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Pag 97 105 Ortopedia Infantil

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Viernes 3 de marzo de 2023

Seminario:
Manual de supervivencia
en ortopedia infantil

Moderador:
Miguel Ángel Fernández-Cuesta Valcarce
Manual de supervivencia
Pediatra AP. CS Juan de la Cierva. Getafe.
Madrid. Coordinador del Grupo de Docencia en ortopedia infantil
de la AEPap. Coordinador de la Guía de
Algoritmos AEPap. Comité científico del Sergio Martínez Álvarez
Congreso de Actualización en Pediatría AEPap.
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Ponente/monitor: Hospital Infantil Universitario Niño Jesús. Madrid.
n Sergio Martínez Álvarez
Servicio de Cirugía Ortopédica y sermaral.hnjs@gmail.com
Traumatología. Hospital Infantil
Universitario Niño Jesús. Madrid.

RESUMEN
Textos disponibles en
www.aepap.org
Denominamos cojera a una alteración del patrón de marcha
¿Cómo citar este artículo? normal esperado para la edad del niño. Es importante conocer
que el patrón de marcha normal del adulto se adquiere alrede-
Martínez Álvarez S. Manual de supervivencia
en ortopedia infantil. En: AEPap (ed.). dor de los 8-10 años de vida, pudiendo hasta entonces existir
Congreso de Actualización en Pediatría 2023. un patrón de marcha “adaptativo” fisiológico.
Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2023. p. 97-105.

La cojera supone un reto para el profesional por la gran varia-


bilidad de causas y localizaciones, por lo que una adecuada
metodología en la anamnesis, exploración y pruebas comple-
mentarias, nos ayudara a orientar el diagnóstico.

Suele deberse, en la mayoría de casos, a causas banales (rozadu-


ras en el pie, molestias con el calzado, traumatismos…), pero
ocasionalmente son debidas a patologías que requieren un tra-
tamiento urgente (artritis séptica) o procesos oncológicos (leuce-
mias, neoplasias…). Por este motivo, es fundamental que los
profesionales conozcan sus causas y manejo, pues un error y/o
retraso en el diagnóstico, puede acabar en situaciones graves con
secuelas funcionales. El diagnóstico debe estar enfocado inicial-
mente a descartar una patología urgente o potencialmente grave,
basándolo en la historia clínica y la exploración física.

El diagnóstico diferencial se puede establecer en base al tipo


de cojera, la edad del paciente, la forma de presentación y la
localización anatómica.

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98 Actualización en Pediatría 2023
MARCHA NORMAL Y TIPOS DE COJERA Marcha en Trendelenburg

