvación en Cristo949.
Escritos Juanicos
940
Os 8,12
941
Colom, 440-442.
942
Hipocresía, mentira, adulterio, etc.
943
Colom, 442-443
944
Colom, 443; Evencio, 473. Sobre una descripción del corazón leer Compendio D.S., 114.
945
Evencio, 472.
946
Lc 15, 11-35
947
Evencio, 473.
948
Colom, 443-441
949
Compendio D.S. 120.
121
Moral Fundamental
Mortal
Básicamente constituye una aversión al último fin del hombre 959. Para Sto.
Tomás el pecado mortal es la desviación libre y conciente del fin último960. Una
definición puede ser el rechazo conciente y total de Dios, el rechazo de su ley de
amor961. La voluntad se dirige a una cosa que de suyo es contraria a la caridad por la
que estamos ordenados al fin último, por su objeto es mortal: contrario a Dios y al
hermano962. Es una posibilidad radical de la libertad humana 963. No obstante está
aversio a Dios no es querida como tal, sino en cuanto procede de una conversión
gravemente desordenada hacia las criaturas, el pecador prefiere a la criatura 964. La VS
70 lo define: «Siguiendo la tradición de la Iglesia, llamamos pecado mortal al acto, mediante
el cual un hombre, con libertad y conocimiento, rechaza a Dios, su ley, la alianza de amor que
Dios le propone, prefiriendo volverse a sí mismo, a alguna realidad creada y finita, a algo
contrario a la voluntad divina (« conversio ad creaturam »).
Venial
950
Colom, 445.
951
Sobre los pecados internos o externos leer: Colom, 470-471; 476-477
952
Catic, 1853; Aurelio, vol. I, 768-769;
953
Aurelio, vol. I, 768; Catic, 1852
954
Catic, 1853
955
Catic, 1866.
956
Aurelio, vol. I, 822-823; Colom, 461. 469; VS, 70;
957
Catic, 1854; Colom, 460-461; Caffatrra, 188.
958
Colom, 463.
959?
Caffara, 189.
960
Aurelio, vol. I, 812.
961
Colom, 462-463
962
Catic, 1856
963
Catic, 1861
964
Evencio, 495, le da a la criatura un valor mayor que a Dios. Para un mayor análisis se puede leer: Evencio, 488-490; 497; 546-
550; capitales 550-559.
122
Moral Fundamental
Sto. Tomás dirá que es la adhesión desmedida a un bien temporal sin que lo
convierta en un fin965. La voluntad se dirige a veces a una cosa que contiene en sí un
desorden pero sin embargo no es contraria al amor de Dios y del prójimo 966.
Ciertamente se trata de una violación a la ley divina más no causa la aversión al fin
último967.
Las consecuencia968
Mortal
Todos los pecados mortales tienen la misma gravedad, mas influye la intensidad
de la voluntad y el objeto del acto 969. Destruye la caridad en el corazón del hombre
por ser una infracción grave de la ley de Dios, aparte al hombre de Dios que es su
fin último y su bienaventuranza al preferir un bien inferior970. Somos privados de la
gracia santificante, del estado de gracia, sin el arrepentimiento es la causa de la
exclusión del Reino de Dios y por ende la muerte eterna971. El pecado mortal priva
de la inhabitación de la Trinidad en el hombre, la pérdida de las virtudes infusas972,
de los dones del Espíritu Santo, los méritos sobrenaturales 973. Destruye nuestro ser
en Cristo974, acto que genera hábitos malos en orden a la muerte975.
Al mismo tiempo el pecado mortal no sólo daña al hombre en particular, daña a
la Iglesia, a la creación976. Lleva penas temporales y un reato de pena eterna977.
Venial
Debilita la caridad al entrañar un afecto desordenado a los bienes creados por
ello impide el progreso del alma en el ejercicio de las virtudes y la práctica del bien
moral978. Aunque no priva de la gracia santificante, de la comunión con Dios 979 el
pecado venial que permanece sin arrepentimiento dispone al hombre poco a poco al
pecado mortal980 pues hace difícil el ejercicio de las virtudes infusas, impide la
realización del hombre según su verdad propia981.
123
Moral Fundamental
Materia grave
Esta materia es precisada por los 10 mandamientos. La gravedad puede
ser mayor o menos según el objeto del acto985. Al mismo tiempo se debe tener en
cuenta la cualidad de la persona que actúa o a quien se daña986.
Plena conciencia
Se presupone el conocimiento del carácter pecaminoso del acto como una
oposición a la ley de Dios, es decir saber lo que se está haciendo987.
Deliberado consentimiento
Implica un consentimiento suficientemente deliberado para ser una
elección personal988.
983
Catic, 1860
984
Este punto se discute pues se supone que todos por la conciencia conocemos los primeros principios.
985
No es lo mismo robar que matar.
986
Catic, 1857-1858; Aurelio, vol. I, 822; Caffarra, Vida en Cristo, 184.190; Evencio, 498-502.
987
Catic, 185; Colom, 463; Caffarra, 191; Evencio, 503-504.
988
Catic, 1859; Colom, 463; Caffarra, 183-184; Evencio, 504-506.
989
Colom, 467.
990
Evencio, 487-488; 496.
991
VS 69
992
VS 70
993
Colom, 467; Evencio, 506-512. sobre una crítica leer Colom, 468-469.
124
Moral Fundamental
pecado grave, no se niega la maldad del acto, sólo que no influye en el hombre. La VS
70 afirma:
Pecado original
El hombre es tentado por el diablo, deja morir en su corazón la confianza a su
Creador (Gn, 3,1-11) y abusando de su libertad desobedece al mandamiento de
Dios, por ello a partir de este momento todo pecado será concebido como una
desobediencia para con Dios, una falta de confianza en su bondad, conoció a Dios
pero no lo glorifico1000. El hombre se elige así mismo yendo contra las exigencias
de su estado criatural y por tanto contra su propio bien. El hombre creado en un
estado de santidad, destinado ser plenamente divinizado por Dios en la gloria y la
libertad desconfía de este amor divino1001. El pecado como la respuesta negativa a la
llamada divina1002.
Partiendo del pecado original podemos ahora a firmar que el pecado es una
ofensa a Dios, una ofensa que se expresa en una falta contra la razón, la verdad, la
994
Aurelio, Vol. I 823; Colom, 469.
995
Aureiol, Vol, I 823; Colom, 465.
996
Catic, 386; Evencio, 480.
997
Catic, 386
998
Catic, 388-389. 1440, Compendio D.S., 118.
999
Caffarra, 199-200
1000
Catic, 397; GS 13.
1001
Catic, 388.
1002
Colom, 439.
125
Moral Fundamental
conciencia recta1003, una falta al amor verdadero de Dios y para con el prójimo 1004. En
la línea agustiniana una palabra, un acto o un deseo contra la ley natural, por ende
contra la ley eterna1005.Una rebelión contra el orden establecido por Dios1006. Sto.
Tomás dirá que el pecado es una acto humano malo, en el cual el hombre se pone en
el papel de Dios1007 rompiendo el nexo de la filiación divina1008.
El elemento formal del pecado es la aversión de Dios, el alejamiento, el material
la conversión hacia las criaturas1009. Es el amor a las criaturas antes que a Dios, es el ir
contra la misma constitución natural del hombre que tiende naturalmente a Dios 1010.
1003
Aquí entra el discurso sobre la ley moral natural, la Iglesia define que todo acto contra la recta ratio es un pecado, algunos
autores dirán que no, el llamado pecado filosófico.
1004
Catic, 1850; Colom, 456-459.
1005
Catic, 1849; Caffarra, 187; Evencio, 473-474.
1006
Catic, 1850
1007
Aurelio, Vol. I, 807.810
1008
Colom, 453; Caffarra, 187.
1009
San Agustín en Colom, 454.
1010
Colom, 455
1011
Evencio, 520-521.
1012
Sobre las consecuencias del pecado actual ver el punto anterior en la división de mortal y venial. Aquí desarrollaremos la
consecuencia del pecado original.
1013
Catic, 394.405.406.
1014
Catic, 405.
1015
Catic, 400.1008.
1016
Aurelio, Vol., I 767; Catic, 401-402.
1017
Catic, 403
126
Moral Fundamental
humana no está totalmente corrompida, más es cierto que ella está herida en sus
propias fuerzas naturales e inclinado al pecado (concupiscencia), está sometido a la
ignorancia, al sufrimiento u al imperio de la muerte, inclinado al pecado1018.
Por el pecado el hombre no puede por sus propias fuerzas vivir según su
dignidad de hijo de Dios1019. «el hombre es tentado continuamente a apartar su mirada del Dios
vivo y verdadero, dirigirla a los ídolos » (VS 1). No es fácil guardar el equilibrio moral, se
necesita la gracia, las virtudes1020 «el hombre cuando examina su corazón, comprueba su
inclinación al mal y se siente anegado por muchos males »(GS 13).
La concupiscencia
Aunque en sí misma no es pecado viene del pecad e inclina al pecado. Ella
denota el mal y la dureza del corazón del hombre. La experimentamos en la
dificultad de integrar la elección de los bienes hacia los que espontáneamente
tendemos dentro de nuestra orientación a Dios en Cristo 1022. Estas tendencias contra
la razón son los vicios, los pecados capitales1023.
La Tentación
Partimos de que la causa del pecado es la voluntad misma del hombre que se
adhiere a mal. La voluntad humana puede ser influenciada, aturdida más no puede
ser dominada por la presencia de bienes aparentes. La tentación es la instigación al
mal moral el cual se propone bajo la apariencia de un bien1024.
Al mismo tiempo la tentación puede tener un sentido positivo para la cristiana ya
que ayuda a crecer en la gracia, en las virtudes y el mérito 1025. Existen algunos
principios de las tentaciones: ellas no pueden ser vencidas sin la gracia, para
vencerlas se exigen actos opuestos, la tentación como tal no es un pecado, se deben
evitar, huir de ella1026.
Siguiendo a S. Pablo, la Iglesia ha enseñado siempre que la inmensa miseria que oprime
a los hombres y su inclinación al mal y a la muerte no son comprensibles sin su
conexión con el pecado de Adán y con el hecho de que nos ha transmitido un pecado
1018
Aurelio, Vol. I., 767; Catic, 405.
1019
Catic, 406; GS 4.
1020
Catic, 1881; VS 17.
1021
Caffara, 184.186.; para mayores consecuencias leer Evencio, 477 que presenta las consecuencias según la GS.
1022
Caffarra, 192-194
1023
Lujuria, avaricia, pereza, envidia, gula, soberbia, ira; Caffarra, 195
1024
Se exige del juicio de la razón perfeccionada por las virtudes
1025
Como condición la tentación jamás se debe buscar; Colom, 481. 531.534.
1026
Colom, 483; Evencio, 535-537.
1027
Catic, 397.
127
Moral Fundamental
con que todos nacemos afectados y que es "muerte del alma" (Cc. de Trento: DS 1512).
(Catic, 403).
sabemos por la Revelación que Adán había recibido la santidad y la justicia originales
no para él solo sino para toda la naturaleza humana: cediendo al tentador, Adán y Eva
cometen un pecado personal, pero este pecado afecta a la naturaleza humana, que
transmitirán en un estado caído (cf. Cc. de Trento: DS 1511-12). Es un pecado que
será transmitido por propagación a toda la humanidad, es decir, por la transmisión de
una naturaleza humana privada de la santidad y de la justicia originales. Por eso, el
pecado original es llamado "pecado" de manera análoga: es un pecado "contraído",
"no cometido", un estado y no un acto. (Catic, 404).
1028
Catic, 401
1029
Catic, 404; Compendio, D,S., 115.
1030
Catic, 405
1031
Evencio, 520-521; Compendio, D,S., 115.
1032
Aurelio, Vol. I 780-784.
1033
Aurelio, Vol. I., 815; Evencio, 476; Compendio, D,S., 115.
1034
Colom, 476
1035
Evencio, 487
1036
Evencio, 487.
1037
Colom, 475
1038
Aurelio, Vol. I., 764.
128
Moral Fundamental
Ahora bien la Iglesia, cuando habla de situaciones de pecado o denuncia como pecados
sociales determinadas situaciones o comportamientos colectivos de grupos sociales más
o menos amplios, o hasta de enteras Naciones y bloques de Naciones, sabe y proclama
que estos casos de pecado social son el fruto, la acumulación y la concentración de
muchos pecados personales. Se trata de pecados muy personales de quien engendra,
favorece o explota la iniquidad; de quien, pudiendo hacer algo por evitar, eliminar, o, al
menos, limitar determinados males sociales, omite el hacerlo por pereza, miedo y
encubrimiento, por complicidad solapada o por indiferencia; de quien busca refugio en
la presunta imposibilidad de cambiar el mundo; y también de quien pretende eludir la
fatiga y el sacrificio, alegando supuestas razones de orden superior. Por lo tanto, las
verdaderas responsabilidades son de las personas. Una situación -como una institución,
una estructura, una sociedad- no es, de suyo, sujeto de actos morales; por lo tanto, no
puede ser buena o mala en sí misma. Reconciliatio et paenitentia 16
Todo pecado tiene una dimensión social ya que la libertad de todo ser humano
por sí mismo posee una orientación social. Se pueden dar tres acepciones del pecado
social1044:
Así como hay la solidaridad humana al bien está también
la del mal, el pecado de cada uno repercute en los demás sea en mayor o menor
intensidad(RP 16).
1039
Evencio, 491.
1040
Compendio, D.S., 118.
1041
SS, 36
1042
Catic, 1849.
1043
Compendio D.S., 119.
1044
Aurelio, Vol. I., 820-821; Colom, 451. 472; Evencio, 491-493.
129
Moral Fundamental
Por tanto, hay que destacar que un mundo dividido en bloques, presididos a su vez por
ideologías rígidas, donde en lugar de la interdependencia y la solidaridad, dominan
diferentes formas de imperialismo, no es más que un mundo sometido a estructuras de
pecado. La suma de factores negativos, que actúan contrariamente a una verdadera
conciencia del bien común universal y de la exigencia de favorecerlo, parece crear, en
las personas e instituciones, un obstáculo difícil de superar. Si la situación actual hay
que atribuirla a dificultades de diversa índole, se debe hablar de « estructuras de pecado
», las cuales -como ya he dicho en la Exhortación Apostólica Reconciliatio et
paenitentia- se fundan en el pecado personal y, por consiguiente, están unidas siempre a
actos concretos de las personas, que las introducen, y hacen difícil su eliminación. Y así
estas mismas estructuras se refuerzan, se difunden y son fuente de otros pecados,
condicionando la conducta de los hombres.« Pecado » y « estructuras de pecado », son
categorías que no se aplican frecuentemente a la situación del mundo contemporáneo.
Sin embargo, no se puede llegar fácilmente a una comprensión profunda de la realidad
que tenemos ante nuestros ojos, sin dar un nombre a la raíz de los males que nos
aquejan. (Sollicitudo rei sociales, 36).
130
Moral Fundamental
fruto de los pecados de los hombres1052. Se trata de la dimensión eclesial del pecado e
incluso una dimensión cósmica1053.
Esta situación dramática del mundo que todo entero yace en el poder del
maligno (1Jn 3,19) hace de la vida del hombre un constante combate 1054. Estas
situaciones de injusticia agravan la vida moral y coloca tanto a los fuertes como a los
débiles en la tentación de pecar, actuar contra la ley moral 1055, así lo afirma la GS
13:«toda la vida humana, la individual y la colectiva se presenta como la lucha y por
cierto dramática entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas». El pecado está en el
mundo dejándolo en pedazos, lo cual queda patente en la cuádruple fractura del hombre:
con Dios, consigo mismo, con los demás y con la creación (RP, 2,3,5,6,13)1056. No
obstante se debe reconocer que el hombre está condicionado por no pocos factores
internos y externos que pueden atenuar la libertad, más la persona resta siempre libre 1057.
Entre las consecuencias del pecado hacia la comunidad están el daño a la
comunidad eclesial y civil, el cuerpo místico de Cristo es debilitado por los pecados
personales, el pecado aleja de la Iglesia, dificulta la edificación de la Iglesia. No
olvidemos que los pecados antisociales son mayores cuando su repercusión pública es
más directa1058.
Cabe mencionar que el pecado aunque tiene una repercusión social en terceras
personas, una persona no es en sí misma responsable del bien o mal ejecutado por
otros. La responsabilidad moral se reduce a la responsabilidad de uno o más sujetos, así
el concepto de responsabilidad colectiva debe ser siempre clarificado1059, para llegar a
ella se debe realizar un análisis detallado de la responsabilidad de cada persona, los
condicionamientos internos y externos1060. Para luchar contra las estructuras del pecado
se exige la conversión1061.
7. La penitencia y la conversión
No obstante el realismo del cristiano que ve los abismos del pecado, lo hace a la
luz de la esperanza, más grande de todo mal, donada por la acción redentora de
Jesucristo que ha destruido el pecado y la muerte 1062. Recordando las consecuencias del
pecado en el hombre debemos afirmar que la intervención divina en el hombre en
vistas de la conversión es necesaria 1063. Dios que en su misericordia mueve a la
conversión que se realiza ordinariamente en el marco del sacramento de la
reconciliación1064. Por el pecado mortal el hombre necesita ser rescatado por el
arrepentimiento y el perdón de Dios 1065. Recordemos que no existe ningún pecado que
no se pueda perdonar.
La penitencia
1052
Catic, 408
1053
Evencio, 538.
1054
Consigo mismo, con sus hermanos y con el mundo. Catic, 409
1055
Catic, 1740. 193
1056
Aurelio, Vol. I., 818
1057
Aurelio, Vol. I., 820; Colom, 474.
1058
Colom, 487
1059
Colom, 473-474
1060
Colom, 475
1061
Evencio, 544.
1062
Compendio, 121.
1063
Es el misterio de la gracia que actúa respetando la libertad del hombre.
1064
Catic, 1856
1065
Catic, 1861.1864
131
Moral Fundamental
La conversión
El pecado por su propia naturaleza lleva a una ruptura con Dios, consigo mismo
y con los demás, estos conflictos íntimos de la persona producen el sentimiento de
remordimiento de conciencia, remordimiento que puede llevar al arrepentimiento y al
perdón1073. Al mismo tiempo que nos hace reconocer nuestra debilidad1074.
La conversión es el gran anuncio, la novedad del Evangelio, la misericordia de
Dios que destruye el pecado. La conciencia del pecado conlleva in dinamismo que
impulsa al hombre a la verdad, al bien, a Dios1075. La conversión nace del comprender
que Dios nos ama1076. La conversión es dinámica, no es sólo un sentimiento, se realiza
en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación, la caridad 1077.Se realiza durante
toda la vida.
1066
Catic, 1423.
1067
Catic, 1423
1068
Catic, 1424
1069
Catic, 1430
1070
Catic, 1431; Aurelio, Vol., I, 771.
1071
Catic, 1432-1433.
1072
Catic, 1432
1073
Colom, 486; Evencio, 469
1074
Evencio 471
1075
Colom, 491.
1076
Sayés, 393
1077
Catic, 1435.
1078
Catic, 311
132
Moral Fundamental
del Hijo como fruto de la gracia, pero esto no significa que un mal se pueda convertir en
bien1079.
No obstante el pecado del hombre del rechazar a su Creador, Dios no lo
abandonó, Dios sigue llamando y aun más sale en su búsqueda en la persona de su Hijo
Jesucristo. Cristo no sólo nos salvó sino que la gracia, la misericordia fueron mayores,
pues nos ha dado bienes mejor que los que perdimos por el pecado, tenemos un destino
mayor que el original, la filiación1080. Dios no abandona a su hijo, la misericordia de
Dios actúa incesantemente para preservarlo sea de la desesperación de no poder conocer
y observar plenamente la ley divina cuanto de la presunción de poder salvarse sin mérito
(VS 112).
XII
1079
Catic, 312.
1080
Catic, 412.
1081
Catic, 1846
1082
Colom, 492-493
1083
Colom, 494-497
1084
Catic, 982.1420-1421.
1085
Catic, 1847
1086
Catic, 1848; Colom, 451.
1087
Colom, 493: Para más detalles leer 493-494.
133
Moral Fundamental
1088
LG. 39.
1089
CFL, 16.
1090
VS, 10; Colom, 79.
1091
Catic, 311.
1092
Colom, 89-91.
134
Moral Fundamental
días. Esta relación amorosa no está limitada a un estilo de vida o vocación como nos lo
recuerda la Iglesia:
Una misma es la santidad que cultivan, en los múltiples géneros de vida y ocupaciones,
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios …. Por consiguiente, todos los fieles
cristianos, en cualquier condición de vida, de oficio o de circunstancias, y precisamente por
medio de todo eso, se podrán santificar de día en día, con tal de recibirlo todo con fe de la
mano del Padre Celestial, con tal de cooperar con la voluntad divina, manifestando a todos,
incluso en el servicio temporal, la caridad con que Dios amó al mundo1094.
1093
LG, 40.
1094
LG, 41.
1095
Evencio, 102.
1096
GS 22.
1097
VS, 21; Evencio, 102
135
Moral Fundamental
La nueva dignidad del hombre como hijo de Dios como ya hemos mencionado
con lleva un nuevo estilo de conducta y bondad moral, una llamada a vivir como hijo
de Dios1098. Esta nueva dimensión determina la moralidad sobrenatural del
comportamiento humano que está destinado a alcanzar en Cristo la comunión con
Dios y sus hermanos1099. A la base de este obrar moral a través del cual el hombre se
acerca a su Creador se encuentra el amor.
Dios por un amor infinito nos ha creado, redimido y elevado a la dignidad de
hijos, el hombre ante esta demostración divina del amor sólo puede responder como
hijo amando a aquel que lo amó primero 1100. Sólo bajo esta visión se puede
comprender el verdadero sentido de la llamada a la santidad, ella en realidad es una
llamada a buscar, a amar a Dios sobre todas las cosas: «escucha, Israel. Yahveh
nuestro Dios es el único Yahveh. Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma y con toda tu fuerza» (Dt 6,4-5)1101.Este amor divino-humano nos urge
responder a Dios y al prójimo. Un amor que se hace realidad en las situaciones
concretas de la vida diaria y que no fija límites de entrega como el mismo Cristo nos
muestra con su muerte en la cruz. La caridad lleva en sí la tensión hacia el
crecimiento, crecimiento del amor que se percibe, se consolida en la obras, en el
actuar, en el vivir moral cotidiano 1102. Partiendo de esto podemos afirmar que a la base
de la vida moral está la experiencia de sentirse, experimentarse, descubrirse amado
por Dios en Cristo. Primero se da el enamoramiento, el conocimiento de la persona
amada que dará valor y sentido a las normas, leyes éticas y morales que derivan de la
Ley Eterna dada por el Creador para el bien del hombre1103. El empeño moral de
buscar en todo nuestro actuar una mayor identificación con Cristo sólo puede nacer
del amor, de la acción de la gracia en el hombre.
Todo esto se realiza en la Sequela Christi la cual es considerada como el
fundamento de la moral cristiana, es una adhesión radical a la persona misma de
Jesús, al imitar a Jesús imitamos la Padre (VS 19). Cristo es el modelo de todo obrar
moral (VS 20).
2. El Mérito Moral
El concepto de mérito designa en general la retribución debida por parte de una
comunidad o una sociedad a la acción de uno de sus miembros, considerada como una
obra buena o mala1104. Frente a Dios no existe un derecho estricto de mérito por parte
del hombre pues entre Él y nosotros la desigualdad no tiene medida. El mérito del
hombre delante de Dios viene del mismo Dios en cuanto que a querido asociar al
hombre a la obra de su gracia. Todos los méritos del hombre deben atribuirse a Dios
mismo en primer lugar y sólo después al hombre 1105. Ahora bien, la adopción filial por
la cual participamos de la naturaleza divina puede conferirnos según la justicia gratuita
de Dios un verdadero mérito, un derecho por gracia, un derecho de amor por el cual
1098
VS, 24.No debemos olvidar el discurso de la Iglesia como instrumento de santificación de Cristo, ella es santa por se esposa de
Cristo, por ello todas sus acciones están encaminadas a santificar a los hombres, Catic, 824.
1099
Moralidad sobrenatural que eleva la moralidad de la Ley moral natural inserta en el hombre por el mismo Dios.
1100
Vemos como la inclinación natural del hombre al Bien, a la Verdad es transformada en una relación personal de amor. Esta
inclinación por la gracia de la Filiación Divina es revelada en su realidad plena del llamado amoroso de Dios, sumo Bien y Verdad
del hombre.
1101
Mc 12,30.
1102
Colom, 95-96.
1103
Este discurso es importante para responder a la críticas respecto a que la Iglesia impone normas a los hombres. Las normas son
consecuencia de la opción por Dios, del amor que el hombre experimenta por Dios. Las normas son en realidad un ayuda de la
Sabiduría divina que sale al encuentro de la naturaleza herida del hombre. Una medida objetiva de nuestro amor por Dios.
1104
Catic, 2006.
1105
Catic, 2007, Colom, 295. 299.
136
Moral Fundamental
somos coherederos de Cristo y dignos de obtener la vida eterna, de esta manera los
méritos de nuestras obrar son dones de la divinidad 1106, todo es gracia. La caridad de
Cristo en el hombre es la fuente de todo mérito ante Dios, de suerte que la gracia
uniéndonos a Cristo con un amor activo, asegura el carácter sobrenatural de nuestros
actos1107.
El hombre a través de sus actos al mismo tiempo que rende gloria a Dios se
transforma en una persona moralmente buena, adquiere una perfección moral que no
tenía, se hace idóneo delante de Dios en vistas a recibir la gracia de Dios en forma de
dones, con nuestro obrar moralmente bueno nos hacemos merecedores de nuevas
gracias1108.
Más debemos recordar que en última instancia el mérito no es obra nuestra, sino
de la gracia misma1109, por ello los actos realizados fuera de la gracia son estériles para
la vida eterna1110. Los actos malos causan demérito, un castigo, por el carácter
inmanente del acto libre, la culpa lleva consigo la pena progresiva de la desintegración
persona, la persona se divide, por ello la conciencia nos reprocha 1111. Podemos hablar de
clases de méritos.
De condigno
Es aquel que nace de la proporción de una obra con su retribución en justicia, al
menos por virtud de una promesa hecha. La retribución viene de la promesa, del premio.
En el orden sobrenatural se puede mencionar el aumento de la gracia y la gloria de la
vida eterna en virtud de la redención de Cristo 1112. Sólo corresponde de manera estricta a
Jesucristo. En los hombres se puede aplicar por la libre promesa y en virtud de la
redención.
De congruo
Este no viene de una estricta proporción del acto con el premio, sino de una
cierta conveniencia por la liberalidad del premiante, se trata de algo más allá de lo
debido. En el orden sobrenatural están las gracias que se pueden merecer para otro
como las indulgencias, los dones, la gracia de la conversión 1113. Merecemos por los
méritos de Cristo, por la bondad del otro, por la promesa, no existe ningún derecho de
recibirlo1114.
137
Moral Fundamental
La vida santa conduce así a plenitud de expresión y actuación el triple y unitario « munus
propheticum, sacerdotale et regale »que cada cristiano recibe como don en su
renacimiento bautismal…Su vida moral posee el valor de un « culto espiritual » (Rom 12,
1; cf. Flp 3, 3) que nace y se alimenta de aquella inagotable fuente de santidad y
glorificación de Dios que son los sacramentos, especialmente la Eucaristía; en efecto,
participando en el sacrificio de la Cruz, el cristiano comulga con el amor de donación de
Cristo y se capacita y compromete a vivir esta misma caridad en todas sus actitudes y
comportamientos de vida. En la existencia moral se revela y se pone en acto también el
efectivo servicio del cristiano: cuanto más obedece con la ayuda de la gracia a la ley
nueva del Espíritu Santo, tanto más crece en la libertad a la cual está llamado mediante el
servicio de la verdad, la caridad y la justicia. (VS 107).
En realidad toda relación de amor con Dios o con otra persona es por naturaleza
mística, pues el amor significa entrar en el secreto de la persona amada, establecer una
comunicación-comunión en la cual conocemos y somos conocidos en lo más profundo,
incluso en aquella dimensión la cual consideramos como las más secreta e íntima. De
1116
Aurelio, vol. I, 85-86.
1117
Catic, 2011.
138
Moral Fundamental
hecho la palabra griega «mysterion» significa algo escondido, secreto 1118. El conocer, el
enamorarse cada día de Jesús impulsa al hombre a querer unirse con el amado,
configurarse con Él y en Él. Es por este amor que la gracia puede actuar en el hombre
que ama. Por ello la vida moral es una vida de espiritualidad.
Es imposible hablar de la santidad sin hablar del cómo y quien realiza esta obra
que para el hombre es imposible por ser criatura y aun más por el pecado. La
Revelación nos enseña el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. No
obstante el hombre instigado por el demonio abusó de su libertad desobedeciendo a su
Creador1119. Como consecuencia de este pecado, todos los hombres nacemos privados de
la gracia y heridos en la naturaleza, de modo que nos es difícil vivir incluso de acuerdo
a nuestra dignidad natural. Después de la caída el hombre se encuentra herido, inclinado
al mal1120. Esto explica el porque la vida virtuosa, según la dignidad de hijos de Dios
exige esfuerzo y lucha constante: «el hombre que, aunque caído en el pecado, puede
obtener siempre el perdón y gozar de la presencia del Espíritu» VS 103.
Cristo con su cruz restaura la inicial amistad con Dios, pero no devuelve la
inocencia ni la inmunidad al dolor y la muerte. La naturaleza humana como hemos
dicho, queda herida más por designio divino conserva su más profunda orientación al
Bien, a la Verdad, a Dios. Sin embargo, lo que antes era una natural posibilidad de pecar
se convirtió por el primer pecado en lo que la Iglesia llama la concupiscencia, la
inclinación al pecado, concupiscencia de la carne, del corazón, presente en todo hombre.
Podemos afirmar que la Iglesia aun siendo santa está necesitada de purificación en sus
miembros, por ello todos los bautizados según su vocación están llamados a la
santidad1121. La vida de santidad es un proceso espiritual, progresivo y de lucha 1122. Los
medios para este camino de santidad son:
Pero a fin de que la caridad crezca en el alma como una buena semilla y fructifique,
debe cada uno de los fieles oír de buena gana la Palabra de Dios y cumplir con las obras
de su voluntad, con la ayuda de su gracia, participar frecuentemente en los sacramentos,
sobre todo en la Eucaristía, y en otras funciones sagradas, y aplicarse de una manera
constante a la oración, a la abnegación de sí mismo, a un fraterno y solícito servicio de
los demás y al ejercicio de todas las virtudes. (LG, 41)
Los sacramentos
1118
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral, 61.
1119
El primer pecado que normalmente llamamos de orgullo tiene a la base la desconfianza de parte del hombre hacia Dios. El
hombre duda del amor divino por ello se opone desobedeciéndolo. Este dato será importante cuando tratemos el discurso de la
identidad de la Teología Moral más adelante
1120
Cf. E. CÓFRECES – R. GARCÍA de HARO, Teología Moral Fundamental, Eunsa, Pamplona 1998, 108-109; E. COLOM, Elegidos
en Cristo…, 86-87.
1121
Catic, 820
1122
Colom, 122-123.
139
Moral Fundamental
Partiendo del dato que el hombre no puede realizar nada sin la gracia podemos
afirmar que Cristo realiza su obra salvífica en los sacramentos, ellos son los signos e
instrumentos mediante los cuales el Espíritu Santo distribuye la gracia de Cristo 1123.
Entre ellos la Iglesia es el Sacramento de la unidad del género humano, es instrumento
de Cristo, sacramento universal de salvación1124. Los sacramentos son como fuerzas que
brotan del cuerpo de Cristo siempre vivo y vivificante y como accione del Espíritu
Santo que actúa en su cuerpo, estos sacramentos constituyen a la misma Iglesia y
manifiestan y comunican a los hombres la gracia1125.
Los sacramentos están ordenados a la santificación de los hombres, a la
edificación del cuerpo de Cristo, suponen la fe a la cual fortalecen, alimentan 1126. Sin
los sacramentos la persona caería en la desesperación y en el pecado, el hombre tiene
necesidad de servirse de todos los medios dados por Cristo en su Iglesia 1127. En los
sacramentos el hombre se encuentra con Cristo, experimenta al Maestro.
La oración
La llamada universal a la santidad puede concretarse en la llamada universal a la
oración, a la familiaridad amorosa con el Señor que invita incesantemente a cada
hombre a un misterioso y real encuentro en la oración 1128. Recordemos que el hombre
busca a Dios por natura, por que Dios lo ha llamado primero1129.
Podemos definir la oración como la elevación del alma a Dios, el encuentro con
Dios lo cual es fruto del Espíritu Santo en el hombre, así la vida de oración es el estar
habitualmente en presencia de Dios y en comunión, comunicación con Él 1130. La vida de
oración no obstante siendo un don de Dios no está exenta de combate y esfuerzo, un
combate contra nosotros mismos y contra el maligno1131. Al mismo tiempo tengamos
presente que el Señor conduce a cada fiel por los caminos que Él dispone y de la manera
que Él quiere, a su cada fiel le responde según las determinaciones de su corazón y las
expresiones personales de su oración1132.
La vida moral es una lucha ascética por alcanzar la virtud, vivir rectamente
como fruto del encuentro y unión con Cristo en la oración. Este encuentro se expresa,
funda en la vida moral. En la oración el fiel contempla al Maestro al cual sigue,
imita1133.
140
Moral Fundamental
siguen a Cristo movidos por el amor, predicando con palabras y vida hasta el grado de
dar la propia vida por amor1135.
Quien « vive según la carne » siente la ley de Dios como un peso, más aún, como una
negación o, de cualquier modo, como una restricción de la propia libertad. En cambio,
quien está movido por el amor y « vive según el Espíritu » (Gál 5, 16), y desea servir a
los demás, encuentra en la ley de Dios el camino fundamental y necesario para practicar
el amor libremente elegido y vivido. Más aún, siente la urgencia interior -una verdadera
y propia « necesidad », y no ya una constricción- de no detenerse ante las exigencias
mínimas de la ley sino de vivirlas en su « plenitud ». Es un camino todavía incierto y
frágil mientras estemos en la tierra, pero que la gracia hace posible al darnos la plena «
libertad de los hijos de Dios » (cf. Rom 8, 21) y, consiguientemente, la capacidad de
poder responder en la vida moral a la sublime vocación de ser « hijos en el Hijo » (VS
17).
