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Anatomia Tema 3

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El movimiento y la percepción.

En esta unidad de trabajo verás que se incluyen dos bloques distintos. Por un lado el aparato locomotor, con
todos los componentes que engloba, y el sistema nervioso. Son dos aparatos que tienen mucha relación, la
primera es que existen huesos que protegen a los órganos nerviosos, la segunda es que el sistema nervioso, a
través de su red de fibras nerviosas, hace posible... Por esas y otras relaciones, vamos a estudiarlos juntos, a
la vez que incorporaremos los órganos de los sentidos como ejemplo para entender el funcionamiento del
sistema nervioso.

El aparato locomotor.
El aparato locomotor es el conjunto de estructuras que constituye el soporte del organismo y permite el
movimiento del cuerpo.

Está compuesto por:

 los huesos,
 las articulaciones y ligamentos,
 los músculos y tendones.

Estas estructuras intervienen de forma coordinada, ya que los músculos, que están fijados a los huesos,
generan la fuerza para el movimiento; mientras que las articulaciones ejercen de palancas entre los huesos.

En la siguiente imagen podemos reconocer cómo intervienen los distintos componentes en un movimiento
como puede ser, por ejemplo, la escritura:

 Los huesos de los dedos de la mano dan el soporte para ese movimiento.
 Las articulaciones permiten colocar los huesos con el ángulo adecuado para coger el bolígrafo.
 Los músculos, con sus pequeñas contracciones, generan el movimiento adecuado para mover el
bolígrafo.

De todas formas, esa actividad también requiere, tal como se ha comentado antes, de la coordinación con
otros órganos y estructuras:

 Los impulsos nerviosos son necesarios para que el músculo se contraiga; y por lo tanto previamente
hay una voluntad, un deseo de escribir que los genera.
 También va a ser necesaria la visión para llevar a cabo este movimiento, no sólo para ver qué
escribimos sino también para ir modificando los movimientos según la información visual que nos
está llegando al cerebro. Así, por ejemplo, en el momento en que observamos que estamos llegando
al límite del margen del papel, esa información es registrada por el sistema nervioso y se emite una
orden para que se produzcan las contracciones musculares necesarias para mover el brazo y acercar
la mano al inicio de la nueva línea.
 Incluso, en el caso de que se tratara de un ejercicio dictado, también intervendría la audición, como
receptor de estímulos que el sistema nervioso debería ‘convertir' en órdenes para provocar un
movimiento determinado.

Debes conocer otros términos relacionados con el aparato locomotor que se utilizan con frecuencia. Uno de
ellos es el sistema esquelético, que se refiere al conjunto formado por los huesos y las articulaciones. Otro
término es el de sistema musculoesquelético que incluye también los músculos. Esta terminología, si somos
estrictos, no es adecuada, ya que un sistema está constituido por un único tipo de tejido.

¿Podrías decir cuáles son los tejidos que constituyen el ‘sistema' musculoesquelético?
Los huesos.

Tal como se ha comentado, el esqueleto está formado por el conjunto de huesos del cuerpo y las
articulaciones que existen entre ellos. Suman más de doscientos, puede parecer exagerado, pero entre las
manos y los pies ya se cuenta un centenar.

Recuerda que el esqueleto está formado por tejido óseo, que posee entre las células una sustancia
completamente calcificada para proporcionar dureza; y por tejido cartilaginoso, que tiene el material
intercelular solidificado. Ambos tejidos son variedades del tejido de sostén o conjuntivo.

Los huesos presentan diversas formas y características, ya que se adaptan a las funciones que deben llevar a
cabo. Pero en general, tienen en la superficie una capa de tejido óseo compacto que les proporciona dureza
y resistencia. Mientras que en el interior se dispone un hueso menos denso, formado por tejido óseo
esponjoso, que recibe este nombre porque deja espacios libres en el interior, como una esponja.

La mayor parte del tejido óseo está compuesta por minerales, principalmente dos: calcio y fósforo. Ambos
minerales se combinan entre sí adoptando la forma de cristales, que proporcionan dureza al tejido óseo.

Según la forma y características, distinguimos tres tipos de huesos:

 Los huesos largos tienen forma de cilindro alargado. De este tipo son los huesos de las
extremidades. En todos ellos, se distingue un cuerpo central, llamado diáfisis, y dos extremos, que
forman parte de las articulaciones con otros huesos, y se llaman epífisis. La zona de unión entre el
cuerpo alargado y los extremos recibe el nombre de metáfisis, y mientras la persona esté creciendo
(niño, adolescente...) contiene el cartílago de crecimiento, que es por donde el hueso crece en
longitud. Uno de estos huesos, concretamente la epífisis proximal del fémur, es la que probablemente
se ha fracturado la señora que acudió a la farmacia a tomarse la tensión.
 Los huesos planos son muy delgados. Como ejemplo más característico de este grupo están los
huesos de la bóveda craneal.
 Los huesos cortos son pequeños y de forma irregular, como por ejemplo, las vértebras de la
columna.

Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?

El esqueleto está formado por huesos, músculos y articulaciones.


Locomotor y musculoesquelético son el mismo aparato del organismo.
Las metáfisis forman parte de la articulación entre huesos.
Todos los huesos de la mano son cortos.
Las articulaciones.
Tipos de articulaciones. Componentes de las articulaciones móviles.

Recuerda cuál es, además de los huesos, el otro componente del esqueleto.

Una articulación es la unión de dos o más huesos entre si. Reconocerás algunas articulaciones importantes
como el codo, la rodilla, la muñeca, el tobillo o los nudillos de los dedos de la mano.

La función principal de las articulaciones es la de permitir los movimientos de los huesos, pero en otros
casos proporcionan estabilidad fijando los extremos óseos.

Se distinguen tres tipos de articulaciones, según el grado de movimiento que permiten:

 Las articulaciones fijas o sinartrosis, son las que no tienen capacidad de movimiento y únicamente
proporcionan una unión estable entre los huesos. Pertenecen a este tipo las articulaciones de los
huesos del cráneo.
 Las articulaciones semimóviles o anfiartrosis, que permiten una cierta movilidad entre los huesos
que se unen. Las vértebras tienen este tipo de fijación entre ellas, aunque en conjunto, la columna
vertebral completa tiene una gran movilidad.
 Las articulaciones móviles o diartrosis, son las que permiten una mayor movilidad. La rodilla, el
codo, casi todas las articulaciones de las extremidades pertenecen a este grupo.

