NT - KJV en Español

MATEO Kjv1611 Traducida
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO
El autor es Mateo el publicano, que también es llamado “Leví” (Mat 9:9, 10:3, Mar 2:14, Luc 5:27-29).
Mateo es el libro que hace la transición del Antiguo Testamento hacia el Nuevo testamento. Y el lector puede ver
que no aparece ningún nuevo testamento hasta el capítulo 26, en donde se instaura el nuevo testamento. Y el nuevo
testamento no comienza sino en Mateo 27:50, con la muerte del testador, que es lo que marca la división entre el
antiguo y el nuevo testamento de acuerdo a Hebreos 9:16-17. Por lo cual, cuando se lee Mateo 1, 2, 3 hasta el 27 es
doctrinalmente antiguo testamento, porque el testador todavía no ha muerto. Es Dios lidiando con su pueblo, el
pueblo Judío, que se encuentra bajo la antigua ley de Moisés.
El principal tema a tratar es “El Rey de los Judíos” (Isa 44:6, que es Dios mismo) y ustedes pueden ver que:
-En el capítulo 1 se habla de la genealogía del Rey

-En el capítulo 2, el nacimiento del rey
-En el capítulo 3, el anunciador del reino
-En el capítulo 5 al 7 ustedes ven la constitución del reino (sermón del monte), que luego del rechazo, terminará
convirtiéndose en las verdades doctrinales para el Milenio (Gobierno de Jesucristo en la tierra, luego del problema
de Jacob).
-En el capítulo 8 y 9 vemos las credenciales del rey
-El el capítulo 10 está el mensaje del reino y el rechazo del reino en el capítulo 12.
-En el capítulo 13 el reino va a misterio.
La frase “reino del cielo” es encontrada sólo en el libro de Mateo y está definida en Mateo 11:12, siendo un reino
físico en la tierra (los violentos lo toman por fuerza).
El libro de mateo opera bajo la ley de Moisés y el sacerdocio Levítico (Exo 24:3-8) hasta que ocurre la muerte del
testador (Mat 27:50, Heb 9:16-17).
No existe Cristiano alguno en este libro (cristianos aparecen recién en Actos 11:26, mucho después). Si ustedes leen
el Sermón del monte (Mat 5 al 7), se van a dar cuenta que se habla sólo de obras.
Si ustedes ven la salvación dada por Dios a los gentiles (Efe 2:8-9), es claramente especificada que no es por obras.
Por lo mismo intentar aplicar doctrinalmente a un cristiano este libro es terreno peligroso, y es justamente lo que
hacen todas las religiones falsas.
El Rey, Dios mismo, baja a su pueblo, les ofrece el reino. Pero el Mesías es rechazado y crucificado, y durante la
crucifixión el Rey pide perdón a su Padre para los Judíos. Por lo mismo los Judíos tendrán otra oportunidad para
aceptar al rey en el libro de Actos, pero lo vuelven a rechazar.
Los libros de transición, que generan gran confusión son justamente:
Mateo: Transición de antiguo a nuevo testamento.

Actos: Transición de Judíos a Cristianos
Hebreos: Transición que es lo opuesto al libro de Actos, porque vuelve todo a la ley de Moisés, de Cristianos a
Judíos. Estos últimos, que tendrán que pasar por el problema de Jacob por no haber aceptado al Rey.
1
Nuevo Testamento
Mateo
Mateo 1
1 El libro de la generación de Jesucristo, el hijo de David, el hijo de Abraham.

2 Abraham engendró a Isaac; e Isaac engendró a Jacob; y Jacob engendró a Judas y a sus
hermanos;
3 Y Judas engendró a Fares y a Zara de Tamar; y Fares engendró a Esrom, y Esrom engendró a
Aram;
4 Y Aram engendró a Aminadab; y Aminadab engendró a Naasón; y Naasón engendró a
Salmón;
5 Y Salmón engendró a Boaz de Rachab; y Boaz engendró a Obed de Rut; y Obed engendró a
Jessé;
6 Y Jessé engendró a David el rey; y David el rey engendró a Salomón de ella que había sido
la esposa de Urías,
7 Y Salomón engendró a Roboam; y Roboam engendró a Abía; y Abía engendró a Asa;
8 Y Asa engendró a Josafat; y Josafat engendró a Joram; y Joram engendró a Ozías;
9 Y Ozías engendró a Joatam; y Joatam engendró a Acaz; y Acaz engendró a Ezequías;
10 Y Ezequías engendró a Manasés; y Manasés engendró a Amón; y Amón engendró a Josías;
11 Y Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo en que ellos fueron llevados
lejos a Babilonia:
12 Y después que ellos fueron traídos a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel; y Salatiel
engendró a Zorobabel;
13 Y Zorobabel engendró a Abiud; y Abiud engendró a Eliaquim; y Eliaquim engendró a
Azor;
14 Y Azor engendró a Sadoc; y Sadoc engendró a Aquim; y Aquim engendró a Eliud;
15 Y Eliud engendró a Eleazar; y Eleazar engendró a Matán; y Matán engendró a Jacob;
16 Y Jacob engendró a José el marido de María, de quien fue nacido Jesús, el cual es llamado
Cristo.
17 Así todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones; y desde
David hasta la llevada lejos a Babilonia son catorce generaciones; y desde la llevada lejos a
Babilonia hasta Cristo son catorce generaciones.
18 Y el nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: Cuando mientras su madre María estaba
desposada a José, antes que ellos viniesen juntos, ella fue hallada con niño del Espíritu Santo,
19 Entonces José su marido, siendo un hombre justo, y no deseando hacerla un ejemplo
público, estaba dispuesto a dejarla privadamente.
20 Pero mientras él pensaba estas cosas, he aquí, el ángel del Señor apareció a él en un sueño,
diciendo: José, tú hijo de David, no temas tomar para ti a María tu esposa, porque lo que es
concebido en ella, es del Espíritu Santo.
2
21 Y ella parirá un hijo, y tú llamarás su nombre JESÚS; porque él salvará a su pueblo de sus
pecados.
22 Y todo esto fue hecho para que pudiese ser cumplido lo que fue hablado del Señor por el
profeta, diciendo:
23 He aquí, una virgen será con niño, y parirá un hijo, y ellos llamarán su nombre Emmanuel,
que siendo interpretado es: Dios con nosotros.
24 Entonces José, siendo levantado del sueño hizo como el ángel del Señor le había
mandado, y tomó para sí a su esposa,
25 Y no la conoció hasta que ella hubo parido a su hijo primogénito; y él llamó su nombre
JESÚS.
Mateo 2
1 Y cuando Jesús fue nacido en Belén de Judea en los días de Herodes el rey, he aquí, allí
vinieron hombres sabios del este a Jerusalén,
2 Diciendo: ¿Dónde está el que es nacido Rey de los Judíos? Porque nosotros hemos visto su
estrella en el este, venimos a adorarle.
3 Cuando Herodes el rey hubo oído estas cosas, él fue turbado, y toda Jerusalén con él.
4 Y cuando él hubo reunido a todos los jefes sacerdotes y a escribas del pueblo juntos, él
demandó de ellos dónde Cristo había de nacer;
5 Y ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
6 Y tú Belén, en la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque
de ti saldrá un Gobernador, que regirá a mi pueblo Israel.
7 Entonces Herodes, cuando él hubo llamado privadamente a los hombres sabios, inquirió de ellos
diligentemente a que tiempo la estrella apareció;
8 Y él los envió a Belén, y dijo: Id y buscar diligentemente por el joven niño; y cuando
vosotros le hubieres hallado, traedme palabra otra vez, para que yo pueda venir y adorarle
también.
9 Cuando ellos hubieron oído al rey, ellos partieron; y, he aquí, la estrella, que ellos vieron en
el este, fue delante de ellos, hasta que vino y se puso sobre donde el joven niño estaba.
10 Cuando ellos vieron la estrella, ellos se regocijaron con excesivo gran gozo.
11 Y cuando ellos hubieron entrado a la casa, ellos vieron al joven niño con María su madre, y
cayendo abajo, y le adoraron; y cuando ellos hubieron abierto sus tesoros, ellos presentaron a
él dones, oro e incienso, y mirra.
12 Y siendo avisados por Dios en un sueño que ellos no debían retornar a Herodes, ellos
partieron a su propia tierra por otro camino.
Verso 1:23, Jesucristo recibe 7 títulos antes de su nacimiento: 1.-Emanuel acá, 2.- el hijo de David (Mat 1:1) 3.- Jesús (Luc 1:31) 4.- el hijo del
altísimo (Luc 1:32) 5.- El hijo de Dios (Luc 1:35) 6.- Cristo (Mat 1:16) y otra vez 7.- Jesús en Mat 1:21
En el verso 2:1, las falsificaciones de la palabra de Dios cambian a los “hombres sabios” por “reyes magos”, porque les encanta decir que
fueron brujos los que recibieron a Jesucristo. Pueden ver esto en biblias falsas como: RVR1960, RV1602, LBLA, NASB, RV1862, RV1865
entre otras.
3
13 Y cuando ellos hubieron partido, he aquí, el ángel del Señor apareció a José en un sueño,
diciendo: Levántate, toma al joven niño y a su madre, y huye a Egipto, y estad tú allí hasta que
yo te lleve palabra; porque Herodes buscará al joven niño para destruirle.
14 Cuando él se levantó, él tomó al joven niño y a su madre de noche, y se partió a Egipto;
15 Y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que pudiese ser cumplido lo que fue
hablado del Señor por el profeta, diciendo: De Egipto yo he llamado a mi Hijo.
16 Entonces Herodes, cuando él vio que él fue burlado de los hombres sabios, estaba
excesivamente iracundo, y envió adelante, y mató a todos los niños que estaban en Belén, y en
todas las costas del mismo, desde dos años de edad y abajo, conforme al tiempo que él había
diligentemente inquirido de los hombres sabios.
17 Entonces fue cumplido eso que fue hablado por Jeremías el profeta, diciendo:
18 En Ramá fue allí una voz oída, lamentación, y lloro y gran gemido, Raquel llorando por
sus hijos, y no quiso ser confortada, porque ellos no son.
19 Pero cuando Herodes estaba muerto, he aquí, un ángel del Señor apareció en un sueño a
José en Egipto,
20 Diciendo: Levántate, toma al joven niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, porque
están muertos los que buscaban la vida del joven niño.
21 Y él se levantó, y tomó al joven niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.
22 Pero cuando él oyó que Arquelao reinaba en Judea en el lugar de su padre Herodes, él
estaba temeroso de ir allá. Sin embargo, siendo avisado por Dios en un sueño, él se volvió a un
lado a las partes de Galilea,
23 Y él vino y habitó en la ciudad llamada Nazaret; para que pudiese ser cumplido lo que fue
dicho por los profetas, Él será llamado un nazareno.
Mateo 3
1 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,

2 Y diciendo: Arrepentíos vosotros, porque el reino del cielo está a mano.
3 Porque éste es él, que fue hablado por el profeta Isaías, diciendo: La voz de uno clamando en
el desierto: Preparad vosotros el camino del Señor: Haced sus caminos derechos. Isa 40:3
4 Y el mismo Juan tenía su vestidura de pelo de camello, y una cinta de cuero alrededor de sus
lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.
5 Entonces salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la región alrededor del Jordán;
6 Y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.
7 Pero cuando él vio a muchos de los fariseos y saduceos venir su bautismo, él les dijo: O
generación de víboras, ¿Quién ha advertido a vosotros para huir de la ira por venir?
8 Traed adelante por tanto, frutos idóneos de arrepentimiento,
4
9 Y no penséis decir dentro de vosotros mismos: Nosotros tenemos a Abraham por nuestro
padre; porque yo digo a vosotros, que Dios es capaz de estas piedras, levantar hijos a Abraham.
10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no trae
buen fruto es cortado y echado en el fuego.
11 Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento; mas el que viene después de mí,
es más poderoso que yo; cuyo calzado no soy digno de llevar; él os bautizará con el Espíritu
Santo, y con fuego.
12 Cuyo aventador está en su mano, y él purgará completamente su suelo; y reunirá su trigo
en el granero, mas él quemará la paja con fuego que nunca se apagará.
13 Entonces vino Jesús de Galilea al Jordán, a Juan, para ser bautizado por él.
14 Pero Juan le prohibía, diciendo: Yo tengo necesidad de ser bautizado por ti, ¿y vienes tú a mí?
15 Y Jesús respondió, y le dijo: Permite que sea así ahora; porque así nos conviene cumplir
toda justicia. Entonces él le permitió.
16 Y Jesús, cuando él fue bautizado, subió inmediatamente del agua; y, he aquí, los cielos le
fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios descendiendo como paloma, y luminosidad sobre él.
17 Y he aquí una voz del cielo, diciendo: Éste es mi amado Hijo, en quien yo estoy bien
complacido. Mt 12:18
Mateo 4
1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
2 Y cuando él hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, él después estaba hambriento.
3 Y cuando el tentador vino a él, él dijo: Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras
sean hechas pan.
4 Pero él respondió y dijo: Está escrito: El hombre no vivirá de pan solamente, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios. Deu 8:3
5 Entonces el diablo lo lleva a la santa ciudad, y le pone sobre un pináculo del templo,
6 Y le dijo: Si tú eres el Hijo de Dios, échate a ti mismo abajo; porque está escrito: Él dará a
sus ángeles mandamiento concerniente a ti, y en sus manos ellos te alzarán, para que en ningún
momento tú tropieces tu pie contra una piedra.
7 Jesús le dijo: Está escrito además: Tú no tentarás al Señor tu Dios.
8 Otra vez el diablo le lleva a un excesivo alto monte, y le mostró todos los reinos del mundo, y
la gloria de ellos,
El verso 3:11, es usado por todos los satanistas que se hacen pasar como cristianos en la religión organizada, para decir que el Espíritu Santo es
“fuego”. Si ustedes leen el verso 3:11-12, claramente cuando dice que bautizará con fuego, se refiere al fuego del infierno (que nunca se
apagará, v 3:12). Si leen Actos 2:3, que es a donde los charlatanes los llevan para decirles que es “fuego”, ahí claramente dice que es “COMO”
de fuego. Es una comparación.
Noten el verso 3:17, quién está complacido es el Padre, y vayan a Mat 12:18, que aclara que es el ALMA la complacida. Así el Padre es el
Alma de Dios. Vayan a leer la nota de colosenses 2 para mayor entendimiento de esto.
5
9 Y le dijo: Todas estas cosas yo daré a ti, si tú caes abajo y me adoras.

10 Entonces Jesús le dijo: Vete de aquí, Satanás, porque está escrito: Tú adorarás al Señor tu
Dios, y a él sólo tú servirás.
11 Entonces el diablo le dejó, y he aquí, ángeles vinieron y ministraban a él.
12 Y cuando Jesús hubo oído que Juan fue echado en prisión, él partió a Galilea;
13 Y dejando Nazaret, él vino y habitó en Capernaúm, que está sobre la costa del mar, en los
bordes de Zabulón y Neftalí;
14 Para que pudiese ser cumplido lo que fue dicho por Isaías el profeta, diciendo:
15 La tierra de Zabulón, y la tierra de Neftalí, por el camino del mar, más allá del Jordán,
Galilea de los gentiles;
16 El pueblo que estaba asentado en tinieblas vio gran luz: Y a los que estaban asentados en
región y sombra de muerte, luz les brotó.
17 Desde aquel tiempo Jesús comenzó a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino del
cielo está a mano.
18 Y Jesús, andando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y
Andrés su hermano, echando una red en el mar; porque ellos eran pescadores.
19 Y él les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres.
20 Y ellos inmediatamente dejaron sus redes, y le siguieron.
21 Y pasando de allí, él vio otros dos hermanos, Jacobo el hijo de Zebedeo, y Juan su
hermano, en una nave con Zebedeo su padre, remendando sus redes; y él los llamó.
22 Y ellos inmediatamente dejaron la nave y a su padre, y le siguieron.
23 Y Jesús iba alrededor de toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, y predicando el

evangelio del reino, y sanando toda manera de enfermedad y toda manera de dolencia entre el
pueblo.
24 Y su fama fue por toda Siria. Y ellos traían a él todo pueblo enfermo que era tomado con
diversas enfermedades y tormentos; y aquellos que estaban poseídos con diablos, y aquellos
que eran lunáticos, y aquellos que tenían la parálisis; y él los sanaba.
25 Y allí le seguían grandes multitudes de pueblo de Galilea, y de Decápolis, y de Jerusalén, y
de Judea, y de más allá del Jordán.
6
Mateo 5
1 Y viendo las multitudes, subió a un monte; y cuando él estaba sentado, sus discípulos
vinieron a él.
2 Y él abrió su boca, y les enseñaba, diciendo:
3 Bienaventurados son los pobres en espíritu; porque de ellos es el reino del cielo.
4 Bienaventurados son los que lloran; porque ellos serán confortados.
5 Bienaventurados son los mansos; porque ellos heredarán la tierra.
6 Bienaventurados son los que tienen hambre y sed por justicia; porque ellos serán llenados.
7 Bienaventurados son los misericordiosos; porque ellos obtendrán misericordia.
8 Bienaventurados son los puros de corazón; porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados son los pacificadores; porque ellos serán llamados los hijos de Dios.
10 Bienaventurados son los que son perseguidos por causa de la justicia; porque de ellos es el
reino del cielo.
11 Bienaventurados sois vosotros, cuando los hombres os vituperen, y os persigan, y dijeren
toda manera de mal contra vosotros falsamente, por mi causa.
12 Regocijaos, y estad excesivamente alegres; porque grande es vuestro galardón en el cielo;
porque así persiguieron ellos a los profetas que fueron antes de vosotros.
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será salada? Es
de aquí en adelante buena para nada, sino para ser echada fuera, y para ser pisoteada bajo los
pies de hombres.
14 Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad que está puesta sobre una colina que no puede
esconderse.
15 Ni los hombres encienden un candil, y se pone bajo un almud, sino sobre un candelero, y
da luz a todos a todos los que están en la casa.
16 Dejad que vuestra luz sí alumbre delante de los hombres, para que ellos puedan ver
vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo.
17 No penséis que yo he venido para destruir la ley, o los profetas; yo no he venido para
destruir, sino para cumplir.
18 Porque de cierto yo os digo, hasta que el cielo y la tierra pasen, una jota o una tilde en
ninguna manera pasarán de la ley, hasta que todo sea cumplido.
19 Cualquiera por tanto que quebrantare uno de estos muy pequeños mandamientos, y
enseñare a los hombres así, él será llamado el más pequeño en el reino del cielo; mas
cualquiera que los hiciere y enseñare, el mismo será llamado grande en el reino del cielo.
20 Porque yo digo a vosotros, que excepto que vuestra justicia excediere la justicia de los
escribas y fariseos, vosotros en ningún caso entraréis en el reino del cielo.
21 Vosotros habéis oído que fue dicho por los de tiempo antiguo: Tú no matarás; y
cualquiera que matare estará en peligro de juicio.
7
22 Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare con su hermano sin una causa, estará en
peligro de juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, estará en peligro del concilio;
mas cualquiera que dijere: Tú necio, estará en peligro de fuego del infierno.
23 Por tanto, si tú trajeres tu presente al altar, y allí recordares que tu hermano tiene algo
contra ti;
24 Deja allí tu presente delante del altar, y sigue tu camino, primero sed reconciliado a tu
hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.
25 Acuerda con tu adversario pronto, mientras tú estás en el camino con él, no sea que en
algún tiempo el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al oficial, y tú seas echado
a prisión.
26 De cierto yo te digo, tú por ningún medio saldrás de allí, hasta que tú hayas pagado el
último cuadrante.
27 Vosotros habéis oído que fue dicho por los de tiempo antiguo: Tú no cometerás adulterio.
28 Pero yo os digo, que cualquiera que mira a mujer para lujuriar en pos de ella, ya ha
cometido adulterio con ella en su corazón.
29 Y si tu ojo derecho te ofende, sácalo, y échalo de ti; porque es provechoso para ti que uno
de tus miembros perezca, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
30 Y si tu mano derecha te ofende, córtala, y échala de ti; porque es provechoso para ti que
uno de tus miembros perezca, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
31 Ha sido dicho: Cualquiera que repudiare a su esposa, dejad que él le dé una escritura de
divorcio.
32 Pero yo os digo, que cualquiera que repudiare a su esposa, salvo por la causa de
fornicación, causa que ella cometa adulterio; y cualquiera que se casare con la que es
divorciada, comete adulterio.
33 Además, vosotros habéis oído que ha sido dicho por los de tiempo antiguo: Tú no te
perjurarás; mas cumplirás al Señor tus juramentos.
34 Pero yo os digo: No juréis en absoluto; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
35 Ni por la tierra, porque es su estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del
gran Rey.
36 Ni tú jurarás por tu cabeza, porque tú no puedes hacer un cabello blanco o negro.
37 Mas dejad que vuestra comunicación sea: Sí, sí: No, no; porque lo que es más que esto,
viene de mal.
38 Vosotros habéis oído que ha sido dicho: Un ojo por un ojo, y un diente por un diente.
39 Pero yo os digo: Que vosotros no resistáis el mal; mas a cualquiera que te hiera en la
mejilla derecha, vuélvele a él la otra también;
En el verso 5:22 las falsificaciones de la biblia atacan la deidad y la vida sin pecado de Jesucristo, que es reafirmada en Heb 4:15.
Lo que hacen es borrar del verso el “sin causa” y “en peligro”, y esto último lo reemplazan con “es culpable”. Es decir, declaran que
“cualquiera que se enoje es culpable”, con lo cual estos farsantes dejan a Jesucristo como pecador en Juan 2:15, y en Marcos 3:5. Jesucristo
siempre tuvo una causa, pero si lo borran, lo dejan como pecador. Pablo mandó incluso a estar enojado con ciertas cosas, siempre y cuando no
sea pecado (Efe 4:26). Pueden ver este maldito ataque en biblias como la RVR1960, OSO, RV1602, DHH, DRB, ESV, LBLA, NASB, NTV,
NVI, RSV, RV1569 entre otras. Creen ustedes que Dios les revelará algo si leen estas adulteraciones que lo insultan de esta manera? Creen
que Dios inspiró esa biblia que coloca semejante insulto contra él mismo? Mejor vayan quemando estas biblias si las tienen.
8
40 Y si algún hombre te demandare en la ley, y tomare tu abrigo, déjale tener tu capa también;
41 Y cualquiera que te forzare a ir una milla, ve con él dos.
42 Dad al que te pida, y del que quisiere tomar prestado de ti, no le rechaces.
43 Vosotros habéis oído que ha sido dicho: Tú amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu
enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que maliciosamente os usan, y os persiguen;
45 Para que vosotros podáis ser los hijos de vuestro Padre que está en el cielo; porque él hace
a su sol salir sobre los malos y sobre los buenos; y envía lluvia sobre justos y sobre los
injustos.
46 Porque si vosotros amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis vosotros? ¿No hacen
también los publicanos lo mismo?
47 Y si vosotros saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis vosotros más que otros?
¿No hacen también los publicanos así?
48 Sed vosotros por tanto, perfectos, igual como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto.
Mateo 6
1 Prestad atención que vosotros no hagáis vuestras limosnas delante de los hombres, para ser
vistos de ellos; de otra manera vosot ros no tenéis recompensa de vuestro Padre que está en
el cielo.
2 Por tanto cuando tú haces tus limosnas, no hagas tocar un trompeta delante de ti, como los
hipócritas hacen en las sinagogas y en las calles, para que ellos puedan tener gloria de los
hombres; de cierto yo os digo: Ellos tienen su recompensa.
3 Mas cuando tú haces limosna, no dejéis que tu mano izquierda sepa lo que tu mano derecha
hace.
4 Que tu limosna sea en secreto, y tu Padre que ve en secreto, él mismo te recompensará
abiertamente.
5 Y cuando tú ores, tú no seas como los hipócritas son; porque ellos aman orar de pie en las
sinagogas y en las esquinas de las calles, para que ellos puedan ser vistos de los hombres. De
cierto yo os digo: Ellos tienen su recompensa.
6 Mas tú, cuando tú ores, entra en tu habitación, y cuando tú hayas cerrado tu puerta, ora a tu
Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará abiertamente.
Luc 18:10
7 Mas cuando vosotros oréis, no uséis vanas repeticiones, como los paganos hacen, porque
ellos piensan que ellos serán oídos por su mucho hablar.
8 No seáis vosotros por tanto, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas
vosotros tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
9
9 Según esta manera por tanto, orad vosotros: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea
tu nombre.
10 Venga tu reino. Tu voluntad sea hecha en la tierra, como es en el cielo.
11 Danos este día nuestro pan diario.
12 Y perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos lleves a tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la
gloria, por siempre. Amén.
14 Porque si vosotros perdonáis a los hombres sus traspasos, vuestro Padre celestial
también perdonará a vosotros. Luc 17:3-4
15 Mas si vosotros no perdonáis a los hombres sus traspasos, tampoco vuestro Padre perdonará
vuestros traspasos.
16 Además cuando vosotros ayunéis, no seáis como los hipócritas, de un rostro triste; porque
ellos desfiguran sus rostros, para que ellos puedan parecer a los hombres que ayunan. De
cierto yo os digo, ellos tienen su recompensa.
17 Pero tú, cuando tú ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro;
18 Para que tú no parezcas a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu
Padre que ve en secreto, te recompensará abiertamente.
19 No atesoréis para vosotros mismos tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el orín
corrompen, y donde ladrones minan y hurtan.
20 Mas atesorad para vosotros mismos tesoros en el cielo, donde ni la polilla, ni el orín
corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21 Porque donde vuestro tesoro estuviere, allí estará también vuestro corazón.
22 La luz del cuerpo es el ojo; si por tanto tu ojo fuere sencillo, todo tu cuerpo estará lleno de
luz.
23 Mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo estará lleno de tinieblas. Si por tanto la luz que hay
en ti son tinieblas, ¡Cuán grandes son esas tinieblas!
24 Ninguno puede servir a dos maestros; porque o él aborrecerá al uno, y amará al otro; o
también él se allegará al uno, y menospreciará al otro. Vosotros no podéis servir a Dios y a
mammón.
El verso 6:9, que relata el conocido por muchos como “Padre nuestro”, no tiene la intención de ser algo recitado por Gentiles en un servicio
de adoración. Es un bosquejo de oración para la nación de Israel durante el problema de Jacob (Dan 9:3-19). El pan diario refiere a las
provisiones de maná en el desierto (Miq 7:14-15, Rev12:6). Venga tu reino, es una petición para la venida del Señor Jesucristo (Rev 22:20)
Los farsantes toman esto como una vana repetición (Mat 6:7), lo mismo que hacen con sus satánicos “ave maría” (Jer 44).
Noten el verso Mat 6:24, no puedes servir a mammón y a Dios al mismo tiempo, al igual que no puedes creen en 2 tipos de textos de la biblia,
en uno alejandrino, corrupto, hecho por los satanistas del vaticano y en la King James (de Antioquía) al mismo tiempo. El Señor deja bien
claro en el verso Mat 12:30, “El que no es conmigo, está contra mí”. Mejor deciden ahora de qué lado están.
10
25 Por tanto yo os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué vosotros comeréis, o qué
vosotros beberéis; ni aún por vuestro cuerpo, qué vosotros vestiréis. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo que el vestido?
26 Mirad las aves del aire, porque ellas no siembran, ni ellas siegan, ni juntan en graneros; ya
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?
27 ¿Quién de vosotros por preocuparse, podrá añadir un codo a su estatura?
28 Y por qué os preocupáis por el vestido? Considerad los lirios del campo, cómo ellos
crecen; ellos no trabajan, ni ellos hilan;
29 Y aun yo os digo, que ni aun Salomón en toda su gloria estaba vestido como uno de ellos.
30 Por tanto, si Dios así vistió a la hierba del campo, que hoy es, y mañana es echada en el
horno, ¿no vestirá él mucho más a vosotros, oh vosotros de poca fe?
31 Por tanto, no os preocupéis, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué
nosotros seremos vestidos?
32 (Porque según todas estas cosas los gentiles buscan); porque vuestro Padre celestial sabe
que vosotros tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad vosotros primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas.
34 Por tanto no os preocupéis por el mañana, porque el mañana se preocupará por las cosas de
sí mismo. Suficiente al día, es el mal del mismo.
Mateo 7
1 No Juzguéis, para que vosotros no seáis juzgados.

2 Porque con el juicio con que vosotros juzgáis, vosotros seréis juzgados, y con la medida con
que vosotros medís, será medido a vosotros otra vez.
3 ¿Y por qué miras tú la mota que está en el ojo de tu hermano, pero no consideras la viga que
está en tu propio ojo?
4 ¿O cómo tú dirás a tu hermano: Déjame sacar la mota de tu ojo, y he aquí, hay una viga en
tu propio ojo?
5 ¡Tú hipócrita! primero echa fuera la viga de tu propio ojo, y entonces tú verás claramente
para echar fuera la mota del ojo de tu hermano.
6 No deis eso que es santo a los perros; ni echéis vosotros vuestras perlas delante de los
puercos, no sea que las pisoteen bajo sus pies, y vuelvan otra vez y os despedacen.
7 Pedid, y os será dado; buscad, y vosotros hallaréis; golpead, y os será abierto.

8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que golpea, le será abierto.
9 ¿O qué hombre hay allí de vosotros, a quien si su hijo pidiere pan, él le dará una piedra?
Cada pecador perdido, usa Mateo 7:1, para decir “no me juzgues” cada vez que uno les hace ver que son pecadores y que lo que hacen no está
bien ante los ojos de Dios. El contexto es el juicio “entre hermanos” (Mat 7:3), juicio entre gente salva, en ninguna parte se habla de no juzgar
a gente perdida. El tema es el juicio hipócrita entre hermanos (Mat 7:5), y ved también que esto está dicho a Judíos bajo el antiguo testamento
(no ha muerto el testador todavía, muere en Mat 27:50). Lo que nunca leen es Mat 7:5, que dice “echa fuera la viga de tu propio ojo” (limpia
tu vida), “entonces tú verás claramente”, para “ECHAR FUERA” la mota de tu hermano (juzgar). Es decir, sí se puede juzgar (sobre todo a
gente perdida, uno tiene el estándar, la biblia), lo que dice Jesucristo acá es que primero debes de arreglar tu vida antes de juzgar a un
hermano (Mat 7:5). No puedes ser un alcohólico y decirle a un alcohólico que no tome. Un cristiano sí está mandado a juzgar (tienes la biblia)
y para ello lean 1 Co 2:15 (el que es espiritual juzga todas las cosas), 1 Co 6:2-3 (los santos juzgarán al mundo), y lean la nota de 2 Co 6:14.
11
10 ¿O si le pidiere un pez, él le dará una serpiente?

11 Si vosotros entonces, siendo malos, sabéis como dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre que está en el cielo dará buenas cosas a los que le pidan?
12 Por tanto todas las cosas, lo que sea que vosotros queráis que los hombres os hagan, así
también haced vosotros a ellos; porque esta es la ley y los profetas.
13 Entrad vosotros por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso es el camino
que lleva a destrucción, y muchos son los que entran por ella.
14 Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la
hallan.
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro
ellos son lobos rapaces.
16 Vosotros los conoceréis por sus frutos. ¿Los hombres reúnen uvas de los espinos, o higos
de los abrojos?
17 Aun todo buen árbol da buen fruto, mas un árbol corrupto da mal fruto.
18 Un buen árbol no puede dar mal fruto, ni puede un árbol corrupto dar buen fruto.
19 Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
20 Por tanto por sus frutos vosotros los conoceréis.
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino del cielo, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en el cielo. Mt 11:12
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿nosotros no hemos profetizado en tu
nombre, y en tu nombre hemos echado fuera diablos, y en tu nombre hicimos muchas obras
maravillosas?
23 Y entonces yo les declararé: Yo nunca os conocí; apartaos de mí, vosotros que obráis
iniquidad.
24 Por tanto cualquiera que oye estos dichos de mí, y los hace, yo le compararé a un hombre
sabio, que edificó su casa sobre una roca.
25 Y la lluvia descendió, y los ríos vinieron, y los vientos soplaron, y golpearon sobre aquella
casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre una roca.
26 Y todo el que oye estos dichos de mí, y no los hace, será comparado a un hombre insensato,
que edificó su casa sobre la arena;
27 Y la lluvia descendió, y los ríos vinieron, y los vientos soplaron, y golpearon sobre aquella
casa; y cayó; y fue grande su caída.
El verso Mat 7:21-22, es usado por los farsantes para decir que un “cristiano” puede ir al infierno. Lo cierto es que lo que ven acá es un
discurso del antiguo testamento. Ni siquiera ha sido instituido el nuevo testamento (Mat 26) ni mucho menos ha entrado en efecto el nuevo
testamento (Mat 27:50) porque el testador no ha muerto. Esto todavía es antiguo testamento, Jesucristo le está hablando a Judíos que están
bajo la ley, y habla del “reino del cielo”, que no es mencionado en ninguna parte de las epístolas Paulinas referente a salvación. La salvación
de un Cristiano está definida en Efe 2:8-9 (por gracia, por fe, es un don y no es por obras). Y acá se habla claramente de “obras”. Los únicos
que pueden confundir estas cosas son aquellos que necesitan ser avergonzados, aquellos que no dividen la palabra de verdad (2 Tim 2:15).
12
28 Y vino a pasar, cuando Jesús hubo acabado estos dichos, el pueblo estaba asombrado de su
doctrina;
29 Porque él les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Mateo 8
1 Y cuando él estaba descendido del monte, grandes multitudes le seguían.

2 Y he aquí, allí vino un leproso y le adoraba, diciendo: Señor, si tú quieres, tú puedes hacerme
limpio.
3 Y Jesús puso adelante su mano, y le tocó, diciendo: Yo quiero; sé tú limpio. E
inmediatamente su lepra fue limpiada.
4 Y Jesús le dijo: Mira, tú no lo digas a nadie; mas sigue tu camino, muéstrate a ti mismo al
sacerdote, y ofrece el presente que mandó Moisés, para testimonio a ellos.
5 Y cuando Jesús estaba entrado en Capernaúm, allí vino a él un centurión, rogándole,

6 Y diciendo: Señor, mi siervo está echado en casa enfermo por la parálisis, gravemente
atormentado.
7 Y Jesús le dice: Yo iré y le sanaré.
8 El centurión respondió y dijo: Señor, yo no soy digno de que tú vengas bajo mi techo; mas
decid la palabra solamente, y mi siervo será sanado.
9 Porque yo soy un hombre bajo autoridad, y tengo soldados bajo de mi; y yo digo a éste
hombre: Ve, y él va; y a otro: Ven, y él viene; y a mi siervo: Haz esto, y él lo hace.
10 Cuando Jesús le oyó, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto yo os digo, yo no
he hallado tan grande fe, no, ni en Israel.
11 Y os digo, que muchos vendrán del este y del oeste, y se sentarán con Abraham, e Isaac, y
Jacob en el reino del cielo.
12 Mas los hijos del reino serán echados en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir
de dientes.
13 Entonces Jesús dijo al centurión: Sigue tu camino, y como tú has creído, así te sea hecho. Y
su siervo fue sanado en aquella misma hora.
14 Y cuando estaba venido a casa de Pedro, él vio a la madre de su esposa echada, y enferma
de una fiebre.
15 Y él tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y ministraba a ellos.
16 Cuando la tarde estaba venida, ellos trajeron a él muchos que estaban poseídos con diablos;
y él echó fuera los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos;
17 Para que se pudiese ser cumplido lo que fue dicho por Isaías el profeta, diciendo: Él mismo
tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
13
18 Y cuando Jesús vio grandes multitudes alrededor de él, él dio mandamiento para partir al
otro lado.
19 Y un cierto escriba vino, y le dijo: Maestro, yo te seguiré donde quiera que tú vayas.
20 Y Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del aire tienen nidos; mas el Hijo del
hombre no tiene donde recostar su cabeza.
21 Y otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme primero ir y enterrar a mi padre.
22 Pero Jesús le dijo: Sígueme; y deja que los muertos entierren a sus muertos.
23 Y cuando él hubo entrado en una nave, sus discípulos le siguieron.

24 Y he aquí, allí se levantó una gran tempestad en el mar, a tal punto que la nave estaba
cubierta con las olas; mas él estaba dormido.
25 Y sus discípulos vinieron a él y le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, nosotros
perecemos.
26 Y él les dice: ¿Por qué vosotros teméis, Oh vosotros de poca fe? Entonces, él se levantó, y
reprendió a los vientos y al mar, y allí fue una gran calma.
27 Pero los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué manera de hombre es éste, que aun los
vientos y el mar le obedecen?
28 Y cuando él llegó al otro lado en la región de los Gergesenos, allí le encontraron dos
poseídos con diablos, saliendo de las tumbas, excesivo feroces, tanto que nadie podía pasar por
aquel camino.
29 Y he aquí, ellos clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús, tú Hijo
de Dios? ¿Has tú venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
30 Y allí estaban bien lejos de ellos, un hato de muchos puercos alimentándose.
31 Y los diablos le rogaron, diciendo: Si tú nos echas fuera, permítenos ir al hato de puercos.
32 Y él les dijo: Id. Y cuando ellos hubieron salido, ellos fueron al hato de puercos; y he aquí,
todo el hato de puercos corrió violentamente abajo a un lugar escarpado en el mar, y
perecieron en las aguas.
33 Y los que los guardaban huyeron; y siguieron sus caminos a la ciudad, y contaron todas las
cosas, y lo que había pasado a los poseídos por los diablos.
34 Y he aquí, toda la ciudad salió a encontrar a Jesús; y cuando ellos le vieron, ellos le
rogaban para que él quisiese salir de sus costas.
En el verso 8:20, a Jesucristo se le llama “Hijo del hombre”, esto ocurre 83 veces en el nuevo testamento. Pablo nunca usa esta expresión en
referencia al cuerpo de Cristo adorando al Hijo de Dios, en la edad de la iglesia.
Verso 8:27, la manera de hombre a la que hace referencia, no sólo tenía poder sobre los vientos del mar sino sobre los gallos (Mat 26:34, 74-
75), los peces (Juan 21:6), las higueras (mar 11:12-14, 20-21), la muerte (Juan 10:17-18).
Verso 8:28, acá Mateo habla de 2 poseídos con diablos, Marcos habla sólo de 1 (Mar 10:46, Mat 20:30). Los farsantes tratan de decir que esto
es una contradicción. Pero lo cierto es que Marcos está hablando de un individuo, mientras Mateo está contando toda la historia.
La palabra usada por la King James es siempre “Diablos” (Devils). La maldita tradición dice que hay “un solo diablo”, pero eso es falso si
leemos Juan 6:70. La palabra “diablos” ha sido removida del nuevo testamento por las falsificaciones, y en contrapartida han puesto
“demonios”, algo que para los filósofos griegos tiene una connotación de “bueno”, algo absolutamente incorrecto. Diablos, es como le llama
la KJV, y esa es la palabra, y nunca ha tenido connotación de “bueno”.
14
Mateo 9
1 Y él entrando en una barca, y pasó otra vez, y vino a su propia ciudad.

2 Y he aquí, ellos le trajeron un hombre enfermo de la parálisis, echado en una cama; y Jesús
viendo la fe de ellos, dijo al enfermo de la parálisis: Hijo, sed de buen ánimo, tus pecados te
son perdonados.
3 Y he aquí, ciertos de los escribas decían dentro de sí mismos: Este hombre blasfema.
4 Y conociendo Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis vosotros mal en vuestros
corazones?
5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
6 Mas para que vosotros podáis saber que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra de
perdonar pecados (entonces dice él al enfermo de la parálisis): Levántate, toma tu cama, y vete
a tu casa.
7 Y él se levantó, y partió a su casa.
8 Pero cuando las multitudes lo vieron, ellos se maravillaron y glorificaron a Dios, que había
dado tal poder a los hombres.
9 Y como Jesús pasaba adelante de allí, él vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado
en el recibo de los tributos; y él le dice: Sígueme. Y él se levantó y le siguió.
10 Y vino a pasar, cuando Jesús se sentó a comer en la casa, he aquí muchos publicanos y
pecadores, vinieron y se sentaron con él y sus discípulos.
11 Y cuando los Fariseos lo vieron, ellos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro
Maestro con publicanos y pecadores?
12 Pero cuando Jesús oyó eso, él les dijo: Los que son sanos no necesitan a médico, sino los que
están enfermos.
13 Mas id vosotros y aprended eso que significa: Yo quiero tener misericordia, y no sacrificio.
Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos
ayunamos muchas veces, pero tus discípulos no ayunan?
15 Y Jesús les dijo: ¿Pueden, los hijos de la cámara de bodas tener luto, entre tanto que el
desposado está con ellos? Mas los días vendrán, cuando el desposado será quitado de ellos, y
entonces ellos ayunarán.
16 Nadie pone una pieza de paño nuevo en vestido viejo; porque eso que es puesto para llenar,
tira del vestido, y la rotura es hecha peor. Mar 2:21
17 Ni los hombres ponen vino nuevo en botellas viejas; de otra manera las botellas se rompen,
y el vino se derrama, y las botellas perecen; mas ellos ponen vino nuevo en botellas nuevas, y
ambos son preservados. Mar 2:22
El verso 9:12, deja claro que los médicos y medicinas no son del diablo (Col 4:14, Pro 17:22), aunque depende de lo que hablemos. Rechazar
la ayuda de un médico que pudiese salvarte la vida puede ser considerado intento de suicidio, y esto es más claro con Jesucristo el gran
médico. En el antiguo testamento la sanación era condicionada con buenas obras (Exo 15:26, Num 12:13, Isa 38:21). En el nuevo testamento
es dependiente sobre la obra de Cristo. Un pecador que rechaza a Cristo, está cometiendo suicidio espiritual
15
18 Mientras él hablaba estas cosas a ellos, he aquí, allí vino un cierto gobernador, y le adoró,
diciendo: Mi hija está incluso, ya muerta; mas ven y pon tu mano sobre ella, y ella vivirá.
19 Y Jesús se levantó, y le siguió, y así hicieron sus discípulos.
20 Y he aquí, una mujer que estaba enferma con un flujo de sangre doce años, vino detrás de él
y tocó el borde de su vestido.
21 Porque ella decía dentro de sí misma: Si yo pudiese sólo tocar su vestido, yo seré sana.
22 Mas Jesús volviéndose, y cuando él la vio, él dijo: Hija, sed de buen confort, tu fe te ha hecho
sana. Y la mujer fue hecha sana desde aquella hora.
23 Y cuando Jesús vino a la casa del gobernador, y vio a los músicos, y al pueblo haciendo
ruido,
24 Él les dijo: Dad lugar, porque la muchacha no está muerta, sino duerme. Y se reían de él por
desprecio.
25 Mas cuando la gente fue puesta fuera, él entró, y la tomó de la mano, y la muchacha se
levantó.
26 Y la fama de esto salió por toda aquella tierra.
27 Y cuando Jesús partió de allí, dos hombres ciegos le siguieron, clamando y diciendo: ¡Tú
Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
28 Y cuando él llegó a casa, los hombres ciegos vinieron a él; y Jesús les dijo: ¿Creéis vosotros
que yo soy capaz de hacer esto? Ellos le dijeron: Sí, Señor.
29 Entonces él tocó sus ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe sea hecho a vosotros.
30 Y sus ojos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo
sepa.
31 Pero ellos, cuando ellos hubieron partido, esparcieron fuera su fama en toda aquella tierra.
31 Cuando ellos salieron, he aquí, ellos le trajeron un hombre mudo, poseído con un diablo.
33 Y cuando el diablo fue echado fuera, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron,
diciendo: Jamás fue visto así en Israel.
34 Pero los fariseos decían: Él echa fuera diablos por el príncipe de los diablos.
35 Y Jesús fue alrededor de todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, y
predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia entre el pueblo.
36 Pero cuando él vio las multitudes, él fue movido con compasión de ellas; porque ellas
desfallecían y estaban esparcidas fuera, como ovejas que no tienen pastor.
37 Entonces él dijo a sus discípulos: La cosecha a la verdad es mucha, mas los obreros son
pocos.
38 Rogad vosotros por tanto, al Señor de la cosecha, para que él envíe obreros a su cosecha.
Verso 9:35: El “evangelio de reino” predicado por Jesucristo, no tiene nada que ver con el “evangelio de la gracia de Dios” que predica Pablo
(Act 20:24) y que está definido en 1 Co 15:1-4. Pablo llamaba al evangelio que predicaba “mi evangelio” (Rom 2:16) porque él lo recibió de
directa revelación de Dios (Gal 1:8-12), y está conectado al “reino de Dios”, no al “reino del cielo” (Mat 4:17, 23). Revisen el apéndice acerca
de los distintos evangelios.
16
Mateo 10
1 Y cuando él hubo llamado a él a sus doce discípulos, él les dio poder contra los espíritus
inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda manera de enfermedad y toda manera de
dolencia.
2 Y los nombres de los doce apóstoles son estos: El primero, Simón, que es llamado Pedro, y
Andrés su hermano; Jacobo el hijo de Zebedeo, y Juan su hermano,
3 Felipe, y Bartolomé; Tomás, y Mateo el publicano; Jacobo el hijo de Alfeo, y Lebeo, cuyo
sobrenombre era Tadeo,
4 Simón el cananita, y Judas Iscariote, quien también le entregó.
5 Estos doce Jesús envió adelante, y les mandó, diciendo: No vayáis al camino de los gentiles,
y a ninguna ciudad de los samaritanos vosotros entréis,
6 Sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
7 Y cuando vosotros vayáis, predicad, diciendo: El reino del cielo está a mano.
8 Sanad al enfermo, limpiad los leprosos, levantad a los muertos, echad fuera diablos;
gratuitamente vosotros habéis recibido, gratuitamente dad.
9 No proveáis oro, ni plata, ni latón en vuestras bolsas;
10 Ni alforja para vuestro camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni aún bastón; porque el obrero es
digno de su alimento.
11 Y en cualquier ciudad o aldea vosotros entraréis, inquirid quién en ella es digno, y allí
morad hasta que vosotros salgáis de allí.
12 Y cuando vosotros entréis en una casa, saludadla.
13 Y si la casa fuere digna, dejad que vuestra paz venga sobre ella; mas si no fuere digna,
dejad que vuestra paz vuelva a vosotros.
14 Y cualquiera que no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, cuando vosotros salgáis de
aquella casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.
15 De cierto yo os digo: Será más tolerable para la tierra de Sodoma y Gomorra en el día del
juicio, que para aquella ciudad.
16 He aquí yo os envío adelante como ovejas en el medio de lobos; sed vosotros por tanto,
sabios como serpientes, y sencillos como palomas.
17 Y guardaos de los hombres, porque ellos os entregarán a los concilios, y ellos os azotarán
en sus sinagogas.
18 Y vosotros seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio
contra ellos y a los gentiles.
19 Mas cuando ellos os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué vosotros habéis de hablar;
porque será dado a vosotros, en aquella misma hora, que vosotros hablaréis.
20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en
vosotros.
21 Y el hermano entregará al hermano a la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán
contra sus padres, y los harán ser puestos a muerte.
17
22 Y vosotros seréis aborrecidos de todos los hombres por causa de mi nombre, mas el que
perseverare hasta el fin, será salvo.
23 Mas cuando ellos os persiguieren en esta ciudad, huid vosotros a otra; porque de cierto yo
os digo: Vosotros no acabaréis de andar sobre las ciudades de Israel, hasta que el Hijo del
hombre sea venido.
24 El discípulo no es sobre su maestro, ni el siervo sobre su señor.
25 Es suficiente para el discípulo que él sea como su maestro, y el siervo como su señor. Si
ellos han llamado al maestro de la casa Belcebú, ¿cuánto más ellos llamarán a los de su casa?
26 No les temáis por tanto; porque nada hay encubierto, que no haya de ser revelado; ni oculto,
que no haya de ser sabido.
27 Lo que yo os digo en tinieblas, aquello decidlo vosotros en luz; y lo que vosotros oís en el
oído, aquello predicad vosotros sobre los tejados.
28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas no son capaces de matar el alma; sino más bien
temed al que es capaz de destruir ambos el alma y el cuerpo en el infierno.
29 ¿No son dos pajarillos vendidos por un cuadrante? Y uno de ellos no caerá sobre la tierra
sin vuestro Padre.
30 Mas los mismos cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
31 No temáis por tanto, vosotros sois de mayor valor que muchos pajarillos.
32 Cualquiera por tanto, que me confesare delante de los hombres, a él yo confesaré también
delante de mi Padre que está en el cielo.
33 Mas cualquiera que me negare delante de los hombres, a él yo también negaré delante de mi
Padre que está en el cielo.
34 No penséis que yo he venido para enviar paz en la tierra; yo no he venido para enviar paz,
sino espada.
35 Porque yo he venido para poner a hombre en disensión contra su padre, y a la hija contra su
madre, y a la nuera contra su suegra.
36 Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa.
37 El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más
que a mí, no es digno de mí.
38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
39 El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por mi causa, la hallará.
40 El que recibe a vosotros, a mí recibe, y el que a mí me recibe, recibe al que me envió.
41 El que recibe a un profeta en el nombre de un profeta, recibirá una recompensa de profeta; y
el que recibe a un hombre justo en el nombre de un hombre justo, recibirá una recompensa de
hombre justo.
42 Y cualquiera que diere a beber a uno de estos pequeñitos una copa de agua fría solamente,
en el nombre de un discípulo, de cierto yo os digo, él en ninguna manera perderá su
recompensa.
El verso 10:22, deja claro que ninguno de estos versos está dirigido a alguien en la edad de la iglesia (Desde la resurrección de Jesucristo hasta
el atrapado del cuerpo de Cristo). Esto porque dice que para ser salvo hay que “perseverar”. Algo completamente distinto a lo que enseña
Pablo (Efe 2:8-9).
Noten además qué piensa Jesucristo de la “paz mundial” en Mat 10:34, vean también Juan 17:9.
18
Mateo 11
1 Y vino a pasar, cuando Jesús hubo hecho término de mandamientos a sus doce discípulos, él
partió de allí a enseñar y predicar en sus ciudades.
2 Y cuando Juan hubo oído en la prisión las obras de Cristo, él envió dos de sus discípulos,
3 Y le dijeron: ¿Eres tú el que debía venir, o nosotros esperaremos por otro?
4 Jesús respondió y les dijo: Id, y mostrad a Juan otra vez aquellas cosas que vosotros oís y veis.
5 Los ciegos reciben su vista, y los cojos andan, los leprosos son limpiados y los sordos oyen, los
muertos son levantados, y los pobres tienen el evangelio predicado a ellos.
6 Y bienaventurado es él, cualquiera que no sea ofendido en mí.
7 Y cuando ellos partieron, Jesús comenzó a decir a las multitudes concerniente a Juan: ¿Qué
salisteis vosotros a ver al desierto? ¿Una caña sacudida del viento?
8 Mas ¿qué salisteis vosotros a ver? ¿Un hombre vestido de ropas delicadas? He aquí, los que
visten ropas delicadas, están en casas de reyes.
9 Mas, ¿qué salisteis vosotros a ver? ¿Un profeta? Sí, yo os digo, y más que un profeta.
10 Porque éste es él, de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, que
preparará tu camino delante de ti.
11 De cierto yo os digo: Entre los que son nacidos de mujer no se ha levantado uno mayor que
Juan el Bautista; sin embargo, el que es menor en el reino del cielo, es mayor que él.
12 Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino del cielo sufre violencia, y los
violentos lo toman por fuerza.
13 Porque todos los profetas y la ley, profetizaron hasta Juan.
14 Y si vosotros queréis recibirlo, éste es Elías, que estaba por venir.
15 El que tiene oídos para oír, dejadle oír.
16 Mas ¿a qué yo compararé esta generación? Es semejante a niños sentados en los mercados, y
llamando a sus compañeros,
17 Y diciendo: nosotros hemos tocamos flauta a vosotros, y vosotros no habéis bailado; nosotros
hemos estado de luto a vosotros, y vosotros no habéis lamentado.
18 Porque Juan vino, ni comiendo ni bebiendo, y ellos dicen: El tiene un diablo.
19 El Hijo del hombre vino, comiendo y bebiendo, y ellos dicen: He aquí un hombre glotón y un
bebedor de vino, un amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus
hijos.
El Verso Mat 11:12 hace referencia al “reino del cielo”, que es un reino terrenal, físico, literal, que puede ser tomado con violencia y fuerza (Dan
2:44-45). No se puede tomar el “reino de Dios” por fuerza, porque el “reino de Dios” es un reino espiritual, que está dentro de vosotros (Lucas
17:20-21). Cuando los líderes Judíos rechazaron al rey, Dios quitó el reino físico de ellos y ofreció a los Gentiles reino espiritual (Mat 21:42-43,
Act 28:23-31, 19:8, 20:25), para que ellos pudiesen entrar por nacimiento espiritual (Juan 3:5-6). Actualmente nos acercamos al tiempo en que
Dios va a quitar este reino espiritual de los Gentiles, porque rechazaron a Cristo como su salvador, y dará el reino físico al remanente de judíos
que acepten a Cristo como su Rey (Rom 11:18-27). El “reino de Dios” está definido en Romanos 14:17
19
20 Entonces comenzó él a reprender a las ciudades donde la mayoría de sus poderosas obras
fueron hechas, porque ellas no se arrepintieron:
21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si las poderosas obras que fueron hechas en
vosotras, hubiesen sido hechas en Tiro y Sidón, ellas se hubieran arrepentido hace mucho tiempo
en ropa de sacos y cenizas.
22 Pero yo os digo: Será más tolerable para Tiro y Sidón en el día del juicio, que para vosotras.
23 Y tú, Capernaúm, que eres exaltada hasta el cielo, serás traída abajo hasta el infierno; porque
si las poderosas obras, que han sido hechas en ti, hubiesen sido hechas en Sodoma, hubiera
permanecido hasta este día.
24 Pero yo os digo, que será más tolerable para la tierra de Sodoma en el día del juicio, que para
ti.
25 En aquel tiempo, Jesús respondió y dijo: Yo te agradezco, oh Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque tú has escondido estas cosas de los sabios y prudentes, y las has revelado a los
niños.
26 Igualmente así, Padre, porque así te pareció bueno en tu vista.
27 Todas las cosas son entregadas a mí por mi Padre; y ninguno conoce al Hijo, sino el Padre, ni
nadie conoce al Padre, salvo el Hijo, y él, a quien el Hijo le quisiere revelar.
28 Venid a mí, todos vosotros los que trabajáis y estáis pesadamente cargados, y yo os daré
descanso.
29 Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, porque yo soy manso y humilde de
corazón; y vosotros hallaréis descanso para vuestras almas.
30 Porque mi yugo es fácil, y mi carga es ligera.
Mateo 12
1 En aquel tiempo Jesús iba en el día sábado por el maíz; y sus discípulos tenían hambre, y
comenzaron a arrancar las espigas de maíz y a comer.
2 Pero cuando los Fariseos lo vieron, ellos le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es
lícito hacer en el día sábado.
3 Mas él les dijo: ¿No habéis vosotros leído lo que David hizo, cuando él estaba hambriento, y
los que estaban con él;
4 Cómo él entró en la casa de Dios, y comió el pan de exhibición, que no era lícito para él comer,
ni para los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?
5 ¿O no habéis vosotros leído en la ley, cómo que en los días sábado los sacerdotes en el templo
profanan el sábado y son sin culpa?
6 Mas yo os digo, que en este lugar hay uno mayor que el templo.
20
7 Mas si vosotros hubieseis sabido qué significa esto: Yo deseo tener misericordia, y no
sacrificio, vosotros no habrías condenado a los inocentes.
8 Porque el Hijo del hombre es Señor aun del día sábado.
9 Y cuando él estaba partido de allí, él fue a su sinagoga:

10 Y he aquí había un hombre que tenía una mano seca. Y le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito
sanar en los días sábado? para que ellos pudiesen acusarle.
11 Y él les dijo: ¿Qué hombre habrá de entre vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en
un pozo en el día sábado, no le eche mano, y la levante?
12 ¿Cuanto entonces es un hombre mejor que una oveja? Por eso, es lícito hacer el bien en el día
sábado.
13 Entonces dijo él al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana, como
la otra.
14 Entonces los Fariseos salieron y tomaron consejo contra él, cómo ellos podrían destruirle.
15 Mas cuando Jesús lo supo, él se apartó a sí mismo de allí; y grandes multitudes le seguían, y
él los sanaba a todos.
16 Y les mandó que ellos no debían hacerle conocido:
17 Para que pudiese ser cumplido lo que fue dicho por Isaías el profeta, diciendo:
18 He aquí mi siervo, a quien he escogido: Mi amado, en quien mi alma está bien complacida:
Yo pondré mi espíritu sobre él, y él mostrará juicio a los gentiles. Mt 3:17
19 Y él no contenderá, ni voceará; ni nadie oirá su voz en las calles.
20 La caña cascada él no quebrará, y el pábilo humeante él no apagará, hasta que él envíe
adelante juicio hasta la victoria.
21 Y en su nombre los gentiles confiarán.
22 Entonces fue traído a él uno poseído con un diablo, ciego y mudo; y él le sanó, hasta el punto
que el ciego y mudo ambos hablaba y veía.
23 Y todo el pueblo estaba asombrado, y decía: ¿No es éste el hijo de David?
24 Mas cuando los fariseos lo oyeron, ellos decían: Este compañero no echa fuera los diablos,
sino por Belcebú, el príncipe de los diablos.
25 Y Jesús sabía sus pensamientos, y les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es traído a
desolación; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no estará en pie.
26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, él está dividido contra sí mismo; ¿cómo entonces, su reino
estará en pie?
27 Y si yo por Belcebú echo fuera los diablos, ¿por quién vuestros hijos los echan fuera? Por
tanto, ellos serán vuestros jueces.
28 Pero si yo echo fuera diablos por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios es venido a
vosotros.
21
29 O de otra manera, ¿cómo puede uno entrar a la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes,
excepto que él primero ate al hombre fuerte? Y entonces él saqueará su casa.
30 El que no es conmigo, es contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama fuera.
31 Por tanto os digo: Toda manera de pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la
blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada a los hombres.
32 Y a cualquiera que dijere una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; mas
cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el
mundo por venir.
33 O haced el árbol bueno y su fruto bueno, o de otra manera haced el árbol corrompido, y su
fruto corrompido, porque el árbol es conocido por su fruto.
34 ¡Oh Generación de víboras! ¿Cómo podéis vosotros, siendo malos, hablar buenas cosas?
Porque de la abundancia del corazón habla a boca.
35 Un buen hombre, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y un mal hombre, del mal
tesoro saca malas cosas. Mt 15:11, Mr 7:18-23, Jac 3:5-9
36 Pero yo os digo que toda palabra ociosa que los hombres hablaren, ellos darán cuenta de ella
en el día del juicio.
37 Porque por tus palabras tú serás justificado, y por tus palabras tú serás condenado.
38 Entonces ciertos de los escribas y de los fariseos respondieron, diciendo: Maestro nosotros
querríamos ver una señal de ti.
39 Pero él respondió y les dijo: Una mala y adúltera generación busca según una señal; y ninguna
señal le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
40 Porque como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena; así estará el Hijo
del hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.
41 Los hombres de Nínive se levantarán en juicio con esta generación y la condenarán; porque
ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí, uno mayor que Jonás está aquí.
42 La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino
desde las partes más lejanas de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí, uno mayor
que Salomón está aquí.
43 Cuando el espíritu inmundo ha salido de un hombre, él anda por lugares secos, buscando
reposo, y no lo halla.
44 Entonces él dice: Yo volveré a mi casa desde donde yo salí; y cuando él llega, la halla
desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va él, y toma consigo siete otros espíritus más malos que él mismo, y ellos entran y
moran allí; y el último estado de aquel hombre es peor que el primero. Así también será a esta
malvada generación.
El verso 12:31 siempre es usado por pentecostales, carismáticos y católicos para amedrentar cada vez que uno los reprende por su falsa doctrina y
sus falsas lenguas. Las señales son para los judíos, 1 Co 1:22, y luego de actos de los apóstoles ya no están activas las señales (ver nota de 1
Corintios 2). Ustedes pueden ver como en Actos 2:13 se burlaban de los que estaban hablando en lenguas, y Pedro jamás les dijo que habían
blasfemado al Espíritu Santo, es más, muchos de los que rechazaron a Jesucristo luego fueron salvos (Actos 6:7, 15:5)
Si leemos Marcos 3:29-30, sabemos claramente que esta “blasfemia” se refiere a decir que Jesucristo tiene un espíritu inmundo. Y es algo que
sólo se puede cometer cuando Jesucristo está en la tierra. Por lo mismo el verso 12:32 dice que no será perdonado “ni en este mundo, ni en el
mundo por venir”, que es una clara referencia al milenio. El gobierno de Jesucristo en la tierra, luego del problema de Jacob. Es decir, hoy no se
puede cometer este pecado, porque Jesucristo no está presente, pero cuando venga en su gloria, si lo pueden cometer.
22
46 Mientras él aún hablaba al pueblo, he aquí, su madre y sus hermanos estaban de pie afuera,
deseando hablar con él.
47 Entonces uno le dijo: He aquí tu madre y tus hermanos están de pie afuera, deseando hablar
contigo.
48 Pero él respondió y dijo al que le dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
49 Y él extendió su mano hacia sus discípulos, y dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, el mismo es mi
hermano, y hermana, y madre.
Mateo 13
1 El mismo día salió Jesús de casa y se sentó junto a la costa.

2 Y grandes multitudes estaban reunidas junto a él, así que él entró en una nave, se sentó, y
toda la multitud estaba de pie en la ribera.
3 Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí, un sembrador salió a sembrar.
4 Y cuando él sembró, algunas semillas cayeron junto al lado del camino; y las aves vinieron y
las devoraron.
5 Algunas cayeron sobre lugares pedregosos, donde ellas no tenían mucha tierra; y ellas
brotaron pronto, porque ellas no tenían profundidad de tierra;
6 Y cuando el sol estaba arriba, ellas fueron quemadas; y porque ellas no tenían raíz, ellas se
secaron.
7 Y algunas cayeron entre espinos; y los espinos crecieron, y las ahogaron.
8 Mas otra cayó en buena tierra y dio fruto, algo de a ciento, algo de a sesenta, algo de a
treinta.
9 Quien tiene oídos para oír, dejadle oír.
10 Y los discípulos vinieron, y le dijeron: ¿Por qué tú les hablas en parábolas?

11 Él respondió, les dijo: Porque es dado a vosotros saber los misterios del reino del cielo; mas
a ellos no es dado.
12 Porque a cualquiera que tiene, a él será dado, y él tendrá más abundancia; mas a cualquiera
que no tiene, de él será quitado aun lo que él tiene.
13 Por eso yo les hablo en parábolas; porque ellos viendo no ven, y oyendo ellos no oyen, ni
ellos entienden.
El verso 12:48, nos deja claro que Jesucristo tuvo cuidado de nunca llamar a María su “madre”. Y cuando habla con ella directamente se
refiere a ella como “mujer”. Y claramente cuando él define quién es su madre, no era precisamente maría (Mat 12:50).
23
14 Y en ellos es cumplida la profecía de Isaías, que dice: De oído vosotros oiréis, y no

entenderéis; Y viendo vosotros veréis, y no percibiréis.
15 Porque el corazón de este pueblo está engrosado, y sus oídos son pesados de oír, y sus ojos
ellos han cerrado; para que en ningún momento ellos deban ver con sus ojos, y oigan con sus
oídos, y ellos deban entender con su corazón, y deban ser convertidos, y yo deba sanarlos.
16 Mas bienaventurados son vuestros ojos, porque ellos ven, y vuestros oídos, porque ellos
oyen.
17 Porque de cierto yo os digo, que muchos profetas y hombres justos han deseado ver
aquellas cosas que vosotros veis, y no las han visto; y oír aquellas cosas que vosotros oís, y no
las han oído.
18 Oíd vosotros por tanto, la parábola del sembrador.

19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, entonces viene el malo, y arrebata
eso que fue sembrado en su corazón. Éste es el que recibió semilla junto al lado del camino.
20 Mas el que recibió semilla en lugares pedregosos, el mismo es el que oye la palabra, y al
instante con gozo la recibe,
21 Pero él no tiene raíz en sí mismo, sino que dura por un tiempo; pero cuando tribulación y
persecución se levanta por causa de la palabra, luego él se ofende.
22 También el que recibió semilla entre los espinos, es el que oye la palabra; y el cuidado de
este mundo, y el engaño de las riquezas, ahogan la palabra, y él se hace sin fruto.
23 Mas el que recibió semilla en la buena tierra, es el que oye la palabra y la entiende, que
también da el fruto; y lleva adelante, algo a ciento, algo a sesenta, algo a treinta.
24 Otra parábola él les puso adelante, diciendo: El reino del cielo es semejante a un hombre
que sembró buena semilla en su campo;
25 Pero mientras los hombres dormían, su enemigo vino y sembró cizaña entre el trigo, y
siguó su camino.
26 Pero cuando la hierba está salida y trajo adelante fruto, entonces apareció la cizaña
también.
27 Así los siervos del padre de la familia vinieron y le dijeron: Señor, ¿no sembraste tú buena
semilla en tu campo? ¿De dónde entonces tiene cizaña?
28 Y él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Los siervos le dijeron: ¿Quieres tú entonces, que
nosotros vayamos y la recojamos?
29 Mas él dijo: No, no sea que mientras vosotros recogen la cizaña, vosotros arranquéis
también el trigo con ella.
30 Dejad a ambos crecer juntamente hasta la siega; y en el tiempo de la siega yo diré a los
segadores: Recoged vosotros primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas
recoged el trigo en mi granero.
24
31 Otra parábola él les puso adelante, diciendo: El reino del cielo es semejante a un grano de
mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;
32 El cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; mas cuando ha crecido, es la
mayor entre las hortalizas, y se hace árbol, tanto, que las aves del aire vienen y alojan en sus
ramas.
33 Otra parábola él les dijo: El reino del cielo es semejante a la levadura que una mujer tomó,
y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.
34 Todas estas cosas habló Jesús a la multitud en parábolas, y sin una parábola él no les
hablaba;
35 Para que pudiese ser cumplido lo que fue dicho por el profeta, diciendo: Yo abriré mi boca
en parábolas; yo pronunciaré cosas que han sido guardadas en secreto desde la fundación del
mundo.
36 Entonces Jesús envió a la multitud lejos, y fue a la casa, y sus discípulos vinieron a él,
diciendo: Decláranos la parábola de la cizaña del campo.
37 Él respondió y les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;
38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino; pero la cizaña son los hijos
del malo.
39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los
ángeles.
40 Por tanto como la cizaña es recogida y quemada en el fuego; así será en el fin de este
mundo.
41 El Hijo del hombre enviará adelante a sus ángeles, y ellos recogerán de su reino a todas las
cosas que ofenden, y a los que hacen iniquidad;
42 Y los echarán al horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
43 Entonces los justos resplandecerán adelante como el sol en el reino de su Padre. El que
tiene oídos para oír, dejadle oír.
44 Además, el reino del cielo es semejante a un tesoro escondido en un campo; el cual cuando
un hombre lo ha hallado, lo esconde, y por gozo de él, va y vende todo lo que él tiene, y
compra aquel campo.
45 Otra vez, el reino del cielo es semejante a un hombre mercader, buscando buenas perlas;
46 El cual, cuando él ha hallado una perla de gran precio, fue y vendió todo lo que él tenía, y
la compró.
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47 Otra vez, el reino del cielo es semejante a una red, que fue echada en el mar, y recogió de
toda clase;
48 La cual cuando estaba llena, ellos la sacaron a la orilla, y sentados, y recogieron lo bueno en
vasijas, pero echaron lo malo fuera.
49 Así será en el fin del mundo; los ángeles vendrán adelante, y apartarán a los malos de entre
los justos,
50 Y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
51 Jesús les dijo: ¿Habéis vosotros entendido todas estas cosas? Ellos le dijeron: Sí, Señor.
52 Entonces él les dijo: Por tanto todo escriba que es instruido en el reino del cielo es
semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas.
53 Y vino a pasar que cuando Jesús finalizó estas parábolas, él partió de allí.
54 Y cuando él estaba venido a su propia tierra, él les enseñaba en su sinagoga, de tal manera
que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene este hombre esta sabiduría y estas
poderosas obras?
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No es su madre llamada María, y sus hermanos,
Jacobo, y José, y Simón y Judas?
56 Y sus hermanas, no están todas ellas con nosotros? ¿De dónde entonces, tiene este
hombre todas estas cosas?
57 Y ellos estaban ofendidos en él. Mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, salvo en su
propia tierra y en su propia casa.
58 Y él no hizo muchas poderosas obras allí, a causa de su incredulidad.
Mateo 14
1 En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó de la fama de Jesús,

2 Y dijo a sus siervos: Éste es Juan el Bautista; él ha resucitado de los muertos, y por eso
poderosas obras se muestran a sí mismas en él.
3 Porque Herodes había prendido a Juan, y le puso en prisión por causa de Herodías, esposa de
su hermano Felipe,
4 Porque Juan le decía: No es lícito para ti tenerla.
5 Y cuando él quiso ponerle a muerte, él temió a la multitud, porque ellos le contaban como un
profeta.
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6 Mas cuando el día del nacimiento de Herodes era guardado, la hija de Herodías danzó
delante de ellos, y complació a Herodes;
7 Por lo cual él prometió con un juramento darle cualquier cosa que ella pidiese.
8 Y ella, siendo antes instruida por su madre, dijo: Dame aquí la cabeza de Juan el Bautista en
un plato.
9 Y el rey estaba triste, mas por causa del juramento, y de los que estaban sentados con él a la
mesa, mandó que se la diesen,
10 Y él envió, y decapitó a Juan en la prisión.
11 Y su cabeza fue traída en un plato, y dada a la damisela, y ésta la llevó a su madre.
12 Y sus discípulos vinieron, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y contaron a Jesús.
13 Cuando Jesús oyó de ello, él se apartó de allí en una nave a un lugar desierto, apartado; y
cuando el pueblo lo hubo oído, ellos le siguieron a pie de las ciudades.
14 Y Jesús salió fuera, vio una gran multitud, y fue movido con compasión hacia ellos, y él
sanó a sus enfermos.
15 Y cuando fue la tarde, sus discípulos vinieron a él, diciendo: Éste es un lugar desierto, y el
tiempo es ya pasado; envía a la multitud lejos, para que ellos puedan ir a las aldeas y comprar
para sí mismos víveres.
16 Mas Jesús les dijo: Ellos no necesitan irse; dadles vosotros de comer.
17 Y ellos le dijeron: Nosotros tenemos aquí sólo cinco panes y dos peces.
18 Él dijo: Traédmelos acá.
19 Y él mandó a la multitud a sentarse sobre la hierba, y tomó los cinco panes y los dos peces,
y mirando arriba hacia el cielo, él bendijo; y partió y dio los panes a sus discípulos, y los
discípulos a la multitud.
20 Y ellos comieron todos, y fueron llenados; y ellos tomaron de los fragmentos que
quedaron, doce canastos llenos.
21 Y los que habían comido eran como cinco mil hombres, además de mujeres y niños.
22 E inmediatamente Jesús constriñó a sus discípulos a entrar en una nave, e ir delante de él al

otro lado, mientras él enviaba a las multitudes lejos.
23 Y cuando él hubo enviado a las multitudes lejos, él subió al monte apartado a orar. Y
cuando llegó la tarde, él estaba allí solo.
24 Pero la nave estaba ya en medio del mar, sacudida con las olas, porque el viento era
contrario.
25 Y en la cuarta vigilia de la noche, Jesús fue a ellos, andando sobre el mar.
26 Y cuando los discípulos le vieron andando sobre el mar, ellos estaban turbados, diciendo:
¡Es un espíritu! Y ellos gritaron de miedo.
27 Pero inmediatamente Jesús les habló, diciendo: ¡Estad de buen ánimo; soy yo, no tengáis
miedo!
28 Y Pedro le respondió, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
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29 Y él dijo: Ven. Y cuando Pedro hubo descendido de la nave, él anduvo sobre el agua para ir
a Jesús.
30 Pero cuando él vio el viento fuerte, él tuvo miedo; y comenzando a hundirse, él dio voces,
diciendo: ¡Señor, sálvame!
31 E inmediatamente Jesús extendió su mano, trabó de él, y le dijo: ¡Oh tú de poca fe! ¿Por
qué tú dudaste?
32 Y cuando ellos entraron en la nave, el viento cesó.
33 Entonces los que estaban en la nave vinieron y le adoraron, diciendo: De verdad tú eres el
Hijo de Dios.
34 Y cuando ellos hubieron pasado, ellos vinieron a la tierra de Genezaret.
35 Y cuando los hombres de aquel lugar tuvieron conocimiento de él, ellos enviaron a toda
aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los que estaban enfermos,
36 Y le rogaban que ellos pudiesen sólo tocar el borde de su manto; y tantos como tocaban,
eran hechos perfectamente sanos.
Mateo 15
1 Entonces vinieron a Jesús escribas y fariseos que eran de Jerusalén, diciendo:

2 ¿Por qué tus discípulos transgreden la tradición de los ancianos? Porque ellos no lavan sus
manos cuando ellos comen pan.
3 Pero él respondió y les dijo: ¿Por qué vosotros también transgredís el mandamiento de Dios
por vuestra tradición?
4 Porque Dios mandó, diciendo: Honra a tu padre y a tu madre, y, el que maldijere a padre o a
madre, dejadle morir la muerte.
5 Mas vosotros decís: Cualquiera que dijere a su padre o a su madre: Es una ofrenda, por lo
que sea que tú pudieses estar aprovechando por mí,
6 Y no honrare a su padre o a su madre, él será libre. Así vosotros habéis hecho el
mandamiento de Dios de ningún efecto por vuestra tradición.
7 Vosotros hipócritas, bien Isaías profetizó de vosotros, diciendo:
8 Este pueblo se acerca a mí con su boca, y me honra con sus labios, pero su corazón está lejos
de mí.
9 Mas en vano ellos me honran; enseñando por doctrinas los mandamientos de hombres.
Fariseos: Mat 15, Luc 18:10-12

Saduceos: Act 23:8
Escribas: Mar 1:22, 12:38-40; Luc 20:45-47
El verso Mat 15:8 es depredado en falsificaciones de la biblia. Algunos remueven la frase “y me honra con sus labios”, otros remueven “se acerca
a mí con sus labios”. Pueden ver eso en biblias falsas como la RVR1960, RV1602, DHH, DRB, ESV, LBLA, NTV, NVI, RSV entre otras.
28
10 Y él llamó a la multitud, y les dijo: Oíd, y entended:

11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, esto contamina
al hombre.
12 Entonces vinieron sus discípulos, y le dijeron: ¿Sabes tú que los fariseos se ofendieron
después que ellos oyeron estos dichos?
13 Mas él respondió y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no ha plantado, será
desarraigada.
14 Dejadlos solos; ellos son ciegos guías de los ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos
caerán en el hoyo. Act 5:38
15 Entonces respondió Pedro, y le dijo: Decláranos esta parábola.
16 Y Jesús les dijo: ¿También vosotros estáis aún sin entendimiento?
17 ¿No entendéis aún vosotros, que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado
fuera en la letrina?
18 Mas aquellas cosas que proceden de la boca, salen del corazón, y ellas contaminan al
hombre.
19 Porque del corazón proceden los malos pensamientos, homicidios, adulterios,
fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias.
20 Estas son las cosas que contaminan al hombre, pero el comer con las manos sin lavar no
contamina al hombre.
21 Entonces Jesús se fue de allí, y partió a las costas de Tiro y de Sidón.

22 Y he aquí, una mujer de Canaan salió de las mismas costas, y le clamaba, diciéndo: Ten
misericordia de mí, Oh Señor, tú Hijo de David, mi hija es gravemente atormentada con un
diablo.
23 Pero él no le respondió palabra. Y sus discípulos vinieron y le rogaron, diciendo: Envíala
lejos, porque ella da voces tras nosotros.
24 Pero él respondió, y dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
25 Entonces vino ella y le adoró, diciendo: ¡Señor, ayúdame!
26 Mas él respondió, y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perros.
27 Y ella dijo: Verdad, Señor, pero los perros comen de las migajas que caen de la mesa de sus
maestros.
28 Entonces Jesús respondió, y le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe! Sea a ti como tú quieres. Y
su hija fue hecha sana desde aquella misma hora.
29 Y Jesús partió de allí, vino junto al mar de Galilea; y subió a un monte, y se sentó allí.
30 Y grandes multitudes vinieron a él, teniendo consigo aquellos que eran cojos, ciegos,
mudos, mancos, y muchos otros, y los echaron a los pies de Jesús, y él los sanó;
31 A tal punto que la multitud se maravilló, cuando ellos vieron a los mudos hablar, a los
mancos ser sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y ellos glorificaron al Dios de Israel.
29
32 Entonces Jesús llamó a sus discípulos a él, y dijo: Yo tengo compasión de la multitud,
porque ellos continúan conmigo ya tres días, y no tienen qué comer; y yo no los enviaré lejos
ayunando, no sea que ellos desmayen en el camino.
33 Y sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, como
para llenar a tan grande multitud?
34 Y Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis vosotros? Y ellos dijeron: Siete, y unos cuantos
peces.
35 Y él mandó a la multitud a sentarse en la tierra.
36 Y él tomó los siete panes y los peces, y dio gracias, y los partió y dio a sus discípulos, y los
discípulos a la multitud.
37 Y todos ellos comieron, y fueron llenados; y ellos recogieron de los pedazos que quedaron,
siete canastos llenos.
38 Y los que comieron fueron cuatro mil hombres, además de mujeres y niños.
39 Y él envió lejos a la multitud, y tomó una nave, y vino a las costas de Magdala.
Mateo 16
1 Los Fariseos también, con los Saduceos vinieron, y tentándole, pidiéndole que él les mostrase
una señal del cielo.
2 Él respondió y les dijo: Cuando es la tarde, vosotros decís: Hará buen tiempo, porque el cielo
está rojo.
3 Y en la mañana: Habrá mal tiempo hoy, porque el cielo está rojo y encapotado. ¡Oh vosotros
hipócritas! Vosotros podéis discernir la faz del cielo; ¿Mas vosotros no podéis discernir las
señales de los tiempos?
4 Una perversa y adúltera generación busca según una señal; y señal no le será dada, sino la
señal del profeta Jonás. Y él los dejó, y partió.
5 Y cuando los discípulos vinieron al otro lado, ellos habían olvidado tomar pan.
6 Entonces Jesús les dijo: Prestad atención, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los
saduceos.
7 Y ellos razonaban entre ellos mismos, diciendo: Es porque nosotros no hemos tomado pan.
8 Lo cual cuando Jesús percibió, él les dijo: ¿Oh vosotros de poca fe, por qué vosotros razonáis
entre vosotros, porque vosotros no habéis traído pan?
9 ¿No entendéis vosotros aún, ni acordáis de los cinco panes de los cinco mil, y cuántas
canastas vosotros alzasteis?
10 ¿Ni de los siete panes de los cuatro mil, y cuántas canastas vosotros alzasteis?
11 ¿Cómo es que vosotros no entendéis que yo no os lo dije concerniente al pan, que vosotros
debéis guardaros de la levadura de los fariseos y de los saduceos?
12 Entonces ellos entendieron cómo, que no él no les mandaba a guardarse de la levadura de
pan, sino de la doctrina de los Fariseos y de los Saduceos.
30
13 Cuando Jesús vino a las costas de Cesarea de Filipo, él preguntó a sus discípulos, diciendo:
¿Quién dicen los hombres que yo, el Hijo del Hombre soy?
14 Y ellos dijeron: Unos dicen que tú eres Juan el Bautista; unos, Elías; y otros, Jeremías, o uno
de los profetas.
15 Él les dice: ¿Pero quién decís vosotros que yo soy?
16 Y Simón Pedro respondió, y dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Y Jesús respondió, y le dijo: Bienaventurado eres tú, Simón Barjona; porque carne y sangre
no te lo reveló, sino mi Padre que está en el cielo.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca yo edificaré mi iglesia, y las
puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
19 Y yo daré a ti las llaves del reino del cielo; y todo lo que tú atares en la tierra será atado en
el cielo; y todo lo que tú desatares en la tierra será desatado en el cielo.
20 Entonces él mandó a sus discípulos que ellos a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
21 Desde aquel tiempo en adelante comenzó Jesús a mostrar a sus discípulos cómo, que él
debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de los ancianos, y jefes sacerdotes y escribas; y ser
muerto, y ser levantado otra vez al tercer día.
22 Entonces Pedro le tomó, y comenzó a reprenderle, diciendo: Ten compasión de ti; Señor,
esto no sea para ti.
23 Pero él se volvió, y dijo a Pedro: Ponte detrás de mí, Satanás; tú me eres una ofensa; porque
tú no saboreas las cosas que son de Dios, sino en aquellas que son de los hombres.
24 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, dejadle negarse a
sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
25 Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá; y cualquiera que quisiere perder
su vida por mi causa, la hallará.
26 Porque, ¿qué aprovechará un hombre, si él ganare todo el mundo, y perdiere su propia
alma? O, ¿qué dará un hombre en intercambio por su alma?
La satánica iglesia católica usa el verso Mat 16:18 para decir que Pedro fue el primer papa, y que es Pedro la roca. Lo cierto es que en ninguna
parte del verso dice dónde estaba apuntando el dedo de Jesucristo cuando dice “sobre esta roca”, y si conocemos la biblia, sabemos que la roca
es un título de Dios mismo, que ustedes pueden encontrar en Deu 32:4, Sal 89:26; 95:1, Gen 49:24. Además se aclara que la roca es Cristo (1
Co 10:4) y nadie puede poner otra fundación (1 Co 3:11), en Actos se vuelve a recordar (Act 4:11-12).
Si se fijan, Pedro, luego de ser reprendido por Pablo (Gal 2:11-16), enseña completamente contra el dogma católico. Pedro dice que cada
cristiano es un sacerdote y que no hay sacerdocio en el nuevo testamento sino el cristiano en sí mismo (1 Ped 2:5-9). Reconoce sólo sacrificios
espirituales (1 Ped 2:5) y nunca reconoce un sacrificio literal como la satánica “misa”. Nunca bautizó a un infante que no pudiese recibir su
palabra (Act 2:41). Luego de hablar con Pablo él enseña que la salvación es “por gracia por fe” sin bautismo de agua de por medio (Act 15:11, 1
Ped 1:18-23). Y no dejó que hombre se inclinara a él (Act 10:25-26), tal como lo hacen esos satanistas de la iglesia católica.
Verso 16:19, las llaves dadas a Pedro no son las del cielo sino las llaves “del reino del cielo” (gobierno físico en la tierra), así que no esperen a
Pedro en la puerta del cielo. La puerta de la cual se le dieron llaves, es para predicar (Act 14:27, 1 Co 16:8-9). Pedro usa las llaves en Act 2-10.
Noten además, que Jesucristo en el verso 16:23 llama a Pedro Satanás, así que si la iglesia católica quiere decir que está fundada en Pedro, está
fundada en Satanás.
31
27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles; y entonces él
pagará a cada uno conforme a sus obras.
28 De cierto yo os digo, hay algunos de pié aquí, que no gustarán la muerte, hasta que ellos
vean al Hijo del hombre viniendo en su reino.
Mateo 17
1 Y después de seis días, Jesús tomó a Pedro, Jacobo, y a Juan su hermano, y los lleva arriba
aparte a un monte alto aparte;
2 Y fue transfigurado delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y su vestidura fue
blanca como la luz.
3 Y he aquí, allí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4 Entonces respondió Pedro, dijo a Jesús: Señor, es bueno para nosotros estar aquí; si tú
quieres, hagamos aquí tres tabernáculos; uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías.
5 Mientras él aún hablaba, una brillante nube los ensombreció; y he aquí una voz de la nube,
que dijo: Éste es mi amado Hijo, en quien yo estoy bien complacido; oíd vosotros a él.
Mt 12:18
6 Y cuando los discípulos lo oyeron, ellos cayeron sobre sus rostros, y estaban grandemente
atemorizados.
7 Y Jesús vino y los tocó, y dijo: Levantaos, y no tengáis miedo.
8 Y cuando ellos hubieron alzando sus ojos, ellos a nadie vieron, salvo a Jesús solo.
9 Y cuando ellos descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la
visión, hasta que el Hijo del hombre sea levantado otra vez de los muertos.
10 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué entonces, dicen los escribas que Elías
debe venir primero?
11 Y Jesús respondió, y les dijo: Elías verdaderamente vendrá primero, y restaurará todas las
cosas.
12 Mas yo os digo, que Elías ya vino, y ellos no le conocieron; sino que han hecho a él todo lo
que ellos quisieron: Asimismo también el Hijo del hombre sufrirá de ellos.
13 Entonces los discípulos entendieron que él les hablaba de Juan el Bautista.
14 Y cuando ellos fueron venidos a la multitud, allí vino a él un cierto hombre, arrodillándose
a él, y diciendo:
15 Señor, ten misericordia de mi hijo, porque él es lunático, y padece mucho, porque muchas
veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
16 Y yo le traje a tus discípulos, y ellos no pudieron curarle.
17 Entonces Jesús respondió, y dijo: ¡Oh incrédula y perversa generación! ¿Hasta cuándo yo
estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os sufriré? Traédmelo acá.
18 Y Jesús reprendió al diablo, y él salió de él, y el muchacho fue curado desde aquella misma
hora.
19 Entonces vinieron los discípulos a Jesús, aparte, y dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos
echarlo fuera?
32
20 Y Jesús les dijo: A causa de vuestra incredulidad; porque de cierto yo os digo, si vosotros
tuviereis fe como un grano de mostaza, vosotros diréis a este monte: Remueve de aquí a aquel
lugar, y se removerá; y nada será imposible a vosotros.
21 Mas este género no sale sino por oración y ayuno.
22 Y mientras ellos estaban en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del hombre será entregado en las
manos de hombres,
23 Y ellos le matarán; y al tercer día él se levantará otra vez. Y ellos estaban excesivamente
tristes.
24 Y cuando ellos fueron venidos a Capernaúm, los que recibían dinero de tributos vinieron a
Pedro, y dijeron: ¿Vuestro maestro no paga tributos?
25 Él dijo: Sí. Y cuando él estaba entrado en la casa, Jesús le previno, diciendo: ¿Qué piensas
tú, Simón? ¿De quién toman los reyes de la tierra impuestos o tributos? ¿De sus propios hijos,
o de extranjeros?
26 Pedro le dijo: De extranjeros. Jesús le dijo: Entonces los hijos están francos.
27 No obstante, para que nosotros no los ofendamos, ve tú al mar, y echa un anzuelo, y levanta
el pez que primero viniere, tómalo, y cuando tú hayas abierto su boca, tú hallarás una pieza de
dinero; eso tómalo y dalo a ellos por mí y por ti.
Mateo 18
1 En el mismo tiempo vinieron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino
del cielo?
2 Y Jesús llamó a un pequeño niño a él, lo puso en el medio de ellos,
3 Y dijo: De cierto yo os digo: Excepto que vosotros seáis convertidos, y os volváis como
pequeños niños, vosotros no entraréis en el reino del cielo. Sal 127:3
4 Cualquiera por tanto, que se humillare a sí mismo como este pequeño niño, el mismo es el
mayor en el reino del cielo.
5 Y cualquiera que recibiere a un tal pequeño niño en mi nombre, me recibe.
6 Y cualquiera que ofendiere a uno de estos pequeñitos que creen en mí; sería mejor para él
que una piedra de molino fuese colgada alrededor de su cuello, y que él fuese ahogado en lo
profundo del mar.
7 ¡Ay del mundo por las ofensas! porque es necesario que esas ofensas vengan, mas ¡ay de
aquel hombre por el cual la ofensa viene!
El verso 18:6 tiene una aplicación espiritual para las bebés en Cristo, los recién convertidos (1 Ped 2:2). Dios maldice a cualquiera que los
desvíe del camino. Un nuevo convertido necesita guía o va a caer en montones de engaños. La mejor guía es la del Espíritu Santo y la King
James.
33
8 Por tanto, si tu mano o tu pie te ofenden, córtalos y échalos de ti; es mejor para ti entrar en la
vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
9 Y si tu ojo te ofende, sácalo y échalo de ti; es mejor para ti entrar en la vida con un ojo, que
teniendo dos ojos ser echado en el fuego del infierno.
10 Prestad atención que vosotros no m enospreci éi s a uno de estos pequeñitos; porque yo
digo a vosot ros, que e n e l c i e l o sus ángeles siempre ven la faz de mi Padre que está en
el cielo.
11 Porque el Hijo del hombre es venido para salvar lo que estaba perdido.
12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se descarría, ¿no deja él las
noventa y nueve, y va a los montes, y busca la que se ha descarriado?
13 Y si así es que él la halla, de cierto yo os digo, él se regocija más de aquélla oveja, que de
las noventa y nueve que no se descarriaron.
14 Aún así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en el cielo, que uno de estos pequeñitos
perezca.
15 Además, si tu hermano traspasa contra ti, ve y dile su falta entre tú y él solos; si él te oyere,
tú has ganado a tu hermano.
16 Mas si él no te oyere, entonces toma contigo uno o dos más, para que en boca de dos o tres
testigos toda palabra pueda ser establecida.
17 Y si él desatendiere de oírles, dilo a la iglesia, pero si él desatendiere de oír a la iglesia,
dejadle que sea para ti como un pagano y un publicano.
18 De cierto yo os digo: Todo lo que vosotros atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo
que vosotros desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
19 Otra vez yo os digo: Que si dos de vosotros acordaren en la tierra como tocante a cualquier
cosa que ellos pidieren, les será hecho por mi Padre que está en el cielo.
20 Porque donde dos o tres están reunidos juntos en mi nombre, allí estoy yo en el medio de
ellos.
21 Entonces vino Pedro a él, y dijo: Señor, ¿cuántas veces mi hermano pecará contra
mí, y yo le perdonaré? ¿Hasta siete veces?
22 Jesús le dijo: Yo no te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
23 Por lo cual el reino del cielo es semejante a un cierto rey, que quiso tomar cuenta de sus
siervos.
Verso 18:10, no habla de “ángeles guardianes” protegiendo al niño, sino que aclara que esos ángeles están “en el cielo” y están representando
al niño a Dios. No sólo son mensajeros.
34
24 Y cuando él hubo comenzado a contar, uno fue traído a él, que le debía diez mil talentos.
25 Mas puesto que él no tenía como pagar, su señor le mandó ser vendido, y a su esposa e
hijos, y todo lo que él tenía, y el pago sea hecho.
26 El siervo por tanto cayó abajo, y le adoraba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te
pagaré todo.
27 Entonces el señor de aquel siervo, fue movido con compasión, y le soltó y le perdonó la
deuda.
28 Pero el mismo siervo salió, y halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios, y él
puso manos en él y le tomó por el cuello, diciendo: Págame lo que tú debes.
29 Y su consiervo cayó abajo a sus pies, y le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te
pagaré todo.
30 Y él no quiso, sino fue y le echó en prisión, hasta que él pagase la deuda.
31 Así que cuando sus consiervos vieron lo que estaba hecho, ellos estaban muy tristes, y
vinieron, y dijeron a su señor todo lo que había pasado.
32 Entonces su señor, después que le hubo llamado, le dijo: Oh tú mal siervo, yo te perdoné
todo lo que debías, porque tú me rogaste.
33 ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu consiervo, así como yo tuve piedad de
ti
34 Y su señor estaba enojado, y le entregó a los verdugos, hasta que él pagase todo lo que le
estaba adeudado.
35 Así mismo hará también mi Padre celestial a vosotros, si vosotros de vuestros corazones no
perdonáis cada uno a su hermano sus traspasos.
Mateo 19
1 Y vino a pasar, que cuando Jesús hubo finalizado estas palabras, él partió de Galilea, y vino
a las costas de Judea, pasado el Jordán.
2 Y grandes multitudes le siguieron, y él los sanó allí.
3 Los Fariseos también vinieron a él, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito para un hombre
repudiar a su esposa por cualquier causa?
4 Y él respondió, y les dijo: ¿No habéis vosotros leído, que el que los hizo al principio, los
hizo varón y hembra?
5 Y dijo: Por esta causa un hombre dejará a su padre y madre, y se unirá a su esposa, y los dos
serán una carne. Gen 2:24, Efe 5:31
6 Por tanto ellos no son más dos, sino una carne. Lo que por tanto Dios ha unido junto, no lo
aparte el hombre.
7 Ellos le dijeron: ¿Por qué Moisés entonces, mandó dar una escritura de divorcio, y repudiarla?
8 Él les dijo: Moisés, por causa de la dureza de vuestro corazón os permitió repudiar a vuestras
esposas; pero desde el principio no fue así.
9 Y yo os digo: Cualquiera que repudiare a su esposa, excepto sea por fornicación, y se casare
con otra, comete adulterio; y quien se casare con la que es repudiada, comete adulterio.
10 Sus discípulos le dijeron: Si el caso del hombre es así con su esposa, no es bueno casarse.
35
11 Pero él les dijo: No todos los hombres pueden recibir este dicho, salvo ellos a quienes es
dado.
12 Porque hay algunos eunucos, que fueron nacidos así del vientre de su madre; y hay algunos
eunucos, que fueron hechos eunucos por hombres, y hay eunucos que se hicieron a sí mismos
eunucos por causa del reino del cielo. El que es capaz de recibidlo, dejadle que lo reciba.
13 Entonces le fueron traídos allí pequeños niños, para que él pusiese sus manos sobre ellos, y
orase; y los discípulos les reprendieron.
14 Pero Jesús dijo: Dejad a los pequeños niños, y no les prohibáis venir a mí, porque de los
tales es el reino del cielo.
15 Y él puso sus manos sobre ellos, y partió de allí.
16 Y he aquí, uno vino y le dijo: Maestro bueno, ¿qué buena cosa yo haré, para que yo pueda
tener vida eterna?
17 Y él le dijo: ¿Por qué tú me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino uno, que es Dios. Mas
si tú quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
18 Y él le dijo: ¿Cuáles? Jesús dijo: Tú no matarás. Tú no cometerás adulterio. Tú no hurtarás.
Tú no dirás falso testimonio.
19 Honra a tu padre y a tu madre; y: Tú amarás a tu prójimo como a ti mismo.
20 El joven le dijo: Todas estas cosas yo he guardado desde mi juventud. ¿Qué me falta aún?
21 Jesús le dijo: Si tú quieres ser perfecto, ve y vende lo que tú tienes, y da a los pobres, y tú
tendrás tesoro en el cielo, y ven y sígueme.
22 Pero cuando el joven oyó esta palabra, él se fue triste, porque tenía grandes posesiones.
23 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: De cierto yo os digo, que un hombre rico difícilmente
entrará en el reino del cielo.
24 Y otra vez yo os digo: Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para
un hombre rico entrar en el reino de Dios.
25 Cuando sus discípulos lo oyeron, ellos estaban excesivamente asombrados, diciendo:
¿Quién entonces, podrá ser salvo?
26 Mas Jesús los miró, y les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con Dios todas las
cosas son posibles.
27 Entonces respondió Pedro, y le dijo: He aquí, nosotros hemos dejado todo y te seguimos;
¿qué tendremos nosotros por tanto?
28 Y Jesús les dijo: De cierto yo os digo: Que vosotros que me habéis seguido, en la
regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros os
sentaréis sobre doce tronos, juzgando a las doce tribus de Israel.
29 Y todo aquel que ha dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o
hijos, o tierras por causa de mi nombre, recibirá cien tantos, y heredará la vida eterna.
30 Pero muchos que son primeros serán últimos, y los últimos serán primeros.
El verso Mat 19:23-24 tiene una doble aplicación. La primera, es porque es difícil para un hombre rico ser salvo si confía en sus riquezas antes
que en Cristo (Mar 10:24, 1 Tim 6:17).
La segunda aplicación es una profecía referente al problema de Jacob. Durante este tiempo con el anticristo, sólo pueden comprar y vender los
que tienen la marca de la bestia, misma marca que los condena al infierno (Rev 14:9-11). Por lo mismo, si eres rico en el problema de Jacob,
significa que vas al infierno. Ver nota de Jacobo capítulo 1.
36
Mateo 20
1 Porque el reino del cielo es semejante a un hombre, que es un padre de familia, que salió
temprano en la mañana a contratar obreros para su viña.
2 Y cuando él hubo acordado con los obreros en un denario al día, él los envió a su viña.
3 Y él salió cerca de la tercera hora, vio a otros que estaban de pie ociosos en el mercado,
4 Y les dijo: Id vosotros también a la viña, y lo que es justo, yo os daré. Y ellos siguieron su
camino.
5 Otra vez él salió cerca de la sexta y novena hora, e hizo lo mismo.
6 Y cerca de la undécima hora, él salió, y halló otros que estaban de pie ociosos, y les dijo:
¿Por qué estáis de pie vosotros aquí todo el día ociosos?
7 Ellos le dicen: Porque nadie nos ha contratado. Él les dice: Id vosotros también a la viña, y lo
que es justo, eso vosotros recibiréis.
8 Así cuando la tarde estaba venida, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los
obreros y dales su jornal, comenzando desde los últimos hasta los primeros.
9 Y cuando vinieron los que estaban contratados cerca de la undécima hora, ellos recibieron
cada uno un denario.
10 Pero cuando los primeros vinieron, ellos supusieron que ellos habían de recibir más, y ellos
también recibieron cada uno un denario.
11 Y cuando ellos lo hubieron recibido, ellos murmuraban contra el buen hombre de la casa,
12 Diciendo: Estos últimos han trabajado sólo una hora, y tú los has hecho iguales a nosotros,
que hemos llevado la carga y el calor del día.
13 Mas él respondió a uno de ellos, y dijo: Amigo, yo no te hago agravio; ¿no acordaste tú
conmigo por un denario?
14 Toma lo que es tuyo y sigue tu camino; yo quiero dar a este último, aún como a ti.
15 ¿No es lícito para mí hacer lo que yo quiero con lo mío? ¿Es tu ojo malo, porque yo soy
bueno?
16 Así los últimos serán primeros, y los primeros últimos: Porque muchos son llamados, mas
pocos escogidos.
17 Y Jesús, subiendo a Jerusalén, tomó los doce discípulos aparte en el camino, y les dijo:
18 He aquí, nosotros subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los jefes
sacerdotes y a los escribas, y ellos le condenarán a muerte;
19 Y le entregarán a los gentiles para burlarse, y para azotarle, y para crucificarle, y al tercer
día él se levantará otra vez.
20 Entonces vino a él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, adorándole y deseando
una cierta cosa de él.
21 Y él le dijo: ¿Qué quieres tú? Ella le dijo: Concede que estos mis dos hijos puedan sentarse,
el uno a tu mano derecha, y el otro a tu izquierda, en tu reino.
37
22 Entonces Jesús respondió, y dijo: Vosotros no sabéis lo que vosotros pedís: ¿Sois vosotros
capaces de beber de la copa de la que yo beberé, y ser bautizados con el bautismo con que yo
soy bautizado? Ellos le dijeron: Nosotros somos capaces.
23 Y él les dijo: Vosotros beberéis a la verdad de mi copa, y seréis bautizados con el bautismo
con que yo soy bautizado, pero sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda, no es mío darlo,
sino será dado a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.
24 Y cuando los diez lo oyeron, ellos fueron movidos con indignación contra los dos hermanos.
25 Mas Jesús los llamó a ellos, y dijo: Vosotros sabéis que los príncipes de los gentiles ejercen
dominio sobre ellos, y los que son grandes ejercen autoridad sobre ellos.
26 Mas no será así entre vosotros, sino que el que quisiere ser grande entre vosotros, dejadle
ser vuestro ministrador,
27 Y el que quisiere ser jefe entre vosotros, dejadle ser vuestro siervo;
28 Así como el Hijo del hombre no vino para ser ministrado, sino para ministrar, y para dar su
vida en rescate por muchos.
29 Y cuando ellos partieron de Jericó, una gran multitud les seguía.
30 Y he aquí, dos hombres ciegos sentados junto al lado del camino, cuando ellos oyeron que
Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, oh Señor, tú Hijo de David!
31 Y la multitud les reprendía, porque ellos debían mantener su paz; pero ellos clamaban más,
diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, oh Señor, tú Hijo de David!
32 Y Jesús se paró, y los llamó, y dijo: ¿Qué queréis vosotros que yo os haga?
33 Ellos le dijeron: Señor, que nuestros ojos puedan ser abiertos.
34 Así Jesús tuvo compasión de ellos, y tocó sus ojos, e inmediatamente sus ojos recibieron la
vista; y ellos le siguieron.
Mateo 21
1 Y cuando ellos se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos;

entonces envió Jesús dos discípulos,
2 Diciéndoles: Id a la aldea que está delante de vosotros, y luego vosotros hallaréis una asna
atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos.
3 Y si alguno os dijere algo, vosotros decid: El Señor tiene necesidad de ellos; e
inmediatamente él los enviará.
4 Y todo esto fue hecho, para que pudiese ser cumplido lo que fue dicho por el profeta,
diciendo:
5 Decid vosotros a la hija de Sión: He aquí tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna,
y un pollino, el hijo de una asna.
6 Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó;
7 Y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos, y le sentaron sobre ellos.
8 Y una muy gran multitud tendía sus mantos en el camino, y otros cortaban ramas de los
árboles y los tendían en el camino.
38
9 Y las multitudes que iban delante, y los que seguían, aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al
Hijo de David! ¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
10 Y cuando él estaba entrado en Jerusalén, toda la ciudad fue movida, diciendo: ¿Quién es
éste?
11 Y la multitud decía: Éste es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea.
12 Y Jesús entró en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el
templo, y trastornó las mesas de los cambiadores de dinero, y las sillas de los que vendían
palomas;
13 Y les dijo: Está escrito: Mi casa será llamada la casa de oración, mas vosotros la habéis
hecho una cueva de ladrones.
14 Y los ciegos y los cojos vinieron a él en el templo, y él los sanó.
15 Y cuando los jefes sacerdotes y escribas vieron las maravillosas cosas que él hacía, y a los
muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! Ellos estaban
grandemente enojados,
16 Y le dijeron: ¿Oyes tú lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿vosotros nunca habéis leído:
De la boca de los niños y de los que maman tú has perfeccionado la alabanza?
17 Y él los dejó, y salió de la ciudad a Betania; y él posó allí.
18 Y en la mañana cuando él retornó a la ciudad, él tuvo hambre.
19 Y cuando él vio una higuera en del camino, él vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas
solamente, y le dijo: Ningún fruto te crecerá de ahora en adelante, para siempre. Y
presentemente la higuera se secó.
20 Y cuando los discípulos lo vieron, se maravillaron, diciendo: ¡Cuán pronto la higuera se
secó!
21 Jesús respondió y les dijo: De cierto yo os digo, si vosotros tuviereis fe, y no dudareis,
vosotros no sólo haréis esto que es hecho a la higuera, sino también si vosotros dijereis a este
monte: Sed tú removido, y sed tú echado al mar, será hecho.
22 Y todas las cosas, lo que sea que vosotros pidieres en oración, creyendo, vosotros lo
recibiréis.
23 Y cuando él vino al templo, los jefes sacerdotes y los ancianos del pueblo, vinieron a él
cuando él estaba enseñando, y dijeron: ¿Con qué autoridad haces tú estas cosas? ¿Y quién te
dio esta autoridad?
24 Y Jesús respondió y les dijo: Yo también os preguntaré una cosa, la cual si vosotros me
dijereis, en igual manera yo os diré con qué autoridad yo hago estas cosas.
Noten que en el verso Mat 21:13, Jesucristo llama “mi” casa, refiriéndose al templo. En Juan 2:16 le llama “casa de mi Padre”. Es decir,
clama ser el Padre. Hace lo mismo en Juan 14:9. Lean la nota de colosenses 2.
Verso 21:19, la Higuera es una foto de Israel incrédulo (Luc 21:29-30)
39
25 El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Y ellos razonaron entre
sí, diciendo: Si nosotros dijéremos: Del cielo, él nos dirá: ¿Por qué vosotros entonces, no le
creísteis?
26 Pero si nosotros dijéremos: De los hombres, nosotros tememos al pueblo; porque todos
tienen a Juan como un profeta.
27 Y ellos respondieron a Jesús, y dijeron: No sabemos. Y él les dijo: Ni yo os digo con qué
autoridad yo hago estas cosas.
28 Mas, ¿qué pensáis vosotros? Un cierto hombre tenía dos hijos, y él vino al primero y dijo:
Hijo, ve a trabajar hoy en mi viña.
29 Él respondió y dijo: Yo no quiero; pero después él se arrepintió, y fue.
30 Y él vino al segundo, y le dijo de la misma manera; y él respondió y dijo: Yo voy, señor, y
no fue.
31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos le dijeron: El primero. Jesús les dice:
De cierto yo os digo, que los publicanos y las rameras van al reino de Dios delante de
vosotros.
32 Porque Juan vino a vosotros en el camino de justicia, y vosotros no le creísteis; pero los
publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, cuando vosotros lo habíais visto, luego no os
arrepentisteis, para que vosotros pudieseis creerle.
33 Oíd otra parábola: Había un cierto padre de familia, el cual plantó una viña, y la cercó
alrededor, y cavó un lagar en ella, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y fue a una
tierra lejana.
34 Y cuando el tiempo de los frutos se acercó, él envió sus siervos a los labradores, para que
ellos pudiesen recibir sus frutos.
35 Y los labradores, tomaron a sus siervos, y golpearon a uno, y mataron a otro, y apedrearon
a otro.
36 Otra vez, él envió otros siervos, más que los primeros; y ellos hicieron con ellos de la
misma manera.
37 Pero después de todo, él les envió su hijo, diciendo: Ellos reverenciarán a mi hijo.
38 Mas cuando los labradores vieron al hijo, ellos dijeron entre sí: Éste es el heredero, venid,
matémosle, y apoderémonos de su heredad.
39 Y ellos le atraparon, y le echaron fuera de la viña, y le mataron.
40 Cuando por tanto, el señor de la viña viniere, ¿qué hará él a aquellos labradores?
41 Ellos le dijeron: Él destruirá miserablemente a aquellos hombres malos, y arrendará su viña
a otros labradores, que le paguen los frutos en sus tiempos.
42 Jesús les dice: ¿Vosotros nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que los edificadores
rechazaron, la misma vino a ser la cabeza del ángulo: Esto es hecho por el Señor, y es
maravillosa en nuestros ojos?
43 Por tanto yo os digo: El reino de Dios será quitado de vosotros, y dado a una nación que
produzca los frutos de él.
44 Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le molerá
a polvo..
40
45 Y cuando los jefes sacerdotes y fariseos hubieron oído sus parábolas, ellos percibieron que él
hablaba de ellos.
46 Pero cuando ellos buscaron poner manos sobre él, ellos temieron a la multitud; porque ellos le
tenían por un profeta.
Mateo 22
1 Y Jesús respondió y les habló otra vez por parábolas, y dijo:

2 El reino del cielo es semejante a un cierto rey que hizo bodas para su hijo,
3 Y envió adelante a sus siervos a llamar a los que estaban invitados a las bodas; y ellos no
quisieron venir.
4 Otra vez, él envió adelante otros siervos, diciendo: Decid a los que están invitados: He aquí,
yo he preparado mi comida, mis toros y mis animales engordados están muertos, y todas las
cosas están preparadas; venid a las bodas.
5 Pero ellos lo tuvieron en poco, y siguieron sus caminos, uno a su labranza, y otro a sus
negocios;
6 Y el remanente tomó a sus siervos, y los trataron malignamente, y los mataron.
7 Pero cuando el rey oyó de ello, él estaba enojado; y él envió adelante a sus ejércitos, y
destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
8 Entonces dice él a sus siervos: Las bodas están preparadas; mas los que fueron invitados no
eran dignos.
9 Id vosotros por tanto, a los caminos, y a tantos como vosotros hallareis, invitad a las bodas.
10 Así aquellos siervos salieron a los caminos, y reunieron juntos a todos, tantos como ellos
hallaron, ambos malos y buenos; y las bodas fueron provistas de invitados.
11 Y cuando el rey entró para ver a los invitados, él vio allí a un hombre que no tenía puesto
un vestido de boda,
12 Y él le dice: Amigo, ¿cómo entraste tú acá no teniendo un vestido de boda? Y él estaba sin
habla.
13 Entonces dijo el rey a los sirvientes: Atadle de manos y pies, y tomadle lejos, y echadle en
las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
14 Porque muchos son llamados, mas pocos son escogidos.
En el verso Mat 22:3, no se está invitando a nadie a casarse con el hijo. Dios está estableciendo una boda para su “hijo” (Sal 45:9-15, Rev
19:7-9). Y los que van a la boda no son el cuerpo de Cristo ni parte de la novia, sino que son “invitados” (Mat 22:10).
En el verso Mat 22:12, el personaje que no tiene vestido de boda, es llamado “amigo”. Este “amigo” está conectado con el Diablo, porque el
hijo de perdición es el Diablo encarnado (2 Tes 2:3-8). En los evangelios, el hijo de perdición era Judas Iscariote (Juan 17:12), el cual era un
diablo (Juan 6:70-71). Jesucristo le llama “amigo” (Mat 26:50) y en el Salmo 41:9, es llamado “amigo familiar”.
41
15 Entonces se fueron los fariseos, y tomaron consejo de cómo ellos podrían enmarañarle en
su hablar.
16 Y ellos enviaron a él sus discípulos con los herodianos, diciendo: Maestro, nosotros
sabemos que tú eres verdadero, y que enseñas el camino de Dios en verdad, ni te cuidas de
nadie, porque tú no respetas la persona de hombres.
17 Dinos por tanto, ¿qué piensas tú? ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
18 Pero Jesús, percibió su malicia, y dijo: ¿Por qué vosotros me tentáis, vosotros hipócritas?
19 Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le trajeron un denario.
20 Y él les dijo: ¿De quién es esta imagen, y sobre inscripción?
21 Ellos le dijeron: De César. Entonces él les dice: Dad por tanto, a César las cosas que son de
César, y a Dios las cosas que son de Dios.
22 Cuando ellos hubieron oído estas palabras, ellos se maravillaron, y le dejaron, y siguieron
su camino.
23 El mismo día vinieron a él los Saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le
preguntaron,
24 Diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere no teniendo hijos, su hermano se casará
con su esposa, y levantará simiente a su hermano.
25 Y hubo con nosotros siete hermanos; y el primero, cuando él se hubo casado a esposa,
murió; y no teniendo descendencia, dejó su esposa a su hermano;
26 De la misma manera el segundo también, y el tercero, hasta los siete.
27 Y al último de todos la mujer murió también.
28 Por tanto en la resurrección, ¿de quién será esposa de los siete? porque todos ellos la
tuvieron
29 Jesús respondió, y les dijo: Vosotros erráis, no conociendo las Escrituras, ni el poder de
Dios.
30 Porque en la resurrección ellos ni se casan, ni son dados en matrimonio, sino que son como
los ángeles de Dios en el cielo.
31 Pero como, tocante a la resurrección de los muertos, ¿no habéis vosotros leído lo que fue
dicho a vosotros por Dios, diciendo:
32 Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Dios no es el Dios de
muertos, sino de vivos.
33 Y cuando la multitud oyó esto, ellos estaban atónitos de su doctrina.
Siempre intentan decir que los ángeles son asexuados y que no se mezclaron con mujeres en Génesis 6. Pero lo claro es que en Mat 22:30,
aclara que estos ángeles que ni se casan ni son dados en matrimonio, son los que están “en el cielo”. Y la biblia aclara además que estos ángeles
que pecaron (Gen 6), son los que dejaron el cielo (Judas 6) y pudieron pecar porque dejaron este estado (2 Ped 2:4). Los ángeles en la biblia son
todos hombres, así que imposible que sean asexuados. En el antiguo testamento los “Hijos de Dios” son los ángeles (Job 1).
42
34 Pero cuando los fariseos hubieron oído que él había puesto a los Saduceos en silencio, ellos
se reunieron juntos.
35 Entonces uno de ellos, que era un doctor de la ley, le preguntó una cuestión, tentándole, y
diciendo:
36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
37 Jesús le dijo: Tú amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente.
38 Éste es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante a éste: Tú amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40 De estos dos mandamientos pende toda la ley y los profetas.
41 Mientras los fariseos estaban reunidos juntos, Jesús les preguntó,

42 Diciendo: ¿Qué pensáis vosotros de Cristo? ¿De quién es hijo él? Ellos le dijeron: El hijo
de David.
43 Él les dice: ¿Cómo entonces David en el espíritu le llama Señor, diciendo:
44 El Señor dijo a mi Señor: Siéntate tú a mi mano derecha, hasta que yo haga a tus
enemigos tu estrado de tus pies.
45 Si David entonces, le llama Señor, ¿cómo es él su hijo?
46 Y nadie era capaz de responderle una palabra; ni osó alguno desde aquel día en adelante
preguntarle más preguntas.
Mateo 23
1 Entonces habló Jesús a la multitud y a sus discípulos,

2 Diciendo: Los escribas y los fariseos se sientan en la silla de Moisés:
3 Por tanto todo lo que ellos digan que vosotros observéis, eso observad y hacedlo, mas no
hagáis vosotros conforme a sus obras, porque ellos dicen, y no hacen.
4 Porque ellos atan cargas pesadas y gravosas de ser llevadas, y ellos las ponen sobre hombros
de los hombres; mas ellos mismos ni desean moverlas con uno de sus dedos.
5 Pero ellos hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; porque ellos ensanchan sus
filacterias, y extienden los bordes de sus mantos;
6 Y ellos aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas;
7 Y las salutaciones en los mercados, y ser llamados de los hombres: Rabí, Rabí.
8 Mas no seáis vosotros llamados Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos
vosotros sois hermanos.
9 Y no llaméis a nadie vuestro padre sobre la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está
en el cielo. Jue 17:10
10 Ni seáis vosotros llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
11 Mas el que es mayor entre vosotros, será vuestro siervo.
43
12 Y cualquiera que se exalte será humillado, y el que se humillare a sí mismo, será

enaltecido.
13 Mas ¡ay de vosotros, Escribas y Fariseos, hipócritas! Porque vosotros cerráis el reino del
cielo contra los hombres; porque vosotros ni entráis vosotros mismos, ni permitis vosotros a
los que están entrando, entrar.
14 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos, hipócritas! porque vosotros devoráis las casas de las
viudas, y por pretexto hacéis larga oración; por tanto vosotros recibiréis la mayor
condenación.
15 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos, hipócritas! porque vosotros rodeáis el mar y la tierra
para hacer un prosélito, y cuando él está hecho, vosotros lo hacéis dos veces más el hijo del
infierno que vosotros mismos.
16 ¡Ay de vosotros, vosotros guías ciegos! que decís: Cualquiera que jurare por el templo, no
es nada; pero cualquiera que jurare por el oro del templo, él es un deudor.
17 ¡Vosotros insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al
oro?
18 Y cualquiera que jurare por el altar, es nada; pero cualquiera que jurare por la ofrenda que
está sobre él, él es culpable.
19 ¡Vosotros insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la
ofrenda?
20 Por tanto quien jurare por el altar, jura por él, y por todas las cosas que están sobre él;
21 Y quien jurare por el templo, jura por él, y por el que habita en él;
22 Y el que jurare por el cielo, jura por el trono de Dios, y por el que está sentado sobre él.
23 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos, hipócritas! porque vosotros pagáis diezmo de menta y
anís y comino, y habéis omitido los asuntos más importantes de la ley; el juicio, la
misericordia y la fe. Esto vosotros debíais de haber hecho, y no dejar lo otro sin hacer.
24 ¡Vosotros guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis un camello!
25 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos, hipócritas! porque vosotros hacéis limpio el exterior
de la copa y del plato, mas de dentro ellos están llenos de extorsión y exceso.
26 ¡Tú Fariseo ciego! limpia primero eso que está dentro de la copa y del plato, para que el
exterior de ellos pueda ser limpio también.
27 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos, hipócritas! porque vosotros sois semejantes a
sepulcros blanqueados, que a la verdad parecen hermosos por fuera, pero por dentro están
llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
28 Aún así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres; pero por dentro vosotros
estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
Mat 23:23, Los farsantes que se hacen pasar como cristianos en la religión organizada, siempre gustan de citar este versículo para decir “viste
viste, tienes que diezmar”. Y claro, lo que no les dicen es que esto que dijo Jesucristo se lo dijo a Judíos que están bajo la ley de Moisés, que
tienen mandato de diezmar, y se lo dijo bajo el antiguo testamento (El testador todavía no muere, Heb 9:16-17). Vayan a leer la nota de 2 Co:9, el
diezmo es una de las mayores herejías que ustedes ven dentro de los falsos cristianos.
44
29 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos, hipócritas! porque vosotros edificáis las tumbas de los
profetas, y adornáis los sepulcros de los justos,
30 Y decís: Si nosotros hubiésemos estado en los días de nuestros padres, nosotros no
hubiéramos sido partícipes con ellos en la sangre de los profetas.
31 Por tanto vosotros sois testimonio a vosotros mismos, que vosotros sois los hijos de los que
mataron a los profetas.
32 ¡Vosotros llenáis entonces la medida de vuestros padres!
33 ¡Vosotros serpientes, vosotros generación de víboras! ¿Cómo podéis vosotros escapar a la
condenación del infierno?
34 Por tanto, he aquí yo envío a vosotros profetas, y hombres sabios, y escribas; y algunos de
los que vosotros mataréis y crucificaréis; y a algunos de ellos vosotros azotaréis en vuestras
sinagogas, y los perseguiréis de ciudad en ciudad;
35 Para que sobre vosotros pueda venir toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la
sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual vosotros
matasteis entre el templo y el altar.
36 De cierto yo os digo, todas estas cosas vendrán sobre esta generación.
37 ¡Oh Jerusalén, Jerusalén, tú que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados a ti!
¡Cuántas veces yo he querido reunir a tus hijos juntos, como una gallina reúne a sus polluelos
debajo de sus alas, y vosotros no quisisteis!
38 He aquí vuestra casa es dejada a vosotros, desolada.
39 Porque yo os digo, vosotros no me veréis de aquí en adelante, hasta que vosotros digáis:
Bendito es el que viene en el nombre del Señor.
Mateo 24
1 Y Jesús salió, y partió del templo, y sus discípulos vinieron a él para mostrarle los edificios
del templo.
2 Y Jesús les dijo: ¿No veis vosotros todas estas cosas? De cierto yo os digo: No quedará aquí
una piedra sobre otra, que no sea derribada.
En el verso Mat 24:2, Jesucristo nos dice que ninguna piedra del templo va a quedar en pie. Es decir, este versículo deja en claro que el muro
donde van siempre los Judíos en Jerusalén, eso no pertenece al antiguo templo. Dios mismo dice acá que no va a quedar nada en pie. Los Judíos
evidentemente, no creyeron a Jesucristo, y por lo mismo, lo tratan de mentiroso acá. Por lo mismo es que van a tener que pasar el problema de
Jacob, en donde Dios los va a llamar al orden.
Mateo 24 está doctrinalmente en el antiguo testamento y no está dirigido a nadie en la edad de la iglesia, sino que es para los Judíos en el
problema de Jacob. Para muestra pueden revisar Mat 24:13, que dice que para ser salvo debes de perseverar (nada que ver con la salvación de
un cristiano (por gracia por fe, no por obras, Efe 2:8-9). Mateo 24:14 habla de predicar el “evangelio del reino”, que no tiene nada que ver con
el “evangelio de la gracia de Dios” que predica Pablo (Act 20:24, Rom 2:16, 1 Co 15:1-4, Gal 1:7-12). Los Judíos van a tener que volver a la
ley. Noten como se alude a estar de pie en “el lugar santo”, orad que no sea en “sábado” (Mat 24:20), aparecerá la señal (Mat 24:30), y son los
Judíos los que piden señal (1 Co 1:22). Mateo 24 nunca ha sido para los cristianos.
Biblias falsas hechas por el vaticano eliminan del verso Mat 24:2 a “Jesús”. Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como: RVR1960,
OSO, RV1602, DRB, ESV, LBLA, NASB, NTV, RSV, RV1569 entre otras.
45
3 Y cuando él se sentó en el monte de los Olivos, los discípulos vinieron a él privadamente,

diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y cuál será la señal de tu venida, y del fin del
mundo?
4 Y Jesús respondió, y les dijo: Prestad atención que nadie os engañe.
5 Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy Cristo; y engañarán a muchos.
6 Y vosotros oiréis de guerras, y rumores de guerras; mirad que vosotros no seáis turbados,
porque estas cosas deben venir a pasar, mas el fin no es aún.
7 Porque nación se levantará contra nación, y reino contra reino; y habrá hambres, y
pestilencias, y terremotos en diversos lugares.
8 Todas estas, son el principio de dolores.
9 Entonces ellos os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y vosotros seréis aborrecidos
de todas las naciones por causa de mi nombre.
10 Y entonces muchos serán ofendidos; y se entregarán unos a otros, y se aborrecerán unos a
otros.
11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos,
12 Y porque la iniquidad abundará, el amor de muchos se enfriará.
13 Mas el que perseverare hasta el fin, el mismo será salvo.
14 Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin.
15 Por tanto cuando vosotros viereis la abominación de desolación, dicha por Daniel el
profeta, estar en pie en el lugar santo (el que lee, dejadle entender).
16 Entonces los que estuvieren en Judea, huir a los montes.
17 El que está sobre la techumbre, no descienda a tomar alguna cosa de su casa;
18 Ni el que está en el campo vuelva atrás a tomar sus ropas.
19 Y ¡Ay a las que estén con niño, y a las que amamanten en aquellos días!
20 Mas orad vosotros para que vuestra huida no sea en el invierno, ni en el día sábado;
21 Porque habrá entonces gran tribulación, tal como no fue desde el principio del mundo hasta
ahora, no, ni jamás habrá.
22 Y excepto que aquellos días fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por la causa
de los electos, aquellos días serán acortados.
23 Entonces si alguno os dijere: He aquí, aquí está Cristo, o allí, no lo creáis.