En primer lugar, hay que tratar de definir el tipo de Se debe a una imposibilidad de mantener la pelvis en
marcha. Esto no siempre es fácil, y más aún en niños una posición neutra, observándose el descenso del
pequeños. El tipo de cojera más habitual es la cojera glúteo del lado cuyo pie se eleva del suelo cuando el
antiálgica, en el que hay una disminución del tiempo paciente mantiene el equilibrio. Está provocada por una
de apoyo del miembro afectado. debilidad de la musculatura abductora (glúteo medio),
que dificulta el soporte del peso corporal en el lado débil.
La marcha normal es un proceso cíclico que compren- Se observa en procesos como la luxación congénita de
de dos fases bien diferenciadas: la fase de apoyo (60%) cadera, la coxa vara, secuelas de Legg-Calvé-Perthes, ne-
y la fase de balanceo (40%). La fase de apoyo se inicia crosis avasculares de la cabeza femoral o artritis sépticas.
con el golpeo de talón, prosigue a medida que el resto
del pie comienza a plantar y finaliza con el despegue Marcha de pato
de los dedos. La fase de balanceo comienza con el
despegue de los dedos y termina con el golpeo del Consiste en una marcha con balanceo bilateral oscilan-
talón. En el momento del impulso, la marcha coordina- te, con movimientos laterales de tronco exagerados y los
da exige la rotación de avance e inclinación de la pel- pies separados. Se observa en la luxación congénita de
vis, así como la estabilidad de la columna lumbar y caderas bilateral y en otras entidades neurológicas.
abdomen.
Marcha en circunducción
La marcha normal se desarrolla en los primeros años
de vida, hasta alcanzar los diferentes hitos de desarro- Se trata de un movimiento de circunducción o separa-
llo psicomotor. Para realizar una marcha adecuada, se ción del miembro afecto durante la fase de balanceo
necesita un correcto desarrollo musculoesquelético para evitar el choque de los dedos contra el suelo, y
(columna lumbar, pelvis y extremidades inferiores), así está en relación con una rigidez en extensión de la
como una adecuada maduración neurológica (coordi- rodilla al final de la fase de apoyo. Se observa en algu-
nación y equilibrio). En los primeros años, los niños nas enfermedades neuromusculares asociadas a rigi-
realizan una marcha “adaptativa” con menor longitud dez de rodilla y/o tobillo.
de paso, con los pies más separados, sin braceo acom-
pañado y menor flexión de rodilla, siendo completa- Marcha en estepaje
mente normal.
Se caracteriza por un aumento de la flexión de cadera y
El patrón normal de la marcha puede alterarse por rodilla durante la fase de balanceo para evitar que el pie
numerosas causas: dolor, debilidad muscular, lesiones choque con el suelo, debido a la dificultad para la flexión
articulares, discrepancia de longitud de miembros in- dorsal del pie durante la fase de apoyo. Generalmente
feriores, lesiones neurológicas…, manifestándose en está asociada a neuropatías del nervio peroneal.
forma de cojera.
Marcha en equino
Marcha antiálgica
También denominada marcha de puntillas. Se caracte-
Se trata de una marcha en la cual disminuye el tiempo riza por una marcha en la cual no se produce apoyo del
de apoyo del miembro afectado para disminuir la car- talón. Puede ser idiopática (habitualmente bilateral),
ga de peso sobre dicho miembro. Puede ser causada por retracción del tendón de Aquiles y/o sóleo, por
por la presencia de dolor en los miembros inferiores discrepancia de longitud de miembros inferiores o
y/o la columna vertebral (espondilodiscitis, tumores…). simplemente por un hábito adquirido.
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DIAGNÓSTICO Exploración física

Ante una cojera en un niño es importante realizar una Para orientar el diagnóstico es fundamental “ver, tocar y
adecuada historia clínica y una exploración sistemáti- mover”. En primer lugar, hay que inspeccionar al pacien-
ca, para no atribuir a la cadera todo proceso de cojera te buscando signos de flogosis, tumefacción, presencia
no traumática. En algunas ocasiones, nos debemos de heridas, eritema, atrofia muscular… Posteriormente
ayudar de analíticas y/o pruebas de imagen para llegar es importante palpar todo el miembro afectado en
al diagnóstico. busca de derrame articular, puntos dolorosos (sobre
todo en las metáfisis de huesos largos), zonas tumefac-
Historia clínica tas o tumoraciones.

