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Tarea 5

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Universidad Del Caribe Carmen

Omar Alejandro Castañeda Espinosa


GRUPO A
ING. INDUSTRIAL
Química
Profesor Aldrin Manuel Chan Pat
Un enlace iónico (también llamado enlace electrovalente) es un tipo de enlace
químico que ocurre cuando un átomo cede un electrón al otro, a fin de que ambos
alcancen estabilidad electrónica.

Esta unión normalmente se produce entre elementos metales y no metales con


diferente electronegatividad, lo que significa que los elementos tienen diferente
capacidad para atraer electrones. En general, los elementos metales están
dispuestos a donar un electrón mientras que los no metales están dispuestos a
tomarlo.

Reciben el nombre de enlaces iónicos porque producen iones en su proceso.


Veamos: cuando ocurre la transferencia de electrones entre los átomos, el
donador se convierte en un ion positivo llamado catión, lo que significa que
adquiere carga positiva. Por su parte, el receptor se transforma en un ion negativo
llamado anión.

Los enlaces iónicos son uno de los tres tipos de enlaces químicos que existen,
junto a los enlaces covalentes y los enlaces metálicos. Los iónicos son los enlaces
más comunes que intervienen en la formación de compuestos inorgánicos.

Características de los enlaces iónicos


Las características de los enlaces iónicos se relacionan con los elementos que
intervienen en ellos, el proceso de unión y su resultado.

 Se producen entre elementos metales (grupos I y II) y no metales (grupos


VI y VII) de la tabla periódica.

 Los átomos que los forman deben tener diferencias de electronegatividad


entre sí.

 Son producto de una transferencia de electrones.

 Sus átomos se transforman en cationes y aniones tras la transferencia de


electrones, lo que da lugar al enlace.
 Son enlaces fuertes, pero rígidos, debido a la atracción entre cargas
negativas y positivas.

Propiedades de un enlace iónico


Los compuestos formados por enlaces iónicos presentan una serie de
propiedades como resultado de la fuerte atracción entre cargas que se produce en
dichos enlaces, determinando su comportamiento químico. A saber.

 Son neutros en estado sólido: cuando están en estado sólido, la carga


eléctrica de los enlaces iónicos es neutra.
 Suelen cristalizarse: debido a la estructura tridimensional de un enlace
iónico, estos favorecen redes cristalizadas frágiles.
 Altos puntos de ebullición y fusión (300º C a 1000º C): ya que existe una
fuerza de atracción muy potente entre los iones, estos deben someterse a
altos puntos de fusión o ebullición para modificar su estado.
 Sólidos en temperaturas entre 20º C y 30º C: en consecuencia de lo
anterior, los enlaces iónicos suelen ser sólidos a temperatura ambiente.
 Buenos conductores de electricidad: los enlaces iónicos son buenos
conductores de electricidad siempre que estén disueltos en agua.
Cómo se forma un enlace iónico
Cuando un elemento metal y otro no metal se aproximan, buscan la estabilidad
electrónica. El metal estará dispuesto a donar un electrón de valencia de su capa
más externa, mientras que el no metal estará dispuesto a recibir dicho electrón en
su capa más externa.

Una vez que el elemento metal transfiere su electrón, adquiere una carga positiva,
esto es, se convierte en un catión (ión positivo). Por su parte, el no metal adquiere
una carga negativa al recibir el electrón y así se convierte en un anión (ión
negativo).

Las cargas positiva y negativa de los iones genera inmediatamente una fuerza de
atracción que los une. Así, se consolida un enlace iónico.
Por ejemplo, el sodio (Na) tiene un electrón de valencia en la última capa
electrónica, mientras que el cloro (Cl) tiene siete. Cuando el sodio y el cloro se
aproximan, el sodio cede su electrón al cloro. Este, suma entonces 8 electrones de
valencia.
Cuando el sodio pierde su electrón, gana una carga positiva y se convierte en un
catión. Cuando el cloro gana un electrón, se hace negativo y se convierte en un
anión.