Esa gran movilidad es posible gracias a que disponen de una estructura articular característica y un poco más
compleja que el resto de articulaciones. Puedes observar sus componente ampliando la imagen.

Los huesos no contactan directamente, ya que las superficies articulares están separadas por una sustancia
gelatinosa, el líquido articular. Se encuentra en el interior del envoltorio que engloba la articulación,
denominado cápsula articular, y del cual surgen unos ligamentos que fortalecen las estructuras articulares.

Las superficies de los extremos óseos están cubiertas por una banda de tejido cartilaginoso, llamada
cartílago articular. Algunas articulaciones poseen además entre las dos superficies articulares unos
fragmentos de cartílago, los meniscos, que facilitan el movimiento de la articulación.

Autoevaluación
Relaciona las estructuras con su definición, escribiendo el número asociado a la definición en el hueco
correspondiente.
Ejercicio de relacionar
Estrctura Relacionar Definición
Diartrosis. 1. Articulación inmóvil.
Cápsula articular. 2. Tejido que recubre la superficie articular.
Sinartrosis. 3. Articulación con máxima movilidad.
Cartílago articular. 4. Envoltorio articular que contiene líquido en su interior.

El esqueleto.

Para facilitar el estudio de los huesos del cuerpo el esqueleto se divide en dos partes:

 El esqueleto axial: es el que corresponde a los huesos que constituyen el eje del cuerpo, y comprende
los huesos de la cabeza (cráneo y cara) y del tronco. En la imagen que acompaña al texto aparece en
color blanco.
 El esqueleto apendicular: es el de las extremidades, y está formado por los huesos de las dos
extremidades superiores y las dos extremidades inferiores. Los huesos que unen la extremidad con el
eje del cuerpo se distinguen de los que forman parte propiamente de la extremidad. Así por ejemplo,
se habla de cintura escapular para referirse a los huesos que unen el tronco con la extremidad
superior. Y nos referimos a la cintura pélvica o pelvis al indicar los huesos que fijan la extremidad
inferior al tronco. El esqueleto apendicular aparece de color azul en la imagen que acompaña al
texto.

Este es el esquema que se hizo Mónica buscando en los atlas de anatomía:

Huesos del cuerpo


Frontal Temporales
Cráneo Occipital Etmoides
Parietales Esfenoides
Huesos de la cabeza Maxilar inferior Vómer
ESQUELETO AXIAL Maxilares
Cara Nasales
superiores
Malares Palatinos
Columna Costillas
Huesos del tronco vertebral
Esternón
Cintura
Clavícula Omóplato
escapular
Huesos de la extremidad Húmero Carpo
superior
Extremidad Radio Metacarpo
ESQUELETO Cúbito Falanges
APENDICULAR Cintura pélvica Coxales
Fémur Tarso
Huesos de la extremidad
Rótula Metatarso
inferior Extremidad
Tibia Falanges
Peroné

Huesos de la cabeza (I).


Huesos del cráneo y cara.
Los huesos de la cabeza tienen un interés especial por todo el componente nervioso que albergan en su
interior. Son además huesos que fácilmente se lesionan en los traumatismos provocados, por ejemplo, en
accidentes con vehículos. Por ello es importante reconocerlos correctamente.

En la cabeza vamos a distinguir dos partes:

 La cavidad craneal o cráneo.


 La cara.

Debes conocer

En la siguiente presentación puedes ver los principales huesos que encontrarmos en el cráneo, y una breve
descripción de su posición en el mismo.
Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?

Los huesos del cráneo forman parte del esqueleto apendicular.


La cintura escapular está formada por los huesos que unen la extremidad inferior al tronco
El hueso parietal se articula con el hueso occipital y el hueso temporal.
El cráneo está constituido por seis huesos.
El esqueleto axial comprende los huesos del cráneo y el tronco.

Huesos de la cabeza (II).


Mirar presentación huesos.

Comenzamos con una visión frontal de la cabeza, y los huesos que se distinguen en ella.

En la cara vamos a encontrar:

Composición de la cara.
Una mandíbula o maxilar inferior, que se articula con el hueso temporal constituyendo la única
articulación móvil del cráneo. A lo largo del borde superior presenta unos orificios que alojan las
piezas dentarias.
Dos maxilares superiores, que ocupan gran parte de la cara y forman las paredes de la cavidad nasal y
parte del paladar. También poseen orificios, en su borde inferior, para alojar las piezas dentarias.

 Dos malares o pómulos, que contribuyen a la constitución de la cara.


 Dos palatinos, que son huesos no visibles en la cara, ya que forman parte de la cavidad nasal y el
paladar.
 Dos nasales, huesos muy pequeños que forman el puente de la nariz.
 Dos lacrimales, también muy pequeños y situados en la órbita de los ojos.
 El vómer, único hueso impar de la cara que constituye una parte del tabique de las fosas nasales.

Ejercicio resuelto

Practica un poco con estas preguntas para ir memorizando los huesos descritos.

- ¿Dónde se localiza el hueso occipital?


- ¿Qué dos huesos del cráneo tienen orificio?
- ¿Qué huesos alojan las piezas dentarias?
- ¿Qué huesos forman el paladar de la boca?
- ¿Qué huesos pares hay en el cráneo?
- ¿Cuáles son los huesos más "visibles" de la cara?
- ¿En qué posición se encuentra el maxilar superior respecto al malar o pómulo?

Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?

El tabique nasal está formado por los dos huesos nasales.


Los dos huesos malares constituyen el paladar.
Los dos huesos lacrimales se localizan en el puente de la nariz.
La articulación de la mandíbula con el hueso temporal es una diartrosis.

Huesos del tronco (I).


Regiones de la columna vertebral.

Este apartado va a resultar mucho más fácil, ya que la mayoría de los términos son de uso cotidiano, pero no
por ello va a tener menor importancia. Recuerda que los huesos del tronco protegen órganos vitales.

Destacamos también desde el punto de vista anatómico dos zonas:


 La columna vertebral, que alberga en su interior un componente del sistema nervioso central, la
médula espinal.
 La caja torácica, que constituye el armazón de protección, por ejemplo, del corazón y los pulmones.

La columna vertebral está constituida por un conjunto de huesos irregulares, denominados vértebras, que se
disponen colocadas una encima de la otra y unidas entre sí por un disco cartilaginoso, el disco intervertebral.