1135
VS,. 90-93.
1136
Cessario, 155
1137
Junto a esto se une una libertad madura para poder donarse.
1138
VS, 4. 46.
1139
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral, 33-35.
141
Moral Fundamental
días. La moral es impuesta invocando el deber, llegando a algunos casos a una ética
formalista. Como consecuencia está el salto del deber que surge del ser 1140. Esta visión
moral llevada a sus extremos elimina la libertad, el papel de la conciencia, ya que el
hombre debe actuar por una obligación ciega1141.
Al mismo tiempo están las corrientes que dejaban la perfección a una elite reservada.
Esta vocación al amor perfecto no está reservada de modo exclusivo a una élite de
personas. La invitación, «anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres », junto con la
promesa « tendrás un tesoro en los cielos », se dirige a todos, porque es una radicalización
del mandamiento del amor al prójimo. De la misma manera, la siguiente invitación « ven
y sígueme » es la nueva forma concreta del mandamiento del amor a Dios. Los
mandamientos y la invitación de Jesús al joven rico están al servicio de una única e
indivisible caridad, que espontáneamente tiende a la perfección, cuya medida es Dios
mismo: « Vosotros pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial » (Mt 5,
48) (VS 18).
Sobre la ley, los mandamientos podemos decir que ellos cumplen una función
pedagógica, pues permiten al hombre reconocerse como pecador, valorar su propia
impotencia abriéndolo a la acogida de la gracia (VS 23). Los mandamientos preparan a
la gracia, al cual en la ley nueva no dicen únicamente lo que hay que hacer, sino que dan
la fuerza necesaria para ello (VS 24)1143. Sólo es hombre que ama a Dios y al prójimo
está dispuesto a vivir las mayores exigencias, los mandamientos no deben ser
entendidos como un límite mínimo que no se debe pasar, sino como una senda abierta
para un camino moral y espiritual de perfección, cuto impulso interior es el amor. (VS
15).
6. Escatología y Moral
La santidad inicial lleva a la Santidad como fin último del hombre, la vida eterna,
la visión beatifica, la contemplación de Dios 1144 que representa el cumplimiento
escatológico de la Santidad. El Nuevo Testamento llamará “santos” a aquellos que ya
1140
Las implicaciones de esta línea se reflejarán sobre todo en el discurso de la Ley Moral Natural y de la Conciencia.
1141
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral, 28-30; Aurelio, Compendio, 49.
1142
Como consecuencias de esta visión vendrán el proporcionalismo, la Ética de Situación etc.
1143
Colom, 498.
1144
Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1719-1723..., 445-446.
142
Moral Fundamental
gozan de esta visión eterna: «dichoso y santo el que participa en la primera resurrección;
la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de
Cristo» (Ap 20,6). Esta Santidad eterna no obstante que se da de manera plena al final
de nuestra vida es ya vivida, gozada desde ahora, lógicamente aun no de una manera
plena, de aquí nace la llamada a la vida de santidad, de coherencia entre vida y fe. El
Espíritu Santo va realizando en el creyente que ha recibido la fe por el bautismo una
transformación gradual a la disponibilidad y cooperación del hombre, por ello el apóstol
Pablo no cesará de exhortar a la docilidad al Espíritu Santo, a vivir y caminar según el
Espíritu de Dios1145.
A la base o fundamento de esta transformación está la verdad de la resurrección
a la vida eterna, don prometido por Cristo a todos aquellos que vivan según el designio
divino del Padre (Jn 3,13-16.6,40)1146. Es la vida eterna, la visión beatífica el fin último
del hombre que da sentido a la vida, es el criterio por el cual todas las cosas adquieren
su verdadero valor ante los ojos del hombre.
XIII
La Virtud y las Virtudes
1. El Concepto de habitus
Al ser la virtud un tipo hábito es necesario clarificar este concepto. Por
hábito en general nos referimos a todos aquellos modos de ser que afectan el
dinamismo operativo de la criatura sin modificar su sustancia 1147. El hábito es una
especie de cualidad perfección relacionada con la operación propia de cada ser en orden
a su perfección, por ello se dice que es bueno o malo1148. Podemos llamarla una
disposición estable de una facultad operativa del hombre al bien o al mal.
Hábito operativo
Es aquella cualidad, disposición estable de las potencias 1149 del hombre que las
dispone e inclina a obrar en un sentido en el cual aumentan o disminuyen su
perfección sin dejar de ser lo que es1150. Perfeccionan las facultades humanas por ello
sólo están en los seres dotados de autodominio para dirigirse por sí mismos a su fin o
perfección1151.
Se afirma que los hábitos son como una segunda natura en cuanto que
capacitan a un nuevo modo de actuar1152. Los hábitos son una cualidad estables
difícilmente removible, existen sólo cuando la inclinación es permanente 1153. Se puede
hablar de varias clases de hábitos operativos.
Por su origen: naturales, adquiridos e infusos
Por su influjo sobre la libertad: buenos (virtudes-dones), malos (vicios)1154.
1145
Gal 5,19-21.
1146
Cf. E. COLOM, Elegidos en Cristo…, 80-89.
1147
Evencio, 412
1148
Evencio, 413. Se pueden hablar de hábitos entitativo y operativos, no centraremos en estos últimos.
1149
Inteligencia, voluntad, apetitos de la sensibilidad. Colom, 228.
1150
Evencio, 413. Antológicamente hablando no cambia su ser.
1151
Evencio, 414; Colom, 228. Se incluyen las virtudes morales, las sobrenaturales, los dones y los vicios.
1152
Evencio, 414.
1153
Evencio, 415.
1154
Evencio, 415-416.
143
Moral Fundamental
1155
Evencio, 444.
1156
Colom, 232.
1157
Evencio, 419-420. No olvidemos que el sujeto de la virtud es la persona que actúa, que decide actuar de esta manera según la
recta ratio que perfeccionada por la prudencia indica que está es la mejor manera de alcanzar y realizar el bien deseado. Evencio,
421.
1158
Posteriormente hablaremos del debate respecto a las morales infusas o las morales elevadas.
1159
Colom, 248.
1160
Evencio, 418.
1161
Evencio, 418
1162
Evencio, 419
1163
Colom, 249
1164
Evencio, 448.
1165
Colom, 228
144
Moral Fundamental
Intelectuales
Ellas inhieren en la razón y la perfeccionan sea en el aspecto especulativo caunto
en el práctico1169. Podemos mencionar: el entendimiento, la sabiduría, la ciencia,
prudencia y artes1170.
Morales
Perfeccionan las facultades apetitivas: la voluntad y las tendencias sensibles para
obrar rectamente respecto a la elección del bien1171.
145
Moral Fundamental
146
Moral Fundamental
sembradas por Dios en su alma. La reiteración de los actos va marcando una huella
estable en la potencia, sin embargo lo importante es la intensidad del actuar más que
la cantidad de actos1189. Estas afirmaciones se mantienen cuando de hable del las
morales elevadas-infusas por la gracia1190.
1189
Evencio, 417.
1190
Evencio, 446. Se exige la gracia, la contemplación de la humanidad de Cristo. 445-446.
1191
Colom, 228
1192
Evencio, 418.
1193
Se exige la gracia, las virtudes teologales. 127.
1194
Cessario, 128.
1195
Evencio, 422
1196
Catic, 1818
1197
131.
1198
Cessario, 131.
1199
A través de las acciones virtuosas según la recta ratio, pero sobre todo por la adhesión a Cristo en su Iglesia, la fe en Dios que
lleva a la conversión (bautismo-reconciliación). Es un misterio como actúa la gracia en los no creyentes.
1200
Activa en cuanto que debe ejercitarlas, pasiva en cuanto que es Dios quien actúa en el hombre.
1201
Evencio, 417.462.463. Colom, 264.
147
Moral Fundamental
1202
Este punto debe ser clarificado, las infusas al ser donadas al hombre por la gracia perfeccionan las naturales. Muchos no llaman
virtudes a estas naturales de una manera total, más el hecho que el hombre se acerque y convierta a Dios presupone una cierta
prudencia que le hace obrar según la recta ratio (hombres de buena voluntad), y la prudencia exige las demás virtudes. Podemos
decir que aunque no sean virtudes naturales en el sentido estricto de la palabra están como tal en el hombre. Se debe discutir aun
sobre la oportunidad de afirmar que existan en el hombre las virtudes por natura. Para esto no debemos olvidar que las virtudes se
basan en las inclinaciones y la razón, las virtudes toman su materia prima (el fin) de las inclinaciones ordenadas por la razón. Las
virtudes tienen su origen como tal en las inclinaciones y la razón, si estas existen antes de la acción de la gracia, las virtudes están en
cuanto germen. Leer Evencio 417.
1203
Evencio, 443
1204
Evencio, 443. por ello habla que el orden del actuar según de las virtudes aun se habla de esfuerzo.
1205
Evencio, 449.
1206
Colom, 263.
1207
Colom, 265.
1208
Colom, 257.
1209
Evencio, 457.
1210
Colom, 257-256.
1211
Catic, 1810.
148
Moral Fundamental
149
Moral Fundamental
La virtud y la razón
La virtud se funda en la razón al habituarse al dictamen de la recta rationis la
cual es la medida. La virtud actúa de tal manera para que esta medida dictada por la
razón sea alcanzada de una manera excelente. La razón guía las tendencias sensibles, las
virtudes median para que llegar al fin con el impulso adecuado dictado por la razón 1227.
Este justo medio lo marca la virtud de la prudencia que perfecciona la razón recta1228.
La Dimensión intencional
Da al hombre el deseo firme y estable de actuar congruentemente con esa virtud.
Se refiere a la realización del fin de la virtud1232. Las virtudes perfeccionan en
primer lugar la intencionalidad básica de la voluntad y de los apetitos de la
sensibilidad en la medida en que lo necesitan. La voluntad con la virtud tenderá
establemente a los fines1233. (la perseverancia, la fortaleza, la templanza). La virtud
establece el deseo recto como principio práctico al ordenar establemente los
apetitos y permitir deliberar sin ningún obstáculo a partir de los fines de las
virtudes1234.
No basta que el hombre por la virtud tienda al bien en base a los primeros
principios. La virtud en necesaria en la aplicación de los primeros principios a cada
1224
Colom, 228.
1225
Colom, 252
1226
Colom, 232.
1227
Colom, 234. No olvidar que el concepto medio no se refiere a la mitad, sino a la fuerza, intensidad adecuada como medio,
instrumento para llegar al fin. Por ello el acto es virtuoso ya que se realiza en la medida necesaria y justa dictada según la razón. En
cada persona este medio es diverso, por ello se exige la prudencia.
1228
Colom, 235
1229
Colom, 236-237.
1230
Colom, 236-237.
1231
Colom, 238.
1232
Colom, 237
1233
Colom, 238.
1234
Colom, 242. EL fin de las virtudes es perfecciones el fin de las inclinaciones.
150
Moral Fundamental
caso en particular como perfección de la razón pues en el juicio pueden influir las
disposiciones personales, las pasiones desordenadas etc. De esta manera el
conocimiento necesita ser perfeccionado para que le resulte en cierta manera
connatural el juzgar rectamente el fin. Esta es la misión de la virtud moral que
hace al hombre juzgar rectamente el fin de la virtud1235.
Cada una de las virtudes consolida el fin al cual tiende la razón (en cuanto que
ayuda a la voluntad a ser estables y elegir el fin y los actos para llegar a este fin) por
ello la prudencia exige a las demás virtudes las cuales a su vez exigen y necesitan de
las inclinaciones que nos revelan bajo la razón los fines que se deben consolidar 1237.
Así la voluntad tiende establemente al fin.
La Dimensión electiva
La virtud ayuda a la elección de cuanto a sido indicado por la prudencia 1238. El
deseo estable de los fines virtuosos (la dimensión intencional) permite a la prudencia
deliberar e imperar la elección concreta que aquí y ahora realiza el fin virtuoso 1239.
La razón práctica es recta cuando se adapta a sus fines que son los fines
virtuosos1240, por ello la verdad práctica consiste en la conformidad de la razón al
apetito directo, es decir, al deseo del fin virtuoso1241.
La rectitud del apetito es la medida de la verdad de la razón práctica (prudencia)
que regula según su conformidad con el apetito recto. Las virtudes son la medida de
la recta razón y la recta razón (prudencia) es la medida del acto electivo de la
virtud1242.
1235
Colom, 240. La virtud no inventa el fin, ella lo toma de las inclinaciones y del juicio de la razón, de tal manera que perfecciona
el dato recibido.
1236
Colom, 241. El fin de la virtud es perfeccionar el acto por el cual se llega a un bien dictado por la razón.
1237
Colom, 241-242.
1238
Colom, 237.
1239
Colom, 244. No solamente el fin, sino la medida en que indica la razón perfeccionada por la virtud.
1240
Es decir, no basta tender al fin según la recta ratio, se exige una perfección mayor en cuanto a la manera en que se tiende al fin.
1241
Colom, 244.
1242
Colom, 244-245.
1243
Colom, 245.
1244
Colom, 246-247.
151
Moral Fundamental
Estos fines virtuosos son lo que llamamos el justo medio. La virtud dispone al
hombre a lograr su fin y de hecho este fin del hombre es el criterio para medir, dar el
justo medio. La expresión in medio virtus significa la exacta adecuación a la medida
que dicta la razón en orden al fin 1252. Erróneamente algunos la reducen a la idea de la
mitad de dos extremos opuestos. Se trata de la mejor manera de actuar hacia el fin.
Ciertamente expresa la idea de un equilibrio en cuanto los extremos de mucha o menor
fuerza. Este in medio virtus lo marca la razón práctica perfeccionada por la razón1253.
Más no basta el elemento interno, para una acción virtuosa se exige además el
acto externo que debe ser adecuado a la norma, un determinado modo de actuar, el
hombre virtuoso es aquel que actúa sabiendo lo que hace, eligiendo el acto y actuando
con firmeza y constancia. Para juzgar la virtud se debe ver la voluntad y la elección
interior sin olvidar el acto externo. No olvidemos que una elección virtuosa no siempre
se traduce en una realización efectiva1254.
En resumen, lo propio de la virtud es disponer, inclinar la potencia a una
operación. Las virtudes adquiridas hacen más fácil y connatural la operación 1255. La
virtud permite a la persona averiguar en cada circunstancia exactamente cómo hacer el
bien de la manera más adecuada1256.
1245
Colom, 240
1246
Colom, 247
1247
Colom, 248. Por ello hemos dicho que en el actuar virtuoso aun es la razón la que determina la medida.
1248
Colom, 327. Para más detalles sobre las inclinaciones leer, Colom, 327.
1249
Colom, 328. la razón discierne acerca del bien presentado por la inclinación, posteriormente determina cual es la mejor manera
de realizarlo eligiendo los medios adecuados.
1250
Colom, 329. No se debe olvidar que las virtudes no son una potencia paralela a la razón, ellas la perfeccionan.
1251
Colom, 329.
1252
Evencio, 444-445
1253
Evencio, 445. No se trata de un estoicismo o un autodominio.
1254
Colom, 233.
1255
Evencio, 414.
1256
Wadell 222.
152
Moral Fundamental
Cuando estas morales adquiridas son elevadas por las sobrenaturales alcanzan
una capacidad de realizar las obras propias de la vida de gracia y al mismo tiempo
adquieren una cierta inclinación, una espontaneidad equiparable a las otras
operaciones puramente naturales como el comer, más aun no adquieren una
facilidad total en realizar estos actos. Se exige aun es esfuerzo que será superado con
los dones1257.
153
Moral Fundamental
virtudes infusas no se funda en los motivos naturales de sus actos sino en la elevación
entitativa de las facultades del alma1268.
La fe
Es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en toda su revelación
transmitida en la Iglesia. La fe nos permite entregarnos de una manera entera y libre a
Dios cumpliendo su voluntad. Este don permanece mientras no se peque contra ella. La
fe exige y se expresa a través de las obras1270.
La fe sin las virtudes de la esperanza y caridad no nos une plenamente a Cristo y
a su Iglesia1271.
La fe nos da el modo de ver las cosas como hijo de Dios, ellas nos ilumina todo
con una nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocación del hombre. (GS
11). Tomás agregará que ella aprendemos a movernos como hijos de Dios sea en las
dificultades como en la vida cotidiana1272.
Un punto que debe ser aclarado es que la fe no compite con la razón, al contrario
la razón es fortificada y rectificada cuando es necesario por la fe, no olvidemos que el
misterio de Dios sobrepasa nuestras capacidades1273. La fe nos hace capaces de un juicio
moral que abierto a los descubrimientos de la ciencia y a las orientaciones culturales del
propio tiempo sabe iluminar con las riquezas de la sabiduría divina y el amor al
prójimo1274. En resumen, la fe es la virtud teologal que dispone la inteligencia humana
de un modo permanente a asentir a Dios que en Cristo se nos revela1275.
La Esperanza
Es la virtud teologal por la cual aspiramos al Reino de los cielos y a la vida
eterna como felicidad nuestra al confiar en las promesas de Cristo apoyándonos en los
auxilios de la gracia del Espíritu Santo 1276. Esta virtud corresponde al anhelo de
felicidad del hombre puesta en Él por Dios, asume las esperanzas que inspiran las
actividades de los hombres purificándolas y ordenándolas al Reino de los cielos1277.
Protege del desaliento, sostiene en todo desfallecimiento, dilata el corazón en la
esperanza de la bienaventuranza eterna1278. Proporciona la seguridad y el optimismo a
pesar de las dificultades (GS 39). Su presencia se expresa en el empeño confiado en la
lucha por ser siempre más humano y mejores hijos de Dios pues se trata de la esperanza
1268
Evencio, 444.
1269
Evencio, 451.
1270
Catic, 1814. Recordar el discurso que las virtudes al ser hábitos requieren el ejercicio constante.
1271
Catic, 1815.
1272
Evencio, 451.
1273
Atención, esto no significa que no entandamos nada, sino que podemos entender y conocer el misterio pero de una manera
limitada, aquí entran los dones de la ciencia, entendimiento, la sabiduría, la humildad.
1274
Evencio, 452-453.
1275
Caffarra, 174. Como se ve, es una virtud orientada a elevar la capacidad de entendimiento del hombre y no de obscurecerla
como se afirma comúnmente.
1276
Catic, 1817.
1277
Catic, 1818.
1278
Catic, 1818. 1821
154
Moral Fundamental
La caridad
Es la virtud por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a
nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor a Dios1282. Ella es fruto del Espíritu y
plenitud de la Ley1283. Es necesario afirmar que la caridad es la primera de las virtudes,
es superior a todas ellas y aun más puede subsistir aun sin la fe y la esperanza 1284, sin la
caridad ninguna virtud alcanza su perfección1285. La caridad forma, informa, influye y
dirige toda actividad virtuosa ya que el hombre no actuará sólo por actuar sino porque
ama a Dios, por ello toda actividad adquirirá una relevancia sobrenatural1286.
Respecto a las demás virtudes la caridad las inspira y anima en su ejercicio al ser
la forma de todas ellas. Las articula y ordena entre si. Al mismo tiempo la caridad
asegura y purifica nuestra facultad humana de amar elevándola a la perfección
sobrenatural del amor divino1287, por ello se dice que la caridad da la libertad espiritual
ya que se ama a Dios y lo que hacemos alcanzando el gozo y la paz 1288. Toda esta
perfección del hombre es posible pues en última instancia la caridad nos une
sobrenaturalmente a Dios, la perfección es consecuencia de esta unión con el
Creador1289. Sto. Tomás dirá que la caridad es un cierto amor de amistad entre el hombre
y Dios que constituye el motor de toda la vida cristiana1290.
No basta la caridad
No obstante el papel fundamental de la caridad ella no basta para reunirnos con
Dios ya que Él está fuera de nuestro alcance por su propia naturaleza infinita, por más
que crezcamos en la perfección (santidad) nunca llegaremos a ser lo suficientemente
virtuosos para ello. Se exige el don de la donación misma de Dios al hombre, aquí se
integran los dones1291. No obstante podemos decir que el hombre virtuoso es aquel que
busca unirse más a Dios por el amor, es por este amor que todas las demás virtudes se
concretizan en la caridad, la amistad de Dios1292.
1279
Sto. Tomás en Evencio, 453
1280
Evencio, 453-454.
1281
Caffarra, 174.
1282
Catic, 1822; Caffarra, 177.
1283
Catic, 1824.
1284
Catic, 1826. Como signo de la misericordia de Dios que nunca deja de llamar al hombre pecador, si desapareciera no habría
posibilidad de perdón.
1285
Evencio, 423.
1286
Wadell, 219. Profundizando aun más podemos decir que la caridad no es una solo una virtud, ella es una constituye un modo
especial de vivir, de ella nace toda actividad del hombre.
1287
Catic, 1827. amar como el mismo Dios ama. Evencio, 450
1288
Catic, 1828-1829.
1289
Evencio, 424. Sin la caridad es posibles realizar actos bien hechos más no buenos moralmente.424.
1290
Evencio, 455. La caridad informa las demás virtudes de tal manera que por medio de ellas crezcamos en la unidad con Dios, en
cada acto crecemos en el amor de Dios. Wadell, 217-218.
1291
Wadell, 216.
1292
Wadell, 219-220. Podemos decir que este es el misterio del amor de Dios, pues es su mismo amor el que no llama, sostiene y
corona nuestro obrar.
155
Moral Fundamental
A partir de la gracia las morales sufren un cambio respecto a las naturales por
el criterio que inspira la regulación, un nivel sobrenatural. Dan al hombre la capacidad
de hacer elecciones válidas en orden al progreso de la vida cristiana y de la vida
eterna1298. Se puede hablar ya de una cierta facilidad para actuar en orden a la gracia al
inclinar a actuar sobrenaturalmente por su tendencia al bien absoluto y porque por la
presencia de la infusa se supone la supresión de cualquier vicio. La disposición remota
desordenada es debilitada por la firme adhesión al bien al actuar ordenadamente 1299.
1293
Catic, 1811.
1294
Catic, 1813. Colom, 256.
1295
Colom, 231-234; Evencio, 44.
1296
Colom, 233.234.
1297
Colom, 256.
1298
Colom, 257. Aun no se puede hablar de facilidad total como en lo dones. Sobre los dones Colom, 258-260.
1299
Colom, 257.
1300
Colom, 264.
1301
Evencio, 462.
1302
Evencio, 462. Se exigen los dones.
1303
Evencio, 463-464.
156
Moral Fundamental
Templanza
Es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el
equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre
los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. Orienta los apetitos
sensibles según la razón1307. Dirige las emociones, especialmente cuando dificultan el
comportamiento virtuoso, sea cuando se dan en exceso o en una gran pasividad,
templa las emociones aumentándolas o disminuyéndolas. Se debe clarificar que no se
tata de una sofocación de las emociones sino un canalizar en busca del equilibrio
justo, virtuoso1308. Es el justo medio en los placeres sexuales y del gusto1309. Esta virtud
es la medida en el obrar y en el amor de las criaturas como Señor de sí mismo, es uno
de los pilares de la vida cristiana. Exige la modestia, la sobriedad, la pobreza, la
clemencia, la mansedumbre1310.
Fortaleza
Es la virtud moral que asegura la firmeza y la constancia en la búsqueda del
bien en las dificultades. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de
superar los obstáculos en la vida moral. Ella nos hace capaces de vencer el temor
incluso el de la muerte haciendo frente a las pruebas en la persecución al grado de dar
la vida1311. Al mismo tiempo ayuda a superar los propios defectos al evitar la caída ante
el desánimo, se une con la paciencia, la perseverancia, la serenidad y la lealtad 1312.
La fortaleza junto con la templanza se orientan mas a los impedimentos que a
la acción en cuanto tal1313.
1304
Catic, 1805; Evencio, 433.
1305
Colom, 250; Caffarra, 171-172.
1306
Wadell, 220. Sto. Tomás dirá que cada acto virtuoso se compone de estas cuatro virtudes. 221.
1307
Catic, 1809; Colom, 239.
1308
Caffarra, 172; Wadell, 227.
1309
Colom, 252.
1310
Evencio, 439.
1311
Catic, 1808.
1312
Evencio, 438.
1313
Wadell, 226. Caffarra, 172.
157
Moral Fundamental
Justicia
Es la virtud que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al
prójimo lo que le es debido. Respecto a Dios se llama religión, respecto a los hombres
la justicia dispone a respetar los derechos de cada uno estableciendo al mismo tiempo
la armonía que promueve la equidad respecto a las personas y al bien común 1314.
Prudencia
Es la virtud que dispone a la razón práctica a discernir en toda circunstancia
nuestro verdadero bien y elegir los medios rectos par realizarlo. Para Sto. Tomás la
prudencia es la regla recta de la acción pues ella conduce a las otras virtudes
indicándoles la regla y medida, es la auriga virtutum. La prudencia guía directamente
el juicio de la conciencia aplicando de manera correcta los principios morales1317.
Este juicio lo guía la prudencia dada la gran variedad de situaciones humanas
lo cual rende difícil predecir con exactitud cómo debe hacerse el bien, se exige un
discernimiento sabio de la razón lo cual aviene por la prudencia, tanto así que sin la
prudencia no existe la virtud1318. Ella responde al cómo realizar, alcanzar el bien antes
muchas posibilidades1319. De esto podemos definirla como una virtud de
discernimiento moral que lee cada situación para decidir exactamente el mejor modo
de lograr el bien presentado por la razón 1320. Ella no solamente delibera en el modo
justo, su acto propios es el de mandato, orden que sigue a la elección de la razón, ella
delibera y decide con fuerza de ley lo que se debe hacer 1321. La prudencia manda a la
perfección.
En síntesis, la misión de la prudencia es el de perfeccionar la razón del hombre
en orden a la verdad mostrada por el juicio 1322. La prudencia concierne principalmente
al perfeccionamiento del conocimiento práctico. Ella fortalece la inteligencia humana,
la actividad de la mente. San Agustín las definirá como el amor que elige con sagacidad
y sabiduría entre lo que es útil y lo nocivo, es el amor que sabe discernir lo que es útil
para ir a Dios de lo que puede alejar de Él. Así la prudencia indica al creyente la justa
dirección que le conduce hacia Dios1323. Ella forma las acciones humanas en las
circunstancias concretas de la vida cristiana respecto a un fin conocido que garantiza
la bondad que constituye la perfección cristiana1324.
1314
Catic, 1807.
1315
Evencio, 436. La solidaridad.
1316
Wadell, 225-226.
1317
Catic. 1806.
1318
Sin la caridad no hay virtud, más sin la prudencia no se puede hablar de un actuar virtuoso. Wadell, 224.
1319
Wadell, 222-223.
1320
Cafarra, 172.
1321
Pinckaers, apuntes de conciencia, 33
1322
Cafarra, 171.
1323
Cessario, 135.
1324
Cessario, 136.
158
Moral Fundamental
La relación recíproca
Recordemos la afirmación respecto a que la vida moral no es una serie de
acciones inconexas, lo mismo se aplica a las virtudes, cada una de ellas necesita de las
demás para alcanzar su perfección fundándose todas en la caridad y guiadas por la
prudencia1327. La prudencia dirige a las virtudes tanto en la elección de los medios como
en la predeterminación del fin. Ella dirige al sujeto en la situación concreta a la
realización de los fines buenos que constituyen el crecimiento humano1328.
Las virtudes al estar determinadas por el fin próximo son en cierto sentido
independientes. El punto común de unión lo realiza la virtud de la prudencia al ser ella
la recta medida de sus ejercicios en cada caso particular. De esta manera una actividad
verdaderamente virtuosa supone la posesión de todas las virtudes1329. En el hombre cada
virtud posee una diversidad en los grados de la virtud a lo largo de la vida pudiendo
llegar al grado heroico o a la disminución1330.
El mismo actuar del hombre en cuanto amplitud y diversidad exige las virtudes
de manera individual y como organismo vivo en su relación mutua 1331, por ello se afirma
que donde hay una virtud están todas, si falla una fallan todas. Si falta la prudencia las
demás se corromperán, más es posible que puedan existir de manera independiente
siendo por ello imperfectas1332.
En la persona existe una tendencia, inclinación a poseer las virtudes en grado
semejante, equilibradas ya que cada virtud en último término significa orden hacia
Dios ya que quien se ejercita en una virtud en especial crece en las demás, pues en
última instancia es la persona la que crece en su unidad, la unidad de vida1333. Sto.
Tomás dirá que así como las diversas facultades humanas se relacionan con la razón
práctica en modo diverso lo mismo por ello no basta una virtud para todas las facultades
de lo contrario se deterioran1334. San Agustín dirá que la separarse las virtudes dejan de
ser auténticas1335.
1325
Colom, 255.
1326
Pinckaers, apuntes de conciencia, 33.
1327
Colom, 250-251.
1328
Sto. Tomás en Cessario, 139.
1329
La falta de alguna de las virtudes en particular no priva de su carácter moral a las restantes más las hace imperfectas.
1330
Evencio, 442.
1331
San Agustín, Sto. Tomás.
1332
Evencio, 442. A excepción de la prudencia que ella siempre es perfecta, justa y fuerte, otro es el discurso del grado de dicha
perfección de las virtudes en particular. Colom, 251.
1333
Evencio, 443. Será esta la base de una persona coherente, de una solo pieza como se le llama popularmente.
1334
Colom, 251-252.
1335
Colom, 251.
159
Moral Fundamental
Las virtudes son elementos siempre unidos de una vida, en la realidad no pueden
ser separadas en humanas o sobrenaturales, se exigen recíprocamente 1336. Son un
organismo unido, son principio de la elección excelente, ellas en unidad aseguran que el
conocimiento universal de los primeros conocimientos llegue a ser una convicción
personal sólida y practica al cual se adapte el comportamiento 1337. En realidad no bastan
las teologales para explicar una vida virtuosa, la ética tomista se atreve a considerar las
virtudes infusas como la verdadera forma que existe en las potencias operativas de la
naturaleza que pertenecen al cristiano que ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a sí mismo. La virtud da forma a la vida del cristiano en el camino de la
bienaventuranza, por ello la acción divina en la vida virtuosa es esencial, intervención
que eleva las virtudes humanas a lo sobrenatural, a la santidad1338.
1336
Evencio, 449.
1337
Colom, 236.
1338
Cessario, 130.
1339
Melina, El actuar moral del hombre, 35-36.
1340
Otros autores son: Ascombe, Haverwas, Wadell.
1341
Melina, Moral: entre la crisis y la renovación, 28-29.
1342
Evencio, 429
1343
Pinckaers, La conciencia,
1344
Melina, El actuar moral del hombre, 25.
1345
Evencio, 428.
160
Moral Fundamental
sentido y felicidad y que nace de las virtudes sobrenaturales en cuanto que orientan al
hombre a su realización personal1346.
De esta manera la virtud toma el lugar de la ley, ya no será bajo la visión del
respetar la ley, con la virtud es el cómo vivir. Los principios del conocimiento moral ya
no derivan de la deducción intelectual sino de una connaturalidad. La perfección del
hombre exige la virtud de la razón práctica que adquiere su perfección ya no tanto en
una forma de saber científico sino en la prudencia1347.
Sólo la virtud puede responder a la infinidad de las circunstancias en que tiene
lugar el obrar humano, solamente las virtudes pueden diferenciar entre el ordenamiento
genérico al bien proporcionado por la naturaleza y el carácter individual y
existencialmente limitado del sujeto moral, siendo ahora la perfección y no el mínimo la
perspectiva del actuar1348.
Igualmente Santo Tomás afirma que todas las inclinaciones son “semina
virtutum” ya que pertenecen a la ley natural, a la Ley Eterna en el hombre, pero para ser
ley moral, acto de la virtud se necesita que estén reguladas por la razón. La virtud
moral sería el perfeccionamiento de la inclinación natural en conformidad con la razón.
Hay que clarificar que la prudencia no determina el fin de las virtudes, fin que cada una
ya tiene por natura (sindéresis)1349. La prudencia prepara el camino de las virtudes y
dispone los medios1350. La prudencia desarrolla los principios de la sindéresis de tal
manera que las acciones de la persona puedan alcanzar los fines de las virtudes1351.
Esta virtud es adquirida por la repetición conforme a la razón de los actos
sobre todo internos de la voluntad y al mismo tiempo la virtud es una consummatio de
la inclinación natural a través de su integración en el bonum rationis.
1346
Sayés, 32. En esta línea sobresale Pinckaers y Abbá.
1347
Sayés, 32-33.
1348
El actuar moral del hombre, 25.
1349
Cessario, 139.
1350
Sto. Tomás, en Cessario, 139-140. La prudencia depende igualmente de la sindéresis.
1351
Cessario, 140.
1352
Evencio 428. Es lógico al concebir la obligación como algo totalmente externo de la persona que coacciona la libertad.
161
Moral Fundamental
nos brinda la revelación (VS 18)1353. Al mismo tiempo no se pueden eliminar los
principios intrínsecos de la ley natural.
Segunda Parte
Moral Especial
Moral Social
1353
Sayés, 36-37.
162
Moral Fundamental
Tema XIV
La Sexualidad
1354
Caffarra, Moral sexual, 55.
1355
Apuntes de Síntesis, González; Catic, 355-356.
1356
Catic, 372; Caffarra, Moral Sexual..., 63; Es interesante leer: Compendio, D.S., 146-147.
1357
Apuntes de Síntesis, González
163
Moral Fundamental
otro, es la fuerte llamada a la comunión.1358 Se puede hablar de una correlación entre los
dos modos de ser persona humana, varón-mujer. Una connaturalidad ente el hombre y la
mujer que hace que ambos estén proporcionados el uno para el otro orientados a la
unidad. Este es el objeto de la sexualidad, la realización de esta unidad1359.
La afirmación “no es bueno que esté sólo” expresa que en su condición original
de soledad el hombre es deficiente, incompleto, la plenitud sólo la alcanza saliendo de
esta soledad a través de la comunión con el otro 1360, acogiendo al otro, donándose al
otro de tal manera que ambos son perfeccionados mutuamente en la comunión 1361 pues
libremente se donan y libremente se acogen1362.
1358
Caffarra, Moral Sexual... 55.
1359
Caffarra, Moral Sexual..., 56.
1360
Caffarra, Moral Sexual..., 56.
1361
Caffarra, Moral Sexual..., 57.
1362
El hombre se perfecciona al toma conciencia de ser acogido como don para el otro según el designio de Dios.
