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Sintesis Moral

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Moral Fundamental

Ateneo Pontificio Regina Apostolorun

Facultad de Teologia

Sintesis de Teologia Moral

Roma Italia

Tema I
La Teología Moral

1
Moral Fundamental

 Teología Moral
El Concilio Vaticano II dio un fuerte impulso y una renovación en la Teología
Moral al recordar e iluminar la identidad y dignidad del hombre como hijo de Dios
llamado a la visión beatífica al presentar a Cristo como camino, verdad y vida. Sólo
partiendo de Cristo que:«manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le
descubre la grandeza de su vocación»1, podremos llegar a una adecuada y correcta
visión de la Teología Moral2.

¿Qué es la teología Moral?


Este punto es un requisito para poder renovar la moral. Santo Tomás dirá que la
teología es una, cada parte forman una unidad, la fe que busca entender, comprender,
fides querem intelectum. La teología moral que busca que descubrir que significa vivir
cómo cristiano, cómo hijo de Dios. La fe que debe dar forma a la vida del cristiano,
por ello se exige que vaya más allá de la definición de la vida buena. De base está que
el hombre participa en la misión de Cristo, colaboradores de Cristo. San Pablo es un
ejemplo: «Señor, ¿qué debo de hacer?».

Para realizar este análisis utilizaremos la definición de Teología Moral que


propone el Padre Servais Pinckaers. Con esto no dejaremos a un lado las valiosas
aportaciones de otros teólogos que han enriquecido el discurso Moral en la actualidad.
El motivo de la elección de esta definición es por considerar que ella nos brinda una
definición detallada y amplia de la naturaleza de la Moral 3. Siguiendo al Padre
Pinckaers podemos definir la Moral de la siguiente manera:

La Teología Moral es la parte de la Sabiduría divina que estudia las acciones humanas,
para ordenarlas a la visión amorosa de Dios, como felicidad verdadera, plena, y al
último fin del hombre, bajo la moción de las virtudes teologales y morales, en particular
de la caridad y de la justicia, con los dones del Espíritu Santo, a través de las
experiencias de la condición humana, como el sufrimiento y el pecado, con la ayuda de
las leyes morales y los mandamientos que nos indican los caminos de Dios 4.

 Análisis de la definición
a) La vida moral, vida cristiana
La naturaleza de la Teología Moral sólo puede ser explicada y entendida en
referencia a la vida cristiana, es decir, la vida en Cristo, la vida como hijo de Dios en
Cristo por medio del Espíritu Santo. Partiendo de esto la vida moral es un constante
cuestionarse sobre el pleno significado de la vida 5. Toda la existencia del cristiano es
permeada por la pregunta, ¿Qué quiere Dios de mi?, una constante búsqueda, anhelo y
vivencia en el presente del fin último del hombre, la visión beatífica. Este fin último
como ya hemos dicho es el criterio que normará el actuar moral del hombre 6. Una vida
que se desarrolla en el dinamismo del hijo que retorna a la casa del Padre.

1
JUAN PABLO II , Carta Enc. «VS», n. 2…, 993.
2
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral Cristiana, 361-365.
3
El Padre Pinckaers presenta esta definición en su obra “Fuentes de la Moral” después de realizar un análisis detallado de una
primera definición. Nosotros tomamos la última por ser más clara. Para una mayor profundización ver las páginas 32-75 de la obra
antes citada.
4
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 75.
5
Cf. JUAN PABLO II , Carta Enc. «VS», n. 7…, 1001.
6
Cf. E. COLOM, Elegidos en Cristo…, 17-18.32-33.

2
Moral Fundamental

b) La Teología Moral, parte de la Teología


La Teología Moral forma parte de la Teología, es decir del conocimiento de
Dios. Mientras que la Teología es el estudio de Dios y de sus obras bajo la luz
sobrenatural de la fe, la Moral estudia bajo está misma luz la conducta del hombre en
vistas a orientarlo a su verdadera felicidad, Dios mismo 7. Esta unidad con toda la
Teología es una condición necesaria para que la Moral cumpla su misión. El Papa
Juan Pablo II en la Veritatis splendor lo expresa al afirmar que la Moral es:

(La) ciencia que acoge e interpela la divina Revelación y responde a la vez a las
exigencias de la razón humana. La teología moral es una reflexión que concierne la
«moralidad», o sea, el bien y el mal de los actos humanos y de la persona que los
realiza, y en este sentido está abierta a todos los hombres; pero es también teología,
en cuanto reconoce el principio y el fin del comportamiento moral en Aquel que
«sólo Él es bueno» y que, dándose al hombre en Cristo, le ofrece las
bienaventuranzas de la vida divina. (VS 29).

Por ello se presenta a la Moral como parte, elemento de la Ciencia Teológica,


parte de la Sabiduría Divina.

c) Se ocupa de los actos humanos, del actuar del hombre


Hemos visto anteriormente que la vida de santidad a la cual está llamado el
hombre se expresa y construye en su actuar cooperando con el Espíritu Santo. El
objetivo de la Moral como tal, es el estudio de la conducta del hombre, es decir de los
principios operativos y los actos que lo conducen o apartan de su último fin. Es
importante recordar que esta transformación del hombre por obra del Espíritu Santo
que será plena en la vida eterna inicia en la tierra. Por ello se puede hablar de una
progresiva divinización del creyente en el mundo, que se expresa y construye con su
actuar8.
Una visión correcta de la Moral no olvidará que existen actos, elecciones que
tienen un alcance general y decisivo en la vida, actos que engloban a toda la persona.
Una visión que contempla los actos más simples, superficiales hasta los más
profundos y complejos que como una unidad surgen del dinamismo del hombre que
busca alcanzar su último fin9.

d) Para ordenarlos a la visión amorosa de Dios, la bienaventuranza


Este elemento del último fin es básico en el discurso Moral, es el criterio que
da valor a los actos10 en cuanto medios para alcanzar la visión amorosa de Dios, la
única y verdadera meta del hombre11. Con esta visión se supera las corrientes
existencialistas y meramente filosóficas de la Moral, ya que el fin no es un bien
abstracto sino una Persona, Dios, que transciende al hombre. Será a partir de la
Persona de Dios como fin que los actos del hombre serán ordenados, puestos en
armonía como medios para alcanzar la felicidad plena 12. No debemos olvidar que esta
Bienaventuranza por obra del Espíritu Santo es ya experimentada por el hombre en su
actuar, lógicamente en la medida que el hombre sea dócil al Espíritu Santo 13.
7
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 33; Evencio 21-22.
8
Cf. E. CÓFRECES – R. GARCÍA de HARO, Teología Moral…, 22.
9
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 34.
10
No olvidemos que existen actos intrínsecamente bueno o intrínsecamente malos.
11
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 56-37.
12
Cf. JUAN PABLO II , Carta Enc. «VS», n. 78…, 1109-1110.
13
Cf. Ibid., n. 73, 116-118.

3
Moral Fundamental

e) El Fin último del hombre


Retomando lo dicho anteriormente acerca de la visión amorosa de Dios. Este
fin último, entendido como la meta suprema del hombre será el faro por tomar una
imagen, que guiará al hombre en todas sus acciones y elecciones. Su vida entera se
encaminará a ella, a través de sus elecciones sucesivas.
Esta ordenación, orientación con lleva y suscita una jerarquía de fines, de
este modo todos sus actos se organizarán siguiendo la intención de alcanzar este fin.
Esta finalidad como deseo de felicidad constituirá una dimensión esencial del obrar
que permeará y dará existencia al actuar del hombre, así los actos dejarán de ser vistos
como eventos aislados14. Es importante no olvidar lo que el Papa nos recuerda en la
Veritatis splendor sobre este tema:

Esta ordenación al fin último no es una dimensión subjetivista que dependa sólo de la
intención. Aquélla presupone que tales actos sean en sí mismos ordenables a este fin,
en cuanto son conformes al auténtico bien moral del hombre, tutelado por los
mandamientos. (VS 73).

No debemos caer en la tentación de una falsa determinación al bien que


elimine la libertad del hombre en cuanto posibilidad de rechazarlo. A esto se une el
dato de la naturaleza herida del hombre por lo cual experimenta dificultad para
mantener esta orientación por ellos con sus actos puede contradecir e inclusive
cambiar la elección del Bien verdadero por falsos dioses15. La Moral tiene la misión
de orientar los actos del hombre al fin último mostrándole el camino de la vida.

f) Por medio de la acción del Espíritu Santo; la gracia, las virtudes y los dones
El fin último, la visión beatífica sobrepasa radicalmente las fuerzas del hombre
que herido por el pecado muchas veces hace el mal que no desea, el apóstol Pablo lo
expresa magistralmente al decir: «puesto que no hago el bien que quiero, sino que
obro el mal que no quiero» (Rm 7,19). Por ello el discurso de la gracia en la Moral es
indispensable, sin la acción del Espíritu Santo nada sería posible para el hombre: «si
Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?» (Rm 8,31).
La gracia de Dios presente en el hombre actúa a través de las virtudes como
principios interiores permanentes de la acción que impulsan al hombre a actuar como
hijo de Dios. Los dones que igualmente vienen del Espíritu Santo perfeccionan la
realización de las virtudes. Es la gracia la que nos da en última instancia y nos permite
actuar como hijos de Dios, por ello el Espíritu Santo es la piedra angular de la Moral16.

g) A la luz de la Revelación y de la Razón


Como hemos visto el discurso de la Moral gira alrededor de la verdad revelada
sobre Dios que ilumina la verdad del hombre. Para hablar de una sana y correcta
Teología Moral como su propio nombre lo indica debemos partir y fundar todo el
discurso en la Revelación que brinda la identidad del hombre como hijo de Dios, ella
es la fuente principal de la Moral Cristiana 17. Superando la contraposición que algunos
mantienen entre fe y razón podemos afirmar con la Iglesia que la Revelación ilumina,
eleva la razón la cual por su propia naturaleza está abierta a la luz espiritual. La
Revelación permite al hombre ver la perspectiva del entero Plan Divino de Dios, al
14
Cf. Ibid., n. 37, 63-64.
15
Cf. Ibid., n. 22.102, 1024-1025.1141-1142.
16
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 38.
17
Cf. S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 38-39; JUAN PABLO II , Carta Enc. «VS», n. 28..., 1034-1035.

4
Moral Fundamental

mismo tiempo que ella da claridad al estudio de la conducta humana, ya que


proporciona una certeza absoluta de su contenido que incluye verdades del orden
natural que al ser iluminadas nos brindan una nueva seguridad que la sola razón no
puede dar18.

Para ayudar a la razón, que busca la comprensión del misterio, están también los signos
contenidos en la Revelación. Estos sirven para profundizar más la búsqueda de la
verdad y permitir que la mente pueda indagar de forma autónoma incluso dentro del
misterio. (FR 13).

 Los Campos de la Moral

Ciertamente es difícil hallar una definición de la Moral que logre expresar toda
la realidad y dimensión de la misma. Por ello creemos necesario profundizar un poco
más en aquellas realidades, experiencias de la vida del hombre que entran en el campo
de la Teología Moral.

 La Obligación moral
En una visión reducida de la moral que se limita a las normas el tema de la
obligación moral es considerado como el concepto que sintetiza todo el discurso
moral. A lo largo de la historia el término obligación ha cambiado su significado
original. Si hablamos de una contraposición libertad-ley la obligación será el
resultado frío de la ley que se impone al hombre desde fuera. El impulso del actuar
será el de la mera obligación dejando a un lado los principios evangélicos, las
virtudes, el amor. Así por ejemplo la virtud de la caridad cederá su lugar a la justicia
que obliga a actuar en el mínimo, dar a cada uno lo que le corresponde, ni mas ni
menos. El moralista, el sacerdote se convierte en el guardián de las leyes, el
intérprete de las prescripciones, el juez de las obligaciones. En realidad el
sentimiento de la obligación y del deber no pueden ser eliminados de la Moral ya
que tomados en una correcta visión pueden engendrar una alta calidad Moral al
superar el mínimo legal19.
La obligación, el deber, en su sentido verdadero sólo pueden ser fruto de la
experiencia del sentirse amado por Dios. Es esta experiencia de amor divino que
hará despertar, surgir en el hombre el deber, la obligación de responder al amor
divino que nos ha amado primero, una obligación que viene del interno, del corazón
del hombre como una llamada, una invitación a su plenitud. En esta visión las
normas serán un medio, instrumento, una ayuda para expresar de mejor manera
nuestra respuesta amorosa a Dios en nuestro caminar cotidiano a la casa del Padre.

 La Felicidad, una verdad olvidada


La moral del deber y la obligación eliminan la felicidad del discurso Moral
pues el comportamiento moral ya no realizará al hombre el cual en su actuar
únicamente cumplirá de una manera externa la ley, pero internamente no amará, por
ello nos obstante actúe con una ascética radical no contemplará a Dios en su obrar.
Haciendo un análisis rápido en la historia del pensamiento sea cristiano como
pagano, descubriremos que la cuestión de la felicidad es contemplada como la
característica de la Moral. De hecho toda Moral es vista como la respuesta a la

18
Cf. E. CÓFRECES – R. GARCÍA de HARO, Teología Moral…, 23.
19
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 42-44; A. FERNÁNDEZ, Compendio de Teología…, 50.

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Moral Fundamental

felicidad, San Agustín dirá en su obra la Ciudad de Dios: «el hombre no tiene otra
razón para filosofar que el deseo de ser feliz»20.
El contemplar la posibilidad de la felicidad lleva a una estructura de la moral
que preferencia e impulsa las virtudes respecto a las prescripciones, la moral se
convierte en la ciencia de los caminos que llevan al hombre a la felicidad. Bajo el
deseo de la felicidad, todos los movimientos del corazón, sus actos, colaborarán a la
elevación moral del hombre21. Esta felicidad no es algo abstracto que será alcanzada
sólo al final, la gracia nos permite alcanzar y experimentar esta felicidad en nuestro
actuar en la medida que seamos dóciles al Espíritu Santo.

 La Cuestión del sufrimiento


El sufrimiento, el dolor es una realidad inseparable del hombre, es ante ellas
que nos cuestionamos respecto al sentido de la vida, de la bondad e incluso sobre la
misma existencia de Dios. Así lo afirma el Papa Juan Pablo II al decir que el dolor
es: «profundamente humano, porque en él el hombre se encuentra a sí mismo, su
propia humanidad, su propia dignidad y su propia misión» 22. Esta experiencia del
sufrimiento vivida en un grado muy profundo puede cambiar el campo de los
valores morales de toda una vida, sea de manera positiva purificando o encerrando
al hombre en sí mismo23.
En el Evangelio percibimos cómo el sufrimiento está presente en la vida de
Cristo, los evangelistas presentan a Jesús curando muchas enfermedades y cómo Él
mismo por amor a los hombres vivió esta experiencia humana: «la redención se ha
realizado mediante la cruz de Cristo, o sea mediante su sufrimiento» 24. Las
curaciones milagrosas que nos narran los evangelistas expresan que es en la vivencia
del sufrimiento que muchos se acercan a Jesús25.
El querer eliminar el sufrimiento de la Moral responde al deseo de concebir
una vida sin dolor, sin exigencia, esto debido a que el hombre ha perdido el valor y
el sentido del dolor26. El hombre en sus decisiones experimenta el dolor, el
sufrimiento al renunciar a sí mismo o cuando por el pecado experimenta el
cansancio, el tedio al mantener su orientación al bien 27. El sufrimiento nos permite
palpar la felicidad en nuestra realidad, el dolor da seriedad y autenticidad a una
Moral de la felicidad28.
Otra manera de eliminar el sufrimiento es el ignorarlo como propone la moral
extremadamente racionalista en la cual domina la razón y la voluntad. Una ética del
imperativo que elimina la dimensión humana de los sentimientos, de la afectividad
parte elemental del hombre29. Esta visión en otras palabras elimina la sensibilidad
espiritual del hombre espíritu encarnado.
La vida diaria como respuesta amorosa a Dios no está exime del dolor, del
sufrimiento, del cansancio. Más el sufrimiento no puede ser el criterio para elegir o
actuar. El vivir como hijos de Dios comporta el sufrimiento pero no buscado como

20
San AGUSTÍN, en S. PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 45.
21
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 45-50.
22
JUAN PABLO II, Carta Ap. «Salvifici doloris», n. 31, (De ahora en adelante utilizaremos la sigla SD).
23
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 52-53.
24
JUAN PABLO II, Carta Ap. SD, n. 3…, 8.
25
Lc 5,12-14; 9,23-43; 18,35-43. Debemos estar atentos para no radicalizar el valor del sufrimiento y del dolor.
26
Esto surge como consecuencia lógica del desconocer su origen e identidad como hijo de Dios.
27
La palabras del Papa en esta misma Encíclica nos pueden iluminar acerca de la identidad del sufrimiento que no se reduce al sólo
dolor físico; JUAN PABLO II, Carta Ap. SD, n. 5…, 10-11.
28
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 54.
29
Idem.

6
Moral Fundamental

tal, sino como una consecuencia del decir si a Dios y al hermano. El cristiano sufre
porque ama y no viceversa. El dolor tiene un significado como afirma el Papa en la
Salvificis doloris citando al apóstol Pablo:

«Suplo en mi carne -dice el apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del


sufrimiento- lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia»
(Col 1, 24). Estas palabras parecen encontrarse al final del largo camino por el que
discurre el sufrimiento presente en la historia del hombre e iluminado por la palabra
de Dios. Ellas tienen el valor casi de un descubrimiento definitivo que va
acompañado de alegría; por ello el Apóstol escribe: «Ahora me alegro de mis
padecimientos por vosotros» (Col 1, 24). La alegría deriva del descubrimiento del
sentido del sufrimiento; tal descubrimiento, aunque participa en él de modo
personalísimo Pablo de Tarso que escribe estas palabras, es a la vez válido para los
demás. El Apóstol comunica el propio descubrimiento y goza por todos aquellos a
quienes puede ayudar -como le ayudó a él mismo- a penetrar en el sentido salvífico
del sufrimiento. (SD 1).

 El Amor en la Moral
Sobre la virtud del amor ya hemos mencionado algunas verdades en los
apartados anteriores. Ahora sólo expresaremos que el amor, la caridad ocupa el
lugar central en la Moral cristiana, es el inicio de la misma vida del hombre. El
Papa Juan Pablo II expresa:

El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser


incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se
encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él
vivamente. (RH 10).

Fuimos creados, redimidos y elevados a la vida divina por amor, no existe otra
respuesta que explique la decisión divina de llamar a la existencia al hombre. Al
mismo tiempo es el amor el último fin de hombre, la visión beatífica no es otra cosa
que participar del amor divino de la manera más perfecta que el hombre pueda
resistir.
Así mismo, todo el actuar del hombre redimido y santificado en Cristo se
fundamenta e impulsa en el amor. La caridad es la única medida válida del actuar
del hombre, así lo afirma el apóstol Pablo a los Romanos: «la caridad es la ley de la
plenitud» (Rom 13,8-10). El amor supera toda posible visión reducida de la moral, la
pregunta deja de ser: ¿Cuántas veces debo cumplir esta norma?, ¿Cuál es el
mínimo?. El creyente se cuestiona ahora sobre: ¿De qué manera puedo amar más? 30.
Muchos autores desconfían en dar a la caridad su lugar central por temor al amor
entendido como sensibilidad, el cual imposibilitaría el cumplir la normas.
Ciertamente una caridad entendida como una superficial y falsa espontaneidad
eliminaría la exigencia cayendo en un subjetivismo31.

 La Vida mística
Este tema es consecuencia del anterior. Desgraciadamente muchos han
separado la mística de la moral al considerarla como algo reservado a unos pocos

30
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 55-58.
31
Ibid., 58-59.

7
Moral Fundamental

privilegiados. En realidad toda relación de amor con Dios o con otra persona es por
naturaleza mística, pues el amor significa entrar en el secreto de la persona amada,
establecer una comunicación-comunión en la cual conocemos y somos conocidos en
lo más profundo, incluso en aquella dimensión la cual consideramos como las más
secreta e íntima. De hecho la palabra griega «mysterion» significa algo escondido,
secreto32. El conocer, el enamorarse cada día de Jesús impulsa al hombre a querer
unirse con el amado, configurarse con Él y en Él. Es por este amor que la gracia
puede actuar en el hombre que ama.

 El Pecado
Esta es una realidad en el hombre que no puede ser olvidada o por el contrario
absolutizada. Algunos sistemas morales conciben un hombre bueno por naturaleza
cuyo actuar siempre será bueno. Otros radicalizarán el pecado en el hombre
imposibilitándolo para realizar actos buenos. El pecado es algo palpable en cada
momento de la vida, una realidad cotidiana la cual debe ser reconocida en su justo
valor. El mensaje de Cristo es la gracia, el anuncio de la misericordia de Dios. La
Moral cristiana está llamada a manifestar el predominio de la gracia sobre el pecado,
poniendo de relieve la obra del Espíritu Santo en el bautizado33.
El pecado está presente en la realidad del hombre, más no se puede reducir a
los actos singulares. No se debe olvidar la unidad que posee el pecado a causa de
brotar del corazón del hombre como lo afirma la Escritura: « Lo que sale de la boca
proviene de dentro del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Porque del corazón
salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios,
injurias». (Mt. 15, 18-19).

El mayor pecado del hombre es el dudar del amor de Dios, lo cual lo cierra en su
camino al fin último34. La misma vida de santidad significa un radical rechazo a
todo aquello que nos aleja de Dios, pero no como causa primera, sino como
consecuencia del responder afirmativamente al amor de Dios35.

 La Teología Moral en el plan de Dios.


Como hemos visto, la Teología Moral responde al deseo profundo e íntimo del
hombre creado y llamado por Dios a participar de la vida eterna. Llamado que se hace
posible por el don de la Filiación Divina, obra del Espíritu Santo. Es de esta dignidad de
ser hijo de Dios que brota la conciencia del llamado a vivir según está dignidad. La
Teología Moral como se ha mencionado anteriormente tiene el objetivo de iluminar con
el dato de la Revelación el actuar humano con la finalidad de brindarle al hombre los
elementos necesarios para responder de la manera más plena a Dios en su vida diaria.
En el contexto de la Nueva Evangelización la Teología Moral está llamada a no
sólo anunciar el mensaje de la Buena Nueva del Evangelio de Jesucristo. Ella debe
igualmente anunciar la propuesta de la Moral, una nueva vida la cual hay que vivir, un
camino el cual hay que recorrer guiados e impulsados por el Espíritu Santo 36. La Moral
debe recordar que la existencia moral se concretiza en el servicio a Dios en los
hermanos. Servicio impulsado por el amor y la gracia divina que ayudan a crecer en la
libertad. La reflexión moral está llamada a presentar el Evangelio como un don divino y
32
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 61.
33
Cf.. Ibid., 71.
34
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral…, 72.
35
En este punto se unen los temas del fin último del hombre, del sufrimiento, del amor, la gracia.
36
VS, 106-108.

8
Moral Fundamental

mandamiento de vida nueva que espera la respuesta del hombre, respuesta que sólo se
puede dar en el amor, por amor y con amor.

Tema III
Fuentes de la Teología Moral

1. La Divina Revelación y la Razón Humana

Entre la Revelación y la Razón humana existe una íntima relación pues el


hombre al ser creado a imagen y semejanza tiene la capacidad y de hecho está llamado
por el mismo Dios a conocerlo y amarlo 37. No obstante que Dios puede ser conocido
con certeza mediante la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas el
hombre experimenta dificultades sea por el pecado que por la misma realidad
trascendente de Dios y nuestra limitación creatural por lo cual aunque conocemos a
Dios no lo podemos expresar en toda su infinitud. Existen verdades de fe y morales que
no le son accesibles al hombre por sus propias capacidades38.
Ante esta limitación del hombre Dios en su infinita libertad y sabiduría ha
decidido revelarse al hombre dándole la gracia de poder acoger en la fe dicha
revelación. Dios revela al hombre su misterio divino sobre todo en la Persona de su Hijo
Jesucristo y en el Espíritu Santo. Dios con esta revelación desea que el hombre sea
capaz de conocerle y responderle en amor, aun más allá de las fuerzas humanas.
Vemos como se da una unión y exigencia recíproca entre la Revelación y la razón
humana en vistas a llegar el misterio divino.

 La Razón.
No olvidemos que la verdadera teología proviene de la fe y trata de conducir a la
fe. Por ello el ejercicio ordenado de la razón es una parte esencial de la teología. La
razón reflexiona los principios humanos que no obstante son revelados, por ello la fe y
el intelecto se complementan, postulan mutuamente en vista a formar la unidad
orgánica del saber comunicado por Dios acerca de la verdades reveladas por el
mismo39. La razón es punto de partida pero en unión con la fe 40. Mediante la fe
recibimos la Palabra de Dios y mediante el intelecto la comprendemos (Scheeben) 41. El
conocimiento exacto de la condición moral del hombre (objeto de la ética filosófica) es
indispensable para la teología moral42.
La Dei Filius 4 afirma que la Razón humana tiene la capacidad de conocer la
verdad en general. El conocimiento humano tiene un doble origen: el conocimiento por
medio de la razón natural y el conocimiento por la fe. De esta manera la Revelación
divina y la sabiduría humana sacan a la luz las leyes inmutables que están en la
naturaleza humana43.
No debemos olvidar que el conocimiento natural no contradice la Revelación,
en ella la razón alcanza su plenitud. Gracias a la Revelación la razón puede alcanzar la
verdad de las cosas, los principios morales. Se debe defender la relación fe-razón, ellas

37
Catic. 27-35.
38
La limitación de nuestro lenguaje, nuestro conocimiento que parte de las criaturas, etc. Catic. 36-43.
39
Colom 54.
40
Miglietta. Vivendo da liberi figli di Dio
41
Colom 54.
42
Colom 57.
43
Persona Humana 3. Una afirmación que va contrae el nominalismo.

9
Moral Fundamental

no son dialécticas, Dios ha revelado cosas relacionadas con nuestro obrar moral que
también la razón puede alcanzar44. Entre ellas debe existir una relación esponsal45.
La teología Moral tiene su base en un correcto uso de la razón que es el
presupuesto del “intellectus fidei” sobre las verdades morales. Al mismo tiempo la fe
corrobora y asegura las verdades que la razón puede alcanzar sobre la conducta
humana46.

 Funciones de la Razón47
Básicamente la razón tiene tres funciones principales
 Explicar el contenido de la fe
 Desarrollar el conocimiento de la Ley natural
 Resolver que conducta adoptar en los casos de la vida, aplicar los principios
fundamentales.

El ejercicio ordenado y sistemático de la razón, es decir: la comprensión de la fe, la


aplicación de la misma a los contenidos revelados, su exploración racional es parte
esencial de la moral. No se trata de la yuxtaposición de dos instancias cognoscitivas.
Ambas dan lugar a un saber humano cuyos principios sin embargo son divinamente
revelados, es el saber de la teología 48. La Optatm Totius 16 dirá que la unidad y la
armonía entre la razón y fe resulta la característica del buen trabajo teológico y sobre la
base de criterio la Iglesia ha expresado sus preferencias por el uso de la filosofía del ser
de Santo Tomás49.
La razón tiene la misión de demostrar científicamente las verdades morales, la
obligación, la verdad. Profundizar en los conceptos que llevarán a discursos más
profundos y sólidos. Ella nos debe indicar que tipo de acción debemos realizar para la
coherencia de vida moral50.

 La Razón en la Veritatis Splendor


En la Encíclica el Papa afirma que las normas que expresan la verdad de la ley
moral aun siendo substancialmente válidas deben ser pensadas y determinadas según
las circunstancias históricas por el Magisterio de la Iglesia, cuya decisión está
presidida y acompañada por el esfuerzo de lectura y formulación propia de la razón de
los creyentes y de la reflexión teológica

Ciertamente es necesario buscar y encontrar la formulación de las normas morales


universales y permanentes más adecuada a los diversos contextos culturales, más capaz
de expresar incesantemente la actualidad histórica y hacer comprender e interpretar
auténticamente la verdad. Esta verdad de la ley moral -igual que la del «depósito de la
fe»- se desarrolla a través de los siglos. Las normas que la expresan siguen siendo
sustancialmente válidas, pero deben ser precisadas y determinadas «eodem sensu
eademque sententia» según las circunstancias históricas del Magisterio de la Iglesia,
cuya decisión está precedida y acompañada por el esfuerzo de lectura y formulación
propio de la razón de los creyentes y de la reflexión te lógica. (VS, 53).

44
Dei Filius 2.
45
Colom 53.
46
Evencio, 25-26.
47
Miglietta, Vivendo da liberi figli di Dio.
48
Colom. 54-55.
49
Optatam Totius 16.
50
Miglietta.

10
Moral Fundamental

Así mismo se añade que la Iglesia está llamada a desarrollar constantemente la


reflexión moral en un ambiente interdiciplinar, en la medida que sea necesario afrontar
los nuevos problemas (VS, 30). De base está la afirmación que la interpretación de la
ley natural desde una razón iluminada por la fe no lleva por si misma a un olvido o
desprecio de la razón51.

2. Las Fuentes Principales de la Teología Moral

Substancialmente son las mismas de la Teología, la primaria es la Revelación y


la secundaria todas las demás ciencias del hombre 52. La Dei Verbum 9-10 afirmará que
la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio por disposición divina están entre
ellas unidas y conectadas de tal manera que independientemente no subsisten y juntas
bajo el Espíritu Santo contribuyen eficazmente a la salvación del hombre 53.
Hay que recordar que esta Revelación Divina se realiza mediante acciones y
palabras íntimamente ligadas entre sí esclareciéndose mutuamente. Esta Revelación
conlleva una pedagogía divina, una revelación gradual. Se ve una preparación en
etapas en vistas a acoger la Revelación sobrenatural en su culmen que se realizará en
Cristo54. Ante esta Revelación la razón humana está llamada a aceptarla pues la eleva
en vistas a que el hombre alcance un mayor conocimiento de Dios y de sí mismo. Se
descubra como hijo de Dios llamado a la vida eterna teniendo en Cristo el modelo de
conducta por antonomasia55. Podemos mencionar algunas características de la
Revelación:
 Ella es sobrenatural: No puede alcanzarse con las meras facultades humanas.
 Es histórica y definitiva: es inmutable.
 Transmite enseñanzas sobre cosas divinas accesibles a la razón. La eleva.

Dios desea que esta Revelación llegue a todos los hombres, esta llega de dos
maneras, oral y escrita, la Tradición y la Sagrada Escritura.
Básicamente podemos afirmar que la Sagrada Escritura y la Tradición son la
fuente específica y fundamento perenne de la toda teología: «la teología se apoya, como
en un cimiento perdurable en la Sagrada Escritura unida a la Tradición, así se
mantiene firme y recobra su juventud, penetrando a la luz de la fe la verdad escondida
en el misterio de Cristo »56.

 La Escritura
Ella es la Palabra de Dios en cuanto escrita por inspiración divina57. En ella se
encuentra el alimento y fuerza de la Iglesia pues su autor es Dios mismo. El centro es
la persona de Cristo58. Una de la aportaciones más significativas del Concilio
Vaticano II al estudio de la moral es la insistencia en que la moral se viese alimentada
en mayor grado con la doctrina de la Sagrada Escritura (OT 16).

51
Carrasco, Comentarios a la Veritatis Splendor, 472.
52
Aurelio Fernandez Vol. 1, 97.
53
Colom 41.
54
Catic. 51-64.
55
Catic. 65-67; Dei Filius 2.
56
Dei Verbum 24; Colom 38-39.
57
Dei Filius 4.
58
Catic 81; Son 46 del A.T. y 27 del N.V. en total 73.

11
Moral Fundamental

La Escritura es la norma non normata, es la norma suprema (DV 24). A ella


deben referirse las demás normas morales, ella tiene una triple función59:

 Confirmar
Confirma aquello que en el patrimonio de las normas elaboradas por la sabiduría
humana es conforme a ley divina, semine verbum. De esta manera corrige lo que
el pecado y la debilidad humana han falseado o alterado en nombre de la ley
natural.
 Iluminar y clarificar
Ilumina al creyente en lo que Dios ha realizado en la Historia de la Salvación y
en lo que continua haciendo en su Iglesia a la luz del Espíritu Santo y de la
Tradición.
 Prepara y dispone
Prepara al hombre que la acepta como Palabra de vida en vista a acoger el don
de la vida. La Biblia prepara a acoger la Ley Nueva, la gracia del Espíritu Santo.

En la Sagrada Escritura se encuentran formuladas expresamente las principales


verdades de la Moral Cristiana según el estilo propio de los libros sagrados. Como tal
ella no es un tratado sistemático de moral. El culmen y centro de la Revelación y por
ende de la misma Moral Cristiana es la vida y enseñanza de Cristo. Por ello la Sagrada
Escritura no se limita a darnos criterios genéricos sobre la imitación de Cristo. Ella
contiene normas morales concretas y especificas de inmutable validez para todos los
tiempos, pero sobre todo contiene la entera verdad sobre el hombre y su conducta60.
No olvidemos que el Concilio hace una exhortación a una mayor referencia a la vida
de Cristo61.
Se puede afirmar la existencia de una moral bíblica enraizada en una profunda
experiencia religiosa en la cual el Antiguo Testamento subraya la gratuidad de la
elección y la Alianza y el Nuevo Testamento enfatiza la alegre y esforzada radicalidad
en el seguimiento de Cristo. El mismo Jesús en su vida, obra y enseñanzas es la
novedad evangélica62.
El contenido moral de la Sagrada Escritura exige ser interpretado en unidad con
la Tradición y bajo la guía del Magisterio63.
En la Escritura existen algunos lugares teológicos especiales para la moral: Los
mandamientos, los Salmos, los Proverbios, Job. en el Antiguo Testamento, El
discurso de la Montaña (Mt 5, 6-7). El catálogo de las virtudes y vicios de Pablo64.

 La Tradición
Su origen son los apóstoles, ella es fruto de la constante y fiel transmisión de su
enseñanza expresada en los libros inspirados. Ella progresa con la asistencia del
Espíritu Santo. La Iglesia por virtud del Espíritu Santo al transmitir el depósito de la
fe, la conserva y crece en la inteligencia de los hechos y palabras transmitidas a
través de su meditación, contemplación y puesta en práctica (DV 21)65.

59
Morale e Bibbia, 237-238.
60
Evencio 26. Flecha 113-114.
61
Optatam totiius 16; Sayés 22.
62
Flecha 113-114.
63
Evencio 27.
64
Miglietta.
65
Evencio, 26-27.

12
Moral Fundamental

De manera especial la Tradición se constituye y refleja principalmente por obra


de los santos, en quienes la Iglesia ha reconocido una plena fidelidad al Evangelio.
Los principales testimonios privilegiados son los Santos Padres66.
No hay que olvidar que Dios habla al hombre a través de la historia, de los
eventos, se trata de una transmisión viva de la fe que es fruto de una misión divina.

 El Magisterio
La Iglesia enseña que en vistas que el Evangelio se conservara vivo y eterno en
la Iglesia, los apóstoles nombraron como sucesores a los obispos, dejándoles su cargo
en Magisterio67. Así el oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios oral o
escrita ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita
en nombre de Cristo, es el custodio del deposito fidei por voluntad divina. Es el
interprete auténtico de la Palabra de Dios sea escrita o transmitida 68. A través del
Magisterio Cristo mismo guía a su Iglesia, al hombre que siendo inteligente es
limitado por el hecho de ser criatura y debilitado por el pecado.
El Magisterio por su misión de enseñar, proteger, interpretar discernir lo que es
conforme a la fe ha sido enriquecido con la asistencia del Espíritu Santo, con el
carisma de la infalibilidad69. La finalidad del Magisterio al ejercer esta misión
encomendada por Cristo mismo es que todo el Pueblo de Dios permanezca en la
verdad que hace libre al hombre70. El Magisterio tiene que ser comprendido como un
don de Dios a su Iglesia, un servicio que viene de Dios mismo como luz en aquellos
momentos en los cuales se da una gran dificultad sea para entender como para aceptar
la Verdad. El Papa, los obispos son testigos de la verdad, ellos no pueden agregar o
quitar algo de la Revelación71, ellos están en función de la Verdad revelada y del
Pueblo de Dios. La conciencia no puede ser puesta al mismo nivel del Magisterio, ella
necesita del servicio, de la luz del Magisterio para crecer en la verdad72.
En un sentido riguroso el Magisterio no constituye una fuente autónoma, ella
es fuente en cuanto su relación a la Revelación 73. El Magisterio no obstante juega un
papel decisivo en cuanto interprete auténtico de la Palabra de Dios bajo la asistencia
del Espíritu Santo74. Esta interpretación se realiza en base a la misma Escritura y la
Tradición75 y también es necesario recordar que el Magisterio no presenta verdades
ajenas a la conciencia cristiana, ella manifiesta las verdades que ya se deberían
poseer partiendo de la fe. (VS 64).

 Magisterio y Moral
Compete al Magisterio siempre y en todo lugar proclamar los principios
morales, incluso lo referente al orden social. Así como dar su juicio sobre cualquier
asunto humano, en la medida que lo exijan los derechos fundamentales de la persona
humana o la salvación de las almas76. Su autoridad comprende la doctrina implicada

66
Evencio, 27.
67
Catic, 77.
68
Cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, «Donum Veritatis», n. 13 en J. RATZINGER (ed), El Don de la Verdad,
Instrucción y Comentarios, Palabra, Madrid 19992.,37; Colom, 41. 45-46. 52-53.
69
DV, n.14-15…, 38; VS, 27.30.
70
Ibid., n. 20, 41.
71
Lumen Gentium,. 25;.Catic. 86.
72
Esto no niega la dignidad y capacidad natural de la conciencia de llegar a la verdad.
73
Evencio 143.
74
Dei verbum 21; Sayés 21.
75
Familiares consortio 73; Evencio 28.
76
Catic, 2032; LG, 17.

13
Moral Fundamental

en la Revelación salvífica, esto incluye conductas concretas, costumbres (Fides et


morus)77.
El Magisterio de los pastores de la Iglesia en materia de moral se ejerce
ordinariamente en la catequesis y en la predicación, con la ayuda de las obras de los
teólogos y de autores espirituales78. La infalibilidad se extiende a todo el depósito de
la Revelación divina, a todos los elementos de la doctrina comprendida la moral
(costumbres). Se extiende a los preceptos específicos de la ley natural pues su
observancia es necesaria para la salvación79. En la enseñanza de la moral y de la
aplicación la Iglesia necesita la dedicación de los pastores, la ciencia de los
teólogos, de todos los cristianos y hombres de buena voluntad 80. Es la norma última
para la interpretación de las verdades morales contenidas en la Revelación Cristiana
(FC, 73)81.

Misión del Magisterio en la Moral


El Magisterio tiene la misión de discernir respecto a los actos que en sí mismos
son conformes a la exigencia de la fe. Ella enseña los preceptos particulares y pide
considerarlos como moralmente obligatorios en conciencia. Además vigila y
advierte de posibles errores (VS, 110). Básicamente sus funciones se pueden
enumerar82:
 Custodiar y actualizar las prescripciones morales impartidas por Dios (VS 25)
 Realizar un desarrollo doctrinalmente análogo al que se da en el ámbito de las
verdades de fe. (VS 30). Un progreso en la profundización83.
 Declarar los principios necesarios para el discernimiento de lo que es contrario a
la doctrina sana (VS 30)84.
 Custodiar la Revelación como Traditio vivente85.

Al mismo tiempo el Magisterio goza de la potestad de jurisdicción por lo que


puede emitir leyes positivas que vinculan en conciencia (Derecho canónico). El
Magisterio no impone ningún sistema teológico o filosófico, él declara la
incompatibilidad de ciertas orientaciones del pensamiento filosófico con la Verdad
(VS 29). Su misión es enseñar sobre los nuevos problemas éticos que se presentan
(30). Sin embargo en este ejercicio de su autoridad el Magisterio no menoscaba la
libertad de conciencia del creyente, el Magisterio presenta las verdades que la
conciencia debe ya poseer86.
Pablo VI dirá en la Humanae Vitae: «ningún fiel querrá negar que corresponda
al Magisterio de la Iglesia el interpretar también la ley moral natural… Cristo hizo
custodios e interpretes auténticos de toda ley moral y natural a sus apóstoles» (HV
4)87.
Si se quisiera poner un límite al Magisterio se podría decir que en donde no haya
fundamento bíblico o una enseñanza revelada particular no habría propiamente
77
Evencio, 28; Klaus Demmer, Seguire le orme del Cristo, 67-70.
78
Catic, 2033.
79
Catic, 2035-20036; LG, 25; Bastaniel 301.
80
Catic. 2038.
81
Evencio, 28.
82
Aurelio, Compendio de Moral, 201-204.
83
Evencio, 30-31.
84
Se puede leer Carrasco, Comentarios a la VS, 466-468.
85
Bastaniel, 301-302.
86
Carrasco, Comentario a la VS, 468-469; VS, 64. Sobre la competencia se puede leer de esta obra: 472-473; Sobre la historia de la
concepción Fides et morus, se puede leer: 431-437.
87
Sobre una adecuada percepción del Magisterio leer: Carrasco, Comentarios a la VS, 442-445.

14
Moral Fundamental

ejercicio del Magisterio ya que él mismo define que su ámbito originario de


competencia parte de la Revelación con la conservación y transmisión del depósito
de la fe. Más la Iglesia puede constatar si los fundamentos del orden moral o tesis
que se presenta como “derecho natural” está o no de acuerdo con la enseñanza
revelada. Cuando no exista revelación positiva, los contenidos de la ley moral
natural habrán de ser determinados recurriendo a la razón humana sin negar la
posible intervención del Magisterio por tratarse de la ley natural88.
El fiel debe dar al Magisterio un asentimiento religioso de la voluntad e
inteligencia (LG 25). De base está el presupuesto de aceptar el seguimiento de
Cristo que conlleva, exige el asentimiento a la enseñanza del Magisterio de la
Iglesia89.

 Fuentes en general de la Moral


El sentido de la fe de la Iglesia está presente en diez lugares especiales
resaltando lógicamente la Revelación. Estas son conocidas como fuentes: Sagrada
Escritura, Tradición, Padres de la Iglesia, Concilios, Papas, teólogos, la razón humana,
la Iglesia, la autoridad de los filósofos, la historia. Esto no significa que la Revelación
esté contenida en estos lugares teológicos. Sino que son los lugares teológicos a los
cuales se debe recurrir en una investigación90.

3. Lo Específico de la Moral Cristiana

A menudo, la reflexiones de los teólogos moralistas discurren acerca si existe


algo peculiar en la moral cristiana, algo que la diferencie de las otras concepciones
éticas. En realidad la discusión no se centra en el carácter propio de la moral cristiana, la
cuestión se orienta a que si esta moral por si misma puede imponer un ethos con nuevos
contenidos materiales91. Este debate inicia básicamente en el 1970 auque el problema es
más antiguo como una tendencia contra la moral de la obligación establecida por la ley
que elimina el desarrollo de la virtud 92. El discurso es importante pues el negar la
especificidad de la moral cristiana es afirma que la Revelación no contiene una
normativa ética y específica que no se impone como verdaderos imperativos morales 93.

No sólo en el ámbito de la fe, sino también y de modo inseparable en el ámbito de la


moral, interviene el Magisterio de la Iglesia, cuyo cometido es « discernir, por medio de
juicios normativos para la conciencia de los fieles, los actos que en sí mismos son
conformes a las exigencias de la fe y promueven su expresión en la vida, como también
aquellos que, por el contrario, por su malicia son incompatibles con estas exigencias ».
Predicando los mandamientos de Dios y la caridad de Cristo, el Magisterio de la Iglesia
enseña también a los fieles los preceptos particulares y determinados, y les pide
considerarlos como moralmente obligatorios en conciencia. Además, desarrolla una
importante tarea de vigilancia, advirtiendo a los fieles de la presencia de eventuales
errores, incluso sólo implícitos, cuando la conciencia de los mismos no logra reconocer
la exactitud y la verdad de las reglas morales que enseña el Magisterio. (VS 110).

 Joseph Fuchs

88
Carrasco, Comentarios a la VS, 444-445; Bastaniel, 299-311.
89
Carrasco, Comentario a la VS, 473; Bastaniel 303-306.
90
Miglietta.
91
Schanckenburg, El Mensaje Moral del Nuevo Testamento, Vol. I, 28.
92
Evencio, 35.
93
Aurelio, Compendio, 81-82.

15
Moral Fundamental

Será uno de los autores más emblemáticos en este campo. Afirma que no existe
una novedad en el campo moral. La conducta del bautizado es común a la de todos
aquellos que optan por un comportamiento digno del hombre. Distingue un elemento
categorial, lo concreto que abarca los valores, las normas, las virtudes. Un segundo
elemento es el trascendental o genérico el cual se refiere a la intencionalidad o actitud
frente a esos mismos valores o preceptos.
De esta manera para Fuchs lo específico de la moral cristiana se sitúa en el orden
trascendental, en la intencionalidad a la cual agrega el adjetivo de cristiano. Así los
valores, las virtudes y las exigencias concretas del cristiano son las mismas que
vinculan la conciencia de los demás hombres. Sin esta intencionalidad cristiana la
moral del creyente se vuelve moral humana. No existe una nueva conducta o
exigencia como tal, sólo la motivación94.

 La Novedad en las normas


Considerando las normas concretas del actuar moral descubrimos que ninguna
de ellas es específica de la ética cristiana. Israel toma y comparte sus principios
morales de la época, de las culturas vecinas, de la sabiduría filosófica del entorno 95.
Así sus preceptos morales eran ya conocidos en su tiempo en formas similares por lo
cual en el Antiguo Testamento es imposible buscar un núcleo puro y originario de
Israel, ni las virtudes morales son propias del Cristianismo 96. El Padre Pinckaers dirá
que todos los mandamientos tienen paralelos posibles incluso el amor a los
enemigos97.

 La Novedad, el hombre nuevo.


El elemento clave de la moral cristiana comparada con las normas e
instrucciones dadas por Dios en la torah está relacionado con la persona misma de
Cristo, él lleva a su cumplimiento y plenitud toda la moral del Antiguo Testamento,
sus palabras, enseñanzas son la última y vinculante palabra de Dios en su expresión
y exigencia suprema. La novedad va más allá de simples motivaciones, existe un
nuevo fundamento vital para la realización de la existencia, el Espíritu Santo que
capacita a un nueva vida, el nuevo hombre anunciado en el Antiguo Testamento.
Como norma material destaca el mandamiento del amor98.
La novedad como tal no está en un conjunto de normas nuevas, sino en la
imitación de Jesús, el cual es la norma primaria de conducta. Es una nueva situación
existencial, la regeneración en Cristo99, hijos en el Hijo, fruto del Espíritu Santo.
Se trata de una moral evangélica dialogal, de la responsabilidad en la cual el don
precede a la exigencia y la llamada es el fundamento de la respuesta. La moral supera
la ley, legalismo, etc. Las exigencias éticas de Jesús son vistas como un ideal de
perfección, un llamado de Dios que invita a relacionarse con Él. Una ley nueva vivida
en el amor por obra del Espíritu Santo 100. Esta ley nueva eleva la ley del Antiguo
Testamento revelando su verdad divina y humana, no se añaden preceptos externos
nuevos, se trata de una reformación de raíz de los actos, del corazón del hombre, la
imitación, de Jesús, del Padre celestial101.
94
Evencio, 36-37.
95
Egipto, Mesopotamia, Grecia.
96
Jean Louis, «Morale cristiana», en Dizzionario di morale cattolica, Studio Dominicano, Bologna 1991, 236-237.
97
Sayes, 292.
98
Schanckenburg, 27-29.
99
Mauricio Chiodi, Morales fundamentale, Manuale di Base, PIEMME, 1991, 72-74.
100
Mauricio Chiodi, 72-74. Sayes, 293
101
Sayes, 292.

16
Moral Fundamental

En el cristianismo todas las virtudes humanas son interiormente transformadas e


integradas en una moral superior 102. Cristo transforma la ley, amplía su universalismo,
la perfecciona en sus imperfecciones y exige que el hombre obre en lo divino, en su
condición de hijo de Dios103. Una nueva moral en la cual la exigencia brota del amor
que el hombre ha experimentado de Dios. Una nueva dignidad del hombre que como
hijo de Dios adquiere la gracia para actuar de una nueva manera en las virtudes104.

 Tres niveles de la especificidad105


 Nivel antropológico
Se de una nueva realidad de la vida humana (Rm 6, 4-15). En virtud del
bautismo recibimos la semilla de Dios, somos regenerados, hijos en el Hijo por obra
del Espíritu Santo. Una novedad en el orden categorial y no sólo motivacional.
 Nivel axiológico
La caridad cristiana es un nuevo tipo de caridad, va más allá del eros, lo
sensible, lo afectivo. Se pasa al ágape, un amor cualitativamente nuevo que supera el
ámbito de la intencionalidad o de los motivos. Amar como Dios mismo nos ama. Las
virtudes teologales superan las humanas. Son donadas y no adquiridas. Las
Bienaventuranzas son el nuevo nivel, un autorretrato de Jesús (VS 16).
 Nivel normativo
Las normas son fruto de un llamado de Dios que pide al pueblo que sea santo
porque él es Santo, es esta la novedad. Llaman a vivir como Dios vive.

4. Las Normas hermeúticas de estas fuentes en el contexto


odierno

 Escritura
No se debe olvidar que con la Humane Vitae (Pablo VI) se da una reacción
crítica, de rechazo a la presencia de normas morales concretas y siempre válidas en la
Escritura106. Se tiene que tener en cuenta los dos sentidos de la Escritura107:
 Sentido Literal
Es el sentido significado por las palabras de las Escritura y descubierto
por la exégesis la cual sigue las reglas y normas de la justa interpretación.
 Sentido Espiritual
Se subdivide en los cuales la concordancia asegura la riqueza de la
misma Escritura.

 Sentido alegórico:
Los acontecimientos se leen reconociendo su significación en Cristo. Por
ejemplo, el paso por el mar rojo se lee bajo la luz del bautismo.
 Sentido moral
Son los acontecimientos que nos llevan a un correcto y justo obrar moral.
 Sentido anagógico
102
Sayes, 291.
103
Sayes, 293.
104
Colom, 107.
105
Aurelio, Compendio, 81-88.
106
Evencio 27.
107
Catic. 115-119.

17
Moral Fundamental

Presenta realidades y acontecimientos que en su significación eterna nos lleva a


la gloria final.

El teólogo moral al no ser un exegeta especializado debe basarse en el trabajo de


los exegetas elaborando los resultados de las ciencias bíblicas. Debe ver la Escritura
como una unidad que incluye un mensaje moral en el cual Cristo es el centro 108. El
contenido moral de la Sagrada Escritura exige ser interpretado en su unidad con la
Tradición y bajo la guía del Magisterio para poder descubrir las directrices
permanentes y las indicaciones propias del momento histórico. (DV 12)109.
Al mismo tiempo el teólogo no debe considerar la Escritura como un manual
que pueda solucionar los problemas modernos. Ella da una visión cristiana del hombre
y del mundo que ilumina la solución de los problemas actuales110.

5. El sensus fidelium y su rol en la moral


El sujeto de la transmisión de la Revelación es en primer lugar la Iglesia misma
que conserva y transmite lo que es y cree (DV 8). Lo que respeta a la dimensión
moral de la Revelación, es custodiada y transmitida fielmente en primer lugar por el
Pueblo de Dios, constituido por Cristo como comunión de vida de amor y verdad (LG
29)111.
Toda la Iglesia es depositaria de la Revelación, la Iglesia afirma que “la
universalidad de los fieles que tienen la unción del Espíritu Santo no pueden
engañarse en su creencia”. Esta particular propiedad se manifiesta mediante el
asentimiento sobrenatural de la fe de todo el pueblo, desde el Obispo hasta el último
seglar en las cosas de fe y de costumbres. Con este sentimiento el Espíritu Santo guía
a su pueblo bajo la dirección del Magisterio. .

La universalidad de los fieles que tiene la unción del Santo (cf. 1 Jn., 2,20-17) no puede
fallar en su creencia, y ejerce ésta su peculiar propiedad mediante el sentimiento
sobrenatural de la fe de todo el pueblo, cuando "desde el Obispo hasta los últimos fieles
seglares" manifiestan el asentimiento universal en las cosas de fe y de costumbres. Con
ese sentido de la fe que el Espíritu Santo mueve y sostiene, el Pueblo de Dios, bajo la
dirección del magisterio, al que sigue fidelísimamente, recibe no ya la palabra de los
hombres, sino la verdadera palabra de Dios (cf. 1Tes. 2,13), se adhiere
indefectiblemente a la fe dada de una vez para siempre a los santos (cf. Jds. 3), penetra
profundamente con rectitud de juicio y la aplica más íntegramente en la vida. (LG 12)

El consenso de la fe del pueblo de Dios se encarna en la verdad de la fe y de la


vida cristiana, pero debe ser sostenido por una mayoría, la universalidad de los fieles.
Como sujetos del sensum fidelium están por principio todos los bautizados,
especialmente los que tienen el servicio del Magisterio, es una realidad sobrenatural.
La totalidad de los fieles no se puede equivocar en la fe 112. Ellos son profetas de la fe
bajo el Magisterio113.

108
Günthor Anselm, Chiamata e risposta, Vol. I, Paoline, Torino 1987, 38-41; Pablo VI dirá que una es la misión del exegeta y otra
la del moralista, Discurso en la XII semana bíblica italiana, 29, 9, 1972.
109
Evencio 26-27; Colom 40; Sobre el uso que da la Veritatis a la Escritura y el uso en la historia de la moral leer: Flecha
Comentarios a la Veritatis Splendor, 369-380. 362-364.
110
Flecha, Comentario a la Veritatis Splendor, 364-365; Sobre algunas características propias se puede consultar la misma obra,
pp., 367-368. Sobre dificultades en el uso de la Escritura en la actualidad: 366-367.
111
Carrasco, Comentario a la VS, 466-468.
112
Catic, 91-93.
113
Catic, 889.

18
Moral Fundamental

Referente a la búsqueda de la unanimidad en las normas morales y en la


conducta de los fieles hay dificultades ya que cada hombre tiene un distinta medida de
fe al mismo tiempo que las acciones no expresan la totalidad de la convicción del
hombre que actúa, la mayoría no hace el consenso. La Iglesia no es una democracia.
Características del no consenso114:
 Cuando sólo una minoría profesa una determinada convicción
 Cuando la convicción está en contraste con las declaraciones del Magisterio
 Cuando en el consenso del pueblo existe una opinión más que una convicción o
cuando respecto a una cuestión hay una fuerte discusión.
Tema IV
Cristo como Fuente y Centro de la Moral

1. “Camino, Verdad y Vida”


La Renovación de la Teología Moral
El tema de la Cristología en la moral se sitúa en este movimiento. Una crítica se
refiere a la toma de la estructura de la ética natural y agregándole los elementos de la
Revelación siendo la estructura de una ética racional. La llamada viene especialmente
de la Optatam Totius 16:

Las disciplinas teológicas han de enseñarse a la luz de la fe y bajo la guía del magisterio
de la Iglesia, de modo que los alumnos deduzcan cuidadosamente la doctrina católica de
la Divina Revelación; penetren en ella profundamente, la conviertan en alimento de la
propia vida espiritual, y puedan en su ministerio sacerdotal anunciarla, exponerla y
defenderla. Fórmense con diligencia especial los alumnos en el estudio de la Sagrada
Escritura, que debe ser como el alma de toda la teología; una vez antepuesta una
introducción conveniente, iníciense con cuidado en el método de la exégesis, estudien los
temas más importantes de la Divina Revelación, y en la lectura diaria y en la meditación
de las Sagradas Escrituras reciban su estímulo y su alimento….Renuévense igualmente
las demás disciplinas teológicas por un contacto más vivo con el misterio de Cristo y la
historia de la salvación. Aplíquese un cuidado especial en perfeccionar la teología moral,
cuya exposición científica, más nutrida de la doctrina de la Sagrada Escritura, explique la
grandeza de la vocación de los fieles en Cristo, y la obligación que tienen de producir su
fruto para la vida del mundo en la caridad.

Se ve el deseo de una exposición más nutrida de la Sagrada Escritura con la


finalidad que ilustre la grandeza de la vocación del cristiano, la vocación de los fieles
en Cristo. Se trata de un tema olvidado, la obligación de aportar frutos en la caridad
para la vida del mundo sin eliminar la necesidad de expresar la racionalidad de la
vocación cristiana, su fundamentación en la ley natural que es accesible a todos los
hombres115..
El C.V.II pone la moral dentro de la vocación de los fieles en Cristo (OT 16),
más no desarrolla estos puntos, queda aun a nivel trascendental. El problema de la
universalidad de la moral dada por la razón y el evento Cristo. Algunos autores
afirmarán que de la fe en Cristo no puede ser deducida ninguna indicación valida a nivel
práctico. No obstante el encuentro con Cristo crea los presupuestos para una nueva
autocomprensión del creyente que se desarrolla históricamente en la figura de una
antropología normativa, racionalmente fundada por lo tanto universalmente

114
Günthor Anselm, 38-41.
115
De aquí el problema de la especificada de la moral cristiana.

19
Moral Fundamental

comunicable (Demmer)116. Se trata de una opción fundamental que afecta el nivel


categorial117. Otra línea viene de la dogmática en respuesta a la secularización y exceso
racionalista de la moral118. Hans Urs Von Balthasar dirá que el cristiano tomará sus
decisiones de vida bajo la referencia de Cristo. De esta manera Cristo es la norma
personal concreta y universal, pues Cristo es verdadero hombre y Dios. La norma da su
lugar al autor mismo de la norma, una relación personal superando la dialéctica de
autonomía y heteronomía kantiana119. La voluntad del Padre es hecha suya por el Hijo,
al mismo tiempo el hombre es asumido en esta relación del Hijo-Padre, la nueva ley del
amor. De esta manera a Cristo se une la universalidad de la ley y la concretización en
su vida. Un fundamento trinitario, la norma se vuelve ley interna de amor. Melina dirá
que esta será más que una propuesta un provocación de Balthasar a la moral120.
Caffarra tomará esta línea, el actuar es visto como una conformación-
configuración que a partir de la imitación de las actitudes interiores se llega a los
actos externos. El Espíritu Santo trasforma a la persona y la potencia en la caridad
liberando la libertad del hombre121.

 Cristo como camino verdad y vida


La Veritatis afirma que Cristo es el camino la verdad y la vida. Sólo en Él, el
hombre puede hallar la verdad.

Es necesario que el hombre de hoy se dirija nuevamente a Cristo para obtener de El la


respuesta sobre lo que es bueno y lo que es malo. El es el Maestro, el Resucitado que
tiene en sí mismo la vida y que está siempre presente en su Iglesia y en el mundo. Es El
quien desvela a los fieles el libro de las Escrituras y, revelando plenamente la voluntad
del Padre, enseña la verdad sobre el obrar moral. Fuente y culmen de la economía de la
salvación, Alfa y Omega de la historia humana. Cristo revela la condición del hombre y
su vocación integral. Por esto, « el hombre que quiere comprenderse hasta el fondo a sí
mismo -y no sólo según pautas y medidas de su propio ser, que son inmediatas,
parciales, a veces superficiales e incluso aparentes-, debe, con su inquietud,
incertidumbre e incluso con su debilidad y pecaminosidad, con su vida y con su muerte,
acercarse a Cristo. Debe, por decirlo así, entrar en El con todo su ser. Debe "apropiarse"
y asimilar toda la realidad de la Encarnación y de la Redención para encontrarse a sí
mismo. Si se realiza en él este hondo proceso, entonces da frutos no sólo de adoración a
Dios, sino también de profunda maravilla de sí mismo ». (VS 8).

La Conducta y la Palabra de Jesús como criterio definitivo de valoración moral


El comportamiento obligante de Jesús, interpretado a la luz de su palabra como
ley de Cristo tiene carácter de obligación definitiva, hasta el punto de que se origina de
ahí, un pensar conforme a Jesucristo 122. En Cristo la ley heterónoma se convierte en
autónoma, en el creyente está la verdad de Cristo123.
Son kerigma, prescripción, expresiones indicativas e imperativas, una parénesis
presentada en las fórmulas cristológicas que se comprenden a la luz de la resurrección

116
Melina, Cristo e il dinamismo dell agire, 97, discípulo de Fusch.
117
Melina,97 Se pierde el nexo entre la fe y el actuar.
118
Melina 100
119
Melina 100-101.
120
Melina 102.
121
Melina 102-103.
122
Heinz Schürman en Principios de moral cristiana, 19
123
Heinz Schürman ,19-20.

20
Moral Fundamental

de Cristo124. Un llamado al seguimiento de Cristo que se percibe en las cartas


apostólicas.

 El comportamiento de Jesús, cómo modelo y


concreción de amor, que sirve y se entrega
Sus actos se caracterizan por el amor, amor que fundamenta la vida moral del
creyente que está llamado a imitarlo 125. La vida de Cristo es entendida como servicio
cuya cumbre es la entrega en la cruz. Juan resalta la Kénosis.
La vida cristiana es motivada, radicalizada por la escatología, el anuncio
prepascual de Jesús, el inicio de la escatología, una configuración en y con Cristo 126.
Esta exigencia del seguimiento determina de manera peculiar y radicalizada el
comportamiento moral humano de los creyentes en el mundo, surge el amor hasta la
cruz, amor al enemigo127.
 Palabras de Jesús
Las palabras interpretan el amoroso comportamiento de Jesús, sin ellas es
incomprensible. Sus palabras deben ser interpretadas desde su vida pública y
resurrección128, sólo así serán normas definitivas, es esta la labor de los apóstoles, por
ello escribirá: “Jesús dice”129.
Las palabras de Jesús en su mayoría deben ser entendidas en forma literaria para
que sean normativas130, son dadas como modelos de comportamiento, son pensadas de
una manea paradigmática, una sabiduría religioso-moral 131. No deben ser interpretadas
legalmente, se descubre un sentido de obligación intencional en ellas132.

2. La Sequela Christi

 El significado de la Sequela
La Veritatis Splendor afirma que el camino y el contenido de la perfección
moral consiste en la Sequela Christi, este es el fundamento esencial y original de la
moral cristiana (VS 19). Esta sequela va más allá del sólo escuchar una enseñaza y de
cumplir un mandamiento, es un radicalismo en la adhesión a la persona de y misión
Cristo, un compartir su vida y su muerte. La obediencia a la voluntad del Padre133.
De base está la afirmación que todos los hombres están llamados a la santidad, a
la plenitud de la vida cristiana y a la perfección en la caridad: «sed perfectos como mi
Padre es perfecto» (Mt 5,48), (LG 40). Se trata de una concepción de la vida en su
dimensión mística, un camino de regreso a la Casa del Padre alimentados por la gracia
de Dios en su Iglesia a través de los sacramentos, vivir en el misterio del Hijo 134. Es

124
Heinz Schürman, 20
125
Heinz Schürman, 21
126
Heinz Schürman, 23
127
Heinz Schürman, 23
128
Se deben tomar en su unidad, no tomar cada norma o palabra de manera aislada, pues se complementan e iluminan mutuamente.
129
Heinz Schürman, 24. Esto es sólo comprensible en la fe, en el encuentro personal.
130
De lo contrario quedarían fijas para un tiempo como leyes ya dadas.
131
Heinz Schürman, 25
132
Heinz Schürman, 24. Pero que se debe hacer concreto en la realidad
133
Pinckaers, en Cometario a la VS, 464-465; Aurelio, Compendio, 102-103. Una sequela como la del pueblo en el desierto; Del
Pozo, Comentario a la VS, 218; GS 22; Carrasco, Comentario, 464. 468.
134
Pinckaers, en Cometario a la VS, 490.

21
Moral Fundamental

Cristo el modelo a seguir, con sus palabras y obras al ser verdadero Dios y hombre su
persona constituye la regla moral de la vida cristiana135.
En la sequela se exige poner a Cristo en el centro de la propia vida, una
transformación-configuración en el mismo Cristo. La sequela es posible únicamente
por la gracia del Espíritu Santo que nos ha sido dada. Se da sobre todo en la vida de
gracia en la Iglesia, en la liturgia136.
Hay que clarificar que la sequela es la perfección misma, es la fuente del
comportamiento ético del cristiano137, el estar a la escucha del Maestro como el
discípulo amado.

Imitación-Sequela
Entre ambos términos existe diferencias, el jefe (sequela) se impone por su
autoridad. En el caso de la imitación el modelo se impone por la fascinación del valor
presentado. El imitar está en una situación dialéctica, aunque permanece en su
situación ya no es autónomo como antes, depende del maestro, más la decisión última
reside en él. El seguimiento se testimonia en la obediencia, se nutre del ardiente
deseo de compartir el esplendor del maestro138.
La Veritatis Splendor une ambos términos frente a la oposición introducida por
Lutero que limita la imitación al considerarla superior a la fuerza del hombre por el
pecado que le impide obrar meritoriamente. Ambos elementos se complementan, un
seguimiento desde el corazón bajo la acción del Espíritu Santo que lleva a actuar
como Cristo, imitando sus misma forma de vivir139. Este concepto es fundamental
pues la moral cristiana no se puede reducir a un mero cumplir las normas, es una
adhesión a la persona misma de Cristo, un discípulo del Maestro140.

En la Escritura
 Antiguo Testamento
A lo largo del Antiguo Testamento se puede descubrir la imagen del seguir,
ir detrás. Por ejemplo Abraham es llamado a dejar su patria y seguir a Yahveh 141, el
pueblo de Israel sigue a Yahveh por el desierto 142. No obstante, en el Antiguo
Testamento, la imagen del ir detrás, del seguir se refería sobre todo a quienes iban
detrás de los dioses paganos, además que para el judío era imposible que alguien
pudiese seguir a Dios el todopoderoso. Por ello la imagen de ir detrás, al inicio
expresaba una dependencia servicial, sin ninguna connotación religiosa. Con el
influjo del helenismo la imagen del seguir se enriquece, así el alumno que sigue al
Rabí, al maestro ya no sólo se centra en el contenido de la enseñanza que recibe,
poco a poco la persona del maestro adquiere importancia, adquiere un valor
autónomo, el alumno desea ser como su maestro143.

 Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento la Sequela se enriquece con la persona de
Jesucristo, con la relación que se desarrolla entre Él y sus discípulos. Jesús llama,

135
Pinckaers, en Cometario a la VS, 491-492.
136
Goffi, en «Sequela», Nuevo Diccionario de Moral, Paulinas, 1680-1681
137
Flecha, Comentario, 374.
138
Goffi, en «Sequela»…, 1669-1670
139
Pinckaers, en Cometario a la VS, 491-492.
140
Evencio, 110-111.
141
Gen 12,1-2.
142
Ex 13,17-22;32,8.
143
Goffi, «Seguimiento/imitación», 1670-1671.

22
Moral Fundamental

invita a seguirlo como los maestros del Antiguo Testamento (Mt 5,48. 6,35). No
obstante podemos ver en Jesús algunas diferencias respecto al Antiguo
Testamento144.
 Jesús elige y llama con autoridad a los que Él quiere (Mc 3,13;Mt 8,22). En
el Antiguo Testamento eran los discípulos que elegían al maestro.
 Jesús les enseña a vivir la novedad de la eminente llegada del Reino de Dios.
(Lc 9,59).
 El discípulo es llamado para estar con Él, para ejercer la misma misión que
el Padre le ha confiado. Son llamados a compartir la vida e incluso la muerte
de Jesús. (Mt 4,11;Mc 3,14). En el Antiguo Testamento, el alumno perseguía
como fin aprender del maestro para después separarse e iniciar su propia
escuela.

En el Nuevo Testamento los evangelistas presentan que el seguir a Jesús


significa convivir con el Maestro en una intimidad y en un amor progresivo con el
Señor (Jn 1,43.15,14ss). El evangelista Juan remarcará a lo largo de su evangelio
que el seguimiento al que son llamados los Doce va más allá del compromiso en la
misión apostólica, la Sequela es el progresivo descubrimiento del misterio,
identidad y misión de Jesús. A la base de esta Sequela-relación descansa el amor
recíproco entre Jesús y sus discípulos 145. Por ello el discípulo que sigue a Jesús es
llamado a una renuncia radical a todas la cosas (Mt 10,9; Mc 6,8-9; Lc 9,57-62).
Un amor preferencial a Jesús (Lc 14,26), una comunión de vida (Mc 3,13-15).

 Pablo
Para Pablo la vida cristiana es una vida en Cristo, una vida transformada por el
Espíritu de Cristo: «ya no soy yo quien vive en mí, sino que es Cristo quien vive en
mí» (Gal, 2, 20-21)146. La imitación es una íntima relación con Cristo a través de la
fe, que remedia la imposibilidad de seguir a Cristo. Maneja la idea de una cadena de
imitación en los fieles, al imitar a Pablo imitamos a Cristo. Una configuración con
Cristo: «tener los mismo sentimientos de Jesús» 147. No obstante para Pablo la
imitación más que ser semejante es aceptar la autoridad de Cristo, una imitación a
manera de obediencia148.

En la reflexión teológica


Básicamente la comunidad cristiana desde sus inicios concibió que la vida debía
ser un reflejo de la vida pascual de Cristo, por ello en cada época de la historia la
sequela-imitación ha sido concebida y enriquecida con diversos elementos. En los
primeros siglos se exalta el martirio, los Padres Apostólicos la imitación en las
virtudes, en el 1200 las órdenes mendigantes (San Francisco de Asis)149.

3. La Ley Evangélica

 La Ley Nueva en la VS
144
GOFFI, «Seguimiento…, 1670-1671; SCHACKENBURG, El Mensaje Moral..,65-70; G. ANGELINI, Teologia Morale Fundamentale,
468-477.
145
GOFFI, «Seguimiento.., 1671-1674.
146
Pinckaers, Fuentes de la Moral, 162-164.
147
Pinckaers, Comentario, 162-164.
148
Esta idea se complementa con la del seguimiento. Goffi, «Seguimiento/imitación», 1672-1674.
149
Goffi, «Seguimiento/imitación», 1674-1677.

23
Moral Fundamental

La VS presenta un renovación en la teología moral que parte desde los cimientos,


se trata de una reintroducción de la doctrina de la ley nueva como parte principal de
la moral. Se ve una superación de la moral de la casuística, minimalismo por una
moral de la perfección, la sequela de Cristo. Se pasa de la ley externa a la ley interna,
la ley interna del espíritu de Dios que está en el hombre, de la obligación al amor 150.

 La Ley Nueva en la Historia


Como tal la Ley Nueva recibe su formulación teológica en Santo Tomás 151,
expresión del poderoso movimiento evangélico encarnado por San Francisco y Santo
Domingo que tiene como base la cita: Jer, 31,31; Rm 8152. Santo Tomás la define
como la ley interior, es la gracia del mismo Espíritu Santo recibida por la fe en
Cristo que justifica y opera por la caridad que santifica. Agregará que sus elementos
secundarios son el Decálogo y los sacramentos153. Para profundizar en los diversos
autores y en la Biblia se puede leer154.

 La Ley Nueva
La Ley Nueva es puesta a la cima de la legislación moral con una fuerte relación
con la gracia155. Ella es vista como la perfección de la ley divina sea natural o revelada
en este mundo. Ella está en concordancia con el nuevo mandamiento del amor (Jn
13,24). Ella da la fuerza para amar, actuar en la libertad de los hijos de Dios. Juntas la
ley natural y la ley nueva son las bases para la moral cristiana156.
Es llamada también: ley de Cristo, ley del Espíritu, ley de la fe, ley perfecta, ley
de la libertad, mandamiento nuevo. Con estos términos se busca expresar la ley que se
recibe en el bautismo y cuyas exigencias de santidad personal se pueden realizar en la
virtud de la gracia que Dios nos brinda157.
Se trata de un dinamismo inserto en la persona por obra de la gracia, la misma
presencia del Espíritu Santo, a este elemento interno se añade el elemento externo: la
formulación normativa de la ley, una síntesis se halla en el Sermón de la Montaña (Mt
5, 1-11)158. Esta ley nueva confirma la ley natural al mismo tiempo que contiene
nuevas enseñanzas y preceptos referidos a la gracia y la vida nueva. Revela la
identidad del hombre redimido, las virtudes, los dones159.

 La ley nueva y Cristo


El Reino de Dios se hace presente en la Persona de Cristo, Él es el criterio para
interpretar la voluntad de Dios. Jesús lleva a la plenitud la antigua ley en el amor 160.
La ley del Antiguo Testamento fue una preparación a Cristo, se trata de un primer
estadio de la ley nueva que será dada por Cristo, esta ley antigua está resumida en el
Decálogo que da los fundamentos de la vocación del hombre formado a imagen y
semejanza de Dios161.
150
Pinckaers, Comentario, 475-482; Evencio, 322-323.
151
I-II,q. 106-108.
152
Pinckaers, Comentario, 484.
153
Pinckaers, Comentario, 484.
154
Escritura: Spinckaers, Comentario, 222-223; Aurelio, Compendio, 198; Valsechhi, 1029-1032; Autores Modernos: Pinckaers,
Fuentes.., 229; Valsechhi, 1033-1035-1036; Sto. Tomás: Pinckaers, Fuentes…, 221.224; Evencio, 324-327;
155
Pinckaers, Comentario, 485; Catic, 1965-1974.
156
Pinckaers, Comentario, 485.
157
Evencio, 269.
158
Evencio 312. Leer: 313-315. Sobre la ley externa: Magisterio, Escritura, Tradición leer: 315-316.
159
Evencio, 316-317.
160
Fabris, Nuevo Diccionario, 124.
161
Catic, 1961-1962; Mauricio Chiodi, 66.

24
Moral Fundamental

No obstante esta ley del Antiguo Testamento es imperfecta, ella muestra lo que
es preciso hacer más no da la fuerza necesaria. San Pablo dirá que la misión de ley
vieja es la de denunciar y manifestar al hombre el pecado que forma un ley de
concupiscencia en el hombre, no obstante su enseñanza divina persiste 162. Por ello la
antigua y nueva ley no se pueden contraponer, ellas se complementan y se exigen
mutuamente, el Decálogo se une a las Bienaventuranzas, ambas nos llevan a la vida
eterna163. Pero no debemos olvidar que la preminencia la tiene la Ley Nueva, ella tiene
un carácter definitivo, ella es perfecta pues modela el corazón del hombre, la raiz de
la moralidad del hombre164.
La novedad de la Ley Nueva se resume básicamente en la gracia del Espíritu
Santo, en la presencia misma de Dios en el hombre 165. La ley nueva supera, plenifica
la antigua ley166,da la fuerza para obrar como hijo de Dios167. Hace surgir la verdaderas
exigencias morales del Decálogo, la ley de las virtudes, no se trata de nuevas normas
externas, se trata de una reformación de raíz, el centro del hombre del corazón es
recreado168. La ley del amor pues ella hace obrar movidos por el amor de aquel que
nos amado primero: «un mandamiento nuevo les doy, que os améis unos a otros como
yo os he amado»169, la novedad del amar con el mismo amor con el que ama Dios170.

Jesús como el nuevo legislador, es el interprete auténtico de la ley, de la


voluntad divina, llama mas allá de los actos externos, una nueva justicia (Mt 5,20), la
perfección (Mt 5,48), que tiene como base y motivación la bondad misericordiosa de
Dios171. Es más que un discurso moral, es el anuncio del Reino de Dios, el anuncio del
hombre como hijo de Dios, es esta la novedad. Esta ley nueva se puede resumir en la
Sequela Christi172. En el saber obrar como hijo en el Hijo173.

4. EL Hombre en Cristo: la inhabitación de la Trinidad en el


hombre como participación cristiforme a la vida divina.

Partimos del dato que Dios en Cristo por obra del Espíritu Santo han creado,
redimido y santificado al hombre, la novedad en la época mesiánica es la encarnación
del Hijo de Dios, la inhabitación de Dios en el hombre. De esta presencia divina en el
hombre brota una nueva exigencia moral en el hombre que se descubre como hijo en el
hijo a vivir según su nueva dignidad.
Cristo realiza la salvación por medio de la efusión del Espíritu Santo que hace
nacer la Iglesia de manera especial en Pentecostés. Esta presencia divina en el hombre
hace que la moral cristiana sea más que el recto actuar, se trata de una vida basada en
las virtudes teologales174.

162
Catic, 1963
163
Aurelio, 32.
164
Evencio, 324.
165
Catic, 1965-1966.
166
Catic, 1967.
167
Sto. Tomás en Evencio, 319-320.
168
Catic, 1969.
169
Catic, 1970-1972; Evencio, 321-322; Aquí se puede desarrollar el discurso de los consejos evangélicos: Catic, 1973-1974.
170
Evencio, 321-322.
171
Muricio Chiodi, 66.
172
Evencio, 319.
173
Evencio, 324-327.
174
Sobre las tres personas se puede leer: García, La decisión cristiana, Padre:50-51; Hijo, 51-54; 54-56.

25
Moral Fundamental

El pecado dañó al hombre de una manera profunda, lo hirió en su libertad y


voluntad, ellas han sido debilitadas. Pero el amor de Dios después del pecado se
demostró mayor, ya que no obstante que el hombre perdió definitivamente el estado de
inocencia originaria sigue tendiendo a Dios porque Él lo sigue amando y llamando:
«Oigo en mi corazón: “Buscad mi rostro.” Tu rostro buscaré Señor» (Sal 27, 8). El
Padre a través de la Persona de su Hijo Jesucristo redime al hombre del pecado y aun
más, el amor divino no se contentó con salvarnos del pecado, elevándonos a un orden
sobrenatural nos constituyó en hijos suyos. Dios diviniza al hombre haciéndolo
partícipe de la Filiación Divina en Cristo. Nos hace capaces de una bondad que excede
por completo las fuerzas y aspiraciones de la naturaleza creada. Dios introduce al
hombre en la Vida Divina elevando la naturaleza humana «por su propia gloria y virtud
[…] para que por ellas os hicieras partícipes de la naturaleza divina, huyendo de la
corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia» (2 Pe 1,3-4)175.
Esta bondad sobrenatural en el hombre significa que la naturaleza es elevada
más allá de sus posibilidades naturales en vistas a participar del don de la Vida
Divina, a entrar en un diálogo eterno con su Creador 176. Esta elevación se realiza sólo
y únicamente a través de la gracia, principio de vida nueva y perfecta. Es por ella que
participamos de una manera misteriosa pero real de la misma Vida Divina, entramos por
el Hijo en la Trinidad, la gracia nos permite ser amados y amar en el amor de Dios. Al
mismo tiempo esta gracia sobrenatural eleva nuestras potencias operativas, en
particular el entendimiento y la voluntad adquieren la aptitud para obrar conforme a la
vida nueva, es decir, la gracia nos habilita para actuar, vivir como hijos de Dios177.

No obstante, esta nueva vida, nueva y original presencia divina en el hombre no


anula la vida y naturaleza humana, no se yuxtapone a ella. Se trata de una íntima
transformación no observable directamente, ella sólo puede ser reconocida por las
obras de fe, esperanza y caridad. El hombre desde su mismo acto de ser es
transformado por el don de la gracia por lo cual el hombre nuevo, el hijo de Dios por
Cristo vive en Dios por la acción del Espíritu Santo que habita en el bautizado178.
Esta elevación supera las capacidades del hombre, el Hijo nos hace entrar en la
vida Trinitaria (San Agustín). Pero no obstante que supera las capacidades del hombre
esta inhabitación responde a una capacidad de la natura humana pues hemos sido
creados por Dios para estar con Él179.

5. La Gracia en el hombre

La DV 5 afirma: «se necesita la gracia de Dios para poder dar una respuesta de
fe a la revelación» y «para la adecuada ordenación a Dios y al bien» (GS 17)180. La VS
plantea este problema crucial respecto a cómo lograr vivir de acuerdo a nuestra
dignidad de hijos de Dios, ¿es posible la perfección para todos? 181. Este camino es
posible para todos con la gracia ya que como consecuencia del pecado, todos los
hombres nacemos privados de la gracia y heridos en la naturaleza, de modo que nos es
difícil vivir incluso de acuerdo a nuestra dignidad natural. Después de la caída el
175
Cófreces, Teología Moral…, 102.
176
GS, n. 22…, 216; Podríamos decir con las debidas reservas, un diálogo cara a cara con su Creador.
177
Catic, 1997-1998; Cófreces, Teología Moral…, 102.
178
Catic, 2000; Cófreces, Teología Moral…, 104-105.
179
Evencio, 136-137.
180
Flecha, Manual de Teología, 188.
181
Pinckaers, Cometario, 492.

26
Moral Fundamental

hombre se encuentra herido, inclinado al mal 182. Esto explica el porque la vida
virtuosa, según la dignidad de hijos de Dios exige esfuerzo y lucha constante. En este
contexto la vida cristiana puede ser vista como el desarrollo de la nueva vida en
Cristo, un hombre nuevo183.
El hombre se transforma en hijo de Dios, destinado a la visión beatifica. Se trata
pues de una nueva dignidad que conlleva un nuevo estilo de conducta y de bondad
moral184. Se trata de una renovación o regeneración del hombre que sólo puede ser
fruto de una intervención directa del Creador que significa una presencia de Dios en la
persona, una peculiar presencia divina según la Trinidad por obra del Espíritu Santo:
«quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dio en él; en esto conocemos
que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio» (1 Jn 3,24)185.
La gracia del Espíritu Santo nos santifica, lava nuestros pecados y nos
comunica las justicia de Dios por la fe en Cristo186, formamos parte de su Iglesia187.
Por medio de la gracia se da un relación entre Dios que llama y que respeta, exalta la
libertad del hombre, ellas no se oponen, en la medida que somos dóciles a la gracia se
acrecienta nuestra íntima verdad y nuestra seguridad en las pruebas188.
La gracia, la presencia, inhabitación del Dios en el hombre elevan la dimensión
moral en el hombre, ahora es llamado a actuar como hijo de Dios. La gracia permite
nuestra configuración en Cristo (VS 20.22).
La relación libertad-gracia se realiza respetando la dignidad humana, la
libertad queda perfeccionada, potenciada para elegir el bien, la verdad de una manera
más profunda. Se exige la gracia y la docilidad del hombre, la gracia es el auxilio
divino, la respuesta de Dios a nuestra súplica 189. La gracia mantiene nuestra libertad y
al mismo tiempo exige una respuesta190.
Respecto a la gracia la ley cumple una función pedagógica, hace que el
hombre tenga conciencia del pecado, de su debilidad, para que pidamos la gracia dirá
San Agustín. Esta conciencia de la debilidad prepara al corazón a la gracia 191.

 El hombre y la gracia192
 Sin la gracia
 Es capaz de conocer algunas verdades del ámbito
religioso: la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, los preceptos del
Decálogo. Tiene dificultad para conocer la totalidad del orden moral natural
 Puede hacer obras buenas más no puede cumplir
integralmente la ley natural ni levantarse del pecado.
 Con la gracia
 Puede evitar todos los pecados mortales y cada pecado venial, pero no todos
los pecados veniales sino es por un especial privilegio divino.
 Puede merecer el aumento de la gracia y la vida eterna, pero no puede
merecer el don de la perseverancia final.
182
Pinckaers, Comentario, 493; Cófreces, Teología Moral.., 108-109; Colom, Elegidos en Cristo…, 86-87.
183
Aurelio, Compendio, 100.
184
VS, n. 23…, 41.
185
Evencio, 102.
186
Catic, 1987. 1990.
187
Catic, 1988.
188
Catic, 1742. 2002.
189
Colom, 290-291.
190
Colom, 292-295.
191
Pinckaers, Comentario, 493, Surge el tema sobre si es primero la gracia o su solicitud por parte del hombre, pero cómo pedir la
gracia sin la misma gracia que nos impulsa a pedirla: Pinckaers, 493-594
192
Colom, 291; Más datos en: Flecha, Manual de Teología, 187.

27
Moral Fundamental

El Concilio de Cartago en el 418 afirmó la necesaria cooperación de la gracia con


el libre albeldrio humano para la realización de la bondad, para el cumplimiento
de los mandamientos divinos193.

6. El Nuevo Mandamiento del Amor


En la última cena Jesús propone el nuevo mandamiento que une el amor a Dios y
el amor al prójimo. Es el mandamiento de la nueva y definitiva alianza que se convierte
en el programa de vida de los discípulos (Jn 13, 34-55). Este nuevo mandamiento tiene
su fuente en el amor de Dios Padre expresado en Cristo sobre todo en el momento de la
cruz, de hecho este amor es la base de su relación con sus discípulos194.

Jesús pide que le sigan y le imiten en el camino del amor, de un amor que se da
totalmente a los hermanos por amor de Dios: «Este es el mandamiento mío: que os améis
los unos a los otros como yo os he amado » (Jn 15, 12). Este « como » exige la imitación
de Jesús, la imitación de su amor...El modo de actuar de Jesús y sus palabras, sus acciones
y sus preceptos constituyen la regla moral de la vida cristiana. En efecto, estas acciones
suyas y, de modo particular, el acto supremo de su pasión y muerte en la cruz, son la
revelación viva de su amor al Padre y a los hombres….Este « como » indica también la
medida con la que Jesús ha amado y con la que deben amarse sus discípulos entre sí…
Jesús prosigue con las palabras que indican el don sacrificial de su vida en la cruz, como
testimonio de un amor « hasta el extremo » (Jn 13, 1): « Nadie tiene mayor amor que el
que da su vida por sus amigos » (Jn 15, 13). VS 20

Este nuevo mandamiento es de Jesús, no se percibe una referencia a la ley: «os


doy un mandamiento nuevo» (Jn 15,12), no obstante todo el contexto hace referencia a
la Antigua Alianza. Este mandamiento va más allá del actuar externo, significa un
reconocimiento de amor de Cristo a ellos, «cómo yo los he amado». De esta manera el
mandamiento queda unido al Maestro, a la relación íntima con Él. De hecho Juan
presentará después cómo Jesús mandará cumplir los mandamientos en vistas de
permanecer en su amor, es decir, cumplir el nuevo mandamiento195.
Este amor al prójimo sólo es posible si se permanece en el amor de Dios, este
permanecer en el amor de Dios dará al amor humano la pureza e intensidad del mismo
amor divino, amor que llevará a dar la vida, amar cómo amamos a Dios196.
San Juan dará un paso más en la reflexión, el amor del hombre no se debe
conformar con ser imagen del amor de Dios, Jesús expresará en la última cena: «que se
amen como Tú y Yo nos amamos», de esta manera Jesús eleva el amor humano al amor
trinitario, es decir el hombre debe amar con el mismo amor que se vive en la Trinidad,
se trata de una amor sobrenatural. Un amor que tiene tres características197:
 Es recíproco y mutuo
 Es fecundo
 Conduce a la unidad

7. El Amor a Dios y al prójimo como resumen de la ley

193
Flecha, La vida en Cristo, 171.
194
Fabris, Nuevo Diccionario,1212; Angelini, 548-550. Se une con el discurso de la Sequela.
195
Fabris, Nuevo Diccionario,1212; Angelini, 548-550.
196
Aurelio, Mensaje Moral.., 263-265; Se pueden ver elementos de la Sequela, amar como Dios ama.
197
Aurelio, Mensaje moral.., 265-266. Para los detalles leer las páginas.

28
Moral Fundamental

La VS siguiendo a Santo Tomás desarrolla una ascensión en el mandamiento del


amor propuesto por Dios mismo. En el Antiguo Testamento se ve una doble exigencia
del amor presentada en el Decálogo: «amarás al Señor tu Dios con todo el corazón»
(Det 6,4). Los demás mandamientos serán reflexión de este fundamental precepto. En la
segunda tabla, en el Nuevo Testamento el amor al prójimo deriva y concretiza el amor a
Dios, es este el nuevo mandamiento de Dios dado por su Hijo (Mt 22,34-40)198.
Jesús concentra la voluntad de Dios, la raíz de las exigencias éticas del evangelio
en el amor al prójimo, une dos textos bíblicos referentes al amor, el Det, 6,4 y el Lv
19,8 que resume los deberes hacia el prójimo en el amor, de esta manera el amor a Dios
exige y lleva al amor al prójimo 199. Así Cristo perfecciona y plenifica los
mandamientos, eleva a un motivo más profundo y excelso el amor al prójimo el cual
brota de un amor que ama y por lo cual está dispuesto a realizar las mayores
exigencias, la entrega de la vida misma como Él realiza en la cruz. « No adulterarás,
no matarás, no robarás, no codiciarás, y todos los demás preceptos, se resumen en
esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo » (Rom 13, 8-9)»VS 17. . De esta
manera Jesús revela el significado completo de la Antigua Alianza dándole al Decálogo
su verdadera interpretación en la cual el amor es el resumen de toda la ley (VS 15)200.
Este amor a Dios y al prójimo son dos dimensiones que no se pueden separar201.

Jesús le remite a los dos mandamientos del amor a Dios y del amor al prójimo (cf. Lc 10,
25-27) y le invita a recordar que sólo su observancia lleva a la vida eterna: « Haz eso y
vivirás » (Lc 10, 28). …Los dos mandamientos, de los cuales « penden toda la Ley y los
Profetas » (Mt 22, 40), están profundamente unidos entre sí y se compenetran
recíprocamente. De su unidad inseparable da testimonio Jesús con sus palabras y su vida:
su misión culmina en la Cruz que redime (cf. Jn 3, 14-15), signo de su amor indivisible al
Padre y a la humanidad (cf. Jn 13, 1). Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento son
explícitos en afirmar que sin el amor al prójimo, que se concreta en la observancia de los
mandamientos, no es posible el auténtico amor a Dios. San Juan lo afirma con
extraordinario vigor: « Si alguno dice: "Amo a Dios", y aborrece a su hermano, es un
mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no
ve » (1 Jn 4, 20). El evangelista se hace eco de la predicación moral de Cristo, expresada
de modo admirable e inequívoco en la parábola del buen samaritano (cf. Lc 10, 30-37) y
en el « discurso » sobre el juicio final (cf. Mt 25, 3 1-46). (VS 14).

 Amar como el mismo Dios


El mandamiento del amor de Cristo va más allá de lo mandado en el Antiguo
Testamento, no basta amar al prójimo como a mí mismo, desearle el bien y no hacerle
el mal. En el Sermón de la Montaña Jesús de un paso más, devuelve el sentido
universal del amor al prójimo, es decir, amar a los amigos o enemigos. Más el paso
decisivo se orienta al amar al prójimo con la misma fuerza, la misma intensidad de
nuestro amor por Dios, (Mt 25, 40-45). Jesús eleva el amor de los hombres al amor
debido a Dios202. Un amor que tiene una fuerte acepción y dimensiones comunitarias,
ya que el amor a Cristo y en Cristo forma y mantiene la comunidad como afirma
Pablo203.
La ley tiene un centro único y singular, es la persona de Cristo mismo, el punto
de llegada de la Antigua Alianza y fuente-principio de la nueva (VS 5). Él es el
198
Pinckaers, Comentario, 482.
199
Fabris, Nuevo Diccionario…, 1211-1212.
200
Melina, Comentario, 644-645.
201
Aurelio, Mensaje Moral, 268-269; Respecto a este punto se puede profundizar su desarrollo en la reflexión: 273-280.
202
Aurelio, Mensaje Moral, 261-263.
203
Pinckaers, Fuentes.., 166.

29
Moral Fundamental

cumplimiento de los profetas. Jesús revela las exigencias de una moral de amor, renueva
al hombre capacitándolo a esta vida. Toda la enseñanza ética de Jesús se puede
condensar en el doble mandamiento del amor, el amor a Dios y al prójimo. En resumen
podemos presentar esta elevación, en el Antiguo Testamento, amor humano-humano.
En el Sermón, humano-divino. A sus discípulos, divino-divino204.

8. Las Bienaventuranzas
 Las Bienaventuranzas y la Moral en la Veritatis Splendor
Partiendo de la afirmación que Cristo es el modelo de las Bienaventuranzas y la
norma de la Ley Nueva205 podemos decir que la moral cristiana se enriquece con las
enseñanzas éticas del Sermón de las Bienaventuranzas las cuales están fuertemente
unidas al Decálogo (VS 12). Las Bienaventuranzas son una especie de autorretrato
de Cristo y precisamente por ello son invitaciones a su seguimiento y a la comunión
de vida (VS 16). Son la respuesta a la pregunta, al deseo de perfección del joven
rico206.
El Sermón de la Montaña es uno de los principales textos evangélicos y de la
catequesis primitiva para la moral Cristiana. En ella se reúne la enseñanza sobre la
justicia que Jesús propone, una justicia superior a la de los escribas y fariseos, la
conducta que debe de distinguir a sus discípulos. Son el resumen de la ley evangélica
puesta en los labios de Jesús. Para San Agustín es el modelo perfecto de la vida
cristiana. De hecho el Sermón fue una de las principales fuentes de la renovación
espiritual de la Iglesia en los primeros siglos207.

En la moral del Sermón no existe una moral de obligaciones o de prohibiciones,


se exalta la moral en la cual el amor precede a la obligación, los mandamientos dejan de
ser un límite el cual debe ser respetado, los mandamientos se convierten adquiriendo su
verdadero valor en la senda abierta para un camino moral y espiritual cuya alma es el
amor (VS 15)208. Las Bienaventuranzas responden a la exigencia de los 10
mandamientos perfeccionándolos al revelar su contenido original que ya está inscrito en
el corazón del hombre, al mismo tiempo supera el límite del pecado con la gracia que
eleva el actuar del cristiano209. Más al mismo tiempo las Bienaventuranzas son ante
todo promesas de las que también se derivan, de forma indirecta, indicaciones
normativas para la vida moral, no obstante que no tienen propiamente como objeto unas
normas particulares de comportamiento, sino que se refieren a actitudes y disposiciones
básicas de la existencia y, por consiguiente, no coinciden exactamente con los
mandamientos. (VS 16). Mas no son ni sólo exhortaciones, ni sólo mandamientos.
En cuanto al estilo literario podemos decir que en la época de Jesús era muy
popular, que la colección de los salmos iniciase con un macarismo. Las
Bienaventuranzas eran exclamaciones que expresaban la estima personal o social por
un determinado valor moral o religioso, una especie de felicitaciones por algo que se
consideraba excelente210.

204
Aurelio, Mensaje Moral.., 267-268.
205
Catic, 459.
206
Pinckaers, Comentario, 483-484.
207
Pinckaers, Fuentes, 179-180. Comentario, 485-486.
208
Pinckaers, Comentario, 486-488.
209
Caffarra, La Vida en Cristo, 224-226; Sobre la antitesis de Mt 5 y las Bienaventuranzas leer Bastaniel, Manual de la
Gregoriana, 65-67; Demmer, 20-22.
210
Flecha, La Vida en Cristo, 105-107; Demmer, 20-22; Sobre los paralelos Lc 6, 20-23 de la Bienaventuranzas leer: Angelini¸426-
428.

30
Moral Fundamental

 Significados de las Bienaventuranzas


 Son el centro de la predicación de Jesús
Ellas están al centro, con ellas Jesús recoge las promesas hechas al pueblo en el
Antiguo Testamento perfeccionándolas al ordenarlas ya no sólo a la posesión de
una tierra, sino al Reino de los cielos211.
 Son el rostro de Cristo
Ellas dibujan el rostro de Cristo descubriendo la caridad divina, al mismo tiempo
expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su pasión y resurrección.
Iluminan las acciones y actitudes características de la vida cristiana212.
 Son la respuesta a la felicidad
Responden al deseo natural del hombre de la felicidad, deseo de origen divino
por el cual Dios nos atrae hacia Él. Ellas descubren la meta de la existencia humana,
el fin último de los actos humanos213. Junto con el Decálogo y la catequesis
apostólica las Bienaventuranzas nos describen los caminos que conducen al Reino
de los cielos. Camino que avanzamos a través de los actos de cada día sostenidos
por la gracia del Espíritu Santo214.

 La Problemática cerca la interpretación de las


Bienaventuranzas
Durante mucho tiempo los autores la interpretaron como una moral elevada,
sólo para algunos privilegiados que no obliga a todos los hombres, una moral
elitista215. Otros la ven como una moral idealista, inalcanzable que mantiene el
dinamismo en el hombre, lo reducen a la bondad del corazón y la intención en
contraposición a la moral externa de la ley216.

 Las Bienaventuranzas en San Agustín


Para San Agustín el Sermón es el código fundamental de la vida cristiana, es la
respuesta de Cristo a las grandes cuestiones de la vida, en ella están las normas
fundamentales de la vida cristiana. Ellas son los 7 grados que llevan al último grado,
el dar la vida217. Recorre toda la vida del hombre, desde la conversión hasta la visión
de Dios contenida en la última que rompe la estructura del Sermón 218. Son la piedra
angular del Sermón, descubre una conexión entre las Bienaventuranzas y los dones del
Espíritu Santo y los 7 dones del Padre Nuestro, afirma que no se pueden vivir sin la
gracia del Espíritu Santo219.
Pobreza y humildad- Temor
Mansedumbre- Piedad
Llorar-ciencia
Hambre y sed de Justicia- Fortaleza
Misericordia-consejo
Corazón puro-inteligencia
Pacíficos-sabiduría

211
Catic, 1716.
212
Catic, 1717; VS 16; Flecha, La Vida den Cristo, 102-107; Pinckaers, Comentario, 486-488.
213
Catic, 1718.
214
Catic, 1724; Evencio, 120-121.
215
La Moral cristiana tendría dos niveles, la mayoría vivirá en el mínimo eliminando el universalismo del cristianismo y de la
santidad.
216
Pinckaers, Fuentes, 181-185.
217
Pinckaers, Fuentes, 187-190.
218
Pinckaers, Fuentes, 190-194.
219
Pinckaers, Fuentes, 194. 197-198. Se puede profundizar aun en San Agustín, leer.

31
Moral Fundamental

9. La Libertad de los hijos de Dios” frente a la ley


La VS afirma que la cuestión moral afecta a todos los hombres, Dios ha llamado
a todos, creyentes o no, por ello la libertad es un tema fundamental en la moral 220. La
novedad de la moral del Nuevo Testamento es la centralización en la persona de Cristo
en lugar del Torah, el cristiano se descubre como hijo de Dios, se descubre en la
libertad de los hijos de Dios en la cual la razón moral descubre y determina todas las
implicaciones normativas de su nueva condición de hijo de Dios221.
La VS afirma que la libertad es vista como el fundamento de los derechos del
hombres (RH 31). La libertad corresponde a la dignidad de la persona humana y se vive
fundamentalmente en la cuestión moral222.

 El Concepto de la libertad
Partimos del dato revelado que Dios ha creado al hombre racional, confiriéndole
la divinidad de una persona dotada de iniciativa y del dominio de sus actos, de modo
que pueda buscar a su Creador sin coacciones y pueda adherirse a Él llegando
libremente a la plena y feliz perfección 223. El hombre por ser una criatura racional es
semejante a Dios.

Definiciones
El Catecismo afirma que la libertad es el poder radicado en la razón y en la
voluntad de obrar o no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar por si mismo
acciones deliberadas. Es gracias al libre arbitrio que cada uno dispone de si. La
libertad es una fuerza de crecimiento y maduración en la verdad y la bondad. La
libertad alcanza la perfección cuando está orientada a Dios224. Aun más, la libertad
implica la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, por ello puede crecer o
debilitarse225. Mientras el hombre elija el bien se hace más libre, el abuso de ella
lleva a la esclavitud del pecado226. El aumento o el detrimento de la libertad influye
en la culpa, responsabilidad e incluso imputabilidad de un acto227.
Para León XIII partiendo de su misma naturaleza la libertad es la facultad de
elegir entre los medios para alcanzar un fin determinado, en el sentido de que el
que tiene facultad de elegir una cosa entre muchas, es dueño de sus propias
acciones228.

La libertad es finita y limitada, está en proceso de realización dentro del marco


previamente dado por la naturaleza y la historia, ella no se funda en sí misma 229. No
obstante ella es auténtica libertad, es un don que se ha de recibir como germen y hacerla
madurar con conciencia del deber. En ella resuena la llamada del Creador y Redentor al
Bien Verdadero, a la vida Divina. Al mismo tiempo la libertad es inalienable posesión
de sí mismo y apertura universal a todos los hombres por la salida de sí mismo hacia el

220
Franling, Comentario, 579.
221
Demmer, 28-29.
222
Franling, Comentario, 581.
223
GS 17, Catic, 1730.
224
Catic, 1731.
225
Catic, 1732.
226
Catic, 1733.
227
Catic, 1734-1735.
228
Flecha, La vida en Cristo, 168-169.
229
Franling, Comentario, 581.

32
Moral Fundamental

conocimiento y el amor a los demás, por se ello se afirma que la libertad brota de la
dignidad del hombre y se ordena a la comunión230.
La GS 17 afirma: «la verdadera libertad es signo eminente de la imagen divina
en el hombre, pues Dios quiso dejar al hombre en manos de sus propia decisión de
modo que busque sin coacciones a su creador». Se ve una íntima conexión entre el
ejercicio de la libertad y la salvación (VS 34)231.

 Erróneas concepciones de la libertad


La libertad no significa el derecho a elegir y hacer cualquier cosa, no es
autosuficiente. Ella no se puede alejar u oponer a la ley natural 232. El problema actual
radica en la pérdida de los valores, criterios de juicio, toda ley y regla moral las cuales
son vistas como una limitación233. Ante esto la libertad es sobrevalorada al grado de ser
capaz de crear valores y normas que determinan el sentido de la vida234.
Otro riesgo viene del mal uso de las ciencias auxiliares las cuales eliminan la
libertad al exaltar los condicionamientos culturales, físicos, psicológicos eliminado toda
responsabilidad en el hombre, no olvidemos que sin libertad no hay vida moral235.
Cuando se rompe el nexo íntimo y fundamental entre libertad-verdad se cae en un
individualismo relativista, la libertad decide lo que es bueno, la ley desaparece, el
hombre pierde su libertad (VS 34), la verdad es una verdad moral pues incluye una
pretensión normativa, vincula al hombre al conocerla, ya no es libre frente a ella debe
elegirla236. Así la verdad no es externa al hombre, es propia del hombre en cuanto que
participa de ella, verdad que se expresa en la ley natural, la cual es la luz de la
inteligencia infundida por Dios en nosotros, gracias a la cual conocemos lo que se
debe hacer y lo que se debe evitar (VS 40.43)237. Una ruptura entre verdad y libertad238.
Otro error es contraponer la ley de Dios y la libertad, ambas está llamadas a
compenetrarse mutuamente ( VS 41). Una compenetración que es posible gracias a que
la percepción de la ley por medio de la razón del hombre tiene lugar en el interior del
mismo, así el hombre la descubre, recibe y actúa ( VS 46.48). Esta ley divina o ley
natural sólo puede interpretarse correctamente a partir de la propia naturaleza originaria
del hombre según el designo divino239.

 La libertad de los hijos de Dios


El hombre es libre por Cristo quien nos rescato de la esclavitud del pecado (Ga
5,1), libres para la verdad (Jn 8, 32), la libertad de los hijos de Dios (Rm 8,21)240. La
meta de la libertad es la de darse así mismo, llegar a la madurez cristiana en la
ofrenda de la propia vida como los discípulos (VS 17)241. La libertad sólo es verdadera
cuando está unida a la verdad, Dios242. Recordemos que la libertad del hombre no

230
Tremblar, Comentario, 412.
231
Franling, Comentario, 582; Tremblar, Cometario, 413-414.
232
Catic, 1740.
233
Franling, Comentario, 579.
234
Discurso de la autonomía de la conciencia; Para más elementos leer: Real, Comentario, 417-420.
235
Franling, Comentario, 581-582; Caffarra, Vida en Cristo, 135.138.
236
Franling, Comentario, 588-590; Caffarra, 137.
237
Real, Comentario, 415; Sobre la libertad en el acto moral leer: Real, Comentario, 420-423; Caffarra, 146-147.
238
John Hass, en apuntes de Miglietta, Conciencia, 17.
239
Pinckaers, Comentario, 483. Si el hombre desconocer su identidad de hijo de Dios todo cae; Para ampliar el tema entre ley
natural, verdad, libertad leer: Real Comentario¸ 416-417
240
Catic, 1741.
241
Franling, Comentario, 582.
242
Franling, Comentario, 588-590.

33
Moral Fundamental

significa la capacidad de determinar el bien y el mal y la total independencia respecto a


Dios243.
La verdadera libertad se realiza únicamente en el amor, es Cristo quien realiza y da
sentido pleno a la libertad en la donación de la Cruz, en esta donación se unen libertad y
verdad siendo la resurrección las exaltación suprema de la fecundidad y de la fuerza
salvífica de una libertad vivida en la verdad (VS 87)244. Se trata de una libertad vivida y
vinculada con el don de la filiación divina245, una vivencia en la libertad que nos da
Cristo al seguirlo en la caridad246.
Podemos resumir con Santo Tomas que el obrar del cristiano tiene su origen al
interno del mismo hombre, es el Espíritu Santo que guía ilumina y mueve a actuar, no
hay ningún elemento externo como el temor o la esclavitud que lo obliguen. Esta ley es
libre por naturaleza, una espontaneidad espiritual que no es otra cosa que la caridad. De
esta manera la Ley Evangélica no se reduce a los preceptos, incluye los Consejos
Evangélicos que se presentan como indicaciones preciosas proporcionadas a cada
persona para ayudarlas a progresar más eficaz y cómodamente hacia la perfección de la
caridad, la Bienaventuranza prometida. Estos Consejos favorecen la libre iniciativa en
vistas a la perfección moral según la misma caridad, así el cristiano actúa no porque lo
pida la ley externa sino porque la ley interna del corazón movida por Espíritu Santo
le impulsa a su perfección, es esta la libertad de los hijos de Dios247.
El cristiano se vuelve libre por la ley de Cristo, por la comunicación de la regla
interior del Espíritu Santo.

 Libertad y gracia
No se puede olvidar la realidad del pecado, de la natura debilitada que experimenta
una misteriosa tendencia: «a abandonar esta apertura a la verdad y al Bien», el drama de
la libertad (VS 11). Al mismo tiempo el hombre cuando elige mal descubre el origen de
una rebelión radical que lo empuja a rechazar la verdad y el Bien para erigirse en
principio absoluto de sí mismo. La libertad del hombre necesita la liberación de Cristo
a través de la gracia248.
La gracia no se opone a la libertad cuando esta corresponde al sentido de la verdad y
del bien que Dios ha puesto en el corazón del hombre. La gracia nos empuja a la
verdad haciéndonos más libres, nos educa en la libertad espiritual para ser
colaboradores de la obra de Dios en la Iglesia y en el mundo 249. La gracia abre a la
libertad la posibilidad de actuar en la salvación al habilitarla para elegir el bien de una
manera más perfecta (VS 24250.
La libertad está llamada a participar en la soberanía divina, por ello es libre, una
soberanía que el hombre ejerce sobre sí mismo, una forma de realeza (VS 38). Dios
confía al hombre su propio cuidado y responsabilidad a fin que busque a su Creador
alcanzando la perfección y consolidando su semejanza con Dios (VS 39)251.

243
Compendio D.S., 135-136..
244
Tremblar, Comentario, 412-413.
245
Caffarra, Vida en Cristo, 135.
246
Colom, 289. 282-284.
247
Pinckaers, Fuentes, 235-236.
248
Tremblar, Comentario, 412; Real Comentario 422-423; Caffarra, 147-151.
249
Catic, 1743.
250
Franling, Comentario, 582.
251
Tremblar, Comentario, 413-414; Compendio D.S., 138.

34
Moral Fundamental

 Sobre los pasos de realización de un acto libre 252. Sobre las pasiones y la libertad 253. Niveles de
255
libertad254. Sobre la libertad en la historia

Tema V
La Persona Humana y su dignidad

1. El hombre creado a imagen y semejanza de Dios


La afirmación principal y fundamental nos la presenta la Escritura: «Dios creo al
hombre a su imagen y semejanza». (Gn 1,27). Es por esta semejanza que el hombre
ocupa un lugar único en la creación, en su propia naturaleza el hombre une el mundo
espiritual y mundo material.
 Imagen de Dios
Esta creación a imagen y semejanza brota del amor de Dios256, de todas las
criaturas visibles sólo el hombre es capaz de conocer y amar a su Creador y a la cual
Dios ama por si misma, sólo el hombre está llamado a participar por el conocimiento
y el amor en la vida de Dios. Es esta la única razón y finalidad de la creación del
hombre y la base fundamental de su dignidad257.
Por esta dignidad que le vienen de ser imagen de Dios es capaz de conocer,
poseer y darse libremente entrando en comunión con sus semejantes y es llamado por
la gracia a una alianza con su creador, llamado a ofrecer una respuesta de fe y de
amor que ningún otro ser puede dar258. No olvidemos que el misterio, la realidad y
vocación del hombre se esclarecen en Cristo259.
 Cuerpo y alma
El hombre es un ser corporal y espiritual. El alma es el principio espiritual del
hombre, lo más profundo. El cuerpo participa de la dignidad de la imagen de Dios al

252
Caffarra, Vida en Cristo, 140-141.
253
Caffara, 152-156.
254
Colom, 271-272.
255
Flecha, La Vida en Cristo, 171-175.
256
Sta. Catalina de Siena.
257
Catic, 355-356; Compendio D.S., 132.
258
Catic, 357.
259
Catic, 358-359.

35
Moral Fundamental

estar animado por el alma espiritual. Entre ellos se da una profunda unidad, cabe
aclarar que no son don naturalezas unidas, en su unión constituyen una sola
naturaleza260.
 Hombre y mujer los creo
El ser hombre y mujer es una realidad querida por Dios, están en perfecta
igualdad en cuanto personas humanas, están hechos el uno para el otro, por ello el
hombre descubre a la mujer como otro yo, dos seres completos y complementarios 261,
signo de la apertura del hombre al otro, signo que el hombre desde lo más íntimo
tiende a la comunión a imagen de la Trinidad.
 El hombre en el paraíso
La Escritura nos muestra que Dios al crear al hombre lo hace bueno y a su
semejanza, se trata de una realidad querida por Dios, creado en armonía con su
creador y consigo mismo. El hombre fue constituido en un estado de santidad y
justicia original. Esta gracia de la santidad original era una participación de la vida
divina lo cual fortalecía todas las dimensiones de la vida del hombre: no debía morir,
sufrir. Se trata de una armonía original.
El hombre esta integrado, libre de la triple concupiscencia, dominaba los
placeres, los sentidos y la apetencia de los bienes terrenos262.

El estado original
En el estado original la perfección, la armonía de sus potencias era plena hasta el
punto de no poder pecar por un desorden sensual 263, el pecado sólo podía ser fruto de
la soberbia como en lo ángeles y estaba inmune al dolor y la muerte. En esta plenitud
de fuerzas recibe un doble mandato: crecer y multiplicarse-dominar la tierra, medios
a través del cual conseguiría la bienaventuranza. Pero el hombre sigue siendo criatura,
Dios le pone un límite a su libertad 264. No obstante la libertad del hombre es un rasgo
privilegiado del hombre imago Dei, con la libertad Dios lo constituye en dueño del
mundo y de sí mismo265. «De esta manera, Dios llama al hombre a participar de su providencia,
queriendo por medio del hombre mismo, o sea, a través de su cuidado razonable y responsable, dirigir
el mundo: no sólo el mundo de la naturaleza, sino también el de las personas humanas» (VS 43).
En este estado original podemos descubrir que la bondad propia del hombre le
viene del hecho de su perfección dada por el Creador, imago Dei que lo hace participe
de la nobleza divina266. Al mismo tiempo está el elemento que cada persona es única e
irrepetible, cada persona es creada directamente por Dios. El pecado daña este estado
original perdiéndose definitivamente, Cristo restaurará la amistad inicial con Dios
elevando al hombre a hijo de Dios267.

2. El hombre y su vocación a la comunión con Dios


La persona humana es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí
misma, desde su concepción está destinado a la bienaventuranza 268. El hombre es la

260
Catic, 362-365; Para mas datos leer Borgonovo, apuntes de Clase.
261
Catic, 371-373; Para mayores datos leer: Catequesis de Juan Pablo II, 97-109
262
Catic, 374-379. Leer: Catequesis de Juan Pablo II
263
Juan Pablo II, Catequesis, 110-113.
264
Evencio, 86. Este límite es interpretado en el sentido que el hombre no puede determinar la bondad de las cosas, es criatura.
265
Evencio, 421. la libertad le viene en virtud de su alma y de sus potencias espirituales de entendimiento y voluntad. Catic, 1704-
1705.
266
Evencio, 93-95
267
Evencio, 93-95; GS 22.
268
Catic, 1703.

36
Moral Fundamental

única criatura racional llamada a participar por el conocimiento y el amor en la vida de


Dios269. Por su propia voluntad el hombre puede dirigirse a su bien verdadero hallando
su perfección en el amor, la verdad y el bien270.
Dios crea a cada hombre por sí mismo, cada uno es irrepetible, con una misión
singularisima que cumplir dentro del Plan Divino. Dios cuenta con cada hombre, ya que
cada uno responde a un designio misterioso de Dios, ningún hombre viene a la
existencia por casualidad271.

El camino de la perfección del hombre: la vida moral


La criatura espiritual alcanza una bondad peculiar a través de su operación, con
su actuar se identifica con su Creador, reconociéndolo cómo su fin en su adhesión y
actuar. De esto se afirma que la razón más alta de la dignidad humana consiste en la
vocación del hombre a la unión con Dios, cuando lo reconoce libremente GS 19272.
Sto. Tomás dirá que el hombre alcanza a Dios mediante la libre elección dentro de los
más variados bienes y situaciones temporales, la libertad verdadera es signo de la
eminente imagen divina en el hombre273.
El hombre al ser imago Dei su más profunda aspiración debe ser la búsqueda de
la unión con Dios. En su corazón están los deseos más profundos del hombre, la
dignidad de la vocación del hombre en Dios, «nos hiciste para ti, y nuestro corazón está
inquieto hasta que descanse en tí»274. Sólo la unión con Dios dará al hombre su plena
perfección, santidad, alegría275.
Al mismo tiempo debemos expresar que esta felicidad total, perfección final del
hombre sólo la alcanzará en su plenitud en la posesión del último fin, es decir en la
contemplación cara a cara de Dios en la vida eterna 276. Felicidad eterna que se construye
desde ahora, con su actuar moral277.
Todas las criaturas con sus actos aspiran a incrementar su bondad, su semejanza
con su Creador y por lo tanto a manifestar su gloria 278. El verdadero bien de la criatura
es inseparable de la gloria de Dios, lo creado es bueno precisamente porque proviene de
la bondad divina, participa de la bondad divina. Así ninguna criatura puede
perfeccionarse sin al mismo tiempo glorificar a Dios, a mayor perfección se manifiesta
en mayor grado la bondad divina y Dios es glorificado más altamente, por ello la
perfección del hombre, la perfección moral revela de modo particular la bondad divina
y glorifica máximamente a Dios el cual desea la felicidad del hombre desde su vida en
la tierra279. La santidad del hombre representa una única actividad unitaria del
hombre, en su realización terrena implica un programa global de vida y por tanto al
mismo tiempo de criterio y de regulación de las actividades humanos280.
El hombre de manera particular logra su perfección y felicidad al procurar el
bien según las leyes que Dios a inscrito en la naturaleza, toda la creación está ordenada
al Creador y le es dada al hombre para acceder a Dios281.
269
Catic, 356-358; Compendio D.S.,135.
270
Catic, 1704-1705.
271
Evencio, 93
272
Evencio, 94.
273
Evencio, 100
274
San Agustín en Evencio, 100.
275
Evencio, 100; Al mismo tiempo esta orientación a Dios suscitará una jerarquía de bienes, VS 73.
276
Dezinguer 1579; Dei Filuis, 2; Colom, 65.
277
Evencio, 137.
278
Evencio, 125.
279
Evencio, 125.
280
Colom, 77.
281
Evencio, 126.

37
Moral Fundamental

Por la misma realidad del hombre de ser imago Dei le corresponde glorificarlo
de una manera más perfecta uniéndose a Él gracias a sus potencias intelectivas del
conocimiento y amor en la libertad, a esto se une el deseo que hay en el hombre de Dios
superando toda contraposición entre moral y libertad282. Algunas características son283:
 El hombre tiende libremente a Dios
 Existe la posibilidad de rechazarlo

No podemos olvidar el evento del pecado en el hombre, el pecado lleva al


desorden en el orden divino, esta condición de naturaleza queda herida aunque no
corrompida, conserva su más profunda inclinación a Dios, la vocación a la vida divina
se mantiene 284. Cristo le revela al hombre este fin sobrenatural285.

3. El hombre herido por el pecado

Recordemos que Dios crea al hombre como imago Dei, con todas las
capacidades intelectuales necesarias para conocerlo, amarlo, imitarlo. El árbol del
conocimiento del bien y del mal evoca simbólicamente el límite del hombre que como
criatura debe reconocer libremente y respetar con confianza. El hombre por su propia
naturaleza de criatura depende del Creador, está sometido a las leyes de la creación y
a las normas morales que regulan el uso de la libertad286.
Al pecar, al desconfiar del amor del Creador el hombre abusó de su libertad
perdiendo la santidad y justicia original287, el hombre se prefirió a sí mismo en lugar de
Dios, actuó contra las exigencias de su estado de criatura y por lo tanto contra su propio
bien288. Desde el primer pecado este está presente en toda la historia y vida del hombre,
sólo es posible entender la realidad del pecado partiendo de la relación íntima entre el
hombre y Dios, sólo el designio de Dios sobre el hombre nos clarifica la realidad del
pecado289. Este pecado afecta a todos y cada uno de los hombres290.

Cuando el hombre obra contra su propia naturaleza racional desfigura la imagen


misma de Dios291. No obstante, aun después del pecado la imagen divina está presente
en el hombre, Cristo ha restaurado la belleza original 292. Por su pasión y resurrección
Cristo nos ha liberado del pecado y nos abre el acceso a una nueva vida, una nueva
participación en la gracia, se realiza la adopción filial ya que el hombre se convierte
hermano de Cristo por lo cual participamos de la misma vida del Hijo293.

 La división interna
Por el pecado se destruye la armonía original dentro del hombre mismo y con
la mujer, esta relación es sometida a tensiones (Gn 3,11-13), sus relaciones son
marcadas por el deseo, el dominio (Gn 3,16). Se rompe el dominio de las facultades
282
Evencio, 125-126.
283
Evencio, 127-132.
284
Evencio, 93. 100
285
Evencio, 136.
286
Catic, 396.
287
Catic, 379; Colom, 65.
288
Catic, 397. Evencio, 86-87.
289
Catic, 387. El hombre creado en un estado de santidad estaba destinado a ser plenamente divinizado por Dios, por la seducción
del diablo cayó, mas Dios respondió con más amor: Catic 397.
290
Catic, 390.
291
Evencio, 599-600.
292
Catic, 1701-1702.
293
Catic, 654.

38
Moral Fundamental

espirituales del alma sobre el cuerpo (Gn 3,5). La armonía con la creación se rompe, la
creación se vuelve hostil para el hombre, ella es sometida por el hombre. La Muerte
entra en el hombre (Gn 3,19; Rm 5,12)294.
Por el pecado en el hombre podemos descubrir un división interna, la
Escritura expresa que el hombre al examinar su corazón se descubre inclinado al mal e
inmerso en muchos males que no pueden proceder del Creador que es bueno. El
hombre al romper con Dios rompe el orden consigo mismo, con los demás y la
creación (GS 13)295.

El hombre por el pecado quedó herido en sus propias fuerzas naturales,


sometido a la ignorancia, al sufrimiento y al imperio de la muerte e inclinado al pecado
por la concupiscencia296, pero aun está llamado al bien, de aquí la lucha por ordenar el
desorden del pecado. De esta inclinación al mal y el deseo profundo del bien surge la
división interna del hombre, por ello toda la vida aparece como una lucha dramática
entre el bien y el mal297. El hombre no puede acceder a la intimidad con Dios y vivir
plenamente conforme a la dignidad humana, se ve un hombre caído, en fuerte contraste
entre sus aspiraciones a la verdad y al bien que conserva y la realidad de sus fuerzas
heridas, una clara división (Rm 7, 15.19)298.

Una condición de hombre pecador que afecta el rostro ético del hombre, su
personalidad queda marcada por los vacíos y por las contradicciones de las opciones
pecaminosas, un ejemplo es el hijo pródigo299. Podemos mencionar algunas
características:

 Propensión de la voluntad hacia el mal


La voluntad está orientada al mal, en el sentido que la elección del mal una vez
realizado tiende a repetirse y a estabilizarse, la voluntad tiene dificultad para
adherirse permanentemente al bien300.
 El sentido de culpa (reatus culpae)
Este sentido de culpa tiene un significado teológico y define la situación real del
hombre por lo cual se conoce como pecador. Al cometer el pecado la voluntad queda
permanece actuada, determinada en el orden al mal mientras no se arrepienta, un
estado de rechazo a Dios. La culpa denota la experiencia emotiva de sentirse culpable,
la conciencia de pecado, el hombre advierte la disonancia entre la acción realizada y
la voluntad de Dios.301
 El peso de la pena (rentus penae)
La pena se relaciona esencialmente con el pecado, la pena sigue a la culpa, es
engendrada por ella. En cierto sentido la culpa es ya pena. Por esta razón se dice que
están unidas y se conllevan inevitablemente, juntas constituyen la condición del
pecador. Esta relación no obstante no es automática, es Dios quien da la pena, el
castigo, es gobernada por Dios, el cual procura en su misericordia su providencia,
orientarla hacia resultados salvíficos. Se descubre un sentido medicinal302.
294
Catic, 400.
295
Catic, 401.
296
Catic, 405.
297
Catic, 1707; GS, 2,13.
298
Evencio, 86-87.
299
Lafranconi, Nuevo Diccionario de Moral Paulinas, 1366-1368.
300
Lafranconi, 1364-1365, Evencio, 109.
301
Leer para confrontar las diferencias del sentido psicológico de culpabilidad, diverso del sentido de culpa. Lafranconi, 1365-1366.
302
Para más datos: Lafranconi, Nuevo Diccionario de Moral Paulinas, 1366-1368.

39
Moral Fundamental

 La ignorancia
Esta entorpece la inteligencia, especialmente para el conocimiento moral, no es
el simple desconocimiento, es una cierta resistencia a la verdad en cuanto principio
moral303.
 La infirmitas
Es la debilidad ante el esfuerzo requerido por las buenas obras. Una debilidad
falsa porque no responde a la real situación de lo que el hombre puede con la ayuda de
la gracia que Dios no niega304.
 La concupiscencia
Es el afán desordenado de goce; se demuestra en el exagerado atractivo con que
se presentan los placeres y bienes temporales, obnubilando la inteligencia para
apreciar el orden con deber usarse al mismo tiempo que quita fuerzas a la voluntad
para quererlos sólo en la justa medida, Rm, 7,23305.