24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas; y mostrarán grandes señales y
maravillas, a tal punto que, si fuese posible, ellos engañarán a los verdaderos electos.
25 He aquí, yo os lo he dicho antes.
26 Por tanto sí ellos os dijeren: He aquí, él está en el desierto, no salgáis: He aquí, él está en las
cámaras secretas, no lo creáis.
46
27 Porque como el relámpago sale del este y resplandece aún hasta el oeste, así será también la
venida del Hijo del hombre.
28 Porque dondequiera que esté el cadáver, allí estarán las águilas reunidas juntas.
29 Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol será oscurecido, y la luna
no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos.
30 Y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; entonces todas las tribus de
la tierra se lamentarán, y ellas verán al Hijo del hombre viniendo en las nubes del cielo, con
poder y gran gloria.
31 Y él enviará a sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán juntos a sus
electos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
32 Ahora aprended una parábola de la higuera: Cuando su rama está ya tierna, y brotan las
hojas, vosotros sabéis que el verano está cerca.
33 Así también vosotros, cuando vosotros veáis todas estas cosas, sabed que está cerca, aún a
las puertas.
34 De cierto yo os digo: Esta generación no pasará, hasta que todas estas cosas sean
cumplidas.
35 Cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.
36 Mas de aquel día y hora, nadie sabe, no, ni los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre.
37 Mas como eran los días de Noé, así también será la venida del Hijo del hombre.
38 Porque como en los días que eran antes del diluvio, ellos estaban comiendo y bebiendo,
casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 Y no supieron hasta que vino el diluvio, y los llevó a todos; así también será la venida del
Hijo del hombre.
40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado:
41 Dos mujeres estarán moliendo en el molino; la una será tomada, y la otra dejada.
42 Velad por tanto, porque vosotros no sabéis a qué hora vuestro Señor vendrá.
43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese en qué vela el ladrón que vendría, él
habría velado, y no habría permitido a su casa ser quebrantada.
44 Por tanto, estad vosotros también apercibidos; porque en tal hora en la que vosotros no
pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
45 ¿Quién entonces, es un siervo fiel y prudente, al cual su señor ha hecho gobernador sobre su
familia, para darles alimento en debido tiempo?
46 Bienaventurado es aquel siervo, al cual su señor, cuando él viniere, le hallare haciendo así.
47 De cierto yo os digo, que él le hará gobernador sobre todos sus bienes.
48 Pero y si aquel mal siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda su venida;
49 Y comenzare a golpear a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos,
50 El señor de aquel siervo vendrá en un día cuando él no lo espera, y en una hora que él no
sabe,
51 Y le cortará aparte, y le apuntará su porción con los hipócritas: Allí será el lloro y el crujir
de dientes.
47
Mateo 25
1 Entonces el reino del cielo será semejante a diez vírgenes, que tomaron sus lámparas, fueron
adelante a recibir al esposo.
2 Y cinco de ellas eran prudentes, y cinco eran insensatas.
3 Las que eran insensatas, tomaron sus lámparas, y no tomaron aceite con ellas.
4 Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, con sus lámparas.
5 Mientras el esposo tardaba, todas ellas cabecearon y se durmieron.
6 Y a media noche fue hecho un clamor: He aquí, el esposo viene; salid vosotras a recibirle.
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas
se apagan.
9 Mas las prudentes respondieron, diciendo: Así no; no sea que no haya suficiente para
nosotras y vosotras, pero id más bien vosotras a los que venden, y comprad para vosotras.
10 Y mientras ellas fueron a comprar, el esposo vino; y las que estaban apercibidas entraron
con él a las bodas; y la puerta fue cerrada.
11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
12 Mas él respondió, y dijo: De cierto yo os digo: Yo no os conozco.
13 Velad por tanto, porque vosotros no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre viene.
14 Porque el reino del cielo es como un hombre viajando a una tierra lejana, que llamó a sus
siervos y les entregó sus bienes. Mt 11:22
15 Y a uno él dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a cada hombre conforme a sus
diversas habilidades; e inmediatamente tomó su viaje.
16 Entonces el que había recibido los cinco talentos, fue y negoció lo mismo, y los hizo otros
cinco talentos.
17 Y asimismo el que había recibido dos, él también ganó otros dos.
18 Mas el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19 Después de largo tiempo, viene el señor de aquellos siervos, y hace cuentas con ellos.
20 Y así el que había recibido cinco talentos, vino y trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor,
tú me entregaste cinco talentos; he aquí, yo he ganado sobre ellos cinco talentos más.
21 Su señor le dijo: Bien hecho, tú siervo bueno y fiel, tú has sido fiel sobre pocas cosas, yo te
haré gobernador sobre muchas cosas; entra tú en el gozo de tu señor.
22 El que también había recibido dos talentos, vino y dijo: Señor, tú me entregaste dos
talentos; he aquí, yo he ganado otros dos talentos sobre ellos.
23 Su señor le dijo: Bien hecho, siervo bueno y fiel; tú has sido fiel sobre pocas cosas, yo te
haré gobernador sobre muchas cosas, entra tú en el gozo de tu señor.
En el capítulo 25 no hay ningún miembro del cuerpo de Cristo. Las vírgenes no van a casarse con el esposo, sino que van a encontrarse con él.
El ya está casado (Luc 12:36). La novia de Cristo nunca es referida como “vírgenes”, plural. Es una (Efe 4:4), desposada para Cristo (2 Co
11:2). Las vírgenes del capítulo son mencionadas en Sal 45:14 y Canción de Salomón 1:3, 6:8 como separadas de la novia. Estas vírgenes son
Judíos, que son vírgenes, aparecen en el problema de Jacob (Rev 14:1-4, 7:4-8)
48
24 Entonces el que había recibido un talento, vino y dijo: Señor, yo te conocía que tú eres
hombre duro, segando donde tú no has sembrado, y recogiendo donde no has esparcido;
25 Y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; he aquí, aquí tú tienes lo que es tuyo.
26 Su señor respondió, y le dijo: Tú siervo malo y perezoso, tú sabías que yo siego donde no
sembré, y recojo donde yo no he esparcido.
27 Tú debías por tanto, haber puesto mi dinero a los cambiadores, y entonces a mi venida yo
hubiera recibido lo mío con usura.
28 Quitad por tanto, el talento de él, y dadlo al que tiene diez talentos.
29 Porque a todo aquel que tiene le será dado, y él tendrá abundancia; mas al que no tiene, le
será quitado aun lo que él tiene.
30 Y echado vosotros al siervo inútil en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de
dientes.
31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces
él se sentará sobre el trono de su gloria;
32 Y delante de él serán reunidas todas las naciones; y él los separará unos de otros, como el
pastor divide a sus ovejas de los cabritos;
33 Y él pondrá las ovejas a su mano derecha, mas los cabritos a la izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su mano derecha: Venid, vosotros benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque yo estaba hambriento, y vosotros me disteis de comer; yo estaba sediento, y
vosotros me disteis de beber; yo era un extranjero, y vosotros me recogisteis;
36 Desnudo, y vosotros me vestisteis; yo estaba enfermo, y vosotros me visitasteis; yo estaba
en prisión, y vosotros vinisteis a mí.
37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo nosotros te vimos hambriento,
y te alimentamos, o sediento, y te dimos de beber?
38 Entonces ¿cuándo nosotros te vimos extranjero, y te recogimos, o desnudo, y te
vestimos?
39 ¿O cuándo nosotros te vimos enfermo, o en prisión, y vinimos a ti?
40 Y el Rey responderá, y les dirá: De cierto yo os digo: En cuanto vosotros lo habéis hecho a
uno de los más pequeños de estos mis hermanos, vosotros lo habéis hecho a mí.
41 Entonces él dirá también a los de la mano izquierda: Apartaos de mí, vosotros malditos, al
fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
42 Porque yo estaba hambriento, y vosotros no me disteis de comer; yo estaba sediento, y
vosotros no me disteis de beber;
43 Yo era un extranjero, y vosotros no me recogisteis; desnudo, y vosotros no me cubristeis;
enfermo, y en prisión, y vosotros no me visitasteis.
44 Entonces ellos también le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo nosotros te vimos
hambriento, o sediento, o extranjero, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te ministramos?
El juicio a las naciones no tiene nada que ver con el asiento de juicio de Cristo (las obras del cristiano son quemadas, no el cristiano mismo, 1
Co 3:13-15) o el Gran trono blanco (no hay gente muerta y nadie es juzgado por los libros, Rev 20:12). No hay ningún Cristiano presente. Y
claramente es un juicio por “obras” Mat 25:45, y van al infierno por sus obras 25:41.
Este es el Juicio registrado en Joel 3:2, 12, 14.
49
45 Entonces él les responderá, diciendo: De cierto yo os digo, en cuanto vosotros no lo

hicisteis a uno de estos pequeñitos, vosotros no lo hicisteis a mí.
46 Y éstos irán al castigo eterno, mas los justos a la vida eterna.
Mateo 26
1 Y vino a pasar, cuando Jesús hubo finalizado todas estas palabras, él dijo a sus discípulos:
2 Vosotros sabéis que después de dos días es la fiesta de la pascua; y el Hijo del hombre es
entregado para ser crucificado.
3 Entonces se ensamblaron juntos los jefes sacerdotes, y los escribas, y los ancianos del
pueblo, en el palacio del sumo sacerdote, el cual era llamado Caifás,
4 Y consultaron para poder ellos prender a Jesús con sutilidad, y matarle.
5 Mas ellos decían: No en el día de la fiesta, para que no haya un alboroto entre el pueblo.
6 Y cuando Jesús estaba en Betania, en casa de Simón el leproso,

7 Allí vino a él una mujer, teniendo un frasco de alabastro de ungüento de mucho precio, y lo
derramó sobre su cabeza, cuando él estaba sentado a la mesa.
8 Pero cuando sus discípulos lo vieron, ellos se indignaron, diciendo: ¿Con qué propósito es
este desperdicio?
9 Porque este ungüento podía haber sido vendido por mucho, y dado a los pobres.
10 Cuando Jesús lo entendió, les dijo: ¿Por qué vosotros molestáis a la mujer? Porque ella ha
hecho una buena obra sobre mí.
11 Porque vosotros tenéis a los pobres siempre con vosotros, pero a mí vosotros no siempre me
tenéis.
12 Porque en esto que ella ha derramado, este ungüento sobre mi cuerpo, ella lo hizo para mi
sepultura.
13 De cierto yo os digo: Dondequiera que este evangelio fuere predicado, en todo el mundo,
allí también esto, lo que esta mujer ha hecho, será dicho para memoria de ella.
14 Entonces uno de los doce, llamó a Judas Iscariote, fue a los jefes sacerdotes,
15 Y les dijo: ¿Qué me queréis dar vosotros, y yo os lo entregaré? Y ellos convinieron con él
por treinta piezas de plata.
16 Y desde aquel tiempo él buscaba oportunidad para entregarle.
17 Y el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, los discípulos vinieron a Jesús,
diciéndole: ¿Dónde quieres tú que nosotros preparemos para que tú comas la pascua?
50
18 Y él dijo: Id a la ciudad a tal hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está a mano;
Yo guardaré la pascua en tu casa con mis discípulos.
19 Y los discípulos hicieron como Jesús les hubo apuntado, y ellos prepararon la pascua.
20 Y cuando la tarde estaba venida, él se sentó con los doce.

21 Y cuando él comía, él dijo: De cierto yo os digo, que uno de vosotros me entregará.
22 Y ellos estaban excesivamente tristes, y comenzaron cada uno de ellos a decirle: Señor, ¿Soy
yo?
23 Y él respondió, y dijo: El que mete su mano conmigo en el plato, el mismo me entregará.
24 El Hijo del hombre va, como está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo
del hombre es entregado! Le hubiera sido bueno a tal hombre si él no hubiese sido nacido.
25 Entonces Judas, que le entregaba, respondió y dijo: Maestro ¿Soy yo? Él le dijo: Tú lo has
dicho.
26 Y cuando ellos estaban comiendo, Jesús tomó el pan, y lo bendijo, y lo partió y lo dio a los
discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
27 Y él tomó la copa, y dio gracias, y le dio a ellos, diciendo: Bebed vosotros todos de ella;
28 Porque esto es mi sangre del nuevo testamento, la cual es derramada por muchos para la
remisión de pecados. Heb 9:15
29 Mas yo os digo, yo no beberé de aquí en delante de este fruto de la vid, hasta aquel día
cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
30 Y cuando hubieron cantado un himno, ellos salieron al monte de los Olivos.
31 Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros seréis ofendidos por causa de mí esta noche; porque
está escrito: yo heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán esparcidas fuera.
32 Pero después que yo haya resucitado, yo iré delante de vosotros a Galilea.
33 Pedro respondió, y le dijo: Aunque todos los hombres sean ofendidos por causa de ti, aún
yo nunca seré ofendido.
34 Jesús le dijo: De cierto yo te digo que esta noche, antes que el gallo cante, tú me negarás tres
veces.
35 Pedro le dice: Aunque yo deba morir contigo, aún yo no te negaré. Asimismo también
dijeron todos los discípulos.
El verso Mat 26:29, nos dice que el vino, es “fruto de la vid”, no es fermentado. Es nuevo vino en otras palabras.
51
36 Entonces viene Jesús con ellos a un lugar llamado Getsemaní, y dijo a los discípulos:
Sentaos aquí, mientras yo voy y oro allí.
37 Y él tomó con él a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a ser entristecido, y muy
fuerte.
38 Entonces él les dijo: Mi alma está excesivamente triste, aún hasta la muerte; quedaos aquí, y
velad conmigo.
39 Y él fue un poco más lejos, y cayó sobre su rostro, y oró, diciendo: Oh Padre mío, si es
posible, dejad que esta copa pase de mí, pero no como yo quiero, mas como tú quieres.
40 Y él viene a los discípulos y los halla durmiendo, y dice a Pedro: ¡Qué! ¿No podéis
vosotros velar conmigo una hora?
41 Velad y orad, para que vosotros no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil.
42 Él fue otra vez, la segunda vez, y oró, diciendo: Oh Padre mío, si esta copa no puede pasar
de mí, excepto que yo la beba, tu voluntad sea hecha.
43 Y él vino, y los halló durmiendo otra vez, porque sus ojos eran pesados.
44 Y él los dejó, y fue lejos otra vez, y oró la tercera vez, diciendo las mismas palabras.
45 Entonces el viene a sus discípulos y les dice: Dormid ya, y tomad vuestro descanso; he
aquí, la hora está a mano, y el Hijo del hombre es entregado en las manos de pecadores.
46 Levantaos, vamos; he aquí, está a mano el que me entrega.
47 Y cuando él aún hablaba, he aquí, Judas, uno de los doce, vino, y con él una gran multitud
con espadas y palos, de los jefes sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
48 Y el que le entregaba les dio una señal, diciendo: Al que yo besare, ese mismo es él;
prendedle.
49 E inmediatamente él vino a Jesús, y dijo: ¡Salve Maestro! Y le besó.
50 Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes tú? Entonces ellos vinieron y pusieron manos sobre
Jesús, y le prendieron.
51 Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendió su mano, y sacó su espada, e hirió a
un siervo del sumo sacerdote, y le cortó su oreja.
52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen la espada,
perecerán con la espada.
53 ¿Piensas tú que yo no puedo ahora orar a mi Padre, y él me daría ahora más de doce
legiones de ángeles?
54 ¿Mas cómo entonces serían cumplidas las Escrituras, que así debe ser?
55 En aquella misma hora, dijo Jesús a las multitudes: ¿Vosotros habéis salido como contra un
ladrón con espadas y palos para prenderme? Yo me sentaba diariamente con vosotros
enseñando en el templo, y vosotros no me prendisteis.
56 Mas todo esto fue hecho, para que las Escrituras de los profetas pudiesen ser cumplidas.
Entonces todos los discípulos le abandonaron, y huyeron.
52
57 Y los que habían prendido a Jesús, le llevaron a Caifás el sumo sacerdote, donde los
escribas y los ancianos estaban reunidos.
58 Mas Pedro le seguía de lejos hasta el palacio del sumo sacerdote; y entrando, él se sentó
con los siervos, para ver el fin.
59 Y los jefes sacerdotes, y los ancianos, y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra
Jesús, para ponerle a muerte,
60 Pero hallaban nada; sí, aunque muchos testigos falsos vinieron, pero ellos hallaron nada. A
la postre vinieron dos falsos testigos,
61 Y dijeron: Este tipo dijo: Yo soy capaz de destruir el templo de Dios, y edificarlo en tres
días.
62 Y el sumo sacerdote se levantó, y le dijo: ¿Respondes tú, nada? ¿Qué es lo que estos
testifican contra ti?
63 Mas Jesús mantenía su paz. Y el sumo sacerdote respondió, y le dijo: Yo te conjuro por el
Dios viviente, que tú nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.
64 Jesús le dice: Tú lo has dicho. Además yo os digo: Desde ahora vosotros veréis al Hijo del
hombre sentado a la mano derecha del poder, y viniendo en las nubes del cielo.
65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Él ha hablado blasfemia! ¿Qué
más necesidad tenemos nosotros de testigos? He aquí, ahora vosotros habéis oído su
blasfemia.
66 ¿Qué pensáis vosotros? Ellos respondieron y dijeron: ¡Él es culpable de muerte!
67 Entonces ellos escupieron en su rostro, y le dieron puñetazos; y otros le golpeaban con las
palmas de sus manos,
68 Diciendo: Profetízanos, tú Cristo, ¿quién es el que te golpeó?
69 Y Pedro estaba sentado fuera en el palacio; y una damisela vino a él, diciendo: Tú también
estabas con Jesús el Galileo.
70 Mas él negó delante de todos ellos, diciendo: No sé lo que tú dices.
71 Y cuando él salió al pórtico, otra criada le vio, y dijo a los que estaban allí: Este tipo estaba
también con Jesús de Nazaret.
72 Y otra vez él negó con un juramento: Yo no conozco al hombre.
73 Y después de un rato vinieron a él los que estaban de pié allí, y dijeron a Pedro:
Verdaderamente tú también eres uno de ellos, porque tu hablar te traiciona.
74 Entonces comenzó él a maldecir, y a jurar, diciendo: Yo no conozco al hombre. E
inmediatamente el gallo cantó.
75 Y Pedro recordó la palabra de Jesús, que le dijo: Antes que el gallo cante, tú me negarás
tres veces. Y él salió, y lloró amargamente.
53
Mateo 27
1 Cuando la mañana estaba venida, todos los jefes sacerdotes y ancianos del pueblo tomaron
consejo contra Jesús para ponerle a muerte.
2 Y cuando ellos le hubieron atado, ellos le llevaron lejos, y lo entregaron a Poncio Pilato, el
gobernador.
3 Entonces Judas, que le había entregado, cuando él vio que él era condenado, se arrepintió a
sí mismo, y trajo otra vez las treinta piezas de plata a los jefes sacerdotes y ancianos,
4 Diciendo: Yo he pecado en eso, yo he entregando la sangre inocente. Y ellos dijeron: ¿Qué
es eso a nosotros? Velo tú a eso.
5 Y él arrojó abajo las piezas de plata en el templo, y partió, y fue y se ahorcó. Act 1:18
6 Y los jefes sacerdotes tomaron las piezas de plata, y dijeron: No es lícito ponerlas en el
tesoro, porque es el precio de sangre.
7 Y ellos tomaron consejo, y compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los
extranjeros.
8 Por lo cual aquel campo fue llamado: El campo de Sangre, hasta este día.
9 Entonces fue cumplido eso que fue dicho por Jeremías el profeta, diciendo: Y ellos tomaron
las treinta piezas de plata, el precio del que fue apreciado, el cual los hijos de Israel
apreciaron;
10 Y las dieron por el campo del alfarero, como el Señor me apuntó.
11 Y Jesús estaba de pie delante del gobernador; y el gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres
tú el Rey de los Judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.
12 Y cuando él fue acusado por los jefes sacerdotes y ancianos, él respondió nada.
13 Entonces Pilato le dijo: ¿No oyes tú cuántas cosas ellos testifican contra ti?
14 Y él nunca le respondió una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba
grandemente.
15 Y en aquella fiesta el gobernador acostumbraba soltar al pueblo un prisionero, el que ellos

quisiesen.
16 Y ellos tenían entonces un notable prisionero, llamado Barrabás.
17 Por tanto, cuando ellos estaban reunidos juntos, Pilato les dijo: ¿A quién queréis vosotros
que yo os suelte; Barrabás, o Jesús que es llamado Cristo?
18 Porque él sabía que por envidia ellos le habían entregado.
19 Cuando él estaba sentado en el asiento de juicio, su esposa envió a él, diciendo: Nada
tengas tú que ver con ese hombre justo; porque hoy he sufrido muchas cosas este día en un
sueño por causa de él.
54
20 Mas los jefes sacerdotes y ancianos persuadieron a la multitud para que ellos pidiesen a
Barrabás, y destruyesen a Jesús.
21 El gobernador respondió, y les dijo: ¿A cuál de los dos queréis vosotros que yo os suelte?
Ellos dijeron: Barrabás.
22 Pilato les dice: ¿Qué haré yo entonces con Jesús, que es llamado el Cristo? Todos ellos le
dijeron: ¡Dejadle ser crucificado!
23 Y el gobernador dijo: Por qué, qué mal ha hecho él? Pero ellos gritaban más, diciendo:
¡Dejadle ser crucificado!
24 Cuando Pilato vio que él no podía prevalecer nada, sino que antes un tumulto era hecho, él
tomó agua y lavó sus manos delante de la multitud, diciendo: yo soy Inocente de la sangre de
esta persona justa; vedlo vosotros.
25 Entonces respondió todo el pueblo, y dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros
hijos.
26 Entonces él les soltó a Barrabás; y cuando él hubo azotado a Jesús, él le entregó para ser
crucificado.
27 Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús a la sala común, y reunieron a él toda
la banda de soldados;
28 Y ellos le desnudaron, y pusieron sobre él un manto escarlata.
29 Y cuando ellos hubieron tejido una corona de espinas, ellos la pusieron sobre su cabeza; y
una caña en su mano derecha, y ellos hincaron la rodilla delante de él, y se burlaban de él,
diciendo: ¡Salve, Rey de los Judíos!
30 Y ellos escupían sobre él, y tomaron la caña, y le herían en la cabeza.
31 Y después que ellos le hubieron burlado, le quitaron el manto, y le vistieron de sus propias
vestiduras, y le llevaron para crucificarle.
32 Y cuando ellos salieron, ellos hallaron a un hombre de Cirene, de nombre Simón; a él ellos
obligaron a llevar su cruz.
33 Y cuando ellos llegaron al lugar llamado Gólgota, que es decir, un lugar de una calavera,
34 Ellos le dieron vinagre a beber, mezclado con hiel; y cuando él lo hubo gustado, él no quiso
beberlo.
35 Y ellos le crucificaron, y repartieron sus vestiduras, echando suertes; para que pudiese ser
cumplido lo que fue dicho por el profeta: Ellos repartieron mis vestiduras entre sí, y sobre mi
ropa ellos echaron suertes.
36 Y sentados, ellos le vigilaban allí.
37 Y pusieron sobre su cabeza su acusación escrita: ÉSTE ES JESÚS EL REY DE LOS
JUDÍOS.
38 Entonces habían allí dos ladrones crucificados con él, uno a la mano derecha, y otro a la
izquierda.
39 Y los que pasaban le injuriaban, meneando sus cabezas,
40 Y diciendo: Tú que destruyes el templo, y lo edificas en tres días, sálvate a ti mismo. Si eres
el Hijo de Dios, desciende de la cruz.
55
41 De esta manera también los jefes sacerdotes, se burlaban de él, con los escribas y ancianos,
decían:
42 Él salvó a otros; a sí mismo no se puede salvar. Si él es el Rey de Israel, descienda ahora de
la cruz, y creeremos en él.
43 Él confió en Dios; dejad que él lo libre ahora, si él quiere tenerle, porque él dijo: Yo soy el
Hijo de Dios.
44 Los ladrones también, los que estaban crucificados con él, echaban lo mismo sobre sus
dientes.
45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la novena hora.
46 Y cerca de la novena hora, Jesús exclamó con una alta voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué tú me has abandonado?
47 Algunos de los que estaban de pie allí, cuando ellos oyeron eso, decían: Este hombre llama
por Elías.
48 E inmediatamente, uno de ellos corrió, y tomó una esponja, y la llenó de vinagre, y la puso
en una caña, y le dio de beber.
49 El resto decía: Deja ser, veamos si Elías viene a salvarle.
50 Jesús, cuando él hubo clamado otra vez con una alta voz, entregó el espíritu.
Jua 19:30, Lc 23:46, Mr 15:37
51 Y he aquí, el velo del templo fue rasgado en dos, de arriba a abajo, y la tierra tembló, y las
piedras se partieron:
52 Y los sepulcros fueron abiertos, y muchos cuerpos de los santos que dormían, se
levantaron;
53 Y salidos de los sepulcros después de su resurrección, y vinieron a la santa ciudad y
aparecieron a muchos.
54 Y cuando el centurión y los que estaban con él, vigilando a Jesús, visto el terremoto, y
aquellas cosas que fueron hechas, ellos temieron grandemente, diciendo: Verdaderamente éste
era el Hijo de Dios.
55 Y muchas mujeres estaban allí mirando de lejos, las cuales siguieron a Jesús desde Galilea,
ministrándole.
56 Entre las cuales estaban María Magdalena, y María la madre de Jacobo y José, y la madre
de los hijos de Zebedeo.
57 Cuando la tarde estaba venida, allí vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual
el mismo también era discípulo de Jesús.
58 Él fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que el cuerpo le fuese
entregado.
59 Y cuando José hubo tomado el cuerpo, él lo envolvió en una sabana limpia de lino,
60 Y lo puso en su propio sepulcro nuevo, que él había labrado en la roca; y él rodó una gran
piedra a la puerta del sepulcro, y partió.
61 Y allí estaban María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.
56
62 Y el siguiente día, que siguió al día de la preparación, los jefes sacerdotes y los fariseos
vinieron juntos a Pilato,
63 Diciendo: Señor, nosotros recordamos que aquel engañador dijo, mientras él estaba aún
vivo, Después de tres días yo me levantaré otra vez.
64 Manda por tanto, que el sepulcro sea hecho seguro hasta el tercer día; no sea que sus
discípulos vengan de noche, y le hurten, y digan al pueblo: Él resucitó de los muertos. Así el
postrer error será peor que el primero.
65 Pilato les dijo: Vosotros tenéis una guardia, seguid vuestro camino, hacedlo tan seguro
como vosotros podáis.
66 Así ellos fueron e hicieron el sepulcro seguro, sellando la piedra, y poniendo una guardia.
Mateo 28
1 En el fin del sábado, como si comenzara a amanecer hacia el primer día de la semana, vino
María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.
2 Y he aquí, hubo un gran terremoto; porque el ángel del Señor descendió del cielo y vino, y
rodó atrás la piedra de la puerta, y se sentó sobre ella.
3 Su aspecto era como relámpago, y su vestidura blanca como la nieve.
4 Y por miedo de él, los guardias temblaron y se quedaron como muertos.
5 Y el ángel respondió, y dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que vosotras
buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
6 Él no está aquí, porque él ha resucitado, como él dijo. Venid, ved el lugar donde el Señor
posaba.
7 E id pronto y decid a sus discípulos que él ha resucitado de los muertos, y he aquí él va
delante de vosotros a Galilea; allí vosotros le veréis, he aquí, yo os lo he dicho.
8 Y ellas partieron rápidamente del sepulcro, con temor y gran gozo, y corrieron para llevar a
sus discípulos palabra.
9 Y cuando ellas iban a contar a sus discípulos, he aquí, Jesús las encontró, diciendo: ¡Salve! Y
ellas vinieron, y le abrazaron por los pies, y le adoraron.
10 Entonces Jesús les dijo: No tengáis miedo; id, decid a mis hermanos que ellos vayan a
Galilea, y allí ellos me verán.
11 Y cuando ellas estaban yendo, he aquí algunos de la guardia vinieron a la ciudad, y dieron
aviso a los jefes sacerdotes de todas las cosas que fueron hechas.
12 Y cuando ellos estaban reunidos con los ancianos, y habiendo tomado consejo, ellos dieron
mucho dinero a los soldados,
13 Diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo robaron fuera mientras
nosotros dormíamos.
14 Y si esto viniere a oídos del gobernador, nosotros le persuadiremos, y os aseguraremos.
57
15 Así ellos tomaron el dinero, e hicieron como ellos fueron instruidos; y este dicho es
comúnmente reportado entre los Judíos hasta este día.
16 Entonces los once discípulos fueron lejos a Galilea, a un monte donde Jesús les había
apuntado.
17 Y cuando ellos le vieron, ellos le adoraron, mas algunos dudaban.
18 Y Jesús vino y les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19 Id vosotros por tanto, y enseñad a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 Enseñándoles a observar todas las cosas, todo lo que yo os he mandado; y he aquí yo estoy
con vosotros siempre, aún hasta el fin del mundo. Amén.
Respecto al verso 28:19:

- Hay 7 distintos tipos de bautismo revelados en el nuevo testamento: 1.- El bautismo a moisés (1 Co 10:1-3), 2.- El bautismo de Juan
(Mat 3:11. Juan 1:31), 3.- El bautismo de sufrimiento (Mat 20:22), 4.- El bautismo de agua de Pedro para Israel, en el nombre de
“Jesucristo”(Act 2:38), 5.- El bautismo de agua de los apóstoles para los gentiles descrito acá, 6.- El bautismo de los perdidos en el
fuego (Mat 3:11), 7.- El bautismo del Espíritu Santo (Efe 4:5, 1 Co 12:13).
- Biblias falsas hechas por el vaticano y la iglesia católica (Rev 17-18), adulteran el verso y cambian el “enseñar a todas las naciones” y
lo reemplazan por “haced discípulos”. Así es como engañan. Pueden ver esto en biblias falsas como la RVR 1960, RSV, NVI, NKJV,
NASB, LBLA, ESV, DHH entre otras.
58
Marcos Kjv1611 Traducida
Marcos
Marcos 1
1 El principio del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios.

2 Como está escrito en los profetas: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual
preparará tu camino delante de ti. Mal 3:1
3 La voz de uno clamando en el desierto: Preparad vosotros el camino del Señor: haced sus
veredas derechas. Isa 40:3
4 Juan bautizaba en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para la remisión de
pecados.
5 Y allí salía a él toda la tierra de Judea, y los de Jerusalén, y eran todos bautizados por él en el
río de Jordán, confesando sus pecados.
6 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y con un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y
él comía langostas y miel silvestre.
7 Y predicaba, diciendo: Allí viene uno más poderoso que yo después de mí, la correa de cuyo
calzado yo no soy digno encorvarme abajo y desatar.
8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con el Espíritu Santo.
9 Y vino a pasar en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por
Juan en el Jordán.
10 E inmediatamente, subiendo del agua, él vio los cielos abiertos, y al Espíritu como una
paloma descendiendo sobre él.
11 Y allí vino una voz del cielo, diciendo: Tú eres mi amado Hijo, en quien yo estoy bien
complacido.
12 E inmediatamente el Espíritu le conduce al desierto.

13 Y él estuvo allí en el desierto cuarenta días, tentado por Satanás; y estaba con las bestias
salvajes; y los ángeles le ministraban.
El verso Mar 1:2, las falsificaciones de la biblia atacan a la deidad de Jesucristo cambiando la frase “escrito en los profetas” por “escrito en
Isaías el profeta”. Al hacer esto, están quitando la referencia correcta, Malaquías 3:1, que es quien justamente identifica a Jesucristo como el
Jehová del antiguo testamento. Personajes como “Origen” (DC 185-254), no podían soportar que Malaquías identifique a Jesucristo como el
Jehová del antiguo testamento e introdujo esta satánica corrupción que ustedes ven en las falsificaciones de la biblia. La KJV, la palabra de
Dios dice “profetas”, dándole la autoría a 2: Malaquías 3:1 es la correcta referencia de Marcos 1:2, e Isaías 40:3 es la referencia para Mar 1:3.
Pueden ver este ataque a la deidad de Jesucristo en biblias como: RVR1960, OSO, RV1602, DHH, DRB, ESV, NTV, NVI, RSV, RV1569,
entre otras.
El verso Mar 1:4, la “remisión de pecados” nunca refiere a nadie siendo bautizado en orden de obtener sus pecados perdonados. Cada vez que
la frase ocurre (Act 2:38, Rom 3:25-26, Heb 9:15) es una referencia a alguien siendo bautizado porque sus pecados ya han sido perdonados.
1
14 Y después que Juan fue puesto en prisión, Jesús vino a Galilea, predicando el evangelio del
reino de Dios,
15 Y diciendo: El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está a mano: Arrepentíos, y creed el
evangelio.
16 Y cuando él caminaba junto al mar de Galilea, él vio a Simón, y a Andrés su hermano,

echando una red en el mar, porque ellos eran pescadores.
17 Y Jesús les dijo: Venid vosotros en pos de mí, y yo os haré que seáis pescadores de
hombres.
18 E inmediatamente ellos dejaron sus redes, y le siguieron.
19 Y cuando él hubo pasado un poco más delante de allí, él vio a Jacobo el hijo de Zebedeo, y
a Juan su hermano, que también estaban en la nave remendando sus redes.
20 E inmediatamente él los llamó; y ellos dejaron a su padre Zebedeo en la nave con los
siervos contratados, fueron en pos de él.
21 Y ellos entraron en Capernaúm; e inmediatamente en el día sábado, él entró en la sinagoga

y enseñaba.
22 Y ellos estaban atónitos de su doctrina; porque él les enseñaba como uno que tiene
autoridad, y no como los escribas.
23 Y allí había en su sinagoga un hombre con un espíritu inmundo, y él dio voces,
24 Diciendo: ¡Déjanos solos! ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has
tú venido para destruirnos? Yo te conozco quien tú eres, el Santo de Dios.
25 Y Jesús le reprendió, diciendo: ¡Guarda tu paz, y sal de él!
26 Y cuando el espíritu inmundo le hubo desgarrado, y clamando con una alta voz, él salió de
él.
27 Y ellos estaban todos asombrados, a tal punto que ellos se preguntaban entre sí, diciendo:
¿Qué cosa es esta? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con autoridad manda él aun a los
espíritus inmundos, y ellos le obedecen?
28 E inmediatamente su fama se divulgó fuera por toda la región alrededor de Galilea.
29 E inmediatamente, cuando ellos hubieron salido de la sinagoga, ellos entraron a la casa de

Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.
El verso Mar 1:15, no es el mismo mensaje que Jesús predica en Mateo 4:17. El “reino del cielo” es un literal, físico y visible reino que Cristo
trae a Jerusalén (definido en Mat 11:12). El “reino de Dios” es un reino espiritual, invisible (Luc 17:20) de justicia moral (Rom 14:17) que
entra al corazón del hombre (Luc 17:21) cuando cree lo que Dios dijo de su Hijo. Tienes que dividir, no son lo mismo (2 Tim 2:15), ahora
ambos reinos estaban presentes cuando Jesucristo estaba acá en la tierra, y él es el Rey de ambos (Act 1:3, 14:22).
2
30 Pero la suegra de Simón estaba acostada enferma de una fiebre, e inmediatamente ellos le
dijeron de ella.
31 Y él vino y la tomó de la mano, y la levantó; e inmediatamente la fiebre le dejó, y ella les
ministraba.
32 Y a la tarde, cuando el sol se puso, ellos trajeron a él todos los que estaban enfermos, y a
los que estaban poseídos con diablos;
33 Y toda la ciudad estaba reunida junta a la puerta.
34 Y él sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos
diablos; y no dejaba a los diablos hablar, porque ellos le conocían.
35 Y en la mañana, levantándose un gran rato antes del amanecer, él salió y partió a un lugar
solitario, y allí oraba.
36 Y Simón y los que estaban con él, siguieron tras él;
37 Y cuando ellos le hubieron hallado, ellos le dijeron: Todos los hombres buscan por ti.
38 Y él les dijo: Vamos a las próximas ciudades, para que yo pueda predicar allí también,
porque para esto yo he venido.
39 Y él predicaba en sus sinagogas por toda Galilea, y echaba fuera diablos.
40 Y allí vino un leproso a él, rogándole; y arrodillándose a él, y diciéndole: Si tú quieres,

puedes tú hacerme limpio.
41 Y Jesús, movido con compasión, extendió su mano y le tocó, y le dijo: Yo quiero, sé tú
limpio.
42 Y tan pronto como él hubo hablado, inmediatamente la lepra se fue de él, y él fue limpio.
43 Y él estrictamente le mandó, e inmediatamente le envió lejos,
44 Y le dijo: Mira, tú no digas nada a nadie, sino sigue tu camino, muéstrate a ti mismo al
sacerdote, y ofrece por tu limpieza aquellas cosas que Moisés mandó, para testimonio a ellos.
45 Pero él salió, y comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar fuera el asunto, de manera que
Jesús no podía más entrar abiertamente a la ciudad, mas estaba fuera en lugares desérticos; y
ellos venían a él de cada cuarto.
Marcos 2
1 Y otra vez él entró en Capernaúm después de algunos días, y se oyó que él estaba en la casa.
2 E inmediatamente muchos fueron reunidos juntos, a tal punto que no había lugar para
recibirlos, no, no tantos como al contorno puerta; y él les predicaba la palabra.
Noten que el verso Mar 1:30, nos dice que Pedro era casado. Esto va para la satánica iglesia católica que toma a Pedro como la roca (ver nota
de Mateo 16). El “vicario de Cristo”, “papa” para estos satanistas, era casado.
3
3 Y ellos vinieron a él, trayendo a uno enfermo de la parálisis, que era llevado por cuatro.
4 Y cuando ellos no pudieron llegar cercanos a él por la presión, ellos descubrieron el techo de
donde él estaba, y cuando ellos lo hubieron roto, ellos bajaron el lecho en que el enfermo de la
parálisis yacía.
5 Cuando Jesús vio su fe, él dijo al enfermo de la parálisis: Hijo, tus pecados te son perdonados.
6 Pero estaban ciertos de los escribas sentados allí, y razonaban en sus corazones:
7 ¿Por qué este hombre así habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
8 E inmediatamente cuando Jesús percibió en su espíritu que ellos así razonaban dentro de sí
mismos, les dijo: ¿Por qué razonáis vosotros estas cosas en vuestros corazones?
9 ¿Qué es más fácil, decir a enfermo de la parálisis: Tus pecados te son perdonados, o decirle:
Levántate, y toma tu lecho y anda?
10 Mas para que vosotros sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar
pecados (él dijo al enfermo de la parálisis):
11 Yo digo a ti: Levántate, y toma tu lecho, y sigue tu camino a tu casa.
12 E inmediatamente él se levantó, tomó su lecho, y salió delante de todos ellos; de manera
que todos ellos estaban atónitos, y glorificaban a Dios, diciendo: ¡Nosotros nunca lo vimos en
esta manera!
13 Y él salió otra vez junto al lado del mar; y toda la multitud recurría a él, y él les enseñaba.
14 Y cuando él pasaba, él vio a Leví el hijo de Alfeo, sentado en el recibo de los tributos, y le
dijo: Sígueme. Y él se levantó, y le siguió.
15 Y vino a pasar, que estando Jesús a la mesa en su casa, muchos publicanos y pecadores se
sentaron también juntos con Jesús y sus discípulos; porque había muchos, y ellos le seguían.
16 Y cuando los escribas y fariseos, le vieron comer con publicanos y pecadores, ellos dijeron
a sus discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con publicanos y pecadores?
17 Cuando Jesús lo oyó, él les dijo: Los que son sanos no tienen necesidad del médico, sino
los que están enfermos: Yo no vine a llamar a los justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
18 Y los discípulos de Juan y los de los fariseos solían ayunar; y ellos vinieron, y le dijeron:
¿Por qué los discípulos de Juan, y los de los fariseos ayunan, pero tus discípulos no ayunan?
19 Y Jesús les dijo: ¿Pueden los niños de la cámara de bodas ayunar, mientras el esposo está
con ellos? Entre tanto ellos tienen al esposo con ellos, ellos no pueden ayunar.
20 Mas los días vendrán, cuando el esposo será quitado de ellos, y entonces ellos ayunarán en
aquellos días.
21 Nadie cose una pieza de paño nuevo en vestido viejo, de otra manera la nueva pieza que la
llena tira de lo viejo, y la rotura es hecha peor.
22 Y nadie pone vino nuevo en botellas viejas; de otra manera el vino nuevo rompe las
botellas, y el vino se derrama, y las botellas serán estropeadas; mas el vino nuevo debe ser
puesto en botellas nuevas.
Biblias satánicas hechas por la gran ramera atacan el verso Mar 2:17. Ellos remueven que Cristo viene a llamar a los pecadores “al
arrepentimiento”. Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como: RVR1960, RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV, DRB, DHH,
RV1602 entre muchas otras.
4
23 Y vino a pasar, que yendo él por los campos de maíz en el día sábado, y sus discípulos
comenzaron, cuando ellos andaban, a arrancar las orejas de maíz.
24 Y los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué ellos hacen en el día sábado lo que no es lícito?
25 Y él les dijo: ¿Nunca habéis leído vosotros qué hizo David, cuando él tuvo necesidad y
tuvo hambre, él y los que estaban con él?;
26 ¿Cómo él entró en la casa de Dios, en los días de Abiatar el sumo sacerdote, y comió el pan
de exhibición, de los cuales no es lícito comer sino por los sacerdotes, y dio también a los que
estaban con él?
27 Y él les dijo: El sábado fue hecho para del hombre, y no el hombre para el sábado.
28 Por tanto el Hijo del hombre es Señor también del sábado.
Marcos 3
1 Y él entró otra vez en la sinagoga; y allí había un hombre que tenía una mano seca.
2 Y ellos le vigilaban, si él le sanaría en el día sábado, para que ellos pudiesen acusarle.
3 Y él dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate en medio.
4 Y él les dijo: ¿Es lícito hacer bien en los días sábado, o hacer mal; salvar la vida, o matar?
Mas ellos guardaban su paz.
5 Y cuando él los hubo mirado alrededor con enojo, siendo entristecido por la dureza de sus
corazones, él dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano fue restaurada
sana como la otra.
6 Y los Fariseos salieron, e inmediatamente tomaron consejo con los herodianos contra él, cómo
le podrían destruir.
7 Mas Jesús se apartó con sus discípulos al mar, y una gran multitud de Galilea le siguió, y de
Judea,
8 Y de Jerusalén, y de Idumea, y de más allá del Jordán, y los de alrededor de Tiro y Sidón,
una gran multitud, cuando ellos hubieron oído cuán grandes cosas él hacía, vinieron a él.
9 Y él dijo a sus discípulos que una pequeña nave debía esperar a él por causa de la multitud,
para que ellos no le oprimiesen.
10 Porque él había sanado a muchos, de tal manera que ellos presionaban sobre él por tocarle,
tantos como tenían plagas.
11 Y los espíritus inmundos, cuando ellos le veían, caían abajo delante de él, y daban voces,
diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.
12 Y él estrictamente les cargaba que ellos no debían hacerle conocido.
5
13 Y él subió al monte, y llamó a sí a quienes él quiso, y ellos vinieron a él.

14 Y él ordenó a doce, para que ellos estuviesen con él, y para él pudiese enviarlos a predicar.
15 Y que tuviesen poder para sanar enfermedades y para echar fuera diablos:
16 Y a Simón, él sobre nombró Pedro;
17 Y a Jacobo, el hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, y él los sobrenombró
Boanerges, que es, los hijos del trueno;
18 Y a Andrés, y a Felipe, y a Bartolomé, y a Mateo, y a Tomás, y a Jacobo el hijo de Alfeo, y
a Tadeo, y a Simón el cananita,
19 Y a Judas Iscariote, que también le entregó. Y ellos entraron a casa.
20 Y la multitud vino junta otra vez, de tal manera que ellos no podían ni aun comer pan.
21 Y cuando sus amigos oyeron de esto, ellos salieron para prenderle; porque ellos decían: Él
está fuera de sí.
22 Y los escribas que descendieron de Jerusalén decían: Él tiene a Belcebú, y por el príncipe
de los diablos él echa fuera los diablos.
23 Y él los llamó a él, y les dijo en parábolas: ¿Cómo puede Satanás, echar fuera a Satanás?
24 Y si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
25 Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.
26 Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, él no puede permanecer, mas tiene su
fin.
27 Nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, excepto que él
primero atare al hombre fuerte, y entonces él saqueará su casa.
28 De cierto yo os digo, todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las
blasfemias cualesquiera con que blasfemaren;
29 Pero el que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que está en
peligro de condenación eterna.
30 Porque ellos decían: Él tiene un espíritu inmundo.
31 Allí vinieron entonces sus hermanos y su madre, y, estando de pie afuera, enviaron a él,
llamándole.
32 Y la multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron a él: He aquí, tu madre y tus
hermanos te buscan afuera.
Noten que el verso Mar 3:30 entrega una exacta y precisa definición del “pecado imperdonable”. No tiene nada que ver con el final rechazo
de Cristo ni atribuir a una obra del Espíritu Santo a Satanás, ni con adulterio, homicidio o suicidio. El pecado Dice claramente que es por
decir que Jesucristo tiene “un espíritu inmundo”. Y tal pecado sólo puede ser cometido cuando Jesucristo está presente, obrando en la tierra.
Decir que hoy se puede cometer es imposible, porque Jesucristo no está presente y los farsantes siempre se cuelgan de este verso para que
nadie les diga lo farsantes que son, y siempre te lanzan un “estas blasfemando al Espíritu Santo”. O sea, son farsantes y además no conocen
las Escrituras.
Belcebú significa “el señor de las moscas”. Y los diablos están asociados a figuras aladas tanto como aves, moscas y mosquitos (Mat 13:4,
Rev 18:2, Ecl 10:20).
6
33 Y él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre, o mis hermanos?

34 Y él mirando alrededor a los que estaban sentados alrededor de él, y dijo: He aquí mi
madre y mis hermanos.
35 Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, el mismo es mi hermano, y mi hermana,
y madre.
Marcos 4
1 Y él comenzó otra vez a enseñar junto al lado del mar, y allí se reunió a él una gran multitud;
tanto que él entró en una nave, y se sentó en el mar, y toda la multitud estaba junto al mar en
tierra.
2 Y él les enseñaba muchas cosas por parábolas, y les decía en su doctrina:
3 Oíd: He aquí, allí salió un sembrador a sembrar;
4 Y vino a pasar, cuando él sembraba, algo cayó junto al lado del camino; y las aves del aire
vinieron y la devoraron.
5 Y algo cayó en tierra pedregosa, donde no tenía mucha tierra; e inmediatamente brotó,
porque no tenía profundidad de tierra;
6 Mas cuando el sol estaba arriba, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
7 Y algo cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
8 Y otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto que brotó y creció; y produjo, algo a treinta, y
algo a sesenta, y algo a ciento.
9 Y él les dijo: El que tiene oídos para oír, dejadle oír.
10 Y cuando él estuvo solo, los que estaban alrededor de él con los doce le
preguntaron de la parábola.
11 Y él les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están
fuera, todas estas cosas son hechas en parábolas;
12 Para que viendo, ellos puedan ver, y no perciban; y oyendo, ellos puedan oír y no
entiendan; no sea que en algún tiempo ellos deban ser convertidos y sus pecados les deban ser
perdonados.
13 Y él les dijo: ¿No conocéis vosotros esta parábola? ¿Y cómo entonces, vosotros conoceréis
todas las parábolas?
14 El sembrador siembra la palabra.
15 Y éstos son los de junto al camino; donde la palabra es sembrada, pero cuando ellos
hubieron oído, Satanás viene inmediatamente, y quita la palabra que fue sembrada en sus
corazones.
16 Y estos son los que asimismo son sembrados en tierra pedregosa; quienes cuando ellos
hubieron oído la palabra, inmediatamente la reciben con gozo;
17 Y no tienen raíz en sí mismos, y así duran, pero por un tiempo; luego, cuando aflicción o
persecución se levanta por causa de la palabra, inmediatamente ellos son ofendidos.
18 Y éstos son los que son sembrados entre espinos; tal como oyen la palabra,
19 Y los cuidados de este mundo, y el engaño de las riquezas, y las lujurias de otras cosas,
entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
7
20 Y éstos son los que son sembrados en buena tierra; tal como oyen la palabra, y la reciben, y
hacen fruto, algo a treinta, algo a sesenta, y algo a ciento.
21 Y él les dijo: ¿Es un candil traído para ser puesto debajo de un almud, o debajo de una
cama? ¿Y no para ser puesto en un candelero?
22 Porque nada hay oculto que no haya de ser manifestado; ni fue alguna cosa guardada en
secreto, que no haya de venir al descubierto.
23 Y si alguno tiene oídos para oír, dejadle oír.
24 Y él les dijo: Prestad atención a lo que vosotros oís; con aquella medida que vosotros
medís, será medido a vosotros, y a vosotros los que oís, más será dado.
25 Porque al que tiene, a él será dado; y al que no tiene, de él será quitado, aun eso que él
tiene.
26 Y él dijo: Así es el reino de Dios, como si un hombre echase semilla en la tierra;

27 Y durmiese, y se levantase, de noche y de día, y la semilla brotase y creciese, él no
sabiendo cómo.
28 Porque la tierra trae fruto de sí misma, primero la hoja, luego la oreja, después de eso, el
grano lleno en la espiga.
29 Mas cuando el fruto es traído, él inmediatamente mete la hoz, porque la siega es venida.
30 Y él dijo: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué comparación nosotros le
compararemos?
31 Es como un grano de semilla de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es más pequeña
que todas las semillas que hay en la tierra;
32 Pero cuando es sembrado, crece, y se hace la más grande de todas las hierbas, y echa
grandes ramas, así que las aves del aire pueden posar debajo de su sombra.
33 Y con muchas tales parábolas él les hablaba la palabra, como ellos eran capaces de oír.
34 Y sin una parábola él no les hablaba, y cuando ellos estaban solos, él exponía todas las
cosas a sus discípulos.
35 Y el mismo día, cuando la tarde estaba venida, él les dijo: Pasemos al otro lado.
36 Y cuando él hubo enviado lejos a la multitud, ellos le tomaron así como él estaba en la
nave; y allí había también con él otras pequeñas barcas.
37 Y allí se levantó una gran tempestad de viento, y las olas golpeaban a la barca, de manera
que ya se llenaba.
38 Y él estaba en la parte posterior de la nave, durmiendo sobre un cabezal, y ellos le
despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que nosotros perezcamos?
8
39 Y él se levantó, y reprendió al viento, y dijo al mar: Paz, se quieto. Y el viento cesó. Y fue
hecha una gran calma.
40 Y él les dijo: ¿Por qué vosotros estáis así temerosos? ¿Cómo es que vosotros no tenéis fe?
41 Y ellos temieron excesivamente, y decían el uno al otro: ¿Qué manera de hombre es éste,
que aun el viento y el mar le obedecen?
Marcos 5
1 Y ellos vinieron al otro lado del mar, a la tierra de los Gadarenos.

2 Y cuando él salió de la nave, inmediatamente allí le salió al encuentro, de los sepulcros, un
hombre con un espíritu inmundo,
3 Que tenía su morada entre los sepulcros, y nadie podía atarle, no, ni con cadenas.
4 Porque aquél, él había sido muchas veces atado con grillos y cadenas, y las cadenas habían
sido arrancadas en pedazos por él, y los grillos rotos en pedazos, ni nadie podía domarle.
5 Y siempre, de noche y de día, él estaba en los montes y en los sepulcros, dando voces, y
cortándose a sí mismo con piedras.
6 Mas cuando él vio a Jesús de lejos, él corrió y le adoró.
7 Y clamó con una alta voz, y dijo: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, tú Hijo del Altísimo
Dios? Yo te conjuro por Dios que tú no me atormentes.
8 Porque él le decía: Sal del hombre, tú espíritu inmundo.
9 Y él le preguntó: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió diciendo: Mi nombre es Legión;
porque nosotros somos muchos.
10 Y él le rogaba mucho que él no los enviase fuera del país.
11 Y allí estaba cerca del los montes un gran hato de puercos alimentándose.
12 Y todos los diablos le rogaron, diciendo: Envíanos a los puercos para que nosotros
podamos entrar en ellos.
13 E inmediatamente Jesús les dio permiso. Y los espíritus inmundos salieron, y entraron en
los puercos, y el hato corrió violentamente abajo a un despeñadero al mar (ellos eran como dos
mil); y fueron ahogados en el mar.
14 Y los que alimentaban a los puercos huyeron, y lo dijeron en la ciudad y en el campo. Y
ellos salieron para ver qué era aquello que fue hecho.
15 Y ellos vinieron a Jesús, y vieron al que estuvo poseído con el diablo y tuvo la legión,
sentado, y vestido, y en su juicio cabal; y ellos tuvieron miedo.
16 Y los que lo vieron les contaron cómo le aconteció al que estuvo poseído con el diablo, y
también concerniente a los puercos.
Noten las marcas de una posesión de diablo (la palabra correcta es “diablo”, leer nota de Mateo 8:28-34)
1.- Afinidad por cuerpos de muertos (V.3)
2.- Fuerza no natural (v.4)
3.- Desnudez, vestimenta no modesta, piercings (Luc 8:27, Act 19:16)
4.- Andando en “lugares altos” y cálidos (v.5, 2 Cr 11:15, Lev 26:30. Isa 14:12-14, Mar 9:22, Efe 6:12).
5.- Mutilación a sí mismo (v.5, 1 Rey 18:28)
6.- Siendo “fundamentalista” en la profesión (v.7)
7.- Atacan al más débil de la familia (Mar 9:21)
8.- Forzado celibato y abstenerse de comidas (1 Tim 4:1-3).
Fíjense nada más qué religión se ajusta más a esto, y que tipo de personas se ajustan al perfil.
9
17 Y ellos comenzaron a rogarle que se fuese de sus costas.

18 Y cuando él estaba entrado en la nave, el que había sido poseído con el diablo le
rogaba que él pudiese estar con él.
19 Mas Jesús no le permitió, sino le dijo: Ve a casa, a tus amigos, y cuéntales cuán grandes
cosas el Señor ha hecho por ti, y ha tenido compasión de ti.
20 Y él partió, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por
él; y todos los hombres se maravillaban.
21 Y cuando Jesús hubo pasado otra vez en una nave al otro lado; mucho pueblo se reunió a
él; y él estaba junto al mar.
22 Y he aquí, allí vino uno de los gobernantes de la sinagoga, Jairo de nombre, y cuando él le
vio, él cayó a sus pies,
23 Y le rogaba grandemente, diciendo: Mi pequeña hija está a punto de morir; yo te ruego, ven
y pon tus manos sobre ella, para que ella pueda ser sana y ella vivirá.
24 Y Jesús fue con él, y mucha gente le seguía, y le apretaban.
25 Y una cierta mujer que tenía un flujo de sangre doce años,
26 Y había sufrido muchas cosas de muchos médicos, y había gastado todo lo que ella tenía, y
nada había mejorado, antes le iba peor,
27 Cuando ella hubo oído de Jesús, vino en la presión por detrás, y tocó su vestido.
28 Porque ella decía: Si yo pudiese tocar tan sólo su vestido, yo seré sana.
29 E inmediatamente la fuente de su sangre se secó, y ella sintió en su cuerpo que ella estaba
sana de aquella plaga.
30 Y Jesús inmediatamente, sabiendo en sí mismo aquella virtud que había salido de
él, se volvió en la presión, y dijo: ¿Quién tocó mis vestiduras?
31 Y sus discípulos le dijeron: Tú ves que la multitud te aprieta, y tú dices: ¿Quién me tocó?
32 Y él miraba alrededor para ver a la que había hecho esta cosa.
33 Pero la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que había sido hecho en ella, vino y cayó
abajo delante de él, y le dijo toda la verdad.
34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho sana; ve en paz, y sé sana de tu plaga.
35 Mientras é l aún hablaba, allí vinieron de casa del gobernante de la sinagoga, cierto que
dijo: Tu hija está muerta; ¿para qué molestas más tú al Maestro?
36 Tan pronto como Jesús oyó la palabra que fue dicha, él dijo al gobernante de la sinagoga:
No temas, sólo cree.
37 Y él permitió a nadie seguirle, salvo Pedro, y Jacobo, y Juan el hermano de Jacobo.
38 Y él viene a la casa del gobernante de la sinagoga, y ve el tumulto, y a los que lloraban y
gemían grandemente.
39 Y cuando él estaba entrado, él les dijo: ¿Por qué hacéis vosotros este alboroto, y lloráis? La
damisela no está muerta, sino duerme.
40 Y ellos se reían de él para desprecio. Pero cuando él los hubo puesto a todos fuera, él tomó
al padre y a la madre de la damisela, y a los que estaban con él, y entró a donde la damisela
estaba echada.
41 Y él tomó a la damisela de la mano, y le dijo: Talita cumi; que es siendo interpretado:
Damisela, yo te digo: Levántate.
42 E inmediatamente la damisela se levantó y andaba; porque ella era de la edad de doce años.
Y ellos estaban atónitos con un gran asombro.
10
43 Y él les encargó estrictamente que nadie debía saberlo, y mandó que algo debía serle dado
para comer.
Marcos 6
1 Y él salió de allí y vino a su propia tierra, y sus discípulos le siguieron.

2 Y cuando el día sábado fue venido, él comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos,
oyéndole, estaban atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene éste hombre estas cosas? ¿Y qué
sabiduría es ésta que le es dada, que aun tales poderosas obras son hechas por sus manos?
3 ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Jacobo, y de José, y de Judas y de
Simón? Y ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y ellos estaban ofendidos de él.
4 Mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus propia
parentela, y en su propia casa.
5 Y él no pudo hacer allí poderosa obra, salvo que él puso sus manos sobre una poca gente
enferma, y los sanó.
6 Y él estaba maravillado a causa su incredulidad. Y él fue alrededor de las aldeas, enseñando.
7 Y él llamó a él a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio potestad sobre los
espíritus inmundos.
8 Y les mandó que no llevasen nada para su camino, salvo un bordón solamente; ni alforja, ni
pan, ni dinero en la bolsa;
9 Mas que calzasen sandalias, y no vistiesen dos ropas.
10 Y él les dijo: En aquel lugar que sea que vosotros entréis en una casa, allí posad hasta que
vosotros salgáis de aquel lugar.
11 Y todos aquellos que no os recibieren, ni os oyeren, cuando vosotros salgáis de allí, sacudid
el polvo debajo de vuestros pies para testimonio contra ellos. De cierto os digo, será más
tolerable para Sodoma y Gomorra en el día del juicio, que para aquella ciudad.
12 Y ellos salieron, y predicaban que los hombres debían arrepentirse.
13 Y ellos echaban fuera muchos diablos, y ungían con aceite a muchos que estaban enfermos,
y los sanaban.
14 Y el rey Herodes oyó de él, (porque su nombre era esparcido en el exterior), y él dijo: aquel
Juan el Bautista ha resucitado de los muertos, y por tanto poderosas obras hacen muestra en sí
mismas en él.
15 Otros decían: Que es Elías. Y otros decían: Que es un profeta, o como uno de los profetas.
16 Mas cuando Herodes oyó del mismo, él dijo: Es Juan, al que yo decapité, él ha resucitado
de los muertos.
17 Porque Herodes mismo había enviado y prendido a Juan, y lo había atado en prisión por
causa de Herodías, esposa de su hermano Felipe; porque él se había casado con ella.
11
18 Porque Juan había dicho a Herodes: No es lícito para ti tener a la esposa de tu hermano.
19 Por tanto Herodías tenía un pleito contra él, y deseaba matarle, pero ella no podía;
20 Porque Herodes temía a Juan, sabiendo que él era varón justo y un santo, y le observaba; y
cuando él le oyó, él hizo muchas cosas, y le oyó de buena gana.
21 Y cuando un día conveniente estaba venido, en que Herodes, en su cumpleaños, hizo una
cena a sus señores, altos capitanes, y jefes del estado de Galilea;
22 Y cuando la hija de la dicha Herodías entró, y danzó, y agradó a Herodes y a los que
estaban sentados con él; el rey dijo a la damisela: Pídeme lo que tú quieras, y yo te lo daré.
23 Y él le juró: Todo lo que tú me pidieres, yo te lo daré, hasta la mitad de mi reino.
24 Y ella salió, y dijo a su madre: ¿Qué pediré yo? Y ella dijo: La cabeza de Juan el Bautista.
25 Y ella entró inmediatamente con prisa al rey, y pidió, diciendo: Yo quiero que tú me des
ahora mismo en un plato, la cabeza de Juan el Bautista.
26 Y el rey estaba excesivamente triste, mas por causa de su juramento y por sus causas, de los
que estaban sentados con él, él no quiso rechazarla.
27 E inmediatamente el rey envió a un verdugo, y mandó que su cabeza fuese traída; y él fue a
decapitarle en la prisión,
28 Y trajo su cabeza en un plato, y la dio a la damisela, y la damisela la dio a su madre.
29 Y cuando sus discípulos oyeron de esto, ellos vinieron y tomaron su cuerpo y lo pusieron en
un sepulcro.
30 Y los apóstoles se reunieron a sí mismos junto a Jesús, y le contaron todas las cosas, ambos
lo que ellos habían hecho, y lo que ellos habían enseñado.
31 Y él les dijo: Venid vosotros mismos aparte a un lugar desierto y descansad un poco.
Porque eran muchos viniendo y yendo, y ellos no tenían tiempo libre tanto como para comer.
32 Y ellos partieron a un lugar desierto en una nave privadamente.
33 Pero la gente los vio partir, y muchos le reconocieron, y corrieron a pie allá de todas las
ciudades, y llegaron antes que ellos, y vinieron juntos a él.
34 Y Jesús, cuando él salió, vio mucha gente, y fue movido con compasión hacia ellos, porque
ellos eran como ovejas no teniendo un pastor, y él comenzó a enseñarles muchas cosas.
35 Y cuando el día era ya muy agotado, sus discípulos vinieron a él y dijeron: Este es un lugar
desierto, y ya el tiempo es muy pasado.
36 Envíalos lejos, para que ellos puedan ir al campo alrededor, y a las aldeas, y compren para
sí pan; porque ellos nada tienen para comer.
37 El respondió, y les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos le dijeron: ¿Iremos nosotros y
compraremos doscientos denarios de pan, y les demos de comer?
38 Y él les dice: ¿Cuántos panes tenéis vosotros? Id y vedlo. Y cuando ellos supieron, ello
dijeron: Cinco, y dos peces.
39 Y él les mandó que hiciesen a todos sentarse por compañías sobre la hierba verde.
40 Y ellos se sentaron en círculos, por centenas, y por cincuenta.
41 Y cuando él hubo tomado los cinco panes y los dos peces, él miró arriba al cielo, y bendijo
y partió los panes, y los dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de ellos; y los dos
peces repartió entre todos ellos.
42 Y todos ellos comieron y fueron llenados.
43 Y ellos recogieron doce canastos llenos de los fragmentos, y de los peces.
12
44 Y los que comieron de los panes eran como cinco mil hombres.
45 E inmediatamente él constriñó a sus discípulos a entrar a la nave, e ir al otro lado delante

hacia Betsaida, entre tanto que él enviaba lejos a la gente.
46 Y cuando él los hubo enviado lejos, él partió al monte a orar.
47 Y cuando la tarde estaba venida, la nave estaba en medio del mar, y él solo en la tierra.
48 Y él los vio esforzarse remando, porque el viento les era contrario, y como a la cuarta
vigilia de la noche él vino a ellos andando sobre el mar, y quería haber pasado junto a ellos.
49 Mas cuando ellos le vieron andando sobre el mar, ellos supusieron que había sido un
espíritu, y dieron voces;
50 Porque todos ellos le veían, y se turbaron. E inmediatamente él habló con ellos y les dijo:
Estad de buen ánimo, soy yo, no tengáis miedo.
51 Y él subió a ellos en la nave, y el viento cesó, y ellos estaban grandemente asombrados en sí
mismos sobremanera, y se maravillaban.
52 Porque ellos no consideraron el milagro de los panes, porque su corazón estaban endurecido.
53 Y cuando ellos hubieron pasado al otro lado, ellos vinieron a tierra de Genezaret, y tomaron
puerto.
54 Y cuando ellos hubieron salido de la nave, inmediatamente ellos le reconocieron;
55 Y corriendo por toda aquella región de alrededor, y comenzaron a traer en lechos a aquellos
que estaban enfermos, a donde ellos oían que él estaba.
56 Y dondequiera que él entraba, en aldeas, o ciudades, o campos, ellos ponían los enfermos
en las calles, y le rogaban que ellos tocasen siquiera el borde de su vestido; y tantos como le
tocaban, eran hechos sanos.
Marcos 7
1 Entonces vinieron juntos a él los Fariseos, y ciertos de los escribas, que vinieron de
Jerusalén.
2 Y cuando ellos vieron a algunos de sus discípulos comer pan con manos inmundas, que es
decir, sin lavar, ellos hallaron falta.
3 Porque los Fariseos y todos los Judíos, excepto que ellos laven sus manos muchas veces, no
comen, aferrándose a la tradición de los ancianos,
4 Y cuando él vino del mercado, excepto que ellos se laven, ellos no comen. Y muchas otras
cosas hay que ellos han recibido para guardar, como el lavar las copas, y jarros, vasos de
bronce, y de mesas.
5 Entonces los Fariseos y los Escribas le preguntaron: ¿Por qué tus discípulos no andan
conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos no lavadas?
6 Él respondió, les dijo: Bien ha Isaías profetizado de vosotros hipócritas, como está escrito:
Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí.
13
7 Sin embargo en vano ellos me adoran, enseñando por doctrinas, los mandamientos de
hombres.
8 Porque dejando a un lado el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres;
como el lavamiento de jarros y copas; y hacéis muchas otras cosas semejantes.
9 Y él les decía: Muy bien vosotros rechazáis el mandamiento de Dios, para que vosotros
podáis guardar vuestra propia tradición.
10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldijere a padre o a madre,
dejadle morir la muerte.
11 Pero vosotros decís: Si un hombre dijere a su padre o a madre: Es corbán (que es decir, una
ofrenda) por lo que sea que tú pudieses estar aprovechando por mí, él será libre,
12 Y vosotros no le dejáis hacer más deber por su padre o su madre,
13 Haciendo la palabra de Dios de ningún efecto por vuestra tradición, que vosotros habéis
entregado. Y muchas cosas semejantes a estas vosotros hacéis.
14 Y cuando él hubo llamado a todo el pueblo a sí, él les dijo: Oídme a mí cada uno de
vosotros, y entended:
15 Nada hay fuera del hombre que entrando en él, le pueda contaminar, mas las cosas que
salen de él, aquellas son las que contaminan al hombre.
16 Si alguno tiene oídos para oír, dejadle oír.
17 Y cuando él fue entrado en la casa apartado del pueblo, sus discípulos le preguntaron
concerniente a la parábola.
18 Y él les dijo: ¿Estáis vosotros sin entendimiento también? ¿No percibís vosotros, que toda
cosa de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar?
19 Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina, purgando todas las
viandas.
20 Y él dijo: Eso que sale del hombre, eso contamina al hombre.
21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden malos pensamientos, adulterios,
fornicaciones, homicidios,
22 Hurtos, avaricias, las maldades, engaño, lascivia, un ojo maligno, blasfemia, soberbia,
insensatez.
23 Todas estas cosas malas vienen de dentro, y contaminan al hombre.
24 Y de allí él se levantó, y fue a los bordes de Tiro y de Sidón; y entró en una casa, y quiso
que nadie lo supiese; pero él no pudo esconderse.
25 Porque una cierta mujer, cuya joven hija tenía un espíritu inmundo, oyó de él, y vino y
cayó a sus pies.
26 La mujer era una Griega, Sirofenicia de nación; y ella le rogaba que él echase fuera al
diablo de su hija.
27 Pero Jesús le dijo: Deja a los hijos ser llenados primero, porque no es digno tomar el pan
de los hijos y echarlo a los perros.
28 Y ella respondió y le dijo: Sí, Señor, pero los perros bajo de la mesa, comen de las migajas
de los hijos.
29 Y él le dijo: Por esta palabra, sigue tu camino; el diablo ha salido de tu hija.
14
30 Y cuando ella llegó a su casa, ella halló que el diablo había salido, y a su hija echada sobre
la cama.
31 Y otra vez, partió de las costas de Tiro y Sidón, él vino al mar de Galilea, por el medio de
las costas de Decápolis.
32 Y le trajeron a él uno que era sordo, y tenía un impedimento en su habla, y ellos le rogaron
poner su mano sobre él.
33 Y él le tomó aparte de la multitud, y metió sus dedos en sus orejas, y él escupió, y tocó su
lengua;
34 Y mirando arriba al cielo, él gimió, y le dijo: Efata; que es: Sé abierto.
35 E inmediatamente sus oídos fueron abiertos, y las cuerdas de su lengua fueron soltadas, y
él hablaba claro.
36 Y les mandó que ellos no debían decirlo a nadie; pero cuanto más él les mandaba, así tanto
más una gran parte ellos lo divulgaban.
37 Y estaban sobremanera atónitos, diciendo: Él ha hecho todas las cosas bien; él hace ambos,
a los sordos oír y a los mudos hablar.
Marcos 8
1 En aquellos días, la multitud siendo muy grande y teniendo nada para comer, Jesús llamó a
sus discípulos a él, y les dijo:
2 Yo tengo compasión de la multitud, porque ellos ya han estado conmigo tres días, y tienen
nada para comer;
3 Y si yo los envío lejos en ayunas a sus propias casas, ellos desmayarán en el camino; porque
varios de ellos vinieron de lejos.
4 Y sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien satisfacer a estos hombres de pan
aquí en el desierto?
5 Y él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis vosotros? Y ellos dijeron: Siete.
6 Y él mandó al pueblo a sentase sobre la tierra; y él tomó los siete panes, y dio gracias, y los
partió, y dio a sus discípulos para ponerlos delante de ellos; y ellos los pusieron delante del
pueblo.
7 Y ellos tenían unos pocos pequeños peces; y él bendijo, y mandó a ponerlos también delante
de ellos.
8 Así ellos comieron, y fueron llenados; y ellos levantaron de los pedazos de alimento que
habían sobrado, siete canastos.
9 Y los que habían comido eran como cuatro mil; y él los envió lejos.
10 E inmediatamente él entró a una nave con sus discípulos, y vino a las partes de Dalmanuta.
11 Y los fariseos vinieron y comenzaron a cuestionar con él, buscando de él una señal del
cielo, tentándole.
15
12 Y él gimiendo profundamente en su espíritu, y dijo: ¿Por qué esta generación busca según
una señal? De cierto yo os digo, que no se dará señal a esta generación.
13 Y él los dejó, y entrando en la nave otra vez, partió al otro lado.
14 Y los discípulos habían olvidado de tomar pan, ni tenían ellos en la nave con ellos más que
un pan.
15 Y él les mandó, diciendo: Prestad atención, guardaos de la levadura de los Fariseos, y de la
levadura de Herodes.
16 Y ellos razonaban entre sí, diciendo: Es porque nosotros no tenemos pan.
17 Y cuando Jesús lo supo, él les dijo: ¿Por qué razonáis vosotros, porque vosotros no tenéis
pan? ¿No percibís vosotros aún, ni entendéis? ¿Tenéis vosotros vuestro corazón aún
endurecido?
18 ¿Teniendo ojos vosotros no veis, y teniendo oídos vosotros no oís? ¿Y no os acordáis?
19 Cuando yo partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántos canastos llenos de fragmentos
vosotros alzasteis? Ellos le dicen: Doce.
20 Y cuando los siete entre cuatro mil, ¿cuántos canastos llenos de fragmentos vosotros
alzasteis? Y ellos dijeron: Siete.
21 Y él les dijo: ¿Cómo es que vosotros no entendéis?
22 Y él vino a Betsaida; y le trajeron a un hombre ciego a él, y le rogaron le tocase.

23 Y él tomó al hombre ciego de la mano, y lo condujo fuera de la aldea; y cuando él hubo
escupido en sus ojos, y puesto sus manos sobre él, él le preguntó si él veía algo.
24 Y él alzó la vista, y dijo: Yo veo a hombres como árboles, andando.
25 Luego que él puso sus manos otra vez sobre sus ojos, y le hizo que mirar arriba: y él fue
restaurado, y vio a todo hombre claramente.
26 Y él lo envió lejos a su casa, diciendo: Ni entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea.
27 Y Jesús salió y sus discípulos, a las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino él preguntó
a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que yo soy?
28 Y ellos respondieron: Juan el Bautista; pero otros dicen: Elías; y otros: uno de los profetas.
29 Y él les dice: ¿Pero quién decís vosotros que yo soy? Y Pedro respondió, y le dice: Tú eres el
Cristo.
30 Y él les mandó que ellos no dijesen a nadie de él.
31 Y él comenzó a enseñarles, que el Hijo del hombre debía sufrir muchas cosas, y ser
rechazado de los ancianos, y de los jefes sacerdotes y escribas, y ser muerto, y después de tres
días levantarse otra vez.
32 Y él dijo esto, diciéndolo abiertamente. Y Pedro le tomó, y comenzó a reprenderlo.
33 Pero cuando él se hubo vuelto y miró a sus discípulos, él reprendió a Pedro, diciendo: Ponte
detrás de mí, Satanás; porque tú no saboreas las cosas que son de Dios, sino las cosas que son
de los hombres.
16
34 Y cuando él hubo llamado al pueblo a él, con sus discípulos también, él les dijo: Cualquiera
que quisiere venir en pos de mí, dejadle negarse a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
35 Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá; mas cualquiera que pierda su vida
por mí causa y del evangelio, el mismo la salvará.
36 Porque ¿qué aprovechará un hombre, si él ganare todo el mundo, y perdiere su propia
alma?
37 ¿O qué dará un hombre en intercambio por su alma?
38 Por tanto cualquiera que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta adúltera y
pecadora generación, de él también el Hijo del hombre se avergonzará, cuando él venga en la
gloria de su Padre con los santos ángeles.
Marcos 9
1 Y él les dijo: De cierto yo os digo, que hay algunos de los que están de pie aquí, que no
gustarán la muerte, hasta que ellos hayan visto el reino de Dios venir con poder.
2 Y des pués de seis días Jesús toma con él a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y los l l eva a
un al t o monte aparte a solas; y él fue transfigurado delante de ellos.
3 Y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, excesivamente blancas como la nieve; tanto
como que ningún lavador en la tierra las puede blanquear.
4 Y allí les apareció Elías con Moisés, y ellos estaban hablando con Jesús.
5 Y Pedro respondió, y dijo a Jesús: Maestro, es bueno para nosotros estar aquí; y hagamos
tres tabernáculos; uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías.
6 Porque él no sabía lo que decía; porque ellos estaban grandemente atemorizados.
7 Y había una nube que los ensombreció, y una voz salió de la nube, diciendo: Éste es mi
amado Hijo; a él oíd.
8 Y repentinamente, cuando ellos hubieron mirando alrededor, ellos no vieron a nadie más,
salvo a Jesús solo con ellos mismos.
9 Y cuando ellos descendían del monte, él les mandó que ellos no debían decir a nadie aquellas
cosas que ellos habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiese resucitado de los muertos.
10 Y ellos guardaron aquel dicho con ellos mismos, cuestionando uno con otro lo que el
resucitar de los muertos debía significar.
11 Y ellos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que Elías debía venir primero?
17
12 Y él respondió, y les dijo: Elías a la verdad vendrá primero, y restaurará todas las cosas; y
como está escrito del Hijo del hombre, que él debe sufrir muchas cosas y ser puesto a nada.
13 Pero yo os digo, que Elías de verdad es venido, y ellos han hecho a él todo lo que ellos
listaron, como está escrito de él.
14 Y cuando él vino a sus discípulos, él vio una gran multitud alrededor de ellos, y los
Escribas cuestionando con ellos.
15 E inmediatamente todo el pueblo, cuando ellos le vieron, estaban grandemente
asombrados, y corriendo a él, le saludaron.
16 Y él preguntó a los Escribas: ¿Qué cuestionáis vosotros con ellos?
17 Y uno de la multitud respondió, y dijo: Maestro, yo he traído a ti mi hijo, que tiene un
espíritu mudo,
18 Y dondequiera que él le toma, le desgarra; y él echa espumarajos, y cruje con sus dientes, y
se va secando; y yo dije a tus discípulos que ellos debían echarle fuera, y ellos no pudieron.
19 Él respondió, y dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré yo con vosotros?
¿Hasta cuándo yo os sufriré? Traedle a mí.
20 Y ellos lo trajeron a él; y cuando él le vio, inmediatamente el espíritu le desgarraba; y él
cayó en tierra, se revolcaba, echando espumarajos.
21 Y él preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace desde que esto le vino? Y él dijo: Desde
niño:
22 Y muchas veces le ha echado en el fuego y en el agua para destruirle; pero si puedes hacer
algo, ten compasión de nosotros, y ayúdanos.
23 Jesús le dijo: Si tú puedes creer, todas las cosas son posibles al que cree.
24 E inmediatamente el padre del muchacho, clamó, y dijo con lágrimas, dijo: Señor, yo creo,
ayuda tú mi incredulidad.
25 Cuando Jesús vio que la multitud venía corriendo junta, él reprendió al espíritu inmundo,
diciéndole: Tú espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.
26 Y el espíritu clamó, y le desgarró mucho, y salió de él; y él estaba como un muerto, hasta
tal punto que muchos decían: Él está muerto.
27 Pero Jesús, le tomó de la mano, y le enderezó; y él se levantó.
28 Y cuando él se entró en casa, sus discípulos le preguntaron privadamente: ¿Por qué
nosotros no pudimos echarle fuera?
29 Y él les dijo: Este género por nada puede salir, sino por oración y ayuno.
Sobre el verso Mar 9:13: Malaquías 4:5 deja claro que Elías vendrá antes de la segunda venida, y es la razón de estar asociada la transfiguración
con tal evento (2 Ped 16-18). Pero acá, Jesús está hablando de Juan el Bautista a la primera venida (Mat 17:12-13). Lo que no entienden muchos
es que todas las condiciones estaban dadas para la segunda venida. Juan el Bautista no era Elías (Juan 1:21), pero vino “en el espíritu y poder” de
Elías (Luc 1:17). Si los Fariseos y los Saduceos hubiesen creído el testimonio de Juan (Juan 1:19-27, Mat 3:7-11, 21:25-27), entonces Juan habría
sido Elías (Mat 11:14), pero no lo hicieron, así que no fue. Y la profecía de Elías fue puesta en el futuro (v.12), y será cumplida en el tiempo del
problema de Jacob (Rev 11).
Para mayor estudio, el verso Mar 9:18, dice:
Mar 9:18 And wheresoever he taketh him, he teareth him: and he foameth, and gnasheth with his teeth, and pineth away
Biblias falsas hechas por el vaticano y la iglesia católica adulteran el verso Mar 9:24. Eliminan el “con lágrimas” y “Señor”. Pueden ver esto en
falsificaciones de la biblia como: RVR1960, RSV, NVI, NASB, LBLA, ESV, DHH, RV1602 entre muchas otras.
18
30 Y él partió de allí, y pasó por Galilea; y él no quería que nadie lo supiese.

31 Porque él enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre es entregado en manos
de hombres, y ellos le matarán; y después que él esté muerto, él resucitará al tercer día.
32 Pero ellos no entendían este dicho, y tenían miedo de preguntarle.
33 Y él vino a Capernaúm; y estando en la casa, él les preguntó: ¿Qué era aquello que vosotros
disputabais entre vosotros en el camino?
34 Pero ellos guardaron su paz; porque en el camino ellos habían disputado entre sí, quién debía
ser el mayor.
35 Y él se sentó, y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno desea ser el primero, el mismo será
postrero de todos, y servidor de todos.
36 Y él tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y cuando él le hubo tomando en sus
brazos, él les dijo:
37 El que recibiere uno de tales niños en mi nombre, a mí recibe; y el que a mí recibe, no me
recibe a mí, sino al que me envió.
38 Y Juan le respondió, diciendo: Maestro, nosotros vimos a uno echando fuera diablos en tu
nombre, y él no nos sigue; y nosotros se lo prohibimos, porque él no nos sigue.
39 Pero Jesús dijo: No se le prohibáis; porque ninguno hay que haga un milagro en mi
nombre, que pueda ligeramente decir mal de mí.
40 Porque el que no es contra nosotros, está de nuestra parte.
41 Porque cualquiera que os diere una copa de agua para beber en mi nombre, porque vosotros
sois de Cristo, de cierto yo os digo, él no perderá su recompensa.
42 Y cualquiera que ofendiere a uno de estos pequeñitos que creen en mí, es mejor para él que
una piedra de molino fuese colgada alrededor de su cuello, y él fuese echado al mar.
43 Y si tu mano te ofende, córtala; es mejor para ti entrar en la vida manco, que teniendo dos
manos ir al infierno, al fuego que nunca será apagado;
44 Donde su gusano no muere, y el fuego no se apaga.
45 Y si tu pie te ofende, córtalo; es mejor para ti es entrar cojo en la vida, que teniendo dos
pies ser echado en el infierno, al fuego que nunca será apagado,
47 Y si tu ojo te ofende, sácalo; es mejor para ti entrar en el reino de Dios con un ojo, que
teniendo dos ojos ser echado al fuego del infierno,
49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal.
El verso 9:44 se refiere al infierno. Biblias satánicas remueven “gusano” (verso 44, 46, 48) y otras simplemente remueven los 3 versos.
Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como: NVI, DHH, NTV, RSV entre otras. A la palabra “gusano” se le dan explicaciones
distintas: 1.-Los que van al infierno tendrán “cuerpos de gusano” (Peter Ruckman) 2.- Según el diccionario Webster 1828 “Gusano” significa
“Remordimiento”, y que es eso lo que no muere, porque tienen una eternidad para pensar lo que hicieron en vida. 3.- Vas a estar literalmente
cubiertos de gusanos (Isa 66:24)
19
50 La sal es buena; pero si la sal ha perdido su sabor, ¿con qué vosotros la sazonaréis? Tened
sal en vosotros mismos, y tened paz unos con otros.
Marcos 10
1 Y él se levantó de allí, vino a las costas de Judea por el lado más lejano del Jordán, y el
pueblo se juntó a él otra vez, y como le era costumbre, él les enseñaba otra vez.
2 Y los Fariseos vinieron a él, y le preguntaron: ¿Es lícito para un hombre repudiar a su esposa?
Tentándole.
3 Y él respondió, y les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?
4 Y ellos dijeron: Moisés permitió escribir una cuenta de divorcio y repudiarla.
5 Y Jesús respondió, y les dijo: Por la dureza de vuestro corazón él os escribió este precepto,
6 Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y hembra.
7 Por esta causa un hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa;
8 Y los dos serán una carne; así entonces ellos no son más dos, sino una carne.
9 Por tanto, lo que Dios ha unido junto, no lo separe el hombre.
10 Y en la casa sus discípulos le preguntaron otra vez del mismo asunto.
11 Y él les dijo: Cualquiera que repudiare a su esposa y se casare con otra, comete adulterio
contra ella;
12 Y si una mujer repudiare a su marido y se casare con otro, ella comete adulterio.
13 Y le traían jóvenes niños a él, para que él los tocase; y sus discípulos reprendían a aquellos
que los traían.
14 Pero cuando Jesús lo vio, él estaba muy disgustado, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí,
y no les prohibáis; porque de los tales es el reino de Dios.
15 De cierto yo os digo, cualquiera que no recibiere el reino de Dios como un pequeño niño, él
no entrará en él.
16 Y él los tomó en sus brazos, y puso sus manos sobre ellos, los bendecía.
17 Y cuando él estaba salido al camino, allí vino uno corriendo, y se arrodilló a él, y le
preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré yo para que yo pueda heredar la vida eterna?
18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué tú me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino uno, que es, Dios.
19 Tú sabes los mandamientos: No cometerás adulterio, No mates, No hurtes: No deis falso
testimonio: No defraudes: Honra a tu padre y madre.
20 Y él respondió, y le dijo: Maestro, todo esto yo he observado desde mi juventud.
21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: Sigue tu camino, vende todo
lo que tú tienes y da a los pobres; y tú tendrás tesoro en el cielo; y ven, toma la cruz, y
sígueme.
22 Y él estaba entristecido por esta palabra, y se fue triste, porque él tenía grandes posesiones.
20
23 Y Jesús miró alrededor, y dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán los que tienen
riquezas en el reino de Dios!
24 Y los discípulos estaban asombrados de sus palabras. Pero Jesús respondió otra vez, les
dijo: Hijos, ¡cuán difícil es para los que confían en las riquezas entrar en el reino de Dios!
25 Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un hombre rico entrar
en el reino de Dios.
26 Y ellos estaban asombrados sobre manera, diciendo entre sí: ¿Quién, entonces, podrá ser
salvo?
27 Y Jesús mirando sobre ellos, dijo: Con los hombres es imposible; pero no con Dios; porque
con Dios todas las cosas son posibles.
28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros hemos dejado todo, y te hemos
seguido.
29 Y Jesús respondió, dijo: De cierto yo os digo, ninguno hay que haya dejado casa, o
hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras, por mi causa y del
evangelio,
30 Pero él recibirá cien tantos ahora en este tiempo; casas, y hermanos, y hermanas, y madres,
e hijos, y tierras, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna.
31 Pero muchos que son primeros serán últimos, y los últimos, primeros.
32 Y ellos estaban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús fue delante de ellos; y ellos
estaban asombrados, y como ellos le seguían, ellos estaban temerosos. Y él tomó otra vez a los
doce, y comenzó a decirles que cosas debían acontecerle:
33 Diciendo: He aquí, nosotros subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los
jefes sacerdotes, y a los Escribas, y ellos le condenarán a muerte, y le entregarán a los
gentiles;
34 Y ellos se burlarán de él, y le azotarán, y escupirán sobre él, y le matarán; y al tercer día se
levantará otra vez.
35 Y Jacobo y Juan, los hijos de Zebedeo, vinieron a él, diciendo: Maestro, nosotros
querríamos que tú hagas para nosotros lo que nosotros deseáremos.
36 Y él les dijo: ¿Qué queréis vosotros que yo haga por vosotros?
37 Ellos le dijeron: Concédenos que nosotros podamos sentarnos, uno en tu mano derecha, y el
otro en tu mano izquierda, en tu gloria.
38 Pero Jesús les dijo: Vosotros no sabéis lo que vosotros pedís. ¿Podéis vosotros beber de la
copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?
39 Y ellos le dijeron: Nosotros podemos. Y Jesús les dijo: Vosotros a la verdad, beberéis de la
copa de que yo bebo, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis vosotros bautizados;
40 Pero sentarse a mi mano derecha, y a mi mano izquierda, no es mío darlo, sino que será
dado a ellos, para quienes está preparado.
21
41 Y cuando los diez lo oyeron, ellos comenzaron a estar muy enojados con Jacobo y Juan.
42 Pero Jesús les llamó a él, y les dijo: Vosotros sabéis que los que son contados para
gobernar sobre los gentiles ejercen señorío sobre ellos; y sus grandes, ejercen autoridad sobre
ellos.
43 Pero así no será entre vosotros; sino cualquiera que quisiere ser grande entre vosotros, será
vuestro ministrador;
44 Y cualquiera de vosotros que quisiere ser el primero, será siervo de todos.
45 Porque aún el Hijo del hombre no vino para ser ministrado a, sino para ministrar, y dar su
vida en rescate por muchos.
46 Y ellos vinieron a Jericó; y cuando él salió de Jericó con sus discípulos, y un gran número
de gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al lado del camino
mendigando.
47 Y cuando él oyó que era Jesús de Nazaret, él comenzó a dar voces, y a decir: ¡Jesús, tú
Hijo de David, ten misericordia de mí!
48 Y muchos le mandaban para que él guardase su paz; pero él más gritaba una gran cantidad:
¡Tú Hijo de David, ten misericordia de mí!
49 Y Jesús se paró, le mandó ser llamado; y ellos llamaron al hombre ciego, diciéndole: Se de
buen confort, levántate, él te llama.
50 Y él, echando lejos su capa, se levantó y vino a Jesús.
51 Y Jesús respondió, y le dijo: ¿Qué quieres tú que yo te haga? El hombre ciego le dijo: Señor,
que yo pueda recibir mi vista.
52 Y Jesús le dijo: Sigue tu camino, tu fe te ha hecho sano. E inmediatamente él recibió su
vista, y seguía a Jesús en el camino.
Marcos 11
1 Y cuando ellos llegaron cerca de Jerusalén, a Betfagé y a Betania, al monte de los Olivos, él
envió adelante a dos de sus discípulos,
2 Y les dice: Seguid vuestro camino a la aldea en enfrente de vosotros, y tan pronto como
vosotros seáis entrados en ella, vosotros hallaréis un pollino atado, sobre el cual ningún
hombre se ha sentado; desatadlo y traedlo.
3 Y si alguien os dijere: ¿Por qué vosotros hacéis eso? decid vosotros que el Señor tiene
necesidad de él, e inmediatamente él lo enviará acá.
4 Y ellos siguieron su camino, y hallaron el pollino atado junto a la puerta afuera, en un lugar
donde dos caminos se encuentran, y ellos le desatan.
5 Y ciertos de los que estaban de pie allí les dijeron: ¿Qué hacéis vosotros, desatando el
pollino?
6 Y ellos les dijeron igual como Jesús había mandado; y ellos los dejaron ir.
7 Y ellos trajeron el pollino a Jesús, y echaron sus vestidos sobre él, y él se sentó sobre él.
8 Y muchos tendían sus vestidos en el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las
tendían en el camino.
22
9 Y los que iban delante y los que seguían, aclamaban, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que
viene en el nombre del Señor!
10 ¡Bendito sea reino de nuestro padre David, que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en
las alturas!
11 Y Jesús entró en Jerusalén, y en el templo; y cuando él hubo mirado alrededor sobre todas
las cosas, y ya la tarde había llegado, él salió a Betania con los doce.
12 Y el día siguiente, cuando ellos habían llegado de Betania, él tuvo hambre.

13 Y viendo una higuera de lejos teniendo hojas, él vino, si quizá él podía hallar alguna cosa
en ella; y cuando él vino a ella, él halló nada sino hojas, porque tiempo de higos no era aún.
14 Entonces Jesús respondió, y dijo a ella: Nadie comerá fruto de ti de aquí en adelante, por
siempre. Y sus discípulos lo oyeron.
15 Y ellos vinieron a Jerusalén; y Jesús entró al templo, comenzó a echar fuera a los que
vendían y compraban en el templo; y trastornó las mesas de los cambiadores de dinero, y las
sillas de los que vendían palomas;
16 Y no consentía que nadie llevase vaso alguno por el templo.
17 Y él enseñaba, diciéndoles: ¿No está escrito: Mi casa, será llamada por todas las naciones
la casa de oración? Pero vosotros la habéis hecho una cueva de ladrones.
18 Y los Escribas y los jefes sacerdotes lo oyeron, y buscaban cómo ellos podían destruirle;
porque ellos le temían, por cuanto todo el pueblo estaba asombrado de su doctrina.
19 Y cuando la tarde fue venida, él salió de la ciudad.

20 Y en la mañana, cuando ellos pasaban junto, ellos vieron que la higuera se había secado
desde las raíces.
21 Y Pedro, llamando a recuerdo, le dijo: Maestro, he aquí la higuera que tú maldijiste se ha
secado.
22 Y Jesús respondiendo les dijo: Tened fe en Dios.
23 Porque de cierto yo os digo, que cualquiera que dijere a este monte: Sed tú removido y sed
tú echado en el mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que aquellas cosas que él dice
vendrán a pasar, él tendrá lo que él dice.
24 Por tanto yo os digo, que todas las cosas que vosotros deseáis, cuando vosotros oréis, creed
que vosotros lo recibiréis, y vosotros lo tendréis.
25 Y cuando vosotros estuviereis de pie orando, perdonad, si vosotros tenéis algo contra
alguno, para que vuestro Padre también que está en el cielo os pueda perdonar vuestros
traspasos.
En el verso Mar 11:10, biblias satánicas hechas por el vaticano y la iglesia católica, remueven el verso “que viene en el nombre del Señor”.
Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como: RVR1960, RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, DRB, DHH, RV1602, entre otras.
23
26 Pero si vosotros no perdonáis, ni vuestro Padre que está en el cielo perdonará vuestros
traspasos.
27 Y ellos vinieron otra vez a Jerusalén; y cuando él estaba andando en el templo, allí vienen
a él los jefes sacerdotes y los Escribas, y los ancianos,
28 Y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces tú estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad para
hacer estas cosas?
29 Y Jesús respondió, y les dijo: Yo también os haré una pregunta; y respondedme, y os diré
con qué autoridad yo hago estas cosas:
30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? Respondedme.
31 Y ellos razonaban consigo mismos, diciendo: Si nosotros dijéremos: Del cielo, él dirá:
¿Por qué, entonces, vosotros no le creísteis?
32 Pero si nosotros dijéremos: De los hombres, ellos temieron al pueblo; porque todos los
hombres contaban a Juan, que él era verdaderamente un profeta.
33 Y ellos respondieron, y dijeron a Jesús: Nosotros no podemos decir. Y Jesús respondiendo,
les dijo: Ni yo os diré con qué autoridad yo hago estas cosas.
Marcos 12
1 Y él comenzó a hablarles por parábolas: Un cierto hombre plantó una viña, y puso un cerco
alrededor de ella, y cavó un lugar para el lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y
fue a una tierra lejana.
2 Y al tiempo él envió a los labradores un siervo, para que él pudiese recibir de los labradores
del fruto de la viña.
3 Y ellos le tomaron, y le golpearon, y le enviaron lejos vacío.
4 Y otra vez él envió a ellos otro siervo, y a él ellos arrojaron piedras, y le hirieron en la
cabeza, y le enviaron manejado vergonzosamente.
5 Y otra vez él envió otro, y a él ellos mataron; y a otros muchos, golpeando algunos y
matando algunos.
6 Teniendo por tanto aún un hijo, su muy amado, él lo envió también de último a ellos,
diciendo: Ellos reverenciarán a mi hijo.
7 Pero aquellos labradores dijeron entre sí: Éste es el heredero, venid, matémosle, y la heredad
será nuestra.
8 Y ellos le tomaron, y le mataron, y le echaron fuera de la viña.
9 ¿Qué por tanto, hará el señor de la viña? él vendrá y destruirá a los labradores, y dará la viña
a otros.
10 ¿Y no habéis vosotros leído esta Escritura: La piedra que los edificadores rechazaron, vino
a ser la cabeza del ángulo:
11 Esto fue el hacer del Señor, y es maravilloso en nuestros ojos?
12 Y ellos procuraban prenderle, pero temían al pueblo, porque ellos sabían que él había dicho
la parábola contra ellos; y ellos le dejaron, y siguieron su camino.
24
13 Y ellos enviaron a él ciertos de los Fariseos y de los Herodianos, para tomarle en sus
palabras.
14 Y cuando ellos estaban venidos, ellos le dijeron: Maestro, nosotros sabemos que eres
verdadero, y que no te cuidas de nadie; porque tú no miras la persona de los hombres, sino que
enseñas el camino de Dios en verdad: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
15 ¿Nosotros daremos o nosotros no daremos? Pero él, conociendo su hipocresía, les dijo:
¿Por qué vosotros me tentáis? Traedme un denario, para que yo pueda verlo.
16 Y ellos se lo trajeron. Y él les dijo: ¿De quién es esta imagen y sobre inscripción? Y ellos
le dijeron: De César.
17 Y Jesús respondiendo, les dijo: Dad a César las cosas que son de César, y a Dios las cosas
que son de Dios. Y ellos se maravillaron de él.
18 Entonces vinieron a é l los S aduceos, que dicen que no hay resurrección, y ellos le
preguntaron, diciendo:
19 Maestro, Moisés nos escribió, que si el hermano de alguno muriese, y deja esposa tras él, y
no deja hijos, que su hermano tome su esposa, y levante simiente a su hermano.
20 Y hubo siete hermanos; y el primero tomó una esposa; y muriendo no dejó simiente.
21 Y el segundo la tomó, y murió, ni él dejó simiente alguna; y el tercero, de la misma manera.
22 Y los siete la tuvieron, y no dejaron simiente; a la postre la mujer también murió.
23 En la resurrección por tanto, cuando ellos resucitaren, ¿esposa de cuál de ellos será ella?
Porque los siete la tuvieron por esposa.
24 Y Jesús respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis vosotros por esto, porque vosotros no
conocéis las Escrituras, ni el poder de Dios?
25 Porque cuando ellos resucitaren de los muertos, ellos no se casan, ni son dados en
matrimonio, sino que son como los ángeles que están en el cielo.
26 Y como tocante a los muertos, los que se levantan, ¿no habéis vosotros leído en el libro de
Moisés, cómo en el arbusto Dios le habló, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de
Isaac, y el Dios de Jacob?
27 Él no es el Dios de los muertos, sino el Dios de los vivos; vosotros por tanto grandemente
erráis.
28 Y uno de los escribas vino, y habiéndoles oído razonar juntos, y percibiendo que él les
había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29 Y Jesús le respondió: El primero de todos los mandamientos es: Oye, oh Israel, el Señor
nuestro Dios es un Señor. Deu 6:4-5
30 Y tú amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente,
y con todas tus fuerzas. Éste es el primer mandamiento.
31 Y el segundo es semejante, a saber éste: Tú amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay
otro mandamiento mayor que éstos.
25
32 Y el Escriba le dijo: Bien, Maestro, tú has dicho la verdad, porque hay un Dios, y no hay
otro sino él.
33 Y el amarle con todo el corazón, y con todo el entendimiento, y con toda el alma, y con
todas las fuerzas, y amar a su prójimo como a sí mismo, es más que todos los holocaustos y
sacrificios.
34 Y cuando Jesús vio que él respondió prudentemente, él le dijo: Tú no estás lejos del reino
de Dios. Y ninguno después de eso osaba preguntarle alguna pregunta.
35 Y Jesús respondió y dijo, mientras él enseñaba en el templo: ¿Cómo dicen los Escribas que
el Cristo es hijo de David?
36 Porque David mismo dijo por el Espíritu Santo: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate tú a mi
mano derecha, hasta que yo haga a tus enemigos tu estrado de tus pies. Sal 101:1
37 Por tanto David mismo le llama Señor; ¿y de dónde es él entonces su hijo? Y el pueblo
común le oía de buena gana.
38 Y él les decía en su doctrina: Guardaos de los Escribas, que aman ir en ropas largas, y aman
las salutaciones en los mercados,
39 Y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
40 Que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Éstos recibirán
mayor condenación.
41 Y estando Jesús sentado delante del tesoro, y miraba cómo el pueblo echaba dinero en el
tesoro: y muchos que eran ricos echaban dentro mucho.
42 Y allí vino una cierta pobre viuda, y ella echó dentro dos blancas, que es un cuadrante.
43 Y él llamó a él a sus discípulos, y les dijo: De cierto y os digo que esta pobre viuda ha
echado más dentro que todos los que han echado en el tesoro;
44 Porque todos ellos echaron dentro de su abundancia; mas ella de su pobreza echó dentro
todo lo que ella tenía, aún todo su sustento.
Marcos 13
1 Y cuando él salió del templo, uno de sus discípulos le dijo: ¡Maestro, mira qué manera de
piedras, y qué edificios hay aquí!
2 Y Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves tú estos grandes edificios? No quedará una piedra sobre
otra, que no sea derribada.
3 Y cuando él se sentó sobre el monte de los Olivos frente al templo, Pedro, y Jacobo, y Juan,
y Andrés le preguntaron privadamente:
4 Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y cuál será la señal cuando todas estas cosas serán
cumplidas?
5 Y Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Prestad atención que nadie os engañe;
26
6 Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy Cristo; y engañarán a muchos.

7 Y cuando vosotros oyereis de guerras y rumores de guerras, vosotros no seáis turbados;
porque tales cosas deben ser necesarias; mas el fin no será aún.
8 Porque nación se levantará contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en
diversos lugares, y habrá hambres y alborotos; estos son los principios de dolores.
9 Mas prestad atención por vosotros mismos; porque ellos os entregarán a los concilios, y en
las sinagogas vosotros seréis golpeados; y vosotros seréis traídos delante de gobernadores y de
reyes por causa de mí, para testimonio contra ellos.
10 Y el evangelio debe primero ser publicado entre a todas las naciones.
11 Y cuando ellos os llevaren y os entregaren, no toméis pensamiento de antemano a lo que
vosotros hablaréis, ni vosotros premeditéis; sino todo lo que os fuere dado en aquella hora, eso
hablad vosotros; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
12 Y el hermano entregará al hermano a muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán
contra los padres, y les causará ser puestos a muerte.
13 Y vosotros seréis aborrecidos de todos los hombres por causa de mi nombre; mas el que
perseverare hasta el fin, el mismo será salvo.
14 Mas cuando vosotros viereis la abominación de desolación, dicha por Daniel el profeta,
estando de pie donde no debe (el que lee, entienda), entonces los que estuvieren en Judea,
huyan a los montes;
15 Y el que esté sobre el terrado, no descienda a la casa, ni entre en ella para tomar alguna
cosa de su casa;
16 Y el que estuviere en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
17 Mas ¡ay a las que estén con niño, y a las que amamanten en aquellos días!
18 Y orad vosotros que vuestra huida no sea en el invierno.
19 Porque en aquellos días habrá aflicción, tal como nunca fue desde el principio de la
creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni habrá.
20 Y excepto que el Señor hubiese acortado aquellos días, ninguna carne sería salva; mas por
causa de los electos, que él ha escogido, él ha acortado los días.
21 Y entonces si alguno os dijere: He aquí, aquí está Cristo, o, he aquí, él está allá, no le
creáis.
22 Porque falsos Cristos y falsos profetas se levantarán, y mostrarán señales y maravillas, para
seducir, si fuere posible, aun a los electos.
23 Mas prestad vosotros atención: he aquí, yo os he predicho todas las cosas.
El verso Mar 13:20 es atacado por las falsificaciones de la biblia. Eliminan “Ninguna carne”. Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia
como: RVR1960, RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV, DHH, entre otras.
27
24 Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol será oscurecido, y la luna no dará
su luz;
25 Y las estrellas del cielo caerán, y los poderes que están en el cielo serán conmovidos.
26 Y entonces ellos verán al Hijo del hombre, viniendo en las nubes con gran poder y gloria.
27 Y entonces él enviará sus ángeles, y reunirá juntos a sus electos de los cuatro vientos, desde
la parte extrema de la tierra hasta la parte extrema del cielo.
28 Ahora aprended una parábola de la higuera: Cuando sus ramas están ya tiernas, y brotan
hojas, vosotros sabéis que el verano está cerca:
29 Así vosotros en semejante manera, cuando vosotros veáis estas cosas venir a pasar, sabed
que está cerca, aún a las puertas.
30 De cierto yo os digo, que esta generación no pasará, hasta que todas estas cosas sean
hechas.
31 Cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. Sal 12:6-7, 138:2, Ecl 8:4
32 Pero de aquel día y aquella hora nadie sabe, no, ni los ángeles que están en el cielo, ni el
Hijo, sino el Padre.
33 Prestad vosotros atención, velad y orad, porque vosotros no sabéis cuándo el tiempo es.
34 Porque el Hijo del hombre es como un hombre tomando un lejano viaje, que dejó su casa, y
dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y mandó al portero a velar.
35 Velad vosotros por tanto, porque vosotros no sabéis cuándo el maestro de la casa viene; a la
tarde, o a media noche, o al canto del gallo, o en la mañana;
36 No sea que viniendo de repente, él os halle durmiendo.
37 Y lo que yo digo a vosotros, yo lo digo a todos: Velad.
Marcos 14
1 Después de dos días era la fiesta de la pascua, y de los panes sin levadura; y los jefes
sacerdotes y los Escribas buscaban cómo ellos podían prenderle por engaño y ponerle a
muerte.
2 Mas ellos decían: No en el día de la fiesta, para que no haya un alboroto del pueblo.
3 Y estando en Betania, en la casa de Simón el leproso, cuando él estaba sentado a la mesa, allí
vino una mujer trayendo un frasco de alabastro de ungüento de nardo puro, de mucho precio, y
ella quebró el frasco, y se lo derramó sobre su cabeza.
4 Y hubo algunos que tuvieron indignación dentro de sí, y dijeron: ¿Por qué fue hecho este
desperdicio de ungüento?
5 Porque esto podía haber sido vendido por más de trescientos denarios, y haber sido dado a los
pobres. Y ellos murmuraban contra ella.
28
6 Y Jesús dijo: Dejadla sola, ¿por qué vosotros la molestáis? Ella ha hecho una buena obra
sobre mí.
7 Porque vosotros tenéis a los pobres con vosotros siempre, y cuando vosotros quisiereis,
vosotros podéis hacerles bien; pero a mí vosotros no siempre me tenéis.
8 Ella ha hecho lo que ella podía; ella ha venido de antemano a ungir mi cuerpo para la
sepultura.
9 De cierto yo os digo: Dondequiera que este evangelio fuere predicado, por todo el mundo,
también esto, lo que ella ha hecho, será dicho para memoria de ella.
10 Y Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los jefes sacerdotes para entregárselo.
11 Y cuando ellos lo oyeron, ellos estaban contentos, y prometieron darle dinero. Y él buscaba
cómo él podía convenientemente entregarle.
12 Y el primer día de los panes sin levadura, cuando ellos mataban la pascua, sus
discípulos le dijeron:
¿Dónde quieres tú que nosotros vayamos y preparemos para que tú puedas comer la pascua?
13 Y él envió adelante a dos de sus discípulos, y les dijo: Id vosotros a la ciudad, y os
encontrará un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle,
14 Y dondequiera que él entrare, decid vosotros al buen hombre de la casa: El Maestro dice:
¿Dónde está la cámara de invitados, donde yo comeré la pascua con mis discípulos?
15 Y él os mostrará una gran habitación superior adornada y preparada; allí preparad para
nosotros.
16 Y sus discípulos fueron adelante y entraron en la ciudad, y hallaron como él les había
dicho, y ellos prepararon la pascua.
17 Y en la tarde él viene con los doce.

