Miguel Olmo - Gorgias-Alfa 5
Miguel Olmo - Gorgias-Alfa 5
Miguel Olmo - Gorgias-Alfa 5
El presente trabajo está pensado para que sea trabajado directamente por los alumnos
que cursen Historia de la Filosofía en el bachillerato LOGSE. El texto es uno de los
seleccionados para las pruebas de acceso a la universidad. Incluye una guía de lectura para
el alumno, así como una serie de actividades que deben realizarse paralelamente. También
incluye una contextualización del texto. Espero que pueda ser de utilidad para mis
compañeros en esta ardua tarea de enseñar.
1. LA OBRA:
El Gorgias lleva el subtítulo de acerca de la retórica. Es un diálogo de transición
escrito por Platón probablemente después de su primer viaje a Siracusa (388 a c. aprox). El
diálogo presenta varias novedades respecto a los diálogos de juventud. Desde el punto de
vista de su estructura formal es mucho más largo que los anteriores, y el personaje de
Sócrates discute no con uno, como era acostumbrado, sino con tres interlocutores: Gorgias,
Polo y Calicles. Conforme son acosados y refutados dialécticamente interviene el siguiente.
Pero, ¿quiénes son estos personajes con los que discute Sócrates? Gorgias es bien conocido
por todos, es el famoso sofista de Leontini (Sicilia) y con él discute Sócrates sobre retórica.
Polo es presentado como un ferviente admirador y seguidor de Gorgias. Cuando le sucede en
la discusión el debate se centra en las implicaciones morales y políticas de la retórica.
Después irrumpe bruscamente Calicles para tratar a fondo la cuestión de la justicia y los
fines mismos de la vida humana. Pero de Calicles nada sabemos. Platón nunca más habló de
él. Tampoco se tienen referencias sobre este personaje en la literatura del momento.
Seguramente es un personaje inventado por Platón. En cualquier caso, en el diálogo aparece
como un joven con ambiciones políticas que ha estudiado con los sofistas (487 c), pero que
no es un sofista. Es demasiado ambicioso para dedicarse a la enseñanza y desprecia tanto a
los sofistas (520 a) como a los que siguen filosofando una vez pasada la juventud (485 d).
Platón le da el papel de un ferviente amoralista para exponer las últimas consecuencias de la
utilización de la retórica y su peligrosidad cuando se utiliza con fines políticos.
Otra de las novedades que presenta este diálogo es referente a la imagen misma de
Sócrates. Platón no presenta a este personaje con su acostumbrada profesión de ignorancia.
Sócrates se enfrenta a los sofistas y a Calicles con una actitud firme y resuelta en su rechazo
de la retórica y del hedonismo. En sus discusiones con los tres interlocutores forma una
arrolladora argumentación en pro de la tesis de que lo que se necesita para gobernar la ciudad
no es habilidad retórica, sino auténtico conocimiento y amor a la justicia. Al final del diálogo
no quedan las acostumbradas dudas ni aporías que aparecían en los diálogos de juventud.
Sócrates defiende con firmeza la vida dedicada a la filosofía, porque sólo el filósofo, el
conocedor de la justicia, puede ser un buen político. Ni las enseñanzas de los sofistas ni el
poder y las riquezas conducen a la verdadera felicidad. Sólo quien induzca a los ciudadanos
a cuidarse de su propia alma, llevará a la ciudad a la justicia y felicidad. El verdadero político
es un educador del pueblo. La tarea política es una tarea educativa.
*
Profesor del I.E.S. “Las Salinas” de San Fernando, Cádiz.
Antes de comenzar a leer el Gorgias hay que tener en cuentas varias
consideraciones.
En primer lugar, el Gorgias es un diálogo donde se tratan cuestiones éticas y políticas
esencialmente. Pero hay que tener presente que el pensamiento ético-político de Platón se
apoya en una teoría del conocimiento, en una psicología y éstas a su vez en su teoría de las
ideas. Sólo teniendo en cuenta estos aspectos de su pensamiento podemos apreciar su
posición en el terreno moral y político. Platón es un pensador político, pero es mucho más
que eso. Su pensamiento conforma un sistema perfectamente engarzado en el que la clave es
la teoría de las ideas.
En segundo lugar, el Gorgias es un diálogo de transición y por tanto hay que verlo
dentro de la evolución del pensamiento ético-político de Platón. Los diálogos de juventud se
ceñían cada uno de ellos al tratamiento de una virtud. En el Lisis se trataba de definir la
amistad, en el Laques, el valor, en el Cármides, la prudencia, en el Eutifrón, la piedad, en el
Hipias Mayor, la belleza. En los diálogos posteriores, se avanza en este asunto hacia la
relación de las virtudes y su posible fundamentación en una unidad. La culminación de la
teoría ético-política de Platón se encuentra en la República, en la cual se relaciona las tres
famosas virtudes (prudencia, valentía y moderación) con la justicia, como virtud que da
fundamento y unidad al resto. Pues bien, el Gorgias hay que situarlo a medio camino entre la
dispersión de los diálogos de juventud y la teoría madura de la República.
CUERPO ALMA
Saber (busca el bien) Medicina Justicia (filosofía)
Pseudosaber (busca el placer) Cocina Retórica
Sócrates está oponiendo dos tipos de vida. ¿Se debe elegir la retórica del político
orador o se debe elegir la filosofía? Una perseguiría el placer y el aplauso, descuidando el
interés público, la otra procura que las almas de los ciudadanos se hagan mejores y se
esfuerza en decir lo más conveniente, sea agradable o desagradable para los que oyen.
