Energia y Criptomonedas Web
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CRIPTOMONEDAS
EN PARAGUAY
Uso de la energía electro intensiva de minería
de criptomonedas en los escenarios de la Revisión
del Anexo C del Tratado de Itaipú en Paraguay
ESTUDIO EXPLORATORIO
ENERGÍA Y
CRIPTOMONEDAS
EN PARAGUAY
Uso de la energía electro intensiva de minería
de criptomonedas en los escenarios de la Revisión
del Anexo C del Tratado de Itaipú en Paraguay
ESTUDIO EXPLORATORIO
Esta investigación fue elaborada por
en el marco del proyecto financiado por
Ford Foundation a través de la organización
Derechos Digitales de América Latina.
es una Organización No
Gubernamental fundada en el año 2012,
cuya misión es la defensa y promoción de
los derechos humanos en el entorno digital.
Entre sus principales temas de interés están
la libertad de expresión, la privacidad, el
acceso al conocimiento y género en Internet.
ENERGÍA Y CRIPTOMONEDAS
EN PARAGUAY
Uso de la energía electro intensiva de
minería de criptomonedas en los escenarios
de la Revisión del Anexo C del Tratado de
Itaipú en Paraguay.
ESTUDIO EXPLORATORIO
JULIO 2022
COORDINACIÓN
Maricarmen Sequera
ASISTENCIA
Leonardo Gómez Berniga
INVESTIGACIÓN
Guillermo Achucarro y Lis García
EDICIÓN DE ESTILO
Luis Pablo Alonzo Fulchi & Maricarmen Sequera
INTRODUCCIÓN 8
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 52
INDICE DE TABLAS
INDICE DE GRÁFICOS
Guillermo Achucarro
Ingeniero ambiental por la Universidad Nacional de Asunción. Máster en hidrología por la Universidad
de Montpellier (Francia). Investigador en el área de políticas climáticas y transición energética. Docente
universitario.
Lis García
En el año 2023 se cumplen 50 años de la firma del Tratado de Itaipú, y con ello se abre un aspecto jurídi-
co clave: la revisión de su Anexo C y con ella, la posibilidad de revisión de las condiciones financieras y
comerciales de la venta de la energía generada por la entidad. Además, conforme al cronograma oficial
de la entidad, se concluye el pago de la deuda de Itaipú en el año 2023, la cual es parte constitutiva del
costo unitario de servicio de electricidad (CUSE); por lo tanto, baja el costo de la energía producida por
la entidad en un 60%, lo cual representa en promedio USD 2.000 millones anuales. Esto representa un
punto central que abre una oportunidad económica única para el país en términos de disponibilidad
de fondos. Y visibiliza la necesidad de rescatar los análisis sobre los componentes de dicha deuda y su
demostrada ilegalidad1.
En este marco es importante resaltar que Itaipú es la primera hidroeléctrica en producción energética
del mundo, y la segunda mayor en potencia instalada, con 14.000 MW a partir de 20 unidades generado-
ras de energía. Desde el inicio de la producción hidroeléctrica el 5 de mayo de 1984, la entidad ha gene-
rado a finales del 2021 más de 2.600 millones megavatios-hora (MWh)2. Siendo la energía hidroeléctrica
una de las principales fuentes de energía limpia, barata y renovable, Itaipú se alza3 como un elemento
clave en la disputa internacional por las fuentes y la producción de energía a nivel mundial. Esta dispu-
ta adquiere un nuevo nivel en el marco de la crisis económica actual, tanto brasileña como internacio-
nal y, en un contexto más amplio de crisis energética a nivel mundial desarrollada en un escenario de
profunda crisis climática y ecológica.
Por lo tanto, a las dimensiones jurídica, diplomática y económica claves abiertas en el año 2023, se su-
man elementos sociales y políticos donde la producción energética en Itaipú, se ubica en el centro de
las diputas políticas respecto al modelo de desarrollo que configurará el presente y el futuro del país.
En el presente estudio exploratorio la energía es comprendida como medio de producción y, como tal,
mercancía. En tanto mercancía-medio de producción, la misma forma parte de la dinámica de produc-
ción y reproducción del capital. La energía producida socialmente por la clase trabajadora, en el caso
de la energía de Itaipú, por la clase trabajadora paraguaya y brasileña ha sido históricamente apropia-
da privadamente por parte de los monopolios privados, en este caso, monopolios brasileños y extran-
jeros asentados en Brasil, como contradicción característica de este modo de producción. (Vuyk, 2013)
En este escenario, las empresas dedicadas a la minería de criptomonedas, actividad que requiere un
alto consumo energético, han ubicado a Paraguay como un territorio clave en el mapa de desarrollo de
esta actividad económica. Por lo tanto, el interés de regular esta actividad por parte de las empresas
dedicadas a la minería de criptomonedas en el país, se sitúa en una coyuntura en la que se entrelazan
escenarios jurídicos, económicos, financieros, sociales, políticos, diplomáticos, en torno a la definición
de la política energética y, con ella, la economía política nacional. En la misma se desarrollan disputas
entre las posiciones de los distintos sectores sociales.
1 Aquí es necesario mencionar que hace 8 meses atrás la Contraloría General de la República de nuestro país demostró que esta
deuda es ilegal y que ya fue saldada. Pero el gobierno la sigue pagando y aún no reclamó justicia alguna.
2 Batiendo el récord mundial de producción energética anual en el año 2016 con 103.098.366 megavatios-hora (MWh).
3 Como lo fuera desde su origen mismo, a raíz de la necesidad de expansión de los monopolios brasileños y extranjeros.
● Sistematizar y analizar los acuerdos legales con las empresas de minería de criptomonedas y la
ANDE/CLYFSA, y su impacto político y económico
● Documentar y visibilizar el uso de energía electro intensiva para la implementación de las granjas
de minerías de criptomonedas en Paraguay
Como fuentes primarias se han llevado adelante entrevistas a profundidad a: 1. un informante califica-
do de la ANDE, 2. un representante empresarial de la actividad minera de criptomonedas e impulsor
de la ley que busca regular el uso de las criptomonedas en el país, 3. un técnico en programación de
sistemas informáticos, y 4. a un investigador del área industrial-electromecánica. De tal manera, para
los fines exploratorios de la investigación, la muestra fue construida de manera teórica e intencional.
El presente informe está compuesto por cinco apartados. El primero busca definir los principales con-
ceptos de la actividad minera de criptomonedas y su consumo energético. El segundo parte del cues-
tionamiento acerca del lugar del país para el desarrollo de la minería de criptomonedas, “Paraguay:
¿un paraíso para las criptomonedas?”; a partir del cual se describe el potencial hidroeléctrico nacional,
la evolución histórica de la matriz energética y el sistema eléctrico nacional, la actual composición de
la matriz energética paraguaya actual y el marco histórico del despojo de la soberanía hidroeléctrica
nacional. El tercer apartado describe los escenarios abiertos de cara al año 2023.
La comprensión de las criptomonedas tiene un grado elevado de complejidad debido a que se desa-
rrolla en una dimensión tecnológica novedosa, al mismo tiempo que tiene un impacto en la configu-
ración del sistema financiero. Ambas dimensiones aparecen habitualmente encriptadas en lenguajes
técnicos, cuyas implicancias concretas se tratarán de ilustrar en los siguientes apartados. Para tal fin
se proponen aproximaciones iniciales a las definiciones de las criptomonedas, el bitcoin, y la minería
de criptomonedas.
1.1. Criptomonedas
Las criptomonedas son definidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) como: “una
moneda virtual convertible descentralizada, basada en la matemática que está protegida por criptogra-
fía5. Es decir, incorpora principios de la criptografía para implementar una economía distribuida, descen-
tralizada y segura de información”. (GAFI, 2015)6.
Por su parte, la comunidad Blockchain España, define a la criptomoneda como un medio digital de
intercambio que se usa en blockchains públicas, para el cambio de los registros. Se caracterizan y
diferencias de las monedas convencionales en la falta de organismo central (gobierno/banco) que la
controle7. Al respecto Julia Sánchez afirma que, aunque se denominen “monedas digitales” o “virtua-
les”, no constituyen monedas, debido a que no cumplen tres funciones básicas de las mismas: 1. Ser un
medio de pago, para lo cual debería estar aceptadas de forma generalizada en la adquisición de bienes
y servicios, con un fraccionamiento suficiente. 2. Constituir una unidad de cuenta, 3. Ser depósito de
valor, manteniendo la capacidad de pago a lo largo del tiempo. (Sánchez, s/f)8.
¿Qué son blockchains? Los Blockchains9 o cadenas de bloques constituyen la tecnología en la que se
basa el desarrollo de las criptomonedas. En palabras de Sánchez: “Blockchain es un gigantesco libro de
contabilidad distribuido en el que los registros (bloques) están enlazados para proteger la seguridad y la
privacidad de las transacciones. Se trata de una base de datos distribuida y segura gracias a la utilización
de algoritmos criptográficos”. (Ibid) En otras palabras, podrían definirse como bases de datos transac-
cionales distribuidas, formadas por cadenas de bloques diseñadas para evitar su modificación una vez
que un dato ha sido publicado.
5 La criptografía constituye una técnica de cifrado o codificado destinada a alterar las representaciones lingüísticas de ciertos
mensajes con el fin de hacerlos ininteligibles a receptores no autororizados. Uno de los algoritmos criptográficos recurrentes
cuando se estudia el protocolo Bitcoin es SHA-256.
6 Disponible: www.fatf-gafi.org/media/fatf/documents/Directrices-para-enfoque-basada-en-riesgo-Monedas-virtuales.pdf
7 Disponible en: https://blockchainespana.com/glosario/
8 Disponible en: https://www.pj.gov.py/ebook/monografias/extranjero/civil/Julia-Sanchez-Criptomonedas.pdf
9 Los Blockchains pueden ser públicos (aquellos en los que no hay restricciones ni para leer datos de la cadena de bloques ni
para validar transacciones) y privados (aquellos en los que el proceso de consulta, validación y participación están limitados a
unos nodos). En tal sentido, las Criptomonedas depende de claves públicas y privadas para transferir el valor de una persona
(individuo o entidad) a otro y debe ser firmada criptográficamente cada vez que se transfiere, de acuerdo al Grupo de Acción
Financiera Internacional (GAFI).
Para tener mayor claridad, es importante señalar que los nodos constituyen puntos de conexión físico
o virtual donde se puede crear, enviar y recibir toda clase de datos e información. Desde el punto de
vista de la tecnología Blockchain y las criptomonedas, los nodos están constituidos por todos aquellos
equipos informáticos que están interconectados a la red de una criptomoneda, ejecutando el software
que se encarga de todo su funcionamiento13.
Por su parte, la denominada “prueba de trabajo” consiste en un protocolo de consenso, algoritmo que
establece las reglas que deberán cumplir los bloques para ser admitidos en una cadena14. Es decir, son
las reglas del juego que incorporan los incentivos necesarios para el desarrollo de la actividad, donde
se pone en juego fórmulas matemáticas de alta complejidad denominadas “hash”. El hash cuenta con
unos requisitos determinados para que sea difícil de encontrar por el minero.
