Ensayo El Hombre Mediocre.
Ensayo El Hombre Mediocre.
Ensayo El Hombre Mediocre.
TRABAJO ACADÉMICO:
ENSAYO: EL HOMBRE MEDIOCRE
Presentado por:
BERNARDO SINCHE, Jheymmi Brenda
CHUMBES GONZALES, Angie Anthonela
JALCA VERDE, Graciela Cristina
ROSALES GIRON, Stefanny Rosmeri
ROMERO REMIGIO, Alejandra Mía
SUÁREZ QUEVEDO, Patricia Camila
CURSO:
LENGUA CASTELLANA
DOCENTE:
M(o). Héctor Armando Camacho Tarazona
HUACHO
FECHA: 20 / 12 / 2022
INTRODUCCIÓN
EL HOMBRE MEDIOCRE
cada vez somos más aquellos que evitamos todo, para centrarnos en el pensamiento colectivo
y cuadriculado, solo para ir por el camino fácil, los ideales se están perdiendo. Esta obra nos
muestra cuál es la división entre el hombre mediocre y un hombre idealista y exitoso, el autor
hace una recopilación de varios pensadores y autores las cuales nos da a entender y representar
José Ingenieros una vez dijo: “El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean; el original
sociedad, el otro aspira a pensar con la propia. En ello estriba la desconfianza que suele rodear
a los caracteres originales: nada parece tan peligroso como un hombre que aspira a pensar con
su cabeza.”
La gran razón que tiene este señor sobrepasó sus ideales, es así como llegamos a este libro, en
donde él, como autor, busca el darle un cambio al pensamiento mediocre. Este libro está
centrado principalmente para la juventud, porque son ellos el futuro. Presentaremos así la
En esta parte de introducción de la obra del autor José Ingenieros plantea al hombre idealista
como un ser que no se detienen ante nada y que sigue su propio ideal llegando más allá de lo
real.
fundamento. Los ideales conforme nuestra creencia aumentan van influyendo más sobre
realidad con lo cual la imaginación modifica a los ideales del ser humano. Cada generación
tiene su propia ideal, que es comprendido por ese grupo de personas que tiene como objetivo
imponerlo a las siguientes generaciones. Hay muchas personas con un propio ideal que quieren
imponer su forma de pensar como verdad a otras, que actualmente se ve mucho en nuestra
En esta parte el autor hace una diferencia entre los principios como persona, orientando los
valores y la moral que trata de hacer y saber distinguir entre lo malo y lo bueno como ser
humano. Los hombres sin ideales son numéricos y se limitan a progresar, ellos evalúan el más
y el menos pero no son capaces de diferenciar entre lo mejor y lo peor. La humanidad tiene
como objetivo perseguir nuevos sueños y siempre llegan más allá de lo que imaginan en
d) El idealismo romántico
Aquellos idealistas según el autor son más imaginativos y soñadores por lo cual hacen menos
cosas en la realidad, ellos disfrutan más su desarrollo que los resultados. No aceptan ni resisten
la experiencia crítica.
e) El idealismo estoico
Tienen sus ideales más sólidos y con firmeza, se empeñan en la perfección con la experiencia
experimental y estoico siendo reflexivo. Tienen una actitud abierta en la cual les permite ser
libres y tener su propio ideal con el objetivo de alcanzar la perfección con su propio esfuerzo
f) Símbolo
En esta última parte nos habla sobre el símbolo que existe entre el idealismo y la mediocridad.
Es importante admirar su propio temperamento y pensar con el corazón con ello ayudará a
poder crear nuestra propia personalidad, con el fin de proteger nuestros ideales sin ser tentados
por la mediocridad.
CAPITULO I: EL HOMBRE MEDIOCRE
a) ¿Aurea mediocritas?