La inteligencia y la voluntad tienen su libertad inclinada misteriosamente a


traicionar su apertura a la verdad y al bien (VS 86). Drama que es fruto de la rebelión
radical que lo lleva a rechazar la verdad, la capacidad de conocer la verdad es
ofuscada y la voluntad queda debilitada para someterse a ella (VS 22)306.
«La razón y la experiencia muestran no sólo la debilidad de la libertad humana, sino también su drama.
El hombre descubre que su libertad está inclinada misteriosamente a traicionar esta apertura a lo
Verdadero y al Bien, y que demasiado frecuentemente, prefiere, de hecho, escoger bienes contingentes,
limitados y efímeros»VS 86)

 La lucha dramática entre el bien y el mal


El bautismo quita el pecado original, pero quedan las consecuencias, la
naturaleza debilitada e inclinada al mal307. El pecado mantiene cierto dominio sobre el
hombre y sobre el mundo en su conjunto que se expresa en las estructuras de pecado
que oprimen al hombre308. Esta situación dramática del mundo bajo el pecado, bajo el
poder del maligno hace de la vida del hombre una dura batalla contra los poderes de
las tinieblas que durarán hasta el último día. El hombre debe combatir continuamente
para adherirse al bien y no sin grandes trabajos, con la ayuda de la gracia de Dios el
hombre es capaz de lograr la unidad en si mismo309.
Esta situación dramática del hombre no cierra la puerta a la llamada del
hombre a participar de la visión beatífica, Cristo redime, eleva al hombre a la condición
de hijo de Dios, por lo cual somos socorridos con la gracia, nuestras fuerzas están
ciertamente debilitadas más no corrompidas. Sto, Tomás dirá que podemos evitar el
pecado más no todos los pecados mortales310.

Ante esta situación de hombre pecador la experiencia del amor divino supera
el pecado personal, la experiencia del perdón es fundamental. El hombre descubre que
aun el pecado más grande es lavado por el amor, el sentido de culpa es la posibilidad de
conversión, de perdón «En este contexto se abre el justo espacio a la misericordia de
Dios para el pecado del hombre que se convierte, y a la comprensión por la debilidad
303
Evencio, 109.
304
Evencio, 109.
305
Evencio, 109.
306
Martines Camino, Comentario, 396.
307
Catic, 405.
308
Catic, 408. Contra la solidaridad humana, Catic, 1839
309
Catic, 409; GS 2.8.7.
310
Evencio, 108-109

40
Moral Fundamental

humana ». (VS 104). Respecto al mal del mundo el hombre es capaz de superar la
mentira, el engaño de los falsos dioses, no caer en la desesperanza ante la victoria del
mal. Respecto al pecado del otro el cristiano sabe que Dios conoce todo y a todos, y
sabe de la grandeza de su amor y perdón. El cristiano no niega ni esconde el mal, él lo
ve desde la visión de la esperanza en el amor, descubriendo la presencia del amor
divino en el mundo311. «Cristo nos ha dado la posibilidad de realizar toda la verdad de
nuestro ser; ha liberado nuestra libertad del dominio de la concupiscencia» (VS 103).

4. La dignidad de la persona humana


La dignidad del hombre se funda en la misma vocación a la vida en el Espíritu,
en el hecho de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios. Por esta vocación en
el hombre está la inclinación al bien (Dios), así a través de sus actos deliberados, la
persona humana se conforma al bien prometido por Dios. Para ello el hombre es guiado
por la conciencia moral. El hombre se edifica así mismo a través de su vida moral, de
sus actos312. El hombre tiene en sí mismo la ley de Dios que lo impulsa al bien y a
evitar el mal, el ejercicio de la vida moral proclama la dignidad de la persona
humana313, de ser imago Dei. El fundamento último de la dignidad del hombre es
Dios314.

La Gaudium et Spes 16 afirma: «el hombre es superior al universo, no es una


partícula anónima de la naturaleza o de la sociedad humana. Por su interioridad es
superior al universo entero, en su interior, su corazón Dios lo mira y escruta su corazón
y el hombre bajo la mirada de su Creador decide su propio destino».
La dignidad del hombre es la raíz de la ética lo cual elimina la contraposición
de natura y persona. El cuerpo humano goza de la dignidad del hombre, de ahí que la
unión plena con Dios será después de la resurrección de la carne. La dignidad no se
funda como algunos afirman en la libertad concebida como autonomía, sino como
capacidad de tratar con Dios y del don de sí. El cuerpo no limita la libertad, es el
medio para vivirla, expresarla y realizarla315.
Juan Pablo II afirma: «la dignidad de cada hombre y la vocación correspondiente
encuentra su medida definitiva en la unión con Dios» 316. Por el pecado el hombre pierde
la conciencia de su libertad y dignidad, olvida su identidad de hijo de Dios. La libertad
se obscurece volviéndose esclavo317. De la divinidad del hombre derivan los derechos y
obligaciones de cada persona318.

5. El Personalismo en el campo moral


 La Renovación de la Moral
Después del C.V.II surgieron muchas corrientes morales autodenominadas
personalistas más no todas eran correctas, podemos mencionar las morales de situación
que buscaban romper con el legalismo anterior. El peligro es de la radicalización, al
elevar el valor de la persona como última regla moral; se cae en un subjetivismo que
elimina toda naturaleza, norma y a Dios mismo, la persona como el criterio último
311
Bastaniel, 291-295
312
Catic, 1699-1670.
313
Catic, 1706.
314
Souto Coelho, Manual de Doc. Social, 104.
315
Evencio, 96.
316
Carta Apost. Mullieris dignitatem 5 en Evencio 97.
317
Evencio, 484-485.
318
Souto Coelho, Manual de Doc. Social, 105-112.

41
Moral Fundamental

(Kant)319. La moral no ha sido ajena al influjo del personalismo correcto, se ha centrado


en el hombre, en el valor de la persona que actúa reafirmando el valor de la genuina
tradición católica320.
El Magisterio Eclesiástico ha revalorado el valor de la persona, de manera
especial en la persona de Juan Pablo II cómo se puede ver desde su primera encíclica
Redentor hominis321.
El Concilio marca la orientación decisiva hacia el personalismo, de todos los
elementos podemos mencionar tres como las aportaciones principales322.
 Se da una apertura a la realidad humana y una co-participación en el drama de la
historia de los hombres. El objetivo de la moral debe ser la causa del hombre, su
salvación (GS).
 Una renovación de la teología moral orientada a dar frutos en la caridad para la vida
del mundo. Para ello se exige un retorno a Escritura, reproponer la vocación a la
santidad de la vida cristiana, una orientación al hombre concreto, histórico que
busca a Dios.
 Se percibe un antropocentrismo axiológico, todo gira alrededor del hombre como el
centro de la creación, hecho a imagen de Dios. El hombre será el criterio del
actuar y obrar moral.

 Definición del Personalismo


El personalismo busca superar la antropología kantiana que absolutiza el sujeto
descuidando la existencia histórica al negar el yo concreto y singular. Al mismo tiempo
desea superar las conclusiones pesimistas del existencialismo que concibe al hombre
como un ser condenado a la desgracia, al fracaso. El personalismo rescata el valor del
individuo ante toda forma de colectivismo y exaltación radical de la dimensión social
del hombre que lleva al anonimato y masificación323.
Martin Buber afirmará que la reflexión antropológica debe afrontar tanto la
relación del yo con las cosas que limita el campo de la experiencia humana, como la
relación del yo con el tú que empuja a la persona al encuentro en el dinamismo del
diálogo. Este diálogo es el espacio interpersonal que revela y constituye al yo como el
yo y al tu como tu en un horizonte de igualdad, de apertura y de disponibilidad a la
comunión. El diálogo interpersonal es la epifanía de dos personalidades que se nutren
y se desarrollan por el intercambio de palabras y de amor, se recibe y comunica amor.
Es el amor que revela parcialmente la riqueza oculta de la persona en la fragilidad de la
palabra, vehículo de comunión interpersonal. Esta comunidad interpersonal es la
comunidad humana, funda la búsqueda común de la relación interpersonal fundamental
con el Tú absoluto de Dios, origen primordial de toda posibilidad de palabra y de
amor324.

 El Personalismo en la Moral
En el personalismo el imperativo ético nace de la estructura dialogal e
interpersonal del yo, por ello los valores humanos se referirán o a la persona

319
Vida, 158-159.
320
Pérez-Soba, Melina, 294-297.
321
Vidal, 160.
322
Vidal, 158-159.
323
Frattallone, 30.
324
Frattallone, 30.

42
Moral Fundamental

particular 325, a la relación yo-tu326 o a la relación con Dios327. De esta manera los
bienes materiales son valores sólo y en la medida en que son usados como medios
encaminados a promover a la persona la cual nunca podrá ser un medio328.
La persona es el centro, principio y fin de todas las instituciones. La vida social
no es una carga para la persona, es a través del trato con los demás, de la reciprocidad
de servicio, del diálogo con los hermanos que el hombre crece en todas sus cualidades
y puede responder a su vocación (VS 25)329.
La persona es el valor ético primero y fundamental a partir del cual se derivan y
estructuran los demás valores. La moralidad surge y se especifica ante todo por el
reconocimiento de los valores globales y en cierto sentido totalizantes, de que son
portadores el yo. La moral pasa del plano general de la triple relación del yo con Dios,
conmigo mismo, y con los demás a las estructuras subyacentes a esta relación. La
persona con todos su condicionamientos confiere significado moral a toda su
realidad330.
Se exige que la persona discierna que valores éticos están sucesivamente
implicados y al mismo tiempo orientar sus libres acciones hacia la adquisición de
aquellos valores que maduran las actitudes personales relativos a ellos. La moralidad es
puesta en el plano salvífico, la existencia tiene como fundamento el ser salvados por
Cristo, así buscaremos ser nuevas criaturas en Cristo. La vida moral será la
manifestación auténtica de nuestra dignidad ontológica, todo nuestro ser, desde las
elecciones más superficiales se orientarán a Cristo, en una disponibilidad al Espíritu
Santo siendo hombres nuevos331.
En el personalismo el hombre se descubre como artífice y promotor de la
cultura. Se percibe una toma de responsabilidad en el actuar, un nuevo humanismo en
el cual el hombre se define ante todo por la responsabilidad que asume ante sus
hermanos y ante la historia (GS 55). Esta responsabilidad hacia los demás es signo de
la razón ética, un humanismo ético, el hombre que se abre, entra en diálogo con el tu332.

6. El Hombre como sujeto y objeto de los actos morales.


El fin del hombre, Dios, constituye la primera verdad iluminante del obrar
moral, es la raíz del dinamismo existente en todas las criaturas, la inclinación natural
al bien, esto ilumina el vínculo esencial entre el valor moral de un acto y el fin último
del hombre333. El hombre tiene una bondad ontológica en cuanto que existe, el bien
moral es propio del hombre y lo alcanza a través de sus actos según la recta ratio, la
plenitud en cuanto hombre, la bondad moral se identifica con la persecución y
realización de los bienes existenciales en armonía con el único y verdadero fin último
del hombre, Dios334.
Debemos partir del dato que el hombre creado a imagen y semejanza de Dios
llamado a la visión beatífica, don dado por Dios al hombre de una manera gratuita,
despierta en el hombre la exigencia de una respuesta que responda al amor inicial de

325
Respeto a la persona y a la vida, derecho a los medios de subsistencia etc.
326
Justicia, verdad, amor, amistad, familia, etc.
327
Culto, libertad de religión.
328
Frattallone, 30.
329
Frattallone, 31.
330
Frattallone, 31-32.
331
Frattallone, 32.
332
Vidal, 160.
333
Evencio, 121-122.
334
Evencio, 122-124

43
Moral Fundamental

Dios, una respuesta en la libertad335. Respuesta que se exige y realiza dentro del orden
moral establecido por Dios, por ello el empeño humano hacia el bien se alcanza en un
grado heroico336.« realizando así actos moralmente buenos el hombre confirma,
desarrolla y consolida en sí mismo la semejanza con Dios» (VS 39).

Tema VI
La Conciencia Moral

1. El Concepto de Conciencia
La Gaudium et spes 16 la define como “el núcleo más secreto el sagrario del
hombre en el cual está sólo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella”. En
ella Dios mismo habla al hombre337, donde lo ilumina. Esta es su característica
fundamental, el ser el centro íntimo y cualificante del sujeto humano. La conciencia no
significa únicamente el descubrir qué es lo que se debe hacer, el hombre reflexiona
sobre sí mismo, tiene conciencia de sí338. Es una característica del ser espiritual,
descubrir la verdad339. Es el heraldo de Dios en el hombre (San Buenaventura)340.
 La Conciencia en la Biblia
En el Antiguo Testamento no existe un concepto que exprese el término
conciencia aparece raramente, Sab, 17,10. Esto se debe a que en el A.T. el hombre
esta a la escucha de Dios. Se percibe una fuerte relación existencial con Dios de tal
manera que la palabra pronunciada por Dios se dirige, penetra y envuelve al hombre
haciéndolo conciente del significado de todas sus acciones. Una escucha que da al
hombre la sabiduría para distinguir el bien del mal. La exigencia moral brota de este
encuentro entre la palabra de Dios y la actitud de escucha obediente por parte del
hombre, todo juicio ético aparece como el fruto de esa vital percepción de valores que
este mismo encuentro pone en movimiento. No obstante el concepto que más se
acerca a la conciencia es el del corazón, es la interioridad constitutiva del hombre
dónde la palabra de Dios se presenta como juicio (Gen 3,8ss; Job 14,7; 1Sam 24,6).
Es ahí donde el hombre acepta o rechaza a Dios, por ello toda la conducta depende del
corazón que ama o rechaza a Dios341.
En los evangelios no aparece la conciencia, se mantiene la idea del corazón (Mt
13,19; Lc 11,33). En los escritos apostólicos aparece 31 veces, 21 en Pablo y 10 en los
Hechos atribuidos a Pablo.
Básicamente fue San Pablo quien elabora la noción de conciencia como regla de
vida. Para ello se sirve de conceptos de la filosofía helenista de su tiempo
enriqueciéndola con su raíz judía, la tradición bíblica y la teología cristiana 342. No
obstante el dato fundamental en Pablo es la novedad antropológica del hombre como
hijo de Dios, lleno de la gracia del Espíritu Santo, el hombre nuevo. Se trata de una
nueva realidad moral en el que todas las acciones son referidas a Cristo como
principio ontológico, “tener los mismos sentimientos de Cristo”. La conciencia
335
Catic, 2002; Colom, 109.
336
Colom, 13.
337
Catic, 1776-1777.
338
Mauricio Chiodi, Morale…,87-88.
339
Aurelio, Compendio, 165-166.
340
VS, 58.
341
Valsecchi, «conciencia» en Nuevo Diccionario de Teología Moral, San Pablo , 1992 2, 234-235; Mauricio Chiodi, Morale…,78-
79; Aurelio, Compendio, 166-168.
342
Valsecchi, 235; Mauricio Chiodi, Morale…,78-79.

44
Moral Fundamental

adquiere el lugar el corazón, la expresión íntima y subjetiva, el núcleo del propio yo,
lugar de la transformación salvífica que se ha realizado en nosotros343.
En algunos momentos la conciencia es nombrada con el término de riñón en
cuanto que huyen a la mirada del hombre, «sólo Dios escruta el corazón o los riñones
del hombre» (Sal 7,10).

Básicamente podemos ver en la Biblia dos niveles de la conciencia344.


 Como el acontecimiento central de la interioridad
cristiana, a través del cual toda la persona se entiende, descubre en una nueva
relación ontológica con Dios en Jesucristo que trae como consecuencia el intuir y
decidir el nuevo orden de los valores éticos que ahí se derivan. Un movimiento
interior que descubre el bien.
 Como el discernimiento y juicio moral sobre la propia
conducta, destacándose la sinceridad como fidelidad a Dios.

 La conciencia en la reflexión teológica


 San Jerónimo
En el comentario a Ezequiel 11 la synteresis (término de donde se derivará la
sindéresis) es presentada cómo la parte más importante del hombre, es el espíritu
que corrige y guía la razón y el apetito, la interioridad específica que
consiguientemente es fuente de inolvidables juicios sobre el bien y el mal345.
 San Agustín
Para San Agustín la conciencia es la parte más segura y espiritual del alma, la
que se identifica con el hombre interior: la mens superior, en dónde se ve lo que se
debe hacer, desear, amar. Algunas veces lo identifica con el corazón, como el centro
del corazón, el vientre del hombre interior. Lugar donde habita Dios, la sedes Dei,
en donde Dios irrumpe como testis, judex, approbator, auditor, coronador. San
Agustín identifica a la conciencia como el yo más delicado y unificador, más
conciente y más esencial del hombre nuevo. No obstante todo esto la conciencia
sólo puede ser guía si está iluminada por la Sagrada Escritura, por la fe, por Dios.
Sólo de la buena conciencia viene la tranquilidad del corazón que es mágnum
gaudium piorum346.
 San Ambrosio
Afirma que la responsabilidad de la conciencia es el discernir el mérito del justo
y del pecador. Es un acto interno de cada persona, que puede incluso llegar a
definirla como el juicio, el testimonio del mismo hombre el cual es captado por los
sentidos internos por medio del cual el hombre mismo es conciente de los actos
realizados. Sólo a ella está reservado el juicio sobre el valor moral de las acciones
de tal forma que el hombre independientemente del juicio ajeno es culpable o
inocente ante sí mismo. La tranquilidad de la conciencia es un alimento que sacia de
verdad, el mejor placer de todos que supera todo sufrimiento 347. Es la voz de Dios
que nos insinúa prohibiciones y preceptos348.

343
Valsecchi, 236-237.
344
Valsecchi, 239.
345
Valsecchi, 240; Sobre Orígenes se puede leer 239.
346
Valsecchi, 240-241.
347
Valsecchi, 241. Para otros autores leer 242-254.
348
Aurelio, Compendio.., 168.

45
Moral Fundamental

Juan Pablo II afirmará: «ella sólo juzga los actos libres, añade a la
autoconciencia una luz sobre el conocimiento de la bondad o malicia moral de sus
acciones y por tanto incluye una luz sobre el sentido del propio bien o dignidad
inseparable de la libre decisión… lo lleva al interior de sí mismo en su específica
individualidad e irrepetible singularidad»349.

Definición de la conciencia
Es durante la escolástica que se profundiza en el estudio de la conciencia.
Básicamente Santo Tomás desarrolla este tema. Él distingue las dos dimensiones
(niveles) de la conciencia que no pueden ser separadas 350. Etimológicamente el
término conciencia parece provenir del latín cum scientia, con conocimiento351.

 La Sindéresis352
Es el nivel más fundamental, es la conciencia originaria, en ella se perciben
sistemáticamente los valores fundamentales de la existencia 353. Es una facultad
natural que espontáneamente permite acoger el bien a través de la revelación
positiva de Dios. A ella se le une en la experiencia de vida la llamada ciencia
moral, el enriquecimiento experiencial. Es la chispa del amor divino que está en el
hombre (San Basilio).
Una definición puede ser: habito de los primeros principios morales, cuyo
acto propio es el dictaminar en general la obligación de obrar bien y evitar el
mal. San Jerónimo la llama la centellita de Dios en nuestro entendimiento
iluminando con los principios generales de la ley moral 354. Su juicio es universal,
sobre la verdad, haz el bien y evita el mal355.
En ella se encuentran las primeras o más ricas verdades acerca del hombre y
su obrar moral captadas intuitivamente, al menos por connaturalidad. Estos
primeros principios se explicitan y complementan por los hábitos de la ciencia
moral y de la prudencia356. Santo Tomás la llamará igualmente la sede de la
rectitud personal, se nace con ella357. Ratzinger propone llamar a este nivel
anamnesis remarcando un sentido interior, una capacidad de reconocimiento del
bien y del mal358.

 La Conciencia
Este nivel es originado por el primer nivel, es la función de juicio moral
concreto. En la conciencia la sindéresis se actúa en una decisión moral concreta que

349
Juan Pablo II, Persona y Acto, en Evencio, 351.
350
Mauricio Chiodi, Morale…,84-85; Suma Teológica I,q. 79. a 12
351
Royo Marín, Moral Fundamental, 156.
352
Es llamada Conciencia habitual
353
Mauricio Chiodi, Morale…,84-85.
354
Royo Marín, 158; Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 135-136.
355
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 111.
356
Evencio, 353.
357
Apuntes de Wilians.
358
Ratzinger en Wiliinas, 16.

46
Moral Fundamental

concluye y traduce prácticamente la percepción de la exigencia axiológica de la


conciencia originaria359.
Una definición puede ser: dictamen o juicio del entendimiento práctico, acerca
de la moralidad del acto que vamos a realizar o hemos realizado según los
principios morales360.
Su función consiste en el aplicar los principios de la ciencia a un acto concreto
(VS 59), no es un acto del entendimiento teórico o especulativo ni de la voluntad, es
una acción de la razón práctica361. Pablo VI dirá «es el juicio sobre la rectitud, sobre
la moralidad de nuestros actos»362. Su juicio es particular, sobre el acto que se
hará363.

La conciencia se caracteriza por su saber racional práctico al estar orientado al


actuar. Esto supone una profunda unidad en el hombre entre el intelecto y la
voluntad. Santo Tomás no cae en el intelectualismo pues mantiene la valencia
práctica, mantiene la conciencia en el ámbito autónomo de la razón, incluso en el
cristiano, pues la fe es una racionalidad superior que cumple y eleva la racionalidad
natural364. No obstante la conciencia no elige que hacer, ella sólo hace un juicio
descubriendo la cualidad moral.
San Pablo habla de razonamiento (Rm 2,15), lo cual evidencia el carácter propio
de la conciencia cómo un juicio moral sobre el hombre y sus actos. Es un juicio que
condena o absuelve según si los actos son conformes a la ley de Dios escrita en el
corazón. Es práctico en el sentido que ordena al hombre a lo que debe hacer y no
hacer, o porque valora una acto ya realizado por él (VS 59)365. La materia propia del
juicio de la conciencia es la moralidad de nuestros actos366.
Otro elemento importante a recordar es que no obstante, es una especie de
razonamiento deductivo de tipo silogístico, las conclusiones no derivan de un mero
reconocimiento. Hay una intervención de la voluntad que puede o no reconocer por
propia voluntad, es decir, ella puede rechazar el dato dado por la conciencia367.

Conciencia y Ley Moral Natural


La GS 16 afirma que en lo más profundo de su conciencia el hombre descubre
en su interior una ley que él no se da así mismo. Sino que la debe obedecer y cuya voz
resuena cuando es necesario en los oídos de su corazón, llamándole siempre a amar y
a hacer el bien y evitar el mal. La conciencia la hace presente368. La ley natural forma
parte de ella e incluye las inclinaciones naturales369.
La ley moral es el fundamento de la conciencia (VS 59), en cuanto que expresa
la verdad universal sobre el bien de la persona y de sus actos. La conciencia es la
aplicación de esta verdad al acto particular370. La ley natural con sus principios ayuda a
la correcta actuación de la libertad.

359
Mauricio Chiodi, Morale…,85-86.
360
Royo Marín, 156; Catic, 1778.
361
VS, 32; Royo Marín, 157; Melina, Comentario, 641.
362
Pablo VI, Alloc, 13 II, 1969 en Evencio, 351.
363
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 111.
364
Mauricio Chiodi, Morale…,84-86.
365
Evencio, 351-352.
366
Evencio, 353.
367
Es el discurso de la formación de la conciencia que puede ser formada o deformada. Ratziger en Wilians, 17.
368
Catic, 1776; Melina, Comentario, 619-620
369
Mauricio Chiodi, Morale…,84-86.
370
Melina, Comentario, 641.

47
Moral Fundamental

Se debe destacar la armonía entre la conciencia y la ley natural aunque algunas


veces pareciera que se contradicen. La conciencia parte de la ley moral, de los primeros
principios de la misma371, de hecho los preceptos de la ley natural se derivan de los
primeros principios que al aplicarlos al acto concreto se vuelven imperativos y no se
pueden equivocar. Sin ellos no existe ningún juicio372.
La conciencia no crea las normas, las aplica, en esto se ve el vínculo que existe
entre la verdad y la libertad que muchos niegan, por ello la conciencia se expresa en
actos de juicio que reflejan la verdad sobre el bien, no se trata de decisiones arbitrarias.
Debemos tener en cuenta que la conciencia moral no sólo mira al bien o al mal en
universal, su discernimiento mira en particular a la acción singular y concreta que
vamos a realizar o ya hemos realizado. Ella aplica el conocimiento universal al acto
concreto. Este juicio lo realiza iluminado con la luz de los primeros principios
naturales y revelados373.
Estos primeros principios son verdades que no pueden ser negadas, son los
puntos de partida para el discurso moral que todos conocen de manera inmediata 374.
Estos principios para Santo Tomás expresan el fin que se debe alcanzar y los medios sin
los cuales tal fin no puede ser alcanzado, así el juicio se realiza a la luz de estos
principios aplicado en determinadas circunstancias375.
Otro elemento importante son las inclinaciones naturales que son la raíz de la
libertad, ellas tienden por naturaleza al bien. Ellas son la base de la ley natural que
dirige el desarrollo de la libertad humana. Ellas dan al juicio moral los primeros
principios que la razón aplicará376. No obstante estas inclinaciones por el pecado deben
ser clarificadas por la razón la cual define en que sentido se debe realizar el bien al cual
tiende la inclinación377. Pues ellas son un aliado para conocer la verdad378.

 La conciencia y la virtud
El juicio de la conciencia es perfeccionado por las virtudes, especialmente por la
prudencia, la cual tomando la connaturalidad al bien de la conciencia la mueve a
emitir juicios precisos sobre la propia conducta 379mediante el discernimiento de la
verdad universal en nuestros actos singulares y concretos 380. Las virtudes teologales y
morales hacen ver el bien como bien 381, disponen a reconocer de manera concreta la
verdad, de una manera connatural382. Ellas perfeccionan nuestras capacidades,
autónomos frente al mundo externo383.
La prudencia indica cómo se debe realizar el acto de la mejor manera, Santo
Tomás afirma que ella une a las demás virtudes, la prudencia preside la acción
concreta particular y cumple la propia función de juez en relación a las demás
virtudes. Es ella quien decide cómo actuar de la mejor manera y manda actuar. Al
mismo tiempo la conciencia se maneja en el mínimo por hacer mientras que la

371
Aurelio, Compendio, 169-170.
372
Apuntes de Wilians, 13.
373
Evencio, 352.365.
374
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 109.
375
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 118.
376
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 129; VS, 51.
377
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 159-160.
378
Wojciech Giertych, en Coscienza, Verità e Prudenza, 173.
379
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 137-138.
380
Evencio, 354.
381
Evencio, 356.
382
Melina, Comentario, 639.
383
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 133.

48
Moral Fundamental

prudencia manda al máximo, orienta a la perfección al mismo tiempo que manda a


actuar en el presente384.

Dentro de la novedad de la vida cristiana, la Nueva Ley la conciencia queda


perfeccionada por el dinamismo interior de la fe y de la gracia, al mismo tiempo que
goza de la guía externa y sensible de la Iglesia en la Sagrada Escritura, Tradición y
Magisterio. De esta manera la gracia interior, las enseñanzas escritas (expresión de la
Ley Nueva) perfeccionan el juicio de la conciencia cristiana385.

 La Voluntad y la conciencia
Se exige la rectitud de la voluntad para que el juicio de la conciencia sea
habitualmente verdadero. La voluntad influye sobre la inteligencia sobre todo en el
juicio de conciencia donde el conocimiento se presenta urgiendo a obrar, aquí la
voluntad si no es recta puede no elegir el juicio de la conciencia386.

2. El rol de la conciencia moral como consejera, testigo y juez


Básicamente podemos decir que la conciencia es un juicio de la razón por el
cual la persona humana conoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa
hacer, está haciendo o ha hecho. Por ello en toda acción del hombre este está obligado
a seguirla fielmente pues mediante el dictamen de su conciencia el hombre percibe y
reconoce las prescripciones de la ley divina 387. El hombre no puede ser obligado a
actuar en contra de su conciencia o a no seguir su conciencia (DH 3)388. Su misión se
puede subdividir en tres momentos.

 La conciencia como juez


La conciencia juzga un acto ya realizado, un juicio consecuente389, si el acto fue
malo la conciencia reprueba, se trata de un juicio de valor en relación con la Ley
moral (VS 57-59). Ella juzga las opciones concretas aprobando las que son buenas y
denunciando las que son malas (Rm 1,32)390. Al mismo tiempo ella juzga los actos
que haremos.

 La conciencia como consejera


Ella demuestra lo que se debe hacer y evitar. Ordena el practicar el bien y evitar el
mal391. Es un juicio antecedente, sobre un acto que aun no se ha realizado, ejerce un
papel de guía que inclina al bien392.

 La conciencia como testigo


Atestigua la autoridad de la verdad con referencia al Bien Supremo 393.Ella
protesta contra una acción mala siendo testigo de la verdad. Felicita por una buena

384
Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 135. En este punto se discute acerca de la función propia de la prudencia y de la
conciencia, ¿quién es la que manda actuar, la prudencia o la conciencia?. Si es la prudencia, ¿esto no significa que la conciencia
pierde una de sus tres funciones como indica el Catic?.
385
Evencio, 354.
386
Evencio, 396; Sobre la diferencia entre el juicio de la conciencia y del liber arbitrio; McInerny, en Coscienza, Verità e
Prudenza», 119. Respecto a la relación entre ella: Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza 133.
387
Catic, 1778.
388
Catic, 1782.
389
Evencio, 370.
390
Catic, 1777; Aurelio, Compendio, 351.
391
Catic, 1777;
392
Evencio, 369-370.
393
Catic, 1777;

49
Moral Fundamental

acción realizada. Es San Pablo que hace referencia a ella al afirmar que los paganos
llevan escrito dentro el contenido de la ley cuando la conciencia aporta sus
testimonio, una especie de tribunal interno (Rm 2,15). No obstante será con el
Espíritu Santo que la conciencia será testigo de la verdad en Cristo 394. Da testimonio
de la ley que viene de Dios y de la infidelidad a esta ley por parte del hombre (VS
57-59)395.
La persona siempre debe seguir el juicio cierto de su conciencia aunque esté
deformada, el actuar contra ella significa ir contra su propia dignidad 396.La razón
teológica se funda en que en la conciencia está la voz de Dios 397. Los escolásticos
dirán que ella es la norma subjetiva próxima del actuar en el hombre398.
La conciencia acompaña a todo acto libre, a través de ella el hombre conoce la
moralidad del acto y de sí mismo. Al ser un acto libre se exige la inteligencia y por lo
tanto un conocimiento al menos implícito de su moralidad, el juicio de la conciencia.
Toda decisión libre de la voluntad exige la luz del intelecto que estima la proporción
del acto al bien399.
La conciencia no obliga por su propia virtud sino por la del precepto divino, la
conciencia vincula la conducta del hombre obligándole a obrar de un modo
determinado propio de su dignidad. Al no ser el fundamento último del bien no puede
obligar por sí misma, por ello toma la fuerza de la verdad, de la Ley de Dios. La
conciencia no crea la ley, ella la descubre y la toma como guía: «el hombre percibe y
reconoce por medio de su conciencia los dictámenes de la ley divina», por medio de
ella descubre el orden intrínseco del ser, el orden moral objetivo del Plan de Dios 400.
Ella obliga no por coacción sino que por conocimiento, cómo una necesidad para
alcanzar un bien, de tal manera que quien no conoce una ley no está obligado, estamos
obligados a conocer las leyes401. Una obligación que viene de la relación a un fin, la
inclinación del hombre al bien, a la verdad402.

3. La Autonomía de la conciencia
Ella no juzga los principios morales, sólo los aplica por ello no es autónoma ni
libre como una norma suprema o autónoma de toda verdad respecto al bien o al mal
cómo pretendía Kant y los racionalistas403. La conciencia no es un juez supremo ni es
infalible, puede equivocarse, ella debe conformarse a la verdad inmutable de la ley
moral404, no es la fuente de lo bueno o lo malo (VS 60; DH 3)405. Ella no está por
encima de la ley, sólo la aplica a los casos concretos 406. Ella es una norma normada, es
llamada norma próxima y subjetiva de la moralidad en el sentido de que presenta la ley

394
Valsecchi, 237-238. Otras citas son: Rm, 1,12; 2 Cor 1,12; Evencio, 353.
395
Melina, Comentario, 640.
396
Catic, 1790; Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 159.
397
Royo Marín, 104-105; Para mayores razones leer todo el texto.
398
Aurelio, Compendio, 173-174.
399
Evencio, 356.
400
Evencio, 362.
401
Ratzinguer en Wilians, 14.
402
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 113.
403
Royo Marín, 157; Ven la conciencia como el arbitro supremo e independiente del bien y del mal.
404
Evencio, 366.
405
Evencio, 386-387. «el juicio de la conciencia no establece la ley, sino que afirma la autoridad de la ley natural y de la razón
práctica con relación al bien supremo…. No es una fuente autónoma yb exclusiva para decidir lo que es bueno o malo» VS 60.
406
Evencio, 352.

50
Moral Fundamental

divina al hombre, no la crea, ella manda en cuanto que ella misma obedece, testimonia
la verdad407.
El problema surge al querer salvar la dignidad y la libertad de la conciencia en
medio de una moral legalista, desgraciadamente se va al otro extremo, la ley queda
como fruto de la acción del hombre, de tal manera que la autonomía ya no sólo indica
la dimensión interior de la conciencia, sino que incluye la competencia absoluta ante la
ley, de esta manera la única manera de pecar es ir contra la conciencia que es infalible.
La autonomía en sentido estricto sólo corresponde a Dios (VS 35)408. De base está la
afirmación que sólo el juicio verdadero puede guiar a la libertad, el centro es el realizar
un juicio libre, ya no el contenido del juicio409.

 Una correcta autonomía de la conciencia


La primera afirmación es que el hombre no puede realizar una libre elección sin
la mediación de la conciencia como juez. Es decir, se debe actuar en conciencia,
seguir el mandato de la recta y verdadera conciencia. La verdadera autonomía
significa que el hombre en su valoración no debe seguir sus pasiones, sus deseos,
sino únicamente el deseo de saber la verdad de su elección, realizar su último y
verdadero fin. Una verdadera autonomía significa seguir los propios criterios
iluminados por la Revelación y no por los criterios de la mayoría, libre de
condicionamientos y las pasiones410.

 Una correcta creatividad de la conciencia


El papel de la conciencia no se reduce a una simple y ciega observancia del
mandato, ella tiene un función creativa. La conciencia es algo vivo que implica la
iniciativa, el empeño, la audacia que iluminada por la ley divina es capaz de descubrir
ingeniosamente el bien, la gracia la despierta y eleva en su máximo nivel de
creatividad411. Es creativa en cuanto que aplica los principios a un acto concreto (VS 32)
tomando en cuenta la originalidad de la persona y la singularidad de su situación y
circunstancias dentro de las exigencias de su fin último412.
En un sentido estricto la ley moral no nos indica que debemos hacer, es parte de
la naturaleza humana que el hombre esté en grado de juzgar las situaciones y hallar las
soluciones para el problema que enfrenta, es esta la creatividad413.
La creatividad consiste en el realizar, actuar de una manera virtuosa, en la
capacidad de crear, hacer actos buenos, el elegir libremente414 los actos buenos415.

4. Conciencia y Verdad
En gran parte el problema de la conciencia, de la moral se debe a una ruptura
entre la verdad y la libertad, el hombre ya no percibe el bien como tal (VS 64)416. La
conciencia toma toda su fuerza de la verdad, es testigo de ella y de su autoridad en el

407
Pablo VI, en Evencio, 364.
408
Melina, Comentario, 627-628.
409
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 150. Sobre el discurso de la certeza leer: 150ss.
410
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 159-160.
411
Evencio, 363-365; Melina, Comentario, 626.
412
Melina, Comentario, 641.
413
Spaeman, en Coscienza, Verità e Prudenza, 102.
414
En sentido estricto la conciencia no es libre, esta es una propiedad de la voluntad, la conciencia está unida a la verdad, depende
de ella. La conciencia no puede decir no a la verdad, es la voluntad la que decide seguir o no al juicio de la conciencia. Mas lo
conciencia dirá lo blanco en blanco, más después yo diré si o no.
415
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 165.
416
John Hass, en Coscienza, Verità e Prudenza, Wiliams, 17; Pinckaers en Coscienza, Verità e Prudenza, 124. 129

51
Moral Fundamental

hombre417. La misma dignidad de la persona exige el respeto de la libertad de buscar la


verdad. La libertad para alcanzar la verdad exige la obligación moral de buscarla y
realizarla. La libertad no puede ser considerada como una independencia de la verdad
(DH 2)418. La dignidad de la conciencia le viene de la verdad a la cual está llamada a
escuchar y expresar, Cristo la verdad encarnada y personal, por la verdad significa la
revelación de Dios (VS 60.64). La obligación moral se define como el vinculo de la
libertad con la verdad, (VS 64), obligación que surge cuando el hombre se hace
conciente de ella a través de la conciencia, se debe superar esta dualidad verdad-
libertad que daña la visión de la conciencia 419. La conciencia toma los criterios para sus
juicios de la verdad inmutable, de la ley420. La conciencia reconoce la verdad sobre el
bien moral421 y no decide independientemente de ella (VS 32. 59)422. Muchos autores al
afirmar la existencia de una verdad subjetiva eliminan la existencia de una verdad
universal, los principios morales, los intrínsecos, etc. (VS 55)423.
No olvidemos que la verdad está al interno del hombre, la presencia del Espíritu
de Dios en el hombre, “en el interior del hombre habita la verdad”, por ello se dirá que
la conciencia es la participación de la Sabiduría divina en el hombre (VS 58) 424. Al
mismo tiempo la apertura a la verdad significa apertura a la comunión con los hombres
y con Dios, abre a la verdad universal, al bien, a la justicia, una apertura a la verdad
moral. Esta apertura a la verdad compromete vital y dramáticamente al sujeto moral
hasta las raíces de su libertad425.
Al mismo tiempo es necesario afirmar que esta verdad significa un camino, una
búsqueda para el hombre pues no está al alcance del hombre, se exige un conocimiento
adecuado, una adecuada compresión de la norma moral426.

5. La conciencia de frente a la autoridad


Cuando exista un conflicto entre la conciencia y el Magisterio se debe distinguir
cuidadosamente si se trata de una ley divina contenida o no en el Nuevo Testamento, o
si se trata de una ley eclesiástica o civil. La conciencia no puede estar encima de la
norma del Magisterio, en todo caso se debe presuponer un error de la conciencia (VS
54, 110)427. «El Magisterio no presenta verdades ajenas a la conciencia cristiana, sino
que manifiesta las verdades que ya debería poseer, desarrollándolas a partir del acto
originario de la fe». VS 64.
La conciencia toma el propio poder obligatorio sea del precepto divino como de
la ley natural última instancia de la verdad a la cual lleva. En caso de conflicto ley
externa-conciencia (iglesia-yo), la precedencia la tiene la ley eterna428.

6. La ética de la “situación”

417
Catic, 1777.
418
Evencio, 367-369.
419
Melina, Comentario, 620; Evencio, 635.
420
Evencio, 358; Catic, 1783.
421
Catic, 1780.
422
Aurelio, Compendio, 173; Evencio, 365.
423
Aurelio, Compendio, 176-177.
424
San Agustín en, Melina, Comentario, 636-637.
425
Melina, Comentario, 639-641.
426
Juan Pablo II, en Melina, comentario, 642.
427
Evencio, 360-362.
428
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 124.

52
Moral Fundamental

Es introducida por Eberhark Grijebach en el 1928. Tiene una fuerte raíz en la


corriente del existencialismo, busca ser una rescatar al hombre que actúa. Ella
introduce una crisis en la ley natural al afirmar que la vida moral responde a la
determinada situación en la cual se encuentra la persona humana concreta. El hombre
se construye a cada momento, no existe en él un substrato permanente. Así la
conciencia situada en las diversas situaciones culturales y sociales aplica las normas
según el caso construyendo la identidad del hombre 429. Afirman que las leyes
universales no se pueden aplicar al hombre en su situación concreta, la solución es la
epiqueya.
Su error parte de no considerar la existencia de leyes y principios morales
perennes, elimina toda ley natural. El hombre está abierto a la exigencia de cada
situación cayendo en un subjetivismo 430. De base se encuentra la afirmación de la
autonomía de la conciencia431, una conciencia creativa de la ley432.
La Veritatis Splendor 81 afirma que las circunstancias o las intenciones no
pueden transformar un acto intrínsecamente malo en bueno o al menos justificable. Se
percibe una visión voluntarista de la conciencia que pone cómo único criterio la verdad
práctica, una buena intención que justifica todo el actuar(VS 56).
La singularidad de la persona y su original respuesta a la vocación de Dios en su
circunstancia ha de comprenderse como una especificación necesaria de las normas
más que un situacionismo (VS 52, 67, 85). La singularidad de la persona no puede
contradecir a la naturaleza común, la conciencia está siempre llamada a reconocer la
verdad moral y a determinar la exigencia de la situación concreta, la conciencia no
tiene el poder de eximir de las normas universales negativas433.

7. Los estados de la conciencia moral


De base afirmamos que una conciencia bien formada es aquella que es recta y
veraz, es decir, que formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero
querido por la sabiduría del Creador, una conciencia iluminada por la fe 434.Se puede
hablar de una gran división de la conciencia435:
 Por razón del acto
 Antecedente: si juzga el acto que se va a realizar
 Consecuente: si juzga el acto ya realizado
 Concomitante: si juzga el acto en el momento que se realiza436.

 Por razón de conformidad con la ley


 Verdadera: si coincide objetivamente con lo que la ley ordena
 Errónea: si no coincide objetivamente con la ley.

 Por razón de la responsabilidad


 Recta (inculpable): si de ajusta al dictamen de la propia razón
 Torcida (culpable): si no se ajusta al dictamen de la razón

 Por razón del dictamen


429
Miglietta, apuntes de corrientes de la moral, 4.
430
Evencio, 359.
431
Evencio, 635.
432
Melina, Comentario, 632.
433
Melina, Comentario, 635-636; Sobre las respuestas de Paulo VI leer: Migllietta, apuntes, Corrientes de la Moral, 6-7.
434
Catic, 1783. 1794.
435
Royo Marín, 158-159; Sobre el discurso de la conciencia en otros pensadores leer Johnn Haas en Wilians, 19.
436
No todos aceptan esta función.

53
Moral Fundamental

 Preceptiva: si manda realizar algo


 Consiliativa: si aconseja algo
 Permisiva: si lo permite
 Prohibitiva: si lo prohibe

 Por razón del asentimiento


 Cierta: si da su dictamen con seguridad y sin miedo a equivocarse
 Dudosa: si vacila sobre la licitud o ilicitud de una acción
 Perpleja: si le parece que peca si actúa no actúa.

 Por razón del modo habitual de juzgar


 Escrupulosa: si cree que hay pecado donde no hay
 Delicada: si juzga rectamente hasta en los menores detalles
 Laxa: si se inclina a la inobservancia por fútiles motivos
 Farisaica: si hace grande lo pequeño y pequeño lo grande
 Cauterizada: si no le preocupan ni los mayores crímenes

 Errónea-verdadera
 Errónea
El problema de la existencia de una conciencia errónea es antiguo. Se basa en la
posibilidad que la conciencia se equivoque al emitir su juicio de valor sobre el bien y
el mal de un acto. Surge al sobrevalorar la conciencia al grado de ponerla como norma
última (VS 32). Otra causa viene del confundir los dos niveles de la conciencia, al
considerarla toda ella la voz de Dios, ¿cómo equivocarse?. En primer lugar se deben
distinguir los dos niveles de la conciencia, la existencia de una verdad objetiva y la
misión propia de la conciencia: realizar un juicio práctico de la acciones y no definir
la verdad437. En un juicio erróneo la conciencia puede estar afectada por la ignorancia
vencible o invencible.
La VS advierte del peligro de afirmar una intención que supere la ignorancia que
llevaría a la separación de trascendental y categorial en la que la intención determine
la bondad del actuar. Una dicotomía entre intención-elección, una perdida de la
unidad del acto438.
En resumen una conciencia errónea es aquella que no corresponde a un orden
particular, la persona actúa pensando que es correcta por ello debe seguirla, esto no da
la bondad del actuar, se exige las tres condiciones, tampoco es válido hacer actos
buenos sin la intención de hacerlos439.

 Vencible
Aquella cuyo error no se disipa por negligencia del sujeto. Esta puede ser
imputada a la responsabilidad personal a causa de no buscar la verdad. Poco a
poco por el hábito del pecado la conciencia queda casi ciega (LG 31). En este caso
la persona es culpable del mal que comete, culpable por no formar su conciencia,
por no buscar la verdad440. El pecado está en la voluntad, no debemos olvidar que
el seguir la conciencia errónea no significa actuar bien auque se le debe seguir441.
437
Aurelio, Compendio, 170-172.
438
Melina, Comentario, 634-635.
439
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 106-107. En Wilians, 28.
440
Catic, 1792. Royo Marín, 161. Ratzinger, en Wilians, 17.
441
Ratzinger en Wilians, 14. 15

54
Moral Fundamental

 Invencible
Es aquella cuyo error no puede disiparse, no se le puede imputar al sujeto, no es
culpable del mal que comete442, se presupone una rectitud de intención443. No
obstante el acto sigue siendo malo y no ayuda al hombre que lo realiza a alcanzar
su fin último. Siempre se le debe seguir444.
Una conciencia invenciblemente errónea sólo es regla subjetiva de los actos
humanos de una manera accidental, esto parte de que la conciencia
invenciblemente errónea es subjetivamente recta aunque en realidad no lo sea, por
ello obliga. Ella excusa de pecado formal, existe la obligación de corregir esta
conciencia errónea445. Por ello se afirma que obliga mientras no se corrija.

Debemos afirmar que aunque la conciencia pueda errar no significa que ella
pueda desaparecer en el hombre, ella es una luz inextinguible que viene dada con la
misma naturaleza, de tal manera que mientras tengamos uso de razón podemos
discernir el bien y el mal446. Santo Tomás afirma que la sinderesis se mantiene en lo
pecadores, ella es la causa primera de la perpetua acusación y remordimiento de los
pecados, es el signo de la esperanza de la conversión 447. La GS 16 afirma «no rara
vez sin embargo la conciencia yerra… sin que esto signifique la perdida de su
dignidad». Si desaparece el hombre sería otro448. Newman dirá: «la conciencia es un
elemento esencial de la personalidad del individuo, una capacidad indestructible de
la psique humana»449. Por la medida pastoral es el presentar siempre la verdad a fin
que ella despierte a la conciencia450.

 Verdadera
Es aquella que determina de acuerdo a los principios objetivos de la moralidad
rectamente aplicados al acto que se va a realizar451. Un juicio de acuerdo a la verdad
objetiva452. Sólo la conciencia verdadera puede ser considerada cómo única regla
objetiva y próxima de los actos humanos pues sólo ella incluye el auténtico dictamen
de la ley eterna, origen y fuente de toda moralidad453.
Aquí cabe aclarar que algunos autores identifican conciencia verdadera con la
recta, esto es falso, pues la recta es la que se ajusta al dictamen de la propia razón
aunque no coincida acaso con la realidad objetiva de las cosas 454. Es aquella en la que
coincide con la sindéresis y con la ley natural455. Subjetivamente la persona está
convencida que es verdadero456. Por otro lado la no recta es aquella que no se ajusta
al dictamen de la propia razón aunque coincida acaso con la verdad objetiva de las
cosas457.
442
Catic, 1793.
443
Evencio, 370.
444
Aurelio, Compendio, 173-175. leer sobre el problema de cómo saber que está bien o mal.
445
Royo Marín, 163; La formación de la conciencia; Afirmará que en el caso de la vencible es obligatorio abstenerse de obrar o de
elegir lo más seguro para no quebrantar la ley, lo más probable, 162. Para profundizar 163; Evencio, 385-387.
446
Evencio, 366.
447
Royo Marín, 158.
448
Wilians, 13.
449
John Haas, en Wilians, 17.
450
Johnn Haas en Wilians, 21.
451
Royo Marín, 160.
452
Aurelio, Comentario, 178; Evencio, 370.
453
Royo Marín, 161.
454
Royo Marín, 161
455
Aurelio, Compendio, 178.
456
Evencio, 371; VS 86.
457
Royo Marín, 164.

55
Moral Fundamental

Una conciencia puede ser recta sin ser verdadera (conciencia invenciblemente
errónea) y puede ser no recta siendo verdadera (actuar contra conciencia). Para una
conciencia verdadera se requiere la adecuación de la conciencia con la realidad
objetiva de las cosas. Mientras que para la rectitud basta la adecuación subjetiva
supuesta en buena fe458.

 Dudosa (perpleja)-cierta
 Cierta
Una conciencia cierta es aquella que emite su dictamen de una manera
categórica y firme sin miedo a equivocarse. (aunque sea equivocado). Se habla de
una certeza moral aunque la ideal sería la absoluta. La certeza moral supone la
exclusión de toda duda prudente sobre la licitud de la acción459.

 Dudosa
Es aquella que vacila sobre la licitud o ilicitud de una acción sin determinarse a
emitir su dictamen. No es una verdadera conciencia pues se abstiene de dar un juicio,
se trata de un estado de la mente460.
Se afirma que en caso de duda positiva (apoyada en graves razones) no se debe
actuar, pues si se actúa se está aceptando la posibilidad de ofender a Dios así si el acto
es bueno o malo. Se debe elegir la parte más segura, la que es favorable a la ley461.

 Conciencia Perpleja
Es aquella que cree actuar mal tanto si realiza u omite una determinada acción.
No se debe actuar, se debe buscar todos los medios para salir de este estado. En caso
de urgencia en el actuar buscar el mayor bien462.

 Escrupulosa-laxa
 Escrupulosa
Es aquella que por insuficientes motivos cree que hay pecado donde no hay o
que es grave lo que en realidad es leve. Ella no llega a un juicio estable, cambia
continuamente, se caracteriza por: un miedo constante, ansiedad sobre la validez,
largas y minuciosas acusaciones de circunstancias463.

Laxa
Es aquella que bajo banales pretextos o razones del todo insuficientes
considera lícito lo ilícito o leve lo grave. Es la contraria a la escrupulosa, se identifica
con la venciblemente errónea, percibe la licitud pero la cambia 464.Son aquellas personas
que obran mal con poco remordimiento, sus juicios son fruto de una conciencia
venciblemente errónea, el grado de culpabilidad varía465.

8. La formación de la conciencia

458
Royo Marín, 164, Para mayores datos de la recta lee.
459
Royo Marín, 166-167, leer para ampliar; Evencio, 372.
460
Royo Marín, 167, leer para ampliar las razones de la duda; Aurelio, Compendio, 179; Evencio, 372.
461
Royo Marín, 167. leer acerca de los principios que ayudan a actuar en la duda; Aurelio, Compendio, 189-190; Evencio, 389-391.
462
Royo Marín, 172. leer acerca de las condiciones; Evencio, 403-404.
463
Royo Marín, 173-174; Aurelio, Comentario, 180-181; Aurelio, Comentario, 181; Evencio, 400.
464
Royo, Marín, 178.
465
Evencio, 398-400. Para los remedios leer 399.

56
Moral Fundamental

La misma dignidad de la persona humana implica y exige la rectitud de la


conciencia moral466. La educación de la conciencia es indispensable para los seres
humanos sometidos a influencias negativas y por el pecado 467, la exigencia de la
formación nace de la grandeza de la conciencia y su papel decisivo en el
comportamiento moral468, por la misma dignidad del hombre469. Esta formación es tarea
de toda la vida que parte desde la edad temprana de la vida, esta educación garantiza la
libertad y engendra la paz del corazón 470. En esta formación ocupan un lugar
privilegiado la Palabra de Dios, el Magisterio que ayudan en los momentos de conflicto
y de duda471. No olvidemos que la conciencia se puede equivocar, es decir, es falible.
Una conciencia bien formada es aquella que actúa según la verdad objetiva y
universal, y sobre todo cuando se sigue el dictamen de la conciencia por la voluntad472.
La educación de la conciencia se debe orientar a la capacidad de discernir la
verdad y transformar este discernimiento en acción lo cual exige una gran fuerza
espiritual473.

9. El Sentido de culpa y la vergüenza


La conciencia al juzgar un acto ya realizado nos da la paz si el acto es bueno, por
el contrario si hemos actuado en contra de ella nos produce el remordimiento y el
sentido de culpa474. La conciencia consecuente no influye en la moralidad de un acto ya
realizado, ella despierta el remordimiento de conciencia, pero debemos clarificar que
los sentimientos son fruto de la acción de la conciencia, estos sentimientos llevan
normalmente al arrepentimiento, a un nuevo acto de la libertad, en este punto el mayor
peligro es no ver nuestro pecado como afirma el salmista: «el peor de los peligros es ya
no ver nuestras culpas»475.
La conciencia hace posible al hombre asumir la responsabilidad de los actos
realizados, sin son malos hace patente la falta de perdón, una garantía de esperanza y
perdón476. El sentido de culpa rompe la serenidad de la conciencia errónea, indica que
algo está mal, como el dolor que indica un peligro477.

Tema VII
El Acto Moral

1. Actus humanos y Actus hominis


Debemos partir de la premisa de la unidad y de la persona. Ella es superior al
universo entero por su interioridad, por ser ella quien decide sobre sí misma bajo la
mirada de Dios. El hombre es un ser espiritual con un alma espiritual, es libre de las
determinaciones externas sean físicas o sociales, ella toca la realidad más profunda de

466
Catic, 1780.
467
Catic, 1783; Evencio, 354.
468
Aurelio, Comentario, 182-183. Sobre algunas características leer.
469
Catic, 1780; Evencio, 404-407.
470
Catic, 1784; Sobre los estados en la formación leer: Pinckaers, Coscienza, Verità e Prudenza, 139-141.
471
Catic, 1785-1786; Evencio, 374.
472
McInerny, en Coscienza, Verità e Prudenza», 103-106. En Wilians, 27.
473
Caffarra, en Coscienza, Verità e Prudenza, 165.
474
Evencio, 353.
475
Evencio, 370.
476
Catic, 1781.
477
Ratziger en Wilians, 15.

57
Moral Fundamental

la realidad. La teología moral tiene como prioridad el estudio de la relación entre


persona y acto humano en su unidad inseparable (GS 14)478.
El problema se orienta a descubrir en qué sentido la persona funda y confiere
significado moral a sus actos humanos, el espacio de la auténtica libertad etc 479. El acto
humano puede ser concebido como la epifanía de la persona, de sus potencialidades y
sobre todo del grado de madurez moral que ha alcanzado. La acción humana es propia
de la persona que se muestra simultáneamente independiente y sometida a los
condicionamientos, claro está sin caer en un determinismo480.

 El acto humano en la reflexión moral


 Santo Tomás
Es básicamente el primero en escribir un tratado de los actos humanos, para ello
parte del tema de la felicidad como el fin de la vida moral. Contempla las pasiones,
las virtudes, los hábitos, las bienaventuranzas etc. Para él los actos son el medio a
través del cual el hombre alcanza su proyecto ético, responde a la llamada de
Dios481.
 Ockham
Siguiendo a Duns Scoto afirmará que el primado en la moral se sitúa en la
voluntad y la caridad y no en la inteligencia. Elimina los conceptos universales
radicalizando la realidad individual, de tal manera que los actos adquieren valor en
su singularidad. La moral se vuelve casuística, un voluntarismo absoluto en el cual
el bien brota de la voluntad absoluta de Dios el cual puede invertir los imperativos
éticos ordenando lo que está prohibido (intrínsecamente). De esta manera las leyes,
la ética, los preceptos carecen de un fundamento antropológico, una separación del
valor de la persona482.
 Las Instituciones Morales (Manualística)
El Concilio de Trento marca el nacimiento de la Teología Moral como disciplina
autónoma, surgen los seminarios, los manuales de moral, las instituciones morales.
Se desarrolla el tratado sobre los actos humanos, la conciencia y el pecado483.
Se privilegia la valoración de los elementos subjetivos de la conciencia y la
hermenéutica de los aspectos jurídicos en orden de la iluminación de los casos
morales. Se ve una separación entre moral y dogma, la vida moral se separa de la
realidad cristológica, de la Escritura. Se subrayan los aspectos negativos del pecado.
El mínimo se vuelve la norma moral, se pierde la unidad de la persona que actúa484.

 San Alfonso María Ligorio


Descubre la necesidad de desarrollar de manera más amplia los actos humanos,
sigue a Sto. Tomás. Expresa la doble preocupación de una fundamentación teórica
suficiente de sus afirmaciones y la aplicación pastoral de su manual. Distingue los
actos, analiza la libertad del hombre, los condicionamientos. Está orientado a la
formación de confesores485.

478
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 23-24.
479
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 24.
480
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 34.
481
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 23-24.
482
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 24-25.
483
Siguen la estructura de Sto. Tomás.
484
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 27.
485
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 27.

58
Moral Fundamental

 Antes del C.V. II


Se busca superar la casuística con una nueva fundamentación teórica inspirada
en Sto. Tomás enriquecida con un contacto más explícito con las grandes verdades
cristianas contenidas en la Escritura, se abre a las ciencias auxiliares 486.

Básicamente se puede distinguir una división básica en los actos que se remonta
a Santo Tomás. Los manuales clásicos centrándose en el análisis filosófico de la
naturaleza y del dinamismo de la actividad humana dividen los actos en487:
 Actus humanos
Son las acciones humanas, son aquellas que tienen su raíz en el centro de la
persona que percibe, recibe el valor moral y decide actuar 488. Son aquellas acciones
que la persona elige realizar o no realizar, y de esta u otra manera, estas acciones
proceden de la deliberación de la razón y de la libre voluntad 489.

Actus hominis (actos del hombre)


Son aquellos actos sustraídos de la responsabilidad personal ya que se realizan
sin la advertencia y sin la necesaria libertad por lo que no alcanzan el nivel
específico de la vida espiritual del hombre 490. Son los que se realizan en el hombre, la
digestión, el respirar491.
No obstante en este tipo de actos puede haber un cierto influjo de la persona de
tal manera que muchos de ellos se puedan realizar como verdaderos actos humanos.

2. La conciencia y la libre voluntad en el acto moral


Partimos del dato que el acto moral es propio del hombre pues es realizado de
manera conciente y libre lo que conlleva la responsabilidad respecto a las
consecuencias, la adhesión, identificación o rechazo de la persona al Bien 492. Lo que
califica cada acción moral es el hecho que sea voluntaria493.
En un acto se pueden distinguir dos elementos que permiten al hombre realizar
su moralidad en cada uno de los actos unificados por el fin último, la conciencia y la
voluntad, la influencia de estos elementos por parte de diversos condicionamientos dan
origen a los diversos grados de moralidad y de responsabilidad de la persona en sus
elecciones morales494. No olvidemos que el hombre es dueño de sus actos, obramos
libremente gracias a la inteligencia y a la voluntad más tampoco podemos negar que el
hombre al ser un espíritu encarnado experimenta limitaciones, por ello la conducta
humana es una realidad extremamente compleja con una gran variedad de elementos
internos y externos que influyen: historia personal, la cultura, la sociedad, las pasiones,
la gracia, clima, etc495 sin que ellas determinen en última instancia la libertad del
hombre496.
En su actuar libre toda la persona es incluida, todos los dinamismos
espirituales, físicos se ponen en movimiento, se unen y exigen el conocimiento
486
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 28.
487
Para una división más amplia: actos internos, externos, elícitos, imperados, según el fin último, la gracia, etc. leer: Evencio, 174-
175.
488
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 33.
489
Colom, 145-146.
490
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 33.
491
Colom, 145-146.
492
Aurelio, Compendio, 144; Adhesión que hace que una acción sea buena o mala,
493
Colom. 145-146.
494
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 33.
495
Evencio, 175-176.
496
Evencio, 185-187.

59
Moral Fundamental

intelectivo y el consentimiento de la voluntad, es esta la unidad de la persona que actúa.


El hombre decide mediante la voluntad pero en base a todas sus disposiciones,
inclinaciones, por ello se afirma que el querer voluntario es fruto del ejercicio
simultaneo de varias energías dinámicas de su ser 497. Es preciso afirmar que la
voluntad y la conciencia no son opuestas, ambas se complementan y exigen498. Más la
misión de la razón es formular qué es bueno. La Razón es la medida del bien y del
mal en las acciones humanas, por ello es también el criterio de lo justo e injusto499. La
bondad de una acción se constituye en virtud de una cierta mediación del acto
atendiendo a las circunstancias y al fin, medición realizada por la razón pues es propio
de ella poner orden, así el acto, las circunstancias y el fin son configurados por la razón
dando lugar a un objeto de la acción que constituye una especie de acción500.
El punto de vista unificador es la misma persona en el misterio de su devenir
ético, no existe una separación total entre las funciones corpóreas, psíquicas y
espirituales de hombre, la persona humana es unidad orgánica e integrada que utiliza
las diversas funciones, las armoniza y las orienta a la consecución de su fin 501. Podemos
afirmar que para que un acto esté bajo el dominio de la persona es preciso que actúen
correctamente la inteligencia, la voluntad, los sentimientos y la gracia del Espíritu
Santo502.

 La Conciencia, el conocimiento, la inteligencia


El actuar humano exige el conocer la bondad o la malicia de lo que se ejecuta, la
racionalidad es lo específico del ser humano. La actividad cognoscitiva del
entendimiento reconoce en la acción que hay que hacer un bien moral, descubre la
posibilidad de conseguir un valor ético relacionado con la plena maduración del yo.
Se trata de la percepción de un valor externo a la persona, un valor que corresponde
a las inspiraciones más íntimas del ser de la persona 503, surge la moralidad504. Por ello
se afirma que el conocimiento es el origen y la causa del obrar, pues el sujeto conoce
aquello por lo cual realiza una acción, valora su conveniencia y decide actuar, conoce
el bien y lo desea505.
El conocimiento del hombre incluye la ciencia moral del sujeto, la advertencia
del valor implícito en la acción que hay que realizar, el discernimiento de las
modalidades en las que se encarna el bien en esta situación concreta506.
Este conocimiento puede experimentar ciertas dificultades, por ejemplo una
mala o escasa formación, la separación entre praxis y teoría, la ignorancia invencible
por el desconocimiento de las verdades cristianas o por ser equivocadas507.
El conocimiento parte de los datos ofrecidos por los sentidos, datos que son
reelaborados por la inteligencia (conciencia). La inteligencia va más allá de los
fenómenos, capta la realidad inteligible con verdadera certeza, más no debemos
olvidar las consecuencias del pecado508.

497
Evencio, 185-187.
498
Evencio, 185-187.
499
155
500
157
501
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 35-36.
502
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
503
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
504
Aurelio, Compendio, 153-155
505
Colom. 148.
506
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36. Respecto a las características de este conocimiento leer: 36.
507
Aurelio, 153-155.
508
Evencio, 176-177.

60
Moral Fundamental

La razón es la medida del bien y del mal en la acciones, esto porque para cada ser
es bueno lo que está en correspondencia con su forma esencial y por tanto con la
especificidad de su ser. El hombre al ser un ser racional lo bueno para él se sepa
determinar haciendo referencia a la razón mediante la razón, por ello será bueno
(en objetos de acción) lo que guarde correspondencia con la razón y malo lo que no
esté en correspondencia509.

 El entendimiento práctico
Es la inteligencia en su función de regular la conducta pues sus juicios están
orientados a aplicar a la practica lo que se conoce. Estos juicios dan el
conocimiento, la advertencia, estos juicios son una valoración moral del acto y
admite grados de advertencia los cuales influyen en el grado de libertad y
responsabilidad del acto510.

 La Voluntad
Para los escolásticos la voluntad es la facultad que elige los medios respetando el
orden de fin511. Para Sto. Tomás la voluntad es la facultad espiritual apetitiva distinta
de las emociones, su movimiento es espiritual más que físico, por su propia naturaleza
ella tiende al bien que le ha sido proporcionado por la razón que se une al
movimiento espontáneo de la voluntad hacia el bien por ello no puede ser reducida a
una mera obligación. En la voluntad existe una atracción natural al bien puesta por el
Creador. Esta inclinación natural de la voluntad lleva de una manera instintiva a
aquello que corresponde a la natura humana512.
El acto del querer canaliza las energías del hombre hacia la realización
de un fin, es la persona que quiere y actúa, la que con la inteligencia descubre el fin y
la relación entre el medio y el fin513.
La voluntad hace que una acción sea voluntaria, la voluntad es una facultad
operativa del sujeto, por ello los actos nacen del interior del hombre514. La voluntad
tiende a un fin515, es decir el objeto propio de los actos de la voluntad, el bien
reconocido por la inteligencia y deseado por la voluntad, a esta tendencia de la
voluntad se le conoce como la voluntariedad516. Cómo característica de la
voluntariedad están:
 La voluntariedad es conciente
En su íntima estructura incluye un juicio intelectual que proyecta y valora como
bien la acción o aquello que a través de la acción se alcanza. Es un tender juzgando.
 Es guiada y ordenada por la razón
El objeto de la voluntad es presentado y juzgado por la razón práctica, más en la
voluntad existe la inclinación al bien.
 Es activa
Es una decisión, una acción libre.
 Es autorreferencial

509
169
510
Evencio, 177-178; Sobre los tipos de advertencia lee:
511
Sobre los diversos modos de voluntad en los escolásticos leer: Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
512
Wojciech Giertych, en apuntes de conciencia, 44. Así en la voluntad y en la razón está la inclinación al bien.
513
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
514
Colom, 148.
515
Este es el objeto directo de la acción voluntaria. El bien real o aparente presentado por la razón, el objeto indirecto son los
efectos indirectos.; Colom, 156.
516
Colom, 150-152.

61
Moral Fundamental

La voluntad afecta al sujeto sea modificándolo o cualificándolo, la voluntariedad


implica una identificación personal con el objeto querido que supera el mero
conocimiento, se ama. Por eso se habla de una autodeterminación en la persona.
 No es neutral
No se mantiene al margen de la acción (VS 78).

Estas característica nos revelan que la acción voluntaria encierra en sí misma


una intención, un objeto o propósito conciente, activo, guiado y valorado por la
razón en el que el ser moral de la persona resulta englobado 517. Cómo facultad está
inserta en la persona, en su autodeterminación a través de la cual persona revela su
propia estructura, más ella no puede ser exaltada, una buena voluntad no basta para
obrar bien518.

El consentimiento de la voluntad
Cuando la voluntad secunda la indicación de la inteligencia se dice que la
voluntad da su consentimiento, este consentimiento puede tener grados en la intensidad.
Al consentimiento sigue el empeño sobre las potencias ordenando a ello el uso de las
demás potencias, al momento de alcanzar el bien la voluntad obtiene el gozo en su
posesión. Este consentimiento o decisión de la voluntad se manifiesta en el
comportamiento que opta la persona de tal manera que salvo obstáculos voluntarios,
toda persona quiere lo que hace519.
El consentimiento es perfecto cuando la voluntad se adhiere plenamente al bien
real o aparente que le es propuesto por la razón. Una adhesión imperfecta no niega del
todo la perfección substancial del consentimiento, el hecho que un gusto sea más o
menos gustoso no cambia la adhesión. La especie moral del acto no cambia por el
consentimiento, es una circunstancia del acto520.
Con el mínimo de voluntariedad ya existe la moralidad, basta un conocimiento
imperfecto, fuera de toda violencia externa. Según el grado de consentimiento será la
bondad o malicia moral sin cambiar la especie moral del acto. El Magisterio recuerda
que si un acto es grave por materia, aunque se haya cometido bajo el influjo de un
hábito o por una pasión no se puede presumir la ausencia de responsabilidad521.

Especies de Voluntad522
 Voluntario directo: es todo aquello que es querido por la persona como objeto
inmediato del propio acto.
 Voluntario indirecto: se refiere a aquello que es querido no por sí, sino por razón de
otro bien que se busca o de un mal que se trata de evitar (ejemplo 183).

 Voluntario in causa: se refiere a los actos realizados en una disposición de libertad


mermada (por ejemplo el que maneja ebrio, el profesional que se equivoca).
 Los Sentimientos
Partimos de la afirmación que un acto humano no es una mera fusión de la
inteligencia y la voluntad, todo acto posee una resonancia afectiva más o menos
amplia, profunda y duradera. Los sentimientos como elemento de nuestra existencia
están unidas a la intimidad del hombre el cual es el mismo con su dimensión
517
Colom. 152.
518
Persona y Acto 303, en Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 34.
519
Evencio, 181-182.
520
Será meritorio o no, mayor culpabilidad o no, San Alfonso en Evencio, 182-183.
521
Evencio, 183-185.
522
Evencio, 183.

62
Moral Fundamental

psicológica. Sto. Tomás desarrolla este tema de las pasiones dentro de la actividad
humana, la psique humana impregna de sí misma nuestra corporeidad haciendo de
mediación entre la intimidad del yo y la actividad consciente de la libre persona. Toda
la vida afectiva cómo componente esencial de la estructura antropológica-moral
revela por una lado una serie de condicionamientos del voluntarium, más al mismo
tiempo permite conocer un potencial riquísimo presente en toda persona que espera
ser utilizado en las elecciones morales523.
Aquí entra el discurso de la inteligencia en la clarificación de las pasiones, la
gracia que curan, elevan las facultades del hombre en vistas a actuar como hijo de
Dios. La gracia ilumina, impulsa con el dinamismo de la caridad que orienta la
libertad del hombre hacia el Bien último reflejando la unidad de la persona que
actúa524.
En el actuar del hombre intervienen la inteligencia, la voluntad y la dimensión
afectiva del hombre525. La afectividad juega un papel importante, es una ayuda de
Dios que facilita el buen ejercicio de su libertad, conforme a la condición corpórea-
espiritual que le es propia. Se trata de una zona intermedia en la que se unen lo
sensible y lo intelectual comprobando la inseparable unidad del cuerpo y el alma, sin
el elemento afectivo, el hombre ya no es hombre526.

 Las Pasiones
Podemos definirla como cualquier movimiento del apetito sensitivo nacido de
la aprehensión del bien o mal sensible que se refleja en una cierta conmoción del
organismo. A menudo es acompañada de cambios somáticos, la pasión es la reacción
afectiva íntima y no las expresiones corporales. Algunos afirman equivocadamente que
son movimientos instintivos cómo en los animales, no debemos olvidar que dimensión
la espiritual influye en el obrar, entre la voluntad, la inteligencia y la afectividad existe
una unidad íntima527. Somos un espíritu encarnado.
Las pasiones en sí no son moralmente buenas ni malas pues no son voluntarias.
Se afirma que son voluntarias en el sentido que pueden ser permitidas, imperadas,
ordenadas por la voluntad, sin olvidar que no son actos. Sólo se puede hablar de una
maldad moral de las pasiones cuando ellas están en contra de la razón, pues la
calificación moral les viene de la relación con la razón y la voluntad 528. «los
sentimientos más profundos no deciden ni la moralidad, ni la santidad de las personas.
La voluntad recta ordena al bien, asume las pasiones en las virtudes»529.
Las pasiones influyen de una manera negativa en la voluntad en cuanto que
cuando son antecedentes aumentan la interioridad de la volición pudiendo disminuir la
libertad, pudiendo igualmente restar valor moral al acto 530, se dice que son contra la
razón531. Cuando la pasión es provocada aumenta la imputabilidad ya que impulsa a una
voluntad que busca el mal532. Cuando la pasión en concomitante acompaña y no
aumenta la responsabilidad, sino que manifiesta la intensidad del querer533.

523
Frattallonne, Nuevo Diccionario, 36-37.
524
Frattallonne, Nuevo Diccionario, 37.
525
Deseos, reacciones, emociones, pasiones, etc.
526
Evencio, 188.
527
Evencio, 190.
528
Catic, 1767; Evencio, 188.
529
Catic, 1768; Evencio, 189.
530
Se refiere al grado de valor moral del acto en su conjunto, una acción mala siempre es mala; Evencio 191-192.
531
Evencio, 189. 211
532
Evencio, 211-212.
533
Evencio, 211-212.

63
Moral Fundamental

Este influjo de la pasión en diverso en cada persona, algunas son fruto de la


historia personal en cuanto intensidad534. Cuando las pasiones son ordenadas por la
razón contribuyen a la lucidez de la mente y al buen comportamiento moral pues
tienden a facilitar el acto voluntario, actuar con más intensidad. Lógicamente no
debemos olvidar el problema del pecado original que las desordenó, se exige la gracia la
virtud. Normalmente los que viven en gracia tienen ordenadas correctamente las
pasiones535.

 Las Inclinaciones
La voluntad no debe sofocar las inclinaciones, ella debe asimilarlas reforzando
con ellas la propia energía, tendencia al bien, para ello exige las virtudes 536.

 La Libertad
Ella es la raíz y el constitutivo característico del obrar moral, sin la libertad no
existe la vida moral. La libertad podemos definirla como la capacidad esencial para
hacer el bien. La posibilidad de elegir el mal o de permanecer indiferente hacia el bien
o el mal no pertenece a la esencia de la libertad, esto es fruto de la limitación de la
persona que en cuanto criatura puede conducirse a su propio fracaso 537. La libertad en
sentido pleno es aquella que elige el bien, aquella que pudiendo hacer el mal opta por el
bien, se es libre del mal para el bien538.
Si un acto es realizado por miedo obligado, se pierde su carácter moral; aquí se
sitúa el problema crucial, por que se considera a la libertad como el hacer lo que uno
quiera(VS 31)539. En cambio cuando actúa en el verdadero sentido de la libertad la
persona alcanza su último fin (VS 72)540.
La libertad es el poseer el dominio sobre las propias tendencias, tener la
capacidad de dirigirse al bien actuado por propio impulso (interno), lo cual siempre
es un bonum rationis, actuar según la recta ratio541. Así todo lo que la razón considere
como bueno es también un bien, lo objetivamente bueno moralmente o mal es
sinónimo de racional-irracional, conforme a la razón o no conforme a la razón542

En conclusión, entre la inteligencia y la voluntad existe una unidad intrínseca


más no se identifican, una persona puede descubrir un bien y rechazarlo. El
conocimiento de un elemento de la realidad es un hecho de la inteligencia y de la
voluntad que le elige o rechaza al conocerlo. Sobre el clásico problema de quién actúa
primero debemos afirmar que es la persona la que actúa 543. La madurez humana, la
máxima libertad se alcanza cuando coinciden razón y voluntad en el verdadero bien.

3. Las fuentes de la moralidad del acto


El proceso o estructura discursiva del obrar humano se puede sintetizar de la
siguiente manera: la inteligencia movida por la intención delibera acerca de los medios
534
Evencio, 190. 211-212.
535
Evencio, 192; 211-212.
536
Evencio, 185.187.
537
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 37.
538
Evencio, 157-159; Sobre algunos condicionamientos del hombre que pueden influir en la imputabilidad etc. leer; Frattallonne,
Nuevo Diccionario.., 42-43; Colom 163.
539
Aurelio, Compendio, 155-156; Entra el problema de una moral autónoma, separación verdad-ley etc.
540
Evencio, 242.
541
167
542
168
543
Bastaniel, Apuntes Gregoriana, 232.233.

64
Moral Fundamental

idóneos para conseguir o realizar el fin deseado 544. La calificación moral del acto le
viene de su relación al fin último, por ello es importante el conocimiento y la
libertad545. Para Sto. Tomás el fundamento del acto moral está determinado por el
hecho de corresponder al ordo naturae y la recta ratio, el hombre debe actuar según
este orden. Bonum hominis est secundum rationenm esse”, el orden de la lex aeterna y
la lex moralis naturalis546 a través de la conciencia547. Así la moralidad de los actos
depende básicamente de su ordenación a Dios, ¿qué hacemos?, ¿cómo lo hacemos?,
¿con qué intención?548.
Se le da el término de bien moral pues nos referimos al actuar moral, al actuar
humano549. Se denomina moral a aquel tipo de obrar que procede de una tendencia
guiada por la razón y que por tanto es voluntaria. Implica responsabilidad, comporta el
mérito o la culpa. Lo moral o la moralidad expresa este tipo de acto humano550. Es la
esfera humana diversa a la de los sucesos naturales o no voluntarios551.
La moral distingue tres elementos constitutivos del acto considerados como
fuentes de la moralidad de la acción, son referidos a su materia o contenido 552. Los dos
primeros confieren la bondad principal, las circunstancias aumentan o disminuyen y
en el caso de los actos buenos pueden cambiar.

 El Objeto del acto (el finis operis)


Por objeto moral de una acción humana se entiende el intento, propósito
deliberado de la acción en su relación con el fin último, las virtudes o los vicios. Este
objeto es lo que la voluntad desea, el bien al cual tiende la voluntad reconocido por la
razón, es la materia del acto553.
Hay que tener cuidado pues no se puede con la simple descripción física de la
acción ni con sus efectos554, un mismo acto puede tener distintos objetos morales: por
ejemplo la acción del dar dinero puede ser por ayudar, dar un premio, un soborno etc.
Por ello para poder conocer el objeto moral de un acto es necesario situarse en la
perspectiva del que actúa, así un acto de acuerdo con el orden de la razón es causa de la
bondad de la voluntad, nos perfecciona moralmente y nos dispone al Bien último, no
olvidemos que un evento físico no puede ser valorado moralmente sin la intención (VS,
78)555. La bondad o maldad del acto no le viene de la voluntad sino de su orden con la
lex aeterna descubierto por la razón del hombre que actúa556.
El objeto moral de la acción es el contenido inteligible que especifica
moralmente una elección deliberada, un libre obrar humano y no un acontecimiento, un
proceso físico o un resultado obtenido 557. El objeto moral confiere al acto la moralidad
primaria y específica cómo afirma la VS: «la moralidad del acto humano depende sobre

544
Colom, 158-160.
545
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 33.
546
I, II. q 18, a. 5 en Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 43.
547
Aquí entra el discurso de la conciencia recta, verdadera, errónea etc.
548
Evencio, 215-216.
549
De esta manera la decir moralmente bueno se trata de un pleonasmo, pues es ambos adjetivos se supone la razón como guía, es
bueno porque responde a la razón y moral pues es un acto humano, guiado por la razón.
550
166
551
166,
552
VS, 74, Catic, 1750.
553
Catic, 1751; Colom 163-165; Evencio, 218-219; Sayés, 132.
554
Así el objeto del robo no es el material de oro sino la acción de apropiarse de algo que no nos pertenece; Evencio, 220-221.
555
Colom, 163-165.
556
Sto. Tomás en Evencio, 220-221. Por ello se puede hablar de una doble bondad o malicia en el acto, según la materia del acto en
sí y el de la intención del sujeto.
557
Colom, 163-165.

65
Moral Fundamental

todo y fundamentalmente del objeto elegido racionalmente por la voluntad


deliberada»558. Este objeto puede ser bueno, malo o indiferente 559. Se debe distinguir del
objeto de la intención global (finis operantis) sin el cual no existe una acción humana.
Este objeto es el resultado del acto humano independientemente de la intención y de
las circunstancias. Así existen acciones buenas o malas en sí mismas 560. Es el resultado
del acto humano con la independencia del propósito del agente y de las circunstancias
que lo acompañan561.

La moralidad del acto humano depende sobre todo y fundamentalmente del objeto
elegido racionalmente por la voluntad deliberada… para poder aprehender el objeto de
un acto, que lo especifica moralmente, hay que situarse en la perspectiva de la persona
que actúa. En efecto, el objeto del acto del querer es un comportamiento elegido
libremente. Y en cuanto es conforme con el orden de la razón, es causa de la bondad de
la voluntad, nos perfecciona moralmente y nos dispone a reconocer nuestro fin último
en el bien perfecto, el amor originario. (VS 78).

 Intención (finis operantis)


Es la intención del sujeto que actúa, se añade a la finalidad intrínseca del acto
mismo. Esta puede enriquecer a la elección con un nuevo elemento de bondad o puede
corromper la acción buena en sí misma562. Es el objetivo al cual el agente ordena su
actuar, lo que quiere conseguir por medio de las acciones elegidas por ello se le
considera el motor principal de la acción, es la fuente de la cual fluyen todas las obras
humanas que son la materialización del amor o del rechazo a Dios 563, como afirma el
Evangelio: «lo que sale de la boca viene de dentro del corazón y es eso lo que
contamina» (Mt 15, 18-19), le persona es una unidad, una totalidad por ello el aspecto
más significativo de la conducta moral se encuentra en sus disposiciones interiores564.
Hay que clarificar que la intención está unida al fin al determinar a la voluntad
de acuerdo al fin, por ello es un elemento esencial en la calificación moral. La
intención añadida (intención del sujeto que actúa) es la intención en sentido propio y
estricto. De esta manera se puede afirmar que los objetos de las acciones son también
intenciones relacionadas y en vistas de la intención (básica) 565 (como medios). Es la
intención básica la que determina lo hacemos566.
 Fin
Es el término primero de la intención y designa el objetivo buscado en la
acción567. La cualidad moral del fin por el cual la acción es elegida influye sobre la
moralidad de un modo diverso según la calificación moral del objeto. Si una acción
por su objeto es indiferente se puede convertir en buena o mala a causa del fin. Un
acto bueno se puede volver malo por el fin, pero un acto malo nunca será bueno por el
fin, la intención o la buena voluntad de la persona que actúa (VS 80)568. El fin no es un
elemento secundario, es el elemento esencial de la acción humana569.
558
VS 78. Por ello hay actos cuya elección es siempre errada pues comportan un desorden de la voluntad.
559
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 43.
560
Evencio, 219-220
561
Flecha, Vida en Cristo, 196.
562
Frattallonne, Nuevo Diccionario..,44; Sayés, 136
563
Colom, 167
564
Colom, 167-168.
565
108
566
108.
567
Colom, 167.
568
Colom 177-179.
569
Evencio, 227.

66
Moral Fundamental

 La intención
Es un movimiento de la voluntad hacia un fin, mira al término del obrar. Apunta
al bien esperado de la acción emprendida, por ello una misma acción puede estar
inspirada por varias intenciones570, intenciones concomitantes diversas al fin principal
que en cierto momento pueden cambiarla571 más dependen y brotan de la intención
principal572. Es el fin del obrar del hombre sin ella no se da la acción573.
La intención es la unión de la inteligencia y la voluntad, ella manifiesta el
grado de madurez moral y del dominio de sí alcanzado por la persona 574. Esta
motivación al mismo tiempo que impulsa al hombre a actuar unifica a la persona y
coordina todos sus dinamismos575. El fin junto con el objeto determina la substancia del
acto moral, frente al objeto la intención se sitúa del lado del sujeto que actúa576.

Los actos intrínsecamente malos, el fin no justifica los medios


Para lograr un fin, el hombre puede elegir diversas acciones concretas y
determinadas, de las cuales algunas pueden ser desordenadas, por ello una acción será
buena moralmente si su objeto es ordenable al fin último. De este modo la moralidad
de los actos viene determinada en unidad por un doble elemento, el fin del sujeto o
intención y el objeto del acto exterior en su adecuación a ese fin577.
No basta que el fin sea moralmente bueno, los medios, los actos que se eligen
para alcanzarlo debe participar de esta bondad, no olvidemos que precisamente en esto
medios, actos se expresa la bondad del fin. La intención exige la acción: «no todo el
que me diga Señor, Señor entrará en el Reino de los Cielos» (VS 82)578.
La Iglesia afirma la existencia de actos intrínsecamente malos, se parte de la
afirmación de Sto. Tomás, bonum ex integra causa malum ex quocumque defecto, así el
acto moralmente bueno supone la bondad del objeto, fin y circunstancia579. La
moralidad del acto humano depende sobre todo y fundamentalmente del objeto elegido
racionalmente por la voluntad deliberada (VS 78). En una acción intrínsecamente mala
ni las intenciones, ni las circunstancias puedan hacerla moralmente buena (VS, 76.79-
82)580. Esta doctrina no la aceptan los proporcionalistas.
Hay que clarificar que la rectitud de la voluntad no se refiere únicamente al
querer hacer el bien, se trata que la voluntad sea movida por la recta razón y se
encuentre ordenada a Dios sea en el fin y en la elección de los actos 581. «Por tanto, el
obrar humano no puede ser valorado moralmente bueno sólo porque sea funcional para
alcanzar este o aquel fin que persigue, o simplemente porque la intención del sujeto sea
buena » (VS 72)

570
Catic, 1752.
571
Colom, 167.
572
Evencio, 228; Flecha, Vida en Cristo, 197.
573
Evencio, 226.
574
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 36.
575
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 34.
576
Evencio, 226.
577
Rodríguez Luño
578
Colom, 169.
579
Catic, 1760.
580
Colom, 172-173.
581
Colom, 174

67
Moral Fundamental

Tipología de los actos582


 Buenos: son en sí mismos actos conformes a una virtud (ayudar al prójimo etc).
 Malos: son en sí mismos contrarios a la virtud (el robo, la mentira).
 Indiferentes: aquellos que en sí mismos no poseen una específica razón de
conformidad o disconformidad con la virtud. No obstante los indiferentes poseen
una cierta calificación moral de lo contrario no serían actos humanos sino físicos.
Por indiferentes se entiende actos compatibles con la verdad plena del hombre, (no
contrarios) más no la promueven, por ello se les considera lícitos. Para que sean
moralmente buenos han de proceder de una buena voluntad y ordenada según la
razón a Dios. En realidad se puede afirmar que de una manera estricta no existen
actos indiferentes pues no olvidemos las condiciones del fin y de las
circunstancias. Alfonso María Ligorio negará estos actos al citar la Escritura: «el
que no está conmigo está contra Mí» (Lc, 11,23)583.

 Circunstancia
Son las varias condiciones personales y ambientales, que constituyen las
circunstancias morales que son componentes del acto humano de valor secundario.
Estas circunstancias permiten apreciar el obrar humano en su real dimensión temporal y
eterna. Ellas pueden añadir una nueva valoración moral al acto ya constituido en su
moralidad primaria o modificar la moralidad esencial del acto584.
Debemos tener en cuenta que no todas las circunstancias tienen la misma
valencia moral, algunas veces una circunstancia física es moralmente irrelevante 585 o al
contrario ser de gran relevancia por ejemplo robar un objeto sagrado o a una familia
pobre, etc. Las circunstancias se comportan como accidentes 586 del acto moral cuya
moralidad substancial le viene del objeto y del fin, por ello las circunstancias sólo
aumentan o disminuyen la bondad o malicia del acto, sin cambiar un acto en bueno o
malo. Ellas contribuyen a agravar o disminuir la bondad o malicia moral de los actos
humanos587. Pero cuando las circunstancias llegan a cambiar la especie teológica de
leve a grave dejan de ser circunstancias convirtiéndose en elementos de la esencia
misma del objeto del acto o de su fin próximo588.

4. La “intención global”
Por intención podemos entender un acto elícito de la voluntad que consiste en el
querer eficaz de un fin, algo apetecible en sí y por sí. Este fin es el objeto de la
intención, el finis operantis, es un querer eficaz pues se mueve a la elección de los
medios para alcanzarlo, la intención mueve a la inteligencia a deliberar los medios
necesarios para alcanzarlo589, por ello Sto. Tomás afirmará que sólo existe la intención
cuando se han elegido590 los medios para alcanzar el fin, no basta contemplarlo591.
582
Colom; 175; Sobre los indiferentes se deben hacer algunas aclaraciones.
583
Colom, 175. Evencio afirma que se puede hablar de actos indiferentes más en la practica no. Evencio, 253.
584
Frattallonne, Nuevo Diccionario.., 43; Sayé, 140;Colom, 171-172; Respecto a los modos leer.
585
Si un ladrón está casado, es alto etc. Para los tipos de circunstancias leer; Aurelio, Compendio, 217-218
586
Por accidentes no se debe entender “de poca importancia” sino que ellas no afectan la especie de la acción, sólo en la
responsabilidad, culpabilidad, Evencio, 241.
587
Colom, 180-181; Catic, 180-181; Evencio, 228-229.
588
Por ejemplo el defender la verdad ante la muerte se vuelve heroísmo, Colom, 180-181.
589
Colom, 159-160.
590?
La elección es el acto elícito de la voluntad que tiene por objeto la acción inmediatamente realizable en vistas al fin, ella elige
los medios no el fin. Colom, 160-161. Esta elección añade un valor moral a la intención, valor que le viene de los medios elegidos,
por ello se exige la virtud en la elección. Colom. 161-163.
591
Colom, 160-161; Bastaniel, 234.

68
Moral Fundamental

Es la intención la que engendra las elecciones de los actos exteriores al orientar,


al impulsar al fin deseado y descubierto por la razón. Todas las intenciones del hombre
se unen en una principal que mueve a las demás592.
Esta intención no se debe confundir con el mero objeto que se desea alcanzar, la
intención viene regulada por el desarrollo de la persona misma, su fin último. La
intención es el movimiento de la libertad hacia un fin, mira al término del obrar, ella
puede orientar la vida hacia su último fin. Los actos son morales pues expresan,
realizan esta intención del hombre a su fin último determinando su fisonomía moral de
bondad o maldad593.
Podemos ver que en la moralidad de los actos están el objeto y la intención, lo
qué hacemos y con qué intención lo hacemos cómo afirma Alfonso M.Ligorio: «No
basta realizar obras buenas, sino que es preciso hacerlas bien. Para que nuestras obras
sean buenas y perfectas, es necesario hacerlas con el fin puro de agradar a Dios» (VS
78). El cristianismo da una primacía a la interioridad pues desde su interior el hombre
debe buscar a Dios. Sto. Tomás hablará del doble movimiento de la acción voluntaria,
el acto interior de la voluntad (fin o intención) y el acto externo (el objeto, las obras) 594,
así lo decisivo para la moralidad de un acto es la disposición de la voluntad
simultáneamente determinada por la intención que la dirige y por el objeto de los
actos que elige595.
Se percibe una unidad intencional entre el sujeto y el fin de su obrar como
afirma la escolástica: el fin es lo último en la ejecución pero lo primero en la
intención596.

5. La Opción Fundamental y la relación con los actos singulares


La fe en la vida moral como novedad toca las motivaciones del actuar, la fe
aporta una experiencia nueva al nivel de la intencionalidad que cualifica diversamente el
universo de la experiencia ética, la fe actúa en la capacidad de conocer y decidir
objetivamente597. Tener una intencionalidad cristiana es ser conciente que el valor de su
existir, de su ser unitario y de sus actos singulares están en la vida en Cristo que orienta
la totalidad de su vida598. La persona al decidir que cosa hacer o cómo actuar está
decidiendo sobre sí misma y su vida, afirma un sentido en la vida, un objetivo al cual
tender que va más allá de la cosa inmediata. No olvidemos que en la orientación de los
fines particulares se realiza el orientamiento de la vida al fin último599.
La doctrina de la opción fundamental ha influido en toda la moral, es vista
como decisión sobre sí y la disposición de la propia vida a favor o en contra del Bien y
de la Verdad. Podemos definirla: «es la opción actuada por aquella libertad fundamental
mediante la cual la persona decide globalmente sobre sí misma, no a través de una
elección determinada y consciente a nivel de reflejo, sino en forma trascendental y
atemática» (VS 65)600. Una definición correcta puede ser: «la opción fundamental es una
verdadera y propia elección de la libertad y vincula profundamente esta elección a los
actos particulares. Mediante la elección fundamental, el hombre es capaz de orientar su
vida y -con la ayuda de la gracia- tender a su fin siguiendo la llamada divina. Pero esta
592
Aquí entra el tema de la Opción Fundamental, no basta la buena intención hacia Dios; Evencio, 227. 241.
593
VS 71; Evencio, 241.
594
I,II, q. 18, a 6.
595
La materia (objeto) y la forma (fin); Evencio, 227.
596
Bastaniel, 234.
597
Bastaniel, 234-235.
598
Bastaniel, 235.
599
Bastaniel, 250.
600
Aurelio, Compendio, 221.

69
Moral Fundamental

capacidad se ejerce de hecho en las elecciones particulares de actos determinados,


mediante los cuales el hombre se conforma deliberadamente con la voluntad, la
sabiduría y la ley de Dios. Por tanto, se afirma que la llamada opción fundamental, en la
medida en que se diferencia de una intención genérica y, por ello, no determinada
todavía en una forma vinculante de la libertad, se actúa siempre mediante elecciones
conscientes y libres. Precisamente por esto, la opción fundamental es revocada cuando
el hombre compromete su libertad en elecciones conscientes de sentido contrario, en
materia moral grave». (VS 67).
La opción fundamental brota de la riqueza del espíritu humano que es capaz de
tomar decisiones profundas y determinantes para toda la vida, ciertamente su desarrollo
ha tenido algunos errores, por ejemplo la oposición entre opción fundamental y los
actos singulares, estos últimos tendrán su valor moral de acuerdo a su adhesión a la
opción fundamental del sujeto que actúa 601. Así mismo estos autores afirman que la
Opción Fundamental del sujeto no puede ser conocida directamente por el mismo
sujeto y de una manera externa pues no se refleja en las acciones concretas602.
La opción fundamental sin los actos se vuelve puras buenas intenciones,
recordemos que la bondad o malicia del actuar responde a los actos y no a la buena
intención y que en última instancia la opción fundamental puede ser cambiada incluso
en un solo acto603. La OF no es estática, está sujeta al proceso de maduración continua
que debe ser desarrollado por las motivaciones y de la reflexión de su proyecto de vida,
los actos, las decisiones, las opciones particulares influyen en ella consolidándola o
cambiándola604.

Fuchs
Al desarrollar esta doctrina distingue dos niveles605.
 Libertad fundamental o trascendental
Es la que se identifica con la persona, ella permite y fuerza a la persona a
determinarse como tal en su totalidad, una persona que se autodecide en acto de
suma libertad hacia el bien.
 Libertad categorial
Es la misma persona-libertad, pero expresada en las elecciones categoriales o en
los actos morales particulares.

Los autores separan estos niveles de tal manera que los actos singulares se
separan de la opción de la persona. En realidad la libertad fundamental de la persona se
expresa en las elecciones categoriales con tanta mayor amplitud cuanto menores son
los límites y los condicionamientos de la persona misma. No son dos libertades, es una
misma realizada en dos dimensiones, optamos por el bien aunque a veces con nuestros
actos nos contradecimos606. La opción fundamental se realiza en las varias elecciones
categoriales607 sin confundirse con ellas. La Congregación para la Doctrina de la Fe
601
Aurelio, Compendio, 221.
602
VS 65; Frattallone, 39.
603
Aulario, Compendio, 221-222; A esto se puede unir la distinción entre pecado grave y venial, el pecado mortal sería sólo el
rechazo directo y formal con el que nos oponemos a la llamada de Dios y que se realizaría sólo en el nivel trascendental, los actos
conocidos como pecado mortal por la Iglesia sería nada mas graves(VS 70); Persona Humana, n., 10; RP,I 17. Gatti. Comentario,
655-656, la negación de los intrínsecamente malos (VS 81); Evencio 222-223. Las corrientes teolológicas seguirán estas líneas.
604
La OF define en último análisis la disposición moral del hombre, pero ella puede ser modificada por actos particulares,
especialmente si estos son preparados por actos anteriores más superficiales, como casi siempre ocurre. Persona y Acto, en Gatti,
Comentario, 651-652.
605
Frattallone, 38
606
Frattallone, 37-38.
607
Acto categorial es aquel que tiene por objeto un valor en sí globalmente considerado, una elección concreta en aquella que
consigue el valor pero en la fragmentación de los actos cotidianos.

70
Moral Fundamental

llama a no caer en una concepción de la OF que reduciendo todo imperativo ético a una
exhortación genérica a la ley del amor, realiza un deslizamiento del amor hacia un
subjetivismo exagerado que relativiza el valor de la norma moral608.
M. Vidal dirá que mediante la O.F. la persona expresa nuclearmente la decisión
totalizante del dinamismo ético, es la opción por la que el hombre orienta su vida a
Dios609.

Puntos positivos
Los autores de la OF desean responder a una concepción atomizada de la vida
moral propia de los tridentinos, es decir la reducción de la vida moral a una serie
incoherente y desligada de actos atómicos decididos por una libertad sin cuerpo y sin
intención que no repercuten en el hombre. La OF desea redescubrir la dimensión
unitaria y coherente de la vida moral. Ella resalta el papel del corazón en la vida moral,
en la elección y elecciones del pecado, el corazón como la raíz de aquellos actos
morales que revisten carácter decisivo en la situación del hombre frente a Dios 610. «No
hay duda de que la doctrina moral cristiana, en sus mismas raíces bíblicas, reconoce la
específica importancia de una elección fundamental que cualifica la vida moral y que
compromete la libertad a nivel radical ante Dios» (VS 66).
La opción fundamental permite ver los actos en su unidad con la intención del
sujeto que actúa611, la OF representa el núcleo decisional operativo de la identidad
dinámica del sujeto que se puede autodeterminar al bien o al mal. Las opciones
particulares son la prolongación de la OF que se va conformando en la historia
personal. Los actos, las actitudes nos indican la posible orientación de la OF de la
persona, para ello se exige ver la unidad de la persona, su libertad, más es una visión
limitada612, la OF no se puede reducir a la suma de los actos externos. No olvidemos
que la OF se refiere a la totalidad de la persona, el interrogarse sobre la propia OF es
cuestionarse acerca del propio estado de bondad, gracia, pecado por ello, ella nos
califica moralmente613.
La VS reconoce que bajo las elecciones particulares de la vida moral existe una
decisión sobre sí mismo y sobre la propia vida, sea a favor o en contra del Bien, por
ello resalta la importancia de algunas decisiones que dan forma a toda la vida moral de
cada hombre, que encauzan, orientan las demás decisiones de la vida (VS 65). Pero
afirma que no se deben separar la persona de sus actos, la llamada libertad
fundamental614.

6. Los actos humanos y la bondad moral del hombre


Debemos tener presente que a la Teología Moral le corresponde exponer la
doctrina para juzgar la objetividad de las acciones, el interior del hombre sólo puede
ser juzgado por Dios, los actos aun descubriendo la interioridad del hombre no
expresan toda la realidad y misterio del hombre 615. El actuar del hombre siempre está
orientado a la consecución de un bien, por ello en la práctica no existen actos
indiferentes, toda acción humana posee una valoración moral, al menos por la intención

608
Frattallone, 39.
609
Sayes, 101. leer aun.
610
Gatti, Comentario, 663-664.
611
Bastaniel, 242.
612
Bastaniel, 245.
613
Bastaniel, 247.
614
Gatti, Comentario, 659-680.
615
Aurelio, Compendio, 144.

71
Moral Fundamental

del sujeto616. La fuente del discernimiento moral para conocer la maldad o bondad del
objeto de un acto moral es la razón humana en base a sus principios prácticos naturales
y a su desarrollo discursivo (VS 56)617.
La relación entre la persona y los actos se debe colocar dentro del cuadro
unificador de la existencia cristiana, el hombre como persona en Cristo, imagen de
Dios enriquecido por los dones de la creación e impulsado por el dinamismo del
Espíritu Santo, el hombre llamado a la plena realización de si mediante el actuar moral.
La GS 22 afirma que una comprensión adecuada del hombre sólo se alcanza viendo al
hombre desde el designio de Dios, en Cristo 618. En este dinamismo de llamada-
respuesta el dinamismo ético brota dirá Sto. Tomás de la concepción de la persona
humana como totalidad estructurada (alma-cuerpo) en cuanto espíritu dotado de
inteligencia, voluntad, libertad que conocer y libremente elige su propia orientación
hacia el último fin. La felicidad 619. Toda la vida del hombre esta iluminada por la recta
ratio que descubre a la persona los primeros principios y el significado ético de la
acción que esta realiza y de las circunstancias que lo acompañan620.
Recordemos que los actos realizados por el hombre son reveladores más o
menos profundos y exhaustivos de la riqueza de la persona y contribuyen a
perfeccionarla621. Igualmente recordemos que no obstante el orientamiento natural del
hombre a Dios, no siempre obra de acuerdo con su querer más profundo, aquí está la
misión propia de la luz moral, aportar la luz de la razón y de la fe al panorama de
nuestra conducta para convertir poco a poco el obrar humano e un organismo
armoniosamente dispuesto, donde la caridad se actualiza aun en las menores
acciones622. El criterio básico de la moral es la orientación del hombre a Dios, la
adhesión de la voluntad y la inteligencia a Dios, tendencia puesta por el mismo Dios en
la naturaleza del hombre, el cual al realizarla alcanza su propia perfección plenitud,
la visión beatífica, la unión con su Creador que para ello fue creado el hombre. Así el
actuar bien significa actuar según el orden de Dios 623. «El obrar es moralmente bueno
cuando las elecciones de la libertad están conformes con el verdadero bien del hombre
y expresan así la ordenación voluntaria de la persona hacia su fin último, es decir, Dios
mismo: el bien supremo en el cual el hombre encuentra su plena y perfecta felicidad »
(VS 72).
En la creación sólo el hombre tiene el poder de trascender el universo material y
entrar en relación con el Creador, el hombre como administrador de la creación tiene la
misión de llevar la creación a su Creador 624. La moral cristiana afirma que en cada acto
el hombre se acerca o aleja de Dios, por ello lo temporal adquiere su dignidad como
escenario del hombre, la vida eterna es construida en la vida terrena, cada acto hace al
hombre crecer o decrecer625. La VS invita a ver la vida moral como un proceso iniciado
en el encuentro con Cristo, esta idea lleva a concebir un crecimiento desde dentro. «No
sólo el mundo, sino también el hombre mismo ha sido confiado a su propio cuidado y
responsabilidad. Dios lo ha dejado « en manos de su propio albedrío » (Eclo 15, 14),

616
Evencio, 175.
617
Colom, 176.
618
Frattallone, 29.
619
Frattallone, 29.
620
Frattallone, 29-30.
621
Frattallone, 33.
622
Pinckaers, en Evencio, 239-240
623
Evencio, 240.
624
Evencio, 96.
625
Evencio, 98-99.

72
Moral Fundamental

para que buscase a su creador y alcanzase libremente la perfección. Alcanzar significa


edificar personalmente en sí mismo esta perfección» (VS 39).

Un bien moral es una consecuencia de la actividad, una perfección añadida al


mero ser y al ser algo626. Esta acción elegida es un bien práctico y en determinada
circunstancia un bien moral en la medida en que estén referidos al actuar del hombre
en tanto hombre627. De esta manera el concepto moralmente bueno se refiere al actuar
humano en la medida que sea objeto de actos intendentes, actos de la persona628.

7. La moral de las actitudes.


La actitud puede ser definida como el conjunto de disposiciones adquiridas que
nos llevan a reaccionar positiva o negativamente ante los valores negativos. No se
deben confundir con la intención. Las actitudes comportan todo el mundo cognoscitivo
y volitivo, el ámbito de los sentimientos humanos y el cuerpo operativo de la persona629.
Los autores parten de la crítica de la visión moral que atomiza los actos, por ello
proponen una visión global del actuar humano (personalismo), los actos morales
aislados no siempre comprometen la actitud de la persona y su valoración moral pues
pueden ser irrelevantes630. Las actitudes son el punto principal, pues ellas como
disposiciones permanentes son expresión de la opción fundamental de la persona que
es el verdadero valor moral de la misma 631. El problema será el reducir la moralidad a
las actitudes, separando o eliminando la moralidad de los actos concretos. Una
referencia a Fuchs.

Para los actos imperados e elicitos: Colom, 153-154.

Tema VIII
La Ley Moral Natural

1. El Concepto de Ley
Toda ley tiene su origen en la Ley Eterna la cual es la primera y última verdad 632.
La ley puede ser definida de varias maneras, por lo general entendemos una regla de
conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común 633, o mejor
dicho, ordenación racional de la conducta humana que guía al hombre a su fin o
perfección634.
Debemos partir del dato revelado que el hombre está llamado a la
Bienaventuranza más por el estado de naturaleza herida; por el pecado necesita de la
salvación de Dios. Esta ayuda le viene en Cristo por la ley que lo dirige y la gracia que
lo sostiene635. En general una ley es:
Aliquid rationis
626
128
627
128, ver ejemplo de la pag. 128.
628
129
629
Flecha, Vida en Cristo, 194-195.
630
Una clara referencia a la Opción fundamental de Fusch.
631
Sayés, 100; Se pueden ver todas las consecuencias de la opción fundamental. Una persona podría vivir en pecado grave y no
romper la amistad con Dios (gracia).
632
Catic, 1951.
633
Catic, 1931.
634
Evencio, 271.
635
Catic, 1949.

73
Moral Fundamental

Un orden racional elaborado por la razón respecto a las acciones. Una regla o
medida del actuar. No se excluye la voluntad del legislador de legislar pero la ley
hace referencia a la razón y no a la voluntad. Ley eterna como Sabiduría divina en
vista del bien de las criaturas, no como imposición arbitraria (voluntarismo de
Occam).

El Fin de la ley, el bien común


"El fin de la ley , es ordenar las acciones en vista del bien. Un bien que no es
solamente el bien del individuo sino que incluye el bien común. La necesidad de la
ley deriva en buena parte de la dimensión relacional y social del hombre. Para
realizar actos buenos, adecuados necesitamos por una parte el complemento interior
de las virtudes y el sostén externo de la sociedad, la cual los provee a través de la
ley. El concepto de ley presupone de algún modo una sociedad, una vida en
sociedad. Es parte del concepto de ley ser ‘universal, es decir, válida por todos los
que forman parte de aquella sociedad.

División de la Ley
La ley se divide básicamente en Divina y Humana.

Ley Natural
“Moral para el hombre”
Ley Antigua
Ley Eterna (Antiguo Testamento)
(Divina)
Ley Moral Revelada
(divino positiva
Diez mandamientos, etc.)
Ley Nueva,
Ley de Cristo, Ley de Gracia

Ley Civil
Ley (Humana )
Ley Eclesiástica
(Derecho Canónico)

74
Moral Fundamental

2. Ley natural y ley positiva


Partimos que la L.M.N. proporciona la base necesaria a la ley civil que se
adhiere a ella, mediante una reflexión que extrae las conclusiones de sus principios
mediante adiciones de naturaleza positiva y jurídica 636. Es necesario decir que la
L.M.N. es objetivamente insuficiente y fragmentaria para ordenar la convivencia social
necesaria para alcanzar el bien humano. Por esto ella debe ser explicitada y
determinada por la ley civil. La L.M.N. es insuficiente para garantizar la realización del
bien personal, ella no posee la fuerza necesaria para evitar el oscurecimiento de la
percepción de algunas exigencia éticas debido al desorden introducido por el pecado en
las facultades humanas637.
Recordemos que la necesidad de la ley deriva en buena parte de la dimensión
relacional y social del hombre que necesita del soporte externo de la sociedad para
realizar actos buenos (sin eliminar la gracia, las virtudes). Este soporte externo para la
regulación de la conducta es la ley, la cual es proporcionada por la misma sociedad, de
aquí la necesidad de una perspectiva política adecuada de la sociedad que esté
orientada al fin sobrenatural del hombre638. Todas las leyes humanas tienen la eficacia
directa en la medida de su participación en la Ley Eterna, por ello cuando el hombre
obedece una ley recta-justa, es último término está siguiendo la Sabiduría divina. Por
ello la ley humana es justa y verdadera ley en tanto que su autor ha buscado y respetado
la ley de Dios639.
La ley humana y la ley divina son conceptos en relación intima en cuanto
legalidad y moralidad más no se identifican, el fin de la ley humana es la tranquilidad
temporal del estado, mientras que el fin de la ley divina es conducir a los hombres a la
finalidad eterna. Por otro lado la ley humana se refiere solamente a los aspectos
sociales de la persona mientras que la moral se refiere a todo el hombre, por ella la
humana debe subordinarse, el hombre pertenece en primer lugar a Dios y solamente de
modo derivado a la sociedad, así que un normativa social lo puede empeñar plenamente
únicamente si se encuentra en el ámbito de la ley divina, primero se debe obedecer a
Dios (Hech, 5,29)640.

Existe el peligro de confundir o identificar la norma moral, con la ley civil, lo


cual lleva a afirmar que lo imperado por ley (la legalidad) es lo que constituye la
bondad moral (la moralidad). Se debe diferenciar entre lo que permite la ley civil y lo
éticamente bueno pues no siempre coincide lo bueno con lo permitido por la ley
civil641. Para que lo legal sea moral la ley debe respetar la ley natural, esta ley positiva
debe ayudar a cumplir la ley natural y de hecho completar aquellos aspectos que no
están contenidos de modo explicito en la ley natural642.

La función de la ley no es la de registrar lo que se hace, sino la de ayudar a hacerlo


mejor. En todo caso, es misión del Estado preservar los derechos de cada uno, proteger
a los más débiles. Será necesario para esto enderezar muchos entuertos. La ley no está
obligada a sancionar todo, pero no puede ir contra otra ley más profunda y más augusta
que toda ley humana, la ley natural inscrita en el hombre por el Creador como una
norma que la razón descifra y se esfuerza por formular, que es menester tratar de

636
Catic¸1959.
637
Colom, 311-312.
638
Colom, 315-316.
639
Evencio, 276.
640
Colom, Curso de Doctrina social, 103.
641
Aurelio, vol., 3, 466. Se recomienda leer el artículo.
642
Aurelio, vol., 3, 469-470.

75
Moral Fundamental

comprender mejor, pero que siempre es malo contradecir. La ley humana puede
renunciar al castigo, pero no puede declarar honesto lo que sea contrario al derecho
natural, pues una tal oposición basta para que una ley no sea ya ley. (Congregación
Doc, fe, Declaración sobre el aborto, 21).

Las leyes civiles no tiene ni el poder ni la tarea de tutelar el orden moral, ellas,
deben asegurar el bien común de las personas por medio del reconocimiento y de la
defensa de los derechos fundamentales, la promoción de la paz y de la moralidad
pública. (Melina, La cooperación en acciones moralmente malas 479.)

 Ley Civil
El cristiano vive como hijo de Dios en la comunidad, en la sociedad en unión
con los demás hombres, esta vida social tiene un fuerte significado moral y presenta
exigencias específicas que según la ley de la encarnación y teniendo en cuenta sus
modalidades propias forman parte del seguimiento de Cristo 643. De esta manera los
deberes hacia Dios no se oponen a los deberes hacia el estado dando siempre el primer
lugar a Dios, el bien común no se puede oponer a Dios. Lógicamente se deben ver que
estas autoridades sean según el modelo Divino644.
Podemos descubrir don ámbitos en la vida del cristiano: la moral personal y la
moral política. La primera se ocupa de todas la acciones del individuo, incluso de
aquellas que se refieren a la sociedad política en cuanto se dirigen al bien último de la
persona, la santidad. Por su parte la moral política se ocupa de las acciones realizadas
por la comunidad en cuanto se dirigen al bien común de la sociedad, ella valora desde el
punto de vista del bien común la rectitud o falta de los actos a través de los cuales la
sociedad política se da así misma una forma y organización política, jurídica,
administrativa, económica, etc. Esta dos morales están unidas e indican que la praxis
política es una actividad intrínsecamente moral pues el bien común es expresión de la
verdad del hombre y su esencial sociabilidad, por ello es objeto de la moral645.
La ley civil tiene como valor el ser una promulgación, determinación y
explicitación de las exigencias de la ley moral natural que son necesarias para hacer
posible y regular adecuadamente nuestro vivir juntos en la sociedad políticamente
organizada646. La finalidad de la ley humana es regir la comunidad, orientarla el bien
común político, el cual no debe ir en contra del fin último del hombre. Por ello cuando
la ley civil va en contra de la persona esta debe ser rechazada647.

La ley civil tiene una cierta obligatoriedad respecto al cristiano ya que el orden
civil y político justo ha sido establecido por Dios para el bien de los hombres; el
oponerse a este orden significa oponerse a Dios, al orden divino, por ello debe
obedecerse en conciencia. La GS 30 y 74 afirmará que el cumplimiento de la ley civil es
una exigencia específica de la virtud de la justicia 648. No obstante la ley civil sólo puede
regular los actos externos del hombre649.
Las leyes injustas son aquellas que van contra el bien común, las que atentan
contra los derechos fundamentales de la persona, de la sociedad. Estas no obligan en
643
Colom, 365; Este es el campo de la Doctrina Social. Podemos afirmar que la finalidad de la ley civil es el bien común temporal,
e impone sanciones para alcanzarlo además de obligar en conciencia. Colom, Curso de doctrina social, 101.
644
Colom, 366-369; Schnackenburg, 158-159.
645
Colom, 369-371.
646
Sto. Tomás en Colom, 371-372. Leer para explicitar aun más.
647
Colom, 373-374; Sobre las condiciones de la ley justa leer; Aurelio, viol., 3, 465.
648
Colom, 376-377. Sobre los deberes de los sacerdotes y laicos leer: 379-381
649
Colom, 375.

76
Moral Fundamental

conciencia. El cristiano tiene la obligación de no cumplirlas, de rechazarlas, de


manifestar su propio descuerdo y de buscar cambiarlas en cuanto sea posible y cuando
esto no sea posible debe buscar reducir sus efectos negativos650.

El ciudadano está obligado en conciencia a no seguir las prescripciones de las


autoridades civiles cuando son contrarias a las exigencias del orden moral . (Catic,
2256).

Al mismo tiempo la autoridad civil tiene el deber de sancionar penalmente las


acciones inmorales que son nocivas para el bien común. No obstante algunas pueden
tolerarse en caso que su sanción dañen aun mas el bien común, son casos extremos y no
significa la legalización651. Para poder realizar esto el cristiano debe formarse
concientemente:

Hablando de la participación política de los fieles laicos, se han expresado del siguiente
modo: "Para que los laicos puedan realizar activamente este noble propósito en la
política (es decir, el propósito de hacer reconocer y estimar los valores humanos y
cristianos), no bastan las exhortaciones, sino que es necesario ofrecerles la debida
formación de la conciencia social, especialmente en la doctrina social de la Iglesia, la
cual contiene principios de reflexión, criterios de juicio y directrices prácticas . (CFL,
60)652.

Ley Eclesiástica
Partimos del dato que la Iglesia custodia y dispensa los medios necesarios para
el desarrollo de la vida moral cristiana hasta la consecución de la santidad. Entre estos
medios se incluyen las leyes de la Iglesia o leyes eclesiásticas. Por el bautismo el
creyente forma parte de esta Iglesia. Ella desde sus inicios ha promulgado leyes y
decretos referentes a la vida moral y a la actividad eclesial. Este ejercicio de la potestad
legislativa tiene su fundamento dogmático653.

La ley eclesiástica podemos definirla como disposiciones normativas generales,


promulgadas por las autoridades que tienen potestad legislativa (Papa, Obispo) y que
se refieren a la promoción y tutela de la misión de la Iglesia. A la justa regulación de
las actividades de los creyentes y de las instituciones eclesiásticas, y en último término,
a la salvación y santificación de los hombres654.
La naturaleza y alcance de la ley eclesiástica deriva de la misma naturaleza y
realidad divina de la Iglesia, de su misión fundamental de carácter espiritual y
sobrenatural, por ello sus leyes (código) tienden a generar en la sociedad eclesial un
orden que dando la primacía al amor, la gracia facilite su ordenado crecimiento, de ahí
que la ley eclesiástica alcance una dimensión más interior del hombre y esté ordenado
a las virtudes655 .
La ley eclesiástica tiene un valor y alcance mayor que la ley civil, va más allá
del bien común. Por una parte ordena según la ley de la justicia la vida de los creyentes
en la Iglesia, por ello muchas de estas leyes eclesiásticas se refieren a verdaderos

650
Catic, 2254-2256. ; Colom, 377. Sobre las leyes levemente injusta leer: Colom, 377-378; Colom, Curso de doctrina social, 106-
109.
651
Colom, 377-378.
652
Populorum Progressio 81; CIC, 287. GS, 75; CFL, 40.
653
Colom, 384-385
654
Colom, 385; Este es el campo del Derecho Canónico.
655
Colom, 386-389; LG, 8.48.

77
Moral Fundamental

deberes y derechos del hombre656. Al mismo tiempo el legislador eclesiástico es


conciente de que la Iglesia desarrolla su mediación salvífica en nombre de Cristo, por
ello promulga leyes sobre materias morales diversas de la justicia que se refieren a los
actos de las virtudes teologales o de las virtudes morales como la religión, la
penitencia. Las leyes eclesiásticas tienen como fin garantizar a los fieles el mínimo
indispensable en el espíritu de oración y en el esfuerzo moral, en el crecimiento del
amor a Dios y al prójimo657. De aquí que obliguen en conciencia “sub gravi” o en casos
especiales pueden sancionar ciertos comportamientos con una pena canónica que
siempre tiene una finalidad pastoral medicinal o preventiva conforme a la misión de la
Iglesia658.
De todo esto vemos que la ley eclesiástica no se limita a regular las relaciones
comunitarias en el seno de la Iglesia, ella se refiere también a la vida cristiana personal
sin limitarse a lo externo o funcional, ella responde a una exigencia interna y esencial de
la vida cristiana, el servicio de la comunión, la salvación y santificación del hombre659.

Por último podemos decir que las leyes eclesiásticas tienen una obligación moral
que viene del origen divino y la misión de la Iglesia. Más no todas gozan de la misma
obligatoriedad, hay diversos grados en contenidos y de quien las promulga 660. Sobre la
ley humana debemos decir que a pesar de sus posibles deficiencias, la ley humana es
absolutamente necesaria para tutelar el bien común y esta es su razón de ser.
Ciertamente en muchos casos basta la prudencia y la iniciativa de las personas para
garantizar una convivencia ordenada, más por el aumento y complejidad de las
sociedades y el pecado es necesaria una normativa. Debemos afirmar también que no
obstante la necesidad de las leyes esto no significa su inmutabilidad absoluta, como ley
humana es imperfecta, puede y debe siempre mejorar ante las mutables condiciones
sociales. Es a la autoridad sea civil o eclesiástica que le corresponden estas
actualizaciones661.

El deber de los ciudadanos es trabajar con las autoridades civiles en la edificación de la


sociedad en un espíritu de verdad, justicia, solidaridad y libertad .(Catic, 2255).

3. El concepto de “natura” y la ley moral natural


La Ley Moral recibe el nombre de natural no en referencia a la naturaleza de los
seres irracionales, sino porque la razón es la que la proclama, esta ley pertenece
propiamente a la naturaleza humana662. En los últimos años surgió el error de confundir,
identificar L.M.N. con la naturaleza del hombre. La VS 49 expresa que una mala
concepción filosófica de la naturaleza favorece los malos entendidos o
contraposiciones entre la L.M.N. y el hombre663. Podemos hablar de diversas visiones.
 Los neotomistas
Buscan derivar la L.M.N. de la naturaleza humana la cual sería la fuente de todas
las normas, de la L.M.N. misma. Es una visión naturalista. En esta corriente la razón es

656
Ejemplos, Colom, 390.
657
Catic, 2041.
658
Colom, 390-391.
659
Colom, 392,393.
660
Colom, 393-394; Para clarificar leer.
661
Colom, Curso de doctrina social, 105-106.
662
Catic, 1955.
663
Colom, 319.

78
Moral Fundamental

la que lee, descubre en la natura la L.M.N.664. Se percibe un dualismo pues el leer


expresa que la razón y la L.M.N. son diversas.
Su error consiste en querer deducir la moral de la natura, ver la ley moral como
algo subsistente en la natura, en el ser de las cosas, por ello la razón lee en la natura de
cada cosa con el posterior mandato de la voluntad de actuar según este orden que es
ajeno al hombre665, la razón ya no forma parte de la Ley Moral.

 La Moral autónoma
Esta corriente responde a los neotomistas. Buscan fundar las normas morales
más allá de la natura del hombre. Tienen un carencia en cuanto que no explican la razón
última de las normas, las cuales deben ser cumplidas. En lugar de la natura como fuente
de las normas proponen la razón, la cual ya no lee o descubre sino que crea, define las
normas en base a un cálculo entre el bien y el mal. Será la razón la que defina si un
acto es bueno o malo666. De raíz hay un dualismo entre la natura y la razón al ver el
objeto de la acción únicamente desde el punto de vista físico 667. Caen en otro
naturalismo al contraponer natura-razón668. Descuidan la función normativa-constitutiva
de la razón práctica quedando en una moral de la obligación669. En realidad hacen una
mala interpretación de Sto. Tomás respecto a la L.M.N., por ello buscarán derivar de la
natura (leyes biológicas) las leyes morales670.
El dualismo expresa que la naturaleza física es vista como pura naturaleza, algo
impersonal, extraño de la persona, por ello la razón lucha contra ella 671. La ley moral no
deriva de la natura, es la razón la que crea, ella se da sus leyes, siendo esta la libertad
del hombre672. Un dualismo en el que la razón se emancipa de la natura la cual la limita.
Se trata de una persona sin natura, sólo razón673.

 Ficistas
Es una consecuencia lógica de la anterior, la comprensión naturalista de la
L.M.N. se une a la visión fisicista de los actos humano, del mismo objeto de la acción,
una ética teleológica. La moral dependerá de la intención de las consecuencias o de la
proporción entre el bien y el mal eliminando los actos intrínsecamente malos, los
absolutos morales, es la razón la que decide674.
Este naturalismo metódico ve los actos en lo material, la naturaleza es vista
como aquello que es previamente dado, de ella sale toda normativa, más la razón puede
realizar excepciones675 pues los actos son acontecimientos físicos que causan efectos o
consecuencias meramente físicos, ya no se habla de bueno o malo, sino de correcto o
incorrecto.

Causas de esta mala visión

664
Antón, apuntes, 1. Un ejemplo: Suárez.
665
Ronheimer, 35.
666
Antón, apuntes, 1. De aquí vendrán los proporcionalistas.
667
Antón, apuntes 2.
668
Antón, apuntes, 8.
669
Antón, 8.
670
Estas leyes biológicas son premorales. Este intento es imposible ya que de valores y leyes premorales (ónticas, físicas o
biológicas) no es deducible ninguna norma moral ya que del ser no se puede deducir ningún deber pues el hombre puede actuar aun
en contra de estas leyes. Antón, 8.
671
Se ve la respuesta a los neotomistas del deber.
672
Ronheimer, 35.
673
Ronheimer, 35. Raíz del proporcionalismo, utilitarismo.
674
Antón, 8.
675
Antón, 8.

79
Moral Fundamental

Todos ellos vienen de una formación que ve la L.M.N. como un objeto de


conocimiento en cierta manera inscrita en la naturaleza de las cosas lo cual lleva a una
visión dualista entre la razón y la natura de la persona. Partiendo de la naturaleza dirán:
eres un ser viviente, vive como tal. Debemos tener presente que la L.M.N. no es
simplemente encontrada (ya presente) por la razón cognoscitiva. La Ley Moral
natural es constituida por un acto del conocimiento práctico. La razón práctica no
sigue a la L.M.N., la razón es su legisladora al constituirla por participar de ella. La
razón no lee, descubre la ley moral, ella la constituye676.
Las intenciones de ambas corrientes son el de desarrollar nuevos fundamentos
filosóficos y nuevos modos de argumentación para el establecimiento de las normas
morales. En ambos hay una mala interpretación de Sto. Tomás, los neotomistas exaltan
la natura humana, por su parte la otra corriente la razón.
La neotomista ha sido identificada erróneamente con la visión católica, es
acusada de un fisicismo naturalista que busca deducir de la natura las normas morales,
las leyes biológicas, físicas serían al mismo tiempo las normas morales.

