Artrosis Uno
Artrosis Uno
Artrosis Uno
La artrosis es una artropatía no inflamatoria caracterizada por la degeneración del cartílago articular
y por la presencia de cambios reactivos, generalmente proliferativos, en las epífisis óseas adyacentes y en
la cápsula articular.
Aunque la artrosis puede afectar a cualquier articulación sinovial, suelen afectarse en orden de
frecuencia, las articulaciones de las manos (interfalángicas y carpometacarpianas), las de la columna
vertebral, la rodilla, la cadera y la articulación metatarsofalángica del primer dedo del pie.
Se estima que afecta al 85% de la población anciana y que invalida al 10% de los mayores de 60
años. A partir de los 50 años predomina entre las mujeres.
La artrosis coxofemoral es una de las más incapacitantes, junto con la de la rodilla. Es menos
frecuente que ésta y se asocia estrechamente con la presencia de nódulos de Heberden.
DEFINICIÓN. EPIDEMIOLOGÍA
Podemos definir la artrosis de cadera como un desorden lentamente progresivo, de patogénesis y
causa desconocida, que se presenta en etapas tardías de la vida y clínicamente se manifiesta por dolor y
limitación de la movilidad articular. Desde el punto de vista patológico, se caracteriza por erosiones focales y
destrucción del cartílago, esclerosis subcondral, quistes óseos subcondrales (también llamados geodas) y
formación de osteofitos en los márgenes de la articulación.
Se estima una prevalencia algo por debajo del 5% en mayores de 40 años. Algo más frecuente en
varones.
FACTORES GENÉTICOS:
Actualmente hay datos para pensar que el factor genético está presente en la gran mayoría de las
formas de artrosis. Alrededor del 50% de los casos de artrosis pueden estar ocasionados por factores
genéticos. En la rodilla este porcentaje se piensa que es menor (39%).
OBESIDAD:
El sobrepeso aumenta la presión y el estrés al que están sometidos los huesos y las articulaciones,
favoreciendo el desarrollo de la artrosis.
EDAD:
Aumenta con la edad.
1
PRÁCTICA DE DEPORTE PROFESIONAL:
Los probables factores de riesgo relacionados con el desarrollo de artrosis en deportistas son:
actividad física a nivel de competición, alteraciones anatómicas de la articulación y la continuación de la
práctica deportiva tras sufrir alguna alteración en la articulación.
TRAUMATISMOS:
Las lesiones producidas por traumatismos son el origen de entre un 5 y un 10 % de las artrosis de
cadera, sobre todo unilaterales y en varones. La subluxación y la fractura de cadera son los factores de
riesgo más importantes en este apartado.
FACTORES HORMONALES:
Aunque la prevalencia de artrosis de cadera es superior en varones que en mujeres, tras la
menopausia esta relación se invierte y también se ha visto que las mujeres mayores tienen una progresión
de la artrosis de cadera más rápida que los varones.
CLÍNICA
El síntoma principal es el dolor mecánico, que se localiza en la ingle y se irradia a la cara lateral y
anterior del muslo hasta la rodilla. En ocasiones presenta una localización diferente, con dolor en región
glútea, cara posterior o interna del muslo. El dolor puede llegar a ser intenso y producir una importante
impotencia funcional con cojera progresiva y marcada limitación de la capacidad funcional.
La rigidez tras los períodos de reposo es habitual y la movilidad está reducida; los pacientes
cuentan que tienen dificultad para atarse los zapatos o ponerse los calcetines o las medias.
La historia natural de la enfermedad es muy variable, existiendo casos estables durante muchos
años, mientras que otros requerirán rápidamente cirugía.
DIAGNÓSTICO
HISTORIA CLÍNICA
- Anamnesis
Antecedentes personales: Más de la mitad de los casos de artrosis de cadera son secundarios a
anomalías del desarrollo (luxación congénita de cadera, displasias acetabulares, epifisiolisis,
enfermedad de Legg Calvé Perthes, dismetría de miembros inferiores, coxa vara o valga),
osteonecrosis aséptica de cabeza femoral, coxitis inflamatorias o asépticas, traumatismos o
fracturas.
Por tanto, preguntaremos por la existencia de estos procesos.
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1º - En cuanto al Dolor, deberemos identificar:
2º Como ya hemos mencionado anteriormente, La Rigidez tras los períodos de reposo es habitual
y la movilidad está reducida; los pacientes cuentan que tienen dificultad para atarse los zapatos
o ponerse los calcetines o las medias
La calidad de vida percibida por el usuario debe ser valorada en la consulta de enfermería
mediante la Escala WOMAC, específica para la artrosis. Su resultado deberá figurar en la
solicitud de interconsulta si ésta llega a ser precisa. La escala puede ser pasada por enfermería
realizándole las preguntas directamente al paciente o puede ser explicada para aclarar dudas
(según modelo adjunto) y que el usuario la rellene en su domicilio o en la sala de espera, pero
posteriormente deberá ser analizada por enfermería.
