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ENTREGA ENSAYO:
ENLACES Y TIPOS DE ENLACES

HECHO POR:
JUAN DAVID RINCÓN RÍOS

PRESENTADO A:
CECILIO SILVEIRA CABRERA

ESCUELA COLOMBIANA DE INGENIERÍA JULIO GARAVITO


FÍSICA DE CALOR Y ONDAS Y PARTÍCULAS
28 de nov. de 23
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Entrelazando el Mundo Material: Enlace Atómico y su Impacto en la Ingeniería


La comprensión de los enlaces atómicos es un pilar esencial en las ingenierías, ya que
influye directamente en las propiedades y comportamientos de las sustancias que utilizamos
en el día a día. Este ensayo se sumergirá en el fascinante mundo del enlace atómico,
explorando sus principales tipos enlace iónico, enlace covalente, enlace Van der Waals,
puente de hidrógeno y enlace metálico y analizando sus aplicaciones en el campo de la
ingeniería ambiental, la comprensión de los enlaces atómicos y sus aplicaciones es crucial
para abordar los desafíos ambientales de manera efectiva.
Enlace Iónico
El enlace iónico, caracterizado por la transferencia de electrones entre átomos con
marcadas diferencias en electronegatividad, se manifiesta en compuestos como el cloruro
de sodio (NaCl). En ingeniería, este tipo de enlace encuentra aplicación en la fabricación de
materiales con elevados puntos de fusión y ebullición, como cerámicas y vidrios, que son
esenciales en entornos de alta temperatura, como motores y sistemas de propulsión.
Los compuestos iónicos son comunes en la contaminación del agua. La ingeniería
ambiental utiliza procesos como la coagulación-floculación, donde sales metálicas con
enlaces iónicos se introducen para aglutinar partículas y contaminantes presentes en el
agua. La formación de precipitados facilita la remoción de impurezas y mejora la calidad
del agua.
Enlace Covalente
En contraste, el enlace covalente se basa en la compartición de electrones entre átomos,
creando moléculas estables. Un ejemplo paradigmático es la molécula de agua (H ₂O). La
ingeniería de polímeros, en la fabricación de plásticos y materiales compuestos, se
beneficia enormemente de este enlace, ya que permite la creación de estructuras flexibles y
resistentes.
Los enlaces covalentes son fundamentales en el diseño de materiales filtrantes utilizados en
sistemas de purificación de aire y agua. Por ejemplo, los filtros de membrana con enlaces
covalentes pueden retener contaminantes a nivel molecular, permitiendo la filtración
efectiva de sustancias no deseadas.
Enlace Van der Waals
Las fuerzas Van der Waals, aunque más débiles que los enlaces iónicos o covalentes,
desempeñan un papel crucial en la adhesión entre moléculas. Este fenómeno es
fundamental en la creación de adhesivos y recubrimientos utilizados en la ingeniería, donde
la unión precisa y resistente es esencial para el rendimiento y la durabilidad de diversos
productos.
Las fuerzas Van der Waals son cruciales en los procesos de adsorción, donde contaminantes
gaseosos o líquidos se adhieren a superficies sólidas. Los enlaces débiles permiten la
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captura eficiente de compuestos orgánicos volátiles y otros contaminantes en tecnologías


