Ley General de Acceso de Las Mujeres A Una Vida Libre de Violencia Avviiii
Ley General de Acceso de Las Mujeres A Una Vida Libre de Violencia Avviiii
Ley General de Acceso de Las Mujeres A Una Vida Libre de Violencia Avviiii
TITULO PRIMERO
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 1.- La presente ley tiene por objeto establecer la coordinación entre la Federación, las
entidades federativas, las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y los municipios para
prevenir, sancionar y erradicar las violencias contra las mujeres, adolescentes y niñas, así como los
principios y mecanismos para el pleno acceso a una vida libre de violencias, así como para
garantizar el goce y ejercicio de sus derechos humanos y fortalecer el régimen democrático
establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.,
Las disposiciones de esta ley son de orden público, interés social y de observancia general en la
República Mexicana.
ARTÍCULO 2.- La Federación, las entidades federativas, las demarcaciones territoriales de la Ciudad
de México y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias expedirán las normas
legales y tomarán las medidas presupuestales y administrativas correspondientes, para garantizar
el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, de conformidad con los Tratados
Internacionales en Materia de Derechos Humanos de las Mujeres, ratificados por el Estado
mexicano.
La Federación y las entidades federativas deberán contar con fiscalías especializadas para atender
los delitos contra las mujeres y Centros de Justicia para las Mujeres.
I. La violencia psicológica. Es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que
puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones,
devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo,
restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al
aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio;
II. La violencia física.- Es cualquier acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o
algún tipo de arma, objeto, ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable o
cualquier otra sustancia que, en determinadas condiciones, pueda provocar o no lesiones ya sean
internas, externas, o ambas;
III. La violencia patrimonial.- Es cualquier acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima.
Se manifiesta en: la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos,
documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos
destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios
de la víctima;
IV. Violencia económica.- Es toda acción u omisión del Agresor que afecta la supervivencia
económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso
de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo,
dentro de un mismo centro laboral;
V. La violencia sexual.- Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la
Víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de
abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla
como objeto, y
VI. Cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de dañar la dignidad,
integridad o libertad de las mujeres.
TITULO II
MODALIDADES DE LA VIOLENCIA
CAPÍTULO I
ARTÍCULO 7.- Violencia familiar: Es el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a
dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica
y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuya persona agresora tenga o haya
tenido relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o
mantengan o hayan mantenido una relación de hecho. También se considera violencia familiar
cuando la persona agresora tenga responsabilidades de cuidado o de apoyo, aunque no tenga una
relación de parentesco.
I. Definir en las políticas educativas los principios de igualdad, equidad y no discriminación entre
mujeres y hombres y el respeto pleno a los derechos humanos;
II. Desarrollar programas educativos, en todos los niveles de escolaridad, que fomenten la cultura
de una vida libre de violencia contra las mujeres y el respeto a su dignidad; así como la
comprensión adecuada al ejercicio del derecho a una paternidad y maternidad libre, responsable e
informada, como función social y el reconocimiento de la responsabilidad compartida de hombres
y mujeres en cuanto a la educación y el desarrollo de sus hijos
III. Garantizar acciones y mecanismos que favorezcan el adelanto de las mujeres en todas las
etapas del proceso educativo;
VI. Capacitar al personal docente en derechos humanos de las mujeres y las niñas;
VII. Incorporar, con la opinión de la Secretaría de Cultura, en los programas educativos, en todos
los niveles de la instrucción, el respeto a los derechos humanos de las mujeres, así como
contenidos educativos tendientes a modificar los modelos de conducta sociales y culturales que
impliquen prejuicios y que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de uno de los
sexos y en funciones estereotipadas asignadas a las mujeres y a los hombres;
VIII. Formular y aplicar programas que permitan la detección temprana de los problemas de
violencia contra las mujeres en los centros educativos, para que se dé una primera respuesta
urgente a las alumnas que sufren algún tipo de violencia;
IX. Establecer como un requisito de contratación a todo el personal de no contar con algún
antecedente de violencia contra las mujeres;
XI. Proporcionar acciones formativas a todo el personal de los centros educativos, en materia de
derechos humanos de las niñas y las mujeres y políticas de prevención, atención, sanción y
erradicación de la violencia contra las mujeres;
XII. Eliminar de los programas educativos los materiales que hagan apología de la violencia contra
las mujeres o contribuyan a la promoción de estereotipos que discriminen y fomenten la
desigualdad entre mujeres y hombres.