18 Y cuando se sentaron y comieron, Jesús dijo: De cierto yo os digo: Uno de vosotros, que
come conmigo, me entregará.
19 Y ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Soy yo? Y otro dijo: ¿Soy yo?
20 Y él respondió, y les dijo: Es uno de los doce, que moja conmigo en el plato.
21 El Hijo del Hombre a la verdad va, como está escrito de él; mas ¡ay de aquel hombre por
quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera para aquel hombre, si él no hubiese
sido nacido.
22 Y cuando ellos comieron, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, y dijo: Tomad,
comed; esto es mi cuerpo.
23 Y él tomó la copa, y cuando él hubo dado gracias, él les dio; y todos bebieron de ella.
24 Y él les dijo: Esto es mi sangre del nuevo testamento, que es derramada por muchos.
25 De cierto yo os digo, yo no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día que yo lo beberé
nuevo en el reino de Dios.
26 Y cuando ellos hubieron cantado un himno, ellos salieron al monte de los Olivos.
29
27 Y Jesús les dijo: Todos vosotros seréis ofendidos por causa de mí esta noche; porque está
escrito: Yo heriré al pastor, y las ovejas serán esparcidas.
28 Pero después que yo haya resucitado, yo iré delante de vosotros a Galilea.
29 Pero Pedro le dijo: Aunque todos sean ofendidos, mas no yo.
30 Y Jesús le dice: De cierto yo te digo, que este día, aún en esta noche, antes que el gallo
cante dos veces, tú me negarás tres veces.
31 Mas él decía más vehementemente: Si yo debiese morir contigo, yo no te negaré de ninguna
manera. Asimismo también decían todos ellos.
32 Y ellos vinieron a un lugar que es llamado Getsemaní; y él dijo a sus discípulos: Sentaos
aquí, mientras yo oro.
33 Y él tomó con él a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y comenzó a ser grandemente asombrado y
a estar muy triste.
34 Y les dijo: Mi alma está excesivamente triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.
35 Y él fue adelante un poco, y cayó en la tierra, y oró que, si fuese posible, la hora pudiese
pasar de él.
36 Y él dijo: Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; aparta esta copa de mí; pero no lo
que yo quiero, sino lo que tú quieres.
37 Y él vino y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes tú? ¿No has podido tú
velar una hora?
38 Velad vosotros y orad, para que vosotros no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil.
39 Y otra vez él fue lejos, y oró, y dijo las mismas palabras.
40 Y cuando él volvió, él los halló durmiendo otra vez (porque sus ojos estaban cargados), y ni
ellos sabían qué responderle.
41 Y él vino la tercera vez, y les dice: Dormid ya y tomad vuestro descanso; es suficiente, la
hora es venida; he aquí, el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.
42 Levantaos, vamos; he aquí, el que me entrega está a mano.
43 E inmediatamente, mientras él aún hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él una gran
multitud con espadas y palos, de los jefes sacerdotes y de los Escribas y de los ancianos.
44 Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo besare, ese mismo es él,
prendedle, y llevadle lejos con seguridad.
45 Y tan pronto como él vino, él va inmediatamente a él, y dice: Maestro, Maestro. Y le besó.
46 Y ellos pusieron sus manos sobre Jesús, y le prendieron.
47 Y uno de los que estaban de pie allí, sacó una espada, he hirió a un siervo del sumo
sacerdote, y cortó su oreja.
48 Y Jesús respondió, y les dijo: ¿Vosotros habéis salido como contra un ladrón, con espadas y
con palos para prenderme?
30
49 Yo estaba diariamente con vosotros en el templo enseñando, y vosotros no me prendisteis;

pero las Escrituras deben ser cumplidas.
50 Y todos ellos le dejaron, y huyeron.
51 Y allí le siguió un cierto hombre joven, teniendo una sábana de lino echada alrededor de su
cuerpo desnudo; y los hombres jóvenes le prendieron.
52 Y él dejó la sábana de lino, y huyó de ellos desnudo.
53 Y ellos llevaron a Jesús lejos al sumo sacerdote; y con él estaban reunidos todos los jefes
sacerdotes y los ancianos y los escribas.
54 Y Pedro le siguió de lejos, aún hasta adentro del patio del sumo sacerdote; y él estaba
sentado con los siervos, y calentándose al fuego.
55 Y los jefes sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para ponerle a
muerte, mas nada hallaban.
56 Porque muchos decían falso testimonio contra él; pero sus testimonios no concordaban.
57 Y allí se levantaron ciertos, y dieron falso testimonio contra él, diciendo:
58 Nosotros le oímos decir: Yo destruiré este templo que es hecho de manos, y dentro de tres
días yo edificaré otro hecho sin manos.
59 Pero ni así sus testimonios concordaban juntos.
60 Y el sumo sacerdote, se levantó en el medio, y preguntó a Jesús, diciendo: ¿Tú nada
respondes? ¿Qué es lo que éstos testifican contra ti?
61 Mas él guardaba su paz, y nada respondía. Otra vez el sumo sacerdote le preguntó, y le dijo:
¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y vosotros veréis al Hijo del hombre sentado a la mano derecha del
poder, y viniendo en las nubes del cielo.
63 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, y dijo: ¿Qué más necesidad tenemos
nosotros de testigos?
64 Vosotros habéis oído la blasfemia; ¿qué pensáis vosotros? Y todos ellos le condenaron a ser
culpable de muerte.
65 Y algunos comenzaron a escupir sobre él, y a cubrir su rostro, y a abofetearle, y decirle:
Profetiza; y los siervos le golpeaban con las palmas de sus manos.
66 Y cuando Pedro estaba abajo en el palacio, allí vino una de las criadas del sumo sacerdote;
67 Y cuando ella vio a Pedro calentándose, ella miró sobre él, y dijo: Y tú también estabas con
Jesús de Nazaret.
68 Pero él lo negó, diciendo: Yo no le conozco, ni entiendo yo lo que tú dices. Y él salió al
pórtico; y el gallo cantó.
69 Y una criada, le vio otra vez, y comenzó a decir a los que estaban de pie allí: Éste es uno de
ellos.
70 Y él lo negó otra vez. Y poco después, los que estaban de pie allí, dijeron otra vez a Pedro:
Verdaderamente tú eres uno de ellos, porque tú eres un galileo, y tu hablar concuerda con ello.
71 Pero él comenzó a maldecir y a jurar, diciendo: Yo no conozco a este hombre de quien
vosotros habláis.
31
72 Y la segunda vez el gallo cantó. Entonces Pedro llamó a memoria la palabra que Jesús le
dijo: Antes que el gallo cante dos veces, tú me negarás tres veces. Y cuando él pensó en esto, él
lloró.
Marcos 15
1 E inmediatamente en la mañana los jefes sacerdotes tuvieron una consultación con los
ancianos y escribas, y todo el concilio, y ataron a Jesús, y lo llevaron lejos, y le entregaron a
Pilato.
2 Y Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y él respondiendo, le dijo: Tú lo dices.
3 Y los jefes sacerdotes le acusaban muchas cosas, mas él no respondió nada.
4 Y Pilato le preguntó otra vez, diciendo: ¿No respondes nada? Mira cuántas cosas ellos
testifican contra ti.
5 Pero Jesús aun respondía nada; de manera que Pilato se maravillaba.
6 Y en aquella fiesta él les soltaba un prisionero, cualquiera que ellos pidiesen.
7 Y había uno llamado Barrabás, que estaba preso con los que habían hecho insurrección con
él, que habían cometido homicidio en la insurrección.
8 Y la multitud, gritando en voz alta, comenzó a pedirle que hiciese como él siempre les había
hecho.
9 Mas Pilato les respondió, diciendo: ¿Queréis vosotros que yo os suelte al Rey de los Judíos?
10 Porque él sabía que los jefes sacerdotes le habían entregado por envidia.
11 Mas los jefes sacerdotes movieron al pueblo, para que él les soltase antes a Barrabás.
12 Y Pilato respondió, les dijo otra vez: ¿Qué queréis vosotros entonces, que yo haga al que
vosotros llamáis el Rey de los Judíos?
13 Y ellos volvieron a gritar: ¡Crucifícale!
14 Entonces Pilato les dijo: ¿Por qué, qué mal ha hecho él? Y ellos gritaban más
extremadamente: ¡Crucifícale!
15 Y así Pilato queriendo contentar al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después
que él le hubo azotado, para ser crucificado.
16 Y los soldados le llevaron lejos dentro de la sala, llamada Pretorio; y ellos convocaron
junta a toda la banda.
17 Y ellos le vistieron de púrpura; y trenzaron una corona de espinas, la pusieron sobre su
cabeza.
18 Y comenzaron a saludarle: ¡Salve, Rey de los Judíos!
19 Y ellos le herían en la cabeza con una caña, y escupían sobre él, e hincando sus rodillas le
adoraban.
20 Y cuando ellos le hubieron burlado, ellos le desnudaron la púrpura, y pusieron sus propias
vestiduras en él, y le sacaron para crucificarle.
32
21 Y ellos obligaron a uno, Simón cireneo que pasaba viniendo del campo, el padre de
Alejandro y Rufo, para que llevase su cruz.
22 Y ellos le llevaron al lugar de Gólgota, que es, siendo interpretado: El lugar de una
Calavera.
23 Y ellos le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no la recibió.
24 Y cuando ellos le hubieron crucificado, ellos repartieron sus vestiduras echando suertes
sobre ellas, para que todo hombre debiese tomar.
25 Y era la tercera hora, y ellos le crucificaron.
26 Y la sobre inscripción de su acusación estaba escrita arriba: EL REY DE LOS JUDÍOS.
27 Y con él ellos crucificaron a dos ladrones, el uno a su mano derecha, y el otro a su
izquierda.
28 Y la Escritura fue cumplida, que dice: Y él fue contado con los transgresores.
29 Y los que pasaban le injuriaban, meneando sus cabezas y diciendo: ¡Ah! Tú que destruyes
el templo, y lo edificas en tres días,
30 Sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz.
31 De esta manera también los jefes sacerdotes burlándose decían entre sí con los escribas: Él
salvó a otros, a sí mismo él no se puede salvar.
32 Dejad a Cristo, el Rey de Israel, descender ahora de la cruz, para que nosotros podamos ver
y creer. Y los que estaban crucificados con él le injuriaban.
33 Y cuando la sexta hora estaba venida, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la novena
hora.
34 Y a la novena hora Jesús clamó con una alta voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?
Que es, siendo interpretado: Dios mío, Dios mío, ¿por qué tú me has abandonado?
35 Y algunos de los que estaba de pie allí, cuando ellos lo oyeron, dijeron: He aquí, él llama a
Elías.
36 Y uno corrió y llenó una esponja llena de vinagre, y la puso en una caña, y le dio a beber,
diciendo: Dejadle en paz, déjanos ver si Elías vendrá a bajarle.
37 Y Jesús, clamando con una alta voz, y entregó el espíritu.
38 Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
39 Y cuando el centurión, que estaba de pie delante de él, vio que él así clamando, y entregó el
espíritu, él dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.
40 Hubo también mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaba María Magdalena, y María
la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé;
41 Las cuales también, cuando él estaba en Galilea, le seguían, y le ministraban; y muchas
otras mujeres que subieron con él a Jerusalén.
42 Y cuando ya la tarde estaba venida, porque era la preparación, esto es, el día antes del
sábado,
43 José de Arimatea, un honorable consejero, que también esperaba por el reino de Dios, vino,
y entró osadamente a Pilato, e imploró el cuerpo de Jesús.
44 Y Pilato se maravilló de que ya hubiese muerto; y llamando a él al centurión, él le preguntó
si él ya había muerto.
45 Y cuando él lo supo del centurión, él dio el cuerpo a José,
33
46 Y él compró lino fino, y le bajaron, y lo envolvieron en el lino, y le puso en un sepulcro

que estaba cavado en una roca, y rodó una piedra a la puerta del sepulcro.
47 Y María Magdalena, y María la madre de José, miraban dónde él era puesto.
Marcos 16
1 Y cuando el sábado estaba pasado, María Magdalena, y María la madre de Jacobo, y Salomé,
había traído especias dulces, para que ellas pudiesen venir y ungirle.
2 Y temprano en de mañana, el primer día de la semana, ellas vinieron al sepulcro, a la salida
del sol.
3 Y ellas decían entre sí: ¿Quién nos rodará fuera la piedra de la puerta del sepulcro?
4 Y cuando ellas miraron, ellas vieron la piedra rodada lejos, porque era muy grande.
5 Y entrando en el sepulcro, ellas vieron a un hombre joven sentado en lado derecho, vestido
de una larga ropa blanca; y ellas se espantaron.
6 Y él les dijo: No tengáis miedo; Vosotras buscáis a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado;
él ha resucitado, él no está aquí; he aquí el lugar en donde ellos le pusieron.
7 Pero seguid vuestro camino, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va delante de vosotros a
Galilea; allí vosotros le veréis, como él os dijo.
8 Y ellas salieron aprisa, y huyeron del sepulcro, porque ellas temblaban y estaban
asombradas; ni dijeron ellas cosa alguna a nadie, porque ellas tenían miedo.
9 Y cuando Jesús resucitó temprano el primer día de la semana, él apareció primeramente a

María Magdalena, de la cual él había echado siete diablos.
10 Y ella fue y le dijo a los que habían estado con él, mientras ellos estaban tristes y llorando.
11 Y ellos, cuando ellos hubieron oído que él estaba vivo, y que había sido visto de ella, no
creyeron.
12 Después de esto, él apareció en otra forma a dos de ellos, mientras ellos andaban, y yendo
al campo.
13 Y ellos fueron, y le dijeron al resto; ni a ellos les creyeron.
14 Más tarde él apareció a los once, cuando ellos estaban sentados a la mesa, y les reprochó de
su incredulidad y dureza de corazón, porque ellos no creyeron a los que le habían visto luego
que él resucitó.
34
15 Y él les dijo: Id vosotros a todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre ellos echarán fuera diablos; ellos
hablarán con nuevas lenguas;
18 Ellos alzarán serpientes; y si ellos bebieren alguna cosa mortífera, no les herirá; ellos
pondrán manos sobre los enfermos, y ellos se recobrarán.
19 Así entonces después que el Señor les hubo hablado, él fue recibido arriba en el cielo, y se
sentó a la mano derecha de Dios.
20 Y ellos salieron, y predicaron en todas partes, el Señor obrando con ellos, y confirmando la
palabra con señales que les seguían. Amén.
Las “señales” de las que habla el verso Mar 16:17, son para Israel (ver nota de 1 Co 1:22).Estas fueron dadas a los Apóstoles y a sus convertidos
(Heb 2:4, 2 Co 12:12, Act 2:22, 43, 8:13, 14:3), y todos los Apóstoles eran Judíos. Estas señales desaparecen luego de los Actos de los Apóstoles
luego del rechazo de Israel, y para muestra de esto pueden revisar 1 Tim 5:23, 2 Tim 4:20 y 2 Co 12:7-10. Cualquier carismático o pentecostal
que clame tener estas señales no es más que un mentiroso (Rev 2:2).
El verso Mar 16:20, deja claro que ellos iban “confirmando la palabra con señales”, mismas que eran para los Judíos, y pueden hacer un estudio
como en el libro de actos cada vez que se habla en lenguas hay Judíos presentes. Hoy en día está lleno de charlatanes en la religión organizada
que falsean estas señales como si todavía estuviesen activas, partiendo por hablar en lenguas (1 Co 14:22). Si conocen a uno de esos mentirosos,
pídanles que beban cosas mortíferas (v.18), llévenlos a un hospital para que sanen a todos los enfermos colocando sus manos (v.18), y noten que
no se requiere nada más que colocar las manos. No pierdan el tiempo, son todos unos charlatanes, lo mejor que pueden hacer es alejarse de la
religión organizada, “anda a una iglesia” no es bíblico (ver nota de Heb 10:25).
35
LUCAS Kjv1611 Traducida
Lucas
Lucas 1
1 Puesto que como muchos han tomado en mano poner en orden una declaración de aquellas
cosas que son más seguramente creídas entre nosotros,
2 Así como ellos las entregaron a nosotros, que desde el principio fueron testigos de vista, y
ministros de la palabra;
3 Me pareció bien también a mí, habiendo tenido perfecto entendimiento de todas las cosas
desde el principio, escribírtelas en orden, más excelentísimo Teófilo,
4 Para que tú puedas conocer la certeza de aquellas cosas, en las cuales tú has sido instruido.
5 Hubo en los días de Herodes, el rey de Judea, un cierto sacerdote llamado Zacarías, de la
clase de Abías; y su esposa era de las hijas de Aarón, y su nombre era Elisabet.
6 Y ellos eran ambos justos delante de Dios, andando en todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor, irreprensibles.
7 Y ellos no tenían hijo, porque aquella Elisabet era estéril, y ambos estaban ya bien
avanzados en años.
8 Y vino a pasar, que mientras él ejecutaba el oficio de sacerdote delante de Dios en el orden
de su clase,
9 Conforme a la costumbre del oficio de sacerdote, su suerte fue encender incienso cuando él
entró en el templo del Señor.
10 Y toda la multitud del pueblo estaba orando fuera a la hora del incienso.
11 Y allí le apareció un ángel del Señor puesto en pie en el lado derecho del altar del incienso.
12 Y cuando Zacarías le vio, él se turbó, y temor cayó sobre él.
13 Mas el ángel le dijo: No temas, Zacarías; porque tu oración es oída, y tu esposa Elisabet te
parirá un hijo, y tú llamarás su nombre Juan.
14 Y tú tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento.
15 Porque él será grande en la vista del Señor; y no beberá vino ni bebida fuerte, y él será
lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.
16 Y a muchos de los hijos de Israel él convertirá al Señor su Dios.
El nacimiento de Juan el Bautista nos da la clave para saber la fecha del nacimiento de Jesucristo: Noten que en el verso Luc 1:5, nos dice la
palabra de Dios que Zacarías era de “la clase de Abdías”, y en el verso Luc 1:8, nos dice que Zacarías estaba sirviendo en el templo “en el
orden de su clase. Nosotros podemos saber exactamente en qué momento del año era esto, porque los tiempos están establecidos. Vayan a 1
Cr 24:10, ahí dice que la clase de Abdías era la octava semana (luego del primer mes Judío). Es decir, el primer mes (Abib y/o Nisán)
corresponde a Marzo-Abril. Contamos 8 semanas, cuando le tocaba a Zacarías servir, y sabemos que a Zacarías se le apareció el ángel en
Junio-Julio, y le dijo que su mujer iba a parir un hijo (v.13). Si además leemos el versículo Luc 1:36, sabremos que la diferencia de edad entre
Jesucristo y Juan el Bautista era de 6 meses. Es decir, Elisabet da a luz en 9 meses luego de Junio-Julio, esto es en Marzo. Y si sumamos los 6
meses de diferencia entre Jesucristo y Juan el Bautista, nos dice que Jesucristo nació en Septiembre. Jesucristo no nació el 25 de diciembre,
esa fecha es el festival a Saturnalia, donde se celebra al diablo (Saturno) y a sus ángeles caídos desde antaño. El diablo busca adoración
incluso en ignorancia, se viste de rojo y saca el “HO HO HO” de la misma biblia (Zac 2:6, léanlo en la KJV, que es la biblia de verdad).
En ninguna parte de la biblia se ordena conmemorar el nacimiento de Jesucristo.
1
17 Porque él irá delante de él en el espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones de
los padres a los hijos, y los desobedientes a la sabiduría de los justos, para preparar un pueblo
preparado para el Señor. Mal 4:5-6
18 Y Zacarías dijo al ángel: ¿En qué yo conoceré esto? Porque yo soy un hombre viejo, y mi
esposa bien avanzada en años.
19 Y el ángel respondiendo le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy de pie en la presencia de Dios; y
yo soy enviado a hablarte y mostrarte estas buenas nuevas.
20 Y he aquí, tú serás mudo y no podrás hablar, hasta el día que estas cosas sean hechas, por
cuanto tú no creíste mis palabras, las cuales serán cumplidas en su tiempo.
21 Y el pueblo esperaba por Zacarías, y se maravillaban en que él tardase tanto en el templo.
22 Y cuando él salió, él no les podía hablar; y ellos percibieron que él había visto una visión en
el templo, porque él les hacía señas, y permanecía mudo.
23 Y vino a pasar, que tan pronto como los días de su ministerio fueron cumplidos, él partió a
su propia casa.
24 Y después de aquellos días su esposa Elisabet concibió, y se escondió cinco meses,
diciendo:
25 Así el Señor ha tratado conmigo en los días en que él miró sobre mí, para quitar mi
reproche entre los hombres.
26 Y en el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret,
27 A una virgen desposada a un varón cuyo nombre era José, de la casa de David; y el nombre
de la virgen era María.
28 Y el ángel entró hacia ella, y dijo: ¡Salve, tú que eres altamente favorecida! El Señor es
contigo; bendita eres tú entre las mujeres.
29 Y cuando ella le vio, ella se turbó a sus palabras, y pensaba qué manera de salutación debía
ser ésta.
30 Y el ángel le dijo: No temas, María, porque tú has hallado favor delante de Dios.
31 Y he aquí, tú concebirás en tu vientre, y parirás un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
32 Él será grande, y será llamado el Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su
padre David;
33 Y él reinará sobre la casa de Jacob para siempre; y de su reino no habrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? ¿Viendo que yo no conozco a varón?
35 Y el ángel respondió y le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te
sombreará; por lo cual también aquella cosa santa que será nacida de ti, será llamado el Hijo de
Dios.
36 Y he aquí tu prima Elisabet, ella también ha concebido un hijo en su vejez; y éste es el
sexto mes con ella, que era llamada estéril;
37 Porque con Dios nada será imposible.
38 Y María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase a mí conforme a tu palabra. Y el ángel se
fue de ella.
2
39 Y María se levantó en aquellos días, y fue al campo montaña con prisa, a una ciudad de
Judá;
40 Y entró en la casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.
41 Y vino a pasar, que cuando Elisabet oyó la salutación de María, el bebé saltó en su vientre;
y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
42 Y ella habló con una alta voz, y dijo: Bendita eres tú entre las mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre.
43 ¿Y de dónde es esto a mí, que la madre de mi Señor deba venir a mí?
44 Porque he aquí, tan pronto como la voz de tu salutación sonó en mis oídos, el bebé saltó en
mi vientre de alegría.
45 Y bienaventurada es la que creyó, porque allí habrá una actuación de aquellas cosas que le
fueron dichas del Señor.
46 Y María dijo: Mi alma magnifica al Señor;
47 Y mi espíritu se ha regocijado en Dios mi Salvador,
48 Porque él ha mirado el bajo estado de su sierva; porque he aquí, desde ahora todas las
generaciones me llamarán bienaventurada.
49 Porque el que es poderoso me ha hecho grandes cosas; y santo es su nombre.
50 Y su misericordia es en los que le temen, de generación a generación.
51 Él ha mostrado fuerza con su brazo; él ha esparcido a los soberbios en la imaginación de sus
corazones;
52 Él ha derribado a los poderosos de sus sillas, y exaltó a los de bajo grado
53 Él ha llenado a los hambrientos con buenas cosas, y a los ricos él ha enviado lejos vacíos.
54 Él ha ayudado a su siervo Israel, en recuerdo de su misericordia.
55 Como él habló a nuestros padres, a Abraham, y a su simiente para siempre.
56 Y María se quedó con ella como tres meses, y volvió a su propia casa.
57 Y el tiempo completo de Elisabet vino para que ella debiese de parir, y ella parió un hijo.
58 Y sus vecinos y sus primos oyeron cómo el Señor había mostrado gran misericordia sobre
ella, y se regocijaron con ella.
59 Y vino a pasar que en el octavo día ellos vinieron para circuncidar al niño; y ellos le
llamaron Zacarías, según el nombre de su padre.
60 Y su madre respondió, y dijo: No así; sino que él será llamado Juan.
61 Y ellos le dijeron: Nadie hay de tu parentela que sea llamado por este nombre.
62 Y ellos hicieron señas a su padre, cómo le quería llamarle.
63 Y él pidió una tabla para escribir, y escribió, diciendo: Su nombre es Juan. Y todos ellos se
maravillaron.
64 Y su boca fue abierta inmediatamente, y su lengua soltada, y él habló y alabó a Dios.
Verso 1:45-48:
- María es bienaventurada porque como cualquier pecadora, necesitaba salvación (v.47). Y un salvador salva al pueblo del pecado (Mat 1:21).
Ella creía en él (Act 16:31), era bienaventurada por Luc 8:21 y 11:27-28. Tuvo que ofrecer sacrificio por su purificación (Luc 2:22-24). Era
bienaventurada ENTRE las mujeres (Luc 1:28), no SOBRE las mujeres. Si creen que ella era sin pecado, vayan a leer Luc 2:48.
La satánica iglesia católica intenta fusionar la antigua “reina del cielo” (Jer 44), por la cual Dios estaba retando a los Israelitas en ese capítulo,
con esta bienaventurada pecadora. En ninguna parte de la biblia esta maría es llamada reina del cielo, es el clásico engaño para “cristianizar”
las antiguas deidades paganas.
3
65 Y vino temor sobre todos los que moran alrededor de ellos; y todos estos dichos fueron
divulgados fuera por todo el campo montaña de Judea.
66 Y todos los que las oían las guardaban en sus corazones, diciendo: ¿Qué manera de niño será
este? Y la mano del Señor era con él.
67 Y su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, y

profetizó, diciendo:
68 Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque él ha visitado y redimido a su pueblo.
69 Y ha levantado un cuerno de salvación para nosotros en la casa de su siervo David
70 Como él habló por boca de sus santos profetas, que han sido desde el principio del mundo;
71 Que nosotros debíamos ser salvos de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos
aborrecen;
72 Para hacer la misericordia prometida a nuestros padres, y para acordarse de su santo pacto;
73 El juramento que él juró a nuestro padre Abraham,
74 Que él nos concedería, que nosotros, siendo librados de la mano de nuestros enemigos,
podamos servirle sin temor,
75 En santidad y justicia delante de él, todos los días de nuestra vida.
76 Y tú, niño, serás llamado el profeta del Altísimo; porque irás delante de la faz del Señor,
para preparar sus caminos;
77 Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para la remisión de sus pecados,
78 Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, por la cual el alba de lo alto nos ha visitado,
79 Para dar luz a los que están sentados en tinieblas y sombra de muerte; para guiar nuestros
pies en el camino de paz.
80 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en los desiertos hasta el día que se
mostró a Israel.
Lucas 2
1 Y vino a pasar en aquellos días, que allí salió un decreto de Augusto César, que todo el
mundo debía ser gravado de impuestos.
2 (Y este gravado de impuestos primero fue hecho cuando Cirenio era gobernador de Siria).
3 Y todos iban para ser gravados de impuestos, cada uno a su propia ciudad.
4 Y José también subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que
es llamada Belén, por cuanto era de la casa y linaje de David;
5 Para ser gravado de impuestos con María su desposada esposa, estando grande con niño.
Verso Luc 1:73: El “juramento”, correspondiente a un pacto eterno, corresponde a Gen 17:7-8, en donde se le garantiza a Israel toda la tierra
de Canaán, para posesión eterna. Y está especificada en Gen 15:18, desde el río de Egipto, hasta el Éufrates. Noten que no tiene nada que ver
con guardar o no la ley o aceptar o rechazar al Mesías. Es un pacto eterno hecho por Dios. Esa tierra se la dio Dios a los Judíos.
Verso Luc 2:1-3, la King James dice “TAXED, TAXING, TAXED”. Las falsificaciones de la biblia dicen palabras como “enrolling”,
“census”, “empadronamiento”, “censo”, “registration”, manteniéndose en la línea de la satánica Douay Rheims, la biblia Jesuita satánica que
es la madre de todas las corrupciones de la biblia de hoy en día. La biblia de verdad dice que el motivo era un gravamen de impuestos. Y lo
pueden asociar a directamente a Dan 11:20-21, Sal 78:2. Como un profético gobierno del anticristo (Rev 13:16-18, 17:1-18). Pueden ver esto
en biblias como RVR 1960, 1602P, 1602, RVG2010, Douay Rheims, ESV, DHH, OSO… en fin, todas.
4
6 Y así fue, que mientras ellos estaban allí, los días fueron cumplidos para que ella debiese de
parir.
7 Y ella parió a su primogénito hijo, y le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre,
porque no había lugar para ellos en el mesón.
8 Y había en la misma tierra pastores habitando en el campo, guardando vigilia sobre su

rebaño de noche.
9 Y he aquí, el ángel del Señor vino sobre ellos, y la gloria del Señor resplandeció alrededor
de ellos; y ellos tuvieron gran temor.
10 Y el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí, yo os traigo buenas nuevas de gran gozo, que
será para todo el pueblo:
11 Porque a vosotros es nacido este día, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el
Señor.
12 Y esto será una señal a vosotros; vosotros hallaréis al bebé envuelto en pañales, acostado en
un pesebre.
13 Y repentinamente había con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a
Dios, y diciendo:
14 Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad hacia los hombres.
15 Y vino a pasar, cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores dijeron unos a
otros: Pasemos ya aun hasta Belén, y veamos esta cosa que ha venido a pasar, que el Señor ha
hecho conocida a nosotros.
16 Y ellos vinieron aprisa, y hallaron a María, y a José, y al bebé acostado en un pesebre.
17 Y cuando ellos le hubieron visto, lo hicieron conocido afuera el dicho que les había sido
dicho concerniente al niño.
18 Y todos los que lo oyeron, se maravillaron de aquellas cosas que les fueron dichas de los
pastores.
19 Pero María guardaba todas estas cosas, y las ponderaba en su corazón.
20 Y los pastores volvieron, glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que ellos
habían oído y visto, como les había sido dicho.
21 Y cuando ocho días fueron cumplidos para la circuncisión del niño, su nombre fue llamado
JESÚS; el cual fue así llamado por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.
22 Y cuando los días de su purificación, conforme a la ley de Moisés, fueron cumplidos, ellos
le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
23 (Como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz, será llamado santo
al Señor),
24 Y para ofrecer un sacrificio, conforme a lo que está dicho en la ley del Señor; un par de
tórtolas, o dos jóvenes palominos. Lev 12
Lucas 2:22-24: María no sólo necesitaba salvador (Luc 1:47), también necesitaba este sacrificio por su purificación, tal como toda madre Judía
luego de dar a luz (Lev 12:2). Además de dar a luz varios hijos (Marcos 6). Y la satánica iglesia católica ha fusionado a esta mujer normal y
pecadora en la falsa “reina del cielo” (Jer 44) para hacer caer a los incautos.
5
25 Y he aquí había un hombre en Jerusalén cuyo nombre era Simeón, y el mismo hombre era
justo y devoto, esperaba por la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
26 Y le fue revelado por el Espíritu Santo, que él no vería la muerte antes que él hubiese visto
al Cristo del Señor.
27 Y él vino por el Espíritu al templo. Y cuando los padres metieron al niño Jesús, para hacer
por él conforme a la costumbre de la ley,
28 Entonces él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, y dijo:
29 Señor, ahora permite tú a tu siervo partir en paz, conforme a tu palabra;
30 Porque mis ojos han visto tu salvación,
31 La cual tú has preparado delante de la faz de todos los pueblos;
32 Una luz para alumbrar a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel.
33 Y José y su madre estaban maravillados de aquellas cosas que fueron dichas de él.
34 Y Simeón los bendijo, y dijo a María su madre: He aquí, este niño es puesto para la caída y
levantamiento otra vez de muchos en Israel; y para señal que será contradicha.
35 (Sí, una espada traspasará también por tu propia alma), para que los pensamientos de
muchos corazones puedan ser revelados.
36 Y allí estaba una Ana, una profetisa, la hija de Fanuel, de la tribu de Aser; ella era de una
grande edad, y había vivido con un marido siete años desde su virginidad;
37 Y ella era una viuda de como ochenta y cuatro años, que no partía del templo, sino servía a
Dios con ayunos y oraciones noche y día.
38 Y ella entrando aquel instante dio gracias al Señor, y habló de él a todos los que esperaban
por redención en Jerusalén.
39 Y cuando ellos hubieron realizado todas las cosas según la ley del Señor, ellos volvieron a
Galilea, a su propia ciudad de Nazaret.
40 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre
él.
41 Y sus padres iban a Jerusalén todos los años a la fiesta de la pascua.
42 Y cuando él fue de doce años de edad, ellos subieron a Jerusalén conforme a la costumbre
de la fiesta.
Luc 2:26: Noten la referencia “al Cristo del Señor”, implicando que hay otro que no es “el Cristo del Señor”. Lucas, que también escribe actos de
los apóstoles escribe en Act 4:6 “contra su Cristo”. Es decir hay 2 Cristos, uno de Dios y otra falsificación, el anticristo. Vayan a leer 2 Co 11:1-
5.
Luc 2:33: Falsificaciones de la biblia atacan a Jesucristo, llamando a José su “padre”. Pueden ver este ataque en biblias falsas como: RSV, NVI,
NTV, NASB, LBLA, ESV, DRB, DHH… entre otras
6
43 Y cuando ellos hubieron cumplido los días, cuando ellos regresaban, el niño Jesús se quedó
atrás en Jerusalén, Y José y su madre no lo sabían.
44 Pero ellos suponiendo que él había estado en la compañía, anduvieron un día de jornada; y
ellos le buscaban entre sus parientes y conocidos;
45 Y cuando ellos no le hallaron, ellos volvieron otra vez a Jerusalén, buscándole.
46 Y vino a pasar, que después de tres días ellos le hallaron en el templo, sentado en medio de
los doctores, ambos oyéndoles y preguntándoles cuestiones.
47 Y todos los que le oían, estaban atónitos de su entendimiento y respuestas.
48 Y cuando ellos le vieron, ellos estaban asombrados; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué tú
has hecho así con nosotros? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con dolor.
49 Y él les dijo: ¿Cómo es qué vosotros me buscabais? ¿No sabíais vosotros que yo debo estar
en los negocios de mi Padre?
50 Y ellos no entendieron las palabras que él les habló.
51 Y él descendió con ellos, y vino a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Mas su madre guardaba
todos estos dichos en su corazón.
52 Y Jesús crecía en sabiduría y estatura, y en favor con Dios y el hombre.
Lucas 3
1 Y en el año quince del reinado de Tiberio César, Poncio Pilato siendo gobernador de Judea, y
Herodes siendo tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la región de
Traconite, y Lisanias el tetrarca de Abilinia,
2 Anás y Caifás, siendo los sumos sacerdotes, la palabra de Dios vino a Juan, el hijo de
Zacarías, en el desierto.
3 Y él vino a toda la tierra alrededor del Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento
para la remisión de pecados,
4 Como está escrito en el libro de las palabras de Isaías el profeta, diciendo: Voz de uno
clamando en el desierto: Preparad vosotros el camino del Señor; haced sus caminos derechos.
5 Todo valle será llenado, y todo monte será traído abajo; y lo torcido será hecho derecho, y
los caminos ásperos serán hechos llanos;
6 Y toda carne verá la salvación de Dios.
7 Y él decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de víboras!
¿Quién os ha advertido para huir de la ira por venir?
8 Produzcan por tanto, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir en vosotros
mismos: Nosotros tenemos a Abraham por nuestro padre; porque os digo, que Dios es capaz de
estas piedras, levantar hijos a Abraham.
Noten como maría, demora 3 días en encontrar a Jesucristo (Luc 2:46), miente al llamar a José “padre” de Jesús (Luc 2:48), lo que ocasiona
que Jesucristo inmediatamente la corrija (Luc 2:49), aunque no entendieron lo que Jesús les dijo (Luc 2:50). Y la satánica iglesia católica les
hace creer que maría es “inmaculadamente concebida sin pecado”. Vaya grupo de mentirosos (Rev 17-18).
7
9 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; todo árbol por tanto, que no trae
buen fruto es cortado y echado en el fuego.
10 Y el pueblo le preguntaba, diciendo: ¿Qué haremos nosotros, entonces?
11 Él respondió, y les dijo: El que tiene dos ropas, imparta al que nada tiene; y el que tiene
alimento, haga lo mismo.
12 Entonces vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué
haremos nosotros?
13 Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está apuntado.
14 Y los soldados también demandaron de él, diciendo: Y ¿qué haremos nosotros?, Y él les
dice: No hagáis violencia a nadie, ni acuséis a ninguno falsamente, y estad contentos con
vuestros salarios.
15 Y cuando el pueblo estaba en expectación, y todos los hombres pensaban en sus corazones
de Juan, si él fuese el Cristo, o no.
16 Juan respondió, diciéndoles a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más
poderoso que yo, la correa de cuyo calzado yo no soy digno de desatar: él os bautizará con el
Espíritu Santo y con fuego.
17 Cuyo aventador está en su mano, y él purgará completamente su piso, y juntará el trigo en
su granero, mas la paja él quemará en fuego que nunca se apagará.
18 Y muchas otras cosas en su exhortación él predicaba al pueblo.
19 Pero Herodes el tetrarca, siendo reprobado por él a causa de Herodías, esposa de su
hermano Felipe, y por todas las maldades que Herodes había hecho,
20 Añadió aún ésta sobre todas, que él silenció a Juan en prisión.
21 Y cuando todo el pueblo era bautizado, vino a pasar, que también Jesús fue bautizado; y
orando, el cielo se abrió,
22 Y el Espíritu Santo descendió en una forma corporal semejante a una paloma sobre él, y
una voz vino del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti yo estoy bien complacido.
23 Y Jesús mismo comenzaba a ser como de treinta años de edad, siendo (como era supuesto)
el hijo de José, que fue el hijo de Elí,
24 Que fue el hijo de Matat, que fue el hijo de Leví, que fue el hijo de Melqui, que fue el hijo
de Jana, que fue el hijo de José,
25 Que fue el hijo de Matatías, que fue el hijo de Amós, que fue el hijo de Nahúm, que fue el
hijo de Esli, que fue el hijo de Nagai,
26 Que fue el hijo de Maat, que fue el hijo de de Matatías, que fue el hijo de Semeí, que fue el
hijo de José, que fue el hijo de Judá,
27 Que fue el hijo de Joana, que fue el hijo de Rhesa, que fue el hijo de Zorobabel, que fue el
hijo de Salatiel, que fue el hijo de Neri,
28 Que fue el hijo de Melqui, que fue el hijo de Abdi, que fue el hijo de Cosam, que fue el hijo
de Elmodam, que fue el hijo de Er,
29 Que fue el hijo de José, que fue el hijo de Eliezer, que fue el hijo de Joreim, que fue el hijo
de Matat, que fue el hijo de Leví,
8
30 Que fue el hijo de Simeón, que fue el hijo de Judá, que fue el hijo de José, que fue el hijo de
Jonán, que fue el hijo de Eliaquim,
31 Que fue el hijo de Melea, que fue el hijo de Menán, que fue el hijo de Matata, que fue el
hijo de Natán, que fue el hijo de David,
32 Que fue el hijo de Jessé, que fue el hijo de Obed, que fue el hijo de Booz, que fue el hijo de
Salmón, que fue el hijo de Naasón,
33 Que fue el hijo de Aminadab, que fue el hijo de Aram, que fue el hijo de Esrom, que fue el
hijo de Fares, que fue el hijo de Judá,
34 Que fue el hijo de Jacob, que fue el hijo de Isaac, que fue el hijo Abraham, que fue el hijo
de Tara, que fue el hijo de de Nacor,
35 Que fue el hijo de Saruc, que fue el hijo de Ragau, que fue el hijo de Faleg, que fue el hijo
de Heber, que fue el hijo de Sala,
36 Que fue el hijo de Cainán, que fue el hijo de Arfaxad, que fue el hijo de Sem, que fue el
hijo de Noé, que fue el hijo de Lamec,
37 Que fue el hijo de Matusalén, que fue el hijo de Enoc, que fue el hijo de Jared, que fue el
hijo de Maleleel, que fue el hijo de Cainán,
38 Que fue el hijo de Enós, que fue el hijo de Set, que fue el hijo de Adán, que fue el hijo de
Dios.
Lucas 4
1 Y Jesús, siendo lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al
desierto
2 Siendo cuarenta días, tentado del diablo. Y en aquellos días él no comió nada; y cuando ellos
fueron terminados, él luego tuvo hambre.
3 Y el diablo le dijo: Si tú eres el Hijo de Dios, manda a esta piedra que se haga pan.
4 Y Jesús le respondió, diciendo: Está escrito: Que el hombre no vivirá de pan solamente, sino
de toda palabra de Dios. Deu 8:3
5 Y el diablo, llevándole a un alto monte, le mostró todos los reinos de la tierra en un momento
de tiempo.
6 Y el diablo le dijo: Toda esta potestad yo te daré, y la gloria de ellos; porque aquella a mí es
entregada, y a quien yo quiero yo la doy.
7 Si tú por tanto, me adorares, todos serán tuyos.
8 Y Jesús respondió, y le dijo: Ponte detrás de mí, Satanás, porque está escrito: Tú adorarás al
Señor tu Dios, a él solo tú servirás. Deu 6:13
Satanás es llamado el “dios” de este mundo (2 Co 4:4), es con “d” minúscula porque no es el verdadero Dios. Tiene poderes
dados sobre este mundo, dados de Dios mismo (Rom 13:1).
9
9 Y él le trajo a Jerusalén, y le puso en un pináculo del templo, y le dijo: Si tú eres el

Hijo de Dios, échate abajo de aquí;
10 Porque está escrito: Él dará a sus ángeles mandato acerca de ti, que te guarden;
Sal 91:11-12
11 Y en sus manos te sostendrán, para que en ningún momento tú tropieces tu pie contra una
piedra.
12 Y Jesús respondió, y le dijo: Está dicho: Tú no tentarás al Señor tu Dios. Deu 6:16
13 Y cuando el diablo hubo acabado toda la tentación, él se apartó de él por un tiempo.
14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y allí salió la fama de él por toda la región
de alrededor.
15 Y él enseñaba en sus sinagogas, siendo glorificado de todos.
16 Y él vino a Nazaret, donde él había sido criado; y como era su costumbre, él entró en la
sinagoga en el día sábado, y se levantó para leer.
17 Y allí le fue dado el libro del profeta Isaías. Y cuando él hubo abierto el libro, él halló el
lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor es sobre mí: Porque él me ha ungido para predicar el evangelio a los
pobres, él me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón, para predicar libertad a los
cautivos, y recobrar la vista a los ciegos, para poner en libertad a los que están quebrantados:
19 Para predicar el aceptable año del Señor.
20 Y él cerró el libro, y él lo dio otra vez al ministro, y se sentó: Y los ojos de todos los que
estaban en la sinagoga estaban fijos en él.
21 Y él comenzó a decirles: Este día la escritura es cumplida en vuestros oídos.
22 Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que procedían
de su boca, y ellos decían: ¿No es éste el hijo de José?
23 Y él les dijo: Vosotros sin duda me diréis este proverbio: Médico, cúrate a ti mismo; todo lo
que hemos oído, hecho en Capernaúm, haz también aquí en tu tierra.
24 Y él dijo: De cierto yo os digo, ningún profeta es aceptado en su propia tierra.
25 Pero yo os digo de verdad, muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el
cielo fue cerrado tres años y seis meses, cuando gran hambre estaba por toda la tierra;
26 Mas a ninguna de ellas fue enviado Elías, salvo a Sarepta, una ciudad de Sidón, a una mujer
que era una viuda.
27 Y muchos leprosos había en Israel en el tiempo de Eliseo el profeta; pero ninguno de ellos
fue limpiado, salvo Naamán el sirio.
28 Y todos ellos en la sinagoga, cuando ellos oyeron estas cosas, fueron llenos de ira;
29 Y se levantaron, y le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte
sobre el cual su ciudad estaba edificada, para que ellos pudiesen echarle cabeza abajo.
10
30 Pero él, pasando por el medio de ellos, siguió su camino.
31 Y descendió a Capernaúm, una ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días sábado.
32 Y ellos estaban atónitos de su doctrina, porque su palabra era con poder.
33 Y en la sinagoga había un hombre que tenía un espíritu de un diablo inmundo, y exclamó a
una alta voz,
34 Diciendo: Déjanos solos, ¿qué tenemos que ver contigo, tú Jesús de Nazaret? ¿Has tú
venido a destruirnos? Yo te conozco quién tú eres, el Santo de Dios.
35 Y Jesús le reprendió, diciendo: Guarda tu paz, y sal de él. Y cuando el diablo le hubo
derribado en el medio, él salió de él, y no le dañó.
36 Y ellos estaban todos asombrados, y hablaban entre sí, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, para
que con autoridad y poder él manda a los espíritus inmundos, y ellos salen?
37 Y la fama de él salió a todo lugar de la tierra alrededor.
38 Y él levantándose, salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. Y la suegra de Simón fue

tomada con una gran fiebre; y ellos le rogaron por ella.
39 Y se puso de pie hacia ella, y reprendió a la fiebre; y ella le dejó; e inmediatamente ella se
levantó y les ministraba.
40 Y cuando el sol estaba poniéndose, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades
los traían a él; y él ponía sus manos sobre cada uno de ellos, y los sanaba.
41 Y diablos también salían de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios. Y él los reprendía, no les dejaba hablar; porque ellos sabían que él era Cristo.
42 Y cuando fue de día, él partió y entró a un lugar desértico; y el pueblo le buscaba, y
vinieron hasta él; le detenían para que él no se apartase de ellos.
43 Y él les dijo: Yo debo predicar el reino de Dios a otras ciudades también, porque para esto
yo soy enviado.
44 Y él predicaba en las sinagogas de Galilea.
Lucas 5
1 Y vino a pasar, que cuando el pueblo presionaba sobre él para oír la palabra de Dios, él
estaba de pie junto al lago de Genezaret,
2 Y vio dos naves de pie junto al lago; mas los pescadores, habiendo salido de ellas, y estaban
lavando sus redes.
3 Y él entró en una de las naves, la cual era de Simón, y le rogó que la sacase fuera un poco
desde de la tierra; y él se sentó, y enseñaba al pueblo desde la nave.
4 Y cuando él hubo terminado hablar, él dijo a Simón: Lanza a lo profundo, y bajen vuestras
redes para pescar.
11
5 Y Simón respondiendo, le dijo: Maestro, nosotros hemos trabajado toda la noche, y nada
hemos pescado; mas en tu palabra yo bajaré la red.
6 Y cuando ellos hubieron hecho esto, ellos encerraron una gran cantidad de peces, y su red se
rompía.
7 Y ellos hicieron señas a sus compañeros, que estaban en la otra nave, para que ellos viniesen
a ayudarles; y ellos vinieron, y llenaron ambas naves, de tal manera que comenzaron a
hundirse.
8 Cuando Simón Pedro lo vio, él cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: Apártate de mí, porque
yo soy un hombre pecador, oh Señor.
9 Porque él estaba atónito, y todos los que estaban con él, por la presa de los peces que ellos
habían tomado;
10 Y así estaba también Jacobo, y Juan, los hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Y Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora tú pescarás hombres.
11 Y cuando ellos hubieron traído sus naves a tierra, ellos dejaron todo, y le siguieron.
12 Y vino a pasar, cuando él estaba en una cierta ciudad, he aquí un hombre lleno de lepra, el
cual viendo a Jesús, cayó sobre su rostro, y le rogó, diciendo: Señor, si tú quieres, tú puedes
hacerme limpio.
13 Y él extendió su mano, y le tocó, diciendo: Yo quiero; sé tú limpio. E inmediatamente la
lepra se fue de él.
14 Y él mandó que no lo dijese a nadie; Mas ve, y muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu
limpieza, conforme a como Moisés mandó, para testimonio a ellos.
15 Pero tanto más salía allí fama al exterior de él, y grandes multitudes venían juntas a oír, y a
ser sanados por él de sus enfermedades.
16 Y él se apartaba al desierto, y oraba.
17 Y vino a pasar en un cierto día, cuando él estaba enseñando, que había fariseos y doctores
de la ley sentados; los cuales habían salido de toda aldea de Galilea, y Judea, y Jerusalén: Y el
poder del Señor estaba presente para sanarlos.
18 Y he aquí, hombres traían en una cama a un hombre que estaba con una parálisis; y ellos
buscaban maneras para meterle, y ponerle delante de él.
19 Y cuando ellos no pudieron hallar por qué camino meterlo a causa de la multitud, ellos
subieron sobre el tejado, y lo bajaron por el tejado con su lecho en el medio, delante de Jesús.
20 Y cuando él vio su fe, él le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
21 Y los escribas y los fariseos comenzaron a razonar, diciendo: ¿Quién es éste que habla
blasfemias?
¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?
22 Pero cuando Jesús percibió sus pensamientos, él respondiendo les dijo: ¿Qué razonáis
vosotros en vuestros corazones?
23 ¿Cual es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
12
24 Pero para que vosotros podáis saber que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de
perdonar pecados (él dijo al enfermo de la parálisis): Yo te digo, levántate, toma tu cama, y
vete a tu casa.
25 E inmediatamente, se levantó delante de ellos, y tomó aquello en que él yacía, y se fue a su
propia casa, glorificando a Dios.
26 Y ellos estaban todos estaban asombrados, y ellos glorificaban a Dios; y fueron llenos de
temor, diciendo: Nosotros hemos visto extrañas cosas hoy.
27 Y después de estas cosas él salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al recibo de
los tributos, y él le dijo: Sígueme.
28 Y él dejó todo, se levantó, y le siguió.
29 Y Leví le hizo un gran banquete en su propia casa; y había una gran compañía de
publicanos y de otros que se sentaron con ellos.
30 Pero sus escribas y los fariseos murmuraban contra sus discípulos, diciendo: ¿Por qué
vosotros coméis y bebéis con publicanos y pecadores?
31 Y Jesús respondiendo, les dijo: Los que están sanos no necesitan a médico, sino los que
están enfermos.
32 Yo no vine a llamar a los justos, sino a pecadores a arrepentimiento.
33 Y ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones,
y asimismo los discípulos de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?
34 Y él les dijo: ¿Podéis vosotros hacer a los hijos de la cámara de bodas ayunar, entre tanto
que el desposado está con ellos?
35 Pero los días vendrán cuando el desposado será quitado de ellos; y entonces, ellos ayunarán
en aquellos días.
36 Y él les dijo también una parábola: Nadie pone una pieza de un paño nuevo en uno
viejo; de otra manera el nuevo lo rompe, y la pieza que fue sacada del nuevo no concuerda con
el viejo.
37 Y nadie pone vino nuevo en botellas viejas; de otra manera el vino nuevo romperá las
botellas, y se derramará, y las botellas perecerán.
38 Mas el vino nuevo debe ser puesto en nuevas botellas; y ambos son preservados.
39 Ninguno también, habiendo bebido vino añejo, desea inmediatamente el nuevo; porque él
dice: El viejo es mejor.
Lucas 6
1 Y vino a pasar en el segundo sábado después del primero, que él fue por los campos de maíz,
y sus discípulos arrancaban las orejas del maíz, y comían, restregándolas en sus manos.
2 Y ciertos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis vosotros lo que no es lícito hacer en los
días sábado?
3 Y Jesús les dijo: ¿No habéis vosotros leído tanto como esto, lo que David hizo cuando él
mismo estaba hambriento, y los que estaban con él;
13
4 Cómo él entró en la casa de Dios, y tomó, y comió el pan de exhibición, y dio también a los
que estaban con él, los cuales no era lícito comer sino sólo a los sacerdotes?
5 Y él les dijo: Que el Hijo del hombre es Señor también del sábado.
6 Y vino a pasar también en otro sábado, que él entró en la sinagoga y enseñó; y allí estaba un
hombre cuya mano derecha estaba seca.
7 Y los escribas y fariseos le vigilaban, si él sanaría en el día sábado, para que ellos pudiesen
hallar una acusación contra él.
8 Pero él sabía sus pensamientos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte
en el medio. Y él, levantándose, se puso en pie.
9 Entonces Jesús les dijo: Yo os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en el día sábado hacer bien, o
hacer mal? ¿Salvar la vida, o destruirla?
10 Y mirando alrededor sobre todos ellos, él dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo
así, y su mano fue restaurada, sana como la otra.
11 Y ellos fueron llenos de rabia; y se comunicaban unos con otros qué podrían ellos hacer a
Jesús.
12 Y vino a pasar en aquellos días, que él salió al monte a orar, y continuó toda la noche en
oración a Dios.
13 Y cuando fue de día, él llamó a él a sus discípulos, y de ellos él escogió doce, a los cuales
también él llamó apóstoles.
14 Simón, a quien él también llamó Pedro, y a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y
Bartolomé,
15 Mateo y Tomás, Jacobo el hijo de Alfeo, y Simón llamado Zelotes;
16 Y Judas el hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que también fue el traidor.
17 Y él descendió con ellos, y se detuvo en la llanura, y la compañía de sus discípulos, y una

gran multitud de pueblo de toda Judea y de Jerusalén, y de la costa de Tiro y de Sidón, que
vino a oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
18 Y los que eran atormentados de espíritus inmundos; y ellos fueron sanados.
19 Y toda la multitud procuraba tocarle; porque allí salía virtud de él, y los sanaba a todos.
14
20 Y él alzó sus ojos sobre sus discípulos, y dijo: Bienaventurados sois vosotros los pobres;
porque vuestro es el reino de Dios.
21 Bienaventurados sois vosotros los que ahora tenéis hambre; porque vosotros seréis
llenados. Bienaventurados sois vosotros los que ahora lloráis, porque vosotros reiréis.
22 Bienaventurados sois vosotros, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando ellos os
apartaren de su compañía, y os reprocharen, y desecharen vuestro nombre como malo, por
causa del Hijo del hombre.
23 Regocijaos vosotros en aquel día, y saltad de gozo; porque he aquí vuestro galardón es
grande en el cielo; porque semejante manera hacían sus padres a los profetas.
24 Mas ¡ay de vosotros que sois ricos! porque vosotros habéis recibido vuestro consuelo.
25 ¡Ay de vosotros que estáis llenos! porque vosotros tendréis hambre. ¡Ay de vosotros los
que ahora reís! porque vosotros lamentaréis y lloraréis.
26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablaren bien de vosotros! Porque así hacían
sus padres a los falsos profetas.
27 Pero yo digo a vosotros los que oís: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que
os aborrecen;
28 Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que maliciosamente os usan.
29 Y al que te hiriere en una mejilla, ofrécele también la otra; y al que te quitare la capa, no le
prohibáis tomar tu túnica también.
30 Dad a cualquiera que te pida, y al que quitare tus bienes , no le pidas otra vez .
31 Y como vosotros queréis que los hombres os hagan, haced vosotros también a
ellos así:
32 Porque si vosotros amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis vosotros? Porque también
los pecadores aman a aquellos que los aman.
33 Y si vosotros hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué gracia tenéis vosotros? Porque
también los pecadores hacen aún lo mismo.
34 Y si vosotros prestáis a aquellos de quienes vosotros esperáis recibir, ¿qué gracia tenéis
vosotros? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir tanto otra vez.
35 Mas amad vosotros a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, esperando por nada otra
vez; y vuestro galardón será grande, y vosotros seréis los hijos del Altísimo; porque él es
benigno a los ingratos y a los malos.
36 Sed vosotros por tanto, misericordiosos, como vuestro Padre también es misericordioso.
Lucas 6:20: Este sermón no es el mismo del sermón del monte (Mat 5, 6 y 7). Es un sermón en un lugar llano (Luc 6:17). Noten además que la
bienaventuranza del verso 20, no es para “los pobres en espíritu” como fue en Mateo 5:3. Esta tiene que ver con pobres explícitos siendo salvos
en el problema de Jacob. Fíjense como en el verso Luc 6:24, coloca a los ricos como perdidos. Claramente porque en el problema de Jacob para
ser rico tienes que colocarte la marca de la bestia (y te condenas eternamente, Rev 14:9-12), y para ser salvo no debes colocarte la marca, es decir,
no vas a poder comprar ni vender nada (Rev 13:16-17, Jacobo 1:9-11, 2:1-7, 5:1-7)
15
37 No juzguéis, y vosotros no seréis juzgados: No condenéis, y vosotros no seréis condenados:

Perdonad, y vosotros seréis perdonados.
38 Dad, y os será dado; buena medida, apretada, remecida, rebosando, hombres darán en
vuestro seno; porque con la misma medida con que midiereis, asimismo os será medido otra
vez.
39 Y él les dijo una parábola: ¿Puede el ciego guiar al ciego? ¿Ellos no caerán ambos en el
hoyo?
40 El discípulo no es sobre su maestro; mas cada uno que es perfecto, será como su maestro.
41 ¿Y por qué miras tú la mota que está en el ojo de tu hermano, pero no percibes la viga que
está en tu propio ojo?
42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la mota que está en tu ojo,
cuando tú mismo no miras la viga que está en tu propio ojo? Tú hipócrita, echa fuera primero
la viga de tu propio ojo, y entonces tú verás claramente para sacar la mota que está en el ojo de
tu hermano.
43 Porque un buen árbol no da fruto corrupto; ni un árbol corrupto da buen fruto.

44 Porque cada árbol es conocido por su propio fruto. Porque de espinas no se recogen higos,
ni de zarzas ellos reúnen uvas. Mat 7:18-23
45 Un buen hombre del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y un hombre malo del
mal tesoro de su corazón saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su
boca. Jac 3:5-9, Mat 15:11, Mat 15:17-20
46 ¿Por qué me llamáis vosotros, Señor, Señor, y no hacéis las cosas que yo digo?
47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, yo os enseñaré a quién él es
semejante:
48 Él es semejante a un hombre que edificó una casa, y cavó profundo, y puso la fundación
sobre la roca; y cuando el torrente vino, el río golpeó vehementemente sobre aquella casa, y no
la pudo mover; porque estaba fundada sobre la roca.
49 Mas el que oye y no hace, es semejante a un hombre que sin una fundación edificó una casa
sobre la tierra; contra la cual el río golpeó vehementemente, e inmediatamente cayó; y la ruina
de aquella casa fue grande.
16
Lucas 7
1 Y cuando él hubo terminado todas sus palabras en la audiencia del pueblo, él entró en
Capernaúm.
2 Y un cierto siervo de un centurión, a quien él tenía en estima, estaba enfermo y listo para
morir.
3 Y cuando él oyó de Jesús, él envió a él los ancianos de los Judíos, rogándole que él viniese y
sanase a su siervo.
4 Y cuando ellos vinieron ellos a Jesús, le rogaron instantáneamente, diciendo: Que él era
digno por quien él debería hacer esto;
5 Porque él ama a nuestra nación, y él nos ha edificado una sinagoga.
6 Entonces Jesús fue con ellos. Y cuando él ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió
unos amigos a él, diciéndole: Señor, no te molestes, Porque yo no soy digno que tú entres bajo
mi techo;
7 Por lo cual ni siquiera yo me tuve por digno de venir a ti; mas di en una palabra, y mi siervo
será sano.
8 Porque yo también soy un hombre puesto bajo autoridad, y tengo bajo mi soldados; y yo
digo a uno: Ve, y él va; y al otro: Ven, y él viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
9 Cuando Jesús oyó estas cosas, él se maravilló de él, y él se volvió, y dijo al pueblo que le
seguía: Yo os digo, yo no he hallado tan grande fe, no, ni en Israel.
10 Y los que fueron enviados, volvieron a la casa, hallaron sano al siervo que había estado
enfermo.
11 Y vino a pasar el día después, que él fue a la ciudad llamada Naín, y muchos de sus
discípulos fueron con él, y mucho pueblo.
12 Y cuando él llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí, había un hombre muerto siendo
llevando afuera, el único hijo de su madre, y ella era una viuda; y mucho pueblo de la ciudad
estaba con ella.
13 Y cuando el Señor la vio, él tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores.
14 Y él vino y tocó el féretro; y los que lo llevaban, se detuvieron. Y él dijo: Joven, yo te digo:
Levántate.
15 Y el que estaba muerto se sentó, y comenzó a hablar. Y él lo dio a su madre.
16 Y allí vino temor en todos, y ellos glorificaban a Dios, diciendo: Que un gran profeta se ha
levantado entre nosotros; y: que Dios ha visitado a su pueblo.
17 Y este rumor de él salió fuera por toda Judea, y por toda la región de alrededor.
18 Y los discípulos de Juan le informaron de todas estas cosas.

19 Y Juan, llamando a él a dos de sus discípulos, los envió a Jesús, diciendo: ¿Eres tú el que
debía venir, o nosotros esperaremos a otro?
17
20 Cuando los hombres vinieron a él, ellos dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti,
diciendo: ¿Eres tú el que debía venir, o nosotros esperaremos a otro?
21 Y en la misma hora él curó a muchos de sus enfermedades y plagas, y de malos espíritus; y
a muchos que estaban ciegos él dio la vista.
22 Entonces Jesús respondiendo, les dijo: Seguid vuestro camino, y decid a Juan aquellas
cosas que vosotros habéis visto y oído; como que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos
son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es predicado el
evangelio;
23 Y bienaventurado es él, cualquiera que no sea ofendido en mí.
24 Y cuando los mensajeros de Juan se fueron, él comenzó a hablar al pueblo concerniente a

Juan: ¿Qué salisteis vosotros a ver al desierto? ¿Una caña sacudida del viento?
25 Mas ¿qué salisteis vosotros a ver? ¿Un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí,
los que están magníficamente vestidos, y viven delicadamente, están en las cortes de los reyes.
26 Mas ¿qué salisteis vosotros a ver? ¿Un profeta? Sí, yo os digo, y mucho más que un profeta.
27 Éste es él, de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, el cual
preparará tu camino delante de ti.
28 Porque yo os digo, entre aquellos que son nacidos de mujer, no hay mayor profeta que Juan
el Bautista; pero el que es menor en el reino de Dios, es mayor que él.
29 Y todo el pueblo que le oía, y los publicanos, justificaron a Dios, siendo bautizados con el
bautismo de Juan. 30 Pero los fariseos y los doctores de la ley, rechazaron el consejo de Dios
contra sí mismos, no siendo bautizados por él.
31 Y el Señor dijo: ¿A quién entonces, yo compararé los hombres de esta generación, y a qué
son semejantes?
32 Ellos son semejantes a niños sentados en la plaza de mercado, y llamando unos a otros, y
diciendo: Nosotros os hemos tocamos flauta, y vosotros no habéis bailado; nosotros hemos
estado de luto a vosotros, y vosotros no habéis llorado.
33 Porque Juan el Bautista vino, ni comiendo pan, ni bebiendo vino, y vosotros decís: El tiene
un diablo.
34 El Hijo del Hombre es venido comiendo y bebiendo, y vosotros decís: He aquí un hombre
glotón y bebedor de vino, un amigo de publicanos y pecadores.
35 Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.
36 Y uno de los fariseos le rogó que él comiese con él. Y él entrando en casa del fariseo, se
sentó a la mesa.
37 Y he aquí, una mujer en la ciudad que era una pecadora, cuando supo que Jesús estaba
sentado a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con ungüento,
38 Y estando a sus pies detrás de él, llorando, y comenzó a lavar sus pies con lágrimas, y los
limpiaba con los cabellos de su cabeza; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
18
39 Y cuando vio el fariseo que le había convidado lo vio, él habló entre sí, diciendo: Este
hombre, si él fuera un profeta, habría sabido quién y qué manera de mujer es esta que le toca,
porque ella es una pecadora.
40 Y Jesús respondiendo, y le dijo: Simón, yo tengo algo que decirte. Y él dice: Maestro, di
41 Había un cierto acreedor que tenía dos deudores; el uno debía quinientos denarios, y el otro
cincuenta;
42 Y cuando ellos, no tenían nada para pagar, él francamente los perdonó a ambos. Dime por
tanto, ¿cuál de ellos le amará más?
43 Simón respondió, y dijo: Yo supongo que él, a quien él perdonó más. Y él le dijo: Tú has
juzgado correctamente.
44 Y él vuelto a la mujer, y dijo a Simón: ¿Ves tú esta mujer? Yo entré en tu casa, tú no me
diste agua para mis pies; mas ella ha lavado mis pies con lágrimas, y los limpió con los
cabellos de su cabeza.
45 Tú no me diste beso, mas esta mujer, desde el momento que yo entré, no ha cesado de besar
mis pies.
46 Mi cabeza con aceite tú no ungiste; mas esta mujer, ha ungido mis pies con ungüento.
47 Por lo cual yo te digo, sus pecados, que son muchos, son perdonados; porque ella amó
mucho; mas al que poco es perdonado, el mismo ama poco.
48 Y él dijo a ella: Tus pecados son perdonados.
49 Y los que estaban sentados a la mesa con él comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste,
que también perdona pecados?
50 Y él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.
Lucas 8
1 Y vino a pasar después, que él fue por toda ciudad y villa, predicando y anunciando las
buenas nuevas del reino de Dios, y los doce estaban con él,
2 Y ciertas mujeres que habían sido sanadas de malos espíritus y enfermedades: María llamaba
Magdalena, de la cual habían salido siete diablos,
3 Y Juana, la esposa de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y muchas otras que le
ministraban de sus bienes.
4 Y cuando mucho pueblo fue reunido junto, y vinieron a él de cada ciudad, él habló por
parábola:
5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y cuando él sembró, algo cayó junto al lado del
camino, y fue hollada; y las aves del aire la devoraron.
6 Y algo cayó sobre una roca; y tan pronto como fue nacida, se secó, porque no tenía humedad.
7 Y algo cayó entre espinos; y los espinos brotaron con ella, la ahogaron.
8 Y otra cayó en buena tierra, y brotó, y llevó fruto a ciento por uno. Y cuando él había dicho
estas cosas, él clamó: El que tiene oídos para oír, dejadle oír.
9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué podría ser esta parábola?
19
10 Y él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas a los otros en
parábolas, para que viendo ellos no puedan ver, y oyendo ellos no puedan entender.
11 Y la parábola es esta: La semilla es la palabra de Dios.
12 Aquellos junto al lado del camino, son los que oyen; entonces viene el diablo y quita la
palabra de sus corazones, para que ellos no crean y sean salvos.
13 Los sobre la roca, son los que cuando ellos oyen, reciben la palabra con gozo; y éstos no
tienen raíces; que por un tiempo creen, y en tiempo de tentación se apartan.
14 Y lo que cayó entre espinos; son los que cuando ellos oyen; van adelante, y son ahogados
de los cuidados y las riquezas y los placeres de esta vida, y no llevan fruto a perfección.
15 Mas aquella sobre la buena tierra, son los que en un honesto y buen corazón, habiendo oído
la palabra la guardan y llevan fruto con paciencia.
16 Ninguno, cuando él ha encendido un candil, lo cubre con una vasija, o lo pone debajo de la
cama; mas lo pone en un candelero, para que los que entran puedan ver la luz.
17 Porque nada hay secreto, que no haya de ser manifestado; ni alguna cosa escondida, que no
haya de ser conocida, y de venir al descubierto.
18 Prestad atención por tanto, cómo vosotros oís; porque a todo el que tiene, a él le será dado;
y a todo el que no tiene, de él será quitado aun lo que parece tener.
19 Entonces vinieron a él su madre y sus hermanos; y no podían llegar a él por la presión.

20 Y le fue dicho por cierto que dijo: Tu madre y tus hermanos están de pie fuera, y deseando
verte.
21 Y él respondió y les dijo: Mi madre y mis hermanos son éstos que oyen la palabra de Dios,
y la hacen.
22 Y vino a pasar en un cierto día que él entró en una nave con sus discípulos, y él les dijo:
Pasemos al otro lado del lago. Y ellos partieron.
23 Pero cuando ellos navegaban, él se durmió. Y allí descendió una tempestad de viento en el
lago; y ellos fueron llenos con agua, y estaban en peligro.
24 Y ellos vinieron a él, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, nosotros perecemos!
Entonces él se levantó y reprendió al viento y a la furia de las aguas; y ellas cesaron, y hubo
calma.
25 Y él les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y ellos estando atemorizados se maravillaban,
diciendo unos a otros: ¿Qué manera de hombre es éste, porque él manda aún a los vientos y a
las aguas, y ellos le obedecen?
Verso 8:11: La parábola del sembrador. Las palabra es predicada (Jua 6:63, 68) y es oída. Satanás quita la palabra de tu corazón (v.12) y hace
todo lo posible para que no escuches, que no las entiendas, que las olvides o que las desobedezcas.
En el verso 8:14 las falsificaciones omiten “a perfección” o cambian a “no madura”. Les molesta que se les diga que el fruto lleva a perfección
así que remueven esta palabra. Pueden ver esta omisión y corrupción en biblias como: RVR1960, 1602P, RVG2010, RV1569, RV1865,
RV1862, RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV, DRB, DHH, RV1602… entre otras
20
26 Y ellos arribaron a la tierra de los gadarenos, que está delante de Galilea.

27 Y cuando él salió a tierra, allí le salió al encuentro de la ciudad un cierto hombre, que tenía
diablos por largo tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en ninguna casa, sino en sepulcros.
28 Cuando él vio a Jesús, él clamó, y cayó abajo delante de él, y con una alta voz dijo: ¿Qué
tengo yo contigo, Jesús, tú Hijo del Dios Altísimo? Yo te ruego, no me atormentes.
29 (Porque él había mandado al espíritu inmundo que saliese del hombre; porque mucho
tiempo le había arrebatado; y él era guardado preso con cadenas y en grillos; y él rompía las
cadenas, y era conducido por el diablo al desierto.)
30 Y Jesús le preguntó, diciendo: ¿Cuál es tu nombre? Y él dijo: Legión. Porque muchos
diablos habían entrado en él.
31 Y ellos le rogaban que él no les mandase a ir fuera al abismo.
32 Y había allí un hato de muchos puercos alimentándose en el monte; y ellos le rogaron que
él los dejase entrar en ellos; y él los dejó.
33 Entonces salieron los diablos del hombre, y entraron en los puercos; y el hato corrió
violentamente abajo a un despeñadero en el lago, y se ahogaron.
34 Cuando los que los alimentaban, vieron lo que había acontecido, ellos huyeron, y yendo lo
contaron en la ciudad y en el campo.
35 Entonces ellos salieron a ver lo que había acontecido; y vinieron a Jesús, y hallaron al
hombre de quien los diablos habían salido, sentado a los pies de Jesús; vestido, y en su sano
juicio, y ellos tuvieron temor.
36 También los que lo vieron, les contaron por qué medios el que estaba poseído por diablos
había sido sanado.
37 Entonces toda la multitud de la tierra de los gadarenos alrededor, le rogó que se fuese de
ellos; porque ellos estaban tomados con gran temor. Y él subió a la nave, se volvió otra vez.
38 Y el hombre, de quien los diablos habían salido le rogaba que él pudiese estar con él; mas
Jesús lo envió lejos, diciendo:
39 Vuélvete a tu propia casa, y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho a ti. Y él siguió su
camino, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas Jesús había hecho con él.
40 Y vino a pasar, que cuando Jesús volvió, el pueblo le recibió con gozo; porque todos ellos
estaban esperando por él.
41 Y he aquí, allí vino un varón llamado Jairo, y él era un gobernante de la sinagoga, y él cayó
abajo a los pies de Jesús, y le rogaba que él entrase en su casa;
42 Porque él tenía una sola hija, como de doce años de edad, y ella yacía muriendo. Pero
cuando él fue el pueblo le apretaba.
Verso 8:39: Noten como Jesucristo le dice al hombre del cual había echado fuera los diablos “cuenta cuán grandes cosas DIOS ha hecho a ti”. Es
decir, ¿Quién es Jesucristo? R: Dios mismo. Vayan a leer la nota de colosenses 2 para mayor entendimiento. Ellos conocieron a Dios y no le
glorificaron como a Dios (Rom 1:21).
21
43 Y una mujer que tenía flujo de sangre doce años, la cual había gastado todos sus bienes en
médicos, tampoco podía ser sanada de ninguno,
44 Vino por detrás de él, y tocó el borde de su vestido; e inmediatamente su flujo de sangre se
estancó.
45 Y Jesús dijo: ¿Quién me tocó? Cuando todos negaron, Pedro y los que estaban con él
dijeron: Maestro, la multitud te aprieta y te presiona, y tú dices: ¿Quién me tocó?
46 Y Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo percibo que virtud ha salido de mí.
47 Y cuando la mujer vio que ella no se escondía, ella vino temblando, y cayendo abajo
delante de él, ella le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo
ella fue sanada inmediatamente.
48 Y él le dijo: Hija, sed de buen confort; tu fe te ha hecho sana; ve en paz.
49 Mientras él aún hablaba, allí vino uno de la casa del gobernante de la sinagoga, diciéndole:
Tu hija ha muerto, no molestes al Maestro.
50 Pero cuando Jesús lo oyó, él le respondió, diciendo: No temas; cree solamente, y ella será
hecha sana.
51 Y cuando él entró en la casa, él no dejó entrar a nadie, salvo a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y
al padre y a la madre de la muchacha.
52 Y todos lloraban y la lamentaban. Pero él dijo: No lloréis; ella no está muerta, sino duerme.
53 Y ellos se reían de él por desprecio, sabiendo que ella estaba muerta.
54 Y él los puso a todos fuera, y la tomó de la mano, y llamó, diciendo: Muchacha, levántate.
55 Y su espíritu vino otra vez, y ella se levantó inmediatamente; y él mandó darle de comer.
56 Y sus padres estaban atónitos; pero él les mandó que ellos no debían decir a nadie lo que
había sido hecho.
Lucas 9
1 Entonces él llamó a sus doce discípulos juntos, les dio poder y autoridad sobre todos los
diablos, y para curar enfermedades.
2 Y él los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
3 Y él les dijo: No toméis nada para vuestro camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni
tengáis dos vestidos cada uno.
4 Y en cualquier casa que vosotros entrareis, quedad allí, y de allí salid.
5 Y cualquiera que no os recibieren, cuando vosotros salgáis de aquella ciudad, sacudid el
mismo polvo de vuestros pies para testimonio contra ellos.
6 Y ellos saliendo, y fueron por las aldeas, predicando el evangelio, y sanando por todas partes.
En el verso Luc 8:46, las corrupciones de la biblia remueven la palabra “virtud” y colocan palabras como “poder”. La King James, la palabra
perfecta de Dios usa virtud porque significa poder y fuerza viniendo de alguien sin pecado. Las falsificaciones de la biblia no les gusta esta
palabra por lo mismo. Pueden ver esto en biblias como: RVR1960, 1602P, RVG2010, RSV, NVI, NTV, NKJV, NASB, LBLA, ESV, DHH, entre
otras…
22
7 Y Herodes el tetrarca oyó de todo lo que fue hecho por él; y él estaba perplejo, porque esto
era dicho de algunos: que Juan había resucitado de los muertos;
8 Y de algunos, que Elías había aparecido; y de otros: que uno de los antiguos profetas había
resucitado otra vez.
9 Y Herodes dijo: A Juan yo he decapitado; pero ¿quién es éste, de quien yo oigo tales cosas?
Y él deseaba verle.
10 Y los apóstoles, cuando ellos volvieron, le contaron todo lo que ellos habían hecho. Y él los
tomó, fue aparte privadamente a un lugar desierto de la ciudad que llamada Betsaida.
11 Y el pueblo, cuando ellos lo supieron, le siguieron; y él les recibió, y les hablaba del reino
de Dios, y sanó a los que tenían necesidad de cura.
12 Y cuando el día comenzó a declinar; entonces llegan los doce, y le dicen: Envía a la
multitud lejos, para que ellos puedan ir a las aldeas, y campos de alrededor, y se alojen y
hallen alimentos; porque estamos aquí en lugar desértico.
13 Pero él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No tenemos más que cinco
panes y dos pescados, excepto que nosotros vayamos y compremos alimentos para todo este
pueblo.
14 Porque ellos eran como cinco mil hombres. Y él dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar de a
cincuenta en una compañía.
15 Y ellos hicieron así, y los hicieron a todos sentarse.
16 Entonces él tomó los cinco panes y los dos pescados, mirando arriba al cielo él los bendijo,
y partió, y dio a los discípulos para ponerlos delante de la multitud.
17 Y ellos comieron, y fueron todos llenados; y allí fueron alzados de los fragmentos que les
sobró, doce canastos.
18 Y vino a pasar, cuando él estaba solo orando, sus discípulos estaban con él; y él les
preguntó, diciendo: ¿Quién dice el pueblo que yo soy?
19 Ellos respondiendo, dijeron: Juan el Bautista; pero algunos dicen, Elías; y otros dicen, que
uno de los antiguos profetas ha resucitado otra vez.
20 Él les dijo: ¿Mas quién decís vosotros que yo soy? Pedro respondiendo, dijo: El Cristo de
Dios.
21 Y él, estrictamente les encomendó, y les mandó decir a nadie aquella cosa,
22 Diciendo: El Hijo del hombre debe sufrir muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, y
por los jefes sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y ser resucitado al tercer día.
23
23 Y él decía a todos ellos: Si alguno quiere venir en pos de mí, dejadle negarse a sí mismo, y
tome su cruz cada día, y sígame.
24 Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá; mas cualquiera que quisiere
perder su vida por mi causa, el mismo la salvará.
25 Porque ¿qué aventajará al hombre, si él ganare todo el mundo, y se perdiere a sí mismo, o
sea echado fuera?
26 Porque cualquiera que se avergonzare de mí y de mis palabras, de él el Hijo del Hombre se
avergonzará cuando él venga en su propia gloria, y en la de su Padre, y de los santos ángeles.
27 Pero yo os digo de verdad, que hay algunos de pie aquí, que no gustarán la muerte, hasta
que ellos vean el reino de Dios.
28 Y vino a pasar, como ocho días después de estas palabras, él tomó a Pedro y a Juan y a
Jacobo, y subió al monte a orar.
29 Y cuando él oraba, la apariencia de su rostro fue alterada, y su vestidura fue blanca y
resplandeciente.
30 Y he aquí, allí hablaban con él dos varones, los cuales eran Moisés y Elías;
31 Que aparecieron en gloria, y hablaban de su fallecimiento, la cual él debía cumplir en
Jerusalén.
32 Mas Pedro y los que estaban con él, estaban cargados de sueño; y cuando ellos despertaron,
ellos vieron su gloria, y a los dos varones que estaban de pie con él.
33 Y vino a pasar, cuando ellos se apartaron de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, es bueno para
nosotros estar aquí, y hagamos tres tabernáculos, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para
Elías; no sabiendo lo que él decía.
34 Mientras él así hablaba, allí vino una nube y los ensombreció; y ellos temieron cuando ellos
entraron en la nube.
35 Y allí vino una voz de la nube, diciendo: Éste es mi amado Hijo; a él oíd.
36 Y cuando la voz pasó, Jesús fue hallado solo; y ellos lo guardaron callados; y a nadie
dijeron en aquellos días alguna de aquellas cosas que ellos habían visto.
37 Y vino a pasar, que en el siguiente día, cuando ellos descendieron del monte, mucho pueblo
les salió al encuentro.
38 Y he aquí, un hombre de la compañía clamó, diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi
hijo; porque es mi único hijo;
39 Y he aquí un espíritu le toma, y él de repente da voces; y le desgarra, para que él eche
espuma otra vez, e hiriéndole difícilmente se aparta de él.
40 Y yo rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y ellos no pudieron.
41 Y Jesús respondiendo, dijo: ¡Oh incrédula y perversa generación! ¿Hasta cuándo yo estaré
con vosotros, y os sufriré? Trae tu hijo acá.
42 Y cuando estaba aún viniendo, el diablo le derribó y le desgarró. Y Jesús reprendió al
espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y lo devolvió a su padre.
24
43 Y ellos estaban todos atónitos del gran poder de Dios. Y mientras ellos se maravillaban
cada uno de todas las cosas que Jesús hacía, él dijo a sus discípulos:
44 Dejad que estas palabras se hundan en vuestros oídos, porque el Hijo del hombre será
entregado en las manos de hombres.
45 Mas ellos no entendían esta palabra, y les era encubierta para que ellos no percibiesen; y
ellos temían preguntarle de esta palabra.
46 Entonces allí se levantó una disputa entre ellos, cuál de ellos sería el mayor.
47 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de su corazón, tomó a un niño, y lo puso junto a sí,
48 Y les dijo: Cualquiera que recibiere a este niño en mí nombre, me recibe; y cualquiera que
me recibiere, recibe al que me envió; porque el que es menor entre todos vosotros, el mismo
será grande.
49 Y Juan respondió, y dijo: Maestro, nosotros vimos a uno echando fuera diablos en tu
nombre; y nosotros se lo prohibimos, porque él no sigue con nosotros.
50 Y Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, es por nosotros.
51 Y vino a pasar, cuando el tiempo fue venido para ser él recibido arriba, él puso firme su
rostro para ir a Jerusalén.
52 Y envió mensajeros delante de su faz, y ellos fueron, y entraron en una aldea de
samaritanos, para preparar para él.
53 Y ellos no le recibieron, porque su rostro era como si él debiese ir a Jerusalén.
54 Y cuando sus discípulos Jacobo y Juan vieron esto, ellos dijeron: Señor, ¿quieres que
nosotros mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, así como hizo Elías?
55 Pero él se volvió, y los reprendió, y dijo: Vosotros no sabéis de qué manera de espíritu
vosotros sois;
56 Porque el Hijo del hombre no es venido para destruir las vidas de los hombres, sino para
salvarlas. Y ellos fueron a otra aldea.
57 Y vino a pasar, que cuando ellos iban en el camino, un cierto hombre le dijo: Señor, yo te
seguiré dondequiera que tú vayas.
58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen cuevas, y las aves del aire tienen nidos; mas el Hijo del
hombre no tiene donde recostar su cabeza.
59 Y él dijo a otro: Sígueme. Pero él dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi
padre.
60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; mas ve tú y predica el reino de
Dios.
25
61 Y otro también dijo: Señor, Yo te seguiré, mas déjame primero que me despida de los que
están en mi casa.
62 Y Jesús le dijo: Ninguno teniendo puesta su mano en el arado y mirando atrás, es apto para
el reino de Dios.
Lucas 10
1 Después de estas cosas, el Señor apuntó también a otros setenta, y los envió de dos en dos
delante de su faz, a toda ciudad y lugar a donde él mismo había de venir.
2 Por tanto él les decía: La cosecha a la verdad es grande, mas los obreros pocos; rogad
vosotros por tanto, al Señor de la cosecha para que él envíe adelante obreros a su cosecha.
3 Seguid vuestros caminos, he aquí yo os envío adelante como corderos en medio de lobos.
4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni zapatos; y a nadie saludéis por el camino.
5 Y en cualquier casa donde vosotros entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
6 Y si el hijo de paz estuviere allí, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros.
7 Y en la misma casa posad, comiendo y bebiendo tales cosas como ellos os dieren; porque el
obrero es digno de su salario. No vayáis de casa en casa.
8 Y en cualquier ciudad donde vosotros entrareis y ellos os recibieren, comed tales cosas como
os pusieren delante;
9 Y sanad a los enfermos que hay en ella, y decidles: El reino de Dios se ha acercado a
vosotros.
10 Pero en cualquier ciudad donde vosotros entréis, y ellos no os reciban, saliendo en las calles
de la misma, y decid:
11 Aun el mismo polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado, nosotros sacudimos contra
vosotros: Pero estad vosotros seguros de esto, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.
12 Pero yo os digo que será más tolerable en aquel día para Sodoma, que para aquella ciudad.
13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! porque si las poderosas obras hubiesen sido hechas
en Tiro y en Sidón, que han sido hechas en vosotras, ellas hace mucho tiempo se habrían
arrepentido, sentadas en ropa de sacos y ceniza,
14 Pero será más tolerable para Tiro y Sidón en el juicio, que para vosotras.
15 Y tú, Capernaúm, que eres exaltada hasta el cielo, serás echada abajo al infierno.
16 El que a vosotros oye, me oye; y el que a vosotros menosprecia, me menosprecia; y el que
me menosprecia, menosprecia al que me envió.
26
17 Y los setenta volvieron con gozo, diciendo: Señor, aun los diablos se nos sujetan por tu
nombre.
18 Y él les dijo: Yo vi a Satanás como un rayo caer del cielo.
19 He aquí, yo os doy potestad de hollar sobre las serpientes y escorpiones, y sobre todo poder
del enemigo, y nada por ningún medio os herirá.
20 No obstante en esto no os regocijéis, que los espíritus se os sujetan; mas antes regocijaos
porque vuestros nombres están escritos en el cielo.
21 En aquella hora Jesús se regocijó en espíritu, y dijo: Te doy gracias, oh Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque tú has escondido estas cosas de los sabios y prudentes, y las has
revelado a los niños. Aun así, Padre, porque así te pareció bueno en tu vista. Mat 11:25
22 Todas las cosas son entregadas a mí de mi Padre; y nadie sabe quién es el Hijo sino el
Padre; y quién es el Padre, sino el Hijo, y él, a quien el Hijo le quisiere revelar.
23 Y él volviéndose a sus discípulos, y dijo privadamente: Bienaventurados son los ojos que
ven las cosas que vosotros veis:
24 Porque yo os digo, que muchos profetas y reyes desearon ver aquellas cosas que vosotros
veis, y no las han visto; y oír aquellas cosas que vosotros oís, y no las han oído.
25 Y he aquí un cierto doctor de la ley se levantó, y le tentó, diciendo: Maestro, ¿qué haré yo
para heredar la vida eterna?
26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees tú?
27 Y él respondiendo, dijo: Tú amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28 Y le dijo: Tú has respondido bien; haz esto, y tú vivirás.
29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Y Jesús respondiendo, dijo: Un cierto hombre descendió de Jerusalén a Jericó, y cayó entre
ladrones, los cuales le despojaron de su vestimenta; e hiriéndole, y se fueron, dejándole medio
muerto.
31 Y por chance allí descendió un cierto sacerdote por aquel camino, y cuando él le vio, él
pasó del otro lado.
32 Y asimismo un levita, cuando él estaba en el lugar, vino y miró sobre él, y pasó del otro
lado.
33 Pero un cierto samaritano, cuando él viajaba, vino adonde él estaba, y cuando él lo vio, él
tuvo compasión de él;
34 Y fue a él, y vendó sus heridas, vertiendo aceite y vino; y poniéndole sobre su propia
bestia, y le llevó a un mesón, y cuidó de él.
Verso Luc 10:18: Jesucristo identifica al que cayó del cielo (Isa 14:12), el diablo, Lucifer. El rayo es justamente uno de los símbolos de Satanás,
y en el mundo de la música se le conoce como “The Lighting” por este verso, y está conectado a la electricidad. Satanás es el “dios de fuerzas” de
Daniel 11:38.
27
35 Y al otro día cuando él partía, él sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo:
Cuida de él; y todo lo que tú de más gastares, c uando yo vu el va, yo te lo pagaré.
36 ¿Cuál, ahora, de estos tres piensas tú, fue prójimo al que cayó entre los ladrones?
37 Y él dijo: El que mostró misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
38 Y vino a pasar, cuando ellos iban, que él entró en una cierta aldea; y una cierta mujer
llamada Marta lo recibió en su casa.
39 Y ella tenía una hermana llamaba María, la cual también se sentó a los pies de Jesús, y oía
su palabra.
40 Pero Marta se distraía en muchos servicios; y vino a él, y dijo: Señor, ¿Tú no tienes
cuidado que mi hermana me haya dejado servir sola? Dile, por tanto, que ella me ayude.
41 Y Jesús respondiendo, le dijo: Marta, Marta, tú eres cuidadosa y turbada con muchas cosas:
42 Pero una cosa es necesaria; y María ha escogido esa buena parte, la cual no le será quitada.
Lucas 11
1 Y vino a pasar, que cuando él estaba orando en un cierto lugar, cuando él terminó, uno de sus
discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
2 Y él les dijo: Cuando vosotros oréis, decid: Padre nuestro que estás en el cielo; santificado
sea tu nombre. Venga tu reino. Tu voluntad sea hecha, como en el cielo, así en la tierra.
3 Danos día a día nuestro pan diario.
4 Y perdónanos nuestros pecados, porque nosotros también perdonamos a todos los que nos
deben. Y no nos lleves a tentación, mas líbranos del mal.
5 Y él les dijo: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e irá a él a media noche, y le dirá: Amigo,
préstame tres panes,
6 Porque un amigo mío en su viaje ha venido a mí, y yo nada tengo para ponerle delante;
7 Y él, desde adentro respondiendo, y dijere: No me molestes; la puerta está ya cerrada, y mis
niños están conmigo en cama; yo no puedo levantarme y darte?
8 Yo os digo, que aunque él no se levante y le dé, porque él es su amigo, aún a causa de su
importunidad él se levantará y le dará tanto como él necesite.
9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y vosotros hallaréis; golpead, y se os abrirá.

10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que golpea, se le abrirá.
11 ¿Si un hijo pidiere pan de alguno de vosotros que es un padre, él le dará una piedra? ¿O si
le pidiere un pescado, él en lugar de pescado, le dará una serpiente?
12 ¿Y si le pidiere un huevo, él le ofrecerá un escorpión?
13 Y si vosotros entonces, siendo malos, sabéis como dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
28
14 Y él estaba echando fuera un diablo, y era mudo; y vino a pasar cuando el diablo salió, el
mudo habló y el pueblo se maravilló.
15 Mas algunos de ellos decían: Él echa fuera los diablos por Belcebú, el jefe de los diablos.
16 Y otros, tentándole, pedían de él una señal del cielo.
17 Mas él, conociendo sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es
traído a desolación; y una casa dividida contra una casa, cae.
18 Si Satanás también está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? Porque
vosotros decís que yo echo fuera los diablos por Belcebú.
19 Y si yo por Belcebú echo fuera los diablos, ¿por quién vuestros hijos los echan fuera? Por
tanto, ellos serán vuestros jueces.
20 Pero si yo c o n el dedo de Dios echo fuera los diablos, sin duda el reino de Dios ha
llegado a vosotros.
21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, sus bienes están en paz.
22 Pero cuando uno más fuerte que él viene sobre él, y le vence, él toma de él todas sus armas
en que él confiaba, y divide sus despojos.
23 El que no es conmigo, es contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. Mt 12:30
24 Cuando el espíritu inmundo ha salido de un hombre, él anda por lugares secos, buscando
reposo; y no hallándolo, él dice: Yo volveré a mi casa de donde yo salí.
25 Y cuando él viene, la halla barrida y adornada.
26 Entonces va él, y toma a él otros siete espíritus más malos que él mismo; y ellos entran, y
habitan allí; y el último estado de aquel hombre es peor que el primero.
27 Y vino pasar, cuando él habló estas cosas, una cierta mujer de la compañía, levantó su voz,
y le dijo: Bienaventurado es el vientre que te trajo, y los pechos que tú has mamado.
28 Pero él dijo: Sí, antes bienaventurados son los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
29 Y cuando el pueblo estaba reunido densamente junto, él comenzó a decir: Esta es una mala
generación: Ellos buscan una señal, y señal no les será dada, sino la señal de Jonás el profeta.
30 Porque como Jonás fue una señal a los ninivitas, así también el Hijo del Hombre lo será a
esta generación.
31 La reina del Sur se levantará en juicio con los hombres de esta generación, y los condenará;
porque ella vino de las partes más lejanas de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he
aquí uno mayor que Salomón está aquí.
32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán;
porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí, uno mayor que Jonás está
aquí.
29
33 Nadie, cuando él ha encendido un candil, lo pone en un lugar secreto, ni debajo de un

almud, sino en un candelero, para que los que entran puedan ver la luz.
34 La luz del cuerpo es el ojo; por tanto cuando tu ojo es sencillo, también todo tu cuerpo está
lleno de luz; pero cuando tu ojo es malo, también tu cuerpo está lleno de tinieblas.
35 Prestad atención por tanto, que la luz que está en ti, no sea tinieblas.
36 Sí todo tu cuerpo por tanto, está lleno de luz, no teniendo parte tinieblas, todo será lleno de
luz, como cuando el brillo resplandeciente de un candil te da luz.
37 Y cuando él habló, un cierto fariseo le rogó que comiese con él; y él entró y se sentó a la
mesa.
38 Y cuando el fariseo le vio, él se maravilló de que él no se había lavado primero antes de
comer.
39 Y el Señor le dijo: Ahora, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera de la copa y el plato;
pero vuestra parte interior está llena de rapiña y maldad.
40 Vosotros necios, ¿el que hizo aquello que está fuera, no hizo también aquello que está
dentro?
41 Mas antes dad limosnas de tales cosas, lo que vosotros tenéis; y he aquí, todas las cosas os
son limpias.
42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! porque vosotros diezmáis la menta, y la ruda, y toda manera
de hortalizas; y pasáis sobre el juicio y el amor de Dios. Esto vosotros debías de haber hecho, y
no dejar lo otro sin hacer.
Mt 23:23, Lc 18:12
43 ¡Ay de vosotros, fariseos! porque vosotros amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las
salutaciones en los mercados.
44 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque vosotros sois como sepulcros que no
aparecen, y los hombres que andan encima de ellos no están enterados de ello.
45 Entonces respondió uno de los doctores de la ley, y le dijo: Maestro, así diciendo tú, nos
reprochas también.
46 Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, vosotros doctores de la ley! porque vosotros cargáis a
los hombres con cargas graves para ser llevadas; y vosotros mismos, no tocáis la carga con uno
de vuestros dedos.
47 ¡Ay de vosotros! porque vosotros edificáis los sepulcros de los profetas, y vuestros padres
los mataron.
48 De cierto vosotros dais testimonio que vosotros consentís en los hechos de vuestros padres;
porque ellos a la verdad los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.
49 Por tanto, también dice la sabiduría de Dios: Yo les enviaré profetas y apóstoles; y a
algunos de ellos, ellos matarán y perseguirán;
50 Para que la sangre de todos los profetas, que fue derramada desde la fundación del mundo,
pueda ser requerida de esta generación;
30
51 Desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y el templo.
De cierto yo os digo, será requerido de esta generación.
52 ¡Ay de vosotros, doctores de la ley! Porque vosotros habéis quitado la llave del
conocimiento; vosotros mismos no entrasteis, y a los que estaban entrando se lo impedisteis.
53 Y cuando él dijo estas cosas a ellos, los escribas y los fariseos comenzaron a urgirle
vehementemente, y a provocarle que hablase de muchas cosas;
54 Acechándole, y buscando atrapar algo de su boca, para que ellos pudiesen acusarle.
Lucas 12
1 Mientras tanto, habiéndose reunido juntos una innumerable multitud de pueblo, a tal punto
que ellos se hollaban unos a otros, él comenzó a decir a sus discípulos primeramente:
Guardaos vosotros de la levadura de los fariseos, que es hipocresía. Mar 8:15, Mt 23:28
2 Porque nada hay encubierto, que no haya de ser revelado; ni oculto, que no haya de ser
sabido. Mr 4:22, Luc 8:17
3 Por tanto, todo lo que vosotros habéis dicho en tinieblas, será oído en la luz; y aquello que
vosotros habéis hablado en el oído en los aposentos, será proclamado sobre los tejados.
4 Y yo os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después de eso no tienen
más que ellos puedan hacer.
5 Mas yo os enseñaré a quién vosotros temer: Temed al que después que él ha matado, tiene
poder de echar en el infierno: Sí, yo os digo: Temed a él.
6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? Y ni uno de ellos está olvidado delante de
Dios.
7 Porque aun los mismos cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis por tanto;
vosotros sois de más valor que muchos pajarillos.
8 También yo os digo, cualquiera que me confesare delante de los hombres, a él el Hijo del
Hombre también le confesará delante de los ángeles de Dios;
9 Pero el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
10 Y cualquiera que dijere una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero al
que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.
11 Y cuando os trajeren a las sinagogas, y a los magistrados y potestades, no os preocupéis
cómo o qué cosa vosotros habéis de responder, o qué habéis de decir;
12 Porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que vosotros debéis decir.
Verso Luc 11:52: Hay 7 llaves en la biblia. 1.- La llave del conocimiento (acá) 2 & 3.- Las llaves del reino del cielo (Mat 16:19 4.- La llave
de David (Rev 3:7) 5.- La llave del pozo del abismo (Rev 9:1) 6 & 7.- Las llaves del infierno y la muerte (Rev 1:18)
31
13 Y uno de la compañía le dijo: Maestro, habla a mi hermano, para que él divida la herencia
conmigo.
14 Y él le dijo: Hombre, ¿quién me hizo juez o divisor sobre vosotros?
15 Y él les dijo: Prestad atención, y guardaos de la avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de las cosas que él posee. 1 Tim 6:6-11
16 Y él les dijo una parábola, diciendo: La tierra de un cierto hombre rico produjo
abundantemente;
17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque yo no tengo espacio dónde
almacenar mis frutos?
18 Y él dijo: Esto haré; yo derribaré mis graneros, y edificaré mayores, y allí yo almacenaré
todos mis frutos y mis bienes;
19 Y yo diré a mi alma: Alma, tú tienes muchos bienes almacenados para muchos años;
repósate, come, bebe, y se feliz.
20 Pero Dios le dijo: Tú necio, esta noche tu alma será requerida de ti; entonces ¿de quién
serán aquellas cosas que tú has provisto?
21 Así es el que hace tesoro para sí, y no es rico para con Dios.
22 Y él dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué
vosotros comeréis; ni por el cuerpo, qué vosotros vestiréis.
23 La vida es más que la comida, y el cuerpo es más que el vestido.
24 Considerad los cuervos, porque ellos ni siembran, ni siegan; que ni tienen almacén, ni
granero, y Dios los alimenta. ¿Cuánto más sois vosotros mejores que las aves?
25 ¿Y quién de vosotros con preocuparse, podrá añadir a su estatura un codo?
26 Si vosotros entonces no sois capaces de hacer aquella cosa que es menos, ¿por qué os
preocupáis por el resto?
27 Considerad los lirios, cómo ellos crecen; ellos no labran, ellos no hilan; y aún yo os digo
que Salomón en toda su gloria no se vistió como uno de estos.
28 Si entonces Dios así viste a la hierba, que hoy está en el campo, y mañana es echada en el
horno; ¿cuánto más él os vestirá, oh vosotros de poca fe?
29 Y no busquéis vosotros, lo que vosotros habéis de comer, o qué vosotros habéis de beber; ni
estéis vosotros de ánimo dudoso.
30 Porque todas estas cosas buscan las naciones del mundo; y vuestro Padre sabe que vosotros
tenéis necesidad de estas cosas.
31 Mas antes buscad vosotros el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
32 No temáis, pequeño rebaño; porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
33 Vended lo que vosotros poseéis, y dad limosna; proveed a vosotros mismos bolsas que no
envejezcan, un tesoro en los cielos que no falte; donde ningún ladrón se aproxima, ni polilla
corrompe.
34 Porque donde está vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
32
35 Vuestros lomos estén ceñidos, y vuestras luces encendidas;

36 Y vosotros mismos, semejantes a hombres que esperan por su Señor, cuando él vuelva de
las bodas; para que cuando él venga y toque, ellos puedan abrirle inmediatamente.
37 Bienaventurados son aquellos siervos, a quienes el señor, cuando él venga, hallare velando;
de cierto yo os digo que él se ceñirá, y los hará que se sienten a la mesa, y vendrá y les servirá.
38 Y si viniere en la segunda vigilia, o viniere en la tercera vigilia, y los hallare así,
bienaventurados son aquellos siervos.
39 Y esto sabed, que si supiese el padre de familia a qué hora había de venir el ladrón, él
velaría, y no dejaría minar su casa.
40 Estad vosotros por tanto, también apercibidos; porque el Hijo del hombre viene a la hora
cuando vosotros no pensáis.
41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices tú esta parábola a nosotros, o también a todos?
42 Y el Señor dijo: ¿Quién entonces, es aquel mayordomo fiel y prudente, a quien su señor
hará gobernador sobre su familia, para darles su porción de alimento en debido tiempo?
43 Bienaventurado es aquel siervo, a quien su Señor cuando él venga, hallare haciendo así.
44 En verdad yo os digo, que él le hará gobernador sobre todo lo que él tiene.
45 Pero y si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda su venida; y comenzare a golpear
a los siervos y a las criadas, y a comer y beber y a embriagarse;
46 El señor de aquel siervo vendrá en un día cuando él no lo espera, y a la hora cuando él no
está enterado, y le cortará aparte, y le apuntará su porción con los incrédulos.
47 Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor y no se preparó, ni hizo conforme a su
voluntad, será golpeado con muchos azotes.
48 Mas el que no supo, y cometió cosas dignas de azotes, será golpeado con pocos azotes;
porque a cualquiera que mucho es dado, de él mucho será requerido; y al que encomendaron
mucho, de él ellos pedirán más.
49 Yo soy venido a enviar fuego en la tierra; ¿y qué quiero yo, si ya está encendido?
50 Pero yo tengo un bautismo con qué ser bautizado; y ¡cómo estoy yo angustiado hasta que
sea cumplido!
51 ¿Suponéis vosotros que yo soy venido para dar paz a la tierra? Yo os digo: No, sino antes
división. Mt 10:34-35
52 Porque de aquí en adelante estarán cinco en una casa divididos; tres contra dos, y dos contra
tres.
53 El padre estará dividido contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la
hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.
Noten el verso Luc 12:51, Mientras Jesucristo predica división, el curso de este mundo tiende a la integración, cooperación, a la mezcla de
pueblos, religiones unidas, clases, sexos… Está claro que el mundo no va con Dios en estos momentos.
La promesa de “paz en la tierra” de Luc 2:14, era condicional a dar gloria a Dios.
33
54 Y él decía también al pueblo: Cuando vosotros veis la nube salir del oeste, inmediatamente
vosotros decís: Allí viene agua; y así es.
55 Y cuando vosotros veis soplar al viento del sur, vosotros decís: Habrá calor; y viene a pasar.
56 ¡Vosotros hipócritas! Vosotros podéis discernir la faz del cielo y de la tierra; ¿Pero cómo es
que vosotros no discernís este tiempo?
57 Sí, ¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis vosotros lo que es justo?
58 Cuando tú vas con tu adversario al magistrado, cuando tú estás en el camino, dad diligencia
para que tú puedas ser librado de él; para que él no te arrastre al juez, y el juez te entregue al
oficial, y el oficial te meta en prisión.
59 Yo te digo, tú no saldrás de allí, hasta que tú hayas pagado la última blanca.
Lucas 13
1 Estaban presentes en aquel tiempo algunos que le contaban de los galileos, cuya sangre
Pilato había mezclado con sus sacrificios.
2 Y Jesús respondiendo, les dijo: ¿Suponéis vosotros que estos galileos eran pecadores sobre
todos los galileos, porque ellos sufrieron tales cosas?
3 Yo os digo: No, sino excepto que os arrepintáis, vosotros todos igualmente pereceréis.
4 O aquellos dieciocho sobre los cuales la torre en Siloé cayó, y los mató, ¿pensáis vosotros
que ellos eran pecadores sobre todos los hombres que habitan en Jerusalén?
5 Yo os digo: No, sino excepto que os arrepintáis, vosotros todos igualmente pereceréis.
6 Él dijo también esta parábola: Un cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña, y él
vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.
7 Entonces él dijo al viñero de su viña: He aquí, estos tres años yo he venido a buscar fruto en
esta higuera, y no lo hallo; córtala, ¿para qué obstruye la tierra?
8 Y él respondiendo, le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que yo cave a su alrededor, y la
estercole.
9 Y si da fruto, bien; y si no, entonces después de eso tú la cortarás.
10 Y él estaba enseñando en una de las sinagogas en el sábado.
11 Y he aquí, había una mujer que tenía un espíritu de enfermedad dieciocho años, y andaba
encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.
12 Y cuando Jesús la vio, él la llamó a él, y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.
13 Y él puso sus manos sobre ella; e inmediatamente ella fue hecha derecha, y glorificaba a
Dios.
14 Y el gobernante de la sinagoga respondió con indignación, porque Jesús había sanado en el
día sábado, y dijo al pueblo: Hay seis días en que los hombres deben trabajar; en éstos por
tanto, venid y sed sanados, y no en día sábado.
15 El Señor entonces le respondió, y dijo: Tú hipócrita, ¿no desata cada uno de vosotros en el
sábado su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?
16 Y esta mujer, siendo una hija de Abraham, a la que Satanás había atado, he aquí, estos
dieciocho años, ¿No debía ser desatada de esta ligadura en el día sábado?
34
17 Y cuando él hubo dicho estas cosas, todos sus adversarios fueron avergonzados. Y todo el
pueblo se regocijaba de todas las cosas gloriosas que eran hechas por él.
18 Entonces dijo él: ¿A qué es semejante el reino de Dios, y a qué lo compararé?

19 Es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y echó en su huerto; y creció, y se
hizo árbol grande, y las aves del aire anidaron en sus ramas.
20 Y otra vez él dijo: ¿A qué yo compararé al reino de Dios?
21 Es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta
que todo fue leudado.
22 Y él fue por las ciudades y aldeas, enseñando, y pasando hacia Jerusalén.

23 Entonces uno le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
24 Porfiad a entrar por la puerta angosta; porque muchos, yo os digo, buscarán entrar, y no
podrán.
25 Cuando una vez que el Padre de familia se levantare y haya cerrado la puerta, y vosotros
comenzareis a estar fuera, y a tocar la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y él
respondiendo, os dirá: Yo no os conozco de dónde vosotros sois.
26 Entonces vosotros comenzaréis a decir: Nosotros hemos comido y bebido en tu presencia,
y tú has enseñado en nuestras calles.
27 Pero él dirá: Yo os digo, yo no os conozco de dónde vosotros sois; apartaos de mí, todos
vosotros, obreros de iniquidad.
28 Allí será el lloro y el crujir de dientes, cuando vosotros veáis a Abraham, y a Isaac, y a
Jacob, y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros mismos echados fuera.
29 Y ellos vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán en el reino de
Dios.
30 Y he aquí, hay postreros que serán primeros; y hay primeros que serán postreros.
31 El mismo día, allí vinieron ciertos de los fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque
Herodes te quiere matar.
32 Y él les dijo: Id vosotros, y decid a aquella zorra: He aquí, yo echo fuera diablos y hago
sanidades hoy y mañana, y al tercer día yo seré perfeccionado.
El verso Luc 13:32, la palabra “perfeccionado” es adulterada en casi todas las falsificaciones de la biblia. Colocan en reemplazo
“consumado” (“consummate” ni siquiera aparece en la KJV), “course”, “lo que debo hacer”, “propósito”, “goal”, “termino”. Cualquier cosa
que hable de perfección les molesta por sobre manera a los falsificadores. Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como: RVR1960,
1602P, RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV, DRB, DHH, RV1602… entre otras
35
33 Sin embargo, yo debo caminar hoy, y mañana, y el día siguiente; porque no puede ser que
un profeta perezca fuera de Jerusalén.
34 ¡O Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!
¡Cuántas veces yo he querido reunir a tus hijos juntos, como una gallina reúne a sus polluelos
debajo de sus alas, y vosotros no quisisteis!
35 He aquí, vuestra casa es dejada a vosotros desolada; y de cierto yo os digo, vosotros no me
veréis, hasta que venga el tiempo cuando vosotros digáis: Bendito es el que viene en el
nombre del Señor.
Lucas 14
1 Y vino a pasar, cuando él iba a la casa de uno de los jefes fariseos a comer pan en el día
sábado, que ellos le acechaban.
2 Y he aquí, había un cierto hombre estaba delante de él que tenía la hidropesía.
3 Y Jesús respondiendo, habló a los doctores de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito
sanar en el día sábado?
4 Y ellos guardaron su paz. Y él le tomó, y le sanó, y le dejó ir.
5 Y les respondió, diciendo: ¿Quién de vosotros, tiene un asno o un buey que caído en un
pozo, y no lo sacará inmediatamente en día de sábado?
6 Y ellos no le podían responder otra vez a estas cosas.
7 Y él propuso una parábola a aquellos que estaban convidados, cuando él marcaba como
ellos escogían los primeros asientos, diciéndoles:
8 Cuando tú seas convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que
uno hombre más honorable que tú sea convidado por él,
9 Y el que te convidó a ti y a él, venga y te diga: Da a este hombre lugar; y tú comiences con
vergüenza a tomar el último lugar.
10 Mas cuando seas convidado, ve y siéntate en el último lugar; para que cuando viniere el
que te convidó, él pueda decirte: Amigo, sube más arriba; entonces tú tendrás honor en la
presencia de los que se sientan a la mesa contigo.
11 Porque cualquiera que se exalta a sí mismo, será humillado; y el que se humilla a sí
mismo, será exaltado.
12 Entonces él dijo también al que le convidó: Cuando tú haces una comida o una cena, no
llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que
también ellos te vuelvan a convidar, y una recompensa te sea hecha.
13 Mas cuando tú hagas un banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos;
14 Y tú serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar; porque tú serás
recompensado en la resurrección de los justos.
36
15 Y cuando uno de los que estaban sentados a la mesa con él oyó estas cosas, él le dijo:
Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
16 Entonces él le dijo: Un hombre hizo una gran cena, e invitó a muchos.
17 Y envió a su siervo a la hora de la cena a decir a los que estaban invitados: Venid, porque
todas las cosas están ya preparadas.
18 Y todos ellos con un acuerdo comenzaron a excusarse. El primero le dijo: Yo he comprado
un pedazo de tierra, y yo necesito ir y verla; yo te ruego que me tengas por excusado.
19 Y otro dijo: Yo he comprado cinco yuntas de bueyes, y yo voy a probarlos; yo te ruego que
me tengas por excusado.
20 Y otro dijo: Yo me he casado, y por tanto yo no puedo venir.
21 Así aquel siervo vino, e hizo saber a su señor estas cosas. Entonces el padre de familia
estando enojado, dijo a su siervo: Ve pronto a las calles y caminos de la ciudad, y mete acá a
los pobres, los mancos, y los cojos, y los ciegos.
22 Y el siervo dijo: Señor, se ha hecho como tú has mandado, y aún hay lugar.
23 Y el señor dijo al siervo: Ve por los caminos y los vallados, y fuérzalos a entrar, para que
mi casa pueda estar llena.
24 Porque yo os digo, que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados, gustará mi cena.
25 Y allí iban grandes multitudes con él; y él se volvió, y les dijo:

26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y
hermanas, aun, y también su propia vida, él no puede ser mi discípulo.
27 Y cualquiera que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
28 Porque ¿quién de vosotros, intentando edificar una torre, no se sienta primero y cuenta el
costo, si él tiene suficiente para finalizarla?
29 No sea que quizás, después que él haya puesto la fundación, y no sea capaz de finalizarla,
todos los que lo vieren comiencen a burlarse de él,
30 Diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no fue capaz de finalizar.
31 ¿O qué rey, yendo a hacer guerra contra otro rey, no se sienta primero y consulta si él es
capaz con diez mil, salir al encuentro al que viene contra él con veinte mil?
32 O de otra manera, mientras el otro aún está lejos, él envía una embajada, y pide condiciones
de paz.
33 Así mismo, cualquiera sea de vosotros, que no renuncia a todo lo que él posee, él no puede
ser mi discípulo.
34 La sal es buena; pero si la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada?
35 Ni es útil para la tierra, ni aun para el muladar; sino que los hombres la echan fuera. El que
tiene oídos para oír, dejadle oír.
37
Lucas 15
1 Entonces se acercaban a él todos los publicanos y pecadores para oírle.

2 Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este hombre recibe a pecadores, y come
con ellos.
3 Y él les habló esta parábola, diciendo:
4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si él perdiere una de ellas, no deja las
noventa y nueve en el desierto, y va tras aquella que se perdió, hasta que él la halle?
5 Y cuando él la ha hallado, él la pone sobre sus hombros, gozoso;
6 Y cuando él viene a casa, él llama juntos a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Regocijaos
conmigo, porque yo he hallado mi oveja que se había perdido.
7 Yo os digo, que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por
noventa y nueve personas justas, que no necesitan arrepentimiento.
8 ¿O qué mujer teniendo diez piezas de plata, si ella perdiere una pieza, no enciende el candil,
y barre la casa, y busca diligentemente hasta que ella la halla?
9 Y cuando ella la ha hallado, ella llama a sus amigas y a sus vecinas juntas, diciendo:
Regocijaos conmigo, porque yo he hallado la pieza que yo había perdido.
10 Así yo os digo, que hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se
arrepiente.
11 Y él dijo: Un cierto hombre tenía dos hijos;

12 Y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la porción de bienes que me pertenece. Y
él les dividió sus bienes.
13 Y no muchos días después, el hijo menor reuniendo junto todo, y tomó su viaje a una tierra
lejana; y allí desperdició sus bienes viviendo licenciosamente.
14 Y cuando él hubo gastado todo, allí se levantó una gran hambre en aquella tierra, y él
comenzó a estar en necesidad.
En Lucas 15:7 las falsificaciones remueven la palabra “personas” cuando se refiere a “nueve personas justas”, y colocan “justos”. Pueden ver
esto en falsificaciones como: RVR1960, 1602P, RVG2010, RV1569, RV1865, RV1862, NVI, NTV, LBLA, DRB, DHH, RV1602, OSO,
entre otras.
38
15 Y él fue y se unió a sí mismo a un ciudadano de aquella tierra, y él le envió a sus campos

para que alimentase puercos.
16 Y él deseaba contentarse habiendo llenado su vientre de las algarrobas que comían los
puercos; y nadie le daba.
17 Y cuando él volvió en sí, él dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan suficiente y de
sobra, y yo perezco de hambre!
18 Yo me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, yo he pecado contra el cielo y delante de
ti;
19 Y no soy más digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
20 Y él se levantó, y vino a su padre. Mas cuando él estaba aún lejos, su padre le vio, y tuvo
compasión, y corrió, y cayó sobre su cuello, y le besó.
21 Y el hijo le dijo: Padre, yo he pecado contra el cielo, y en tu vista, y no soy más digno de
ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Traed la mejor vestidura, y vestidle; y poned un anillo en
su mano, y zapatos en sus pies;
23 Y traed acá el becerro gordo y matadle, y comamos, y alegrémonos;
24 Porque este mi hijo estaba muerto, y está vivo otra vez; él estaba perdido, y es hallado. Y
ellos comenzaron a alegrarse.
25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando el vino, y llegó cerca de la casa, él oyó la
música y las danzas;
26 Y él llamó a uno de los siervos, y preguntó qué significaban estas cosas.
27 Y él le dijo: Tu hermano es venido; y tu padre ha matado el becerro gordo, porque él le ha
recibido sano y salvo.
28 Y él estaba enojado, y no quería entrar. Por tanto salió su padre, y le rogó.
29 Y él respondiendo, dijo a su padre: He aquí, tantos años yo te sirvo, ni transgredí yo en
ningún momento tú mandamiento, y aún tú nunca me diste un cabrito para alegrarme con mis
amigos.
30 Pero tan pronto como vino éste tu hijo, que ha devorado tus bienes con rameras, tú has
matado para él el becerro gordo.
31 Y él le dijo: Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo que yo tengo es tuyo.
32 Era necesario que nos alegráramos, y gozarnos, porque éste tu hermano estaba muerto, y
está vivo otra vez; y estaba perdido, y es hallado.
Lucas 16
1 Y él dijo también a sus discípulos: Había un cierto hombre rico, el cual tenía un mayordomo,
y el mismo fue acusado ante él, que él había disipado sus bienes.
2 Y él le llamó, y le dijo: ¿Cómo es esto que yo oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía,
porque tú no podrás más ser mayordomo.
3 Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: ¿Qué haré yo? Porque mi señor me quita la
mayordomía. Yo no puedo cavar; mendigar, yo tengo vergüenza.
4 Yo estoy resuelto que hacer, para que cuando yo fuere quitado de la mayordomía, ellos
puedan recibirme en sus casas.
39
5 Así él llamó a cada uno de los deudores de su señor a él, y dijo al primero: ¿Cuánto debes tú
a mi señor?
6 Y él dijo: Cien medidas de aceite. Y él le dijo: Toma tu cuenta, y siéntate pronto, y escribe
cincuenta.
7 Entonces él dijo a otro: ¿Y cuánto debes tú? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Y él le dijo:
Toma tu cuenta, y escribe ochenta.
8 Y el señor alabó al mayordomo injusto, porque él había hecho sabiamente; porque los hijos
de este mundo son en su generación más sabios que los hijos de luz.
9 Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de injusticia, para que cuando vosotros
fallareis, ellos os puedan recibir en las habitaciones eternas.
10 El que es fiel en aquello que es poco, es fiel también en mucho; y el que es injusto en lo
poco, es injusto también en mucho.
11 Si por tanto vosotros no habéis sido fieles en las riquezas injustas, ¿quién os confiará las
verdaderas riquezas?
12 Y si vosotros no habéis sido fieles en aquello que es de otro hombre, ¿quién os dará aquello
que es vuestro?
13 Ningún siervo puede servir a dos maestros; porque o él aborrecerá al uno y amará al otro, o
él se allegará al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mammón.
14 Y los fariseos también, los cuales eran avaros, oían todas estas cosas, y ellos se burlaban
de él.
15 Y él les dijo: Vosotros sois los que justificáis a vosotros mismos delante de los hombres;
pero Dios conoce vuestros corazones; porque eso que es de alta estima entre los hombres, es
abominación en la vista de Dios.
16 La ley y los profetas fueron hasta Juan; desde aquel tiempo el reino de Dios es predicado, y
todo hombre presiona para entrar en él.
17 Y es más fácil que el cielo y la tierra pasen, que una tilde de la ley falle.
18 Cualquiera que repudia a su esposa, y se casa con otra, comete adulterio; y cualquiera que
se casa con la que es repudiada de su marido, comete adulterio. Mt 5:32
40
19 Había un cierto hombre rico, que se vestía de púrpura y lino fino, y vivía alegremente con
suntuosidad cada día.
20 Y había un cierto mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a su puerta, lleno de
llagas,
21 Y deseando ser alimentado de las migajas que caían de la mesa del rico; además los perros
venían y le lamían sus llagas.
22 Y vino a pasar, que el mendigo murió, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham.
El hombre rico también murió, y fue sepultado.
23 Y en el infierno alzó sus ojos, estando en tormentos, y ve a Abraham de lejos, y a Lázaro
en su seno.
24 Y él clamó y dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que él
pueda mojar la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque yo soy atormentado
en esta llama.
25 Pero Abraham dijo: Hijo, acuérdate que tú en tu vida recibiste tus bienes, y también Lázaro
males; mas ahora él es confortado, y tú eres atormentado.
26 Y además de todo esto, entre nosotros y vosotros hay fijada una gran sima, así que los que
quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden; ni ellos pueden pasar a nosotros, los que
quisieren venir de allí.
27 Entonces él dijo: Yo te ruego por tanto, padre, que tú le envíes a la casa de mi padre,
28 Porque yo tengo cinco hermanos, para que él pueda testificarles, para que ellos no vengan
también a este lugar de tormento.
29 Abraham le dice: Ellos tienen a Moisés y a los profetas; déjalos que los oigan.
30 Y él dijo: No, padre Abraham; mas si alguno fuere a ellos de los muertos, ellos se
arrepentirán.
31 Y él le dijo: Si ellos no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque
alguno se levante de los muertos.
Noten que en ninguna parte dice “parábola”, esta es una revelación del infierno. Y esto está enmarcado dentro de lo que ocurría en el antiguo
testamento. Noten que Lázaro va al “seno de Abraham”. Y Abraham es el padre de los Judíos (Luc 3:8, Jua 8:39), es decir, aquellos que eran
salvos en el antiguo testamento, iban al Seno de Abraham. Su ubicación es justamente donde estaba Abraham, donde Cristo fue a predicar, en
el corazón de la tierra (Mat 12:40) para traer a los santos del antiguo testamento.
Lo que le ocurre al hombre rico, les da una idea de lo que les espera a todos los que no son salvos y que no han recibido a Jesucristo.
1) En el infierno estás en TORMENTOS (v. 23)
2) Pides misericordia (v.24)
3) Estas muerto de sed (v.24)
4) Eres atormentado en llamas (v.24)
5) Quieres avisarle a tu familia, para que no lleguen al mismo lugar (v.27-28)
6) Le dicen “A moisés y a los profetas tienen, óiganlos” (es decir, le dicen que tienen el antiguo testamento, es decir, le dicen “tienen la
biblia”, misma que no quieren creer, v.29)
7) Quiere que alguien se levante de los muertos y le avise a su familia, pero le responden “Si no oyen a Moisés y a los profetas” (si no oyen a
la biblia en otras palabras), tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos. Lo irrisorio es que en Actos 17:31-32 alguien se
levantó de los muertos, y no le creyeron
Las biblias falsas cambian la palabra “infierno” (Hell) por Hades (Luc 16:23). La KJV dice Infierno en 54 veces, al quitarla, lo que hacen es
debilitar la doctrina del infierno.
41
Lucas 17
1 Entonces él dijo a los discípulos: Es imposible pero aquellas ofensas vendrán; mas ¡ay de él,
por quien ellas vienen!
2 Sería mejor para él que una piedra de molino fuese colgada alrededor de su cuello, y él sea
echado en el mar, que él ofendiere a uno de estos pequeñitos.
3 Prestad atención por vosotros mismos. Si tu hermano traspasa contra ti, repréndele; y si él se
arrepiente, perdónale. Mt 18:15
4 Y si él traspasa contra ti siete veces en un día, y siete veces en un día vuelve a ti, diciendo:
Me arrepiento; tú perdónale.
5 Y los apóstoles dijeron al Señor: Incrementa nuestra fe.
6 Y el Señor dijo: Si vosotros tuvieses fe como un grano de mostaza, vosotros podríais decir a
este árbol de sicómoro: Sed tú arrancado de la raíz, y sed tú plantado en el mar; y os
obedecería. Mt 17:20, 21:21, Mr 11:23
7 ¿Mas cuál de vosotros, teniendo un siervo que ara o alimenta ganado, le dirá luego, cuando
es vuelto del campo: Pasa, siéntate a la mesa?
8 ¿Y no le dice más bien: Prepara dónde yo pueda cenar, y cíñete, y sírveme hasta que yo haya
comido y bebido; y después de esto, come tú y bebe?
9 ¿Da él gracias a aquel siervo porque él hizo las cosas que le estaban mandadas? Yo pienso
que no.
10 Así también vosotros, cuando vosotros hubiereis hecho todas aquellas cosas que os son
mandadas, decid: Nosotros somos siervos inútiles, nosotros hemos hecho aquello que fue
nuestro deber de hacer.
11 Y vino a pasar, cuando él fue a Jerusalén, que él pasó por el medio de Samaria y Galilea.
12 Y cuando él entró en una cierta aldea, allí le vinieron al encuentro diez hombres que estaban
leprosos, los cuales estaban de pie lejos,
13 Y ellos alzaron sus voces, y dijeron: Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros.
14 Y cuando él los vio, él les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y vino a pasar que cuando
ellos fueron, ellos fueron limpiados.
15 Y uno de ellos, cuando vio que él había sido sanado, volvió, y con una alta voz glorificó a
Dios;
16 Y cayó abajo en su rostro a sus pies, dándole gracias; y él era un samaritano.
17 Y Jesús respondiendo, dijo: ¿No eran diez los limpiados? ¿Pero dónde están los nueve?
18 No fue hallado quien volviese a dar gloria a Dios, ¿Salvo este extranjero?
19 Y él le dijo: Levántate, sigue tu camino; tu fe te ha hecho sano.
20 Y cuando le fue demandado de los fariseos, cuándo vendría el reino de Dios, él les
respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con observación;
21 Ni ellos dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí, el reino de Dios está dentro de
vosotros.
42
22 Y él dijo a los discípulos: Los días vendrán, cuando vosotros desearéis ver uno de los días
del Hijo del hombre, y vosotros no lo veréis.
23 Y ellos os dirán: Helo aquí, o helo allí. No vayáis tras ellos, ni los sigáis.
24 Porque como el relámpago, que resplandeciendo desde una parte bajo el cielo, resplandece
a la otra parte bajo el cielo, así será también el Hijo del hombre en su día.
25 Pero él primero debe sufrir muchas cosas, y ser rechazado de esta generación.
26 Y como fue en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre.
27 Ellos comían, ellos bebían, ellos se casaban, ellos se daban en casamiento, hasta el día en
que Noé entró en el arca; y vino el diluvio, y los destruyó a todos.
28 Asimismo también como fue en los días de Lot; ellos comían, ellos bebían, ellos
compraban, ellos vendían, ellos plantaban, ellos edificaban;
29 Pero el mismo día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo, y los destruyó a
todos.
30 Así también será el día cuando el Hijo del hombre sea revelado.
31 En aquel día, el que estuviere sobre el tejado, y sus cosas en casa, no descienda a tomarlas;
y el que estuviere en el campo, igualmente, no vuelva atrás.
32 Acordaos de la esposa de Lot.
33 Cualquiera que busque salvar su vida, la perderá; y cualquiera que perdiere su vida, la
preservará.
34 Yo os digo, en aquella noche estarán dos hombres en una cama; el uno será tomado, y el
otro será dejado.
35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.
36 Dos hombres estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.
37 Y ellos respondieron, y le dijeron: ¿Dónde, Señor? Y él les dijo: Donde estuviere el cuerpo,
allí estarán las águilas reunidas juntas.
Lucas 18
1 Y él les dijo una parábola para este fin, que los hombres deben siempre de orar, y no
desmayar,
2 Diciendo: Había en una ciudad un juez, el cual ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
3 Y había una viuda en aquella ciudad, y ella vino a él, diciendo: Véngame de mi adversario.
4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después él dijo dentro de sí: Aunque yo no temo a Dios,
ni tengo respeto a hombre,
5 Todavía porque esta viuda me molesta, yo la vengaré, no sea que por su continuo venir, ella
me agote.
Verso Luc 17:30, “el día” cuando el Hijo del hombre sea revelado, es una referencia a la segunda venida. No tiene nada que ver con el
atrapado del cuerpo de Cristo
43
6 Y el Señor dijo: Oíd lo que el juez injusto dice.

7 ¿Y Dios no vengará a sus propios electos, que claman día y noche a él, aunque él sea soporte
mucho con ellos?
8 Yo os digo que él los vengará rápidamente. Sin embargo, cuando el Hijo del hombre viniere,
¿hallará él fe en la tierra?
9 Y él dijo esta parábola a ciertos que confiaban en sí mismos que ellos eran justos, y
menospreciaban a los otros:
10 Dos hombres subieron al templo a orar; uno era un fariseo, y el otro un publicano.
11 El fariseo puesto en pie y oraba consigo mismo: Dios, te doy gracias, que yo no soy como
los otros hombres son, extorsionadores, injustos, adúlteros, o aun como este publicano;
12 Yo ayuno dos veces en la semana, yo doy diezmos de todo lo que yo poseo.
13 Y el publicano, estando de pie lejos, no quería ni siquiera alzar sus ojos al cielo, mas
golpeaba sobre su pecho, diciendo: Dios, ten misericordia de mí, un pecador.
14 Yo os digo que este hombre descendió a su casa justificado antes que el otro; porque
cualquiera que se exalta, será humillado; y el que se humilla, será exaltado.
15 Y ellos le trajeron también infantes, para que los tocase; pero cuando los discípulos lo
vieron, ellos les reprendían.
16 Pero Jesús los llamó a él, y dijo: Dejad a los pequeños niños venir a mí, y no les prohibáis;
porque de los tales es el reino de Dios.
17 De cierto yo os digo, cualquiera que no recibiere el reino de Dios como un pequeño niño,
en ninguna manera entrará en él.
18 Y un cierto gobernante le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la
vida eterna?
19 Y Jesús le dijo: ¿Por qué tú me llamas bueno? Nadie es bueno salvo uno, que es Dios.
20 Tú sabes los mandamientos: No cometerás adulterio: No matarás: No hurtarás: No dirás
falso testimonio: Honra a tu padre y a tu madre.
21 Y él dijo: Todas estas cosas yo he guardado desde mi juventud.
22 Y cuando Jesús oyó estas cosas, él le dijo: Aún te falta una cosa: Vende todo lo que tú
tienes, y distribuye a los pobres, y tú tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23 Y cuando él oyó esto, él estaba muy triste, porque él era muy rico.
24 Y cuando Jesús vio que él estaba muy triste, él dijo: ¡Cuán difícilmente los que tienen
riquezas entrarán en el reino de Dios!
25 Porque es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un hombre rico
entrar en el reino de Dios.
26 Y los que lo oyeron, dijeron: ¿Quién, entonces, podrá ser salvo?
27 Y él dijo: Las cosas que son imposibles con los hombres, son posibles con Dios.
44
28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado todo, y te seguimos.

29 Y él les dijo: De cierto os digo, ninguno hay que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o
esposa, o hijos, por causa del reino de Dios,
30 Que no recibirá mucho más en este tiempo presente, y en el mundo venidero la vida eterna.
31 Entonces él tomó a él a los doce, y les dijo: He aquí nosotros subimos a Jerusalén, y todas
las cosas que están escritas por los profetas concernientes al Hijo del Hombre serán cumplidas.
32 Porque él será entregado a los gentiles, y será burlado, y malamente injuriado, y escupido.
33 Y ellos le azotarán, y le pondrán a muerte; y al tercer día él resucitará.
34 Y ellos nada entendían de estas cosas, y esta palabra les era encubierta, ellos ni entendían las
cosas que eran dichas.
35 Y vino a pasar, que cuando él estaba acercándose a Jericó, un cierto hombre ciego estaba
sentado junto al lado del camino mendigando;
36 Y oyendo a la multitud que pasaba, él preguntó qué era aquello.
37 Y ellos le dijeron, que Jesús de Nazaret pasaba.
38 Y él dio voces, diciendo: ¡Jesús, tú Hijo de David, ten misericordia de mí!
39 Y los que iban delante, le reprendían, para que él guardase su paz; pero él gritaba mucho
más: ¡Tú Hijo de David, ten misericordia de mí!
40 Y Jesús parándose, y le mandó a ser traído a sí; y cuando él llegó, él le preguntó,
41 Diciendo: ¿Qué quieres tú que yo te haga? Y él dijo: Señor, que yo pueda recibir mi vista.
42 Y Jesús le dijo: Recibe tu vista, tu fe te ha salvado.
43 E inmediatamente él recibió su vista, y le seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo,
cuando ellos lo vieron, dio alabanza a Dios.
Lucas 19
1 Y Jesús entró y pasó por Jericó.

2 Y he aquí, había un varón llamado Zaqueo, que era el jefe entre los publicanos, y él era rico;
3 Y él buscaba ver quién era Jesús, y no podía por la presión, porque él era pequeño de
estatura.
4 Y él corrió adelante, y se subió a un árbol sicómoro para verle; porque él había de pasar por
allí.
5 Y cuando Jesús vino a aquel lugar, él miró arriba, y le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, y
desciende, porque hoy yo debo posar en tu casa.
6 Y él se dio prisa y descendió, y le recibió gozoso.
45
7 Y cuando ellos lo vieron, todos ellos murmuraban, diciendo, que él había ido a ser invitado
con un hombre que es un pecador.
8 Y Zaqueo, puesto en pie, y dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes yo doy a los
pobres; y si yo he tomado alguna cosa de alguno por falsa acusación, yo lo restauro
cuadruplicado.
8 Y Jesús le dijo: Este día ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es un hijo
de Abraham.
10 Porque el Hijo del Hombre es venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
11 Y cuando ellos oyeron estas cosas, él agregó y dijo una parábola, por cuanto él estaba cerca
de Jerusalén, y porque ellos pensaban el reino de Dios debía manifestarse inmediatamente.
12 Él dijo por tanto: Un cierto hombre noble entró a una provincia lejana, para recibir para sí
un reino, y volver.
13 Y él llamó a sus diez siervos, y les dio diez minas, y les dijo: Negociad hasta que yo venga.
14 Pero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron un mensaje tras él, diciendo: Nosotros no
queremos que este hombre reine sobre nosotros.
15 Y vino a pasar, que cuando él volvió, habiendo recibido el reino, entonces él mandó a
aquellos siervos a ser llamados a él, a los cuales él había dado el dinero, para que él pudiese
saber cuánto había ganado cada uno negociando.
16 Entonces vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.
17 Y él le dijo: Bien, tú buen siervo; porque tú has sido fiel en muy poco, tendrás tú autoridad
sobre diez ciudades.
18 Y el segundo vino, diciendo: Señor, tu mina ha ganado cinco minas.
19 Y él dijo asimismo a él: Sé tú también sobre cinco ciudades.
20 Y vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual yo la he guardado en un pañuelo;
21 Porque yo te temía, porque tú eres un hombre severo, tú tomas lo que tú no pusiste, y
siegas lo que tú no sembraste.
22 Y él le dijo: Por tu propia boca yo te juzgo, tú mal siervo. Tú sabías que yo era un hombre
severo, tomando lo que yo no puse, y segando lo que yo no sembré;
23 ¿Por qué entonces, no diste tú mi dinero al banco, para a mi venida yo hubiera podido
recibir lo mío con intereses?
24 Y él dijo a los que estaban de pie allí: Quitadle la mina, y dadla al que tiene diez minas.
25 (Y ellos le dijeron: Señor, él tiene diez minas.)
26 Porque yo os digo, que a cualquiera que tuviere le será dado; y del que no tiene, aun lo que
él tiene le será quitado.
27 Mas a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y
matadlos delante de mí.
46
28 Y cuando él hubo dicho así, él iba delante subiendo a Jerusalén.

