Monografia - 1 Grupo
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HUAMANGA
ESCUELA DE POSGRADO
MAESTRIA EN CIENCIAS CON MENCION EN MICROBIOLOGIA
CURSO PATOGENIA MOLECULAR MICROBIANA
II. HOSPEDERO
2.1. RESPUESTA INMUNE DEL HOSPEDERO ANTE LA
INFECCIÓN BACTERIANA
La respuesta inmune del hospedero es fundamental para combatir la
infección bacteriana. El sistema inmunológico cuenta con diferentes
mecanismos de defensa que se activan al detectar la presencia de bacterias.
En primer lugar, los patrones moleculares asociados a los microorganismos
desencadenan una respuesta inflamatoria, en la que participan diferentes
células y moléculas proinflamatorias. Esto permite reclutar células del
sistema inmune y facilitar su llegada al sitio de la infección. A continuación,
las células inmunitarias, como los macrófagos y los neutrófilos, se encargan
de fagocitar y destruir a las bacterias invasoras. Asimismo, se producen
respuestas específicas mediadas por células T y células B, que generan una
memoria inmunológica y aseguran una respuesta más rápida y eficiente ante
una reinfección. Sin embargo, las bacterias patógenas han desarrollado
estrategias para evadir o suprimir la respuesta inmunitaria del hospedero, lo
que les permite colonizar y causar enfermedad. El estudio de la respuesta
inmune del hospedero ante la infección bacteriana es fundamental para
entender los mecanismos de defensa y buscar nuevas estrategias
terapéuticas para combatir estas infecciones. Las defensas del hospedero
se componen de dos sistemas complementarios que interactúan con
frecuencia:
Las defensas innatas (inespecíficas), protegen contra los microorganismos
en general y se clasifican en tres categorías principales 1) barreras físicas,
como la piel y membranas mucosas intactas 2) células fagocíticas:
neutrófilos, macrófagos y células asesinas naturales 3) proteínas como
ejemplo el complemento lisozima e interferón.
La inmunidad adaptativa (específica), protege contra un microorganismo en
particular y se encuentra mediada por anticuerpos y linfocitos T (Levinson et
al., 2022).
IV. FISIOPATOLOGÍA
Comprende desde el comienzo del proceso infeccioso y los mecanismos que
provocan la aparición de los signos y síntomas de la enfermedad, se
describen los factores bioquímicos, estructurales y genéticos que
contribuyen más a la patogenia bacteriana. Algunas de las características
de las bacterias patógenas son transmisibilidad, adhesión a las células
hospedadoras, persistencia, invasión de las células y tejidos hospedadores,
toxigenicidad y capacidad para evadir o sobrevivir al sistema inmunitario del
hospedador. La resistencia a los antimicrobianos y desinfectantes también
contribuye a la virulencia, o a la capacidad que tiene cada microorganismo
para producir una enfermedad, muchas infecciones producidas por bacterias
que suelen considerarse patógenas permanecen ocultas o son
asintomáticas, la enfermedad ocurre cuando la bacteria o las reacciones
inmunitarias que se desencadenan por su presencia dañan lo suficiente a la
persona. (González et al. 2004)
Las infecciones bacterianas son complicaciones comunes en pacientes
críticamente enfermos y probablemente provocan sepsis, disfunción de
múltiples órganos e incluso la muerte. Las infecciones y las complicaciones
sépticas contribuyeron a la mayoría de las muertes en estos casos y se
consideran la principal causa de mortalidad en enfermedades críticas, Por
lo tanto, es de suma importancia dilucidar los mecanismos subyacentes a la
patogénesis de la infección y las complicaciones sépticas en enfermedades
críticas, ya que facilita el desarrollo de estrategias potencialmente efectivas
para la prevención y el tratamiento. (González et al. 2004)
V. IMPORTANCIA DE LA PATOGÉNESIS
MOLECULAR EN LA CLÍNICA, TRATAMIENTO,
DIAGNÓSTICO Y EPIDEMIOLOGÍA
IMPORTANCIA EN LA EPIDEMIOLOGIA DE LA
PATOGENESIS BACTERIANA
El estudio de la patogenia molecular bacteriana puede ayudar a los
epidemiólogos a comprender mejor los siguientes aspectos de la
epidemiología de las enfermedades bacterianas:
El modo de transmisión: La comprensión de cómo las bacterias se
transmiten de una persona a otra puede ayudar a los epidemiólogos a
identificar las poblaciones en riesgo y desarrollar estrategias de control. Por
ejemplo, el estudio de la patogenia molecular de la tuberculosis ha revelado
que la bacteria se transmite a través de las gotas respiratorias. Esta
información ha ayudado a los epidemiólogos a desarrollar programas de
control de la tuberculosis que se centran en la identificación y el tratamiento
de las personas con tuberculosis activa.
