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AZOCAR, Cristina. El Derecho de Sindicalización

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Cristina Azocar1

El Derecho de
SINDICALIZACIÓN DEL
PERSONAL PENITENCIARIO
de la Provincia de Córdoba
Interpretación Legal y Jurisprudencial
en el contexto actual

1 Abogada Laboralista. Especialista. Docente por concurso UNRC. Doctorando UNC. Presidenta de Foro de Derecho del Trabajo. Autora de varias publicaciones de su especialidad.
e- mail: estudioazocar@gmail.com
I. INTRODUCCIÓN Naturalmente que, por ese motivo, el derecho
puede tener más limitantes y condicionantes en
relación al resto de los trabajadores, en especial en
lo que respecta a la posibilidad de ejercer medidas

L
a vertiginosa dinámica de la vida institucional de acción directa y al derecho de huelga.
argentina quiso que, casi al mismo tiempo en
que la Corte Suprema de Justicia de la Nación Resulta entonces necesario un cambio democratizador
denegara el derecho a la sindicalización al Personal en ese sentido, que reconozca y visibilice a las perso-
DOCTRINA

Penitenciario de la Provincia de Córdoba, estalla- nas que integran estas categorías de trabajadores a los
ra un dramático y complejo conflicto que alcanzó fines de que puedan actuar en defensa de sus legítimos
profunda gravedad institucional, cuando miembros derechos, con relación a la prestación de sus funcio-
de la Policía Bonaerense en reclamos por salarios y nes. Para ello se los debe dotar de las herramientas
mejores condiciones de empleo se manifestaron en idóneas para el reclamo y el acuerdo, en el marco de
varios lugares uniformados y armados. una reglamentación limitativa que guarde un adecuado
equilibrio con la paz social y la seguridad ciudadana.
Lo recientemente acontecido nos remonta nece-
sariamente a las protestas del año 2012 (Gendar-
mería y Prefectura) y la de principios de diciembre
de 2013 cuando el acuartelamiento protagonizado
por efectivos policiales de varias Provincias abrió
el cauce a inconcebibles escenas de anarquía, que II. EL DERECHO DE
derivó una severa lesión a la institucionalidad de la
República, poniendo particularmente a la sociedad SINDICALIZACIÓN EN EL
cordobesa en vilo durante varios días.
MARCO INTERNACIONAL
Desde lo estrictamente jurídico, tenemos que, la
garantía de la libertad sindical reconocida en nues-
tro país para la generalidad de los trabajadores La Organización Internacional del Trabajo (OIT),
excluye a las Fuerzas de Seguridad de esa posi- que fue creada mediante el Tratado de Versalles de
bilidad de asociarse y conformar sindicatos. Esta 1919 (Sección I de la Parte XIII), en el Preámbulo
prohibición responde a una razón objetiva, basada de su Constitución anuncia el “reconocimiento del
en la “categoría profesional”, ya que se considera principio de libertad sindical” como requisito in-
que tal limitante contribuye a fortalecer los valores dispensable para “la paz y armonía universales”,
constitucionales de disciplina, sujeción jerárquica lo que encuentra su correlato en la Declaración de
82
y unidad interna, tal como surge de las distintas Filadelfia, del 10 de mayo de 1944, por la cual se
interpretaciones que ha realizado tanto la Corte reafirmaron no sólo los principios fundamentales
Suprema de Justicia de la Nación, como también el sobre los que se basa la Organización Internacional
Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, al avalar del Trabajo, sino también que la “libertad (...) de
la prohibición de sindicación expresamente esta- asociación es esencial para el progreso constante”.
blecida por el art. 19 inc. 10 de la Ley 8231 (Ley
Orgánica del Servicio Penitenciario de Córdoba). Asimismo, la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre, establece en el art. 22 que: “…
Sin perjuicio de ello, el contexto actual, nos obliga toda persona tiene el derecho de asociarse con otras
a repensar la cuestión y plantearnos seriamente la para promover, ejercer y proteger sus intereses legíti-
conveniencia de mantener una posición tan rígida mos de orden (...) sindical o de cualquier otro orden”.
o si es posible alguna alternativa superadora que En idéntico sentido, la Declaración Universal de Dere-
pueda sintetizar posturas tan extremas. chos Humanos tiene dicho en sus arts. 20 y 23 que “…
toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de
En el mundo coexisten, tanto regímenes norma- asociación pacíficas…”; “…nadie podrá ser obligado a
tivos que reconocen y reglamentan el derecho pertenecer a una asociación…”, a lo que se agregó que:
de sindicación de las fuerzas armadas y personal “…toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a
de seguridad, como otros que directamente pro- sindicarse para la defensa de sus intereses”.
híben absolutamente su ejercicio a la categoría
profesional citada. Cabe aclarar, que en ambos El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políti-
casos no se violan ni quebrantan las normas de cos en su Art. 21 “...reconoce el derecho de reunión
