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Resumen Psicoanálisis

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PSICOANÁLISIS

PSICOANÁLISIS
ESTUDIOS SOBRE LA HISTERIA (1895)

Nacimiento del psicoanálisis:

Se introduce el concepto de Defensa, y por ende, de Conflicto Psíquico: Hay una representación
que es inconciliable para el yo, la cual es reprimida, para así tornarla débil, y por ende,
despojándola del afecto.

Hasta este momento no se habla de inconsciente, sino que de material patógeno ordenado.

Se deja de utilizar la hipnosis como técnica de trabajo: Pues Freud observa que no todos los
pacientes son hipnotizables. De este modo, comienza a usar la técnica de Berheim (esforzar): Se
pone la mano sobre la cabeza de la persona, de manera tal de sorprender su defensa y así orientar
su atención hacia las huellas mnémicas de las representaciones reprimidas.

Diferenciación de la histeria de otras neurosis: Las neurosis actuales (neurastenia y neurosis de


angustia) se caracterizan por la ausencia de conflicto psíquico; poseen un origen sexual-actual;
no pueden ser tratadas mediante la psicoterapia y su síntoma principal es la angustia. Mientras
que las psiconeurosis (histeria, neurosis obsesiva, fobia y psicosis) si dan cuenta de un conflicto
psíquico, y por tanto, del uso de defensa; además poseen un origen psicológico, cuya base está en
el pasado (infancia temprana).

*Hasta 1896 la etiología de la histeria sería un trauma sexual real. Luego, en una carta hecha a
Fliess, Freud modifica su planteamiento y señala que en muchos de los casos tratados, lo que
ocurría era que la energía generada sexualmente en la infancia (por ej por la masturbación) se
presenta posteriormente (por ej en la adolescencia) como una fantasía. De este modo, el paciente
cree que fue abusado, tocado, etc ya que para él es aún más inconciliable el recuerdo de que se
masturbaba y por ende, se autogeneraba dichos montos de angustia. Así se pasó de la Teoría del
Trauma a la Teoría del Deseo.

Resistencia: Mecanismo que actúa impidiendo que un elemento (representación reprimida)


llegue a la consciencia. El yo es quien se resiste, porque no quiere que estas representaciones,
que fueron previamente reprimidas, salgan a la luz. La resistencia ocurre en terapia, cuando el
terapeuta intenta llevar a la consciencia algunas de estas representaciones.

Represión: Mecanismo que utiliza el yo frente a una representación inconciliable, para que ésta
no signifique un conflicto psíquico. El yo, entonces, debilita la representación, la saca de la
consciencia y del recuerdo, y así evita el horror. Ahora, queda una huella mnémica de dicha
representación, y es de dicha huella que el terapeuta se aferra para así llegar al núcleo patógeno.
Configuración del material patógeno: Triple estratificación:

· De manera concéntrica
· Cadena cronológica
· Según el contenido del pensamiento.

LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS (1900): PRIMERA TÓPICA

Psicopatología de la vida cotidiana: Hay algo en la vida cotidiana que, si bien no es síntoma, sí
da cuenta de una estructura psíquica.

Tesis: El sueño tiene un sentido oculto, cuyo objetivo es ser sustituto de otro proceso de
pensamiento. El sueño es un cumplimiento disfrazado de un deseo sofocado, reprimido. Es un
reflejo de una desfiguración del deseo onírico del inconsciente. Dicha desfiguración se alcanza
mediante:

· Condensación: Algo significa más de una cosa.


· Desplazamiento: La energía psíquica se desplaza a otra representación.

Es el yo quien realiza dicha desfiguración, sin embargo, no sabe qué acción fue reemplazada por
el sueño. De este modo, el análisis busca encontrar qué acción (inconciliable para el yo) es la que
se está manifestando en forma desfigurada.

Para que se produzca el sueño, es necesario que existan 2 instancias psíquicas:

· Primera instancia: Una forma de deseo expresado mediante el sueño. Corresponde al


extremo sensorial del sistema psíquico. Es el criticado.
· Segunda instancia: La censura sobre dicho deseo onírico, que lo obliga a desfigurarse.
Corresponde al extremo motor. Es el criticador.

Desfiguración onírica: es un acto de censura, mediante el cual el cumplimiento del deseo se


hace irreconocible, presentándose desfigurado. El reprimir es una acción propia del aparato
psíquico, correspondiente a la segunda instancia.

La defensa, durante el dormir, pierde poder (pero no está cancelada, ya que es la responsable de
la desfiguración). Al disminuir la censura se hace posible la formación de los sueños. Al
despertar la censura vuelve con toda la fuerza, y elimina lo que se vio forzada a admitir en la
noche.

Hay algo del sueño que produce satisfacción, producto del cumplimiento de deseo: Hay un alivio
de la tensión (principio del placer). Así, el sueño implica una disminución de la descarga, de la
excitación psíquica.
Cuando se reproduce el sueño (se relata), se está realizando una elaboración secundaria de éste.
Los elementos que el paciente modifica en el relato de su sueño, le dan a conocer al analista los
puntos débiles del disfraz del sueño. Desde éstos comienza la interpretación del sueño. El olvido,
la duda o todo aquellos que perturba el trabajo analítico, Freud lo denomina como resistencia.

Contenidos del sueño:

· Contenido latente o pensamiento onírico.


· Contenido manifiesto.

Aparato Psíquico: Constituido por sistemas o instancias, las cuales cumplen distintas funciones:

· Inconsciente: Sistema dinámico que contiene elementos filogenéticos y ontogenéticos,


contiene toda la energía psíquica, que son pulsiones libidinales que generan tensión y
moviliza al sujeto a causar equilibrio energético (estados placenteros). Pulsión es la
expresión psíquica de lo somático, punto medio. Se rige por el Principio del placer
(búsqueda de satisfacción) y proceso primario (atemporal, ilógico, desplazamiento, no
contradicción, condensación).
· Pre-consciente: contenidos mentales que no están en la conciencia pero pueden acceder a
ella. Es también un regulador de lo que accede al consciente.
· Consciente: funciona en base al proceso secundario (principio de realidad, que sería lo
social, las normas) y tiene relación directa con la percepción. Esta realidad es la que cada
uno percibe, lo cual la vuelve subjetiva, pues funciona de acuerdo a la percepción del
sujeto.

El aparato psíquico posee una dirección: Toda nuestra actividad psíquica parte con estímulos y
transcurre desde el extremo de la percepción hacia la motilidad.

El inconsciente no tiene acceso al consciente, sino por vía del pre-consciente. Para que los
contenidos del inconsciente sean permitidos por el pre-consciente, deben haber sufrido
modificaciones.

Los deseos inconscientes tienen dos modos de salir:

· Irrumpe por alguna parte y se procura para su excitación una descarga de motilidad o
· Se somete a la influencia del preconsciente y su excitación en vez de descargarse es
ligada a éste. El proceso onírico es un cumplimiento de deseo inconsciente, pero si dicho
intento hace que el pre-consciente no pueda mantenerse en reposo, entonces se rompe el
compromiso entre ambos y se produce el despertar.
ACTOS FALLIDOS

Las operaciones fallidas del hombre ocurren en diferentes ámbitos (lenguaje, escritura, lectura,
audición, olvidos momentáneos, extravíos) y han tenido siempre poca importancia práctica. En
cambio, el Psicoanálisis ve ahí pistas sobre un fenómeno mayor.

Se piensa en general, que ocurren cuando una persona está muy cansada, muy emocionada o se le
está solicitando en demasía por otras cosas. Freud dice que es fácil que nuestro actuar se vea
perturbado en dichas circunstancias, ya que efectivamente no le ponemos atención a lo que
estamos haciendo, pero no es sólo aquí cuando se presentan tales perturbaciones, sino que
también cuando ponemos toda nuestra voluntad y atención para que no ocurran y ocurren igual.
Aquí las explicaciones por la contingencia o por alguna tº de la atención quedan cortas.

Lo primero a analizar es el desliz del habla: el más habitual es aquél en el que se dice lo
contrario, para lo cual se sostiene que para las asociaciones psíquicas, los opuestos poseen entre
sí un fuerte parentesco conceptual.