La virulencia: La virulencia es la capacidad de una bacteria de causar
enfermedad. La comprensión de los factores que contribuyen a la virulencia
bacteriana puede ayudar a los epidemiólogos a identificar las cepas de
bacterias más peligrosas y desarrollar estrategias de control específicas
para estas cepas. Por ejemplo, el estudio de la patogenia molecular de la
neumonía ha revelado que la cepa Streptococcus pneumoniae serotipo 19A
es más virulenta que otras cepas. Esta información ha ayudado a los
epidemiólogos a desarrollar vacunas y tratamientos específicos para esta
cepa.
La resistencia a los antibióticos: La resistencia a los antibióticos es un
problema creciente en la salud pública. El estudio de la patogenia molecular
de las bacterias resistentes a los antibióticos puede ayudar a los
epidemiólogos a comprender cómo se desarrollan estas resistencias y a
desarrollar nuevas estrategias para combatirlas. Por ejemplo, el estudio de
la patogenia molecular de la tuberculosis resistente a los antibióticos ha
revelado que la bacteria puede desarrollar resistencia a los medicamentos
antituberculosos a través de una serie de mecanismos genéticos. Esta
información ha ayudado a los epidemiólogos a desarrollar nuevas
estrategias de tratamiento para la tuberculosis resistente a los antibióticos.
Mycobacterium tuberculosis:
Campbell et al. (2001) identificaron un mecanismo estructural para la
inhibición de la ARN polimerasa bacteriana por rifampicina. La rifampicina
(Rif) es un antibiótico que inhibe la ARN polimerasa bacteriana (RNAP). La
RNAP es una enzima esencial para la replicación del ADN bacteriano y la
transcripción del ARN. La Rif se une a una bolsa de la subunidad β de la
RNAP, pero a más de 12 Å del sitio activo. Esta unión bloquea el paso del
ARN en elongación, lo que impide que la RNAP complete la transcripción.
En otras palabras, la Rif actúa como un "tapón" que bloquea el canal por el
que el ARN se desplaza a medida que se sintetiza. Esto impide que la RNAP
complete la transcripción y, en última instancia, mata a la bacteria.
La rifampicina es uno de los medicamentos más eficaces para tratar la
tuberculosis, pero las bacterias pueden desarrollar resistencia a este
medicamento mediante la mutación del gen rpoB. Las mutaciones en el gen
rpoB reducen la eficacia de la rifampicina, pero también reducen la
capacidad de las bacterias para sobrevivir y reproducirse.
El estudio de De Vos et al. (2013), encontró que el 23,5% de los aislados
resistentes a la rifampicina portaban una mutación no sinónima en la región
de interacción RpoA-RpoC del gen rpoC. Esta mutación se asoció con la
transmisión de la tuberculosis multirresistente. Estos resultados sugieren
que las mutaciones en el gen rpoC pueden desempeñar un papel en la
transmisión de la tuberculosis multirresistente. Esto es importante porque la
tuberculosis multirresistente es una forma de tuberculosis que es difícil de
tratar y puede ser mortal. La investigación de la patogenia molecular de
Mycobacterium tuberculosis es importante para comprender cómo la
bacteria causa la enfermedad y cómo desarrolla resistencia a los
medicamentos. Esta investigación puede ayudar a los científicos a
desarrollar nuevos tratamientos y vacunas para la tuberculosis.
