Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Hipólito

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Hipólito

El último trabajo de Virgilio fue La Eneida. Su plan era escribir la versión romana de La
Ilíada y La Odisea juntas. Para este emprendimiento, combinó muchos mitos
fundacionales y lo enfocó en el mito de Eneas, haciendo escuchar nuevamente la
leyenda de Homero. A pesar de que la versión de este fue canonizada, muchos de los
detalles fueron invenciones o alteraciones. El trabajo fue hecho para glorificar los
soberanos de la época Imperial, principalmente a Augusto, por haber logrado la paz
después de muchos años de guerra. Virgilio dedicó la última década de su vida a La
Eneida y murió sin haberla completado. Cuando Augusto encontró el manuscrito casi
terminado, le gustó mucho y le encargó a dos letrados que lo prepararan para su
publicación.
Como fue muy leída y respetada, La Eneida se convirtió en el mejor ejemplo de ese
período de Literatura Latina bien conservada. Influyó sobre los primeros autores de la
Edad Media, como Milton y Dante. Los escritores del final del Renacimiento e
isabelinos también encontraron en Virgilio una buena fuente de inspiración. En el siglo
XX, Virgilio sigue siendo muy leído en varios niveles educativos e influyó sobre poetas
que van desde Ezra Pound y T.S. Eliot hasta Robert Frost. En opinión de Theodore
Ziolkowski: “Virgilio ha permeado la cultura y la sociedad de maneras que serían
inimaginables en muchos casos de otros íconos de la civilización occidental”.
Resumen
La épica comienza en mar abierto donde Juno provoca una tormenta para alejar a
Eneas y a los troyanos del hogar en Italia al que fueron predestinados. Neptuno
detiene la tormenta y los troyanos son llevados por la corriente, divididos en dos
grupos hasta las costas de África, cerca de Cartago. Venus, la madre de Eneas, le pide
garantías Neptuno de que el sufrimiento de los troyanos se detendrá y Neptuno
predice la fundación de Roma. Venus ayuda a su hijo dentro de la ciudad de Cartago.
Eneas está escondido y disfrazado cuando ve a sus compañeros perdidos que tienen un
encuentro con la Reina Dido. Eneas es descubierto y se reúne con sus compañeros.
Venus envía a Cupido para que Dido se enamore de Eneas.
Eneas le cuenta a Dido la historia de la caída de Troya. Los griegos construyeron un
gigantesco caballo de madera y dejaron a un hombre vagando por los campos con el fin
de convencer a los troyanos de que ingresaran el caballo a la ciudad. Una vez dentro de
los muros de la ciudad, el ejército griego salió del caballo y comenzó a saquear la
ciudad. Eneas se despertó con la visión de un héroe muerto y salió rápidamente. Vio
morir a muchos de sus compañeros. Corrió rápido hacia su casa y recogió a su hijo y a
su padre, y cargó con ellas. Detrás de él iba su esposa, pero la en la ciudad y cuando
Eneas vuelve por ella, su fantasma le dice que debe irse a Italia. Los refugiados
troyanos navegan a Tracia y se encuentran con Polidoro, un camarada muerto. En Creta
las estatuas de sus ancestros vuelven a la vida. Van a la isla de las Harpías y se les hace
conocer una profecía. Finalmente llegan a una isla gobernada por un troyano. El
gobernante predice lo que les sucederá y les cuenta acerca de varias cosas que están
por ocurrir: dónde encontrarán su nuevo hogar y cómo llegarán allí. El padre de Eneas
muere cuando se detienen en Sicilia. Navegan nuevamente y los atrapa la tormenta.
Dido se enamora del héroe troyano. Juno intenta hacer un trato con Venus para
mantenerlos juntos. Arreglan una partida de caza en la que ambos duermen juntos.
Dido piensa que eso significó el matrimonio. Júpiter le había ordenado a Eneas que
debía irse a Italia. Cuando Dido se entera que él se irá, enloquece. Eneas debe irse
rápidamente. Ella lo abraza, pero él no se queda. Él se aleja, y ella se suicida.
