BLOQUE 2: ARTE ROMANO.

*CONTEXTO HISTÓRICO.
A finales del siglo VIII aC, la península itálica estaba habitada por diferentes pueblos -
sabino, etruscos, latinos-, siendo uno de estos pueblos, los latinos, los que fundaron en el
año 753 aC un poblado, Roma, que con el tiempo se convirtió en una ciudad-estado
independiente para acabar siendo un fuerte Estado, y posteriormente acabar convertida
en la capital del Imperio. Los orígenes fundacionales de la ciudad son confusos, con
mezcla de historia y leyenda -Rómulo y Remo-, pero de ser una aldea de pescadores,
Roma llegó a ser la más importante potencia del Mediterráneo tras vencer a Cartago, y se
fue expandiendo por Europa, norte de África y oeste de Asia. Destacó la agricultura de la
trilogía mediterránea y el comercio, siendo además una gran potencia militar capaz de
realizar planificaciones urbanas y acometer enormes obras públicas. La sociedad se
dividía entre patricios y plebeyos por un lado, y entre ciudadanos y no ciudadanos por
otro. Extendieron el latín, la literatura, el arte y el derecho romano por todo el imperio.

Su religión era politeista y fue asimilando creencias distintas de las culturas con las que
estuvo en contacto, adoptando los dioses griegos y sus representaciones, hasta que en el
año 313 con el Edicto de Milán se permitió el libre ejercicio del cristianismo, que fue
ganando terreno hasta que en el año 380 con el Edicto de Tesalónica se convirtió en la
religión oficial del Imperio.

La cultura romana estaba forjada sobre la etrusca y la griega, ya que habían tenido los
etruscos trato con la Magna Grecia, y este hecho junto a los modelos orientales llevaron a
Roma a crear una cultura propia, personal y muy original.

La historia de Roma se divide en tres grandes periodos:

.MONARQUÍA: desde el año 753 aC al 509 aC. Es una etapa de la que se conoce
poco, donde Roma estaba gobernada por reyes de los cuales algunos eran de origen
etrusco, un pueblo que entre los siglos VIII y IV aC habitó la zona que hoy corresponde a
la Toscana, dejando una huella artística fundamental en la evolución del arte romano.

.REPÚBLICA: del 509 al 31 aC. Una etapa en la cual los romanos llevaron a cabo
la conquista y la colonización de otros territorios y derrotaron, en las llamadas Guerras
Púnicas, a los ejércitos cartagineses. Se dio un gran desarrollo del urbanismo, de la
construcción de templos y basílicas, y del retrato realista. La influencia griega fue muy
grande.

.IMPERIO: del 31 aC al 476 dC. Es una etapa en la que se establece un nuevo

sistema político, liderado por un emperador, con el Imperio dividido en provincias. A partir
del siglo V, las tribus bárbaras del norte de Europa iniciaron la conquista de sus dominios
y asediaron al Imperio hasta que Odoacro en el año 476, rey de los hérulos, derrotó al
emperador Rómulo Augústulo y puso fin al Imperio Romano de Occidente. Aparecen

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grandes obras de arquitectura y obras públicas, con un retrato que ahora es idealizado, y
con el tiempo apareció el arte paleocristiano del siglo III.

Fue el arte en Roma un instrumento básico de ostentación del poder sobre todo durante la
época imperial. Grecia y Roma conforman el llamado clasicismo, basado en una profunda
visión antropocéntrica del mundo, y que aunque influyó en muchísimos estilos, tuvo sus
momentos de mayor influencia siglos después de su creación, con el Renacimiento y el
Neoclasicismo.

*LOCALIZACIÓN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA.

Entre los antecedentes del arte romano debe señalarse el arte etrusco, que alcanzó su
máximo esplendor entre los siglos VII y V aC, y abarcó gran parte del norte de la
península itálica. Posteriormente, Roma conquistó todos los territorios de la península
itálica y extendió su dominio político y cultural por todas las tierras mediterráneas, parte
de Europa continental, islas Británicas, Siria y Mesopotamia.

Cronológicamente, se puede hablar de Roma desde el año 509 aC, cuando los etruscos
fueron expulsados, hasta el año 476 con la caída de Rómulo Augústulo. Sin embargo, no
se puede hablar de un arte propiamente romano hasta el siglo II aC, y este arte se ha
dividido tradicionalmente en dos períodos:

.Arte REPUBLICANO: siglos III-I aC, con mucha influencia cultural griega y etrusca.