Streptococcus pneumoniae
Manyahi et al. (2020) mostraron que los aislados resistentes al cotrimoxazol
portaban de 1 a 11 mutaciones diferentes en el gen de la dihidrofolato
reductasa (DHFR), más comúnmente Ile100Leu (100%), Glu20Asp (91,8%),
Glu94Asp (61,2%), Leu135Phe (57,1%), His26Tyr (53,1%), Asp92Ala
(53,1%) e His120Gln (53,1%). La importancia de encontrar estos genes en
Streptococcus pneumoniae radica en que pueden ayudar a comprender los
mecanismos de resistencia a los antibióticos en esta bacteria.
Cornick et al. (2014) mostraron que los neumococos eran altamente
resistentes tanto a trimetoprim como a sulfametoxazol (96%). Los aislados
resistentes a sulfametoxazol presentaban una inserción de 3 o 6 nucleótidos
en el sitio de unión de sulfonamida de folP. Los aislados resistentes a
trimetoprim se dividieron en tres grupos genotípicos según las mutaciones
en el gen de la dihidrofolato reductasa (DHFR); Ile-100-Leu (10%), Ile-100-
Leu + sustitución del residuo 92 (56%), Nuevo genotipo no caracterizado
(34%). La divergencia de secuencia de nucleótidos y dN/dS de folA y folP
se mantuvieron estables desde 2004 en adelante. Los investigadores
concluyeron que la resistencia al cotrimoxazol es casi universal en
Streptococcus pneumoniae en Malawi. La resistencia está impulsada por el
uso extensivo de cotrimoxazol y sulfadoxina/pirimetamina.
Adrián y Klugman, (1997) encontraron dos grupos principales de
mutaciones en el gen de la dihidrofolato reductasa. Ambos grupos
compartieron seis cambios de aminoácidos (Glu20-Asp, Pro70-Ser, Gln81-
His, Asp92-Ala, Ile100-Leu y Leu135-Phe). El primer grupo incluyó dos
cambios adicionales (Lys60-Gln y Pro111-Ser), y el segundo grupo se
caracterizó por seis cambios de aminoácidos adicionales (Glu14-Asp, Ile74-
Leu, Gln91-His, Glu94-Asp, Phe147-Ser, y Ala149-Thr). Los perfiles
inhibidores de la dihidrofolato reductasa recombinante de aislados
resistentes y susceptibles revelaron que la dihidrofolato reductasa de
aislados resistentes a trimetoprima era 50 veces más resistente que la de
cepas susceptibles. Las dihidrofolato reductasas resistentes se
caracterizaron por cambios redundantes altamente conservados en la
secuencia de nucleótidos, lo que sugiere que los genes que codifican las
dihidrofolato reductasas resistentes pueden haber evolucionado como
resultado de una recombinación inter o intraespecies por transformación.
