Coleccion Samaritana # 3
Coleccion Samaritana # 3
Coleccion Samaritana # 3
Colección Samaritana
Volumen 3
2014
MANUAL PARA EL ANIMADOR
DE PEQUEÑAS COMUNIDADES
SAMARITANAS Y MISIONERAS
DIÓCESIS DE ENGATIVÁ
Transversal 70C Bis No.77-60
Teléfono: 437 0581
Fax: 540 4998
Bogotá, D.C., Colombia
www.diocesisdeengativa.org
Correo eléctrónico: vicariapastoral@diocesisdeengativa.org
INTRODUCCIÓN 10
1. Contexto Histórico 14
2. Definición 22
3. Características 26
4. Ruta Pedagógica 30
5. Metodología 48
6. El Discípulo Animador 54
7. Bibliografía 58
8. Anexos 60
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INTRODUCCIÓN
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
INTRODUCCIÓN
En este texto podremos encontrar un aporte significativo y una guía,
para construir e ir dando identidad a las Pequeñas Comunidades Sa-
maritanas y Misioneras
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
Pablo De Tarso
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CAPÍTULO 1
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
1. CONTEXTO HISTÓRICO1
Origen de las Pequeñas Comunidades Samaritanas y
Misioneras
¿Dónde empieza el alba? ¿Dónde empieza el amanecer? ¿Dónde se acaba el día?
¿Cómo empezó todo? Estas preguntas pueden ser respondidas de distintas mane-
ras y por distintas personas. Un científico haría toda una dilucidación matemática
y expondría complicadas teorías, para ayudarme a entender el origen del univer-
so; un literato me contaría historias diversas y citaría a chamanes y magos que
con sus mitos y leyendas, me narrarían el origen de todas las cosas; mi abuelita
me contaría la historia desde su visión cariñosa muy particular; mi papá lo haría
desde la perspectiva de la fe; el Señor Obispo, con toda seguridad, me hablaría de
Dios y su actuar; en cambio, el historiador se apegaría a los hechos. Todas estas
maneras de contar la historia serían verdaderas en alguna medida. Todas ellas me
darían una imagen, una interpretación de lo ocurrido.
1 Transcripción de las palabras que el P. Jaime Rivera, Director Campo de Vida en Comunión, dirigió a los
animadores en la inauguración de la Escuela Diocesana del Discipulado Samaritano . Primero de Marzo de
2014 .
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
La cosa comenzó por allá en el año 1997, cuando el equipo de trabajo pastoral de
la entonces Zona Pastoral de la Sagrada Eucaristía (EZAP) entregó a la Arquidió-
cesis de Bogotá el documento sobre el discernimiento sinodal. En esta reflexión el
equipo proponía que para responder a los reclamos y peticiones de la ciudad era
necesario que la Iglesia hiciera una opción misionera. La estrategia más apropiada
sería conformar pequeñas comunidades, para promover la vivencia de la fe y dar
testimonio de fraternidad y misericordia.
Para algunos el Plan global era eso: una especie de globo que volaba demasiado
alto y era imposible de alcanzar; otro más intrépido diría que la solución era con-
seguir una cauchera, reventarlo y hacerlo aterrizar.
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
Con esta propuesta surgió una nueva discusión y problemática… ¿Cómo se hacen
las pequeñas comunidades? ¿Cuál debe ser la pedagogía y metodología a seguir?
¿Cómo cohesionar las distintas fuerzas pastorales de la Diócesis para abordar este
tema?
Ante esto, monseñor Octavio decidió proponer que en la Zona Pastoral de la Sa-
grada Eucaristía, fuera diseñada una pedagogía propia para las pequeñas comu-
nidades y se trabajará por crear un proceso de diálogo alrededor de este tema;
permitiendo además, que las distintas opciones metodológicas, pudieran ser de-
sarrolladas asumiendo las directrices generales del Plan pastoral. Como la vida
se manifiesta llevándonos por caminos insospechados… monseñor Octavio fue
nombrado arzobispo de Villavicencio en el año 2002. Esto hizo que el Plan entrara
en un proceso de transición.