Convenios y Pactos Internacionales que legislan pacífica. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar
al respecto, puesto que la Organización Interna- sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean
cional del Trabajo (O.I.T) no se ha pronunciado necesarias en una sociedad democrática, en interés
de manera definitiva sobre el punto, sino que ha de la seguridad nacional, de la seguridad pública o
dado plena libertad a los países miembros para del orden público, o para proteger la salud o la moral
regular al respecto. públicas o los derechos y libertades de los demás”. En
tanto que el art. 22 es la única de sus disposiciones
Ahora bien, las particulares condiciones de los que se refiere de manera pormenorizada a la libertad
miembros de las fuerzas de seguridad por su fun- sindical, declarándose además que el ejercicio de tal
ción, al ser el brazo ejecutor del poder del Estado, derecho “sólo podrá estar sujeto a las restricciones
los distingue obviamente del resto de los traba- previstas por la ley que sean necesarias en una socie-
jadores. Sin embargo, esa condición no puede ser dad democrática, en interés de la seguridad nacional,
suficiente como para que, lisa y llanamente, le sea de la seguridad pública o del orden público, o para
desconocido de manera absoluta el goce de un de- proteger la salud o la moral públicas o los derechos y
recho constitucionalmente reconocido. libertades de los demás…” y se autoriza “la imposi-
ción de restricciones legales al ejercicio de tal derecho Si se relaciona todo lo antes expuesto con otra
cuando se trate de miembros de las fuerzas armadas cláusula del Convenio nº 87 (art. 2º) en la que
y de la policía”, al igual que el art. 9 del Convenio Nú- se afirma que: “los trabajadores... sin distinción”
mero 87 que reenvía a la discrecionalidad del Estado poseen el derecho de constituir las asociaciones
miembro de la Organización Internacional del Trabajo que estimen convenientes y de afiliarse a las ya
la determinación de la medida de la aplicación de las constituidas, sumado a ello, las recomendaciones
garantías establecidas en el resto de sus cláusulas, del Comité en idéntico sentido de conformidad a
cuando los potenciales usufructuarios de éstas sean la interpretación efectuada por la O.I.T. al art. 9
miembros de las fuerzas armadas y de la policía. del Convenio n°. 87, en cuanto “está permitido
tanto conferir como limitar a esta categoría de
Idéntica solución prevé el art.1.3 del Convenio 151 de trabajadores fuerzas armadas y policía el amparo
1978 la O.I.T, sobre las relaciones de trabajo en la ad- del Convenio, o bien limitarles algunos derechos
ministración pública, aprobado el 1/7/1983 mediante de sindicación”, cabe preguntarnos ¿Cuál es en-
ley 23.328 y ratificado el 21/1/1987 cuando dispone tonces la condición de trabajadores de esta
que “...los empleados públicos, al igual que los demás categoría profesional? 83
trabajadores, gozarán de los derechos civiles y políticos
esenciales para el ejercicio normal de la libertad sindical, Así planteadas las cosas, y partiendo desde la nor-
a reserva solamente de las obligaciones que se deriven mativa Internacional que regula la temática, tenemos
de su condición y de la naturaleza de sus funciones” que, el punto de partida para el análisis del derecho
y el art. 5.1 del Convenio 98, sobre derecho de sindi- de sindicación al Personal Penitenciario de la Provin-
calización y negociación colectiva, aprobado mediante cia de Córdoba será entonces el Convenio 87 arts. 2
Decreto Ley 11.594/1956 en cuanto dispone que “la y 9. En la misma línea se inscribe el Convenio Núme-
legislación nacional deberá determinar el alcance de las ro 98 en su art. 5 reiterando las previsiones del Con-
garantías previstas en el presente convenio en lo que se venio número 87, al expresar que “La legislación na-
refiere a su aplicación a las fuerzas armadas y la policía”. cional deberá determinar el alcance de las garantías
previstas en el presente Convenio en lo que se refiere
Por otro lado, en el Pacto Internacional de Derechos a su aplicación a las fuerzas armadas y a la policía.
Económicos, Sociales y Culturales se trata el asunto
de manera más específica. Vemos que en su art. 8 se Asimismo, y en virtud de un mandato constitu-
garantiza, entre otras cosas, el derecho de toda per- cional expreso (art.75 inc. 2) la respuesta al inte-
sona a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, rrogante planteado, en la medida que involucre la
con sujeción únicamente a los estatutos de la orga- aplicación de Tratados y Convenios Internacionales,
nización correspondiente, para promover y proteger no puede prescindir de la interpretación de los ór-
sus intereses económicos y sociales, garantizando ganos internacionales de control. Merece, por ello,
también el derecho de huelga, el que deberá ser ejer- recordarse que, en relación con el Convenio nº 87
cido de conformidad con las leyes de cada país. de la OIT, el Comité de Libertad Sindical ha seña-
DOCTRINA

