Motivación de Recursos Humano
Motivación de Recursos Humano
Motivación de Recursos Humano
Importancia de la motivación
Tipos de motivación
Salario:
El salario percibido es uno de los factores más importantes en cuanto a
motivación laboral. Es más probable que un trabajador dé lo mejor de sí si
está satisfecho con su sueldo. Una persona con un salario elevado está
más motivada para hacer un buen trabajo porque quiere conservar su
puesto.
Incentivos no monetarios:
Los métodos de motivación no monetarios (o salario emocional) implican
motivar a los empleados de formas que no involucran dinero. Por ejemplo,
el reconocimiento del trabajo bien realizado, aumentar la moral, crear un
ambiente de trabajo positivo o motivar el alto rendimiento. Estas
recompensas ayudan a cumplir los objetivos de la organización a un coste
relativamente bajo. Además, se pueden ejecutar casi de inmediato. Los
incentivos pueden ser de todo tipo, como un simple «gracias», ya sea dicho
directamente al empleado o en público, aprecio y reconocimiento,
recompensar a un empleado como «empleado del mes», vales o bienes
tangibles, oportunidad de trabajar desde casa, comida, frutas o bebidas
gratis, etc.
Relaciones entre compañeros:
Las buenas relaciones laborales pueden hacer que el día a día de los
empleados sea mucho más fácil y feliz, ya que serán más participativos.
Según diversos estudios, un buen ambiente laboral se relaciona
directamente con mayores ganancias y mayor productividad.
Relaciones con los managers:
Las relaciones con los superiores determinarán el ambiente laboral y el
futuro de muchos trabajadores. En contrapartida, tener una buena relación
con el jefe trae una serie de beneficios. Por ejemplo, tendrán una mayor
satisfacción en su trabajo, disfrutarán del apoyo de sus managers y cuando
se les propongan nuevos proyectos, es muy probable que estén
encantados de participar. También se sentirán más cómodos a la hora de
comentar con su superior alguna insatisfacción o mejora.
Procesos internos:
Aunque los procesos en sí no son como tal una herramienta de motivación
laboral, hay ciertos aspectos que sí repercuten directamente al entusiasmo
y a la disposición de los empleados. Por ejemplo, la carga de trabajo, el
reparto de responsabilidades o el acceso a los recursos dependen
directamente de la estructura y la eficiencia de los procesos del negocio. Si
estos son eficientes estimularán a los trabajadores y les harán más
productivos minimizando los bloqueos. Es fundamental que en cada etapa
del proceso cada trabajador sepa qué es lo que se espera de ellos y de los
recursos de los que dispone. Esto hará que se sientan responsables de los
resultados de su trabajo y generará compromiso.
La cultura de la empresa:
La forma en la que los empleados se sientan relacionados con los objetivos
de la compañía estará directamente relacionada con la fuerza y la claridad
de los valores y la misión. Esto engloba tanto el ambiente de trabajo como
la misión de la empresa, la ética de la compañía, sus valores, expectativas
y objetivos.
Oportunidades de crecer y aprender:
El desarrollo personal y profesional es importante para todo empleado,
especialmente para los más jóvenes. Quieren aprender, adquirir nuevas
habilidades y continuar desarrollándose profesionalmente. En este sentido,
es necesario estimular un mayor rendimiento y mejorar el compromiso y
que la organización ofrezca oportunidades de desarrollo a todos los niveles,
desde el aprendizaje en el trabajo hasta la tutoría, la observación y
programas específicos de capacitación interna o externa.
Vida personal:
Irremediablemente, los problemas personales de los trabajadores afectan a
su desempeño laboral. Pueden causar problemas de concentración, falta de
atención o de compromiso o incluso ausentismo. El tiempo que invertimos
en trabajar es una gran parte de nuestro día a día por lo que un manager
puede hacer mucho para apoyar a los miembros de su equipo que están
pasando por un momento personal complicado. Ser pacientes y mostrar
comprensión es un buen inicio.