En el año 2003, fue creada la Diócesis de Engativá, con lo que todo lo hasta ahora
hecho, tuvo que esperar la llegada de un nuevo pastor: monseñor Héctor Gutié-
rrez Pabón. Y aunque por esperado no dejó de sorprender, el nuevo obispo deci-
dió continuar con el plan existente, desarrollando durante el 2004, un proceso de
evaluación a cargo de monseñor Fernando Villegas, vicario general de la diócesis.
En los años 2005 y 2006, se reactiva el proceso de reflexión y acople del plan
pastoral, que ahora debía ser diocesano. El núcleo de lo que fuera el Plan zonal,
se retomó de manera decidida para concretar la espiritualidad y los principios;
se establecieron los lineamientos diocesanos para las pequeñas comunidades; se
construyó el horizonte pastoral: “Hacia la Ciudad de la misericordia, más humana
y más fraterna”.
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
La primera gran opción son las personas. La Iglesia no son ladrillos ni estructuras de
concreto. Lo importante es formar discípulos misioneros que sean Cristo amando
y sirviendo, haciendo florecer el reino de la paz y la justicia. Esta opción resulta es-
pecialmente complicada para algunos que al estilo de Herodes, quieren afianzar su
hegemonía, ven el poder como medio de supervivencia. Ante esto, el Evangelio nos
invita a defender con valentía la Palabra encarnada, que florece en cada discípulo
(Jn 1, 11-14).
Una segunda gran opción fue por el contexto. La pastoral se realiza en la ciudad y
para la ciudad. Esta ciudad que le duele a Dios y por la cual llora; esta ciudad en la
que habita escondido y no lo vemos… La gran novedad que introdujo la diócesis
en el discurso pastoral, fue la reflexión sobre la “urbe”, ¡La pastoral debe ser urbana!
Y esta novedad, sin duda, ha ido generando inesperadas revelaciones en nuestro
quehacer como: que no somos nosotros los que tenemos a Dios sino que Dios está
en la ciudad y nos invita a ponernos de su parte; existen muchos territorios y subje-
tividades y urge proponer nuevas formas de comunicación. Sin embargo, la ciudad
para algunos profetas rebeldes como Jonás, sigue siendo un lugar digno de castigo y
destrucción. Razón que hizo especialmente difícil la consecución de acuerdos.
Una tercera gran opción, fue concretar la espiritualidad samaritana. ¿Cómo podría-
mos imaginarnos que un pontífice como Francisco, unos años después hablara de lo
mismo? Pero ¡así fue! Una opción por la Iglesia samaritana compasiva y misericor-
diosa, que siente entrañablemente el sufrimiento de los más pequeños y que es capaz
de ponerse del lado de las víctimas y los marginados. La Iglesia herida, ciertamente,
pero capaz de sanar, solidaria en el dolor y madre que alimenta y da refugio. Esta vi-
sión, tiene su problemática para algunos escribas y fariseos partidarios de la ley, que
consideran que es importante conservar los principios y hacer un esfuerzo mayor
en la doctrina. Ante esto, la Palabra del Señor siempre nos ha iluminado: “Cuidad
lo uno sin descuidar lo otro” “Misericordia quiero y no sacrificios” (Mt 9, 10-13).
La cuarta gran opción que se consiguió en este tiempo fue la de entender que la Iglesia
debe hacer misión. El fin de la evangelización es la misión, anunciar a Jesús muerto
y resucitado. Claro está, el anuncio no pueden ser meras palabras desprovistas de
las obras, más bien como dice Santiago en su carta ¡Fe viva! O sea, las palabras y las
obras son el testimonio convincente (St 2, 14-26). Esta opción genera desacomoda-
miento y reta el centralismo y la visión de algunos sumos sacerdotes, preocupados
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
por el culto, que pretenden reducir la experiencia de Dios al confort del templo y
la piedad popular. Una vez más resuena en los oídos la Palabra del Señor: “Vayan
y hagan discípulos míos, enseñándoles a guardar lo que yo les he enseñado” (Mt
28, 19-20).
Un fruto jugoso que seguimos degustando de todo este proceso, fue el documento
llamado: Líneas pastorales para la formación de pequeñas comunidades samari-
tanas y misioneras en la ciudad, publicado en 2007. Las pequeñas comunidades
deberán aplicar estos principios y ser fuente auténtica de espiritualidad. La matriz
pedagógica, resultado de este esfuerzo de análisis, será la que gestará unos años
más tarde, la ruta pedagógica de las pequeñas comunidades. Sí, desde entonces
sabemos que las pequeñas comunidades tienen dos adjetivos importantes y defi-
nitivos: son samaritanas y misioneras.