lado que no excluye a los profesionales de armas


Pueden sumarse a estos preceptos, diversos enun- de la categoría de trabajadores en sentido amplio,
ciados del art. 8 del Protocolo Adicional a la Con- sino que postula, al contrario, una definición res-
vención Americana sobre Derechos Humanos en trictiva de los efectivos que podrían ser privados de
Materia de Derechos Económicos, Sociales y Cul- sus garantías, lo cual ante el resto del esquema nor-
turales (Protocolo de San Salvador, 1988), como el mativo internacional, conforme fuera explicado, nos
“derecho de los trabajadores a organizar sindicatos encontramos en condiciones de afirmar que se dan
y a afiliarse al de su elección, para la protección y los presupuestos básicos que permiten analizar la
promoción de sus intereses”. Así también, el art. temática con mayor amplitud cuestionando la pro-
16.3º de la Convención Americana de Derechos hibición que determina la Ley 82312.
Humanos (CADH) admite la imposición de restric-
ciones al ejercicio del derecho de asociación a los
miembros de las fuerzas armadas y policiales, que
pueden alcanzar hasta su radical privación. 2 Ley Orgánica del Servicio Penitenciario.
III. DOCTRINA DEL
TRIBUNAL SUPERIOR DE
JUSTICIA DE CÓRDOBA Y
DE LA CORTE SUPREMA DE
DOCTRINA

JUSTICIA DE LA NACIÓN

Si bien es cierto, que el art. 14 bis de nuestra Cons-


titución en cuanto establece que: “El trabajo en sus
diversas formas gozará de la protección de las leyes,
las que asegurarán al trabajador: “(...) la organiza-
ción sindical libre y democrática, reconocida por la
simple inscripción en un registro especial...”,nuestro
ordenamiento jurídico local se ha encargado expre-
samente de legislar limitando al Personal del Ser-
vicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba esa
posibilidad mediante la Ley 8231 3 la que establece
los derechos y deberes esenciales del personal pe-
nitenciario en actividad, así como también las pro-
hibiciones, inhabilidades e incompatibilidades que
rigen para los mismos, determinando que: “queda
prohibido al personal penitenciario en actividad: ...
agremiarse, o efectuar proselitismo sindical o políti-
co en el ámbito de la institución...” (art. 19 inc.10).
Al mismo tiempo, el Decreto 199/06 aplicable al
Personal del Servicio Penitenciario de Córdoba re-
gula las sanciones a las conductas proscriptas en
la normativa citada mediante lo dispuesto en el
art. 9, inc. 10 y 13 y art. 10 inc. 34 4.
84
Siguiendo dicha premisa el Tribunal Superior de
Justicia de la Provincia de Córdoba en el caso “Re-
arte y otros” 5 rechazó la acción de amparo pro-
movida por las actoras al sostener que, si bien en
su art. 14 bis la Constitución Nacional receptó el
principio de protección de la libertad sindical, la
autonomía legislativa de los Estados miembros es-
tablecida por el Convenio 87 de la Organización
Internacional del Trabajo en su art. 9 debe ser in-
terpretada en sentido restrictivo, recordando que
el mismo criterio fue contemplado en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos en
su art. 22, en el Pacto Internacional del Derechos
Económicos Sociales y Culturales en el art. 8.2 y la
Convención Americana sobre Derechos Humanos
o Pacto de San José de Costa Rica en su art. 16.3.