Las vértebras se agrupan en cinco territorios:

 Siete vértebras cervicales (C1-C7), que se nombran con la inicial ‘C' y el número de la posición que
ocupan. Así por ejemplo, si indicamos una lesión en la C4, estamos diciendo que está afectada la
cuarta vértebra cervical.
 Doce vértebras torácicas (D1-D12), que se articulan con las costillas.
 Cinco vértebras lumbares (L1-L5), las • de mayor tamaño.
 El sacro, que está formado por la fusión de cinco vértebras sacras.
 El coxis, es un hueso triangular de pequeño tamaño, formado por la unión de tres-cuatro vértebras.

El tamaño y la forma de las vértebras son variables, dependiendo de su localización, pero básicamente están
formadas por un cilindro óseo, a través del cual se articulan unas con otras, un orificio por donde transcurre
la médula espinal y unas prominencias óseas. En las dos imágenes se muestran claramente estos
componentes.

Huesos del tronco (II).


¿Te has fijado en que la columna vertebral no es recta?

A lo largo del recorrido de la columna vertebral puedes comprobar que se describen una serie de curvas de
forma fisiológica:

 En la zona cervical hay una curvatura anterior que se llama lordosis cervical.
 En la zona dorsal, la curvatura es posterior, y se denomina cifosis dorsal.
 En la zona lumbar, la curvatura vuelve a ser anterior y se denomina lordosis lumbar.
 en la zona sacra, la curvatura es posterior, y por ello se llama cifosis sacra.

Si observas esta disposición de la columna vertebral es fácil intuir cuál es la región sometida a mayor
desgaste. ¿Te parece que es la zona lumbar?

Haciendo memoria de la vida cotidiana, ¿son las cervicales y las lumbares las vértebras que generan más
trastornos?

Tal como se ha comentado anteriormente, la caja torácica constituye el armazón óseo del tórax, en cuyo
interior están, entre otros órganos y estructuras, el corazón y los pulmones.

En este espacio distinguimos, las vértebras dorsales en la parte posterior, las costillas en la zona lateral y el
esternón en la parte ventral del tórax.

El esternón es un hueso de localización medial que se encuentra inmediatamente por debajo de la piel, de
forma que puede palparse fácilmente.

Existen doce pares de costillas:

 Los siete pares superiores se articulan con el esternón y por ello se llaman costillas verdaderas.
 Los tres pares siguientes se articulan, no directamente con el esternón, sino con la costilla superior, y
son las costillas falsas.
 Los dos últimos pares, las costillas flotantes, no se articulan por delante, quedando libres los
extremos, de ahí el nombre.

Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones NO es correcta?

Las vértebras se articulan entre sí mediante el disco intervertebral.


Las costillas flotantes se articulan con la columna vertebral.
Una vértebra L8 es la octava vértebra de la región lumbar.
En la columna vertebral se distinguen cinco regiones.

Huesos de las extremidades (I).


Vamos a describir ahora los huesos que constituyen el esqueleto apendicular. ¿Recuerdas? El que se refería
a todos los huesos de las extremidades, incluidos aquellos cuya función es fijar la extremidad al tronco.

Precisamente esos huesos de unión, en la extremidad superior, constituyen la cintura escapular y son el
omóplato y clavícula.

El omóplato, también llamado escápulao paletilla, es un hueso de forma triangular, perfectamente visible
con el movimiento de la extremidad que aparece, por ejemplo, en la imagen de la vista dorsal que acompaña
al texto.

La clavícula es un hueso alargado, con una ligera forma de ‘S', que se articula por el extremo medial, con el
esternón, y por el extremo lateral, con el omóplato.

La única fijación ósea entre la extremidad superior y el esqueleto axial se localiza entre clavícula y esternón;
y ello proporciona a la extremidad una gran capacidad de movimiento.

Los huesos pertenecientes a la extremidad superior son (en dirección proximal/distal):

 El húmero, es el hueso del brazo. Ya hemos dicho que se articula con el omóplato, en el extremo
proximal, en el hombro. En el otro extremo, el distal, se articula con el radio y el cúbito formando el
codo.
 El radio y el cúbito, son dos huesos largos del antebrazo. Se articulan en su extremo proximal con el
húmero y en su extremo distal con los huesos del carpo.
 El carpo está formado por ocho pequeños huesos (escafoides, semilunar, piramidal, pisiforme,
trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso ganchoso). Puedes ver dónde se localizan en la imagen
que acompaña el texto. Los huesos del carpo se articulan en la muñeca con el radio y el cúbito, y
distalmente con los metacarpianos.
 Los metacarpianos son cinco huesos largos, aunque de pequeña longitud, que se localizan en la
palma de las manos. Se articulan con los huesos del carpo y, en su extremo distal, con los huesos de
los dedos o falanges. Llevan el nombre de primero, segundo, tercero, cuarto y quinto.
 Las falanges, son los huesos de los dedos. Cada dedo, excepto el primer dedo de la mano, tiene una
falange proximal, una media y una distal. El pulgar únicamente tiene dos falanges, una proximal y
una distal.

Huesos de la extremidad superior. Huesos de la mano izquierda.


En la ultima pagina

Los dedos de la mano, en términos anatómicos, se nombran como primero, segundo, tercero, cuarto y quinto
dedo de la mano, teniendo en cuenta que el primero corresponde al pulgar y el quinto al meñique. No se
utiliza la terminología coloquial con la que normalmente asignamos los dedos: índice, anular, etc...

Huesos de las extremidades (II).

Y por último, nos quedan por conocer los huesos del esqueleto apendicular que corresponden a la
extremidad inferior.

Los huesos de unión que fijan la extremidad inferior constituyen la cintura pelviana y son los coxales.

El coxal es el hueso de la cadera. Se articula con el esqueleto axial a través del sacro, y con la extremidad
inferior a través del fémur. En este hueso se distinguen tres partes: la cresta ilíaca, el isquión y el pubis.

La pelvis es el espacio que marcan los huesos coxales con el sacro y el coxis de la columna vertebral.
Además de mantener la estructura corporal, la pelvis de la mujer tiene una relevancia especial, ya que debe
ser atravesada por el feto en el parto.

Articulación del fémur y el coxal.