Sin mirar a su génesis, se puede apreciar el trastrabarse como un acto psíquico que persigue la
meta de exteriorizar su contenido y significado: con esto se clarifica la idea de que el trastrabarse
tiene un sentido psíquico (los poetas en la literatura entendían este acto fallido con sentido)

Los AF deben considerarse por sí y para sí, ya que cumplen un propósito (puede querer decirse lo
opuesto, o añadir otro sentido). Este propósito se manifiesta a veces más evidente y otras no tanto
(cuando éstos se desfiguran demasiado).

Lo importancia a extraer es que los AF no son contingencias, sino actos anímicos serios, que
surgen por la acción encontrada de dos propósitos diversos. En esto, el PA agrega algo nuevo.
Los AF pueden ocurrir cuando estamos excitados, cansados (ambas facilitan la ocurrencia) o
normales, en cualquiera de los casos lo que se nos muestra es un camino ¿qué es lo que determina
que transitemos por él? Para responder Freud habla de dos tendencias:

· La perturbada: La persona que comete un AF lo declara y lo conoce. En este sentido es


inequívoca
· La perturbadora: Lo que hay tras el AF y que no se muestra tan nítido, desfigura la
originaria y expresa para nada ella misma.

Con estas ideas aparece el AF como genuino hecho psíquico, pero la resistencia nos conduce a
considerarlo como un acto azaroso, lo que nos otorga la ilusión de libertad psíquica (símil del
juez y el acusado).
El PA para interpretar los AF tiene como regla general: primero se hace una conjetura, que el
estudio mediante el análisis permite corroborar. Incluso a veces debe esperarse acontecimientos
venideros para confirmar dicha conjetura.

Existen otros tipos de AF como por ej el olvido de designios, donde se cree que éste reconduce a
una corriente opositora que no quiere ejecutar el designio. Otra forma es el extravío de cosas,
puede ser que cuando perdemos cosas sea porque nos hemos enemistado con el dador y no
queremos acordarnos de él, o también cuando el objeto ha dejado de gustarnos y queremos
deshacernos de él.

Debemos tomar, por tanto, el AF como presagio, que podrían servirnos para descubrir de
antemano la intención que ocultan, pero el obrar se arregla con frecuencia para enmascararse
como una vivencia pasiva.

Con este resultado (de AF con sentido) el PA amplió el fragmento del mundo de los fenómenos
psíquicos. Existe una diferencia entre los AF con sentido de carácter anímico y aquellos causados
por influencias orgánicas que serías las acciones sintomáticas, la línea que separa ambas es muy
difusa.

A pesar de haber descubierto que los AF tienen sentido, esto no quiere decir que todos lo tengan.

Las operaciones fallidas son el resultado de las dos tendencias en conflicto que tiene aspiraciones
incompatibles. La perturbada (que es el contenido) y la perturbadora (que es la intención). Puede
ser que ambas se complementen o que nada tengan que ver entre sí en cuanto al contenido, pero
lo importante es que la conexión entre ellas se de manera artificiosa y por vías de conexión
forzadas.

Las intenciones que perturban (tendencia perturbadora) otras pueden ser de índole diversa:

· La tendencia perturbadora le es notable al hablante y además lo notó antes de trastrabarse


· El hablante reconoce la t. Perturbadora, pero no sabe que estuvo activa justo antes del
desliz
· El hablante desautoriza la interpretación de la intención perturbadora y le es
absolutamente externa.

Las tres ideas coinciden en que “la sofocación en el habla del propósito ya presente de decir algo,
es la condición indispensable para que se produzca desliz en el habla”: la interferencia entre las
dos intenciones tiene como condición necesaria el refrenamiento (represión) de una para que
pueda exteriorizarse mediante la perturbación de la otra. Ella misma tiene que haber sido
perturbada, para que devenga perturbadora. Así, los AF son el resultado de compromisos:
conllevan un éxito a medias y un fracaso a medias respecto de cada uno de los propósitos: la
intención amenazada no se sofoca del todo ni se impone incólume.
El PA concibe la vida anímica como un juego de fuerzas que ocurren dentro del alma, como
exteriorización de tendencias que aspiran alcanzar una meta y que trabajan conjugadas o
enfrentadas. Es un esfuerzo por una comprensión dinámica de estos fenómenos psíquicos.

División de los actos fallidos

· Desliz
- Desliz del habla (trastrabarse): a él se asocian fenómenos afectivos de menor
importancia pero no por eso carecen de interés. A nadie le gusta trastrabarse; a
menudo comete un desliz auditivo respecto del trastrabarse propio, nunca respecto
del de otro. Además, el trastrabarse en cierto sentido contagioso. Los casos más
frecuentes, más simples y triviales de trastrabarse consisten en contracciones y
anticipaciones del sonido que se exteriorizan en partes insignificantes de la
oración. Hay casos fronterizos que pueden confundir las diferencias entre las
concepciones psicoanalíticas y las fisiológicas.
- Desliz en la escritura: muy parecido al trastrabarse. Contracciones y anticipaciones
de palabras que vienen después apuntan a un desgano por escribir y a la
impaciencia por acabar con ello; efectos perfilados de este desliz permiten
reconocer la naturaleza y el propósito de la tendencia perturbadora. Por lo general,
al igual que en el caso anterior, quien comete el desliz no lo nota. Aunque parece
haber personas que saben que cometieron un desliz.(caso del asesino H)
- Desliz en la lectura: esta situación psíquica es diferente. Una de los dos tendencias
que chocan entre sí está aquí sustituida por una incitación sensorial y quizá por eso
es menos resistente. Lo que ha de leerse no es una producción de la vida anímica
propia. De ahí que en la mayoría de los casos de este tipo de desliz consiste en una
sustitución total. La palabra que debe leerse es sustituida por otra, son que se
requiera un vínculo de contenido entre el texto y el efecto del desliz. Si se quiere
descubrir la tendencia perturbadora debe dejarse de lado el texto e iniciarse la
investigación analítica preguntándose: ¿cuál es la ocurrencia más inmediata que se
obtienen frente al efecto del desliz? ¿en qué situación se produjo éste?. Hay casos
en donde el mismo texto despierta la tendencia perturbadora. Hay que tener claro
que este tipo de desliz no está carente de conflicto entre dos tendencias y el
refrenamiento de una de ellas, pero la preeminencia del contenido de pensamiento
que lleva al desliz es mucho más llamativa que el refrenamiento que este pueda
haber experimentado antes. (más claros en el caso del olvido)
· Olvido
- Olvido de designios: la tendencia perturbadora es siempre un propósito contrario,
un no querer, y lo que se intenta averiguar es la razón por la cual no se expresó de
otro modo, menos disfrazado. Si entre el designio y su ejecución se produce un
importante cambio en la situación psíquica, que determine que la ejecución de
aquel ya no sería pertinente, el olvido del designio cae fuera del marco de las
operaciones fallidas. Solo puede ubicarse dentro del grupo si no podemos creer
que este haya quedado suspendido de ese modo. El olvido, vale decir, no
ejecución de un designio apunta a una volición contraria que le es hostil, volición
que puede ser directa o indirecta. Esto se extiende a personas analizadas que no
corroboran la volición contraria que se le propone tras la interpretación, sino que
la desmiente.
- Olvido de nombre propios y extranjeros : pueden entenderse como un propósito
contrario que se dirige directa o indirectamente contra los nombres en cuestión. Se
establece una unión con la aversión de la memoria a recordar algo que estuvo
conectado con sensaciones de displacer y cuya reproducción renovaría ese
displacer. Esta huida del displacer puede operar como motivo ultimo de diversos
actos fallidos. Este olvido puedo estar unido también a que el mismo nombre
pertenezca a otro círculo asociativo con el cual se mantienen relaciones más
íntimas. El nombre se mantiene anclado ahí y se rehúsa a otras asociaciones
momentáneas.
- Olvido de impresiones y de vivencias: muestra también la tendencia de mantener
alejado del recuerdo lo desagradable (como defensa a mociones de displacer).
Solo pertenecen al campo de las operaciones fallidas aquellos casos que parecen
más llamativos e injustificados; así, cuando el olvido recae sobre vivencias
demasiado frescas o demasiado importantes, o tales que su falta abre una laguna
en una trama que en lo demás se recuerda bien.
· Otros:
- Pérdidas y extravíos: estas operaciones fallidas pueden entrar al servicio de
múltiples tendencias. Lo común es que en todos los casos se quiso perder algo,
pero lo variable es el motivo y el fin: perdemos una cosa cuando se ha averiado,
cuando tenemos el propósito de cambiarla por una mejor, cuando ha dejado de
gustarnos, cuando proviene de una persona con quien nuestras relaciones se han
deteriorado o cuando fue adquirida en circunstancias que se quien olvidar. Así tb,
dejamos caer cosas y las estropeamos. Tb pueden servir como desafíos o
autocastigos.
- Trastocar cosas confundido: se usa para cumplir deseos que uno debe denegarse.
El propósito se disfraza de feliz contingencia.
TRES ENSAYOS SOBRE LA TEORÍA SEXUAL (1905)

Se diferencia entre:

· Instintos: Poseen una meta y objeto fijos.