Dado que las cargas positivas y negativas se atraen, ambos iones se unen
formando un enlace iónico. Este compuesto en particular, formado a partir de
enlaces iónicos, es cloruro de sodio (NaCl), nombre químico de la sal de mesa.

Ejemplos de enlaces iónicos


1. Bromuro de potasio (KBr), componente de medicamentos homeopáticos,
sedantes, anticonvulsivo, diurético, etc.
2. Carbonato de calcio (CaCO3), usos médicos como antiácido, digestivo,
entre otros.
3. Cloruro de amonio (NH4Cl), base de fertilizante.
4. Cloruro de magnesio (MgCl2), entre cuyas propiedades está ser
anticongelante.
5. Cloruro de manganeso (MnCl2), usado en la producción de pinturas,
barnices, desinfectantes, etc.
6. Cloruro de sodio (NaCl), sal de mesa común.
7. Dicromato de potasio (K2Cr2O7), usado en fabricación de pigmentos,
tratamiento del cuero, tratamiento de metales, etc.
8. Fluoruro de litio (LiF), usado en la fabricación de vidrios, cristales, esmaltes
y cerámicas.
9. Fosfato disódico (Na2HPO4), muy usado como estabilizante de productos
cárnicos.
10. Hidróxido de potasio (KOH), se usa en jabones, detergentes, fertilizantes,
etc.
11. Hidróxido de zinc (Zn(OH)2), muy usado para tratamientos cutáneos, como
cremas y bronceadores.
12. Hipoclorito de sodio (NaClO), útil en la desinfección del agua.
13. Ioduro de potasio (KI), usado como base de la sal yodada
14. Nitrato de calcio (Ca(NO3)2), aplicado en el tratamiento de aguas residuales.
15. Nitrato de plata (AgNO3), permite detectar cloruro en otras soluciones. Sirve
como cauterizante de lesiones diversas.
16. Óxido de Calcio (CaO), cal.
17. Óxido de hierro II (FeO), base para pigmentos de cosméticos y tintes
corporales.
18. Óxido de magnesio (MgO), laxante y antiácido normalmente conocido como
leche de magnesia.
19. Sulfato de cobre (CuSO4), sirve como fiungicida, limpiador de piscinas y
componente de la alimentación animal.
20. Sulfato de potasio (K2SO4), tiene aplicaciones como fertilizante y es un
componente de algunos materiales de construcción.

Un enlace covalente es una fuerza que une a dos átomos de elementos no


metálicos para formar una molécula. Lo fundamental en esa unión es el hecho de
que los átomos comparten pares de electrones de su capa más superficial
(llamada capa de valencia) para lograr la estabilidad de la molécula que se ha
formado con el enlace.

A la tendencia de los elementos de alcanzar una configuración estable se le


conoce como regla del octeto, y es fundamental para la formación de enlaces
covalentes y otros tipos de enlaces químicos (como los iónicos).

Dependiendo de la capacidad de los átomos para atraer electrones, los enlaces


covalentes pueden ser polares o no polares. También pueden ser simples, dobles
o triples, según la cantidad de electrones que comparten.
Características de los enlaces covalentes

 Los enlaces covalentes son más estables cuando son no polares, es decir,
cuando la electronegatividad de los átomos es similar.

 Solo se forman entre elementos no metálicos (oxígeno (O), hidrógeno (H),


nitrógeno (N), etc.

 Los electrones se comparten siempre en pares, bien sea en enlaces


simples, dobles (cuatro electrones) o triples (seis electrones).

