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406 1ª Reunión de científicos sobre cubiles de hiena (y otros grandes carnívoros) en los yacimientos arqueológicos de la Península Ibérica
Fig. 1. Posición morfo-geográfica de los yacimientos de Pinilla del Valle en el valle del río Lozoya (Sierra de Guadarrama), entre las dos
grandes cuencas terciarias del interior peninsular: La cuenca del Duero al norte y la cuenca de Madrid al sur. En la imagen se indican las
paleo-vías probables de acceso a la cabecera del río Lozoya desde el N a través de Somosierra y desde el SE de Madrid, con afloramien-
tos miocenos de sílex, recorriendo el valle del Jarama y Redueña (Arroyos de San Vicente y Huertas), hasta la rampa meridional del
Guadarrama.
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morfizadas e intruidas por distintos tipos de granitoides tableadas, estas últimas con un espesor de unos 35 m. En
antes del Pérmico (Vera, 2004). La deformación varisca estas dolomías tableadas se han desarrollado procesos
principal tiene lugar en el Carbonífero, pero es en la kársticos como lapiaces y dolinas en el exterior y abrigos y
Orogenia Alpina cuando se forma el pop-down del valle del galerías de cueva en el interior. Los yacimientos de Pinilla
río Lozoya. del Valle están asociados a este tipo de procesos.
Las rocas aflorantes más antiguas están constituidas La secuencia marina parece finalizar con algunas dece-
por ortoneises, leucogranitos, adamelitas, granitoides, mig- nas de metros de arenas, arcillas y yesos en un medio
matitas y, en menor medida, esquistos, cuarcitas (Bellido et marino – continental (sondeo de Pinilla del Valle, De la
alii, 1991; Arenas Martín et alii, 1991). Existen también Rosa Román, o.c.).
diques tardíos de cuarzo, lamprófidos y pórfidos. En discordancia erosiva se depositan materiales paleó-
La sedimentación mesozoica, de edad Cretácico genos continentales de conglomerados y cantos de origen
Superior (Bellido et alii, 1991), comienza con arenas, arci- ígneo, metamórfico y calizo dolomítico cretácicos. Los sedi-
llas y gravas en facies Utrillas. Sobre esta formación aflo- mentos terciarios continentales más recientes, de edad
ran arenas, lutitas y carbonatos, areniscas y dolomías neógena, se instalan sobre las formaciones anteriores en
Fig. 3. Redes y cuencas hidrográficas de los arroyos de Valmaíllo (área de 0,24 km2) y del Lontanar (área de 3,05 km2). Obsérvese la cap-
tura del cauce final del Lontanar por una corriente con mayor capacidad erosiva situada aguas abajo, que deja abandonado un pequeño
curso y un abanico aluvial, entre dos calveros carbonatados del Cretácico superior. La toponimia de los arroyos esta tomado de la carto-
grafía a escala 1:5.000 de la CAM, (1999).
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discordancia angular y erosiva. Se trata de materiales muy Los yacimientos del Calvero de la Higuera (1114 m) en
gruesos, formados por bloques, que pueden superar los 3 Pinilla del Valle, están asociados a cavidades desarrolladas
m de eje mayor, y cantos de granito y gneis. Su espesor en una “cuesta” de rocas carbonatadas del Cretácico supe-
puede alcanzar los 20 m. rior, inclinadas algunos grados hacia el río Lozoya que fluye
Los depósitos más recientes o Cuaternarios, tienen en en sentido W-E, a apenas doscientos metros al norte de los
el valle del Lozoya una amplia representación areal. En las yacimientos.
zonas topográficamente dominantes del macizo de Los arroyos de Lontanar y Valmaíllo, que son dos
Peñalara, se han conservado morrenas del Pleistoceno pequeños afluentes por la margen derecha del río Lozoya,
superior asociadas a los circos glaciares que en ocasiones disectan el relieve de “cuesta” del Calvero de la Higuera,
están modelados por acciones fluvio-torrenciales. Otros dejando colgados los yacimientos de la Cueva del Camino,
depósitos son las turberas y las manifestaciones de frío, el Abrigo de Navalmaíllo y la Cueva de la Buena Pinta.
