Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Trabajo de Unefa 22 Octubre 2023

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL


DEL ESTADO MÉRIDA

GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL

PARTICIPANTE: CESAR RANGEL GARCIA


V-8.085.724
TUTOR DEL SEMINARIO: DR TULIO CARRILLO
SEMINARIO: INVESTIGACIÓN EN Y POR LOS
ESTUDIOS ABIERTOS

MERIDA, OCTUBRE 2023


DESARROLLO
CREACIÓN DE UN PROGRAMA DE FORMACIÓN BÁSICO PARA EL
DESEMPEÑO DE LOS CARGOS DE DIRECCIÓN Y OTRAS FUNCIONES EN LA
GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL.

A lo largo de muchos años he conocido el ámbito municipal, desde el


año 1998, tuve mi primera experiencia municipal, cuando ingrese a la
Contraloría Municipal del Municipio Tovar como abogado I, donde se me
encomendó la tarea de ser el jefe del departamento de determinación de
responsabilidades administrativas, el cual sin duda alguna me introdujo en
un mundo nuevo donde mi poca experiencia como abogado y mi trabajo
como archivista judicial entre los años 1989 y 1995, me sirvió de poca ayuda,
ya que para ese momento se mantenía el conflicto político de AD y COPEI,
que integraba la Cámara Municipal, en número de tres (3) concejales cada
partido político y un séptimo concejal que era el del PPT, y ayudaba a que la
controversia fuera mayor, en razón de que el Alcalde era de AD, y era de
poca obediencia a las normas del Control Previo que se llevaba por la
Contraloría Municipal y con la Ley de Licitaciones, vigente para esos años.
Fueron años de conflicto donde aprendimos que la política y la
administración son la fuente de grandes enfrentamientos que generan
choques partidistas y que la corrupción se cierne como un manto
irremplazable que cubre la gran mayoría de las operaciones administrativas
y financieras de la administración pública municipal. En esa experiencia en
este órgano de control municipal, se logró conocer que es llevar adelante
una investigación como un proceso destinado a sancionar funcionarios con
responsabilidades administrativas como antesala a los procesos penales
relacionados con la materia relacionada con la corrupción administrativa, la
cual por cierto no es tan asequible ni efectiva como se trató de hacer en el
órgano de control municipal.
Superada esta etapa, surgió la oportunidad con el nuevo gobierno
municipal encabezado por una Alcaldía y un Concejo Municipal del MVR, de
ocupar el cargo de Síndico Procurador Municipal, el cual me acabo de
familiarizar con las coordenadas legales, administrativas y de control, como
debe funcionar un municipio y como debe dirigirse y administrarse una
corporación municipal que se someta a la Ley y sienta el deber de
cumplirlas. Es importante destacar que el Control Previo le dio paso al
Control Posterior, con lo cual se eliminó una alcabala que procuraba el buen
cuidado de los recursos financieros municipales y se le dio puerta abierta a
la administración del poder ejecutivo, con alguna anuencia del concejo y con
una vigilancia posterior del órgano de control municipal.
En estas dos experiencias municipales pude comprender que a pesar
de que las instituciones municipales datan de muchos años de su fundación,
lo cierto es que los profesionales y las personas que asumen esta
responsabilidad funcionarial carecen de conocimientos propios
relacionados con el ámbito municipal, lo cual termina generando la comisión
de fallas e ilícitos administrativos, que muchas veces alcanzan la
responsabilidad penal, sin que se activen los órganos de control y
jurisdiccional penal a los fines legales correspondientes, como es el caso de
la sanción contra la corrupción, que sigue siendo el desiderátum de
Venezuela y muy especialmente de sus municipios.
Más tarde, en el año 2006 logre acceder mediante concurso al cargo de
Contralor Municipal del Municipio Jáuregui del Estado Táchira, donde la
experiencia se multiplicó con otra población distinta a la Tovareña, mi
pueblo de nacimiento, y pude comprobar que si bien es cierto la
idiosincrasia cambia la forma de ser de los pueblos, lo cierto es que las
poblaciones mantienen esa preocupación por su tierra, por su pueblo, y por
quien dirige ese poder municipal, que tiene a su cargo tanto en el nivel
ejecutivo como legislativo, la responsabilidad de conducir a buen puerto los
destinos municipales, que siempre van a tener como norte la buena marcha
municipal, especialmente los servicios públicos, y el máximo rendimiento y
eficiencia de los recursos presupuestarios y financieros de los que goza el
municipio.
Es de destacar que la población de La Grita, Municipio Jáuregui del
Estado Táchira, aunque igual que la Tovareña tiene la inquietud por conocer
de qué manera se administran sus recursos presupuestarios y financieros,
lo cierto es que sigue teniendo la misma impericia en el momento de
desempeñar los cargos municipales, y son muy pocos los profesionales que
tienen la preparación adecuada para cumplir una función acorde con las
pautas establecidas por las normas que rigen su función y la
responsabilidad que el cargo respectivo genera entre sus funcionarios
públicos municipales, lo cual pudiera derivarse, porque no existen estudios