Diferencia entre enlaces iónicos y enlaces covalentes

A la izquierda, podemos ver al sodio (Na) transfiriendo un electrón al cloro para


formar sal común (NaCl). A la derecha, vemos un átomo de oxígeno compartiendo
un par de electrones con dos átomos de hidrógeno para formar la molécula de
agua (H2O).
La diferencia más importante entre enlaces iónicos y covalentes reside en que los
enlaces iónicos transfieren un electrón de un átomo al otro. En cambio, en los
enlaces covalentes los átomos comparten electrones.
Los enlaces iónicos se producen normalmente entre elementos metales y no
metales. Los enlaces covalentes solo se establecen entre elementos no metales.

Otra diferencia radica en el tipo de compuestos que generan ambos enlaces. La


mayor parte de los compuestos inorgánicos están constituidos por enlaces iónicos.
Por su parte, los compuestos orgánicos siempre se forman con enlaces
covalentes.

Enlace metálico

Un enlace metálico es un enlace químico que mantiene unidos los átomos (unión
entre cationes y los electrones de valencia) de los metales entre sí. Estos átomos
se agrupan de forma muy cercana unos a otros, lo que produce estructuras muy
compactas. Se trata de redes tridimensionales que adquieren la estructura típica
de empaquetamiento compacto de esferas. En este tipo de estructura cada átomo
metálico está rodeado por otros doce átomos (seis en el mismo plano, tres por
encima y tres por debajo). Además, debido a la baja electronegatividad que
poseen los metales, los electrones de valencia son extraídos de sus orbitales y
tiene la capacidad de moverse libremente a través del compuesto metálico, lo que
otorga las propiedades eléctricas y térmicas de los metales.

Características de los metales

Las características básicas de los elementos metálicos son producidas por la


naturaleza del enlace metálico. Entre ellas destacan:

1. Suelen ser sólidos a temperatura ambiente, excepto el mercurio, y sus puntos


de fusión y ebullición varían notablemente.

2. Las conductividades térmicas y eléctricas son muy elevadas (esto se explica por
la enorme movilidad de sus electrones de valencia).

3. Presentan brillo metálico, por lo que son menos electonegativos.


4. Son dúctiles y maleables (la enorme movilidad de los electrones de valencia
hace que los cationes metálicos puedan moverse sin producir una situación
distinta, es decir, una rotura).

5. Pueden emitir electrones cuando reciben energía en forma de calor.

6. Tienden a perder electrones de sus últimas capas cuando reciben cuantos de


luz (fotones), fenómeno conocido como efecto fotoeléctrico.

El enlace metálico es característico de los elementos metálicos, es un enlace


fuerte, primario, que se forma entre elementos de la misma especie. Los átomos,
al estar tan cercanos uno de otro, interaccionan los núcleos junto con sus nubes
electrónicas empaquetándose en las tres dimensiones, por lo que quedan
rodeados de tales nubes. Estos electrones libres son los responsables que los
metales presenten una elevada conductividad eléctrica y térmica, ya que estos se
pueden mover con facilidad si se ponen en contacto con una fuente eléctrica.
Presentan brillo y son maleables.

Los elementos con un enlace metálico están compartiendo un gran número de


electrones de valencia, formando un mar de electrones rodeando un enrejado
gigante de cationes. Los metales tienen puntos de fusión más altos por lo que se
deduce que hay enlaces más fuertes entre los distintos átomos. La vinculación
metálica es no polar, apenas hay (para los metales elementales puros) o muy
poca (para las aleaciones) diferencia de electronegatividad entre los átomos que
participan en la interacción de la vinculación, y los electrones implicados en lo que
es la interacción a través de la estructura cristalina del metal. El enlace metálico
explica muchas características físicas de metales, tales como
fuerza, maleabilidad, ductilidad, conducción del calor y de la electricidad, y lustre.
La vinculación metálica es la atracción electrostática entre los átomos del metal o
los iones y electrones deslocalizados. Esta es la razón por la cual se explica un
deslizamiento de capas, dando por resultado su característica maleabilidad y
ductilidad. Los átomos del metal tienen por lo menos un electrón de valencia, no
comparten estos electrones con los átomos vecinos, ni pierden electrones para
formar los iones. En lugar los niveles de energía externos de los átomos del metal
se traslapan. Son como enlaces covalentes.

