socio-económica, que no existían.

Segundo, porque tam-

Producción de una nueva legitimidad: bién supone la existencia de claras líneas ideológico-dog- Imagen y
ejercicio y sociedades patrióticas en máticas que permitirían distinguir diferentes grupos dentro Recepcion de la
Buenos Aires entre 1810 y 1813. de la dirección revolucionaria, lo que tampoco era el caso Revolucion
(para citar sólo un ejemplo, el principio político-ideológico Francesa en la
que hacía de la exclusión de los españoles uno de los Argentina /
La idea de realizar esta investigación surgió como conse- imperativos del triunfo de la causa revolucionaria, sirvió
cuencia de un problema planteado por un trabajo anterior. tanto para identificar al sector morenista como al
Jornadas
En un estudio sobre las nuevas formas de acción política saavedrista). Por último, porque servirse de los argumentos Nacionales
surgidas durante los primeros cinco años de crisis del víncu- que los propios actores utilizaron para identificarse con la
lo colonial (1810-1815), me llamó particularmente la aten- revolución es olvidar que bajo la figura que supuestamente Pilar González
ción las formas de sociabilidad creadas sobre la base de las les otorgaba coherencia ideológica se encubre la acción Bernaldo
redes de relación que utilizó el sector políticamente más ra- real de estos grupos. Y aunque admitamos que el signo ide-
dicalizado de la élite local1. Relaciones que desembocaron ológico utilizado para diferenciarse cumple un rol simbólico
en reuniones y posteriormente en asociaciones con distinto importante, no debe olvidarse que su función es justamente
grado de estructuración, y que fueron rápidamente vincu- "vestir" ideológicamente la lucha de los distintos sectores
ladas con la alternativa más claramente revolucionaria de la de la élite local en pugna.
insurrección. El elemento que más me sorprendió fue el
notar que para este grupo, que de ahora en más denomi- La comprensión de este fenómeno nos remite necesaria-
naré "la militancia revolucionaria”, la posibilidad de concre- mente al estudio de los actores qué participan de la natu-
ción de esta alternativa estaba directamente ligada a una raleza de las redes que permitieron uña acción conjunta y
explícita exclusión de los sectores populares. Ello en el de los mecanismos de acción y participación que éstos
marco de un movimiento que, a diferencia de lo que ocurrió desarrollaron. En una palabra, bajo los epítetos de
en otros territorios del Imperio, tuvo a esos sectores como "saavedristas" y "morenistas" debe buscarse a los grupos
principal base social del ejército revolucionario; lo que sig- que, igualmente identificados con la insurrección, buscan
nifica que la plebe urbana no sólo no fue ajena a la politi- dirigir la política revolucionaria. Creemos que es posible
zación que toda situación de guerra y revolución conlleva detectar a partir de las variadas alianzas tejidas por los dis-
sino que, por sobre todo, su participación en la esfera públi- tintos sectores de la dirección revolucionaria tres actores
ca se identificó con el triunfo de la insurrección. De ésta políticos de la insurrección: los revolucionarios legalistas, la
aparente paradoja surgió la hipótesis de que las tensiones ya referida militancia revolucionaria y el ejército patriótico.
entre "saavedristas" (partidarios del Presidente de la Junta En esta comunicación trataremos sobre la relación entre los
Gubernativa y Comandante del Ejército, Cornelio Saavedra) dos últimos.
y "morenistas" (partidarios del secretario de la Junta,
Mariano Moreno), encubrían razones más complejas que
las de uña oposición entre moderados y "jacobinos" o revo-
lucionarios, como sugieren las fuentes y buena parte de la
1 Pilar González Bernaldo, "Phénomenes révolutionnaires et formes
historiografía sobre el tema. Esta última tesis resulta defi- d'organisation politique au Rio de la Plata (1810-1815) ", en Actes dit
ciente por varias razones. Primero, porque así formulada Congres Mondial sur "L'Image de la Révolution Francaise", Paris-
supone la existencia de conflictos u oposiciones de raíz Sorbonne, 6-12 de abril (en prensa).
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La hipótesis que sustenta esta investigación es que, a difer- Frente a la ocupación inglesa se organizan, primero de
encia de lo ocurrido durante el proceso revolucionario manera bastante inorgánica (es el caso de los voluntarios Imagen y
francés, el ejército patriota no sólo no fue el "brazo armado" de caballería alistados por Pueyrredón y de los catalanes Recepcion de la
de la militancia que actuaba en el seno de la sociabilidad de Sentenach), y luego de la reconquista de la ciudad en Revolucion
revolucionaria, sino su concurrente en la producción e iden- agosto de 1806 de forma más sistemática, nuevos cuerpos Francesa en la
tificación con los principios que otorgaban legitimidad al milicianos cuyos efectivos eran los habitantes de la ciudad Argentina /
poder. Realizaremos una primera aproximación a esta pro- de Buenos Aires v de otras regiones del territorio del vi-
blemática analizando en primer término el surgimiento de rreinato 3. Aunque la formación de milicias en esas circuns-
Jornadas
este nuevo actor político que fue el ejército patriota, que tancias estaba estipulada por la institución militar en Indias, Nacionales
hace su aparición en la escena pública durante las inva- reorganizada durante los reinados de Felipe V y Carlos III,
siones inglesas, mediante una tradicional manifestación de el carácter especial que se dio a los "cuerpos voluntarios Pilar González
una lealtad "revolucionaria". Pasaremos en segundo térmi- creados por la necesidad" difería de la estructura de mili- Bernaldo
no a examinar su actuación durante la irrupción de la políti- cias regladas 4, aspecto que nos remite al problema de la
ca moderna v su relación con un nuevo grupo que se con- continuidad o ruptura entre el ejército colonial y el ejército
solida con la insurrección: la militancia revolucionaria. La revolucionario. Antes de vernos en la necesidad de entrar
confrontación entre éstos será analizada a partir de uno de en este debate, quizá convendría aclarar dos puntos que
los aspectos que, desde el punto de vista del mantenimien-
to del orden v la autoridad, fue el problema central de la
improvisada dirección revolucionaria: la definición del suje- 2 Cf. "Reglamento para las Milicias Disciplinadas de Infantería
to de soberanía y los mecanismos de representación. Caballería de] Virreinato de Buenos Aires, aprobado por su majestad y
Intentaremos fundamentar esta oposición a partir de las mandado observar inviolablemente por la Real Cédula del 14 de enero
diferentes acciones que buscan identificarse con los nuevos de 1801", en Juan Beverina, El Virreinato de las Provincias del Río de
principios que otorgan legitimidad al poder: la acción gue- la Plata, su organización militar, Circulo Militar, Buenos Aires, 480 pp.,
pp. 310-315.
rrera mediante la cual se define el nuevo sujeto soberano
en términos de Pueblo Patriota y la acción "Política" que lo 3 Para una historia de las invasiones inglesas véase Juan Beverina,
define como Pueblo Soberano. Las invasiones inglesas (1806-1807), Círculo Militar, Buenos Aires,
1939. 2 vol.; La reconquista y la defensa de Buenos Aires,
Publicaciones del Instituto de Estudios Históricos sobre la Reconquista
I. La defensa de Buenos Aires durante las invasiones y Defensa. Ed. Peuser, Buenos Aires. 1947, 626 pp. (con anexo docu-
mental); Alberto M. Salas, Diario de Buenos Aires, 1806-180%, Ed.
inglesas: una tradicional lealtad "revolucionaria"
Sudamericana, Buenos Aires, 1981, 680 pp.; Caflos Roberts, Las
Invasiones Inglesas del Río de la Plata, 1806-1807, Talleres Gráficos
Jacobo Peuser; Buenos Aires, 1938, 447 pp.
En junio de 1806 un batallón inglés, al mando del general
Beresford, toma sin mayor resistencia la ciudad de Buenos 4 Sobre la institución militar en Indias véase Juan Marchena
Aires. Este hecho puso de manifiesto, al mismo tiempo, la Fernández, Oficiales y soldados en el ejército de América, Escuela de
Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, Sevilla, 1983, 399 pp., pp. 39-
ineptitud del virrey Sobre Monte y del ejército regular ame-
88, y biblio-grafía, pp. 377-388. En cuanto al carácter especial de la
ricano por él comandado para asumir la defensa de la organización de milicias en Buenos Aires, ver "Actas de la Junta de
plaza, como la ineficacia de las milicias disciplinadas Guerra, 1806-1810". en AGN, citado por Beverina, El virreinato..., op.
creadas como cuerpo de reserva en caso de necesidad 2. cit., pp. 331-332.
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hacen a la especificidad del fenómeno rioplatense: primero, total de 8.584 plazas 7. En una ciudad que en 1801 contaba,
la distinción que es necesario establecer entre las milicias según las estimaciones de Félix de Azara, con 40.000 habi-
Imagen y
regladas arias; segundo, la diferencia que existía entre el tantes 8, ello significa que la participación en las milicias Recepcion de la
ejército de dotación y las milicias regladas. Respecto de concierne prácticamente a toda la población de Buenos Revolucion
segundo punto, aunque e ejercito regular y las milicias com- Aires (hombres jefes de familia en condición de tomar las Francesa en la
ponen la estructura de la Institución militar en Indias, la le- armas). Relacionado con ello se desprende otro aspecto Argentina /
gislación los distinguía claramente. Un oficial de milicias, a
pesar de ser beneficiario del fuero militar, se distingue del
Jornadas
militar de carrera por varias razones: no puede optar por Nacionales
una plaza en el ejército, ni recibir sueldo, ni tener escalafón 5 En el Virreinato del Río de la Plata, según el reglamento de 1801 la
ciudad de Buenos Aires poseía: un "Batallón de Voluntarios de Infantería
ni mando alguno ni siquiera sobre un soldado regular.
de Buenos Aires" (con una fuerza total de 694 plazas), una "Compañía
Pilar González
de Granaderos de Pardos Libres" (con una fuerza de 100 hombres), una Bernaldo
Por lo demás, no conoce las materias castrenses ni se rige "Compañía de Granaderos de «Morenos Libres" (con una fuerza de 60
por las mismas leyes que los militares. Ejército y milicias se hombres) y un "Regimiento de Voluntarios de Caballería de Buenos
distinguen también desde un punto de vista sociológico. En Aires" formado por los pobladores considerados de extramuros y
el ejército regular el deseo de dignificar las funciones mili- chacras inmediatas (con 760 plazas en total). Existía también un
"Batallón de Infantería de Milicias Urbanas del Comercio de esta
tares a que apuntaban las reformas borbónicas llevó a
Capital" (con un efectivo de 426 plazas). Cf. "Reglamento para las
establecer estrictos criterios de selección de la oficialidad
Milicias...", en Beverina, op. cit.; "Oficio de Josef Pérez Brito al Virrey
(los requisitos eran la demostración de limpieza de sangre, Marqués de Sobre Monte, contestándole un oficio del l' de enero en el
la exhibición de título nobiliario y de un comportamiento dis- que se le decía que habiendo «aminorado los recelos de invasión se
tinguido a lo largo de su vida preliminar), marcando un abis- adoptasen medidas para la recolección de la cosecha... (...) incluye los
mo entre las tropas reclutadas entre los sectores más estados de las fuerzas de la plaza que se sirve pedirle", 4 de enero de
humildes v marginados de la sociedad y una oficialidad 1806, en La recon-quista..., op. cit., pp. 173-179.

