UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS.

CENTRO UNIVERSITARIO REGIONAL DEL LITORAL ATLÁNTICO.

DEPARTAMENTO DE SUELOS.

ANÁLISIS DE SUELO Y PLANTA ASL-422

OPERACIONES BÁSICAS PARA EL DIAGNÓSTICO, RECOMENDACIÓN

DESDE UNA MUESTRA DE SUELO BASADO EN UN ANALISIS DE
LABORATORIO.

CATEDRÁTICO:
ING. JESÚS ALEXIS RODRÍGUEZ

PRESENTADO POR:
EMANUELA ANARIBA REYES. 20183030251.

LUIS MIGUEL GARCIA MEJIA. 20183020001

LA CEIBA, ATLÁNTIDA 19 DE AGOSTO DEL 2021.

 I. INTRODUCCIÓN
Un análisis se puede describir como una herramienta, la cual es de gran utilidad para
diagnosticar problemas nutricionales, establecer recomendaciones de fertilización para
aumentar el rendimiento en la medida que se busaca la neutralidad que permite a su
vez una disponibilidad de los nutrientes. Entre sus ventajas se destaca por ser un
método rápido y de bajo costo, que le permite ser utilizado ampliamente por agricultores
y empresas.

Con el análisis de suelos se pretende determinar el grado de suficiencia o deficiencia de

los nutrientes del suelo, así como las condiciones adversas que pueden perjudicar a los
cultivos, tales como la acidez excesiva, la salinidad, y la toxicidad de algunos
elementos. El análisis de suelo permite determinar el grado de fertilidad del suelo. El
grado de potencial productivo de un suelo está determinado por sus características
químicas y físicas. (Molina, s.f.).

El análisis comienza desde la toma de muestra de suelo en la finca, extrayendo varias

submuestras al azar para obtener una muestra representativa del área total donde se
pretende cultivar.

La muestra etiquetada con todos los datos pertenecientes de la extracción, se trasladó

al laboratorio. En el laboratorio se recibe la muestra y se prepara con los pasos
establecidos como el secado, molienda, tamizado, almacenaje y análisis.

Los análisis realizados a la muestra dependen de lo que solicite el dueño del terreno,
que pueden ser: análisis de pH, textura, conductividad eléctrica, materia orgánica y
aluminio intercambiable. Para determinar el pH se utiliza el potenciómetro, luego se
procedió a dar lectura a la conductividad eléctrica por medio del electrodo del
conductímetro.

La textura se determinó por el método de Bouyoucos y se utilizó la pirámide textural

(usando los porcentajes de cada partícula) para determinar la clase textural del suelo. El
resultado de la materia orgánica se determinó, empleando el método de Walkey-Black,
el cual se utiliza una solución de dicromato de potasio.
 El aluminio se determinó por medio de volumetría, utilizando como reactivos KCL,
NaOH, HCL y Na. Al obtener los resultados de cada uno de estos análisis, se transfiere
a una tabla, la cual debe ser entregada al dueño del terreno. Se realiza un análisis con
la única finalidad de conocer las condiciones del suelo, aumentar los rendimientos de y
conseguir el grado más optimo del suelo.
 II. MUESTREO
En primer lugar, los materiales utilizados fueron, una cubeta, una pala, bolsas plásticas,
un machete, las manos (para homogenizar). Estos materiales deben estar limpios para
evitar contaminar la muestra de suelo con otros componentes. El primer paso para
proceder al muestreo es subdividir el área en unidades de suelos homogéneos
considerando el tipo de suelos, topografía, vegetación e historiales del manejo previo.
Los suelos se pueden diferenciar por su color, textura, profundidad, topografía y otros
factores (CGIAR, 2015). La unidad de muestreo no debe tener una superficie mayor de
10 Ha.

Se selecciono el método de muestreo a realizar el cual es el muestreo sistemático: la

selección de los puntos toma de la muestra de suelo, se realiza a distancias uniformes,
buscando equidistancia entre los puntos. (CGIAR, 2015).