 Los huesos que pertenecen propiamente a la extremidad inferior son (en dirección proximal/distal):
 El fémur, es el hueso que forma parte del muslo. Se articula en su extremo proximal con el coxal, y
en su extremo distal con la rótula y la tibia, formando la articulación de la rodilla.
 La tibia y el peroné son los huesos de la pierna. La tibia se articula en su extremo proximal con el
fémur, pero el peroné lo hace únicamente con la tibia. En el extremo distal, ambos huesos se
articulan con el tarso, en el tobillo.
 El tarso está formado por siete huesos que se articulan en su extremo distal con los huesos
metatarsianos. Uno de ellos es el que da forma al talón del pie. Sus nombres puedes verlos en la
imagen que acompaña al texto.
 Los metatarsianos son los cinco huesos largos del empeine del pie, que se articulan con los
extremos proximales de las falanges.
 Las falanges, son los huesos de los dedos. Cada dedo, excepto el primer dedo del pie, tiene una
falange proximal, una media y una distal. El dedo gordo del pie únicamente tiene dos falanges, una
proximal y una distal.

Autoevaluación
Relaciona cada hueso de la primera columna con el que se articula con él de la tercera columna, escribiendo
el número asociado a cada hueso de la columna final en el hueco correspondiente de la columna central, de
relación.
Ejercicio de relacionar
Hueso Relacionar Hueso
Metacarpiano 1. Tarso.
Fémur 2. Falange proximal del dedo de la mano.
Tibia 3. Húmero.
Cúbito 4. Coxal.

Los músculos.
De los tres componentes que constituyen el aparato locomotor, los músculos esqueléticos son la parte
activa, ya que generan el movimiento del organismo y de las partes que lo componen.

Los músculos pueden considerarse órganos, constituidos por diferentes tipos de tejidos, aunque están
formados básicamente por fibras musculares con capacidad contráctil.

La unión de los músculos al hueso se hace a través de tendones, que son haces de fibras de tejido conjuntivo
resistente. Cada músculo esquelético tiene como mínimo dos puntos de fijación al hueso, de manera que
cuando el músculo se contrae, se acorta su longitud, y se aproximan esos dos puntos de fijación.

No es necesario conocer la gran cantidad de músculos que forman parte del cuerpo humano pero sí es de
interés saber identificar los más importantes.

En esta representación esquemática puedes encontrar fácilmente los siguientes músculos:

Músculos
Pectoral Gemelos Trapecio Deltoides Oblicuo mayor
Recto abdominal Tríceps Cuadriceps Glúteo Bíceps braquial

Localiza los músculos y describe su ubicación mediante la terminología de posición adecuada.

Sistema muscular: vista frontal. Sistema muscular: vista dorsal.


Ultima pagina
En este vídeo se describen de forma sencilla las características de los distintos tipos de músculos y la
fisiología de la contracción.

Lesiones y enfermedades (I).


Aunque los traumatismos son lesiones muy frecuentes, no vamos a extendernos en ellos, ya que en la
farmacia es mucho más importante conocer las enfermedades musculoesqueléticas habituales.

Estarás de acuerdo en que la patología de urgencia más frecuente del aparato locomotor son los
traumatismos, pero no vamos a extendernos en ellos ya que se tratarán en otros módulos, dónde se analice el
tipo de atención a proporcionar según la lesión que se haya producido.

De todas formas, existen manifestaciones comunes, como:

 El dolor, un síntoma que acompaña habitualmente a todas las alteraciones del aparato locomotor.
 La dificultad o limitación en el movimiento de las articulaciones afectadas.
 Los signos de inflamación articular.

Estos signos y síntomas aparecen por ejemplo en las osteomielitis, infecciones del hueso y la médula ósea
relacionadas con los traumatismos; o en las artritis, un término del que ya conoces el significado:
inflamación de las articulaciones.

Las artritis, ya sean agudas o crónicas, cursan siempre con dolor en la zona, tumefacción o hinchazón
articular, enrojecimiento y aumento de temperatura de la articulación.Además es muy frecuente que se
produzca un aumento del líquido articular que hay en el interior.

Las causas de artritis son múltiples y por ello en muchas ocasiones es necesario hacer una punción en la
articulación, analizando el líquido extraído, para obtener un diagnóstico seguro. ¿Has oído alguna vez que
alguien se sometiera a una punción en la rodilla?

Una causa relativamente común de artritis en nuestro medio es el depósito de cristales de ácido úrico, en
personas con niveles altos de esta sustancia en sangre. Este trastorno se conoce como gota, y a menudo se
asocia también a la formación de cálculos, piedras, en el riñón.

Pero una de las enfermedades de los huesos más frecuente es la osteoporosis.

Se trata de una alteración ósea en la que disminuye la densidad del hueso y como consecuencia se vuelve
frágil y puede fracturarse fácilmente.

En cierta forma es un proceso fisiológico, que se presenta normalmente con el paso de los años. Es muy
común entre ancianos y cinco veces más frecuente en las mujeres que en los hombres.

La gran fragilidad de los huesos en la osteoporosis provoca fracturas óseas por pequeños traumatismos, o
incluso por movimientos habituales en la vida cotidiana, como un mínimo esfuerzo, un estornudo... Son las
denominadas fracturas patológicas. Las localizaciones más frecuentes de este tipo de fracturas son en
vértebras, fémur y radio.

Recuerda, este ha sido el problema que tuvo la señora que cayó cuando acudió a la farmacia de Mónica a
tomarse la tensión.

Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones NO es correcta?

En la gota se observa una disminución de la densidad ósea.


Una osteomielitis es la inflamación de la articulación.
La gota puede manifestarse con dolor e inflamación articular.
Las enfermedades musculoesqueléticas son las más importantes en urgencias del aparato locomotor.

Lesiones y enfermedades (II).

Otra patología muy extendida es la artrosis, una enfermedad crónica caracterizada por la degeneración del
cartílago articular.

La evolución es prolongada, pero lentamente el cartílago se adelgaza, hasta que los extremos óseos llegan a
tocarse.

Las articulaciones más afectadas por la artrosis son la rodilla, la cadera, la mano y la columna cervical y
lumbar.

Todo ello provoca dolor, rigidez en la articulación e incapacidad de movimiento, que con el tiempo puede
llegar a limitar las actividades cotidianas.

Por último, es interesante conocer también un trastorno relativamente frecuente que también afecta a la
columna vertebral, la hernia discal.

Consiste en la salida de parte del contenido del disco intervertebral, la estructura cartilaginosa que hay entre
las vértebras de la columna.

Es la causa más habitual de lumbago y ciática, dos trastornos originados por la compresión de los nervios
que salen de la columna entre dos vértebras superpuestas.