proveniente de la nobleza española y de las grandes fami-

6 Según "Oficio de Josef Britos...", en La reconquista..., op. cit.
lias oligárquicas de Indias. Por el contrario, las milicias reg- Respecto a la existencia real de los cuerpos milicianos; la ineficacia que
ulares que integraban a todos los hombres hábiles com- mostraron para impedir el desembarco de un pequeño grupo de ingle-
prendidos entre los 16 y 45 años de edad (padrón a partir ses prueba que a pesar de existir un registro de las fuerzas milicianas,
del cual se realizaba una posterior selección), se organiza- éstas no recibían un verdadero aprendizaje. Al respecto, el relato que
ban según una misma calidad social: milicias de nobles, de nos brinda Manuel Belgrano de su actuación durante la primera invasión
es bastante explícito: "...Hacía diez años que era YO capitán de milicias
españoles, de blancos, de pardos, mestizos, etc. Incluso
urbanas más por capricho que por afición a la milicia; mis primeros
llegaron a organizarse por gremios o lugar de origen 5. En ensayos fueron en esta época..." (se refiere a la primera invasión)
segundo término, es necesario señalar la diferencia que .."nunca sentí más haber ignorado hasta los rudimentos de las mili-
existió entre las milicias regladas acordadas según la Real cias..." Cf. Manuel Belgrano, "Autobiografía", en Memorias autobio-
Cédula de 1801 y las milicias voluntarias organizadas en rafías, Museo Histórico- Nacional, -Buenos Aires, 1910; pp. 9I-110.
Buenos Aires durante el ataque inglés. La primera distinción
7 “Estado del Ejército de la capital en octubre de1806”, en Ignacio
que se impone es de orden numérico: mientras que las mili-
Núñez, Noticias históricas de la República Argentina, tomo I, p. 97.
cias regladas contaron con un efectivo de 1.639 hombres
que no tenia más viso de realidad que sobre los papeles 6, 8 Cf. Félix de Azara, Memoria sobre el estado rural del Río de la plata
las milicias voluntarias reclutaron 7.574 hombres sobre un y otros informes, Ed Bavel, Buenos Aires, 1943.
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que hace a la especificidad del carácter voluntario del reclu-
tamiento. En el anterior reglamento de milicias, una buena 9 AGN, "Pérdida y reconquista de Buenos Aires", 1806, citado por
Imagen y
parte de los hombres aptos para portar armas quedaban Beverina, El virreinato...; op. tit., p. 332. Recepcion de la
legalmente exentos del servicio, lo cual puede explicar que Revolucion
10 Tulio Halperin Donghi, "Militarización revolucionaria en Buenos
ante la necesidad imperiosa de aumentar los efectivos
Aires, 1806-1815", en El ocaso del orden colonial en Hispanoamérica,
Francesa en la
(éstos prácticamente se quintuplicaron) se haya optado por
Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1978, pp. 129-130; ídem, Guerra y Argentina /
modificar el sistema antes que recurrir a medidas compulsi-
vas para asegurar la defensa de la plaza. La organización
finanzas en los orígenes del Estado argentino (1791-1850), Ed. de Jornadas
Belgrano, Buenos Aires, 1982, 284 pp,, pp. 82-83.
de tropas integradas por "vecinos que voluntariamente se Nacionales
han armado para la defensa del país" y que en asamblea 11 Aunque la supuesta democratización que implica la elección de la
pública eligen a sus jefes 9 , produce modificaciones oficialidad por las tropas está controlada por mecanismos que hacen
al ejercicio del reconocimiento de autoridades tradicionales (véase las
Pilar González
insospechadas cuya importancia ya ha sido señalada por Bernaldo
memorias de M. Belgrano), el reclutamiento masivo permitió ciertas
Tulio Halperin Donghi10. El reclutamiento voluntario y la elec- manifestaciones de reivindicaciones "democratizantes", como se
ción de la oficialidad por las bases milicianas hace necesario desprende del relato que un soldado hace del "conflicto de las cha-
que los jefes recurran, para confirmar su elección y autoridad rreteras": “... los soldados de cada compañía no querían que sus ofi-
sobre los soldados, como asimismo para implantar la disci- ciales llevaran la charetera sino una pequeña señal que las chareteras
plina y la cohesión de las tropas, a un ascendiente cuasi- eran principio de mucha fachada y vanidad. Pareze que los marinos y
algunos oficiales veteranos enfundieron a varios soldados destos
político11. Si bien es cierto que la influencia personal y la
nuevos cuerpos que no se pusieron a sus oficiales ponerse chareteras
emergencia de líderes sobre la base de su popularidad es un Hubo algunos Dizen que pares de chareteras de papel asta en la
aspecto que hace a las lealtades tradicionales, la iniciativa Brageta para que sirvieran de un total desprecio a los que ententaran
de Santiago de Liniers de organizar a la población en milicias /ponerselas ubo señal de Encomodedad..." Las cuales debieron ser
voluntarias a fin de salvar a Buenos Aires para el rey v la tomadas en consideración por la oficialidad para garantizar el. orden
religión, integra un nuevo elemento en la comunidad política y no atizar el descontento: Cf. Diario de un soldado, Archivo General
de la Nación, Comisión Nacional Ejecutiva 150º aniversario de Ia
tradicional. Pues el abandonó de la plaza por el virrey, repre-
Revolución de Mayo, Buenos Aires, 1960, p. 65; Manuel Belgrano, op.
sentante de la autoridad real y como tal depositario de sus cit., pp. 98-99.
prerrogativas y deberes, como lo era el de defender a sus
súbditos, así coreó la capitulación firmada por los represen- 12 Véase al respecto "Segundo Parte de D. Santiago de Liniers al
tantes del poder español, lleva a la sociedad, mediante una Exmo. Señor Príncipe de la Paz, ampliando su primera información
iniciativa originariamente espontánea, a asumir su propia sobre las gloriosas acciones de la reconquista, Bs. As.. 11 de octubre
de 1806, en La reconquista..., op. cit., documento Nº 11, pp. 224-226;
defensa. Aspecto que tradicionalmente se interpretó como
Proclama del General Liniers del 6 de septiembre de 1806 al vecin-
una toma de conciencia por parte de los criollos de la pres- dario de Buenos Aires exhortándolo a constituirse en cuerpos volun-
cindibilidad del poder real. Sobre este punto cabe destacar tarios", en op. cit., documento Nº 35, pp. 282-283. Nótese algunas
que, si bien hay un viso de verdad en esta interpretación, en diferencias con la proclama de Pueyrredón a sus tropas en donde
ella se olvida que el poder real tenía otras funciones que aparecen referencias al “patriotismo”, “heroísmo”, a la “noble juventud
hacían a la producción de la sociedad misma v que obvia- que va voluntariamente al campo del honor” , a “los libertadores de
Buenos Aires”, sin que se haga alusión a la lealtad al Rey y la
mente el triunfo bélico contra un enemigo del rey no sólo no
Religión. Cf. "Exhortación que D. Juan Martín de Pueyrredón dirige
las anulaba, sino que las confirmaba 12. En contrapartida, y desde Bahía de Todos los Santos al Primer Escuadrón de Husares,
siempre dentro del mismo imaginario del poder, lo inédito o del que es comandante, el 16 de febrero de 1807" en op. cit., docu-
"revolucionario" que esta militarización presenta resulta de mento Nº 43, pp. 307-309.
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la instauración de un nuevo canal de comunicación, al mar- consultar "la voluntad del pueblo", sino más probablemente
gen del Estado imperial, entre la élite local y la plebe utilizar la movilización y la indignación de la población con- Imagen y
urbana- Frente a un ejército de dotación que en 1800 sólo tra Sobre Monte para saldar viejas querellas con el virrey. Recepcion de la
poseía un 10,7% de naturales de la región y cuya oficialidad Sin embargo, y a pesar de que la destitución del virrey se Revolucion
era en su mayoría de origen peninsular 13, la constitución de justifica en nombre de un pacto incumplido y de los dere- Francesa en la
un nuevo ejército de origen miliciano, de base totalmente chos que otorga la lealtad al monarca, el nuevo canal Argentina /
local y de componente mayoritariamente nativo (Regimiento instaurado entre élite local y plebe urbana otorga a la
de Patricios y Húsares de Pueyrredón), otorga a la élite que primera una controlada. pero no menos peligrosa interven-
Jornadas
acudió al llamado de Liniers y del Cabildo una nueva base ción en los asuntos públicos a través del recurso a la movi- Nacionales
local de poder, y a la plebe criolla una presencia en la lización social, como se desprende del informe que redac-
esfera pública y representatividad de la cual hasta entonces taron los oidores de la Real Audiencia de Buenos Aires Pilar González
no había gozado. Al punto de haber sido la nueva oficiali- Bernaldo
dad apoyada en las bases milicianas y con la anuencia del
Cabildo la que destituye al Virrey Sobre Monte de sus fun-
ciones militares y políticas por un cabildo abierto el 14 de 13 Marchena Fernández, op. cit., pp. 116-117. Sin embargo, para el
agosto de 1806. El cabildo de Buenos Aires justifica esta autor el ejército fue una de las principales vías de acceso e incremento
irregularidad por "... la solicitud de todo el Pueblo en públi- de poder de las oligarquías locales, señalando para el siglo XVIII una
importante tendencia de estas oligarquías ya sea a ingresar al ejército o
cas aclaramaciones, que para el efecto se reconociese,
a establecer lazos de parentesco con la alta oficialidad. Incluso para el
hasta la resolución de S.M..." 14 Ante las protestas de Sobre caso de las milicias dice Marchena que las mejores familias tendrán una
Monte sobre las licencias y facultades que se otorgaba el importante tradición en cuanto a ocupar cargos militares en las milicias,
Cabildo que sólo competían al monarca, responde el debido al elevado prestigio que se otorgaba a ser oficial de un regimien-
Cabildo que no fue ése el fin y objeto de la convocatoria, to de milicias del Rey. Tesis que se opone- a la interpretación que de ese
pero que por haberse dejado la puerta abierta ocurrió que mismo fenómeno hace Halperin Donghi, para guien antes de 1806 el
ejército era una profesión poco prestigiada, razón por la cual los ofi-
"...se suviese el Pueblo, y la Tropa a los altos del Cavildo y
ciales profesionales no encontraron un lugar indisputado en la élite local
desease la permanencia del Señor Dn Santiago de Liniers y. ésta a su vez rechazaba integrarse en el ejército. Cf. Juan Marchena
en el mando de las Armas. . . ( ... )... Si se combino en ase- Fernández, op. cit., pp.. 16-29, 33 y 101-102; Tulio Halperin Donghi,
gurar al Pueblo la duración del Señor Don Santiago de "Militarización revolucionaria...". op. cit., pp. 123-158. Tesis retomada en
Liniers, en el mando de las Armas, fue por agradarlo -sin un trabajo más reciente; idem. Guerra y finanzas..., op. cit., pp. 73-143.
