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Vistalegre

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HISTORIA

Por su cercanía a la Villa y Corte, los municipios de Carabanchel Alto y Carabanchel


Bajo, conocidos comúnmente cómo «Los Carabancheles», eran uno de los lugares de
recreo favoritos de los aristócratas y burgueses durante el s. XVIII.
A principios del s. XIX, Higinio Antonio Llorente, médico del rey Carlos IV, tenía en
Carabanchel Bajo una finca con casa de campo. Con los años cambiaría varias veces de
manos hasta ser adquirida por Josefa Martínez Arto, propietaria de la Real Fábrica de
Platería de Artó. Ella y su marido la transformaron en una finca de recreo con un casino
y una casa de baños, poniéndole el nombre de Vista Alegre.
Debido a los problemas con los negocios, en 1832 el matrimonio vendió la finca de
Vista Alegre, siendo adquirida por la reina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias para
usarla de residencia de verano.
Transformada la Quinta de Vista Alegre en Real Sitio, el casino se convirtió en un
palacio y se compraron varias fincas adyacentes para aumentar su extensión.
Coincidiendo con el auge del romanticismo en España, los jardines se transformaron
acorde a las ideas de este movimiento, construyendo fuentes, bosquetes e incluso un
canal navegable con una isla. Como el palacete se le quedaba pequeño a la reina,
empezó a construir uno más lujoso y elegante.
Ya en el exilio, María Cristina cedió la Finca de Vista Alegre a sus hijas, la ya proclamada
«Reina Castiza» Isabel II, y la infanta María Luisa Fernanda de Borbón. El Real Sitio no
podía dividirse, y quedó en manos de la infanta y su marido quienes la vendieron al
empresario malagueño D. José María de Salamanca y Mayol, futuro I Marqués de
Salamanca. El que fue en su momento el hombre más rico de España llevó a la finca a
su máximo esplendor finalizando las obras del Palacio Nuevo y convirtiéndola en
escenario de fiestas y celebraciones. Incluso la transformó en su residencia habitual
durante sus últimos años de vida, en el ocaso de su éxito en los negocios.
El Estado Español acordó comprar la Quinta de Vista Alegre a los herederos del
Marqués de Salamanca para dedicarla a la beneficencia. Las reformas para adaptar la
finca al nuevo uso provocaron su fragmentación interna y la aparición de nuevos
edificios.
En 1997 fue declarado Bien de Interés Cultural, pero hasta dos décadas después no se
iniciaron las obras de rehabilitación para abrir al público la Finca de Vista Alegre. Hoy
día y con todavía mucho trabajo por delante.
El acceso es por la Puerta Principal de Vista Alegre o Puerta Real, en la Calle General
Ricardos 179. Este acceso era el que usaban reyes y nobles para acceder a la Finca. Sin
embargo, su aspecto ha cambiado bastante con los años desapareciendo varios
elementos cómo las garitas de guardia.
Sorprende que unos jardines tan armoniosos no fuesen concebidos así desde el
principio. El mérito se debe al Marqués de Salamanca, que logró integrar los diseños de
los diversos propietarios en un conjunto unitario de gran variedad y belleza. La
extensión actual de los jardines es una pequeña fracción del tamaño que tuvieron en
su apogeo. Aun así, permite hacerse una idea de su pasado esplendor. Ojalá pronto se
puedan visitar libremente todas las zonas verdes que antaño fueron parte de la Finca
Vista Alegre.
ESTUFA GRANDE
Las estufas eran espacios calefactados destinados al cultivo de plantas exóticas, la gran
pasión de la jardinería romántica. La Real Posesión contaba con tres; la Estufa Grande y
otras dos más pequeñas, además de una naranjera circular, que cobijaba en invierno
los grandes tiestos de cítricos. La Quinta disponía también de dos invernáculos,
construcciones que conseguían un ambiente templado con un mural de vidrio hacia el
sur y protecciones de esteras.
La Estufa Grande es una edificación longitudinal, organizada a partir de una rotonda
central de la que originalmente partían dos grandes naves destinadas a albergar las
plantas, rematadas en sus extremos por sendos pabellones, uno de servicio y otro
destinado al Baño de la Reina, pieza que aún se conserva.
Parcialmente destruida durante la Guerra Civil, el ala hoy en pie, adyacente al Palacio
Viejo fue reconstruida por la Dirección General de Regiones Devastadas con proyecto
de Manuel Martínez Chumillas. De la construcción del invernadero original se
conservan, en el ala opuesta, el muro de cierre del edificio hacia el norte y las piezas
pétreas de apoyo de su estructura ligera.
BAÑO DE LA REINA
La bañera es una singular pieza de forma circular y escalones concéntricos, realizada en
mármol color caramelo, que ejemplifica la doble función lúdica y productiva de los
invernaderos. El baño y la estancia estaban alimentados por el mismo circuito de calor
y vapor que recreaba en la Estufa el clima tropical idóneo para el cultivo de especies
traídas desde otras latitudes.