Debemos preguntar cómo y cuándo comenzó la cojera, Y por último explorar el rango de movilidad articular
duración de los síntomas, evolución en el tiempo, rela- en cadera, rodilla y tobillo. La limitación de la movili-
ción con algún antecedente… dad articular, asociada a tumefacción local, suele co-
rresponder a derrame articular. Esto es fácilmente va-
Debemos indagar sobre la asociación con dolor, así lorable en articulaciones superficiales como rodilla y
como las características de este (localización, intensi- tobillo. Cuando la articulación es más profunda, como
dad, inicio, respuesta a analgésicos, etc.). Si la cojera se la cadera, las pruebas complementarias ayudan a
ha percibido desde los primeros pasos, puede estar orientar el diagnóstico.
relacionada con problemas congénitos o neurológicos.
No existe una maniobra exploratoria específica de la
La presencia de fiebre, astenia, deterioro del estado cojera, pero sí es aconsejable realizar tres que nos
general y/o pérdida de peso, nos pone sobre la pista pueden orientar el diagnóstico:
de infecciones, tumores o procesos reumatológicos.
■ Limitación del rango de movilidad: una actitud en
La edad es el dato clínico de la anamnesis que más nos flexoabducción de la cadera y flexión de la rodilla
puede ayudar a orientarlo, ya que nos permite sospe- puede ser secundaria a procesos infecciosos-infla-
char el diagnóstico según la patología más probable y matorios, por la presencia de líquido intraarticular.
descartar otras muy poco frecuentes.
■ El signo de Galeazzi, que consiste en flexionar
Los niños menores de 3 años son más vulnerables a ambas caderas y ambas rodillas 90°, y ver la altu-
procesos infecciosos como las artritis sépticas. La ra de las rodillas. Si existe un desnivel estamos
sinovitis transitoria de cadera es rara a esta edad, y ante un signo de Galeazzi patológico y nos orienta
solo debe diagnosticarse cuando se excluyan otros hacia una discrepancia de longitud o una displasia
procesos más graves. La displasia de cadera y la de cadera.
fractura de primeros pasos también aparecen en
esta franja de edad. En niños entre los 3 y los 9 años ■ El signo de Drehmann consiste en flexionar la
es frecuente la sinovitis transitoria de cadera y los cadera y ver si el niño necesita rotar la cadera
procesos traumáticos, aunque no debemos olvidar- hacia afuera para llegar a máxima flexión. Es muy
nos de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes. En sugestivo de epifisiolisis femoral proximal.
adolescentes es necesario investigar sobre una po-
sible causa grave de cojera, la epifisiolisis femoral Pruebas complementarias
proximal.
La inmensa mayoría de las veces no es necesaria pedir
ninguna prueba complementaria. Si tras una buena
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anamnesis y una completa exploración no objetivamos La resonancia magnética (RM) permite valorar articula-
ningún síntoma ni signo de alarma (Tabla 1), no es ciones, tejidos blandos, cartílago y hueso esponjoso.
necesario pedir más pruebas. Es razonable explicar a Tiene mucha sensibilidad y especificidad, permitiendo
los padres que deben observar al niño, evitar el apoyo diagnosticar de forma precoz numerosos procesos
durante 48-72 horas y administrar un AINE. (osteomielitis, miositis, fracturas de estrés, epifisiolisis
femoral proximal, etc.). Cuando valora una lesión tumo-
ral, nos aporta información sobre la afectación de
partes blandas y la extensión del tumor.
Tabla 1. Diagnóstico diferencial de cojera con afectación
del estado general La analítica se debe solicitar ante la sospecha de un
Artritis séptica cuadro de infección osteoarticular, artritis inflamatoria
o proceso neoplásico. La artritis séptica es una emer-
Osteomielitis
gencia ortopédica, porque el retraso en su diagnóstico
Piomiositis y tratamiento va a comprometer seriamente la articu-
Absceso psoas lación. Ante un paciente con fiebre, irritabilidad, males-
Espondilodiscitis tar general y limitación de la movilidad articular hay
que solicitar hemograma, VSG, PCR, procalcitonina
Tumores (LLA)
(sobre todo si presenta aspecto séptico) y hemoculti-
vos. Ante la sospecha de una artritis séptica, debe
realizarse una artrocentesis guiada por ecografía y
análisis del líquido articular (recuento celular, bioquí-
Si, por el contrario, esa cojera persiste o hemos objeti- mica, gram y cultivo).
vado alguna alteración en la exploración, la primera
prueba complementaria debe ser una radiografía DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
simple. La radiografía simple siempre debe ser en dos
proyecciones: anteroposterior y lateral o axial. En mu- Ante una cojera lo primero es valorar si existen signos o
chos casos nos proporciona el diagnóstico (fracturas, síntomas de alarma (Tabla 1). En caso de fiebre, mal es-
enfermedad de Köhler, epifisiolisis femoral proximal, tado general… deberemos descartar una serie de patolo-
osteocondritis disecante). Hay que tener en cuenta que gías que pueden aparecer en cualquier grupo de edad.
inicialmente pueden ser normales, como ocurre en la
fractura de los primeros pasos (fractura metafisaria Artritis séptica
distal, que se pone de manifiesto a las dos semanas
mediante una reacción perióstica de la tibia), o la en- Es más frecuente en la primera infancia, pero puede
fermedad de Legg-Calvé-Perthes (imagen inicialmente observarse en cualquier grupo de edad. Debe sospe-
normal, que evoluciona con el paso del tiempo). charse en casos de cojera asociada a fiebre y/o afecta-
ción del estado general. Normalmente el paciente re-
La ecografía es especialmente útil para detectar la chaza del apoyo del miembro con una posición
presencia de derrame articular, así como su contenido antiálgica de la articulación. En lactantes puede apare-
(purulento, hemorrágico, etc.). En muchas ocasiones cer como un cuadro de irritabilidad e impotencia fun-
también sirve para facilitar el drenaje y la toma de cional (pseudoparálisis) sin fiebre. La analítica (leuco-
muestras (artrocentesis). citosis mayor de 12 000 cel/mm3 y aumento de
reactantes de fase aguda con VSG mayor de 40 mm/h)
El estudio de tomografía computerizada (TC) sirve y la ecografía ayudan al diagnóstico, siendo este defi-
cuando sospechamos patología con afectación ósea nitivo con la artrocentesis y obtención de líquido
(osteoma osteoide, etc.). purulento. El tratamiento es urgente mediante la artro-
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tomía en caso de articulaciones profundas, y artrocen- Espondilodiscitis


