El documento describe las donaciones en el derecho romano antiguo. Las donaciones eran un negocio jurídico que implicaba la transferencia gratuita de propiedad de un donante a un donatario. En el derecho romano primitivo, las donaciones no eran obligatorias para el donatario, pero con el tiempo pasaron a serlo. Las donaciones podían ser entre vivos o mortis causa, y existían diferentes tipos como donaciones reales, liberatorias u obligatorias.
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El documento describe las donaciones en el derecho romano antiguo. Las donaciones eran un negocio jurídico que implicaba la transferencia gratuita de propiedad de un donante a un donatario. En el derecho romano primitivo, las donaciones no eran obligatorias para el donatario, pero con el tiempo pasaron a serlo. Las donaciones podían ser entre vivos o mortis causa, y existían diferentes tipos como donaciones reales, liberatorias u obligatorias.
El documento describe las donaciones en el derecho romano antiguo. Las donaciones eran un negocio jurídico que implicaba la transferencia gratuita de propiedad de un donante a un donatario. En el derecho romano primitivo, las donaciones no eran obligatorias para el donatario, pero con el tiempo pasaron a serlo. Las donaciones podían ser entre vivos o mortis causa, y existían diferentes tipos como donaciones reales, liberatorias u obligatorias.
El documento describe las donaciones en el derecho romano antiguo. Las donaciones eran un negocio jurídico que implicaba la transferencia gratuita de propiedad de un donante a un donatario. En el derecho romano primitivo, las donaciones no eran obligatorias para el donatario, pero con el tiempo pasaron a serlo. Las donaciones podían ser entre vivos o mortis causa, y existían diferentes tipos como donaciones reales, liberatorias u obligatorias.
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DONACIONES
Las donaciones (donationes) aparecen en el Derecho Romano Antiguo como un negocio
jurídico, no sólo con una denominación propia, sino también con una particularidad de efectos que las distinguen del resto de las instituciones. Esencialmente se configuran cuando un sujeto realiza una atribución patrimonial, un traslado de propiedad a otro, sin recibir ninguna contraprestación a cambio, es decir, con carácter gratuito. Se evidencia el empobrecimiento del donante frente al enriquecimiento del donatario, a quien, si bien no se le exigía la aceptación como requisito de validez, tenía la facultad de rechazar. La donación consiste en la convención adoptada entre dos partes, por la cual una de ellas atribuirá a la otra algo en forma gratuita. El objeto de la donación puede ser la transmisión de una cosa, o la constitución de un derecho real, la cesión de un crédito, el asumir una obligación, etc. Lo importante es que haya animus donandi, o sea, una intención de cumplir una liberalidad. Animus donandi, consistente en la voluntad del donante en hacer una atribución particular a otro sujeto, sin obligatoriedad alguna. Unido a éste aparece el elemento objetivo configurado en el empobrecimiento, la disminución patrimonial del donante, a la que se corresponde el aumento patrimonial o enriquecimiento del beneficiario. La absoluta gratuidad determina la donación, confiriendo una convención de dar entre donante y donatario, la cual en sus orígenes no presentaba la obligatoriedad, es decir que el donatario no tenía acción. Esto implicaba el uso de un procedimiento de derecho común que daba al donatario posibilidad de acción. En el derecho romano se trató de muy distinta manera a las donaciones. Así es que, en un principio, los romanos desconfiaron de la transmisión de valores patrimoniales sin contraprestación, por lo que trataron a estos negocios en forma muy recelosa. Los juristas de la época buscaron proteger al donante y a la familia contra las donaciones indiscriminadas y en demasía, fruto de ello es la sanción de la Lex Cincia en el año 204 a.C., plebiscito propuesto a fines del siglo III a.C. por el tribuno M. Cincius Alimentus; que además de prohibir a los abogados recibir dinero o regalos para pleitear, prohibía hacer donaciones que pasen de un cierto monto, el cual se desconoce, estando exceptuados si fueren realizadas entre personas unidas entre sí por vínculos agnaticios, cognaticios y de afinidad. En el Derecho Romano primitivo la palabra “donatio” involucraba la idea de que ha habido donación de la cosa, es decir traslación de la propiedad. La ley romana no reconocía otro tipo de donación. No era un contrato ni una obligación entre las partes; sino un hecho realizado y consumado; la donación o traslación de la propiedad se efectuaba en la misma forma y modo que en todos los demás casos, pero siempre existía un motivo particular; consistente en la liberalidad. Pero tanto el uso como las constituciones imperiales reconocieron posteriormente, como obligatorias las promesas de donación hechas por escrito y sin estipulación y desde entonces la donación entró en la categoría de los pactos, aunque no obligatorias en su origen lo llegaron a ser posteriormente. Pueden verse en el Código de Teodosio (es una compilación de leyes vigentes, de carácter oficial, cuya elaboración fue iniciativa del Estado en la época del Imperio romano. Fue