Gnosia y Agnosia
Gnosia y Agnosia
Gnosia y Agnosia
Las gnosias es la capacidad que tenemos para reconocer y percibir correctamente los
estímulos del medio que nos rodea captados por los distintos sentidos. Saber qué es
y para qué sirve lo que estamos viendo o percibiendo
Proceso de las gnosias se divide en cuatro partes diferenciadas:
Recepción: El estímulo externo es registrado a través de los receptores sensoriales
(oído, ojo, nariz, piel, papilas gustativas). Estos convierten la expresión física del
estímulo (sonido, luz, olfato, calor, presión, gusto) en señales eléctricas que van a las
áreas de procesamiento primarias (donde se «lee» la información sin interpretación) del
sistema nervioso central.
Reconocimiento: La información ya recogida, pasa a las áreas de procesamiento
secundaria que se encargan del reconocimiento de los estímulos.
Asociación: En este momento, pueden asociarse estímulos provenientes de varios
sentidos (la comida se puede ver y oler y se conecta al mismo concepto), pero también
se relaciona con datos almacenados previamente en la memoria, con el estado
emocional o incluso con experiencias pasadas (si sabes qué es un garbanzo, aunque
veas una receta nueva, lo reconocerás y lo asociarás con su sabor previamente
almacenado).
Percepción: Finalmente, se produce la identificación consciente..
Tipos de gnosias:
Gnosias visuales: capacidad de reconocer de manera visual diferentes estímulos y
atribuirles un significado. Estos estímulos pueden ser objetos, caras, colores o formas.
Gnosias auditivas: capacidad de reconocer de manera auditiva diversos estímulos
(sonidos).
Gnosias táctiles: capacidad de reconocer mediante el tacto diferentes estímulos como la
textura, los objetos o la temperatura.
Gnosias olfativas: capacidad de reconocer estímulos mediante el olfato como pueden
ser diversos olores.
Gnosias gustativas: capacidad de reconocer mediante el gusto diversos sabores.
Las gnosias necesitan reforzamiento sensorial, es decir, los aprendizajes previos son
los que van determinando la interpretación de lo que vemos, oímos, tocamos… Por
ejemplo, si escuchamos una nueva canción, se produce un reforzamiento auditivo ya
que, debido a los aprendizajes previos, distinguimos la música del ruido. Cuando
volvamos a escucharla, la reconoceremos porque se habrá formado una gnosia
auditiva.
Ese reforzamiento sensorial es lo que hace que se consolide (pase a la memoria a largo
plazo) y es mayor cuanto más estímulos tengamos y más variados sean, sobre todo si
es de manera simultánea. Es decir, si vemos una figura geométrica, trabajaremos las
gnosias visuales. El primer día diferenciaremos entre cuadrado y triángulo. El segundo
día, reconoceremos otro cuadrado distinto, reforzando el concepto. El tercero, sabremos
detectar la forma en objetos cotidianos (un armario). Y si además de esto, hubiéramos
tocado un cuadrado (una pieza de madera, por ejemplo), aumentaríamos la información,
incorporando gnosias visuo-espaciales y táctiles y, por tanto, aceleraría el aprendizaje
y/o aumentaría nuestra capacidad de análisis perceptivo.
AGNOSIAS
La agnosia, en general, es la dificultad de reconocimiento sensoperceptivo. No tiene que
ver con el recibir la información, sino con el reconocerla. Es una alteración adquirida a
partir de alguna degeneración o patología en el sistema nervioso. Es un déficit de
modalidad específica con respecto a una vía sensorial particular. Esta palabra proviene
del griego gnosis = conocimiento, y a = negación, ausencia, y significa
“desconocimiento”
Los síntomas varían según la ubicación del daño cerebral.
Los médicos determinan si la persona sufre agnosia pidiéndole que identifique
objetos corrientes mediante la vista, el tacto u otro sentido y mediante la
realización de una exploración física, pruebas de funcionalidad cerebral y
pruebas de diagnóstico por la imagen.
La causa se trata si es posible y la logopedia y la terapia ocupacional pueden ser
beneficiosas.
La agnosia es relativamente poco frecuente. Por lo general solo se ve afectado
un sentido.
Está causada por daños en el lóbulo parietal, el lóbulo temporal o el lóbulo occipital del
cerebro. Estas áreas guardan memoria de los usos y de la importancia de los objetos
familiares, de lugares y sonidos, e integran la memoria con la percepción y la
identificación.
A menudo la agnosia ocurre de repente, después de un traumatismo craneal o de un
accidente cerebrovascular (ictus). Otras causas de agnosia son los tumores cerebrales,
los abscesos cerebrales (acumulaciones de pus) y los trastornos que causan la
degeneración progresiva de ciertas zonas del cerebro, como la enfermedad de
Alzheimer.