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Metodologías Activas e Innovadoras en El Aula

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1. Elige una de las metodologías estudiadas.

¿Qué aspectos consideras


interesantes de la misma?
Cada vez es más frecuente encontrarnos en las aulas con metodologías, estrategias y
actividades que promueven el aprendizaje experiencial, que poco tiene que ver al
aprendizaje puramente memorístico que se solía practicar antaño. Propuestas de trabajo
como la gamificación que fomentan la interacción del alumnado, la colaboración, que
además trabajan sobre la resolución de conflictos y en las que se hace que los mismos se
sientan protagonistas, llevan durante años demostrándonos su efectividad en las aulas.

Si partimos de la base de que el juego es una actividad natural del niño, ¿por qué no
llevar este concepto a las aulas? El niño, pasa entonces de ser un mero receptor pasivo
de información a participe en el proceso de aprendizaje consiguiendo así que muestren
una actitud más proactiva y motivación en el mismo.

Por otro lado es innegable la importancia de las TIC en las últimas décadas, también la de
los más pequeños. No solamente han nacido en un mundo cada vez más informatizado,
sino que además la gran oferta de productos de ocio que disponen hace que los niños se
vean muy interesados por las TIC en general, y los videojuegos en particular. Si bien es
cierto que a simple vista esto podría ser visto como un aspecto negativo -ya que los
videojuegos se son considerados un elemento que promueve el aislamiento social-, si les
damos la vuelta y los adaptamos, podemos conseguir grandes beneficios en el terreno
educativo. A través de la gamificación se puede fomentar el trabajo en equipo, haciendo a
los alumnos partícipes de un grupo de trabajo con unas mismas metas y objetivos pero a
la vez ejerciendo una instrucción personalizada tan importante y necesaria, en la que
cada estudiante juega y aprende por si mismo.

Por otro lado, la vida de todos está tremendamente condicionada por la tecnología, ya que
necesitamos de ésta para cualquier aspecto de nuestras vidas. Por ello, la alfabetización
tecnológica es una materia no sólo divertida para presentar en el aula, sino que además
les está dotando de unas herramientas necesarias para poder desarrollarse de manera
autónoma en este mundo cada vez más informatizado en el que vivimos.

Por todos estos aspectos, la gamificación es una metodología que considero


tremendamente interesante y que creo que puede ser muy beneficiosa en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.

2. ¿Qué metodología crees aplicable en su práctica diaria? ¿Por qué?


Para una adecuada integración de los niños en la sociedad tanto actual como futura, es
absolutamente necesario que todos y cada uno de ellos aprendan a trabajar de manera
cooperativa. De esta manera les dotaremos de las herramientas necesarias para formar
parte de un grupo ya sea de amistades, compañeros de trabajo, relaciones
interpersonales, familiares, comunidad de vecinos, etc. Preparando así a los estudiantes a
ser ciudadanos. Por ello utilizar técnicas como el aprendizaje cooperativo en las aulas me
parece no sólo tremendamente beneficioso para el desarrollo personal íntegro los
alumnos, sino además una metodología de trabajo que puede ser muy llamativa para los
mismos, ya que somos, desde el nacimiento seres sociables. Por esta misma razón creo
que es una metodología aplicable en la práctica diaria.
Los alumnos se sienten motivados por lo que se consigue un mayor rendimiento en el
desempeño a la hora de ejecutar las tareas propuestas, elevando los niveles de
productividad en el trabajo de los alumnos. Además y dado que todos buscan lograr un
mismo objetivo, el trabajo cooperativo permite que las relaciones sean más positivas entre
los miembros de un mismo grupo de trabajo, promoviendo valores de solidaridad, equipo,
cooperación y por supuesto diversidad, ya que cada uno aporta lo mejor de sí mismo. Es
una metodología democrática que da poder a los estudiantes, permitiendo desarrollar
habilidades de carácter cívico, tan necesarias para formar parte de una sociedad. Dichas
habilidades son dialogar, ver distintos puntos de vista, juzgar de manera colectiva y
constructiva o actuar colectivamente olvidando actitudes individualistas y egocéntricas.
Todos estos aspectos influyen directamente en el desarrollo no sólo social, sino al fin y al
cabo personal de los alumnos, favoreciendo su autoestima y enseñándoles a ser capaces
de resolver conflictos de la vida diaria de manera comunitaria, preparándolos así para la
vida adulta.