· Pulsión: Poseen una meta y objetos variables. Se distingue entre:
- Pulsión de autoconservación o yoicas
- Pulsión sexual.

Las pulsiones se desarrollan desde la infancia y pasan por diversas etapas: Oral, anal, fálica y
genital. De este modo, el fin último es alcanzar la integración de éstas. Ahora, Freud plantea que
existen barreras que permitirían llegar a la genitalidad final, los cuales son denominados diques.

Distinción entre:

· Ganancia Primaria: Satisfacción pulsional que se obtiene al no enfrentar el trauma.


· Ganancia Secundaria: Obtener un beneficio externo, producto de la satisfacción
pulsional.

Distingue entre autoerotismo y amor de objeto

Fases:

· F. Oral (0-2 años): La primera zona erógena es la oral. Por ende, la libido se concentra
en la zona de la boca y sus alrededores. La gratificación se obtiene por la estimulación de
la zona oral; gratificación que puede ser adecuada, frustrada o excesiva. Se divide en:
- F. Oral Receptiva (0-7meses): Hay una vinculación pasiva con el objeto. El acto
de succión permitirá la disminución de la tensión interna, dando seguridad y
satisfacción.
- F. Oral Agresiva (7-24 meses): Hay una vinculación activa con el objeto (bebé
muerde a éste). El acto de incorporar y asimilar el alimento, permitirán los
sentimientos de seguridad, confianza en sí mismo y en el mundo.
· F. Anal (2-3 años): La zona erógena se encuentra en la región anal. La gratificación se
obtiene a través del ejercicio de la musculatura anal. Se divide en:
- F. Anal Expulsiva: Gratificación está en la expulsión de heces. La fijación en esta
fase lleva al desarrollo de una actitud donde el placer está en la manipulación del
otro. Hay una tendencia al descontrol, desorden, suciedad.
- F. Anal Retentiva: Gratificación está en la retención de heces. La fijación en esta
fase lleva a una actitud donde el placer está en el control. Hay una tendencia a la
avaricia, a acumular objetos, al orden, obstinación.
· F. Fálica (3-5 años): La zona erógena se encuentra en lo genital. Se distingue entre:
- F. Fálica en el Hombre: La gratificación se obtiene de la estimulación de los
genitales. La madre pasa a ser objeto de deseo del niño, no obstante, éste logra
comprender que es de su padre, por lo que se genera la ansiedad de castración
(temor a ser castrado, producto de sus deseos incestuosos). El niño renuncia a su
objeto de amor y se identifica con el padre.
- F. Fálica en la Mujer: La gratificación se obtiene de la manipulación de los
genitales. Las niñas ven cumplida la amenaza de castración al observar a sus
madres, comprobando así la falta del falo. Surge, entonces la fantasía de que son
malas y su consecuente envidia. Al no poseer falo, las niñas desarrollan el deseo
de acercarse al padre, transformándose la madre en una rival. Al no poder
entregarle un hijo al padre, las niñas renuncian a su deseo y se identifican con la
madre.
· F. de Latencia (5-12 años): Libido se sumerge hasta el inicio de la pubertad. Importante
desarrollo de las funciones cognitivas.
· F. Genital (12 en adelante): La zona erógena se vuelve a ubicar en los genitales, pero
esta vez de forma madura, lo cual implica la elección de un objeto heterosexual y la
búsqueda la reproducción.

INTRODUCCIÓN AL NARCISISMO (1914)

Narcisismo: Fase normal del desarrollo. Se define como una conducta por la cual un individuo
da a su cuerpo un trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual.

Existen dos elecciones de objeto:

· Si es narcisista: Donde el objeto sexual es el sí mismo.


· De apuntalamiento: Donde el objeto sexual es un otro (mujer nutricia/hombre protector).

Distinción entre:

· Narcisismo Primario: Corresponde a una fase normal en el desarrollo. La libido es


extraída del mundo exterior, para así ser conducida al propio yo. Las investiduras del
objeto se dirigen hacia el yo. Aquí ya se han separado las pulsiones sexuales de las de
auto-conservación.
· Narcisismo Secundario: La libido, que ya se había dirigido hacia el mundo externo,
vuelve a dirigirse hacia la propia persona.
Con la caída del Narcisismo Primario surge el Ideal del Yo, el cual es condición para la
represión. Es sobre este Ideal del Yo que recae el amor de sí mismo de que en la infancia gozó el
yo real. De este modo, el narcisismo aparece desplazado a este nuevo yo ideal. En otras palabras,
lo que el niño proyecta frente a si como su Ideal, es el sustituto del narcisismo perdido en la
infancia, en la que él fue su propio ideal.

Razón para salir del Narcisismo Primario: La imagen grandiosa de sí mismo se desmorona,
producto de:

· Críticas de los padres/educadores.


· Fantasía de castración.
· Éxtasis libidinal (la libido puesta en un solo lugar, comienza a generar un aumento de la
tensión).

Las pulsiones se dividen ahora en:

· Pulsiones de autoconservación.
· Pulsiones sexuales: Las que, a su vez, se dividen en: Pulsión yoica y pulsión libidinal.

Por lo tanto, antes del yo, la pulsión se satisface a sí misma (auto-erotismo). Sin embargo,
cuando surge el yo, las pulsiones se pueden satisfacer ya sea en objetos externos o en objetos
internos.

PULSIONES Y DESTINO DE PULSIÓN (1915)

Pulsión: Concepto fronterizo entre lo anímico y lo somático. Es un representante psicológico de


los estímulos provenientes del interior del cuerpo. Actúa como una fuerza constante. La esencia
de la pulsión es su proveniencia de fuentes de estímulo situadas en el interior del organismo y su
emergencia como fuerza constante y su incoercibilidad por acciones de huida.

Estímulo: hay dos tipos de estímulos: pulsional, proviene del interior del organismo, actúa como
fuerza constante; fisiológico, actúa como fuerza de choque momentánea y proviene desde fuera,
del mundo exterior. Se lo puede despachar de forma inmediata por una única acción adecuada.

El sistema nervioso tiene como función librarse de los estímulos que le llegan, de rebajarlos al
nivel mínimo posible. Quiere conservarse exento de todo estímulo. La actividad del aparato
psíquico está sometida al principio del placer (sensaciones de placer-displacer). El sentimiento de
displacer tiene que ver con un incremento del estímulo y el placer con su disminución.

La satisfacción pulsional siempre es placentera (principio del placer). Sin embargo, ésta puede
ser inconciliable para el yo.
Cualitativamente todas las pulsiones son iguales, no así cuantitativamente.

Componentes de la pulsión:

· Esfuerzo: Factor motor, el cual actúa en cualquier parte del cuerpo.


· Meta: Satisfacción de la pulsión, cancelación del estímulo. Es somático. siempre va a ser
la satisfacción que solo se alcanza por la cancelación del estímulo en la fuente de la
pulsión. La meta es invariable, pero los caminos que llevan a ella pueden ser diversos (se
pueden presentar múltiples metas más próximas e intermediarias que pueden combinarse
o permutarse entre sí). También existen metas inhibidas, donde el camino a la
satisfacción es inhibido o desviado. Esto permite inferir la existencia de una satisfacción
parcial.
· Fuente: Lugar del cuerpo donde se ancla la pulsión. Es desde donde se origina la pulsión.
Proceso somático, cuyo estímulo es representado en la vida anímica por la pulsión.
Aunque para la pulsión lo más decisivo es su fuente somática, dentro de la vida anímica
no nos es conocida de otro modo que por sus metas (puede inferirse por estas a través de
la retrospección).
· Objeto: En o por lo cual se puede alcanzar la meta. Es lo más variable de la pulsión. Es
psíquico (pues es una representación). No está originalmente enlazado con ella, sino que
se le coordina por su aptitud para posibilitar la satisfacción. Puede ser ajeno como parte
del cuerpo. Un lazo particularmente íntimo de la pulsión con el objeto se le acusa como
fijación.