Ahora, más precisamente, ¿qué es “hash”? El hash tiene la función de crear una huella digital sobre el
contenido al que se aplique la función. La huella digital tendrá una longitud fija que dependerá única-
mente del algoritmo empleado y no así de la longitud del contenido inicial,15. El mismo hash siempre
será el resultado de los mismos datos, pero la modificación de la información, aunque sea mínima,
dará como resultado un hash totalmente distinto. Un hash muy difícil de calcular 16, por lo tanto, re-
quiere una gran capacidad de cómputo para resolver la fórmula matemática presente en cada hash o
huella digital a partir de equipos informáticos que tienen como necesidad el consumo de energía las
24 horas del día. Al proceso de brindar capacidad de cómputo para la transacción de criptomonedas
se denomina minería.
De tal manera, al resolver la fórmula en el proceso de minado obtiene criptomonedas de esa cadena
de bloques como recompensa. En Bitcoin, una pequeña cantidad de este tipo de criptomonedas recién
creadas, son llamados “block reward” (recompensa de bloque) y en algunos casos, también reciben ho-
norarios de transacción pagados por los usuarios como un incentivo para los mineros, de manera que
puedan incluir esa ganancia en sus transacciones para el siguiente bloque. Por lo tanto, la seguridad,
integridad y el balance de libros de criptomoneda está garantizada por una red de partes mutuamente
desconfiadas (en Bitcoin, conocido como los mineros) quienes protegen a la red a cambio de la opor-
tunidad de obtener honorarios distribuidos al azar. De tal manera, una transacción de criptomonedas
funciona a través del siguiente funcionamiento: Al realizar una transacción hay varios usuarios (nodos)
que se encargan de verificar la transacción y registrarlas en el gran libro de cuentas (blockchain).
El primer bloque que compuso una cadena de bloques fue el Bitcoin17 el 3 de enero de 2009. Con ello
proporcionó el primer protocolo de criptomoneda totalmente implementado (Ibid). De acuerdo a GAFI,
los Bitcoins son:
Unidades de cuenta compuestas de cadenas únicas de números y letras que constituyen unidades de
moneda. Obtienen valor a través de la disposición de los usuarios a pagar por ellos. Los Bitcoins son nego-
ciados digitalmente entre los usuarios con un alto grado de anonimato y pueden ser intercambiados (com-
prados o retirados) en Dólares estadounidenses, Euros y otras monedas fíat o virtuales. Cualquier persona
puede descargar el software gratis y de código abierto de un sitio web para enviar, recibir y almacenar
Bitcoins y monitorear transacciones de Bitcoin. Las transacciones (o flujos de fondo) están disponibles al
público en un registro de transacción compartida e identificadas por la dirección Bitcoin, una cadena de
letras y números no está sistemáticamente ligada a un individuo (GAFI, 2015) 18.
Esta criptomoneda tiene un límite de producción de 21 millones de Bitcoins, aunque cada unidad pue-
de dividirse en partes más pequeñas. De acuerdo a Sánchez, el valor del Bitcoin oscila continuamente.
Ha aumentado de forma considerable desde su nacimiento. En sus inicios no alcanzaba el dólar, el
valor en agosto de 2018 ascendía a 6.000 dólares y en mayo de 2022 el valor de esta criptomoneda ha
bajado a niveles históricos al cotizarse en USD 33.005, en los primeros días de mayo. Esto representa
una caída en el precio de bitcoin del 28,8% en lo que va de año 2022. Con la caída desde su máximo
histórico del 10 de noviembre se rompió la tendencia que el precio de bitcoin había mantenido de una
sucesión de mínimos crecientes o de pisos cada vez más altos del precio19.
El sociólogo Edemilson Paraná afirma que, en términos epistemológicos, el Bitcoin se basa fundamen-
talmente, por un lado, en la idea de Milton Friedman del dinero neutral y exógeno; y, por otro en la uto-
pía de Friedrich Hayek del dinero sin Estado, con la idea de que la moneda debe ser emitida y utilizada
de forma privada, de tal forma que todos compitieran en el mercado con su moneda. Para este autor,
el bitcoin refleja el movimiento de activos especulativos de riesgo en el mercado. Se desarrolla en un
escenario de incertidumbre, en el cual, muchos analistas han recomendado la diversificación máxima
de sus opciones de inversión. Entonces en este marco configurado por la hegemonía del capital finan-
ciero en un esquema altamente especulativo, volátil e incierto, el bitcoin se convirtió en un depósito de
estrategias de diversificación de inversiones. Por lo tanto este autor remarca que el desarrollo de las
criptomonedas en general y el bitcoin en particular se vincula con la dinámica especulativa típica del
modo de funcionamiento del mercado financiero actual20.
17 Además del bitcoin, existen otras criptomonedas tales como: Ethereum, Litecoin, Ripple, Dash, entre otras.
18 Disponible en: www.fatf-gafi.org/media/fatf/documents/Directrices-para-enfoque-basada-en-riesgo-Monedas-virtuales.pdf
19 Disponible en: https://www.criptonoticias.com/mercados/6-semanas-consecutivas-baja-bitcoin-alcanza-precio-minimo-2022/
20 Fuente: https://jacobin.com.br/2020/12/as-armadilhas-e-contradicoes-do-bitcoin/
Tal como se señaló previamente, para el desarrollo de las criptomonedas se utiliza la “minería” como
forma de mantenimiento de la red y de distribución de las existencias. En términos informáticos, este
proceso tiene como objetivo encontrar un valor “hash” particular que “resuelve” un bloque de datos
de transacción, agregándolo a una cadena de bloques cada vez mayor. La minería asegura este registro
distribuido de transacciones.
Este proceso requiere altas inversiones: los mineros/as más exitosos/as operan almacenes llenos de
máquinas especializadas que constantemente se actualizan. Tal como se mencionó previamente, re-
solver un bloque de transacciones le otorga Bitcoins, como recompensa, a la persona dedicada a la
minería por su trabajo, lo que la convierte en una actividad potencialmente lucrativa: cuanta más po-
tencia de cálculo se pueda reunir, más recompensas se podrán obtener.
Los equipos especializados para minar Bitcoins, son unidades integradas de aplicación específica
(ASIC) optimizadas para ser más eficientes energéticamente al consumir energía. Sin embargo, las mis-
mas consumen un importante volumen de energía, tal como se puede observar en el Gráfico 2, donde
se visibiliza la alta evolución del consumo total de electricidad de la red Bitcoin a nivel mundial. Las
personas o empresas dedicadas a la actividad minera, conectan equipos especializados a la red de
criptomonedas las 24 horas para conseguir la potencia de cálculo necesaria para encontrar la solución
de los rompecabezas matemáticos increíblemente complejos y generados al azar en la que se basa
esta tecnología de digitalización financiera. (Técnico en programación de sistemas informáticos, 2022).
Fuente: Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin (CBECI)21. Traducción margen izquierda: Consumo mensual de electricidad en
terawatt-hora (TWh). Traducción marquen derecha: Consumo de electricidad acumulativo en terawatt-hora (TWh).
21 Fuente: https://ccaf.io/cbeci/index
Fuente: Statista.com22
Por lo tanto, es importante subrayar la centralidad que tiene la disponibilidad de energía para el de-
sarrollo de la minería de criptomonedas. El principal costo de esta actividad radica en el consumo
energético, ya que para llevar a cabo todo el proceso es necesario un poder de cómputo elevado, he-
cho que necesariamente está relacionado con un consumo elevado de electricidad. De acuerdo a las
estimaciones del Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin (CBECI) de la Universidad de Cambridge,
toda la red de Bitcoin consume alrededor de 112 teravatios hora (TWh) de energía, o más que toda Ho-
landa. En tal sentido, si el bitcoin fuera un país, ocuparía el puesto 33 del mundo por consumo anual
de electricidad23.
22 https://es.statista.com/grafico/18630/consumo-de-electricidad-anual-de-bitcoin/
23 Disponible en: https://ccaf.io/cbeci/index
Paraguay es señalado como un paraíso para el desarrollo de esta actividad económica debido a que
cuenta con energía constante, renovable y limpia. Además, la misma se comercializa a partir de una ta-
rifa muy baja en comparación con los precios de mercado existentes a nivel mundial, debido al marco
del modelo económico del Paraguay, basado en tres25 soportes fundamentales: i) la producción y ex-
portación de commodities agropecuarios ii) la reexportación o triangulación de bienes importados de
la extra-zona y iii) la cesión de energía hidroeléctrica a los vecinos (Masi, 2011). De tal manera, la amplia
disponibilidad de energía eléctrica en el Paraguay no ha sido considerada como un factor de produc-
ción destinado a un plan económico con base industrial. Sino que la misma se convirtió en una mer-
cancía o “commodity”, cedida para promover el desarrollo industrial y productivo de los países vecinos.
El Estado Paraguayo se ha caracterizado desde 1870, etapa posterior a la Guerra contra la Triple Alianza
(1864-1970), por estimular la apropiación privada y extranjera de los recursos nacionales. A lo largo de
la historia ha tomado diversas denominaciones institucionales. Este proceso se profundizó a partir de
la década de 1970 con la firma del Tratado de Itaipú, década en la que también se profundizó la entre-
ga de tierras baratas a agroempresarios brasileros y a personeros de la dictadura26, acceso a créditos
para los mismos, baja presión tributaria a las ganancias empresariales, etc. Este esquema se ha venido
reproduciendo hasta la actualidad.
Este esquema se inscribe en un contexto mundial caracterizado por la presencia principal de fuen-
tes de energía no renovables, en un escenario configurado por una importante crisis energética en el
marco de una profunda y general crisis climática y ecológica. Desde 1973 a 2017, es decir, en 44 años
las energías renovables aumentaron de 12.3% a 13.8% sobre el total de la oferta energética. A ese rit-
mo, que es de 0.034$ por año de puntos porcentuales de incremento promedio, recién en 2528 años
la energía utilizada en el planeta será 100% renovable. Sin embargo, en América Latina y el Caribe, las
emisiones de CO2 por generación eléctrica son menores que en otras regiones, esto es debido a que
las fuentes de energía en la región son renovables en un mayor porcentaje que en el resto del mundo.
Es importante subrayar que actualmente se asiste a nivel global a un declive de las fuentes no renova-
bles de energía que hasta hoy priman en las matrices energéticas, como el petróleo, y el ascenso de la
búsqueda de fuentes limpias y renovables de energía, donde la hidroeléctrica es una de las principales.
En el marco de la crisis internacional de la forma de organización actual de la producción -el modo de
producción capitalista- la disputa por la apropiación de las fuentes y la producción de energía es uno
de los elementos centrales que marca el escenario internacional27.
La electricidad renovable, de alta calidad y bajo costo es una característica de Paraguay que pocos paí-
ses en el mundo tienen. Además, la energía hidroeléctrica de grandes represes como tiene nuestro país,
ofrece mayor calidad, continuidad y capacidad de almacenamiento que otras formas de energía reno-
vables discontinuas como la energía solar y la eólica (Canese, 2020). Es por eso que para comprender la
relación existente entre el avance de la minería de criptomonedas y las ventajas energéticas que ofrece
Paraguay, es necesario visibilizar la manera en la cual Paraguay fue desarrollando su matriz energética
y cuáles son los sectores más beneficiados en este contexto.
En algunos países periféricos de la economía mundial, existe mucha energía generada pero poco apro-
vechamiento: es la maldición de los recursos naturales. Esto acontece porque la energía puede ser
también objeto de “extractivismo”, como sucede con la cesión de electricidad en Paraguay, o con la
producción electrointensiva con mínima generación de empleo como es el aluminio (Canese, 2020).