Vuelven a Sicilia y realizan juegos en honor al padre de Eneas. Hay una carrera de
galeras, una carrera a pie, un combate y una competencia de arquería. Durante una
muestra de habilidades a caballo de los niños, Juno convence a las mujeres troyanas
que incendien los barcos. Júpiter apaga el fuego con lluvia pero cuatro barcos se
pierden. Eneas debe dejar en Sicilia a muchas de las mujeres y a los ancianos. Navegan
hacia Italia y Eneas encuentra a la Sibila que le da instrucciones sobre cómo llegar al
infierno. Bajan juntos y Eneas se encuentra con muchas personas, entre ellas Dido. Ella
no le habla. Encuentra a su padre y mientras mira en las almas de las vidas que están
por venir, le cuenta cuál será el futuro de sus descendientes. Eneas vuelve al mundo y
navega hasta la desembocadura del Río Tiber.
Sus hombres acampan y envían mensajeros al líder local, Latino, que les hace entender
que su hija debe casarse con Eneas. La esposa de Latino ya ha escogido su yerno,
Turno, y se opone. Mientras los latinos discuten, Juno provoca un conflicto: hace que el
hijo de Eneas mate a un pequeño venado de un nativo latino. El conflicto escala hacia
una guerra y los latinos se unen y buscan aliados. El río Tiber se compadece de Eneas y
le recomienda que pida ayuda para el combate a una tribu que se encuentra río arriba.
Eneas va corriente arriba a encontrarse con el Rey Evandro y su hijo Palante. Le dan la
bienvenida y le ofrecen ayuda. Evandro admite, sin embargo, que no puede darle
muchos hombres pero le sugiere que avance más arriba en el río y busque a una tribu
de tirrenos, que tienen una rencilla con algunos latinos.
Mientras Eneas no está, los latinos atacan el campamento. Los troyanos son sitiados y
pelean con gallardía para defender sus murallas. Los latinos descansan por la noche.
Durante la noche, dos troyanos intentan escapar para avisarle a Eneas lo que ha
pasado, pero son muertos. Por la mañana Turno intenta quemar los barcos de los
troyanos pero estos se convierten en ninfas. Eneas logra la ayuda de los tirrenos y está
navegando de vuelta cuando una de las ninfas le cuenta que el campamento está
sitiado. Se apresura y se incorpora a la batalla. Muchos hombres son muertos y
finalmente Palante es muerto por Turno. Juno saca a Turno de la batalla, para
protegerlo. Eneas enfurece y realiza un funeral en honor a Palante.
Los latinos discuten si es mejor dar por terminada la guerra, pero Turno decide que no
puede renunciar a Lavinia. Los troyanos atacan la ciudad y la guerrera-virgen Camila
resiste varios ataques. Mueren muchos troyanos antes que ella finalmente muere. Los
troyanos avanzan sobre los muros latinos y casi se apoderan de ellos. Al día siguiente
Turno se ofrece a un combate en persona con Eneas para terminar la batalla. Sin
embargo, cuando llega el momento del enfrentamiento, Juno hace que la hermana
ninfa de Turno los convenza de que deben luchar. Se desarrolla una nueva gran batalla
y Eneas es herido. Su madre finalmente le cura la herida. Él vuelve al combate y pelea
con energía llegando a estar muy cerca de los muros de la ciudad. Turno le pide a su
hermana que lo lleve a la ciudad y reclama el combate con Eneas. Es doblegado
rápidamente. Cuando le pide misericordia a Eneas, el troyano lo considera, pero al ver
la correa de Palante en el hombro de Turno, lo mata, con furia ciega.
Lista de personajes

 Eneas: Es el héroe y protagonista de esta épica. Eneas es el hijo de Venus y


Anquises. Es descrito en la Ilíada, donde es rescatado repetidamente por los
dioses. Su descripción en esta historia es más noble. Es facultado por los dioses
con la tarea de liderar a los refugiados troyanos desde su ciudad destruida
hasta Italia, dónde deberán iniciar el imperio. Su estatus de héroe es diferente
al estatus de los héroes griegos. Él es un héroe social. Es responsable de
obtener su propia gloria, pero también la gloria de su padre y su hijo,
representando el pasado y el futuro. Su fracaso con Dido y la muerte violenta
que le da a Turno reiteran que seguramente es el hijo de un dios, pero que es
humano. Realiza todas las grandes tareas de los homéricos: emprende guerras,
se pierde en el mar y viaja por el infierno. Sus emprendimientos, sin embargo,
son controlados por un destino estricto que constantemente redirecciona su
atención.