Como debía ser que el que impulsara esta iniciativa fuera el clero, de 2007 a 2009
se realizaron debates, congresos y reflexiones para generar una conversión episte-
mológica que llevara a la asunción del horizonte pastoral. Por otra parte, los fieles
fueron orientados desde la escuela bíblica diocesana. Este tiempo fue de especial
complejidad, casi de confusión, se hicieron modelos y pruebas como en un tubo
de ensayo. Ciertamente como a todo científico loco, el tubo de ensayo estalló en
varias ocasiones. Pero lo fundamental se conservó, nunca se perdió el horizonte.
Tras cada discusión, debate y reflexión las cosas iban siendo concretadas.
Estas comunidades, aunque son el espacio vital del Plan pastoral, no son un fin en
sí mismas, sino una mediación para que la iglesia diocesana, impregne las estruc-
turas sociales y políticas con un testimonio coherente. Las pequeñas comunidades
son la estrategia para incursionar en la ciudad, con los mismos sentimientos de
Cristo. Así son samaritanas y misioneras.
El Plan pastoral samaritano plantea los sentidos para construir la Ciudad de la mi-
sericordia. Es decir, nos muestra para donde vamos y señala los énfasis a tener en
cuenta: el sentido bíblico, antropológico, cognoscitivo, social, ecológico y eclesial.
Estos sentidos nos ponen en la misión permanente de mirar, estructurar y sentir
la realidad urbana para hacerla más humana y fraterna.
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
Desde que nos fue entregado, el proceso de operativización del Plan ha sido ar-
duo. El vicario de pastoral Luis Eduardo Sánchez y su equipo, ha conseguido en
medio de fatigas estructurar la diócesis en campos, ámbitos y niveles de pastoral,
buscando la manera más adecuada de direccionar la acción pastoral, desde los
sentidos del Plan samaritano.
Poco a poco los esfuerzos van dando frutos. Las pequeñas comunidades como es-
pacio vital debían ser una realidad. Por eso, el diseño de la ruta pedagógica ocupó
un tiempo relevante de esta última etapa. El primer esfuerzo realizado nos permi-
tió conseguir resultados. Teniendo la matriz pedagógica y los sentidos pastorales,
el producto final ha venido a ser como un pan calientito y delicioso que todos
queremos probar. Con el pasar de los años podemos mirar que, aquello que inició
como una obra buena, Dios la sigue llevando hacia un feliz término.
No ha sido nada sencillo y como dice una propaganda: “todo lo bueno necesita
tiempo”. Las pequeñas comunidades no surgen de la nada, necesitan auténticos
discípulos samaritanos y misioneros. Por eso, la Escuela diocesana del discipulado
samaritano es creada como herramienta en función del sueño diocesano. Desde
2013, la escuela se ha ido gestando y tras un esfuerzo intenso, hoy tenemos la
primera promoción de candidatos que iniciara el programa bandera como anima-
dores de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras.
En alguna ocasión escuché las palabras inspiradoras del señor obispo en una visita
pastoral, él decía: “Mientras aún tenemos tiempo, trabajemos por construir un
mundo sin guerra, donde la violencia sea solo un mal recuerdo; mientras aún hay
tiempo hagamos que lo niños sueñen y crezcan en medio de sonrisas; que papá
y mamá se quieran con entusiasmo; que los jóvenes jueguen y se enamoren…
Mientras aún tenemos tiempo hagamos lo que corresponde bien, démosle la cara
con fe al destino y yo les aseguro que habrá la paz que todos anhelamos”.
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No me permitiré decir: colorín, colorado este cuento se ha terminado, porque
realmente lo único que se puede afirmar es que todo acaba de comenzar. Y ten-
dremos que persistir y valorar lo nuestro para que pueda continuar y seguir con-
tinuando. Termino diciendo: Esta historia continuará…
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CAPÍTULO 2
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
2. DEFINICIÓN1
Concepto de Pequeña Comunidad Samaritana y Misionera
La Pequeña Comunidad Samaritana y Misionera es una célula vital estable, orgá-
nica y fraternal de personas evangelizadas, centradas en Cristo y llenas del Espí-
ritu Santo, que se sienten responsables unas de otras, edificándose mutuamente y
compartiendo lo que son y lo que tienen en la medida de su crecimiento cristiano
y de su integración comunitaria.