La pulsión nunca se va hacer consciente, escoge un representante que la represente y eso lo que
aparece en lo consciente. La representación es el representante-representativo de la pulsión.
Nunca puede pasar a ser objeto de la consciencia; sólo puede serlo su representación (el cual
actúa como representante). En el inconsciente tampoco hay pulsiones, sino que sólo sus
representantes.

Representante de la Pulsión: Compuesto por:

· Representación: en el sentido de imagen


· Monto de afecto: energía, corresponde al factor cuantitativo de la pulsión.

Principio del placer: El aparato psíquico se regula en forma automática, buscando el placer o
evitando el displacer. El sentimiento de displacer tiene que ver con un aumento del estímulo y el
placer con una disminución.

Pulsiones Primordiales:

· Pulsiones Yoicas: Nunca se satisfacen autoeróticamente.


· Pulsiones Sexuales: En un comienzo se apuntalan a las pulsiones yoicas, pero luego se
separan de éstas.
Destinos de las pulsiones sexuales en el curso del desarrollo: Atendiendo a las fuerzas
contrarestantes de una prosecución directa de las pulsiones, los destinos de pulsión pueden ser
presentados como variedades de la defensa contra las pulsiones.
· El trastorno hacia lo contrario: 2 procesos
- La vuelta de una pulsión de la actividad a la pasividad: ejemplificados en pares
opuestos como el sadomasoquismo-masoquismo y el voyerismo-exhibicionismo,
en donde cambia la meta de pulsión, la meta activa (martirizar, mirar) se remplaza
por la pasiva (ser martirizado y mirado)
- El trastorno en cuanto contenido: mudanza del amor en odio
· La vuelta hacia la persona propia: Ej= El sadismo es un masoquismo vuelto hacia el yo
propio. Lo que cambia es el objeto, pero la meta se mantiene inalterada.
· La represión
· La sublimación
La vuelta a la persona propia y vuelta de la actividad a la pasividad coinciden en los ejemplos.

Génesis del yo:

· Yo Realidad: Distingue estímulos externos de los internos. Es un yo operativo, muscular.


Esto se da hasta que se logra la diferenciación yo/no-yo. Aquí la satisfacción es
autoerótica.
· Narcisismo Primario.
· Relaciones Objetales.

LA REPRESIÓN (1915)

Su objetivo es evitar el displacer para el yo. De este modo, la condición para que se genere es
que el motivo de displacer sea mayor que la satisfacción pulsional.

Su esencia consiste en rechazar algo de la consciencia, manteniéndolo alejado de ésta. Lo que se


reprime es la representación de la pulsión, no el monto de afecto. Debido a lo desleal de éste, lo
que se hace es sofocarlo.

Algo reprimido llega al Inconsciente gracias a:

· Atracción que ejerce la agencia representante sobre esa representación que entra en
conexión con ella.
· Repulsión del yo.

Puede ocurrir que un afecto pase al PreCc sin estar unido a una representación: En dicho caso se
genera angustia.
Represión Primaria (“carta tapada”): Elemento primariamente reprimido, que nunca fue
consciente. Es sólo representación cosa. Es la fuerza que atrae a otras representaciones hacia lo
Incc.

Represión Secundaria (“esfuerzo de cazar”): Perturba el vínculo de aquello Incc que quiere
salir a lo Cc. Corresponde a una repulsión del yo. A una defensa en manos de la represión.

La represión implica un gasto constante de energía, pues la pulsión está constantemente


pulsando.

Síntomas: Son retoños de lo reprimido, desfigurados o distanciados de la agencia representante.


Es gracias a los síntomas que dichos retoños tienen acceso a la Cc.

Fijación: consiste en la imposibilidad de acceso a la conciencia de un representante de la


representación, es decir, de un representante que es el modo de inscripción psíquica de la pulsión.
Le llama también agencia representante o representativa de la pulsión. Esto reprimido primario
queda excluido de la conciencia y no tiene posibilidades de retorno. En esta represión primaria
solamente actúa una fuerza, la contrainvestidura que desaloja a la representación de la conciencia.
Esto permanecerá para siempre inconsciente. Los "retoños", lo que retorna, son como los brotes
de eso reprimido primordialmente. Estos retoños que se expresan en retorno de lo reprimido
podrán tener éxito si logran una cierta desfiguración y logran burlar a la censura. La represión es
altamente individual y móvil, de manera que un mínimo cambio en las representaciones puede
lograr que algunas de estas accedan a la conciencia. La represión secundaria o represión
propiamente dicha será la resultante, a diferencia de la primaria, de dos fuerzas: una de la Cc que
desaloja y una Icc que atrae hacía sí. A una representación le es denegado el devenir consciente.
La representación reprimida no por ello queda inactiva, sino que por el contrario, sigue teniendo
capacidad de acción inconsciente, excluida del decurso psíquico, produce una fijación. Queda
imposibilitada de adquirir una investidura preconciente, a través de una contraivestidura, que
debe realizar como la propia pulsión, un esfuerzo constante. Se transforma así en un
representante representativo de la pulsión insusceptible de expresarse en palabras que produce
efectos sobre el sujeto, que se ha granjeado de todos modos una satisfacción, aunque de manera
deformada. La represión secundaria es un destino de la pulsión que daña, perturba el recorrido
pulsional, al brindar una satisfacción a mociones incestuosas. El retorno de lo reprimido expresa
la rebelión del ello pulsional inconsciente contra el mundo exterior.

Teoría Dinámica.

Necesidad-------tendencia a --------impedimento------angustia (señal)-------M. defensa.

Satisfacción ---------------------

Represión ----------------------------- Represión

primaria secundaria
LO INCONSCIENTE (1915)

Lo reprimido corresponde sólo a una parte del inconsciente. Éste posee un radio más vasto.

El Inconsciente se debe pensar como un supuesto. Para que exista terapia, el paciente debe
aceptar dicho supuesto.

¿Cómo se conoce el Icc?: Sólo como Ccte, y por ende, después de que ha experimentado una
desfiguración por parte del Pre-Ccte. Hacer Ccte lo Iccte: En realidad lo que se busca es hacer
Pre-Ccte lo Inccte.

Freud justifica el por qué hay que llamar lo Icc como tal y no como doble consciencia: Porque lo
Iccte no tiene nada de Ccia. De este modo, para Freud no es que haya una escisión de ccia, sino
que son dos aparatos psíquicos que mantienen comercio entre sí.

El Inconsciente contiene toda la energía mental, dada por los impulsos, las pulsiones, que en un
inicio son básicas (vida y muerte) e indiferenciadas, las cuales a lo largo del desarrollo van
transformándose, diferenciándose, neutralizándose, sublimándose y convirtiéndose en la energía
psíquica de todo comportamiento.

Además, el Inconsciente contiene toda la experiencia de vida del sujeto, todos sus aprendizajes,
experiencias traumáticas y conflictos están ahí, activas, aunque no se las haya entendido.

Inconsciente abarca:

· Representación latente (cosa).


· Procesos y representaciones reprimidas que se derivan del esfuerzo de cazar.

Lo que se reprime es la representación. Mientras que el afecto tiene 3 destinos:

· Persiste, en parte o completamente.


· Se muda en angustia.
· Es sofocado completamente.

Propiedades del Inconsciente:

· Ausencia de contradicción.
· Son procesos atemporales.
· No distinguen entre fantasía y realidad.
· Coexisten sin conflictos.
· Dentro del Inconsciente no hay sino contenidos investidos con mayor o menor intensidad.

El Inconsciente funciona basándose en el Proceso Primario, que son leyes que funcionan de
acuerdo a un pensamiento ilógico y primario.