otra idea que gozar en todo su lleno de la libertad, quietud
14 “Oficio del Muy Ilustrísimo Cabildo de Buenos Aires 21 Marqués de
y sosiego tacitos de la Victoria, de su lealtad v amor al Rey
Sobremonte comunicándole el nombramiento del Capitán General Don
y zelo de la Religión." 15 Relato que difiere del que encon- Santiago de Liniers -Su Reconquistador- Gobernador politico ymilitar de
tramos en el diario de un soldado, en donde recuerda que Buenos Aires por la Junta General celebrada el 14 de agosto de 1806 y
"... el Sr. Rejenti Obispo y otros magistrados se presentaron a solicitud del pueblo en publicas aclamaciones”, en La reconquista y
al Cavildo digo en sus balcones a preguntar al pueblo si defensa..., op. cit., documento Nº 20, pp. 255-256.
eran gustosos que fuesen governados por Sobremonte y
15 Cf. "Respuesta del Marqués de Sobre Monte al oficio de 14 de agos-
viniera a esta ciudad todos respondieron que nó no no no
to de 1806"; "Oficio del muy ilustrísimo cabildo al Marqués de Sobre
no lo queremos muera ese traidor nos a vendido es deser- Monte", en La reconquista..., op. cit., documentos 21 y 22, pp. 256-258.
tor en el caso mas peligroso se ha huido..." 16 Obviamente
no era la intención del cabildo y de los vecinos principales 16 Cf. Diario de un soldado...; op. cit., p. 39.
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sobre la causa de la insurrección" 17. Relación que será
consolidada por importantes transferencias de recursos del
Imagen y
17 "...los notables acontecimientos ocurridos en Buenos Aires desde la
Estado a la plebe urbana criolla, que en gran numero se invasión de los ingleses en el año de ochocientos seis hasta aquella
Recepcion de la
integra al ejercito como medio de subsistencia 18. fecha (la asonada del 1 de enero de 1809) ellos manifestaban el estado Revolucion
de abatimiento a que estaba reducida la autoridad Real, los repetidos Francesa en la
ataques que había sufrido la de los anteriores Virreyes por un Pueblo
Sus consecuencias fueron, por un lado, el creciente poderío Argentina /
que la necesidad obligó a armar a falta de otras tropas para su defen-
político de la oficialidad; por el otro, el reclutamiento masi-
vo entre las clases subalternas significó, en un primer
sa...", cf. "La revolución de Mayo juzgada por los oidores de la Real Jornadas
Audiencia de Buenas Aires (documento del archivo de Indias) ", en
momento, un medio de redistribución de la riqueza, y en Revista del derecho, historia y letras, Buenos Aires, t. XLIII, año XV;
Nacionales
cierto sentido también del poder, de los grupos sociales 1912, pp. 325-347.
más poderosos a las clases subalternas. Lo cual no nece- Pilar González
18 En el período 1801-1805 los gastos de la Real Caja de Buenos Aires
sariamente debía desembocar en un movimiento revolu-
destinados al mantenimiento de los cuerpos militares v pagos de
Bernaldo
cionario, ni menos aún, como no fue el caso, en una revolu-
salarios representa un 33,25% de los ingresos para el mismo período.
ción social. Sin embargo, la identificación que desde la "glo- Para el período siguiente, 1806-1810, los gastos representan un 60,30%
riosa actuación 1806-07" existió entre el ejército v la causa de los ingresos. La reorganización del ejército luego de la defensa de
patriótica popular (esta última palabra tomada en el sentido Buenos Aires en 1807 sólo integró a los cuerpos voluntarios de origen
de población de Buenos Aires), sumado al hecho de que local (patricios y húsares) desmilitarizando a los cuerpos que organi-
sus efectivos fueran en su gran mayoría originarios de la zaron los habitantes de origen español según la región de procedencia.
Cf. Tulio Halperín Donghi, Guerra y finanzas".., op. cit., cuadro IV, pp.
ciudad de Buenos Aires, llevó, cada vez más, a identificar al
57-58; cuadro VIII, pp. 66-68; cuadro I, pp. 119-120, y cuadro IV, pp.
ejército con el pueblo de Buenos Aires y a su función en la 126-127. Sobre las fuentes estadísticas, véase Herbert Klein, "Las
esfera pública con la acción patriótica guerrera, nutriendo finanzas del Virreinato dei Rio de la Plata en 1790", en Desarrollo
desde 1806 la polysemia de la palabra "Patria", que a partir Económico, IDES, Buenos Aires, vol. i3 (julio de 1973), pp. 369-400;
de 1810 será a la vez la ciudad y la Revolución 19. Samuel Amaral, "Public Expenditure Financing in the Colonial Treasury:
An analysis of the Real Caja de Buenos Aires Accounts. 1798-1791", en
Hispanic Americal Review, 64, Nº 2, mayo de 1984, pp. 287-295.

II. La insurrección del pueblo patriota 19 Es éste un aspecto que no debe olvidarse al estudiar la relación
Entre el ejército imperial v el ejercitó revolucionario en el Río de la Plata.
Pues si bien las milicias voluntarias organizadas para la defensa de la
Una de las argumentaciones más corrientes para explicar el plaza de Buenos Aires fueron, luego de la definitiva expulsión de los
triunfo de la insurrección rioplatense en comparación con la ingleses en julio de 1807, en su mayoría disueltas o integradas al ejérci-
to regular (es este último el caso del Cuerpo de Patricios comandado
suerte que sufrieron movimientos similares en otras
por Saavedra y del escuadrón de los Húsares de Pueyrredón), las car-
regiones del Imperio americano, hace hincapié en el rol que acterísticas en el tipo de reclutamiento y estructura organizativa de esos
jugó en ella un ejército de antemano ganado a la revolución. cuerpos de origen miliciano introdujeron importantes innovaciones en el
Si bien es un tanto aventurado pronunciarse sobre las ocul- ejército Imperial. De lo que se infiere que si bien Marchena Fernández
tas intenciones revolucionarias de los miembros de la clase tiene razón en señalar una continuidad entre el prestigio y el rol primor-
dominante (que incluyó tanto a representantes de las más dial que adquiere el ejército hacia fines del siglo XVIII, y el que acom-
paña al ejercito de la Independencia, existen nuevos elementos en esta
ricas familias como a los de "decencia" más dudosa) que
tradicional manifestación de lealtad al monarca y a la religión.
concurrieron a alistarse como oficiales en las milicias
durante las invasiones inglesas20, la existencia de un grupo
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dentro de las élites locales que logra adquirir un nuevo
poder a partir del manejo y control de una fuerza militar de 20 Son las denuncias que realizan los oidores de la audiencia cuando
Imagen y
base local, es un hecho claramente desestabilizador del infieren que la insurrección comienza cuando se arma al pueblo a falta Recepcion de la
equilibrio de poderes existentes. En todo caso queda claro de tropas: "...las ideas que formaron algunos facciosos de acuerdo con Revolucion
los ingleses para substraer de la amable dominación de Vuestra
que a partir de 1807 la oficialidad del renovado ejercito se
Magestad aquella parte interesante del Reyno, la fosa que hicieron al
Francesa en la
convierte en un nuevo factor de poder, o dicho en términos
Janeyro los principales autores de aquel abominable sistema: la corres- Argentina /
más actuales, en un nuevo actor político, de tuvo apoyo va
no se podía prescindir, tanto para defender la legalidad del
pondencia que han tenido con el rebelde Miranda para llevar a efecto Jornadas
aquellos planes, haciendo extensivas sus proposiciones al Cabildo de
régimen colonial (es el caso de su actuación decisiva en la Buenos Aires..." Cf..La revolución de mayo..., op. cit. Nacionales
defensa de la autoridad del virrey Liniers durante la asona-
21 Sobre la participación de la oficialidad del ejército en las reuniones y
da del 1° de enero de 1809, actuación que al mismo tiempo Pilar González
juntas que pretendían la definitiva' independencia de las colonias, ver
terminará de consolidar el poder de los criollos dentro del Bernaldo
"Actas del cabildo del 13, 25 y 26 de julio de 1809", en Acuerdos del
ejércitos , como para asegurar la emergencia de un nuevo extinguido cabildo de Buenos Aires, Archivo General de la Nación.
régimen revolucionario {es también el caso de su interven- Se-rié IV, tomo III. libros LXII, LXIII v I_IV, años 1808-1809, G. Kraft,
ción durante los sucesos del 22 al 25 de mayo, que confir- Buenos Aires. 1927. Tomás Guido menciona eI "club de Vieytes donde
ma la instauración de la Junta Gubernativa conducida por se reunían los jóvenes revolucionarios con la oficialidad del ejército”, en
un pequeño grupo de revolucionarios y, presidida por el Memorias..., op. cit., t. I, p. 11. Véase también las referencias en La re-
volución de mayo..., op. cit., pp. 338-340; Ignacio Núñez, Noticias his-
Capitán del Regimiento de Patricios, Don CorneIio
tóricas, .., op. ca., t. II, pp: 12-73; CorneIio Saavedra, en Memorias y
Saavedra 21) . Desde este punto de vista, Halperin resume autobio grafías, Emecé Ed., Buenos Aires, 1944, pp. 42.49.
lo expuesto con total claridad cuando arguye que la revolu-
ción rioplatense triunfa fácil y totalmente porque se apoya 22 Tulio Halperin Donghi, Reforma y disolución de tos imperios ibéricos,
en un poder militar organizado y localmente incontestable 1730-1840, Alianza Éditorial, Madrid, 1983; 383 pp., p. 123.