Se procede a la limpieza de los sitios de muestreo. Removiendo los residuos y la

cobertura en cada uno de los sitios. Se hace un hueco en forma de V a la profundidad
de 0-30 cm y tomar una tajada de 2 cm a 3 cm de espesor. Para fines de diagnóstico se
puede reducir el número de submuestras por muestra compuesta entre 15 a 25.

Depositar la submuestra tomada en un balde, se mezclan todas las submuestras en el

balde de forma manual. Se procede a vaciar sobre un plástico o sobre un piso de
cemento limpio, libre de residuos y se mezcla con cuidado eliminado los terrones. El
método de cuarteos diagonales para la elaboración de la muestra compuesta; se
distribuye las submuestras formando un círculo que se divide en cuatro cuadrantes. Se
eliminan los cuadrantes opuestos y los otros dos se vuelven a mezclar. El
procedimiento se repite hasta reducir la muestra a 1 kg. (Festival, 2015).

Durante el proceso de reducción de la muestra se deben eliminar los restos de materia

orgánica fresca (reciente) y la grava o piedras, pues estos materiales no se incluyen en
el análisis. Empacar la muestra de suelo en doble bolsa plástica. Pesar la muestra, la
cantidad puede variar de 0.5 a 1 kg.

La identificación de las muestras requiere de los siguientes datos: nombre del rancho y
del propietario, sector muestreado, ubicación geográfica (de preferencia
georreferenciado), cultivo anterior y su rendimiento, manejo de los residuos (quemados,
retirados del terreno o incorporados), sistema de labranza, cultivo a establecer, fuente
de riego si se dispone, meta razonable de rendimiento, y en caso de existir, problemas
aparentes del lote. (Festival, 2015).

Se coloco el registro entre medio de las dos bolsas, luego se procede a cerrarla de
manera segura. (CGIAR, 2015). Enviar la muestra lo más antes posible al laboratorio
donde se llenó una hoja de registro en la recepción para poder llenar un formulario de
identificación de la muestra, el cliente, el técnico o muestreador, lugar de procedencia y
los parámetros requeridos en el análisis químico
 III. PREPARACIÓN DE LA MUESTRA
1. IDENTIFICACIÓN.
En un cuaderno de registro se deben anotar todas las muestras que llegan al
laboratorio para su análisis. En este se debe anotar el número de laboratorio y de
campo que le corresponde a la muestra de suelo, datos sobre la procedencia, así como
el tipo de análisis que requiere la muestra. Cualquier otro dato que permita su
identificación debe ser anotado. (Tapia, 2017).

2. SECADO.
Tan pronto como las muestras llegan al laboratorio son puestas a secar al aire en un
lugar seco y protegido de posibles contaminaciones. En algunos casos se pueden secar
en una estufa con circulación de aire y a una temperatura de 25 °C – 30 °C. (Tapia,
2017). El suelo se debe extender formando una capa de grosor no superior a 15 mm,
utilizando una bandeja que no absorba humedad del suelo y que no produzca
contaminación. Para acelerar el proceso de secado, puede reducirse el tamaño de los
terrones mayores de suelo mediante una trituración suave que no introduzca
contaminación. El secado debe proseguirse hasta que la pérdida de masa de la muestra
de suelo no sea mayor de un 5% en 24h. (Junta de Andalucia, s.f.).

3. MOLIENDA.
Cuando la muestra de suelo se ha secado hasta formar terrones, es necesario triturar la
muestra con el uso del mortero y pistilo o maquinaria especial en la trituración del suelo.
Antes de iniciar este proceso se debe eliminar cualquier residuo. La masa total de
muestra seca, y la masa de cualquier material eliminado en esta etapa, debe evaluarse
y anotar los resultados. Una vez secada y separados los fragmentos extraños, la
muestra debe reducirse de tamaño por trituración hasta alcanzar un tamaño de partícula
inferior a 2mm (Tapia, 2017).