1363
Caffarra, Moral Sexual..., 57.
1364
Caffarra, Moral Sexual..., 62.
1365
Catic, 1604.
1366
Compendio de Doctrina Social, 223. Sobre este punto leer las Catequesis del Papa, hombre y mujer los creo.
1367
Caffarra, Moral Sexual... 54. ¿Podríamos decir que las condiciones no solamente materiales?, las dos dimensiones.
1368
Caffarra, Moral Sexual..., 55.
1369
Aurelio, Compendio, 591.
1370
Apuntes de Síntesis, González. 141.
164
Moral Fundamental
Antropológico?
La sexualidad humana no es una cosa u objeto en posesión material de la
persona, se trata de una conformación estructural del ser mismo de la persona. Es lo
que distingue más allá de lo material, como ser hombre, ser mujer. Es la misma
expresión del mismo ser antes de actuar, es una estructura significativa de la persona, es
más que una función propia1372.
Psicológico?
La sexualidad permea a toda la persona en su unitotalidad, une todos los
componentes de la persona, corporeidad, afectividad, espiritualidad. El hombre es
sexuado y esta sexualidad va desarrollándose hacia su plenitud. Algunos discuten acerca
de la posibilidad de hablar de una psicología masculina y otra femenina, y si están
influyen en la configuración física del cerebro1373.
La sexualidad debe ser vista en su integridad, según el designio del Creador, ella
debe ser vivida en todas sus dimensiones como persona sexuada, como don de amor,
como cooperación en la transmisión de la vida1376. Al mismo tiempo no debemos olvidar
que la sexualidad ha sido herida por el pecado como todo el hombre, pervirtiendo
profundamente el sentido propio de la sexualidad, de unidad y comunión al egoísmo.
165
Moral Fundamental
Significado Unitivo
Expresa un singular don de sí de cada uno de los cónyuges, donación de la
corporeidad, intimidad, de la desnudez de cada uno sólo a la pareja como totalidad de
sí que se muestra y entrega como tal, psíquicamente, física y espiritualmente. Esto
sólo se logra en todas sus dimensiones en el matrimonio1381.
El mismo amor de los esposos exige por su propia naturaleza la unidad e
indisolubilidad de la comunidad de personas que abarcan la vida entera de los
esposos1382.
Significado Procreativo
El acto conyugal en sí mismo es procreativo, la donación mutua que se sublima
con el don de la vida, fruto de la donación de las dos vidas. Sin embargo está unión no
es siempre necesariamente procreativa1383.
166
Moral Fundamental
1389
Catic, 1647.
1390
GS 48.
1391
Francisco, Lexicon, 618; Compendio D.S. 223; Aurelio, Compendio, 372.
1392
Casti Connubi, 3
1393
Caffarra, Moral Sexual..., 101.
1394
Caffarra, Moral Sexual..., 101.
1395
Caffarra, Moral Sexual..., 103.
1396
Caffarra, Moral Sexual..., 104.
1397
Caffarra, Moral Sexual..., 105.
1398
Caffarra, Moral Sexual..., 106.
1399
Checar el tema del autoerotismo.
167
Moral Fundamental
Castidad prematrimonial
Además de todo lo dicho anteriormente respecto al valor del matrimonio
podemos mencionar algunos aspectos negativos de las prematrimoniales. Existe el
riesgo de que se rompa el noviazgo en cuanto que la pareja se separe o por que se
convierten en marido y mujer1402. Los novios están llamados a la castidad en la
continencia, ella es la prueba y concretización del amor mutuo que exige respeto y que
lleva al aprendizaje de la fidelidad y de la esperanza de recibirse el uno al otro, deben
ayudarse el uno al otro1403.
En la actualidad esta práctica ha aumentado por la reducción del matrimonio y el
amor, la virginidad. Se ve una exaltación de los sentimientos, la pasión, la inmadurez de
los jóvenes, el miedo a la responsabilidad, el ambiente erotizado. La Iglesia siempre ah
rechazado las prematrimoniales por la razón central de la falta de donación total del
uno al otro, además que se elimina la dimensión procreativa.
5. La virginidad consagrada
Debemos partir del dato que la sexualidad es la vocación al amor y al don de sí
en el encuentro con el otro. Ahora bien, esta donación al otro no se reduce a la relación
sexual (genital). La castidad consagrada sólo puede ser concebible humanamente
hablando si la persona alcanza la realización plena, independientemente de la relación
sexual1404.
Por el Reino
Como primer elemento debemos recordar que la virginidad es un don al cual el
corresponde una opción por parte de la persona. Es Dios quien elige con la finalidad de
dedicarse completamente a Él. De ahí su significado teológico.
La virginidad consagrada acoge en la libertad la fe una intrínseca orientación a
Dios que al mismo tiempo por la gracia se convierte para todos en testimonio del Reinó
que vendrá1405.
La elección virginal no se puede sustentar en un rechazo a la elección conyugal a
auque la elección como tal la excluya para siempre 1406. La virginidad por el Reino es un
1400
Aurelio, 581.
1401
Caffarra, Moral Sexual..., 108. La comunión indisoluble de vida entre el hombre y la mujer debe modelarse sobre la relación
entre Cristo y la Iglesia. Adquiriendo la fuerza y son informados por el sacramento del matrimonio que capacita a esta dimensión.
Sólo el sacramento del matrimonio realiza la bondad total de la actividad sexual, ser una sola carne. (108-109), Compendio, 220.
Aurelio Vol. II., 454.
1402
Aurelio, 529.
1403
Catic, 2350.
1404
González. Síntesis, 142.
1405
González, Síntesis, 142.
1406
Caffarra, Moral Sexual..., 66.
168
Moral Fundamental
don que redime la sexualidad humana, a la persona misma, por ello sólo puede ser
vivido en la fe1407.
La continencia perfecta
La virginidad tiene el elemento visible de la continencia sexual, la abstinencia
perfecta y perpetua de cualquier actividad sexual. Esta continencia es consecuencia de
una opción, la persona no elige la continencia en sí misma ya que la realización de la
propia capacidad sexual es un bien que no puede ser rechazado como bien 1408.La
sexualidad no es un pecado, por ello no puede justificarse la virginidad por el rechazo a
la sexualidad. La virginidad sebe ser pensada, concebida como una realización posible,
junto al matrimonio, del carácter unitivo y procreativo en la sexualidad humana1409.
1407
Caffarra, Moral Sexual..., 111. Lo mismo se afirma del matrimonio como sacramente que remedia la concupiscencia de los
esposos capacitándolos.
1408
Caffarra, Moral Sexual..., 111. éticamente es aceptado no realizar un bien por otro mayor, más no se debe rechazar un bien en sí
mismo.
1409
Caffarra, Moral Sexual..., 112.
1410
Caffarra, Moral Sexual..., 112.
1411
Caffarra, Moral Sexual..., 113. Pues el matrimonio une, abre a una sola persona. La virginidad a todos.
1412
Caffarra, Moral Sexual..., 115.
1413
Además recordemos el significado del acto sexual que une al otro, la unión en y a través de la corporeidad.
1414
Caffarra, Moral Sexual..., 115.
1415
Catic, 1619.
1416
Caffarra, Moral Sexual..., 116. Ya no tiene sentido la unión marido-esposa, la unión conyugal es superada, no rechazada.
1417
Catic, 1620.
169
Moral Fundamental
Función de la castidad
La virtud de la castidad se orienta a la integración de la facultad sexual en la
voluntad, en la persona, de tal manera que la misma persona se oriente a la bondad
inteligible de la sexualidad1425. Por ello se dice que la castidad significa la integración
de la sexualidad en la persona. La sexualidad se hace verdaderamente humana y persona
cuando está integrada en la relación persona a persona en el don mutuo total y
temporalmente ilimitado del hombre y la mujer1426.
Esta integridad de las fuerzas por obra de la castidad asegura la unidad de la
persona, se opone a todo comportamiento que la pueda lesionar, no tolera la doble vida
ni el doble lenguaje1427.
1418
Caffarra, Moral Sexual..., 117.
1419
Caffarra, Moral Sexual..., 117.
1420
Recordemos que la sexualidad es parte de toda la persona, no se reduce al aspecto de la relación sexual. Por ello no se limita al
campo genital.
1421
Catic, 2431.
1422
González, Síntesis, 142.
1423
Catic, 2347.
1424
González, Síntesis, 142.
1425
Caffarra, Moral Sexual..., 68.
1426
Catic, 2337.
1427
Catic, 2338.
170
Moral Fundamental
orientar esta inclinación según la recta ratio a la bondad de la sexualidad humana 1428.
Aquí entran la dimensión creadora de la vida y la unitiva de la sexualidad que al salirse
del orden de la recta ratio denigra el valor de la sexualidad degradando a las dos
personas1429 desapareciendo la donación que es intrínseca al acto conyugal, del amor. La
misma dignidad del hombre exige que actué según una elección conciente y libre,
movido desde dentro (razón) y no por una ciego impulso interior. El hombre logra esta
dignidad cuando liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la
libre elección del bien procurando con eficacia y habilidad los medios adecuados1430.
La castidad es apoyada por el pudor que es una actitud de defensa del propio
cuerpo en cuanto expresión de la persona, por ello el hombre y la mujer tienden
instintivamente a la reservar ante el temor de ser dañada en su sexualidad 1431. El pudor
pone en alerta evitando que el eros llegue a ser una fuerza autónoma destruyendo a la
persona1432. La pureza de la mirada permite a la voluntad de integrar la bondad
inteligible del cuerpo sin caer en desordenes causados por el apetito sensible1433.
Tema XV
Visión cristiana del Matrimonio
Antiguo Testamento
La Biblia descubre el origen de la humanidad en la creación directa por Dios del
primer hombre y de la primera mujer unidos en matrimonio. Son creados a imagen y
1428
Caffarra, Moral Sexual..., 70-71.
1429
Caffarra, Moral Sexual..., 71.Uno se denigra usando al otro el cual se denigra al ser usado. Se da el caso en que los dos se usan
como medios.
1430
Catic, 2340.
1431
Caffarra, Moral Sexual..., 71.
1432
Caffarra, Moral Sexual..., 72.
1433
Caffarra, Moral Sexual..., 72.
1434
Caffarra, Moral Sexual…, 72.
1435
Catic, 2349.
1436
Catic, 2348.
1437
Catic, 2345.
1438
Aurelio, Compendio, 311.
171
Moral Fundamental
El mismo Dios, que dijo: No es bueno que el hombre esté solo (Gen 2,18), y que desde
el principio ... hizo al hombre varón y mujer (Mt 19,4), queriendo comunicarle una
participación especial en su propia obra creadora, bendijo al varón y a la mujer
diciendo: Creced y multiplicaos (Gen 1,28) » (GS 50).
Se puede ver las propiedades del matrimonio: unidad, forman una sola carne
(Gn 2,24). Indisolubilidad: unión permanente. Ambas propiedades exigen. El
matrimonio tiene una finalidad procreadora (Gn 1,28) por ello Dios les da la
bendición1440. Esta unidad se rompe por la poligamia que rompe la indisolubilidad, el
divorcio1441.
Nuevo Testamento
Con Jesús se da una reinterpretación del matrimonio en el sentido que manda a
los orígenes del mismo: el matrimonio, monogámico e indisoluble (Mc 10, 2-12)
respondiendo al proyecto originario de Dios. Al mismo tiempo indica la razón de los
abusos anteriores, la dureza del corazón (Mt 19,8)1442. En los demás escritos del N.T.
vemos confirmaciones de esta enseñanza de Cristo (1 Cor, 7, 12-16)1443 sobre las
relaciones conyugales (1 Cor 7,1-9). Deberes familiares (Col 3,18-19; Ef 6,1-9)1444.
Magisterio
El Papa Clemente es el primero en hablar de la unidad e indisolubilidad del
matrimonio. En los decretales (380) de los papas se ven respuestas sobre casos
matrimoniales1447. Posteriormente surge el problema del poder disolver el matrimonio,
el privilegio paulino aplicándolo al matrimonio entre no bautizados que aun siendo
matrimonio no es tan fuerte como en el bautizado1448.
Así mismo está el peligro que en el siglo XII causa discusión sobre en donde
estaba la esencia del matrimonio, en el consentimiento mutuo o en la entrega mutua.
La solución será la de que el Papa tiene el poder de disolver el matrimonio rato y no
consumado1449.
Entre los documentos podemos mencionar la Casti connubii de Pablo VI,
Familiares consortio, Juan Pablo II.
1439
Aurelio, 311-312.
1440
Aurelio, 313-314.
1441
Aurelio, 314-316.
1442
Aurelio, 317-320.
1443
Privilegio Paulino
1444
Aurelio, 320-326.
1445
Aurelio, 330-340.
1446
Aurelio, 340-344.
1447
Aurelio, 346-347.
1448
Aurelio, 349-351.
1449
Aurelio, 352-353.
172
Moral Fundamental
Conviene que los cónyuges y padres cristianos, siguiendo su propio camino, se ayuden
el uno al otro en la gracia, con la fidelidad en su amor a lo largo de toda la vida, y
eduquen en la doctrina cristiana y en las virtudes evangélicas a la prole que el Señor les
haya dado. De esta manera ofrecen al mundo el ejemplo de una incansable y generoso
amor, construyen la fraternidad de la caridad y se presentan como testigos y
cooperadores de la fecundidad de la Madre Iglesia, como símbolo y al mismo tiempo
participación de aquel amor con que Cristo amó a su Esposa y se entregó a sí mismo por
ella. (LG 41).
Y por cierto que el mismo Creador del linaje humano, que quiso benignamente valerse
de los hombres como de cooperadores en la propagación de la vida, lo enseñó así
cuando, al instituir el matrimonio en el paraíso, dijo a nuestros primeros padres, y por
ellos a todos los futuros cónyuges: Creced y multiplicaos y llenad la tierra. (Casti
Connubi 6).
1450
GS 48.
1451
GS 50; Aurelio, 379.
1452
Francisco Gil Helli, Lexicon, 53.
173
Moral Fundamental
Hay que recordar que cuando por designio divino no hay hijos no se elimina o
imposibilita la vida conyugal plena de sentido humano y cristianamente1455.
El matrimonio en su verdad objetiva está ordenada a la procreación y
educación de los hijos. (GS 48, 50)1456. La unión matrimonial permite vivir en plenitud
el don sincero de sí mismo cuyo fruto son los hijos: «Pero el matrimonio no ha sido
instituido solamente para la procreación, sino que la propia naturaleza del vínculo indisoluble
entre las personas y el bien de la prole requieren que también el amor mutuo de los esposos
mismos se manifieste, progrese y vaya madurando ordenadamente. Por eso, aunque la
descendencia, tan deseada muchas veces, falte, sigue en pie el matrimonio como intimidad y
comunión total de la vida y conserva su valor e indisolubilidad.» (GS 50)1457.
La tarea educativa tiene sus raíces en la vocación primordial de los esposos a participar
en la obra creadora de Dios; ellos, engendrando en el amor y por amor una nueva
persona, que tiene en sí la vocación al crecimiento y al desarrollo, asumen por eso
mismo la obligación de ayudarla eficazmente a vivir una vida plenamente humana.
Como ha recordado el Concilio Vaticano II: "Puesto que los padres han dado la vida a
los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a la prole, y por tanto hay que
reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Este deber de la
educación familiar es de tanta trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede
suplirse. Es, pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animado por el
amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra
1453
Catic, 1643-1651; Compendio D.S. 223; Francisco, Lexicon, 53.
1454
Catic, 1653.
1455
Catic, 1654.
1456
Compendio, D.S. 218.
1457
Compendio, D.S. 218.
1458
Catic, 1652; Compendio, D.S. 230.
1459
Evangelio Vitae, 92, Compendio, D. S. 231.
1460
Compendio, D.S. 238.
174
Moral Fundamental
personal y social de los hijos. La familia es, por tanto, la primera escuela de las virtudes
sociales, que todas las sociedades necesitan. (FC 36)1461.
La misión de la educación exige que los padres cristianos propongan a los hijos todos
los contenidos que son necesarios para la maduración gradual de su personalidad desde
un punto de vista cristiano y eclesial. Seguirán pues las líneas educativas recordadas
anteriormente, procurando mostrar a los hijos a cuán profundos significados conducen
la fe y la caridad de Jesucristo. Además, la conciencia de que el Señor confía a ellos el
crecimiento de un hijo de Dios, de un hermano de Cristo, de un templo del Espíritu
Santo, de un miembro de la Iglesia, alentará a los padres cristianos en su tarea de
afianzar en el alma de los hijos el don de la gracia divina. (FC 39).
El único "lugar" que hace posible esta donación total es el matrimonio, es decir, el pacto
de amor conyugal o elección consciente y libre, con la que el hombre y la mujer aceptan
la comunidad íntima de vida y amor, querida por Dios mismo[23], que sólo bajo esta
luz manifiesta su verdadero significado. La institución matrimonial no es una ingerencia
indebida de la sociedad o de la autoridad ni la imposición intrínseca de una forma, sino
exigencia interior del pacto de amor conyugal que se confirma públicamente como
único y exclusivo, para que sea vivida así la plena fidelidad al designio de Dios
Creador. Esta fidelidad, lejos de rebajar la libertad de la persona, la defiende contra el
subjetivismo y relativismo, y la hace partícipe de la Sabiduría creadora . (FC 11)
1461
Compendio, D.S. 239.
1462
Compendio, D.S. 240-242.
1463
Compendio, D.S. 240.
1464
Casti Connubi, 3
1465
Catic, 1643.
1466
Se puede leer Lexicon, 757-758.
175
Moral Fundamental
delante de Dios, no son libres para una nueva unión, el matrimonio es indisoluble1467.
«Obviamente la separación debe considerarse como un remedio extremo, después de que
cualquier intento razonable haya sido inútil» (FC 83).
Desgraciadamente algunos contraen nuevas nupcias civiles la cual no puede ser
reconocida válida por el primer matrimonio. En este caso los divorciados vueltos a
casar civilmente se ponen en una situación que contradice objetivamente la ley de
Dios por lo cual no pueden acceder a la comunión eucarística 1468 mientras persista
esta situación y por lo mismo no pueden ejercer ciertas responsabilidades eclesiales.
La absolución sólo puede ser dada con el arrepentimiento y el compromiso de vivir en
total continencia1469.
La pastoral
Una realidad que surge en la pastoral es que muchos de los conyugues
divorciados ven “en las nuevas nupcias” una nueva oportunidad de felicidad. Muchos
de ello aspiran a una vida religiosa integral e incluso intensa. Realmente muchos de
ellos sufren su situación, en la que su libertad y su responsabilidad están
comprometidas de diferente maneras. Se llega en algunos casos a una especie de
trauma por la negativa de la Iglesia a admitirlos a la comunión eucarística 1470.
Cuando ello buscan vivir cristianamente deben recibir todo el apoyo posible de
la Iglesia. No deben considerarse separados de la Iglesia y deben participar en cuanto
bautizados. Se les debe exhortar a la escucha de la Palabra de Dios, frecuentar el
sacrificio de la misa, la oración, las obras de caridad, educar cristianamente a los hijos
en vistas a recibir la gracia de Dios1471.
1467
Catic, 1649; FC 83; Lexicon, 757.
1468
Hay que clarificar que esta negativa de acceder a la eucaristía no tiene un carácter punitivo o discriminatorio. Es una
consecuencia de su actuar; Emile. Lexicon, 936; López, Lexico, 769; FC. 84.
1469
Catic, 1650.
1470
Emile, Lexicon, 925.
1471
FC, 84; Catic, 1651.
176
Moral Fundamental
La Iglesia, en efecto, instituida para conducir a la salvación a todos los hombres, sobre
todo a los bautizados, no puede abandonar a sí mismos a quienes -unidos ya con el
vínculo matrimonial sacramental- han intentado pasar a nuevas nupcias. Por lo tanto
procurará infatigablemente poner a su disposición los medios de salvación. (FC 84).
1472
FC, 81.84; Lexicon, 770. Recordemos que el matrimonio contraído válidamente es indisoluble para los no bautizados, de
manera que no puede disolverse no por consentimiento de los contrayentes ni por cualquier autoridad humana. Esto vale para el
matrimonio natural como para el sacramento; López, Lexicon, 753.
1473
Lexicon¸929-937; Melina, Divorciados vueltos a casar, 33-34. 61-67
1474
Aquí se une la negativa de acceder a la eucaristía, de realizar ciertas acciones en la Iglesia. Se puede leer J.M. Piñero, 35.
1475
Emile, Lexicon, 934.
1476
Catic, 1650.
1477
Compendio, D.S. 225.
177
Moral Fundamental
el matrimonio, conferirle un carácter institucional 1478 ante las leyes civiles que suponen
el “matrimonio civil” como un verdadero matrimonio lo cual significaría la existencia
de dos matrimonios, uno canónico y otro civil1479.
Una posibilidad
El divorcio civil puede ser tolerado sin constituir una falta moral si representa la
única manera posible de asegurar ciertos derechos legítimos como el cuidado de los
hijos o la defensa del patrimonio1488.
6. La paternidad responsable: criterios morales para
“planificar” la familia
La Paternidad Responsable puede ser definida como el acto de la voluntad
mediante el cual los esposos deciden poner las condiciones para la concepción de una
nueva persona, en un contexto en el que prudentemente se presupone que la persona
(del posible) concebido será respetada en sus derechos fundamentales1489.
1478
Compendio, D.S. 225.
1479
Francisco López-Illana, Lexicon, 762.
1480
Catic, 2384.
1481
Catic, 2385.
1482
«Se trata de uniones sin algún vínculo institucional públicamente reconocido, ni civil ni religioso. Este fenómeno, cada vez más
frecuente, ha de llamar la atención de los pastores de almas, ya que en el mismo puede haber elementos varios, actuando sobre los
cuales será quizá posible limitar sus consecuencias». FC, 81
1483
Compendio, D.S. 227. Se puede leer: Catic, 2390-2391.
1484
Lexicon, 765.
1485
CIC, 96,204,205,208,209, 212; LG, 8,9,14,15,32,33.
1486
Lexicon, 763.
1487
Lexicon, 763; Sobre algunas condiciones y el rol del pastor leer el mismo número.
1488
Catic, 2383. Más no habilita a las nuevas nupcias. Sobre la declaración de nulidad matrimonial leer: Aurelio, Compendio, 356-
357; Lexicon, 370ss.
1489
Caffarra, Moral Sexual..., Sexualidad, 67.
178
Moral Fundamental
La Iglesia es coherente consigo misma cuando juzga lícito el recurso a los periodos
infecundos, mientras condena siempre como ilícito el uso de medios directamente
contrarios a la fecundación, aunque se haga por razones aparentemente honestas y
serias. En realidad, entre ambos casos existe una diferencia esencial: en el primero los
cónyuges se sirven legítimamente de una disposición natural; en el segundo impiden
el desarrollo de los procesos naturales. Es verdad que tanto en uno como en otro caso,
los cónyuges están de acuerdo en la voluntad positiva de evitar la prole por razones
plausibles, buscando la seguridad de que no se seguirá; pero es igualmente verdad que
solamente en el primer caso renuncian conscientemente al uso del matrimonio en los
periodos fecundos cuando por justos motivos la procreación no es deseable, y hacen
uso después en los periodos agenésicos para manifestarse el afecto y para
salvaguardar la mutua fidelidad. Obrando así ellos dan prueba de amor verdadero e
integralmente honesto. (HV 15).
1490?
Caffara, 67.
1491
Sólo se puede hablar de paternidad responsable en el matrimonio.
1492
Aurelio, Compendio, 392-393
1493
Caffarra, Moral Sexual..., 67.
1494
Caffarra, Moral Sexual..., 67.
1495
Caffarra, Moral Sexual..., 68; Compendio DS., 232-233.
1496
Aurelio, Compendio, 392.
1497
Aurelio, Compendio, 393.
1498
Catic, 2368.2370; Compendio D.S. 233; Aurelio, Compendio, 395. 398.
179
Moral Fundamental
Se exige el respeto de las leyes de la naturaleza (recta ratio) las cuales no pueden
ser manipuladas. Se deben respetar las leyes de la sexualidad humana, el ritmo
señalado por la naturaleza de la fecundidad de la mujer1499.
Por consiguiente si para espaciar los nacimientos existen serios motivos, derivados de
las condiciones físicas o psicológicas de los cónyuges, o de circunstancias exteriores,
la Iglesia enseña que entonces es lícito tener en cuenta los ritmos naturales
inmanentes a las funciones generadoras para usar del matrimonio sólo en los
periodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales. (HV,
15).
El dominio del instinto, mediante la razón y la voluntad libre, impone sin ningún
género de duda una ascética, para que las manifestaciones afectivas de la vida
conyugal estén en conformidad con el orden recto y particularmente para observar la
continencia periódica. Esta disciplina, propia de la pureza de los esposos, lejos de
perjudicar el amor conyugal, le confiere un valor humano más sublime. (HV 21).
En la misión de transmitir la vida, los esposos no quedan por tanto libres para
proceder arbitrariamente, como si ellos pudiesen determinar de manera
completamente autónoma los caminos lícitos a seguir, sino que deben conformar su
conducta a la intención creadora de Dios, manifestada en la misma naturaleza del
matrimonio y de sus actos y constantemente enseñada por la Iglesia . (HV 10).
Las motivaciones para las decisiones deben derivar del pleno reconocimiento de
los propios deberes hacia Dios, hacia sí mismos, hacia la familia y hacia la sociedad
en una justa jerarquía de valores1501.
1499
FC, 35; EV, 88.
1500
HV, 21; Aurelio, Compendio, 394.
1501
Compendio, D.S, 232.
1502
GS, 50; Catic, 2368; Compendio D.S. 234.
180
Moral Fundamental
Se rechazan todos los medios ilícitos como el aborto directo, el coito interrumpido,
la esterilización, los medios anticonceptivos o abortivos1503.
hay que excluir absolutamente, como vía lícita para la regulación de los
nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre todo
el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razones terapéuticas.
Hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas
veces, la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de
la mujer; queda además excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal,
o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga,
como fin o como medio, hacer imposible la procreación. Tampoco se pueden
invocar como razones válidas, para justificar los actos conyugales intencionalmente
infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos constituirían un todo con los
actos fecundos anteriores o que seguirán después y que por tanto compartirían la
única e idéntica bondad moral. En verdad, si es lícito alguna vez tolerar un mal
moral menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien más grande, no es
lícito, ni aun por razones gravísimas, hacer el mal para conseguir el bien, es decir,
hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es intrínsecamente desordenado
y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese
salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social. Es por tanto un error
pensar que un acto conyugal, hecho voluntariamente infecundo, y por esto
intrínsecamente deshonesto, pueda ser cohonestado por el conjunto de una vida
conyugal fecunda. (Humanae Vitae 14).
Para una Paternidad Responsable hay que tener en cuenta que el amor conyugal está
por su naturaleza abierto a la acogida de la vida 1504. La procreación inicia un dinamismo
de amor1505. La paternidad y maternidad responsable son formas peculiares de la
especial participación de los conyugues en la obra creadora de Dios1506.
La persona que aun no ha nacido tiene derechos, se le debe garantizar las mejores
condiciones de existencia mediante la estabilidad de la familia, fundada sobre el
matrimonio y la complementariedad del Padre y de la madre 1507. El deseo de maternidad
y paternidad no justifica ningún derecho al hijo1508.
1503
GS,51; HV, 14; FC, 32; Catic, 2370,; Compendio D.S. 233, 237; Aurelio, Compendio, 396.
1504
Catic, 1652.
1505
Compendio D.S, 230.
1506
GS, 50; Catic, 2367; Compendio, D.S. 232.
1507
Catic, 2378; Compendio, D.S. 235.
1508
Catic, 2378; Compendio D.S. 235.
181
Moral Fundamental
Tema XVI
Los Pecados contra la castidad
1509
Caffarra, Moral Sexual..., 80.
1510
Se debe evitar querer el acto sin querer el bien del mismo acto.
1511
Caffarra, Moral Sexual..., 80.
1512
Caffarra, Moral Sexual..., 82-83.
1513
GS, 51; Aurelio, Compendio, 392.
1514
GS, 50; Compendio, D.S. 232.
1515
González, apuntes, 43.
1516
González, apuntes, 69.
1517
Catic, 2353.
1518
Juan Pablo II, Persona Humana, 7.
1519
Catic, 2391.
182
Moral Fundamental
3. La contracepción y la esterilización
Esta práctica es fruto del hedonismo sexual. De raíz se puede descubrir un
pecado de lujuria, una actitud de lujuria elegida. Esta es contraceptiva pues la
estructura de la relación matrimonial es rota en la dimensión de la procreación al
buscar el sólo aspecto unitivo que es al mismo tiempo reducido. Hay que aclarar que
va más allá de un pecado, se trata de una actitud pecaminosa por ello para la
reconciliación debe solucionarse la esterilidad. Cuando esta es irreversible se deben
seguir los criterios que se establecen para los divorciados vueltos a casar1521.
Tipos de esterilización
Puede ser física debido a lesiones orgánicas y funcionales del aparato
reproductivo. Puede ser de índole moral, cuando la persona la asume libremente sea
por la promiscuidad y la precocidad de la actividad sexual 1522. La que desarrollamos en
este apartado es aquella esterilización directa que es considerada como un medio
contraceptivo, de control de los nacimientos. En el hombre están la vasectomía y en la
mujer la salpingectomia que es irreversible en un 75%.
Se trata de un acto en el cual se interviene en algunos de los órganos
indispensables para la reproducción, por lo que se priva al hombre o mujer de la
facultad de procreadora. Ella extirpa la misma facultad de engendrar.
1520
González, apuntes, 68. Puede llevar al adulterio si alguno de los dos está casado.
1521
González, apuntes, 85. La vivencia como hermanos.
1522
La persona no busca la esterilidad como tal, más ella es consecuencia de un comportamiento inmoral elegido.
183
Moral Fundamental
Valoración ética
La HV 14 rechaza la esterilización directa sea perpetua o temporal tanto en el
hombre como en la mujer pues la Iglesia excluye toda acción que, o en previsión del
acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se
proponga, como fin o como medio el hacer imposible la procreación1525.
Tampoco se pueden invocar como razones válidas, para justificar los actos
conyugales intencionalmente infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos
constituirían un todo con los actos fecundos anteriores o que seguirán después y que
por tanto compartirían la única e idéntica bondad moral. En verdad, si es lícito alguna
vez tolerar un mal moral menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien
más grande (17), no es lícito, ni aun por razones gravísimas, hacer el mal para
conseguir el bien (18), es decir, hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es
intrínsecamente desordenado y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque
con ello se quisiese salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social. Es
por tanto un error pensar que un acto conyugal, hecho voluntariamente infecundo, y
por esto intrínsecamente deshonesto, pueda ser cohonestado por el conjunto de una
vida conyugal fecunda. (HV 14).
1523
Aurelio, Compendio, 422.
1524
Aurelio, Compendio, 422-423; Lucas Lucas, Bioética para todos, 67-68. Tetamanzi, Diccionario de Bioética.
1525
Aurelio, Compendio, 396.
1526
Congregación para la Doctrina de la Fe, 1975 en Aurelio, Compendio, 424; Compendio, D.S. 233.
1527
Aurelio, Compendio, 425; GS, 51; FC, 30.
184
Moral Fundamental
Por esto la Iglesia condena, como ofensa grave a la dignidad humana y a la justicia,
todas aquellas actividades de los gobiernos o de otras autoridades públicas, que tratan
de limitar de cualquier modo la libertad de los esposos en la decisión sobre los hijos.
Por consiguiente, hay que condenar totalmente y rechazar con energía cualquier
violencia ejercida por tales autoridades en favor del anticoncepcionismo e incluso de
la esterilización y del aborto procurado. Al mismo tiempo, hay que rechazar como
gravemente injusto el hecho de que, en las relaciones internacionales, la ayuda
económica concedida para la promoción de los pueblos esté condicionada a
programas de anticoncepcionismo, esterilización y aborto procurado. (FC, 30).
4. El autoerotismo
El autoerotismo es una realidad compleja. En cuanto fenómeno sexual humano
afecta a la persona tanto en el aspecto físico como el psicológico existencial. Puede
referirse tanto a los hombre como a las mujeres, en edades diversas e incluso puede ir
unido a estados patológicos.
Esta complejidad se explica en la multiplicidad de nombres con los que ha sido
designado en la historia, molicie, polución procurada, masturbación, vicio solitario,
onanismo, autoerotismo etc. De todos estos el último es más completo pues incluye la
estimulación sexual sin reducirla al aspecto biológico o físico abriéndose a la
dimensión psico-existencia1529. Podemos definir el autoerotismo como la provocación
mecánica (general, no necesariamente manual) de la excitación sexual que el
individuo realiza por sí sólo, de forma más o meno deliberada y conciente, por lo
general en un contexto de fantasías y deseos eróticos1530.
Juicio ético
1528
Aurelio, Compendio, 396. En este discurso se incluyen las píldoras que regulan la menstruación, 397.
1529
Cappell, Nuevo Diccionario de Moral, 109-110.
1530
Cappell, 110.
1531
Cappell, 112-112.
1532
Blázquez, Nuevo Diccionario, Paulinas, 1457.
185
Moral Fundamental
Es rechazada toda práctica de auto erótica sea cual fuere el motivo fuera de las
relaciones conyugales normales1533.
A lo largo de la historia esta práctica ha sido rechazada, algunos apelan a la
Escritura y la razón. En el Medioevo se le considera como un acto contranatura por el
desorden que presupone en el uso de la facultad generadora 1534. Otros apelan al placer
desordenado pues la acción es desordenada1535.
El verdadero sentido de la sexualidad humana deriva del ser en relación
interpersonal, dimensión que es eliminada por el autoerotismo que cierra a la persona
en sí misma. El placer es deseado, vivido sin referencia a una persona amada 1536. El
placer es separado de su estructura sexual orientado a la procreación y a la relación
común1537.
Sto. Tomás dirá que el placer como toda realidad estará en el paraíso en una
dimensión aun mayor que la que tienen en el mundo actual que está marcado por el
pecado que ha dañado al hombre. Por el pecado surge el egoísmo sexual, el deseo del
dominio sobre el otro que daña el matrimonio al cerrar a cada uno en sí mismo, por
ello la vida sexual exige la castidad1538.
186
Moral Fundamental
En relación con las tendencias del instinto y de las pasiones, la paternidad responsable
comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la voluntad.