como son los canchales y determinados mantos coluvial- En la fig. 3 se han representado ambas redes que
solifluidal de materiales finos de ladera (Pedraza, 1994; drenan neises del Varisco y antes de sus confluencias
Pedraza et alii, 2003). con el río Lozoya materiales carbonatados mesozoicos
Mayor extensión alcanzan los depósitos fluviales en el que están en contacto con los materiales antiguos por
sector central del valle del río Lozoya, constituidos por blo- medio de fallas. Hay un proceso de captura, coetáneo con
ques, gravas, arenas y limo-arcillas de abanicos aluviales, la terraza de +11-12 m del río Lozoya, del arroyo del
terrazas y llanuras aluviales. Lontanar por una corriente situada aguas abajo de la
Fig. 4. Influencia sedimentológica en la formación de las cavidades de Pinilla del Valle. (a) Unidades del Cretácico del Calvero de la
Higuera. (b, c) Origen de las secuencias de “somerización”. La fotografía corresponde al Calvero de las Tumbas. (d) Correspondencia entre
los términos de las secuencias de “somerización” y las formas del terreno. (e) Morfología kárstica característica en la vaguada inmediata
al NE del Calvero de la Higuera. (f) Yacimiento de la Cueva del Camino y la posición de los términos de la secuencia. (g) Yacimiento del
Abrigo de Navalmaíllo. (h) Yacimiento de la Cueva de la Buena Pinta. La toponimia del Calvero de la Higuera y del Calvero de las Tumbas
esta tomado de la cartografía topográfica a escala 1:5.000 de la CAM, (1999).
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antigua confluencia Lontanar-Lozoya y de mayor actividad por diversos organismos, que producen una bioturbación
erosiva. que contribuye a la cementación del sedimento, y procesos
de intercambio químico agua-sedimento que provocan la
Control sedimentológico de la geomorfología del cementación temprana de la parte superior de los carbona-
karst tos (Fig. 4b, 4º). Este proceso repetitivo a lo largo de varias
Durante el Cretácico superior, el área de Pinilla del Valle etapas sucesivas hace que se vayan apilando secuencias
estaba ocupada primero por un sistema fluvial, que deposi- que denominamos de “somerización” (Fig. 4 c), porque
tó una formación arenosa (Fig. 4a), y posteriormente por cada término de la secuencia revela condiciones de sedi-
una plataforma marina con sedimentación de calizas e mentación más someras que el término inferior, hacia la
intercalaciones de margas. Estas calizas han sido poste- parte superior de las secuencias. En ellas por tanto pode-
riormente dolomitizadas y en la actualidad los materiales mos distinguir tres términos, un término inferior margoso,
que constituyen el Calvero de La Higuera y las áreas adya- otro medio de carbonatos y otro superior de carbonatos
centes están constituidos por dolomías con las citadas cementados (Fig. 4c). Cada uno de estos términos va a
intercalaciones de margas (Fig. 4a). En estos depósitos tener un comportamiento diferencial respecto a los agentes
marinos se observa una ordenación secuencial bien mar- erosivos (Fig. 4d-e). El término inferior margoso es más
cada, que estuvo condicionada por sucesivas etapas de blando, y por tanto más erosionable, por lo que a su favor
pequeñas subidas relativas de nivel del mar (Fig. 4b, 1º). se producen los máximos entrantes en el relieve. En el tér-
Tras cada una de estas subidas relativas (subida del nivel mino intermedio, formado por carbonatos más solubles y
del mar y/o hundimiento del fondo marino), en la parte más originalmente más porosos, se concentra el mayor poten-
profunda de la plataforma se depositaron margas, siempre cial de disolución y por tanto se concentran en esta litolo-
por debajo del nivel de base del oleaje, ya que de lo con- gía la mayor parte de las cavidades que sirvieron de abrigo
trario los depósitos finos hubieran sido barridos por la ener- eventualmente a los humanos y fauna, de Pinilla del Valle.