tesis si es una articulación superficial. Posteriormente
se realiza antibioterapia empírica hasta obtener los Es una infección a nivel del disco intervertebral. Suele
resultados de cultivo y el antibiograma. presentarse como un niño con cojera y que rechaza
gatear, e incluso la sedestación. Presentan rigidez del
Osteomielitis tronco, dolor en la zona lumbar y, en ocasiones, fiebre
e irritabilidad. Un signo característico que ayuda al
El origen más frecuente es la diseminación hemató- diagnóstico es la presencia de dolor con los cambios
gena. Debe sospecharse en niños con signos de in- de pañal. La analítica generalmente es anodina. La ra-
fección sin presencia de derrame articular. El diag- diología en fases precoces puede ser normal, por lo
nóstico suele ser por RM, ya que las lesiones óseas que el diagnóstico precoz es mediante RM. La evolución
aparecen de forma tardía en la radiología simple. suele ser favorable con tratamiento antibiótico y anti-
Actualmente el tratamiento consiste en antibiotera- inflamatorio.
pia intravenosa hasta la normalización de los reac-
tantes de fase aguda (PCR normal y VSG en descen- Neoplasias
so), habitualmente siete días, seguido de tratamiento
por vía oral (durante aproximadamente seis sema- La leucemia linfática aguda debuta, hasta en un 20% de
nas). La cirugía se reserva para casos asociados a las ocasiones, con dolores articulares u óseos que
abscesos, secuestros óseos o inadecuada respuesta pueden producir una cojera. La presencia de síntomas
al tratamiento. musculoesqueléticos inexplicables, con marcha patoló-
gica, acompañado de otras manifestaciones clínicas
Piomiositis (hepatoesplenomegalia, linfadenopatías, fiebre, ane-
mia, trombopenia, leucopenia, deterior del estado ge-
Se trata de una infección a nivel muscular. Aunque pue- neral, aumento de la VSG y PCR), nos debe poner sobre
de afectarse cualquier músculo, es algo más frecuente a la pista de un proceso oncológico.
nivel del psoas, provocando en este caso una limitación
de la flexión de la cadera, pero no de la abducción. En En el caso de que no haya afectación del estado gene-
ocasiones es difícil clínicamente diferenciarla de una ral, la edad nos orienta en el diagnóstico diferencial
artritis séptica, por lo que nos ayudaremos de una eco- (Tabla 2). Según la misma podemos hacer tres grandes
grafía en la observaremos la ausencia derrame articular. grupos:
El diagnóstico se realiza mediante RM.