22 . Ahora bien, para que la transferencia del poder de la
23 Estas son el resultado de la politización de formas socioculturales
burocracia colonial a la élite local tome un carácter revolu-
que habían comenzado a desarrollarse en la ciudad de Buenos Aires
cionario, no basta con garantizar su acceso al manejo del desde comienzos del siglo XIX y que están íntimamente ligadas con el
aparato estatal en nombre de la arbitrariedad del poder de debilitamiento del vínculo colonial. La apertura del puerto de Buenos
los "mandones" -como solía calificarse a la burocracia colo- Aires y la intensidad de los intercambios que de esto se desprende, la
nial-, sino que debe identificarse con nuevos principios que consolidación de un nuevo grupo de grandes comerciantes así como el
otorguen la legitimidad a su acción. Estos principios son los crecimiento de la población de origen extranjero fueron fenómenos que
favorecieron el desarrollo de estas nuevas formas de sociabilidad,
que un pequeño grupo de intelectuales filo-franceses viene
creadoras de una cultura laica que fue a su vez uno de los canales de
discutiendo en reducidos círculos y en el marco de nuevas
transmisión de las ideas de la ilustración. Lo que no necesariamente
formas de sociabilidad 23 y que paradójicamente serán quiso decir ruptura con el orden colonial de Antiguo Régimen, a pesar
impuestos de hecho por los patriotas españoles en los terri- de que la mayoría de las memoras exentas a posteriori hacen referen-
torios de ultramar. No huelga recordar que la dimisión de cia a los objetivos claramente revolucionarios e independentistas de los
Fernando VII no sólo provoca la crisis de la monarquía asis-tentes a estas reuniones. Dicho esto hay que señalar el carácter
moderado de su desarrollo respecto al caso francés del siglo XVIII o aun
española, sino que coloca al Imperio americano en una
al es-pañol de comienzos del XIX. Cf. José Carlos Chiaramonte, La ilus-
coyuntura política revolucionaria 24, ya que en los aconte-
tración en el Río de la Plata, cultura eclesiastica y cultura laica durante
cimientos del Plata no sólo se cuestiona de hecho el víncu- el virreinato, Parto Sur, Buenos Aires, 1989 (ea prensa) ; Tulio Halperin
lo colonial, sino que asimismo se integra la problemática Donghi, Reforma, disolución de los ibéricos, 1750-1810; Alianza
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que concierne a la legitimidad del poder. De lo que resulta "...para la muchedumbre de esta clase el Presidente Saavedra
que cuando la desaparición de la figura del rey dibuja al era el autor de la revolución, era el padre de la Patria, el único Imagen y
poder como un espacio vacante, las élites locales entran en que se cifraban todas las esperanzas.. . " 27 Recepcion de la
junto con la burocracia colonial en esta inusitada competen- Revolucion
cia por el poder, donde se entreveran con la estructura La pregunta que inmediatamente surge es cómo llega la ofi- Francesa en la
política tradicional nuevos principios que regulan los cialidad del ejército a ejercer esta representación de la vo- Argentina /
mecanismos de acceso al mismo. Desde el punto de vista luntad popular que la propia oposición reconoce, por cierto
institucional, estos principios se introducen con la Real con bastante desazón, como legitima. Buena parte de esos
Jornadas
Orden del 22 de enero de 1809, por la cual se modifican las logros se deben a la utilización de mecanismos bastante Nacionales
facultades de los cabildos americanos aI reconocerles una tradicionales, como por ejemplo el ascendiente que tienen
función representativa, y se consagra en el Cabildo abierto los jefes sobre sus tropas, en buena medida ligado a la fun- Pilar González
del 22 de mayo de 1810 cuando buena parte de los miem- ción de redistribución de ingresos que cumplía el mante- Bernaldo
bros apoyan la declaración de Saavedra "de que el pueblo nimiento de un ejército cuyos efectivos eran la propia
es el que confiere la autoridad o mando", transformando los
fundamentos del poder político en el Río de la Plata". El
proceso revolucionario se abre entonces cuando los aspi-
rantes a ocupar este espacio vacante deben ratificar lo que
de hecho obtienen por mecanismos tradicionales por una
explícita identificación con la voluntad popular.

No es sorprendente encontrar que dentro de este marco el

sector de la oficialidad sea quien ocupe un lugar predomi- Editorial, Madrid, 1983; François Guera, "Alphabetisation, imprimerie et
nante. Y la razón no estriba únicamente en su capacidad révolution en Nouveile Espagne á l´époque de I'indépendance", en Le
mass media en Amérique Latine, Anuales des Pays d' Amerique Central
organizativa, ni en el monopolio que éstos tienen de la
et des Caraibes, Nº 6, Université d'Aix-Marseille III, 1987, pp. 83-122.
fuerza, sino que es más bien una consecuencia de la iden-
tificación que existe entre el ejército y la causa patriótico- 25 Para la elección de los diputados a las Cortes, la Real Orden
popular. Pues de ella resulta la institución de una nueva establecía que fuera en el recinto del cabildo donde se realizaran tales
representación de la sociedad al margen del Estado elecciones, provocando una importante modificación en sus funciones
Imperial que permitirá posteriormente a la oficialidad eri- así como de la naturaleza de la institución. Véase Julio V. González.
Filiación histórica del gobierno representativo argentino, Ed. La
girse en intérprete de la voluntad del "pueblo". Si el pasado
Van-guardia, Buenos Aires, 1937, t. I, pp. 41-70. Para los acontecimien-
inmediato los habilitaba, el lugar que la propia dirección tos durante la semana de mayo, ver Acuerdos del extinguido cabildo de
revolucionaria les otorgó los consagra 26. Basta leer las Buenos Aires, serie IV, tomo IV, Búenos Aires, 1927, pp. 523-339.
agrias confesiones del joven revolucionario Núñez, quien
habiéndose iniciado en la vida pública con la participación 26 Las razones que llevaron a la "militancia revolucionaria" a buscar el
en el escuadrón de Húsares de Pueyrredón durante las apoyo del cuerpo de patrigios son fácilmente deducibles. Más difícil
resulta determinar si en un principio existió una comunidad de objetivos
invasiones inglesas, pasa luego a ser un ferviente partidario
o si sólo responde, como sugiere Núñez, a su estrategia para el acceso
de Moreno. En sus memorias éste reconoce con cierta al poder. Cf. Núñez, op. cit., t. II, p. 12.
amargura que el problema mayor para llevar a cabo los
objetivos de la juventud revolucionaria residía en que 27 Núñez, op. tit., t. II, p. 17.
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oblación urbana; a la fortaleza de los vínculos corpora-
tivos 28; y, por sobre todo, a la identificación entre patrio- 28 Ya algunos meses antes de la constitución de la primera junta, el
Imagen y
tismo y revolución... rechazo de la oficialidad del ejército a admitir la legitimidad de las Recepcion de la
nuevas autoridades españolas aparece ligado a la defensa de los Revolucion
intereses corporativos. Así por ejemplo en el supuesto complot organi-
En tal caso, lo que necesita explicación no es tanto la lealtad
zado por Pueyrredón, destinado a repeler la autoridad del nuevo Virrey
Francesa en la
de las tropas a sus jefes, sino cómo logran éstos identificar
Cisneros en julio de 1809, "...el Capitán de Granaderos Montañeses Argentina /
la acción de sus tropas con la manifestación de la voluntad
popular soberana, confirmando un poder cuya legitimidad
Don Fernando Días hablando hoy con Don José Antonio de Puerto, le Jornadas
dixo que sería recivido el Exelentísimo Señor Cisneros siempre que
es incontestable, aunque por razones diferentes, tanto para jurase dejar los Cuerpos v sus respectivos Comandantes y Oficiales Nacionales
la dirección revolucionaria como para la población en su en el mismo pie en que se hallan, y que no innobaría nada en el orden
y methodo de Govierno adoptado por el Señor Liniers..." Visión coinci-
conjunto.
dente con el relato que realiza Francisco Saguí sobre las causas del
Pilar González
rechazo del pueblo a la primera junta de gobierno formada el 24 de Bernaldo
Si tomamos la primera proclama que hace la Junta mayo con la presidencia del virrey. Según Saguí ello se debió más que
Provisional Gubernativa a los cuerpos militares de Buenos a la permanencia de éste en el gobierno, al rechazo de las tropas a
Aires a los cuatro días de su constitución, encontramos que éste conservara el mando militar... "Esta circunstancia causó en
efectivamente referencias políticas tradicionales, como la las tropas, y muy particularmente en las del cuerpo de Patricios, que
alusión a su "patriotismo" y al ser "religiosos observadores eran los que imponían entonces una exitación y una efervecencia alar-
mantes. Era ella aún mayor y fomentada por los discursos patrióticos
de los derechos del Rey y del Pueblo". Pero junto a éstas
y entusiastas de Mariano Moreno, Don Juan Larrea (español) y otros
aparecen nuevos elementos, como se desprende de la si- varios...", cf. Francisco Saguí, Los últimos cuatro años de domi-
guiente cita: " ... las armas que cargabais no sirvieron sino nación..., PP. 156-159; Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos
para abrir paso a la razón, para que recuperando sus dere- Aires, Archivo General de la Nación, serie IV, tomo III, libros LXII, LXIII
chos, fuese la única guía de una resolución magnánima que y LXIV, años 1808-1809, G. Kraft, Buenos Aires, 1927, p. 525.
