Renacimiento Madrid 1907 10 1907 N o 8
Renacimiento Madrid 1907 10 1907 N o 8
Renacimiento Madrid 1907 10 1907 N o 8
Ha publicado en tomo:
Una vila qui s mor.—Tot passant. (Barcelona, 1 9 0 4 ; tomo 24
de la Biblioteca popular de l'Avenç.)
Diseurs escrit per encárrec de l'honorable Ajuntament de Palma
y llegit en la sessiò extraordinaria del dia 1 1 d'Agost de 1902
(con motivo del derribo de las murallas de P a l m a ) , Palma, 1 9 0 З ,
imprenta de T o u s .
El Futurisme. (Barcelona, хдоэ; Col leccio de prosistes cata
lans de L'Apenç.)
George Sand en Mallorca (Gerona, 1 9 0 7 ) . Ensayo publicado
en castellano como prólogo á la traducción de Un hiver á Ma
jorque, de George Sand, por Pedro Estelrich; 1 9 0 2 , Palma, im
prenta de Rotger.
Pronta á aparecer: la primera colección de sus poesías, titu
lada Fiat.
(SONATA)
(SONATA)
IDILI ETERN
EL SACRIFICI
HABLA EL POETA
El conocerme á mí mismo
Ya me va costando
Muchos momentos de abismo
Y el cómo y el cuándo...
Nefelibata contento
Creo interpretar
Las confidencias del viento.
La tierra y el m a r . . .
C o m o en medio de un desierto
Me puse á c l a m a r ;
Y miré el sol como m u e r t o
Y me eché á llorar.
SUM...
A u n lo humilde me subyuga
Si lo dora mi deseo.
La concha de la tortuga
Me dice el dolor de Orfeo.
RUBÉN D A R Í O
H A B L A EL P O E T A
FAUNO Y RUISEÑOR
F l o r de azahar:
un príncipe tu rostro quiere ver
y sus galeras vienen por el m a r .
F l o r de azucena:
bañada está la huerta por la luna
y el alma está por tu h e r m o s u r a llena.
Flor de jazmín:
tu sueño arrullen con su blando son
los árboles floridos del jardín.
Flor de retama:
quiero dejar en tu balcón un ramo;
despierta, lo verás desde tu cama.
Botón de oro:
vas á la fuente, y ríe el agua clara;
vuelves, y se deshace en triste lloro.
Flor de romero:
todo el campo es olor cuando te miro,
mañanita, venir por el sendero.
Flor de clavel:
cuando te ríes parece que el sol
te hace más tersa y dorada la piel.
Flor de dondiego:
no sé por dónde voy ni lo que hago
cada vez que te ríes cuando llego.
F l o r de reseda:
con tu h e r m o s u r a estás envanecida
como el pavo real que hace la rueda.
R a m o de flores:
para ti son amores los cantares;
para ti son cantares los a m o r e s .
ENRIQUE DÍEZ-CANEDO
N o creo haber amado de veras más que á una mujer, que será
de otro. Después mi alma se rompió en pedazos. C o m o un espejo
quebrado que no refracta los rayos del sol sino partidos, mi espí-
ritu se goza en enamorarse de todo y en quedarse con nada. M e
ocurre con la mujer algo de lo que á Eduardo de Hartmann le
ocurría con las religiones: « P o r respeto á la religión—solía decir—
n o profeso ninguna religión.» Y o , parafraseándole y modificándole
un poco, podré decir: por excesivo respeto y adoración á la mujer
en abstracto (al ideal femenino que forjé en mis sueños de adoles-
cencia) huyo de concretar mis ansias en una mujer particular. Me
gustan todas—las que son bonitas — , y procuro no enamorarme
de ninguna. Á pesar de todo, á las veces me enamoro sinceramente
de una, porque al fin tengo veintiún años y la sangre m o z a q u e
rebulle...