PALACIO VIEJO
Es el núcleo fundacional de Vista Alegre. El edificio actual se levanta sobre la primitiva
Casa de Baños de Vista Alegre, un establecimiento de recreo que, siguiendo la moda de
los que existían a las afueras de Londres o París, se popularizó como lugar de ocio entre
los madrileños.
El edificio contaba con salas para el baño, casino, salones, y un jardín posterior donde
disfrutar de la música y de los espectáculos al aire libre. Al Palacio Viejo se le anexionó
La Estufa Grande, formando ambos una pantalla que protegía la intimidad del jardín de
las miradas de los transeúntes.
A principios del siglo XX, siendo ya la finca propiedad del Estado, el Palacio Viejo fue
remodelado para albergar el Colegio de Huérfanas de Militares de la Unión. Finalizada
la guerra, las Hijas de la Caridad volvieron a Vista Alegre, haciéndose cargo del colegio.
Actualmente el Palacio es sede del Istituto Superior Madrileño de Innovación Educativa
(ISMIE)
GALERÍA
A mediados del siglo XX se amplió el Palacio Viejo, anexionándose el edificio de Bella
Vista y construyéndose una galería para unir ambas construcciones.
La Galería está formada por dos corredores en ángulo levantados sobre un soportal de
columnas pareadas. El torreón en la esquina salva el desnivel que existe entre los dos
edificios.
CASA DE BELLA VISTA
La casa de Bella Vista fue biblioteca y gabinete de ciencias durante el periodo de la Real
Posesión, y contaba con herbarios, colecciones de animales disecados, laboratorio e
invernáculo propio. Tras la cesión de la finca al Estado se trasformó para acoger el
Colegio de Ciegos de Santa Catalina.
Actualmente esta casa es sede del Centro de Educación de Personas Adultas Vista
Alegre.
CABALLERIZAS
Las caballerizas, proyectadas por el arquitecto Pascual y Colomer, se levantaron para
alojar a los animales de tiro y otras bestias de trabajo, como las mulas de las norias de
sangre.
Este edificio no sólo hacía las funciones de establo, sino que servía de cochera dónde
se guardaban los carruajes. Estos accedían por la puerta de la derecha, de mayor
tamaño. También tenía una cocina, despensa y la planta superior servía de granero.
Posteriormente sirvió de sede de la Escuela Taller de Jardinería de Vista Alegre y
actualmente su estado de conservación es muy precario.
antiguas fábricas de jabón de Vista Alegre sobre la que se construyó la Casa de
Oficios
RÍA
El Jardín romántico estaba surcado de este a oeste por un río artificial navegable de
casi un kilómetro de longitud, cuyos márgenes podían ser recorridos a pie dando
acceso a las distintas “escenas del jardín”.
La Ría nace junto a la Plaza de las Estatuas en una montaña artificial de la que brota
una cascada de agua. Su trazado sinuoso atravesaba la zona de juegos y el bosque, para
desembocar en un estanque con una isla baluarte de planta estrellada, a la que se
accedía desde las falúas de recreo, de la que solo queda actualmente la huella en el
terreno.
La prensa y literatura de su tiempo se hicieron eco del choque de dos de esas barcas
que provocó la caída al agua de un gran número de damas engalanadas.
PALACIO NUEVO
El Palacio Nuevo o del marqués de Salamanca fue ordenado construir por la reina
María Cristina en los terrenos adquiridos a los Cinco Gremios Mayores. Su construcción
aprovecha cimientos y muros de las naves de almacenes y calderas de una fábrica de
jabón.
Cuando el marqués de Salamanca adquirió la Real Posesión, las obras estaban sin
completar y el Palacio nunca había sido habitado. Sí se encontraba terminado el
pórtico, formado por las grandes columnas reaprovechadas del proyecto de Isidro
González Velázquez para la Plaza de Oriente, y concluida la decoración de la gran
cúpula del vestíbulo, realizada por José Evaristo Pannuci.
El arquitecto Pascual y Colomer continuó las obras con la creación de una nueva
fachada hacia el jardín posterior y una gran escalera para acceder al Palacio desde el
camino procedente de la nueva puerta, la famosa Puerta Bonita.
En el interior, las estancias privadas y los grandes salones para el lucimiento de la
colección de arte y antigüedades del marqués fueron completados por Federico
Madrazo con pinturas de techos y paredes, e iluminados con las primeras luces
eléctricas. Otros espacios, como el “fumoir” o salón árabe, se decoraron según la
tendencia de recrear ambientes exóticos tan de moda en la época.