En el primer párrafo nos hace una comparación de un pastor y un objeto que nos da una
referencia refiriéndose a la mediocridad en el cual nos hace entender que el pastor ve la vida
de una manera rutinaria, que las cosas nunca cambiarán. En donde admira la naturaleza, pero
no se pregunta el porqué de esta. Por otro lado, nos habla de que para poder tener ideales
debemos tener cierta educación, sin eso, siempre seremos personas mediocres, hace mención
de que si seguimos bajo ese nivel siempre nos impondrán todo y no podremos hacer nada para
También nos habla sobre la desigualdad humana, comparando al hombre mediocre con
animales y la ignorancia de estos, en otro aspecto nos dice que la existencia de personas
inferiores y superiores es necesaria para que exista una estabilidad. A pesar de que tengan
deberes y derechos en nuestra sociedad, siempre habrá desigualdad, ya sea por clase social,
personalidad hace posible poder diferenciar a cada persona de acuerdo a su forma de ser, si la
persona carece de personalidad no se podrá distinguir, los hombres sin personalidad son
personas temerosas que mendigan favores, personas que son moldeadas por la sociedad como
esta lo quiera, son personas a las que no les pertenece su vida, por el contrario, siguen normas
establecidas. Se separa a los hombres y se guían por la manera en que ellos crecieron, el
ambiente en el que estuvieron rodeados, su educación, clase e incluso las personas que lo
rodean.
Las personas no se rigen por su edad, es decir, por sus años vividos, sino por cómo vivió
durante ese tiempo, cada experiencia, cada logro, cada inquietud, pero si no somos así, se podría
decir que somos hombres sin personalidad, viviendo como te lo establecen otras personas, sin
opinión ni voz. La mayoría de estas personas no reconocen que son personas mediocres que
siguen roles ajenos, y claro, ¿Quién podría reconocer esto? La mayor parte son tercas y no
admiten este tipo de cosas y el menor porcentaje que lo hace podría considerarse original. La
persona desinformada que se encierra en su mundo, que no busca más allá de las respuestas
El hombre mediocre se define desde el punto de vista de su función social y como vive
en la sociedad. Este párrafo nos explica de que el hombre normal no existe, quiere decir, que
va evolucionando siempre. Toda la vida, nos han planteado 2 teorías como la mayoría de las
social acerca del Hombre medio: su ensayo es una inquisición estadística. Nos
Este concepto no afirma ni niega que la mediocridad sea buena o mala, no les toma
importancia. Nos habla de que el hombre es el producto de dos factores, por un lado, la herencia
individuo influyen bastante al momento de su desarrollo ya que estos harán que piense como
Los comparan con sombras, no tienen la capacidad de pensar por sí mismos, siguiendo reglas
ya establecidas, sin preguntar, podemos poner de ejemplo las modas constantes que la sociedad
sigue, pero también existe el hombre superior que es todo lo contrario, es original, se cuestiona,
d) El espíritu conservador
Todo lo existente es necesario, quiere decir que cada cosa que existe tiene una razón y
motivo. También nos explica porque es imposible dividir a los hombres es dos categorías, los
rebeldes en todos y los rutinarios, ya que no se podría explicar cuál es cual y más que nada
contra a alguien, siempre debe existir el blanco y negro, frio y calor, noche y día, malo y bueno,
etc. El hombre mediocre no crea, no cuestiona, no rompe, pero defiende sus creencias. Se debe
carecen de iniciativa. Les gusta la falsedad, comen de ella, viven de las mentiras y conflictos
que esto puede causar, viéndolo como algo normal, buscan darle la contra a todo o ver el lado
negativo a las cosas, desanimando a los demás en cosas que ellos creían que si iban a poder o
mediocre puede ser honesto y tranquilo, sin tener la necesidad de ser vulgar. La vulgaridad solo
se presenta en ciertos ámbitos, por otro lado, nos menciona sobre la conducta no es vulgar. No
les gusta tener que pensar demasiado. Se reservan su goce para la vejez
CAPITULO II: LA MEDIOCRIDAD INTELECTUAL
a) El hombre rutinario.
José Ingenieros nos dice que: ¨En su órbita giran los espíritus mediocres, evitan salir de
ella y cruzar espacios nuevos; repiten que es preferible lo malo conocido a lo bueno por
conocer¨ (p.41).
Los hombres rutinarios viven el día a día sin importar las experiencias, aquellas personas
carecen de personalidad; temen a conocer nuevas cosas, temen arriesgarse a conocer los hábitos
de la vida cotidiana.
sus errores: como en los salvajes, en los niños y en las clases incultas.
viven, aceptan sin contralor las ideas destiladas en el laboratorio social: como
decirle la verdad. Su impotencia para asimilar ideas nuevas le obliga a frecuentar las antiguas.
vivir lo que ya conocen, ya que de esa manera se sienten seguros de sí mismo y así pueden
evitar problemas porque se sienten incapaces de poder enfrentar, tienen la ideología de nacer,
crecer y morir como las plantas. Los hombres rutinarios no son curiosos, no son observadores
en cambio el hombre original observa, medita, ensaya, descubre lo que existe en su alrededor.