como la adsorción en carbón activado.
Puente de Hidrógeno
El puente de hidrógeno, una variante especial del enlace covalente se forma entre un átomo
de hidrógeno y átomos de oxígeno, nitrógeno o flúor. Este enlace es crucial en la estructura
del ADN y las proteínas, abriendo puertas en la ingeniería genética y la bioingeniería. La
comprensión de este enlace permite manipular las estructuras moleculares para crear
materiales con propiedades específicas en aplicaciones médicas y farmacéuticas.
La ingeniería ambiental puede aprovechar el puente de hidrógeno en procesos de
bioingeniería para la degradación de contaminantes. Microorganismos modificados
genéticamente con enlaces de hidrógeno específicos pueden descomponer compuestos
contaminantes, brindando soluciones sostenibles para la gestión de residuos.
Enlaces Metálicos
El enlace metálico, único en los metales, se caracteriza por la libre movilidad de los
electrones entre los iones positivos. Esta propiedad confiere a los metales características
como la conductividad eléctrica y térmica, haciéndolos esenciales en la ingeniería eléctrica
y electrónica. Desde cables conductores hasta componentes electrónicos, el enlace metálico
impulsa la infraestructura tecnológica de nuestro mundo moderno.
Sensores que utilizan materiales con enlaces metálicos son vitales en la monitorización
ambiental. Por ejemplo, sensores basados en óxidos metálicos pueden detectar gases
contaminantes como monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, contribuyendo a la
vigilancia y control de la calidad del aire.
En el contexto de la ingeniería ambiental, desarrollando un ejercicio, el conocimiento de
la física molecular y la dinámica de las moléculas puede ser relevante en ciertos casos,
especialmente en áreas de estudio como la química atmosférica, la contaminación del aire y
la interacción de compuestos químicos en el medio ambiente.
El ejercicio es: Una molécula de HCl se ha excitado a su primer nivel de energía rotacional,
correspondiente a J 1. Si la distancia entre sus núcleos es 0.127 5 nm, ¿cuál es la rapidez
angular de la molécula respecto de su centro de masa?
En este problema, se trata de una molécula de HCl que ha sido excitada a su primer nivel de
energía rotacional (J = 1). La distancia entre los núcleos de la molécula es de 0.1275 nm. El
objetivo es encontrar la rapidez angular de la molécula en rotación alrededor de su centro
de masa. La relación clave para esto implica la energía rotacional, el momento de inercia y
la rapidez angular. El momento de inercia se calcula multiplicando la masa reducida por el
cuadrado de la distancia entre los núcleos. La masa reducida, a su vez, se determina
utilizando las masas de los átomos (H y Cl) en la molécula. Es fundamental realizar
conversiones de unidades y utilizar las constantes apropiadas en los cálculos.
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La energía rotacional de una molécula diatómica está dada por la siguiente ecuación:
Er=BJ ( J +1 )

Er=( 4.687∗10−44 J /rad 2 ) 1 (1+1 )=4.687∗10−44 J

El momento de inercia de una molécula diatómica es: I = μr^2. En este caso, la masa
reducida del HCl es de 1.626 × 10^-27 kg y la distancia entre sus núcleos es de 0.127 5 nm
= 1.275 × 10^-10 m. Por lo tanto, el momento de inercia de la molécula es:
2
kg∗( 1.275 ×10 m ) =2.11∗10
2 −27 −10 −47 2
I =μr =1.626 ×10 kg∗m

Ahora, podemos sustituir los valores conocidos en la ecuación para la rapidez angular:

ω=
√ √
2 Er
I
=
2(9.374∗10−44 J )
2.11∗10−47 kg∗m2
=21 rad / s

Por lo tanto, la rapidez angular de la molécula de HCl es de 21.0 rad/s.


En resumen, los enlaces atómicos sirven como los cimientos mismos de la ingeniería de
materiales. Desde la fuerza robusta del enlace iónico en cerámicas hasta la flexibilidad del
enlace covalente en polímeros, cada tipo de enlace atómico ofrece un abanico de
posibilidades en el diseño y la fabricación de materiales. La ingeniería, al comprender y
manipular estos enlaces, desbloquea innovaciones que impulsan el progreso en diversos
campos, desde la medicina hasta la tecnología. Este viaje a través de los enlaces atómicos
revela la intrincada danza de los átomos que da forma a nuestro mundo y redefine
continuamente los límites de la ingeniería moderna. Estas aplicaciones destacan cómo la
comprensión de los enlaces atómicos permite a los ingenieros ambientales diseñar y aplicar
tecnologías innovadoras para abordar problemas ambientales específicos. Ya sea mediante
la eliminación de contaminantes del agua, la purificación del aire o el desarrollo de
materiales avanzados, la ingeniería ambiental se beneficia directamente de la manipulación
de los enlaces atómicos para crear soluciones sostenibles y mejorar la salud global del
planeta.

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