La medida del índice algofuncional o escala del WOMAC (Western Ontario and Mac Master
Universities osteoarthritis index), junto con el Índice de severidad de la artrosis de Cadera de
Lequesne, están validados y cuenta con Evidencia Científica, valoran de forma fiable el dolor, la
rigidez y la capacidad funcional de paciente afecto de artrosis constituyendo uno de los
elementos fundamentales para la selección terapéutica.(23,24,.25,.26, 27,28,29).
4º Otro aspecto importante es la Duración del mismo; un proceso largo, de instauración progresiva,
nos hará pensar en un proceso degenerativo, como la artrosis, más que un cuadro agudo con
importante limitación funcional de entrada, que sugerirá otros procesos.
- Exploración Física
La exploración muestra:
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El test de Stinchfield ayuda en el diagnóstico diferencial del dolor primario de cadera frente al
procedente de otras estructuras. Consiste en solicitar al paciente, estando éste en decúbito
supino, la elevación de todo el miembro inferior (flexión anterior de la cadera manteniendo la
rodilla en 0º de flexo-extensión) mientras oponemos resistencia con nuestra mano apoyada en el
tobillo. Esta prueba carga selectivamente en la cadera, por lo que la aparición de dolor en las
zonas de irradiación del dolor propias de la cadera sugiere origen en esta articulación.
Test de Stinchfield
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Movimientos de la cadera normal
FLEXION 120º
EXTENSION 30º
ABDUCCION 45º-48º
ADUCCION 30º-35º
ROTACION
30º-45º
INTERNA
ROTACION
45º
EXTERNA
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
- Radiología simple
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- Analítica general
AP
AXIAL
ALAR
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ALGORITMO DIAGNOSTICO ANTE LA SOSPECHA DE ARTROSIS DE
CADERA
- Anamnesis
- Exploración Física
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DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Procesos localizados en columna lumbar, como compresiones articulares altas (L2 a L4), pueden
originar un dolor irradiado a la región inguinal y cara anterior y medial del muslo; compresiones más
bajas, como de L5 y de S1, originarán dolor en región glútea, continuando por cara lateral de muslo
la primera y en cara posterior la segunda.
Los procesos inflamatorios o infecciosos del músculo psoas pueden originar dolor irradiado a
la región inguinal, que aumentará a la extensión y rotación externa de la cadera. Si el dolor se
desencadena con la flexión resistida de la cadera, sin movilidad de la misma, orienta hacia dolor
muscular más que articular.
La afectación de la articulación sacroiliaca suele dar lugar a dolor lumboglúteo, con ritmo
habitualmente inflamatorio y con pruebas de provocación específicas.
Procesos viscerales, bien renales, digestivos o vasculares pueden originar un dolor referido a la
cadera, si bien en estos casos no aparecerá dolor al palpar ni al movilizar la articulación.
Las hernias de pared abdominal, inguinal, crural, obturatriz, pueden originar un dolor inguinal
agudo, a veces con contractura o con actitud en flexión de la cadera; la palpación cuidadosa de la
zona aclarará el origen del dolor.
La bursitis glútea, estructura localizada entre los tendones de los glúteos medio y menor, es
menos frecuente; el dolor suele comenzar en la punta del trocánter e irradiarse a la cresta iliaca,
aumentando a la abducción activa.
Lesiones de sobrecarga, sobre todo relacionadas con la práctica deportiva, pueden simular un
proceso articular. Así, la tendinitis de los aductores producirá dolor pubiano y de cara medial del
muslo, que aumenta a la aducción resistida y a la abducción pasiva.
La fractura de sobrecarga o estrés del cuello femoral va a producir un dolor continuo, aunque
mayor con la actividad, es decir, mecánico; aunque suele haber un antecedente de esfuerzo
prolongado o excesivo, no siempre es así. La radiología puede ser inicialmente negativa, siendo la
gammagrafía ósea la prueba que sugerirá el diagnóstico, que se comprobará con RM y, más
tardíamente, con radiología convencional.
Los tumores y metástasis van a producir una imagen radiológica característica de formación o,
más frecuentemente, de destrucción ósea; además, el dolor que originan va a ser de ritmo
inflamatorio habitualmente.
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TRATAMIENTO
INTERVENCIONES NO FARMACOLÓGICAS
Las principales guías de práctica clínica consideran que las medidas no farmacológicas deben ser la
intervención inicial y constituyen el pilar básico del tratamiento del paciente con artrosis de miembros
inferiores.