2.2 Estable
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
2.3 Orgánica
2.4 Fraternal
No sólo son personas con funciones para una tarea, sino creyentes reconocidos y
aceptados en la totalidad de su ser y de su situación.
Son seres humanos con rostro, nombre propio e historia, con interés positivo y
cálido por todo lo que forma parte de cada individuo. Personas queridas por sí
mismas, como parte insustituibles, que se les espera en las reuniones y se les ex-
traña en su ausencia.
Personas que buscan tener un encuentro personal y comunitario con Jesús resu-
citado, que se reúnen parar escuchar su Palabra, orar al Padre Eterno y celebrar
juntos la Eucaristía.
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Caminan en el Espíritu, conducidos en todo por Él. Abiertos y disponibles a sus
acciones y manifestaciones, para edificar el cuerpo de Cristo, siguiendo las orien-
taciones de los pastores.
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CAPÍTULO 3
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
3. CARACTERÍSTICAS1
Las siguientes características fundamentales identifican a las PCSyM
Quien anima e impulsa la PCSyM es el Espíritu Santo. “En efecto, todos los que
se dejan guiar por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Y vosotros no habéis re-
cibido un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, habéis recibido
un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! El Espíritu
mismo se une a nuestro espíritu, para dar testimonio de que somos hijos de Dios.
Y, si hijos, también herederos de Dios y coherederos de Cristo, si compartimos sus
sufrimientos, para ser con él glorificados” (Rm 8, 14-17).
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
3.6 Misionera
La PCSyM entiende y valora su misión. “Proclamad que el Reino de Dios está cer-
ca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios.
Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni cobre en vues-
tras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias ni bastón; porque
el obrero merece su sustento” (Mt 10, 7-8).
3.8 De servicio
En la PCSyM, Jesús hace experimentar la libertad de ser hijos de Dios. “Si os man-
tenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos y la verdad os hará
libres” (Jn 8, 31-32).
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3.10 Estrechamente unida a la Parroquia
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CAPÍTULO 4
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
4. RUTA PEDAGÓGICA
4.1 Matriz Pedagógica para la formación de las PCSyM
Las líneas pastorales son el resultado del proceso de escucha que se llevó a cabo en
la Diócesis de Engativá, en el año 2006. En la construcción del horizonte propues-
to, se colocaron como centro del proyecto de la Diócesis, dentro de la diversidad
de procesos de formación de las PCSyM.
Discipulado urbano
de la palabra
Espiritualidad Comunidades
urbana de la haciendo misión
misericordia en la ciudad
Comunidad discipular
urbana
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
Tres componentes sobresalen como punto de apoyo, para darle significado a las
líneas pastorales, los cuales, vistos en relación lógica con la estructura de nuestro
Plan pastoral, cada una corresponde a un campo del Plan pastoral diocesano.
Formación Bíblica Peq. comunidades Programas de proyección social
Campo de arraigo en
Campo de Campo de servicio a las
Jesucristo
vida en comunión personas y a la sociedad
palabra de vida
Las líneas orientadoras, así como los campos de pastoral, constituyen la matriz
pedagógica de las PCSyM; en ella, se gestan los pasos que uno tras otro se dan y
que integran la ruta pedagógica de la PCSyM de la Diócesis de Engativá.
El camino de las pequeñas comunidades
en la ruta pedagógica de las líneas pastorales
Campo de arraigo en
Campo de Campo de servicio a las
Jesucristo
vida en comunión personas y a la sociedad
palabra de vida
Discipulado urbano de
1 2 3 Observatorio parroquial.
la palabra
Anunciar el Evangelio
Formar discípulos en la ciudad Conocimiento del contexto urbano
Espiritualidad urbana
4 Estructuración de programas
de proyección social parro-
de la misericordia quiales de PCSyM
Coherencia entre Compromiso humani-
fe y vida zante Compromiso urbano
Implementación de progra-
Comunidad discipular 5 mas de proyección social
urbana parroquiales de PCSyM
Unidad y compromi- Parroquia nueva
so comunitario Evangelización nueva Impacto social
Programas de pro-
Comunidades haciendo 6 yección social de
misión en la ciudad PCSyM en marcha
Vivir una Eclesiología
Vivir un auténtico de comunidad Dialogar con las culturas y con la
discipulado y misericordia sociedad
Fuente: Equipo diocesano de PCSyM Las PCSyM en la matriz de la líneas pastorales 2014.