En relación al planteo realizado por la parte actora


en cuanto a la invasión de competencias legisla-
tivas, el Tribunal Superior de Justica, argumentó
que la Constitución Nacional efectúa un reparto
de atribuciones entre los diferentes niveles del go-
bierno frente al cual, la materia referida al empleo
público constituye una típica reserva legislativa de
poderes no delegados por los gobiernos locales al
gobierno federal y por eso la Provincia de Córdoba
tiene competencia legislativa para reglamentar el
funcionamiento del Servicio Penitenciario, fijar sus
derechos, obligaciones, incompatibilidades y pro-
hibiciones. Además, sostuvo que en procura del

3 Idem.

4 B.O. 28/1/76.

5 Sentencia nº4 del 14/4/11, TSJ de la Provincia de Córdoba en “Rearte Adriana


Sandra y otro c/ Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba”.
fortalecimiento de la función las fuerzas de seguri-
dad y de los valores constitucionales de disciplina,
sujeción jerárquica y unidad interna el legislador
legítimamente impone límites específicos y que
atento las singulares características definitorias de
la función estatal penitenciaria el diferente trato
responde a una razón objetiva basada en la “ca-
tegoría profesional”, expresamente prevista en el
Convenio 87 de la O.I.T.

Por otro lado, se destacó que le ley 235516 no es


contraria al art. 19 inc. 10 de la ley 8231 por cuan-
to el Convenio 87, 98, 151 y 154 de la O.I.T “ha-
cen expresa reserva de la posibilidad de que cada
Estado parte de esos convenios, limite las condi-
ciones de ejercicio de los derechos consagrados
en esos instrumentos, atendiendo a la categoría
profesional particular, que en especial, revisten las
fuerzas armadas y de policía.

Contra esta decisión la parte actora dedujo recur-


so extraordinario, el que fue admitido formalmente
entrando la Corte Suprema de Justicia de la Nación
a analizar la cuestión, en adelante CSJN.

La CSJN, partiendo de la hipótesis de que, el re-


conocimiento del derecho de sindicalización a los
miembros de los cuerpos de seguridad provinciales
se encuentra supeditado a que no exista una ley
local que prohíba o restrinja su ejercicio, resolvió
por mayoría, con el voto de los jueces Lorenzetti,
Highton de Nolasco y Rosenkrantz7, hacer lugar a
la queja, declarar procedente el recurso extraordi-
nario y confirmar la sentencia apelada, rechazando
en consecuencia el pedido de inconstitucionalidad 85
del art. 19 inc. 10 de la Ley 8231 en cuanto veda
a los agentes penitenciarios la posibilidad de agre-
miarse, siguiendo el precedente del Sindicato Poli-
cial Buenos Aires8.

Después de examinar el debate constituyente de la


Convención de 1957, los convenios de la OIT rati-
ficados por la Argentina y el tratamiento constitu-
cional y legislativo posterior que nuestro país dio al
problema de la sindicalización de la policía, el Tribu-
nal concluyó que el art. 14 bis de la Constitución
Nacional no concede el derecho a sindicalizarse el
personal policial, en cuanto, si bien los tratados in-
ternacionales aplicables reconocen en principio ese
derecho a las fuerzas policiales, también permiten
que la legislación interna de cada país restrinja o
incluso prohíba el ejercicio de derechos sindicales,
lo que acontece legalmente en el caso bajo análisis.

Por otro lado, en su voto, disidente, el Dr. Hora-


cio Rosatti consideró que correspondía declarar
DOCTRINA

la inconstitucionalidad de la Ley Provincial 8231


art. 19 inc. 10 en cuanto prohíbe el derecho a la
libre asociación y de las normas que establecen
sanciones a las conductas proscriptas art.9 inc. 10
y 13 y art. 10 inc. 34 del decreto 199/06 y reco-
nocer por aplicación directa del art. 14 bis de la
Constitución Nacional el derecho del personal del
servicio penitenciario de la Provincia de Córdoba

6 Ley de Asociaciones Sindicales.

7 CSJ 808/2012 (48-R) /CS1 “RECURSO DE HECHO en “Rearte, Adriana Sandra y otro
c/ Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba s/ amparo - recurso de apelación”.