La Secretaría tendrá que incluir en los Planes y Programas de Estudio, el derecho de las mujeres,
adolescentes y niñas a una vida libre de violencias y la educación con perspectiva de género, los
que serán ejes transversales, para la prevención, integración y desarrollo social; y para el logro de
la igualdad entre mujeres y hombres
La Secretaría tendrá que incluir en los Planes y Programas de Estudio, el derecho de las mujeres,
adolescentes y niñas a una vida libre de violencias y la educación con perspectiva de género, los
que serán ejes transversales, para la prevención, integración y desarrollo social; y para el logro de
la igualdad entre mujeres y hombres;
XIII. Establecer, utilizar, supervisar y mantener todos los instrumentos y acciones encaminados al
mejoramiento del Sistema y del Programa;
XIV. Diseñar, con una visión transversal, la política integral con perspectiva de género orientada a la
prevención, atención, sanción y erradicación de los delitos violentos contra las mujeres;
I. En el marco de la política de salud integral de las mujeres, diseñar con perspectiva de género, la
política de prevención, atención y erradicación de la violencia en su contra;
II. Brindar por medio de las instituciones del sector salud de manera integral e interdisciplinaria
atención médica y psicológica con perspectiva de género a las víctimas;
III. Crear programas de capacitación para el personal del sector salud, respecto de la violencia
contra las mujeres y se garanticen la atención a las víctimas y la aplicación de las normas oficiales
mexicanas vigentes en la materia;
IV. Establecer programas y servicios profesionales y eficaces, con horario de veinticuatro horas en
las dependencias públicas relacionadas con la atención de la violencia contra las mujeres;
V. Brindar servicios reeducativos integrales a las víctimas y a los agresores, a fin de que logren
estar en condiciones de participar plenamente en la vida pública, social y privada;
VI. Difundir en las instituciones del sector salud, material referente a la prevención y atención de
la violencia contra las mujeres;
VII. Canalizar a las víctimas a las instituciones que prestan atención y protección a las mujeres;
X. Asegurar que en la prestación de los servicios del sector salud sean respetados los derechos
humanos de las mujeres;
XI. Capacitar al personal del sector salud, con la finalidad de que detecten la violencia contra las
mujeres;
XII. Apoyar a las autoridades encargadas de efectuar investigaciones en materia de violencia contra
las mujeres, proporcionando la siguiente información: a) La relativa al número de víctimas que se
atiendan en los centros y servicios hospitalarios; b) La referente a las situaciones de violencia que
sufren las mujeres; c) El tipo de violencia por la cual se atendió a la víctima; d) Los efectos
causados por la violencia en las mujeres, y e) Los recursos erogados en la atención de las víctimas.
II. Diseñar, con una visión transversal, la política integral con perspectiva de género orientada a la
prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia laboral contra las mujeres;
III. Promover la cultura de respeto a los derechos humanos de las mujeres en el ámbito laboral;
V. Orientar a las víctimas de violencia laboral sobre las instituciones que prestan atención y
protección a las mujeres;
VI. Tomar medidas y realizar las acciones necesarias, en coordinación con las demás autoridades,
para alcanzar los objetivos previstos en la presente ley;
VIII. Establecer, utilizar, supervisar y mantener todos los instrumentos y acciones encaminados al
mejoramiento del Sistema y del Programa, y
II. Delinear, con una visión transversal, la política integral con perspectiva de género orientada a la
prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres en las comunidades
agrarias y ejidos, incluyendo a las de origen étnico;
III. Fomentar la cultura de respeto a los derechos humanos de las mujeres que habitan en zonas
rurales, incluyendo a las de origen étnico;
V. Tomar medidas y realizar las acciones necesarias, en coordinación con las demás autoridades,
para alcanzar los objetivos previstos en la presente ley;
VI. Constituir un padrón sobre las unidades destinadas para las mujeres a las que se refieren los
artículos 63 y 71 de la Ley Agraria, con base en la información contenida en el Registro Agrario
Nacional;
VII. Establecer, utilizar, supervisar y mantener todos los instrumentos y acciones encaminados al
mejoramiento del Sistema y del Programa, y