.Arte IMPERIAL: siglos I aC- V dC, en el cual se incluye el arte tardorromano

iniciado a finales del siglo III dC.

*ANTECEDENTES: EL ARTE ETRUSCO.

No se conoce con certeza el origen del pueblo etrusco, pudiendo ser un pueblo
procedente de Asia Menor que se instaló en los valles y colinas de la Toscana actual.
Durante el siglo VIII aC, los etruscos ya comerciaban con las colonias helénicas de la
Magna Grecia y con otros pueblos como sabinos o latinos, que vivían en el centro de la
península. La cultura etrusca es una mezcla de la griega y de la oriental, cuyo desarrollo
interfirió en todo el arte romano posterior, y su arte estuvo marcado por las creencias
religiosas y por los ritos funerarios, ya que tenía para ellos mucha importancia el mundo
de ultratumba.

.ARQUITECTURA ETRUSCA: su estudio es básico para entender la evolución de

la arquitectura occidental. Por ejemplo el arco y la bóveda son dos elementos de origen
mesopotámico que llegaron al continente europeo a través del arte etrusco y se
convirtieron en la base técnica de la arquitectura romana. Como los edificios públicos
etruscos han desaparecido, solo quedan vestigios de dos tipologías:

-Tumbas: construcciones de piedra que formaban parte de los ritos funerarios y

determinaron la creación de grandes necrópolis. Generalmente eran tumbas excavadas
en roca cubiertas por una construcción cónica realizada mediante la aproximación de
hileras de piedras, lo que demuestra el alto nivel técnico que tenía el pueblo etrusco en el
uso del arco y de la bóveda. Destacan las necrópolis Tarquinia y Cerveteri.

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 -Templos: su estado de conservación es muy deficiente ya que salvo la base, que
era de piedra, el resto se hacía de materiales perecederos como la madera o el ladrillo.
Sin embargo, gracias a las descripciones del arquitecto romano Vitrubio, sabemos que los
templos etruscos tenían planta cuadrangular, descansaban sobre un podio alto y tenían
un pórtico de columnas tras el que solía haber una puerta que conducía a tres cellas
paralelas, una para cada principal divinidad etrusca. Los etruscos le daban más
importancia a la fachada de entrada que al resto, la cual quedaba realzada mediante el
profundo pórtico de columnas y las escaleras de acceso. El techo estaba cubierto a dos
aguas y a menudo se decoraba con frisos escultóricos y con estatuas de terracota en los
extremos. Era común el uso del orden toscano, un orden arquitectónico arquitrabado que
después sería adoptado por el arte romano y que presenta dos características: una
columna lisa con basa y capitel geométrico a la manera dórica, con collarino, equino y
ábaco; y un entablamento formado por un arquitrabe liso, un friso sencillo sin triglifos ni
metopas y una cornisa.

.ESCULTURA ETRUSCA: también se sitúa por su función y temática principalmente

en el ámbito funerario, destacando los sarcófagos como mayor tipología escultórica. Se
esculpían mayoritariamente en bronce y terracota, y reproducen a los difuntos con gran
veracidad en escenas relajadas y cotidianas como se ve en el Sarcófago de los Esposos
de Cerveteri. Esculpían tanto en relieve como en bulto redondo.

Esta voluntad de fidelidad realista por reproducir los rasgos físicos de los difuntos revela
un profundo temor a la muerte y la creencia de que el difunto viviría en la otra vida.
Formalmente, en la escultura etrusca se adivinan influencias de la arcaica griega como la
sonrisa forzada, ojos almendrados, geometría y cierto hieratismo. Las mismas
características se ven también en las esculturas exentas que solían adornar los templos,
como se ve en el Apolo de Veyes.

Otra género my popular en la escultura fue el retrato, de gran realismo, al igual que las
representaciones de animales míticos o fantásticos como la Quimera de Arezzo.

.PINTURA ETRUSCA: destacó la decoración mural de las tumbas para recrear el

ambiente familiar del que el difunto disfrutará en la otra vida, y que son base para conocer
la vida cotidiana del pueblo etrusco. Se representan con gran colorido las fiestas de
despedida del difunto con bailes y música como se ve en la Tumba del Leopardo. Se usó
en ocasiones la ley de la frontalidad egipcia con la visión simultánea del frente y del perfil,
se perfilaron las figuras en negro y se adoptaron ciertos convencionalismos como el uso
de tonos más oscuros en los cuerpos masculinos, rojo oscuro para las estructuras
arquitectónicas y el ocre para los fondos. Destacó el alargamiento desmesurado de los
pies y de los dedos de las manos que refuerzan la sensación de movimiento.