Proceso Psíquico Primario: Propio del Inconsciente. Consiste en que, gracias al desplazamiento,
una representación puede entregar a otra todo el monto de su investidura. Mientras que, gracias a
la condensación, una representación puede tomar sobre sí la investidura de muchas otras. Este
proceso primario se caracteriza por:

· Condensación: no hay diferenciación entre objetos y personas. Los elementos


pertenecientes a realidades distintas se concentran en una sola.
· Desplazamiento: la energía psíquica se traslada en cualquier dirección hacia objetos,
personas, uno mismo, la naturaleza, los afectos, la conducta, etc.
· No contradicción: las cosas son y no son. Pueden ser, dejar de ser y volver a serlo.
· Atemporalidad: en el inconsciente todo es Aquí y Ahora, no hay pasado ni futuro, lo
pasado no es pasado, sino lo que está ocurriendo. A mayor edad, el inconsciente va
manifestándose más fuertemente.
· Nunca se desgasta: cuando una persona se somete a terapia, no significa que el
psicoanalista vaya achicando el inconsciente a medida que va sacando contenidos ocultos
a la luz del consciente, el inconsciente sigue del mismo tamaño.
· Simbólico: El inconsciente utiliza muchos símbolos sensoriales y emocionales,
relacionados en base a igualdades. Estas relaciones pueden hacerse en un nivel abstracto
(el más alto) o en un nivel concreto (nivel menor).

Proceso Psíquico Secundario: Propio del Preconsciente. Corresponde al principio de realidad,


de lógica causal.

Funcionamiento de acuerdo al Principio de Placer: este principio es para defender la vida. El


principio del placer tiene como fin evitar el dolor, pues al haber dolor hay un aviso de que algo
anda mal, hay una amenaza que puede atentar contra la vida. Por lo tanto, es una ley filogenética
evitar el dolor. El inconsciente siempre está en busca de ese equilibrio (Homeostasis).

Características del Sistema Inconsciente:

· Domina la realidad psíquica


· Es dinámico
· Nunca se desgasta
· Es considerado un nivel de funcionamiento y/o una cualidad
· No es observable directamente

Al decir esto último, decimos que el sistema inconsciente no es accesible al análisis consciente,
aunque a veces se pone en evidencia de distintas formas:

El Sueño expresa el inconsciente. Los argumentos para afirmarlo son las recurrencias de cada
individuo, su división entre sueños tranquilizadores y sueños angustiosos (pesadillas). No existe
memoria de los sueños, pues estos se rigen de acuerdo al Proceso Primario de Pensamiento, y no
obedecen a la lógica de la vida de vigilia. Sin embargo, los sueños pueden ser traducidos,
llegando a un significado que al sujeto le es familiar, por lo tanto, es necesariamente un
fenómeno psicológico. Si a un sujeto se le interrumpe el sueño, hace psicosis: no alcanza a
elaborar su contenido, por lo tanto eso perturba su funcionamiento psicológico.

Mediante ciertos mecanismos, como el desplazamiento, el deseo inconsciente pasa a ser


representado de manera sucesiva en diferentes imágenes del sueño, además de poderse condensar
juntando o uniendo varias imágenes, siendo de este modo ocultada a la conciencia. De otro lado,
el método de interpretación de los sueños rehuye la interpretación universal de los símbolos, ya
que cada sueño remite a los significados personales inconscientes de un deseo; deseo que solo
puede descifrar el propio sujeto con la ayuda del despliegue de su cadena asociativa desde su
contenido manifiesto a su contenido latente e inconsciente. Sin embargo, Freud llegó a admitir
que en determinados casos se podía utilizar el desciframiento universal de los símbolos, pero solo
como método secundario a la asociación libre.

El contenido manifiesto del sueño es la forma que el sueño adopta ante nosotros en su secuencia
de imágenes y relato, y el contenido latente del sueño a aquello que permanece oculto por su
carácter inconsciente y que el terapeuta tratará de descubrir mediante el análisis de las
asociaciones libres que surgen en el sujeto a propósito de su sueño.

El Lapsus Lingüe: es un error en el hablar con palabras que son cercanas. Es necesario prestarles
atención, pues también son una forma de expresión del inconsciente.

Los Actos Fallidos: son errores en el actuar, los cuales dejan al descubierto lo que en verdad
demanda el inconsciente.

La Hipnosis: es la anulación de la conciencia y la preconciencia, liberando al inconsciente, de


acuerdo al cual se hacen cosas sin que haya intervenido lo demás. Si se dio una orden
posthipnótica, el sujeto la cumple cuando regresa a la conciencia.

El Inconsciente aparece mucho en los dos aspectos de la personalidad: síntomas y rasgos:

· Síntoma: es una alteración que se da fundamentalmente en relación al cuerpo, y no tienen


causa orgánica, dándose en procesos psíquicos específicos. Es distónico, es decir, causa
molestias al sujeto.
· Rasgos: se dan en las relaciones interpersonales. Tiene que ver con las situaciones, con el
comportamiento. Es sintónico, como no causa molestias al sujeto, éste considera normal
poseer este rasgo.

Para el Psicoanálisis, síntomas y rasgos son expresiones del inconsciente. A mayores síntomas y
rasgos, mayor es la influencia del Inconsciente. No son racionales, pero para el sujeto son de una
verdad absoluta.

DUELO Y MELANCONLÍA (1915)

Duelo y Melancolía: En ambos hay una desazón profunda, una cancelación del interés por el
mundo exterior, pérdida de la capacidad para amar e inhibición de la productividad.

Melancolía: Se distingue por una rebaja del sentimiento de sí mismo, que se exterioriza en
autorreproches y auto-denigraciones, que pueden terminar en un importante sentimiento de
castigo.

Trabo de Duelo: Producto de la pérdida de un objeto, se quita la libido de éste y se sitúa en la


propia persona. Durante este proceso, hay un importante gasto de energía. Una vez finalizado el
trabajo del duelo, el yo vuelve a ser libre.

En la melancolía ocurre un empobrecimiento del yo; mientras que el en duelo, dicho


empobrecimiento es a nivel del mundo externo.

En la melancolía hay una pérdida de objeto, que es vista como una pérdida del propio yo. Así,
una parte del yo se contrapone con la otra, la toma como objeto y la crítica. La instancia crítica
escindida del yo, se llama consciencia moral.

En la melancolía la relación con el objeto no es simple, pues la complica su vínculo ambivalente.

Proceso de Melancolía: Se eligió un objeto, del cual la libido se liga, pero producto de un
engaño o pérdida real, ocurre un sacudimiento de dicho vínculo. El resultado no es el normal (se
quita la libido del objeto y se desplaza a otro nuevo), sino que la libido libre se retira sobre el yo,
donde ocurre una identificación con el objeto resignado. Así, la pérdida del objeto pasa a ser una
pérdida del yo.

MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DEL PLACER (1920)

Compulsión a la Repetición: Principio que es anterior e independiente al Principio del Placer.


Freud distingue la existencia de placeres asociados a la repetición, los cuales no pueden ser
vistos como producto del principio del placer: Esto porque son acciones que generan displacer en
el yo (que es el caso de los sueños traumáticos y del juego de los niños).

La compulsión a la repetición busca, así, ligar energía libre, asociada al trauma. De este modo,
hay un funcionamiento del aparato psíquico que es más primordial al principio del placer. Por
ligar energía, se entiende la elaboración de una vivencia, de modo que pierda fuerza,
generándose el cambio.

Se re-define pulsión: Esfuerzo inherente a lo orgánico, de reproducción de un estado anterior. En


la pulsión hay una tendencia a volver a un estado anterior. Así, en la pulsión hay algo básico:
volver atrás, a lo inanimado. Freud introduce en lo psíquico y en lo orgánico una tendencia, por
tanto, hacia la MUERTE. De este modo, hay una búsqueda hacia la descomposición, a lo
inanimado, con lo cual hay que lidiar.

· Pulsión de Vida: Pulsiones sexuales.


· Pulsión de Muerte: Compulsión a la repetición.

PSICOLOGÍA DE LAS MASAS Y ANÁLISIS DEL YO (1921)

¿Cómo se producen las masas? ¿Cómo se produce el lazo social?: Por medio de la pulsión sexual
inhibida (disfrazada). El lazo social se da, además por:

· Vínculo con el líder.


· Vínculo entre los integrantes de la masa.
· El líder es puesto en el lugar del Ideal del Yo. Así se genera una identificación entre los
miembros de la masa, pues hay algo común entre todos ellos.