4. TAMIZADO.
La muestra se hace pasar a través de un tamiz de 2-6 mm, de luz, ayudándose de una
mano de mortero con cuerpo de goma, de esta forma se separan grava y piedras,
componentes que usualmente no deben suponer más del 1% de la masa total. Si
sobrepasan ese contenido, hay que pesarlos y expresar el resultado como % de grava.
(Coursehero, s.f.).

5. PESADO DE LA MUESTRA
Al terminar el proceso de tamizado se deberá pesar la muestra en una balanza analítica
tomando alrededor de 100 a 200 gramos de esta muestra. Al momento de la pesada de
la muestra se coloca en un papel o en un recipiente teniendo en cuenta las medidas
necesarias para utilizar la balanza.
 6. ALMACENAMIENTO.
Los métodos más comunes de almacenamiento utilizados en algunos laboratorios de
suelo son en frio o la congelación. En las muestras de suelo refrigeradas generalmente
hay un lento agotamiento del sustrato disponible, debido a la escasa actividad
microbiana (Daglio, Sterren, & Benintende, 2005).
 IV. METODOLOGÍA DE ENSAYO
1. pH

El pH del suelo es un indicador de la acidez (< 7) o alcalinidad (> 7) de un suelo. El pH

es afectado por muchos factores como la materia mineral y orgánica, cantidad de
cationes y aniones intercambiables, relación agua: suelo, contenido de sales, contenido
de CO2. El pH afecta directamente a la absorción de los nutrientes del suelo por las
plantas, así como a la resolución de muchos procesos químicos que en él se producen.
(AGROPAL, 2016)

Lo primero que se debe hacer es asegurarse que la balanza este en 0 o si no tararla

para poder pesar lo que son 20 g de suelo ya colocado en un beaker de 100ml (Zagal,
2015). Luego debemos de añadir en una probeta agua destilada hasta alcanzar una
medida de 50 ml para poder añadirle a la muestra en seco.

Remover bien la mezcla suelo/agua durante 5 min con una varilla de vidrio, también
puede ser un agitador magnético, dejar reposar por 30 min, hasta que la muestra vaya
decantando y se forme un sobrenadante (líquido claro sobre el suelo depositado),
alrededor de cinco minutos.

Procedemos a encender el potenciómetro y calíbrelo con las soluciones buffer pH 7 y

pH 4 (se recomienda sacar en un recipiente a parte una cantidad de buffer antes de
calibrar el pHmetro con el fin de evitar contaminación) y que todo salga correctamente.
Se recomienda agitar nuevamente la suspensión, y con mucho cuidado proceder a
introducir los electrodos y esperar hasta que dicha lectura se estabilice.

Cuando se realizan varias mediciones se debe lavar los electrodos con agua destilada
lo más recomendable, y anotar los pH indicados por el aparato en su hoja de resultados
para poder llevar un control adecuado y no confundirse. Al terminar de realizar las
mediciones se extraen los electrodos de la suspensión, se procede a lavarlos con agua
destilada y depositar los residuos adecuadamente, no es recomendable depositarlos en
el sifón (SENA, 2013).
 2. CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA

La conductividad eléctrica mide la capacidad del suelo para conducir corriente eléctrica
al aprovechar la propiedad de las sales en la conducción de esta; por lo tanto, la CE
mide la concentración de sales solubles presentes en la solución del suelo. Estas sales
reducen el potencial osmótico de la solución del suelo, reduciendo al mismo tiempo la
disponibilidad de agua para las plantas, a pesar de que el suelo muestre niveles
razonables de humedad. Los problemas de salinidad son más acentuados en regiones
áridas y semiáridas

Para realizar este análisis se pesaron 10 g de suelo desecada y tamizada en una

balanza analítica, introduciéndola en un vaso de precipitado de 100 ml de capacidad.
Se añadió 50 ml de agua destilada; no demasiada acuosa, sino que solución sea
pastosa, agitar la suspensión con agitador mecánico durante 30 minutos para que se
equilibre la solución. Se deja reposar durante unos minutos, filtrar a través de un papel
de filtro y desechar los primeros 5 ml.

