Marco Teorico

Las hembras bovinas al ser animales domésticos, se caracterizan por
tener un sistema abierto bifásico, es decir, que poseen dos corrientes

eléctricas idénticas, las cuales provienen del mismo generador. Es
importante resaltar que se está hablando desde el punto de vista
termodinámico; así mismo, el objetivo de este es intercambiar energía
y materia con el medio y por ende logran la estabilidad de su
ambiente interno. “Los efectos de altas temperaturas sobre los
parámetros reproductivos en machos y hembras bovinas es algo que
debemos tener en cuenta a la hora de llevar a cabo programas de
reproducción, el estrés calórico puede perjudicar considerablemente
una producción ganadera, debido a que si no entendemos los
parámetros térmicos de cada especie bovina ni llevamos a planes
para que el animal no salga de su temperatura de confort, esto puede
presentar patologías, poca producción y animales de baja condición
corporal…” (Vergara, A. 2018). Sí no se tiene presente lo importante
que es tener a las bovinas bajo condiciones ambientales adecuadas,
se obtendrán pérdidas excesivamente grandes a nivel económico,
pero también déficits con la reproducción en sí, ya que las altas
temperaturas afectan directamente el celo, el desarrollo folicular y
embrionario y por supuesto el parto.
Se sabe que la reproducción y el rendimiento de los animales que se
explota de manera comercial se ven afectados por factores
ambientales o genéticos; el ambiente según Raffino. M, E. (2020) se
refiere al conjunto de condiciones que rodean a un ser vivo. Siendo
más específicos, es la construcción de todas las circunstancias
externas y condiciones que intervienen en el bienestar, la salud, la
productividad y la eficacia reproductiva en este caso de las hembras
bovinas. Este cuenta con tres componentes, los cuales se dividen en
factores físicos (sonido, luz, presión, espacio e instalaciones en
general) sociales (tamaño de grupos y aspectos de la conducta
animal) y factores climáticos (humedad relativa, corrientes de aire,
temperaturas, radiación, ventilación, entre otros) el ganadero debe
cerciorarse que cada uno de estos elementos sean modificados si no
son los adecuados y si les resulta práctico claro está, puesto que es
de suma importancia el buen manejo de los mencionados para tener
una buena eficiencia en la producción. Cabe resaltar, que el ambiente
tiene un efecto directo en el potencial genético de un animal,
partiendo de esto
es fundamental es necesario identificar los factores limitantes y
estimar su efecto sobre la productividad de los genotipos candidatos
a usar en el programa de mejoramiento genético. La resistencia a
esos factores limitantes por parte de los animales producto de este
programa.
Seguido de esto, es fundamental hacer énfasis en los factores
climáticos, Para Córdova. I, A. (2017) la máxima productividad de un
animal depende tanto de su potencial productivo como de la
adaptación que este tenga a las limitantes del ambiente. Por
consiguiente, se sabe que un animal el cuál habita en un clima
tropical no sólo debe tener un alto rendimiento a nivel productivo,
sino también una adaptación a los factores que limitan dicho
ambiente tropical …”Sí bien es cierto que existen prácticas
zoosanitarias y estructuras que pueden aliviar el efecto nocivo de los
factores limitantes del trópico; aspectos de tipo económico, ecológico
y práctico señalan la conveniencia de utilizar la resistencia genética
de los bovinos, como una componente importante de estrategias para
aminorar la reducción de la productividad de los sistemas de
producción bovina, debida al bioclima del trópico.” (Córdova. I, A.).
Es por lo anterior que, los animales criados en el trópico se ven en la
necesidad de tener que adaptar la potencialidad productiva para
poder mantener su homeostasis térmica dentro de los pequeños
límites de variación; ya que las condiciones climáticas actúan
directamente sobre la cantidad de energía potencial del forraje
ingerido, su sistema termorregulador, la energía pura disponible para
la cantidad de ingestión de alimentos y agua y para el ajuste del
cuerpo de los animales en crecimiento. Al enfocarnos en el clima en
sí, se encuentra que existen elementos de este que determinan el
nivel de confort en el medio en que habitan los animales, permitiendo
así un estupendo aprovechamiento de la alimentación, ingesta de
agua, el crecimiento, su sistema termorregulador y por ende la
reproducción. Por otro lado, la afectación es indirecta cuando esos
mismos factores climáticos son los encargados de la producción de
alimentos naturales que a su vez los sustenta, y cuando limitan o
favorecen enfermedades y parásitos, cabe acotar que esto último
ocurre en regiones húmedas.
Por otro lado, la temperatura desempeña un papel fundamental,
puesto que este elemento es el que determina el tipo de animal que
se cría en cada región.
“Cuando la temperatura del aire es baja, el calor procedente del
cuerpo del animal fluirá hacia el exterior hasta provocar falta de
confort y reducir la eficiencia productiva. No obstante, si el animal
dispone de suficiente alimento, puede mantener su temperatura
corporal en magnitudes compatibles con la vida.” ( Córdova. I, A.).
Según este mismo autor, el confort y normal funcionamiento de los
procesos fisiológicos del animal dependen del aire que rodea su
cuerpo. El calor se pierde por mecanismos físicos desde la piel
caliente hacia el aire más fresco que la rodea. Si la temperatura del
aire es superior al rango de confort, disminuye la pérdida de calor y si
aumenta por encima de la temperatura de la piel, el calor fluirá en
dirección inversa.
En este mismo orden de ideas, una variable vital para el bienestar y
la reproducción del animal es el estrés calórico, que el animal lo
padezca y en este caso las hembras bovinas, es un punto negativo,
debido a que este genera que su confort se vea afectado y por
supuesto la producción de su leche. Cuando el ganado se encuentra
en altas temperaturas lo que incide el nivel de afectación es el nivel
de producción y el estado fisiológico de la vaca. Justificando esto
que el lote de preparto y los grupos de alta producción se ven más
afectadas por el calor. El estrés calórico aparece cuando el
organismo del animal no es capaz ni de sobreponerse al calor
existente ni de bajar su temperatura corporal. Existen factores
importantes dentro de este tales como, el incremento de las
necesidades de ingerir agua, aumento del ritmo respiratorio, trayendo
como consecuencia perdida de saliva y por ende acidosis en panza,
la temperatura corporal se eleva por encima de los 39 C°, disminuye
también la producción de leche y el ganado suda mas, queriendo
refrigerarse.
Finalmente en la hembra, por lo que afirma (Córdova. I, A.) el
comportamiento sexual y la tasa de fertilidad, son los principales
indicadores en la reproducción de las hembras mamíferas que se
afecta negativamente por el estrés por calor. ... "El estrés calórico
afecta el eje del hipotálamo, la hipófisis, las gónadas, el útero,
afectando la liberación pulsátil de las gonadotropinas, lo cual a su vez
incide de manera negativa sobre la expresión de signos que hagan
evidente el celo al ocasionar alteraciones sobre el crecimiento
folicular y conduciendo a la inhibición del desarrollo embrionario."
(Córdova, I, A).

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