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Unidad 1 Derecho de Daños. Cátedra "A" UNNE

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Unidad 1

1 Responsabilidad civil:
Concepto:
Bustamante Alsina: “responder significa dar cada uno cuenta de sus actos. La conducta de los
individuos se traduce en actos unilaterales o bilaterales que a su vez producen una
modificación del mundo exterior. La alteración unilateral de las circunstancias que formar el
entorno de los demás, puede ser favorable al interés individual o colectivo de estos, o bien
puede ser contrario.”

Ossola: Responsabilidad Civil “se trata el conjunto de deberes jurídicos que se imponen a quien
ha causado injustamente un daño a otro a fin de repararlo o castigar económicamente la
conducta disvaliosa, y también a quien debe evitarlo a fin de impedir que el daño suceda.

-Introducción: Evolución
El CC anterior, siguiendo al CC Francés, dio origen a la responsabilidad civil como una
respuesta del derecho privado ante daños causados a las personas y a su patrimonio por
deudores culpables, ofreciendo una reparación patrimonial en tales casos. El reproche a la
conducta del agente dañador, resultaba fundamental en este esquema, pues no se admitía la
responsabilidad sin culpa y el factor de atribución era subjetivo.

Por efecto de la revolución industrial, que significo el inicio de la implementación de distintas


maquinarias y métodos de producción y contratación, apareció la teoría del riesgo. Esta teoría,
consagró un factor de atribución objetivo, el sistema jurídico priorizaba la idea del
resarcimiento a las víctimas, vistas como débiles en las relaciones sociales.

A partir de la Ley 17711/68, se incorpora expresamente al CC la responsabilidad por el riego o


vicio de la cosa (factor de atribución objetivo).

La responsabilidad civil evolucionó, prevaleciendo el concepto del daño injustamente sufrido y


la garantía del resarcimiento a la víctima por sobre la idea original de daño injustamente
causado.

El derecho a sufrido profundas transformaciones, en la actualidad, la regulación específica de


los derechos inherentes a la persona como la dignidad, la identidad, etc., la consagración de
los bienes de incidencia colectiva con carácter fundamental, la protección de determinados
grupos como los consumidores y usuarios, y demás circunstancias como avances tecnológicos
y científicos con potencial para poner en peligro a la raza humana dieron paso a una nueva
concepción de la responsabilidad civil, donde la prevención es ya una función central del
derecho de daños.

El CCyC establece un sistema de prelación normativo en al art 1709:

a) Las normas indisponibles de este Código y de la ley especial.

b) La autonomía de la voluntad.

c) Las normas supletorias de la ley especial.

d) Las normas supletorias de este Código.


Se trata de una regla ordenadora, valiosa para un sistema como el nuestro en el cual existen
variadas leyes especiales aplicables a las materias de responsabilidad civil. Se da un pluralismo
jurídico, que consiste en la existencia simultánea de sistemas jurídicos diferentes aplicados a
situaciones idénticas en el seno de un mismo orden jurídico.

Cuando se trata de responsabilidad contractual, donde concurren disposiciones de este Código


y de alguna ley especial, las normas se aplican con el siguiente orden de prelación:

Art 963 CCyC

a) normas indisponibles de la ley especial y de este Código;

b) normas particulares del contrato;

c) normas supletorias de la ley especial;

d) normas supletorias de este Código.

La unificación de la responsabilidad civil – antecedentes


El CC anterior consagró un doble régimen de responsabilidad civil, el art 1107 constituía la
norma que dividía ambos sistemas de responsabilidad: “Los hechos o las omisiones en el
cumplimiento de las obligaciones convencionales, no están comprendidas en los artículos de
este título, si no degenerasen en delitos del derecho criminal”.

En la responsabilidad contractual o de incumplimiento obligacional sé que regulaba el


incumplimiento de un deber preexistente; y en la responsabilidad aquilina, también
denominada extracontractual, de carácter residual, es derivada de la violación al deber general
de no dañar a otro.