 Juno (Hera): Juno es la antagonista principal de Eneas. Se opone a Eneas por
dos razones fundamentales. La primera es que ella está del lado de los griegos
en la guerra de Troya y en segundo lugar porque el está predestinado a fundar
un imperio que destruirá Cartago, su ciudad favorita. Utiliza todos los medios a
su alcance para demorar a los troyanos: tormentas, amor, guerra. Sabe que la
predicción es infranqueable, pero hace todo lo que puede por dificultarla. Mira
con angustia cómo la Reina Dido es destruida por su amor por Eneas. Toma el
lado opuesto en la guerra en Italia y ve también morir a Turno. También sufre
en esta obra: debe luchar con el conflicto entre su estatus de inmortal y su
imposibilidad para cambiar el destino.
 Neptuno (Poseidón): Neptuno es el dios del mar y en muchas ocasiones es
amistoso con los troyanos. Los ayuda para que finalmente desembarquen en
Italia. En la guerra de Troya, estuvo parcialmente en contra de los troyanos,
debido a complejas alianzas, pero originalmente fue amigo y protector de los
troyanos: construyó los muros de su ciudad.
 Venus (Afrodita): Venus es la madre de Eneas. Su papel en esta épica es muy
difícil porque ella es al mismo tiempo la diosa del placer y una figura maternal.
Su papel es principalmente el de facilitar el viaje de Eneas. No toma prisioneros.
No piensa en destruir a Dido por el bien de su hijo, más bien disfruta con el
hecho de que ha derrotado a su rival, Juno. Repetidamente se le aparece a
Júpiter para pedirle ayuda para su hijo y además guía a su hijo de varias
maneras. Le muestra el camino, cura sus heridas y le da los honores. No se debe
olvidar que los troyanos son exiliados que comienzan una nueva vida a causa de
que Venus hizo un acuerdo con Paris. Si ella no hubiera ayudado a Paris a robar
a Helena, no habría habido guerra. De alguna forma, ayudar a los troyanos es
una forma de expiación.
 Júpiter (Jove): Es el rey de los dioses, esposo de Juno, y según algunos relatos,
abuelo de Eneas y según otros, su tío. Su tarea principal en esta épica es lograr
la paz entre Juno y Venus. Ambas son diosas y constantemente apelan a él por
soluciones a sus problemas. Hasta cierto punto favorece a los troyanos, porque
se siente mal de que su ciudad haya tenido que caer. En el Libro 1, predice la
creación de Roma.
 Dido: La Reina Dido es una de las primeras heroínas de la literatura occidental.
Ella es un paralelo femenino a Eneas. Lidera a su pueblo, que ha debido
exiliarse de su tierra natal y funda una ciudad en una tierra lejana. Su hermano
la traiciona y mata a su esposo Siqueo. No quiere enamorarse de Eneas pero es
atrapada por Cupido y se deja llevar por las palabras de su hermana. Cuando se
enamora, lo hace de un modo frenético, llegando a desear un hijo como premio
“consuelo”. Habiendo roto su voto de castidad y sintiéndose totalmente
abandonada, se mata pero antes maldice a los troyanos y predice las guerras
entre Cartago y Roma. Aparece en el infierno pero no habla con Eneas.
 Ascanio (Iulo): Hijo de Eneas. Representa la esperanza en el futuro y el curso de
los emperadores romanos. Sus acciones son principalmente las de un
muchacho. Siempre está ansioso por ir a cazar y Juno manipula esta ansiedad
causando el inicio de la guerra en Italia. Sin embargo, durante el sitio, cuando
pelea y ofrece premios para a los hombres que logren llegar con información a
Eneas, muestra una mayor madurez.
 Anquises: Es el padre de Eneas. Anquises fue un valiente y apuesto joven que
compartió el lecho con Venus. Cuando Anquises se jacta de esto, Júpiter lo deja
rengo con un trueno. Anquises representa el pasado y las tradiciones de Troya.
Los lleva hasta las islas y hasta Italia. Para los troyanos es un lector de presagios
y un sacerdote, hasta que muere. Cuando muere, se convierte en un profeta del
infierno.