27 Como expresa actualmente —entre otros elementos— la guerra Rusia-Ucrania, así como las guerras que las potencias consumi-
doras de petróleo -Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China, Japón- han llevado adelante contra las naciones pro-
ductoras de petróleo —Irak, Libia, Siria—, y las distintas formas que toman las disputas por el control del territorio económico,
como las guerras comerciales y diplomáticas -como Venezuela-, los nuevos tipos de golpes de Estado, entre otros.
El ente binacional definió como energía garantizada29 a la cifra de 75.000 Gwh/año30, que es la que
podría generar la central aún en los años de mínimo caudal, de intensa sequía. Basándose en esta can-
tidad de energía garantizada, calcula su tarifa para que las empresas eléctricas contraten la potencia
disponible, según el tratado (Canese, 2016).
Entonces se podría concluir, que de forma segura, cierta y garantizada, en las peores condiciones hídricas
del río Paraná, la ANDE tendrá con seguridad 37.500 GWh/año (75.000/2). Al mismo tiempo, es muy proba-
ble que tenga un total de 45.000 GWh/año (90.000/2), como promedio31; es decir, la ANDE probablemente
tendrá unos (45.000-37.500) 7.500 GWh/año, en promedio, de energía no garantizada. En algún año podrá
tener más energía no garantizada, en otros menos, e incluso en algún año con un nivel extremadamente
bajo del caudal del Río Paraná no tendrá nada de energía no garantizada (Canese, 2016).
La capacidad de generación de Yacyretá estaría en este momento en torno a 20.000 GWh/año en forma
firme (de los cuales 10.000 GWh/año le corresponden a Paraguay), más una energía no garantizada que
se puede estimar en unos 2.000 GWh/año (1.000 GWh/año le corresponderían al Paraguay), lo que po-
dría ampliarse considerablemente instalando más potencia en Yacyretá, como se propone y se analiza
posteriormente.
Acaray tiene una capacidad para generar unos 800 GWh/año (energía garantizada, en gran medida en
base al embalse del río Yguazú que le da estabilidad al caudal que fluye hasta la presa de Acaray), si
bien podría generar unos 200 GWh/año más (energía no garantizada) en forma estimativa.
Por lo tanto, entre las 3 represas, Paraguay podría disponer de un total de 48.300 GWh/año de energía
garantizada (37.500+10.000+800), aún en los momentos de menor caudal del río Paraná. En forma no
garantizada, Paraguay podría disponer, también de las tres centrales mencionadas la cantidad de 8,700
GWh/año (7.500+1.000+200). En forma total, aunque no garantizada, nuestro país dispondría hoy de
57.400 GWh/año (48.300+8.700).
28 Con energía renovable de alta calidad como es la hidroeléctrica de grandes centrales, tal como se mencionó previamente.
29 La energía garantizada Se trata de la energía que la binacional garantiza que producirá aún en los momentos de mínimo caudal
del río Paraná.
30 La energía garantizada ha sido ajustada cada año por Itaipú y está en torno a 75.150 GWh/año, cifra que el autor redondea a 75
GWh/año.
31 Según registro de los últimos años, la generación de Itaipú en promedio ha sido algo superior a 90.000 GWh/año.
El desarrollo del sistema eléctrico en Paraguay fue al inicio —como en muchos países—, exclusiva-
mente en los principales núcleos urbanos. Además de Asunción, se instalaron servicios de suministro
eléctrico en las ciudades de Concepción, Encarnación, Villarrica, Luque, y algunas otras.
Ello motivó planes para la búsqueda de otras fuentes de generación; los estudios con el financiamiento
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) comenzaron a inicios de la década de 1960, y fijaron su
atención en el río Acaray, donde se desarrolló el estudio de factibilidad y proyecto ejecutivo de lo que
hoy es la Central Hidroeléctrica Acaray. Dicha central comenzó a generar energía eléctrica en 1968, y a
partir de ese momento, comenzó la expansión del sistema eléctrico en todo el país. Todas las pequeñas
y medianas ciudades comenzaron a demandar su conexión al sistema eléctrico nacional de la ANDE, y
las que tenían un servicio basado en energía térmica, como Encarnación, Concepción y Hohenau, entre
otras, pasaron a conectarse al servicio de la ANDE, a pedido de su misma población, eliminándose las
concesiones privadas (a excepción de Villarrica y las colonias menonitas del Chaco33) (Canese, 2016).
Con la construcción de las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá el sistema eléctrico nacional empezó a
contar con suficientes fuentes de generación hidroeléctrica por un prolongado periodo de tiempo, sin
mayores preocupaciones para adicionar más capacidad de generación. La primera inició a operar en el
año 1984 y la segunda en el año 1994.
Se prevé que Paraguay pueda tener auto-abastecimiento hidroeléctrico, sin adicionar más capacidad
de generación, hasta el 2031 en el escenario más probable. De tal manera, la tendencia al decrecimien-
to de la producción hidroeléctrica se profundizará a partir de la década de 2030, con lo cual iniciará la
reducción de la capacidad de generación de energía de las represas. De acuerdo a cálculos de la ANDE,
con un crecimiento en la demanda de energía eléctrica del 5%, como promedio anual, Paraguay estaría
utilizando toda su producción de energía hidroeléctrica para fines del 2040. Estos cálculos tienen en
cuenta incluso la construcción de otras represas al interior del país y la de la binacional Corpus con Ar-
gentina (Masi, 2011). Se puede observar la tendencia decreciente en la producción de energía hidroeléc-
trica en el siguiente gráfico.
Fuente: Sistema de Información Energética Nacional (SIEN), de la Dirección de Recursos Energéticos Primarios del Viceministerio de
Minas y Energía.
La oferta total de energía en el año 202034 cayó en un 5,9% respecto al año 2019, debido a la caída
en la producción primaria de energía (decrece en 7,9%), por efecto de las desfavorables condiciones
hidrológicas en el río Paraná, las que se mantienen desde el pasado año, debido a la disminución del
régimen de lluvias derivado de la masiva deforestación nacional y regional35 (Viceministerio de Minas
y Energía, 2021)36.
Variación
2019 2020
2020/2019 (%)
Producción primaria 8.675,57 7.990,75 -7,89
Importación primaria 1,15 0,80 -30,78
Importación secundaria 2.606,90 2.437,44 -6,50
Exportación -2.802,45 -2.480,66 -11,48
Variación stock -2,98 -42,06
No aprovechada -176,73 -95,46 -45,98
Fuente: ANDE, 2021.
Por lo tanto, es necesario visibilizar que la situación de las sequías en los últimos años ha afectado
enormemente la producción de energía hidroeléctrica. La producción de la Central Hidroeléctrica Itai-
pú cayó casi 18% en comparación al mismo periodo del 2021, pero con respecto al año 2016, la reduc-
ción fue casi del 42%37. Acorde a datos de la Entidad binacional Yacyreta, la producción de energía
hidroeléctrica de dicha entidad disminuyó notablemente en los años 2020 y por sobre todo en el año
2021, lo cual se puede visibilizar en el Gráfico 6.
gráfico 6. Media mensual de energía diaria producida durante el período 2017-2021 en la central
hidroeléctrica de Yacyretá
La producción de energía primaria en Paraguay está compuesta por fuentes renovables (hidroenergía
y biomasa)39, tal como se señaló previamente. En el año 2020, aproximadamente el 53% de la pro-
ducción de energía primaria constituyó la hidroenergía, que alimenta la operación de las centrales
hidroeléctricas Itaipú, Yacyretá o Acaray40. En el mismo año, el 60% de la generación bruta de las cen-
trales hidroeléctricas tuvo como destino la cesión a los mercados de Brasil y Argentina. Por lo tanto,
a nivel nacional la matriz energética del año 2020 tiene como consumo final tan solo un 19% de elec-
tricidad, mientras que el 42% constituye biomasa y el 39% restante la importación de derivados del
petróleo. Paraguay es el país de mayor generación de energía hidroeléctrica per cápita en el mundo.
Sin embargo, este coeficiente no se mantiene cuando se trata de consumo.
Fuente: Viceministerio de Minas y Energía: Balance energético Nacional, 2019. Elaborado por el Surtidor.41
Si bien Paraguay aún cuenta con altos excedentes de energía disponible para la cesión a los vecinos
países, la parte de la generación eléctrica destinada a la cesión decrece en los últimos años. Paraguay
cedió 11,79% menos de electricidad en 2020 con respecto a 2019.
Fuente: Sistema de Información Energética Nacional (SIEN), de la Dirección de Recursos Energéticos Primarios del Viceministerio de
Minas y Energía.
39 No produce petróleo y la producción de gas natural es de carácter local y marginal, no representa aporte alguno en la matriz
energética nacional.
40 Disponible en: https://www.ssme.gov.py/vmme/index.php?option=com_content&view=article&id=1213&Itemid=598&showa-
ll=1
41 Disponible en: https://twitter.com/elsurti/status/1498599206377848832/photo/1
Variación
2019 2020
2020/2019 (%)
Electricidad 2.730,32 2.408,41 -11,79
Energía cedida hacia Argentina 639,59 495,73 -22,49
En miles de T. e. p.
Uno de los motivos de este decrecimiento constituye el incremento del 6,9% en la demanda nacio-
nal de electricidad en el año 2020 (respecto al año anterior). Para satisfacer este incremento, el siste-
ma elevó del 34,2% al 38,6% la proporción de energía que, de la generación neta de las binacionales,
adquiere para satisfacer la demanda nacional. Los mayores niveles de demanda de energía eléctrica
están concentrados en el sector de los servicios (comercio, gobierno y otros), seguido en orden de
importancia por el sector residencial42, la industria manufacturera y los sectores de la agricultura, la
construcción y la minería43.
La demanda del sector industrial en el año 2021 fue de 1.374 GWh los 13.398 GWh disponibles, lo que
representa tan solo el 10% de la energía eléctrica, de acuerdo a un informe de la ANDE44. Consideran
industrial a clientes que presentaron una Constancia de Registro Industrial vigente emitido por el Mi-
nisterio de Industria y Comercio. En este grupo se encuentran además usuarios clasificados como: alta/
muy alta tensión y electrointensivas45. Estos datos dan la pauta clara de la baja representación del sec-
tor industrial en la matriz económica nacional, y que las industrias existentes a nivel nacional utilizan
poca electricidad proveniente de las represas como fuente primaria de energía46.
42 Este crecimiento en la demanda nacional de energía eléctrica está explicado por el notable crecimiento en la demanda del
sector residencial (15,7%). En ese marco, el Viceministerio de Minas y Energía identifica como elementos que incidieron en
el crecimiento de la demanda del sector en el año 2020 las medidas adoptadas en el marco de la emergencia sanitaria por
Covid-19. Entre ellas, el incremento en el tiempo de permanencia de las personas en sus hogares a partir de las modalidades
de tele-trabajo, la menor frecuencia de asistencia a los centros laborales por la implementación del sistema de cuadrillas, las
restricciones generales en movilidad de las personas y otras, que resultan en mayores usos del equipamiento eléctrico en el
hogar. Como otro factor agrega el aumento del uso de electricidad como combustible principal en la cocción de alimentos. En
el año 2020 se incorporaron más de 20.000 hogares que optaron por el uso de electricidad para la cocción de alimentos (VCME,
2020).