Así mismo comparamos con los hombres ideales, hombres excelentes que son aquellas
personas capaces de arriesgarse y experimentar nuevas cosas, son personas que prefieren tener
una opinión propia, pero respetando los comentarios de los demás. Los hombres ideales
se desconvensen nunca; mientras más golpes tengan en la vida ellos se intimidan y se adentran
en su propio mundo.
En el verdadero hombre mediocre la cabeza es solo un adorno del cuerpo, para aquellas
Hacen que los mediocres sean solemne, que actúen con formalidad, pero en si no lo son,
sino solo usan un disfraz para mantener una personalidad de respeto y cubra su vacío interior,
son serios. Pueda que carezcan de pensamientos y experiencia, se dice que el mediocre es
modesto porque no tiene nada de que sentirse orgulloso, porque se presume que el modesto
las cosas. Cuando no le envenenan la vanidad y la envidia, diríase que duerme sin soñar.
Los mediocres intelectuales son personas neutras porque son incapaces de guardar un
secreto; confiárselo equivale a ocultar un tesoro en caja de vidrio. A fuerza de paciencia pueden
adquirir alguna habilidad parcial, como esos autómatas perfeccionados que honran a la
juguetería moderna: podría concedérseles una especie de viveza, quisicosa del ser y del no ser,
d) El sendero de la gloria.
objetivo tiene que hacerlo sin envidia o sin presumir ya que de esa manera será más victorioso
los proyectos realizados. La gloria depende de ellos mismos. El éxito les parece un simple
reconocimiento de su derecho.
convierte en algo que no se puede dejar de tener en consideración. El éxito siempre será la
Los nobles genios confían en sí mismos, luchan, se arriesgan para salvar cualquier
obstáculo.
Mientras que el mediocre se entrega al error colectivo que le arrastra, el superior va con
Toda ilusión que desaparece deja tras sí una sombra que no es real.
CAPÍTULO III: LOS VALORES MORALES
a) La moral de Tartufo
quien es el personaje principal de la comedia de Molière, donde se le refiere como una persona
hipócrita y falsa, fingiendo así ser algo que no es para aprovecharse de Orgón y su fe.
“La hipocresía es el arte de amordazar la dignidad; ella hace enmudecer los escrúpulos
Dando a entender que la hipocresía es como la niebla, ciega el juicio correcto de las
personas, incentivándonos a creer que el escondernos tras una máscara y fingir el bien mientras
entiende mejor el qué es ser una persona hipócrita, este personaje fingía ser un gran devoto
para aprovecharse de los bienes de Orgón, por lo que al buscar lo de otros, no contaba con
Estos hombres hipócritas, son mediocres al simular ser como los demás a conveniencia,
al mentirse creyendo que esquivando las responsabilidades de sus acciones evitan el problema,
porque igual se avergüenzan en el fondo, porque siempre han de sentir que algo no anda bien
y cuando se vean acorralados por sus consecuencias, solos se han de exponer, siendo para ellos
ser los más hipócritas, profesando la ley que interpretan a su conveniencia, realizando acciones
impuras con la idea consuelo de que en el purgatorio “pagaran en oro” su pecado. Se cuida la
apariencia para poder juzgar a los demás, pero al final hacen lo mismo.
Sus armas son parecidas a la de los hombres virtuosos, mientras estos último cuidan la
verdad, los hipócritas cuidan las versiones de su verdad que le encajen, simulando ser virtuoso,
para conseguir así víctimas a las cuales manejar con el poder de su palabra. Es así como llegan
a tal punto de ahogo en egoísmo y desconfianza, cobrando favores exagerados por mínimas
El tartufismo los lleva a desconocer los límites, según Ingenieros: “El pudor de los
hipócritas, es la peluca de su calvicie moral” (p.88). Es aquí donde como “la cereza del pastel”,
b) El hombre honesto
Basa sus creencias para calificar, en aquellos pensamientos del pasado. Podemos
muestra pasivo ante la mayoría de situaciones, sin tomarle mucha importancia, pero evitando
la mediocridad.