ANDRÉS G O N m ^ - J L A N . Q 0 . i
SONATAS CREPUSCULARES
I
DE ORO
II
DE PLATA
MARMOL
M A D R I G A L A S U RISA
F R A N C I S C O A. DE ICAZA
BIBLIOGRAFÍA
«Si aítcndis quid apud te sis intus, non curabis quid de te lo-
quantur homiiies.» Estas palabras de Kempis podrían resumir mi
vida y mi obra. Y ya dentro de mi alma, rosa obstinada, me río
de todo lo divino y de todo lo humano, y no creo más que en la
belleza.—Sobre todas las cosas bellas, a m o la música, porque es
una fragancia de emoción... Oh! la emoción! un libro en donde
todo—idea, sentimiento, r i t m o , rima,— sea entrañable y tibio, sin
más decoración que la necesaria, y sin palabrería! Odio el palacio
frío de los parnasianos. Que la frase esté tocada de alma, que evo-
que sangre, ó lágrima, ó sonrisa; que en el vocablo haya siempre
un subvocablo, una sombra de palabra, secreta y temblorosa, un
encanto de misterio, como el de las mujeres muertas ó el de los
niños dormidos...—Poeta ultralírico, no creo, sin embargo, en lo
sobrenatural; en mi obra he procurado únicamente hacer jardín y
hacer valle; y entiendo que unos colores, unos sonidos, unas cla-
ridades de esta vida son más que suficientes; las armonías, las
melodías, he ahí todo. Dadme siempre una mujer, una fuente,
una música lejana, rosas, la luna, — belleza, cristal, r i t m o , esen-
cia, plata,—y os prometo una eternidad de cosas bellas.— He sido
niño, mujer y hombre; amo el orden en lo exterior y la inquietud
en el espíritu; creo que hay dos cosas corrosivas: la sensualidad y
la impaciencia; no fumo, no bebo v i n o , odio el café y los toros, la
religión y el militarismo, el acordeón y la pena de m u e r t e ; sé que
he venido para hacer versos; no gusto de números; admiro á los
filósofos, á los pintores, á los músicos, á los poetas; y , en fin, tengo
mi frente en su idea y mi corazón en su sentimiento.
BALADAS DE PRLMAVERA
B A L A D A DE L A M A Ñ A N A DE L A C R U Z
F l a u t a y t a m b o r sollozarán de amores,
la mariposa vendrá con su ilusión...
ella será la virgen de las flores
y me q u e r r á con todo el corazón!
La campanita de mi vida
será una lágrima, y en tanto
que flor á flor pace y olvida
se hará de música mi llanto.
ELEGÍAS
ELEGÍAS PURAS
ELEGÍAS INTERMEDIAS ,
ELEGÍAS LAIVIENTABLES
JUAN R. JIMÉNEZ
Sevilla?... G r a n a d a ? . . . La noche de l u n a .
Angosta la calle, revuelta y m o r u n a ,
de blancas paredes y obscuras ventanas.
Cerrados postigos, corridas persianas...
El cielo vestía su gasa d e A b r i l .
A N T O N I O MACHADO
¡GINESTA! 1
Pobra m a r blavaf
JOAN .MARAGALL
Caldetas, Sctcmbre, 1907.
HABLA EL P O E T A
P A R A E L P O E T A AMADO
lí
IV
LAS CATEDRALES
LAS PLAZAS I
EDUARDO MARQUINA
H A B L A EL P O E T A ,
EL P O E T A C A N T A L O S P I E S D E L A A.MADA
Piececitos ligeros,
que vais por los caminos de la vida
con tan sabia despreocupación.
Piececitos menudos, que á la prisa
G. M A R T Í N E Z SIERRA
HABLA EL P O E T A
He p u b l i c a d o h a s t a h o y , en p r o s a : El Bachiller, El Doma-
dor de Almas, Pascual Aguilera, Otras vidas —en el q u e están
los tres anteriores r e e d i t a d o s — , ^ / « « 5 que pasan, é infinitos a r t í c u -
los de todos géneros en infinitos periódicos y r e v i s t a s .
L a p r e n s a y los críticos en general se han o c u p a d o muchísimo
de m i , pero casi s i e m p r e p a r a d e c i r m e h o r r o r e s . Me he c o m i d o diez
toneladas de sapos frescos... y los he digerido.
El Bachiller, por lo a u d a z é i m p r e v i s t o de su f o r m a y e s p e c i a l -
mente de su desenlace, ocasionó en A m é r i c a tal e s c á n d a l o , q u e m e
sirvió admirablemente para que me conocieran.
S e m e discutió con p a s i ó n , á veces con encono; pero se m e dis-
c u t i ó , q u e era lo esencial. El Bachiller fué p u b l i c a d o en francés
por V a n i e r , el editor de V e r l a i n e , y se h a n hecho de él tres e d i -
ciones en e s p a ñ o l .
E n c u a n t o á m i lírica, hela a q u í : Perlas Negras ( v e r s o s de
adolescencia). Místicas, Poemas (de ios cuales El Prisma roto y
La Hermana Agua), Lira Heroica, Jardines interiores y El Éxodo
y las Flores del camino (prosa y v e r s o ) .