debe fijar el destino de estas provincias... "; señalando
29 Cf. "Proclama v reglamentación de la milicia, 29 de mayo de
desde el 29 de mayo de 1810 a la guerra como horizonte de
a1810", en Registro Nacional de la República Argentina, que com-
la revolución. En el mismo texto, encontramos otra referen- prende los documentos expedidos desde 1810 hasta 1873, t. , 1810-
cia a un nuevo universo político en el cual se integra como 1879, publicación oficial, Buenos Aires, 1879; doc. Nº 12.
actor principal este ejército, de ahora en más motor de la
revolución: "...para justa gloria del país es necesario 30 La equiparación entre el "pueblo" y las tropas, si bien se inicia con
reconocer un soldado en cada habitante..." 29 la organización de milicias urbanas, adquiere hacia 1809 un nuevo
sentido a medida que la crisis de la monarquía española toma un
carácter revolucionario. Así por ejemplo cuando ciertos sectores de la
Desde mayo de 1810 el ejército funcionará, junto con el oficialidad intentan oponerse al relevo del virrey Liniers por Cisneros,
cabildo de Buenos Aires, como órgano representativo de la lo hacen según el cabildo a través de conciliábulos en el cuartel de
voluntad del pueblo, De 1810 a 1812 todos los cambios de Patricios donde Pueyrredón ",,,trabajando para alucinar al Pueblo
gobierno o relevos del personal político estuvieron acom- imbuiendole ideas contrarias a la Soberanía y a la dependencia de
pañados por la presencia de las tropas en la Plaza de la este Continente con la Metropoli..." Cf. Acuerdos del extinguido..., op.
cít., 19 de julio de 1804, p- 537. El 25 de mayo de 1810 se afirma que
Victoria como símbolo de la manifestación de la voluntad del
la voluntad del pueblo era contraria a la Junta constituida el día ante-
pueblo30. Su asistencia, aunque inducida por mecanismos rior arguyendo , que el Pueblo Y las Tropas estaban en una terrible fer-
tradicionales, no era ajena a los nuevos valores con los que mentación, . . ". Cf. Acuerdos del extinguido,.., op. cit., p. 165; véase
la dirección revolucionaria intentaba identificarse. En efecto, asimismo sobre los mismos acontecimientos los comentarios de Beruti
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es en el marco del ejército que se dan las primeras reformas
de corte igualitarista, como la separación del cuerpo de natu- Imagen y
rales del de castas (8-6-1810), o el reglamento de octubre de Recepcion de la
1810 que declaraba como nuevos principios de ascenso el Revolucion
"...el virrey para deliberar llamó a los comandantes de los cuerpos, y
valor y la buena conducta, rechazando todo tipo de privilegio
ante el alcalde del dijo le manifestasen su parecer, a lo que contes-
Francesa en la
de sangre31. Asimismo, es en el marco del ejército que se
taron diciéndoles abdicara el mando, pues el pueblo así lo pedía," Argentina /
formula uno de los primeros proyectos de modernización del
sistema de instrucción32, que se definen los lineamientos de
Durante la asonada del 5 y 6 de abril de 1811 se acercó una diputación Jornadas
aI cabildo "manifestándose el estado en que se hallaba el Pueblo y
una nueva moral cívica33, y se profesan los fundamentos Tropas en la Plaza habla providenciado el gobierno accediendo en
Nacionales
básicos de los principios de la nueva legitimidad política, todo a las peticiones del Pueblo..." Cf. ibidem, p, 453; durante la revo-
otorgando a la institución militar la función de centro de adoc- lución del 8 de octubre de 1812 dicen las actas del cabildo: Pilar González
"...Habiendo sido citados por individuos de las Trepas y del Vecindario
trinamiento ideológico-dogmático. Esta última función fue Bernaldo
algunos de los SS. del Exmo. Ayuntamiento desde la una de la
abandonada rápidamente, no bien se hizo manifiesto, con el mañana en adelante, observaron a su llegada a la Plaza de la Victoria
desastre de Desaguadero, el peligro que representaba un que las Tropas de la guarnición, y algunos vecinos se habían reunido
ejército convertido en tribuna del pueblo. Pues, según nos en dicha plaza,.." Cf. ídem, serie IV, tomo V, libros LXVII, LXVIII y
relata Núñez, la razón de la derrota residía en la formación LXIX, años 1812 y 1833, p, 352.
de "...círculos doctrinales en política, que como en la
31 Cf. "Separación de los cuerpos de naturales del de Castas, Buenos
Sociedad patriótica de la capital, se hablaba mucho sobre los
Aires, 8 de junio de 1810", en "Registro Racional ... ", op. cit., t, I, p,
derechos naturales del hombre y se notaban sacrificios con-
34; "Ascenso de las milicias y reglamento para los cadetes del 19 de
tra los que negasen la legitimidad de estos derechos... (este octubre de 1810", en ibidem, pp, 79. Véase también Colección de
ejército) compuesto de hombres que tenían sentimientos, Leyes y Decretos Militares concernientes al Ejército y Armas de la
que tenían razón propia, pero que con el desconcierto de sus Republica Argentina, 1810-1896. con anotaciones de derogaciones,
jefes, con las licencias de su disciplina militar y con sus di- modificaciones, etc., por E. Domínguez, Compañía Sud-Americana de
Billetes de Banco, Buenos Ai-res, 188, tomo I, 781 1853.
senciones o cuestiones de derecho y de soberanía, parecían
colocados en una situación desesperada..." 34. A partir de
32 "Fundación de la Escuela de Matemáticas, 19 de agosto de 1810"
entonces comienza un proceso de profesionalización del er. "Registro Nacional . . . ", op, cit., t, I, p. 39; "Plan de la Escuela de
ejército y de restablecimiento de la disciplina y viejas jerar- Matemáticas propuesto por su Director y aprobado por la Junta, 10 de
quías que aseguren el control de las tropas, política que será agosto de 1810”, en ibidem, pp. 69-71.
propulsada por la propia oficialidad pero que la militancia re-
v-olucionaria no desaprobará 35. No obstante, la acción de 33 Cf. "Catecismo militar compuesto por un hijo adoptivo de la patria
dedicado a los muy nobles, muy leales y muy valiosos patricios de
las tropas no perderá su función legitimadora, sólo que
Buenos Aires", en Gazeta de Buenos Aires, jueves 27 de setiembre
ahora los mecanismos de representación deberán ajustarse de1810; ibídem, martes 21 de enero de 1811, "Ei gobierno a las
a las jerarquías y disciplinas marciales. tropas"; ibidem, 6 de diciembre de 1811.

Ahora bien; eI hecho de que la instauración de un espacio 34 Núñez, Noticias..., op. cit., tomo II, ^p. 207 -2U9,
público en el seno del cual se expresa la voluntad popular
35 Como se infiere de la desaprobación que tanto Pasos Silva como
se dé en el marco del ejército, otorga una sorprendente sin-
Monteagudo manifiestan respecto a la sublevación del Cuerpo de
gularidad tanto a la definición del sujeto soberano como a Patricios el 7 de diciembre de 1811. Cf. Gazeta de Buenos Aires,
los mecanismos de representación, porque en este marco viernes 13 de diciembre de 1811; ídem, 17 de diciembre de 1811.
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la esfera de lo público se identifica con la acción guerrera, misma que define al sujeto depositario de la soberanía
lo que se pone en evidencia con la invocación de la figura como ciudadano-soldado y establece como mecanismos de Imagen y
del ciudadano-soldado. Veamos por ejemplo el decreto que representación la movilización del pueblo en armas. Recepcion de la
en setiembre de 1811 expide la Junta Grande, ordenando la Revolucion
instrucción de los ciudadanos en el arte de la guerra. En Francesa en la
éste se declara "...que el uso de la fuerza es legítimo, cuan- III. La sociabilidad revolucionaria y la emergencia Argentina /
do lo exige el interés social, siempre inseparable de la jus- del pueblo soberano
ticia... (...)...La guerra nos es del todo necesaria y ha venido
Jornadas
a ser para nosotros la primera de las obligaciones. La justi- Nacionales
cia misma arma nuestros brazos... (...)... para proteger los La sociabilidad revolucionaria, concepto que liga la noción
derechos con que nacimos, nuestra libertad, nuestra fortu- de temperamentos colectivos con una modalidad de prácti- Pilar González
na, nuestra existencia, la patria misma... (...) ... La patria ca e ideología de la acción en la esfera pública, parece cor- Bernaldo
está en peligro y entre tanto que la hayamos de salvar, la porizarse en la ciudad de Buenos Aires a partir de 1808.
guerra debe ser el principal objeto a que se dirijan las aten- Son varias las referencias a "clubes", "grupos revolucionar-
ciones del Gobierno... (...)...Todos los ciudadanos nacerán ios", "juntas" y "logias secretas" que reunían a los jóvenes
soldados v recibirán desde su infancia una educación con- intelectuales con la nueva oficialidad criolla que compartían
forme a su destino. El campo de Marte será la escuela una misma. voluntad de cambio 38. Ahora bien, una vez
pública ... (. . .) ... Todo ciudadano mirará sus armas como
que hacen parte de ellos mismos v la guerra como su esta- 36 "Creando una comisión militar v organizando la instrucción de los
do natural . . . " 36 Si bien es cierto que con este decreto se ciudadanos en el arte de la Guerra, 6 de setiembre de 181I", en
persiguen objetivos bien concretos como el de aumentar los "Registro Nacional...", op. cit., p. 116.
efectivos del ejército, la figura del ciudadano-soldado, a
través de la cual se establece una relación entre la expe- 37 Véase Historia de los premios militares, Ministerio de Guerra,
República Argentina, Arsenal Principal de Guerra, 1910, tomo 1.
riencia guerrera y el hecho revolucionario, comporta una
primera definición del sujeto de soberanía, que pasa por la 38 Según las fuentes estos grupos se propagan sobre todo a partir de
idea de una experiencia límite como expresión del vínculo las invasiones inglesas y con un fin claramente independentista. Entre
social que liga el servicio a la patria con la pertenencia a la los individuos que forman parte de estas reuniones secretas encon-
comunidad. Ahora bien, aunque este servicio es de hecho tramos a muchos de los que después de 1810 se presentarán como los
voluntario, ya que aún no se ha implementado un régimen más ardientes revolucionarios: Vieytes, los hermanos Rodríguez Peña,
Paso, Beruti, Donado, Castelli, Belgrano, etc. Cf. Manuel Belgrano,
de reclutamiento obligatorio, la referencia a la patria remite
"Auto-biografía", en Memorias y 'autobiografías, Museo Histórico
a vínculos comunitarios tradicionales y no contractuales. La Nacional, Bue-nos Aires, 1910, tomo II, pp. 91-110; Tomás Guido,
novedad reside en que la patria que hay que defender tam- "Reseña histórica de los sucesos de Mayo", en Memorias... op. cit.,
bién representa los nuevos valores de justicia, libertad e tomo I; Manuel Moreno, Vida y memorias de Mariano Moreno, Buenos
igualdad, lo que explica que el regimiento pase a ser el Aires, 1918; "Informe de los oidores", en La revolución de mayo, op.