El lumbago es una crisis de dolor lumbar, que generalmente se desencadena por un movimiento brusco de la
columna vertebral. Y la ciática es un dolor también agudo, pero en el recorrido del nervio ciático, desde la
nalga hasta el pie, a lo largo de la cara dorsal de una extremidad inferior.

Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?

El aumento de líquido en la articulación es característico de la artrosis.


Las fracturas patológicas son propias de la osteoporosis.
La hernia discal es la degeneración del cartílago intervertebral.
La articulación del hombro es una de las más afectadas por la artrosis.

El sistema nervioso (I).

Caso práctico

Mónica ha hecho el repaso del aparato locomotor y ha comprobado que comprende mucho mejor las
prescripciones para las enfermedades osteoarticulares. Nunca se hubiera imaginado el volumen de
analgésicos, calmantes del dolor, antiinflamatorios, etc., que se dispensan.

- “Víctor, no sabes cuánto me alegro de haber hecho el esfuerzo. Lo tengo ya tan metido, que me puedes
preguntar sobre cualquier huesecillo, incluso del tarso o el carpo, y sé perfectamente dónde está”.

- “A ver, el otro día Salvador, el farmacéutico, atendió a una paciente que había tenido un problema
neurológico y necesitaba un producto de ortopedia. Comentó que el astrágalo...”

- “¡En el pie, está en el pie... el astrágalo es un hueso del talón!”

- “Muy bien, muy bien, pero ahora voy a preguntarte sobre otro tema. Ese paciente tuvo un ictus. ¿No sabes
qué es?...Pues a estudiar... ¡O de poco te va a servir saber tanto de huesos!

En la primera unidad de trabajo ya se mencionaron algunas características básicas sobre los elementos que
componen el tejido nervioso y su función. Ahora vamos a conocer las estructuras que componen el sistema
nervioso y su funcionamiento, aunque su complejidad nos impide profundizar en demasiados detalles, por
ejemplo sobre las funciones intelectuales.

¿Sabías que el sistema nervioso es la estructura del organismo menos desarrollada, más inmadura, al nacer?

Únicamente veremos una descripción anatómica y fisiológica sencilla para poder distinguir las
enfermedades y trastornos que afectan al sistema nervioso, ya sea los que sobrevienen de forma aguda, como
los que se establecen de forma permanente. Además, la descripción de los órganos de los sentidos nos va a
permitir conocer de forma general los mecanismos de interrelación en la red nerviosa, así como la relación
El sistema nervioso (II).

Aunque resulte difícil separar los elementos que componen el sistema nervioso, desde el punto de vista
anatómico, podemos decir que está formado por dos partes: el sistema nervioso central y el sistema nervioso
periférico.

El sistema nervioso central (SNC) es la parte contenida en el interior del cráneo y la columna vertebral,
estructuras óseas que le protegen.

Está formado por el encéfalo, en el interior del cráneo, y la médula espinal, que discurre a lo largo de la
columna vertebral.

Es la parte del sistema nervioso con funciones más complejas, ya que controla y regula la actividad de gran
cantidad de órganos y además ejerce las funciones intelectuales.

El sistema nervioso periférico (SNP), es el conjunto de nervios que transmite en ambos sentidos los
impulsos nerviosos entre la médula espinal y las distintas partes del cuerpo.

El sistema nervioso central es el encargado de establecer las directrices de las funciones del cuerpo.
Mientras que el sistema nervioso periférico tiene la función de obtener información interna y del exterior; así
como transmitir las acciones necesarias para adaptarse a las necesidades según sea esa información.

Vamos a ver a través de esta imagen, que puedes ampliar, la combinación de acciones que se producen al
observar una flor y cogerla de forma voluntaria.

El estímulo visual de la flor llega al cerebro y éste da la orden, a través de un impulso nervioso, que se
desplaza por la médula espinal y los nervios periféricos hasta el músculo. De esa forma se produce la
contracción muscular que genera el movimiento adecuado para que sea posible acercarse a la flor.

En otras ocasiones las acciones son involuntarias, dependiendo en exclusiva del sistema nervioso periférico,
como es el caso de esta segunda imagen.

Los nervios periféricos transmiten el estímulo del pinchazo en el dedo hasta la médula espinal. Desde ahí se
da la orden para que se produzca el movimiento necesario que permita retirar la mano de la flor. Éste ha sido
un movimiento reflejo.

Desde el punto de vista funcional, el sistema nervioso periférico puede dividirse en sistema nervioso
somático, que relaciona el organismo con el medio exterior, y sistema nervioso autónomo, que está en
relación con el medio interno. El sistema nervioso autónomo, también llamado vegetativo, se encarga de
activar el músculo liso, el músculo cardíaco y también las glándulas.

Autoevaluación
Relaciona las partes del sistema nervioso con su función, escribiendo el número asociado a la función en el
hueco correspondiente.
Ejercicio de relacionar
Parte del
Relacionar Función
sistema nervioso
Sistema nervioso somático. 1. Inervar miocardio y músculo liso de los órganos.
Sistema nervioso central. 2. Actividad intelectual.
Sistema nervioso periférico. 3. Relación del organismo con el exterior.
Sistema nervioso autónomo. 4. Transmitir impulsos desde/hacia la médula espinal.

El sistema nervioso central (I).

Componentes del sistema


nervioso central.

El encéfalo es, tal como se ha comentado, la parte del sistema nervioso que está dentro del cráneo. Está
formado por una serie de órganos importantes que debes reconocer:

 el cerebro,
 el tronco del encéfalo, compuesto por tres órganos: mesencáfalo, protuberancia y bulbo raquídeo.
 y el cerebelo.

El cerebro es la parte de mayor tamaño y se localiza en la zona superior de la cavidad craneal.

Si observas la imagen podrás distinguir dos partes simétricas, los hemisferios cerebrales y una superficie,
la corteza cerebral, repleta de pliegues.

Se sabe que algunas áreas concretas de la corteza cerebral ejercen funciones específicas, como por ejemplo,
el control del movimiento de las distintas partes del cuerpo, el lenguaje, la sensibilidad, la visión o la
audición, entre otras.

Por eso cuando se producen lesiones en determinadas zonas del cerebro aparecen alteraciones en estas
funciones. Así por ejemplo, una lesión en la zona occipital, donde se localiza el área encargada de recibir los
estímulos visuales, provocará un problema de visión, aunque los ojos se encuentren en perfecto estado.