gía del mismo (Fig. 4b, 2º). En el rango de profundidades En el término más cementado y por tanto más duro y más
afectado por el oleaje se depositaron carbonatos, en los resistente a la erosión, se forma el máximo resalte frente a
que todavía se pueden reconocer la morfología y la estruc- la erosión y da como resultado las “cejas” o “voladizos” de
tura interna de laminación cruzada, diagnóstica de cuerpos las cavidades. Estos términos de la secuencia elemental
sedimentarios de barras formadas en ambientes sedimen- (inf., med. y sup.) se pueden reconocer tanto en el yaci-
tarios de alta energía (Fig. 4b, 3º). Una vez que el espacio miento de la Cueva del Camino (f) como en el yacimiento
de acomodación de los sedimentos está colmatado, la del Abrigo de Navalmaíllo (Fig. 4g) y en el yacimiento la
sedimentación se detiene y hay un proceso de colonización Cueva de la Buena Pinta (Fig. 4h).
Fig. 5. Sección estratigráfica del sector oeste del yacimiento de la Cueva del Camino. Reformado del “Perfil del Frente Principal en Mayo
de 1984” (inédito. UCM). Las facies autóctonas, comprenden diversos niveles sedimentarios con fauna que se corresponden con el yaci-
miento propiamente dicho de la Cueva del Camino (ver explicación en texto y fig. 7).
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Morfo-estratigrafía de los yacimientos de la con geometría de cono invertido. Estas pérdidas o sumide-
Cueva del Camino, el Abrigo de Navalmaíllo y la ros rellenos se relacionan probablemente con la circulación
Cueva de la Buena Pinta vadosa de aguas a favor de grietas o diaclasas (fig. 6, A-7).
Por último de las cuadrículas Z-6 a Z-9, se obtuvo una
Yacimiento de la Cueva del Camino secuencia estratigráfica (fig. 7) en la que se han distingui-
Se trata de una forma kárstica donde apenas se reconoce do los siguientes términos (Arsuaga et alii, en prensa), de
hoy su morfología original, inclusive desde su descubri- muro a techo:
miento en 1979 (Alférez et alii, 1982). En los planos y sec- Nivel 03. Formado por gravas fluviales de rocas meta-
ciones estratigráficas inéditos conservados (fig. 5), se mórficas, en tamaños medios de 1,5-2,5 cm y centilo de
constatan desplomes de techo que reposan sobre sedi- 4cm. Es un depósito masivo sin apenas matriz arenosa
mentos que rellenan una antigua cavidad, donde en una entre las gravas (clast-supported) en el que se reconocen
primera observación no es posible determinar si es un abri- a techo arenas finas (espesor 5-6 cm) con una estructura
go o una galería de cueva, dado el grado avanzado de ero- interna de estratificación cruzada planar y algún horizonte
sión y el hecho de que esta forma y sus depósitos asocia- de arenas gruesas y gránulos de hasta 9 cm de espesor. La
dos están colgados a unos 11 metros sobre el río Lozoya y potencia vista de este nivel alcanza los 40-50 cm.
unos 6-7 metros sobre el fondo del arroyo del Lontanar, fal- Nivel 04. Se trata de arcillas pardas oscuras (7.5YR
tando vestigios que pudieran indicar la presencia de pare- 3/3) arenosas laminadas, con intercalaciones de arenas,
des de cueva por el lado oeste e inclusive techos en el sec- gravilla fina y arenas con laminación aparentemente hori-
tor sur. zontal. Este nivel representa los términos finales de la sedi-
La situación al comienzo del año 2002 de la excavación mentación fluvial, en facies de llanura de inundación. El
presente (fig. 6), era un área prácticamente excavada, y espesor es de 30-40 cm.
donde tampoco era fácil establecer correlaciones lito-estra- Los niveles 03 y 04 son de procedencia alogénica y
tigráficas entre los distintos sectores del yacimiento. Sin están asociados a la pasada evolución fluvial del valle del
embargo, puede establecerse que el muro de la secuencia arroyo Valmaíllo. En el cuadro A-1, se ha podido controlar
está formado por facies alóctonas de características silíce- una secuencia de 3 m de espesor de las facies fluviales, sin
as que conforman una terraza fluvial de barras de gravas, alcanzar su muro.