Cada una de las órbitas de responsabilidad civil tenía su propia regulación y ubicación dentro
del CC derogado. La responsabilidad derivada del incumplimiento de las obligaciones en
general se regulaba en los arts 505 a 522, y en los arts 616 a 624 la derivada de las obligaciones
de dar suma de dinero; la responsabilidad extracontractual o emergente de hechos ilícitos en
los arts 1066 y ss. De este Código.

Vélez adoptó esta posición por entender que existían diferencias importantes entre los dos
regímenes, se daban en los siguientes aspectos: mora, régimen probatorio, prescripción,
extensión del resarcimiento, daño moral, cláusulas que limitan el alcance de la
responsabilidad, etc.

Había consenso en la doctrina que las diferencias que se mantenían en el CC previo a la


entrada en vigencia del CCyC eran: el plazo de prescripción liberatoria y la extensión del
resarcimiento:

1) Prescripción liberatoria: incumplimiento obligacional: plazo de prescripción decenal


ordinario. En el ámbito aquiliano era de dos años.
2) Extensión del resarcimiento: la responsabilidad extracontractual era más amplia que
la derivada de incumplimiento obligacional. En el cumplimiento obligacional culposo
(también en los casos de responsabilidad objetiva) debía repararse las consecuencias
inmediatas y necesarias, y en caso de incumplimiento doloso también las mediatas.
Nunca se respondía por las casuales.
En el ámbito de los hechos ilícitos, cualquiera sea el factor de imputación objetivo o subjetivo
se respondía siempre por las consecuencias inmediatas y por las mediatas previsibles, en los
casos de delito la responsabilidad podía extenderse también a las casuales.

El nuevo régimen legal en el Código Civil y Comercial


Situación que se modifica en el CCyC:

Se unifica el régimen legal de la Resp. Civil –en el Libro III, Título V: “Otras fuentes de las
obligaciones”, Cap. I, que se divide en 11 secciones, desde los arts 1708 a 1780.

El art 1716 se da la demostración acabada del sistema unificado. Dice que tanto el “deber de
no dañar, como el incumplimiento de una obligación hacen surgir el derecho de reclamar la
reparación de un daño causado.

La teoría general de la resp. Civil abarca todos los supuestos. Y deben adecuarse las restantes
normas especiales bajo las reglas del art 1709.

Elimina las diferencias en cuanto a la prescripción e introduce una importante modificación. Se


modifica el régimen de la prescripción, se reduce el plazo genérico de la prescripción
liberatoria a 5 años y se unifica el plazo de prescripción para las acciones por responsabilidad
civil que prescriben a los 3 años.

En lo relativo al resarcimiento, el principio general que sienta esta en el art 1726: excepto
disposición en contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y mediatas previsibles.
Este artículo también describe los tipos de consecuencias y el art 1728 hace referencia a la
revisibilidad contractual, distinguiendo el incumplimiento culposo del doloso. Cuando la
conducta del deudor es culposa, debe las consecuencias previsibles “al tiempo de celebración
o nacimiento del contrato”; cuando existe dolo del deudor, extiende las reparaciones hasta las
consecuencias previsibles “al tiempo del incumplimiento”.

Diferencias con la responsabilidad penal


Resp. Civil Resp. Penal
El interés tutelado Se protegen intereses Está destinada a la
particulares, aunque también prevención y la sanción de los
de la comunidad en general delitos, estando
en la órbita de los derechos comprometido el interés
de incidencia colectiva público primordialmente
Tipicidad Rige el principio de atipicidad Impera la regla de tipicidad,
ya que no hay delito sin la
calificación de la conducta
como tal
Factor de atribución Subjetivo u objetivo Siempre subjetivo
Naturaleza del efecto del La indemnización no Castiga a quien ha delinquido
derecho constituye una sanción mediante la imposición de
Existen penas civiles: cláusula una pena
penal, astrientes, y las
sanciones punitivas
Existencia del daño No hay derecho al La existencia del daño
resarcimiento sin daño resarcible no es
resarcible determinante, puede existir
sin él
Certeza, apreciación de la Existen presunciones: la Ante la incerteza o duda,
culpa apreciación de la culpa es prima el principio de
más amplia y menos rigurosa inocencia, razón por la cual
que en sede penal no es posible la condena del
imputado
Carga de la prueba En principio, la carga de la Está a cargo de quien acusa
prueba recae sobre quien
invoca el hecho, ergo, la
víctima o sus herederos, en
caso de fallecimiento, sin
perjuicio de que en ciertos
supuestos, la carga
probatoria se distribuye
entre las partes o sobre
quien está en mejores
condiciones de aportarla