Dentro de las medidas no farmacológicas la educación del paciente y el ejercicio son las medidas
más importantes
La educación y formación del usuario acerca de los conocimientos y actitudes que debe tener sobre
su proceso artrósico es una parte fundamental del tratamiento que deben llevar a cabo las Unidades de
Fisioterapia de Atención Primaria. Igualmente es responsabilidad de los profesionales de enfermería,
encargados de los planes de cuidados, integrar esta educación en la atención al enfermo crónico, de forma
que éste tienda a su autocuidado.
Para esto, hay que abordar las preocupaciones, expectativas y problemas que percibe el paciente y
conviene ser específico y concreto en las recomendaciones. Habrá que pactar con el paciente objetivos
realistas que puedan ser alcanzados por el usuario en función de sus características individuales.
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La educación suele centrarse en actividades elementales: levantarse de una silla, caminar,
subir y bajar escaleras, levantar pesos, trasladar cargas, utilizar el WC... Se describe un ejemplo
simple: Levantarse de una silla. El momento de fuerza a nivel de la cadera es mayor al
levantarse de una silla que al subir escaleras. Utilizar sillas altas disminuye el momento de
fuerza en la cadera. Esto también se consigue con el uso de reposabrazos; si la silla tiene
reposabrazos, es mejor elevar la altura del asiento con bloques en las patas que utilizando
cojines, para no perder parte de la capacidad para impulsarse con los brazos.
Se entregará al paciente soporte escrito que refuerce la asimilación y favorezca la puesta en marcha de las
medidas explicadas (ANEXO II).
1) reducir la sobrecarga aplicada a las articulaciones que soportan peso (la utilización de
bastones y muletas en la extremidad contralateral puede reducir el 20 al 40% la carga
de la cadera afectada );
2) mejorar la estabilidad del paciente durante la marcha,
3) proporcionar puntos suplementarios de apoyo al suelo al caminar o estar de pie.
Los dispositivos más utilizados en los pacientes con coxartrosis son los bastones simples
(que deben ser llevados en la mano contralateral), que permiten una descarga de un 20 a 25% del
peso corporal, seguidos de las muletas de codo (ídem).
En el ANEXO III, de información para profesionales, se aclaran con más detalle los criterios para la prescripción
de ayudas para la marcha. En el ANEXO II, de información para el paciente, se describen algunos de los medios de ayuda
para la marcha.
Ejercicio terapéutico
Durante años se ha recomendado reposo y prudencia en la realización de ejercicios. Existía el temor
de que el movimiento aumentara el desgaste articular. Actualmente, sin embargo, la mayor parte de los
autores consideran que el ejercicio físico puede ser un tratamiento seguro y eficaz.
A nivel local la inactividad contribuye a la debilidad muscular y a la limitación articular. El dolor y la
limitación funcional tienen mayor relación con el desacondicionamiento físico, la disminución del
recorrido articular y la debilidad muscular que con la artrosis radiológica.
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Medios físicos
La articulación de la cadera es relativamente profunda, lo que limita el tratamiento con medidas
locales aplicadas externamente. A diferencia de la artrosis de rodilla, donde disponemos de numerosos
ensayos clínicos, no existen publicaciones específicas en artrosis de cadera para la mayor parte de
medios físicos: microonda, onda corta, magnetoterapia, láser, corrientes interferenciales...
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EL TRATAMIENTO DE ESTOS CASOS EN LAS UNIDADES DE FISIOTERAPIA DE ATENCIÓN
PRIMARIA SE APLICARÁ EN DOS FASES:
o Visitas consecutivas:
Incremento progresivo del conocimiento sobre:
o El funcionamiento de los miembros inferiores en general y de las
caderas en particular.
o Identificación de síntomas y de su relación con el reposo y la
actividad.
o Los objetivos educacionales establecidos en el plan de tratamiento.
Aplicación progresiva de las técnicas establecidas en el plan de tratamiento,
así como la iniciación del paciente en las habilidades y objetivos específicos
de cada una de ellas.
Se llevará a cabo una evaluación continua del aprendizaje y de la aplicación
del mismo por parte del paciente, como parte esencial para motivar en el
cambio de conductas.
Se realizarán en grupos de 4 personas (máximo de 6), con una duración de
30 minutos.
o Una visita de seguimiento durante el primer año. Pueden programarse más visitas
(se recomienda un máximo de dos en el primer año y una en los consecutivos) si así
lo requiriese la evolución del paciente. Posibles causas de cambio en el ritmo de las
visitas son: reagudizaciones del proceso, presentación de enfermedades asociadas,
o la inasistencia del usuario.
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o La actitud del fisioterapeuta se dirigirá hacia la participación activa y la adhesión
terapéutica, con los siguientes objetivos:
Valorar los cambios funcionales y clínicos producidos.
Valorar el grado de adhesión del paciente en su vida diaria al plan
terapéutico que se estableció durante la fase de control. Actualizar los
conocimientos y reforzar las habilidades adquiridas por el usuario, con
actitud positiva, para la integración de las medidas terapéuticas en su vida
diaria.