Añadir una gota de hexametafosfato sódico del 0,1% por cada 25 ml que se hayan
filtrado para evitar la precipitación de CaCo3. Medir la CE introduciendo el electrodo del
conductímetro en el vaso de precipitados y anotar los resultados en decisiemens por
metro (ds/m), con dos decimales. (Rodríguez, Aramendia, & Rodríguez, 2015). Después
de la lectura de CE se procede al lavado del electrodo con agua destilada, secándolos
con papel filtro.

3. TEXTURA.
La textura es aquella propiedad que establece las cantidades relativas en que se
encuentran las partículas de diámetro menor a 2 mm, es decir, la tierra fina, en el suelo;
estas partículas, llamadas separados, se agrupan en tres clases, por tamaños: Arena
(A), Limo (L) y Arcilla (Ar). Las partículas de arena varían en tamaño desde (0.05 a 2
mm), los limos varían desde (0.002-0.05 mm), y la fracción arcilla está formado por
partículas de menos de menos de 0.002 mm de diámetro.

El método del hidrómetro de Bouyoucos es una de las formas más rápidas para analizar
el tamaño de las partículas del suelo. Teniendo en cuenta que el densímetro debe estar
calibrado para determinar la densidad de la suspensión (g/L), la cual es función de la
cantidad de partículas que todavía no se han sedimentado.

En primer lugar, se pesaron 50 gr de suelo (Rodríguez M. A., 2015). Se coloca la

muestra en el vaso de dispersión, se agregan 10 ml de solución de hidróxido de sodio 1
N y 10 ml de solución saturada de oxalato de sodio, verter 2/3 de agua destilada al
vaso. Fijar el vaso metálico en el batidor eléctrico y encender y ajustar a velocidad
máxima por 5 minutos.

Traspasar la suspensión de suelo dispersada a la probeta de Bouyoucos pasados los 5

minutos de la muestra en la batidora y se utiliza un frasco lavador con agua destilada
para remover los restos de la suspensión en el vaso. Una vez que toda la muestra se ha
trasladado a la probeta, esta se afora con agua destilada hasta alcanzar los mil mililitros
(Carrasco, 2017).

Procedemos Agitando la suspensión con una varilla agitadora moviéndola de arriba

abajo suavemente para mezclar bien con una repetición de 10 veces. Posicionada la
probeta y esperar los primeros 40s se introduce el hidrómetro y el termómetro para
realizar la primera lectura (Rodríguez M. A., 2015). Medir la densidad y la temperatura.
Dejar reposar por 2 horas. Al cabo de este tiempo medir de nuevo la densidad y la
temperatura.

Una vez obtenidos los datos se procedió a realizar los cálculos, para poder obtener los
resultados del tipo de textura de la muestra de suelo. Al obtener los porcentajes de cada
partícula en el suelo, se utilizó el triángulo de texturas para hacer la identificación
correspondiente.

4. MATERIA ORGÁNICA

Existen diversos métodos para analizar o calcular la materia orgánica en una muestra
de suelo. En este caso se utilizó el método Walkley-Black. Este es el método más
utilizado en los laboratorios para determinar materia orgánica. Este método actúa sobre
las formas más activas del carbono orgánico que posee el suelo mediante un método
por vis húmeda y no produce una oxidación completa de dichos compuestos, por lo que
se deben hacer ajustes a los resultados obtenidos en el laboratorio, cuando se quieren
expresar en términos de contenido de materia orgánica.