2-Responsabilidad precontractual
La resp. Precontractual o in contrahendo tiene como contenido de estudio la posibilidad del
resarcimiento de los daños causados en el curso de las tratativas previas al perfeccionamiento
del contrato.

Castan Tobeñas: “la vida del contrato tiene tres momentos a) la generación, que son las
conversaciones preliminares; b) el perfeccionamiento que da nacimiento al contrato y c) la
consumación, por la cual concluye la vida del contrato.”

Solo importa el primer momento (las tratativas contractuales), cuando las partes exteriorizan
su voluntad de contratar.

La finalidad de las partes en esta etapa es, hacerse de la información necesaria sobre el
negocio que pretenden llevar a cabo, evaluando su conveniencia, conociendo a su
cocontratante.

Las partes pueden retirarse en cualquier momento de la negociación, ya que tienen la libertad
de contratar o no, conforme lo establecido en el art 990 del CCyC: ”Libertad de negociación”.
Sin embargo, ello debe ser obrado de buena fe y a medida que avanza la negociación tal
posibilidad se va acotando. La eventual formulación de la oferta genera una situación jurídica
diferente, que limita aún más el margen de actuación.

¿Qué ocurre en caso de daño en esta etapa? Esta cuestión es la que busca resolver la resp.
Precontractual.

Pueden considerarse las siguientes pautas:

a) Un comportamiento acorde con la buena fe objetiva in contrahendo


b) Mantener el secreto, sobre todo aquel elemento que sea confidencial
c) Cumplir con la información necesaria
d) Mantener y conservar los elementos materiales que resultan del substracto del futuro
acuerdo
e) No hacer abandono de los tratos en forma abrupta y sin causa.
Fundamento
La violación del principio de buena fe, que impone a las partes un comportamiento leal y
honesto, con probidad y rectitud. El deber de iniciar y de mantener una negociación con
seriedad.

El obrar leal impone el deber que tienen ambas partes de informarse de todas aquellas
circunstancias que resulten de gran importancia conocerlas.

El actuar entonces, violando ese deber que la buena fe le impone hace incurrir a la conducta
en antijurídica.

Naturaleza jurídica
CC: ausencia de régimen legal especifico.

CCyC: existe un deber jurídico, consagrado en el art 991 “El incumplimiento de este deber
genera la responsabilidad de resarcimiento de daño que sufra el afectado por hacer confiado,
sin su culpa, en la celebración del contrato”. Además de las disposiciones de los arts siguientes
y normas especiales.

Régimen legal
Las tratativas precontractuales comienzan con el primer contacto entre los futuros
contratantes y culmina con la celebración del contrato Art 971

Los arts 990 y 993 regulan las tratativas precontractuales

Artículo 990. Libertad de negociación Las partes son libres para promover tratativas dirigidas a
la formación del contrato, y para abandonarlas en cualquier momento.

Artículo 993. Cartas de intención Los instrumentos mediante los cuales una parte, o todas
ellas, expresan un consentimiento para negociar sobre ciertas bases, limitado a cuestiones
relativas a un futuro contrato, son de interpretación restrictiva. Sólo tienen la fuerza
obligatoria de la oferta si cumplen sus requisitos.

La clave de la responsabilidad radica en el retiro intempestivo de uno alguno de los


interesados, produciendo daño al otro sujeto.