Freud habla de 3 identificaciones:

· Yo se quiere igualar al Otro: Por tanto, se trata de una identificación previa a la dada
con el objeto.
· Sustitución de un vínculo: El yo tenía un vínculo con un objeto, pero éste se pierde, por
lo que la persona se identifica con un aspecto de él. De este modo, no lo pierde.
· El yo quiere estar en una relación similar a la situación de otros dos: De este modo,
se identifica con uno de los dos objetos. Esto es lo que ocurre en las masas, pues todos
establecen una relación con el líder, identificándose así con la situación.

RAZONES: PASO DE PRIMERA TÓPICA A SEGUNDA TÓPICA


Explicar mejor procesos como:

· La Represión: En la tópica anterior se llegaba a la paradoja de que lo que definía a la


consciencia era la represión, la que operaba inconscientemente, ellos supone algo así
como la que consciencia funcionara inconscientemente. En esta nueva tópica, la represión
se entiende como un mecanismo de defensa inconsciente del yo, que opera a través de la
contrainvestidura de ciertas mociones pulsionales, de manera de mantenerlas alejadas de
la consciencia.
· Angustia: Antes se creía que la angustia era producto de la represión, pues ella separaba
el afecto de la representación, de manera que ésta no quedaría ligada y actúa libremente,
expresándose como angustia. Bajo esta nueva tópica la angustia será entendida como
originaria y la represión como un modo de defenderse contra la angustia.
· Narcisismo: Se acaba la diferenciación pulsión yoica vs pulsión sexual.
· Conciencia Moral: fuerzas opositoras, muchas veces inconsciente, que ahora son
ubicadas en el súper yo.
· Identificación: El sujeto se constituye a base de vínculos afectivos, cuya primera
manifestación es la identificación. “El yo es el resultado de las relaciones objetales que ha
establecido el sujeto”.
· Pulsión de Muerte: Afán por explicar sucesos que van más allá del principio del placer,
como la compulsión a la repetición.

EL YO Y EL ELLO (1923): SEGUNDA TÓPICA

La segunda tópica surge, porque había muchos elementos del Preconsciente que eran
Inconscientes; como por ej las resistencias y los sentimientos de culpa del superyó.

Todo lo reprimido es Inconsciente, pero no todo lo Inconsciente es reprimido. Sólo es posible


hacer consciente lo que alguna vez fue percepción.

Tipos de Resistencia:

Represión

Transferencia RESISTENCIA DEL YO.

Ganacia Secundaria

Compulsión a la repetición RESISTENCIA DEL ELLO

Sentimiento de Culpa RESISTENCIA DEL SUPERYÓ.

Existen elementos Inconscientes que no son reprimidos, por lo que se hace un cambio de
nomenclatura: Surge así el Ello, Yo y Superyó.
Muestra un aparato mental no constituido por zonas, sino como una Tópica Estructural. La
estructura de la mente está dada por las tres zonas mencionadas, y por tres sistemas: Yo, Súper
Yo, Ello (el Yo también posee una parte inconsciente).

Tres instancias:

· Inconsciente: Super Yo, Yo, Ello


· Preconsciente: Super Yo
· Consciente: Super Yo, Yo

El Ello:

· Constituye el polo pulsional de la personalidad. Contiene las pulsiones inconscientes, en


parte innatas y en parte reprimidas. El Ello es totalmente inconsciente.

El Súper-Yo:

· Se forma por la interiorización de las exigencias y prohibiciones parentales. Su tarea es


comparable a la de un juez respecto al yo. Son funciones del Súper-Yo la conciencia
moral, la autobservación y la formación de ideales. El Súper-Yo es el asiento de los
valores, la discriminación entre lo que está bien y lo que está mal. Es, por ende, una
instancia netamente cultural y tiene "partes" concientes, preconcientes e inconcientes. Si
hay reprobación, el sujeto siente culpa (angustia, es el peor dolor). El aparato mental hace
lo posible por eliminar la culpa. Nada es al azar: el Super Yo será tan punitivo como
punitiva haya sido la figura paterna.
· Además, incluye al Ideal del Sí Mismo. Es el nivel de máxima meta del sujeto, es decir,
cómo le gustaría ser y comportarse. El Sí Mismo es un nivel ideal, no real, por lo tanto
jamás se alcanza. A mayor idealización, más exigente se hace el Súper Yo. Este tiende a
generar intentos reparatorios para superar a angustia de culpa.
· Es un defensor del Ello y no del Yo. Es heredero del Complejo de Edipo y se forma por
medio de identificaciones con los papás (los cuales son objetos de amor y de autoridad).
Está formado por:
- Ideal del Yo.
- Consciencia Moral: Cuánto me alejo del Ideal del Yo.
- En el superyó hay una doble fase:
 Así como yo quiero ser (aludiendo a las identificaciones con los padres).
 Así como yo no quiero ser (no se puede poseer al padre/madre como
objeto de amor).
El Yo.

· El núcleo del Yo se asocia al sistema percepción-conciencia, pero no se limita a eso, dado


que Freud adjudica al Yo la tarea defensiva de la represión; y la represión es inconciente.
· El Yo "se encuentra en una relación de dependencia, tanto respecto a las
reinvindicaciones del Ello como a los imperativos del Súper-Yo y a las exigencias de la
realidad". Si bien es una instancia que se exhibe como mediadora y como representante de
los intereses de la totalidad de la persona, Freud puntualiza que la autonomía del Yo es
ficticia.
· El yo se somete a su ideal, el sí mismo, por amor. En cambio, el yo se somete al super yo
por temor al castigo. Son sentimientos derivados de afectos distintos.
· Es una estructura con funciones que tienen que ver con:
- Preservar al sujeto
- Equilibrar las exigencias que vienen de la realidad externa con las exigencias que
viene del mundo interno. El yo actúa como un intermediario entre el super yo, el
ello y la realidad. Cuando no hay equilibrio entre éstos, surge la displacentera
sensación de angustia.
- Evita que surjan estímulos (internos/externos) muy intensos: Como
neurofisiólogo, Freud pensaba que tales estímulos pueden dañar el aparato mental.
Por otro lado, si no hay suficiente estímulo, por ejemplo, una privación intensa
que perturbe el aparato mental, la persona tiende a psicotizarse. Regula la
intensidad de los estímulos.
- Posterga la satisfacción de los impulsos, con el fin de poder equilibrar la necesidad
del ello con la necesidad que impone la realidad. Ser capaz de “postergar” reviste
un carácter adaptativo.
- Cumplir funciones específicas:
· Control motor
· Percepción (percibo el mundo interno y externo para saber cómo
adaptarme a ellos)
· Funciones cognitivas (memoria, pensamiento, juicio y raciocinio)
· Sentido y Examen de la realidad (el Sentido tiene que ver con subjetividad,
experiencias personales, como Deja Vu, y el Examen tiene que ver con
conceptos, ideas, objetividad)
- Creación y uso de los mecanismos de defensa: Estos protegen de la angustia
(emoción primaria, muy perturbadora). Estos se hacen presente si hay conflicto
entre impulsos y temores, deseos y angustias.

Extra: Existiría un estado originario del yo denominado narcisismo primario, que es un estado
de completud autoerótico, en el cual el objeto de satisfacción es el propio yo. Este Yo prematuro
necesita para su supervivencia de los demás, se construye a través de las relaciones objetales que
establece, y por eso el Yo se ve obligado a abandonar el narcisismo y avanzar hacia una elección
de objeto. Aun así, el hombre es incapaz de renunciar totalmente a este estado de completud, por
lo que desplaza el estado de narcisismo primario a una nueva instancia del yo llamada “Ideal del
yo”. El narcisismo siempre será un polo de atracción para el sujeto, quien ante un mundo
frustrante puede regresar a este estado primario, retirando la líbido de la realidad y volcándola
nuevamente hacia el yo, lo que se conoce como narcisismo secundario, y es lo que pasa en las
psicosis.

EL SEPULTAMIENTO DEL COMPLEJO DE EDIPO (1924)

El complejo de Edipo es un fenómeno del periodo sexual de la primera infancia. Después cae
sepultado y viene el periodo de latencia. Se sospecha que cae a pique a raíz de las desilusiones.

Vivenciado por completo de forma individual, pero heredado por lo tanto con fin “programado”.
(ontogenia + filogenia).

Fase fálica (=genitales tienen un papel rector) contemporánea al complejo.