arenas, fangos arenosos y arcillas, depositadas por el arro- Nivel 05. Este depósito erosiona de una manera muy
yo de Valmaíllo. A techo y después de un vaciado parcial de marcada a los niveles anteriores. Está constituido por un
los depósitos fluviales se depositaron facies de arenas, sedimento areno-limo-arcilloso de color pardo fuerte
arenas arcillosas y limos que pueden contener fragmentos (7.5YR 5/4) que engloba fragmentos de dolomías hetero-
de carbonato, de origen mucho más local que provienen de métricos que pueden tener 20 cm de eje mayor, e inclusive
las litologías de dolomías del propio entorno cretácico. En mud-balls que provienen de la erosión del nivel 04 anterior.
estas facies se encuentran la mayoría de los restos fosilífe- Presenta una cierta consistencia por cementación carbona-
ros con algunos líticos. Hay que anotar que en los depósi- tada y contiene numerosos restos de fauna de vertebrados
tos fluviales de la base, aunque muy escasos, hay también y dos molares de humanos, citados por Alférez et alii,
restos líticos y faunísticos. (1982) y Alférez (1985). Su espesor máximo visto es de 52
Los sectores sur del yacimiento de la Cueva del cm.
Camino se han cartografiado rellenos de finos poco conso- Este nivel 05, fosiliza sumideros rellenos por facies
lidados en diaclasas con orientaciones norte-sur y este- limo-arcillosas con clastos carbonatados que contienen
oeste, con fauna e inclusive pequeños afloramientos de restos de fauna, con profundidades conocidas de más de
areniscas y espeleotemas delgados con altos contenidos 1m como se ha expresado antes.
de detríticos (fig. 6). En la cuadrícula E-3, se está excavan- Nivel 06. Erosivo sobre el anterior y en una típica
do en los últimos años una caída de debrís (debris fall), de estructura de cut and fill, compuesto por arenas limosas
reducidas dimensiones con fauna abundante y clastos car- con laminación planar que incorporan clastos de dolomías
bonatados del exterior que se relacionan probablemente con un tamaño de eje mayor que alcanza los 4 cm. Es de
con una antigua diaclasa o con un conducto vertical hoy no color pardo claro (7.5YR 6/4), y su espesor máximo en la
conservado. En el sector norte se han reconocido formas zona del corte es de 30 cm.
rellenas por sedimentos finos y fragmentos de carbonatos, Nivel 07. Arenas limo-arcillosas, con un 10-15% de
excavadas en los silíceos infrayacentes (fig. 6, Y-7, A-7) clastos de dolomías de hasta 4 cm de eje mayor, y pelotas
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Fig. 6. Planta de la situación de la excavación de las cuadrículas después de la campaña de 2006 del yacimiento de la Cueva del Camino.
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de arcilla (mud-balls) que provienen de la erosión del nivel pálido (YR 7/4). Estos sedimentos provienen de la altera-
04. Es un depósito laminado en la base y masivo hacia el ción de la dolomía cretácica que cierra la secuencia.
techo. Tiene un color pardo claro (7.5YR 6/4), con una Los niveles 05 a 09 tienen un carácter autóctono, aso-
potencia máxima de 29 cm. ciados al medio carbonatado kárstico de su entorno, aun-
Nivel 08. En un nivel areno-limo-arcilloso poco carbona- que hay claras contaminaciones de los niveles fluviales
tado, masivo, de color pardo claro (7.5YR 6/4), con una alóctonos que forman su base estratigráfica. El nivel 05, es
clasticidad constituida por cantos de dolomías (centilo de 4 el que se ha hecho extensivo a los depósitos conservados
cm), escasos mud-balls y calcitizaciones delgadas (2 cm) en el yacimiento por su posición estratigráfica a muro de la
con poco desarrollo lateral ya que no alcanzan los 16 cm secuencia.
de longitud. Espesor de hasta 35 cm.