especializados en el área municipal, que prepare al funcionario directamente
en su área especializada, y a que las autoridades municipales, no tengan el
interés suficiente en preparar a quienes el día de mañana se pueden
convertir en fiscales o supervisores de ellos mismos.
De La Grita pase a Caracas en el año 2012, donde pase a ocupar la
jefatura de fiscalización nacional de MERCAL, empresa de alimentos, que me
llevo a ser vigilante de la distribución de alimentos de primera necesidad en
los distintos puestos de venta de Mercal que existían a lo largo de todo el
territorio nacional. En esta importante función nacional no desapareció el
compromiso de la vigilancia y supervisión municipal, porque era sobre esos
puntos municipales donde recaía principalmente la supervisión, aunque
también se hacía sobre las coordinaciones regionales, especialmente en el
área de línea blanca.
El control y vigilancia permanente de las operaciones permitía que la
honestidad se manifestara en los distintos equipos locales o municipales y
regionales, donde la pérdida y el extravío de alimentos era muy inusual, con
lo cual se pudo observar que la mecánica de funcionamiento y los controles
constantes no permitieron grandes faltantes.
Así pudimos determinar que además de la falta de preparación, de
pericia y de conocimiento en el ámbito municipal, también existía una
herramienta que podía subsanar esta falla y la misma consiste en un control
estricto, que supervisa paso a paso cada operación que se realice y que
evita que el descuido y el desorden pueda dar lugar a que se sucedan
irregularidades que afectan la buena marcha de toda organización. El control
no puede ser posterior sino que el mismo debe ser concomitante con las
operaciones que se realizan.
En el año 2014, volvimos a los ámbitos municipales, donde fui
designado Síndico Procurador Municipal en el Municipio Tovar del Estado
Bolivariano de Mérida, haciéndolo hasta el año 2016, donde pude ratificar los
conocimientos y experiencias que ya había acumulado inicialmente y que se
mantienen inalterables en razón de que no existe preocupación porque el
control haga nido en los municipios, y la falta de preparación funcionarial y
del personal respectivo, coadyuva en que los municipios continúen siendo
fuente de ilícitos administrativos y en hechos de corrupción que no son
sancionados ni perseguidos por el ministerio público.
Siendo tan grave, tal realidad, que ni siquiera los órganos de control
municipal ni las unidades de auditoria interna que deben tener todas las
alcaldías, ni siquiera sancionan administrativamente tales irregularidades, lo
que va dando lugar a una cultura permisiva que se hace notoria en la gran
mayoría de los municipios de la nación, que actualmente llega a 335
municipios, y por ende tiene 335 contralorías y 335 auditorías.
Luego en los años 2018 y 2019 asesore el Consejo Legislativo del
Estado Bolivariano de Mérida, posteriormente durante los años 2020 y 2021
fui asesor legal de la Contraloría del Municipio Andrés Bello del Estado
Bolivariano de Mérida, en la población de La Azulita, y por último entre los
años 2022 y septiembre del año 2023, donde salí jubilado, fui jefe de la
Unidad de Auditoria de la Alcaldía del Municipio Libertador del Estado
Bolivariano de Mérida, en los que pude compartir con un personal que sigue
viviendo las mismas experiencias que he observado desde el año 1998,
cuando comencé mi tránsito por los ámbitos municipales, y por ello
considero necesario, debido a la gran experiencia acumulada, hacer un
aporte al mundo del conocimiento, especialmente venezolano, en lo que
respecta a un Programa de Formación Básico para el desempeño de los
cargos de Dirección y otras funciones en la gestión y administración pública
municipal.
La preocupación que me ha llevado a la formulación de la presente
propuesta, tiene como cometido, generar un programa básico de
conocimientos que sirva de formación introductoria para quienes asumen
este compromiso público con la ciudadanía que diariamente observa y
comparte sus vivencias y preocupaciones, por cuanto la función pública
municipal tiene una característica particular que la diferencia del resto de las
funciones públicas, la cual radica en que su desempeño está sometido al
escrutinio directo de la opinión pública.
Y este, escrutinio y evaluación directa de la opinión pública, emerge
en cualquier momento y circunstancia, razón por la cual, su evaluación es
permanente por la sociedad y por las comunidades que reciben a diario de
una forma u otra, la influencia y las consecuencias de sus acciones u
omisiones, que afectan el diario vivir de los administrados que se ven
inmersos en el resultado de sus aciertos y desaciertos, según sus
actuaciones.
De allí la importancia y la necesidad de contar con un programa de
formación básico que prepare al director o directora, y a toda persona que
reciba la responsabilidad de desempeñar una función pública, por cuanto el
ejercicio de su cargo, representa una responsabilidad que escapa a la esfera
personal del funcionario o funcionaria, por cuantos sus decisiones traen
consecuencias sobre la vida diaria de todos los habitantes del respectivo
