Comité de Con
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A través de la presente, me dirijo a ustedes con el fin de exponer una situación que considero de
suma importancia para el bienestar laboral de los empleados de esta empresa, en especial para el
equipo de gestión judicial.
Quiero expresar mi preocupación por la conducta que ha venido presentando la señora Catalina
Sánchez, quien se desempeña como coordinadora de garantía de derechos y a pesar de que en el
organigrama de la entidad figura que mi jefe inmediato es la Secretaría General, esta persona fue
designada para cumplir funciones de coordinación cumpliendo el papel de superior directa en el
área de trabajo. En este sentido, considero que su comportamiento ha sido inapropiado y que ha
incurrido en conductas que constituyen acoso laboral.
Sobre carga de actividades: Catalina Sánchez ha venido asignándome una gran cantidad de tareas
y responsabilidades que exceden mi capacidad laboral, pues el equipo está diseñado para contar
con dos profesionales judiciales y actualmente solo me encuentro yo, lo que ha generado un
ambiente de trabajo hostil y estresante.
También es importante destacar que, cuando la Dra. Natacha Quintero renunció, Catalina Sánchez
me recargó con la gran mayoría de sus actividades laborales, lo que generó una sobrecarga de
trabajo adicional. Cabe mencionar que, en ese momento, Catalina tardó aproximadamente 2
meses en contratar a su reemplazo, lo que agravó aún más la situación laboral.
Además, cuando finalmente se contrató a una nueva persona para cubrir la vacante, esta renunció
al cuarto día de trabajo. Este hecho ha generado más preocupación y descontento, ya que la falta
de diligencia en la contratación y selección adecuada del personal ha generado una carga adicional
para el resto del equipo de trabajo.
Falta de distribución de cargas equitativa: Como resultado de lo anterior, varios compañeros han
tomado la decisión de renunciar debido a su trato y a la carga laboral excesiva que tienen que
soportar.
Este comportamiento de la señora Catalina Sánchez, además de constituir acoso laboral, también
vulnera los derechos de defensa y debido proceso consagrados en el artículo 29 de la Constitución
Política de Colombia y en la Ley 1010 de 2006. En particular, el hecho de que haya indicado que no
daría trascendencia al asunto, pero posteriormente haya presentado un reporte que contenía
afirmaciones malintencionadas y contradictorias, lo cual evidencia una clara intención de
perjudicar mi defensa y de vulnerar mis derechos. Esta situación es inaceptable en cualquier
ambiente laboral y debe ser abordada de manera inmediata por el comité de convivencia de Savia
Salud.
También es importante mencionar que, antes de que se reportara esta supuesta falta disciplinaria,
Catalina Sánchez me había amenazado con enviarme a rendir descargos. Cuando me negué a
aceptar los motivos que expuso, ella me dijo que reportaría mi actitud y, además, indicó que la
relación cordial que habíamos tenido hasta ese momento se había fracturado.
Estas afirmaciones me afectaron en gran medida, ya que me hizo sentir incómodo e inseguro de
trabajar bajo la subordinación de una persona que emite este tipo de comentarios y actúa de esta
manera. Espero que se tomen medidas para resolver esta situación y garantizar un ambiente de
trabajo justo y respetuoso para todos los empleados de la empresa. Agradezco su atención y
consideración en este asunto.
Es importante destacar que todo lo que ha venido realizando Catalina Sánchez genera un
ambiente de incertidumbre y preocupación entre los empleados, debido a la situación que
actualmente atraviesa la empresa por la crisis financiera, y el riesgo de liquidación debido a la
medida de vigilancia especial de la Superintendencia Nacional de Salud
En este contexto, el actuar de Catalina Sánchez indica que ella ya no desea que continúe
laborando en la empresa y que su intención es que renuncie, evitando así indemnizarme como
sucedería en un despido sin justa causa. Esto es especialmente preocupante porque mi trabajo es
importante para mí y no debería estar en riesgo debido a la conducta inadecuada de un
supervisor.
En cuanto al acoso laboral: el acoso laboral es una conducta prohibida por la ley, según lo
establecido en el artículo 2.2.2.8.4 del Decreto 1072 de 2015, el cual señala que "el empleador
está obligado a garantizar el derecho a un ambiente de trabajo libre de acoso laboral". Además, las
conductas descritas en la carta podrían considerarse como acoso laboral, tal como lo establece el
artículo 2.2.4.1.4.2 del mismo decreto.
En cuanto a la carga laboral y distribución equitativa de tareas: el empleador está obligado a
garantizar el derecho de los trabajadores a una carga laboral razonable y a una distribución
equitativa de las tareas, según lo establecido en el artículo 25 de la Constitución Política de
Colombia.
Por todo lo anterior, espero que se tomen medidas para garantizar que mis derechos laborales
sean protegidos y que se respete el debido proceso en todo momento, así mismo, solicito a este
Comité de Convivencia que realice las investigaciones necesarias para esclarecer estos hechos y
tomar las medidas que correspondan para garantizar un ambiente laboral justo y equitativo para
el equipo de gestión judicial de Savia Salud EPS.