Otro de los motivos por los que creo que es una metodología aplicable a la práctica diaria
es el hecho de que se puede llevar a cabo en cualquier clase, sin importar la materia o el
nivel. Tan solo hay que adaptarla para estructurarla cooperativamente y pasar así de
trabajos individuales, a trabajos en los que a través de la interacción con los compañeros,
y trabajando con un mismo objetivo todos los miembros del equipo cooperen para la
consecución de las tareas o actividades propuestas.

3. Breve reflexión sobre las metodologías estudiadas.


La sociedad es un aspecto que va evolucionando a lo largo de la historia. Si bien es cierto
que esta afirmación es un hecho irrefutable, ¿por qué la educación ha tardado tantos años
en adaptarse a este realidad social, siguiendo con los mismos métodos pedagógicos que
hace décadas? Afortunadamente, cada vez se está dando más voz a metodologías de
aula como las estudiadas en el curso que permiten cambiar los paradigmas de la
educación haciendo de esta algo más atractivo para los alumnos.

A continuación me gustaría destacar algunos de los beneficios que para mí son más
importantes en las distintas metodologías estudiadas.
Por un lado, en cuanto a la aplicación del aprendizaje basada por proyectos me parece
especialmente importante destacar la integración entre el aprendizaje en la escuela y la
realidad...Mediante los proyectos, los/as estudiantes hacen uso de habilidades y
estructuras mentales de orden superior en vez de memorizar datos en contextos aislados.
Se hace énfasis en cuándo y en dónde se pueden utilizar en el mundo real (Bottoms,
1998).
El hecho de trabajar sobre proyectos que puedan facilitarles su adaptación al mundo real,
me parece un elemento fundamental para mantener en primer lugar para fomentar la
motivación de los alumnos y en segundo lugar para prepararlos para su completo
desarrollo como seres adultos. Y la motivación se consigue con el aumento del
apoderamiento; los estudiantes se enorgullecen de conseguir algo que tenga valor fuera
dela aula de clase y de realizar contribuciones a la escuela o a la comunidad (Future,
2000).

En cuanto a la gamificación, por un lado me parece muy beneficioso el poder motivacional


que esta metodología puede ejercer sobre los alumnos, pero por otro lado, además le
añade la alfabetización tecnológica y socioemocional, siendo una técnica que forma a los
alumnos en materia de la instalación, mantenimiento y redes necesarias para los juegos.
De esta manera los estamos preparando para una sociedad tecnológica como la presente
y futura, desarrollándo asi su competencia digital.

Por otro lado me gustaría nombrar a Johnson, D. quien define aprendizaje cooperativo
como una práctica en la cual la competitividad y el individualismo pasan a un segundo
plano. Y es por eso que esta metodología me parece especialmente importante y
beneficiosa para aplicar en las aula, sea cual sea el nivel o materia a trabajar. Valores
como la cooperación, la pertenencia a un grupo, confiar y sentirse confiado, escuchar y
ser escuchado creo que son tremendamente importantes a desarrollar en las aulas para
formar a los alumnos como personas íntegras. Con esta práctica, los niños dejan de lado
la competitividad individualista a la que los niños están tan acostumbrados, para pasar a
trabajar y esforzarse con un objetivo común, con sus compañeros.

Desde mi punto de vista, y habiendo estudiado las ventajas e inconvenientes de las


diferentes metodologías propuestas, me cuesta mucho señalar una de ellas como la más
beneficiosa a llevar a cabo en mi practica diaria. Creo que es conveniente fijarse en las
características del grupo de alumnos con el que se va a trabajar y para poder sacar el
máximo partido del mismo, sería interesante recoger los aspectos más positivos de cada
una de las metodologías mencionadas. Trabajar con metodologías activas e innovadoras
me parece todo un reto profesional y creo que la mejor manera de aprovechar dichas
metodologías al máximo es mezclando los aspectos más positivos de cada una de ellas, y
adaptarlas a las necesidades del momento, la situación y el aula en la que trabajemos.

4. Búsqueda de información y ampliación de conocimientos sobre alguna de las


metodologías estudiadas.
Un factor esencial en la educación y del que no podemos olvidarnos independientemente
de la metodología que utilicemos en el aula son las familias. Centrándonos en el ABP,
Balongo y Mérida (2016) apuntan que esta metodología utiliza como parte esencial del
proceso de enseñanza-aprendizaje los conocimientos y experiencia profesional de las
familias, pues las familias asumen un papel de tutorización y acompañamiento en los
procesos educativos de sus hijos e hijas a la vez que se dan en la escuela,
consiguiéndose un compromiso elevado de las familias, las cuales lo valoran
positivamente en la medida que entienden que el ABP es una metodología que “escucha”
al alumnado, en relación a la atención individualizada que se le da.