29 Y vino a pasar, que cuando él llegó cerca de Betfagé y de Betania, al monte llamado el
monte de los Olivos, él envió dos de sus discípulos,
30 Diciendo: Id vosotros a la aldea frente a vosotros; en la cual a vuestra entrada, vosotros
hallaréis un pollino atado sobre el cual ningún hombre se ha sentado jamás; desatadle, y
traedle acá.
31 Y si alguien os preguntare, ¿por qué vosotros lo desatáis? Así vosotros le diréis: Porque el
Señor tiene necesidad de él.
32 Y los que fueron enviados, siguieron su camino y hallaron como él les había dicho.
33 Y cuando ellos estaban desatando el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué vosotros
desatáis el pollino?
34 Y ellos dijeron: El Señor tiene necesidad de él.
35 Y ellos lo trajeron a Jesús; y ellos echaron sus ropas sobre el pollino, y ellos pusieron a
Jesús encima.
36 Y cuando él iba, ellos tendían sus vestidos en el camino.
37 Y cuando él estaba llegando cerca, ya a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud
de los discípulos, comenzaron a regocijarse y a alabar a Dios c o n u n a a l t a voz por
todas las p o d e r o s a s o b r a s q u e e l l o s habían visto,
38 Diciendo: ¡Bendito sea el Rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en
las alturas!
39 Y algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
40 Y él respondió, y les dijo: Yo os digo que si éstos guardaran su paz, las piedras
inmediatamente clamarían.
41 Y cuando él estaba llegando cerca, él vio la ciudad, y lloró sobre ella,

42 Diciendo: ¡Si tú hubieses conocido, aun tú, al menos en este tu día, las cosas que
pertenecen a tu paz! Pero ahora está encubierto de tus ojos.
43 Porque vendrán los días sobre ti, que tus enemigos te cercarán con trinchera, y te pondrán
cerco, y te guardarán dentro en todos lados,
44 Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y ellos no dejarán en ti una piedra sobre
otra; por cuanto tú no conociste el tiempo de tu visitación.
45 Y él entró en el templo, y comenzó a echar fuera a los que vendían allí dentro, y a los
que compraban,
46 Diciéndoles: Está escrito: Mi casa, es la casa de oración; mas vosotros la habéis hecho una
cueva de ladrones.
47 Y él enseñaba diariamente en el templo; pero los jefes sacerdotes, y los escribas, y los jefes
del pueblo procuraban destruirle.
48 Y no podían hallar qué hacerle, porque todo el pueblo estaba muy atento oyéndole.
47
Lucas 20
1 Y vino a pasar, que en uno de aquellos días, cuando él enseñaba al pueblo en el templo, y
predicando el evangelio, los jefes sacerdotes y los escribas, vinieron sobre él con los ancianos,
2 Y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿Con qué autoridad haces tú estas cosas? ¿O quién es el que
te dio esta autoridad?
3 Y él respondió, y les dijo: Yo también os preguntaré una cosa; y respondedme:
4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?
5 Y ellos razonaban entre sí, diciendo: Si nosotros decimos, del cielo, él dirá: ¿Por qué
entonces, vosotros no le creísteis?
6 Pero y si nosotros decimos: De los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque ellos están
persuadidos que Juan era un profeta.
7 Y ellos respondieron, que ellos no podían decir de dónde era.
8 Y Jesús les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad yo hago estas cosas.
9 Entonces comenzó él a decir al pueblo esta parábola: Un cierto hombre plantó una viña, y la
arrendó a labradores, y fue a una tierra lejana por un largo tiempo.
10 Y al tiempo, él envió un siervo a los labradores, para que ellos le diesen del fruto de la viña;
pero los labradores le golpearon, y le enviaron lejos vacío.
11 Y otra vez él envió otro siervo; y ellos le golpearon también, y le trataron vergonzosamente,
y le enviaron lejos vacío.
12 Y otra vez él envió un tercero; y ellos le hirieron también, y le echaron fuera.
13 Entonces dijo el señor de la viña: ¿Qué haré? Yo enviaré a mi amado hijo; quizá ellos le
reverenciarán cuando ellos le vieren.
14 Pero cuando los labradores le vieron, ellos razonaron entre sí, diciendo: Éste es el heredero;
venid, matémosle, para que la heredad pueda ser nuestra.
15 Así ellos le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué por tanto, les hará el señor de la
viña?
16 Él vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Y cuando ellos lo oyeron,
ellos dijeron: ¡Dios lo prohíba!
17 Y él mirándolos, y dijo: ¿Qué entonces, es esto que está escrito: La piedra que los
edificadores rechazaron, la misma vino a ser la cabeza del ángulo?
18 Cualquiera que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre el que ella cayere,
le desmenuzará a polvo.
19 Y los jefes sacerdotes y los escribas, la misma hora, procuraban echarle mano, y ellos
temieron al pueblo, porque ellos percibieron que él había dicho esta parábola contra ellos.
48
20 Y ellos le vigilaban, y enviaron adelante espías que se fingiesen hombres justos, para que
ellos pudiesen tomarle en sus palabras, para que así ellos pudiesen entregarle a la potestad y
autoridad del gobernador.
21 Y ellos le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que
no haces acepción de personas; sino que enseñas el camino de Dios con verdad.
22 ¿Es lícito para nosotros dar tributo a César, o no?
23 Pero él percibió su astucia, les dijo: ¿Por qué vosotros me tentáis?
24 Mostradme un denario. ¿De quién tiene la imagen y la sobre inscripción? Ellos
respondieron y dijeron: De César.
25 Y él les dijo: Dad por tanto, a César las cosas que son de César; y a Dios las cosas que son
de Dios.
26 Y ellos no pudieron prenderle en sus palabras delante del pueblo; y ellos se maravillaron de
su respuesta, y guardaron su paz.
27 Entonces vinieron a él ciertos de los saduceos, los cuales niegan que hay alguna
resurrección, y ellos le preguntaron,
28 Diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo una
esposa, y él muriere sin hijos, que su hermano tome a su esposa, y levante simiente a su
hermano.
29 Hubo por tanto, siete hermanos; y el primero tomó una esposa, y murió sin hijos.
30 Y el segundo la tomó como esposa, y él murió sin hijos.
31 Y el tercero la tomó; y en la misma manera también los siete; y ellos no dejaron hijos, y
murieron.
32 Y a la postre la mujer murió también.
33 Por tanto en la resurrección, ¿esposa de cuál de ellos será? porque los siete la tuvieron por
esposa.
34 Y Jesús respondiendo, les dijo: Los hijos de este mundo se casan, y se dan en casamiento;
35 Pero los que fueren contados por dignos de obtener aquel mundo y la resurrección de los
muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento.
36 Ni pueden ellos morir nunca más; porque ellos son iguales a los ángeles, y son los hijos de
Dios, siendo los hijos de la resurrección.
37 Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo mostró en el arbusto, cuando él llama
al Señor: el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.
38 Porque él no es un Dios de muertos, sino de vivos; porque todos viven para él.
39 Entonces ciertos de los escribas respondiendo, dijeron: Maestro, tú bien has dicho.
40 Y después de eso ellos no osaron preguntarle algo en absoluto. Mt 22:46, Mr 12:34
41 Y él les dijo: ¿Cómo dicen ellos que Cristo es hijo de David?
42 Y David mismo dice en el libro de los Salmos: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate tú a mi
mano derecha;
49
43 Hasta que yo haga a tus enemigos tu estrado de tus pies.

44 David por tanto le llama Señor; ¿cómo es él entonces su hijo?
45 Entonces en la audiencia de todo el pueblo, él dijo a sus discípulos:

46 Guardaos de los escribas, que desean andar con ropas largas, y aman las salutaciones en los
mercados, y las sillas más altas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
47 Que devoran las casas de las viudas, y para exhibirse hacen largas oraciones; los mismos
recibirán mayor condenación.
Lucas 21
1 Y él levantó la vista, y vio a hombres ricos echando sus ofrendas en el tesoro.

2 Y él vio también a una cierta pobre viuda, echando dentro allí dos blancas.
3 Y él dijo: De verdad yo os digo que esta pobre viuda ha echado dentro más que todos ellos.
4 Porque todos éstos, de su abundancia han echado dentro para las ofrendas de Dios; pero ella
de su penuria ha echado dentro todo el sustento que ella tenía.
5 Y cuando algunos hablaban del templo, que estaba adornado de hermosas piedras y dones, él
dijo:
6 En cuanto a estas cosas que vosotros veis, los días vendrán en los que no quedará una piedra
sobre otra, que no sea derribada.
7 Y ellos le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿pero cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal
habrá cuando estas cosas vengan a pasar?
8 Y él dijo: Prestad atención que vosotros no seáis engañados; porque muchos vendrán en mi
nombre, diciendo: Yo soy Cristo; y el tiempo está cerca. No vayáis vosotros por tanto, en pos
de ellos.
9 Pero cuando vosotros oyereis de guerras y conmociones, no os aterréis; porque estas cosas
deben primero venir a pasar; mas el fin no es luego.
10 Entonces él les dijo: Nación se levantará contra nación, y reino contra reino;
11 Y habrá grandes terremotos en varios lugares, y hambres y pestilencias; y habrá terribles
señales y grandes señales del cielo.
12 Pero antes de todas estas, ellos os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las
sinagogas y a prisiones, siendo traídos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre.
13 Y os será para testimonio.
14 Estableced por tanto, en vuestros corazones, no meditar antes cómo vosotros habéis de
responder;
15 Porque yo os daré boca y sabiduría, la cual todos vuestros adversarios no podrán
contradecir ni resistir.
50
16 Y vosotros seréis entregados ambos por padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y

algunos de vosotros serán puestos a muerte.
17 Y vosotros seréis aborrecidos de todos los hombres por causa de mi nombre.
18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
19 En vuestra paciencia poseed vosotros vuestras almas.
29 Y cuando vosotros veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, entonces sabed que su desolación
está cerca.
21 Entonces los que estuvieren en Judea, huyan a los montes; y los que estuvieren en el medio
de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22 Porque éstos son los días de venganza, para que todas las cosas que están escritas puedan
ser cumplidas.
23 Mas ¡ay de las que estén con niño, y de las que amamanten en aquellos días! porque habrá
gran aflicción en la tierra, e ira sobre este pueblo.
24 Y ellos caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos de todas las naciones; y Jerusalén
será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos.
25 Y habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra aflicción de naciones,
con perplejidad, el mar y las olas rugiendo;
26 Los corazones de los hombres fallándoles por temor y por expectación de aquellas cosas
que vendrán sobre la tierra; porque los poderes del cielo serán conmovidos.
27 Y entonces ellos verán al Hijo del hombre, viniendo en una nube con poder y gran gloria.
28 Y cuando estas cosas comenzaren a pasar, entonces levantad vuestras cabezas, porque
vuestra redención está cerca.
29 Y él les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles:

30 Cuando ellos ya brotan, vosotros viéndolo, de vosotros mismos sabéis que el verano ya está
cerca.
31 Así también vosotros, cuando vosotros veáis que estas cosas vienen a pasar, sabed vosotros
que el reino de Dios está cerca, a mano.
32 De cierto yo os digo, esta generación no pasará hasta que todo sea cumplido.
33 Cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. Mt 24:35
-Verso Luc 21:20: La referencia inmediata es a la destrucción de Jerusalén en el 70 DC, pero el mismo evento va a ocurrir en la segunda
venida de Cristo (Zac 14:1-3, 12:3-9). Por lo mismo es que en el verso Luc 21:22 se habla de “los días de venganza” (Isa 34:8, 61:2)
-Verso 21:23: “La tierra” es una referencia a palestina, y “este pueblo” es una referencia a los Judíos que tienen que pasar el problema de
Jacob (Jer 30:7)
51
34 Y prestad atención por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones sean sobrecargados
de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y así venga aquel día sobre
vosotros de repente.
35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que moran sobre la faz de toda la tierra.
36 Velad vosotros por tanto, y orando siempre, que vosotros podáis ser contados por dignos de
escapar de todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre.
37 Y en el día él estaba enseñando en el templo; y de noche, él salía, y estaba en el monte que
se llama el monte de los Olivos.
38 Y todo el pueblo venía temprano en la mañana a él en el templo, para oírle.
Lucas 22
1 Y la fiesta de los panes sin levadura estaba cerca, que es llamada la Pascua.
2 Y los jefes sacerdotes y los escribas buscaban cómo ellos podían matarle; porque ellos
temían al pueblo.
3 Entonces entró Satanás en Judas, de sobrenombre Iscariote, siendo del número de los doce;
4 Y éste siguió su camino, y habló con los jefes sacerdotes, y capitanes, de cómo él se lo
entregaría.
5 Y ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero.
6 Y él prometió, y buscó oportunidad para entregarle a ellos en la ausencia de la multitud.
7 Entonces vino el día de los panes sin levadura, cuando era necesario matar la pascua.
8 Y él envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id y preparadnos la pascua, para que nosotros
podamos comer.
9 Y ellos le dijeron: ¿Dónde quieres tú que nosotros la preparemos?
10 Y él les dijo: He aquí, cuando vosotros entrareis en la ciudad, allí un hombre os encontrará,
llevando un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde él entrare,
11 Y vosotros decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está la cámara
de invitados donde yo comeré la pascua con mis discípulos?
12 Y él os mostrará una gran habitación superior adornada; allí preparad.
13 Y ellos fueron, y hallaron como él les había dicho; y ellos prepararon la pascua.
14 Y cuando la hora llegó, él se sentó, y los doce apóstoles con él.

15 Y él les dijo: ¡Con deseo yo he deseado comer esta pascua con vosotros antes que yo sufra!
16 Porque yo os digo, que yo no comeré más de ella, hasta que sea cumplido en el reino de
Dios.
52
17 Y él tomó la copa, y dio gracias, y dijo: Tomad esto, y divididlo entre vosotros;
18 Porque yo os digo, yo no beberé del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.
19 Y él tomó pan, dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que es dado
por vosotros; haced esto en memoria de mí.
20 Asimismo también la copa después de la cena, diciendo: Esta copa es el nuevo testamento
en mi sangre, que es derramada por vosotros.
21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
22 Y a la verdad el Hijo del hombre va, según lo que está determinado; mas ¡ay de aquel
hombre por quien él es entregado!
23 Y ellos entonces comenzaron a preguntar entre sí, cuál de ellos era el que había de hacer
esta cosa.
24 Y hubo también una contienda entre ellos, quién de ellos debía ser contado el mayor.
Mr 9:34, Lc 9:46
25 Y él les dijo: Los reyes de los gentiles se ejercen señorío sobre ellos; y los que ejercen
autoridad sobre ellos son llamados benefactores;
26 Mas vosotros no seréis así; sino el que es mayor entre vosotros, sea como el menor; y el
que es jefe, como el que sirve.
27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a
la mesa? Pero yo soy entre vosotros como el que sirve.
28 Vosotros sois los que habéis continuado conmigo en mis tentaciones.
29 Y yo apunto a vosotros un reino, como mi Padre ha apuntado a mí,
30 Para que vosotros podáis comer y beber en mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos
juzgando a las doce tribus de Israel.
31 Y el Señor dijo: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo;
32 Mas yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y cuando tú te conviertas, fortalezcas a tus
hermanos.
33 Y él le dijo: Señor, yo estoy dispuesto a ir contigo ambos a prisión, y a la muerte.
34 Y él dijo: Yo te digo, Pedro, el gallo no cantará este día, antes que tú niegues tres veces que
tú me conoces.
35 Y él les dijo: Cuando yo os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin zapatos, ¿os faltó alguna
cosa? Y ellos dijeron: Nada.
36 Entonces él les dijo: Mas ahora, el que tiene una bolsa, tómela, y también su alforja, y el
que no tiene espada, venda su capa y compre una.
37 Porque yo os digo que aquello que está escrito, debe aún ser cumplido en mí: Y él fue
contado entre los transgresores; porque las cosas concernientes a mí, tienen un fin.
38 Y ellos dijeron: Señor, he aquí, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Es suficiente.
39 Y él salió, y fue, como él acostumbraba, al monte de los Olivos; y sus discípulos también
le siguieron.
Verso Luc 22:31, la palabra usada por la KJV es “sift”, para que la tengan en consideración.
53
40 Y cuando él estaba en el lugar, él les dijo: Orad para que vosotros no entréis en tentación.
41 Y él se apartó de ellos como a un tiro de piedra; y se puso de rodillas, y oró,
42 Diciendo: Padre, si tú quieres, remueve esta copa de mí; pero no mi voluntad, sino la tuya,
sea hecha.
43 Y allí le apareció un ángel del cielo, fortaleciéndole.
44 Y estando en agonía, él oraba más intensamente; y su sudor fue como si fueran grandes
gotas de sangre cayendo hasta la tierra.
45 Y cuando él se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, él los halló durmiendo de
tristeza;
46 Y él les dijo: ¿Por qué dormís vosotros? Levantaos, y orad, para que vosotros no entréis en
tentación.
47 Y mientras él aún hablaba, he aquí una multitud; y el que se llamaba Judas, uno de los
doce, iba delante de ellos; y se acercó a Jesús para besarle.
48 Mas Jesús le dijo: Judas, ¿Tú entregas al Hijo del hombre con un beso?
49 Cuando los que estaban alrededor de él vieron lo que seguiría, ellos le dijeron: Señor,
¿heriremos con la espada?
50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote, y cortó su oreja derecha.
51 Y Jesús respondió, y dijo: Dejad vosotros hasta aquí. Y él tocó su oreja, y le sanó.
52 Entonces Jesús dijo a los jefes sacerdotes, y a los capitanes del templo, y a los ancianos que
habían venido a él: ¿Vosotros habéis salido, como contra un ladrón, con espadas y palos?
53 Cuando yo estaba diariamente con vosotros en el templo, vosotros no extendisteis las
manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
54 Y ellos le tomaron, y le llevaron, y lo metieron en casa del sumo sacerdote. Y Pedro le

seguía de lejos.
55 Y cuando ellos hubieron encendido fuego en medio de la sala, y estando sentados juntos,
Pedro se sentó entre ellos.
56 Pero una cierta criada le vio cuando él se sentó junto al fuego, y fijamente miró sobre él, y
dijo: Este hombre estaba también con él.
57 Y él lo negó, diciendo: Mujer, yo no le conozco.
58 Y un poco después, otro le vio, y dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, yo
no soy.
59 Y por el espacio de una hora después, otro afirmó confiadamente, diciendo: De verdad éste
tipo también estaba con él, porque él es un Galileo.
60 Y Pedro dijo: Hombre, yo no sé lo que tú dices. E inmediatamente, mientras él aún
hablaba, el gallo cantó.
61 Y el Señor se volvió, y miró sobre Pedro; y Pedro recordó la palabra del Señor, como él le
había dicho: Antes que el gallo cante, tú me negarás tres veces.
62 Y Pedro salió, y lloró amargamente.
54
63 Y los hombres que tenían a Jesús se burlaban de él y le golpeaban;

64 Y cuando ellos le hubieron vendado los ojos, ellos le golpeaban en el rostro, y le
preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó?
63 Y muchas otras cosas blasfemamente decían ellos contra él.
66 Y tan pronto como fue de día, los ancianos del pueblo, y los jefes sacerdotes y los escribas
vinieron juntos, y le trajeron a su concilio, diciendo:
67 ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y él les dijo: Si os lo dijere, vosotros no creeréis;
68 Y si yo también os preguntare, vosotros no me responderéis, ni me soltaréis.
69 Desde ahora el Hijo del hombre se sentará a la mano derecha del poder de Dios.
70 Entonces todos ellos dijeron: ¿Eres tú entonces el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís
que yo soy.
71 Y ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído
de su propia boca.
Lucas 23
1 Y toda la multitud de ellos se levantó, y le llevaron a Pilato.

2 Y ellos comenzaron a acusarle, diciendo: Nosotros hallamos a este tipo pervirtiendo a la
nación; y prohibiendo dar tributo a César, diciendo que él mismo es Cristo un Rey.
3 Y Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y él le respondió, y dijo: Tú lo
dices.
4 Entonces Pilato dijo a los jefes sacerdotes, y al pueblo: Ninguna falta yo hallo en este
hombre.
5 Y ellos estaban más furiosos, diciendo: Él alborota al pueblo, enseñando por toda Judea,
comenzando desde Galilea hasta este lugar.
6 Cuando Pilato oyó de Galilea, él preguntó si el hombre era un galileo.
7 Y tan pronto como él supo que él pertenecía a la jurisdicción de Herodes, él le envió a
Herodes, quién él mismo también estaba en Jerusalén en aquellos días.
8 Y cuando Herodes vio a Jesús, él estaba excesivamente gozoso, porque él estaba deseosos
de verle de largo tiempo; porque él había oído muchas cosas de él, y tenía esperanza de haber
visto algún milagro hecho por él.
9 Entonces él le preguntaba en muchas palabras de él; mas él nada le respondió.
10 Y los jefes sacerdotes y los escribas estaban de pie y le acusaban vehementemente.
11 Y Herodes con sus hombres de guerra le menospreciaron y se burlaron de él, y le vistieron
de una ropa espléndida; y le enviaron otra vez a Pilato.
12 Y el mismo día Pilato y Herodes fueron hechos amigos entre sí; porque antes ellos estaban
enemistados entre sí.
55
13 Y Pilato, cuando él hubo convocando juntos a los jefes sacerdotes, y a los gobernadores, y
al pueblo,
14 Les dijo: Vosotros me habéis traído este hombre, como uno que pervierte al pueblo; y he
aquí, yo, habiéndole examinado delante de vosotros, no he hallado falta en este hombre,
tocante a aquellas cosas de que vosotros le acusáis.
15 No, ni aun Herodes; porque yo os envié a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho a él.
16 Yo por tanto le castigaré, y le soltaré.
17 Porque de necesidad él debía soltarles uno en la fiesta.
18 Y todos ellos dieron voces a una, diciendo: Fuera con este hombre, y suéltanos a Barrabás.
19 (Quién por una cierta sedición hecha en la ciudad, y por homicidio, fue echado en prisión.)
20 Pilato por tanto, queriendo soltar a Jesús, les habló otra vez.
21 Pero ellos dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!
22 Y él les dijo la tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho él? Yo no he hallado causa de
muerte en él; yo por tanto le castigaré, y le soltaré.
23 Y ellos estaban instando con altas voces, pidiendo que él pudiese ser crucificado. Y las
voces de ellos y de los jefes sacerdotes prevalecieron.
24 Y Pilato dio sentencia, que debía ser como ellos pedían;
25 Y él les soltó al que por sedición y homicidio fue echado a prisión, al cual ellos habían
pedido; mas él entregó a Jesús a su voluntad.
26 Y cuando ellos le llevaban lejos, ellos tomaron a un Simón, un cireneo, que venía del
campo, y sobre él ellos pusieron la cruz, para que él pudiese llevarla en pos de Jesús.
27 Y allí le seguía una gran compañía de pueblo, y de mujeres, que también lloraban y le
lamentaban.
28 Mas Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por
vosotras mismas y por vuestros hijos.
29 Porque he aquí los días vendrán, en los que ellos dirán: Bienaventuradas son las estériles, y
los vientres que no parieron, y los pechos que no amamantaron.
30 Entonces ellos comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros; y a los collados:
Cubridnos.
31 Porque si ellos hacen estas cosas en un árbol verde, ¿Qué será hecho en el seco?
32 Y había también otros dos, malhechores, llevados con él para ser puestos a muerte.
33 Y cuando ellos vinieron al lugar que es llamado Calvario, allí ellos le crucificaron, y a los
malhechores, uno a la mano derecha y el otro a la izquierda.
34 Entonces dijo Jesús: Padre, perdónalos, porque ellos no saben lo que ellos hacen. Y ellos
partieron sus vestiduras, echaron suertes.
35 Y el pueblo estaba de pie mirando; y los gobernadores también con ellos se burlaban de él,
diciendo: Él salvó a otros; sálvese a sí mismo, si él es Cristo, el escogido de Dios.
36 Y los soldados también se burlaban de él, viniendo a él, y ofreciéndole vinagre,
56
37 Y diciendo: Si tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a ti mismo.

38 Y una sobre inscripción también estaba escrita sobre él en letras de griego, y latín, y
hebreo: ÉSTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.
39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres Cristo,
sálvate a ti mismo y a nosotros.
40 Pero el otro respondiendo le reprendió, diciendo: ¿No temes tú a Dios, viendo que tú estás en
la misma condenación?
41 Y nosotros a la verdad, justamente; porque nosotros recibimos la merecida recompensa de
nuestros hechos; mas este hombre ningún mal ha hecho.
42 Y él dijo a Jesús: Señor, acuérdate de mí cuando tú vengas en tu reino.
43 Y Jesús le dijo: De cierto yo te digo: Hoy tú estarás conmigo en el paraíso.
44 Y era como la sexta hora, y hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la novena hora.
45 Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó en el medio.
46 Y cuando Jesús hubo clamado con una alta voz, él dijo: Padre, en tus manos yo encomiendo
mi espíritu. Y habiendo dicho esto, él entregó el espíritu.
47 Y cuando el centurión vio lo que fue hecho, él glorificó a Dios, diciendo: Ciertamente este
era un hombre justo.
48 Y todo el pueblo que vino junto a este espectáculo, viendo las cosas que fueron hechas,
golpeaban sus pechos, y se volvían.
49 Y todos sus conocidos, y las mujeres que le siguieron desde Galilea, estaban de pie lejos,
mirando estas cosas.
50 Y he aquí, había un varón llamado José, un consejero y él era un varón bueno y un justo.
51 (El mismo, no había consentido al consejo y a los hechos de ellos), él era de Arimatea, una
ciudad de los Judíos, quien también él mismo esperaba por el reino de Dios.
52 Este hombre fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
53 Y él le bajó, y lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro que era labrado en roca,
en el cual nadie había sido puesto antes.
54 Y aquel día era la preparación; y el sábado amanecía.
55 Y las mujeres también, que vinieron con él desde Galilea, le siguieron, y vieron el
sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo.
56 Y ellas regresaron, y prepararon especias y ungüentos; y reposaron el día sábado, conforme
al mandamiento.
Verso Luc 23:38: Noten que los idiomas representados son Griego, Latín y Hebreo. Griego es Europeo (Jafet), Latín es Africano (Cam) y
Hebreo Asitático (Sem). Japhet, Ham y Shem (Gen 10).
Falsificaciones de la biblia borran los 3 idiomas, y pueden ver en falsificaciones de la biblia como: RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV,
DHH, entre otras.
57
Lucas 24
1 Y en el primer día de la semana, muy temprano en la mañana, ellas vinieron al sepulcro,

trayendo las especias que ellas habían preparado, y ciertas otras con ellas.
2 Y ellas hallaron la piedra rodada lejos del sepulcro.
3 Y ellas entrando, y no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
4 Y vino a pasar, como ellas estaban muy perplejas concerniente a esto, he aquí dos hombres
se pararon junto a ellas en vestiduras resplandecientes;
5 Y como ellas tuvieron temor, y bajaron sus rostros a la tierra, ellos les dijeron: ¿Por qué
buscáis vosotras a los vivos entre los muertos?
6 Él no está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos como él os habló, cuando él estaba aún en
Galilea,
7 Diciendo: El Hijo del hombre debe ser entregado en las manos de hombres pecadores, y ser
crucificado, y al tercer día resucitar.
8 Y ellas recordaron sus palabras.
9 Y volviendo del sepulcro, y dijeron todas estas cosas a los once, y a todo el resto.
10 Eran María Magdalena, y Juana, y María la madre de Jacobo, y otras mujeres que estaban
con ellas, las cuales dijeron estas cosas a los apóstoles.
11 Pero sus palabras les parecieron a ellos como cuentos sin sentido, y ellos no las creyeron.
12 Entonces se levantó Pedro, y corrió al sepulcro; y agachándose, él miró los lienzos puestos
solos; y se fue, maravillándose en sí mismo de aquello que había venido a pasar.
13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba de
Jerusalén como a sesenta estadios.
14 Y ellos hablaban entre sí de todas estas cosas que habían acontecido.
15 Y vino a pasar, que mientras ellos se comunicaban entre sí y razonaban, Jesús mismo se
acercó, e iba con ellos.
16 Mas sus ojos fueron detenidos, para que ellos no le conociesen.
17 Y él les dijo: ¿Qué manera de comunicaciones son estas que vosotros tenéis uno a otro,
mientras vosotros camináis, y estáis tristes?
18 Y uno de ellos, cuyo nombre era Cleofas, respondiendo, le dijo: ¿Eres tú sólo un forastero
en Jerusalén, y no has sabido las cosas que han venido a pasar allí en estos días?
19 Y él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: Concerniente a Jesús de Nazaret, que era un
profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
20 Y cómo los jefes sacerdotes y nuestros gobernantes, le entregaron a ser condenado a
muerte, y le han crucificado.
21 Mas nosotros esperábamos que había sido él, quien había de redimir a Israel, y además de
todo esto, hoy es el tercer día desde que estas cosas fueron hechas.
22 Sí, y ciertas mujeres también de nuestra compañía nos han vuelto atónitos, las cuales
estaban temprano en el sepulcro;
23 Y cuando ellas no hallaron su cuerpo, ellas vinieron, diciendo que ellas también habían
visto una visión de ángeles, los cuales dijeron que él estaba vivo.
58
24 Y ciertos de los que estaban con nosotros, fueron al sepulcro, y hallaron así como las
mujeres habían dicho; más a él no le vieron.
25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los
profetas han dicho!
26 ¿No debía Cristo haber sufrido estas cosas, y entrar en su gloria?
27 Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, él les expuso en todas las Escrituras
las cosas concernientes a él.
28 Y ellos se acercaron a la aldea a donde ellos iban, y él hizo como que iba más lejos.
29 Mas ellos le constriñeron, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya
ha declinado. Y él entró a quedarse con ellos.
30 Y vino a pasar, cuando él se sentó a la mesa con ellos, él tomó pan, y lo bendijo, y partió, y
les dio.
31 Y sus ojos fueron abiertos, y le reconocieron; y él se desapareció de su vista.
32 Y ellos decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras él hablaba
con nosotros en el camino, y cuando él nos abría las Escrituras?
33 Y ellos se levantaron en la misma hora, y volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once
reunidos juntos, y a los que estaban con ellos,
34 Diciendo: El Señor ha resucitado verdaderamente, y ha aparecido a Simón.
35 Y ellos contaron que cosas fueron hechas en el camino, y cómo él fue conocido de ellos en el
partir del pan.
36 Y cuando ellos así hablaban, Jesús mismo se puso de pie en el medio de ellos, y les dijo:
Paz sea a vosotros.
37 Pero ellos estaban aterrados y espantados, y suponían que ellos habían visto un espíritu.
38 Y él les dijo: ¿Por qué estáis vosotros turbados, y por qué suben pensamientos en vuestros
corazones?
39 Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved; porque un espíritu no
tiene carne y huesos, como vosotros me veis que tengo.
40 Y cuando él hubo dicho así, él les mostró sus manos y sus pies.
41 Y mientras ellos aún no creían de gozo, y estaban maravillados, él les dijo: ¿Tenéis vosotros
aquí algo de comer?
42 Y ellos le dieron parte de un pez asado, y de un panal de miel.
43 Y él lo tomó y comió delante de ellos.
44 Y él les dijo: Éstas son las palabras que yo os hablé, mientras yo estaba aún con vosotros;
para que todas las cosas deban ser cumplidas, que están escritas en la ley de Moisés, y en los
profetas, y en los Salmos, concerniente a mí.
45 Entonces él abrió su entendimiento, para que ellos pudiesen entender las Escrituras;
59
46 Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario a Cristo sufrir, y resucitase de los muertos al
tercer día;
47 Y que arrepentimiento y remisión de pecados sean predicados en su nombre entre todas las
naciones, comenzando de Jerusalén.
48 Y vosotros sois testigos de estas cosas.
49 Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas quedaos vosotros en la

ciudad de Jerusalén, hasta que vosotros seáis investidos con poder de lo alto.
50 Y él los condujo fuera hasta Betania, y él alzó sus manos, y los bendijo.
51 Y vino a pasar, mientras él los bendecía, él fue apartado de ellos, y llevado arriba al cielo.
52 Y ellos le adoraron, y regresaron a Jerusalén con gran gozo;
53 Y estaban continuamente en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.
60
JUAN Kjv1611 Traducida
Juan
Juan 1
Jesucristo, el Dios de la creación (Exo 3:14, 6:3, Jua 8:58, Act 20:28, Col 2:9, 1 Tim 3:16, Heb 1:8)
1 En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios.
2 Lo mismo era en el principio con Dios.
3 Todas las cosas fueron hechas por él, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
1 Co 8:6, Efe 3:9, Col 1:16, Heb 1:2, Jua 1:10
Jesucristo, la fuente de toda luz y vida en la tierra.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Jua 8:12, 11:25; 1 Jua 5:11
5 Y la luz resplandece en tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
El rechazo de la verdadera luz por aquellos en tinieblas
6 Hubo un hombre enviado de Dios, cuyo nombre era Juan.

7 El mismo vino por un testimonio, para dar testimonio de la Luz, para que todos creyesen por
él.
8 Él no era esa Luz, mas fue enviado para dar testimonio de esa Luz.
9 Aquél era la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.
10 Él estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por él, y el mundo no le conoció.
11 Él vino a lo suyo, y los suyos no le recibieron. Mat 10:5-6, Luc 19:14
12 Mas a todos los que le recibieron, a ellos les dio poder de convertirse en los hijos de Dios, a
los que creen en su nombre. 1 Jua 3:1
13 Los cuales fueron nacidos, no de sangre, ni de la voluntad de carne, ni de la voluntad de
hombre, sino de Dios.
Jesucristo, la Palabra encarnada (Jua 1:1, 1:14, 1 Jua 1:1, 1Jua 5:7, Rev 19:13) nadie ha visto al
Padre-Alma
14 Y la Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, la gloria como del
unigénito del Padre), lleno de gracia y verdad.
15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste era él, de quien yo decía: El que viene
después de mí, es preferido antes de mí; porque era antes de mí.
16 Y de su plenitud todos nosotros hemos recibido, y gracia por gracia. Efe 4:13, Col 1:19
17 Porque la ley fue dada por Moisés, pero gracia y verdad vino por Jesucristo.
Verso 1:1, las biblias falsas hechas por el vaticano cambian el título a Jesucristo de “Palabra” (Word) a “Verbo”, tal como lo dice la vaticana
satánica “vulgata”, que es la falsificación católica de antaño (Revelación 17). Pueden ver esto en biblias falsas como RVR1960, RV1602,
LBLA, NVI, RV1862, RV1856, RV1569, RVG2010 entre muchas otras. Este título “Palabra” (con “P” mayúscula) aparece 7 veces en el nuevo
testamento, y las falsificaciones acostumbran eliminar una (1 Jua 5:7), transformando sus biblias de 777 a 666.
Verso 1:9, noten que dice “luz verdadera”, es decir que hay una luz falsa (Job 18:5, 2 Co 11:14), la del diablo. Verso 1:12, noten que para ser
un hijo de Dios, tienes que haberlo recibido. Verso 1:17, “gracia” es hallada desde Génesis 2 hasta Revelación 22, el contexto lo da el verso 14,
“lleno” de gracia y verdad, no quiere decir que antes de Jesucristo no había gracia, sino que con Jesucristo hay llenura de ella.
1
18 Nadie ha visto a Dios en ningún tiempo; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él
le ha declarado. Mat 3:17, 12:18, 1 Tim 6:16
Juan se identifica a sí mismo (Mat 3:1-11, Mar 1:2-7, Luc 3:3-16)
19 Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas de

Jerusalén, a preguntarle: ¿Quién eres tú?
20 Y él confesó, y no negó; sino confesó: Yo no soy el Cristo.
21 Y le preguntaron: ¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías? Y él dijo: No soy. ¿Eres tú ese Profeta? Y él
respondió: No.
22 Entonces ellos le dijeron: ¿Quién eres tú? para que demos respuesta a los que nos enviaron.
¿Qué dices tú de ti mismo?
23 Él dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor,
como dijo el profeta Isaías. Isa 40:3
24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.
25 Y ellos le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni
Elías, ni ese Profeta?
26 Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo con agua, mas allí está de pié uno en medio de
vosotros, a quien vosotros no conocéis.
27 Él es el que viniendo después de mí, es preferido antes de mí; del cual yo no soy digno de
desatar la correa del zapato.
Juan testifica del bautismo de Cristo (Mat 3:13-17, Mar 1:9-11, Luc 3:21-22)
28 Estas cosas fueron hechas en Betábara, más allá del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
29 El siguiente día Juan ve a Jesús viniendo hacia él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo. Exo 12:3
30 Éste es Aquél de quien yo dije: Después de mí viene un hombre que es preferido antes de
mí; porque él era antes de mí.
31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando con
agua.
32 Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu descendiendo del cielo como una paloma, y
reposó sobre él; Mat 3:16
33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, el mismo me dijo: Sobre
quien veas el Espíritu descendiendo, y permaneciendo sobre él, el mismo es el que bautiza con
el Espíritu Santo.
34 Y yo vi, y doy testimonio que éste es el Hijo de Dios. Mat 14:33, Jua 1:49
Verso 1:18, el “Nadie ha visto a Dios” hace referencia al “Padre”, que es el Alma de Dios. Nosotros fuimos creados a imagen de Dios, y
somos 3 cosas (Alma, cuerpo y espíritu). Dios también tiene Alma (que es el Padre, Mat 3:17, 12:18), Cuerpo (Jesucristo, Col 1:15) y Espíritu
(Espíritu Santo, 2 Co 3:17). Vayan a leer la nota de Col 2:9. Gente que no entiende esto cree que la biblia miente, porque muchos vieron a
Dios en el antiguo testamento (Gen 32:30, Ose 12:4-5, Deu 34:10, Exo 24:10, Isa 6:5), y lo que ellos no vieron fue el Alma, al Padre.
Verso 1:29, el “cordero” fue tipificado en Gen 4:4-11, profetizado en Gen 22:1-14, aplicado en Exo 12:1-23, personificado en Jua 1:18,
identificado en Jua 1:29-36, crucificado en el calvario y glorificado en Rev 5:6-13.
Verso 1:34, hay 9 títulos dados a Jesucristo en este capítulo: 1.- Palabra (v.1), 2.- la vida (v.4), 3.- la verdadera Luz (v.9), 4.- el cordero de
Dios (v.29), 5.- Rabí-Maestro (v.38), 6.- el Mesías-el Cristo (v.41), 7.- el Hijo de Dios (v.49), 8.- el Rey de Israel (v.49), 9.- el Hijo del
hombre.
2
Jesús llama a los primeros discípulos
35 El siguiente día otra vez estaba Juan de pié, y dos de sus discípulos.
36 Y mirando a Jesús mientras caminaba, él dice: ¡He aquí el Cordero de Dios!
37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y ellos siguieron a Jesús.
38 Entonces Jesús se volvió, y los vio siguiéndolo, y les dijo: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron:
Rabí (que se dice, siendo interpretado; Maestro), ¿dónde moras tú?
39 Él les dice a ellos: Venid y ved. Ellos vinieron y vieron dónde él moraba; y se quedaron con
él aquel día, porque era como la hora décima.
40 Uno de los dos que habían escuchado a Juan hablar, y le habían seguido, era Andrés,
hermano de Simón Pedro.
41 Éste halla primero a su propio hermano Simón, y le dice: Hemos hallado al Mesías, que es,
siendo interpretado, el Cristo.
42 Y le trajo a Jesús. Y cuando Jesús lo vio, él dijo: Tú eres Simón, el hijo de Jonás; tú serás
llamado Cefas, que es por interpretación, una piedra.
43 El día siguiente Jesús quiso ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dice: Sígueme.
44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.
45 Felipe halla a Natanael, y le dice: Lo hemos hallado, a aquél de quien escribió Moisés en la
ley, y los profetas: Jesús de Nazaret, el hijo de José.
46 Y Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir alguna cosa buena? Felipe le dice: Ven y ve.
47 Jesús vio venir a Natanael hacia él, y dice de él: He aquí un verdadero israelita en quien no
hay engaño.
48 Natanael le dice: ¿De dónde me conoces? Jesús respondió y le dijo: Antes que Felipe te
llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
49 Natanael respondió y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios: Tú eres el Rey de Israel.
50 Jesús respondió y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Tú verás cosas
más grandes que éstas.
51 Y le dice a él: De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y los
ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo sobre el Hijo del Hombre.
Juan 2
La fiesta de matrimonio en Caná, el primer milagro público
1 Y al tercer día hubo una boda en Caná de Galilea; y la madre de Jesús estaba allí.
2 Y fue también llamado Jesús, y sus discípulos a la boda.
3 Y cuando ellos querían vino, la madre de Jesús le dijo: Ellos no tienen vino.
4 Jesús le dice: Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Aún no ha venido mi hora.
5 Su madre dijo a los siervos: Haced todo lo que él os dijere.
6 Y estaban puestas allí seis tinajas de piedra para agua, conforme a la manera de purificación
de los judíos, conteniendo dos o tres cántaros cada una.
7 Jesús les dice: Llenad las tinajas con agua. Y las llenaron hasta arriba.
8 Y él les dice a ellos: Sacad ahora, y llevadla al gobernador de la fiesta. Y se la llevaron.
3
9 Y cuando el gobernante de la fiesta probó el agua que fue hecha vino, y no sabía de dónde era
(mas los siervos que habían sacado el agua sabían), el gobernador de la fiesta llamó al
desposado,
10 Y le dice: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando los hombres han bebido bien,
entonces lo que es peor, pero tú has guardado el buen vino hasta ahora.
11 Este principio de milagros hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus
discípulos creyeron en él.
La primera limpieza del templo
12 Después de esto descendió a Capernaúm, él, y su madre, y sus hermanos, y sus discípulos;
y continuaron allí no muchos días.
13 Y la pascua de los judíos estaba a mano, y Jesús subió a Jerusalén.
14 Y halló en el templo a los que vendían bueyes y ovejas y palomas, y a los cambistas de
dinero sentados.
15 Y cuando hubo hecho un azote de pequeñas cuerdas, los condujo a todos fuera del templo, y
las ovejas y los bueyes; y derramó el dinero de los cambistas, y trastornó las mesas;
16 Y dijo a los que vendían palomas: Tomad estas cosas de aquí, y no hagáis de la casa de mi
Padre una casa de mercancías.
17 Y sus discípulos recordaron que estaba escrito: El celo de tu casa me ha comido. Sal 69:8-9
18 Entonces respondieron los judíos y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, viendo que tú haces
estas cosas?
19 Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo, y en tres días yo lo levantaré.
20 Entonces dijeron los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú lo
levantarás en tres días?
21 Pero él hablaba del templo de su cuerpo.
22 Por tanto, cuando fue levantado de los muertos, sus discípulos recordaron que les había
dicho esto; y creyeron la escritura y la palabra que Jesús había dicho.
23 Y cuando él estaba Jerusalén en la pascua, en el día de la fiesta, muchos creyeron en su
nombre, cuando vieron los milagros que él hizo.
24 Pero Jesús no se confiaba a sí mismo de ellos, porque él conocía a todos.
25 Y no necesitaba que nadie testificara de hombre, porque él sabía lo que había en el hombre.
Juan 3
Nacer de nuevo
1 Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, un gobernante de los judíos.

2 El mismo vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, nosotros sabemos que tú eres un maestro
venido de Dios; porque nadie puede hacer estos milagros que tú haces, excepto que Dios esté
con él.
3 Jesús respondió y le dijo: De cierto, de cierto te digo: Excepto que un hombre nazca de
nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Verso 2:17, Este verso define el contexto del Salmo 69:8-9, es Jesucristo el que dice ser un extraño a los hijos de su madre. Los hijos son
nombrados en Mar 6:3, y estaban todos en su propia casa (Mar 6:4). Estos versos matan a la satánica iglesia católica (Rev 17) que clama
perpetua virginidad de “María” (Jer 44).
Verso 2:21, noten que los Judíos cometen el mismo error en 2:19-20 que la satánica iglesia católica en Mat 16:18. En ambos casos los
enemigos de Cristo malinterpretaron “este”. Jesucristo hablaba de su propio cuerpo en la crucifixión y en Mat 16:18 “esta roca” no es
referencia a Pedro sino a sí mismo (1 Co 10:4, Deu 32:4).
4
4 Nicodemo le dice a él: ¿Cómo puede un hombre nacer cuando él es viejo? ¿Puede él entrar
por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5 Jesús respondió: De cierto, de cierto te digo, excepto que un hombre nazca de agua y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, es carne, y lo que es nacido del Espíritu, es espíritu.
7 No te maravilles de que te dije: Vosotros debéis nacer otra vez.
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no puedes decir de dónde viene, ni a
dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
9 Nicodemo respondió Nicodemo, y le dijo: ¿Cómo pueden estas cosas hacerse?
10 Jesús respondió y le dijo: ¿Eres tú un maestro de Israel, y no sabes estas cosas?
11 De cierto, de cierto te digo, nosotros hablamos lo que sabemos, y testificamos lo que
nosotros hemos visto, y vosotros no recibís nuestro testimonio.
12 Si os he dicho cosas terrenales, y vosotros no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere de cosas
celestiales?
13 Y nadie ha ascendido al cielo, sino el que descendió del cielo, aún el Hijo del hombre que
está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también debe el Hijo del hombre ser
levantado;
15 Para que todo aquel que en él cree, no perezca, mas tenga vida eterna.
Absolutas polaridades en cuanto a la salvación
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no perezca, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
por él pueda ser salvo.
18 El que en él cree, no es condenado, pero el que no cree, ya es condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y ésta es la condenación; que la luz ha venido al mundo, y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, ni viene a la luz, para que sus obras no
sean reprobadas.
21 Pero el que obra verdad, viene a la luz, para que sus obras puedan ser hechas manifiestas,
que son forjadas en Dios.
Verso Juan 3:5, Jesucristo cambia “nazca de nuevo” (del verso 3) a “nazca de agua y del Espíritu” para responder la pregunta de Nicodemo en el
verso 4. “Nazca de agua” (v 5) es una referencia al primer nacimiento, al nacimiento físico (Gen 1:20, Isa 8:1, Pro 5:16-18). No tiene nada que
ver con bautismo de ningún tipo como los farsantes tratan de conectar. No tiene ninguna relación (Rom 6:1-4, Gal 3:26-29, 1 Co 12:12-14, Col
2:11-12). Si les tratan de decir que tiene que ver con Actos 2:38 los están engañando.
El nuevo nacimiento es llevado a cabo por el Espíritu Santo (v6) y cumplido por la palabra de Dios (1 Ped 1:23), lo nacido de nuevo es el espíritu
(v.6, Efe 2:1-8)
Verso 3:13, falsificaciones remueven “que está en el cielo” del versículo. Pueden verlo en falsificaciones como NVI, ESV, DHH, NTV, RSV
entre otras.
Verso 3:16, falsificaciones traducen “only begotten” (unigénito) por “único” y se resisten a traducir “begotten”. Esto crea una mentira puesto que
Cristo no es el “único” hijo de Dios, tiene muchos “hijos” (Job 1, Jua 1:12, Heb 1:5-6) pero solo uno que es “unigénito”, que es él mismo (Ver
nota de Col 2:9). Noten además que el “amó” es un PASADO, no presente (Ver nota de Jua 3:36).
5
La posición de Juan el bautista concerniente a Cristo y su cuerpo.
22 Después de estas cosas, vino Jesús y sus discípulos a la tierra de Judea; y estuvo allí con
ellos, y bautizaba.
23 Y Juan también estaba bautizando en Enón, junto a Salim, porque había mucha agua allí; y
venían, y eran bautizados.
24 Porque Juan no había sido aún echado en la cárcel.
25 Entonces allí surgió una pregunta entre algunos de los discípulos de Juan y los judíos acerca
de la purificación.
26 Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú
diste testimonio, he aquí, él mismo bautiza, y todos vienen a él.
27 Juan respondió y dijo: Un hombre no puede recibir nada, excepto si le es dado del cielo.
28 Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que yo soy enviado
delante de él.
29 El que tiene la novia, es el novio, mas el amigo del novio, que está en pie y le oye, se goza
grandemente de la voz del novio. Este mi gozo, por tanto, es cumplido.
30 Él debe incrementar, mas yo debo disminuir.
La condenación final a todo el que rechaza la religión de Cristo en la tierra.
31 El que viene de arriba es sobre todos; el que es de la tierra es terrenal, y habla de la tierra; el
que viene del cielo es sobre todos.
32 Y lo que ha visto y oído, que él testifica; y nadie recibe su testimonio.
33 El que ha recibido su testimonio ha puesto a su sello que Dios es verdadero.
34 Porque el que Dios ha enviado, habla las palabras de Dios, porque Dios no le da el Espíritu
por medida.
35 El Padre ama al Hijo y le ha dado todas las cosas en su mano.
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; y el que no cree al Hijo no verá la vida, sino que la
ira de Dios está sobre él.
Juan 4
La mujer samaritana en el pozo
1 Cuando, pues, el Señor supo como los fariseos habían oído que Jesús hacía y bautizaba más
discípulos que Juan,
2 (Aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos),
3 Dejó Judea, y se fue otra vez a Galilea.
4 Y le era necesario pasar por Samaria.
5 Entonces vino él a una ciudad de Samaria, que es llamaba Sicar, junto a la parcela de tierra
que Jacob dio a su hijo José;
Verso 3:36, este es un verso que todos los farsantes omiten cuando recitan Juan 3:16, y predican que “Dios” ama a todo el mundo “en presente”.
Eso de que Dios “ama a todos” (en presente) es una falsa doctrina, eso no está en la biblia y para ello tan solo vean el ejemplo de Esaú (Mal 1:3,
Rom 9:13). En Juan 3:16 el amor es en PASADO (“amó”), es decir, para el mundo que no es salvo, el amor de Dios fue manifestado en el
CALVARIO (Rom 5:6-10, 2 Co 5:19-21; Col 2:12-15; 1 Ped 1:19-21, 2:24, 3:18; 1 Juan 3:5, 3:16, 4:9-11). Y mientras no vayan al calvario
jamás van a tener el amor de Dios. La biblia no enseña que Dios ame a los pecadores perdidos sino que es la IRA DE DIOS, la que está en todos
los que lo rechazan (Sal 7:11-12, Jua 3:36), y vean tan solo lo que va a hacer Dios con todos los que no “recibieron el amor de la verdad” (2 Tes
2:8-12). La verdad es Jesucristo (Juan 14:6), y si no lo han recibido, es la IRA de Dios la que está sobre ustedes. Si ya conocieron la ley de Dios
(Exo 20) y no están en la condición de Rom 4:15, 5:13, es la Ira la que está sobre ustedes.
6
6 Y el pozo de Jacob estaba allí. Jesús, pues, estando cansado con su jornada, se sentó así en el
pozo; y era como la hora sexta.
7 Allí viene una mujer de Samaria a sacar agua: Jesús le dice: Dame de beber
8 (Porque sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer).
9 Entonces la mujer de Samaria le dice: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides a mí de beber,
que soy una mujer de Samaria? Porque los judíos no tienen tratos con los Samaritanos.
10 Jesús respondió y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de
beber; tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.
11 La mujer le dice: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues,
tienes el agua viva?
12 ¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual él mismo bebió, y sus
hijos, y su ganado?
13 Jesús respondió y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed,
14 Pero el que bebiere del agua que yo le daré, nunca tendrá sed; sino que el agua que yo le daré
será en él una fuente de agua brotando para vida eterna.
Como hacer un trabajo personal con un pecador endurecido
15 La mujer le dice: Señor, dame esta agua, para que yo no tenga sed, ni venga acá a sacarla.
16 Jesús le dice: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
17 La mujer respondió y dijo: Yo no tengo marido. Jesús le dijo: Tú bien has dicho: Yo no
tengo marido;
18 Porque has tenido cinco maridos, y el que ahora tienes no es tu marido; en esto has dicho
con verdad.
19 La mujer le dice: Señor, percibo de que tú eres un profeta.
20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde
los hombres deben adorar.
21 Jesús le dice: Mujer, créeme que la hora viene cuando vosotros ni en este monte ni en
Jerusalén adoraréis al Padre.
22 Vosotros adoráis lo que vosotros no sabéis; nosotros sabemos lo que nosotros adoramos;
porque la salvación es de los judíos. 2 Rey 17:28-34, Rom 3:1-2, 9:4-5
23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque el Padre busca que tales le adoren.
24 Dios es un Espíritu; y los que le adoran, deben adorarle en espíritu y en verdad.
25 La mujer le dice: Sé que el Mesías ha de venir, que es llamado Cristo: Cuando él viniere nos
declarará todas las cosas.
26 Jesús le dice: Yo, el que habla contigo, soy él.
Verso 4:7, Sólo 2 veces Jesucristo pidió agua, acá y una en la cruz (Juan 19:28). Es negado 2 veces (Jua 4:9, Juan 19:29). Esto es una foto de
un hombre en el infierno (Luc 16:24)
Verso 4:22, noten que en este verso se deja claro que la salvación no es ni de la india, ni musulmanes ni de las naciones unidas ni otra cosa, la
salvación es de los Judíos, y Jesucristo en la carne fue un Judío de la tribu de Judá (Mat 1) y su palabra purificada 7 veces (Sal 12:6-7) es la
KJV.
Verso 4:24, falsificaciones de la biblia remueven “UN” antes de la palabra Espíritu, y lo reemplazan por “Dios es Espíritu”. Haciendo esto, se
pierde la diferencia de otros espíritus de los cuales la palabra de Dios nos enseña. Hay ángeles que son espíritus (Heb 1:7), están los espíritus
del hombre (Gen 2:7, 1 Co 2:11), los espíritus de animales (Ecl 3:21), el diablo mismo y los espíritus impuros (Mar 5:2, 7-9, 12, 16; Mar 15).
Pueden ver esto en falsificaciones como RVR1960, OSO, RV1602, DHH, DRB, ESV, LBLA, NASB, NKJV, NTV, NVI, RSV, RV1865,
RV1569, RVG2010, RV1602P, en fin, todas
Verso 4:26, noten que Jesucristo se identifica como Cristo, el mesías. Para muchos que dicen que nunca dijo serlo, acá dice serlo, y en Juan
8:58 se identificó como “Yo Soy” (Exo 3:14), es decir, Jehová (Exo 6:3), y los Judíos lo querían apedrear porque no le creían (Jua 10:33)
7
27 Y sobre esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con la mujer; pero
ninguno dijo: ¿Qué buscas? o ¿Por qué hablas con ella?
28 La mujer entonces dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dice a los hombres:
29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todas las cosas que alguna vez hice: ¿No es éste el
Cristo?
30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
El ministerio del nuevo testamento es como el cultivo y la agricultura
31 Entre tanto, sus discípulos le rogaban, diciendo: Maestro, come.

32 Pero él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
33 Por lo tanto los discípulos se decían el uno al otro: ¿Le habrá traído alguien de comer?
34 Jesús les dice: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
35 ¿No decís vosotros: que aún hay cuatro meses, y entonces viene la siega? He aquí, yo os
digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
36 Y el que siega recibe salario, y recolecta fruto para vida eterna; para que el que siembra y el
que siega puedan regocijarse juntos.
37 Porque en esto es ese dicho verdadero: Uno siembra, y otro siega.
38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis
entrado en sus labores.
Los frutos y resultados de conducir a un pecador hacia Cristo
39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por los dichos de la mujer,
que testificaba: Él me dijo todo lo que alguna vez hice.
40 Entonces, cuando los samaritanos vinieron a él, le rogaron que se quedase con ellos; y se
quedó allí dos días.
41 Y muchos más creyeron por su propia palabra.
42 Y decían a la mujer: Ahora creemos, no por tu dicho, porque nosotros mismos le hemos
oído, y sabemos que éste es verdaderamente el Cristo, el Salvador del mundo.
43 Y después de dos días salió de allí, y se fue a Galilea.
44 Porque Jesús mismo testificó, que un profeta no tiene honra en su propia tierra.
El segundo milagro público de Jesús
45 Entonces cuando vino a Galilea, los Galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas
que él hizo en Jerusalén en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta.
46 Así que Jesús vino otra vez a Caná de Galilea, donde había hecho el agua, vino. Y había un
cierto hombre noble, cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
47 Cuando él oyó que Jesús venía de Judea a Galilea, fue a él y le rogó que descendiese y
sanase a su hijo, porque estaba a punto de morir.
48 Entonces Jesús le dijo: Excepto que viereis señales y maravillas, no creeréis.
49 El hombre noble le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
50 Jesús le dice: Sigue tu camino, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le había
hablado, y siguió su camino.
8
51 Y como él iba ya descendiendo, sus siervos salieron a recibirle, y le dijeron, diciendo: Tu

hijo vive.
52 Entonces él inquirió de ellos la hora en que comenzó a enmendar. Y le dijeron: Ayer a la hora
séptima le dejó la fiebre.
53 Entonces el padre supo que era a la misma hora en la que Jesús le dijo: Tu hijo vive; y él
mismo creyó, y toda su casa.
54 Éste es además el segundo milagro que Jesús hizo, cuando él vino de Judea a Galilea.
Juan 5
La sanación del hombre frente al estanque, en el día sábado
1 Después de esto había una fiesta de los judíos, y Jesús subió a

Jerusalén.
2 Y hay en Jerusalén, por el mercado de las Ovejas, un estanque, que es llamado en la lengua
hebrea Betesda, teniendo cinco pórticos.
3 En éstos yacía una gran multitud de gente impotente, de ciegos, cojos, secos, esperando por el
movimiento del agua.
4 Porque un ángel descendía a cierto tiempo al estanque y agitaba el agua; cualquiera entonces
que primero entraba después del movimiento del agua, era hecho sano de cualquier enfermedad
que tuviese.
5 Y un cierto hombre estaba allí, que tenía una enfermedad treinta y ocho años.
6 Cuando Jesús le vio echado, y supo que ya por mucho tiempo había estado en ese caso, le
dijo: ¿Quieres ser sano?
7 El hombre impotente le respondió: Señor, no tengo hombre, cuando el agua es agitada, que me
ponga en el estanque; porque entre tanto que yo vengo, otro desciende antes que yo.
8 Jesús le dice: Levántate, toma tu lecho y anda.
9 Y al instante aquel hombre fue hecho sano, y tomó su lecho, y anduvo. Y en el mismo día era
el sábado.
10 Los judíos entonces decían a aquel que había sido curado: Es el día sábado; no te es lícito
llevar tu lecho.
11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
12 Entonces le preguntaron: ¿Que hombre es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
13 Y el que había sido sanado no sabía quién era; porque Jesús se había apartado a sí mismo de
la multitud que estaba en aquel lugar.
14 Después Jesús le halló en el templo, y le dijo: He aquí, tú has sido sanado; no peques más, no
sea que una cosa peor venga sobre ti.
15 El hombre se fue, y le dijo a los judíos que era Jesús el que lo había sanado.
16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque había hecho
estas cosas en el día sábado.
Verso 5:4, es completamente omitido en falsificaciones de la palabra de Dios como la NVI, NTV, RSV, DHH, entre otras. Vayan a leer que
piensa Dios de esto en Rev 20:19, Deu 4:2, 12:32, 2 Co 2:17.
9
Igualdad del Padre con el Hijo
17 Pero Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.

18 Por esto los judíos más procuraban matarle, porque no sólo había roto el sábado, sino que
también decía que Dios era su Padre, haciéndose a sí mismo igual con Dios.
19 Entonces respondió Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: El Hijo no puede hacer
nada de sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace
el Hijo igualmente.
20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él mismo hace; y él le mostrará
mayores obras que éstas, para que vosotros os maravilléis.
21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida; así también el Hijo da vida a los
que él quiere.
22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que ha encomendado todo juicio al Hijo;
23 Para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al
Padre que le envió.
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna;
y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
25 De cierto, de cierto os digo: La hora viene, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del
Hijo de Dios; y los que oyeren vivirán.
26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así dio también al Hijo el tener vida en sí
mismo;
27 Y también le dio autoridad para ejecutar juicio, porque él es el Hijo del Hombre.
Las 2 resurrecciones (Rev 20:4-5, Rev 20:12-13)
28 No os maravilléis de esto; porque la hora viene, en la cual todos los que están en los
sepulcros oirán su voz;
29 Y saldrán, los que hicieron bien, a la resurrección de vida; y los que hicieron mal, a la
resurrección de condenación. Rev 20:4-5, Rev 20:12-13, Mt 23:33, 5:29
Los testigos de Jesucristo
30 Yo no puedo hacer nada de mí mismo; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo; porque no
busco mi propia voluntad, sino la voluntad del Padre que me ha enviado.
31 Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
32 Hay otro que da testimonio de mí; y yo sé que el testimonio que da de mí es verdadero.
33 Vosotros enviasteis a Juan, y él dio testimonio a la verdad.
34 Pero yo no recibo el testimonio de hombre; mas digo estas cosas para que vosotros podáis ser
salvos.
35 Él era una luz que ardía y brillaba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
Verso 5:24, noten el contraste entre este verso y Deu 25:1. En el nuevo testamento, bajo gracia, luego de la resurrección, los malos son
justificados (Rom 3:26, 4:8, 5:1). Vean ahora la diferencia con Exo 23:7, Pro 17:15). Esto va para todos estos farsantes que dicen que “la
salvación siempre ha sido la misma”.
10
36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado
para terminar, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
37 Y el Padre mismo que me ha enviado ha dado testimonio de mí. Vosotros nunca habéis oído
su voz, ni visto su parecer,
38 Y no tenéis su palabra permaneciendo en vosotros; porque al que él ha enviado, a éste
vosotros no creéis.
39 Escudriñad las Escrituras; porque en ellas vosotros pensáis que tenéis vida eterna; y ellas son
las que dan testimonio de mí. 2 Tim 2:15
40 Y no vendréis a mí para que tengáis vida.
41 Yo no recibo honor de hombres.
42 Pero yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
43 Yo he venido en el nombre de mi Padre, y vosotros no me recibís; si otro viniere en su
propio nombre, a aquél recibiréis.
44 ¿Cómo podéis vosotros creer, los que recibís honor los unos de los otros, y no buscáis el
honor que sólo de Dios viene?
45 No penséis que yo os acusaré al Padre; hay uno que os acusa, Moisés, en quien vosotros
confiáis.
46 Porque si vosotros hubieseis creído a Moisés, me habríais creído a mí; porque él escribió de
mí.
47 Pero si vosotros no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis mis palabras?
Juan 6
La alimentación de cinco mil (Mat 14:13-21, Mar 6:32-44, Luc 9:10-17)
1 Después de estas cosas, Jesús se fue al otro lado del mar de Galilea, que es el mar de Tiberias.
2 Y una gran multitud le seguía, porque ellos vieron sus milagros que él hizo en los que estaban
enfermos.
3 Y subió Jesús a un monte, y allí se sentó con sus discípulos.
4 Y la pascua, una fiesta de los judíos, estaba cerca.
5 Cuando Jesús entonces alzó sus ojos, y vio una gran compañía que había venido a él, dice a
Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que éstos puedan comer?
6 Y esto decía para probarle; porque él mismo sabía lo que había de hacer.
7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no es suficiente para ellos, para que cada uno
de ellos pueda tomar un poco.
8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dice:
9 Hay un muchacho aquí, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; pero ¿qué es esto
entre tantos?
10 Y Jesús dijo: Haced sentar los hombres. Y había mucha hierba en el lugar; Así que los
hombres se sentaron, en número como de cinco mil.
11 Y Jesús tomó los panes, y cuando hubo dado gracias, los distribuyó a los discípulos, y los
discípulos a los que estaban sentados; y asimismo de los peces, tanto como ellos querían.
12 Y cuando estaban llenos, dijo a sus discípulos: Recoged los fragmentos que quedan, que
nada se pierda.
11
13 Por tanto los reunieron, y llenaron doce cestas con los fragmentos de los cinco panes de
cebada, que quedaron encima a los que habían comido.
14 Entonces aquellos hombres, cuando vieron el milagro que Jesús había hecho, dijeron: Éste es
verdaderamente aquél profeta que había de venir al mundo.
Jesús camina sobre el agua (Mat 14:22-34, Mar 6:45-53)
15 Cuando Jesús por tanto, percibió que habían de venir para tomarle por fuerza, para hacerlo
un rey, volvió a retirarse a un monte él solo.
16 Y cuando se vino el anochecer, sus discípulos descendieron al mar;
17 Y entrando en una barca, y fueron sobre el mar hacia Capernaúm. Y era ya oscuro, y Jesús
no había venido a ellos.
18 Y el mar se levantó por razón de un gran viento que soplaba.
19 Y cuando ellos hubieron remado como veinticinco o treinta estadios, ellos ven a Jesús
andando sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.
20 Pero él les dice: soy Yo, no temáis.
21 Entonces ellos le recibieron de buena gana en la barca; e inmediatamente la barca estaba en
la tierra a donde iban.
La disertación del pan de vida
22 El día siguiente, cuando la gente que estaba de pie al otro lado del mar vio que no había
otra barca allí, salvo aquella en la que sus discípulos habían entrado, y que Jesús no fue con
sus discípulos en la barca, sino que sus discípulos se habían ido solos.
23 (Aunque habían venido otras barcas de Tiberias cerca del lugar donde habían comido pan,
después de haber dado gracias el Señor.)
24 Cuando la gente, pues, vio que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, ellos también entraron
en unas barcas y vinieron a Capernaúm, buscando a Jesús.
25 Y cuando ellos lo hubieron encontrado al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo
llegaste acá?
26 Jesús respondió y dijo: De cierto, de cierto os digo: Vosotros me buscáis, no porque visteis
los milagros, sino porque comisteis el pan y fuisteis llenados.
27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece a vida eterna, la
cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste Dios el Padre ha sellado.
28 Entonces le dijeron: ¿Qué haremos para que obremos las obras de Dios?
29 Jesús respondió y les dijo: Ésta es la obra de Dios, que vosotros creáis en el que él ha
enviado.
30 Ellos le dijeron entonces: ¿Qué señal muestras tú entonces, para que veamos, y te creamos?
¿Qué obra haces?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Él les dio pan del cielo
para comer.
32 Entonces Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Moisés no os dio ese pan del cielo;
mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
34 Entonces le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
12
35 Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que
cree en mí, nunca tendrá sed.
36 Mas yo os dije, que también me habéis visto, y no creéis.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y el que viene a mí, de ninguna manera le echaré
fuera.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi propia voluntad, sino la voluntad de aquél
que me envió.
39 Y ésta es la voluntad del Padre que me envió: Que de todo lo que me ha dado, no pierda yo
nada, sino que lo levante de nuevo en el último día.
40 Y ésta es la voluntad de aquél que me envió: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él,
tenga vida eterna; y yo le levantaré en el último día.
41 Los Judíos entonces murmuraban de él, porque él dijo: Yo soy el pan que descendió del
cielo.
42 Y dijeron: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos?
¿Cómo, pues, dice éste: Yo he descendido del cielo?
43 Jesús pues respondió, y les dijo: No murmuréis entre vosotros.
44 Ninguno puede venir a mí, excepto que el Padre que me envió le trajere; y yo le levantaré
en el último día. Jua 6:39-40
45 Está escrito en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Todo hombre por tanto, que
ha oído y ha aprendido del Padre, viene a mí. Isa 54:13
46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquél que es de Dios, Éste ha visto al Padre.
47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna.
48 Yo soy ese pan de vida.
49 Vuestros padres comieron maná en el desierto, y están muertos.
50 Éste es el pan que desciende del cielo, para que un hombre pueda comer de él, y no muera.
51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, él vivirá para
siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
La no literal comida y bebida (Gen 9:4, Lev 17:10-14, Actos 15:20. Revisar Juan 6:40, 6:47)
52 Los judíos entonces contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede este hombre darnos su
carne a comer?
53 Entonces Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Excepto que comieres la carne del
Hijo del Hombre, y bebáis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le levantaré en el último día.
55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
56 El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.
57 Como el Padre viviente me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así el que me come,
asimismo él vivirá por mí.
Verso 6:44, es usado por los calvinistas para probar su falsa doctrina de que eres electo y no hay nada que hacer o no lo eres. Lo cierto es que
el contexto del verso es Jua 6:39-40. Los apóstoles son cuidadosos en decir que todos los gentiles pueden arrepentirse y ser salvos, electos o
no (Act 11:18) y para ello pueden leer 2 Ped 3:9, en donde Dios espera que “TODOS” vengan al arrepentimiento.
Verso 6:54, no es literal el beber sangre, puesto que esto está prohibido en ambos testamentos (Gen 9:4, Lev 17:10-14, Act 15:20). La
correcta interpretación la da los versos Juan 6:40 y Juan 6:47.
Verso 6:56, el verso 57 muestra que este verso no tiene nada que ver con sacrificio físico y literal como la satánica misa de la iglesia católica.
Si vamos a 1 Co 10:4 sabemos que la comida y bebida del verso 55 es espiritual (1 Co 10:3-4).Jesucristo no vive comiendo a su Padre ni uno
vive comiendo a Jesucristo (v.57).
13
58 Éste es ese pan que descendió del cielo: No como vuestros padres que comieron maná, y
están muertos; el que come de este pan vivirá para siempre.
59 Estas cosas dijo él en la sinagoga, como él enseñaba en Capernaúm.
Muchos discípulos ofendidos abandonan al Señor
60 Entonces muchos de sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: Éste es un dicho duro;
¿quién puede oírlo?
61 Cuando Jesús supo en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os
ofende?
62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del hombre ascender adonde estaba antes?
63 Es el espíritu el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os hablo son
espíritu, y son vida.
64 Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes
eran los que no creían, y quién le debía de traicionar.
65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, excepto si le fuere dado de mi
Padre.
66 Desde aquel tiempo muchos de sus discípulos volvieron atrás, y no andaban más con él.
La confesión de Pedro y la hipocresía de Judas, que era un diablo.
67 Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Queréis iros vosotros también?

68 Entonces Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes las palabras de vida
eterna.
69 Y nosotros creemos, y estamos seguros de que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es un
diablo?
71 Él hablaba de Judas Iscariote, el hijo de Simón, porque él era ese que le debía traicionar,
siendo uno de los doce.
Juan 7
Jesús va secretamente a Jerusalén para la fiesta de los tabernáculos
1 Después de estas cosas Jesús andaba en Galilea; porque él no andaría en Judea, porque los
judíos procuraban matarle.
2 Y la fiesta Judía de los tabernáculos estaba a mano.
3 Sus hermanos entonces le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus
discípulos vean las obras que tú haces.
Verso 6:63, este verso es el golpe final contra la satánica misa de la satánica iglesia católica. Es el Espíritu Santo el que te da el nuevo
nacimiento (Jua 3:5-8), y lo hace a través de las palabras de Dios (1 Ped 1:23, Jac 1:21, Rom 10:17). El reino espiritual que es en el Espíritu
Santo, no tiene nada de carne o sangre (Rom 14:17).
Verso 6:65, el contexto de este verso es Jua 6:64 (“no creen”), no puedes acercarte a Cristo si no crees.
Verso 6:66, noten como el verso “666” muestra a discípulos alejándose de Jesucristo.
Verso 6:70, farsantes dicen que hay “un solo diablo”, pero este verso deja claro que hay muchos diablos. Judas era “UN diablo”, no “EL
diablo” (2 Tes 2:3, Jua 17:12, Act 1:25, Rev 9:11, 17:8).
14
4 Porque no hay hombre que haga cualquier cosa en secreto, y él mismo busque ser conocido
abiertamente. Si tú haces estas cosas, manifiéstate al mundo.
5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.
6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no es venido; mas vuestro tiempo es siempre presto.
7 El mundo no puede aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él,
que sus obras son malas.
8 Subid vosotros a esta fiesta; yo no subo todavía a esta fiesta, porque mi tiempo aún no se ha
cumplido.
9 Cuando les había dicho estas palabras a ellos, se quedó todavía en Galilea.
10 Pero cuando sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no
abiertamente, sino como en secreto.
11 Entonces los Judíos le buscaban en la fiesta, y decían: ¿Dónde está él?
12 Y había mucha murmuración entre el pueblo concerniente a él; porque unos decían: Él es un
hombre bueno; otros decían: No, sino que engaña al pueblo.
13 Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos.
Jesús contiende con los líderes Judíos en el templo
14 Y cerca del medio de la fiesta Jesús subió al templo, y enseñaba.

15 Y los Judíos se maravillaban, diciendo: ¿Cómo sabe este hombre letras, habiendo nunca
aprendido?
16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino del que me envió.
17 Si alguno hará su voluntad, conocerá de la doctrina, si es de Dios, o si yo hablo de mí
mismo.
18 El que habla de sí mismo, busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le
envió, el mismo es verdadero, y no hay injusticia en él.
19 ¿No os dio Moisés la ley, y aún ninguno de vosotros guarda la ley? ¿Por qué procuráis
matarme?
20 El pueblo respondió, y dijo: Tú tienes un diablo; ¿quién procura matarte?
21 Jesús respondió Jesús y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis.
22 Por eso Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y
vosotros en sábado circuncidáis al hombre. Lev 12:3, Gen 17:10, Mat 12:5
23 Si un hombre en el día sábado recibe circuncisión, para que la ley de Moisés no sea
quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque hice sano todo un hombre en el día sábado?
24 No juzguéis según la apariencia, mas juzgad justo juicio.
25 Entonces dijeron algunos de ellos de Jerusalén: ¿No es éste al que buscan para matarle?
La multitud es disturbada y argumentativa
26 Mas he aquí, él habla valientemente y no le dicen nada: ¿Los gobernantes sabrán en verdad
que éste es el mismo Cristo?
Verso 7:8, falsificaciones de la biblia remueven la palabra “TODAVÍA, AÚN” (YET) luego de “yo no subo” del verso, con lo cual dejan a
Jesucristo de mentiroso, puesto que si sacan este “todavía”, lo dejan diciendo que no va a la fiesta, pero luego va (Jua 7:10). Pueden ver este
artero y maldito ataque a Jesucristo en biblias como DRB, LBLA, NASB, NTV, RSV, entre otros. Quemen todas las falsificaciones y usen la
biblia de verdad, la King James, o su traducción. El que ama a Dios guarda su palabra (Juan 14:23-24).
15
27 Mas nosotros sabemos de dónde él es; pero cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde
es.
28 Entonces clamaba Jesús en el templo como él enseñaba, diciendo: Vosotros me conocéis, y
sabéis de dónde yo soy; y yo no he venido de mí mismo; pero el que me envió es verdadero, a
quien vosotros no conocéis.
29 Pero yo le conozco, porque yo soy de él, y él me envió.
30 Entonces procuraban tomarle; pero ninguno puso manos sobre él, porque su hora aún no
había venido.
31 Y muchos del pueblo creyeron en él, y decían: Cuando Cristo venga, ¿hará más milagros
que los que éste ha hecho?
32 Los fariseos oyeron que el pueblo murmuraba tales cosas concernientes a él; y los fariseos y
los jefes sacerdotes enviaron oficiales para tomarle.
33 Entonces Jesús les dijo: Aún un poco de tiempo estoy con vosotros, y luego voy al que me
envió.
34 Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estoy, vosotros no podréis venir.
35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se ha de ir éste que no le hallaremos? ¿Se irá
a los dispersos entre los gentiles, y enseñará a los gentiles?
36 ¿Qué manera de dicho es éste que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estoy,
vosotros no podéis venir?
La multitud está confusa
37 En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y clamaba, diciendo: Si alguno
tiene sed, venga a mí y beba.
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su vientre fluirán ríos de agua viva.
39 (Esto dijo él del Espíritu, que ellos que creen en él han de recibir; porque el Espíritu Santo
aún no había sido dado; porque ese Jesús no había sido aún glorificado.)
40 Muchos del pueblo por tanto, cuando oyeron este dicho, decían: Verdaderamente éste es el
Profeta.
41 Otros decían: Éste es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de salir el Cristo?
42 ¿No ha dicho la Escritura que Cristo viene de la simiente de David, y de la aldea de Belén,
de donde era David? Mat 1:1, Mi 5:2, 1 Sa 16:1-4
43 Así que había una división entre el pueblo a causa de él.
44 Y algunos de ellos le querían tomarle; pero ninguno le echó sobre él las manos.
45 Entonces vinieron los oficiales a los jefes sacerdotes y fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué
no le trajisteis?
46 Los oficiales respondieron: ¡Nunca hombre habló como este hombre!
47 Entonces le respondieron los fariseos: ¿Sois vosotros también engañados?
48 ¿Acaso alguno de los gobernantes o de los fariseos ha creído en él?
49 Pero esta gente que no sabe la ley, es maldita.
16
Nicodemo defiende a Jesús
50 Nicodemo les dijo (el que vino a Jesús de noche, siendo uno de ellos):
51 ¿Juzga nuestra ley a hombre alguno, sin antes oírle y saber lo que hace?
52 Ellos respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también de Galilea? Busca y ve que de Galilea no
se levanta profeta. Mat 12:39-40, 2 Rey 14:25
53 Y cada hombre se fue a su propia casa.
Juan 8
La mujer tomada en adulterio (Lev, 20:10, Deu 22:22, debían traer tanto al hombre como a la mujer)
1 Jesús se fue al monte de los Olivos.

2 Y temprano en la mañana vino otra vez al templo, y todo el pueblo vino a él; y se sentó, y les
enseñaba.
3 Y los escribas y los fariseos le trajeron a él una mujer tomada en adulterio; y cuando la
hubieron puesto en el medio,
4 Le dijeron: Maestro, esta mujer fue tomada adulterio, en el acto mismo.
5 Y Moisés en la ley nos mandó, que las tales deben ser apedreadas: ¿Pero qué dices tú?
Lev 20:10, Deu 22:22
6 Ellos decían esto, tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia abajo, y con su
dedo escribía en la tierra, como si no les oyera.
7 Entonces cuando continuaron preguntándole, se enderezó y les dijo: El que es sin pecado
entre vosotros, que arroje primero una piedra contra ella.
8 Y de nuevo se volvió a inclinar hacia abajo, y escribió en tierra.
9 Y oyéndolo ellos, convictos por su propia conciencia, salieron uno a uno, comenzando desde
los más viejos hasta el último; y Jesús quedó solo, y la mujer parada en el medio.
10 Cuando se había enderezado a sí mismo, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están tus acusadores? ¿Ninguno te ha condenado?
11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Y Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
La luz del mundo
12 Entonces Jesús les habló de nuevo, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no
andará en tinieblas, mas tendrá la luz de vida.
13 Los fariseos por tanto le dijeron: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es
verdadero.
Verso 7:52, noten que le dicen “de galilea no se levanta profeta”, pero Jesús les dice que la única señal que recibirán era del profeta que ellos
ignoraban (Mat 12:39-40). De galilea salió Jonás (2 Rey 14:25).
Verso 8:4, noten que los escribas y fariseos le traen una mujer adúltera pillada en el acto, para apedrearla y probar a Jesucristo. El problema
es que si ustedes van a la ley (Lev 20:10, Deu 22:22), ahí dice claro que tanto el hombre como la mujer deben de morir. Y estos tramposos le
trajeron sólo a la mujer, y al hombre no lo trajeron (probablemente era amigo de ellos, Luc 16:15, 18). Entonces no correspondía siquiera
apedrearla. Muchos se escudan cuando los pillan pecando con la frase “El que está libre de pecado, arroje la primera piedra” (no es la exacta
traducción que ellos aducen), y nunca toman en cuenta que Jesucristo le dice a la mujer: “VETE Y NO PEQUES MÁS” (Jua 8:11).
Verso 8:9, noten como los más viejos salieron primero, mientras más viven, más pecados que cubrir.
17
14 Jesús respondió y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, aún mi testimonio es
verdadero, porque sé de dónde vine, y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo,
y a dónde voy.
15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.
16 Y aún si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me
envió.
17 También está escrito en vuestra ley que el testimonio de dos hombres es verdadero.
Deu 19:15
18 Yo soy uno que da testimonio de mí mismo; y el Padre que me envió da testimonio de mí.
19 Entonces le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi
Padre; si me hubieras conocido, deberías haber conocido a mi Padre también. Jua 16:3, 14:7
20 Estas palabras habló Jesús en la tesorería, como él enseñaba en el templo; y nadie puso
manos sobre él, porque su hora aún no había venido.
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Yo me voy, y me buscaréis, y moriréis en vuestros
pecados; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.
22 Entonces decían los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, porque dice: A donde yo voy,
vosotros no podéis venir?
23 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy
de este mundo.
24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy él,
moriréis en vuestros pecados.
Jesús dice que Dios es su Padre
25 Entonces le dijeron: ¿Quién eres tú? Y Jesús les dijo: El mismo que os he dicho desde el
principio.
26 Tengo muchas cosas que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo
hablo al mundo esas cosas que he oído de él.
27 Ellos no entendieron que él les hablaba del Padre.
28 Entonces Jesús les dijo: Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces conoceréis
que yo soy él, y que nada hago de mí mismo; sino que como mi Padre me enseñó, yo hablo
estas cosas.
29 Y el que me envió está conmigo; el Padre no me ha dejado solo, porque yo hago siempre
esas cosas que le agradan.
Verdad y libertad en Jesucristo
30 Como él habló estas palabras, muchos creyeron en él.

31 Entonces dijo Jesús a esos Judíos que creyeron en él: Si vosotros continuáis en mi palabra,
entonces vosotros sois mis verdaderos discípulos;
32 Y vosotros conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres.
18
Los fariseos claman dos padres, Dios y Abraham
33 Ellos le respondieron: Nosotros somos simiente de Abraham, y jamás servimos a nadie.

¿Cómo dices tú: Seréis hechos libres?
34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo: Todo aquel que comete pecado, es el
siervo del pecado.
35 Y el siervo no permanece en la casa para siempre; mas el Hijo permanece para siempre.
36 Si el Hijo por tanto, os hiciera libres, seréis libres verdaderamente.
37 Sé que sois simiente de Abraham, más vosotros buscáis matarme, porque mi palabra no
tiene lugar en vosotros.
38 Yo hablo lo que he visto con mi Padre; y vosotros hacéis lo que habéis visto con vuestro
padre.
39 Ellos respondieron y le dijeron: Abraham es nuestro padre. Jesús les dice: Si fueseis hijos
de Abraham, vosotros haríais las obras de Abraham.
40 Mas ahora buscáis matarme a mí, un hombre que os ha hablado la verdad, la cual he oído de
Dios; esto no hizo Abraham.
41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces ellos le dijeron: Nosotros no somos
nacidos de fornicación; tenemos un Padre, que es Dios.
42 Jesús les dijo: Si Dios fuese vuestro Padre, vosotros me amaríais; porque yo procedí
adelante y vine de Dios; ni vine de mí mismo, sino que él me envió.
Jesús revela a Satanás como el padre de los Fariseos
43 ¿Por qué no entendéis mi discurso? Aún porqué vosotros no podéis oír mi palabra.
44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre haréis; él era un
homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando
habla una mentira, de suyo habla, porque es un mentiroso y padre de ello.
45 Y porque yo os digo la verdad, vosotros no me creéis.
46 ¿Quién de vosotros me convence de pecado? Y si yo digo la verdad, ¿por qué vosotros no
me creéis?
47 El que es de Dios, oye las palabras de Dios; vosotros por eso no las oís, porque vosotros no
sois de Dios.
48 Entonces respondieron los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres un
samaritano, y que tienes un diablo?
49 Jesús respondió: Yo no tengo un diablo, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.
Verso 8:33, otra genial frase de los hipócritas (igualita a Juan 7:52). Dicen “Jamás servimos a nadie”. Y la nación de Israel fue nacida en
servidumbre al Faraón de Egipto (Exo 1:8-14, 2:23, 6:5-6), sirvieron a Cusanrisataim (Jue 3:8), a Eglón rey de los moabitas (Jue 3:14), a Jabín
rey de Canaán (Jue 4:2-3). Diez tribus del norte fueron tomados cautiva por Salmanasar de Asiria (2 Rey 17:3-6) y permanecieron en
cautividad en los reinos de Senaquerib (2 Rey 18:13) y Esarhadón (2 Rey 19:37). Judá y Benjamín fueron tomados cautivos por
Nabucodonosor el caldeo (2 Rey 25:21-24) y permanecieron cautivos en Babilonia por los reinos de Evilmerodac (2 Rey 25:27) y Belsasar
(Dan 5:1-30). Esdras describe la cautividad Babilónica como “bondage” (esclavitud, cautiverio, servidumbre) y llama a los Judíos “Bondmen”
(Esclavo, siervo). De acuerdo a Nehemías 9:36-37 los Judíos todavía estaban en esclavitud durante los reinos de los reyes persas: Darío
(Esdras 6:1, 15), Artajerjes 2 (Esdras 7:1-12). Y por si eso fuese poco, estaban todavía en servidumbre con Herodes (Mat 2:16), Arquelao (Mat
2:22), Antipas y Felipe (Luc 3:1)… y eso es más que suficiente para dejarlos de mentirosos o ignorantes.
Verso 8:39, los Musulmanes claman lo mismo que los Fariseos acá (Tener padre Abraham), lo cierto es que Jesucristo los deja de mentirosos
(Juan 8:39-47).
Verso 8:47, noten como este verso (al igual que Juan 14:23-24) define en gran medida a quién es de Dios. Tiene que ver con su palabra,
preservada de manera pura y perfecta en la biblia King James (Sal 12:6-7), purificada 7 veces (Tyndale, Coverdale, Mattheus, Great, Geneva,
Bishops y King James), hecha bajo la autoridad de un rey (Ecle 8:4). No digan que son de Dios cuando usan biblias hechas por las sociedades
bíblicas unidas, que son un departamento del vaticano y la iglesia católica (Rev 17), que viven para corromper su palabra (2 Co 2:17) y atacar
a Jesucristo y su palabra en tantos pasajes que son incontables.
19
Jesús declara abiertamente ser Jehová (“Yo Soy”, Éxodo 3:14, Jua 8:58, Jua 10:30-33)
50 Y yo no busco mi propia gloria, hay uno que la busca y juzga.

51 De cierto, de cierto os digo, si un hombre guarda mis dichos, él nunca verá muerte.
52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tú tienes un diablo. Abraham está
muerto, y los profetas; y tú dices: Si un hombre guarda mis dichos, el nunca probará de la
muerte.
53 ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, que está muerto? Y los profetas están muertos.
¿Quién te haces a ti mismo?
54 Jesús respondió: Si yo me honro a mí mismo, mi honor es nada; es mi Padre el que me
honra; el que vosotros decís, que él es vuestro Dios.
55 Aún vosotros no le conocéis; pero yo le conozco; y si dijere, no le conozco, yo sería
mentiroso como vosotros, pero yo le conozco, y guardo sus dichos.
56 Vuestro padre Abraham se regocijó de ver mi día; y lo vio, y estaba alegre.
57 Entonces le dijeron los judíos: Tú no tienes aún cincuenta años, ¿y has tú visto a Abraham?
58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, Yo soy. Jua 10:30-33
59 Entonces tomaron piedras para arrojarle a él; pero Jesús se encubrió a sí mismo, y salió del
templo atravesando por el medio de ellos, y así pasó.
Juan 9
Una foto de una conversión espiritual, luz del mundo
1 Y como Jesús pasaba, vio a un hombre que estaba ciego desde su nacimiento.
2 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿quién pecó, éste hombre o sus padres,
para que naciese ciego?
3 Jesús respondió: Ni éste hombre pecó, ni sus padres; sino para que las obras de Dios sean
hechas manifiestas en él.
4 Yo debo obrar las obras del que me envió, mientras es de día; la noche viene, cuando nadie
puede obrar. 1 Tes 5:1-10
5 Entre tanto que yo estoy en el mundo, Yo soy la luz del mundo.
6 Cuando hubo dicho esto, escupió en la tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó los ojos del
ciego con el lodo,
7 Y le dijo: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que es por interpretación, Enviado). Él fue pues,
por su camino, y se lavó, y regresó viendo.
8 Los vecinos entonces, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el
que se sentaba y mendigaba?
9 Unos decían: Éste es él; otros decían: Él es como él. Pero él decía: Yo soy él.
10 Por esto le dijeron: ¿Cómo fueron abiertos tus ojos?
11 Él respondió y dijo: Un hombre que es llamado Jesús hizo lodo, y me untó los ojos, y me
dijo: Ve al estanque de Siloé, y lávate, y yo fui y me lavé, y recibí la vista.
Verso 9:1, hay 5 incidentes de Jesús sanando a hombres ciegos en los evangelios (Mat 9:27-30, 12:22; Mar 8:22-25, 10:46-52), lo que la
hacen una de las más comunes de aquel tiempo y la razón del énfasis (Mat 13:13-15, Jua 12:40, Rom 11:25, 2 Co 3:14-16, 4:4).
Verso 9:6, el peculiar tratamiento es un recordatorio que el hombre fue hecho de barro y nacido de agua (Gen 2:7, 3:19; Job 4:19, 10:9, 33:6,
Sal 139:12-16). La edad de la iglesia es noche (1 Tes 5:5-10, Jua 17:14-17)
Verso 8:58, Jesucristo declara ser Jehová (Exo 3:14, “Yo Soy”), Exo 6:3, Sal 83:18. Los Judíos entendieron perfectamente que Jesucristo
declaraba ser Dios mismo, y como no le creían, lo querían apedrear (Jua 10:33). Jesucristo es Dios (Isa 44:6, el Rey de Israel), el salvador (Isa
43: 11), el todopoderoso (Rev 1:8), el Creador de todo (Juan 1:1-3). Ellos no podían creer con quién estaban hablando (Rom 1:21, Fil 2:6-7),
vean nota de Col 2:9.
20
Una foto del estado espiritual de un pecador perdido
12 Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? Él dijo: No sé.

13 Ellos llevaron a los fariseos al que antes estaba ciego.
14 Y era el día sábado cuando Jesús hizo el lodo y le abrió sus ojos.
15 Entonces volvieron los Fariseos también a preguntarle cómo había recibido su vista. Él les
dijo: Él puso lodo sobre mis ojos, y yo me lavé, y veo.
16 Por tanto algunos de los fariseos decían: Este hombre no es de Dios, porque no guarda el día
sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre que es un pecador hacer tales milagros? Y había
división entre ellos.
17 Ellos vuelven a decir al ciego: ¿Qué dices tú de él, el que abrió tus ojos? Él dijo: Él es un
profeta.
18 Pero los judíos no creían concerniente a él, que él había sido ciego y recibido su vista, hasta
que llamaron a los padres del que había recibido su vista,
19 Y ellos les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació
ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?
20 Sus padres les respondieron y dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que él nació
ciego;
21 Pero por qué medios el ahora ve, no lo sabemos; o quién ha abierto sus ojos, nosotros no lo
sabemos; él es de edad, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.
22 Estas palabras hablaron sus padres, porque temían a los judíos; porque los judíos ya habían
acordado que si alguno confesase que él era el Cristo, debía puesto fuera de la sinagoga.
23 Por eso dijeron sus padres: Él es de edad, preguntadle a él.
La rabia de los fariseos
24 Entonces volvieron a llamar al hombre que estaba ciego, y le dijeron: Da a Dios la

alabanza; nosotros sabemos que este hombre es un pecador.
25 Él respondió y dijo: Si es un pecador o no, yo no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido
ciego, ahora yo veo.
26 Entonces le volvieron a decir: ¿Qué te hizo él a ti? ¿Cómo te abrió los ojos?
27 Él les respondió: Ya os lo he dicho, y vosotros no lo oís; ¿Por qué lo queréis oír otra vez?
¿Seréis también vosotros sus discípulos?
28 Entonces ellos le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros somos discípulos
de Moisés.
29 Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés; en cuanto a este compañero, no sabemos de
dónde él es.
30 El hombre respondió, y les dijo: Por qué en esto es una cosa maravillosa, que vosotros no
sepáis de dónde es él, y aún él me abrió mis ojos.
31 Y sabemos que Dios no oye a pecadores; pero si alguno es adorador de Dios y hace su
voluntad, a éste oye.
Verso 9:31, Dios no quiere escuchar nada de la gente perdida ni a sus rechazadores ni a los burladores (Isa 1:10-19, Jer 7:16-20, 11:11-14, Eze
8:16-18, Pro 15:29). Lo único que en realidad quiere escuchar de la gente perdida es a quienes genuinamente buscan su salvación, usando el
libro (la King James), y creyendo en él. Los hijos de Dios en la dispensación de la iglesia (ver dispensaciones en Efe 3) tenemos la promesa de
que Dios nos escucha (1 Pe 3:12). Si no están reconciliados con Dios, olvídense de andar pidiendo cosas, no es lo que Dios quiere escuchar.
21
32 Desde el principio del mundo no fue oído que alguno abriese los ojos de uno que nació
ciego.
33 Si este hombre no fuese de Dios, nada podría hacer.
34 Ellos respondieron y le dijeron: Tú naciste todo junto en pecado, ¿y tú nos enseñas? Y le
echaron fuera.
La actual conversión del hombre ciego
35 Jesús oyó que le habían echado fuera; y cuando le había hallado, le dijo: ¿Crees tú en el
Hijo de Dios?
36 Él respondió y dijo: ¿Quién es él, Señor, para que yo pueda creer en él?
37 Y Jesús le dijo: Tú le has visto, y es el que habla contigo.
38 Y él dijo: Señor, creo. Y él le adoró.
Ceguera espiritual
39 Y Jesús dijo: Para juicio yo he venido a este mundo, para que los que no ven, puedan ver; y
para que los que ven, puedan ser hechos ciegos.
40 Y algunos de los fariseos que estaban con él oyeron estas palabras, y le dijeron: ¿Somos
nosotros ciegos también?
41 Jesús les dijo: Si vosotros fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora decís: Vemos; por
tanto vuestro pecado permanece.
Juan 10
La puerta de las ovejas
1 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta hacia el aprisco de las ovejas, mas
sube de alguna otra manera, el mismo es un ladrón y un robador.
2 Más el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas.
3 A él abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y él llama a sus propias ovejas por nombre, y
las conduce afuera.
4 Y cuando ha puesto adelante sus propias ovejas, va delante de ellas; y las ovejas le siguen,
porque conocen su voz.
5 Y al extraño no seguirán, sino que huirán de él; porque no conocen la voz de extraños.
6 Esta parábola habló Jesús a ellos; pero ellos no entendieron qué cosas eran las que les decía.
7 Entonces Jesús les dijo otra vez: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que alguna vez vinieron antes de mí, son ladrones y robadores; pero las ovejas no
los oyeron.
9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
10 El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir; yo he venido para que puedan tener
vida, y para que puedan tenerla más abundantemente.
Verso 10:6, noten el significado de esta “parábola”: La puerta, es una real apertura del tercer cielo (Rev 4:1), y es una referencia a Jesucristo
mismo (v.7, Heb 10:19-20). Satanás es el ladrón y robador (Isa 14:12-14). Las ovejas son Judíos salvos (Eze 34:1-31, Mat 9:36, 10:6, 15:24,
18:12, Luc 15:4-6) aunque se aplica a gente salva de la edad “de la iglesia” (1 Ped 2:25). El llamado, es un llamado arriba (Job 37:1-4, 1 Co
15:51-53, 1 Tes 4:13-18). La vuelta de las ovejas es en la segunda venida (Rev 19:11-14)
Verso 10:10, el ladrón no es otro que el diablo
22
El buen pastor
11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.

12 Más el que es un asalariado, y no el pastor, cuyas ovejas no son propias, ve venir al lobo y
deja las ovejas y huye, y el lobo las atrapa y dispersa las ovejas.
13 El asalariado huye, porque es un asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y soy conocido de las mías.
15 Como el Padre me conoce, así también conozco yo al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
16 Y otras ovejas tengo que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y
habrá un rebaño, y un pastor.
17 Por eso me ama mi Padre, porque yo pongo mi vida, para poder volverla a tomar.
18 Nadie la quita de mí, sino que yo la pongo de mí mismo. Yo tengo poder para ponerla, y
tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento he recibido de mi Padre.
La eterna seguridad de las ovejas
19 Hubo una división otra vez entre los judíos por estos dichos.
20 Y muchos de ellos dijeron: El tiene un diablo, y está loco; ¿por qué le oís?
21 Otros dijeron: Estas no son las palabras del que tiene un diablo: ¿Puede un diablo abrir los
ojos de los ciegos?
22 Y estaba en Jerusalén la fiesta de la dedicación, y era invierno.
23 Y Jesús andaba en el templo en el pórtico de Salomón.
24 Entonces vinieron los Judíos alrededor de él, y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos haces dudar?
Si tú eres el Cristo, dínoslo claramente.
25 Jesús les respondió: Os lo he dicho, y vosotros no creéis; las obras que yo hago en nombre
de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;
26 Pero vosotros no creéis, porque vosotros no sois de mis ovejas, como os he dicho.
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;
28 Y yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie las arrancará de mi mano.
29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrancar de la mano de mi
Padre.
Jesucristo clama igualdad con Dios
30 Yo y mi Padre somos uno. 1 Jua 5:7, Col 2:9

31 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.
32 Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál de esas
obras me apedreáis?
33 Los Judíos le respondieron, diciendo: Por una buena obra no te apedreamos, sino por la
blasfemia; y porque tú, siendo un hombre, te haces a ti mismo Dios. Jua 8:58
Verso 10:12, el “asalariado” es el pastor de ídolos de Zac 11:17, es una foto de los satánicos “papas”, que sacrificarán 10 miles de su propia
“congregación” para preservar su oficina política e institución (La historia de la iglesia del nuevo testamento, vol 1-2, P. Ruckman)
Verso 10:16, el satánico “papa”, no sólo comete la última blasfemia, asumiendo la posición del “buen pastor”, clama ser “un pastor” y su
satánica iglesia católica clama ser “un rebaño”.
Verso 10:28, noten una de las grandes promesas de eterna seguridad. Luego de pentecostés, cuando un hombre es salvo, es parte de la mano
de Jesucristo (1 Co 12:13, Efe 5:30). Luego del atrapado del cuerpo de Cristo esto cambia (ver dispensaciones en Efesios 3).
23
34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, vosotros sois dioses? Sal 82:6
35 Si llamó dioses a aquellos, a quienes vino la palabra de Dios, y la escritura no puede ser
quebrantada,
36 Decís vosotros de él, a quien el Padre santificó y envió al mundo: Tú blasfemas, porque
dije: ¿Yo soy el Hijo de Dios?
37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis.
38 Pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed las obras; para que conozcáis y creáis que
el Padre es en mí, y yo en él.
39 Por tanto otra vez procuraron tomarle; pero él escapó fuera de sus manos.
40 Y se fue otra vez más allá del Jordán, al lugar donde primero Juan bautizaba; y se quedó
allí.
41 Y muchos recurrían a él, y decían: Juan no hizo milagro, pero todas las cosas que Juan dijo
de éste hombre eran verdad.
42 Y muchos creyeron en él allí.
Juan 11
Noticias de la enfermedad y muerte de Lázaro
1 Ahora un cierto hombre estaba enfermo, llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y su
hermana Marta.
2 (Era esa María que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos, cuyo
hermano Lázaro estaba enfermo)
3 Por tanto sus hermanas le enviaron a él, diciendo: Señor, he aquí el que tú amas está enfermo.
4 Cuando Jesús oyó eso, él dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de
Dios, para que el Hijo de Dios pueda ser glorificado por ella.
5 Y Jesús amaba a Marta, y a su hermana, y a Lázaro.
6 Cuando oyó, pues, que él estaba enfermo, se quedó aún dos días en el mismo lugar donde
estaba.
7 Entonces después de esto, dijo a sus discípulos: Vamos a Judea otra vez.
8 Sus discípulos dicen a él: Maestro, los Judíos últimamente procuran apedrearte, ¿y vas tú allá
otra vez?
9 Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si un hombre anda de día, no tropieza,
porque ve la luz de este mundo.
10 Pero si un hombre anda en la noche, tropieza, porque no hay luz en él.
11 Estas cosas dijo Él; y después de esto les dijo: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas yo voy,
para que yo pueda despertarle del sueño.
12 Entonces dijeron sus discípulos: Señor, si duerme, él lo hará bien.
13 Sin embargo Jesús decía de su muerte; pero ellos pensaron que él había hablado de toma de
descanso en sueño.
Verso 10:34, este verso es un cuoteo de Sal 82:6, y muchos llaman “dioses” a los jueces levíticos de Israel (Exo 4:16, 22:28), pero lo que no
ven es que el contexto del Salmo 82 son los “hijos de Dios” antes del diluvio, que es una referencia a los ángeles. Es más, el salmo dice
expresamente “vosotros moriréis como hombres” (Sal 82:7), porque justamente no lo eran. Los “dioses” en la biblia son “diablos”
(Deu 32:17).
24
14 Entonces les dijo Jesús claramente: Lázaro está muerto;

15 Y me alegro por vuestro bien, que yo no haya estado allí, para que podáis creer; mas vamos
a él.
16 Entonces dijo Tomás, que es llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también
nosotros, para que podamos morir con él.
La resurrección y la vida
17 Entonces cuando Jesús vino, él halló que él había yacido en el sepulcro por ya cuatro días.
18 Y Betania estaba cerca de Jerusalén como a quince estadios.
19 Y muchos de los judíos vinieron a Marta y María, para confortarlas concerniente a su
hermano.
20 Entonces Marta, tan pronto como oyó que Jesús venía, salió a recibirle; pero María se quedó
sentada en la casa.
21 Entonces dijo Marta a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
22 Pero yo sé que incluso ahora, todo lo que tú pidieres a Dios, Dios te lo dará.
23 Jesús le dijo: Tu hermano se levantará de nuevo.
24 Marta le dijo: Yo sé que se levantará de nuevo en la resurrección, en el último día.
25 Jesús le dijo: Yo soy la resurrección, y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, aún
vivirá.
26 Y todo aquel que vive y cree en mí, nunca morirá. ¿Crees tú esto?
27 Ella le dice: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que había de venir al
mundo.
28 Y cuando ella lo había dicho, ella fue por su camino y llamó a María su hermana
secretamente, diciendo: El Maestro ha venido y te llama.
29 Tan pronto como ella oyó eso, se levantó aprisa y vino a él;
30 Y Jesús aún no había llegado a la aldea, sino que estaba en aquel lugar donde Marta le había
salido a recibir.
31Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la confortaban, cuando vieron que María
se levantó aprisa y salió, la siguieron, diciendo: Ella va al sepulcro a llorar allí.
32 Entonces cuando María vino a donde estaba Jesús, y le vio, se derribó a sus pies, diciéndole:
Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
33 Cuando Jesús entonces la vio llorando, y a los judíos que habían venido con ella, también
llorando, gimió en el Espíritu y estaba turbado,
34 Y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
35 Jesús lloró.
36 Entonces dijeron los judíos: ¡He aquí cómo le amaba!
37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste hombre, que abrió los ojos del ciego, haber
causado que también éste no muriera?
38 Jesús por tanto, otra vez gimiendo en sí mismo, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una
piedra puesta encima.
Verso 11:25-26, noten como Jesucristo le dice a Marta que puede haber una resurrección de los muertos antes que los muertos se levanten “en
el último día” (v.24), una referencia al atrapado del cuerpo de Cristo (1 Tes 4:16-17, 1 Co 15:52-54).
En el verso 33, “Espíritu” con “E” mayúscula es como dice la biblia King James de 1611. La King James de 1769 publicada por Cambridge
(estándar) dice “espíritu” con minúscula. Pueden revisarlo en Kingjamesbibleonline.org
25
39 Jesús dijo: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que estaba muerto, le dijo: Señor, por
este tiempo él hiede, porque él ha estado muerto cuatro días.
40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si creyeres, deberíais ver la gloria de Dios?
41 Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto: Y Jesús alzó sus ojos, dijo:
Padre, te doy gracias que me has oído.
42 Y yo sabía que siempre me oyes; pero por causa de la gente está parada lo dije, para que
puedan creer que tú me has enviado.
43 Y cuando él así hubo hablado, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas; y su rostro estaba
envuelto en un sudario. Jesús les dice: Desatadle, y dejadle ir.
45 Entonces muchos de los judíos que habían venido a María, y habían visto las cosas que hizo
Jesús, creyeron en él.
La piadosa hipocresía de todas las religiones iglesia-estado
46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron que cosas Jesús había hecho.
47 Entonces los jefes sacerdotes y los fariseos reunieron un concilio, y dijeron: ¿Qué haremos?
Porque este hombre hace muchos milagros.
48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y los romanos vendrán y quitarán ambos, nuestro
lugar y nación.
49 Y uno de ellos llamado Caifás, siendo sumo sacerdote el mismo año, les dijo: Vosotros no
sabéis nada;
50 Ni consideráis que es conveniente para nosotros, que un hombre muera por el pueblo, y no
que toda la nación perezca.
51 Y esto no lo dijo de sí mismo; sino siendo sumo sacerdote aquel año, él profetizó que Jesús
debía morir por la nación;
52 Y no por aquella nación solamente, sino que también para reunir en uno a los hijos de Dios
que estaban dispersos.
53 Entonces desde aquel día en adelante ellos tomaban consejo juntos para matarle.
54 Jesús por tanto, ya no andaba más abiertamente entre los judíos, sino que se fue de allí a una
tierra junto al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y allí continuó con sus discípulos.
55 Y la pascua de los judíos estaba cerca a mano; y muchos salieron de aquella tierra hasta
Jerusalén antes de la pascua, para purificarse.
56 Entonces buscaban a Jesús, y hablaban entre ellos, como estaban en el templo, ¿Qué pensáis
vosotros? ¿Qué no vendrá a la fiesta?
57 Y ambos, los jefes sacerdotes y los fariseos habían dado un mandamiento, que, si alguno
supiese dónde estaba, debería mostrarlo, para que pudiesen prenderlo.
Juan 12
María unge a Cristo para el entierro (Mat 26:6-13, Mar 14:3-9)
1 Entonces Jesús, seis días antes de la pascua, vino a Betania, donde estaba Lázaro, el que
había estado muerto, a quien él había levantado de los muertos.
Verso 11:51, noten como el espíritu Santo puede profetizar a través de un hombre no salvo y que va al infierno cuando muere.
26
2 Allí le hicieron una cena; y Marta servía; mas Lázaro era uno de los que estaban sentados a
la mesa con él.
3 Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo puro, muy costoso, y ungió los pies de
Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos; y la casa estaba llena con el olor del ungüento.
4 Entonces dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el que le debía de
traicionar:
5 ¿Por qué no fue este ungüento vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?
6 Esto dijo él, no porque tuviese cuidado de los pobres; sino porque era un ladrón, y tenía la
bolsa, y desnudaba lo que estaba puesto en ella.
7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ella ha guardado esto.
8 Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis.
El complot para matar a Lázaro
9 Entonces mucha gente de los judíos supo que él estaba allí; y vinieron no solamente por
causa de Jesús, sino para poder ver también a Lázaro, a quien él había levantado de los
muertos.
10 Pero los jefes sacerdotes consultaron para poder matar también a Lázaro.
11 Porque por razón de él, muchos de los judíos se fueron y creían en Jesús.
La entrada triunfal (Mat 21:4-9, Mar 11:7-10, Luc 19:35-38)
12 En el siguiente día, mucha gente que había venido a la fiesta, cuando oyeron que Jesús
venía a Jerusalén,
13 Tomaron ramas de palmas, y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito es el Rey
de Israel, que viene en el nombre del Señor!
14 Y Jesús, cuando halló un asno joven, se sentó sobre él, como está escrito:
15 No temas hija de Sión: He aquí tu Rey viene, sentado sobre un pollino de asna. Zac 9:9
16 Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue
glorificado, entonces se acordaron que estas cosas estaban escritas de él, y que le habían hecho
estas cosas a él.
17 La gente por tanto que estaba con él cuando llamó a Lázaro fuera de su sepulcro, y le
levantó de los muertos, daba testimonio.
18 Por esta causa también había venido la gente a recibirle, porque habían oído que él había
hecho este milagro.
19 Mas los fariseos dijeron entre sí: ¿Percibís vosotros como nada prevalecéis? He aquí el
mundo se va tras él.
20 Y había ciertos griegos entre de los que habían subido a adorar en la fiesta.
21 Los mismos, pues, vinieron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo:
Señor, querríamos ver a Jesús.
22 Felipe vino y lo dijo a Andrés; y después Andrés y Felipe lo dicen a Jesús.
27
Una foto del atrapado y una profecía de una expiación ilimitada
23 Y Jesús les respondió, diciendo: Venida es la hora en que el Hijo del hombre ha de ser
glorificado.
24 De cierto, de cierto os digo, excepto que un grano de trigo caiga en la tierra y muera, él
queda solo; pero si muriese, lleva mucho fruto.
25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, la guardará para
vida eterna.
26 Si alguno me sirve, dejad que me siga; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor.
Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¡Padre, sálvame de esta hora! Mas por esta causa
he venido a esta hora.
28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino allí una voz del cielo, diciendo: A ambos he
glorificado, y lo glorificaré otra vez.
29 El pueblo, pues, que estaba de pié, y había oído, decía que había sido un trueno. Otros
decían: Un ángel le ha hablado.
30 Jesús respondió y dijo: Esta voz no ha venido por mí, sino por vuestra causa.
31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mí.
33 Esto decía él, significando de qué muerte había de morir.
Los Judíos rechazan la luz de Cristo
34 La gente le respondió: Nosotros hemos oído de la ley, que Cristo permanece para siempre:
¿Y cómo dices tú, que el Hijo del Hombre debe ser levantado? ¿Quién es este Hijo del
hombre?
35 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz con vosotros; andad mientras tenéis la
luz, no sea que las tinieblas vengan sobre vosotros; porque el que anda en tinieblas, no sabe a
dónde va.
36 Mientras tengas luz, creed en la luz, para que seáis los hijos de luz. Estas cosas habló Jesús,
y se fue y se ocultó a sí mismo de ellos.
37 Pero aunque él había hecho tantos milagros delante de ellos, aún no creían en él;
38 Para que el dicho de Isaías el profeta se cumpliese, que dijo: Señor, ¿quién ha creído nuestro
reporte? ¿Y a quién el brazo del Señor ha sido revelado? Isa 53:1
39 Por esto no podían creer; porque ese Isaías dijo otra vez:
40 Él ha cegado sus ojos, y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, ni entiendan
con su corazón, y se conviertan, y yo los sane. Isa 6:10, 2 Tes 2:10
41 Estas cosas dijo Isaías cuando vio su gloria, y habló de él. Isa 6:1
Últimas palabras de Jesucristo a su “público general”, el que me rechaza tiene uno que le juzgue
42 Sin embargo entre los jefes gobernantes también muchos creyeron en él; mas por causa de
los fariseos no lo confesaban, para no ser puestos fuera de la sinagoga.
43 Porque amaban la alabanza de los hombres más que la alabanza de Dios.
Verso 12:41, el Señor Jesucristo es el Señor de los ejércitos (Jos 5:14, Sal 24:10)
Verso 12:40, el corazón endurecido es causa de ceguera, muchos están así hasta el final de sus vidas habiendo escuchado de Dios toda su vida.
Por lo mismo esas “confesiones antes de morir” son dudosas, lo hacen “por si acaso”, no porque crean de verdad.
28
44 Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
45 Y el que me ve, ve al que me envió.
46 Yo he venido, una luz al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en
tinieblas.
47 Y si alguno oye mis palabras, y no cree, yo no le juzgo; porque no vine para juzgar al
mundo, sino para salvar al mundo.
La palabra juzgará al que rechaza a Jesucristo
48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene uno que le juzgue; la palabra que he
hablado, la misma le juzgará en el último día.
49 Porque yo no he hablado de mí mismo; sino que el Padre que me envió, él me dio un
mandamiento, que debo decir, y que debo de hablar.
50 Y yo sé que su mandamiento es vida eterna; así que lo que yo hablo, como el Padre me lo
ha dicho, así hablo.
Juan 13
Cristo ilustra humildad a través del lavado de pies
1 Y antes de la fiesta de la pascua, cuando Jesús supo que su hora había llegado para que saliese
de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el
fin.
2 Y la cena estando terminada, el diablo habiendo ya puesto en el corazón de Judas Iscariote,
hijo de Simón, que le traicionase;
3 Jesús sabiendo que el Padre le había dado todas las cosas en sus manos, y que había venido de
Dios, y a Dios iba,
4 Se levantó de la cena, y puso a un lado su ropa, y tomó una toalla, y se ciñó.
5 Después de eso puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a
limpiarlos con la toalla con que estaba ceñido.
6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dice: Señor, ¿tú me lavas los pies?
7 Jesús respondió y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo sabes ahora; pero tú lo sabrás después.
8 Pedro le dice: Tú jamás me lavarás los pies. Jesús le respondió: Si no te lavare, tú no tienes
parte conmigo.
9 Simón Pedro le dice: Señor, no sólo mis pies, sino también mis manos y mi cabeza.
10 Jesús le dice: El que está lavado, no necesita guardar que lave sus pies, porque está todo
limpio; y vosotros sois limpios, aunque no todos.
11 Porque él sabía quién debía traicionarle, por eso él dijo: Vosotros no sois todos limpios.
12 Así que, después que les hubo lavado los pies, y que hubo tomado sus ropas, y estaba
sentado otra vez, les dijo: ¿Sabéis vosotros lo que os he hecho?
13 Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y vosotros decís bien, porque lo soy.
Verso 12:48, noten que el que rechaza a Jesucristo y no recibe a Jesucristo, será juzgado por la misma palabra. Aquellas palabras son espíritu y
son vida (Jua 6:63), verdad (Jua 8:45-47) y las tienes o no (Sal 119:130; Isa 41:26, 51:16, 59:21; Jer 1:9, 6:19, 13:10; Ose 6:5; Amo 8:11, Jua
5:47, 8:47, 14:23, 15:7; Rev 22:19). Descritas en el salmo 12:6-7 y traducidas bajo la autoridad de un rey (Ecl 8:4)
Verso 13:10, Jesucristo ilustra el sacerdocio del antiguo testamento, ellos se lavaban sus cuerpos (Lev 8:6), manos y pies (Exo 30:18), la
aplicación espiritual de esto es el andar cristiano, no la salvación (1 Jua 1:9).
Verso 13:11 y 13:13, hace referencia a Judas Iscariote que era un diablo (Jua 6:70-71) y era el único discípulo que llamaba a Jesús
“MAESTRO” (Mat 26:25, 26:49, Mar 14:45). Judas es el hijo de perdición (Juan 17:12) que es un título del anticristo (2 Tes 2:3) y el mismo
aparece en Rev 13.
29
14 Si yo entonces, vuestro Señor y Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis
lavar los pies los unos a los otros.
15 Porque os he dado un ejemplo, para que vosotros hagáis como yo os he hecho.
16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el que es enviado mayor
que el que le envió.
17 Si sabéis estas cosas, felices sois vosotros si las hiciereis.
La identificación del hijo de la perdición
18 Yo no hablo de todos vosotros; yo conozco a los que he escogido; mas para que pueda ser
cumplida la Escritura: El que come pan conmigo ha levantado su talón contra mí. Sal 41:9
19 Ahora os lo digo antes que venga, que, cuando es venido a pasar, vosotros podáis creer que
yo soy él.
20 De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me
recibe a mí, recibe al que me envió.
(Mat 26:21-25, Mar 14:18-21, Luc 22:21-23)
21 Cuando Jesús hubo dicho esto, fue turbado en espíritu, y testificó, y dijo: De cierto, de cierto
os digo, que uno de vosotros me entregará.
22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién él hablaba.
23 Ahora allí estaba recostado sobre el seno de Jesús, uno de sus discípulos, al cual Jesús
amaba.
24 Simón Pedro, pues, le hizo señas a éste, para que le preguntase quién era aquel de quien
hablaba.
25 Él entonces, recostado sobre el pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es?
26 Jesús respondió: Él es, a quien yo diere la sopa, cuando lo haya sumergido. Y cuando hubo
sumergido en la sopa, lo dio a Judas Iscariote, el hijo de Simón.
27 Y después de la sopa Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo
pronto.
28 Ahora ninguno en la mesa supo con qué intención le dijo esto.
29 Porque algunos de ellos pensaban, porque Judas tenía la bolsa, que Jesús le había dicho,
compra esas cosas que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.
30 Él entonces, habiendo recibido la sopa, salió inmediatamente; y era de noche.
El nuevo mandamiento
31 Por tanto, cuando él hubo salido, Jesús dijo: Ahora es el Hijo del Hombre glorificado, y
Dios es glorificado en él.
32 Si Dios es glorificado en Él, Dios también le glorificará en sí mismo; e inmediatamente le
glorificará.
33 Hijitos, aún un poco estoy con vosotros. Me buscaréis; y como dije a los judíos: Donde yo
voy, vosotros no podéis venir, así ahora os digo a vosotros.
34 Un nuevo mandamiento os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
vosotros también os améis unos a otros. Jua 15:12
30
35 Por esto conocerán todos los hombres que vosotros sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros. 1 Jua 2:5, 4:20
Predicción de la negación de Pedro (Mat 26:33-35, Mar 14:29-31, Luc 22:33-34)
36 Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me
puedes seguir ahora, pero me seguirás después.
37 Pedro le dijo: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Yo pondré mi vida por tu causa.
38 Jesús le respondió: ¿pondrás tú tu vida por mi causa? De cierto, de cierto te digo: El gallo
no cantará, hasta que tú me hayas negado tres veces.
Juan 14
Cristo completa la fe de sus discípulos en su deidad
1 No se turbe vuestro corazón; vosotros creéis en Dios, creed también en mí.

2 En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho. Yo
voy a preparar un lugar para vosotros.
3 Y si me fuere y preparare un lugar para vosotros, yo vendré otra vez, y os recibiré a mí
mismo; para que donde yo estoy, allí podáis estar vosotros también.
4 Y a dónde voy vosotros sabéis, y el camino lo sabéis.
5 Tomás le dice: Señor, no sabemos a dónde tú vas, ¿y cómo podemos saber el camino?
6 Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
7 Si me hubiereis conocido, deberíais haber conocido a mi Padre también; y desde ahora le
conocéis, y le habéis visto.
8 Felipe le dice: Señor, muéstranos al Padre, y nos es suficiente. Jua 12:44-49
9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y aún no me has conocido, Felipe?
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿y cómo dices tú entonces: Muéstranos al Padre?
10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las
hablo de mí mismo; sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; o si no, creedme por causa de las
mismas obras.
12 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que yo hago él también las hará; y
mayores obras que éstas hará, porque yo voy a mi Padre.
13 Y todo lo que pidiereis en mi nombre, esto haré; para que el Padre sea glorificado en el
Hijo.
14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos;
Verso 14:6, noten que Jesucristo es “el camino“, “la verdad”, “la vida”. Si recordamos ya dijo ser “la resurrección y la vida” (Jua 11:25), “la
puerta” (Jua 10:7), “el buen pastor” (Jua 10:11), “la luz del mundo” (Jua 8:12), “el pan de vida” (Jua 6:35), “la vid verdadera” (Jua 15:1), y él
es el único que entrega salvación (Act 4:12)
Verso 14:9, noten como Felipe no entiende quién es el Padre. Jesucristo le tiene que decir “El que me ha visto a mí ha visto al Padre”, porque
él es el Padre (Jua 10:30). The “Godhead” (la cabeza de Dios, Act 17:29, Rom 1:20, Col 2:9) es el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo, que
son una referencia al Alma, Cuerpo y Espíritu de Dios. En Jesucristo habitan los 3 (Col 2:9). El Alma de Dios se llama Padre (Mat 12:18,
3:17), Jesucristo es el cuerpo (Col 1:15), y el Espíritu Santo que es el Espíritu de Dios (2 Co 3:17), Jesucristo mismo dice en Jua 14:16-18
“yo vendré a vosotros”. El Señor es 3 cosas, Alma, Cuerpo y Espíritu, y nosotros fuimos creados a imagen de él, y también somos 3 cosas. El
verso más atacado de la biblia lo dice claro 1 Juan 5:7, “son 1”. Es un solo Dios. Los farsantes intentan decir que Dios tiene “3 personas”
(algo no bíblico), porque Satanás tiene su imitación de Dios en “3 personas”. El anticristo, el diablo y el falso profeta (Rev 13). Y justamente
esta falsedad del “Dios en 3 personas” es lo que enseña el catecismo de la satánica iglesia católica en su punto 253. En ninguna parte de la
biblia se le llama “persona” al Padre, en ninguna parte de la biblia se le llama “Persona” al Espíritu de Dios, sólo a Jesucristo (2 Co 2:10).
31
La venida del Confortador
16 Y yo rogaré al Padre, y él os dará otro Confortador, para que more con vosotros para
siempre;
17 El Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis; porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
18 No os dejaré huérfanos; yo vendré a vosotros.
19 Aún un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo,
vosotros viviréis también.
20 En aquel día vosotros conoceréis que yo soy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en
vosotros.
La introducción de nuevos mandamientos del nuevo testamento
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, él es el que me ama; y el que me ama, será
amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
22 Judas le dice (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te has de manifestar a nosotros, y no al
mundo?
23 Jesús respondió y le dijo: Si alguno me ama, mis palabras guardará; y mi Padre le amará, y
vendremos a él, y haremos con él morada.
24 El que no me ama, no guarda mis dichos; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del
Padre que me envió.
Promesa de paz interior
25 Estas cosas os he hablado a vosotros, estando aún presente con vosotros.

26 Mas el Confortador, que es el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y traerá todas las cosas a vuestro recuerdo, todo lo que yo os he
dicho. Jua 16:8, 16:13, 1 Juan 2:27
27 Paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo.
28 Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo otra vez a vosotros. Si me amaseis, os
regocijaríais, porque he dicho que voy al Padre; porque mi Padre mayor es que yo.
29 Y ahora os lo he dicho antes que acontezca, para que cuando acontezca, podáis creer.
30 En lo sucesivo ya no hablaré mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo;
y no tiene nada en mí.
31 Mas para que el mundo conozca que yo amo al Padre, y como el Padre me dio
mandamiento, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.
Verso 14:16, noten como Jesucristo promete el Espíritu Santo (2 Co 3:17, Jua 14:16-18) “para que more con vosotros para siempre”. Si
ustedes revisan el antiguo testamento, en el Salmo 51:11, el rey David pide que no le quiten el Espíritu, porque en el antiguo testamento el
Espíritu de Dios iba y venía, y un buen ejemplo de ello es Sansón (Jue 13 -16).
Verso 14:23-24, noten como Jesucristo es clarísimo en decir que el que lo ama, es el que guarda sus palabras, y el que no lo ama, no guarda
sus dichos. Qué biblia lees tú? Hecha por quién? La biblia King James es la perfecta palabra de Dios, purificada 7 veces, preservada por él
mismo, vas a usar otra que corrompe todos los versículos y ataca a Jesucristo y a todas las doctrinas? Si haces eso, no digas que amas a Dios,
lo dice él mismo en (Jua 14:23-24).
Verso 14:27, esa promesa de paz, se aclara que es “no como el mundo la da”, es una paz interior.
Verso 14:30, es una referencia al diablo y al anticristo (Dan 9:26, Eze 21:25). Son los principados y poderes de los que Pablo nos advierte
(Efe 6:12). El diablo fue juzgado en el calvario (Jua 16:11) y fue puesto en vergüenza por la obra final de Jesucristo (Col 2:14-15)
32
Juan 15
La parábola de la vid y las ramas
1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

2 Toda rama que en mí no lleva fruto, él la quita; y toda rama que lleva fruto, él la purga, para
que lleve más fruto.
3 Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como la rama no puede llevar fruto de sí mismo,
excepto si permanece en la vid, no mas pueden vosotros, excepto que permanezcan en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros sois las ramas; el que permanece en mí, y yo en él, el mismo lleva
mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
6 Si alguno no permanece en mí, él es echado fuera como una rama, y se marchitará; y los
hombres los reúnen, y los echan en el fuego, y ellos son quemados.
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis todo lo que
quisiereis, y os será hecho.
8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, así seréis mis discípulos.
Un nuevo mandamiento para la nueva relación de los discípulos con Cristo
9 Como el Padre me ha amado, así yo os he amado; continuad vosotros en mi amor.