43 El bajo nivel de diversificación del uso eléctrico en los hogares determina su pobre empleo y repercute en la calidad de vida de
la población y la satisfacción de sus necesidades básicas. Disponible en: https://www.ssme.gov.py/vmme/index.php?option=-
com_content&view=article&id=1213&Itemid=598&limitstart=3
44 Por ejemplo, la agroindustria sojera lleva adelante la mayor parte de su procesamiento industrial con biomasa ejercien-
do una presión más a la deforestación en el territorio nacional. Disponible en: https://www.baseis.org.py/wp-content/
uploads/2021/03/2020_Dic-Cadena-de-la-soja_compressed.pdf
45 Disponible en: https://www.abc.com.py/nacionales/2022/02/10/el-consumo-industrial-de-energia-electrica-alcanzo-apenas-
el-10-del-total-que-facturo-la-ande-en-2021/
46 Por su parte, el consumo per cápita de electricidad en Paraguay en el año 2019 fue de 154,378 kg., y en el año 2020 162,675 kg.;
mientras tanto el consumo per cápita de derivados del petróleo y biomasa duplican el anterior.
La matriz energética nacional caracterizada por su alta dependencia del uso de biomasa y la importa-
ción de derivados del petróleo, a pesar de contar con uno de los potenciales hidroeléctricos más im-
portantes a nivel mundial, es resultado de la economía política impuesta en el país con especial énfasis
a partir de la dictadura estronista47.
Una de las expresiones más claras de esta política económica representa el Tratado de Itaipú, produc-
to de una invasión militar realizada por el ejército brasileño en 1965 luego del golpe de Estado que ins-
taló la dictadura militar en Brasil. Buscando quedarse con el territorio para aprovechar unilateralmente
su potencial energético, el ejército brasileño invadió Puerto Renato hacia la zona del Salto del Guairá, y
como resultado de ese proceso se firmó el Acta de Foz de Yguazu en 1966 y posteriormente el Tratado
de Itaipú en 1973, logrando Brasil de manera diplomática lo que intentó de manera militar: apropiarse
del potencial hidroeléctrico de la zona.
La dictadura de Alfredo Stroessner pactó con la dictadura brasileña, entregando a través del Tratado
de Itaipú el control de la energía a capitales extranjeros, cediendo territorio48 paraguayo a Brasil bajo la
figura de “condominio” y creando una entidad “binacional”49 que es un Estado dentro del Estado y que
no puede ser controlada ni auditada por el pueblo50, garantizando con ello el control de los intereses
brasileños y extranjeros de la entidad51. Hasta ahora, las acciones demuestran que la naturaleza jurí-
dica binacional establecida en el tratado ha creado una entidad compuesta por los dos Estados, pero
que funciona por encima de estos, no ingresando los fondos de la entidad a los tesoros nacionales, no
rindiendo cuentas ni siendo dirigida, transparentada ni auditada por los organismos nacionales de
47 Dictadura militar de Alfredo Stroessner. también denominada dictadura estronista o stronista. El Stronismo o coloquialmente
la dictadura, fue el régimen dictatorial establecido en Paraguay durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX, en el que
durante un período de prácticamente 34 años y 172 días -entre el 15 de agosto de 1954 y el 3 de febrero de 1989- Paraguay.
48 La cesión de territorio nacional a partir de la inundación del Salto del Guairá, bosque Atlántico y alrededores en 580 km2, y el
paso de ese territorio, el territorio no delimitado de frontera y el río Paraná en ese trayecto de ser paraguayo a ser territorio en
condominio, lo que significa “de ambos Estados” o en “soberanía compartida”, que no es más que la entrega de la soberanía
territorial paraguaya a Brasil. Tras un primer momento, en el cual el Gobierno paraguayo reclamó su soberanía sobre el territo-
rio ocupado militarmente desde 1965 —manifestado, entre otros, en la nota de la Cancillería Nacional del 14 de diciembre de
1965—, este cedió el territorio al control del Estado brasileño a través del Acta de Foz de Yguazú bajo la figura de condominio,
en la cual quedaron sumidos tanto el territorio de los saltos del Guairá —posteriormente inundado—, así como el río Paraná
desde los saltos hasta la desembocadura del río Yguazú. Esta cesión de territorio es el punto central de la entrega y pérdida de
soberanía que subsiste a la fecha. Investigaciones detallan que alrededor de 50.000 hectáreas, que originalmente deberían ser
parte de la franja de protección, dejaron de ser expropiadas y actualmente se encuentran ocupadas por el cultivo extensivo de
soja, explotaciones ganaderas, clubes y condominios privados. Además, se relevó que existen más de 250 puertos clandestinos
instalados sobre el lago de Itaipú, utilizados a favor del contrabando y el narcotráfico. A su vez, las 38 comunidades indígenas
de Paraguay que fueron obligadas a abandonar sus tierras lo hicieron sin recibir una justa indemnización o tierras en iguales
condiciones, en contravención de lo establecido en la ley de expropiaciones. Este despojo continúa, en tanto en el 2019 Itaipú
presentó una acción de desalojo contra la comunidad indígena Tekoha Sauce que, a partir de la lucha, regresó a parte de su
territorio. El juicio sigue su curso al cierre de este informe.
49 La naturaleza jurídica de la entidad es denominada oficialmente por Itaipú como sui generis, al no existir esa figura en el Dere-
cho Público Internacional.
50 Una verdadera participación democrática de todos los sectores sociales, entre las que se encuentren las centrales sindicales,
movimiento campesino, estudiantil, de mujeres, pueblos originarios, entre otros.
51 La entidad binacional basada en un tratado bilateral, con las condiciones de gestión y administración diseñadas en ese cuerpo
jurídico, es un tema que suscita debates y controversias hasta hoy, siendo —en la práctica— controlada y manejada por los
intereses extranjeros y brasileños, con anuencia de las autoridades paraguayas de turno.
A su vez, el tratado —y sus subsecuentes modificaciones vía Notas Reversales— ha establecido la po-
testad de acciones unilaterales en materia de policía y seguridad en el territorio en condominio, lo que
prevalece hasta la actualidad. Esto constituye un fuerte factor de vulnerabilidad en términos de segu-
ridad nacional y de la defensa del territorio y de los recursos del país.
El tratado además establece la cesión de energía hidroeléctrica. En este marco, desde 1984 al 2017,
Paraguay cedió 85,7% de su energía al Brasil, utilizando éste un total de 92,9% de toda la energía pro-
ducida en Itaipú hasta hoy (Itaipú, 2018).
Brasil/Electrobrás
Paraguay/ANDE
En 2018 el Estado brasileño utilizó el 84,4% del total de la energía producida en Itaipú, mientras que el
paraguayo usufructuó 5,58% del total, cediendo 34,42% del 50% que le corresponde, a 9,8 USD/MWh
(Itaipú, 2018). Los principales beneficiados de la actual producción de energía en Itaipú y cesión de la
energía paraguaya a Brasil son los monopolios brasileños y extranjeros asentados en Brasil en el ABC
paulista: principalmente aquellos vinculados al sector siderúrgico, minero y petroquímico, quienes son
los principales apropiadores de la energía. Algunos de estos principales beneficiarios son el monopolio
petroquímico Braskem, los siderúrgicos Arcelor JF y CSN, el minero Vale S.A. y los metalúrgicos Albras,
Gerdau y Anglo Niquel.
La energía producida en Itaipú es una de las más baratas del mercado brasileño, además de ser abun-
dante, limpia y segura. En el 2017 el costo promedio de la energía de Itaipú para Brasil ascendió a 40,86
USD/MWh (sumando energía garantizada, no garantizada y el pago de la compensación por cesión de
energía).
52 Ejemplo de ello es la negativa del Consejo de Administración de Itaipú de dar información pública solicitada por diversas orga-
nizaciones, sobre sus reuniones y resoluciones, bajo la premisa de que «la información y documentos de Itaipú pertenecen a la
propia Entidad y, por consiguiente, no se hallan a libre disposición de terceros interesados ni de organismos estatales, más allá
de las previsiones del Tratado de origen».
53 Alta Parte de Itaipú: De acuerdo al artículo I del tratado de Itaipu, las altas partes contratantes (el Estado Paraguayo y Brasile-
ño) convienen realizar en común y de acuerdo a lo previsto en el presente tratado y sus anexos el aprovechamiento hidroeléc-
trico de los recursos hidráulicos del Río Paraná.
Estudios plantean que el monto perdido por el pueblo paraguayo al no disponer libremente de su ener-
gía y estar obligado a cederla ronda los 74.500 millones de dólares norteamericanos (Carter, 2019)54.
Este cálculo ofrece una interesante base para contar con una dimensión cuantitativa de referencia, sin
embargo, la pérdida central del pueblo paraguayo al no disponer libremente de su energía es la impo-
sibilidad de manejar soberanamente sus recursos.
2.4.3. Deuda: Itaipú se construye con un préstamo que ambos pueblos pagan
La deuda de Itaipú, originada en 1975 a partir de los préstamos contraídos por la entidad para la cons-
trucción de la obra, creció exponencialmente, pasando de 3.566 millones de dólares norteamericanos
iniciales, a lo que terminaría siendo más de 60.000 millones de dólares norteamericanos en el 2023,
representando un crecimiento del 1700%. Este crecimiento se da a raíz del subsidio al costo de la ener-
gía para beneficio de las empresas extranjeras, los ajustes y las refinanciaciones de la deuda, los altos
intereses de los créditos, la doble indexación y los nuevos préstamos adquiridos.
La mercantilización de este medio de producción y su inserción al circuito del mercado financiero glo-
bal la ha alejado de su función de desarrollo, constituyéndose en un mecanismo de lucro a gran escala,
tanto para monopolios industriales como, y principalmente, financieros. El caso de la deuda de Itaipú
es un ejemplo emblemático de esta situación: una deuda que habría crecido 1700% su valor inicial,
principalmente a causa de los intereses y de la incorporación al pasivo de elementos externos, como el
subsidio al costo de la energía de Itaipú implementado por la entidad entre 1985 y 1990, conocido en la
literatura como la deuda espuria (Pozzo, 2014; Canese, 1996).
El pago de la deuda es uno de los elementos centrales de la dominación de los monopolios y capitales
financieros a través de Itaipú. El sostenimiento de este esquema del pago de la deuda de Itaipú ha
permitido que la renta por la venta de la energía esté al servicio de los intereses de los acreedores de
la misma, en lugar de pasar a constituirse en recursos autónomos en Itaipú para el financiamiento del
desarrollo en ambos países propietarios de la represa. (Vuyk y Costa, 2021).
En el 2023 se abre la oportunidad histórica de romper con los distintos mecanismos de despojo deta-
llados previamente, que hasta el presente solo han favorecido a los intereses extranjeros, junto a los
grupos de poder que los sirven en Brasil y Paraguay. En 2023 se cumplen 50 años de la firma del tra-
tado, y con ello se abre un aspecto jurídico clave: la revisión del anexo C del Tratado de Itaipú. En este
Anexo se establece: “Las disposiciones del presente Anexo serán revistas, después del curso de un plazo
de cincuenta años a partir del ingreso en vigor del Tratado, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, el
grado de amortización de las deudas contraídas por ITAIPÚ para la construcción del aprovechamiento y
la relación entre las potencias contratadas por las entidades de ambos países” (Numeral VI – Revisión del
Anexo C, Tratado de Itaipú, 1973).