«En este contexto han surgido las objeciones de fisicismo y naturalismo contra
la concepción tradicional de la ley natural. Esta presentaría como leyes morales
las que en sí mismas serían sólo leyes biológicas. Así, muy superficialmente, se
atribuiría a algunos comportamientos humanos un carácter permanente e
inmutable, y, en base al mismo, se pretendería formular normas morales
universalmente válidas. Según algunos teólogos, semejante « argumento
biologista o naturalista » estaría presente incluso en algunos documentos del
Magisterio de la Iglesia, especialmente en los relativos al ámbito de la ética
sexual y matrimonial. Basados en una concepción naturalística del acto sexual,
se condenarían como moralmente inadmisibles la contracepción, la esterilización
directa, el autoerotismo, las relaciones prematrimoniales, las relaciones
homosexuales, así como la fecundación artificial. Ahora bien, según el parecer
de estos teólogos, la valoración moralmente negativa de tales actos no
consideraría de manera adecuada el carácter racional y libre del hombre, ni el
condicionamiento cultural de cada norma moral». (VS 47)

En realidad, esta visión es de algunos autores católicos los cuales parten de la


incapacidad de concebir el significado constitutivo de la razón práctica para el
conocimiento de los valores morales. Para ellos la ley moral natural es un objeto de la
razón práctica que en cierta medida se encuentra en la naturaleza de las cosas lo cual
lleva a concebir la razón como un órgano de lectura de la ley natural perdiendo su
función de legisladora677.

 Una visión correcta de la Ley Moral natural


El Magisterio expresa la existencia del orden moral objetivo anclado en el
mismo ser del hombre y que puede ser conocido a la luz de la razón 678. La razón posee
un modo natural de conocimiento, modo que pertenece a la naturaleza misma del
hombre, co-formulando lo que es la ley moral natural, por ello esta L.M.N., no es
simplemente leída por la razón en la natura, es la razón misma que la constituye en un
acto natural del conocimiento práctico679.

676
Ronheimer, 31-34.
677
Ronheimer, 31-33.
678
Ronheimer, 35.
679
Ronheimer, 39.

80
Moral Fundamental

León XIII en la Libertas Praestantissimun afirma que: «la ley moral natural está
impresa en el alma del hombre, pues ella es la razón misma en tanto que ordena obrar
naturalmente y prohibe pecar». Ella es la más fundamental de todas las leyes (VS 44).
Esta es una praescriptio rationis, (ordinario rationis), se funda en el acto mismo de la
razón práctica. Ella no se identifica o reduce al orden de la naturaleza conocido por el
hombre680.
La GS 16 afirma: «en lo más profundo de su conciencia descubre el hombre la
existencia de una ley que él no de así mismo, pero a la cual debe obedecer y cuya voz
resuena…la conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre… es la
conciencia la que de modo admirable da a conocer esa ley, cuyo cumplimiento consiste
en el amor a Dios y del prójimo».
Se ve una diferencia entre conciencia y ley, es la conciencia la que descubre la
ley como algo dado, como una verdad normativa en la que Dios mismo habla y obliga
al hombre como sujeto moral. La ley formula una pretensión de verdad, por ello la
conciencia está sometida a ella, la función de la conciencia es la de descubrir, hallar esta
verdad681. Juan Pablo dirá que «la ley moral universal, escrita en el corazón de los
hombres, es una especie de gramática…»682.
Partiendo de esto podemos afirmar que la fuerza de la ley natural le viene de la
Razón divina, la lex aeterna que es innata en la razón humana 683 bajo el nombre de ley
moral natural, ya no se trata del orden de la naturaleza que obliga a seguir el ser. La ley
moral siguiendo el orden de la naturaleza es más que ella, es la misma lex aeterna
participada al hombre684, inspirada en nuestra razón, participada por medio de nuestra
razón, una ley que no induce a obrar y al fin adecuado desde nuestro interior685. De
donde un acto es bueno si se identifica con esta ley moral natural y no como decisión de
la razón. Así la moralidad consiste en la adhesión de la voluntad al bien o mal percibido
como tal. En síntesis podemos decir que la ley natural es la misma razón que
participando de la lex aeterna guía nuestras acciones.

Una definición
Podemos definirla como la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios,
por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Dios la ha dado
a toda la creación686. De esta manera la Ley moral es la primera y fundamental
participación del hombre en la lex aeterna687. Esta ley moral consiste en la luz de la
inteligencia infusa en el hombre por voluntad divina. Ella es la afirmación de que el
hombre ha sido creado como un ser moral y que la razón humana es por sí, una razón

680
Ronheimer, 39. Este orden de la naturaleza es conocido por el obrar de la criatura, el hacer sigue al ser, más en el orden moral
este no vale este método, pues el hombre puede actuar contra estas leyes, por ello del actuar del hombre no se puede deducir leyes.
681
Ronheimer, 42-43.
682
Juan Pablo II, Discurso a la Naciones Unidas, 5 Octubre 1995 en Ryan, Curso de Doctrina social, 34.
683
El fundamento próximo de la ley moral natural es nuestra naturaleza racional.
684
Sobre los modos de la participación se puede leer: Ronheimer 88-89.
685
Ronheimer, 39-42.
686
Sto. Tomás en Catic, 1955. Esto se comprende aun más al verlo bajo la visión del Plan Divino en el cual el hombre es elegido en
Cristo.Colom, 308-309.
687
Una definición: designio salvífico universal de Dios, el proyecto divino por el cual Cristo no ha elegido.

81
Moral Fundamental

moral capaz de ordenar nuestra conducta en vista del bien humano, por ella las
exigencias éticas son internas688.

El Concilio Vaticano II recuerda que « la norma suprema de la vida humana es la misma


ley divina, eterna, objetiva y universal mediante la cual Dios ordena, dirige y gobierna,
con el designio de su sabiduría y de su amor, el mundo y los caminos de la comunidad
humana. Dios hace al hombre partícipe de esta ley suya, de modo que el hombre, según ha
dispuesto suavemente la Providencia divina, pueda reconocer cada vez más la verdad
inmutable. (VS, 43).

De ello se deduce que la ley natural es la misma ley eterna, ínsita en los seres dotados de
razón, que los inclina al acto y al fin que les conviene; es la misma razón eterna del
Creador y gobernador del universo. (VS, 44).

Otra definición podría ser, la espontánea actividad por naturaleza de nuestra


razón humana regulando y dirigiendo mediante principios nuestro comportamiento
respecto a los bienes fundamentales conforme a sí misma. O también podemos decir,
es la regulación o el orden racional virtuoso de la razón en nuestras inclinaciones
naturales o en nuestras acciones humanas en relación con los bienes humanos. En
síntesis: es la luz de la inteligencia infusa en nosotros por Dios, gracias a la cual
podemos conocer lo que se debe hacer o evitar.

Una clarificación
La ley moral se funda ciertamente en el ser del hombre, más no se puede deducir
de él. Este conocimiento de los primeros principios no es deducible (especulativo), ellos
se tienen por natura, la razón práctica los constituye689. Todas las criaturas siguen en su
actividad una pauta determinada, en orden a ciertos fines. Estas pautas las llamamos
leyes físicas y biológicas las cuales existen en la naturaleza misma de las cosas como
don del Creador que conduce al universo a su propio fin 690. Por ello también se dice que
la ley procede de un legere en cuanto que no es algo que el hombre inventa o crea, sino
que la descubre, lee en la natura 691. De ahí que la ley moral se suela definir como la
ordenación racional de los actos humanos al fin debido692.

La ley M.N. es declarada y establecida por la razón como una participación en la


providencia del Dios vivo693. La ley natural no es algo diferente a la Ley Eterna, es una
cierta participación en ella694 (VS 43). Por ello la razón humana no es una libre
legisladora autónoma, libre de alguna ley, una falsa autonomía teónoma. Esta ley eterna
está establecida para el obrar humano solamente en el espíritu divino y no en la
naturaleza creada, así la ley natural (la ley eterna en el hombre) es un ordo rationis que

688
Colom, 310-311. De lo contrario la vida moral será concebida como un campo de batalla entre dos voluntades contrarias, la mía
y la divina llevando al surgimiento de sistemas morales que buscarán responder a los casos de conciencia dudosa, de conflictos entre
la ley y la conciencia: tuziorismo, probabilismo.
689
Robheimer, 42-43.
690
Para ampliar leer: Evencio, 278-279.
691
En este punto es necesario aclarar que el concepto de constituye es más adecuado.
692
Evencio, 271.
693
Catic, 1951.
694
De base está que el hombre es imago Dei, Evencio, 280. Ronheimer, 85-88.

82
Moral Fundamental

existe desde la eternidad en Dios y sólo posteriormente, mediado por la razón humana
es constituido en los actos de la voluntad y de las acciones individuales695.
Como toda ordenación racional, toda ley presupone una autoridad o legislador
que la establece, es Dios que en su providencia rige a todas las criaturas con la misma
perfección, dominio y plenitud con las que las crea, de modo que nada se substrae de si
gobierno y señorío696. Esta ordenación señala la dirección y medida de los actos para
alcanzar el fin último. Es una ley racional pues ha sido sabiamente establecida por la
inteligencia divina y es reconocida por la razón humana en el actuar humano 697. Al
mismo tiempo la ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas para
su bien y con miras a su fin por el poder de la sabiduría divina698.

En los seres no racionales la ley está simplemente como un dinamismo que los
guía hacia su propio fin y perfección. En el hombre este dinamismo necesita y exige ser
conocido699, de esta manera la ley eterna está inserta intrínsecamente en la criatura. Ley
que se manifiesta en la fuerza que nos proporciona las inclinaciones al bien. la
Revelación nos enseña que la ley eterna corresponde a la más profunda inclinación del
hombre creado y redimido. La ley es un don perfectivo e intrínseco a la criatura que la
hace capaz de alcanzar su perfección, vocación a la santidad700.

El principio válido: lo que algo debe ser, su perfección se puede leer a partir de
su naturaleza no es del todo suficiente, ya que el hombre no conoce la realidad creada
como el Creador, bajo la lex aterna. El hombre conoce la esencia de las cosas en base
a sus actos, un conocimiento diverso al de Dios, y como el hombre no está sometido a
sus obrar, no esta determinado, es decir sus actos son libres, puede actuar conforme o
contrariamente a la natura. Por ello estos actos no pueden ser calificados moralmente
por su mera realización701, no basta la constatación empírica702. Es la ley moral natural la
que proporciona por medio de la razón los enunciados primarios o contenidos de la
razón práctica que conocemos de manera connatural y que orientan el comportamiento
humano703. La ley moral tiene su plenitud en Cristo704.

4. La relación entre ley natural y el derecho natural


La L.M.N. proporciona los fundamentos sólidos sobre los cuales el hombre puede
construir el edificio de las normas morales que guían sus decisiones. Al mismo tiempo
establece la base moral indispensable para le edificación de la comunidad de los
hombres705. Ella expresa la dignidad de la persona y determina la base de sus derechos y

695
Antón, apuntes.
696
Evencio, 271-271.
697
Evencio, 217.
698
Catic, 1951.
699
Es esta la grandeza del hombre que participa de la sabiduría divina de una manera activa.
700
Evencio, 273-275.
701
Un acto sería bueno si todos los seres humanos lo hicieran, esto es imposible de aceptar.
702
Ronheimer, 47-50. Por ello la afirmación, el hacer sigue al ser no vale para el orden moral pues la bondad moral no se puede
deducir de la natura humana. Sto. Tomás dirá que la perfección moral es un ser accidental que se incorpora a los principios
esenciales, perfeccionando al hombre llegando incluso a superar el orden de la naturaleza (la gracia). La orientación de la voluntad
al bien no procede originariamente de un conocimiento metafísico de la esencia, ella procede de una experiencia práctica que se
funda en la naturaleza del hombre más que no se deduce de ella. Ronheimer, 50-52.
703
Evencio, 277.
704
Catic, 1953.
705
Catic, 1959.

83
Moral Fundamental

sus deberes fundamentales706. De esta manera aunque existan leyes positivas que dañen
al hombre, él mismo por su propia recta razón sabrá que no le obligan pues distingue e
bien del mal.
Para Sto. Tomás los justum es lo que se debe a otro con igualdad. Así la justicia
exige que las relaciones sociales se hagan de la misma manera o en la medida justa
según los derechos de los demás y no sólo los míos. Por ello la característica propia de
la justicia es la de regular de manera justa a la persona en su comportamiento con los
otros sea entre las personas como en relación a la comunidad. La justicia incluye y
exige el ad alterum y el ad aequalitatem a las cuales llega707. La justicia se basa en el
derecho natural y el derecho positivo. Un sistema de justicia completo representa una
evolución particular de la cultura humana y de la civilización708.

 Derecho natural
Deriva de los bienes fundamentales del pleno desarrollo humano como la vida,
la integridad física y la reproducción humana, la buena fama, la vida común, etc. No
está confinado a un hipotético estado de pura naturaleza, está presente en todas las
actividades humanas situadas bajo el señorío de la gracia. La ley natural que
corresponde a este no es un código. El derecho natural corresponde a la verdad divina
en cuanto que se transmite a través de la ley natural 709. Lo constituyen las normas que
se fundan en la naturaleza humana y que la razón puede derivar, como el no matar710.

 Derecho Positivo
Derivan de la convención, normalmente convertida en ley. La ley positiva se
divide en humana y divina. La divina es la referida a la legislación del A.T., la humana
se divide en civil y canónica, la eclesiástica ocupa el espacio intermedio entre las dos
precedentes711.

El derecho natural juntamente con la Revelación contenida en la Sagrada


Escritura es una de las fuentes de la Doctrina moral de la Iglesia. La misma naturaleza
del hombre, por su condición de obra de Dios, es el fundamento ontológico del dercho
natural que a su vez es la norma natural del obrar moral, expresión de un orden
querido por Dios.
La razón humana cuando no esta dominada por la pasión es capaz de conocer
este derecho natural que tiene valor absoluto, universal e inmutable y que es la base
de todo derecho positivo. El derecho natural tiene a Dios por autor y a la luz de su
misión sobrenatural, la Iglesia precisa sus prescripciones y defiende sus exigencias712.

5. La ley moral natural y la historicidad de la persona humana


Debemos partir de la afirmación de la inmutabilidad de la L.M.N., y que se
exige una clarificación de la misma en el tiempo. Las diversas culturas, épocas,
condiciones de vida pueden exigir una reflexión adaptada a las circunstancias, sin

706
Catic, 1956.
707
Por un lado se exige que entre las personas exista una diferencia, y una igualdad al mismo tiempo.
708
.Cessarium,161
709
Cesarrium, 162
710
Bruno Priments. Voz, «Derecho», en Diccionario de Moral, Herder, 137.
711
.Cesarrium, 162
712
Evencio, 280-281.

84
Moral Fundamental

embargo el contenido de la L.M.N. permanece como una norma 713 pues es ella la que
sostiene el progreso histórico del hombre, ella permanece aun con las variaciones de la
historia714. La historicidad del hombre causa que los preceptos de la L.M.N. sean
percibidos de una distinta manera y claridad en cada época siendo el contenido el
mismo715. Es la Ley Moral la que guía, acompaña al hombre en su historia716.

Esta « actualización » de los mandamientos es signo y fruto de una penetración más


profunda de la Revelación y de una comprensión de las nuevas situaciones históricas y
culturales bajo la luz de la fe. Sin embargo, aquélla no puede más que confirmar la
validez permanente de la revelación e insertarse en la estela de la interpretación que de
él da la gran Tradición de enseñanzas y vida de la Iglesia. (VS 27)

En la historia se puede ver un desarrollo de la Ley Moral, un perfeccionamiento


en percepción y realización en el hombre. Es Cristo el culmen de una revelación gradual
e histórica. El hombre interiormente renovado por la gracia, a través de las virtudes y
bajo la acción del Espíritu Santo por medio de los dones se configura con Cristo
participando en el plan divino717.

La historicidad del hombre


La historicidad de la persona consiste sobre todo en que mediante su libertad va
configurando su propia vida y en último término, su destino eterno. Es evidente al
mismo tiempo que el hombre y la sociedad son sujetos de evolución y de historia, no
así la naturaleza humana que permanece inmutable718.

No se puede negar que el hombre existe siempre en una cultura concreta, pero tampoco
se puede negar que el hombre no se agota en esta misma cultura. Por otra parte, el
progreso mismo de las culturas demuestra que en el hombre existe algo que las
transciende. Este « algo » es precisamente la naturaleza del hombre: precisamente esta
naturaleza es la medida de la cultura y es la condición para que el hombre no sea
prisionero de ninguna de sus culturas, sino que defienda su dignidad personal viviendo
de acuerdo con la verdad profunda de su ser. (VS 53).

Una cosa es la condición histórica del hombre con una historicidad de su


naturaleza la cual no está sometida a los cambios históricos, lo que varía es el
conocimiento de la misma naturaleza, de la ley moral. Este conocimiento permite
resolver algunos de los problemas humanos que surgen en la historia. Debemos
defender el principio que la historia no puede determinar o suprimir las leyes
naturales719.

La misión del hombre es la de responder a estas situaciones profundizando en la


ley moral formulándola de una manera adecuada a las exigencias, normas morales
universales y permanentes que sea adecuadas a los diversos contextos culturales, que
713
Catic, 1957.
714
Catic,, 1958.
715
Catic, 1960; Colom, 323.
716
Se puede dar una esquema del desarrollo: En principio, el hombre es creado a imagen y semejanza, en el estado original conoce
el bien y el mal La época de la Ley Antigua revelada por Dios contiene muchas verdades accesibles a la razón. La ley Evangélica, es
la perfección de la Ley Moral, es revelada por Cristo. Catic, 1962-1970.
717
Colom, 312-313.
718
Evencio, 292.
719
Evencio, 292-293.

85
Moral Fundamental

ayuden al hombre a comprender auténticamente la verdad720.

Ciertamente es necesario buscar y encontrar la formulación de las normas morales


universales y permanentes más adecuada a los diversos contextos culturales, más capaz
de expresar incesantemente la actualidad histórica y hacer comprender e interpretar
auténticamente la verdad. Esta verdad de la ley moral -igual que la del « depósito de la
fe »- se desarrolla a través de los siglos. Las normas que la expresan siguen siendo
sustancialmente válidas, pero deben ser precisadas y determinadas « eodem sensu
eademque sententia » [99] según las circunstancias históricas del Magisterio de la
Iglesia, cuya decisión está precedida y acompañada por el esfuerzo de lectura y
formulación propio de la razón de los creyentes y de la reflexión te lógica. (VS 53).

La L.M.N se funda, deriva de la naturaleza del hombre, no de la historia. No


obstante la historicidad del hombre ejerce una gran influencia en la aplicación de la ley
natural con los preceptos concretos y singulares de esa ley. Los preceptos de la ley
natural son dictados por la razón práctica en un campo particular y estas situaciones
reales y concretas no se dan fuera de la historia. Estas situaciones concretas están
inmersas en la historia. No es la L.M.N. la que cambia, es la realidad, la situación
efectiva la cual debe ser normada721. Esta historicidad del hombre explica que en las
costumbres de distintas épocas y de cada cultura y aun en la misma época hayan
diversos modos de vivir las exigencias sustanciales, comunes y permanentes de la ley
natural722.

La Epiqueya y la dispensa de la Ley


Como punto de partida debemos afirmar que por la misma perfección de la ley
natural y del carácter intrínseco con que ordena la naturaleza humana se elimina toda
posible dispensa o privilegio de epiqueya. Estos dos conceptos sólo y únicamente se
pueden aplicar a la leyes humanas y en vistas a salvar su posible imperfección.
El intentar dispensar un caso de la ley natural sería atentar contra la dignidad de
la misma ley natural, de la misma persona. El aplicar la epiqueya sería la pretensión de
corregir el plan de Dios inscrito en el ser mismo de cada hombre723.

 La epiqueya
Como tal este principio se refiere únicamente a la interpretación de la
formulaciones de la ley natural. Aristóteles la define como la rectificación de la ley
ahí donde resulta incompleta por su redacción general. Este principio presupone la
capacidad del hombre de ver todos los aspectos de una situación operativa.
Sto. Tomás la definirá como la regla superior de las acciones humanas, ya que
consiste en la capacidad de enjuiciar por propia cuenta la situación operativa
concreta con todas sus circunstancias a la luz de los principios morales superiores.
Tomás llega a llamarla la justicia personal724.
El concepto tiene su origen semántico y conceptual en el ambiente del mundo
griego, significa, moderación y se utiliza para indicar la actitud que ha de mantenerse
respecto a la ley positiva. Ella sería el criterio último de valoración de la ley positiva a
la luz de la ley natural725.

720
Evencio, 293.
721
Evencio, 293-294.
722
Evencio. 295.
723
Evencio, 296.
724
Günter Virt, Nuevo Diccionario de Moral Cristiana, Herder, 177-179.
725
G. Pianna, Diccionario Teológico Enciclopédico, 307-308.

86
Moral Fundamental

6. La Universalidad e inmutabilidad de la ley moral natural


Estas dos propiedades, notas de la ley moral son la condición para la
historicidad de la misma ley. El progreso en la expresión lingüística de las exigencias
morales naturales es importante para la formulación de las normas morales universales
y permanentes (inmutables) más adecuadas a los diversos contextos culturales. Una
perfección de la misma ley que permite expresar insistidamente y con actualidad
histórica en vistas de una mayor comprensión la verdad (VS 65). Se trata de un
progreso positivo de la ciencia moral y no un cambio de los principios de la L.M.N 726.
Estas dos notas de la ley moral no impiden o se oponen a que el hombre intervenga en
la historia, pues el hombre el que hace la historia (RedemptorHominis 14). Son
condición para una historicidad auténticamente humana, construida en el respeto
incondicional de la dignidad inalienable de todo hombre en cada época727.

 La Universalidad
La ley moral está presente en el corazón de todo hombre sea creyente o no, ella
es establecida por la razón. Es universal en sus preceptos y su autoridad, pues se
extiende a todos los hombres por el hecho de ser un sujeto racional y de que todos
participen de la ley eterna. De esto deriva el sobrenombre de recta razón por ser
conforme a la ley de la naturaleza de todos los hombres 728. El fundamento último es el
hecho que el hombre sea imago Dei729. Hay que aclarar que esta universalidad no hace
ilegítimas las diferencias en algunas de sus aplicaciones concretas730.

(Gracias a la) « verdad » la ley natural implica la universalidad. En cuanto inscrita


en la naturaleza racional de la persona, se impone a todo ser dotado de razón y que
vive en la historia. Para perfeccionarse en su orden específico, la persona debe
realizar el bien y evitar el mal, preservar la transmisión y la conservación de la vida,
mejorar y desarrollar las riquezas del mundo sensible, cultivar la vida social, buscar
la verdad, practicar el bien, contemplar la belleza.(VS 51).

Hay que aclarar que la ley moral no se mide por lo que hace la mayoría, sino
porque lo dicta la razón práctica. Su vigencia no depende de la prolongación humana.
La leyes escritas no dan o quitan vigor a la ley moral, por ello la observancia universal
de la ley no quita o da más fuerza731.

 La inmutabilidad
La ley moral es inmutable, es permanente a través de las variaciones de la
historia, subsiste bajo el influjo de las ideas y costumbres de la historia sosteniendo el
desarrollo, progreso de la mismo historia. Las normas que expresa esta ley permanecen
substancialmente verdaderas y aun cuando se intente ocultarlas ellas resurgen en la
vida del individuo y de las sociedades732.
Esta inmutabilidad no se opone al desarrollo, al progreso histórico de la
conciencia moral del hombre, al contrario, el hombre debe adquirir una mayor
sensibilidad ante ciertos valores733. Pío XII dirá que la ley moral no cambia como no
726
Colom, 322-323.
727
Colom, 322.
728
Catic, 1956; Colom, 321-322; Evencio, 287.
729
VS, 29. Mismo origen, natura. Evencio 288-290.
730
Colom, 322. Pues en cada cultura existen diversas exigencias.
731
Evencio, 288-290.
732
Catic, 1958.
733
Colom, 322.

87
Moral Fundamental

cambia la natura humana734. Siempre y bajo toda condición las normas morales no
cambian, por ello se puede hablar de los absolutos morales735.

Los preceptos negativos de la ley natural son universalmente válidos: obligan a todos
y cada uno, siempre y en toda circunstancia. En efecto, se trata de prohibiciones que
vetan una determinada acción « semper et pro semper », sin excepciones, porque la
elección de un determinado comportamiento en ningún caso es compatible con la
bondad de la voluntad de la persona que actúa, con su vocación a la vida con Dios y a
la comunión con el prójimo. (VS 52).

7. Los contenidos de la ley moral natural


La L.M.N, inclina al hombre a cumplir todo aquello que afecta a la propia
perfección y a la consecución del orden exterior. Ayuda a conocer y amar al Creador y
el orden que Él mismo ha impreso en el universo, dirigiendo toda su vida a la felicidad
propia736. Pertenece a la dignidad de la persona, de la naturaleza racional el dirigirse a la
fin conociéndolo y amándolo, es este el don de Dios al hombre. El hombre así, posee
por natura esta inclinación a su propio fin, una ley que no ciega o pasiva sino dinámica.
Recordemos que la ley moral natural no está sólo en la razón, ella las constituye. Ella se
halla en toda la persona, en el conjunto de sus inclinaciones naturales, aunada y regidas
por la inclinación de la inteligencia a la verdad y de la voluntad al bien absoluto que
confieren al hombre idoneidad y energía para vivir del amor a Dios y al prójimo737.

 La razón práctica y la Ley Moral


Es la razón práctica que juzga, conocer y guía, ella no depende del conocimiento
especulativo de los primeros principios pues lo tiene y usa por natura. Son los puntos
de partida, son una luz de verdad sobre el bien humano, las acciones. La razón no
tiene la misión de considerar un orden que existe independientemente de ella, es la
razón misma que establece este orden por medio de los primeros principios. Es de
este orden que la razón toma su carácter preceptivo o imperativo738.
La razón es el primero principio de las acciones humanas, por ello es llamada la
regla, la medida. Su tarea es ordenar las acciones hacia el fin percibido. De esta
manera la ley es constituida mediante el acto de la razón que ordena. Es un juicio que
no es lingüísticamente formulable pues es una juicio práctico, es inmediatamente
experimentable, no es conocido especulativamente, sólo posteriormente como
reflexión de lo hecho que da lugar a las normas que al ser aplicadas a otro acto se
vuelve práctica739. Hay que aclarar que este ordo rationis existe desde la eternidad en
Dios, no es la razón quien lo crea, la razón lo constituye en las acciones individuales
por su participación en la lex aeterna, así esta ley moral natural no es creada de la
nada por la razón740.

 Los primeros principios de la Ley Moral Práctica


La L.M.N. contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida

734
Evencio, 290.
735
Evencio, 290-291.
736
Catic, 1954-1955.
737
Evencio, 218-284.
738
Ronheimer, 64-65.
739
Sto. Tomás. Ronheimer, 81-85.
740
Ronheimer, 85-88.

88
Moral Fundamental

moral741. Debemos partir del presupuesto que el hombre tiene el conocimiento natural
de los fines virtuosos que constituyen una parten fundamental de la ley moral. Es
decir, el hombre conoce los fines de las virtudes742. Son conocidos, formulados por la
razón por el mero hecho de ser razón (Antón).
Este conocimiento está ligado a la experiencia moral 743, lo natural significa que
la razón práctica tiene en si los principios naturales sobre los cuales fundamenta toda su
actividad pues en el orden práctico los fines tienen carácter de principios los cuales
podemos definir como los puntos de partida del razonamiento práctico que se
concluyen con una elección. Así al hablar de fines conocidos por natural equivale a
decir fines que por sí mismos son los criterios de rectitud moral. Por ello Ronheimer
dirá que una tendencia que se dirige a lo que la razón naturalmente reconoce como
bueno será correcta744.
Sto. Tomás dirá que al afirmar que algunos bienes son conocidos por naturaleza
como fines es una hacer una referencia a la Ley Natural, este conocimiento es en
realidad una ordo rationis natural hacia el bien como participación de la ley divina. Un
conocimiento del bien que es independiente de cualquier ley positiva, así la ley moral
natural es la ley que la razón posee por naturaleza, en virtud de la cual algunos fines
son naturalmente conocidos por el hombre en cuanto tal, es decir, como principios de la
actividad práctica de la razón que forman los contenidos de la Ley Moral 745. Sin estos
principios del cual parte todo razonar práctico no existiría ninguna racionalidad en el
obrar, reduciéndose todo aun deseo ciego746.

Estos primeros principios morales son preceptos de la ley moral, son modos de
regulación racional natural y virtuosa de las tendencias naturales y acciones respecto
a los bienes a los cuales estamos inclinados por natura 747. No es una creatividad
sobreañadidad al ejercicio de la libertad, es algo integral al modo de conocer propio de
la criatura inteligente y libre748.

 El primer principio
La razón práctica tiene como primer principio 749 constituido por la percepción
práctica del bien como lo que debe ser hecho y del mal como lo que debe ser evitado.
La expresión escrita o juicio sería: bonum est faciendum et prosequendum, et malum
vitandum750. Debemos tener presenta que esta formulación escrita no logra expresar
todo el contenido del principio pues un principio no puede ser un juicio, no es una
operación de juzgar. Este principio es la expresión primera y fundamental de la razón
humana como razón práctica a cuya luz todo objeto práctico se hace visible en cuanto
práctico. Recordemos que esta percepción es por naturaleza, el sujeto no puede no
percibir el bien, es algo propio del hombre como ser moral, capaz de percibir el bien
de manera natural como algo que debe hacerse751. Este primer principio está en la
741
Catic, 1955.
742
Colom, 324, Evencio, 297-298. En este punto se puede desarrollar el papel de la Iglesia que ilumina este conocimiento de los
primeros principios con la Revelación debido al pecado original que debilita al hombre, Pío XII, Humani generis. Evencio. 297-298.
743
No es simplemente natural, psicológico.
744
Colom, 324.
745
Colom, 325.
746
Colom, 325.
747
Antón, apuntes 5.
748
Evencio, 299-300.
749
Del cual derivan todos los demás.
750
Sto. Tomás dirá que el amor a Dios y al prójimo constituyen los dos primeros y más comunes preceptos de la ley natural que
iluminan y ayudan a valorar lo correcto de las actitudes en las más variadas circunstancias en la que se pueda encontrar el hombre.
Dirá que son más claras que la sola consideración del hacer el bien y evitar el mal.Evencio, 301.
751
Colom, 325-326.

89
Moral Fundamental

sindéresis como un conocimiento habitual752.


Por lógica se exige la existencia de este primer principio que sea el punto de
partida de todo razonamiento práctico y de acción 753. Partiendo de la conducta humana
podemos constatar que siempre que actuamos nos movemos atraídos por un bien
metafísico que se vuelve el fin de nuestra acción, por ello podemos afirmar que todo
ser actúa en vistas de un fin, el cual siempre tiene razón de bien. Así toda acción que
realicemos será el resultado de un bien que hemos percibido y el cual debe ser
realizado754.
Este primer principio es indemostrable, está sujeto a la experiencia. Es un
principio hecho manifiesto por la reflexión. Se basa en una relación del apetito con lo
apetecible que adquiere la formulación que conocemos al reflexionarla. Este juicio
primario no se deriva de otro, es una intución intelectiva que determina todo lo que
será conocido como bien, por ello es conocido como el praeceptum de la razón
práctica755.

 Los fines virtuosos (principios subsiguientes)


Son principios prácticos subsiguientes del primer principio. El hombre percibe
ciertos bienes humanos fundamentales que deben realizarse de un modo determinado,
los cuales son los fines de las virtudes 756. Estos fines virtuosos no son ideas innatas
presentes en la razón, ellas son fácilmente conocidas en el ejercicio natural de la
sindéresis757.

 Las inclinaciones
Estos bienes, fines que el hombre debe realizar los conoce a través de sus
inclinaciones naturales, pues el bien que se debe hacer pertenece a la ley natural y la
razón práctica los conoce como naturalmente como bienes o males. Por ello Sto. Tomás
dirá que los fines de las inclinaciones naturales son bienes para el hombre
únicamente en cuanto que son reconocidos y regulados por la razón758.
El intelecto práctico depende del apetito a un bien, la razón tiende a poseerlo
pues lo juzga bueno poseerlo759. Se trata de un apetito natural que corresponde a una
inclinación natural. Así la razón práctica realiza un juicio sobre el bien percibido y
tiende a él transformándose en un valor de preceptum como norma o deber y puede ser
formulado como hacerle bien, evitar el mal760.
Más estas inclinaciones aun orientadas al bien no son capaces de dar a conocer
aun los bienes propiamente humanos ni las virtudes. Ciertamente es un bien más aun no
del todo761, púes debe ser regulada por la razón práctica en vistas a satisfacer
plenamente la tendencia al fin, de modo que se integren a la totalidad de la persona y
contribuyan a su bien, se exigen los fines virtuosos762.

752
Colom, 326.
753
Ronheimer, 95-96.
754
Aquí no se habla de una bien moral, sino metafísico.
755
Ronheimer, 62-64.
756
No basta saber cual fin debo realizar, se incluye, exige el modo en que debo hacerlo. Este es el campo de las virtudes las cuales
son la regulación racional de las acciones, las pasiones, inclinaciones que se refieren a determinados bienes. Colom, 327.
757
Recordemos que la ley natural no está en la razón, es la razón que la constituye al estar la razón ordenada por el Orden Divino, la
ley moral es la participación a la ley divina. Colom, 329.
758
Colom, 327.
759
Lo descubre como algo bueno para la persona como bona humana, Sto. Tomás, en Ronheimer, 96-97
760
Ronheimer, 60-62.
761
Falta la medida en que deben ser realizados, fin virtuoso, esta es la misión de la razón práctica.
762
Colom, 329..

90
Moral Fundamental

Las inclinaciones nos indican cuales son los bienes fundamentales que debemos
hacer más necesitamos la razón que las perciba, regule del modo justo, razonable, según
el ordo ratio. La razón los ordena a través de los primeros principios (fines virtuosos)
los cuales conoce de manera natural. Así podemos decir que todo principio práctico no
es otra cosa que un modo virtuoso de cómo la razón regula y dirige nuestras
inclinaciones naturales y nuestras acciones en relación a un bien humano fundamental
por ello la Moral Católica llama a los principios de la L.M.N. y a las mismas
inclinaciones naturales semillas de virtud763.

Debemos afirmar que las inclinaciones son regla o norma de manera indirecta en
cuanto que fundamentan la regla más ellas no pueden ordenar el obrar, esta es la misión
de la razón que obra partiendo de las inclinaciones, así la razón sólo puede conocer
como bien humano aquello a lo cual se orienta una inclinación natural del hombre.
Así el orden de los preceptos de la ley natural corresponde al orden de las inclinaciones
naturales, por ello existe una pluralidad de los preceptos pues son muchas las
inclinaciones764.
La razón no tiene ningún dominio sobre la existencia de las inclinaciones
naturales y de sus fines en que tanto que ellas son el fundamento para el obrar de la
razón. Sólo en base a las inclinaciones la razón se convierte en razón práctica. El
hombre experimenta la inclinaciones como algo perteneciente a su ser, el no seguirlas lo
lleva a su contradecirse, en su búsqueda del fin último765.
Básicamente son tres inclinaciones naturales:
 Tendencia a la autoconservación
Se refiere al instinto de nutrición, autodefensa, descanso etc. La conservación de
su ser.
 Transmisión de la vida
Es la unión al otro sexo para la procreación, la educación y cuidado de la prole
 Las tendencias propias de la racionalidad
La convivencia, comunicación, amistad, conocimiento de la verdad766.

 Dos niveles: el preceptum y la reflexión


Debemos hablar de dos niveles, la razón tiene como objeto el bien en el ámbito
del obrar, la acción buena bajo el aspecto de su verdad práctica, la conformidad con el
impulso recto. La lex naturalis se descubre en el nivel de la reflexión cuando es
enunciada normativamente, la intuición originaria (informulable) es una prosecutio,
una intentio, electio de la cual resulta inmediatamente una acción la cual nos permite
sólo posteriormente enunciar el principio, por ello en primer lugar la ratio practica
constituye el preceptum y sólo posteriormente formula el enunciado normativo, fruto de
una reflexión posterior. Esto nos ayuda a entender que la L.M.N no es una estructura de
enunciados normativos que la razón encuentra y sigue. La lex naturalis es el resultado
primero, inmediato de los actos preceptivos de la razón práctica. La lex naturalis
describe la reflexión de la razón sobre su propio acto que es preceptivo al aplicarla en
los actos concretos en el juicio de la conciencia767.

763
Las virtudes estarían presentes en la L.M.N. en germen.
764
Ronheimer, 97.
765
Ronheimer, 101.
766
Colom, 327. Ronheimer, 98
767
Ronheimer. 77-81

91
Moral Fundamental

Los preceptos son la expresión escrita, en palabras de la L.M.N. Todas las demás
expresiones serán derivación del primer principio768. Serán llamados principios
secundarios o conclusiones inmediatas que son la reflexión de la exigencia de un bien
humano a la luz de los primeros principios.

 La ley natural y las virtudes


Recordemos la insuficiencia de la Ley Moral Natural: la participación plena a
la ley eterna se da sólo con las virtudes. La ley ayuda a formar las virtudes Función
pedagógica, formativa. Los principios de la Ley Moral Natural son aun universales y
abstractos. Para poderlos aplicarlos en las acciones aquí y ahora necesitamos la
prudencia. Para remover los obstáculos de la afectividad, sensible y de la voluntad y así
poder tender intencionalmente al bien señalado por los principios del Ley Moral Natural
(que son los fines de la virtud morales) y amarlos como ‘un bien para mí” necesitamos
de las justicia, fortaleza y templanza. También necesitamos las virtudes sobrenaturales,
teologales y morales, para poder actuar de una manera sobrenatural, como hijos de Dios.
Así, en la medida que somos virtuosos participamos más o menos plenamente, (tanto
como humanamente sea posible) a la Sabiduría divina769.

En síntesis podemos decir que la ley moral natural se identifica con la luz de la
razón natural, la cual movida por la inclinación natural de la voluntad hacia el bien,
posibilita al hombre realizar por mediación de su propio juicio las actividades
específicas de sus inclinaciones naturales de un modo adecuado a los fines de estas
inclinaciones. Así el objeto de la ley natural es el ordo de las acciones humanas, el
ordo ad finem, el bien humano. A este ordo rationis corresponde el ordo virtutis, el
orden que la razón establece para alcanzar de la mejor manera el fin y esta es la obra de
la ley natural770.

8. Relación entre ley natural y los bienes de la persona


Ella expresa la dignidad de la persona y determina la base de sus derechos y sus
deberes fundamentales771. De esta manera aunque existan leyes positivas que dañen al
hombre, él mismo por su propia recta razón sabrá que no le obligan pues distingue e
bien del mal. Y por ende conocer los bienes adecuados y propios de la persona772.

Tema IX
Las Normas Morales

1. Rol de la obligación en la moral cristiana


En una visión reducida de la moral que se limita a las normas el tema de la
obligación moral es considerado como el concepto que sintetiza todo el discurso
moral. A lo largo de la historia el término obligación ha cambiado su significado
768
Evencio, 302-303.
769
Ronheimer. 90ss
770
Ronheimer, 102-103
771
Catic, 1956.
772
Catic, 1956.

92
Moral Fundamental

original. Si hablamos de una contraposición libertad-ley la obligación será el


resultado frío de la ley que se impone al hombre desde fuera. El impulso del actuar
será el de la mera obligación dejando a un lado los principios evangélicos, las
virtudes, el amor. Así por ejemplo la virtud de la caridad cederá su lugar a la justicia
que obliga a actuar en el mínimo, dar a cada uno lo que le corresponde, ni mas ni
menos. El moralista, el sacerdote se convierte en el guardián de las leyes, el intérprete
de las prescripciones, el juez de las obligaciones. En realidad el sentimiento de la
obligación y del deber no pueden ser eliminados de la Moral ya que tomados en una
correcta visión pueden engendrar una alta calidad Moral al superar el mínimo legal 773.
La obligación, el deber, en su sentido verdadero sólo pueden ser fruto de la
experiencia del sentirse amado por Dios. Es esta experiencia de amor divino que hará
despertar, surgir en el hombre el deber, la obligación de responder al amor divino que
nos ha amado primero, una obligación que viene del interno, del corazón del hombre
como una llamada, una invitación a su plenitud. En esta visión las normas serán un
medio, instrumento, una ayuda para expresar de mejor manera nuestra respuesta
amorosa a Dios en nuestro caminar cotidiano a la casa del Padre.

El juicio de la conciencia no establece la ley, sino que afirma la autoridad de la ley


natural y de la razón práctica con relación al bien supremo, del cual la persona humana
acepta el atractivo y acoge los mandamientos. VS 60.

2. Normas positivas y negativas


Debemos partir de la afirmación que los preceptos de la ley moral natural son
modos de regulación racional, natural, virtuosa de las tendencias naturales y de las
acciones respetos a los bienes a los cuales está inclinado el hombre (vida, salud,
verdad). Las normas son las expresiones que ayudan a evitar lo contrario de las
virtudes774. Las normas son indicaciones externas de una inclinación interna natural al
bien775.
Al hablar de normas, de preceptos de la ley natural es hablar del nivel de la
reflexión sistemática sobre la actividad práctica de la razón humana. Es un nivel en el
cual la ciencia moral establece enunciados normativos, proposiciones en términos “no
se debe-se debe” que expresan los contenidos de los principios de la razón práctica,
los juicios fundados como tales principios776.
La norma moral es un juicio racional que expresa la valoración de una acción
y dice si ésta acción es conforme a la dignidad de la persona o no, (lícita o ilícita). La
norma se funda en el valor de la persona. Por ello podemos decir que toda y cada
norma en singular en cuanto que expresa el conocimiento del bien de la persona es
siempre universalmente válida e inmutable. Esto significa la existencia de un valor
moral objetivo, la persona777. La norma es la expresión de la exigencia que implica el
bien de la persona, desgraciadamente en el nominalismo fue exagerada, presenta un
valor, un bien humano778.

El falso conflicto entre valores


En realidad no existe un verdadero conflicto entre valores, “¿la mamá o el
niño?” debido a que el valor moral expresa el bien de la persona en un determinado
773
Cf. S. Pinckaers, Las Fuentes de la Moral…, 42-44; A. Fernández, Compendio de Teología…, 50.
774
Melina, apuntes, 26.
775
Wojciech, La concienza, 169.
776
Colom, 330. Sobre los niveles de evidencia se puede leer, 330-331.
777
Melina, apuntes, 26.
778
Sayes, 37.

93
Moral Fundamental

sector, en una determinada esfera de la existencia humana. En este sentido todo valor
moral se refiere a la realización de la persona como tal y no puede estar en
contradicción con otro valor moral que quiera realizar la misma persona. Así todos los
valores morales son unificados en el bien de la persona, por ello no puede haber
contradicción en la normas ni excepciones779.

De este modo, las normas morales, y en primer lugar las negativas que prohíben el
mal, manifiestan su significado y su fuerza personal y social. Protegiendo la
inviolable dignidad personal de cada hombre, ayudan a la conservación misma del
tejido social humano y a su desarrollo recto y fecundo. VS, 97.

ante las exigencias morales somos todos absolutamente iguales. VS, 96.

Debemos afirmar también que los valores morales se realizan según su jerarquía
de importancia, de fundamentalidad y de urgencia, por lo cual se puede hablar de la
obligatoriedad de un valor moral y la imposibilidad de violarlo780.
La excepciones como tal no existen, se debe hablar más de una diferencia entre
el aspecto moral y el aspecto físico. La acción es la misma (materialmente) más la
intención cambia, la finalidad del actuar. Lo que es principal es que una norma moral
negativa nunca se podrá realizar, una positiva en cambio se puede suspender por un
valor moral mayor781. Las normas morales son inmutables, no así su explicación. Ellas
se adecuan en cuanto que las normas expresan el conocimiento de la verdad. Este
conocimiento histórico es condicionado, perfectivo y nunca terminado782.

La gran sensibilidad que el hombre contemporáneo muestra por la historicidad y por


la cultura, lleva a algunos a dudar de la inmutabilidad de la misma ley natural, y por
tanto de la existencia de « normas objetivas de moralidad » válidas para todos los
hombres de ayer, de hoy y de mañana. (VS. 53).

Las normas negativas siempre obligan

Estos preceptos positivos, que prescriben cumplir algunas acciones y cultivar ciertas
actitudes, obligan universalmente; son inmutables; unen en el mismo bien común a
todos los hombres de cada época de la historia, creados para « la misma vocación y
destino divino ».Estas leyes universales y permanentes corresponden a
conocimientos de la razón práctica y se aplican a los actos particulares mediante el
juicio de la conciencia…. Los preceptos negativos de la ley natural son universalmente
válidos: obligan a todos y cada uno, siempre y en toda circunstancia. En efecto, se
trata de prohibiciones que vetan una determinada acción « semper et pro semper », sin
excepciones, porque la elección de un determinado comportamiento en ningún caso es
compatible con la bondad de la voluntad de la persona que actúa, con su vocación a la
vida con Dios y a la comunión con el prójimo. Está prohibido a cada uno y siempre
infringir preceptos que vinculan a todos y cueste lo que cueste; a no ofender en nadie y,
ante todo, en sí mismos, la dignidad personal y común a todos.
Por otra parte, el hecho de que solamente los mandamientos negativos obliguen siempre
y en toda circunstancia… (deriva que ) el mandamiento del amor de Dios y del prójimo
no tiene en su dinámica positiva ningún límite superior, sino más bien uno inferior, por
debajo del cual se viola el mandamiento. Además, lo que se debe hacer en una
determinada situación depende de las circunstancias, las cuales no se pueden prever
779
Melina, apuntes, 26.
780
Melina, apuntes, 26. Algunas veces se puede suspender la realización de un valor por otro mayor.
781
Melina, apuntes, 26.
782
Melina, apuntes, 27.

94
Moral Fundamental

globalmente con antelación; por el contrario, se dan comportamientos que nunca y en


ninguna situación pueden ser una respuesta adecuada, o sea, conforme a la dignidad de
la persona. En último término, siempre es posible que al hombre, debido a presiones u
otras circunstancias, le sea imposible realizar determinadas acciones buenas; pero nunca
se le puede impedir que no haga determinadas acciones, sobre todo si está dispuesto a
morir antes que hacer el mal. La Iglesia ha enseñado siempre que nunca se deben
escoger comportamientos prohibidos por los mandamientos morales , expresados de
manera negativa en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. VS, 52

3. Los absolutos morales


Reciben el nombre de absolutos morales a las normas que prohiben los actos
intrínsecamente malos783. El absoluto moral es una característica de la norma moral
de carácter negativo por lo cual toda norma moral negativa vale siempre y sin
excepciones, son absolutas y no pueden ser influenciadas por motivaciones,
circunstancias o finalidades que ocasionen una excepción. Esto se basa en la
existencia de actos que en sí son intrínsecamente malas que poseen una negativa
moral que no puede ser eliminada por intenciones. Por ello las normas que prohíben
estos actos son absolutas, independientes de las circunstancias.

El afirmar que las normas morales son universales e inmutables es signo de la


existencia de un valor moral objetivo, la persona. Ella siempre es el principio pues la
naturaleza humana no cambia ya que su raíz es Cristo quien al asumir la natura
humana la hace raíz inmutable. La natura humana es común a todos los hombres y
exige ser respetada siempre784.

4. La respuesta de la moral a las situaciones de conflicto


Este es un punto difícil, la moral no es tan fácil cuando se aplica a situaciones
concretas de las persona, algunos han apelado a la ética de situación, al
proporcionalismo, consecuencialismo, la gradualidad de la ley en vistas de poder
responder a los conflictos. El Magisterio ha afirmado que los absolutos morales son
actos intrínsecamente malos y que no pueden realizarse bajo ninguna excepción785.
Se debe buscar que la persona asuma sus responsabilidades y que viva todo bajo
los ojos de fe. La Veritatis Splendor afirma:

Incluso en las situaciones más difíciles, el hombre debe observar la norma moral para ser
obediente al sacro mandamiento de Dios y coherente con la propia dignidad personal.
Ciertamente, la armonía entre libertad y verdad postula, a veces, sacrificios no comunes
y se conquista con un alto precio: puede conllevar incluso el martirio.. (como
consecuencia del pecado)... Pero las tentaciones se pueden vencer y los pecados se
pueden evitar porque junto con los mandamientos el Señor nos da la posibilidad de
observarlos…La observancia de la ley de Dios, en determinadas situaciones, puede ser
difícil, muy difícil: sin embargo jamás es imposible. Esta es una enseñanza constante de
la tradición de la Iglesia, expresada así por el Concilio de Trento: « Nadie puede
considerarse desligado de la observancia de los mandamientos, por muy justificado que
esté; nadie puede apoyarse en aquel dicho temerario y condenado por los Padres: que los
mandamientos de Dios son imposibles de cumplir por el hombre justificado. "Porque
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo
que puedas y pedir lo que no puedas" y te ayuda para que puedas. (VS 102).

783
Evencio, 229-230.
784
Melina, apuntes, 26.
785
Melina, apuntes, 28.

95
Moral Fundamental

5. El intrinsece malum y el debate actual del problema


La VS habla acerca de la necesidad y la existencia de los absolutos morales ante
ciertas corrientes minimalistas posconciliares que exaltan la primacía del amor y que
ante el legalismo niegan los absolutos morales 786, se podría hablar de una reaparición
de la ética de la situación. Podemos definir los intrínsecamente ilícito como aquellos
actos que siempre son malos, aquellos no se pueden realizar sin pecar.
Se puede hablar de una moral inspirada en el amor 787 la cual será la norma
absoluta. Estos autores afirman que se debe considerar que ante los nuevos problemas y
exigencias éticas de la ciencia no se debe tener una censura a priori, se trata de nuevas
experiencias en la Iglesia y no deben ser negadas ya que en la Escritura y en el
Magisterio no existen normativas. Se puede ver en estas corrientes una visión radical
de la ciencia como autónoma extrema que justifica todo, unido a la razón autónoma que
elimina todo absoluto moral788.

La corriente teleológica con todas sus derivaciones defiende que el objeto de la


acción es algo en sí mismo previamente físico u ontológico. Esto elimina todo acto
bueno o malo por natura789. Debemos recordar que el hombre tiene una naturaleza
compuesta de cuerpo y alma, con un valor trascendente, por ello será malo todo aquello
que contradiga la dignidad de la persona humano y será bueno todo lo que lo lleve a su
perfección790. La persona humana es la clave de la fundamentación de la moral. La ley
moral evidencia y prescribe las finalidades, los derechos y los deberes fundamentales
en la naturaleza corporal y espiritual de la persona. Un orden que va más allá de lo
biológico, un orden que ha de ser concebido como el orden racional por el cual el
hombre es llamado por el Creador791. Así al hablar de lo intrínsecamente malo, los
valores permanentes de la moral, se estará hablando de la ley moral natural792.

Para lograr un fin, el hombre puede elegir diversas acciones concretas y


determinadas, de las cuales algunas pueden ser desordenadas, por ello una acción será
buena moralmente si su objeto es ordenable al fin último. De este modo la moralidad
de los actos viene determinada en unidad por un doble elemento, el fin del sujeto o
intención y el objeto del acto exterior en su adecuación a ese fin793.

No basta que el fin sea moralmente bueno, los medios, los actos que se eligen
para alcanzarlo debe participar de esta bondad, no olvidemos que precisamente en esto
medios, actos se expresa la bondad del fin. La intención exige la acción: «no todo el
que me diga Señor, Señor entrará en el Reino de los Cielos» (VS 82)794.
La Iglesia afirma la existencia de acciones intrínsecamente malos (VS 80-81), se
parte de la afirmación de Sto. Tomás, bonum ex integra causa malum ex quocumque
786
Las corrientes teleológicas eliminan el valor moral de los medios por ello no se peca.
787
Jon Milhaeven, una moral del ciudadano y del hijo de Dios.
788
Miglietta, apuntes de corrientes, 9.
789
Sayes, 15. Sólo serían absolutamente malos cuando las acciones estuvieran claramente contra del último fin del hombre, por ello
en un supuesto conflicto de valores habría que ejercer un acto de discernimiento sobre la razón proporcionada.
790
Sayes, 116.
791
Sayes, 116. Sobre la historia del desarrollo del intrínseco malo: Sayes, 119ss. Muchos han negado a lo largo de la historia su
existencia.
792
Sayes, 119.
793
Rodríguez Luño
794
Colom, 169.

96
Moral Fundamental

defecto, así el acto moralmente bueno supone la bondad del objeto, fin y
circunstancia795. La moralidad del acto humano depende sobre todo y
fundamentalmente del objeto elegido racionalmente por la voluntad deliberada (VS
78). En una acción intrínsecamente mala ni las intenciones, ni las circunstancias
puedan hacerla moralmente buena (VS, 76.79-82)796. Esta doctrina no la aceptan los
proporcionalistas.
Hay que clarificar que la rectitud de la voluntad no se refiere únicamente al
querer hacer el bien, se trata que la voluntad sea movida por la recta razón y se
encuentre ordenada a Dios sea en el fin y en la elección de los actos 797.«Por tanto, el
obrar humano no puede ser valorado moralmente bueno sólo porque sea funcional para
alcanzar este o aquel fin que persigue, o simplemente porque la intención del sujeto sea
buena » (VS 72)

Ahora bien, la razón testimonia que existen objetos del acto humano que se configuran
como « no-ordenables » a Dios, porque contradicen radicalmente el bien de la persona,
creada a su imagen. Son los actos que, en la tradición moral de la Iglesia, han sido
denominados « intrínsecamente malos » (« intrinsecemalum »):lo son siempre y por sí
mismos, es decir, por su objeto, independientemente de las ulteriores intenciones de quien
actúa y de las circunstancias. Por esto, sin negar en absoluto el influjo que sobre la
moralidad tienen las circunstancias y, sobre todo, las intenciones, la Iglesia enseña que «
existen actos que, por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias, son
siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto»…Pablo VI enseña: « En verdad, si es
lícito alguna vez tolerar un mal menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien
más grande, no es lícito, ni aun por razones gravísimas, hacer el mal para conseguir el
bien…es decir, hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es intrínsecamente
desordenado y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese
salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social ». (VS, 80).

La Iglesia, al enseñar la existencia de actos intrínsecamente malos...Si los actos son


intrínsecamente malos, una intención buena o determinadas circunstancias particulares
pueden atenuar su malicia, pero no pueden suprimirla: son actos « irremediablemente »
malos, por sí y en sí mismos no son ordenables a Dios y al bien de la persona…Por esto,
las circunstancias o las intenciones nunca podrán transformar un acto intrínsecamente
deshonesto por su objeto en un acto « subjetivamente » honesto o justificable como
elección. (VS 81).

Tipología de los actos798


 Buenos: son en sí mismos actos conformes a una virtud (ayudar al prójimo etc).
 Malos: son en sí mismos contrarios a la virtud (el robo, la mentira).
 Indiferentes: aquellos que en sí mismos no poseen una específica razón de
conformidad o disconformidad con la virtud. No obstante los indiferentes poseen
una cierta calificación moral de lo contrario no serían actos humanos sino físicos.
Por indiferentes se entiende actos compatibles con la verdad plena del hombre, (no
contarios) más no la promueven, por ello se les considera lícitos. Para que sean
moralmente buenos han de proceder de una buena voluntad y ordenada según la
razón a Dios. En realidad se puede afirmar que de una manera estricta no existen
actos indiferentes pues no olvidemos las condiciones del fin y de las

795
Catic, 1760.
796
Colom, 172-173.
797
Colom, 174
798
Colom; 175; Sobre los indiferentes se deben hacer algunas aclaraciones.

97
Moral Fundamental

circunstancias. Alfonso María Ligorio negará estos actos al citar la Escritura: «el
que no está conmigo está contra Mí» (Lc, 11,23)799.

6. El Consecuecialismo.
La Veritatis afirma: «pretende obtener los criterios de la rectitud de un obrar
determinado sólo del cálculo de las consecuencias que se prevé pueden derivarse de la
ejecución de una decisión». VS 75.

Esta corriente se sitúa en el centro del problema moral a través de una visión
antropológica personalista y existencialista. Una visión puramente cosmológica del
mundo en oposición al proyecto humano que no está ligado a las leyes físicas 800, lo
cual lleva a permitir la manipulación del hombre. Bajo esto el acto moral particular no
estaría determinado o cualificado por la natura, sino únicamente por la razón práctica
la cual responde de manera contingente a la llamada absoluta de Dios, las normas son
contingentes por ello atacarán al Magisterio al cual acusan de una visión fisicista de la
ley natural801.

Las teorías éticas teleológicas (proporcionalismo, consecuencialismo), aun reconociendo


que los valores morales son señalados por la razón y la revelación, no admiten que se
pueda formular una prohibición absoluta de comportamientos determinados que, en
cualquier circunstancia y cultura, contrasten con aquellos valores. (VS 75).

Ellos se ponen en el papel de Dios al querer ser responsables de todo lo que


sucede, al eliminar la diferencia entre objetivos y efectos secundarios eliminan el
fundamento del actuar finito, el buscar una sola y única finalidad. En realidad si
fuésemos responsables del mundo estaríamos obligados en hacer todo lo posible por
hacerlo. Una ética de la responsabilidad mal concebida llevará al hombre a hacer todo
lo posible para salvarse, aun matando. Se elimina al sujeto moral autónomo al exaltar
un experto único que pueda determinar, valorar todas y cada una de las
consecuencias802. «cada uno conoce las dificultades, o mejor dicho, la imposibilidad,
de valorar todas las consecuencias y todos los efectos buenos o malos -denominados
pre-morales- de los propios actos: un cálculo racional exhaustivo no es posible». VS
77.

El Consecuencialismo es fruto de la sublimación del utilitarismo, una


formulación racional libre de las consideradas imposiciones de una moral de la
obligación arbitraria e inhumana. Los absolutos morales dirán, se contradicen y
limitan los avances de la ciencias sociales y humanas 803. No obstante existen varias
versiones del consecuencialismo y algunas no utilitaristas las cuales no valoran las
consecuencias en términos de bienestar o satisfacción804.

La diferencia con el utilitarismo radica en que el consecuencialismo propone


identificar previamente lo que es bueno para el hombre con independencia de toda

799
Colom, 175. Evencio afirma que se puede hablar de actos indiferentes más en la practica no. Evencio, 253.
800
Dario Composta, Comentarios a la Veritatis Splendor, 325. Sobre la génesis de la crisis posconciliar leer 301ss.
801
Dario Composta, 327.
802
Spaeman en Wilians, apuntes de clase, 25.
803
Gilberto Gutiérrez, Comentarios a la VS, 233.
804
Gilberto Gutiérrez, 243.

98
Moral Fundamental

noción moral y sólo posteriormente define lo correcto como aquello que maximiza
lo bueno805.
Es una situación dad, la acción moralmente correcta será aquella que produzca el
mejor resultado global posible desde una perspectiva impersonal que concede igual
peso a los intereses de los afectados. Lo correcto moral de una acción depende de sus
consecuencias buenas o malas806. Ellos dirán que las únicas cosas intrínsecamente
buenas serán los estados de las cosas que las acciones contribuyen a producir. Estos
estados son configuraciones del mundo específicamente definidas por las personas, así
son objetos de la preferencia de las personas como productos de sus acciones
individuales y colectivas807.
Se ve una clara referencia al utilitarismo tradicional que considera la conducta
objetivamente correcta como aquella que producirá la mayor cantidad de felicidad en
conjunto, teniendo en cuenta a aquellos cuya felicidad sea afectada por la conducta 808.
Pero con la diferencia que en el consecuencialismo los definitivo no es el contenido de
lo que ha de maximizarse sino la misma exigencia de hacer máximo el valor total
para un conjunto definido de individuos809. A esto se une la afirmación que los
estados sociales resultan de algún tipo de integración de los estados individuales por
ellos deben ser maximizados a cualquier costo, pues a ello tendemos por natura810.
Podemos ver como la moralidad es reducida al ámbito de la racionalidad
práctica como se ejerce en las demás actividades humanas, la obligación moral sería la
aplicación del principio práctico general de maximización que nos ordena elegir la
mejor alternativa, el alcanzarla hace que la acción sea moralmente correcta 811. El
actual mal para ellos será el elegir la acción que dará los peores resultados estando
obligado a elegir la que da mejores resultados, una obligación que viene de la
responsabilidad exagerada que defiende esta corriente812.

El consecuencialismo recurre a un punto de vista imparcial ya que el bien es de


la colectividad y cada persona tiene una intención. Un punto de vista impersonal que
de un peso igual a los intereses individuales813. Esto lleva a ver la bondad de las cosas
desde el punto de vista del universo. Así el individuo es asumido por la colectividad,
una especie de totalitarismo814.
Para ellos las acciones no poseen necesariamente valor intrínseco, valen según
su capacidad causal de producir estados de cosas cuya bondad es en principio
independiente de su forma de causación815. Esta corriente indica no sólo lo útil, sino
aquello que dice que el valor moral depende de las consecuencias. Afirman que el
juicio sobre el valor moral de una norma depende del cálculo de las consecuencias de
la acción816.
Igualmente podemos decir que esta corriente es muy cercana al
proporcionalismo al tratar de fundamentar la moral en la intención o finalidad del
creyente al margen de la bondad o maldad del objeto de la misma. Debemos afirmar
805
Gilberto, 245.
806
Gilberto, 245. Esto es falso, pues hay actos intrínsecamente malos.
807
Gilberto, 246: la felicidad, el bienestar o cualquier ideal. En realidad no tienen valor intrínseco.
808
Gilberto, 246.
809
Gilberto, 246.
810
Gilberto, 246.
811
Gilberto, 247.
812
Gilberto, 248-249.
813
Gilberto, 249.
814
Gilberto, 251.
815
Gilberto, 251.
816
Melina, apuntes, 29.

99
Moral Fundamental

que no todos los actos humanos son ordenables al fin último, no basta la buena
intención del hombre817.

De este modo, un acto que, oponiéndose a normas universales negativas viola


directamente bienes considerados como pre-morales, podría ser cualificado como
moralmente admisible si la intención del sujeto se concentra, según una « responsable »
ponderación de los bienes implicados en la acción concreta, sobre el valor moral
reputado decisivo en la circunstancia. La valoración de las consecuencias de la acción,
en base a la proporción del acto con sus efectos y de los efectos entre sí, sólo afectaría
al orden pre-moral. Sobre la especificidad moral de los actos, esto es, sobre su bondad o
maldad, decidiría exclusivamente la fidelidad de la persona a los valores más altos de la
caridad y de la prudencia, sin que esta fidelidad sea incompatible necesariamente con
decisiones contrarias a ciertos preceptos morales particulares. Incluso en materia grave,
estos últimos deberán ser considerados como normas operativas siempre relativas y
susceptibles de excepciones. En esta perspectiva, el consentimiento otorgado a ciertos
comportamientos declarados ilícitos por la moral tradicional no implicaría una malicia
moral objetiva. (VS 75).

Böckle dirá que la moral de la acción deriva de las consecuencias exteriores de la


misma en cuanto responsablemente previstas y queridas como fin de la misma acción.
Esto elimina todo precepto universalmente válido, dejan de existir las acciones
absolutamente malas en sí mismas. Todas dependen de los fines que se busquen con
semejante acción818.

Para ofrecer los criterios racionales de una justa decisión moral, las mencionadas teorías
tienen en cuenta la intención y las consecuencias de la acción humana. Ciertamente hay
que dar gran importancia ya sea a la intención…sea a los bienes obtenidos y los males
evitados como consecuencia de un acto particular. Se trata de una exigencia de
responsabilidad. Pero la consideración de estas consecuencias --así como de las
intenciones- no es suficiente para valorar la cualidad moral de una elección concreta. La
ponderación de los bienes y los males, previsibles como consecuencia de una acción, no
es un método adecuado para determinar si la elección de aquel comportamiento
concreto es, « según su especie » o « en sí misma », moralmente buena o mala, lícita o
ilícita. Las consecuencias previsibles pertenecen a aquellas circunstancias del acto que,
aunque puedan modificar la gravedad de una acción mala, no pueden cambiar, sin
embargo, la especie moral. (VS 77).

7. El Proporcionalismo
La Veritatis afirma: «ponderando entre sí los valores y los bienes que persiguen, se
centra más bien en la proporción reconocida entre los efectos buenos o malos, en vista
del “bien más grande” o del “mal menor”, que sean efectivamente posibles en una
situación determinada» VS 75819.
817
Sayes, 126.
818
Sayes, 127.
819
Autores: L. Cansen, R.A. MacCormick, B, Shüller y Philips Foot.

100
Moral Fundamental

El contexto de esta corriente está en la crítica al doble efecto por parte de Knaver
quien afirma que basta la proporción ente el efecto bueno y el malo y que sólo se
busque el bueno. La acción (medio) pertenece al campo premoral o físico, por ello no
será en sí ni bueno ni malo. El criterio para obrar será la proporción entre los fines que
se pretenden conseguir y los fines que percibe el agente frente a los propios del objeto
que pertenecen al orden premoral o físico. De esta manera la invención del sujeto será
buena porque busca fines buenos, lo cual justificaría la realización de actos que tienen
un mal premoral de orden físico820.

Un primer error consiste en que los actos son puestos en un nivel premoral,
ónticos, serán meras consecuencias físicas que por sí mismas no dan moralidad. El
juicio será recto o equivocado en relación al fin 821. El nivel moral sólo se dará cuando
se pase a la intención voluntad del sujeto y será buena si elige el mayor número de
bienes que surgen de la acción, mientras que la acción será mala moralmente si elige
el número menor de bienes822. Si la persona elige estas consecuencias malas en lugar
de las buenas serán voluntarias directas. El único bien moral será la voluntad buena y
las actitudes transcendentales buenas lo cual lleva a excepciones de las normas 823.
El proporcionalismo no deduce la moralidad de la natura física cayendo en otro
naturalismo. Considera las acciones como acciones físicas que producen efectos
físicos. Por lo cual la moralidad viene del calcular los bienes físicos premorales y
elegirlos. Es una optimización de bienes premorales824.
Los proporcionalistas no niegan del todo los absolutos morales, los actos
intrínsecamente malos, más los refieren únicamente a los actos trascendentales y no a
la acción concreta lo cual se reduce a una exhortación825.

El criterio último será que toda acción humana promueve una cierta cantidad de
bienes y al mismo tiempo produce una cierta cantidad de males por la misma natura
limitada del hombre, por ello debemos ponderar los bienes y los males no deseados,
buscar el mal menor826. Pero ojo, ellos cuando realizan un acto malo no lo realizan
como malo, pues para ellos no tiene valor. Ellos buscan solucionar un problema lo
cual es válido, pero el problema es la licitud de utilizar cualquier acto (medio). Tanto
así que Mckerni dirá que un mal será valido siempre y cuando se llegue al bien827.
Otro error es la exageración de la responsabilidad humana ya que el hombre
antes de obrar tendría que ser conciente de todas las consecuencias presentes y futuras
de sus acciones, algunas de ellas totalmente desconocidas. Esto es imposible, no
podemos ser responsable de todas las consecuencias, hay que confiar en la
Providencia828. Se trataría de una legalismo de la responsabilidad, cada persona es
diversa por las situaciones personales de cada una (no podemos salvar a todos). Esta
visión viene del centrarse en el elemento material del acto perdiendo de vista al sujeto

820
Sayes, 110-111.
821
Sayes, 11º-111; Miglietta, corrientes, 14. En lugar de bueno o malo.
822
Sayes, 111. 129
823
Melina en Sayes, 112.
824
Antón, apuntes, 18.
825
Melina, apuntes, 29.
826
Melina, apuntes 29.
827
Miglieta, principios, 12.
828
Sayes, 131-132. Spaemann, enWilians, apuntes, 84; Colom, 173.

101
Moral Fundamental

que actúa y al afirmar que el hombre por ser pecador no puede hacer el bien, sino sólo
buscar el mal menor829

Entre los criterios podemos mencionar.

 Distingue entre la voluntad de intención830 y la voluntad que permite. Ambas


están en los actos. La acción mala sólo es permitida831.
 En situaciones de conflicto, la relación entre el mal producto y el valor que
viene elegido define la actitud de la voluntad, que será “intendente” o
permettente. Será sólo permettente, no desea hacerlo pero lo permite. A
excepción que la persona desee hacerlo. Esto da el valor moral832.
 La estructura basilar del análisis, del juicio de las situaciones en conflicto es la
identificación del mal menor o el mal evitable o inevitable. (dimensión del
mal menor). Pero se debe distinguir el mal moral, del mal físico
 La voluntad “intendente” o “permettente” en el cual se encuentra implicado el
mal, deben ser juzgado teleológicamente (el fin). Es decir, sobre la base de una
razón proporcionada, ejemplo: legítima defensa, cuando hay una moderación en
la defensa.
 El valor de la cosa sacrificada debe ser proporcional al bien buscado. Que no
exista otra solución mejor (menos dañina) si hubiese y no lo hago soy culpable
(elemento válido).
 La razón proporcionada es un concepto analógico. Se predica de manera
diversa en situaciones diversas. Se introduce un elemento que modifica la
precisión de los términos de la valoración moral, ya que lo proporcionado para
uno, para otro no lo es833. Todo depende del sujeto, de la capacidad de enfrentar
una cierta situación, no hay valores objetivos, toda moralidad depende del
sujeto, no existe un criterio moral objetivo, cada uno tiene su verdad. La moral
católica se presenta como una exigencia de claridad, cómo actuar en diversas
situaciones bajo la luz de Revelación, no existe la gradualidad de la ley. El
juicio final es el resultado de una suma de la proporción, lo mejor para la
mayoría (aunque no siempre es lo mejor)834.

No aceptan ser comparados con el utilitarismo el cual considera el bien de los


actos sin referencia al verdadero fin último del hombre 835. Aunque se centran en
principios comunes sólo que ellos son más racionales. MaCormick tomará como
criterio el de la ética de la situación añadiendo el cálculo de las ventajas entre dos
acciones del tal modo que el acto específico de la moralidad sea el preferir lo bueno y
las consecuencias malas debe ser ajenas a la voluntad, sólo como medio836.

La crítica de la Veritatis Splendor va mas allá del decir que la acción mala
pueda volverse buena por el fin. La raíz del problema está en la concepción del objeto

829
Miglieta, corrientes 14.
830
Intendente-permetente.
831
Aunque para ellos la acción carece de valor. Los resultados malos son permitidos.
832
Unido a los mejores resultados.
833
Un subjetivismo
834
Miglietta, principios morales, 13
835
Sayes, 128.
836
Dario Composta, 329. GS, 51.

102
Moral Fundamental

moral, ellos privan al objeto de la voluntariedad. Fusch dirá que el matar en cuanto
acto humano no expresa aun la intención y el fin del sujeto moral, por lo cual no es un
acto humano. El mal premoral no puede ser querido en cuanto tal y ha de ser
justificado en la totalidad de la acción por razones proporcionales 837. Ellos eliminan
los intrínsecamente malos al ver los actos únicamente de una manera fisicota
añadiendo el valor moral de la intención del fin. Se separa el objeto de la acción y el
fin. El medio no importa , neutralizan el acto elegido y a ella lo suman la intención
final838.

Pero en el ámbito del esfuerzo por elaborar una semejante moral racional -a veces llamada
por esto « moral autónoma »-, existen falsas soluciones, vinculadas particularmente a una
comprensión inadecuada del objeto del obrar moral. Algunos no consideran
suficientemente el hecho que la voluntad está implicada en las elecciones concretas que
ella realiza: esas son condiciones de su bondad moral y de su ordenación al fin último de
la persona. Otros se inspiran además en una concepción de la libertad que prescinde de
las condiciones efectivas de su ejercicio, de su referencia objetiva a la verdad sobre el
bien, de su determinación mediante elecciones de comportamientos concretos. Y así,
según estas teorías, la voluntad libre no estaría ni moralmente sometida a obligaciones
determinadas, ni vinculada por sus elecciones, a pesar de no dejar de ser responsable de
los propios actos y de sus consecuencias. (VS 75).

8. El Utilitarismo
A la base de esta corriente podemos ver el dualismo entre ser y natura, que
hace a la razón autónoma, adquiriendo una nota de creatividad, se trata de una razón
emancipada, sin natura como la de los fisicistas neoscoláticos. Los actos son vistos
como consecuencias físicas839.

Algunas teorías éticas, denominadas « teleológicas », dedican especial atención a la


conformidad de los actos humanos con los fines perseguidos por el agente y con los
valores que él percibe. Los criterios para valorar la rectitud moral de una acción se toman
de la ponderación de los bienes que hay que conseguir o de los valores que hay que
respetar. Para algunos, el comportamiento concreto sería recto o equivocado según pueda
o no producir un estado de cosas mejores para todas las personas interesadas: sería recto
el comportamiento capaz de « maximalizar » los bienes y « minimizar » los males .(VS
74).

Sus orígenes están inspirados por el propósito de introducir en la sociedad


reformas (penales, educativas etc.) necesarias para alcanzar los niveles de felicidad y
binestas que se juzgaban éticamente deseables (EEUU) por ello se unió fuertemente a
la práctica económica. Este utilitarismo defiende la posibilidad y la necesidad de una
teoría ética auténticamente normativa que permita discutir racionalmente cuestiones
morales840.

Estas teorías pueden adquirir una cierta fuerza persuasiva por su afinidad con la
mentalidad científica, preocupada con razón de ordenar las actividades técnicas y

837
Ciertamente la persona no elige el fin de matar, más lo acepta como medio, su finalidad es salvar la vida de otro. El doble efecto
dirá: quiero salvar más no puedo elegir el matar como medio, este debe ser una consecuencia y no un medio.
838
Colom, 183-185.
839
Antón, apuntes 16.
840
Gilberto, 244.

103
Moral Fundamental

económicas en base al cálculo de los recursos y los beneficios, de los procedimientos y


los efectos. Ellas pretenden liberar de las imposiciones de una moral de la obligación,
voluntarista y arbitraria, que vendría a ser inhumana.Sin embargo, semejantes teorías no
son fieles a la doctrina de la Iglesia, en cuanto creen poder justificar, como moralmente
buenas, elecciones deliberadas de comportamientos contrarios a los mandamientos de la
ley divina y natural. (VS 76).

Se puede distinguir un utilitarismo del acto el cual busca el mayor bienestar en sí


y en las consecuencias en el mayor número de personas. El utilitarismo de la norma
que busca el consenso de la mayoría, considerando a los sujetos que interesen a la
causa los cuales estarían más propensos a decir si. Por su parte el Neoutilitarismo
amplía el bien el placer, la libertad personal basándose en el criterio de este nivel,
cualidad de vida, bienestar etc. Se subraya la suma total de lo que conviene y no le
persona, es un algebra moral pues aunque se dañe a otro si sirve se hace 841. Así el
criterio será: una acción será buena en cuanto útil para la mayoría de las personas
que en ellas participan842. El utilitarista interpretará la natura humana en sentido
colectivo de forma que ser fin en sí no es un atributo esencialmente inherente a las
personas individuales, sino a los agregados de individuos los estados, la
colectividad843.

Los utilitaristas afirman que todas las consecuencias deben ser tomadas en cuenta.
La corriente clásica dirá que el parámetro de la moralidad será la mayor felicidad, el
placer, el bienestar para la mayoría. La moralidad de la acción ya no radica en el
actuar como tal, sino en la valoración universal y total de las consecuencias en cuanto
me son útiles para alcanzar el bien. Debemos recordar que es imposible realizar una
previsión universal de todas y cada una de las consecuencias844.

Por otra parte, la intención es buena cuando apunta al verdadero bien de la persona con
relación a su fin último. Pero los actos, cuyo objeto es « no-ordenable » a Dios e «
indigno de la persona humana », se oponen siempre y en todos los casos a este bien. En
este sentido, el respeto a las normas que prohíben tales actos y que obligan « semper et
pro semper », o sea sin excepción alguna, no sólo no limita la buena intención, sino
que hasta constituye su expresión fundamental. (VS 82).

9. Normas deontológicas y teleológicas


Se refiere al problemas de las normas en cuanto si se deben contemplar en sí
mismas o en cuanto a las consecuencias que derivan. La moral autónoma dirá que la
razón es la que hace el cálculo entre el bien y el mal originando las corrientes
teleológicas en las cuales el fin define la bondad moral con las especificaciones propias
de los proporcionalistas, consecuencialistas, utilitaristas etc.845.

 Normas deontológicas

841
Miglietta, principios. 14.
842
Melina, apuntes.
843
Gilberto, 249.
844
Wiliasn, conciencia, 25.
845
Antón, apuntes, 1.

104
Moral Fundamental

Son aquellas que prescriben o interdicen un acto independientemente de las


consecuencias que pueden brotar de su realización846.
 Normas teleológicas
Son aquellas que miran al acto en un modo exclusivo introduciendo en su
significado el de sus consecuencias.

Corrientes deontológicas
Afirman que determinados actos, comportamientos se deben evitar siempre,
independientemente de las consecuencias buenas que puedan producir, es decir, todas
las consecuencias deber ser buenas847. Esto es imposible, ya que no se puede hablar de
una moralidad como una serie de prescripciones siempre válidas sin tener en cuenta las
circunstancias. En todo actuar se produce y está orientada a producir efectos, la cuestión
es saber de cual circunstancia se es responsable. Atención, esto no elimina los
intrínsecamente malos. Los consecuencialistas dirán que la responsabilidad deriva de las
consideraciones meramente utilitaristas848. En realidad recordemos que muchas de las
consecuencias escapan de nuestra responsabilidad849.
Al mismo tiempo circundan al individuo con una barrera infranqueable de
derechos naturales e imponen restricciones morales absolutas respecto a lo que puede o
no hacer aun que su intención sea buena850.

Corrientes teleológicas
Defienden la responsabilidad universal al eliminar el elemento deontológico (la
existencia de actos intrínsecamente malos), por ello el hombre está obligado a realizar
todo lo posible para realizar, alcanzar el bien universal. La moral es fruto de la intención
final851. El valor se centra en los estados, el fin del actuar, la intención del agente
desapareciendo los absolutos morales. Así el consecuencialismo buscará el mayor
resultado852. La persona verdaderamente caritativa sopesa los resultados o consecuencias
previsibles de los diversos proyectos de acción que aquí y ahora le son posibles y elige
el proyecto que dará lugar a un bien mayor o mal menor (consecuencialismo), o aquel
proyecto cuyas consecuencias positivas tengan una entidad tal como para constituir una
razón suficientemente proporcionada a la gravedad de los efectos negativos que también
e inevitablemente se causarán (proporcionalismo)853.

Pero atención, el teleologista no dirá que el fin justifica los medios, porque el
mal de los medios es óptico, y sólo las consecuencias serán malas más no deseadas.
Pero ojo, ellos eligen el acto malo como medio y no como consecuencia neutralizándolo
moralmente, por ello aceptan que se actúa mal cuando se el mal es elegido como tal (un
acto que cause un mayor mal). Si fallase el acto sería siendo bueno por la intención854.

846
Miglieta, deontológica..
847
Se trata de una radicalización de los absolutos morales, además de que somos responsables de todas las consecuencias.
848
Spaeman, 92.
849
Wilians, apuntes, 26.
850
Gilberto, 248.
851
Spaeman, 92. en Wilian, 26; Gilberto, 250.
852
Gilberto, 246.
853
Rodrigues Luño, comentario a la VS, 698.
854
Luño, 699.

105
Moral Fundamental

La moral católica no elimina la dimensión teleológica en la acción moral en el


sentido que toda acción habría de tender a Dios como último fin (VS 72) más no todos
los actos humanos son ordenables a Dios como los intrínsecamente malos 855. Esta el
elemento deontológico.

Solución
La teología de base para solucionar la moral debe ser una que tenga de base al
hombre en su relación con Dios en sus decisiones libres, fin último del hombre. Una
teología vertical que permea toda la teología moral la cual surge de la praxis cristiana.
Los datos deotológicos son dados bajo la visión legalista, una visión formalística
del tiempo cuestionada por los mismos evangelios. Uniendo la moral del resultado
(teleologica) y la moral de la norma (deontológica) los términos de referencia son dos:
 La persona que actúa, su prospectiva moral
 La persona y sus bienes, el fin del actuar moral.

El acto humano que está atento a la persona, a sus bienes y realización y el


termino del actuar moral que se dirige a la persona en cuanto persona, un equilibrio
entre la decisión moral entre el extremo teleológico y el extremo deontológico.
Si el objetivo (finis operis- intrinsecus) es la intención (finis operantis-
extrinsecus) del actuar moral, de la realización del bien y de la persona en cuanto
persona, entonces el actuar asume las características propias de la vida en un mundo de
personas que podrán realizar relaciones que consideren a la persona como fin y no
como medio.
Los contenido morales tienen su fundamento en los bienes humanos, llamados
fundamentales los cuales siempre se deben respetar con una actitud virtuosa, como
mediación a la búsqueda del bien, incluso en los efectos malos. Ambos conceptos
deontología y teleología no son suficientes para dar razón del criterio del actuar moral,
pues el criterio como tal es la persona humana en cuanto persona como término del
actuar moral y sujeto de la misma acción. No se puede tomar una sola visión, sería
caer en una reducción. La Revelación ilumina la verdad del ser humano que enriquece
el actuar moral. La tradición teológica posee un rico contenido por valorar en los
contenidos de intención, intencionalidad, objeto, circunstancias, principios útiles856.

Tema X
Principios Morales Prácticos
Introducción
Son juicios de racionamiento moral prácticos que sirven para resolver las
cuestiones morales prácticos. Son juicios que tienen una forma general que se asemejan
a la matemática en cuanto reúnen bajo una denominación muchos casos.
Estos juicios son útiles como instrumentos por nuestra necesidad de un método útil para
resolver una infinidad de casos y problemas morales. Estos principios son perennes,
son el punto de partida, el puente hacia la problemática futura por ellos son importantes
para la investigación. En la actualidad nos enfrentamos a una serie de problemáticas
que hace algunos años no existían, necesitamos una serie de principios que nos den la
capacidad de responder a los desafíos del hombre del hoy y del mañana.
Al mismo tiempo estos mismos principios son objeto de estudio, forman parte de
la teología Moral Fundamental en la parte donde se justifica la existencia, forma y
855
Sayes, 126.
856
Miglietta, Normas Deontológicas,

106
Moral Fundamental

método de la Teología Moral Fundamental. “Ayudan a acompañar la fe con la


inteligencia, analizar la realidad a expresar y anunciar el evangelio de Cristo”.
La Teología Moral es una ciencia que utiliza y profundiza la antropología ya que en
toda decisión debe ser coherente con el ser humano y la realidad humana.

Las Acciones con Complejas Intenciones, (multitud de intenciones).


En la actualidad todas las actividades tienen una gran complejidad de
intenciones, esto debido a la misma estructura de la sociedad, un acto repercute en
muchas realidades y dimensiones. Esto explica un poco la dificultad moral.
Aun con muchas intenciones se debe de dar una unidad ante tantas opciones, se
debe tener la intención de obtener todos los medios para obtener, alcanzar todos los
fines, en otras palabras, se deben elaborar las estrategias, la organización de medios y
fines para alcanzar el resultado. El cuestionamiento no es tanto del fin sino de los
medios pues se parte del presupuesto de que el fin ya ha sido establecido, de los
contrario no habría porque elegir algún medio. Los principios morales va orientados a
cuestionar los medios necesarios para alcanzar un fin ya establecido.

Los efectos colaterales


En ocasiones cuando tenemos la intención de alcanzar un fin y ya hemos puesto
toda nuestra capacidad para ordenar los medios necesarios se dice que iniciamos la
actividad, es entonces cuando percibimos ciertos resultados, consecuencias no
planeadas o no queridas, los llamamos efectos colaterales. Aquí surgen los principios
morales

¿Por qué surgen los principios morales?.


Se dan situaciones de conflicto cuando se realizan ciertos actos buenos u
ocasiones de conflicto en los que no es fácil decidir que hacer, por ejemplo, “si hago el
bien por qué surge el mal?, etc. La Razón práctica busca solución para estos casos.
Una gran parte de los principios morales surgen para solucionar estos conflictos, por
ejemplo; el mal menor, el doble efecto, el principio de totalidad.

1. El Mal Menor
Sto. Tomás lo presenta como la menos dañina de las soluciones en un caso
extremo de obligación moral que dejaba poco margen a la libertad. San Alfonso María
Ligorio la define como la elección de una conciencia perpleja ante una situación que
no presenta ningún resplandor de bien857. Este principio se deriva del principio del mal
a evitarse. Por mal entendemos la privación del bien, la falta de cumplimiento,
realización de lo que debe de ser, la falta de plenitud del ser. El principio del mal a
evitarse expresa que no se puede actuar contra el hombre de ninguna manera y por
ningún motivo. Más existen males aceptables en cuanto que no van contra la persona.
El mal menor se refiere únicamente al mal físico, jamás se aplicará a un mal
moral, además el mal físico debe ser una consecuencia. Va siempre unido al principio
de hacer el bien y evitar el mal. En caso de conflictos en el elegir entre dos actos que
con llevan consecuencias malas se debe elegir la acción buena que cause el menor mal

857
Francisco Fernández, Lexicon, 963.

107
Moral Fundamental

posible. Recordemos que el fin no justifica los medios 858. En la actualidad es utilizado
para justificar una mala acción por tres motivos859:
 La confusión entre bienes y valores morales con otros bienes como los económicos.
 La inadecuada distinción entre la bondad y la malicia de las consecuencias del obrar,
y la bondad o malicia de la elección misma.
 El diferente sentido por el que algo es preferible, puesto que en ocasiones se quiere
indicar que es obligatorio, y en otras que es simplemente mejor.

2. EL Principio del Doble Efecto


Origen
Se trata de un principio complicado, algunos lo definen como una suma de
principios: el mal menor, el fin no justifica los medios, razón proporcionada.
Recordemos que este principio responde a actos en situaciones de conflicto en que el
acto con lleva resultados buenos y malos.

Como autor podemos mencionar a Jean Pierre Huri SJ. en su Compendio


Theologiae Morales (1850)860. Anteriormente los casos difíciles se solucionaban en
base a la casuística861. Él lo considera como un segundo principio derivado del de
imputabilidad, por ello algunos lo definirán como lo contrario del mismo.
 Primer Principio”imputabilidad por el mal cumplido que se origina de
un acto “voluntarium indirectum seu in causa” de frente a una acción que se
compone de un acto, inclusive bueno en sí o indiferente y de un efecto malo
causado por el acto. Se trata de una acción puesta por la voluntad, por lo tanto que
tiene por objeto el efecto malo, voluntario indirecto o en causa.
 Segundo Principio “no imputabilidad, (licitud) por el mal cumplido que
se origina de un acto “voluntarium indirectum seu in causa, de frente a un acción
causante de un efecto bueno y uno malo puesto por la voluntad, por lo tanto una
acción que tiene el objeto bueno en la voluntad y el malo indirecto, no es objeto de
elección de la voluntad. (Doble efecto).

Podemos definir el principio del doble efecto como “el principio establece que
se puede lícitamente causar el mal en un acto de elección. Para esto se exigen el
cumplimiento de cuatro condiciones.

 Objeto del Acto


El acto debe ser bueno o al menos indiferente, prescindiendo del mal que
provoca el cual sólo debe ser permitido. .
 La Intención
La persona desea el efecto bueno, el efecto malo solamente permitido. El efecto
negativo es conocido mas no debe existir posibilidad de evitarlo pues está en juego un
bien.

 La Causa Material
858
Miglietta, principios, 9.
859
Francisco Fernández, Lexicon, 973.
860
Aunque el argumento como tal se remonta al 1713.
861
Miglietta, principios, 10.

108
Moral Fundamental

El efecto bueno no se debe obtener por medio del efecto malo. El fin no justifica
los medios. La persona no debe ver el efecto malo como un medio (el aborto para
salvar a la mamá).

 Razón Proporcionada
Debe subsistir una razón proporcionadamente grave para permitir el efecto
malo. De no actuar el mal será mayor, no exista otra solución. Debe existir la
obligación de actuar862.

Como se puede ver este principios responde a la posibilidad de realizar una


acción justa con un efecto malo, sin que este sea imputable, pero debe ser la única
solución y se debe existir la obligación de actuar. Este principio responde a las
situaciones en el que el mal se hace presente en el mundo 863. El doble efecto es un
especial acto humano, acto moral que tiene las misma raíces o fuentes comunes de
todo acto humano, por ello tiene un objeto inmediato según el cual se pone en ser todo
el acto (1º condición) juntamente con la intención del sujeto que actúa (2º condición).
Los dos especiales elementos del principio son las especiales circunstancias, por una
parte compuesta por la causalita materiale (3º Condición, llamada por algunos
circumstantia de mediis)) por otra parte compuesta por la razón proporcionda (4º
Condición).
No obstante, existen autores que no lo aceptan, pues alegan que basta saber o
conocer las consecuencias negativas para ser responsable 864. Sto. Tomás dirá que hay
actos en los cuales se dan dos efectos, uno bueno y uno malo. En la intención debe
estar orientada al efecto bueno, el efecto malo debe ser preter intentiones, colateral865.

La moralidad del acto humano depende sobre todo y fundamentalmente del objeto
elegido racionalmente por la voluntad deliberada, como lo prueba también el penetrante
análisis, aún válido, de santo Tomás…así pues, para poder aprehender el objeto de un
acto, que lo especifica moralmente, hay que situarse en la perspectiva de la persona que
actúa….el objeto es el fin próximo de una elección deliberada que determina el acto del
querer de la persona que actúa. En este sentido, como enseña el Catecismo de la Iglesia
Católica, « hay comportamientos concretos cuya elección es siempre errada porque ésta
comporta un desorden de la voluntad, es decir, un mal moral»…La razón por la que no
basta la buena intención, sino que es necesaria también la recta elección de las obras,
reside en el hecho de que el acto humano depende de su objeto, o sea si éste es o no es «
ordenable » a Dios… El acto humano, bueno según su objeto, es « ordenable »también
al fin último...A este respecto, el Patrono de los moralistas y confesores enseña: « No
basta realizar obras buenas, sino que es preciso hacerlas bien. Para que nuestras obras
sean buenas y perfectas, es necesario hacerlas con el fin puro de agradar a Dios ».El «
mal intrínseco »: no es lícito hacer el mal para lograr el bien (cf. Rom 3, 8). (VS 78).

Se debe aclarar que no debe existir adhesión de la voluntad en el efecto malo, al


mismo tiempo este efecto malo no debe ser visto como un medio para el bien.

3. La Cooperación formal y material al mal

862
Recordar que nuestra responsabilidad ante los demás es limitada, no podemos salvar al mundo a costa de cualquier cosa, incluso
actuar mal.
863
Miglietta, principios, 10.
864
San Agustín, Pedro de Abelardo: Miglietta, principios, 11.
865
Se debe tener en cuenta las fuentes de la moral en cada acto. Antón, apuntes, 6.

109
Moral Fundamental

Normalmente se estudia el actuar moral de la persona en singular, más no


debemos olvidar que el hombre es un ser social. En esta cooperación se debe considerar
que cada individuo tiene una intención, una perspectiva moral diversa866.
Por cooperación entendemos la realización de actos en conjunto haciendo al otro
participar de mi intención, por ello se presupone que ambos conocen el fin del objeto.
La cooperación puede tener ciertos niveles, por ejemplo si se conoce el fin del actuar se
puede hablar de una cooperación formal867.

Cooperación al mal
Se entiende una acción u omisión que de algún modo hace posible o facilita que
otra persona cometa una acción moralmente mala. En sentido técnico se refiere a la
realización de un acto humano que de algún modo facilita a otro cumplir una acción
inmoral, siendo ésta persona el actor principal del acto en su totalidad 868. Yo solamente
coopero para su realización.
El problema es saber hasta que punto es lícito obrar de modo eficaz en la
realización de lo que es moralmente ilícito 869. Esta cooperación al pecado ajeno puede
ser querida directamente por libre iniciativa lo cual implica la aprobación de la acción
inmoral, cooperación formal al mal. Por otro lado esta cooperación puede ser tolerada o
sufrida, sin que ello suponga la aprobación de su comportamiento, cooperación
material870. Se coopera en actividad sociales, profesionales, comerciales y políticas; la
abogacía, la publicidad comerciar, la distribución y venta de periódicos y revistas, la
venta de algunos, productos farmacéuticos, el ejercicio de los deberes electorales, la
medicina, las finanzas.

Tipos de cooperación
La división tradicional es la de formal y material, una segunda división en entre
la inmediata en la cual no hay separación entre las acciones de ambas personas y
mediata en ella se puede percibir la separación y una posible decisión posterior de modo
que quien hace el mal pueda proceder a la ejecución de su propósito871.

 Cooperación formal
Es aquella en la que los sujetos tienen la misma intención aunque el acto
material (objeto próximo) sea diverso. El objeto moral (intención final) es el mismo
en ambos872. La cooperación al pecado ajeno es querida directamente y por libre
iniciativa nuestra y como tal implica aprobación 873. Existe la intención de contribuir
al pecado ajeno aunque no se tenga la intención expresa de colaborar 874.Nunca
puede ser lícita875.

866
Miglietta, principios, 12; Colom, 488; Evencio, 525.
867
Si sólo conociera la intención de una acto y no de todo el actuar sería una cooperación formal del acto que conoce. Miglietta,
principios, 16.
868
Colom, 487-488.
869
Muchos de nuestros actos cooperan en el mal actuar de otros sin que eso sea nuestra intención, ¿hasta que punto soy
responsable?. El dar una limosna puede ser una manera de apoyar el desempleo.
870
Colom, 498.
871
Melina, La cooperación en acciones moralmente malas contra la humanidad, en Comentario interdiciplinar a la Evangelium
Vitae 474.
872
Miglietta, principios, 12.
873
Miglietta,; Sayés, 320.
874
Evencio, 526.
875
Melina, La cooperación… 473.

110
Moral Fundamental

 Formal inmediata (directa)


Ambos buscan el mismo objeto formal (intención) más no realizan el mismo
acto. Cuando se ayuda a otro a realizar la acción mala (ayudar a un ladrón a realizar la
acción de robar).

 Formal mediata (indirecta)


Buscan el mismo objeto formal más no realizan en el mismo acto. Cuando se
proporciona un instrumento que otro empleará para hacer el mal (el que vende el vino
que otro utilizará para embriagarse).

 Formal pasiva
Aquel que no dice nada ante un mal moral876.

 Cooperación material
Es aquella en la que las personas no comparten el objeto moral (intención) más
le da los medios para realizarlo877. Es una cooperación que contribuye al mal ajeno sin
pretenderlo, saberlo878.Se da cuando no aprobamos ni queremos cooperar al pecado
ajeno, toleramos o soportamos la cooperación porque se desprende inevitablemente de
una acción que bajo algún aspecto tenemos necesidad de poner.

 Inmediata o directa
Cuando se ayuda al otro a realizar la acción inmoral sin aprobarlo (es siempre
próxima)879. El director de un banco que concede prestamos a una revista dedicada a
fomentar conductas inmorales

 Mediata o indirecta
Cuando se pone a disposición un instrumento que el otro empleará para hacer el
mal880. Quien ingresa sus ahorros en un banco que se dedica a realizar este tipo de
prestamos.

Sobre la material mediata la tradición casuística ha tratado de ofrecer unas serie de


criterios para determinar la eventual licitud de la cooperación, podemos mencionar:
 La mayor distancia posible del acto malo que realiza el agente principal,
de tal manera que el acto de quien coopera pueda decirse simplemente una
ocasión, sin una mala intención del cual el otro abusa para pecar. Mientras más
remota más fácil será demostrar la licitud881.
 La presencia de razones proporcionalmente graves. Cuando haya una
justa causa no es pecado hacer un acto de cooperación. (mediata material882).
 No causar escándalo883.

876
Miglietta, principios, 16.
877
Miglietta, principios, 12.
878
Evencio, 527.
879
Sobre el involuntario in causa, Aurelio, Vol. I, 484ss.
880
Miglietta, principios, Colom, 489.
881
Melina, La cooperación.. 474.
882
Melina, La cooperación… 475.
883
Melina, La cooperación… 474.

111
Moral Fundamental

El adjetivo Próxima o Remota depende de la concatenación física o moral entre la


acción de quien coopera y la del actor principal 884. La remota no influye en la misma
acción, no se conoce las consecuencias de nuestro obrar885. La cooperación material
inmediata o directa es siempre próxima y la cooperación material mediata o indirecta
puede ser próxima o remota.

Pecados de cooperación886
 Activo
1. Aquel que manda algo malo coopera con el mal.
2. El que aconseja el mal, invita a actuar mal. (ojo en la confesión).
3. El aprobar un acto mal, no acepto pero lo permito (conssensus).
4. El alabar a la persona que ha hecho un acto malo.
5. El aceptar cosas robadas887. Recursos.
6. Participar en el acto malo.

 Pasivo888
7. Estar callado
8. No impedirlo889,
9. No manifestar el rechazo, el disenso

El Escándalo
Se da cuando mi acción o mi consejo es de algún modo la causa de que otra
persona decida comportarse mal. El escándalo puede darse de varias formas; mal
ejemplo, seducción, incitación, etc. En todo caso constituye siempre una culpa
moral pues es causa de un comportamiento inmoral, lleca a pecar por la influencia
de los malos comportamientos sobre los demás 890. La malicia del escándalo depende
de la naturaleza del estímulo que comporta así como de la persona que lo realiza y
de quien lo recibe891.

Planos de Cooperación al Mal


 Plano de la Voluntad
Mandando (mandato), aconsejando (consejo), consintiendo (consentimiento),
elogiando (elogio).
 Plan de la acción
Participación activa (coacutores, cómplices y encubrimiento)
 Plano de la omisión
Silencio culpable, no oposición y no manifestación.

884
Colom, 489.
885
Evencio, 527.
886
Miglietta, principios, ; Evencio, 526.
887
Respecto al mercado negro, se debe de ver cada situación, está el derecho a la vida, la alimentación, ver si el mercado negro es
fruto de un gobierno malo. El comprar cosas a lo ilegales, tiene un doble efecto: se hace crecer este problema pero se ayuda a ese
clandestino. Cada caso se debe analizar.
888
Es un pecado de omisión cuando existe la obligación de intervenir. Evencio, 526.
889
Quien no hace nada es como participar.
890
Sobre las especies: Evencio, 529.
891
Evencio, 530; Colom, 488.

112
Moral Fundamental

Valoración Moral
 la cooperación formal es siempre moralmente ilícita
 la cooperación material al mal es, por lo general,
moralmente ilícita y debe evitarse.

Condiciones de licitud a la cooperación al mal


Existen algunas circunstancias que pueden hacer lícitas algunas acciones con las
que se coopere materialmente al mal. La principal condición se refiere a que exista
realmente la necesidad de la cooperación, no exista otra posibilidad de conseguir el
bien necesario o de evitar el mal que es preciso evitar. Para que la cooperación sea
moralmente lícita se requiere de las siguiente condiciones
 la acción que realiza quien coopera no puede suponer en sí misma la lesión de
una virtud.
 La cooperación formal siempre es ilícita. La intención de la persona debe ser
recta892.
 la acción mala de la otra persona no puede ser la causa (intención, medio) por la
que se obtiene el bien necesario que busco893.
 Debe existir proporción entre la importancia y necesidad del efecto bueno que
necesito lograr y la negativa representada por la cooperación (gravedad,
proximidad).

Respecto a la cooperación material se afirma que en términos generales es


moralmente ilícita894.Desgraciadamente es imposible evitar la cooperación material, más
para la licitud debe existir una razón poderosa para ello. Más bajo ninguna
circunstancia se puede cooperar con un acto inmoral intrínseco. Así mismo jamás se
puede tener como intención el cooperar, ello debe de ser una consecuencia 895. El hombre
debe evitar toda cooperación al pecado. Por ello cuando la material es inconciente no
pecaminosa, se sigue el doble efecto.
Aclaremos que en la cooperación material lícita no se trata de una libre
iniciativa a cooperar, se trata de una cierta necesidad de conseguir un bien o de evitar
un mal a través de una acción de la que otro se sirve para realizar sus propósitos
inmorales de las cuales yo no soy responsable 896. Bajo ningún motivo es válida la
cooperación material a los actos que causan un desorden moralmente grave897.

Cooperación formal implícita


Lo característico es la constricción o la violencia. Un ejemplo, una persona
amenazada a la fuerza por el ladrón, ayuda a cargar o transportar en su coche las cosas
robadas.898

892
EV, 74; Catic, 1868, 2272, 2282, 2291; Evencio, 528.
893
Colom, 490; Evencio, 527.
894
Colom, 489.
895
Evencio, 528.
896
Nadie es responsable moralmente de los pecados ajenos siempre y cuando no se peque de algún modo. Evencio, 526.
897
Evencio, 527; Colom, 490; EV, 74.
898
Miglietta, principios, 17-18

113
Moral Fundamental

4. El Principio de Totalidad
Indica que se debe salvar toda la parte sacrificando una parte, se aplica
únicamente en la persona y no en la sociedad (sacrificar una persona por otras)899.

5. La Ley de la Gradualidad
Debemos partir de la existencia de una diversa categoría e importancia de los
preceptos morales. Así una ley moral tendrá diversa obligación respecto a otras leyes
como la de amar al prójimo900. Algunas ocasiones surgen conflictos de deber de justicia
y de deber de amor, en determinadas ocasiones o circunstancias se puede renunciar al
cumplimiento de ciertas obligaciones en vistas de cumplir otras más importantes. No
obstante no debemos olvidar que existen los absolutos morales que obligan siempre 901.
Las normas negativas obligan siempre y sin excepción.

Por otro lado existe el error de un cierto laxismo en las normas negativas en el
sentido que en vistas de superarlas se puede realizar de una manera gradual, de base
está la idea de la moral autónoma.
La norma es vista como un ideal al que hay que tender y cuyo mandato hay que
aplicarlo según distintos grados, en la medida que lo permitan las circunstancias
personales y ambientales, así podemos hablar de: gradualidad de la ley y ley de la
gradualidad. Ambas tienen una fuerte carga teológica.

 Gradualidad de la ley
Es la aplicación del contenido de la ley de una manera individual y en casos
concretos, es decir, se admiten distintos grados de aplicación en cada individuo y en
cada situación. La norma aun aceptándola como en su rigor ideal se considera la
situación de cada sujeto de tal manera que ella es graduada a la situación que se vive,
una adaptación a las reales posibilidades del sujeto. La ley viene aplicada
gradualmente en vistas de que la persona poco a poco pueda cumplirla sin que ella se
desanime y no pierda la participación en la vida eclesial (sacramentos). Ella busca
evitar que la persona se desanime por el rigorismo y abandone la fe al verse en una
imposibilidad de cumplir las obligaciones morales 902. Las normas negativas dejan de
ser absolutas al admitir grados en su realización 903. Un ejemplo lo podemos ver en la
La Humane Vitae 17 al hablar sobre la regulación artificial de la natalidad:

Consideren, antes que nada, el camino fácil y amplio que se abriría a la infidelidad
conyugal y a la degradación general de la moralidad. No se necesita mucha
experiencia para conocer la debilidad humana y para comprender que los
hombres, especialmente los jóvenes, tan vulnerables en este punto tienen necesidad
de aliento para ser fieles a la ley moral y no se les debe ofrecer cualquier medio
fácil para burlar su observancia. Podría también temerse que el hombre, habituándose
al uso de las prácticas anticonceptivas, acabase por perder el respeto a la mujer y, sin
preocuparse más de su equilibrio físico y psicológico, llegase a considerarla como
simple instrumento de goce egoístico y no como a compañera, respetada y amada.

899
Miglietta, principios, 12.
900
Wener Wolbert, diccionario Herder, 406.
901
Wener, 406.
902
Un ejemplo sería en los divorciados vueltos a casar, poco a poco se le exigiría la conducta adecuada. Evencio, 378.
903
Evencio, 379.

114
Moral Fundamental

 Ley de la gradualidad
Ella significa que no obstante el valor universal de una ley, su cumplimiento
puede hacerse realidad siguiendo una exigencia graduada según las disposiciones y la
conciencia de cada persona. Un proceso dinámico que avanza gradualmente con la
progresiva integración de los dones del Espíritu Santo y de las exigencias de su amor
infinito y absoluto en toda la vida personal y social del hombre904.

En la vida cristiana existe un proceso de crecimiento que inicia en el


reconocimiento mismo de la plena bondad del plan divino. No se puede aceptar un
proceso de gradualidad en el cumplimiento de la normas partiendo de que en ellas
existen grados. Ella se debe entender como el observar la ley divina con ánimo sincero
superando las dificultades. La ley de la gradualidad no se puede confundir con la
gradualidad de la ley905. La ley de la gradualidad supone una ruptura radical con el
pecado y no una disminución de sus exigencias, es un camino progresivo hacia la total
unión con Dios906.
La ley de la gradualidad es la expresión de una pedagogía que se muestra en el
camino que Dios quiere hacer recorrer a la persona. Una ley de progreso de perfección,
un camino pedagógico que no comporta concesiones (excepciones) ya que comporta el
rechazo del pecado (la conversión). La VS dirá: «la comprensión por la debilidad
humana jamás significa comprometer y falsificar la medida del bien y del mal para
adaptarla a las circunstancias. Es inaceptable la actitud de quien hace de su propia
debilidad el criterio de verdad sobre el bien » 104907.

La acción pastoral no ha de recurrir a los recortes de la exigencia, sino ofrecer


los medios necesarios para superar las dificultades que encierra la fidelidad a las
exigencias evangélicas908: «no se pueden esconder las exigencias de radicalidad y de
perfección»909 de la ley moral, porque en ella se encuentra el verdadero bien de la
persona910. Podemos hablar de algunos errores de la gradualidad de la ley:
 Tiene una visión del hombre como dueño de su destino, de tal manera que él mismo
marca el ámbito de sus obligaciones y el nivel de sus exigencias.
 Con la gradualidad de la ley se da una reducción práctica del bien moral a la
capacidad de las solas fuerzas de la naturaleza herida. La ley evangélica sería un
ideal, una exhortación.
 La ley divina es vista como una carga insoportable911.

6. La Casuística
La casuística como solución de problemas de moral en base a modelos
prestablecidos se remonta al 1600, el primer manual de este tipo resale a Juan Azor, un
manual para formar seminaristas en la confesión. El esquema es sencillo, ley natural,

904
Evencio, 379.
905
Juan Pablo II en Evencio, 379.
906
Evencio, 380.
907
Evencio, 380.
908
Evencio, 381.
909
FC, 33.
910
Evencio, 382.
911
Evencio, 381--382

115
Moral Fundamental

pecado, los actos, conciencia. El objetivo es el saber lo que es pecado y lo que no es


pecado, por ello se eliminan los temas referidos a la gracia, virtudes, vocación etc.912.
El Concilio de Trento busca la constitución de los seminarios y una formación
adaptada de los mismos. Los Jesuitas en el siglo XVI reorganizan los estudios de tal
manera que respondan a la acción pastoral de una manera adecuada, especialmente en
la dirección espiritual, en la confesión. De una manera sistemática surgirán los
manuales que serán una compilación de casos de moral con algunos temas básicos
como la ley natural, conciencia, censuras canónicas 913. Estos manuales darán lugar a las
sumas para confesores. Estas mantenían un índice de voces, las explicaciones no eran
amplias pues trataban de ser una solución de primera mano914.
Estas obras tuvieron éxito por su eficacia pastoral y su sistematización rigurosa,
algunos llegará a afirmar que en ella se reproduce la moral de Sto. Tomás 915. Este estilo
de moral llevará al surgimiento de los sistemas morales de las diversas escuelas de la
época, probabilismo, equiprobabilismo. El actuar moral es atomizado, aislado mientras
que la ley es exhaltada916.

Lo positivo de la casuística
La VS dirá que ciertamente en la tradición católica existía una casuística pero
solamente cuando la ley era incierta sin poner en discusión la validez de los preceptos
negativos917. En la Manualística ciertamente los autores se dedican a desarrollar la
casuística olvidando a la persona que actúa, se separan del dogma, de la espiritualida,
más no se puede eliminar del todo lo valioso de esta.
Después del Concilio Vaticano II es acusada de legalismo, minimalismo. En su
origen la casuística se interesa por la conexión concreta de la teoría y práctica, partiendo
de la experiencia de la misma vida, por la escueta valoración crítica de lo que se puede
exigir de una manera razonable y desde un escepticismo fundado frente al radicalismo
verbal y el rigorismo que de hecho fracasa en la multiplicidad de sus límites, violencias.
Una buena casuística está sostenida por una experiencia y una sabiduría de la
vida. Frente a las situaciones complejas se busca una primera orientación en vías de la
mejor solución. Lógicamente se exige no olvidar lo irrepetible y singular de cada
acción concreta. Por ello se dirá que la casuística tiene un valor aproximativo, ella
almacena el progreso cognitivo y estimula a la reflexión ulterior sobre el mismo. La
casuística proporciona el cálculo a primera vista de lo que ahora y aquí es posible 918.
Ella será negativa cuando se centre en la ley olvidando las demás dimensiones de la
moral, cuando olvide que la persona es el centro iluminada desde la persona de Cristo919.

7. La relación entre principios morales objetivos y consejos


pastorales
La Veritatis Splendor inicia su tratado sobre la conciencia observando que la
contraposición entre la ley y la libertad lleva a una interpretación creativa de la
conciencia moral contraria a la visión del Magisterio 920. Afirma que partiendo de esta
912
Antón, apuntes, 1.
913
Pinckaers, fuentes, 314-315.
914
Gerardi, 339.
915
Pinckaers, fuentes, 321.
916
Pinckaers, fuentes, 322. Para los sistemas morales leer: Capone, Diccionario paulinas, 1708-1718.
917
VS, 76.
918
Klaus Demmer, diccionario Herder, 65.
919
Sayes, 71.
920
Vs 54.

116
Moral Fundamental

moral se fundan las soluciones pastorales contrarias al Magisterio en la cual la


conciencia no estaría obligada en ciertos casos a un precepto negativo particular (VS
56). La pastoral es el campo propio de los pastores, de aquellos a los cuales Cristo ha
asociado sacramentalmente a su misión de Cristo Buen Pastor. Ministros constituidos
con autoridad en la Iglesia para guiarla. Ellos gozan de un munus. Este campo no es el
propio de los filósofos y teólogos.
Por acción pastoral se entiende ordinariamente el servicio que prestan los
ministros sagrados. Servicio que es guiado por el principio “salus animarum”, es decir,
el anunciar el Reino de Cristo, la participación de los fieles en la vida divina..
Toda acción pastoral implica una praxis, una línea operativa de mayor eficacia
en este anuncio evangélico. Los criterios pastorales no se deben confundir con las
simples líneas pragmáticas o hipótesis de trabajo o con los contributos de las ciencias
auxiliares que dan elementos valiosos. Las fuentes, el criterio de trabajo es el Evangelio,
la realidad eclesiológica. La salvación se alcanza sólo a través de la fe y la adhesión
personal al Verbo Encarnado en su Iglesia. Partiendo de esto la Iglesia posee un
primado absoluto en el discernimiento de los signa temporum fundamentada en que el
Espíritu Santo la gobierna y guía.

La Encíclica Veritatis Splendor se refiere a las llamadas soluciones pastorales


que buscan resolver ciertos conflicto de conciencia liberando a los fieles de obligaciones
que se retienen como ciertos o indispensables o como un tentativo de aliviar la
situación actual de conflicto mediante una actitud de toleranza “hic et nunc” que
lleve al cumplimiento en el futuro.

El Problema Jurídico y Teológico


Estas soluciones presentan un doble problema: jurídico y teológico. Por un lado
está que la misión de la salvación de las almas se debe realizar en los límites de la
potestad divina recibida. La Iglesia puede perdonar los pecados, más ella no puede
determinar o establecer arbitrariamente dónde está el vicio o la virtud. Al mismo tiempo
este servicio a las almas se debe conformar a la realidad teológica que se quiere realizar
(no se pueden dar normas a libre voluntad). Estos aspectos teológicos y jurídicos están
unidos, son correlatos más son distintos. Durante un tiempo la moral privilegiaba la ley
positiva eclesiástica, hoy no tanto. No obstante la ley eclesiástica obliga en conciencia,
con mayor o menos fuerza según la natura del precepto (su relación con la ley divina).
Este punto es problemático cuando se trata de determinaciones mutables, contingentes
que obedecen a circunstancias determinadas.

Tipos de Soluciones Pastorales


 Las que presentan un conflicto entre la norma moral y la persuasión que sea
imposible observarla siempre. Esto elimina toda obligación por ejemplo: la
contracepción es intrínsecamente deshonesta pero si….. (HV 14).
La presentación del conflicto entre una prohibición eclesiástica y la adhesión de
quien se considera injustamente indiscriminado de la Iglesia. La ley eclesiástica
afirma: no se pueden admitir a la comunión eucarística a los divorciados vueltos a
casar (FC 84), más si ellos en conciencia afirman que su primer matrimonio es
invalido aunque no se pueda comprobar podrían……

¿Los sistemas morales, un precedente?


En la Iglesia existe una venerable tradición en la solución de estos casos
difíciles, son los llamados Sistemas morales elaborados a fines del siglo XVI. Se tratan

117
Moral Fundamental

de un conjunto de complejas deducciones y conjeturas que buscaban ofrecer una


solución al cristiano decidido a no pecar pero indeciso entre la obligación y la libertad,
o a favor de la ley (pars tutior) o a favor de la conciencia (pars favens libertati). Como
punto de partida estaba la afirmación que teóricamente estos problemas no tenían
solución lo cual significa eliminar todas las cuestiones (conflictos) que se pueden
solucionar con los argumentos de la Revelación o del Magisterio921.
En los problemas que no podían ser solucionados en (con) la Revelación y el
Magisterio se buscaban individuar el criterio o los criterios pragmáticos que aunque no
aclararan directamente y por si mismo la verdad moral que estaba en juego, permitiera
al menos al sujeto actuar sin el temor de caer formalmente en el pecado 922. Así, se
tenía una gran lista de opiniones según la mayor o menos probabilidad923.

Los principios reflejos


Estas soluciones de los sistemas se basaban en unos elementos fijos, los
principios reflejos. Ellos son reglas jurídicas que tienen su valor real en un contexto
penal y sólo con mucha atención pueden ser aplicados en los casos de conciencia “el
que actúa en duda peca”924. En estos principios se presupone una dialéctica entre la ley
y la libertad, dialéctica extraña al cristianismo, ya que presuponen que entre la verdad y
el juicio de la conciencia existe una relación problemática e incierta. Se mide de la
misma manera la ley moral y las medidas penales.

La Propuesta de una solución final


Según ellos, partiendo de la afirmación que la conciencia es la norma próxima
de la moralidad de todo acto voluntario y que este juicio es imperativo, sin olvidar que
es obligatorio seguir el juicio de la conciencia aunque se contradiga un precepto de la
Iglesia y el sujeto lo sepa. Se trata de un decidir en buena fe que vuelve lícito el actuar
contra la ley925. Se exalta la conciencia como sagrario del hombre (GS 16). Podemos
analizar algunas tesis defensivas de estos autores.
 Se reconoce que la conciencia no está sobre la ley moral ni constituye
un juicio paralelo e independiente. No obstante se subraya que ella es la última
instancia que interpreta el significado concreto de la norma general 926 así como su
aplicación práctica en este momento. Esta visión presenta una conciencia que parece
que no pudiese errar o que sea imposible saber si está en el error, la conciencia
supera la ley escrita.
 Afirma que la conciencia no puede actuar arbitrariamente. Ella
reflexiona sobre el bien propio y el de terceras personas, sobre las circunstancias y
la salvaguarda de la justa jerarquía de bienes, de esta manera logra un recto juicio.
El Concilio recuerda que la conciencia se debe conformar a la misma ley divina,
ser dócil al Magisterio de la Iglesia y nunca actuar contrariamente a la ley
moral927. (Gs 50. 87).
 Se reconoce que la conciencia puede errar y que existen fuerzas
externas en la sociedad que reprimen la autonomía de los juicio de los fieles. Estas
soluciones no buscan justificar el error, ellas buscan superar la duda en el actuar

921
Carrasco de Paula en Concienza, 199.
922
Lo importante sería el actuar más que el bien por alcanzar, actuar con certeza.
923
Carrasco de Paula en Concienza 199.
924
Carrasco de Paula en Concienza 199.
925
E realidad no se actúa contra ella sino que se supera el límite histórico de la misma para la persona, la actualiza para su situación.
926
Sea divina o eclesiástica.
927
Carrasco de Paula en Concienza 204.

118
Moral Fundamental

(204). Las soluciones buscan y el pastor debe colaborar en el disipar la incerteza


discerniendo la verdadera voluntad de Dios presente en la ley928.

Significado Moral de las Soluciones Pastorales


 Postulado Gnoseológico
Afirman que la ley moral es sustancialmente inconocible e incierta. Las
formulaciones de la ley en el lenguaje humano son únicamente indicativas. La
conciencia sólo tendría el riesgo de error respecto a la ley en el no coincidir con el
enunciado literal, no existe un error respecto al valor de la ley, al espíritu de la misma.
De tal manera cuando “todos se equivocan” en realidad la conciencia está supliendo los
límites gnoseológicos de la norma escrita. Ellos defiende la creatividad de la conciencia
y la falibilidad del Magisterio ante ella. La ley puede mutar en relación a como es
conocida a través de la razón y la fe. En resumen cada uno tiene su propia ley (205).
 Postulado Axiológico
La ley moral divina y humana son esencialmente limitantes y onerosas. El
Magisterio al obligar al asumir una posición categórica sólo causa penosos e inútiles
conflictos psicológicos y morales. La ley es vista como algo negativo lo cual justifica
toda excusa de la conciencia personal. Se puede percibir a la base un voluntarismo ético.
Afirman que si una ley, norma no puede ser conocida ella no puede haber sido generada
por la Sabiduría Divina, ella es producto de la voluntad legisladora, la cual para mi
resulta fastidiosa y violenta mi libertad. El hombre tiene así la autorización de participar
a las decisiones que le afecten, él se pone las reglas.

 Postulado Soteriológico
La ley moral (evangelio) sólo tiene relación genérica, irrelevante con la
salvación. En realidad, pastoralmente da lo mismo (afirman) que la conciencia se
conforme o no a la norma siempre y cuando no falte una buena voluntad. Esto conlleva
la pérdida del valor de la Cruz, de la redención de Cristo. La salvación deja de ser un
hecho gratuito, un premio necesario, es sólo la libertad humana la que tiene la facultad
de realizarla929.
Las soluciones pastorales eliminan el sentido de la salvación la cual se
transforma en una obscura esperanza. Todo depende ahora, en última instancia de una
indefinible buena voluntad, compatible con el asesinato, aborto.

Conclusión
Nos podríamos cuestionar si en realidad estos problemas que hemos mencionado
son en realidad conflicto de conciencia. El punto de partida es la contraposición entre
el enunciado de la ley y el dictamen de la conciencia, que no solamente aplica sino
incluso decide sobre la ley en un ámbito privado, subjetivo. Se trata de un conflicto de
poder, de autoridad más que nada.
La soluciones pastorales exigen en realidad una total autonomía moral de la
conciencia (VS 207). Ven en la libertad divina, la voluntad divina como frontera de la
libertad humana lo cual es una gran falsedad.
Se trata de un conflicto entre dos maneras de razonar, entre la ley de Dios (la
Sabiduría Divina) y el juicio práctico de la conciencia (sabiduría humana) 930.El

928
Para una mayor profundización leer 204, ejemplos y especificaciones.
929
Punto basal de su teoría.
930
La misma del Génesis.

119
Moral Fundamental

problema es el reconocer la natural dependencia de la razón humana a la Sabiduría


Divina931.
Esto no elimina que puedan existir prescripciones morales que puedan ser
consideradas como obscuras, incomprensibles, arbitrarias. Se exige una pastoral que
brote, que parta de la verdad y de la verdad de la salvación. No se debe olvidar que la
mente humana al mismo tiempo que es extraordinaria es limitada y condicionable. La
formación de la conciencia en un punto primario de la pastoral, se debe crecer en
una adhesión, interiorización a la verdad932.

Tema XI
El Pecado

En el campo católico la noción de pecado se encuentra en crisis. La moral


católica ha sido acusada de haberse estructurado en estos últimos siglos a la luz
exclusiva del pecado, de forma que como resultado ha dado lugar a la moral negativa,
una moral de lo prohibido, en donde todo es visto como motivo de pecado. De esto
surgirá el deseo de una moral sin pecado que eliminará totalmente este elemento 933.
La perdida del sentido del pecado lleva a una ética que rechaza la norma moral
negando su valor absoluto e incondicional y negando por consiguiente la existencia de
los actos intrínsecamente ilícitos independientemente de las circunstancias 934. Al mismo
tiempo en la actualidad se percibe la perdida del sentido del pecado en algunas
corrientes teológicas, en la catequesis935.

1. El concepto Bíblico
 Definición
Debemos partir de la afirmación que el pecado es un falta contra la razón,
contra la verdad y la conciencia recta, es una falta al amor para con Dios y con el
prójimo causado por un apego a los bienes 936. Ofensa a Dios, contra su amor en el deseo
de querer ser como dioses al querer definir el bien y el mal 937. La Sagrada Escritura
desarrolla la verdad respecto al pecado como la oposición y rebelión del hombre frente
al amor paterno de Dios, el no del hijo al Padre938.
La Escritura presenta el origen del pecado y sus consecuencias, pero sobre todo
desarrolla el mensaje de la misericordia de Dios en la persona de Cristo, la gracia del
amor divino que vence a la muerte. El perdón y la reconciliación en Dios por el Hijo,
por ello más que una historia del pecado es la historia del amor de Dios por el
hombre939.

 Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento presenta al pecado dentro del marco del don divino del
Padre, el amor divino. Un pecado que se propaga universalmente: “viendo Yahveh que
931
VS 36. Carrasco de Paula en Concienza 207.
932
Carrasco de Paula en Concienza 207.
933
Aurelio, vol. I, 755
934
Aurelio, vol. I 819
935
Aurelio, vol. I, 820
936
Catic, 1849
937
Catic, 1850.
938
Colom, 440. Compendio D.S., 115.
939
Colom. 445.

120
Moral Fundamental

el pecado cundía en la tierra…se indignó su corazón” (Gen 6,5-6). El hombre que


rechaza el amor, la confianza de Dios, ante esto Dios sale en su búsqueda estableciendo
una Alianza entre la fidelidad divina y la infidelidad humana. El pecado es visto no
sólo como la oposición a una norma, sino como la oposición al mismo Dio 940. Un
rechazo al amor de Dios expresado y actuado en el pecado de la desobediencia, la
infidelidad al amor de Dios941.
Los evangelistas presentan que no existe un solo tipo de culpa, Jesús habla de
una gran diversidad y gravedad de pecados 942. Al mismo tiempo se presenta una
diversidad en la gravedad de los pecados siendo el mayor la blasfemia contra el Espíritu
Santo943. Pero al mismo tiempo recuerda que pecado va más allá de la acción externa,
la raíz del pecado es el corazón, la intención del hombre, el pecado se encuentra
enraizado en la libertad del hombre y consiste precisamente en el abuso de esta
libertad, don de Dios (Sir, 15,11-20)944.
Para designar la realidad del pecado los escritores sagrados se sirven de otros
nombres para expresar su naturaleza: desobediencia (Gen 2,16), ofensa a Dios,
desprecio de Dios, injusticia, iniquidad, ingratitud para con Dios, culpa. Todas estás
deformidades se dan conjuntamente en el desorden del pecado945.