municipio, el cual recibe el influjo diario de las actuaciones públicas de
todos los funcionarios que ejercen la función pública municipal.
Recordemos que una autoridad municipal tiene poder de decisión
sobre el territorio en el cual reposa el municipio y por ello su influencia es
determinante en muchas áreas de la vida diaria de sus habitantes. Incluso es
de tal magnitud el área de su influencia y afectación, que el arco de su
reflexión, puede trascender sus fronteras, tal como sucede aquí en Mérida,
respecto a la influencia que puede derivarse de una decisión del Alcalde o
del Concejo Municipal del Municipio Libertador, en los habitantes de Ejido,
del Municipio Campo Elías.
Resulta interesante traer a colación los artículos 2, 4, 6, 7, 136, 137,
139, 141,168, 169, 174, 175 y 176 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, los cuales sustentan la importancia del municipio
y su destacada labor en favor de la sociedad y del sistema democrático, los
cuales considero necesario citar por el valor de su contenido en el
ordenamiento jurídico nacional, y en el valor de sus dictados para todos los
funcionarios públicos que desempeñan sus labores en la República
Bolivariana de Venezuela.
Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social
de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la
igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en
general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo
político.
En este artículo se dibuja con claridad y puntualidad, como debe
funcionar Venezuela, como un sistema democrático donde se propugne el
Derecho y la Justicia, con un conjunto de valores que desde el punto de
vista enunciativo se consideran preeminentes para la buena marcha de la
nación y el respeto a la dignidad humana, tomando en cuenta que cualquier
otro valor que conjugue con los enunciados debe ser sobreentendido como
parte de los derechos que igualmente deben respetarse a favor de la
democracia, la igualdad, la responsabilidad y la pluralidad que debe
mantener y respetar la colectividad y la vida en sociedad.
Artículo 4. La República Bolivariana de Venezuela es un Estado
Federal descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y
se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad,
concurrencia y corresponsabilidad.
Este artículo reviste una importancia muy destacada para el presente
estudio, porque aquí se determina constitucionalmente que Venezuela es un
Estado Federal que se organiza mediante la descentralización y de allí la
procedencia de los municipios y los estados, quienes a través de sus
autoridades encarna el Poder Ejecutivo mediante Alcaldes y Gobernadores,
el Poder Legislativo con los Concejales y Legisladores, y demás autoridades
municipales y estadales, le dan cimiento a ese ejercicio descentralizador que
separa el Poder nacional del regional y municipal.
Artículo 6. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de
las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático,
participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y
de mandatos revocables.
En esta norma se establecen los principios que rigen la democracia
venezolana y muy especialmente su forma de gobierno a todos los niveles y
que valen para todas las autoridades nacionales, regionales, municipales,
ejecutivas, legislativas, judiciales, electorales y morales, razón por la cual,
resulta obligatorio la práctica de estos principios en todas las acciones de
gobierno.
Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del
ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el
Poder Público están sujetos a esta Constitución.
Con este artículo se reconoce que la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, es la norma fundamental del ordenamiento
jurídico venezolano, por ello se debe entender que desde la cúspide
constitucional se establece la representación gráfica del sistema jurídico,
que mediante niveles se observa una relación vertical entre las distintas
normas jurídicas, dónde toda norma jurídica obtiene su valor de una norma
superior en jerarquía. Por lo regular se cita a Hans Kelsen, que dibujo una
pirámide, que se divide en tres niveles jerárquico: el nivel fundamental, el
nivel legal y el nivel base.
Artículo 136. El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal,
el Poder Estadal y el Poder Nacional. El Poder Público Nacional se divide en
Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral.
Cada una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias,
pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la
realización de los fines del Estado.
Aquí se delimita el Poder Público, que está distribuido entre el
municipal, el estadal o regional y el nacional, ratificando la descentralización
del Estado Nacional Federal y la razón de ser del poder público municipal. Es
importante recalcar que conforme al primer aparte del artículo 136 de la
Constitución, se establece como obligatoria la colaboración entre los
distintos entes y órganos del poder público.
Artículo 137. La Constitución y la ley definen las atribuciones de los
órganos que ejercen el Poder Público, a las cuales deben sujetarse las