En primer lugar el docente se encarga de transmitir a las familias el significado del ABP, y
la manera en la que se trabaja esta metodología. Por cada proyecto, se ha informar a las
familias, (preferentemente a través reuniones) del tema elegido, y de cuál serán sus
interrogantes, e inquietudes. Qué se quiere aprender y cómo se va a investigar en el
proyecto. Muñoz (2011) apunta que durante estas reuniones el docente debe saber
trasladar a las familias que no hace falta tener unas habilidades excepcionales para
participar y que tampoco deben sentirse culpables si no pueden colaborar en una fase del
proyecto. Pero lo que si deben saber es que su colaboración es muy beneficiosa si se
interesan por lo que sus hijos e hijas están aprendiendo e investigando en el proyecto.
Concretamente, Trueba (1998) explica con un ejemplo como las familias pueden ayudar
en la búsqueda de información. Puede ser... “un vídeo de dinosaurios, o un cuento de mi
vecina, o un libro de mi hermano, o fotocopias que me va a hacer mi papá de unos libros
muy gordos de la universidad...” O como se convierten ellos mismos en una fuente de
información “como cuando vino el astrónomo Valentín a hablar de los planetas, o un
músico a dar un concierto y una conferencia”. En consecuencia, contar con las familias
para la recogida de información es una ayuda.
Otro ejemplo lo muestra Díez (1998): “los padres fueron partícipes de la “movida
espacial”, y colaboraron con libros, salidas a ver las estrellas, explicaciones en casa,
material, etc”. En palabras de Herrera (2006) afirma que “un ambiente de aprendizaje es
un entorno físico y psicológico de interactividad regulada en donde confluyen personas
con propósitos educativos”.

Otro aspectos donde involucrar a las familias en los proyectos es a través de la


ambientación de aulas y pasillos. Díez (1998) muestra el siguiente ejemplo: “en una
asamblea de padres, uno de ellos Ángel, propuso que montáramos entre todos una
pequeña granja o un gallinero”. Creando así un verdadero ambiente de aprendizaje que
aumentará el interés, motivará su curiosidad y favorecerá el aprendizaje de los niños y
niñas. Es imprescindible que todas las familias sientan que pueden aportar algo, por
ejemplo, si se está trabajando el proyecto de los bebés puede acudir al aula una madre
embarazada y contar su experiencia ya que ella dará las mejores respuestas a las
curiosidades de los niños y niñas de la clase, en cambio si se está trabajando un proyecto
sobre las plantas un papá o un abuelo jardinero podrán aportar su experiencia sobre este
tema, y un madre “manitas” podrá ayudar a decorar un pasillo o a construir una cabaña.
Díez (2006) muestra algunos ejemplos de las familias que han participado como expertos
en el aula: -Padres electricistas que montan una bombilla o un timbre.-Sastres que cortan
vestidos a las muñecas. -Jardineros que trepan a la palmera del patio para podarla.
-Madres oficinistas que escriben a máquina delante de los niños. -Madres maestras que
vienen a contar un cuento.-Padres bomberos que nos invitan a ver su traje, su coche, su
sirena… -Padres y madres trabajadores que nos cuentan sus trabajos.

Con todo ello, tal y como apuntan los diferentes autores, entre ellos Díez, la amplitud de
posibilidades de participación siguiendo el ABP por parte de las familias es infinita, por lo
que es una muy buena metodología en la que involucrar a las familias consiguiendo así
que los niveles de motivación por parte de toda la comunidad educativa se vean muy
incrementados.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

➢ Fuchs, M., Sonia, F., Ruffino, P., y Schrape, N.(2014). Rethinking Gamification. Meson
Press.

➢ Kagan Spencer (1992). Cooperative learning. Baltimore (MD)

➢ Muñoz, Mª. P. (2011). La aventura de trabajar por proyectos. Recuperado de:


https://revistas.upcomillas.es/index.php/padresymaestros/article/view/472/382

➢ Pere Pujolàs Maset (2003). El aprendizaje cooperativo: algunas prácticas. Universidad


de Vic.

➢ Trueba, B. (1998). Pequeños proyectos. Introducción. En C. Díez. (Ed.), La oreja


verde de la escuela. Trabajo por proyectos y vida cotidiana en la escuela infantil.
Madrid: Ediciones de la torre.

➢ https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/34269/TFG-O-1443.pdf?sequence=1

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