De Neuronas Emociones y Motivaciones Fer
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Principios Generales
Nos da una breve explicación de cómo funciona el cerebro sin entrar en la anatomía ni en
la complejidad, sino comparando las unidades funcionales del cerebro animal, la neurona,
ambas conocidas y descritas y estudiadas a lo largo del tiempo. Las sinapsis, se pueden
describir como el intercambio lento de una neurona a otra, debido a que nuestro cerebro
procesa diferentes tipos de estímulos e información, conduce a nuestros procesos
“simples”, como las células neuromusculares. Las sinapsis se comunican, sueñan o
piensan. A través de esta comunicación, la red neuronal activa y registra señales y
funciones que nos ayudan a estudiar la corteza cerebral y su significado en diversas
actividades humanas, mapeando cosas para entender el comportamiento de estas sinapsis
y el mapa enano, que es una forma de entender qué las regiones controlan el
comportamiento de regiones particulares y entienden lo que sucede cuando las manipulas.
Los neurotransmisores químicos suelen ser sustancias simples. Estas son moléculas
creadas por la naturaleza para llevar mensajes entre las neuronas. Aunque hay muchas
conexiones entre las neuronas, sorprendentemente hay pocos neurotransmisores. Algunos
neurotransmisores están principalmente implicados en la función motora (enfermedad de
Parkinson) y la esquizofrenia (dopamina). Los neurotransmisores se dividen en tres grupos:
aminoácidos, aminas y péptidos, que parecen estar involucrados en el origen y control de
las emociones, aunque algunos se conocen mejor que otros.
Las neuronas pueden transmitir sus mensajes a otra célula mediante neurotransmisores
químicos, también conocidos como mensajeros químicos. Este mensajero químico puede
ser inhibitorio o excitatorio, lo que significa que puede hacer que el interior de la célula tenga
más o menos electronegatividad, lo que afecta la excitabilidad de la neurona receptora. Los
cambios en cualquiera de estas actividades de comunicación pueden conducir a cambios
en el comportamiento, lo que destaca la importancia de comprender cómo funciona este
proceso.
Los ansiolíticos ayudan a prevenir la ansiedad, una respuesta natural que puede ser de
ayuda en determinadas situaciones, como el desempeño escolar o laboral. Sin embargo,
también puede convertirse en una respuesta patológica exagerada y prolongada que no
está relacionada con factores externos y que puede tratarse con medicamentos. Las
diferencias individuales en cómo las personas experimentan la ansiedad sugieren que
pueden estar involucrados factores biológicos. En general, se ha planteado la posibilidad
de que la personalidad humana y la ansiedad puedan controlarse químicamente con
fármacos como el Valium. Las benzodiazepinas, actualmente el medicamento más recetado
para los trastornos de ansiedad, también se utilizan como complemento para el control del
sueño. Las benzodiazepinas actúan sobre receptores específicos en el cerebro que son
responsables de cómo las neuronas se comunican a través de las sinapsis. Este receptor
es el receptor del principal neurotransmisor inhibitorio del sistema nervioso, el ácido
gamma-aminobutírico (GABA). El efecto inhibidor de GABA en las neuronas aumenta por
la permeabilidad de los iones negativos, los iones de cloruro, lo que hace que el interior de
las neuronas sea más negativo. Así, en presencia de benzodiazepinas, la inhibición del
GABA se vuelve más profunda, ayudando a reducir la ansiedad y favoreciendo el sueño.
En 1928, Walter Hess experimentó estimulando el hipotálamo del gato con electrodos para
producir una respuesta agresiva. Se identificaron tres tipos de comportamiento agresivo:
depredador, defensivo y socialmente agresivo. Este último se manifiesta entre individuos
de la misma especie y se asocia a jerarquías en grupos o a la presencia de individuos
ajenos. En los seres humanos, los mecanismos neurales responsables de la agresión son
esencialmente los mismos que en otros animales, aunque la aparición de la agresión puede
estar relacionada con otros factores más complejos y elusivos.
Los compuestos que son clínicamente efectivos para controlar la esquizofrenia también se
citan como potentes bloqueadores de los receptores de dopamina que evitan que el
transmisor se una a los receptores y reducen los síntomas de la enfermedad. También
mostró una similitud entre la clorpromazina, un fármaco utilizado en personas con
esquizofrenia, y la dopamina. Se menciona que la duración de acción del fármaco es
inconsistente, a veces tarda días o semanas en manifestarse, aunque la inhibición de los
receptores dopaminérgicos por parte del fármaco es un proceso muy rápido, ocurriendo en
cuestión de horas.
El autismo
6. La ilusión efímera
El carácter, la percepción de la vida, cambian con las drogas, pero por corto tiempo y a
altísimo costo
Cocaína
Anfetaminas
Fenciclidina
Los opiáceos
Los opioides como la morfina y la heroína son drogas altamente adictivas que producen
efectos eufóricos y placenteros en el cerebro. Estos medicamentos actúan sobre los
receptores de opioides en el cerebro que regulan el dolor, el placer y la recompensa.
