HISTORIA

FAMILIASDEL
DELPUEBLO DE TESTAMENTO
ANTIGUO DIOS “ISRAEL”
1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en 16 Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura
descender del monte, se acercaron entonces a era escritura de Dios grabada sobre las tablas.
Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que 17 Cuando oyó Josué el clamor del pueblo que
vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el
el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no campamento.
sabemos qué le haya acontecido. 18 Y él respondió: No es voz de alaridos de
2 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que fuertes, ni voz de alaridos de débiles; voz de
EL MANDAMIENTO están en las orejas de vuestras mujeres, de cantar oigo yo.
QUEBRANTADO vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 19 Y aconteció que cuando él llegó al
3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió
oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos,
Aarón; y las quebró al pie del monte.
4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio 20 Y tomó el becerro que habían hecho, y lo
forma con buril, e hizo de ello un becerro de quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a
fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a
dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. beber a los hijos de Israel.
5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del 21 Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este
becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?
fiesta para Jehová. 22 Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú
6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron conoces al pueblo, que es inclinado a mal.
holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se 23 Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan
Exodo 32 sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a delante de nosotros; porque a este Moisés, el
regocijarse. varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no
7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, sabemos qué le haya acontecido.
desciende, porque tu pueblo que sacaste de la 24 Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro?
tierra de Egipto se ha corrompido. Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y
8 Pronto se han apartado del camino que yo les salió este becerro.
mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo 25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba
han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han desenfrenado, porque Aarón lo había permitido,
dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron para vergüenza entre sus enemigos,
de la tierra de Egipto. 26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y
9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo.
pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví.
10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en 27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de
ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación Israel: Poned cada uno su espada sobre su
…pero en el día grande. muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el
del castigo, yo 11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová campamento, y matad cada uno a su hermano, y
su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá a su amigo, y a su pariente.
castigaré en tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al
ellos su pecado. de Egipto con gran poder y con mano fuerte? dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel
Exodo 32.34b 12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: día como tres mil hombres.
Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y 29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis
para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete consagrado a Jehová, pues cada uno se ha
del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal consagrado en su hijo y en su hermano, para que
contra tu pueblo. él dé bendición hoy sobre vosotros.
13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel 30 Y aconteció que al día siguiente dijo Moisés al
tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y pueblo: Vosotros habéis cometido un gran
les has dicho: Yo multiplicaré vuestra pecado, pero yo subiré ahora a Jehová; quizá le
descendencia como las estrellas del cielo; y daré a aplacaré acerca de vuestro pecado.
vuestra descendencia toda esta tierra de que he 31 Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te
hablado, y la tomarán por heredad para siempre. ruego, pues este pueblo ha cometido un gran
14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo pecado, porque se hicieron dioses de oro,
que había de hacer a su pueblo. 32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme
15 Y volvió Moisés y descendió del monte, ahora de tu libro que has escrito.
trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, 33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare
las tablas escritas por ambos lados; de uno y otro
contra mí, a éste raeré yo de mi libro.
lado estaban escritas.
Cuando Moisés subió al monte y estuvo allí cuarenta días y cuarenta noches con Jehová (24:18)

El capitulo se puede dividir en tres etapas: una rebelión, una restauración y un renuevo...

A. La rebeldía, 32:1-6. La Biblia no oculta la realidad de la vida de Israel; se relatan las victorias y no se ocultan los fracasos. Con todo,
se revela la situación del pueblo y la incredulidad de muchos a pesar de las grandes hazañas de Dios en Egipto, en el mar Rojo, en el
desierto. Moisés tardaba en descender del monte. ¿Qué le pasaba? El pueblo se había acostumbrado a vivir con mucho maltrato y
violencia y el esperar les daba tiempo de reflexionar. Si no veían alguna actividad visible de Dios, pensaban que no estaba. Llegaron a
impacientarse. ¿Qué les pasaría a ellos? ¿Quién los guiaría? ¿Dónde estaba Dios? ¿Cómo podrían servir a un dios invisible? Querían
tener a alguien o algo visible en que pudieran confiar y adorar.
Recordaron los cultos en Egipto, y ellos todavía no tenían un culto formal de adoración para Jehová. La memoria del pueblo era muy
corta en cuanto a los hechos salvíficos de Jehová; sin embargo, era muy larga en cuanto a la vida en Egipto. Las quejas anteriores
habían sido indicaciones de la flaqueza humana, pero la adoración del becerro era asunto más grave. Recientemente habían
aceptado el pacto ofrecido por Dios y le habían prometido obedecer su ley. Consecuentemente, la rebelión en Sinaí era más que una
murmuración: Era apostasía (Depositar su confianza o su elección en otra persona u objeto y trae cierto riesgo).