Valorar la calidad de vida del usuario y adecuar el plan fisioterápico a la
nueva situación.
Intentar influir en la progresión de la enfermedad y prevención de
complicaciones.
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TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Analgésicos opioides:
El tramadol y la combinación de tramadol/paracetamol reduce la intensidad del dolor,
produce alivio de los síntomas y mejora la función, pero estos beneficios son pequeños (34) .
También otros agonistas puros como la codeína o la dihidrocodeína se pueden usar en el segundo
escalón analgésico de la OMS. Su uso se recomienda en los episodios de agudización del dolor
crónico, en breves períodos de tiempo y considerando la posible aparición de efectos adversos.
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En la tabla 1 se muestran los distintos AINE comercializados actualmente en España, con el coste de la DDD.
Sulfato de glucosamina
Existen pocos estudios en la literatura sobre el sulfato de glucosamina y la artrosis de cadera. Los
estudios disponibles están realizados solo en pacientes con artrosis de rodilla en los que las revisiones
sistemáticas encontraron evidencia limitada en la mejora del dolor y de la función en relación con
placebo, y una revisión sistemática encontró evidencia limitada comparada con AINE en la mejora el
dolor (51). Con respecto a la Coxartrosis, los estudios disponibles son considerados de baja calidad y con
sesgo, por lo que los resultados son de difícil interpretación (12). Por todo ello, es necesaria la realización
de estudios bien diseñados para poder determinar la eficacia del sulfato de glucosamina en pacientes
con artrosis de cadera.
Diacereína
Actúa como inhibidor de la interleucina 1. La dosis habitual recomendada es de una cápsula de
50 mg dos veces al día, tomada vía oral por la mañana y por la noche, durante o después de las
comidas.
Una revisión Cochrane (37) concluye que existen pruebas de que la diacereína tiene un pequeño
beneficio constante para mejorar el dolor, pero que es precisa investigación adicional para poder
confirmar la efectividad a corto y a largo plazo, así como la toxicidad del fármaco. Se necesitan más
estudios para determinar si el tratamiento a largo plazo es realmente efectivo y seguro y si realmente
reduce el daño estructural en la cadera, en las rodillas, las manos y la columna dorsal. En un
metaanálisis publicado en 2006 (38) se concluye que la diacereina es eficaz en el tratamiento
asintomático de la artrosis de rodilla. Un ensayo clínico (39) ha demostrado frenar, con significación
estadística, la progresión radiológica de osteoartrosis de cadera, no conociéndose su relevancia clínica.
Ácido Hialurónico
Hay pocos estudios sobre su utilización en artrosis de cadera. Se necesitan más estudios que
confirmen la eficacia del ácido hialurónico en los pacientes con coxartrosis y que determinen cuál es la
dosis más eficaz. Parece que puede ser un tratamiento útil y bien tolerado en pacientes demasiado
jóvenes para la realización de una artroplastia o en pacientes ancianos en los que existen
contraindicaciones para la cirugía (44, 45-50).
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TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
En la planificación del posible tratamiento quirúrgico es fundamental tener en cuenta la edad del
paciente, el grado de movilidad que presenta en el momento del estudio y su modo de vida, es decir, sus
requerimientos funcionales. Los dos últimos aspectos pueden ser más decisivos que la edad.
INDICACIONES GENERALES:
CONTRAINDICACIONES DE LA CIRUGÍA:
Edad muy avanzada que puede ser sólo una contraindicación relativa si el paciente
presenta buen estado.
Existencia de serio compromiso médico para la cirugía.
Problemas musculoesqueléticos concomitantes que hagan improbable alcanzar una
mejoría funcional suficiente con la intervención.
Problemas mentales (cognitivos o de conducta) que hagan improbable el
seguimiento de un postoperatorio correcto.
Cambios radiográficos mínimos o insuficientes.
Expectativas del paciente no reales.
Pacientes jóvenes cuyas expectativas de ejercicio no se correspondan con lo
esperable con una prótesis.
Proceso infeccioso activo que suponga riesgo de infección de la prótesis.
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Artroplastia de sustitución mediante prótesis:
En el momento actual es la intervención más frecuentemente practicada para tratar la artrosis de
cadera.
En la valoración de la indicación hay que tener en cuenta:
La congruencia entre las posibilidades de mejora funcional y de alivio del dolor con
las expectativas del paciente (a tener en cuenta especialmente en pacientes
jóvenes con alto requerimiento funcional).
Los profesionales de enfermería son los encargados de realizar la educación y motivación básicas
de todos los usuarios, integrada con la planificación del resto de cuidados que requiera el paciente si
es el caso. Igualmente, recogerán la valoración de la Escala de Valoración Visual y de la Escala
WOMAC.