espacio de instrucción de las virtudes cívicas, y la acción cit., pp. 338-339. Respecto a la implantación de la masonería en el Río
de la Plata y la función que jugó en el movimiento de independencia, la
guerrera una manifestación de la voluntad general que se
controversia es ancestral v a ella se ha destinado la casi totalidad de
identifica con la voluntad de sobrevivencia 37. En este los estudios que sobre masonería se han realizado en la Argentina.
marco, no es precisamente la voluntad del pueblo la que Entre aquellos que niegan todo tipo de implantación o injerencia en un
otorga legitimidad al ejército revolucionario, sino la guerra proceso profundamente católico y nacional y los que presentan a la
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desatado el proceso revolucionario, estas formas de sociedad a balazos" 40. Sin embargo, la primera represión
encuentro fueron diferenciadas de la acción del ejército e tuvo un efecto contrario al esperado, pues contribuyó a con-
Imagen y
identificadas con el sector de los "facciosos y fanáticos" o solidar al grupo, que reanudó sus reuniones adquiriendo un Recepcion de la
"jacobinos". Si hasta marzo de 1811 las referencias a la carácter más combativo. Esto indujo al gobierno a tomar Revolucion
manifestación de la voluntad del pueblo remiten a la acción medidas draconianas para terminar con la resistencia. Francesa en la
del cabildo, del ejército y del "Pueblo" (palabra esta última Organizó una asonada popular en abril de 1811 gracias a la Argentina /
que encubre la participación de sujetos sociales muy dife- cual logró deportar a los principales dirigentes del grupo e
rentes como la plebe urbana en general, la población de
Jornadas
instalar un Tribunal de Seguridad Pública integrado por el
Buenos Aires o los "vecinos"), desde entonces aparece un mismo capitán Bustos, y cuya función era impedir ese tipo
Nacionales
nuevo "Pueblo" en la escena política.
Pilar González
En marzo de 1811 se constituye la primera agrupación que Bernaldo
masonería como una de las tantas sociedades que acompañan la re-
explícitamente se organiza para participar en la vida públi- volución ideológica Y provocar la revolución política. La falta de fuentes
ca. Estas reuniones de patriotas, conocidas como "el club ha convertido este debate en un campo de combate ideológico, que de
del café de Marcó" o "club morenista", instituyeron un espa- alguna manera zanja Ferrer Benimeli al reconocer la existencia de
cio público a partir de una asociación informal, de redes estas asociaciones pero negándole su pertenencia a la masonería re-
gular. Cf. José A. Ferrer Benimeli, "Bolívar v la masonería", en Estudios
abiertas y estructura democrática que lograra generar una
ibero-americanos, vol. IX y 2, julio-diciembre de 1983.
nueva fuente de poder político: "la opinión pública". Las re-
ferencias a "juntas de ciudadanos", fundadas en el principio 39 Ci. Beruti, Memorias..., op. cit., pp. 3784 v 3787, Núñez, Noticias...,
de igualdad social y que eligen diariamente sus autori- op. cit., tomo II, p. 143; Gazeta, de Buenos Aires,. 17-1-1812; El Grito
dades, y en donde todos tienen derecho a opinar y discutir del Sur, 4-8-1812; ibídem, 11-8-1812. Para la historia de estas
sobre los negocios públicos, ofreció al mundo urbano el asocia-ciones remito al lector al completo relato de Juan Canter, "La
primer espectáculo de prácticas democráticas, según lo logia Lautaro y Mendoza", en Revista de la Junta dé Estudios Históricos
de Mendoza, 1936, tomo II; ídem, "Las sociedades secretas y lite-
expresan los comentarios de Beruti y Núñez 39.
rarias", en Historia de la Nación Argentina, Academia Nacional de la
Historia, Imp. de la Universidad, Buenos Aires, 1939, vol. V, sec. I, pp.
El gobierno revolucionario, que visiblemente se mostraba 245-423, y otros; también Horacio Novoa Zumarraga Las sociedades
más apto para heredar el orden colonial que para acoger porteñas y su acción revolucionaria, 1800-1837, Buenos Aires, 1939.
este tipo de innovaciones, reaccionó prohibiendo y repri- Dentro de este ángulo, pero con una perspectiva más liberal, véase
miendo. Núñez, quien era uno de los participantes en las también el trabajo de Haydée Frizzi de Longoni, Las sociedades lite-
rarias y el periodismo, 1800-1852, prólogo de Carlos Ibarguren,
reuniones del café de Marcó, ha dejado un relato suma-
Asociación Interamericana de Escritores, Buenos Aires, 1946. Carlos
mente minucioso de los hechos. Frente a las proporciones Ibarguren, “Las primeras sociedades político- literarias argentinas”, tra-
que este grupo iba tomando y su clara oposición al gobier- bajo presentado en II Congreso Internacional de Historia de América,
no de la junta, Cornelio Saavedra, presidente de la misma, Buenos Aires, julio de 1937. El mismo será editado en forma de libro
decide tomar medidas ordenando el allanamiento del café bajo el título Las sociedades literarias y la Revolución Argentina (1800-
por el cual fueron apresados "80 jóvenes de menos de 25 1825), Espasa Calpe, Buenos Aires, 1937. Tulio Halperin Dongui sug-
iere una interesante interpretación del rol que la sociabilidad jugó en la
años, en lo general jóvenes conocidos y apreciados de la
consolidación de la dirigencia revolucionaria, en Revolución y guerra...,
sociedad". Según el memorialista la decisión había surgido op. cit., pp. 216-234.
de una solicitud del capitán del regimiento de Arribeños.
Juan Bautista Bustos, quien había aconsejado "disolver la 40 Cf. Núñez, op. cit., tomo II, pp. 140-145.
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de reuniones 41. Los alcances de esta primera "pueblada" marco de la cual única y exclusivamente podía expresarse la
superan los referidos intentos de segregación política de verdadera voluntad popular soberana 44. Imagen y
ciertos individuos poco deseados por su postura crítica y ani- Recepcion de la
mosidad contra el gobierno. A través de está movilización Las reuniones en el café se suspendieron, pero se mantuvo Revolucion
popular se está por sobre todo impugnando toda posible re- un grupo de presión cuya acción se limitaba a generar un Francesa en la
presentatividad de la opinión de los "jóvenes harengadores"; clima de descontento a través de la difusión de pasquines Argentina /
confrontando la pretendida emanación de la voluntad popular adversos aI gobierno, propagar rumores destinados a
que los discursos proferidos en el seno del café se otorga-
Jornadas
ban, con la manifestación de esta voluntad del pueblo en Nacionales
armas. Este objetivo fue claramente expuesto por aquéllos
que lideraron la movilización y que formularon la petición del 41 La acción de dicho tribunal parece haber sido bastante eficaz según Pilar González
lo expresan dos jóvenes ligados á los hechos: "...los cafés se
pueblo en estos términos: "...El Pueblo de Buenos Aires,
despoblaron, cesaron las entrevistas en otros lugares públicos, las Bernaldo
desengañado a vista de repetidos exemplares, de que no familias principiaron a incomunicarse, y en los estrados sólo se trataba
solo se le han usurpado sus mas recomendables derechos, de política cuidando de cerrar las puertas y sospechando unos de
sino que se trata de hacerlos hereditarios en cierta porción otros.. " Cf. Núñez, op. cit., tomo II, p. 109; Beruti, Memorias..., op. cit.,
de individuos, que formando una facción de intriga y cábala, pp. 3787-3788. La versión contraria, que evidentemente -pone el acen-
como ya se reconoce, quieren disponer de la suerte de todas to en el ca-rácter conspirativo y perturbador de estas reuniones, confir-
ma por otro lado la importancia que este grupo iba adquiriendo v la
las Provincias, esclavizando a la ambición de sus intereses
independencia con respecto a los mecanismos más tradicionales de
particulares la suerte y libertad de sus compatriotas: ha hacer política. Véase Cornelio Saavedra, en Memorias..., op. cit.,
resuelto con la energia propia de su carácter, proponer las Emecé Ed., Buenos Aires, 1944; ídem, "Instrucción que dio don
siguientes condiciones á V. E., para que desvaratandose el Cornelio Saavedra a sus apoderados en el juicio de residencia", en
partido sospechoso, se restituian al pueblo despojado injus- Zimmermann Saavedra, Don Cornelio Saavedra, presidente de la junta
tamente... (...) ...protestando de lo contrario en obsequio de de gobierno de 1810. Bosquejo histórico documental, 3. Lajouane,
Buenos Aires, 1909; v la interpretación que hace el Dean Funes en La
la libertad de la Patria, y humanidad de nuestros
Gazeta Extraordinaria, 15-4-1811.
Conciudadanos no separarse del puesto donde se halla, y
que serán imputables a V. E. qualquiera medidas menos 42 "Acta del cabildo del 6 de abril de 1811", en Acuerdos del
moderadas que pudieran adoptarse en su execución por el Extinguido..., op. cit., tomo IV, libros LXV, XVI y XVII, p. 446.
propio Pueblo que es arbitrio de tomarlas conociendo la vo-
luntad general, pero con especialidad cuando interesa su li- 43 Saavedra, "Instrucciones que dio...", op. cit., p. 190.