(HV 10).
Tampoco se pueden invocar como razones válidas, para justificar los actos conyugales
intencionalmente infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos constituirían un
todo con los actos fecundos anteriores o que seguirán después y que por tanto
compartirían la única e idéntica bondad moral. (HV 14).
6. La homosexualidad
Definición
En la actualidad es difícil dar una definición pues presenta diversas
características sea a nivel cuantitativo, cualitativo, al mismo tiempo que se deben
considerar las situaciones personales y los contextos socio-culturales 1551. Una
1545
Catic, 2521.
1546
Catic, 2522.
1547
Catic, 2523.
1548
Catic, 2354.
1549
Catic, 2523.2525.
1550
Catic, 2526-2527.
1551
Pianna, Nuevo Diccionario de Moral, 853.
187
Moral Fundamental
definición puede ser: atracción erótica duradera hacia las personas del mismo sexo,
que a menudo (aunque no necesariamente) lleva a una actividad sexual
(masturbación recíproca1552).
Se debe distinguir entre la homosexualidad como constitución psíquica y la
actividad homosexual que no siempre es indicio de homosexualidad constitutiva,
algunas veces en el homosexual puede faltar la atracción heterosexual1553.
Entre los dos estereotipos sexuales masculino y femenino existe una correlación
de semejanza, lo masculino y los femenino son una dimensión ontológica constitutiva
del hombre y la mujer, si bien se expresan en formas y acentos diversos que hay que
redefinir continuamente dentro de cada cultura y sistema social1554.
Situación actual
El problema ha adquirido nuevas dimensiones ante las crecientes
afirmaciones de los “derechos “ civiles de las minorías 1558. El crecimiento en la
actualidad de la reivindicación por parte de los grupos homosexuales ha crecido de
una manera alarmante llegando a ser agresiva pues todo aquello que se oponga será
catalogado como una homofobia. En esto ha contribuido la legitimación civil. Se
presenta como caballo de batalla el matrimonio, a esto se une el deseo de adoptar
niños. Se puede ver que los países que han aceptado esta práctica han decaído
moralmente1559.
Juicio moral
Debemos afirmar en primer lugar que el comportamiento de una persona no
es siempre indicio de orientación sexual, y la orientación no siempre se traduce en un
comportamiento efectivo1560. Es difícil medir la actitud homosexual por la variedad de
los niveles en lo que se da la percepción de la identidad. Por ello no es del todo posible
medir el nivel de la perversión del neurótico1561. De esta manera el juicio moral debe
prever esta diversidad en la cual se expresa la homosexualidad pues es diversa la
perversión la cual de manera indistinta es condenada radicalmente y la neurosis en la
cual se impone un tratamiento psicoterapéutico y la pulsión homosexual como modo de
1552
Peschke, Nuevo Diccionario de Moral, Herder, 323.
1553
Peschke, 324.
1554
Pianna, 853.
1555
La más seguida en la actualidad.
1556
Pianna, 854.
1557
Peschke, 324.
1558
Pianna, Nuevo Diccionario de Moral, 852.
1559
Aquilino Polaino-Lorente, Lexicon, 739.
1560
Pianna, 853.
1561
Pianna, 855.
188
Moral Fundamental
ser en el mundo. Se debe ver cual de estos dos prevalece 1562. Solamente la abierta
actividad homosexual es voluntariamente responsable1563.
según el orden moral objetivo, las relaciones homosexuales son actos privados de su regla
esencial e indispensables. Son condenadas por la Sagrada Escritura como depravaciones
graves y presentadas incluso como la funesta consecuencia de un rechazo de Dios. Esto no
lleva a decir que todos aquellos que sufren esta anomalía sean personalmente responsables,
pero atestigua que los actos homosexuales son intrínsecamente desordenador y que en
ningún caso pueden recibir aprobación alguna.1564.
La afirmación distingue a los homosexuales cuya tendencia por una mala elección,
hábito contraído, malos ejemplos, es transitoria o al menos no incurable de aquellos que
homosexuales que son definitivamente tales por una especie de instinto innato o de
constitución patológica. Más en ambos no se justifica sus actos bajo ningún motivo.
Trato pastoral
El juicio debe considerar los casos curables e incurables, las condiciones
personales, sociales sin cambiar por ninguna razón el juicio negativo. La dificultad
pastoral es mayor cuando la homosexualidad es vista como un modo de ser en el
mundo, una manera de ser con derechos igualables a los de las demás personas1569.
1562
Pianna, 855.
1563
Peschke, 324.
1564
Pianna, 855.
1565
Compendio D.S. 224.
1566
Compendio D.S. 228; Aquilino, Lexicon, 745-750; Tony Anatrella, Lexicon, 1009-1011. Sobre la actitud de los católicos
políticos se puede leer: Tony Anatrella, 1012.
1567
GS, 48-50; Peschke, 325.
1568
Tony Anatrella, LExicon, 1004.
1569
Pianna, 856.
189
Moral Fundamental
7. El transexualismo
Se trata de la discordancia entre la realidad física y la psicológica, la persona no se
identifica consigo misma, el hombre se siente mujer y viceversa, ante lo cual se busca el
cambio de sexo1573.
Podemos definirlo como: fenómeno por el cual un sujeto se vive como
perteneciente al sexo opuesto al que biológicamente pertenece, con el consiguiente
deseo de la transformación anatómica de su cuerpo. Esto engendra estados de angustia
y desarrollo de formas de comportamiento anómalo como el travestismo u
homosexualidad1574.
Juicio moral
El problema radica en el deseo del cambio de sexo, la concepción es psicológica
ya que el cuerpo está normalmente desarrollado. Se debe buscar orientarlo a la
1570
Pianna, 857.
1571
Herder, 327.
1572
Catic, 2357-2359; Compendio D.S. 228.
1573
González, apuntes, 45.
1574
Pianna, 857. Se debe diferenciar entre el ejercicio de la homosexualidad del transexual que busca lo semejante pero lo ve como
diferente. El homosexual lo ve como semejante.
1575
Pianna, 857. 858.
1576
Apuntes de Master en Bioética.
1577
Pianna, 858.
190
Moral Fundamental
Tema XVII
La Bioética
191
Moral Fundamental
c) Reflexión teorética
Podríamos también hablar de un tercer elemento que sería una reflexión de
teología moral. Son los tratados medievales y renacentistas los que han
reflexionado sobre la moral médica.
En esta línea podríamos señalar el Magisterio de la Iglesia, que sobre todo a
partir de Pío XII, se pronunció en muchas ocasiones a favor de la vida, y dio la
alarma sobre el progreso sin limites de la ciencia y la técnica. Con varios
documentos importantes el Magisterio se ha hecho presente en esta problemática.
192
Moral Fundamental
Bioética General que trata los fundamentos éticos, sobre los valores y principios
originarios de la ética médica
Bioética Específica que analiza los grandes problemas, abordados desde un
punto de vista general, tanto en el terreno medico como en el biológico (estatuto del
embrión humano, el aborto, diagnóstico prenatal, clonación, la regulación de la
natalidad, reproducción asistida, manipulación genética, ingeniería genética,
eugenesia, eutanasia, trasplantes de órganos, la experimentación sobre el hombre en
especial farmacológica, la relación del personal sanitario y el paciente, el hombre y
el medio ambiente (ecología), la leyes de los estados que hacen referencia a estos
temas, etc.)
Bioética Clínica que examina en la practica medica concreta y en el caso
clínico, los valores que están en juego o los medios correctos para no modificar
estos valores.
193
Moral Fundamental
Estructura General.
Bioética General.
Consideración sobre los fundamentos éticos. Hay que analizar valores,
principios, fuentes documentales (derecho), filosofía moral.
Bioética Especial.
Es el análisis general de los grandes problemas planteados por la bio-medicina
que son las columnas de la bioética (estatuto del embrión humano, el aborto,
diagnóstico prenatal, clonación, la regulación de la natalidad, reproducción asistida,
manipulación genética, ingeniería genética, eugenesia, eutanasia, trasplantes de órganos,
la experimentación sobre el hombre en especial farmacológica, la relación del personal
sanitario y el paciente, el hombre y el medio ambiente (ecología), la leyes de los estados
que hacen referencia a estos temas, etc.).
Bioética Clínica.
Consiste en el examen de las practicas médicas, los casos clínicos reales o
supuestos, y la individuación de comportamiento éticos, etc.
194
Moral Fundamental
la vida.
Libertad - responsabilidad.
La libertad es una característica de la voluntad libre. La voluntad es una
adhesión a valores y siempre hay una responsabilidad frente a esta adhesión. Son los
actos humanos únicamente los que tienen una responsabilidad.
La libertad y la responsabilidad no se contradicen, al contrario se complementan,
pues no hay libertad sin responsabilidad y viceversa. Los actos son míos, nacen de mí,
en este sentido yo soy el responsable de estos actos pues yo soy el sujeto de ellos.
195
Moral Fundamental
Solidaridad y subsidiaredad.
El principio de solidaridad es el individuo que se realiza en la apertura al otro
(yo/tu) por tanto hay una solidaridad natural y radical, pues en cuanto personas estamos
constituidos como sujetos de diálogo, de apertura al otro, esta apertura se debe traducir
en solidaridad. El hecho que dependamos los unos de los otros lleva en sí la
corresponsabilidad sin quitar la responsabilidad de cada uno, esto trae en la Bioética
consecuencia muy importantes.
El principio de subsidiaredad es la ayuda de un ente superior que viene a
realizar aquello que el otro de por sí no logra hacer. Se debe ayudar pero nunca sustituir.
5. Bioética y medicina
La medicina en su momento histórico actual comprende varias áreas de interés:
investigación científica, del desarrollo técnico, el soporte de los servicios sociales, etc.
Urge la necesidad de reencontrar el hilo que una la medicina alternativa con la medicina
legal, la organización de los servicios y la terapéutica asistencial entre médico y
persona.
Así la instancia ética en la medicina es muy importante para la recta intención
del médico respecto al paciente. Todas las ramas y especializaciones médicas tienen que
trabajar en conjunto poniendo al hombre en el centro. Por su parte la tecnología con sus
grandes avances con lleva el riesgo de romper la relación médico-paciente cayendo en
un reduccionismo, el paciente se vuelve un número. Recordemos que la finalidad de la
bioética es el análisis de los problemas morales ligados a la biomedicina y de su
vinculación con el ámbito del derecho y de las ciencias humana.
La bioética debe de ser una ética racional que a partir de la descripción del dato
científico, biológico y médico, analice racionalmente la licitud de la intervención
humana sobre el hombre.
196
Moral Fundamental
Modelo Sociobiolista
Este modelo ha influido en la teoría de la evolución. Es un intento de basar la
norma ética en los hechos reales desembocando en la relativización de los valores y
normas. Se trata de una ética puramente descriptiva. Podemos dar algunas
características.
La visión es de tipo evolutivo, todo cambia, evoluciona incluyendo los valores,
normas. Esta evolución se orienta a la sobrevivencia por ello el hombre puede
intervenir. La sociedad como el cosmos debe evolucionar.
La ética ante esto tiene la misión de mantener el equilibrio evolutivo, el equilibrio
de la mutación, de la adaptación y del ecosistema.
Esto lleva a un reduccionismo del hombre a un momento histórico. La ética valdrá
sólo para ese momento.
La adaptación y la selección vienen como mecanismos necesarios para la evolución
y el progreso de la humanidad, los débiles serán eliminados, (ingeniería genética).
Modelo personalista.
Es una concepción que busca basar la reflexión ética respecto a las
circunstancias que se refieren a la vida sobre la base de del persona humana que tiene
una dignidad que se convierte en el imperativo humano, es decir, se mira toda la vida
197
Moral Fundamental
humana integra e integral, no se considera solo el alma o el cuerpo. Hay dos visiones
que hay que tener en cuenta en este modelo:
Aquella que ve la persona desde el punto de vista ontológico. Vemos el ser que
existe como naturaleza humana que se encuentra en frente al bien y al mal y que
debe decidir como actuar en relación con este bien o mal.
Aquella que rechaza la visión ontológica y que mira la persona como relación, es
decir, su capacidad de conciencia y autoconciencia para relacionarse con los otros.
(Fuchs, Demmer, Melormeli)
Tema XVIII
El Inicio de la vida
Traslado de ovocitos
Se hace que el ovocita puede ser alcanzado por el semen masculino. Aquí tenemos
dos modos el LTOT que se trata de trasladar el ovocito en la parte inferior de la trompa
de falopio. y el OPT que consiste en meter un tubo de silicona que comunique el ovario
con el útero, de modo que los ovocitos queden en el tubo
Traslado de esperma
Aquí tenemos la IAH Inseminación Artificial Homóloga que consiste en trasladar
el semen del marido a la mujer y la IAD Inseminación Artificial Heteróloga que
consiste en trasladar el semen de otro que no es el conjugue y que la mayor de las veces
es anónimo.
Traslado de embriones
No se trata solo de intervenir sobre los gametos, sino incluso sobre el embrión.
Aquí tenemos la FIVET Fecundación in vitro con Traslado del Embrión y CIVETE que
consiste en hacer lo mismo anterior pero dentro de la madre.
1583
Este es el campo de la Biogenética, la cual estudia la moralidad del origen de la vida, la moralidad de las acciones decisivas que
originan la vida. Aurelio, Vol. 2, 709.
198
Moral Fundamental
Análisis de la técnicas.
Inseminación artificial1584
Se obtienen los espermatozoides, los cuales por medio de una inyección viene
depositado el liquido seminal en cualquier lugar, sea en el útero, o en la vulva de la
vagina, o e una probeta, etc. Algunas veces los espermatozoide vienen tratados por
medio de centrifugación y se eligen los mejores para la fecundación. De todas
maneras aquí no hay manipulación del embrión, sino de unas células que en este
caso serían los espermatozoides. Esta técnica está en la segunda técnica de la
clasificación que anteriormente hablábamos. Puede ser homóloga (la pareja) o
heteróloga (el esperma de otra persona diversa al marido)1585.
1584
Se práctica desde 1960 en EEUU.
1585
Aurelio, Vol. 2, 710.
199
Moral Fundamental
1586?
Congregación para la Doctrina de la Fe, Donum Vitae, 71.
1587
Aurelio, Vol. 2, 713.
200
Moral Fundamental
El Criterio Base
La técnica debe ser una ayuda y no una sustitución del acto esponsal. La pareja
debe actuar y no sólo hacer. Tener en cuenta que el acto inicial que llevará al
nacimiento es el acto interpersonal de la pareja, este en el único método, es fruto del
amor. Como origen está el dinamismo de una donación mutua que da la ocasión
procreativa. Ciertamenbte existe un obstáculo que impide la procreación, el “medio”
debe buscar ayudar a vencer este, reiniciando la ocasión propicia de la fecundación.
201
Moral Fundamental
La fecundación es intracorporea
No se da una manipulación de embriones
No hay perdida de vidas
Puede ser integrativa, no así sustitutiva . Como complemento no elimina el acto conyugal.
La GIFT y la TIUG,
Se trata de una fecundación intra-corpórea, no hay una manipulación de
embriones. Se constata un mayor índice de malformaciones en cuanto sucedía en
modo natural, al igual que crece la posibilidad de muerte.
El hecho que haya un índice mayor de riesgo no indica que esta técnica se deba
abolir, esto en cuanto al primer criterio del respeto a la vida; de todos modos se pide
mejorar la técnica. Surge la pregunta si es justificable este riesgo? Según se ha dicho
parece que sí, en cuanto que pude ser tolerable.
Haciendo relación al segundo criterio el de que sea integrativa y no sustitutiva
surgen muchas dudas. Hay una serie de autores que dice que aquí no se pude decir
que sea un acto integrativo, igualmente hay un segundo grupo que dice que se pude
considerar integrativa. Cuando se publicó la Donum Vitae muchos dicen que
implícitamente acepta la GIFT, otros en cambio dicen que no se pude deducir de aquí
ya que no es explícita.
Entre aquellos que dicen que es sustitutiva, realmente sus argumentos no son muy
convincentes. Podríamos decir que la podemos considerar integrativa en cuanto que
es complemento del acto conyugal, pues al origen el inicio de todo este movimiento ha
1590
Aurelio, vol, 2 714.
1591
Pío XII, Discurso al IV Congreso Inter. de Médicos Católicos, en Aurelio, vol, 715.
1592
Aurelio, Vol. 2, 714. Mas no todos la aceptan, razones, Coelho, 168.
202
Moral Fundamental
estado ha estado la intención de los dos esposos. Estamos aquí pues ante el caso de la
conciencia perpleja, que es aquella que no sabe si se puede hacer o no determinado
acto. Si es probable que sea lícito y hay una razón grande, se puede actuar, a no ser
que esté en juego la vida del ser humano en este caso del embrión- o la verdad del
sacramento.
Hay que aclarar que está el problema de la obtención del esperma, si es fruto de
una masturbación significaría que no es integrativa pues el acto sexual sería
eliminado, además de la pecaminosidad de la masturbación: «la masturbación,
mediante la cual normalmente se procura el esperma constituye otro signo de esa
disociación; aun cuando se realiza en vistas de la procreación, este gesto sigue estando
privado de su significado unitivo» (DV, II, 6). Recordemos que cuando el acto sexual
es sustituido por la técnica toda intervención es inmoral pues se separan los dos
significados del matrimonio, la falta de relación sexual requerida por el orden moral,
que realiza, el sentido íntegro de la mutua donación y de la procreación humana, en un
contexto de amor verdadero. (DV, II, 6)1593. La técnica tiene un límite.
La fecundación es intracorporea
No se da una manipulación de embriones
Se da el problema de una mayor probabilidad de perdida de embriones y mal formaciones
Se necesita mejorar la técnica
Es difícil clasificar si es sustitutiva o no.
Consciencia perpleja
La FIVET homóloga se realiza fuera del cuerpo de los cónyuges por medio de gestos de
terceras personas, cuya competencia y actividad técnica determina el éxito de la
intervención; confía la vida y la identidad del embrión en poder de los médicos y de los
biólogos, e instaura un dominio de la técnica sobre el origen y sobre el destino de la
persona humana. Una relación de dominio es en sí contraría a la dignidad y a la igualdad
que debe de ser común a padres e hijos…Por estas razones, el así llamado “caso simple” ,
esto es, un procedimiento de FIVET homóloga libre de toda relación con la praxis
abortiva de la destrucción de los embriones y con la masturbación, sigue siendo una
técnica moralmente ilícita, porque priva a la procreación humana de la dignidad que le es
propia y connatural. (DV, II, 5)1595.
1593
Aurelio, Vol. 2, 716.
1594
Mas datos en Coelho, 170.
1595
No es aceptada del todo esta visión, por ello algunos la proponen en los casos de esterilidad en le matrimonio. Aurelio, Vol, 2,
718.
203
Moral Fundamental
lo cual se lesiona los derechos del hijo. Esto se agrava en el caso de una madre soltera al
privarle del padre1596.
La Adopción de Embriones
Ante la problemática de los embriones sobrantes se propone el adoptarlos como a un
niño abandonado. La solución contrae la discusión por algunos elementos. Si se
adoptan significaría.
Aceptar la práctica de la producción y congelamiento
Una posibilidad de maternidad alternativa (medio en si malo de maternidad)
La violación de la sexualidad de la mujer al aceptar un embrión externo, ajeno
El exceso terapéutico
Sería injusto adoptar a alguno y no a todos.
La misma condena moral concierne también al procedimiento que utiliza los embriones
y fetos humanos todavía vivos -a veces « producidos » expresamente para este fin
mediante la fecundación in vitro- sea como « material biológico » para ser utilizado, sea
como abastecedores de órganos o tejidos para trasplantar en el tratamiento de algunas
enfermedades. En verdad, la eliminación de criaturas humanas inocentes, aun cuando
beneficie a otras, constituye un acto absolutamente inaceptable . (EV, 63).
1596
Aurelio, Vol. 2, 720; Coelho, 168.
1597
Sobre esto leer, Aurelio, vol, 2, 725. EV, 63.
204
Moral Fundamental
no se debe olvidar que incluso cuando la procreación no es posible, no por esto pierde su
valor la vida conyugal. La esterilidad física, en efecto, puede dar ocasión a los esposos para
otros servicios importantes a la vida de la persona humana, como por ejemplo la adopción,
las diversas formas de obras educativas, la ayuda a otras familias, a los niños pobres o
minusválidos.(FC, 14)1600.
205
Moral Fundamental
3. La clonación
Es el deseo del hombre de crear la vida humana prescindiendo totalmente de su
origen sexual. Con esto se desfigura el sentido de maternidad, paternidad y filiación. Por
clonación entendemos el origen de un ser vivo sin que concurran los dos gametos, una
reproducción asexual por ello más que una creación es una fabricación1607. Se le da el
nombre de clon al individuo obtenido por este método y expresa que todos y cada uno
de ellos tienen la misma información genética1608.
Diversas clonaciones
Debemos hacer una pequeña clarificación, se puede hablar de clonación
reproductiva, y de clonación no reproductiva que se refiere a la clonación de elementos
humanos vivos (células madre o Stem-cells1610) que puedan utilizarse para el tratamiento
de ciertas enfermedades como el parkinson, alzheimer, diabetes etc 1611. Pero la
diferencia entre la una y la otra se refiere únicamente a la finalidad que se les da a los
embriones clonados, se puede hablar de una continuidad entre ambas 1612. Las dos están
orientadas a la reproducción1613.
206
Moral Fundamental
Se alimenta la idea de que algunos hombres puedan tener un dominio total sobre la
existencia de los demás, hasta el punto de programar su identidad biológica,
seleccionada sobre la base de criterios arbitrario o puramente instrumentales, lo cual
aunque no agota la identidad personal del hombre, caracterizada por el espíritu, es
parte constitutiva de la misma1620.
4. El diagnóstico prenatal
Introducción.
El diagnóstico prenatal, conlleva un problema médico y moral, consiste ante
todo en la posibilidad de diagnosticar antes del nacimiento y sobre todo trae problemas
morales cuando se tiene que decidir sobre un feto malformado; en efecto, en el
pronóstico son pocas las posibilidades terapéuticas; siendo así las cosas, el diagnóstico
se pude realizar tranquilamente. El problema es cuando se da el pronóstico pues
frecuentemente solo quedan dos posibilidades: si el niño es malformado, o abortar o
aceptar el niño que vendrá pero que tendrá alguna malformación; desafortunadamente
en esta nuestra cultura se optará por el aborto; por tanto el diagnóstico prenatal se
1617
Pontif Acad pro Vita, en Aurelio, vol, 2, 735.
1618
Pontif Acad pro Vita en Compendio, D.S, 236.
1619
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon, 411; Catic, 2275.
1620
Pontif Acad pro Vita, en Aurelio, vol, 2, 735
1621
Juan Pablo II. Discurso al XVII Congreso Internacional de Transplantes, 30 de agosto 2000, en Aurelio, vol, 2, 737.
1622
Como de la piel. Aurelio, vol, 2, 738.
1623
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon,¸411, el peligro de eliminar la hereditariedad combinante.
207
Moral Fundamental
traduce algunas veces en una condena a muerte del niño, incluso muchos piensan que es
la razón más justa y lógica. Al mismo tiempo están lo beneficios de interventos
precoces que ha salvado o curado enfermedades. Pero no siempre funciona o es
recomendado este diagnóstico prenatal.
Como en cualquier acción médica sobre un paciente, son lícitas las intervenciones sobre
el embrión humano siempre que respeten la vida y la integridad del embrión, que no lo
exponga a riesgos desproporcionados, que tengan como fin su curación, la mejora de sus
condiciones de salud o de supervivencia individual. (DV, I,3).
Por tanto debe haber una valoración de las indicaciones médicas, es decir, los
motivos por los cuales se pretende hacer este diagnóstico. Además se debe valorar el
riesgo de cada técnica, es decir, cómo se va ha realizar la intervención. Por último ver
la utilidad del diagnóstico, es decir, cual es la finalidad que se busca, abortar, o sanar.
En cuanto a las indicaciones médicas, hay que considerar el factor indicativo, es
decir, que aquel factor que nos indique la probabilidad de riesgo, por tanto debe haber
un 1% de posibilidad que haya una enfermedad. Esto se mide por medio de algunos
síntomas que ya la experiencia ha mostrado. Los riegos se pueden observar con mayor
facilidad por algunas señales como son:
La edad de la madre:
Cuando esta tiene una edad de menos de 36 años, se considera que no hay
posibilidades de una malformación en el feto, cuando sobrepasa esta edad ya hay un
porcentaje de probabilidad de enfermedad, así una mujer de 34 a 35 años tiene un
1624
Aurelio, vol, 2, 729-730. En caso de muerte el cadáver del feto debe ser respetado. DV, I, 4.
208
Moral Fundamental
0,9% de probabilidad que el niño sea mongólico, mientras que de los 36 a los 45
años, hay una probabilidad de un 8,2%.
Técnicas de diagnóstico.
Ecografía.
Por medio de un aparato que produce ondas sonoras se puede observar el feto. Es
la obtención de imágenes visuales mediante ultrasonidos. Con esta técnica se
identifican anomalías somáticas externas o estructurales. Sirve también para
predisponer la terapia neo-natal. Se trata de una técnica no invasiva y dañosa .
Fetoscopía.
Se introduce el fetoscopio en el útero, de esta manera se puede ver el feto. Sirve
para observar la configuración somática del feto, también para hacer el retiro
ultrauterino, sirve también para una terapia intrauterina. Es una técnica invasiva de
alto riesgo. Se calcula que puede haber una posibilidad de aborto del 2% al 6%.
También está el riesgo de provocar nacimientos prematuros en un 8%
Placentocéntesis.
Se trata de un intervento en la placenta, a través de una gran aguja por medio de
la cual se aspira sangre de la placenta que contiene células las cuales son las mismas
del feto, para luego analizarlas y estudiarlas. Por estar en la sangre se debe repetir
varias veces el proceso. Tienen la probabilidad del 7% de aborto.
1625
(Conjunto de protuberancias en el corión de la placenta que aumentan la superficie absorbente entre los tejidos embrionario y
materno).
209
Moral Fundamental
Amniocéntesis.
Obtención de una muestra de líquido amniótico del útero, y examen bioquímico
genético de las células contenidas en ese; esto se hace por medio de una aguja
acoplada a una jeringa que se introduce a través del vientre de la madre. Esta técnica
se puede hacer entre la 15 a 18 semanas. El riesgo de aborto está entre el 1% y el 1,5%
dependiendo de la técnica. Es ésta la técnica más utilizada hoy por el riesgo, la
precocidad y efectividad.
Diagnóstico pre-implantatorio.
Se da en aquellos que han acudido a la FIVET, y consiste en el diagnóstico que
se le hace al feto antes de implantarlo en el útero, por lo cual se debe tener congelado,
estudiarlo y luego decidir si se implanta o no.
Trietest
Se trata de un prelievo de la sangre materna en la cual se encuentran tres
marcadores que cuando se encuentran sobre el nivel normal indican alguna posibilidad
de mal formación genética (Dawn). La técnica como tal no provoca riesgo, más los
resultados son indicativos, no dan certeza, por lo cual casi siempre inducen a la
Amniocéntesis.
Resultado post-diagnóstico.
Hay algunas posibilidades terapéuticas, en cuanto a las malformaciones
somáticas, puede haber una preparación de terapias neo-natales, es decir, ante una
enfermedad que aún no se ha desarrollado pero estando seguros que más adelante
se va a dar, se pude desde ya hacer alguna preparación para realizar esta terapia.
También se pueden hacer algunas terapias intrauterinas peligrosas, las cuales
deben ser necesarias y proporcionadas. Otras como el trasplante de celulas
staminales que reparan tejidos dañados, cirugías (urinarias).
Cuando se trata de defectos genéticos, aún no hay terapia estructurada, sin
embargo se pude intervenir contra las enfermedades que puedan producir, tener
como consecuencias determinada malformación genética como son: la espina
bífida, la hidrocefalia, etc.
Se cuestiona la necesidad y oportunidad de conocer una malformación en la cual
no se puede realizar ningún intervento. ¿será ventajoso para madre o el niño?. Se
alega también que esto la puede ayudar a prepararse psicológicamente y
físicamente (inclusive económicamente) mejor.
El Magisterio de la Iglesia
210
Moral Fundamental
Una posición más equilibrada es decir sí, al diagnóstico prenatal en cuanto que
trae algunas ventajas; si se realiza con ciertas normas y criterios éticos. Es ésta en
efecto, la posición de la Iglesia, Donum Vitae. (el bien del feto, proporcionalidad riesgos
– beneficios, los índices de probabilidad, etc.).
211
Moral Fundamental
212
Moral Fundamental
nunca será repetible. Así el zigoto es un nuevo sistema viviente un genoma completo,
donde está todo el desarrollo humano en programa. Comienza así un nuevo sistema vital
de un nuevo organismo que en este caso es un ser humano viviente.
Unidad e individualidad
Es un nuevo ser, único. El fenómeno inicial es la multiplicación de las células por
mitosis, algo importante aquí, es que estas células (blastómeros) están en contacto e
interacción entre sí (puente citoplasmáticos y micro-vellocidad).
Aunque parece un cúmulo de células, hay una organización de esta células e
incluso una diferenciación (cohesión y polarización). Así las células se van colocando
en distintos lugares, pues se van realizando una a una, creando la línea embrioblástica o
trofoblástica. Entonces la totipotencialidad que ahora está, es una totipotencialidad
perspectiva en la que se están configurando y buscando su colocación.
Por tanto no es cierto, desde el punto de vista científico que esto sea un cúmulo de
células, pues todas están organizadas, todas actúan como parte de un todo. Es
importante estudiar aquí el llamado estadio de tres células: surge de una teoría (ya
comprobada hoy) que dice que las células se dividen primero en dos, luego una de ellas
se divide, permaneciendo la otra sin ningún cambio, es decir quedan tres células, no se
sabe por qué sucede esto, pero se da; lo importante es que éstas dos últimas células
esperan que se divida la otra célula en dos, y luego todas empiezan a dividirse
armónicamente; esto quiere decir que es un sistema único que trabaja como un todo, es
decir un individuo.
Debemos concluir entonces que se trata de un todo único y totalizante, en el
sentido que el todo hace que las partes sean tales y se comporten como tal, por tanto no
es solo un conjunto de células; además concluimos que hay un centro coordinador a
saber, el genoma, por tanto científicamente debemos decir que estamos frente a un
individuo biológico de la especie humana, un sistema unitario viviente, por tanto un
ser humano.
Autonomía
¿Cómo actúa todo a partir del genoma? El impulso y orientación de todo el proceso
de morfogénesis (configuración de la forma biológica) es organizado por el genoma.
Hay una enorme cantidad de genes (5.000 por las 50 estructuras de la Drosophila -
animal-) que están encargados de impulsar la organización.
Hay otros tipos de genes que están encargados de regular la organización de los
genes; dentro de estos hay algunos que son llamados genes posicionales (coordinantes)
que son los que marcan geométricamente dónde se debe ubicar cada gen. Están luego
los genes selectores (tiempo y espacio) que dirigen cómo y cuándo deben trasladarse de
lugar las células; luego están los genes estructurales (de diferenciación y de ensamble
de tejidos) hacen que los genes se configuren en modo diverso y los hace unirse de
modo que se formen los tejidos. Otro aspecto importante es el de los factores
endocrinos de adaptación materno fetal, cuando hablamos de factores endocrinos, nos
referimos a algunos líquidos y sustancias que el embrión genera en la madre y que otra
mujer no embarazada no posee.
213
Moral Fundamental
HCG es la sustancia que permite que el cuerpo lúteo siga vivo y continúe enviando
progesterona al endrometrio de este modo se bloquea la menstruación; SP1 (Pregnancy-
specific BI gly coprotein) encargado de que las defensas que la mujer tiene para
rechazar otros cuerpos en su seno materno; esta sustancia no permite que estas defensas
reaccionen en contra del embrión. Podemos concluir entonces que hay una autonomía
dinámica por su modo de actuar autónomo y por tanto hay también una autonomía
estructural; incluso en términos filosóficos podríamos decir que hay una autonomía
ontológica. Otra conclusión es que el embrión toma de los padres solo la información
genética y más específicamente de la madre el ambiente y el alimento, el resto del
“trabajo” lo realiza el embrión, el nuevo ser humano.
Continuidad
En este nuevo ser no hay saltos cualitativos. Todo mínimo paso que se da en este
desarrollo, se da como consecuencia de un paso inmediatamente anterior, por tanto hay
una auténtica continuidad del embrión humano. Por tanto se debe hablar de una
secuencia continua. Los únicos saltos cualitativos del ser humano son el momento de la
concepción y el momento de la muerte, el resto es un desarrollo continuo que viene por
pedagogía llamado en distintos nombres de acuerdo a su etapa de desarrollo: zigoto,
morula, embrión, feto, niño, adolescente, joven, adulto, anciano.
Gemelación
Es la segunda objeción. Se trata de la gemelación mono-cigótica o mono-ovular,
que consiste en un óvulo fecundado el cual en las primeras fases forma dos embriones.
La objeción se da porque entonces se darían dos individuos, según esto 1- antes de esta
gemelación no era un individuo, 2- según Leibniz el individuo es indivisible y si se
divide entonces, no es un individuo. Como respuesta debemos primero revisar
filosóficamente el concepto individuo ¿tiene razón Leibniz cuando dice que el individuo
es indivisible?; el individuo en realidad no es el indivisible, sino, el no divisible en sí,
aquel que es uno, incluso si es potencialmente divisible, entonces el verdadero concepto
de individuo es que es uno en sí mismo separado del resto (indivisum in se, divisum ab
alio). El hecho que yo corte la parte de un rosal y los siembre en otro sitio, no quiere
decir que se perdió el primer rosal o que ya no existe más, además esta parte que corté
del rosal la puedo sembrar y darse otro rosal. Viene entonces aquí la problemática del
alma, pero debemos decir que el alma no se concretiza en nuestros conceptos de
espacio-tiempo y por tanto el problema no es biológico. De todas maneras el fenómeno
214
Moral Fundamental
Aborto espontáneo
Se dice que hay muchos abortos espontáneos, algunos dicen que es un 50% o un
70%, entonces surge la pregunta de que ¿cómo puede éste ser un individuo humano?. Si
creemos en Dios, ¿cómo puede El permitir esto? Como respuesta debemos
redimensionar el índice de las cifras, en efecto, las estadísticas son variadas, pues
algunos hablan del 10% otros van hasta los 70%. Como respuesta debemos también
decir, que todos morimos, unos a los 60 años, otros en los primeros días; el caso aquí no
es ¿por qué muere o por qué no?, sino el sustentar si es un individuo o no.