Ve a la niña sin pene, lo que desata su angustia ante la castración, como algo realmente
susceptible de suceder. (se ha vuelto representable la pérdida del propio pene).

Desde el complejo, dos posibilidades de descarga: pasiva y activa. Situarse en el lugar del padre o
sustituir a la madre y ser amado por el papá.

Saber que la mujer es castrada pone fin a ambas posibilidades derivadas del complejo de Edipo.

Estalla un conflicto entre el interés narcisista en el pene y las investiduras libidinosas de los
objetos parentales: la satisfacción cuesta el pene.

Las investiduras de objeto son resignadas y sustituidas por identificación.

La autoridad del padre o de ambos, se introyecta y forma el núcleo del superyó.

Las aspiraciones libidinosas del Edipo en parte son desexualizadas y sublimadas y en parte son
inhibidas en su meta y mudadas a mociones tiernas. O sea algo así como que amamos sólo
porque nuestro padre nos dijo que no.

Salvó a los genitales, pero a la vez los congeló, de ahí que la próxima fase se llame periodo de
latencia.

El proceso es más que una represión (que recién ahora podría darse con el inicio de la formación
del superyó), puesto que es una cancelación y destrucción del complejo. Si sólo se reprime, habrá
consecuencias patológicas.
La niña también experimenta organización fálica y complejo de castración. Siente el clítoris
como un pene muy corto al compararlo con otro niño. Siente esto como razón de inferioridad.
Cree que alguna vez tuvo uno y fue castrado, pero cree que las mujeres grandes tienen un pene
como tal. Diferencia esencial: la niñita acepta la castración como un hecho consumado. Está
excluida entonces la angustia de castración. Por lo tanto tampoco hay un motivo de peso para
instituir el superyó y dejar esta fase. Entonces en la niña esto se explica mucho más por la
educación, y el miedo a la pérdida de ser-amado.

En la niña, sustitución de la madre y actitud femenina hacia el padre.

Su complejo culmina con el deseo de resarcir esta falta dándole un hijo al padre.

Ambos deseos, el de poseer un pene y el de recibir un hijo, permanecen en el inconsciente.

Mudanza de las aspiraciones directamente sexuales en aspiraciones tiernas de meta inhibida.

INHIBICIÓN, SÍNTOMA Y ANGUSTIA (1926)

Síntoma: Indicio y sustituto de una satisfacción pulsional interceptada. Es el resultado del


proceso represivo.

Se distingue entre dos angustias:

· Angustia de castración.
· Angustia proporcionada por la pérdida del objeto.

Primer Momento: La libido es biológica. Si esta no tiene libre curso, es decir, se reprime
entonces se produce la angustia.

Segundo Momento: La angustia actúa como una señal, que hace que se active la represión.

El yo reprime porque la representación es inconciliable para el Ideal del Yo. Dicha


representación proviene del ello, el cual la siente como placer, a diferencia del yo que lo
transforma en displacer. El yo se sirve de la angustia, para determinar qué es lo que reprime.

TEORÍA DE LA ANGUSTIA

Angustia realista y angustia neurótica:

· La angustia realista: aquella que, como un apronte angustiado, alerta y prepara para la
huida ante un peligro exterior; es un estado de atención sensorial incrementada y tensión
motriz. Puede haber dos desenlaces para ella: o bien genera una reacción adecuada al fin y
se limita a una señal que ayuda a ponerse a salvo del peligro, o genera por el desarrollo
total de la angustia una reacción inadecuada que termina en paralizar al individuo.
· Angustia neurótica: En relación con ciertos cuadros clínicos se encuentran tres
constelaciones posibles: una “angustia expectante” o libremente flotante que está a la
espera de unirse de forma pasajera a cualquier objeto posible (neurosis de angustia); una
angustia que se ha relacionado con un peligro externo que a cualquier observador le
parece desmedida (fobia); y aquella angustia que se da en forma de ataques o de
permanencia prolongada pero sin que nunca se le descubra fundamento exterior (histeria y
neurosis graves).
· La angustia es una transmudación de la libido no aplicada: es decir, que ha obrado la
represión sobre una moción de deseo inconsciente, y que el monto de energía psíquica o
libido ligado a esa representación reprimida, que necesariamente debe ser descargado,
pasa a la conciencia como angustia. Es que la aplicación de esa libido, si bien a priori
seria placentera, no acuerda con el principio de realidad y terminaría generando un monto
mayor de displacer al Yo.
· Sin embargo, Freud vio inconsistente la ligazón entre la angustia realista, que como
mecanismo de auto conservación responde a un peligro externo, con lo elucidado sobre la
represión y el peligro interno que constituye la libido en la angustia neurótica.

Instancias psíquicas y angustia


· Una vez que alcanzó a conocer mejor los procesos diferentes del Yo, el Ello y el Superyó
como instancias psíquicas en tensión, llegó a la conclusión de que el Yo es el único
“almácigo de angustia”, y que solo él puede producirla y sentirla. Presenta entonces tres
variedades de angustia que se corresponden con cada una de las servidumbres o vasallajes
a los que está sometido el Yo:
- la angustia realista, que corresponde a los peligros del mundo exterior.
- la angustia neurótica, que es sentida por el Yo por la tensión con el Ello donde
imperan las pulsiones que solo buscan satisfacción y descarga sin miramiento por
la realidad.
- la angustia social o de la conciencia moral, en la que el Superyó, receptor de las
identificaciones parentales y roles similares de la cultura, arroja su crítica sobre un
yo que quiere alcanzar el ideal.

El arquetipo del nacimiento y el peligro objetivo de toda angustia:


· Freud además, al diferenciar angustia de duelo y dolor por sus particulares sensaciones e
innervaciones orgánicas, propone como modelo de la angustia la situación del nacimiento
cuya suma de excitación displacentera es para el humano inmanejable, y que se convertirá
en el futuro en la reacción a reproducir ante la percepción de un peligro como adecuada al
fin, si se limita a una señal, o inadecuada, si paraliza. Esta es una situación de peligro
objetiva, pero no se le puede adjudicar al recién nacido ningún conocimiento de ella, no
tiene contenido psíquico. La pregunta es entonces cómo puede repetir esta angustia y
recordar esa situación que le permite identificar una situación de peligro.
· Para responder a ello se remite a las primeras exteriorizaciones de angustia den los niños:
soledad, oscuridad y persona ajena en el lugar de la madre. Todas reconducen a la pérdida
de objeto: en efecto la analogía con la angustia de castración (ver complejo de castración)
se impone, pues representa una separación con un objeto estimado en grado sumo y la
misma situación de nacimiento, la angustia más originaria, es por una separación de la
madre. Freud va más allá: cuando un niño añora a la madre, dice, es porque sabe que ella
satisface sus necesidades sin dilación; quiere resguardarse del aumento de la tensión de
necesidad, de la insatisfacción; esta es la situación de peligro, pues ante ella es impotente
para su descarga. Impotente como lo fue en el momento del nacimiento; se ha repetido
entonces la situación de peligro. Se trata de un aumento enorme de un energía
intramitable. Así sobreviene la reacción de angustia, y esto es todo lo que necesita retener
el lactante para identificar el peligro y producir la reacción adecuada al fin, que acarrea el
llanto y los movimientos. La siguiente mudanza de la angustia se da en la fase fálica, y
sigue los lineamientos de la pérdida de objeto: es la angustia de castración, la separación
de los genitales que mantienen la posibilidad de reunión con la madre (vuelve otra vez la
representación de la separación de la madre). El contenido de las situaciones de peligro se
ira mudando así a lo largo del desarrollo libidinal y desemboca en la angustia social,
aunque el Yo puede mantenerlas lado a lado. En el caso de las neurosis, Freud sostiene
que la angustia siempre se reconduce a una angustia de castración, y según sea el monto
de angustia exteriorizada se habla de una represión mejor o peor lograda.