actividades que realicen.
En esta norma descansa el principio de legalidad, que establece con
absoluta claridad que la Constitución en primer lugar y las leyes
correlativamente establecen las atribuciones de los órganos que ejercen el
poder público, quienes deben enmarcar sus actuaciones a lo establecido y
dictado en la respectiva norma que la contenga.
Artículo 139. El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad
individual por abuso o desviación de poder o por violación de esta
Constitución o de la ley.
Bajo esta norma se sumergen muchas figuras administrativas de
importancia para los funcionarios que asumen responsabilidades públicas,
el acta de entrega de una oficina pública, la rendición de cuentas, la
declaratoria de una responsabilidad administrativa, sin dejar de mencionar
las investigaciones penales en materia de corrupción, siendo el caso que
todas encierran el compromiso que tiene toda persona que asume una
función pública, la de responder por sus respectivos actos y omisiones en el
ejercicio de sus cargos.
Artículo 141. La Administración Pública está al servicio de los
ciudadanos y ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad,
participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de
cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con
sometimiento pleno a la ley y al derecho.
Esta norma en conjunto con el artículo 6 arriba citado, complementa el
conjunto de principios que rigen la administración pública y el gobierno de
la República Bolivariana de Venezuela, por ende, cada uno de estos
principios debe formar parte de toda actuación político/administrativa,
observándose con especial atención, que se habla de la rendición de
cuentas, la transparencia, la honestidad, y la responsabilidad en el ejercicio
de la función pública, porque de esta manera se garantiza que los recursos
financieros públicos tienen un buen destino y una administración sana que
busca complacer las necesidades de la población venezolana, en el ámbito
que se desempeña.
Artículo 168. Los Municipios constituyen la unidad política primaria de
la organización nacional, gozan de personalidad jurídica y autonomía dentro
de los límites de esta Constitución y de la ley.
La autonomía municipal comprende:
1. La elección de sus autoridades.
2. La gestión de las materias de su competencia.
3. La creación, recaudación e inversión de sus ingresos.
Las actuaciones del Municipio en el ámbito de sus competencias se
cumplirán incorporando la participación ciudadana al proceso de definición
y ejecución de la gestión pública y al control y evaluación de sus resultados,
en forma efectiva, suficiente y oportuna, conforme a la ley. Los actos de los
Municipios no podrán ser impugnados sino ante los tribunales competentes,
de conformidad con esta Constitución y con la ley.
El municipio es ratificado como la unidad política primaria de la
sociedad venezolana, para ello gozará de autonomía y personalidad jurídica,
por lo que el Municipio se representa a sí mismo. Esta autonomía, le
reivindica la elección por voto directo de sus autoridades, la gestión de sus
competencias y por ello el Concejo Municipal puede legislar en este ámbito,
y muy especialmente en el área de establecer sus tributos municipales, que
constituyen los ingresos propios municipales, que posibilitan la inclusión
presupuestaria de estos recursos para dar solución a muchas problemáticas
que a diario viven los pueblos. Resulta muy destacado que la Constitución,
incluye entre sus normas, la orden de que las autoridades municipales,
incorporen mediante la participación a la sociedad, con la finalidad de que
contribuya a la discusión presupuestaria, y a la evaluación de sus
actuaciones y el control de las cuentas municipales entre las que se suman
las de los entes y órganos municipales.
Artículo 169. La organización de los Municipios y demás entidades
locales se regirá por esta Constitución, por las normas que para desarrollar
los principios constitucionales establezcan las leyes orgánicas nacionales, y
por las disposiciones legales que de conformidad con aquellas dicten los
Estados.
La legislación que se dicte para desarrollar los principios
constitucionales relativos a los Municipios y demás entidades locales,
establecerá diferentes regímenes para su organización, gobierno y
administración, incluso en lo que respecta a la determinación de sus
competencias y recursos, atendiendo a las condiciones de población,
desarrollo económico, capacidad para generar ingresos fiscales propios,
situación geográfica, elementos históricos y culturales y otros factores
relevantes. En particular, dicha legislación establecerá las opciones para la
organización del régimen de gobierno y administración local que
corresponderá a los Municipios con población indígena. En todo caso, la
organización municipal será democrática y responderá a la naturaleza propia
del gobierno local.
Aquí en esta norma se habla de la organización municipal, para lo cual
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, le confiere a los
Consejos Legislativos de los Estados, la competencia para dictar en sus
constituciones estadales o regionales, los mecanismos de conformación y