1.CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA

ROMANA.
La cultura y el arte de la antigua Roma tienen un origen muy ecléctico, ya que asimilaron
muchas y muy variadas influencias de los diferentes pueblos conquistados, destacando la
herencia etrusca, la griega y la helenística, esta última procedente del Próximo Oriente y
de Egipto. La diversidad de influencias se aprecia sobre todo en la arquitectura, en la que
los modelos etrusco y griego se fusionan perfectamente en la construcción de edificios.

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El arte romano era un arte práctico, utilitario y funcional, desarrollándose en especial la
arquitectura, sobre todo la monumental, con gran ostentación decorativa.

La gran variedad arquitectónica refleja la compleja y variada sociedad romana, ya que

tenía que dar respuesta a todas las necesidades planteadas por ella. Ahora el templo no
es el principal punto de atención como en Grecia, sino que hay múltiples puntos de interés
a los que hay que responder de forma sólida, útil y si podía ser, bella. La piedra es el
material más utilizado, destacando el mármol de Carrara, el ladrillo para zonas no visibles
y la madera para vigas y techumbres planas.

El hormigón u opus caementicium (mezcla de agua, cal y roca volcánica) fue un gran
hallazgo romano, imprescindible para levantar con gran rapidez y solidez las obras
romanas, sin mano de obra especializada y de forma barata, aunque su acabado era tan
pobre que había que revestirlo de mármol o pintura.

Fue importante en la arquitectura romana la aparición de dos nuevos órdenes

arquitectónicos: el orden toscano, que es derivado del dórico pero con basa, sin éntasis
y más esbelto, con fuste liso y el collarino más separado del equino; y el orden
compuesto, formado por el corintio unido a volutas jónicas. Otra innovación romana fue
utilizar los tres órdenes griegos de abajo hacia arriba, como se ve en el Coliseo - el
primer nivel mezcla toscano con dórico-.

Roma incorporó de forma sistemática el uso del arco de medio punto y la bóveda de
cañón o de arista, elementos de origen oriental que llegaron a través de los etruscos. La
cúpula tiene también un gran uso, pero tampoco desechan del todo el arquitrabado,
combinándolos a veces en un mismo edificio, con cubierta a dos aguas en las zonas
arquitrabadas. La cúpula se proyectaba sobre una cimbra de madera que servía de
soporte hasta el fin de la construcción de la misma.

Otra importante característica es la priorización de los aspectos técnicos y funcionales

frente a los estéticos, lo cual permitió un gran desarrollo de la ingeniería. Sin embargo, sí
aparece cierta decoración de tipo vegetal que se fue haciendo más estilizada conforme
fue avanzando el tiempo, y en especial la pintura y el mosaico. Por último, destacó
además su valor propagandístico, su monumentalidad y su colosalismo.

1.1. Tipología:

.El templo: mezcló influencias etruscas y griegas, y todavía aquí su función

principal era albergar la estatua del dios al que está dedicado. Hubo algunas
innovaciones, como nuevas plantas en terrazas, planos mixtos o en torno a patios como
fruto de la expansión oriental del Imperio; solían tener una sola cella a veces divida en
tres partes rodeadas de semicolumnas, y los tipo tholos solían dejarse para diosas de la
fertilidad o de los infiernos. La influencia etrusca se ve en la tendencia a levantar los
templos sobre un pódium. Los romanos sí preferían marcar una fachada como principal,
por lo que situaban una escalinata. Desapareció el opistodomos y dejaron de estar en
recintos sagrados lejos del entorno urbano, para estar dentro del entramado de la ciudad.
La obra cumbre de los templos romanos fue el Panteón de Agripa, comenzando en el
año 27 aC y reconstruido por Adriano en el 123. Su pórtico es clásico cuadrado, octástilo y
con cella circular rodeada de capillas rectangulares y circulares alternativamente, cubierto
con cúpula semiesférica, una de las cúpulas más grandes de la Antigüedad. De este
templo sí se piensa que pudo estar hecho para dar cabida a los fieles. Otra obra

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destacable es la Maison Carré, en Nimes; el templo de Diana en Mérida, o el Ara Pacis
de Augusto.