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
A continuación presentamos los seis pasos de la ruta pedagógica, que son fruto
del proceso de reflexión.
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
Cuadro 4.2.1
Convocatoria
Parroquial de Selección de Animadores
Animadores
ESCUELA DIOCESANA
DEL DISCIPULADO
SAMARITANO Ceremonia solemne de
titulación y certificación
Programa de
Formación para
Animadores
Cuadro 4.2.2
EQUIPO PARROQUIAL
(Párroco, Nivelistas Planificación de las PC
Parroquiales de PC
y Animadores PC)
Convocatoria a
Eucaristía de envío los participantes en
las Pequeñas Comunidades
Parroquiales
Primera reunión de la PC
Entronización de la Palabra
Bendición de la casa
Bendición de la comunidad
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
Éste se reune preferiblemente cada semana, para analizar el camino de las PCSyM
parroquiales, su crecimiento y desarrollo, sus problemas y sus necesidades. Se re-
comienda que uno de los animadores redacte las actas de cada reunión y consigne
allí, todos los asuntos tratados y especialmente los compromisos adquiridos ya
sea entre las comunidades o con la parroquia, a los cuales se les hará evaluación y
seguimiento en la siguiente reunión.
Seleccionar los sitios estratégicos para ubicar las PCSyM, es una responsabilidad
del equipo parroquial. Para esto, el equipo realiza un análisis cartográfico de la
parroquia, donde se irán ubicando las PCSyM que se vayan formando; integrando
así, poco a poco, la red parroquial.
4.2.2.3 La Eucaristía de envío
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
»» Bendición de la casa.
»» Bendición de la Comunidad.
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
f. Peregrinación
Las PCSyM parroquiales realizan una peregrinación anual con el fin de fortalecer
la comunión de las PCSyM con la Iglesia Universal.
g. Asambleas Parroquiales de PCSyM
Cada año, las PCSyM realizan una Asamblea General del Grupo de Comunidades,
con el fin de compartir las experiencias vividas en la comunidad de comunidades.
h. Estudio del Contexto Parroquial
Durante este paso las PCSyM, coordinadas por el equipo parroquial, realizan el
estudio y análisis del contexto social parroquial, sobre el cual se cimentan los pro-
gramas de proyección social en cada una de las parroquias de la Diócesis.
Este equipo se reúne mensualmente, para evaluar el camino de las PCSyM en cada
parroquia, analizar las etapas de la formulación de los programas de proyección
social, el funcionamiento de la red y la Asamblea anual arciprestal de PCSyM.
b. Asamblea arciprestal anual de PCSyM
Las PCSyM del arciprestazgo, se reúnen en asamblea arciprestal, con el fin de
compartir en conjunto, con las demás comunidades de las distintas parroquias,
su experiencia comunitaria parroquial, de lectura de sus contextos, del desarrollo
de los proyectos parroquiales y de comunidad de comunidades. Busca retroali-
mentar el proceso y fortalecerlo en la medida de las experiencias vividas en cada
parroquia.
c. Red arciprestal de PCSyM
Las redes parroquiales, conforman a su vez las redes arciprestales de PCSyM; con-
solidando así, la integración de los miembros de las comunidades entre sí y con
su arciprestazgo.
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
»» Guía para la lectura del Evangelio según San Marcos, el cual contiene, las pre-
guntas e instrucciones para la realización de la Lectio Divina de cada perícopa
del Evangelio, en las reuniones semanales de las PCSyM.
b. Asamblea diocesana bianual de PCSyM
Cada dos años, las PCSyM de la Diócesis se reúnen en asamblea, para analizar
el propósito del núcleo vital del Plan Pastoral Diocesano y examinar su caminar,
conforme a los propósitos que éste establece.
c. Red Diocesana de PCSyM
Las redes arciprestales de las PCSyM, conforman la red diocesana de PCSyM, que
integran a las comunidades con su diócesis. La red es coordinada por el equipo
diocesano.