organización de sus municipios, haciéndole recomendaciones respecto a lo
históricamente autóctono para cada población y posterior municipio, lo que
sucede con las comunidades indígenas.
Artículo 174. El gobierno y administración del Municipio
corresponderán al Alcalde o Alcaldesa, quien será también la primera
autoridad civil. Para ser Alcalde o Alcaldesa se requiere ser venezolano o
venezolana, mayor de veinticinco años y de estado seglar. El Alcalde o
Alcaldesa será elegido o elegida por un período de cuatro años por mayoría
de las personas que votan, y podrá ser reelegido o reelegida, de inmediato y
por una sola vez, para un nuevo período.
El Municipio está a cargo de un Alcalde o Alcaldesa, que se elegirá
cada cuatro (4) años, de forma democrática, y tendrá a su cargo la
representación legal del municipio, además de ser la primera autoridad civil
y policial del municipio y será quien gobierne y administre el municipio.
Sobre el Alcalde o Alcaldesa recaen todas estas funciones porque es quien
tiene todas las potestades necesarias para dirigir el municipio. En la Ley de
Régimen Municipal, se establecía que el Síndico Procurador Municipal era el
representante legal del municipio, lo que muchas veces traía desavenencias
entre estas autoridades municipales y por ello se concentró solo en el
Alcalde o Alcaldesa estas potestades, porque al fin y al cabo es la única
autoridad que es elegida popularmente por el voto democrático de los
habitantes de cada municipio, y como tal, lo lógico es que todo el poder sea
ejercido directamente por dicha autoridad ejecutiva municipal.
Artículo 175. La función legislativa del Municipio corresponde al
Concejo, integrado por concejales elegidos o concejalas elegidas en la
forma establecida en esta Constitución, en el número y condiciones de
elegibilidad que determine la ley.
Aquí se determina con absoluta claridad la división de poderes a nivel
municipal, en el artículo anterior se estableció el Poder Ejecutivo y en esta
norma se dibujó el Poder Legislativo, el cual se convierte en un poder
colegiado integrado en el Concejo Municipal y sus funciones son definidas
con claridad en las leyes respectivas.
Artículo 176. Corresponde a la Contraloría Municipal el control,
vigilancia y fiscalización de los ingresos, gastos y bienes municipales, así
como las operaciones relativas a los mismos, sin menoscabo del alcance de
las atribuciones de la Contraloría General de la República, y será dirigida por
el Contralor o Contralora Municipal, designado o designada por el Concejo
mediante concurso público que garantice la idoneidad y capacidad de quien
sea designado o designada para el cargo, de acuerdo con las condiciones
establecidas por la ley.
Como tercer bastión del Poder Público municipal, tenemos al Poder
Contralor, en el que descansa la responsabilidad de controlar, vigilar y
fiscalizar los ingresos, gastos y bienes municipales, lo cual debe hacerse
fuera de compromisos político partidistas y con la imparcialidad que un
funcionario honesto y responsable debe demostrar en el ejercicio de su
cargo, por ello el concurso para su designación debe gozar de absoluta
credibilidad, con imparcialidad reconocida de sus jurados, con
independencia presupuestaria suficiente, y en fin con todas las posibilidades
de acceder a todas las cuentas y a todos los entes y órganos municipales,
cuando se les requiere la información debida.
En estos tres poderes descansa el poder público municipal y son ellos
los llamados a hacer un buen gobierno, razón por la cual, sea cual fuere la
falla el fracaso hará nido en la administración municipal, de allí que todos los
directores y el personal adscrito a todas esas direcciones y a cualquier
dependencia municipal, debe contar con una preparación suficiente que le
permita desempeñar con éxito sus funciones administrativas. Y cuando se
habla de todo el personal, no debe entenderse solamente el que se refiere al
poder ejecutivo y sus entes y órganos adscritos, así como todas las
dependencias que lo componen, sino que esa orientación básica debe
impulsarse hacia el personal del Concejo Municipal y la Contraloría
Municipal, que tienen a su cargo el control y evaluación de la actuación del
poder ejecutivo municipal.
El diseño y la implementación de un programa de formación básico
para el desempeño de los cargos de dirección y otras funciones en la
gestión y administración pública municipal, constituye un avance necesario
para el municipio y su población, que será la principal beneficiada de un
cambio favorable en el desempeño diario y permanente de las dependencias
municipales.
La recepción de un buen trato, una sesuda asesoría, una solución
posible, todas estas acciones en conjunto constituyen una atención pública
positiva, que está demostrando que sus conocimientos se extienden más
allá de lo cotidiano y que busca adentrarse y perfilarse en los conocimientos
respectivos que le competen y que constantemente se hacen presentes en
las innumerables actuaciones que se ve comprometido todo el personal del
municipio a realizar, incluyendo especialmente a quienes tienen cargos de
dirección o jefatura municipal.
ÁMBITO LEGAL