10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como también yo he guardado
los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo pueda permanecer en vosotros, y que vuestro
gozo pueda ser cumplido.
12 Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Jua 13:34
13 Nadie tiene mayor amor que éste, que un hombre ponga su vida por sus amigos.
14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he llamado
amigos, porque todas las cosas que he oído de mi Padre os he hecho conocer.
16 No me escogisteis vosotros a mí; sino que yo os escogí a vosotros; y os he ordenado para
que vayáis y llevéis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al
Padre en mi nombre; él os lo dé.
17 Estas cosas os mando: Que os améis unos a otros.
El aborrecimiento del mundo por los discípulos de Cristo
18 Si el mundo os aborrece, vosotros sabéis que me aborreció a mí antes que aborreciese a

vosotros. 1 Jua 3:13
19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, sino que yo
os escogí fuera del mundo, por eso el mundo os aborrece. Jua 17:14, 1 Jua 4:5
Verso 15:2, noten la expresión “en mí” del verso, así como en el verso 4 y el 7. Ninguno de los discípulos presentes en Juan 15 está “en
Cristo". No hay cuerpo de Cristo alguno sino luego de la crucifixión (Efe 2:16), y ninguno de los discípulos estaba en él hasta Actos 2 (Act
1:5, 1 Co 12:13). En las epístolas Paulinas ningún cristiano es mencionado como “rama” o “vid”, sino que son miembros de un “cuerpo” (1
Co 12:27). Este pasaje es una ilustración del llevar fruto, no de guardar salvación. El verso 6 no dice que va ser quemado, ningún cristiano se
va a quemar literalmente (Rom 8:1, 12:20, 1 Co 7:9, 2 Co 11:29, Jac 5:3, 1 Ped 1:7), son LAS OBRAS las quemadas (1 Co 3:14-15), las
recompensas.
Verso 15:5, noten los estados de crecimiento de un cristiano que pueden ser halladas en Mar 4:8, Rev 12:11, 17:14. Los estados de esto son:
“fruto” (v.2), “más fruto” (v.2) y “mucho fruto” (v.5).
33
20 Recordad la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si ellos a mí

me han perseguido, ellos también a vosotros perseguirán; si ellos han guardado mis dichos,
ellos también guardarán los vuestros.
21 Pero todas estas cosas os harán por causa de mi nombre; porque no conocen al que me
envió.
22 Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, ellos no tendrían pecado, pero ahora ellos
no tienen excusa por su pecado.
23 El que me aborrece, aborrece a mi Padre también.
24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, ellos no tendrían
pecado; pero ahora ellos a ambos han visto y aborrecido a ambos, a mí y a mi Padre.
25 Pero esto viene a pasar para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Me
aborrecieron sin causa.
26 Pero cuando viniere el Confortador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad
que procede del Padre, él dará testimonio de mí.
27 Y vosotros también daréis testimonio, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Juan 16
El aborrecimiento de los líderes religiosos por los verdaderos seguidores de Cristo
1 Estas cosas os he hablado para que no seáis ofendidos.

2 Os pondrán fuera de las sinagogas; sí, el tiempo viene cuando cualquiera que os mate, pensará
que hace servicio a Dios.
3 Y estas cosas os harán, porque no han conocido al Padre, ni a mí.
4 Pero estas cosas os he dicho, para que cuando el tiempo viniere, podáis acordaros que yo os lo
dije de ellos; Y estas cosas no os las dije al principio, porque yo estaba con vosotros.
El trabajo del Espíritu Santo en la edad de la iglesia (Jua 14:26, 16:8, 16:3, 1 Jua 2:27)
5 Mas ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?
6 Pero porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
7 No obstante yo os digo la verdad: Es conveniente para vosotros que yo me vaya; porque si
yo no me fuese, el Confortador no vendría a vosotros; mas si me fuere, yo se los enviaré.
8 Y cuando él viniere, reprobará al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio.
9 De pecado, por cuanto ellos no creen en mí;
10 De justicia, por cuanto voy a mi Padre y no me veréis más;
11 De juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado.
12 Tengo aún muchas cosas que deciros, mas no las podéis llevar ahora.
13 Pero cuando él, el Espíritu de verdad venga, él os guiará a toda verdad; porque no hablará
de sí mismo, sino de todo lo que oiga, eso hablará, y os mostrará las cosas por venir.
14 Él me glorificará; porque él recibirá de lo mío, y os lo mostrará.
15 Todas las cosas que el Padre tiene son mías; por eso dije yo, que él tomará de lo mío, y os
lo mostrará.
34
35
Un proverbio dirigido a Judíos en tribulación
16 Un poco, y no me veréis; y otra vez un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre.

17 Entonces dijeron algunos de sus discípulos entre ellos: ¿Qué es esto que nos dice: Un poco,
y no me veréis; y otra vez, un poco, y me veréis, y: Porque yo voy al Padre?
18 Ellos decían por tanto: ¿Qué es esto que dice: Un poco? No sabemos lo que dice.
19 Y Jesús sabía de que estaban deseosos de preguntarle, y les dijo: ¿Inquiristeis entre vosotros
de esto que dije: Un poco, y no me veréis; y otra vez, un poco, y me veréis?
20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, pero el mundo se alegrará;
y vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se tornará en gozo.
21 Una mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero tan pronto como es
liberada del niño, no se acuerda más de la angustia, por el gozo de que un hombre haya nacido
en el mundo.
22 Y vosotros por eso ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y vuestro corazón se gozará,
y vuestro gozo nadie lo tomará de vosotros.
23 Y en aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, todo cuanto pidiereis al
Padre en mi nombre, él os lo dará.
24 Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo
sea cumplido.
25 Estas cosas os he hablado en proverbios; pero el tiempo viene cuando ya no os hablaré más
en proverbios, sino que os mostraré claramente del Padre.
26 Aquel día pediréis en mi nombre, y os digo no, que yo rogaré al Padre por vosotros;
27 Porque el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo
salí de Dios.
28 Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y voy al Padre.
Los discípulos profesan creer en la deidad de Cristo
29 Sus discípulos le dijeron: He aquí ahora hablas claramente, y no dices proverbio.

30 Ahora estamos seguros que tú sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte;
por esto creemos que tú has salido de Dios.
31 Jesús les respondió: ¿Ahora creéis?
32 He aquí la hora viene, sí, y ya es venida, en que seréis dispersados cada uno a los suyos, y
me dejaréis solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación;
mas tened buen ánimo, yo he vencido al mundo.
Juan 17
La verdadera oración del Señor, hablando con su Alma
1 Estas palabras habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, y dijo: Padre, la hora es venida;
glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti.
2 Como le has dado poder sobre toda carne, para que él dé vida eterna a tantos como tú le
diste.
3 Y ésta es la vida eterna: Que ellos puedan conocerte a ti, el único verdadero Dios, y
Jesucristo, a quien tú has enviado.
4 Yo te he glorificado en la tierra; yo he finalizado la obra que tú me diste a hacer.
36
5 Y ahora, oh Padre, glorifícame tú contigo mismo, con la gloria que tuve contigo antes que el
mundo fuese.
6 He manifestado tu nombre a los hombres que tú me diste fuera del mundo; tuyos eran, y me
los diste a mí, y ellos han guardado tu palabra.
7 Ahora ellos han conocido que todas las cosas que tú me has dado, son de ti;
8 Porque les he dado las palabras que me diste; y ellos las han recibido, y han conocido
verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado; porque tuyos
son.
10 Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo es mío; y yo soy glorificado en ellos.
11 Y ya no estoy más en el mundo; pero éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo,
guárdalos por tu propio nombre a aquellos que tú me has dado, para que sean uno, como
nosotros somos.
12 Mientras yo estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a aquellos que me
diste yo los guardé; y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la escritura
pueda ser cumplida. 2 Tes 2:3
13 Y ahora vengo a ti, y estas cosas hablo en el mundo, para que puedan tener mi gozo
cumplido en sí mismos.
14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los ha aborrecido, porque no son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo. Jua 15:19
15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17 Santifícalos por tu verdad: Tu palabra es verdad.
18 Como tú me enviaste al mundo, así también yo los he enviado al mundo.
19 Y por causa de ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos puedan ser
santificados por la verdad.
20 Ni ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por palabra de
ellos.
21 Para que todos ellos puedan ser uno; como tú, Padre, eres en mí, y yo en ti, que también
ellos puedan ser uno en nosotros; para que el mundo pueda creer que tú me enviaste.
22 Y la gloria que me diste, yo les he dado a ellos; para que puedan ser uno, como también
nosotros somos uno.
23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en uno; y para que el mundo conozca
que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como a mí me has amado.
24 Padre, quiero que ellos también, aquellos que me has dado, estén conmigo donde yo estoy;
para que vean mi gloria que tú me has dado; porque tú me amaste desde antes de la fundación
del mundo.
25 Oh Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido
que tú me has enviado.
26 Y yo les he declarado a ellos tu nombre, y lo declararé; para que el amor con que tú me
has amado, pueda estar en ellos, y yo en ellos.
Verso 17:9, Jesucristo no ora por la paz mundial (Luc 12:51), es el anticristo el que desea la “paz mundial” para engañar a todos (Dan
11:20-23). Además, en el verso 17:11, la satánica iglesia católica toma el título para sí (1 Tim 4:1-6) haciéndose mayores a Dios se llaman
“más Santo Padre” (2 Tes 2:3-4, Rev 12:2-6).
Verso 17:23, la única unidad de los cristianos es espiritual, no es una institución sino que se forma parte del cuerpo de Cristo y toma parte en
el bautismo del Espíritu Santo (Act 1:5, 1 Co 12:13, 2 Co 4:7, Efe 1:10-11, Col 1:27).
37
Juan 18
La traición y arresto de Jesucristo en Getsemaní (Mat 26:36, 47:56, Mar 14:32, 43-50, Luc 22:39, 47-53)
1 Cuando Jesús hubo dicho estas palabras, salió con sus discípulos al otro lado del arroyo de
Cedrón, donde había un jardín, en el cual él entró, y sus discípulos.
2 Y Judas también, el que le traicionaba, conocía aquel lugar; porque Jesús muchas veces
recurrió allí con sus discípulos.
3 Judas entonces, habiendo recibido una banda de hombres y oficiales de los jefes sacerdotes y
fariseos, vino allí con linternas y antorchas, y armas.
4 Jesús por tanto, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió adelante y les
dijo: ¿A quién buscáis?
5 Le respondieron: Jesús de Nazaret. Jesús les dice: Yo soy él. Y Judas también, el que le
traicionaba, estaba de pié con ellos.
6 Tan pronto entonces como él les dijo: Yo soy él, retrocedieron, y cayeron a tierra.
7 Entonces les volvió a preguntar: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: Jesús de Nazaret.
8 Jesús respondió: Os he dicho que yo soy él; si pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos;
9 Para que el dicho pudiese ser cumplido, que había dicho: De los que me diste, no he perdido
ninguno. Jua 17:12
10 Entonces Simón Pedro, teniendo una espada, la sacó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y
le cortó su oreja derecha. El nombre del siervo era Malco.
11 Entonces dijo Jesús a Pedro: Pone tu espada en la vaina; la copa que mi Padre me ha dado,
¿no la he de beber?
12 Entonces la banda, y el capitán, y los oficiales de los Judíos tomaron a Jesús, y le ataron.
13 Y le llevaron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, que era el sumo sacerdote aquel
mismo año.
14 Y Caifás era el que había dado el consejo a los judíos, de que era conveniente que un
hombre muriese por el pueblo.
Negación de Pedro y el juicio (Mat 26:57-75, Mar 14:53-72, Luc 22:54-71)
15 Y Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo; aquel discípulo era conocido del
sumo sacerdote, y entró con Jesús al palacio del sumo sacerdote.
16 Mas Pedro estaba de pié afuera a la puerta. Entonces salió ese otro discípulo que era
conocido del sumo sacerdote, y habló con ella que guardaba la puerta, y trajo dentro a Pedro.
17 Entonces dijo la damisela que guardaba la puerta a Pedro: ¿No eres tú también uno de los
discípulos de este hombre? Él dijo: No soy.
18 Y los siervos y oficiales en pié allí, que habían hecho fuego de carbones, porque hacía frío, y
se calentaban; y Pedro estaba con ellos de pie calentándose.
19 El sumo sacerdote entonces preguntó a Jesús de sus discípulos y de su doctrina.
20 Jesús le respondió: Yo hablé abiertamente al mundo; yo siempre he enseñado en la sinagoga
y en el templo, donde siempre se reúnen los judíos, y en secreto no he hablado nada.
21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que me han oído, qué les he dicho a ellos; he
aquí, ellos saben lo que yo he dicho.
22 Y cuando él hubo dicho esto, uno de los oficiales que estaba de pié allí, golpeó a Jesús con
la palma de su mano, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
38
23 Jesús le responde: Si he hablado mal, da testimonio del mal; mas si bien, ¿por qué me
hieres?
24 Ahora Anás le había enviado atado a Caifás, el sumo sacerdote.
25 Y Simón Pedro estaba en pie, calentándose. Ellos por tanto le dijeron: ¿No eres tú también
uno de sus discípulos? Él lo negó, y dijo: No soy.
26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, siendo pariente de aquél a quien Pedro había cortado
la oreja, dice: ¿No te vi yo en el jardín con él?
27 Pedro entonces negó otra vez; e inmediatamente el gallo cantó.
Jesús es llevado al gobernador (Mat 27:1-26, Mar 15:1-15, Luc 23:1-7, 13-25)
28 Entonces llevaron a Jesús de Caifás a la sala de juicio; y era temprano; y ellos mismos no
fueron a la sala del juicio para no ser contaminados, mas para que pudiesen comer la pascua.
29 Pilato entonces salió a ellos, y dijo: ¿Qué acusación traéis vosotros contra este hombre?
30 Ellos respondieron y le dijeron: Si él no fuera un malhechor, no te lo habríamos entregado.
31 Entonces Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Los judíos por
tanto le dijeron: No nos es lícito a nosotros dar muerte a nadie;
32 Para que el dicho de Jesús se cumpliese, que había dicho, significando de qué muerte había
de morir. Jua 12:32-33
33 Entonces Pilato entró otra vez a la sala del juicio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey
de los judíos?
34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esta cosa de ti mismo, u otros te lo han dicho de mí?
35 Pilato respondió: ¿Soy yo un Judío? Tu propia nación y los jefes sacerdotes, te han
entregado a mí. ¿Qué has hecho?
36 Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, entonces
mis siervos pelearían para que yo no fuese entregado a los Judíos; pero ahora mi reino no es
de aquí.
37 Pilato entonces le dijo: ¿Eres tú un rey entonces? Jesús respondió: Tú dices que yo soy un
rey. Para este fin yo he nacido, y por esta causa vine yo al mundo, para dar testimonio de la
verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
38 Pilato le dijo: ¿Qué es verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les
dijo: Yo no hallo en él ninguna falta en absoluto.
39 Pero vosotros tenéis una costumbre de que os suelte uno en la pascua: ¿Queréis, pues, que
os suelte al Rey de los judíos?
40 Entonces todos ellos clamaron otra vez, diciendo: No este hombre, sino a Barrabás. Y
Barrabás era un ladrón.
Verso 18:31, noten como los jefes sacerdotes aducen que no les era lícito dar muerte a Jesucristo, cuando ya habían intentado apedrearlo 2
veces (Jua 8:59, 10:31). Comparen esto con el apedreo de Esteban (Act 7:58-60)
Verso 18:36, falsificaciones de la biblia, borran del verso la palabra “ahora”, para hacer que el reino de Cristo nunca sea de este mundo. El
reino se va a dar (Isa 11:6-12, Dan 2:44, 7:26-27, Joe 3:17-21, Zac 14:9-11, 16:21, Mat 25:31-34, Rev 11:15, 20:4). Este artero ataque lo
pueden ver en falsificaciones como: RVR1960, RSV, NTV, NVI, NASB, ESV, DHH, entre otras.
Verso 18:37, conforme al mismo Jesucristo, él vino la primera vez no sólo para “dar testimonio de la verdad” sino para: 1.- Hacer la
voluntad de su Padre (Jua 6:38-40, 8:29), 2.- Cumplir la ley (Mat 5:17), 3.- Dividir a los hombres (Mat 10:34-35, Luc 12:51), 4.- Para quitar
el manto de los hombres por sus pecados (Jua 15:22), 5.- Para llamar a los pecadores a arrepentimiento (Mar 2:17), 6.- Para cegar a los
pecadores que lo rechazan (Jua 9:39), 7.- Para que los que creen en él no permanezcan en tinieblas (Jua 12:46), 8.- A morir por pecadores y
proveer un pago por sus pecados (Jua 12:27, Mat 20:28), 9.- Salvar a pecadores perdidos (Luc 19:10, 9:56; Mat 18:11, Jua 3:17), 10.- Para
dar vida al que cree en él (Jua 10:10), 11.- Para enviar fuego sobre la tierra (Luc 12:49).
Verso 18:38, Pilato pregunta irónicamente qué es verdad. Lo cierto es que Jesucristo es la verdad (Jua 14:6), su palabra es verdad (Juan
17:17) y el Espíritu Santo es verdad (Jua 16:13, 1 Jua 5:6).
39
Juan 19
El dilema de Poncio Pilato (Mat 27:26-31, Mar 15:15-20, Luc 23:25)
1 Entonces, luego tomó Pilato a Jesús y le azotó.

2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y ellos
pusieron sobre él una túnica púrpura;
3 Y decían: ¡Salve, Rey de los judíos! Y le golpearon con sus manos.
4 Pilato por tanto salió otra vez, y les dijo: He aquí, os lo traigo fuera, para que sepáis que no
hallo ninguna falta en él.
5 Entonces salió Jesús adelante, llevando la corona de espinas y la túnica de púrpura. Y Pilato
les dice: ¡He aquí el hombre!
6 Cuando por tanto los jefes sacerdotes y los oficiales le vieron, ellos clamaron, diciendo:
¡Crucifícale, crucifícale! Pilato les dice: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo
falta en él.
7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley él debe morir,
porque se hizo a sí mismo el Hijo de Dios. Lev 24:16
8 Cuando Pilato por tanto oyó este dicho, estaba más asustado.
9 Y entró otra vez en la sala del juicio, y dice a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio
respuesta.
10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo poder para crucificarte, y
que tengo poder para soltarte?
11 Jesús respondió: Tú no tendrías ningún poder contra mí, excepto te fuese dado de arriba; por
tanto, el que me ha entregado a ti, tiene mayor pecado.
12 Y desde entonces Pilato procuraba soltarle; pero los judíos clamaban, diciendo: Si dejas ir a
este hombre, no eres amigo de César; cualquiera que se hace a sí mismo un rey, habla contra
César.
13 Cuando Pilato por tanto oyó este dicho, trajo a Jesús adelante, y se sentó en el tribunal en un
lugar que es llamado el pavimento, pero en el hebreo, Gabata.
14 Y era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Y él dijo a los judíos: He aquí
vuestro Rey.
15 Pero ellos clamaron: Fuera con él, fuera con él, crucifícale. Pilato les dice: ¿Debo crucificar
a vuestro Rey? Los jefes sacerdotes respondieron: No tenemos rey sino César.
16 Entonces lo entregó por tanto a ellos para que fuese crucificado. Y tomaron a Jesús, y le
llevaron fuera.
La crucifixión de Jesucristo (Mat 27:32-54, Mar 15:22-39, Luc 23:33-47)
17 Y él, llevando su cruz, salió a un lugar llamado el lugar de la Calavera, que es llamado en
hebreo, Gólgota;
18 Donde le crucificaron, y otros dos con él, uno a cada lado, y Jesús en el medio.
19 Y Pilato escribió un título, y lo puso sobre la cruz. Y el escrito era: JESÚS DE NAZARET,
EL REY DE LOS JUDÍOS. Isa 43:15, 44:6, Sof 3:15
Verso 19:15, noten como los que se hacían pasar por obedientes a la ley (Jua 18:31) y decían ser discípulos de Moisés (Jua 9:28), dicen que no
tienen rey sino Cesar, en directa violación de Deu 17:15, mismo rechazo que los manda a ceguera.
40
20 Este título entonces leyeron muchos de los judíos, porque el lugar donde Jesús fue
crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en Hebreo, y Griego, y Latín.
21 Entonces dijeron los jefes sacerdotes de los judíos a Pilato: No escribas: El Rey de los
judíos; sino que él dijo: Yo soy Rey de los judíos.
22 Pilato respondió: Lo que he escrito, he escrito.
23 Entonces los soldados, cuando hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestiduras e
hicieron cuatro partes, para cada soldado una parte; y también su capa, y la capa era sin
costura, toda tejida desde arriba.
24 Ellos dijeron por tanto entre sí: No la partamos, sino echemos suertes por ella, de quién
será; para que la escritura pudiese ser cumplida, que dice: Partieron mis vestiduras entre ellos,
y por mi vestidura echaron suertes. Estas cosas, por tanto, los soldados hicieron. Sal 22:18
25 Y allí de pié a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María la esposa de
Cleofas, y María Magdalena.
26 Cuando Jesús por tanto vio a su madre, y al discípulo de pié, a quien él amaba, él dijo a su
madre: Mujer, he ahí tu hijo.
27 Entonces él dice al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora ese discípulo la tomó
en su propia casa.
28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todas las cosas estaban ya cumplidas, para que la
escritura se cumpliese, dijo: Tengo sed. Sal 69:21
29 Ahora allí estaba puesta una vasija llena de vinagre; y ellos llenaron una esponja con
vinagre, y puesta sobre un hisopo, y se la llegaron a la boca.
30 Cuando Jesús por tanto hubo recibido el vinagre, él dijo: Está finalizado. Y él inclinó su
cabeza, y entregó el espíritu. Mat 27:50, Luc 23:46, Mar 15:37
31 Los judíos por tanto, ya que era la preparación, para que los cuerpos no permanezcan sobre
la cruz en el día sábado (porque aquel día sábado era un gran día), rogaron a Pilato que se les
quebrasen las piernas, y que fuesen quitados.
32 Entonces vinieron los soldados y quebraron las piernas del primero, y del otro que había
sido crucificado con él.
33 Pero cuando vinieron a Jesús, y vieron que él ya estaba muerto, no le quebraron sus piernas.
34 Pero uno de los soldados con una lanza le abrió el costado, y al instante salió allí sangre y
agua.
35 Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para
que vosotros podáis creer.
36 Porque estas cosas fueron hechas para que la escritura fuese cumplida: Un hueso suyo no
será quebrado. Exo 12:46, Num 9:12, 1 Co 5:7
37 Y también otra escritura dice: Mirarán a aquél a quien traspasaron. Zac 12:10, Rev 1:7
La disposición del cuerpo de Jesucristo (Mat 27:57-60, Mar 15:42-46, Luc 23:50-54)
38 Y después de esto, José de Arimatea, siendo un discípulo de Jesús, aunque secretamente por
miedo a los judíos, rogó a Pilato que le dejase quitar el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo permitió.
Vino por tanto, y tomó el cuerpo de Jesús.
Verso 19:20, los 3 lenguajes de la placa representan las principales razas provenientes de los hijos de Noé. Hebreo es de Sem, Griego es de
Jafet y Latín (áfrica) es de Cam. El rey de los Judíos (Gen 11:10-31) era de una, y se vuelve el salvador de las 3 (Luc 2:10, 32)
Verso 19:30, la muerte de Jesucristo determina la división de los 2 testamentos (Heb 9:15-17, Mat 26:28, Mar 15:37, Luc 23:46, 1 Co 11:25)
41
39 Y allí vino también Nicodemo, que primero vino a Jesús de noche, y trajo una mixtura de
mirra y de áloe, como cien libras de peso.
40 Entonces tomaron ellos el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en ropas de lino con las
especias, como es la manera de los judíos de sepultar. Gen 50:6-14
41 Ahora en el lugar donde él fue crucificado había un jardín; y en el jardín un nuevo sepulcro,
en el cual aún no había sido puesto alguno.
42 Allí, pues, pusieron a Jesús, por causa del día de la preparación de los judíos, porque el
sepulcro estaba cerca, a mano.
Juan 20
Pedro y Juan visitan la tumba vacía (Mat 28:1-8, Mar 16:1-8, Luc 24:1-12)
1 El primer día de la semana, vino María Magdalena temprano, cuando estaba aún oscuro, al
sepulcro, y vio la piedra quitada del sepulcro.
2 Entonces ella corrió, y vino a Simón Pedro, y al otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les
dice: Ellos se han llevado al Señor fuera del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto.
3 Pedro por tanto salió, y el otro discípulo, y vinieron al sepulcro.
4 Así que corrían los dos juntos; y el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó
primero al sepulcro.
5 Y bajándose, y mirando dentro, vio las ropas de lino puestas; mas no entró.
6 Entonces viene Simón Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro, y vio la ropa de lino puesta,
7 Y el sudario que había estado sobre su cabeza, no puesto con las ropas de lino, sino envuelto
junto en un lugar aparte.
8 Entonces entró también aquel otro discípulo, que había venido primero al sepulcro, y él vio,
y creyó.
9 Porque como aún no sabían la escritura, que él debía levantarse de nuevo de los muertos.
Sal 16:10, Act 2:25-31
10 Entonces los discípulos se volvieron otra vez a propias casas.
La personal confrontación de María con el resucitado salvador (Mar 16:9-11)
11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y como lloraba, se inclinó y miró dentro
del sepulcro;
12 Y ve dos ángeles en blanco sentados, el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el
cuerpo de Jesús había sido puesto.
13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dice: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé
dónde le han puesto.
14 Y cuando hubo dicho esto, volteó hacia atrás, y vio a Jesús de pié; y no sabía que era Jesús.
15 Jesús le dice: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, suponiendo que era el
jardinero, le dice: Señor, si tú le has llevado de aquí, dime dónde le has puesto, y yo le llevaré.
16 Jesús le dice: María. Volviéndose ella, y le dice: Raboni; que quiere decir, Maestro.
17 Jesús le dice: No me toques; porque aún no he ascendido a mi Padre; mas ve a mis
hermanos, y diles: Asciendo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
18 María Magdalena vino y dijo los discípulos de que había visto al Señor, y que él le había
dicho estas cosas.
42
Cristo se aparece a los discípulos (Mar 16:14, Luc 24:36-49)
19 Entonces el mismo día en la tarde, siendo el primer día de la semana, cuando las puertas
estaban cerradas donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos, vino Jesús, y se
puso de pié en el medio, les dice: Paz sea a vosotros.
20 Y cuando hubo dicho esto, les mostró sus manos y su costado. Entonces los discípulos se
alegraron, cuando vieron al Señor.
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz sea a vosotros: Como mi Padre me ha enviado, así
también yo os envío.
22 Y cuando hubo dicho esto, respiró sobre ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les son
retenidos. Luc 24:33, Mat 18:15-20, 1 Co 5:5, 2 Co 2:6-11
El encuentro de Tomás con el resucitado Cristo (Mi Señor y mi Dios)
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
25 Los otros discípulos por tanto le dijeron: Hemos visto al Señor. Pero él les dijo: Excepto que
viere en sus manos la impresión de los clavos, y metiere mi dedo en la impresión de los clavos,
y metiere mi mano en su costado, no creeré.
26 Y después ocho días otra vez sus discípulos estaban dentro, y Tomás con ellos. Entonces
vino Jesús, las puertas estando cerradas, y se puso de pié en el medio, y dijo: Paz sea a vosotros.
27 Entonces le dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y da acá tu mano, y métela en
mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Y Tomás respondió, y le dijo: ¡Mi Señor y mi Dios!
29 Jesús le dijo: Tomás, porque me has visto, has creído; bienaventurados son los que no han
visto, y aún han creído.
30 Y muchas otras señales ciertamente hizo Jesús en presencia de sus discípulos, que no están
escritas en este libro.
31 Pero éstas están escritas, para que podáis creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para
que creyendo, podáis tener vida a través de su nombre.
Juan 21
La segunda gran pesca de peces
1 Después de estas cosas Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias;
y de esta manera se manifestó.
2 Estaban juntos Simón Pedro, y Tomás llamado Dídimo, y Natanael de Caná en Galilea, y los
hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.
3 Simón Pedro les dice: Voy a pescar: Ellos le dicen: Nosotros también vamos contigo. Fueron,
y entraron en una barca inmediatamente; y aquella noche no atraparon nada.
Verso 20:22, este no es el “Bautismo del Espíritu Santo” que pone a los discípulos en el cuerpo de Cristo. Ese bautismo toma lugar en Actos
2. Esta es una inicial recepción que se volverá permanente (Jua 14:16-17)
Verso 20:28, vean como Tomás le dice a Jesucristo “Mi Señor y mi Dios”. Jesucristo es Dios mismo, y nunca lo rechaza (Jua 9:38, Mat 14:33)
porque él es Dios mismo.
43
4 Pero cuando la mañana había venido, Jesús se puso de pié en la ribera; mas los discípulos no
sabían que era Jesús.
5 Entonces Jesús les dice: Hijos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.
6 Y él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. La echaron por tanto, y ya no
la podían sacar por la multitud de peces.
7 Entonces aquel discípulo, a quien Jesús amaba, dice a Pedro: ¡Es el Señor! Y cuando Simón
Pedro oyó que era el Señor, se ciñó su ropa de pescador (porque estaba desnudo), y se echó al
mar.
8 Y los otros discípulos entraron en una pequeña barca (porque no estaban lejos de tierra, sino
como a doscientos codos), arrastrando la red con peces.
Pedro recupera su discipulado
9 Tan pronto entonces como llegaron a tierra, vieron un fuego de carbones allí, y pescado
sobre ellas, y pan.
10 Jesús les dice: Traed de los peces que ahora habéis atrapado.
11 Simón Pedro subió, y trajo la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y
para todos eran tantos, aún no estaba la red rota.
12 Jesús les dice: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos osaba preguntarle: ¿Quién eres
tú? Sabiendo que era el Señor.
13 Jesús entonces viene, y toma el pan y les da; y asimismo del pez.
14 Ésta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haberse
levantado de los muertos.
15 Entonces cuando hubieron cenado, Jesús dice a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas más que éstos? Él le dice: Sí, Señor, tú sabes que yo te amo. Él le dice: Alimenta mis
corderos.
16 Él vuelve a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Él le dice: Sí, Señor; tú
sabes que te amo. Él le dice: Alimenta mis ovejas.
17 Él le dice la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro, estaba apenado porque le
dijo la tercera vez: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo.
Jesús le dice: Alimenta mis ovejas.
El que escribe el libro de revelación y el evangelio de Juan
18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras joven, te ceñías e ibas a donde querías; pero
cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no querrías.
19 Esto habló él, significando con qué muerte había de glorificar a Dios. Y cuando hubo
hablado esto, le dijo: Sígueme.
20 Entonces Pedro, volviéndose, ve a aquel discípulo al cual Jesús amaba, siguiéndolos, el que
también se había recostado sobre su pecho en la cena, y dijo: Señor, ¿quién es el que te va a
traicionar?
Verso 21:15-17, todos los farsantes que no tienen idea cual es la palabra de Dios (KJV), hablan del “ágape” y “fileo”, y adoran endiosar
”ágape” sobre “fileo”. Fileo es la palabra que Jesucristo usa para el amor de su Padre hacia él (Jua 5:20), usada para el amor de Dios sobre el
creyente (Jua 16:27), para el amor de Jesús por Lázaro (Jua 11:3). Ágape la usa Jesucristo para describir el amor de los fariseos por la
preeminencia (Luc 11:43) que es descrita como amor “fileo” en Mat 23:6. Nada más ridículo. No saben que la palabra de Dios purificada 7
veces descrita en el Salmo 12:6-7, la palabra de un rey (Ecle 8:4), es la King James en el idioma inglés, y que lleva por más de 400 dando
fruto por montones. Pedro negó a Cristo 3 veces, y acá vemos a Señor requiriendo que lo confiese 3 veces, y mandándolo a la obra de
alimentar a las ovejas con la palabra de Dios, y Pedro lo hace (1 Ped 5:1-4).
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21 Pedro viéndolo, dice a Jesús: Señor, ¿y qué hará éste hombre?

22 Jesús le dice: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué es eso a ti? Tú sígueme.
23 Entonces salió este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir. Mas
Jesús no le dijo: No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿qué es eso a ti?
24 Éste es el discípulo que testifica de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su
testimonio es verdadero.
25 Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, las cuales si se escribiesen cada una,
supongo que aun el mundo mismo no podría contener los libros que se habrían de escribir.
Amén.
El autor es Juan Zebedeo, el hermano de Jacobo Zebedeo, que se identifica a sí mismo en 5 ocasiones (Jua 13:23, 19:26, 20:2, 21:7, 20). Juan
escribe el evangelio de Juan, 3 epístolas (1, 2 y 3 de Juan) y el libro de Revelación.
Lo más interesante de este evangelio, es que Juan está familiarizado absolutamente con las epístolas Paulinas, que fueron completadas al menos
10 años antes que Juan comenzara a escribir. Es decir, Juan tuvo acceso a las doctrinas del nuevo testamento como “gracia”, “eterna seguridad” y
“el cuerpo de Cristo”, sobre las cuales ni Mateo ni Marcos las conocían, y Lucas estaba poco familiarizado con ellas.
Se puede encontrar doctrina de las epístolas Paulinas en: Juan 1:12-13, 3:1-6, 36, 5:24, 8:3-11, 10:28-29, 14:16, que no se encuentran en Mateo,
ni Marcos ni Lucas. Juan tuvo acceso a las epístolas paulinas y al antiguo testamento que da cuenta de la vida de Cristo, y aparecen ambos en este
evangelio (2:1-11, 4:10-25, 5:25-29, 7:40-53, 9:24, 10:35-38, 15:1-7, 19:31).
Juan revela entre muchas cosas, la cercana relación de Jesucristo con su palabra. La palabra “Palabra” (Word), aparece 7 veces en las escrituras y
es un título de Jesucristo (Jua 1:1, 1:14, 1 Jua 1:1, 1 Jua 5:7, Rev 19:13). Él y su palabra son inseparables (Jua 14:23), dan luz y vida (Sal
119:105, Jua 6:63, 9:5, 10:10). Ambos están involucrados en el nuevo nacimiento (1 Ped 1:23), ambos tienen 2 naturalezas (2 Tim 3:16-17), el
amor a Dios es demostrado por el amor a su libro (Jua 14:23-24). Ambos tienen autoridad y poder (Ecl 8:4, Heb 4:12), ambos profetizan en
detalle (Jua 13:19, Gal 3:8).
Jesucristo es Dios manifestado en carne (1 Tim 3:16) y la biblia King James es su palabra puesta en un libro.
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ACTOS Kjv1611 Traducida
Introducción a los Actos de los Apóstoles

El autor es Lucas, y es un libro de transición que representa una piedra de tropiezo para todo aquel que no es capaz
de dividir la palabra de Dios (2 Tim 2:15). Este libro representa la transición de los Judíos a los Gentiles, de
Judaísmo a Cristianismo, de Israel a la novia de Cristo, de Jerusalén a Antioquía, de Pedro a Pablo (apóstol de los
gentiles).
Tenemos que recordar además, que las únicas escrituras que tenían los Apóstoles de Actos 1 al 10 son de Génesis a
Malaquías, y tuvieron que ir descubriendo las verdades de la Edad de la Iglesia.
La primera parte registra la segunda oportunidad para los Judíos de recibir a su Mesías. Ustedes pueden ver que en
la primera parte de Actos sólo hay Judíos, y cuando Pedro les dice Bautícense en Actos 2:38, se lo estaba diciendo a
Judíos, y es un “salvarse” de la generación que mató a Jesucristo, no del infierno (Act 2:40). Por lo mismo, el tema
de los mensajes de Pedro y Esteban era el arrepentimiento por el asesinato de Jesucristo, pero ante el rechazo de la
mayoría de los Judíos, la ceguera de Israel ocurre en 4 etapas a través de los actos de los apóstoles (8:1, 13:46, 18:6,
28:28). La transición de Judíos hacia los gentiles ocurre en 4 etapas: En actos 7 se empieza a dejar a los Judíos de
Jerusalén. En Actos 13, se deja a los Judíos de Asia menor. En Actos 18, se deja a los Judíos en Europa. En Actos
28, se deja a los Judíos a nivel global (entender que esto es hasta que los tiempos de los Gentiles sean cumplidos,
Luc 21:24, y terminado esto, la llamada edad de la Iglesia, se vuelve de nuevo a los Judíos). Ver nota de
dispensaciones de Efesios 3.
Los dones del Espíritu Santo fueron dados a través de arrepentimiento y bautismo de agua (Acto 2:38), pero en
Actos 8:17 el imponer las manos es requerido, Cornelio recibe el Espíritu Santo por Gracia, por fe (Act 19:6). Todas
estas variaciones quedan saldadas en Actos 15, y ustedes pueden ver como Pedro dice algo muy distinto a lo que
dicen en Actos 2:38, en Actos 15:11. Ustedes ven que la conclusión es “por gracia”, “por fe” en la sangre de Cristo
(Act 15:11, Rom 3:21-28, Efe 2:8-9), que se condice con lo que luego entrega el Apóstol Pablo para los Gentiles.
A los apóstoles les fueron dadas las señales apostólicas y maravillas para los Judíos (Mar 16:17-20, 1 Co 1:22, 2 Co
12:12), pero estas señales desaparecen a medida que los Judíos rechazan las oportunidades de arrepentimiento. Estas
señales que eran para los Judíos (1 Co 1:22) hoy no están activas, pero van a volver en el tiempo de Jacob’s trouble.
Y hay que tener claro que los ministros del diablo falsifican estas señales (2 Co 11:13-15, 2 Tes 2:9, Rev 2:2, 13:13-
15).
Los otros libros de transición aparte de Actos de los apóstoles, son Mateo (transición de antiguo a nuevo testamento)
y Hebreos (Transición de la edad de la Iglesia al Problema de Jacob), con doctrinas que van cambiando en el camino
a través de estos libros.
Ningún Cristiano aparece hasta Actos 11:26 y se debe tener especial cuidado al aplicar cualquier verdad doctrinal.
Ustedes pueden ver como:

-En Actos 2, no hay registro de Jesucristo haciendo sacrificio por los pecados del individuo. Y el primer uso de
lenguas es a Israelitas y Gentiles prosélitos del Judaísmo que no creían que Jesucristo era el mesías
-En Actos 3 no se menciona expiación por la finalizada sangre
-En Actos 6, no hay cambio en la adoración en el antiguo templo o la circuncisión en la iglesia local, y los hombres
todavía observan el sábado
-En Actos 10, se tiene la revelación de que el bautismo de agua no es parte de la salvación, y el segundo uso de
lenguas acá, es para la parte de Israel que no cree que Dios pueda salvar a los gentiles sin bautismo de agua. Pedro
además tiene que aprender costumbres de alimentación distintas a Levítico 11.
-En Actos15, los Apóstoles acuerdan que la salvación es por Gracia, por fe.
-En Actos 19, el tercer uso de lenguas, los convertidos de Apollos, un predicador del ministerio pre-crucifixión de
Juan el Bautista, habla en lenguas a Judíos de una sinagoga que no había creído en Jesucristo como su mesías.
Este libro es el que genera la mayor cantidad de falsas doctrinas, muchos no entienden que es un libro de transición
y no dividen la palabra de Dios (2 Tim 2:15).
1
Actos
Actos 1
1 En el primer tratado yo he hablado, oh Teófilo, de todo lo que Jesús comenzó ambos a hacer
y enseñar,
2 Hasta el día en que fue él llevado arriba, después de que él por el Espíritu Santo hubo dado
mandamientos a los apóstoles que él había escogido;
3 A quienes también él se mostró a sí mismo vivo después de su padecer con muchas pruebas
infalibles, siendo visto de ellos cuarenta días, y hablando de las cosas pertenecientes al reino
de Dios.
4 Y estando reunido junto con ellos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que
esperasen por la promesa del Padre, la cual, dice él, vosotros habéis oído de mí.
5 Porque Juan a la verdad bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu
Santo no muchos días después de estos.
6 Cuando ellos por tanto estuvieron reunidos, ellos le preguntaron, diciendo: Señor, ¿Vas tú en
este tiempo a restaurar otra vez el reino a Israel?
7 Y él les dijo: No es para vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre ha puesto en
su propio poder;
8 Pero vosotros recibiréis poder, después que el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros; y
vosotros me seréis testigos, ambos en Jerusalén, y en toda Judea, y en Samaria, y hasta la
última parte de la tierra.
9 Y cuando él hubo dicho estas cosas, mientras ellos miraban, él fue alzado; y una nube le
recibió fuera de sus vistas.
10 Y mientras miraban fijamente hacia el cielo cuando él subía, he aquí dos varones se
pusieron junto a ellos en vestiduras blancas;
11 Los cuales también dijeron: Vosotros hombres de Galilea, ¿Por qué estáis vosotros mirando
al cielo? Este mismo Jesús que es tomado arriba de vosotros al cielo, así vendrá en manera
semejante como vosotros le habéis visto ir al cielo.
12 Entonces ellos volvieron a Jerusalén desde el monte llamado Olivar, el cual es de Jerusalén,
un sábado viaje de día.
13 Y cuando ellos hubieron entrado, ellos subieron al aposento alto, donde moraban ambos
Pedro, y Jacobo, y Juan, y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo el hijo de
Alfeo, y Simón Zelotes, y Judas el hermano de Jacobo.
- Las pruebas “Infalibles” de la resurrección de Jesucristo (Act 1:3) son adulteradas en las falsificaciones. La idea es que ustedes crean
que son pruebas “convincentes”, “indubitables”, “muchas”… pero no INFALIBLES. Ustedes pueden ver este ataque en biblias como:
Douay Rheims, Oso, RV1602, DHH, ESV, NASB, NTV, NVI, RVR1960, entre muchas otras
2
14 Todos éstos continuaban con un acuerdo en oración y suplicación, con las mujeres, y con
María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
15 Y en aquellos días Pedro se levantó en el medio de los discípulos, y dijo: (el número de
nombres juntos era como de ciento veinte),
16 Varones hermanos, esta escritura era necesario que haya sido cumplida, la cual el Espíritu
Santo por la boca de David habló antes concerniente a Judas, que fue guía de los que
prendieron a Jesús.
17 Porque él era contado con nosotros y obtuvo parte de este ministerio.
18 Ahora este hombre compró un campo con el galardón de iniquidad, y cayendo de cabeza,
se reventó en pedazos en la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
19 Y fue conocido a todos los moradores de Jerusalén; a tal punto como aquel campo es
llamado en su propia lengua, Acéldama, que es decir, campo de sangre.
20 Porque está escrito en el libro de Salmos: Dejad que su habitación sea desolada, y ningún
hombre more en ella; y: su obispado tómelo otro.
21 Por tanto, de estos hombres que han acompañado con nosotros todo el tiempo que el Señor
Jesús entraba y salía entre nosotros,
22 Comenzando desde el bautismo de Juan hasta el mismo día que él fue tomado arriba de
entre nosotros, uno debe ser ordenado ser un testigo con nosotros de su resurrección.
23 Y ellos apuntaron dos; José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y Matías.
24 Y ellos oraron, y dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos los hombres,
muestra cuál de estos dos tú has escogido
25 Para que él pueda tomar parte de este ministerio y apostolado, del cual Judas por
transgresión cayó, para que él pudiese ir a su propio lugar.
26 Y ellos echaron sus lotes, y el lote cayó sobre Matías; y él fue contado con los once
apóstoles.
Actos 2
1 Y cuando el día de Pentecostés estaba completamente venido, ellos estaban todos con un
acuerdo en un lugar.
2 Y de repente allí vino un sonido del cielo como de una ráfaga poderosa de viento, y se llenó
toda la casa donde ellos estaban sentados;
3 Y allí aparecieron a ellos lenguas repartidas, como de fuego, y se asentó sobre cada uno de
ellos.
4 Y ellos fueron todos llenos con Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
como el Espíritu les daba que pronunciasen.
5 Y allí estaban morando en Jerusalén Judíos, varones devotos, fuera de toda nación bajo el
cielo.
Noten que María (Act 1:14) está presente y nadie le da especial atención. Esta María, no tiene nada que ver con esa reina del infierno que
adora la iglesia católica, misma por la cual Dios esta retando a los Israelitas en Jeremías 44.
Actos 2:1-8, nos deja claro que el sistema “pentecostal” es falso en su más básica premisa. Si se fijan 1.- Nadie esta orando por lenguas
cuando ellas vienen, nadie esta de rodillas u orando por un “bautismo del espíritu”. 2.- Los únicos que hablan en lenguas son 12 Judíos
circuncidados, adoradores en el templo, con barba y guardadores del sábado. 3.- Ninguno de los 12 habla en una “lengua desconocida”,
4.- No aparece ningún fuego porque claramente dice que son “COMO de fuego” (v.3), es una comparación. La explicación de las lenguas está
en Act 2:32-33. 5.- Noten que acá no hay ningún Cristiano (aparecen recién en Actos 11).
El verso 1:18 no es una contradicción, la biblia explica que Judas se ahorcó (Mat 27:5), pero se olvidan que vino un terremoto en Mat 27:51,
evidentemente con el cual la rama donde estaba colgando se rompió y cayó.
3
6 Y cuando este ruido fue divulgado, la multitud vino junta; y estaban confusos, porque cada
hombre les oía hablar en su propia lengua.
7 Y ellos estaban todos atónitos y maravillados, diciendo unos a otros: He aquí, ¿no son todos
estos que hablan galileos?
8 ¿Y cómo oímos nosotros a cada hombre en nuestra propia lengua, donde nosotros fuimos
nacidos?
9 Partos, y medos, y elamitas, y los moradores en Mesopotamia, y en Judea, y Capadocia, en
Ponto, y Asia,
10 Frigia, y Panfilia, en Egipto, y en las partes de Libia alrededor de Cirene, y extranjeros de
Roma, Judíos y prosélitos,
11 Cretenses y Arabes, nosotros les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillosas obras de
Dios.
12 Y ellos estaban todos atónitos, y estaban en duda, diciéndose unos a otros: ¿Qué significa
esto?
13 Otros, burlándose decían: Estos hombres están llenos de nuevo vino.
14 Mas Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y les dijo: Vosotros varones de
Judea, y todos vosotros que habitáis en Jerusalén, sea conocido esto a vosotros, y oíd a mis
palabras.
15 Porque éstos no están borrachos, como vosotros suponéis, siendo sino la tercera hora del
día.
16 Mas esto es lo que fue hablado por el profeta Joel:
17 Y vendrá a pasar en los últimos días, dice Dios: Yo derramaré de mi Espíritu sobre toda
carne; Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Y vuestros jóvenes verán visiones; Y
vuestros ancianos soñarán sueños:
18 Y sobre mis siervos y sobre mis siervas yo derramaré en aquellos días de mi Espíritu, y
ellos profetizarán.
19 Y yo mostraré maravillas arriba en el cielo; y señales abajo en la tierra; sangre, y fuego, y
vapor de humo:
20 Y el sol se tornará en tinieblas; y la luna en sangre; antes que ese gran y notable día del
Señor venga.
21 Y vendrá a pasar, que todo aquel que invocare en el nombre del Señor, será salvo.
22 Vosotros varones de Israel, oíd estas palabras: Jesús de Nazaret, un varón aprobado de Dios
entre vosotros con milagros y maravillas, y señales que Dios hizo por él en medio de vosotros,
como vosotros mismos también sabéis.
23 Él, siendo entregado por el determinado consejo y el conocimiento antes de Dios, vosotros
habéis tomado, y por manos inicuas habéis crucificado y matado;
24 Al cual Dios ha levantado, habiendo soltado los dolores de muerte, por cuanto no era
posible que él debiese ser retenido por ella.
25 Porque David habla concerniente a él: Yo veía al Señor siempre delante de mi rostro:
Porque él está a mi mano derecha, para que yo no deba ser movido.
4
26 Por lo cual mi corazón se regocijó, y mi lengua estaba contenta; Además también mi carne
descansará en esperanza;
27 Porque tú no dejarás mi alma en el infierno, ni tú permitirás que tu Santo vea corrupción.
28 Tú has hecho conocer a mí los caminos de la vida; tú me llenarás de gozo con tu presencia.
29 Varones y hermanos, permitidme hablar libremente a vosotros del patriarca David, que él es
ambos muerto y sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta este día.
30 Por tanto siendo un profeta, y sabiendo que Dios ha jurado con un juramento a él, que del
fruto de sus lomos, en cuanto a la carne, él levantaría a Cristo que se sentaría sobre su trono;
31 Él viendo esto antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el
infierno, ni su carne vio corrupción.
32 Este Jesús Dios ha levantado, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Por tanto, siendo por la mano derecha de Dios exaltado, y habiendo recibido del Padre la
promesa del Espíritu Santo, él ha derramado esto que ahora vosotros veis y oís.
34 Porque David no es ascendido a los cielos; pero él mismo dice: El Señor dijo a mi Señor:
Siéntate tú a mi mano derecha,
35 Hasta que yo haga a tus enemigos tu estrado de tus pies.
36 Por tanto dejad que toda la casa de Israel sepa ciertamente, que Dios ha hecho a este mismo
Jesús, que vosotros habéis crucificado, ambos Señor y Cristo.
37 Y cuando ellos oyeron esto, ellos fueron perforados en su corazón, y dijeron a

Pedro y al resto de los apóstoles: Varones y hermanos, ¿qué haremos?
38 Entonces Pedro les dijo: Arrepentíos, y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre
de Jesucristo para la remisión de pecados; y vosotros recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque la promesa es para vosotros, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos;
aún tantos como el Señor nuestro Dios llamare.
40 Y con muchas otras palabras él testificaba y exhortaba, diciendo: Salvaos vosotros mismos
de esta perversa generación.
41 Entonces los que con gusto recibieron su palabra fueron bautizados; y el mismo día fueron
añadidas a ellos como tres mil almas.
42 Y ellos continuaban firmemente en la doctrina de los apóstoles, y el compañerismo, y en el
partimiento del pan, y en oraciones.
43 Y temor vino sobre toda alma: y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
44 Y todos los que creyeron estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes;
En Actos 2:27 y Actos 2:31 las falsificaciones acostumbran a cambiar la palabra “infierno” y colocan “hades” o “sepulcro”, lo pueden ver en
falsificaciones de la biblia como la RVR1960, DHH, ESV, LBLA, NASB, NKJV, NTV, NVI, RSV, entre muchas otras.
Actos 2:30, se refiere al trono del Patriarca David (Act 2:29)
Actos 2:38 es una gran piedra de tropiezo para los pentecostales, carismáticos, católico, metodistas, presbiterianos y otros, y este verso ha
conducido a mucha gente al infierno por no entender nada. Nadie obtiene la remisión de pecados siendo bautizado o rociado en el agua.
Nadie, en la edad de la iglesia, que es bautizado o rociado con agua recibe “el don del Espíritu Santo” y ni arrepentimiento ni creer puede ser
llevado a cabo por los bebés. Si se fijan, nadie en Actos 2 es bautizado en agua hasta que ha creído el mensaje, y los que creen el mensaje, a
ninguno se le dice que Cristo haya muerto por sus pecados. Esto dice claramente que el “evangelio” de Actos 2, no es el “evangelio de la
gracia de Dios”, porque es dado en 1 Co 15:1-5, y no tiene nada que ver con Actos 2. En Actos 2 ven a Judíos, y claramente el mensaje es
salvarse “de esta perversa generación”, la que mató a Jesucristo, no del infierno.
5
45 Y vendían sus posesiones y bienes, y lo repartían a todos los hombres, como cada hombre
tenía necesidad.
46 Y ellos, continuando diariamente con un acuerdo en el templo, y partiendo el pan de casa
en casa, comían su comida con alegría y sencillez de corazón,
47 Alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía a la iglesia
diariamente los que debían ser salvos.
Actos 3
1 Y Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora de oración, siendo la novena hora.
2 Y un cierto hombre cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ellos ponían
diariamente a la puerta del templo que es llamada Hermosa, para pedir limosna a los que
entraban en el templo.
3 Quien viendo a Pedro y a Juan a punto de entrar en el templo, pidió una limosna.
4 Y Pedro, fijando sus ojos sobre él con Juan, dijo: Míranos.
5 Y él prestó atención a ellos, esperando recibir algo de ellos.
6 Entonces Pedro dijo: Plata y oro yo tengo nada; mas tal como yo tengo yo te doy: En el
nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7 Y él le tomó por la mano derecha, y le levantó; e inmediatamente sus pies y tobillos
recibieron fuerza;
8 Y él saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y
alabando a Dios.
9 Y todo el pueblo le vio andando y alabando a Dios.
10 Y ellos sabían que él era el que se sentaba por limosnas en la hermosa, puerta del templo; y
ellos fueron llenos de asombro y admiración por eso que le había sucedido.
11 Y como el hombre cojo que fue sanado tenía asidos a Pedro y Juan, todo el pueblo concurrió
junto a ellos en el pórtico que es llamado de Salomón, grandemente maravillados.
12 Y cuando Pedro vio esto, él respondió al pueblo: Vosotros varones de Israel, ¿por qué os
maravilláis de esto? o ¿por qué vosotros miráis tan fijamente en nosotros, como si por nuestro
poder o santidad nosotros hubiésemos hecho a este hombre andar?
13 El Dios de Abraham, y de Isaac, y de Jacob; el Dios de nuestros padres ha glorificado a su
Hijo Jesús, al cual vosotros entregasteis, y negasteis en la presencia de Pilato, cuando él había
determinado dejarle ir.
14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y deseasteis que un homicida se concediese a
vosotros;
15 Y matasteis al Príncipe de la vida, al cual Dios levantó de los muertos; de lo cual nosotros
somos testigos.
16 Y su nombre, por fe en su nombre ha hecho a éste hombre fuerte, que vosotros veis y
conocéis, Sí, la fe que es por él, le ha dado esta perfecta sanidad en la presencia de todos
vosotros.
6
17 Y ahora, hermanos, yo sé que por ignorancia vosotros lo hicisteis, como también vuestros
gobernantes.
18 Pero aquellas cosas, que Dios antes ha mostrado por la boca de todos sus profetas, que
Cristo debía sufrir, él así lo ha cumplido.
19 Por tanto arrepentíos vosotros, y sed convertidos, para que vuestros pecados puedan ser
borrados; cuando los tiempos de refresco vinieren de la presencia del Señor,
20 Y él envíe a Jesucristo, que antes era predicado a vosotros;
21 Al cual el cielo debe recibir hasta los tiempos de la restitución de todas las cosas, que Dios
ha hablado por la boca de todos sus santos profetas desde el principio del mundo.
22 Porque Moisés en verdad dijo a los padres: Un profeta el Señor vuestro Dios levantará a
vosotros de vuestros hermanos, semejante a mí; a él vosotros oiréis en todas las cosas sea lo
que sea que él hablare a vosotros.
23 Y vendrá a pasar, que toda alma que no oyere a aquel Profeta, será destruida de entre el
pueblo.
24 Sí, y todos los profetas desde Samuel y aquellos que siguieron después, tantos como han
hablado, han predicho también de estos días.
25 Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres,
diciendo a Abraham: Y en tu simiente serán todas las familias de la tierra benditas.
26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo Jesús, le envió para
bendeciros, en convertirse cada uno de vosotros de sus iniquidades.
Actos 4
1 Y cuando ellos hablaron al pueblo, los sacerdotes y el capitán del templo, y los saduceos,
vinieron sobre ellos,
2 Siendo afligidos de que ellos enseñasen al pueblo, y predicasen por Jesús la resurrección de
los muertos.
3 Y ellos pusieron manos sobre ellos, y los pusieron en prisión hasta el siguiente día; porque
era ya tarde.
Actos 3:17, nos explica la segunda oportunidad que Israel tiene luego de la crucifixión, porque Cristo oró en la cruz “Padre perdónalos,
porque ellos no saben lo que hacen” (Luc 23:34), y la oportunidad la tuvieron, y esto explica la reaparición del bautismo de Juan el Bautista
“por la remisión de pecados” (Actos 2:38), que genera confusión en muchos.
Actos 3:19 nos explica las diferencias entre el “reino del cielo” y el “reino de Dios”, entre el evangelio de Pablo y el mensaje pentecostal de
Pedro, entre el nuevo pacto en hebreos 8 y la salvación del nuevo testamento para los gentiles. Noten que: 1.- No hay mensaje de nadie
muriendo por los pecados de otros, no hay mención de redención por sangre ni de salvación por gracia. 2.- No se menciona que los pecados
de alguien hayan sido pagados, y no se menciona que los pecados hayan sido borrados “ahora”. Esto deja claro que no existe ningún
“Evangelio de la Gracia de Dios” predicado en Actos 1 al 7. No lo hay. Lo que es predicado es la segunda venida del mesías Judío, que fue
crucificado y levantado. Y noten que los pecados de Israel no han sido borrados en el calvario a pesar de lo que Pablo escribe mas tarde (Col
2). Ellos serán borrados en la segunda venida y esto está escrito en Hebreos 8, Romanos 11, Isa 44 Y Jeremías 50.
Las falsificaciones gustan de remover “Jesús” de Actos 3:26. Pueden ver esto en biblias falsas como la RVR1960, Douay Rheims, NVI,
RV1602, ESV, LBLA, NASB, entre otras.
7
4 Sin embargo muchos de los que oyeron la palabra creyeron; y el número de los varones era como cinco
mil.
5 Y vino a pasar en el día siguiente, que sus gobernantes, y ancianos, y escribas;
6 Y Anás, el sumo sacerdote, y Caifás, y Juan, y Alejandro, y tantos como eran del linaje del sumo
sacerdote, fueron reunidos juntos en Jerusalén.
7 Y cuando ellos los hubieron puesto en el medio, les preguntaron: ¿Con qué poder, o en qué nombre,
habéis hecho vosotros esto?
8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Vosotros gobernantes del pueblo, y
ancianos de Israel:
9 Si nosotros este día somos examinados de las buenas obras hechas al hombre lisiado, por
cual medio él es hecho sano;
10 Sea conocido a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que por el nombre de Jesucristo
de Nazaret, al que vosotros crucificasteis, al cual Dios levantó de los muertos, aun por él este
hombre está de pie aquí delante de vosotros sano.
11 Éste es la piedra que fue puesta en nada de vosotros edificadores, la cual es vuelta la cabeza
del ángulo. 1 Co 10:4, Mt 16:18
12 Ni hay allí salvación en ningún otro; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado entre
los hombres, por el cual nosotros debamos ser salvos.
13Y cuando ellos vieron el denuedo de Pedro y de Juan, y percibieron que ellos eran hombres
indoctos e ignorantes, ellos se maravillaban; y ellos tomaron conocimiento de ellos, que ellos
habían estado con Jesús.
14 Y viendo al hombre que fue sanado, estando de pie con ellos, ellos no podían decir nada en
contra.
15 Mas cuando ellos les hubieron mandado que saliesen del concilio, ellos conferenciaban
entre sí,
16 Diciendo: ¿Qué haremos a estos hombres? Porque de cierto, un notable milagro ha sido
hecho por ellos, es manifiesto a todos los que moran en Jerusalén, y nosotros no lo podemos
negar.
17 Pero para que no se divulgue más entre el pueblo, nosotros estrictamente amenacémosles,
para que ellos no hablen de aquí en adelante a ningún hombre en este nombre.
18 Y ellos los llamaron, y les mandaron no hablar a todos ni enseñar en el nombre de Jesús.
19 Mas Pedro y Juan respondieron y les dijeron: Si es justo en la vista de Dios obedecer a
vosotros más que a Dios, juzgad vosotros.
20 Porque nosotros no podemos sino hablar las cosas que nosotros hemos visto y oído.
21 Así cuando ellos les hubieron amenazado más, ellos les dejaron ir, hallando nada de qué
ellos pudiesen castigarles, por causa del pueblo; porque todos los hombres glorificaban a Dios
por eso que fue hecho.
22 Porque el hombre tenía sobre cuarenta años, en quien este milagro de sanidad fue hecho.
23 Y siendo soltados, ellos fueron a su propia compañía, y reportaron todo lo que los jefes
sacerdotes y ancianos les habían dicho.
24 Y cuando ellos oyeron eso, ellos alzaron sus voces a Dios con un acuerdo, y dijeron: Señor,
tú eres Dios, que has hecho el cielo, y la tierra, y el mar, y todo lo que en ellos hay;
8
25 Que por la boca de tu siervo David has dicho: ¿Por qué los paganos se amotinan, y los
pueblos imaginan cosas vanas?
26 Los reyes de la tierra se levantaron, y los gobernantes fueron reunidos juntos contra el
Señor, y contra su Cristo.
27 Porque de verdad contra tu santo hijo Jesús, a quien tú has ungiste, ambos Herodes y
Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, fueron reunidos juntos.
28 Para hacer todo lo que tu mano y tu consejo determinaron antes ser hecho.
29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos, que con todo denuedo ellos
puedan hablar tu palabra;
30 Extendiendo adelante tu mano para sanar, y para que señales y maravillas puedan ser
hechas por el nombre de tu santo hijo Jesús.
31 Y cuando ellos hubieron orado, el lugar fue sacudido donde ellos estaban ensamblados
juntos; y ellos fueron todos llenos con el Espíritu Santo, y ellos hablaron la palabra de Dios
con denuedo.
32 Y la multitud de los que creyeron era de un corazón y de un alma; ni decía ninguno de ellos
lo que debía de las cosas que él poseía ser suyas propias, sino que ellos tenían todas las cosas
comunes.
33 Y con gran poder daban los apóstoles testimonio de la resurrección del Señor Jesús; y gran
gracia estaba sobre todos ellos.
34 Ni había allí ninguno entre ellos que necesitase; porque tantos como eran poseedores de
tierras o casas las vendían, y traían los precios de las cosas que eran vendidas,
35 Y lo ponían a los pies de los apóstoles; y distribución era hecha a cada hombre conforme a
como él tenía necesidad.
36 Y Joses, que por los apóstoles fue sobre nombrado Bernabé (que es, siendo interpretado, el
hijo de consolación), un levita, y de la tierra de Chipre,
37 Teniendo tierra, la vendió, y trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles.
Actos 5
1 Pero un cierto varón llamado Ananías, con Safira su esposa, vendieron una posesión,
2 Y retuvo parte del precio, su esposa también sabiéndolo; y trajo una cierta parte, y la puso a
los pies de los apóstoles.
3 Mas Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu
Santo, y retuviste parte del precio de la tierra?
En Actos 4:27 y 4:30, falsificaciones cambian “hijo” y reemplazan por “siervo”. Pueden verlo en la biblia del Oso, DHH, ESV, LBLA, NKJV,
NTV, NVI, RSV entre otras.
Noten que en Actos 4:31 pueden ver a hombres llenos del Espíritu Santo, y no están hablando en lenguas. Los falsos siempre intentan decir que
para ser lleno del Espíritu Santo tienes que “hablar en lenguas”, cuando esa es una señal dada para los Judíos (1 Co 1:22), y al final de los actos
de los apóstoles ya no están activas porque se deja de ir a los Judíos. Si quieres ser lleno del Espíritu Santo, simplemente tienes que ser salvo.
9
4 Mientras la mantenías, ¿no era tuya propia? y después que fue vendida, ¿no estaba en tu
propio poder? ¿Por qué has tú concebido esto en tu corazón? Tú no has mentido a los hombres,
sino a Dios.
5 Y Ananías, oyendo estas palabras, cayó y entregó el espíritu. Y gran temor vino sobre todos
los que oyeron estas cosas.
6 Y los jóvenes se levantaron, lo enrollaron, y lo llevaron fuera, y lo sepultaron.
7 Y era como el espacio de tres horas después, cuando su esposa, no sabiendo lo que había
acontecido, entró.
8 Y Pedro respondió a ella: Dime si vosotros ¿vendisteis la tierra por tanto? Y ella dijo: Sí, por
tanto.
9 Entonces Pedro le dijo: ¿Cómo es que vosotros habéis acordado juntos para tentar al Espíritu
del Señor? He aquí, los pies de los que han sepultado a tu marido están a la puerta, y te sacarán
a ti.
10 Entonces ella cayó inmediatamente a sus pies, y entregó el espíritu, y los jóvenes entraron,
y la hallaron muerta; y llevándola adelante, la sepultaron junto a su marido.
11 Y gran temor vino sobre toda la iglesia, y sobre tantos como oyeron estas cosas.
12 Y por mano de los apóstoles eran hechas muchas señales y maravillas entre el pueblo; (y
ellos estaban todos con un acuerdo en el pórtico de Salomón.
13 Y del resto ninguno hombre osaba juntarse a sí mismo con ellos; pero el pueblo los
magnificaba.
14 Y más creyentes eran añadidos al Señor, multitudes, ambos de varones y mujeres);
15 A tal punto que traían los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al
menos la sombra de Pedro al pasar pudiese sombrear a alguno de ellos.
16 Allí vino también una multitud de las ciudades alrededor de Jerusalén, trayendo gente
enferma y los que eran atormentados con espíritus inmundos; y ellos eran sanados, cada uno.
17 Entonces el sumo sacerdote se levantó y todos los que estaban con él, (que es la secta de
los saduceos), y fueron llenados con indignación;
18 Y echaron sus manos sobre los apóstoles y los pusieron en la prisión común.
19 Mas el ángel del Señor de noche abrió las puertas de la prisión, y los sacó fuera, y dijo:
20 Id, estad de pie y hablad en el templo al pueblo todas las palabras de esta vida.
21 Y cuando ellos oyeron esto, ellos entraron en el templo temprano en la mañana, y
enseñaban. Pero el sumo sacerdote vino, y los que estaban con él, y convocaron al concilio
juntos, y todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron a la prisión para que fuesen traídos.
22 Pero cuando los oficiales llegaron, y no los hallaron en la prisión, ellos retornaron y dieron
aviso,
23 Diciendo: Ciertamente la prisión nosotros la hallamos cerrada con toda seguridad, y los
guardas de pie afuera delante de las puertas; pero cuando nosotros hubimos abierto, nosotros
no hallamos a nadie dentro.
10
24 Y cuando el sumo sacerdote y el capitán del templo y los jefes sacerdotes oyeron estas
cosas, ellos dudaban de ellos, a donde esto crecería.
25 Entonces vino uno, y les dijo, diciendo: He aquí, los varones que vosotros pusisteis en
prisión están de pie en el templo, y enseñando al pueblo.
26 Entonces fue el capitán con los oficiales, y los trajo sin violencia; porque ellos temían al
pueblo, no sea que ellos tuviesen que ser apedreados.
27 Y cuando ellos los hubieron traído, ellos los pusieron ante el concilio, y el sumo sacerdote
les preguntó,
28 Diciendo: ¿No os mandamos nosotros estrechamente, que vosotros no enseñaseis en este
nombre? Y he aquí, vosotros habéis llenado a Jerusalén con vuestra doctrina, e intentáis traer
la sangre de este hombre sobre nosotros.
29 Entonces Pedro y los otros apóstoles, respondieron y dijeron: Nosotros debemos obedecer
a Dios antes que a los hombres.
30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, al cual vosotros matasteis y colgasteis en un
madero.
31 A él, Dios ha exaltado con su mano derecha para ser un Príncipe y un Salvador, para dar
arrepentimiento a Israel y perdón de pecados.
32 Y nosotros somos sus testigos de estas cosas, y así es también el Espíritu Santo, el cual
Dios ha dado a los que le obedecen.
33 Cuando ellos oyeron esto, ellos fueron cortados hasta el corazón, y tomaron consejo para
matarlos.
34 Entonces levantándose allí uno en el concilio, un fariseo, llamado Gamaliel, un doctor de la
ley, tenía dentro reputación entre todo el pueblo, y mandó poner a los apóstoles adelante un
pequeño espacio,
35 Y les dijo: Vosotros varones de Israel, prestad atención de vosotros mismos, que vosotros
intentáis hacer acerca de estos hombres.
36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, jactándose a sí mismo ser alguien; al cual un
numero de hombres, cerca de cuatrocientos, se unieron juntos; el cual fue muerto, y tantos
como le obedecían, fueron dispersados y reducidos a nada.
37 Después de este hombre se levantó Judas de galilea, en los días de los impuestos, y llevó
mucho pueblo tras sí. Él también pereció; y todos, aún tantos como le obedecían fueron
dispersados.
38 Y ahora yo digo a vosotros: Absteneos de estos hombres, y dejadlos solos; porque si este
consejo o esta obra es de los hombres, vendrá a nada; Mt 15:14
39 Pero si es de Dios, vosotros no la podréis deshacer; no sea que por accidente vosotros seáis
hallados aún peleando contra Dios.
11
40 Y por él ellos convinieron; y cuando ellos hubieron llamado a los apóstoles, y

golpeándolos, ellos mandaron que ellos no debían hablar en el nombre de Jesús, y los dejaron
libres.
41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos que ellos fuesen contados dignos de
sufrir vergüenza por su nombre.
42 Y diariamente en el templo y en cada casa, ellos no cesaban de enseñar y predicar a
Jesucristo.
Actos 6
1 Y en aquellos días, cuando el número de discípulos fue multiplicado, allí se levantó una
murmuración de los Griegos, contra los Hebreos, porque sus viudas eran desatendidas en el
ministerio diario.
2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos a ellos, y dijeron: No hay
razón para que nosotros debamos dejar la palabra de Dios, y servir mesas.
3 Por tanto, hermanos, buscad vosotros de entre vosotros a siete varones de reporte honesto,
llenos del Espíritu Santo y sabiduría, los cuales nosotros podamos apuntar sobre este negocio.
4 Mas nosotros nos daremos a nosotros mismos continuamente en oración, y en el ministerio
de la palabra.
5 Y lo dicho agradó a toda la multitud; y ellos escogieron a Esteban, un varón lleno de fe y del
Espíritu Santo, y a Felipe, y a Prócoro, y a Nicanor, y a Timón, y a Parmenas, y a Nicolás, un
prosélito de Antioquía.
6 A quienes ellos pusieron delante de los apóstoles, y cuando ellos hubieron orado, ellos
pusieron sus manos sobre ellos.
7 Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en Jerusalén
grandemente; y una gran compañía de sacerdotes fueron obedientes a la fe.
8 Y Esteban, lleno de fe y poder, hacía grandes maravillas y milagros entre el pueblo.
9 Entonces allí se levantaron ciertos de la sinagoga, que es llamada la sinagoga de los

Libertinos, y Cireneos, y Alejandrinos, y de los de Cilicia, y de Asia, disputando con Esteban.
10 Y ellos no eran capaces de resistir la sabiduría y el espíritu con el cual él hablaba.
11 Entonces ellos sobornaron a hombres, que dijeron: Nosotros le hemos oído hablar palabras
blasfemas contra Moisés y contra Dios.
12 Y ellos agitaron al pueblo, y a los ancianos y a los escribas; y vinieron sobre él, y lo
tomaron, y le trajeron al concilio.
13 Y pusieron testigos falsos, que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas
contra este santo lugar, y la ley:
14 Porque nosotros le hemos oído decir, que este Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y
cambiará las costumbres que Moisés nos dio.
12
15 Y todos los que estaban sentados en el concilio, mirando fijamente en él, vieron su rostro
como si hubiese sido el rostro de un ángel.
Actos 7
1 Entonces dijo el sumo sacerdote: ¿Son estas cosas así?

2 Y él dijo: Varones, hermanos, y padres, oíd: El Dios de gloria apareció a nuestro padre
Abraham, cuando él estaba en Mesopotamia, antes que él morase en Harán,
3 Y le dijo: Sal tú de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré.
4 Entonces él salió de la tierra de los caldeos, y habitó en Harán: y de allí, cuando su padre
estaba muerto, él le trasladó a esta tierra, en la cual vosotros ahora habitáis.
5 Y él no le dio herencia en ella, no, ni tanto como para poner su pie encima; mas él prometió
que se la daría a él en posesión, y a su simiente después de él, cuando todavía él no tenía hijo.
6 Y Dios habló en esta manera: Que su simiente debería permanecer en una tierra extranjera, y
que ellos deberían traerlos a servidumbre y los tratarían mal cuatrocientos años.
7 Y la nación a quien ellos serán siervos, yo la juzgaré, dijo Dios; y después de esto ellos
saldrán y me servirán en este lugar.
8 Y él le dio el pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac, y le circuncidó al
octavo día; e Isaac engendró a Jacob, y Jacob engendró a los doce patriarcas.
9 Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José a Egipto; pero Dios era con él,
10 Y le libró de todas sus aflicciones, y le dio favor y sabiduría en la vista de Faraón, rey de
Egipto, y él le hizo gobernador sobre Egipto y toda su casa.
11 Y allí vino un hambre sobre toda la tierra de Egipto y Canaán, y gran aflicción; y nuestros
padres no hallaban sustento.
12 Pero cuando Jacob oyó que allí había trigo en Egipto, él envió a nuestros padres primero.
13 Y a la segunda vez, José fue hecho conocido a sus hermanos, y el linaje de José fue hecho
conocido al Faraón.
14 Entonces José envió, y llamó a su padre Jacob a él, y a toda su parentela, setenta y cinco
almas.
15 Así Jacob descendió a Egipto, y murió, él y nuestros padres;
16 Y fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que Abraham compró por una
suma de dinero de los hijos de Hemor, el padre de Siquem.
17 Pero cuando el tiempo de la promesa se acercó, que Dios había jurado a Abraham, el
pueblo creció y se multiplicó en Egipto,
18 Hasta que otro rey se levantó, que no conocía a José.
19 El mismo trató sutilmente con nuestro linaje, y maltrató a nuestros padres, así que ellos
arrojaron sus jóvenes hijos, para que al fin ellos no pudiesen vivir.
20 En cuyo tiempo Moisés nació, y fue excesivamente hermoso; y nutrido en la casa de su
padre tres meses.
21 Y cuando él fue echado, la hija del Faraón le tomó, y lo nutrió como a su propio hijo.
22 Y Moisés fue enseñado en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en palabras y en
hechos.
23 Y cuando él cumplió cuarenta años de edad, le vino a su corazón visitar a sus hermanos, los
hijos de Israel.
13
24 Y viendo a uno de ellos sufrir injuria, él lo defendió, y vengó al que estaba oprimido, y
mató al egipcio.
25 Porque él supuso que sus hermanos habían entendido, como que Dios por su mano los
libraría, pero ellos no entendieron.
26 Y el siguiente día él se mostró a sí mismo a ellos, cuando ellos contendían, y los ponía al
uno otra vez, diciendo: Señores, vosotros sois hermanos, ¿por qué os injuriáis el uno a otro?
27 Pero el que hacía injuria su prójimo, le empujó lejos, diciendo: ¿Quién te hizo a ti un
gobernante y juez sobre nosotros?
28 ¿Quieres tú matarme, como tú hiciste al egipcio ayer?
29 Entonces huyó Moisés a este dicho, y fue un extranjero en tierra de Madián, donde él
engendró dos hijos.
30 Y cuando cuarenta años fueron expirados, allí le apareció en el desierto del monte Sinaí, un
ángel del Señor en una llama de fuego en un arbusto.
31 Cuando Moisés lo vio, se maravilló de la visión; y cuando él se acercó para mirarla, la voz
del Señor vino a él,
32 Diciendo: Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios
de Jacob. Entonces Moisés tembló, y no osaba mirar.
33 Entonces dijo el Señor a él: Quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar donde tú estás de
pie, es tierra santa.
34 Yo he visto, yo he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y yo he oído sus
gemidos, y he descendido para librarlos. Y ahora ven, yo te enviaré a Egipto.
35 Este Moisés al cual ellos rechazaron, diciendo: ¿Quién te hizo gobernante y un juez?, el
mismo envió Dios para ser un gobernante y un libertador por la mano del ángel que le apareció
en la arbusto.
36 Él los sacó, después que él hubo mostrado maravillas y señales en la tierra de Egipto, y en
el Mar Rojo, y en el desierto cuarenta años.
37 Éste es aquel Moisés, que dijo a los hijos de Israel: Un profeta levantará el Señor vuestro
Dios a vosotros de vuestros hermanos, semejante a mí; a él vosotros oiréis.
38 Éste es el, que estuvo en la iglesia en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte
Sinaí, y con nuestros padres; que recibió los oráculos de vida para darnos:
39 Al cual nuestros padres no quisieron obedecer; antes le empujaron de ellos, y en sus
corazones volvieron otra vez a Egipto,
40 Diciendo a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; por cuanto por este
Moisés, que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le ha acontecido.
41 Y ellos hicieron un becerro en aquellos días, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y se
regocijaron en las obras de sus propias manos.
42 Entonces Dios se volvió, y los entregó para que adorasen al ejército del cielo; como está
escrito en el libro de los profetas: oh vosotros casa de Israel ¿Me habéis vosotros ofrecido
bestias muertas y sacrificios por el espacio de cuarenta años el desierto? Amo 5:26
43 Sí, vosotros levantasteis el tabernáculo de Moloc, y la estrella de vuestro dios Remfan:
Figuras que vosotros hicisteis para adorarlas: Y yo os transportaré más allá de Babilonia.
En Actos 7:30, las corrupciones hechas por el vaticano remueven la frase “del Señor”. De esta manera dejan al ángel pudiendo ser del diablo
mismo. Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como la RVR1960, Douay Rheims, RV1602, DHH, ESV, LBLA, NTV, NVI, RSV,
entre muchas otras.
14
44 Nuestros padres tuvieron el tabernáculo del testimonio en el desierto, como él había

apuntado, hablando a Moisés, que él lo hiciese conforme a la forma que él había visto.
45 Al cual también nuestros padres que vinieron después introdujeron con Jesús en la posesión
de los Gentiles, a los cuales Dios echó delante del rostro de nuestros padres, hasta los días de
David;
46 El cual halló favor delante de Dios, y deseó hallar un tabernáculo para el Dios de Jacob.
47 Mas Salomón le edificó una casa.
48 Sin embargo el más alto no habita en templos hechos de manos; como dice el profeta:
49 El cielo es mi trono, y la tierra es mi estrado de mis pies. ¿Qué casa vosotros me
edificaréis? dice el Señor: ¿O cuál es el lugar de mi reposo? Act 17:24
50 ¿No ha hecho mi mano todas estas cosas?
51 Vosotros duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros siempre resistís al

Espíritu Santo; como vuestros padres hicieron, así hacéis vosotros.
52 ¿A cuál de los profetas no han perseguido vuestros padres? Y ellos han matado a los que
antes anunciaron de la venida del Justo, del cual vosotros habéis sido ahora los traidores y
asesinos;
53 Que habéis recibido la ley por la disposición de ángeles, y no la habéis guardado.
54 Cuando ellos oyeron estas cosas, ellos fueron cortados hasta el corazón, y ellos crujían en
él con sus dientes.
55 Más él, siendo lleno del Espíritu Santo, miró arriba fijamente al cielo, y vio la gloria de
Dios, y a Jesús de pie a la mano derecha de Dios,
56 Y dijo: He aquí, yo veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la mano derecha
de Dios.
57 Entonces ellos gritaron con una alta voz, y taparon sus oídos, y corrieron sobre él con un
acuerdo.
58 Y lo echaron fuera de la ciudad, y lo apedrearon; y los testigos pusieron sus vestiduras a
los pies de un joven, cuyo nombre era Saulo.
59 Y ellos apedrearon a Esteban, invocando a Dios y diciendo: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
60 Y él arrodillándose, y clamando con una alta voz: Señor, no pongas este pecado en su
carga. Y cuando él hubo dicho esto, él cayó dormido.
En el verso Actos 7:54, se marca el fin de la dispensación Mosaica (Juan el Bautista evangelio del reino, ver nota de Efesios 3). Esto porque
este es el final rechazo del “Evangelio de reino” dado a Israel por Juan el Bautista y Jesucristo. Jesucristo murió bajo la ley (Gal 3:13), murió
por la ley (Col 2:14), para redimir a los que no guardaron la ley (Gal 4:4-5, Rom 2:17-23). Los Judíos rechazaron a su Rey antes de su muerte
(Juan 19:15) y después de su resurrección acá. Luego de esto no se hacen más señales y maravillas en la ciudad de Jerusalén.
15
Actos 8
1 Y Saulo estaba consintiendo en su muerte. Y en aquel tiempo había una gran persecución
contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos fuera por las regiones de
Judea y de Samaria, excepto los apóstoles.
2 Y hombres devotos llevaron a Esteban a su entierro, hicieron gran lamentación sobre él.
3 En cuanto a Saulo, él hacía estragos de la iglesia, entrando a cada casa, y arrastrando
hombres y mujeres los entregaba a prisión.
4 Por consiguiente, los que fueron esparcidos fuera, fueron por todas partes predicando la
palabra.
5 Entonces Felipe descendió a la ciudad de Samaria, y predicaba a Cristo a ellos.
6 Y el pueblo con un acuerdo prestaba atención a aquellas cosas que Felipe hablaba, oyendo y
viendo los milagros que él hacía.
7 Porque espíritus inmundos, clamando con alta voz, salían de muchos que estaban poseídos
con ellos; y muchos tomados con parálisis y que estaban cojos, eran sanados.
8 Y había gran gozo en aquella ciudad.
9 Pero había un cierto hombre llamado Simón, el cual tiempo atrás en la misma ciudad usó
hechicería, y hechizó al pueblo de Samaria, divulgando que él mismo era algún grande.
10 Al cual todos ellos prestaban atención, desde el más pequeño hasta el más grande,
diciendo: Este hombre es el gran poder de Dios.
11 Y a él ellos le tenían respeto, por cuanto de largo tiempo él los había hechizado con
hechicerías.
12 Pero cuando ellos creyeron a Felipe, predicándoles las cosas concernientes al reino de Dios,
y el nombre de Jesucristo, ellos fueron bautizados, ambos hombres y mujeres.
13 Entonces Simón mismo creyó también, y cuando él fue bautizado, él continuó con Felipe, y
se maravilló, viendo los milagros y señales que eran hechas.
14 Y cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén, oyeron que Samaria había recibido la
palabra de Dios, ellos les enviaron a Pedro y a Juan;
15 Los cuales, cuando ellos hubieron descendido, oraron por ellos, para que ellos pudiesen
recibir el Espíritu Santo;
16 Porque como aún él no había caído sobre ninguno de ellos, solamente ellos eran bautizados
en el nombre del Señor Jesús.
17 Entonces ellos pusieron sus manos sobre ellos, y ellos recibieron el Espíritu Santo.
18 Y cuando Simón vio que por el poner encima de las manos de los apóstoles el Espíritu
Santo era dado, él les ofreció dinero,
19 Diciendo: Dadme también este poder, para que en cualquiera que yo pusiere las manos, él
pueda recibir el Espíritu Santo.
En el verso 8:16, las falsificaciones eliminan la palabra “Señor”. Pueden ver esto en falsificaciones como: RVR1960, OSO, RV1602,
RV1569, entre otras.
16
20 Pero Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque tú has pensado que el don de Dios
puede ser comprado con dinero.
21 Tú no tienes parte ni suerte en este asunto; porque tu corazón no es correcto en la vista de
Dios.
22 Arrepiéntete por tanto, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás el pensamiento de tu
corazón te sea perdonado.
23 Porque yo percibo que tú estás en la hiel de amargura y en la prisión de iniquidad.
24 Entonces respondió Simón, y dijo: Rogad vosotros al Señor por mí, para que ninguna de
estas cosas que vosotros habéis dicho, venga sobre mí.
25 Y ellos, cuando ellos hubieron testificado y predicado la palabra del Señor, retornaron a
Jerusalén, y predicaron el evangelio en muchas aldeas de los samaritanos.
26 Y el ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que
desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
27 Y él se levantó, y fue. Y he aquí un hombre de Etiopía, un eunuco de gran autoridad bajo
Candace reina de los etíopes, el cual estaba a cargo de todo su tesoro, y había venido a
Jerusalén para adorar,
28 Estaba retornando, y sentado en su carro, leía a Isaías el profeta.
29 Entonces el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y únete a ti mismo a este carro.
30 Y Felipe corrió allá hacia él, y le oyó leer al profeta Isaías, y dijo: ¿Entiendes tú lo que tú
lees?
31 Y él dijo: ¿Cómo podré yo, excepto que algún hombre me guíe? Y él rogó a Felipe que él
subiese y se sentase con él.
32 El lugar de la Escritura que él leía era éste: Él fue llevado como una oveja a la matanza; y
como un cordero mudo delante de su trasquilador, así no abrió su boca.
33 En su humillación su juicio fue quitado: ¿Y quién declarará su generación?, Porque su
vida es quitada de la tierra.
34 Y el eunuco respondió a Felipe, y dijo: Yo te ruego ¿de quién dice el profeta esto? ¿De sí
mismo, o de algún otro hombre?
35 Entonces Felipe abrió su boca, y comenzó en la misma Escritura, y le predicó a Jesús.
36 Y cuando ellos iban en su camino, ellos vinieron a cierta agua; y el eunuco dijo: Mira, aquí
hay agua; ¿qué me impide ser bautizado?
37 Y Felipe dijo: Si tú crees con todo tu corazón, tú puedes. Y él respondió y dijo: Yo creo
que Jesucristo es el Hijo de Dios.
38 Y él mandó al carro a detenerse; y ellos descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y
él le bautizó.
39 Y cuando ellos hubieron subido del agua, el Espíritu del Señor atrapó lejos a Felipe; para
que el eunuco no le viese más, y él continuó su camino regocijándose.
El verso Actos 8:37 se encuentra totalmente borrado en falsificaciones de la biblia como la NVI, NTV, DHH, RSV… se imaginan la razón?
R: Dice claramente que el requisito es “Si tú crees con todo tu corazón”. Es decir, se debe de creer con el corazón, no con la cabeza o es en vano
(1 Co 15:2). Y además implica que no se puede ser un niño sin entendimiento.
Existe plena evidencia de este versículo que la gran ramera borra en A.D. 255 (Cyprian), AD 190 190 (Iraneus), AD370 (Pacian), entre otras
17
40 Pero Felipe fue hallado en Azoto; y pasando por, él predicó en todas las ciudades, hasta que
él vino a Cesarea.
Actos 9
1 Y Saulo, aún respirando fuera amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al
sumo sacerdote,
2 Y pidió de él cartas para Damasco a las sinagogas, para que si él hallase algunos de este
camino, si ellos fuesen hombres o mujeres, él los pudiese traer presos a Jerusalén.
3 Y cuando él viajaba, él vino cerca de Damasco, y repentinamente allí resplandeció alrededor
de él una luz del cielo;
4 Y él cayó a la tierra, y oyó una voz diciéndole: Saulo, Saulo, ¿por qué tú me persigues?
5 Y él dijo: ¿Quién eres tú, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús a quien tú persigues; es duro
para ti patear contra los aguijones.
6 Y él temblando y asombrado, dijo: Señor, ¿qué quieres tú que yo haga? Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad, y te será dicho lo que tú debes hacer.
7 Y los hombres que viajaban con él, se pararon sin palabras, oyendo una voz, pero viendo a
nadie.
8 Y Saulo se levantó de la tierra, y cuando sus ojos fueron abiertos, él no veía a nadie; pero
ellos le llevaron de la mano, y lo trajeron a Damasco.
9 Y él estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
10 Y había un cierto discípulo en Damasco llamado Ananías, y a él dijo el Señor en una visión:
Ananías. Y él dijo: He aquí, Yo estoy aquí, Señor.
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas
por uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora;
12 Y ha visto en una visión un varón llamado Ananías, entrando y poniendo sus manos sobre
él, para que él pueda recibir su vista.
13 Entonces Ananías respondió: Señor, yo he oído por muchos de este hombre, cuantos males
él ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14 Y aquí él tiene autoridad de los jefes de los sacerdotes para atar a todos los que invocan en
tu nombre.
15 Pero el Señor le dijo: Ve por tu camino; porque él es un vaso escogido para mí, para llevar
mi nombre delante de los gentiles, y reyes, y los hijos de Israel; Gal 1:11
16 Porque yo le mostraré cuan grandes cosas el debe sufrir por causa de mi nombre.
En Actos 9:5, biblias falsas remueven el “Y el ***Señor*** dijo”. Pueden ver estos ataques en biblias como: RVR1960, Douay Rheims, RSV,
NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV, DHH, RV1602, entre otras
18
17 Y Ananías siguió su camino y entró en la casa, y poniendo sus manos sobre él, dijo:
Hermano Saulo, el Señor, Jesús, que te apareció en el camino cuando tú venías, me ha enviado
para que tú puedas recibir la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18 E inmediatamente allí cayeron de sus ojos como si hubiesen sido escamas, y él recibió la
vista inmediatamente; y se levantó, y fue bautizado.
19 Y cuando él hubo recibido alimento, él fue fortalecido. Entonces estuvo Saulo ciertos días
con los discípulos que estaban en Damasco.
20 E inmediatamente él predicaba a Cristo en las sinagogas, que él es el Hijo de Dios.

21 Pero todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que destruía a los que
invocaban en este nombre en Jerusalén, y vino acá en esa intención, para que él pudiese
llevarlos atados a los jefes sacerdotes?
22 Pero Saulo incrementaba más en fuerza, y confundía a los Judíos que moraban en Damasco,
probando que éste es el mismo Cristo.
23 Y después que muchos días fueron cumplidos, los Judíos tomaron consejo para matarle;
24 Pero sus asechanzas fueron conocidas para Saulo. Y ellos vigilaban las puertas día y de
noche para matarle. 25 Entonces los discípulos, le tomaron de noche, y le bajaron por el muro
en un canasto.
26 Y cuando Saulo vino a Jerusalén, él testeó juntarse a sí mismo con los discípulos; pero
todos ellos estaban temerosos de él, y no creyeron que él era un discípulo.
27 Pero Bernabé le tomó, y le trajo a los apóstoles, y declaró a ellos cómo él había visto al
Señor en el camino, y que él le había hablado, y cómo él había predicado con denuedo en
Damasco en el nombre de Jesús.
28 Y él estaba con ellos, entrando y saliendo en Jerusalén;
29 Y él hablaba con denuedo en el nombre del Señor Jesús; y disputaba contra los griegos; mas
ellos procuraban matarle.
30 Lo cual cuando los hermanos supieron, ellos le llevaron abajo a Cesarea, y le enviaron a
Tarso.
31 Entonces tuvieron las iglesias descanso por toda Judea, y Galilea, y Samaria, y eran
edificadas, y andando en el temor del Señor; y en el confort del Espíritu Santo, eran
multiplicadas.
32 Y vino a pasar, cuando Pedro pasaba por todos los alojamientos, él bajó también a los
santos que moraban en Lida.
33 Y allí él halló a cierto hombre llamado Eneas, que había permanecido en su cama 8 años, y
estaba enfermo de parálisis.
En Actos 9:29 las falsificaciones acostumbran a remover “Jesús”, pueden ver esto en falsificaciones como: RVR1960, Douay Rheims,
RV1569, RSV, NVI, NTV, NASB, ESV, DHH, RV1602, OSO, entre otras.
19
34 Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te hace sano; levántate, y haz tu cama. Y él se levantó
inmediatamente.
35 Y todos los que moraban en Lida y Sarón le vieron, y se convirtieron al Señor.
36 Y había en Jope una cierta discípula llamada Tabita, que por interpretación es llamado
Dorcas. Ésta mujer era llena de buenas obras y de limosnas que ella hacía.
37 Y vino a pasar en aquellos días, que ella estaba enferma, y murió; la cual cuando ellos la
hubieron lavado, ellos la pusieron en un aposento alto.
38 Y puesto que como Lida estaba cerca de Jope, y los discípulos habían oído que Pedro
estaba allí, ellos le enviaron dos hombres, rogándole que no se retrase para venir a ellos.
39 Entonces Pedro se levantó y fue con ellos. Cuando él llegó, ellos le llevaron al aposento
alto, y todas las viudas se pararon junto a él llorando, y mostrando los abrigos y vestidos que
Dorcas hacía, cuando ella estaba con ellas.
40 Mas Pedro puso a todos fuera, y se arrodilló, y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita,
levántate. Y ella abrió sus ojos, y cuando ella vio a Pedro, ella se sentó.
41 Y él le dio su mano, y la levantó; y cuando él hubo llamado a los santos y las viudas, la
presentó viva.
42 Y fue conocido por toda Jope; y muchos creyeron en el Señor.
43 Y vino a pasar, que él se quedó muchos días en Jope, con un Simón, un curtidor.
Actos 10
1 Había un cierto varón en Cesarea llamado Cornelio, un centurión de la compañía llamada la

compañía Italiana,
2 Un hombre devoto, y uno que temía a Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al
pueblo y oraba a Dios siempre.
3 Él vio en una visión evidentemente cerca de la novena hora del día, un Ángel de Dios
entrando hacia él, y diciéndole: Cornelio.
4 Y cuando él miró sobre él, él tuvo miedo, y dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y
tus limosnas han subido en un memorial delante de Dios.
5 Y ahora envía hombres a Jope, y convoca por un Simón, cuyo sobrenombre es Pedro.
6 Éste posa con un Simón, un curtidor, cuya casa está por el lado del mar; él te dirá lo que tú
debes hacer.
7 Y cuando el Ángel que habló a Cornelio se fue, él llamó a dos de sus criados, y a un devoto
soldado de los que servían a él continuamente;
8 Y cuando él hubo declarado todas estas cosas a ellos, él los envió a Jope.
9 En el día siguiente, cuando ellos iban en su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro
subió sobre la azotea a orar, cerca de la sexta hora;
10 Y él se volvió muy hambriento, y quiso haber comido; pero mientras ellos se preparaban, él
cayó en un trance;
20
11 Y vio el cielo abierto, y un cierto vaso descendiendo a él, como si hubiese sido una gran
hoja tejida de las cuatro esquinas, y bajada a la tierra;
12 En el cual había toda manera de bestias cuadrúpedas de la tierra, y bestias salvajes, y cosas
que se arrastran, y aves del aire.
13 Y allí vino una voz a él: Levántate, Pedro, mata y come.
14 Pero Pedro dijo: Así no, Señor; porque yo nunca he comido cosa alguna que sea común o
inmunda.
15 Y la voz habló a él la otra vez segunda vez: Lo que Dios ha limpiado, a eso no lo llames tú
común.
16 Esto fue hecho tres veces; y el vaso fue recibido arriba otra vez en el cielo.
17 Y mientras Pedro dudaba dentro de sí lo que esta visión que él había visto debiese
significar, he aquí, los hombres que fueron enviados de Cornelio, habían hecho preguntas por
la casa de Simón, y se pararon delante de la puerta.
18 Y llamaron, y preguntaron si Simón, que tenía por sobrenombre Pedro, estaba posando allí.
19 Mientras Pedro pensaba en la visión, el Espíritu le dijo: He aquí, tres hombres te buscan.
20 Levántate, por tanto, y desciende tú, y anda con ellos, dudando nada; porque yo los envié.
21 Entonces Pedro, descendió a los hombres que fueron enviados a él de Cornelio, y dijo: He
aquí, yo soy el que vosotros buscáis; ¿cuál es la causa por la que vosotros habéis venido?
22 Y ellos dijeron: Cornelio el centurión, un varón justo, y uno que teme a Dios, y de buen
reporte entre toda la nación de los Judíos, fue avisado de Dios por un santo ángel, a enviar por
ti a su casa, y a oír palabras de ti.
23 Entonces él los llamó a entrar, y los hospedó. Y en el día siguiente Pedro fue lejos con
ellos; y ciertos hermanos de Jope lo acompañaron.
24 Y al otro día después ellos entraron en Cesarea. Y Cornelio esperaba por ellos, y habiendo
llamado juntos a sus parientes y amigos cercanos.
25 Y cuando Pedro estaba entrando, Cornelio le recibió; y cayó a sus pies, y le adoró.
26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy un hombre.
27 Y cuando él hablaba con él, él entró, y halló a muchos que se habían reunido.
28 Y él les dijo: Vosotros sabéis el cómo, que es una cosa ilícita para un varón que es un Judío
mantener compañía, o llegarse a uno de otra nación; pero Dios me ha mostrado que yo no
debo llamar a ningún hombre común o inmundo;
29 Por lo cual, yo vine a vosotros sin oposición, tan pronto como yo fui enviado para. Yo
pregunto por tanto, ¿Por cuál intención vosotros habéis enviado por mí?
30 Y Cornelio dijo: Hace cuatro días yo estaba ayunando hasta esta hora; y a la novena hora
yo oraba en mi casa, y he aquí, un varón se puso de pie delante de mí en vestidura brillante,
31 Y dijo: Cornelio, tu oración es oída, y tus limosnas han venido en memoria en la vista de
Dios.
32 Envía por tanto a Jope, y llama acá a Simón, cuyo sobrenombre es Pedro; él posa en la casa
de un Simón, un curtidor, por el lado del mar; el cual cuando él venga, te hablará.
33 Inmediatamente por eso yo envié por ti; y tú has hecho bien que tú hayas venido. Ahora
por tanto, nosotros estamos todos aquí presentes delante de Dios, para oír todas las cosas que
te son mandadas de Dios.
21
34 Entonces Pedro abrió su boca, y dijo: De verdad yo percibo que Dios no es respetador de
personas;
35 Sino que en toda nación, el que le teme, y obra justicia, es aceptado de él.
36 La palabra que Dios envió a los hijos de Israel, predicando paz por Jesucristo; (él es Señor
de todos).
37 Esa palabra, yo digo, vosotros sabéis, que fue publicada por toda Judea; y comenzando
desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó,
38 Cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo
haciendo bien, y sanando a todos los que estaban oprimidos del diablo; porque Dios era con él.
39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo ambos en la tierra de los Judíos y en
Jerusalén; al cual ellos mataron y lo colgaron en un madero.
40 A él Dios levantó al tercer día, y lo manifestó abiertamente,
41 No a todo el pueblo, sino a los testigos escogidos delante de Dios, exactamente a nosotros,
que comimos y bebimos con él después que él se levantó de los muertos.
42 Y él nos mandó a predicar al pueblo, y a testificar que él es el que fue ordenado de Dios
para ser el Juez de vivos y muertos.
43 A él dan todos los profetas testimonio, de que por su nombre todos los que creen en él,
recibirán remisión de pecados.
44 Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían
la palabra.
45 Y los de la circuncisión que creyeron, estaban asombrados, tantos como vinieron con
Pedro, porque aquello sobre los gentiles también era derramado el don del Espíritu Santo.
46 Porque ellos los oían hablar en lenguas, y magnificar a Dios. Entonces respondió Pedro:
47 ¿Puede alguno impedir el agua, para que éstos no sean bautizados, que han recibido el
Espíritu Santo también como nosotros?
48 Y él les mandó que fueran bautizados en el nombre del Señor. Entonces ellos le rogaron
que se quedase por ciertos días.
Actos 11
1 Y los apóstoles y hermanos que estaban en Judea, oyeron que los gentiles también habían
recibido la palabra de Dios.
En Actos 10:35 Cornelio es “aceptado” en el sentido de Rom 2:6-7, él consigue una chance para oír la verdad, en ninguna parte dice que era
salvo.
Muchos farsantes usan Actos 10:43, para decir que “la salvación siempre ha sido la misma”, pero lo claro es que ningún profeta en el antiguo
testamento habló de “remisión de pecados por Jesucristo”, el nombre de Jesucristo no había sido siquiera mencionado. Pedro está dando
testimonio de la persona y obra de Jesucristo, y que si Cornelio y su casa cree la predicación en nombre de Cristo, serán perdonados sus
pecados. En cuando a los profetas del antiguo testamento, Pedro deja claro que ellos no entendían lo que estaban profetizando (1 Ped 1:11-
12).
Biblias falsas agregan la palabra “Jesús” al verso Act 10:48, para así intentar convertir esto en el bautismo Judío de Pedro (Act 2:38). Cuando
se habla del “Señor”, se refiere a Dios mismo (Padre, Palabra y Espíritu Santo), es decir un bautismo “gentil” (Mat 29:19), y Cornelio es
Gentil.
22
2 Y cuando Pedro subió a Jerusalén, los que eran de la circuncisión contendían con él,
3 Diciendo: Tú entraste a varones incircuncisos, y comiste con ellos
4 Pero Pedro enumeró el asunto desde el principio, y lo expuso por orden a ellos, diciendo:
5 Yo estaba en la ciudad de Jope orando, y en un trance yo vi una visión; un cierto vaso
descendía, como si hubiese sido una gran lámina, bajada desde el cielo por cuatro esquinas, y
venía hasta mí.
6 Sobre el cual cuando yo hube fijado mis ojos, yo consideré y vi bestias cuadrúpedas de la
tierra, y bestias salvajes, y cosas que se arrastran, y aves del aire.
7 Y yo oí una voz diciéndome: Levántate, Pedro, mata y come.
8 Pero yo dije: Así no, Señor; porque nada común o inmundo ha entrado en algún tiempo en
mi boca.
9 Pero la voz me respondió otra vez desde el cielo: Lo que Dios ha limpiado, a eso no llames
tú común.
10 Y esto fue hecho tres veces; y todo fue alzado otra vez al cielo.
11 Y he aquí, inmediatamente allí estaban tres hombres ya venidos a la casa donde yo estaba,
enviados de Cesarea a mí.
12 Y el Espíritu me mandó ir con ellos, dudando nada. Además estos seis hermanos me
acompañaron, y nosotros entramos en casa del varón,
13 Y él nos mostró cómo él había visto un Ángel en su casa, que se puso de pie, y le dijo:
Envía hombres a Jope, y llama por Simón, cuyo sobrenombre es Pedro;
14 El cual te hablará palabras por las cuales tú y toda tu casa serán salvos.
15 Y cuando yo comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos, como sobre nosotros al
principio.
16 Entonces recordé yo la palabra del Señor, como que él dijo: Juan ciertamente bautizó con
agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
17 Ya que entonces cuando Dios les dio el mismo don como él hizo a nosotros, que creímos en
el Señor Jesucristo, ¿qué era yo, para que yo pudiese resistir a Dios?
18 Cuando ellos oyeron estas cosas, ellos mantuvieron su paz, y glorificaron a Dios, diciendo:
Por tanto Dios ha concedido también a los gentiles arrepentimiento para vida.
19 Y los que fueron esparcidos fuera tras la persecución que se levantó con respecto a
Esteban, viajaron hasta Fenicia, y Chipre, y Antioquía, predicando la palabra a nadie sino a los
Judíos solamente.
20 Y algunos de ellos eran varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando ellos vinieron a
Antioquía, hablaron a los griegos, predicando al Señor Jesús.
21 Y la mano del Señor estaba con ellos; y un gran número creyó y se convirtió al Señor.
22 Entonces, noticias de estas cosas llegó a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y ellos
enviaron a Bernabé, para que él pudiese ir hasta Antioquía.
23 El cual, cuando él vino, y hubo visto la gracia de Dios, estaba alegre, y los exhortó a todos,
para que con propósito de corazón ellos se uniesen al Señor.
24 Porque él era un varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe; y mucha gente fue
añadida al Señor.
25 Entonces partió Bernabé a Tarso, para buscar a Saulo;
23
26 Y cuando él le hubo hallado, él le trajo a Antioquía. Y vino a pasar, que un año entero ellos
se reunieron a sí mismos con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y los discípulos fueron
llamados Cristianos primeramente en Antioquía.
27 Y en aquellos días vinieron profetas de Jerusalén a Antioquía.

28 Y allí levantándose uno de ellos, llamado Agabo, y significado por el Espíritu, que allí
había de haber gran hambre por todo el mundo; que vino a pasar en los días de Claudio César.
28 Entonces los discípulos, cada hombre conforme a su habilidad, determinó enviar ayuda a
los hermanos que moraban en Judea:
30 Lo cual también ellos hicieron, y lo enviaron a los ancianos por las manos de Bernabé y de
Saulo.
Actos 12
1 Y cerca de aquel tiempo Herodes el rey extendió sus manos para maltratar a ciertos de la
iglesia.
2 Y él mató a Jacobo el hermano de Juan con la espada.
3 Y porque él vio que agradó a los Judíos, él procedió más allá para prender a Pedro también.
(Eran entonces los días de los panes sin levadura.)
4 Y cuando ellos le hubieron prendido, él le puso en prisión, y lo entregó a cuatro cuaterniones
de soldados para guardarle; con la intención de traerle luego de Easter delante del pueblo.
5 Pedro por tanto era guardado en prisión; mas oración era hecha sin cesar por la iglesia a Dios
por él.
6 Y cuando Herodes había de traerle adelante, la misma noche Pedro estaba durmiendo entre
dos soldados, preso con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta guardaban la prisión.
7 Y he aquí, el ángel del Señor vino sobre él, y una luz resplandeció en la prisión; y él golpeó
a Pedro en el costado, y le levantó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de
sus manos.
8 Y el ángel le dijo: Cíñete a ti mismo, y átate tus sandalias. Y así él hizo. Y le dijo: Por tu
ropa alrededor de ti, y sígueme.
9 Y él salió, y le seguía; y no sabía que era verdad lo que era hecho por el ángel, mas él
pensaba que veía una visión.
En el verso Actos 12:4 todas las biblias falsas colocan “pascua”, pero eso es incorrecto. La biblia King James, la purificada 7 veces como dice
el salmo 12:6-7 (Y sus 7 purificaciones son Tyndale, Coverdale, Mattheus, Great, Geneva, Bishops and King James) siempre ha estado en lo
correcto porque:
1.- En el versículo 3 dice que eran “los días de los panes sin levadura”. Y si revisamos levítico 23:4-6, queda claro que:
El día 14 es la pascua, el día 15 es la fiesta de los panes sin levadura.
Y el verso 3 nos dice que ya había pasado la pascua, porque nos dice que eran los días de los panes sin levadura, o sea, no puede ser pascua.
La intención de sacarlo era justamente en Easter (Ishtar), el festival Pagano.
2.- Los farsantes dicen “La palabra es pasca!”, y se traduce “Passover”! Pero si no conocen bien esto caen en la trampa. Saben ustedes cual es
la palabra griega para Easter? R: Pasca. Entonces Pasca puede ser “Easter” o “Passover”, y la traducción se hace mediante el contexto. La
King James es la palabra perfecta, purificada 7 veces, y es la única que lo dice correcto, Easter (Ishtar), el festival pagano
3.- Herodes era un pagano. No es un Judío y no sigue las fiestas de los Judíos. Para él venía Easter, una festividad babilónica satanista.
Confíen en lo que dice la King James, siempre, es la palabra perfecta de Dios, y la palabra obra eficazmente en los que creen (1 Tes 2:13).
24
10 Y cuando ellos hubieron pasado la primera y segunda guardia, ellos vinieron a la puerta de
hierro que conduce a la ciudad, la cual se abrió a ellos de su propio acuerdo; y ellos salieron y
pasaron por una calle, e inmediatamente el ángel se apartó de él.
11 Y cuando Pedro hubo vuelto en sí, él dijo: Ahora yo entiendo de seguro, que el Señor ha
enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de toda expectación del pueblo de
los Judíos.
12 Y cuando él hubo considerado el asunto, él vino a la casa de María la madre de Juan, cuyo
sobrenombre era Marcos, donde muchos estaban reunidos juntos orando.
13 Y cuando Pedro golpeaba a la puerta del portal, una damisela vino a escuchar, llamada
Rode,
14 Y cuando ella reconoció la voz de Pedro, ella no abrió la puerta de alegría, sino que corrió
adentro, y contó como Pedro estaba de pie delante de la puerta.
15 Y ellos le dijeron: Tú estás loca. Pero ella constantemente afirmaba que era aún así.
Entonces ellos dijeron: Es su ángel.
16 Mas Pedro continuó golpeando; y cuando ellos hubieron abierto la puerta, y le vieron, ellos
estaban asombrados.
17 Pero él, haciéndoles señas con la mano que mantuviesen su paz, les declaró cómo el Señor
le había sacado de la prisión. Y él dijo: Id, mostrad estas cosas a Jacobo, y a los hermanos. Y
él salió, y fue a otro lugar.
18 Y tan pronto como fue de día, había no poco alboroto entre los soldados, qué había sido de
Pedro.
19 Y cuando Herodes hubo buscado por él, y no le halló, él examinó los guardas, y ordenó que
ellos debían ser puestos a muerte. Y él descendió de Judea a Cesarea, y allí se quedó.
20 Y Herodes estaba altamente enojado con los de Tiro y Sidón; mas ellos vinieron con un
acuerdo a él, y habiendo hecho a Blasto, el chambelán del rey, su amigo, deseaban paz;
porque su territorio era nutrido por el país del rey.
21 Y sobre un día señalado, Herodes vestido en ropa real, se sentó sobre su trono, y les hizo
un discurso.
22 Y el pueblo dio un grito, diciendo: ¡Es la voz de un dios, y no de un hombre!
23 E inmediatamente el ángel del Señor le hirió, por cuanto él no dio la gloria a Dios; y él fue
comido por gusanos, y entregó el espíritu.
24 Mas la palabra de Dios crecía y se multiplicaba.
25 Y Bernabé y Saulo retornaron de Jerusalén, cuando ellos hubieron cumplido su ministerio,
y tomaron con ellos a Juan, cuyo sobrenombre era Marcos.
Actos 13
1 Y allí había en la iglesia que estaba en Antioquía ciertos profetas y maestros; como Bernabé,
y Simón que era llamado Niger, y Lucio de cirene, y Manahén, que había sido criado con
Herodes el tetrarca, y Saulo.
25
2 Como ellos, ministrando al Señor, y ayunando, el Espíritu Santo dijo: Separadme a Bernabé
y Saulo para la obra para la cual yo los he llamado.
3 Y cuando ellos hubieron ayunado y orado, y poniendo sus manos sobre ellos, ellos los
enviaron lejos.
4 Así que ellos, siendo enviados adelante por el Espíritu Santo, salieron a Seleucia; y de allí
ellos navegaron a Chipre.
5 Y cuando ellos estaban en Salamina, ellos predicaron la palabra de Dios en las sinagogas de
los Judíos; y ellos tenían también a Juan por su ministro.
6 Y cuando ellos hubieron ido por la isla hasta Pafos, ellos hallaron a un cierto hechicero, un
falso profeta, un Judío, cuyo nombre era Barjesús;
7 El cual estaba con el delegado del país, Sergio Paulo, un varón prudente. Que llamó por
Bernabé y Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios.
8 Mas Elimas el hechicero (que así es su nombre por interpretación), les resistía, buscando
apartar al delegado de la fe.
9 Entonces Saulo, (que también es llamado Pablo), lleno con el Espíritu Santo, poniendo sus
ojos en él,
10 Y dijo: Oh, lleno de toda sutilidad y toda maldad, tú hijo del diablo, tú enemigo de toda
justicia: ¿No cesarás tú de pervertir los rectos caminos del Señor?
11 Y ahora, he aquí, la mano del Señor es sobre ti, y tú serás ciego, y no viendo el sol por un
tiempo. E inmediatamente allí cayó sobre él oscuridad y tinieblas; y él fue alrededor,
buscando alguien para conducirle con la mano.
12 Entonces el delegado, cuando él vio lo que había sido hecho, creyó, siendo maravillado de
la doctrina del Señor.
13 Y cuando Pablo y su compañía aflojaron de Pafos, ellos vinieron a Perge de Panfilia. Y
Juan, apartándose de ellos, retornó a Jerusalén.
14 Pero cuando ellos salieron de Perge, ellos vinieron a Antioquía de Pisidia, y entraron en la
sinagoga en el día sábado, y se sentaron.
15 Y después de la lectura de la ley y los profetas, los gobernadores de la sinagoga enviaron a
ellos, diciendo: Vosotros varones y hermanos, si vosotros tenéis alguna palabra de
exhortación para el pueblo, hablad.
16 Entonces Pablo levantándose, y haciendo señas con su mano, dijo: Varones de Israel, y
vosotros que teméis a Dios, dad audiencia:
17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y exaltó al pueblo cuando ellos
moraron como extranjeros en la tierra de Egipto, y con un brazo levantado él los sacó de ella.
18 Y por el tiempo de cuarenta años él sufrió sus costumbres en el desierto;
19 Y cuando él hubo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, él dividió su tierra a ellos
por lote.
20 Y después de esto él dio a los jueces, por el espacio de cuatrocientos cincuenta años, hasta
Samuel el profeta.
26
21 Y luego ellos desearon un rey; y Dios les dio a Saúl, el hijo de Cis, un varón de la tribu de
Benjamín, por el espacio de cuarenta años.
22 Y cuando él le hubo removido, él les levantó a David para ser su rey, al cual también él dio
testimonio, y dijo: Yo he hallado a David, el hijo de Jessé, un varón conforme a mi propio
corazón, el cual cumplirá toda mi voluntad.
23 De la simiente de éste hombre, Dios ha, conforme a su promesa, levantado a Israel un
Salvador, Jesús;
24 Cuando Juan hubo primero predicado antes de su venida, el bautismo de arrepentimiento a
todo el pueblo de Israel.
25 Y cuando Juan cumplió su curso, él dijo: ¿Quién vosotros pensáis que soy yo? Yo no soy
él. Mas, he aquí, allí viene uno después de mí, cuyos zapatos de sus pies yo no soy digno de
desatar.
26 Varones y hermanos, hijos del linaje de Abraham, y cualquiera que entre vosotros teme a
Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación.
27 Porque los que moran en Jerusalén, y sus gobernantes, porque ellos no le conocían, ni las
voces de los profetas que se leen cada día sábado, ellos las han cumplido, en condenarle.
28 Y aunque ellos no hallaron causa de muerte en él, aún ellos pidieron a Pilato que él debía
ser muerto.
29 Y cuando ellos hubieron cumplido todo lo que estaba escrito de él, ellos le bajaron del
madero, y lo pusieron en un sepulcro.
30 Pero Dios le levantó de los muertos.
31 Y él fue visto muchos días de los que subieron con el de Galilea a Jerusalén, los cuales son
sus testigos al pueblo.
32 Y nosotros declaramos a vosotros buenas nuevas, como aquella, la promesa que fue hecha
a los padres,
33 Dios ha cumplido la misma a nosotros sus hijos, en que él ha levantado a Jesús otra vez,
como también está escrito en el segundo salmo: Tú eres mi hijo, este día yo te he engendrado.
34 Y lo que concierne a que él le levantó de los muertos, ahora nunca más retornar a
corrupción, él dijo en esta manera: Yo os daré las seguras misericordias de David.
35 Por eso él dice también en otro salmo: Tú no permitirás a tu Santo ver corrupción.
36 Porque David, luego que él hubo servido a su propia generación por la voluntad de Dios,
cayó dormido, y fue puesto con sus padres, y vio corrupción.
37 Mas él, a quien Dios levantó otra vez, no vio corrupción.
38 Sea conocido a vosotros por tanto, varones y hermanos, que por éste hombre es predicado a
vosotros el perdón de pecados,
39 Y por él todos los que creen, son justificados de todas las cosas, de las cuales vosotros no
pudisteis ser justificados por la ley de Moisés.
40 Guardaos por tanto, no sea que venga sobre vosotros, lo que está dicho en los profetas:
27
41 Mirad, vosotros menospreciadores, y maravillaos, y pereced: Porque yo obro una obra en

vuestros días, una obra que vosotros en ninguna manera creeréis, aunque un hombre la declare
a vosotros.
42 Y cuando los judíos hubieron salido de la sinagoga, los gentiles rogaron que estas palabras
pudiesen ser predicadas a ellos el siguiente sábado.
43 Y cuando la congregación estaba disuelta, muchos de los Judíos y de los religiosos
prosélitos siguieron a Pablo y a Bernabé; quienes hablándoles, les persuadían a continuar en la
gracia de Dios.
44 Y el próximo día sábado vino casi toda la ciudad junta para oír la palabra de Dios.
45 Pero cuando los judíos vieron las multitudes, ellos fueron llenos de envidia, y hablaron contra
aquellas cosas que fueron habladas por Pablo, contradiciendo y blasfemando.
46 Entonces Pablo y Bernabé, tomando denuedo, y dijeron: Era necesario que la palabra de
Dios haya sido hablada primero a vosotros; mas viendo que vosotros ponéis de vosotros, y
juzgáis a vosotros mismos indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.
47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Yo te he puesto para ser una luz de los
gentiles, para que tú seas por salvación hasta lo último de la tierra.
48 Y cuando los gentiles oyeron esto, ellos fueron alegrados, y glorificaban la palabra del
Señor; y tantos como fueron ordenados para vida eterna, creyeron.
49 Y la palabra del Señor fue publicada por toda la región.
50 Mas los judíos agitaron a devotas y honorables mujeres, y a los hombres jefes de la ciudad,
y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus costas.
51 Pero ellos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos, y vinieron a Iconio.
52 Y los discípulos fueron llenos de gozo, y del Espíritu Santo.
Actos 14
1 Y vino a pasar en Iconio, que ellos entraron ambos juntos en la sinagoga de los Judíos, y de
tal manera hablaron, que una gran multitud ambos de Judíos, y también de los Griegos,
creyeron.
2 Pero los Judíos incrédulos agitaron a los Gentiles, e hicieron sus mentes malas, afectando
contra los hermanos.
3 Largo tiempo por tanto se detuvieron ellos hablando con denuedo en el Señor, el cual daba
testimonio a la palabra de su gracia, y concediendo que señales y maravillas fuesen hechos por
sus manos.
4 Pero la multitud la ciudad fue dividida; y parte continuaba con los judíos, y parte con los
apóstoles.
5 Y cuando allí hubo un asalto hecho ambos de los Gentiles, y también de los Judíos con sus
gobernantes, para usarlos maliciosamente, y para apedrearlos,
28
vio
6 Ellos estaban al tanto de ello, y huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a la región
que yace alrededor.
7 Y allí ellos predicaban el evangelio.
8 Y allí estaba sentado un cierto hombre en Listra, impotente en sus pies, siendo un lisiado
desde el vientre de su madre, que jamás había andado.
9 El mismo oyó a Pablo hablar; el cual, fijamente mirando a él, y percibiendo que él tenía fe
para ser sanado,
10 Dijo con una alta voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.
11 Y cuando el pueblo vio lo que Pablo había hecho, ellos alzaron sus voces, diciendo en la
lengua licaónica: Los dioses han descendido a nosotros en la semejanza de hombres.
12 Y ellos llamaban a Bernabé Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque él era el principal orador.
13 Entonces el sacerdote de Júpiter, que estaba delante de su ciudad, trajo toros y guirnaldas a
las puertas, y quería ofrecer sacrificio con el pueblo.
14 Lo cual cuando los apóstoles, Bernabé y Pablo, lo oyeron, ellos rasgando sus ropas, y
corrieron en medio de la multitud, dando voces,
15 Y diciendo: Señores, ¿por qué hacéis vosotros estas cosas? Nosotros también somos
hombres de semejantes pasiones con vosotros, y predicamos a vosotros que os convirtáis de
estas vanidades al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, y el mar, y todas las cosas que hay
en ellos.
16 El cual en tiempos pasados dejó a todas las naciones andar en sus propios caminos;
17 Aunque él no se dejó a sí mismo sin testimonio, en lo que él hace bien, y nos dio lluvia del
cielo y tiempos fructíferos, llenando nuestros corazones de alimento y alegría.
18 Y con estos dichos apenas contuvieron ellos al pueblo, para que ellos no ofreciesen sacrificio
a ellos.
19 Y ahí vinieron allá ciertos Judíos de Antioquía e Iconio, que persuadieron al pueblo, y,
habiendo apedreado a Pablo, le sacaron arrastrando fuera de la ciudad, suponiendo que él había
sido muerto.
20 Sin embargo, cuando los discípulos le rodearon, él se levantó y entró en la ciudad, y al
siguiente día, él partió con Bernabé a Derbe.
21 Y cuando ellos hubieron predicado el evangelio a aquella ciudad, y hubieron enseñado a
muchos, ellos volvieron otra vez a Listra, y a Iconio, y Antioquía,
22 Confirmando las almas de los discípulos, y exhortándoles a continuar en la fe; y que
nosotros debemos por mucha tribulación entrar en el reino de Dios.
23 Y cuando ellos les hubieron ordenado ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con
ayuno, ellos los encomendaron al Señor, en el cual ellos creyeron.
24 Y después que ellos hubieron pasado por Pisidia, ellos vinieron a Panfilia.
25 Y cuando ellos hubieron predicado la palabra en Perge, ellos descendieron a Atalia.
29
26 Y de allí navegaron a Antioquía, de donde ellos habían sido encomendados a la gracia de

Dios para la obra que ellos cumplieron.
27 Y cuando ellos hubieron venido, y hubieron reunido la iglesia junta, ellos recitaron todo lo
que Dios había hecho con ellos, y de cómo él había abierto la puerta de la fe a los gentiles.
28 Y allí ellos se quedaron largo tiempo con los discípulos.
Actos 15
1 Y ciertos hombres que descendieron de Judea enseñaban a los hermanos, y decían: Excepto
que vosotros seáis circuncidados conforme a la manera de Moisés, vosotros no podéis ser
salvos.
2 Cuando por tanto Pablo y Bernabé tuvieron no pequeña disensión y disputa con ellos, ellos
determinaron que Pablo y Bernabé, y ciertos otros de ellos, debiesen subir a Jerusalén a los
apóstoles y ancianos, sobre esta cuestión.
3 Y siendo traídos en su camino por la iglesia, ellos pasaron por Fenicia y Samaria, declarando
la conversión de los gentiles; y ellos causaban gran gozo a todos los hermanos.
4 Y cuando ellos hubieron venido a Jerusalén, ellos fueron recibidos de la iglesia y de los
apóstoles y ancianos, y ellos declararon todas las cosas que Dios había hecho con ellos.
5 Pero allí se levantaron ciertos de la secta de los fariseos, que creían, diciendo que era
necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
6 Y los apóstoles y ancianos se juntaron para considerar de este asunto.
7 Y cuando allí había habido mucha disputa, Pedro se levantó y les dijo: Varones y hermanos,
vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo Dios hizo elección entre nosotros, que los gentiles
por mi boca oyesen la palabra del evangelio, y creyesen.
8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo también
como él hizo a nosotros;
9 Y no puso diferencia entre nosotros y ellos, purificando sus corazones por fe.
10 Ahora por tanto, ¿por qué tentáis vosotros a Dios, poniendo un yugo sobre el cuello de los
discípulos, que ni nuestros padres ni nosotros fuimos capaces de llevar?
11 Mas nosotros creemos que por la gracia del Señor Jesucristo seremos salvos, así como ellos.
El capítulo 15 de Actos en un gran capítulo que va definiendo la “doctrina Cristiana” con respecto a la salvación. La Autoridad final deja claro
que
1.- Bautismo de agua no tiene parte en ella (católicos y campbelitas)
2.- La “eucaristía” ni tiene parte en ella (Católicos y episcopales)
3.- Las lenguas no tienen parte en ella. (pentecostales y carismáticos)
4.- Los 10 mandamientos y la regla de oro no tienen parte en ella (protestantes)
5.- El guardar el sábado no tiene parte en ella (Adventistas del séptimo día)
6.- Buenas obras y dad limosna, no tienen parte en ella
En el verso Actos 15:11, el apóstol Pedro deja claro y definido que es por “Gracia”. Y el apóstol Pablo lo deja plasmado en Efesios 2:8-9
“Por gracia sois vosotros salvos, por fe... no por obras” Esta es la salvación de la edad de la iglesia (vean nota de Efesios 3).
Si pudiesen hacer obras y con eso “ganarse el cielo”, para qué vino Cristo.
30
12 Entonces toda la multitud mantuvo silencio, y dio audiencia a Bernabé y Pablo, declarando
qué milagros y maravillas Dios había hecho entre los gentiles por ellos.
13 Y después que ellos hubieron mantenido su paz, Jacobo respondió, diciendo: Varones y
hermanos, escuchadme.
14 Simón ha declarado cómo Dios primero visitó a los gentiles, para tomar de ellos un pueblo
para su nombre.
15 Y en esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
16 Después de esto yo volveré, y yo edificaré otra vez el tabernáculo de David, que está caído;
y yo edificaré otra vez las ruinas del mismo, y yo lo levantaré:
17 Para que el resto de los hombres busque en pos del Señor, y todos los gentiles sobre los
cuales mi nombre es invocado, dice el Señor, que hace todas estas cosas.
18 Conocidas a Dios son todas sus obras desde el principio del mundo.
19 Por lo cual mi sentencia es, que nosotros no los molestemos, los que de entre los gentiles
son convertidos a Dios;
20 Sino que nosotros les escribamos, que se abstengan de poluciones de ídolos, y de
fornicación, y de cosas estranguladas y de sangre.
21 Porque Moisés desde tiempo antiguo tiene en cada ciudad a los que lo prediquen en las
sinagogas, siendo leído en las sinagogas cada día sábado.
22 Entonces complació a los apóstoles y ancianos, con toda la iglesia, enviar varones
escogidos de su propia compañía a Antioquía con Pablo y Bernabé; a saber, Judas de
sobrenombre Barsabás, y Silas, varones jefes entre los hermanos,
23 Y ellos escribieron por ellos según esta manera: Los apóstoles y ancianos, y hermanos,
envían saludos a los hermanos que son de los Gentiles en Antioquía, y Siria, y Cilicia,
24 Por cuanto como nosotros hemos oído, que ciertos que salieron de nosotros, os han turbado
con palabras, subvirtiendo vuestras almas, diciendo: Vosotros debéis ser circuncidados y
guardar la ley, a los cuales nosotros no dimos tal mandato,
25 Pareció bien a nosotros, estando ensamblados con un acuerdo, enviar varones escogidos a
vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,
26 Hombres que han arriesgado sus vidas por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
27 Nosotros hemos enviado por tanto a Judas y a Silas, los cuales también os dirán las mismas
cosas por boca.
28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no poner sobre vosotros carga
mayor que estas cosas necesarias.
29 Que os abstengáis de alimentos ofrecidos a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas y
de fornicación; de las cuales si os guardareis a vosotros mismos, vosotros haréis bien. Pasadlo
bien.
30 Así cuando ellos fueron despedidos, ellos vinieron a Antioquía; y cuando ellos hubieron
reunido la multitud junta, ellos entregaron la epístola;
31
31 La cual cuando ellos hubieron leído, ellos se regocijaron por la consolación.