.La basílica: tiene un posible precedente en las stoas griegas, y tuvo una
enorme repercusión en la posterior arquitectura occidental, ya que influyó en el modelo de
templo cristiano. En Roma, sin embargo, su función principal era la albergar intercambios
comerciales e impartir justicia, de ahí se explica la gran capacidad que tenía y lo diáfano
que era el espacio. La planta más común era rectangular, dividida o no en naves, pero
generalmente dividida en tres con la central más alta para permitir mayor iluminación. Las
divisiones entre naves se realizaban mediante columnas o pilares y eran comunes los
ábsides. La cubierta solía ser abovedada o de madera, y es la de Majencio la Basílica
más grande de la que hay constancia.

.Monumentos conmemorativos: tuvieron un gran desarrollo en la arquitectura,

ya que con ellos celebraban y rememoraban sus hazañas. Existieron en época de la
República, pero alcanzaron su máximo apogeo con el Imperio. Se erigían en foros,
plazas, cruces importantes de caminos... eran o bien esculturas, como veremos en el
siguiente tema, o arquitecturas, que fueron el tipo que más desarrollo tuvo:

-Arco del triunfo: fue el ejemplo más típico, son casi un símbolo del
Imperio. Tenía como finalizar ensalzar un acto bélico, un hecho civil y servir de paso para
los desfiles solemnes. Estaban decorados con esculturas o con motivos vegetales en las
enjutas o en el intradós, y podían ser sencillos de un solo vano como el de Tito en Roma
o el de Trajano en Benevento; triples con el arco central más ancho, como el de
Septiminio Severo o el de Constantino; incluso cuádruples, con cuatro pilares que
definen un espacio cuadrado, como el de Marco Aurelio en Trípoli. En España destaca el
de Medinaceli, el único de tres vanos de la Península Ibérica, o el de Cáparra en
Cáceres.

-Columna conmemorativa: estaban situadas en el foro, y se decoraban

con relieves alusivos a un triunfo señalado, coronados con una estatua del emperador que
había conseguido la hazaña, como la de Trajano que conmemora su campaña en la
Dacia, o la de Marco Aurelio.

.Arquitectura para el entretenimiento: tuvo gran desarrollo la arquitectura de

carácter recreativo, ya que Roma fue un pueblo muy lúdico. Era una arquitectura rica y
variada como los espectáculos que acogía. Para cada espectáculo había un edificio:

-Termas: edificios públicos destinados a los baños en piscinas de

agua caliente -caldarium-, templada -tepidarium- y fría -frigidarium-, destacando las de
Caracalla en Roma. Eran además un lugar de reunión, descanso y esparcimiento, con
jardines, bibliotecas, palestras… Solían estar abovedados, con mucha luz y lujo
decorativo.

-Teatros: locales de estructura semicircular parecida a la de los

teatros griegos, pero construidos sin aprovechar el desnivel del terreno, ya que se
construían exentos, en el medio de las ciudades. Por eso, la cavea se levanta sobre arcos
y bóvedas a la que se accede sobre pasillos llamados vomitorios; la orchesta es
semicircular y la scena tenía un frente a modo de decorado. En España cabe señalar los
de Mérida, Sagunto y Tarragona, y en Italia el de Marcelo.
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 -Anfiteatro: de planta elíptica, surge de la unión de dos teatros. Allí se
celebraban luchas de gladiadores, naumaquias y venationes -luchas de animales-, y
tenían celdas debajo del nivel del suelo. El Coliseo de Roma es el ejemplo más
importante, pero también cabe destacar el anfiteatro de Nimes, Francia, y los de Mérida y
Tarragona en España.

-Circo: tiene forma de rectángulo alargado, y su origen está en el

stadio griego; era el lugar donde se organizaban las carreras de cuadrigas -caballos y
carros- y se realizaban actividades atléticas. Tenían un muro central alargado -spina-
rodado de gradas rectangulares excepto por un lado corto, que era semicircular para la
salida de carro. La spina suele estar decorada con esculturas. A pesar de su mal estado
de conservación, destaca la magnificencia del circo Máximo de Roma.

-Stadios: usados para competiciones y juegos atléticos, siendo más

pequeños que el circo y sin spina.

-Odeones: se utilizaban para las audiciones musicales.