Reflexiones conclusivas.
Debemos decir, que lo de los primeros catorce días es una convención artificial,
establecida primero por un grupo de alemanes, luego por la comisión Warnock y de ahí
en adelante se ha constituido casi como un dogma, por el cual, la mayoría de las
legislaciones se guían, castigando solo aquellas actividades ilícitas que se realizan
después de los 14 días, y haciendo lícitas aquellas acciones ilícitas que se realizan antes
de los 14 días.
Algo semejante podemos decir, con el maravilloso término inventado pre-
embrión, para evitar así el impacto emotivo-ético. Embrión es el primer estado de vida,
y por tanto estrictamente hablando no hay un pre-embrión, pues antes del embrión lo
que hay son dos células las cuales cada una va por su cuenta. Podríamos aceptar este
término para los primeros catorce días como designación convencional de un período,
pero siendo exactos en lo que con él queremos decir, pues al fin de cuentas es un
embrión, por ello es mejor no utilizarlo.
215
Moral Fundamental
216
Moral Fundamental
Definición de persona.
Para Boecio la Persona es “Rationalis naturae individua substantia” es decir,
una sustancia, por tanto no un accidente; individual, es decir, uno en sí mismo y no
parte de otra realidad; de naturaleza racional, es decir, que existe con esta naturaleza o
sea con esta esencia. Así la persona designa un existente individual que en cuanto
sustancia tiene el ser en sí mismo y que es de naturaleza racional, es decir, espiritual.
Consideraciones éticas.
Dignidad “intrínseca” y “absoluta” en la persona humana.
La dignidad de la persona no depende del reconocimiento externo de otros, ni de
la mamá, ni de la sociedad, ni de cualquier otro aspecto externo. Por tanto se debe
aceptar el principio del respeto absoluto de toda persona, sea consciente o no,
malformada o no, etc.
Respetoincluso en la duda.
Digamos que se llegue a no saber cuando es persona humana, Entonces desde el
punto de vista ético, se debe respetar aún si se tiene duda de su ser de persona.
6. El aborto
Historia del problema1627.
En la catequesis primitiva encontramos documentos que condenan
explícitamente el aborto, como la Didajé, la Carta del Pseudo Bernabé, en las
Constituciones apostólicas. Los apologistas, ha de las abominaciones de los paganos
entre los cuales está el aborto, que es considerado ya como un pecado. En la
legislaciones canónica encontramos la excomunión canónica para el aborto, que exige
1627?
Para un análisis más detallado de la historia, Aurelio, vol, 2, 769ss; Juan Souto Coelho, Doctrina social, 172.
217
Moral Fundamental
10 años de penitencia (ayuno, sacrificio, etc). Así pues, viene considerado como pecado
grave o como un homicidio. Se pronunciaron contra este el Concilio del Elvira (350) y
el de Ancira. Básicamente Iglesia, siempre ha estado presente en este tema y luego
viene condenado también por la ley civil, sin embargo en los últimos años se ha visto un
cambio donde se revaloriza de nuevo la realidad del aborto.
Así surge el llamado “Pro choice” (Libertad) que dicen que no es que estén
contra la vida, sino que están a favor de la elección libre, así se convierte en una
escapatoria común en nuestra cultura1629. Un fenómeno nuevo es la “legalización” del
aborto en diversos niveles o modos como son: La despenalización legal -tal es el caso
de la ley italiana-, otros lo admiten como un derecho1630, todo esto implica la
financiación estatal. Los Países comunistas tienen una difusión muy amplia del aborto,
promoviéndolo ante todo para tener un control de los nacimientos.
Otra situación es la utilización del aborto como medio anticonceptivo, en
especial en Francia e Italia. Así mujeres normalmente casadas y sin problemas, recurren
al aborto simplemente porque no se quiere otro hijo en la familia. A veces, esto viene
utilizado en algunos países para el control demográfico y por tanto se promueve el
aborto1631. Otros los utilizan cuando no funcionan los anticonceptivos, entonces el
aborto es la última carta, otros no toman anticonceptivos, sino que hacen todo normal y
naturalmente y si se da el embarazo se recurre al aborto.
Terminología.
Debemos distinguir respecto a la voluntad1632
1628
Se pueden consultar más temas en Lexicon, 1131.
1629
William May, Lexicon, 675-686.
1630
Alicja Grzeskowiak, Lexico, 203-211.
1631
Michael Schooyans, Lexicon, 193-201.
1632
Aurelio, vol, 2, 749.
218
Moral Fundamental
Aborto indirecto.
Es aquel en el que por medio de un tratamiento médico, indirectamente
se da el aborto, aquí el objeto de la acción es otro cualquiera por ejemplo
salvar la vida de la mujer, pero indirectamente se da el aborto como efecto
secundario involuntariamente, pues si no es así, se pone en peligro la vida de la
persona. Es necesario aclarar que este aborto directo se distingue del llamado
aborto indirecto que es consecuencia de un intervento terapéutico en la madre
con la única finalidad de salvarla y no de eliminar al feto como persigue el
aborto terapéutico cuya verdadera finalidad es la eliminación del feto1633.
1633
Aurelio, vol, 2, 750.
219
Moral Fundamental
Métodos abortivos.
Existen diversos métodos que responden a los medios disponibles, a la edad del
feto y la autorización de la ley. Los más utilizados en los primeros meses de embarazo
son: la aspiración, el legrado. Para en embarazos más adelantados están: la histerotomía
(minicesaria), por Inducción de Contracciones la inyección de intramiótica y el nuevo
método del nacimiento parcial.
Método de la Aspiración.
Con este método se realizan el 85% de los abortos en Estados Unidos. Se inicia
dilatando el cuello uterino de la mujer con un instrumental adecuado para que por él
pueda caber un tubo que va conectado a un potente aspirador. La fuerza de la succión
arrastra al embrión y al resto del contenido uterino. Con esta acción todo el cuerpo
queda convertido en pequeños trozos de carne.
Una vez terminada esta acción de succión se suele realizar un legrado para tener la
certeza de que el útero ha quedado limpio, de lo contrario se corre el peligro de fuertes
infecciones que pueden ocasionar la muerte de la madre. Se utiliza hasta la décima o
décima segunda semana del embarazo.
El Legrado.
El primer paso es la dilatación del cuello uterino el cual sólo se puede realizar bajo
anestesia. A continuación se introduce en el útero una especie de cucharilla de bordes
cortantes llamada “legra” o “cureta”. La función de esta cuchilla es la de literalmente
despedazar la placenta y al niño al ser “paseada” por toda la cavidad del útero.
Posteriormente los trozos obtenidos son extraídos con la misma “legra”
reconstruyendo el cuerpo para tener la certeza de que ha sido extraído todo el cuerpo y
así evitar peligrosas infecciones que pueden causar la muerte de la madre.
Este método se utiliza generalmente en los tres o cuatro primeros meses del
embarazo, no obstante algunas veces más allá de las doce primeras semanas lo que
dificulta el proceso debido a que el cuerpo del niño ya es más grande, lo que
lógicamente aumenta los riesgos para la madre. Este método se utiliza en los demás
casos de aborto para tener la certeza de que todo el cuerpo del niño ha sido extraído de
la madre.
La Histerotomía (minicesaria).
Primero aclaramos que por cesárea se entiende la intervención quirúrgica que se
realiza a la madre al final del embarazo. Consiste en extraer al niño a través de una
incisión realizada en el abdomen de la madre. Esta intervención se realiza cuando por
causas graves no es posible el nacimiento del niño por el conducto normal. Esta
acción ha permitido salvar muchas vidas.
Ahora bien, por minicesarea se entiende aquella cesárea practicada a las pocas
semanas del embarazo. Se realiza una incisión en el útero a través del abdomen
materno con la finalidad de extraer por ella al hijo y la placenta. Habitualmente se
extraen niños vivos, que mueren poco después por no tener las capacidades
suficientes aun para sobrevivir, pero cuando son viables se les deja morir o se les
provoca la muerte por asfixia. Se practica a partir de la decimoquinta o decimosexta
semana del embarazo.
220
Moral Fundamental
RU-486.
Es una píldora que es dada a la mujer y que posee una sustancia que no permite
al embrión anidarse en el endometrio, se realiza por lo general de los primeros siete a
catorce días1634. Las células del embrión no pueden entran en las células del endometrio,
pues esta sustancia no permite que se compaginen y por tanto el embrión viene
1634
Aurelio, vol, 2, 762.
221
Moral Fundamental
Reflexiones éticas.
Dos preguntas fundamentales, las demás accidentales1637.
El estatuto del embrión humano o del feto. Es decir, de que estamos
hablando cuando decimos interrupción del embarazo. ¿Es una parte del cuerpo de la
mujer?, o ¿es un tejido?, o ¿un conjunto de células? o ¿es un ser humano? etc.
Así surge la otra pregunta, si es un ser humano ¿se puede eliminar voluntaria y
directamente a un ser humano por alguna razón?
Respuestas.
El embrión o feto es un ser humano, debe ser respetado como todo ser
humano.1638
Nunca es lícito eliminar a un ser humano inocente, por ninguna razón.
Si aceptamos el principio de que se puede eliminar un ser humano por una razón
entonces algunos darán otros motivos para realizarlo.
1635
Aurelio, vol, 2, 764.
1636
En la actualidad estos “peligros” casi han desaparecido. El feto no es un injusto agresor, no es correcto decir que la vida de uno
vale más que la del otro, debe buscar salvar a los dos, sobre todo al que tiene mas probabilidades.
1637
Aurelio, vol, 2, 751ss.
1638
Catic, 2270; Coelho, 175.
222
Moral Fundamental
es para que él no sufra, pero hay que tener en cuenta que el mal formado no se
cura matándolo. Algo más de notar es que a veces no es tanto él quien sufre, sino
nosotros mismos porque no nos queremos comprometer con su situación, pues
ellos no se dan cuenta de su malformación como nosotros. Otros más irónicos
dirán que es para purificar la raza humana (Hitler).
223
Moral Fundamental
La cuestión del mal menor: Es decir se acepta que es un mal, pero por la
situación de la familia entonces se recurre al aborto. Aquí debemos decir que el aborto
es siempre un acto intrínsecamente malo. No estamos hablando de una comparación
de dos males morales, de los cuales se elige el menor.
224
Moral Fundamental
Por tanto, con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con
los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser
humano inocente es siempre gravemente inmoral. Esta doctrina, fundamentada en aquella
ley no escrita que cada hombre, a la luz de la razón, encuentra en el propio corazón (cf.
Rom 2, 14-15), es corroborada por la Sagrada Escritura, transmitida por la Tradición de la
Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal…La decisión deliberada de privar
a un ser humano inocente de su vida es siempre mala desde el punto de vista moral y nunca
puede ser lícita ni como fin, ni como medio para un fin bueno. En efecto, es una
desobediencia grave a la ley moral, más aún, a Dios mismo, su autor y garante; y contradice
las virtudes fundamentales de la justicia y de la caridad. (EV, 72).
El Magisterio pontificio más reciente ha reafirmado con gran vigor esta doctrina común. En
particular, Pío XI en la Encíclica Casti connubii rechazó las pretendidas justificaciones del
aborto; [65] Pío XII excluyó todo aborto directo, o sea, todo acto que tienda directamente
a destruir la vida humana aún no nacida, « tanto si tal destrucción se entiende como fin o
sólo como medio para el fin »; [66] Juan XXIII reafirmó que la vida humana es sagrada,
porque « desde que aflora, ella implica directamente la acción creadora de Dios ».[67] El
Concilio Vaticano II, como ya he recordado, condenó con gran severidad el aborto: « se ha
de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el
infanticidio son crímenes nefandos »….Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la
Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el
Magisterio ordinario y universal. Ninguna circunstancia, ninguna finalidad, ninguna ley del
mundo podrá jamás hacer lícito un acto que es intrínsecamente ilícito , por ser contrario a la
Ley de Dios, escrita en el corazón de cada hombre, reconocible por la misma razón, y
proclamada por la Iglesia. (EV, 62).
La Iglesia pide a los cristianos de oponerse a las leyes permisivas del aborto, por
tanto, no pide solo no abortar, sino además, no cumplir estas leyes en cuanto sea
posible. Pide también expresamente a quienes pueden intervenir en cualquier momento
en el aborto (personal sanitario) de que hagan objeción de conciencia para evitar
realizar este acto. Por último, la Iglesia da las facilidades en la confesión a estas pobres
mujeres para que sean perdonadas por el hecho que han realizado. La Iglesia da pues
estos apoyos, pero nunca ceder en el principio.
1641
EV, 62; Aurelio, vol, 2, 767.
225
Moral Fundamental
El aborto y la ley.
La leyes que aprueban el aborto, contradicen algunas convenciones
internacionales que buscan siempre el respeto de la vida del niño, incluso algunas de
estas convenciones son explícitas en decir que se debe respetar la vida del niño aún no
nacido. Además la ley debe proteger el inocente y más aún es función de la ley castigar
al culpable: primero porque hay un bien por defender y todo aquello que sea contrario a
este bien es por tanto injusto y castigable y segundo porque no hay otro medio para que
la persona corrija este hecho. Es cierto que hay “casos de necesidad” en los que se
puede indultar la persona por circunstancias muy complejas, pero esto no quiere decir
que sea lícito; es decir, la ley debe decir que el acto es castigable, pero por las
circunstancias difíciles se indulta.
Colaboración formal
Se quiere colaborar formalmente con la acción de la otra persona. Mi acto está en
vistas del aborto, o que lo propicie (análisis prenatal).
Colaboración material no formal
En la intención del sujeto no está la intención del otro, es decir, no se quiere el
aborto. Pero se da una colaboración de actos.
Colaboración material directa
Hay una unidad operativa y una relación causal con aquello que el otro realiza.
Una persona aborta gracias a mis análisis, no obstante yo no lo acepto (no se puede
aceptar).
Colaboración material indirecta
No hay una unidad operativa entre la acción mía con el otro y tampoco una
acción causal. No se que hará la persona con los resultados, no se si abortará (lícito).
226
Moral Fundamental
Terapia de Espera
El 64% de los casos el mismo cuerpo de la madre expulsa al feto (aborto
espontaneo, o el cuerpo lo absorbe). Pero comporta riesgos el esperar.
Terapia Farmacológica
Es una fórmula abortiva, se aplica metotrexato, interfiere en la formación del
DNA, contra el trofoblasto, (conjunto de células del embrión que ayudan al
anidamiento). De esta manera se impide la formación del trofoblasto para que no
anide y muera
Salpingectomia
Puede ser parcial, el corte de la parte dañada en la cual anida. En la total la
extirpación de la trompa entera después de la ruptura de la misma (hemorragia) 1642. Se
debe considerar el doble efecto, otros no la aceptan.
Salpingostomia
La incisión en la trompa para extraer el embrión. Sería aceptable después de la
hemorragia
Tema XIX
La gestión responsable de la vida y de la salud
1. Transplantes de órganos
Introducción.
La posibilidad de transplantes se ha dado a partir de la década de los 60 y 70 a la
que se han dado grandes abusos, como la extracción de algunos órganos a personas aún
vivas, también cuando se realiza sin el consenso del interesado; además se da también la
compra y venta de órganos como un comercio, abusando de las personas pobres
económicamente y aún de los niños sin ellos saberlo. Sin embargo hay que decir, que en
muchos de estos transplantes hay una eficiencia creciente por lo avances técnicos, por
tanto hay posibilidades terapéuticas y una creciente demanda de órganos. Algunos
problemas éticos surgen de estas intervenciones a saber: ¿Es lícito la donación o
implantación de órganos? ¿Habrá un deber moral de donar?, ¿Cuándo se puede hacer el
transplante?, ¿Se puede transplantar cualquier órganos?, ¿Se requiere siempre el
consenso explícito?.
Clasificación terminológica.
Podemos definir el transplante como la operación mediante la cual un tejido
sano se injerta o se sustituye por otro que está enfermo1643.
Implante: Cuando vienen utilizados órganos o tejidos de un muerto o artificiales.
Transplante: Cuando vienen utilizados órganos o tejidos de donación.
Autoplástico (autoinjerto), cuando el transplante se hace del mismo organismo (de
mi a mi).
homoplástico, cuando el transplante es de dos organismos diversos pero de la
misma especie (hombre – hombre)
heterólogo, cuando se hace de una especie a otra (animal al hombre). Estos no
deben suponer un cambio de la naturaleza del hombre1644.
1642
Se puede leer el análisis del problema analizado en las clases de Miglietta, respecto del tratamiento de espera, en el cual sólo se
interviene cuando se presenta el momento de la crisis cuando la trompa se rompe por sí misma y el médico interviene sólo en ese
momento tratando de salvar a ambos. Desgraciadamente hasta el momento son pocas por no decir nulas las posibilidades de salvar
al niño en estos casos, más ésta debe ser la consigna del médico.
1643
Aurelio, Vol. 2, 841.
1644
Aurelio, Vol. 2, 844. Se prohíbe el transplante de las glándulas sexuales de animales al hombre o de hombre a hombre.
227
Moral Fundamental
Reflexiones éticas.
El Transplante, la donación de órganos por una persona vida es lícita por los siguientes
principios.
Principio de totalidad.
Se puede intervenir sobre una parte por el bien del todo, esto nos indica la licitud
del transplante autoplástico, sin embargo se deben considerar las proporciones de
riesgos y beneficios. De esto se puede derivar que es lícito el transplante
autoplástico. Se exige proporción riesgo – beneficio. Tener en cuenta el bien que se
busca1646.
Principio de solidaridad.
La persona se realiza a sí misma en la donación y en su relación, esto comporta
entonces la licitud de donación de órganos gratuitamente que debe ser realmente un
acto de solidaridad y de bondad. Esta donación debe ser únicamente por razones
terapéuticas y en casos médicamente muy precisos 1647. Es ilícita la compra-venta de
órganos pues el cuerpo es personal, no un cosa o un órgano aparte de cuerpo y la
dignidad que tiene por ser persona reviste un respeto máximo, por tanto, nunca
puede ser objeto de comercio; a veces aprovechando la necesidad económica en la
que una persona se encuentra.
El transplante de órganos no es moralmente aceptable si el donante o sus
representantes no han dado su consentimiento. Es moralmente inadmisible provocar
la muerte directamente para el ser humano bien la mutilación que le deja invalido o
bien su muerte, aunque sea para retardar el fallecimiento de otras personas.
La solidaridad es caridad con el otro. Por tanto debemos decir que tenemos un
deber general de disponibilidad, esto no significa que tengamos la obligación, pero
tampoco puedo ser indiferente ante las necesidades de los demás, es por tanto, un
gesto de solidaridad y generosidad para con el otro. Normalmente no hay una
obligación moral estricta, ya que el heroísmo no es una obligación moral, sino que
es fruto de un acto de generosidad.
1645
Aurelio, Vol. 2, 841.
1646
Aurelio, Vol. 2, 844.
1647
Aurelio, Vol. 2, 843.
228
Moral Fundamental
1648
Aurelio, Vol. 2, 846.
229
Moral Fundamental
230
Moral Fundamental
1655
Sgreccia, manuale di Bioética, 287.
1656
Sgreccia, manuale di Bioética, 287. Con todo lo que comporta, origen, trascendencia, plenitud de vida.
1657
En un inicio se ponía al sujeto arriba de la sociedad, por lo cual se mantenía en el anonimato, en la actualidad se debate hacia el
otro extremo, 289.
1658
Sgreccia, manuale di Bioética, 302. Están los problemas de la experimentación en el hombre.
231
Moral Fundamental
Muchos autores plantean que existe un conflicto entre estos principios (bienes)
que llevaría a una cierta laxitud basada en un proporcionalismo. Debemos afirmar que
no puede existir el conflicto entre los bienes de la persona y de la sociedad. Se debe
mantener el equilibrio entre los diversos principios 1659. Se debe respetar el principio del
respeto de la persona, independiente de sus actos o de su estado de salud, tienen la
misma dignidad1660. Así mismo se debe seguir una ética de la verdad, un análisis real
sincero, una adecuada información médica. Una ética de la solidaridad. Se exige un
modelo personalístico, de un humanismo pleno y responsable1661.
Centralizar el bien de la sociedad corre el riesgo de reprimir los derechos de la
persona en bien de la comunidad, (segregación, abandono, aborto obligado, etc.). El
primado de la persona debe respetarse más no exaltarse pues se corre el riesgo de
eliminar toda normativa hacia el bien común. El primado de la persona exige la toma de
las responsabilidades por parte de cada individuo1662.
Se exige una prevención en el cambio, en la responsabilidad de la conducta
sexual y no en el uso de preservativos. Una prevención en la educación, información1663.
Problemática del enfermo cero positivo (líneas de acción para terceras personas)
Está el drama del momento de conocer la enfermedad, se exige una apoyo
psicológico, emocional.
Surge el temor del enfermo, experimenta un rechazo a los demás.
El problema sobre las dudas de procrear (expresión de una lucha de trascender).
Temor a la discriminación, rabia por la enfermedad. Es una situación difícil por
el cambio tan drástico de la vida.
La aceptación del empeoramiento de la salud, la posibilidad cada vez más
cercana de la muerte. Crea un estado difícil.
Existen situaciones particulares con la Ley y la Ética que promulgan el abandono del
enfermo basándose en los siguientes puntos.
No se debe actuar ya que la enfermedad es mortal y no tiene cura
La enfermedad es causa de los desordenes en la vida del enfermo, es culpa suya.
El impedir que muera aumenta el riesgo de contagio a terceros.
El temor de contagio de los trabajadores sanitarios
El temor a que por motivos económicos no se le pueda atender como debe ser
El temor de los familiares a enfermarse y a cuidarlo.
1659
Esto significa que las autoridades y las leyes deben tener como base al hombre y su salud. No se debe buscar el interés de
algunos.
1660
Sgreccia, manuale di Bioética, 285
1661
Sgreccia, manuale di Bioética, Sgreccia, manuale di Bioética, 286.
1662
Sgreccia, manuale di Bioética, 288.
1663
Sgreccia, manuale di Bioética, 309. Se debe recordar que el condón no es 100% seguro como se afirma.
232
Moral Fundamental
imponer un norma, debe respetar la decisión de cada uno 1664. Ante esta situación se
presentan algunos problemas, ¿cómo tratarlo?, ¿hasta donde obligarlo?, ¿hasta donde se
puede intervenir?, ¿desintoxicarlo sin su consentimiento?. Debemos recordar que la vida
del hombre tiene un valor en sí incalculable, pues tiene su origen en Dios y en Dios
alcanza su fin último, por ello sólo Dios es dueño de la vida y de la muerte 1665. La vida y
la salud física son bienes preciosos confiados por Dios y debemos cuidar de ellos
racionalmente teniendo en cuanta las necesidades de los demás y del bien común 1666.
Para este cuidado el hombre necesita de la ayuda de los demás y del estado1667.
1664
Sgreccia, manuale di Bioética, 285.
1665
Aurelio, Vol. 2, 868.
1666
Catic, 2288.
1667
Catic, 2289.
233
Moral Fundamental
La toxico dependencia
Se tiene que partir del principio que ante todo el tóxico dependiente es una
persona. Se sigue la consideración de otros puntos importantes:
1668
Esta estrategia es llamada, reducción del daño, la persona es separada de la sociedad.
234
Moral Fundamental
El Concilio inculca el respeto al hombre, de forma de cada uno, sin excepción de nadie,
debe considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los
medios necesarios para vivirla dignamente, no sea que imitemos a aquel rico que se
despreocupó por completo del pobre Lázaro. (GS 27).
La droga y el alcoholismo
Por alcoholismo nos referimos al abuso de bebidas alcohólicas. Por
drogadicción el hábito de dejarse dominar por alguna droga. Estas prácticas se oponen
al grave deber de defender la vida, la salud. En la actualidad ambos problemas se
presentan con mayor gravedad por su generalización y alcance masivo 1670. No obstante
que el consumo de la droga es más grave 1671 se puede desarrollar junta la valoración
ética1672.
Valoración ética
El desorden moral que condena estas prácticas deriva tanto del riesgo para la
propia salud física como de la reducción e incluso la anulación de la razón de la
libertad que constituyen un daño para la persona, por lo cual se consideran pecado
grave1673 ya que envilecen la dignidad del hombre 1674. Ellos crean hábitos difícilmente
superables por lo cual dejan en una situación habitual de pecado. La consecuencias se
pueden ver en la persona misma y en sus descendencia, en la familia y la sociedad. Da
lugar a otros pecados al perder la razón1675.
El discurso se extiende a aquellos que suministran el alcohol y las drogas, más
aun si saben que se usarán mal1676.
Sobre la droga podemos decir que fuera de prescripción terapéutica es una falta
grave su consumo, lo mismo se dice de su fabricación y comercio clandestino, son una
cooperación directa pues incitan a ella. Son contrarias a la ley de Dios1677.
1669
Aurelio, Vol. 2, 861-863.
1670
Aurelio, Vol. 2, 856.
1671
En cuanto los daños físicos y psíquicos
1672
Aurelio, Vol. 2, 859.
1673
Sólo cuando se prevean los efectos nocivos.
1674
Aurelio, Vol. 2, 859.
1675
Catic , 2290; Aurelio, Vol. 2, 859. Accidentes, asesinatos, etc.
1676
Aurelio, Vol. 2, 860; Compendio D.S., 158.
1677
Catic, 2291.
1678
Catic, 2292; Aurelio, Vol. 2, 847.
235
Moral Fundamental
Tipos de experimentación
Podemos distinguir entre la autoexperimentación en la cual la misma persona
experimenta en sí misma y la heteroexperimentación, la que más conocemos, la
experimentación en una segunda persona1682. En ambas el peligro existe y jamás se
puede eliminar del todo. Respecto a la heteroexperimentació podemos subdividirla:
Simple
Aquella que se lleva a efecto de cara al tratamiento clínico, pero no se verifica
con paciente alguno, sino con personas sanas, cadáveres, plantas o animales.
clínica
Es la que se realiza con enfermos, bien como resultado de la experimentación
simple o como aplicación de otros conocimiento clínicos llevados ya acabo por otras
personas y suficientemente experimentados1683.
1679
Catic, 2294; Carlos A. Vallejo, Lexicón, 656-657.
1680
Carlos A. Vallejo, Lexicón, 653.
1681
Catic, 2295; Aurelio, Vol. 2, 847.
1682
Aurelio, Vol. 2, 847.
1683
Aurelio, Vol. 2, 848.
1684
Aurelio, Vol. 2, 848.
1685
Aurelio, Vol. 2, 851.
1686
Carlos A. Vallejo, Lexicón, 657.
1687
Aurelio, Vol. 2, 840; Carlos A. Vallejo, Lexicón, 655.
1688
Aurelio, Vol. 2, 847-848.
236
Moral Fundamental
El principio de totalidad que permite sacrificar una algún miembro para reparar los
daños graves y duraderos no faculta para comprometer la integridad física y psíquica
en experiencias médicas cuando estás extrañen peligros serios1689.
No se puede aceptar el ensayo por el ensayo sin una garantía de respeto a la dignidad
de la persona y sopesando las consecuencias para la sociedad1690.
Tema XX
La fase final de la vida
1. La muerte humana
A lo largo de la historia se han visto diversas concepciones de la muerte, Platón
plantea la separación del alma y del cuerpo, el paso de una vida a otra. La liberación del
alma del cuerpo. Tiene como base la idea de la preexistencia del alma. Haidegger la ve
como el fin de la existencia humana, así el hombre es un ser para la muerte. Todo es
visto como orientado a la muerte, ya no se trata de una liberación. San Agustín La
muerte la contempla como parte de la existencia humana.
Peligros
Reduccionismo Bilógico
Es vista como un conjunto de procesos y eventos filosóficos y biológicos.
Reduccionismo Espiritual
1689
Pio XII en Aurelio, Vol, 2, 851; mutilaciones, destrucciones, heridas, etc.
1690
Carlos A. Vallejo, Lexicón, 653.
1691
Pió XII en Aurelio, vol, 2, 854.856.
237
Moral Fundamental
Medicina e Iglesia
A la medicina le corresponde indicar los elementos empíricos necesarios para la
vida, (nutrición, crecimiento, respiración). A la Iglesia le corresponde orientar y
corregir los criterios y conclusiones filosóficas contrarias a la sana doctrina
(Revelación Divina). En casos de duda en el campo científico la Iglesia debe callar ya
que no es su campo, no así debe manifestar los principios fundamentales del hombre.
Respecto a las duda filosóficas la Iglesia debe presentar la verdad que siempre ha
defendido. Definir los principios o criterios que no son de acuerdo a la Sana Doctrina,
hay que tener en cuenta que ella no propone una doctrina propia ni canoniza a alguna,
solamente da indicaciones sobre la verdad y falsedad de los criterios y principios
utilizados por la filosofía.
Ante las dudas éticas se debe optar por la vida, ante la menor duda de la vida
se debe elegir la vida. Cualquier método debe buscar dar la certeza absoluta de la
muerte, en caso contrario, a la menor duda optar por la vida. No se puede afirmar
siguiendo los principios anteriores el rechazo a la donación de órganos. Se mantiene
como criterio la “muerte encefálica”, ya que ofrece criterio válidos. La posición moral
más coherente es aquella que considera los elementos médicos que consideran al
hombre cuerpo y a alma. Se deben buscar los criterios últimos. Sobre todo aquellos
criterios que deben decidir. Se puede basar en los criterios básicos tradicionales para
llegar a los de nivel de la certeza moral 1692(aunque esta certeza no sea absoluta)
suficiente para actuar.
1692
Certeza moral: discernimiento moral basado en criterios y parámetros rigurosos
238
Moral Fundamental
En muchos países este término es aceptado, aunque aún hay dudas sobre la
muerte de la corteza cerebral. Otros apuntan a problemáticas que aún no están
solucionadas tales como la no seguridad de la no existencia total de algún elemento
coordinador del todo; sin embargo la mayoría acepta el criterio de l muerte cerebral.
Así por ejemplo la ley italiana de 1993/94 establece que debe ser constatada la
muerte de todo el tronco encefálico y de las funciones dependientes de éste. Una vez
constatado todo esto, se pide esperar 6 horas en el adulto, 12 en el niño y 24 en el recién
nacido para después poder realizar cualquier intervención terapéutica en bien de otro.
239
Moral Fundamental
Polémicas Actuales
Se debe estar atento a los elementos emotivos, el impacto emotivo que causa que el
cadáver “respire”, que “lata el corazón”, “que continúe el embarazo”.
Muchos luchan contra este criterio de muerte encefálica al confundirlo con la
“muerte cortical”, de la corteza. Que es totalmente diferente a la muerte de todo el
encéfalo.
Otros alegan que está vivo por ser un organismo, un sistema organizado que aun
funciona como tal, late, respira. Olvidan que se estas funciones se mantiene por un
medio externo.
Se deben analizar aquí los recién nacidos anencefálicos, que como se sabe no
vivirán mucho tiempo y entonces puede darse la posibilidad de transplantar sus órganos
a otro niño. Aquí hay que tener cuidado al actuar; aunque es cierto que el niño morirá en
poco tiempo, no es lícito sacarle sus órganos o alargar su vida con el fin de que sus
órganos crezcan y puedan servir para otro.
Como principio debemos decir, que los anencefálicos en quienes no se ha dado la
fusión celular de todo el cráneo y por tanto no han desarrollado bien su cerebro; tienen
la parte del cerebro que coordina todo el cuerpo, haciendo que este sea un organismo
viviente; no es que estén sin cerebro, sino que tienen una anomalía, pero esto no quiere
decir, que no sea persona y por tanto, que no se le trate con dignidad, pues la dignidad
de la persona no depende de sus funciones, sino que esta es propia del ser humano, es
intrínseca y no funcional. Se presenta el problema. El anencefálico tiene cerebro pero no
desarrollado por lo cual le será imposible vivir, pero no deja de ser persona. Se debe
evitar el “exceso terapéutico”, dejarlo morir pues no se le puede dar ningún beneficio
(diverso a la eutanasia).
240
Moral Fundamental
3. La eutanasia
Introducción.
Se tata de una realidad que siempre ha estado presente en la historia y en la
cultura, bien sea por medio del suicidio, la ayuda al suicidio, la indulgencia o aceptación
de éste. En la antigüedad se dan las distintas sentencias de muerte frente a situaciones
límites de la vida; así las sentencias de muerte son muy comunes hasta antes de la mitad
de siglo, sin embargo en muchos casos se daba cierta indulgencia a ciertas personas en
circunstancias concretas. La novedad actual, consiste en que hay una creciente
aceptación de masa de la muerte sobre todo en los últimos años. En 1982 por ejemplo
en Inglaterra se ha creado un comité que debía estudiar sobre la eutanasia, después de
este estudio la mayor parte ha estado en contra de ella; otro grupo ha hecho la misma
investigación y ha dicho que el 79% era de acuerdo con la eutanasia, sin embargo esta
cifra se da por las preguntas ambiguas que se hacían a la gente, tales como: ¿Desearía
usted tener un médico en los últimos momentos de su vida para que le ayude? Así por
ejemplo el vocabulario se cambia, en vez de decir, inyección para que muera, se dirá si
¿quisiera tener el ayudo médico en los últimos momentos de su vida?
Hay por tanto una gran confusión en la gente, en la terminología y las
intervenciones. Además se da la perplejidad en la gente cuando la leyes aprueban estas
leyes1695.
241
Moral Fundamental
También tiene que ver la cultura secularizada, en la cual los valores religiosos no
cuentan mucho, también influye la cultura legalista y mayoritaria, según la se debe
seguir lo que la ley apruebe o lo que la mayoría decida.
Conceptos y términos.
Es necesario, tener claridad en los conceptos de los que aquí tratamos, en efecto,
todos los textos se lamentan, y entonces hay frecuentemente una manipulación querida
de la información, mostrando que la mayor parte de la gente está de acuerdo con la
eutanasia. Realmente por tanto hay una situación de confusión y de engaño, bien sea en
la preguntas que se hacen, o en las lecturas de las estadísticas, o en los debates y
artículos, etc. A esto se suma la información a veces equivocada que los medios de
comunicación dan
Eufemismos.
