Libertad de Conciencia Amenazada: Por El Pastor Daniel Miranda
Libertad de Conciencia Amenazada: Por El Pastor Daniel Miranda
Libertad de Conciencia Amenazada: Por El Pastor Daniel Miranda
1
Veremos más adelante que al final del tiempo se repetirá la misma acusación contra los siervos de Dios.
2
Los donatistas fueron una secta del norte de África que se opusieron a que la iglesia usara la fuerza para la
conversión de los paganos.
Tolerancia o libertad
Juan describe a esta segunda bestia que sube de la tierra, con “dos cuernos como
de cordero” (Apocalipsis 13:11). Un cuerno en la Biblia representa un reino o
una nación. Daniel vio una bestia grande y terrible con 10 cuernos sobre su
cabeza. En el mismo capítulo, se nos da la interpretación de esos diez cuernos:
“Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes”
(Daniel 7:24). Los diez cuernos son entonces diez reyes, o diez reinos donde
reinan esos diez reyes. De igual manera, estos dos cuernos representan dos
reinos dentro de uno. No es de extrañarnos que esto sea así, pues Medo Persia
es representada por un carnero con dos cuernos, representando a los Medos y
Cuando la bestia de dos cuernos como de cordero hable como dragón, la Biblia
nos dice que haría “que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera
bestia, cuya herida mortal fue sanada… Y engaña a los moradores de la tierra
con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando
a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida
de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para
que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a
todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una
marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni
vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su
nombre” (Apocalipsis 13:12, 14-17, énfasis añadido). Esta segunda bestia
“manda”, “hace matar”, y “prohíbe comprar y vender” a los que no adoren a la
primera bestia, el papado. Estas expresiones reflejan el carácter autoritario y
déspota del dragón. Satanás usa la fuerza, pero Dios usa el amor voluntario.
Estamos llegando al tiempo cuando seremos probados sobre este punto. El
mensaje de los tres ángeles solo deja dos opciones: adorar al Creador en Su día
sábado (Apocalipsis 14:7), o adorar a la bestia y recibir la marca, el domingo
(ver Apocalipsis 14:9). En sus asociaciones ecuménicas con el catolicismo, las
iglesias protestantes de los Estados Unidos están imperceptiblemente
preparándose para ser sus mayores aliados en la guerra contra el remanente.
El papado que hoy muchos aclaman y respetan es el mismo poder despótico de
la Edad Media.
“La Iglesia Católica le pone actualmente al mundo una cara apacible, y presenta
disculpas por sus horribles crueldades. Se ha puesto vestiduras como las de
Cristo; pero en realidad no ha cambiado… Nadie se engañe. El papado que los
protestantes están ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba
al mundo en tiempos de la Reforma… El romanismo sostiene las mismas
orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y príncipes y
arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espíritu no es hoy menos cruel ni
despótico que cuando destruía la libertad humana y mataba a los santos del
Altísimo” (El Conflicto de los Siglos., p. 558.1).
Conclusión
En resumen, vimos que Dios da libre albedrio a sus criaturas, pero Satanás usa
la fuerza; Dios usa el amor como Su mayor argumento para atraernos a Él, pero
Satanás usa el miedo para someternos. Por medio de Roma Pagana y Roma
Papal, Satanás mantuvo cautivas las conciencias de una vasta mayoría previo
al, y durante el largo periodo de los 1.260 años de supremacía papal, lo cual
impidió el avance de la obra de Dios en esta tierra. Dios tuvo que preparar un
territorio virgen que serviría de auxilio para la iglesia perseguida del viejo
mundo, que defendiera la libertad de conciencia. Esto facilitaría el surgimiento
de la iglesia remanente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que tendría un
mensaje claro y distintivo que dar al mundo. Este remanente despertaría la ira
de Satanás, y de nuevo retomaría sus persecuciones, esta vez en la tierra libre,
los Estados Unidos de América. Finalmente, logrará pasar por alto los principios
de libertad religiosa de ese país, lo cual conducirá a esta nación a una apostasía
y ruina nacional. Pero en medio de esa apostasía, Dios tendrá un grupo fiel, “los
que guardan los mandamientos de Dios, y tienen la fe de Jesús” (Apocalipsis
14:12).