bertad, conservación y seguridad... " 42. Saavedra reivindica

44 Esta distinción que hemos establecido a partir del análisis de las
aquella asonada en estos términos: .. ."Si en el día (Dios no fuerzas políticas de la época la encontramos también esbozada por uno
lo quiera) sucediese otra moción del Pueblo v tropas contra de los miembros de la Sociedad Patriótico-Literaria de 1812 al criticar-
el Gobierno, ¿qué sucedería? ¿Se sostendrían los individuos la arbitrariedad del gobierno del Primer Triunvirato: "...los derechos que
contra la voluntad del pueblo movido?" 43 Frente a un ejérci- el pueblo había reasumido se exponían a ser atacados por la
to identificado con la Patria y la Revolución, la militancia re- arbitra-riedad, y aun despotismo de aquellos que teniendo a sus
órdenes las fuerzas armadas, y en sus manos los recursos del Estado,
volucionaria buscará generar sus propias bases de poder a
les era fácil perpetuarse en el mando, o disponer de las cosas conforme
partir de una práctica y un discurso que hacían de la acción a sus miras e intereses particulares". Cf. "Reflexiones que dirige a la
en el seno de la sociabilidad revolucionaria la creación de Sociedad Patriótico-Literaria un socio de ella", en El Grito del Sur, 13-
una moral cívica generadora de una nueva sociedad, en el 10-1812.
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provocar una situación de inestabilidad general, fortalecer
los vínculos de naturaleza ideológica. De ello tenemos noti- 45 El día 20-4-1811 fue detenido un negro, de oficio sastre, con un
Imagen y
cias por las denuncias que aparecen en la prensa y por el pasquín que decía: “El día 6 se ha derrotado el sagrado derecho del Recepcion de la
relato que de ello hace Saavedra en sus memorias. Existe Pueblo y hoy 21 se insulta a la Majestad Divina”. En los meses de julio Revolucion
a setiembre el debilitamiento del poder de la Junta y la crítica situación
además un proceso por detención de pasquines contrarios
que debió afrontar luego de la derrota de las tropas patriotas en el norte Francesa en la
al gobierno 45. La reorganización formal del grupo parece
del virreinato, fortaleció la resistencia acentuando este fenómeno. En el Argentina /
estar directamente vinculada con la figura de Bernardo de mes de julio las alarmantes noticias sobre el " ..Movimiento que general-
Monteagudo, quien desde el mes de noviembre de 1811 ini- mente se observaba en el pueblo..." llevó al cabildo a la resolución de
Jornadas
cia desde la Gazeta de los viernes una acción propagandís- "...redoblar la vigilancia v distribuir armas entre los Alcaldes de Barrio Nacionales
tica contra el gobierno 46. para las patrullas que se deben hacer..." En agosto los rumores sobre la
resistencia vuelven a aparecer en la escena pública, tratando sobre la
partida de Saavedra al ejército del norte, sobre acuer-dos entre el go-
Pilar González
Sin embargo, ya antes de la aparición de Monteagudo las Bernaldo
bierno v los españoles, sobre derrotas de las fuerza, patriotas, deser-
redes tejidas por este grupo servirán para instaurar nuevos ciones en el ejército, encarcelamiento de autoridades públicas, etc. Cf.
mecanismos de acceso al poder. Así, en la crisis de setiem- "Diario de Juan José Echevarría", publicado por Ricardo Caillet Bois en
bre de 1811 que lleva a la formación de un nuevo órgano de Revista del Instituto de Investigaciones Históricas, XVI, año XI-XIII, Nº
poder ejecutivo, entre los vecinos y los elegidos apodera- 55-57, 1933.
dos del pueblo aparecen muchos de los habitués a las
46 Juan Canter; "Monteagudo, Pasos Silva y el Censor de 1812", en
reuniones del café. Incluso según Echevarría la lista de los
Boletín del Instituto de Historia Argentina. II, 1923, pp. 65-107 y 145-
futuros integrantes del nuevo gobierno ya circulaban entré 769: Noemí Goldman, "Iluminismo e independencia: Monteagudo y
los vecinos de Buenos Aires. Esta autoinstituida asamblea Pasos Silva (Kanki) en la prensa revolucionaria de 1811-1812", en El
electoral, una vez decididos los nombres que se iban a pro- discurso político, lenguajes y, acontecimientos, Hachette; Buenos Aires,
mocionar, se limitaba a legalizar la elección por la acla- 1987, pp. 121-144.
mación popular o por eI recurso a las peticiones. Prácticas
47 Es el caso de la petición popular que derrocó a la junta gubernativa
fraudulentas que no diferían de las empleadas por el resto
e instaló el Primer Triunvirato según se infiere del "Diario de Juan Jose
de la dirigencia, sino por su mayor eficacia y menor riesgo Echeverría", op. cit. La intervención de la Sociedad Patriótico-Literaria
en su acceso al poder 47. y la Logia Lautaro en la revolución del 8 de octubre de 1812 y en la
elección de los miembros del Segundo Triunvirato, y de los miembros
A comienzos de 1812 se constituye la Sociedad Patriótico- de la Asamblea Constituyente va ha sido suficientemente comprobada
Literaria donde reaparecen muchos de los integrantes del como para detenernos. Véase Actas del Cabildo de Buenos Aires, serie
IV, tomo IV; y Juan Canter, "El año XII, las asambleas generales y la
grupo del café de Marcó 48. Sus relaciones con el gobierno
revo-lución del 8 de octubre", en Historia de la Nación Argentina, vol. V,
fueron también difíciles, pero a diferencia del primer "club segunda sección, pp. 587-756.
político" habían logrado la consolidación de un poder frente
al cual el gobierno sólo pudo optar por una política de con- 48 No existen listas de Ios miembros de estas dos asociaciones. Sin
trol 49. Además de la estructura organizativa claramente embargo, ha sido posible construir una lista incompleta a partir de los
revo-lucionaria para la sociedad colonial, esta organización nombres que aparecen cada, vez que la asociación hizo una repre-
sentación pública. A pesar de la escasez de los datos encontramos va-
se otorgó una función político-ideológica de objetivos bien
rios nombres que se repiten: Manuel Belgrano Julián Alvarez, Agustín
claros: reafirmar el espíritu revolucionario de Mayo de 1810, Donado, Matías Oliden, Cosme Argerich y otros de menor relevancia en
declarar la independencia 50 y promulgar una constitución51. la política local.

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Para cumplir estos objetivos, la militancia revolucionaria se
sirve de esta forma de sociabilidad política como órgano de 49 Como consecuencia de la proximidad de las elecciones de diputados
Imagen y
presión v control sobre el gobierno 52 y como sistema no for- para una Asamblea General que se había anunciado en setiembre de Recepcion de la
malizado de instrucción 53. Sus objetivos eran ilustrar al 1811 pero que se venía postergando, la Sociedad Patriótico-Literaria Revolucion
tomó el asunto como de competencia pública y destinó sus reuniones a
pueblo. crear un espíritu público, dirigir la opinión y fomentar
opinar sobre "los derechos que tenía eI pueblo para peticionar la
Francesa en la
el patriotismo. La función doctrinal-ideológica que se asignó
`reunión de una asamblea general". Frente a lo cual el gobierno Argentina /
esta asociación se sustentaba en tres principios básicos que
regulaban los mecanismos de acción dentro del grupo y que
mani-fiesta al cabildo la conspiración que se preparaba en estas juntas. Jornadas
Cf. Acuerdos del..., op. cit., sesión del 25-2-12. Por oficio del 242-12 el
se hacían extensivos a la sociedad en su conjunto (no queda cabildo convocó a los alcaldes para que intensificaran la vigilancia,
Nacionales
claro si la militancia revolucionaria concibe ora distinción "observen si se verifican reuniones sospechosas de gente, enterarme
entre sociedad civil v política, cuestión que daría lugar a otro de su objeto y dar cuenta...", en AGN, Archivo del Cabildo, 1812, f. 114 Pilar González
Sin embargo, la acción del Gobierno se limita a la vigilancia. Cf. "Oficio
estudio). En primer término la Sociedad Patriótica se pre- Bernaldo
del Superior Gobierno al Intendente de Policía" publicado en El Censor,
sentaba como espacio de producción de un consenso de
3-3-1812. Con fecha 25-3-1812 el Gobierno suspende los dos órganos
opinión que transformaba la opinión pública emanada de la de prensa que existían en Buenos Aires, El Censor y Gazeta de Buenos
asociación en voluntad general, instituida como principio de Aires, para "evitar extravíos de la opinión y sofocar el espíritu de
autoridad opuesto a las autoridades tradicionales -no sólo la par-tido". Cf. Gazeta Ministerial del Gobierno de Buenos Aires, Nº I, 3-
burocracia colonial sino aquellas que se presentaban como 4-1812. La política de censura no parece poder mantenerse largo tiem-
po según se deduce del anuncio que publica Monteagudo el 20--1812
alternativas a éstas: la familia; el ejército y la iglesia54.
informando que "la previa censura que se exigía antes de publicar las
Asimismo la participación en estas formas de sociabilidad era
memorias sé ha derogado", en Mártir o Libre, 20-4-1812.
concebida como. praxis revolucionaria tanto a través de las
prácticas discursivas, como de la acción patriótica -guerrera 50 Propósitos que ya están presentes en los objetivos de la primera
o cívica- con que se identifican los miembros55. Por último, reunión de patriotas en el café de Marcó, y que la Sociedad Patriótica
como ya señalamos, estas prácticas funcionaron como una define el día de su inauguración como objetivo fundamental de la aso-
suerte de pedagogía política a través de la cual el aprendiza- ciación. La organización de la Logia Lautaro responde, como bien lo
señala Halperin Donghi, a otorgar una unidad táctica para la realización
je de la nueva moral cívica modifica la naturaleza del hombre
de estos objetivos. Cf. Núñez, Noticias..., op. cit., tomo II; Gazeta de
esclavo en hombre virtuoso y libre56. Desde este punto de Buenos Aires, 24-1-1812; El Grito del Sur, 3-11-1812; discurso de
vista esta asociación, al definirse como espacio de creación Monteagudo en la Sociedad Patriótico-Literaria el 29-10-1812, en El
del hombre nuevo, comparte las características de las orga- Grito...; op. cit., 10-11-1812, 24-11-1812 y 15-12-1812; "'Circular de la
nizaciones iniciáticas. Este nuevo hombre, producto de la Sociedad Patriótico-Literaria dirigida a los cabildos del interior después
sociabilidad, es definido como un individuo-ciudadano sujeto de la revolución del 8 de octubre de 1812", en Boletín del Instituto de
Investigaciones Históricas, tomo XVIII.