Es más, en muchas ocasiones, las manifestaciones neurológicas que presenta la pesona que padece el
trastorno orientan sobre la zona que probablemente se ha afectado. Comprobar un trastorno en la visión en
una persona con un traumatismo craneoencefálico puede hacer sospechar, por ejemplo, la existencia de una
lesión occipital.

Las actividades consideradas intelectualmente superiores dependen también de la corteza cerebral,


concretamente la parte anterior de la zona frontal. Lesiones a este nivel producirán alteraciones en el
comportamiento y degeneración de las facultades mentales.
El tronco del encéfalo, localizado en la base del cráneo, es la parte del sistema nervioso que comunica el
cerebro y la médula espinal.

Tiene una función muy importante, ya que contiene centros vitales que controlan actividades involuntarias,
como los ritmos respiratorio y cardíaco, el estado de contracción de los vasos sanguíneos o el proceso de la
deglución. Recuerda que esta actividad está relacionada con la función del sistema nervioso autónomo.

El cerebelo es la parte del encéfalo que se localiza debajo de la nuca. En la imagen puedes comprobar que
se sitúa debajo de la región occipital del cerebro, en la parte inferior izquierda de la imagen.

Ejerce un papel muy importante en la coordinación de la actividad muscular, del equilibrio, y en el


mantenimiento del tono muscular adecuado para ser capaces de mantener la postura del cuerpo que
corresponda en cada momento.

El sistema nervioso central (II).


Médula espinal en el interior
de la columna vertebral.

La médula espinal es un cilindro de tejido nervioso que se dirige en dirección caudal a partir del tronco del
encéfalo, recorriendo el interior de la columna vertebral.

A lo largo de toda su longitud, a ambos lados, salen nervios que conectarán con las distintas partes del
cuerpo, constituyendo el sistema nervioso periférico.

En los dos ejemplos anteriores sobre los movimientos voluntarios e involuntarios con la flor, has podido
comprobar que la médula espinal es un centro de distribución en un sentido y en otro, hacia el encéfalo y
hacia las partes del cuerpo, de los estímulos sensitivos y los de movimiento, respectivamente.

Por último, mencionar que el sistema nervioso central está protegido por las meninges, tres membranas de
tejido conjuntivo que recubren la médula espinal y el encéfalo. Además, bajo esas membranas existe un
líquido acuoso, el líquido cefalorraquídeo, que actúa amortiguando los golpes o movimientos bruscos de la
cabeza.

Autoevaluación

Completa los huecos:

 La superficie del cerebro se denomina .


 El órgano que se localiza en el interior del cráneo es el .
 En el del se localizan los centros vitales.
 Las cubiertas membranosas del sistema nervioso central se llaman .
 El participa en el mantenimiento del equilibrio.

Sistema nervioso periférico y sistema nervioso vegetativo.


Recuerda que la conexión del sistema nervioso central, se lleva a cabo mediante nervios que parten del
cerebro y de la médula espinal, y constituyen el sistema nervioso periférico.

Según el origen de esas fibras nerviosas hablamos de:

 Nervios craneales, doce pares de nervios que nacen del cerebro, con funciones tan variadas como el
olfato, la audición, la visión, la expresión de la cara o los movimientos de la lengua.
 Nervios espinales o raquídeos, que nacen a ambos lados de la médula espinal y se subdividen para
distribuirse por todo el organismo.

También debes recordar que existe una parte del sistema nervioso que está relacionada con la regulación del
medio interno y el control de la función de los órganos. Tal como hemos comentado se trata del sistema
nervioso autónomo o vegetativo.

Conduce impulsos a la musculatura lisa del organismo, así como al músculo cardíaco y las glándulas.

Según el efecto que provoca, el sistema nervioso vegetativo se divide en:

 Sistema simpático, que se asocia a un estado de hiperactividad, como por ejemplo el aumento de la
frecuencia respiratoria, la dilatación de las vías aéreas, etc.
 Sistema parasimpático, que en muchos casos tiene el efecto contrario, reduciendo y restableciendo
la actividad.

De esta forma, y gracias a toda la red nerviosa, el sistema nervioso, recibe las sensaciones que le llegan del
medio externo e interno, organiza la información y genera una respuesta adecuada a las necesidades.

Manifestaciones neurológicas.

Las enfermedades del sistema nervioso pueden acompañarse de un gran número de síntomas y signos, pero
vamos a ver sólo algunos. Las manifestaciones más frecuentes de las enfermedades neurológicas son:

 La parálisis.
 Las alteraciones de la consciencia.
 El dolor.
 Las convulsiones.
La parálisis, o pérdida de la capacidad de contraer de forma voluntaria unos músculos determinados, puede
tener su origen en trastornos a nivel neurológico, ya sea central o periférico, o a nivel muscular.

Recuerda que la parálisis de una extremidad se denomina monoplejia. Si afecta a la mitad del cuerpo
(izquierda o derecha) es una hemiplejia. La parálisis de las dos extremidades inferiores se llama paraplejia
y si se trata de una parálisis de las cuatro extremidades se denomina tetraplejia.

Las alteraciones de la consciencia, son manifestaciones que suelen acompañar a algunos trastornos
neurológicos. Existen diferentes grados, que van desde la lipotimia, una breve pérdida de consciencia que se
recupera sin secuelas, hasta el trastorno de la conciencia más profundo, el coma, en el que hay disminución
o ausencia de respuesta a estímulos por parte de la persona que lo padece.

El dolor, es el síntoma que aparece con mayor frecuencia en cualquier tipo de enfermedades. Pero el dolor
de cabeza o cefalea, aunque es un síntoma que también puede darse por causas no neurológicas, y muchas
veces leves o sin importancia, es una manifestación característica de algunos trastornos del sistema nervioso,
como por ejemplo las meningitis.

Las convulsiones son siempre un signo de alteración neurológica. Son contracciones musculares
involuntarias de aparición brusca que provocan unos movimientos característicos en forma de espasmos. El
origen puede ser diverso pero todas las causas tienen en común el trastorno en las neuronas cerebrales.

Aunque brevemente, debemos describir algunas de las manifestaciones que en muchas ocasiones
permanecen como secuelas después haber padecido un trastorno neurológico. Es el caso, por ejemplo, de la
amnesia, consistente en la pérdida de memoria, o de la afasia, que es una incapacidad para expresarse.
Ambas manifestaciones son relativamente frecuentes en los ancianos, tras padecer enfermedades agudas o a
lo largo de procesos neurológicos degenerativos.

Autoevaluación
Una hemiplejia es la parálisis de las dos extremidades inferiores.