Las mayores alteraciones del Palacio fueron fruto de las adaptaciones hechas por las
instituciones benéficas y educativas que lo ocuparon a lo largo del siglo XX, desde que
en 1887 se instalara en él el Asilo de Inválidos del Trabajo, hasta el 2008, año en que se
trasladó el Centro Público de Educación Especial María Soriano, última de las
instituciones en ocupar el edificio.
CEDRO
Cedrus libani A.Rich. El nombre genérico proviene del latín cedrus, y éste del griego
kédros, que en tiempos de Homero designaba a una conífera de madera aromática,
como la de los cedros. Originario del Líbano y suroeste de Turquía, donde es más
abundante, se introdujo en Inglaterra en 1638 y en Aranjuez en 1787, desde donde
vino a Madrid.
Este ejemplar está incluido en el Catálogo Regional de la Comunidad de Madrid en la
categoría de “Árbol Singular” por su extraordinario tamaño. Las medidas del Cedro de
Vista Alegre, en 2018, eran 5 metros de circunferencia y 35 metros de altura
aproximada. Podría ser el cedro más antiguo de Madrid, dado que se habría plantado
alrededor de 1800.
El 12 de mayo de 1886 el fuerte ciclón que arrasó Madrid ocasionó graves daños en el
arbolado de la finca. Este cedro y un ciprés junto a la galería del Palacio Viejo son los
ejemplares que continúan en el jardín desde entonces.
FUENTE DE LOS CABALLOS MARINOS
Es la fuente de mayor tamaño de las siete que se han restaurado en los Jardines. Fue
diseñada por Narciso Pascual y Colomer con grupo central probablemente ejecutado
por el escultor cordobés José Tomas. Su vaso principal, parcialmente enterrado, tiene
un diámetro de 16 metros y el cuerpo central, de mármol blanco, está configurado por
4 caballos rampantes con colas de pez que se enrollan helicoidalmente en el fuste de la
fuente. Sus aletas sujetan el plato superior en forma de concha, donde un grupo de
niños montan en tritones o trepan hacia el surtidor de agua.
Debido al avanzado estado de deterioro en que se encontraba la fuente, ha sido
preciso recuperar la estanqueidad del vaso y algunas de las piedras calizas de la
albardilla, así como su sistema hidráulico y los juegos de agua. El cuerpo central,
mutilado y parcialmente desaparecido, ha sido reproducido en mármol con tecnología
digital a partir del escaneado de las preexistencias y de los datos obtenidos de
documentación gráfica y escrita descriptiva de la fuente original.
CASA DE OFICIOS
Este espacio arqueológico nos muestra los restos constructivos de una fábrica de
jabón, una de las muchas que, asentadas en Carabanchel, surtían de este producto de
limpieza a las lavanderas de la ribera del Manzanares.
El gran edificio se organizaba en almacenes, patios y tinajeros para contener aceite,
base para la obtención del jabón. Sabemos de la existencia en estos espacios de la
actividad fabril desde el siglo XVII, perteneciendo antes de la compra por la reina a los
poderosos Cinco Gremios Mayores de Madrid.
Tras pasar a ser Real Posesión se transformó en la Casa de Oficios de la Quinta de Vista
Alegre, cuerpo de apoyo y de servicio para sus palacios. La planta noble fue
acondicionada como residencia palaciega para el morganático Agustín Fernando
Muñoz, de ahí el sobrenombre La Casa del Duque con el que también fue conocida.
PALACIO DE VISTAALEGRE
El 10 de agosto de 1906 comienza a construirse la plaza de toros que adopta el nombre
de "Vista Alegre" debido al palacio que existe en sus inmediaciones, en la finca de Vista
Alegre. Su propietario fue Francisco Romero, expresidente de la Diputación de Madrid.
La plaza de toros de Vista Alegre fue inaugurada el miércoles 15 de julio de 1908,
dentro de los actos conmemorativos del primer centenario de la Guerra de la
Independencia, con la actuación a beneficio de la Asociación de la Prensa de Madrid de
los diestros Ricardo Torres Reina “Bombita Chico”, Rafael González “Machaquito” y el
mexicano Rodolfo Gaona, que lidiaron toros de la ganadería del marqués de los
Castellones y uno de Olea.
La plaza de toros de Vista Alegre fue destruida durante la Guerra Civil, por lo que fue
reconstruida durante la posguerra, en el año 1944, quedando de forma inconclusa, de
ahí el nombre de "La Chata" con el que se la conoció a partir de entonces.
La plaza de toros de Vista Alegre "La Chata" fue inaugurada de nuevo el 18 de julio de
1947, pasando a ser propiedad del torero Luis Miguel Dominguín en 1948. El edificio
actual (Palacio Vistalegre) se encuentra ubicado, por tanto, sobre el solar de la antigua
plaza de toros de Vista Alegre, conocida desde 1947 como "La Chata", y que estuvo
situada en dicho lugar desde 1908 hasta su demolición en 1995.

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