Tabla 2. Diagnóstico diferencial de cojera sin afectación del estado general

De 1 a 3 años De 4 a 9 años Mayores de 10 años


Sinovitis transitoria Sinovitis transitoria Lesiones deportivas
Fractura (Toddler) Enfermedad de Perthes S. Osgood-Schlatter
PCI Osteocondrosis Epifisiolisis cadera
DDC Discrepancia longitud Osteocondritis disecante
Artritis inflamatoria Menisco discoide Coalición tarsal
Neoplasia (LLA) Condrolisis
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Menores de 3 años Parálisis cerebral infantil

El diagnóstico etiológico en este rango de edad es es- Existen cuadros de parálisis cerebral infantil en los que
pecialmente complicado por la dificultad para la ob- la afectación es leve, pasando desapercibidos los prime-
tención de datos en la historia clínica, el patrón de ros meses o años de vida, pudiendo acudir a consulta
marcha inmaduro y la falta de colaboración con la ex- por presentar una cojera. La historia de complicaciones
ploración. durante el parto, la prematuridad, el bajo peso al nacer
y la necesidad de maniobras de reanimación nos deben
Fractura de Toddler o de los primeros pasos hacer sospechar la posibilidad de un cuadro neurológi-
co. En la exploración física se puede objetivar un au-
Se trata de una fractura no desplazada de la tibia. mento del tono muscular (espasticidad), deformidad
Suele presentarse con cojera antiálgica brusca y dolor articular (flexos de cadera-rodilla, equinismo), así como
a la palpación, sobre todo a nivel distal de tibia. En la asimetría postural en casos de hemiplejia.
muchas ocasiones no existe un antecedente traumáti-
co claro. Inicialmente la radiología suele ser normal y, Entre 4 y 10 años
si la sospecha es clara, se debe inmovilizar con una
férula y repetir la radiología a los 7-10 días para confir- En este grupo de edad, es más sencillo obtener una
mar el diagnóstico. El tratamiento definitivo se realiza- historia clínica por su mayor capacidad para comuni-
rá manteniendo la férula 3 semanas más. car, y una correcta exploración física por su mejor
cooperación. Asimismo, se trata de pacientes con un
Luxación congénita de cadera patrón de marcha más maduro y parecido al de un
adulto. Son comunes los denominados “dolores de
Es muy poco frecuente en niños deambulantes por el crecimiento”, caracterizados por ser difusos en los
despistaje neonatal, pero se deberá sospechar ante un miembros inferiores, de predominio vespertino (al final
niño con cojera, limitación de la flexoabducción de la del día o por la noche), que ceden de forma espontá-
cadera y signo de Galeazzi positivo. En los niños mayo- nea en un periodo breve de tiempo. Estos “dolores de
res no se objetivan los signos de Barlow y Ortolani. El crecimiento” no suelen acompañarse de cojera, por lo
diagnóstico se realiza con radiología simple, y el trata- que no son incluidos en el diagnóstico diferencial.
miento es quirúrgico, mediante una reducción abierta
asociada, o no, a osteotomías (pélvicas y/o acetabula- Sinovitis transitoria de cadera
res). El pronóstico es peor a medida que aumenta la
edad del paciente. Es la causa más frecuente de cojera aguda en este
grupo de edad. En la mayoría de las ocasiones existe
Artritis idiopática juvenil un antecedente de infección respiratoria o gastrointes-
tinal. A menudo se confunde con la artritis séptica,
La más frecuente es la forma pauciarticular, en niñas pero las sinovitis característicamente no presentan
de aproximadamente dos años, y en muchas ocasio- fiebre ni deterioro del estado general, y suelen ser
nes de predominio en miembros inferiores. Puede ser autolimitadas (duran menos de dos semanas). No sue-
difícil de diagnosticar porque se trata una cojera de le precisar ninguna prueba adicional, y si se realiza
larga evolución, asociada a derrame articular. El diag- analítica esta es generalmente normal. La ecografía
nóstico se realizará mediante la analítica (aumento rara vez es necesaria, encontrándonos normalmente
de VSG, PCR, factor reumatoide, ANAs, etc.), y el aná- ausencia o escaso derrame sinovial de características
lisis del líquido articular, que es de características inespecíficas. La evolución es favorable con reposo y
inflamatorias. antinflamatorios.
Manual de supervivencia en ortopedia infantil 103