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Los profesionales de las Unidades de Fisioterapia de A P. realizarán las tareas de información y
educación de los pacientes con artrosis, tanto de forma general como adaptada a los problemas
particulares de cada paciente, así como el tratamiento de fisioterapia para los pacientes con
coxartrosis no intervenidos. Pueden existir circunstancias especiales en alguna de las Unidades (por
el volumen de usuarios u otros problemas) que hagan precisa la adaptación del criterio.
En todos los casos, los impresos de solicitud de interconsulta deben cumplimentarse con:
o Antecedentes personales. Medicación crónica.
o Breve historia de la evolución del proceso actual.
o Exploración física y breve valoración funcional.
o Tratamiento instaurado, dosis y grado de respuesta. Resultados de la Escala Analógica Visual y
de la Escala WOMAC.
o Exploraciones complementarias:
Rx AP y Axial de la cadera afectada.
Hemograma y VSG.
En las derivaciones para cirugía, incluir Rx AP de pelvis, además de la Rx AP y
lateral de la cadera afectada.
o Juicio clínico o impresión diagnóstica.
Tras la atención en cualquiera de las unidades de segundo nivel, se emitirá informe con:
o Exploraciones realizadas y /o tratamiento aplicado.
o Impresión diagnóstica.
o Plan de tratamiento.
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RECOMENDACIONES PARA EL TRATAMIENTO DE LA ARTROSIS DE
CADERA.
1. El tratamiento debe ser individualizado de acuerdo con las características del paciente,
combinando tratamientos no farmacológicos y farmacológicos.
2. La educación del paciente y los programas de ejercicios deben ser los componentes principales del
tratamiento no farmacológico.
3. Las normas de protección articular, las estrategias de conservación de la energía, los bastones y
las ayudas técnicas son alternativas útiles en pacientes seleccionados.
4. El paracetamol, a dosis de hasta 1 g cada 6 horas, por su perfil de eficacia, seguridad y coste,
debe ser el tratamiento farmacológico de primera elección.
5. Los antiinflamatorios no esteroideos están indicados en los pacientes que no responden de forma
adecuada al tratamiento con paracetamol. Se debe asociar gastroprotección con Misoprostol o con
Omeprazol si presentan riego gastrointestinal.
6. Los analgésicos opioides pueden usarse solos o asociados a los fármacos anteriores en los
pacientes en que aquellos estén contraindicados o hayan sido inefectivos.
7. Los fármacos SYSADOA no han demostrado influir en la progresión de la enfermedad con
relevancia clínica. No existe información suficiente para establecer el posible papel de la
Diacereína como tratamiento sintomático.
8. Las inyecciones intraarticulares de esteroides (guiadas por ultrasonido o rayos X) deben
considerarse en pacientes con un empeoramiento repentino que no responda a analgésicos o
AINE.
9. La osteotomía y otros procedimientos quirúrgicos para preservar la articulación están indicados en
adultos jóvenes con artrosis sintomática de cadera, especialmente si presentan displasia o
deformidad varus/valgus.
10. La artroplastia de sustitución es una actuación eficaz y coste-efectiva en pacientes con artrosis
radiológica grado III-IV, limitación funcional y dolor refractario.
EVALUACIÓN
Hasta que se disponga de medios informáticos que supongan un registro sistemático durante la
actividad asistencial que permitan llevar a cabo una evaluación más detallada, se plantea la siguiente
evaluación que, lógicamente, es de proceso:
Para ello se diseñará un impreso que recoja los principales motivos posibles de desviación
del protocolo de las derivaciones que se efectúen. Por parte de la consulta receptora de la
interconsulta se marcará el motivo de desviación con una “X” y se entregará copia por valija al
profesional solicitante. Esta hoja será autocopiativa con 3 copias:
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o Dos de ellas se enviarán por correo interno (“valija”), junto con el informe-contestación a la
solicitud, dirigidas al médico solicitante. De estas dos copias:
Una quedará en la Unidad de Información de la Gerencia del Área, para la
evaluación posterior por el Grupo de Trabajo.
Otra llegará al profesional que solicitó la interconsulta, para su información. En la
hoja informativa figurará escrito rogando la adhesión a los criterios acordados en
protocolo en las próximas derivaciones que pueda plantear.
o Otra copia quedará en la historia del paciente del centro receptor de la interconsulta.
Con periodicidad semestral miembros del Grupo de Trabajo se reunirán en grupos de dos
personas, de distintos niveles asistenciales, para valorar :
o Los impresos que se han devuelto a los profesionales solicitantes por derivaciones no
ajustadas a protocolo. Se valorará una muestra de dichos impresos o su totalidad, según el
nº de ellos. La valoración será en cuanto a ajuste de la derivación a protocolo, con
metodología establecida de antemano. El resultado se confrontará con la valoración del
profesional que emitió el informe.
o Los informes de contestación emitidos desde las consultas receptoras de las derivaciones,
para valorar su ajuste a los criterios de calidad que deben tener los informes, según lo
establecido en el protocolo.