8 Fallos 340; 437.


a sindicalizarse mediante la simple inscripción en rechos laborales de los agentes penitenciarios vemos
el registro respectivo, previo cumplimiento de los la necesidad de que se les permita conformar sindi-
requisitos habilitantes, agregando que, lo dicho no catos, debiendo las facultades asignadas a tal efecto,
impide que por vía de legislación local se restrinja, estar debidamente reglamentadas atento diferenciar-
limite y/o – en el extremo- prohíba el ejercicio de se del resto de los trabajadores por su calidad funcio-
derechos emergentes de la sindicalización en el or- nal y el servicio que prestan a la comunidad.
den del bienestar general. Sostuvo también que, el
derecho constitucional de “toda persona” a “crear Legislar sobre estos derechos se plantea como una
DOCTRINA

o participar en una organización sindical libre y de- necesidad social.


mocrática reconocida por la simple inscripción en
un registro especial” consagrado en la ley funda- En efecto, es el propio art. 14 bis de la Consti-
mental, de acuerdo a “un modelo sindical libre, de- tución Nacional el que otorga a los trabajadores
mocrático y desburocratizado”, es incuestionable. la facultad de asociarse en instituciones sindicales
cuyo ejercicio puede ser reglamentado. Las regu-
Todo lo antes expuesto demuestra con meridiana laciones previstas en la Constitución Nacional, en
claridad que ante las diferentes posturas y la coe- su Primera Parte9 alcanza a todos los habitantes
xistencia de diversos instrumentos internacionales de la República Argentina, siendo atribuciones ex-
y de derecho interno aplicables, deberá seleccio- presamente delegadas por las Provincias a la na-
narse aquél sentido que mejor asegure la vigen- ción, razón por la cual no pueden las autoridades
cia del derecho o el mayor margen de tutela de la locales reapropiarse de las mismas habiendo sido
persona humana, teniéndose en cuenta no solo el ya delegadas, menos aun legislando en menoscabo
principio protectorio del art. 14 bis sino también de los derechos allí reconocidos.
el principio que rige en el derecho internacional de
los derechos humanos, el principio pro homine. Si bien la normativa que regula la relación de empleo
público puede considerarse como potestad reserva-
da por las Provincias, ello no le exime de respetar la
normativa nacional 10, atento la reserva efectuada
por las Provincias de la garantía federal consagrada
en el art. 5 de la Constitución Nacional.
IV. LA NORMATIVA
Asi planteadas las cosas, la Legislatura de la Pro-
PROVINCIAL ES vincia de Córdoba, tiene la facultad de legislar
en la materia 11 pero respetando el orden consti-
INCONSTITUCIONAL E tucional y convencional. Esta facultad no puede
86 menoscabar derechos reconocidos expresamente
INCONVENCIONAL POR por la Constitución Nacional y por la propia Cons-
titución de la Provincia de Córdoba en cuanto se
CONFIGURAR UN MARCADO propende a una sociedad libre, justa, pluralista y
participativa (art. 8) y se determina que el Esta-
RETROCESO LEGISLATIVO do Provincial promueve las condiciones para hacer
real y efectiva la plena participación política, eco-
nómica, social y cultural de todas las personas y
En definitiva, de conformidad a la interpretación asociaciones (art. 9). A ello se suma lo dispuesto
efectuada por la O.I.T al art. 9 del Convenio Núm. por el art. 19 – Derechos enumerados – por el que
87, se posibilita a los Estados miembros tanto per- se establece que todas las personas tienen derecho
mitir como limitar a los trabajadores de las fuerzas a asociarse y reunirse con fines útiles y pacíficos
armadas, de seguridad y servicio penitenciario los (inc. 8) y a peticionar ante las autoridades (inc. 9).
derechos de sindicación.
También la Constitución de Córdoba al abordar los
Conforme se dijo precedentemente, todas las normas, derechos del trabajador concede a éstos el derecho
convenios o tratados consideran de manera particu- a la defensa de los intereses profesionales 12 y el
lar la situación de las fuerzas armadas y policiales de asociarse libre y democráticamente 13, lo que
en razón de su “categoría profesional”, pues no son muestra claramente que, en todo caso, estos dere-
trabajadores independientes del Estado, sino que lo chos pueden ampliarse pero no restringirse.
integran, y son depositarios exclusivos del monopolio
de la fuerza pública y garantes de la seguridad interna. Conforme ello, no parece haber argumentos sufi-
cientes como para excluir al personal penitenciario
Lo cierto es que en la Provincia de Córdoba la posi- la posibilidad de sindicalizarse, además de lo apun-
bilidad de sindicalización del personal penitencia-
rio está expresamente prohibida.
9 Arts. 1 a 43 de la Constitución Nacional