 Nuevo Testamento-Sinópticos
La predicación de Cristo pone en evidencia la naturaleza interior del pecado
separando el formalismo exterior de la época. Cristo subraya que el pecado comporta el
alejamiento de Dios y el deseo de encontrar la propia felicidad en un lugar o cosa
diverso y fuera de Dios946. El Nuevo testamento remarca el designio amoroso del
Padre, la grandeza del pecado se halla en ser el rechazo total al amor de Dios, un
rechazo que nacer del corazón del hombre. Sin embargo se anuncia la misericordia y la
constante llamada a la conversión947.

 Corpus Paulinos
Se encuentra una mayor amplitud sobre el tema del pecado, se remarca la
universalidad del pecado sin eliminar la culpa personal. Esta universalidad deriva del
pecado de Adán que trajo el pecado de la muerte. Más al mismo tiempo se anuncia que
este pecado ha sido destruido por la entrega de Cristo en la cruz, salvación que nos llega
por el bautismo, que nos hace una criatura nueva aunque aun no plenamente libreas. Se
presenta la exigencia de la lucha dramática y constante para vencer al pecado. La raíz
del pecado es el alejarse de Cristo que viene a nuestro encuentro948. No obstante esta
universalidad del pecado, no se debe separar de la conciencia de la universalidad de la
salvación en Cristo949.

 Escritos Juanicos

940
Os 8,12
941
Colom, 440-442.
942
Hipocresía, mentira, adulterio, etc.
943
Colom, 442-443
944
Colom, 443; Evencio, 473. Sobre una descripción del corazón leer Compendio D.S., 114.
945
Evencio, 472.
946
Lc 15, 11-35
947
Evencio, 473.
948
Colom, 443-441
949
Compendio D.S. 120.

121
Moral Fundamental

Remarca un pecado por antonomasia, el rechazo de Cristo, luz del mundo,


Cristo el Buen Pastor que nos vino a salvar y no a juzgar, Cristo el que ofrece la vida
por sus ovejas, por ello el no reconocerlo es el pecado contra el Espíritu Santo950.

2. La Distinción entre pecado mortal y venial


Recordemos que no importa que pecado sea, todos tienen su raíz en el corazón y
la libre voluntad del hombre951. Es el corazón donde se decide la bondad o maldad del
hombre952. La Escritura presenta varias listas: Gal 5, 19-21; Rm 1, 28-32953. Se pueden
clasificar según su objeto, por las virtudes a las que se opone, por los mandamientos que
quebranta, si se refieren a Dios, al prójimo, si son de acción de omisión 954. Pecados
capitales955.
La Iglesia siempre ha defendido la existencia de estos dos tipos de pecados
fundada en la Escritura, se pueden descubrir aquellos pecados que llevan a la muerte y
otros que nos. De la misma manera la reflexión teológica ha desarrollado estos
puntos956. Ambos son un rechazo a Dios más la distinción entre mortal y venial radica
en la esencia de cada uno de ellos, esto se refleja en la gravedad de mismo 957. No
obstante cuando el concepto de pecado se estrictamente en el mortal y de una manera
imperfecta en el venial pues el mortal es incompatible con la caridad958.

 Mortal
Básicamente constituye una aversión al último fin del hombre 959. Para Sto.
Tomás el pecado mortal es la desviación libre y conciente del fin último960. Una
definición puede ser el rechazo conciente y total de Dios, el rechazo de su ley de
amor961. La voluntad se dirige a una cosa que de suyo es contraria a la caridad por la
que estamos ordenados al fin último, por su objeto es mortal: contrario a Dios y al
hermano962. Es una posibilidad radical de la libertad humana 963. No obstante está
aversio a Dios no es querida como tal, sino en cuanto procede de una conversión
gravemente desordenada hacia las criaturas, el pecador prefiere a la criatura 964. La VS
70 lo define: «Siguiendo la tradición de la Iglesia, llamamos pecado mortal al acto, mediante
el cual un hombre, con libertad y conocimiento, rechaza a Dios, su ley, la alianza de amor que
Dios le propone, prefiriendo volverse a sí mismo, a alguna realidad creada y finita, a algo
contrario a la voluntad divina (« conversio ad creaturam »).

 Venial

950
Colom, 445.
951
Sobre los pecados internos o externos leer: Colom, 470-471; 476-477
952
Catic, 1853; Aurelio, vol. I, 768-769;
953
Aurelio, vol. I, 768; Catic, 1852
954
Catic, 1853
955
Catic, 1866.
956
Aurelio, vol. I, 822-823; Colom, 461. 469; VS, 70;
957
Catic, 1854; Colom, 460-461; Caffatrra, 188.
958
Colom, 463.
959?
Caffara, 189.
960
Aurelio, vol. I, 812.
961
Colom, 462-463
962
Catic, 1856
963
Catic, 1861
964
Evencio, 495, le da a la criatura un valor mayor que a Dios. Para un mayor análisis se puede leer: Evencio, 488-490; 497; 546-
550; capitales 550-559.

122
Moral Fundamental

Sto. Tomás dirá que es la adhesión desmedida a un bien temporal sin que lo
convierta en un fin965. La voluntad se dirige a veces a una cosa que contiene en sí un
desorden pero sin embargo no es contraria al amor de Dios y del prójimo 966.
Ciertamente se trata de una violación a la ley divina más no causa la aversión al fin
último967.

 Las consecuencia968
 Mortal
Todos los pecados mortales tienen la misma gravedad, mas influye la intensidad
de la voluntad y el objeto del acto 969. Destruye la caridad en el corazón del hombre
por ser una infracción grave de la ley de Dios, aparte al hombre de Dios que es su
fin último y su bienaventuranza al preferir un bien inferior970. Somos privados de la
gracia santificante, del estado de gracia, sin el arrepentimiento es la causa de la
exclusión del Reino de Dios y por ende la muerte eterna971. El pecado mortal priva
de la inhabitación de la Trinidad en el hombre, la pérdida de las virtudes infusas972,
de los dones del Espíritu Santo, los méritos sobrenaturales 973. Destruye nuestro ser
en Cristo974, acto que genera hábitos malos en orden a la muerte975.
Al mismo tiempo el pecado mortal no sólo daña al hombre en particular, daña a
la Iglesia, a la creación976. Lleva penas temporales y un reato de pena eterna977.
 Venial
Debilita la caridad al entrañar un afecto desordenado a los bienes creados por
ello impide el progreso del alma en el ejercicio de las virtudes y la práctica del bien
moral978. Aunque no priva de la gracia santificante, de la comunión con Dios 979 el
pecado venial que permanece sin arrepentimiento dispone al hombre poco a poco al
pecado mortal980 pues hace difícil el ejercicio de las virtudes infusas, impide la
realización del hombre según su verdad propia981.

 Las condiciones para el pecado mortal


Se exige que se trate de un acto humano, consiente y libre. Tengamos presente
que la ignorancia afectada y el endurecimiento de corazón aumentan el carácter
voluntario del pecado982. El pecado más grave es el que se comete por malicia, por
965
Aurelio, vol. I, 812
966
Catic, 1856; Sto. Tomás en Aurelio, vol. I, 814.
967
Caffarra, 289, dirá que para que sea un pecado venial basta alguna de las tres condiciones. Para un mayor análisis del pecado
venia, división etc, leer, Evencio, 515-516. 540-541.
968
Las consecuencias del pecado dependen según su esencia, Colom, 485.
969
Colom, 462-463
970
Catic, 1855-1856; Colom, 461.
971
Catic, 1861.1864. No olvidemos que sólo Dios conoce el interior del hombre.
972?
Caffarra dirá que cualquier pecado contra las virtudes es mortal, 192. De base está el orgullo, 199-200
973
Colom, 485.
974
Caffarra¸190
975
Cafarra, 195
976
Evencio, 538.
977
Evencio, 538-539.
978
Catic, 1856
979
Pues no desvía la voluntad de Dios, Evencio 512.
980
Catic, 1863; RP, 17; Sobre las reliquias del pecado leer; Catic, 1472.
981?
Colom, 462; Caffarra, 195.
982
Catic, 1859

123
Moral Fundamental

elección deliberada del mal983. La VS 69 afirma:«La afirmación del Concilio de Trento


no considera solamente la « materia grave » del pecado mortal, sino que recuerda también,
como una condición necesaria suya, el « pleno conocimiento y consentimiento deliberado».
Las dos últimas pueden condicionar la realización de un pecado mortal, la
ignorancia involuntaria puede disminuir y excusar la imputabilidad de una falta
grave984. «Por lo demás, tanto en la teología moral como en la práctica pastoral, son
bien conocidos los casos en los que un acto grave, por su materia, no constituye un
pecado mortal por razón del conocimiento no pleno o del consentimiento no
deliberado de quien lo comete» (VS 70). Básicamente son tres las condiciones:

 Materia grave
Esta materia es precisada por los 10 mandamientos. La gravedad puede
ser mayor o menos según el objeto del acto985. Al mismo tiempo se debe tener en
cuenta la cualidad de la persona que actúa o a quien se daña986.
 Plena conciencia
Se presupone el conocimiento del carácter pecaminoso del acto como una
oposición a la ley de Dios, es decir saber lo que se está haciendo987.
 Deliberado consentimiento
Implica un consentimiento suficientemente deliberado para ser una
elección personal988.

 La tripartición de los pecados


Se trata de una tripartición del pecado en mortal, grave y venial. Los pecados
graves serían un grave desorden de la vida moral pero como fruto de la debilidad de
la libertad, es decir no se trata de una decisión irrevocable 989. Se trata de un acto malo
en sí mismo que no cambiaría la opción fundamental por Dios 990. Esta línea afirma
que el hombre podría mantenerse moralmente bueno e incluso perseverar en la gracia
de Dios alcanzado la propia salvación a pesar de que algunos de sus comportamientos
concretos sean contrarios deliberada y gravemente a los mandamientos de Dios. El
pecado mortal según está visión sería únicamente aquel comportamiento que
compromete a la persona en su totalidad, un acto de opción fundamental, es decir el
rechazo a Dios, pero dicho rechazo no se puede identificar con un acto de elección.
Eliminan los actos intrínsecamente ilícitos991. Olvidan que la opción fundamental
puede ser cambiada a través de los actos particulares992.
Esta afirmación se funda en la corriente de la opción fundamental que afirma
que se puede hablar de pecado mortal sólo cuando existe un cambio en la opción
fundamental en contra de Dios993, de esta manera el pecado mortal se convierte en

983
Catic, 1860
984
Este punto se discute pues se supone que todos por la conciencia conocemos los primeros principios.
985
No es lo mismo robar que matar.
986
Catic, 1857-1858; Aurelio, vol. I, 822; Caffarra, Vida en Cristo, 184.190; Evencio, 498-502.
987
Catic, 185; Colom, 463; Caffarra, 191; Evencio, 503-504.
988
Catic, 1859; Colom, 463; Caffarra, 183-184; Evencio, 504-506.
989
Colom, 467.
990
Evencio, 487-488; 496.
991
VS 69
992
VS 70
993
Colom, 467; Evencio, 506-512. sobre una crítica leer Colom, 468-469.

124
Moral Fundamental

pecado grave, no se niega la maldad del acto, sólo que no influye en el hombre. La VS
70 afirma:

La orientación fundamental puede, pues, ser radicalmente modificada por actos


particulares. Sin duda pueden darse situaciones muy complejas y oscuras bajo el
aspecto psicológico, que influyen sobre la imputabilidad subjetiva del pecador. Pero de
la consideración de la esfera psicológica no se puede pasar a la constitución de una
categoría teológica, como es concretamente la "opción fundamental" entendida de tal
modo que, en el plano objetivo, cambie o ponga en duda la concepción tradicional de
pecado mortal.

La VS 70 desarrolla este punto, afirma la a existencia de pecados mortales y


veniales, los mortales son aquellos que por su materia son intrínsecamente graves y
mortales994. Un pecado mortal es aquel el cual el hombre sabiendo y queriendo elige
por cualquier razón algo gravemente desordenado (VS 69)995.
3. Natura y consecuencia del pecado
 Natura del Pecado
Para poder entender la naturaleza del pecado es preciso reconocer el vínculo
profundo que existe entre el hombre y Dios, fuera de esta relación el pecado pierde su
verdadera identidad como el rechazo a Dios996. El pecado es el abuso de la libertad
que Dios al hombre997. La gravedad del pecado sólo puede ser comprendida a la luz
del misterio de Cristo el cual con su obediencia nos revela que el pecado es la ofensa
a Dios, la ruptura de la comunión con Él y con el hermano (Iglesia)998.
Hemos ya dicho que el origen del pecado es la voluntad del hombre, el corazón,
el orgullo999, el abuso de la libertad. Un análisis del pecado original iluminará al
pecado actual.

 Pecado original
El hombre es tentado por el diablo, deja morir en su corazón la confianza a su
Creador (Gn, 3,1-11) y abusando de su libertad desobedece al mandamiento de
Dios, por ello a partir de este momento todo pecado será concebido como una
desobediencia para con Dios, una falta de confianza en su bondad, conoció a Dios
pero no lo glorifico1000. El hombre se elige así mismo yendo contra las exigencias
de su estado criatural y por tanto contra su propio bien. El hombre creado en un
estado de santidad, destinado ser plenamente divinizado por Dios en la gloria y la
libertad desconfía de este amor divino1001. El pecado como la respuesta negativa a la
llamada divina1002.

Partiendo del pecado original podemos ahora a firmar que el pecado es una
ofensa a Dios, una ofensa que se expresa en una falta contra la razón, la verdad, la

994
Aurelio, Vol. I 823; Colom, 469.
995
Aureiol, Vol, I 823; Colom, 465.
996
Catic, 386; Evencio, 480.
997
Catic, 386
998
Catic, 388-389. 1440, Compendio D.S., 118.
999
Caffarra, 199-200
1000
Catic, 397; GS 13.
1001
Catic, 388.
1002
Colom, 439.

125
Moral Fundamental

conciencia recta1003, una falta al amor verdadero de Dios y para con el prójimo 1004. En
la línea agustiniana una palabra, un acto o un deseo contra la ley natural, por ende
contra la ley eterna1005.Una rebelión contra el orden establecido por Dios1006. Sto.
Tomás dirá que el pecado es una acto humano malo, en el cual el hombre se pone en
el papel de Dios1007 rompiendo el nexo de la filiación divina1008.
El elemento formal del pecado es la aversión de Dios, el alejamiento, el material
la conversión hacia las criaturas1009. Es el amor a las criaturas antes que a Dios, es el ir
contra la misma constitución natural del hombre que tiende naturalmente a Dios 1010.

El Papa Juan Pablo II en la Reconcilatio Paenitentia expresa la naturaleza del


pecado llamándolo misterio de iniquidad. Así mismo afirma que es obra de la
libertad humana no obstante que influyen otros factores por ello el pecado se sitúa
más allá de lo humano, pues se está en contacto con las oscuras fuerzas del pecado
que según San Pablo obran en el mundo (RP 14). Es necesario aclarar que la causa
eficiente del pecado es la voluntad desordenada del hombre (Trento) en cuento que
obró desordenadamente apartándose del orden divino, la causa del pecado no es el
pecado original ni el diablo, el voluntad del hombre1011.

 Consecuencias del pecado1012


El pecado original tiene sus consecuencias en el hombre y en la creación:
 El pecado hiere la naturaleza humana
 Pierde la gracia de la santidad original1013. La armonía en
que vivía el hombre queda destruida, el dominio de las facultades espirituales del
alma sobre el cuerpo se quiebra. El Estado caído del hombre1014.
 La unión entre el hombre y la mujer es sometida a
tensiones.
 Al mismo tiempo la armonía con la creación se rompe,
ella se vuelve hostil, corruptible.
 Entra la muerte en el hombre1015.
 Se da un invasión del pecado en el mundo. Todos los
hombres nacemos con el pecado original, la universalización del pecado1016.
 El hombre es sumergido en una lucha dramática1017.

El pecado original tiene sus consecuencias en el hombre, consecuencias que se


perciben aun después del bautismo. No obstante el pecado original, la naturaleza

1003
Aquí entra el discurso sobre la ley moral natural, la Iglesia define que todo acto contra la recta ratio es un pecado, algunos
autores dirán que no, el llamado pecado filosófico.
1004
Catic, 1850; Colom, 456-459.
1005
Catic, 1849; Caffarra, 187; Evencio, 473-474.
1006
Catic, 1850
1007
Aurelio, Vol. I, 807.810
1008
Colom, 453; Caffarra, 187.
1009
San Agustín en Colom, 454.
1010
Colom, 455
1011
Evencio, 520-521.
1012
Sobre las consecuencias del pecado actual ver el punto anterior en la división de mortal y venial. Aquí desarrollaremos la
consecuencia del pecado original.
1013
Catic, 394.405.406.
1014
Catic, 405.
1015
Catic, 400.1008.
1016
Aurelio, Vol., I 767; Catic, 401-402.
1017
Catic, 403

126
Moral Fundamental

humana no está totalmente corrompida, más es cierto que ella está herida en sus
propias fuerzas naturales e inclinado al pecado (concupiscencia), está sometido a la
ignorancia, al sufrimiento u al imperio de la muerte, inclinado al pecado1018.
Por el pecado el hombre no puede por sus propias fuerzas vivir según su
dignidad de hijo de Dios1019. «el hombre es tentado continuamente a apartar su mirada del Dios
vivo y verdadero, dirigirla a los ídolos » (VS 1). No es fácil guardar el equilibrio moral, se
necesita la gracia, las virtudes1020 «el hombre cuando examina su corazón, comprueba su
inclinación al mal y se siente anegado por muchos males »(GS 13).

La mayor consecuencia del pecado es la muerte ya que un pecado es un acto


que no realiza a la persona como tal, un acto por medio del cual la persona pone en
discusión su relación con Dios, una autodeterminación contra Dios1021.

 La concupiscencia
Aunque en sí misma no es pecado viene del pecad e inclina al pecado. Ella
denota el mal y la dureza del corazón del hombre. La experimentamos en la
dificultad de integrar la elección de los bienes hacia los que espontáneamente
tendemos dentro de nuestra orientación a Dios en Cristo 1022. Estas tendencias contra
la razón son los vicios, los pecados capitales1023.

 La Tentación
Partimos de que la causa del pecado es la voluntad misma del hombre que se
adhiere a mal. La voluntad humana puede ser influenciada, aturdida más no puede
ser dominada por la presencia de bienes aparentes. La tentación es la instigación al
mal moral el cual se propone bajo la apariencia de un bien1024.
Al mismo tiempo la tentación puede tener un sentido positivo para la cristiana ya
que ayuda a crecer en la gracia, en las virtudes y el mérito 1025. Existen algunos
principios de las tentaciones: ellas no pueden ser vencidas sin la gracia, para
vencerlas se exigen actos opuestos, la tentación como tal no es un pecado, se deben
evitar, huir de ella1026.

4. Relación entre pecado original y actual


El primer pecado del hombre consistió en el dejar morir en su corazón la
confianza hacia su Creador y abusando de su libertad desobedeció al mandamiento de
Dios (Rm 5,19). Por ello de ahora en adelante todo pecado será una desobediencia a
Dios y una falta de confianza a su bondad1027.

Siguiendo a S. Pablo, la Iglesia ha enseñado siempre que la inmensa miseria que oprime
a los hombres y su inclinación al mal y a la muerte no son comprensibles sin su
conexión con el pecado de Adán y con el hecho de que nos ha transmitido un pecado

1018
Aurelio, Vol. I., 767; Catic, 405.
1019
Catic, 406; GS 4.
1020
Catic, 1881; VS 17.
1021
Caffara, 184.186.; para mayores consecuencias leer Evencio, 477 que presenta las consecuencias según la GS.
1022
Caffarra, 192-194
1023
Lujuria, avaricia, pereza, envidia, gula, soberbia, ira; Caffarra, 195
1024
Se exige del juicio de la razón perfeccionada por las virtudes
1025
Como condición la tentación jamás se debe buscar; Colom, 481. 531.534.
1026
Colom, 483; Evencio, 535-537.
1027
Catic, 397.

127
Moral Fundamental

con que todos nacemos afectados y que es "muerte del alma" (Cc. de Trento: DS 1512).
(Catic, 403).

El primer pecado lleva el pecado al mundo, la universalidad del pecado, se


transmite el estado caído que se manifiesta en múltiples maneras1028. Así aunque el
pecado de Adán y Eva siendo personal afecta a todos los hombres en la naturaleza
caída que en cada hombre se trata de un pecado contraído, se trata de un estado y no de
un acto1029, no tiene un carácter personal1030.
Partiendo de esto podemos afirmar que todos los pecados tienen su origen en el
primer pecado más la causa de cada pecado personal en la misma voluntad, el corazón
del hombre1031. A esto se unen el diablo, la concupiscencia, el mundo (como falsos
poderes que subyugan al hombre)1032.
El Papa Inocencio XIII diferenciará el pecado original del actual diciendo que el
pecado original se contrae sin consentimiento (generación, propagación) y su efecto es
la carencia de la visión de Dios. El pecado actual por su parte se comete con
voluntariedad y su pena es el infierno eterno 1033. El pecado original es un orden
inherente en toda persona desde el momento de la concepción, no somos responsables
de él, mientras que del actual somos plenamente responsables 1034. El pecado actual es el
acto mismo desordenado de la voluntad que se aparta del plan divino1035.

sabemos por la Revelación que Adán había recibido la santidad y la justicia originales
no para él solo sino para toda la naturaleza humana: cediendo al tentador, Adán y Eva
cometen un pecado personal, pero este pecado afecta a la naturaleza humana, que
transmitirán en un estado caído (cf. Cc. de Trento: DS 1511-12). Es un pecado que
será transmitido por propagación a toda la humanidad, es decir, por la transmisión de
una naturaleza humana privada de la santidad y de la justicia originales. Por eso, el
pecado original es llamado "pecado" de manera análoga: es un pecado "contraído",
"no cometido", un estado y no un acto. (Catic, 404).

5. El Pecado de commisión y de omisión


Recordemos que todo pecado es un acto de la voluntad, más existe una
diferencia. El pecado de omisión es aquel que consiste es omitir un acto debido, es
decir no hacer un acto bueno que debe ser hecho. Por su parte el pecado de conmision
es aquel que se traduce en una acción positiva1036.
Ambos pecados influyen en el mundo 1037. De hecho en los sinópticos se ve la
condena a aquellos que no cumplen con su misión en la vida1038.

6. El Pecado social y las “estructuras de pecado”


 El Pecado Social

1028
Catic, 401
1029
Catic, 404; Compendio, D,S., 115.
1030
Catic, 405
1031
Evencio, 520-521; Compendio, D,S., 115.
1032
Aurelio, Vol. I 780-784.
1033
Aurelio, Vol. I., 815; Evencio, 476; Compendio, D,S., 115.
1034
Colom, 476
1035
Evencio, 487
1036
Evencio, 487.
1037
Colom, 475
1038
Aurelio, Vol. I., 764.

128
Moral Fundamental

La expresión pecado social surge en el siglo XVIII como fruto de la novedad de


las ciencias sociales, algunas veces se ha exagerado esta dimensión eliminando el
elemento personal1039. Podemos definirlo como todo pecado cometido contra la justicia
en las relaciones entre persona y persona, entre la persona y la comunidad y entre la
comunidad y la persona. Es social todo pecado contra los derechos principalmente
contra la vida y la libertad de creer y adorar a Dios1040.
Así todo pecado social es fruto de la acumulación y concentración de muchos
pecados personales o las consecuencias externas sociales de los mismos pecados,
estos llegan a originar el llamado pecado de estructuras o estructuras de pecados1041.

Ahora bien la Iglesia, cuando habla de situaciones de pecado o denuncia como pecados
sociales determinadas situaciones o comportamientos colectivos de grupos sociales más
o menos amplios, o hasta de enteras Naciones y bloques de Naciones, sabe y proclama
que estos casos de pecado social son el fruto, la acumulación y la concentración de
muchos pecados personales. Se trata de pecados muy personales de quien engendra,
favorece o explota la iniquidad; de quien, pudiendo hacer algo por evitar, eliminar, o, al
menos, limitar determinados males sociales, omite el hacerlo por pereza, miedo y
encubrimiento, por complicidad solapada o por indiferencia; de quien busca refugio en
la presunta imposibilidad de cambiar el mundo; y también de quien pretende eludir la
fatiga y el sacrificio, alegando supuestas razones de orden superior. Por lo tanto, las
verdaderas responsabilidades son de las personas. Una situación -como una institución,
una estructura, una sociedad- no es, de suyo, sujeto de actos morales; por lo tanto, no
puede ser buena o mala en sí misma. Reconciliatio et paenitentia 16

El pecado al dañar la naturaleza humana atenta contra la solidaridad humana 1042,


así la ruptura con Dios lleva a la división con los hermanos (RP 15). Las consecuencias
del pecado alimentan las estructuras de pecado las cuales tiene su raíz en el pecado
personal y, por tanto, están siempre relacionadas con actos concreto de las personas, que
las originan, las consolidan y las hacen difíciles de eliminar1043.
La Reconcilatio Paenetentia expresa claramente la distinción entre pecado
personal y pecado social, el pecado en un sentido verdadero y propio es siempre un
acto de la persona, ya que se trata de un acto libre de la persona individual y no
precisamente de un grupo o una comunidad (RP 16).
Así mismo debemos tener presente que:«el pecado social no debe llevar a
disminuir la responsabilidad de los individuos, es una llamada a la conciencia, a la
responsabilidad de todos» el pecado social y el personal no se pueden contraponer «no
existe algún pecado que afecte sólo al individuo»(RP 16).

Todo pecado tiene una dimensión social ya que la libertad de todo ser humano
por sí mismo posee una orientación social. Se pueden dar tres acepciones del pecado
social1044:
 Así como hay la solidaridad humana al bien está también
la del mal, el pecado de cada uno repercute en los demás sea en mayor o menor
intensidad(RP 16).

1039
Evencio, 491.
1040
Compendio, D.S., 118.
1041
SS, 36
1042
Catic, 1849.
1043
Compendio D.S., 119.
1044
Aurelio, Vol. I., 820-821; Colom, 451. 472; Evencio, 491-493.

129
Moral Fundamental

 El pecado contra el prójimo, contra las justicia, contra los


derechos, contra la dignidad del hombre1045.
 El pecado entre las relaciones de las distintas
comunidades humanas, la oposición de las naciones (RP 2).

 Las Estructuras del pecado


No obstante que el pecado es un acto personal no se puede eliminar la
responsabilidad que adquirimos cuando cooperamos en los pecados de los demás a
través de1046:
 La participación directa y voluntaria
 Ordenando los actos malos, aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos
 Cuando no los revelamos o no los impedimos cuando se tiene la obligación de
hacerlo
 Protegiendo los que hacen el mal.

Los pecados provocan situaciones sociales e instituciones contrarias a la bondad


divina, las llamadas estructuras de pecado son expresión y efecto de los pecados
personales. Estas estructuras inducen a sus víctimas a cometer a su vez el mal, en un
sentido analógico constituyen un pecado social (RP 16)1047. Estas estructuras del
pecado se convierten en fuente de otros pecados y condicionan la conducta de los
hombres1048.

Por tanto, hay que destacar que un mundo dividido en bloques, presididos a su vez por
ideologías rígidas, donde en lugar de la interdependencia y la solidaridad, dominan
diferentes formas de imperialismo, no es más que un mundo sometido a estructuras de
pecado. La suma de factores negativos, que actúan contrariamente a una verdadera
conciencia del bien común universal y de la exigencia de favorecerlo, parece crear, en
las personas e instituciones, un obstáculo difícil de superar. Si la situación actual hay
que atribuirla a dificultades de diversa índole, se debe hablar de « estructuras de pecado
», las cuales -como ya he dicho en la Exhortación Apostólica Reconciliatio et
paenitentia- se fundan en el pecado personal y, por consiguiente, están unidas siempre a
actos concretos de las personas, que las introducen, y hacen difícil su eliminación. Y así
estas mismas estructuras se refuerzan, se difunden y son fuente de otros pecados,
condicionando la conducta de los hombres.« Pecado » y « estructuras de pecado », son
categorías que no se aplican frecuentemente a la situación del mundo contemporáneo.
Sin embargo, no se puede llegar fácilmente a una comprensión profunda de la realidad
que tenemos ante nuestros ojos, sin dar un nombre a la raíz de los males que nos
aquejan. (Sollicitudo rei sociales, 36).

Este pecado en el mundo es una consecuencia del pecado, la universalidad del


pecado en el mundo1049. Este cierto dominio del pecado sobre el mundo no elimina la
libertad del hombre1050. Las consecuencias del pecado original y de todos los pecados
personales de los hombres confieren al mundo en su conjunto una condición pecadora
la cual llama Juan el pecado del mundo (Jn 1,29)1051, las estructuras del pecado que son
1045
Compendio, D.S., 117-118.
1046
Catic, 1868.
1047
Catic, 1869.
1048
Compendio, 119; Catic, 1869; Leer Colom, Doctrina social, 218
1049
Catic, 401, Compendio, D.S., 120.
1050
Catic, 407
1051
Catic, 407

130
Moral Fundamental

fruto de los pecados de los hombres1052. Se trata de la dimensión eclesial del pecado e
incluso una dimensión cósmica1053.
Esta situación dramática del mundo que todo entero yace en el poder del
maligno (1Jn 3,19) hace de la vida del hombre un constante combate 1054. Estas
situaciones de injusticia agravan la vida moral y coloca tanto a los fuertes como a los
débiles en la tentación de pecar, actuar contra la ley moral 1055, así lo afirma la GS
13:«toda la vida humana, la individual y la colectiva se presenta como la lucha y por
cierto dramática entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas». El pecado está en el
mundo dejándolo en pedazos, lo cual queda patente en la cuádruple fractura del hombre:
con Dios, consigo mismo, con los demás y con la creación (RP, 2,3,5,6,13)1056. No
obstante se debe reconocer que el hombre está condicionado por no pocos factores
internos y externos que pueden atenuar la libertad, más la persona resta siempre libre 1057.
Entre las consecuencias del pecado hacia la comunidad están el daño a la
comunidad eclesial y civil, el cuerpo místico de Cristo es debilitado por los pecados
personales, el pecado aleja de la Iglesia, dificulta la edificación de la Iglesia. No
olvidemos que los pecados antisociales son mayores cuando su repercusión pública es
más directa1058.
Cabe mencionar que el pecado aunque tiene una repercusión social en terceras
personas, una persona no es en sí misma responsable del bien o mal ejecutado por
otros. La responsabilidad moral se reduce a la responsabilidad de uno o más sujetos, así
el concepto de responsabilidad colectiva debe ser siempre clarificado1059, para llegar a
ella se debe realizar un análisis detallado de la responsabilidad de cada persona, los
condicionamientos internos y externos1060. Para luchar contra las estructuras del pecado
se exige la conversión1061.

7. La penitencia y la conversión
No obstante el realismo del cristiano que ve los abismos del pecado, lo hace a la
luz de la esperanza, más grande de todo mal, donada por la acción redentora de
Jesucristo que ha destruido el pecado y la muerte 1062. Recordando las consecuencias del
pecado en el hombre debemos afirmar que la intervención divina en el hombre en
vistas de la conversión es necesaria 1063. Dios que en su misericordia mueve a la
conversión que se realiza ordinariamente en el marco del sacramento de la
reconciliación1064. Por el pecado mortal el hombre necesita ser rescatado por el
arrepentimiento y el perdón de Dios 1065. Recordemos que no existe ningún pecado que
no se pueda perdonar.

 La penitencia

1052
Catic, 408
1053
Evencio, 538.
1054
Consigo mismo, con sus hermanos y con el mundo. Catic, 409
1055
Catic, 1740. 193
1056
Aurelio, Vol. I., 818
1057
Aurelio, Vol. I., 820; Colom, 474.
1058
Colom, 487
1059
Colom, 473-474
1060
Colom, 475
1061
Evencio, 544.
1062
Compendio, 121.
1063
Es el misterio de la gracia que actúa respetando la libertad del hombre.
1064
Catic, 1856
1065
Catic, 1861.1864

131
Moral Fundamental

Se llama sacramento de la conversión ya que realiza sacramentalmente la


llamada de Jesús a la conversión, la vuelta a la casa del Padre por parte del hombre
que se había alejado por el pecado 1066. Es llamado también penitencia porque consagra
un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por
parte del cristiano pecador1067. En este sacramento se adquiere el perdón, la paz, la
comunión con Dios y la Iglesia, la gracia1068.
La llamada a la conversión y a la penitencia se orienta principalmente a la
conversión del corazón, la penitencia interior que da los fundamentos y que al mismo
tiempo exige las obras externas1069. Esta penitencia interior es una reorientación
radical de toda la vida, un retorno, una conversión a Dios con todo el corazón, una
ruptura con el pecado y la aversión a nuestras malas obras. El deseo de cambiar de
vida como fruto del arrepentimiento del corazón1070. Dada la realidad del hombre la
conversión es un primer lugar obra de la gracia de Dios que nos hace descubrir el
horror del pecado a través de la acción del Espíritu Santo1071.
Esta penitencia interna se ha expresado en la Iglesia de diversas maneras sobre
todo con el ayuno y la limosna1072.

 La conversión
El pecado por su propia naturaleza lleva a una ruptura con Dios, consigo mismo
y con los demás, estos conflictos íntimos de la persona producen el sentimiento de
remordimiento de conciencia, remordimiento que puede llevar al arrepentimiento y al
perdón1073. Al mismo tiempo que nos hace reconocer nuestra debilidad1074.
La conversión es el gran anuncio, la novedad del Evangelio, la misericordia de
Dios que destruye el pecado. La conciencia del pecado conlleva in dinamismo que
impulsa al hombre a la verdad, al bien, a Dios1075. La conversión nace del comprender
que Dios nos ama1076. La conversión es dinámica, no es sólo un sentimiento, se realiza
en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación, la caridad 1077.Se realiza durante
toda la vida.

8. La Misericordia de Dios y la vida moral


Partimos de la afirmación que los ángeles, los hombres como criaturas
inteligentes y libres deben caminar hacia su destino último por medio de una elección
libre y por el amor de preferencia. Por esta misma razón de la libertad pueden desviarse
y de hecho pecaron entrando el mal moral en el mundo. No obstante esto Dios respeta la
libertad del hombre y misteriosamente sabe sacar el bien del mal1078.
Dios puede en su providencia todo poderosa sacar un bien de las consecuencias
de un mal incluso moral causado por sus criaturas siendo el máximo ejemplo la muerte

1066
Catic, 1423.
1067
Catic, 1423
1068
Catic, 1424
1069
Catic, 1430
1070
Catic, 1431; Aurelio, Vol., I, 771.
1071
Catic, 1432-1433.
1072
Catic, 1432
1073
Colom, 486; Evencio, 469
1074
Evencio 471
1075
Colom, 491.
1076
Sayés, 393
1077
Catic, 1435.
1078
Catic, 311

132
Moral Fundamental

del Hijo como fruto de la gracia, pero esto no significa que un mal se pueda convertir en
bien1079.
No obstante el pecado del hombre del rechazar a su Creador, Dios no lo
abandonó, Dios sigue llamando y aun más sale en su búsqueda en la persona de su Hijo
Jesucristo. Cristo no sólo nos salvó sino que la gracia, la misericordia fueron mayores,
pues nos ha dado bienes mejor que los que perdimos por el pecado, tenemos un destino
mayor que el original, la filiación1080. Dios no abandona a su hijo, la misericordia de
Dios actúa incesantemente para preservarlo sea de la desesperación de no poder conocer
y observar plenamente la ley divina cuanto de la presunción de poder salvarse sin mérito
(VS 112).

 Cristo, signo de la misericordia de Dios


Cristo es el signo de la misericordia de Dios para los hombres 1081:«el Señor vino
en persona para liberar y vigorizar al hombre, renovándole interiormente y expulsando
al príncipe de este mundo… que impide la plenitud del hombre» (GS 13). Las tinieblas
del error o del pecado no pueden eliminar en el hombre la luz del Creador, permanece
en los más profundo de su corazón la nostalgia de la verdad (VS 1).
El pecado no vence al amor de Dios que sale a la búsqueda del hombre. El
mysterium pietatis es mayor que el mysterium iniquitatis, el amor vence al pecado, de
hecho la misericordia es uno de los atributos de Dios que más se recuerdan en la
Escritura y que invitan y presenta la conversión hacia Dios a través de Cristo 1082. Esta
misericordia de Dios se percibe en los sacramentos del perdón con los cuales Cristo a
enriquecido a su Iglesia, medios que ayudan al hombre en su vida moral y lucha
ascética1083. Los pecados por más graves que sean, siempre que el arrepentimientos sea
sincero1084. Esta acogida de la misericordia exige de parte del hombre la confesión de
nuestras faltas1085, se exige la conversión que no es otra cosa que el reconocimiento de
nuestros pecados1086.
Ningún pecado puede cancelar la misericordia de Dios, el mismo pecado hace
resplandecer con más fuerza el amor del Padre que para rescatar al esclavo al
sacrificado al Hijo, esta misericordia alcanza su plenitud con el don del Espíritu Santo
que genera y exige la vida nueva, una renovación que capacita en el actuar bueno,
noble, bello y grato a Dios (VS 118). Recordemos que las tentaciones se pueden vencer,
los pecados pueden ser evitados pues el hombre ha sido justificado (VS 102).
La misericordia de Dios es la fidelidad a su alianza, su gracia de poder responder
a la vida moral, a la sublime vocación de ser hijo en el Hijo (VS 17). Más esta
misericordia divina respeta la libertad del hombre, espera la conversión, el reconocer el
pecado es la condición para la misericordia divina que no deja de llamar al hombre, la
conversión continua, el cambio hacia Dios 1087, conversión que realiza durante toda la
vida, un continuo ir hacia Cristo en la Sequela Christi.

XII
1079
Catic, 312.
1080
Catic, 412.
1081
Catic, 1846
1082
Colom, 492-493
1083
Colom, 494-497
1084
Catic, 982.1420-1421.
1085
Catic, 1847
1086
Catic, 1848; Colom, 451.
1087
Colom, 493: Para más detalles leer 493-494.

133
Moral Fundamental

La Llamada Universal a la Santidad

1. Santidad y vida moral


La Iglesia desde sus inicios ha proclamado el llamado Universal a la Santidad.
De manera especial el Concilio Vaticano II ha impulsado esta gran verdad, la novedad
de este nuevo impulso a la santidad radica en proponerla como el fin práctico y
alcanzable para todos los cristianos sea cual fuere la vocación o estilo de vida específico
que hayan recibido de Dios: «todos en la Iglesia, ya pertenezcan a la jerarquía, ya
pertenezcan a la grey, son llamados a la santidad, según aquello del Apóstol:“Porque
ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación”(1Tes 4,3; Ef 1,4)»1088. De esta manera
la santidad se presenta como una posibilidad y un deber para todos los hombres por el
hecho de ser hijos de Dios:

El Concilio Vaticano II ha pronunciado palabras altamente luminosas sobre la vocación


universal a la santidad. Se puede decir que precisamente esta llamada ha sido la consigna
fundamental confiada a todos los hijos e hijas de la Iglesia, por un Concilio convocado para
la renovación evangélica de la vida cristiana. Esta consigna no es una simple exhortación
moral, sino una insuprimible exigencia del misterio de la Iglesia 1089.

Es el mismo Dios, a través de la encarnación de su Hijo Jesucristo el cual nos


hace participes de su Santidad a través de la acción del Espíritu Santo, sin mérito alguno
del hombre. Este es el misterio amoroso de la gratuidad divina. Es la encarnación,
muerte y resurrección de Cristo que nos ha dado el don de la filiación divina, somos
hijos en el Hijo, santos como Dios es Santo al participar de la misma Naturaleza Divina.
Es necesario aclarar que esta santidad inicial no es el fin último de la vida humana, sino
más bien el don inicial que hace posible y obligatorio al hombre tender hacia la
Santidad eterna que se vive y construye desde ahora1090.
La vida del hombre está caracterizada por un dinamismo que lo impulsa a
identificarse por obra del Espíritu Santo en Cristo. Esta configuración siendo obra
divina no elimina la cooperación del hombre, la santidad inicial y la eterna con llevan,
exigen la santidad moral, es decir, la coherencia entre vida y fe durante nuestro
peregrinar en la tierra que no es otra cosa que el configurarnos con Cristo.
La santidad inicial se desarrolla con la ayuda de la gracia mediante el obrar
bueno, libre y excelente del hombre que se encamina a su cumplimiento
escatológico1091. El hombre siendo creado a imagen y semejanza de Dios alcanza una
mayor semejanza con su creador a través de su obrar con el cual busca imitarlo: el que
ama busca imitar, identificarse, ser uno con el amado. La cooperación del hombre con
Dios es un misterio, pues el Creador en su infinita sabiduría desea que el hombre
alcance la propia plenitud siendo partícipe en la obra divina de una manera activa, Dios
respeta la libertad, inteligencia y voluntad del hombre, lo llama con un amor que respeta
y ensalza la dignidad humana al llamarlo en la libertad1092.
Podemos ver como el concepto de santidad es diverso a lo que muchos piensan,
ella no se reduce a la visiones o experiencias místicas de algunos pocos privilegiados.
La santidad es la relación amorosa que se da entre Dios que sale a la búsqueda y el
hombre que responde. Una relación que se desarrolla en la vida común de todos los

1088
LG. 39.
1089
CFL, 16.
1090
VS, 10; Colom, 79.
1091
Catic, 311.
1092
Colom, 89-91.

134
Moral Fundamental

días. Esta relación amorosa no está limitada a un estilo de vida o vocación como nos lo
recuerda la Iglesia:

Nuestro Señor Jesucristo predicó la santidad de vida, de la que Él es Maestro y Modelo, a


todos y cada uno de sus discípulos, de cualquier condición que fuesen. “Sed, pues,
vosotros perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto" (Mt 5,48) … Los
seguidores de Cristo, llamados por Dios, no en virtud de sus propios méritos, sino por
designio y gracia de Él, y justificados en Cristo Nuestro Señor, en la fe del bautismo han
sido hechos hijos de Dios y partícipes de la divina naturaleza, y por lo mismo santos;
conviene, por consiguiente, que esa santidad que recibieron sepan conservarla y
perfeccionarla en su vida, con la ayuda de Dios1093.

Y aun más, la Iglesia afirma que:

Una misma es la santidad que cultivan, en los múltiples géneros de vida y ocupaciones,
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios …. Por consiguiente, todos los fieles
cristianos, en cualquier condición de vida, de oficio o de circunstancias, y precisamente por
medio de todo eso, se podrán santificar de día en día, con tal de recibirlo todo con fe de la
mano del Padre Celestial, con tal de cooperar con la voluntad divina, manifestando a todos,
incluso en el servicio temporal, la caridad con que Dios amó al mundo1094.

El pecado dañó al hombre de una manera profunda, lo hirió en su libertad y


voluntad, ellas han sido debilitadas. Pero el amor de Dios después del pecado se
demostró mayor, ya que no obstante que el hombre perdió definitivamente el estado
de inocencia originaria sigue tendiendo a Dios porque Él lo sigue amando y llamando:
«dice de ti mi corazón: “Busca su rostro.” Sí, Yahveh, tu rostro busco» (Sal 27 (26),
8). El Padre a través de la Persona de su Hijo Jesucristo redime al hombre del pecado
y aun más, el amor divino no se contenta con salvarnos del pecado pues nos eleva a un
orden sobrenatural, nos constituye en hijos suyos. Dios diviniza al hombre haciéndolo
partícipe de la Filiación Divina en Cristo. Nos hace capaces de una bondad que excede
por completo las fuerzas y aspiraciones de la naturaleza creada. Dios introduce al
hombre en la Vida Divina elevando la naturaleza humana: «por su propia gloria y
virtud […] para que por ellas os hicieras partícipes de la naturaleza divina, huyendo de
la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia» (2 Pe 1,3-4)1095.

Esta bondad sobrenatural en el hombre significa que la naturaleza es elevada


más allá de sus posibilidades naturales en vistas a participar del don de la Vida
Divina, a entrar en un diálogo eterno con su Creador 1096. Esta elevación se realiza sólo
y únicamente a través de la gracia, principio de vida nueva y perfecta. Es por ella que
participamos de una manera misteriosa pero real de la misma Vida Divina, entramos
por el Hijo en la Trinidad, la gracia nos permite ser amados y amar en el amor de
Dios. Al mismo tiempo esta gracia sobrenatural eleva nuestras potencias operativas,
en particular el entendimiento y la voluntad adquieren la aptitud para obrar conforme
a la vida nueva, es decir, la gracia nos habilita para actuar, vivir como hijos de
Dios1097.

1093
LG, 40.
1094
LG, 41.
1095
Evencio, 102.
1096
GS 22.
1097
VS, 21; Evencio, 102

135
Moral Fundamental

La nueva dignidad del hombre como hijo de Dios como ya hemos mencionado
con lleva un nuevo estilo de conducta y bondad moral, una llamada a vivir como hijo
de Dios1098. Esta nueva dimensión determina la moralidad sobrenatural del
comportamiento humano que está destinado a alcanzar en Cristo la comunión con
Dios y sus hermanos1099. A la base de este obrar moral a través del cual el hombre se
acerca a su Creador se encuentra el amor.
Dios por un amor infinito nos ha creado, redimido y elevado a la dignidad de
hijos, el hombre ante esta demostración divina del amor sólo puede responder como
hijo amando a aquel que lo amó primero 1100. Sólo bajo esta visión se puede
comprender el verdadero sentido de la llamada a la santidad, ella en realidad es una
llamada a buscar, a amar a Dios sobre todas las cosas: «escucha, Israel. Yahveh
nuestro Dios es el único Yahveh. Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma y con toda tu fuerza» (Dt 6,4-5)1101.Este amor divino-humano nos urge
responder a Dios y al prójimo. Un amor que se hace realidad en las situaciones
concretas de la vida diaria y que no fija límites de entrega como el mismo Cristo nos
muestra con su muerte en la cruz. La caridad lleva en sí la tensión hacia el
crecimiento, crecimiento del amor que se percibe, se consolida en la obras, en el
actuar, en el vivir moral cotidiano 1102. Partiendo de esto podemos afirmar que a la base
de la vida moral está la experiencia de sentirse, experimentarse, descubrirse amado
por Dios en Cristo. Primero se da el enamoramiento, el conocimiento de la persona
amada que dará valor y sentido a las normas, leyes éticas y morales que derivan de la
Ley Eterna dada por el Creador para el bien del hombre1103. El empeño moral de
buscar en todo nuestro actuar una mayor identificación con Cristo sólo puede nacer
del amor, de la acción de la gracia en el hombre.
Todo esto se realiza en la Sequela Christi la cual es considerada como el
fundamento de la moral cristiana, es una adhesión radical a la persona misma de
Jesús, al imitar a Jesús imitamos la Padre (VS 19). Cristo es el modelo de todo obrar
moral (VS 20).

2. El Mérito Moral
El concepto de mérito designa en general la retribución debida por parte de una
comunidad o una sociedad a la acción de uno de sus miembros, considerada como una
obra buena o mala1104. Frente a Dios no existe un derecho estricto de mérito por parte
del hombre pues entre Él y nosotros la desigualdad no tiene medida. El mérito del
hombre delante de Dios viene del mismo Dios en cuanto que a querido asociar al
hombre a la obra de su gracia. Todos los méritos del hombre deben atribuirse a Dios
mismo en primer lugar y sólo después al hombre 1105. Ahora bien, la adopción filial por
la cual participamos de la naturaleza divina puede conferirnos según la justicia gratuita
de Dios un verdadero mérito, un derecho por gracia, un derecho de amor por el cual
1098
VS, 24.No debemos olvidar el discurso de la Iglesia como instrumento de santificación de Cristo, ella es santa por se esposa de
Cristo, por ello todas sus acciones están encaminadas a santificar a los hombres, Catic, 824.
1099
Moralidad sobrenatural que eleva la moralidad de la Ley moral natural inserta en el hombre por el mismo Dios.
1100
Vemos como la inclinación natural del hombre al Bien, a la Verdad es transformada en una relación personal de amor. Esta
inclinación por la gracia de la Filiación Divina es revelada en su realidad plena del llamado amoroso de Dios, sumo Bien y Verdad
del hombre.
1101
Mc 12,30.
1102
Colom, 95-96.
1103
Este discurso es importante para responder a la críticas respecto a que la Iglesia impone normas a los hombres. Las normas son
consecuencia de la opción por Dios, del amor que el hombre experimenta por Dios. Las normas son en realidad un ayuda de la
Sabiduría divina que sale al encuentro de la naturaleza herida del hombre. Una medida objetiva de nuestro amor por Dios.
1104
Catic, 2006.
1105
Catic, 2007, Colom, 295. 299.

136
Moral Fundamental

somos coherederos de Cristo y dignos de obtener la vida eterna, de esta manera los
méritos de nuestras obrar son dones de la divinidad 1106, todo es gracia. La caridad de
Cristo en el hombre es la fuente de todo mérito ante Dios, de suerte que la gracia
uniéndonos a Cristo con un amor activo, asegura el carácter sobrenatural de nuestros
actos1107.

El hombre a través de sus actos al mismo tiempo que rende gloria a Dios se
transforma en una persona moralmente buena, adquiere una perfección moral que no
tenía, se hace idóneo delante de Dios en vistas a recibir la gracia de Dios en forma de
dones, con nuestro obrar moralmente bueno nos hacemos merecedores de nuevas
gracias1108.

Más debemos recordar que en última instancia el mérito no es obra nuestra, sino
de la gracia misma1109, por ello los actos realizados fuera de la gracia son estériles para
la vida eterna1110. Los actos malos causan demérito, un castigo, por el carácter
inmanente del acto libre, la culpa lleva consigo la pena progresiva de la desintegración
persona, la persona se divide, por ello la conciencia nos reprocha 1111. Podemos hablar de
clases de méritos.

 De condigno
Es aquel que nace de la proporción de una obra con su retribución en justicia, al
menos por virtud de una promesa hecha. La retribución viene de la promesa, del premio.
En el orden sobrenatural se puede mencionar el aumento de la gracia y la gloria de la
vida eterna en virtud de la redención de Cristo 1112. Sólo corresponde de manera estricta a
Jesucristo. En los hombres se puede aplicar por la libre promesa y en virtud de la
redención.

 De congruo
Este no viene de una estricta proporción del acto con el premio, sino de una
cierta conveniencia por la liberalidad del premiante, se trata de algo más allá de lo
debido. En el orden sobrenatural están las gracias que se pueden merecer para otro
como las indulgencias, los dones, la gracia de la conversión 1113. Merecemos por los
méritos de Cristo, por la bondad del otro, por la promesa, no existe ningún derecho de
recibirlo1114.

Condiciones para el mérito sobrenatural1115


 Que sea un acto libre y bueno
 La voluntad debe estar informada por el habito sobrenatural de la caridad
 Los actos meritorios sólo se pueden realizar durante la vida
1106
Catic, 2009.
1107
Catic, 2011.
1108
Evencio, 262. Trento dirá que los actos buenos nos conceden el aumento de la gracia y de la vida eterna; Colom, 297, no se
debe pensar en la idea de recompensa, en un don.
1109
Evencio, 263.
1110
De base está la idea que sin la gracia, los actos no están informados por la caridad y por ende no están ordenados al fin
sobrenatural, aunque pueden mantener el orden de la recta razón. Evencio, 263. Más los actos buenos sin gracia la pueden atraer.
1111
Evencio, 264.
1112
Evencio, 264. Colom, 299.
1113
Evencio, 264. Colom, 299.
1114
Al niño que le prometen una bicicleta si saca 10, el premio viene por la promesa.
1115
Evencio, 265; Colom, 300.

137
Moral Fundamental

 La medida de los méritos dependen del grado de caridad

3. Relación entre vida moral y vida espiritual


Cuando la moral se separó de la dogmática y de la Escritura derivó en una
casuística que separada del elemento espiritual se centro en la norma y en el mínimo
exigido para el cumplimiento. De esta manera la moral se separó del Evangelio
ocasionado la división de los fieles en los que aspiraban a la perfección y los que
optaban por el mínimo desechando la perfección. La teología espiritual se centró en
aquellos que deseaban la perfección con los consejos, las bienaventuranzas etc. La
moral por su parte de orientó a los demás centrándose en lo que no debía hacerse,
algunos llegarán a un cierto laxismo. El Vaticano II rompe con esto al afirmar que todos
los fieles están llamados a la santidad1116.
En los Evangelios vemos como Jesús relaciona en el diálogo con el joven rico al
cuestión de la acción moralmente buena con sus rices religiosas, con el reconocimiento
de Dios, única bondad, plenitud de vida, término último del obrar humano y felicidad
perfecta (VS 29). En Cristo vemos la unión de la moral y de la vida espiritual al ser Él el
modelo del obrar moral, Jesús mismo es el cumplimiento vivo de la ley al realizar su
auténtico significado con el don total de la vida e invita a seguirlo dando la gracia para
ello (VS 15). La vida moral, es un progreso espiritual que tiene a la unión cada vez más
íntima con Cristo, una unión mística 1117. Una unión que se realiza en la Sequela Christi
es sus dos dimensiones.

La vida santa conduce así a plenitud de expresión y actuación el triple y unitario « munus
propheticum, sacerdotale et regale »que cada cristiano recibe como don en su
renacimiento bautismal…Su vida moral posee el valor de un « culto espiritual » (Rom 12,
1; cf. Flp 3, 3) que nace y se alimenta de aquella inagotable fuente de santidad y
glorificación de Dios que son los sacramentos, especialmente la Eucaristía; en efecto,
participando en el sacrificio de la Cruz, el cristiano comulga con el amor de donación de
Cristo y se capacita y compromete a vivir esta misma caridad en todas sus actitudes y
comportamientos de vida. En la existencia moral se revela y se pone en acto también el
efectivo servicio del cristiano: cuanto más obedece con la ayuda de la gracia a la ley
nueva del Espíritu Santo, tanto más crece en la libertad a la cual está llamado mediante el
servicio de la verdad, la caridad y la justicia. (VS 107).

Podemos ver como el concepto de santidad es diverso a lo que muchos piensan,


ella no se reduce a la visiones o experiencias místicas de algunos pocos privilegiados.
La santidad es la relación amorosa que se da entre Dios que sale a la búsqueda y el
hombre que responde. Una relación que se desarrolla en la vida común de todos los
días. Fuimos creados, redimidos y elevados a la vida divina por amor, no existe otra
respuesta que explique la decisión divina de llamar a la existencia al hombre. Al mismo
tiempo es el amor el último fin de hombre, la visión beatífica no es otra cosa que
participar del amor divino de la manera más perfecta que el hombre pueda resistir.

En realidad toda relación de amor con Dios o con otra persona es por naturaleza
mística, pues el amor significa entrar en el secreto de la persona amada, establecer una
comunicación-comunión en la cual conocemos y somos conocidos en lo más profundo,
incluso en aquella dimensión la cual consideramos como las más secreta e íntima. De

1116
Aurelio, vol. I, 85-86.
1117
Catic, 2011.

138
Moral Fundamental

hecho la palabra griega «mysterion» significa algo escondido, secreto 1118. El conocer, el
enamorarse cada día de Jesús impulsa al hombre a querer unirse con el amado,
configurarse con Él y en Él. Es por este amor que la gracia puede actuar en el hombre
que ama. Por ello la vida moral es una vida de espiritualidad.

4. La Oración, los sacramentos y la vida moral

Es imposible hablar de la santidad sin hablar del cómo y quien realiza esta obra
que para el hombre es imposible por ser criatura y aun más por el pecado. La
Revelación nos enseña el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. No
obstante el hombre instigado por el demonio abusó de su libertad desobedeciendo a su
Creador1119. Como consecuencia de este pecado, todos los hombres nacemos privados de
la gracia y heridos en la naturaleza, de modo que nos es difícil vivir incluso de acuerdo
a nuestra dignidad natural. Después de la caída el hombre se encuentra herido, inclinado
al mal1120. Esto explica el porque la vida virtuosa, según la dignidad de hijos de Dios
exige esfuerzo y lucha constante: «el hombre que, aunque caído en el pecado, puede
obtener siempre el perdón y gozar de la presencia del Espíritu» VS 103.

Cristo con su cruz restaura la inicial amistad con Dios, pero no devuelve la
inocencia ni la inmunidad al dolor y la muerte. La naturaleza humana como hemos
dicho, queda herida más por designio divino conserva su más profunda orientación al
Bien, a la Verdad, a Dios. Sin embargo, lo que antes era una natural posibilidad de pecar
se convirtió por el primer pecado en lo que la Iglesia llama la concupiscencia, la
inclinación al pecado, concupiscencia de la carne, del corazón, presente en todo hombre.
Podemos afirmar que la Iglesia aun siendo santa está necesitada de purificación en sus
miembros, por ello todos los bautizados según su vocación están llamados a la
santidad1121. La vida de santidad es un proceso espiritual, progresivo y de lucha 1122. Los
medios para este camino de santidad son:

Pero a fin de que la caridad crezca en el alma como una buena semilla y fructifique,
debe cada uno de los fieles oír de buena gana la Palabra de Dios y cumplir con las obras
de su voluntad, con la ayuda de su gracia, participar frecuentemente en los sacramentos,
sobre todo en la Eucaristía, y en otras funciones sagradas, y aplicarse de una manera
constante a la oración, a la abnegación de sí mismo, a un fraterno y solícito servicio de
los demás y al ejercicio de todas las virtudes. (LG, 41)

los cristianos, reconociendo en la fe su nueva dignidad, son llamados a llevar en


adelante una "vida digna del Evangelio de Cristo" (Flp 1, 27). Por los sacramentos y la
oración reciben la gracia de Cristo y los dones de su Espíritu que les capacitan para ello.
(VS 5).

Los sacramentos

1118
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral, 61.
1119
El primer pecado que normalmente llamamos de orgullo tiene a la base la desconfianza de parte del hombre hacia Dios. El
hombre duda del amor divino por ello se opone desobedeciéndolo. Este dato será importante cuando tratemos el discurso de la
identidad de la Teología Moral más adelante
1120
Cf. E. CÓFRECES – R. GARCÍA de HARO, Teología Moral Fundamental, Eunsa, Pamplona 1998, 108-109; E. COLOM, Elegidos
en Cristo…, 86-87.
1121
Catic, 820
1122
Colom, 122-123.

139
Moral Fundamental

Partiendo del dato que el hombre no puede realizar nada sin la gracia podemos
afirmar que Cristo realiza su obra salvífica en los sacramentos, ellos son los signos e
instrumentos mediante los cuales el Espíritu Santo distribuye la gracia de Cristo 1123.
Entre ellos la Iglesia es el Sacramento de la unidad del género humano, es instrumento
de Cristo, sacramento universal de salvación1124. Los sacramentos son como fuerzas que
brotan del cuerpo de Cristo siempre vivo y vivificante y como accione del Espíritu
Santo que actúa en su cuerpo, estos sacramentos constituyen a la misma Iglesia y
manifiestan y comunican a los hombres la gracia1125.
Los sacramentos están ordenados a la santificación de los hombres, a la
edificación del cuerpo de Cristo, suponen la fe a la cual fortalecen, alimentan 1126. Sin
los sacramentos la persona caería en la desesperación y en el pecado, el hombre tiene
necesidad de servirse de todos los medios dados por Cristo en su Iglesia 1127. En los
sacramentos el hombre se encuentra con Cristo, experimenta al Maestro.

La oración
La llamada universal a la santidad puede concretarse en la llamada universal a la
oración, a la familiaridad amorosa con el Señor que invita incesantemente a cada
hombre a un misterioso y real encuentro en la oración 1128. Recordemos que el hombre
busca a Dios por natura, por que Dios lo ha llamado primero1129.
Podemos definir la oración como la elevación del alma a Dios, el encuentro con
Dios lo cual es fruto del Espíritu Santo en el hombre, así la vida de oración es el estar
habitualmente en presencia de Dios y en comunión, comunicación con Él 1130. La vida de
oración no obstante siendo un don de Dios no está exenta de combate y esfuerzo, un
combate contra nosotros mismos y contra el maligno1131. Al mismo tiempo tengamos
presente que el Señor conduce a cada fiel por los caminos que Él dispone y de la manera
que Él quiere, a su cada fiel le responde según las determinaciones de su corazón y las
expresiones personales de su oración1132.
La vida moral es una lucha ascética por alcanzar la virtud, vivir rectamente
como fruto del encuentro y unión con Cristo en la oración. Este encuentro se expresa,
funda en la vida moral. En la oración el fiel contempla al Maestro al cual sigue,
imita1133.

5. Ética minimalística y perfección


La vida moral puede ser definida como una vida de virtud. Vida en constante
progreso espiritual que tiende a una unión más íntima con Jesucristo 1134. Vida cristiana
que ya no se conforma con el mínimo, sino que busca la mejor manera de actuar el amor
que brota de la experiencia de sentirse amado y llamado por Dios. Sólo bajo esta visión
el mundo descubrirá la presencia de Cristo en los cristianos, hombre y mujeres que
1123
Catic, 774.
1124
Catic, 7755-776.
1125
Catic, 1116-1117.
1126
Catic, 1123.
1127
Evencio, 566.
1128
Colom, 133.
1129
Catic, 2566-2567.
1130
Catic, 2559-2560. 2565.
1131
Catic, 2725. sobre las dificultades leer; Catic, 2729; Colom, 136.
1132
Catic, 2699.
1133
Se pueden ver el papel de la Iglesia, los medios y fuentes de la oración. Es interesante también ver el proceso de los no
creyentes en la vida de gracia.
1134
Colom, 121.

140
Moral Fundamental

siguen a Cristo movidos por el amor, predicando con palabras y vida hasta el grado de
dar la propia vida por amor1135.

Quien « vive según la carne » siente la ley de Dios como un peso, más aún, como una
negación o, de cualquier modo, como una restricción de la propia libertad. En cambio,
quien está movido por el amor y « vive según el Espíritu » (Gál 5, 16), y desea servir a
los demás, encuentra en la ley de Dios el camino fundamental y necesario para practicar
el amor libremente elegido y vivido. Más aún, siente la urgencia interior -una verdadera
y propia « necesidad », y no ya una constricción- de no detenerse ante las exigencias
mínimas de la ley sino de vivirlas en su « plenitud ». Es un camino todavía incierto y
frágil mientras estemos en la tierra, pero que la gracia hace posible al darnos la plena «
libertad de los hijos de Dios » (cf. Rom 8, 21) y, consiguientemente, la capacidad de
poder responder en la vida moral a la sublime vocación de ser « hijos en el Hijo » (VS
17).

La vida de las virtudes y de los dones alcanza el máximo de la perfección


cristiana, en lugar del mínimo legal que adquiere con el cumplimiento de la
obligación1136. Esta llamada a la perfección nace del encuentro con Cristo quien revela la
condición del hombre y su vocación integral (VS 8). Debemos recordar que en el
hombre existe una nostalgia de una plenitud que supere la interpretación legalista de los
mandamientos, Jesús es el camino de la perfección (VS 16). Este deseo de perfección
nace y exige el respetar todas las exigencias morales de los mandamientos, la perfección
se alcanza en la Sequela Christi, más se exige la gracia para ello (VS 17)1137.

La ética minimalista es el fruto de separar de la moral el fin último del hombre,


de ver la condición de pecado como aniquilante en el sentido que el hombre no puede
cumplir el bien, por lo tanto su objetivo debe ser el de no pecar. La moral del deber y la
obligación eliminan la felicidad del discurso Moral pues el comportamiento moral ya no
realizará al hombre el cual en su actuar únicamente cumplirá de una manera externa la
ley, pero internamente no amará, por ello nos obstante actúe con una ascética radical no
contemplará a Dios en su obrar.

Entre las cusas podemos mencionar como afirma la Veritatis splendor la


separación e incluso contraposición entre libertad-verdad, moral-fe1138. Esto se debe a
que los problemas en el ámbito de la Moral son abordados sin una referencia al Creador.
Está igualmente la necesidad de reformar los estudios de la Teología durante la
escolástica en vistas a una mejor sistematización trajo como consecuencia la separación
entre los tratados teológicos que en no pocos casos rompió la unidad intrínseca entre
ellas mismas. La Moral se desencarnó de la exégesis, de la espiritualidad, de la
dogmática, etc. Se perdió la visión unitaria del hombre y de Dios. La Moral se centró en
la dimensión externa de los actos olvidando al hombre que actúa1139.
No podemos olvidar el influjo del Nominalismo y la creciente difusión del
modelo de Ockham por lo cual la Moral se ocupará en un primer nivel, esencialmente
de los preceptos que fijan las obligaciones de los distintos sectores del obrar humano,
los cuales se imponen indistintamente a todos los hombres. El influjo de Kant con la
radicalización del imperativo categórico, el deber por el deber se percibe hasta nuestros

1135
VS,. 90-93.
1136
Cessario, 155
1137
Junto a esto se une una libertad madura para poder donarse.
1138
VS, 4. 46.
1139
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral, 33-35.

141
Moral Fundamental

días. La moral es impuesta invocando el deber, llegando a algunos casos a una ética
formalista. Como consecuencia está el salto del deber que surge del ser 1140. Esta visión
moral llevada a sus extremos elimina la libertad, el papel de la conciencia, ya que el
hombre debe actuar por una obligación ciega1141.

Desgraciadamente en respuesta a estas visiones surgen nuevas corrientes que


buscan una nueva orientación Moral que responda y supere el legalismo de la moral de
la obligación. Desgraciadamente al no tener una correcta visión antropológica y
teológica del hombre radicalizaron el papel de la conciencia llegando a la moral
autónoma1142. La libertad es sobre exaltada desapareciendo toda norma y valor objetivo
universal.

Al mismo tiempo están las corrientes que dejaban la perfección a una elite reservada.

Esta vocación al amor perfecto no está reservada de modo exclusivo a una élite de
personas. La invitación, «anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres », junto con la
promesa « tendrás un tesoro en los cielos », se dirige a todos, porque es una radicalización
del mandamiento del amor al prójimo. De la misma manera, la siguiente invitación « ven
y sígueme » es la nueva forma concreta del mandamiento del amor a Dios. Los
mandamientos y la invitación de Jesús al joven rico están al servicio de una única e
indivisible caridad, que espontáneamente tiende a la perfección, cuya medida es Dios
mismo: « Vosotros pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial » (Mt 5,
48) (VS 18).

Sobre la ley, los mandamientos podemos decir que ellos cumplen una función
pedagógica, pues permiten al hombre reconocerse como pecador, valorar su propia
impotencia abriéndolo a la acogida de la gracia (VS 23). Los mandamientos preparan a
la gracia, al cual en la ley nueva no dicen únicamente lo que hay que hacer, sino que dan
la fuerza necesaria para ello (VS 24)1143. Sólo es hombre que ama a Dios y al prójimo
está dispuesto a vivir las mayores exigencias, los mandamientos no deben ser
entendidos como un límite mínimo que no se debe pasar, sino como una senda abierta
para un camino moral y espiritual de perfección, cuto impulso interior es el amor. (VS
15).

Al reconocer tales mandamientos, el corazón cristiano y nuestra caridad pastoral escuchan


la llamada de Aquel que « nos amó primero » (1 Jn 4, 19). Dios nos pide ser santos como
El es santo (cf. Lev 19, 2), de ser perfectos en -Cristo- como El es perfecto (cf. Mt 5, 48):
la exigente firmeza del mandamiento se basa en el inagotable amor misericordioso de
Dios (cf. Lc 6, 36), y la finalidad del mandamiento es conducirnos, con la gracia de
Cristo, por el camino de la plenitud de la vida propia de los hijos de Dios. (VS 115).

6. Escatología y Moral
La santidad inicial lleva a la Santidad como fin último del hombre, la vida eterna,
la visión beatifica, la contemplación de Dios 1144 que representa el cumplimiento
escatológico de la Santidad. El Nuevo Testamento llamará “santos” a aquellos que ya

1140
Las implicaciones de esta línea se reflejarán sobre todo en el discurso de la Ley Moral Natural y de la Conciencia.
1141
PINCKAERS, Las Fuentes de la Moral, 28-30; Aurelio, Compendio, 49.
1142
Como consecuencias de esta visión vendrán el proporcionalismo, la Ética de Situación etc.
1143
Colom, 498.
1144
Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1719-1723..., 445-446.

142
Moral Fundamental

gozan de esta visión eterna: «dichoso y santo el que participa en la primera resurrección;
la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de
Cristo» (Ap 20,6). Esta Santidad eterna no obstante que se da de manera plena al final
de nuestra vida es ya vivida, gozada desde ahora, lógicamente aun no de una manera
plena, de aquí nace la llamada a la vida de santidad, de coherencia entre vida y fe. El
Espíritu Santo va realizando en el creyente que ha recibido la fe por el bautismo una
transformación gradual a la disponibilidad y cooperación del hombre, por ello el apóstol
Pablo no cesará de exhortar a la docilidad al Espíritu Santo, a vivir y caminar según el
Espíritu de Dios1145.
A la base o fundamento de esta transformación está la verdad de la resurrección
a la vida eterna, don prometido por Cristo a todos aquellos que vivan según el designio
divino del Padre (Jn 3,13-16.6,40)1146. Es la vida eterna, la visión beatífica el fin último
del hombre que da sentido a la vida, es el criterio por el cual todas las cosas adquieren
su verdadero valor ante los ojos del hombre.

XIII
La Virtud y las Virtudes

1. El Concepto de habitus
Al ser la virtud un tipo hábito es necesario clarificar este concepto. Por
hábito en general nos referimos a todos aquellos modos de ser que afectan el
dinamismo operativo de la criatura sin modificar su sustancia 1147. El hábito es una
especie de cualidad perfección relacionada con la operación propia de cada ser en orden
a su perfección, por ello se dice que es bueno o malo1148. Podemos llamarla una
disposición estable de una facultad operativa del hombre al bien o al mal.
 Hábito operativo
Es aquella cualidad, disposición estable de las potencias 1149 del hombre que las
dispone e inclina a obrar en un sentido en el cual aumentan o disminuyen su
perfección sin dejar de ser lo que es1150. Perfeccionan las facultades humanas por ello
sólo están en los seres dotados de autodominio para dirigirse por sí mismos a su fin o
perfección1151.

Se afirma que los hábitos son como una segunda natura en cuanto que
capacitan a un nuevo modo de actuar1152. Los hábitos son una cualidad estables
difícilmente removible, existen sólo cuando la inclinación es permanente 1153. Se puede
hablar de varias clases de hábitos operativos.
 Por su origen: naturales, adquiridos e infusos
 Por su influjo sobre la libertad: buenos (virtudes-dones), malos (vicios)1154.

1145
Gal 5,19-21.
1146
Cf. E. COLOM, Elegidos en Cristo…, 80-89.
1147
Evencio, 412
1148
Evencio, 413. Se pueden hablar de hábitos entitativo y operativos, no centraremos en estos últimos.
1149
Inteligencia, voluntad, apetitos de la sensibilidad. Colom, 228.
1150
Evencio, 413. Antológicamente hablando no cambia su ser.
1151
Evencio, 414; Colom, 228. Se incluyen las virtudes morales, las sobrenaturales, los dones y los vicios.
1152
Evencio, 414.
1153
Evencio, 415.
1154
Evencio, 415-416.

143
Moral Fundamental

En el nivel sobrenatural los hábitos conllevan una facilidad y satisfacción en el


obrar virtuoso, con la infusas se trata de una capacidad de realizar actos morales
sobrenaturales1155.
Hay que clarificar que la virtud no puede ser concebido como un habituación, no
es un automatismo que inclina mecánicamente a repetir siempre las mismas acciones.
Se trata de una disposición que permite individuar y escoger en cada momento y
circunstancia las acciones justas y excelentes. Es una perfección específica de la
capacidad humana de elegir o de preferir 1156. Esta perfección del hombre como fruto de
las virtudes rompe la errónea idea de la virtud como el acostumbrarse a un acto, se trata
de una realidad que va más allá del reflejo corpóreo de actuar de una manera
determinada lo cual significa una pasividad de la persona, la virtud presupone una
crecimiento en el conocimiento de la verdad y del bien, un orden en las pasiones e
inclinaciones que lleva a una libertad activa1157.

2. Las virtudes en general


Existen una infinitud de virtudes, las principales son las infusas teologales1158,
después están las adquiridas en la que sobresalen las morales 1159. Podemos dar una
definición básica: hábitos que inclinan las potencias al bien, los hábitos operativos
buenos1160.
El nombre de virtus señala una fuerza o energía que orienta las potencias a obrar
en forma adecuada a la consecución del fin, por ello son cualidades que perfeccionan
las potencias operativas del hombre y al mismo hombre dándole una mayor habilidad
o energía ordenada a la realización de los actos correspondientes1161. Son un
dinamismo que perfecciones1162. Cada virtud significa o implica un modo específico de
regular las acciones o pasiones y por tanto, un conjunto de exigencias homogéneas de la
excelencia moral en cada uno de los ámbitos o sectores que componen la conducta
humana1163.
Debemos igualmente clarificar que ninguno de los hábitos virtuosos sean
naturales o sobrenaturales no se algo que se agregue a las potencias, las virtudes son el
despliegue ordenado de las potencias hacia su fin. Cada virtud sobrenatural intensifica
la energía de la persona misma en vistas a conocer y amar el bien divino de una
manera más perfecta1164 según la recta ratio.

 Virtudes Humanas o Adquiridas- en orden a su fin natural


Básicamente podemos definirlas como aquellas que el hombre adquiere a través
del ejercicio y del esfuerzo personal1165.

1155
Evencio, 444.
1156
Colom, 232.
1157
Evencio, 419-420. No olvidemos que el sujeto de la virtud es la persona que actúa, que decide actuar de esta manera según la
recta ratio que perfeccionada por la prudencia indica que está es la mejor manera de alcanzar y realizar el bien deseado. Evencio,
421.
1158
Posteriormente hablaremos del debate respecto a las morales infusas o las morales elevadas.
1159
Colom, 248.
1160
Evencio, 418.
1161
Evencio, 418
1162
Evencio, 419
1163
Colom, 249
1164
Evencio, 448.
1165
Colom, 228

144
Moral Fundamental

Podemos definir la virtud adquirida como las actitudes firmes, disposiciones


estables, perfecciones habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan
nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y
la fe1166. Ellas proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente
buena, por ello se dirá que el hombre virtuoso es aquel que práctica libremente el
bien1167. Ambas disponen al hombre a actuar el bien propio de su naturaleza. El
adjetivo natural le viene en cuanto inclinan al fin propio de la naturaleza y sobre todo
por estar puestas en la natura del hombre por el mismo Creador. El adjetivo adquiridas
se refiere a que el hombre las desarrolla 1168. Las virtudes humanas se pueden a su vez
subdividir:

 Intelectuales
Ellas inhieren en la razón y la perfeccionan sea en el aspecto especulativo caunto
en el práctico1169. Podemos mencionar: el entendimiento, la sabiduría, la ciencia,
prudencia y artes1170.

 Morales
Perfeccionan las facultades apetitivas: la voluntad y las tendencias sensibles para
obrar rectamente respecto a la elección del bien1171.

 Las virtudes morales


Disponen todas las potencias del ser humano para armonizarse con el amor
1172
divino . Se puede afirmar que sólo las virtudes morales pueden ser consideradas
verdaderas virtudes pues ejercen una influencia inmediata en la rectitud de la vida y
dan valor moral al mismo hombre1173. Las morales perfeccionan al hombre en la
práctica del bien moral propio de su naturaleza1174. Por ello igualmente se les
considera como la perfección de la libertad en cuanto que por ella la persona humana
se autodetermina, dispone de sí misma y se realiza como tal según la verdad de su
ser1175. Las morales dan mayor firmeza en el obrar, facilidad, eficacia satisfacción para
obrar el bien llegando a una cierta facilidad natural1176. Cada vez que la persona
realiza el bien es perfeccionada por este bien, así su razón adquiere una mayor
connaturalidad al bien a la verdad que lo hace virtuoso al actuar, esta perfección de la
razón en la virtud.
No debemos perder de vista toda la dimensión de la realidad del hombre que ha
sido llamado a ser elevado, divinizado por la acción del Espíritu Santo, de esto
debemos partir para afirmar que las virtudes morales son el fundamento de las
sobrenaturales, ellas son plenificadas por la acción de la gracia mediante las virtudes
teologales1177.
1166
Catic, 1804
1167
Catic, 1804
1168
Evencio, 422.
1169
Evencio, 419.
1170
Para más datos leer: Evencio, 430-433.
1171
Colom, 229; Evencio, 422
1172
Catic, 1804
1173
Evencio, 429. Esta afirmación se realiza frente a las intelectuales, respecto a las sobrenaturales las morales son menores.
1174
Evencio, 433
1175
Caffarra, 172.
1176
Evencio, 429; Caffarra, 175. Sin embargo aun hay esfuerzo, no es la medida perfecta aun.
1177
Evencio, 424. Caffarra, 177.

145
Moral Fundamental

División de las virtudes morales


Se puede hablar de una gran multitud de virtudes morales pues cada una
responde a los valores morales como correlatos, la multiplicidad responde a la
multiplicidad de las dimensiones de la persona y de su mismo actuar 1178. Todas las
virtudes en su conjunto y diversidad están orientadas ordenar al hombre en su actuar
conforme a la dignidad humana y de hijo de Dios1179. Existen cuatro virtudes morales
que por su importancia se llaman cardinales: prudencia, fortaleza, templanza, justicia,
todas las demás se agrupan en torno a ellas 1180. Podemos mencionar además la
generosidad, la alegría, la humildad, la sencillez, la paciencia, laboriosidad,
penitencia, etc1181.

Adquisición de las morales


Básicamente la morales se adquieren mediante las fuerzas humanas, por un
lado son los frutos del actuar y al mismo tiempo son los gérmenes de los actos
moralmente buenos1182. Sto. Tomás pondrá tres condiciones para la virtud en el
hombre.
 Conocer el bien y actuar el bien por que se conoce como
bien.
 Elegir el bien por ser un bien y no por otra intención.
 Realizar de manera habitual el bien, de una manera
estable y no por casualidad

En el hombre existe una predisposición natural a determinadas virtudes más no


esto no significa que exista la virtud, ella sólo nace de la actividad humana 1183. Se
exige la educación mediante actos deliberados y una perseverancia mantenida siempre
con el esfuerzo1184, es decir la repetición de actos buenos 1185. Siguiendo a Sto. Tomás
debemos que clarificar que las virtudes no son principios activos, ellas inhieren en las
potencias moviéndolas como una potencia superior, se trata de una moción que si se
repite de manera estable crea el hábito, esta moción viene de la razón 1186. Por ello el
esfuerzo, la tenacidad es una condición fundamental1187.
Así como las virtudes se adquiere así se pueden perder o disminuir por la
realización de actos contrarios los cuales llamamos vicios, así la prolongada cesación
de actos virtuosos puede ocasionar la debilitación de la virtud en nosotros, la
suspensión del esfuerzo de ordenar las potencias según la razón hará que las
inclinaciones pierdan su orientación recta1188.
Otra de las condiciones para el crecimiento de las virtudes es el crecimiento en
el conocimiento del amor y del bien que implican lógicamente la reiteración
(frecuencia) de los actos buenos. No olvidemos que el hombre con sus actos, su
empeño de conocer y amar con el obrar bien, el hombre despliega las virtudes
1178
Caffarra, 171.
1179
Evencio, 423.433. Este discurso se une igualmente a las sobrenaturales.
1180
Catic, 1805.
1181
Evencio, 433-441.
1182
Catic, 1804.
1183
Evencio, 429. Se basa en la inclinación natural del hombre al bien, la virtud trabaja sobre este bien dado por la razón gracias a
las inclinaciones. Más adelante se aclarará.
1184
Catic, 1810.
1185
Colom, 253.
1186
Colom, 253
1187
Colom, 263. Es importante recordar este elemento ya que es una de las diferencias respecto a los dones.
1188
Colom, 253; Evencio, 418

146
Moral Fundamental

sembradas por Dios en su alma. La reiteración de los actos va marcando una huella
estable en la potencia, sin embargo lo importante es la intensidad del actuar más que
la cantidad de actos1189. Estas afirmaciones se mantienen cuando de hable del las
morales elevadas-infusas por la gracia1190.

 Las Virtudes Infusas- en orden al fin sobrenatural


Son las que el hombre recibe de Dios como un don unido a la gracia 1191.
Podemos definirlas como la buena capacidad del alma por la que el hombre vive
rectamente, que nadie usa mal y que Dios obra en nosotros sin nosotros 1192. La virtud
se desarrolla por el ejercicio deliberado ( y bueno, correcto) de las capacidades o
potencias humanas, intelecto, voluntad, apetitos sensitivos, más las causa última es Dios
tanto en su origen como en su desarrollo1193. Toda acción virtuosa incluye una base
buena o fundamental para el crecimiento humano de la persona que actúa1194.

Capacitan al hombre para obrar en orden a su fin sobrenatural, según su nueva


condición de hijo de Dios. En ellas se incluyen las teologales (fe, esperanza, caridad),
las morales elevadas-infusas y los dones 1195. En este nivel se tiene como punto de
partida la gracia que adapta las facultades del hombre a la participación divina, las
humanas se arraigan en a las teologales 1196. Sto. Tomás dirá que los hábitos sólo son
necesarios no para aquellas actividades que son dictadas por la razón natural, sino
precisamente para una mayor capacidad de la misma actividad 1197, es decir, ellas
proveen a un más seguro y cierto cumplimiento de las acciones buenas que conducen a
la felicidad, aunque en algunos casos materialmente considerada es la misma, pero son
más perfectas en cuanto que las pasiones, las emociones son ordenadas1198.

 Adquisición de las infusas


Ellas son un don gratuito de Dios, el hombre no puede hacer nada que lo haga
meritorio de ellas ni puede alcanzarlas en cuanto desarrollo de sus propias fuerzas. Al
hombre le corresponde pedirlas y disponerse a recibirlas cooperando con ellas 1199 de
una manera pasiva-activa propia de la vida de gracia1200, por medio de ellas Dios no
hace partícipes de su misma naturaleza divina1201. En realidad las infusas son fruto de
la inhabitación de Dios en el hombre, Dios no da las virtudes como tal, El da la gracia
de su presencia divina en el hombre que conllevan las virtudes.

 La relación entre las morales y las infusas


Las virtudes adquiridas condicionan el ejercicio de las infusas puesto que la
gracia supone la naturaleza sin eliminarla. De esta manera cuanto mayor sea la

1189
Evencio, 417.
1190
Evencio, 446. Se exige la gracia, la contemplación de la humanidad de Cristo. 445-446.
1191
Colom, 228
1192
Evencio, 418.
1193
Se exige la gracia, las virtudes teologales. 127.
1194
Cessario, 128.
1195
Evencio, 422
1196
Catic, 1818
1197
131.
1198
Cessario, 131.
1199
A través de las acciones virtuosas según la recta ratio, pero sobre todo por la adhesión a Cristo en su Iglesia, la fe en Dios que
lleva a la conversión (bautismo-reconciliación). Es un misterio como actúa la gracia en los no creyentes.
1200
Activa en cuanto que debe ejercitarlas, pasiva en cuanto que es Dios quien actúa en el hombre.
1201
Evencio, 417.462.463. Colom, 264.

147
Moral Fundamental

prudencia natural mejor vivirá la sobrenatural. No obstante no se puede hablar de una


dependencia esencial, pues las infusas vienen por obra de la gracia aunque falten las
naturales1202 que vienen a la existencia por la gracia. Esta gracia da la inclinación e
impulso a la práctica de todas las virtudes1203.
Sin la gracia las virtudes son imperfectas ya que el hombre por su estado de
natura caída no logra mantener el recto orden habitual de su voluntad al bien 1204.
Las sobrenaturales recibidas con la gracia facilitan la adquisición y el
crecimiento de las naturales como condición para la vida de gracia. Pinckaers dirá que
tanto las naturales como las sobrenaturales se exigen sin poder separarse, las
sobrenaturales asumen a las naturales mientras que estas son condición para la
sobrenaturales, se trata de una especie de encarnación de la gracia en el hombre 1205.
Las virtudes infusas-elevadas morales favorecen las morales en cuanto a desarrollo, al
gracia hace crecer la natura humana1206.
Las virtudes infusas no pueden disminuir por el pecado venial ni la tibieza, más
en el orden del actuar se percibirá una diferencia en cuanto que se actuará con mayor
dificultad disponiendo poco a poco al pecado mortal que al eliminar la gracia elimina
las virtudes infusas1207.
Entre las morales y las infusas existen diferencias, sobre todo el criterio por el
regulan las acciones o pasiones correspondientes, la templaza adquirida moderará la
tendencia nutritiva en vistas a la supervivencia, la infusa en orden al progreso
espiritual (no se eliminan los dos criterios)1208.

 La discusión sobre las morales infusas o elevadas


El Concilio de Viena afirma que con el bautismo se otorgan todas las virtudes
sobrenaturales. En esta afirmación no entra en detalles sobre cuales son estas. Surge la
discusión respecto a que si se pueden hablar de virtudes morales infusas las cuales
asumirían las morales naturales transformándolas en una nueva realidad. La idea más
aceptada la de la elevación partiendo que la gracia eleva, perfecciona la natura 1209. Los
que defiende las infusas se basan en que no bastan las cualidades que disponen a un
actuar inmediatamente dirigido hacia Dios (teologales), se necesitarían aquellas
capacidades que hace sobrenatural y meritorio para la vida eterna el obrar que se refiere
a las cosas creadas1210.
El Catecismo afirma que las virtudes morales son elevadas, purificadas por la
gracia divina, forjando el carácter y danto soltura en la practica del bien 1211.
Independientemente que sean elevadas-infusas las morales son hábitos que

1202
Este punto debe ser clarificado, las infusas al ser donadas al hombre por la gracia perfeccionan las naturales. Muchos no llaman
virtudes a estas naturales de una manera total, más el hecho que el hombre se acerque y convierta a Dios presupone una cierta
prudencia que le hace obrar según la recta ratio (hombres de buena voluntad), y la prudencia exige las demás virtudes. Podemos
decir que aunque no sean virtudes naturales en el sentido estricto de la palabra están como tal en el hombre. Se debe discutir aun
sobre la oportunidad de afirmar que existan en el hombre las virtudes por natura. Para esto no debemos olvidar que las virtudes se
basan en las inclinaciones y la razón, las virtudes toman su materia prima (el fin) de las inclinaciones ordenadas por la razón. Las
virtudes tienen su origen como tal en las inclinaciones y la razón, si estas existen antes de la acción de la gracia, las virtudes están en
cuanto germen. Leer Evencio 417.
1203
Evencio, 443
1204
Evencio, 443. por ello habla que el orden del actuar según de las virtudes aun se habla de esfuerzo.
1205
Evencio, 449.
1206
Colom, 263.
1207
Colom, 265.
1208
Colom, 257.
1209
Evencio, 457.
1210
Colom, 257-256.
1211
Catic, 1810.

148
Moral Fundamental

perfeccionan nuestra capacidad natural de amar, la gracia prolonga misteriosamente y


diviniza esa capacidad mediante las sobrenaturales y los dones1212.

 Anexo sobre los dones


La virtud sea natural o sobrenatural se agota o está limitada por nuestra acción
en base a nuestra naturaleza. Los dones elevan esta capacidad de actuar del hombre a
una medida superior que supera la razón1213. Los dones como tal no son algo externo,
son las culminación de las virtudes en cuanto nacen de la caridad y son transformadas,
elevadas por la misma caridad1214.
Se diferencias de las virtudes en cuanto que proceden de Dios, el agente (sujeto)
ya no somos nosotros como en la virtud, en los dones es Dios mismo quien actúa, don
supera a la virtud no en cuanto al nivel material de los actos sino en cuanto al principio
que mueve el obrar, Dios mismo ya no el hombre por la razón 1215. Los dones completan
el ejercicio de las virtudes morales o teologales, la acción adquiere enteramente un
nuevo carácter o especie moral1216. Por los dones somos conducidos al fin que hemos
descubierto por las inclinaciones y la razón e iluminado por la gracia de un modo
diverso que difiere al de la regla moral elaborada por nuestros propios esfuerzos 1217. En
el actuar en las virtudes es la razón la que aun sigue siendo la regla y medida para las
mismas virtudes1218, por ello aunque se actúa virtuosamente aun no se llega a la
perfección máxima que da el Espíritu Santo con los dones.
Los dones del Espíritu Santo están conexos en la caridad, de modo que quien
tiene la caridad tiene todos los dones del Espíritu Santo, y ninguno puede tenerse sin la
caridad1219. Toda virtud exige un don pues hay un real defecto de proporción entre lo
que toda virtud (moral o infusa) puede alcanzar en una persona y el fin último de la vida
cristiana que reside en la beatitud1220.

3. Relación entre actos y virtud


Debemos primero recordar que las virtudes morales son perfecciones habituales
del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras
pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe, llevando a la vida
moralmente buena1221. De esta manera las virtudes morales son los frutos y gérmenes
de los actos moralmente buenos, ellas disponen todas las potencias del ser humano para
armonizarse con el amor divino1222. Al ser perfeccionadas por la gracia forjan el carácter
del hombre y dan soltura en la práctica del bien que goza cuando actúa bien 1223.
Perfección que permite a hombre realizar las acciones buenas e incluso excelentes con
1212
Evencio, 413. Este autor se inclina más por las elevadas, partiendo que la gracia no destruye la natura sino que la eleva. Colom
es más de las infusas.
1213
Wadell, La primacía del amor, 235.
1214
Wadell, 236
1215
Wadell, 237.
1216
Cessario, Las virtudes, 33.
1217
Cessario, 34. Esto no significa un orden contrario a la recta ratio, se refiere una manera de actuar en perfección que la razón y la
prudencia jamás podrán llegar por ser limitas, por ello es Dios quien mueve al hombre. Tampoco se debe afirmar que el hombre es
obligado a ir contra si mismo, el hombre ha adherido por medios de las teologales su voluntad a la divina, de tal manera que quiere
(con la razón y voluntad) aquello que Dios quiere, se trata de la libertad plenificada en la medida más alta posible para el hombre,
por ello se dirá que el actuar con los dones elimina todo esfuerzo. Las potencias del hombre, las inclinaciones, las pasiones están
adheridas a la voluntad divina, la connaturalidad al bien dirán los autores. Estos es un don de Dios. Este nivel no lo podemos
descubrir en los actos externos, se necesita que la persona lo revele.
1218
Cessario, 34.
1219
Sto. Tomás en Cessario, 153.
1220
Cessario, 153.
1221
Catic, 1804.
1222
Catic, 1804.
1223
Catic, 1810

149
Moral Fundamental

facilidad y prontitud, agrado y naturalidad en diversas circunstancias y ante diversos


objetos1224.
La virtud al ser un hábito electivo que determina por medio de la razón el
término medio relativo de aquello que decidirá el sujeto1225, determinan la acción que se
debe ejecutar y cómo se habrá de ejecutar en orden a un fin, la virtud que permite
individuar y escoger en cada momento y circunstancia las acciones justas y
excelentes1226.

 La virtud y la razón
La virtud se funda en la razón al habituarse al dictamen de la recta rationis la
cual es la medida. La virtud actúa de tal manera para que esta medida dictada por la
razón sea alcanzada de una manera excelente. La razón guía las tendencias sensibles, las
virtudes median para que llegar al fin con el impulso adecuado dictado por la razón 1227.
Este justo medio lo marca la virtud de la prudencia que perfecciona la razón recta1228.

Manteniendo el ordo rationis las virtudes pueden perfeccionar habitualmente las


elecciones humanas si están garantizadas los principios de la elección excelente y si se
remueven los obstáculos que a ella se oponen 1229. En resumen, se exige un fin recto, el
orden de las pasiones y de los apetitos sensibles y la determinación de la acción
(medios), todo obra de la razón perfeccionada por las virtudes1230. Clarifiquemos:

 Dimensiones de las virtudes (acciones de la virtud)


En las virtudes podemos descubrir una doble dimensión que lleva a los fines
virtuosos y a la elección de los actos que la realizan1231.

 La Dimensión intencional
Da al hombre el deseo firme y estable de actuar congruentemente con esa virtud.
Se refiere a la realización del fin de la virtud1232. Las virtudes perfeccionan en
primer lugar la intencionalidad básica de la voluntad y de los apetitos de la
sensibilidad en la medida en que lo necesitan. La voluntad con la virtud tenderá
establemente a los fines1233. (la perseverancia, la fortaleza, la templanza). La virtud
establece el deseo recto como principio práctico al ordenar establemente los
apetitos y permitir deliberar sin ningún obstáculo a partir de los fines de las
virtudes1234.
No basta que el hombre por la virtud tienda al bien en base a los primeros
principios. La virtud en necesaria en la aplicación de los primeros principios a cada
1224
Colom, 228.
1225
Colom, 252
1226
Colom, 232.
1227
Colom, 234. No olvidar que el concepto medio no se refiere a la mitad, sino a la fuerza, intensidad adecuada como medio,
instrumento para llegar al fin. Por ello el acto es virtuoso ya que se realiza en la medida necesaria y justa dictada según la razón. En
cada persona este medio es diverso, por ello se exige la prudencia.
1228
Colom, 235
1229
Colom, 236-237.
1230
Colom, 236-237.
1231
Colom, 238.
1232
Colom, 237
1233
Colom, 238.
1234
Colom, 242. EL fin de las virtudes es perfecciones el fin de las inclinaciones.

150
Moral Fundamental

caso en particular como perfección de la razón pues en el juicio pueden influir las
disposiciones personales, las pasiones desordenadas etc. De esta manera el
conocimiento necesita ser perfeccionado para que le resulte en cierta manera
connatural el juzgar rectamente el fin. Esta es la misión de la virtud moral que
hace al hombre juzgar rectamente el fin de la virtud1235.

El fin de la virtud que llamamos fines virtuosos es el modo de la regulación


racional de las acciones y de las pasiones como condición necesaria para la plena
madurez de la vida humana y cristiana y que genéricamente llamamos: prudencia,
templaza, justicia y fortaleza1236.

Cada una de las virtudes consolida el fin al cual tiende la razón (en cuanto que
ayuda a la voluntad a ser estables y elegir el fin y los actos para llegar a este fin) por
ello la prudencia exige a las demás virtudes las cuales a su vez exigen y necesitan de
las inclinaciones que nos revelan bajo la razón los fines que se deben consolidar 1237.
Así la voluntad tiende establemente al fin.

 La Dimensión electiva
La virtud ayuda a la elección de cuanto a sido indicado por la prudencia 1238. El
deseo estable de los fines virtuosos (la dimensión intencional) permite a la prudencia
deliberar e imperar la elección concreta que aquí y ahora realiza el fin virtuoso 1239.
La razón práctica es recta cuando se adapta a sus fines que son los fines
virtuosos1240, por ello la verdad práctica consiste en la conformidad de la razón al
apetito directo, es decir, al deseo del fin virtuoso1241.
La rectitud del apetito es la medida de la verdad de la razón práctica (prudencia)
que regula según su conformidad con el apetito recto. Las virtudes son la medida de
la recta razón y la recta razón (prudencia) es la medida del acto electivo de la
virtud1242.

La prudencia partiendo de los fines virtuosos determina la acción concreta que


esta situación es congruente con la virtud de la templanza, justicia, fortaleza. De esta
manera la prudencia perfecciona el momento máximamente concreto de la razón
práctica, el juicio sobre la elección que hay que hacer ahora y aquí, venciendo las
oposiciones1243. Se trata ya de una elección virtuosa que orienta lo sensible (gozo,
amor, temor, etc.) según la prudencia encauzando la energía de estas a un acto más
virtuoso1244.

1235
Colom, 240. La virtud no inventa el fin, ella lo toma de las inclinaciones y del juicio de la razón, de tal manera que perfecciona
el dato recibido.
1236
Colom, 241. El fin de la virtud es perfeccionar el acto por el cual se llega a un bien dictado por la razón.
1237
Colom, 241-242.
1238
Colom, 237.
1239
Colom, 244. No solamente el fin, sino la medida en que indica la razón perfeccionada por la virtud.
1240
Es decir, no basta tender al fin según la recta ratio, se exige una perfección mayor en cuanto a la manera en que se tiende al fin.
1241
Colom, 244.
1242
Colom, 244-245.
1243
Colom, 245.
1244
Colom, 246-247.

151
Moral Fundamental

 Los fines virtuosos


Recordemos que los fines virtuosos es el modo de la regulación racional de las
acciones y de las pasiones1245. Sobre la especificación de los fines virtuosos Sto. Tomás
dirá que estos fines pertenecen a la razón natural y preceden a la prudencia del mismo
modo que la intelección de los principios especulativos precede a la ciencia1246.
El punto de partida son los principios naturales de la razón, de ella dependen las
virtudes, así es la razón la que concibe y prescribe los fines virtuosos1247.
Las virtudes no crean los fines, ellas son modos de regulación racional de las
acciones y pasiones que se refieren a determinados bienes los cuales deben ser
realizados de un modo virtuoso. Ahora bien, estos bienes la razón práctica los conoce
naturalmente gracias a las inclinaciones1248.

La razón tiene la misión de entender cual es el modo justo de satisfacer esas


tendencias y de realizar los fines de modo que se integren a la totalidad de la persona y
contribuyan a su fin1249. Es esta la misión de las virtudes, el regular racionalmente las
inclinaciones naturales y de los bienes a los cuales ellas tienden, por ello se dice que
los fines virtuosos son captados naturalmente pues convergen la razón y las
inclinaciones, es la razón la que regula perfeccionada por las virtudes 1250. No debemos
confundir estos fines virtuosos con ideas innatas, se aplica el mismo discurso de los
primeros principios de la ley moral gracias a la sindéresis1251.

Estos fines virtuosos son lo que llamamos el justo medio. La virtud dispone al
hombre a lograr su fin y de hecho este fin del hombre es el criterio para medir, dar el
justo medio. La expresión in medio virtus significa la exacta adecuación a la medida
que dicta la razón en orden al fin 1252. Erróneamente algunos la reducen a la idea de la
mitad de dos extremos opuestos. Se trata de la mejor manera de actuar hacia el fin.
Ciertamente expresa la idea de un equilibrio en cuanto los extremos de mucha o menor
fuerza. Este in medio virtus lo marca la razón práctica perfeccionada por la razón1253.

Más no basta el elemento interno, para una acción virtuosa se exige además el
acto externo que debe ser adecuado a la norma, un determinado modo de actuar, el
hombre virtuoso es aquel que actúa sabiendo lo que hace, eligiendo el acto y actuando
con firmeza y constancia. Para juzgar la virtud se debe ver la voluntad y la elección
interior sin olvidar el acto externo. No olvidemos que una elección virtuosa no siempre
se traduce en una realización efectiva1254.
En resumen, lo propio de la virtud es disponer, inclinar la potencia a una
operación. Las virtudes adquiridas hacen más fácil y connatural la operación 1255. La
virtud permite a la persona averiguar en cada circunstancia exactamente cómo hacer el
bien de la manera más adecuada1256.
1245
Colom, 240
1246
Colom, 247
1247
Colom, 248. Por ello hemos dicho que en el actuar virtuoso aun es la razón la que determina la medida.
1248
Colom, 327. Para más detalles sobre las inclinaciones leer, Colom, 327.
1249
Colom, 328. la razón discierne acerca del bien presentado por la inclinación, posteriormente determina cual es la mejor manera
de realizarlo eligiendo los medios adecuados.
1250
Colom, 329. No se debe olvidar que las virtudes no son una potencia paralela a la razón, ellas la perfeccionan.
1251
Colom, 329.
1252
Evencio, 444-445
1253
Evencio, 445. No se trata de un estoicismo o un autodominio.
1254
Colom, 233.
1255
Evencio, 414.
1256
Wadell 222.

152
Moral Fundamental

Cuando estas morales adquiridas son elevadas por las sobrenaturales alcanzan
una capacidad de realizar las obras propias de la vida de gracia y al mismo tiempo
adquieren una cierta inclinación, una espontaneidad equiparable a las otras
operaciones puramente naturales como el comer, más aun no adquieren una
facilidad total en realizar estos actos. Se exige aun es esfuerzo que será superado con
los dones1257.

4. Las virtudes teologales y su especificidad


El primer elemento que debemos afirmar sobre las teologales es que ellas se
refieren directamente a Dios, su objetivo es disponer al hombre a vivir en relación con
la Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto a Dios, la Trinidad1258.
Aquí debemos clarificar que tanto las adquiridas como las infusas coinciden en
que tienden a la gloria de Dios como fin y único motivo. La diferencia radica en los
fines próximos y especiales de cada virtud, las sobrenaturales poseen una elevación
esencial de su objeto formal (Dios) y reciben un carácter y grado más alto que las
demás1259.
La teologales fundan, animan y caracterizan el obrar del Cristiano al informar y
vivificar a todas las virtudes morales. Las teologales son infundidas por Dios en el
creyente haciéndolo capaz de obrar como hijo suyo moviéndonos a la vida eterna. Las
teologales son la garantía de la presencia y la acción del Espíritu Santo en las facultades
del ser humano1260. Sto. Tomás dirá la condición de virtud por excelencia pertenece a las
sobrenaturales1261.

Debemos clarificar que no se tratan de actitudes para ciertos momentos decisivos


o extraordinarios, las virtudes teologales son disposiciones permanentes para toda la
vida del cristiano1262 en la Sequela Christi en la fe, esperanza y caridad.
Son llamadas teologales por ordenarnos a la participación de la vida misma
(teos-Dios) de Dios en Cristo, por ello se dice que su objeto es Dios mismo. A través de
ellas Dios nos permite autodermeninarnos hacia Él de una manera libre, conciente,
íntima por ello eleva nuestras capacidades1263. Nos unen a Dios por ello son vistas en la
Escritura como los principios de la vida cristiana1264.

Las teologales (fe, esperanza y caridad) se relacionan entre sí de una manera


orgánica, la fe es al fundamento y la raíz de nuestra vida en Cristo, fe que mueve a la
esperanza que al mismo tiempo fundamenta la caridad que las informa y da vida 1265.
Toda la vida cristiana es sostenida por estas tres virtudes1266.

Las virtudes sobrenaturales son un don de Dios, es una obra inmediata de la


Divinidad en el hombre que con sus buenas obras coopera al desarrollo de las virtudes
infusas como una causa dispositiva y meritoria 1267. La condición sobrenatural de las
1257
Evencio, 414.
1258
Catic, 1812.
1259
Evencio, 444.
1260
Catic, 1813. Por ello desaparecen cuando se pierde la gracia.
1261
Evencio, 421. Tener en cuenta que Tomás acepta las infusas morales.
1262
Evencio, 450
1263
Caffarra, 173; Evencio, 450.
1264
Evencio, 449.
1265
Caffarra, 176-177.
1266
Evencio, 450.
1267
Se exige la conversión como condición para la gracia, el arrepentimiento para la misericordia, la fe como adhesión. En otras
palabras, la vida de gracia.

153
Moral Fundamental

virtudes infusas no se funda en los motivos naturales de sus actos sino en la elevación
entitativa de las facultades del alma1268.

5. La Fe, Esperanza y Caridad


La actividad de cada una de las teologales son específicamente distintas y
pueden darse aisladas, mas serán perfectas cuando estén juntas pues lo propio de la vida
gracia es la plenitud de la misma gracia en el hombre, el vivir en gracia 1269. El fin de las
teologales es Dios mismo a diferencia de las adquiridas que se orientan a los medios o
acciones.

 La fe
Es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en toda su revelación
transmitida en la Iglesia. La fe nos permite entregarnos de una manera entera y libre a
Dios cumpliendo su voluntad. Este don permanece mientras no se peque contra ella. La
fe exige y se expresa a través de las obras1270.
La fe sin las virtudes de la esperanza y caridad no nos une plenamente a Cristo y
a su Iglesia1271.
La fe nos da el modo de ver las cosas como hijo de Dios, ellas nos ilumina todo
con una nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocación del hombre. (GS
11). Tomás agregará que ella aprendemos a movernos como hijos de Dios sea en las
dificultades como en la vida cotidiana1272.
Un punto que debe ser aclarado es que la fe no compite con la razón, al contrario
la razón es fortificada y rectificada cuando es necesario por la fe, no olvidemos que el
misterio de Dios sobrepasa nuestras capacidades1273. La fe nos hace capaces de un juicio
moral que abierto a los descubrimientos de la ciencia y a las orientaciones culturales del
propio tiempo sabe iluminar con las riquezas de la sabiduría divina y el amor al
prójimo1274. En resumen, la fe es la virtud teologal que dispone la inteligencia humana
de un modo permanente a asentir a Dios que en Cristo se nos revela1275.

 La Esperanza
Es la virtud teologal por la cual aspiramos al Reino de los cielos y a la vida
eterna como felicidad nuestra al confiar en las promesas de Cristo apoyándonos en los
auxilios de la gracia del Espíritu Santo 1276. Esta virtud corresponde al anhelo de
felicidad del hombre puesta en Él por Dios, asume las esperanzas que inspiran las
actividades de los hombres purificándolas y ordenándolas al Reino de los cielos1277.
Protege del desaliento, sostiene en todo desfallecimiento, dilata el corazón en la
esperanza de la bienaventuranza eterna1278. Proporciona la seguridad y el optimismo a
pesar de las dificultades (GS 39). Su presencia se expresa en el empeño confiado en la
lucha por ser siempre más humano y mejores hijos de Dios pues se trata de la esperanza
1268
Evencio, 444.
1269
Evencio, 451.
1270
Catic, 1814. Recordar el discurso que las virtudes al ser hábitos requieren el ejercicio constante.
1271
Catic, 1815.
1272
Evencio, 451.
1273
Atención, esto no significa que no entandamos nada, sino que podemos entender y conocer el misterio pero de una manera
limitada, aquí entran los dones de la ciencia, entendimiento, la sabiduría, la humildad.
1274
Evencio, 452-453.
1275
Caffarra, 174. Como se ve, es una virtud orientada a elevar la capacidad de entendimiento del hombre y no de obscurecerla
como se afirma comúnmente.
1276
Catic, 1817.
1277
Catic, 1818.
1278
Catic, 1818. 1821

154
Moral Fundamental

sobrenatural por la cual confiados en la gracia esperamos y confiamos en el poder vivir


como hijos de Dios alcanzando la bienaventuranza eterna1279.
El objeto primordial de la esperanza es la bienaventuranza, al mismo tiempo no
se puede reducir a la sola esperanza de nuestra santidad, se incluye y exige la de los
demás por ello se hace práctica respecto a los medios para alcanzar la santidad de los
demás1280. En resumen: es la virtud por la cual la voluntad tiende de modo permanente a
nuestro bien último, a nuestra perfecta y total realización en Cristo1281.

 La caridad
Es la virtud por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a
nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor a Dios1282. Ella es fruto del Espíritu y
plenitud de la Ley1283. Es necesario afirmar que la caridad es la primera de las virtudes,
es superior a todas ellas y aun más puede subsistir aun sin la fe y la esperanza 1284, sin la
caridad ninguna virtud alcanza su perfección1285. La caridad forma, informa, influye y
dirige toda actividad virtuosa ya que el hombre no actuará sólo por actuar sino porque
ama a Dios, por ello toda actividad adquirirá una relevancia sobrenatural1286.
Respecto a las demás virtudes la caridad las inspira y anima en su ejercicio al ser
la forma de todas ellas. Las articula y ordena entre si. Al mismo tiempo la caridad
asegura y purifica nuestra facultad humana de amar elevándola a la perfección
sobrenatural del amor divino1287, por ello se dice que la caridad da la libertad espiritual
ya que se ama a Dios y lo que hacemos alcanzando el gozo y la paz 1288. Toda esta
perfección del hombre es posible pues en última instancia la caridad nos une
sobrenaturalmente a Dios, la perfección es consecuencia de esta unión con el
Creador1289. Sto. Tomás dirá que la caridad es un cierto amor de amistad entre el hombre
y Dios que constituye el motor de toda la vida cristiana1290.

 No basta la caridad
No obstante el papel fundamental de la caridad ella no basta para reunirnos con
Dios ya que Él está fuera de nuestro alcance por su propia naturaleza infinita, por más
que crezcamos en la perfección (santidad) nunca llegaremos a ser lo suficientemente
virtuosos para ello. Se exige el don de la donación misma de Dios al hombre, aquí se
integran los dones1291. No obstante podemos decir que el hombre virtuoso es aquel que
busca unirse más a Dios por el amor, es por este amor que todas las demás virtudes se
concretizan en la caridad, la amistad de Dios1292.

1279
Sto. Tomás en Evencio, 453
1280
Evencio, 453-454.
1281
Caffarra, 174.
1282
Catic, 1822; Caffarra, 177.
1283
Catic, 1824.
1284
Catic, 1826. Como signo de la misericordia de Dios que nunca deja de llamar al hombre pecador, si desapareciera no habría
posibilidad de perdón.
1285
Evencio, 423.
1286
Wadell, 219. Profundizando aun más podemos decir que la caridad no es una solo una virtud, ella es una constituye un modo
especial de vivir, de ella nace toda actividad del hombre.
1287
Catic, 1827. amar como el mismo Dios ama. Evencio, 450
1288
Catic, 1828-1829.
1289
Evencio, 424. Sin la caridad es posibles realizar actos bien hechos más no buenos moralmente.424.
1290
Evencio, 455. La caridad informa las demás virtudes de tal manera que por medio de ellas crezcamos en la unidad con Dios, en
cada acto crecemos en el amor de Dios. Wadell, 217-218.
1291
Wadell, 216.
1292
Wadell, 219-220. Podemos decir que este es el misterio del amor de Dios, pues es su mismo amor el que no llama, sostiene y
corona nuestro obrar.

155
Moral Fundamental

6. Las virtudes teologales y la vida moral


Debemos partir del dato que el hombre en su condición de naturaleza herida no
le es fácil guardar el equilibrio moral, necesita de la gracia de Cristo 1293. Las virtudes
teologales al ser la acción de la gracia en el hombre fundan, animan y caracterizan el
obrar moral del cristiano, ellas informan y vivifican a todas las virtudes. Ellas hacen al
hombre capaz de obrar como hijo de Dios y merecer la vida eterna1294.
Dentro del camino del hombre hacia la santidad y sus realidad de criatura está la
cuestión del saber qué y cómo actuar. No bastan las enseñanzas ni las reglas generales,
se exige una especial perfección en orden a las elecciones concretas y
circunstancias1295. La virtud moral tiende a esta perfección, es congruente con la
libertad del hombre, con su inclinación natural al bien de tal manera que el elegir un
tipo de acción coherente lo realiza con una especie de connaturalidad, de esta manera
las virtudes garantizan la acción virtuosa y que se realice con facilidad1296.

Con la gracia se da una transformación, el hombre al ser elevado a hijo de Dios


es ya capaz de actuar como tal, esta elevación sobrenatural abarca a toda la persona en
toda su integridad, incluidas sus facultades operativas cuya perfección se llama virtud.
De esta manera llamamos virtudes teologales a los principios fundamentales
inmediatos de la vida sobrenatural que el Espíritu infunde en el hombre, la fe, la
esperanza y la caridad1297.

A partir de la gracia las morales sufren un cambio respecto a las naturales por
el criterio que inspira la regulación, un nivel sobrenatural. Dan al hombre la capacidad
de hacer elecciones válidas en orden al progreso de la vida cristiana y de la vida
eterna1298. Se puede hablar ya de una cierta facilidad para actuar en orden a la gracia al
inclinar a actuar sobrenaturalmente por su tendencia al bien absoluto y porque por la
presencia de la infusa se supone la supresión de cualquier vicio. La disposición remota
desordenada es debilitada por la firme adhesión al bien al actuar ordenadamente 1299.

La virtud sobrenatural facilita la consecución del correspondiente virtud


humana, el Espíritu conduce a la persona, todo actuar moral en orden a la santidad
exige las sobrenaturales y los dones 1300. Sean teologales o morales (elevadas-infusas)
otorgan la capacidad y la inclinación a obrar según la vida del Espíritu, la facilidad
en modo incoativo (inicial). Una elevación de la potencia humana que confiere una
capacidad que no poseían para el obrar sobrenatural1301.
En este obrar sobrenatural por las virtudes infusas aun hay la facilidad total,
aun se debe luchar contra la inclinación y el desorden de las pasiones, para ello son
perfeccionadas las potencias1302, al mismo tiempo que dirigen e informan el buen uso de
las fuerzas humanas perfeccionando el actuar y dando unidad al hombre haciendolo
actuar como hijo de Dios y ya no sólo como criatura racional1303.

1293
Catic, 1811.
1294
Catic, 1813. Colom, 256.
1295
Colom, 231-234; Evencio, 44.
1296
Colom, 233.234.
1297
Colom, 256.
1298
Colom, 257. Aun no se puede hablar de facilidad total como en lo dones. Sobre los dones Colom, 258-260.
1299
Colom, 257.
1300
Colom, 264.
1301
Evencio, 462.
1302
Evencio, 462. Se exigen los dones.
1303
Evencio, 463-464.

156
Moral Fundamental

7. Las virtudes cardinales y la relación entre ellas


Hemos ya mencionado que existen una gran variedad de virtudes morales, tantas
cuanto valores hay. No obstante todas ellas giran alrededor de cuatro que desde siempre
han sido consideradas como las fundamentales. Reciben el nombre de cardinales pues
constituyen como su nombre lo indica la bisagra, la articulación alrededor de las cuales
giran y se desarrollan las demás. Tomás dirá que ellas constituyen como las condiciones
o aspectos generales de todo recto obrar que debe ser prudente, recto, templado y
fuerte1304. Estas virtudes cardinales poseen una dimensión general ya que son cualidades
de modo de decidir y de actuar virtuoso 1305, ellas están en las demás virtudes 1306. De
manera sintética podemos decir de cada una:
 La prudencia: se refiere al imperio, el mandar
 La justicia: regula las operaciones teniendo en cuenta la noción de igualdad
 La templanza: ordena las actividades cura moderación es más necesaria y difícil:
placeres sexuales y del gusto
 La fortaleza: se refiere a los peligros más difíciles de superar.

 Templanza
Es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el
equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre
los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. Orienta los apetitos
sensibles según la razón1307. Dirige las emociones, especialmente cuando dificultan el
comportamiento virtuoso, sea cuando se dan en exceso o en una gran pasividad,
templa las emociones aumentándolas o disminuyéndolas. Se debe clarificar que no se
tata de una sofocación de las emociones sino un canalizar en busca del equilibrio
justo, virtuoso1308. Es el justo medio en los placeres sexuales y del gusto1309. Esta virtud
es la medida en el obrar y en el amor de las criaturas como Señor de sí mismo, es uno
de los pilares de la vida cristiana. Exige la modestia, la sobriedad, la pobreza, la
clemencia, la mansedumbre1310.

 Fortaleza
Es la virtud moral que asegura la firmeza y la constancia en la búsqueda del
bien en las dificultades. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de
superar los obstáculos en la vida moral. Ella nos hace capaces de vencer el temor
incluso el de la muerte haciendo frente a las pruebas en la persecución al grado de dar
la vida1311. Al mismo tiempo ayuda a superar los propios defectos al evitar la caída ante
el desánimo, se une con la paciencia, la perseverancia, la serenidad y la lealtad 1312.
La fortaleza junto con la templanza se orientan mas a los impedimentos que a
la acción en cuanto tal1313.

1304
Catic, 1805; Evencio, 433.
1305
Colom, 250; Caffarra, 171-172.
1306
Wadell, 220. Sto. Tomás dirá que cada acto virtuoso se compone de estas cuatro virtudes. 221.
1307
Catic, 1809; Colom, 239.
1308
Caffarra, 172; Wadell, 227.
1309
Colom, 252.
1310
Evencio, 439.
1311
Catic, 1808.
1312
Evencio, 438.
1313
Wadell, 226. Caffarra, 172.

157
Moral Fundamental

 Justicia
Es la virtud que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al
prójimo lo que le es debido. Respecto a Dios se llama religión, respecto a los hombres
la justicia dispone a respetar los derechos de cada uno estableciendo al mismo tiempo
la armonía que promueve la equidad respecto a las personas y al bien común 1314.

Inclina al hombre a dar a cada uno lo suyo al estar sustentada en la humildad y


el amor de amistad a Dios y los demás. Esta virtud va mas allá del intercambio entre
iguales, lleva a orientar toda la vida rectamente al bien común y por tanto a Dios1315.
Tomas dirá que habla de justicia cuando el bien se realiza de manera adecuada,
se diferencia de la prudencia en cuanto que no establece un recto juicio, a la justicia le
corresponde realizar bien la acción al hacer lo que es necesario hacer (ni más ni
menos). De esta manera la prudencia discierne que hacer y la justicia ejecuta 1316.

 Prudencia
Es la virtud que dispone a la razón práctica a discernir en toda circunstancia
nuestro verdadero bien y elegir los medios rectos par realizarlo. Para Sto. Tomás la
prudencia es la regla recta de la acción pues ella conduce a las otras virtudes
indicándoles la regla y medida, es la auriga virtutum. La prudencia guía directamente
el juicio de la conciencia aplicando de manera correcta los principios morales1317.
Este juicio lo guía la prudencia dada la gran variedad de situaciones humanas
lo cual rende difícil predecir con exactitud cómo debe hacerse el bien, se exige un
discernimiento sabio de la razón lo cual aviene por la prudencia, tanto así que sin la
prudencia no existe la virtud1318. Ella responde al cómo realizar, alcanzar el bien antes
muchas posibilidades1319. De esto podemos definirla como una virtud de
discernimiento moral que lee cada situación para decidir exactamente el mejor modo
de lograr el bien presentado por la razón 1320. Ella no solamente delibera en el modo
justo, su acto propios es el de mandato, orden que sigue a la elección de la razón, ella
delibera y decide con fuerza de ley lo que se debe hacer 1321. La prudencia manda a la
perfección.
En síntesis, la misión de la prudencia es el de perfeccionar la razón del hombre
en orden a la verdad mostrada por el juicio 1322. La prudencia concierne principalmente
al perfeccionamiento del conocimiento práctico. Ella fortalece la inteligencia humana,
la actividad de la mente. San Agustín las definirá como el amor que elige con sagacidad
y sabiduría entre lo que es útil y lo nocivo, es el amor que sabe discernir lo que es útil
para ir a Dios de lo que puede alejar de Él. Así la prudencia indica al creyente la justa
dirección que le conduce hacia Dios1323. Ella forma las acciones humanas en las
circunstancias concretas de la vida cristiana respecto a un fin conocido que garantiza
la bondad que constituye la perfección cristiana1324.

1314
Catic, 1807.
1315
Evencio, 436. La solidaridad.
1316
Wadell, 225-226.
1317
Catic. 1806.
1318
Sin la caridad no hay virtud, más sin la prudencia no se puede hablar de un actuar virtuoso. Wadell, 224.
1319
Wadell, 222-223.
1320
Cafarra, 172.
1321
Pinckaers, apuntes de conciencia, 33
1322
Cafarra, 171.
1323
Cessario, 135.
1324
Cessario, 136.

158
Moral Fundamental

Algunos autores hablan del problema de la formación de la prudencia, en


realidad se trata de la existencia natural de la prudencia en el hombre. Debemos
responder que por la condición de la naturaleza caída del hombre la prudencia en el
hombre está de manera imperfecta y necesita ser sanada por la gracia, la ayuda de los
primeros principios morales fundamentales como Ley divina que hace al hombre
perfectamente virtuoso1325.
Por un lado la caridad une a las virtudes ordenándolas a Dios como su fin
último y felicidad plena. La prudencia por su parte preside la acción concreta-
particular cumpliendo la propia función de juez en relación a las demás virtudes 1326.

 La relación recíproca
Recordemos la afirmación respecto a que la vida moral no es una serie de
acciones inconexas, lo mismo se aplica a las virtudes, cada una de ellas necesita de las
demás para alcanzar su perfección fundándose todas en la caridad y guiadas por la
prudencia1327. La prudencia dirige a las virtudes tanto en la elección de los medios como
en la predeterminación del fin. Ella dirige al sujeto en la situación concreta a la
realización de los fines buenos que constituyen el crecimiento humano1328.
Las virtudes al estar determinadas por el fin próximo son en cierto sentido
independientes. El punto común de unión lo realiza la virtud de la prudencia al ser ella
la recta medida de sus ejercicios en cada caso particular. De esta manera una actividad
verdaderamente virtuosa supone la posesión de todas las virtudes1329. En el hombre cada
virtud posee una diversidad en los grados de la virtud a lo largo de la vida pudiendo
llegar al grado heroico o a la disminución1330.

El mismo actuar del hombre en cuanto amplitud y diversidad exige las virtudes
de manera individual y como organismo vivo en su relación mutua 1331, por ello se afirma
que donde hay una virtud están todas, si falla una fallan todas. Si falta la prudencia las
demás se corromperán, más es posible que puedan existir de manera independiente
siendo por ello imperfectas1332.
En la persona existe una tendencia, inclinación a poseer las virtudes en grado
semejante, equilibradas ya que cada virtud en último término significa orden hacia
Dios ya que quien se ejercita en una virtud en especial crece en las demás, pues en
última instancia es la persona la que crece en su unidad, la unidad de vida1333. Sto.
Tomás dirá que así como las diversas facultades humanas se relacionan con la razón
práctica en modo diverso lo mismo por ello no basta una virtud para todas las facultades
de lo contrario se deterioran1334. San Agustín dirá que la separarse las virtudes dejan de
ser auténticas1335.

1325
Colom, 255.
1326
Pinckaers, apuntes de conciencia, 33.
1327
Colom, 250-251.
1328
Sto. Tomás en Cessario, 139.
1329
La falta de alguna de las virtudes en particular no priva de su carácter moral a las restantes más las hace imperfectas.
1330
Evencio, 442.
1331
San Agustín, Sto. Tomás.
1332
Evencio, 442. A excepción de la prudencia que ella siempre es perfecta, justa y fuerte, otro es el discurso del grado de dicha
perfección de las virtudes en particular. Colom, 251.
1333
Evencio, 443. Será esta la base de una persona coherente, de una solo pieza como se le llama popularmente.
1334
Colom, 251-252.
1335
Colom, 251.

159
Moral Fundamental

Las virtudes son elementos siempre unidos de una vida, en la realidad no pueden
ser separadas en humanas o sobrenaturales, se exigen recíprocamente 1336. Son un
organismo unido, son principio de la elección excelente, ellas en unidad aseguran que el
conocimiento universal de los primeros conocimientos llegue a ser una convicción
personal sólida y practica al cual se adapte el comportamiento 1337. En realidad no bastan
las teologales para explicar una vida virtuosa, la ética tomista se atreve a considerar las
virtudes infusas como la verdadera forma que existe en las potencias operativas de la
naturaleza que pertenecen al cristiano que ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a sí mismo. La virtud da forma a la vida del cristiano en el camino de la
bienaventuranza, por ello la acción divina en la vida virtuosa es esencial, intervención
que eleva las virtudes humanas a lo sobrenatural, a la santidad1338.