Sócrates pregunta a Calicles si conoce a algún buen político y éste cita a los afamados
Temístocles, Cimón, Milcíades y Pericles. Sócrates se niega a reconocer que éstos sean
buenos políticos.
Un alma buena y virtuosa:
La cuestión anterior lleva a Sócrates a determinar en qué consiste el bien del alma.
Un alma buena es un alma ordenada, moderada y justa, en cambio el alma desenfrenada,
inmoderada e injusta será mala (504 b).
Sólo la virtud puede llevar a la felicidad:
Sócrates da un paso más en su argumentación y llega a conectar la virtud y la
felicidad (507 c). El hombre moderado y justo no sólo es bueno sino que también feliz,
pudiera ser abofeteado o ultrajado pero es mucho mayor el perjuicio para el que causa la
injusticia que para el que la recibe. La manera de evitar sufrir alguna injusticia sólo es
ponernos de parte del poderoso, del tirano, pero esto nos convertiría en injustos y esto, como
se ha comentado ya, es el peor de los males (511 a). La retórica no ayuda a nada. Sí, puede
ayudarte a salvar la vida ante un tribunal que te acusase injustamente, pero una vida larga no
implica el que una vida sea buena y justa. El vivir mucho o poco tiempo no debe preocupar
al hombre justo, en cambio cuanto más larga sea la vida del injusto mayor será su desgracia
(512 e).
Crítica a los políticos y sofistas:
Sócrates pasa a comparar los saberes técnicos como la edificación y la medicina con
el saber político (514 b). Así como el constructor mejora los edificios y el médico mejora a
los enfermos, el político también debería mejorar a los ciudadanos (515 d). Desde esta óptica
Sócrates critica duramente a los políticos afamados de Atenas. Pericles, Cimón, Temístocles
y Milcíades se ocuparon de enriquecer y fortificar la ciudad, pero no de educar a sus
ciudadanos y los hicieron más codiciosos, cobardes y egoístas. Buscaron saciar sus apetitos,
pero no se ocuparon de moderar y reprimir sus pasiones El verdadero político es el educador,
aquel que se dedica a mejorar el alma de los ciudadanos.
Es absurdo que los políticos se quejen
de ser tratados injustamente por los ciudadanos
y que los sofistas, que afirman enseñar la ATENAS S. V. a C.
virtud, digan que sus discípulos actúan
- 480. Fin de las guerras médicas.
injustamente con ellos y no les pagan sus Victoria definitiva de los griegos contra
remuneraciones. Cuando acusan a sus los persas. Atenas sale fortalecida
discípulos se están acusando a ellos mismos respecto a las demás polis griegas.
que no han sabido enseñarles a ser justos. Atenas representaba la libertad griega
Sofista y orador son cosas iguales o semejantes frente al bárbaro y también la libertad
política, pues encarnaba la democracia
(519 c). desde el inicio de siglo.
Sócrates, político y educador:
El texto acaba (521 e) considerándose - 478. Liga de Delos. Las polis griegas se
Sócrates un benefactor del pueblo ateniense, el unen ante el futuro peligro persa. En las
único verdadero político y educador. Añade décadas siguientes, Atenas ejercerá
una política imperialista dentro de la liga
que no le extrañaría, a pesar de todo, que un que será vista con recelo por los
tribunal pudiera condenarle a muerte, pero el aliados. Esta situación llevará
hombre justo no debe temerle a la muerte. finalmente a la guerra contra Esparta.
(...) Platón acaba el diálogo con un
mito sobre el futuro de las almas en el Hades. - 450. Protágoras llega a Atenas y se
relacionará con Pericles. El auge del
En el más allá serán recompensadas o movimiento sofístico aparece con la
castigadas según sus méritos. grandeza de Atenas y desaparecerá
con su decadencia.
3. CONTEXTO HISTÓRICO, FILOSÓFICO
Y CULTURAL. - 431-404. Guerra del Peloponeso
(Atenas-Esparta).
Por otra parte, Platón siente un enorme recelo y miedo por la muchedumbre de la
democracia, esa masa inculta y apasionada que gusta del halago y que se deja aconsejar por
los demagogos, esa masa que torpemente condenó a muerte a Sócrates, “el más justo de los
hombres de su tiempo”. Sin lugar a dudas, la condena y muerte de Sócrates fue un hecho que
influyó decisivamente en la vida de Platón y en su visión política. En el Gorgias son
continuas las referencias a la peligrosidad que entraña la actividad filosófica cuando difiere
frente al poder establecido y el tono dramático del diálogo se consigue con las continuas
alusiones a la condena socrática.
4. ACTIVIDADES:
BIBLIOGRAFÍA. Las obras utilizadas son las siguientes. Las referencias a estas obras
deberían haber sido continuas pero por cuestiones pedagógicas no aparecen.
- La traducción del Gorgias utilizada corresponde a la edición de los Diálogos de
la Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1983.
- Calvo Martínez, T.: De los sofistas a Platón: política y pensamiento. Cincel,
Madrid, 1986.
- García Gual, C.: “Platón” en Victoria Camps: Historia de la Ética, vol. I.
Editorial Crítica, Barcelona, 1988.
- __: “Los sofistas y Sócrates”, en idem.
- Romilly, J. De: Los grandes sofistas en la Atenas de Pericles. Seix Barral,
Barcelona, 1997.
- MacIntyre, A.: Historia de la Ética. Paidós, Barcelona, 1981.