Con ello, las Altas Partes —el Estado paraguayo y el Estado brasileño— deben abrir una negociación
para la revisión de este Anexo. A esto se suman elementos financieros y económicos, ya que, conforme
al cronograma oficial de la entidad, se concluye el pago de la deuda de Itaipú, la cual es parte constitu-
tiva del costo unitario de servicio de electricidad (CUSE) acorde a los numerales III.2 y III.3 del Anexo C.
De esta forma, a la par de cumplirse lo establecido en el Anexo C para su revisión, el costo operativo de
la entidad baja en 60%, monto que hoy corresponde al pago de la deuda, en un promedio de USD 2.000
millones anuales. Lo cual representa el punto central que abre una oportunidad única en términos
económicos (Costa y Vuyk, 2021).
55 Para obtener más información sobre la histórica deuda espuria acceder a la biblioteca abierta de la campaña Itaipu Ñane
Mba’e. Disponible en: https://www.dropbox.com/sh/nfalxedfmtz8ba5/AABXrRdl6j-FCMP5RjE7bDeSa?dl=0&fbclid=IwAR2plnYI-
ruSRMYRu6wiO9nbBbVGv7GobUoOi2Qng9YMUqPPKUPy-feIfCJE
Esta oportunidad histórica permite, por lo tanto, rever todo el esquema de manejo de la entidad, que
en el transcurso de casi 50 años ha beneficiado a las empresas y bancos extranjeros, a través de Brasil.
En concreto es fundamental rever: a) la toma de decisiones y el manejo del presupuesto de Itaipú (bi-
nacionalidad), b) la libre comercialización de la energía (venta y subestación), c) el problema territorial
(condominio y potestad militar) y d) los hechos de corrupción envueltos en la deuda56.
Así también, es fundamental contemplar la crisis económica y energética como un aspecto económi-
co-político clave en el contexto internacional y regional actual, que coloca a la energía de Itaipú en un
lugar de centralidad aún más estratégico para los socios que conforman la entidad. Este contexto de
crisis internacional y regional convierte a la energía paraguaya de Itaipú en un elemento de mayor inte-
rés y atención, principalmente por parte de las empresas brasileñas y extranjeras asentadas en Brasil
y, consecuentemente, por parte del Estado y el gobierno brasileño, para quien la energía —incluida la
paraguaya de Itaipú— es una cuestión estratégica de la seguridad nacional57 (Ibid).
El posicionamiento central del tema de Itaipú también se vincula a la profundización de la crisis estruc-
tural del orden actual del capital, contexto en el cual los debates en torno a la explotación y opresión
humanas, se suman elementos como el cambio climático y el fomento a la transición energética y el
desarrollo en base a energías renovables —como la hidroeléctrica. En ese marco es fundamental seña-
lar que Itaipú es la primera hidroeléctrica en producción energética del mundo, y la segunda mayor en
potencia instalada, con 14.000 MW a partir de 20 unidades generadoras de energía. Desde el inicio de la
producción hidroeléctrica el 5 de mayo de 1984, la entidad ha generado a finales del 2018 más de 2.600
millones megavatios-hora (MWh), batiendo el récord mundial de producción energética anual en el año
2016 con 103.098.366 megavatios-hora (MWh). Siendo la energía hidroeléctrica una de las principales
fuentes de energía limpia, barata y renovable, Itaipú se alza -como lo fuera desde su origen mismo, a
raíz de la necesidad de expansión de los monopolios brasileños y extranjeros- como un elemento clave
en la disputa internacional por las fuentes y la producción de energía a nivel mundial. Esta disputa
adquiere un nuevo nivel en el marco de la crisis económica actual, tanto brasileña como internacional.
El gobierno de Mario Abdo presenta como propuesta potenciar el uso local de la energía eléctrica para
generar un supuesto desarrollo “limpio” y que genere “mayor bienestar social”. En ese marco la ANDE
expresó el interés de otorgar permisos de uso intensivo de energía para la instalación de empresas
extranjeras. El 3 de mayo de este año firmó contrato con una de ellas -ATOME Paraguay S.A.-, y abrió la
presentación de manifestaciones escritas de interés para adquirir energía eléctrica de alta tensión por
un total de 1.000 MW59.
La ANDE cerró el periodo para presentaciones de interés el 31 de mayo pasado. Recibió 23 manifesta-
ciones escritas, por un total de 5.862 MW de potencia. Entre las presentaciones: 3 empresas plantean
usar 1.000 MW, 2 están interesadas en 500 MW, 3 empresas apuntan a 300-400 MW, 2 empresas 200-300
MW, 3 buscan 100-200 MW, y 10 están interesadas en usos menores a 100 MW. Las principales empresas
apuntan a utilizar la energía para: minería de criptomonedas, operación de data centers, producción
de hidrógeno verde60 y fertilizantes.
Con el formato de instalación de empresas extranjeras con un uso electrointensivo destinado a las
actividades mencionadas, el llamado “uso local de la energía” tendría como principal característica la
entrega grandes bloques de energía a empresas extranjeras privadas que, a su vez, transferirán el lucro
hacia afuera, a partir de las propicias condiciones productivas del país para enriquecimiento y desa-
rrollo de empresas y países extranjeros, sin considerar la necesidad de potenciar el mercado interno, la
producción y la tecnología en el país. En este marco se alza la alerta en torno al tope en cuanto al uso
total de la energía generada en el país, estimado para la próxima década. A este ritmo, el país termina-
ría con la necesidad de importar energía del exterior.
El gobierno ha planteado que, parte de la propuesta paraguaya en Itaipú, es modificar el Tratado para
comercializar la energía paraguaya de esta hidroeléctrica que no se consume en el país. El Consejo de
Administración, en diciembre de 2020, emitió una declaración estableciendo a la entidad como “nodo
de frontera”, lo que significa que entidades por fuera de Itaipú (ANDE o empresas privadas) podrán
utilizar toda la infraestructura de la entidad para comercializar la energía, principalmente al mercado
brasileño61. Este formato de organización de comercialización de energía es equiparable al intento per-
petrado por la empresa Leros en el año 2019, a partir de la buscó comprar energía paraguaya de Itaipú
para venderla al mercado brasileño, instalándose directamente en la subestación margen derecha de
Itaipú y utilizando las líneas de transmisión de 500 kW ya existentes, quedándose el lucro en manos
privadas de la empresa62.
Pese a las declaraciones del gobierno de Mario Abdo sobre mantener la tarifa de Itaipú al 2023 y dejar
las negociaciones de la revisión del Anexo C al próximo gobierno63, se ha llegado a mediados de año
sin una tarifa definida. Se cuenta en su lugar con una propuesta sui géneris que establece para cada
Alta Parte el pago de una tarifa “que considere”, de manera tal a ajustar las cuentas una vez cerrada la
negociación. Sin embargo, la negociación de la tarifa no avanza, así como tampoco avanzan las nego-
ciaciones generales64.
Mientras tanto, Paraguay sigue pagando 22,60 USD/kW-mes, y Brasil se encuentra pagando 18,95 USD/
kW-mes. El vecino país emitió la resolución en la cual aprueba la reducción provisoria de la tarifa pro-
ducida por Itaipú para Brasil, a aplicarse desde el 1 de enero hasta tanto el Consejo de la binacional
resuelva la tarifa definitiva para el 2022, a través de la ANEEL. Ello marca la tendencia a que Paraguay
acepte una baja de la tarifa, quedando el remanente del sobrepago realizado por las familias para-
guayas a Itaipú a través de la ANDE, y la definición de qué hacer con ello; o una decisión de contar con
tarifas diferenciadas, lo que cambiaría el manejo interno de la entidad.
61 Eso es lo que Leros había intentado ya un año antes de esa declaración. Disponible en: https://www.abc.com.py/edicion-impre-
sa/suplementos/economico/2022/06/05/itaipu-2023-hechos-consumados-y-escenarios-posibles/
62 Presente en la nota de precalificación № 637 de la convocatoria de expresión de interés para comprar energía eléctrica de la
ANDE.
63 “La posición inicial del gobierno paraguayo, presentado a la Comisión Nacional para el estudio y acompañamiento de las nego-
ciaciones de la revisión del “Anexo C” de Itaipú Binacional del Congreso Nacional, el 25 de mayo del 2021 a través del Canciller
Nacional, era contar con una tarifa intermedia de aprox. 15 USD/kW-mes. El cambio de esta posición se da luego de las presiones
ciudadanas que proponían mantener la tarifa hasta el 2023, como una estrategia de negociación”. Disponible en: https://www.
abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/economico/2022/06/05/itaipu-2023-hechos-consumados-y-escenarios-posibles/
64 “El nuevo Canciller —quinto de este gobierno—, al asumir el 2 de mayo del presente, sostuvo que ya van 3 notas institucionales
enviadas a Brasil para iniciar las negociaciones, sin ningún tipo de respuesta. Asimismo, la reunión presidencial prevista para el 13
de diciembre 2021 y cancelada el mismo día, pasó supuestamente para enero, pero hasta la fecha no ha sido realizada”. Disponi-
ble en: https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/economico/2022/06/05/itaipu-2023-hechos-consumados-y-es-
cenarios-posibles/
Este conjunto de elementos toma dimensiones centrales en la proyección del modelo de sociedad
para el presente y futuro. El marco de la disputa en torno al control de los recursos energéticos es, por
lo tanto, central hacia la perspectiva de estructuración de la matriz energética del mediano y largo
plazo, y a la definición del modelo económico-político nacional. En ese marco de disputas, se coloca el
interés de la minería de criptomonedas en el país.
Como antecedentes del desarrollo de las criptomonedas en Paraguay, el representante de una de las
empresas de minería ubica la llegada de las billeteras digitales de las principales compañías telefóni-
cas, entre los años 2008 y 2009. Menciona este proceso como parte de los primeros pasos del dinero
electrónico, o de intercambio de valores a través de lo digital en el país.
En el año 2012 se llevaron adelante las primeras actividades en relación con las criptomonedas, a partir
de la comercialización de tarjetas gráficas y se registró el primer dominio de web de esta actividad
económica. En el 2014 se llevó adelante un encuentro comercial sobre el desarrollo de bitcoin en Pa-
raguay con una importante presencia de referentes del sector privado, entre los que se encontraron
directores de empresas telefónicas. Entre los años 2017/8 inició la expansión propiamente comercial
en el desarrollo de la minería de criptomonedas en el país. Una de las empresas instaló 1000 máquinas
con el uso de 1,5 MW.
“Todo eso, obviamente, fue al comienzo algo muy chiquito, y ahora se ve a Paraguay como algo interesante,
pide mucha energía, Paraguay tiene que seguir ofreciendo su energía, y vendiendo, y generando ingresos”.