B. La justicia y misericordia
RECONOCER, COMPRENDER, ENTENDER Y APRENDER… divinas, 32:7–14. De un momento a
otro, hubo un cambio del escenario.
1. Reconocer… el pecado tiene que ser confesado antes de ser perdonado. Jehová informó a Moisés, con
detalles, de la apostasía, y le dijo,
2. Comprender… La oración lleva a la presencia de Dios y cambia la vida Anda, desciende porque tu
del pecador. pueblo... se ha corrompido (v. 7). El
3. Aprender… después de la desobediencia (pecado) siempre hay una Señor dijo que Israel no era pueblo de
consecuencia él; era pueblo de Moisés, y era uno de
dura cerviz (v. 9). Israel había
rechazado a Dios;
consecuentemente, Jehová repudió a Israel. ¿Cuál fue el problema? En primer término, el pueblo, tan recientemente consagrado a Dios,
se había corrompido (v. 7). La palabra significa “echarse a perder”, “estar podrido”, o “estar corrompido moralmente” (Gén.
6:12). En segundo lugar, deliberadamente (a propósito) se había apartado del camino ordenado (v. 8); hizo un becerro de fundición.
Finalmente, lo habían adorado y decían que era él que los había sacado de la tierra de Egipto (v. 8). La dura cerviz sugiere un
animal que lucha contra la soga que lo detiene; era el símbolo de una desobediencia obstinada (terca). La consecuencia normal de
abandonar el pacto tan pronto (v. 8) debía haber sido la destrucción de la nación. El Señor dijo a Moisés: ... deja que se encienda
mi furor contra ellos y los consuma, pero yo haré de ti una gran nación (v. 10; Gén. 12:2). El versículo lleva dos implicaciones: la ira o la
justicia divina caería, y la posibilidad de una intercesión que abriría la puerta para la misericordia: Deja que encienda mi furor...
Moisés fue puesto a prueba y su respuesta revela la nobleza de su persona; no buscaba ventajas personales por medio de su
relación con Dios, sino que se preocupaba por su pueblo. Si Dios decía que era su pueblo, entonces, demostró un amor sin
egoísmo hacia ellos. Imploró el favor de Dios (v. 11) y le pidió que no hiciera tal cosa del ardor de su ira (v. 12). Su ruego se basaba en
tres argumentos: (1) Rogaba a Jehová que no repudiara las grandes hazañas hechas a favor de su pueblo al rescatarlo (v. 11; nótese
que Moisés se refirió al pueblo como tu pueblo); (2) ¿qué dirían los egipcios del rescate del pueblo? ¿Era Jehová un Dios caprichoso? (v.
12); (3) recordó al Señor sus juramentos a los patriarcas: La palabra dada era sagrada e inviolable (v. 13). La petición no trataba del
valor ni del mérito de Israel, sino que apelaba a la naturaleza de Dios y a su misericordia.
C. La ira de Moisés, 32:15–29. Moisés descendió del monte trayendo consigo las dos tablas del testimonio... escritas por ambos la-
dos...y la escritura era escritura de Dios (vv. 15, 16). No obstante, las tablas del testimonio eran únicas: al contrario de la costumbre
egipcia estaban escritas por ambos lados.
Al acercarse al campamento, Moisés y Josué escucharon el estruendo de la fiesta, y al llegar vieron el becerro y toda la actividad
corrupta (v. 19a). El texto dice que la ira de Moisés se encendió, y arrojó las tablas de sus manos y las rompió al pie del monte (v. 19b).
Más allá de la frustración y el enojo de Moisés, el romper las tablas fue un símbolo de que el pueblo había quebrantado la alianza con
Dios. Israel había rechazado (repudiado) la obra de Dios (v. 16). ¡El convenio había sido anulado por la idolatría y el paganismo de la
gente! El carácter de Moisés se mostró con gran fuerza; tomó el becerro y lo quemó. Luego lo molió hasta reducirlo a polvo, lo esparció
sobre el agua, y lo hizo beber a los hijos de Israel (v. 20). La bebida amarga era un castigo y, a la vez, una manera de deshacerse del
ídolo. Ahora la plática de Moisés y de Aarón parece graciosa y a la vez trágica. Sin embargo, ¿cómo pudo haber participado Aarón en el
acontecimiento sin haber tenido presión de parte del pueblo? Para excusarse, Aarón echó la culpa sobre el pueblo (v. 22); después
culpó a Moisés por la demora en volverse (v. 23); y finalmente, al decir que era un milagro, culpó a Jehová: Dijo que simplemente
arrojó el oro al fuego; y salió este becerro (v. 24).
¡Le había declarado que la fiesta era para Jehová (v. 5), la evidencia de su culpa y responsabilidad como líder religioso fue
condenada aun más seriamente en el v. 25; la desenfrenada locura y frenesí que Aarón permitió que llegara a ser vergüenza entre los
enemigos de Israel. El culto a Jehová nunca debió haber degenerado en excesos emocionales ni en prácticas inmorales, sino que
debió hacerse todo decentemente y con orden (1 Cor. 14:40).
¡Quien esté de parte de Jehová únase conmigo! Y se unieron con él todos los hijos de Leví (v. 26); eran más leales a
Jehová que Aarón.
A ellos Moisés les dio la orden de matar a los culpables, fueran parientes o amigos, y aquel día cayeron del pueblo
como 3.000 hombres (v. 28).

¡Quien esté de parte de Jehová únase conmigo!...

Plan para la siguiente semana