 Latino: Es un rey italiano que desea entregar su hija a Eneas pero su esposa lo
evita. Realmente lamenta el conflicto que se produce, pero carece de poder
para detenerlo.
 Turno: Turno es presentado como el nuevo Aquiles que quiere pelear contra el
ladrón troyano de esposas. Este campeón, sin embargo, no tiene a nadie que lo
proteja, salvo a Juno, y está predestinado a perder. Lucha y es verdaderamente
un gran luchador. Muere en vano.
Temas
Intervención divina 1: Juno interviene en el viaje de los troyanos a Italia, creando una
tormenta que destruye un barco y arrastra, en dos grupos, el resto de los barcos hacia
África. Neptuno detiene la tormenta antes que empeore. Una vez en África, Venus
informa a su hijo quién gobierna la isla y se asegura que entre encubierto a la ciudad.
También envía a su hijo Cupido para asegurarse que la reina se enamore de Eneas. En
este libro los troyanos son títeres en las manos de los dioses. Intervención divina 2:
Mientras Venus rescata a su hijo de cierta enfermedad, la principal intervención en
este libro es sobrenatural. Los fantasmas de Creúsa y Héctor conducen a Eneas a
tientas por la ciudad, una ciudad que no desea que Eneas abrace la tarea para la que
está predestinado. Sin esta intervención, en varias ocasiones, Eneas habría muerto.
Intervención divina 3: Eneas deambula por el Mediterráneo inseguro de adónde ir y los
dioses deben constantemente recordárselo. Cuando se detiene en una isla, un dios le
habla desde el trípode del sacrificio y le dice que debe ir a la isla de sus ancestros.
Cuando esto es mal interpretado, sus dioses familiares vuelven a la vida para decirle a
quemarropa a dónde debe ir. Intervención divina 4: Juno aspira a que Eneas se quede
con Dido y arregla que ambos tengan sexo pensando de que esto se convertirá en una
atadura. Cuando estos hechos llegan a Júpiter, envía a Mercurio a que baje y ordena
partir a Eneas. Mercurio le aparece nuevamente a Eneas, cuando él está demorando su
partida. Juno, sintiéndose mal por Dido, envía a Iris para que después que Dido se
suicida, lleve el alma de Dido al infierno. Intervención divina 5: Juno intenta que los
barcos de los troyanos sean incendiados para que no puedan continuar. Pierden cuatro
de ellos, pero Júpiter detiene el fuego con lluvia. Neptuno, luego del pedido de Venus,
asegura que no habrá más tormentas durante el viaje desde Sicilia a Italia. Intervención
divina 6: Juno no presta atención a las profecías de la tierra. No quiere que los troyanos
tengan las cosas fáciles, por lo que envía a Alecto a causar caos. Hace que Amata se
oponga a Eneas como su yerno y le informa a Turno sobre el estado de las cosas. Luego
le da un motivo a los italianos nativos para atacar a los troyanos cuando hace que
Ascanio ataque a un ciervo cautivo. Intervención divina 7: Tiberino siente pena por los
troyanos y la guerra que sobrevendrá por lo que le avisa a Eneas que vaya en busca del
Rey Evandro y le pida ayuda en la guerra. Venus sabe que la guerra va a ser brutal, por
lo que pide a su esposo, Vulcano, que le fabrique armas a Eneas que sean tan
poderosas como las que hizo para Aquiles. Vulcano hace las armas y Venus se las da a
su hijo. Intervención divina 8: Juno envía a Iris para que Turno inicie la guerra mientras
Eneas no está. Intentan destrozar los barcos de los troyanos, pero fueron bendecidos
por la madre tierra y los barcos no pueden destruirse, aunque sí cambiar. Apolo oculta
a Ascanio para que no lo maten haciendo que los troyanos lo aparten de la batalla.