(Referente empresario, 2021)
De acuerdo al entrevistado “un año en cripto es como 10 años”, en referencia a la rapidez con la que se
desarrollan los procesos tecnológicos y el avance de la digitalización del sistema financiero. En ese
marco de impulso tecnológico, el entrevistado expresa: “nace el concepto de hosting” que en principio
fue destinado a paraguayos. Sin embargo, “nos dimos cuenta que lo que tenemos que hacer es exportar
la energía que tenemos, y la manera de exportar la energía que teníamos y la manera de exportar es ven-
der a clientes extranjeros para que consuman la energía en el país, porque no se puede guardar en una
batería gigante la energía y mandarlo a su país. El ajuste mental fue: vendamos la energía excedente que
tenemos a un precio súper bajo, porque el precio de Paraguay es totalmente comparativo y competitivos
con Rusia, Georgia, China, exportemos la energía eléctrica de Paraguay”. (Referente empresarial de la
minería de criptomonedas en Paraguay, 2021).
La empresa del entrevistado se dedica a la importación de equipos fabricados en China y cuenta con el
servicio de hospedaje de los equipos en la data center donde su empresa lleva adelante la minería de
criptomonedas. También se dedican a la compra y venta de activos digitales.
El potencial energético de 3MW instalado para el data center que se ha tomado como ejemplo, se pue-
de comparar con 12 transformadores de 250Kva que pueden proveer de energía a 12 manzanas de un
barrio, considerando que esta equiparación no cuenta que las casas residenciales no utilizan todo el
potencial energético instalado, y este consumo energético no se da las 24 horas al días, como es en el
caso de las empresas dedicadas a la criptominería. (Cano, 2022).
De acuerdo a las declaraciones del informante calificado proveniente del sector empresarial de la mi-
nería de criptomonedas en Paraguay, en el país existen 8 empresas criptomineras que cuentan con un
nivel de desarrollo importante, entre las que se encuentran varias de capital extranjero provenientes
de China, Canadá, Italia, entre otros países principalmente del norte global. Las mismas tienen un uso
de energía que en promedio representa entre 1 a 3 MW, y en algunos casos hasta 6 MW. Al respecto, el
entrevistado señaló: “Esto está pasando, acá ya hay gente de China, Canadá, USA, que están montando
sus propias granjas, haciendo cosas a gran escala […] Aprovechan el costo de energía que es bajo” (Refe-
rente empresario, 2022).
Estas empresas se encuentran agremiadas en la Cámara FinTech, que tiene como principal objetivo la
regulación de la actividad minera en el país. Existen además emprendimientos informales, principal-
mente en Ciudad del Este (incluyendo algunos de capital extranjero, principalmente brasilero65), así
como en Villarrica donde ya habrían más de 30.000 máquinas66 dedicadas a la criptominería. De acuer-
do a los cálculos del entrevistado, en la actualidad la actividad de minería de criptomonedas en su
conjunto (empresas formales e informales) consume 100 MW. (Ibid).
Para las industrias electrointensivas (IEI), la ANDE cuenta con una tarifa especial de la energía eléctrica
producida localmente67. Dichas tarifas fueron establecidas a partir de los decretos № 7406/11, № 6371/16
y № 7551/2017. Para acogerse al régimen tarifario de las IEI fijados por los decretos del poder ejecutivo,
se debe formalizar con la ANDE un Contrato de Suministro según el tipo de IEI y la potencia solicitada.
Aquellas empresas conectadas en los niveles de alta tensión (66.000 Voltios) y muy alta tensión (220.000
Voltios), deberán suscribir un Contrato Especial de suministro de energía eléctrica con la ANDE. Para
las categorías de 66KV y 220KV, la ANDE dispone para la primera que su demanda máxima de poten-
cia no supere los 10.000 KW; mientras que para la segunda estarán sujetos a la disponibilidad de la
ANDE. Para aquellas IEI que estén conectadas en alguna de estas dos categorías, la ANDE requiere
que construyan toda la infraestructura eléctrica que será necesaria para su interconexión al Sistema
Interconectado Nacional (SIN) de la ANDE. Asimismo, estarán encargadas de la construcción de toda
la instalación accesoria (por ejemplo: sistemas de control, protección y/o comunicación, u otros) que
sean necesarias para la operación de las IEI. En ambos casos, su conexión al SIN de la ANDE, dependerá
de la disponibilidad y de las condiciones técnicas de la ANDE en la zona que desea instalarse.
De acuerdo a las declaraciones del entrevistado propietario de un data center en el país, la categoría
tarifaria en la que se inscribe su empresa dedicada a la minería de criptomonedas, es la de alta tensión.
De acuerdo a los datos oficiales proveídos por la ANDE en su memoria anual de 2019, hay 12 clientes
facturados de alta tensión, 4 de muy alta tensión, y 1 electrointensiva, tal como se puede observar en
tabla 3.
68 Observación: (1) Otros incluye comercial, general y municipal. (2) Gubernamental incluye fiscal y consumo interno (3) Dife-
rencial incluye los suministros abastecidos en 23 KV con facturación de potencia y energía de punta y fuera de carga. (4) Alta
tensión incluye los suministros abastecidos en 66 KV. (5) Muy alta tensión incluye los suministros abastecidos en 220 KV (6)
Electrointensivas incluye los suministros abastecidos en 220 KV y 66 KV regidos por el Decreto 7551/2017
69 Los precios de energía para usuarios en la categoría de muy alta tensión, en punta de carga es 0,041 USD y fuera de punta de
carga es 0,029 USD.
En el caso de CLYFSA, la tarifa subsidiada que obtiene de ANDE estaría alentando la radicación de crip-
to mineras70. Con ello, esta empresa ofrece tarifas extremadamente bajas, que implicarán un cada vez
mayor subsidio de parte de la ANDE. Es decir, del Estado paraguayo, pues la tarifa de 17,6 US$/MWh (en
2019), o de tan sólo 16,5 US$/MWh (enero 2022), no permite cubrir los mínimos costos de ANDE (Entre-
vista Mercedes Canese, 2022).
Actualmente la tarifa que paga CLYFSA a la ANDE asciende a 16,5 US$/MWh, de acuerdo a Mercedes
Canese, el pago debería ser como mínimo de 56,3 US$/MWh. Por lo tanto, con la tarifa actual, la ANDE
subsidia a favor de dicha empresa un total de 39,8 US$/MWh. Para un consumo de 163,99 GWh/año, el
subsidio que ANDE le entrega a CLYFSA llegaría a 6,5 millones US$/año (39,8 × 163,99)71.
Una empresa de minería de criptomonedas de las que venimos analizando, en promedio utiliza unos
2 MW de energía eléctrica. Aplicando la estructura tarifaria actual de la ANDE y asumiendo que el con-
sumo de la minera no excede la potencia reservada, se puede estimar que el costo mensual del uso de
energía eléctrica ascendería a más de 300 millones de guaraníes (Entrevista realizada a Cano, 2022).
Según las entrevistas realizadas, la mayoría de las cripto mineras consumen alrededor de los 6MW.
Siguiendo a este investigador y asumiendo que el consumo de la empresa no excede la potencia re-
servada, el costo mensual del uso de energía eléctrica ascendería a más de 900 millones de guaraníes.
(Cano, 2022).
De acuerdo a analistas tales como Mercedes Canese, Ricardo Canese y el propio Ministerio de Industria
y Comercio, ese nivel de consumo energético podrían destinarse a actividades industriales que gene-
ren valor agregado y empleos de calidad.
Según el representante de la empresa minera, la tarifa de la energía eléctrica representa alrededor del
20% de los costos de ésta en las condiciones de desarrollo de su empresa caracterizada por instalacio-
nes eléctricas de alta calidad y equipos de nueva generación. De acuerdo a las declaraciones de este
informante calificado, la actividad criptominera en Paraguay tiene alta rentabilidad, al subrayar que el
costo energético nacional es de los más bajos a nivel mundial. (Representante empresa minera, 2022).
Además de las características altamente dependientes y subordinadas a capitales extranjeros que tie-
ne la matriz energética a nivel país, es importante considerar ciertos factores climáticos que deben ser
tenidos en cuenta al momento de ubicar a Paraguay como “ambientalmente potable” para la expan-
sión de industrias mineras. Por un lado, existen evidencias de que nuestro país está sufriendo los años
más calientes de su historia. Acorde a Grassi, 202073, el año 2019 fue el año más caliente desde que se
cuenta con registros de temperatura en nuestro país.
El mismo autor señala que de los 10 años con mayor calor en el país, en su mayoría fueron a partir del
año 2000. Jara (2020)74 afirma que “La cantidad de las olas de calor en el Paraguay están aumentando.
De 1,1 olas de calor al año en promedio en el período 1980-1989, se incrementó a 2,9 en promedio en el
período 2010-2019. Esto implica que la cantidad de olas de calor casi se triplicaron en los últimos 40 años.”
(Jara, 2020).
Estos dos elementos (las sequías de los últimos años, y el aumento de años calurosos) necesariamen-
te juegan un rol fundamental a la hora de analizar el posible impacto de la expansión de mineras en
nuestro país, partiendo del principio que a mayor cantidad de olas de calor se necesitará una mayor
inversión para la refrigeración (que como se mencionó anteriormente es parte importante de la inver-
sión), y a menor producción de energía hidroeléctrica mayor será el costo de la tarifa. De tal manera
es importante subrayar que la utilización de importantes cantidades de energía en IEI relacionadas a
la minería de criptomonedas, implica un fuerte impacto ambiental. Esto se ilustra a partir del ejemplo
consistente en: si se destinaran recursos, tecnología, infraestructura y sobre todo la energía de las re-
presas a industrias nacionales ambientalmente sostenible, y con ello, se produjera una transformación
radical de nuestra matriz energética a partir del manejo soberano de los recursos nacionales, Paraguay
se convertiría en un país menos dependiente de la biomasa y de los distintos derivados del petróleo.
El representante de la empresa minera de criptomonedas afirmó que, esta actividad económica gene-
ra empleo en la fase de construcción de los data center, además de la seguridad y limpieza necesarias
para el óptimo desarrollo de la actividad. Por su parte, también incluyó los puestos de trabajo propios
del comercio y la logística involucrados en las importaciones de los equipos tecnológicos, junto a otros
puestos de trabajo indirectos en el sector de servicios, principalmente informáticos y de comercio ex-
terior (Representante empresa minera, 2022).
En tal sentido el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) en su dictamen sobre el estudio del proyecto
de ley que busca regularizar la minería de criptomonedas en Paraguay, afirma que esta actividad eco-
nómica genera pocos empleos en relación al nivel de consumo energético que requieren, siendo ade-
más proclives a posibles escenarios de incertidumbre y volatilidad al no estar reguladas por el Banco
Central (BCP)75.
Por su parte, el representante de la empresa minera apuntó a los ingresos impositivos que esta activi-
dad económica genera, a partir de la importación de los equipos tecnológicos, el 10% del impuesto a la
ganancia empresarial (Representante empresa minera, 2022).
La actividad de minería de criptomonedas en Paraguay se desarrolla bajo las figuras legales que rigen
a los “data center” de las empresas telefónicas que ofrecen servicio de hosting tecnológico. Desde el
año 2017 se empezó a hablar de la posibilidad de una regulación específica de la actividad minera de
criptomonedas para crear un marco jurídico, económico y fiscal que legalice esta actividad económica.
(Representante de empresa minera paraguaya, 2022)
4.1.1. Antecedentes
“Parecía que Paraguay se subió a esta ola, y cuando salió el proyecto en julio de 2021, se vio que no es para
nada a lo del Salvador. Lo que pasó con El Salvador fue un antecedente”. (Referente de empresa de mi-
nería de criptomoneda, 2022).