Se pesa 0.5 g de muestra seca al aire y tamizada por malla de abertura 0,5 mm. Se
coloca en un Erlenmeyer los 0,5 g de suelo seco y tamizado en un Matraz de 500 mL
(Arpi, 2018).Con la ayuda de una pipeta y dentro de una campana extractora, adicionar
5 ml de la solución de dicromato de potasio 1N y 20ml. De H2SO4 concentrado (Ruiz,
Sosa, Castillo, & Rodríguez, 2018). Adicionar lentamente con una pipeta volumétrica 10
ml de ácido sulfúrico concentrado girando el matraz con cuidado de manera que la
mezcla quede en contacto con todo el suelo y evitando que se adhiera a las paredes.

Dejar reposar la mezcla por 30 minutos sobre una lámina de asbesto o madera (Ruiz,
Sosa, Castillo, & Rodríguez, 2018). Añadir 50 ml de agua destilada y desionizada.
También 5 ml de ácido fosfórico al 85%, 1 ml de NaF al 2,5% en peso y 3 gotas de
indicador Difenilamina. Se realiza la titulación gota a gota desde una bureta con la
solución de Sulfato Ferroso Amónico 0,5 N agitando constantemente. Para obtener una
mejor homogenización se utiliza un agitador magnético. Al inicio de la valoración se
tiene una mezcla de color pardo obscuro que variará por distintas tonalidades de azul
durante la valoración hasta el punto final cambiando a color verde esmeralda. Anotar el
volumen de sulfato ferroso amónico utilizado en la valoración y proceder a realizar los
cálculos. Realizar un blanco siguiendo el proceso antes descrito, pero sin muestra (Arpi,
2018).

5. ALUMINIO INTERCAMBIABLE

El aluminio intercambiable se conoce como el catión dominante asociado con la acidez

del suelo, por lo tanto, el pH ácido y la cantidad de aluminio en el suelo, están
íntimamente relacionados.

La alta concentración de Al+3 genera toxicidad para las plantas, además de tener un
efecto negativo sobre las propiedades químicas del suelo como solubilización,
disponibilidad y absorción de nutrimentos, físicas como estructura y estabilidad de
agregados y biológicas como tipo de organismos presentes en el suelo, ocasionando
así una reducción en el crecimiento de las raíces lo cual afecta en forma negativa el
crecimiento del cultivo.

Para el diagnóstico de aluminio en esta muestre se pesaron 40 g de suelo tamizados a

2 mm. Transferir a la muestra de suelo 50 ml de extracto obtenido con KCL 1M a un
Erlenmeyer de 125 ml. Agitar durante 30 minutos y filtrar.

Con el uso de una alícuota agregar 3 gotas de fenolftaleína. Titular con NaOH 0.05 M
hasta la aparición de un color rosado pálido permanente. Anotar los mL de NaOH
gastados en la titulación.

Después de la titulación anterior, agregar una gota de HCL 0.01 M para que el color
rosado desaparezca. Agregar 10 ml de NaF 1M, luego titular con HCl hasta que el color
desaparezca otra vez por más de un minuto.

Registrar las lecturas y proceder a realizar los cálculos para la determinación del
aluminio intercambiable. La acidez intercambiable y el hidrógeno intercambiable
expresados en miliequivalentes/100 g suelo (Mckean, 1993).
 V. CRITERIO DE ACEPTACIÓN O RECHAZO
Los criterios de aceptación y rechazo son un conjunto de normas que influyen en la
calidad de un buen análisis de suelos, que prácticamente se basan en la utilización del
uso regular de referencias certificados o un control de la calidad interno utilizando
materiales de referencia de otros laboratorios certificados o comparaciones Inter
laboratorios para el aseguramiento de control de calidad de los resultados de ensayos.
Para determinar que los resultados obtenidos cumplen como los criterios de aceptación
se debe tener cierta precisión y exactitud con la que se determine que dichos criterios
cumplen con los parámetros establecidos; por eso es importante calibrar los
instrumentos, seleccionar el método apropiado y utilizar en cantidades exactas los
reactivos para cada determinación o lectura. (Rodríguez, 2021)