32 Y Judas y Silas, siendo profetas también ellos mismos, exhortaron a los hermanos con
muchas palabras, y los confirmaron.
33 Y después que ellos hubieron pasado allí un espacio, ellos fueron dejados ir en paz de los
hermanos a los apóstoles.
34 No obstante a Silas le complació quedarse allí aún.
35 Pablo también y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñando y predicando la palabra del
Señor, con muchos otros también.
36 Y algunos días después, Pablo dijo a Bernabé: Vamos nosotros otra vez y visitemos a
nuestros hermanos en toda ciudad en donde nosotros hemos predicado la palabra del Señor, y
veamos cómo están.
37 Y Bernabé determinó llevar con ellos a Juan, cuyo sobrenombre era Marcos;
38 Pero a Pablo no le pareció bien llevarle con ellos, al que se apartó de ellos desde Panfilia, y
no fue con ellos a la obra.
39 Y la contención fue tan aguda entre ellos, que ellos se apartaron el uno del otro; y así
Bernabé tomó a Marcos, y navegó a Chipre,
40 Y Pablo escogió a Silas, y partió, siendo encomendado por los hermanos a la gracia de
Dios,
41 Y él fue por Siria y Cilicia, confirmando las iglesias.
Actos 16
1 Entonces vino él a Derbe y a Listra; y he aquí, un cierto discípulo estaba allí, llamado
Timoteo, el hijo de una cierta mujer que era una Judía, y creía, pero su padre era un Griego.
2 El cual era de buen reporte de los hermanos que estaban en Listra e Iconio.
3 A él quiso Pablo que fuese adelante con él; y le tomó y circuncidó por causa de los judíos
que estaban en aquellas partes; porque todos ellos sabían que su padre era un griego.
4 Y como ellos iban por las ciudades, ellos les entregaban los decretos para guardar, que
fueron ordenados por los apóstoles y ancianos que estaban en Jerusalén.
5 Y así eran las iglesias establecidas en la fe, e incrementadas en número diariamente.
6 Y cuando ellos hubieron pasado por Frigia y la región de Galacia, y fueron prohibidos por el
Espíritu Santo predicar la palabra en Asia.
7 Después ellos vinieron a Misia, ellos intentaron ir a Bitinia; pero el Espíritu no se los
permitió.
8 Y ellos pasando por Misia, descendieron a Troas.

9 Y una visión apareció a Pablo en la noche: Allí estaba en pie un varón de macedonia, y le
rogaba, diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos.
32
10 Y después que él hubo visto la visión, inmediatamente nosotros procuramos ir a

Macedonia, ciertamente reunidos de que el Señor nos había llamado para predicar el evangelio
a ellos.
11 Por tanto sueltos de Troas, nosotros vinimos con un curso derecho a Samotracia, y al
siguiente día a Neápolis;
12 Y de allí a Filipos, que es la principal ciudad de aquella parte de Macedonia, y una colonia;
y nosotros estuvimos en aquella ciudad permaneciendo ciertos días.
13 Y en el sábado nosotros salimos de la ciudad por un lado del río, donde oración solía ser
hecha; y nos sentamos, y hablamos a las mujeres que se reunieron allá.
14 Y una cierta mujer llamada Lidia, una vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que
adoraba a Dios, nos oyó; cuyo corazón el Señor abrió, para que ella atendiese a las cosas que
fueron habladas por Pablo.
15 Y cuando ella fue bautizada, y su casa, ella nos rogó, diciendo: Si vosotros me habéis
juzgado ser fiel al Señor, entrad en mi casa, y permaneced allí; y ella nos constriñó.
16 Y vino a pasar, cuando nosotros fuimos a orar, una cierta damisela poseída con un espíritu
de adivinación nos salió al encuentro, la cual traía a sus amos mucha ganancia por
adivinación.
17 La misma siguió a Pablo y a nosotros, y clamaba, diciendo: Estos hombres son los siervos
del más alto Dios, los cuales muestran a nosotros el camino de salvación.
18 Y ella hizo esto muchos días; pero Pablo, estando desagradado, se volvió y dijo al espíritu:
Yo te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y él salió la misma hora.
19 Y cuando sus amos vieron que la esperanza de sus ganancias se había ido, ellos prendieron
a Pablo y a Silas, y los arrastraron al mercado, a los gobernantes;
20 Y los trajeron a los magistrados, diciendo: Estos hombres, siendo Judíos, hacen excesivo
alboroto a nuestra ciudad,
21 Y enseñan costumbres, las cuales no son lícitas para nosotros recibirlas, ni observarlas,
siendo Romanos.
22 Y la multitud se levantó junta contra ellos; y los magistrados rasgaron sus ropas, y mandaron
golpearlos.
23 Y cuando ellos hubieron puesto muchos azotes sobre ellos, ellos los echaron a prisión,
mandando al carcelero que los guardase con seguridad.
24 El cual, habiendo recibido tal carga, los metió en la prisión mas interna; e hizo sus pies
firmes en los cepos.
25 Y a media noche, Pablo y Silas oraban, y cantaban alabanzas a Dios; y los prisioneros los
oían.
26 Y repentinamente hubo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la prisión
fueron sacudidos; e inmediatamente todas las puertas fueron abiertas, y las correas de todos
fueron soltadas.
33
27 Y el guardia de la prisión despertando de su sueño, y viendo las puertas de la prisión

abiertas, él sacó su espada, y se habría matado a sí mismo, suponiendo que los prisioneros se
habían huido.
28 Mas Pablo clamó con una alta voz, diciendo: No te hagas ningún daño, porque nosotros
estamos todos aquí.
29 Entonces él pidiendo por una luz, y saltó dentro, y vino temblando, y cayó abajo delante de
Pablo y de Silas;
30 Y sacándolos, y dijo: Señores, ¿qué debo yo hacer para ser salvo?
31 Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y tú serás salvo, y tu casa.
32 Y ellos le hablaron la palabra del Señor, y a todos los que estaban en su casa.
33 Y él los tomó la misma hora de la noche, y lavó sus azotes; y fue bautizado, él y todos los
suyos, inmediatamente.
34 Y cuando él los hubo traído a su casa, él puso alimento delante de ellos; y se regocijó,
creyendo en Dios con toda su casa.
35 Y cuando fue de día, los magistrados enviaron sargentos, diciendo: Dejad a aquellos
hombres ir.
36 Y el guardia de la prisión dijo estos dichos a Pablo: Los magistrados han enviado para
dejaros ir, ahora por tanto salid, e id en paz.
37 Pero Pablo les dijo: Ellos nos han golpeado públicamente sin ser condenados; siendo
Romanos, y habiéndonos echado a prisión; ¿y ahora ello nos sacan privadamente? No, de
cierto, sino dejadlos que vengan ellos mismos y nos saquen.
38 Y los sargentos dijeron estas palabras a los magistrados, y ellos temieron, cuando ellos
oyeron que ellos eran romanos.
39 Y ellos vinieron y les rogaron; y los sacaron, y les pidieron que salieran de la ciudad.
40 Y ellos salieron de la prisión, entraron en la casa de Lidia; y cuando ellos hubieron visto a
los hermanos, ellos los confortaron, y se fueron.
Actos 17
1 Y cuando ellos hubieron pasado por Amfípolis y Apolonia, ellos vinieron a Tesalónica,
donde había una sinagoga de los Judíos.
2 Y Pablo, como era su manera, entró a ellos, y tres días sábados razonó con ellos de las
Escrituras,
3 Abriendo y alegando que era necesario que el Cristo tuviese sufrimiento, y se levantase otra
vez de los muertos; y que este Jesús, al cual yo predico a vosotros, es Cristo.
4 Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los devotos griegos
una gran multitud, y de las mujeres principales no pocas.
Noten Actos 16:31 donde se reafirma que hacer para ser salvo. Y tiene nada que ver con Actos 2:38 como dicen los farsantes que no entienden
nada
34
5 Pero los Judíos que no creían, movidos con envidia, tomaron para ellos ciertos tipos
lujuriosos, del tipo más básico, y juntaron una compañía, y pusieron toda la ciudad en un
alboroto; y asaltaron la casa de Jasón, y procuraban sacarlos al pueblo.
6 Y cuando ellos no los hallaron, ellos arrastraron a Jasón y a ciertos hermanos a los
gobernadores de la ciudad, gritando: Estos que han vuelto el mundo al revés, han venido
también acá;
7 A los cuales Jasón ha recibido; y todos éstos, hacen contrario a los decretos de César,
diciendo que hay otro rey, un Jesús.
8 Y ellos alborotaron al pueblo y los gobernantes de la ciudad, cuando ellos oyeron estas
cosas.
9 Y cuando ellos hubieron tomado fianza de Jasón y de los otros, ellos los dejaron ir.
10 Y los hermanos inmediatamente enviaron lejos a Pablo y Silas de noche a Berea; los
cuales, viniendo allá, entraron en la sinagoga de los judíos.
11 Éstos eran más nobles que aquellos en Tesalónica, en que ellos recibieron la palabra con
toda prontitud de mente, y escudriñaron las escrituras diariamente, si aquellas cosas eran así.
12 Por tanto muchos de ellos creyeron; también de mujeres honorables que eran Griegas, y de
hombres, no pocos.
13 Pero cuando los judíos de Tesalónica tuvieron conocimiento que la palabra de Dios
era predicada por Pablo en Berea, ellos vinieron allí también, y agitaron al pueblo.
14 Y entonces inmediatamente los hermanos enviaron lejos a Pablo a ir como fuese hacia el
mar; pero Silas y Timoteo se quedaron aún allí.
15 Y los que conducían a Pablo, le llevaron hasta Atenas; y recibiendo un mandato para Silas
y Timoteo, para que viniesen a él con toda velocidad, ellos partieron.
16 Y mientras Pablo esperaba por ellos en Atenas, su espíritu estaba agitado en él, cuando él
vio la ciudad completamente dada a la idolatría.
17 Por lo cual él disputaba en la sinagoga con los Judíos, y con las personas devotas; y en el
mercado diariamente con los que se encontraban con él.
18 Entonces ciertos filósofos de los epicúreos, y de los estoicos, le disputaban; y unos decían:
¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Él parece ser un predicador de dioses extraños;
porque él les predicaba a Jesús, y la resurrección.
19 Y ellos le tomaron, y le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos nosotros saber cual,
esta nueva doctrina de la cual tú hablas, es?
20 Porque tú traes ciertas cosas extrañas a nuestros oídos; nosotros saber por tanto, qué
significan estas cosas.
35
21 (Porque todos los atenienses y los extranjeros que estaban allí, gastaban su tiempo en nada
mas, sino ya sea en decir, u oír alguna cosa nueva.)
22 Entonces Pablo, se puso de pie en el medio de la colina de Marte, y dijo: Vosotros varones
de Atenas, yo percibo que en todas las cosas vosotros sois demasiado supersticiosos;
23 Porque como yo pasaba y mirando vuestras devociones, yo hallé un altar con esta
inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. A quien por tanto vosotros ignorantemente adoráis, a
él yo declaro a vosotros.
24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él; viendo que él es Señor del cielo
y de la tierra, no habita en templos hechos de manos; Act 7:48, 21:27-28; Gal 1:16, 2:1
25 Ni es adorado con manos de hombres, como si él necesitase alguna cosa; viendo que él da
a todos vida y aliento, y todas las cosas.
26 Y ha hecho de una sangre todas las naciones de los hombres, para que habiten sobre toda la
faz de la tierra; y ha determinado los tiempos antes apuntados, y los términos de su
habitación; Deu 32:8
27 Para que ellos busquen al Señor, si por casualidad ellos pueden sentir según él, y le hallen;
aunque él no está lejos de cada uno de nosotros.
28 Porque en él nosotros vivimos, y movemos, y tenemos nuestro ser; como también ciertos
de vuestros propios poetas han dicho: Porque nosotros somos también su linaje.
29 Por cuanto entonces, como nosotros somos el linaje de Dios, nosotros no debemos pensar
que la Cabeza de Dios sea semejante a oro, o plata, o piedra, grabado de arte y dispositivo de
hombres.
30 Y los tiempos de esta ignorancia Dios los parpadea, pero ahora manda a todos los hombres
en todo lugar, que se arrepientan; Mr 2:17, Act 20:21, Luc 24: 47
31 Porque él ha apuntado un día en el cual él juzgará el mundo en justicia, por aquel varón
que él ha ordenado; de lo cual él ha dado seguridad a todos los hombres, en que él le ha
levantado de los muertos. Sal 50:6, 75:7; Rev 16:7
32 Y cuando ellos oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían:
Nosotros te oiremos otra vez de este asunto.
33 Así Pablo salió de en medio de ellos.
34 Sin embargo ciertos hombres se adhirieron a él, y creyeron; entre los cuales estaba
Dionisio el areopagita, y una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.
Actos 18
1 Después de estas cosas, Pablo partió de Atenas y vino a Corinto.

2 Y halló a cierto judío llamado Aquila, nacido en Ponto, recientemente venido de Italia con su
esposa Priscila (porque ese Claudio había mandado a todos los Judíos salir de Roma), y vino a
ellos.|
3 Y porque él era del mismo oficio, él moró con ellos, y trabajaba; porque por su ocupación
ellos eran hacedores de tiendas.
36
4 Y él razonaba en la sinagoga cada sábado, y persuadía a los Judíos y a los Griegos.

5 Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba presionado en el espíritu, y
testificaba a los Judíos que Jesús era Cristo.
6 Y cuando ellos se opusieron y blasfemaron, él sacudió su vestimenta, y les dijo: Vuestra
sangre sea sobre vuestras propias cabezas; yo estoy limpio; desde ahora en adelante yo iré a los
gentiles.
7 Y él partió de allí, y entró en casa de un cierto hombre, llamado Justo, uno que adoraba a
Dios, cuya casa estaba unida duramente a la sinagoga.
8 Y Crispo, el jefe gobernante de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de
los Corintios, oyendo, creían, y eran bautizados.
9 Entonces habló el Señor a Pablo en la noche por visión: No tengas miedo, sino habla, y no
mantengas tu paz;
10 Porque yo estoy contigo, y ninguno te atacará para herirte; porque yo tengo mucho pueblo
en esta ciudad.
11 Y él continuó allí un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios entre ellos.
12 Y cuando Galión era el delegado de Acaya, los Judíos hicieron insurrección con un
acuerdo contra Pablo, y le trajeron al asiento de juicio,
13 Diciendo: Este sujeto persuade a los hombres a adorar a Dios contrario a la ley.
14 Y cuando Pablo estaba ya a punto de abrir su boca, Galión dijo a los Judíos: Si fuera un
asunto de agravio o maldad obscena, oh vosotros Judíos, razón sería para que yo deba
soportaros.
15 Pero si es una cuestión de palabras, y nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo
no quiero ser juez de tales asuntos.
16 Y él los echó del asiento de juicio.
17 Entonces todos los griegos tomaron a Sóstenes, el jefe gobernante de la sinagoga, y le
golpeaban delante del asiento de juicio. Y Galión se preocupó por ninguna de aquellas cosas.
18 Y Pablo, después de esto se quedó allí aún un buen rato, y entonces se despidió de los
hermanos, y navegó de allí a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado su cabeza en
Cencrea, porque él tenía un voto.
19 Y él vino a Éfeso, y los dejó allí. Mas él mismo entró en la sinagoga, y razonaba con los
Judíos,
20 Cuando ellos le rogaron que se quedase más tiempo con ellos; él no consintió;
21 Sino que les ofreció despedida, diciendo: Yo debo por todos los medios guardar esta fiesta
que viene en Jerusalén; mas yo volveré otra vez a vosotros, si Dios quiere. Y él zarpó de Éfeso.
37
22 Y cuando él hubo arribado a Cesarea, y subió, y saludó a la iglesia, él descendió a

Antioquía.
23 Y después que él hubo pasado algún tiempo allí, él partió, y fue sobre toda la tierra de
Galacia y de Frigia en orden, fortaleciendo a todos los discípulos.
24 Y un cierto Judío llamado Apolos, nacido en Alejandría, un varón elocuente, y poderoso en

las Escrituras, vino a Éfeso.
25 Éste hombre estaba instruido en el camino del Señor; y siendo ferviente en el espíritu, él
hablaba y enseñaba diligentemente las cosas del Señor, sabiendo solamente el bautismo de
Juan.
26 Y él comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; al cual cuando Aquila y Pricila
hubieron oído, ellos le tomaron hacia ellos, y le expusieron el camino de Dios más
perfectamente.
27 Y cuando él estaba dispuesto a pasar a Acaya, los hermanos escribieron, exhortando a los
discípulos que le recibiesen; y cuando él, habiendo llegado, ayudó mucho a los que habían
creído por gracia.
28 Porque él poderosamente convencía a los Judíos, y aquello públicamente, mostrando por las
escrituras que Jesús era Cristo.
Actos 19
s
1 Y vino a pasar, que mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, habiendo pasado por las
costas superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos,
2 Él les dijo: ¿Habéis vosotros recibido el Espíritu Santo desde que vosotros creísteis? Y ellos
le dijeron: Nosotros no hemos oído tanto, como si hay algún Espíritu Santo.
3 Y él les dijo: ¿En qué entonces, fuisteis vosotros bautizados? Y ellos dijeron: En el bautismo
de Juan.
4 Entonces dijo Pablo, Juan en verdad bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al
pueblo, que ellos debían creer en el que debía venir después de él, esto es, en Cristo Jesús.
5 Cuando ellos oyeron esto, ellos fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
6 Y cuando Pablo hubo puesto sus manos sobre ellos, el Espíritu Santo vino sobre ellos; y ellos
hablaban en lenguas, y profetizaban.
7 Y todos los varones eran como doce.
Esta es otra piedra de tropiezo para los pentecostales u carismáticos, porque no ven que estos discípulos del verso Act 19:1, no son los
discípulos de Jesucristo sino de Apollo (Act 18:24-25). Apollos no era ni siquiera salvo cuando hizo estos discípulos y no sabía nada de
Jesucristo. La revelación que tenían no pasaba de Marcos 1:4. Los discípulos no habían recibido el Espíritu Santo porque no habían creído en
Jesucristo. Pablo les tuvo que predicar a Jesucristo para que lo pudiesen recibir.
38
8 Y él entró en la sinagoga, y habló con denuedo por el espacio de tres meses, disputando y
persuadiendo las cosas concernientes al reino de Dios.
9 Pero cuando varios fueron endurecidos y no creyeron, sino que hablaron mal de aquel
camino delante de la multitud, él se apartó de ellos y separó a los discípulos, disputando
diariamente en la escuela de un tal Tirano.
10 Y esto continuó por el espacio de dos años; de tal manera que todos los que moraban en
Asia oyeron la palabra del Señor Jesús, ambos Judíos y Griegos.
11 Y Dios hacía especiales milagros por las manos de Pablo;
12 De tal manera que de su cuerpo fueron llevados a los enfermos pañuelos o delantales, y las
enfermedades se iban de ellos, y los malos espíritus salían de ellos.
13 Entonces ciertos de los Judíos vagabundos, exorcistas, tomaron sobre ellos el invocar sobre
los que tenían malos espíritus el nombre del Señor Jesús, diciendo: Nosotros os conjuramos
por Jesús, el que Pablo predica.
14 Y había siete hijos de un tal Sceva, un Judío, un jefe de los sacerdotes, que hacían así.
15 Y el espíritu malo respondió y dijo: A Jesús yo conozco, y a Pablo yo conozco; pero
quiénes sois vosotros?
16 Y el hombre en quien el espíritu malo estaba, saltó sobre ellos, y los venció, y prevaleció
contra ellos, de tal manera que ellos huyeron de aquella casa, desnudos y heridos.
17 Y esto fue conocido por todos los Judíos y Griegos también habitando en Éfeso, y temor
cayó sobre todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era magnificado.
18 Y muchos que creyeron venían, y confesaban, y mostraban sus hechos.
19 Muchos de los que también usaron artes curiosas, trajeron sus libros juntos, y los quemaron
delante de todos los hombres; y ellos contaron el precio de ellos, se hallaron cincuenta mil
piezas de plata.
20 Así poderosamente crecía la palabra de Dios, y prevalecía.
21 Después que estas cosas fueron finalizadas, Pablo propuso en el espíritu, cuando el hubo
pasado por Macedonia y Acaya, ir a Jerusalén, diciendo: Después que yo hubiere estado allá,
yo debo también ver a Roma.
22 Así que él envió a Macedonia a dos de los que ministraban a él, Timoteo y Erasto, pero él
mismo se quedó en Asia por un tiempo.
23 Y el mismo tiempo allí se levantó no pequeño alboroto acerca del camino.
24 Porque un cierto hombre llamado Demetrio, un platero, que hacía templos de plata para
Diana, trajo no poca ganancia a los artífices;
25 A los cuales él llamó juntos con los obreros de semejante ocupación, y dijo: Señores,
vosotros sabéis que por este oficio nosotros tenemos nuestra riqueza;
39
26 Por otra parte vosotros veis y oís, que no solamente en Éfeso, sino casi por toda Asia, este
Pablo ha persuadido y apartado a mucho pueblo, diciendo que ellos no son dioses, los que son
hechos con manos.
27 Así que no solamente este, nuestro oficio es en peligro de ser puesto a nada, sino también
que el templo de la gran diosa Diana sea despreciado, y su magnificencia, sea destruida, la cual
toda Asia y el mundo adora.
28 Y cuando ellos oyeron estos dichos, ellos fueron llenos de ira, y gritaron, diciendo: Grande
es Diana de los efesios.
29 Y toda la ciudad fue llenada con confusión; y habiendo atrapado a Gayo y a Aristarco,
hombres de Macedonia, compañeros de Pablo en viaje, ellos se apresuraron con un acuerdo al
teatro.
30 Y cuando Pablo quiso haber entrado al pueblo, los discípulos no le dejaron.
31 Y ciertos de los jefes de Asia, que eran sus amigos, enviaron a él, rogándole que él no se
aventurara a sí mismo al teatro.
32 Algunos por tanto, gritaban una cosa, y otros, otra; porque la asamblea era confusa, y la
mayor parte no sabía por qué ellos se habían juntado.
33 Y ellos sacaron a Alejandro de la multitud, los Judíos poniéndole delante. Y Alejandro,
haciendo señas con la mano, y quería haber hecho su defensa al pueblo.
34 Pero cuando ellos conocieron que él era un Judío, todos con una voz por el espacio de dos
horas gritaron: Grande es Diana de los Efesios.
35 Y cuando el escribano hubo apaciguado al pueblo, él dijo: Vosotros varones de Éfeso, ¿qué
hombre hay que allí que no sepa que la ciudad de los efesios es una adoradora de la gran diosa
Diana, y de la imagen que descendió de Júpiter?
36 Viendo entonces que estas cosas no pueden ser contradichas, vosotros debéis estar
tranquilos, y nada hagáis precipitadamente;
37 Porque vosotros habéis traído acá a estos hombres, que ni son ladrones de iglesias, ni aún
blasfemadores de vuestra diosa.
38 Por eso si Demetrio, y los artífices que están con él, tienen un asunto contra algún hombre,
la ley está abierta, y hay delegados; dejad que ellos se acusen unos a otros.
39 Pero si vosotros preguntáis alguna cosa concerniente a otros asuntos, será determinada en
una legítima asamblea.
40 Porque nosotros estamos en peligro de ser llamados en cuestión por este día de alboroto, no
habiendo causa por la cual nosotros podamos dar cuenta de este concurso.
41 Y cuando él hubo hablado esto, él despidió la asamblea.
Actos 20
1 Y después que el alboroto fue cesado, Pablo llamó a él a los discípulos, y los abrazó, y partió
para ir a Macedonia.
2 Y cuando él hubo pasado por aquellas partes, y les hubo dado mucha exhortación, él vino a
Grecia.
En Actos 19:37, la biblia King James es la única que dice “ni son ladrones de iglesias”. Esto ha sido borrado de todas las biblias, en todos los
idiomas, y sólo la palabra perfecta de Dios lo dice. Esto porque acá Dios nos entrega revelación avanzada de que los Paganos llamaban
“iglesias” a sus templos. Por lo mismo, cuando te digan “Vamos a la Iglesia”, ten claro que te están invitando a un templo pagano. El “anda a
una iglesia” no es bíblico. Vayan a leer la nota de Hebreos 10:25.
40
3 Y allí moró tres meses. Y cuando los Judíos pusieron asechanza por él, cuando él estaba por
navegar a Siria, él propuso regresar por Macedonia.
4 Y allí le acompañaron a Asia, Sópater de Berea, y de los Tesalonicenses, Aristarco y
Segundo, y Gayo de Derbe, y Timoteo; y de Asia, Tíquico y Trófimo.
5 Éstos yendo adelante, esperaron por nosotros en Troas.
6 Y nosotros, navegamos lejos desde Filipos después de los días de los panes sin levadura, y
vinimos a ellos a Troas en cinco días, donde nosotros estuvimos siete días.
7 Y sobre el primer día de la semana, cuando los discípulos vinieron juntos a partir el pan,
Pablo les predicaba; listo para partir al día siguiente, y continuó su discurso hasta la media
noche. 1 Co 16:2, Exo 31:16, Col 2:16, Neh 9:14-15
8 Y allí habían muchas luces en el aposento alto, donde ellos estaban reunidos juntos.
9 Y allí se sentó en una ventana un cierto hombre joven llamado Eutico, estando caído en un
sueño profundo, y como Pablo estaba largamente predicando, él cayó abajo de sueño, y cayó
abajo del tercer piso, y fue levantado muerto.
10 Y Pablo descendió, y cayó sobre él, y abrazándole, dijo: No os turbéis, porque su vida está
en él.
11 Cuando él por tanto subió otra vez, y hubo partido el pan, y comido, y habló un rato largo,
aún hasta el quiebre del día, así él partió.
12 Y ellos trajeron al joven vivo, y no fueron poco confortados.
13 Y nosotros fuimos delante de la nave, y navegamos a Asos, allí intentando recibir a Pablo;
porque así él lo hubo apuntado, queriendo él mismo ir a pié.
14 Y cuando se juntó con nosotros en Asos, nosotros le tomamos dentro, y vinimos a Mitilene.
15 Y nosotros navegamos de allí, y vinimos al siguiente día delante de Quíos, y al siguiente día
nosotros arri bam os a Samos; y reposamos en Trogilio, al siguiente dí a vi nim os a
Mileto.
16 Porque Pablo había determinado navegar adelante de Éfeso, porque él no quería gastar el
tiempo en Asia; porque él se apresuraba, si le fuese posible para él, estar en Jerusalén el día de
Pentecostés.
17 Y desde Mileto él envió a Éfeso, y llamó a los ancianos de la iglesia.

18 Y cuando ellos hubieron venido a él, él les dijo: Vosotros sabéis, desde el primer día que
yo vine a Asia, conforme a qué manera yo he sido con vosotros por todo el tiempo;
19 Sirviendo al Señor con toda humildad de mente, y con muchas lágrimas, y tentaciones, que
me ocurrieron por las asechanzas de los Judíos;
Noten que en Actos 20:7, Pablo les predica el primer día de la semana. Que es el Domingo. Se reúnen en el domingo, Pablo les predica en el
domingo , la iglesia recibe la colecta el domingo (1 Co 16:1-2), no el día sábado. Y si se fijan Jesucristo se levantó el día Domingo (Mat
28:1), y el Espíritu Santo vino el primer día de la semana (Act 2:1-2, Lev 23:16), no el sábado. Los adventistas dicen que la adoración en el
domingo es la marca de la bestia… o sea, no es lo que dice Rev 13:18.
41
20 Y cómo yo guardé nada que fuese útil a vosotros, sino he mostrado a vosotros, y he
enseñado a vosotros públicamente, y de casa en casa,
21 Testificando ambos a los Judíos, y también a los Griegos arrepentimiento hacia Dios, y fe
hacia nuestro Señor Jesucristo. Luc 24:47, Act 17:30, Mr 2:17
22 Y ahora he aquí, yo voy atado en el espíritu a Jerusalén, no sabiendo las cosas que me
ocurrirán allá;
23 Salvo que el Espíritu Santo testifique en toda ciudad, diciendo que prisiones y aflicciones
me esperan.
24 Pero ninguna de estas cosas me mueven, ni cuento yo mi vida preciosa para mí mismo; de
manera que yo pueda finalizar mi curso con gozo, y el ministerio, que yo he recibido del
Señor Jesús, para testificar el evangelio de la gracia de Dios.
25 Y ahora, he aquí, yo sé que vosotros todos, entre quienes yo he ido predicando el reino de
Dios, verán mi rostro nunca más.
26 Por tanto, yo os tomo a registro este día, que yo estoy puro de la sangre de todos los
hombres;
27 Porque yo no he rehuido de declarar a vosotros todo el consejo de Dios.
28 Prestad atención por tanto a vosotros mismos, y por todo el rebaño, sobre el que el Espíritu
Santo os ha hecho sobreveedores, para alimentar la iglesia de Dios, la cual él ha comprado con
su propia sangre.
29 Porque yo sé esto, que después de mi partida entrarán graves lobos entre vosotros, no
perdonando al rebaño.
30 También de vosotros mismos se levantarán hombres, hablando cosas perversas, para llevar
discípulos en pos de ellos.
31 Por tanto velad, y recordad, que por el espacio de tres años, yo no cesé de advertir a cada
uno, noche y día con lágrimas.
32 Y ahora, hermanos, yo os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, la cual es capaz
de edificaros, y daros una herencia entre todos los que son santificados.
33 Yo no he codiciado plata de nadie, u oro, o vestidura.
34 Sí, vosotros mismos sabéis, que estas manos han ministrado a mis necesidades, y a los que
estaban conmigo.
35 Yo os he mostrado todas las cosas, como que trabajando así, vosotros debéis de soportar a
los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, cómo él dijo: Es más bienaventurado dar
que recibir.
Tomen nota de lo que predicaba Pablo (Act 20:21), “Arrepentimiento hacia Dios, y fe hacia nuestro Señor Jesucristo”. Para los que dicen que
“arrepentimiento” no tiene nada que ver.
Noten además lo que les molesta a los “testigos de Jehová”, que dice que Dios ha comprado a la Iglesia con su propia sangre. Es decir… quién
es Jesucristo? R: Dios mismo, vayan a leer la nota de Colosenses 2 para mayor claridad si tienen dudas.
Perversiones como la RVR1960 o la RV1602, cambian la palabra “Dios” por “Señor” en Act 20:28
42
36 Y cuando él hubo dicho así, él se arrodilló, y oró con todos ellos.

37 Y todos ellos lloraron grandemente; y cayeron sobre el cuello de Pablo, y le besaban,
38 Entristeciéndose muchos de ellos por las palabras que él dijo, que ellos nunca más verían
su rostro. Y ellos le acompañaron hasta la nave.
Actos 21
1 Y vino a pasar, que después de que nosotros fuimos separados de ellos, y hubimos zarpado,
nosotros vinimos con un curso derecho a Cos, y el día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara.
2 Y hallando una nave navegando hacia Fenicia, nosotros fuimos a bordo, y partimos.
3 Y cuando nosotros hubimos descubierto Chipre, nosotros la dejamos en la mano izquierda, y
navegamos a Siria, y desembarcamos en Tiro; porque allí la nave había de descargar su carga.
4 Y hallando discípulos, nos quedamos allí siete días; los cuales decían a Pablo por el Espíritu,
que él no debía subir a Jerusalén.
5 Y cuando nosotros hubimos cumplido aquellos días, nosotros partimos, y seguimos nuestro
camino, y todos ellos nos trajeron sobre nuestro camino, con esposas e hijos, hasta que
nosotros salimos de la ciudad, y nosotros nos arrodillamos en la orilla, y oramos.
6 Y cuando nos hubimos despedido unos de otros, nosotros tomamos la nave, y ellos
retornaron a casa otra vez.
7 Y cuando nosotros hubimos finalizado nuestro curso desde Tiro, nosotros vinimos a
Tolemaida; y saludamos a los hermanos, y nos quedamos con ellos un día.
8 Y al siguiente día, nosotros que estábamos en compañía de Pablo partimos, y vinimos a
Cesarea; y nosotros entramos en la casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, y
posamos con él.
9 Y el mismo hombre tenía cuatro hijas, vírgenes, que profetizaban.
10 Y como nos quedamos allí muchos días, allí descendió de Judea un cierto profeta llamado
Agabo.
11 Y cuando él vino a nosotros, él tomó el cinto de Pablo, y atándose sus propias manos y
pies, y dijo: Así dice el Espíritu Santo: Así los Judíos en Jerusalén atarán al varón propietario
de este cinto, y le entregarán en las manos de los Gentiles.
12 Y cuando nosotros oímos estas cosas, ambos nosotros, y los de aquel lugar, le rogamos no
subir a Jerusalén.
13 Entonces Pablo respondió: ¿Qué significa a vosotros llorar y romper mi corazón? Porque yo
estoy dispuesto a no sólo ser atado, sino aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor
Jesús.
14 Y cuando él no quiso ser persuadido, nosotros cesamos, diciendo: La voluntad del Señor
sea hecha.
43
15 Y después de aquellos días, nosotros tomamos nuestros bagajes, y subimos a Jerusalén.

16 Y allí fueron con nosotros también ciertos de los discípulos de Cesarea, y trajeron con
ellos a un Mnasón, de Chipre, un antiguo discípulo, con quien nosotros debíamos hospedar.
17 Y cuando nosotros llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con alegría.
18 Y el día siguiente Pablo entró con nosotros a Jacobo, y todos los ancianos estaban
presentes;
19 Y cuando él los hubo saludado, él declaró particularmente que cosas Dios había hecho
entre los gentiles por su ministerio.
20 Y cuando ellos lo oyeron, ellos glorificaron al Señor, y le dijeron: Tú ves, hermano,

cuántos millares de Judíos hay que han creído; y ellos son todos celosos de la ley.
21 Y ellos están informados de ti, que tú enseñas a todos los Judíos que están entre los
gentiles a abandonar a Moisés, diciendo que ellos no deben circuncidar a sus hijos, ni andar
según las costumbres.
22 ¿Qué es eso por tanto? La multitud debe necesitar juntarse; porque ellos oirán que tú has
venido.
23 Haz por tanto, esto que nosotros decimos a ti: Nosotros tenemos cuatro hombres que tienen
un voto sobre ellos:
24 Tómalos, y purifica a ti mismo con ellos, y sed de cargos con ellos, para que ellos puedan
rasurar sus cabezas; y todos puedan saber que aquellas cosas, de las cuales ellos fueron
informados concerniente a ti, son nada; sino que tú mismo también andas ordenadamente, y
guardas la ley.
25 Aunque tocante a los gentiles que creen, nosotros hemos escrito y concluido que ellos no
observen tal cosa; salvo solamente que ellos se guarden a sí mismos de cosas ofrecidas a
ídolos, y de sangre, y de estrangulado y de fornicación.
26 Entonces Pablo tomó a los hombres, y el siguiente día purificándose a sí mismo con ellos,
entró en el templo, para significar el cumplimiento de los días de purificación, hasta que una
ofrenda deba ser ofrecida por cada uno de ellos.
27 Y cuando los siete días estaban casi terminados, los Judíos que eran de Asia, cuando ellos
le vieron en el templo, alborotaron a todo el pueblo y pusieron sus manos sobre él,
28 Dando voces: ¡Varones de Israel, ayudad! Éste es el hombre, que enseña a todos los
hombres por todas partes contra el pueblo, y la ley, y este lugar; y además metió a Griegos
también en el templo, y ha contaminado este santo lugar.
29 (Porque ellos habían visto antes con él en la ciudad a Trófimo el Efesio, al cual ellos
supusieron que Pablo había metido en el templo.)
30 Y toda la ciudad fue movida, y el pueblo corrió junto; y ellos tomaron a Pablo, y lo
arrastraron fuera del templo, e inmediatamente las puertas fueron cerradas.
44
31 Y cuando ellos fueron casi para matarle, noticias vinieron al jefe capitán de la banda, que
toda Jerusalén estaba en un alboroto.
32 El cual inmediatamente tomó soldados y centuriones, y corrió abajo hacia ellos. Y cuando
ellos vieron al jefe capitán y a los soldados, ellos cesaron de golpear a Pablo.
33 Entonces cuando el jefe capitán vino cerca, y le tomó, y le mandó a ser atado con dos
cadenas; y demandó quién era él, y qué había hecho.
34 Y algunos gritaban una cosa, algunos otra, entre la multitud; y cuando él no pudo saber la
certeza del tumulto, él le mandó a ser llevado a el castillo.
35 Y cuando él vino sobre las escaleras, así fue, que él fue cargado por los soldados por la
violencia del pueblo;
36 Porque la multitud del pueblo seguía detrás, gritando: ¡Afuera con él!
37 Y cuando Pablo estaba por ser metido al castillo, él dijo al jefe capitán: ¿Puedo yo hablarte?
Quien dijo: ¿Puedes tú hablar Griego?
38 ¿No eres tú aquel egipcio, que antes de estos días hiciste un alboroto?, y sacaste al desierto
cuatro mil hombres que eran asesinos?
39 Pero Pablo dijo: Yo soy un hombre que soy un Judío de Tarso, una ciudad en Cililia, un
ciudadano de no insignificante ciudad; y, yo te ruego, me permitas hablar al pueblo.
40 Y cuando él le hubo dado licencia, Pablo estando en pie en las escaleras, e hizo señas con
la mano al pueblo, y cuando se hizo un gran silencio, él habló a ellos en lengua hebrea,
diciendo:
Actos 22
1 Varones, hermanos, y padres, oíd vosotros mi defensa que yo hago ahora a vosotros.
2 (Y cuando ellos oyeron que él hablaba en la lengua hebrea a ellos, ellos guardaron más
silencio. Y él dice,)
3 Yo soy de cierto un hombre que soy un Judío, nacido en Tarso, una ciudad en Cilicia, pero
criado en esta ciudad, a los pies de Gamaliel, y enseñado según a la perfecta manera de la ley
de los padres, y estaba celoso para con Dios, como todos vosotros sois este día.
4 Y yo perseguí este camino hasta la muerte, atando y entregando a prisiones a ambos
hombres y mujeres;
5 Como también el sumo sacerdote me da testimonio, y todo el estado de los ancianos; de los
cuales también yo recibí cartas a los hermanos; y fui a Damasco, para traer a los que estaban
allí atados a Jerusalén, para ser castigados.
6 Y vino a pasar, que, cuando yo hacía mi jornada, y había llegado cercano a Damasco como a
mediodía, repentinamente allí resplandeció del cielo una gran luz rodeándome;
7 Y yo caí al suelo, y oí una voz diciéndome: Saulo, Saulo, ¿por qué tú me persigues?
8 Y yo respondí: ¿Quién eres tú, Señor? Y él me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quién tú
persigues.
45
9 Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y estaban asustados; mas ellos no
oyeron la voz del que hablaba conmigo.
10 Y yo dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate y ve a Damasco, y allí se te
dirá de todas las cosas que están apuntadas para ti que hagas.
11 Y cuando yo no podía ver por la gloria de aquella luz, siendo llevado de la mano por los
que estaban conmigo, yo vine a Damasco.
12 Y un Ananías, un varón devoto conforme a la ley, teniendo un buen reporte de todos los
Judíos que moraban allí,
13 Vino a mí, y poniéndose de pie, y me dijo: Hermano Saulo, recibe tu vista. Y la misma hora
yo miré sobre él.
14 Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido, para que tú conozcas su voluntad, y
veas aquel Justo, y debas oír la voz de su boca.
15 Porque tú serás su testigo a todos los hombres de lo que tú has visto y oído.
16 Y hora por qué te demoras? Levántate y sé bautizado; y lava tus pecados invocando en el
nombre del Señor.
17 Y vino a pasar, que, cuando yo estaba venido otra vez a Jerusalén, aún mientras yo oraba en
el templo, yo estaba en un trance.
18 Y le vi diciéndome: Date prisa, y sal tú rápidamente de Jerusalén; porque ellos no recibirán
tu testimonio concerniente a mí.
19 Y yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba, y golpeaba en toda sinagoga a los que
creían en ti;
20 Y cuando la sangre de tu mártir Esteban fue derramada, yo también estaba de pie cerca, y
consintiendo en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.
21 Y él me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos de aquí, a los gentiles.
22 Y ellos le dieron audiencia a esta palabra; y entonces alzaron sus voces, y dijeron: Quita al
tal tipo de la tierra, porque no es conveniente que él deba vivir.
23 Y como ellos gritaban, y arrojaban sus ropas, y echaban polvo al aire,
24 El jefe capitán le mandó a ser traído al castillo, y mandó que él debía ser examinado con
azotes, para que él pudiese saber por qué ellos clamaban así contra él.
25 Y cuando ellos le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba de pie allí: ¿Os es
lícito para vosotros azotar a un hombre que es un Romano, y sin ser condenado?
26 Cuando el centurión oyó esto, él fue y dijo al jefe capitán, diciendo: Prestad atención a lo
que tú haces; porque este hombre es un Romano.
27 Entonces el jefe capitán vino y le dijo: Dime, ¿eres tú un romano? Él dijo: Sí.
28 Y el jefe capitán respondió: Con una gran suma yo obtuve esta libertad. Y Pablo dijo: Pero
yo fui nacido libre.
Falsificaciones cambian la palabra “del Señor” por “su nombre” en el verso 22:16. Pueden ver esto en la adulterada RVR1960, RV1569,
RSV, NVI,NASB, LBLA, ESV, Douay Rheims, RV1602, entre otras
46
29 Entonces inmediatamente, ellos se apartaron de él los cuales debían haberle examinado; y

el jefe capitán también estaba asustado, después que él supo que él era un Romano, y porque
él le había atado.
30 En el siguiente día, porque él quería saber de cierto por qué él era acusado de los Judíos, él
le soltó de sus bandas, y mandó a los jefes sacerdotes y a todo su concilio a aparecer; y bajó a
Pablo, y le puso delante de ellos.
Actos 23
1 Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones y hermanos, yo he vivido en

toda buena conciencia delante de Dios hasta este día.
2 Y el sumo sacerdote Ananías, mandó a los que estaban de pie cerca de él, para herirle en la
boca.
3 Entonces Pablo le dijo: Dios herirá a ti, tú pared blanqueada: ¿Por qué te sientas para
juzgarme conforme a la ley, y me mandas a ser herido contra la ley?
4 Y los que estaban de pie cerca dijeron: ¿Insultas tú al sumo sacerdote de Dios?
5 Entonces dijo Pablo: Yo no sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque está
escrito: Tú no hablarás mal del gobernador de tu pueblo.
6 Pero cuando Pablo percibió que una parte era de saduceos, y la otra de fariseos, él clamó en
el concilio: Varones y hermanos, yo soy un Fariseo, el hijo de un Fariseo; de la esperanza y
resurrección de los muertos yo soy llamado en cuestión.
7 Y cuando él hubo dicho así, allí se levantó una disensión entre los Fariseos y los Saduceos, y
la multitud fue divida.
8 Porque los Saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los Fariseos
confiesan ambas.
9 Y allí se levantó un gran clamor; y los Escribas que eran de la parte los fariseos se
levantaron, y contendían, diciendo: Nosotros no hallamos mal en este hombre; que si un
espíritu o un ángel le ha hablado, nosotros no peleemos contra Dios.
10 Y cuando allí se levantó una gran disensión, el jefe capitán, temiendo, no sea que Pablo
hubiese sido jalado dentro en pedazos por ellos, mandó a los soldados a bajar y tomarle por
fuerza de entre ellos, y lo llevasen al castillo.
11 Y la noche siguiente el Señor se puso de pie cerca de él y dijo: Sed de buen ánimo, Pablo;
que como tú has testificado de mí en Jerusalén, así debes tú dar testimonio también en Roma.
12 Y cuando fue de día, ciertos de los Judíos se juntaron, y se ligaron a sí mismos bajo una
maldición, diciendo que ellos no comerían ni beberían hasta que ellos hubiesen matado a
Pablo.
13 Y ellos eran más de cuarenta los que habían hecho esta conspiración;
14 Y ellos vinieron a los jefes sacerdotes y a los ancianos, y dijeron: Nosotros nos hemos
atado a nosotros mismos bajo una gran maldición, que nosotros comeremos nada, hasta que
nosotros hayamos matado a Pablo.
47
15 Ahora por tanto vosotros con el concilio, significad al jefe capitán que él le baje a vosotros
mañana, como si vosotros queréis inquirir algo más perfectamente concerniente a él; y
nosotros, o una vez que él venga cerca, estaremos listos para matarle.
16 Y cuando el hijo de la hermana de Pablo oyó de sus asechanzas, él fue y entró en el
castillo, y lo contó a Pablo.
17 Entonces Pablo, llamó a uno de los centuriones a él, y dijo: Lleva a este joven al jefe
capitán, porque él tiene una cierta cosa para decirle.
18 Así él le tomó y le llevó al jefe capitán, y dijo: Pablo el prisionero me llamó a él, y me rogó
traer a este joven a ti, el cual tiene algo para decirte.
19 Entonces el jefe capitán le tomó de la mano, y fue con él aparte privadamente, y le preguntó:
¿Qué es lo que tú tienes para decirme?
20 Y él dijo: Los Judíos han acordado rogarte que tú bajes a Pablo mañana al concilio, como
si ellos deseasen inquirir alguna cosa de él más perfectamente.
21 Pero tú no se los des a ellos; porque allí asechan por él más de cuarenta hombres de ellos,
los cuales se han atado a sí mismos con un juramento, que ellos ni comerán ni beberán hasta
que ellos le hayan matado; y ahora ellos están listos, esperando una promesa de ti.
22 Así el jefe capitán entonces dejó al joven partir, y mandándole: mira, tú no digas a nadie que
tú has mostrado estas cosas a mí.
23 Y él llamó a él a dos centuriones, diciendo: Preparad doscientos soldados para ir a Cesarea,

y setenta hombres a caballo, y doscientos lanceros, a la tercera hora de la noche;
24 Y proveedles bestias, para que ellos puedan poner arriba a Pablo, y le lleven a salvo a
Félix el gobernador.
25 Y él escribió una carta según esta manera:
26 Claudio Lisias al más excelente gobernador Félix: envío saludos.
27 Este hombre fue tomado de los Judíos, y debería haber sido muerto por ellos, entonces vine
yo con un ejército, y le rescaté, habiendo entendido que él era un romano.
28 Y cuando yo quise haber sabido la causa por qué ellos le acusaban, yo le llevé adelante a su
concilio;
29 A quien yo percibí ser acusado de cuestiones de su ley, pero de tener nada puesto a su
carga digno de muerte o de cadenas.
30 Y cuando me fue dicho de cómo, que los Judíos pusieron asechanza por el hombre, yo
envié inmediatamente a ti, y di mandato a sus acusadores también decid delante de ti lo que
ellos tenían contra él. Pásalo bien.
31 Entonces los soldados, como les era mandado, tomaron a Pablo, y le llevaron de noche a
Antípatris.
32 En el día siguiente, ellos dejaron a los hombres a caballo ir con él, y retornaron al castillo.
33 Los cuales, cuando ellos vinieron a Cesarea, y entregaron la epístola al gobernador,
presentaron a Pablo también delante de él.
48
34 Y cuando el gobernador hubo leído la carta, él preguntó de qué provincia él era. Y cuando
él entendió que él era de Cilicia,
35 Yo te oiré, dijo él, cuando tus acusadores también vinieren. Y él le mandó a ser guardado
en la sala de juicio de Herodes.
Actos 24
1 Y después de cinco días Ananías el sumo sacerdote, descendió con los ancianos y con un
cierto orador llamado Tértulo, los cuales informaron al gobernador contra Pablo.
2 Y cuando él fue llamado adelante, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Viendo que por ti
nosotros gozamos de gran quietud, y que muchas obras dignas son hechas a esta nación por tu
providencia;
3 Nosotros lo aceptamos siempre, y en todos los lugares, más noble Felix, con toda gratitud.
4 No obstante, para no ser yo más tedioso a ti, yo te ruego que tú nos oigas de tu clemencia
unas pocas palabras.
5 Porque nosotros hemos hallado a este hombre, un tipo pestilente, y un movedor de sedición
entre todos los Judíos por todo el mundo, y un cabecilla de la secta de los Nazarenos.
6 El cual también ha ido para profanar sobre el templo; a quien nosotros tomamos, y quisimos
haber juzgado conforme a nuestra ley.
7 Pero el jefe capitán Lisias vino sobre nosotros, y con gran violencia le quitó de nuestras
manos,
8 Mandando a sus acusadores venir sobre ti. Del cual mediante examinando, tú mismo podrás
tomar conocimiento de todas estas cosas, de las cuales nosotros le acusamos.
9 Y los Judíos también asentían, diciendo que estas cosas eran así.
10 Entonces Pablo, después que el gobernador hubo hecho señas a él para hablar, respondió:
Ya que, como yo sé que tú has sido por muchos años un juez a esta nación, yo doy más
animadamente respuesta por mí mismo.
11 Porque aquello tú puedes entender, que hay aún sino 12 días desde que yo subí a Jerusalén
para adorar;
12 Y ellos ni me hallaron en el templo disputando con alguno, ni levantando al pueblo, ni en
las sinagogas, ni en la ciudad;
13 Ni ellos pueden probar las cosas de las cuales ellos ahora me acusan.
14 Pero esto yo te confieso, que conforme al camino que ellos llaman herejía, así adoro yo al
Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que están escritas en la ley y en los profetas;
15 Y teniendo esperanza para con Dios, que ellos mismos también permiten, que habrá una
resurrección de los muertos, ambos de justos e injustos.
16 Y en esto yo me ejercito a mí mismo, tener siempre una conciencia vacía de ofensa hacia
Dios, y hacia los hombres.
49
17 Ahora pasados muchos años, yo vine a traer limosnas a mi nación, y ofrendas.

18 Después de lo cual ciertos Judíos de Asia me hallaron purificado en el templo, ni con
multitud, ni con tumulto;
19 Los cuales debían haber estado aquí delante de ti, y objetar, si ellos tenían deber contra mí.
20 O si no, dejad a estos mismos aquí decir, si ellos han hallado algún mal hacer en mí,
mientras yo estuve de pie delante del concilio,
21 Excepto sea por esta única voz, que yo clamé estando de pie entre ellos: Tocante a la
resurrección de los muertos yo soy llamado en cuestión por vosotros este día.
22 Y cuando Félix oyó estas cosas, teniendo más perfecto conocimiento de este camino, él los
difirió, y dijo: Cuando Lisias el jefe capitán descendiere, yo conoceré más cabalmente de
vuestro asunto.
23 Y él mandó al centurión a guardar a Pablo, y a dejadle tener libertad; y que él no impidiese
a ninguno de sus conocidos ministrar o venir a él.
24 Y después de ciertos días, cuando Félix vino con su esposa Drusila, que era una Judía, él
envió por Pablo, y le oyó concerniente a la fe en Cristo.
25 Y cuando él razonó de justicia, templanza, y juicio por venir, Félix tembló, y respondió:
Sigue tu camino por esta vez, cuando yo tenga una estación conveniente, yo llamaré por ti.
26 Él esperaba también que dinero le hubiese sido dado a él de Pablo, para que él pudiese
soltarle; por lo cual él envió por él más frecuentemente, y se comunicaba con él.
27 Pero después de dos años Porcio Festo vino al sitio de Félix, deseando mostrar a los Judíos
un placer, dejó a Pablo preso.
Actos 25
1 Y cuando Festo estaba entrado en la provincia, después de tres días él ascendió de Cesarea a
Jerusalén.
2 Entonces el sumo sacerdote y el jefe de los Judíos le informaron contra Pablo; y le rogaron,
3 Y pidieron favor contra él, para que él enviase por él a Jerusalén, poniendo asechanza en el
camino para matarle.
4 Pero Festo respondió, que Pablo debía ser guardado en Cesarea, y que él mismo partiría
prontamente allá.
5 Dejadlos por tanto, dijo él, los que de entre vosotros son capaces, descender conmigo, y
acusen a este hombre, si hay alguna maldad en él.
6 Y cuando él se hubo detenido entre ellos más de diez días, él descendió a Cesarea; y el
siguiente día, sentándose en el asiento de juicio, mandó que Pablo fuese traído.
En Actos 24:24, falsificaciones agregan la palabra “Jesu”. Pueden ver esto en la adulterada RVR1960, RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV,
DHH, RV1602, entre otras
Noten además en el verso 24:25, lo que es una predicación de verdad. Habla del mal vivir, de estar sobrio y de enfrentar a Dios en el juicio en
el Gran trono blanco. Vean como Félix terminó temblando. Para que vean cómo deben de predicar
50
7 Y cuando él llegó, los Judíos que bajaron de Jerusalén le rodearon, y pusieron muchas y
graves acusaciones contra Pablo, las cuales ellos no podían probar;
8 Mientras él respondía por sí mismo: Ni contra la ley de los Judíos, ni contra el templo, ni aún
contra César, he yo ofendido alguna cosa en absoluto.
9 Pero Festo, deseando hacer a los Judíos un placer, respondió a Pablo, y dijo: ¿Quieres tú
subir a Jerusalén, y allá ser juzgado de estas cosas delante de mí?
10 Entonces dijo Pablo: Yo estoy de pie en el asiento de juicio de César, donde yo debo ser
juzgado. A los Judíos yo no he hecho mal, como tú muy bien sabes.
11 Porque si yo soy un ofensor, o he cometido alguna cosa digna de muerte, yo no rehúso
morir; pero si nada hay de aquellas cosas de las cuales éstos me acusan, nadie puede
entregarme a ellos. Yo apelo a César.
12 Entonces Festo, cuando él hubo conferenciado con el consejo, respondió: ¿Has tú apelado a
César? A César tú irás.
13 Y pasados ciertos días, el rey Agripa y Bernice vinieron a Cesarea a saludar a Festo.
14 Y cuando ellos hubieron estado allí muchos días, Festo declaró la causa de Pablo al rey,
diciendo: Hay un cierto hombre dejado en ataduras por Félix,
15 Acerca del cual, cuando yo estuve en Jerusalén, el jefe sacerdote y los acianos de los
Judíos me informaron, deseando tener juicio contra él.
16 A los cuales yo respondí: No es la manera de los romanos entregar alguno a morir, antes
que el que es acusado tenga a sus acusadores cara a cara, y tenga licencia de responder por sí
mismo concerniente al crimen puesto contra él.
17 Por tanto, cuando ellos vinieron acá, sin ninguna dilación, en día siguiente, yo sentado en
el asiento de juicio, y mandé al hombre a ser traído.
18 Contra el cual cuando los acusadores se pusieron de pie, ellos trajeron ninguna acusación
de tales cosas como yo suponía,
19 Sino que tenían ciertas cuestiones contra él de su propia superstición, y de un Jesús, que
estaba muerto, el cual Pablo afirmaba estar vivo.
20 Y porque yo dudé de tal manera de cuestiones, yo le pregunté si él quería ir a Jerusalén y
allá ser juzgado de estas cosas.
21 Pero cuando Pablo hubo apelado para ser reservado para el oído de Augusto, yo le mandé a
ser guardado hasta que yo pueda enviarle a César.
22 Entonces Agripa dijo a Festo: Yo quisiera también oír al hombre yo mismo. Mañana, dice él,
tú le oirás.
23 Y en el día siguiente, cuando Agripa vino, y Bernice, con gran pompa, y habiendo entrado
en el palacio de escucha, con los jefes capitanes, y varones principales de la ciudad, al
mandato de Festo Pablo fue traído adelante.
24 Y Festo dijo: Rey Agripa, y todos los varones aquí presentes con nosotros; vosotros veis a
este hombre, por el cual toda la multitud de los Judíos han tratado conmigo, ambos de
Jerusalén y también aquí, clamando que él no debe vivir más;
25 Pero cuando yo hallé que él había cometido nada digno de muerte, y que él mismo había
apelado a Augusto, yo he determinado de enviarle.
51
26 De lo cual no tengo cosa cierta que escribir a mi señor; por lo que yo le he traído delante de
vosotros, y especialmente delante de ti, oh rey Agripa, para que, después que hagas
examinación, yo pueda tener algo para escribir.
27 Porque me parece a mí irrazonable enviar un prisionero, y no con significar los crímenes
puestos contra él.
Actos 26
1 Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Entonces Pablo extendió la
mano, y respondiendo por sí mismo:
2 Yo me pienso feliz, rey Agripa, porque yo responderé por mí mismo este día delante de ti
tocante a todas las cosas de las cuales yo soy acusado por los Judíos.
3 Especialmente porque yo se que tú eres experto en todas las costumbres y cuestiones que hay
entre los judíos; por lo cual yo te ruego oírme pacientemente.
4 Mi manera de vida desde mi juventud, la cual era al principio entre mi propia nación en
Jerusalén, la saben todos los Judíos;
5 Los cuales me conocieron desde el principio, si ellos quieren testificar, que conforme a la
más estricta secta de nuestra religión, yo viví fariseo.
6 Y ahora estoy de pie y soy juzgado por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros
padres;
7 A la cual promesa nuestras doce tribus, sirviendo constantemente día y noche, esperan han
de venir. Por el cual motivo de la esperanza, rey Agripa, yo soy acusado por los Judíos.
8 ¿Por qué debería ser el pensar, una cosa increíble con vosotros, que Dios levantase a los
muertos?
9 Yo ciertamente pensé conmigo mismo, que yo debía hacer muchas cosas contrarias al
nombre de Jesús de Nazaret;
10 Cual cosa yo también hice en Jerusalén, y a muchos de los santos yo encerré en prisión,
habiendo recibido autoridad de los jefes sacerdotes; y cuando ellos fueron puestos a muerte, yo
di mi voto contra ellos.
11 Y yo los castigué muchas veces en toda sinagoga, y los forcé a blasfemar; y estando
excesivamente enfurecido contra ellos, yo los perseguí aún hasta ciudades extranjeras.
12 Tras lo cual, cuando yo fui a Damasco con autoridad y comisión de los jefes sacerdotes,
13 Al mediodía, oh rey, yo vi en el camino una luz del cielo, por encima de la brillantez del
sol, resplandeciendo alrededor de mí y de los viajaban conmigo.
14 Y cuando nosotros estuvimos todos caídos a la tierra, yo oí una voz hablándome, y diciendo
en lengua Hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué tú me persigues? Es duro para ti patear contra los
aguijones.
15 Y yo dije: ¿Quién eres tú, Señor? Y Él dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque yo he aparecido a ti para este propósito, para
hacerte un ministro y un testigo ambos de estas cosas que tú has visto, y de aquellas cosas en
las cuales yo apareceré a ti,
52
17 Librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora yo te envío,

18 Para abrir sus ojos, y para convertirlos de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a
Dios; para que ellos puedan recibir el perdón de pecados, y herencia entre los que son
santificados por fe que es en mí.
19 Tras lo cual, oh rey Agripa, yo no fui desobediente a la visión celestial,

20 Sino mostré primero a los de Damasco, y en Jerusalén, y por todas las costas de Judea, y
entonces a los gentiles, para que ellos se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, y hagan obras
dignas para arrepentimiento.
21 Por causa de esto los Judíos, me tomaron en el templo, y fueron a punto de matarme.
22 Habiendo por tanto obtenido ayuda de Dios, yo continúo hasta este día, dando testimonio a
ambos pequeños y grandes, diciendo nada de otras cosas de aquellas que los profetas y Moisés
dijeron que debían venir.
23 Que Cristo debía sufrir, y que él debía ser el primero que se debía levantar de los muertos, y
debía mostrar luz al pueblo, y a los gentiles.
24 Y cuando él así hablaba por sí mismo, Festo dijo con una alta voz: Pablo; tú estás fuera de
ti mismo; mucho aprendizaje te vuelve loco.
25 Pero él dijo: Yo no estoy loco, más noble Festo, sino que hablo adelante las palabras de
verdad y sobriedad.
26 Porque el rey sabe de estas cosas, delante del cual también yo hablo libremente. Porque yo
estoy persuadido que ninguna de estas cosas están escondidas de él; porque esta cosa no fue
hecha en un rincón.
27 Rey Agripa, ¿Crees tú a los profetas? Yo sé que tú crees.
28 Entonces Agripa dijo a Pablo: Casi tú me persuades a ser un Cristiano.
29 Y Pablo dijo: Yo desearía a Dios, que no sólo tú, sino también todos los que me oyen este
día, fuesen ambos casi, y todos juntos tales como yo soy, excepto estas cadenas.
30 Y cuando él hubo así dicho, e l r e y se levantó, y el gobernador, y Bernice, y los que
estaban sentados con ellos;
31 Y cuando ellos hubieron ido a un lado, ellos hablaban entre sí, diciendo: Este hombre hace
nada digno de muerte o de cadenas.
32 Entonces dijo Agripa a Festo: Este hombre podía haber sido puesto en libertad, si él no
hubiese apelado a César.
53
Actos 27
1 Y cuando fue determinado que nosotros debíamos navegar para Italia, ellos entregaron a
Pablo y a ciertos otros prisioneros uno llamado Julio, un centurión de la compañía Augusta.
2 Y entrando en una nave de Adrumentina, nosotros zarpamos, queriendo navegar por las
costas de Asia, un Aristarco, un Macedonio de Tesalónica, estando con nosotros.
3 Y al siguiente día nosotros tocamos en Sidón; y Julio trató cortésmente a Pablo, y le dio
libertad para ir a sus amigos para refrescarse a sí mismo.
4 Y cuando nosotros hubimos lanzado de allí, nosotros navegamos bajo Chipre, porque los
vientos eran contrarios.
5 Y cuando nosotros hubimos navegado sobre el mar de Cilicia y Panfilia, nosotros vinimos a
Mira, una ciudad de Licia.
6 Y allí el centurión halló una nave de Alejandría navegando a Italia, y él nos puso en ella.
7 Y cuando nosotros hubimos navegado despacio muchos días, y apenas habiendo venido en
delante de Gnido, el viento no nos permitió, nosotros navegamos bajo Creta, junto a Salmón.
8 Y difícilmente pasándola, vinimos al lugar que es llamado los buenos puertos, cerca del cual
estaba la ciudad de Lasea.
9 Y cuando mucho tiempo fue gastado, y cuando la navegación era ahora peligrosa, porque el
ayuno era ahora ya pasado, Pablo los amonestaba,
10 Y les decía: Señores, yo percibo que este viaje será con herida y mucho daño, no sólo del
cargamento y nave, sino también de nuestras vidas.
11 Sin embargo el centurión creía al maestre y al dueño de la nave, más que a aquellas cosas
que eran dichas por Pablo.
12 Y porque el puerto no era cómodo para invernar, la mayor parte aconsejó salir de allí
también, si por algún medio ellos pudiesen llegar a Fenice, y allí invernar, que es un puerto de
Creta, y yace hacia sudeste y nordeste.
13 Y cuando el viento del sur sopló suavemente, supusieron que ellos habían obtenido su
propósito, soltando de allí, ellos navegaron cercanos a Creta.
14 Pero no mucho después allí se levantó en su contra un viento tempestuoso, llamado

Euroclidón.
15 Y cuando la nave fue atrapada, y no podía resistir al viento, nosotros la dejamos a la deriva.
16 Y corriendo bajo una cierta isla que es llamada Clauda, nosotros tuvimos mucho trabajo
para venir al bote;
En el verso 27:3, las falsificaciones colocan que pablo fue tratado “humanamente”. Tengan claro que en la biblia King James, la palabra
perfecta de Dios, la palabra “humano” no existe. Si ustedes buscan la etimología de esa palabra, proviene de “Hu”, que es el dios de los
druidas. Es decir, si ustedes dicen que son “humanos” (hu – man), lo que están diciendo en el fondo es que son “hombres de Hu”, hombres del
diablo. Son humanos ustedes? Yo no!!!!
Pueden ver esto en falsificaciones como: RVR1960, OSO, RV1602, RV1602P, RVG2010, RV 1569, RV1865, RV1862, entre otras.
54
17 El cual cuando ellos hubieron levantado, ellos usaban ayudas, ciñendo abajo la nave; y,
temiendo, no sea que cayesen en las arenas movedizas, abajadas las velas, y así eran llevados.
18 Y nosotros, siendo excesivamente sacudidos con una tempestad, el siguiente día ellos
alivianaron la nave;
19 Y al tercer día nosotros echamos con nuestras propias manos los aparejos de la nave.
20 Y cuando ni sol ni estrellas aparecieron en muchos días, y no pequeña tempestad posaba
sobre nosotros, toda esperanza en que nosotros debíamos ser salvados, fue entonces perdida.
21 Pero después de larga abstinencia Pablo se puso en pie en medio de ellos, y dijo: Señores,
vosotros debíais haberme oído a mí, y no haber soltado desde Creta, y para haber ganado este
daño y pérdida.
22 Y ahora yo os exhorto a ser de buen ánimo; porque no habrá pérdida de ninguna vida de
hombre entre vosotros, sino de la nave.
23 Porque ahí estuvo de pie conmigo esta noche el Ángel del Dios, de quien yo soy, y a quien
yo sirvo,
24 Diciendo: No temas, Pablo, tú debes ser llevado delante de César; y he aquí, Dios te ha
dado todos los que navegan contigo.
25 Por tanto, señores, sed de buen ánimo; porque yo creo a Dios, que será igual como se me
fue dicho.
26 Si embargo, nosotros debemos ser echados sobre una cierta isla.
27 Pero cuando la decimocuarta noche estaba venida, como nosotros fuimos llevados arriba y
abajo en el Adriático, cerca de medianoche los marineros pensaron que ellos estaban cerca de
alguna tierra;
28 Y sondeando, y hallaron veinte brazas, y cuando ellos hubieron ido un poco más adelante,
ellos sondearon otra vez, y hallaron quince brazas.
29 Entonces temiendo, no sea que nosotros debamos haber caído sobre rocas, ellos echaron
cuatro anclas de la popa; y desearon por el día.
30 Y como los marineros estaban por huir de la nave, cuando ellos hubieron bajado el bote al
mar, bajo parecer como que ellos querían haber echado anclas de proa,
31 Pablo dijo al centurión, y a los soldados: Excepto que éstos permanezcan en la nave,
vosotros no podéis salvaros.
32 Entonces los soldados cortaron las cuerdas del bote, y le dejaron caer.
33 Y cuando el día estaba viniendo encima, Pablo les rogaba a todos tomar comida, diciendo:
Éste día es el decimocuarto día que vosotros habéis esperado y continuado ayunando, habiendo
tomado nada.
34 Por tanto yo os ruego que toméis algún alimento, porque esto es por vuestra salud; porque
no caerá un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros.
35 Y cuando él hubo así dicho, él tomó pan, y dio gracias a Dios en presencia de todos, y
cuando él lo hubo partido, él comenzó a comer.
36 Entonces estaban todos ellos de buen ánimo, y ellos también tomaron algún alimento.
37 Y nosotros éramos en total, en la nave, doscientas setenta y seis almas.
38 Y cuando ellos hubieron comido suficiente, ellos aligeraron la nave, y echaron el trigo al
mar.
55
39 Y cuando fue de día, ellos no conocían la tierra; mas ellos descubrieron una cierta bahía
con una playa, en la cual ellos estaban dispuestos, si fuere posible, empujar dentro la nave.
40 Y cuando ellos hubieron alzando las anclas, ellos se comprometieron a sí mismos al mar, y
soltando las bandas del timón, y alzando la vela principal hacia el viento, e hicieron hacia la
playa.
41 Y cayendo en un lugar en donde dos mares se encontraban, ellos corrieron el barco a tierra,
y la proa se atascó rápido, y permaneció inamovible, pero la popa estaba rota con la violencia
de las olas.
42 Y el consejo de los soldados era matar a los prisioneros, no sea que alguno de ellos nadase
fuera, y escapase.
43 Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, los guardó de su propósito, y mandó que los
que pudiesen nadar, se echasen primero al mar, y saliesen a tierra;
44 Y el resto, algunos sobre tablas, y algunos sobre piezas rotas de la nave. Y así vino a pasar,
que todos ellos escaparon seguros a tierra.
Actos 28
1 Y cuando ellos hubieron escapado, entonces ellos supieron que la isla era llamaba Melita.
2 Y el pueblo bárbaro nos mostraba no poca amabilidad; porque ellos encendieron un fuego, y
nos recibieron a todos, a causa de la presente lluvia, y a causa del frío.
3 Y cuando Pablo hubo reunido un manojo de ramas, y poniéndolas en el fuego, allí vino una
víbora huyendo del calor, y le acometió en su mano.
4 Y cuando los bárbaros vieron la bestia venenosa colgando de su mano, ellos dijeron entre sí:
Sin duda este hombre es un homicida, a quien, aunque él ha escapado del mar, aún sufre
venganza para no vivir.
5 Y él sacudió a la bestia en el fuego, y no sintió daño.
6 Sin embargo ellos esperaron cuándo él se había de hinchar, o caer muerto de repente; mas
después que ellos hubieron esperado un gran rato, y viendo que no venía daño a él, ellos
cambiaron sus mentes y dijeron que él era un dios.
7 En los mismos lugares había posesiones del hombre principal de la isla, cuyo nombre era
Publio, el cual nos recibió y nos hospedó tres días cortésmente.
8 Y vino a pasar, que el padre de Publio estaba en cama enfermo de una fiebre y un flujo de
sangre; al cual Pablo entró, y oró, y puso sus manos sobre él, y le sanó.
9 Así cuando esto fue hecho, otros también, que tenían enfermedades en la isla, venían, y eran
sanados;
10 Los cuales también nos honraron con muchas honoras; y cuando nosotros partimos, ellos
nos cargaron de tantas cosas como eran necesarias.
En Actos 28:2, las falsificaciones vuelven a usar la palabra “humanidad”, palabra que no existe en la biblia King James
56
11 Y después de tres meses, nosotros partimos en una nave de Alejandría, que había invernado
en la isla, cuya señal era Cástor y Pólux.
12 Y desembarcando en Siracusa, nosotros estuvimos allí tres días.
13 Y de allí nosotros fuimos a compás, y vinimos a Regio; y después de un día el viento del
sur sopló, y nosotros vinimos al siguiente día a Puteoli,
14 Donde nosotros hallamos hermanos, y fuimos rogados para quedarnos con ellos siete días; y
así nos fuimos a Roma;
15 Y desde allí, cuando los hermanos oyeron de nosotros, ellos vinieron a recibirnos tan lejos
como el foro de Appio, y las tres tabernas; a los cuales cuando Pablo vio, él dio gracias a Dios y
tomó coraje.
16 Y cuando nosotros vinimos a Roma, el centurión entregó los prisioneros al capitán de la

guardia, mas a Pablo le fue permitido morar por sí mismo, con un soldado que le guardase.
17 Y vino a pasar, que después de tres días, Pablo llamó al jefe de los Judíos juntos; y cuando
ellos vinieron juntos, él les dijo: Varones y hermanos, aunque yo nada he cometido contra el
pueblo, o costumbres de nuestros padres, aún yo fui entregado prisionero desde Jerusalén a las
manos de los Romanos;
18 Los cuales, cuando ellos me hubieron examinado, querían dejarme ir; porque no había
causa de muerte en mí.
19 Pero cuando los judíos hablaron en contra, yo fui constreñido a apelar a César; no que yo
tenga de qué acusar a mi nación.
20 Por esta causa por tanto, yo he llamado por vosotros, para veros, y para hablar con
vosotros; porque aquella, por la esperanza de Israel yo estoy atado con esta cadena.
21 Y ellos le dijeron: Nosotros ni recibimos cartas de Judea concerniente a ti, ni alguno de los
hermanos que vino mostró o habló algún mal de ti.
22 Pero nosotros deseamos oír de ti lo que tú piensas; porque como concerniente a esta secta,
nosotros sabemos que en todo lugar se habla en contra.
23 Y cuando ellos le hubieron apuntado un día, allí vinieron muchos a él muchos a su
alojamiento, a los cuales él exponía y testificaba el reino de Dios, persuadiéndoles
concerniente a Jesús, ambos de la ley de Moisés y de los profetas, desde la mañana hasta la
tarde.
24 Y algunos creían las cosas que eran dichas, y algunos no creían.
25 Y cuando ellos no acordaron entre sí, ellos partieron, después que Pablo hubo dicho una
palabra: Bien habló el Espíritu Santo por Isaías el profeta a nuestros padres,
26 Diciendo: Ve a este pueblo, y diles: Oyendo vosotros oiréis, y no entenderéis; Y viendo

v o s o t r o s veréis, y no percibiréis:
57
27 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y sus oídos son pesados de oír, y sus ojos
los han cerrado; para que ellos no vean con sus ojos, y oigan con sus oídos, y entiendan con su
corazón, y deban ser convertidos, y yo deba sanarlos.
28 Sea conocido por tanto a vosotros, que la salvación de Dios es enviada a los Gentiles; y que
ellos la oirán.
29 Y cuando él hubo dicho estas palabras, los Judíos salieron, y tenían gran discusión entre sí.
30 Y Pablo moró dos años enteros en su propia casa alquilada, y recibía a todos los que
entraban a él,
31 Predicando el reino de Dios y enseñando aquellas cosas que conciernen al Señor Jesucristo,
con toda confianza, ninguno prohibiéndole.
58
ROMANOS kjv1611 Traducida
Romanos
Romanos 1
1 PABLO, un siervo de Jesucristo, llamado a ser un apóstol, separado para el evangelio de Dios,
2 (Que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras)
3 Concerniente a su Hijo Jesucristo nuestro Señor, que fue hecho de la simiente de David
conforme a la carne,
4 Y declarado a ser el Hijo de Dios con poder, conforme al espíritu de santidad, por la
resurrección de los muertos;
5 Por quien hemos recibido gracia y apostolado, para obediencia a la fe entre todas las naciones,
por su nombre:
6 Entre los cuales vosotros sois también, los llamados de Jesucristo:
7 A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia a vosotros y
paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
8 Primeramente, yo agradezco a mi Dios por Jesucristo por todos vosotros, de que vuestra fe es
hablada por todo el mundo.
9 Porque Dios es mi testigo, al cual sirvo con mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin
cesar yo hago mención de vosotros siempre en mis oraciones;
10 Haciendo petición, si por algún medio ahora al fin yo pueda tener un próspero viaje por la
voluntad de Dios para venir a vosotros.
11 Porque yo deseo veros, para que yo pueda impartir a vosotros algún don espiritual, a fin de
que vosotros podáis ser establecidos;
12 Esto es, que yo pueda ser confortado junto con vosotros por la mutua fe, ambas, de vosotros
y mía.
13 Y yo no quiero teneros ignorantes, hermanos, que muchas veces yo propuse venir a vosotros,
(pero fue dejado hasta ahora), para que yo pueda tener algún fruto entre vosotros también, aún
como entre otros Gentiles.
14 Yo soy deudor ambos a los Griegos, y a los Bárbaros, ambos a los sabios y a los no sabios.
15 Así que, tanto como está en mí, yo estoy presto a predicar el evangelio a vosotros que estáis
en Roma también.
16 Porque yo no estoy avergonzado del evangelio de Cristo; porque es el poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree: al Judío primeramente, y también al Griego.
17 Porque en esto es la justicia de Dios revelada de fe a fe, como está escrito: El justo vivirá por
fe. Gal 3:11, Act 20:24, 1 Co 15:3-8
18 Porque la ira de Dios es revelada desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres, que detienen la verdad en injusticia:
19 Porque aquello que puede ser conocido de Dios es manifiesto en ellos; porque Dios lo ha
mostrado a ellos.
1
20 Porque las cosas invisibles de él desde la creación del mundo son claramente vistas, siendo
entendidas por las cosas que son hechas, aún su eterno poder y Cabeza de Dios, así que ellos
están sin excusa. Act 17:29, Rom 1:20, Col 2:9
21 Porque eso, cuando ellos conocieron a Dios, ellos no le glorificaron como a Dios, ni fueron
agradecidos: antes se volvieron vanos en sus imaginaciones, y su necio corazón fue
entenebrecido:
22 Profesando a sí mismos ser sabios, ellos se volvieron necios. Sal 14:1, 53:1
23 Y cambiaron la gloria del incorruptible Dios en una imagen hecha semejante a hombre
corruptible, y de aves, y de bestias de cuatro pies, y de cosas que se arrastran.
24 Por lo cual Dios también los entregó a la inmundicia, por las lujurias de sus propios
corazones, para deshonrar sus propios cuerpos entre sí:
25 Que cambiaron la verdad de Dios en una mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura más
que al Creador, el cual es bendito por siempre. Amén.
26 Por esta causa Dios los entregó a afectos viles; porque aun sus mujeres cambiaron el uso
natural en ese que es contra naturaleza. Sal 81:12, Lev 18:22, 2 Ped 2:6, Jud 1:7
27 Y asimismo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su
lujuria los unos a otros, hombres con hombres obrando eso que es indecoroso, y recibiendo en sí
mismos aquella la recompensa de su error que fue reunirse.
28 Y aún como a ellos no les pareció retener a Dios en su conocimiento, Dios los entregó a una
mente reprobada, para hacer aquellas cosas que no son convenientes;
29 Siendo llenos de toda injusticia, fornicación, maldad, avaricia, malicia; llenos de envidia,
homicidios, debate, engaños, malignidades, susurradores;
30 Murmuradores, aborrecedores de Dios, malévolos, soberbios, jactanciosos, inventores de
cosas malas, desobedientes a padres,
31 Sin entendimiento, quebrantadores de pactos, sin afecto natural, implacables, sin
misericordia:
32 Quienes conociendo el juicio de Dios, que los que cometen tales cosas son dignos de muerte;
no solamente hacen lo mismo, mas tienen placer en los que las hacen.
Romanos 2
1 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quien quiera que seas tú que juzgas; porque en lo
que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces las mismas cosas.
2 Pero estamos seguros que el juicio de Dios es según verdad contra los que cometen tales
cosas. Jua 12:48
En Romanos 1:20, “Cabeza de Dios” hace referencia a “Godhead” en la biblia King James. A veces no todo se puede llegar y traducir como por
ejemplo la palabra “Estadounidense” al inglés (esa palabra no existe en inglés). Y esta importante palabra genera este reto. El lenguaje inglés
mezcla gran cantidad de palabras y las hace una, algo que no ocurre en el idioma español. Por ejemplo: “Eyeservice”, Eye + Sevice (de Efesios
6:6 y Col 3:22) que traducido al español es “servicio de ojo”, y así hay montones de palabras compuestas como: Godhead, daystar, Eyeservice,
Forasmuch, Therein, Offspring, howbeit, befell, Notwithstanding, Whereupon, Nevertheless, y el lenguaje español tiende a separarlas. Esto
mismo es lo que ocurre con la importante palabra “Godhead” (Rom 1:20), “Cabeza de Dios”, que hace referencia a “Godhead” en la Biblia King
James, que es el estándar a seguir. Las biblias falsas traducen Godhead como “divinidad” (divinity en inglés, palabra no existente en la KJV),
colocan “Deidad” (Deity en inglés, palabra no existente en la KJV), o cualquier otra cosa que no está en la escritura. Cabeza de Dios (Godhead),
aparece 3 veces en la palabra de Dios, la KJV1611 (Act 17:29, Rom 1:20, Col 2:9). Se pronuncia “Gadhed” y se refiere a “Padre, Palabra y
Espíritu Santo”, es decir a Dios mismo (1 Juan 5:7), y éste es uno de los versículos mas atacados y adulterados de la biblia porque se refiere al
“Alma, Cuerpo y Espíritu de Dios”. Yo podría haber puesto directamente Godhead en inglés pero ustedes no entenderían nada. Por lo mismo,
tengan claro que es esa palabra Godhead cuando se dice “Cabeza de Dios”. Vean la nota de Colosenses 2:9 para mayor comprensión.
2
3 ¿Y piensas tú esto, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas y haces lo mismo, que
tú escaparás del juicio de Dios?
4 ¿O menosprecias tú las riquezas de su bondad, y paciencia y largo sufrimiento, no sabiendo
que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?
5 Pero por tu dureza, y tu corazón impenitente, atesoras para ti mismo ira, para el día de ira y
revelación del justo juicio de Dios, Pro 29:1
6 El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: Dan 7:9-10, Rev 20:11-15
7 A los que por paciencia continúan en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, vida
eterna.
8 Pero a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia,
indignación e ira.
9 Tribulación y angustia sobre toda alma de hombre que hace lo malo, del judío primeramente,
y también del gentil.
10 Pero gloria, honra, y paz, a todo hombre que obra el bien, al Judío primeramente, y también
al Gentil.
11 Porque no hay respeto de personas con Dios.
Deu 10:17, Job 39:19, Act 10:34, Efe 6:9, Col 3:25, Jac 2:1, 1 Ped 1:17
12 Porque tantos como han pecado sin ley, también perecerán sin ley, y tantos como han
pecado en la ley, serán juzgados por la ley. 1 Co 9:21
13 Porque no son los oidores de la ley los justos delante de Dios, sino los hacedores de la ley
serán justificados.
14 Porque cuando los gentiles que no tienen la ley, hacen por naturaleza las cosas contenidas
en la ley, éstos, no teniendo la ley, son una ley a sí mismos,
15 Que muestra la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia también dando
testimonio y sus pensamientos el medio, mientras acusándose u otros excusándose unos a
otros,
16 En el día cuando Dios juzgará los secretos de los hombres por Jesucristo conforme a mi
evangelio. Ecl 12:14, Dan 7:9-10, Rev 20:12, Rom 2:16, 16:25; 2 Co 12:2-12, 2 Tim 2:8
17 He aquí, tú eres llamado Judío, y reposas en la ley, y haces tú gloria de Dios,
18 Y conoces su voluntad, y apruebas las cosas que son más excelentes; siendo instruido por la
ley;
19 Y confías que tú mismo eres guía de los ciegos, una luz de los que están en tinieblas,
20 Instructor de los necios, maestro de niños, que tienes la forma del conocimiento, y de la
verdad en la ley. 2 Tim 3:5
21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que un hombre no
debe hurtar, ¿hurtas?
22 Tú qué dices que un hombre no debe cometer adulterio, ¿cometes tú adulterio? Tú que
aborreces ídolos, ¿cometes tú sacrilegio?
23 Tú qué haces la jactancia de la ley, ¿por transgresión de la ley deshonras a Dios?
24 Porque el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por vosotros, como está escrito.
25 Porque la circuncisión a la verdad aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la
ley, tu circuncisión es hecha incircuncisión.
3
26 De manera que si el incircunciso guarda la justicia de la ley, ¿no será su incircuncisión

contada por circuncisión?
2 7 Así que el que es incircunciso por naturaleza, si cumple la ley, ¿no te juzgará a ti que
por la letra y la circuncisión eres transgresor de la ley?
28 Porque él no es un Judío, que es uno exteriormente; ni es la circuncisión la que se hace
exteriormente en la carne; Eze 33:24-29, Rom 9:27, Heb 6:12
29 Mas él es un Judío, que es uno interiormente; y la circuncisión es la del corazón, en el
espíritu, y no en la letra; cuya alabanza no es de hombres, sino de Dios.
Romanos 3
.
1¿Qué ventaja entonces tiene el judío? ¿O qué provecho hay de la circuncisión?

2 Mucho en todas maneras. Primero, porque a ellos les fueron confiados los oráculos de Dios.
3 ¿Y qué si algunos no han creído? ¿La incredulidad de ellos hará la fe de Dios sin efecto?
4 ¡Dios lo prohíba! Antes bien, sea Dios verdadero, pero todo hombre mentiroso; como está
escrito: Para que tú puedas ser justificado en tus dichos, y puedas vencer cuando tú seas
juzgado. Jua 3:33, Sal 62:9
5 Mas si nuestra injusticia encomienda la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Es Dios injusto que
toma venganza? (Hablo como hombre.)
6 ¡Dios lo prohíba! Porque entonces, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?
7 Porque si la verdad de Dios tuvo más abundancia por mi mentira para su gloria, ¿por qué aún
soy yo también juzgado como un pecador?
8 ¿Y no más bien (como nosotros somos difamatoriamente reportados, y como algunos afirman
que decimos): Hagamos mal, para que venga el bien? Cuya condenación es justa.
9 ¿Qué, entonces? ¿Somos nosotros mejores que ellos? No, en ninguna manera; porque ya
antes hemos probado a judíos y a gentiles, que están todos bajo pecado.
10 Como está escrito: No hay justo, no, ni uno.
11 No hay nadie que entienda, no hay nadie que busque a Dios.
12 Todos se desviaron del camino, juntos se volvieron no productivos; no hay nadie que haga
lo bueno, no, ni uno. Sal 119:1-2, Jua 14:6, Elc 7:20
13 Su garganta es un sepulcro abierto; con sus lenguas han usado el engaño, el veneno de
áspides está debajo de sus labios; Sal 5:9, 140:3
14 Cuya boca está llena de maldición y de amargura; Sal 10:7
15 Sus pies son rápidos para derramar sangre;
16 Destrucción y miseria hay en sus caminos;
17 Y el camino de paz ellos no han conocido.
18 No hay temor de Dios delante de sus ojos. Sal 36:1, Pro 9:10, 1:7, 30:3
19 Ahora sabemos que las cosas que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley; para que
toda boca pueda ser detenida, y todo el mundo sea hallado culpable delante de Dios.
20 Por tanto, por las obras de la ley ninguna carne será justificada en su vista; porque por la
ley es el conocimiento del pecado. Act 13:39, Gal 2:16, 3:21-25
4
21 Mas ahora, la justicia de Dios sin la ley es manifestada, siendo testificada por la ley y los
profetas;
22 Aún la justicia de Dios que es por la fe de Jesucristo, para todos y sobre todos los que
creen; porque no hay diferencia;
23 Porque todos han pecado, y llegaron cortos a la gloria de Dios;
Ecl 7:20, Rom 11:32, Gal 3:22
24 Siendo justificados gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús;
25 A quien Dios ha puesto ser una propiciación por la fe en su sangre, para declarar su justicia
por la remisión de los pecados que son pasados, en la paciencia de Dios,
26 Para declarar, yo digo, en este tiempo su justicia; para que él sea justo, y el justificador del
que cree en Jesús.
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Está excluida. ¿Por cuál ley? ¿De las obras? No, sino por la
ley de la fe.
28 Por lo tanto, concluimos que un hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
29 ¿Es él el Dios de los judíos solamente? ¿No lo es también de los gentiles? Sí, de los gentiles
también.
30 Viendo que es un Dios, el cual justificará la circuncisión por la fe, y la incircuncisión por
medio de la fe.
31 ¿Entonces deshacemos la ley por la fe? ¡Dios lo prohíba! Antes, establecemos la ley.
Romanos 4
1 ¿Qué diremos entonces que Abraham nuestro padre, como perteneciente a la carne, halló?
2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse; pero no delante de
Dios.
3 Porque ¿Qué dice la Escritura? Abraham creyó a Dios, y le fue contado a él por justicia.
Gen 15:1-6, Gal 3:6, Jas 2:23
4 Ahora al que obra la recompensa no es contada por gracia, sino por deuda.
5 Pero al que no obra, pero cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
1 Jua 5:1-13, Efe 2:8-9
6 Así como David también describe la bienaventuranza del hombre a quien Dios imputa
justicia sin las obras,
7 Diciendo: Bienaventurados son aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados
son cubiertos. Sal 32:1-2
8 Bienaventurado es el varón a quien el Señor no imputará pecado.
5
9 ¿Viene esta bienaventuranza entonces, para los de la circuncisión solamente, o para los de la
incircuncisión también? Porque decimos que la fe le fue contada a Abraham por justicia.
10 ¿Cómo, le fue entonces contada? ¿Cuándo él estaba en circuncisión, o en incircuncisión?
No en circuncisión, sino en incircuncisión.
11 Y recibió la señal de circuncisión, el sello de la justicia de la fe que tuvo siendo aún
incircunciso; para que pudiese ser padre de todos los creen aunque no sean circuncidados; para
que la justicia les pueda ser imputada a ellos también;
12 Y el padre de circuncisión, a los que no son de la circuncisión solamente, sino a quienes
también andan en las pisadas de la fe de nuestro padre Abraham, que él tenía siendo aún
incircunciso.
13 Porque la promesa de que él sería heredero del mundo, no fue a Abraham o a su simiente
por la ley, sino por la justicia de fe. Gen 15:18-21, Gal 4:22-31
14 Porque si los que son de la ley son herederos, la fe es hecha vacía, y la promesa hecha no
tiene efecto.
15 Porque la ley obra ira; pero donde no hay ley, no hay transgresión.
Rom 3:20, Gal 3:10, 1 Jua 3:4, Rom 2:6-16
16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia; a fin de que la promesa sea segura a toda la
simiente; no sólo al que es de la ley, sino al que también es de la fe de Abraham, quien es el
padre de todos nosotros. Act 15:11, Rom 3:24, Gal 3:22, Efe 2:8-9
17 (como está escrito: Te he hecho un padre de muchas naciones) delante de aquel a quien
creyó, es a saber, Dios; el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si
fuesen.
18 Quien contra esperanza creyó en esperanza, para venir a ser padre de muchas naciones,
conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente. Gen 15:5
19 Y no se debilitó en fe, ni consideró su propio cuerpo ya muerto, cuando él era alrededor de
cien años, ni aún la matriz muerta de Sara.
20 Él no dudó de la promesa de Dios por incredulidad, sino que fue fuerte en fe, dando gloria a
Dios,
21 Y siendo completamente persuadido que lo que él había prometido, él era capaz también
para hacerlo;
22 Y por lo cual le fue imputado a él por justicia.
23 Ahora no estaba escrito por su causa solamente, que le fue imputado a él,
24 Sino por nosotros también, a quienes será imputado, si nosotros creemos en el que levantó a
Jesús nuestro Señor de los muertos; Act 2:24
25 El cual fue entregado por nuestras ofensas, y levantado de nuevo para nuestra justificación.
Isa 53:3-6, Rom 3:25, 2 Co 5:21, Heb 9:28, 1 Ped 2:24, 1 Co 15:17, 1 Ped 1:21
Romanos 5
1 Por lo tanto, siendo justificados por fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo, Efe 2:18, Gal 2:16, Efe 2:8-9, Tit 3:4-7, Jua 14:27, Efe 2:14
2 Por quien también tenemos acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios.
6
3 Y no sólo esto, sino que nos gloriamos en las tribulaciones también, sabiendo que la
tribulación obra paciencia;
4 Y la paciencia, experiencia; y la experiencia, esperanza;
5 y la esperanza no hace vergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos es dado a nosotros.
6 Porque cuando éramos aún sin fuerza, a su tiempo Cristo murió por los impíos. 2 Co 5:21
7 Porque apenas por un hombre justo morirá alguno; aunque quizás por un hombre bueno
alguno aún osara morir.
8 Mas Dios encomienda su amor hacia nosotros, en que mientras éramos aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. Rom 3:25, Jua 3:36
9 Mucho más entonces, siendo ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira por él.
Efe 2:13, Heb 9:14, 1 Tes 1:10, 1 Jua 1:7
10 Porque si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados a Dios por la muerte de su Hijo;
mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. 2 Co 5:18, Efe 2:16, Col 1:20
11 Y no sólo esto, sino que también nos gozamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por
quien nosotros hemos ahora recibido la expiación.
12 Por tanto, como por un hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte por el pecado, y
así la muerte pasó sobre todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Gen 3:1-6, 1 Co 15:21, 1 Tim 2:14
13 Porque hasta la ley el pecado estaba en el mundo; pero el pecado no es imputado cuando no
hay ley.
14 No obstante, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado
en la similitud de la transgresión de Adán; el cual es figura de aquel que había de venir.
15 Mas no como la ofensa, así también es el don gratuito. Porque si por la ofensa de uno
muchos murieron, mucho más la gracia de Dios, y el don por gracia, que es por un hombre,
Jesucristo, ha abundado para muchos.
16 Y no fue como por uno que pecó, así es el don; porque el juicio fue por uno para
condenación, mas el don gratuito es de muchas ofensas para justificación.
17 Porque si por la ofensa de un hombre la muerte reinó, por uno; mucho más los que reciben
abundancia de gracia y del don de la justicia reinarán en vida por uno, Jesucristo.
18 Por tanto, como por la ofensa de uno juicio vino sobre todos los hombres para condenación,
así también, por la justicia de uno, el don gratuito vino sobre todos los hombres para
justificación de vida.
19 Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron hechos pecadores, así por
la obediencia de uno, muchos serán hechos justos.
20 Además la ley entró para que la ofensa abundase; pero cuando el pecado abundó, la gracia
abundó mucho más;
21 Para que como el pecado ha reinado para muerte, así también pueda la gracia reinar por la
justicia para vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.
7
Romanos 6
1 ¿Qué diremos entonces? ¿Continuaremos en el pecado para que la gracia abunde?

2 ¡Dios lo prohíba! ¿Cómo nosotros, que estamos muertos al pecado, viviremos más
tiempo allí?
3 ¿O no sabéis que tantos de nosotros como fuimos bautizados en Jesucristo, fuimos bautizados
en su muerte? 1 Co 12:13, Mat 3:11
4 Porque somos sepultados con él por bautismo en la muerte; para que como Cristo fue
levantado de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de
vida.
5 Porque si hemos sido plantados juntamente en la semejanza de su muerte, también lo seremos
en la semejanza de su resurrección;
6 Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre es crucificado con él, para que el cuerpo de pecado
pueda ser destruido, a fin de que no sirvamos al pecado. Gal 2:20
7 Porque el que está muerto, es libre del pecado.

8 Ahora, y si somos muertos con Cristo, creemos que también viviremos con él;
9 Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte ya no tiene
dominio sobre él.
10 Porque en cuanto él murió, murió al pecado una vez; pero en cuanto vive, vive para Dios.
11 Así consideraos vosotros también a sí mismos muertos de verdad al pecado, pero vivos para
Dios por Jesucristo, nuestro Señor. 2 Co 5:14, Gal 2:19, Col 2:20, Jua 10:10, Rom 7:9
12 El pecado por tanto, no reine en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus lujurias;
13 Ni tampoco presentéis vuestros miembros como instrumentos de injusticia al pecado; sino
presentaos vosotros mismos a Dios como los que están vivos de entre los muertos, y vuestros
miembros como instrumentos de justicia a Dios.
14 Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la
gracia. Jua 1:17
15 ¿Qué, entonces? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡Dios lo
prohíba!
16 ¿O no sabéis que a quien os presentasteis a vosotros mismos como siervos para obedecerle,
sois siervos de aquel a quien obedecéis; ya sea del pecado para muerte, o de obediencia para
justicia?
17 Pero gracias a Dios, que vosotros fuisteis siervos del pecado, mas vosotros habéis
obedecido del corazón a aquella forma de doctrina la cual fue entregada a vosotros;
18 Y habiendo sido librados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
19 Hablo a la manera de hombre por causa de la enfermedad de vuestra carne; que así como
presentasteis vuestros miembros como siervos a la inmundicia y a la iniquidad para iniquidad,
así ahora presentéis vuestros miembros como siervos a la justicia para santidad.
20 Porque cuando fuisteis siervos del pecado, erais libres de la justicia.
8
21 ¿Qué fruto teníais entonces en aquellas cosas de las que ahora os avergonzáis? Porque el
fin de esas cosas es muerte.
22 Mas ahora, siendo hechos libres del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro
fruto la santidad, y por fin la vida eterna.
23 Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna por Jesucristo
nuestro Señor. Gen 2:17, Rom 5:22, Jac 1:15, Rom 5:17-18, 2 Co 9:15, Efe 2:8-9, 1 Ped 1:3-4
Romanos 7
1 ¿No sabéis vosotros, hermanos (pues hablo a aquellos que conocen la ley), cómo que la ley
tiene dominio sobre un hombre entre tanto que él vive?
2 Porque la mujer que tiene marido está ligada por la ley a su marido mientras él vive; mas si
el marido muere, ella queda libre de la ley de su marido. 1 Co 7:39
3 Así entonces, si viviendo su marido, se casa con otro hombre, será llamada adúltera; pero si
su marido muere, ella es libre de la ley, así que ella no es adúltera si se casa con otro hombre.
Mat 5:32
4Así también, mis hermanos, vosotros también habéis muerto a la ley por el cuerpo de Cristo;
para que seáis casados con otro, de aquel que se levantó de los muertos, a fin de que llevemos
fruto para Dios. Gal 2:19, Col 2:14
5 Porque cuando estábamos en la carne, las mociones de pecados, que eran por la ley, obraban
en nuestros miembros llevando fruto para muerte;
6 Pero ahora somos liberados de la ley, que habiendo muerto a lo que nos tenía sujetos, para
que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de la letra.
7 ¿Qué diremos entonces? ¿Es la ley pecado? ¡Dios lo prohíba! No, yo no hubiera conocido
pecado a no ser por la ley: Porque no conocería lujuria excepto si la ley hubiera dicho: No
codiciarás.
8 Pero el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, forjó en mí toda manera de
concupiscencia. Porque sin la ley el pecado estaba muerto. Col 3:5, 1 Tes 4:5, Rom 4:15
9 Porque yo antes estaba vivo sin la ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió
y yo morí.
10 Y el mandamiento, que fue ordenado para vida, yo encontré que era para muerte.
11 Porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.
12 Por tanto la ley es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno.
9
13 ¿Fue entonces, lo que es bueno, hizo muerte para mí? ¡Dios lo prohíba! Pero el pecado,
para que aparezca pecado, obró muerte en mí por lo que es bueno, p a r a q u e e l
p e c a d o por el mandamiento, se hiciese sobremanera pecaminoso.
14 Porque sabemos que la ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido bajo pecado.
15 Porque eso que yo hago, no lo permito, pues lo que yo quiero, eso yo no hago; sino lo que
aborrezco, eso hago.
16 Y si entonces hago lo que no quiero, consiento que la ley es buena.
17 Ahora entonces, no soy más yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí. 1 Jua 3:9
18 Porque yo sé que en mí (esto es, en mi carne) no mora cosa buena; porque el querer está
presente conmigo, pero como realizar lo que es bueno no lo encuentro.
19 Porque el bien que quiero no hago, sino el mal que no quiero, eso hago.
20 Y si hago eso que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí.
21 Hallo entonces una ley, que cuando quiero hacer el bien, el mal está presente conmigo.
22 Porque me deleito en la ley de Dios según el hombre interior;
23 Mas veo otra ley en mis miembros, guerreando contra la ley de mi mente, y llevándome a
cautividad a la ley del pecado que está en mis miembros. Rom 6:12-16, Sal 19:13
24 ¡Oh miserable hombre que yo soy! ¿Quién me librará del cuerpo de esta muerte?
25 Doy gracias a Dios por Jesucristo nuestro Señor: Así entonces yo mismo con la mente sirvo
a la ley de Dios; mas con la carne a la ley del pecado. Rom 12:1-2, Neh 8:8, Rom 8:2, 8:7
Romanos 8
1 Hay por tanto ahora, ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Rom 8:13, Gal 5:17:21, 6:7-8
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha hecho libre de la ley del pecado y
muerte. Rom 8:7, 9:31, 7:23
3 Porque lo que la ley no pudo hacer, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su
propio Hijo en semejanza de carne de pecado y por el pecado, condenó al pecado en la carne;
4 Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos según la carne,
sino según el Espíritu. Rom 10:3-4
5 Porque los que son según la carne, piensan en las cosas de la carne; pero los que son según el
Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque ser de mente carnal es muerte, pero ser de mente espiritual es vida y paz:
7 Porque la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni
tampoco puede.
8 Así entonces, los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
9 Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, él no es de él.
Verso 7:17, representa la perfecta ilustración de las 2 naturalezas en un cristiano, y provee una explicación a 1 Jua 3:9.
Verso 8:1, la palabra “condenación”, nos dice que no hay condenación para el creyente como la que muestra Jua 5:24, pero hay una
“condenación” para los que andan “según la carne” (Rom 8:13). Dios puede acortar tu vida si vives para la carne, no vas al infierno (Efe 4:30),
pero se pierde compañerismo con Dios (Rom 8:7, 1 Jua 1:6) y vas a perder recompensas (1 Co 3:13-15).
10
10 Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu es
vida a causa de la justicia.
11 Pero si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que
levantó a Cristo de los muertos, también vivificará vuestros cuerpos mortales por su Espíritu
que mora en vosotros.
12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos según la carne.
13 Porque si vivís según a la carne, vosotros moriréis, mas si vosotros por el Espíritu
mortificareis las obras del cuerpo, vosotros viviréis.
14 Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, ellos son los hijos de Dios.
Gal 5:18
15 Porque vosotros no habéis recibido el espíritu de servidumbre otra vez para temer, sino que
habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: Abba Padre.
16 El Espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu que somos los hijos de Dios.
17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo; si es que
sufrimos con él, para que nosotros podamos ser también glorificados juntos.
18 Porque considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser
comparados con la gloria que será revelada en nosotros.
19 Porque la fervorosa expectación de la criatura espera la manifestación de los hijos de Dios.
20 Porque la criatura fue hecha sujeta a vanidad, no voluntariamente, sino por razón de aquel
que sujetó la misma en esperanza,
21 Porque la criatura misma también será librada de la servidumbre de corrupción, en la
gloriosa libertad de los hijos de Dios.
22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y está en dolores de parto hasta ahora;
23Y no sólo ella, mas nosotros mismos también que tenemos las primicias del Espíritu,
nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, esto es, la
redención de nuestro cuerpo.
24 Porque somos salvos por esperanza; mas esperanza que es vista no es esperanza, pues lo que
un hombre ve ¿por qué esperarlo aún?
25 Mas si esperamos lo que no vemos, entonces nosotros con paciencia lo esperamos.
26 Y de la misma manera, el Espíritu también nos ayuda en nuestras enfermedades; porque no
sabemos lo que hemos de orar como conviene; mas el Espíritu mismo hace intercesión por
nosotros con gemidos que no pueden ser pronunciados. Heb 7:25-28
27 Y el que escudriña los corazones sabe cuál es la mente del Espíritu, porque él hace
intercesión por los santos conforme a la voluntad de Dios.
28 Y sabemos que todas las cosas obran juntamente para bien, a los que aman a Dios, a los que
son llamados conforme a su propósito. Fil 1:6, 2:13, 2 Co 9:6-11, 1 Tes 5:18
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a
la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30 Además a quienes predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también
justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
11
31 ¿Qué, diremos entonces a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién puede estar contra
nosotros? 2 Rey 6:16
32 El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no
nos dará también con él g r a t u i t a m e n t e todas las cosas? Rom 4:25, 5:5-11, Act 2:23
33 ¿Quién pondrá cualquier cosa a la carga de los escogidos de Dios? Es Dios el que justifica.
34 ¿Quién es el que condena? Es Cristo el que murió, si más bien, el que es levantado de
nuevo, el que además está a la mano derecha de Dios, quien también hace intercesión por
nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre,
o desnudez, o peligro, o espada? Rom 5:5-11
36 Como está escrito: Por tu causa somos muertos todos los días; somos contados como ovejas
para el matadero.
37 Antes en todas estas cosas somos más que conquistadores por aquel que nos amó.
38 Porque estoy persuadido, que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni poderes,
ni cosas presentes, ni cosas por venir,
39 Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra criatura nos podrá separar del amor de Dios que
es en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 9
1 Digo la verdad en Cristo, no miento, mi conciencia también dándome testimonio en el

Espíritu Santo.
2 Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
3 Porque desearía yo mismo ser anatema de Cristo por mis hermanos, mis parientes según la
carne, Exo 32:32
4 Que son israelitas, de los cuales pertenece la adopción, y la gloria, y los pactos, y el dar de la
ley, y el servicio a Dios y las promesas;
Exo 4:22, 1 Sa 4:21, Gen 17:2, Luc 1:72, Act 3:25, Heb 9:1-6, Act 13:32
5 De quienes son los padres, y de quienes concerniente a la carne Cristo vino, quien es sobre
todo, Dios bendito por siempre. Amén.
6 No como si la palabra de Dios no haya tomado ningún efecto; porque no todos los que son
de Israel son israelitas;
7 Ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; sino que: En Isaac tu simiente será llamada.
8 Esto es: Ellos que son los hijos de la carne, estos no son los hijos de Dios, sino los hijos de la
promesa son contados por simiente.
9 Porque ésta es la palabra de promesa: A este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo. Gen 18:10
10 Y no sólo esto, sino cuando Rebeca también había concebido de uno, de Isaac nuestro
padre. Gen 25:21
11 (Porque los hijos no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho ningún bien o mal, para que el
propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no de obras, sino de él que llama),
12
12 Le fue dicho a ella: El mayor servirá al menor. Gen 25:23

13 Como está escrito: A Jacob amé; mas a Esaú aborrecí. Mal 1:2-3
14 ¿Qué diremos pues? ¿Hay injusticia con Dios? ¡Dios lo prohíba!
15 Porque él dice a Moisés: Yo tendré misericordia del que yo tendré misericordia; y yo tendré
compasión del que yo tendré compasión. Exo 33:19
16 Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que manifiesta misericordia.
17 Porque la Escritura dice a Faraón: Aún para este mismo propósito te levanté, para mostrar
mi poder en ti, y para que mi nombre sea declarado por toda la tierra. Exo 9:16
18 Por lo tanto, tiene misericordia de quién él tendrá misericordia; y al que quiere, endurece.
19 Tú me dirás entonces: ¿Por qué él todavía encuentra falta? porque, ¿quién ha resistido su
voluntad?
20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿O la cosa formada
dirá al que la formó: Por qué me has hecho así? Isa 29:16, 45:9
21 ¿O no tiene el alfarero poder sobre el barro, de la misma masa para hacer un vaso para
honra y otro para deshonra? Jer 18:6, 2 Tim 2:20
22 ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer su poder conocido, soportó con mucho
largo sufrimiento los vasos de ira, preparados para destrucción; 1 Co 11:19
23 Y para que él pudiese hacer conocidas las riquezas de su gloria para con los vasos de
misericordia, que él antes preparó para gloria,
24 Aún nosotros, los cuales ha llamado, no de los judíos solamente, sino también de los
gentiles?
25 Como él dice también en Oseas: Llamaré entonces pueblo mío al que no era mi pueblo, y
su amada, a la que no era amada. Ose 2:23
26 Y acontecerá que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois mi pueblo, allí serán
llamados hijos del Dios viviente.
27 Isaías también clama concerniente a Israel: Aunque el número de los hijos de Israel sea
como la arena del mar, un remanente será salvo. Isa 10:22-23
28 Porque él finalizará la obra, y la acortará en justicia, porque una abreviada obra hará el
Señor sobre la tierra.
29 Y como Isaías antes dijo: Excepto que el Señor del Sabaot nos hubiera dejado una simiente,
habríamos sido como Sodoma, y hechos semejantes a Gomorra. Isa 1:9, 13:19
30 ¿Qué diremos entonces? Que los gentiles que no seguían la justicia han alcanzado la
justicia, la justicia que es por la fe;
31 Pero Israel, que seguía la ley de la justicia, no ha alcanzado la ley de la justicia.
32¿Por qué? Porque no la buscaron por fe, sino como por las obras de la ley. Por lo cual
tropezaron en la piedra de tropiezo,
13
33 Como está escrito: He aquí, pongo en Sión una piedra de tropiezo, y roca de ofensa: Y todo
aquel que creyere en él, no será avergonzado. Isa 8:14, 28:16, 1 Ped 2:6-8
Romanos 10
1 Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por Israel, es para que puedan ser
salvados.
2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme al conocimiento.
3 Porque siendo ignorantes de la justicia de Dios, y yendo a establecer su propia justicia, no se
han sometido a sí mismos a la justicia de Dios. Fil 3:9, Pro 16:2, 20:6
4 Porque Cristo es el fin de la ley, para justicia a todo aquel que cree. Gal 3:24, Mat 5:17
5 Porque Moisés describe la justicia que es por la ley: Que el hombre que hiciere aquellas
cosas, vivirá por ellas.
6 Pero la justicia que es por la fe dice de esta manera: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al
cielo? (esto es, para traer a Cristo abajo desde arriba).
7 O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver a subir a Cristo de los muertos.)
8 Mas ¿qué dice? La palabra te está cerca, aún en tu boca y en tu corazón. Ésta es, la palabra
de fe la cual predicamos:
9 Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de
los muertos, tú serás salvo. Act 16:31, Efe 1:12-14, 1 Co 15:1-4
10 Porque con el corazón el hombre cree para justicia, y con la boca se hace confesión para
salvación.
11 Porque la Escritura dice: Todo aquel que creyere en él, no será avergonzado.
Isa 28:16, Rom 9:33
12 Porque no hay diferencia entre judío y griego; porque el mismo Señor sobre todos, es rico
para con todos los que le invocan.
13 Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Las falsificaciones de la biblia corrompen del versículo 10:9, y cambian el “confesares con tu boca al Señor Jesús” y lo reemplazan por
“confesares que Jesucristo es el Señor”, que es la confesión de Filipenses 2:11, que van a tener que hacer todos los perdidos, incluido Satanás.
Pueden ver esto en biblias falsas como RVR1960, RSV, NVI, NTV, NASB, LBLA, ESV, DHH, entre otras.
El verso Rom 10:13 Es atacado por todos los farsantes para que tú no te arrodilles y pidas tu salvación a Dios en oración. Está lleno de
farsantes que dicen que “esto es una obra”.
Hay muchas más citas bíblicas a las que puedes ir, pero para que puedas ser salvo, tienes que:
1.-Tener la convicción de pecado, de que pecaste y eres culpable y mereces el infierno (lo consigues leyendo la biblia, Rom 7:7-13, Gal 3:19-
25, 1 Tim 1:15)
2.-Arrepentimiento hacia nuestro Dios (Actos 17:30, Act 20:21, Mar 2:17, 2 Cor 7:10)
3.-La gracia de Dios (Efe 2:8-9, Efe 3:7, Col 1:5-6)
4.-Creer (Act 16:30-31, 2 Tes 2:13-14, 1 Tes 2:13, 1 Co 15:1-8, que es el evangelio de Cristo,)
5.-Fe (Rom 3:19-31, Rom 5:1-2)
6.-Oración, tienes que pedir tu salvación a Dios (Rom 10:8-13 confesarlo y creer el evangelio de Cristo, 2 Co 6:1-2, Act 10:30-33)
7.-Cambio de vida, tiene que haber un cambio en tu vida, si eso no ocurre no has sido salvado (2 Co 5:17, 2 Co 7:11, Efe 4:28)
14
14 ¿Cómo, entonces, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de
quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin un predicador?
15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los
pies de los que predican el evangelio de la paz, que traen las buenas nuevas de las buenas cosas!
Act 13:2, Isa 52:7, Nah 1:15
16 Mas no todos obedecieron al evangelio, porque Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro
reporte? Isa 53:1, Jua 12:38
17 Así que la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios.
Heb 11:.1-6, Efe 1:12-14, Sal 12:6-7
18 Mas digo yo: ¿No han oído? Sí en verdad, su sonido ha salido por toda la tierra, y sus
palabras hasta los fines del mundo.
19 Mas digo yo: ¿No lo sabía Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos por
ellos que no son pueblo; y por una nación insensata os provocaré a ira. Deu 32:21, Tit 3:3
20 Mas Isaías es muy audaz y dice: Fui hallado de los que no me buscaban; me manifesté a los
que no preguntaban por mí. Isa 65:1, Rom 9:30
21 Pero a Israel él dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo desobediente y contradictor.
Isa 65:2
Romanos 11
1 Digo, entonces: ¿Ha Dios desechado a su pueblo? ¡Dios lo prohíba! Porque yo también soy
un israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín. 2 Co 11:22, Fil 3:5
2 Dios no ha desechado a su pueblo, al cual antes conoció. ¿O no sabéis qué dice la Escritura
de Elías?, cómo él hace intercesión a Dios contra Israel, diciendo:
3 Señor, ellos han matado a tus profetas, y han excavado tus altares, y yo he quedado solo, y
buscan mi vida. 1 Rey 19:10, 19:14
4 Pero, ¿qué le dice la respuesta de Dios a él? Me he reservado a mí mismo siete mil varones,
que no han doblado la rodilla a la imagen de Baal. 1 Rey 19:18
5 Así también aun en este tiempo presente hay un remanente según la elección de gracia.
6 Y si por gracia, entonces no es más de obras, de otra manera la gracia ya no es más gracia.
Pero si es de obras, entonces no es más gracia; de otra manera la obra no es más obra.
7 ¿Qué entonces? Israel no ha obtenido eso que buscaba, pero la elección lo ha obtenido, y el
resto fueron cegados. Rom 9:31, 10:3
8 De acuerdo a lo que está escrito: Dios les dio espíritu de somnolencia, ojos que no vean;
oídos que no oigan hasta el día de hoy. Isa 29:10, 2 Co 3:14
9 Y David dice: Que su mesa sea hecha un lazo, y una trampa, y un tropezadero, y una
recompensa a ellos: Sal 69:22-23
10 Que sus ojos sean oscurecidos para que no vean, y agóbiales su espalda siempre.
11 Digo, entonces: ¿Han tropezado para que cayesen? ¡Dios lo prohíba! Mas bien por su caída
la salvación es venida a los gentiles, para provocarles a celos. Act 28:28, Rom 10:19
15
12 Ahora si la caída de ellos es la riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos, la riqueza de los
gentiles, ¿cuánto más su plenitud?
13 Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy el apóstol de los gentiles, yo magnifico
mi oficina, Act 9:15, Rom 15:16
14 Por si de alguna manera provocase a emulación a los que son de mi carne, e hiciese salvos a
algunos de ellos. 1 Co 9:22
15 Porque si el desechamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el
recibimiento de ellos, sino vida de entre los muertos?
16 Porque si el primer fruto es santo, también lo es la masa, y si la raíz es santa, también lo son
las ramas.
17 Y si algunas de las ramas fueron quebradas, y tú, siendo olivo silvestre fuiste injertado entre
ellas, y con ellas fuiste hecho partícipe de la raíz y de la grosura del árbol de olivo;
Jer 11:16, Jua 15:2, Efe 2:12
18 No te jactes contra las ramas. Mas si te jactas, no llevas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
19 Dirás entonces: Las ramas fueron quebradas para que yo fuese injertado.
20 Bien; por su incredulidad fueron quebradas, mas tú estás en pié por la fe. No te
enaltezcas, antes teme. 1 Co 10:12, 2 Co 1:24, Mat 13:58, Heb 3:9, Pro 16:18, Rom 12:16
2 1 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, mira, no sea que a ti tampoco te perdone.
22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; en los que cayeron, severidad; mas la bondad
para contigo, si continúas en su bondad; de otra manera tú también serás cortado.
23 Y aun ellos, si no permanecieren aún en incredulidad, serán injertados, porque Dios es
capaz de injertarlos de nuevo.
24 Porque si tú fuiste cortado del á r b o l d e o l i v o que es si l v est r e por naturaleza, y
fuiste inj ert ado contra naturaleza en el buen á r b o l d e olivo, ¿cuánto más éstos, que son
las ramas naturales, serán injertados en su propio árbol de olivo?
25 Porque no quiero, hermanos, que sean ignorantes de este misterio, para que no seáis sabios
en tus propias vanaglorias, que la ceguedad en parte ha acontecido a Israel, hasta que la
plenitud de los gentiles haya entrado; Juan 10:16, Luc 21:24
26 Y así todo Israel será salvo; como está escrito: Saldrá de Sión el Libertador, que apartará la
impiedad de Jacob. Isa 59:20-21
27 Porque éste es mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados.
28 Así que, concerniente al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; mas en cuanto a la
elección, son amados por causa de los padres. Deu 7:8, 10:15
29 Porque los dones y el llamamiento de Dios son sin arrepentimiento.
30 Porque como vosotros en tiempo pasado no creísteis a Dios, mas ahora habéis obtenido
misericordia por la incredulidad de ellos; Efe 2:1-3
31 Así también éstos ahora no han creído, para que por la misericordia de vosotros, ellos
también obtengan misericordia.
32 Porque Dios ha concluido a todos en incredulidad, para tener misericordia de todos.
Rom 3:9, Gal 3:22
33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Job 11:7, Sal 36:6, Deu 29:29
34 Porque, ¿quién ha conocido la mente del Señor? ¿O quién ha sido su consejero?
35 ¿O quién le dio primero a él, para que le sea recompensado de nuevo?
16
36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por siempre. Amén.
1 Co 8:6, Col 1:16, Gal 1:5, 1 Tim 1:17, 2 Tim 4:18
Romanos 12
1 Yo os ruego por tanto hermanos, por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios, que es vuestro servicio racional.
2 Y no seáis conformados a este mundo; mas transformaos por la renovación de vuestra mente,
para que probéis cuál es esa buena, y aceptable, y perfecta, voluntad de Dios.
1 Ped 1:14, 1 Jua 2:15, Tit 3:5, Efe 5:10-17, 1 Tes 4:3
3 Porque yo digo, por la gracia dada a mí, a cada hombre que está entre vosotros, que no piense
de sí mismo mas elevadamente que lo que debe pensar, sino que piense sobriamente, conforme
a como Dios ha repartido a todo hombre la medida de fe. 1 Co 4:6, 7:17, Efe 4:7
4 Porque como nosotros tenemos muchos miembros en un cuerpo, y no todos los miembros
tienen la misma oficina; 1 Co 12:12, Efe 4:4, 4:16
5 Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y cada uno, miembros los unos de
los otros. Jua 17:21, 1 Co 6:15, 12:20, 12:27
6 Teniendo entonces, dones diferentes según la gracia que nos es dada, si profecía, que
profeticemos conforme a la proporción de fe; 1 Co 12:4
7 O ministerio, que esperemos en nuestro ministrar; o el que enseña, en la enseñanza;
8 O el que exhorta, en exhortación; el que da, dejad que lo haga con simplicidad; el que
gobierna, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.
9 El amor sea sin disimulación. Aborreced eso que es malo, apegaos a eso que es bueno.
10 Sean amablemente afectuosos unos a otros con amor hermanable, en honor, prefiriéndoos
unos a otros.
11 No perezosos en los negocios; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
12 Gozándoos en esperanza, pacientes en tribulación, constantes en oración.
Luc 18:1, 1 Tes 5:17
13 Distribuyendo para las necesidades de los santos; dados a la hospitalidad.
14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
15 Gozaos con los que se gozan; y llorad con los que lloran.
16 Sed de la misma mente los unos con los otros, no con altivez de mente; mas condescended
con los hombres de bajo estado. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
17 No recompenses a nadie mal por mal; proveed cosas honestas delante de todos los
hombres.
18 Si fuere posible, tanto como esté en vosotros, vivid pacíficamente con todos los hombres.
1 Tim 2:1-3
19 Muy amados, no os venguéis vosotros mismos, antes, dad lugar a la ira; porque está
escrito: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Lev 19:18, Deu 32:35, Sal 149:6-9, Efe 4:26
17
20 Así que si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer, y si tuviere sed, dale de beber; pues
haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. Pro 25:21-22
21 No seas vencido de lo malo, mas vence el mal con el bien.
Romanos 13
1 Toda alma sea sujeta a los poderes superiores, porque no hay poder sino de Dios; los poderes
que son, son ordenados de Dios.
2 Cualquiera que por tanto, resiste el poder, resiste a la ordenanza de Dios; y los que resisten
recibirán para sí condenación.
3 Porque los gobernantes no son un terror para las buenas obras, sino para las malas. ¿Quieres
tú entonces, no temer del poder? Haz aquello que es bueno, y tú tendrás alabanza de lo mismo.
1 Tim 1:9-10
4 Porque él es el ministro de Dios para tu bien. Pero si hicieres lo que es malo, teme; porque él
no lleva la espada en vano; porque él es el ministro de Dios, un vengador para ejecutar ira
sobre el que hace lo malo.
5 Por tanto, es necesario que le seáis sujetos, no sólo por ira, sino también por causa de la
conciencia.
6 Porque por esta causa pagáis tributo también; porque son ministros de Dios, atendiendo
continuamente a esta misma cosa. Luc 20:22, Mat 17:24-27
7 Pagad, pues, a todos lo que debéis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que
temor, temor; al que honra, honra. Mat 22:21, Luc 20:25, Mat 17:25
8 No debáis a nadie nada, sino amaos unos a otros, porque el que ama a otro, ha cumplido la
ley. Jua 13:34, Col 3:14, 1 Tim 1:5
9 Porque esto: No cometerás adulterio: No matarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: No
codiciarás: Y si hay algún otro mandamiento, es brevemente comprendido en este dicho, a
saber: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Gal 5:14
10 El amor no hace mal al prójimo; así que el amor es el cumplimiento de la ley.
Verso 13:1-3, Este verso siempre es usado por los farsantes para decirle a los cristianos que deben de someterse a lo que dicen las
“autoridades”. Lo que nunca leen ellos es el verso 3, que dice expresamente que: "los gobernantes no son un terror para las buenas obras, SINO
PARA LAS MALAS". Es decir, si están los jueces, es para castigar a la gente que está contraria a la voluntad de Dios, es para los asesinos
(Exo 20:13), para los aborteros asesinos de los inocentes y los justos (Exo 23:7), están para la gente que está contra la palabra de Dios, no están
para aterrorizar a lo que es de Dios. Por lo mismo, si un gobernante quiere decirles "obedéceme" aduciendo Rom 13:1, y les dice, tienes que
hacerte un aborto, eso es absolutamente inaceptable, no va conforme a la palabra de Dios. El aborto es el asesinato del inocente y el justo (Exo
23:7). Lo mismo si te dicen: "Tienes que colocarte la marca de la bestia, sométete”. Eso es CONTRA LA PALABRA DE DIOS! Porque todo el
que se coloca la marca de la bestia SE CONDENA (Rev 14:9-12, los cristianos no vamos a estar acá para eso). Pero lo claro es que no tienes
que someterte a nadie que no vaya conforme a la palabra de Dios, ellos están para las cosas malas, no para ser un terror para cosas buenas ni
para ir en contra de la palabra de Dios, ellos son un instrumento que usa Dios para castigar las malas cosas.
Verso 13:8-13, nos muestra los mandamientos para un gentil en la edad de la iglesia (Desde la resurrección de Jesucristo hasta el atrapado del
cuerpo de Cristo). Noten que en ninguna parte se pide guardar el sábado (leer Col 2:16). “Amar” al prójimo no tiene nada que ver con darles en
el gusto. Si los amas, les dices que es lo que les espera si se mueren sin haber recibido a Cristo (2 Co 5:11). Es como cuando ves a alguien en
moto con la pata de cabra abajo. Sabes que se va a caer, y si no te importa, no le adviertes. Pero si te importa, vas y le avisas.
En Rom 13:13 La KJV dice específicamente, para que tengan la referencia específica, “Chambering and wantonness”
18
11 Y que conociendo el tiempo, que ahora es tiempo alto de despertarnos del sueño; porque
ahora está nuestra salvación más cerca que cuando creímos.
12 La noche está muy avanzada, y el día está a mano; desechemos, pues, las obras de las
tinieblas, y vistamos la armadura de luz. Jua 9:4, Efe 5:11, 2 Co 6:7, Efe 6:11-18, 1 Tes 5:5-8
13 Andemos honestamente, como en el día; no en disturbios y borracheras; no en lechos y
lascivias, no en contiendas y envidias. 1 Co 6:9-10
14 Mas vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis provisión para la carne, para cumplir sus
lujurias. Gal 3:27, 5:19-21
Romanos 14
1 El que es débil en la fe recibidle, pero no para dudosas disputas. Rom 15:1, 1 Co 8:9-11
2 Porque uno cree que se ha de comer de todas las cosas, otro, que es débil, come hierbas.
3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come;
porque Dios le ha recibido. Col 2:16
4 ¿Quién eres tú, que juzgas al siervo de otro hombre? Para su propio maestro está en pie, o cae;
Sí, él estará firme, porque Dios es capaz de hacerle estar firme.
5 Un hombre estima un día sobre otro; otro estima todos los días iguales. Que todo hombre esté
completamente persuadido en su propia mente. Gal 4:10
6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no
lo hace. El que come, come para el Señor, porque da a Dios gracias; y el que no come, para el
Señor no come, y da a Dios gracias. 1 Co 10:31, 1 Tim 4:3-4
7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
8 Pues si vivimos, vivimos para el Señor; y si morimos, morimos para el Señor. Así que, ya sea
que vivamos, o que muramos, somos del Señor.
9 Para este fin Cristo ambos murió, y se levantó, y revivió, para que él pueda ser Señor ambos
de los muertos, y de los vivos. Rom 8:34, Act 10:36-42
10 Pero ¿por qué tú juzgas a tu hermano? O ¿por qué tú menosprecias a tu hermano? Porque
todos compareceremos ante el asiento de juicio de Cristo. 2 Co 5:10, 1 Co 3:8-15
11 Porque está escrito: Como yo vivo, dice el Señor, toda rodilla se doblará ante mí, y toda
lengua confesará a Dios. Isa 45:23, Fil 2:10
12 Así entonces cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios. 2 Co 5:10
13 Por tanto, no juzguemos más los unos a los otros, mas juzgad antes esto; que nadie ponga
tropiezo u ocasión de caer en el camino de su hermano.
14 Yo sé, y estoy persuadido por el Señor Jesús, que no hay nada inmundo en sí mismo, sino al
que estima alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda.
15 Mas si tu hermano es contristado por tu comida, ya no andas caritativamente. No le
destruyas con tu comida, por el cual Cristo murió.
16 No sea entonces, vuestro bien sea mal hablado;
19
17 Porque el reino de Dios no es comida ni bebida; sino justicia, y paz, y gozo en el Espíritu
Santo. Luc 17:20-21
18 Porque el que en estas cosas sirve a Cristo, es aceptable a Dios, y aprobado a los hombres.
19 Por tanto, sigamos las cosas que hacen a la paz, y cosas con las cuales uno puede edificar a
otro.
20 Por comida no destruyas la obra de Dios. Todas las cosas a la verdad son puras; pero es
malo para el hombre que come con ofensa.
21 Es bueno no comer carne, ni beber vino, ni ninguna cosa en que tu hermano tropiece, o se
ofenda, o sea debilitado.
22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Feliz es el que no se condena a sí mismo
en esa cosa que él permite.
23 Pero el que duda, es condenado si come, porque no come de fe, porque todo lo que no es de
fe, es pecado. Heb 11:6, Jac 4:17, 1 Jua 5:17
Romanos 15
1 Así que los que somos fuertes debemos sobrellevar las enfermedades de los débiles, y no
agradarnos a nosotros mismos. Gal 6:1, 1 Tes 5:14, Rom 14:1
2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo para su bien, para edificación. 1 Co 10:33
3 Porque ni aún Cristo se agradó a sí mismo; pero, como está escrito; Los reproches de los que
te reprochaban, cayeron sobre mí. Sal 69:9, Fil 2:5
4 Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que
por la paciencia y confort de las Escrituras, tengamos esperanza. 2 Tim 3:15-17, 1 Co 10:11
5 Mas el Dios de la paciencia y consolación os conceda que seáis de un mismo sentir unos a
otros conforme a Cristo Jesús;
6 Para que con una mente y una boca glorifiquéis a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo.
7 Por tanto, recibíos los unos a los otros, como Cristo también nos recibió para gloria de Dios.
8 Digo, pues, que Cristo Jesús fue un ministro de la circuncisión por la verdad de Dios, para
confirmar las promesas hechas a los padres, Mat 15:24, 2 Co 1:20
9 Y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: Por esta
causa, yo te confesaré entre los gentiles, y cantaré a tu nombre. 2 Sa 22:50, Sal 18:49
10 Y otra vez dice: Regocijaos, vosotros los gentiles, con su pueblo. Deu 32:43
11 Y otra vez: Alabad al Señor todos los gentiles, y dadle gloria todos los pueblos. Sal 117:1
12 Y otra vez Isaías dice: Será una raíz de Jessé, y el que se levantará para regir sobre los
gentiles: en él los gentiles confiarán. Isa 11:10
13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en
esperanza por el poder del Espíritu Santo.
20
14 Y también yo mismo estoy persuadido de vosotros, hermanos míos, que vosotros también
estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, capaces también de amonestaros los
unos a los otros.
15 Mas hermanos, os he escrito con mas atrevimiento en parte, como poniéndoles en mente;
por la gracia que me es dada de Dios,
16 Para que yo sea el ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios,
para que la ofrenda de los gentiles sea aceptable, siendo santificada por el Espíritu Santo.
17 Yo tengo por tanto de qué gloriarme en Jesucristo en aquellas cosas que pertenecen a Dios.
18 Porque no osaría hablar de alguna de esas cosas que Cristo no haya hecho por mí, para
hacer a los gentiles obedientes, por palabra y obra,
19 A través de poderosas señales y prodigios, por el poder del Espíritu de Dios; de manera que
desde Jerusalén, y los alrededores hasta Ilírico, he predicado plenamente el evangelio de
Cristo.
20 Sí, también me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo fuese ya nombrado, para no
edificar sobre la fundación de otro hombre, 1 Co 3:10, 2 Co 10:16
21 Sino, como está escrito: A los que de él no se habló, verán; y los que no han oído,
entenderán. Isa 52:15
22 Por esta causa muchas veces he sido impedido de venir a vosotros.
23 Mas ahora, no teniendo más lugar en estas partes, y teniendo gran deseo de venir a vosotros
por ya muchos años,
24 Cuando tome mi jornada para España, iré a vosotros, porque espero veros en mi jornada, y
que seré encaminado por vosotros hacia allá, si en parte primero me hubiere saciado de
vuestra compañía. Act 15:3
25 Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Act 19:21, 20:22, 24:17
26 Porque ha placido los de Macedonia y Acaya hacer una cierta contribución para los pobres
santos que están en Jerusalén. Act 19:21, 1 Tes 1:7-8, Act 24:17, 2 Co 9:2
27 Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos
partícipes de sus cosas espirituales, su deber es también ministrarles a ellos en cosas carnales.
28 Así que, cuando hubiere concluido esto, y les hubiere sellado este fruto, pasaré por
vosotros a España.
29 Y estoy seguro que cuando venga a vosotros, vendré en la plenitud de bendición del
evangelio de Cristo.
30 Y os ruego hermanos, por nuestro Señor Jesucristo, y por el amor del Espíritu, que os
esforcéis conmigo en vuestras oraciones a Dios por mí;
31 Para que sea librado de los que no creen en Judea, y que mi servicio el cual tengo por
Jerusalén sea aceptado a los santos;
32 Para que venga a vosotros con gozo por la voluntad de Dios, y que con vosotros sea
refrescado.
33 Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.
21
Romanos 16
1 Yo encomiendo a vosotros a Febe nuestra hermana, la cual es una sierva de la iglesia que
está en Cencrea; 1 Tim 3:8-12
2 Que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la asistáis en cualquier
negocio que necesite de vosotros, porque ella ha socorrido a muchos, y a mí mismo también.
3 Saludad a Priscila y a Aquila, mis ayudantes en Cristo Jesús; Act 18:2
4 Que pusieron por mi vida sus propios cuellos; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino
también todas las iglesias de los gentiles.
5 Asimismo saludad a la iglesia que está en su casa. Saludad a mi bien amado Epeneto, que es
de los primeros frutos de Acaya para Cristo.
6 Saludad a María, la cual ha otorgado mucho trabajo por nosotros.
7 Saludad a Andrónico y a Junia, mis parientes y mis compañeros de prisiones, que son
insignes entre los apóstoles; los cuales fueron también en Cristo antes de mí.
Jua 14:20, Rom 6:3, 8:9, 9:1
8 Saludad a Amplias, amado mío en el Señor.
9 Saludad a Urbano, nuestro ayudador en Cristo, y a Estaquis, amado mío.
10 Saludad a Apeles, aprobado en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo.
11 Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, que están en el Señor.
12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida,
la cual ha trabajado mucho en el Señor.
13 Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía.
14 Saludad a Asíncrito, Flegonte, Hermas, Patrobas, Hermes, y a los hermanos que están con
ellos.
15 Saludad a Filólogo y a Julia, Nereo y a su hermana, y a Olimpas, y a todos los santos que
están con ellos.
16 Saludaos unos a otros con ósculo santo. Las iglesias de Cristo os saludan.
17 Y os ruego hermanos, que marquéis a aquellos que causan divisiones y ofensas contrarias a
la doctrina que vosotros habéis aprendido; y os evitéis.
1 Tim 1:3, 1:10, 4:16, 6:3, 2 Tim 4:3, 2 Jua 1:9-10
18 Porque los tales, no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres; y por
buenas palabras y discursos justos engañan los corazones de los simples.
19 Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos los hombres. Así que me alegro
en vuestro favor; mas quiero que seáis sabios para el bien, y simples concerniente al mal.
20 Y el Dios de paz aplastará a Satanás bajo vuestros pies en breve. La gracia de nuestro Señor
Jesucristo sea con vosotros. Amén.
Verso 16:1, Las biblias hechas por el vaticano y la iglesia católica (Babilonia, Rev 17-18, Soc. bíblicas unidas) adulteran el verso Rom 16:1,
colocándole el título de “Diaconisa” a Febe, pero si ustedes leen los requerimientos de los Diáconos en 1 Tim 3, se darán cuenta de la mentira que
siempre intentan colocar, porque las autoridades son todos hombres. Las mujeres tienen otro propósito. Febe era una sierva, tal como dice la
palabra de Dios: Rom 16:1 I commend unto you Phebe our sister, which is a servant of the church which is at Cenchrea (KJV1611)
22
21 Timoteo mi colaborador, y Lucio, y Jasón y Sosípater, mis parientes, os saludan.