“Olvida que no hay perfección sin esfuerzo: solo puede mirar al sol de frente los que
osan clavar su pupila sin temer la ceguera” Ingenieros J. (p.89) Los hombres virtuosos que
persiguen sus ideales son capaces de enfrentar los retos para lograr su meta, mientras que
Sin embargo, muy seguido son honestos solo por beneficio propio. Su honestidad se
basa más en el qué van a pensar los demás, que en el núcleo de la verdad. El ser honestos
entonces no es una virtud. La virtud es aquella que busca el esfuerzo, entusiasmo, pasión y
o colectividad a otra. Por lo que se entiende que aquello son los rebeldes, los que evitan el
quedarse en un solo lugar. Se dice que cada uno cree y hace su moral de la verdad a
conveniencia.
punto en común entre los hombres que están por debajo de la mediocridad, la falta de capacidad
imitación de esta, donde intentan seguirla sin un resultado tan positivo, donde en vez de ir en
Se plantea la idea de la posible situación en la que el árbol de la biblia tuviese solo los
frutos del bien y el mal, sería una moral eterna, no existirán intermedios, como el hombre
honesto. Pero se sabe que esto no es así, aquello que en el pasado fue bueno, ahora puede ser
malo y viceversa, entonces se interpreta que según como cambie el entorno y nuestra forma de
pasado, ni resignarse al presente. En los tiempos, cambian las ideas; por lo que se puede
presentar un progreso moral colectivo, en donde aquellos con talento moral luchan por virtudes
puede comparar las virtudes que existían en la antigüedad, con las de ahora, puesto que cada
Existe una jerarquía moral, habla de los hombres débiles, los cuales siguen como rebaño
a los demás, y aquellos que son tan intelectuales que no se les puede engañar. La bondad, es el
inicio del camino para la virtud. Habla de que, en nuestro camino, debemos aprender a
perdonar, pero también a no ofender. Los pequeños virtuosos a diferencia de los hipócritas,
practican la bondad, aunque suelen hacerlo a su propia forma. Pero, hay que tener en cuenta
que la bondad no es la incapacidad del mal, también que el bueno, no es el hombre más
el talento moral es el más cerca a entrar a la santidad, donde un hombre guía su vida un ideal.
genios morales. A lo largo del tiempo se han encontrado grandes genios morales, por diferentes
legislación, siendo héroes. Sócrates, Cristo o Zenón, son descritos como aquellos que predican
la moral, apóstoles. Finalmente, Epicuro, Antítesis o Spinoza crean doctrinas y se les considera
sabios. Estos son grandes representantes de genios morales que llegaron a la santidad por su
desbordante ímpetu.
ciertas acciones “buenas” es por cierta conveniencia. Ellos no buscan la santidad para renovar
Para que sean considerados genios morales, deben a ver realizado grandes cambios a
bien, no solo el planteamiento te lleva a la santidad. Los genios morales deben adaptarse a la
evolución de la humanidad para sus ideales y mostrar gran heroísmo por el bienestar social.
Se puede decir así que los genios morales, su santidad y los ideales éticos, no se basan
Las personas con caracteres mediocres no pueden ni quieren ir por sí mismos tras una
meta, ni tener ideas diferentes a su círculo social, descuidan su personalidad, cuidan su imagen
Aquellos que poseen caracteres excelentes perseveran y afrontan con sus ideales y
Tienen metas altas e ideales respetables, de estas personas solo hay muy pocas y se les
reconoce por el sello que dejan. Enaltecen e impulsan las cualidades que ven en los demás para
que llegue a su mejor estado, debido a ello también son personajes que en la historia de la
puede comparar a esta diferencia con el cristal y la arcilla. El cristal no es maleable y la arcilla
sí.
El buen lenguaje clásico llamaba doméstico a todo hombre que servía y era justo. El
mismo que en los pueblos. Los caracteres excelentes son indomesticables, tienen su norte
puesto en su ideal su firmeza lo sostiene, su luz los guía, las sombras en cambio las degeneran.