Cuando los opioides se unen a estos receptores, reducen el dolor y producen sentimientos
de bienestar y euforia. Sin embargo, el abuso de opioides puede provocar una sobredosis,
que puede poner en peligro la vida. Vale la pena señalar que, si bien los opioides comparten
algunas similitudes en la forma en que funcionan con las anfetaminas y la cocaína, también
existen diferencias significativas en la forma en que estas drogas afectan el cerebro. Cada
una de estas drogas tiene un mecanismo de acción diferente y afecta la mente y el cuerpo
de manera diferente. Es importante tener en cuenta estos factores al considerar el uso y
abuso de estas La morfina interactúa principalmente con los receptores mu y kappa, y el
uso a largo plazo puede causar una disminución en la producción de endorfinas en el
cuerpo, lo que puede provocar el síndrome de abstinencia, incluido el dolor.
Marihuana
El cáñamo es una planta conocida desde la antigüedad por sus efectos psicoactivos y su
uso comercial en textiles. Las sustancias psicoactivas se encuentran ampliamente
distribuidas en las plantas, pero especialmente concentradas en las flores, y el producto
psicoactivo más importante es el delta-9-tetrahidrocannabinol. Debido a la diversidad de
sustancias activas que se encuentran en la planta, es difícil estudiar en detalle los efectos
del cannabis a nivel celular. Vale la pena señalar que, si bien la marihuana es menos
peligrosa que otras drogas como los opiáceos y los estimulantes, el consumo de marihuana
no está exento de riesgos. Por ejemplo, el uso crónico y excesivo de marihuana puede
afectar negativamente la memoria, la atención y el aprendizaje. Su uso puede estar
asociado a ciertos riesgos para la salud como bronquitis crónica, cáncer de pulmón y otras
enfermedades respiratorias. En conclusión, aunque el cannabis se diferencia
significativamente de otras drogas en cuanto a sus efectos psicoactivos y potencial adictivo,
su uso no está exento de riesgos para la salud, y es importante considerar estos aspectos
antes de decidirse a consumirlo.
Drogas alucinógenas
En la década de 1950, la curandera María Sabina publicó un ritual que realizaba en las
tierras altas de Oaxaca que involucraba el uso de hongos alucinógenos. Hoy, los jóvenes
continúan acudiendo a la zona en busca de María Sabina y la sucesora del famoso hongo.
Los hongos alucinógenos del género psilocibina contienen psilocibina, que provoca
alucinaciones visuales y una percepción distorsionada del tiempo y el espacio. También se
han informado efectos somáticos como dilatación de la pupila y náuseas. En los Altos de
Chihuahua, los indios tarahumaras celebran una ceremonia similar a la de María Sabina,
pero en lugar de hongos, utilizan un cactus llamado Lophophora Williamsi, que contiene
ceniza espinosa. Las drogas alucinógenas pueden causar efectos psicoactivos que van
desde el pánico hasta la euforia, aumento de la sensibilidad visual y auditiva, y pueden
causar ilusiones ópticas y alucinaciones.
Inhalantes
Nicotina
Cafeína
Alcohol
El abuso del alcohol es un problema de salud pública en la sociedad actual porque provoca
un grave deterioro de la conducta y de los órganos en los usuarios de drogas, daña
brutalmente la vida de los miembros clave de la familia y causa la mayoría de los homicidios
no intencionales y daños a la propiedad. A diferencia de otras sustancias, el alcohol no
parece actuar a través de moléculas receptoras específicas, pero puede actuar de forma
general y relativamente no específica, alterando la fluidez de las membranas y alterando
las funciones de muchos de los elementos incrustados en ellas. El efecto del alcohol es
sedante, pero conduce a la inhibición de las actitudes y especialmente del comportamiento,
lo que explica los efectos de inhibición de la euforia y la depresión. Los efectos adictivos y
de tolerancia del alcohol varían de persona a persona, aunque la tolerancia al alcohol no
es más del doble que la de las drogas psicotrópicas. La dependencia física es muy
importante y se manifiesta en los profundos cambios que se observan en los adictos a la
abstinencia alcohólica denominados delirium tremens.
Cerebro y homosexualidad
La orientación sexual puede estar determinada en parte por la estructura del cerebro, y el
cerebro de los hombres homosexuales es anatómicamente diferente al de los hombres
heterosexuales. En particular, se ha observado que el tamaño de la población de neuronas
preópticas hipotalámicas INAH3 es menor en hombres homosexuales que en hombres
heterosexuales, aunque sigue siendo mayor que en mujeres. Además, el tamaño de la
comisura anterior, un haz de fibras nerviosas ubicado justo encima del hipotálamo era
mayor en los hombres homosexuales que en los hombres heterosexuales, pero después
de ajustar el tamaño del cerebro, las mujeres y los hombres homosexuales eran similares.
La investigación realizada por el neurocientífico Simon Levay encontró diferencias en el
tamaño de las estructuras cerebrales llamadas núcleos hipotalámicos entre personas
homosexuales y heterosexuales. El artículo argumenta que estas diferencias pueden
indicar que ciertas características anatómicas del cerebro de los hombres homosexuales
son intermedias entre las de los hombres y las mujeres heterosexuales, y plantea la
cuestión de si estas características determinan o son una consecuencia de la orientación
sexual.
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