22 Yo Tercio, que escribí esta epístola, os saludo en el Señor.
23 Gayo, mi hospedador y de toda la iglesia, os saluda. Erasto, el tesorero de la ciudad, os
saluda, y el hermano Cuarto.
24 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
25 Y al que tiene poder para estableceros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo,
según la revelación del misterio encubierto desde el comienzo del mundo,
Rom 2:16, 2 Tim 2:8
26 Pero ahora es hecho manifiesto, y por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento
del Dios eterno, dado a conocer a todas las naciones para obediencia de fe.
27 Al solo Dios sabio, sea gloria por Jesucristo para siempre. Amén.
[Escrita a los Romanos desde Corinto y enviada por Febe a la iglesia que está en Cencrea].
23
1 CORINTIOS Kjv1611 Traducida
1 Corintios
1 Corintios 1
1 Pablo, llamado a ser un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes nuestro
hermano,
2 A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que son santificados en Cristo Jesús, llamados
a ser santos, con todos los que en todo lugar invocan el nombre de Jesucristo nuestro Señor,
ambos de ellos y nuestro. 1 Co 10:32, Rom 16:7
3 Gracia sea a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
4 Yo doy gracias a mi Dios siempre en vuestro favor, por la gracia de Dios que os es dada por
Cristo Jesús;
5 Que en todas las cosas vosotros sois enriquecidos por él, en todo hablar y en todo
conocimiento;
6 Así como el testimonio de Cristo fue confirmado en vosotros:
7 De tal manera que vosotros no acabéis atrás en don; esperando por la venida de nuestro
Señor Jesucristo;
8 Quién también os confirmará hasta el fin, para que vosotros podáis ser irreprensibles en el
día de nuestro Señor Jesucristo. Fil 1:6
9 Dios es fiel, por quien vosotros fuisteis llamados al compañerismo de su Hijo Jesucristo
nuestro Señor.
10 Ahora yo os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que vosotros
todos habléis la misma cosa, y que no haya divisiones entre vosotros, sino que vosotros sed
perfectamente unidos juntos en la misma mente y en el mismo parecer.
11 Porque ha sido declarado a mí de vosotros, mis hermanos, por los que son de la casa de
Cloé, que hay contenciones entre vosotros.
12 Ahora esto yo digo, porque cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y
yo de Cefas; y yo de Cristo.
13 ¿Está Cristo dividido? ¿Fue Pablo crucificado por vosotros? ¿O fuisteis vosotros bautizados
en el nombre de Pablo?
14 Yo doy gracias a Dios que yo que he bautizado a ninguno de vosotros, sino a Crispo y a
Gayo,
15 Para que ninguno diga que yo he bautizado en mi propio nombre.
16 Y yo bauticé también a la familia de Estéfanas; además, yo no sé si yo bauticé algún otro.
17 Porque Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de

palabras, no sea que la cruz de Cristo deba ser hecha de ningún efecto.
1
18 Porque la predicación de la cruz es para los que perecen locura; pero a nosotros que somos
salvos, es el poder de Dios.
19 Porque está escrito: Yo destruiré la sabiduría de los sabios, y traeré a nada el entendimiento
de los prudentes. Isa 29:14
20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este mundo?
¿No ha hecho Dios necia la sabiduría de este mundo? Isa 19:12, 33:18
21 Porque después de eso, en la sabiduría de Dios, el mundo por sabiduría no conoció a Dios;
agradó a Dios por la locura de la predicación salvar a los que creen. 1 Co 3:18
22 Porque los judíos requieren una señal, y los griegos buscan según sabiduría;
23 Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los Judíos un tropezadero, y para los
Griegos locura;
24 Mas para los que son llamados, ambos Judíos y Griegos, Cristo el poder de Dios, y la
sabiduría de Dios.
25 Porque la insensatez de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte
que los hombres.
26 Porque vosotros mirad vuestro llamamiento, hermanos, como que no muchos hombres
sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.
27 Mas Dios ha escogido las cosas necias del mundo para confundir a los sabios; y Dios ha
escogido las cosas débiles del mundo para confundir las cosas que son poderosas;
28 Y cosas básicas del mundo, y cosas que son despreciadas, ha escogido Dios, sí, y cosas que
no son, para llevar a nada las cosas que son;
29 Para que ninguna carne deba gloriarse en su presencia.
30 Mas de él estáis vosotros en Cristo Jesús, quien de Dios es hecho a nosotros sabiduría, y
justicia, y santificación y redención;
31 Para que, según como está escrito: El que se gloría, dejad que se gloríe en el Señor.
1 Corintios 2
1 Y yo, hermanos, cuando vine a vosotros, no vine con excelencia de discurso o de sabiduría,
declarando a vosotros el testimonio de Dios. Act 4:13, Rom 16:18, 2 Co 11:6, 12:11
2 Porque yo determiné no saber ninguna cosa entre vosotros, salvo a Jesucristo, y a él
crucificado.
3 Y yo estuve con vosotros en debilidad, y en temor y en mucho temblor;
4 Y mi discurso y mi predicación no fue con palabras tentadoras de sabiduría del hombre, sino
en demostración del Espíritu y de poder;
5 Para que vuestra fe no esté en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
- Verso 1 Co 1:22, La nación de Israel comenzó con Señales y maravillas (Exo 4:8-9, 4:28-31), por lo mismo los Judíos
requieren una señal para confirmar la verdad y por lo mismo se les dio a los apóstoles estas señales (Mar 16:20). El
sábado y las lenguas son señales para los Judíos, no para los Cristianos (Exo 31:12-18, Eze 20:12, 1 Co 14:22, 2 Co
12:12, Col 2:16).
- Estas señales, que eran para los Judíos, desaparecen luego de los actos de los apóstoles y para ello pueden ver como
Pablo ya no las tiene (1 Tim 5:23, 2 Tim 4:20, 2 Co 12:7-10). Cualquier pentecostal o carismático que clame tener estas
señales no es otra cosa que un mentiroso (Rev 2:2).
2
6 Pero nosotros hablamos sabiduría entre los que son perfectos; aún no la sabiduría de este
mundo, ni de los príncipes de este mundo, que viene a nada. Fil 3:12, 15; Job 1:1, 8; Heb 5:9
7 Mas nosotros hablamos sabiduría de Dios en un misterio, aún la sabiduría encubierta, la cual
Dios ordenó antes del mundo para nuestra gloria;
8 La cual ninguno de los príncipes de este mundo conoció; porque si ellos la hubieran
conocido, ellos no habrían crucificado al Señor de gloria.
9 Mas como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído oyó, ni han entrado en el corazón de hombre,
las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. Isa 64:4
10 Pero Dios nos las ha revelado a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu que escudriña
todas las cosas, sí, las profundas cosas de Dios.
11 Porque qué hombre sabe las cosas de un hombre, salvo el espíritu del hombre que está en
él? Igual así las cosas de Dios no hombre las sabe, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para
que nosotros podamos conocer las cosas que son gratuitamente dadas a nosotros de Dios;
13 Cuales cosas también nosotros hablamos, no en las palabras que la sabiduría del hombre
enseña, sino las que el Espíritu Santo enseña, comparando cosas espirituales con lo espiritual.
Jua 6:63, 2 Ped 1:20-21, Gen 40:8
14 Pero el hombre natural no recibe las cosas del Espíritu de Dios, porque ellas son locura
para él; ni las puede conocer, porque ellas son espiritualmente discernidas.
15 Pero el que es espiritual juzga todas las cosas; mas él mismo no es juzgado por ningún
hombre. 1 Co 6:2-4, Rom 14:12-13
16 Porque quién ha conocido la mente del Señor, para que él pueda instruirle a él? Mas
nosotros tenemos la mente de Cristo.
1 Corintios 3
1 Y yo, hermanos, no pude hablar a vosotros como a espirituales, sino como a carnales, aún
como a niños en Cristo. 1 Co 2:14
2 Yo os he alimentado con leche, y no con carne; porque hasta ahora vosotros no erais capaces
de aguantarla, ni aún ahora soy vosotros capaces; 1 Ped 2:2, Act 20:32, Heb 5:13-14
3 Porque vosotros sois aún carnales; porque mientras hay entre vosotros envidias, y
contiendas, y divisiones, ¿no sois vosotros carnales, y andáis como hombres?
4 Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo; y otro: Yo de Apolos; ¿no sois vosotros carnales?
5 ¿Quién entonces es Pablo, y quién es Apolos? Sino ministros por los cuales vosotros
creísteis, así como el Señor dio a cada hombre?
6 Yo he plantado, Apolos regó; pero Dios dio el crecimiento. Ecl 11:4-6, Jua 4:35-38
- Versículo 1Co 2:11, habla del espíritu del hombre, que todos los hombres tienen. Hay también el espíritu de las bestia
(Ecle 3:21), los espíritus inmundos del diablo, y el Espíritu Santo, que emana de Dios.
3
7 Así entonces, ni el que planta es alguna cosa, ni el que riega; sino Dios que da el crecimiento.
8 Y el que planta y el que riega son uno; y cada hombre recibirá su propia recompensa
conforme a su propia labor.
9 Porque nosotros somos trabajadores junto con Dios; y vosotros sois labranza de Dios,
vosotros sois edificio de Dios.
10 Conforme a la gracia de Dios que es dada a mí, como un sabio maestro constructor yo he
puesto la fundación, y otro edifica sobre eso; pero que cada hombre tome atención como él
edifica sobre eso.
11 Porque otra fundación ningún hombre puede poner, que eso que está puesto, el cual es
Jesucristo.
12 Y si algún hombre edificare sobre esta fundación oro, plata, piedras preciosas, madera,
heno, hojarasca;
13 La obra de cada hombre será hecha manifiesta; porque el día la declarará; porque será
revelada por fuego; y el fuego probará cada obra del hombre y de qué tipo sea.
14 Si alguna obra del hombre permaneciere con el que ha edificado sobre eso, él recibirá una
recompensa.
15 Si alguna obra del hombre fuere quemada, él sufrirá pérdida; mas él mismo será salvo, aun
así como por fuego.
16 ¿No sabéis vosotros que vosotros sois el templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en
vosotros? 1 Co 6:19, 2 Co 6:16-20, Efe 2:21
17 Si algún hombre contaminare el templo de Dios, a él Dios destruirá; porque el templo de
Dios es santo, cual templo vosotros sois.
18 Ningún hombre se engañe a sí mismo; si algún hombre entre vosotros parece ser sabio en
este mundo, que se vuelva necio, para que él pueda ser sabio.
Isa 28:9-10, 29:10-14, Luc 10:21, 1 Co 1:21
19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez con Dios; porque está escrito: Él toma al
sabio en su propia astucia.
20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que ellos son vanos.
21 Por tanto, ningún hombre se gloríe en los hombres; porque todas las cosas son vuestras,
22 Sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el mundo, o vida, o muerte, o cosas presentes, o cosas por
venir; todas son vuestras,
23 Y vosotros sois de Cristo, y Cristo de Dios.
- Verso 1 Co 3:17 habla de “a él Dios destruirá”. 2 ejemplos de esto mismo los pueden encontrar en 1 Co 5:5 y Rom
8:13. No tiene nada que ver con ir al infierno como algunos dicen (Rom 8:1, Efe 4:30), simplemente acortas tu vida, y
puede ser algo de lento desarrollo o rápido.
4
1 Corintios 4
1 Un hombre así cuente de nosotros, como por los ministros de Cristo, y administradores de
los misterios de Dios.
2 Además, es requerido en los administradores, que un hombre sea hallado fiel.
3 Pero conmigo es una muy pequeña cosa que yo deba ser juzgado por vosotros, o por juicio
de hombre; aún, yo no me juzgo a mí mismo.
4 Porque yo no sé nada por mí mismo, aún no por eso soy yo justificado; mas el que me juzga
es el Señor.
5 Por tanto no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que el Señor venga, el cual a ambos traerá
a luz las cosas encubiertas de las tinieblas, y hará manifiesto los consejos de los corazones; y
entonces cada hombre tendrá alabanza de Dios.
6 Y estas cosas, hermanos, yo he transferido en una figura a mí mismo y a Apolos por vuestra
causa; para que podáis aprender en nosotros a no pensar de los hombres encima de aquello que
está escrito, para que ninguno de vosotros sea hinchado por uno contra otro.
7 Porque ¿quién te hace a ti diferir de otro? ¿O qué tienes tú que tú no hayas recibido? Y si tú
lo recibiste, ¿por qué te glorías como si tú no lo hubieras recibido?
8 Y vosotros estáis llenos, y vosotros estáis ricos, vosotros habéis reinado como reyes sin
nosotros: Y yo quisiera por Dios que vosotros reinaseis, para que nosotros también podamos
reinar con vosotros. 2 Co 11:8
9 Porque yo pienso que Dios nos ha puesto a nosotros los apóstoles últimos, como si fuésemos
apuntados a muerte; porque nosotros somos hechos un espectáculo al mundo, y a los ángeles,
y a los hombres.
10 Nosotros somos insensatos por causa de Cristo, mas vosotros sois sabios en Cristo; nosotros
somos débiles, mas vosotros sois fuertes; vosotros sois honorables, mas nosotros somos
despreciados. 1 Co 4:8, 2 Co 11:8, Act 17:18, 1 Co 1:21, 2 Co 13:9
11 Aún hasta esta hora presente a la vez hambreamos, y tenemos sed, y estamos desnudos, y
somos abofeteados, y no tenemos cierta morada.
12 Y trabajamos, obrando con nuestras propias manos; siendo injuriados, nosotros
bendecimos; siendo perseguidos, nosotros sufrimos;
13 Siendo difamados, nosotros rogamos; nosotros somos hechos la inmundicia del mundo, y
somos el desecho de todas las cosas hasta este día.
14 Yo no escribo estas cosas para avergonzaros, sino como a mis amados hijos yo os advierto.
15 Porque aunque vosotros tengáis diez mil instructores en Cristo, aún vosotros no tenéis
muchos padres; porque en Cristo Jesús yo os engendré por el evangelio.
16 Por tanto yo os ruego, sed vosotros seguidores de mí. 1 Co 11:1, Fil 3:17
17 Por esta causa yo envié a vosotros a Timoteo, que es mi amado hijo, y fiel en el Señor, el
cual traerá a vosotros recuerdos de mis caminos que son en Cristo, como yo enseñé en todas
partes en toda iglesia. 2 Co 12:20, 13:3
5
18 Ahora algunos están hinchados, como si yo no hubiese venido a vosotros.

19 Pero yo vendré a vosotros pronto, si el Señor quiere; y conoceré, no el discurso de los que
están hinchados, sino el poder.
20 Porque el reino de Dios no es en palabra, sino en poder. Rom 14:17
21 ¿Qué queréis? ¿He de venir a vosotros con una vara, o en amor y en el espíritu de
mansedumbre?
1 Corintios 5
1 Es reportado comúnmente que hay fornicación entre vosotros, y tal fornicación como ni aún
se nombra entre los gentiles; que uno tiene la esposa de su padre. Lev 18:8, 1 Sam 17:40
2 Y vosotros estáis hinchados, y no tuvisteis antes tristeza, para que el que ha hecho esta obra
pueda ser quitado de entre vosotros.
3 Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado
como si yo estuviera presente, concerniente al que así ha hecho esta obra.
4 En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, cuando vosotros estéis reunidos juntos y mi
espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
5 Para entregar al tal a Satanás para la destrucción de la carne, para que el espíritu pueda sea
salvo en el día del Señor Jesús. 1 Co 11:32, 2 Co 2:1-11
6 Vuestro gloriarse no es bueno. ¿No sabéis vosotros que un poco de levadura leuda toda la
masa?
7 Purgad por tanto la vieja levadura, para que vosotros podáis ser una nueva masa, como
vosotros sois sin levadura; porque aún Cristo, nuestra pascua, es sacrificado por nosotros.
Mat 16:11-12, Luc 12:1
8 Por tanto nosotros guardemos la fiesta, no con vieja levadura, ni con la levadura de malicia y
maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y verdad.
9 Yo escribí a vosotros en una epístola, no os acompañéis con fornicarios;
10 Aún no del todo con los fornicarios de este mundo, o con los codiciosos, o extorsionadores,
o con idólatras; porque entonces os sería necesario salir del mundo.
11 Mas ahora yo he escrito a vosotros, que no guardéis compañía, si algún hombre que es
llamado un hermano sea un fornicario, o avaro, o un idólatra, o un maldiciente, o un borracho,
o un extorsionador, con el tal ni aun comáis.
12 Porque ¿qué tengo yo que hacer en juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los
que están dentro?
13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Por tanto quitad de entre vosotros a esa persona
malvada.
6
1 Corintios 6
1 ¿Osa alguno de vosotros, teniendo un asunto contra otro, ir a la ley delante del injusto, y no
delante de los santos? 1 Co 2:15
2 No sabéis vosotros que los santos juzgarán al mundo? Y si el mundo será juzgado por
vosotros, ¿sois vosotros indignos de juzgar los asuntos más pequeños?
3 ¿No sabéis vosotros que nosotros juzgaremos ángeles? ¿Cuánto más las cosas que pertenecen
a esta vida? Gen 6:2, 1 Jua 3:1-2, Rev 20:11-13
4 Si entonces vosotros tenéis juicios de cosas pertenecientes a esta vida, poned para juzgar a
los que son de menor estima en la iglesia.
5 Yo hablo para vuestra vergüenza. ¿Será así, que no hay un hombre sabio entre vosotros?, no,
ni uno que sea capaz de juzgar entre sus hermanos?
6 Sino que hermano va a la ley con hermano, y esto delante de incrédulos.
7 Ahora por tanto hay completamente una falta en vosotros, porque vosotros vais a la ley uno
con otro. ¿Por qué vosotros más bien no tomáis mal? ¿Por qué vosotros más bien no sufrís
ustedes mismos ser defraudados?
8 Mas bien vosotros hacéis mal, y defraudáis, y esto a vuestros hermanos.
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No seáis engañados: Ni
fornicarios, ni idólatras, ni adúlteros, ni afeminados, ni abusadores de sí mismos con hombres,
10 Ni ladrones, ni codiciosos, ni borrachos, ni maldicientes, ni extorsionadores, heredarán el
reino de Dios. Rom 14:17, Col 3:23-25
11 Y tales erais algunos de vosotros; mas vosotros sois lavados, mas vosotros sois santificados,
mas vosotros sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
12 Todas las cosas son lícitas a mí, pero todas las cosas no son convenientes; todas las cosas
son lícitas para mí, pero yo no seré llevado bajo el poder de ninguna. Pro 23:29-33, 1 Co 10:23
13 Alimentos para el vientre, y el vientre para alimentos; pero Dios destruirá ambos él y ellos.
Mas el cuerpo no es para fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.
14 Y Dios a ambos levantó al Señor, y también a nosotros nos levantará con su poder.
15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son los miembros de Cristo? ¿Yo tomaré, entonces, los
miembros de Cristo, y los haré los miembros de una ramera? ¡Dios lo prohíba!
16 Qué? No sabéis que el que se une a una ramera es un cuerpo? Porque dos, dice él, serán una
carne. Mar 10:8, Mat 19:5-6, Exo 22:16, Deu 21:13, Gen 2:24, Efe 5:31
17 Pero el que se une al Señor, es un espíritu.
18 Huid de la fornicación. Cada pecado que un hombre hace, está fuera del cuerpo; mas el que
comete fornicación, peca contra su propio cuerpo.
19 Qué? No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el
cual vosotros tenéis de Dios, y vosotros no sois vuestros?
7
20 Porque vosotros sois comprados con un precio; por tanto glorificad a Dios en vuestro
cuerpo, y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Act 20:28, Efe 6:9, 1 Co 7:22-23, Gal 3:13, Heb 9:12, Rev 4:11, 1 Co 10:31, 2 Co 7:1
1 Corintios 7
1 Ahora concerniente a las cosas de las cuales vosotros me escribisteis, Es bueno para un
hombre no tocar una mujer.
2 Sin embargo para evitar fornicación, cada varón tenga su propia esposa, y cada mujer tenga
su propio marido.
3 El marido pague a su esposa la debida benevolencia; y asimismo también la esposa al
marido.
4 La esposa no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente también el
marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la esposa.
5 No os defraudéis el uno al otro, excepto que sea con consentimiento por un tiempo, para que
vosotros podáis daros a vosotros mismos en ayuno y oración; y volved a juntaros otra vez, para
que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia. Heb 13:4, Mat 17:21, Mar 9:29, 2 Tim 3:3
6 Pero yo hablo esto por permisión, y no por mandamiento.
7 Porque yo quisiera que todos los hombres fuesen igual como yo mismo; pero cada hombre
tiene su propio don de Dios; uno según esta manera, y otro según esa. Mat 19:10-12
8 Yo digo, por tanto, a los solteros y viudas, es bueno para ellos si ellos permanecieren así
como yo,
9 Pero si ellos no pueden contenerse, dejad que se casen; porque es mejor casarse que
quemarse.
10 Y a los casados yo mando, aún no yo, sino el Señor: Que la esposa no se aparte de su
marido; Mat 5:32
11 Pero y si ella se apartare, que ella permanezca sin casar, o se reconcilie con su marido; y
que el marido no despida a su esposa.
12 Pero al resto yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene una esposa que no cree, y ella
está contenta en habitar con él, no la deseche.
13 Y la mujer que tiene un marido que no cree, y si él está contento en habitar con ella, no le
deje.
14 Porque el marido incrédulo es santificado por la esposa, y la esposa incrédula es santificada
por el marido; de otra manera serían vuestros hijos inmundos; pero ahora ellos son santos.
Mal 2:15
Las biblias hechas por las sociedades bíblicas unidas, que son un departamento del vaticano y la iglesia católica (Rev 17-18),
adulteran el verso 1 Co 7:5 (entre muchos otros), y remueven descaradamente el “AYUNO” (fasting). El diablo, que hace
biblias falsificadas, pasa en la noche y les saca a ustedes las balas. Ustedes pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como
RVR1960, NVI, NASB, LBLA, ESV, DHH, Douay Rheims (Biblia Jesuita de antaño donde encuentran todas las
adulteraciones que ustedes ven en las falsificaciones de la biblia de hoy día).
8
15 Pero si el incrédulo se separa, apártese. Un hermano o una hermana no están bajo

servidumbre en tales casos; mas Dios nos ha llamado a paz. Ose 2:2, Mar 10:8, 11; Rom 7:2
16 Porque ¿qué sabes tú, oh esposa, si tú salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, oh hombre,
si tú salvarás a tu esposa?
17 Pero como Dios ha distribuido a cada hombre, como el Señor ha llamado a cada uno, así
ande. Y así ordeno yo en todas las iglesias.
18 ¿Es algún hombre llamado siendo circunciso? No se vuelva incircunciso. ¿Es alguno
llamado en incircuncisión? No se circuncide.
19 Circuncisión es nada, e incircuncisión es nada, sino el guardar los mandamientos de Dios.
20 Cada hombre permanezca en el mismo llamamiento en el que él fue llamado.
21 ¿Eres tú llamado siendo un siervo? No cuides por eso; pero si tú puedes ser hecho libre,
úsalo más bien.
22 Porque el que es llamado en el Señor siendo un siervo, es el hombre libre del Señor;
asimismo también el que es llamado siendo libre, es siervo de Cristo.
23 Vosotros sois comprados con un precio; no seáis vosotros los siervos de hombres.
24 Hermanos, cada hombre, donde él es llamado, en esto permanezca con Dios.
25 Ahora concerniente a vírgenes, yo no tengo mandamiento del Señor; sin embargo yo doy
mi juicio, como uno que ha obtenido misericordia del Señor para ser fiel.
26 Yo supongo por tanto que esto es bueno para la presente aflicción, yo digo, que es bueno
para un hombre estarse así.
27 ¿Estás tú atado a una esposa? No busques ser soltado. ¿Estás tú suelto de esposa? No
busques una esposa.
28 Pero y si te casares, tú no has pecado; y si una virgen se casare, ella no ha no pecado; no
obstante los tales tendrán problemas en la carne; mas yo os perdono.
29 Pero esto yo digo, hermanos, el tiempo es corto; lo que resta, que ambos los que tienen
esposas sean como si ellos tuviesen ninguna,
30 Y los que lloran, como si ellos no llorasen; y los que se regocijan, como si ellos no se
regocijasen; y los que compran, como si ellos no poseyesen;
31 Y los que usan este mundo, como no abusando de él; porque la apariencia de este mundo se
pasa.
32 Pero yo quisiera teneros sin cuidado. El que es soltero tiene cuidado por las cosas que
pertenecen al Señor, cómo él puede agradar al Señor;
33 Pero el que es casado tiene cuidado de las cosas que son del mundo, cómo él puede agradar
a su esposa.
34 Hay una diferencia también entre una esposa y una virgen. La mujer soltera tiene cuidado
por las cosas del Señor, para poder ella ser santa ambos en cuerpo como en espíritu; mas ella
que es casada tiene cuidado por las cosas del mundo, cómo ella puede agradar a su marido.
35 Y esto yo digo para vuestro propio provecho; no para que yo pueda echaros un lazo sobre
vosotros, sino para eso que es decente, y que vosotros podáis atender sobre el Señor sin
distracción.
9
36 Pero si algún hombre piensa que él se comportará indecorosamente hacia su virgen, si ella
pasa ya la flor de su edad, y la necesidad así lo requiere, haga lo que él quiera, él no peca. Que
se casen.
37 Sin embargo el que aguanta firme en su corazón, no teniendo necesidad, sino que tiene
poder sobre su propia voluntad, y ha así decretado en su corazón que él guardará su virgen,
hace bien.
38 Así entonces el que la da en casamiento, hace bien; pero el que no la da en casamiento hace
mejor.
39 La esposa está atada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muere, ella está
en libertad de casarse con quien ella quiera, solamente en el Señor.
40 Pero ella es más feliz si ella así se queda; según my juicio: y yo pienso también que yo
tengo el Espíritu de Dios.
1 Corintios 8
1 Y de las cosas tocantes a lo ofrecido a ídolos, nosotros sabemos que todos nosotros tenemos
conocimiento. Conocimiento hincha, mas caridad edifica.
2 Y si algún hombre piensa que él sabe alguna cosa, él no sabe nada aún como le es necesario
saber.
3 Pero si algún hombre ama a Dios, el mismo es conocido de él.
4 De lo concerniente por tanto al comer de esas cosas que son ofrecidas en sacrificio a ídolos,
nosotros sabemos que un ídolo es nada en el mundo, y que no hay ningún otro Dios sino uno.
5 Porque aunque haya esos que son llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra (como hay
muchos dioses y muchos señores), Sal 82:1, Jua 10:34, Exo 7:1, 20:23
6 Mas para nosotros hay sino un Dios, el Padre, de quien son todas las cosas, y nosotros en él;
y un Señor, Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
7 Sin embargo no hay en todos los hombres este conocimiento; porque algunos con conciencia
del ídolo hasta esta hora, comen como una cosa ofrecida a un ídolo; y su conciencia, siendo
débil, es contaminada.
8 Pero el alimento no nos encomienda a Dios; porque ni si nosotros comemos somos nosotros
mejores; ni si nosotros no comemos, somos nosotros los peor. Col 2:16, 23
9 Mas prestad atención no sea que por algún medio, esta libertad de vosotros se vuelva un
tropezadero para los que son débiles. Gal 5:13-16
10 Porque si algún hombre te ve, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en el templo de
los ídolos, la conciencia del que es débil, ¿no será envalentonada a comer esas cosas que son
ofrecidas a ídolos?
11 ¿Y por tu conocimiento el hermano débil perecerá, por el cual Cristo murió?
10
12 Porque cuando vosotros pecáis así contra los hermanos, e hiriendo sus débiles conciencias,
vosotros pecáis contra Cristo. 1 Co 10:27-29
13 Por tanto, si la comida hace ofender a mi hermano, yo no comeré carne mientras el mundo
esté en pie, no sea que yo haga ofensa a mi hermano. Rom 14:20-21
1 Corintios 9
1 ¿No soy yo un apóstol? ¿No soy yo libre? ¿No he visto yo a Jesucristo nuestro Señor? ¿No
sois vosotros mi obra en el Señor?
2 Si yo no soy un apóstol para otros, al menos sin duda lo soy para vosotros; porque el sello de
mi apostolado sois vosotros en el Señor.
3 Mi respuesta a los hacen examinación de mí es esta.
4 ¿No tenemos poder de comer y de beber? 1 Co 6:12
5 ¿No tenemos poder de conducir de cerca a una hermana, una esposa, como también los otros
apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? Can 4:9
6 ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos p o d e r d e a b s t e n e r n o s a trabajar?
7 ¿Quién salió a guerra algún tiempo a sus propias cargas? ¿Quién planta una viña, y no come
del mismo fruto? ¿O quién alimenta un rebaño, y no come de la leche del rebaño?
8 ¿Digo yo estas cosas como un hombre? ¿O no dice la ley lo mismo también?
9 Porque está escrito en la ley de Moisés: Tú no pondrás bozal al buey que pisa el maíz.
¿Tiene Dios cuidado de los bueyes? Deu 25:4
10 ¿O lo dice enteramente por nuestra causa? Por nuestra causa, sin duda, esto está escrito; que
el que ara debe arar en esperanza; y que el que trilla, en esperanza debe ser partícipe de su
esperanza. Jua 7:38, Act 20:35
11 Si nosotros hemos sembrado a vosotros cosas espirituales, ¿es una gran cosa si nosotros
cosechamos vuestras cosas carnales?
12 Si otros participan de este poder sobre vosotros, ¿por qué no más bien nosotros? Sin
embargo nosotros no hemos usado este poder; sino que sufrimos todas las cosas, no sea que
nosotros debamos obstaculizar al evangelio de Cristo. Rom 15:26-27
13 ¿No sabéis vosotros que los que ministran en las cosas santas, viven de las cosas del
templo?; y los que sirven en el altar, son partícipes con el altar?
14 Así también ordenó el Señor que los que predican el evangelio, deban vivir del evangelio.
15 Pero yo ninguna de estas cosas he usado; ni he escrito estas cosas, para que así deba ser
hecho a mí; porque es mejor para mí morir, antes que algún hombre haga my gloria vacía.
16 Porque aunque yo predico el evangelio, no tengo nada para gloriarme porque necesidad es
puesta sobre mi; y ¡ay de mí si yo no predico el evangelio!
11
17 Pero si yo hago esta cosa voluntariamente, yo tengo recompensa; mas si en contra de mi

voluntad, una dispensación del evangelio es encomendada a mí. Efe 3:2
18 ¿Cuál es mi recompensa entonces? Verdaderamente que, cuando yo predique el evangelio,
yo pueda hacer el evangelio de Cristo sin carga, que yo no abuse mi poder en el evangelio.
19 Porque aunque yo sea libre de todos los hombres, me he hecho a mí mismo siervo para
todos, para que yo pueda ganar a más.
20 Y a los Judíos yo me volví como un Judío, para que yo pueda ganar a los judíos; a los que
están bajo la ley, como bajo la ley, para que yo pueda ganar a los que están bajo la ley;
Act 18:18
21 A los que están sin ley, como sin ley (siendo no sin ley a Dios, mas bajo la ley a Cristo),
para que yo pueda ganar a los que están sin ley.
22 A los débiles me volví yo como débil, para que yo pueda ganar a los débiles: Yo soy hecho
todas las cosas a todos los hombres, para que yo pueda por todos los medios salvar algunos.
1 Co 4:15
23 Y esto yo hago por causa del evangelio, para que yo pueda ser partícipe de esto con
vosotros.
24 ¿No sabéis vosotros que los que corren en una carrera corren todos, mas uno recibe el
premio? Así corred, para que vosotros podáis obtenerlo. Fil 3:13-14, Heb 12:1-2
25 Y todo hombre que lucha por la maestría, es templado en todas las cosas; y ellos lo hacen
para obtener una corona corruptible; pero nosotros, una incorruptible. 2 Tim 2:4-5
26 Yo por tanto así corro, no como inciertamente; así yo peleo, no como uno que golpea el
aire,
27 Pero yo mantengo abajo mi cuerpo, y lo traigo a sujeción; no sea que por algún medio,
cuando yo he predicado a otros, yo mismo deba ser un echado fuera.
1 Corintios 10
1 Es más, hermanos, no quiero que vosotros seáis ignorantes, como cuanto todos nuestros
padres estuvieron bajo la nube, y todos pasaron por el mar;
2 Y fueron todos bautizados en Moisés en la nube y en el mar; Mat 3:6, Exo 16:15, Sal 78:24
3 Y todos comieron el mismo alimento espiritual;
4 Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque ellos bebían de la Roca espiritual que
los seguía, y esa Roca era Cristo. Deu 32:4, 32:31, Mat 16:18
5 Pero con muchos de ellos Dios no estaba bien satisfecho; porque ellos fueron derribados en
el desierto. Num 23:21, Miq 6:5
6 Ahora estas cosas fueron nuestros ejemplos, según la intención de que nosotros no debamos
codiciar según cosas malas, como ellos también codiciaron.
La palabra usada por el Espíritu Santo en el verso 1 Co 9:27 es específicamente “Cast away”, que según el diccionario Webster
1828 (Diccionario que enmarca lenguaje de la KJV) significa “Persona abandonada por Dios, no digno de su favor, un reprobado,
rechazado, inútil, sin valor”. La persona que llega a ser un “cast away” (echado fuera) no pierde su salvación (Efe 4:30) sino que
pierde influencia en su ministerio. Un mal profesor de la biblia pierde su apoyo (1 Reyes 13).
12
7 Ni seáis vosotros idólatras, como fueron algunos de ellos, como está escrito: El pueblo se
sentó a comer y a beber, y se levantaron a jugar. Exo 32:6
8 Ni dejéis que nosotros cometamos fornicación, como algunos de ellos cometieron, y cayeron
en un día veintitrés mil.
9 Ni dejéis que nosotros tentemos a Cristo, como algunos de ellos también tentaron, y fueron
destruidos por serpientes.
10 Ni vosotros murmuréis, como algunos de ellos también murmuraron, y fueron destruidos
por el destructor. Num 14:12, 29, 37; Exo 12:23
11 Y todas estas cosas acontecieron a ellos para ejemplo; y ellas están escritas para nuestra
amonestación, sobre quienes los fines del mundo han venido.
12 Por eso, dejad al que se piensa estar firme, prestar atención para que él no caiga.
Sal 37:24, Pro 24:16
13 No os ha tomado tentación a vosotros, sino tal como es común al hombre; mas Dios es fiel,
quien no permitirá que vosotros seáis tentados sobre lo que vosotros sois capaces; sino que con
la tentación hará una vía para escape, para que vosotros podáis ser capaces de aguantarla.
14 Por tanto, mis queridos amados, huid de idolatría.

15 Yo hablo como a hombres sabios; juzgad vosotros lo que digo.
16 La copa de bendición que nosotros bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?
El pan que nosotros rompemos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
1 Co 11:25, Jua 6:54, 56, 63
17 Porque nosotros siendo muchos somos un pan, y un cuerpo; porque nosotros somos todos
participes de ese mismo pan.
18 Mirad a Israel según la carne; ¿no son los que comen de los sacrificios partícipes del altar?
19 ¿Qué digo yo entonces? ¿Que el ídolo es alguna cosa, o que lo que es ofrecido en sacrificio
a ídolos es alguna cosa?
20 Mas yo digo que las cosas que los gentiles sacrifican, las sacrifican a diablos, y no a Dios; y
yo no quiero que vosotros tengáis compañerismo con diablos. Deu 32:17
21 Vosotros no podéis beber la copa del Señor, y la copa de diablos; vosotros no podéis ser
partícipes de la mesa del Señor, y de la mesa de diablos.
22 ¿Provocaremos al Señor a celos? ¿Somos nosotros más fuertes que él?

23 Todas las cosas son lícitas para mí, pero no todas las cosas son convenientes; todas las
cosas son lícitas para mí, pero no todas las cosas edifican.
24 Ninguno hombre busque lo suyo propio, sino cada hombre la riqueza del otro.
25 Todo lo que se vende en la carnicería, eso comed, sin preguntar nada por causa de la
conciencia;
26 Porque la tierra es del Señor, y la plenitud de ella.
27 Y si alguno de los que no creen os invita a una fiesta, y vosotros estáis dispuestos a ir, todo
lo que se ponga delante de vosotros, comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia.
13
28 Pero si algún hombre dice a vosotros: Esto es ofrecido en sacrificio a ídolos; no comáis por
su causa que lo mostró, y por causa de la conciencia; porque la tierra es del Señor, y la plenitud
de ella.
29 Conciencia, yo digo, no la tuya propia, sino del otro. ¿Por qué es mi libertad juzgada por la
conciencia de otro hombre?
30 Porque si yo por gracia soy un partícipe, ¿por qué soy yo mal hablado por lo que yo doy
gracias?
31 Si por tanto vosotros coméis, o bebéis, o lo que vosotros hacéis, hacedlo todo para la gloria
de Dios.
32 Ninguna ofensa deis, ni a Judíos, ni a Gentiles, ni a la Iglesia de Dios;
33 Como también yo agrado a todos los hombres en todas las cosas, no buscando mi propio
beneficio, sino el beneficio de muchos, para que ellos puedan ser salvos.
1 Corintios 11
1 Sed vosotros seguidores de mí, así como yo también soy de Cristo. 1 Co 4:16, Fil 3:17
2 Y yo os alabo, hermanos, que vosotros me recuerden en todas las cosas, y guarden las
ordenanzas, como yo las entregué a vosotros.
3 Mas yo quiero que vosotros sepáis, que la cabeza de todo varón es Cristo; y la cabeza de la
mujer es el varón; y la cabeza de Cristo es Dios.
4 Todo varón orando o profetizando, teniendo su cabeza cubierta, deshonra su cabeza.
5 Mas toda mujer que ora o profetiza con su cabeza no cubierta, deshonra su cabeza; porque es
todo un igual como si ella fuese rapada.
6 Porque si la mujer no se cubre, dejad que también se trasquile, pero si es una vergüenza para
una mujer ser trasquilada o rapada, que se cubra.
7 Porque un varón de verdad no debe cubrir su cabeza, ya que como él es la imagen y gloria de
Dios; pero la mujer es la gloria del varón.
8 Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón.
9 Ni el varón fue creado para la mujer, sino la mujer para el varón. Lev 27:3-4
10 Por esta causa la mujer debe tener poder sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
11 Sin embargo ni es el varón sin la mujer, ni la mujer sin el varón, en el Señor.
12 Porque como la mujer es del varón, igual así es el varón también por la mujer; pero todas
las cosas de Dios.
13 Juzgad en vosotros mismos: ¿Es propio que una mujer ore a Dios no cubierta?
14 No enseña aún la naturaleza misma a vosotros, que si un varón tiene cabello largo, le es una
vergüenza para él? Lev 19:27, Rom 11:24
15 Pero si una mujer tiene cabello largo, es una gloria para ella; porque su cabello le es dado
para una cubierta.
16 Pero si algún hombre parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las
iglesias de Dios.
14
17 Ahora en esto que yo declaro a vosotros, yo no os alabo, porque os reunís no para lo mejor,
sino para lo peor.
18 Porque en primer lugar, cuando os reunís en la iglesia, yo oigo que hay divisiones entre
vosotros; y yo en parte lo creo. 1 Co 1:10-13
19 Porque debe haber también herejías entre vosotros, para que los que son aprobados puedan
ser hechos manifiestos entre vosotros. Rom 9:22-23
20 Cuando vosotros por tanto os reunís en un lugar, esto no es para comer la cena del Señor.
21 Porque en comer, cada uno toma antes que otro su propia cena; y uno está hambriento, y
otro está embriagado.
22 Qué? No tenéis vosotros casas para comer y para beber adentro? ¿O menospreciáis la
iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué diré yo a vosotros? ¿Alabaré a
vosotros en esto? Yo no os alabo.
23 Porque yo he recibido del Señor eso que también yo entregué a vosotros: Que el Señor
Jesús, la misma noche en que fue traicionado, tomó pan;
24 Y cuando él hubo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que es
partido por vosotros; esto haced en memoria de mí.
25 Según la misma manera también él tomó la copa, cuando él hubo cenado, diciendo: Esta
copa es el nuevo testamento en mi sangre; esto haced vosotros, tan a menudo como vosotros la
bebiereis, en memoria de mí. Deu 32:14, Mat 26:29, Isa 65:8
26 Porque tan a menudo como vosotros comiereis este pan, y bebiereis esta copa, vosotros
anunciáis la muerte del Señor hasta que él venga.
27 Por tanto cualquiera que comiere este pan, y bebiere esta copa del Señor indignamente, será
culpado del cuerpo y sangre del Señor.
28 Pero dejad que un hombre se examine a sí mismo, y así dejadle comer de ese pan, y beber
de esa copa.
29 Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe condenación para sí mismo, no
discerniendo el cuerpo del Señor. 1 Co 10:16-17
30 Por esta causa muchos están debilitados y enfermos entre vosotros; y muchos duermen.
1 CO 5:5
31 Porque si nos juzgásemos a nosotros mismos, nosotros no seríamos juzgados.
32 Pero cuando nosotros somos juzgados, nosotros somos castigados del Señor, para que
nosotros no debamos ser condenados con el mundo.
33 Por lo cual, mis hermanos, cuando os reunís a comer, esperaos unos por otros.
34 Y si algún hombre tuviere hambre, dejad que coma en su casa; para que no os reunáis para
condenación. Y el resto lo pondré en orden cuando yo viniere.
1 Corintios 12
1 Ahora concerniente a los dones espirituales, hermanos, yo no quiero tener a vosotros

ignorantes.
2 Vosotros sabéis que vosotros erais gentiles, llevados a esos ídolos mudos, aún como vosotros
erais llevados.
15
3 Por tanto yo les doy a entender, que ningún hombre hablando por el Espíritu de Dios, llama a
Jesús maldito; y que ningún hombre puede decir que Jesús es el Señor, sino por el Espíritu
Santo.
4 Ahora hay diversidades de dones; pero el mismo Espíritu.
5 Y hay diferencias de administraciones, pero el mismo Señor.
6 Y hay diversidades de operaciones; pero es el mismo Dios el que obra todo en todos.
7 Pero la manifestación del Espíritu es dada a cada hombre para con provecho.
8 Porque a uno es dado por el Espíritu la palabra de sabiduría; a otro la palabra de
conocimiento, por el mismo Espíritu;
9 A otro fe, por el mismo Espíritu, y a otro los dones de sanidades por el mismo Espíritu;
10 A otro la operación de milagros, a otro profecía; a otro discernimiento de espíritus; a otro
diversas clases de lenguas; a otro la interpretación de lenguas.
11 Pero en todas estas obra ese uno y el mismo Espíritu, dividiendo a cada hombre
separadamente como él quiere.
12 Porque como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, y todos los miembros de ese un
cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también es Cristo.
13 Porque por un Espíritu somos todos nosotros bautizados en un cuerpo, si somos Judíos o
Gentiles, si somos siervos o libres; y todos hemos sido hechos beber en un Espíritu. Act 11:16
14 Porque el cuerpo no es un miembro, sino muchos.
15 Si el pie dijere: Porque yo no soy la mano, yo no soy del cuerpo; ¿por eso no es del cuerpo?
16 Y si la oreja dijere: Porque yo no soy el ojo, yo no soy del cuerpo; ¿por eso no es del
cuerpo?
17 Y si todo el cuerpo fuese un ojo, ¿dónde estaría el oído? Si el todo fuese oído, ¿dónde
estaría el olfato?
18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como le agradó a
él.
19 Y si ellos fuesen todos un miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
20 Mas ahora son ellos muchos los miembros, no obstante pero un solo cuerpo.
21 Y el ojo no puede decir a la mano: Yo no tengo necesidad de ti: Ni otra vez la cabeza
a los pies: Yo no tengo necesidad de vosotros.
22 Ni, mucho más esos miembros del cuerpo que parecen ser más débiles, son necesarios;
23 Y esos miembros del cuerpo que nosotros pensamos son menos honorables, sobre esto
nosotros conferimos más abundante honor; y nuestras partes menos decentes, tienen más
abundante decoro.
24 Porque nuestras partes decorosas no tienen necesidad; pero Dios ha templado el cuerpo
junto, habiendo dado más abundante honor a la parte que le faltaba;
25 Para que no deba haber cisma en el cuerpo, sino que los miembros deban tener el mismo
cuidado unos por otros.
- El verso 1 Co 12:13 contiene el verdadero bautismo, este bautismo espiritual es el necesario para estar “en Cristo”, para vida eterna
(Rom 6:3-4, Gal 3:27, Efe 4:4-7, Col 2:12)
16
26 Y si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; o un miembro es honrado, todos
los miembros se regocijan con él.
27 Ahora vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en particular.
28 Y Dios ha puesto algunos en la iglesia, primeramente apóstoles, en segundo lugar profetas,

en tercer lugar maestros; después de eso milagros; luego dones de sanidades, ayudas,
gobernaciones, diversidad de lenguas.
29 ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Son todos obradores de
milagros?
30 ¿Tienen todos los dones de sanidad? ¿Todos hablan con lenguas? ¿Todos Interpretan?
31 Mas codiciad fervientemente los mejores dones; y aún yo muestro a vosotros un camino más
excelente.
1 Corintios 13
1 Aunque yo hablase con las lenguas de hombres y de ángeles, y no tengo caridad, yo llego a
ser como latón que resuena, o un címbalo que tintinea.
2 Y aunque yo tuviese el don de profecía, y entendiese todos los misterios y todo
conocimiento; y aunque tuviese toda fe, de tal manera que yo pudiese remover montañas, y no
tengo caridad, yo soy nada. 1 Jua 4:7-8
3 Y aunque yo confiriere todos mis bienes para alimentar a los pobres, y aunque yo entregase
mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, me aprovecha nada. Jua 3:16
4 Caridad sufre largamente, y es benigna; caridad no envidia, caridad no es jactanciosa en sí
misma, no es hinchada;
5 No se comporta en sí misma indebidamente, no busca lo suyo, no es fácilmente provocada,
no piensa mal;
6 No se regocija en iniquidad, mas se regocija en la verdad; Jua 17:17, 14:23-24
7 Soporta todas las cosas, cree todas las cosas, espera todas las cosas, resiste todas las cosas.
8 Caridad nunca se acaba; mas si ha y profecías, ellas se acabarán, s i h a y lenguas, ellas
cesarán, si hay conocimiento, se desvanecerá.
Las falsificaciones actuales de la palabra de Dios cambian la palabra “Caridad” por “Amor”, y ustedes pueden ver que en los
diccionarios las colocan como sinónimos. Pero Dios nos dio el mejor ejemplo de lo que es la manifestación de amar (Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo… que ha DADO…”). Caridad es un amor de sacrificio propio mientras que la
palabra “amor” se puede asociar al pecado, porque hay amores envidiosos, que se comportan indebidamente, que buscan lo
suyo, que son fácilmente provocados y que piensan mal (Absolutamente lo contrario a lo que dice versículo 1 Co 13:4-5). Si
alguien les dice que la palabra es “amor”, los están engañando. La biblia Wycliff decía “caridad” 200 años antes de la primera
purificación de las 7 de la King James. La biblia KJV, la 7 veces purificada, descrita en el salmo 12:6-7 dice “charity”, y esa es
la palabra.
17
9 Porque nosotros conocemos en parte, y nosotros profetizamos en parte;

10 Mas cuando eso que es perfecto venga, entonces eso que es en parte será eliminado.
11 Cuando yo era un niño, yo hablaba como un niño, yo entendía como un niño, yo pensaba
como un niño, mas cuando yo me volví un hombre, yo dejé las cosas de niño.
12 Porque ahora nosotros vemos por un espejo, oscuramente; mas entonces cara a cara; ahora
conozco en parte; mas entonces conoceré aún como también yo soy conocido.
13 Y ahora permanecen fe, esperanza, caridad, estas tres; pero la mayor de estas es caridad.
1 Corintios 14
1 Seguid según caridad; y desead los dones espirituales, sino mas bien que vosotros podáis
profetizar.
2 Porque el que habla en una lengua desconocida, no habla a hombres, sino a Dios; porque no
hombre le entiende, aunque en el espíritu el hable misterios. 1 Co 2:11
3 Mas el que profetiza, habla a hombres para edificación, y exhortación, y confort.
4 El que habla en una lengua desconocida, se edifica a sí mismo; pero el que profetiza, edifica
a la iglesia.
5 Yo quisiera que vosotros todos hablaseis con lenguas, pero más bien que vosotros
profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla con lenguas, excepto que él
interprete, para que la iglesia pueda recibir edificación.
6 Ahora, hermanos, si yo vengo a vosotros hablando con lenguas, ¿qué aprovecha a vosotros,
excepto que yo hable a vosotros o por revelación, o por conocimiento, o por profecía, o por
doctrina?
7 Y aun las cosas sin vida dando sonido, si flauta o arpa; excepto que ellas den una distinción
en los sonidos, ¿cómo será conocido que es flauta o arpa?
8 Porque si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará a sí mismo para la batalla?
9 Así también vosotros, excepto que vosotros pronunciéis por la lengua palabras fáciles de ser
entendidas, ¿cómo será conocido que se dice? Porque vosotros hablaréis al aire.
10 Hay, puede ser, tantas clases de voces en el mundo, y ninguna de ellas es sin significado.
11 Por tanto si yo no conozco el significado de la voz, yo seré para el que habla un bárbaro, y
el que habla será un bárbaro para mí.
12 Así también vosotros; puesto que como vosotros sois celosos de dones espirituales, buscad
que vosotros podáis sobresalir para la edificación de la iglesia.
13 Por lo cual, el que habla en una lengua desconocida, ore para que él pueda interpretar.
18
14 Porque si yo oro en una lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento es sin
fruto.
15 ¿Qué hay entonces? Yo oraré con el espíritu, y yo oraré con el entendimiento también; yo
cantaré con el espíritu, y yo cantaré con el entendimiento también.
16 Mas cuando tú bendijeres con el espíritu, ¿cómo el que ocupa el lugar del ignorante dirá
amén a ti dando de gracias, viendo que él no entiende lo que tú dices?
17 Porque tú a la verdad das gracias bien; pero el otro no es edificado.
18 Yo doy gracias a mi Dios, yo hablo con lenguas más que todos vosotros;
19 Pero en la iglesia yo prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, que por mi voz
yo pueda enseñar a otros también, que diez mil palabras en una lengua desconocida.
20 Hermanos, no seáis niños en entendimiento; mas en malicia sed vosotros niños, pero en
entendimiento sed hombres.
21 En la ley está escrito: Con hombres de otras lenguas y otros labios yo hablaré a este pueblo;
y aún por todos los que no me oirán, dice el Señor. Isa 28:11-12
22 Por tanto, las lenguas son por señal, no a los que creen, sino a los que no creen; mas
profetizando sirve no para los que no creen, sino para los que creen. 1 Co 1:22
23 Si por tanto toda la iglesia se juntare en un lugar, y todos hablan con lenguas, y allí entraren
aquellos que son indoctos o incrédulos, ¿no dirán ellos que vosotros estáis locos?
24 Pero si todos profetizan, y allí entra uno que no cree o un indocto, él es convencido por
todos, él es juzgado por todos;
25 Y así son los secretos de su corazón hechos manifiestos; y así, postrándose sobre su rostro,
él adorará a Dios, y reporta que Dios es en vosotros de verdad.
26 ¿Cómo es entonces, hermanos? Cuando vosotros os juntáis, cada uno de vosotros tiene un
salmo, tiene una doctrina, tiene una lengua, tiene una revelación, tiene una interpretación:
Dejad que todas las cosas sean hechas para edificación.
27 Si algún hombre habla en una lengua desconocida, sea por dos, o a lo más por tres, y que
por turno; y uno interprete.
28 Pero si no hay intérprete, guarde silencio en la iglesia, y hable a sí mismo, y a Dios.
29 Dejad que los profetas hablen dos o tres, y los otros juzguen.
30 Si alguna cosa es revelada a otro que está sentado, el primero guarde su paz.
31 Porque vosotros podéis profetizar todos uno por uno, para que todos puedan aprender, y
todos puedan ser confortados.
32 Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
33 Porque Dios no es el autor de confusión, sino de paz; como en todas las iglesias de los
santos.
34 Vuestras mujeres guarden silencio en las iglesias; porque no es permitido a ellas hablar,
sino ellas están mandadas a estar bajo obediencia, como también dice la ley.
1 Tim 2:11, 1 Co 14:27-28
35 Y si ellas aprenderán alguna cosa, pregunten a sus maridos en casa; porque es una
vergüenza para las mujeres hablar en la iglesia.
19
36 ¿Qué? Salió la palabra de Dios de vosotros? ¿O vino a vosotros solamente?

37 Si algún hombre piensa de sí mismo ser un profeta, o espiritual, reconozca que las cosas
que escribo a vosotros son los mandamientos del Señor.
38 Pero si algún hombre es ignorante, dejad que sea ignorante.
39 Por tanto hermanos, codiciad el profetizar, y no prohibáis hablar con lenguas.
40 Dejad que todas las cosas sean hechas decentemente y en orden.
1 Corintios 15
1 Además hermanos, yo declaro a vosotros el evangelio que yo prediqué a vosotros, el cual

también vosotros habéis recibido, y en el cual vosotros estáis firmes; Gal 1:11
2 Por el cual también vosotros sois salvos, si vosotros guardáis en memoria lo que yo prediqué
a vosotros, a no ser que vosotros hayáis creído en vano. Rom 1:16, 1 Tim 1:15, Mar 2:17
3 Porque yo entregué a vosotros primeramente eso que yo también recibí: Como que Cristo
murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras; Isa 53:6-12, 2 Co 5:21, 1 Ped 2:24
4 Y que él fue sepultado, y que él se levantó otra vez al tercer día, conforme a las Escrituras;
5 Y que él fue visto por Cefas, después por los doce. Luc 24:34, Mar 16:14, Jua 21:14
6 Después de eso, él fue visto por más de quinientos hermanos a la vez; de los cuales la mayor
parte permanece hasta este presente, pero algunos están dormidos. Act 1:3
7 Después de eso, él fue visto por Jacobo; después por todos los apóstoles. Gal 1:19, Act 15:3
8 Y al último de todos, él fue visto por mí también, como por un nacido fuera de debido
tiempo. Act 9:5-6, 9:17
9 Porque yo soy el menor de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado un apóstol, porque
yo perseguí la iglesia de Dios.
10 Mas por la gracia de Dios yo soy lo que yo soy; y su gracia que fue depositada sobre mí no
fue en vano; sino que yo trabajé más abundantemente que todos ellos; aún no yo, sino la gracia
de Dios que estaba conmigo.
11 Por tanto sí sea yo o ellos, así nosotros predicamos, y así vosotros creísteis.
12 Y si Cristo es predicado que él se levantó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre
vosotros que no hay resurrección de muertos?
13 Porque si no hay resurrección de los muertos, entonces Cristo no se levantó.
14 Y si Cristo no se levantó, entonces nuestra predicación es vana, y vuestra fe también es
vana.
Todos los fundadores de las religiones del mundo murieron, pero el Señor Jesucristo está vivo para siempre. Hoy en día
ustedes pueden probar algo en una corte con 2 o 3 testigos. La biblia King James, la perfecta palabra de Dios guarda el registro
de 516 personas que dan testimonio de que Jesucristo se levantó de los muertos y está vivo (Actos 1:3-4).
20
15 Además, y nosotros somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de
Dios, que él levantó a Cristo; al cual no levantó, si así es que los muertos no se levantan.
16 Porque si los muertos no se levantan, entonces Cristo no se levantó.
17 Y si Cristo no se levantó, vuestra fe es vana; vosotros estáis aún en vuestros pecados.
18 Entonces los que también son caídos dormidos en Cristo son perecidos.
19 Si en esta vida sólo nosotros tenemos esperanza en Cristo, nosotros somos de todos los
hombres los más miserables.
20 Mas ahora Cristo se levantó de los muertos; y se volvió los primeros frutos de los que
durmieron.
21 Porque desde que por hombre vino la muerte, por hombre vino también la resurrección de
los muertos.
22 Porque como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán hechos vivos.
Gen 5:1, Mat 1:1
23 Pero cada hombre en su propio orden: Cristo los primeros frutos; después los que son de
Cristo, en su venida.
24 Entonces vendrá el fin; cuando él haya entregado el reino a Dios, aún el Padre, cuando él
haya puesto abajo todo dominio y toda autoridad y poder.
25 Porque él debe reinar, hasta que él haya puesto todos los enemigos bajo sus pies.
26 El último enemigo que será destruido es la muerte. Rev 20:14
27 Porque él ha puesto todas las cosas bajo sus pies. Pero cuando él dice: Todas las cosas son
puestas bajo él, es manifiesto que él es exceptuado, que puso todas las cosas bajo él.
28 Y cuando todas las cosas fueren sujetas a él, entonces el Hijo mismo también se sujetará al
que puso todas las cosas bajo él, para que Dios pueda ser todo en todos.
29 De otro modo, ¿qué harán los que son bautizados por los muertos, si los muertos no se
levantan del todo? ¿Por qué son ellos entonces bautizados por los muertos?
30 ¿Y por qué aguantamos nosotros en peligro toda hora?
31 Yo protesto por vuestro regocijo que yo tengo en Cristo Jesús nuestro Señor, yo muero
diariamente. Col 3:5
32 Si según la manera de hombres yo he batallado con bestias en Éfeso, ¿qué me aventaja? Si
los muertos no se levantan?, comamos y bebamos, porque mañana nosotros morimos.
Sal 22:12-13, 16; 2 Ped 2:12
33 No seáis engañados; malas comunicaciones corrompen las buenas maneras. Pro 13:20
34 Despertad a justicia, y no pequéis; porque algunos no tienen el conocimiento de Dios; yo
hablo esto para vuestra vergüenza. Efe 5:14
35 Pero algún hombre dirá: ¿Cómo son los muertos levantados? ¿Con qué cuerpo ellos
vendrán?
36 Tú necio, eso que tú siembras no es revivido, excepto si muere.
37 Y eso que tú siembras, tú no siembras ese cuerpo que será, sino grano desnudo, puede ser
chance de trigo o de algún otro grano;
38 Pero Dios le da un cuerpo como le ha complacido a él, y a cada simiente su propio cuerpo.
21
39 Toda carne no es la misma carne; mas hay una clase de carne de hombres, otra carne de
bestias, otra de peces, y otra de aves.
40 Hay también cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; y pero la gloria de los celestiales es
una, y la gloria de los terrenales es otra.
41 Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; porque una
estrella difiere de otra estrella en gloria.
42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, se levanta en
incorrupción;
43 Se siembra en deshonra, se levanta en gloria; se siembra en flaqueza, se levanta en poder;
44 Se siembra un cuerpo natural, se levanta un cuerpo espiritual. Hay un cuerpo natural, y hay
un cuerpo espiritual.
45 Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el último Adán fue
hecho un espíritu vivificante.
Gen 2:7, Sal 139:15, Rom 5:14, Jua 6:63, Rom 8:11, Efe 2:1, Fil 3:21, Col 3:4
46 Mas eso que es espiritual no fue primero, sino eso que es natural; y después eso que es
espiritual.
47 El primer hombre, es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es el Señor del cielo.
1 Co 15:49, Jua 3:31, Fil 3:18-19, Jua 3:13
48 Como es lo terrenal, tales son también los que son terrenales; y como es lo celestial, tales
son también los que son celestiales.
49 Y como nosotros hemos llevado la imagen de lo terrenal, nosotros también llevaremos la
imagen de lo celestial.
50 Ahora esto yo digo, hermanos; que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la
corrupción hereda la incorrupción. Rom 14:17, 1 Co 6:10, Mar 1:15, Luc 17:20
51 He aquí, os muestro un misterio: No todos nosotros dormiremos, sino todos nosotros
seremos cambiados. 1 Tes 4:6
52 En un momento, en el centelleo de un ojo, a la última trompeta; porque la trompeta sonará,
y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros seremos cambiados.
53 Porque esto corruptible debe vestirse de incorrupción, y esto mortal debe vestirse de
inmortalidad. 1 Tes 4:16-17, Jua 11:25-26
54 Así cuando esto corruptible fuere vestido de incorrupción, y esto mortal fuere vestido en
inmortalidad, entonces será llevado a pasar el dicho que está escrito: La muerte es tragada en
victoria.
55 Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? Oh sepulcro, ¿Dónde está tu victoria?
56 El aguijón de muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
57 Mas gracias sean a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo.
58 Por tanto, mis amados hermanos, estad vosotros firmes, inamovibles, siempre abundando
en la obra del Señor, ya que como vosotros sabéis, que vuestra labor no es en vano en el
Señor.
22
1 Corintios 16
1 Ahora concerniente a la colecta para los santos, como yo he dado orden a las iglesias de
Galacia, así mismo haced vosotros.
2 Sobre el primer día de la semana cada uno de vosotros ponga por él en reserva, como Dios le
ha prosperado; para que no hayan recolecciones cuando yo viniere. Act 20:7, Deu 32:34
3 Y cuando yo venga, los que vosotros aprobareis por vuestras cartas, a ellos enviaré yo para
que lleven vuestra liberalidad a Jerusalén.
4 Y si fuere conveniente que yo vaya también, ellos irán conmigo.
5 Y yo vendré a vosotros, cuando yo pase por Macedonia, porque yo tengo que pasar por
Macedonia.
6 Y puede ser que me quedare, sí, e invernare con vosotros, para que vosotros podáis llevarme
en mi jornada a donde sea yo vaya.
7 Porque no os veré ahora de paso; mas yo confío quedarme algún tiempo con vosotros, si el
Señor lo permite.
8 Pero yo me quedaré en Éfeso hasta Pentecostés;
9 Porque una puerta grande y eficaz está abierta a mí, y hay muchos adversarios.
2 Co 2:12, Act 14:27, Rev 3:7-8
10 Y si Timoteo llega, mirad que él pueda estar con vosotros sin temor; porque él obra la obra
del Señor, como yo también hago.
11 Ningún hombre por tanto le menosprecie; sino conducidle en paz, para que él pueda venir a
mí; porque yo espero por él con los hermanos.
12 Como tocando a nuestro hermano Apolos; yo rogué mucho a él que fuese a vosotros con
los hermanos; mas su voluntad no estaba del todo para venir a este tiempo; pero él irá cuando
tenga tiempo conveniente.
13 Velad vosotros, estad firmes en la fe; salid vosotros como hombres, sed fuertes.
2 Sam 10:12, 1 Sam 4:9
14 Todas vuestras cosas sean hechas con caridad.
15 Yo os ruego, hermanos, (vosotros conocéis la casa de Estéfanas, que son los primeros
frutos de Acaya, y que ellos se han hecho adictos a sí mismos del ministerio de los santos),
16 Que vosotros os sujetéis a los tales, y a cada uno que ayuda con nosotros, y trabajan.
17 Yo estoy contento de la venida de Estéfanas y de Fortunato y de Acaico; porque eso que
faltaba de vuestra parte, ellos lo han suplido.
18 Porque ellos han refrescado mi espíritu y el vuestro; por tanto reconoced vosotros a los que
son tales.
19 Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, os saludan mucho en el Señor, con la
iglesia que está en su casa. Rom 16:16
20 Todos los hermanos os saludan. Saludaos unos a otros con santo beso.
21 La salutación de mí, Pablo, con mi propia mano.
22 Y si algún hombre no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. Maranata.
23
23 La gracia del nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

24 Mi amor sea con todos vosotros en Cristo Jesús. Amén.
[La primera epístola a los Corintios fue escrita desde Filipos por Estefanas, y Fortunato, y Acaya, y Timoteo ]
24
2 CORINTIOS Kjv1611 traducida
2 Corintios
2 Corintios 1
1 Pablo, un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano, a la

iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están por toda Acaya:
2 Gracia sea a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Rom 12:3
3 Bendito sea Dios, aún el Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el
Dios de todo confort, Efe 1:3, 1 Ped 1:3
4 El cual nos conforta en toda nuestra tribulación, para que nosotros seamos capaces de
confortar a los que están en cualquier problema, con el confort con que nosotros mismos
somos confortados de Dios. Jua 15:26, Rom 5:3-5, 1 Tes 3:4
5 Porque como los sufrimientos de Cristo abundan en nosotros, así nuestra consolación
también abunda por Cristo. Act 9:15-16, 2 Co 4:10, 1 Ped 2:21
6 Y si nosotros somos afligidos, es por vuestra consolación y salvación; la cual es eficaz en el
mucho durar de los mismos sufrimientos que nosotros también sufrimos; o si nosotros somos
confortados, es por vuestra consolación y salvación. 1 Tim 4:16, 1 Co 5:5, 1 Tim 2:15
7 Y nuestra esperanza de vosotros es firme; sabiendo que como vosotros sois partícipes de los
sufrimientos, así vosotros seréis también de la consolación. 1 Co 15:58, Rom 8:17, 2 Tim 2:12
8 Porque no queremos, hermanos, teneros ignorantes de nuestra tribulación que vino a
nosotros en Asia; que nosotros fuimos presionados fuera de medida, sobre fuerza, hasta el
punto que perdimos la esperanza aún de vida.
Rom 1:13, 11:25-28, 1 Co 10:1, 1 Tes 4:13, 2 Ped 3:8
9 Pero nosotros tuvimos la sentencia de muerte en nosotros mismos, para que nosotros no
confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que levanta los muertos; 2 Co 4:14
10 El cual nos libró de tan grande muerte, y nos libra; y en el cual nosotros confiamos que él
aún nos librará; Heb 10:10, Jua 17:17, 1 Tes 5:23, Rom 5:9,
11 Vosotros también ayudando juntos con oración por nosotros, para que por el don concedido
sobre nosotros por los medios de muchas personas, gracias puedan ser dadas por muchos en
nuestro favor.
12 Porque nuestro regocijo es este; el testimonio de nuestra conciencia, que en simplicidad y
sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, hemos tenido nuestra
conversación en el mundo, y más abundantemente con vosotros-pupilos.
13 Porque nosotros no escribimos otras cosas a vosotros, que las que vosotros leéis o
reconocéis; y yo confío que vosotros las reconoceréis aún hasta el fin.
14 Como también vosotros nos habéis reconocido en parte, que nosotros somos vuestro
regocijo, así como vosotros también sois el nuestro en el día del Señor Jesús.
2 Tes 2:1, 1 Tes 2:9
15 Y en esta confianza yo estaba dispuesto a venir antes a vosotros, para que vosotros podáis
tener un segundo beneficio; Rom 1:11-12, 2 Co 8:6-8
1
16 Y pasar por vosotros a Macedonia, y salir otra vez de Macedonia a vosotros, y de vosotros
ser llevado en mi camino hacia Judea.
17 Cuando por tanto yo estaba así dispuesto, ¿usé yo ligereza? ¿O las cosas que yo propongo,
yo las propongo conforme a la carne, para que conmigo haya Sí, Sí, y No, No?
18 Pero como Dios es verdadero, nuestra palabra hacia vosotros no fue sí y no.
19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que fue predicado entre vosotros por nosotros, aún por
mí y Silvano y Timoteo, no fue sí y no; mas en él fue sí.
20 Porque todas las promesas de Dios son en él sí, y en él Amén, para la gloria de Dios.
21 Y el que nos establece con vosotros en Cristo, y nos ha ungido, es Dios; 1 Jua 2:27
22 El cual también nos ha sellado, y dado la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
Efe 1:13-14, Efe 4:30
23 Además yo llamo a Dios por testigo sobre mi alma, que por perdonar a vosotros yo no vine
hasta ahora a Corinto. 2 Co 2:1
24 No para que nosotros tengamos dominio sobre vuestra fe, mas somos ayudadores de
vuestro gozo; porque por fe vosotros estáis firmes. 1 Ped 5:3, 1 Co 2:5, 16:13
2 Corintios 2
1 Pero yo determiné esto conmigo mismo, q u e y o no vendría otra vez a vosotros e n

tristeza.
2 Porque si yo hago a vosotros tristes, ¿quién es el que luego me hará alegre, sino el mismo que
es hecho triste por mi?
3 Y yo escribí esto mismo a vosotros, para que cuando yo viniere no tenga tristeza de ellos de
quienes yo me debiese alegrar; teniendo confianza en vosotros todos, que mi gozo es el gozo
de vosotros todos. 2 Co 12:21, 2 Co 8:22, Gal 5:10
4 Porque fuera de mucha aflicción y angustia de corazón yo escribí a vosotros con muchas
lágrimas; no para que vosotros fueseis entristecidos, sino para que vosotros podáis conocer el
amor que yo más abundantemente tengo hacia vosotros. Act 20:19, 2 Co 7:8-10
5 Pero si alguno ha causado tristeza, él no me ha entristecido a mí, sino en parte; para que yo
no pueda sobrecargar a todos vosotros.
6 Suficiente al tal hombre es este castigo, que fue infligido por muchos;
7 Así que al contrario, vosotros debéis más bien perdonarle y confortarle, para que tal vez el
tal no sea tragado con demasiada tristeza. Gal 6:1
8 Por lo cual yo os ruego que vosotros confirméis vuestro amor hacia él.
9 Porque también por este fin yo escribí, para que yo pudiese saber la prueba de vosotros, si
vosotros sois obedientes en todas las cosas. 2 Co 5:20, 7:15, 10:6, Efe 4:30-32, Heb 12:15
10 Y al que vosotros perdonareis cualquier cosa, yo también perdono; porque si yo perdoné
cualquier cosa, a quien yo perdoné, por vuestra causa lo perdoné en la persona de Cristo;
Gen 2:7, 1 Tes 5:23, 1 Co 5:4
11 Para que Satanás no obtenga una ventaja de nosotros, porque no somos ignorantes de sus
maquinaciones. 1 Co 5:5, 1 Ped 5:8
2
12 Además, cuando yo vine a Troas para predicar el evangelio de Cristo, y una puerta fue
abierta para mí del Señor, Act 14:27, 16:8
13 Yo no tuve reposo en mi espíritu, porque yo no hallé a Tito mi hermano; mas
despidiéndome de ellos, partí desde allí a Macedonia. Act 16:12, Tit 1:4, 2 Co 7:6, 12:18
14 Mas gracias sean a Dios, el cual siempre nos hace triunfar en Cristo, y hace manifiesto el
sabor de su conocimiento por nosotros en todo lugar. Rom 8:37, Efe 5:2,
15 Porque nosotros somos para Dios un sabor dulce de Cristo, en los que son salvos, y en los
que perecen; 1 Co 1:18, 2 Tes 2:10
16 Para los mismos nosotros somos el sabor de muerte para muerte; y a los otros el sabor de
vida para vida. ¿Y quién es suficiente para estas cosas? 1 Ped 2:7-8, 2 Co 3:5-6
17 Porque nosotros no somos como muchos que corrompen la palabra de Dios; sino como de
sinceridad, sino como de Dios, en la vista de Dios nosotros hablamos en Cristo.
Deu 4:2, Pro 30:5-6, Jer 23:36, Juan 5:39, 1 Ped 2:2, Rev 22:18-19
2 Corintios 3
1 ¿Comenzamos nosotros otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O necesitamos

nosotros, como algunos otros, epístolas de recomendación para vosotros, o cartas de
recomendación de vosotros? 2 Co 5:12, 11:4, Act 18:27
2 Vosotros sois nuestra epístola escrita en nuestros corazones, sabida y leída de todos los
hombres; 1 Co 9:2
3 Por cuanto como vosotros sois manifiestamente declarados ser la epístola de Cristo
ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de
piedra, sino en tablas carnales del corazón. Exo 24:12, 1 Ped 2:5, 2 Co 3:7
4 Y tal confianza tenemos nosotros por Cristo para con Dios; Efe 3:12
5 No que nosotros seamos suficientes de nosotros mismos para pensar alguna cosa como de
nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios; 2 Co 9:8, Fil 3:3, 2 Co 2:16
- Versículo 2 Co 2:17, es una tremenda advertencia a todo el mundo de que existen corrupciones de la biblia, es decir, hay falsificaciones
de la biblia. Hay más de 400 versiones de la biblia y no dicen lo mismo. Ustedes pueden ver que hay 2 orígenes distintos de los textos.
Uno es Siria, Antioquía, donde estaban los apóstoles y el mundo perdido los llamó por primera vez “Cristianos” (Actos 11:26), y que es
de donde proviene la biblia King James. El otro lugar, es el citado por Pablo, que es Alejandría, Egipto, en donde estaba lleno de los que
corrompían la palabra de Dios.
- Dios no es autor de confusión (1 Co 14:33), Dios no hizo todas esas “versiones”, hizo una, inmaculada y perfecta, descrita en el salmo
12:6-7, purificada 7 veces en el idioma internacional del planeta, la King James (AV), que es la traducción presentada acá
- Si no guardas las palabras de Dios, no puedes decir que lo amas (Jua 14:23-24), si no tienes las palabras de Dios todo el mundo te va a
engañar, no vas a saber el nombre del altísimo sobre toda la tierra (Jehová, Salm 83:18), no vas a tener claro el nombre del diablo
(Lucifer, Isa 14:12), no vas a tener claro que tienes que estudiar la biblia dividiéndola (2 Tim 2:15), te van a mentir acerca del número de
la bestia (666, Rev 13:18) y un sinnúmero de cosas que son imposibles de enumerar acá.
- El diablo ataca a la palabra de Dios, contenida en la KJV1611, desde Génesis 3, y para eso tiene a todo su grupo de personajes nefastos
haciendo biblias falsas, como lo son los textos de las sociedades bíblicas unidas (Hechos bajo supervisión de vaticano), esos mismos que
te dicen que debes de ir al “griego”, a sus 28 ediciones del Nestle Aland (todas falsificaciones hechas por el vaticano).
3
6 El cual también nos ha hecho ministros capaces del nuevo testamento; no de la letra, sino del
espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu da vida.
2 Co 11:23, Gal 3:15, Rom 2:27, 4:15, Jua 6:63, Rom 8:2
7 Pero si el ministerio de muerte, escrito y grabado en piedras fue glorioso, tanto que los hijos
de Israel no podían mirar firmemente el rostro de Moisés por la gloria de su parecer, cual
gloria había de acabar, Exo 24:12, 34:29-35, Rom 4:15
8 ¿Cómo no será el ministerio del espíritu más glorioso?
9 Porque si el ministerio de condenación fue gloria, mucho más el ministerio de justicia
excederá en gloria. Rom 1:16-17
10 Porque aún eso que fue hecho glorioso no tenía gloria en este respecto, por razón de la
gloria que sobresale. Exo 34:29
11 Porque si eso que se acaba fue glorioso, mucho más eso que permanece es glorioso.
12 Viendo entonces que nosotros tenemos tal esperanza, nosotros usamos gran franqueza de
discurso;
13 Y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no
pudiesen mirar firmemente en el fin de aquello que es abolido. Exo 34:29-35
14 Pero sus mentes fueron cegadas; porque hasta este día permanece el mismo velo sin ser
quitado en la lectura del antiguo testamento, cual velo es quitado en Cristo.
Isa 6:9-10, Act 28:26, Rom 11:25
15 Pero aún hasta este día, cuando Moisés es leído, el velo es sobre su corazón.
Eze 14:5, Act 28:17
16 Sin embargo cuando se vuelvan al Señor, el velo será quitado. Isa 6:13, Rom 11:26
17 Y el Señor es ese Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Rom 8:9, Co 1:27, Jua 14:16-18, Col 2:9
18 Pero nosotros todos, con cara descubierta mirando como en un espejo la gloria del Señor,
somos cambiados en la misma imagen, de gloria en gloria, aún como por el Espíritu del Señor.
4
2 Corintios 4
1 Por tanto, viendo que nosotros tenemos este ministerio, como nosotros hemos recibido
misericordia, nosotros no desmayamos; Jua 7:16-17
2 Sino hemos renunciado a las cosas encubiertas de deshonestidad, no andando en astucia, ni
manejando la palabra de Dios engañosamente, sino que por manifestación de la verdad,
encomendándonos a nosotros mismos a la conciencia de todo hombre en la vista de Dios.
Gen 3:1-5, Pro 30:5-6, Jer 23:36, Rom 1:18, 1:25, 2 Co 2:17, Rev 22:18-19
3 Que si nuestro evangelio está encubierto, está encubierto para los que están perdidos;
4 En los cuales el dios de este mundo ha cegado las mentes de los que no creen, para que la luz
del glorioso evangelio de Cristo, que es la imagen de Dios, no les resplandezca.
Dan 11:38, Isa 14:12-15, Eze 28:11-19, Efe 6:12; Col 1:15, Heb 1:3
5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús el Señor; y nosotros
mismos vuestros siervos por causa de Jesús.
6 Porque Dios, que mandó a la luz resplandecer de las tinieblas, ha resplandecido en nuestros
corazones, para dar la luz del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Gen 1:2-4, Sal 119:105, Jua 9:5, 1 Ped 2:9
7 Pero nosotros tenemos este tesoro en vasos de tierra, para que la excelencia del poder pueda
ser de Dios, y no de nosotros; 2 Tim 2:20-21
8 Nosotros somos atribulados en cada lado, mas no angustiados; nosotros estamos perplejos,
mas no desesperados; 2 Co 7:5
9 Perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos; 2 Tim 3:12, Sal 37:24
10 Siempre llevando por todas partes en el cuerpo la muerte del Señor Jesús, para que también
la vida de Jesús pueda ser manifestada en nuestro cuerpo. Fil 3:10, Gal 2:20
11 Porque nosotros que vivimos, estamos siempre entregados a muerte por causa de Jesús,
para que también la vida de Jesús pueda ser hecha manifiesta en nuestra carne mortal.
Rom 8:3, 8:36-37
12 Así entonces la muerte obra en nosotros, mas vida en vosotros.
2 Co 4:10, Gal 2:20, Rom 6:11, 1 Co 15:31
13 Teniendo nosotros el mismo espíritu de fe, conforme a como está escrito: yo creí, y por eso
yo he hablado; nosotros también creemos, y por eso hablamos; Efe 4:4-7, Fil 2:2-3, 2 Ped 1:1
14 Sabiendo que el que levantó al Señor Jesús, levantará también a nosotros por Jesús, y nos
presentará con vosotros. Rom 8:11, 1 Co 6:14
15 Porque todas las cosas son por vuestra causa, para que la abundante gracia, pueda por la
acción de gracias de muchos, redunde para la gloria de Dios. 1 Tim 1:14, 1 Ped 1:3
5
16 Por cual causa nosotros no desmayamos; pero aunque nuestro hombre exterior perece, aún
el hombre interior se renueva día en día. Rom 6:6, 7:22-25, Efe 4:22-24, Col 3:5-10
17 Porque nuestra leve aflicción, la cual es al menos por un momento, obra por nosotros un
mucho mas excesivo y eterno peso de gloria;
18 Mientras que nosotros no miramos a las cosas que son vistas, sino a las cosas que no son
vistas; porque las cosas que son vistas son temporales, mas las cosas que no son vistas son
eternas. 2 Ped 3:10-13, Rom 1:20, Heb 11:1-6
2 Corintios 5
1 Porque nosotros sabemos que si nuestra casa terrenal de este tabernáculo fuere disuelta,
nosotros tenemos un edificio de Dios, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos.
2 Ped 1:13-15
2 Porque en esto nosotros gemimos, deseando fervorosamente ser vestidos con nuestra casa
que es del cielo;
3 Y si es así que estando vestidos, nosotros no seremos hallados desnudos.
4 Porque nosotros que estamos en este tabernáculo gemimos, siendo cargados, no porque
nosotros quisiéramos ser desnudados, sino vestidos, para que la mortalidad pueda ser tragada
por la vida. 1 Co 15:53-54
5 Y el que nos ha forjado para la misma cosa es Dios, el cual también nos ha dado la prenda
del Espíritu. 2 Co 1:22, Efe 1:14
6 Por tanto nosotros estamos siempre confiados sabiendo que, mientras que nosotros estamos
en casa en el cuerpo, nosotros estamos ausentes del Señor Fil 1:21-23
7 (porque nosotros andamos por fe, no por vista): 1 Co 13:12, 2 Co 4:18
8 Nosotros estamos confiados, yo digo, y determinados más bien a estar ausentes del cuerpo, y
estar presentes con el Señor. 2 Co 12:2
9 Por tanto nosotros trabajamos, para que, si presentes o ausentes, nosotros podamos ser
aceptados de él.
10 Porque todos nosotros debemos comparecer ante el asiento de juicio de Cristo, para que
cada uno pueda recibir las cosas hechas en su cuerpo, conforme a eso que él ha hecho, ya sea
bueno o malo. Rom 14:10, 1 Co 3:11-15
11 Conociendo, por tanto, el terror del Señor, nosotros persuadimos a los hombres, mas
nosotros somos hechos manifiestos a Dios; y yo confío también ser hecho manifiesto en
vuestras conciencias.
6
12 Porque nosotros no recomendamos a nosotros mismos otra vez a vosotros, sino os damos
ocasión de gloriaros en nuestro favor, para que vosotros podáis tener algo que responder a los
que se glorían en apariencia y no en el corazón. 2 Co 3:1-3, 3:21, 1 Ped 3:15, 1 Sam 16:7,
13 Porque si nosotros estamos fuera de nosotros mismos, es para Dios; y si nosotros estamos
sobrios, es por vuestra causa. Mar 3:21, Act 26:24-25, 2 Co 11:1, 16:17
14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, porque nosotros así juzgamos: Que si uno murió por
todos, luego todos fueron muertos; Rom 5:5-15, 1 Co 13:3
15 Y que él murió por todos, para que los que viven, de ahora en adelante no vivan para sí
mismos, sino para el que murió por ellos, y se levantó otra vez.
Rom 6:11, 14:7, 1 Tim 2:4-6, 1 Jua 2:2
16 Por tanto de ahora en adelante nosotros a ningún hombre conocemos según la carne; y
aunque hayamos conocido a Cristo según la carne, pero de ahora en adelante ya no le
conocemos más. 1 Tim 5:21, 2 Co 1:17
17 Por tanto si algún hombre está en Cristo, él es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas las cosas son hechas nuevas.
Rom 16:7, 2 Co 12:2, Gal 1:22, 6:15, Rom 6:4, Efe 2:15, 4:24
18 Y todas las cosas son de Dios, quien nos ha reconciliado consigo mismo por Jesucristo; y
nos ha dado el ministerio de la reconciliación.
Rom 5:10-11, Efe 2:16, Col 1:20, 1 Jua 2:2, 4:10, Heb 2:17
19 Esto es, que Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo a sí mismo, no imputándole sus
traspasos a ellos, y ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
Rom 3:24-25, 4:5, 2 Co 4:7, 1 Tim 1:11
20 Ahora entonces, nosotros somos embajadores de Cristo, como si Dios os rogase por
nosotros; os rogamos en lugar de Cristo: Sed vosotros reconciliados con Dios.
Efe 6:20, 2 Co 6:1, Pro 13:17, Efe 6:20
21 Porque él le ha hecho ser pecado por nosotros, quien no conoció pecado, para que nosotros
podamos ser hechos la justicia de Dios en él. Rom 1:17, 8:3, Gal 3:13, Heb 9:28
2 Corintios 6
1 Nosotros entonces, como trabajadores junto con él, os rogamos también que vosotros no
recibáis la gracia de Dios en vano. 1 Co 3:9, 2 Co 5:20
2 (Porque él dice: Yo te he oído en un tiempo aceptado, y en día de salvación te he socorrido:
he aquí, ahora es el tiempo aceptado, he aquí, ahora es el día de salvación).
Isa 49:8, 55:6-7, Tit 1:2
3 No dando ofensa en ninguna cosa, para que el ministerio no sea desaprobado;
Rom 14:13, 1 Co 10:32
7
4 Pero en todas las cosas aprobándonos a nosotros mismos como los ministros de Dios, en
mucha paciencia, en aflicciones, en necesidades, en angustias;
1 Co 4:1-2, Gal 6:4, 2 Tim 1:8, 2:15, 4:2, Act 20:23
5 En azotes, en encarcelamientos, en tumultos, en trabajos, en vigilias, en ayunos;
2 Co 11:23, 1 Co 16:13
6 En pureza, por conocimiento, en largo sufrimiento, por bondad, por el Espíritu Santo, por
amor no fingido; Col 3:12, 1 Tim 1:5, 2 Tim 2:22, 3:10, Efe 4:2, 5:18, 1 Ped 1:22, 4:8
7 Por la palabra de verdad, por poder de Dios, por el amor de justicia en la mano derecha y en
la izquierda; Jua 17:17, Dan 20:21, 2 Tim 2:15
8 Por honra y deshonra, por mal reporte y buen reporte; como engañadores, y aún verdaderos;
Mat 27:63, Jua 7:12, Act 24:14
9 Como desconocidos, y aún bien conocidos; como moribundos, y, he aquí, nosotros vivimos;
como castigados, y no muertos; Rom 8:36, 2 Co 4:10
10 Como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas haciendo muchos ricos; como
teniendo nada, y aún poseyendo todas las cosas. 2 Co 7:4, 8:9, 1 Co 7:30
11 Oh vosotros Corintios, nuestra boca está abierta a vosotros, nuestro corazón está
ensanchado.
12 Vosotros no estáis estrechados en nosotros, mas vosotros estáis estrechados en vuestras
propias entrañas. Gen 15:4, 43:30, Sal 71:6, Fil 1:8, Col 3:12
13 Y por una recompensa en la misma, (Yo hablo como a mis hijos), sed vosotros también
ensanchados. Sal 119:32
14 No seáis vosotros desigualmente enyugados junto con incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión tiene la luz con las
tinieblas? 1 Co 1:9, 10:21, Efe 5:7, 5:11
15 ¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué parte tiene el que cree con el incrédulo?
16 ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del
Dios viviente, como Dios ha dicho: Yo habitaré en ellos, y andaré en ellos; y yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo. Lev 26:12, 1 Co 3:16
17 Por lo cual salid de en medio de ellos, y sed vosotros separados, dice el Señor, y no toquéis
cosa inmunda; y yo os recibiré, Isa 52:11, Rev 18:4
18 Y yo seré un Padre a vosotros, y vosotros seréis mis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso. Isa 43:6-7, Efe 1:5
El verso 2 Co 6:14-18, tiene una implicancia que hace referencia a que alguien salvo no puede casarse con alguien perdido, un creyente con un
incrédulo, regulaciones que están escritas en 1 Co 7 (leer Amos 3:3). Pero esto tiene una implicancia mucho más grande, que está a lo largo de
toda la palabra de Dios y las cito, sacadas de P. Ruckman:
Las siguientes instrucciones son dadas por el Espíritu Santo a todo creyente en la biblia King James, respecto de todos los corruptores y
rechazadores de la palabra de Dios contendida en la KJV:
1.- Márcalos (Rom 16:17) 2.- Probad los (1 Juan 4:1) 3.- Guardaos de (Mat 7:15-16) 4.- Repréndelos delante de todos (1 Tim5:20) 5.-
Recházalos (Tit 3:10) 6.- Repréndelos bruscamente (Tit 1:13) 7.- Reprobadlos (Efe 5:11) 8.- Sepárate de ellos (2 Co 6:17) 9.- Evítalos (Rom
16:17) 10.- "a los tales evita” (2 Tim 3:5) 11.- Os apartéis (2 Tes 3:6) y 12.- No le recibáis en vuestra casa (2 Juan 10).
8
2 Corintios 7
1 Teniendo por tanto estas promesas, queridos amados, limpiémonos nosotros mismos de toda
inmundicia de la carne y espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
2 Co 6:16-18, Efe 5:4, 1 Jua 3:3
2 Recibidnos, nosotros no hemos dañado a ningún hombre, nosotros no hemos corrompido a
ningún hombre, nosotros no hemos defraudado a ningún hombre. 2 Co 11:20, 12:17
3 Yo no hablo esto para condenaros; porque yo he dicho antes, que vosotros estáis en nuestros
corazones, para morir y para vivir con vosotros. 2 Co 6:11-13
4 Grande es mi coraje de discurso hacia vosotros; grande es mi gloria de vosotros; yo estoy
lleno de confort, yo estoy excesivamente lleno de gozo en todas nuestras tribulaciones.
2 Co 1:4, 3:12, 12:10, Fil 2:17, Col 1:24
5 Porque cuando nosotros vinimos a Macedonia, nuestra carne no tuvo reposo; sino nosotros
fuimos atribulados en cada lado; de fuera, había peleas; de dentro, había temores.
2 Co 2:13, 4:8
6 No obstante Dios, que conforta a aquellos que están abatidos, nos confortó con la venida de
Tito; 2 Co 2:13, Pro 18:24
7 Y no con su venida solamente, sino también con la consolación con la cual él fue confortado
en vosotros, cuando él nos dijo vuestro ferviente deseo, vuestro llanto, vuestra preocupación
por mí, para que así yo me regocijara más.
8 Porque aunque yo os hice entristecer con una carta, yo no me arrepiento, aunque yo me
arrepentí; porque yo percibo que la misma epístola os ha hecho entristecer, aunque fuese no
más que por una temporada. 1 Co 2:2, 5-6
9 Ahora me regocijo, no porque vosotros hayáis sido entristecidos, sino que vosotros
entristecisteis para arrepentimiento; porque vosotros habéis sido entristecidos según la manera
Dios, para que vosotros en nada podáis recibir daño por nosotros. Gal 6:7-8,
10 Porque la tristeza según Dios obra arrepentimiento para salvación, no de estar arrepentido
de; mas la tristeza del mundo obra muerte.
Job 42:6, Isa 6:5, Mat 26:75; Exo 9:27, Num 22:34, Mat 27:3-5
11 Porque he aquí, esta misma cosa que os entristeció según la clase de Dios; qué solicitud ha
forjado en vosotros, más aun, qué defensa de vosotros mismos, más aun qué indignación, más
aun qué temor, más aun qué vehemente deseo, más aun qué celo, más aun que venganza! En
todas las cosas os habéis aprobado a vosotros mismos estar limpios en este asunto.
1 Tes 4:6, Sal 51:4
12 Por tanto, aunque yo escribí a vosotros, yo no lo hice por la causa que ha hecho la injuria,
ni por la causa que sufrió injuria, sino para que nuestra solicitud por vosotros en la vista de
Dios pueda aparecer a vosotros. 1 Co 5:1, 2:4
13 Por tanto, nosotros fuimos confortados en vuestro confort; pero extremadamente más nos
gozamos por el gozo de Tito, porque su espíritu fue refrescado por todos vosotros. 2 Co 7:6-7
9
14 Porque si yo me he gloriado de alguna cosa con él de vosotros, yo no estoy avergonzado;

pero como nosotros hablamos todas las cosas a vosotros en verdad, así mismo nuestra gloria
que yo hice delante de Tito fue hallada una verdad. 2 Co 8:24, 9:2, 10:8
15 Y su entrañable afecto es más abundante hacia vosotros, mientras él recuerda la obediencia
de todos vosotros, cómo vosotros con temor y temblor lo recibisteis.
2 Co 8:24, 9:2, 10:8, Jua 13:34-35, Fil 2:12
16 Me regocijo por tanto que yo tengo confianza en vosotros en todas las cosas. 2 Co 2:3
2 Corintios 8
1 Asimismo, hermanos, nosotros os hacemos saber de la gracia de Dios conferida sobre las
iglesias de Macedonia; Act 11:23, Rom 12:3, 1 Co 15:10
2 Tanto que en una gran prueba de aflicción, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza
abundaron para las riquezas de su liberalidad. Mar 12:44, Luc 21:4
3 Porque de sus fuerzas, Yo doy testimonio, sí, y sobre sus fuerzas ellos estaban dispuestos de
sí mismos;
4 Rogándonos con mucha súplicas que nosotros recibiéramos el don, y nos encargásemos del
compañerismo del ministerio para los santos. Act 24:17, Ro 15:25-26, 1 Co 16:15, 2 Co 9:1
5 Y esto hicieron ellos, no como lo esperábamos, sino que primero se dieron a sí mismos al
Señor, y a nosotros por la voluntad de Dios. 1 Tes 2:8, Rom 12:1-2
6 De tal manera que nosotros pedimos a Tito, que como él había comenzado, así él también
acabase en vosotros la misma gracia también. 2 Co 2:13, 9:14-15, 12:18
7 Por tanto, como vosotros abundáis en cada cosa, en fe, y el habla, y conocimiento, y en toda
diligencia, y en vuestro amor hacia nosotros, mirad que vosotros abundéis en esta gracia
también. 1 Co 1:5, Rom 10:17, Efe 6:19, Col 4:3-6, 1 Co 8:1-3, Pro 4:23, 2 Ped 1:5
8 Yo no hablo por mandamiento, sino por ocasión de la prontitud de otros, y para probar la
sinceridad de vuestro amor. 1 Co 7:6
9 Porque vosotros conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque él era rico, aún
por vuestra causa él se hizo pobre; para que vosotros por su pobreza podamos ser ricos.
Rom 3:4, Efe 1:7, 2-8-9, 2 Co 6:10, Fil 2:6-7, Mat 8:20, Luc 9:58,
10 Y en esto yo doy mi consejo; porque esto es conveniente para vosotros, que habéis
comenzado antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, un año atrás. 1 Co 7:25, 9:2
11 Ahora por tanto, acabad de hacerlo, para que como estuvisteis prestos a querer, así pueda
ser también en el cumplirlo de lo que vosotros tenéis.
12 Porque si primero hay voluntad dispuesta, será acepta según lo que un hombre tiene, no
según lo que él no tiene. Col 4:12, Jua 7:17, 1 Co 9:17
13 Porque yo no quiero decir que otros hombres sean aliviados, y vosotros cargados;
14 Sino por una igualdad, para que ahora en este tiempo, vuestra abundancia pueda ser un
suministro para sus necesidades, para que su abundancia también pueda ser un suministro para
vuestras necesidades, para que pueda haber igualdad; Rom 12:13
10
15 Como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más; y el que recogió poco, no tuvo
carencia. Exo 16:18
16 Mas gracias sean a Dios, que puso la misma ferviente solicitud en el corazón de Tito por
vosotros.
17 Porque a la verdad él aceptó la exhortación; y estando más solícito, de su propia voluntad
el fue a vosotros.
18 Y nosotros hemos enviado con él al hermano cuya alabanza en el evangelio es por todas las
iglesias; 2 Co 12:18, 11:28
19 Y no sólo esto, sino que también fue escogido por las iglesias para viajar con nosotros
con esta gracia, que es administrada por nosotros para gloria del mismo Señor, y declaración
de vuestra pronta voluntad; Act 14:23, 2 Co 4:15
20 Evitando esto, que ningún hombre nos vitupere en esta abundancia que es administrada por
nosotros;
21 Proveyendo por cosas honestas, no sólo en la vista del Señor, sino también en la vista de
los hombres. Rom 12:17, 1 Tes 4:12, 1 Ped 2:12
22 Y nosotros hemos enviado con ellos a nuestro hermano, del cual nosotros hemos probado
muchas veces en muchas cosas, pero ahora mucho más diligente por la gran confianza que yo
tengo en vosotros. 2 Co 2:3, Pro 21:5, Luc 16:10, Rom 12:11
23 Si alguno preguntare de Tito, él es mi socio y compañero ayudante concerniente a vosotros;
o de nuestros hermanos son consultados; ellos son mensajeros de las iglesias, y la gloria de
Cristo. Gal 2:1, Tit 1:4, Fil 2:25
24 Por tanto mostrad vosotros a ellos, y delante de las iglesias, la prueba de vuestro amor, y de
nuestro gloriarnos en vuestro favor.
2 Corintios 9
1 Porque en cuanto al ministerio para los santos, es superfluo para mí escribir a vosotros;
Gal 2:10, Rom 12:13
2 Porque yo conozco la prontitud de vuestro ánimo, por la cual yo me glorío de vosotros en los
de Macedonia, que Acaya estaba preparada un año atrás; y vuestro celo ha provocado a
muchos.
3 Sin embargo yo he enviado a los hermanos, no sea que nuestra gloria de vosotros sea vana
en esta parte; para que, como yo dije, vosotros podáis estar preparados;
4 No sea que tal vez si los de Macedonia vinieren conmigo, y os hallaren no preparados,
nosotros (por no decir, vosotros) debamos avergonzarnos en este mismo gloriar confidente.
Act 20:4, 2 Co 11:17
5 Por tanto, yo consideré necesario exhortar a los hermanos, para que ellos fuesen antes a
vosotros, y preparasen de antemano vuestra bendición, de lo cual vosotros habéis notado
antes, para que la misma pueda estar preparada, como una manera de bendición, y no como
avaricia. 2 Co 12:17
11
6 Pero esto yo digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que
siembra abundantemente, segará también abundantemente.
Ecl 5:13, Pro 22:9, 11:24, Gal 6:7-9, Jua 3:16, 2 Co 8:9
7 Cada hombre conforme a como él propuso en su corazón; así dé, no de mala gana, o por
necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
1 Co 6:2, Deu 15:7, 15:10, 1 Co 7:37, Exo 35:5, 1 Cr 29:9, Rom 12:8, Fil 4:15-19
8 Y Dios es capaz de hacer que toda gracia abunde hacia vosotros; para que, teniendo siempre
toda suficiencia en todas las cosas, podáis abundar para toda buena obra; Rom 8:28
9 Como está escrito: Él ha dispersado fuera, él ha dado a los pobres: Su justicia permanece
para siempre. Sal 112:9
10 Y el que ministra semilla al que siembra, ambos ministran pan para vuestra comida, y
multiplican vuestra semilla sembrada, y aumentará los frutos de vuestra justicia;
11 Siendo enriquecidos en toda cosa para toda liberalidad, la cual causa por nosotros
agradecimiento a Dios. 2 Co 1:11
12 Porque la administración de este servicio, no sólo suple lo que falta a los santos, sino es
abundante también en muchas acciones de gracias a Dios; 2 Co 8:14
13 Mientras que por la experiencia de esta ministración ellos glorifican a Dios por vuestra
profesa sujeción al evangelio de Cristo, y por vuestra liberal distribución para ellos y para
todos los hombres;
14 Y por su oración por vosotros, que anhelan en pos de vosotros por la excesiva gracia de
Dios en vosotros. 2 Co 8:1
15 Gracias sean a Dios por su indecible don.
2 Corintios 10
1 Y yo, Pablo mismo, os ruego por la mansedumbre y dulzura de Cristo; que en presencia
estoy bajo entre vosotros, mas estando ausente soy osado hacia vosotros; Rom 12:1, Mat 11:29
- Todo cristiano tiene el deber de soportar a sus ministros y los que les enseñan la palabra (1 Co 9:7-14, 1 Tim 5:17-18), pero con una
salvedad, es un dar alegremente, no de mala gana o por necesidad (2 Co 9:7), pero no es diezmo.
- El diezmo es una de las mayores herejías de hoy en día y todos los farsantes lo usan (2 Co 11:13-15). No existe orden de “diezmar” para
los cristianos. Tienes que dividir la palabra de Dios (2 Tim 2:15), y la primera división te dice que el nuevo testamento comienza con la
muerte del testador (Heb 9:16-17). Es decir, el nuevo testamento comienza en Mat 27:50 y todo lo anterior es Antiguo testamento, es Dios
lidiando con una nación, Israel. En mateo no hay ningún cristiano (estos aparecen en Actos 11)
- Cuando Jesucristo dice que “era necesario de hacer” (refiriéndose al diezmo, Mat 23:23), se lo estaba diciendo a Judíos que están bajo la
ley de moisés, y ellos tienen orden de diezmar.
- Como referencia, el diezmo es para los hijos de Israel (Lev 27:34), Jacob hizo una especie de chantaje ofreciendo diezmo (Gen 28:20-22),
en Hebreos dice que los hijos de leví tienen mandamiento del diezmo y es “según la ley” (Heb 7:5), es decir, habla de Judíos. El pasaje
usado por todos los farsantes que cobran el diezmo dice “días de vuestros padres” (es decir, Judíos, Mal 3:7), La nación toda (es decir,
Judíos, Mal 3:9), “haya alimento en mi casa” (Mal 3:10), y la casa de Dios en el nuevo testamento es el cuerpo de un cristiano (1Co 3:16-
17) . Vayan a leer este tema a “doctrinas falsas que enseñan en “iglesias” que se hacen pasar por cristianas pero son satánicas” de
elcantro.cl Lean además el apéndice referente a la religión organizada y las falsas dctrinas. Que no los engañen los farsantes.
12
2 Pero yo os ruego, que yo no tenga que ser osado cuando yo estoy presente con esa confianza,
con la cual yo pienso ser osado contra algunos, que piensan de nosotros como si nosotros
anduviésemos conforme a la carne. 2 Co 13:2-10, 1 Co 1:17, 4:18,
3 Porque aunque nosotros andamos en la carne, nosotros no militamos según la carne;
Rom 8:5-8, Col 2:11-13
4 Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas por Dios para la
destrucción de fortalezas; 2 Co 6:7, Efe 6:11-18, 1 Tes 5:8, Rom 6:13
5 Derribando imaginaciones y toda cosa alta que se exalta a sí misma en contra el
conocimiento de Dios, y trayendo a cautiverio todo pensamiento a la obediencia de Cristo;
Heb 9:14, Pro 16:3, Fil 4:6
6 Y teniendo prontitud para vengar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere
cumplida.
7 ¿Vosotros miráis las cosas según la apariencia exterior? Si algún hombre confía de sí mismo
que él es de Cristo, dejadle pensar esto de sí mismo otra vez, que como él es de Cristo, así
también nosotros somos de Cristo. Jua 7:24, 2 Co 5:12, 1 Co 14:37, 1 Jua 4:6
8 Porque aunque yo me gloríe algún tanto más de nuestra autoridad, la cual el Señor nos ha
dado para edificación y no para vuestra destrucción, yo no me avergonzaré; 2 Co 8:24, 13:10
9 Para que yo no parezca como que os quiero aterrar por cartas.
10 Porque sus cartas, dicen ellos, son graves y poderosas; mas su presencia corporal es débil, y
su discurso despreciable. 1 Co 2:1-5, 2 Co 13:2, 11:6, Rom 16:18, Act 4:13, Gal 4:13,
11 El tal piense esto, que tal como nosotros somos en la palabra por carta cuando nosotros
estamos ausentes, tales nosotros seremos también de hecho cuando nosotros estamos
presentes.
12 Porque nosotros no osamos hacernos a nosotros mismos del número, o compararnos a

nosotros mismos con algunos que se alaban a sí mismos; mas ellos, midiéndose a sí mismos
por sí mismos, y comparándose consigo mismos entre sí mismos, no son sabios.
Rom 14:12, 2 Co 3:1, Rev 3:17, Mar 9:34, Gal 6:4
13 Mas nosotros, no nos gloriaremos de cosas fuera de medida, sino conforme a la medida de
la regla que Dios ha distribuido a nosotros, una medida para llegar aun hasta vosotros.
Jua 12:48
13
14 Porque no nos extendemos más allá de nuestra medida, como si por nosotros no llegásemos
hasta vosotros; porque nosotros hemos llegado tan lejos como hasta vosotros en la predicación
el evangelio de Cristo. 1 Co 3:6,
15 No gloriándonos de cosas fuera de nuestra medida, esto es, del trabajo de otros hombres;
mas teniendo esperanza, cuando vuestra fe sea incrementada, que nosotros seremos
engrandecidos abundantemente por vosotros conforme a nuestra regla.
1 Co 3:8, Rev 22:12, Gal 6:4, Rom 10:17, 15:20, 1 Cr 4:10
16 Para predicar el evangelio en las regiones más allá de vosotros, y no gloriarnos en la línea
de otro hombre, de cosas ya preparadas para nuestra mano. Rom 1:16-17, 1 Co 15:1-8
17 Mas el que se gloría, dejad que se gloríe en el Señor. Jer 9:23-24, 1 Co 1:31
18 Porque no el que se alaba a sí mismo es aprobado; sino a quien el Señor alaba.
Rom 2:29, 2 Co 3:1-3, Pro 25:27, Gal 6:4-5
2 Corintios 11
1 Quisiese a Dios que vosotros podáis aguantar conmigo un poco en mi locura. Y en verdad
aguantadme. 2 Co 5:13
2 Porque yo soy celoso por vosotros con celo de Dios; porque yo os he desposado a un esposo,
para que yo pueda presentaros como una virgen casta a Cristo.
Gal 4:17-18, Efe 5:27, 2 Co 6:17, Rev 19:7-9
3 Pero yo temo, no sea que en alguna manera, como la serpiente engañó a Eva con su sutilidad,
así sean corrompidas vuestras mentes, de la simplicidad que es en Cristo.
Gen 3:1-6, 1 Tim 2:14, 1 Jua 3:12, Jer 23:36, 2 Co 2:17, Jua 14:6, Act 16:31, Rom 5:1
4 Porque si el que viene predica otro Jesús, que nosotros no hemos predicado, o si vosotros
recibís otro espíritu del que vosotros no habéis recibido, u otro evangelio del que vosotros no
habéis aceptado, vosotros aguantáis bien con él.
2 Co 3:1, Gal 1:6-8, 1 Jua 4:1-3,
5 Porque yo supongo que yo no estaba una pizca atrás de los muy principalísimos apóstoles.
1 Co 15:10, 2 Co 12:11
6 Porque aunque soy rudo en habla, no así en conocimiento; mas nosotros hemos sido
enteramente hechos manifiestos entre vosotros en todas las cosas.
2 Co 10:10, 4:2, 5:11, 12:12, Efe 3:4, 2 Ped 2:18, Jud 16
7 ¿He cometido yo una ofensa en rebajarme a mí mismo para que vosotros podáis ser
exaltados, porque yo he predicado a vosotros el evangelio de Dios gratuitamente? 1 Co 9:1-8
8 Yo robé otras iglesias, tomando salario de ellos, para hacer a vosotros servicio. 1 Co 4:8-10
9 Y cuando yo estaba presente con vosotros, y teniendo necesidad, yo no era cargable a ningún
hombre; porque eso que me faltaba a mí los hermanos que vinieron de Macedonia lo suplieron;
y en todas las cosas yo me guardé a mí mismo de ser gravoso a vosotros, y así yo me guardaré.
2 Co 12:13, 1 Co 16:17, Fil 4:15-16, 1 Co 9:18, 1 Tes 2:9, Fil 4:10
El Verso 1 Co 11:4, deja claro que hay “otro Jesús” (Luc 2:26 implica que hay otro, que es el falso Cristo), otro espíritu (otra falsificación), y
otro evangelio (Leer notas de Gálatas 1:6-9). Satanás es el mayor imitador de Dios (Isa 14:14)
14
10 Como la verdad de Cristo está en mí; ningún hombre me detendrá de esta jactancia en las
regiones de Acaya.
11 ¿Por qué? ¿Porque yo no os amo? Dios lo sabe. 2 Co 7:3, 6:11, 12:15
12 Mas lo que yo hago, eso yo haré, para que yo pueda cortar la ocasión de los que desean
ocasión, para que en lo que ellos se glorían, ellos puedan ser hallados también como nosotros.
1 Co 9:12
13 Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, transformándose a sí mismos en
apóstoles de Cristo.
Rev 2:2, Act 15:1, 15:24, 20:29, Gal 1:7, 2:4-6, Fil 3:2, 2 Co 12:12, Jua 12:48, 1 Tes 5:21
14 Y no es de maravillarse, porque Satanás mismo se transforma en un ángel de luz.
Eze 28:14, Isa 14:12, Luc 10:18, Jua 8:44, 10:10, 2 Co 4:4, Gen 3:1-5, Job 41:1, 41:34,
Isa 27:1, Rev 12:9, 20:2, Rev 20:10
15 Por tanto no es gran cosa si sus ministros también se transforman como los ministros de
justicia; cuyo fin será conforme a sus obras. 2 Co 2:17, Act 19:37
16 Yo digo otra vez: Que ningún hombre me tenga por insensato; si de otra manera, aun como
un insensato recibidme, para que yo pueda jactarme de mí mismo un poco.
17 Lo que yo hablo, yo no lo hablo según el Señor, sino como si fuese insensatamente, en esta
confianza de jactancia. 1 Co 7:6, 7:12, Fil 3:3-8
18 Viendo que muchos se glorían según la carne, yo me gloriaré también. Gal 3:3
19 Porque vosotros sufrís de buena gana a los insensatos, viendo que vosotros mismos sois
sabios: 1 Co 4:10
20 Porque vosotros sufrís si un hombre os trae a servidumbre, si un hombre os devora, si un
hombre toma de vosotros, si un hombre se exalta a sí mismo, si un hombre os hiere en la cara.
1 Co 11:8, Gal 2:4, 3 Jua 9-11, Act 23:2-3
21 Yo hablo en cuanto a reproche, como si nosotros hubiésemos sido débiles. Sin embargo
donde quiera que alguno es osado (yo hablo insensatamente), yo soy osado también.
2 Co 10:10, Fil 3:3-4, Heb 13:12-13, 1 Ped 4:12-16, Luc 6:26, Rom 12:1-2, 2 Co 2:14-16
22 ¿Son ellos hebreos? también soy yo. ¿Son ellos israelitas? también soy yo. ¿Son ellos la
simiente de Abraham? también soy yo.
Rom 11:1, Act 22:3, Fil 3:4-8
- Verso 2 Co 11:13-15, nos dice que Satanás tiene “apóstoles”, se disfraza como “ángel de luz”, y sus ministros, los ministros del diablo,
se disfrazan de ministros de justicia, tiene biblias falsas, y enseñan falsa doctrina al por mayor, “ir a la iglesia” (algo no bíblico) es una
de ellas.
- La biblia enseña que el diablo es un Querubín (Eze 28:14), y los querubines no son como esos “niños con alas” que pinta el vaticano y
la iglesia católica (Rev 17-18). Los querubines están descritos en Eze 1:5 (semejanza de hombre), Eze 1:6 (cuatro caras y cuatro alas),
Eze 1:7 (patas de becerro). Y la palabra de Dios es más específica todavía porque nos dice que las 4 caras de los querubines son:
Eze 1:10 (buey, hombre, león, águila). Eze 10:14 (Querubín, hombre, león, águila) Y la palabra de Dios nos deja esta descripción para
que sepamos cual es la cara principal de un querubín, si comparamos las 2 descripciones en Eze 1 y 10, querubín = Cara de buey.
- Han visto esa imagen de Baphomet? Con Cachos (Buey), patas de becerro (moda hellywoodense de las mujeres con tacones, andando
como en puntillas, tal como el diablo), 4 alas. Ahí tienen, Satanás nunca ha sido un ángel, los ángeles lucen todos como hombres y no
tienen alas (Gen 19:5, Mat 22:30, Heb 13:2, Rev 21:17). Todos los ministros del diablo dicen que Satanás es un ángel, ayudan al diablo
en su disfraz.
15
23 ¿Son ellos ministros de Cristo? (yo hablo como un insensato) Yo soy más; en trabajos más
abundante; en azotes sobre medida; en prisiones más frecuentes; en muertes muchas veces.
Act 9:15-16
24 De los judíos cinco veces yo recibí cuarenta azotes salvo uno. Deu 25:3
25 Tres veces fui yo golpeado con varas; una vez fui yo apedreado; tres veces yo sufrí
naufragio; una noche y un día yo he estado en las profundidades;
Act 14:19, 27:43, Gen 1:2, Job 38:30, 2 Co 12:2
26 En viajes muchas veces; en peligros de ríos, en peligros de ladrones, en peligros por mis
propios compatriotas, en peligros por los paganos, en peligros en la ciudad, en peligros en el
desierto, en peligros en el mar, en peligros entre falsos hermanos;
Gal 2:4, Tit 1:15-16, Act 20:29-32, 2 Co 11:13-15, 2 Co 11:26, 2 Ped 2:1-3, 2 Ped 2:20
27 En cansancio y dolor, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en
desnudez. Act 20:31, 1 Co 4:11
28 Además esas cosas que son de fuera, eso que viene sobre mí cada día, el cuidado de todas
las iglesias. Act 20:18, Rom 1:14, Pro 27:23
29 ¿Quién es débil, y yo no soy débil? ¿Quién se ofendió y yo no me quemo? 1 Co 9:22, 8:13
30 Si yo debo necesitar gloriarme, yo me gloriaré en las cosas que conciernen a mis
enfermedades. 2 Co 12:5, 9:10
31 El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que es bendito por siempre, sabe que yo no
miento. Rom 9:1, 15:6, Gal 1:20, 1 Tim 2:7,
32 En Damasco, el gobernador bajo Aretas el rey, guardaba la ciudad de los damascenos con
una guarnición, deseoso de aprehenderme; Act 9:24
33 Y por una ventana en un canasto fui yo bajado por la muralla, y escapé de sus manos.
Act 9:24-25
2 Corintios 12
1 Sin duda no es conveniente para mí gloriarme; Yo vendré a las visiones y revelaciones del
Señor. Act 26:19, Gal 1:12
2 Yo conocí un hombre en Cristo más de catorce años atrás (si en el cuerpo, no lo puedo decir;
o si fuera del cuerpo, no lo puedo decir: Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo.
Act 14:19-20, Rev 4:1, Sal 148:4
3 Y yo conocí al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo puedo decir; Dios lo
sabe), 1 Co 15:44, 2 Co 5:1-4
4 Cómo el tal fue arrebatado al paraíso, y oyó palabras inefables, que no es lícito para un
hombre pronunciar. Rev 2:7, 22:2; Luc 16:22-26, 23:43, Act 2:27, Efe 4:8-10
5 Del tal yo me gloriaré, mas de mí mismo yo no me gloriaré, sino en mis enfermedades.
2 Co 11:30
6 Porque aunque yo desearía gloriarme, yo no seré insensato; porque yo diré la verdad; pero
yo ahora me abstengo, no sea que algún hombre piense de mí más de lo que él me ve ser, o
que el oye de mí. 2 Co 11:16
16
7 Y para que yo no me exalte desmedidamente por la abundancia de las revelaciones, allí me

fue dada una espina en la carne, el mensajero de Satanás que me abofetee, para que yo no me
exalte sobremanera. Jos 23:13, Num 33:55, Gal 1:12, 4:14-15
8 Por esta cosa yo rogué al Señor tres veces, para que pueda salir de mí; Mat 26:39-44
9 Y él me dijo: Mi gracia es suficiente para ti, porque mi fuerza es hecha perfecta en debilidad.
Con mucho gusto por tanto, me gloriaré más bien en mis enfermedades, para que el poder de
Cristo pueda descansar sobre mí. 2 Tim 4:11, Col 4:14, Rom 12:3, Heb 4:16
10 Por tanto yo tomo placer en enfermedades, en reproches, en necesidades, en persecuciones,
en angustias por causa de Cristo; porque cuando yo soy débil, entonces soy yo fuerte.
Rom 15:3, Heb 11:26, 1 Ped 4:14
11 Me he vuelto un insensato en gloriarme; vosotros me habéis compelido; porque yo debía

haber sido alabado de vosotros; porque en nada estoy yo atrás de los muy principalísimos
apóstoles, aunque yo soy nada. 2 Co 11:5, Jua 15:5
12 Verdaderamente las señales de un apóstol fueron forjadas entre vosotros en toda paciencia,
en señales, y maravillas y hechos poderosos .
2 Co 12:12, Act 2:22, Mar 16:17-20, Rom 15:19, 1 Co 1:22, Rev 2:2
13 Porque ¿qué hay en que vosotros hayáis sido inferiores a otras iglesias, excepto sea que yo
mismo no fuese carga a vosotros? Perdonadme este agravio. 1 Co 3:1-3, 9:12, 2 Co 8:7, 11:7
14 He aquí, la tercera vez yo estoy preparado para ir a vosotros, y yo no seré carga a vosotros;
porque yo no busco lo vuestro, sino a vosotros: porque los hijos no deben de atesorar para los
padres, sino los padres para los hijos. 1 Co 9:12, Act 20:33, 1 Co 10:33, Pro 13:22
15 Y yo de buena gana gastaré y seré gastado por vosotros, aunque yo os ame más
abundantemente, yo lo menos sea amado,
16 Mas sea así: Yo no fui carga a vosotros; sin embargo, siendo astuto, yo os tomé con
engaño. 2 Co 11:9, Col 1:24, 1 Tes 2:8, 2 Tim 2:10
17 ¿Hice yo una ganancia de vosotros por alguno de los que yo envié a vosotros?
18 Yo rogué a Tito, y con él yo envié un hermano. ¿Hizo Tito una ganancia de vosotros? ¿No
anduvimos nosotros en el mismo espíritu? ¿No anduvimos nosotros en las mismas pisadas?
2 Co 8:6, 16, 18
19 Otra vez, ¿Pensáis vosotros que nos excusamos a nosotros mismos con vosotros? Nosotros
hablamos delante de Dios en Cristo; mas nosotros hacemos todas las cosas, queridos amados,
para vuestra edificación. 1 Co 10:33
20 Porque yo temo, no sea que cuando yo viniere, yo no os halle tales como yo quiero, y que
yo sea hallado de vosotros tal como vosotros no queréis; no sea que haya debates, envidias,
iras, disensiones, murmuraciones, susurros, hinchazones, tumultos.
21 Y no sea que cuando volviere otra vez, mi Dios me humille entre vosotros, y que yo haya
de llorar por muchos de los que ya han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y
fornicación, y lascivia que ellos han cometido.
17
2 Corintios 13
1 Ésta es la tercera vez que yo estoy viniendo a vosotros. En la boca de dos o de tres testigos
toda palabra será establecida. Deu 19:15, 17:6
2 Yo os dije antes, y os predigo, como si yo estuviese presente, la segunda vez, y estando
ausente ahora yo escribo a los que con anterioridad han pecado, y a todos los otros, que si yo
vengo otra vez, yo no perdonaré;
3 Desde que vosotros buscáis una prueba de Cristo hablando en mí, que para vosotros-pupilos
no es débil, sino es poderoso en vosotros. 1 Co 5:4, 9:2
4 Porque aunque él fue crucificado por flaqueza, aún él vive por el poder de Dios. Pues nosotros
también somos débiles en él, mas nosotros viviremos con él por el poder de Dios hacia vosotros.
5 Examinaos a vosotros mismos si vosotros estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿No
conocéis vosotros a vosotros mismos, como que Jesucristo está en vosotros, excepto que
vosotros seáis reprobados?
Jua 1:12, 1 Co 3:16, 6:15, 19, 11:28, Rom 8:10, Gal 4:19, 1 Co 9:27
6 Pero yo confío que vosotros sabréis que nosotros no somos reprobados.
7 Y yo oro a Dios para que vosotros no hagáis mal; no para que nosotros aparezcamos
aprobados, sino para que vosotros hagáis eso que es honesto, aunque nosotros seamos como
reprobados.
8 Porque nosotros nada podemos hacer contra la verdad, sino por la verdad. Jua 17:17
9 Porque nosotros somos contentos cuando nosotros somos débiles, y vosotros sois fuertes; y
esto también nosotros deseamos, aún vuestra perfección.
10 Por tanto yo escribo estas cosas estando ausente, no sea que estando presente yo deba usar
la severidad, conforme a la potestad que el Señor me ha dado para edificación, y no para
destrucción.
11 Finalmente, hermanos, gozaos, sed perfectos, sed de buen confort, sed de una mente, vivid
en paz; y el Dios de amor y paz será con vosotros.
12 Saludad unos a otros con un beso santo. Rom 16:16, 1 Co 16:20
13 Todos los santos os saludan.
14 La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sea con
todos vosotros. Amén. 2 Co 8:9
[La segunda epístola de los Corintios, fue escrita desde Filipos a ciudad de Macedonia, por Tito y Lucas]
18
GÁLATAS Kjv1611 Traducida
Gálatas
Gálatas 1
Opinión de Pablo acerca de la cultura y civilización de hoy
1 Pablo, un apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo, y Dios el Padre que le
levantó de los muertos),
2 Y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:
3 Gracia sea a vosotros, y paz de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,
4 El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para que él pudiese librarnos de este presente
mundo malo, conforme a la voluntad de Dios y nuestro Padre;
Mat 20:28, Rom 4:25, Jua 15:19; 3:19, 7:7, 17:15, Isa 13:11,
5 Al cual sea gloria por siempre y jamás. Amén.
Pablo condena la salvación por Obras
6 Estoy maravillado de que tan pronto os removisteis de aquel que os llamó a la gracia de
Cristo, a otro evangelio: Act 15:1-5, 2 Co 11:4
7 El cual no es otro, sino que hay algunos que os perturban, y quieren pervertir el evangelio de
Cristo. Gal 6:12
8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo predicare cualquier otro evangelio a vosotros, del
que nosotros hemos predicado a vosotros, sea maldito.
9 Como nosotros dijimos antes, así ahora digo yo otra vez: Si algún hombre predica cualquier
otro evangelio a vosotros, del que vosotros habéis recibido, sea maldito.
10 Porque yo ahora ¿Persuado hombres, o a Dios? ¿O yo busco agradar a hombres? Porque si
yo todavía agradara a hombres, yo no sería el siervo de Cristo. Efe 6:6, Col 3:22
11 Mas yo certifico a vosotros, hermanos, que el evangelio que fue predicado por mí, no es
según hombre; Act 14:7, 14:21; Jua 7:17
12 Porque yo ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino por la revelación de Jesucristo.
2 Co 12:2-7, 1 Co 11:23, Act 20:24, 26:5, Efe 3:3
El reporte de Pablo de sus experiencias luego de su conversión
13 Porque vosotros habéis oído de mi conversación en tiempo pasado en la religión de los