Angustia señal, desarrollo de angustia, y represión:


· En la segunda teoría sobre la angustia entonces Freud pone el énfasis en la necesidad de
un peligro externo, pues ahora es evidente que un peligro interno no puede evocar el
arquetipo de la angustia: ese peligro externo que el niño temió y que perduró en el
inconsciente adulto es la castración. Pero lo que es más importante, la angustia no es el
resultado de la represión, sino su condición: es el Yo, el único capaz de generar y sentir
angustia, el que se defiende de los peligros (ahora sabemos, objetivos y externos) del Ello
y del Superyó, como lo hace del mundo exterior, es decir generando una pequeña señal de
angustia, o apronte angustiado, que pone en marcha el mecanismo del principio de placer
(que busca evitar un displacer mayor que sobrevendría con el desarrollo completo de la
angustia) y activa así el mecanismo de represión que pone al Yo a salvo de la moción
pulsional peligrosa, cuya satisfacción acarrearía la consecuencia temida o la consumación
de la situación de peligro.

Existen tres principales tipos de angustia:


· Angustia de Culpa: sentimiento de haber dañado algo valioso para uno.
· Angustia de Pérdida o Castración: duelo por perder algo valioso para uno (muerte). La
angustia más intensa.
· Angustia de Separación: alejamiento de algo valioso para uno. A diferencia de la
Angustia de pérdida, siempre está la posibilidad mental de recuperarlo.
· Angustia Psicótica de Desintegración, pero es poco frecuente.

Mecanismos de Defensa: Las cosas buenas no originan angustias, sólo eventos negativos
producen angustia. Es por eso que los mecanismos de defensa son buenos en tanto protejan de la
angustia:

· Proyección: mecanismos de defensa inconsciente en el cual se niega algo doloroso y se lo


pones fuera de sí mismo. Siempre se ve afuera lo malo, la paja en el ojo ajeno y no la viga
en el propio.
· Negación: rechazar inconscientemente algo peligroso y doloroso para uno, sacarlo de la
mente consciente. Tampoco se ve en la realidad externa. El último en percibir lo doloroso
es la persona que los experimenta.

· Represión: los impulsos inconscientes son reprimidos para que la conciencia actúe
libremente.
· Represión primaria: atracción que el inconsciente ejerce en los contenidos, sin que medie
conciencia.
· Represión secundaria: es el yo quien envía al inconsciente contenidos perturbadores.
· Racionalización: argumentos que se utilizan para evitar la angustia
· Intelectualización: acudir a elementos muy técnicos para justificar otra cosa, en vez de
asumir la angustia. Ej: no estoy deprimida, sino que tengo la presión baja o problemas de
glucosa.
· Sublimación: transformar un impulso original considerado negativo en otro impulso
socialmente aceptado. Ej: el cirujano que sublima impulsos agresivos, el artista que
sublima impulsos exhibicionistas, el psicólogo que sublima sus impulsos voyeristas o el
querer hacer de buen padre cuando se fue mal hijo. O el religioso que sublima un
contaminado impulso sexual.
· Disociación: dividir algo que es difícil y/o doloroso de manejar, en dos partes, por lo
tanto la persona se limita a enfrentar un aspecto parcial de la situación. Por ejemplo, en un
amor platónico, se disocia lo amoroso (considerado “positivo”) de lo sexual (considerado
“negativo”). En una operación quirúrgica, la persona siente angustia de pérdida (miedo a
morirse), y por otro lado, se da argumentos para justificar su operación. Separa los afectos
(miedos) de las ideas (argumentos). Una persona que disocia aparece como una persona
muy intelectual, muy fría.
· Aislamiento: los afectos quedan aislados. Ningún afecto aparece en la conciencia.
· Formación Reactiva: transformar un afecto “negativo” (doloroso, peligroso) en su
contrario. Ej: gente muy congraciativa, dispuesta a ayudar a los demás, es gente que en un
momento empieza a molestar pues sólo está reaccionando a su agresión. La diferencia
entre Formación Reactiva y Sublimación es que ésta es un impulso, la formación reactiva
es un afecto.
· Anulación: mecanismo de defensa en el cual una persona invalida lo que ha hecho de una
manera especial: lo vuelve a hacer como si no lo hubiera hecho antes. Ej: lavarse las
manos cinco veces, con el fin de anular el efecto de la primera vez, cuando su
inconsciente le dice que está sucio. O revisar repetitivamente las cerraduras y alarmas,
tratando de ocultar el deseo que le roben.
· Regresión: el sujeto en una situación angustiosa, toma formas que corresponden a etapas
previas. Ej: en los niños las regresiones son frecuentes cuando llega un hermanito. En los
adultos ocurre que en situaciones angustiosas, la persona se pone a llora, habla como
guagua, le da diarrea, se hace pipí, etc.
· Desplazamiento: tiene que ver con descargar un afecto considerado negativo en un
sustituto. Ej: patear la puerta, pegarle al monitor en vez del jefe, pegarle a los hijo en vez
de al marido. Descargarse con el más débil.
· Identificación: evita la angustia y permite lograr gratificación. Esta también participa en
el desarrollo, es propia de éste. A través del desarrollo, uno va internalizando posturas
para llegar a formar su propia identidad. El sujeto no incorpora totalmente el modelo, sino
partes, una versión de él. En cuanto a la gratificación, el ser humano se ve enfrentado a
modelos de identificación cuyas características son más “positivas”, por ende, más
gratificantes. Con la identificación se evita el dolor, puesto que el agredido se identifica
con su agresor: si un niño se ha visto expuesto a temáticas dolorosas, traumáticas, se
identifica con el agresor, y cuando adulto, se convertirá en un agresor también.
· Omnipotencia: mecanismo que tiene que ver con el hecho de que el sujeto se sienta con
poderes especiales y superiores. Es la sensación de ser para el otro más de lo que
realmente se es, contrarrestando el no sentirse considerado. Ej: terminar con la pareja y
creer que siempre se está acordando de uno.
· Idealización: consiste en darle características grandiosas a algo o alguien (en
psicoanálisis un objeto). Ej: si pololeo con un ser idealizado, a la vez también me idealizo
yo. Idealizo mi pasado para evitar mi dolor pasado o actual. Afirmar que se tuvo una
infancia muy feliz es motivo de alerta. Idealizar no es lo mismo que negar, pues en ésta se
olvida una situación traumática. La idealización provoca que uno esté absolutamente
convencido que el objeto es fantástico, por lo tanto, no se siente dolor. A la base de la
idealización, está el querer evitar el sentimiento de envidia, pues sabemos que esta daña y
la gente no quiere ser agredida. Así es como la misma persona se auto disminuye en
beneficio de otros para evitar ser agredida.
Cuando estos mecanismos de defensa son usados preferentemente por las personas, dan lugar a
rasgos de carácter, de personalidad. La elección de mecanismos de defensa tiene que ver con las
fases del desarrollo. El Yo es un verdadero locus (lugar) de la angustia y por eso debe manejarla.
El yo recibe niveles más bajos de angustia que dan origen a señales de alarma, las cuales derivan
a alguna conducta.

EL MALESTAR EN LA CULTURA (1930)

El mayor obstáculo de la cultura es la AGRESIVIDAD, la cual corresponde a una


exteriorización de la pulsión de muerte.

Existen varias fuentes de insatisfacción: Propio cuerpo, el mundo externo y los vínculos con los
otros. Las técnicas utilizadas contra dicho sufrimiento son:

· Sublimación (rasgo característico de la vida social).


· Huída a la fantasía (alucinaciones)
· Ver la realidad como enemigo (paranoide).
· Satisfacción de amar y ser amado por un otro (que al mismo tiempo lleva a un importante
sufrimiento).

En la cultura uno nunca será 100% feliz, porque hay una reducción de las pulsiones, tanto
agresivas como sexuales, en su modo silvestre. El sentimiento de dicha provocado por la
satisfacción de una pulsión silvestre es incomparablemente mayor a la obtenida por la saciedad
de una pulsión refrenada.

Cuando la agresividad no se exterioriza, entonces se volca sobre uno mismo, por lo mismo lo
importante de expresarla. Cuando no se hace, dicha agresividad es tomada por el superyó
(específicamente por la Ccia Moral), la cual hace que surja el sentimiento de culpa. Lo anterior
se expresa como necesidad de castigo.

Consciencia de culpa: Tensión entre el superyó que se ha vuelto severo y el yo que le está
sometido. De este modo, la cultura controla la agresividad del individuo, debilitándola y
vigilándola mediante una instancia ubicada en su interior.
La consciencia moral es la consecuencia de la renuncia a lo pulsional. De este modo, la renuncia
de lo pulsional (impuesta desde afuera) crea dicha consciencia, la cual reclama más y más
renuncias posteriores.

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