AMADO N E R V O
En el hogar campesino
se queman los troncos secos...
Con triste voz de tormenta
canta la noche de invierno.
CABALGANDO
El amanecer risueño
pinta con su luz los campos;
alza su vuelo una alondra,
á lo lejos cantó el gallo;
t r a s la azulada m o n t a ñ a
va á salir el sol dorado.
Sale un h u m o blanquecino
del caserío lejano;
se ven cruzar lentamente
por los senderos los carros
con labriegos que saludan
á la mañana cantando.
Huele á r o m e r o , á tomillo
y á hierbabuena del campo;
los rosales de los huertos
dan al día su incensario
y en el aire errante vuela
la respiración de IVlayo.
J. O R T I Z DE P I N E D O .
ECLOGUES MODERNES
Se va aturar aquí,
qu'una r e m ó ' s sentía
de gent passant a sota pe'l camí.
Marxaven barrejats
JOSEPH PIJOAN
HABLA EL POETA
EL SUPREMO PAISAJE
EL CONVITE!
CATALINA CORNARO
P E D R O DE R É P I D E ,
EPÍSTOLA ÍNTLMA
SALVADOR RUEDA
H A B L A EL P O E T A
—Es verdad.—
Y él:—Poeta: lucha con vientos y olas;
y aíslate en la cumbre si quieres aureolas.
Los gorriones se agrupan, las águilas van solas...—
JOSÉ S A N T O S CHOCANO
Madrid, 1907.
HABLA EL POETA
DE REGRESO
MIGUEL DE U N A M U N O .
VIAJE SENTIMENTAL
111
IV
INTERMEZZO HEROICO
ALMKRÍA.-
E n el espejo de tu m a r tranquila
la mole secular de la Alcazaba
como en el fondo azul de una pupila
su morisca silueta reflejaba.
II
GRANADA.
GRANADA.
IV
TOLEDO.
FRANCISCO VILLAESPESA.
HABLA EL POETA
TRADUCCIÓN DE HEREDIA
A N T O N I O DE Z A Y A S
San Sebastián, i, de Agosto de 1907.
FRANCISCO ACEBAL
GABRIEL ALOMAR
Fut;urismo.. . 257
L'agonia de les flors. La visió. Epigrammata 387
RAFAEL CANSINOS-ASSENS
Salmo. 198
VICTOR C Á T A L A
Cruz y raya, i 12*^
RUBÉN DARÍO
ENRIQUE DÍEZ-CANEDO
JOSÉ F R A N C É S
FEDERICO GARCÍA-SANCHIZ
ENRIQUE GÓ.MEZ-CARRILLO
ANDRÉS GONZÁLEZ-BLANCO
R E M Y DE G O U R M O N T
CHARLES GUÉRIN
F R A N C I S C O A . DE I C A Z A
Sonatas crepusculares. Mármol. Madrigal á su ris:.. . . 4 1 9
JUAN R. JIMÉNEZ
JEAN L O R R A I N
MAURICE MAETERLINK.
JUAN M A R A G A L L
EDUARDO MARQUINA
Rincón de montaña 56
En la muerte de Carducci. Las catedrales. Las placas. . . 449
J. M A R T Í N E Z RUIZ
G. M A R T Í N E Z SIERRA
AMADO NERVO
Leopoldo L i . íes 86
En la roca mo^ hostil 47°
M I G U E L S. O L I V E R
J. O R T I Z D E P I N E D O
JOSÉ PIJOAN
Eglogues modernes 479
EMILIANO RAMÍREZ-ÁNGEL
Viviendo en vo\ baja 335
RENACIMIENTO'
Glosario io5, 2 3 6 y Syi
P E D R O DE R É P I D E
MIGUEL A . RODENAS
Los libros 1 2 0 y 38i
JOSÉ E N R I Q U E RODÓ
SALVADOR RUEDA
SANTIAGO RUSIÑOL
JOSÉ S A N T O S CHOCANC;
LUIS TRIGUEROS
M I G U E L DE U N A M U N O
Razón y rida •
Mano en la sombra. De re"¡reso 5o3
RAFAEL URBANO
El cardo silvestre 87
El guía ha muerto 827
PAUL VERLAINE
FRANCISCO VILLAESPESA
Viaje sentimental 26
Viaje sentimental. Interme^^^o heroico 5o8
A N T O N I O DE Z A Y A S
PáfiS-
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