Amante Toxico - Celeste Riley
Amante Toxico - Celeste Riley
Amante Toxico - Celeste Riley
Aleksei (Alek)
Rory
Alek
Rory
Alek
Rory
Alek
Rory
***
Alek
***
Rory
Alek
Rory
***
Alek
Rory
Alek
Rory
***
Alek
Rory
***
Alek
Rory
***
***
Alek
Rory
***
Alek
Rory
***
***
***
Una sensación de familiaridad y calidez me envuelve en
cuanto el helicóptero aterriza justo al final de la calle del
gimnasio. Veo a mi hermano esperándonos en tierra.
— Rory —Alek me toma de la mano antes de que se abran las
puertas y desliza un delicado anillo de diamantes en mi dedo
— necesitas un anillo si queremos que crean que estamos
casados.
— Ninguna luchadora que se precie lleva un anillo —niego
con la cabeza y miro cómo brilla a la luz del sol— pero creo
que ya he terminado con las luchas.
— Creo que ambos podríamos haber terminado con eso —
dice, mi victoria le jodió el negocio por completo. —
Afortunadamente para ti, soy contrabandista de diamantes y
organizador de peleas clandestinas, así que tenemos un plan B.
— Cuando se abren las puertas, corro lo más rápido que puedo
a los brazos abiertos de mi hermano mayor, que me abraza tan
fuerte que me crujen las costillas rotas y resoplo para intentar
recuperar el aliento.
— Bienvenida a casa, gamberra —dice besándome la mejilla
— ya te echábamos de menos a ti y a tus estupideces por aquí.
— Alek se acerca a nosotros caminando despacio, dándome
algo de tiempo antes de soltar la bomba sobre Callum.
— Alek —Callum me suelta para saludar a su amigo—
hermano, gracias por mantenerla a salvo por mí.
Entonces, Alek me mira y luego a mi hermano y dice. —
Tenemos que hablar antes de ir al gimnasio y antes de ver a los
otros, tú y yo, de hombre a hombre. — Callum frunce el ceño,
y Alek me dice. — Espera en el coche, por favor, Rory.
No puedo oír la conversación, pero puedo verlos. Veo a mi
hermano darle un puñetazo en el estómago, y es tan fuerte que
se dobla de dolor. Y entonces veo la incredulidad en sus ojos
cuando se encuentran con los míos. Quiere que le diga que no
es verdad. Pero no puedo. Quiero a Alek, digan lo que digan, y
si tengo que elegir, lo elijo a él. Discuten y pelean mientras
veo a Callum gritándole a la cara y señalándome a mí.
Quiero salir y detenerlos, pero esta no es mi lucha. Ya luché la
mía para traernos hasta aquí.
Alek se acerca, abre la puerta del coche y me dice. — Ve a
hablar con tu hermano —parece triste, como si tuviera el
corazón roto— el helicóptero está regresando. Él no me lo
perdona, Rory, y entonces, ¿vienes conmigo o te quedas con tu
familia? Sé, en el fondo de mi corazón, que no puedo tener las
dos cosas. No te odiaré si eliges quedarte. Lo entenderé. Con
todo lo que ha pasado, ni siquiera me enfadaré. Te quiero lo
suficiente como para dejarte ir. — Salgo del coche y atravieso
el solar vacío hasta el sitio donde está mi hermano resoplando
de rabia.
Se da la vuelta y me mira.
— ¿Te casaste con él? — me grita incrédulo. — ¿Por qué?
— Porque lo quiero —le digo— y voy a subir al helicóptero
con él Callum, es mi esposo. Él es tu mejor amigo y deberías
alegrarte por nosotros.
— No puedo —dice, y creo que mi hermano está llorando—
no puedo alegrarme de que estés con un hombre igual que yo.
Se suponía que lo harías mejor, Rory. — Él no entiende el
amor, porque nunca ha tenido uno.
— Entonces no puedo quedarme —le digo— yo los quiero
mucho a ustedes, son mis hermanos. Pero lo amo a él, es mi
esposo y ahora es mi familia. Hemos saldado la deuda con el
cártel y me he asegurado de que ya no tengan ningún
problema. Pueden estar tranquilos, nadie vendrá a matarlos.
— Ror —mi hermano me agarra de la mano— por favor, no
hagas esto.
— Callum, yo lo amo. Me voy con él. Un día nos perdonarás y
entenderás la razón. — Los ruidosos rotores del helicóptero
cortan en seco lo que estaba diciendo y abrazo a mi hermano.
Él no me devuelve el abrazo, sus brazos permanecen inertes a
los costados.
— Adiós, te quiero. — Dejo ir mi pasado, los recuerdos que
creía necesitar y me abrazo a lo que viene.
Alek me toma de la mano mientras subimos al helicóptero y
volamos de vuelta al barco.
— Ya regresaremos —me dice— dale tiempo, Rory. — Apoyo
la cabeza en su hombro, mi corazón está en paz.
Soy feliz, y estoy enamorada de mi marido. Ahora solo falta
que su familia nos permita ser felices.
— Vamos a quedarnos en el barco hasta que todo se calme, he
pensado que esto podría ser nuestra luna de miel. — Sonrío,
encantada con ese plan.
— Sin luchas, sin gimnasio, sin comida de mierda — digo. —
Qué felicidad.
— Podríamos hacer un bebé en esta luna de miel, mi familia
no podría hacerte daño si tuvieras un hijo conmigo. Y tendrían
que perdonarnos. — No debería gustarme tanto esa idea como
de hecho lo hace.
— Quizás ya hemos hecho uno anoche. — Él se había
descuidado al retirarse y yo le dejé hacerlo.
Le guiño un ojo. Alek me besa, para cuando volvemos a bordo
ya estamos listos y con ganas de practicar todo el día para
hacer bebés.
EL FIN
Reznek Bratva:
Amante Bratva (Libro 1)
Amante Salvaje (Libro 2)
Amante Tóxico (Libro 3)