En cuanto a la propaganda se habla mucho de “muerte digna”, “muerte
humana”, “muerte por piedad”. El peligro está en la utilización de estos términos.
También se juega con vocabulario como “dejar morir”, “evitar el sufrimiento”, etc. En
sí todos estos términos tienen detrás de sí una realidad de fondo que es la Eutanasia.
También se habla del “derecho a morir dignamente”, ¿pero es un derecho realmente?
sabiendo que en algún momento sucederá. Otros eufemismo que vienen utilizados son
el manual de “self deliverance”, “self determination”, es decir, uno se auto libera, uno
se auto determina, en el fondo estos son manuales de suicidio.
Términos varios.
Eutanasia.
El término eutanasia, (eu-tánatos) significa buena muerte, que a lo largo de la
historia ha tenido distintas derivaciones, como por ejemplo: una muerte en sentido
espiritual, o una muerte serena, o una muerte sin sufrimiento (Bacon). 1696 En cambio, el
nazismo ha utilizado otro sentido en cuanto a eliminar las vidas no dignas de ser
vividas. Hoy significa hacer morir alguno sin sufrimiento o para evitar el sufrimiento.
Distanasia
El término distanasia sería una prolongación del proceso de la muerte
éticamente no aceptable. Es un “ensañamiento u obstinación terapéutico” que son
medidas inútiles y desproporcionadamente onerosas. Por tanto es una prolongación
indebida del proceso de muerte, por tanto, no dejar morir la persona.
Ortotanasia.
Sería el comportamiento correcto de frente al proceso de muerte, por tanto es el
rechazo del ensañamiento terapéutico, que no es hacer morir, sino dejar morir
normalmente. Por tanto, implica la correcta atención al paciente y la aceptación de la
muerte.
Suicidio asistido.
Que sería el suicidio médicamente asistido. No es hacer morir, sino ayudar a
morir, es el paciente que se suicida pero que es asistido por el médico. Sin embargo, no
siempre tiene que ser el médico puede ser la asistencia de otra persona, incluso de un
pariente.
1696
Aurelio, vol, 2, 950-951.
242
Moral Fundamental
El concepto de Eutanasia
Las diversas definiciones contraen problemas al momento de juzgar, analizar las
diversas situaciones o al aplicar leyes y condenas en los diversos países. Para poder
analizar la eutanasia debemos partir del criterio central de la definición, la intención.
La intención.
Tiene una importancia central aquí la intención: Desde el punto de vista ético en
cuanto acto humano libre que tiende a la realización de algo. Desde el punto de vista
jurídico es importante esto para saber de que tipo de acto se está tratando y por tanto
para poder dar la decisión de una responsabilidad penal. Esto viene rechazado o
ignorado por algunos, pues se dice que al fin y al cabo ya está el muerto y ¿qué importa
la razón por la que se dio?. Rachels dirá que “dejar morir” intencionalmente es lo
mismo que matar, es decir, que hacer morir. Esto es una omisión intencional de algo
que debiera hacer. También esta la reflexión de la ética consecuencialista, en la cual
no vale el acto en cuanto tal, su intención, sino las consecuencias que trae y hablan así
de ver las consecuencias o proporciones de los bienes o acciones que ellos llaman “pre-
morales”.
Definición.
La Eutanasia es “una acción o una omisión que por su naturaleza o en la
intención, procura la muerte, con el fin de eliminar todo dolor 1697. La Evangelium
Vitae” dirá prácticamente la misma definición: «es una acción o una omisión que por
su naturaleza y en la intención, procura la muerte, con el fin de eliminar todo dolor.
La eutanasia se sitúa, pues, en el nivel de las intenciones o de los medios» (EV,
65)1698.
1697
Congre, Doctr, de la fe, Declaración sobre la Eutanasia
1698
Se puede leer; Ignacio Carrasco de Paula, Lexicon, 359.
1699
Aurelio, vol, 2, 953.
243
Moral Fundamental
Se habla también del suicidio asistido, que es una acción cumplida del paciente con
la ayuda de otro, mientras que eutanasia es el acto realizado por otra persona.
La Condena de la Eutanasia
La práctica de la eutanasia es rechazada por que se trata de un homicidio,
aunque la intención sea la de evitar que el paciente sufra. Se parte del principio de
que nadie puede autorizar la muerte de un ser humano. De esta manera, son
considerados moralmente como homicidas tanto aquellos que la solicitan como aquellos
que la realizan. El acto será siempre un homicidio aunque las intenciones sean buenas y
busquen el bien del paciente, estas circunstancias no pueden cambiar la naturaleza del
acto homicida1700.
de acuerdo con el Magisterio de mis Predecesores [81]y en comunión con los Obispos
de la Iglesia católica, confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley de
Dios, en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona
humana. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es
transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y
universal. (EV, 65).
Lo que no es Eutanasia
No es eutanasia dejar morir a una persona en paz cuando no se puede hacer
más, este es el lícito rechazo al exceso terapéutico o los medio desproporcionados, sin
caer en el abandono terapéutico. El dar analgésicos sin querer procurar la muerte, la
intención es la base de la acción, busco eliminar los síntomas de la enfermedad sin
1700
Se puede leer; Se puede leer; Ignacio Carrasco de Paula, Lexicon, 363ss.
244
Moral Fundamental
Clasificación de la Eutanasia
Activa: Es aquella en la que se realiza una acción que busca hacer morir al
paciente
Pasiva: En esta se omite una acción que puede salvar al paciente
Voluntaria: Cuando el paciente pide la eutanasia a una segunda persona
Involuntaria: Cuando el paciente no sabe o no pide la práctica de la eutanasia1701.
Suicidio Asistido
La persona misma se asesina ayudada por una segunda persona (médico), ya
que ella está incapacitada físicamente
1701
La mayoría no la considera como Eutanasia
245
Moral Fundamental
Problemas Éticos
No es siempre válido, lícito hacer “todo lo que se puede” para mantener con vida al
paciente. No siempre es lícito mantener con vida al paciente terminal. (idea distinta a
la eutanasia que busca la muerte del paciente). Igualmente no es lícito la utilización de
medios desproporcionados para el paciente, tener en cuenta que cada caso es distinto.
La Asistencia Médica
La muerte contrae sufrimiento por la enfermedad, por eso muchas veces se desea
ir al hospital. Esta ayuda médica no significa alargar, mantener la vida a como de
246
Moral Fundamental
lugar. Se debe eliminar la idea de evitar que la muerte llegué. Se sobrevalora la idea del
triunfo de la medicina ante la muerte. Se debe tener en cuenta que la mayoría de la
enfermedades no se pueden curar.
La Distanasia1702
Existe el peligro de caer en el abuso de las terapias alternativas en un paciente
terminal al querer ya no el salvarlo (lo cual es imposible) sino el atrasar la muerte. Con
el término distanasia se identifica a la práctica médica que por medio de técnicas de
reanimación busca alejar lo más posible la muerte utilizando no sólo los medios
ordinarios sino incluso aquellos extraordinarios y costosos causando un mayor daño en
el paciente.
Estos métodos de reanimación extraordinarios ciertamente logran prolongar al
menos vegetativamente la vida cuando han cesado irremediablemente las funciones
cerebrales. Este despliegue de técnicas médicas para mantener la vida del paciente lo
más posible atenta contra el derecho de todo hombre a morir de una manera digna,
rodeado del amor y del apoyo de su familia.
La medicina está llamada a reconocer sus propios límites y a guiarse por otros
imperativos que no sean el simple rechazo a la muerte a cualquier precio, así como del
principio de que el progreso de los conocimientos médicos no se puede justificar con en
el ensañamiento terapéutico (distanasia).
Mediante la reanimación se intenta indebidamente prolongar la vida aun después
de haber constatado la muerte clínica sometiendo al enfermo a experimentos
terapéuticos inútiles, molestos y degradantes.
247
Moral Fundamental
En este contexto aparece, entre otros, el problema de la licitud del recurso a los
diversos tipos de analgésicos y sedantes para aliviar el dolor del enfermo, cuando esto
comporta el riesgo de acortarle la vida. En efecto, si puede ser digno de elogio quien
acepta voluntariamente sufrir renunciando a tratamientos contra el dolor para
conservar la plena lucidez y participar, si es creyente, de manera consciente en la
pasión del Señor, tal comportamiento «heroico» no debe considerarse obligatorio para
todos. Ya Pío XII afirmó que es lícito suprimir el dolor por medio de narcóticos, a
pesar de tener como consecuencia limitar la conciencia y abreviar la vida, «si no hay
otros medios y si, en tales circunstancias, ello no impide el cumplimiento de otros
deberes religiosos y morales». (EV, 65)
248
Moral Fundamental
Muchas veces los escrúpulos o el temor a los remordimientos “por el no poder haber
hecho todo lo posible”, llevan muchas veces al médico o a los familiares a una lucha
desmedida con tal de prolongar la existencia de una manera desproporcionada. Peor aun
sería si la intención es de una simple finalidad técnica.
El enfermo o moribundo es una persona humana, cuya dignidad y libertad hay que
respetar y amar siempre. Nunca se le podrá tratar como un simple caso clínico, como un
mero objeto de observación y cálculo médico. Como base de toda acción debe estar el
principio de buscar el verdadero bien de la persona y no sólo el de su cuerpo, el de la
familia o el de la ciencia. Algunos criterios:
249
Moral Fundamental
Se debe partir del principio de realizar sólo aquello que es beneficioso para el bien
de la persona, no basta el mero deseo de mantenerlo vivo.
Ver a la persona en su integridad, tener en consideración la voluntad del enfermo,
sus esperanzas y temores.
Evitar el “mantener con vida” a como de lugar.
El término ordinario-extraordinario”
Dado el avance médico se debe utilizar el adjetivo “proporcionados” en vez de
“ordinarios”. Los medios proporcionados deben ser aplicados y los desproporcionados
no son obligatorios, se deben considerar de acuerdo a los resultados que brindan. Se
deben tener en cuenta los casos en que una terapia valiosa pueden salvar y aquellas en
que el medio proporcionado más simple funciona. Los desproporcionados causan más
daño que bien al paciente, además de gastos inútiles.
1705
servicio higiénico, enfermería general, acompañamiento humano, etc.
250
Moral Fundamental
No olvidemos que el enfermo terminal tiene problemas clínicos graves, además del
costo, del tiempo atención que requiere su estado, un lugar especial de atención.
1706
En Aurelio, vol, 2, 943.
251
Moral Fundamental
252
Moral Fundamental
5. El suicidio asistido
Este concepto de sitúa en medio camino entre el suicidio y la eutanasia
voluntaria que presupone la clara voluntad de morir por parte del sujeto. Con el
suicidio tiene en común en que es el propio sujeto el que pone fin a su vida, con la
eutanasia en que la muerte ocurre en un momento de enfermedad penosa e incurable.
Más podemos hablar de ciertas características1709:
6. La pena capital
Introducción
1709
Se puede leer; Ignacio Carrasco de Paula, Lexicon, 362.
253
Moral Fundamental
Magisterio actual
No obstante que aun se defiende la licitud, conforme se promueve y defiende la
dignidad de la persona se silencia la licitud moral de la ley capital. Debemos afirmar
que la licitud de la pena de muerte no significa su necesariedad, las condiciones van
cambiando por lo cual es posible que en algún momento ya no sea necesaria para el
estado1714, salvo en casos de extrema necesidad1715.
Se supone que los tiempos modernos con sus adelantos ofrecen medios
incruentos para proteger el orden público y la seguridad de las personas, estas deben ir
antes que la pena de muerte1716, incluso se preferirán los métodos incruentos de
represión y castigo pues responden mejor a la dignidad de la persona humana 1717.
Partiendo de esto adelantos podemos entender la afirmación de la Humanae vitae que lo
rechazo de una manera clara.
1710
Aurelio, vol, 2, 801-802. Se pueden hallar más textos en las paginas siguientes.
1711
Aurelio, vol, 2, 804-805.
1712
Aurelio, vol, 2, 806-807.
1713
Aurelio, vol, 2, 809-810.
1714
Aurelio, vol, 2, 812.
1715
Catic, 2266.
1716
Catic, 2267.
1717
Compendio, D.S., 405.
254
Moral Fundamental
Tema XXI
El hombre como administrador de la vida
Experimentación
Las experiencias médicas antes de implementarse en el hombre se deben
realizar en cadáveres o en animales. Estos también deben seguir una serie de
condiciones, el cadáver no puede ser tratado como cualquier cosa. Respecto a los
animales en el laboratorio debemos reconocer que en un empleo universal que ha
traído grandes beneficios a la humanidad.
1718
A través de los principios de la Ley moral natural en Ryan, Curso de Doctrina social, 33.
1719
Aurelio, vol., 3, 397.
1720
Aurelio, vol., 3, 397
1721
Aurelio, vol., 3, 398-399.
255
Moral Fundamental
Condición de vida
Juego
2. El hombre y el ambiente
Todas las líneas de bioética ambiental tienen tres elementos comunes. Se
pueden dividir en tres grupos:
Antropocentrismo
Tienen como común denominador una filosofía que pone como centro o como
valor principal al hombre de frente a los problemas ambientales. Se puede hablar de
un antropocentrismo fuerte, ya que pone la hombre como el dominador que no cuida
a la naturaleza. Igualmente existe una línea débil de antropocentrismo, la que
considera al hombre como atento a la naturaleza.
Sensocéntrica (Piter singer)
Se basa en el respeto que se le debe dar a todo ser por el hecho de que
puede experimentar placer o dolor (condición necesaria para que sea considerado
un ser viviente). La estructura antropológica se basa en la capacidad de sentir
dolor o placer. Se trata de un utilitarismo, de preferencia o de intereses. Tiene
como base el deseo de evitar el dolor, y potenciar el placer.
Su ética se basa en considerar los intereses sólo de aquellos que son
capaces de experimentar, dolor o placer (sentir). Maneja este criterio buscando
eliminar todo tipo de discriminación, poniendo al hombre al mismo nivel de todos
los seres. ¿Y los que no expresan dolor o placer?. Como consecuencia se tiene
una distinción entre seres insensibles y sensibles, eliminando a los primeros al no
tener capacidad de captar o expresar el dolor el placer. ¿Que pasa con las
personas en estado de coma que no pueden expresar su dolor?.
1722
Aurelio, vol, 2, 854-855.
1723
Compendio, D.S., 459.
256
Moral Fundamental
Biocentrismo
Ponen como valor principal al ser viviente, el organismo viviente en general.
Ecocentrismo
Ponen como valor principal la biósfera, el ecosistema, la interrelación reciproca
entre las substancias.
Ecofeminismo
Considera a la mujer y a la biosfera como iguales, ambas sufren el daño del
hombre y ambas deben liberarse, al liberarse la mujer la biosfera se liberará
también.
Carolin Merchen
Pone como causa de esta sumisión al capitalismo. Invita a las mujeres a
revelarse.
Merideli
Expresa que las mujeres y la biosfera están por naturaleza “dormidas”
despertando a la mujer despertará la biosfera.
257
Moral Fundamental
Recursos Éticos
Los recursos serán respetados en la medida que ayuden al hombre, (utilidad
económica). Se piensa en las generaciones futuras.
Ética Católica
Falta una reflexión más filosófica. Se le acusa de tener como base un
antropocentrismo fuerte, “el hombre domina la creación”. Tienen una errónea
visión de la misión y del lugar del hombre en la creación. La Ética Católica
responde a las líneas anteriores.
No se puede tomar a los seres por meros intereses económicos, el valor
de estas está en el ser mismo de la criatura.
Existe una intima relación entre los seres, maneja un concepto de
biosfera como una totalidad.
El hombre es responsable de los creado por mandato divino. Tiene
consideración de las generaciones futuras, una ética de la custodia que busca
mantener el orden en los seres, una ética de la responsabilidad de las
generaciones futuras.
1724
Compendio, D.S., 451.
1725
Compendio, D.S., 452.
1726
Compendio, D.S., 453-454.
1727
Compendio, D.S., 456-457.
1728
Compendio, D.S., 458-459.
1729
Compendio, D.S., 460.
258
Moral Fundamental
Tema XXII
El desarrollo de la doctrina social de la Iglesia
1730
Compendio, D.S., 461-464.
1731
Centesimus agnus, 40 en Compendio, D.S., 466.
1732
Compendio, D.S., 467-468.
1733
Sollicitudo rei sociales, 26 en Compendio, D.S., 470.
1734
Compendio, D.S., 472-474.
1735
Compendio, D.S., 481-482.
1736
Compendio, D.S., 486.
1737
Compendio, D.S., 487.
1738
Colom, Curso de D.S.,, Curso de Doctrina social de la Iglesia, 13.
259
Moral Fundamental
económicas, la práctica del mandamiento nuevo del amor no puede estar desligado de
la justicia social1739.
La doctrina cristiana enseña que la Iglesia puede y debe ejercer su autoridad en
todos los ámbitos de la ley moral, esto lo afirma basándose en la profunda conexión
que existe entre la moral natural y la moral evangélica 1740. La Iglesia tiene el derecho
de ser para el hombre maestra de la verdad de fe, no sólo de la verdad del dogma, sino
también de la verdad moral que brota de la misma naturaleza humana del Evangelio,
este derecho es un deber ya que la Iglesia no puede renunciar a él sin negarse a sí
misma y su fidelidad a Cristo1741. Las dimensiones social y natural forman parte de la
función profética de la Iglesia1742.
La doctrina social de la Iglesia no es, pues, una « tercera vía » entre el capitalismo
liberal y el colectivismo marxista, y ni siquiera una posible alternativa a otras
soluciones menos contrapuestas radicalmente, sino que tiene una categoría propia. No
es tampoco una ideología, sino la cuidadosa formulación del resultado de una atenta
reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el
contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objetivo principal
es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el
Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez, trascendente,
para orientar en consecuencia la conducta cristiana. Por tanto, no pertenece al ámbito de
la ideología, sino al de la teología y especialmente de la teología moral. La enseñanza y
la difusión de esta doctrina social forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Y como se trata de una doctrina que debe orientar la conducta de las personas, tiene
como consecuencia el «compromiso por la justicia» según la función, vocación y
circunstancias de cada uno. (SRS, 41).
1739
Pablo VI, Evangelio Nuntiandi, 29 en Colom, Curso de D.S.,, 14.
1740
Colom, Curso de D.S.,, 33; Coelho, 29.
1741
Dignitatis humanae 14 en Compendio D.S., 70-71.
1742
Colom, Curso de D.S.,, 34.
1743
Colom, Curso de D.S.,, 35.
1744
Colom, Curso de D.S.,, 36.
1745
Michael Ryan, Servi buoni e fedeli, 4.
1746
Colom, Curso de D.S.,, 38; Compendio D.S., 62-64.
1747
Michael Ryan, 8.
260
Moral Fundamental
Su finalidad
Su finalidad es totalmente pastoral, tiende a iluminar las conciencias para que
sepan encontrar los caminos oportunos en la vida social y para que orienten las
decisiones aptas a tutelar y promover la persona humana en la sociedad, de tal
manera que establezcan unas relaciones sociales más humanas y humanizantes. La
Doctrina social realiza una tarea de anuncio y denuncia. Busca realizar un orden social
de orden religioso y moral que permita el cumplimiento de la voluntad divina y la
práctica de la vida cristiana1750.
Para la Iglesia el mensaje social del Evangelio no debe considerarse como una teoría,
sino, por encima de todo, un fundamento y un estímulo para la acción. Impulsados por
este mensaje, algunos de los primeros cristianos distribuían sus bienes a los pobres,
dando testimonio de que, no obstante las diversas proveniencias sociales, era posible
una convivencia pacífica y solidaria. Con la fuerza del Evangelio, en el curso de los
siglos, los monjes cultivaron las tierras, los religiosos y las religiosas fundaron
hospitales y asilos para los pobres, las cofradías, así como hombres y mujeres de todas
las clases sociales, se comprometieron en favor de los necesitados y marginados,
convencidos de que las palabras de Cristo: «Cuantas veces hagáis estas cosas a uno de
mis hermanos más pequeños, lo habéis hecho a mí» (Mt 25, 40) esto no debe quedarse
en un piadoso deseo, sino convertirse en compromiso concreto de vida. Hoy más que
nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio
de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna. (Centesimus annus 57)
Sujeto y destinatarios
Básicamente el sujeto son todos los cristianos según la diversidad de funciones,
más el sujeto propio es el Magisterio pontificio y episcopal con la ayuda de los
teólogos1751. Los destinatarios son todos los hombres de buena voluntad ya que sus
exigencias pertenecen al ámbito de la recta razón humana, los primeros destinatarios
son los cristianos, de manera especial los laicos1752.
Fuentes
Básicamente son las mismas de toda la enseñanza cristiana, la Revelación y la
naturaleza humana, así la fe y la razón constituyen las dos vías cognoscitivas, las dos
1748
Colom, Curso de D.S.,, 38; Aurelio, vol, 3, 43-44; 316.; OED, 55 (51); Compendio D.S., 66-68. 81.
1749
GS, 76,5.
1750
Compendio D.S., 81-82; Colom, Curso de D.S.,, 39, Coelho, 38, OED, 5, (11).
1751
OED, 4, (10). Compendio D.S., 11.
1752
Colom, Curso de D.S.,, 39-40; LG, 31, OED, 56 (13), Compendio D.S., 3. 83-84.
261
Moral Fundamental
fuentes de las cuales se nutre. Se podrían añadir la praxis social no como una tercera
fuente, sino como el conjunto de situaciones que deben ser interpretadas a la luz de la fe
y de la razón. En la Revelación resalta la Escritura1753.
Ámbito teológico
Abarca a todo el hombre, incluidas sus actividades sociales1754.
Especificidad teológica
Es una doctrina moral, está orientada a la praxis y delinea un orden práctico de
la actividad humana. Sus propuestas sociales son de índole técnica pues es una ciencia
teológica, estas son morales más conciernen al hombre concreto y real por ello no se
limitan a recordar unos principios generales, así denuncia las injusticias y sobre todo
anunciará los medios para difundir el contenido social 1755. Así el cristiano sabe que
puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia los principios de reflexión, los
criterios de juicio y las directrices de acción como base para promover un humanismo
integral y solidario1756. La doctrina social comporta una triple dimensión1757:
Teórica
Incluye verdades y principios éticos de carácter permanente
Histórica
Trata de la vida social de cada momento práctico.
Práctica
Al estar encaminada esencialmente a la acción.
Metodología
Tiene un modo lógico-cognoscitivo de proceder como la teología (objeto
formal). A lo largo de la historia ha procedido sea de manera inductiva (de la realidad)
como deductiva (de la verdad). La unión de ambas elimina el peligro de los extremos
idealistas y positivistas al asumir todos los elementos, aspectos y determinaciones de
la realidad social interpretándolos a la luz del Evangelio 1758. Su método se desarrolla
en tres tiempos1759.
Ver
Es la percepción y el estudio de los problemas reales, de sus causas cuyo análisis
corresponde a las ciencias humanas y sociales.
Juzgar
Es la interpretación de la misma realidad a la luz de las fuentes de la doctrina
social, que determina el juicio que se pronuncia sobre los fenómenos sociales y sus
implicaciones éticas. Aquí se sitúa la función propia del Magisterio que interpreta
desde el punto de la fe la realidad.
Actuar
1753
Colom, Curso de D.S.,, 40; Coelho, 17; OED, 4 (10); Compendio D.S.,74-75.
1754
Colom, Curso de D.S.,, 40.
1755
Pablo VI en Colom, Curso de D.S.,, 41.
1756
Compendio D.S., 7.
1757
Colom, Curso de D.S.,, 41; OED, 6 (11). Son interesantes los puntos que propone la OED, 62 (56).
1758
Colom, Curso de D.S.,, 42; OED, 7.
1759
OED, 7 (12-13). Se puede leer: Michael Ryan, 11.
262
Moral Fundamental
«La revelación cristiana… nos conduce a una comprensión más profunda de las
leyes de la vida social» (GS, 23,1). La Iglesia recibe del Evangelio la plena revelación
de la verdad del hombre. Cuando cumple su misión de anunciar el Evangelio, enseña al
hombre, en nombre de Cristo, su dignidad propia y su vocación a la comunión de
personas; y les descubre las exigencias de la justicia y de la paz, conformes a la
sabiduría divina. (Catic, 2419).
263
Moral Fundamental
Pío X (1903-1914)
La Doctrina social. Le corresponde el tema de los sindicatos, se pueden
mencionar dos encíclicas.
Singulari quadam
1763
OED, 9; Colom, Curso de D.S.,, 48; Compendio D.S., 77-78.
1764
Colom, Curso de D.S.,, 49.
1765
Colom, Curso de D.S.,, 50; OED, 10 (14).
1766
Para un desarrollo de la historia más completo; Aurelio, vol., 3, 61-251.
1767
Coelho, 51-52.
1768
Coelho, 52. todos los documentos posteriores serán una actualización del mismo.
1769
Coelho, 53-55. Par ampliar se puede leer; OED, 20 (23-24); Compendio D.S., 87-90; Aurelio, vol, 3, 276-285
1770
Coelho, 56.
264
Moral Fundamental
Benedicto XV (1914-1922)
Con la primera guerra mundial insistió en la civilización del amor. Escribe la Ad
beatissimi Apostolorum en 1914 introduciendo el tema de la paz. Resalta los elementos
morales del extremismo, el egoísmo, la envidia, la avaricia. Da disposiciones para los
sindicalistas a diferenciarse de los socialistas en métodos y lenguaje. En la Pacem Dei
munus (1921) terminada la guerra pone las bases para una paz entre vencidos y
vencedores, un proyecto de desarme1772.
Pío XI
Cuarenta años después de la RN el capitalismo vive una de las peores etapas de
la historia con la crisis económica de 1929. El sistema democrático es amenazado, surge
el corporativismo fascista. El socialismo reina en Rusia (1917) llegando a un
totalitarismo que estremece a Occidente1773.
Grazie (1940)
Presenta las bases para un nuevo orden social
Nell´alba (1941)
Establece los presupuestos para el nuevo orden internacional.
Con sempre (1942)
Expone el fundamento del orden interno de los estados
Benignitas et humanitas (1944)
1771
Coelho, 57.
1772
Coelho, 57-58.
1773
Coelho, 58.
1774
OED, 21 (24).
1775
Coelho, 59-60; Se puede leer: Compendio D.S., 91-92; Aurelio, vol, 3, 285-290.
1776
Coelho, 60.
1777
Coelho, 62; OED, 22 (24-25).
265
Moral Fundamental
1778
Coelho, 62; Se puede leer: Compendio D.S., 93; Aurelio, vol, 3, 291-292.
1779
Coelho, 64.
1780
Coelho, 65-67.
1781
Coelho, 68-69; Se puede leer; OED, 23 (25-27); Compendio D.S., 94-95; Aurelio, vol, 3, 292-296.
1782
Coelho, 73-76; OED, 24, (27-28); Aurelio, 296-298.
266
Moral Fundamental
Pablo VI (1963-1978)
Época conciliar marcada por el subdesarrollo de muchos países lo cual marca
una gran diferencia entre países ricos y pobres. Subdesarrollo debido a los grandes
obstáculos de los mecanismos del comercio internacional y financiero1783.
Sínodo
Justicia en el mundo (1971).
Evangelización y la promoción humana (1974)
267
Moral Fundamental
Tema XXIII
La justicia social
1. La virtud de la justicia y sus partes
Definición
En la Biblia la palabra justicia tiene un sentido plurivalente y se aplica tanto al
ámbito moral y religioso cuanto a la esfera jurídica y social aunque en menor extensión.
En primer lugar se le atribuye a Dios, pero también a los hombres como un don divino
al cual deben corresponder. Podemos ver en la Escritura una connotación
eminentemente religiosa que se refiere habitualmente al conjunto de virtudes y se
identifica con la santidad1791.
La Escritura afirma que sólo Dios es el justo por excelencia, en cuanto que
establece una Alianza salvífica con su pueblo, alianza a la cual es totalmente y
eternamente fiel. Con el tiempo la justicia tomará la forma de la misericordia ante la
infidelidad del hombre, justicia-misericordia que debe ser la de los hombres 1792. Con
Jesús se da un paso adelante al proponer una justicia superior, propia de la Ley Nueva,
no se debe responder al mal con el mal (Rm, 12,21)1793. Se trata de una invitación que no
era del todo desconocida en el Antiguo Testamento, el amor a Dios y al prójimo en su
mayor radicalismo, el amor a los enemigos, una justicia superior, resumida en el nuevo
mandamiento del amor1794.
La justicia constituye una virtud pues cada persona debe tener en cuenta al
prójimo (en su bien común), la relación humana. Esta justicia cardinal se orienta a uno
de los hechos fundamentales de la experiencia humana, la alteridad, el ad alterum. Se
puede hablar siguiendo la Escritura de un compromiso activo con el otro que reclama
que cada uno participe en la responsabilidad para con toda la humanidad1795.
1789
Coelho, 87-89.
1790
Coelho, 92-95; Se puede leer: OED, 26 (29-33); Compendio D.S., 101-103; Aurelio, vol., 3, 300-310.
1791
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 83.
1792
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 84.
1793
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S ., 86.
1794
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 87; Sobre la justicia en la Tradición se puede leer: Aurelio, vol, 3, 451-454.
1795
Cessario, 158
268
Moral Fundamental
El orden que rige en la convivencia entre los seres humanos es de naturaleza moral.
Efectivamente, se trata de un orden que se apoya sobre la verdad, debe realizarse según
la justicia, exige ser vivificado y completado por el amor mutuo y, finalmente,
encuentra en la libertad un equilibrio cada día más razonable y más humano. (Pacem
in terris 37).
1796
Sto. Tomás en Catic, 1807; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 87.
1797
Pacen in terris en Compendio, D.S., 20, 25.
1798
Cessario,159.
1799
Cessario,160.
1800
Compendio, D.S., 202.
1801
Sollicitudo rei sociales , Compendio, D.S., 202.
1802
Cessario 160
1803
Por un lado se exige que entre las personas exista una diferencia, y una igualdad al mismo tiempo.
1804
Cessario 161.
1805
Sto. Tomás en .Cessario 165.
269
Moral Fundamental
División de la justicia
La división clásica que se remonta a Aristóteles contempla tres tipos de
justicia1806.
Justicia general o legal
Es aquella debida a la comunidad y tiene como fin la búsqueda de bien
común1807. Esta justicia está por encima de la particular y la guía al bien común, es
una virtud superior en cuanto el bien común que busca. Ella exige que el individuo
supere el egoísmo y preste atención al ordenamiento jurídico en conciencia1808.
Justicia particular
Se refiere a los miembros de la sociedad. Esta se puede subdividir en dos
especies. Es una manifestación parcial de la justicia general1809.
Distributiva
Es aquella que reparte entre los sujetos y comunidades (estado-
individuo) los bienes y servicios comunes proporcionalmente a sus méritos y
necesidades. Facilita la justicia en la sociedad pues considera la igualdad
fundamental de todos los ciudadanos1810.
Conmutativa
Se refiere a las mutuas relaciones entre los miembros singulares sean
personas o instituciones y busca una estricta igualdad en el intercambio de
bienes y servicios1811. Ella moral al bien del individuo, se funda en la
singularidad de cada persona como portadora de derechos y deberos1812.
Elementos de la justicia
Partiendo de la definición de la justicia como voluntad constante y firme de dar
al otro lo que le es debido podemos decir que la justicia tiene tres elementos1813.
La igualdad
La justicia supone una igualdad, congruencia entre las dos partes a la que se
refiere. Dicha igualdad no es regulada por el quien, sino por el qué y cómo se
intercambian los bienes. Su medida se hace en relación a las cosas, médium rei. Esto
comporta la objetivación de las relaciones de justicia y les confiere un cierto carácter
personal1814.
Lo debido
Significa que la justicia obliga según un estricto deber jurídico (además del
moral) que casi siempre puede reclamarse como un título legal 1815. Esto no significa
que la justicia obligue más, sino que lo hace de un modo diverso, en cuanto que
incluye un aspecto sociojurídico1816.
1806
Catic, 2411; Compendio, D.S., 201; Aurelio, vol, 3., 747ss.
1807
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89.
1808
Aurelio, vol,3, 460.
1809
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89; Aurelio, vol,3, 460.
1810
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89; Aurelio, vol,3, 461.
1811
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89.
1812
Aurelio, vol,3, 459-460. Se puede leer: 735ss.
1813
Sto. Tomás en Aurelio, vol, 3, 457; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 88.
1814
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 88; Compendio, D.S., 145-146.
1815
Recordemos que las demás virtudes obligan por una deuda moral y en algunos casos como en la caridad es más vinculante.
1816
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 88.
270
Moral Fundamental
La alteridad
Expresa que se trata de dos partes no obstante iguales diversas que se distinguen
al poseer un derecho que el otro debe respetar. El elemento subjetivo (el otro) debe ser
tomado en cuenta para no caer en una injusticia1817.
Justicia social
La justicia por su propia naturaleza es justicia social, ella dispone a respetar los
derechos de cada uno y a establecer en las relaciones humanas la armonía que promueve
la equidad respecto a las demás personas y al bien común 1818. Así la justicia social es
una exigencia vinculada con la cuestión social que hoy se manifiesta con una dimensión
mundial, concierne a los aspectos sociales, políticos y económicos y, sobre todo a la
dimensión estructural de los problemas y las soluciones correspondientes 1819. Esta
justicia social es ya un desarrollo de la justicia general1820.
La sociedad asegura la justicia social cuando realiza las condiciones que permiten a las
asociaciones y a cada uno conseguir lo que les es debido según su naturaleza y su
vocación. La justicia social está ligada al bien común y al ejercicio de la autoridad.
(Catic, 1928)
271
Moral Fundamental
amor va más allá de la justicia, es capaz de restituir al hombre a sí mismo 1827. El amor es
el criterio de acción que debe estar presente en todo cristiano pues pone en práctica el
mandamiento del amor, sobre todo a los pobres1828.
1827
Juan Pablo II en Compendio, D.S., 206.
1828
OED, 61 (65).
1829
Juan Pablo II en Compendio, D.S., 203.
1830
Juan Pablo II, en Compendio, D.S., 206.
1831
Compendio, D.S., 205.
1832
Sollicitudo rei sociales 39 en Compendio, D.S., 203.
1833
Compendio, D.S., 204.
1834
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 93.
1835
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 95.
1836
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 96-97.