Salmonella
Gibbons et al., (2022) encontraron que la exposición a una combinación de
hipotonicidad y el detergente Triton X-100 redujo significativamente la
viabilidad de la cepa Ty2 de S. Typhi, pero no tuvo efecto en la cepa SL1344
de S. Typhimurium. Un análisis más detallado reveló que la hipotonicidad
era el factor crítico que causaba la muerte de las bacterias. La incubación
en agua destilada sola fue suficiente para matar a Ty2, mientras que la
adición de cloruro de sodio inhibió la muerte de una manera dependiente de
la dosis. La pérdida de viabilidad de Ty2 en agua también fue modificada
por las condiciones de cultivo. Las bacterias cultivadas en cultivos agitados
bien aireados eran más susceptibles que las bacterias cultivadas en
condiciones estáticas menos aireadas. La cepa Ty2, como muchos aislados
clínicos de S. Typhi, tiene una mutación inactivante en el gen rpoS, un
regulador transcripcional de las respuestas al estrés. La mayoría de las
cepas de S. Typhimurium, incluida SL1344, tienen el gen de tipo salvaje. La
transformación de Ty2 con un plásmido que expresa rpoS de tipo salvaje,
pero no el vector vacío, aumentó significativamente la supervivencia en agua
destilada. Además, una cepa de S. Typhi con rpoS de tipo salvaje tuvo una
supervivencia intacta en el agua. La inactivación del gen de tipo salvaje en
esta cepa redujo significativamente la supervivencia, mientras que el
reemplazo con un alelo de rpoS inducible por arabinosa restableció la
viabilidad en agua en condiciones inductoras. Estos hallazgos sugieren que
las diferencias en la susceptibilidad a la hipotonicidad entre S. Typhi y S.
Typhimurium están relacionadas con la mutación inactivante en el gen rpoS
de S. Typhi. La rpoS es un gen esencial para la respuesta al estrés en las
bacterias. La mutación inactivante en S. Typhi hace que las bacterias sean
más susceptibles a la hipotonicidad, que es un tipo de estrés ambiental que
puede causar la deshidratación celular. Estas diferencias en la
susceptibilidad a la hipotonicidad pueden ser relevantes para la capacidad
de S. Typhi y S. Typhimurium para tolerar los diversos ambientes que
encuentran durante el ciclo infeccioso. Por ejemplo, S. Typhi debe sobrevivir
al ácido estomacal para colonizar el intestino delgado humano.
Zhao et al., (2022) estudio fiebre tifoidea/paratifoidea y salmonelosis
invasiva no tifoidea en África, Freetown, Sierra Leona, utilizó hemocultivos
y métodos moleculares, pero no la prueba de Widal, para estimar la
prevalencia y la etiología de la infección invasiva por Salmonella entre
pacientes con fiebre. Los resultados del estudio mostraron que la
prevalencia de fiebre tifoidea en pacientes con fiebre era muy baja. La
prueba de Widal, que se utiliza comúnmente para diagnosticar la fiebre
tifoidea, sobreestimó la prevalencia de la enfermedad. La secuenciación del
genoma del aislado de S. Typhi del estudio reveló que la cepa portaba
múltiples genes de resistencia a los antibióticos. También se detectó en
Sierra Leona un clon epidémico que ha existido en África occidental durante
años. La secuenciación metagenómica se utilizó para identificar que un
paciente con salmonelosis invasiva no tifoidea tenía coinfecciones
bacterianas. Los autores del estudio concluyen que es necesario fortalecer
la vigilancia de Salmonella basada en diagnósticos de laboratorio precisos
y secuenciación del genoma. Esto permitiría proporcionar una mejor
estimación de las epidemias reales y permitir una evaluación de riesgos
potenciales mediante análisis etiológicos en África. El estudio también
demuestra que es posible realizar secuenciaciones de próxima generación
para descubrir patógenos en infecciones del torrente sanguíneo y
determinar las características etiológicas del patógeno sin combinaciones
complejas de métodos de laboratorio. Esto es importante, ya que la
secuenciación del genoma puede proporcionar información valiosa sobre la
epidemiología, la virulencia y la resistencia a los antibióticos de los
patógenos. En resumen, este estudio proporciona información importante
sobre la infección invasiva por Salmonella en África. El estudio demuestra
que la prueba de Widal sobreestima la prevalencia de la fiebre tifoidea y que
es necesario fortalecer la vigilancia de Salmonella basada en diagnósticos
de laboratorio precisos y secuenciación del genoma.