La lipotimia es una pérdida de consciencia con secuelas leves.

La incapacidad para expresarse se denomina afasia.

Las convulsiones son contracciones musculares fisiológicas.

El sistema nervioso periférico regula la actividad visceral.

El simpático tiene función estimulante.

Las enfermedades del sistema nervioso (I).

Caso práctico

Desde que Víctor ha empezado a trabajar en la farmacia ha conocido a muchísimas personas ancianas, con
trastornos neurológicos, la mayor parte de ellos habituales a su edad. Por ello el repaso le resulta mucho más
fácil, puesto que las cosas que va repasando las reconoce en algún paciente habitual del barrio.

-“¡Esto sí que entra!”, piensa leyendo los apuntes de Patología del Sistema Nervioso.

Recuerda además que el día que la profesora explicó ese tema en clase, les contó que su padre había
padecido un ataque cerebral hacía una semana.

Ahora empieza ya a saber qué es eso.


De todos los trastornos neurológicos, los accidentes vasculares cerebrales, son las patologías que deben ser
diagnosticadas y tratadas cuanto antes mejor. Son enfermedades frecuentes, cuya incidencia aumenta con la
edad; y por ello son causa frecuente de invalidez y de muerte entre las personas ancianas.

El accidente vascular cerebral (AVC) incluye una serie de alteraciones en el riego sanguíneo del encéfalo,
que provocan una interrupción brusca del aporte de sangre. Tal es el caso de la hemorragia cerebral, la
trombosis cerebral o la embolia cerebral.

No es necesario entrar en detalles sobre cada una de estas alteraciones, sólo recordar que se caracterizan por
la pérdida de las funciones neurológicas de la zona afectada. Y ello provoca por ejemplo, parálisis
musculares, pérdida de consciencia, afasia,...

El origen del accidente vascular cerebral está muy relacionado con la hipertensión arterial y con el depósito
de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos, la aterosclerosis.

Otra alteración patológica que debes conocer es la epilepsia. Se trata de una enfermedad caracterizada por la
aparición súbita de convulsiones.

Aunque en algunos casos la epilepsia aparece como consecuencia de una lesión cerebral o una enfermedad,
la mayor parte de las epilepsias son de causa desconocida.

Las enfermedades del sistema nervioso (II).


Un trastorno de tipo mental frecuente en personas de edad avanzada es la demencia, que se caracteriza por
un deterioro progresivo, crónico e irreversible de las funciones mentales.

Causada por algún tipo de lesión neurológica, provoca entre otros, trastornos de la memoria y la orientación,
incapacidad de aprendizaje y pérdida de la capacidad de atención.

Aunque existen diversos estados demenciales, la enfermedad de Alzheimer es quizá el tipo de demencia más
conocido.

También relativamente frecuente con el incremento de la edad, se manifiesta la enfermedad de Parkinson,


que se trata de un trastorno de las estructuras nerviosas que regulan y coordinan los movimientos musculares
involuntarios.

Es una enfermedad, de causa desconocida, que provoca numerosas manifestaciones, entre las que destacan
el temblor, la lentitud de movimientos, la rigidez muscular y alteración en la postura.

Por el contrario, mucho más frecuente en niños y jóvenes, son las meningitis. Se trata de una inflamación de
las meninges, las membranas que recubren el sistema nervioso central, generalmente de causa infecciosa. El
síntoma más habitual es la cefalea intensa pero además se manifiesta con rigidez de nuca, vómitos y fiebre.

Antes del uso de los antibióticos, la meningitis era una enfermedad que casi siempre provocaba la muerte,
pero actualmente en la mayoría de los casos cura sin complicaciones.

Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones NO es correcta?

Las contracciones musculares involuntarias de aparición brusca son frecuentes en la epilepsia.


La enfermedad de Parkinson es un tipo de demencia.
La trombosis y la embolia cerebral son dos tipos de accidentes vasculares cerebrales.
La paraplejia es una parálisis de las dos extremidades inferiores.
La lipotimia es una pérdida breve de consciencia que se recupera sin secuelas.

Los sentidos.

Como ya sabes los sentidos son el gusto, el olfato, la vista, el oído y el tacto. Todos ellos están constituidos
por receptores, específicos en cada caso, que captan un estímulo para transmitirlo al sistema nervioso
central. Este proceso nos permite captar información del exterior.

Por ejemplo, las terminaciones sensoriales de la piel nos van a transmitir sensaciones de frío y de calor, de
dolor y de presión, o de tacto fino.

Respecto al olfato, los receptores se localizan en el interior de las fosas nasales y captan el olor con el aire
inspirado.

Ese estímulo olfativo llegará hasta el cerebro y la información quedará almacenada para que sea recordada
en otras ocasiones.

¿Verdad que la percepción del olor de un perfume nos recuerda incluso a la persona que lo utiliza?

Pero además, la información que llega a través del olfato puede generar respuestas reflejas, como por
ejemplo un movimiento involuntario para alejarnos de un olor molesto, e incluso si resulta muy
desagradable puede provocar nauseas o el vómito. De igual forma, el olor agradable de una comida estimula
la secreción del estómago, preparándolo para la entrada de alimento.

El sentido del gusto se percibe en unos receptores localizados en la lengua, las papilas gustativas.

A pesar de que somos capaces de captar un número ilimitado de sabores, habitualmente los agrupamos en
cuatro: amargo, dulce, agrio y salado.

Existen zonas de la lengua con diferente sensibilidad ante un sabor determinado. Los gustos dulce y salado
se perciben mejor en la punta de la lengua, el agrio a los lados de ésta y el amargo en la zona posterior.
Recuerda el movimiento con la lengua, que habrás hecho en más de una ocasión, para distinguir si en un
recipiente hay sal o azúcar.

El sentido del gusto y del olfato están estrechamente relacionados, sobretodo porque comparten un objetivo
común respecto a la percepción de las cualidades de los alimentos. ¿Has notado que la sensibilidad gustativa
se reduce durante un fuerte resfriado?

La vista y el oído son dos sentidos a los que vamos a dedicarle un poco más de atención por su importancia
y complejidad.
La vista.

La visión requiere de un conjunto de estructuras asociadas para permitir esa función: los ojos y también los
párpados, los músculos del ojo y el aparato lagrimal. Todo ello coordinado para poder percibir el tamaño, la
forma, el color y la distancia a la que están los objetos que nos rodean.

El globo ocular es la estructura que contiene los receptores para la vista. No necesitas reconocer todos los
componentes del ojo pero sí los más importantes.