Enfermedad de Perthes Enfermedad de Sever

Es la necrosis avascular idiopática de la cabeza femoral Es la apofisitis de la tuberosidad posterior del calcáneo
que ocurre en niños entre 4 y 8 años, evolucionando en por sobreuso, que provoca un dolor en el talón tras la
diferentes fases. Se presenta como un cuadro de cojera actividad deportiva. Es bilateral en el 60% de los casos.
de semanas o meses de evolución con dolor asociado Radiológicamente se puede apreciar la presencia de
normalmente con el ejercicio. En la exploración se ob- esclerosis y fragmentación sobre la apófisis posterior
serva una limitación de la flexo-abducción de la cadera del calcáneo. Se trata de un dolor recurrente y autoli-
afecta, contractura de los aductores y limitación de las mitado. El tratamiento es conservador mediante repo-
rotaciones de la cadera. Al inicio, el cuadro es parecido so funcional, evitar saltos y traumatismos, ejercicios de
a una sinovitis transitoria de cadera con radiología nor- estiramiento de tríceps sural, taloneras de descarga y
mal. Ante la sospecha clínica es preciso realizar radio- antinflamatorios.
grafía de ambas caderas en dos proyecciones, antero-
posterior y axial. En la anteroposterior podemos Tumores vertebrales
observar una imagen de esclerosis ósea, mientras que
en la axial se observa la típica imagen de fractura sub- Tumores benignos como el osteoma osteoide o el gra-
condral. El tratamiento, la mayoría de las veces, puede nuloma eosinófilo, pueden presentarse en forma de
ser conservador mediante reposo deportivo, pero en dolor, cojera y escoliosis reactiva secundaria. Asimismo,
ocasiones requiere tratamiento quirúrgico. tumores primarios de la médula espinal, alteraciones
de esta (médula anclada) o enfermedades neurológi-
Menisco discoideo cas (Charcot-Marie-Tooth) pueden manifestarse como
cojera o deformidad progresiva de los pies.
Consiste en una alteración congénita de la forma del
menisco, normalmente del externo, en el que presenta Entre los 11 y 15 años
una forma de disco o pastilla. Se presenta como un
chasquido por resalte en la flexo-extensión de la rodi- Los adolescentes aportarán datos más fiables en la
lla, habitualmente no doloroso, en niños de 6-7 años. historia clínica, aunque existen casos en los que po-
Cuando aparece dolor suele estar en relación con ro- drán minimizar la sintomatología, para comenzar de
turas del menisco que precisan tratamiento quirúrgico forma precoz la actividad deportiva, o incluso exagerar-
mediante artroscopia. En las radiografías simples (an- la para conseguir con ello un rédito o simplemente
teroposterior y lateral de rodilla) se pueden observar reclamar atención.
signos indirectos: aumento del espacio articular lateral
asociado a hipoplasia del cóndilo femoral externo. El Epifisiolisis femoral proximal
diagnóstico definitivo puede establecerse con la RM.
Es un desplazamiento de la epífisis proximal del fémur en
Enfermedad de Köhler relación a la metáfisis. Es más frecuente en adolescentes
obesos o niños más pequeños con alteraciones endocri-
Necrosis avascular del escafoides tarsiano. Más fre- nas. Puede ser aguda (comportándose como una fractura)
cuente en niños de 4-5 años. Puede ser un hallazgo o crónica (más frecuente, con molestias o dolor a nivel
casual al realizar una radiología, o presentarse como inguinal, del muslo o de la rodilla), y es importante pensar
dolor localizado y cojera antiálgica, apoyando el bor- en esta patología en todo adolescente con dolor en cade-
de externo del pie. La radiología muestra esclerosis, ra o rodilla, porque no es raro el retraso en el diagnóstico.
aplanamiento y rarefacción del escafoides. En la exploración observaremos deambulación en rota-
Responden al tratamiento con reposo, AINEs y plan- ción externa, limitación de la rotación interna de la cade-