.Arquitectura funeraria: está muy relacionada con la arquitectura

conmemorativa: realizada para perpetuar el recuerdo de la persona: columbarios, torres
cuadradas como la de los Escipiones en Tarragona; templetes, pirámides, y sobre todo
en la de época imperial los mausoleos levantados sobre un podio por influencia etrusca,
de forma cilíndrica y de grandes proporciones como el de Augusto o el de Adriano,
actual castillo de Sant ́Angelo.

.Obras de ingeniería:

-Calzadas, que tenían un ancho que permitía el tránsito de dos carros.

Constaban de varias capas, para su máxima duración, y tenían una ligera caída hacia los
lados para drenar el agua. Destacaron la Vía Apia, la Vía de la Plata...

-Puentes, eran el complemento a las calzadas. Se solían hacer en

piedra, con arcos de medio punto sobre pilares.

-Acueductos, estaban recorridos por un canal por donde iba el agua,

llamado specus. Tuvo un gran uso el arco para levantar este tipo de infraestructuras, que
ayudaba a salvar grandes desniveles.

-Arquitectura doméstica, según el nivel económico, la región y la cronología

fueron variando: existieron domus, casas unifamiliares urbanas generalmente de planta
cuadrada o rectangular pensada hacia el interior donde las estancias se organizaban en
torno a un patio o atrio donde se recogía el agua de lluvia; la insulae, o bloques de pisos
urbanos de tres o cuatro alturas, distribuidas en régimen de alquiler con las viviendas
distribuidas en torno a un patio central; y las villas, casas muy ricas en el campo -destaca
la villa de Adriano en Tívoli-. Se llegaron a construir también palacios como el de
Domiciano en Split, en zonas de carácter defensivo por estar cerca de las fronteras.

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1.2. Urbanismo. El urbanismo y la arquitectura romanas son las dos artes que mejor
expresan el carácter romano, así como los más importantes instrumentos de
romanización al homogeneizar todas las grandes ciudades de la tierras conquistadas.

Los romanos aplican a toda ciudad de nueva construcción un sistema de ordenamiento

geométrico en cuadrícula, siguiendo el trazado de los campamentos militares primitivos.
Así, una vez consultados los augurios, se traza un surco con un arado marcando el
perímetro de la misma. Después, la ciudad -o el campamento, ya que eran en muchos
casos el origen de las ciudades- se divide en cuatro parcelas separadas por dos calles
principales: cardo de norte a sur, y decumano de este a oeste. En el cruce resultante se
construye el foro, una plaza en la que se levantan los edificios públicos más importantes,
a la manera de la antigua ágora griega. Los templos, las basílicas, la curia, el archivo, los
monumentos conmemorativos -columnas y arcos, hacen del foro romano un
conglomerado incoherente de construcciones, siendo el más grandioso y complejo el Foro
de Trajano en Roma.

Ejemplos de ciudades recuperadas y conservadas son Pompeya, Herculano, Mérida y

Tarragona. Preocupaban establecer las ciudades en encrucijadas, cerca de ríos o en
lugares estratégicos.

Los romanos construían la mayoría de sus edificios con piedra y ladrillo, pero a partir del
siglo II aC, también utilizaron el mármol para las columnas y el revestimiento de lujo.
Usaron además nuevos tipos de paramento para levantar muros, siendo el más
importante el opus caementicium, realizado con una mezcla de piedras pequeñas, grava,
arena , cal y agua, que era equiparable al hormigón actual y que permitía cubrir grandes
espacios.

2.CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ESCULTURA ROMANA:

REALISMO E IDEALISMO.
La escultura romana se subordina claramente a la arquitectura, ya que la mayoría de las
obras escultóricas tienen como objetivo ornamentar edificios o monumentos. En cuanto al
estilo, la estatuaria romana está influenciada por el arte etrusco y el arte griego, por el
cual Roma sintió una gran admiración cultural. En este sentido, cabe señalar la gran
cantidad de copias en mármol realizadas a partir de originales griegos en bronce
desgraciadamente desaparecidos.

En cuanto a la escultura, cabe destacar su gran presencia en los ámbitos público y

privado y el gusto por el realismo de origen etrusco que se asocia siempre a la conciencia
histórica del pueblo romano, lo que dio como resultado la predilección por el retrato y por
las escenas cotidianas y bélicas. Además, su sentido práctico también se ve reflejado en
en este hecho, ya que este realismo servía a la vez de propaganda y exaltación de los
emperadores y generales, y de sus hechos. El gusto por el retrato funerario es también de
influencia etrusca, y el retrato idealizado posterior toma como referencia a Grecia.