La realidad social actual en la que vivimos hace que 10 Art. 31 de la Constitución Nacional
esta categoría de trabajadores deban ser escucha- 11 Puede modificar la prohibición establecida en el art. 19 inc. 10 de la ley 8231 y
dos con las garantías constitucionales suficientes, las normas que establecen sanciones a las conductas proscriptas, como asi también
la de reglamentar el alcance de la sindicalización del personal penitenciario, atento
pudiendo canalizar sus reclamos a través de inter- a que en el marco de esta atribución de competencias el art. 104 inc. 20 de la
locutores válidos y legitimados a tal efecto. Constitución Provincial declara que corresponde al Poder Legislativo “…dictar la
Ley Orgánica de la Policía de la Provincia y del Servicio Penitenciario Provincial“
y por el inc. 26 es su atribución“ dictar el estatuto, el régimen de remuneraciones
Partiendo de esta premisa, en aras de preservar el y reglar el escalafón del personal de los Poderes y órganos del Estado Provincial“.
orden social y la eficaz prestación de servicios esen- 12 Art. 23 inc. 9 Constitución de la Provincia de Córdoba.
ciales de seguridad y en resguardo también de los de- 13 Art. 23 inc. 11 Constitución de la Provincia de Córdoba.
tado precedentemente respecto del art. 14 bis de la el llamado de atención que implica la Sentencia de
C.N, el ejercicio de tal libertad fundamental por par- la sala 2 da de la Cámara Nacional de Apelaciones
te de los policías, se encuentra implícitamente com- del Trabajo, a fin de estatuir un régimen que compa-
prendido en otras fuentes de la máxima jerarquía, tibilice las garantías a los derechos individuales y
como el art. XXII Declaración Americana de los De- colectivos previstos en las normas constitucionales
rechos y Deberes del Hombre14 que garantiza “ a con los altos intereses del Estado en materia de de-
toda persona… el derecho de asociarse con otras fensa y seguridad interior”16.
para promover, ejercer y proteger sus intereses legí-
timos de orden.. sindical...”, y lo dispuesto también Si bien es cierto que los fundamentos que tra-
por el Pacto de San José de Costa Rica en cuanto se dicionalmente se han expuesto para admitir la
da prevalencia a la norma más favorable a la persona supresión del reconocimiento del derecho de sin-
humana, como asi también lo establecido en el art. dicación a los dependientes del servicio peniten-
23 inc. 4 de la Declaración Universal de Derechos ciario han girado en torno a la especial función
Humanos de las Organización de las Naciones Uni- que se les ha encomendado17, debemos tener
das (ONU) de 1948 en cuanto declara que: “toda presente que la realidad nos muestra que esta
persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindi- postura absolutista se va matizando progresiva-
calizarse para la defensa de sus intereses”. mente pudiendo compatibilizarse los derechos de 87
la sociedad y la protección del bien común con
En este sentido también regula el art. 8.2 del Con- los derechos laborales de esta categoría de traba-
venio 87 en cuanto determina la regla de interpre- jadores, lo cual en el contexto actual se presenta
tación y aplicación favorable a la libertad sindical. como una asignatura pendiente.

Además, el art. 9.1 de dicho Convenio expresa que


la legislación nacional “deberá determinar” hasta
qué punto se aplicarán a las fuerzas armadas y po-
licías las garantías previstas en el Convenio, lo cual
supone la posibilidad – reglamentada – de sindi- V. EL CONTEXTO ACTUAL
calización para esta categoría de trabajadores. En
ese cauce, el Convenio 151 relativo a las relaciones Y LA SINDICALIZACIÓN
de trabajo en la administración pública, contiene
en su art. 1.3 un reenvío a la legislación nacional DE LA POLICÍA COMO
similar a la de los Convenios n° 87 en su art. 9.1 15.
ASIGNATURA PENDIENTE
Por otro lado, la experiencia comparada demuestra
que en los países que abrieron márgenes razona-
bles a la sindicalización del personal militar y de En definitiva, más allá de la postura en la que nos
las fuerzas de seguridad no se produjeron altera- enrolemos, estamos frente a una temática sensi-
ciones respecto de la neutralidad y apoliticidad
DOCTRINA