A diferencia del proceso de regulación institucional de las criptomonedas dado en El Salvador, donde
se legalizó el bitcoin como moneda de curso legal, el proyecto de Ley presentado en Paraguay tiene
como objetivo principal reconocer la minería de activos virtuales como una industria. En este sentido,
considera a las criptomonedas como Activo Virtual o Criptoactivo, es decir, las definen como una repre-
sentación digital, valor o derechos, que puede transferirse, almacenarse o comercializarse electrónica-
mente, mediante la tecnología de registro descentralizado o una tecnología similar.
4.1.2. Instancias burocráticas en las que se encuentra el Proyecto de Ley “Que regula
a la industria y comercialización de activos virtuales – criptoactivos”
En julio de 2021 se presentó el proyecto de ley “Que regula a la industria y comercialización de activos
virtuales – criptoactivos”, con el objetivo de “regularizar el manejo jurídico, fiscal y económico de la mi-
nería de criptomonedas” en la cámara alta. El mismo fue presentado por los senadores Fernando Silva
Facetti (PLRA), Antonio Apuril (HAGAMOS) y Juan Bartolomé Ramírez (PLRA). Obtuvo media sanción
de la cámara de senadores78 el día 16 de diciembre y fue remitido a la Cámara de Diputados para su
consideración79 .
La obtención de la media sanción en la Cámara Alta se desarrolló a pesar de haber recibido dictámenes
negativos por parte del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), debido a lo señalado previamente
sobre el bajo nivel de creación de trabajo que genera en relación con su consumo de energía eléctrica
de ANDE. Tal como se indicó previamente el BCP asimismo decidió no acompañar el proyecto debido
a que constituye inversiones de alto riesgo, pasibles de fraude, evasión fiscal, lavado de dinero o finan-
ciamiento al terrorismo. Esta institución además señaló que no quedan claros los beneficios que esta
actividad económica tendría para el país, frente a los altos costos en materia de consumo energético
que conlleva. Por su parte la ANDE sugirió modificaciones a varios artículos.
tabla 6. Dictámenes elaborados por parte de instituciones públicas con respecto al Proyecto de Ley
“Que regula a la industria y comercialización de activos virtuales – criptoactivos” en diciembre 2021.
Secretaría de Prevención de Sugiere que se realice una mesa técnica con MIC, SET, Comisión Nacional
Lavado de Dinero o Bienes - de Valores, SEPRELAD, Banco Central del Paraguay, ANDE para analizar en
SEPRELAD profundidad el proyecto. Ya se han llevado a cabo dos mesas de trabajo, pero
en ninguna de ellas participaron todas las instituciones involucradas.
Banco Central del Paraguay No acompaña el proyecto por constituir inversiones de alto riesgo, pasibles
(BCP) de fraude, evasión fiscal, lavado de dinero, financiamiento del territorismo
(actividades normalmente asociadas a criptoactivos), atentaría contra la
integridad y estabilidad del sistema financiero. No queda claro los beneficios
para el país con este tipo de actividad. Costos en términos de consumo de
energía eléctrica, pérdida de reputación y cargas fiscales significativas.
Comisión Nacional de Valores Aun no se recibió parecer jurídico de dicha entidad y en el proyecto de ley, es
una de las autoridades de aplicación del proyecto
Vice Ministerio de Energía Aún no se recibió parecer jurídico de dicha entidad y en el proyecto de ley.
Fuente: Abc color, 202181.
Frente a las posturas contrarias a la promulgación de este proyecto de Ley, el día tres de mayo de 2022
este documento fue analizado en una audiencia pública, convocada por las comisiones de Asuntos
Económicos y Financieros, Legislación y Codificación, Industria, Comercio, Turismo y Cooperativismo,
Lucha contra el Narcotráfico, más la de Ciencia y Tecnología de la Cámara Baja. Contó con la partici-
pación de técnicos/as en el área, representantes de instituciones públicas, gremios empresariales y
tecnológicos, entre otros/as.
Al momento de redacción del presente estudio la Cámara Baja, en sesión extraordinaria aprobó el
proyecto de ley “Que regula la industria y comercialización de activos virtuales - criptoactivos” con
modificaciones en base a dictámenes dados por las comisiones asesores de Asuntos Económicos y
Financieros y de Ciencia y Tecnología. Con ello, el mismo retorna al Senado para su estudio83.
En el marco del proyecto de Ley la autoridad de aplicación de la Ley es el Ministerio de Industria y Co-
mercio (“MIC”), con las siguientes atribuciones, entre otras: (i) otorgar la licencia de Minería; (ii) supervi-
sar las actividades de Minería; y (iii) sancionar a aquellas personas que realizan actividades de Minería
fuera del marco normativo. El MIC como autoridad de aplicación de la Ley coordinará las actividades
de habilitación, registro, supervisión y control con los siguientes entes:
a. Comisión Nacional de Valores: es la encargada de determinar cuáles son los Activos Virtuales que
serán aceptados para su negociación en el mercado de valores. El Proyecto de Ley establece que
la CNV solamente regulará la oferta pública de Activos Virtuales que generen derechos y sean asi-
milables a un título valor y tendrá facultad de regulación y fiscalización de los emisores, oferentes,
custodios e intermediarios de los Activos Virtuales. Asimismo, establecerá los requerimientos de
registro y oferta pública de los Activos Virtuales.
b. Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (SEPRELAD): La SEPRELAD (i) establecerá los reque-
rimientos de registro de los Proveedores de Activos Virtuales y establecerá los mecanismos de mo-
nitoreo y control de las transacciones que involucren Activos Virtuales.
c. ANDE: (i) autorizará el suministro de energía eléctrica de proyectos de Minería; (ii) otorgará el ca-
rácter de consumidor industrial a aquellos que soliciten suministros de energía para proyectos de
Minería; y (iii) garantizará el suministro de energía eléctrica por un periodo mínimo de 3 años, reno-
vables.
d. Subsecretaria de Estado de Tributación (SET): Reglamentará a los Activos Virtuales en materia tri-
butaria.
El proyecto de ley establece que las empresas nacionales de comercio de criptomonedas deben regis-
trarse en el Registro de Proveedores de Activos Virtuales. También se establecen posibles sanciones
para quienes realicen esta actividad sin estar debidamente registrados ante el regulador.
El Proyecto de Ley establece que aquellos que deseen realizar minería deben
solicitar dos licencias: (i) en primer lugar, una autorización de consumo
eléctrico industrial por la ANDE, y (ii) luego, una licencia de habilitación para la
explotación industrial de Minería de Activos Virtuales por el MIC. Estas licencias,
Licencia para Minería
son independientes a otras licencias que puedan ser requeridas (v.gr. patente
de Activos Virtuales o
municipal, licencia ambiental, etc).
Criptomonedas:
Los Proveedores de Activos Virtuales deberán informar al adquiriente que los
Activos Virtuales no son reconocidos como monedas de curso legal y que, por
lo tanto, no tienen respaldo del Banco Central del Paraguay.
La presentación de esta ley contó con el apoyo de la cámara FinTech, desde donde esperan que a partir
de la promulgación de la misma se pueda “aprovechar y vender el excedente a empresas extrajeras en el
territorio nacional”. El representante empresarial afirmó al respecto:
“Se hizo para aprovechar y vender el excedente de energía a empresas extranjeras en el país, en lugar de
exportar a Brasil o Argentina. Paraguay cuenta con un excedente de energía muy grande con la presencia
de tres represas, una de ellas, la más grande del mundo. Tenemos a disposición 8800 megavatios y con-
sumimos 3300, por lo tanto, hay 5500 megavatios de excedente energético disponible. Además, la energía
es muy barata, mientras que en España la energía está a 42 centavos, en Paraguay a 5”. (Referente de
empresa de minería de criptomoneda, 2022)
En ese sentido, el entrevistado expresó que los capitales extranjeros pusieron como necesidad la exis-
tencia de un marco jurídico para desarrollar la actividad minera, ya que la ausencia de regulación para
tener la posibilidad de operar legalmente implica una limitación para su instalación en el país. Al res-
pecto, afirmó:
“El concepto es crear un marco jurídico legal, económico, fiscal de manera que inversores extranjeros pue-
dan venir a Paraguay con toda tranquilidad y seguridad”. (Referente de empresa de minería de cripto-
moneda, 2022)
Señaló que capitales extranjeros expresaron su interés en el potencial energético del país de la siguien-
te manera: “Vamos a consumirte 100MW, o sea, una escala grande y se busca precio. Entonces, necesitan
esa energía”. Es importante observar que 100MW representa el 50% de lo producido por la represa hi-
droeléctrica Acaray, por lo que especialistas del área vaticinan que podría ser necesaria la construcción
de subestaciones para la provisión de energía a estas empresas.
De acuerdo al sector empresarial de esta actividad económica, otro de los objetivos de la ley es reco-
nocer a la actividad de minería de criptomonedas como una industria para acceder a los beneficios del
sector, como, por ejemplo: acceder a energía más barata que la doméstica y la comercial. La tarifa de
energía eléctrica industrial tiene todos los elementos necesarios para atraer a capitales extranjeros:
está a 4,5 centavos el KW/hora de energía eléctrica renovable no contaminante.
Con la legalización de la minería de criptomonedas, se podrán abandonar las prácticas informales que
actualmente rigen las actividades propias del comercio internacional vinculadas principalmente con
la importación de equipos y el pago de impuesto de los mismos, así como asegurar las condiciones
para la instalación eléctrica de los data centers, y prevenir el lavado de dinero. Al respecto, señaló el
entrevistado:
“Vas a dejar de despachar equipos y meterlos como partes, cuando hay que despacharlos como equipos
Antminer s19 y vas a tener que pagar los impuestos por la importación de todo esto, vas a estar regulado
por alguien que va a controlar si tu instalación eléctrica es la adecuada que hay que tener, cables que
tengan que ser, no más atado con cintas aisladoras: estándar de instalación eléctrica y hay que tener bien
hecha, como a cualquier industria: la seguridad. Registro en la prevención de lavado de dinero”. (Referen-
te de empresa de minería de criptomoneda, 2022).
“En un futuro esto podría ser la base para reconocer como una industria, para poder vender la energía del
país a extranjeros que quieran utilizar. Que Paraguay pueda tener recursos por ingresos por despacho,
por la venta de energía y al que venda su bitcoin que pague el impuesto a la renta que es del 10% nomás”
(Referente de empresa de minería de criptomoneda, 2022).
En términos de la comercialización financiera, Arriola expresó: “en Paraguay no existe un método com-
pensatorio supervisado a través de una actividad financiera, entonces no existe una manera de denotar
cuánto se queda en el país. Eso se lograría con la ley, porque ese tipo de movimientos debería quedarse
en el país. En estos momentos para atribuir a los costos de energía y mano de obra serían solamente el
30 al 50%, el resto va afuera en los bancos internacionales que aceptan las criptomonedas en sus cofres”.
(Arriola, 2022).
Rody Rolón, de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) habló de los cambios sugeridos des-
de la entidad estatal en un contexto donde, la ANDE comprende que, si hoy Paraguay consume el 50%
de la energía disponible, con el consumo masivo el periodo de tiempo de disponibilidad de energía
se acortará, y el país se verá condicionado a importar energía. En ese sentido, la ANDE mostró preo-
cupación en la provisión de energía a actividades electrointensivas como es la criptominería. En tal
sentido, los cambios sugeridos por la ANDE incluyen una limitación de potencia, en referencia al Art.