20
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Jordan K, Kaklamanis P, Leeb B, Lequesne M, Lohmander S, Mazieres B, Martin-Mola E, Pavelka K, Pendleton
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- 51. . Evidencia Clínica concisa. La mejor evidencia disponible a escala internacional para una práctica clínica
efectiva. Edición 5, octubre de 2006, Grupo Editorial Legís SA, Bogotá.Colombia.
-
22
ANEXO I
Información para entregar al paciente:
(SE ELEBORARÁ UN FOLLETO INFORMATIVO PARA APORTAR AL PACIENTE CON MAS DIBUJOS Y MAS
AMENO PERO QUE TENDRÁ LA SIGUIENTE INFORMACIÓN)
LA ARTROSIS
La artrosis es uno de los padecimientos reumáticos más frecuentes. Se produce por una
degeneración de la articulación relacionada principalmente con la edad, la sobrecarga articular y, sobre
todo, con el sobrepeso.
Produce dolor con el movimiento, deformidad y limitación progresiva para la marcha.
El dolor es característico, aparece sólo con el movimiento y desaparece con el reposo, al sentarse, y en la
cama. Comienza en los primeros pasos de la marcha, mejora unos minutos después y vuelve a aparecer
si se lleva mucho tiempo caminando.
Con el paso de los años, la articulación se hincha y se deforma y, sobre todo, se limita la movilidad. Cuesta
iniciar la marcha, caminar durante tiempo prolongado y bajar escaleras.
FACTORES A CONSIDERAR
EDAD: La artrosis es más frecuente en personas de edad avanzada, pero no es sinónimo de vejez.
SEXO: En el hombre es más frecuente que afecte a las caderas. En cambio, tras la menopausia esta
relación se invierte . En cambio, se ha visto que las mujeres mayores tienen una progresión de la artrosis de
cadera mas rápida que los varones.
OBESIDAD: El exceso de peso no es causa de enfermedad. Sin embargo, la obesidad mantiene o aumenta
la sintomatología, al provocar una sobrecarga de una articulación que no se encuentra en buen estado.
ACTIVIDAD FÍSICA: El exceso de actividad física solo causa artrosis en situaciones especiales, cuando se
trabaja una articulación de forma exagerada (obreros que trabajan con martillo neumático, futbolistas,
boxeadores, etc.).
23
SÍNTOMAS
DOLOR: Es el síntoma que más suele preocupar al paciente. El dolor aparece o aumenta con la
actividad o con el ejercicio y disminuye o desaparece con el reposo. Necesariamente no guarda
relación con la gravedad de la enfermedad, de modo que su intensidad y persistencia no debe
angustiar al enfermo.
RIGIDEZ: Es una sensación de dificultad para la realización de un movimiento, que aparece tras un
reposo más o menos prolongado (al levantarse de la cama o de una silla). Suele mejorar a los pocos
minutos tras movilizar las articulaciones.
TRATAMIENTO
MEDIDAS GENERALES:
• Son precauciones que deben tomarse al desarrollar la vida diaria, en casa. Es de la mayor
importancia que se lleven a cabo correctamente. Además, son de fácil realización.
• La enfermera o el fisioterapeuta le enseñarán también ejercicios sencillos, que debe hacer
diariamente.
• Es muy importante tener el peso adecuado. Si tiene sobrepeso, procure perder peso para no
sobrecargar sus articulaciones.
FISIOTERAPIA y REHABILITACIÓN:
a) ANALGÉSICOS: Son medicamentos que calman el dolor. No deben utilizarse de forma habitual
(diaria), por el paciente, sino únicamente en caso de dolores.
b) ANTINFLAMATORIOS: Llamados también antirreumáticos, actúan contra el dolor, la
contractura, la rigidez y la inflamación. Se utilizan en algunas etapas de la enfermedad,
cuando los síntomas son mayores. No utilice antiinflamatorios porque le hayan funcionado
bien a su vecino o amigo, pues Ud. no conoce la enfermedad del mismo y la respuesta al
medicamento no va a ser necesariamente la misma.
c) CONDROPROTECTORES: Son otro tipo de fármacos existentes en el mercado cuya posible
utilidad aún no está clara.
d) INFILTRACIONES INTRAARTICULARES: con corticoides o ácido hialurónico. Existen escasos
estudios actualmente que confirmen la eficacia
INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA:
¿Cuándo debe realizarse?
24
CONSULTAS FRECUENTES
MI VECINA TIENE LO MISMO QUE YO Y LE HAN DICHO QUE TIENE ARTRITIS. ¿ES LO MISMO
QUE ARTROSIS?