Intervención divina 9: Al comienzo del libro, Júpiter llama a todos los dioses e intenta
resolver el conflicto alentando a los dioses a quedar por fuera de la guerra. Una ninfa le
informa a Eneas de la situación apremiante de su gente. Juno, con el permiso de
Júpiter, intenta rescatar a Turno de la guerra, haciendo que se vaya de ahí. Cuando,
avergonzado, intenta suicidarse, ella lo detiene. Intervención divina 10: A pesar de la
amonestación de Júpiter, los dioses, él incluido, continúan haciendo estragos entre los
mortales. Júpiter lleva a los troyanos a atacar y Diana toma revancha por la muerte de
Camila. Intervención divina 11: A lo largo de este libro, Juno intenta salvar a Turno por
medio de su hermana Yuturna, que conduce su carro y propaga rumores entre los
hombres para hacerlos ir a la batalla. Venus aparece cuando su hijo es herido y ayuda
al curador a quitar la flecha de su muslo, y que así él pueda retornar a la batalla
Trasfondo histórico 1: Esta libro está lleno de referencias a la historia de Roma, la
anterior y la contemporánea a su autor. El odio mostrado entre Roma y Cartago es un
reflejo de las largas y brutales Guerras Púnicas que hicieron estragos en Roma y
terminaron con la destrucción final de Cartago. Júpiter predice a los Césares, quienes
terminarán con la república y traerán una nueva edad de oro. Al poner en boca de
Júpiter lo que está por venir, Virgilio convierte el gobierno de César Augusto en un
destino manifiesto. Trasfondo histórico 2: Virgilio utiliza las profecías para incluir
pequeños detalles que romanicen a los troyanos. Las instrucciones de Héleno de rezar
debajo de una tela púrpura, es una reflexión sobre una costumbre romana. Los
troyanos se van haciendo más romanos, más contemporáneos de Virgilio, a medida
que viajan hacia el oeste. Trasfondo histórico 3: Dido predice el odio entre Cartago y
Roma. De esta manera, Virgilio incorpora la historia romana en su mitología
fundamental, en parte intentando justificar la historia de guerra entre las dos naciones.
Trasfondo histórico 4: En su discurso, Anquises señala muchas de las familias famosas
de Roma y a todas las figuras históricas, las de la república, las de la caída de la
república y las de comienzos del imperio. Trasfondo histórico 5: A pesar de que hay
muchas cosas en su escudo, la escena que sobresale es la de la Batalla de Accio. Esta es
la batalla en la que Augusto finalmente pone fin a muchos años de guerra civil. Para
Virgilio esta fue una escena contemporánea por la que se siente satisfecho, porque
trajo paz. Trasfondo histórico 6: Las súplicas de Juno a Júpiter de que el nuevo pueblo
no se llame troyanos es un recurso para explicar el estado contemporáneo de Roma.
No tienen características troyanas de lenguaje o costumbre. Este recurso absuelve a
Virgilio de no tener que explicar su ausencia.
Presagios 1: La detallada profecía de Júpiter, en el medio del Libro 1, marca el camino
para la mayor parte de esta épica. Predice la formación del Imperio Romano a partir de
un pequeño de grupo de refugiados. Venus está contenta con esta profecía. Para
asegurarle a Eneas que todo está bien, Venus le muestra el presagio de los doce cisnes
blancos, representando los doce barcos troyanos que arribaron a Cartago. Presagios 2:
Hay partes de profecías contenidas en las palabras de Héctor y Creúsa cuando le
insinúan a Eneas de que debe irse de Troya en un viaje con los refugiados y fundar una
ciudad. Los presagios son anunciados para representar el futuro y la necesidad de
ocuparse de él. El rostro de Ascanio se ilumina cuando Eneas considera volver a la
batalla. Un trueno de Júpiter confirma el presagio de Anquises. Presagios 3: El Libro 3
está lleno de profecías. Comienza con el truculento presagio de Polidoro, luego va en
una rápida sucesión que va desde la profecía del trípode, los dioses que vuelven a la
vida, las nefastas palabras de Celeno y finalmente la larga profecía de Héleno. Todas
estas profecías sirven no sólo para delinear la acción del resto de la épica sino también
para darle instrucciones meticulosas para que no fracase en el camino. Presagios 4:
Dido pronuncia la única profecía seria de este libro, prediciendo el odio entre las
naciones. Presagios 5: Los dos presagios más importantes en este libro son ambos
favorables para los troyanos. La víbora en la tumba de Anquises es un agradable
presagio de fertilidad. La flecha que se prende fuego, es un presagio misterioso, pero
premonitorio. Presagios 6: La Sibila y Anquises pronuncian largas profecías para Eneas.