c) La vanidad
El hombre es la esencia y la sombra imita. El hombre se esfuerza y se autocritica. La
sombra espera a las opiniones ajenas y no piensa en sus errores. Cuando la imitación concuerda
La persona vanidosa se compara con todo aquel que enaltece y no puede igualar,
siguiendo el sentimiento de envidia; el orgulloso solo se compara con los que considera
d) La dignidad
e) Critica
vive en las sombras esperando a juzgar y ser juzgado. Señala y hace recordatorio de los tiempos
de esclavitud a las personas de tez oscura y raza Negra, sobre como estos estaban obligados a
obedecer, dando a mostrar la diferencia ante el presente y como todos tenemos derechos,
personas lo padecen, no siempre aquel hombre inferior, sino todo aquel que desea algo que no
fastidiados, aburridos, tristes e inconformes con su propia existencia. Ese deseo por conseguir
aquello que no tiene, es inmenso y abrumador, un pensamiento egoísta al éxito de los otros solo
demuestra lo deplorable que son. El que envidia se rebaja sin saberlo, muestra inferioridad y
un carácter mediocre de las peores que pueden existir, centrar su atención en otras personas y
no en ellos mismos, solo demuestra el poco amor que se tienen y lo infeliz que pueden ser, solo
por sentirse mejor consigo mismo. Cualquier persona que envidia a otra, hará lo posible para
que esta no sepa, porque sabe que le hará sentir inferior de lo que él ya es. Hemos visto de
todas formas a la envidia interpretada en cuentos, mitos, películas, obras, desde pequeños
tenemos un concepto de lo que es. La común villana de los cuentos de princesas, que busca
lograr lo que ella tiene, siempre es interpretada como una persona hipócrita, envidiosa,
malévola, mendaz, con una vestimenta oscura, aspectos físicos no tan agradables, estas villanas
Algunas veces confunden el odio con la envidia, expresan; que una de otra está dentro de
sus conceptos. El odio es un sentimiento que llega hacia la persona cuando esta experimenta
provocado por la misma persona, esto hace que sea más aceptado que la envidia al momento
de actuar, ya que puede haber infinidades de causas por las cuales esa persona experimenta el
odio hacia otra, con esto no se quiere decir que está bien. El odio puede empezar por distintas
razones, no siempre las personas malas son las que odian, el daño está dentro de esas personas,
por eso sigue generando ese dolor y se demuestra con odio por no saber cómo reaccionar. Sin
embargo, el odio ni la envidia te generan algo positivo, los dos pueden ser muy dañinos para
otras personas y para sí mismos, pero hay una diferencia. Las personas envidiosas siempre
tratan de sobresalir y tienen una empatía por los suelos, son así por gusto propio, no tienen
algún motivo justificado para comportarse de esa manera, solo son personas insatisfechas que
(Mandela, 2020) nos dice que “nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, por
Los hombres sin méritos están sedientos de envidia, esos mismos hombres que viven de
tras de sombras sin estar a gusto con sus vidas, impidiendo el logro de otros. Esa soledad que
sienten se transmite con llamar la atención reiteradamente, son cobardes en el fondo, débiles
mentalmente y están estancados en sus ideas de hombre mediocre, sin avance de sus propios
con ella mucho tiempo, sin embargo, no nos damos cuenta de que ahí está presente. Existe
variedad de personas envidiosas en nuestro entorno, más cerca de lo que creemos, el envidioso
odia al que tiene, no es un odio justo, sino de impotencia, de improductividad por no ser como
él.
Se hace mención de que estamos en una sociedad llena de personas con sed de envidia,
llena de perjuicios y cada vez menos empáticos. El envidioso pasivo trata de practicar el bien,
pero no puede, es como si la envidia penetrara su vida sin control alguno. No deja de avanzar,
le fastidia el gozo de otros, capaz de hacer lo último que se le ocurriera para lograr su cometido.
estar entre los demás. Un elocuente en su máximo resplandor, te puede engalanar con las
palabras que te dice, pero en el fondo te está aborreciendo. Es un astuto según el concepto que
se tiene a sí mismo, pues es todo lo contrario, solo es una persona con anhelos de grandeza,
Estamos en una sociedad que está rodeada de gente con esa mentalidad. Desde tiempos
pasados hemos visto la envidia reflejada en grandes personajes de la historia, el caso de Miguel
de Cervantes Saavedra y Lope de vega, dos magníficos escritores que mantuvieron una gran
rivalidad durante todos sus años en activo; se fueron contestando en sus obras a las críticas de
uno y otro, dándose calificativos desagradables. Todo por el hecho de saber quién era
Ser buena persona, conseguir con tu talento las cosas que tanto anhelas en la vida, marcar
la diferencia es una de las cualidades de los hombres que se esfuerzan por cumplir sus metas.
El que se esfuerza por sus sueños sabe lo mucho que le costó conseguirlos y el tiempo que se
demoró, el sentimiento de sentirse orgulloso de uno mismo es lo más sublime que puede existir.
“El que tiene méritos, sabe lo que le cuestan y los respeta; estima en los otros lo que desearía
Los hombres talentosos siguen con sus vidas, no se rinden, tienen esa actitud ganadora y
optimista. Avanzan por más circunstancias que existan, no se van por el camino fácil, saben
que para conseguir algo se deben de esforzar y tener disciplina. Ellos son constantes y
permanecen hasta cumplir con toda su labor, no ponen pretextos, vencen el cansancio, la pereza
y la desidia.