8. Los consejos evangélicos y las virtudes cristinas

9. Una moral de la virtud


En la época actual ante el fracaso de la ética moderna que se basa en el deber y
la norma se quiere volver a la moral de las virtudes. Esta es una perspectiva que deja
los actos singulares vistos desde fuera, se orienta a la vida buena desde la perspectiva
del sujeto que actúa (moral de la primera persona). Es positiva en cuanto que se adapta
mejor a la vida diaria en las situaciones extremas y excepcionales 1339. El fracaso de la
ética moderna se basa en el no poder fundar racionalmente las normas morales
conduciendo a un emotivismo. MacIntyre1340 siguiendo esta crítica retomará a Sto.
Tomás reproponiendo una moral de la virtud en la cual la pregunta moral será ¿cómo
debo vivir? En lugar de ¿qué debo hacer?, una clara referencia a las cuestiones de la
finalidad de la vida humana y de las virtudes1341.
Se ve una propuesta de retomar la conciencia de la riqueza de energías con las
cuales cuenta la persona en vistas del actuar 1342. Una moral de la virtud se orienta más al
hombre que busca su perfección como vocación a la perfección, la virtud impulsa a esta
perfección al actuar de mejor manera1343.
Se basan en Sto. Tomás quien afirma que la ley es insuficiente por sí misma para
asegurar la realización del bien moral, la ley a ser externa se limita a la perspectiva del
deber mínimo1344. Al mismo tiempo toman de Sto. Tomás la ley natural que supera la
dialéctica que existe en el hombre entre la ley humana-escrita y las virtudes, la ley
natural como principio intrínseco de la acción de la persona, en ella se encuentran en
gérmenes las virtudes1345.
De esta manera desean responder a la moral fundada en las normas extrínsecas.
Se propone partir de un conocimiento originalmente práctico que se da en el interior de
una experiencia singular que el sujeto hace de sí mismo en la acción. La exigencia del
fin último al que ha sido elevado el hombre y que da la respuesta a la búsqueda de

1336
Evencio, 449.
1337
Colom, 236.
1338
Cessario, 130.
1339
Melina, El actuar moral del hombre, 35-36.
1340
Otros autores son: Ascombe, Haverwas, Wadell.
1341
Melina, Moral: entre la crisis y la renovación, 28-29.
1342
Evencio, 429
1343
Pinckaers, La conciencia,
1344
Melina, El actuar moral del hombre, 25.
1345
Evencio, 428.

160
Moral Fundamental

sentido y felicidad y que nace de las virtudes sobrenaturales en cuanto que orientan al
hombre a su realización personal1346.

De esta manera la virtud toma el lugar de la ley, ya no será bajo la visión del
respetar la ley, con la virtud es el cómo vivir. Los principios del conocimiento moral ya
no derivan de la deducción intelectual sino de una connaturalidad. La perfección del
hombre exige la virtud de la razón práctica que adquiere su perfección ya no tanto en
una forma de saber científico sino en la prudencia1347.
Sólo la virtud puede responder a la infinidad de las circunstancias en que tiene
lugar el obrar humano, solamente las virtudes pueden diferenciar entre el ordenamiento
genérico al bien proporcionado por la naturaleza y el carácter individual y
existencialmente limitado del sujeto moral, siendo ahora la perfección y no el mínimo la
perspectiva del actuar1348.

 La virtud moral como integración de las inclinaciones naturales en el orden de la


razón
Cada inclinación debe ser ordenada a su “bonum debitum” bien debido según
la bonum rationis, sólo de esta manera se hace manifiesto el sentido totalmente
humano de cada uno de estos fines naturales en la totalidad de la persona.
De esta manera el hombre virtuoso es aquel que quiere ser, vivir en su mas alta
medida según el intelecto y la razón. La inclinación natural revela y hace efectivo su
contenido de sentido humano sólo en el contexto de su disposición en el ordo rationis
u ordo virtutis lo cual revela el verdadero carácter de las inclinaciones naturales.
La virtud moral es la orientación habitual de los impulsos apetitivos
conforme a esta “ordinatio rationes”.

Igualmente Santo Tomás afirma que todas las inclinaciones son “semina
virtutum” ya que pertenecen a la ley natural, a la Ley Eterna en el hombre, pero para ser
ley moral, acto de la virtud se necesita que estén reguladas por la razón. La virtud
moral sería el perfeccionamiento de la inclinación natural en conformidad con la razón.
Hay que clarificar que la prudencia no determina el fin de las virtudes, fin que cada una
ya tiene por natura (sindéresis)1349. La prudencia prepara el camino de las virtudes y
dispone los medios1350. La prudencia desarrolla los principios de la sindéresis de tal
manera que las acciones de la persona puedan alcanzar los fines de las virtudes1351.
Esta virtud es adquirida por la repetición conforme a la razón de los actos
sobre todo internos de la voluntad y al mismo tiempo la virtud es una consummatio de
la inclinación natural a través de su integración en el bonum rationis.

 Crítica a la moral de las virtudes


Se le critica el hecho de llegar a eliminar el concepto de obligación 1352 al querer
resaltar el impulso interno de las virtudes. No se pueden eliminar las exigencias de los
preceptos que nos impone la ley divina, se exige el conocimiento del bien y del mal que

1346
Sayés, 32. En esta línea sobresale Pinckaers y Abbá.
1347
Sayés, 32-33.
1348
El actuar moral del hombre, 25.
1349
Cessario, 139.
1350
Sto. Tomás, en Cessario, 139-140. La prudencia depende igualmente de la sindéresis.
1351
Cessario, 140.
1352
Evencio 428. Es lógico al concebir la obligación como algo totalmente externo de la persona que coacciona la libertad.

161
Moral Fundamental

nos brinda la revelación (VS 18)1353. Al mismo tiempo no se pueden eliminar los
principios intrínsecos de la ley natural.

Segunda Parte

Moral Especial

Moral Familiar y Sexual

Moral de la Vida (Bioética)

Moral Social

1353
Sayés, 36-37.

162
Moral Fundamental

Magnus in prosperis , in adversis maior

Tema XIV
La Sexualidad

1. La Persona sexual y sexuada llamada al amor


Como siempre debemos partir de la afirmación que Dios crea al hombre a su
imagen y semejanza. La Escritura presenta que el hombre se descubre solo ante la
creación, “la soledad originaria” la cual debe ser entendida como la falta de identidad
personal y el surgimiento de la subjetividad en la relación con la alteridad 1354. El
hombre se descubre diverso, diferente a Dios y a las criaturas, gracias a esto el hombre
se descubre como una criatura sumamente amada, la única que Dios ha creado y amado
por sí misma (GS 24)1355.
De esta conciencia de soledad el hombre se hace capaz de abrirse y comprender
plenamente su naturaleza de ser bisexuado, alcanza su identidad de persona, al
descubrirse distinto se descubre abierto, orientado hacia los demás, por ello cuando es
creada la mujer se descubre como persona para la persona, toma conciencia de sí mismo
como don para el otro1356. El cuerpo descubre al hombre la similitud y la diversidad, la
masculinidad y la feminidad, de esta manera el cuerpo es concebido como parte
imprescindible e inseparable de la persona y como principio de comunión recíproca y
del recíproco enriquecimiento personal.
Podemos descubrir como el hombre ha sido creado por la comunión, el amor,
donde el cuerpo y la sexualidad son parte constitutiva de esta realidad abierta a la vida y
al amor. Ellos son el presupuesto de la comunión al revelar la identidad de la persona al
otro. De esta manera el cuerpo sexuado manifiesta la vocación a la reciprocidad y a la
comunión de las personas que se realiza en el don de sí al otro que tiene su origen en la
naturaleza misma del hombre inscrita en la dualidad sexual. Esta dualidad sexual
expresa que el hombre o la mujer en su individualidad agotan toda la humanidad, ambos
se exigen.

Podemos decir que la sexualidad tiene un significado interpersonal, la persona


exige, necesita una relación de alteridad, una reciprocidad de amor, pues el hombre y la
mujer son iguales mas no idénticos lo cual es condición para el diálogo1357.
Hay que aclarar que la atracción que existe entre el hombre y la mujer no se
limita a la procreación. Se basa en una experiencia de una soledad que empuja a la
persona a salir de sí para encontrar al otro, el deseo de ser en el otro. De base está la
conciencia de vivir una necesidad de deficiencia que sólo puede ser superada por el

1354
Caffarra, Moral sexual, 55.
1355
Apuntes de Síntesis, González; Catic, 355-356.
1356
Catic, 372; Caffarra, Moral Sexual..., 63; Es interesante leer: Compendio, D.S., 146-147.
1357
Apuntes de Síntesis, González

163
Moral Fundamental

otro, es la fuerte llamada a la comunión.1358 Se puede hablar de una correlación entre los
dos modos de ser persona humana, varón-mujer. Una connaturalidad ente el hombre y la
mujer que hace que ambos estén proporcionados el uno para el otro orientados a la
unidad. Este es el objeto de la sexualidad, la realización de esta unidad1359.

La afirmación “no es bueno que esté sólo” expresa que en su condición original
de soledad el hombre es deficiente, incompleto, la plenitud sólo la alcanza saliendo de
esta soledad a través de la comunión con el otro 1360, acogiendo al otro, donándose al
otro de tal manera que ambos son perfeccionados mutuamente en la comunión 1361 pues
libremente se donan y libremente se acogen1362.

Esta conciencia y unidad se logran en su sexualidad, es su ser masculino-


femenino como potencia de unidad. Se trata de la dimensión unitiva de la sexualidad en
el que cada uno se convierte como don para el otro 1363. La persona humana es un sujeto
que sólo es él mismo en el don de sí, la autodonación es la íntima verdad de la
subjetividad humana1364.
Dios ha creado al hombre por amor, lo llama al amor, esta es la vocación
fundamental e innata de todo ser humano ya que somos su imagen y semejanza y Él es
amor1365. Nos ha creado para amar y no podemos vivir sin amor, amor que se expresa en
el don total de dos personas en su complementariedad sin reducirse a la mera expresión
sexual1366.
La bondad de la sexualidad le viene de su fin, de su objeto, la procreación, es
decir la posición de las condiciones necesarias y suficientes para que entre en el ser
una nueva persona humana1367. La sexualidad es un don recibido por Dios, más
debemos estar atentos de no reducirlo a la procreación, igualmente se orienta a la
complementación de la persona que necesita donarse y recibir al otro, por ello se
atraen1368.

2. Análisis antropológico, psicológico y moral de la sexualidad


Debemos afirmar que la sexualidad es un componente fundamental de la
personalidad, es un modo propio de ser, manifestarse, de relacionarse con los otros, de
sentir, de expresar y de vivir el amor humano como hombre o mujer. Podemos definirla
como el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psíquicas que
caracterizan y diferencias al hombre y la mujer1369.
De esta manera la sexualidad hace referencia a toda una identidad que va más
allá de los biológico o físico, incluye los psicológico y espiritual 1370. La persona humana

1358
Caffarra, Moral Sexual... 55.
1359
Caffarra, Moral Sexual..., 56.
1360
Caffarra, Moral Sexual..., 56.
1361
Caffarra, Moral Sexual..., 57.
1362
El hombre se perfecciona al toma conciencia de ser acogido como don para el otro según el designio de Dios.
1363
Caffarra, Moral Sexual..., 57.
1364
Caffarra, Moral Sexual..., 62.
1365
Catic, 1604.
1366
Compendio de Doctrina Social, 223. Sobre este punto leer las Catequesis del Papa, hombre y mujer los creo.
1367
Caffarra, Moral Sexual... 54. ¿Podríamos decir que las condiciones no solamente materiales?, las dos dimensiones.
1368
Caffarra, Moral Sexual..., 55.
1369
Aurelio, Compendio, 591.
1370
Apuntes de Síntesis, González. 141.

164
Moral Fundamental

es sexuada, la facultad sexual está enraizada en la persona por su unidad substancial,


toda ella es sexuada1371.

Antropológico?
La sexualidad humana no es una cosa u objeto en posesión material de la
persona, se trata de una conformación estructural del ser mismo de la persona. Es lo
que distingue más allá de lo material, como ser hombre, ser mujer. Es la misma
expresión del mismo ser antes de actuar, es una estructura significativa de la persona, es
más que una función propia1372.

Psicológico?
La sexualidad permea a toda la persona en su unitotalidad, une todos los
componentes de la persona, corporeidad, afectividad, espiritualidad. El hombre es
sexuado y esta sexualidad va desarrollándose hacia su plenitud. Algunos discuten acerca
de la posibilidad de hablar de una psicología masculina y otra femenina, y si están
influyen en la configuración física del cerebro1373.

Aspecto ético, moral?


No olvidemos que la sexualidad es una facultad procreativa e unitiva. Una
facultad de cooperar con el amor creador de Dios, sin olvidar que es sólo Dios quien da
la vida. La facultad procreativa participa en el poder Creador de Dios en el sentido que
el acto sexual pone las condiciones para la formación del cuerpo humano y se da el acto
creador de Dios que produce, infunde el espíritu creado a la persona 1374. Esta
participación conlleva la moralidad en la libertad y voluntad del hombre y la mujer.
Al mismo tiempo la sexualidad como facultad está orientada al acto que expresa
y constituye la comunión de las personas en las cual influyen las facultades del
hombre1375 que actúa, elige moralmente. El problema surge en la elección de los actos
para realizar estas dos dimensiones de la sexualidad, la intención final, etc.

La sexualidad debe ser vista en su integridad, según el designio del Creador, ella
debe ser vivida en todas sus dimensiones como persona sexuada, como don de amor,
como cooperación en la transmisión de la vida1376. Al mismo tiempo no debemos olvidar
que la sexualidad ha sido herida por el pecado como todo el hombre, pervirtiendo
profundamente el sentido propio de la sexualidad, de unidad y comunión al egoísmo.

3. El significado unitivo y procreativo del acto conyugal y su


incindibilidad
El amor conyugal es una específica relación personal entre un hombre y una
mujer que exige dedicación y donación recíproca para toda la vida 1377. La unión
conyugal es lo que especifica el matrimonio, por ello lo propio del matrimonio es la
conyugalidad, la unión del hombre y la mujer en lo que ambos tienen de específico, la
feminidad y la masculinidad. La conyugalidad entre el hombre y la mujer en el
1371
Caffarra, Moral Sexual..., 53.
1372
Apuntes de Síntesis, González, 141.
1373
González. Apuntes.
1374
Caffarra, Moral Sexual..., 58. Este discurso se une al de las dos dimensiones del acto sexual.
1375
Caffarra, Moral Sexual..., 59.
1376
González, apuntes, una vivencia que se realiza con la libertad, la voluntad.
1377
Gonzáles, Síntesis, 143.

165
Moral Fundamental

matrimonio viene caracterizada por un vínculo a modo de pacto, mediante el cual el


hombre y mujer de modo permanente, de por vida se entregan como tales1378.

El amor conyugal abarca toda la realidad de la persona física, psíquica y


espiritual, la donación total y permanente al otro 1379. De esta unidad derivan la
indisolubilidad y la unidad del matrimonio, del deseo natural de la pareja, de la
voluntad creadora de Dios. La indisolubilidad radica en la personal, radical y total
donación a la persona de los cónyuges a imagen del amor de Dios al hombre1380.

 Significado Unitivo
Expresa un singular don de sí de cada uno de los cónyuges, donación de la
corporeidad, intimidad, de la desnudez de cada uno sólo a la pareja como totalidad de
sí que se muestra y entrega como tal, psíquicamente, física y espiritualmente. Esto
sólo se logra en todas sus dimensiones en el matrimonio1381.
El mismo amor de los esposos exige por su propia naturaleza la unidad e
indisolubilidad de la comunidad de personas que abarcan la vida entera de los
esposos1382.

 Significado Procreativo
El acto conyugal en sí mismo es procreativo, la donación mutua que se sublima
con el don de la vida, fruto de la donación de las dos vidas. Sin embargo está unión no
es siempre necesariamente procreativa1383.

El hombre y la mujer están orientados al acto de la unión de la sexual en cuanto


en acto que constituye una comunión personal. Ellos ven en el acto de la unión sexual
una bondad específica, la donación mutua corpórea, una acogerse recíprocamente, un
don el uno al otro. Para poder donarse e exige que cada uno antes se autoposea, sea
dueño de sí mismo para poder darse la dimensión unitiva, la dimensión personal1384.
La bondad del acto sexual se muestra en las dos dimensiones: unitiva y
procreativa. Ninguna puede ser excluida por la misma unidad de la persona 1385. Estas
dimensiones son inseparables en un sentido ético de derecho por el hecho que quien
elige o rechaza un acto debe querer la bondad presente en él, en el caso del acto sexual
está en las dos dimensiones: unitiva y procreativa1386.

El matrimonio está ordenado por su misma índole natural al bien de los


cónyuges y a la generación y educación de la prole 1387. Se trata de una unidad que
asegura la perfección de los esposos al ser el matrimonio una realidad elevada a
sacramento por Cristo. Entre el hombre y la mujer existe una misma dignidad que
exige la unidad1388. Esta fidelidad es fruto del don de sí mismos a ser algo definitivo
1378
Aurelio, Vol. II, 424.
1379
González, Síntesis, 143.
1380
Compendio, 217; González, Síntesis, 143.
1381
González, Síntesis, 144. Aquí se une el discurso del pudor como defensa de la persona en su intimidad.
1382
Catic, 1644; Compendio, 218.
1383
Catic, 1652. 1654; Compendio, 218; Aurelio, Vol. II, 556,ss.
1384
Caffarra, Moral Sexual..., 57.
1385
Caffarra, Moral Sexual..., 66.
1386
Caffarra, Moral Sexual..., 68; Compendio, 225.
1387
Catic, 1601.
1388
Catic, 1645.

166
Moral Fundamental

(GS 48). Su motivo más profundo es la misma fidelidad de Dios a su Iglesia en la


Alianza, de la cual el matrimonio es imagen y de la cual participan los esposos1389.
El sacramento del matrimonio transfigurando la realidad terrena ratifica y realiza
plenamente la unidad y la indisolubilidad del matrimonio. La gracia propia que fluye
de la participación de los esposos en el misterio de la Alianza de Cristo con su Iglesia
los une recíprocamente de manera inseparable y los llama a realizar una alianza
igualmente irrevocable. El vinculo que surge del matrimonio es más que un simple
acuerdo humano, es una alianza establecida en el Señor que se enraíza en Cristo y sui
Iglesia. De aquí la obligación de la fidelidad mutua 1390. Esta fidelidad e indisoluble es
la manera concreta de manifestar y realizar el pleno significado del acontecimiento de
gracia y realizar el pleno significado del acontecimiento de gracia del matrimonio que
se une al sí de Cristo a su Iglesia1391.
Pablo VI afirma en la casti connubi: Esta es la doctrina de la Sagrada Escritura, ésta
la constante tradición de la Iglesia universal, ésta la definición solemne del santo Concilio de
Trento, el cual, con las mismas palabras del texto sagrado, expone y confirma que el perpetuo
e indisoluble vínculo del matrimonio, su unidad y su estabilidad tienen por autor a Dios 1392.

4. La castidad prematrimonial y matrimonial


 Castidad Matrimonial
Por castidad matrimonial entendemos la referida al ejercicio de la sexualidad
humana en el matrimonio dentro de las condiciones en las cuales ese ejercicio es
bueno1393. Se debe tener en cuenta las dos dimensiones de la sexualidad. La bondad que
se realiza en estas dos dimensiones sólo puede darse dentro de una unión duradera entre
el hombre y la mujer que da únicamente dentro del matrimonio monogámico e
indisoluble1394. En la sexualidad existen exigencias propias.

El matrimonio es una comunidad, una comunión interpersonal en la que la


persona del otro es querida en sí y por sí. Cada uno es insustituible desde el momento en
que es su propio ser el que es buscado en su irrepetible unicidad 1395. La actividad sexual
implica a toda la persona en su totalidad que exige ser respetada y que al mismo tiempo
respete al otro al verlo como algo valioso e insustituible, la unicidad que significa que
nadie puede tomar el puesto del otro, por ello la donación es total , sin reservas1396.
Sólo la comunión de amor que liga establemente al hombre y a la mujer
aseguran el contexto educativo de la nueva persona 1397 que nacerá en medio de ellos. Por
el hecho que en la sexualidad humana está inscrita la capacidad de procrear sólo su
ejercicio conyugal en un matrimonio monogámico e indisoluble está eficazmente
justificado1398. Todo ejercicio de la sexualidad dentro del matrimonio que nieguen estos
elementos dañan al matrimonio, a las personas, entre ellas están la masturbación, el
onanismo, la homosexualidad, la contracepción, la esterilización, etc.1399.

1389
Catic, 1647.
1390
GS 48.
1391
Francisco, Lexicon, 618; Compendio D.S. 223; Aurelio, Compendio, 372.
1392
Casti Connubi, 3
1393
Caffarra, Moral Sexual..., 101.
1394
Caffarra, Moral Sexual..., 101.
1395
Caffarra, Moral Sexual..., 103.
1396
Caffarra, Moral Sexual..., 104.
1397
Caffarra, Moral Sexual..., 105.
1398
Caffarra, Moral Sexual..., 106.
1399
Checar el tema del autoerotismo.

167
Moral Fundamental

El amor no justifica cualquier relación sexual entre los esposos. La castidad


conyugal brota del amor esponsalicio y se manifiesta en una vida sexual que brota del
amor el cual abarca el cuerpo y el espíritu. El amor supone el respeto mutuo y que el
acto conyugal por sí esté abierto a la vida. Respetando el acto conyugal según las leyes
instintivas de la naturaleza1400. El don de sí al otro, que es único y porque es único y la
acogida dentro de si del don del otro se realizan precisamente en la corporeidad. Es el
cuerpo quien dice y realiza esta donación recíproca a imagen de Cristo que ofrece su
cuerpo y sangre por su Iglesia1401. Por ello el amor no justifica cualquier relación sexual.

 Castidad prematrimonial
Además de todo lo dicho anteriormente respecto al valor del matrimonio
podemos mencionar algunos aspectos negativos de las prematrimoniales. Existe el
riesgo de que se rompa el noviazgo en cuanto que la pareja se separe o por que se
convierten en marido y mujer1402. Los novios están llamados a la castidad en la
continencia, ella es la prueba y concretización del amor mutuo que exige respeto y que
lleva al aprendizaje de la fidelidad y de la esperanza de recibirse el uno al otro, deben
ayudarse el uno al otro1403.
En la actualidad esta práctica ha aumentado por la reducción del matrimonio y el
amor, la virginidad. Se ve una exaltación de los sentimientos, la pasión, la inmadurez de
los jóvenes, el miedo a la responsabilidad, el ambiente erotizado. La Iglesia siempre ah
rechazado las prematrimoniales por la razón central de la falta de donación total del
uno al otro, además que se elimina la dimensión procreativa.

5. La virginidad consagrada
Debemos partir del dato que la sexualidad es la vocación al amor y al don de sí
en el encuentro con el otro. Ahora bien, esta donación al otro no se reduce a la relación
sexual (genital). La castidad consagrada sólo puede ser concebible humanamente
hablando si la persona alcanza la realización plena, independientemente de la relación
sexual1404.

Por el Reino
Como primer elemento debemos recordar que la virginidad es un don al cual el
corresponde una opción por parte de la persona. Es Dios quien elige con la finalidad de
dedicarse completamente a Él. De ahí su significado teológico.
La virginidad consagrada acoge en la libertad la fe una intrínseca orientación a
Dios que al mismo tiempo por la gracia se convierte para todos en testimonio del Reinó
que vendrá1405.
La elección virginal no se puede sustentar en un rechazo a la elección conyugal a
auque la elección como tal la excluya para siempre 1406. La virginidad por el Reino es un

1400
Aurelio, 581.
1401
Caffarra, Moral Sexual..., 108. La comunión indisoluble de vida entre el hombre y la mujer debe modelarse sobre la relación
entre Cristo y la Iglesia. Adquiriendo la fuerza y son informados por el sacramento del matrimonio que capacita a esta dimensión.
Sólo el sacramento del matrimonio realiza la bondad total de la actividad sexual, ser una sola carne. (108-109), Compendio, 220.
Aurelio Vol. II., 454.
1402
Aurelio, 529.
1403
Catic, 2350.
1404
González. Síntesis, 142.
1405
González, Síntesis, 142.
1406
Caffarra, Moral Sexual..., 66.

168
Moral Fundamental

don que redime la sexualidad humana, a la persona misma, por ello sólo puede ser
vivido en la fe1407.

La continencia perfecta
La virginidad tiene el elemento visible de la continencia sexual, la abstinencia
perfecta y perpetua de cualquier actividad sexual. Esta continencia es consecuencia de
una opción, la persona no elige la continencia en sí misma ya que la realización de la
propia capacidad sexual es un bien que no puede ser rechazado como bien 1408.La
sexualidad no es un pecado, por ello no puede justificarse la virginidad por el rechazo a
la sexualidad. La virginidad sebe ser pensada, concebida como una realización posible,
junto al matrimonio, del carácter unitivo y procreativo en la sexualidad humana1409.

La virginidad a la luz de la Revelación


La Revelación nos enseña que el matrimonio, la conyugalidad no es la única
forma posible de realizar la bondad de la sexualidad humana. Esta potencialidad se basa
en Cristo, en su misterio1410, en la ofrenda de la sangre y cuerpo de Cristo a su Iglesia, la
autodonación que origina a la Iglesia. Un amor esponsal que sólo la viriginidad contiene
totalmente1411.
La virginidad cristiana es el lugar en el cual el misterio esponsal de Cristo se da
a la Iglesia, se revela en su amor total y universal. La universalidad significa que nadie
queda excluido de la autodonacion de la persona virgen. Todos y cada uno es hecho
objeto de la autodonación total a todos en la misma medida1412.
La continencia perfecta es la exigencia total de esta autodonación universal ya
que la persona es persona-cuerpo y el cuerpo participa de toda la existencia de la
persona. El cuerpo debe participar de esta virginidad 1413. A través del lenguaje del
cuerpo transmite y realiza la virginidad1414.
Al mismo tiempo la virginidad es una analogía a la condición de los resucitados,
signo escatológico1415. Lo cual no significa un abandono a la corporeidad y sexualidad,
la comunión se logra ya de una manera perfecta en alma y cuerpo en Dios 1416. No
obstante, la virginidad siendo superior al matrimonio los exige1417.

El amor trinitario como participación


La concentración de la persona virgen en la autodonación de Cristo lo lleva a
descubrir profundamente toda la realidad creada en sus elementos constitutivos, realiza
la unión trinitaria en el mundo que no es exclusiva como la conyugal sino universal. De
esta manera la virginidad es la participación en la autodonación escatológica de Dios en

1407
Caffarra, Moral Sexual..., 111. Lo mismo se afirma del matrimonio como sacramente que remedia la concupiscencia de los
esposos capacitándolos.
1408
Caffarra, Moral Sexual..., 111. éticamente es aceptado no realizar un bien por otro mayor, más no se debe rechazar un bien en sí
mismo.
1409
Caffarra, Moral Sexual..., 112.
1410
Caffarra, Moral Sexual..., 112.
1411
Caffarra, Moral Sexual..., 113. Pues el matrimonio une, abre a una sola persona. La virginidad a todos.
1412
Caffarra, Moral Sexual..., 115.
1413
Además recordemos el significado del acto sexual que une al otro, la unión en y a través de la corporeidad.
1414
Caffarra, Moral Sexual..., 115.
1415
Catic, 1619.
1416
Caffarra, Moral Sexual..., 116. Ya no tiene sentido la unión marido-esposa, la unión conyugal es superada, no rechazada.
1417
Catic, 1620.

169
Moral Fundamental

Cristo muerto y resucitado, así la persona es capaz de esta autodonación total y


universal1418.
No olvidemos que la virginidad es un don, una gracia, no es una tarea. Esta
donación divina no elimina la cooperación de la persona en una conducta adecuada, de
acuerdo a la sexualidad como la exige el matrimonio, una vivencia en la castidad según
el estilo de vida1419.

6. La castidad y la integración sexual


La castidad es la virtud moral que consiste en una perfección estable para
realizar habitualmente un acto moralmente bueno en circunstancias concretas 1420, es
parte de la templanza que tiende a impregnar de racionalidad las pasiones y los apetitos
de la sensibilidad humana1421. Podemos definirla como la moderación de las energías y
tendencias a través de la razón y la voluntad para el bien íntegro de la misma persona
y de las demás según la propia situación.

La castidad no debe ser vista como un rechazo de la sexualidad como capacidad


de amor. La castidad es una fuerza defensiva de la sexualidad de las amenazas del
egoísmo, de la agresividad, de la instrumentalización, del reduccionismo genital. La
castidad impulsa, afirma la fuerza de una sexualidad al servicio del amor, del don de
si1422. Por ello se afirma que la castidad se expresa especialmente en la amistad con el
prójimo1423.
La integración sexual es el poseerse para poder donarse, ser señor de uno mismo.
Esto significa el dirigir todas las pulsiones sexuales al centro de la persona para poder
expresar verdaderamente la integralidad de la donación, una personalización de la
sexualidad1424.

Función de la castidad
La virtud de la castidad se orienta a la integración de la facultad sexual en la
voluntad, en la persona, de tal manera que la misma persona se oriente a la bondad
inteligible de la sexualidad1425. Por ello se dice que la castidad significa la integración
de la sexualidad en la persona. La sexualidad se hace verdaderamente humana y persona
cuando está integrada en la relación persona a persona en el don mutuo total y
temporalmente ilimitado del hombre y la mujer1426.
Esta integridad de las fuerzas por obra de la castidad asegura la unidad de la
persona, se opone a todo comportamiento que la pueda lesionar, no tolera la doble vida
ni el doble lenguaje1427.

De la inclinación sexual se llega al acto sexual que satisface esta tendencia


sexual natural la cual no es mala en sí (eros). La castidad tiene la misión de normar y

1418
Caffarra, Moral Sexual..., 117.
1419
Caffarra, Moral Sexual..., 117.
1420
Recordemos que la sexualidad es parte de toda la persona, no se reduce al aspecto de la relación sexual. Por ello no se limita al
campo genital.
1421
Catic, 2431.
1422
González, Síntesis, 142.
1423
Catic, 2347.
1424
González, Síntesis, 142.
1425
Caffarra, Moral Sexual..., 68.
1426
Catic, 2337.
1427
Catic, 2338.

170
Moral Fundamental

orientar esta inclinación según la recta ratio a la bondad de la sexualidad humana 1428.
Aquí entran la dimensión creadora de la vida y la unitiva de la sexualidad que al salirse
del orden de la recta ratio denigra el valor de la sexualidad degradando a las dos
personas1429 desapareciendo la donación que es intrínseca al acto conyugal, del amor. La
misma dignidad del hombre exige que actué según una elección conciente y libre,
movido desde dentro (razón) y no por una ciego impulso interior. El hombre logra esta
dignidad cuando liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la
libre elección del bien procurando con eficacia y habilidad los medios adecuados1430.
La castidad es apoyada por el pudor que es una actitud de defensa del propio
cuerpo en cuanto expresión de la persona, por ello el hombre y la mujer tienden
instintivamente a la reservar ante el temor de ser dañada en su sexualidad 1431. El pudor
pone en alerta evitando que el eros llegue a ser una fuerza autónoma destruyendo a la
persona1432. La pureza de la mirada permite a la voluntad de integrar la bondad
inteligible del cuerpo sin caer en desordenes causados por el apetito sensible1433.

En resumen podemos decir que la virtud de la castidad consiste en hacer un


correcto uso de la sexualidad según el estilo de vida propio.
En la vida matrimonial existen situaciones en las que el bien inteligible de la
sexualidad humana exige plena y simplemente una mas o menos larga abstinencia de
toda actividad sexual1434, esta identificación es fruto de la castidad. Lo mismo se dice
respecto a la virginidad, al celibato, ellas exigen la castidad como virtud
fundamental1435. Pues todo bautizado está llamado a la castidad según su estilo de
vida1436. No olvidemos que la castidad es un don, una gracia que es fruto del trabajo
espiritual que Dios concede a todo bautizado1437.

Tema XV
Visión cristiana del Matrimonio

1. Biblia, Tradición, Magisterio, Antropología, Filosofía y


Teología
 El Matrimonio en la Biblia
El Matrimonio es una institución natural, el hombre y la mujer están hechos el
uno para el otro. Al mismo tiempo es una institución religiosa por ello siempre ha
estado unido a ritos religiosos. El Biblia el matrimonio tiene un origen divino1438.

 Antiguo Testamento
La Biblia descubre el origen de la humanidad en la creación directa por Dios del
primer hombre y de la primera mujer unidos en matrimonio. Son creados a imagen y
1428
Caffarra, Moral Sexual..., 70-71.
1429
Caffarra, Moral Sexual..., 71.Uno se denigra usando al otro el cual se denigra al ser usado. Se da el caso en que los dos se usan
como medios.
1430
Catic, 2340.
1431
Caffarra, Moral Sexual..., 71.
1432
Caffarra, Moral Sexual..., 72.
1433
Caffarra, Moral Sexual..., 72.
1434
Caffarra, Moral Sexual…, 72.
1435
Catic, 2349.
1436
Catic, 2348.
1437
Catic, 2345.
1438
Aurelio, Compendio, 311.

171
Moral Fundamental

semejanza, fueron creados como seres esponsalicios (JPII), es decir para el


matrimonio1439:

El mismo Dios, que dijo: No es bueno que el hombre esté solo (Gen 2,18), y que desde
el principio ... hizo al hombre varón y mujer (Mt 19,4), queriendo comunicarle una
participación especial en su propia obra creadora, bendijo al varón y a la mujer
diciendo: Creced y multiplicaos (Gen 1,28) » (GS 50).

Se puede ver las propiedades del matrimonio: unidad, forman una sola carne
(Gn 2,24). Indisolubilidad: unión permanente. Ambas propiedades exigen. El
matrimonio tiene una finalidad procreadora (Gn 1,28) por ello Dios les da la
bendición1440. Esta unidad se rompe por la poligamia que rompe la indisolubilidad, el
divorcio1441.

 Nuevo Testamento
Con Jesús se da una reinterpretación del matrimonio en el sentido que manda a
los orígenes del mismo: el matrimonio, monogámico e indisoluble (Mc 10, 2-12)
respondiendo al proyecto originario de Dios. Al mismo tiempo indica la razón de los
abusos anteriores, la dureza del corazón (Mt 19,8)1442. En los demás escritos del N.T.
vemos confirmaciones de esta enseñanza de Cristo (1 Cor, 7, 12-16)1443 sobre las
relaciones conyugales (1 Cor 7,1-9). Deberes familiares (Col 3,18-19; Ef 6,1-9)1444.

 Los Santos Padres


Se enfrentan a las costumbres del mundo pagano sobre el divorcio, defendiendo
la naturales del mismo1445. Los concilios del primer milenio no tratan directamente del
matrimonio, no así en los concilios particulares. Todos defienden el matrimonio1446.

 Magisterio
El Papa Clemente es el primero en hablar de la unidad e indisolubilidad del
matrimonio. En los decretales (380) de los papas se ven respuestas sobre casos
matrimoniales1447. Posteriormente surge el problema del poder disolver el matrimonio,
el privilegio paulino aplicándolo al matrimonio entre no bautizados que aun siendo
matrimonio no es tan fuerte como en el bautizado1448.
Así mismo está el peligro que en el siglo XII causa discusión sobre en donde
estaba la esencia del matrimonio, en el consentimiento mutuo o en la entrega mutua.
La solución será la de que el Papa tiene el poder de disolver el matrimonio rato y no
consumado1449.
Entre los documentos podemos mencionar la Casti connubii de Pablo VI,
Familiares consortio, Juan Pablo II.

1439
Aurelio, 311-312.
1440
Aurelio, 313-314.
1441
Aurelio, 314-316.
1442
Aurelio, 317-320.
1443
Privilegio Paulino
1444
Aurelio, 320-326.
1445
Aurelio, 330-340.
1446
Aurelio, 340-344.
1447
Aurelio, 346-347.
1448
Aurelio, 349-351.
1449
Aurelio, 352-353.

172
Moral Fundamental

La comunión primera es la que se instaura y se desarrolla entre los cónyuges; en virtud


del pacto de amor conyugal, el hombre y la mujer "no son ya dos, sino una sola
carne"[46] y están llamados a crecer continuamente en su comunión a través de la
fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca donación total. Esta
comunión conyugal hunde sus raíces en el complemento natural que existe entre el
hombre y la mujer y se alimenta mediante la voluntad personal de los esposos de
compartir todo su proyecto de vida, lo que tienen y lo que son». (FC19).

2. Los bienes del matrimonio


Se debe mantener la dimensión del valor del amor personal afirmando al mismo
tiempo la prioridad de la procreación. Los fines/bienes son la unidad de la pareja 1450, y la
procreación y la educación de los hijo1451.

Conviene que los cónyuges y padres cristianos, siguiendo su propio camino, se ayuden
el uno al otro en la gracia, con la fidelidad en su amor a lo largo de toda la vida, y
eduquen en la doctrina cristiana y en las virtudes evangélicas a la prole que el Señor les
haya dado. De esta manera ofrecen al mundo el ejemplo de una incansable y generoso
amor, construyen la fraternidad de la caridad y se presentan como testigos y
cooperadores de la fecundidad de la Madre Iglesia, como símbolo y al mismo tiempo
participación de aquel amor con que Cristo amó a su Esposa y se entregó a sí mismo por
ella. (LG 41).

El Concilio Vaticano II en la GS da un gran paso en la profundización de la


naturaleza y comprensión de la naturaleza y el lugar propio del amor conyugal en el
matrimonio. Anteriormente una corriente ponía en un papel preferencial el amor
conyugal, más este amor no es un fin, es el mismo ser del matrimonio que tiende a los
fines.
el cultivo auténtico del amor conyugal y toda la estructura de la vida familiar que de él
deriva, sin dejar de lado los demás fines del matrimonio, tienden a capacitar a los
esposos para cooperar con fortaleza de espíritu con el amor del Creador y del Salvador,
quien por medio de ellos aumenta y enriquece diariamente a su propia familia .(GS 50).

El matrimonio es la institución del amor conyugal que exige la procreación. De


esta manera el matrimonio presupone el amor y el amor debe ser fruto del matrimonio.
El amor conyugal es expresado en la entrega recíproca y a la orientación a la
procreación en el matrimonio que confluyen en la sexualidad matrimonial que debe ser
una manifestación genuina del don recíproco de los esposos 1452. La prole, por lo tanto,
ocupa el primer lugar entre los bienes del matrimonio

Y por cierto que el mismo Creador del linaje humano, que quiso benignamente valerse
de los hombres como de cooperadores en la propagación de la vida, lo enseñó así
cuando, al instituir el matrimonio en el paraíso, dijo a nuestros primeros padres, y por
ellos a todos los futuros cónyuges: Creced y multiplicaos y llenad la tierra. (Casti
Connubi 6).

1450
GS 48.
1451
GS 50; Aurelio, 379.
1452
Francisco Gil Helli, Lexicon, 53.

173
Moral Fundamental

La unidad y la indisolubilidad del matrimonio encuentran alma y forma en el


amor conyugal y en la institución del matrimonio 1453. La fecundidad del amor conyugal
se extienden a los frutos de la vida moral, espiritual y sobrenatural que los padres
transmiten a sus hijos por medio de la educación. De aquí deriva que los papás sean los
principales y primeros educadores de sus hijos, así la tarea fundamental del matrimonio
y de la familia es el estar al servicio de la vida.

Así el cometido fundamental de la familia es el servicio a la vida, el realizar a lo largo


de la historia la bendición original del Creador, transmitiendo en la generación la
imagen divina de hombre a hombre. La fecundidad es el fruto y el signo del amor
conyugal, el testimonio vivo de la entrega plena y recíproca de los esposos: "El cultivo
auténtico del amor conyugal y toda la estructura de la vida familiar que de él deriva, sin
dejar de lado los demás fines del matrimonio, tienden a capacitar a los esposos para
cooperar con fortaleza de espíritu con el amor del Creador y del Salvador, quien por
medio de ellos aumenta y enriquece diariamente su propia familia (FC 28)1454.

Hay que recordar que cuando por designio divino no hay hijos no se elimina o
imposibilita la vida conyugal plena de sentido humano y cristianamente1455.
El matrimonio en su verdad objetiva está ordenada a la procreación y
educación de los hijos. (GS 48, 50)1456. La unión matrimonial permite vivir en plenitud
el don sincero de sí mismo cuyo fruto son los hijos: «Pero el matrimonio no ha sido
instituido solamente para la procreación, sino que la propia naturaleza del vínculo indisoluble
entre las personas y el bien de la prole requieren que también el amor mutuo de los esposos
mismos se manifieste, progrese y vaya madurando ordenadamente. Por eso, aunque la
descendencia, tan deseada muchas veces, falte, sigue en pie el matrimonio como intimidad y
comunión total de la vida y conserva su valor e indisolubilidad.» (GS 50)1457.

El amor conyugal está por naturaleza abierto a la acogida de la vida 1458.La


familia juega un papel fundamental en la construcción de la cultura de la vida 1459. Con
su obra educativa la familia, los papás forman al hombre en la plenitud de su dignidad,
según todas sus dimensiones1460. La familia tiene un función original e insustituible en la
educación de los hijos, en los valores, en las virtudes, en el amor. Este derecho de los
padres es esencial e insustituible e inalienable.

La tarea educativa tiene sus raíces en la vocación primordial de los esposos a participar
en la obra creadora de Dios; ellos, engendrando en el amor y por amor una nueva
persona, que tiene en sí la vocación al crecimiento y al desarrollo, asumen por eso
mismo la obligación de ayudarla eficazmente a vivir una vida plenamente humana.
Como ha recordado el Concilio Vaticano II: "Puesto que los padres han dado la vida a
los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a la prole, y por tanto hay que
reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Este deber de la
educación familiar es de tanta trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede
suplirse. Es, pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animado por el
amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra

1453
Catic, 1643-1651; Compendio D.S. 223; Francisco, Lexicon, 53.
1454
Catic, 1653.
1455
Catic, 1654.
1456
Compendio, D.S. 218.
1457
Compendio, D.S. 218.
1458
Catic, 1652; Compendio, D.S. 230.
1459
Evangelio Vitae, 92, Compendio, D. S. 231.
1460
Compendio, D.S. 238.

174
Moral Fundamental

personal y social de los hijos. La familia es, por tanto, la primera escuela de las virtudes
sociales, que todas las sociedades necesitan. (FC 36)1461.

En la educación la familia tiene una responsabilidad de ofrecer una educación


integral. En esta educación las funciones materna y paterna son igualmente necesarias,
ambos deben cooperar entre sí1462. Se resalta la educación sexual. No obstante hay que
afirmar que los padres no son los únicos educadores1463.

La misión de la educación exige que los padres cristianos propongan a los hijos todos
los contenidos que son necesarios para la maduración gradual de su personalidad desde
un punto de vista cristiano y eclesial. Seguirán pues las líneas educativas recordadas
anteriormente, procurando mostrar a los hijos a cuán profundos significados conducen
la fe y la caridad de Jesucristo. Además, la conciencia de que el Señor confía a ellos el
crecimiento de un hijo de Dios, de un hermano de Cristo, de un templo del Espíritu
Santo, de un miembro de la Iglesia, alentará a los padres cristianos en su tarea de
afianzar en el alma de los hijos el don de la gracia divina. (FC 39).

3. El aspecto moral de la indisolubilidad del matrimonio


Pablo VI afirma en la casti connubi: «Esta es la doctrina de la Sagrada Escritura,
ésta la constante tradición de la Iglesia universal, ésta la definición solemne del santo
Concilio de Trento, el cual, con las mismas palabras del texto sagrado, expone y
confirma que el perpetuo e indisoluble vínculo del matrimonio, su unidad y su
estabilidad tienen por autor a Dios»1464.
Partiendo del dato que el amor conyugal comporta una totalidad en la que entran
todos los elementos de la persona, ella mira a una unidad profundamente personal que
va más allá de la unión en una sola carne. Conduce a un solo corazón y alma en una
sola carne, de ahí que se exija la indisolubilidad y la fidelidad de la donación recíproca
y definitiva a abierta a la fecundidad1465.

El único "lugar" que hace posible esta donación total es el matrimonio, es decir, el pacto
de amor conyugal o elección consciente y libre, con la que el hombre y la mujer aceptan
la comunidad íntima de vida y amor, querida por Dios mismo[23], que sólo bajo esta
luz manifiesta su verdadero significado. La institución matrimonial no es una ingerencia
indebida de la sociedad o de la autoridad ni la imposición intrínseca de una forma, sino
exigencia interior del pacto de amor conyugal que se confirma públicamente como
único y exclusivo, para que sea vivida así la plena fidelidad al designio de Dios
Creador. Esta fidelidad, lejos de rebajar la libertad de la persona, la defiende contra el
subjetivismo y relativismo, y la hace partícipe de la Sabiduría creadora . (FC 11)

4. Las personas divorciadas y vueltas a casar: problema moral y


pastoral.
Debemos reconocer que existen situaciones en que la convivencia matrimonial
se hace imposible por diversas razones. Ante esto la Iglesia admite la separación física
y el fin de la cohabitación1466. Esto no significa que dejen de ser marido y mujer

1461
Compendio, D.S. 239.
1462
Compendio, D.S. 240-242.
1463
Compendio, D.S. 240.
1464
Casti Connubi, 3
1465
Catic, 1643.
1466
Se puede leer Lexicon, 757-758.

175
Moral Fundamental

delante de Dios, no son libres para una nueva unión, el matrimonio es indisoluble1467.
«Obviamente la separación debe considerarse como un remedio extremo, después de que
cualquier intento razonable haya sido inútil» (FC 83).
Desgraciadamente algunos contraen nuevas nupcias civiles la cual no puede ser
reconocida válida por el primer matrimonio. En este caso los divorciados vueltos a
casar civilmente se ponen en una situación que contradice objetivamente la ley de
Dios por lo cual no pueden acceder a la comunión eucarística 1468 mientras persista
esta situación y por lo mismo no pueden ejercer ciertas responsabilidades eclesiales.
La absolución sólo puede ser dada con el arrepentimiento y el compromiso de vivir en
total continencia1469.

La Iglesia, no obstante, fundándose en la Sagrada Escritura, reafirma su praxis


de no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez.
Son ellos los que no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida
contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y
actualizada en la Eucaristía. Hay además otro motivo pastoral: si se admitieran estas
personas a la Eucaristía, los fieles serían inducidos a error y confusión acerca de la
doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio. La reconciliación en el
sacramento de la penitencia -que les abriría el camino al sacramento eucarístico-
puede darse únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la
Alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a una forma de
vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio. Esto lleva consigo
concretamente que cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, -como, por
ejemplo, la educación de los hijos- no pueden cumplir la obligación de la separación,
"asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos
propios de los esposos". Del mismo modo el respeto debido al sacramento del
matrimonio, a los mismos esposos y sus familiares, así como a la comunidad de los
fieles, prohíbe a todo pastor, -por cualquier motivo o pretexto incluso pastoral-, efectuar
ceremonias de cualquier tipo para los divorciados que vuelven a casarse. En efecto,
tales ceremonias podrían dar la impresión de que se celebran nuevas nupcias
sacramentalmente válidas y como consecuencia inducirían a error sobre la
indisolubilidad del matrimonio válidamente contraído.(FC. 84)

La pastoral
Una realidad que surge en la pastoral es que muchos de los conyugues
divorciados ven “en las nuevas nupcias” una nueva oportunidad de felicidad. Muchos
de ello aspiran a una vida religiosa integral e incluso intensa. Realmente muchos de
ellos sufren su situación, en la que su libertad y su responsabilidad están
comprometidas de diferente maneras. Se llega en algunos casos a una especie de
trauma por la negativa de la Iglesia a admitirlos a la comunión eucarística 1470.
Cuando ello buscan vivir cristianamente deben recibir todo el apoyo posible de
la Iglesia. No deben considerarse separados de la Iglesia y deben participar en cuanto
bautizados. Se les debe exhortar a la escucha de la Palabra de Dios, frecuentar el
sacrificio de la misa, la oración, las obras de caridad, educar cristianamente a los hijos
en vistas a recibir la gracia de Dios1471.

1467
Catic, 1649; FC 83; Lexicon, 757.
1468
Hay que clarificar que esta negativa de acceder a la eucaristía no tiene un carácter punitivo o discriminatorio. Es una
consecuencia de su actuar; Emile. Lexicon, 936; López, Lexico, 769; FC. 84.
1469
Catic, 1650.
1470
Emile, Lexicon, 925.
1471
FC, 84; Catic, 1651.

176
Moral Fundamental

La Iglesia, en efecto, instituida para conducir a la salvación a todos los hombres, sobre
todo a los bautizados, no puede abandonar a sí mismos a quienes -unidos ya con el
vínculo matrimonial sacramental- han intentado pasar a nuevas nupcias. Por lo tanto
procurará infatigablemente poner a su disposición los medios de salvación. (FC 84).

El sacerdote tiene la obligación de advertirles que tal juicio de conciencia es


contradictorio con la doctrina de la Iglesia 1472. Podemos dar algunas líneas pastorales
que derivan de la Familiaris Consortio1473.
 La Iglesia no puede abandonar a los vueltos a casar, debe esforzarse sin cansancio
por poner a disposición de ellos los medios de salvación.
 Se debe presentar como tal, en su totalidad la situación irregular en que se
encuentran sin que se confunda con una discriminación o rechazo de la Iglesia.
Ellos siguen siendo miembros de la Iglesia como bautizados.
 Se les debe ayudar a situarse en la Iglesia de la cual forman parte. Se les debe
exhortar a asistir al sacrificio de la eucaristía, realizar obrar de caridad etc.
 No se les pueden admitir por ningún motivo a la eucaristía, se les debe explicar los
motivos.
 No se puede comprometer por motivos pastorales la doctrina de la Iglesia sobre la
indisolubilidad del matrimonio1474.
 Se les debe exhortar, animar a seguir el camino de la salvación.
 Exhortarlos a actuar por encima de los dramas de la ruptura anterior
 Se debe formar mejor a los cristianos.

5. Problemas de la legislación civil sobre el divorcio


El divorcio es visto por muchos como el ejercicio del derecho del error, como
una de las características felices de un nuevo estilo de vida 1475. En la actualidad son
numerosos los países católicos que recurren al divorcio creando leyes civiles que lo
promueven. La Iglesia no reconoce esta práctica ya que es contraria a la Revelación.
La Iglesia es clara en este punto: si los divorciados se vuelven a casar civilmente se
ponen en una situación que contradice objetivamente la ley de Dios1476.

Esta introducción del divorcio en la legislación civil ha alimento una visión


relativista de la unión conyugal y se ha manifestado ampliamente como una
verdadera plaga1477.

La maldad del divorcio


Recordemos que por naturaleza el amor conyugal exige la estabilidad de la
relación matrimonial y su indisolubilidad. La falta de estos requisitos perjudica la
relación de amor exclusiva y total propia del vinculo matrimonial trayendo consigo
graves sufrimientos para los hijos y a la sociedad. Compete a toda la sociedad proteger

1472
FC, 81.84; Lexicon, 770. Recordemos que el matrimonio contraído válidamente es indisoluble para los no bautizados, de
manera que no puede disolverse no por consentimiento de los contrayentes ni por cualquier autoridad humana. Esto vale para el
matrimonio natural como para el sacramento; López, Lexicon, 753.
1473
Lexicon¸929-937; Melina, Divorciados vueltos a casar, 33-34. 61-67
1474
Aquí se une la negativa de acceder a la eucaristía, de realizar ciertas acciones en la Iglesia. Se puede leer J.M. Piñero, 35.
1475
Emile, Lexicon, 934.
1476
Catic, 1650.
1477
Compendio, D.S. 225.

177
Moral Fundamental

el matrimonio, conferirle un carácter institucional 1478 ante las leyes civiles que suponen
el “matrimonio civil” como un verdadero matrimonio lo cual significaría la existencia
de dos matrimonios, uno canónico y otro civil1479.

El divorcio es una ofensa grave a la ley natural, atenta contra la Alianza de


salvación de la cual el matrimonio sacramental es signo. Un nuevo matrimonio civil
aumenta la gravedad de la ruptura (separación), el conyugue casado de nuevo se halla
en una situación de adulterio público y permanente1480. El divorcio es inmoral por el
desorden que introduce en la célula familiar y en la sociedad1481.
Otro problema es la equiparación legislativa entre la familia y las uniones de
1482
hecho que desacreditan a la familia la cual sólo puede realizarse en una unión
permanente originada en el matrimonio, en el pacto entre el hombre y la mujer que
implica la plena comunión conyugal orientada ala procreación 1483. En los países donde
el divorcio ha sido legislado se percibe un gradual derrumbamiento de los valores
morales1484.

La Iglesia reprueba y condena el matrimonio civil para los bautizados 1485 al


considerarlo como una atentado contra los propios derechos y la libertad de
conciencia, como fuente de daños para la moralidad pública1486.
Para el cristiano el matrimonio de los bautizados es un solo acto indivisible, el
matrimonio es sacramento y contrato. De esta manera toda unión conyugal de
católicos bautizados fuera del sacramento del matrimonio como sacramento (unión
civil) es intrínsecamente perversa y reprobable como un mero concubinato. El acto
civil no tiene valor de sacramento ni tiene en conciencia valor de contrato o pacto
matrimonial1487.

Una posibilidad
El divorcio civil puede ser tolerado sin constituir una falta moral si representa la
única manera posible de asegurar ciertos derechos legítimos como el cuidado de los
hijos o la defensa del patrimonio1488.
6. La paternidad responsable: criterios morales para
“planificar” la familia
La Paternidad Responsable puede ser definida como el acto de la voluntad
mediante el cual los esposos deciden poner las condiciones para la concepción de una
nueva persona, en un contexto en el que prudentemente se presupone que la persona
(del posible) concebido será respetada en sus derechos fundamentales1489.

1478
Compendio, D.S. 225.
1479
Francisco López-Illana, Lexicon, 762.
1480
Catic, 2384.
1481
Catic, 2385.
1482
«Se trata de uniones sin algún vínculo institucional públicamente reconocido, ni civil ni religioso. Este fenómeno, cada vez más
frecuente, ha de llamar la atención de los pastores de almas, ya que en el mismo puede haber elementos varios, actuando sobre los
cuales será quizá posible limitar sus consecuencias». FC, 81
1483
Compendio, D.S. 227. Se puede leer: Catic, 2390-2391.
1484
Lexicon, 765.
1485
CIC, 96,204,205,208,209, 212; LG, 8,9,14,15,32,33.
1486
Lexicon, 763.
1487
Lexicon, 763; Sobre algunas condiciones y el rol del pastor leer el mismo número.
1488
Catic, 2383. Más no habilita a las nuevas nupcias. Sobre la declaración de nulidad matrimonial leer: Aurelio, Compendio, 356-
357; Lexicon, 370ss.
1489
Caffarra, Moral Sexual..., Sexualidad, 67.

178
Moral Fundamental

Se trata de un concepto positivo en cuanto que define el cómo debe moverse la


voluntad humana hacia la bondad de la procreación en el acto sexual 1490. Esta decisión
se basa en razones para no procrear sin negar o eliminar la dimensión procreativa y
unitiva del amor, se está siempre abierto a la vida1491.
La Paternidad Responsable es el principio que debe regir los conflictos que
surgen entre la procreación y el amor conyugal como fruto de las influencias
psicológicas, económicas, de salud etc. En estas circunstancias se puede aconsejar o
imperar que no se de la procreación, un nuevo nacimiento 1492. La Paternidad
Responsable evita el egoísmo y la fecundidad sin control

En relación con las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales, la


paternidad responsable se pone en práctica ya sea con la deliberación ponderada y
generosa de tener una familia numerosa ya sea con la decisión, tomada por graves
motivos y en el respeto de la ley moral, de evitar un nuevo nacimiento durante algún
tiempo o por tiempo indefinido. (HV 10).

Las condiciones adecuadas


Ciertamente las circunstancias se dejan al juicio prudencial de los dos esposos,
es imposible caer en una casuística 1493, pero siempre bajo la guía de la Iglesia. Para
hablar de paternidad responsable se tienen que aceptar situaciones en las cuales no se
deben poner las condiciones para una posible concepción de una nueva vida 1494. El único
camino es el de la abstención de las relaciones durante el período fértil1495.
La decisión de engendrar una vida es una decisión fundamental que se debe
tomar delante de Dios como un acto responsables 1496. Como principios podemos
mencionar1497:
 Se exige el conocimiento y el respeto de los procesos biológicos. El único medio es
la abstención y el recurso a los períodos infecundos. Siempre y cuando no este de
base un sentimiento, un deseo egoísta1498.

La Iglesia es coherente consigo misma cuando juzga lícito el recurso a los periodos
infecundos, mientras condena siempre como ilícito el uso de medios directamente
contrarios a la fecundación, aunque se haga por razones aparentemente honestas y
serias. En realidad, entre ambos casos existe una diferencia esencial: en el primero los
cónyuges se sirven legítimamente de una disposición natural; en el segundo impiden
el desarrollo de los procesos naturales. Es verdad que tanto en uno como en otro caso,
los cónyuges están de acuerdo en la voluntad positiva de evitar la prole por razones
plausibles, buscando la seguridad de que no se seguirá; pero es igualmente verdad que
solamente en el primer caso renuncian conscientemente al uso del matrimonio en los
periodos fecundos cuando por justos motivos la procreación no es deseable, y hacen
uso después en los periodos agenésicos para manifestarse el afecto y para
salvaguardar la mutua fidelidad. Obrando así ellos dan prueba de amor verdadero e
integralmente honesto. (HV 15).

1490?
Caffara, 67.
1491
Sólo se puede hablar de paternidad responsable en el matrimonio.
1492
Aurelio, Compendio, 392-393
1493
Caffarra, Moral Sexual..., 67.
1494
Caffarra, Moral Sexual..., 67.
1495
Caffarra, Moral Sexual..., 68; Compendio DS., 232-233.
1496
Aurelio, Compendio, 392.
1497
Aurelio, Compendio, 393.
1498
Catic, 2368.2370; Compendio D.S. 233; Aurelio, Compendio, 395. 398.

179
Moral Fundamental

 Se exige el respeto de las leyes de la naturaleza (recta ratio) las cuales no pueden
ser manipuladas. Se deben respetar las leyes de la sexualidad humana, el ritmo
señalado por la naturaleza de la fecundidad de la mujer1499.

Por consiguiente si para espaciar los nacimientos existen serios motivos, derivados de
las condiciones físicas o psicológicas de los cónyuges, o de circunstancias exteriores,
la Iglesia enseña que entonces es lícito tener en cuenta los ritmos naturales
inmanentes a las funciones generadoras para usar del matrimonio sólo en los
periodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales. (HV,
15).

 Se exige el dominio de la pasión sexual, una responsabilidad en el ejercicio de la


vida sexual a través de la razón. No se debe separar las dos dimensiones del acto
sexual.«En relación con las tendencias del instinto y de las pasiones, la paternidad
responsable comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la
voluntad». (HV 10).
El presupuesto principal para la Paternidad Responsable es la castidad
conyugal pues ella lleva al dominio de sí mismo, mantiene la pureza de los
esposos dando al amor conyugal un valor humano más sublime venciendo el
egoísmo1500.

El dominio del instinto, mediante la razón y la voluntad libre, impone sin ningún
género de duda una ascética, para que las manifestaciones afectivas de la vida
conyugal estén en conformidad con el orden recto y particularmente para observar la
continencia periódica. Esta disciplina, propia de la pureza de los esposos, lejos de
perjudicar el amor conyugal, le confiere un valor humano más sublime. (HV 21).

 Se base en un juicio responsable de los esposos, únicamente ellos pueden decidir,


pero iluminados y bajo la guía del Magisterio.

En la misión de transmitir la vida, los esposos no quedan por tanto libres para
proceder arbitrariamente, como si ellos pudiesen determinar de manera
completamente autónoma los caminos lícitos a seguir, sino que deben conformar su
conducta a la intención creadora de Dios, manifestada en la misma naturaleza del
matrimonio y de sus actos y constantemente enseñada por la Iglesia . (HV 10).

Las motivaciones para las decisiones deben derivar del pleno reconocimiento de
los propios deberes hacia Dios, hacia sí mismos, hacia la familia y hacia la sociedad
en una justa jerarquía de valores1501.

Sólo a los esposos compete el juicio respecto al intervalo entre los


nacimientos y el número de los hijos. Es un derecho inalienable el cual deben
ejercer delante de Dios1502.

1499
FC, 35; EV, 88.
1500
HV, 21; Aurelio, Compendio, 394.
1501
Compendio, D.S, 232.
1502
GS, 50; Catic, 2368; Compendio D.S. 234.

180
Moral Fundamental

 Se rechazan todos los medios ilícitos como el aborto directo, el coito interrumpido,
la esterilización, los medios anticonceptivos o abortivos1503.

hay que excluir absolutamente, como vía lícita para la regulación de los
nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre todo
el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razones terapéuticas.
Hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas
veces, la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de
la mujer; queda además excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal,
o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga,
como fin o como medio, hacer imposible la procreación. Tampoco se pueden
invocar como razones válidas, para justificar los actos conyugales intencionalmente
infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos constituirían un todo con los
actos fecundos anteriores o que seguirán después y que por tanto compartirían la
única e idéntica bondad moral. En verdad, si es lícito alguna vez tolerar un mal
moral menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien más grande, no es
lícito, ni aun por razones gravísimas, hacer el mal para conseguir el bien, es decir,
hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es intrínsecamente desordenado
y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese
salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social. Es por tanto un error
pensar que un acto conyugal, hecho voluntariamente infecundo, y por esto
intrínsecamente deshonesto, pueda ser cohonestado por el conjunto de una vida
conyugal fecunda. (Humanae Vitae 14).

En la misma línea, es propio de la pedagogía de la Iglesia que los esposos


reconozcan ante todo claramente la doctrina de la Humanae vitae como
normativa para el ejercicio de su sexualidad y se comprometan sinceramente a
poner las condiciones necesarias para observar tal norma. Esta pedagogía,
como ha puesto de relieve el Sínodo, abarca toda la vida conyugal. Por esto la
función de transmitir la vida debe estar integrada en la misión global de toda
la vida cristiana, la cual sin la cruz no puede llegar a la resurrección. En semejante
contexto se comprende cómo no se puede quitar de la vida familiar el sacrificio, es
más, se debe aceptar de corazón, a fin de que el amor conyugal se haga más
profundo y sea fuente de gozo íntimo. (FC 34).

Para una Paternidad Responsable hay que tener en cuenta que el amor conyugal está
por su naturaleza abierto a la acogida de la vida 1504. La procreación inicia un dinamismo
de amor1505. La paternidad y maternidad responsable son formas peculiares de la
especial participación de los conyugues en la obra creadora de Dios1506.

La persona que aun no ha nacido tiene derechos, se le debe garantizar las mejores
condiciones de existencia mediante la estabilidad de la familia, fundada sobre el
matrimonio y la complementariedad del Padre y de la madre 1507. El deseo de maternidad
y paternidad no justifica ningún derecho al hijo1508.

La Paternidad Responsable no es antiprocreatividad

1503
GS,51; HV, 14; FC, 32; Catic, 2370,; Compendio D.S. 233, 237; Aurelio, Compendio, 396.
1504
Catic, 1652.
1505
Compendio D.S, 230.
1506
GS, 50; Catic, 2367; Compendio, D.S. 232.
1507
Catic, 2378; Compendio, D.S. 235.
1508
Catic, 2378; Compendio D.S. 235.

181
Moral Fundamental

Se debe diferenciar entre la voluntad no procreadora de la antiprocreadora.


Esta última es una negación total de la dimensión procreadora. Debemos clarificar que
no se trata de una elección entre un bien (seguridad, bienestar) y mal (el hijo) 1509.
Afirmamos que cuando no existan las condiciones para el bien de la procreación este no
debe ser realizado en el modo debido 1510, se trata de la suspensión de una decisión
procreadora mientras perduren las condiciones adversas más se está siempre abierto a
la vida1511. De esta manera una voluntad antiprocreadora no será buena por usar el
método natural. Se trata de una conducta anticonceptiva que va más allá de los métodos
que se usen. Si se desea la unión sexual se debe aceptar en sus dimensiones, de lo
contrario es inmoral1512. De base está el principio: no debe haber contradicción
verdadera entre las leyes divinas de la transmisión de la vida y el fomento del auténtico
amor conyugal.1513.
La Paternidad Responsable no se reduce al no tener hijos, incluye la decisión de
tenerlos1514.

Tema XVI
Los Pecados contra la castidad

1. Relaciones completas prematrimoniales


Existe una gran inmoralidad en este tipo de relaciones pues son degradadas las
dimensiones unitivas y procreativas. La sociedad es dañada al reducir la realidad de la
familia1515.
Se trata de un pecado de fornicación con elementos y características propias.
Entre la pareja (cuando son novios y ya han hecho el compromiso del matrimonio)
existe ya una promesa de estabilidad por lo cual podemos hablar de una relación no
pasajera, venturosa, transitoria. Al mismo tiempo se presupone que amor entre ellos
sea maduro. Se trata de un pecado de fornicación pues la pareja aun no tiene el
derecho de realizar el acto conyugal esponsal, aun no existe el matrimonio1516.
Esta unión carnal fuera del matrimonio (fornicación) que se da entre el hombre y
la mujer es gravemente contraria a la dignidad de las personas y de la sexualidad
humana naturalmente ordenada al bien de los esposos, así como a la generación y
educación de los hijos1517.
Se debe afirmar con firmeza que cualquiera que sea la firmeza del propósito de
los que se comprometen en relaciones sexuales prematuras, estas no garantizan que la
sinceridad y la fidelidad de la relación interpersonal queden aseguradas 1518. La
unión es carnal sólo es moralmente legítima cuando se ha instaurado una
comunidad de vida definitiva entre el hombre y la mujer. El amor humano no tolera
la prueba, se exige un don total y definitivo de las personas entre si1519.

1509
Caffarra, Moral Sexual..., 80.
1510
Se debe evitar querer el acto sin querer el bien del mismo acto.
1511
Caffarra, Moral Sexual..., 80.
1512
Caffarra, Moral Sexual..., 82-83.
1513
GS, 51; Aurelio, Compendio, 392.
1514
GS, 50; Compendio, D.S. 232.
1515
González, apuntes, 43.
1516
González, apuntes, 69.
1517
Catic, 2353.
1518
Juan Pablo II, Persona Humana, 7.
1519
Catic, 2391.

182
Moral Fundamental

Una primera situación irregular es la del llamado "matrimonio a prueba" o


experimental, que muchos quieren hoy justificar, atribuyéndole un cierto valor. La
misma razón humana insinúa ya su no aceptabilidad, indicando que es poco convincente
que se haga un "experimento" tratándose de personas humanas, cuya dignidad exige que
sean siempre y únicamente término de un amor de donación, sin límite alguno ni de
tiempo ni de otras circunstancias. La Iglesia por su parte no puede admitir tal tipo de
unión por motivos ulteriores y originales derivados de la fe. En efecto, por una parte el
don del cuerpo en la relación sexual es el símbolo real de la donación de toda la
persona; por lo demás, en la situación actual tal donación no puede realizarse con plena
verdad sin el concurso del amor de caridad dado por Cristo. Por otra parte, el
matrimonio entre dos bautizados es el símbolo real de la unión de Cristo con la Iglesia,
una unión no temporal o "ad experimentum", sino fiel eternamente; por tanto, entre dos
bautizados no puede haber más que un matrimonio indisoluble. Esta situación no puede
ser superada de ordinario, si la persona humana no ha sido educada -ya desde la
infancia, con la ayuda de la gracia de Cristo y no por temor- a dominar la
concupiscencia naciente e instaurar con los demás relaciones de amor genuino. Esto no
se consigue sin una verdadera educación en el amor auténtico y en el recto uso de la
sexualidad, de tal manera que introduzca a la persona humana -en todas sus
dimensiones, y por consiguiente también en lo que se refiere al propio cuerpo- en la
plenitud del misterio de Cristo. Será muy útil preguntarse acerca de las causas de este
fenómeno, incluidos los aspectos psicológicos, para encontrar una adecuada solución.
(FC 80).

2. Manifestaciones heterosexuales entre personas no casadas


Es un pecado de fornicación, de lujuria. Rompe el aspecto conyugal pues no
existe ningún pacto conyugal (matrimonio). Se trata de una relación transitoria,
aventurosa, no estable, por ello se le llama pecado de instinto, del apetito sexual
desordenado. No se puede hablar de amor1520.

3. La contracepción y la esterilización
Esta práctica es fruto del hedonismo sexual. De raíz se puede descubrir un
pecado de lujuria, una actitud de lujuria elegida. Esta es contraceptiva pues la
estructura de la relación matrimonial es rota en la dimensión de la procreación al
buscar el sólo aspecto unitivo que es al mismo tiempo reducido. Hay que aclarar que
va más allá de un pecado, se trata de una actitud pecaminosa por ello para la
reconciliación debe solucionarse la esterilidad. Cuando esta es irreversible se deben
seguir los criterios que se establecen para los divorciados vueltos a casar1521.

Tipos de esterilización
Puede ser física debido a lesiones orgánicas y funcionales del aparato
reproductivo. Puede ser de índole moral, cuando la persona la asume libremente sea
por la promiscuidad y la precocidad de la actividad sexual 1522. La que desarrollamos en
este apartado es aquella esterilización directa que es considerada como un medio
contraceptivo, de control de los nacimientos. En el hombre están la vasectomía y en la
mujer la salpingectomia que es irreversible en un 75%.
Se trata de un acto en el cual se interviene en algunos de los órganos
indispensables para la reproducción, por lo que se priva al hombre o mujer de la
facultad de procreadora. Ella extirpa la misma facultad de engendrar.

1520
González, apuntes, 68. Puede llevar al adulterio si alguno de los dos está casado.
1521
González, apuntes, 85. La vivencia como hermanos.
1522
La persona no busca la esterilidad como tal, más ella es consecuencia de un comportamiento inmoral elegido.

183
Moral Fundamental

Se debe diferenciar de la castración en cuanto que la esterilización no elimina la


capacidad sexual en su integridad con la repercusión en la personalidad de tales
individuos1523. Una clasificación puede ser1524:
 Orgánica- elimina un órgano reproductor
 Funcional- impide la función natural de engendrar
 Directa- la intención es eliminar la facultad procreadora
 Indirecta- consecuencia no deseada de un intervento necesario
 Permanente- transitoria
 Voluntaria (preventiva) o forzada

Valoración ética
La HV 14 rechaza la esterilización directa sea perpetua o temporal tanto en el
hombre como en la mujer pues la Iglesia excluye toda acción que, o en previsión del
acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se
proponga, como fin o como medio el hacer imposible la procreación1525.

el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces, la esterilización directa, perpetua


o temporal, tanto del hombre como de la mujer; queda además excluida toda acción
que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus
consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la
procreación. (HV 14).

Se trata de un daño voluntariamente procurado a un órgano sano sin un fin


terapéutico, sino anticonceptivo y porque el matrimonio está abierto a la vida. Ella
queda prohibida independientemente de la recta intención subjetiva de los agentes para
promover la salud o para prevenir un mal físico que se prevé derivará del embarazo1526.
Respecto al principio de totalidad que abogan algunos teólogos para permitir la
esterilización la Iglesia afirma que esta práctica buscada por sí misma no se dirige al
bien integral de la persona desde el momento en que deliberadamente se priva de un
elemento esencial1527.

Tampoco se pueden invocar como razones válidas, para justificar los actos
conyugales intencionalmente infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos
constituirían un todo con los actos fecundos anteriores o que seguirán después y que
por tanto compartirían la única e idéntica bondad moral. En verdad, si es lícito alguna
vez tolerar un mal moral menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien
más grande (17), no es lícito, ni aun por razones gravísimas, hacer el mal para
conseguir el bien (18), es decir, hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es
intrínsecamente desordenado y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque
con ello se quisiese salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social. Es
por tanto un error pensar que un acto conyugal, hecho voluntariamente infecundo, y
por esto intrínsecamente deshonesto, pueda ser cohonestado por el conjunto de una
vida conyugal fecunda. (HV 14).
1523
Aurelio, Compendio, 422.
1524
Aurelio, Compendio, 422-423; Lucas Lucas, Bioética para todos, 67-68. Tetamanzi, Diccionario de Bioética.
1525
Aurelio, Compendio, 396.
1526
Congregación para la Doctrina de la Fe, 1975 en Aurelio, Compendio, 424; Compendio, D.S. 233.
1527
Aurelio, Compendio, 425; GS, 51; FC, 30.

184
Moral Fundamental

Por esto la Iglesia condena, como ofensa grave a la dignidad humana y a la justicia,
todas aquellas actividades de los gobiernos o de otras autoridades públicas, que tratan
de limitar de cualquier modo la libertad de los esposos en la decisión sobre los hijos.
Por consiguiente, hay que condenar totalmente y rechazar con energía cualquier
violencia ejercida por tales autoridades en favor del anticoncepcionismo e incluso de
la esterilización y del aborto procurado. Al mismo tiempo, hay que rechazar como
gravemente injusto el hecho de que, en las relaciones internacionales, la ayuda
económica concedida para la promoción de los pueblos esté condicionada a
programas de anticoncepcionismo, esterilización y aborto procurado. (FC, 30).

La esterilización como medio terapéutico tiene una consideración especial, ella


sólo puede ser una consecuencia y no el fin 1528. Esta es muy distinta a la esterilización
antiprocreativa en la cual el hombre y la mujer se oponen a la procreación de manera
voluntaria y la rechazan abiertamente.

La Iglesia, en cambio, no retiene de ningún modo ilícito el uso de los medios


terapéuticos verdaderamente necesarios para curar enfermedades del organismo, a
pesar de que se siguiese un impedimento, aun previsto, para la procreación, con tal de
que ese impedimento no sea, por cualquier motivo, directamente querido. (HV 15).

4. El autoerotismo
El autoerotismo es una realidad compleja. En cuanto fenómeno sexual humano
afecta a la persona tanto en el aspecto físico como el psicológico existencial. Puede
referirse tanto a los hombre como a las mujeres, en edades diversas e incluso puede ir
unido a estados patológicos.
Esta complejidad se explica en la multiplicidad de nombres con los que ha sido
designado en la historia, molicie, polución procurada, masturbación, vicio solitario,
onanismo, autoerotismo etc. De todos estos el último es más completo pues incluye la
estimulación sexual sin reducirla al aspecto biológico o físico abriéndose a la
dimensión psico-existencia1529. Podemos definir el autoerotismo como la provocación
mecánica (general, no necesariamente manual) de la excitación sexual que el
individuo realiza por sí sólo, de forma más o meno deliberada y conciente, por lo
general en un contexto de fantasías y deseos eróticos1530.

En la actualidad muchos autores o corrientes buscan justificar esta práctica en


base al desarrollo biológico-sexual-psicológico de los adolescentes. En este contexto
pueden influir el ambiente altamente erotizado, el momento del proceso del equilibrio
psicológico del adolescente, las carencias educativas sean familiares como escolares,
el miedo al mundo, a la s responsabilidades, sentimientos exagerados de culpa etc 1531.
En la actualidad se puede ver una visión del mundo que orienta al erotismo que
privilegia en la vida social y en las manifestaciones culturales las formas de vida
sexual, proponiéndolas como valores absolutos1532.

Juicio ético
1528
Aurelio, Compendio, 396. En este discurso se incluyen las píldoras que regulan la menstruación, 397.
1529
Cappell, Nuevo Diccionario de Moral, 109-110.
1530
Cappell, 110.
1531
Cappell, 112-112.
1532
Blázquez, Nuevo Diccionario, Paulinas, 1457.

185
Moral Fundamental

Es rechazada toda práctica de auto erótica sea cual fuere el motivo fuera de las
relaciones conyugales normales1533.
A lo largo de la historia esta práctica ha sido rechazada, algunos apelan a la
Escritura y la razón. En el Medioevo se le considera como un acto contranatura por el
desorden que presupone en el uso de la facultad generadora 1534. Otros apelan al placer
desordenado pues la acción es desordenada1535.
El verdadero sentido de la sexualidad humana deriva del ser en relación
interpersonal, dimensión que es eliminada por el autoerotismo que cierra a la persona
en sí misma. El placer es deseado, vivido sin referencia a una persona amada 1536. El
placer es separado de su estructura sexual orientado a la procreación y a la relación
común1537.
Sto. Tomás dirá que el placer como toda realidad estará en el paraíso en una
dimensión aun mayor que la que tienen en el mundo actual que está marcado por el
pecado que ha dañado al hombre. Por el pecado surge el egoísmo sexual, el deseo del
dominio sobre el otro que daña el matrimonio al cerrar a cada uno en sí mismo, por
ello la vida sexual exige la castidad1538.

En la práctica del autoerotismo hay un egoísmo que encierra a la persona en sí


misma. Algunas expresiones de este autoerotismo pueden ser.
 Masturbación
Pecado de lujuria1539 en el cual la persona se procura el placer como único fin.
Atenta contra el orden natural de la facultad sexual y contra la castidad al ser un
apetito desordenado. Es un acto que se sitúa fuera de la entrega mutua.1540.
Es un lenguaje sexual que pierde el interlocutor natural. Se convierte en un
monólogo de narcisismo, incluso cuando es manifestación de un deseo de relación.
 Amplexux reservatus
Es la práctica dentro de la relación de prolongar el placer sexual el mayor tiempo
posible reduciendo el encuentro conyugal al mero placer egoísta utilizando al otro
para el propio placer1541.
 Onanismo-coito interrumpido
La eyaculación viene fuera de la mujer. Se busca la relación sexual por el placer
negando la dimensión procreativa del acto sexual1542.
 Sodomítico
Consiste en le cambio de la vagina por el ano de la mujer. Se busca satisfacer el
propio instinto sexual. Es usado también por la homosexualidad masculina.
 Amplexus dimidiates
No realiza la penetración total1543.

Todas las anteriores prácticas son rechazadas1544:


1533
Congregación para la Doctrina de la Fe, 1975 en Cappell, 110.
1534
Cappell, 116. Esta ha sido criticada por la visión biologicista.
1535
Cappell, 117.
1536
Cappell, 118.
1537
Catic, 2352; Capell, 119. Sobre la pastoral leer: Cappell, 119-120; Catic, 2352.
1538
Andreas Laus, Diccionario de Moral, Herder, 458.
1539
La lujuria es el nombre genérico para indicar todos los pecados contra la castidad y la pureza al infringir el orden que la recta
razón pone al placer sexual. Este orden se refiere al lugar que debe ocupar la actividad sexual y que es invariable. Cessario, 234.
1540
González, apuntes, 67; Catic, 2352.
1541
González, apuntes, 84.
1542
González, apuntes, 84.
1543
Gonzáles, apuntes, 85.
1544
Aurelio, Compendio, 396.

186
Moral Fundamental

En relación con las tendencias del instinto y de las pasiones, la paternidad responsable
comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la voluntad.
(HV 10).

Tampoco se pueden invocar como razones válidas, para justificar los actos conyugales
intencionalmente infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos constituirían un
todo con los actos fecundos anteriores o que seguirán después y que por tanto
compartirían la única e idéntica bondad moral. (HV 14).

5. El problema de la moda y el pudor


Partimos afirmando que el pudor es parte integrante de la templanza. Preserva la
intimidad de la persona. Al mismo tiempo designa el rechazo a mostrar lo que debe
permanecer velado. El pudor está ordenado a la castidad, ordena las miradas y los
gestos en conformidad con la dignidad de la persona y con la relación que existe entre
ellas1545.
El pudor protege el misterio de la persona y de su amor, invita a la paciencia y a
la moderación en la relación amorosa, exige que se cumplan las condiciones del don y
del compromiso definitivo del hombre y de la mujer entre si. Así mismo el pudor
inspira la elección de la vestimenta. Mantiene el silencio y reserva donde se adivina el
riesgo de una curiosidad malsana convirtiéndose en discreción1546.

Se puede hablar de un pudor de los sentimientos y del cuerpo que rechaza el


exhibicionismo del cuerpo humano propio de las modas publicistas. El pudor inspira
una manera de vivir que permite resistir a las solicitaciones de la moda y a la pasión
de las ideologías dominantes1547.
El pudor nace con el despertar de la conciencia personal, constituye la intuición
de una dignidad espiritual propia del hombre que lleva al respeto de la persona
humana1548.

La moda como peligro


La pureza cristiana exige una purificación del clima social. Existen ideología,
modas que instrumentalizan el cuerpo y que buscan hacer público toda confidencia
íntima1549. Podemos llamarlo permisivismo de las costumbres que se basan en una
errónea concepción de la libertad humana. Se exige una educación moral, una correcta
realización de la comunicación social. Una pureza de corazón que libere del erotismo
difuso, una evangelización1550.

6. La homosexualidad
 Definición
En la actualidad es difícil dar una definición pues presenta diversas
características sea a nivel cuantitativo, cualitativo, al mismo tiempo que se deben
considerar las situaciones personales y los contextos socio-culturales 1551. Una
1545
Catic, 2521.
1546
Catic, 2522.
1547
Catic, 2523.
1548
Catic, 2354.
1549
Catic, 2523.2525.
1550
Catic, 2526-2527.
1551
Pianna, Nuevo Diccionario de Moral, 853.

187
Moral Fundamental

definición puede ser: atracción erótica duradera hacia las personas del mismo sexo,
que a menudo (aunque no necesariamente) lleva a una actividad sexual
(masturbación recíproca1552).
Se debe distinguir entre la homosexualidad como constitución psíquica y la
actividad homosexual que no siempre es indicio de homosexualidad constitutiva,
algunas veces en el homosexual puede faltar la atracción heterosexual1553.
Entre los dos estereotipos sexuales masculino y femenino existe una correlación
de semejanza, lo masculino y los femenino son una dimensión ontológica constitutiva
del hombre y la mujer, si bien se expresan en formas y acentos diversos que hay que
redefinir continuamente dentro de cada cultura y sistema social1554.

Sobre el origen algunos afirman que es hereditaria y que actúa esencialmente a


través de los dinamismos de la sexualidad hormonal. Otros apelan a la tesis psico-
social1555 que afirma que es producto de condicionamientos educativos o de una
alteración del desarrollo psico-sexual. Sería un elemento cultural que incide en el
desarrollo de la persona, y los modelos sociales que condicionan. Ambas tesis se
mezclan, por lo cual es difícil llegar a una solución. Más todo parece indicar con
mayor peso el elemento cultural 1556. Se trataría pues de una disposición adquirida, fruto
de una acción conjunta de tempranas experiencias vitales y de la especial disposición
constitutiva de una persona1557.

 Situación actual
El problema ha adquirido nuevas dimensiones ante las crecientes
afirmaciones de los “derechos “ civiles de las minorías 1558. El crecimiento en la
actualidad de la reivindicación por parte de los grupos homosexuales ha crecido de
una manera alarmante llegando a ser agresiva pues todo aquello que se oponga será
catalogado como una homofobia. En esto ha contribuido la legitimación civil. Se
presenta como caballo de batalla el matrimonio, a esto se une el deseo de adoptar
niños. Se puede ver que los países que han aceptado esta práctica han decaído
moralmente1559.

 Juicio moral
Debemos afirmar en primer lugar que el comportamiento de una persona no
es siempre indicio de orientación sexual, y la orientación no siempre se traduce en un
comportamiento efectivo1560. Es difícil medir la actitud homosexual por la variedad de
los niveles en lo que se da la percepción de la identidad. Por ello no es del todo posible
medir el nivel de la perversión del neurótico1561. De esta manera el juicio moral debe
prever esta diversidad en la cual se expresa la homosexualidad pues es diversa la
perversión la cual de manera indistinta es condenada radicalmente y la neurosis en la
cual se impone un tratamiento psicoterapéutico y la pulsión homosexual como modo de

1552
Peschke, Nuevo Diccionario de Moral, Herder, 323.
1553
Peschke, 324.
1554
Pianna, 853.
1555
La más seguida en la actualidad.
1556
Pianna, 854.
1557
Peschke, 324.
1558
Pianna, Nuevo Diccionario de Moral, 852.
1559
Aquilino Polaino-Lorente, Lexicon, 739.
1560
Pianna, 853.
1561
Pianna, 855.

188
Moral Fundamental

ser en el mundo. Se debe ver cual de estos dos prevalece 1562. Solamente la abierta
actividad homosexual es voluntariamente responsable1563.

El Magisterio rechaza de una manera categorial la homosexualidad principalmente


por el hecho de la inautenticidad de un amor que no respeta las leyes internas del
lenguaje de la sexualidad. La Congregación para la Doctrina de la Fe del 28 de
Diciembre afirma:

según el orden moral objetivo, las relaciones homosexuales son actos privados de su regla
esencial e indispensables. Son condenadas por la Sagrada Escritura como depravaciones
graves y presentadas incluso como la funesta consecuencia de un rechazo de Dios. Esto no
lleva a decir que todos aquellos que sufren esta anomalía sean personalmente responsables,
pero atestigua que los actos homosexuales son intrínsecamente desordenador y que en
ningún caso pueden recibir aprobación alguna.1564.

La afirmación distingue a los homosexuales cuya tendencia por una mala elección,
hábito contraído, malos ejemplos, es transitoria o al menos no incurable de aquellos que
homosexuales que son definitivamente tales por una especie de instinto innato o de
constitución patológica. Más en ambos no se justifica sus actos bajo ningún motivo.

La Iglesia afirma que corresponde a cada hombre y mujer reconocer y aceptar su


identidad sexual ante las ante las teorías que consideran la identidad del género como un
mero producto cultural y social derivado de la interacción entre la comunidad y el
individuo, con independencia de la identidad sexual personal y del verdadero
significado de la sexualidad. Esto lleva a considerar necesaria la adecuación del derecho
positivo a la ley natural1565.
Respecto a las uniones homosexuales es incongruente, inconciente la pretensión
de atribuir una realidad conyugal a la unión entre personas del mismo sexo. Esta unión
no podría transmitir la vida, además que existe la ausencia de los presupuestos para la
complementariedad interpersonal, ambas condiciones son queridas por Dios 1566. En esta
relaciones es imposible de realizar el doble objetivo de la sexualidad, la generación de
una nueva vida y la expresión de una amor recíproco 1567. La Congregación para la
Doctrina de la Fe del 31 de Julio 2003 cuestiona la unión homosexual como un modelo
similar a matrimonio. De base hay un conflicto ideológico, se presenta una nueva
libertad sexual que atacaría a la persona humana, a la familia, a la sociedad 1568.

 Trato pastoral
El juicio debe considerar los casos curables e incurables, las condiciones
personales, sociales sin cambiar por ninguna razón el juicio negativo. La dificultad
pastoral es mayor cuando la homosexualidad es vista como un modo de ser en el
mundo, una manera de ser con derechos igualables a los de las demás personas1569.

1562
Pianna, 855.
1563
Peschke, 324.
1564
Pianna, 855.
1565
Compendio D.S. 224.
1566
Compendio D.S. 228; Aquilino, Lexicon, 745-750; Tony Anatrella, Lexicon, 1009-1011. Sobre la actitud de los católicos
políticos se puede leer: Tony Anatrella, 1012.
1567
GS, 48-50; Peschke, 325.
1568
Tony Anatrella, LExicon, 1004.
1569
Pianna, 856.

189
Moral Fundamental

En la propuesta de la castidad se debe ver el misterio de la persona, conocer su


realidad personal íntima. Esta propuesta debe ser hecha sin llegar a un imposición, se
debe proponer como un camino para recuperar a fondo el valor de la propia
sexualidad y la posibilidad de encuentro humano que se ha de vivir bajo el signo de la
amistad1570. Desgraciadamente hasta el momento la curación ha tenido poco éxito, se
exige un cambio de la identificación psíquica fundamental y del rol de la persona1571.
El principio basilar de la acción pastoral tiene que se el respeto de la persona
homosexual en su dignidad, esto incluye que la acción pastoral debe estar orientada
según el Plan Divino, por ello se le debe dar una atención especial en la promoción del
ejercicio de la castidad1572.

7. El transexualismo
Se trata de la discordancia entre la realidad física y la psicológica, la persona no se
identifica consigo misma, el hombre se siente mujer y viceversa, ante lo cual se busca el
cambio de sexo1573.
Podemos definirlo como: fenómeno por el cual un sujeto se vive como
perteneciente al sexo opuesto al que biológicamente pertenece, con el consiguiente
deseo de la transformación anatómica de su cuerpo. Esto engendra estados de angustia
y desarrollo de formas de comportamiento anómalo como el travestismo u
homosexualidad1574.

Es una alteración relativa a la identidad sexual, determinada por el contraste entre


el sexo psicológico y el sexo biológico. Alteración que comprende la necesidad de
comportarse en coherencia con el sexo al que se esta convencido de pertenecer.
La persona concibe que en su caso hay un error de la naturaleza por lo cual
rechaza su cuerpo. Se puede hablar de una especie de desdoblamiento de la identidad,
vive en su cuerpo como un extraño1575.
Es un síndrome psiquiátrico que se manifiesta con un permanente conflicto entre
el aspecto corpóreo y el sentido psíquico de identidad de género. Se trata de una hombre
biológicamente sano pero con una identidad psíquica de ser mujer. En los niños es
frecuente este fenómeno, normalmente por medio de un proceso pedagógico se puede
remediar. En lo adultos es más difícil, sobre todo en los hombres.
Respecto al origen de esta disturbación se discute, algunos afirman causas
sociológicas, otros apelarán causas genéticas 1576. Aun es difícil de establecer su origen
ya que no se puede atribuir del todo a las disfunciones relativas a la evolución biológica
y neurológica. Al mismo tiempo autores afirman la importancia del proceso de
imprinting a la dinámica edípica, a las expectativas de los papás, los factores
biopsíquicos y socio ambientales1577.

Juicio moral
El problema radica en el deseo del cambio de sexo, la concepción es psicológica
ya que el cuerpo está normalmente desarrollado. Se debe buscar orientarlo a la

1570
Pianna, 857.
1571
Herder, 327.
1572
Catic, 2357-2359; Compendio D.S. 228.
1573
González, apuntes, 45.
1574
Pianna, 857. Se debe diferenciar entre el ejercicio de la homosexualidad del transexual que busca lo semejante pero lo ve como
diferente. El homosexual lo ve como semejante.
1575
Pianna, 857. 858.
1576
Apuntes de Master en Bioética.
1577
Pianna, 858.

190
Moral Fundamental

aceptación de su cuerpo. Se puede llegar a crisis que desencadenen la búsqueda del


suicidio o la castración personal.
Hasta el momento no existen posiciones oficiales del Magisterio, además que el el
cambio de sexo no ha funcionado, al mismo tiempo que el intervento no cumple las
condiciones de una acción terapéutica, el resultado será de una desorden aun mayor
pues la conciencia no se identificará con los atributos de la nueva corporeidad sexual 1578.
Respecto a la posibilidad del intervento terapéutico se debe clarificar que se
rechaza pues el órgano en que se ejercería el intervento (genitales) no está enfermo y no
causa daño alguno al organismo. Al mismo tiempo el intervento sería una auténtica
castración con la consiguiente pérdida de la capacidad de procreación1579.
Algunos apelan al principio de totalidad, afirmando que se busca el bien del
todo, bien que sería funcional, el bien global de la persona, incluida la psíquica. En
realidad no se puede negar la situación de conflicto interno y de angustia que vive la
persona. Los tratamiento hormonales no logran sanar la ruptura, el deseo de una
identidad sexual1580.
En la acción pastoral se exige una sana educación sexual en la familia y en la
sociedad. Formar familiar cada vez mejores 1581. A las personas que sufren esta anomalía
se les debe respetar partiendo del dato que nadie es culpable de sus tendencia, sin llegar
lógicamente a un laxismo moral con ellos. Se debe actuar con atención y discreción,
identificando lo que corresponde constitutivamente a su estado y lo que pertenece a su
voluntad1582.

Tema XVII
La Bioética

1. El paso de la ética médica a la bioética


Historia de la Bioética
El origen de la bioética no es una disciplina que ha surgido en esta nuestra
época, sino que encuentra sus orígenes en antiguas tradiciones.
 Tradición Hipocrática
Esta tradición data del siglo V a. C. En esta época ya había una reflexión viva en el
campo de la ética médica. Se hacia una reflexión filosófica de la medicina, en la que "el
mejor médico es el mejor filósofo".
Este juramento ha influido mucho en toda la tradición occidental y ha sido, a
través de los siglos, una inspiración para el propio trabajo. Actualmente hay una
polémica en torno a éste, en la que se busca rechazarlo, diciendo que era para otra
época, y se han hecho nuevas formulaciones con términos nuevos, pero que en algunos
casos, dichos cambios no respetan el espíritu del juramento.
 Tradición Cristiana.
La tradición cristiana ha influido directamente en la formación de la bioética. En
la tradición cristiana se encuentran elementos que fecundan el terreno para dar frutos
éticos que se fundan en la dignidad de cada hombre que es creado directamente por
Dios a su imagen y semejanza y que ha sido redimido por Cristo. Estos elementos son:
a) Elementos fecundantes o de la cultura del mensaje cristiano.
1578
Pianna, 852; Apuntes de Master en Bioética.
1579
Pianna, 859.
1580
Pianna, 859. El matrimonio surgen problemas.
1581
Pianna, 860.
1582
Pianna, 861.

191
Moral Fundamental

El concepto de dignidad e igualdad de todos los hombres. El mensaje de la


caridad desinteresada, de disposición a donarse por los otros. El concepto de
persona cristiana, que habiendo nacido entre los griegos fue e el cristianismo donde
tomo su acepción. La realidad del hombre como cuerpo y espíritu en unidad
sustancial. La sacralidad de la vida, que es creada de Dios, porque está el espíritu
de Dios, es imagen y semejanza de Dios. La concepción de la medicina como
diaconía, servicio, teniendo como modelo a Jesús médico de alma y cuerpo.

b) Práctica secular de la medicina.


Pero no solo se trata de elementos fecundantes, sino de la practica eclesial. Fue
la Iglesia la que hasta el siglo XVII ejerció, casi exclusivamente, las actividades
sanitarias en bien de los enfermos con diversas comunidades religiosas que se
dedicaban a esto, actividad que continúa hoy en colaboración con el Estado en
algunos países.

c) Reflexión teorética
Podríamos también hablar de un tercer elemento que sería una reflexión de
teología moral. Son los tratados medievales y renacentistas los que han
reflexionado sobre la moral médica.
En esta línea podríamos señalar el Magisterio de la Iglesia, que sobre todo a
partir de Pío XII, se pronunció en muchas ocasiones a favor de la vida, y dio la
alarma sobre el progreso sin limites de la ciencia y la técnica. Con varios
documentos importantes el Magisterio se ha hecho presente en esta problemática.

 Surgimiento de la Bioética y desarrollo en los últimos años.


Después de la II Guerra Mundial cuando se creía que las atrocidades de
Nuremberg eran cosas del pasado, se sabe que hay en Estados Unidos un clínica que
experimenta con los ancianos y con los niños con malformaciones. Se trata de
experimentación no terapéutica, es decir, en la búsqueda de avances científicos,
manipulando el sistema biológico y exponiendo la vida de las personas. Esto ha
suscitado la alarma en toda el mundo.
Podemos decir que el nacimiento de la Bioética tiene fecha precisa: 1970. Fue
en este año que V. R. Potter, médico americano, acuñó este término en un articulo.
Pero fue en 1971 en el libro "Bioethics, bridge to de future" en el que proyecta la
necesidad de hacer un puente entre lo que puede hacer la ciencia y el respeto de la
vida humana, este puente sería la Bioética, que llegaría a establecer ciertos criterios y
límites éticos para el médico.
El término ha tenido un gran influjo en todo el mundo y son muchos los que
comienzan a reflexionar desde el punto de vista racional sobre toda esta problemática
y así se constituye progresivamente como una ciencia, como una disciplina.

2. El nacimiento de a bioética y el debate sobre su identidad


La Bioética es la reflexión sobre la ética de la vida en general, pero
especialmente de la vida humana, es decir de la persona humana que vive.En la
bioética su pueden distinguir tres momentos diferentes:

192
Moral Fundamental

 Bioética General que trata los fundamentos éticos, sobre los valores y principios
originarios de la ética médica
 Bioética Específica que analiza los grandes problemas, abordados desde un
punto de vista general, tanto en el terreno medico como en el biológico (estatuto del
embrión humano, el aborto, diagnóstico prenatal, clonación, la regulación de la
natalidad, reproducción asistida, manipulación genética, ingeniería genética,
eugenesia, eutanasia, trasplantes de órganos, la experimentación sobre el hombre en
especial farmacológica, la relación del personal sanitario y el paciente, el hombre y
el medio ambiente (ecología), la leyes de los estados que hacen referencia a estos
temas, etc.)
 Bioética Clínica que examina en la practica medica concreta y en el caso
clínico, los valores que están en juego o los medios correctos para no modificar
estos valores.

La Bioética como Ciencia ,Concepto Y Definición


Para algunos la Bioética solo es un movimiento de ideas en torno a la ética de la
vida, pero no es una disciplina, ni algo orgánico. Para otros es una metodología de
confrontación interdisciplinar entre ciencias biomédicas y ciencias humanas. Para otros
es una ciencia que se identifica con otras como la deontología médica, la ética médica, o
la medicina legal, etc. Pero hoy por hoy la mayoría dice que es una disciplina autónoma
con un propio objeto de estudio y un método. Por ello hay manuales de Bioética. Mons
Elio Sgreccia afirma;
La bioética es la parte de la filosofía moral que considera la licitud o ilicitud
de las intervenciones sobre la vida del hombre, y particularmente de las
intervenciones relacionadas con la práctica y el desarrollo de las ciencias médicas
biológicas”
Es decir, que no se trata solo de una teología, sino que tiene como base una
reflexión filosófica. La Bioética considera la licitud o ilicitud de los actos humanos
sobre las intervenciones en la vida y salud del hombre.
Si se confrontan estas dos definiciones, vemos que las dos hablan de que es
un estudio sistemático, es decir una ciencia. Coinciden también en el objeto, es decir, en
los comportamientos humanos con referencia a las intervenciones sobre el mismo, su
objeto formal es la vida y salud del hombre. Una diferencia es que la Enciclopedia habla
más bien de una ética descriptiva (que es un análisis de los comportamientos del
hombre) mientras Sgreccia es más preciso al presentar una ética normativa (que
determina los comportamientos que el hombre debe realizar en este campo).

Como conclusión podemos decir:


 Que es una disciplina autónoma.
 Que es una parte de la filosofía, es decir, a la luz de la razón pero sin excluir la
teología.
 Que trata de analizar las intervenciones del hombre en la ciencia y la técnica
biomédica.
 Sobre el hombre principalmente, pero también sobre toda la vida en relación con
él.

Los ámbitos de competencia de la Bioética son:


 Los problemas éticos de profesiones sanitarias. (Procreación, asistencia,
información, eutanasia, aborto, etc.)

193
Moral Fundamental

 Investigaciones sobre el hombre.


 Políticas sanitarias, medicina ocupacional, planificación familiar y demografía.
 Aquello que se refiere a los otros seres vivientes y al equilibrio del ecosistema.

3. Fundación del juicio bioético y metodología de búsqueda


 Análisis de los datos biomédicos (ver).
Esto significa ver los datos que entran en juego, conocer el tema del cual se quiere
dar un juicio ético.
 Análisis de sus implicaciones antropológicas (juzgar).
Se trata del análisis de los valores de la persona que entran en juego.
 Búsqueda de soluciones éticas (actuar).
Tratar de llegar a la conclusiones a como debemos actuar.

Método de trabajo ético


Se pueden distinguir tres momentos.
 Epistemológico: Conocer el dato los mejor posible, las características,
consecuencias, peligros, opciones, etc.
 Antropológico: Evidenciar las implicaciones en el campo antropológico, de los
datos con los cuales se cuenta ver los valores y buscar el más alto.
 Aplicación, normativo: Ver lo que se tiene que hacer, no se trata de una
aplicación matemática, sino de la situación de cada caso, persona, sus valores.
En el momento se dan muchas situaciones en las cuales el médico, el paciente
deben decidir lo justo.

Se debe tener cuidado de no caer en un reduccionismo metodológico y


antropológico, un experimento no se puede universalizar.

Estructura General.
 Bioética General.
Consideración sobre los fundamentos éticos. Hay que analizar valores,
principios, fuentes documentales (derecho), filosofía moral.

 Bioética Especial.
Es el análisis general de los grandes problemas planteados por la bio-medicina
que son las columnas de la bioética (estatuto del embrión humano, el aborto,
diagnóstico prenatal, clonación, la regulación de la natalidad, reproducción asistida,
manipulación genética, ingeniería genética, eugenesia, eutanasia, trasplantes de órganos,
la experimentación sobre el hombre en especial farmacológica, la relación del personal
sanitario y el paciente, el hombre y el medio ambiente (ecología), la leyes de los estados
que hacen referencia a estos temas, etc.).

 Bioética Clínica.
Consiste en el examen de las practicas médicas, los casos clínicos reales o
supuestos, y la individuación de comportamiento éticos, etc.

194
Moral Fundamental

4. Principios basilares de la Bioética


Centralidad de la persona humana.
El centro de la ética es la persona. Es el centro subjetivo en cuanto que la
persona es el sujeto que actúa, es el centro objetivo en cuanto la misma persona es el
objeto por las acciones que realiza.
En una visión ontológica de la persona podemos adoptar la definición de Boecio
”La persona es una sustancia individual de naturaleza racional” con todo lo que esto
implica metafísicamente.
Se tiene primero el ser persona y luego el actuar. La persona no es persona
porque se expresa en cuanto tal (ama, odia, ríe, etc.), sino porque existe en cuanto
persona y por esto se expresa como tal.
La Dignidad de la persona es intrínseca y no por reconocimiento externo, es
decir que el ser humano no es digno porque cualquiera lo reconoce como tal (el Estado,
la Iglesia o los padres), sino por ser lo que es, o sea persona y no necesita un atributo
más, no importa si es maduro o no, o de su estado de desarrollo, o si es enfermo o no;
todo esto es extrínseco. Es una dignidad que es absoluta en cuanto que no es relativa, es
decir, la persona humana no es relativa a..., no esta condicionada a...

Unida y totalidad de la persona.


Buscamos aquí evitar cualquier dualismo de la persona, en especial aquel que
viene desde Platón del (alma y cuerpo) y que muchos han aprovechado para despreciar
el cuerpo. Hoy tenemos un dualismo engañoso que afirma que en la disponibilidad del
cuerpo es la libertad la que cuenta. Aquí tenemos una visión del cuerpo que en sí no
tiene valor, en cuanto se mira por su cualidad y a veces ni se tiene en cuenta ésta.
Contra estas posiciones dualistas, presentamos una concepción “dual” en cuanto
que se ve la persona como unidad-totalidad de los dos elementos que conforman la
persona. Es una realidad única compuesta en su totalidad de los elementos. Es un único
ser compuesto de espíritu y de cuerpo. En esta concepción, yo no tengo un cuerpo, yo
soy mi cuerpo, así la dignidad de la persona es dignidad del cuerpo; esto también
implica el respeto a los valores espirituales, es decir al ser espiritual de la persona.

 La vida como valor fundamental.


Este es la condición “sine quo non” de todos los valores humanos, de la salud, de la

libertad, de la sociabilidad, etc. Así la vida es un valor fundamental, aunque no el

supremo, pues de lo contrario no podríamos justificar el martirio como donación de

la vida.

 Libertad - responsabilidad.
La libertad es una característica de la voluntad libre. La voluntad es una
adhesión a valores y siempre hay una responsabilidad frente a esta adhesión. Son los
actos humanos únicamente los que tienen una responsabilidad.
La libertad y la responsabilidad no se contradicen, al contrario se complementan,
pues no hay libertad sin responsabilidad y viceversa. Los actos son míos, nacen de mí,
en este sentido yo soy el responsable de estos actos pues yo soy el sujeto de ellos.

195
Moral Fundamental

 Solidaridad y subsidiaredad.
El principio de solidaridad es el individuo que se realiza en la apertura al otro
(yo/tu) por tanto hay una solidaridad natural y radical, pues en cuanto personas estamos
constituidos como sujetos de diálogo, de apertura al otro, esta apertura se debe traducir
en solidaridad. El hecho que dependamos los unos de los otros lleva en sí la
corresponsabilidad sin quitar la responsabilidad de cada uno, esto trae en la Bioética
consecuencia muy importantes.
El principio de subsidiaredad es la ayuda de un ente superior que viene a
realizar aquello que el otro de por sí no logra hacer. Se debe ayudar pero nunca sustituir.

Los principios de la Bioética principialista.


Los principios que hemos visto de beneficencia, no maleficencia, autonomía,
justicia, son válidos pero insuficientes, pues se requiere una fundamentación. En la
aplicación de esto principios está el riego de una pasividad y automatismo moral que es
peligroso, pues se pierde el sentido moral del sujeto en cuanto tal.

 Totalidad o principio terapéutico.


Si la persona es una totalidad, es decir, una unidad en la cual los diversos
elementos son partes en función del todo, entonces es posible desde el punto de vista
ético, sacrificar una parte por el bien de todo. En base a este principio es éticamente
aceptable la amputación de una mano para salvar la persona, o extirpar un órgano.
Se debe tener en cuenta que la totalidad de la que hablamos es la del ser humano
completo, no hablamos de totalidad social, donde la persona como parte de ella; esto no
es aceptable porque la persona aunque es parte de la sociedad tiene un fin en sí mismo.
Como orientaciones practicas se puede decir que se debe intervenir
quirúrgicamente cuando realmente hay una necesidad, es decir, no hay otro modo en la
cual podamos salvar el todo, también se puede intervenir sobre la parte enferma o sobre
una parte que siendo sana se hace fuente de peligro para la salud, así como el verificar la
proporcionalidad en la intervención con el beneficio.

5. Bioética y medicina
La medicina en su momento histórico actual comprende varias áreas de interés:
investigación científica, del desarrollo técnico, el soporte de los servicios sociales, etc.
Urge la necesidad de reencontrar el hilo que una la medicina alternativa con la medicina
legal, la organización de los servicios y la terapéutica asistencial entre médico y
persona.
Así la instancia ética en la medicina es muy importante para la recta intención
del médico respecto al paciente. Todas las ramas y especializaciones médicas tienen que
trabajar en conjunto poniendo al hombre en el centro. Por su parte la tecnología con sus
grandes avances con lleva el riesgo de romper la relación médico-paciente cayendo en
un reduccionismo, el paciente se vuelve un número. Recordemos que la finalidad de la
bioética es el análisis de los problemas morales ligados a la biomedicina y de su
vinculación con el ámbito del derecho y de las ciencias humana.
La bioética debe de ser una ética racional que a partir de la descripción del dato
científico, biológico y médico, analice racionalmente la licitud de la intervención
humana sobre el hombre.

196
Moral Fundamental

6. Los modelos de referencia ético y principios de la bioética


nordamericana y los principios de la bioética personalista
Los Modelos actuales de la Bioética.
No son modelos en sí que tengan una consistencia, una sede, sino que son rasgos
agrupados en diferentes modelos en los que confluyen algunas corrientes y autores. Por
esto no ha de pensarse en modelos rígidos y estáticos en los que han de entrar los
autores, por lo que un autor puede compartir algunos rasgos de varios modelos

Modelo Sociobiolista
Este modelo ha influido en la teoría de la evolución. Es un intento de basar la
norma ética en los hechos reales desembocando en la relativización de los valores y
normas. Se trata de una ética puramente descriptiva. Podemos dar algunas
características.
 La visión es de tipo evolutivo, todo cambia, evoluciona incluyendo los valores,
normas. Esta evolución se orienta a la sobrevivencia por ello el hombre puede
intervenir. La sociedad como el cosmos debe evolucionar.
 La ética ante esto tiene la misión de mantener el equilibrio evolutivo, el equilibrio
de la mutación, de la adaptación y del ecosistema.
 Esto lleva a un reduccionismo del hombre a un momento histórico. La ética valdrá
sólo para ese momento.
 La adaptación y la selección vienen como mecanismos necesarios para la evolución
y el progreso de la humanidad, los débiles serán eliminados, (ingeniería genética).

Modelo Subjetivo o Liberal radica


El vitalismo de Nietzche, Sastre, Freud, Kelsen, Popper están de raíz. La
propuesta fundamental es que la moral no se puede fundamentar en hechos ni en valores
objetivos trascendentes, únicamente en la opción autónoma del sujeto. Se parte de un no
cognotivismo.

 Como fundamento está el principio de autonomía moral en el cual él único límite


es la liberta del otro lo cual con lleva el desarrollo del principio de tolerancia, un
respeto de los valores de los demás.
 Una absolutización de la libertad, se puede investigar en lo que se quiera y como
se quiera, la libertad es el último punto de referencia. Libertad para el aborto, etc.

Modelo pragmático utilitarista


Se basa en que será bueno lo que de mejores resultados, esto regula la vida
social al buscar el mayor bien de la sociedad en el menor tiempo posible, por ello los
medios serán neutros. Hay tres principios basilares; maximizar el placer, minimizar el
dolor, ampliar la esfera de las libertades personales al mayor número de personas
posibles.

Modelo personalista.
Es una concepción que busca basar la reflexión ética respecto a las
circunstancias que se refieren a la vida sobre la base de del persona humana que tiene
una dignidad que se convierte en el imperativo humano, es decir, se mira toda la vida

197
Moral Fundamental

humana integra e integral, no se considera solo el alma o el cuerpo. Hay dos visiones
que hay que tener en cuenta en este modelo:
 Aquella que ve la persona desde el punto de vista ontológico. Vemos el ser que
existe como naturaleza humana que se encuentra en frente al bien y al mal y que
debe decidir como actuar en relación con este bien o mal.
 Aquella que rechaza la visión ontológica y que mira la persona como relación, es
decir, su capacidad de conciencia y autoconciencia para relacionarse con los otros.
(Fuchs, Demmer, Melormeli)

La Bioética personalista toma en consideración toda la persona, es decir, su ser y su


capacidad relacional, pero fundamentada en su ser ontológico.

Tema XVIII
El Inicio de la vida

1. Técnicas de reproducción artificial1583


 Clasificación de las técnicas.
 Criterios de clasificación.
Hay un cuadro de diversas técnicas de clasificación, ahora se conocen 23
técnicas distintas. El elemento común es que hay sobre los gametos una intervención,
para procurar la fecundación. Ahora los criterios fundamentales son: Sobre cuáles
gametos se interviene y en qué modo se interviene sobre ellos, lo cual tiene una
incidencia moral. Los modos de clasificación serían.

 Traslado de ovocitos
Se hace que el ovocita puede ser alcanzado por el semen masculino. Aquí tenemos
dos modos el LTOT que se trata de trasladar el ovocito en la parte inferior de la trompa
de falopio. y el OPT que consiste en meter un tubo de silicona que comunique el ovario
con el útero, de modo que los ovocitos queden en el tubo

 Traslado de esperma
Aquí tenemos la IAH Inseminación Artificial Homóloga que consiste en trasladar
el semen del marido a la mujer y la IAD Inseminación Artificial Heteróloga que
consiste en trasladar el semen de otro que no es el conjugue y que la mayor de las veces
es anónimo.

 Traslado entre ambos


Aquí se trata de intervenir sobre los gametos para hacer que estos puedan unirse en
modo natural, es decir, que se acerquen de modo que no se de la fecundación in vitro,
estas son: GIFT, TOT, GIUT.

 Traslado de embriones
No se trata solo de intervenir sobre los gametos, sino incluso sobre el embrión.
Aquí tenemos la FIVET Fecundación in vitro con Traslado del Embrión y CIVETE que
consiste en hacer lo mismo anterior pero dentro de la madre.

1583
Este es el campo de la Biogenética, la cual estudia la moralidad del origen de la vida, la moralidad de las acciones decisivas que
originan la vida. Aurelio, Vol. 2, 709.

198
Moral Fundamental

 Análisis de la técnicas.
 Inseminación artificial1584
Se obtienen los espermatozoides, los cuales por medio de una inyección viene
depositado el liquido seminal en cualquier lugar, sea en el útero, o en la vulva de la
vagina, o e una probeta, etc. Algunas veces los espermatozoide vienen tratados por
medio de centrifugación y se eligen los mejores para la fecundación. De todas
maneras aquí no hay manipulación del embrión, sino de unas células que en este
caso serían los espermatozoides. Esta técnica está en la segunda técnica de la
clasificación que anteriormente hablábamos. Puede ser homóloga (la pareja) o
heteróloga (el esperma de otra persona diversa al marido)1585.

 Gamete intra fallopian Transfer GIFT


 El primer paso consiste en la estimulación orgánica de modo que la mujer
produzca más ovocitas, a través de hormonas.
 Como segundo paso se toman los ovocitas extrayéndolos junto con el líquido
folicular y se colocan en un vidrio o recipiente;
 Se obtiene el esperma por medio de la masturbación. Luego son pasados a un
terreno de cultivo para después por un cátete o tubo ser introducido en las
trompas de falopio.
 A partir de aquí se desarrolla el proceso “natural”. Se da la situación de
fecundación por una manipulación de modo que suceda la fecundación. Este
método corresponde a la tercera técnica de la clasificación anterior.

Gametes intrauterus Transfer GIUT


Es el traslado de los gametos al útero. Por tanto hay una estimulación orgánica por
hormonas, segundo la producción de ovocitas. Varía del anterior en que se depositan
los espermatozoides en un recipiente junto con los ovarios por un tiempo de 30
minutos, tiempo en el cual no puede haber fecundación, pero tienen un contacto.
Posteriormente son separados en dos catetos separados y son introducidos para que así
se realice la fecundación. Así estos se encontrarían en el útero y no en las trompas de
Falopio. Este método corresponde a la tercera técnica de la clasificación anterior.

FIVET: Fecundación in Vitro.


Método de Realización “Fecundación in Vitro.”
Se extraen los ovarios y los espermatozoides y se colocan en un recipiente el cual se
da la fecundación. Por la manipulación del científico, en efecto el ha “creado” un nuevo
ser humano y debe determinar que realizar con este embrión.
Una vez hecha la fecundación, vienen normalmente separados para que cada uno de
los embriones pueda desarrollarse por cierto tiempo. Normalmente se mantiene in Vitro
por un tiempo de tres a seis días, lo que normalmente sucede en la madre como hemos
visto anteriormente.
En general se forman tres o cuatro embriones, pero al principio se ensayaba
hasta con ocho embriones, sin embargo estos morían, luego el científico decide que
hacer con ellos, si congelarlos, desecharlos o introducirlos en el útero de la madre, de
este modo son introducidos tres o cuatro embriones en el útero de la madre.

1584
Se práctica desde 1960 en EEUU.
1585
Aurelio, Vol. 2, 710.

199
Moral Fundamental

Hay una técnica llamada Inyección citoplasmática, que consiste en inyectar un


espermatozoide dentro del óvulo y realizar así la fecundación, sin embargo esta técnica
la podemos llamar también Fecundación in Vitro, como variante de ella.
Hoy día se habla de la posibilidad de producir espermatozoides, se piensa en esta
para evitar hacer la investigación del donante de esperma sobre su herencia genética.
Muy común hoy son los bancos de espermatozoides, los cuales son congelados para
que se conserven, pues de lo contrario a los tres días morirían; también se ha intentado
de tener bancos de ovocitos, sin embargo estos por ser células tan grandes no pueden
ser congelados, pues su congelación producirían cristales y éstos matan las células, por
ello se piensa más en los bancos de ovarios.

Otras dos acciones que se realizan son: la producción de embriones en sur-plus, es


decir la posibilidad de producir más embriones de lo usual, y aquellos que no se utilizan
son congelados a grandes temperaturas bajo cero para que se conserven, en realidad
no se sabe cuanto se pueden mantener vivos, pues, es la interrupción del desarrollo
normal de la vida; la ley inglesa dice que se pueden tener máximos cinco años
congelados, el problema es que después no se sabe que hacer, pues aquellos embriones
que tienen sus padres, son entregados a ellos, pero muchos son “embriones huérfanos” y
al final no se sabe que hacer con ellos y por tanto son arrojados y mueren.
La Sustitución genética, es otra acción que se realiza y que consiste en colocar el
embrión en otra mujer distinta de la madre genética quien se compromete ha tener este
hijo y luego entregarlo a la madre genética que no lo tuvo, bien sea porque no pudo o no
quiso. Por último se está pensando en la posibilidad de que un hombre pueda al menos
permitir el desarrollo de un embrión en su cuerpo.

 Análisis Ético de las Técnicas de Inseminación


Consideraciones
La moral cristiana valora como único marco legítimo para el inicio de la vida la
relación amorosa de entrega mutua dentro del matrimonio. «la Tradición de la Iglesia y
la reflexión antropológica reconocen en el matrimonio y en su unidad indisoluble el
único lugar digno de una procreación verdaderamente responsable» (DV, 71)1586.
Así mismo debemos afirmar que como principio general está que estas técnicas
no pueden ser aceptadas o negadas todas juntas. Se deben analizar cada una, la técnica
en sí y el modo de aplicarlas. Recordar que la técnica está al servicio del hombre. Ver
las razones de la pareja que recurre a estas prácticas, el deseo de tener un hijo es válido
pero tiene sus límites, la ciencia puede ayudar . La Iglesia nos recuerda que no todo lo
que es técnicamente posible es moralmente admisible.

 El “derecho” de tener un hijo


De base está este deseo en la práctica de la FIVET, a lo cual se une el interés
lucrativo del ambiente médico1587. Ciertamente se trata de un deseo en si bueno, pero
que no exige un derecho a tener hijos, por tanto el deseo es legítimo y se deben buscar
los medios posibles para tenerlos pero sin que esto perjudique al mismo hijo. Es
importante aquí el concepto de responsabilidad, es decir ser responsable y respetar la
vida del hijo, aunque todavía no exista. Recordemos que el matrimonio no confiere el
derecho a tener un hijo, sino únicamente el derecho a realizar los actos naturales que

1586?
Congregación para la Doctrina de la Fe, Donum Vitae, 71.
1587
Aurelio, Vol. 2, 713.

200
Moral Fundamental

de suyo se ordenan a la procreación. (DV, II 8)1588. El hijo no es un derecho, es un


don1589.

 Recordar el binomio ciencia-conciencia


No podemos dogmatizar los éxitos de la ciencia si no son hechos a conciencia y
por tanto haciendo un juicio ético. Además la ciencia siempre debe estar a favor del
hombre, por lo que debe respetarlo y no utilizarlo. No es válido realizar un intervento
a “cualquier” costo. Recordar que “el fin no justifica los medios”.

 Identidad humana del embrión


Respeto del ser humano, porque no se trata de un conjunto de tejidos, sino de un
nuevo ser humano que esta en etapa de desarrollo.

Criterios Justos para un juicio (cada juicio se aplica a cada técnica)..


 Respeto de la vida humana (Donum Vitae)
Este es el criterio central, no podemos aceptar éticamente ninguna acción que
vaya en contra de la vida humana. Por tanto debe ser una técnica que no elimine los
embriones y que no tenga una manipulación que ponga los ponga en riesgo.

 Respeto de la dignidad humana en la procreación (Donum Vitae) (criterio base)


Se debe considerar si el modo en el cual se realiza la procreación es un modo
digno y humano. Pensar en la diferencia entre procrear y producir. Recordar que
existe un modo humano de procrear, te
Este segundo criterio lo podemos explicitar así: Cualquier técnica debe ser una
ayuda y no una sustitución del acto conyugal. La técnica debe ser utilizado como
una ayuda un complemento del acto conyugal, de modo que aquel ser es realmente
de dos seres que por amor se han unido y no por la manipulación del médico.

 Respeto de la futura integridad sicológica del niño


Por tanto evitar aquellos situaciones de riesgo que en el futuro podrían darse
dañando no sólo físicamente al niños ( un papá desconocido, dos mamás, ect).

 La inseparabilidad de los dos fines del matrimonio


El procreativo y unitivo, la invitro no respeta éste último

El Criterio Base
La técnica debe ser una ayuda y no una sustitución del acto esponsal. La pareja
debe actuar y no sólo hacer. Tener en cuenta que el acto inicial que llevará al
nacimiento es el acto interpersonal de la pareja, este en el único método, es fruto del
amor. Como origen está el dinamismo de una donación mutua que da la ocasión
procreativa. Ciertamenbte existe un obstáculo que impide la procreación, el “medio”
debe buscar ayudar a vencer este, reiniciando la ocasión propicia de la fecundación.

 Análisis Ético de las técnicas (aplicación de los principios).


 La fecundación asistida
1588
Aurelio, Vol. 2, 721; Coelho, 169.
1589
Catic, 2378.

201
Moral Fundamental

Se trata de una fecundación intra-corpórea y no de una manipulación del embrión,


además no hay una pérdida vidas. (se respeta el 1º y la 2º punto). Se debe diferenciar
la asistencia médica que, como acompañamiento a la unión sexual, facilita el
encuentro del óvulo con el semen del varón, sea por defecto físico del varón o de la
mujer1590. Esta técnica puede ser integrativa y no sustitutiva. Por tanto la técnica debe
servir de ayuda y no de sustitución, el acto debe ser el resultado de un acto conyugal y
no de una “fabricación”, así el origen de la nueva vida no es la operación del técnico,
sino de la unión de los dos esposos.

Ya Pío XII hablaba de la licitud de esta técnica llamándola Inseminación


artificial impropiamente dicha, impropia en cuanto la inseminación no es artificial: «la
conciencia moral no prohíbe necesariamente el uso de algunos medios artificiales
destinados exclusivamente a facilitar el acto natural, sea de procurar que el acto
natural realizado de modo natural alcance el propio fin»1591.

Podemos concluir que es lícita si es homologa y si el esperma que es depositado


en la mujer es tomado de un acto conyugal interpersonal, de modo que el médico
actúa luego que se ha dado este acto conyugal. Se recomienda cuando existen defectos
físicos en el hombre o la mujer1592.
La inseminación artificial homóloga dentro del matrimonio no se puede admitir, salvo
en el caso en que el médico técnico no sustituya el acto conyugal, sino que sea una
facilitación y una ayuda para que aquél alcance su finalidad natural…. Si el médico
técnico facilita el acto conyugal o le ayuda a alcanzar sus objetivos naturales puede ser
moralmente aceptado. (DV, II, 16).

 La fecundación es intracorporea
 No se da una manipulación de embriones
 No hay perdida de vidas
 Puede ser integrativa, no así sustitutiva . Como complemento no elimina el acto conyugal.

 La GIFT y la TIUG,
Se trata de una fecundación intra-corpórea, no hay una manipulación de
embriones. Se constata un mayor índice de malformaciones en cuanto sucedía en
modo natural, al igual que crece la posibilidad de muerte.
El hecho que haya un índice mayor de riesgo no indica que esta técnica se deba
abolir, esto en cuanto al primer criterio del respeto a la vida; de todos modos se pide
mejorar la técnica. Surge la pregunta si es justificable este riesgo? Según se ha dicho
parece que sí, en cuanto que pude ser tolerable.
Haciendo relación al segundo criterio el de que sea integrativa y no sustitutiva
surgen muchas dudas. Hay una serie de autores que dice que aquí no se pude decir
que sea un acto integrativo, igualmente hay un segundo grupo que dice que se pude
considerar integrativa. Cuando se publicó la Donum Vitae muchos dicen que
implícitamente acepta la GIFT, otros en cambio dicen que no se pude deducir de aquí
ya que no es explícita.

