El Retorno de Elías
El Retorno de Elías
El Retorno de Elías
1. Su misterioso rapto (2 Re. 2:11; cf. Sir. 48:9, 12; Eth. En. 89:52;
93:8; Jos. Ant., 9, 28), en el que se vio la recompensa de su celo por
la Ley (1 Mac. 2:58) y que dio lugar a la idea de su impecabilidad;7 y
2. la profecía de su regreso como en Mal. 4:5 s. (== LXX 3:22 s.):
Elías y el carro de fuego. Crédito: Wikipedia / Dominio Público
Malaquías 4:5
El Retorno de Elías
a. El pasaje más antiguo que se refiere al retorno de Elías (Mal.
4:5 s.) ve en él una figura mesiánica. Él prepara el camino divino
para el Rey celestial (3:1) purificando el sacerdocio (3:2-4) y
estableciendo la paz (4:6). Sir. 48:10 se suma a la doble tarea de
Mal. es decir mitigar la ira de Yahvé antes del juicio (== Mal. 4:5, 6b)
y volver el corazón del padre hacia el hijo (== 4:6a), la tercera tarea
de restaurar las tribus de Israel ()להכין שבטי ישראל. Se atribuye así
al Elías que regresa una tarea que Dt. Is. atribuye al Siervo del
Señor (Is. 49:6).
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INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO
Glenn Peers, «John the Baptist», ed. Paul Corby Finney, The
Eerdmans Encyclopedia of Early Christian Art and
Archaeology (Grand Rapids, MI: William B. Eerdmans Publishing
Company, 2017), 755.
Notas al margen:
2 J. Mann, Hebrew Union Coil. Annual, 4 (1927); sólo escrito en el
siglo X según L. Zunz, Die gottesdienstlichen Vorträge der Juden2
(1892), 119.
9 Str.-B., IV, 781 y ss.; Levinsohn, 6 y ss.; Zion, 9 y ss. Para material
crítico cf. Levinsohn, 35 ss.
10 Según Eth. En. 90:31 Elías aparecerá al final con Enoc y tres
ángeles. Rabb. lit. también vincula a Elías con los arcángeles, Ber.,
4b etc.
11 Str.-B., IV, 769 ss.; S. K(ohn), 251 s.; Jew. Enc., V, 124 ss.; bin
Gorion, Born Judas, II, 210-222, 247-252, 333-335; Dalman, Jesas-
Jeschua, 186; Levinsohn, 13 ss. Las raíces de la idea de Elías como
ayudante en tiempos de necesidad se encuentran en la historia de
Sarepta en 1 Re 17,8 ss.
15 Jew. Enc. (1903), V, 128; Str.-B., IV, 766 s. Este punto de vista
quizá esté presente en Sir. 48:11.
31 Str.-B., III, 696, 812; IV, 457, 460 ss., 789 ss., Ginzberg, Sekte,
330, 342 ss.; Dalman, Der leidende Messias, 8 ss.
37 Str.-B., IV, 462 s., 789-792. Esta equiparación del zelote Elías (1
Re. 19:10) con el zelote Pineas (Nu. 25:11) – cf. Pirqe R. Eli’ezer, 29
– se debe a la recurrencia de las palabras «mi pacto… de paz»
(Mal. 2:5) en Nu. 25:12 (cf. Nu. 25:12). 25:12 (cf. Nu. r., 21 sobre
25:12, Str.-B., IV, 791b).
41 b. Pes., 70b Bar.; j Pes., 3, 30b, 25 (Str.-B., IV, 795, 788 s.).
49 Para una declaración tardía del Rabb. en este sentido cf. Str.-B.,
IV, 798.
50 M. Ex. sobre 16:33 (Str.-B., 797). Cuando leemos en Sib., II, 187-
189 que el Tisbita vendrá del cielo en su carro y dará una triple
señal a toda la tierra, no debemos pensar en que traerá de vuelta
las tres copas, sino en los signos escatológicos que sacudirán toda
la tierra (a la manera de los tres signos de la verdad en Did., 16, 6-
7). El silencio de Rabb. lit. con respecto a ii. y iii. puede ser pista de
razones polémicas.
72 Bultmann Trad., 178, 320; Kl. Lc. sobre 1:17; E. Lohmeyer, op.
cit., I, 23; F. Hauck, Das Ev. des Lks. (1934) sobre 1,17.
81 Cf. Dt. 18:15, 18 y Jn. 6:14: 7:40; Hch. 3:22: 7:37; Midr. Sal. 43 §
1 (Str.-B., 1, 87).
82 A. v. Harnack, SAB, 1922, 76; Kl. Mk. sobre 9:4. Este punto de
vista quizá se vea apoyado por la concepción de Elías en Mc 9,4,
donde se invierte el orden histórico. Este orden se restablece en Mt.
17:3-4 y Lc. 9:30, 33. También Mc. 9:5 y sys 9:4 y Apc. Pt. 16s. Pero
esto implica una corrección, ya que Elías viene primero en Apoc.
11:3 ss. y la Copt. Elías Apc. (→ 940). La sorprendente precedencia
de Elías plantea la cuestión de si viene impuesta por un orden
escatológico de expectación en el que Elías redivivus vendrá
primero y luego Moisés redivivus.
87 v. Gall, 377 ss.-pero los dos precursores son uno o dos milenios
anteriores a Saoshyant.
88 Bousset-Gressmann, 233.
91 Enoc: Gn. 5:24; cf. Sir. 44:16; 49:14; Jub. 4:23; Eth. En. 70:1 y
ss.; Eslav. En. 36:2; Wis. 4:10 s.; Hb. 11:5; Jos. Ant., 9, 28; Elías: 2
Re. 2:11; cf. Sir. 48:9, 12; Eth. En. 89:52; 93:8; Jos. Ant., 9, 28.
102 → 930. La conclusión del Copt. Elías Apc. no era conocida por
Bousset cuando escribió la obra mencionada en n. 101.
104 Para numerosos ejemplos cf. ibid., 134-139; Ittameier, 416 ss.
108 → supra,
109 El mismo tema se encuentra en una canción tártara del fin del
mundo, que deriva de la saga de Elías: «De la sangre de Mai-Tärä
arderá en fuego la tierra» (A. Olrik, op. cit., 364 ss.).