Todo lo contrario, a los criticastros, que se basan en sus juicios pocos confiables, ya que
solo son personas con vacíos en su ser que buscan la constante aceptación. No aceptan y valoran
el esfuerzo de los otros, más bien lo menosprecian. Son incapaces de aceptar que otra persona
pueda conseguir grandes objetivos y ellos no, la ignorancia abunda en su comportamiento
inmaduro y desatinado.
“El que ve los defectos y no las bellezas, las culpas y no los méritos, las discordancias y no las
armonías, muere en un bajo nivel donde vegeta con la ilusión de ser un crítico” (Ingenieros,
El verdadero castigo que pueden tener es saber que en la sociedad siempre existirán
personas con grandes talentos que querrán salir adelante, y pruebo de ello son estos grandiosos
personajes; Mahatma Ghandi, Albert Einstein, Charles Chaplin, Leonardo da Vinci, Charles
Darwin, Margaret Sanger. Unos revolucionarios en sus diferentes ámbitos, que cambiaron el
mundo para bien con sus ideas y descubrimientos, tanto varones como mujeres. Un orgullo
para la sociedad, que sirvieron de inspiración para el resto de la humanidad y dejaron un legado
La envidia es una enfermedad y debería ser tratada así, saber que los que padecen son
pacientes en busca de ayuda. Son los únicos responsables de sus actos, de sus desdichas y de
“El envidioso es la única víctima de su propio veneno; la envidia le devora como el cáncer a la
No obstante, el hombre ya logro mucho al saber que existen personas queriendo imitarlo,
no es bueno, pero “algo bueno” debe de estar realizando para querer lo que uno tiene. El peor
castigo de un hombre mediocre y envidioso, es ver crecer a la persona sin que le afecte, lo que
haga o diga de ella en lo absoluto, es más ser quien le ayude a dejar esas ideas de comparación
constante. Es una derrota para aquel que piensa que podrá causar algún daño o interrupción en
sus planes, al saber que, en vez de miedo le tienen lástima por lo pobre que es intelectualmente
y moral.
CONCLUSIONES
A leer esta obra nos damos cuenta que no todas las personas son como nosotros creemos, hay
muchas personas excelentes, pero son muy pocas las que llegan a la excelencia en la cual nos
hace una diferencia de dos tipos de personas idealistas y mediocres, describe a las personas
mediocres como personas sin ideales ni personalidad propia que son influenciadas por el medio
Nos habla de cinco tipos de personalidades en donde los hombres siguen las reglas que se les
impone, solo están en su propio mundo, son hombres temerosos que van mendigando favores
y son moldeados, sufren falta de personalidad. Nos habla de la desigualdad y lo dócil que puede
llegar a ser el hombre, que siempre sigue las normas que la sociedad les impone y no tiene
Llegamos a la conclusión que todos somos diferentes, cada quien influye en su propio mundo.
Los hombres mediocres sin personalidad, no tienen valores, no tienen su propia imaginación,
sin ideales, tipos de hombres que no se quiere en la actualidad, pero lastimosamente abundan
más. En cambio, el hombre idealista es un hombre con principios, valores, tienen su propia
imaginación.
Se presentan los valores del hombre mediocre, comparándolo con Tartufo, basándose en su
hipocresía, imitando a los demás sin propios ideales. Son hombres honestos, pero eso no es
problema, pero sí al qué dirán. Tránsfugas en todo momento, siguiendo la colectividad más
conveniente al momento. Su falta de interés sobre las virtudes cambiantes a través del tiempo,
es un hombre débil, por seguir como rebaño. Nos describe también al genio moral, el opuesto
total del mediocre, donde a la santidad pueden llegar héroes, apóstoles o sabios.
El hombre mediocre se obstruye su propio camino y no aspira a un ideal. Se vuelve servidumbre
de las consecuencias de sus acciones, sumiso a su rutina y a las opiniones externas sin
cuestionarse los motivos de sus acciones, sigue a un grupo y trata de imitar otros ideales.
El hombre opta por muchas actitudes, ya depende de él si las decisiones que tome en su vida
son buenas. El hombre mediocre es aquel que se queda estancado, no progresa, no aporta nada.
Por ello, se debe de tener en cuenta que propósito quieres realizar, ser un hombre mediocre o
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