Entre aquellos que dicen que es sustitutiva, realmente sus argumentos no son muy
convincentes. Podríamos decir que la podemos considerar integrativa en cuanto que
es complemento del acto conyugal, pues al origen el inicio de todo este movimiento ha
1590
Aurelio, vol, 2 714.
1591
Pío XII, Discurso al IV Congreso Inter. de Médicos Católicos, en Aurelio, vol, 715.
1592
Aurelio, Vol. 2, 714. Mas no todos la aceptan, razones, Coelho, 168.

202
Moral Fundamental

estado ha estado la intención de los dos esposos. Estamos aquí pues ante el caso de la
conciencia perpleja, que es aquella que no sabe si se puede hacer o no determinado
acto. Si es probable que sea lícito y hay una razón grande, se puede actuar, a no ser
que esté en juego la vida del ser humano en este caso del embrión- o la verdad del
sacramento.

Hay que aclarar que está el problema de la obtención del esperma, si es fruto de
una masturbación significaría que no es integrativa pues el acto sexual sería
eliminado, además de la pecaminosidad de la masturbación: «la masturbación,
mediante la cual normalmente se procura el esperma constituye otro signo de esa
disociación; aun cuando se realiza en vistas de la procreación, este gesto sigue estando
privado de su significado unitivo» (DV, II, 6). Recordemos que cuando el acto sexual
es sustituido por la técnica toda intervención es inmoral pues se separan los dos
significados del matrimonio, la falta de relación sexual requerida por el orden moral,
que realiza, el sentido íntegro de la mutua donación y de la procreación humana, en un
contexto de amor verdadero. (DV, II, 6)1593. La técnica tiene un límite.
 La fecundación es intracorporea
 No se da una manipulación de embriones
 Se da el problema de una mayor probabilidad de perdida de embriones y mal formaciones
 Se necesita mejorar la técnica
 Es difícil clasificar si es sustitutiva o no.
 Consciencia perpleja

 Análisis ético de la FIVET.


Veamos como primero los resultados que se dan según las estadísticas.
Normalmente se habla del 17% al 20 % de los casos en los que se recurre a la FIVET.
Se habla de un 90% de fecundación del total de los casos que se dan de FIVET, luego
está el 60% de aquellos que se desarrollan al inicio, se habla después del 17% al 20%
del normal desarrollo del embarazo, finalmente el 6,6% a 10% nacen. Así estamos
delante a una enorme pérdida de embriones, que inician una existencia y que después se
pierden y no por fallos técnicos, sino porque está programado para esto en cuanto que a
o largo del proceso se da una selección. Partiendo de estos datos, el primer criterio de
respeto a la vida, la FIVET presenta una gran pérdida de embriones1594.

La FIVET homóloga se realiza fuera del cuerpo de los cónyuges por medio de gestos de
terceras personas, cuya competencia y actividad técnica determina el éxito de la
intervención; confía la vida y la identidad del embrión en poder de los médicos y de los
biólogos, e instaura un dominio de la técnica sobre el origen y sobre el destino de la
persona humana. Una relación de dominio es en sí contraría a la dignidad y a la igualdad
que debe de ser común a padres e hijos…Por estas razones, el así llamado “caso simple” ,
esto es, un procedimiento de FIVET homóloga libre de toda relación con la praxis
abortiva de la destrucción de los embriones y con la masturbación, sigue siendo una
técnica moralmente ilícita, porque priva a la procreación humana de la dignidad que le es
propia y connatural. (DV, II, 5)1595.

Sobre la heteróloga se puede agregar que no se respeta la unidad marido-esposa


y el hijo nacido no corresponde a la paternidad del llamado con razón padre natural con

1593
Aurelio, Vol. 2, 716.
1594
Mas datos en Coelho, 170.
1595
No es aceptada del todo esta visión, por ello algunos la proponen en los casos de esterilidad en le matrimonio. Aurelio, Vol, 2,
718.

203
Moral Fundamental

lo cual se lesiona los derechos del hijo. Esto se agrava en el caso de una madre soltera al
privarle del padre1596.

La fecundidad artificial heteróloga es contraria a la unidad del matrimonio, a la dignidad


de los esposos, a la vocación propia de los padres y al derecho de los hijos a ser
concebidos y traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio….el recurso a los
gametos de una tercera persona, para disponer del esperma o del óvulo, constituye una
violación del compromiso recíproco de los esposos y una falta grave contra aquella
propiedad esencial del matrimonio que es la unidad. La fecundación heteróloga lesiona
los derechos del hijo, priva de la relación filial con sus orígenes paternos y puede
dificultar la maduración de su identidad personal. (DV, II, 2).

Es moralmente injustificables la fecundación artificial de una mujer no casada, soltera,


viuda, sea quien sea el donador. (DV, II, 2).

 No hay respeto a la vida humana, se sacrifican muchos embriones para un solo


nacimiento.
 Los embriones que sobreviven son puestos en riesgo al ser congelados.
 Se da una manipulación de los embriones, actualmente no se conocen los resultados
estas manipulaciones.
 Se da el problema de que hacer con los embriones “sobrantes”1597.
 Se contra el práctica de la fecundación heteróloga, pues de base está el deseo de
tener hijos a cualquier precio.
 Se abre campo a todo tipo de práctica experimental y análisis prenatal.
 Se cancela la relación conyugal como unión interpersonal al reducirse al intervento
de un médico, el cual es la causa del hijo. No es expresión del amor conyugal como
tal.
 Se da la dependencia, el dominio objetivo sobre el nuevo ser, se determina cuando y
como debe nacer.

 La Adopción de Embriones
Ante la problemática de los embriones sobrantes se propone el adoptarlos como a un
niño abandonado. La solución contrae la discusión por algunos elementos. Si se
adoptan significaría.
 Aceptar la práctica de la producción y congelamiento
 Una posibilidad de maternidad alternativa (medio en si malo de maternidad)
 La violación de la sexualidad de la mujer al aceptar un embrión externo, ajeno
 El exceso terapéutico
 Sería injusto adoptar a alguno y no a todos.

La misma condena moral concierne también al procedimiento que utiliza los embriones
y fetos humanos todavía vivos -a veces « producidos » expresamente para este fin
mediante la fecundación in vitro- sea como « material biológico » para ser utilizado, sea
como abastecedores de órganos o tejidos para trasplantar en el tratamiento de algunas
enfermedades. En verdad, la eliminación de criaturas humanas inocentes, aun cuando
beneficie a otras, constituye un acto absolutamente inaceptable . (EV, 63).

1596
Aurelio, Vol. 2, 720; Coelho, 168.
1597
Sobre esto leer, Aurelio, vol, 2, 725. EV, 63.

204
Moral Fundamental

Podemos concluir que la práctica dentro de las parejas de la inseminación artificial y


las fecundaciones artificiales homólogas son quizá menos perjudiciales más no dejan de
ser moralmente reprobables pues disocian el acto conyugal del acto de la procreación.
El acto fundador de la existencia del hijo ya no es la entrega mutua, sino el intervento de
una tercera persona1598. Respecto al problema de la esterilidad en las parejas recordemos
que la esterilidad no es un mal en absoluto, deben utilizar los recursos disponibles y
legítimos1599.

no se debe olvidar que incluso cuando la procreación no es posible, no por esto pierde su
valor la vida conyugal. La esterilidad física, en efecto, puede dar ocasión a los esposos para
otros servicios importantes a la vida de la persona humana, como por ejemplo la adopción,
las diversas formas de obras educativas, la ayuda a otras familias, a los niños pobres o
minusválidos.(FC, 14)1600.

2. La manipulación e ingeniería genética


La ciencia ha logrado grandes avances en el conocimiento de los organismos
vivos, uno de los grandes avances de este fin de milenio ha sido el conocimiento del
genoma humano, el hombre es capaz de leer la secuencia que lo constituye 1601. Este
genoma explica como funciona un ser vivo, una especie de manual del hombre 1602. Todo
el campo que abre este descubrimiento aun en desarrollo abre una gran capacidad y de
problemas éticos1603.
Debemos afirmar que no obstante este conocimiento ello no podrá desvelar el
misterio profundo del ser humano, dado que en el hombre no sólo confluyen genes, sino
que está animado por el espíritu. El problema se plantea en el uso para combatir la s
enfermedades, cambiar la estructura del hombre, el descubrimiento de la intimidad del
individuo1604. El Papa JPII afirma:

El genoma aparece como el elemento estructurante y constructivo del cuerpo en sus


características tanto individuales como hereditarias…sobre la base de esa interna verdad
del genoma, ya presente desde el momento de la procreación…la Iglesia ha asumido la
misión de defender la dignidad humana de todo individuo desde el momento de la
concepción…no es lícito realizar ninguna intervención sobre el genoma que no vaya
dirigida al bien de la persona, entendida como unidad de cuerpo y de espíritu; así como
no es lícito discriminar a los humanos sobre la base de los eventuales defecto genéticos
advertidos antes o después del nacimiento1605.

Se corre el peligro que en una visión reduccionista las decisiones se tomen


considerando únicamente uno o más factores de la realidad bajo idean científicas por lo
cual la esencia de la persona humana se reduciría a una serie de cromosomas que
controlan el desarrollo corporal, la vocación de los padres sería la de mero proveedores
de gametos, olvidando la dimensión personal y familiar del ser humano. El mayor
1598
Catic, 2377.
1599
Catic, 723; Aurelio, vol, 2, 723.
1600
Se exhorta a los científicos que continúen en sus investigaciones y traten de superar los obstáculos y conocer las causas que
producen la infertilidad en el matrimonio. DV, II, 8 en Aurelio, vol, 2, 723.
1601
Se calcula que el genoma humano consta de 30,000 genes y cada genoma es irrepetible.
1602
Aurelio, vol, 2, 743-744.
1603
Aurelio, vol, 744; Roberto Colombo, Lexicon, 532.
1604
Aurelio, vol, 2, 744.
1605
Juan Pablo II, Genoma humano, personalidad humana y sociedad del futuro, Discurso a la IV asamblea general de la Pontificia
Academia para la Vida, en Aurelio, vol, 2, 746.

205
Moral Fundamental

peligro de las intervenciones genéticas es la de volver un objeto a la persona. La Iglesia


debe educar en la libertad y la responsabilidad a favor de la vida, sobre todo en su
dimensión espiritual1606.

3. La clonación
Es el deseo del hombre de crear la vida humana prescindiendo totalmente de su
origen sexual. Con esto se desfigura el sentido de maternidad, paternidad y filiación. Por
clonación entendemos el origen de un ser vivo sin que concurran los dos gametos, una
reproducción asexual por ello más que una creación es una fabricación1607. Se le da el
nombre de clon al individuo obtenido por este método y expresa que todos y cada uno
de ellos tienen la misma información genética1608.

La primera clonación se remonta al 27 de Febrero de 1996, al oveja Dolly, un


experimento realizado en laboratorio. El problema ético se orienta a la posibilidad de
clonar al ser humano1609, el estatuto del embrión clonado, etc. Actualmente no es del
todo posible tal clonación más el problema ético es fuerte.

Diversas clonaciones
Debemos hacer una pequeña clarificación, se puede hablar de clonación
reproductiva, y de clonación no reproductiva que se refiere a la clonación de elementos
humanos vivos (células madre o Stem-cells1610) que puedan utilizarse para el tratamiento
de ciertas enfermedades como el parkinson, alzheimer, diabetes etc 1611. Pero la
diferencia entre la una y la otra se refiere únicamente a la finalidad que se les da a los
embriones clonados, se puede hablar de una continuidad entre ambas 1612. Las dos están
orientadas a la reproducción1613.

El Magisterio en el análisis ético


La Iglesia afirma que la clonación de personas es contraria a la dignidad de la
procreación humana por que se realiza en ausencia total del acto del amor personal entre
los esposos, es una reproducción agámica y asexual 1614. El origen natural de la persona
humana es un acto de donación libre y personal, en la clonación se da la sustitución
técnica de la paternidad responsable, la eliminación de la dignidad de la persona, de la
filiación etc1615. Por otro lado la clonación ofende la dignidad de la familia, el ser
humano es un ser social, la dinámica sexual y procreadora del hombre se desarrolla
naturalmente en un marco, en el que la sexualidad y la procreación se insertan
armónicamente en la realidad del amor conyugal, la clonación rompe esta dinámica 1616.
1606
Roberto Colombo, Lexicon, 531.
1607
Aurelio, vol, 2, 732; Compendio, D.S., 236; Algunas especies unicelulares se reproducen por clonación más los vertebrados
sexualmente
1608
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon,, 413. Sobre las técnicas, 414.
1609
Recordemos que no todo lo posible es lícito. El procedimiento consiste en extraer el núcleo del ovocito y fecundarlo con el
núcleo de una célula somática lo cual da un ser idéntico al de las células madre. Aurelio, vol,2, 733.
1610
Se puede leer, Natalia López, Lexicon, 93.
1611
Aurelio, vol, 2, 734; Compendio, D.S., 236.
1612
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon, 411. 415. 418; Aquí se une el discurso sobre el respeto a los embriones, Catic, 2275.
1613
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon, 426.
1614
Juan Pablo II, Discurso a la Pontificia academia para la vida, 21 de Febrero 2004 en Compendio, D.S., 236.
1615
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon, 411.
1616
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon, 426-427.

206
Moral Fundamental

La Academia Pontificia para la Vida emitió un documento en el cual advierte de


los graves riesgos de la clonación en futuro. Citando a la Donum Vitae se afirma en el
documento de la Academia:

En el proceso de clonación se pervierten las relaciones fundamentales de la persona


humana: la filiación, la consaguinidad, el parentesco y la paternidad o maternidad. La
mujer puede ser hermana gemela de su madre, carecer de una padre biológico y ser hija
de su abuelo. Ya con la FIVET se produjo una confusión en el parentesco, pero con la
clonación se llega a la ruptura total de estos vínculos1617.

En el documento se afirma que el hecho que dos individuos o más tengan la


identidad genética no significa que vayan a tener el mismo comportamiento, en ello
influyen la cultura, el medio ambiente etc. De base hay una idea de dominio sobre le
individuo1618, un deseo eugenésico de seleccionar aquellos que posean caracteres
óptimos con la finalidad de mejorar la raza, evitar enfermedades1619.

Se alimenta la idea de que algunos hombres puedan tener un dominio total sobre la
existencia de los demás, hasta el punto de programar su identidad biológica,
seleccionada sobre la base de criterios arbitrario o puramente instrumentales, lo cual
aunque no agota la identidad personal del hombre, caracterizada por el espíritu, es
parte constitutiva de la misma1620.

Respecto a la clonación de células humanas con fines terapéuticos debemos


afirmar que se presupone un juicio ético negativo respecto a la producción de embriones
humanos clónicos con fines terapéuticos. El Papa JPII ha condenado dicha
experimentación en embriones1621. Otro elementos que debemos tener presenta es que
muchos investigadores afirman que es posible llegar a los mismos resultado sin clonar
embriones, tomando células de organismos vivos 1622. No podemos dejar de hablar de la
inseguridad de dichos experimentos como los errores de reprogramación genética del
núcleo trasferido que pueden generar graves anomalías cromosómicas, un elevado
porcentaje de mortalidad y graves patologías o monstruosidades1623.

4. El diagnóstico prenatal
Introducción.
El diagnóstico prenatal, conlleva un problema médico y moral, consiste ante
todo en la posibilidad de diagnosticar antes del nacimiento y sobre todo trae problemas
morales cuando se tiene que decidir sobre un feto malformado; en efecto, en el
pronóstico son pocas las posibilidades terapéuticas; siendo así las cosas, el diagnóstico
se pude realizar tranquilamente. El problema es cuando se da el pronóstico pues
frecuentemente solo quedan dos posibilidades: si el niño es malformado, o abortar o
aceptar el niño que vendrá pero que tendrá alguna malformación; desafortunadamente
en esta nuestra cultura se optará por el aborto; por tanto el diagnóstico prenatal se
1617
Pontif Acad pro Vita, en Aurelio, vol, 2, 735.
1618
Pontif Acad pro Vita en Compendio, D.S, 236.
1619
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon, 411; Catic, 2275.
1620
Pontif Acad pro Vita, en Aurelio, vol, 2, 735
1621
Juan Pablo II. Discurso al XVII Congreso Internacional de Transplantes, 30 de agosto 2000, en Aurelio, vol, 2, 737.
1622
Como de la piel. Aurelio, vol, 2, 738.
1623
Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon,¸411, el peligro de eliminar la hereditariedad combinante.

207
Moral Fundamental

traduce algunas veces en una condena a muerte del niño, incluso muchos piensan que es
la razón más justa y lógica. Al mismo tiempo están lo beneficios de interventos
precoces que ha salvado o curado enfermedades. Pero no siempre funciona o es
recomendado este diagnóstico prenatal.

Una atención especial merece la valoración moral de las técnicas de diagnóstico


prenatal, que permiten identificar precozmente eventuales anomalías del niño por nacer.
En efecto, por la complejidad de estas técnicas, esta valoración debe hacerse muy
cuidadosa y articuladamente. Estas técnicas son moralmente lícitas cuando están
exentas de riesgos desproporcionados para el niño o la madre, y están orientadas a
posibilitar una terapia precoz o también a favorecer una serena y consciente aceptación
del niño por nacer. Pero, dado que las posibilidades de curación antes del nacimiento
son hoy todavía escasas, sucede no pocas veces que estas técnicas se ponen al servicio
de una mentalidad eugenésica, que acepta el aborto selectivo para impedir el nacimiento
de niños afectados por varios tipos de anomalías. Semejante mentalidad es ignominiosa
y totalmente reprobable, porque pretende medir el valor de una vida humana siguiendo
sólo parámetros de « normalidad » y de bienestar físico, abriendo así el camino a la
legitimación incluso del infanticidio y de la eutanasia. (EV, 63).

 Parámetros para el juicio ético.


El respeto de la vida.
Es lo que ya hemos dicho; de lo que se trata es de una vida humana que tiene un
gran valor y una dignidad, además nosotros no somos jueces para decidir si una vida
vale la pena o no, porque posee una u otra enfermedad cualquiera: «el embrión debe ser
defendido en su integridad, cuidado y sanado, en la medida de lo posible como
cualquier otro ser humano» (DV, I, 1)1624.

Balance prudente entre los riesgos y los beneficios.


Si los beneficios son muchos y pocos los riesgos, entonces se debe actuar, si al
contrario son más los riesgos no se debe actuar. Se deben considerar los riesgos tanto
para el niño y para la madre

Como en cualquier acción médica sobre un paciente, son lícitas las intervenciones sobre
el embrión humano siempre que respeten la vida y la integridad del embrión, que no lo
exponga a riesgos desproporcionados, que tengan como fin su curación, la mejora de sus
condiciones de salud o de supervivencia individual. (DV, I,3).

Por tanto debe haber una valoración de las indicaciones médicas, es decir, los
motivos por los cuales se pretende hacer este diagnóstico. Además se debe valorar el
riesgo de cada técnica, es decir, cómo se va ha realizar la intervención. Por último ver
la utilidad del diagnóstico, es decir, cual es la finalidad que se busca, abortar, o sanar.
En cuanto a las indicaciones médicas, hay que considerar el factor indicativo, es
decir, que aquel factor que nos indique la probabilidad de riesgo, por tanto debe haber
un 1% de posibilidad que haya una enfermedad. Esto se mide por medio de algunos
síntomas que ya la experiencia ha mostrado. Los riegos se pueden observar con mayor
facilidad por algunas señales como son:
 La edad de la madre:
Cuando esta tiene una edad de menos de 36 años, se considera que no hay
posibilidades de una malformación en el feto, cuando sobrepasa esta edad ya hay un
porcentaje de probabilidad de enfermedad, así una mujer de 34 a 35 años tiene un

1624
Aurelio, vol, 2, 729-730. En caso de muerte el cadáver del feto debe ser respetado. DV, I, 4.

208
Moral Fundamental

0,9% de probabilidad que el niño sea mongólico, mientras que de los 36 a los 45
años, hay una probabilidad de un 8,2%.

 La Presencia de otros hijos con malformaciones:


Como trisomina 21, si hay un hermano mongoloide hay una posibilidad del
1,4% de que éste también sea mongólico, esto no sucede con otros familiares;
también desórdenes metabólicos, en este caso hay un 25% de posibilidad de que el
nuevo niño nazca con este problema; emoglobinopatía grave, hay un 23,6% de
probabilidad.

 Una malformación de tipo genético en uno de los padres:


Está la anomalía cromosómica de translocación que es la ruptura o
recombinación de fragmentos cromosómicos, por tanto no se da una enfermedad
pero si una malformación genética, así no se desarrolla una malformación fenotípica
o funcional, sin embargo hay un 40% de posibilidad de que el hijo tenga este mismo
mal genético de uno de sus padres.

 Técnicas de diagnóstico.
 Ecografía.
Por medio de un aparato que produce ondas sonoras se puede observar el feto. Es
la obtención de imágenes visuales mediante ultrasonidos. Con esta técnica se
identifican anomalías somáticas externas o estructurales. Sirve también para
predisponer la terapia neo-natal. Se trata de una técnica no invasiva y dañosa .

 Fetoscopía.
Se introduce el fetoscopio en el útero, de esta manera se puede ver el feto. Sirve
para observar la configuración somática del feto, también para hacer el retiro
ultrauterino, sirve también para una terapia intrauterina. Es una técnica invasiva de
alto riesgo. Se calcula que puede haber una posibilidad de aborto del 2% al 6%.
También está el riesgo de provocar nacimientos prematuros en un 8%

 Placentocéntesis.
Se trata de un intervento en la placenta, a través de una gran aguja por medio de
la cual se aspira sangre de la placenta que contiene células las cuales son las mismas
del feto, para luego analizarlas y estudiarlas. Por estar en la sangre se debe repetir
varias veces el proceso. Tienen la probabilidad del 7% de aborto.

 “Villi Coriali” (Vellosidades Coriónicas.1625)


Se toma un tejido de la unión entre la placenta y el feto, estos se llaman
vellosidades coriánicas, que no es el propio feto, pero si un tejido de él. Esta técnica
permite un examen precoz de la octava a la undécima semana. El riego de aborto es
de 4% a 5% y un 6% a 10% de nacimientos prematuros.
Hoy se acude mucho a esta técnica, sobre todo por la precocidad, es decir, por la
posibilidad de saber desde el principio cómo está el feto. Según algunos la
precocidad del aborto tranquiliza más la conciencia.

1625
(Conjunto de protuberancias en el corión de la placenta que aumentan la superficie absorbente entre los tejidos embrionario y
materno).

209
Moral Fundamental

 Amniocéntesis.
Obtención de una muestra de líquido amniótico del útero, y examen bioquímico
genético de las células contenidas en ese; esto se hace por medio de una aguja
acoplada a una jeringa que se introduce a través del vientre de la madre. Esta técnica
se puede hacer entre la 15 a 18 semanas. El riesgo de aborto está entre el 1% y el 1,5%
dependiendo de la técnica. Es ésta la técnica más utilizada hoy por el riesgo, la
precocidad y efectividad.

 Diagnóstico pre-implantatorio.
Se da en aquellos que han acudido a la FIVET, y consiste en el diagnóstico que
se le hace al feto antes de implantarlo en el útero, por lo cual se debe tener congelado,
estudiarlo y luego decidir si se implanta o no.

 Trietest
Se trata de un prelievo de la sangre materna en la cual se encuentran tres
marcadores que cuando se encuentran sobre el nivel normal indican alguna posibilidad
de mal formación genética (Dawn). La técnica como tal no provoca riesgo, más los
resultados son indicativos, no dan certeza, por lo cual casi siempre inducen a la
Amniocéntesis.

 Resultado post-diagnóstico.
 Hay algunas posibilidades terapéuticas, en cuanto a las malformaciones
somáticas, puede haber una preparación de terapias neo-natales, es decir, ante una
enfermedad que aún no se ha desarrollado pero estando seguros que más adelante
se va a dar, se pude desde ya hacer alguna preparación para realizar esta terapia.
 También se pueden hacer algunas terapias intrauterinas peligrosas, las cuales
deben ser necesarias y proporcionadas. Otras como el trasplante de celulas
staminales que reparan tejidos dañados, cirugías (urinarias).
 Cuando se trata de defectos genéticos, aún no hay terapia estructurada, sin
embargo se pude intervenir contra las enfermedades que puedan producir, tener
como consecuencias determinada malformación genética como son: la espina
bífida, la hidrocefalia, etc.
 Se cuestiona la necesidad y oportunidad de conocer una malformación en la cual
no se puede realizar ningún intervento. ¿será ventajoso para madre o el niño?. Se
alega también que esto la puede ayudar a prepararse psicológicamente y
físicamente (inclusive económicamente) mejor.

 Reflexiones Sobre algunas Posiciones éticas.


 Es mejor no utilizarlo, esperar el proceso natural.
Ya que se arriesga la vida del niño al realizarlo, además de que casi
siempre se opta por abortarlo cuando se descubre enfermo.
 Se busca un aborto selectivo “falso terapéutico”
Bajo la excusa de querer evitar que sufran
 Es mejor prohibirlo éticamente pues lleva al aborto selectivo
Se trata de un mecanismo diagnóstico – aborto, pero no necesariamente.
Pueden presentarse casos en que sea provechoso para la salud del niño (DV, I,
2). No se puede condenar a priori.

El Magisterio de la Iglesia

210
Moral Fundamental

Una posición más equilibrada es decir sí, al diagnóstico prenatal en cuanto que
trae algunas ventajas; si se realiza con ciertas normas y criterios éticos. Es ésta en
efecto, la posición de la Iglesia, Donum Vitae. (el bien del feto, proporcionalidad riesgos
– beneficios, los índices de probabilidad, etc.).

 Criterios y Normas Éticas para el Diagnóstico.


 Hacer el análisis de la indicaciones médicas: Índice de probabilidad y gravedad
de las malformaciones.
 El balance entre los riesgos y los beneficios (DV, I, 3). .
 Utilidad del diagnóstico.
 Consenso y autorización informada de los padres, sobre las indicaciones, sobre
las técnicas, sobre el sentido de la vida humana, después del diagnóstico informarles
sobre las ayudas que hay para personas con malformaciones, o centros que acogen a
estas personas.
 Disponibilidad de aceptación.

5. El estatuto humano del embrión humano


¿El embrión o feto es un ser humano?, ¿si es un ser humano se puede eliminar o
no?. Para algunos no se trata de un individuo humano. Estos argumentan que hay
fenómenos en el origen del embrión humano que crean perplejidad según los cuales se
duda si es un ser humano o no. Razones para negar que sea un ser humano.
 La Totipotencialidad, es decir que las células aún no están todas
desarrolladas, así las células pueden ser un tipo de célula o la otra
 La gemelación, pues si se divide no es individuo
 La falta de la línea primitiva que es la primera organización visible
morfológica de la células con las que luego se dará inicio al sistema nervioso, es
decir todavía no hay un centro coordinador de las células (el cerebro).

Estos datos últimos se concluyen en el así llamado Reporte Warnock de 1984,


que toma el nombre de la mujer que ha presidido este congreso en Inglaterra y que ha
dado algunas definiciones que muchos han tomado como normas legislativas en los
países europeos; en efecto, el reporte dice: que solo después de los 14 días de la
concepción se puede hablar de individuo humano, porque en torno a los 14 días viene el
anidamiento. Así se pueden utilizar para la experimentación los embriones pero antes de
los 14 días.
Entonces ¿qué cosa es aquello que no es un embrión? La respuesta del reporte es
que es un pre-embrión. Estos términos han sido aceptados por muchos, igual que lo de
los 14 días, tanto que legislaciones de muchos países lo han aceptado.
Para otros no es una persona, el hecho que se diga que es un individuo humano,
no quiere decir, que sea persona. No es persona porque no tiene conciencia y
autoconciencia, ni libertad, no razona y además no tiene capacidad de relación es decir,
no puede dialogar, aquí hay que tener cuidado si esta relación es racional o no, pues si
es así ni siquiera el niño antes del uso de razón sería persona.
Nosotros afirmamos al contrario, que desde el momento de la concepción es un
individuo de la especie humana, es un ser humano. Hay datos embriológicos que son
de sí y por sí incontestables, además de puede dar una respuesta a las tres objeciones
vistas antes. Por último podemos decir también que un individuo es una persona.

211
Moral Fundamental

 Datos embriológicos que nos dicen que el embrión es un individuo humano.


 Embriología.
Los protagonistas principales del evento de la concepción son el espermatozoide
y el óvulo. En el momento en que estas dos células se unen con sus 23 cromosomas,
forman un nuevo genoma humano con 46 cromosomas. Los cromosomas son los que
contienen los genes y un gen es un conjunto de combinación que constituye una especie
de frase que por una cadena de información producen un proteína o alguna otra
sustancia.
El folículo es la bolsa dentro del ovario que explota y manda el óvulo fuera. El
óvulo de por si tiene 43 cromosomas solo en el momento de la fecundación, se divide en
23. El espermatozoide es una célula que en su cabeza lleva sus 23 cromosomas. En el
cuello tienen unos tubos que son aquellos que dan movilidad a la cola del
espermatozoide.
En el momento de la eyaculación, el espermatozoide todavía no es capaz de
concebir pues en su camino debe madurar para poder concebir. La cabeza del
espermatozoide entrará en el óvulo, dando la fusión (o singamia) del espermatozoide
con el óvulo de cromosomas, constituirán la información genética propia del nuevo ser
humano.
En la unión de estos dos gametos sucede la fecundación dándose el zigoto
(estadio monocelular), luego comienza a dividirse en dos, cuatro, ocho, llegando así al
estadio de mórula, luego viene el estadio de blastocisto, en este estado llega al útero.
Durante todo este proceso se puede llamar embrión, pero se dan estos nombres para una
mejor comprensión, todo esto sucede en las dos primera semanas.
La fecundación se realiza después de 12 horas aproximadamente de la relación
sexual y después de doce horas de la fecundación se da la configuración del nuevo
genoma, del nuevo ser humano (fusión celular, que es la combinación de los genes en la
unión de los cromosomas); luego cada 12 horas el embrión (zigoto) se va dividiendo en
dos, cuatro, ocho, etc; después de seis días continúa su camino hacia el útero y luego de
otros seis días se da el anidamiento. Este es el proceso que sucede en los primeros 14
días.
La implantación o anidamiento se da después de seis o siete días de la ovulación,
cuando unas células pelúcidas que protegían el blastocisto, despojan el blastocisto
(embrión) hacia fuera para que pueda anidar en el útero, allí se da la formación del
cordón umbilical que establece una comunión entre los dos seres.
Hasta las ocho primeras semanas, el ser humano recibe el nombre de embrión,
luego se le llamará feto. En este período embrionario es donde se forma la mayor parte
del ser humano, en efecto, si en estas ocho primeras semanas no ha sucedido ninguna
malformación es muy poco posible que después se dé.

 Cuatro características del desarrollo embrional1626.


 Novedad
Hay algo nuevo que antes no estaba. En efecto, al inicio hay dos células el óvulo y
espermatozoide que tienen 23 cromosomas (todas las células humanas tienen 46
cromosomas, estas dos, solo tienen la mitad) con un ciclo vital propio. Cuando llega la
fecundación se da la división por meiosis, que es el cambio que se da de un cromosoma
del hombre y otra de la mujer, es una combinación nueva, que lleva almacenada una
información genética respectiva. Así la novedad es el nuevo programa genético del
nuevo ser humano, programa genético que nadie ha tenido nunca y que nadie tendrá
después. Así en este momento se tiene la constitución de un nuevo código genético que
1626
Se puede ver: Card. Alfonso López Trujillo, Lexicon, 423ss.

212
Moral Fundamental

nunca será repetible. Así el zigoto es un nuevo sistema viviente un genoma completo,
donde está todo el desarrollo humano en programa. Comienza así un nuevo sistema vital
de un nuevo organismo que en este caso es un ser humano viviente.

 Unidad e individualidad
Es un nuevo ser, único. El fenómeno inicial es la multiplicación de las células por
mitosis, algo importante aquí, es que estas células (blastómeros) están en contacto e
interacción entre sí (puente citoplasmáticos y micro-vellocidad).
Aunque parece un cúmulo de células, hay una organización de esta células e
incluso una diferenciación (cohesión y polarización). Así las células se van colocando
en distintos lugares, pues se van realizando una a una, creando la línea embrioblástica o
trofoblástica. Entonces la totipotencialidad que ahora está, es una totipotencialidad
perspectiva en la que se están configurando y buscando su colocación.
Por tanto no es cierto, desde el punto de vista científico que esto sea un cúmulo de
células, pues todas están organizadas, todas actúan como parte de un todo. Es
importante estudiar aquí el llamado estadio de tres células: surge de una teoría (ya
comprobada hoy) que dice que las células se dividen primero en dos, luego una de ellas
se divide, permaneciendo la otra sin ningún cambio, es decir quedan tres células, no se
sabe por qué sucede esto, pero se da; lo importante es que éstas dos últimas células
esperan que se divida la otra célula en dos, y luego todas empiezan a dividirse
armónicamente; esto quiere decir que es un sistema único que trabaja como un todo, es
decir un individuo.
Debemos concluir entonces que se trata de un todo único y totalizante, en el
sentido que el todo hace que las partes sean tales y se comporten como tal, por tanto no
es solo un conjunto de células; además concluimos que hay un centro coordinador a
saber, el genoma, por tanto científicamente debemos decir que estamos frente a un
individuo biológico de la especie humana, un sistema unitario viviente, por tanto un
ser humano.

 Autonomía
¿Cómo actúa todo a partir del genoma? El impulso y orientación de todo el proceso
de morfogénesis (configuración de la forma biológica) es organizado por el genoma.
Hay una enorme cantidad de genes (5.000 por las 50 estructuras de la Drosophila -
animal-) que están encargados de impulsar la organización.
Hay otros tipos de genes que están encargados de regular la organización de los
genes; dentro de estos hay algunos que son llamados genes posicionales (coordinantes)
que son los que marcan geométricamente dónde se debe ubicar cada gen. Están luego
los genes selectores (tiempo y espacio) que dirigen cómo y cuándo deben trasladarse de
lugar las células; luego están los genes estructurales (de diferenciación y de ensamble
de tejidos) hacen que los genes se configuren en modo diverso y los hace unirse de
modo que se formen los tejidos. Otro aspecto importante es el de los factores
endocrinos de adaptación materno fetal, cuando hablamos de factores endocrinos, nos
referimos a algunos líquidos y sustancias que el embrión genera en la madre y que otra
mujer no embarazada no posee.

Así encontramos en la madre el así llamado EPF (Early Pregnaney Factor)


sustancia que evidenciada en el flujo sanguíneo de la madre la presencia del embrión;
HCG (Human Corionic Gonadotropin) que no permite que se de la menstruación y por
tanto no hay un nuevo ciclo. El cuerpo lúteo envía progesterona al endometrio, pero el
cuerpo lúteo muere y por tanto el endometrio muere también y se da la menstruación,

213
Moral Fundamental

HCG es la sustancia que permite que el cuerpo lúteo siga vivo y continúe enviando
progesterona al endrometrio de este modo se bloquea la menstruación; SP1 (Pregnancy-
specific BI gly coprotein) encargado de que las defensas que la mujer tiene para
rechazar otros cuerpos en su seno materno; esta sustancia no permite que estas defensas
reaccionen en contra del embrión. Podemos concluir entonces que hay una autonomía
dinámica por su modo de actuar autónomo y por tanto hay también una autonomía
estructural; incluso en términos filosóficos podríamos decir que hay una autonomía
ontológica. Otra conclusión es que el embrión toma de los padres solo la información
genética y más específicamente de la madre el ambiente y el alimento, el resto del
“trabajo” lo realiza el embrión, el nuevo ser humano.

 Continuidad
En este nuevo ser no hay saltos cualitativos. Todo mínimo paso que se da en este
desarrollo, se da como consecuencia de un paso inmediatamente anterior, por tanto hay
una auténtica continuidad del embrión humano. Por tanto se debe hablar de una
secuencia continua. Los únicos saltos cualitativos del ser humano son el momento de la
concepción y el momento de la muerte, el resto es un desarrollo continuo que viene por
pedagogía llamado en distintos nombres de acuerdo a su etapa de desarrollo: zigoto,
morula, embrión, feto, niño, adolescente, joven, adulto, anciano.

 Respuesta a las objeciones que se dan.


 Totipotencialidad
Es la primera objeción, pues la células todavía no tienen una configuración
específica. Las razones que aducen son las siguientes: 1- Las células iniciales pueden
llegar a ser de diverso tipo, 2- algunas células formarán el embrión, otras formarán la
placenta que son extrañas al embrión, 3- por tanto se trata de células amorfas que no son
partes del embrión y no es un individuo. Como respuesta debemos decir 1- que estas
células son unificadas en el comportamiento del todo, 2- podemos también decir que
son una totipotencialidad orgánica, pues cuando todas las células se organizan como
parte de un todo, quiere decir, que tienen un sentido propio, 3- además, es arriesgado
decir que la placenta no es parte del embrión, pues en realidad la placenta es una parte
temporal del embrión.

 Gemelación
Es la segunda objeción. Se trata de la gemelación mono-cigótica o mono-ovular,
que consiste en un óvulo fecundado el cual en las primeras fases forma dos embriones.
La objeción se da porque entonces se darían dos individuos, según esto 1- antes de esta
gemelación no era un individuo, 2- según Leibniz el individuo es indivisible y si se
divide entonces, no es un individuo. Como respuesta debemos primero revisar
filosóficamente el concepto individuo ¿tiene razón Leibniz cuando dice que el individuo
es indivisible?; el individuo en realidad no es el indivisible, sino, el no divisible en sí,
aquel que es uno, incluso si es potencialmente divisible, entonces el verdadero concepto
de individuo es que es uno en sí mismo separado del resto (indivisum in se, divisum ab
alio). El hecho que yo corte la parte de un rosal y los siembre en otro sitio, no quiere
decir que se perdió el primer rosal o que ya no existe más, además esta parte que corté
del rosal la puedo sembrar y darse otro rosal. Viene entonces aquí la problemática del
alma, pero debemos decir que el alma no se concretiza en nuestros conceptos de
espacio-tiempo y por tanto el problema no es biológico. De todas maneras el fenómeno

214
Moral Fundamental

de la gemelación es todavía un misterio para la ciencia, algunos dicen que se da por


herencia, pero la posición más aceptada hoy es que es un accidente.

 No aparición de la línea primitiva


Son las células que darán lugar al sistema nervioso (Cerebro y columna dorsal).
Es solo organismo aquello que está organizado, y algo está organizado por un centro
coordinador u organizador, que es el cerebro, pero como el cerebro aún no está
formado, por tanto no hay un organizador y entonces todavía no hay un organismo. A
esta objeción debemos decir que en realidad el cerebro no es el único centro
organizador, pues el genoma por el ADN contiene una información genética que actúa
primero (Genoma como centro coordinador al principio) y que luego se une al cerebro
cuando éste, está formado. Así la línea primitiva al inicio es un eje morfológico, sobre el
cual se organizan las células, solo ahora se puede hablar de un sistema organizado y por
tanto de un individuo.

Como respuesta debemos decir que la constatación de que el cerebro es el centro


organizador, es cierto para establecer el momento de la muerte, en efecto si el cerebro
está muerto, el organismo también, sin embargo no sucede lo mismo con el origen de la
vida, pues al inicio el centro coordinador es el Genoma, luego no funcionará después si
no está el cerebro, sin embargo el Genoma continúa siendo importante en el desarrollo
del embrión. Es de notar, que ya desde el principio hay una estructuración y se puedan
distinguir dos sitios de ubicación de la células y por tanto no hay desorganización, es
cierto que aún no hay forma humana, pero lo que si es cierto, es que ya hay una
organización. La línea primitiva no surge espontáneamente en algún momento, sino que
poco a poco algunas células se posicionan para formar la línea primitiva, por tanto hay
una continuidad.

 Aborto espontáneo
Se dice que hay muchos abortos espontáneos, algunos dicen que es un 50% o un
70%, entonces surge la pregunta de que ¿cómo puede éste ser un individuo humano?. Si
creemos en Dios, ¿cómo puede El permitir esto? Como respuesta debemos
redimensionar el índice de las cifras, en efecto, las estadísticas son variadas, pues
algunos hablan del 10% otros van hasta los 70%. Como respuesta debemos también
decir, que todos morimos, unos a los 60 años, otros en los primeros días; el caso aquí no
es ¿por qué muere o por qué no?, sino el sustentar si es un individuo o no.

 Reflexiones conclusivas.
Debemos decir, que lo de los primeros catorce días es una convención artificial,
establecida primero por un grupo de alemanes, luego por la comisión Warnock y de ahí
en adelante se ha constituido casi como un dogma, por el cual, la mayoría de las
legislaciones se guían, castigando solo aquellas actividades ilícitas que se realizan
después de los 14 días, y haciendo lícitas aquellas acciones ilícitas que se realizan antes
de los 14 días.
Algo semejante podemos decir, con el maravilloso término inventado pre-
embrión, para evitar así el impacto emotivo-ético. Embrión es el primer estado de vida,
y por tanto estrictamente hablando no hay un pre-embrión, pues antes del embrión lo
que hay son dos células las cuales cada una va por su cuenta. Podríamos aceptar este
término para los primeros catorce días como designación convencional de un período,
pero siendo exactos en lo que con él queremos decir, pues al fin de cuentas es un
embrión, por ello es mejor no utilizarlo.

215
Moral Fundamental

 Reflexión filosófica sobre el concepto de persona humana.


 Negación de identidad personal.
 Persona como conciencia.
Persona como autonomía, conciencia, libertad, etc. (Engelhardt). Se llega a
hablar de seres humanos no personas, de personas no humanas, en la anterior
definición entran el embrión, el feto, el infante, el malformado mental grave, quien
está en estado de coma irreversible.
 Persona como relación.
Aquí se subraya la persona como aquella que tiene capacidad de relación y
del diálogo, es el encuentro del Yo con el Tú. Se encuentra él mismo en cuanto está
referido a otro yo que reconoce como un tú. Algunos dicen que la relación personal
yo-tú es constitutiva en la persona, y por tanto esto implica el reconocimiento de
parte de otros, así se dice que la madre debe reconocer y aceptar al otro, igual
sucede la sociedad lo debe reconocer, si no se da este reconocimiento, entonces no
es persona. Otros como Malherge hablan de una relación físico-química con la
madre y que se da en el anidamiento, es decir después de los 14 días.

 Respuesta y concepto de Persona.


Se trata de un concepto filosófico y no teológico, lo que no quiere decir que el
Magisterio dude que el embrión es persona, sino que esto lo debe decir la filosofía. La
ciencia nos indica que es un individuo humano. Surge una pregunta ¿Cómo un
individuo humano no sería persona? Entonces ¿qué entendemos por persona humana?
Persona e individuo aunque vienen identificados como sinónimos, estrictamente
hablando no lo son, pero el concepto de persona añade algo más al concepto de
individuo.
Origen.
Viene del latín per-sona, que a su vez en griego sería prosopón que viene de la
máscara que representaba una persona, es decir el personaje que detrás de la máscara
había y que emitía un sonido amplificándolo.
Luego ha llegado la reflexión de la Teología Trinitaria y Cristológica que han
aclarado este concepto de persona. Así el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son
Persona cada uno en una sola realidad la de un solo Dios.
La reflexión Cristológica en cambio, habla de la Persona del Verbo que ha
asumido otra naturaleza (humana) diversa de la divina. Así se llega al término de
hypostasis que es aquello está a la base y que en este caso sería la Persona del Verbo
que se ha unido a la naturaleza humana, por ello hablamos de unión hypostática.

Presencia del ser con sus diversas manifestaciones.


Nosotros vemos las manifestaciones del ser, pero nunca al ser, pues es una
realidad metafísica, de estas manifestaciones deducimos el ser. Pero sabemos que el ser
mismo no depende de la manifestaciones, al contrario estas manifestaciones se dan
porque hay un ser. El obrar sigue al ser “agere sequitur esse”. El hombre es persona y
por ello se manifiesta y actúa como persona. Podemos decir que las manifestaciones son
como la máscara por la cual vemos al personaje, pero sabemos que detrás de esta
máscara está el personaje y por tanto el ser persona en acto y no potencialmente.
Persona que es capaz de realizar ciertas manifestaciones en razón de su naturaleza
humana.

216
Moral Fundamental

Definición de persona.
Para Boecio la Persona es “Rationalis naturae individua substantia” es decir,
una sustancia, por tanto no un accidente; individual, es decir, uno en sí mismo y no
parte de otra realidad; de naturaleza racional, es decir, que existe con esta naturaleza o
sea con esta esencia. Así la persona designa un existente individual que en cuanto
sustancia tiene el ser en sí mismo y que es de naturaleza racional, es decir, espiritual.

Reflexión sobre la relacionalidad. Relación y ser personal.


Es importante aquí la filosofía del diálogo, pues se da en la relación de un yo a
un tú. Ya hemos visto como se dice, que hay una relación físico-químico desde el inicio,
pero esta relación no inicia después de los catorce días, como algunos piensan; sino
desde el inicio, en efecto, ya hay una relación en los factores endocrinos de adaptación
materno fetal que se dan antes de los catorce días.

 Consideraciones éticas.
 Dignidad “intrínseca” y “absoluta” en la persona humana.
La dignidad de la persona no depende del reconocimiento externo de otros, ni de
la mamá, ni de la sociedad, ni de cualquier otro aspecto externo. Por tanto se debe
aceptar el principio del respeto absoluto de toda persona, sea consciente o no,
malformada o no, etc.

 Dignidad en cuanto “ser humano”.


El individuo humano merece, en cuanto tal, respeto, aún si filosóficamente no
pudiéramos comprender el individuo humano como persona, pues ya desde antiguo se
tenía conciencia del respeto debido al individuo antes del concepto de persona, y venía
castigado quien no respetara al otro.
Es el ser y no la actividad de éste, lo que vale para respetar la dignidad de la
persona. Lo debo respetar porque es un ser espiritual. En los últimos años el término
persona ha sido utilizado para subrayar la dignidad de la persona, que es siempre un ser
humano, que por ser tal, piensa, ama, actúa, reflexiona, etc. Es persona y tiene dignidad
no porque realice estas actividades, sino por que es.

 Respetoincluso en la duda.
Digamos que se llegue a no saber cuando es persona humana, Entonces desde el
punto de vista ético, se debe respetar aún si se tiene duda de su ser de persona.

6. El aborto
 Historia del problema1627.
En la catequesis primitiva encontramos documentos que condenan
explícitamente el aborto, como la Didajé, la Carta del Pseudo Bernabé, en las
Constituciones apostólicas. Los apologistas, ha de las abominaciones de los paganos
entre los cuales está el aborto, que es considerado ya como un pecado. En la
legislaciones canónica encontramos la excomunión canónica para el aborto, que exige
1627?
Para un análisis más detallado de la historia, Aurelio, vol, 2, 769ss; Juan Souto Coelho, Doctrina social, 172.

217
Moral Fundamental

10 años de penitencia (ayuno, sacrificio, etc). Así pues, viene considerado como pecado
grave o como un homicidio. Se pronunciaron contra este el Concilio del Elvira (350) y
el de Ancira. Básicamente Iglesia, siempre ha estado presente en este tema y luego
viene condenado también por la ley civil, sin embargo en los últimos años se ha visto un
cambio donde se revaloriza de nuevo la realidad del aborto.

 Realidad actual del aborto1628.


Después de estos cambios, hoy nos encontramos en una situación en donde hay
una aceptación bastante amplia de esta realidad. Incluso, por algunos es visto como un
derecho y una conquista civil. Otros lo ven como un mal necesario, se acepta que no
está bien, pero que es necesario afrontarlo.

Así surge el llamado “Pro choice” (Libertad) que dicen que no es que estén
contra la vida, sino que están a favor de la elección libre, así se convierte en una
escapatoria común en nuestra cultura1629. Un fenómeno nuevo es la “legalización” del
aborto en diversos niveles o modos como son: La despenalización legal -tal es el caso
de la ley italiana-, otros lo admiten como un derecho1630, todo esto implica la
financiación estatal. Los Países comunistas tienen una difusión muy amplia del aborto,
promoviéndolo ante todo para tener un control de los nacimientos.
Otra situación es la utilización del aborto como medio anticonceptivo, en
especial en Francia e Italia. Así mujeres normalmente casadas y sin problemas, recurren
al aborto simplemente porque no se quiere otro hijo en la familia. A veces, esto viene
utilizado en algunos países para el control demográfico y por tanto se promueve el
aborto1631. Otros los utilizan cuando no funcionan los anticonceptivos, entonces el
aborto es la última carta, otros no toman anticonceptivos, sino que hacen todo normal y
naturalmente y si se da el embarazo se recurre al aborto.

 Definición del Aborto.


Existen muchas maneras de definir el aborto, en el campo médico lo podemos
definir como toda expulsión del feto, ya sea de manera natural o provocada durante el
período no viable de su vida intrauterina, es decir, cuando aun no tiene ninguna
posibilidad de sobrevivir. Cuando la expulsión se realiza durante el período viable,
pero antes del término del embarazo se denomina “parto prematuro”, tanto si el niño
muere o sobrevive.
En el lenguaje común se llama aborto “a la muerte del feto por su expulsión del
cuerpo de la madre, ya sea de manera natural o provocada, en cualquier momento de
su vida intrauterina. Por su parte el Magisterio de la Iglesia Católica considera como
aborto “la muerte del feto mediante su destrucción mientras depende del claustro
materno o por su expulsión prematuramente provocada con la finalidad de que
muera, tanto si no es viable como si lo es”. Una definición sintética puede ser: « el
aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de
un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al
nacimiento» EV,58.

 Terminología.
 Debemos distinguir respecto a la voluntad1632
1628
Se pueden consultar más temas en Lexicon, 1131.
1629
William May, Lexicon, 675-686.
1630
Alicja Grzeskowiak, Lexico, 203-211.
1631
Michael Schooyans, Lexicon, 193-201.
1632
Aurelio, vol, 2, 749.

218
Moral Fundamental

 Aborto espontáneo involuntario


Se trata de aquel que sucede espontáneamente sin que la mujer tenga
ninguna responsabilidad.
 Aborto procurado y voluntario.
Es aquel en la que la mujer tiene una responsabilidad directa, porque el
aborto es querido voluntariamente por ella.

 Debemos también distinguir respecto a la intención.


 Aborto directo
Es cuando el aborto se quiere directamente como objeto de la acción.

 Aborto indirecto.
Es aquel en el que por medio de un tratamiento médico, indirectamente
se da el aborto, aquí el objeto de la acción es otro cualquiera por ejemplo
salvar la vida de la mujer, pero indirectamente se da el aborto como efecto
secundario involuntariamente, pues si no es así, se pone en peligro la vida de la
persona. Es necesario aclarar que este aborto directo se distingue del llamado
aborto indirecto que es consecuencia de un intervento terapéutico en la madre
con la única finalidad de salvarla y no de eliminar al feto como persigue el
aborto terapéutico cuya verdadera finalidad es la eliminación del feto1633.

El Principio del “Doble Efecto”


En el aborto indirecto se aplica el principio del doble efecto. Este dice que es lícito
actuar en fin a un objeto bueno, con fines buenos, incluso si no se pude evitar que
suceda un efecto malo, que es el efecto colateral médicamente, o del doble efecto
éticamente. Para ello deben cumplirse las siguientes condiciones:
 El acto sea bueno o neutro
 La intenciones y los medios sean buenos
 El mal colateral no debe ser deseado
 Debe haber una suficiente proporcionalidad -moral y no matemática- entre el
bien que se quiere alcanzar y el “mal” que no es en el fondo un mal moral. Se
puede decir, que hay proporción, siempre que no sea clara la desproporción. El
bien debe ser suficientemente válido para poder aceptar aquel mal menor.

El Principio del “Mal menor”


Podemos hablar aquí también del Principio del mal menor. Según este principio,
cuando no se puede evitar entre dos males, se debe evitar el mal mayor y aceptar el
mal menor. Aquí lo que cuenta, como en toda actitud ética, es el juicio sobre la
actitud de la voluntad. No se trata de elegir entre dos males morales uno grande y
otro pequeño, sino que se trata de una situación en la cual, o sucede lo uno o lo otro y
los dos son males que no puede evitar, así la adhesión de la voluntad al bien me lleva
a evitar el mal mayor y aceptar el mal menor, que de por sí no lo quiere, pero que no
hay otra forma de realizarlo.
Otra distinción frecuente es aquella de aborto clandestino y aborto legal. Para
algunos aborto legal, significa un aborto lícito no solamente legalmente, sino también
moral.

1633
Aurelio, vol, 2, 750.

219
Moral Fundamental

 Métodos abortivos.
Existen diversos métodos que responden a los medios disponibles, a la edad del
feto y la autorización de la ley. Los más utilizados en los primeros meses de embarazo
son: la aspiración, el legrado. Para en embarazos más adelantados están: la histerotomía
(minicesaria), por Inducción de Contracciones la inyección de intramiótica y el nuevo
método del nacimiento parcial.

 Método de la Aspiración.
Con este método se realizan el 85% de los abortos en Estados Unidos. Se inicia
dilatando el cuello uterino de la mujer con un instrumental adecuado para que por él
pueda caber un tubo que va conectado a un potente aspirador. La fuerza de la succión
arrastra al embrión y al resto del contenido uterino. Con esta acción todo el cuerpo
queda convertido en pequeños trozos de carne.
Una vez terminada esta acción de succión se suele realizar un legrado para tener la
certeza de que el útero ha quedado limpio, de lo contrario se corre el peligro de fuertes
infecciones que pueden ocasionar la muerte de la madre. Se utiliza hasta la décima o
décima segunda semana del embarazo.
 El Legrado.
El primer paso es la dilatación del cuello uterino el cual sólo se puede realizar bajo
anestesia. A continuación se introduce en el útero una especie de cucharilla de bordes
cortantes llamada “legra” o “cureta”. La función de esta cuchilla es la de literalmente
despedazar la placenta y al niño al ser “paseada” por toda la cavidad del útero.
Posteriormente los trozos obtenidos son extraídos con la misma “legra”
reconstruyendo el cuerpo para tener la certeza de que ha sido extraído todo el cuerpo y
así evitar peligrosas infecciones que pueden causar la muerte de la madre.
Este método se utiliza generalmente en los tres o cuatro primeros meses del
embarazo, no obstante algunas veces más allá de las doce primeras semanas lo que
dificulta el proceso debido a que el cuerpo del niño ya es más grande, lo que
lógicamente aumenta los riesgos para la madre. Este método se utiliza en los demás
casos de aborto para tener la certeza de que todo el cuerpo del niño ha sido extraído de
la madre.

 La Histerotomía (minicesaria).
Primero aclaramos que por cesárea se entiende la intervención quirúrgica que se
realiza a la madre al final del embarazo. Consiste en extraer al niño a través de una
incisión realizada en el abdomen de la madre. Esta intervención se realiza cuando por
causas graves no es posible el nacimiento del niño por el conducto normal. Esta
acción ha permitido salvar muchas vidas.
Ahora bien, por minicesarea se entiende aquella cesárea practicada a las pocas
semanas del embarazo. Se realiza una incisión en el útero a través del abdomen
materno con la finalidad de extraer por ella al hijo y la placenta. Habitualmente se
extraen niños vivos, que mueren poco después por no tener las capacidades
suficientes aun para sobrevivir, pero cuando son viables se les deja morir o se les
provoca la muerte por asfixia. Se practica a partir de la decimoquinta o decimosexta
semana del embarazo.

 El Aborto por Inducción de Contracciones.


Este método consiste en la provocación de la expulsión del feto y la placenta

220
Moral Fundamental

mediante la administración a la madre por diversas vías, de sustancias que producen


contracciones semejantes a la de un parto, las cuales provocan a su vez la dilatación
del cuello uterino, de esta manera se desprende de las paredes del útero la bolsa en la
que se encuentra el hijo. El niño puede nacer vivo o muerto por asfixia. En ambos
casos se realiza un legrado para extraer el cuerpo del niño. En ocasiones se emplean
previamente a las sustancias utilizadas unos dilatadores hidrófilos que colocados en
el cuello uterino se hinchan progresivamente dilatándolo.

 Inyección Intramniótica (envenenamiento).


Consiste en inyectar en el líquido amniótico en el que vive el hijo, a través del
abdomen de la madre una solución salina hipertónica o una solución urea. El bebe
ingiere esta solución que le produce la muerte en las 12 horas siguientes por
envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos unido a
fuertes convulsiones. Al mismo tiempo producen dolorosas quemaduras graves en la
piel del bebe. Unas horas más tarde, la madre comienza el “parto” y da a luz a un
bebé muerto o casi muerto.
Estas soluciones irritantes provocan contracciones parecidas a las del parto que
expulsan del cuerpo de la madre con un intervalo de uno o dos días después de la
inyección al hijo y la placenta. En un cierto número de casos hay que efectuar un
legrado después de la expulsión para asegurarse de que ha sido expulsada toda la
placenta.
Este método se utiliza en ocasiones para evacuar un feto muerto
espontáneamente y que se encuentra retenido en el útero. Se recomienda en los
embarazos avanzados, generalmente después de los cuatro meses.

 Aborto de Nacimiento Parcial (“D y X”). (Partial Birth Abortion.)


Esta es una técnica relativamente nueva, se está utilizando para los abortos en la
segundo y tercer trimestre en EE.UU. Se lleva a cabo hasta las 32 semanas (cuando el
bebé ya puede sobrevivir por sí solo al nacer).
El método "D y X" requiere tres días, ya que durante los dos primeros se dilata la
cérvix con laminaria. Se utiliza la ecografía para ver la posición del bebé en el útero y
tomándolo por una pierna, se le vira para que la cara quede hacia abajo. Después se le
extrae hasta llegar a la cabeza, que es demasiado grande para pasar por la cérvix.
Estando el bebé todavía vivo, el abortero inserta unas tijeras en la base del cráneo,
ensancha el orificio e introduce una cánula para absorber el cerebro causando la
muerte del niño. Esto hace que la cabeza se achique y se pueda extraer a la criatura a
través de la cérvix.
El método "D y X" es precisamente el más útil cuando se trata de obtener células
cerebrales del feto, para transplante a víctimas del Mal de Alzheimer. Los tejidos
fetales deben ser colocados en hielo para preservarlos, pues de otra manera no se
podrían utilizar. Sin embargo, en realidad no existe ninguna evidencia concreta de que
los transplantes de tejidos fetales curen alguna enfermedad.

 RU-486.
Es una píldora que es dada a la mujer y que posee una sustancia que no permite
al embrión anidarse en el endometrio, se realiza por lo general de los primeros siete a
catorce días1634. Las células del embrión no pueden entran en las células del endometrio,
pues esta sustancia no permite que se compaginen y por tanto el embrión viene

1634
Aurelio, vol, 2, 762.

221
Moral Fundamental

expulsado. Se requiere una constante vigilancia médica, es peligrosa por la hemorragias,


vómitos, las funciones cardiovasculares sufren cambios, etc.

 Píldora del “día después”


Impide el embrión anide, altera las trompas de Falopio y el endometrio. Puede darse
que anide en las trompas1635.

 Indicaciones que se dan para poder abortar.


 Eugenésica: Es decir, cuando hay una malformación del feto.
 Ética: En qué modo se ha dado la concepción, por ejemplo la violación.
 Demográfica: Si son demasiados hijos, o no se quieren más hijos.
 Terapéutica: Si la madre posiblemente tiene algo que peligre en su salud1636.

 Argumentos que algunos dan a favor de la legalización.


 La libre elección.
 La legalización para combatir la plaga del aborto clandestino.
 La ley no debe nunca imponer una moral, pues estamos en una sociedad
pluralista.
 Recurso al principio del mal menor. Es un mal menor el aborto que la explosión
demográfica.

 Reflexiones éticas.
 Dos preguntas fundamentales, las demás accidentales1637.
El estatuto del embrión humano o del feto. Es decir, de que estamos
hablando cuando decimos interrupción del embarazo. ¿Es una parte del cuerpo de la
mujer?, o ¿es un tejido?, o ¿un conjunto de células? o ¿es un ser humano? etc.
Así surge la otra pregunta, si es un ser humano ¿se puede eliminar voluntaria y
directamente a un ser humano por alguna razón?

 Respuestas.
 El embrión o feto es un ser humano, debe ser respetado como todo ser
humano.1638
 Nunca es lícito eliminar a un ser humano inocente, por ninguna razón.
 Si aceptamos el principio de que se puede eliminar un ser humano por una razón
entonces algunos darán otros motivos para realizarlo.

Análisis de las indicaciones.


 Eugenésica: A esta indicación, debemos decir, que se debe valorar la igualdad en
de dignidad de la persona humana. No se trata de decir que el feto malformado
tiene más dignidad que la madre o que cualquier otro, sino que por sus
circunstancias exige más atención, pero la dignidad es igual. Se dice también que

1635
Aurelio, vol, 2, 764.
1636
En la actualidad estos “peligros” casi han desaparecido. El feto no es un injusto agresor, no es correcto decir que la vida de uno
vale más que la del otro, debe buscar salvar a los dos, sobre todo al que tiene mas probabilidades.
1637
Aurelio, vol, 2, 751ss.
1638
Catic, 2270; Coelho, 175.

222
Moral Fundamental

es para que él no sufra, pero hay que tener en cuenta que el mal formado no se
cura matándolo. Algo más de notar es que a veces no es tanto él quien sufre, sino
nosotros mismos porque no nos queremos comprometer con su situación, pues
ellos no se dan cuenta de su malformación como nosotros. Otros más irónicos
dirán que es para purificar la raza humana (Hitler).

 Ética: Ante el caso de violación, debemos decir, que si se recurre al aborto, la


ofensa a la mujer no se termina, es decir la realidad ética de la mujer no cambia . El
no nacido no es el culpable de la violación, él es inocente. El modo de liberar a la
mujer de aquella agresión no es el aborto, pues esto, tal vez empeora más la
situación de la mujer. En estos casos se pide, que si las mujeres que sufren esta
terrible circunstancia, al menos que lo engendren y luego lo donen a una institución,
pues debemos tener siempre en cuenta que el hijo es un ser humano inocente de la
agresión. Es cierto que el acto de la violación es un acto malo, pero eso no quiere
decir que aquel no sea un gran hombre en el futuro, pues la dignidad de la persona
no depende del origen.

La gravedad moral del aborto procurado se manifiesta en toda su verdad si se


reconoce que se trata de un homicidio y, en particular, si se consideran las
circunstancias específicas que lo cualifican. Quien se elimina es un ser humano que
comienza a vivir, es decir, lo más inocente en absoluto que se pueda imaginar: ¡jamás
podrá ser considerado un agresor, y menos aún un agresor injusto!. (EV, 58).

 Demográfica: A veces, esto de la explosión demográfica es un mito, pues se


manipulan las informaciones sobre este tema. Además este modo de actuar no
justifica el suprimir seres inocentes en bien de la población.

 Terapéutica: Aquí debemos decir, que no se trata de una terapia estrictamente


hablando, pues la terapia busca curar, y lo que sucede en este caso es la muerte de
un ser humano. Se escudan también muchos en el lenguaje y conceptos “amplios”
de terapia, refiriéndose a la salud mental, etc. Sin embargo debemos hablar del
verdadero aborto terapéutico, que es aquel que se realiza voluntariamente cuando,
si el niño nace, la madre muere. A esto tenemos que notar, que por los avances
científicos que hoy tenemos, estos casos son muy extraños por no decir que
imposibles. Si por cualquier situación se diera esta posibilidad, la Iglesia tiene este
principio: No se puede salvar a una persona, eliminando a otra. Aquí se debe tener
una comprensión y ayuda a la pareja, pero no cesación del principio; se debe
buscar salvar las dos vidas. Hay que tener en cuenta que ninguna de las dos vidas
vale más que la otra, pues las dos tienen la misma dignidad. Si los dos no se pueden
salvar, se debe salvar uno pero no matando al otro, entonces aquí se aplicará el
principio del riesgo, tentando de hacer todo lo posible, pero sin tener la intención
de matar una vida por salvar la otra.

Respuestas a argumentos favorables que se dan para legalización del aborto.


 Hay quien habla de libertad de elección: Cada quien es libre de elegir.
Debemos tener en cuenta aquí el binomio libertad - responsabilidad. Es cierto que
somos libres, pero somos libremente responsables de nuestras acciones. Cuando se
tiene en peligro la vida del otro, entonces mi libertad no es absoluta, pues debo
respetar la vida del otro. La libertad debe ser siempre vista del bien en general y aquí
concretamente del respeto de la vida del otro. Podemos decir, que la vida es anterior a
la libertad, pues no hay libertad sin vida.

223
Moral Fundamental

 Combatir el aborto clandestino: Se recurre a la legalización del aborto, para


evitar la plaga del aborto clandestino, pues dicen que este tipo de aborto es más
peligroso y no trae seguridades para la vida de la madre y además se añade que son
muchos los números de abortos clandestinos y si se legaliza mermaría la cantidad de
abortos. A esto debemos decir, que muchos de los datos que se dan sobre el aborto
clandestino son falsos y se manejan cifras engañosas para presentar una mentira como
verdad. Por otra parte, el aborto por donde se mire y como se realice, aún legalizado,
es un acto ilícito. Además en realidad no disminuyen los abortos clandestinos si se
legaliza, pues esto nos lo dice ya la experiencia en aquellos países donde se ha
legalizado. Es de notar también que muchas mujeres no acuden al aborto legalizado, o
porque no cumplen todos los requisitos que la ley pide para realizarlo, o porque
aunque es legalizado de todas maneras hay que llenar un formulario y queda la prueba,
o porque no quiere que sus familiares lo sepan, etc. Por otro lado, desde el momento
en que el aborto ha sido legalizado, la gente lo realiza con más frecuencia, pues si el
Estado lo legaliza quiere decir que es un acto lícito y por tanto no castigado. Entonces
aquello que sucede es que no disminuye la cantidad de abortos clandestinos, al
contrario pueden aumentar, añadiéndose a estos los que acuden al aborto legalizado
porque ya no es un acto ilícito.
 La ley no puede prohibir el aborto: Ya que la ley no tiene una función
moralizante, el aborto es un problema moral y por tanto la ley no lo puede prohibir.
A esto debemos decir que esta ley sería injusta y por tanto no es ley, no hay
obligación de cumplirla. Además la ley tiene como función el bien de la sociedad y
uno de los mayores bienes es el de la vida que debe defender. Por otra parte la ley
defiende los más débiles, y el niño no nacido es un individuo débil e indefenso. Por
tanto la ley que promueve el aborto es una ley inicua y por tanto no es ley.

 La cuestión del mal menor: Es decir se acepta que es un mal, pero por la
situación de la familia entonces se recurre al aborto. Aquí debemos decir que el aborto
es siempre un acto intrínsecamente malo. No estamos hablando de una comparación
de dos males morales, de los cuales se elige el menor.

 La Iglesia frente al aborto1639.


La Iglesia a lo largo de la historia, siempre ha estado a favor de la vida, pues el
primer derecho del hombre es a la vida, desde su concepción hasta su conclusión
natural (VS, 2)1640. Por esta razón condena siempre todo aquello que vaya contra la
vida del ser humano, este rechazo lo hace primero por lo que se le ha manifestado en la
Revelación:
Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado
presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso. El Concilio
Vaticano II lo define, junto con el infanticidio, como « crímenes nefandos . (EV, 58).

Pero también la Iglesia lo ha considerado a la luz de la razón (a la luz de la ley


natural, de los derechos humanos, de la dignidad del ser humano) y no solo desde el
punto de vista moral, así condena los homicidios agravados, hay unos homicidios que
son condenados con más fuerza. En el caso del aborto, es un homicidio que es primero
inocente y luego indefenso, además es un homicidio hecho por la madre a su propio
hijo, que lo hace más grave.
1639
Sobre otras declaraciones Aurelio, vol, 2, 766; Coelho, Doctrina social, 174.
1640
Compendio DS, 155; Catic, 2270 ss

224
Moral Fundamental

Por tanto, con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con
los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser
humano inocente es siempre gravemente inmoral. Esta doctrina, fundamentada en aquella
ley no escrita que cada hombre, a la luz de la razón, encuentra en el propio corazón (cf.
Rom 2, 14-15), es corroborada por la Sagrada Escritura, transmitida por la Tradición de la
Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal…La decisión deliberada de privar
a un ser humano inocente de su vida es siempre mala desde el punto de vista moral y nunca
puede ser lícita ni como fin, ni como medio para un fin bueno. En efecto, es una
desobediencia grave a la ley moral, más aún, a Dios mismo, su autor y garante; y contradice
las virtudes fundamentales de la justicia y de la caridad. (EV, 72).

El Magisterio pontificio más reciente ha reafirmado con gran vigor esta doctrina común. En
particular, Pío XI en la Encíclica Casti connubii rechazó las pretendidas justificaciones del
aborto; [65] Pío XII excluyó todo aborto directo, o sea, todo acto que tienda directamente
a destruir la vida humana aún no nacida, « tanto si tal destrucción se entiende como fin o
sólo como medio para el fin »; [66] Juan XXIII reafirmó que la vida humana es sagrada,
porque « desde que aflora, ella implica directamente la acción creadora de Dios ».[67] El
Concilio Vaticano II, como ya he recordado, condenó con gran severidad el aborto: « se ha
de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el
infanticidio son crímenes nefandos »….Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la
Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el
Magisterio ordinario y universal. Ninguna circunstancia, ninguna finalidad, ninguna ley del
mundo podrá jamás hacer lícito un acto que es intrínsecamente ilícito , por ser contrario a la
Ley de Dios, escrita en el corazón de cada hombre, reconocible por la misma razón, y
proclamada por la Iglesia. (EV, 62).

Por estas razones la Iglesia condena el aborto con la excomunión (Código de


Derecho Canónico 1398). Excomunión ipso facto para aquellas personas que tienen
directamente que ver con este acto (La madre, el médico, etc.)1641.
Se habla de Excomunión latae sententiae, es decir, que no necesita de un juicio
antes de dar una sentencia. Para que se de la excomunión, primero la persona debe saber
que el aborto es un pecado y segundo que produce la excomunión de la Iglesia. Ante
estos actos, se nos pide comprensión para aquellos que lo han realizado y por tanto
acogerlos y tratar de que se den cuenta de la gravedad del acto cometido y si es posible
que se confiesen.
Cuando el aborto no se ha cometido, debemos tratar de hacer todo lo posible
porque no se realice, para ello la Iglesia tiene muchas instituciones que recibirían a estos
niños en caso que la madre no lo pudiera o quisiera tener, entonces la Iglesia pide a la
mujer solamente que no mate al niño, sino que lo tenga en su vientre, que ya luego la
Iglesia se encargará del niño. Aquí siempre se debe actuar con mucha comprensión y
caridad pastoral para con la madre.

La Iglesia pide a los cristianos de oponerse a las leyes permisivas del aborto, por
tanto, no pide solo no abortar, sino además, no cumplir estas leyes en cuanto sea
posible. Pide también expresamente a quienes pueden intervenir en cualquier momento
en el aborto (personal sanitario) de que hagan objeción de conciencia para evitar
realizar este acto. Por último, la Iglesia da las facilidades en la confesión a estas pobres
mujeres para que sean perdonadas por el hecho que han realizado. La Iglesia da pues
estos apoyos, pero nunca ceder en el principio.

1641
EV, 62; Aurelio, vol, 2, 767.

225
Moral Fundamental

 El aborto y la ley.
La leyes que aprueban el aborto, contradicen algunas convenciones
internacionales que buscan siempre el respeto de la vida del niño, incluso algunas de
estas convenciones son explícitas en decir que se debe respetar la vida del niño aún no
nacido. Además la ley debe proteger el inocente y más aún es función de la ley castigar
al culpable: primero porque hay un bien por defender y todo aquello que sea contrario a
este bien es por tanto injusto y castigable y segundo porque no hay otro medio para que
la persona corrija este hecho. Es cierto que hay “casos de necesidad” en los que se
puede indultar la persona por circunstancias muy complejas, pero esto no quiere decir
que sea lícito; es decir, la ley debe decir que el acto es castigable, pero por las
circunstancias difíciles se indulta.

 Médicos y colaboración con el aborto


Hablamos de un médico que respeta la vida humana y que ante un caso ve que su
diagnóstico llevaría a que los padres abortaran, entra entonces aquí la paradoja de si el
médico debe o no colaborar en el aborto. Colaboración es la acción que tiene una
relación con otra, realizada por otro sujeto. Hay varios tipos de colaboración:

 Colaboración formal
Se quiere colaborar formalmente con la acción de la otra persona. Mi acto está en
vistas del aborto, o que lo propicie (análisis prenatal).
 Colaboración material no formal
En la intención del sujeto no está la intención del otro, es decir, no se quiere el
aborto. Pero se da una colaboración de actos.
 Colaboración material directa
Hay una unidad operativa y una relación causal con aquello que el otro realiza.
Una persona aborta gracias a mis análisis, no obstante yo no lo acepto (no se puede
aceptar).
 Colaboración material indirecta
No hay una unidad operativa entre la acción mía con el otro y tampoco una
acción causal. No se que hará la persona con los resultados, no se si abortará (lícito).

En el primer caso hay una colaboración del médico y la voluntad expresa de la


mujer al aborto, de este modo el médico que hace el diagnóstico colabora formalmente
con la mujer que quiere abortar.
Otro caso es la no colaboración y la no voluntad expresa de la mujer, aquí no
hay seguridad de si la mujer abortará y su decisión no depende de mi diagnóstico, ésta
será una colaboración material indirecta del aborto. la cual es el único procedimiento
moralmente lícito.
Un tercer caso, sería aquel en el cual yo no quiero colaborar con el aborto, pero
en la clínica donde voy hay un programa prefijado para el aborto si el niño es
malformado, en este caso la colaboración será material directa.

Problemática del Embarazo Ectópico (fuera de lugar).


El anidamiento se da fuera del útero lo cual impide la formación del feto al mismo
tiempo que pone en riesgo la vida de la madre, pues al crecer rompe las trompas de
falopio causando hemorragias. Este caso se presenta con mayor frecuencia en la
actualidad por los anticonceptivos. Se dan 4 soluciones.

226
Moral Fundamental

 Terapia de Espera
El 64% de los casos el mismo cuerpo de la madre expulsa al feto (aborto
espontaneo, o el cuerpo lo absorbe). Pero comporta riesgos el esperar.
 Terapia Farmacológica
Es una fórmula abortiva, se aplica metotrexato, interfiere en la formación del
DNA, contra el trofoblasto, (conjunto de células del embrión que ayudan al
anidamiento). De esta manera se impide la formación del trofoblasto para que no
anide y muera
 Salpingectomia
Puede ser parcial, el corte de la parte dañada en la cual anida. En la total la
extirpación de la trompa entera después de la ruptura de la misma (hemorragia) 1642. Se
debe considerar el doble efecto, otros no la aceptan.
 Salpingostomia
La incisión en la trompa para extraer el embrión. Sería aceptable después de la
hemorragia
Tema XIX
La gestión responsable de la vida y de la salud

1. Transplantes de órganos
Introducción.
La posibilidad de transplantes se ha dado a partir de la década de los 60 y 70 a la
que se han dado grandes abusos, como la extracción de algunos órganos a personas aún
vivas, también cuando se realiza sin el consenso del interesado; además se da también la
compra y venta de órganos como un comercio, abusando de las personas pobres
económicamente y aún de los niños sin ellos saberlo. Sin embargo hay que decir, que en
muchos de estos transplantes hay una eficiencia creciente por lo avances técnicos, por
tanto hay posibilidades terapéuticas y una creciente demanda de órganos. Algunos
problemas éticos surgen de estas intervenciones a saber: ¿Es lícito la donación o
implantación de órganos? ¿Habrá un deber moral de donar?, ¿Cuándo se puede hacer el
transplante?, ¿Se puede transplantar cualquier órganos?, ¿Se requiere siempre el
consenso explícito?.

Clasificación terminológica.
Podemos definir el transplante como la operación mediante la cual un tejido
sano se injerta o se sustituye por otro que está enfermo1643.
 Implante: Cuando vienen utilizados órganos o tejidos de un muerto o artificiales.
 Transplante: Cuando vienen utilizados órganos o tejidos de donación.
 Autoplástico (autoinjerto), cuando el transplante se hace del mismo organismo (de
mi a mi).
 homoplástico, cuando el transplante es de dos organismos diversos pero de la
misma especie (hombre – hombre)
 heterólogo, cuando se hace de una especie a otra (animal al hombre). Estos no
deben suponer un cambio de la naturaleza del hombre1644.

1642
Se puede leer el análisis del problema analizado en las clases de Miglietta, respecto del tratamiento de espera, en el cual sólo se
interviene cuando se presenta el momento de la crisis cuando la trompa se rompe por sí misma y el médico interviene sólo en ese
momento tratando de salvar a ambos. Desgraciadamente hasta el momento son pocas por no decir nulas las posibilidades de salvar
al niño en estos casos, más ésta debe ser la consigna del médico.
1643
Aurelio, Vol. 2, 841.
1644
Aurelio, Vol. 2, 844. Se prohíbe el transplante de las glándulas sexuales de animales al hombre o de hombre a hombre.

227
Moral Fundamental

Es necesario diferencias entre el transplante ex vivo que se da por ejemplo cuando


se dona un riñón y quien lo dona continúa viviendo y transplante ex morto, cuando
después de muerto se dona cualquier órgano. Así mismo está el transplante de un
órgano vital o de uno secundario1645.

Reflexiones éticas.
El Transplante, la donación de órganos por una persona vida es lícita por los siguientes
principios.
 Principio de totalidad.
Se puede intervenir sobre una parte por el bien del todo, esto nos indica la licitud
del transplante autoplástico, sin embargo se deben considerar las proporciones de
riesgos y beneficios. De esto se puede derivar que es lícito el transplante
autoplástico. Se exige proporción riesgo – beneficio. Tener en cuenta el bien que se
busca1646.

 Principio de solidaridad.
La persona se realiza a sí misma en la donación y en su relación, esto comporta
entonces la licitud de donación de órganos gratuitamente que debe ser realmente un
acto de solidaridad y de bondad. Esta donación debe ser únicamente por razones
terapéuticas y en casos médicamente muy precisos 1647. Es ilícita la compra-venta de
órganos pues el cuerpo es personal, no un cosa o un órgano aparte de cuerpo y la
dignidad que tiene por ser persona reviste un respeto máximo, por tanto, nunca
puede ser objeto de comercio; a veces aprovechando la necesidad económica en la
que una persona se encuentra.
El transplante de órganos no es moralmente aceptable si el donante o sus
representantes no han dado su consentimiento. Es moralmente inadmisible provocar
la muerte directamente para el ser humano bien la mutilación que le deja invalido o
bien su muerte, aunque sea para retardar el fallecimiento de otras personas.

El trasplante de órganos es conforme a la ley moral si los daños y los riesgos


físicos y psíquicos que padece el donante son proporcionados al bien que se
busca para el destinatario. La donación de órganos después de la muerte es un
acto noble y meritorio, que debe ser alentado como manifestación de
solidaridad generosa. Es moralmente inadmisible si el donante o sus legítimos
representantes no han dado su explícito consentimiento. Además, no se puede
admitir moralmente la mutilación que deja inválido, o provocar directamente la
muerte, aunque se haga para retrasar la muerte de otras personas. (Catic 2296).

La solidaridad es caridad con el otro. Por tanto debemos decir que tenemos un
deber general de disponibilidad, esto no significa que tengamos la obligación, pero
tampoco puedo ser indiferente ante las necesidades de los demás, es por tanto, un
gesto de solidaridad y generosidad para con el otro. Normalmente no hay una
obligación moral estricta, ya que el heroísmo no es una obligación moral, sino que
es fruto de un acto de generosidad.

1645
Aurelio, Vol. 2, 841.
1646
Aurelio, Vol. 2, 844.
1647
Aurelio, Vol. 2, 843.

228
Moral Fundamental

 Principio de defensa de la vida.


 Por parte del donador.
Se necesita respetar su vida. Por tanto, solo puede donar lo órganos no
necesarios absolutamente, se debe hacer un análisis de los riesgos. Cuando son
órganos necesarios para la vida, se puede proceder con el transplante después de
la muerte comprobada. La persona tiene dignidad aún en el momento de su
muerte, por eso, no se puede intervenir hasta que no se haya comprobado su
muerte.
Se deben analizar aquí los recién nacidos anencefálicos, que como se sabe
no vivirán mucho tiempo y entonces puede darse la posibilidad de transplantar
sus órganos a otro niño. Aquí hay que tener cuidado al actuar; aunque es cierto
que el niño morirá en poco tiempo, no es lícito sacarle sus órganos o alargar su
vida con el fin de que sus órganos crezcan y puedan servir para otro.

 Por parte de quien recibe.


En quien recibe, se debe considerar la proporción entre los riesgos y los
beneficios. Se debe evitar la experimentación no terapéutica, salvo el consenso
explícito, lo mismo que el caso de posibilidad o no conveniencia de otras
terapias.
 Principio del consenso informado.
 Por parte del donador.
Se necesita darle una información de las consecuencias que puede traer
la donación. Se debe ver también la libertad gratuita del donante en especial
con los presos, los condenados a muerte, los pobres económicamente, etc. El
consenso debe ser explícito dando razones por lo que doy determinado órgano.
Hoy se habla del “consenso presunto” o la donación presunta, que no es
explícita, pero si implícita. Se da sobre todo el problema de que se necesitan
órganos.

 Por parte de quien recibe.


Debe ser informado de los riesgos, de los efectos colaterales, de los
gastos, etc. Por tanto se le debe dar una presentación honestas de las alternativas
que tiene en su situación concreta. En caso de que no exista otro medio, es
éticamente aceptado. No se acepta la experimentación no terapéutica, (ver como
funciona) sin el consentimiento del paciente y que no le traiga daños o riesgos
grandes.

En la actualidad se exige desarrollar una cultura de la donación de órganos, la


Iglesia invita a ello. Por ejemplo la Evangelium Vitae la llama gestos de solidaridad:
«merece especial reconocimiento la donación de órganos realizada según criterios
éticamente aceptables, para ofrecer una posibilidad de curación e incluso de vida, a
enfermos tal vez sin esperanza». (EV, 86). El Papa Juan Pablo II ve en la donación no
sólo la ayuda a un paciente concreto, sino un regalo al Señor paciente1648.

2. El problema del HIV

1648
Aurelio, Vol. 2, 846.

229
Moral Fundamental

Es una enfermedad que depende de los comportamientos los cuales a su vez le


dan una carga ética. La dimensión ética queda remarcada por la acción del paciente que
recae en la sociedad pudiendo poner en peligro a terceras personas. La medida de
prevención no ha sido aceptada del todo porque “pone en peligro” la libertad sexual del
hombre”1649. Se puede hablar de una dimensión ética de la salud. Podemos hablar de
Comportamientos a Riesgo:

 La difusión de la enfermedad depende en gran medida de los comportamientos a


riesgo, el una vida sexual desordenada.
 El uso de las drogas, la tóxico dependencia aumenta el riesgo de contraer la
enfermedad1650.
 El mantener una mala alimentación (buliminia, anorexia).
 Todas las actividades ya sean deportivas, laborales, sociales, contraen cierto margen
de riesgo.
 El tabaquismo, el alcoholismo que disminuye la salud y las defensas del cuerpo y
promueven los desordenes sexuales.

Transmisión del Sida (AIDS)


 No se transmite por casualidad1651.
 A través de la sangre
 Por contacto con la sangre infectada
 El uso compartido de jeringas
 Transmisión de la sangre infectada
 A través de relaciones sexuales con sujetos infectados
 De la mamá infectada al hijo, ya sea al momento de nacer o al alimentarlo con la
leche materna1652.

 La acción del virus


Básicamente la acción del virus la podemos sintetizar: el virus se deposita en las
células encargadas de la defensa del organismo, alimentándose de las proteínas de
estas y multiplicándose rápidamente. Se calcula uno 36.1 millones de enfermos siendo
Africa el mayor continente con casos y muertos. Cabe mencionar que el número de
muertos ha disminuido gracias a la terapias alternativas que alargan la vida al retrasar
los efectos, pero el numero de infectados experimenta un rápido crecimiento.

 Los problemas Éticos


Es un gran campo ético ya que se relaciona con el uso de las drogas, actividades
sexuales desordenadas. El trabajo en estas áreas en conjunto aportaría un desarrollo en
la lucha contra la enfermedad. Influye mucho el uso de los anticonceptivos que
impulsan la práctica de la sexualidad desordenada. Otro ético problema es la duda que
existe entre los esposos al tener dudas sobre la fidelidad de la pareja 1653, se platea la
obligación de someterse al test 1654.
1649
Sgreccia, manuale di Bioética, 285-286. Una enfrentamiento entre un modelo liberal radical y otro moralístico represivo.
1650
Es una de la vías de mayor contagio. Sgreccia, manuale di Bioética, 281..
1651
En la maoyía de los casos, salvo por un errór médico.
1652
Son casos muy extraños. Sgreccia, manuale di Bioética, 277.
1653
La duda de si la pareja esté infectada por una infidelidad, la esposa se expone al contagio con su esposo.
1654
Sgreccia, manuale di Bioética, 299.

230
Moral Fundamental

 Origen de los problemas Éticos – Sociales


 El problema surge del conflicto entre el deber de proteger a la sociedad sana y
el deber de proteger al enfermo.
 La dificultad es mantener el equilibrio, desgraciadamente el estado no siempre
puede mantener este equilibrio.

 Principios para mantener el Equilibrio


El equilibrio no se debe reducir a un balance de valores, de manera de encontrar
a cualquier costo el compromiso entre la defensa de la salud y la libertad sexual o
entre el sujeto y las normas objetivas. Este equilibrio no es fácil de encontrar y exige
esfuerzo y una correcta jerarquía de valores pues el hombre es unitario y crece en
perfección si se mantiene en la rectitud personal y ética 1655. Debemos partir sobre la
afirmación que el valor central y primario que viene en peligro es la persona humana
en la cual intervienen el intervento médico, del científico, del sacerdote, la sociedad y
la cultura, es la persona el punto de referencia1656.

 Principio de Autonomía (libertad y responsabilidad)


 La elección de comportamientos adecuados, éticos
 La privacía, ¿quienes pueden saber de la enfermedad?1657.
 Eliminar la discriminación
 El problema del secreto de la enfermedad al paciente, ¿hasta que grado?
 El problema de la decisión de procrear (se habla de un 15%, 20% de riesgo).
Otros proponen la inseminación artificial.
 Principio de Beneficio
 Ofrecer todas las terapias posibles al que lo necesite
 Profundizar en el avance médico, farmacéutico y de terapias alternativas.
 Realizar una campaña de información y prevención
 Un acompañamiento integral al enfermo.
 Principio de Justicia (sociabilidad y subsidiariedad)
 Crear leyes especiales en la legislaciones actuales ( por ser una enfermedad
especial).
 Una prioridad en la utilización de los recursos, un mayor apoyo en este
campo.
 Dar un acceso en igual medida a todos los enfermos respecto a las curas
experimentales1658.
 Dar una información correcta y adecuada a los enfermos sobre su
enfermedad, el estilo de vida que deben observar, eliminando las falsas
ideologías.

 El falso conflicto de los principios

1655
Sgreccia, manuale di Bioética, 287.
1656
Sgreccia, manuale di Bioética, 287. Con todo lo que comporta, origen, trascendencia, plenitud de vida.
1657
En un inicio se ponía al sujeto arriba de la sociedad, por lo cual se mantenía en el anonimato, en la actualidad se debate hacia el
otro extremo, 289.
1658
Sgreccia, manuale di Bioética, 302. Están los problemas de la experimentación en el hombre.

231
Moral Fundamental

Muchos autores plantean que existe un conflicto entre estos principios (bienes)
que llevaría a una cierta laxitud basada en un proporcionalismo. Debemos afirmar que
no puede existir el conflicto entre los bienes de la persona y de la sociedad. Se debe
mantener el equilibrio entre los diversos principios 1659. Se debe respetar el principio del
respeto de la persona, independiente de sus actos o de su estado de salud, tienen la
misma dignidad1660. Así mismo se debe seguir una ética de la verdad, un análisis real
sincero, una adecuada información médica. Una ética de la solidaridad. Se exige un
modelo personalístico, de un humanismo pleno y responsable1661.
Centralizar el bien de la sociedad corre el riesgo de reprimir los derechos de la
persona en bien de la comunidad, (segregación, abandono, aborto obligado, etc.). El
primado de la persona debe respetarse más no exaltarse pues se corre el riesgo de
eliminar toda normativa hacia el bien común. El primado de la persona exige la toma de
las responsabilidades por parte de cada individuo1662.
Se exige una prevención en el cambio, en la responsabilidad de la conducta
sexual y no en el uso de preservativos. Una prevención en la educación, información1663.

 Problemática del enfermo cero positivo (líneas de acción para terceras personas)
 Está el drama del momento de conocer la enfermedad, se exige una apoyo
psicológico, emocional.
 Surge el temor del enfermo, experimenta un rechazo a los demás.
 El problema sobre las dudas de procrear (expresión de una lucha de trascender).
 Temor a la discriminación, rabia por la enfermedad. Es una situación difícil por
el cambio tan drástico de la vida.
 La aceptación del empeoramiento de la salud, la posibilidad cada vez más
cercana de la muerte. Crea un estado difícil.

 Existen situaciones particulares con la Ley y la Ética que promulgan el abandono del
enfermo basándose en los siguientes puntos.
 No se debe actuar ya que la enfermedad es mortal y no tiene cura
 La enfermedad es causa de los desordenes en la vida del enfermo, es culpa suya.
 El impedir que muera aumenta el riesgo de contagio a terceros.
 El temor de contagio de los trabajadores sanitarios
 El temor a que por motivos económicos no se le pueda atender como debe ser
 El temor de los familiares a enfermarse y a cuidarlo.

3. Libertad y responsabilidad en el disponer de la vida física del


hombre.
El problema se basa en la libertad que pugna el hombre moderno para disponer
de su vida basándose en sus derechos. A esto se une una moral autónoma en la que el
hombre define en última instancia lo bueno y lo malo. En esto el estado no puede

1659
Esto significa que las autoridades y las leyes deben tener como base al hombre y su salud. No se debe buscar el interés de
algunos.
1660
Sgreccia, manuale di Bioética, 285
1661
Sgreccia, manuale di Bioética, Sgreccia, manuale di Bioética, 286.
1662
Sgreccia, manuale di Bioética, 288.
1663
Sgreccia, manuale di Bioética, 309. Se debe recordar que el condón no es 100% seguro como se afirma.

232
Moral Fundamental

imponer un norma, debe respetar la decisión de cada uno 1664. Ante esta situación se
presentan algunos problemas, ¿cómo tratarlo?, ¿hasta donde obligarlo?, ¿hasta donde se
puede intervenir?, ¿desintoxicarlo sin su consentimiento?. Debemos recordar que la vida
del hombre tiene un valor en sí incalculable, pues tiene su origen en Dios y en Dios
alcanza su fin último, por ello sólo Dios es dueño de la vida y de la muerte 1665. La vida y
la salud física son bienes preciosos confiados por Dios y debemos cuidar de ellos
racionalmente teniendo en cuanta las necesidades de los demás y del bien común 1666.
Para este cuidado el hombre necesita de la ayuda de los demás y del estado1667.

 Principios y Criterios Éticos.


El principio guía debe ser “la centralidad de la persona”. De esta manera toda
ley, método debe tener a la persona como valor ya que siempre es persona. Se debe
cuidar la autonomía y beneficencia, respetar la autonomía del individuo pero buscando
sus beneficios sobre todo cuando por problemas médicos no pueda expresar, desarrollar
su parecer. Se debe fomentar la solidaridad de la sociedad, esta no debe ser indiferente
a esta problemática y las víctimas. El principio de la subsidiariedad debe nacer en la
sociedad ayudando a las familias, individuos, grupos para que colaboren en sus
funciones de ayuda.

 El Problema entre relación objetiva y subjetiva.


 Los actos humanos tienen una moralidad objetiva, junto con la intención del
sujeto (elemento subjetivo). Estas dos dimensiones tienen que ser vistas unidas.
 Se debe tener en cuenta los tres elementos de la moralidad, el acto, el fin, las
circunstancias. ¿Qué es lo que hace que uno se drogue?, ¿busca perder la
conciencia?, ¿cual es la verdadera finalidad?, ¿bajo que circunstancias se droga?.
 Las circunstancias de la tóxico dependencia contraen males físicos, psicológicos.
 Se debe tener en cuenta que le sujeto puede actuar siguiendo una finalidad o que
por el uso de la drogas actúa sin conciencia.

El problema se encuentra en el abuso que daña al sujeto. El problema del abuso


surge en los años 60 y 70 unido al cambio social y político, libertinaje sexual.
Actualmente se cataloga como un problema social, el número de muertes ha aumentado
presentándose sobre todo entre los 18 y 28 años aumentando en los menores. Algunos
elementos a considerar son.
 Son jóvenes que debiendo tener un empuje hacia el futuro lo contemplan con
temor.
 Se encuentran en un proceso de inserción en la sociedad, rechazan la
“responsabilidad” al enfrentarse a la realidad.
 La libertad y responsabilidad del sujeto que actúa.
 Realizar un análisis de las causas de la drogadicción pues es una situación
compleja, multifactorial. No obstante que cada caso es diverso podemos
mencionar como causa más frecuentes:

1664
Sgreccia, manuale di Bioética, 285.
1665
Aurelio, Vol. 2, 868.
1666
Catic, 2288.
1667
Catic, 2289.

233
Moral Fundamental

 Sufren marginación, desocupación (tener en cuenta que el tiempo de la


juventud es el momento de la toma de responsabilidad, de agregarse a la
sociedad).
 Una personalidad superficial, irresponsable.
 Detrás de todo esto se encuentra una “invitación”, el estímulo a imitar a un
modelo predefinido.
 Se encuentran problemas psicosociales en un 90%. O por otro lado con una
identidad débil, superficial o neuróticos, en general aparecen sanas.
 Grandes carencias afectivas y fuertes necesidades de satisfacción.

 La toxico dependencia
Se tiene que partir del principio que ante todo el tóxico dependiente es una
persona. Se sigue la consideración de otros puntos importantes:

 El tóxico dependiente se encuentra en una situación de enfermedad, sufrimiento


físico, moral y psicológico. Es sobre todo en este campo psicológico en el cual
se da la mayor dependencia más que una dependencia física hacia la droga.
 Se encuentra con una responsabilidad limitada, no percibe del todo la realidad y
las consecuencias de sus actos. Su voluntad disminuye, percibe el problema pero
se siente incapaz de superarlo.
 Se debe defender su humanidad, su responsabilidad ya que con apoyo puede
superar el problema.
 Se debe tener siempre presente que el consumo de drogas no elimina del todo su
libertad y voluntad.

 Acciones a Realizar, Propuestas alternativas


Como medidas algunos proponen la Legalización o Liberación de las drogas, de
esta manera el consumo de drogas disminuiría, la mafia de la distribución
desaparecería. Disminuye la violencia al ser el precio es accesible. Se proclama la
libertad absoluta del sujeto, aun a actuar contra su salud. Se puede ver que los lugares
donde se ha dado la liberación o legalización de las drogas los problemas no han
disminuido, al contrario se ha visto un aumento. Así mismo se habla de un Control
Médico sobre la cantidad de las dosis que cada persona pudiese consumir de acuerdo
a normas establecidas por el estado. Otra medida se refiere al control que se realizaría
sobre los enfermos, de tal manera que al ponerlos en un lugar “especial” no causarían
problemas a la sociedad, aun que ellos se sigan destruyendo. Esta experiencia ha sido
realizada sin buenos resultados.
Sobre la liberación de las drogas debemos afirmar que esta medida no lleva a la
disminución del consumo de las drogas. En realidad la liberación significaría una
invitación al uso debido a que el estado ya no lo considera un delito. El problema es
el uso, el consumo de las drogas. La liberación no cambia ni elimina los efectos del
consumo ya sea en la persona como en la sociedad. Se exige una educación en los
valores, respetar al enfermo en su dignidad, no separarla de la sociedad 1668. Al
mismo tiempo la liberación de un tipo de drogas abriría la puerta a la liberación de
las llamadas drogas pesantes.
Se exige el respeto del paciente, un trato humano y caritativo, todas las
instancias, gobierno, leyes, Iglesia, médicos deben colaborar y defender el derecho del

1668
Esta estrategia es llamada, reducción del daño, la persona es separada de la sociedad.

234
Moral Fundamental

toxicodependiente y a luchar contra la droga1669. Se exige una evangelización sobre el


sentido de la vida.

El Concilio inculca el respeto al hombre, de forma de cada uno, sin excepción de nadie,
debe considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los
medios necesarios para vivirla dignamente, no sea que imitemos a aquel rico que se
despreocupó por completo del pobre Lázaro. (GS 27).

 La droga y el alcoholismo
Por alcoholismo nos referimos al abuso de bebidas alcohólicas. Por
drogadicción el hábito de dejarse dominar por alguna droga. Estas prácticas se oponen
al grave deber de defender la vida, la salud. En la actualidad ambos problemas se
presentan con mayor gravedad por su generalización y alcance masivo 1670. No obstante
que el consumo de la droga es más grave 1671 se puede desarrollar junta la valoración
ética1672.

 Valoración ética
El desorden moral que condena estas prácticas deriva tanto del riesgo para la
propia salud física como de la reducción e incluso la anulación de la razón de la
libertad que constituyen un daño para la persona, por lo cual se consideran pecado
grave1673 ya que envilecen la dignidad del hombre 1674. Ellos crean hábitos difícilmente
superables por lo cual dejan en una situación habitual de pecado. La consecuencias se
pueden ver en la persona misma y en sus descendencia, en la familia y la sociedad. Da
lugar a otros pecados al perder la razón1675.
El discurso se extiende a aquellos que suministran el alcohol y las drogas, más
aun si saben que se usarán mal1676.
Sobre la droga podemos decir que fuera de prescripción terapéutica es una falta
grave su consumo, lo mismo se dice de su fabricación y comercio clandestino, son una
cooperación directa pues incitan a ella. Son contrarias a la ley de Dios1677.

4. La experimentación clínica en el hombre


No podemos negar que en gran parte el avance médico se ha debido a la
experimentación las cuales desgraciadamente no pocas veces tiene una triste herencia,
más estas malas acciones no pueden invalidar los efectos beneficiosos que la
experimentación médica en le hombre puede aportar a la salud1678.
La ciencia y la técnica no obstante siendo signo de la grandeza y dominio del
hombre en la creación por sí mismas no pueden indicar el sentido de la existencia y el
progreso humano, la ciencia, la técnica están orientadas a la persona y sus valores
morales. Por ello no se puede hablar de una neutralidad en la investigación y sus
aplicaciones. Así mismo los criterios de orientación no pueden ser deducidos de la
eficacia, de la utilidad y mucho menos de las ideologías. Se exige el respeto

1669
Aurelio, Vol. 2, 861-863.
1670
Aurelio, Vol. 2, 856.
1671
En cuanto los daños físicos y psíquicos
1672
Aurelio, Vol. 2, 859.
1673
Sólo cuando se prevean los efectos nocivos.
1674
Aurelio, Vol. 2, 859.
1675
Catic , 2290; Aurelio, Vol. 2, 859. Accidentes, asesinatos, etc.
1676
Aurelio, Vol. 2, 860; Compendio D.S., 158.
1677
Catic, 2291.
1678
Catic, 2292; Aurelio, Vol. 2, 847.

235
Moral Fundamental

incondicionado de los criterios fundamentales de la moralidad, todo según el designio


y voluntad de Dios1679.
La bondad moral del progreso científico se mide por el bien auténtico que
proporciona al hombre, no debe subyugarse ante la moda, los intereses económicos o
una neutralidad moral de la sociedad1680.
La experimentación que debemos considerar es aquella que se realiza en una
persona sin tener conocimiento pleno de sus efectos, su eficacia, riesgos y mas aun
sin el consentimiento de la persona la cual desde ahora podemos definir como
inmoral1681.

 Tipos de experimentación
Podemos distinguir entre la autoexperimentación en la cual la misma persona
experimenta en sí misma y la heteroexperimentación, la que más conocemos, la
experimentación en una segunda persona1682. En ambas el peligro existe y jamás se
puede eliminar del todo. Respecto a la heteroexperimentació podemos subdividirla:
 Simple
Aquella que se lleva a efecto de cara al tratamiento clínico, pero no se verifica
con paciente alguno, sino con personas sanas, cadáveres, plantas o animales.
 clínica
Es la que se realiza con enfermos, bien como resultado de la experimentación
simple o como aplicación de otros conocimiento clínicos llevados ya acabo por otras
personas y suficientemente experimentados1683.

Criterios para la experimentación1684.


Básicamente se pueden hablar de criterios médicos para la experimentación:

 La finalidad de la medicina es obtener la salud del enfermo


 Nunca es lícito usar al hombre como medio, ya que el hombre es el fin de toda
experimentación médica. La necesidad de la sociedad no puede prevalecer ante el
individuo1685. La persona no puede ser vista como un material de
experimentación1686.
 Es uso de una nueva experiencia médica debe estar siempre garantizado por una
esperanza fundada de éxito.
 Debe existir una proporción entre el riesgo y el bien por alcanzar. Así como las
consecuencias posteriores. Si los riesgos son imprevisibles es inmoral actuar1687.
 La persona debe ser informada de riesgos, beneficios, etc. En vistas a que de su
autorización1688.

1679
Catic, 2294; Carlos A. Vallejo, Lexicón, 656-657.
1680
Carlos A. Vallejo, Lexicón, 653.
1681
Catic, 2295; Aurelio, Vol. 2, 847.
1682
Aurelio, Vol. 2, 847.
1683
Aurelio, Vol. 2, 848.
1684
Aurelio, Vol. 2, 848.
1685
Aurelio, Vol. 2, 851.
1686
Carlos A. Vallejo, Lexicón, 657.
1687
Aurelio, Vol. 2, 840; Carlos A. Vallejo, Lexicón, 655.
1688
Aurelio, Vol. 2, 847-848.

236
Moral Fundamental

 El principio de totalidad que permite sacrificar una algún miembro para reparar los
daños graves y duraderos no faculta para comprometer la integridad física y psíquica
en experiencias médicas cuando estás extrañen peligros serios1689.
 No se puede aceptar el ensayo por el ensayo sin una garantía de respeto a la dignidad
de la persona y sopesando las consecuencias para la sociedad1690.

De entrada, antes de experimentar en el hombre se debe realizar en los cadáveres


o en los animales. En caso que no sea posible sólo entonces la investigación médica
intentará efectuarse sobre un objeto inmediato, el hombre vivo, en interés de la
comunidad, respetando los límites morales. La apreciación del peligro debe dejarse en
estos casos al médico experimentado y competente1691.

Tema XX
La fase final de la vida

1. La muerte humana
A lo largo de la historia se han visto diversas concepciones de la muerte, Platón
plantea la separación del alma y del cuerpo, el paso de una vida a otra. La liberación del
alma del cuerpo. Tiene como base la idea de la preexistencia del alma. Haidegger la ve
como el fin de la existencia humana, así el hombre es un ser para la muerte. Todo es
visto como orientado a la muerte, ya no se trata de una liberación. San Agustín La
muerte la contempla como parte de la existencia humana.

 La Muerte, destrucción de la existencia humana


 Todo hombre es un ser en el mundo, con los límites propios de la materia.
 Está en relación con los demás.
 Se concluye que la muerte es la destrucción de la existencia humana, pues
impide tener, mantener estas relaciones del mismo modo. Por otro lado el amor
da sentido a la vida, la muerte es un evento trágico, causa dolor porque está
relacionado con el amor. (separación).
 Pero al mismo tiempo de esta separación, ruptura, existe una continuidad en el
sujeto que muere, una continuidad espiritual.

 El Sentido Humano de la Muerte


Actualmente la muerte es rechazada, el enfermo es alejado de la familia por el
temor a la muerte, se da un perdida del sentido humano. Se parte de que la persona es
cuerpo y alma. Algunos ven sólo el hombre en un sentido material, biológico. Para ver
a la muerte como tal se deben contemplar los dos niveles del hombre (biológico y
espiritual).

 Peligros
 Reduccionismo Bilógico
Es vista como un conjunto de procesos y eventos filosóficos y biológicos.
 Reduccionismo Espiritual

1689
Pio XII en Aurelio, Vol, 2, 851; mutilaciones, destrucciones, heridas, etc.
1690
Carlos A. Vallejo, Lexicón, 653.
1691
Pió XII en Aurelio, vol, 2, 854.856.

237
Moral Fundamental

Estos olvidan el elemento físico, olvidando al mismo tiempo la realidad


encarnada

La muerte es una, realidad biológica y Filosófica. Se necesitan ambos aspectos


para dar una definición exacta de la muerte. No bastan los elementos físicos, biológicos
o físicos para decir que alguien está muerto. Por lo tanto se exige un juicio filosófico del
cambio sustancial referido a aquello que necesario para la vida. Son necesarios que los
análisis clínicos incluyan este criterio de necesidad unido a otros elementos.
La muerte del ser humano es más que la muerte encefálica, aunque esta es una
indicación cierta para tener una certeza de la muerte. La vida humana no es sólo
biológica, está animada por una forma sustancial espiritual, el cuerpo es el principio
animado. Por lo tanto un cadáver no es un humano. Este principio exige descubrir que
funciones son de acuerdo a la vida. El término de muerte encefálica hace relación a esta
realidades, procesos biológicos que pueden indicar la muerte de la persona, el fin de la
vida terrestre.

 Medicina e Iglesia
A la medicina le corresponde indicar los elementos empíricos necesarios para la
vida, (nutrición, crecimiento, respiración). A la Iglesia le corresponde orientar y
corregir los criterios y conclusiones filosóficas contrarias a la sana doctrina
(Revelación Divina). En casos de duda en el campo científico la Iglesia debe callar ya
que no es su campo, no así debe manifestar los principios fundamentales del hombre.
Respecto a las duda filosóficas la Iglesia debe presentar la verdad que siempre ha
defendido. Definir los principios o criterios que no son de acuerdo a la Sana Doctrina,
hay que tener en cuenta que ella no propone una doctrina propia ni canoniza a alguna,
solamente da indicaciones sobre la verdad y falsedad de los criterios y principios
utilizados por la filosofía.
Ante las dudas éticas se debe optar por la vida, ante la menor duda de la vida
se debe elegir la vida. Cualquier método debe buscar dar la certeza absoluta de la
muerte, en caso contrario, a la menor duda optar por la vida. No se puede afirmar
siguiendo los principios anteriores el rechazo a la donación de órganos. Se mantiene
como criterio la “muerte encefálica”, ya que ofrece criterio válidos. La posición moral
más coherente es aquella que considera los elementos médicos que consideran al
hombre cuerpo y a alma. Se deben buscar los criterios últimos. Sobre todo aquellos
criterios que deben decidir. Se puede basar en los criterios básicos tradicionales para
llegar a los de nivel de la certeza moral 1692(aunque esta certeza no sea absoluta)
suficiente para actuar.

2. El problema del acertamiento de la muerte


A lo largo de la historia se ha presentado la problemática del acertamiento de la
muerte. Cada época ha desarrollado diversos métodos y parámetros para saber si la
persona ha muerto o no: La medida de la respiración, las pulsaciones, los latidos del
corazón, etc. En 1970 se introdujo el término de “muerte cerebral” que consiste no en
la muerte de la corteza cerebral como algunos piensan, sino más bien en la muerte de
todo el tronco encefálico o todo el cerebro.

1692
Certeza moral: discernimiento moral basado en criterios y parámetros rigurosos

238
Moral Fundamental

La razón de fondo de la aceptación de este criterio es que sin la coordinación, no


hay organismo aunque algunos órganos funcionen, cuando este coordinador ya no está,
es porque ya no hay persona, no obstante la permanencia de funciones vitales aisladas
de algunos órganos que pueden funcionar por mucho tiempo más. Sin embargo, aún se
suscitan polémicas en relación con el tema.

En muchos países este término es aceptado, aunque aún hay dudas sobre la
muerte de la corteza cerebral. Otros apuntan a problemáticas que aún no están
solucionadas tales como la no seguridad de la no existencia total de algún elemento
coordinador del todo; sin embargo la mayoría acepta el criterio de l muerte cerebral.
Así por ejemplo la ley italiana de 1993/94 establece que debe ser constatada la
muerte de todo el tronco encefálico y de las funciones dependientes de éste. Una vez
constatado todo esto, se pide esperar 6 horas en el adulto, 12 en el niño y 24 en el recién
nacido para después poder realizar cualquier intervención terapéutica en bien de otro.

La ley dice, que se pueden mantener artificialmente estas funciones aisladas si se


necesitan por una razón válida y no por un simple capricho. Algunos países como el
Japón, no aceptan este criterio.

La muerte encefálica es la cesación irreversible de todas las funciones de todo el


encéfalo. Esto significa que la persona no reacciona a ningún tipo de estímulo externo.
Por ello la sola inconsciencia no significa la muerte cerebral, pues el estado de
inconsciencia puede ser causado por un daño de la corteza cerebral , podría vivir sin
maquinas. Por el momento no se puede definir el momento exacto de la muerte, sólo se
tienen los signos que acompañan a la muerte, el criterio de la “muerte encefálica” es el
más seguro hasta el momento, aunque no da la certeza total. Se pueden hablar de ciertos
elementos para decretar la muerte encefálica1693.
 Estado de inconsciencia, coma (irreversible)1694.
 Ausencia total, acertada de respiración espontánea.
 La constatación del encefalograma plano
 La ausencia permanente y comprobada de reacciones legadas al encéfalo (nervios de
la cara, pupilas, etc.

En el caso de situaciones especiales (un niño menor de un año el encéfalo aun no


está del todo desarrollado), un drogadicto, o alguien que está bajo algún medicamento, o
no se sabe como llegó a este estado, un caso de hipotermia, alteraciones metabólicas,
hipertensión sistemática, etc, deben realizar pruebas alterna especiales, (la circulación
de la sangre)

 Elementos para la validez de la Muerte Encefálica


 La persona es vista como la unión del cuerpo y del espíritu, el alma es la forma
del cuerpo en su unidad. Sin el cerebro no hay una organización como tal en cuanto un
todo. Por lo cual el alma deja de estar, es un cadáver. En el caso cuando un cadáver
está unido al respirador este mantiene “funcionando” el cuerpo. Se trata de un
1693
Deben estar en unidad.
1694
Se debe tener claro que una cosa en la muerte encefálica y otras las situaciones de coma vegetativo debido a daños en la corteza
cerebral. Se debe tener presente que la muerte humana es más que la muerte cerebral.

239
Moral Fundamental

sostenimiento funcional no de la vida, sino de la “vida residual”, sea a través de


maquinarias o medicamentos, (ventilación mas que respiración)

 Polémicas Actuales
 Se debe estar atento a los elementos emotivos, el impacto emotivo que causa que el
cadáver “respire”, que “lata el corazón”, “que continúe el embarazo”.
 Muchos luchan contra este criterio de muerte encefálica al confundirlo con la
“muerte cortical”, de la corteza. Que es totalmente diferente a la muerte de todo el
encéfalo.
 Otros alegan que está vivo por ser un organismo, un sistema organizado que aun
funciona como tal, late, respira. Olvidan que se estas funciones se mantiene por un
medio externo.

 Juicio ético y legal


Debemos distinguir entre cadáver y persona. El cadáver no es persona y por ello
debe estar disponible en bien de la sociedad, aunque se diga que tiene una relación con
la familia, es cierto que psicológicamente el cuerpo es el recuerdo que la familia tiene
de él, pero ya el cadáver no es persona y por tanto si su querer era donar, se deben
aprovechar sus órganos para bien de otros.
Ante el problema de la certeza de la muerte de la persona se deben buscar
algunos criterios, elementos biológicos de esta muerte. La Iglesia no opta por ningún
criterio, pero afirma que bien empleado el criterio neurológico no parece tener
contradicción con la visión antropológica del hombre, ella puede ser una certeza moral
en vistas al transplante lícito de órganos (8 Agosto 2000, Juan Pablo II). Algunas leyes
mandan después de la comprobación encefálica un tiempo prudente de espera,
manteniedo el cadáver con medios artificiales.

Se deben analizar aquí los recién nacidos anencefálicos, que como se sabe no
vivirán mucho tiempo y entonces puede darse la posibilidad de transplantar sus órganos
a otro niño. Aquí hay que tener cuidado al actuar; aunque es cierto que el niño morirá en
poco tiempo, no es lícito sacarle sus órganos o alargar su vida con el fin de que sus
órganos crezcan y puedan servir para otro.
Como principio debemos decir, que los anencefálicos en quienes no se ha dado la
fusión celular de todo el cráneo y por tanto no han desarrollado bien su cerebro; tienen
la parte del cerebro que coordina todo el cuerpo, haciendo que este sea un organismo
viviente; no es que estén sin cerebro, sino que tienen una anomalía, pero esto no quiere
decir, que no sea persona y por tanto, que no se le trate con dignidad, pues la dignidad
de la persona no depende de sus funciones, sino que esta es propia del ser humano, es
intrínseca y no funcional. Se presenta el problema. El anencefálico tiene cerebro pero no
desarrollado por lo cual le será imposible vivir, pero no deja de ser persona. Se debe
evitar el “exceso terapéutico”, dejarlo morir pues no se le puede dar ningún beneficio
(diverso a la eutanasia).

240
Moral Fundamental

Ante esta problemática se exige algún criterio de acertamiento, de certeza de la


muerte. Se acepta como válido en la actualidad el de muerte cerebral, pues se buscaba
un criterio de la muerte antes de que el corazón dejará de latir en vistas a aprovechar
algunos organismos. Clínicamente está muerto con la muerte cerebral, se encuentra en
un estado de inconsciencia, respira aun por la máquina. Recordemos que por muerte
encefálica se entiende no sólo la muerte de la corteza cerebral y la muerte del tronco
encefálico.

3. La eutanasia
 Introducción.
Se tata de una realidad que siempre ha estado presente en la historia y en la
cultura, bien sea por medio del suicidio, la ayuda al suicidio, la indulgencia o aceptación
de éste. En la antigüedad se dan las distintas sentencias de muerte frente a situaciones
límites de la vida; así las sentencias de muerte son muy comunes hasta antes de la mitad
de siglo, sin embargo en muchos casos se daba cierta indulgencia a ciertas personas en
circunstancias concretas. La novedad actual, consiste en que hay una creciente
aceptación de masa de la muerte sobre todo en los últimos años. En 1982 por ejemplo
en Inglaterra se ha creado un comité que debía estudiar sobre la eutanasia, después de
este estudio la mayor parte ha estado en contra de ella; otro grupo ha hecho la misma
investigación y ha dicho que el 79% era de acuerdo con la eutanasia, sin embargo esta
cifra se da por las preguntas ambiguas que se hacían a la gente, tales como: ¿Desearía
usted tener un médico en los últimos momentos de su vida para que le ayude? Así por
ejemplo el vocabulario se cambia, en vez de decir, inyección para que muera, se dirá si
¿quisiera tener el ayudo médico en los últimos momentos de su vida?
Hay por tanto una gran confusión en la gente, en la terminología y las
intervenciones. Además se da la perplejidad en la gente cuando la leyes aprueban estas
leyes1695.

 Causas múltiples y complejas.


El progreso actual de la medicina puede hacer cosas que antes eran
impensables, de este modo se puede prolongar la vida en determinadas circunstancias,
pero a la vez se han dado algunos abusos. Así la posibilidad de dar el diagnóstico de
¿cuánto tiempo puede vivir? era una información que antes el enfermo no podía tener.
Abusos que se dan son por ejemplo son cuando se quieren experimentar en enfermos
terminales algunas técnicas que aún no están comprobadas.
A esto ayuda la cultura hedonista e eficientista en la que hoy vivimos, cultura en
la cual el sufrimiento, la enfermedad no tienen ningún sentido. El hombre de hoy se
siente patrón de su propia vida y de la de otros, más aún si esta no es eficaz. También se
respira un ambiente utilitarista y pragmatista en la que la persona vale por lo que puede
dar a la sociedad, entonces no se ve ninguna razón para tener algunas personas que no
producen ninguna utilidad a la sociedad. Así muchos se convierten en peso para la
sociedad e incluso para ellos mismos, porque la misma sociedad los convence de esto.
Estamos también en una cultura de la autonomía subjetiva, así si yo quiero, ¿por qué no
lo puedo hacer? De este modo se dice, que el paciente tiene “derecho” a morir y a ver
¿cómo debe morir? en determinadas situaciones en las que se encuentra. Se dice, que el
hombre tiene derecho a morir antes de que la enfermedad lo reduzca a casi un simple
vegetal, pues la vida se vuelve inútil y una carga, es esta la mentalidad, que rige nuestra
cultura.
1695
Se puede leer; Ignacio Carrasco de Paula, Lexicon, 360.

241
Moral Fundamental

También tiene que ver la cultura secularizada, en la cual los valores religiosos no
cuentan mucho, también influye la cultura legalista y mayoritaria, según la se debe
seguir lo que la ley apruebe o lo que la mayoría decida.

 Conceptos y términos.
Es necesario, tener claridad en los conceptos de los que aquí tratamos, en efecto,
todos los textos se lamentan, y entonces hay frecuentemente una manipulación querida
de la información, mostrando que la mayor parte de la gente está de acuerdo con la
eutanasia. Realmente por tanto hay una situación de confusión y de engaño, bien sea en
la preguntas que se hacen, o en las lecturas de las estadísticas, o en los debates y
artículos, etc. A esto se suma la información a veces equivocada que los medios de
comunicación dan

 Eufemismos.
En cuanto a la propaganda se habla mucho de “muerte digna”, “muerte
humana”, “muerte por piedad”. El peligro está en la utilización de estos términos.
También se juega con vocabulario como “dejar morir”, “evitar el sufrimiento”, etc. En
sí todos estos términos tienen detrás de sí una realidad de fondo que es la Eutanasia.
También se habla del “derecho a morir dignamente”, ¿pero es un derecho realmente?
sabiendo que en algún momento sucederá. Otros eufemismo que vienen utilizados son
el manual de “self deliverance”, “self determination”, es decir, uno se auto libera, uno
se auto determina, en el fondo estos son manuales de suicidio.

 Términos varios.
 Eutanasia.
El término eutanasia, (eu-tánatos) significa buena muerte, que a lo largo de la
historia ha tenido distintas derivaciones, como por ejemplo: una muerte en sentido
espiritual, o una muerte serena, o una muerte sin sufrimiento (Bacon). 1696 En cambio, el
nazismo ha utilizado otro sentido en cuanto a eliminar las vidas no dignas de ser
vividas. Hoy significa hacer morir alguno sin sufrimiento o para evitar el sufrimiento.

 Distanasia
El término distanasia sería una prolongación del proceso de la muerte
éticamente no aceptable. Es un “ensañamiento u obstinación terapéutico” que son
medidas inútiles y desproporcionadamente onerosas. Por tanto es una prolongación
indebida del proceso de muerte, por tanto, no dejar morir la persona.

 Ortotanasia.
Sería el comportamiento correcto de frente al proceso de muerte, por tanto es el
rechazo del ensañamiento terapéutico, que no es hacer morir, sino dejar morir
normalmente. Por tanto, implica la correcta atención al paciente y la aceptación de la
muerte.

 Suicidio asistido.
Que sería el suicidio médicamente asistido. No es hacer morir, sino ayudar a
morir, es el paciente que se suicida pero que es asistido por el médico. Sin embargo, no
siempre tiene que ser el médico puede ser la asistencia de otra persona, incluso de un
pariente.

1696
Aurelio, vol, 2, 950-951.

242
Moral Fundamental

 El concepto de Eutanasia
Las diversas definiciones contraen problemas al momento de juzgar, analizar las
diversas situaciones o al aplicar leyes y condenas en los diversos países. Para poder
analizar la eutanasia debemos partir del criterio central de la definición, la intención.
 La intención.
Tiene una importancia central aquí la intención: Desde el punto de vista ético en
cuanto acto humano libre que tiende a la realización de algo. Desde el punto de vista
jurídico es importante esto para saber de que tipo de acto se está tratando y por tanto
para poder dar la decisión de una responsabilidad penal. Esto viene rechazado o
ignorado por algunos, pues se dice que al fin y al cabo ya está el muerto y ¿qué importa
la razón por la que se dio?. Rachels dirá que “dejar morir” intencionalmente es lo
mismo que matar, es decir, que hacer morir. Esto es una omisión intencional de algo
que debiera hacer. También esta la reflexión de la ética consecuencialista, en la cual
no vale el acto en cuanto tal, su intención, sino las consecuencias que trae y hablan así
de ver las consecuencias o proporciones de los bienes o acciones que ellos llaman “pre-
morales”.

 Definición.
La Eutanasia es “una acción o una omisión que por su naturaleza o en la
intención, procura la muerte, con el fin de eliminar todo dolor 1697. La Evangelium
Vitae” dirá prácticamente la misma definición: «es una acción o una omisión que por
su naturaleza y en la intención, procura la muerte, con el fin de eliminar todo dolor.
La eutanasia se sitúa, pues, en el nivel de las intenciones o de los medios» (EV,
65)1698.

Si la analizamos vemos que el acto tiene un fin que es eliminar el dolor y un


medio que es procurar la muerte. Por tanto el objeto del sujeto aquí es procurar la
muerte, pues, esta es la intención (cuando el medio no coincide con el fin, entonces el
medio es el objeto). Se trata de una acción o de una omisión (que consiste en una cosa
que puedo hacer y que debo hacer), pero en los dos casos se trata de un acto humano
voluntario directo.
Cuando se trata de una acción la llamamos eutanasia activa, cuando es una
omisión la llamamos eutanasia pasiva, pero que tiene como objeto la muerte del otro1699.
Sólo podemos hablar de eutanasia indirecta cuando la voluntad e intención no es
la muerte del paciente (por tanto, estrictamente hablando, ésta no es eutanasia), es
aquella que busca mitigar el dolor físico, aún a sabiendas de que ese tratamiento puede
acortar efectivamente la vida del paciente; para que sea tal se deben cumplir los cuatro
pasos del principio del doble efecto.
Cuando hablamos de eutanasia voluntaria, nos referimos al querer del paciente
que pide la muerte; si se trata de un tratamiento que el paciente no ha pedido se suele
llamar eutanasia involuntaria.

1697
Congre, Doctr, de la fe, Declaración sobre la Eutanasia
1698
Se puede leer; Ignacio Carrasco de Paula, Lexicon, 359.
1699
Aurelio, vol, 2, 953.

243
Moral Fundamental

Se habla también del suicidio asistido, que es una acción cumplida del paciente con
la ayuda de otro, mientras que eutanasia es el acto realizado por otra persona.

 La Condena de la Eutanasia
La práctica de la eutanasia es rechazada por que se trata de un homicidio,
aunque la intención sea la de evitar que el paciente sufra. Se parte del principio de
que nadie puede autorizar la muerte de un ser humano. De esta manera, son
considerados moralmente como homicidas tanto aquellos que la solicitan como aquellos
que la realizan. El acto será siempre un homicidio aunque las intenciones sean buenas y
busquen el bien del paciente, estas circunstancias no pueden cambiar la naturaleza del
acto homicida1700.