En una sección sagital del ojo podemos observar una abertura denominada pupila que aumenta o disminuye
de tamaño según la intensidad de la luz. Esas variaciones se producen gracias a los movimientos del iris.

Detrás del iris se dispone una estructura a modo de lente, denominada cristalino, que es atravesada por los
rayos luminosos para proyectarse finalmente en la capa que recubre el interior del globo, la retina.

Si observas el ojo, la pupila es un círculo central negro, ya que en realidad es un orificio que, como sabes
aumenta o disminuye para controlar la entrada de luz. El iris en cambio es el anillo pardo, verde o azul que
rodea ese orificio. Es muy importante la exploración del estado de la pupila para valorar el estado
neurológico, pudiendo observar miosis (contracción excesiva de la pupila) o midriasis (dilatación anormal
de la pupila).

En el proceso de transmisión de imágenes, la luz penetra a través de la pupila y atraviesa el cristalino, el cual
permite enfocar los objetos según la distancia. La imagen se proyecta en la retina, originando un impulso
que es transmitido a través del nervio óptico hasta la zona occipital del cerebro donde se procesa toda la
información visual.

Trastornos de la visión.

Las alteraciones en cualquiera de las estructuras que intervienen en este complicado mecanismo provocan
trastornos de la visión como:

 La miopía, que es un problema de proyección de la imagen que impide ver nítidamente lo más alejado. Al
contrario de la hipermetropía, en la que todo aquello que está lejos se distingue bien, pero lo que está cerca
se ve borroso.

 La presbicia, que consiste en una pérdida de elasticidad del cristalino con la edad, que impide enfocar los
objetos cercanos, de forma que se necesita alejar los objetos para verlos correctamente.

 La catarata, que es una opacidad progresiva del cristalino que impide la entrada de los rayos luminosos y
provoca una disminución de la agudeza visual que puede llegar hasta la ceguera.
 La ceguera es la pérdida o disminución de la visión. Puede tener múltiples causas como enfermedades
oculares, neurológicas, traumatismos... pero la etiología más frecuente en nuestro medio es, todavía hoy, la
diabetes mal controlada.

 El glaucoma. Se trata de un aumento de la presión del interior del globo ocular que puede ocasionar
ceguera.

Autoevaluación

Completa los huecos:

 La pérdida de elasticidad del cristalino que impide enfocar objetos cercanos se denomina
.
 En la zona posterior de la lengua se percibe mejor el sabor .
 La miosis es la anormal de la pupila.
 El color de los ojos lo determina el .

El oído.

La audición requiere también, al igual que la visión, de un conjunto de estructuras localizadas en mayor
parte en el interior del cráneo, como son el oído externo, el oído medio y el oído interno.

El oído externo está compuesto por la oreja o pabellón del oído y por el conducto auditivo externo, que se
dirige hacia dentro hasta el tímpano, membrana que separa el oído externo y el medio.

El oído medio es una pequeña cavidad donde se halla una cadena de huesecillos llamados martillo, yunque
y estribo, dispuestos de tal forma que recogen las vibraciones del tímpano y las transmiten al oído interno.

El oído medio comunica con la faringe por el conducto llamado Trompa de Eustaquio, que se abre al
bostezar, al tragar o al mover la mandíbula de un lado a otro, igualando las presiones a los dos lados de la
membrana timpánica.

La sensación de oído tapado que percibimos al descender en altura está relacionada con esta diferencia de
presiones. ¿Recuerdas qué hacemos para resolverlo?
En el oído interno se distinguen dos partes: el caracol, relacionado con la audición, y el aparato
vestibular, relacionado con el mantenimiento de la posición o el equilibrio.

En el proceso de transmisión de las ondas sonoras, éstas golpean contra el tímpano originando su vibración.
Las vibraciones se transmiten a través de la cadena de huesecillos al oído interno y de ahí se emiten
impulsos nerviosos. El nervio auditivo los transmite hasta el cerebro y allí se interpretan como sonidos.

Entre las enfermedades más importantes del oído cabe destacar la hipoacusia o pérdida de la capacidad
auditiva.

Es un trastorno relativamente frecuente, especialmente entre personas de edad avanzada. El origen puede
estar en una alteración de cualquiera de los componentes que intervienen en el proceso de la audición, ya sea
en el oído o en las estructuras nerviosas relacionadas.

En la actualidad, las prótesis auditivas o audiófonos, y algunas intervenciones quirúrgicas, permiten mitigar
la pérdida de audición, tal como las gafas, mucho mejor aceptadas socialmente, han permitido resolver
buena parte de los problemas visuales

Autoevaluación

¿Cuál de las siguientes afirmaciones NO es correcta?

Las trompas de Eustaquio comunican el oído medio con la faringe.


Los huesecillos del oído medio reciben las vibraciones del tímpano.
La hipoacusia es la pérdida de capacidad auditiva.
El aparato vestibular forma parte del oído medio.

Para finalizar.

En esta unidad de trabajo hemos tratado lo referente al aparato locomotor y sistema nervioso básicos. Son
dos apartados que no gozan de demasiados "seguidores" pero quizá, tal como le ha ocurrido a Víctor, no
haya resultado demasiado duro...

Para ayudarte a "tomarle cariño" puedes comprobar, a través de estas cuestiones, todo lo que seguramente
has aprendido (te servirá también de repaso):

 ¿Cuáles son los tres tipos de huesos y que características los distinguen?
 ¿Qué tipos de articulaciones hay? ¿Y cuáles son los componentes de las articulaciones con mayor
movilidad?
 ¿Podrías mencionar los huesos del esqueleto axial? ¿Y los huesos del esqueleto apendicular?
 ¿Cómo se agrupan las vértebras de la columna?
 ¿Cuántos músculos esqueléticos sabrías mencionar?
 ¿Recuerdas lo que significan estos términos?
o Pelvis.
o Fractura patológica.
o Hernia discal.
 ¿Cuáles son las partes del sistema nervioso, tanto desde el punto de vista anatómico como desde el
punto de vista funcional?
 ¿Podrías describir un movimiento reflejo?
 ¿Cuáles son todos los componentes del sistema nervioso central?
 ¿Recuerdas lo que significan estos términos?
o Meninges.
o Accidente vascular cerebral.
o Convulsiones.
o Midriasis.
 ¿Sabrías describir el proceso de transmisión de imágenes? ¿Y el proceso de transmisión de las ondas
sonoras?

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