No. Ambos grupos de enfermedades son diferentes. El médico puede distinguirlas y manejarlas
adecuadamente, siendo el tratamiento y distinto para cada una de ellas. La ARTRITIS es inflamatoria y
generalmente le especificarán el tipo de artritis (artritis reumatoidea, artritis reactiva, artritis gotosa,
artritis seronegativa, etc.), siendo estos tipos diferentes entre sí en cuanto a tratamiento y pronóstico. La
artritis tiene por lo general mayor gravedad que la artrosis y suele cursar con hinchazón, calor y
enrojecimiento de la articulación.
25
ANEXO II
INFORMACIÓN PARA ENTREGAR AL PACIENTE:
MEDIDAS GENERALES QUE DEBE TENER EN CUENTA EL PACIENTE
CON ARTROSIS DE CADERA
(ANEXO I Y ANEXO II SE PUEDEN REFUNDIR EN UN SOLO TRÍPTICO INFORMATIVO, O BIEN DEJARLOS SEPARADOS
PARA ENTREGARLOS EN DÍAS DISTINTOS)
ANEXO III
• Andadores simples o convencionales (sin ruedas o con dos o cuatro ruedas): descarga parcial de las
articulaciones de la extremidad inferior. Objetivo aumentar el equilibrio.
• Andadores especiales: objetivo específico según modelo.
26
PRESCRIPCIÓN
Se deben prescribir sólo cuando el dolor de la cadera limita las actividades cotidianas y permitan
preservar o mejorar el nivel funcional.
Hay que comentar al paciente que el bastón sirve para evitar que la cadera tenga que soportar todo
el peso del cuerpo. Así se pretende disminuir el dolor y que pueda mantenerse más activo e independiente.
En la artrosis de cadera habitualmente se recomienda que utilicen la ayuda de marcha en el lado
contralateral a la cadera sintomática. Si la ayuda de marcha se lleva en el mismo lado (homolateral) se
precisa menos movilidad de la cadera y puede resultar útil en casos de dolor intenso o limitación funcional
grave.
Calcular la altura correcta: se realiza de forma similar en bastones, muletas y andadores. Con el
paciente de pie, con el calzado que habitualmente utilice y el brazo relajado a lo largo del cuerpo, se estima
la distancia desde la apófisis cubital, o el pliegue distal de muñeca hasta el suelo (en un punto situado de 10
a 15 cm de la base del 5º dedo del pie).
Con esta longitud, al coger la ayuda de marcha, el codo quedará con una flexión entre 15 a 35º con
la muñeca en ligera flexión dorsal, y manteniendo una distancia de unos 10 a 15 cm por delante y por fuera
de la base del quinto dedo del pie. De este modo la empuñadura suele quedar a la altura del trocánter.
Coxartrosis unilateral: bastón simple contralateral a la cadera con artrosis. Si se desea mayor descarga se
utilizan dos muletas de codo o dos muletas axilares.
Coxartrosis bilateral sintomática: dos muletas de codo o dos muletas axilares.
Coxartrosis unilateral o bilateral más afectación de las extremidades superiores: se debe considerar la
posibilidad de muletas especiales de antebrazo.
Coxartrosis uni o bilateral con fragilidad física del paciente: andadores sin ruedas.
ANEXO IV
INTRODUCCIÓN
Antes de prescribir ejercicios hay que descartar las posibles contraindicaciones, principalmente
cardiacas y metabólicas, y tener en cuenta la comorbilidad y el nivel previo de actividad física. Las tres
alternativas principales de ejercicios (aeróbicos, de fortalecimiento muscular y de flexibilidad) tienen como
objetivo prevenir y revertir los efectos de la inactividad física, pero lo hacen a diferentes niveles. El ejercicio
aeróbico actúa a nivel general, mejorando el desacondicionamiento físico. Las otras dos modalidades actúan
a nivel local, mejorando la debilidad muscular regional (ejercicios de fortalecimiento) o la limitación de la
movilidad (ejercicios de flexibilidad).
Probablemente la modalidad aislada más útil sea el ejercicio aeróbico, aunque lo ideal parece ser
una combinación de las tres alternativas.
EJERCICIO AERÓBICO
Es aquel que estimula un incremento sostenido del consumo de oxígeno. Para conseguirlo debe
reclutar amplios grupos musculares y hacerlo de una forma rítmica y continua. Actividades repetitivas como
caminar, correr, bicicleta estática o natación, son más aeróbicas que deportes con continuos cambios de
ritmo como el tenis o el baloncesto.
27
Detalles técnicos:
Hay que intentar seleccionar una actividad aeróbica que sea atractiva para el paciente, segura,
confortable, que produzca el mínimo estrés en las articulaciones afectadas, fácil de realizar y que pueda
mantenerse a largo plazo.