Las fuerzas dipolo-dipolo:

Son probablemente las más simples de entender. Probablemente ya sepas que


en un sólido iónico como el NaCl, el sólido se mantiene unido por las atracciones
de Coulomb entre los iones de cargas opuestas. Los iones Na + y Cl - se alternan
por lo que las fuerzas de Coulomb son atractivas. Las fuerzas dipolo-dipolo
funcionan de la misma manera, excepto que las cargas son menores. Un buen
ejemplo es HF (este es también un ejemplo de un tipo especial de fuerza dipolo-
dipolo llamada enlace de hidrógeno). En HF, el enlace es un enlace covalente muy
polar. Eso significa que hay una carga parcial negativa (δ-) en F y una carga
parcial positiva (δ+) en H, y la molécula tiene un dipolo permanente (los electrones
siempre pasan más tiempo en F). En el HF líquido o sólido, las moléculas se
disponen de manera que los δ- y δ+ estén muy juntos. Estas cargas parciales se
atraen entre sí, y esta atracción es lo que llamamos fuerzas dipolo-dipolo.
Cualquier molécula con un dipolo permanente tiene fuerzas dipolo-dipolo que
mantienen las moléculas una al lado de la otra como un sólido o líquido.

Puente o enlace de hidrógeno

Los compuestos covalentes HF, H22O y NH3 tienen su punto de ebullición más
alto de lo que se esperaría para compuestos con hidrógeno y elementos de las
mismas familias; esto se puede explicar por sus fuerzas de atracción
intermolecular que son muy intensas debido a la presencia de los puentes de
hidrógeno.

El puente de hidrogeno también se presenta en otras moléculas por ejemplo en las


proteínas y los ácidos nucleicos. Observa cómo se representa el puente de
hidrógeno en las moléculas de agua en estado líquido y en estado sólido.
Regla del octeto

Según la regla del octeto, los átomos son más estable cuando consiguen ocho
electrones en la capa de valencia, sean pares solitarios o compartidos mediante
enlace covalente. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por ejemplo: el
hidrogeno tiene un solo orbital con solo un átomo formando un solo enlace. Los
átomos no metálicos a partir del tercer periodo pueden formar “octetos
expandidos” es decir, pueden contener más que ocho orbitales en su capa de
valencia.

Lewis enunció la regla del octeto al observar la manera en que se combinan entre
sí los elementos. Así, advirtió que todos intentan lograr la configuración estructural
del gas noble que tienen más cerca en la tabla periódica. En definitiva, indica que
dos átomos iguales, al enlazarse, desarrollan una organización específica. Al
constituirse el enlace por la compartición de los pares de electrones, cada átomo
adquiere la estructura de un gas noble. Así, ambos átomos se encontrarán
rodeados de ocho electrones en su última capa energética. Esta regla presenta
numerosas excepciones, pero sirve para predecir el comportamiento de muchas
sustancias. Concretamente, quedan exceptuados el oxígeno, el hidrógeno, el
nitrógeno, el carbono, el aluminio, el berilio, el boro, el flúor, el fósforo y el azufre
que se organizan de manera diferente para conseguir la estabilidad en sus
compuestos.

La estructura de Lewis:

es una forma de mostrar los electrones de la capa exterior de un átomo. Esta


representación consiste en colocar el símbolo del elemento de la tabla periódica, y
marcar a su alrededor puntos o asteriscos para indicar los electrones externos que
tienen.

En 1916, el químico Gilbert Newton Lewis ideó este modelo para explicar cómo los
átomos podían formar los enlaces químicos a través de los electrones de valencia
Los electrones de un átomo que pueden compartirse o transferirse a otro átomo se
les conoce como electrones de valencia. Estos se encuentran en el último nivel de
energía o capa de valencia y son los encargados de formar los enlaces químicos.

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