272
Moral Fundamental
plasma la actuación social para edificar la paz, para ello la caridad debe ser inspiradora
de la acción individual y fuerza capaz de suscitar vías nuevas para afrontar los
problemas del mundo de hoy y para renovar profundamente desde su interior las
estructuras, organizaciones sociales y ordenamientos jurídicos1837.
Así pues, para que se ejercite la justicia y tengan éxito los esfuerzos de los hombres
para establecerla, es necesario el don de la gracia, que viene de Dios. Por medio de
ella, en colaboración con la libertad de los hombres, se alcanza la misteriosa presencia
de Dios en la historia que es la Providencia. (Centesimus anno 58).
En esta perspectiva la caridad se convierte en caridad social que nos hace amar el bien
común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las personas consideradas no
sólo individualmente, sino también en la dimensión social que las une1838.
El prójimo es visto en sociedad, por ello al amarlo en el plano social significa
según las situaciones, servirse de las mediaciones sociales para mejorar su vida o bien
de eliminar los factores sociales que causan su indigencia, un acto de caridad dirigido a
organizar y estructurar la sociedad de modo que el prójimo no tenga que padecer la
miseria, un actuar en el aquí y ahora1839. Más tengamos presente que el amor cristiano
que hace solidario, es una actitud interior, por ello resulta más importante formar el
corazón de las personas que crear estructuras jurídicas y sociales, es preferible fomentar
los aspectos positivos que castigar los negativos1840.
Esto será posible no sólo utilizando lo superfluo que nuestro mundo produce en
abundancia, sino cambiando sobre todo los estilos de vida, los modelos de producción
y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad. No se
trata tampoco de destruir instrumentos de organización social que han dado buena
prueba de sí mismos, sino de orientarlos según una concepción adecuada del bien
común con referencia a toda la familia humana. (Centesimus anno 58).
273
Moral Fundamental
La dignidad de la persona1845
El bien común
La subsidiariedad
La solidaridad
4. El bien común
Significado
Podemos definir el bien común como el conjunto de condiciones de la vida
social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro
más pleno y más fácil de la propia perfección 1846. El bien común es el conjunto de
condiciones que permiten el ejercicio de las libertades naturales que son
indispensables para el pleno desarrollo de la vocación humana1847.
Debemos tener en claro que el bien común no consiste en la simple suma de los
bienes particulares de cada sujeto social. Siendo el bien común de todos y de cada uno
es y permanece común, porque es indivisibles y porque sólo juntos es posible
alcanzarlo, acrecentarlos y custodiarlo, también en vistas al futuro. El actuar social
alcanza su plenitud en la realización del bien común, se puede afirmar que el bien
común es la dimensión social y comunitaria del bien persona1848.
1845
Este tema ya ha sido estudiado en el tema: La persona humana y su dignidad.
1846
Compendio, D.S., 164; OED, 37 (39).
1847
Catic, 1907.
1848
Compendio, D.S., 164.
1849
Compendio, D.S., 164. 166. Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 77.
1850
Compendio, D.S., 165.
1851
Compendio, D.S., 170; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 77-78.
1852
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 79.
274
Moral Fundamental
Responsabilidad de todos
El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad, cada uno debe
colaborar según sus capacidades, se exige para ello el compromiso por la paz, leyes
justas, alimentación, trabajo, educación, cultura, etc.1856.
Todos los hombres y todas las entidades intermedias tiene obligación de aportar su
contribución específica a la prosecución del bien común. Esto lleva consigo el que
procuren sus propios intereses en armonía con las exigencias de aquel y contribuyan al
mismo objeto con las prestaciones -en bienes y servicios- que las legítimas autoridades
establecen, según criterios de justicia, en la debida forma y en el ámbito de la propia
competencia, es decir, con actos formalmente perfectos y cuyo contenido sea
moralmente bueno o, por lo menos, ordenable al bien. (Pacem in terris 53).
Al mismo tiempo debemos decir que todos tienen derecho de gozar de las
condiciones de vida social que resultan de la búsqueda del bien común 1857. De manera
especial debemos mencionar la responsabilidad del Estado en la búsqueda y
protección del bien común, pues esta es su razón misma de existir 1858. Para esto el
gobierno debe armonizar con justicia los diversos intereses sectoriales y no sólo de la
mayoría1859. No olvidemos que la sociabilidad humana no comporta automáticamente
la comunión de las personas1860.
La prosecución del bien común constituye la razón misma de ser de los Poderes
públicos, los cuales están obligados a procurarlo, reconociendo y respetando sus
elementos esenciales y según los postulados de las respectivas situaciones
históricas. (Pacem in terris 54)
1853
Sollicitudo rei sociales, 38 en Compendio, D.S.,43. No olvidar que esta responsabilidad tiene un límite, no es universal y total,
el hombre no puede salvar a toda la humanidad, está el límite de la libertad del otro.
1854
Compendio, D.S., 132.
1855
Compendio, D.S., 61; GS, 32; Recordar la función de los principios de la Doctrina social.
1856
Compendio, D.S., 166.167; Catic, 1913; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 80.
1857
Compendio, D.S., 167.
1858
Compendio, D.S., 168; Catic, 1910; OED, 37 (40).
1859
Compendio, D.S., 169; Catic, 1908.
1860
Compendio, D.S., 150; no podemos olvidar la realidad del pecado.
1861
OED, 37 (40).
275
Moral Fundamental
desee estar al servicio del hombre debe tener como meta el bien común el cual al
mismo tiempo está al servicio del hombre1862.
Dado los avances de la actualidad, la globalización no podemos olvidar la
necesidad de velar por el bien común universal, internacional. A esto se une la
afirmación que las naciones constituyen una comunidad universal de pueblos, respecto
a esto Pío XII afirma que los grupos sociales, naciones y estados constituyen una
universal comunidad de pueblos destinada a lograr el bien de todos las gentes y de
este bien común internacional depende la paz mundial1863.
Este bien común internacional debe seguir los mismos criterios éticos que el
bien común, Como primer interés está el económico, las ciencias, el orden moral. Se
ve la necesidad de una autoridad internacional que haga eficaz la gerencia de ese bien
común universal, se ve la gran exigencia de una solidaridad internacional1864.
Y como actualmente el bien común de todas las naciones propone cuestiones que
interesan a todos los pueblos y como semejantes cuestiones solamente puede afrontarlas
una autoridad pública, cuyo poder, forma e instrumento sean suficientemente amplios y
cuya acción se extienda a todo el orbe de la tierra, resulta que, por exigencia del mismo
orden moral, es menester constituir una autoridad pública sobre un plano mundial.
(Pacem in terris 137)
5. La subsidiariedad
Origen
El promover la dignidad de la persona significa al mismo tiempo cuidar la
familia, los grupos, las asociaciones, las realidades territoriales locales y todas las
1862
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 76.78; GS, 78.
1863
Pío XII en Aurelio, vol., 3, 959.
1864
Pacem in terris 7. 137.139; Sollicitudo rei sociales 38; Aurelio, vol, 3, 960-961. 963.
1865
Aurelio, vol., 3, 939-944.
276
Moral Fundamental
expresiones que surgen del hombre y que hacen posible su crecimiento social 1866 que
están en el ámbito de la sociedad civil cuya red de relaciones forma el tejido social y
constituye la base de una verdadera comunidad de personas, haciendo posible el
reconocimiento de formas más elevadas de sociabilidad1867.
El principio de subsidiariedad surge de la exigencia de tutelar y promover las
expresiones originarias de la sociabilidad1868.
como es ilícito quitar a los particulares lo que con su propia iniciativa y propia industria
pueden realizar para encomendarlo a una comunidad, así también es injusto, y al mismo
tiempo de grave perjuicio y perturbación del recto orden social, confiar a una sociedad
mayor y más elevada lo que pueden hacer y procurar comunidades menores e inferiores.
Toda acción social debe por su naturaleza prestar auxilio a los miembros del cuerpo
social, nunca absorberlos y destruirlos.(Quadragesimo anno 5).
Significado
Según este principio, todas las sociedades de orden superior deben ponerse en
una actitud de ayuda subsidium, de apoyo, promoción, desarrollo respecto a las
menores. Así los cuerpos sociales intermedios pueden desarrollar adecuadamente las
funciones que les competen, sin deber cederlas injustamente a otras agregaciones
sociales de nivel superior, de las que terminarían por ser absorbidos y sustituidos,
negándose al mismo tiempo su dignidad. Es sentido positivo se puede entender como
una ayuda institucional, legislativa ofrecida a las entidades más pequeñas1869.
Este principio protege a las personas de abusos de las instancias sociales
superiores e insta a estas últimas a ayudar a los particulares y a los cuerpos
intermedios a desarrollar sus tareas. Así mismo la subsidiariedad impone que cada
familia y cuerpo intermedio tiene algo de original que ofrecer a la comunidad. La falta
de este principio puede anular el espíritu de libertad y de iniciativa1870.
La familia debe ser ayudada y defendida mediante medidas sociales apropiadas. Donde
las familias no son capaces de realizar sus funciones, los otros cuerpos sociales tienen el
deber de ayudarlas y de sostener la institución familiar. De conformidad con el
principio de subisidiariedad, las comunidades más vastas deben abstenerse de privar a
las familias de sus propios derechos y de inmiscuirse en sus vidas. (Catic, 2209)1872.
1866
Catic, 1882 en Compendio, D.S., 185.
1867
Centessimus annus 49 en Compendio, D.S., 185.
1868
Compendio, D.S.,186.
1869
Compendio, D.S., 186; Se puede leer: Aurelio, vol.,3, 858ss.
1870
Compendio, D.S., 187. Se elimina todo burocratismo, asistencialismo, presencia injustificada del estado y del aparto público.
Compendio, D.S., 187.
1871
Compendio, D.S., 187.
1872
Sobre la familia: Lexicon, 479ss.
277
Moral Fundamental
La participación
Del principio de subsidiariedad deriva la participación que se expresa
esencialmente en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano, como
individuo o asociado a otros, directamente o por medio de los propios representantes,
contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la comunidad civil a la
que pertenece. La participación es un deber que todos han de cumplir
conscientemente, en modo responsable y con vistas el bien común1876.
Esta participación puede ser delimitada o restringida a algún contenido particular
de la vida social, dada su importancia para el crecimiento sobre todo humano. Es
imprescindible favorecer la formación sobre todo los más débiles para evitar
privilegios, la gestión pública debe ser fruto de la corresponsabilidad de cada uno
respecto al bien común1877.
6. La solidaridad
Definición
Podemos definirla como la determinación firme y perseverante de empeñarse por
el bien común, por el bien de todos y cada uno 1878. Es una virtud moral y social
fundamental pues se coloca en la dimensión de la justicia virtud orientada por
excelencia al bien común y en la entrega por el bien del prójimo, que está dispuestos a
perderse en sentido evangélico por el otro y servirlo, en lugar de oprimirlo y
explotarlo1879. Se trata de un modo de actuar virtuoso y estable que se traduce en una
conducta solidaria, entendida como tarea concreta al servicio de los hermanos 1880. La
1873
Compendio, D.S., 188.
1874
Compendio, D.S.,351.
1875
Catic, 1885.
1876
Compendio, D.S., 189. Catic, 1913-1917.
1877
Compendio, D.S., 189.
1878
Sollicitudo rei sociales, 38.
1879
Compendio, D.S., 193.
1880
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 72.
278
Moral Fundamental
279
Moral Fundamental
280
Moral Fundamental
281
Moral Fundamental
282
Moral Fundamental
La raíz de los derechos humanos están en la dignidad que pertenece a todo ser
humano1915. Dignidad que es descubierta a través de la razón y con la ayuda de la fe que
da consolidada al contemplar esta dignidad asumida y redimida por Cristo 1916.
Recordemos que la dignidad del hombre deriva de su naturaleza humana racional, del
espíritu que lo hace diverso de las demás crituras al ser más cualificado y capacitado al
ejercicio de ciertas funciones que superan a los demás seres1917.
La igualdad fundamental entre todos los hombres exige un reconocimiento cada vez
mayor. Porque todos ellos, dotados de alma racional y creados a imagen de Dios, tienen la
misma naturaleza y el mismo origen. Y porque, redimidos por Cristo, disfrutan de la
misma vocación y de idéntico destino. Es evidente que no todos los hombres son iguales
en lo que toca a la capacidad física y a las cualidades intelectuales y morales. Sin
embargo, toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya
sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión,
debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino. (GS, 29).
1912
En este discurso se agrega el problema de la deuda externa, Compendio, D.S., 450. El de una autoridad mundial etc.
1913
Compendio D.S., 327.
1914
Aurelio, vol.3, 422.
1915
Catic, 1930; GS, 77; Aurelio, vol, 3, 391.
1916
Compendio D.S., 152.
1917
Aurelio, vol, 3, 394.395; sobre la naturaleza se puede leer: 391-396.
283
Moral Fundamental
derechos1918. Por ello se puede afirmar que los derechos humanos son los criterios de
medida de la justicia de los sistemas económicos y políticos1919.
1918
Compendio D.S., 154.
1919
Ryan, 27.
1920
Sobre los derechos en la Sagrada Escritura leer: Ryan 28; Los derechos en la historia leer: Ryan 29; Aurelio, vol.,3, 400-415;
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 221-224.; Para un desarrollo más amplio; Lexicon, 855; Miglietta, principios morales, 12.
1921
Ryan, 33.
1922
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 227.
1923
Ryan, 33.
1924
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 226; Aurelio, vol, 3, 390.
1925
Compendio D.S., 153.
1926
Compendio D.S., 154.
1927
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 220.
1928
Compendio D.S., 155; Una lista puede ser Ryan, 25; Aurelio, vol,3, 417-419; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 233-235.
284
Moral Fundamental
285
Moral Fundamental
Nadie puede privar legítimamente de estos derechos pues sería actuar contra la
propia natura del hombre1934.
Fundamentales
Significa que son manifestación de la naturaleza personal del hombre. Son el
fundamento de toda relación interpersonal, por ello son anteriores y superiores a los
derechos positivos. Son sagrados1935.
Originarios
Brotan de la naturaleza del hombre, no son producto de la cultura, autoridad.
Son innatos, no concedidos, persisten a las leyes positivas1936. Preceden al estado1937.
Irrenunciables
No se pueden renunciar a ellos por ningún motivo, sería actuar contra la propia
natura1938. El hombre es sujeto de esos derechos y no sólo objeto de los mismos, por
ello es responsable de sus derechos y consecuentemente están fuera de su dominio,
por lo cual no puede renunciar a ello, él tiene la obligación de protegerlos y aun más
de defenderlos1939.
Jerarquizados
No todos tienen el mismo valor, existe un orden más ninguno puede ser
eliminado, el primero es el de la vida1940. Tampoco entran en conflicto.
correlativos
Los derechos se corresponden con sus respectivos deberes, no pueden ser
separados como se propone en la época actual. La violación de un derecho surge
cuando los deberes no se cumplen1941.
Derechos y deberes
Entre los derechos y deberes existe una reciproca complementariedad, están
indisolublemente unidos, en primer lugar en la persona humana que es su sujeto
titular1942. A cada derecho natural del hombre le corresponde en los demás el deber de
reconocer y respetar tal derecho, se exige una correlativa responsabilidad, por ello no se
puede reivindicar los derechos personales olvidando los deberes 1943. Por ejemplo al
derecho de la vida le corresponde el deber en primer lugar en la misma persona de
vivirla según la recta ratio, y a los demás de respetar y promover este derecho a la
vida1944.
9. La libertad religiosa
Podemos definirlo como el derecho a vivir en lo verdad de la propia fe y en
conformidad con la dignidad trascendente de la propia persona, la fuente y síntesis de
1934
Compendio D.S., 157.
1935
Aurelio, vol., 3, 420.
1936
Aurelio, vol., 3, 420.
1937
Colom, Curso de D.S.,, 227.
1938
Compendio D.S., 157.
1939
Aurelio, vol,3, 421.
1940
Aurelio, vol,3, 421.
1941
Aurelio, vol,3, 421.
1942
GS, 26; Pacem in terris 17
1943
Compendio D.S.,156.
1944
Ryan, 26; Colom, Curso de D.S.,, 228-229.
286
Moral Fundamental
todos los derechos1945. Este derecho significa que todos los hombres deben estar
inmunes de coacción tanto por parte de personas particulares como de grupos sociales y
de cualquier potestad humana y ello de tal manera, que en materia religiosa, ni se
obligue a nadie a obrar contra su conciencia ni se le impida que actué conforme a ella en
privado o en público, solo o asociados con otros, lógicamente dentro de los límites
debidos1946.
Este derecho salvaguarda al subjetividad de la persona y de la sociedad 1947.
Dicho principio de subjetividad exige de los gobiernos, autoridades políticas el respeto
de las legítimas libertades del individuo, familia y de los grupos subsidiarios en los
límites del ámbito del bien común, de tal manera que ellos puedan alcanzar su bien
auténtico e integral, incluido su fin espiritual 1948. Para esto se exigen leyes que
salvaguarden este derecho1949.
El derecho de la libertad religiosa deriva de la misma dignidad de la persona y
puede ser considerado la piedra angular de todo el edificio de los derechos humanos y
condición para una sociedad armoniosa1950. Juan Pablo II defiende fuertemente este
derecho por el hecho que la relación de fe que une al creyente con el Dios es la relación
más interpersonal que hay, y para el hombre, la más personalizante. Siendo por
excelencia un acto racional y libre, el acto de la fe exalta la personalidad del creyente. A
través de esta relación con Dios el hombre se descubre y alcanza su fin en Dios. Así la
libertad religiosa no se reduce a la libertad de culto, sino que es el derecho a vivir la
verdad de la propia fe y en conformidad con la dignidad trascendente de la propia
persona1951.
La sociedad debe ser garante de este derecho pues está e servicio del hombre,
por ello lo debe de ayudar a realizar plenamente su vocación en plena libertad,
concretamente en la libertad de buscar la verdad y de profesar las propias ideas
religiosas, para poder así corresponder al primer imperativo de la conciencia 1952, es el
respeto del espacio más íntimo de la autonomía personal, tanto en la esfera privada
como en la social1953. Debemos clarificar que la libertad no religiosa no significa
indiferencia religiosa, laicismo, relativismo doctrina o ligereza ante la búsqueda de la
verdad1954.
Tema XXIV
La cuestión económica
287
Moral Fundamental
Jesús y el trabajo
En su predicación y vida Jesús enseña a apreciar el trabajo 1958. Recalca que no
debemos dejarnos dominar por el mismo, las riquezas no son todo, no nos deben de
alejar, quitar el Reino de Dios1959. El ministerio de Jesús es un trabajo, rescata el valor
del sábado como día dedicado al Señor, libera del mal, practicar la fraternidad y el
compartir significa darle al trabajo el máximo valor 1960. Por el trabajo deben brillar las
perfecciones escondidas del mundo. El hombre debe descubrir y secundar el orden del
mundo llevándolo a su cumplimiento. El trabajo es un servicio a la grandeza de Dios 1961.
Por el trabajo, el hombre coopera en la obra de la creación y con el sufrimiento del
trabajo participa en la obra redentora, así por el trabajo nos santificamos1962.
El deber de trabajar
El hombre debe trabajar pues es parte integral de la condición humana sin ser la
única razón, “quien no trabaja que no coma”. Debemos tener solidaridad con quien está
en necesidad, sin trabajo. Es trabajo es una oportunidad de dar testimonio 1963. Estamos
obligados a trabajar aprovecha al cuerpo y sobre todo para atender al prójimo 1964. Con el
trabajo el hombre participa de la sabiduría divina embelleciendo la creación, ayuda al
bien común. El trabajo tiene un espiritualidad animadora y redentora1965.
288
Moral Fundamental
289
Moral Fundamental
Las autoridades públicas tienen el deber de vigilar que todo trabajador tenga el tiempo
para el descanso y el culto divino, en base al principio de libertad religiosa 1982. El
descanso está en vistas de Dios y de la defensa de toda opresión1983.
La función del Estado y de la sociedad civil en la promoción del derecho al trabajo.
Al Estado le compete el deber de promover políticas que activen el empleo, que
favorezcan la creación de oportunidades de trabajo. Ella no puede sofocar la libre
iniciativa para que todos tengan trabajo. En casos de necesidad debe sostener a las
empresas en crisis1988. Se debe promover una colaboración mediante acuerdos y planes
de acción comunes con los demás países en vistas de preservar el derechos de los
trabajadores1989. Se exige un libre proceso de auto-organización de la sociedad
(educación, salud, servicios sociales básiscos), el llamado tercer sector1990.
El trabajo es el fundamento sobre el cual se forma la vida familiar, la cual es un
derecho natural y una vocación del hombre, el trabajo asegura los medios para la
subsistencia. La políticas laborales no deben perjudicar a las familias (horarios,
tiempo)1991. Las mujeres, el genio femenino es necesario en todas las expresiones de la
vida social, por ello se ha de garantizar la presencia de las mujeres en el ámbito laboral.
Se debe tutelar sus derechos en este ambiente, su divinidad y vocación 1992. El trabajo
infantil y de menores en sus formas intolerables es una violencia menos visible peri
terrible. Se prohíbe el trabajo a menores (León XIII). Más en casos de emergencia
familiar pueden pero con condiciones1993.
Respecto a la emigración ella puede ser un recurso más que un obstáculo para el
desarrollo del trabajo, las condiciones de pobreza-riqueza obliga a la emigración en
busca de mejores condiciones. Los países deben vigilar cuidadosamente que no se
explote a los emigrantes, se les debe garantizar sus derechos sin discriminaciones1994.
1982
Compendio, D.S., 286.
1983
Compendio, D.S., 258.
1984
Compendio, D.S., 287.
1985
Compendio, D.S., 288.
1986
Compendio, D.S., 289.
1987
Compendio, D.S., 290.
1988
Compendio, D.S., 291.
1989
Compendio, D.S., 292.
1990
Compendio, D.S., 293.
1991
Compendio, D.S., 294.
1992
Compendio, D.S., 295.
1993
Compendio, D.S., 297.
1994
Compendio, D.S., 298.
290
Moral Fundamental
1995
Compendio, D.S., 299.
1996
Compendio, D.S., 300.
1997
Compendio, D.S., 301.
1998
Compendio, D.S., 302.
1999
Compendio, D.S., 303.
2000
Compendio, D.S., 304.
2001
Compendio, D.S., 305.
2002
Compendio, D.S., 306.
2003
Compendio, D.S., 307.
2004
Compendio, D.S., 308.
2005
Compendio, D.S., 309.
291
Moral Fundamental
Sean las que sean las formas de la propiedad, adaptadas a las instituciones legítimas de
los pueblos según las circunstancias diversas y variables, jamás debe perderse de vista
este destino universal de los bienes. Por tanto, el hombre, al usarlos, no debe tener las
cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también
como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los
demás. (GS 69).
El mismo tiempo el principio del destino universal lleva y exige una economía
inspirada en valores morales que permitan tener siempre presente el origen y finalidad
de tales bienes, para así poder realizar un mundo justo y solidario 2012. Igualmente se
exige un esfuerzo común dirigido a obtener para cada persona y para todos los pueblos
las condiciones necesarias de un desarrollo integral, de manera que todos puedan
contribuir a la promoción de un mundo más humano2013.
292
Moral Fundamental
La propiedad, como las demás formas de dominio privado sobre los bienes exteriores,
contribuye a la expresión de la persona y le ofrece ocasión de ejercer su función
responsable en la sociedad y en la economía. Es por ello muy importante fomentar el
acceso de todos, individuos y comunidades, a algún dominio sobre los bienes externos.
La propiedad privada o un cierto dominio sobre los bienes externos aseguran a cada
cual una zona absolutamente necesaria para la autonomía personal y familiar y deben
ser considerados como ampliación de la libertad humana. Por último, al estimular el
ejercicio de la tarea y de la responsabilidad, constituyen una de las condiciones de las
libertades civiles. (GS. 71).
2015
Rerum… en Compendio, D.S., 176.
2016
Laborem.. 14 en Compendio, D.S., 177.
2017
Populorum.. 22-23 en Compendio, D.S., 177.
2018
Compendio, D.S., 178.
2019
Centessimus.. 31 en Compendio, D.S., 179.
293
Moral Fundamental
parte del patrimonio común de la humanidad2020. Se exigen normas jurídicas para que no
queden en manos de los más ricos2021.
La propiedad privada ofrece ventajas objetivas al hombre, como mejores
condiciones de vida, seguridad para el futuro. Más existe el riesgo de caer en una
esclavitud de los bienes si es radicalizado este principio. No se debe olvidar la
dependencia a Dios, los bienes materiales son instrumentos, bienes útiles para el
crecimiento de los hombres y los pueblos2022.
Por lo demás, el derecho a poseer una parte de bienes suficiente para sí mismos y para
sus familias es un derecho que a todos corresponde. Es éste el sentir de los Padres y de
los doctores de la Iglesia, quienes enseñaron que los hombres están obligados a ayudar a
los pobres, y por cierto no sólo con los bienes superfluos. (GS, 69).
la propiedad se adquiere ante todo mediante el trabajo, para que ella sirva al trabajo.
Esto se refiere de modo especial a la propiedad de los medios de producción. El
considerarlos aisladamente como un conjunto de propiedades separadas con el fin de
contraponerlos en la forma del «capital»; al «trabajo»;, y más aún realizar la
explotación del trabajo, es contrario a la naturaleza misma de estos medios y de su
posesión. Estos no pueden ser poseídos contra el trabajo, no pueden ser ni siquiera
poseídos para poseer, porque el único título legítimo para su posesión --y esto ya sea en
la forma de la propiedad privada, ya sea en la de la propiedad pública o colectiva-- es
que sirvan al trabajo; consiguientemente que, sirviendo al trabajo, hagan posible la
realización del primer principio de aquel orden, que es el destino universal de los bienes
y el derecho a su uso común. Desde ese punto de vista, pues, en consideración del
trabajo humano y del acceso común a los bienes destinados al hombre, tampoco
conviene excluir la socialización, en las condiciones oportunas, de ciertos medios de
producción. (Laborem excercens 14)
2020
Compendio, D.S., 179.
2021
Compendio, D.S., 283; Aurelio, vol,. 3, 228.
2022
Compendio, D.S., 181.
2023
Compendio, D.S., 282; Aurelio, vol.,3, 282.
2024
Centessimus.. 32 en Compendio, D.S., 282.
294
Moral Fundamental
2025
Compendio, D.S., 326.
2026
Compendio, D.S., 330.
2027
Compendio, D.S., 331.
2028
Compendio, D.S., 332.
2029
Compendio, D.S., 333.
2030
Compendio, D.S., 334.
2031
Compendio, D.S., 335.
2032
Compendio, D.S., 336.
2033
Compendio, D.S., 337.
2034
Compendio, D.S., 338.
2035
Compendio, D.S., 339.
295
Moral Fundamental
Se reconoce la justa función del beneficio como un primer indicativo del buen
funcionamiento de la empresa pues es signo que está sirviendo adecuadamente a la
sociedad. Esta búsqueda del beneficio se debe armonizar con la irrenunciable tutela de
la dignidad de la persona2036. La usura en la actividad económica es rechazado, esto se
extiende a las relaciones económicas internacionales que aplican sistemas financieros
abusivos, usurarios2037.
La empresas asumen en la actualidad responsabilidades nuevas y mayores
respecto al pasado, son determinantes para un desarrollo auténticamente solidario e
integral de la humanidad, desarrollo que exige la participación de todas las naciones del
mundo2038.
296
Moral Fundamental
establecer una justa relación entre medios y fines. La utilidad individual aunque
legítima no puede jamás convertirse en el único objetivo, no olvidar la utilidad
social2044. El mercado debe ser sujeto a finalidades morales que aseguren y al mismo
tiempo circunscriban adecuadamente el espacio de su autonomía. El valor de la
persona sobre toda mercancía2045. El mercado asume una función social relevante en
las sociedades contemporáneas por ello es importante identificar sus mejores
potencialidades y crear condiciones que permitan su concreto desarrollo2046.
2044
Compendio, D.S., 348.
2045
Compendio, D.S., 349.
2046
Compendio, D.S., 350.
2047
Compendio, D.S., 351.
2048
Compendio, D.S., 352.
2049
Compendio, D.S., 353.
2050
Compendio, D.S., 354.
2051
Compendio, D.S., 355.
2052
Compendio, D.S., 356.
2053
Compendio, D.S., 357.
297
Moral Fundamental
Ahorro y consumo
Los consumadores que en muchos casos posee amplios márgenes de poder
adquisitivo pueden influir notablemente en la realidad económica con su libre elección
entre consumo y ahorro de sus recursos financieros. Esta elección es moral y
cultural2054. La utilización del propio poder adquisitivo debe ejercitarse en el contexto
de las exigencias morales de la justicia y de la solidaridad, y de responsabilidades
sociales precisas, sin olvidar el deber de la caridad, ayudar con lo indispensable para
vivir. Cuidar las condiciones correctas de trabajo de sus empresas, etc. 2055. El
consumismo produce una orientación persistente hacia el tener en vez del hacia el ser.
Impide distinguir las verdaderas necesidades humanas. Se debe combatir con la
construcción de estilos de vida de acuerdo a la dignidad de la persona y del
prójimo2056.
Criterios
El criterio principal para analizar los sistemas económicos es la centralidad de
la persona, ella no debe ser considerada únicamente de una manera individualista,
edificada por sí misma y sobre sí misma, ni como una mera célula de un organismo con
2054
Compendio, D.S., 358.
2055
Compendio, D.S., 359.
2056
Compendio, D.S., 360.
2057
Compendio, D.S., 326.
2058
Catic, 2420.
2059
Compendio, D.S., 68; GS, 42.
2060
Sollicitudo rei sociali 41 en Compendio, D.S. 72.
2061
Compendio, D.S. 85.
2062
Compendio, D.S. 126.
298
Moral Fundamental
un papel meramente funcional dentro del sistema 2063. Los hombres están unidos entre sí
en un conjunto orgánicamente ordenado, con relaciones variadas según la diversidad de
los tiempos, la persona no puede ser comprendida como un simple elemento del
organismo social2064. La persona ni puede ser reducida a un sistema ideológico, debe ser
respetada2065.
Los demás criterios derivan de los derechos del hombre 2066: todo sistema debe
respetar la libertad religiosa2067. Vigilar y asegurar el correcto uso de los bienes 2068. La
dignidad de los niños2069. Proteger y promover el trabajo2070.
Los mecanismos del sistema económico deben estar al servicio del hombre,
poniendo en práctica el principio del destino universal de los bienes 2071, una
globalización de la solidaridad2072 que busque el avance de los países subdesarrollados.
Velar por el trabajo, la formación, la educación en vistas a responder a las nuevas
exigencias2073. Un acento especial se debe poner al trabajo por su función social, cultural
y económica que desempeña en los sistemas económicos de muchos países 2074. Se
deben apoyar a las empresas menores, artesanales2075. Así mismo en los sistemas
económico-social se deben caracterizar por la presencia conjunta de la acción pública,
incluida la acción privada sin fines de lucro2076.
2063
Compendio, D.S. 103.
2064
Centessimus annus, 13 en Compendio, D.S. 125: Sobre la persona se puede leer: 127-151.
2065
Compendio, D.S., 131.
2066
Ryan, 27.
2067
Compendio, D.S. 155; Dignitatis humanae 17.
2068
Compendio, D.S. 172.
2069
Compendio, D.S. 244.
2070
Compendio, D.S. 270.277.306.309.
2071
Compendio, D.S. 283. 369. 371. 373.
2072
Compendio, D.S. 363.
2073
Compendio, D.S. 290.
2074
Compendio, D.S., 299.
2075
Compendio, D.S. 315.
2076
Compendio, D.S., 356.
2077
Compendio, D.S., 335.
2078
Centessimus annus 42 en Compendio, D.S. 335.
2079
Compendio, D.S. 267. GS, 63; Aurelio, vol.,3, 536.
2080
Compendio, D.S. 207. No olvidar que la caridad es fruto de la gracia.
299
Moral Fundamental
5. Pobreza y riqueza
Aspectos Bíblicos
En el A.T. se ve una doble postura hacia los bienes económicos y la riqueza, por
un lado se aprecia la disponibilidad de los bienes materiales considerados necesarios
para la vida, en ocasiones la abundancia es vista como una bendición. En la lectura
sapiencial, la pobreza se descubre como una consecuencia negativa del ocio y de la falta
de laboriosidad2081.
Los profetas condenan la explotación de los pobres, ellos ven en la pobreza un
símbolo de la situación del hombre frente a Dios del cual viene todo. Al mismo tiempo
los bienes económicos y la riqueza no son condenados en sí mismos, sino por su mal
uso, la injusticia. Todo viene de Dios2082.
El pobre que se reconoce pobre ante Dios es objeto de una atención especial por
parte de Dios. Cuando la pobreza es buscada, aceptada con un espíritu religioso
predispone al reconocimiento y a la aceptación del orden creatural. En esta visión el rico
es el que confía en sus medios, la pobreza es la humilde disposición y confianza a
Dios2083. Jesús retomado lo anterior da una nueva y definitiva claridad espiritual, hace
posible por su gracia una nueva convivencia en la justicia, fraternidad, solidaridad y en
el compartir. El hombre puede restaurar el mundo con su trabajo, liberar al pobre y
esclavo2084.
Bajo la luz de la revelación la actividad económica ha de considerarse como
una respuesta agradecida a la vocación que Dios reserva a cada hombre. La actividad
económica y el progreso material deben ponerse al servicio del hombre y de la sociedad
lo cual enriquece al hombre delante de Dios2085.
La fe en Cristo permite una comprensión correcta del desarrollo social en el
contexto de una humanismo integral y solidario, pues ilumina la natura del hombre2086.
2081
Compendio, D.S., 323; Aurelio, vol., 3, 574.
2082
Compendio, D.S., 323.
2083
Compendio, D.S., 324.
2084
Compendio, D.S., 325.
2085
Compendio, D.S., 326.
2086
Compendio, D.S., 327.
2087
Compendio, D.S., 328.
2088
Compendio, D.S., 329; Aurelio, vol., 3, 572.
2089
Compendio, D.S., 174.
300
Moral Fundamental
Valor de la pobreza
Quien reconoce su pobreza ante Dios, en cualquier situación que viva, es objeto
de una atención particular por parte de Dios, cuando el pobre busca, el Señor responde,
cuando grita, Él escucha, ellos son serán los herederos de la Alianza entre Dios y su
pueblo2097. Cuando la pobreza es aceptada o buscada con espíritu religioso, predispone
al reconocimiento y a la aceptación del orden creatural. La pobreza se eleva a valor
moral cuando se manifiesta como humilde disposición y apertura a Dios, confianza en
Él2098.