Nivel 09. Este depósito de unos 10 cm de espesor cie- Prospección geofísica del yacimiento
rra la secuencia ya que a su techo tiene la roca de caja. Es Carbo et alii, 1990, realizan una prospección gravimétrica
un sedimento de carácter limo-arenoso carbonatado con de detalle, tanto de la zona del yacimiento, como de su
algún clasto de hasta 2 cm de eje mayor. Color pardo muy hipotética prolongación hacia el norte, que permite afirmar
Fig. 7. Estratigrafía del yacimiento de la Cueva del Camino, realizada en el año 2002, en las cuadrículas Z-6 a Z-9, que fueron excavadas
en los años siguientes. Una representación de los niveles diferenciados se conserva en la cuadrícula Z-7.
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que existe una amplia cavidad o anexo en esa dirección. campo y coincidiría con la pared de ese hueco de disolu-
Con el mismo fin, se realizó por AGS, una prospección geo- ción.
física por tomografía eléctrica (fig. 8), inmediatamente al Una actuación de excavación arqueológica en estos
norte del yacimiento de la Cueva del Camino. Por otra sectores norte es perfectamente posible ya que las poten-
parte, los datos de resistividad de campo son muy resolu- cias de techo de las dolomías cretácicas no sobrepasan los
torios de la extensión del yacimiento en esa dirección, tanto 3 m, lo que permite acceder con relativa facilidad a los
de las facies fluviales alóctonas como de los depósitos depósitos kársticos que se encuentran a su muro.
autóctonos con fauna, hasta el punto que es muy probable
que la entrada de los sedimentos autóctonos provenga del La evolución geomorfológica de la Cueva del Camino
norte, ocupando los sectores más o menos centrales y sep- La evolución geomorfológica del karst del yacimiento de la
trentionales del yacimiento conocido actualmente con el Cueva del Camino todavía no está bien comprendida. En
nombre de la Cueva del Camino. páginas precedentes se ha señalado la casi falta de control
Se llevaron a cabo trece perfiles, con separación de estratigráfico actual del yacimiento de resultas de las exca-
electrodos entre 0,5 m en Camino 1 y 2. En otros perfiles la vaciones anteriores al año 2002. Sin embargo, va a ser posi-
separación de electrodos fue de 0,75 m y en Camino 13 de ble una aproximación mayor a su evolución cuando se aco-
2,5 m. Los resultados son bastante concluyentes y han meten los trabajos de excavación en el sector norte, donde
determinado un área (fig. 8), de unos 90 m2 con espesores los estudios de geofísica y de campo como ya se ha dicho,
entre 1,5 y 3 m de sedimentos que rellenan una cavidad de indican una gran cavidad con depósitos alóctonos y autócto-
origen kárstico. El límite norte de este relleno estaría con- nos en continuidad con los excavados al sur hasta la fecha.
trolado por una falla normal que además es visible en Todos los datos señalan la presencia de galerías o cavi-
dades construidas en régimen freático en las dolomías cre-
tácicas, al menos desde antes de la segunda mitad del
Pleistoceno medio. El paso a un régimen vadoso está mar-
cado por la evidencia de circulación fluvial con erosión y
agradación de gravas silíceas, arenas y fangos, por el arro-
yo de Valmaíllo. Las características texturales de estos
depósitos son significativas en comparación con el arroyo
de Lontanar y el río Lozoya, que presentan facies de gra-
vas medias y gruesas e inclusive bloques, con escasas
arenas y fangos. Gravas de pequeño y mediano tamaño
son en cambio las texturas mayoritarias del arroyo
Valmaíllo. Es probable que estos depósitos de terraza col-
mataran totalmente la cavidad. Su posición morfológica
actual de unos +11 m de cota relativa sobre el río Lozoya
(fig. 9) y de unos 6-7 m sobre el arroyo Lontanar. Se ha
obtenido una fecha por TL, sobre granos de cuarzo, de
140.4 ± 11.3ka, BP, que sitúa a esta terraza al final de MIS
6, o principio de MIS 5.