Para estudiar estos mecanismos, el modelo de ratón con estreptomicina
para la diarrea por Salmonella resulta ser de gran valor. Se puede observar
cómo Káiser et al., (2012) han investigado cómo S. Typhimurium
desencadena respuestas inmunes de la mucosa mediante mecanismos
activos (inducidos por el factor de virulencia) y pasivos (dependientes de
MyD88). Además, se presentan los mutantes de S. Typhimurium disponibles
para centrarse en cualquiera de las respuestas. Curiosamente, la defensa
de la mucosa resulta ser un arma de doble filo, ya que limita la carga de
patógenos en el tejido intestinal, pero mejora el crecimiento de patógenos
en la luz intestinal. Este modelo no solo permite estudiar la patogénesis
molecular de la diarrea por Salmonella, sino que también es ideal para
analizar las defensas innatas, el manejo de microbios por los fagocitos de la
mucosa, las respuestas de inmunoglobulina, la secretora adaptativa, y
sondear la función. de la microbiota y las interacciones homeostáticas entre
la microbiota y el huésped. Finalmente, se discute la necesidad general de
condiciones de ensayo definidas cuando se utilizan modelos animales para
infecciones entéricas y la importancia central de los controles de
compañeros de camada.
Ellermeier y Slauch, (2008) demuestran que el hierro, que es un nutriente
esencial para las bacterias, puede actuar como una señal para activar la
expresión del sistema SPI1 en Salmonella. El sistema SPI1 es un conjunto
de genes que codifican factores de virulencia que permiten a Salmonella
infectar y causar enfermedades en los humanos. La proteína Fur, que es un
regulador de la absorción de hierro, es responsable de la activación de la
expresión de hilA, un gen que codifica una proteína necesaria para la
producción de factores de virulencia SPI1. La activación de hilA por Fur no
parece ser simplemente a nivel transcripcional o traduccional, sino que
requiere la presencia de la proteína HilD, que es un factor de transcripción
que interactúa con Fur. La activación de SPI1 por Fur no está mediada por
los pequeños ARN regulados por Fur RfrA y RfrB, que son los ortólogos y
parálogos de Salmonella de RyhB que controlan la expresión de sodB. La
activación de SPI1 por Fur tampoco está mediada por el conocido represor
SPI1 HilE o el sistema CsrABC. Los investigadores concluyen que este
trabajo es un paso importante para comprender cómo varios sistemas
regulatorios globales controlan SPI1.
Aussel et al., (2011) desarrollaron un reportero para monitorear los niveles
de peróxido de hidrógeno detectados por Salmonella durante el curso de
una infección. El reportero se llama ahpC-gfp y es una fusión entre el gen
ahpC, que codifica una proteína que detecta el peróxido de hidrógeno, y el
gen gfp, que codifica una proteína fluorescente. Los investigadores
demostraron que la expresión de ahpC-gfp estaba bajo el control exclusivo
de las especies reactivas de oxígeno (ROS) producidas por el huésped. Esto
significa que los niveles de peróxido de hidrógeno detectados por
Salmonella dependían de la cantidad de ROS producidas por el sistema
inmunitario del huésped. Los investigadores también demostraron que la
expresión de ahpC-gfp se modificó notablemente en ausencia de superóxido
dismutasas periplásmicas bacterianas o catalasas/peroxidasas
citoplasmáticas. Esto significa que estas enzimas desintoxicantes son
esenciales para que Salmonella resista el estrés oxidativo causado por las
ROS. Sorprendentemente, la inactivación de T3SS-2, un sistema de
secreción tipo III que es importante para la virulencia de Salmonella, no tuvo
efecto sobre la expresión de ahpC-gfp. Esto sugiere que la resistencia de
Salmonella a las ROS no depende de T3SS-2. En conjunto, estos resultados
llevaron a un modelo en el que la resistencia de Salmonella se basa en su
arsenal de enzimas desintoxicantes para hacer frente al estrés oxidativo
mediado por Phox. Phox es un complejo de proteínas que produce ROS
como parte de la respuesta inmunitaria innata. Este trabajo tiene
implicaciones importantes para comprender cómo Salmonella se adapta a
la respuesta inmunitaria del huésped. También sugiere que las enzimas
desintoxicantes podrían ser un objetivo potencial para el desarrollo de
nuevos tratamientos para las infecciones por Salmonella.