El tema principal de la escultura romana será el ser humano, con realismo y expresividad,
esculpido en mármol, piedra o bronce, con la técnica del trépano para el realismo en
cabello y ojos, buscando producir efectos de claroscuro.

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Las paredes y los suelos de numerosos edificios de todo tipo se decoran con pintura y con
mosaico y utilizan técnica y temas que difieren en calidad y conservación según el
territorio.

Desarrollaron dos géneros escultóricos propios:

.El RETRATO: en Roma era muy importante el deseo de ser recordado, tanto en
época republicana como en época imperial, y tanto en hombres como en mujeres. Se
realizaron esculturas de todo tipo: ecuestres, sedentes, de cuerpo entero, bustos, de tres
cuartos... Destacó siempre un realismo muy acentuado, con una imitación fiel de la
realidad -se piensa que muy influido por las imágenes maiorum, que eran máscaras de
cera que se hacía de los difuntos-.

En la Roma primitiva solo podían retratarse personas que hubieran servido al estado, y el
modo de representarlo era muy parecido al etrusco, muy realista, y se podían ver también
características helenísticas. Muchas veces se hacía un retrato solo de la cabeza, para
insertarlo en un cuerpo hecho en serie, con toga: eran los togados. Es un retrato que en
muchas ocasiones se realizaba por griegos, con un aspecto enérgico y decidido con las
pupilas sin incisiones, pintadas.

Ya en época imperial, la figura más representada era el emperador, y empieza a aparecer

a veces cierta idealización, por lo que el realismo ya no es tan exacto como en ocasiones
anteriores. Se les suele representar en diferentes momentos de su vida, incluso como
dioses -recordemos que en época imperial el emperador era considerado como un dios-.
Destaca Augusto, con el Augusto de Prima Porta, donde se retoma en cierto modo el
idealismo de la escultura clásica griega pero buscando humanizar los gestos y aumentar
la solemnidad. Los julio-claudios siguieron esta tradición de Augusto, pero con los flavios
se abandonó la corrección anterior, siendo ahora más francos, sinceros y a veces
vulgares, buscando gestos y matices. Con los Antoninos comienza a representarse solo la
parte superior del tronco con mucho realismo, haciendo incisiones en la pupila y
generalizándose la barba, con mucho trabajo de trépano para acentuar el trabajo del
claroscuro.

Gradualmente, se simplificaron las formas y en el periodo del Bajo Imperio o

tardorromano, entre los siglos III y V dC, se tiende a al esquematización y aparece una
evidente voluntad de solemnizar el personaje, anticipando la rigidez del retrato bizantino.

Aparece también el retrato ecuestre, normalmente hecho en bronce, que refleja una
exaltación de la caballería, estando esta tipología solo reservada a los emperadores y que
sirvió de ejemplo para los modelos renacentistas y barrocos.

En cuanto al arte femenino, se acentuará el sentido ornamental, con unos peinados que
van evolucionando y permite seguir una clara evolución cronológica.

.EL RELIEVE HISTÓRICO: Tiene su origen en Egipto y Siria, y se caracteriza por

su alto grado narrativo y su detalle, recreando con gran realismo y vivacidad numerosas
escenas bélicas que subrayan la grandeza del Imperio. En este sentido destaca el gusto
por la creación del paisaje y la decoración arquitectónica. Estos relieves se esculpen en
impresionantes monumentos conmemorativos, como altares -aras como el Ara Pacis en
Roma, donde todavía se ve un cierto idealismo propio de los primeros tiempos del
imperio-, arcos del triunfo -como el de Tito, donde el relieve historiado tiene ya más
detalles y efectos pictóricos- y columnas exentas como la Trajana, donde la adecuación
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de los relieves al espacio arquitectónico tiene en la decoración helicoidal un ejemplo
paradigmático; también es el mejor documento escultórico que se ha hecho nunca de un
emperador.

3. LA PINTURA ROMANA.
La cultura y el arte griegos fueron referentes permanentes de la pintura romana desde sus
orígenes. La llegada de obras pictóricas procedentes de los botines obtenidos en Grecia
influyó sobre los temas, de manera que aumentaron gradualmente las escenas
mitológicas y la plasmación de los ritos religiosos.