La libertar que tienen las partes para iniciar las conversaciones, como para abandonarlas, hay
que cuidarlas a los fines de salvaguardar el derecho de las partes, es decir, que ese abandono
no termine generando algún tipo de daño.

Presupuestos de esta responsabilidad


a) Antijuricidad de la conducta: violación del principio de buena fe (991), lo que se
materializa con el incumplimiento de múltiples deberes de conducta
b) Relación causal y eximentes: se aplican las reglas generales
c) Factor de atribución: subjetivo
d) Daño resarcible: art 991 CCyC “El incumplimiento de este deber genera la
responsabilidad de resarcir el daño que sufra el afectado por haber confiado, sin su
culpa, en la celebración del contrato.”

Corresponde resarcir el daño al interés negativo y no al positivo. Comprende el daño


emergente, lucro cesante y la perdida de chances, pero excluido lo que se hubiera ganado
mediante el contrato mismo. El daño moral es resarcible en razón de la amplitud de la
disposición del art 1741 y porque el 991 no lo excluye.
Interés negativo: aquel que sufre el contratante frustrado por haber confiado en la concreción
o validez del negocio que finalmente no se celebró

Interés positivo: es de cumplimiento, la privación de las ventajas que se habrían obtenido de


consumarse el contrato.

Efectos
Surge la obligación de reparar los daños sufridos por la frustración del acuerdo, debe ser de
carácter integral, ergo, tiene que comprender todos los daños.

La constitucionalización del derecho de daños


Aspectos generales
El derecho de daños ha evolucionado a causa del fenómeno de constitucionalización del
derecho privado, reconociendo el derecho constitucional de no dañar a otro y a la reparación
plena, y la incorporación de los Tratados de Derechos Humanos, especialmente los que se
tratan de daños a la persona humana.

En el siglo XIX Lo códigos civiles constituían verdaderas constituciones, pretendiendo ser


autosuficientes, e intentando brindar todas las soluciones a través de ellos

Las trasformaciones del siglo XX entendiendo a estos códigos insuficientes

Este proceso de decodificación dio lugar a un pluralismo normativo, que provoco la existencia
de múltiples micro sistemas jurídicos. El CCyC lo ha previsto en el art 1709

El derecho se ha focalizado en la protección de la persona, el CCyC está contemplado los


derechos personalísimos, destacando que la persona es inviolable, colocando a los
damnificados más débiles en una mejor situación frente a la potencial dañosidad y se ha
reconocido que el derecho de daños tiene un fin preventivo para una mayor protección a la
persona.

El art 19 de la CN establece el principio alterum non laedere. La reforma de 1994 cambio el


centro de preferencia constitucional: del patrimonio al ser humano. El art 41 derecho
ambiental sano y equilibrado; art 42 la protección de consumidores y usuarios; art 43 una
acción rápida y expedita para proteger, entre otros derechos, los datos sensibles de la persona.
El inc 22 del art 75 reconoció la jerarquía constitucional de los tratados internacionales.

Principios constitucionales en el derecho de daños


El deber de no dañar
Empezó cuando el principio alterum non laedere (“no dañar a otro”) fue consagrado por la
CSJN como principio general del derecho de raigambre constitucional, anidado en el art 19 de
la CN

Jurisprudencia:

Causa “Santa Coloma”, causa en la cual se debatía un accidente ferroviario en el cual habían
fallecido tres niñas menores de edad y un menor había resultado lesionado; en la instancia
anterior se les había denegado a los progenitores reclamantes una indemnización por perdida
de chances y se le había otorgado una escueta suma en concepto de daño moral. El máximo
tribunal entendió que: la sentencia apelada lesiona el principio del alterum non laedere que
tiene raigambre constitucional (art 19) y ofende el sentido de justicia de la sociedad, cuya
vigencia debe ser afianzada por el tribunal, dentro del marco de sus atribuciones y en
consonancia con lo consagrado en el preámbulo de la CN.