dictado en 438 por el emperador Teodosio II) las constituciones de Constantino acerca de las formas de estos actos de donación. Podemos decir que, según la naturaleza del acto patrimonial, en el derecho romano existieron las donaciones reales, las donaciones liberatorias y las donaciones obligatorias o promesa de dar. Además, se concibió la posibilidad de que la donación se refiriera a todo el patrimonio actual del donante, lo que en el tiempo de Justiniano se le dio el nombre de donatio universitates o donación universal. En el derecho romano se reconocía también otra clasificación de las donaciones; las donaciones modales o sub-modos en las cuales el donatario asumía el gravamen de una prestación, las donaciones remuneratorias que tenían por motivo determinar el fin de remunerar servicios o beneficios hechos por el donatario por causa de muerte, mortis causa donatio. Características de la donación: Gratuidad: No se efectúa con ánimo de lucro. Principal: No depende de otro contrato para existir. Irrevocable: En principio no puede revertirse, aunque por ingratitud puede ser revocada. Unilateral: La obligación principal es para el donante, quien entregar el bien dado. Consensual: Juega un papel importante tanto el consentimiento del donante como el del donatario. Instantánea: Su ejecución es inmediata Solemne: Se deben cumplir ciertas formalidades, como cuando se realiza la donación de un bien inmueble a través de la obligada escritura pública. Donación entre vivos Es un acto por el cual una persona transfiere gratuitamente e irrevocablemente una parte de sus bienes a otra, que le acepte. La donación entre vivos es un contrato. Se perfecciona por la aceptación del donatario, notificada al donante. De la renovación de la donación entre vivos: Dijimos que la donación entre vivos es un contrato irrevocable. Sin embargo, existen excepciones: La primera excepción nos dice que la donación podría ser revocada por el donante mientras no haya sido aceptada por el donatario. La segunda sección señala que la donación también puede revocarse por ingratitud, sobre la ingratitud dice el artículo 1485 del código civil: “se entiende por un acto de ingratitud cualquier hecho ofensivo del donatario que le hiciera indigno de heredar al donante”, en este caso el donatario es obligado a la restitución. Mortis Causa Esta clase de donación se hacía ante el temor de un peligro para el donante; cobraba efecto si este moría, pero si eludía el peligro o fallecía el donatario antes que el donante, la donación queda anulada. La donación mortis causa se distinguía de las donaciones entre vivos porque dependía de la condición de que el donatario sobreviviera al donante. Para efectuarla no era necesario recurrir a ninguna formalidad y no hacía falta dejarla consignada en el testamento. La donación mortis causa se asemeja al legado ya que cumple la misma finalidad: otorgar un beneficio particular a una persona determinada. Se diferencia de aquel por ser un acto informal que además podía consignarse o no en un testamento. Con el tiempo, algunas disposiciones relativas a los legados también se aplicaron a estas donaciones, como las limitaciones impuestas por la cuarta falcidia y la posibilidad de ejercer la querella para pedir la anulación de donaciones excesivas. Es la que se hace con vistas a la propia muerte, por lo que sus efectos definitivos dependen de que el donatario sobreviva al donante. Los romanos explican el fin de la donación diciendo que el donante quiere tener la cosa antes que el donatario, y que la tenga este con preferencia al heredero.'' También cabe donar en consideración a un peligro inminente — enfermedad grave, viaje peligroso, guerra, etc."—, pero la donación pierde su eficacia si el donante sobrevive al riesgo. Mortis causa en la sucesión La expresión mortis causa es esencial en el derecho sucesorio. La sucesión solo tendrá efectos una vez se haya producido la muerte de la persona. Cuando se constate el fallecimiento se abrirá la herencia, la cual puede ser de dos tipos: Testada: En este caso la persona antes de morir realiza una disposición de sus bienes y deudas según quiere que los herederos dispongan de las mismas y este escrito que hace en vida solo tendrá efecto mortis causa (cuando muera). Intestada: En este caso la persona no realiza ningún escrito disponiendo lo que quiere que pase con sus bienes y deudas a su muerte. Pero aun así sus bienes y deudas se heredarán según la ley mortis causa de la persona. Donaciones Entre cónyuges Las donaciones entre cónyuges varían según el país y las leyes locales. En muchos lugares, las donaciones entre esposos están permitidas, pero las regulaciones y los impuestos asociados pueden diferir. Donaciones entre cónyuges: En general, los cónyuges tienen el derecho de hacer donaciones entre ellos. Esto puede incluir propiedades, dinero, bienes muebles, etc. Sin embargo, las leyes específicas varían según la jurisdicción. Impuestos: Dependiendo del país y las leyes fiscales, las donaciones entre cónyuges pueden estar exentas de impuestos o estar sujetas a ciertos límites de exención. En algunos países, las donaciones entre cónyuges pueden no estar sujetas a impuestos, mientras que, en otros, pueden estar sujetas a ciertos límites antes de que se apliquen impuestos.