La Sibila le cuenta a Eneas acerca del futuro inmediato y sus guerras en Italia, mientras
Anquises predice la historia de sus descendientes. Presagios 7: Latino ha sido
convencido por repetidas profecías que su hija debe casarse con un extranjero, pero
esta idea no evita que su esposa y su elegido como yerno provoquen el inicio de una
guerra que resultará en la muerte de los dos últimos. Presagios 8: Tiberino presagia
que los troyanos serán ayudados y envía a Eneas río arriba. Venus envía una señal a
través del cielo que indica que la guerra comenzará rápido, pero ayuda a su hijo
brindándole poderosas armas. Presagios 9: Los barcos se convierten en ninfas y los
troyanos piensan que es una señal positiva para ellos porque sus barcos no fueron
destruidos y eran sagrados. Los rútulos consideran esto un mal presagio para los
troyanos porque sus barcos fueron transformados y en definitiva destruidos. Presagios
10: Zeus le predice a Juno que los troyanos no serán vapuleados otra vez y que
ganarán. Como reacción a esto, Juno intenta sacar a turno de la guerra.
Mujeres 1: Dido no es la típica mujer de la antigüedad clásica. Sobrevive a la muerte de
su marido y conduce a su pueblo para salvarlo de un tirano y fundar una nueva ciudad.
Esta ciudad está creciendo bien: es bella y próspera y toda la gente la respeta. Venus
decide socavar esto enviando a Cupido para hacerla enamorar de Eneas. Una vez que
ella se enamora, ya no puede seguir manteniendo las responsabilidades de líder.
Mujeres 2: La situación de las mujeres en el saqueo de la ciudad es horrendo. Son
violadas y llevadas secuestradas o como esclavas para seguir siendo violadas. Hécuba
ve morir a su marido y a su hijo. Creúsa muere mientras Eneas carga a su hijo y a su
padre para sacarlos de la ciudad. En sus palabras, sin embargo, hay un indicio de la
razón por la qué murió. El viaje no es para mujeres. Eneas debe tener una nueva
esposa en Italia y comenzar una nueva familia. Creúsa debe quedar por el camino.
Mujeres 3: Andrómaca ha sufrido más que nadie. Tiene que soportar que su esposo y
su hijo sean asesinados y luego ser hecha “esposa” de Pirro. Cuando él termina con
ella, se la da al hermano de su anterior esposo. Aunque finalmente encuentra sosiego,
nunca vivirá en paz. Mujeres 4: Dido no puede seguir gobernando la ciudad porque se
enamoró. Cuando tiene sexo con Eneas, piensa que se trata de matrimonio, pero él no
piensa lo mismo. Su amor por él y su reacción ante el rechazo la hace cambiar y pasa
de ser una noble reina a una bruja que hace conjuros. No puede ser ambas, debe ser
una o la otra. Una vez que ella se enamora, pierde todo su poder. Mujeres 5: A las
mujeres no se les permite competir e incluso mirar los juegos. Cuando los hombres
participan, las mujeres deben acongojarse por Anquises. Juno las hace incendiar los
barcos para detener el viaje. Hacen eso porque debieron soportar mucho sufrimiento
por este viaje. Las mujeres son dejadas atrás, como ocurrió con Creúsa, porque no son
necesarias para el nuevo asentamiento. Mujeres 6: Una nueva guerra se produce por
una mujer. Latino sabe que su hija está predestinada a casarse con un extranjero, pero
no puede evitar que su esposa o Turno hagan otra cosa. Lavinia nunca habla. Sólo
aparece al lado de su madre. Mujeres 7: Camila es una gran guerrera y virgen. Fue
criada de forma salvaje y rechaza convertirse en esposa de hombre alguno. Se produce
una nueva lucha por Lavinia y cuando Drances sugiere que debe ser entregada a Eneas,
Turno reacciona con nuevo fervor.
Párodo. Cinco estrofas, entonadas por el coro de mujeres de Trozén, que se preguntan
sobre los sufrimientos de Fedra.
- Episodio 1º. Se inicia con un kommos y un breve canto coral (con los lamentos de
Fedra), y se continúa con el diálogo entre Fedra y su nodriza: Fedra confiesa su amor
por Hipólito, hijo de su marido, y su intención de suicidarse. La nodriza intenta calmarla
y le asegura que lo solucionará con un filtro, entrando a palacio para prepararlo.