El principio de la reparación plena


Es el derecho de los damnificados a ser resarcidos de los menoscabos padecidos.

El CCyC consagra el principio en el art 1740: Artículo 1740. Reparación plena La reparación del
daño debe ser plena. Consiste en la restitución de la situación del damnificado al estado
anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La víctima puede optar por el
reintegro específico, excepto que sea parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o
abusivo, en cuyo caso se debe fijar en dinero. En el caso de daños derivados de la lesión del
honor, la intimidad o la identidad personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la
publicación de la sentencia, o de sus partes pertinentes, a costa del responsable.

Reparar de manera integral o plena significa borrar todos los efectos del suceso dañoso. El
problema es que la restitutio in integrum, como ideal de la reparación que obtenga la víctima
le permita compensar los daños sufridos para reparar lo materialmente reparable o poder
mitigar el dolor espiritual. Frecuentemente no se puede volver al estado anterior al daño.

Reparación plena implica entonces el pago de la indemnización que el propio sistema dispone.

Hay varios subsistemas con un régimen indemnizatorio propio:

a) El sistema de riesgo de trabajo de la Ley Nº 24557 que consagra un sistema de


indemnización tarifada para todo daño que derive de la incapacidad o muerte del
trabajador durante el tiempo de la prestación del servicio, por el hecho o en ocasión
de trabajo;
b) El derecho aeronáutico (limitación tarifada por el Código Aeronáutico, y en muchos
casos provienen de convenios internacionales en materia de transporte aéreo) y el
derecho de la navegación.

Una vez determinados cuales son los daños que el sistema considera resarcibles, el principio
de la reparación integral suele ser invocado, ya de manera más precisa y rigurosa, como la
necesidad de una razonable equivalencia jurídica entre el daño y la reparación.

El derecho constitucional de la reparación plena surge de la conjunción e interpretación


armónica de los arts 15, 17 y 19 de la CN y de los arts 21 inc 2, y 29 inc c) de la Convención
Americana de los Derechos Humanos –Pacto de San José de Costa Rica-. Por lo tanto, será
inconstitucional toda indemnización que sea catalogada como violatoria al principio de la
reparación integral.

Casos:

El expreso reconocimiento del estatus constitucional del derecho a la reparación integral se


verifica en el caso “Aquino Acasio” donde expresamente la corte suprema reconoce la íntima
vinculación existente entre el deber de no dañar y el derecho a la reparación integral, cuando
se juzgó que “el art 19 de la CN establece el principio general que prohíbe a los hombres
perjudicar los derechos de un tercero: alterum non laedere, que se encuentra
entrañablemente vinculado a la idea de reparación.
Los nuevos desafíos del derecho de daños
Principales aspectos
El impacto tecnológico, los daños colectivos, la biotecnología, la teleinformática, la
contratación masiva, alimentos transgénicos, etc., configuran algunos de los nuevos desafíos
del derecho de daños. Frente a cada uno de estos nuevos desafíos, surgen reclamos en el
contexto social.

La actividad industrial, el ejercicio de la medicina, y sobre todo la industria farmacéutica,


deben ser conscientes de sus deberes frente a la sociedad y los consumidores (pacientes
bioéticos) , y respetar, sobre todo, la dignidad del individuo; en este tema, cobra importancia
el supuesto del “riesgo desarrollo”, que puede afectar tanto al consumidor como a
generaciones futuras.

Debemos tener en cuenta la potencialidad dañosa de algunos productos como alimentos y


remedios novedosos, igual que las vacunas.

La utilización de las redes sociales es hoy una constante, no solo en las empresas, sino también
en los colegios y hogares, y se acrecienta día a día planteándonos graves cuestiones jurídicas
como la difusión de los datos personales sin autorización de la persona afectada, los fraudes,
etc.