8 del Proyecto de Ley estudiado, por lo que sugiere que se incorpore la facultad de limitar la potencia
que pudiera concederse a estas empresas; además, señala la necesidad de incluir un plazo definido de
concesión de energía ya que si se concede sine die aumenta el riesgo de consumir antes la potencia
disponible en la actualidad.
El mismo señaló que actualmente la ANDE recibe una gran cantidad de solicitudes de conexión eléc-
trica por parte de empresas mineras, a las que identifican debido al factor de carga de más del 80%
utilizado. El pliego tarifario vigente no tiene previsto el consumo intensivo que caracteriza a la cripto-
minería, por lo tanto, no tienen un registro oficial de los mismos, aunque sí cuentan con una lista de
empresas que sospechan se dedican a esta actividad cuasi confirmados todos por el factor de carga.
En ese marco, indicó que la ANDE está elaborando en un pliego tarifario para ese grupo tarifario y anun-
ció que los próximos días la institución dará a conocer el texto final.
Por su parte, Fernando Filártiga, del Banco Central del Paraguay (BCP), explicó, brevemente, los riesgos
del consumidor, y añadió que bajo ninguna circunstancia se puede equipar al dinero de curso legal,
ya que no cumple con varios parámetros y tienen una tremenda volatilidad.86 Los riesgos que están
asociados a los criptoactivos/criptomonedas son importantes: 1. el riesgo del consumidor, si bien está
atendido con un artículo de transparencia informativa en el proyecto de ley existe, porque existe una
asociación falsa con el dinero de curso legal en el imaginario colectivo. Estos criptoactivos no pueden
equipararse con el dinero de curso legal porque no cumplen con las funciones básicas del dinero: 1.
unidad de cuenta 2. medio de cambio 3. depósito de valor. Tienen una importante volatilidad, una de
las más importantes criptomonedas tuvo una cotización de 68mil dólares americanos a fines del año
2021, eso bajó a menos de la mitad en el primer semestre del 2022.
4.1.6. Postura por parte de técnicos profesionales en la audiencia pública sobre el proyecto
de Ley “Que regula a la industria y comercialización de activos virtuales – criptoactivos”
El Ing. Canese refirió sobre los subsidios: “Riesgo muy grande, los subsidios pueden ser enormes, y si no
se toman medidas, tendremos que pagar enormes subsidios: los países que han dado subsidios a empre-
sas electrointensivas (Brasil, Venezuela, africanos) no pueden quitar a estas empresas. Si acá se da canilla
libre, están atados, porque vienen con la ley de protección de inversiones, hay que tener mucho cuidado”.
(Canese, 2022).
Por su parte, la Ing. Mercedes Canese subrayó que el subsidio a la energía es un problema real, para
una actividad económica que no es industrial. El carácter no industrial de la criptominería es definido
por ésta a través de la característica de no generación de valor agregado de esta actividad, sino que se
basa en un activo financiero. “El sector financiero no genera riqueza, lo que hace es tomar recursos de
otros sectores que generan riqueza en su proceso de producción. Por lo tanto, no puede tener subsidio”.
(Mercedes Canese, 2022).
En ese marco se refirió a la generación de empleo que caracteriza al sector industrial, y puso como
ejemplo la industria cerámica. La misma “consumiendo una cuarta parte de la energía que consume
una criptominera, contrata y tiene empleados a más de 200 trabajadores inscriptos en IPS, con todos sus
beneficios. Una criptominera usando cuatro veces más, tiene un guardia de seguridad, un informático
que hace el mantenimiento de los equipos. Esa es la relación que hay en el empleo”. (Ibid)
A su vez visibilizó los efectos ambientales de esta actividad comprendiendo el intercambio energético
a escala tanto regional como mundial ya que el consumo de energía hidroeléctrica en criptominería
tendrá que ser sustituida con derivados del petróleo necesariamente, emitiendo gases de efecto inver-
nadero como efecto global.
Luis Benítez, de la Universidad Nacional de Asunción, sostuvo que se debe proteger a los usuarios des-
de el Estado y advirtió que el texto aprobado por la Cámara de Senadores, no refleja protección algu-
na. “Acompañamos cualquier regulación que proteja al ciudadano, pero creemos que esta normativa no
refleja eso; así como está redactada ahora, amerita una profunda revisión y modificación para el bien de
todos”, puntualizó.
Guillermo García Orué, asesor multi-empresarial, sostuvo que la claridad conceptual es clave para el
tratamiento del proyecto, así como determinar el supervisor natural. En tal sentido, analizó algunos
de los artículos en los que identificó la falta de claridad conceptual: En el Art. 1 señaló que se habla
solamente de producción y comercialización, lo cual puede permitir que operaciones supuestamente
no onerosas queden por fuera de la ley. Indicó que la definición de criptoactivos presente en el Art. 3 es
mejorable ya que existen conceptualizaciones más claras, como por ejemplo, la desarrollada por GAFI.
Del mismo modo, preocupa la no existencia de un supervisor natural en el marco del proyecto de ley,
lo cual podría generar un potencial caos en relación con la ley de antilavado de activos. Si bien en el
artículo 5 establece como que el MIC tendrá la responsabilidad de “Supervisar las actividades de las
Minerías de Activos Virtuales” en el Art. 7 dice que es la SEPRELAD, lo cual genera una disonancia con la
ley de antilavados. Esto también genera problemas en relación al Art. 19, que establece las sanciones, y
podría generar un arbitraje desregulatorio con la Ley № 1015, que establece su propio catálogo de san-
ciones. De tal manera, si alguien incumple la ley, se podría invocar a un catálogo de ley que contemple
sanciones menos fuertes.
Tal como se desprende de las declaraciones de los representantes de la Cámara FinTech y sus princi-
pales representes políticos en el Parlamento, la intención que persiguen los promotores del proyecto
de ley que busca regular la minería de criptomonedas como actividad industrial, es la de obtener un
costo de tarifa eléctrica aún más barata que la actual, para atraer capitales extranjeros al país, como
una vía sustitutiva a la tradicional exportación de energía. Ello podría condicionar un mayor consumo
de energía por parte de la minería de criptomonedas en manos de capitales extranjeros, actividad que
genera poco empleo, y los puestos de trabajo que produce esta actividad tienden a estar precarizados
ya que no requieren calificación técnica o profesional.
Además de las intenciones explícitas por parte de la Cámara FinTech con respecto a la necesidad de
“exportar energía en el propio país”, se observa que la alta inversión necesaria para el desarrollo de la
minería de criptomoneda, representa una veta de negocio solamente destinado a grandes capitales.
Sumado a ello, se encuentra la necesidad constante de acceder a tecnologías nuevas para mantener la
competitividad en el negocio, guiada por la lógica de la acumulación de capital. La misma implica una
ampliación en la cantidad de mineras y, por ende, una cada vez mayor demanda energética en el mar-
co de profunda dependencia que caracteriza a la matriz energética nacional. A su vez esto se enfrenta
con un límite físico muy concreto en el contexto de la crisis energética actual, debido al declive en la
producción energética como consecuencia de la sequía.
88 En este punto recalcó la necesidad de hasta iniciar nuevos proyectos de generación de energía, como es parte de las propues-
tas del sector privado y los gremios que lo representan.
Además, significa una profundización del esquema de entrega de nuestros recursos en general y el
potencial hidroeléctrico a capitales extranjeros en particular, a partir de una actividad económica que
no produce valor agregado. Es decir, implica una agudización de las características del esquema de
utilización de la energía como mercancía, contrario a su consumo como factor de producción que po-
sibilitaría la generación de empleo digno y respeto a la naturaleza.
Paraguay cuenta con particulares condiciones de energía eléctrica, que propician la obtención de im-
portantes beneficios desproporcionales a las granjas mineras de criptomonedas, en especial a los que
minan bitcoin. Entre uno de los puntos centrales que se identifica en esta investigación, es la tarifa
extremadamente reducida en comparación a los países de la América Latina y en Europa. Esto hace al
territorio nacional aún más atractivo para inversiones nacionales y extranjeras.
En ese misma línea, se identifican otros elementos sobre la situación actual de las criptomonedas en el
Paraguay y son los siguientes:
a. Impuestos bajos. Acorde a lo mencionado por el representante de una empresa minera entrevista-
do, en promedio las granjas mineras establecidas de forma legal, solo aportan un 10% de impuesto
a las ganancias.
b. Precios bajos de la tarifa de energía. La tarifa eléctrica paraguaya es una de las más bajas de la
región, como producto del esquema de despojo histórico de la potencia energética nacional, sus-
tentado en la traba al desarrollo nacional. En el caso de que las mineras electrointensivas son con-
sideradas como actividad industrial, y reciben una tarifa aún más baja de la que ya existe. Esto
propicia una apropiación privada y mayoritariamente extranjera de la energía, con altos beneficios,
cuyas externalidades tendrán un impacto social en el futuro del consumo de todas las personas que
habitan el país.
c. Paraíso de inversión de capital en criptominería. Hasta la fecha existe un esquema jurídico, eco-
nómico y político en el país para que sea un paraíso de inversión. Esta situación es comparable
con el extractivismo agrario porque genera poco empleo, depende de insumos externos. Es decir,
requiere de una importación de tecnología avanzada, pretende recibir concesiones o beneficios
tarifarios, y además es rentable porque existe antecedentes históricos de despojo y privatización
en el país en temas de energía. Como fue la firma del Tratado de Itaipú en el año 1973 y condiciones
impuestas luego de su firma.
De esta manera, las condiciones de la matriz energética nacional, que configura la producción, comer-
cialización y consumo de energía en el país, han sido determinadas por el Tratado de Itaipú, atando
de pies y manos las posibilidades de un desarrollo soberano. Es por eso, la importancia de analizar el
contexto de las criptomonedas en Paraguay desde una perspectiva de extractivismo energético.
Por otro lado, es de vital relevancia mencionar que la composición actual de la matriz energética en
Paraguay es sumamente dependiente de la biomasa y los derivados del petróleo, ya que la mayor parte
de la energía eléctrica producida es cedida al Brasil, aún siendo uno de los mayores productores de
energía hidroeléctrica per cápita a nivel global. Dicho de otro modo, las principales fuentes de energía
utilizadas a nivel nacional no están relacionadas con las mega represas.
El 13 de agosto de 2023 se cumplirán los 50 años de la entrada de vigor del Tratado de Itaipú, y el anexo
C en su numeral VI que establece las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad. Esta
es la única fecha establecida en el tratado que permite a los países partes revisar este tratado y su ane-
xo. A eso se suma, la deuda corrupta e ilegal que termina de pagarse ese mismo año, lo que provocaría
un mayor descenso de la tarifa y mayores ventajas al mercado extractivista de energía en el país. Esto
quiere decir que indefectiblemente las ganancias serían aún mayores de los inversores nacionales y
extranjeros interesados en la minería de criptomonedas.
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16. Arturo Cano. Investigador del área industrial- electromecánica. Marzo de 2022. Entrevista acerca
del circuito energético para la actividad de minería de criptomonedas a nivel nacional y estima-
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