La vida humana no es sino sufrimiento y no hay tregua en sus dolores. Lo que es más
hermoso de la vida la oscuridad, envolviéndolo, lo oculta con sus nubes.
- Estásimo 1º. En dos pares de estrofas, el coro canta el gran poder que Eros ejerce
sobre todos los seres dotados de vida, con ejemplos tomados de otros mitos.
- Episodio 2º. Fedra y el coro escuchan los gritos que Hipólito lanza contra la nodriza de
Fedra, que ha ido a contarle el secreto de su señora. Hipólito, intransigente, desea
abandonar el palacio mientras su padre no se encuentre allí. La nodriza acude a pedir
el perdón de Fedra, pero ésta la echa de su lado, con la intención de suicidarse y, con
su muerte, causar mal a Hipólito.
Oigo con claridad que la ha llamado alcahueta de desgracias, traidora del lecho de su
señor.
- Estásimo 2º. El coro, en dos pares de estrofas, expresa el deseo de evadirse de los
lugares en que acontecerán los desdichados acontecimientos. Evocación del abandono
de Fedra de su casa paterna en pos de un destino funesto.
- Episodio 3º. La nodriza anuncia gritando la muerte de Fedra, que se ha ahorcado.
Entra en escena Teseo, llegado directamente de Delfos, y recibe la terrible noticia. Se
descubre la acusación de Fedra contra Hipólito, y Teseo lo maldice por deshonrar su
lecho violando a Fedra (lo que, sabemos, es falso). Llegada oportuna del joven, que es
acusado por su padre e, inútilmente, trata de defenderse: es exiliado de la tierra que
Teseo gobierna.
¿A dónde me dirigiré, desdichado? ¿En casa de qué huesped hallaré acogida,
desterrado por una acusación semejante?
- Estásimo 3º. En dos pares de estrofas con epodo, el coro lamenta el destino que se
abate sobre el puro muchacho.
- Episodio 4º. Un compañero de Hipólito se presenta en escena, trayendo a Teseo la
noticia de la cercana muerte de Hipólito, que narra de un modo algo exagerado:
atropellado por su propio carro al asustar a sus caballos un toro lanzado por el mar,
Hipólito ha quedado moribundo. Cumplía así Poseidón la maldición lanzada por Teseo.
- Canto astrófico. Nueva exaltación del coro del poderío de Afrodita y de Eros, en un
fragmento muy breve.
- Éxodo. Presentación de la diosa Ártemis en escena. Aparición de Hipólito malherido
en brazos de sus compañeros. Reconciliación final entre el padre y el hijo, que se
lamentan de su mutua desgracia.
Información

 En la sociedad griega antigua se consideraba que el papel primordial de la


mujer era el de la procreación de hijos y el de la buena οἰκοδέσποινα, es decir,
el de la señora de la casa, la cual debía quedarse apartada de la vida pública de
la polis (ciudad) —a pesar de su participación en unas fiestas religiosas—, y
ocuparse de las tareas domésticas y del cuidado de sus hijos. Sin embargo,
aparte de las esposas legítimas, existían también las concubinas, las cortesanas,
las prostitutas y las esclavas. Por eso, se realiza un análisis sobre las condiciones
de vida de todas estas mujeres, como también sobre las mujeres pobres, las
viudas, las metecas y las hijas epícleras.
Las espartanas tenían mayor libertad que las demás mujeres griegas y que en la
sociedad espartana se daba especial importancia a la educación física y a la
nutrición de las mujeres con el fin de que ellas procrearan hijos sanos y
vigorosos, capaces de contribuir a las actividades guerreras de su ciudad.
La vida social de la mujer romana no era tan limitada y que ella, a diferencia de
la mujer ateniense, disfrutaba de más derechos y autonomía, pero en clara
inferioridad con respecto a la situación de los hombres de su sociedad.