Para el aseguramiento de la calidad de los resultados de ensayo, se realiza varias

repeticiones de ensayos o calibraciones utilizando el mismo método o métodos
diferentes. Los datos de control de calidad deben ser analizados, y si no satisfacen los
criterios predefinidos, se deben tomar las acciones planificadas para corregir el
problema y evitar consignar resultados incorrectos. Si los datos de los resultados de las
varias repeticiones de los ensayos presentan mucha diferencia esta se rechazaría ya
que estarían indicando una anomalía en cuanto a la metodología empleada. Si los
resultados de estas repeticiones con cercanas o iguales se aceptarían los resultados.
(Rodríguez, 2021).
 VI. HOJA DE RESULTADOS
Los resultados de cada ensayo efectuado deben ser informados en forma clara, con la
mayor precisión, objetiva y lugar a la ambigüedad, de acuerdo con las instrucciones
específicas de los métodos de ensayo.
Una tabla de resultados por excelencia debería de incluir la mayor cantidad de
información requerida por el cliente y necesaria para lograr obtener una interpretación
acertada de los resultados; Basados en la información requerida por el método utilizado.

Los resultados deben ser entregados como copia en papel o por transferencia
electrónica de datos siempre que se cumplan los requisitos de la norma internacional.
En esta hoja se incluye toda la información básica del cliente (dirección, número de
teléfono, procedencia), la información de la muestra (código de registro, fecha de
ingreso, fecha de entrega de resultados, numero de muestra, etc.) y los parámetros
analizados junto con el método utilizado. (Rodríguez, 2021)

Figura 1. Informe de resultados del análisis de suelo.

VII. DIAGNOSTICO Y RECOMENDACIÓN TEXTURA DEL
SUELO
Según los datos obtenidos para la determinación de la clase textural, se obtuvieron los
siguientes porcentajes por cada partícula: 30.3% de arena, 24.0% de arcilla y 45.7 % de
limo, dando como resultado un suelo arcilloso.

Según dichos resultados el suelo es apto para la siembra del cultivo de cualquier
cultivo, ya que presenta un alto contenido arcillas que por lo general son característicos
por su color rojizo asociado con altos contenidos de hierro que esta en procesod e
oxidacion
Realizar una adecuada preparación del terreno adecuando a una profundidad efectiva
mínima de 60 cm para el desarrollo optimo del tubérculo, realizar un buen drenaje en la
finca para evitar acumulación de agua en el terreno para evitar la introducción de
enfermedades que afectan al cultivo

Figura 2. Resultado de la clase textural en la pirámide textural del suelo.

 VIII. PH
Se obtuvo un pH de 5.85, lo que significa que el suelo de esta finca es neutro, por lo
que hay disponibilidad de macronutrientes y micronutrientes. Como lo que se pretende
cultivar es papa, se debe saber que este cultivo se desarrolla de manera óptima en un
rango de pH de 5-7 (Toledo, 2013).

Según el resultado el suelo es apto para el cultivo de papa. Se debe mantener el pH en

ese rango, evitando la acumulación de materia orgánica porque tiene residualidad de
ácidos por los compuestos húmicos, no aportar muchos fertilizantes nitrogenados, esto
provocaría acidificar el suelo y para aumentar el pH hacer aplicaciones de cal dolomita.
Para la determinación del P es necesario realizarlo por el método BrayII ya que es un
suelo ligeramente neutro.

IX. CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA

La conductividad eléctrica obtenida fue de 0.398 ds/m, lo cual de acuerdo a los rangos
es un nivel muy bajo de sales, ya que es menor que 0.5. Esto quiere decir que no hay
problemas de salinidad en el suelo, por lo cual se pueden realizar fertilizaciones sin
problema, siempre y cuando se tome en cuenta el valor de pH.