tillas de descarga. ra afectada y un signo de Drehmann patológico. Es funda-
104 Actualización en Pediatría 2023
mental la radiografía simple en dos proyecciones anterior de la tibia), enfermedad de Sinding-Larsen-
(anteroposterior y axial de ambas caderas), ya que en Johansson (en el polo inferior de la rótula), y la enfer-
estadios más iniciales pueden objetivarse grados de des- medad de Sever (en la tuberosidad posterior del calcá-
plazamiento leves. La RM puede ayudar de forma precoz neo). La enfermedad de Osgood-Schlatter se
en caso de duda diagnóstica. El tratamiento es siempre caracteriza por la presencia de dolor y tumefacción en
quirúrgico y no debe demorarse para evitar secuelas. la tuberosidad tibial anterior tras la actividad deporti-
va. Es más frecuente en deportes de salto y/o paradas
Osteocondritis disecante bruscas. Se incluyen dentro de las osteocondrosis de
causa mecánica (entensopatía por tracción). En la ex-
Se trata de una lesión del hueso subcondral sin afecta- ploración se puede observar dolor localizado en la
ción del cartílago articular, más frecuente en cóndilo tuberosidad tibial anterior que aumenta con la exten-
femoral interno y la cúpula astragalina medial. Se pre- sión contraresistencia de la rodilla. El estudio radioló-
senta como derrame articular, dolor, inflamación, cojera gico puede mostrar esclerosis, fragmentación y osifica-
y bloqueos. El diagnóstico puede realizarse mediante ciones alrededor de la tuberosidad tibial anterior. Es
radiografía simple, mostrando una imagen lítica típica preciso reposo funcional, crioterapia, cincha rotuliana
en semiluna, aunque a veces es precisa la RM. Niños por de descarga y antinflamatorios.
debajo de 12 años suelen evolucionar bien con trata-
miento ortopédico, mientras que los más mayores y/o A pesar de que, como hemos visto, las causas de una
con presencia de esclerosis alrededor de la lesión sue- cojera pueden ser muy variadas, es importante recor-
len precisar tratamiento quirúrgico para su curación. dar que la mayoría de las veces se trata de un proceso
banal, que solo requiere reposo y observación, eso sí,
Coalición tarsal explicando bien a los padres los signos y síntomas de
alarma (Tabla 3) que les debe hacer volver a consultar
Causa poco habitual de cojera, aunque debemos sos- de nuevo, y que no siempre podemos llegar a un diag-
pecharla en adolescentes con un pie plano rígido, do- nóstico definitivo de la causa de esa cojera.
loroso, que provocará una cojera antiálgica, pudiendo
asociarse a esguinces de repetición. Consiste en la
unión anormal de dos o más huesos del tarso. En la
infancia esta unión es fibrosa o cartilaginosa, mientras
que en la adolescencia se osifica produciendo la sin- Tabla 3. Síntomas y signos de alarma ante una cojera
tomatología. En la exploración aparece una limitación
Agudos Crónicos
en los movimientos de inversión y eversión del retro-
pié, y contractura de peroneos. El diagnóstico se realiza Fiebre Dolor nocturno
Mal estado general Constante
mediante radiografía simple (anteroposterior, lateral y
Inestabilidad en aumento Cansancio
oblicuas del pie) o con TC. En casos leves está indicado Falta de apetito
el tratamiento conservador, precisando cirugía (resec-
ción con artroplastia de interposición con grasa o
músculo) en los casos sintomáticos.

Lesiones por sobrecarga TRATAMIENTO

Producidas por la tracción excesiva de tendones en El tratamiento de inicio ante una cojera sin síntomas ni
zonas aún no osificadas. Existen muchos síndromes signos de alarma debe ser el reposo funcional, evitan-
descritos, siendo los más frecuentes la enfermedad de do apoyar el miembro afectado durante 2 o 3 días,
Osgood-Schlatter (dolor en la zona de la tuberosidad antinflamatorios y carga progresiva.

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