El proceso a continuación, está relacionado con una
etapa erosiva y la construcción subsiguiente de espeleote-
mas no muy gruesos y no muy continuos lateralmente en
los que se intercalan arenas cementadas por carbonatos y
clastos de dolomías. Estas facies apenas tienen ahora
representación, a excepción de los sectores sur y centro-
norte (fig. 6, H-2/3, E/F-3 y X/A-7). Su cronología medida
por TL sobre carbonatos, esta comprendida entre 128.0 ±
12.8ka y 110.1 ± 11.9ka BP, que colocan a estos sedimen-
Fig. 8. Prospección Geofísica por tomografía eléctrica del yaci-
miento de la Cueva del Camino, en el Calvero de la Higuera (AGS, tos en el Eemiense (MIS 5e). Estas litofacias contienen
Análisis y Gestión del Subsuelo, S.L., 2006). fauna de vertebrados.
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Fig. 9. Perfil geomorfológico en la transversal del yacimiento de la Cueva del Camino, entre el río Lozoya al NO y el Calvero de la Higuera
al SE.
Fig. 10. Corte geomorfológico entre el río Lozoya (NO) y el Calvero de la Higuera (SE), a unos 65m aguas abajo del yacimiento de la Cueva
del Camino.
Una nueva fase erosiva de mayor importancia que la de finales del MIS 5 (74.5 ± 6.3 ka, BP). Durante estas últi-
anterior, desmantela hasta cotas de 1.092 – 1.093 m s.n.m. mas etapas de erosión y acumulación autóctona en la
(fig. 6), los depósitos precedentes y comienza una acumu- Cueva del Camino se inician los procesos de incisión fluvial
lación de arenas carbonatadas, limo-arcillas y clastos dolo- (sistema Lozoya-Lontanar-Valmaíllo), que deja “colgado” la
míticos (nivel 5 y siguientes), muy rica en fauna de verte- cavidad. La siguiente fase fluvial de agradación es la terra-
brados con una edad por TL, en dos muestras, de 90.9 ± za de unos 6-8 m sobre el río Lozoya (fig. 10), y a +3 m
7.8 y 91.6 ± 8.1 ka BP, que sitúa a esta acumulación en el sobre el arroyo de Lontanar. Esta terraza ha arrojado una
MIS 5b. cronología por TL de 59.4 ± 4.7 ka, que la encuadra en el
Como se ha hecho notar en el apartado 4 los rellenos MIS 4-3.
en el sector sur de la Cueva del Camino (fig. 6), pueden Los desplomes de techo y la desaparición aparente de
presentar facies más clásticas de rocas carbonatadas e la morfología de cueva del yacimiento de la Cueva del
inclusive otras de arenas limo-arcillosas depositadas en Camino, tiene que ver con los procesos de incisión de la
diaclasas muy abiertas o entre bloques dolomíticos que red fluvial y la acción del frío junto con la alteración y ero-
presentan cronologías por TL más jóvenes que el nivel 5, sión externa desde el MIS 4 hasta el Holoceno.
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El Abrigo de Navalmaíllo ca que alcanzó 1,90 m hasta el techo de un nivel (1F) que
Es un abrigo de grandes dimensiones, situado a unos 100 se consideró que era pristino. En la actualidad el área de
m al sur del yacimiento de la Cueva del Camino, estando el excavación es de 40 m2 (Fig. 11). La estratigrafía de las
techo del abrigo colgado unos 8 m sobre el valle del arroyo secciones descubiertas en la cata se puede sintetizar en
de Valmaíllo. La presencia física de este abrigo no era los siguientes términos, de arriba abajo.