 El objetivo de Eurípides y Séneca era aconsejar a su público y, por consiguiente,
a sus conciudadanos que evitaran la arrogancia, el desenfreno y la crueldad que
mostraron los vencedores de la guerra troyana a los vencidos, ya que, según
indican sus propios personajes, nadie ser humano puede considerarse
invulnerable ante la Fortuna. De esta manera, ambos dramaturgos intentaban
ofrecer un aleccionamiento moral a sus conciudadanos con el fin de que
evitaran realizarse de nuevo los errores y las atrocidades del pasado. Por ese
motivo, tanto Eurípides como Séneca exponen a través de sus obras que las
personas deben mostrar un comportamiento moderado y virtuoso ante
cualquier acontecimiento y situación y aconsejan a su público que sea
responsable de sus actos sin basarse en la ayuda de los dioses tradicionales. No
hay que olvidar que ambos dramaturgos vivieron en una sociedad que había
desplazado su eje de atención desde las concepciones teóricas sobre los
elementos sobrenaturales hacia los problemas cotidianos de la vida de los seres
humanos, los cuales requerían una inmediata y práctica solución.
Indudablemente, estudiando la vida y el contexto sociopolítico, histórico y
cultural de ambos dramaturgos, se comprende que tanto para Eurípides —
quien fue considerado como «el más trágico de los poetas» por Aristóteles y
como «un filósofo de la escena» por Ateneo—; como para Séneca —quien,
aparte de un poeta trágico, era un filósofo y orador—, sería imposible que se
quedaran indiferentes ante las turbulencias político-sociales sin expresar, a
través de las palabras de sus personajes, su propio punto de vista sobre los
problemas de su época. En efecto, ambos dramaturgos se sirvieron del
argumento mítico-legendario de sus obras para exponer su crítica sobre las
polémicas de su tiempo y ofrecer consejos a sus compatriotas sobre temas
trascendentales de la vida humana y problemas, como la guerra, la pobreza, la
avidez de poder, la esclavitud, la muerte, el maltrato, el exilio y la violencia.
Preocupaciones, asuntos y problemas que, desgraciadamente, son diacrónicos,
ya que siguen afectando a las sociedades de muchos países hasta hoy en día.
 Se cree que Eurípidus abordó el mito por primera vez en una obra perdida
titulada «Hippolytos Kalyptomenos» («Hipólito velado») en la que interpretó a
una Fedra abiertamente lujuriosa que le hizo una propuesta directa a Hipólito
en el escenario, para disgusto de la Atenienses presentes. Luego, él continúa el
mito en «Hippolytos Stephanophoros» (también perdido), con un enfoque
mucho más moderado. Phaedraque lucha contra sus impulsos de ser sexual.
En comparación con cualquiera de estas obras perdidas anteriores, la obra
sobreviviente, titulada simplemente «Hipólito», ofrece un tratamiento mucho
más sofisticado de los personajes y un tratamiento psicológicamente complejo
que el que se encuentra típicamente en las narraciones tradicionales de los
mitos. El hecho de que ninguno de los dos personajes principales, Fedra e
Hipólito, estén completamente retratados favorablemente sirve como ejemplo
de esta objetividad.
Phaedra se representa inicialmente en esta obra como un personaje
generalmente simpático que lucha valientemente contra obstáculos
insuperables para hacer lo correcto. Eurípideses ha sido frecuentemente
acusada de misoginia por sus representaciones de mujeres como Medea y
Electra. La crítica de Hipólito hacia ella, sin embargo, nos hace sentir menos
respeto por ella. Si bien se salva en parte por su negativa a violar el juramento a
la enfermera y por el perdón de su padre, el personaje de Hipólito se describe
desfavorablemente como puritano y misógino. Las escenas de apertura y cierre
de la obra están enmarcadas por los dioses Afrodita y Artemisa, quienes
representan las emociones opuestas de la pasión y la castidad.
De simpatía por Fedra o su misoginia), lo que implica que la verdadera fuerza
malévola en la obra es el deseo incontrolable personificado por la vengativa
Afrodita. Pero en lugar de intentar proteger a su favorito como suelen hacer los
dioses, la disgustada diosa de la castidad, Artemisa, lo abandona en el
momento exacto de su muerte.
El amor no correspondido, lo sagrado de los juramentos, los juicios precipitados
y lo desagradable de los dioses (como ceder al orgullo, la vanidad, los celos y la
ira) son algunos de los temas de la obra. Otros temas incluyen el deseo personal
versus los estándares de la sociedad, la emoción descontrolada versus el control
excesivo, el amor no correspondido, la naturaleza sacrosanta de los juramentos
y el juicio apresurado.

También podría gustarte