Los riesgos del desarrollo –el avance científico y tecnológico-


Concepto
Lidia Garrido Cordobera el riesgo de desarrollo consiste en: aquellas consecuencias dañosas de
un producto que, siendo desconocidas con la utilización de las técnicas científicas idóneas al
momento de su producción en masa, se autoriza para el consumo y comercialización, y son
luego, con el avance de la ciencia y las técnicas, consecuencias directas de la producción de un
daño.

Pese al transcurso del tiempo, aun se siguen discutiendo sobre los alcances de los daños
producidos por el avance de la tecnología –daños por riesgo del desarrollo-.

El riesgo se ha convertido en un actor fundamental en la sociedad moderna, sin que se alcance


a advertir la real magnitud de los mismos.

Están en juego problemas de salud, que pueden perjudicar el derecho a la vida y a la integridad
psicofísica de la persona humana, reconocidos y protegidos de la CN y los tratados
internacionales.

El desarrollo debe beneficiar al hombre y no dañarlo; el progreso continuará, pero es necesario


el compromiso social y ético de las empresas, el Estado y los consumidores. Se ha desarrollado
la bioseguridad que consiste en el conjunto de normas y procedimientos técnicos destinados a
garantizar el uso seguro de las técnicas biotecnológicas, abarcando cuestiones ambientales, de
producción, de comercialización, económicas y éticas.

Problemas que plantean su reparación


Creemos que esta cuestión interesa al derecho, por los daños irreversibles y masivos que
produce y que nos enfrenta a un problema ético de quien soporta el daño, si la víctima o el
fabricante, que actuó limitado con el saber del tiempo.

Está claro que la dañosidad del producto no podía ser conocida por el productor al momento
de la comercialización debido al estado de la ciencia en ese momento, pero todos reconocen
también que el daño se encuentra en relación de causalidad con el producto, lo que queda por
establecer es si jurídicamente corresponde la responsabilidad del fabricante, o corresponde
determinar que la falta de conocimiento que se tenía al momento de lanzarse el producto
implica una ruptura causal con el daño ocurrido o una eximente de responsabilidad del agente
dañador, o por considerarlo una situación de fuerza mayor.

Dos posiciones doctrinales:

a) Se trataría de un supuesto de caso fortuito o fuerza mayor y, por ende, un eximente de


responsabilidad. Esta es la posición minoritaria.
b) La opinión mayoritaria entiende que no es un supuesto de caso fortuito o fuerza
mayor y, por lo tanto, hay responsabilidad. No puede considerarse que existe caso
fortuito porque este debe ser externo a la cosa que produce el daño, lo que aquí no
acontece.

Régimen legal
Este tema está alcanzado por las normas constitucionales y principios de derechos humanos,
por la Ley de Defensa del Consumidor, las leyes ambientales y el CCyC.

El CCyC establece, entre sus disposiciones generales (art 1708), que las funciones de la
responsabilidad son la prevención del daño, su reparación pero suprimió la función punitiva.
No obstante, se podrá aplicar en materia de consumo el cuestionado art 52 bis LDC.

En los casos en que concurran las disposiciones de este Código y las de alguna ley especial
relativa a responsabilidad civil, serían aplicables, en el siguiente orden: primero las normas
indisponibles de este Código y de la ley especial; art 1709

En lo que respecta a la prevención, se podrá recurrir a los arts 1710 a 1713 del CCyC. No está
comprendido el principio precautorio que se aplica exclusivamente en materia ambiental.

Se recepta tanto el riesgo de la cosa como de las actividades, estableciendo que toda persona
responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean
riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de
su realización. La resp. es obj. (art 1757)

Eximentes
Se trata de un supuesto de resp. Objetiva derivado del deber de seguridad, por lo que el
responsable se libera demostrando la causa ajena, excepto disposición legal en contrario (art
1772).

En lo que respecta al caso fortuito (art 1730), se establece que aunque ocurra caso fortuito, se
es responsable conforme al inc e). creemos que esta norma nos permite sostener la resp. por
el riesgo de desarrollo.

No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la cosa o la realización de la


actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención, estableciéndose como sujetos
responsables al dueño y guardián de un modo recurrente.

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