inmediatamente evidente en campo ya que derrumbes de -. A muro de un horizonte A (1A), de 40 cm de espesor,
la cornisa posteriores al abandono definitivo del mismo, de color pardo grisáceo (10YR 5/2), limo-arenoso con clas-
habían uniformado el perfil topográfico de la ladera, dejan- tos dispersos, más abundantes hacia su base, se han dife-
do tan solo un pequeño resalte estructural de dirección renciado dos fases coluvionares (1B y 1Bʼ) formados por
NW-SE y de 35 m de longitud y un replano, que junto con clastos carbonatados alterados flotados, que pueden
evidencias líticas arqueológicas y restos de fauna en alcanzar los 15 cm de eje mayor, en una matriz limo-areno-
superficie, permitieron ubicar una primera cata estratigráfi- sade color pardo muy pálido (10YR 5/2). El espesor de
Fig. 11. Planta a finales de la campaña de 2008 del abrigo de Navalmaíllo, con la posición de la zona excavada hasta la actualidad, unos
40 m2, en el centro del abrigo y elementos geomorfológicos característicos de su entorno. La altura disponible del abrigo al inicio de la ocu-
pación neandertal es de unos 1.80 m y al final de la ocupación de alrededor de 1 m.
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Fig. 12. Corte geomorfológico transversal NE-SO al valle de los arroyos del Valmaíllo y Lontanar, que precisa la relación entre terrazas y
los depósitos del abrigo de Navalmaíllo. Nótese la posición topográfica de la paleo-superficie aluvial de Valmaíllo-Lontanar y las cavidades
desarrolladas en las dolomías cretácicas en continuidad con las terrazas y donde es posible encontrar niveles de ocupación neandertal.
La prospección geofísica que determinó los entrantes en el macizo cretácico fue realizada, al igual que en la Cueva del Camino, por AGS
(2006).
estas facies coluvionares puede alcanzar según los secto- Del nivel 1F, se dispone de dos fechas por TL, con cro-
res hasta 1 m. nologías de 71.6 ± 5.0 y 77.2 ± 6.0ka BP, que indican una
-. Los niveles más profundos están constituidos por un edad del MIS 5a o principio del MIS 4.
horizonte (1C) limo-arcilloso de 10-15 cm de espesor, sin La terraza a + 3 m (fig. 12), es equivalente por otra
clastos, masivo, con escaso desarrollo lateral, de color gri- parte a la terraza de + 6-8 m de cota relativa con respecto
sáceo al que siguen los niveles 1D y 1E con 0,80-0,50 m del río Lozoya con una edad del MIS 4-3. (TL, 59.4 ± 4.7
de potencia, que están formados por gravas y bloques, a ka, BP)
veces de 1 m o más de eje mayor, en ocasiones fuertemen- Durante el tiempo de ocupación neandertal (nivel 1F), el
te alterados que provienen por caída de las rocas carbona- valle inmediato aluvial del sistema Valmaíllo – Lontanar se
tadas del techo y visera de abrigo. Entre los huecos de los encontraría aproximadamente a 1 m por encima del plano
bloques están inyectados por carga e hidroplasticidad, de la terraza de +3 m (fig. 12) delimitando una superficie
sedimentos con fauna e industria lítica del nivel más infe- aluvial muy próxima en la vertical al lugar de habitación que
rior (1F). facilitaría el acceso a los recursos líticos aluvionares y al
El nivel 1F, con industria musteriense y abundantes res- agua.
tos de fauna, puede estar deformado por el peso de los
grandes bloques que yacen sobre él; tiene una textura arci- La Cueva de la Buena Pinta
lloso-arenosa, con clastos carbonatados (4-35 cm de eje El yacimiento de la Cueva de la Buena Pinta se sitúa a
mayor) alterados y de color pardo (10 YR 4/3). Su espesor 80-90 m al sur del abrigo de Navalmaíllo. Las excavaciones
en el cuadro E18 es de 85 cm. realizadas desde su descubrimiento en 2002, están
El nivel arqueológico 1F, se apoya en al menos 1.80 m revelando una gran complejidad de facies, todas ellas
vistos de gravas silíceas finas con un centílo de 10 cm de autóctonas, y con relaciones estratigráficas todavía no
eje mayor, arenas, gránulos y fangos arenosos que confor- bien definidas (fig. 13). Las litofacies más antiguas
man un depósito fluvial de terraza del arroyo de Valmaíllo (Pleistoceno medio – superior?) están formadas por
(fig. 12) de cota relativa de +7 m, siendo este nivel fluvial conglomerados clasto-soportados y brechas de dolomías
coetáneo con los aluviones de terraza del yacimiento de la cretácicas con abundantes restos de huesos de vertebra-
Cueva del Camino que como se ha significado antes tiene dos. Estas facies rellenan una cavidad cuyo techo ya había
una edad de finales del MIS 6. desaparecido por alteración, o desplome antes de su relle-
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no. Su dirección es NNE-SSO que es equivalente a la 10 m, situándose a unos 7-8 m sobre el arroyo de Valmaíllo
dirección que tiene el desarrollo de la Cueva de la Buena (fig. 14). Sin embargo la morfología freática está erosiona-
Pinta, que ha sufrido también un importante desmantela- da por una trinchera vadosa rellena al menos por 1,40 m de
miento de techo y paredes, hasta un plano de fractura de arenas limo-arcillas con clastos dispersos de carbonatos
dirección de NO-SE. La Cueva de la Buena Pinta es de ori- de hasta 40 cm de eje mayor. Color amarillo (10 YR 7/6).