Hernández et al., (2012) investigaron cómo la bacteria Salmonella enterica
sobrevive a la bilis, una sustancia que se encuentra en la vesícula biliar y el
intestino delgado. Los investigadores encontraron que las concentraciones
subletales de bilis, es decir, concentraciones que no matan a todas las
células de Salmonella, pueden preparar a las bacterias para sobrevivir a
concentraciones letales de bilis. Esta adaptación parece estar asociada a
múltiples cambios en la expresión genética, incluyendo: La regulación
positiva de la respuesta general al estrés dependiente de RpoS, La
regulación positiva de otras respuestas al estrés, como la respuesta al calor
y la respuesta al pH ácido. El papel crucial de la respuesta general al estrés
en la adaptación a la bilis está respaldado por la observación de que los
mutantes RpoS(-), que no pueden activar la respuesta general al estrés, son
sensibles a la bilis. Además de la adaptación de la población, los
investigadores también encontraron que las células individuales de
Salmonella pueden volverse resistentes a la bilis sin adaptación. Esto se
puede lograr cultivando un cultivo no adaptado de Salmonella en un medio
que contiene una concentración letal de bilis. En este caso, se producen
colonias resistentes a la bilis en frecuencias entre 10(-6) y 10(-7) por célula
y generación. El análisis de fluctuación indica que estas colonias derivan de
células resistentes a la bilis presentes en el cultivo anterior. Una fracción de
estos aislados es estable, lo que indica que la resistencia a la bilis puede
adquirirse mediante mutación. La secuenciación completa del genoma de
mutantes resistentes a la bilis muestra que la alteración de la maquinaria de
transporte de lipopolisacáridos es una causa frecuente de resistencia
mutacional a la bilis. Sin embargo, la selección de concentraciones letales
de bilis también proporciona aislados resistentes a la bilis que no son
mutantes. Los investigadores proponen que estos aislados deriven de
células raras cuyo estado fisiológico permitió la supervivencia al encontrarse
con la bilis. Esta opinión está respaldada por el análisis unicelular de la
expresión genética utilizando un sistema fluídico de microscopio. Este
análisis mostró que los cultivos por lotes de Salmonella contienen células
que activan genes de respuesta al estrés en ausencia de DOC. Este
fenómeno subraya la existencia de heterogeneidad fenotípica en
poblaciones clonales de bacterias y puede ilustrar el valor adaptativo de las
fluctuaciones de la expresión genética.
Hicks et al., (2015) estudiaron los cambios conformacionales que se
producen en PhoQ PD cuando se expone a pH ácido. Descubrieron que la
exposición a pH ácido induce flexibilidad estructural en las hélices α 4 y 5 de
PhoQ PD. Esto sugiere que esta región contribuye a la detección del pH.
Para probar esta hipótesis, los investigadores diseñaron un enlace disulfuro
entre las hélices α 4 y 5 de PhoQ PD. Este enlace disulfuro restringe la
flexibilidad conformacional de estas hélices. Como resultado, PhoQ
(W104C-A128C) no se activa en respuesta a pH ácido. Sin embargo, PhoQ
(W104C-A128C) todavía se activa en respuesta a CAMP, un péptido
antimicrobiano catiónico. Esto sugiere que CAMP es una señal
independiente de pH que puede activar PhoQ. Los investigadores también
demostraron que Salmonella enterica Typhimurium que expresa PhoQ
(W104C-A128C) es virulenta en ratones. Esto indica que el pH ácido y la
detección de cationes divalentes mediante PhoQ no son esenciales para la
virulencia.
VI. CONCLUSIONES