Cuanto atenta contra la vida -homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto,


eutanasia y el mismo suicidio deliberado-; cuanto viola la integridad de la persona
humana, como, por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas, los conatos
sistemáticos para dominar la mente ajena; cuanto ofende a la dignidad humana, como
son las condiciones infrahumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las deportaciones,
la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; o las condiciones
laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro,
sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana: todas estas
prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la civilización
humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al
honor debido al Creador. (GS 27).

de acuerdo con el Magisterio de mis Predecesores [81]y en comunión con los Obispos
de la Iglesia católica, confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley de
Dios, en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona
humana. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es
transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y
universal. (EV, 65).

Ciertamente la realidad que vive el paciente terminal es una difícil situación de


dolor que puede traer la tentación de la eutanasia. Las súplicas del enfermo grave no
deben ser interpretadas como el deseo real de la eutanasia, por lo general casi
siempre se trata de una petición de ayuda de afecto más que de la muerte. El peligro
radica en la influencia de una peligrosa “cultura de la muerte” que propone la
práctica de la eutanasia como la única solución al dolor eliminando el valor de la
vida, el valor del dolor, del sufrimiento y la trascendencia del hombre. Hay que tener
en cuenta que se puede luchar contra el sufrimiento, al menos contra el físico, en
especial hoy con los avances de la ciencia. Hay que luchar también contra el
abandono y el vacío de sentido que siente los enfermos. Se debe promover la
capacidad que tenemos para aliviar. Promover las curas paliativas y la Asistencia a
domicilio.

 Lo que no es Eutanasia
No es eutanasia dejar morir a una persona en paz cuando no se puede hacer
más, este es el lícito rechazo al exceso terapéutico o los medio desproporcionados, sin
caer en el abandono terapéutico. El dar analgésicos sin querer procurar la muerte, la
intención es la base de la acción, busco eliminar los síntomas de la enfermedad sin

1700
Se puede leer; Se puede leer; Ignacio Carrasco de Paula, Lexicon, 363ss.

244
Moral Fundamental

querer matarlo, aunque estos medicamentos puedan adelantar el hecho de la muerte.


Tampoco se justifica que el paciente pierda totalmente la conciencia.

Clasificación de la Eutanasia
 Activa: Es aquella en la que se realiza una acción que busca hacer morir al
paciente
 Pasiva: En esta se omite una acción que puede salvar al paciente
 Voluntaria: Cuando el paciente pide la eutanasia a una segunda persona
 Involuntaria: Cuando el paciente no sabe o no pide la práctica de la eutanasia1701.
 Suicidio Asistido
La persona misma se asesina ayudada por una segunda persona (médico), ya
que ella está incapacitada físicamente

4. El acanamiento (ensañamiento) terapéutico


El problema del límite médico es el primer obstáculo al que se enfrenta el agente
sanitario. ¿para qué atenderlo o hacerle tal intervento si de todas maneras va a morir?.
Por otro lado está el otro extremo de querer mantener la vida a cualquier costo, sea por
un egoísmo de los familiares o con fines económicos. Básicamente debemos decir que
el médico debe dar lo máximo de sus facultades aunque sepa que el paciente va a
morir.
A esto se une el gran avance de la medicina, de la Terapia Intensiva que permite
controlar la mayoría de las enfermedades en la actualidad, control que muchas veces
puede prolongar el tiempo de la muerte en espera de algún intervento. Surge la
pregunta, ¿Hasta cuando alargar la vida del paciente?, ¿Qué sucede con las
enfermedades nerviosas la cuales no pueden ser controladas?. El principio no es
hacerlos sobrevivir a cualquier costo, se debe plantear el objetivo de brindar una
mejor cualidad de vida, la independencia para vivir. Se tiene que tener en claro que la
muerte no puede ser evitada, este es el origen del problema, ¿cuando se trata de una
búsqueda de una mejor cualidad de vida y cuando es un rechazo de la muerte?. ¿Y
cuando no se alcanza esta cualidad de vida y el paciente sufre?.

 Rechazo a la Muerte y al sufrimiento


 Este rechazo a la muerte y al sufrimiento lleva directamente a la eutanasia, se ha
perdido el valor de la vida, del dolor. ¿Por qué debo vivir si estoy sufriendo?.
 El rechazo a la muerte lleva a la práctica del exceso terapéutico. Se evitar la idea
del salvar por el salvar. La muerte es un evento natural de la vida y como tal
debe ser aceptado.
 Sin un paciente ya no puede recibir ningún tipo de ayuda es ilícito mantenerlo
vivo. El hombre tiene el derecho a una muerte digna lo cual no significa la práctica
de la eutanasia ni el abandono médico, sino la aceptación del curso normal de la
muerte con los cuidados médicos básicos.
 El rechazo a la muerte se debe en muchas ocasiones a que la muerte es vista como
el final de una enfermedad. La muerte es el evento natural del final de la vida.
La enfermedad es el medio por el cual llega la muerte, esta no es algo malo, es
propia de la naturaleza humana.
 No es válido buscar solamente el rechazo a la muerte, se debe incluir la visión
especial de cada caso. Se debe contemplar el dar una muerte digna al enfermo

1701
La mayoría no la considera como Eutanasia

245
Moral Fundamental

(atención humana espiritual). Cuando se pierde de vista la dignidad del enfermo


se cae en la mera búsqueda de vencer a la muerte.

 Problemas Éticos
No es siempre válido, lícito hacer “todo lo que se puede” para mantener con vida al
paciente. No siempre es lícito mantener con vida al paciente terminal. (idea distinta a
la eutanasia que busca la muerte del paciente). Igualmente no es lícito la utilización de
medios desproporcionados para el paciente, tener en cuenta que cada caso es distinto.

 El Exceso Terapéutico (acanimiento terapéutico)


Este exceso se presenta cuando se da un uso desproporcionado de los medios
respecto a los resultado u objetivos de la cura.
 Desproporcionados
Se llaman medios desproporcionados en relación a los resultados que brinda,
es distinto si presenta posibilidades de éxito, si se tiene la autorización del enfermo.
Cuando se percibe que no dará ningún resultado, no limita el dolor, no mejora la
cualidad de vida, se debe suspender
 Proporcionados
Son aquellos que presentan beneficios sobre la duración y la cualidad de la
vida. El criterio para aplicarlos es ver si dan la posibilidad del conseguir beneficios
y que no sea una tratamiento gravoso

Un tratamiento es considerado gravoso para el paciente cuando ofrece mayor


dolor, sufrimiento físico, moral que ayuda al paciente. Se les llama también terapias
invasivas.

 Justificaciones para la Eutanasia


 Por otro lado se considera eutanasia (homicidio) el suspender una terapia eficaz,
útil y debida buscando la muerte del paciente.
 Debido al costo de los tratamiento y de su inutilidad se opta por suspenderlos.
 Igualmente si se consideran experimentales. Se pueden aplicar las
experimentales si ofrecen alguna posibilidad, si no son desproporcionadas, gravosas
para el paciente y si se cuenta con la autorización de este.

 Justificaciones Médicas Para el Acanimiento


 Se busca el progreso médico y científico. Se debe utilizar todos los medios posibles
pero no siempre es adecuado y lícito, no siempre mantener la vida es lo mejor.
 Se tiende a hospitalizar al agonizante para mantenerlo vivo (luchar contra la muerte).
 Se busca una medicación del momento final de la vida (controlar el momento de la
muerte).
 Se sobrevaloran las posibilidades de la terapia.
 Se pierde la relación médico – paciente, al considerarlo un caso más de la
experimentación.
 Se cae en un exceso de ayuda médica en el hospital (hospice).
 Se cae en el exceso terapéutico por el temor a ser acusados de homicidio al no aplicar
alguna terapia. O por evitar algún sentimiento de culpa.

 La Asistencia Médica
La muerte contrae sufrimiento por la enfermedad, por eso muchas veces se desea
ir al hospital. Esta ayuda médica no significa alargar, mantener la vida a como de

246
Moral Fundamental

lugar. Se debe eliminar la idea de evitar que la muerte llegué. Se sobrevalora la idea del
triunfo de la medicina ante la muerte. Se debe tener en cuenta que la mayoría de la
enfermedades no se pueden curar.

 El Criterio ético de Base


El criterio básico es buscar mantener el verdadero bien de la persona. Este
criterio debe guiar al médico. Igualmente debe considerar:
 La posibilidad del progreso de la ciencia médica (experimentación).
 El bien de la sociedad respecto al ahorro (no consumir recursos de una manera inútil).
 El criterio último es el bien integral del enfermo, su dignidad de persona. El derecho
a una muerte digna.

 La Distanasia1702
Existe el peligro de caer en el abuso de las terapias alternativas en un paciente
terminal al querer ya no el salvarlo (lo cual es imposible) sino el atrasar la muerte. Con
el término distanasia se identifica a la práctica médica que por medio de técnicas de
reanimación busca alejar lo más posible la muerte utilizando no sólo los medios
ordinarios sino incluso aquellos extraordinarios y costosos causando un mayor daño en
el paciente.
Estos métodos de reanimación extraordinarios ciertamente logran prolongar al
menos vegetativamente la vida cuando han cesado irremediablemente las funciones
cerebrales. Este despliegue de técnicas médicas para mantener la vida del paciente lo
más posible atenta contra el derecho de todo hombre a morir de una manera digna,
rodeado del amor y del apoyo de su familia.
La medicina está llamada a reconocer sus propios límites y a guiarse por otros
imperativos que no sean el simple rechazo a la muerte a cualquier precio, así como del
principio de que el progreso de los conocimientos médicos no se puede justificar con en
el ensañamiento terapéutico (distanasia).
Mediante la reanimación se intenta indebidamente prolongar la vida aun después
de haber constatado la muerte clínica sometiendo al enfermo a experimentos
terapéuticos inútiles, molestos y degradantes.

 El rechazo de los medios desproporcionados o las terapias alternativas


Ante la situación de sufrimiento excesivo el paciente puede optar a falta de
remedios reales a aquellos otros medios que aunque experimentales le pueden dar
algún alivio, así de esta manera al mismo tiempo que da un ejemplo de generosidad
para el bien de la humanidad busca mejorar su cualidad de vida en los últimos
momentos.
Pero al mismo tiempo existe la posibilidad de interrumpir de manera lícita la
aplicación de tales medios, cuando los resultados no son los esperados. Al tomar esta
decisión se debe tener en cuenta el justo deseo del enfermo, de sus familiares y de la
opinión competente del médico que es el que puede decir si los métodos, instrumentos
y personal empleados son desproporcionados a los resultados previsibles y si
representan para el enfermo molestias y sufrimientos mayores a los beneficios1703.
La decisión de abstenerse de medios extraordinarios, considerados
desproporcionados e inútiles en la fase terminal y vistos como un encarnizamiento
terapéutico no se puede catalogar como una práctica de la eutanasia.
1702
Término moderno que designa la praxis de alargar la vida más allá del uso de los medios normales e incluso extraordinarios,
mediante el empleo de nuevas técnicas. Se incluyen las técnicas de reanimación en un estado ya muy avanzado de enfermos
terminales con e fin de distanciar la muerte. Aurelio, vol,2, 943.
1703
Catic, 2278; EV, 65.

247
Moral Fundamental

Esta posibilidad de elegir o rechazar los “medios desproporcionados” forma


parte del derecho de toda persona a la propia muerte. Este derecho a una muerte
digna no significa el “derecho” a elegir la propia muerte sino a la capacidad de aceptar
la propia muerte. Es lícito en conciencia tomar la decisión de renunciar a los
tratamientos que procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la
existencia, sin que este rechazo signifique la interrupción de las curas normales
debidas al enfermo en casos similares.

En este contexto aparece, entre otros, el problema de la licitud del recurso a los
diversos tipos de analgésicos y sedantes para aliviar el dolor del enfermo, cuando esto
comporta el riesgo de acortarle la vida. En efecto, si puede ser digno de elogio quien
acepta voluntariamente sufrir renunciando a tratamientos contra el dolor para
conservar la plena lucidez y participar, si es creyente, de manera consciente en la
pasión del Señor, tal comportamiento «heroico» no debe considerarse obligatorio para
todos. Ya Pío XII afirmó que es lícito suprimir el dolor por medio de narcóticos, a
pesar de tener como consecuencia limitar la conciencia y abreviar la vida, «si no hay
otros medios y si, en tales circunstancias, ello no impide el cumplimiento de otros
deberes religiosos y morales». (EV, 65)

Ante la muerte como realidad ineludible el camino a seguir debe ser el de la


aceptación, el de buscar las condiciones más humanas y dignas para entrar y vivir la
muerte.
Sin embargo, «no es lícito privar al moribundo de la conciencia propia sin grave
motivo»: acercándose a la muerte, los hombres deben estar en condiciones de poder
cumplir sus obligaciones morales y familiares y, sobre todo, deben poderse preparar
con plena conciencia al encuentro definitivo con Dios. (EV, 65).

 ¿Qué criterios se pueden utilizar para el rechazo de los medios


desproporcionados?
La Sagrada congregación para la Fe publicó el 5 de Mayo de 1980 la
“Declaración sobre la Eutanasia”. En este documento se afirma el deber de proteger
en el momento de la muerte la dignidad de la persona, protegerlo de un abusivo
tecnicismo, de permitir a todo hombre morir con entera tranquilidad, con dignidad
humana y cristiana. El documento expresa la obligación del empleo de medios
proporcionados en vistas a ayudar al moribundo y la licitud de renunciar a los medios
desproporcionados con el consentimiento del enfermo aunque esta renuncia anticipe la
muerte.
Hay que tener en cuenta que el avance médico ha permitido que muchos
medios que antes eran considerados extraordinarios se hayan vuelto ordinarios, de aquí
que el criterio base para el rechazarlos lícitamente sea el resultado terapéutico de
cada medio utilizado aplicándoles el adjetivo “proporcionados” o desproporcionados”
respecto al resultado que ofrecen.
Al mismo tiempo se deben evaluar convenientemente los medios confrontado
el tipo de terapia, el grado de dificultad y el riesgo que comportan, los gastos
necesarios y las posibilidades de aplicación, teniendo en cuenta las condiciones del
enfermo, sus fuerzas físicas y morales. Siguiendo estas líneas la Declaración presenta
cuatro criterios principales o básicos1704:
A falta de otros remedios, es lícito recurrir, con consentimiento del enfermo, a los
medios puestos a disposición por la medicina más avanzada, aunque estén todavía
1704
Se puede leer, Aurelio, vol, 2, 947ss.

248
Moral Fundamental

en fase experimental y no estén libres de todo riesgo. Al aceptarlos, el enfermo da


un ejemplo de generosidad para bien de la humanidad.
Es también lícito interrumpir la aplicación de tales medios cuando los resultados
defraudan las esperanzas puestas en ellos. Pero al tomar tal decisión, deberá
tenerse en cuenta el justo deseo del enfermo y de sus familiares, así como el
parecer de los médicos verdaderamente competentes; éstos podrán, sin duda,
juzgar mejor que otra persona si el empleo de instrumentos y personal es
desproporcionado a los resultados previsibles y si la técnicas empleadas imponen
al paciente sufrimientos y molestias mayores que los beneficios que se pueden
obtener de los mismos.
Es siempre lícito contentarse con los medios normales que la medicina puede
ofrecer. No se puede, por lo tanto imponer a nadie la obligación de recurrir a un
tipo de cura, que aunque ya esté en uso, todavía no está libre de peligro o es
demasiado costosa. Su rechazo no equivale al suicidio; significa más bien o simple
aceptación de la condición humana o deseo de evitar la puesta en práctica de un
dispositivo médico desproporcionado a los resultados que se podrían esperar, o
bien una voluntad de no imponer gastos excesivamente pesados a la familia o a la
colectividad.
Ante la inminencia de una muerte inevitable, a pesar de los medios empleados, es
lícito en conciencia tomar la decisión de renunciar a unos tratamientos que
procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia, sin
interrumpir las curas normales debidas al enfermo en casos similares. Por esto el
médico no tiene motivo de angustia, como si no hubiera prestado asistencia a una
persona en peligro.

Muchas veces los escrúpulos o el temor a los remordimientos “por el no poder haber
hecho todo lo posible”, llevan muchas veces al médico o a los familiares a una lucha
desmedida con tal de prolongar la existencia de una manera desproporcionada. Peor aun
sería si la intención es de una simple finalidad técnica.
El enfermo o moribundo es una persona humana, cuya dignidad y libertad hay que
respetar y amar siempre. Nunca se le podrá tratar como un simple caso clínico, como un
mero objeto de observación y cálculo médico. Como base de toda acción debe estar el
principio de buscar el verdadero bien de la persona y no sólo el de su cuerpo, el de la
familia o el de la ciencia. Algunos criterios:

 El Principio “Hacer todo lo Posible”


Para lograr el verdadero bien del paciente se debe buscar hacer todo lo posible,
respetando al mismo tiempo el principio del “valor del último instante” que presenta
que todo acto de la persona tiene un valor trascendental que va más allá del espacio y
tiempo de la acción concreta, por lo tanto el valor de las acciones no se miden respecto
al tiempo y espacio sino en relación a la persona. Tener en cuenta que un solo acto por
pequeño que sea puede cambiar el sentido de la vida.
Se debe evitar la idea de que la edad determina si una persona debe o no debe
vivir. Todo el personal médico debe luchar por promover la vida. Hacer todo lo posible
por el bien de la persona. Evitar el minimalismo pasivo, la tendencia a realizar lo
mínimo según criterio utilitaristas, un minuto de vida es importante para todo hombre
(sin caer en el exceso terapéutico).

 Principio “Hacer sólo lo Posible”

249
Moral Fundamental

 Se debe partir del principio de realizar sólo aquello que es beneficioso para el bien
de la persona, no basta el mero deseo de mantenerlo vivo.
 Ver a la persona en su integridad, tener en consideración la voluntad del enfermo,
sus esperanzas y temores.
 Evitar el “mantener con vida” a como de lugar.

 La Problemática del “Hacer o no Hacer”


El problema de iniciar o no iniciar una acción, o el de continuar o suspender una
acción es un elemento de gran dificultad. Existe el derecho y deber de detenerse muchas
veces cuando no se alcanza el bien integral del paciente con determinadas terapias.

 Principio “Hacerlo lo mejor posible”


Se parte del principio de que las curas normales1705 se mantienen en los
enfermos terminales aun que se hayan rechazado los medios desproporcionados.
La alimentación no puede ser considerado una terapia extraordinaria, es un cuidado
médico normal. En caso de inconsciencia permanente o de incompetencia en el
expresar su voluntad, la persona sigue conservando su dignidad.
No es una terapia, ya que no se contrapone a una patología para recuperar la
salud, el alimento no va contra la enfermedad, es darle al organismo lo que necesita
para vivir. La patología que tiene no es la causa última de la muerte, sino el
suspender la administración del alimento.

 El término ordinario-extraordinario”
Dado el avance médico se debe utilizar el adjetivo “proporcionados” en vez de
“ordinarios”. Los medios proporcionados deben ser aplicados y los desproporcionados
no son obligatorios, se deben considerar de acuerdo a los resultados que brindan. Se
deben tener en cuenta los casos en que una terapia valiosa pueden salvar y aquellas en
que el medio proporcionado más simple funciona. Los desproporcionados causan más
daño que bien al paciente, además de gastos inútiles.

 Beneficios, Tiempo de Vida, Cualidad de Vida, Conciencia


La pregunta básica es ¿Vale la pena esta acción?. Viendo la dimensión objetiva
(serie de elementos, parámetros que los médicos pueden valorar, calcular, el tiempo de
vida si se opera y la cualidad de vida que alcanzará, sufrimiento del intervento, riesgos,
personal que se debe utilizar, maquinarias, etc.).

Se debe considerar la dimensión subjetiva, aquella que sólo el paciente puede


valorar, la angustia, el sufrimiento físico o psíquico, sentimientos de impotencia, la
importancia y el valor que le da a la vida. Igualmente surge el problema cuando no se
sabe que quiere el enfermo, bajo este problema se deben seguir algunos criterios.
 Se confía la decisión a un tutor de confianza y al médico.
 Se debe tener en cuenta la voluntad anterior del enfermo
 Buscar el mayor beneficio y el bien integral del paciente
 No se está obligado a seguir los medios desproporcionados
 Se debe tener en cuenta que cada caso es único, no se puede hacer una
“medida general” para todos los casos. Buscar consejo.

1705
servicio higiénico, enfermería general, acompañamiento humano, etc.

250
Moral Fundamental

 Las Terapias Alternativas


Estas se utilizan en la etapa terminal de la vida. Son un modo de cuidado y de
atención al enfermo. La finalidad es la disminución de los síntomas de la
enfermedad. Se trata de una ortotanasia, para esto partimos de la afirmación:

Es muy importante hoy día proteger, en el momento de la muerte, la dignidad de la


persona humana y l concepción cristiana de la vida contra un tecnicismo que corre el
riesgo de hacer abusivo. De hecho algunos hablan del “derecho a morir”, expresión que
no designa el derecho de procurarse o hacerse procurar la muerte como se quiere, sino el
derecho de morir con toda serenidad, con dignidad humana y cristiana. (Congr. Doctrin,
de la fe, instrucción sobre la eutanasia1706.

No olvidemos que el enfermo terminal tiene problemas clínicos graves, además del
costo, del tiempo atención que requiere su estado, un lugar especial de atención.

 Las Terapias Paliativas


Integra a las alternativas y a todas las de soporte. Buscan reducir la enfermedad, los
síntomas de esta. En ocasiones utilizan métodos que se utilizan en las curas de la
enfermedad, aunque estas no puedan curar las enfermedades. En ocasiones se reducen a
la mera aplicación de medicinas. Se resalta el apoyo familiar. Deben buscar una mejor
cualidad de vida y no alargamiento innecesario de esta, así como el acanimiento
terapéutico.
Estas deben ser breves, no invasivas, no desproporcionadas. Tener en cuenta que
algunas veces el uso de estas adelante el hecho de la muerte, este elemento no presenta
problemas éticos si de fondo no se encuentra alguna intención eutanásica.

 ¿Cuándo No Aplicar las terapias Terminales?


Es difícil determinar el momento exacto en el cual no aplicar las terapias
alternativas. Se debe tener en cuenta la decisión del paciente y del médico especializado
rechazando toda idea de Eutanasia.
Se debe evitar la idea de rechazo de la muerte que lleva a una búsqueda del
alargamiento de la vida a como de lugar. Como finalidad se debe tener mejorar la
condición de vida del paciente, respetando su dignidad. Se le debe brindar un apoyo
moral, espiritual, psicológico.

 La problemática del actuar o no actuar


Existe el derecho de actuar o no actuar, cuando algunas cosas no ayudan al bien
integral del paciente, por ello no basta que respire para actuar, se debe ver toda la
problemática.
Respecto a los medios “proporcionados” o “desproporcionados” Pío XII expresó
que los “proporcionados” siempre deben ser aplicados, los “extraordinarios”
pueden no ser aplicados e incluso no se deben aplicar.
Se debe ver la “proporción” de las terapias, la cualidad de vida que pueden dar, el
riesgo, dolor, economía. Se debe tener un correcta y justa valoración médica pero
sobre todo del paciente.

1706
En Aurelio, vol, 2, 943.

251
Moral Fundamental

Problemas del Enfermo Terminal1707


 Perdida de la autonomía e independencia física
 Dolor físico, dificultad de respiración, cansancio
 Psicológicamente surge el temor al sufrimiento, la perdida del autocontrol.
Experimenta un sentido de abandono, de aislamiento, alejamiento de la familia.
 Surgen problemas espirituales, el significado de la muerte, de la vida, etc.
 Problemas financieros por el costo de las curas, de la asistencia, etc.

 Síntomas de la Etapa terminal


Se presentan ciertas condiciones, síntomas que anuncian el fin de la vida, la falta
de apetito, cansancio, respiración corta, mucosas secas.

Elementos que se deben cuidar en la atención a los enfermos1708


Se debe cuidar todo tipo de comunicación con el enfermo.
 Todo tipo de comunicación ya sea verbal, signos, cualquier tipo de expresión.
 Ayudarlo a mantenerse como sujeto, guía de su vida, que él tome el ritmo de la
vida.
 Respetar el proceso de aceptación de cada uno.
 No confundir los valores y creencias del enfermo con los del acompañante
sanitario, sobre todo en el enfermo terminal. Tomar sus elementos y
evangelizarlos con paciencia respetándolo a cada momento.
 Tener presente que no es una lucha contra la muerte.

Técnicas de Reanimación y Terapia Intensiva


Este departamento presenta algunos objetivos.
 Recuperar y sostener las principales funciones biológicas.
 Controlar el estado de conciencia, la respiración.
 Este departamento está llamado a abrir sus puertas a los familiares para que
puedan acompañar a sus enfermos, ya que muchas veces estos se encuentran
sólo llegando al momento de la muerte solos.
 Debe buscar una mejor asistencia, contemplando al enfermo como persona
que es, buscar darle una muerte digna.
 Incluir la presencia de familiares y agentes de ayuda espiritual.

El departamento de Terapia Intensiva con sus técnicas actuales tiene la capacidad de


mantener viva durante un periodo largo de tiempo a una mayor cantidad de personas.
Esta atención que brinda no es curativa sino que es control de las funciones vitales. Este
control en el proceso de morir contrae graves responsabilidades y problemáticas éticas.
¿Qué medios utilizar para eliminar el dolor?, ¿Hasta cuando utilizar las terapias
alternativas?, ¿Quién decide cuando dejar de utilizarlas?. Como finalidad debe tener
brindar una mejor cualidad de vida.
1707
Aurelio, vol, 2, 945.
1708
Aurelio, vol, 2, 918ss. Los derechos de los enfermos.

252
Moral Fundamental

5. El suicidio asistido
Este concepto de sitúa en medio camino entre el suicidio y la eutanasia
voluntaria que presupone la clara voluntad de morir por parte del sujeto. Con el
suicidio tiene en común en que es el propio sujeto el que pone fin a su vida, con la
eutanasia en que la muerte ocurre en un momento de enfermedad penosa e incurable.
Más podemos hablar de ciertas características1709:

 La muerte se presenta como una elección del paciente, que informado


sobre su estado patológico irreversible, prefiere no solamente renunciar a terapias
inútiles, sino que además busca acelerar la muerte que no se puede evitar.
 El medico únicamente ofrece los medios para la muerte, sin dolor y
segura.
 El médico tiene la obligación de respetar la voluntad y autonomía del
paciente.

Otro problema que surge se refiere al enfermo incompetente que no está en


situación de expresar su voluntad. Recordemos la afirmación de Juan Pablo II.

Ahora bien, el suicidio es siempre moralmente inaceptable, al igual que el homicidio. La


tradición de la Iglesia siempre lo ha rechazado como decisión gravemente mala… un gesto
que contradice tan radicalmente la inclinación innata de cada uno a la vida, atenuando o
anulando la responsabilidad subjetiva, el suicidio, bajo el punto de vista objetivo, es un acto
gravemente inmoral, porque comporta el rechazo del amor a sí mismo y la renuncia a los
deberes de justicia y de caridad para con el prójimo, para con las distintas comunidades de
las que se forma parte y para la sociedad en general.[84] En su realidad más profunda,
constituye un rechazo de la soberanía absoluta de Dios sobre la vida y sobre la muerte....
Compartir la intención suicida de otro y ayudarle a realizarla mediante el llamado « suicidio
asistido » significa hacerse colaborador, y algunas veces autor en primera persona, de una
injusticia que nunca tiene justificación, ni siquiera cuando es solicitada. « No es lícito -
escribe con sorprendente actualidad san Agustín- matar a otro, aunque éste lo pida y lo
quiera y no pueda ya vivir... para librar, con un golpe, el alma de aquellos dolores, que
luchaba con las ligaduras del cuerpo y quería desasirse ».La eutanasia, aunque no esté
motivada por el rechazo egoísta de hacerse cargo de la existencia del que sufre, debe
considerarse como una falsa piedad, más aún, como una preocupante « perversión » de la
misma. En efecto, la verdadera « compasión » hace solidarios con el dolor de los demás, y
no elimina a la persona cuyo sufrimiento no se puede soportar. El gesto de la eutanasia
aparece aún más perverso si es realizado por quienes -como los familiares- deberían asistir
con paciencia y amor a su allegado, o por cuantos -como los médicos-, por su profesión
específica, deberían cuidar al enfermo incluso en las condiciones terminales más penosas.
(EV, 66).

6. La pena capital
 Introducción
1709
Se puede leer; Ignacio Carrasco de Paula, Lexicon, 362.

253
Moral Fundamental

En la moral católica desde sus inicios se encuentran indicios de la licitud de la


pena de muerte al justo agresor. En la Escritura existen elementos para hablar de esta
licitud siempre y cuando sea justa, por ejemplo en Nm 35, 16-21 que afirma que el
homicida debe morir1710. Los Padres de la Iglesia tomando la enseñanza de Jesús del
perdón cristiano lo aplican a sus situaciones concretas, llegan a afirmar que aquellos
que los cristianos no podían ejercer materialmente como jueces o verdugos esta pena y
ser admitidos a la bautismo, posteriormente se aplicara sólo durante el tiempo que
ejercen su cargo. Poco a poco se verá una separación entre el cargo del juez y su
condición de cristiano, San Agustín justificará al verdugo dado que es un simple
ejecutor de la que ha sido jurídicamente decidido1711.

El Magisterio ya en el 400 con Inocencio se ve la licitud de la pena de muerte.


Inocencio III en 1208 clarifica que sin caer en pecado mortal se puede ejercer el juicio
de sangre, con tal de que para inferir el castigo no se procesa con odio, sino por juicio.
Sto. Tomás dirá que es lícita la pena de muerte por la peligrosidad del asesino al bien
común de la sociedad, más afirma que sólo la autoridad tiene la competencia para
ello1712. En el siglo XVIII se impugna la doctrina de la legitimidad de la pena de
muerte y se trata de demostrar que los gobernantes carecen de autoridad para disponer
de la vida de sus súbditos. En defensa de la pena de muerte de afirmó1713:

 La intimidación del criminal, la pena de muerte actúa de freno contra el crimen.


 La legítima defensa de la sociedad
 La restauración del orden jurídico del estado, del equilibrio social roto por el
crimen
 La indignidad del delincuente, por su crimen se autoexcluye de vivir.
 Sentido de retribución, la pena de muerte retribuye del daño sufrido sea por los
particulares como de la sociedad.

 Magisterio actual
No obstante que aun se defiende la licitud, conforme se promueve y defiende la
dignidad de la persona se silencia la licitud moral de la ley capital. Debemos afirmar
que la licitud de la pena de muerte no significa su necesariedad, las condiciones van
cambiando por lo cual es posible que en algún momento ya no sea necesaria para el
estado1714, salvo en casos de extrema necesidad1715.
Se supone que los tiempos modernos con sus adelantos ofrecen medios
incruentos para proteger el orden público y la seguridad de las personas, estas deben ir
antes que la pena de muerte1716, incluso se preferirán los métodos incruentos de
represión y castigo pues responden mejor a la dignidad de la persona humana 1717.
Partiendo de esto adelantos podemos entender la afirmación de la Humanae vitae que lo
rechazo de una manera clara.

1710
Aurelio, vol, 2, 801-802. Se pueden hallar más textos en las paginas siguientes.
1711
Aurelio, vol, 2, 804-805.
1712
Aurelio, vol, 2, 806-807.
1713
Aurelio, vol, 2, 809-810.
1714
Aurelio, vol, 2, 812.
1715
Catic, 2266.
1716
Catic, 2267.
1717
Compendio, D.S., 405.

254
Moral Fundamental

Es evidente que, precisamente para conseguir todas estas finalidades , la medida y la


calidad de la pena deben ser valoradas y decididas atentamente, sin que se deba llegar a
la medida extrema de la eliminación del reo salvo en casos de absoluta necesidad, es
decir, cuando la defensa de la sociedad no sea posible de otro modo. Hoy, sin embargo,
gracias a la organización cada vez más adecuada de la institución penal, estos casos son
ya muy raros, por no decir prácticamente inexistentes. De todos modos, permanece
válido el principio indicado por el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, según el cual
«si los medios incruentos bastan para defender las vidas humanas contra el agresor y
para proteger de él el orden público y la seguridad de las personas, en tal caso la
autoridad se limitará a emplear sólo esos medios, porque ellos corresponden mejor a las
condiciones concretas del bien común y son más conformes con la dignidad de la
persona humana». (EV 56).

Tema XXI
El hombre como administrador de la vida

1. Responsabilidad en la relación con los animales


Debemos afirmar que el animal no sujeto de derechos como el hombre el cual
tiene lo específico en su condición espiritual. Mediante el espíritu, la persona conoce
sus derechos1718 y tiene capacidad para exigirlos, así como conciencia de la obligación
de cumplir los deberes correlativos. Así, partiendo de que el espíritu es la razón última
que justifica y fundamenta que el hombre tenga derechos, es claro que el animal no
pueda ser sujeto de derechos1719. La razón del ser del animal es la de servir, estar al
servicio de los hombres: «hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza para que
mande sobre los peces del mar y en la aves del cielo…» (Gn, 1,26). Se ve como Dios
pone en el hombre una superioridad respecto a los demás seres y la subordinación de
todas las criaturas al hombre1720. Esto debe ser leído bajo el mandato de Dios al
hombre, el mandato de cuidar y llevar a su desarrollo toda la creación y no de utilizar
servilmente la creación, lo cual es fruto del pecado.
Los animales al ser carentes de espíritu y en consecuencia de entendimiento y de
voluntad no son capaces de exigir derechos ni de cumplir deberes, por ello tampoco se
le pueden imponer leyes pues no las pueden cumplir al no tener razón 1721. Ahora bien,
el hecho que los animales no tengan derecho no significa que no deban ser respetados,
más este respeto deriva del hombre mismo en cuanto que él tienen del deber de
respetar a toda la creación, el causar un mal a la creación, a los animales significa un
mal para el hombre mismo, por ello al cuidar, proteger a los animales el hombre se
hace bien así mismo.

 Experimentación
Las experiencias médicas antes de implementarse en el hombre se deben
realizar en cadáveres o en animales. Estos también deben seguir una serie de
condiciones, el cadáver no puede ser tratado como cualquier cosa. Respecto a los
animales en el laboratorio debemos reconocer que en un empleo universal que ha
traído grandes beneficios a la humanidad.
1718
A través de los principios de la Ley moral natural en Ryan, Curso de Doctrina social, 33.
1719
Aurelio, vol., 3, 397.
1720
Aurelio, vol., 3, 397
1721
Aurelio, vol., 3, 398-399.

255
Moral Fundamental

En la actualidad existe el problema de la licitud ante la creciente defensa de los


derechos de los animales. Ante todo se deberá evitar acciones inútiles que causen
daños a los animales, el daño por sí mismo es ilícito tanto por el animal y por el
desorden moral en el hombre que causa la crueldad1722.
Está también el discurso acerca de los resultados que pueden tener la
experimentación e investigación biológica pues aun no se ha podido calcular las
alteraciones provocadas por una indiscriminada manipulación genética y por el
desarrollo irreflexivo de nuevas especies de plantas y formas de vida animal, por
demás se ha visto que la aplicación de algunos descubrimientos en el campo industrial
y agrícola han tenido efectos negativos a largo plazo1723.

 Condición de vida
 Juego

2. El hombre y el ambiente
Todas las líneas de bioética ambiental tienen tres elementos comunes. Se
pueden dividir en tres grupos:

 Antropocentrismo
Tienen como común denominador una filosofía que pone como centro o como
valor principal al hombre de frente a los problemas ambientales. Se puede hablar de
un antropocentrismo fuerte, ya que pone la hombre como el dominador que no cuida
a la naturaleza. Igualmente existe una línea débil de antropocentrismo, la que
considera al hombre como atento a la naturaleza.
 Sensocéntrica (Piter singer)
Se basa en el respeto que se le debe dar a todo ser por el hecho de que
puede experimentar placer o dolor (condición necesaria para que sea considerado
un ser viviente). La estructura antropológica se basa en la capacidad de sentir
dolor o placer. Se trata de un utilitarismo, de preferencia o de intereses. Tiene
como base el deseo de evitar el dolor, y potenciar el placer.
Su ética se basa en considerar los intereses sólo de aquellos que son
capaces de experimentar, dolor o placer (sentir). Maneja este criterio buscando
eliminar todo tipo de discriminación, poniendo al hombre al mismo nivel de todos
los seres. ¿Y los que no expresan dolor o placer?. Como consecuencia se tiene
una distinción entre seres insensibles y sensibles, eliminando a los primeros al no
tener capacidad de captar o expresar el dolor el placer. ¿Que pasa con las
personas en estado de coma que no pueden expresar su dolor?.

 Sacralidad de la Vida (Alber Schweitzer)


Tiene como valor prioritario al sujeto vivo singular. Su ética se basa en el
respeto a la vida siguiendo el principio moral de respetar la vida. Su error consiste
en negar a la ética su influencia en la relación hombre – hombre, esta se debe
orientar más a la relación hombre – ser viviente. Tiene como principio que la vida
es sagrada, así todo ser vivo debe ser respetado por se obra de Dios, partiendo de
esto no existe una jerarquía entre los seres.

1722
Aurelio, vol, 2, 854-855.
1723
Compendio, D.S., 459.

256
Moral Fundamental

 Biocentrismo
Ponen como valor principal al ser viviente, el organismo viviente en general.
 Ecocentrismo
Ponen como valor principal la biósfera, el ecosistema, la interrelación reciproca
entre las substancias.

 Etica de la Tierra (Aldo Niopol)


Como principio maneja que algo es justo sólo cuando preserva la estabilidad y
belleza del ecosistema. Como elementos principales están la comunidad orgánica
inorgánica, la cual debe ser el principal objetivo. El hombre es un ciudadano
bioético que debe ver principalmente el equilibrio entre las criaturas más que entre
los hombres.
Maneja el concepto de una ética que cambia con el tiempo, los problemas y la
historia. Expresa que el primer paso de la ética fue la relación hombre- hombre. El
segundo paso hombre – institución. Y el tercer paso y el más importante hombre –
criaturas en general.

 Deep Ecology (Arne Nees)


Por ecología Deep se entiende aquellas que se identifican como ecolosofías, las
que buscan resolver los problemas naturaleza – hombre tomando como base las
viejas filosofías. Arne por su parte propone eliminar todas las filosofías antiguas,
incluyendo la católica, ya que estas ponen al hombre como la cabeza de la biosfera.
Agrega que cada organismo incluyendo al hombre son puntos en la línea de la
biosfera , cada uno es importante, pero ninguno más que el otro, niega la diferencia
entre cada uno.
La biosfera es un complejo sistema, cada elemento influye en los demás. Se
exige el principio de precaución en el obrar en la naturaleza al no poder conocer
exactamente las consecuencias de un acto en cierto elemento de la naturaleza. Él
por su parte ante esta imposibilidad de conocer las consecuencias, propone que no se
intervenga en la naturaleza de ninguna manera. Considera al hombre como un
elemento más del ambiente, cae en un panteísmo.

 Ecofeminismo
Considera a la mujer y a la biosfera como iguales, ambas sufren el daño del
hombre y ambas deben liberarse, al liberarse la mujer la biosfera se liberará
también.
 Carolin Merchen
Pone como causa de esta sumisión al capitalismo. Invita a las mujeres a
revelarse.
 Merideli
Expresa que las mujeres y la biosfera están por naturaleza “dormidas”
despertando a la mujer despertará la biosfera.

257
Moral Fundamental

 Los Costos y Beneficios


Los valores y las acciones dependen de los costos y beneficios. Se valora
hipotéticamente cuanto pagará el publico, así se decide si una acción se realiza o no.
De esra manera el valor ambiental que en segundo plano.

 Recursos Éticos
Los recursos serán respetados en la medida que ayuden al hombre, (utilidad
económica). Se piensa en las generaciones futuras.

 Ética Católica
Falta una reflexión más filosófica. Se le acusa de tener como base un
antropocentrismo fuerte, “el hombre domina la creación”. Tienen una errónea
visión de la misión y del lugar del hombre en la creación. La Ética Católica
responde a las líneas anteriores.
 No se puede tomar a los seres por meros intereses económicos, el valor
de estas está en el ser mismo de la criatura.
 Existe una intima relación entre los seres, maneja un concepto de
biosfera como una totalidad.
 El hombre es responsable de los creado por mandato divino. Tiene
consideración de las generaciones futuras, una ética de la custodia que busca
mantener el orden en los seres, una ética de la responsabilidad de las
generaciones futuras.

Una visión adecuada del medio ambiente


La naturaleza es obra de la acción creadora de Dios, no es un peligrosa
adversaria, el hombre recibe la misión de tutelar su armonía y desarrollo 1724. Esta
relación con el mundo es un elemento constitutivo de la identidad humana, fruto de la
relación Dios-hombre1725. La naturaleza está al servicio del designio redentor divino,
por el hombre no debe hacerse esclavo de ella1726.
El hombre al aplicar su inteligencia en la natura, toda actividad humana
individual y colectiva en vistas de mejorar las condiciones de vida responde a la
voluntad de Dios, todos los resultados de la ciencia son positivos 1727. Sin perder el
respeto debido a todas las criaturas, su lugar en un universo ordenado 1728. La
intervención del hombre en la natura se debe entender no como un abuso, el hombre es
colaborados de Dios, por ello su intervención debe ser vistas como una ayuda a
desarrollarse y no a modificarla1729. Esto es fruto de una ideología cientificista y
tecnócrata que reducen la natura a materia prima, explotación y manipulación, el otro
extremo es ponerla por encima del hombre cayendo en un egocentrismo y un
biocentrismo que elimina la diferencia axiológica y ontológica entre el hombre y los
demás seres vivos eliminando la responsabilidad superior del hombre sobre la natura,

1724
Compendio, D.S., 451.
1725
Compendio, D.S., 452.
1726
Compendio, D.S., 453-454.
1727
Compendio, D.S., 456-457.
1728
Compendio, D.S., 458-459.
1729
Compendio, D.S., 460.

258
Moral Fundamental

afirmando que el hombre y la natura tienen una existencia completamente autónoma


eliminado toda referencia a Dios1730.

3. Los recursos naturales


La tutela del medio ambiente, constituye un desafío para la entera humanidad, se
trata del deber común y universal, de respetar un bien colectivo 1731, destinado a todos
los hombres. Este deber de las generaciones presentes y futuras se debe traducir en el
ámbito jurídico internacional1732. Los programas económicos deben considerar
atentamente la necesidad de respetar la integridad y los ritmos de la naturaleza, ya que
los recursos naturales son limitados y algunos son no renovables, así una economía
que respete el medio ambiente no buscará únicamente el objetivo máximo beneficio,
porque la protección ambiental no puede asegurarse sólo en base al cálculo financiero
de costos y beneficios1733.

Las nuevas posibilidades que ofrecen las actuales técnicas biológicas y


biogenéticas ofrecen y suscitan por un parte, esperanzas y estudiamos y , por otra
alarma y hostilidad por sus impactos en le medio ambiente y en la economía.
Recordemos que el hombre tiene una gran responsabilidad ante la naturaleza 1734. No
olvidemos que los bienes de la tierra han sido creados por Dios para ser sabiamente
usados por todos, deben ser equitativamente compartidos, según la justicia y la
caridad, el principio del destino universal de los bienes ofrece una orientación
fundamental moral y cultural, para deshacer el complejo y dramático nexo que une la
crisis ambiental con la pobreza1735. Se requieren nuevos estilos de vida en vistas de las
nuevas situaciones actuales1736.
El hombre debe tener una actitud ante la creación de gratitud y de
reconocimiento, el mundo orienta hacia el misterio de Dios, que lo ha creado y lo
sostiene, es la huella de Dios1737.

Tema XXII
El desarrollo de la doctrina social de la Iglesia

1. El Estatuto Epistemológico y su inserción en la teología


moral
 Enseñanza moral del Magisterio eclesiástico
Recordemos que todo el campo de la acción humana está sometido a la moral,
ninguna de las actividades o ciencias del hombre, política, arte, economía, etc. puede
estar exenta de la calificación moral1738. Tengamos presente que el hombre no es un ser
abstracto, aislado, sino que está condicionado por las instituciones sociales, políticas y

1730
Compendio, D.S., 461-464.
1731
Centesimus agnus, 40 en Compendio, D.S., 466.
1732
Compendio, D.S., 467-468.
1733
Sollicitudo rei sociales, 26 en Compendio, D.S., 470.
1734
Compendio, D.S., 472-474.
1735
Compendio, D.S., 481-482.
1736
Compendio, D.S., 486.
1737
Compendio, D.S., 487.
1738
Colom, Curso de D.S.,, Curso de Doctrina social de la Iglesia, 13.

259
Moral Fundamental

económicas, la práctica del mandamiento nuevo del amor no puede estar desligado de
la justicia social1739.
La doctrina cristiana enseña que la Iglesia puede y debe ejercer su autoridad en
todos los ámbitos de la ley moral, esto lo afirma basándose en la profunda conexión
que existe entre la moral natural y la moral evangélica 1740. La Iglesia tiene el derecho
de ser para el hombre maestra de la verdad de fe, no sólo de la verdad del dogma, sino
también de la verdad moral que brota de la misma naturaleza humana del Evangelio,
este derecho es un deber ya que la Iglesia no puede renunciar a él sin negarse a sí
misma y su fidelidad a Cristo1741. Las dimensiones social y natural forman parte de la
función profética de la Iglesia1742.

 Naturaleza y Método de la enseñanza social de la Iglesia


Desde el inicio de la Iglesia la doctrina social pertenece a la Iglesia más será
hasta León XIII en que se constituirá el corpus doctrinal1743. Esta enseñanza es la
explicitación de las consecuencias sociales de la vida Cristiana y la aplicación de la
regla cristiana de la fe y de las costumbres al ámbito social; se establece en el
encuentro del mensaje evangélico y de sus exigencias con las cuestiones que surgen en
la vida de la sociedad1744. Partiendo de esto podemos decir que la doctrina social es
parte de la moral, la misma Iglesia la define como el resultado de la reflexión a la luz
de la Revelación de la compleja realidad de la existencia del hombre en la sociedad 1745.
Este corpus doctrinal se constituye a partir de la Palabra de Dios como luz que
orienta moralmente la conducta humana en las diversas situaciones de la sociedad y en
las distintas épocas históricas1746. La doctrina social de la Iglesia está plenamente
justificada en el contexto de su misión en el mundo y ha debido defenderla a lo largo
de la historia1747.

La doctrina social de la Iglesia no es, pues, una « tercera vía » entre el capitalismo
liberal y el colectivismo marxista, y ni siquiera una posible alternativa a otras
soluciones menos contrapuestas radicalmente, sino que tiene una categoría propia. No
es tampoco una ideología, sino la cuidadosa formulación del resultado de una atenta
reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el
contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objetivo principal
es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el
Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez, trascendente,
para orientar en consecuencia la conducta cristiana. Por tanto, no pertenece al ámbito de
la ideología, sino al de la teología y especialmente de la teología moral. La enseñanza y
la difusión de esta doctrina social forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Y como se trata de una doctrina que debe orientar la conducta de las personas, tiene
como consecuencia el «compromiso por la justicia» según la función, vocación y
circunstancias de cada uno. (SRS, 41).

 Objeto de la Doctrina social

1739
Pablo VI, Evangelio Nuntiandi, 29 en Colom, Curso de D.S.,, 14.
1740
Colom, Curso de D.S.,, 33; Coelho, 29.
1741
Dignitatis humanae 14 en Compendio D.S., 70-71.
1742
Colom, Curso de D.S.,, 34.
1743
Colom, Curso de D.S.,, 35.
1744
Colom, Curso de D.S.,, 36.
1745
Michael Ryan, Servi buoni e fedeli, 4.
1746
Colom, Curso de D.S.,, 38; Compendio D.S., 62-64.
1747
Michael Ryan, 8.

260
Moral Fundamental

Su objeto es el hombre llamado a la salvación, la defensa de la dignidad


personal de todo hombre y de todos los hombres en sus quehaceres sociales, se trata de
la dignidad humana tal y como la concibe la antropología cristiana1748.

La Iglesia expresa un juicio moral, en materia económica y social, «cuando lo exigen


los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas» 1749. (Catic, 2420).

…la doctrina social tiene de por sí el valor de un instrumento de evangelización: en


cuanto tal, anuncia a Dios y su misterio de salvación en Cristo a todo hombre y, por la
misma razón, revela al hombre a sí mismo. Solamente bajo esta perspectiva se ocupa de
lo demás: de los derechos humanos de cada uno y, en particular, del «proletariado», la
familia y la educación, los deberes del Estado, el ordenamiento de la sociedad nacional
e internacional, la vida económica, la cultura, la guerra y la paz, así como del respeto a
la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte. (Centesimus annus 54)

 Su finalidad
Su finalidad es totalmente pastoral, tiende a iluminar las conciencias para que
sepan encontrar los caminos oportunos en la vida social y para que orienten las
decisiones aptas a tutelar y promover la persona humana en la sociedad, de tal
manera que establezcan unas relaciones sociales más humanas y humanizantes. La
Doctrina social realiza una tarea de anuncio y denuncia. Busca realizar un orden social
de orden religioso y moral que permita el cumplimiento de la voluntad divina y la
práctica de la vida cristiana1750.

Para la Iglesia el mensaje social del Evangelio no debe considerarse como una teoría,
sino, por encima de todo, un fundamento y un estímulo para la acción. Impulsados por
este mensaje, algunos de los primeros cristianos distribuían sus bienes a los pobres,
dando testimonio de que, no obstante las diversas proveniencias sociales, era posible
una convivencia pacífica y solidaria. Con la fuerza del Evangelio, en el curso de los
siglos, los monjes cultivaron las tierras, los religiosos y las religiosas fundaron
hospitales y asilos para los pobres, las cofradías, así como hombres y mujeres de todas
las clases sociales, se comprometieron en favor de los necesitados y marginados,
convencidos de que las palabras de Cristo: «Cuantas veces hagáis estas cosas a uno de
mis hermanos más pequeños, lo habéis hecho a mí» (Mt 25, 40) esto no debe quedarse
en un piadoso deseo, sino convertirse en compromiso concreto de vida. Hoy más que
nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio
de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna. (Centesimus annus 57)
 Sujeto y destinatarios
Básicamente el sujeto son todos los cristianos según la diversidad de funciones,
más el sujeto propio es el Magisterio pontificio y episcopal con la ayuda de los
teólogos1751. Los destinatarios son todos los hombres de buena voluntad ya que sus
exigencias pertenecen al ámbito de la recta razón humana, los primeros destinatarios
son los cristianos, de manera especial los laicos1752.

 Fuentes
Básicamente son las mismas de toda la enseñanza cristiana, la Revelación y la
naturaleza humana, así la fe y la razón constituyen las dos vías cognoscitivas, las dos
1748
Colom, Curso de D.S.,, 38; Aurelio, vol, 3, 43-44; 316.; OED, 55 (51); Compendio D.S., 66-68. 81.
1749
GS, 76,5.
1750
Compendio D.S., 81-82; Colom, Curso de D.S.,, 39, Coelho, 38, OED, 5, (11).
1751
OED, 4, (10). Compendio D.S., 11.
1752
Colom, Curso de D.S.,, 39-40; LG, 31, OED, 56 (13), Compendio D.S., 3. 83-84.

261
Moral Fundamental

fuentes de las cuales se nutre. Se podrían añadir la praxis social no como una tercera
fuente, sino como el conjunto de situaciones que deben ser interpretadas a la luz de la fe
y de la razón. En la Revelación resalta la Escritura1753.

 Ámbito teológico
Abarca a todo el hombre, incluidas sus actividades sociales1754.

 Especificidad teológica
Es una doctrina moral, está orientada a la praxis y delinea un orden práctico de
la actividad humana. Sus propuestas sociales son de índole técnica pues es una ciencia
teológica, estas son morales más conciernen al hombre concreto y real por ello no se
limitan a recordar unos principios generales, así denuncia las injusticias y sobre todo
anunciará los medios para difundir el contenido social 1755. Así el cristiano sabe que
puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia los principios de reflexión, los
criterios de juicio y las directrices de acción como base para promover un humanismo
integral y solidario1756. La doctrina social comporta una triple dimensión1757:

 Teórica
Incluye verdades y principios éticos de carácter permanente
 Histórica
Trata de la vida social de cada momento práctico.
 Práctica
Al estar encaminada esencialmente a la acción.

La doctrina social de la Iglesia propone principios de reflexión, extrae criterios de


juicio, da orientaciones para la acción. (Catic, 2432).

 Metodología
Tiene un modo lógico-cognoscitivo de proceder como la teología (objeto
formal). A lo largo de la historia ha procedido sea de manera inductiva (de la realidad)
como deductiva (de la verdad). La unión de ambas elimina el peligro de los extremos
idealistas y positivistas al asumir todos los elementos, aspectos y determinaciones de
la realidad social interpretándolos a la luz del Evangelio 1758. Su método se desarrolla
en tres tiempos1759.
 Ver
Es la percepción y el estudio de los problemas reales, de sus causas cuyo análisis
corresponde a las ciencias humanas y sociales.
 Juzgar
Es la interpretación de la misma realidad a la luz de las fuentes de la doctrina
social, que determina el juicio que se pronuncia sobre los fenómenos sociales y sus
implicaciones éticas. Aquí se sitúa la función propia del Magisterio que interpreta
desde el punto de la fe la realidad.
 Actuar

1753
Colom, Curso de D.S.,, 40; Coelho, 17; OED, 4 (10); Compendio D.S.,74-75.
1754
Colom, Curso de D.S.,, 40.
1755
Pablo VI en Colom, Curso de D.S.,, 41.
1756
Compendio D.S., 7.
1757
Colom, Curso de D.S.,, 41; OED, 6 (11). Son interesantes los puntos que propone la OED, 62 (56).
1758
Colom, Curso de D.S.,, 42; OED, 7.
1759
OED, 7 (12-13). Se puede leer: Michael Ryan, 11.

262
Moral Fundamental

Se refiere a la ejecución de la elección. Esto exige una verdadera conversión, la


transformación interior que es disponibilidad, apertura, transparencia a la luz
purificadora de Dios.

Al traducir en realizaciones concretas los principios y las directrices sociales, se


procede comúnmente a través de tres fases: planteamiento de las situaciones; valoración
de las mismas a la luz de aquellos principios y de aquellas directrices; búsqueda y
determinación de lo que puede y debe hacerse para llevar a la práctica los principios y
las directrices en las situaciones, según el modo y medida que las mismas situaciones
permiten o reclaman. Son tres momentos que suelen expresarse en tres términos: ver,
juzgar, obrar. (MM, 213).

Se pueden hablar de algunos criterios de acción en cuanto que es un saber


teórico-práctico orientado a la evangelización de la sociedad, ella ofrece orientaciones
para las diversas situaciones. Recordemos que la acción que se propone no se deduce a
priori de consideraciones filosóficas y éticas, sino que se concreta cada vez por medio
del discernimiento cristiano de la realidad, interpretada a la luz del Evangelio y de la
enseñanza social de la Iglesia. Se exige por parte de los cristianos una conciencia bien
formada según las exigencias éticas del Evangelio y con una sensibilidad social
verdaderamente cristiana, madurada a través del estudio atento de las diversas
declaraciones del Magisterio1760.

 Autoridad del Magisterio Social


El Magisterio social exige el mismo asentimiento y obsequio de todo el
Magisterio moral de la Iglesia, ella obliga en conciencia1761:
 Según la naturaleza y la autoridad del documento
 La insistencia con que se propone la enseñanza y el tenor de sus afirmaciones.

«La revelación cristiana… nos conduce a una comprensión más profunda de las
leyes de la vida social» (GS, 23,1). La Iglesia recibe del Evangelio la plena revelación
de la verdad del hombre. Cuando cumple su misión de anunciar el Evangelio, enseña al
hombre, en nombre de Cristo, su dignidad propia y su vocación a la comunión de
personas; y les descubre las exigencias de la justicia y de la paz, conformes a la
sabiduría divina. (Catic, 2419).

Esta enseñanza es dinámica y vital, comporta una constante renovación debido


al incesante fluir de los elementos sociales, más es una enseñanza estable, tiene una
perenne validez1762.

El desarrollo de la doctrina de la Iglesia en materia económica y social da testimonio


del valor permanente de la enseñanza de la Iglesia, al mismo tiempo que del sentido
verdadero de su Tradición siempre viva y activa. (Catic, 2421)

La enseñanza social de la Iglesia contiene un cuerpo de doctrina que se articula en


medida que la Iglesia interpreta los acontecimientos a lo largo de la historia, a la luz del
conjunto de la palabra revelada por Cristo Jesús y con la asistencia del Espíritu Santo.
(Catic, 2422).
1760
OED, 54, (51).
1761
OED, 49; Compendio D.S., 79-80; Aurelio, vol, 3, 43; Colom, Curso de D.S.,, 42. Para un mayor desarrollo leer; Coelho, 8ss;
Michael Ryan, 9ss.
1762
Colom, Curso de D.S.,, 43-44.

263
Moral Fundamental

 Las ciencias humanas


La doctrina social implica el uso de la razón humana, la filosofía, especialmente
la antropología filosófica1763. Se sigue el mismo estatuto de la teología 1764. La doctrina
social se sirve de los datos que aportan las ciencias positivas y particularmente las
sociales constituyen un instrumento importante, para una comprensión total de la
realidad se exige un cuidadoso discernimiento en el uso de las ciencias1765.

2. Historia de la Doctrina social desde la Rerum Novarum a la


Centesimus annus1766

 León XIII (1870-1903)


En su papado busca hacer presente la concepción católica en lo social y en lo
político a través de una actividad pastoral que era simultáneamente diplomática y
doctrinal. Le toca vivir los problemas surgidos a raíz de la Revolución Francesa. El
liberalismo de la Iglesia1767.

 Rerum Novarum (1891): La cuestión de los trabajadores y la propiedad privada.


Busca hacer brillar los principios con los cuales dirimir la contienda con la
verdad y la justicia. Este documento es considerado la carta magna del catolicismo
social moderno1768. Defiende el derecho a la propiedad privada ante el socialismo,
condena la lucha de clases. Expone la situación crítica de la clase obrera, critica la
solución socialista de los bienes comunes administrados por las personas que rigen el
municipio o gobiernan la nación. Resalta el papel del trabajador, de la familia.
Presenta la solución cristiana fundada en el Evangelio, el respeto a la condición
humana. Defiende la recta posesión y administración del dinero. La sociedad debe
proteger los derechos del individuo. Defiende el derecho a los sindicatos, a la
propiedad privada, las sociedades privadas1769.

 Pío X (1903-1914)
La Doctrina social. Le corresponde el tema de los sindicatos, se pueden
mencionar dos encíclicas.

 Il fermo proposito (1905)


Dirigida a Italia, se opone a la fundación de un partido de inspiración católica
en Italia. Facilita el voto católico para impedir el gobierno de los candidatos
socialistas, masones y anticlericales. Se afirma que la Iglesia se debe mantener alejada
de toda consideración política1770.

 Singulari quadam

1763
OED, 9; Colom, Curso de D.S.,, 48; Compendio D.S., 77-78.
1764
Colom, Curso de D.S.,, 49.
1765
Colom, Curso de D.S.,, 50; OED, 10 (14).
1766
Para un desarrollo de la historia más completo; Aurelio, vol., 3, 61-251.
1767
Coelho, 51-52.
1768
Coelho, 52. todos los documentos posteriores serán una actualización del mismo.
1769
Coelho, 53-55. Par ampliar se puede leer; OED, 20 (23-24); Compendio D.S., 87-90; Aurelio, vol, 3, 276-285
1770
Coelho, 56.

264
Moral Fundamental

Dirigida a Alemania ante el peligro de asumir por parte de la Iglesia un rol


dirigente en los sindicatos. Recuerda que los católicos deben estar presentes en la vida
del estado y ejercer su influencia en lo público1771.

 Benedicto XV (1914-1922)
Con la primera guerra mundial insistió en la civilización del amor. Escribe la Ad
beatissimi Apostolorum en 1914 introduciendo el tema de la paz. Resalta los elementos
morales del extremismo, el egoísmo, la envidia, la avaricia. Da disposiciones para los
sindicalistas a diferenciarse de los socialistas en métodos y lenguaje. En la Pacem Dei
munus (1921) terminada la guerra pone las bases para una paz entre vencidos y
vencedores, un proyecto de desarme1772.

 Pío XI
Cuarenta años después de la RN el capitalismo vive una de las peores etapas de
la historia con la crisis económica de 1929. El sistema democrático es amenazado, surge
el corporativismo fascista. El socialismo reina en Rusia (1917) llegando a un
totalitarismo que estremece a Occidente1773.

 Quadragesimo anno (1931)


La justicia internacional, la subsidiariedad, las estructuras económicas y el imperio
del dinero
Responde a la amenaza totalitaria comunista y fascista proponiendo un nuevo
orden social. Destaca los frutos de la doctrina social desde la RN. Considera el
derecho a la propiedad privada, el justo salario, la subsidiariedad. Subraya que tanto el
capital como el trabajo deben contribuir a la producción y la organización
económica1774. Se aleja tanto del socialismo como del capitalismo. Analiza las
consecuencias de la descristianización del orden social. Resalta el valor de la
economía1775. Otros documentos son: Non abbiamo bisogno (1951), Mit brender Sorge
(1937), Divini Redemptoris (1937).

 Pío XII (1939-1958)


Elegido seis meses antes de la invasión nazi a Polonia se orienta a la guerra, por
ello no habló mucho del problema del comunismo y de la crisis del liberalismo 1776. El
mayor problema del momento es la guerra que ataca a las comunidades civiles como
estrategia. El enfrentamiento entre capitalismo y comunismo. Nace la ONU (1945). Su
doctrina social se encuentra en radio mensajes resaltando los del 1941 y 19441777.

 Grazie (1940)
Presenta las bases para un nuevo orden social
 Nell´alba (1941)
Establece los presupuestos para el nuevo orden internacional.
 Con sempre (1942)
Expone el fundamento del orden interno de los estados
 Benignitas et humanitas (1944)
1771
Coelho, 57.
1772
Coelho, 57-58.
1773
Coelho, 58.
1774
OED, 21 (24).
1775
Coelho, 59-60; Se puede leer: Compendio D.S., 91-92; Aurelio, vol, 3, 285-290.
1776
Coelho, 60.
1777
Coelho, 62; OED, 22 (24-25).

265
Moral Fundamental

Presenta y prefiere la democracia a los estados cuyo absolutismo es una


amenaza.
 La solemnita (1941)
Se resalta este radio mensaje al hablar sobre la cuestión social en ocasión del 50
aniversario de la RN. Recalca el uso de los bienes materiales, el destino universal
de los bienes1778.

 Juan XXIII (1958-1963)


Es sus encíclicas se considera por primera vez la dimensión mundial de la
cuestión social. En occidente hay un bienestar en aumento. Muchas colonias europeas
alcanzan la independencia en África. América latina busca la independencia
económica1779.

 Mater et Magistra (1961)


La dimensión internacional de la justicia social, el método, ver, juzgar y
actuar.
En ella se ven los cambios de la Doctrina social introducidos por el mismo Papa
y el Concilio Vaticano II. Habla de la ciencia técnica, la economía, la energía atómica.
En lo social habla de la responsabilidad de los movimientos sindicales ante los
problemas económicos, la función de los organismos mundiales. Repropone los temas
del salario, la economía basada en el equilibrio entre el sector privado y público.
Introduce la socialización (incremento de las relaciones sociales) como nota
característica de nuestra época. Habla del bien común, del principio de subsidiariedad,
propiedad privada, pública. Las injustas diferencias entre el sector industrial y el
agrícola, la ayuda internacional sin caer en un nuevo colonialismo1780.

 Pacem in terris (1963)


Los derechos y los deberes del hombre
Responde a la defensa de los derechos de los hombres y la paz fundada en la
verdad y la justicia, el amor, la libertad partiendo de la razón natural. Parte de dos
afirmaciones1781:
 La paz es una aspiración de toda la humanidad y no puede establecerse ni
consolidarse sin respetar el orden establecido por Dios.
 La paz no es una simple ausencia de guerra, consisten en una situación estable,
una red enriquecedora de relaciones sociales, dentro de una nación y entre todas
las naciones de mundo.

 Concilio Vaticano II (1962-1965)1782

1778
Coelho, 62; Se puede leer: Compendio D.S., 93; Aurelio, vol, 3, 291-292.
1779
Coelho, 64.
1780
Coelho, 65-67.
1781
Coelho, 68-69; Se puede leer; OED, 23 (25-27); Compendio D.S., 94-95; Aurelio, vol, 3, 292-296.
1782
Coelho, 73-76; OED, 24, (27-28); Aurelio, 296-298.

266
Moral Fundamental

 Gaudium et spes (1965)

 Pablo VI (1963-1978)
Época conciliar marcada por el subdesarrollo de muchos países lo cual marca
una gran diferencia entre países ricos y pobres. Subdesarrollo debido a los grandes
obstáculos de los mecanismos del comercio internacional y financiero1783.

 Populorum Progressio (1967)


La dimensión mundial de los problemas sociales y del desarrollo
Retoma los lineamientos de la Gaudium et spes, expone las exigencias de un
desarrollo integral, apela a los deberes personales y comunitarios. Enumera las
características del desarrollo solidario, alerta contra el liberalismo. Invita a la reflexión
teológica sobre la liberación justa y sobre los valores que fundamentan la vida
social1784.

 Carta apostólica Octogesimo anno (1971)1785


Está dirigida al presidente del Pontificio Consejo para seglares y a la Comisión
Pontificia justicia y paz con ocasión del 80 aniversario de la RN1786. En ella prolonga
la doctrina sobre la actividad de los cristianos en las tareas profanas y ante los retos de
la modernidad y la pobreza. Desarrolla los principales problemas que afectan al
mundo, la supremacía de la política sobre la economía. Critica la ideología liberal y
marxista como incompatibles con la fe cristiana1787.

 Evangelii nuntiandi (1975)


Relación entre Evangelización y promoción humana

 Sínodo
Justicia en el mundo (1971).
Evangelización y la promoción humana (1974)

 Juan Pablo II (1978-2005)


 Laborem excercens (1981)
El trabajo como centro de la cuestión social. La superación del conflicto entre
trabajo y capital. La espiritualidad del trabajo.
Sigue las orientaciones de la Octogesima anno, celebra los 90 años de la RN. Es
el momento de la crisis económica petrolera en un aumento masivo del precio
causando países mas pobres. Una época de crisis económica y cultural entre los países
ricos. El derrumbe del bloque en el Este. Ante esto plantea el trabajo humano, el cual
defiende y propone. Desarrolla el problema del conflicto entre el capital y el trabajo,
los derechos de los trabajadores, el problema del empleo, espiritualidad del trabajo 1788.

 Sollicitudo rei socialis (1987)


El retardo en el desarrollo de los pueblos. La solidaridad. Carácter moral de
los problemas sociales. Las estructuras de pecado.
1783
Coelho, 77.
1784
Coelho, 78-79.
1785
Es llamada también: Octogesimo adveniens.
1786
Coelho, 80-81.
1787
Coelho, 81-82: Se puede leer; OED, 25 (28-29); Compendio D.S., 98-100; Aurelio vol., 3, 298-300.
1788
Coelho. 85-86.

267
Moral Fundamental

El mundo se encuentra en una aparente salida de la fuerte crisis económica.


Conmemora la Populorum Progressio la cual repropone en continuidad y validez del
como enfrentar la cuestión social y económica, la conexión entre el desarrollo y la
paz. Estudia algunos indicadores genéricos sobre la realidad del desarrollo, el aumento
de la separación entre sur y norte. Las violaciones a los derechos humanos, las causas
del subdesarrollo. Habla sobre el correcto uso de los recursos naturales1789.

 Centessimus annus (1991)


Análisis de la caída del comunismo. Juicio sobre la economía de mercado.
Conmemora los 100 años de la RN. Analiza los rasgos y características de esta
encíclicas, los adelantos de la Revolución industrial. Analiza las ansias desenfrenadas
del progreso material. El fracaso socialista, las incógnitas y promesas del futuro. La
propiedad privada y el destino universal de los bienes, la propiedad del conocimiento,
de la técnica y del saber. El libre mercado. El estado como instrumento para lograr el
bien común. El aprecio de la democracia, el papel central del hombre1790.

 Evangelium vitae (1995)


La Civilización de la vida. Peligros para la democracia.

Tema XXIII
La justicia social
1. La virtud de la justicia y sus partes
 Definición
En la Biblia la palabra justicia tiene un sentido plurivalente y se aplica tanto al
ámbito moral y religioso cuanto a la esfera jurídica y social aunque en menor extensión.
En primer lugar se le atribuye a Dios, pero también a los hombres como un don divino
al cual deben corresponder. Podemos ver en la Escritura una connotación
eminentemente religiosa que se refiere habitualmente al conjunto de virtudes y se
identifica con la santidad1791.
La Escritura afirma que sólo Dios es el justo por excelencia, en cuanto que
establece una Alianza salvífica con su pueblo, alianza a la cual es totalmente y
eternamente fiel. Con el tiempo la justicia tomará la forma de la misericordia ante la
infidelidad del hombre, justicia-misericordia que debe ser la de los hombres 1792. Con
Jesús se da un paso adelante al proponer una justicia superior, propia de la Ley Nueva,
no se debe responder al mal con el mal (Rm, 12,21)1793. Se trata de una invitación que no
era del todo desconocida en el Antiguo Testamento, el amor a Dios y al prójimo en su
mayor radicalismo, el amor a los enemigos, una justicia superior, resumida en el nuevo
mandamiento del amor1794.
La justicia constituye una virtud pues cada persona debe tener en cuenta al
prójimo (en su bien común), la relación humana. Esta justicia cardinal se orienta a uno
de los hechos fundamentales de la experiencia humana, la alteridad, el ad alterum. Se
puede hablar siguiendo la Escritura de un compromiso activo con el otro que reclama
que cada uno participe en la responsabilidad para con toda la humanidad1795.
1789
Coelho, 87-89.
1790
Coelho, 92-95; Se puede leer: OED, 26 (29-33); Compendio D.S., 101-103; Aurelio, vol., 3, 300-310.
1791
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 83.
1792
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 84.
1793
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S ., 86.
1794
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 87; Sobre la justicia en la Tradición se puede leer: Aurelio, vol, 3, 451-454.
1795
Cessario, 158

268
Moral Fundamental

Podemos definir la justicia como la constante y firme voluntad de dar a Dios y


al prójimo lo que le es debido 1796. Desde el vista de punto subjetivo la justicia se
traduce en la actitud determinada por la voluntad de reconocer al otro como persona.
Desde el punto de vista objetivo constituye el criterio determinante de la moralidad en
el ámbito íntersubjetivo y social1797.
La justicia en cuanto habitus del carácter forma auténticamente las
disposiciones personales del sujeto humano de tal manera que experimenta las
inclinaciones a obrar de manera justa1798. Esto depende mucho de la concepción que el
hombre tenga de sí mismo y de su destino (JPII) el cual es el nivel de la contribución
específica de la Iglesia. La transformación del mundo se realiza en los corazones de los
que aceptan el evangelio1799.

El orden que rige en la convivencia entre los seres humanos es de naturaleza moral.
Efectivamente, se trata de un orden que se apoya sobre la verdad, debe realizarse según
la justicia, exige ser vivificado y completado por el amor mutuo y, finalmente,
encuentra en la libertad un equilibrio cada día más razonable y más humano. (Pacem
in terris 37).

La justicia es importante en el contexto actual en el que el valor de la persona, de


su dignidad y de sus derechos, a pesar de las proclamaciones de propósitos, está
seriamente amenazada por la difundida tendencia a recurrir exclusivamente a los
criterios de la utilidad y del tener 1800. La justicia no es una simple convención humana,
ya que lo justo no viene determinado por la ley, sino por la identidad profunda del ser
humano1801.
En la justicia el término medio es llamado término medio de las cosas, médium rei,
una medida impersonal determinada por la ley de la naturaleza independientemente del
sentimiento del sujeto1802. Así la importancia objetiva de la justicia reside en representar
de manera espontánea lo que se debe hacer centrado en el bien común. Sin caer en el
desorden de los apetitos sensibles.
Para Sto. Tomás los justum es lo que se debe a otro con igualdad. Así la justicia
exige que las relaciones sociales se hagan de la misma manera o en la medida justa
según los derechos de los demás y no sólo los míos. Por ello la característica propia de
la justicia es la de regular de manera justa a la persona en su comportamiento con los
otros sea entre las personas como en relación a la comunidad. La justicia incluye y
exige el ad alterum y el ad aequalitatem a las cuales llega1803.
La justicia se basa en el derecho natural y el derecho positivo. Un sistema de
justicia completo representa una evolución particular de la cultura humana y de la
civilización1804. La justicia no es un término medio entre dos vicios como las demás
virtudes, más puede decirse que un término medio ya que su acción es la obra justa, que
es el medio entre el obrar injusto y el soportar lo injusto1805.

1796
Sto. Tomás en Catic, 1807; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 87.
1797
Pacen in terris en Compendio, D.S., 20, 25.
1798
Cessario,159.
1799
Cessario,160.
1800
Compendio, D.S., 202.
1801
Sollicitudo rei sociales , Compendio, D.S., 202.
1802
Cessario 160
1803
Por un lado se exige que entre las personas exista una diferencia, y una igualdad al mismo tiempo.
1804
Cessario 161.
1805
Sto. Tomás en .Cessario 165.

269
Moral Fundamental

 División de la justicia
La división clásica que se remonta a Aristóteles contempla tres tipos de
justicia1806.
 Justicia general o legal
Es aquella debida a la comunidad y tiene como fin la búsqueda de bien
común1807. Esta justicia está por encima de la particular y la guía al bien común, es
una virtud superior en cuanto el bien común que busca. Ella exige que el individuo
supere el egoísmo y preste atención al ordenamiento jurídico en conciencia1808.

 Justicia particular
Se refiere a los miembros de la sociedad. Esta se puede subdividir en dos
especies. Es una manifestación parcial de la justicia general1809.

 Distributiva
Es aquella que reparte entre los sujetos y comunidades (estado-
individuo) los bienes y servicios comunes proporcionalmente a sus méritos y
necesidades. Facilita la justicia en la sociedad pues considera la igualdad
fundamental de todos los ciudadanos1810.

 Conmutativa
Se refiere a las mutuas relaciones entre los miembros singulares sean
personas o instituciones y busca una estricta igualdad en el intercambio de
bienes y servicios1811. Ella moral al bien del individuo, se funda en la
singularidad de cada persona como portadora de derechos y deberos1812.

 Elementos de la justicia
Partiendo de la definición de la justicia como voluntad constante y firme de dar
al otro lo que le es debido podemos decir que la justicia tiene tres elementos1813.

 La igualdad
La justicia supone una igualdad, congruencia entre las dos partes a la que se
refiere. Dicha igualdad no es regulada por el quien, sino por el qué y cómo se
intercambian los bienes. Su medida se hace en relación a las cosas, médium rei. Esto
comporta la objetivación de las relaciones de justicia y les confiere un cierto carácter
personal1814.
 Lo debido
Significa que la justicia obliga según un estricto deber jurídico (además del
moral) que casi siempre puede reclamarse como un título legal 1815. Esto no significa
que la justicia obligue más, sino que lo hace de un modo diverso, en cuanto que
incluye un aspecto sociojurídico1816.

1806
Catic, 2411; Compendio, D.S., 201; Aurelio, vol, 3., 747ss.
1807
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89.
1808
Aurelio, vol,3, 460.
1809
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89; Aurelio, vol,3, 460.
1810
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89; Aurelio, vol,3, 461.
1811
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 89.
1812
Aurelio, vol,3, 459-460. Se puede leer: 735ss.
1813
Sto. Tomás en Aurelio, vol, 3, 457; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 88.
1814
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 88; Compendio, D.S., 145-146.
1815
Recordemos que las demás virtudes obligan por una deuda moral y en algunos casos como en la caridad es más vinculante.
1816
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 88.

270
Moral Fundamental

 La alteridad
Expresa que se trata de dos partes no obstante iguales diversas que se distinguen
al poseer un derecho que el otro debe respetar. El elemento subjetivo (el otro) debe ser
tomado en cuenta para no caer en una injusticia1817.

 Justicia social
La justicia por su propia naturaleza es justicia social, ella dispone a respetar los
derechos de cada uno y a establecer en las relaciones humanas la armonía que promueve
la equidad respecto a las demás personas y al bien común 1818. Así la justicia social es
una exigencia vinculada con la cuestión social que hoy se manifiesta con una dimensión
mundial, concierne a los aspectos sociales, políticos y económicos y, sobre todo a la
dimensión estructural de los problemas y las soluciones correspondientes 1819. Esta
justicia social es ya un desarrollo de la justicia general1820.

La sociedad asegura la justicia social cuando realiza las condiciones que permiten a las
asociaciones y a cada uno conseguir lo que les es debido según su naturaleza y su
vocación. La justicia social está ligada al bien común y al ejercicio de la autoridad.
(Catic, 1928)

El término de justicia social se hace frecuente desde la Quadragesimo anno de


Pío XI aunque se remonta a Pío X. Este concepto está en relación con la justicia
distributiva y conmutativa1821. Ella se identifica sobre todo con la justicia general,
subrayando el aspecto del bien social que inmediatamente redunda en el bien de la
persona, sobre todo en los más necesitados 1822. No se trata de una nueva división, la
justicia social es la que rige las instituciones nacidas de un orden social y político
nuevo, regula las relaciones entre los distintos grupos sociales 1823. La justicia social es
un deber de los individuos y de toda la sociedad en su conjunto1824.

La justicia social sólo puede ser conseguida en el respeto de la dignidad trascendente


del hombre. La persona representa el fin último de la sociedad, que le está ordenada:«La
defensa y la promoción de la dignidad humana "nos han sido confiadas por el Creador,
y de las que son rigurosa y responsablemente deudores los hombres y mujeres en cada
coyuntura de la historia" (Sollicitudo rei sociales 47) ». (Catic,1929).

2. Relación entre justicia y amor


Debemos partir de la afirmación que la convivencia humana se apoya en las dos
columnas de la caridad y de la justicia 1825. La centralidad y la referencia a la caridad no
disminuye el valor, sin ella la justicia puede ser un summun ius, summa iuria1826. La
caridad presupone y trasciende la justicia la cual se debe complementar con ella, el
1817
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 88.
1818
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 90; Catic, 1807.
1819
Sollicitudo rei sociales, 2, en Compendio, D.S., 201.
1820
Compendio, D.S., 201
1821
Salario justo, descanso, etc.
1822
Curso de D.S.,, 91.
1823
Aurelio, vol.,3, 462-463.
1824
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S., 92.
1825
Colom, Curso de D.S.,, 92.
1826
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 93.

271
Moral Fundamental

amor va más allá de la justicia, es capaz de restituir al hombre a sí mismo 1827. El amor es
el criterio de acción que debe estar presente en todo cristiano pues pone en práctica el
mandamiento del amor, sobre todo a los pobres1828.

El amor por el hombre y, en primer lugar, por el pobre, en el que la Iglesia ve a


Cristo, se concreta en la promoción de la Justicia. Esta nunca podrá realizarse
plenamente si los hombres no reconocen en el necesitado, que pide ayuda para su
vida, no a alguien inoportuno o como si fuera una carga, sino la ocasión de un bien en
sí, la posibilidad de una riqueza mayor. Sólo esta conciencia dará la fuerza para
afrontar el riesgo y el cambio implícitos en toda iniciativa auténtica para ayudar a otro
hombre. En efecto, no se trata solamente de dar lo superfluo, sino de ayudar a pueblos
enteros -que están excluidos o marginados- a que entren en el círculo del desarrollo
económico y humano. (Centesimus anno 58).

Sólo la plena verdad del hombre permite superar la visión contractual de la


justicia, visión limitada. La verdad la abre al horizonte de la solidaridad y del amor, la
sola justicia no basta, si no se abre a la fuerza del amor puede negarse a sí misma 1829
como lo demuestra la historia, sin la caridad la justicia puede conducir a la negación y
aniquilación de si misma1830. Los valores de la justicia y de la libertad nacen y se
desarrollan de la fuente interior de la caridad. La convivencia humana debe ser
vivificada por el amor y realizada según la justicia1831.

Junto al valor de la justicia va el de la solidaridad en cuanto vía privilegiada de


la paz, ella es alcanzada únicamente con la realización de la justicia social e
internacional1832.
Entre las virtudes en su conjunto y especialmente entre las virtudes y los valores
sociales y la caridad existe un vínculo profundo que debe ser reconocido cada vez más
profundamente. La caridad es el criterio supremo y universal de toda ética social, tanto
así que ella es la vía más excelente para afrontar las formas siempre nuevas de la actual
cuestión social1833.

La unidad de la caridad y de la justicia no anula la diferencia de ambas, la


justicia es una virtud moral natural que se refiere a los medios para alcanzar el fin
último. Por su parte la caridad es una virtud teologal o divina cuyo objeto es Dios como
fin ultimo, ella es plenamente sobrenatural, infusa con la misma gracia 1834. La caridad
soporta y eleva la justicia, el amor supone y exige el respeto del otro 1835. La caridad
requiere la justicia y viceversa, la justicia exige la práctica de la caridad como cualidad
necesaria, pues solamente el amor hace descubrir en el prójimo su dignidad de
persona1836.
Ninguna legislación, sistema de reglas o de estipulaciones lograrán persuadir al
hombre y a los pueblos a vivir en la unidad, en la fraternidad y en la paz; ningún
argumento podrá superar el apelo de la caridad que es forma virtutum. Ella anima,

1827
Juan Pablo II en Compendio, D.S., 206.
1828
OED, 61 (65).
1829
Juan Pablo II en Compendio, D.S., 203.
1830
Juan Pablo II, en Compendio, D.S., 206.
1831
Compendio, D.S., 205.
1832
Sollicitudo rei sociales 39 en Compendio, D.S., 203.
1833
Compendio, D.S., 204.
1834
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 93.
1835
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 95.
1836
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 96-97.

272
Moral Fundamental

plasma la actuación social para edificar la paz, para ello la caridad debe ser inspiradora
de la acción individual y fuerza capaz de suscitar vías nuevas para afrontar los
problemas del mundo de hoy y para renovar profundamente desde su interior las
estructuras, organizaciones sociales y ordenamientos jurídicos1837.

Así pues, para que se ejercite la justicia y tengan éxito los esfuerzos de los hombres
para establecerla, es necesario el don de la gracia, que viene de Dios. Por medio de
ella, en colaboración con la libertad de los hombres, se alcanza la misteriosa presencia
de Dios en la historia que es la Providencia. (Centesimus anno 58).

En esta perspectiva la caridad se convierte en caridad social que nos hace amar el bien
común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las personas consideradas no
sólo individualmente, sino también en la dimensión social que las une1838.
El prójimo es visto en sociedad, por ello al amarlo en el plano social significa
según las situaciones, servirse de las mediaciones sociales para mejorar su vida o bien
de eliminar los factores sociales que causan su indigencia, un acto de caridad dirigido a
organizar y estructurar la sociedad de modo que el prójimo no tenga que padecer la
miseria, un actuar en el aquí y ahora1839. Más tengamos presente que el amor cristiano
que hace solidario, es una actitud interior, por ello resulta más importante formar el
corazón de las personas que crear estructuras jurídicas y sociales, es preferible fomentar
los aspectos positivos que castigar los negativos1840.

Esto será posible no sólo utilizando lo superfluo que nuestro mundo produce en
abundancia, sino cambiando sobre todo los estilos de vida, los modelos de producción
y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad. No se
trata tampoco de destruir instrumentos de organización social que han dado buena
prueba de sí mismos, sino de orientarlos según una concepción adecuada del bien
común con referencia a toda la familia humana. (Centesimus anno 58).

3. Los principios de la Doctrina social de la Iglesia


Ellos constituyen los verdaderos y propios puntos de apoyo de la enseñanza
social católica. Son expresiones de la verdad 1841. Tienen un carácter general y
fundamental, ya que se refieren a la realidad social en su conjunto. La Iglesia los
señala por su permanencia en el tiempo y su universalidad de significado como el
primer y fundamental parámetro de los fenómenos sociales, pues de ellos se puede
deducir los contenidos de discernimiento y de guía para la acción social en todos los
ámbitos1842.
Estos principios deber ser apreciados en su unidad, conexión y articulación, pues
constituyen la primera articulación de la verdad de la sociedad 1843. Tienen un
significado profundamente moral pues remiten a los fundamentos últimos y
ordenadores de la vida social, su exigencia moral conciernen tanto el actuar personal
del individuo como de las instituciones, de la sociedad etc.1844. Básicamente son cuatro:
1837
No olvidemos que la caridad es fruto, signo de la presencia de la gracia de Dios; Compendio, D.S., 207.
1838
Compendio, D.S., 207.
1839
Compendio, D.S., 208.
1840
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 87.
1841
Compendio, D.S., 160.
1842
Compendio, D.S., 161.
1843
Compendio, D.S., 162-1633.
1844
Compendio, D.S., 163.

273
Moral Fundamental

 La dignidad de la persona1845
 El bien común
 La subsidiariedad
 La solidaridad

4. El bien común
 Significado
Podemos definir el bien común como el conjunto de condiciones de la vida
social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro
más pleno y más fácil de la propia perfección 1846. El bien común es el conjunto de
condiciones que permiten el ejercicio de las libertades naturales que son
indispensables para el pleno desarrollo de la vocación humana1847.

Debemos tener en claro que el bien común no consiste en la simple suma de los
bienes particulares de cada sujeto social. Siendo el bien común de todos y de cada uno
es y permanece común, porque es indivisibles y porque sólo juntos es posible
alcanzarlo, acrecentarlos y custodiarlo, también en vistas al futuro. El actuar social
alcanza su plenitud en la realización del bien común, se puede afirmar que el bien
común es la dimensión social y comunitaria del bien persona1848.

El bien común deriva de la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas, de


respeto y la promoción integral de la persona en sus derechos fundamentales 1849.
Recordemos que la persona no puede encontrar su realización encerrado en sí mismo
prescindiendo de los demás. El bien común va más allá de la simple convivencia en
los diversos niveles de la vida social y relacional, significa la búsqueda incesante, de
manera práctica y no sólo ideal del bien, de la verdad1850.
El bien común sólo tiene valor en relación al logro de los fines últimos de la
persona y al bien común de toda la creación, Dios. Una visión meramente materialista
terminaría por transformarlo en un simple bienestar económico, carente de finalidad
trascendente la cual es su más profunda razón de ser 1851. En primer lugar el bien
común comprende la dimensión espiritual y moral del hombre, sólo lo material traería
insatisfacciones interiores y externas que acabarían con la disgregación social1852.

Cuando los individuos y las comunidades no ven rigurosamente respetadas las


exigencias morales, culturales y espirituales fundadas sobre la dignidad de la persona
y sobre la identidad propia de cada comunidad, comenzando por la familia y las
sociedades religiosas, todo lo demás -disponibilidad de bienes, abundancia de
recursos técnicos aplicados a la vida diaria, un cierto nivel de bienestar material-
resultará insatisfactorio y, a la larga, despreciable. (Sollicitudo rei sociales , 33).

1845
Este tema ya ha sido estudiado en el tema: La persona humana y su dignidad.
1846
Compendio, D.S., 164; OED, 37 (39).
1847
Catic, 1907.
1848
Compendio, D.S., 164.
1849
Compendio, D.S., 164. 166. Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 77.
1850
Compendio, D.S., 165.
1851
Compendio, D.S., 170; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 77-78.
1852
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 79.

274
Moral Fundamental

Sabemos que la renovación social exige la transformación de la persona en


Cristo. No es posible amar al prójimo sin comprometerse en lograr el bien de todos y
de cada uno, pues todos somos responsables de todos 1853.Una sociedad justa puede ser
realizada únicamente en el respeto de la dignidad de la persona humana la cual
representa el fin último de la sociedad, a ella está ordenada, por ello la persona jamás
podrá estar subordinada al bien común1854. De esta manera el respeto de la dignidad de
la persona es el criterio de la bondad del bien común1855.

 Responsabilidad de todos
El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad, cada uno debe
colaborar según sus capacidades, se exige para ello el compromiso por la paz, leyes
justas, alimentación, trabajo, educación, cultura, etc.1856.

Todos los hombres y todas las entidades intermedias tiene obligación de aportar su
contribución específica a la prosecución del bien común. Esto lleva consigo el que
procuren sus propios intereses en armonía con las exigencias de aquel y contribuyan al
mismo objeto con las prestaciones -en bienes y servicios- que las legítimas autoridades
establecen, según criterios de justicia, en la debida forma y en el ámbito de la propia
competencia, es decir, con actos formalmente perfectos y cuyo contenido sea
moralmente bueno o, por lo menos, ordenable al bien. (Pacem in terris 53).

Al mismo tiempo debemos decir que todos tienen derecho de gozar de las
condiciones de vida social que resultan de la búsqueda del bien común 1857. De manera
especial debemos mencionar la responsabilidad del Estado en la búsqueda y
protección del bien común, pues esta es su razón misma de existir 1858. Para esto el
gobierno debe armonizar con justicia los diversos intereses sectoriales y no sólo de la
mayoría1859. No olvidemos que la sociabilidad humana no comporta automáticamente
la comunión de las personas1860.

La prosecución del bien común constituye la razón misma de ser de los Poderes
públicos, los cuales están obligados a procurarlo, reconociendo y respetando sus
elementos esenciales y según los postulados de las respectivas situaciones
históricas. (Pacem in terris 54)

El bien común es considerado por la Iglesia como un valor de servicio y de


organización de la vida social y del nuevo orden de la convivencia humana, ella pone
de relieve el sentido humano y la capacidad para animar las estructuras sociales en su
totalidad y en cada uno de sus sectores concretos, estimulando las transformaciones en
profundidad según el criterio de justicia social1861. De esta manera toda sociedad que

1853
Sollicitudo rei sociales, 38 en Compendio, D.S.,43. No olvidar que esta responsabilidad tiene un límite, no es universal y total,
el hombre no puede salvar a toda la humanidad, está el límite de la libertad del otro.
1854
Compendio, D.S., 132.
1855
Compendio, D.S., 61; GS, 32; Recordar la función de los principios de la Doctrina social.
1856
Compendio, D.S., 166.167; Catic, 1913; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 80.
1857
Compendio, D.S., 167.
1858
Compendio, D.S., 168; Catic, 1910; OED, 37 (40).
1859
Compendio, D.S., 169; Catic, 1908.
1860
Compendio, D.S., 150; no podemos olvidar la realidad del pecado.
1861
OED, 37 (40).

275
Moral Fundamental

desee estar al servicio del hombre debe tener como meta el bien común el cual al
mismo tiempo está al servicio del hombre1862.
Dado los avances de la actualidad, la globalización no podemos olvidar la
necesidad de velar por el bien común universal, internacional. A esto se une la
afirmación que las naciones constituyen una comunidad universal de pueblos, respecto
a esto Pío XII afirma que los grupos sociales, naciones y estados constituyen una
universal comunidad de pueblos destinada a lograr el bien de todos las gentes y de
este bien común internacional depende la paz mundial1863.

Este bien común internacional debe seguir los mismos criterios éticos que el
bien común, Como primer interés está el económico, las ciencias, el orden moral. Se
ve la necesidad de una autoridad internacional que haga eficaz la gerencia de ese bien
común universal, se ve la gran exigencia de una solidaridad internacional1864.

Y como actualmente el bien común de todas las naciones propone cuestiones que
interesan a todos los pueblos y como semejantes cuestiones solamente puede afrontarlas
una autoridad pública, cuyo poder, forma e instrumento sean suficientemente amplios y
cuya acción se extienda a todo el orbe de la tierra, resulta que, por exigencia del mismo
orden moral, es menester constituir una autoridad pública sobre un plano mundial.
(Pacem in terris 137)

 Elementos del Bien común


A manera de síntesis podemos mencionar las características, los principios
morales del Bien común.

 Características del bien común1865


 El bien común es un bien y no un mal
 No es la suma de los bienes particulares
 No es lo que resta en el reparto general
 Principios del morales del bien común
 El bien particular y el bien común no se contraponen
 Se exige la igualdad de los particulares ante el bien común
 Existen limitaciones de derechos particulares frente a las demandas del bien
común
 Existe una gradualidad en la aplicación del bien común
 El bien común abarca a todo y a todos los hombres
 Tiene valores concretos que lo integran
 El bien común debe respetar la ley natural
 Existe el bien posible ante la imposibilidad del bien común

5. La subsidiariedad
 Origen
El promover la dignidad de la persona significa al mismo tiempo cuidar la
familia, los grupos, las asociaciones, las realidades territoriales locales y todas las
1862
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 76.78; GS, 78.
1863
Pío XII en Aurelio, vol., 3, 959.
1864
Pacem in terris 7. 137.139; Sollicitudo rei sociales 38; Aurelio, vol, 3, 960-961. 963.
1865
Aurelio, vol., 3, 939-944.

276
Moral Fundamental

expresiones que surgen del hombre y que hacen posible su crecimiento social 1866 que
están en el ámbito de la sociedad civil cuya red de relaciones forma el tejido social y
constituye la base de una verdadera comunidad de personas, haciendo posible el
reconocimiento de formas más elevadas de sociabilidad1867.
El principio de subsidiariedad surge de la exigencia de tutelar y promover las
expresiones originarias de la sociabilidad1868.

como es ilícito quitar a los particulares lo que con su propia iniciativa y propia industria
pueden realizar para encomendarlo a una comunidad, así también es injusto, y al mismo
tiempo de grave perjuicio y perturbación del recto orden social, confiar a una sociedad
mayor y más elevada lo que pueden hacer y procurar comunidades menores e inferiores.
Toda acción social debe por su naturaleza prestar auxilio a los miembros del cuerpo
social, nunca absorberlos y destruirlos.(Quadragesimo anno 5).

 Significado
Según este principio, todas las sociedades de orden superior deben ponerse en
una actitud de ayuda subsidium, de apoyo, promoción, desarrollo respecto a las
menores. Así los cuerpos sociales intermedios pueden desarrollar adecuadamente las
funciones que les competen, sin deber cederlas injustamente a otras agregaciones
sociales de nivel superior, de las que terminarían por ser absorbidos y sustituidos,
negándose al mismo tiempo su dignidad. Es sentido positivo se puede entender como
una ayuda institucional, legislativa ofrecida a las entidades más pequeñas1869.
Este principio protege a las personas de abusos de las instancias sociales
superiores e insta a estas últimas a ayudar a los particulares y a los cuerpos
intermedios a desarrollar sus tareas. Así mismo la subsidiariedad impone que cada
familia y cuerpo intermedio tiene algo de original que ofrecer a la comunidad. La falta
de este principio puede anular el espíritu de libertad y de iniciativa1870.

 Acciones concretas del principio de subsidiariedad


El respeto y la promoción efectiva del primado de la persona y de la familia. La
valoración de las asociaciones y de las organizaciones intermedias sea en sus opciones
fundamentales y en todas aquellas que no puedan ser delegadas o asumidas por otros.
Impulsar la iniciativa privada a fin que cada organismo social permanezca con la
propias peculiaridades al servicio del bien común. La articulación pluralista de la
sociedad y la representación de las fuerzas vitales. La salvaguardia de los derechos de
los hombres y de las minorías. El equilibrio entre la espera privada y la pública,
etc.1871.

La familia debe ser ayudada y defendida mediante medidas sociales apropiadas. Donde
las familias no son capaces de realizar sus funciones, los otros cuerpos sociales tienen el
deber de ayudarlas y de sostener la institución familiar. De conformidad con el
principio de subisidiariedad, las comunidades más vastas deben abstenerse de privar a
las familias de sus propios derechos y de inmiscuirse en sus vidas. (Catic, 2209)1872.

1866
Catic, 1882 en Compendio, D.S., 185.
1867
Centessimus annus 49 en Compendio, D.S., 185.
1868
Compendio, D.S.,186.
1869
Compendio, D.S., 186; Se puede leer: Aurelio, vol.,3, 858ss.
1870
Compendio, D.S., 187. Se elimina todo burocratismo, asistencialismo, presencia injustificada del estado y del aparto público.
Compendio, D.S., 187.
1871
Compendio, D.S., 187.
1872
Sobre la familia: Lexicon, 479ss.

277
Moral Fundamental

No obstante pueden existir situaciones en la que el Estado debe suplir,


situaciones de emergencia económica, de grave injusticia etc. 1873. Esta participación
del estado sea en los casos de suplencia como en el ordinario debe estar guiada por la
solidaridad y la subsidiariedad1874.

La socialización presenta también peligros. Una intervención demasiado fuerte del


Estado puede amenazar la libertad y la iniciativa personales. La doctrina de la Iglesia ha
elaborado el principio llamado de subsidiaridad. Según éste, "una estructura social de
orden superior no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior,
privándola de sus competencias, sino que más bien debe sostenerla en caso de
necesidad y ayudarla a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales,
con miras al bien común". (Pío XI, enc. "Quadragesimo anno").(Catic, 1883).

Dadas la situaciones actuales el principio de subsidiariedad se opone a toda


forma de colectivismo. Traza los límites de la intervención del Estado. Intenta
armonizar las relaciones entre individuos y sociedad. Tiende a instaurar un verdadero
orden internacional1875.

 La participación
Del principio de subsidiariedad deriva la participación que se expresa
esencialmente en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano, como
individuo o asociado a otros, directamente o por medio de los propios representantes,
contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la comunidad civil a la
que pertenece. La participación es un deber que todos han de cumplir
conscientemente, en modo responsable y con vistas el bien común1876.
Esta participación puede ser delimitada o restringida a algún contenido particular
de la vida social, dada su importancia para el crecimiento sobre todo humano. Es
imprescindible favorecer la formación sobre todo los más débiles para evitar
privilegios, la gestión pública debe ser fruto de la corresponsabilidad de cada uno
respecto al bien común1877.

6. La solidaridad
 Definición
Podemos definirla como la determinación firme y perseverante de empeñarse por
el bien común, por el bien de todos y cada uno 1878. Es una virtud moral y social
fundamental pues se coloca en la dimensión de la justicia virtud orientada por
excelencia al bien común y en la entrega por el bien del prójimo, que está dispuestos a
perderse en sentido evangélico por el otro y servirlo, en lugar de oprimirlo y
explotarlo1879. Se trata de un modo de actuar virtuoso y estable que se traduce en una
conducta solidaria, entendida como tarea concreta al servicio de los hermanos 1880. La

1873
Compendio, D.S., 188.
1874
Compendio, D.S.,351.
1875
Catic, 1885.
1876
Compendio, D.S., 189. Catic, 1913-1917.
1877
Compendio, D.S., 189.
1878
Sollicitudo rei sociales, 38.
1879
Compendio, D.S., 193.
1880
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 72.

278
Moral Fundamental

definición recuerda el sentido etimológico de participación in solidum y significa el


conjunto de vínculos que unen a los hombres entre sí y los impulsa a una ayuda
recíproca1881. Este concepto ha estado presente en el Magisterio aunque citado con
otros nombre, León XIII lo enuncia con el nombre de amistad, Pío XI lo designa con
el nombre de caridad social. Pablo VI con el de cavilación del amor1882.

Entre la solidaridad, el bien común, el destino universal de los bienes, paz,


igualdad existen vínculos estrechos. Con el término solidaridad se expresa en síntesis
la exigencia de reconocer en el conjunto de los vínculos que unen a los hombres y a
los grupos sociales entre sí, el espacio ofrecido a la libertad humana para ocuparse al
crecimiento común compartido por todo.
La solidaridad significa la búsqueda de los puntos de posibles entendimientos,
incluso allí donde prevalece una lógica de separación y fragmentación, la disposición
de gastarse por el bien del otro, superando cualquier forma de individualismo y
particularismo1883.
Por otro lado la solidaridad pone de relieve la igualdad entre los hombres, el
camino común hacia la unidad, ella expresa la sociabilidad humana, la
socialización1884.

 La solidaridad en la época actual


En la situación actual de interdependencia cada vez más mayor, marcado por
situaciones de desigualdad cada vez más fuertes se exige un crecimiento en el plano
ético-social, se exige la solidaridad 1885, la cual como principio que ordena las
instituciones que dominan como estructuras del pecado, las relaciones entre personas
y pueblo, ellas deben concentrarse en estructuras de solidaridad 1886 que ayuden a
resolver los problemas socio-económicos, por ejemplo la solidaridad en el trabajo
entre empresarios y trabajadores1887.
El fenómeno de la socialización, con lleva una interdependencia cada vez más
imperiosa, las mutuas relaciones comportan un conjunto de conexiones con
influencias mutuas siempre más intensan de ahí que se exija promover la cooperación
y la ayuda recíproca1888. No obstante esta interdependencia no es negativa1889:

Ante todo se trata de la interdependencia, percibida como sistema determinante de


relaciones en el mundo actual, en sus aspectos económico, cultural, político y religioso, y
asumida como categoría moral. Cuando la interdependencia es reconocida así, su
correspondiente respuesta, como actitud moral y social, y como «virtud», es la
solidaridad. Esta no es, pues, un sentimiento superficial por los males de tantas personas,
cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse
por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos
verdaderamente responsables de todos. Esta determinación se funda en la firme
convicción de que lo que frena el pleno desarrollo es aquel afán de ganancia y aquella sed
1881
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 72.
1882
Compendio, D.S., 194.
1883
Compendio, D.S., 195; OED, 38.
1884
Compendio, D.S., 192.
1885
Compendio, D.S., 192.
1886
Compendio, D.S., 193.
1887
Catic, 1941.
1888
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 71.
1889
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 72; OED, 38.

279
Moral Fundamental

de poder de que ya se ha hablado. Tales «actitudes y estructuras de pecado» solamente se


vencen -con la ayuda de la gracia divina- mediante una actitud diametralmente opuesta: la
entrega por el bien del prójimo, que está dispuesto a «perderse», en sentido evangélico,
por el otro en lugar de explotarlo, y a «servirlo» en lugar de oprimirlo para el propio
provecho. (Sollitudo rei sociallis 38).

La solidaridad es obra y responsabilidad de todos ya que todos somos


responsables de todos, nadie puede adoptar una actitud cómoda, remisa del esfuerzo
común1890. Ella va más allá de la ayuda económica, ella difunde los bienes espirituales
de la fe, sin eliminar los bienes temporales 1891 por ello se afirma que la solidaridad se
manifiesta en primer lugar en la distribución de los bienes y la remuneración del
trabajo, supone el esfuerzo de un orden social más justo1892.
Es importante no olvidar que la socialidad humana no es uniforme, ella reviste
múltiples expresiones, el bien común depende de un sano pluralismo social. Esta
socialización expresa además la tendencia natural que impulsa a los seres humanos a
asociarse con el fin de alcanzar objetivos que exceden las capacidades individuales,
ayuda a garantizar sus derechos1893.

La solidaridad y la caridad


La solidaridad sólo será plena cuando sea elevada por la caridad, la cual ilumina
todo su significado de gratuidad, perdón y reconciliación. Por la caridad el prójimo se
convierte en imagen viva de Dios Padre, por lo cual debe ser amado aunque sea
enemigo, con el mismo amor con que le ama el Señor y por el estar dispuesto al
sacrificio, incluso extremo de dar la vida1894.

7. El progreso social y humano


Debemos afirmar que el desarrollo no es una aspiración de las naciones, es un
derecho, tanto así que la cooperación al desarrollo de todo el hombre y de cada hombre
es un deber de todos para con todos y al mismo tiempo, debe ser común a todo el
mundo1895. Este derecho se funda en los siguientes principios1896.
 Unidad de origen y de destino común de la familia humana
 Igualdad entre todas las personas y entre todas las comunidades, basada en la
dignidad humana1897.
 EL destino universal de los bienes de la tierra1898
 Integridad de la noción de la noción de desarrollo (toda la persona, como
crecimiento se exige)1899.
 Centralidad de la persona humana.
1890
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 73.
1891
Catic, 1942.
1892
Catic, 1939.
1893
Catic, 1882; Compendio, D.S., 151.
1894
Compendio, D.S., 196; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 75. Sobre la solidaridad del pecado leer: Compendio, D.S., 177-
188.
1895
Sollicitudo rei sociales, 32; Compendio, D.S.,446.
1896
Compendio, D.S., 446.
1897
Compendio D.S., 145; Pacem in terris, 47-48.
1898
Compendio D.S., 175.
1899
Compendio D.S., 179. 326. 327.

280
Moral Fundamental

Entre las razones que frenan este desarrollo podemos mencionar, el


analfabetismo, las dificultades alimenticias, la ausencia de estructuras y de servicio, la
carencia básica en el campo de la salud, la falta de agua potable, la corrupción, la
precariedad de las instituciones y de la misma vida política, la falta de liberta 1900.
La humanidad se descubre ligada a un destino único que exige asumir la
responsabilidad en común, inspirada en un humanismo integral y solidario, más al
mismo tiempo descubre que esta unidad de destino con frecuencia está condicionada e
incluso impuesta por la técnica o por la economía, ante esto se percibe la necesidad de
una mayor conciencia moral que oriente al camino común, un desarrollo orientado al
bien de al humanidad de hoy y del mañana1901.

Este rápido desarrollo del progreso técnico-económico, de producción y


consumo deja entrever la necesidad urgente de una gran obra educativa y cultural, una
educación de los consumidores.
Toda visión intramundana del progreso que elimine la orientación del hombre y
el mundo hacia su cumplimiento en Dios contrasta con la verdad integral de la persona
humana y al mismo designio de Dios sobre la historia 1902. La persona supera el horizonte
del universo creado, de la sociedad y de la misma historia, su fin es Dios mismo 1903. Así
el progreso temporal bien concebido puede contribuir a ordenar mejor la sociedad
humana, un progreso temporal basado en un progreso espiritual.

El orden social y su progresivo desarrollo deben en todo momento subordinarse


al bien de la persona, todos los programas sociales, científicos y culturales deben estar
presididos por la conciencia del primado del ser humano 1904. La persona jamás puede
estar finalizada a proyectos de carácter meramente económico social o político 1905. Por
ello los auténticos cambios sociales son efectivo y duraderos si están fundados sobre un
cambio decidido de la conducta personal1906.

No sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y


promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos,
incluidos los derechos de las Naciones y de los pueblos. Hoy, quizá más que antes, se
percibe con mayor claridad la contradicción intrínseca de un desarrollo que fuera
solamente económico. Este subordina fácilmente la persona humana y sus necesidades
más profundas a las exigencias de la planificación económica o de la ganancia
exclusiva. La conexión intrínseca entre desarrollo auténtico y respeto de los derechos
del hombre, demuestra una vez más su carácter moral: la verdadera elevación del
hombre, conforme a la vocación natural e histórica de cada uno, no se alcanza
explotando solamente la abundancia de bienes y servicios, o disponiendo de
infraestructuras perfectas. Cuando los individuos y las comunidades no ven
rigurosamente respetadas las exigencias morales, culturales y espirituales fundadas
sobre la dignidad de la persona y sobre la identidad propia de cada comunidad,
comenzando por la familia y las sociedades religiosas, todo lo demás -disponibilidad de
bienes, abundancia de recursos técnicos aplicados a la vida diaria, un cierto nivel de
1900
Compendio, D.S., 447.
1901
Compendio, D.S., 6.
1902
Compendio, D.S., 48.
1903
Compendio, D.S., 47; Dei Verbum, 2.
1904
Catic, 2235; Compendio, D.S., 132.
1905
Compendio, D.S., 133.
1906
Compendio, D.S., 134. La Populorum progressio habla sobre el desarrollo, da las condiciones para un desarrollo digno del
hombre. Invita a un desarrollo solidario.

281
Moral Fundamental

bienestar material- resultará insatisfactorio y, a la larga, despreciable. Lo dice


claramente el Señor en el Evangelio, llamando la atención de todos sobre la verdadera
jerarquía de valores: «¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su
vida? » (Mt 16, 26). El verdadero desarrollo, según las exigencias propias del ser
humano, hombre o mujer, niño, adulto o anciano, implica sobre todo por parte de
cuantos intervienen activamente en ese proceso y son sus responsables, una viva
conciencia del valor de los derechos de todos y de cada uno, así como de la necesidad
de respetar el derecho de cada uno a la utilización plena de los beneficios ofrecidos por
la ciencia y la técnica. En el orden interno de cada Nación, es muy importante que sean
respetados todos los derechos: especialmente el derecho a la vida en todas las fases de
la existencia; los derechos de la familia, como comunidad social básica o « célula de la
sociedad »; la justicia en las relaciones laborales; los derechos concernientes a la vida
de la comunidad política en cuanto tal, así como los basados en la vocación
trascendente del ser humano, empezando por el derecho a la libertad de profesar y
practicar el propio credo religioso. (Sollicitudo rei sociales 33).

Los nuevos conocimientos técnicos y científicos de la actual fase histórica deben


ponerse al servicio de las necesidades primarias del hombre, en vistas al aumento del
patrimonio común de la humanidad1907. Estos avances son fuentes de desarrollo y
progreso desgraciadamente exponen al mismo tiempo a los trabajadores al riesgo de ser
explotados por los engranes de la economía y por la desenfrenada búsqueda de
productividad1908. Pero al mismo tiempo pueden contribuir en modo decisivo a la
promoción del progreso social, aun con los riesgos del desempleo y la desigualdad de
las riquezas1909. Por ello la actividad económica y el progreso material deben ponerse al
servicio del hombre y de la sociedad1910.
La Iglesia recuerda que todos en diversa medida son responsables de todos, cada
uno tiene el deber de comprometerse en el desarrollo económico de todos. Es un deber
de solidaridad y de justicia, pero también es la vía mejor para hacer progresar a toda la
humanidad1911.

La obligación de empeñarse por el desarrollo de los pueblos no es un deber solamente


individual, ni mucho menos individualista, como si se pudiera conseguir con los
esfuerzos aislados de cada uno. Es un imperativo para todos y cada uno de los hombres
y mujeres, para las sociedades y las naciones, en particular para la Iglesia católica y
para las otras Iglesias y Comunidades eclesiales, con las que estamos plenamente
dispuestos a colaborar en este campo. En este sentido, así como nosotros los católicos
invitamos a los hermanos separados a participar en nuestras iniciativas, del mismo
modo nos declaramos dispuestos a colaborar en las suyas, aceptando las invitaciones
que nos han dirigido. En esta búsqueda del desarrollo integral del hombre podemos
hacer mucho también con los creyentes de las otras religiones, como en realidad ya se
está haciendo en diversos lugares. En efecto, la cooperación al desarrollo de todo el
hombre y de cada hombre es un deber de todos para con todos y, al mismo tiempo, debe
ser común a las cuatro partes del mundo: Este y Oeste, Norte y Sur; o, a los diversos «
mundos», como suele decirse hoy. De lo contrario, si trata de realizarlo en una sola
parte, o en un solo mundo, se hace a expensas de los otros; y allí donde comienza, se
hipertrofia y se pervierte al no tener en cuenta a los demás. Los pueblos y las Naciones
también tienen derecho a su desarrollo pleno, que, si bien implica -como se ha dicho-
1907
Compendio D.S., 179.
1908
Compendio D.S., 279.
1909
Compendio D.S., 283.
1910
Compendio D.S., 326.
1911
Compendio, D.S., 333.

282
Moral Fundamental

los aspectos económicos y sociales, debe comprender también su identidad cultural y la


apertura a lo trascendente. Ni siquiera la necesidad del desarrollo puede tomarse como
pretexto para imponer a los demás el propio modo de vivir o la propia fe religiosa.
(Sollicitudo rei sociales 32)1912.

Merece mencionarse que el desarrollo sólo será correcto en el contexto de un


humanismo integral y solidarios a la luz de la fe en Cristo, que guía a la colaboración.
Es Cristo quien se inserta en nuestra historia marcada por el esfuerzo colectivo y por
elevar la condición humana, nos ayuda a vencer los obstáculos del pecado1913.

8. Los derechos humanos y los deberes correspondientes


 Definición
Entre los autores se da muchas discrepancias entre las definiciones, podemos
afirmar que los derechos son aquellas exigencias originarias e irrenunciables que
tienen como sujeto al hombre, en su radicalidad de hombre, es decir, como persona,
creada a imagen de Dios e injertado en Cristo y que piden de los demás sean
individuos, comunidad y Estado que sean reconocidos, respetados y protegidos
jurídicamente1914.

La raíz de los derechos humanos están en la dignidad que pertenece a todo ser
humano1915. Dignidad que es descubierta a través de la razón y con la ayuda de la fe que
da consolidada al contemplar esta dignidad asumida y redimida por Cristo 1916.
Recordemos que la dignidad del hombre deriva de su naturaleza humana racional, del
espíritu que lo hace diverso de las demás crituras al ser más cualificado y capacitado al
ejercicio de ciertas funciones que superan a los demás seres1917.

La igualdad fundamental entre todos los hombres exige un reconocimiento cada vez
mayor. Porque todos ellos, dotados de alma racional y creados a imagen de Dios, tienen la
misma naturaleza y el mismo origen. Y porque, redimidos por Cristo, disfrutan de la
misma vocación y de idéntico destino. Es evidente que no todos los hombres son iguales
en lo que toca a la capacidad física y a las cualidades intelectuales y morales. Sin
embargo, toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya
sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión,
debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino. (GS, 29).

Los derechos corresponden a las exigencias de la dignidad humana y comportan


en primer lugar, la satisfacción de las necesidades esenciales (materiales y espirituales)
de la persona. Juan Pablo II dirá que tales derechos se refieren a todas las fases de la
vida y en cualquier contexto político, social, económico o cultural. Son un conjunto
unitario, orientado decididamente a la promoción de cada uno de los aspectos del bien
de la persona y de la sociedad. La promoción integral de todas las categorías de los
derechos humanos es la verdadera garantía del pleno respeto por cada uno de los

1912
En este discurso se agrega el problema de la deuda externa, Compendio, D.S., 450. El de una autoridad mundial etc.
1913
Compendio D.S., 327.
1914
Aurelio, vol.3, 422.
1915
Catic, 1930; GS, 77; Aurelio, vol, 3, 391.
1916
Compendio D.S., 152.
1917
Aurelio, vol, 3, 394.395; sobre la naturaleza se puede leer: 391-396.

283
Moral Fundamental

derechos1918. Por ello se puede afirmar que los derechos humanos son los criterios de
medida de la justicia de los sistemas económicos y políticos1919.

 La doctrina de los derechos humanos1920


La doctrina de la Iglesia sobre los derechos está unida a la doctrina tradicional
de la ley natural, la cual afirma que existe un bien natural objetivo que el hombre puede
conocer. No se trata de un concepto a priori, con respuestas prefabricadas, en realidad
se sostiene que se conocen ciertas pistas seguras y universales que derivan de los
principios de la misma ley natural: hacer el bien evitar el mal, del cual vendrán el
derecho a la vida, a conservarla etc. 1921. Estos derechos humanos al estar enraizados en
la ley natural que es participación de la ley eterna están subordinados al Bien supremo,
por ello todo supuesto derecho que vaya contra el querer divino comporta un mal al
hombre1922.
En la actualidad se propone en contraposición a la fundamentación de los
derechos en la dignidad del hombre un positivismo y el calculo utilitarista que
implementa los derechos según el caso, se ve un rechazo a toda posibilidad de normas
absolutas. Aunque estos autores acepten la existencia de normas generales están en
última instancia condicionadas a la época histórica 1923. Recordemos que los derechos
derivan inmediatamente del ser, de la dignidad de la persona, por ello se deben de
entender sentido ontológico y no tanto jurídico 1924. Estos derechos no dependen de la
voluntad de los hombres, del Estado o de los poderes públicos, sino de Dios mismo 1925,
estos organismos deben por el contrario tutelar los derechos del hombre en su totalidad,
una protección parcial de los mismos equivaldría a una especie de falta de
reconocimiento1926.
Otro peligro de la actualidad es el considerar que el bien común consista
principalmente en la defensa de los derechos y deberes de la persona. Aunque no se
pueden identificar del todo existe una fuerte relación, ya que el respeto y la promoción
de los derechos humanos es la condición necesaria para el desarrollo de todo y de todos
los hombres1927.

la «salud» de una comunidad política -en cuanto se expresa mediante la libre


participación y responsabilidad de todos los ciudadanos en la gestión pública, la
seguridad del derecho, el respeto y la promoción de los derechos humanos- es condición
necesaria y garantía segura para el desarrollo de «todo el hombre y de todos los
hombres». (Sollicitudo rei sociales 44).

 Especificación de los derechos


En realidad el realizar una lista de los derechos no es del todo importante y
posible, la Centesimus annus realiza un bosquejo de los derechos fundamentales1928.
 Derecho a la vida

1918
Compendio D.S., 154.
1919
Ryan, 27.
1920
Sobre los derechos en la Sagrada Escritura leer: Ryan 28; Los derechos en la historia leer: Ryan 29; Aurelio, vol.,3, 400-415;
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 221-224.; Para un desarrollo más amplio; Lexicon, 855; Miglietta, principios morales, 12.
1921
Ryan, 33.
1922
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 227.
1923
Ryan, 33.
1924
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 226; Aurelio, vol, 3, 390.
1925
Compendio D.S., 153.
1926
Compendio D.S., 154.
1927
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 220.
1928
Compendio D.S., 155; Una lista puede ser Ryan, 25; Aurelio, vol,3, 417-419; Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 233-235.

284
Moral Fundamental

 El derecho del hijo a crecer bajo el corazón de la madre que lo ha


concebido
 El derecho a vivir en una familia unida y en un ambiente moral favorable
al desarrollo de la propia personalidad
 El derecho a madurar la propia inteligencia y libertad a través de la
verdad.
 El derecho al trabajo.
 El derecho a fundar una familia, educar a los hijos.
 El derecho a la libertad religiosa que es la fuente de los demás derechos.

Algunos autores agrupan los diversos derechos humanos en cuatro categoría


siguiendo a la ONU1929.
 Libertad religiosa y de pensamiento
 Libertad de elección de estado y derecho familiar
 Derechos laborales
 Derechos políticos.

 Derechos de los pueblo


La Iglesia afirma que el campo de los derechos del hombre se extienden a los
derechos de los pueblos y de las naciones, ya que lo que es verdad para el hombre es
verdad para los pueblos. De hecho el Derecho Internacional se basa en el principio de
igual respeto por parte del Estado, del derecho de autodeterminación de 1930 cada pueblo
y de su libre cooperación en vistas al bien común superior de la humanidad. No
olvidemos que el fundamento de la paz en última instancia es el respeto de los derechos
del hombre y de los pueblos.
En realidad los derechos de los pueblos son los derechos humanos considerados en el
nivel específico comunitario. Se exige un sano equilibrio entre la particularidad y la
universalidad a cuya realización están llamadas todas las naciones. Podemos
mencionar1931:
 Derecho a la independencia
 Derecho a la existencia
 A la propia cultura y lengua
 Derecho a modelar su vida según sus tradiciones
 Construir el propio futuro.

Cualidades de los derechos


Se puede mencionar ciertas cualidades de los derechos:
 Universales
Son comunes y propios de todos los hombres al estar dotados de alma
racional1932.
 Inviolables
En cuanto inherentes a la persona humana y a su dignidad el respeto de ellos
obliga por naturaleza, no necesita de la existencia de la ley para respetarlos 1933.
 Inalienables
1929
Colom, Curso de D.S.,, Curso de D.S.,, 227-229; Aurelio, vol,3, 416.
1930
Compendio, D.S., 153.
1931
Compendio D.S., 157.
1932
Compendio D.S., 157; Aurelio, vol,3, 420; GS 29.
1933
Compendio D.S., 157; Aurelio, vol,3, 420, de ahí que su violación sea un pecado.

285
Moral Fundamental

Nadie puede privar legítimamente de estos derechos pues sería actuar contra la
propia natura del hombre1934.
 Fundamentales
Significa que son manifestación de la naturaleza personal del hombre. Son el
fundamento de toda relación interpersonal, por ello son anteriores y superiores a los
derechos positivos. Son sagrados1935.
 Originarios
Brotan de la naturaleza del hombre, no son producto de la cultura, autoridad.
Son innatos, no concedidos, persisten a las leyes positivas1936. Preceden al estado1937.
 Irrenunciables
No se pueden renunciar a ellos por ningún motivo, sería actuar contra la propia
natura1938. El hombre es sujeto de esos derechos y no sólo objeto de los mismos, por
ello es responsable de sus derechos y consecuentemente están fuera de su dominio,
por lo cual no puede renunciar a ello, él tiene la obligación de protegerlos y aun más
de defenderlos1939.
 Jerarquizados
No todos tienen el mismo valor, existe un orden más ninguno puede ser
eliminado, el primero es el de la vida1940. Tampoco entran en conflicto.

 correlativos
Los derechos se corresponden con sus respectivos deberes, no pueden ser
separados como se propone en la época actual. La violación de un derecho surge
cuando los deberes no se cumplen1941.

 Derechos y deberes
Entre los derechos y deberes existe una reciproca complementariedad, están
indisolublemente unidos, en primer lugar en la persona humana que es su sujeto
titular1942. A cada derecho natural del hombre le corresponde en los demás el deber de
reconocer y respetar tal derecho, se exige una correlativa responsabilidad, por ello no se
puede reivindicar los derechos personales olvidando los deberes 1943. Por ejemplo al
derecho de la vida le corresponde el deber en primer lugar en la misma persona de
vivirla según la recta ratio, y a los demás de respetar y promover este derecho a la
vida1944.

9. La libertad religiosa
Podemos definirlo como el derecho a vivir en lo verdad de la propia fe y en
conformidad con la dignidad trascendente de la propia persona, la fuente y síntesis de

1934
Compendio D.S., 157.
1935
Aurelio, vol., 3, 420.
1936
Aurelio, vol., 3, 420.
1937
Colom, Curso de D.S.,, 227.
1938
Compendio D.S., 157.
1939
Aurelio, vol,3, 421.
1940
Aurelio, vol,3, 421.
1941
Aurelio, vol,3, 421.
1942
GS, 26; Pacem in terris 17
1943
Compendio D.S.,156.
1944
Ryan, 26; Colom, Curso de D.S.,, 228-229.