A partir del siglo I aC, se extendió la práctica de la decoración de interiores de casas,

palacios, edificios públicos y religiosos, utilizando la técnica de la pintura mural al fresco y
mostrando una preferencia mayor por temáticas cotidianas.

La mayor parte de estas obras se han podido conservar gracias a la erupción del Vesubio
del año 79 dC, que sepultó las ciudades Pompeya y Herculano, y preservó edificios
intactos. En conjunto, estas pinturas se caracterizaron por un alto grado de realismo, en el
cual destaca el uso de la perspectiva que se consigue disminuyendo el tamaño de las
figuras y difuminando los detalles para dar la sensación de profundidad, el detallismo, la
precisión, la riqueza cromática y la fuerza expresiva. Se pintaba de arriba hacia abajo,
dividiendo el muro en tres partes: zócalo bajo, cuerpo central y friso pequeño de remate.

Tradicionalmente se establecen cuatro estilos o sistemas pictóricos muy diferenciados:

-Estilo de INCRUSTACIONES: desarrollado desde mediados del siglo II aC, hasta

comienzos del I aC, presenta una influencia griega intensa, que se caracteriza por la
imitación de grandes losas de mármol o columnas, como en la Casa de los Grifi en Roma.

-Estilo ARQUITECTÓNICO: apareció en Roma a comienzos del siglo I aC, y

simulaba elementos arquitectónicos pintados, como si toda la pared se abriese al exterior,
tratando de crear una sensación ilusionista. A medida que el estilo evolucionó, se
incorporaron escenas mitológicas paisajísticas o humanas en el centro del muro, como si
fuesen pequeñas ventanas o cuadros colgados. Las pinturas de la Villa de Boscoreale o
los grandes frisos de la Villa de los Misterios son algunos de los ejemplos más notables.

-Estilo ORNAMENTAL: nació durante las últimas décadas del siglo I aC en Roma,
desarrollado bajo la moda impuesta desde la corte imperial de Augusto. Este estilo
sustituyó los edificios del segundo estilo por una arquitectura fantástica y de perspectivas
imposibles que, sin ocupar todo el muro, se abrían como ventanas a un mundo imaginario
en medio de las paredes. También era frecuente la presencia de esculturas que simulaban
que sostenían la ventana. La pintura del triclinium o comedor de la Villa de Livia de Prima
Porta son un buen ejemplo de este estilo.

-Estilo ILUSIONISTA: apareció en Pompeya tras el terremoto del año 62 dC. Se

caracteriza por la reaparición de las arquitecturas del segundo estilo, pero con más
presencia de escenas amorosas, picarescas, mitológicas y de la vida cotidiana y familiar.
Otra característica es la calidad escenográfica de algunas pinturas que reproducen
escenas teatrales con cortinajes, telones y máscaras. Destacan las pinturas de la casa de
Marco Lucrezio en Pompeya.

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Además de la pintura mural también se ha conservado pinturas sobre madera y al temple
o encáustica -a la cera-, que muestran las mismas características realistas propias del
arte romano.

4.EL MOSAICO ROMANO.

El mosaico romano es un legado helenístico, llegado a través de las antiguas colonias
griegas del sur de la península itálica. Su gran desarrollo se produce en la época imperial
entre los siglos I aC, y II dC, y su aplicación tanto en el suelo como en las paredes de
casas particulares y de edificios públicos, es claramente ornamental.

El mosaico se construye con trocitos de pasta de vidrio, esmalte o mármol llamados

teselas. Según el tamaño y la forma de las teselas se distinguen tres técnicas diferentes:
opus tessellatum, opus vermiculatum -ambos de herecia griega- y opus sectile, creado
con fragmentos de mármol de diferentes tamaños, una técnica muy habitual en edificios
públicos y privados de gran suntuosidad.

Al principio, el mosaico romano representa temas de la mitología y de la pintura griegas,

como la batalla de Isos entre Alejandro y los persas. Más tarde, el gusto por el detalle y
por los colores vivos, tomado de la pintura mural, permitió un amplio repertorio temático,
que incluye motivos vegetales y figuras geométricas. Tuvo además mucha influencia en el
mosaico bizantino.

Destacan el mosaico de la Batalla de Alejandro con Darío o el Mosaico de los Trabajos de

Hércules.

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