2090
Compendio, D.S., 583.
2091
Compendio, D.S., 589.
2092
Aurelio, vol., 3, 572.
2093
Compendio, D.S., 182.
2094
Compendio, D.S., 184; Catic, 2444.
2095
Compendio, D.S., 182.
2096
Compendio, D.S., 182.
2097
Compendio, D.S., 324; Colom, Curso de D.S.,, 86-86
2098
Compendio, D.S., 324.
301
Moral Fundamental
Bajo sus múltiples formas -indigencia material, opresión injusta, enfermedades físicas o
síquicas y, por último, la muerte- la miseria humana es el signo manifiesto de la
debilidad congénita en que se encuentra el hombre tras el primer pecado y de la
necesidad de salvación. Por ello, la miseria humana atrae la compasión de Cristo
Salvador, que la ha querido cargar sobre sí e identificarse con los `más pequeños de sus
hermanos' . También por ello, los oprimidos por la miseria son objeto de un amor de
preferencia por parte de la Iglesia, que, desde los orígenes, y a pesar de los fallos de
muchos de sus miembros, no ha cesado de trabajar para aliviarlos, defenderlos y
liberarlos. Lo ha hecho mediante innumerables obras de beneficencia, que siempre y en
todo lugar continúan siendo indispensables". (CDF, instr. "Libertatis conscientia"
68).
Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a
nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (cf. Is 58,6-7; Hb 13,3).
Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras de misericordia espiritual, como
perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporal consisten
especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al
desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos (cf Mt 25,31-46).
Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres (cf Tb 4, 5-11; Si 17,22) es uno de los
principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que
agrada a Dios (cf Mt 6,2-4): El que tenga dos túnicas que las reparta con el que no tiene;
el que tenga para comer que haga lo mismo (Lc 3,11). Dad más bien en limosna lo que
tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros (Lc 11,41). Si un hermano o una
hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: "id
en paz, calentaos o hartaos", pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
(St 2,15-16; cf. 1 Jn 3,17). (Catic, 2447).
S. Juan Crisóstomo lo recuerda vigorosamente: "No hacer participar a los pobres de los
propios bienes es robarles y quitarles la vida. Lo que tenemos no son nuestros bienes,
sino los suyos" (Laz. 1,6). "Satisfacer ante todo las exigencias de la justicia, de modo
que no se ofrezca como ayuda de caridad lo que ya se debe a título de justicia" (AA 8):
Cuando damos a los pobres las cosas indispensables no les hacemos liberalidades
2099
Compendio, D.S., 324.
2100
Compendio, D.S., 183; Catic, 2448.
2101
Compendio, D.S., 183.
2102
Compendio, D.S., 184; Catic, 2445.
302
Moral Fundamental
personales, sino que les devolvemos lo que es suyo. Más que realizar un acto de
caridad, lo que hacemos es cumplir un deber de justicia (S. Gregorio Magno, past.
3,21). (Catic, 2446)
Dios bendice a los que ayudan a los pobres y reprueba a los que se niegan a hacerlo: "a
quien te pide da, al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda" (Mt 5,42).
"Gratis lo recibisteis, dadlo gratis" (Mt 10,8). Jesucristo reconocerá a sus elegidos en lo
que hayan hecho por los pobres (cf Mt 25,31-36). La buena nueva "anunciada a los
pobres" (Mt 11,5; Lc 4,18) es el signo de la presencia de Cristo. (Catic. 2443).
2103
Compendio, D.S., 81.
2104
Compendio, D.S., 105.
2105
Octogesima advienens, 23 en Compendio, D.S., 158.
2106
Compendio, D.S., 183; Él nos ha confiado a nuestro cuidado a sus hijos predilectos.
2107
Compendio, D.S., 325.
2108
Compendio, D.S.,, 257. 265.
303
Moral Fundamental
Las familias fundadas y nacidas del amor deben de ser solidarias en la atención,
servicio a cuantos viven en la pobreza y en la indigencia 2109. Se debe tener conciencia en
el uso de los propios bienes adquisitivos, pensando en los pobres 2110. Se debe atender a
la globalización pues ella puede aumentar la pobreza 2111. Los fieles laicos tienen en el
compromiso político una expresión cualificada del empeño cristiano al servicio de los
demás2112. Sobre todo en la búsqueda del bien común, el desarrollo de la justicia con
atención particular a las situaciones de pobreza2113.
7. La teología de la liberación
Origen
Nace en el contexto de la injusta distribución de los bienes en la cual los pobres son
cada vez más pobres y son más. Aparece por primera vez en la II Conferencia del
Episcopado de América Latina en Colombia, 1968. Durante la III Conferencia en
Pueblo (1979) adquiere mas fuerza y profundidad, aparecerá en el documento final2114.
El nombre de teología de la liberación lo tomará de un escrito de Gustavo Gutiérrez
publicado en 1971. En un sentido estricto se debe hablar de teologías de la operación,
muchos de los teólogos de la liberación no eran concientes de esta visón marxista, mcos
de ellos con buena intención buscaban poner en evidencia la necesidad urgente de
atención a los pobres según la enseñanza del Evangelio 2115. Entre las causas del
surgimiento podemos mencionar2116:
2109
Compendio, D.S., 246.
2110
Compendio, D.S., 358.
2111
Compendio, D.S.,, 362. Sobre las causas de las pobreza en este punto ver: Compendio, D.S., 447.
2112
Octogesima advienens 46 en Compendio, D.S., 565.
2113
Compendio, D.S., 565.
2114
J. Lois, Diccionario moral, Paulinas, 1042.
2115
Semerario, Diccionario Teológico Enciclopédico, 951.John Haas, 55.
2116
J. Lois, 1043.
304
Moral Fundamental
Errores
Una mala interpretación de la riqueza y de la pobreza, del hombre y de la Iglesia
llevan a malas interpretaciones e ideologías equivocadas, el centrar y radicalizar la
visión economista lleva a desvíos2119. En 1984 la Congregación para la Doctrina de la
Fe publico dos documentos que rechazaban las teorías filosóficas de base: la teología de
la liberación rechaza la responsabilidad individual de los actos, la culpa de la situación
es de una clase, sección o grupo. Así mismo la Iglesia recuerda que la verdadera
liberación del hombre es del pecado más que de las estructuras del pecado que son
impersonales2120.
La lucha de clases
La Iglesia desde el inicio no ha aceptado la lucha de clases como medio para
obtener la justicia. León XIII afirmó que las diversas clases se necesitan, cada una
tiene deberes recíprocos. Pío XI resaltó las ventajas de la cooperación entre las
diversas clases. Juan Pablo II afirmó que la lucha es por la justicia y no en contra de
nadie2121. En la Teología de la liberación viene como fruto de la aplicación del análisis
marxista a la realidad, al orden contemporáneo, impregnando las categorías católicas
de nuevos significados. Gustavo Gutiérrez dirá: «construir una sociedad justa implica
necesariamente la participación activa y conciente a la lucha de clases que se
presentan ante nuestros ojos»2122. Se trata de una visión marxista en la cual la
humanidad avanza inexorablemente en la historia hacia la lucha de clases, ante ello
sólo podemos optar por actuar decididamente2123.
2117
J. Lois, 1043-1044.
2118
J. Lois, 1047-1048, Semerario, 951.
2119
Aurelio, vol.,3. 583.
2120
John Hass, 56-57.
2121
Coleho, 359.
2122
Gustavo Gutiérrez en John Haas, La Concienza, 55.
2123
John Haas, 55.
305
Moral Fundamental
La acción de la Iglesia
Debemos afirmar que la Iglesia es participe de los gozos y esperanzas, de las
angustias y de las tristezas de los hombres, es solidaria con cada hombre y mujer. La
Iglesia es servidora de la salvación no es abstracto o en un sentido meramente espiritual,
sino en el contexto de la historia y del mundo en que el hombre vive 2124. Una liberación
integral de la necesidad y del poseer2125.
Con el Evangelio la Iglesia enseña al hombre en nombre de Cristo su dignidad
propia y su vocación a la comunión de las personas y les descubre las exigencias de la
justicia y de la paz, conformes a la sabiduría divina 2126. La doctrina social de la Iglesia
es la palabra que libera al promover una sociedad a la medida del hombre en cuanto
que es medida de Cristo, construyendo una ciudad del hombre más humana porque es
conforme al Reino de Dios2127.
Así el promover el Evangelio, el mandamiento del amor con lleva el promover
mediante la justicia y la paz el verdadero, el auténtico crecimiento del hombre 2128. Los
cambios económicos y sociales son fruto de la conversión interior del hombre 2129. El
ministerio de la Evangelización está dirigido a iluminar, estimular, asistir la promoción
integral del hombre mediante la praxis de la liberación cristiana en sus perspectiva
terrena y trascendente2130. Dentro de toda esta visión podemos definir la acción pastoral
como la expresión viva y concreta de la Iglesia plenamente conciente de su misión de
evangelizar las realidades sociales, económicas, culturales y políticas del mundo 2131.
Este mensaje social debe llevar a ayudar a los hombres, descubrir la verdad y
elegir el camino a seguir, al mismo tiempo debe animar el compromiso de los cristianos
de testimoniar con solícito servicio el Evangelio en el campo social 2132. Esta obra
pastoral se tiene que animar y sostener con la antropología cristiana, con la fuerza del
Evangelio2133. Los criterios fundamentales de esta acción son2134:
Confrontar el mensaje evangélico con las realidades sociales
2124
Compendio, D.S.,, 60-81; GS 40.
2125
Compendio, D.S., 328.
2126
Catic, 2419 en Compendio, D.S.,, 63.
2127
Compendio, D.S., 64.
2128
Compendio, D.S., 66.68, Evangeli Nuntiandi, 31.
2129
Compendio, D.S., 137.
2130
Compendio, D.S.,524.
2131
Compendio, D.S.,524.
2132
Compendio, D.S.,525.
2133
Compendio, D.S., 523.
2134
Compendio, D.S.,526. Aquí radica el error de la Teología de la Liberación, un análisis dialéctico que lleva a la lucha, y no el
Evangelio.
306
Moral Fundamental
El último punto que debemos tener presente y el más importantes es de que una
conformación perfecta y definitiva de las realidades sociales con el Evangelio no podrá
realizarse en la historia, pues está el elemento de las limitaciones de la libertad humana
y la tensión escatológica de toda la realidad.
Tema XXV
La política
2135
Compendio, D.S., 377.
2136
Compendio, D.S., 378.
2137
Compendio, D.S., 379.
2138
Compendio, D.S., 380.
2139
Compendio, D.S., 381.
2140
Compendio, D.S., 382.
2141
Compendio, D.S., 383.
2142
Compendio, D.S., 385.
307
Moral Fundamental
Se exige una autoridad que como la misma sociedad deriva de Dios, esta autoridad es
un componente necesario, positivo, e insustituible de la convivencia social2143.
Misión de la autoridad
Ella debe garantizar la vida ordenada y recta de la comunidad, sin suplantar la
libre actividad de las personas y de los grupos, sino disciplinándola y orientándola hacia
la realización del bien común, respetando y tutelando la independencia de los sujetos
individuales y sociales2144.
2143
Catic, 1897; Compendio, D.S., 393.
2144
Compendio, D.S., 394.
2145
Compendio, D.S., 394.
2146
Compendio, D.S., 395.
2147
GS, 47 en Compendio, D.S., 396.
2148
Compendio, D.S., 396. Aquí entra el discurso de la objeción de conciencia, la ley injusta no obliga, etc.
2149
EV, 70 en Compendio, D.S., 397.
2150
Compendio, D.S., 397.
2151
GS, 74 en Compendio, D.S.,398.
308
Moral Fundamental
2152
Compendio, D.S., 402.
2153
Compendio, D.S.,402. No olvidar que las penas defienden el orden público, garantizan la seguridad y son un instrumento de
corrección que asume un valor moral cuando la persona culpable lo acepta. Se prohíbe la tortura y la pena de muerte. Compendio,
D.S., 403-405.
2154
Catic, 2242.
2155
EV, 73.
2156
Compendio, D.S., 399; EV, 74.
2157
Populorum progressio 31 en Compendio, D.S., 400-401.
2158
Compendio, D.S., 401.
2159
Compendio, D.S.,400-401.
309
Moral Fundamental
hombre, la asunción del bien común como fin y criterio regular de la vida política 2160. A
esto se pueden unir los valores como fuente de comunión espiritual y moral que dirigen
las manifestaciones de la cultura, de la economía, de la convivencia social, del progreso,
del orden político etc.2161.
Para una auténtica democracia es necesario que cada persona tenga no sólo derecho a
pensar y propagar sus ideas, y a asociarse con libertad para la acción política, sino que
tenga también derecho a vivir según su conciencia rectamente formada, sin perjudicar a
los demás ni a uno mismo, y todo esto en virtud de la plena dignidad de la persona
humana. (Juan Pablo II, VII Cumbre Iberoamericana, que se celebró en la Isla
venezolana de Margarita 1997)
2160
Compendio, D.S., 407.
2161
Compendio, D.S., 386.
2162
Compendio, D.S., 407.
2163
Compendio, D.S., 395.
2164
Centessimus annus 41 en Compendio, D.S., 408.
2165
Compendio, D.S., 408.
310
Moral Fundamental
Entre los peligros esta la corrupción la cual es vista como una de las mayores
deformaciones pues traiciona los principios de la moral y las normas de justicia social,
ella distorsiona de raíz el papel de las instituciones representativas al utilizarlas para
otros fines diversos al bien común 2168: «el Estado, al servicio de los ciudadanos, es el
gestor de los bienes del pueblo, que debe administrar en vistas del bien común»2169.
311
Moral Fundamental
servicio de la sociedad civil, el Estado debe aportar un marco jurídico adecuado para el
libre ejercicio de las actividades de los sujetos sociales y estar preparado a intervenir
cuando sea necesario y respetando el principio de subsidiariedad2174.
La cooperación se delinea como una de las respuestas más fuertes a la lógica del
conflicto y de la competencia sin límites que hoy impera, una cooperación en un marco
de solidaridad que ayuda a superar las divisiones ideológicas. Todos deben trabajar y
colaborar con su acción personal por el bien común general 2175. Recordemos que la
participación es un deber que todos han de cumplir concientemente, en modo
responsable y en vistas el bien común2176.
La participación en la democracia
En la democracia la participación es uno de los pilares de la misma y una de las
garantías de la permanencia de la democracia 2177. De hecho de defiende que toda la
democracia debe ser participativa lo cual exige que todos los sujetos de la comunidad
civil en cualquiera de sus niveles sea informado, escuchado e implicado en el ejercicio
de las funciones que ésta desarrolla2178.
Detienen esta participación los obstáculos culturales, jurídicos y sociales que
frenan la participación solidaria de los ciudadanos en los destinos de la propia
comunidad, se exige un gran trabajo de información y educación 2179. Así mismo la
participación exige romper con el egoísmo de buscar sólo los propios intereses llegando
al grado de abstenerse a participar. Esta participación es un derecho y no debe ser visto
como un peligro para el Estado como sucede en los países de régimen totalitarista 2180.
2174
Compendio, D.S., 418.
2175
Compendio, D.S., 420. Es obligación de todos, no sólo del estado, las autoridades.
2176
Compendio, D.S., 189.
2177
Compendio, D.S., 190.
2178
Centessimus annus 40 en Compendio, D.S., 191.
2179
Catic, 1917 en Compendio, D.S., 191.
2180
Compendio, D.S., 191.
2181
Compendio, D.S., 16.
2182
Compendio, D.S., 151.
2183
Compendio, D.S., 187. 356.
2184
Compendio, D.S., 417.
312
Moral Fundamental
El problema surge cuando desaparece la verdad como guía, cada uno tiene una
verdad la cual es fruto de la mayoría, de intereses personales 2185. En esta situación la
Iglesia recuerda la importancia de algunos criterios de acción2186.
La distinción y a la vez conexión entre orden legal y el orden moral
La fidelidad a la propia identidad.
La disponibilidad al diálogo con todos.
Respetar los valores naturales, morales y sobrenaturales al realizar su misión.
La posibilidad de llegar al martirio en nombre de la caridad y de la dignidad
humana2187.
La Iglesia respeta la legítima autonomía del orden democrático; pero no posee título
alguno para expresar preferencias por una u otra solución institucional o constitucional.
La aportación que ella ofrece en este sentido es precisamente el concepto de la dignidad
de la persona, que se manifiesta en toda su plenitud en el misterio del Verbo encarnado.
(Centessimus annus, 47).
2185
Compendio, D.S., 569.
2186
Compendio, D.S., 569.
2187
Compendio, D.S., 570.
2188
Compendio, D.S., 572.
2189
Un ejemplo es España, matrimonio homosexuales, fecundación asistida etc.
2190
Compendio, D.S., 572.
2191
GS, 76 en Compendio, D.S., 424.
2192
Compendio, D.S., 424.
2193
Compendio, D.S., 424.
313
Moral Fundamental
Colaboración mutua
Entre ellas no existe una separación que excluya la colaboración, ambas aunque
de diversa manera están al servicio de la vocación personal y social de los mismos
hombres, ambas no son un fin en sí mismas en cuanto estructuras, están al servicio del
hombre para permitirle el pleno ejercicio de sus derechos y deberes como cristiano y
ciudadano. Mientras mayor sea la cooperación mejor será el servicio de ambas2196.
Tema XXVI
La Guerra y la Paz
1. Natura de la paz como tranquillitas ordinis
Aspectos bíblicos
La paz es un atributo de Dios, la creación es un reflejo de la gloria de divina que
aspira a la paz, a la armonía con la que fue creada por Dios. La paz se funda en la
relación primaria entre toda criatura y Dios mismo, relación marcada por la rectitud,
todo acto desordenado del hombre altera el orden divino, surge la violencia, la cual
nunca puede estar al mismo tiempo que la paz, donde nos esta Dios no hay paz2197.
Así es necesario afirmar que en la Escritura la paz es mucho más que la ausencia
de guerra, ella representa la plenitud de vida, no es una obra humana, es un don divino
ofrecido a todos los hombres, que comporta la obediencia al plan de Dios. Esta paz
genera fecundidad, prosperidad, ausencia de temor y alegría profunda2198.
La paz es la meta de la convivencia social, la paz prometida en la era mesiánica,
más donde reina Dios hay paz aunque parcial pues Cristo está presente 2199 y en Él la paz
halla su cumplimiento y nos la ha dejado2200.
Esta paz de Cristo es ante todo reconciliación con el Padre y con los hermanos
que se realiza mediante la misión apostólica confiada por Jesús a sus discípulos 2201. Así
la acción por la paz nunca está separada del anuncio del Evangelio, que es ciertamente
la Buena Nueva de la paz2202.
314
Moral Fundamental
La paz al ser un orden exige que cada uno busque este orden reconociendo la
propia responsabilidad de buscarla, iniciando desde el interno de cada persona pasando
a las familias y a la sociedad. Así la paz es el fruto del orden plantado en la sociedad
humana por su fundador2207.
2203
Y en última instancia se funda en Dios pues la sociedad se funda en Dios: Compendio, D.S., 494.
2204
Compendio, D.S., 494.
2205
Compendio, D.S., 494.
2206
Compendio, D.S., 494.
2207
Compendio, D.S., 495.
2208
Catic 2265 en Compendio, D.S., 500.
2209
Compendio, D.S., 500. Estas son las condiciones que comúnmente se llaman, condiciones de una guerra justa, Catic, 2309. Una
lista similar se encuentran en el número 400 del Compendio de D.S.,
315
Moral Fundamental
Cabe mencionar que sobre la última condición el poder de los medios actuales
de destrucción obliga a una prudencia extrema. Así mismo el análisis y la apreciación
de estas condiciones pertenecen al juicio prudente de quienes están a cargo del bien
común2210. Así mismo se puede decir que esta responsabilidad de estar a cargo del bien
común justifica la posesión de medios suficientes para ejercer el derecho de legítima
defensa2211. Las fuerzas armadas como derecho legítimo deben estar al servicio de la
paz2212.
El derecho al uso de la fuerza en legítima defensa está asociado al deber de
proteger y ayudar a las víctimas inocentes que no pueden defenderse de la agresión. La
ayuda humanitaria debe llegar a la población civil, el bien de la persona debe tener
precedencia ante todo interés de las partes en conflicto 2213. La población civil debe ser
protegida como una obligación2214.
316
Moral Fundamental
gran parte el curso de los tiempos venideros. Teniendo esto es cuenta, este Concilio,
haciendo suyas las condenaciones de la guerra mundial expresadas por los últimos
Sumos Pontífices, declara: Toda acción bélica que tienda indiscriminadamente a la
destrucción de ciudades enteras o de extensas regiones junto con sus habitantes, es un
crimen contra Dios y la humanidad que hay que condenar con firmeza y sin
vacilaciones. El riesgo característico de la guerra contemporánea está en que da ocasión
a los que poseen las recientes armas científicas para cometer tales delitos y con cierta
inexorable conexión puede empujar las voluntades humanas a determinaciones
verdaderamente horribles. (GS 80).
La condena de la violencia
Antes que nada debemos afirmar que la violencia no constituye jamás una
respuesta justa, la violencia es un mal, la violencia es inaceptable como solución de
los problemas, ella es indigna del hombre, va contra la verdad del hombre, destruye lo
que pretende defender: la dignidad de la vida y la libertad2217.
Al mismo tiempo debemos afirmar que el Magisterio condena la crueldad de la
2218
guerra y ella debe ser considera en una perspectiva nueva pues en la época actual de
la energía atómica resulta absurdo sostener que la guerra es un medio para resarcir el
derecho violado. Ellas es un flagelo y no representa jamás un medio idóneo para
resolverlos problemas, no lo ha sido nuca y no lo será jamás 2219. Ella es el fracaso de
todo auténtico humanismo2220.
Ante todo se debe dar una búsqueda de soluciones alternativas a la guerra para
resolver los conflictos internaciones, esto adquiere en la actualidad una urgencia mayor
debido a poder destructivo de la actualidad y que es accesible a todos. Se deben buscar
la causas que originan el conflicto, al causas de injusticia, de miseria y de explotación,
así el camino para la paz es del desarrollo del hombre2221.
No hay que olvidar tampoco que en la raíz de la guerra hay, en general, reales y graves
razones: injusticias sufridas, frustraciones de legítimas aspiraciones, miseria o
explotación de grandes masas humanas desesperadas, las cuales no ven la posibilidad
objetiva de mejorar sus condiciones por las vías de la paz. Por eso, el otro nombre de la
paz es el desarrollo. Igual que existe la responsabilidad colectiva de evitar la guerra,
existe también la responsabilidad colectiva de promover el desarrollo. Y así como a
nivel interno es posible y obligado construir una economía social que oriente el
funcionamiento del mercado hacia el bien común, del mismo modo son necesarias
también intervenciones adecuadas a nivel internacional. Por esto hace falta un gran
esfuerzo de comprensión recíproca, de conocimiento y sensibilización de las
2217
Compendio, D.S., 496.
2218
GS, 77 en Compendio, D.S., 497.
2219
Compendio, D.S., 497.
2220
Juan Pablo II en Compendio, D.S., 497.
2221
Compendio, D.S., 498.
317
Moral Fundamental
Jamás podrá admitirse, ni por parte del poder constituido, ni por parte de los grupos
insurgentes, el recurso a medios criminales como las represalias efectuadas sobre
poblaciones, la tortura, los métodos del terrorismo y de la provocación calculada, que
ocasionan la muerte de personas durante manifestaciones populares. Son igualmente
inadmisibles las odiosas campañas de calumnias capaces de destruir a la persona
psíquica y moralmente. (Libertatis Conscientia 79).
La guerra preventiva
Recordando que toda guerra de agresión es intrínsecamente inmoral2228 se
puede analizar la guerra preventiva. La Iglesia afirma que una acción bélica preventiva,
emprendida sin pruebas evidentes de que una agresión está por desencadenarse, no deja
de presentar graves interrogantes de tipo moral y jurídico. Sólo una decisión de los
organismo competentes, basada en averiguaciones exhaustivas y con fundados motivos,
2222
Compendio, D.S., 499.
2223
Compendio, D.S., 500.
2224
Catic, 2313 en Compendio, D.S., 503. Aquí entra el caso de la objeción de conciencia al servicio militar.
2225
Compendio, D.S., 504.
2226
Compendio, D.S., 505.
2227
Compendio, D.S., 512.
2228
Compendio, D.S.,500
318
Moral Fundamental
Se trata de una nueva situación, con este nuevo derecho y deber se reforma el
derecho internacional, se limita el derecho de soberanía, se permite un nuevo modo de
intervención bélica y se introduce un nuevo derecho el de injerencia por razones
humanitarias2231. Esto es totalmente diverso de una guerra preventiva ante una nación
que probablemente me vaya atacar. Esta injerencia última se refiere a una situación que
sale del control de una nación, ante la cual las demás pueden y deben intervenir.
319
Moral Fundamental
eficaz de todos los medios para asentar firmemente la paz entre las naciones. Sea lo que
fuere de este sistema de disuasión, convénzanse los hombres de que la carrera de
armamentos, a la que acuden tantas naciones, no es camino seguro para conservar
firmemente la paz, y que el llamado equilibrio de que ella proviene no es la paz segura
y auténtica. De ahí que no sólo no se eliminan las causas de conflicto, sino que más bien
se corre el riesgo de agravarlas poco a poco. Al gastar inmensas cantidades en tener
siempre a punto nuevas armas, no se pueden remediar suficientemente tantas miserias
del mundo entero. En vez de restañar verdadera y radicalmente las disensiones entre las
naciones, otras zonas del mundo quedan afectadas por ellas. Hay que elegir nuevas rutas
que partan de una renovación de la mentalidad para eliminar este escándalo y poder
restablecer la verdadera paz, quedando el mundo liberado de la ansiedad que le oprime.
Por tanto, hay que declarar de nuevo: la carrera de armamentos es la plaga más grave de
la humanidad y perjudica a los pobres de manera intolerable. Hay que temer seriamente
que, si perdura, engendre todos los estragos funestos cuyos medios ya prepara. (GS
81).
Tema XXVII
La globalización
1. La Globalización.
La Globalización, una nueva realidad
En la actualidad la globalización es un de los grandes retos de la humanidad,
tiene un significado más amplio que el económico 2234. Ella como fenómeno impulsa al
cambio de organización del trabajo con su extraordinaria velocidad de comunicación sin
límites de espacio y tiempo y la relativa facilidad para transportar mercancías y
personas de una parte al otra del planeta. Ella no es ni buena ni mala2235.
Una característica de la nueva organización del trabajo es la fragmentación física
del ciclo productivo en busca de una mayor beneficio cambiando la misma estructura
del trabajo, la reorganización del tiempo, este es un desafío 2236. Se percibe un paso de la
economía industrial a la de los servicios y la innovación tecnológica en los países más
desarrollados, área que crece más rápido que los demás. Surgen nuevos trabajos
desaparecen otros, sobre todo en el servicio a las personas 2237. La mediana empresa es
impulsada por la descentralización productiva por la innovación tecnológica, por ello en
ellas el trabajo manual, artesanal puede hacer más humano la vivencia laboral 2238.
Retos
El reto mayor sería siguiendo al Magisterio el evitar de caer en el error de ver
estos cambios como algo determinista, el elemento decisivo del cambio es el hombre
que debe seguir siendo le verdadero protagonista, no olvidar la dimensión subjetiva del
trabajo2239. Algunos criterios:
2234
Compendio, D.S., 16.
2235
Compendio, D.S., 310.
2236
Compendio, D.S., 311.
2237
Compendio, D.S., 313.
2238
Compendio, D.S., 315.
2239
Compendio, D.S., 317.
320
Moral Fundamental
321
Moral Fundamental
que aseguren a los países más pobres en las relaciones internacionales económicas, en
vías de una igualdad2252. Una solidaridad adecuada a la era de la globalización que
exige la defensa de los derechos. Se necesita la presencia de una autoridad pública
internacional. Se deben respetar por la comunidad internacional los derechos
humanos2253.
La extensión de la globalización debe estar acompañada de una toma de
conciencia más madura, por parte de las organizaciones de la sociedad civil, de las
nuevas tareas a las que están llamadas a nivel mundial en la defensa de los derechos, de
un intercambio libre y equitativo. Cuidando las especificidades locales y las
diversidades culturales. La globalización no debe ser un nuevo tipo de colonialismo 2254.
En esta época de globalización se debe subrayar la solidaridad, el desarrollo no se debe
alcanzar a costo de los más débiles2255.
2252
Compendio, D.S., 364.
2253
Compendio, D.S., 365.
2254
Compendio, D.S., 366.
2255
Compendio, D.S., 367.
2256
Compendio, D.S., 368.
2257
Compendio, D.S., 369.
2258
Compendio, D.S., 370.
322
Moral Fundamental
La Iglesia y la cultura.
La cultura debe constituir un campo privilegiado de presencia y de compromiso
para la Iglesia y para cada uno de los cristianos. El separar la fe de la vida cotidiana es
un error de nuestra época2266.
323
Moral Fundamental
cumplimiento de todas ellas según la vocación personal de cada uno. Pero no es menos
grave el error de quienes, por el contrario, piensan que pueden entregarse totalmente del
todo a la vida religiosa, pensando que ésta se reduce meramente a ciertos actos de culto
y al cumplimiento de determinadas obligaciones morales. El divorcio entre la fe y la
vida diaria de muchos debe ser considerado como uno de los más graves errores de
nuestra época. Ya en el Antiguo Testamento los profetas reprendían con vehemencia
semejante escándalo. Y en el Nuevo Testamento sobre todo, Jesucristo personalmente
conminaba graves penas contra él. (GS 43)
Todos los errores y fenómenos actuales deben ser comprendidos en sus aspectos
culturales y relacionados con el tema central de la persona humana, de su crecimiento
integral, no olvidar que la cultura es aquello a través de lo cual el hombre, en cuanto
hombre, se hace más hombre, es más, accede más al ser2267.
324
Moral Fundamental
Así como toda la Iglesia desea tener en cuenta la llamada del Espíritu, los
comunicadores cristianos tienen "una tarea, una vocación profética: clamar contra los
falsos dioses e ídolos de nuestro tiempo – el materialismo, el hedonismo, el
2273
Compendio, D.S., 559.
2274
Compendio, D.S., 560.
2275
Compendio, D.S., 416.
2276
Compendio, D.S., 416.
2277
Compendio, D.S., 416.
2278
Inter Mirifica 3 en Compendio, D.S., 415.
2279
Compendio, D.S., 415.
2280
Compendio, D.S., 560.
325
Moral Fundamental
Naturalmente, al anunciar al Señor, la Iglesia debe usar con vigor y habilidad sus
propios medios de comunicación (libros, periódicos, revistas, radio, televisión y otros).
Los comunicadores católicos deben ser intrépidos y creativos para desarrollar nuevos
medios y métodos en la proclamación. Pero, en lo posible, la Iglesia debe aprovechar al
máximo las oportunidades de estar presente también en los medios seculares.
Los medios están contribuyendo ya de muchas formas al enriquecimiento espiritual, por
ejemplo en los numerosos programas especiales que se transmiten a nivel mundial por
medio de satélites durante este año del Gran Jubileo. En otros casos, sin embargo,
expresan la indiferencia y hasta la hostilidad que existe en ciertos sectores de la cultura
2281
Compendio, D.S., 414.
2282
Compendio, D.S., 415.
2283
Compendio, D.S., 198.
2284
Compendio, D.S., 376.
2285
Compendio, D.S., 561.
2286
Compendio, D.S.,562.
326
Moral Fundamental
4. La educación
Uno de los derechos fundamentales del hombre es el de madurar la propia
inteligencia y la propia libertad a través de la búsqueda y el conocimiento de la
verdad2288, derecho que deriva del deber de cada hombre de tender continuamente hacia
la verdad, respetarla y atestiguarla responsablemente 2289. Este derecho se extiende a las
naciones: cada nación tiene el derecho de construir el propio futuro proporcionando a
las generaciones más jóvenes una educación adecuada2290 todo esto porque la educación
es una de las condiciones basilares para alcanzar el bien común al cual todos deben
colaborar2291, la participación solidaria exige una gran obra educativa e informativa2292.
En la época actual de pluralismo y globalización se exige una intensa actividad
educativa y de compromiso correspondiente por parte de todos para la búsqueda de la
verdad, ella no se puede reducir al conjunto de opiniones o a alguna de ellas2293.
La familia y la educación
Las familias tienen derecho a la asistencia de la sociedad en lo referente a sus
deberes de procreación y de educación de los hijos2294 ya que la familia con la obra
educativa forma al hombre en la plenitud de su dignidad, según todas sus dimensiones,
comprendida la social, ella educando contribuye al bien común y constituye la primera
escuela de virtudes sociales, de la que toda sociedad tienen necesidad, en ella se
comunican algunos valores fundamentales que deben se asimilados por cada persona2295.
Esta función educativa de la familia nadie la puede sustituir, es un derecho
esencial de los papás2296. Al mismo tiempo los papás tienen del deber de ejercer esta
función con responsabilidad, dar una educación integral, colaborar con los organismos
civiles y eclesiales2297. Las familias tienen el derecho de fundar y sostener instituciones
educativas, las autoridades públicas deben de cuidar de este derecho, al mismo tiempo
de apoyar a las escuelas no estatales2298.
2287
Compendio, D.S., 562.
2288
Compendio, D.S., 155.
2289
Compendio, D.S., 198. De hecho la Iglesia expresa que al educación y formación es un de los deberes de para su acción social
como cristiano. Compendio, D.S., 557.
2290
Compendio, D.S., 157.
2291
Compendio, D.S., 166. mientras mejor formados estén mejores serán y por ende mejor será la comunidad.
2292
Compendio, D.S., 191. 406.
2293
Compendio, D.S., 198.
2294
Compendio, D.S., 237.
2295
Compendio, D.S., 238.
2296
Compendio, D.S., 239.
2297
Compendio, D.S., 240. 242.
2298
Compendio, D.S., 241.252.
327
Moral Fundamental
2299
Compendio, D.S., 249.
2300
Compendio, D.S., 290.
2301
Compendio, D.S., 376.
2302
Compendio, D.S., 532. 529.
2303
Compendio, D.S., 426.
328