286
Moral Fundamental

todos los derechos1945. Este derecho significa que todos los hombres deben estar
inmunes de coacción tanto por parte de personas particulares como de grupos sociales y
de cualquier potestad humana y ello de tal manera, que en materia religiosa, ni se
obligue a nadie a obrar contra su conciencia ni se le impida que actué conforme a ella en
privado o en público, solo o asociados con otros, lógicamente dentro de los límites
debidos1946.
Este derecho salvaguarda al subjetividad de la persona y de la sociedad 1947.
Dicho principio de subjetividad exige de los gobiernos, autoridades políticas el respeto
de las legítimas libertades del individuo, familia y de los grupos subsidiarios en los
límites del ámbito del bien común, de tal manera que ellos puedan alcanzar su bien
auténtico e integral, incluido su fin espiritual 1948. Para esto se exigen leyes que
salvaguarden este derecho1949.
El derecho de la libertad religiosa deriva de la misma dignidad de la persona y
puede ser considerado la piedra angular de todo el edificio de los derechos humanos y
condición para una sociedad armoniosa1950. Juan Pablo II defiende fuertemente este
derecho por el hecho que la relación de fe que une al creyente con el Dios es la relación
más interpersonal que hay, y para el hombre, la más personalizante. Siendo por
excelencia un acto racional y libre, el acto de la fe exalta la personalidad del creyente. A
través de esta relación con Dios el hombre se descubre y alcanza su fin en Dios. Así la
libertad religiosa no se reduce a la libertad de culto, sino que es el derecho a vivir la
verdad de la propia fe y en conformidad con la dignidad trascendente de la propia
persona1951.
La sociedad debe ser garante de este derecho pues está e servicio del hombre,
por ello lo debe de ayudar a realizar plenamente su vocación en plena libertad,
concretamente en la libertad de buscar la verdad y de profesar las propias ideas
religiosas, para poder así corresponder al primer imperativo de la conciencia 1952, es el
respeto del espacio más íntimo de la autonomía personal, tanto en la esfera privada
como en la social1953. Debemos clarificar que la libertad no religiosa no significa
indiferencia religiosa, laicismo, relativismo doctrina o ligereza ante la búsqueda de la
verdad1954.

Tema XXIV
La cuestión económica

1. El trabajo humano y su significado


 La tarea de cultivar y custodiar la tierra
El hombre ha sido creado a imagen y semejanza del Creador de quien recibe la
invitación de trabajar, custodiar la tierra, al cual ha recibido como don. No debe
abandonarla, debe cuidarla pues las cosas creadas existen en función del hombre 1955. El
1945
Centesimus anno 47 en Compendio D.S., 155.
1946
Dignitatis… 5 en Compendio D.S., 155. 421.
1947
Colom, Curso de D.S.,, 230.
1948
Cong, para la Doc, de la Fe, Libertatis conscientia en Colom, Curso de D.S.,, 230.
1949
Compendio D.S., 422
1950
Juan Pablo II en Colom, Curso de D.S.,, 230-231. Colom, Curso de D.S.,, 230-231.
1951
Centessimus anno, 47.
1952
Por ello algunos lo llaman derecho de la conciencia. Ryan, 32.
1953
Colom, Curso de D.S.,, 231; Catic, 2104-2109.
1954
Ryan, 33. Sobre cuatro razones de este derecho: Ryan 33.
1955
Compendio, D.S., 255.

287
Moral Fundamental

trabajo pertenece a la condición originaria del hombre y precede a su caída, no es


castigo ni una maldición, más por el pecado es fatigoso 1956. El trabajo debe ser honrado
porque es fuente de riqueza, de condiciones adecuadas de vida, más se le debe dar su
importancia debida, no más1957.

 Jesús y el trabajo
En su predicación y vida Jesús enseña a apreciar el trabajo 1958. Recalca que no
debemos dejarnos dominar por el mismo, las riquezas no son todo, no nos deben de
alejar, quitar el Reino de Dios1959. El ministerio de Jesús es un trabajo, rescata el valor
del sábado como día dedicado al Señor, libera del mal, practicar la fraternidad y el
compartir significa darle al trabajo el máximo valor 1960. Por el trabajo deben brillar las
perfecciones escondidas del mundo. El hombre debe descubrir y secundar el orden del
mundo llevándolo a su cumplimiento. El trabajo es un servicio a la grandeza de Dios 1961.
Por el trabajo, el hombre coopera en la obra de la creación y con el sufrimiento del
trabajo participa en la obra redentora, así por el trabajo nos santificamos1962.

 El deber de trabajar
El hombre debe trabajar pues es parte integral de la condición humana sin ser la
única razón, “quien no trabaja que no coma”. Debemos tener solidaridad con quien está
en necesidad, sin trabajo. Es trabajo es una oportunidad de dar testimonio 1963. Estamos
obligados a trabajar aprovecha al cuerpo y sobre todo para atender al prójimo 1964. Con el
trabajo el hombre participa de la sabiduría divina embelleciendo la creación, ayuda al
bien común. El trabajo tiene un espiritualidad animadora y redentora1965.

La dignidad del trabajo


En el trabajo podemos descubrir dos dimensiones1966:
 Dimensión objetiva: el conjunto de actividades, recursos, instrumentos y técnicas,
se trata del aspecto contingente de la actividad humana. Esta dimensión no debe
ser olvidada pues la actividad propia del trabajo es importante más no puede
oprimir al hombre1967.

 Dimensión subjetiva: es el actuar del hombre. La persona es el sujeto del trabajo.


La subjetividad del trabajo da su dignidad impidiendo reducirlo a una mera
actividad productiva como busca el materialismo que desnaturaliza la esencia del
trabajo. La persona es la medida del trabajo.

Se podría hablar de una tercera dimensión, la Dimensión social. Esto significa


que el trabajo de un hombre se vincula al de los demás hombres, es un trabajar para
los demás. De aquí la necesidad de un orden social jurídico que garantice la ejecución
1956
Compendio, D.S., 256.
1957
Compendio, D.S., 257.
1958
Compendio, D.S., 259.
1959
Compendio, D.S., 260.
1960
Compendio, D.S., 261.
1961
Compendio, D.S., 262.
1962
Compendio, D.S., 263.
1963
Compendio, D.S., 264.
1964
Compendio, D.S., 265.
1965
Compendio, D.S., 266.
1966
Compendio, D.S., 270.
1967
Compendio, D.S., 271.

288
Moral Fundamental

del trabajo1968. El trabajo es una obligación, un deber, como exigencia de las


necesidades de su propia dignidad, del prójimo y de la familia1969.

El trabajo humano precede de la persona y a ella se orienta, independientemente


de su contenido objetivo se debe orientar al sujeto que lo realiza 1970. El trabajo confirma
la profunda identidad del hombre creado a imagen y semejanza de Dios, responde al
plan original de Dios para el hombre como administrador1971.

Relaciones entre trabajo y capital


El trabajo por su carácter subjetivo o personal es superior a cualquier otro factor
de producción o capital. No es del todo correcto hablar del capital humano. El capital
social expresa la capacidad de colaboración de una colectividad fruto de la
confianza1972. La Iglesia resalta la importancia del trabajo sobre el capital, este último es
solamente un medio de producción o la causa instrumental. Ambos deben existir de
manera complementaria1973. No olvidar que el recurso principal y factor decisivo
siempre será el hombre1974. Se debe estar atento al conflicto entre estos dos elementos
debido a los adelantos, el mercado mundial que causa explotación etc. 1975. El trabajo
puede causar alienación, explotación que se presenta de maneras sutiles en la época
moderna1976.
La relación entre capital y trabajo se realiza también mediante la participación
de los trabajadores en la propiedad, en su gestión y en sus frutos. Esta es una exigencia,
el ser copropietario1977.

Relación entre trabajo y propiedad privada


El Magisterio marca la relación entre trabajo y capital incluso desde la
institución desde el derecho de la propiedad privada y al uso de esta que se basa en el
principio del destino universal de los bienes. Esta propiedad privada no debe impedir el
trabajo y el desarrollo de los demás1978. Esta propiedad privada y los diversos
económicos del sistema político deben estar predispuestas para garantizar una economía
al servicio del hombre en base al destino universal de los bienes, para ellos se exigen
reglas sociales y el respeto de los derechos. Los inventos, los adelantos de la ciencia
deben ayudar a esto1979.

El descanso festivo


El descanso festivo es un derecho, es base al culto a Dios, al respeto del hombre,
las necesidades familiares1980. El domingo es el día en el cual se debe santificar
mediante una caridad efectiva, dedicando la atención a la familia y a los parientes,
enfermos y ancianos. Tiempo para el silencio, el estudio en vistas de la vida cristiana 1981.
1968
Compendio, D.S., 273.
1969
Compendio, D.S., 274.
1970
Compendio, D.S., 272.
1971
Compendio, D.S., 275.
1972
Compendio, D.S., 276.
1973
Compendio, D.S., 277.
1974
Compendio, D.S., 278.
1975
Compendio, D.S., 279.
1976
Compendio, D.S., 280.
1977
Compendio, D.S., 281.
1978
Compendio, D.S., 282.
1979
Compendio, D.S., 283.
1980
Compendio, D.S., 284.
1981
Compendio, D.S., 285.

289
Moral Fundamental

Las autoridades públicas tienen el deber de vigilar que todo trabajador tenga el tiempo
para el descanso y el culto divino, en base al principio de libertad religiosa 1982. El
descanso está en vistas de Dios y de la defensa de toda opresión1983.

El derecho al trabajo


El trabajo es un derecho fundamental y un bien para el hombre. Un bien útil y
digno del hombre por ser idóneo para expresar y acrecentar la dignidad humana. Es útil
por ser personal y por la necesidad del hombre1984. Al ser un bien debe estar disponible
para todos aquellos que sean capaces, la ocupación laboral es una preocupación para
el bien común1985. Las perspectivas de trabajo que se puedan ofrecer es un indicador del
desarrollo de una sociedad1986. El sistema de educación no debe descuidar la formación
humana y técnica necesaria para desarrollar con provecho las tareas requeridas y
conservar el trabajo1987.

La función del Estado y de la sociedad civil en la promoción del derecho al trabajo.
Al Estado le compete el deber de promover políticas que activen el empleo, que
favorezcan la creación de oportunidades de trabajo. Ella no puede sofocar la libre
iniciativa para que todos tengan trabajo. En casos de necesidad debe sostener a las
empresas en crisis1988. Se debe promover una colaboración mediante acuerdos y planes
de acción comunes con los demás países en vistas de preservar el derechos de los
trabajadores1989. Se exige un libre proceso de auto-organización de la sociedad
(educación, salud, servicios sociales básiscos), el llamado tercer sector1990.
El trabajo es el fundamento sobre el cual se forma la vida familiar, la cual es un
derecho natural y una vocación del hombre, el trabajo asegura los medios para la
subsistencia. La políticas laborales no deben perjudicar a las familias (horarios,
tiempo)1991. Las mujeres, el genio femenino es necesario en todas las expresiones de la
vida social, por ello se ha de garantizar la presencia de las mujeres en el ámbito laboral.
Se debe tutelar sus derechos en este ambiente, su divinidad y vocación 1992. El trabajo
infantil y de menores en sus formas intolerables es una violencia menos visible peri
terrible. Se prohíbe el trabajo a menores (León XIII). Más en casos de emergencia
familiar pueden pero con condiciones1993.

Respecto a la emigración ella puede ser un recurso más que un obstáculo para el
desarrollo del trabajo, las condiciones de pobreza-riqueza obliga a la emigración en
busca de mejores condiciones. Los países deben vigilar cuidadosamente que no se
explote a los emigrantes, se les debe garantizar sus derechos sin discriminaciones1994.

1982
Compendio, D.S., 286.
1983
Compendio, D.S., 258.
1984
Compendio, D.S., 287.
1985
Compendio, D.S., 288.
1986
Compendio, D.S., 289.
1987
Compendio, D.S., 290.
1988
Compendio, D.S., 291.
1989
Compendio, D.S., 292.
1990
Compendio, D.S., 293.
1991
Compendio, D.S., 294.
1992
Compendio, D.S., 295.
1993
Compendio, D.S., 297.
1994
Compendio, D.S., 298.

290
Moral Fundamental

El mundo agrícola


Desempeña una función social, cultural y económica en los sistemas económicos
de muchos países, por ello debe ser vigilada en una economía globalizada y en le
cuidado del ambiente. Se deben crear políticas agrícolas y ambientales que los
protejan1995.Es necesario en algunos países la redistribución de la tierra en el marco de
políticas eficaces de reforma agraria eliminando el latifundio condenado por la
Iglesia1996.

 Los Derechos y la dignidad de los trabajadores


Como todos los derechos se basan en la naturaleza de la persona humana y en su
dignidad trascendente. Podemos mencionar el derecho a una justa remuneración,
descanso, ambientes de trabajo y a procesos productivos que no dañen su salud,
subsidios a los desocupados, pensión, seguridad social en la vejez, sindicatos,
maternidad, etc.1997.
Entre ellos se destaca el derecho a la justa remuneración que es el instrumento
más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales 1998. La renta debe
permitir a todos de disponer de los necesario para el perfeccionamiento de la propia
persona1999. Así mismo se destaca el derecho a la huelga cuando esta constituye un
recurso inevitables, sino necesario para obtener un beneficio proporcionado, debe ser un
método pacífico y para defender los derechos. Fuera de esto es inmoral2000.

 La Solidaridad entre los trabajadores


El Magisterio reconoce la función e importancia fundamental de los sindicatos
como derecho, ellos tutelan los derechos frente a los empresarios y propietarios de
medios de producción. Son un elemento indispensable en la sociedad 2001. Las relaciones
en el mundo laboral deben ser de fraternidad, la lucha es rechazada. Los sindicatos
deben defender los derechos sin caer en la violencia 2002. Al mismo tiempo el sindicato
debe velar por la defensa y reivindicación de los derechos, la recta ordenación de la vida
económica, la educación de la conciencia social de los trabajadores. No deben ser
instrumentos de presión2003.

Nuevas formas de solidaridad


La globalización requiere la renovación de los sindicatos. Los contratos a poco
tiempo, al fusión de empresas, los inmigrantes, los trabajos temporales, la exigencia de
la profesionalización de los trabajadores se presentan como retos. Para ello se exige
redescubrir el valor subjetivo del trabajo2004. Los sindicatos deben orientarse a la
asunción de mayores responsabilidades2005.

1995
Compendio, D.S., 299.
1996
Compendio, D.S., 300.
1997
Compendio, D.S., 301.
1998
Compendio, D.S., 302.
1999
Compendio, D.S., 303.
2000
Compendio, D.S., 304.
2001
Compendio, D.S., 305.
2002
Compendio, D.S., 306.
2003
Compendio, D.S., 307.
2004
Compendio, D.S., 308.
2005
Compendio, D.S., 309.

291
Moral Fundamental

2. La propiedad privada y el destino universal de los bienes


 El destino universal de los bienes
Este principio afirma que Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene
para el uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia podemos afirmar que los
bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la tutela y protección
(égida) de la justicia y con la compañía de la caridad2006.

Sean las que sean las formas de la propiedad, adaptadas a las instituciones legítimas de
los pueblos según las circunstancias diversas y variables, jamás debe perderse de vista
este destino universal de los bienes. Por tanto, el hombre, al usarlos, no debe tener las
cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también
como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los
demás. (GS 69).

Al origen de este principio está el mandato divino al hombre de dominar la


tierra y de gozar de sus frutos. Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que
ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno. La tierra
por su misma fecundidad y capacidad de satisfacer las necesidades es el primer don de
Dios para el sustento del hombre2007. Este don con sus bienes propios son para el hombre
absolutamente necesarios para alcanzar su vocación2008. Recordemos que sólo el
hombre es sujeto de la propiedad privada2009.
Del principio del destino universal deriva el principio del uso universal de los
bienes, por el cual todo hombre debe tener la posibilidad de gozar del bienestar
necesario para su pleno desarrollo. Se trata de un derecho natural, originario, inherente a
la persona y prioritario respecto a cualquier intervención humana sobre los bienes y al
cualquier ordenamiento jurídico de los mismos2010.
Más allá de los contextos cultural y social conviene clarificar que este principio
del destino universal no significa que todo esté a disposición de cada uno o de todos, ni
tampoco que la misma cosa sirva o pertenezca a cada uno o a todos. Se exigen
intervenciones normativas, frutos de acuerdos nacionales e internacionales y un
ordenamiento jurídico que determine y especifique tal ejercicio2011.

El mismo tiempo el principio del destino universal lleva y exige una economía
inspirada en valores morales que permitan tener siempre presente el origen y finalidad
de tales bienes, para así poder realizar un mundo justo y solidario 2012. Igualmente se
exige un esfuerzo común dirigido a obtener para cada persona y para todos los pueblos
las condiciones necesarias de un desarrollo integral, de manera que todos puedan
contribuir a la promoción de un mundo más humano2013.

La propiedad privada


La propiedad privada tiene su origen en el dominio de la tierra por parte del
hombre a través de su trabajo e inteligencia mediante el cual se apropia de una parte de
la tierra2014.
2006
Compendio, D.S., 171; Aurelio, vol.,3, 229.
2007
Centessimus annus 31, en Compendio, D.S., 171.
2008
Compendio, D.S., 171; De ahí que pertenezcan a todos.
2009
Aurelio, vol., 3, 233.
2010
Popolorum progressio, 22 en Compendio, D.S., 172.
2011
Compendio, D.S., 173.
2012
Compendio, D.S., 174.
2013
Compendio, D.S., 175; ¿Cómo lo podrá participar si no cuentan con los medios adecuados?.
2014
Centessimus.. 31 en Compendio, D.S., 176.

292
Moral Fundamental

De la naturaleza humana brota también el derecho a la propiedad privada sobre los


bienes, aun sobre los bienes de producción: y según ya hemos enseñado en otra ocasión,
este derecho constituye un medio apropiado para la afirmación de la persona humana y
el ejercicio de la responsabilidad en todos los campos; un elemento de consistencia y de
serenidad para la vida familiar y de pacífico y ordenado progreso en la convivencia.22.
Por lo demás, siempre se debe recordar que al derecho de propiedad privada le va
inherente una función social. (Pacem in terris 21).

La propiedad privada es una garantía de un recto orden social, la Iglesia afirma


que ella debe ser accesible a todos por igual de manera que todos se conviertan, al
menos en cierta medida en propietarios, se excluye el recurso a formas de posesión
indivisa para todos2015.

La propiedad, como las demás formas de dominio privado sobre los bienes exteriores,
contribuye a la expresión de la persona y le ofrece ocasión de ejercer su función
responsable en la sociedad y en la economía. Es por ello muy importante fomentar el
acceso de todos, individuos y comunidades, a algún dominio sobre los bienes externos.
La propiedad privada o un cierto dominio sobre los bienes externos aseguran a cada
cual una zona absolutamente necesaria para la autonomía personal y familiar y deben
ser considerados como ampliación de la libertad humana. Por último, al estimular el
ejercicio de la tarea y de la responsabilidad, constituyen una de las condiciones de las
libertades civiles. (GS. 71).

No obstante este principio de la propiedad privada no es absoluto e intocable,


está subordinado al destino y uso universal de los bienes 2016. La creación está orientada
y destinada a todos los hombres. Estos principios no se contradicen, se exige la
necesidad de la reglamentación. La propiedad privada es sólo un instrumento, un
medio para el respeto del principio del destino universal de los bienes, nunca puede ser
un fin en sí mismo2017. Como medio la propiedad privada tiene una función social,
estas propiedades están al provecho de la comunidad, en el uso de los mismos por
parte de su posesor debe contemplar a la comunidad. De aquí deriva el principio de no
tener inoperantes los recursos propios2018.

Quien se halla en situación de necesidad extrema tiene derecho a tomar de la riqueza


ajena lo necesario para sí. Habiendo como hay tantos oprimidos actualmente por el
hambre en el mundo, el sacro Concilio urge a todos, particulares y autoridades, a que,
acordándose de aquella frase de los Padres: Alimenta al que muere de hambre, porque,
si no lo alimentas, lo matas, según las propias posibilidades, comuniquen y ofrezcan
realmente sus bienes, ayudando en primer lugar a los pobres, tanto individuos como
pueblos, a que puedan ayudarse y desarrollarse por sí mismos. (GS 69).

En la situación actual, dados los cambios sociales y técnicos se exige una


relectura de principio del destino universal de los bienes extendiéndolos al progreso
económico y tecnológico2019 los cuales deben estar al servicio del hombre, son parte del

2015
Rerum… en Compendio, D.S., 176.
2016
Laborem.. 14 en Compendio, D.S., 177.
2017
Populorum.. 22-23 en Compendio, D.S., 177.
2018
Compendio, D.S., 178.
2019
Centessimus.. 31 en Compendio, D.S., 179.

293
Moral Fundamental

parte del patrimonio común de la humanidad2020. Se exigen normas jurídicas para que no
queden en manos de los más ricos2021.
La propiedad privada ofrece ventajas objetivas al hombre, como mejores
condiciones de vida, seguridad para el futuro. Más existe el riesgo de caer en una
esclavitud de los bienes si es radicalizado este principio. No se debe olvidar la
dependencia a Dios, los bienes materiales son instrumentos, bienes útiles para el
crecimiento de los hombres y los pueblos2022.

Por lo demás, el derecho a poseer una parte de bienes suficiente para sí mismos y para
sus familias es un derecho que a todos corresponde. Es éste el sentir de los Padres y de
los doctores de la Iglesia, quienes enseñaron que los hombres están obligados a ayudar a
los pobres, y por cierto no sólo con los bienes superfluos. (GS, 69).

Como hemos visto el derecho a la propiedad privada está subordinado al


principio del destino universal de los bienes y no debe constituir motivo de
impedimento al trabajo y desarrollo de los demás. Las propiedad que se adquieren
sobre todo mediante el trabajo deben servir al trabajo, sobre todo los medios de
producción como en el campo del financiamiento, técnico, intelectual y personal 2023.
Los medios de producción no pueden ser poseídos por poseer o estar en contra del
trabajo, su posesión se vuelve ilegítima cuando sirve para impedir el trabajo. Es ilícita
la posesión que no sea fruto del trabajo, sino de la explotación, de la especulación2024.

la propiedad se adquiere ante todo mediante el trabajo, para que ella sirva al trabajo.
Esto se refiere de modo especial a la propiedad de los medios de producción. El
considerarlos aisladamente como un conjunto de propiedades separadas con el fin de
contraponerlos en la forma del «capital»; al «trabajo»;, y más aún realizar la
explotación del trabajo, es contrario a la naturaleza misma de estos medios y de su
posesión. Estos no pueden ser poseídos contra el trabajo, no pueden ser ni siquiera
poseídos para poseer, porque el único título legítimo para su posesión --y esto ya sea en
la forma de la propiedad privada, ya sea en la de la propiedad pública o colectiva-- es
que sirvan al trabajo; consiguientemente que, sirviendo al trabajo, hagan posible la
realización del primer principio de aquel orden, que es el destino universal de los bienes
y el derecho a su uso común. Desde ese punto de vista, pues, en consideración del
trabajo humano y del acceso común a los bienes destinados al hombre, tampoco
conviene excluir la socialización, en las condiciones oportunas, de ciertos medios de
producción. (Laborem excercens 14)

3. El rol de la actividad económica en la vida humana

2020
Compendio, D.S., 179.
2021
Compendio, D.S., 283; Aurelio, vol,. 3, 228.
2022
Compendio, D.S., 181.
2023
Compendio, D.S., 282; Aurelio, vol.,3, 282.
2024
Centessimus.. 32 en Compendio, D.S., 282.

294
Moral Fundamental

Bajo la luz de la revelación la actividad económica ha de considerarse como


una respuesta agradecida a la vocación que Dios reserva a cada hombre. La actividad
económica y el progreso material deben ponerse al servicio del hombre y de la sociedad
lo cual enriquece al hombre delante de Dios2025.
La economía tiene una connotación moral, las leyes económicas no pueden
olvidar al hombre y la economía según el plan de Dios 2026. Esta relación entre moral y
economía es necesaria e intrínseca, se compenetran íntimamente , no hay separación
entre ellas pues la persona es una2027. La moral de la economía hace entender que la
eficiencia económica y la promoción de un desarrollo solidario de la humanidad son
finalidades estrechamente vinculadas, más que separadas o alternativas. La moral se
inspira en la justicia y la solidaridad. Es un deber desarrollar de manera eficiente la
actividad de producción de los bienes2028.
Para asumir un perfil moral, la actividad económica debe tener como sujetos a
todos los hombres y a todos los pueblos2029. Su objeto debe ser la formación de la
riqueza y su incremento progresivo, en términos no sólo cuantitativos sino cualitativos;
todo lo cual es moralmente correcto si está orientado al desarrollo global y solidario del
hombre y de la sociedad en la que vive y trabaja. La producción no puede reducirse a la
acumulación de riqueza2030. La moral reconoce los elementos positivos del capitalismo y
advierte sobre sus peligros2031.

 El derecho a la Iniciativa privada y empresa


Este es un derecho inalienable de la libertad de la persona en campo económico
y debe ser tutelado. Cada uno tiene el derecho de iniciativa económica y podrá sus
talentos legítimamente en vistas de contribuir al bien común 2032. La dimensión creativa
es un elemento esencial de la acción humana, también en el campo empresarial, y se
manifiesta especialmente en la aptitud para elaborar proyectos e innovar 2033.

Las empresas y sus fines


La empresa debe caracterizarse por la capacidad de servir al bien común de la
sociedad mediante la producción de bienes y servicios útiles. La empresa crea riquezas
para la sociedad, crea oportunidades de encuentro, colaboración, de valoración de las
capacidades de las personas implicadas. El objetivo de la empresa se debe llevar a cabo
en términos y con criterios económicos, pero sin descuidar los valores auténticos que
permiten el desarrollo concreto de la persona y de la sociedad2034.
Los componentes de la empresa deben ser concientes de que la comunidad en la
que trabajan representa un bien para todos y no una estructura que permite satisfacer
exclusivamente los intereses personales de alguno. Un ejemplo son las cooperativas2035.

2025
Compendio, D.S., 326.
2026
Compendio, D.S., 330.
2027
Compendio, D.S., 331.
2028
Compendio, D.S., 332.
2029
Compendio, D.S., 333.
2030
Compendio, D.S., 334.
2031
Compendio, D.S., 335.
2032
Compendio, D.S., 336.
2033
Compendio, D.S., 337.
2034
Compendio, D.S., 338.
2035
Compendio, D.S., 339.

295
Moral Fundamental

Se reconoce la justa función del beneficio como un primer indicativo del buen
funcionamiento de la empresa pues es signo que está sirviendo adecuadamente a la
sociedad. Esta búsqueda del beneficio se debe armonizar con la irrenunciable tutela de
la dignidad de la persona2036. La usura en la actividad económica es rechazado, esto se
extiende a las relaciones económicas internacionales que aplican sistemas financieros
abusivos, usurarios2037.
La empresas asumen en la actualidad responsabilidades nuevas y mayores
respecto al pasado, son determinantes para un desarrollo auténticamente solidario e
integral de la humanidad, desarrollo que exige la participación de todas las naciones del
mundo2038.

El papel del empresario y del dirigente de la empresa


La iniciativa económica es expresión de la inteligencia humana y de la exigencia
de responder a las necesidades del hombre con creatividad y en colaboración. Es una
virtud individual y social. Se exige la diligencia, la laboriosidad, la prudencia de asumir
riesgos razonables etc. La lealtad en las relaciones interpersonales2039.
El papel del empresario y del dirigente revisten una importancia central desde el
punto de vista social, porque se sitúan en el corazón de la red de los vínculos técnicos,
comerciales, financieros y culturales que caracterizan la moderna realidad de la
empresa. Se exige una constante reflexión de las opciones personales de quien está
investido de tales funciones2040.
La doctrina social de la Iglesia insiste en la necesidad que el empresario y el
dirigente se comprometan a estructurar la actividad laboral en sus empresas de modo
que favorezcan la familia, especialmente a las madres de familia en el ejercicio de sus
tareas. Que tengan un visión integral del hombre y del desarrollo, la demanda de
calidad2041.

 Las Instituciones Económicas al Servicio del hombre


Una de las cuestiones prioritarias en economía es el empleo de los recursos, de
todos aquellos bienes y servicios a los que los sujetos económicos, productores y
consumidores, privados y públicos, atribuyen un valor debido a si inherente utilidad en
el campo de la producción y del consumo2042.

 El papel del libre mercado


Es una institución socialmente importante por su capacidad de garantizar
resultados eficientes en la producción de bienes y servicios. Puede iniciar, sostener el
desarrollo económico. Se aprecian las seguras ventajas que ofrecen los mecanismos
del libre mercado, sobre todo la primacía que dan a la voluntad de la persona. Un
mercado verdaderamente competitivo es un instrumento eficaz para conseguir
importantes objetivos de justicia. Lógicamente se deben moderar los excesos de
ganancias de las empresas, responder a las exigencias de los consumidores2043.
El libre mercado no puede juzgarse prescindiendo de los fines que persigue y de
los valores que transmite a nivel social. Pertenece a la responsabilidad pública
2036
Compendio, D.S., 340.
2037
Compendio, D.S., 341.
2038
Compendio, D.S., 342.
2039
Compendio, D.S., 343.
2040
Compendio, D.S., 344.
2041
Compendio, D.S., 345.
2042
Compendio, D.S., 346.
2043
Compendio, D.S., 347.

296
Moral Fundamental

establecer una justa relación entre medios y fines. La utilidad individual aunque
legítima no puede jamás convertirse en el único objetivo, no olvidar la utilidad
social2044. El mercado debe ser sujeto a finalidades morales que aseguren y al mismo
tiempo circunscriban adecuadamente el espacio de su autonomía. El valor de la
persona sobre toda mercancía2045. El mercado asume una función social relevante en
las sociedades contemporáneas por ello es importante identificar sus mejores
potencialidades y crear condiciones que permitan su concreto desarrollo2046.

 La acción del estado


Esta acción debe conformarse al principio de subsidiariedad y crear situaciones
favorables al libre ejercicio de la actividad económica. Deben también inspirarse en el
principio de solidaridad y establecer los límites a la autonomía de las partes para
defender al más débil. Se exigen ambos principios para un sano desarrollo2047.
La tarea fundamental del estado es ámbito económico es definir un marco
jurídico apto para regular las relaciones económicas para salvaguardar las condiciones
fundamentales de una economía libre. Para ello debe realizar una legislación, dirigir
políticas económicas y sociales2048. Se exige que el estado y el mercado actúen
concertadamente y sean complementarios. El libre mercado puede proporcionar
efectos benéficos a la colectividad solamente en presencia de una organización del
Estado que defina oriente la dirección del desarrollo económico que respete y que
intervenga cuando sea necesario2049.
El estado puede instar a los ciudadanos y a las empresas para que promuevan el
bien común, disponiendo y practicando una política económica que favorezca la
participación de todos sus ciudadanos en las actividades productivas. El respeto al
principio de subsidiariedad. Se debe proponer el orden al bien común, el equilibrio
entre las libertad privada y la acción pública. La intervención pública deberá seguir
ciertos criterios de equidad, racionalidad y eficiencia 2050. Se debe tender a un
equilibrio entre ingresos y gasto público, una financia pública capaz de ser
instrumento de desarrollo y de solidaridad2051.

 La función de los cuerpos intermedios.


El sistema económico-social debe caracterizarse por la presencia conjunta de la
acción pública y privada, incluida la acción privada sin fines de lucro. Se configura así
una pluralidad de centros de decisión y de lógicas de acción. El estado debe valorizar
todas las iniciativas de la sociedad civil2052.
Las organizaciones privadas sin fines de lucro tienen su espacio específico en el
ámbito económico. Estas se caracterizan por el valeroso intento de conjugar
armónicamente y eficiencia productiva y solidaridad. Son expresión de la tensión
hacia un ideal común. El estado debe respetar la naturaleza de estas organizaciones y
valorarlas2053.

2044
Compendio, D.S., 348.
2045
Compendio, D.S., 349.
2046
Compendio, D.S., 350.
2047
Compendio, D.S., 351.
2048
Compendio, D.S., 352.
2049
Compendio, D.S., 353.
2050
Compendio, D.S., 354.
2051
Compendio, D.S., 355.
2052
Compendio, D.S., 356.
2053
Compendio, D.S., 357.

297
Moral Fundamental

 Ahorro y consumo
Los consumadores que en muchos casos posee amplios márgenes de poder
adquisitivo pueden influir notablemente en la realidad económica con su libre elección
entre consumo y ahorro de sus recursos financieros. Esta elección es moral y
cultural2054. La utilización del propio poder adquisitivo debe ejercitarse en el contexto
de las exigencias morales de la justicia y de la solidaridad, y de responsabilidades
sociales precisas, sin olvidar el deber de la caridad, ayudar con lo indispensable para
vivir. Cuidar las condiciones correctas de trabajo de sus empresas, etc. 2055. El
consumismo produce una orientación persistente hacia el tener en vez del hacia el ser.
Impide distinguir las verdaderas necesidades humanas. Se debe combatir con la
construcción de estilos de vida de acuerdo a la dignidad de la persona y del
prójimo2056.

4. Los sistemas económicos


Debemos partir de dos afirmaciones, la actividad económica ha de considerarse
como una respuesta agradecida a la vocación que Dios reserva a cada hombre, de
esta manera la actividad económica y el progreso material deben ponerse al servicio del
hombre y de la sociedad lo cual enriquece al hombre delante de Dios 2057. Al mismo
tiempo debemos afirmar que la Iglesia se hace cargo de la vida social sólo en el aspecto
que deriva de su misión del anuncio de Cristo 2058, su misión no es de orden político,
económico o social, sino de orden religioso. De esta misión religiosa derivan
funciones, luces y energías que pueden servir para establecer y consolidar la comunidad
humana según la ley divina2059.
La Doctrina social de la Iglesia no es sistema ideológico o pragmático que tienda
a definir y componer las relaciones económicas, políticas y sociales, ella es la cuidadosa
formulación de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del
hombre en la sociedad y en el contexto internacional a la luz de la fe y de la tradición
eclesial. Su misión es la de interpretar esas realidades, examinando su conformidad o
diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación, para
orientar en consecuencia la conducta cristiana 2060. Así su doctrina no se identifica con
ninguna ideología o doctrina2061, ella busca en todas partes cuanto hay de bueno y
digno para el hombre2062.

 Criterios
El criterio principal para analizar los sistemas económicos es la centralidad de
la persona, ella no debe ser considerada únicamente de una manera individualista,
edificada por sí misma y sobre sí misma, ni como una mera célula de un organismo con

2054
Compendio, D.S., 358.
2055
Compendio, D.S., 359.
2056
Compendio, D.S., 360.
2057
Compendio, D.S., 326.
2058
Catic, 2420.
2059
Compendio, D.S., 68; GS, 42.
2060
Sollicitudo rei sociali 41 en Compendio, D.S. 72.
2061
Compendio, D.S. 85.
2062
Compendio, D.S. 126.

298
Moral Fundamental

un papel meramente funcional dentro del sistema 2063. Los hombres están unidos entre sí
en un conjunto orgánicamente ordenado, con relaciones variadas según la diversidad de
los tiempos, la persona no puede ser comprendida como un simple elemento del
organismo social2064. La persona ni puede ser reducida a un sistema ideológico, debe ser
respetada2065.
Los demás criterios derivan de los derechos del hombre 2066: todo sistema debe
respetar la libertad religiosa2067. Vigilar y asegurar el correcto uso de los bienes 2068. La
dignidad de los niños2069. Proteger y promover el trabajo2070.

Los mecanismos del sistema económico deben estar al servicio del hombre,
poniendo en práctica el principio del destino universal de los bienes 2071, una
globalización de la solidaridad2072 que busque el avance de los países subdesarrollados.
Velar por el trabajo, la formación, la educación en vistas a responder a las nuevas
exigencias2073. Un acento especial se debe poner al trabajo por su función social, cultural
y económica que desempeña en los sistemas económicos de muchos países 2074. Se
deben apoyar a las empresas menores, artesanales2075. Así mismo en los sistemas
económico-social se deben caracterizar por la presencia conjunta de la acción pública,
incluida la acción privada sin fines de lucro2076.

Respecto al capitalismo también llamado economía de mercado o economía


libre, se afirma que el ideal sería un sistema económico que reconozca el papel
fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada y de la
consiguiente responsabilidad para con los medios productivos, de la libre creatividad
humana en el sector de la economía, esta se debería llamar más acertadamente una
economía de empresa, de mercado2077.
Es condenada la visión de un capitalismo en el cual la libertad en el ámbito
económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio
de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la
misma2078. Se condena la explotación de los trabajadores por la organización industrial
del trabajo de matriz capitalista y la instrumentalización ideológica socialista y
comunista2079.
Debemos recordar y tener presente que toda legislación, sistema de reglas o de
estipulaciones no puede persuadir a los hombres y pueblos a vivir la unidad en la
fraternidad y la paz sin la caridad2080.

2063
Compendio, D.S. 103.
2064
Centessimus annus, 13 en Compendio, D.S. 125: Sobre la persona se puede leer: 127-151.
2065
Compendio, D.S., 131.
2066
Ryan, 27.
2067
Compendio, D.S. 155; Dignitatis humanae 17.
2068
Compendio, D.S. 172.
2069
Compendio, D.S. 244.
2070
Compendio, D.S. 270.277.306.309.
2071
Compendio, D.S. 283. 369. 371. 373.
2072
Compendio, D.S. 363.
2073
Compendio, D.S. 290.
2074
Compendio, D.S., 299.
2075
Compendio, D.S. 315.
2076
Compendio, D.S., 356.
2077
Compendio, D.S., 335.
2078
Centessimus annus 42 en Compendio, D.S. 335.
2079
Compendio, D.S. 267. GS, 63; Aurelio, vol.,3, 536.
2080
Compendio, D.S. 207. No olvidar que la caridad es fruto de la gracia.

299
Moral Fundamental

5. Pobreza y riqueza
Aspectos Bíblicos
En el A.T. se ve una doble postura hacia los bienes económicos y la riqueza, por
un lado se aprecia la disponibilidad de los bienes materiales considerados necesarios
para la vida, en ocasiones la abundancia es vista como una bendición. En la lectura
sapiencial, la pobreza se descubre como una consecuencia negativa del ocio y de la falta
de laboriosidad2081.
Los profetas condenan la explotación de los pobres, ellos ven en la pobreza un
símbolo de la situación del hombre frente a Dios del cual viene todo. Al mismo tiempo
los bienes económicos y la riqueza no son condenados en sí mismos, sino por su mal
uso, la injusticia. Todo viene de Dios2082.
El pobre que se reconoce pobre ante Dios es objeto de una atención especial por
parte de Dios. Cuando la pobreza es buscada, aceptada con un espíritu religioso
predispone al reconocimiento y a la aceptación del orden creatural. En esta visión el rico
es el que confía en sus medios, la pobreza es la humilde disposición y confianza a
Dios2083. Jesús retomado lo anterior da una nueva y definitiva claridad espiritual, hace
posible por su gracia una nueva convivencia en la justicia, fraternidad, solidaridad y en
el compartir. El hombre puede restaurar el mundo con su trabajo, liberar al pobre y
esclavo2084.
Bajo la luz de la revelación la actividad económica ha de considerarse como
una respuesta agradecida a la vocación que Dios reserva a cada hombre. La actividad
económica y el progreso material deben ponerse al servicio del hombre y de la sociedad
lo cual enriquece al hombre delante de Dios2085.
La fe en Cristo permite una comprensión correcta del desarrollo social en el
contexto de una humanismo integral y solidario, pues ilumina la natura del hombre2086.

La riqueza existe para ser compartida


Los bienes tiene un destino universal, toda acumulación indebida es inmoral
pues la contradice la voluntad divina. No olvidemos que la salvación cristiana es una
liberación integral del hombre, liberación de la necesidad y de la posesión misma, por
ello el objetivo es la conversión del hombre mas que un cambio en primera instancia de
las estructuras2087. Las riquezas sólo realizan su función de servicio al hombre cuando
son destinadas a producir beneficios para los demás y para la sociedad, ellas son un bien
que vienen de Dios, quien los posee los debe usar y hacerlos circular de manera que
también los necesitados puedan gozar de ellos, el mal está en el apego desordenado a
las riquezas, en el deseo de acapararlos 2088. La riqueza debe ser empleada como medio
útil para promover el bienestar de los hombres y de los pueblos y para impedir su
exclusión y explotación2089.

2081
Compendio, D.S., 323; Aurelio, vol., 3, 574.
2082
Compendio, D.S., 323.
2083
Compendio, D.S., 324.
2084
Compendio, D.S., 325.
2085
Compendio, D.S., 326.
2086
Compendio, D.S., 327.
2087
Compendio, D.S., 328.
2088
Compendio, D.S., 329; Aurelio, vol., 3, 572.
2089
Compendio, D.S., 174.

300
Moral Fundamental

En la actualidad el problema radica en la distribución injusta de los bienes lo


cual lleva a pensar en el cambio de la praxis católica 2090. La moral católica ofrece los
principios para la acción pastoral2091.
En resumen podemos presentar tres principios que maneja la teología respecto a
la riqueza.
 La bondad radical de las cosas
 Las cosas fueron creadas para el uso y disfrute del hombre
 El hombre es configurado por las cosas2092.

6. Amor preferencial por los pobres


 Origen de este amor preferencial
La opción por los pobres es una forma especial de la primacía en el ejercicio de
la caridad cristiana, de la cual da testimonio toda la tradición de la Iglesia. Este ejercicio
especial de la caridad deriva de la imitación de Cristo y se aplica a nuestras
responsabilidades sociales y consiguientemente a nuestro modo de vivir ya a las
decisiones que se deben tomar directamente sobre la propiedad y el uso de los bienes2093.
Este amor de la Iglesia se inspira en el Evangelio de las Bienaventuranzas, en la
pobreza de Jesús y en su atención por los pobres. Este amor se refiere a la pobreza y
también a las numerosas formas de pobreza cultural y religiosa2094.
Dada la situación y la dimensión mundial que ha adquirido la cuestión social,
este amor preferencial, con las decisiones que nos inspira, no puede dejar de abarcar a
las inmensas muchedumbres de hambrientos, mendigos, sin techo, sin esperanza de
un futuro mejor2095.
Al mismo tiempo esta exigencia de velar con cierta solicitud por los pobres
deriva del principio universal de los bienes, ellos tienen derecho a un crecimiento
adecuado, integral2096.

 Valor de la pobreza
Quien reconoce su pobreza ante Dios, en cualquier situación que viva, es objeto
de una atención particular por parte de Dios, cuando el pobre busca, el Señor responde,
cuando grita, Él escucha, ellos son serán los herederos de la Alianza entre Dios y su
pueblo2097. Cuando la pobreza es aceptada o buscada con espíritu religioso, predispone
al reconocimiento y a la aceptación del orden creatural. La pobreza se eleva a valor
moral cuando se manifiesta como humilde disposición y apertura a Dios, confianza en
Él2098.

2090
Compendio, D.S., 583.
2091
Compendio, D.S., 589.
2092
Aurelio, vol., 3, 572.
2093
Compendio, D.S., 182.
2094
Compendio, D.S., 184; Catic, 2444.
2095
Compendio, D.S., 182.
2096
Compendio, D.S., 182.
2097
Compendio, D.S., 324; Colom, Curso de D.S.,, 86-86
2098
Compendio, D.S., 324.

301
Moral Fundamental

Estas actitudes hacen al hombre capaz de reconocer lo relativo de los bienes


económicos y de tratarlos como dones divinos que hay que administrar y compartir ya
que la propiedad originaria de todos los bienes pertenece a Dios2099.

La miseria humana es el signo evidente de a condición de debilidad y de necesidad de


salvación del hombre2100.

Bajo sus múltiples formas -indigencia material, opresión injusta, enfermedades físicas o
síquicas y, por último, la muerte- la miseria humana es el signo manifiesto de la
debilidad congénita en que se encuentra el hombre tras el primer pecado y de la
necesidad de salvación. Por ello, la miseria humana atrae la compasión de Cristo
Salvador, que la ha querido cargar sobre sí e identificarse con los `más pequeños de sus
hermanos' . También por ello, los oprimidos por la miseria son objeto de un amor de
preferencia por parte de la Iglesia, que, desde los orígenes, y a pesar de los fallos de
muchos de sus miembros, no ha cesado de trabajar para aliviarlos, defenderlos y
liberarlos. Lo ha hecho mediante innumerables obras de beneficencia, que siempre y en
todo lugar continúan siendo indispensables". (CDF, instr. "Libertatis conscientia"
68).

 Las acciones contra la pobreza


Desde la antigüedad se encuentran las obras de misericordia, entre ellas destaca
la limosna la cual va más allá e implica la atención a la dimensión social y política de
problema de la Pobreza2101.

Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a
nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (cf. Is 58,6-7; Hb 13,3).
Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras de misericordia espiritual, como
perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporal consisten
especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al
desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos (cf Mt 25,31-46).
Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres (cf Tb 4, 5-11; Si 17,22) es uno de los
principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que
agrada a Dios (cf Mt 6,2-4): El que tenga dos túnicas que las reparta con el que no tiene;
el que tenga para comer que haga lo mismo (Lc 3,11). Dad más bien en limosna lo que
tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros (Lc 11,41). Si un hermano o una
hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: "id
en paz, calentaos o hartaos", pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
(St 2,15-16; cf. 1 Jn 3,17). (Catic, 2447).

La Iglesia recuerda con insistencia la relación entre caridad y justicia, pues en


última instancia el darle lo necesario a un pobre es un acto de justicia en cuanto que le
damos lo que le corresponde por derecho, por ello el amor a los pobres es incompatible
con el amor desordenado de las riquezas o su uso egoísta2102.

S. Juan Crisóstomo lo recuerda vigorosamente: "No hacer participar a los pobres de los
propios bienes es robarles y quitarles la vida. Lo que tenemos no son nuestros bienes,
sino los suyos" (Laz. 1,6). "Satisfacer ante todo las exigencias de la justicia, de modo
que no se ofrezca como ayuda de caridad lo que ya se debe a título de justicia" (AA 8):
Cuando damos a los pobres las cosas indispensables no les hacemos liberalidades
2099
Compendio, D.S., 324.
2100
Compendio, D.S., 183; Catic, 2448.
2101
Compendio, D.S., 183.
2102
Compendio, D.S., 184; Catic, 2445.

302
Moral Fundamental

personales, sino que les devolvemos lo que es suyo. Más que realizar un acto de
caridad, lo que hacemos es cumplir un deber de justicia (S. Gregorio Magno, past.
3,21). (Catic, 2446)

La doctrina social comporta una tarea de denuncia y de defensa de los derechos,


especialmente de los pobres2103. Pues ella ve en cada hombre la imagen viva de Dios
mismo, sobre todo en el pobre y en el que sufre, un hermano por el cual murió Cristo2104.
La doctrina social, considerando el privilegio que el Evangelio concede a los
pobres, no cesa de confirmar que los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus
derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás, así
mismo advierte que una afirmación excesiva de la igualdad puede dar lugar a un
individualismo, donde cada uno reivindique sus derechos sin querer hacerse responsable
del bien común2105.
No se debe perder el realismo cristiano que aprecia los esfuerzos laudables que
se realizan para erradicar la pobreza, pero al mismo tiempo pone en guardia contra
posiciones ideológicas y mesiánicas que alimentan la ilusión de que se pueda eliminar
totalmente de este mundo el problema de la pobreza, lo cual sólo sucederá cuando
regrese nuestro Señor Jesucristo, mientras tanto los pobres están confiados a
nosotros2106.
Así todo hombre puede continuar la obra de Jesús con la ayuda del Espíritu
Santo; hacer justicia a los pobres, liberar a los oprimidos, consolar a los afligidos,
buscar activamente un nuevo orden social en el que se ofrezcan soluciones adecuadas a
la pobreza material y se contrarresten más eficazmente las fuerzas que obstaculizan los
intentos de más débiles para liberarse de una condición de miseria y de esclavitud.
Cuando esto sucede, el Reino de Dios se hace presente en la tierra2107.

Dios bendice a los que ayudan a los pobres y reprueba a los que se niegan a hacerlo: "a
quien te pide da, al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda" (Mt 5,42).
"Gratis lo recibisteis, dadlo gratis" (Mt 10,8). Jesucristo reconocerá a sus elegidos en lo
que hayan hecho por los pobres (cf Mt 25,31-36). La buena nueva "anunciada a los
pobres" (Mt 11,5; Lc 4,18) es el signo de la presencia de Cristo. (Catic. 2443).

El trabajo es un instrumento eficaz contra la pobreza, el cristiano está obligado a


trabajar no sólo para ganarse el pan propio, sino también para atender al prójimo más
pobre, a quien el Señor manda dar de comer, de beber2108.

la solución para la mayor parte de los gravísimos problemas de la miseria se


encuentra en la promoción de una verdadera civilización del trabajo. En cierta
manera, el trabajo es la clave de toda la cuestión social. (Libertatis Conscientia
83)

2103
Compendio, D.S., 81.
2104
Compendio, D.S., 105.
2105
Octogesima advienens, 23 en Compendio, D.S., 158.
2106
Compendio, D.S., 183; Él nos ha confiado a nuestro cuidado a sus hijos predilectos.
2107
Compendio, D.S., 325.
2108
Compendio, D.S.,, 257. 265.

303
Moral Fundamental

Las familias fundadas y nacidas del amor deben de ser solidarias en la atención,
servicio a cuantos viven en la pobreza y en la indigencia 2109. Se debe tener conciencia en
el uso de los propios bienes adquisitivos, pensando en los pobres 2110. Se debe atender a
la globalización pues ella puede aumentar la pobreza 2111. Los fieles laicos tienen en el
compromiso político una expresión cualificada del empeño cristiano al servicio de los
demás2112. Sobre todo en la búsqueda del bien común, el desarrollo de la justicia con
atención particular a las situaciones de pobreza2113.

7. La teología de la liberación
 Origen
Nace en el contexto de la injusta distribución de los bienes en la cual los pobres son
cada vez más pobres y son más. Aparece por primera vez en la II Conferencia del
Episcopado de América Latina en Colombia, 1968. Durante la III Conferencia en
Pueblo (1979) adquiere mas fuerza y profundidad, aparecerá en el documento final2114.
El nombre de teología de la liberación lo tomará de un escrito de Gustavo Gutiérrez
publicado en 1971. En un sentido estricto se debe hablar de teologías de la operación,
muchos de los teólogos de la liberación no eran concientes de esta visón marxista, mcos
de ellos con buena intención buscaban poner en evidencia la necesidad urgente de
atención a los pobres según la enseñanza del Evangelio 2115. Entre las causas del
surgimiento podemos mencionar2116:

 La toma de conciencia progresiva por parte de los pueblos de América latina de su


situación alarmante de desarrollo y pobreza, lo que lleva a muchos a una opción
por los pobres concretada en la praxis o lucha de la liberación de los países pobres
de los ricos.
 La inserción consecuente de sectores significativos del pueblo cristiano en la
mencionada opción-praxis de la liberación a partir de la consideración renovada
del alcance y significado de su fe.

En el contexto de la desigualdad de las relaciones de poder han aparecido los


movimientos de emancipación de las naciones jóvenes, en general naciones pobres,
sometidas hasta hace poco al dominio colonial. Pero muy a menudo el pueblo se siente
frustrado de su independencia duramente conquistada por regímenes o tiranías sin
escrúpulos que atentan impunemente a los derechos del hombre. El pueblo que ha sido
reducido así a la impotencia, no ha hecho más que cambiar de dueños. Sigue siendo
verdad que uno de los principales fenómenos de nuestro tiempo es, a escala de
continentes enteros, el despertar de la conciencia de pueblo que, doblegado bajo el peso
de la miseria secular, aspira a una vida en la dignidad y en la justicia, y está dispuesto a
combatir por su libertad. (Libertatis Conscientia 17).

2109
Compendio, D.S., 246.
2110
Compendio, D.S., 358.
2111
Compendio, D.S.,, 362. Sobre las causas de las pobreza en este punto ver: Compendio, D.S., 447.
2112
Octogesima advienens 46 en Compendio, D.S., 565.
2113
Compendio, D.S., 565.
2114
J. Lois, Diccionario moral, Paulinas, 1042.
2115
Semerario, Diccionario Teológico Enciclopédico, 951.John Haas, 55.
2116
J. Lois, 1043.

304
Moral Fundamental

Partiendo de esto se llegará a la conclusión que el subdesarrollo y la pobreza que


padecen sus pueblos son causados por las relaciones de dependencia en que son
mantenidos por los países desarrollados, el sistema capitalista, se hablará de países que
mantienen en el subdesarrollo y pobreza. Se elaboran las nuevas y distintas teorías de la
dependencia bajo la visión de dependencia-dominación a nivel político, económico,
social, ideológico2117. La originalidad de la teología de la liberación está en su radical y
concreta contextualidad, el no perder jamás la conexión real con la situación propia de
América latina. El punto de partida de toda reflexión sólo puede ser la realidad de
pobreza y subdesarrollo en una dialéctica de opresores y oprimidos, la praxis será la
opción por los pobres, su liberación, la lucha contra la opresión, contra la injusticia. En
este análisis se hace una fuerte referencia a las ciencias positivistas2118.

 Errores
Una mala interpretación de la riqueza y de la pobreza, del hombre y de la Iglesia
llevan a malas interpretaciones e ideologías equivocadas, el centrar y radicalizar la
visión economista lleva a desvíos2119. En 1984 la Congregación para la Doctrina de la
Fe publico dos documentos que rechazaban las teorías filosóficas de base: la teología de
la liberación rechaza la responsabilidad individual de los actos, la culpa de la situación
es de una clase, sección o grupo. Así mismo la Iglesia recuerda que la verdadera
liberación del hombre es del pecado más que de las estructuras del pecado que son
impersonales2120.

La fuerza de esta liberación penetra y transforma profundamente al hombre y su historia


en su momento presente, y alienta su impulso escatológico. El sentido primero y
fundamental de la liberación que se manifiesta así es el soteriológico: el hombre es
liberado de la esclavitud radical del mal y del pecado. En esta experiencia de salvación
el hombre descubre el verdadero sentido de su libertad, ya que la liberación es
restitución de la libertad. Es también educación de la libertad, es decir, educación de su
recto uso. Así, a la dimensión soteriológica de la liberación se añade su dimensión ética.
(Libertatis Conscientia 23).

 La lucha de clases
La Iglesia desde el inicio no ha aceptado la lucha de clases como medio para
obtener la justicia. León XIII afirmó que las diversas clases se necesitan, cada una
tiene deberes recíprocos. Pío XI resaltó las ventajas de la cooperación entre las
diversas clases. Juan Pablo II afirmó que la lucha es por la justicia y no en contra de
nadie2121. En la Teología de la liberación viene como fruto de la aplicación del análisis
marxista a la realidad, al orden contemporáneo, impregnando las categorías católicas
de nuevos significados. Gustavo Gutiérrez dirá: «construir una sociedad justa implica
necesariamente la participación activa y conciente a la lucha de clases que se
presentan ante nuestros ojos»2122. Se trata de una visión marxista en la cual la
humanidad avanza inexorablemente en la historia hacia la lucha de clases, ante ello
sólo podemos optar por actuar decididamente2123.

2117
J. Lois, 1043-1044.
2118
J. Lois, 1047-1048, Semerario, 951.
2119
Aurelio, vol.,3. 583.
2120
John Hass, 56-57.
2121
Coleho, 359.
2122
Gustavo Gutiérrez en John Haas, La Concienza, 55.
2123
John Haas, 55.

305
Moral Fundamental

Cuando la Iglesia alienta la creación y la actividad de asociaciones -como sindicatos-


que luchan por la defensa de los derechos e intereses legítimos de los trabajadores y por
la justicia social, no admite en absoluto la teoría que ve en la lucha de clases el
dinamismo estructural de la vida social. La acción que preconiza no es la lucha de una
clase contra otra para obtener la eliminación del adversario; dicha acción no proviene de
la sumisión aberrante a una pretendida ley de la historia. Se trata de una lucha noble y
razonada en favor de la justicia y de la solidaridad social. El cristiano preferirá siempre
la vía del diálogo y del acuerdo. Cristo nos ha dado el mandamiento del amor a los
enemigos. La liberación según el espíritu del Evangelio es, por tanto, incompatible con
el odio al otro, tomado individual o colectivamente, incluido el enemigo. (Libertatis
Conscientia 77).

 La acción de la Iglesia
Debemos afirmar que la Iglesia es participe de los gozos y esperanzas, de las
angustias y de las tristezas de los hombres, es solidaria con cada hombre y mujer. La
Iglesia es servidora de la salvación no es abstracto o en un sentido meramente espiritual,
sino en el contexto de la historia y del mundo en que el hombre vive 2124. Una liberación
integral de la necesidad y del poseer2125.
Con el Evangelio la Iglesia enseña al hombre en nombre de Cristo su dignidad
propia y su vocación a la comunión de las personas y les descubre las exigencias de la
justicia y de la paz, conformes a la sabiduría divina 2126. La doctrina social de la Iglesia
es la palabra que libera al promover una sociedad a la medida del hombre en cuanto
que es medida de Cristo, construyendo una ciudad del hombre más humana porque es
conforme al Reino de Dios2127.
Así el promover el Evangelio, el mandamiento del amor con lleva el promover
mediante la justicia y la paz el verdadero, el auténtico crecimiento del hombre 2128. Los
cambios económicos y sociales son fruto de la conversión interior del hombre 2129. El
ministerio de la Evangelización está dirigido a iluminar, estimular, asistir la promoción
integral del hombre mediante la praxis de la liberación cristiana en sus perspectiva
terrena y trascendente2130. Dentro de toda esta visión podemos definir la acción pastoral
como la expresión viva y concreta de la Iglesia plenamente conciente de su misión de
evangelizar las realidades sociales, económicas, culturales y políticas del mundo 2131.

Este mensaje social debe llevar a ayudar a los hombres, descubrir la verdad y
elegir el camino a seguir, al mismo tiempo debe animar el compromiso de los cristianos
de testimoniar con solícito servicio el Evangelio en el campo social 2132. Esta obra
pastoral se tiene que animar y sostener con la antropología cristiana, con la fuerza del
Evangelio2133. Los criterios fundamentales de esta acción son2134:
 Confrontar el mensaje evangélico con las realidades sociales

2124
Compendio, D.S.,, 60-81; GS 40.
2125
Compendio, D.S., 328.
2126
Catic, 2419 en Compendio, D.S.,, 63.
2127
Compendio, D.S., 64.
2128
Compendio, D.S., 66.68, Evangeli Nuntiandi, 31.
2129
Compendio, D.S., 137.
2130
Compendio, D.S.,524.
2131
Compendio, D.S.,524.
2132
Compendio, D.S.,525.
2133
Compendio, D.S., 523.
2134
Compendio, D.S.,526. Aquí radica el error de la Teología de la Liberación, un análisis dialéctico que lleva a la lucha, y no el
Evangelio.

306
Moral Fundamental

 Proyectar acciones cuya finalidad sea la renovación de tales realidades


conformándolas a las exigencias de la moral cristiana.

El último punto que debemos tener presente y el más importantes es de que una
conformación perfecta y definitiva de las realidades sociales con el Evangelio no podrá
realizarse en la historia, pues está el elemento de las limitaciones de la libertad humana
y la tensión escatológica de toda la realidad.

Tema XXV
La política

1. La autoridad política y su rol


 El Señorío de Dios
La Escritura afirma que Dios es el Señor de la creación, el pueblo de Israel es
conciente de ello. Dios interviene en la historia a través de hombres carismáticos,
profetas, jueces, reyes, todos ellos bajo la visión del elegido, el consagrado por Dios, el
cual deberá hacerse defensor de los débiles ya asegurar al pueblo la justicia. Los
profetas denunciarán los extravíos de los reyes2135.
El elegido por excelencia será Cristo, figura del rey sabio, del justo de corazón
puro2136. Jesús rechaza el poder opresivo y despótico de los jefes de las naciones más no
rechaza directamente a las autoridades de su tiempo. Él condena todo intento de
divinizar y de absolutizar el poder temporal2137. San Pablo dirá que la sumisión al poder
constituido es de conciencia y responde al orden establecido por Dios, da el mandato de
ayudar a la autoridad en cuanto que está al servicio de Dios para el bien de la persona.
Se trata de una obediencia libre y responsable a una autoridad que hace respetar la
justicia, asegurando el bien común2138.
Para Pablo la autoridad política debe estar garantizada por una vida pacífica y
tranquila, que transcurra con toda piedad y dignidad 2139. Más cuando el poder humano se
excede del orden querido por Dios, se autodiviniza y reclama absoluta sumisión,
contraponiéndose a Dios. Frente a esto San Juan recomienda la resistencia de los
mártires2140. No olvidemos que es Dios quien reina sobre el universo, más su reino
incluye el tiempo presente2141.
La autoridad humana tiene como significado auténtico y pleno el servicio a Dios
y a los hombres. Dios entrega a cada criatura las funciones que es capaz de ejercer por
natura. Así el poder político procede de Dios y es parte integrante del orden creado que
se realiza en la verdad, en la justicia, en la libertad, en la paz y solidaridad 2142.

 Fundamento de la actividad política


Se basa en que ninguna sociedad puede conservarse sin un jefe supremo que
mueva a todos y a cada uno con un mismo impulso eficaz, encaminado al bien común.

2135
Compendio, D.S., 377.
2136
Compendio, D.S., 378.
2137
Compendio, D.S., 379.
2138
Compendio, D.S., 380.
2139
Compendio, D.S., 381.
2140
Compendio, D.S., 382.
2141
Compendio, D.S., 383.
2142
Compendio, D.S., 385.

307
Moral Fundamental

Se exige una autoridad que como la misma sociedad deriva de Dios, esta autoridad es
un componente necesario, positivo, e insustituible de la convivencia social2143.

Misión de la autoridad
Ella debe garantizar la vida ordenada y recta de la comunidad, sin suplantar la
libre actividad de las personas y de los grupos, sino disciplinándola y orientándola hacia
la realización del bien común, respetando y tutelando la independencia de los sujetos
individuales y sociales2144.

La autoridad es un instrumento de coordinación entre los particulares y los


cuerpos intermedios hacia el bien común. Esta actividad de la autoridad política se debe
realizar dentro de los límites del orden moral en vistas al bien común y los ciudadanos
están obligados en conciencia a obedecer cuando se cumplen estas condiciones2145.

Sujeto de la autoridad política


El sujeto es el pueblo entendido en su totalidad como titula de la soberanía. Este
ejercicio de la soberanía el pueblo la transfiere de diversos modos a aquellos que ha
elegido como sus representantes conservando la facultad de ejercitarla en el control de
las acciones de los gobernantes y sustituyéndolos en caso que no cumplan
satisfactoriamente sus funciones2146.

La autoridad como fuerza moral


La dignidad de la autoridad deriva de la ley moral y debe ejercitarla en el ámbito
del orden moral2147. La autoridad al fundarse en el orden de la ley moral no puede
entenderse o guiarse por criterios puramente sociológicos e históricos. El orden de la ley
moral asegura el diálogo y la convivencia. El negar la ley moral la autoridad desconocer
a Dios perdiendo toda fuerza de autoridad para obligar2148.

Derechos y deberes de la autoridad


 La autoridad tiene el deber de reconocer, respetar y promover los valores humanos
y morales esenciales los cuales son innnatos y derivan de la verdad misma del ser
humano y que expresan y tutelan la dignidad de la persona. Estos valores no
dependen del consenso de la mayoría. Son el punto de referencia normativo de la
misma ley civil2149. Sin ellos el mismo ordenamiento estatal quedaría desprovisto de
sus fundamentos dañando al hombre mismo2150.
 El estado tiene la obligación de emitir leyes justas, lo cual se deriva del punto
anterior. Leyes de acuerdo a la dignidad de la persona y a los dictámenes de la recta
razón. Una ley justa pone al ciudadano no sólo frente a otro hombre sino frente a la
ley moral y por ende frente a Dios mismo. Al hacer lo contrario pierde su
legitimidad de autoridad2151.

2143
Catic, 1897; Compendio, D.S., 393.
2144
Compendio, D.S., 394.
2145
Compendio, D.S., 394.
2146
Compendio, D.S., 395.
2147
GS, 47 en Compendio, D.S., 396.
2148
Compendio, D.S., 396. Aquí entra el discurso de la objeción de conciencia, la ley injusta no obliga, etc.
2149
EV, 70 en Compendio, D.S., 397.
2150
Compendio, D.S., 397.
2151
GS, 74 en Compendio, D.S.,398.

308
Moral Fundamental

 El estado tiene el derecho y el deber de infligir penas proporcionadas a la


gravedad del delito en vías del bien común2152.
 Puede reprimir los comportamientos lesivos a los derechos del hombre y de las
reglas fundamentales de la convivencia civil2153.

Derechos y deberes del ciudadano delante de la autoridad


 El ciudadano tiene el derecho a la objeción de conciencia cuando la autoridad
impone leyes que van contra el orden moral, los derechos o el Evangelio. (leyes
injustas)2154. El ciudadano tiene la obligación de negarse a colaborar en acciones
moralmente ilícitas aunque el gobierno lo mande por ley 2155. Este derecho de
objeción de conciencia debe estar libre de toda pena o sanción2156.

 El ciudadano tiene derecho a la resistencia cuando la autoridad viola grave y


repetidamente los principios del derecho natural. La lucha armada debe considerarse
un remedio extremo para poner fin a una tiranía evidente y prolongada que atentase
gravemente a los derechos fundamentales de la persona y dañase peligrosamente el
bien común del país2157. Siempre se debe optar por la resistencia pasiva 2158. En caso
de urgencia las condiciones para la lucha armada son2159:
 En casos de violaciones ciertas, graves y prolongadas de los derechos
fundamentales.
 Después de haber agotado todos los otros recursos
 No se debe provocar desordenes mayores o peores
 Que haya esperanza fundada de éxito
 Si es imposible prever razonablemente soluciones mejores

2. La democracia y le regimenes políticos


 La democracia en el Magisterio
En la Centessimus annus podemos ver el juicio de la Iglesia respecto a la
democracia:

La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la


participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados
la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos
oportunamente de manera pacífica. Por esto mismo, no puede favorecer la formación
de grupos dirigentes restringidos que, por intereses particulares o por motivos
ideológicos, usurpan el poder del Estado. Una auténtica democracia (Centessimus
annus 46)

Se advierte que auténtica democracia: no es resultado de un respeto formal de


las reglas, es fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los
procedimientos democráticos: la dignidad de la persona, el respeto de los derechos del

2152
Compendio, D.S., 402.
2153
Compendio, D.S.,402. No olvidar que las penas defienden el orden público, garantizan la seguridad y son un instrumento de
corrección que asume un valor moral cuando la persona culpable lo acepta. Se prohíbe la tortura y la pena de muerte. Compendio,
D.S., 403-405.
2154
Catic, 2242.
2155
EV, 73.
2156
Compendio, D.S., 399; EV, 74.
2157
Populorum progressio 31 en Compendio, D.S., 400-401.
2158
Compendio, D.S., 401.
2159
Compendio, D.S.,400-401.

309
Moral Fundamental

hombre, la asunción del bien común como fin y criterio regular de la vida política 2160. A
esto se pueden unir los valores como fuente de comunión espiritual y moral que dirigen
las manifestaciones de la cultura, de la economía, de la convivencia social, del progreso,
del orden político etc.2161.

Una autentica democracia es posible solamente en un Estado de derecho y sobre la base


de una recta concepción de la persona humana. Requiere que se den las condiciones
necesarias para la promoción de las personas concretas, mediante la educación y la
formación en los verdaderos ideales, así como de la « subjetividad » de la sociedad
mediante la creación de estructuras de participación y de corresponsabilidad»
(Centessimus annus 46)

El relativismo ético de la actualidad es uno de los grandes peligros para las


democracias actuales, relativismo que induce a considerar inexistente un criterio
objetivo y universal para establecer el fundamento y la correcta jerarquía de valores. La
democracia es fundamentalmente un ordenamiento y como tal un instrumento y no un
fin, su moralidad depende de su conformidad con la ley moral a la cual debe
someterse, sus medios y fines deben ser de acuerdo a la dignidad del hombre 2162.
Recordemos que el consenso popular no es suficiente para considerar justas las
modalidades del ejercicio de la autoridad política2163.

Hoy se tiende a afirmar que el agnosticismo y el relativismo escéptico son la filosofía y


la actitud fundamental correspondientes a las formas políticas democráticas, y que
cuantos están convencidos de conocer la verdad y se adhieren a ella con firmeza no son
fiables desde el punto de vista democrático, al no aceptar que la verdad sea determinada
por la mayoría o que sea variable según los diversos equilibrios políticos. A este
propósito, hay que observar que, si no existe una verdad última, la cual guía y orienta la
acción política, entonces las ideas y las convicciones humanas pueden ser
instrumentalizadas fácilmente para fines de poder. Una democracia sin valores se
convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como demuestra la
historia. (Centessimus annus 46)

La Iglesia reconoce la validez del principio de la división de poderes de un


estado en donde el poder el equilibrado por otros poderes, principio de estado de
derecho, lo cual permite que la ley sea soberana y no la voluntad de los hombres2164.
En la democracia la autoridad política es responsable ante el pueblo, el cual debe
estar sometido al control del pueblo en sus funciones, ellos tiene la obligación de rendir
cuentas de su proceder. El pueblo puede controlar sobre todo a través de las elecciones,
elemento constitutivo de la democracia2165.

Para una auténtica democracia es necesario que cada persona tenga no sólo derecho a
pensar y propagar sus ideas, y a asociarse con libertad para la acción política, sino que
tenga también derecho a vivir según su conciencia rectamente formada, sin perjudicar a
los demás ni a uno mismo, y todo esto en virtud de la plena dignidad de la persona
humana. (Juan Pablo II, VII Cumbre Iberoamericana, que se celebró en la Isla
venezolana de Margarita 1997)

2160
Compendio, D.S., 407.
2161
Compendio, D.S., 386.
2162
Compendio, D.S., 407.
2163
Compendio, D.S., 395.
2164
Centessimus annus 41 en Compendio, D.S., 408.
2165
Compendio, D.S., 408.

310
Moral Fundamental

Por su parte el gobierno en la democracia tiene como campo específico la


elaboración de leyes en vistas el bien común, ellos gozan de una cierta libertad respecto
a sus electores más orientada al bien común y no de particulares 2166. Los que gobiernan
no deben olvidar la dimensión moral de la representación, ellos tienen el compromiso
de compartir el destino del pueblo y el buscar soluciones a los problemas del pueblo,
esto lo deben realizar con un espíritu de servicio. Por ello deben ser personas capaces de
asumir como fin el bien común y no otros intereses2167.

la democracia "es una opción fundamentalmente ética en favor de la dignidad de la


persona, con sus derechos y libertades, sus deberes y responsabilidades, en la cual
encuentra sustento y legitimidad toda forma de convivencia humana y de estructuración
social". (Juan Pablo II, VII Cumbre Iberoamericana, que se celebró en la Isla
venezolana de Margarita 1997)

Entre los peligros esta la corrupción la cual es vista como una de las mayores
deformaciones pues traiciona los principios de la moral y las normas de justicia social,
ella distorsiona de raíz el papel de las instituciones representativas al utilizarlas para
otros fines diversos al bien común 2168: «el Estado, al servicio de los ciudadanos, es el
gestor de los bienes del pueblo, que debe administrar en vistas del bien común»2169.

 Instrumentos de participación política


 Están los partidos políticos, ellos tienen la tarea de favorecer una amplia
participación y el acceso a las responsabilidades públicas, deben interpretar las
aspiraciones de la sociedad civil orientadas al bien común2170.
 Otro instrumento es el referéndum que es una forma directa de elaborar decisiones
políticas, no se debe eliminar la posibilidad de interpelar directamente a los
ciudadanos en temas de importancia para la vida social2171.
 La información en una condición necesaria para la participación, por ello es
necesario asegurara un pluralismo real garantizando una multiplicidad de formas e
instrumentos en el campo de la información, igualdad en la posesión y uso, para ello
se exigen leyes adecuadas2172.

 Subsidiariedad y la democracia participación


El crecimiento de la democracia debe comenzar en el tejido social, las
actividades de la sociedad civil sobre todo el voluntariado y cooperación (tercer sector)
constituyen las modalidades más adecuadas para desarrollar la dimensión social de la
persona, ellas se deben integrar a las funciones del estado, se deben regular según el
principio de subsidiariedad. De esta manera la persona puede ejercer sus derechos
enriqueciendo a la vida democrática2173. No olvidemos que la comunidad política está al
2166
Compendio, D.S., 409.
2167
Compendio, D.S., 410. Se enumeran algunas cualidades, paciencia, modestia, caridad, generosidad, etc.
2168
Compendio, D.S., 411.
2169
Compendio, D.S., 412. Aquí entra el problema de la burocratización que es rechazada.
2170
Compendio, D.S.,413.
2171
Compendio, D.S., 413.
2172
Compendio, D.S., 414.
2173
Compendio, D.S., 419. La sociedad civil es un conjunto de relaciones y de recursos, culturales y asociativos, relativamente
autónomos del ámbito político y del económico, se caracteriza por su capacidad de iniciativa, orientada a favorecer la convivencia
social más libre y justa. La comunidad política está al servicio de la sociedad civil. Compendio, D.S., 417.

311
Moral Fundamental

servicio de la sociedad civil, el Estado debe aportar un marco jurídico adecuado para el
libre ejercicio de las actividades de los sujetos sociales y estar preparado a intervenir
cuando sea necesario y respetando el principio de subsidiariedad2174.
La cooperación se delinea como una de las respuestas más fuertes a la lógica del
conflicto y de la competencia sin límites que hoy impera, una cooperación en un marco
de solidaridad que ayuda a superar las divisiones ideológicas. Todos deben trabajar y
colaborar con su acción personal por el bien común general 2175. Recordemos que la
participación es un deber que todos han de cumplir concientemente, en modo
responsable y en vistas el bien común2176.

 La participación en la democracia
En la democracia la participación es uno de los pilares de la misma y una de las
garantías de la permanencia de la democracia 2177. De hecho de defiende que toda la
democracia debe ser participativa lo cual exige que todos los sujetos de la comunidad
civil en cualquiera de sus niveles sea informado, escuchado e implicado en el ejercicio
de las funciones que ésta desarrolla2178.
Detienen esta participación los obstáculos culturales, jurídicos y sociales que
frenan la participación solidaria de los ciudadanos en los destinos de la propia
comunidad, se exige un gran trabajo de información y educación 2179. Así mismo la
participación exige romper con el egoísmo de buscar sólo los propios intereses llegando
al grado de abstenerse a participar. Esta participación es un derecho y no debe ser visto
como un peligro para el Estado como sucede en los países de régimen totalitarista 2180.

3. El pluralismo cultural y religioso


Uno de los grandes retos de la humanidad en la actualidad es la comprensión y la
gestión del pluralismo y de las diferencias en todos los ámbitos: de pensamiento, de
opción moral, de cultura, de adhesión religiosa, de filosofía, del desarrollo humano y
social2181. Recordemos que la sociabilidad humana no es uniforme, reviste múltiples
expresiones, de ahí que el bien común dependa de un sano pluralismo social, la
socialización expresa la tendencia natural que impulsa a los seres humanos a asociarse
con el fin de alcanzar objetivos que exceden las capacidades individuales 2182. Al mismo
tiempo está el principio que todos deben participar, todos pueden enriquecer a la
comunidad2183. La Iglesia ha manifestado que se compromete en el pluralismo social en
vistas de conseguir una realización más adecuada del bien común y de la misma
democracia2184.

2174
Compendio, D.S., 418.
2175
Compendio, D.S., 420. Es obligación de todos, no sólo del estado, las autoridades.
2176
Compendio, D.S., 189.
2177
Compendio, D.S., 190.
2178
Centessimus annus 40 en Compendio, D.S., 191.
2179
Catic, 1917 en Compendio, D.S., 191.
2180
Compendio, D.S., 191.
2181
Compendio, D.S., 16.
2182
Compendio, D.S., 151.
2183
Compendio, D.S., 187. 356.
2184
Compendio, D.S., 417.

312
Moral Fundamental

El problema surge cuando desaparece la verdad como guía, cada uno tiene una
verdad la cual es fruto de la mayoría, de intereses personales 2185. En esta situación la
Iglesia recuerda la importancia de algunos criterios de acción2186.
 La distinción y a la vez conexión entre orden legal y el orden moral
 La fidelidad a la propia identidad.
 La disponibilidad al diálogo con todos.
 Respetar los valores naturales, morales y sobrenaturales al realizar su misión.
 La posibilidad de llegar al martirio en nombre de la caridad y de la dignidad
humana2187.

En una sociedad el principio de laicidad significa el respeto de cualquier


confesión religiosa por parte del Estado, la seguridad del libre ejercicio de las
actividades de culto, espirituales, culturales y caritativas de las comunidades de
creyentes. La laicidad es un lugar de comunicación entre las diversas tradiciones
espirituales y la nación2188. El problema radica en que en la actualidad existen
expresiones de laicismo intolerante que obstaculizan todo tipo de relevancia política y
cultural de la fe, buscando descalificar el compromiso social y político de los
cristianos que son coherente con su fe y con su conciencia, en algunos casos se llega a
una negación de la misma ética natural 2189, llegando a una anarquía moral en el que el
más fuerte oprime al débil, esto no puede ser acogido como pluralismo ya que mina
las bases de la misma convivencia humana. Eliminar el cristianismo significa poner
en peligro los mismos fundamentos espirituales y culturales de la civilización2190.

4. Relación entre Estado e Iglesia


 Autonomía e independencia de la Iglesia
La Iglesia y el estado tienen una naturaleza diversa tanto por su configuración
como por las finalidades que persigue, ellas son independientes y autónomas, cada una
en su propio terreno2191. La diferencia está sobre todo en los fines, la Iglesia busca el
bien espiritual de sus fieles, las comunidades políticas el bien común temporal2192.
Partiendo del derecho de libertad religiosa la comunidad política debe
garantizar a la Iglesia el necesario espacio de acción. La Iglesia por su parte no tiene
campo de competencia específica en lo que se refiere a la estructura de la comunidad
política, ella no tiene la tarea de valorar los programas políticos, si nos es por sus
implicaciones religiosas y morales2193.

La Iglesia respeta la legítima autonomía del orden democrático; pero no posee título
alguno para expresar preferencias por una u otra solución institucional o constitucional.
La aportación que ella ofrece en este sentido es precisamente el concepto de la dignidad
de la persona, que se manifiesta en toda su plenitud en el misterio del Verbo encarnado.
(Centessimus annus, 47).

2185
Compendio, D.S., 569.
2186
Compendio, D.S., 569.
2187
Compendio, D.S., 570.
2188
Compendio, D.S., 572.
2189
Un ejemplo es España, matrimonio homosexuales, fecundación asistida etc.
2190
Compendio, D.S., 572.
2191
GS, 76 en Compendio, D.S., 424.
2192
Compendio, D.S., 424.
2193
Compendio, D.S., 424.

313
Moral Fundamental

La Iglesia tiene el derecho al reconocimiento jurídico de su propia identidad, ya


que su misión abarca toda la realidad humana y por ello reivindica la libertad de
expresar su juicio moral sobre estas realidades, cuantas veces lo exija la defensa de los
derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas2194.
Para esta misión ella exige la libertad de expresión, de enseñanza,
evangelización, libertad para ejercer el culto públicamente, libertad de organizarse y de
tener sus reglamentos internos, libertad de elección, de educación, de nombramiento y
traslado de sus ministros, libertad de construir sus edificios, de adquirir bienes y
posesiones adecuadas para sus actividades, libertad para asociarse para fines no sólo
religiosos sino también educativos, culturales, de salud y caritativos2195.

 Colaboración mutua
Entre ellas no existe una separación que excluya la colaboración, ambas aunque
de diversa manera están al servicio de la vocación personal y social de los mismos
hombres, ambas no son un fin en sí mismas en cuanto estructuras, están al servicio del
hombre para permitirle el pleno ejercicio de sus derechos y deberes como cristiano y
ciudadano. Mientras mayor sea la cooperación mejor será el servicio de ambas2196.
Tema XXVI
La Guerra y la Paz
1. Natura de la paz como tranquillitas ordinis
 Aspectos bíblicos
La paz es un atributo de Dios, la creación es un reflejo de la gloria de divina que
aspira a la paz, a la armonía con la que fue creada por Dios. La paz se funda en la
relación primaria entre toda criatura y Dios mismo, relación marcada por la rectitud,
todo acto desordenado del hombre altera el orden divino, surge la violencia, la cual
nunca puede estar al mismo tiempo que la paz, donde nos esta Dios no hay paz2197.
Así es necesario afirmar que en la Escritura la paz es mucho más que la ausencia
de guerra, ella representa la plenitud de vida, no es una obra humana, es un don divino
ofrecido a todos los hombres, que comporta la obediencia al plan de Dios. Esta paz
genera fecundidad, prosperidad, ausencia de temor y alegría profunda2198.
La paz es la meta de la convivencia social, la paz prometida en la era mesiánica,
más donde reina Dios hay paz aunque parcial pues Cristo está presente 2199 y en Él la paz
halla su cumplimiento y nos la ha dejado2200.
Esta paz de Cristo es ante todo reconciliación con el Padre y con los hermanos
que se realiza mediante la misión apostólica confiada por Jesús a sus discípulos 2201. Así
la acción por la paz nunca está separada del anuncio del Evangelio, que es ciertamente
la Buena Nueva de la paz2202.

 Como tranquillitas ordinis


Podemos afirmar que la paz es un valor y un deber universal, halla su
fundamento en el orden racional y moral de la sociedad, en una correcta concepción
de la persona humana y requiere la edificación de un orden según la justicia y la
2194
Catic, 2246 en Compendio, D.S., 426.
2195
Compendio, D.S., 426.
2196
Compendio, D.S., 425.
2197
Compendio, D.S., 488.
2198
Compendio, D.S., 489. Sobre la paz en la Escritura: Aurelio, vol.,3 889-894.
2199
Compendio, D.S., 490.
2200
Compendio, D.S., 491.
2201
Compendio, D.S., 492.
2202
Compendio, D.S., 493.

314
Moral Fundamental

caridad2203. La paz es más que la simple ausencia de guerra, ni el equilibrio entre


fuerzas adversarias2204.

La paz no es la mera ausencia de la guerra, ni se reduce al solo equilibrio de las fuerzas


adversarias, ni surge de una hegemonía despótica, sino que con toda exactitud y
propiedad se llama obra de la justicia)… la paz jamás es una cosa del todo hecha, sino
un perpetuo quehacer. (GS 78).

 Peligros contra la paz


La paz peligra cuando al hombre no se le reconoce aquello que le es debido en
cuanto hombre, cuando no se respeta su dignidad y cuando la convivencia no está
orientada hacia el bien común. Por ello para poder construir y lograr el desarrollo
esencial la defensa y promoción de los derechos humanos 2205. Por ende podemos decir
que la paz es fruto del amor, de la caridad, la paz es un acto propio y específico de la
caridad que va más allá de quitar la ofensa y el daño2206.

La paz al ser un orden exige que cada uno busque este orden reconociendo la
propia responsabilidad de buscarla, iniciando desde el interno de cada persona pasando
a las familias y a la sociedad. Así la paz es el fruto del orden plantado en la sociedad
humana por su fundador2207.

Esta paz en la tierra no se puede lograr si no se asegura el bien de las personas y la


comunicación espontánea entre los hombres de sus riquezas de orden intelectual y
espiritual. Es absolutamente necesario el firme propósito de respetar a los demás
hombres y pueblos, así como su dignidad, y el apasionado ejercicio de la fraternidad en
orden a construir la paz. Así, la paz es también fruto del amor, el cual sobrepasa todo lo
que la justicia puede realizar. (GS 78).

2. La legítima defensa. Condiciones ad bellum e in bello


Junto a la afirmación de que una guerra de agresión es intrínsecamente inmoral
está la afirmación que en caso de una guerra los responsables del Estado agredido tienen
el derecho y el deber de organizar la defensa, incluso usando la fuerza armada 2208. Se
manejan algunas condiciones que se deben cumplir de manera simultanea y en
condiciones rigurosas2209.
 El daño causado por el agresor a la nación o a la comunidad de las naciones sea
duradero, grave y cierto.
 Que todos los demás medios para poner fin a la agresión hayan resultado
impracticables o ineficaces.
 Que existan condiciones serias de éxito
 Que el empleo de armas no males y desordenen más graves que el mal que se
pretende eliminar.

2203
Y en última instancia se funda en Dios pues la sociedad se funda en Dios: Compendio, D.S., 494.
2204
Compendio, D.S., 494.
2205
Compendio, D.S., 494.
2206
Compendio, D.S., 494.
2207
Compendio, D.S., 495.
2208
Catic 2265 en Compendio, D.S., 500.
2209
Compendio, D.S., 500. Estas son las condiciones que comúnmente se llaman, condiciones de una guerra justa, Catic, 2309. Una
lista similar se encuentran en el número 400 del Compendio de D.S.,

315
Moral Fundamental

Estos principios deben ser especialmente aplicados en el caso extremo de recurrir a la


lucha armada, indicada por el Magisterio como el último recurso para poner fin a una
«tiranía evidente y prolongada que atentara gravemente a los derechos fundamentales
de la persona y perjudicara peligrosamente al bien común de un país». Sin embargo, la
aplicación concreta de este medio sólo puede ser tenido en cuenta después de un
análisis muy riguroso de la situación. En efecto, a causa del desarrollo continuo de las
técnicas empleadas y de la creciente gravedad de los peligros implicados en el recurso a
la violencia, lo que se llama hoy «resistencia pasiva» abre un camino más conforme con
los principios morales y no menos prometedor de éxito. (Libertatis Conscientia 79).

Cabe mencionar que sobre la última condición el poder de los medios actuales
de destrucción obliga a una prudencia extrema. Así mismo el análisis y la apreciación
de estas condiciones pertenecen al juicio prudente de quienes están a cargo del bien
común2210. Así mismo se puede decir que esta responsabilidad de estar a cargo del bien
común justifica la posesión de medios suficientes para ejercer el derecho de legítima
defensa2211. Las fuerzas armadas como derecho legítimo deben estar al servicio de la
paz2212.
El derecho al uso de la fuerza en legítima defensa está asociado al deber de
proteger y ayudar a las víctimas inocentes que no pueden defenderse de la agresión. La
ayuda humanitaria debe llegar a la población civil, el bien de la persona debe tener
precedencia ante todo interés de las partes en conflicto 2213. La población civil debe ser
protegida como una obligación2214.

3. Teoría de la guerra justa.


 La guerra justa
La enseñanza cristiana sobre la licitud de la guerra de la guerra ofensiva se
estructura a lo largo de pensamiento patriótico. San Agustín verá la guerra como una
triste necesidad a los ojos de los hombres buenos, pero sería peor si los malos
gobernaran2215. Antes del Concilio Vaticano II se habla de una licitud de la guerra en
ciertas condiciones: que sea declarada por la legítima autoridad superior, que exista una
justa causa y que sea con recta intención. Los estragos de la II guerra mundial, la
capacidad de destrucción de las armas la Iglesia condena de negativo toda guerra
ofensiva2216.

El horror y la maldad de la guerra se acrecientan inmensamente con el incremento de


las armas científicas. Con tales armas, las operaciones bélicas pueden producir
destrucciones enormes e indiscriminadas, las cuales, por tanto, sobrepasan
excesivamente los límites de la legítima defensa. Es más, si se empleasen a fondo estos
medios, que ya se encuentran en los depósitos de armas de las grandes naciones,
sobrevendría la matanza casi plena y totalmente recíproca de parte a parte enemiga, sin
tener en cuanta las mil devastaciones que parecerían en el mundo y los perniciosos
efectos nacidos del uso de tales armas. Todo esto nos obliga a examinar la guerra con
mentalidad totalmente nueva. Sepan los hombres de hoy que habrán de dar muy seria
cuanta de sus acciones bélicas. Pues de sus determinaciones presentes dependerá en
2210
Catic, 2309 en Compendio, D.S., 500.
2211
Compendio, D.S., 500.
2212
Compendio, D.S., 502.
2213
Compendio, D.S., 504.
2214
Compendio, D.S., 505.
2215
Aurelio, vol.,3, 895-896.
2216
Aurelio, vol.,3, 896-897.

316
Moral Fundamental

gran parte el curso de los tiempos venideros. Teniendo esto es cuenta, este Concilio,
haciendo suyas las condenaciones de la guerra mundial expresadas por los últimos
Sumos Pontífices, declara: Toda acción bélica que tienda indiscriminadamente a la
destrucción de ciudades enteras o de extensas regiones junto con sus habitantes, es un
crimen contra Dios y la humanidad que hay que condenar con firmeza y sin
vacilaciones. El riesgo característico de la guerra contemporánea está en que da ocasión
a los que poseen las recientes armas científicas para cometer tales delitos y con cierta
inexorable conexión puede empujar las voluntades humanas a determinaciones
verdaderamente horribles. (GS 80).

 La condena de la violencia
Antes que nada debemos afirmar que la violencia no constituye jamás una
respuesta justa, la violencia es un mal, la violencia es inaceptable como solución de
los problemas, ella es indigna del hombre, va contra la verdad del hombre, destruye lo
que pretende defender: la dignidad de la vida y la libertad2217.
Al mismo tiempo debemos afirmar que el Magisterio condena la crueldad de la
2218
guerra y ella debe ser considera en una perspectiva nueva pues en la época actual de
la energía atómica resulta absurdo sostener que la guerra es un medio para resarcir el
derecho violado. Ellas es un flagelo y no representa jamás un medio idóneo para
resolverlos problemas, no lo ha sido nuca y no lo será jamás 2219. Ella es el fracaso de
todo auténtico humanismo2220.

al emplear en la guerra armas científicas de todo género, su crueldad intrínseca amenaza


llevar a los que luchan a tal barbarie, que supere, enormemente la de los tiempos
pasados. La complejidad de la situación actual y el laberinto de las relaciones
internaciones permiten prolongar guerras disfrazadas con nuevos métodos insidiosos y
subversivos. En muchos casos se admite como nuevo sistema de guerra el uso de los
métodos del terrorismo. Teniendo presente esta postración de la humanidad el Concilio
pretende recordar ante todo la vigencia permanente del derecho natural de gentes y de
sus principios universales. La misma conciencia del género humano proclama con
firmeza, cada vez más, estos principios. (GS 80).

Ante todo se debe dar una búsqueda de soluciones alternativas a la guerra para
resolver los conflictos internaciones, esto adquiere en la actualidad una urgencia mayor
debido a poder destructivo de la actualidad y que es accesible a todos. Se deben buscar
la causas que originan el conflicto, al causas de injusticia, de miseria y de explotación,
así el camino para la paz es del desarrollo del hombre2221.

No hay que olvidar tampoco que en la raíz de la guerra hay, en general, reales y graves
razones: injusticias sufridas, frustraciones de legítimas aspiraciones, miseria o
explotación de grandes masas humanas desesperadas, las cuales no ven la posibilidad
objetiva de mejorar sus condiciones por las vías de la paz. Por eso, el otro nombre de la
paz es el desarrollo. Igual que existe la responsabilidad colectiva de evitar la guerra,
existe también la responsabilidad colectiva de promover el desarrollo. Y así como a
nivel interno es posible y obligado construir una economía social que oriente el
funcionamiento del mercado hacia el bien común, del mismo modo son necesarias
también intervenciones adecuadas a nivel internacional. Por esto hace falta un gran
esfuerzo de comprensión recíproca, de conocimiento y sensibilización de las
2217
Compendio, D.S., 496.
2218
GS, 77 en Compendio, D.S., 497.
2219
Compendio, D.S., 497.
2220
Juan Pablo II en Compendio, D.S., 497.
2221
Compendio, D.S., 498.

317
Moral Fundamental

conciencias. He ahí la deseada cultura que hace aumentar la confianza en las


potencialidades humanas del pobre y, por tanto, en su capacidad de mejorar la propia
condición mediante el trabajo y contribuir positivamente al bienestar económico. Sin
embargo, para lograr esto, el pobre -individuo o Nación- necesita que se le ofrezcan
condiciones realmente asequibles. Crear tales condiciones es el deber de una
concertación mundial para el desarrollo, que implica además el sacrificio de las
posiciones ventajosas en ganancias y poder, de las que se benefician las economías más
desarrolladas. (Centessimus annus 52).

De esta manera, la solidaridad que proponemos es un camino hacia la paz y hacia el


desarrollo. En efecto, la paz del mundo es inconcebible si no se logra reconocer, por
parte de los responsable, que la interdependencia exige de por sí la superación de la
política de los bloques, la renuncia a toda forma de imperialismo económico, militar o
político, y la transformación de la mutua desconfianza en colaboración. Este es,
precisamente, el acto propio de la solidaridad entre los individuos y entre las Naciones.
(Sollicitudo rei socialis 39).

Esta misión corresponde a todos, sobre todo a las Organizaciones internacionales


y regionales que deben ser capaces de colaborar para hacer frente a los conflictos y
fomentar la paz, instaurando relaciones de confianza recíproca2222.
Así mismo no se debe confundir el uso militar de la fuerza para defenderse con
justicia, lo cual es un derecho, y otra cosa es querer someter a otras naciones. La
potencia bélica no justifica o legítima cualquier uso militar o político de las armas antes
o durante la guerra2223.

Jamás podrá admitirse, ni por parte del poder constituido, ni por parte de los grupos
insurgentes, el recurso a medios criminales como las represalias efectuadas sobre
poblaciones, la tortura, los métodos del terrorismo y de la provocación calculada, que
ocasionan la muerte de personas durante manifestaciones populares. Son igualmente
inadmisibles las odiosas campañas de calumnias capaces de destruir a la persona
psíquica y moralmente. (Libertatis Conscientia 79).

Respecto a los miembros de las fuerzas armadas ellos están moralmente


obligados a oponerse a las órdenes que prescriben cumplir crímenes contra el derecho
de las gentes y sus principios universales pues ellos son plenamente responsables de los
actos que realizan y no se pueden justificar por la obediencia a los superiores2224.
Se condena el asesinato civil, las emigraciones forzadas, la limpieza étnica 2225.
La población civil debe ser protegida, los refugiados es fundamental 2226. Se rechaza el
uso de niños como soldados en conflictos armados2227.

 La guerra preventiva
Recordando que toda guerra de agresión es intrínsecamente inmoral2228 se
puede analizar la guerra preventiva. La Iglesia afirma que una acción bélica preventiva,
emprendida sin pruebas evidentes de que una agresión está por desencadenarse, no deja
de presentar graves interrogantes de tipo moral y jurídico. Sólo una decisión de los
organismo competentes, basada en averiguaciones exhaustivas y con fundados motivos,
2222
Compendio, D.S., 499.
2223
Compendio, D.S., 500.
2224
Catic, 2313 en Compendio, D.S., 503. Aquí entra el caso de la objeción de conciencia al servicio militar.
2225
Compendio, D.S., 504.
2226
Compendio, D.S., 505.
2227
Compendio, D.S., 512.
2228
Compendio, D.S.,500

318
Moral Fundamental

puede otorgar una legitimación internacional al uso de la fuerza armada, autorizando


una injerencia en la esfera de la soberanía propia de un Estado, en cuanto identifica
determinadas situaciones como una amenaza para la paz2229.
En la actualidad el Magisterio afirmando la condena de la guerra, habla de otro
género de intervención bélico, la injerencia por motivos humanitarios. Antes las
situaciones de limpieza étnica de los últimos años, Kosobo, Sudán y Uganda se afirma
que las demás naciones no deben mantenerse pasivas ante tales genocidios por lo que se
reclama el derecho de intervención o injerencia humanitaria2230.

Evidentemente, cuando la población civil corre peligro de sucumbir ante el ataque de un


agresor injusto y los esfuerzos políticos y los instrumentos de defensa no violenta no
han valido para nada, es legítimo, e incluso obligado, emprender iniciativas concretas
para desarmar al agresor. Pero éstas han de estar circunscritas en el tiempo y deben ser
concretas en sus objetivos, de modo que estén dirigidas desde el total respeto al derecho
internacional, garantizadas por una autoridad reconocida a nivel supranacional y en
ningún caso dejadas a la mera lógica de las armas. Por eso, habrá que hacer un mayor y
mejor uso de lo que prevé la Carta de las Naciones Unidas, definiendo posteriormente
instrumentos y modalidades eficaces de intervención, en el marco de la legalidad
internacional. A este propósito la misma Organización de las Naciones Unidas tiene que
ofrecer a todos los Estados miembros la misma oportunidad de participar en las
decisiones, superando privilegios y discriminaciones que debilitan su papel y
credibilidad. (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2000, 11)

Se trata de una nueva situación, con este nuevo derecho y deber se reforma el
derecho internacional, se limita el derecho de soberanía, se permite un nuevo modo de
intervención bélica y se introduce un nuevo derecho el de injerencia por razones
humanitarias2231. Esto es totalmente diverso de una guerra preventiva ante una nación
que probablemente me vaya atacar. Esta injerencia última se refiere a una situación que
sale del control de una nación, ante la cual las demás pueden y deben intervenir.

4. Las Nuevas condiciones y el desarme


La Iglesia propone la meta del desarme general, equilibrado y controlado. El
enorme aumento de las armas representa una amenaza grave para la estabilidad y la paz.
Ciertamente todo Estado tiene el derecho de contar con las armas para su defensa y esto
debe ser respetado por todos. Así toda acumulación excesiva de armas, así como
comercialización no pueden ser justificados moralmente, las armas nunca pueden ser
consideradas según los mismos criterios de otros bienes económicos a nivel mundial o
en los mercados internos. La carrera de armamentos no asegura la paz, pues en lugar de
eliminar las causas de la guerra, corre el riesgo de agravarlas2232.
Las armas de destrucción masiva, biológicas, químicas y nucleares presentan
una amenaza particularmente grave, quienes las poseen tienen una enorme
responsabilidad delante de Dios y de la humanidad2233.

Las armas científicas no se acumulan exclusivamente para el tiempo de guerra. Puesto


que la seguridad de la defensa se juzga que depende de la capacidad fulminante de
rechazar al adversario, esta acumulación de armas, que se agrava por años, sirve de
manera insólita para aterrar a posibles adversarios. Muchos la consideran como el más
2229
Compendio, D.S., 501.
2230
Aurelio, vol.,3, 901-902.
2231
Aurelio, vol.,3, 902-903.
2232
Compendio, D.S., 508.
2233
GS 80 Compendio, D.S., 509.

319
Moral Fundamental

eficaz de todos los medios para asentar firmemente la paz entre las naciones. Sea lo que
fuere de este sistema de disuasión, convénzanse los hombres de que la carrera de
armamentos, a la que acuden tantas naciones, no es camino seguro para conservar
firmemente la paz, y que el llamado equilibrio de que ella proviene no es la paz segura
y auténtica. De ahí que no sólo no se eliminan las causas de conflicto, sino que más bien
se corre el riesgo de agravarlas poco a poco. Al gastar inmensas cantidades en tener
siempre a punto nuevas armas, no se pueden remediar suficientemente tantas miserias
del mundo entero. En vez de restañar verdadera y radicalmente las disensiones entre las
naciones, otras zonas del mundo quedan afectadas por ellas. Hay que elegir nuevas rutas
que partan de una renovación de la mentalidad para eliminar este escándalo y poder
restablecer la verdadera paz, quedando el mundo liberado de la ansiedad que le oprime.
Por tanto, hay que declarar de nuevo: la carrera de armamentos es la plaga más grave de
la humanidad y perjudica a los pobres de manera intolerable. Hay que temer seriamente
que, si perdura, engendre todos los estragos funestos cuyos medios ya prepara. (GS
81).

Tema XXVII
La globalización

1. La Globalización.
 La Globalización, una nueva realidad
En la actualidad la globalización es un de los grandes retos de la humanidad,
tiene un significado más amplio que el económico 2234. Ella como fenómeno impulsa al
cambio de organización del trabajo con su extraordinaria velocidad de comunicación sin
límites de espacio y tiempo y la relativa facilidad para transportar mercancías y
personas de una parte al otra del planeta. Ella no es ni buena ni mala2235.
Una característica de la nueva organización del trabajo es la fragmentación física
del ciclo productivo en busca de una mayor beneficio cambiando la misma estructura
del trabajo, la reorganización del tiempo, este es un desafío 2236. Se percibe un paso de la
economía industrial a la de los servicios y la innovación tecnológica en los países más
desarrollados, área que crece más rápido que los demás. Surgen nuevos trabajos
desaparecen otros, sobre todo en el servicio a las personas 2237. La mediana empresa es
impulsada por la descentralización productiva por la innovación tecnológica, por ello en
ellas el trabajo manual, artesanal puede hacer más humano la vivencia laboral 2238.

Retos
El reto mayor sería siguiendo al Magisterio el evitar de caer en el error de ver
estos cambios como algo determinista, el elemento decisivo del cambio es el hombre
que debe seguir siendo le verdadero protagonista, no olvidar la dimensión subjetiva del
trabajo2239. Algunos criterios:

2234
Compendio, D.S., 16.
2235
Compendio, D.S., 310.
2236
Compendio, D.S., 311.
2237
Compendio, D.S., 313.
2238
Compendio, D.S., 315.
2239
Compendio, D.S., 317.

320
Moral Fundamental

Se debe tener una globalización de la tutela de los derechos mínimos esenciales


y de la equidad2240. La globalización requiere una mayor flexibilidad en el mercado de
trabajo y en la organización y gestión de los procesos productivos2241.
La globalización de un paso a un tipo de trabajo más pluralizado, de tiempo
determinado, con muchas cuestionantes de tiempo de empleo. Los cambios por la
globalización afectan más a los países subdesarrollados, en ellos se debe vigilar más los
derechos de los trabajadores2242.
En los países en desarrollo el surgimiento de actividades informales o
sumergidas es un signo esperanzador pero con dificultades éticas, las condiciones
infrahumanas de trabajo, sin derechos y poco sueldo 2243. Se debe eliminar la concepción
mecanicista y economista de las actividades productivas 2244. No deben cambiar las
exigencias permanentes del trabajo humano, sus derechos inalienables del hombre que
trabaja, aunque cambie el trabajo2245.

Algunas problemáticas del trabajo exigen la contribución de los científicos,


hombres de cultura en la interpretación de los fenómenos sociales de una manera
imparcial en vistas a políticas económicas 2246. Se exige una desarrollo auténticamente
global y solidario, capaz de alcanzar todas las regiones del mundo, sobre todo las menos
desfavorecidas. Los desequilibrios económicos y sociales se deben afrontar
restableciendo la justa jerarquía de valores, colocando en primer lugar la dignidad de la
persona2247. Se debe considerar la nueva situación del trabajo desde una perspectiva que
valore la propensión natural de los hombres a establecer relaciones. La técnica, el
avance de tecnología no deben eliminar al hombre en su dimensión unitaria y
solidaria2248.

 La globalización en la economía: oportunidades y riegos


La globalización ha marcado nuestro tiempo. Resulta cada vez más decisivos el
papel de los mercados financieros que permite desplazar cantidades de dinero
rápidamente. Esta realidad no es fácil de descifrar 2249. La globalización trae esperanzas e
interrogantes. Ella puede beneficiar a la humanidad: el desarrollo de las
telecomunicaciones, reducción de costos, expansión en los intercambios. Entre los
riesgos están: el aumento de desigualdades entre los países, la creciente riqueza que
significa el crecimiento de la pobreza2250.
Se debe redistribuir la riqueza en las diversas áreas del planeta, a favor de los
más necesitados, el desafío consiste en asegurar una globalización de la solidaridad
en la globalización2251.
El comercio contribuye en las relaciones comerciales a la especialización
productiva y el crecimiento económico de los diversos países. Se exigen criterio éticos
2240
Compendio, D.S., 310.
2241
Compendio, D.S., 312.
2242
Compendio, D.S., 314.
2243
Compendio, D.S., 316.
2244
Compendio, D.S., 318.
2245
Compendio, D.S., 319.
2246
Compendio, D.S., 320.
2247
Compendio, D.S., 321.
2248
Compendio, D.S., 322.
2249
Compendio, D.S., 361.
2250
Compendio, D.S., 362.
2251
Compendio, D.S., 363.

321
Moral Fundamental

que aseguren a los países más pobres en las relaciones internacionales económicas, en
vías de una igualdad2252. Una solidaridad adecuada a la era de la globalización que
exige la defensa de los derechos. Se necesita la presencia de una autoridad pública
internacional. Se deben respetar por la comunidad internacional los derechos
humanos2253.
La extensión de la globalización debe estar acompañada de una toma de
conciencia más madura, por parte de las organizaciones de la sociedad civil, de las
nuevas tareas a las que están llamadas a nivel mundial en la defensa de los derechos, de
un intercambio libre y equitativo. Cuidando las especificidades locales y las
diversidades culturales. La globalización no debe ser un nuevo tipo de colonialismo 2254.
En esta época de globalización se debe subrayar la solidaridad, el desarrollo no se debe
alcanzar a costo de los más débiles2255.

Hoy se está experimentando ya la llamada « economía planetaria », fenómeno que no


hay que despreciar, porque puede crear oportunidades extraordinarias de mayor
bienestar. Pero se siente cada día más la necesidad de que a esta creciente
internacionalización de la economía correspondan adecuados órganos internacionales
de control y de guía válidos, que orienten la economía misma hacia el bien común,
cosa que un Estado solo, aunque fuese el más poderoso de la tierra, no es capaz de
lograr. Para poder conseguir este resultado, es necesario que aumente la concertación
entre los grandes Países y que en los organismos internacionales estén igualmente
representados los intereses de toda la gran familia humana. Es preciso también que a
la hora de valorar las consecuencias de sus decisiones, tomen siempre en
consideración a los pueblos y Países que tienen escaso peso en el mercado
internacional y que, por otra parte, cargan con toda una serie de necesidades reales y
acuciantes que requieren un mayor apoyo para un adecuado desarrollo.
Indudablemente, en este campo queda mucho por hacer. (Centesimus Annus 58)

 El sistema financiero internacional


Sin los sistemas financieros adecuados no habría sido posible el crecimiento
económico actual. Pero existe el riego que sus transacciones superen la realidad
económica2256. La economía financiera no debe tener como fin a sí misma, de lo
contrario contradice sus finalidades al privarse de sus raíces y de su razón constitutiva,
servicio a la economía real, el desarrollo de las personas y de las comunidades
humanas. El desarrollo financiero actual exige la identificación de soluciones
institucionales que logren la estabilidad del sistema sin restarle potencialidades y
eficiencia2257.

 La función de la comunidad internacional en la época de la economía global.


La comunidad internacional se debe comprometer en el ejercicio de una decidida
función de dirección y economía financiera, ante la perdida de fuerza del Estado-Nación
por la globalización2258. Al crecer el sistema económico financiero mundial se exige la
regulación de dichos procesos orientándolos al bien común de la familia humana. La
comunidad internacional debe asumir este papel más que los estados. A través de

2252
Compendio, D.S., 364.
2253
Compendio, D.S., 365.
2254
Compendio, D.S., 366.
2255
Compendio, D.S., 367.
2256
Compendio, D.S., 368.
2257
Compendio, D.S., 369.
2258
Compendio, D.S., 370.

322
Moral Fundamental

instrumentos políticos y jurídicos adecuados eficaces. En estos Organismo


internacionales deben estar representados los intereses de la gran familia humana 2259.
La política debe extenderse más allá de los confines nacionales adquiriendo una
operativa mundial que le permita dirigir los procesos en curso a la luz de parámetros no
sólo económicos sino también morales. Consolidar las instituciones existentes o crear
nuevas para esta misión.
Una de las tareas fundamentales de los agentes de economía internacional es la
consecución de un desarrollo integral y solidario para la humanidad, promover a todos
los hombres y a todo el hombre. Ningún estado puede por si sólo afrontar este reto 2260).
Este desarrollo solidario y humano ayudará al mismo tiempo a los países más ricos. La
pobreza y riqueza están en los países ricos y pobres2261.

La necesidad de una gran obra educativa y social


Para la Iglesia la economía es sólo un aspecto y una dimensión de la compleja
actividad humana. No se le puede absolutizar, tampoco se puede reducir todo a la
dimensión material. El desarrollo completo de la sociedad humana se basa en el
acrecentar el sentido de Dios y el conocimiento de sí mismo 2262. Ante el rápido
desarrollo de la tecnología y de la globalización se exige una gran obra educativa y
cultural que comprenda la educación de los consumadores para un uso responsable de
su capacidad de elección. Una educación de los productores, de los medios de
comunicación además de la necesaria intervención de las autoridades públicas2263.

2. El rol de la cultura en la vida del hombre y su relación con la


moral cristiana

 Los fines de la cultura


La cultura debe tener como fin la perfección integral de la persona y el bien de
toda la sociedad, por ello la dimensión ética de la cultura es una prioridad en la acción
social y la política de los fieles laicos2264.
Descuidando esta dimensión ética lleva a la cultura a ser un instrumento de
empobrecimiento de la humanidad. Al mismo tiempo cerrándose así misma ella se
hace estéril, encaminándose a la decadencia al rechazar todo desarrollo2265.

 La Iglesia y la cultura.
La cultura debe constituir un campo privilegiado de presencia y de compromiso
para la Iglesia y para cada uno de los cristianos. El separar la fe de la vida cotidiana es
un error de nuestra época2266.

El Concilio exhorta a los cristianos, ciudadanos de la ciudad temporal y de la ciudad


eterna, a cumplir con fidelidad sus deberes temporales, guiados siempre por el espíritu
evangélico. Se equivocan los cristianos que, pretextando que no tenemos aquí ciudad
permanente, pues buscamos la futura, consideran que pueden descuidar las tareas
temporales, sin darse cuanta que la propia fe es un motivo que les obliga al más perfecto
2259
Compendio, D.S., 371.
2260
Compendio, D.S., 373.
2261
Compendio, D.S., 374
2262
Compendio, D.S., 375.
2263
Compendio, D.S., 376.
2264
Compendio, D.S., 556.
2265
Compendio, D.S., 556.
2266
Compendio, D.S., 554.

323
Moral Fundamental

cumplimiento de todas ellas según la vocación personal de cada uno. Pero no es menos
grave el error de quienes, por el contrario, piensan que pueden entregarse totalmente del
todo a la vida religiosa, pensando que ésta se reduce meramente a ciertos actos de culto
y al cumplimiento de determinadas obligaciones morales. El divorcio entre la fe y la
vida diaria de muchos debe ser considerado como uno de los más graves errores de
nuestra época. Ya en el Antiguo Testamento los profetas reprendían con vehemencia
semejante escándalo. Y en el Nuevo Testamento sobre todo, Jesucristo personalmente
conminaba graves penas contra él. (GS 43)

Todos los errores y fenómenos actuales deben ser comprendidos en sus aspectos
culturales y relacionados con el tema central de la persona humana, de su crecimiento
integral, no olvidar que la cultura es aquello a través de lo cual el hombre, en cuanto
hombre, se hace más hombre, es más, accede más al ser2267.

La promoción de la cultura social y política inspirada en el Evangelio es una


campo de particular compromiso de los fieles laicos. Este compromiso de los católicos
no se reduce a la mera transformación de las estructuras, está impulsado en su base
por una cultura que acoge y de razón de las instancias que derivan de la fe y de la
moral, colocándolas como fundamento y objetivo de los proyectos concretos, así los
cristianos están impulsados a cimentarse con empeño en la construcción de una cultura
social y política inspirada en el Evangelio2268.

La formación de una cultura capaz de enriquecer al hombre requiere un empeño


pleno de la persona, que despliega en ella toda su creatividad, inteligencia,
conocimiento del mundo y de los hombres, ahí emplea además su capacidad de
autodominio, de sacrificio personal, de solidaridad y de disponibilidad para promover
el bien común2269.
Todo fiel laico en ambiente cultural tiene el deber, el compromiso de buscar y
asegurar a todos y cada uno el derecho a una cultura humana y civil, exigido por la
dignidad misma de la persona, sin distinción de raza, religión condición social. Esto se
expresa en el derecho de las familias y de las personas a una escuela libre ya abierta, la
libertad de acceso a los medios de comunicación social, para lo cual se debe evitar
cualquier forma de monopolio y control ideológico, la libertad de investigación, de
divulgación del pensamiento, de debate y confrontación. No olvidar que a la raíz de la
pobreza de muchos pueblo está el desconocimiento de los derechos culturales 2270. El
cristiano tiene algunos compromisos básicos ante la cultura:
 La primera solicitud de la acción social de los cristianos es el compromiso por la
educación y la formación de la persona2271.
 El contenido de la cultura, la verdad ante la cual el hombre tiene el deber de
conservar la estructura de toda la persona humana. Se debe oponer ante toda
ideología reductiva del hombre y de la vida2272.
 El compromiso de trabajar generosamente para dar su pleno valor a la dimensión
religiosa de la cultura, condición para lograr la calidad de la vida humana, en el
plano social e individual. La auténtica dimensión religiosa es constitutiva del
hombre y le permite captar en sus diversas actividades el horizonte en el cual
2267
Compendio, D.S., 554.
2268
Compendio, D.S., 555.
2269
Compendio, D.S., 556.
2270
Compendio, D.S., 557.
2271
Compendio, D.S., 557.
2272
Compendio, D.S., 558.

324
Moral Fundamental

encuentra significado y dirección. La religiosidad o espiritualidad del hombre se


manifiesta en las formas de la cultura, a las que da vitalidad e inspiración 2273.
 Dar un gran relieve a los medios de comunicación social, sobre todo a los
contenidos de las innumerables decisiones realizadas por las personas las cuales
tienen un peso moral y deben ser evaluadas2274.

3. Los medios de la comunicación social y la moral


 Los medios de comunicación
En el mundo de los medios de comunicación social las dificultades intrínsecas de la
comunicación frecuentemente se agigantan a causa de la ideología, del deseo de
ganancia y de control político, de las rivalidades y conflictos entre grupos y otros
males sociales2275. Ante todo esto se debe afirmar que los valores y principios morales
valen para el ambiente de los medios de comunicación social2276.

La dimensión ética no sólo atañe al contenido de la comunicación (mensaje) y al


proceso de comunicación (como se realiza la comunicación), sino también para
cuestiones fundamentales, estructurales y sistemáticas, que a menudo incluyen
múltiples asuntos de política acerca de la distribución de tecnología y productos de alta
calidad. (Ética en las comunicaciones, 20).

En las tres áreas, mensaje, el proceso, las cuestiones estructurales, se debe


aplicar un principio de moral fundamental: la persona y la comunidad humana son el
fin y la medida del uso de los medios de comunicación social. A este se une el
principio que afirma que el bien de las personas no se puede realizar
independientemente del bien común de las comunidades a las que pertenecen. Se exige
una participación en el proceso de la toma de las decisiones acerca de la política de las
comunicaciones. Esta participación de forma pública, debe ser auténticamente
representativa y no dirigida a favorecer a grupos particulares2277.
Los medios de comunicación deben ser usados para edificar y sostener la
comunidad humana en los diversos sectores, económico, político, cultural, educativo y
religioso2278. Ellos son un servicio al bien común. La sociedad tiene derecho a una
información fundada en la verdad, libertad, justicia y la solidaridad. Los medios deben
hacer a la persona mejor, las tecnologías deben respetar las legitimas diferencias
culturales2279.
Los medios deben promover una auténtica cultura, la Iglesia ofrece una extensa
tradición de sabiduría radicada en la Revelación divina y en la reflexión humana. La
Iglesia no juzga los medios de comunicación social, ella quiere ponerse al servicio, pues
la cultura de la sabiduría de la Iglesia puede evitar que la cultura de la información,
propia de los medios de comunicación, se convierta en una acumulación de hechos sin
sentido2280.

Así como toda la Iglesia desea tener en cuenta la llamada del Espíritu, los
comunicadores cristianos tienen "una tarea, una vocación profética: clamar contra los
falsos dioses e ídolos de nuestro tiempo – el materialismo, el hedonismo, el
2273
Compendio, D.S., 559.
2274
Compendio, D.S., 560.
2275
Compendio, D.S., 416.
2276
Compendio, D.S., 416.
2277
Compendio, D.S., 416.
2278
Inter Mirifica 3 en Compendio, D.S., 415.
2279
Compendio, D.S., 415.
2280
Compendio, D.S., 560.

325
Moral Fundamental

consumismo, el nacionalismo extremo..." (Ética en las Comunicaciones Sociales, 31).


Por encima de todo, ellos tienen el deber y privilegio de proclamar la verdad – la
gloriosa verdad sobre la vida humana y el destino humano revelado en la Palabra hecha
carne. Los católicos comprometidos en el mundo de las comunicaciones sociales
pueden predicar desde los terrados la verdad de Jesús con mucho más valor y alegría, de
forma que todos los hombres y mujeres puedan oír hablar sobre el amor que es el
corazón de la autocomunicación de Dios en Jesucristo, que es el mismo hoy que ayer y
será el mismo siempre (cfr. Heb 13:8). (Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II
29 de Abril de 2001 mensaje a los medios de comunicación 4).

 Los medios y la democracia


Respecto a los medios y la democracia se debe recordar que la información se
encuentra entre los principales instrumentos de participación democrática, para ello es
necesario asegurar un pluralismo real en este campo garantizando una multiplicidad de
formas e instrumentos en el campo de la información y de la comunicación, y
facilitando condiciones de igualdad en la posesión y uso de estos instrumentos
mediante leyes apropiadas2281.
Entre los obstáculos para esta pluralidad están las concentraciones editoriales y
televisivas, con peligrosos afectos sobre todo el sistema democrático cuando a este
fenómeno corresponden vínculos cada vez más estrechos entre la actividad gubernativa,
los poderes financieros y la información 2282. La verdad debe ser defendida, ella no se
reduce al conjunto de opiniones o a alguna de ellas, la verdad debe ser promovida en
todos los ámbitos y debe prevalecer por encima de cualquier intento de relativizar sus
exigencias o de ofenderla2283. Este un reto que exige una educación en los profesionales
de los medios de comunicación ante los rápidos avances actuales2284.
Los medios de comunicación son potentes y posibles instrumentos de
solidaridad, para ello deben dar una información verdadera y justa, una libre circulación
de ideas que favorezcan el conocimiento y el respeto del prójimo, no deben sostener
sistemas económicos al servicio de la avidez y de la ambición2285.

El público que escucha los medios tienen la obligación de discernir y


seleccionar, en esto la familia y la Iglesia tienen responsabilidades precisas e
irrenunciables. Las exigencias éticas esenciales de los medios de comunicación social
son, el servicio a la persona mediante la edificación de una comunidad humana basada
en la solidaridad, en la justicia y en el amor y la difusión de la verdad sobre la vida
humana y su realización final en Dios2286.

Naturalmente, al anunciar al Señor, la Iglesia debe usar con vigor y habilidad sus
propios medios de comunicación (libros, periódicos, revistas, radio, televisión y otros).
Los comunicadores católicos deben ser intrépidos y creativos para desarrollar nuevos
medios y métodos en la proclamación. Pero, en lo posible, la Iglesia debe aprovechar al
máximo las oportunidades de estar presente también en los medios seculares.
Los medios están contribuyendo ya de muchas formas al enriquecimiento espiritual, por
ejemplo en los numerosos programas especiales que se transmiten a nivel mundial por
medio de satélites durante este año del Gran Jubileo. En otros casos, sin embargo,
expresan la indiferencia y hasta la hostilidad que existe en ciertos sectores de la cultura

2281
Compendio, D.S., 414.
2282
Compendio, D.S., 415.
2283
Compendio, D.S., 198.
2284
Compendio, D.S., 376.
2285
Compendio, D.S., 561.
2286
Compendio, D.S.,562.

326
Moral Fundamental

secular hacia Cristo y su mensaje. Es necesario un cierto tipo de "examen de


conciencia" por parte de los medios, que conduzca a una mayor conciencia crítica sobre
esa tendencia a un escaso respeto por la religiosidad y las convicciones morales de la
gente. (Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II 30 de Abril de 2000 a los
medios de comunicación).

Los medios de comunicación no deben contribuir a las injusticias y


desequilibrios que promueven algunos sistemas, estructuras políticas que limitan la
información a algunos pocos.2287

4. La educación
Uno de los derechos fundamentales del hombre es el de madurar la propia
inteligencia y la propia libertad a través de la búsqueda y el conocimiento de la
verdad2288, derecho que deriva del deber de cada hombre de tender continuamente hacia
la verdad, respetarla y atestiguarla responsablemente 2289. Este derecho se extiende a las
naciones: cada nación tiene el derecho de construir el propio futuro proporcionando a
las generaciones más jóvenes una educación adecuada2290 todo esto porque la educación
es una de las condiciones basilares para alcanzar el bien común al cual todos deben
colaborar2291, la participación solidaria exige una gran obra educativa e informativa2292.
En la época actual de pluralismo y globalización se exige una intensa actividad
educativa y de compromiso correspondiente por parte de todos para la búsqueda de la
verdad, ella no se puede reducir al conjunto de opiniones o a alguna de ellas2293.

 La familia y la educación
Las familias tienen derecho a la asistencia de la sociedad en lo referente a sus
deberes de procreación y de educación de los hijos2294 ya que la familia con la obra
educativa forma al hombre en la plenitud de su dignidad, según todas sus dimensiones,
comprendida la social, ella educando contribuye al bien común y constituye la primera
escuela de virtudes sociales, de la que toda sociedad tienen necesidad, en ella se
comunican algunos valores fundamentales que deben se asimilados por cada persona2295.
Esta función educativa de la familia nadie la puede sustituir, es un derecho
esencial de los papás2296. Al mismo tiempo los papás tienen del deber de ejercer esta
función con responsabilidad, dar una educación integral, colaborar con los organismos
civiles y eclesiales2297. Las familias tienen el derecho de fundar y sostener instituciones
educativas, las autoridades públicas deben de cuidar de este derecho, al mismo tiempo
de apoyar a las escuelas no estatales2298.

 La educación y otras áreas

2287
Compendio, D.S., 562.
2288
Compendio, D.S., 155.
2289
Compendio, D.S., 198. De hecho la Iglesia expresa que al educación y formación es un de los deberes de para su acción social
como cristiano. Compendio, D.S., 557.
2290
Compendio, D.S., 157.
2291
Compendio, D.S., 166. mientras mejor formados estén mejores serán y por ende mejor será la comunidad.
2292
Compendio, D.S., 191. 406.
2293
Compendio, D.S., 198.
2294
Compendio, D.S., 237.
2295
Compendio, D.S., 238.
2296
Compendio, D.S., 239.
2297
Compendio, D.S., 240. 242.
2298
Compendio, D.S., 241.252.

327
Moral Fundamental

La educación debe ser capaz de contribuir a la economía y a la sociedad


educando al sentido del trabajo y mediante el ofrecimiento de orientaciones y apoyos en
las mismas decisiones profesionales2299. Recordemos que la conservación del empleo
depende cada vez más de las capacidades profesionales, por ello el sistema de
instrucción y de educación no debe descuidar la formación humana y técnica, necesaria
para desarrollar con provecho las tareas requeridas, una actualización permanente y una
reiterada cualifica. Dentro de esto es necesario ofrecer ocasiones formativas oportunas a
los adultos que buscan una nueva cualificación, así como a los desempleados2300.

 El reto de la globalización en la educación


Ante el rápido desarrollo del progreso técnico-económico y la mutación,
igualmente rápida, de los procesos de producción y de consumo, el Magisterio advierte
de la exigencia de proponer una gran obra educativa y cultural que comprenda la
educación de los consumidores para un uso responsable de su capacidad de elección, la
formación de un profundo sentido de responsabilidad en los productores 2301. Ante esto
las instituciones educativas políticas pueden y deben prestar un precioso servicio
formativo, aplicándose con especial solicitud en la inculturación del mensaje cristiano,
es decir, el encuentro fecundo entre el Evangelio y los distintos saberes 2302, para esto se
le debe respetar su derecho de educación2303.

2299
Compendio, D.S., 249.
2300
Compendio, D.S., 290.
2301
Compendio, D.S., 376.
2302
Compendio, D.S., 532. 529.
2303
Compendio, D.S., 426.

328

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