X. MATERIA ORGÁNICA
Se obtuvo un resultado de 1.68%, lo cual es un rango bajo en un clima medio. Debido a
los grandes beneficios que aporta la materia orgánica al suelo, se recomienda realizar
aplicación de 150qq/mz de materia orgánica en forma de estiércol de vaca o gallinaza,
inicialmente el estiércol hará que el pH del suelo se incremente rápidamente, aunque
después baja, además el estiércol también mejorara las propiedades físicas del suelo,
volviéndolo más suelto; habrá una mayor multiplicación de los microorganismos
benéficos y se incrementara el nivel de nutrientes al suelo. (Toledo, 2013).

Aluminio Intercambiable:
En la hoja de resultados presenta índices de 0.15 Cmol/kg
 XI. NITRÓGENO, FOSFORO Y POTASIO
El contenido de Nitrógeno (33.44 mg/kg) es bueno con respecto al cultivo de la papa, se
considera que un contenido de N-NO3 del suelo mayor a 7.5 mg/kg durante la estación
de crecimiento para un espesor de 0.46m, permitiría alcanzar un crecimiento óptimo de
los tubérculos (Gustavo Ovando & Buffa, 2003). El contenido de fosforo es muy bajo y
el contenido de potasio es muy alto.

Nitrógeno: administrar 210 kg/ha se considera que estos niveles son adecuados para
las necesidades del cultivo sin llegar a ser excesivo. Se aplicará el 40% a la siembra y
el resto a partir de los 30 días usando como fuente el fertilizante Nitrato de Amonio
(Toledo, 2013).

Fosforo: debido a que este nutriente es en general muy bajo en los suelos de las zonas
paperas de Honduras se considera una dosis de 450 kg/ha como P2O5, utilizando
fuentes granuladas como 18-46-0, la dosis de fosforo deberá ser dividida en dos, uno
40% a la siembra y 60% al aporque (Toledo, 2013).

Potasio: Como ya es de conocimiento, el potasio es el nutriente más requerido por la

planta de papa, especialmente durante el período de la formación y crecimiento del
tubérculo (Toledo, 2013).

De acuerdo a la fenología del cultivo de papa, las aplicaciones de fertilizantes sintéticos

se pueden hacer de la siguiente manera:

 Al momento de siembra aplicar fertilizante 18-46-0 (8qq/mz) y 1.25 qq/mz de Nitrato

de Amonio.
 A los 30 días (Aporque) aplicar fertilizante 18-46-0 (8qq/mz) y 1.25qq/mz de Nitrato
de Amonio.
 No se aplicará potasio porque el contenido de potasio en el suelo es muy alto.

Estas son recomendaciones generales y dependen mucho de la variedad y el marco de

siembra.
 vii. Bibliografía

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XII. VIII. ANEXOS

Anexo 1. Colecta de muestra del terreno, utilizando como herramienta una pala, cubeta
y bolsa. La submuestra se toma a 30 cm de profundidad, recolectando entre 25
submuestras que se homogenizaran, se cuartean y se empaca la muestra final para ser
llevada al laboratorio.
Imagen 1 y 2. Recolección de submuestras en el terreno y homogenización en una
cubeta.

Imagen 3. Identificación de la muestra de suelo para envió al Laboratorio del CURLA-

UNAH.
Anexo 2. La preparación de la muestra de suelo se realiza después de haber ingresado
dicha muestra al laboratorio. Los procesos de preparación son: secado, molienda,
tamizado y almacenado.

Imagen 4 y 5. Secado de la muestra en el laboratorio y tamizado respectivamente.

Imagen 6. Molienda de la muestra de suelo.

Imagen 7. Almacenamiento de la muestra en el laboratorio.

Anexo 3. Metodologías de ensayo: determinación de pH, textura, Conductividad

eléctrica, Materia Orgánica, Aluminio

Intercambiable.
Imagen 8 y 9. Medición de pH con el potenciómetro y titulación para la determinación de
Aluminio Intercambiable.
Imagen 10. Determinación de textura por el método de Bouyucos.

Imagen 11. Determinación de la Conductividad eléctrica con el conductímetro.