Liderazgo
El líder debe centrarse en tener una visión clara. Un liderazgo fuerte tiene
que ver más allá de la adversidad para superarla y más allá de la
prosperidad, para evitar fracasar.
El líder tiene que ser participativo. Tiene que involucrarse con los
trabajadores y participar en las causas que suceden en la empresa. Tiene
que escuchar aspiraciones, dudas y problemas. Esto para que los convierta
en oportunidades de crecimiento.
Un buen líder tiene que preocuparse por aprender. Tiene que saber que
todo en la vida es de constante aprendizaje. El que piensa que lo sabe
todo, simplemente no ayudará a crecer a nadie.
Estilos de liderazgo
El líder autocrático: se trata de ser el jefe duro que tiene el control absoluto
y total sobre sus empleados y/o equipos. Cualquier decisión depende de su
aprobación y los trabajadores apenas tienen oportunidad de mostrar sus
sugerencias. Lo peor de este estilo de dirección es la baja motivación que
genera en la plantilla y el incremento del absentismo laboral.
El líder democrático: es aquel diametralmente opuesto al autocrático. A
pesar de ser el único responsable en tomar la decisión, consulta con el
resto de miembros del equipo o plantilla para escuchar sus consejos y
recomendaciones. Genera un buen ambiente laboral ya que los empleados
se sienten valorados y reconocidos dentro de la estructura de la empresa al
ser tenidas en cuenta todas sus opiniones.
El líder burocrático: todas sus acciones están marcadas según la hoja de
ruta de la organización. Sigue al pie de la letra las reglas y nunca se sale
del camino. De esta forma se asegura que todo el grupo haga unas
acciones concretas y precisas en su trabajo. Es muy recomendable en
empresas en las que exista un cierto riesgo de seguridad laboral. No tiene
mucho sentido dentro del trabajo de oficina.
El líder pasota o ?laissez-faire?: viene de la expresión francesa ?deja
hacer? y hace mención a aquel estilo de dirección de recursos humanos
que deja a su equipo actuar libremente. Es altamente recomendable y
efectivo cuando los componentes del equipo rebosan cualidades como la
iniciativa propia o ya tienen mucha experiencia en su puesto dentro de la
empresa. Este perfil de liderazgo deja de lado cualquier técnica basada en
el control de sus trabajadores.
El líder transformacional: este estilo de liderazgo transformacional es
considerado el pilar básico en materia de líderes por la mayoría estudiosos
de las teorías del liderazgo empresarial. Son una fuente de inspiración
permanente para sus equipos de trabajo, y contagian su entusiasmo al
resto de personas. Este líder además de sacar la rutina delante a través del
mejor desempeño posible, se encarga de buscar nuevas iniciativas y
agregar valor a los procesos y decisiones tomadas.
El líder carismático: se trata de un perfil parecido al del líder
transformacional. Tiene su energía y entusiasmo a la hora de transmitir las
ideas a su equipo pero se diferencia en que el carismático confía mucho
más en sus posibilidades que en su equipo, pudiéndose llegar a generar
problemas con los empleados. Sin embargo, es una figura indiscutible
dentro de la organización, y el éxito o el fracaso de la misma dependen en
gran medida de la presencia de un líder carismático.
Capacitación y desarrollo de recursos humano
Capacitación
Desarrollo
Beneficios de la Capacitación.
El proceso de Capacitación y Desarrollo debe contar con cuatro etapas que son
las siguientes:
Tipos de capacitación
Por su formalidad
Por su naturaleza
Capacitación de Orientación: Para familiarizar a nuevos colaboradores de la
organización, por ejemplo en caso de los colaboradores ingresantes.
Capacitación Vestibular: Es un sistema simulado, en el trabajo mismo.
Capacitación en el Trabajo: práctica en el trabajo
Entrenamiento de Aprendices: período formal de aprendizaje de un oficio.
Entrenamiento Técnico: Es un tipo especial de preparación técnica del
trabajo
Capacitación de Supervisores: aquí se prepara al personal de supervisión
para el desempeño de funciones gerenciales