ble, donde se encuentran en juego intereses fun-


connaturales a los Ejércitos y demás cuerpos ar- damentales que hacen a la vida democrática, resul-
mados de seguridad. En cambio, nos dice Héctor tando inmediato realizar un análisis profundo del
Omar García, allí donde la ley no habilita cauce ordenamiento jurídico en su conjunto enmarcando
de participación, los mecanismos de autodefen- la problemática en el contexto actual en aras a ga-
sa surgieron de manera clandestina, provocando rantizar todos y cada uno de los derechos que se
perjuicios institucionales, como se ha visto re- encuentran involucrados.
cientemente en nuestro país, “el legislador debería
tomar en cuenta la penosa e irrepetible experiencia
de los recientes “autoacuartelamientos” policiales y
16 “Sindicalización de las Fuerzas Armadas y de Seguridad”. Publicado en
DT2014 (marzo) 545 – LA LEY 05/03/2014 – LA LEY 2014 B- 495. Cita Online:
AR/DOC/265/2014.
14 En virtud de lo establecido en el art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional.
17 “El Derecho de Sindicación y Huelga de las Fuerzas de Seguridad. El caso
15 Art. 1.3. La legislación nacional deberá determinar asimismo hasta qué punto “Rearte” , en “Derecho de Huelga y Derecho a la Protesta Social. Un Análisis desde el
las garantías previstas en el presente Convenio son aplicables a las fuerzas armadas Método de Casos”, Eugenia Adad. Paula Fernández y María de los Angeles Nallin.
y a la policía. Advocatus. Pag. 88 y 89.
No es un dato menor que países como Alemania, El sistema jurídico legal y convencional citado
Austria, Bélgica, Brasil, Costa de Marfil, Dinamarca, evidencia un marcado sesgo democratizador en
España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Hungría, la temática planteada por lo que arbitrariedades
Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Malawi, Níger, y excesos reglamentarios, como la regulación pro-
Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Perú, Polo- vincial mencionada conforman una normatividad
nia, Portugal, Reino Unido, Senegal, Suecia, Túnez, regresiva y por ende gravemente lesiva a los carac-
Uruguay18 admitan el derecho de sindicalización al teres y pautas interpretativas del derecho interna-
personal penitenciario y la experiencia se demues- cional de los derechos humanos.
DOCTRINA

tra superadora en dicho sentido, por lo que las ra-


zones de “interés general” no pueden válidamente El reconocimiento de jerarquía constitucional a
esgrimirse para impedir el ejercicio de la libertad de determinados instrumentos internacionales pro-
asociación a esta categoría de trabajadores, debien- tectores de derechos humanos y de la libertad
do en todo caso el legislador, conforme su facultad sindical ha implicado que en nuestro país la pro-
reglamentaria19, limitar ese derecho estableciendo tección de esos derechos tiene una doble fuente:
claramente el alcance de los mismos. interna e internacional, en este aspecto el dere-
cho a asociarse y a sindicalizarse conforma un
El art. 14 bis de la Constitución Nacional, los tratados derecho humano constitucional y convencional
internacionales de jerarquía constitucional junto con que revisten además del carácter de progresivi-
los criterios de los órganos de control, conforman un dad y no regresividad, es por eso que una vez lo-
sistema normativo integrado, relacionado y coheren- grado un determinado nivel de protección queda
te a la vez que único y armónico compatible con su definitivamente incorporado a la categoría de
investidura constitucional y convencional de libertad derechos cuya inviolabilidad debe ser respetada
sindical, lo cual ante la ausencia de restricciones lega- y garantizada20.
les y convencionales en cuanto a la sindicalización a la
policía, demuestra la clara inconstitucionalidad de la Si a todo ello sumamos la ausencia de prohibición
prohibición de sindicalización establecida en el art. 19 expresa a nivel nacional lo legislado por ley pro-
inc. 10 de le Ley 8231 y de las normas que establecen vincial configura un claro retroceso legislativo en
sanciones a las conductas allí proscriptas (art.9 inc. cuanto no es posible disminuir el nivel de protec-
10 y 13 y art. 10 inc. 34 del decreto 199/06). ción normativa alcanzado.

88 18 Datos citados por el Dr. Héctor Omar García en trabajo citado. 20 Ricardo Muñoz y Cristina Azocar en recurso de reconsideración presentado por
ante el Ministerio de Trabajo de Córdoba en reclamo realizado por el Sindicato de
19 Art. 28 C.N Luz y Fuerza de Río Cuarto s/ Limitación Derecho de Huelga.

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