El ejercicio aeróbico debe realizarse a una intensidad moderada. Completar al menos 30 minutos
diarios de actividad aeróbica moderada la mayor parte de los días de la semana. Los periodos de actividad
pueden ser tan breves como 10 minutos.
Hay que evitar la fatiga excesiva y el dolor postejercicio. En pacientes ancianos y sedentarios con
frecuencia es necesario empezar recomendando un nivel de actividad física muy bajo e ir progresando
lentamente.
Las dos actividades aeróbicas más analizadas y recomendadas en artrosis de miembros inferiores
son la marcha y la bicicleta.
Marcha: es una actividad barata, segura y que se puede mantener toda la vida. En los ensayos
clínicos realizados en artrosis fue la modalidad de ejercicio aeróbico que consiguió la mejoría más
importante a nivel de dolor y forma física.
La recomendación más habitual es: caminar por terreno llano a una velocidad moderada (3-5
kilómetros/hora) intentando acumular al menos 30 minutos al día utilizando un zapato cómodo y con buena
capacidad de amortiguación en la suela.
Bicicleta: pedalear es una excelente actividad a medio-largo plazo para los pacientes con artrosis.
Puede practicarse de forma individual o en grupo, con bicicleta de calle o estática. Produce un momento de
fuerza a nivel de la cadera muy bajo (inferior a la marcha por terreno llano). Utiliza los principales grupos
musculares de la extremidad inferior: vasto interno y externo, recto femoral e isquiotibiales, glúteo mayor,
iliopsoas y tríceps.
Para entrenar el músculo y mejorar sus propiedades es necesario aplicar una sobrecarga. Esto se
puede lograr aumentando la intensidad (resistencia), la duración (número de repeticiones) o la frecuencia de
las sesiones de ejercicio.
La velocidad durante el ejercicio debe ser lo suficientemente lenta para que la persona mantenga
control sobre el movimiento. Un movimiento rápido aumenta la sobrecarga de la cadera y, además, pierde
eficacia al no permitir estimular adecuadamente el músculo.
Posición: los ejercicios en bipedestación con apoyo unipodal sobrecargan más la cadera que si se
realizan en decúbito.
Frecuencia: se recomienda una serie de 8-12 repeticiones de los grupos musculares seleccionados
realizada 2-3 días a la semana.
Respiración correcta: hay que evitar la maniobra de Valsalva (intento de expulsar el aire con la glotis
cerrada) durante el ejercicio. Esto puede aumentar la tensión arterial, lesionar la circulación arterial (p. ej.,
retinopatía de Valsalva) y provocar isquemia coronaria en pacientes cardiacos. Hay que enseñar a los
pacientes a respirar correctamente durante los ejercicios, insistiendo en que expulsen el aire mientras
realizan los ejercicios.
28
EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO O FLEXIBILIDAD
La flexibilidad implica la capacidad de mover una articulación a través del rango completo de
movimiento. La cadera tiene una movilidad considerable en los tres ejes del espacio (flexión-extensión,
abducción-aducción y rotación interna-externa). La artrosis de cadera se asocia a una disminución del rango
articular. Para realizar las actividades cotidianas con normalidad es necesario 120º de flexión, 20º de
abducción y 20º de rotación externa.
Detalles técnicos:
29
30
DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS
ENFERMERA A. PRIMARIA MÉDICO A. FISIOTERAPEUTA REUMATOLOGÍA TRAUMATOLOGÍA REHABILITACIÓN
PRIMARIA A. PRIMARIA
Educación salud individual y Dco, tto Educación individual y Sólo si existen Dolor crónico intenso Pacientes derivados tras
grupal. farmacológico, grupal en pacientes con dudas en dco. dif. sin respuesta a tto. cirugía con evolución no
Valoración: Escala WOMAC, seguimiento grados incipientes. con artritis conservador + favorable.
peso, IMC, gº y tipo de farmacológico Corrección y prevención inflamatoria. impotencia funcional: Pacientes con
Coxartrosis
ejercicio, actividad laboral. (Rx AP y axial. de posturas viciadas Una vez Valoración de tto. contraindicación
Intervención-educación Hemograma, + cinesiterapia y descartada, alta quirúrgico. quirúrgica o farmacológica
motivacional estructurada VSG) Ergoterapia funcional en con informe Informe debidamente absoluta.
sobre las medidas básicas a casos moderados. debidamente cumplimentado a A.P. Pacientes con
desarrollar por el paciente + Electrotermoterapia, cumplimentado. comorbilidad que
(anexo 2 del protocolo onda corta, microondas, Valoración de otros contraindique la
coxartrosis). ultrasonidos, tratamientos no realización de ejercicios
Intervención individual y/o cinesiterapia, relajación aplicables en AP
grupal.
31