de soberanía57. Esto nos lleva a un punta que creemos
esencial: el rol capital que la militancia revolucionaria otor- 51 Si bien este punto figura en los discursos y artículos de algunos
ga al intelectual o "ilustrado" en eI triunfo de esta empresa. miembros, a diferencia de la declaración de la independencia, este obje-
Partiendo del principio de que la nueva sociedad sólo podía tivo era mucho más difuso y controvertido, y en todo caso no suscitaba
consolidarse por la transformación del pueblo esclavo en la unanimidad. Francisco José Planes, como presidente de la Sociedad
pueblo libre, el intelectual se impone no como dirigente de luego de la revolución que habían ocasionado para derrocar al gobierne
adverso, va a insistir en la necesidad: de erigir una constitución "si que-
la acción popular sino como portavoz de un derecho olvida-
remos entrar en el rango de nación". Vemos aparecer por primera vez
do. Como tal, tiene prerrogativas que no dependen del en las arengas de este grupo la palabra nación ligada al ordenamiento
pueblo real pues éste, aún bárbaro, no es pueblo soberano jurídico de la soberanía que sería anterior a ella. Cf. El Grito..., 13-10-
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sino esclavo de la ignorancia, del vicio y del error 58. Ello
hace que las organizaciones que concentran a los ilustra- 1812 y 20-10-1812. Para Bernardo de Monteagudo el problema de la
Imagen y
dos actúen de hecho como órgano político representativo instauración de una dictadura se presenta como política más eficaz para Recepcion de la
de un pueblo que es un principio y no un actor real 59. la consolidación de la independencia. Cf. Mártir o Libre, 13-4-1812. Revolucion
Paradoja que coloca a estos jóvenes que se dicen
52 La sociabilidad revolucionaria interviene en tanto que órgano políti-
Francesa en la
herederos de la tradición rousseauniana de Moreno entre el Argentina /
co en varias ocasiones. En manó de 1811 contra la decisión la Junta
doma de la soberanía popular y de la soberanía nacional,
va que al constituir al pueblo en un ente abstracto -más pre-
Gubernativa de expulsión de los españoles, enviando en tanto que Jornadas
grupo una representación al gobierno. Cf. Gazeta de Buenos Aires, 21-
cisamente en un sujeto concreto futuro- se impone nece- 3-1811; para exigir modificaciones en las normas electivas para diputa-
Nacionales
sariamente una representación "transitoria" que no permite dos a la asamblea. Cf. Gazeta...; op. cit., febrero-marzo de 1812; con-
ni la participación real de la población que respondía a la tra la política moderada del primer triunvirato, Cf. Martir o Libre, marzo- Pilar González
abril, y El Grito del Sur, julio-octubre; para inducir al gobierno a declarar
oficialidad del ejército, ni la erección de una representación
la independencia, Cf. El Grito..., octubre-diciembre de-1812. Con pos- Bernaldo
nacional. Aquí nuevamente hay que señalar la diferencia terioridad a esta fecha la ausencia de intervención pública e incluso la
con Francia; en donde la sociabilidad revolucionaria sirvió desaparición de su órgano de prensa es consecuencia de la nueva
al mismo tiempo como espacio de reivindicación social y relación que el grupo establece con el Estado.
como estructura para una representación nacional.
53 Sobre las vías de instrucción y sus atentes véase el artículo de
Monteagudo en Gazeta..., op. cit., 27-12-1811- Esta función afín al
La organización de la logia político-militar Lautaro, a media-
grupo del café y la sociedad patriótica será deslindada de los objetivos
dos del año 1812, y su fusión con la Sociedad Patriótico fundamentales por la Logia Lautaro.
Literaria hacia fines del mismo año, implicó a la vez una
perpetuación de la Sociedad Patriótico-Literaria -al cooptar 54 La función explicita que este tipa de organización política se otorga
a su dirigencia y una ruptura radical con su proyecto de es la de uniformar la opinión pública para que deje de ser un conjunto
acción política. Pues al abandonar el manejo de la opinión de opiniones particulares y se convierta en voluntad general-. Véase el
artículo de Monteagudo "A varias observaciones didácticas", en la
pública como medio de control y acceso al poder, restringía
Gazeta, 7-2-1812; la discusión en la sesión del 30- 10-1812 en la
la política a un sector bien reducido, ganando en eficacia lo Sociedad Patriótica en El Grito del Sur, 3-11-1812. Véase el artículo de
que perdía en acrecentamiento de este conato de instau- Pazos Silva en donde denuncia a los "clubs jacobinos" por el peligro
ración de un espacio público 60. Desde octubre de 1812 que implica la existencia de todo espacio público no controlado por el
hasta abril de 1815 esta organización secreta se transfor- Estado y que puede constituirse en Voluntad General Cf. EZ Censor-,
mará en un instrumento de dominación política, reduciendo 10-3-1812; también en "Arenga previa a la oración inaugural a la
Sociedad Patriótica", en La revolución de Mayo a través de los impre-
el papel del ejército a su función puramente profesional, e
sos de la época, Comisión Nacional Ejecutiva del 150º aniversario de
identificando la emanación de la voluntad del pueblo sobe- la Revolución de Mayo, Buenos Aires, 1966, 1ª serie, tomo IV (1812-
rano con la acción de este reducido grupo de intelectuales 1814).
y altos oficiales del ejército que otorgan un rumbo clara-
mente revolucionario a la política de gobierno. 55 Partiendo de la premisa de que la acción patriótica hace al ciu-

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 dadano, ésta puede manifestarse mediante prácticas discursivas:
Conclusión declarar los derechos y libertades del hombre, declarar la independen-
Imagen y
cia; prácticas cívicas: combatir aI enemigo interno que pueden ser los Recepcion de la
Finalizaremos subrayando dos puntos que consideramos españoles europeos como los moderados; práctica patriótica: luchar Revolucion
contra los realistas. Las referencias sobre la sociabilidad revoluciona-
centrales para la comprensión del proceso político que se
ria , como espacio de acción patriótica son múltiples. Véase Beruti, Francesa en la
inicia con la insurrección rioplatense de 1810, Primero, la Memorias..., op. cit.; Núñez, Noticias, op. cit.; y El Grito del Sur, 29-9- Argentina /
especificidad que adquiere el proceso revolucionaria en el 1812.-
Río de la Plata como consecuencia del papel que juega la
Jornadas
institución militar en él. Y ello se debe no sólo a que la ofi- 56 Este aspecto es señalado por Pazos Silva al definir los criterios de Nacionales
cialidad haya sido de antemano ganada a la Revolución, educación de la opinión pública. Cf. Gazeta de Buenos Aires, Nº 4, 15-
11-1811. Núñez, cuando define al partido de los revolucionarios –grupo
sino que responde al hecho de que a partir de 1806-07 el
del club del café de Marco- lo hace como "partido de una época
Pilar González
ejército se ha instituido como órgano representativo de la nueva".Cf. Núñez, Noticias..., op. cit., tomo II, p. 163. Véase asimismo Bernaldo
sociedad. Si bien ello no necesariamente debía desembo- la referencia a la naciente libertad y la existencia de ''otra raza de hom-
car en una revolución, introduce dos elementos que tendrán bre” en El Grito..., Nº 26, 5-1-1813. Monteagudo invocando a los ciu-
un peso considerable una vez desatado el proceso dadanos ilustrados a "fomentar el furor virtuoso", en Gazeta de Buenos
revoIucionario. En primer término, el carácter representati- Aires, Nº 21; 24-1-1812; ídem en Gazeta..., 7-2-1822.
vo del poder de la oficialidad que, aunque originado en una
57 Véase entre otros los artículos de Monteagudo sobre la definición
legitimidad de tipo antiguo, la colocará en una situación
del sujete de soberanía. Cf. Gazeta de Buenos Aires, 7-2.1812 y 28-2-
privilegiada una vez que se modifiquen los fundamentos del 1812.
poder político. En segundo término, la identificación del
ejército con la acción patriótica popular permitirá la poste- 58 Argumentos que son desarrollados principalmente por Monteagudo
rior identificación de éste con la Patria, entendida. como el pero que aparecen constantemente en las discusiones dentro de la
sociedad y en los artículos del órgano de prensa de la misma. En cuan-
pueblo (la ciudad) y la revolución.
to a la Logia Lautaro, si bien no poseemos documentos que corroboren
esta continuidad, su propia política elitista es una prueba de que com-
Segundo punto, la distinción entre las diferentes defini- parte estos fundamentos.
ciones del sujeto soberano y de los mecanismos de repre-
sentación que fundamentan la oposición entre militancia 59 Hemos llegado a esta conclusión luego de un análisis exhaustivo de
revolucionaria y ejército patriota marcará dos rumbos de la las arengas proferidas en la Sociedad Patriótica, de los artículos de
Monteagudo en Gazeta..., op. cit., y los que aparecen en El Grito del
política rioplatense durante la primera mitad del siglo XIX:
Sur. Entre otros, véase arenga del presidente de la Sociedad
la acción guerrera como manifestación de pertenencia á la
Patriótico-Literaria del 29-9-1812 en que, en nombre del pueblo, denun-
comunidad política, así como la identificación de la voluntad cia la arbitrariedad del gobierno que se dice representante de Fernando
general con la exteriorización de una experiencia límite, VII y que en realidad no depende ni de él ni del pueblo, Cf, El Grito...,
señala una vía de acceso a la modernidad política utilizada op, cit., 13-10-1812.
tanto por la primera dirección revolucionaria como poste-
riormente por la Federación Rosista. Por otro lado, la 60 Sobre la crisis que atraviesa la Sociedad Patriótica como conse-
cuencia de la deserción de sus miembros séase El Grito del Sur del 15
acción "discursiva" que se desarrolla en el seno de la socia-
de diciembre de 1812. En el mismo periódico con fecha 22 de diciem-
bilidad moderna, liga el consenso de opinión con la volun- bre se reproduce la memoria de un socio sobre la decadencia de la
tad general, reconociendo en el pacto entre voluntades indi- sociedad y el modo de reanimar el interés; ibídem del 29 de diciembre
viduales el origen de una nueva sociedad que se expresa de 1812.
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por la acción política y se formaliza en una organización
jurídica. Esta vía, abierta ponla militancia revolucionaria, Imagen y
será transitada por los llamados unitarios, los intelectuales Recepcion de la
de la ge-neración de 1837 y posteriormente por la gen- Revolucion
eración de la organización nacional. Francesa en la
Argentina /
Jornadas
Nacionales

Pilar González
Bernaldo

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