ÁMBITO ADMINISTRATIVO.

ÁMBITO CONTRALOR.
MATRIZ CURRICULAR
1.- ORIGEN DE LA GERENCIA PÚBLICA MUNICIPAL
2.- FUNDAMENTO LEGAL
3.- COMPONENTES DE GESTIÓN PÚBLICA
3.1 PODER EJECUTIVO
3.2 PODER LEGISLATIVO
3.3 PODER CONTRALOR
4.- HACIENDA PÚBLICA
4.1 PRINCIPIOS GENERALES Y NORMAS
4.2 ADMINISTRACIÓN DE LA HACIENDA PÚBLICA
4.3 POTESTAD TRIBUTARIA
5.- PARTICIPACIÓN CIUDADANA
5.1 CONTROL CIUDADANO
6.- LA GOBERNANZA
7.- PLANIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA GOBERNANZA Y LA
GOBERNABILIDAD
8.- ANÁLISIS DE POLITICAS PÚBLICAS
9.- SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO
10.- ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS HUMANOS
11.- GERENCIA DE RECURSOS HUMANOS
12.- COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL
13.- PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DEL RECURSO HUMANO
14.- MARCO LEGAL LABORAL
15.- SEGURIDAD SOCIAL INTEGRAL EN VENEZUELA
16.- SEGURIDAD INDUSTRIAL E HIGIENE OCUPACIONAL
17.- SISTEMAS DE INFORMACIÓN APLICADOS A LA GERENCIA DE
RECURSOS HUMANOS
18.- FORMACIÓN EN LA GERENCIA PÚBLICA
19.- CAPACITACIÓN DEL RECURSO HUMANO
20.- EVALUACIÓN DEL RECURSO HUMANO

También podría gustarte