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SUBSIDIOS
Equipo Diocesano
Manual del Animador y Guía
Red Diocesana de PC para la lectura del Evangelio
(Pequeñas Comunidades) Según San Marcos
Asamblea Diocesana
Bianual
Equipo Arciprestal
(Arcipreste, Párrocos,
Asamblea Arciprestal
Nivelistas Parroquiales de PC)
Anual de PC
Redes Arciprestales de PC
Reunión del
Equipo Parroquial Equipo Parroquial
(Párrocos, Nivelistas PEQUEÑAS COMUNIDADES
Parroquiales de PC PARROQUIALES
y Animadores de PC) Eucaristía Acercamiento a la Humanidad de Jesús
Redes Parroquiales de PC Mensual de PC Espiritualidad de
La Misericordia desde Marcos
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
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SUBSIDIOS
Equipo Diocesano
Manual del Animador y Guía
Red Diocesana de PC para la lectura del Evangelio
(Pequeñas Comunidades) Según San Lucas
Asamblea Diocesana
Bianual
Equipo Arciprestal
(Arcipreste, Párrocos,
Asamblea Arciprestal
Nivelistas Parroquiales de PC)
Anual de PC
Redes Arciprestales de PC
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
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SUBSIDIOS
Equipo Diocesano
Manual del Animador y Guía
Red Diocesana de PC para la lectura del Evangelio
(Pequeñas Comunidades) Según San Mateo
Asamblea Diocesana
Bianual
Equipo Arciprestal
(Arcipreste, Párrocos,
Asamblea Arciprestal
Nivelistas Parroquiales de PC)
Anual de PC
Redes Arciprestales de PC
PEQUEÑAS COMUNIDADES
Reunión del PARROQUIALES
Equipo Parroquial Equipo Parroquial La iglesia construyendo La Ciudad de la
(Párrocos, Nivelistas Misericordia con Justicia Social
Parroquiales de PC Comunidad discipular urbana
y Animadores de PC) Eucaristía
EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Redes Parroquiales de PC Mensual de PC 1. Nacimiento e infancia de Jesús 1,1 - 2,23
2. Promulgación del Reino de los Cielos 3,1 - 7,29
3. Predicación del Reino de los Cielos 11,1 - 13,52
Retiro semestral 4. Ministerio del Reino de los Cielos 13,53 - 18,35
Convivencia anual 5. La Iglesia, primicias del Reino de los Cielos
Peregrinación anual 13,53 - 18,35
6. Próxima venida del Reino de los Cielos
Asamblea anual parroquial 19,1 - 25,46
Implementación de los
7. Pasión y Resurrección 26,1 - 28,20
programas de proyección
social de las PC Reuniones Semanales de la PC
Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
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SUBSIDIOS
Equipo Diocesano
Manual del Animador y Guía
Red Diocesana de PC para la lectura del Evangelio
(Pequeñas Comunidades) Según San Juan
Asamblea Diocesana
Bianual
Equipo Arciprestal
(Arcipreste, Párrocos,
Asamblea Arciprestal
Nivelistas Parroquiales de PC)
Anual de PC
Redes Arciprestales de PC
Reunión del
Equipo Parroquial Equipo Parroquial
(Párrocos, Nivelistas PEQUEÑAS COMUNIDADES
Parroquiales de PC PARROQUIALES
y Animadores de PC) Eucaristía La Ciudad de la Misericordia, signo visible
mensual de PC del Reino de Dios
Redes Parroquiales de PC Comunidades haciendo
misión en la ciudad
Retiro semestral
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
Convivencia anual 1. Prólogo 1,1 - 18
Peregrinación anual 2. Ministerio de Jesús 1,19 - 12,50
Asamblea aznual parroquial 3. La hora de Jesús 13,1 - 20,30
Ejecución de los 4. Epílogo 21,1 - 25
programas de proyección
social de las PC Reuniones Semanales de la PC
Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
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CAPÍTULO 5
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
5. METODOLOGÍA
5.1 Lectura de La Bíblia en las Pequeñas Comunidades
Parroquiales
En las PCSyM, las realidades y situaciones de la propia vida son “lugares teoló-
gicos” para el discernimiento, que conlleva a un compromiso para cambiarlas, si
éstas no se ajustan al deseo de Dios.