gen freático, con una sección elíptica vista en el plano ver- De la mitad superior de estos depósitos (nivel 3) se tiene
tical de la fractura NO-SE, de 1.5 m de eje mayor y 1 m de una cronología por TL de 63.4 ± 5.5ka BP, que lo situarían
eje menor. La galería conocida tiene una longitud de unos en el MIS 4.
Fig. 13. Planta del yacimiento de la Cueva de la Buena Pinta, después de las excavaciones de agosto-septiembre de 2008.
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Fig. 14. Sección transversal geomorfológico desde el arroyo de Valmaíllo al SO a el Calvero de la Higuera al NE.
Los depósitos precedentes y la boca actual de la Cueva la terminación del MIS 5, en el Pleistoceno superior, hace
de la Buena Pinta estaban cubiertos por coluviones holoce- unos 70ka.
nos de 1.80 m de espesor de textura arcillo-arenosa con La Cueva de la Buena Pinta es una cavidad freática en
clastos carbonatados de color pardo grisáceo (10 YR 5/2) origen con una cronología indeterminada pero anterior al
o gris oscuro (7.5 YR 4/1), con cronologías de muro a techo Pleistoceno superior que es cuando flujos vadosos redibu-
por 14C AMS (2 sigma), entre 5.740-5.610 y 1.940-1.800 jan un encajamiento de sección rectangular rellenos por
años cal. BP (Ruiz Zapata et alii, 2008). depósitos autóctonos con fauna e industria. Las cronologí-
as disponibles sitúan por TL, estos depósitos en la termina-
Conclusiones ción del MIS 4.
Los yacimientos paleontológicos y arqueológicos del Un aspecto común a los tres yacimientos es el estado
Calvero de la Higuera en Pinilla del Valle, forman un avanzado de degradación kárstica por desplomes y retro-
pequeño rosario de cavidades abiertas hacia los valles del cesos de techos y paredes que hace difícil, en un primer
sistema fluvial de los cursos de Valmaíllo, Lontanar y momento, identificar en campo la morfología de esas cavi-
Lozoya. La actividad fluvial del arroyo de Valmaíllo por un dades que están obliteradas y enmascaradas por los
lado da origen al abrigo neandertal de Navalmaíllo y por derrumbes y depósitos coluvionares de la ladera.
otro redimensiona por erosión una antigua cavidad origen
freático que posteriormente se colmata o rellena por facies Agradecimientos:
autóctonas, ricas en fauna y con la presencia de dos El proyecto de investigación de los yacimientos arqueológicos del
molares humanos, que provienen de la erosión y alteración Valle Alto del Lozoya es financiado anualmente por la Comunidad
del propio macizo cretácico, dando lugar al yacimiento de Madrid y por el Ministerio de Cultura a través de su programa
de la Cueva del Camino. Todos estos procesos se de subvenciones nominativas, y cuenta con el patrocinio del Grupo
enmarcan en un espacio temporal que abarca probable- Mahou y del Canal de Isabel II, a todos ellos expresamos nuestro
mente desde finales del Pleistoceno medio (MIS 6), hasta agradecimiento por su apoyo a este proyecto.
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