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
Es necesario que la Palabra nos cuestione, nos interpele y sea luz que ilumine
algunas situaciones, que los cristianos católicos, puede que no apreciemos aún
como contrarias al querer de Dios. La lectura cristiana de las realidades, es la que
motiva el accionar de las PCSyM. La comunidad considera igualmente el juicio
del magisterio de la Iglesia, sobre la situación y actúa en concordancia.
Al igual que las comunidades primitivas, las PCSyM se reúnen en las casas. “Las
iglesias de Asia os saludan. Os envían muchos saludos en el Señor, Áquila y Prisca,
junto con la iglesia que se reúne en su casa” (1Co 16, 19). “Saludad a los hermanos
de la odisea, a Ninfa y a la iglesia que se reúne en su casa” (Col 4, 15).
Para crear un clima propicio y que a la vez, nos prepare para conectarnos con
Dios.
b. Oración inicial
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
Esta parte tiene cinco momentos, conforme a los pasos de Lectio Divina:
d. Lectura de la Palabra
La lectura se hace de una manera pausada, detenida y atenta, para que nos demos
cuenta de todos los detalles que encierra y así, vaya penetrando suavemente nues-
tro corazón.
e. Meditación
—¿De qué habla el texto? Ubica a la comunidad en el tema central del texto leído.
El animador busca la participación de todos los asistentes. Para esto, una variante
utilizada es escribir las preguntas y repartirlas entre los miembros de la comuni-
dad para lograr su participación individual.
f. Contemplación
Se pregunta: ¿Se repiten hoy las situaciones de esos tiempos? ¿Qué aplicación tie-
ne la Palabra leída a nuestra vida? ¿A nuestro barrio? ¿A nuestra sociedad? Es
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
g. Oración
Una vez el Señor nos ha hablado por medio de la Palabra, nos toca a nosotros
dialogar con Él. Aquí debemos comunicarnos con confianza, manifestarle lo que
tenemos en el corazón; lo que el texto nos ha dejado de manera personal. El Señor
nos escucha. Cada uno de los miembros (o los que quieran), hacen una oración al
Señor con lo que el texto les ha inspirado.
h. Acción
i. Oración final
Oración de acción de gracias al Señor por sus enseñanzas, por la reunión, por su
Amor infinito, por todo lo que Él nos da. Es deseable que la oración final se realice
comunitaria y voluntariamente por cada miembro de la comunidad.
j. Informes y comentarios
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METODOLOGÍA DE LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES DIOCESANAS
METODOLOGÍA
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CAPÍTULO 6
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
6. EL DISCÍPULO ANIMADOR
El Discípulo es un laico, titulado en el Programa de formación de animadores de
PCSyM, de la Escuela diocesana del discipulado samaritano que por mandato de
su párroco, preside, anima, guía y coordina, una PCSyM. En este sentido, actúa en
nombre de la Iglesia, como colaborador del párroco, quien lo orienta y le presta
todo su apoyo en la labor pastoral que realiza.
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
»» Habilidades de liderazgo.
»» Hacer de esa PCSyM una comunidad de fe, esperanza y caridad, en la cual los
creyentes reciban, comenten y oren la Palabra de Dios y se amen los unos a los
otros, como verdaderos hermanos.
»» Procurar que los miembros de su PCSM, conociendo sus realidades estén pre-
sentes con su testimonio, palabra y acción para hacer presente la vivencia de
la misericordia.
»» Como auténtico servidor, tomando como ejemplo a Jesús que no vino a ser
servido sino a servir y dar su propia vida.
»» En obediencia a su párroco.
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
Buscando ser él mismo, un testigo de Cristo para sus hermanos, por su vida de
fe, de oración, esperanza y caridad. El Discípulo Animador vive la misericordia:
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
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7. BIBLIOGRAFÍA
»» Vicaria de Pastoral. Líneas Pastorales para la Formación de Comunidades Sa-
maritanas y Misioneras en la Ciudad. Diócesis de Engativá. 2007.
»» Fernández, Dom Luís. Cómo se hace una Comunidad Eclesial de Base. Se-
gunda Edición. Codecal. Bogotá.
»» http://portal.diocesisdezipaquira.org/sites/default/files/TALLER%201.pdf
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ANEXOS
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
8. ANEXOS
8.1 Esquemas para la entronización de la Palabra en la
Pequeña Comunidad
a. Entronización de la Palabra No 1
Objetivo:
Tener lista una mesita, velas, flores, Biblia, un mantel, música ambiental, lema,
frase bíblica, etc.
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
Celebración:
Canto: ...
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b. Entronización de la Palabra No 2
Objetivo:
Dar el lugar preferencial y de importancia, que debe tener la Palabra de Dios, du-
rante los encuentros de la pequeña comunidad.
Materiales:
“Como descienden la nube y la lluvia de los cielos y no vuelven allá, sino que
empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente que no
retornará a mí vacía, sin que haya realizado lo que plugo y haya cumplido aquello
a que la envié” (Isaías 55,10-11).
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CANTOS Y DINÁMICAS
Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
8.2 Cantos
1. Himno de la Diócesis de 2. Si yo no tengo amor
Engativá
Yo nada soy. Señor [bis]
(Música y letra: P. Jaime Rivera)
Señor tú te has quedado con nosotros
El amor es compasivo,
Tu gracia nos alienta al caminar
el amor es servicial,
Tú calmas nuestra sed, sacias el hambre
el amor no tiene envidia
Con el manjar sagrado del altar.
el amor no busca el mal.
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»» El que tiene el ovillo de lana toma la punta del mismo y lanza la bola al otro
compañero, quien a su vez debe presentarse de la misma manera. Luego, to-
mando el hilo, lanza la bola a otra persona del círculo.
»» La acción se repite hasta que todos los participantes quedan enlazados en una
especie de tela de araña.
»» Una vez que todos se han presentado, quien se quedó con la bola debe re-
gresársela a aquel que se la envió, repitiendo los datos por esa persona; este
último hace lo mismo, de manera que la bola va recorriendo la misma trayec-
toria, pero en sentido inverso, hasta regresar al compañero que inicialmente
la lanzo.
Recomendación:
El facilitador debe advertir a los participantes, la importancia de estar atentos a
la presentación de cada uno; pues no se sabe a quién va a lanzarse la bola y pos-
teriormente deberá repetir los datos del lanzador. Debe preocuparse porque las
instrucciones sean bien comprendidas por los participantes.
Utilidad:
Es recomendable al iniciar el trabajo con un grupo de reciente integración. Crear
un clima de confianza y de distensión.
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Diócesis de Engativá, Colección Samaritana
b. Los Refranes
Objetivo:
Presentación y Animación.
Materiales:
Tarjetas en las que previamente se han escrito fragmentos populares; es decir, que
cada refrán se escribe en dos tarjetas, el comienzo en una de ellas y su comple-
mento en otra.
Desarrollo:
Esta dinámica se usa en combinación con la presentación por parejas. Se reparten
las tarjetas entre los asistentes y se les pide que busquen a la persona que tiene la
otra parte del refrán.
»» Que los miembros conozcan de cada uno aspectos tal vez desconocidos.
Procedimiento de aplicación:
El animador da la indicación de que se van a presentar por parejas (uno presenta
al otro miembro de la pareja y viceversa), y que los miembros de cada una deben
intercambiar determinado tipo de información que sea de interés para todos, por
ejemplo, nombre, interés por la actividad a desarrollar, expectativas, etc.
Pasos a seguir:
»» Formar las parejas: El animador puede coordinar la formación de las parejas a
través de diversos criterios, como son: escoger personas poco conocidas; rea-
lizar una numeración 1-2 y agrupar los 1 con los 2; poner a los participantes a
caminar en fila haciendo un circulo en el centro del lugar y dar la consigna de
que, en determinado momento, tomen de la mano al compañero más cerca-
no; o utilizar una tarjetas en las que previamente se han escrito fragmentos de
refranes populares (cada refrán se escribe en dos tarjetas, el comienzo en una
de ellas y su complemento en otra), se reparten las tarjetas entre los miembros
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Manual para el animador de pequeñas comunidades samaritanas y misioneras
y cada uno debe buscar a la persona que tiene la otra parte del refrán. Pueden
utilizarse otras variantes.
Nota: Este último aspecto se mantiene igual para el resto de las técnicas de pre-
sentación, por lo que no se explicará en el resto de las que se mostrarán a conti-
nuación.
Utilidad:
Sienta las bases para comenzar el trabajo grupal, en la medida que proporciona
un conocimiento del grupo, de cada integrante, de su comunicación y de las rela-
ciones interpersonales.
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