Judíos, como que más allá de medida yo perseguía la iglesia de Dios, y la asolaba;
Act 26:5, Jac 1:26-27; Rom 16:7, Act 9:4, 1 Co 10:32, 1 Tim 3:15, Efe 1:22-23
14 Y aprovechaba en la religión de los Judíos sobre muchos de mis iguales en mi propia
nación, siendo más extremadamente celoso de las tradiciones de mis padres.
Verso Gal 1:8-9, Noten que cualquiera que predique salvación por obras, es maldito.
La religión Mormona y el Islam, claman provenir de un “ángel” que les predicó, algo que según el verso 8, es maldito.
Esta advertencia (Verso 8-9) es importante, porque el diablo se disfraza como ángel de luz (2 Co 11:13-15)
En el problema de Jacob (Jacobs trouble), un ángel predica el “Evangelio eterno” (Rev 14:6-7), pero este evangelio es el correcto para el
Jacobs trouble, porque es otra dispensación (ver nota de las dispensaciones en Efesios 3).
1
15 Mas cuando agradó a Dios, quien me separó desde el vientre de mi madre, y me llamó por
su gracia,
16 Para revelar a su Hijo en mí, que yo le predicase entre los paganos; inmediatamente yo no
consulté con carne y sangre; Mat 16:16-17
17 Ni yo subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes de mí; sino que yo fui a Arabia, y volví
de nuevo a Damasco. Gen 25:12-18, Act 9:19
18 Entonces después de tres años, yo subí a Jerusalén a ver a Pedro, y moré con él quince días,
1 Rey 2:38-39, 18:1, Act 9:26-28
19 Mas a otro de los apóstoles yo a ninguno vi, salvo Jacobo el hermano del Señor.
1 Co 9:5, Act 21:18, 1 Tes 2:14
20 Ahora las cosas que yo escribo a vosotros, he aquí, delante de Dios, yo no miento.
Rom 9:1, 15:6, 2 Co 11:31, Gal 1:20, 1 Tim 2:7
21 Después yo vine a las regiones de Siria y de Cilicia,
22 Y era desconocido por rostro a las iglesias de Judea, que estaban en Cristo; 1 Tes 2:14
23 Mas ellos habían oído solamente: que el que nos perseguía en tiempo pasado, ahora predica
la fe que una vez él destruía. Mat 10:28
24 Y ellos glorificaban a Dios en mí. 2 Co 9:13, 2 Tes 1:12
Gálatas 2
Los líderes de la iglesia de Jerusalén aceptan el evangelio de Pablo
1 Entonces catorce años después, yo subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, tomando a Tito
conmigo también. Act 15:2
2 Y yo subí por revelación, y comuniqué a ellos ese evangelio que yo predico entre los gentiles,
pero privadamente a ellos que eran de reputación, no sea que por cualquier medio yo deba
correr, o haber corrido, en vano. Gal 1:11
3 Mas ni Tito, que estaba conmigo, siendo un Griego, fue compelido a ser circuncidado;
4 Y esto por causa de falsos hermanos introducidos desprevenidamente, que entraron
privadamente para espiar nuestra libertad que nosotros tenemos en Cristo Jesús, para que ellos
pudiesen traernos a servidumbre; 2 Co 11:26
5 A quienes nosotros no dimos lugar por sujeción, ni por una hora, para que la verdad del
evangelio continuase con vosotros.
6 Pero de aquellos que parecían ser algo (lo que hayan sido, a mí no me importa: Dios no acepta
la persona de hombre); porque los que parecían ser algo, en conferencia no agregaron nada a
mí. 2 Co 5:16
7 Mas por el contrario; cuando ellos vieron que el evangelio de la incircuncisión estaba
encomendado a mí, como el evangelio de la circuncisión fue a Pedro,
8 (Porque el que forjó eficazmente en Pedro para el apostolado de la circuncisión, lo mismo fue
poderoso en mí para los gentiles);
9 Y cuando Jacobo, Cefas, y Juan, que parecían ser pilares, percibieron la gracia que fue dada
a mí, ellos me dieron a mí y a Bernabé las diestras del compañerismo, para que nosotros
debamos ir a los paganos, y ellos a la circuncisión. Rom 15:20
2
10 Solamente ellos querían que nos acordásemos de los pobres, lo mismo que yo también fui
solícito en hacer.
Pablo reprende a Pedro
11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí en su cara, porque él era de censurar.
12 Porque antes que viniesen ciertos de parte de Jacobo, él comía con los gentiles, mas cuando
ellos vinieron, se retrajo y se separó a sí mismo, teniendo miedo de los que eran de la
circuncisión.
13 Y los otros judíos disimulaban igualmente con él; hasta el punto que Bernabé también fue
llevado con su simulación. Rom 12:9
14 Pero cuando yo vi que ellos no andaban derechamente conforme a la verdad del evangelio,
yo dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo un Judío, vives según la manera de los gentiles
y no como hacen los judíos, ¿Por qué tú compeles a los Gentiles para vivir como lo hacen los
Judíos? 1 Tim 5:20, Mar 14:70, Act 10:28, 15:11
La relación Cristiana con la ley
15 Nosotros que somos judíos por naturaleza, y no pecadores de los gentiles;

Luc 7:37, 7:39, Jua 9:24, 9:21
16 Sabiendo que un hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, también nosotros hemos creído en Jesucristo, para nosotros poder ser justificados
por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley ninguna carne
será justificada.
17 Pero si, mientras nosotros buscamos ser justificados en Cristo, nosotros mismos también
somos hallados pecadores, ¿Es por tanto Cristo el ministro de pecado? ¡Dios lo prohíba!
18 Porque si yo edifico otra vez las cosas que yo destruí, Yo hago de mí mismo un transgresor.
19 Porque yo por la ley soy muerto a la ley, para que yo pueda vivir para Dios. Rom 7:8-9
20 Yo estoy crucificado con Cristo; no obstante yo vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en mí;
y la vida que yo ahora vivo en la carne, la vivo por fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
dio a sí mismo por mí. 2 Co 4:10
21 Yo no frustro la gracia de Dios, porque si la justicia viene por la ley, entonces Cristo es
muerto en vano.
Gálatas 3
Salvación es por fe, no por obras
1 ¡Oh Gálatas insensatos! ¿Quién os hechizó para que vosotros no obedezcáis a la verdad, ante
cuyos ojos Jesucristo ha sido evidentemente presentado, crucificado entre vosotros? Gal 5:7
2 Esto solo quiero yo saber de vosotros: ¿Recibisteis vosotros el Espíritu por las obras de la
ley, o por el oír de la fe? Gal 2:20, Act 2:37, 10:33, 13:44, Efe 1:13, Rom 10:17
3 ¿Sois vosotros tan insensatos, habiendo comenzado en el Espíritu, sois vosotros ahora
hechos perfectos por la carne?
4 ¿Habéis vosotros sufrido tantas cosas en vano? si fue aún en vano. Gal 4:11, Fil 2:16
3
5 Él, por tanto, que ministra a vosotros el Espíritu, y obra milagros entre vosotros ¿Él lo hace
por las obras de la ley, o por el oír de la fe?
Gal 5:7, 1:6, 2 Co 11:4, 11:13, 2 Co 3:6, Gal 2:8, Rom 10:17
6 Así como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Sabed vosotros por tanto, que los que son de fe, los mismos son los hijos de Abraham.
Jua 8:39, Rom 4:1, 1:7, 1:16, 2:10, 3:30, 4:12
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar a los paganos por fe, predicó antes el
evangelio a Abraham, diciendo: En ti todas las naciones serán bendecidas.
Heb 4:12-13, Gen 18:18-19
9 Así entonces los que son de fe, son bendecidos con el fiel Abraham.
Polaridades entre la ley y la fe
10 Porque tantos como hay de las obras de la ley, están bajo la maldición. Porque está escrito:
Maldito todo aquel que no continúe en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley,
para hacerlas. Deu 27:26
11 Mas que ningun hombre es justificado por la ley en la vista de Dios, es evidente; porque: El
justo vivirá por fe, Rom 1:17, Act 20:24
12 Y la ley no es de fe, sino que: El hombre que las hiciere, vivirá en ellas. Lev 18:5
13 Cristo nos ha redimido de la maldición de la ley, siendo hecho una maldición por nosotros
(Porque está escrito: Maldito todo aquel que es colgado en un madero), Deu 21:23, 27:14-26
14 Para que la bendición de Abraham pueda venir sobre los gentiles por Jesucristo; para que
nosotros podamos recibir la promesa del Espíritu por fe.
15 Hermanos, yo hablo según la manera de hombres: Aunque sea sino un pacto de hombre,
aún si fuere confirmado, ningún hombre lo anula, o añade a eso. Heb 6:16
El pacto espiritual incondicional hecho con Abraham
16 Ahora a Abraham y su simiente fueron hechas las promesas. Él no dice: Y a las simientes,
como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, el cual es Cristo.
17 Y esto yo digo: Que el pacto, que fue confirmado antes por Dios en Cristo, la ley que fue
cuatrocientos treinta años después, no le puede anular, para que haga la promesa de ningún
efecto. Gen 15:12, Sal 105:10, Rom 4:13-14
18 Porque si la herencia es de la ley, no es más de promesa: Mas Dios la dio a Abraham por
promesa.
19 ¿Para qué entonces, sirve la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones, hasta que la
simiente deba venir a quien la promesa fue hecha, y fue ordenada por ángeles en la mano de
un mediador. Deu 5:5, Rom 4:15, 1 Tim 1:9, Act 7:30, 7:38, 7:53, Jua 1:17
20 Ahora un mediador no es un mediador de uno, pero Dios es uno.
El propósito de la ley de Moisés
21 ¿Es la ley entonces contraria a las promesas de Dios? ¡Dios lo prohíba! Porque si se
hubiera habido una ley dada que pudiese haber dado vida, verdaderamente la justicia debería
haber sido por la ley.
4
22 Mas la Escritura ha concluido a todos bajo pecado, para que la promesa por fe de
Jesucristo, pudiese ser dada a los que creen.
23 Pero antes que la fe viniese, nosotros estábamos guardados bajo la ley, encerrados para la fe
que debía después ser revelada.
24 Por tanto la ley fue nuestro maestro de escuela para traernos a Cristo, para que nosotros
podamos ser justificados por fe. Rom 4:15, 7:13, Isa 42:21, Rom 3:19-20
25 Pero después que la fe es venida, nosotros ya no estamos bajo un maestro de escuela,
Otra piedra de tropiezo doctrinal para todos los integracionistas
26 Porque vosotros sois todos los hijos de Dios por fe en Cristo Jesús, Jua 1:12, 1 Jua 3:1-2
27 Porque tantos como de vosotros que habéis sido bautizados en Cristo, tenéis vestidura de
Cristo. Rom 6:3, 13:14
28 No hay Judío ni griego; no hay siervo ni libre; no hay varón ni mujer; porque vosotros sois
todos uno en Cristo Jesús.
29 Y si vosotros sois de Cristo, entonces vosotros sois simiente de Abraham, y herederos
conforme a la promesa.
Gálatas 4
La transición de un siervo de Dios a un hijo de Dios
1 Ahora yo digo: Que el heredero, mientras él es un niño, en nada difiere de un siervo, aunque
él es señor de todo; Gal 3:29
2 Mas está bajo tutores y gobernadores hasta el tiempo apuntado por el padre.
3 Aún así nosotros, cuando éramos niños, estábamos en servidumbre bajo los elementos del
mundo.
4 Mas cuando el cumplimiento del tiempo había venido, Dios envió a su Hijo, hecho de una
mujer, hecho bajo la ley,
5 Para redimir a los que estaban bajo la ley, para que nosotros podamos recibir la adopción de
hijos. Rom 2:23, 9:4, 8:15, Gal 3:13, 3:26, Efe 1:5
6 Y porque vosotros sois hijos, Dios ha enviado adelante al Espíritu de su Hijo a vuestros
corazones, clamando: Abba, Padre.
7 Por tanto tú no eres más un siervo, sino un hijo; y si un hijo, entonces un heredero de Dios
por Cristo.
8 Sin embargo entonces, cuando vosotros no conocíais a Dios, vosotros hicisteis servicio a los
que por naturaleza no son dioses. 1 Co 8:4-5, 10:20
- El Bautismo mencionado en Gal 3:27, es el bautismo del Espíritu, mencionado en 1 Co 12:13, que pone al creyente
“en Cristo”.
- El verso 3:28, está escrito a los creyentes que están “en Cristo”, y nadie está “en Cristo” sin antes haberlo recibido
(Juan 1:12). No quiere decir que no haya género, sino que son uno espiritualmente (Juan 17:23)
5
9 Mas ahora, después que vosotros habéis conocido a Dios, o más bien siendo conocidos por
Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los débiles y miserables elementos, a los cuales vosotros
deseáis otra vez estar en servidumbre?
10 Vosotros observáis días, y meses, y tiempos, y años. Col 2:16-23
11 Yo estoy temeroso de vosotros, no sea que haya otorgado sobre vosotros trabajo en vano.
Apelación personal de Pablo a sus convertidos
12 Hermanos, yo os ruego, sed como yo soy; porque yo soy como vosotros sois: Vosotros no
me habéis agraviado en absoluto.
13 Vosotros sabéis cómo mediante enfermedad de la carne yo prediqué el evangelio a vosotros
al principio,
14 Y mi tentación que fue en mi carne vosotros no menospreciasteis, ni rechazasteis; antes me
recibisteis como a un ángel de Dios, aún como a Cristo Jesús. Zac 12:8, Act 27:23
15 ¿Dónde está entonces bienaventuranza que de vosotros se habló? Porque yo os doy
testimonio, que si hubiera sido posible, vosotros hubierais sacado vuestros propios ojos para
dármelos a mí. 2 Co 12:17
16 ¿Soy yo, por tanto, hecho vuestro enemigo, porque yo os digo la verdad?
17 Ellos tienen celosamente afecto de vosotros, no bien; antes, os quieren excluir para que
vosotros tengáis afecto por ellos.
18 Pero es bueno ser celosamente afectado siempre en una buena cosa, y no solamente cuando
yo estoy presente con vosotros.
La alegoría de Ismael e Isaac
19 Mis pequeños hijos, por quienes yo estoy en dolores de parto otra vez, hasta que Cristo sea
formado en vosotros, 1 Co 4:15, Gal 3:5, Fil 3:10
20 Yo deseo estar presente con vosotros ahora, y cambiar mi voz; porque estoy de pié en duda
de vosotros. 2 Co 11:26, Gal 2:4
21 Decidme, vosotros que deseáis estar bajo la ley; ¿vosotros no oís la ley?
22 Porque está escrito, que Abraham tuvo dos hijos; uno de una sierva, y otro de una mujer
libre.
23 Pero el que era de la mujer sierva nació según la carne; mas el de la mujer libre fue por
promesa. Gen 25:12
24 Cuales cosas son una alegoría; porque éstos son los dos pactos; el uno del monte Sinaí, que
engendra para servidumbre; el cual es Agar.
25 Porque esta Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a Jerusalén que es ahora, y
está en servidumbre con sus hijos. Neh 4:7
26 Mas Jerusalén que de arriba es libre; la cual es la madre de todos nosotros.
27 Porque está escrito: Alégrate estéril, tú que no das a luz: Estalla y clama, tú que no tienes
dolores de parto, porque la desolada tiene muchos más hijos que la que tiene marido. Isa 54:1
28 Ahora nosotros, hermanos, como Isaac fue, somos los hijos de la promesa.
29 Pero como entonces el que fue nacido según la carne, perseguía al que fue nacido según el
Espíritu; aún así es ahora. Rom 9:8-9
6
30 No obstante ¿qué dice la Escritura? Echa fuera la mujer sierva y a su hijo; porque el hijo de
la mujer sierva no será heredero con el hijo de la mujer libre.
Gen 21:10, 25:6, Neh 2:19, 13:1-3,
31 Así entonces, hermanos, nosotros no somos hijos de la mujer sierva, sino de la libre.
Gálatas 5
El cristiano debe continuar por fe, no obras
1 Estad firmes por tanto en la libertad con que Cristo nos ha hecho libres; y no seáis enredados
otra vez con el yugo de servidumbre.
2 He aquí, yo Pablo digo a vosotros, que si vosotros sois circuncidados, Cristo no os
aprovechará nada.
3 Porque yo testifico otra vez a todo hombre que es circuncidado, que él es un deudor para
hacer toda la ley.
4 Cristo ha venido a ser sin efecto para vosotros, cualquiera de vosotros que os justificáis por
la ley; vosotros habéis caído de la gracia. Rom 8:38-39
5 Mas nosotros por el Espíritu esperamos por la esperanza de justicia por fe. Col 1:5-6, 1:27
6 Porque en Jesucristo ni la circuncisión avala alguna cosa, ni incircuncisión, sino fe que obra
por amor. Efe 2:13, 3:6, Gal 6:15
7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para que no obedezcáis a la verdad?
1 Co 9:24, Heb 12:1, 2 Tim 4:7, Gal 3:1
8 Esta persuasión no viene del que os llamó.
9 Un poco de levadura leuda toda la masa. 1 Co 5:6-8, Luc 12:1
10 Yo tengo confianza en vosotros por el Señor, que vosotros no pensaréis de otra manera;
mas el que os perturba, llevará su juicio, quienquiera que él sea.
Libertad en el Espíritu
11 Y yo, hermanos, si yo aún predico circuncisión, ¿por qué yo sufro todavía persecución?
Entonces la ofensa de la cruz ha cesado.
12 Yo quisiera que fuesen aún cortados los que os perturban.
13 Porque, hermanos, vosotros habéis sido llamados a libertad; solamente que no uséis
libertad para una ocasión de la carne, sino por amor servíos unos a otros.
14 Porque toda la ley es cumplida en una palabra, en ésta: Tú amarás a tu prójimo como a ti
mismo. Mat 7:12, 20:40, Gal 6:2, Lev 19:18, Rom 13:9
15 Mas si os mordéis y devoráis unos a otros, prestad atención que vosotros no seáis
consumidos unos a otros.
- Católicos y farsantes se cuelgan de Gal 5:4, para decir que puedes perder la salvación. Ningún cristiano que es salvo,
puede perder la salvación (Efe 1:13-14; 4:30). El verso no habla de perder salvación sino que se refiere a un pecador
que se acerca para salvación por gracia por fe, pero cae porque no la acepta, porque busca justificarse haciendo obras
para llegar al cielo.
7
16 Esto yo digo entonces: Andad en el Espíritu; y vosotros no cumpláis la lujuria de la carne.

Rom 8:1-4
17 Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y éstos son
contrarios el uno al otro, para que vosotros no podáis hacer las cosas que vosotros quisiereis.
Rom 7:15-19, 7:23
18 Mas si vosotros sois guiados por el Espíritu, vosotros no estáis bajo la ley. Rom 8:14
Las obras de la carne versus el fruto del Espíritu
19 Ahora las obras de la carne son manifiestas, que son estas: Adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, Col 3:5
20 Idolatría, brujería, odio, diferencias, emulaciones, iras, contiendas, sediciones, herejías,
1 Co 3:3
21 Envidias, homicidios, borracheras, juergas, y cosas semejantes; de las cuales os dije antes,
como yo también os he dicho en tiempo pasado, que los que hacen tales cosas, no heredarán el
reino de Dios. Rom 14:17, 1 Co 6:9-10, Efe 5:5, Col 3:6
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, largo sufrimiento, dulzura, bondad, fe,
Efe 5:9, Col 3:12
23 Mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 1 Tim 1:9
24 Y los que son de Cristo han crucificado la carne con las afecciones y lujurias.
Rom 6:6, 1 Ped 2:11
25 Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu. Col 3:5
26 No seamos deseosos de vana gloria, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a
otros. Fil 2:3
Gálatas 6
Soportar las cargas y humildad en el trato con los hermanos
1 Hermanos, si un hombre fuere tomado en una falta, vosotros que sois espirituales, restaurad
al tal en espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas
tentado. 2 Co 2:6-11, 2 Tim 2:25
2 Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Rom 15:1, Gal 5:14, Jua 13:34
3 Porque si un hombre piensa de sí mismo ser algo, cuando él es nada, él se engaña a sí
mismo. 1 Co 8:2, Rom 12:3
4 Porque dejad que cada uno pruebe su propia obra, y entonces él tendrá regocijo solo en sí
mismo, y no en otro, 1 Co 11:28
5 Porque cada hombre llevará su propia carga. Rom 14:12, 1 Co 3:8
6 El que es enseñado en la palabra, comunique al que le instruye en todos los bienes.
Heb 5:12
7 No seáis engañados; Dios no es burlado; pues todo lo que un hombre sembrare, eso también
segará. Jua 12:24, 2 Co 9:6, Gal 6:9
8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para
el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Job 4:8-9, 2 Ped 2:12, Ose 10:12, 1 Tim 6:12
8
9 No nos cansemos de hacer bien, porque en su debida temporada nosotros segaremos, si

nosotros no desmayamos.
2 Tes 3:13, Pro 15:23, 24:10, Isa 40:31, Luc 18:1, 2 Tim 4:2, 2 Co 4:16
10 Como nosotros tengamos por tanto oportunidad, hagamos bien a todos los hombres; y
especialmente a los de la familia de la fe. 1 Tes 5:15, 1 Tim 6:18, Efe 2:19, 3 Jua 5
11 Vosotros veis cuán grande letra yo os he escrito con mi propia mano. Gal 4:15
12 Tantos como desean hacer una justa muestra en la carne, ellos os constriñen a ser
circuncidados; solamente por no sufrir persecución por la cruz de Cristo.
2 Co 11:13, Gal 2:3, 2:14, 5:11
13 Porque ni ellos mismos que son circuncidados guardan la ley, sino desean tener a vosotros
circuncidados, para que ellos puedan gloriarse en vuestra carne.
14 Pero Dios prohíba que yo deba gloriarme, salvo en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por
quien el mundo es crucificado a mí, y yo al mundo. Fil 3:3, 3:7-8
15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión avala cualquier cosa, ni la incircuncisión, sino
una nueva criatura. 2 Co 5:17, Gal 5:6, Jua 3:5-7, Efe 2:15
16 Y tantos como anduvieren conforme a esta regla, paz sea en ellos, y misericordia, y sobre
el Israel de Dios. Fil 3:16, Sal 125:5, Rom 9:7-8
17 De aquí en adelante ningún hombre me moleste; porque yo llevo en mi cuerpo las marcas del
Señor Jesús. 2 Co 1:5, 11:23-25
18 Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
2 Tim 4:22, File 25
[A los Gálatas, escrita desde Roma]
9
EFESIOS Kjv 1611 traducida
Efesios
Efesios 1
1 Pablo, un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos que están en Éfeso, y a
los fieles en Cristo Jesús.
2 Gracia sea a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 2 Co 1:3, Efe 2:6, 3:10
4 Según como él nos ha escogido en él antes de la fundación del mundo, para que nosotros
fuésemos santos y sin culpa delante de él en amor, 2 Tes 2:13, Efe 5:27, 1 Tes 4:7
5 Habiéndonos predestinado para la adopción de hijos por Jesucristo a sí mismo, según el buen
placer de su voluntad, Rom 8:15, 8:29-30, 1 Jua 3:1
6 Para la alabanza de la gloria de su gracia, en la cual él nos ha hecho aceptos en el Amado,
7 En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados, conforme a las riquezas de
su gracia, Col 1:14
8 Donde él ha abundado para con nosotros en toda sabiduría y prudencia;
9 Habiéndonos hecho conocer a nosotros el misterio de su voluntad, conforme a su buen
placer, que él se había propuesto en sí mismo;
10 Que en la dispensación de la plenitud de los tiempos, él pudiese reunir juntos en uno todas
las cosas en Cristo, ambas que están en el cielo, y que están en la tierra, aún en él.
1 Co 9:17, Efe 1:10, Efe 3:2, Col 1:25
11 En quien también nosotros hemos obtenido una herencia, siendo predestinados conforme al
propósito de aquél que obra todas las cosas según el consejo de su propia voluntad;
1 Ped 1:4, 1 Co 6:10
12 Para que nosotros seamos para la alabanza de su gloria, quienes primero confiamos en
Cristo.
13 En quien vosotros también confiasteis, después que oísteis la palabra de verdad, el
evangelio de vuestra salvación; en quien también, después que creísteis, fuisteis sellados con
ese Espíritu Santo de promesa, 2 Co 1:22, Efe 4:30, Jua 6:27
14 Que es la seriedad de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para
alabanza de su gloria. 2 Co 1:22, Rom 8:23, Act 20:28
15 Por lo cual yo también, después que oí de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor a todos los
santos,
16 No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones,
Calvinistas no entienden los versos 4-5 (entre otros) porque no logran leer que hay un requisito para ser escogidos y predestinados: “En él” (v. 4),
“en Cristo” (v. 3), y nadie está en Cristo sin antes haber creído (v.13). Para la interpretación leer 2 Tim 1:9-10. Dios le da la posibilidad a todos
(Mat 23:37, Rev 3:20, 2 Ped 3:9, Jua 3:16)
1
17 Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, pueda dar a vosotros el
espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de él;
18Los ojos de vuestro entendimiento siendo alumbrados, para que podáis saber cuál es la
esperanza de su llamamiento, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos;
19 Y cuál es la excesiva grandeza de su poder para con nosotros-pupilos que creemos, según la
operación de su poderoso poder,
20 La cual él obró en Cristo, cuando le levantó de los muertos, y sentándole a su propia mano
derecha en los lugares celestiales,
21 Muy por encima de todo principado, y poder, y potencia, y dominio, y todo nombre que es
nombrado, no sólo en este mundo, sino también en el que es por venir;
22 Y ha puesto todas las cosas bajo sus pies, y le dio para ser la cabeza sobre todas las cosas a la
iglesia,
23 La cual es su cuerpo, la plenitud de aquél que llena todo en todo.
Efesios 2
1 Y a vosotros él os dio vida, que estabais muertos en traspasos y pecados,

2 En los cuales en tiempo pasado vosotros anduvisteis, conforme al curso de este mundo,
conforme al príncipe del poder del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de
desobediencia; Jua 12:31, Act 17:28, Efe 3:6, 5:6, 6:12
3 Entre los cuales también todos nosotros tuvimos nuestra conversación en tiempos pasados;
en las lujurias de nuestra carne, cumpliendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por
naturaleza los hijos de ira, incluso como otros. Rom 1:26
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que él nos amó, Jua 3:16
5 Aun cuando nosotros estábamos muertos en pecados, nos dio vida junto con Cristo (por
gracia vosotros sois salvos), 1 Ped 3:18
6 Y nos ha levantado juntos, y nos hizo sentar juntos en lugares celestiales en Cristo Jesús;
7 Para que en las edades venideras él pueda mostrar las excesivas riquezas de su gracia, en su
bondad hacia nosotros por Cristo Jesús.
8 Porque por gracia sois vosotros salvos por fe, y esto no de vosotros; es el don de Dios;
9 No por obras, para que nadie se gloríe. Rom 3:24, 4:16, 5:1, 10:8-9, Jua 6:44, 6:65
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, que Dios ha antes
ordenado que nosotros andemos en ellas.
11 Por tanto, acordaos que vosotros siendo en tiempo pasado Gentiles en la carne, que son
llamados Incircuncisión por la que es llamada Circuncisión en la carne hecha por mano;
Efe 2:8-9, Esta es la forma de salvación del día de hoy, dada por el apóstol Pablo a los gentiles. Y dice claramente que es: 1.- Por Gracia, que
la da Dios 2.- por fe (v.8), y aclara que no es por obras (v.9). O sea, si pudieses hacer buenas obras y con eso "ganarte el cielo", para qué
diablos vino Jesucristo a morir en una cruz. La salvación es un regalo de Dios (v.8, un don)... y es inmerecido, porque todos somos culpables
de pecar contra Dios y merecemos el infierno. Muchos farsantes dicen que “con creer basta”, y se saltan la gracia, que la da Dios (Tit 3:5).
2
12 Que en aquel tiempo vosotros estabais sin Cristo, siendo ajenos de la mancomunidad de
Israel y extranjeros a los pactos de promesa, no teniendo esperanza y sin Dios en el mundo.
Rom 1:20, 5:6
13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en algún tiempo estabais lejos, sois hechos
cercanos por la sangre de Cristo.
14 Porque él es nuestra paz, que ha hecho ambos uno, y ha derribando la pared intermedia de
separación entre nosotros;
15 Habiendo abolido en su carne la enemistad, aún la ley de mandamientos contenidos en
ordenanzas, para hacer en sí mismo de dos un nuevo hombre, así haciendo paz; Col 1:14-16
16 Y para que él pudiese reconciliar ambos a Dios en un cuerpo por la cruz, habiendo matado
así la enemistad. Efe 3:1-6, 1:22-23
17 Y vino, y predicó paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; Isa 57:19
18 Porque por él ambos tenemos acceso por un Espíritu al Padre.
19 Ahora por tanto vosotros ya no sois más extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos
con los santos, y de la familia de Dios; Efe 3:6, 3:15
20 Y sois edificados sobre la fundación de los apóstoles y profetas, Jesucristo mismo siendo la
piedra jefe angular, Rev 21:14, 1 Co 3:11, 1 Ped 2:6-7
21 En quien todo el edificio, bien enmarcado junto, crece para ser un santo templo en el
Señor; 1 Ped 2:4-5
22 En quien vosotros también sois juntamente edificados, para una habitación de Dios por el
Espíritu.
Efesios 3
1 Por esta causa yo Pablo, el prisionero de Jesucristo por vosotros Gentiles,

2 Si vosotros habéis oído de la dispensación de la gracia de Dios que es dada a mí para
vosotros-pupilos;
3 Tanto que por revelación me hizo conocer el misterio; (como yo escribí antes en pocas
palabras, Rom 16:25, Gal 2:2
4 Lo cual cuando vosotros leáis, podáis entender mi conocimiento en el misterio de Cristo).
5 El cual en otras edades no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es
revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; Sal 22:30, 102:18
6 Que los gentiles deban ser coherederos, y del mismo cuerpo, y partícipes de su promesa en
Cristo por el evangelio, Efe 2:16
DISPENSACIONES: 1.- Jardín del edén: Salvación por obras / termina cuando EVA se come el fruto 2.- Antes de la ley:
Salvación por fe / Termina con el éxodo 3.- Bajo la ley de Moisés: Salvación es fe + Obras / Termina con el nacimiento de
Jesucristo 4.- Juan el bautista evangelio del reino: Salvación es fe + Obras / Termina con el rechazo más la muerte de
Jesucristo (termina el Antiguo testamento) 5.- Edad de la iglesia: Salvación es por Gracia, por fe (Efe 2:8-9) / Termina con el
atrapado del cuerpo de Cristo (1 Tes 4:16-17, 1 Co 15:51-53) 6.- Daniel 70 semanas (mal llamada “tribulación”, jacob’s trouble o
problema de Jacob, de Israel): Salvación es fe + Obras (Se puede perder Rev 14:9-12, Heb 10:26-28) / Termina con la segunda
venida de Cristo 7.- 1000 años, milenio: Salvación por Obras / Termina con el gran trono blanco (Rev 20: 11-15)
3
7 Del cual yo fui hecho un ministro según el don de la gracia de Dios dado a mí por la eficaz
operación de su poder.
8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es esta gracia dada, que yo
deba predicar entre los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo; 1 Co 15:9
9 Y hacer a todos los hombres ver cuál es el compañerismo del misterio, el cual desde el
principio del mundo ha estado escondido en Dios, que creó todas las cosas por Jesucristo;
Mat 13:35
10 Para el intento que ahora a los principados y poderes en lugares celestiales, pueda ser
conocida por la iglesia la múltiple sabiduría de Dios, 1 Tim 3:15
11 Conforme al eterno propósito que él propuso en Cristo Jesús nuestro Señor;
12 En quien nosotros tenemos denuedo y acceso con confianza por la fe de él.
13 Por tanto yo deseo que no desmayéis por mis tribulaciones por vosotros, las cuales son
vuestra gloria.
14 Por esta causa yo doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo,
15 De quien toda la familia en el cielo y en la tierra es nombrada, Efe 2:19
16 Para que él os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por
su Espíritu en el hombre interior;
17 Que Cristo pueda morar en vuestros corazones por fe; para que vosotros, siendo arraigados
y fundados en amor,
18 Podáis ser capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, y longitud, y
profundidad y altura; Pro 25:3
19 Y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa conocimiento; para que vosotros podáis ser
llenos de toda la plenitud de Dios.
20 Ahora a aquél que es capaz de hacer excesivo abundantemente sobre todo lo que nosotros
pedimos, o pensamos, según el poder que obra en nosotros,
21 A él sea gloria en la iglesia por Cristo Jesús, por todas las edades, mundo sin fin. Amén.
Efesios 4
1 Yo por tanto, el prisionero del Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con
que sois llamados;
2 Con toda humildad y mansedumbre, con largo sufrimiento, tolerándose unos a otros en amor,
3 Esforzándose en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. 2 Co 13:11, Fil 1:27
4 Hay un cuerpo, y un Espíritu, aún como vosotros sois llamados en una esperanza de vuestro
llamamiento.
Las biblias satánicas hechas por la gran ramera siempre atacan Efesios 3:9, remueven el “por Jesucristo”, para que nadie entienda que
Jesucristo es Dios, el creador de todo (Juan 1:1-3)
4
5 Un Señor, una fe, un bautismo, Col 2:12, Gal 3:27, Rom 6:3-4, 1 Co 12:13
6 Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todo, y por todo, y en todos vosotros.
7 Pero a cada uno de nosotros es dada gracia conforme a la medida del don de Cristo.
8 Por tanto él dice: Cuando él ascendió a lo alto, llevó la cautividad cautiva, y dio dones a los
hombres. Sal 68:18, 69:33, Jue 5:12, Luc 4:18
9 (Ahora, que él ascendió, ¿qué es, sino que él también descendió primero a las partes más
bajas de la tierra?
1 Co 15:1-4, Mat 12:40, Act 2:27, Rom 6:10, 1 Ped 3:19, Rev 1:18, Jua 2:2, Mat 16:18,
Luc 16:23-26, 1 Ped 4:6, 2 Co 12:4, Rev 1:18, 6:9-11, Mat 27:52, Jua 20:17
10 El que descendió, es el mismo que también ascendió sobre todos los cielos para poder llenar
todas las cosas.)
11 Y el dio a unos, apóstoles; y a unos, profetas; y a unos, evangelistas; y a unos, pastores y
maestros; Efe 2:20, 1 Co 12:28
12 Para el perfeccionamiento a los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo; 1 Co 12:27
13 Hasta que todos nosotros lleguemos en la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; Col 1:24
14 Para que ya no seamos más niños, arrojados y fluctuantes, y llevados de un lado a otro con
todo viento de doctrina, por estratagema de hombres, y astucia picardía, por lo cual ellos
mienten en espera para engañar. 2 Ped 2:12
15 Sino hablando la verdad en amor, podamos crecer en él en todas las cosas, que es la cabeza,
Cristo;
16 De quien todo el cuerpo bien ligado entre sí, y compactado por eso que cada coyuntura
suple, conforme a la operación eficaz en la medida de cada parte, hace incremento del cuerpo
para la edificación de sí mismo en amor.
17 Esto digo por tanto, y testifico en el Señor; que ya no andéis como los otros gentiles andan,
en la vanidad de su mente,
18 Teniendo el entendimiento entenebrecido, siendo alienados de la vida de Dios por la
ignorancia que hay en ellos, por la ceguedad de su corazón; 1 Tim 4:2
19 Quienes habiendo pasado de sentir, se han dado de nuevo a sí mismos a lascivia, para obrar
toda inmundicia con codicia. Rom 1:31, Col 3:5
20 Pero vosotros no habéis aprendido así a Cristo;
21 Si es así que vosotros le habéis oído, y habéis sido enseñados por él, como la verdad está en
Jesús.
22 Que os despojéis concerniente a la antigua conversación del viejo hombre, la cual es
corrupta conforme a las engañosas lujurias;
23 Y sed renovados en el espíritu de vuestra mente,
5
24 Y que os vistáis del nuevo hombre, que según Dios es creado en justicia y verdadera
santidad.
25 Por tanto, dejando la mentira, hablad verdad cada hombre con su prójimo; porque somos
miembros los unos de los otros.
26 Sed vosotros enojados, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo;
27 Ni deis lugar al diablo.
28 El que hurtaba, no hurte más; sino más bien trabaje, obrando con sus manos las cosas que
son buenas, para que pueda tener qué dar al que necesita. Act 20:34, 1 Tes 4:11
29 Ninguna comunicación corrompida proceda fuera de vuestra boca; sino la que sea buena
para el uso de edificación, para que pueda ministrar gracia a los oyentes.
30 Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados hasta el día de la
redención. 2 Co 1:22, Efe 1:13-14, Rom 8:39, Jua 14:17, 2 Jua 2
31 Toda amargura, e ira, y enojo, y clamor, y mal hablar, sea quitada de vosotros, con toda
malicia.
32 Y sed benignos unos con otros, compasivos, perdonándoos unos a otros, así como Dios por
causa de Cristo os ha perdonado.
Efesios 5
1 Sed vosotros, por tanto, seguidores de Dios como amados hijos; 1 Co 11:1
2 Y andad en amor, como Cristo también nos ha amado, y se ha dado a sí mismo por nosotros,
por ofrenda y un sacrificio a Dios, para un sabor de olor dulce.
3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, no sea una vez nombrada entre vosotros,
como conviene a santos; Col 3:5
4 Ni inmundicia, ni habladurías necias, ni bromas, que no son convenientes; sino más bien
dando de gracias.
5 Porque esto sabéis, que ningún tratante de prostitutas, ni persona inmunda, ni hombre avaro,
que es un idólatra, tiene herencia alguna en el reino de Cristo y de Dios. 1 Co 6:10
6 Ningún hombre os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios
sobre los hijos de desobediencia. Col 3:6, Efe 2:2
7 No seáis vosotros, por tanto, partícipes con ellos.
8 Porque vosotros erais en algún tiempo tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: Andad
como hijos de luz. Efe 2:11-12, Jua 8:12, Luc 16:8
9 (porque el fruto del Espíritu es en todo bondad, y justicia, y verdad), Gal 5:32
10 Probando que es aceptable al Señor, Rom 12:2
11 Y no tengáis compañerismo con las infructuosas obras de las tinieblas, sino más bien
reprobadlas. Rom 6:21, 13:12
12 Porque es una vergüenza aún hablar de esas cosas que son hechas por ellos en secreto.
Rom 1:26
13 Pero todas las cosas que son reprobadas, son hechas manifiestas por la luz, porque todo lo
que hace manifiesto, es luz. Jua 3:19-21, Heb 4:12-13
14 Por eso él dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y Cristo te dará luz.
Mat 13:22, 1 Tim 5:6, Rev 3:1
15 Mirad entonces, que vosotros andéis circunspectamente; no como necios, sino como sabios,
6
16 Redimiendo el tiempo, porque los días son malos. Sal 90:12, Col 4:5, Gal 1:4, Jua 4:19
17 Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendiendo cuál, la voluntad del Señor, es.
18 Y no os embriaguéis con vino, donde hay exceso; mas sed llenos con el Espíritu;
Rom 13:13
19 Hablando entre ustedes mismos en salmos, e himnos, y canciones espirituales, cantando y
haciendo melodía en vuestro corazón al Señor. Col 3:16, Jua 4:24, 1 Cr 16:9, Mat 26:30
20 Dando gracias siempre por todas las cosas a Dios y al Padre en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo. Col 3:17, 1 Tes 1:2, 2 Tes 1:3, Col 1:12, Heb 13:15, 1 Ped 2:5, 4:11
21 Sometiéndose ustedes mismos los unos a los otros en el temor de Dios.
22 Esposas, sométanse vosotras a sus propios maridos, como al Señor.

Efe 6:9, Col 3:18, 4:1
23 Porque el marido es la cabeza de la esposa, así como Cristo es la cabeza de la iglesia; y él es
el salvador del cuerpo. 1 Co 11:3, Efe 1:22-23
24 Por tanto, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo sean a sus propios
maridos en todas las cosas. 1 Ped 3:7
25 Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo también amó a la iglesia, y se dio a
sí mismo por ella; Col 3:19, 1 Ped 3:7
26 Para que él pueda santificarla y limpiarla con el lavamiento del agua por la palabra,
Tit 3:5, 1 Ped 3:21, Mat 28:19
27 Para que él pudiese presentarse a sí mismo una gloriosa iglesia, no teniendo mancha, o
arruga, o cosa semejante alguna; sino que fuese santa y sin mancha. Col 1:22, Can 4:7, Efe 1:4
28 Así deben los hombres amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su
esposa, se ama a sí mismo. 1 Ped 3:7
29 Porque ningún hombre aborreció jamás a su propia carne, antes la nutre y la cuida, así
como el Señor a la iglesia;
30 Porque nosotros somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
1 Co 6:15, 12:27
31 Por esta causa un hombre dejará a su padre y madre, y se unirá a su esposa, y los dos serán
una carne. Gen 2:23-24, Mat 19:5-6
32 Este es un gran misterio; mas yo hablo concerniente a Cristo y a la iglesia.
33 Sin embargo, cada uno de vosotros en particular, ame también a su esposa como a sí
mismo; y la esposa vea que ella reverencie a su marido. 1 Ped 3:1, 3:6
Efesios 6
1 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo.

2 Honra tu padre y madre, que es el primer mandamiento con promesa,
Exo 20:12, Deu 5:16, Mat 15:4, Mar 7:10, Rom 13:9
3 Para que pueda ser bueno contigo, y tú puedas vivir largamente sobre la tierra.
7
4 Y vosotros padres, no provoquéis a vuestros hijos a ira; sino traerlos arriba en nutrición y
admonición del Señor. Sal 103:13, Col 3:21
5 Siervos, sed obedientes a aquellos que son vuestros maestros según la carne, con temor y
temblor, en sencillez de vuestro corazón, como a Cristo. Col 3:22-24, 1 Tim 6:1-3
6 No con servicio de ojo, como agradadores de hombres; sino como los siervos de Cristo,
haciendo la voluntad de Dios de corazón. Col 3:22
7 Con buena voluntad haciendo servicio, como al Señor, y no a los hombres;
8 Sabiendo que cualquier cosa buena que cualquier hombre hiciere, lo mismo él recibirá del
Señor, ya sea él siervo o libre.
9 Y vosotros, maestros, haced las mismas cosas a ellos, absteniéndose de amenazas, sabiendo
que vuestro Maestro también está en el cielo; ni hay allí respeto de personas con él.
Deu 24:14, 24:18
10 Finalmente, mis hermanos, ser fuertes en el Señor, y en el poder de su fortaleza.

11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que vosotros podáis ser capaces de estar firmes
contra los engaños del diablo;
Rom 13:12, 2 Co 10:4, 1:24, 1 Co 16:13, 1 Tes 3:8, 2 Tes 2:15, Fil 1:27, 4:1
12 Porque no luchamos contra carne y sangre, sino contra principados, contra poderes, contra
los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en lugares altos.
Col 1:16, 2:15, Eze 28:2, 28:12, Dan 10:13, Col 1:13, Rom 8:38, 1 Ped 3:22, Lev 26:30
13 Por tanto, tomad a vosotros toda la armadura de Dios, para que podáis ser capaces de
resistir en el mal día, y habiendo hecho todo, estar firmes. Rom 13:12, 2 Co 6:7
14 Estad firmes por tanto, teniendo sobre vuestros lomos ceñidos con verdad, y teniendo
encima la coraza de justicia; Isa 11:5, 1 Tes 5:8, Isa 59:17
15 Y vuestros pies calzados con la preparación del evangelio de paz. Rom 10:15
16 Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con el cual vosotros podréis apagar todos los dardos
ardientes del malvado; Pro 30:5-6, Heb 11:1
17 Y tomad el yelmo de salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
1 Tes 5:8, Sal 140:7, Heb 4:12, Jer 48:10, Sal 12:6-7, Ecl 8:4, Sal 119:140
18 Orando siempre con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos; Act 6:4, Rom 15:30, 1 Tes 5:17
19 Y por mí, que el habla me pueda ser dado a mí, que yo pueda abrir mi boca con denuedo,
para hacer conocido el misterio del evangelio; 1 Co 1:5, Fil 1:14
20 Por el cual yo soy un embajador en cadenas; para que en ellas yo pueda hablar osadamente,
como yo debería de hablar. 2 Co 5:20, Fil 1:20
21 Mas para que vosotros también podáis saber mis asuntos, y cómo lo hago; Tíquico, un
amado hermano y fiel ministro en el Señor, hará conocidas a vosotros todas las cosas,
Col 4:7, 4:9, Act 20:4, 2 Tim 4:12,
22 A quien yo he enviado a vosotros para el mismo propósito, para que vosotros podáis saber
nuestros asuntos, y que él pueda confortar vuestros corazones.
Col 4:8
8
23 Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios el Padre, y del Señor Jesucristo.
1 Ped 5:14
24 Gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén.
Rom 12:3, Jos 24:14, 2 Co 1:12
[(Escrita desde Roma a los Efesios, enviada con Tíquico.)]
9
FILIPENSES Kjv1611 Traducida
Filipenses Pablo en prisión en Roma, DC 61-62, “Rejoice”
Filipenses 1
Oración de Pablo por sus convertidos Filipenses, Eterna seguridad (Fil 1:6)
1 Pablo y Timoteo, los siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en
Filipos, con los obispos y diáconos.
2 Gracia sea a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
3 Doy gracias a mi Dios sobre todo recuerdo de vosotros,
4 Siempre en toda oración mía por todos vosotros, haciendo requisito con gozo,
Fil 1:25, 2:2, 2:17-18, 4:1
5 Por vuestro compañerismo en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;
6 Estando confiado de esta misma cosa, que el que ha comenzado una buena obra en vosotros,
la realizará hasta el día de Jesucristo. 1 Co 4:5, 2 Tim 4:8, 1 Tes 5:23-24
7 Aún como es justo para mí pensar esto de todos vosotros, porque os tengo en mi corazón;
por cuanto a la vez en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos
vosotros sois partícipes de mi gracia.
8 Porque Dios es mi testigo de cuán grandemente os anhelo a todos vosotros en las entrañas de
Jesucristo. 2 Co 6:12
9 Y esto yo oro, que vuestro amor pueda abundar aún más y más en conocimiento y en todo
juicio; Col 1:10, 1:22, Efe 6:24
10 Para que vosotros podáis aprobar cosas que son excelentes, que vosotros podáis ser sinceros
y sin ofensa hasta el día de Cristo;
11 Siendo llenos con los frutos de justicia, que son por Jesucristo, para gloria y alabanza de
Dios.
Liberalidad y caridad de Pablo hacia sus enemigos
12 Mas yo quiero que vosotros debáis entender, hermanos, que las cosas que me sucedieron a
mí, han caído más bien para el fomento del evangelio;
13 De tal manera que mis prisiones en Cristo son manifiestas en todo el palacio, y en todos los
otros lugares.
14 Y muchos de los hermanos en el Señor, creciendo confiados por mis prisiones, son mucho
más audaces para hablar la palabra sin temor.
15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo aún por envidia y contienda; y algunos también de
buena voluntad.
16 Los unos predican a Cristo por contención, no sinceramente, suponiendo que añaden
aflicción a mis prisiones;
17 Pero los otros por amor, sabiendo que yo estoy puesto para la defensa del evangelio.
18 ¿Qué, entonces? No obstante, en todas maneras, si en pretexto o en verdad, Cristo es
predicado; y yo en esto me gozo, sí, y me gozaré.
1
Viviendo y muriendo en Cristo
19 Porque yo sé que esto se tornará para mi salvación por vuestra oración, y la suministración
del Espíritu de Jesucristo, Mat 14:30, Act 2:40, 1 Tim 2:15
20 Conforme a mi ferviente expectación y mi esperanza, que en nada yo seré avergonzado;
sino que con toda confianza, como siempre, así ahora también, Cristo será magnificado en mi
cuerpo, ya sea por vida, o por muerte.
21 Porque para mí vivir es Cristo, y morir es ganancia.
22 Mas si yo vivo en la carne, este es el fruto de mi trabajo; pero lo que yo debo escoger no lo
sé.
23 Porque yo estoy en un estrecho entre dos, teniendo un deseo de partir y estar con Cristo,
que es mucho mejor; 2 Co 5:6-8, 1 Tes 5:10
24 Sin embargo permanecer en la carne es más necesario por vosotros.
25 Y teniendo esta confianza, yo sé que permaneceré y continuaré con todos vosotros, para
vuestro fomento y gozo de fe,
26 Para que vuestro regocijo pueda ser más abundante por mí en Jesucristo por mi venida a
vosotros otra vez.
La garantía de la verdad de Romanos 8:28
27 Solamente que vuestra conversación sea como conviene al evangelio de Cristo; para que, ya
sea que venga y os vea, o más esté ausente, yo pueda oír de vuestros asuntos, que estáis firmes
en un espíritu, con una mente esforzándose juntos por la fe del evangelio;
Fil 2:2, 1 Ped 3:8, Gal 1:7-11
28 Y en nada aterrorizados por vuestros adversarios; que es a ellos un evidente indicio de
perdición, pero a vosotros de salvación, y esto de Dios.
29 Porque a vosotros es dado en el nombre de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también
que sufráis por su causa, Heb 10:32-33
30 Teniendo el mismo conflicto que vosotros visteis en mí, y ahora oís está en mí.
Filipenses 2
Una apelación a Cristianos para ayudarse unos a otros
1 Si hay por tanto, alguna consolación en Cristo, si algún confort de amor, si algún
compañerismo del Espíritu, si algunas entrañas y misericordias,
2 Cumplid vosotros mi gozo, para que vosotros seáis de una misma mente, teniendo el mismo
amor, siendo de un acuerdo, de una mente. Fil 1:27
3 Nada sea hecho por contienda o vanagloria; sino en humildad de mente, cada uno estimando
a otros mejor que a sí mismos,
4 No mirando cada hombre sus propias cosas, sino cada hombre también en las cosas de otros.
2
Jesucristo dado como un ejemplo de una ideal conducta Cristiana
5 Esta mente sea en vosotros, que estaba también en Cristo Jesús;

6 El cual, siendo en la forma de Dios, no pensó robar el ser igual con Dios; Jua 5:18
7 Sino hecho a sí mismo sin reputación, y tomó sobre sí la forma de un siervo, y fue hecho en
la semejanza de hombres; Luc 22:27
8 Y siendo hallado en condición como un hombre, se humilló a sí mismo, se volvió obediente
hasta la muerte, aún la muerte de la cruz.
Mat 26:39, Heb 5:8, Mat 6:3, Jua 7:15, Isa 53:2, Jua 5:19, 5:30, 8:28, Luc 23:34, 15:2
9 Por lo cual Dios también le exaltó altamente, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;
Act 4:12
10 Para que al nombre de Jesús, toda rodilla se doble; de cosas en el cielo, y cosas en la tierra,
y cosas bajo la tierra, Isa 45:23
11 Y que toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios el Padre.
El lugar de obras en la vida Cristiana
12 Por tanto, mis amados, como vosotros habéis siempre obedecido, no como en mi presencia
solamente, sino ahora mucho más en mi ausencia, obrad vuestra propia salvación con temor y
temblor,
13 Porque es Dios el que obra en vosotros, ambos el querer y el hacer, por su buen placer.
El caminar ideal de un Cristiano creyente en la biblia
14 Haced todas las cosas sin murmuraciones ni disputas,

15 Para que vosotros podáis ser irreprensibles e inocentes, los hijos de Dios, sin reprimenda,
en el medio de una torcida y perversa nación, entre las cuales vosotros resplandecéis como
luces en el mundo;
16 Reteniendo adelante la palabra de vida, para que yo me regocije en el día de Cristo, de que
yo no he corrido en vano, ni trabajado en vano. 2 Co 1:14, 1 Co 5:5
Actualizaciones de Pablo a los Filipenses acerca de sus compañeros trabajadores
17 Sí, y si yo fuese ofrecido sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, yo gozo y regocijo con
todos vosotros. Heb 13:15, Rom 15:9
18 Por esta misma causa también vosotros gozaos, y regocijaos conmigo.
Fil 2:10 nos dice que al nombre de “Jesús” toda rodilla se va a doblar. Nadie que sea verdaderamente convertido no va a cambiar el nombre de
Jesús en su propio idioma. Y si ustedes leen el salmo 138:2, hay algo que es magnificado por sobre todo su nombre, su palabra escrita, la KJV.
Nadie que sea verdaderamente convertido y tenga el Espíritu de Dios viviendo en él, puede odiar a la KJV o tener una animadversión a ella. No es
de Dios.
La confesión de “Jesucristo es Señor” (Fil 2:11), la van a tener que hacer todos los perdidos, incluido Satanás. Biblias falsas
hechas por las sociedades bíblicas unidas, el vaticano e iglesia católica (Rev 17-18), colocan macabramente esta confesión de los
perdidos en Romanos 10:9, y muchos ni siquiera se dan cuenta. Pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como la RVR1960,
NVI, RSV, NTV, NASB entre otras.
3
19 Mas yo espero en el Señor Jesús enviaros a Timoteo prontamente a vosotros, para que yo
también esté de buen confort, cuando sepa vuestro estado;
20 Porque no tengo a ningún hombre de la misma mente, que naturalmente se preocupe por
vuestro estado.
21 Porque todos buscan lo suyo propio, no las cosas que son de Jesucristo.
22 Mas vosotros conocéis la prueba de él, que como un hijo con el padre, él ha servido
conmigo en el evangelio.
23 Por tanto a él espero enviaros presentemente, tan pronto como yo vea cómo van a ir
conmigo,
24 Mas yo confío en el Señor que yo mismo también vendré pronto.
25 Yo ya supuse necesario enviaros a vosotros a Epafrodito, mi hermano y compañero en
labores, y compañero soldado, mas vuestro mensajero, y el que ministraba a mis necesidades,
26 Porque él anhelaba en pos de todos vosotros, y estaba lleno de pesadumbre porque habíais
oído que había estado enfermo.
27 Porque de verdad él estaba enfermo, cercano a la muerte; mas Dios tuvo misericordia de él,
y no de él solamente, sino de mí también, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza.
28 Yo le envío por tanto más cuidadosamente, para que cuando vosotros le veáis otra vez, os
podáis regocijaros, y que yo pueda estar con menos tristeza.
29 Recibidle por tanto, en el Señor, con toda alegría; y tened a los tales en reputación;
30 Porque por la obra de Cristo él estuvo cercano a la muerte, no considerando su vida, para
suplir vuestra falta de servicio hacia mí.
Filipenses 3
Advertencia acerca de confiar en la carne
1 Finalmente, mis hermanos, regocijaos en el Señor. Escribir las mismas cosas a vosotros, para
mí a la verdad no es gravoso, mas para vosotros es seguro.
2 Guardaos de perros, guardaos de malos obreros, guardaos de la concisión.
Mat 7:6, 16:26-27, 2 Ped 2:22, Rev 22:15
3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que adoramos a Dios en espíritu y nos
regocijamos en Cristo Jesús, y no tenemos confianza en la carne. Rom 2:28-29
4 Aunque yo pueda también tener confianza en la carne, si algún otro hombre piensa que él
tiene de qué poder confiar en la carne, yo más;
5 Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, un hebreo de
hebreos, como tocando la ley, un fariseo;
6 Concerniente a celo, persiguiendo la iglesia; tocando la justicia que es en la ley,
irreprensible. Luc 1:6
7 Pero qué cosas eran ganancia para mí, aquellas yo las conté pérdida por Cristo.
Viviendo en vista del asiento de juicio de Cristo
8 Más aún sin duda, y yo cuento todas las cosas por pérdida por la excelencia del conocimiento
de Cristo Jesús, mi Señor, por quien yo he sufrido la pérdida de todas las cosas, y las cuento
por estiércol, para que yo pueda ganar a Cristo,
4
9 Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es de la ley, sino la que es por la fe de
Cristo, la justicia que es de Dios por fe;
10 Para que yo pueda conocerle a él, y el poder de su resurrección, y el compañerismo de sus
sufrimientos, siendo hecho conforme a su muerte;
11 Si de alguna manera yo pudiese llegar a la resurrección de los muertos.
Fil 3:14, 1 Tes 4:15-17, 1 Co 15:52, Jua 10:1-4, Rev 4:1-2
12 No como que lo haya ya alcanzado, ni que fuese ya perfecto, mas yo prosigo, si para que yo
pueda aprehender aquello para lo cual yo soy también aprehendido por Cristo Jesús.
Fil 3:10-11
13 Hermanos, yo mismo no cuento haber aprehendido; pero esta única cosa hago: olvidando
esas cosas que quedan atrás, y extendiéndome a esas cosas que están delante,
Luc 9:62, Heb 12:2
14 Yo presiono hacia la marca por el premio de la alta vocación de Dios en Cristo Jesús.
Advertencia de evitar Cristianos que no siguen el ejemplo de Pablo
15 Dejadnos por tanto, tantos como somos perfectos, ser así de mente; y si en alguna otra cosa
vosotros sois de otra mente, Dios revelará aún esto a vosotros. Fil 3:13-14
16 No obstante, donde ya hemos llegado, andemos por la misma regla, pensemos una misma
cosa.
17 Hermanos, sed seguidores juntos de mí, y marcad a los que anduvieren así, como vosotros
nos tenéis por ejemplo.
18 (Porque muchos andan, de quienes os he dicho muchas veces, y ahora os lo digo aún
llorando, que ellos son los enemigos de la cruz de Cristo;
19 Cuyo fin es destrucción, cuyo Dios es su vientre, y cuya gloria es en su vergüenza, que
piensan cosas terrenales). Rom 16:18
20 Porque nuestra conversación está en el cielo, de donde también esperamos por el Salvador,
el Señor Jesucristo; Tit 2:13, 1 Tes 1:10
21 El cual cambiará nuestro vil cuerpo, para que pueda ser formado semejante a su cuerpo
glorioso, conforme a la operación por la cual él es capaz aún de sujetar todas las cosas a sí
mismo.
Isa 30:20, 1 Jua 3:1-3, Rom 8:29
Filipenses 4
Como tener una perfecta paz
1 Por tanto, mis hermanos queridos, amados y anhelados, mi gozo y corona, así estad firmes en
el Señor, mis queridos amados. Fil 1:8
2 Yo ruego a Euodias, y ruego a Sintique, para que ellos sean de la misma mente en el Señor.
Fil 1:27, 2:2
3 Y yo te ruego a ti también, verdadero compañero de yugo, ayuda a aquellas mujeres que
trabajaron conmigo en el evangelio, con Clemente también, y los otros mis compañeros de
trabajo, cuyos nombres están en el libro de la vida. Fil 2:25, Exo 32:33, Mal 3:16
4 Regocijaos en el Señor siempre: Otra vez yo digo: Regocijaos.
5
5 Dejad que vuestra moderación sea conocida a todos los hombres. El Señor está a mano.
Act 24:25, 1 Co 9:25, Gal 5:23, 2 Ped 1:6
6 Sed cuidadosos por nada, sino en cada cosa por oración y suplicación con acción de gracias,
dejad que vuestros requerimientos sean hechos conocidos a Dios. 1 Co 7:32, Col 1:23
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y mentes
por Cristo Jesús.
Cosas
8 Finalmente, hermanos, todas las cosas que son verdaderas, todas las cosas que son honestas,
todas las cosas que son justas, todas las cosas que son puras, todas las cosas que son amables,
todas las cosas que son de buen reporte, si hay alguna virtud, si hay alguna alabanza, pensad en
estas cosas.
9 Estas cosas, las cuales vosotros habéis ambas aprendido y recibido, y oído, y visto en mí,
esto haced; y el Dios de paz será con vosotros. Fil 3:17, 1 Co 11:1
Grandes promesas del suministro de material de Dios
10 Mas yo me regocijé en el Señor en gran manera, que ahora al fin vuestro cuidado de mí ha
florecido de nuevo, donde vosotros estabais también cuidadosos, pero os faltaba oportunidad.
11 No que yo hable en respecto a necesidad; porque yo he aprendido, en cualquier estado en el
que yo estoy, con eso estar contento. 1 Tim 6:8
12 Yo sé ambos, como estar humillado, y yo sé como abundar; en todos lados y en todas las
cosas yo soy instruido ambos, estar lleno y estar hambriento, ambos abundar y sufrir
necesidad.
13 Yo puedo hacer todas las cosas por Cristo que me fortalece.
14 Sin embargo, vosotros habéis hecho bien, en que vosotros comunicasteis conmigo con mi
aflicción.
15 Ahora vosotros Filipenses sabéis también, que en el principio del evangelio, cuando yo
partí de Macedonia, ninguna iglesia comunicó conmigo lo que concierne a dar y recibir, sino
vosotros solos, Act 16:40
16 Porque aún en Tesalónica vosotros enviasteis una y otra vez a mí lo necesario.
17 No porque yo desee una dádiva, mas yo deseo fruto que pueda abundar para vuestra cuenta.
18 Pero yo tengo todo, y abundo, estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito las cosas que
fueron enviadas de vosotros; un olor de un olor dulce, un sacrificio aceptable, bien agradable a
Dios.
19 Mas mi Dios suplirá toda vuestra necesidad, conforme a sus riquezas en gloria por Cristo
Jesús.
La bendición
20 Ahora a Dios y nuestro Padre sea la gloria por siempre jamás. Amén. Luc 1:41
21 Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan.
22 Todos los santos os saludan, y primeramente los que son de la casa de César. Fil 1:13
Fue escrita para los Filipenses desde Roma por Epafrodito.
6
COLOSENSES Kjv1611 Traducida
Colosenses
Colosenses 1
1 Pablo, un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano,

Rom 11:13
2 A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia sea a vosotros, y paz, de
Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 1 Co 4:17, Rom 12:3
3 Damos gracias al Dios y al Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros;
4 Desde que oímos de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que vosotros tenéis a todos los
santos,
5 Por la esperanza que os es guardada en el cielo, de la cual habéis oído antes en la palabra
verdadera del evangelio, Efe 2:6, Fil 3:20
6 El cual ha llegado a vosotros, como es en todo el mundo; y trae adelante fruto, como también
lo es en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
7 Como vosotros también aprendisteis de Epafras, nuestro querido consiervo, quien es para
vosotros un fiel ministro de Cristo, Col 4:12, File 23
8 El cual también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.
9 Por esta causa nosotros también, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y
de desear que podáis ser llenos con el conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y
entendimiento espiritual;
10 Para que podáis andar como es digno del Señor, agradándole en todo, siendo fructíferos en
toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios; 1 Tes 4:1
11 Fortalecidos con todo poder, conforme a su glorioso poder, para toda paciencia y largo
sufrimiento con plenitud de gozo; Efe 3:16
12 Dando gracias al Padre que nos ha hecho idóneos para ser partícipes de la herencia de los
santos en luz; Col 3:17
13 El cual nos ha librado del poder de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su amado
Hijo; Luc 22:53
14 En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Rom 5:9, Efe 1:7, Rev 5:9
15 El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.

Heb 1:1-3, 1 Tim 3:16, Juan 1:1, 1:14, 2 Co 5:17, Col 1:18
16 Porque por él fueron creadas todas las cosas que hay en el cielo, y que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, o dominios, o principados, o poderes; todas las cosas fueron
creadas por él y para él.
17 Y él es antes de todas las cosas, y por él todas las cosas consisten;
1
18 Y él es la cabeza del cuerpo, la iglesia; el cual es el principio, el primogénito de los muertos,

para que en todas las cosas él pueda tener la preeminencia,
19 Porque agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
20 Y, habiendo hecho paz por la sangre de su cruz, por él reconciliar todas las cosas consigo
mismo; por él, yo digo, ya sean ellas cosas en la tierra, o cosas en el cielo,
21 Y vosotros, que erais en algún tiempo alienados y enemigos en vuestra mente por malas
obras, pero ahora él os ha reconciliado.
22 En el cuerpo de su carne por muerte; para presentaros santos y sin culpa e irreprensibles en
su vista;
23 Si vosotros continuáis en la fe, fundados y firmes, y no seáis movidos lejos de la esperanza
del evangelio que habéis oído, y el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo;
del cual yo Pablo soy hecho un ministro.
24 Que ahora me regocijo en mis sufrimientos por vosotros, y cumplo eso que está detrás de las
aflicciones de Cristo en mi carne por causa de su cuerpo, que es la iglesia,
25 De la cual yo soy hecho un ministro, según la dispensación de Dios que me es dada a mí para
con vosotros, para cumplir la palabra de Dios, Efe 3:2, 1 Tim 1:16, Act 9:15-16
26 El misterio que había estado oculto desde siglos y de generaciones, pero ahora es hecho
manifiesto a sus santos,
27 A quienes Dios daría a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio
entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.
28 A quien nosotros predicamos, advirtiendo a todo hombre, y enseñando a todo hombre en
toda sabiduría, para que podamos presentar a todo hombre perfecto en Cristo Jesús. 1 Tes 3:13
29 En lo cual también trabajo, luchando según su operación, la cual obra en mí poderosamente.
Colosenses 2
1 Porque quiero que sepáis cuán grande conflicto yo tengo por vosotros, y por los que están en
Laodicea, y por todos los que no han visto mi rostro en la carne;
2 Para que sus corazones sean confortados, estando unidos en amor, y en todas las riquezas de
la plena seguridad del entendimiento, para el reconocimiento del misterio de Dios, y del Padre,
y de Cristo,
3 En quien están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento.
4 Y esto digo para que nadie os engañe con palabras tentadoras.

5 Porque aunque esté ausente en la carne, sin embargo estoy yo con vosotros en espíritu,
gozándome y mirando vuestro orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
2
6 Como vosotros, por tanto, habéis recibido a Cristo Jesús el Señor, así andad en él;
7 Arraigados y edificados en él, y establecidos en la fe, así como habéis sido enseñados,
abundando en ella con acción de gracias.
8 Guardaos que nadie os consienta por medio de filosofía y vano engaño, según las tradiciones
de los hombres, según los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
9 Porque en él habita toda la plenitud de la Cabeza de Dios corporalmente, Col 1:27
10 Y vosotros estáis completos en él, el cual es la cabeza de todo principado y poder.
11 En quien también sois circuncidados con la circuncisión hecha sin manos, en el

despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, por la circuncisión de Cristo.
12 Sepultados con él en bautismo, en el cual también vosotros sois levantados con él por la fe
de la operación de Dios, que le ha levantado de los muertos.
13 Y vosotros, estando muertos en vuestros pecados y la incircuncisión de vuestra carne, os ha
dado vida juntamente con él; habiendo perdonado todos vuestros traspasos,
14 Borrando el manuscrito de ordenanzas que era contra nosotros, el cual era contrario a
nosotros, y quitándolo de en medio y clavándolo a su cruz; Act 3:19
15 Y habiendo despojando a los principados y poderes, él hizo una muestra de ellos
abiertamente, triunfando sobre ellos en él.
16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en respeto de un día de fiesta o de la

nueva luna, o de los días sábado;
17 Que son una sombra de cosas por venir; mas el cuerpo es de Cristo.
Eze 40:46, 45:17, 46:3, Isa 2:3, Mal 3:4
Rudimentos del mundo (Col 2:8): 1.-Todos lo hacen 2.- Siempre lo hemos hecho 3.- Un poquito no hace daño 4.- Mi conciencia no me
condena 5.- Sabemos cuándo dejarlo 6.- Tienes que ganarte la vida 7.- Todo depende de cómo lo mires (Peter Ruckman).
“Cabeza de Dios” (Col 2:9) se refiere a “Godhead” en la biblia King James. Es una clásica palabra compuesta del idioma inglés que mezcla 2
palabras en una (Dios + Cabeza), algo particular del idioma inglés. Aparece 3 veces en la palabra de Dios (Act 17:29, Rom 1:20, Col 2:9). Se
pronuncia “gadhed” y se refiere a “Padre, Palabra y Espíritu Santo” (1 Juan 5:7), uno de los versículos mas atacados y adulterados de la biblia,
porque se refiere al Alma, Cuerpo y Espíritu de Dios. Las biblias falsas usan palabras como “divinidad, deidad, Dios”, pero no mencionan nada
de que se habla de la Cabeza de Dios, Godhead. (1Juan 5:7).
El verso Col 2:9, nos dice que en Jesucristo habita la plenitud de la Cabeza de Dios (Godhead), es decir, en Jesucristo habita el Padre, La
Palabra y el Espíritu Santo y si leen 1 Jn 5:7, sabemos que son uno. Es por eso que Jesucristo dice “el que me ha visto a mí, ha visto al Padre”
(Juan 14:9). Nosotros fuimos creados a imagen de Dios y somos 3 cosas, alma, cuerpo y espíritu. Dios también tiene alma, cuerpo y Espíritu.
Es un solo Dios que tiene alma (Y el alma de Dios se llama Padre, Mat 12:18, Mat 3:17), por eso es que la biblia dice que nadie ha visto a Dios
(Juan 1:18), se refiere al alma. Jesucristo (la Palabra) representa al cuerpo, y por eso es que dice en Col 1:15 “es la imagen del Dios invisible” (1
Tim 3:16). Y el Espíritu Santo es el Espíritu de Dios, Juan 14:16-18, Jesucristo dice “yo vendré a vosotros”. Jesucristo es el Espíritu Santo (2
Co 3:17). En Jesucristo habitan los 3 (Col 2:9). Es el Alma, Cuerpo y Espíritu de Dios.
Los farsantes siempre intentan decir que son 3 “personas” distintas (algo no bíblico) y hablan de la “trinidad” (palabra no bíblica y es doctrina
de la iglesia católica, Rev 17-18) porque ellos buscan acomodar esto a sus compinches que van a estar operando en el Jacobs trouble. La
“trinidad” satánica es: el anticristo, el falso profeta y el diablo (Rev 13). Por lo mismo ellos intentan acomodar y agregan a la escritura cosas
para decir que son 3 distintos. Los farsantes siempre explican a Dios en “3 personas” porque eso dice el catecismo.
Jesucristo es Dios (Isa 44:6, el Rey de Israel), el salvador (Isa 43: 11), el todopoderoso (Rev 1:8), el Creador de todo (Juan 1:1-3).
3
18 Que nadie os engañe de vuestra recompensa en una voluntaria humildad y adoración a los
ángeles, entremetiéndose en esas cosas que él no ha visto, vanamente hinchado por su mente
carnal,
19 Y no sosteniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo por coyunturas y bandas, teniendo
alimento ministrado y unido, crece con el crecimiento de Dios.
20 Por eso si vosotros sois muertos con Cristo de los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si
viviendo en el mundo, estáis vosotros sujetos a ordenanzas? 1 Ped 2:16, Col 3:1-3
21 (No toques, no gustes, no manejes,
22 Las cuales todas han de perecer con el uso), según los mandamientos y doctrinas de
hombres?
23 Cuales cosas tienen a la verdad una apariencia de sabiduría en adoración voluntaria, y
humildad, y descuido del cuerpo, no en ningún honor para la satisfacción de la carne.
Mat 16:12, 23:15, Mar 7:6, 1 rey 18:28, Act 23:8, 1 Tim 4:3
Colosenses 3
1 Si vosotros entonces, habéis sido levantados con Cristo, buscad esas cosas que son de arriba,
donde Cristo está sentado a la mano derecha de Dios.
2 Poned vuestro afecto en cosas de arriba, no en cosas de la tierra.
3 Porque vosotros sois muertos, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
4 Cuando Cristo, quien es nuestra vida, aparezca, entonces vosotros también apareceréis con él
en gloria. Mat 24:30
5 Mortificad por tanto, vuestros miembros que están sobre la tierra; fornicación, inmundicia,
afectos desordenados, mala concupiscencia y avaricia, que es idolatría; Rom 8:13
6 Por las cuales cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia; Efe 5:6
7 En las cuales vosotros también anduvisteis algún tiempo, cuando vivíais en ellas.
8 Mas ahora vosotros también dejad todas estas; enojo, ira, malicia, blasfemia, sucia
comunicación fuera de vuestra boca.
9 No mintáis unos a otros, viendo que os habéis despojado del viejo hombre con sus hechos;
10 Y habiéndoos vestido del nuevo hombre, el cual es renovando en conocimiento conforme
a la imagen del que lo creó, Efe 4:24, Heb 1:3
11 Donde no hay Griego ni Judío, circuncisión ni incircuncisión, Bárbaro ni Scyta, siervo ni
libre; sino Cristo es todo, y en todos. Gal 3:28
12 Vestíos, pues, como electos de Dios, santos y amados, entrañas de misericordias, benignidad,
humildad de mente, mansedumbre, largo sufrimiento;
13 Pacientes unos a otros, y perdonándoos unos a otros. Si alguno tuviere queja contra otro, de
la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
4
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, que es el vínculo de perfección.

15 Y dejad que la paz de Dios reine en vuestros corazones; a la cual también sois llamados en
un cuerpo; y sed agradecidos.
16 Dejad que la palabra de Cristo more en vosotros ricamente en toda sabiduría, enseñándoos y
amonestándoos unos a otros en salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando con gracia
en vuestros corazones al Señor.
17 Y todo lo que hicieres en palabra o hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando
gracias al Dios y al Padre por él. 1 Co 4:1-2, 2 Tim 2:5
18 Esposas, sométanse a vuestros propios maridos, como es apto en el Señor.

19 Maridos, amad a vuestras esposas, y no seáis amargos contra ellas.
20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todas las cosas; porque esto es muy agradable al Señor.
21 Padres, no provoquéis a vuestros hijos a ira, para que no se desanimen. Efe 6:1
22 Siervos, obedeced en todas las cosas a vuestros maestros según la carne, no con servicio de
ojo, como los que agradan a los hombres, sino en sencillez de corazón, temiendo a Dios.
Efe 6:6, 1 Co 7:20-24
23 Y todo lo que hiciereis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
24 Sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia; porque vosotros servís al
Señor Cristo. 1 Co 6:10, Efe 5:5
25 Mas el que hace lo malo, recibirá por el mal que hiciere, y no hay respeto de personas.
Colosenses 4
1 Maestros, dad a vuestros siervos lo que es justo y equitativo, sabiendo que vosotros también
tenéis un Maestro en el cielo. Efe 6:9, 1 Tim 6:1-2
2 Continuad en oración, y velando en lo mismo con acción de gracias; Fil 4:6
3 Además orando también por nosotros, que Dios nos abra la puerta de la palabra, para hablar el
misterio de Cristo, por el cual yo estoy también preso; Efe 6:19, Act 14:27
4 Para que yo pueda hacer manifiesto, como yo debo hablar. Efe 6:20
5 Andad en sabiduría para con los que están afuera, redimiendo el tiempo.
6 Que vuestro discurso sea siempre con gracia, sazonado con sal, para que podáis saber cómo
debéis responder a cada hombre. Rom 16:18, Mat 5:13, Isa 50:4
7 Todo mi estado os declarará Tíquico a vosotros, quien es un amado hermano, y fiel ministro y
consiervo en el Señor; Efe 6:21
8 Al cual os he enviado para el mismo propósito, para que pueda conocer vuestro estado, y
conforte vuestros corazones,
9 Con Onésimo, un fiel y amado hermano, quien es uno de vosotros. Ellos os harán saber a
vosotros todas las cosas que son hechas acá.
5
10 Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, (acerca de

quién vosotros habéis recibido mandamientos; si él viniere a vosotros, recibidle;)
11 Y Jesús, que es llamado Justo; que son de la circuncisión. Sólo éstos son mis colaboradores
en el reino de Dios; los cuales han sido un confort para mí.
12 Epafras, quien es uno de vosotros, un siervo de Cristo, os saluda; siempre laborando
fervientemente por vosotros en oraciones, para que podáis estar firmes, perfectos y completos
en toda la voluntad de Dios. Col 1:7, File 23
13 Porque yo le doy testimonio, que tiene gran celo por vosotros, y por los que están en
Laodicea, y ellos en Hierápolis.
14 Lucas, el amado médico, y Demas, os saluda. 2 Tim 4:10-11
15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas, y a la iglesia que está en su casa.
16 Y cuando esta epístola fuere leída entre vosotros, haced que también sea leída en la iglesia
de los laodicenses; y que vosotros igualmente leáis la epístola de Laodicea.
17 Y decid a Arquipo: Presta atención al ministerio que tú has recibido en el Señor, para que tú
lo cumplas. File 2, 1 Tes 5:4-7
18 La salutación de mi mano, Pablo. Acordaos de mis prisiones. Gracia sea con vosotros.
Amén.
[Escrita desde Roma para los Colosenses, por Tíquico y Onésimo].
6
1 TESALONICENSES Kjv1611 Traducida
1 Tesalonicenses
1 Tesalonicenses 1
Salutación de Pablo
1 Pablo, y Silvano, y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses que es en Dios el Padre y en el

Señor Jesucristo: Gracia sea a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Act 17:4, 1 Ped 5:12
2 Damos gracias a Dios siempre por todos vosotros, haciendo mención de vosotros en nuestras
oraciones;
3 Recordando sin cesar vuestra obra de fe, y labor de amor y paciencia de esperanza en nuestro
Señor Jesucristo, en la vista de Dios y nuestro Padre.
4 Sabiendo, hermanos amados, vuestra elección de Dios; Col 3:2
La conversión de los tesalonicenses
5 Porque nuestro evangelio no vino a vosotros en palabra solamente, sino también en poder, y
en el Espíritu Santo, y en mucha certeza; como vosotros sabéis qué manera de hombres
fuimos entre vosotros por vuestra causa. Gal 2:7, 1 Co 2:4, Col 2:2, 1 Tes 2:10
6 Y vosotros os volvisteis seguidores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra en
mucha aflicción, con gozo del Espíritu Santo; Act 17:5-10, 13:52
7 De modo que vosotros fuisteis ejemplo a todos los que creen en Macedonia y Acaya.
8 Porque de vosotros ha sonado la palabra del Señor; no sólo en Macedonia y Acaya, sino que
también en todo lugar vuestra fe hacia Dios se ha extendido en el extranjero, de modo que
nosotros no necesitamos hablar ninguna cosa;
9 Porque ellos mismos muestran de nosotros qué manera de entrada tuvimos a vosotros; y
cómo vosotros os convertisteis a Dios de los ídolos, para servir al viviente y verdadero Dios,
10 Y esperar por su Hijo del cielo, al cual él levantó de los muertos; Jesús, el cual nos libró de
la ira por venir. 1 Tes 5:9
1 Tesalonicenses 2
Los ministros de los Tesalónicos
1 Porque vosotros mismos, hermanos, sabéis nuestra entrada a vosotros, que no fue en vano;
2 Porque aún después que nosotros, habiendo sufrido antes, y sido vergonzosamente
importunados, como vosotros sabéis, en Filipos, tuvimos denuedo en nuestro Dios para hablar
a vosotros el evangelio de Dios con mucha contención.
3 Porque nuestra exhortación no fue de engaño ni de inmundicia, ni en astucia;
4 Sino como nosotros fuimos permitidos por Dios ser puestos en confianza con el evangelio,
también así hablamos; no como agradando a hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros
corazones.
5 Porque ni en ningún tiempo nosotros usamos de palabras lisonjeras, como vosotros sabéis; ni
un pretexto de avaricia; Dios es testigo;
1
6 Ni de hombres buscamos nosotros gloria, ni de vosotros, ni aún de otros, cuando nosotros

podíamos haber sido gravosos, como los apóstoles de Cristo.
7 Sino que nosotros fuimos tiernos entre vosotros, como una nodriza trata con ternura a sus
hijos:
8 Así que siendo afectuosamente deseosos de vosotros, estábamos dispuestos a impartiros a
vosotros, no el evangelio de Dios solamente, sino también nuestras propias almas; porque nos
erais queridos.
9 Porque vosotros recordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando noche y día,
para no ser carga a ninguno de vosotros, nosotros predicamos a vosotros el evangelio de Dios.
10 Vosotros sois testigos, y Dios también, cuán santa y justa e irreprensiblemente nos
comportamos nosotros mismos entre vosotros que creísteis;
11 Como vosotros sabéis de qué manera os exhortábamos y confortábamos y cargábamos a
cada uno de vosotros, como un padre hace a sus hijos,
12 Para que vosotros anduvieseis dignos de Dios, que os ha llamado a vosotros a su reino y
gloria.
La oposición a los Tesalonicenses
13 Por esta causa también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque cuando vosotros
recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como la palabra de
hombres, sino como es en verdad, la palabra de Dios, la cual obra eficazmente también en
vosotros que creéis. Gal 4:14, Mar 7:13
14 Porque vosotros, hermanos, os volvisteis seguidores de las iglesias de Dios que en Judea
están en Cristo Jesús; porque vosotros también habéis sufrido las mismas cosas de los de
vuestra propia nación, como también ellos tienen de los Judíos;
15 Quienes ambos mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y nos han perseguido a
nosotros; y ellos no agradan a Dios, y son contrarios a todos los hombres;
16 Prohibiéndonos hablar a los gentiles para que ellos puedan ser salvos; para colmar siempre
sus pecados, porque la ira es venida sobre ellos hasta el extremo. Rom 11:26-30
La bendición a los Tesalónicos
17 Mas nosotros, hermanos, siendo tomados de vosotros por un corto tiempo, en presencia, no
de corazón, nos esforzamos lo más abundantemente para ver vuestro rostro con gran deseo.
18 Por lo cual quisimos venir a vosotros, aún yo Pablo, una y otra vez; mas Satanás nos
estorbó. 2 Tes 2:7
19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de regocijo? ¿No sois, pues, vosotros,
en la presencia de nuestro Señor Jesucristo en su venida?
20 Porque vosotros sois nuestra gloria, y gozo.
Hay 5 Coronas que se pueden ganar en el nuevo testamento. 1.- Corona de Justicia, por amar el retorno de Jesucristo (2 Tim
4:8) 2.- Corona de Vida, por resistir la tentación o morir como mártir para Cristo (Jacobo 1:12, Rev 2:10) 3.- Corona
Incorruptible, por correr fielmente la carrera controlando tu cuerpo (1 Co 9:24-27) 4.- Corona de Gloria, por ser un
ministro fiel (1 Ped 5:1-4) 5.- Corona de Regocijo, por llevar gente a Cristo (1 Tes 2:19).
La corona de vida, se cuestiona de que sea para un cristiano porque dispensacionalmente está en Jacobo y en revelación (Para
Judíos en el Jacob’s trouble ), aunque si ustedes leen 1 Co 10:13 los cristianos sí pueden resistir a la tentación.
2
1 Tesalonicenses 3
Las pruebas de los convertidos Tesalonicenses
1 Por tanto, cuando nosotros no pudimos abstenernos más, pensamos que sería bueno
quedarnos en Atenas solos, Act 17:13-15
2 Y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y nuestro colaborador en el
evangelio de Cristo, para estableceros y para confortaros, concerniente a vuestra fe,
3 Para que nadie sea movido por estas aflicciones; porque vosotros sabéis que nosotros somos
fijados para esto.
4 Porque en verdad, cuando estábamos con vosotros, os dijimos de antemano que debíamos de
sufrir tribulación, como ha venido a pasar y vosotros sabéis. 1 Tes 2:14-15, 2 Tes 1:4
5 Por esta causa, cuando yo no pude abstenerme más, yo envié para conocer vuestra fe, no sea
que por algún medio el tentador os haya tentado, y nuestro trabajo sea en vano.
6 Pero ahora cuando Timoteo vino de vosotros a nosotros, y nos trajo las buenas nuevas de
vuestra fe y caridad, y que vosotros tenéis buen recuerdo siempre de nosotros, deseando
grandemente vernos, como nosotros también veros a vosotros;
La preocupación de los convertidos Tesalonicenses
7 Por esto, hermanos, nosotros fuimos confortados sobre vosotros en toda nuestra aflicción y
angustia por vuestra fe;
8 Porque ahora nosotros vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor. Fil 1:21
9 Porque ¿Que gracias podemos nosotros dar a Dios otra vez por vosotros, por todo el gozo
con que nos gozamos por vuestra causa delante de nuestro Dios,
10 Noche y día orando extremadamente para que nosotros podamos ver vuestro rostro, y
podamos perfeccionar lo que falta en vuestra fe?
11 Ahora Dios mismo y nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a
vosotros.
12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos los
hombres, así como nosotros lo hacemos para con vosotros;
13 Para el fin de que puedan ser establecidos vuestros corazones irreprensibles en santidad,
delante de Dios y nuestro Padre, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus
santos. Jud 14, Zac 14:5, Joel 2:1-11, Rev 19
1 Tesalonicenses 4
La voluntad de Dios para los nuevos convertidos
1 Además entonces nosotros os rogamos, hermanos, y os exhortamos por el Señor Jesús, que
como vosotros habéis recibido de nosotros cómo debéis de andar y de agradar a Dios, así
vosotros abundéis más y más.
2 Porque vosotros sabéis qué mandamientos os dimos a vosotros por el Señor Jesús.
3
3 Porque ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación; que vosotros os abstengáis de

fornicación; 1 Tes 5:18, 1 Ped 2:15, 3:17
4 Que cada uno de vosotros sepa como poseer su vaso en santificación y honor;
5 No en la lujuria de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.
6 Que ningún hombre vaya más allá y defraude a su hermano, en ningún asunto; porque el
Señor es el vengador de todo esto, como nosotros también ya hemos advertido a vosotros y
testificado.
7 Porque Dios no nos ha llamado a nosotros a inmundicia, sino a santificación.
8 El que por tanto menosprecia, no menosprecia a hombre, sino a Dios, el cual ha dado
también a nosotros su Espíritu Santo.
Una exhortación a los nuevos convertidos
9 Pero como conmovedor amor hermanable, vosotros no necesitáis que yo escriba a vosotros;
porque vosotros mismos sois enseñados de Dios que os améis unos a otros;
10 Y a la verdad vosotros lo hacéis hacia todos los hermanos que están en toda Macedonia.
Pero nosotros os rogamos, hermanos, que vosotros incrementéis más y más;
11 Y que vosotros estudiéis estar quietos, y hacer vuestros propios negocios, y trabajar con
vuestras propias manos, como nosotros mandamos a vosotros; 2 Tes 3:7-12
12 Para que vosotros podáis andar honestamente para ellos que están afuera, y que vosotros
no tengáis necesidad de nada.
La bendita esperanza de los nuevos convertidos, el atrapado de cuerpo de Cristo.
13 Pero yo no quiero que vosotros seáis ignorantes, hermanos, concerniente a ellos que están
dormidos, para que vosotros no os entristezcáis como otros que no tienen esperanza.
14 Porque si nosotros creemos que Jesús murió y se levantó otra vez, así también ellos que
duermen en Jesús Dios los traerá con él.
15 Por esto nosotros decimos a vosotros por palabra del Señor; que nosotros que estamos
vivos y permanecemos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que están dormidos.
16 Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con la voz del arcángel, y con
la trompeta de Dios; y los muertos en Cristo se levantarán primero. Zac 9:14
17 Después nosotros que estamos vivos y permanecemos, seremos atrapados juntamente con
ellos en las nubes, para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Co 15:51-53, Jua 11:25
18 Por tanto, confortaos unos a otros con estas palabras.
4
1 Tesalonicenses 5
La condición espiritual de los Tesalonicenses
1 Pero de los tiempos y de las temporadas, hermanos, vosotros no tenéis necesidad de que
escriba a vosotros.
2 Porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor así vendrá como un ladrón
en la noche,
3 Porque cuando ellos digan: Paz y seguridad, entonces súbitamente vendrá destrucción sobre
ellos, como los dolores de parto sobre una mujer con niño; y ellos no escaparán.
4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como un
ladrón.
5 Vosotros sois todos los hijos de luz, y los hijos del día; no somos de la noche, ni de las
tinieblas. Luc 16:8, Efe 5:8, Jua 3:18-21
6 Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.
Efe 5:14, 1 Tes 4:13-15, Jua 11:11-13
7 Porque los que duermen, duermen en la noche; y los que están borrachos, están borrachos en
la noche.
8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vestidos de la coraza de fe y amor, y por un
yelmo la esperanza de salvación.
9 Porque Dios no nos ha fijado para ira, sino para obtener salvación por nuestro Señor
Jesucristo;
10 Quien murió por nosotros, para que, si nosotros velamos, o durmamos, nosotros vivamos
juntamente con él.
11 Por lo cual, confortaos ustedes mismos juntos, y edificaos unos a otros, así como también
vosotros hacéis.
Exhortación final
12 Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y están sobre
vosotros en el Señor, y os amonestan;
13 Y que los estimen muy altamente en amor por causa de su obra. Y estad en paz entre
vosotros mismos.
14 Ahora os exhortamos a vosotros, hermanos, que advirtáis a los que andan revoltosamente,
confortéis a los de mente débil, soportéis a los débiles, sed pacientes hacia todos los hombres.
15 Mirad que ninguno pague mal por mal a ningún hombre; sino aún seguid lo que es bueno,
ambos entre vosotros y a todos los hombres.
16 Regocijaos por siempre. Jua 11:35, Rom 12:12, Fil 3:1
17 Orad sin cesar. Luc 18:1, Rom 12:12
18 En cada cosa dad gracias; porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús concerniente a
vosotros. Fil 4:6-7
19 No apaguéis el Espíritu. Efe 4:30, Act 7:51
20 No menospreciéis las profecías. 2 Ped 1:19-21, Pro 13:13
21 Probad todas las cosas; retened lo que es bueno. 2 Tim 1:13
22 Absteneos de toda apariencia de mal. Sal 101:3, Pro 7:6-27, Sal 1:1-2
5
Bendición y cierre
23 Y el mismo Dios de paz os santifique enteramente; y yo oro a Dios que todo vuestro
espíritu y alma y cuerpo sean preservados irreprensibles para la venida de nuestro Señor
Jesucristo. Gen 1:27, 2:7, 19:20, 2 Co 2:10, 1 Co 15:45, Efe 4:30
24 Fiel es el que os llama; el cual también lo hará.
25 Hermanos, orad por nosotros.
26 Saludad a todos los hermanos con un beso santo.
27 Yo cargo a vosotros por el Señor, que esta epístola sea leída a todos los santos hermanos.
28 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén.
[La primera epístola a los tesalonicenses, fue escrita desde Atenas].
6
2 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses 1
1 Pablo, y Silvano, y Timoteo, a la iglesia de los Tesalonicenses en Dios nuestro Padre y el

Señor Jesucristo:
2 Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
3 Nosotros estamos obligados a dar gracias a Dios siempre por vosotros, hermanos, como es
conveniente, porque esa, vuestra fe crece extremadamente, y la caridad de cada uno de
vosotros todos, hacia unos a otros abunda; 1 Tes 3:12
4 Así que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra
paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que vosotros soportáis. 1 Tes 3:4
5 Que es una manifiesta muestra del justo juicio de Dios, que vosotros podáis ser contados
dignos del reino de Dios, por el cual vosotros también sufrís.
6 Viendo que es una cosa justa con Dios, recompensar tribulación a los que os atribulan,
7 Y a vosotros que sois atribulados, reposo con nosotros, cuando el S eñ or J e sús sea
revelado desde cielo co n s us á n gel es po d er oso s , Col 3:4
8 En fuego flameante tomando venganza de los que no conocen a Dios, y que no obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
Sal 21:9, Isa 66:15, Mal 4:1-3, Jer 9:6, 17:18, Rev 14:10
9 Los cuales serán castigados con eterna destrucción de la presencia del Señor, y de la gloria
de su poder,
10 Cuando él viniere para ser glorificado en sus santos, y para ser admirado en todos ellos que
creen (porque nuestro testimonio entre vosotros fue creído) en aquél día. 1 Tes 2:12-13
11 Por tanto también nosotros oramos siempre por vosotros, que nuestro Dios os cuente a
vosotros dignos de este llamado, y cumpla todo el buen placer de su bondad, y la obra de fe
con poder,
12 Para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo pueda ser glorificado en vosotros, y
vosotros en él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
2 Tesalonicenses 2
1 Ahora nosotros os rogamos, hermanos, por la venida de nuestro Señor Jesucristo, y por
nuestra reunión, juntos con él,
2 Para que vosotros no seáis movidos en mente, ni seáis turbados ni por espíritu, ni por palabra,
ni por carta como de nosotros, como que el día de Cristo está a mano. 1 Tes 5:2
1
3 Ningún hombre os engañe en ninguna manera; porque ese día no vendrá excepto que venga
un descenso primero, y ese hombre de pecado sea revelado, el hijo de perdición,
Juan 17:12, Act 1:25, Rev 9:11, Juan 6:70
4 Que se opone y exalta a sí mismo sobre todo lo que es llamado Dios o que es adorado; así que
él como Dios se sienta en el templo de Dios, mostrándose a sí mismo que él es Dios.
Eze 21:25-26, Rev 11:1-2. 13:6-8. 14:9, Jer 30:7
5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, yo os dije estas cosas?
1 Tes 5:1-2
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, para que él pueda ser revelado en su tiempo.
1 Co 12:27
7 Porque el misterio de iniquidad ya obra; sólo el que ahora lo detiene, le deje, hasta que él sea
quitado de en medio.
8 Y entonces ese inicuo será revelado, al cual el Señor consumirá con el espíritu de su boca, y
destruirá con el resplandor de su venida; Isa 11:4, Jer 5:14, Sal 18:8
9 A aquel, cuya venida es según la operación de Satanás, con todo poder y señales, y maravillas
mentirosas, Rev 16:13-14, Mat 24:24, Jua 8:44
10 Y con todo engaño de injusticia en los que perecen; porque no recibieron el amor de la
verdad para poder ser salvos. Isa 59:13, Jua 7:17, 14:6, Pro 29:25
11 Y por causa de esto Dios les enviará una poderosa ilusión, para que ellos crean la mentira;
Jer 13:16, Eze 14:1-11, 2 Cr 18:21, 2 Tim 3:13
12 Para que todos ellos puedan ser condenados quienes no creyeron la verdad, mas tuvieron
placer en la injusticia. Mic 2:1
13 Mas nosotros estamos obligados a dar gracias siempre a Dios por vosotros, hermanos
amados del Señor, porque Dios os ha desde el principio escogido a vosotros para salvación,
por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad,
1 Tes 5:9, Jua 6:44, Rom 9:22, 11:7, Efe 1:4, 1 Co 1:30
14 A lo cual él os llamó por nuestro evangelio, para la obtención de la gloria de nuestro Señor
Jesucristo.
15 Por tanto, hermanos, estad firmes, y retened las tradiciones que os han sido enseñadas, ya
sea por palabra, o por nuestra epístola.
1 Tes 5:21, 2 Tes 3:6, Act 15:20, 1 Co 11:2, Col 2:8, 1 Tim 6:3
- El misterio de iniquidad (2Tes 2:7), está ligado al anticristo, y al misterio de Babilonia (Rev 17:5), referencia clara al Vaticano.
- “Lo que lo detiene” (2Tes 2:6), es una referencia al cuerpo de Cristo. El evento que termina la dispensación de la Iglesia es el atrapado
del cuerpo de Cristo descrito en 1Tes 4:16-17 y 1 Co 15:52. Luego de esto se manifiesta el Anticristo.
- Noten la forma como viene el anticristo: con “señales y maravillas mentirosas” (2 Tes 2:9), y muchos creemos que es esa falsa venida
“extraterrestre” para la cual Hell-ywood viene sacando película tras película desde los 50s, para que crean en esa mentira. Así el
anticristo va a decir que él es “dios” y todo el mundo perdido va a creer la mentira, y van a adorar a la bestia.
- Noten que el anticristo se va a sentar en el templo de Dios, y el cuerpo de Cristo (que hoy en día es el templo de Dios, 1 Co 3:16), ya
no va a estar presente porque se va antes en el atrapado del cuerpo de Cristo. Por tanto ese templo en el cual se va a sentar el anticristo
es una referencia al templo de Jerusalén que se está volviendo a reconstruir (“The holy place”, Mat 24:15), noten además que es un
hombre (v.3) y va a proclamarse “Dios” (v.4). Revisen la nota de Zac 11:15-17.
2
16 Ahora nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios y nuestro Padre, que nos ha amado, y nos ha
dado eterna consolación, y buena esperanza por gracia, 1 Jua 4:10, Rev 1:5, 1 Ped 1:3
17 Conforte vuestros corazones, y os establezca en toda buena palabra y obra.
2 Tesalonicenses 3
1 Finalmente, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor pueda tener libre
curso, y sea glorificada así como es con vosotros;
2 Y que nosotros podamos ser librados de irrazonables y malos hombres; porque no todos los
hombres tienen fe.
3 Mas el Señor es fiel, que os establecerá y guardará del mal. 1 Cr 4:10

4 Y nosotros tenemos confianza en el Señor tocante a vosotros, que vosotros hacéis ambos y
haréis las cosas que nosotros os mandamos.
5 Y el Señor dirija vuestros corazones en el amor de Dios, y en la paciente espera por Cristo.
6 Ahora os mandamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de
todo hermano que anduviere desordenadamente, y no conforme a la tradición que él recibió de
nosotros: Rom 16:17, 1 Co 5:11, 1 Tes 5:14
7 Porque vosotros mismos sabéis cómo debéis seguirnos; porque nosotros mismos no nos
comportamos desordenadamente entre vosotros,
8 Ni comimos el pan de ningún hombre por nada; sino que forjamos con trabajo y esfuerzo
noche y día, para no poder ser cargables a ninguno de vosotros;
9 No porque no tuviésemos poder, sino para hacernos a nosotros mismos un ejemplo a
vosotros para seguirnos.
10 Porque aun cuando estábamos con vosotros, esto os mandamos: Que si alguno no quisiere
trabajar, tampoco debe comer. Gen 3:19, 1 Tes 4:11
11 Porque oímos que hay algunos que andan entre vosotros desordenadamente, no trabajando
en nada, sino que son entrometidos. 1 Tim 5:13, 1 Ped 4:15
12 Ahora a los que son tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que con
silencio ellos trabajen, y coman su propio pan.
13 Mas vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. Gal 6:9, 1 Co 15:58
14 Y si algún hombre no obedeciere a nuestra palabra por esta epístola, notad tal hombre, y no
tengáis compañía con él, para que él se pueda avergonzar.
15 Sin embargo no le contéis como un enemigo, sino amonestadle como a hermano.
16 Y el Señor de paz mismo os dé paz siempre por todo medio. El Señor sea con todos
vosotros.
3
17 La salutación de Pablo con mi propia mano, que es el signo en toda epístola: Así yo
escribo. 1 Co 16:21
[La segunda Epístola a los tesalonicenses fue escrita de Atenas].
4
1 TIMOTEO Kjv1611 Traducida
1 Timoteo 1
Salutación de Pablo
1 Pablo, un apóstol de Jesucristo por el mandamiento de Dios nuestro Salvador, y del Señor
Jesucristo, que es nuestra esperanza, 2 Tim 1:1, Rom 1:1, Tit 1:1
2 A Timoteo, mi propio hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y
Jesucristo nuestro Señor.
3 Como yo te rogué que permanecieras aún en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que
pudieses ordenar a algunos que no enseñen otra doctrina, 1 Tim 1:10, 2 Tim 4:3, Tit 1:9, 2:1
Profesores que mal entienden y mal aplican la ley de Moisés
4 Ni den atención a fábulas y genealogías sin fin, que ministran preguntas en vez de
edificación con Dios que es en fe; entonces hazlo. 1 Tim 4:7, 2 Tim 2:14, 4:4, Tit 1:14
5 Ahora el fin del mandamiento es caridad salida de un corazón puro, y de una buena
conciencia, y de fe no fingida, 1 Jua 3:23
6 De la cual algunos habiéndose desviado, se han apartado a vanas estridencias;
7 Deseando ser profesores de la ley, no entendiendo ni lo que dicen, ni de lo que afirman.
8 Pero sabemos que la ley es buena, si un hombre la usa legítimamente; Rom 3:31, Gal 3:24
9 Sabiendo esto, que la ley no es hecha para un hombre justo, sino para los sin ley y
desobedientes, para los impíos y para pecadores, para los sin santidad y profanos, para los
asesinos de padres y asesinos de madres, para homicidas, Gal 3:19, 2:15
10 Para tratantes de rameras, para los que se contaminan a sí mismos con hombres, para
secuestradores, para mentirosos y para personas perjuradas, y si hay alguna otra cosa que es
contraria a la sana doctrina;
La acción de gracias de Pablo por su salvación, sufrimientos y ministerio
11 Conforme al glorioso evangelio del Dios bendito, que fue entregado a mí confianza.
12 Y yo agradezco a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha permitido, porque me contó por
fiel, poniéndome en el ministerio;
13 Quien fue antes un blasfemo, y un perseguidor, e injuriador; mas yo obtuve misericordia,
porque lo hice ignorantemente en incredulidad.
14 Y la gracia de nuestro Señor fue excesivamente abundante, con fe y amor, que es en Cristo
Jesús.
15 Este es un fiel dicho, y digno de toda aceptación; que Cristo Jesús vino al mundo para
salvar pecadores, de los cuales yo soy jefe. Jua 18:37
16 Sin embargo por esta causa yo obtuve misericordia, para que en mí primero Jesucristo
pudiese mostrar todo largo sufrimiento, para patrón a los que de aquí en adelante habían de
creer en él para vida eterna.
17 Ahora, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por
siempre jamás. Amén
1
Un cargo ministerial
18 Esta orden yo te encomiendo a ti, hijo Timoteo, conforme a las profecías que fueron antes
de ti, que tú por ellas milites la buena milicia; 1 Tim 4:14, 6:12, 2 Tim 4:7
19 Reteniendo fe y una buena conciencia, la cual habiendo desechado algunos, concerniente a
la fe han hecho naufragio. Act 23:1
20 De los cuales son Himeneo y Alejandro, que yo he entregado a Satanás, para que puedan
aprender a no blasfemar. 2 Tim 2:17-18, 4:12
1 Timoteo 2
Oraciones por los perdidos y los salvados, Dios quiere que todos sean salvos.
1 Yo exhorto, por tanto, que, primero que todo, suplicaciones, oraciones, intercesiones, y
acciones de gracias, sean hechas por todos los hombres; Efe 6:18, 2 Tes 3:2
2 Por reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos llevar una quieta y
apacible vida en toda piedad y honestidad. Jer 29:7
3 Porque esto es bueno y aceptable en la vista de Dios nuestro Salvador,
4 El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la
verdad. Jua 3:16-17, 1 Tim 4:10, 2 Tim 3:7, 2 Ped 3:9, Mat 23:37, Rev 3:20
Una forma de salvar
5 Porque hay un Dios, y un mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús;
Act 4:12, Fil 2:9-11
6 El cual se dio a sí mismo en rescate por todos, para ser testificado en su debido tiempo.
Mat 20:28
7 Para lo cual yo soy ordenado un predicador y un apóstol (yo hablo la verdad en Cristo, y no
miento), un profesor de los gentiles en fe y verdad. 2 Tim 1:11, Col 1:25
8 Quiero, por tanto, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni
dudando. 1 Rey 8:22
La propia relación de un hombre y mujer salvos
9 En manera similar también, que las mujeres se adornen a sí mismas con atuendo modesto,
con vergüenza y sobriedad; no con cabellos encrespados, u oro, o perlas, o vestidos costosos;
10 Pero (como conviene a mujeres que profesan piedad) con buenas obras.
11 Que la mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 1 Co 14:34, 2 Ped 2:16
12 Porque no permito a mujer enseñar, ni usurpar autoridad sobre el varón, sino estar en
silencio.
13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; Gen 1:17
14 Y Adán no fue engañado, sino que la mujer siendo engañada, estaba en la transgresión:
2 Co 11:3
El verso 1 Tim 2:9 dice específicamente en la KJV “shamefacedness”. 1Ti 2:9 In like manner also, that women adorn
themselves in modest apparel, with shamefacedness and sobriety; not with broided hair, or gold, or pearls, or costly array;
2
15 No obstante ella será salva engendrando hijos, si ellos continúan en fe y caridad y santidad,
con sobriedad.
1 Timoteo 3 Requerimientos para un Obispo
1 Este es un verdadero dicho: Si un hombre desea el oficio de un obispo, él desea una buena
obra. Fil 1:1, 1 Tim 5:17, Act 14:23, 20:17, Tit 1:5
2 El obispo entonces debe ser irreprensible, el marido de una esposa, vigilante, sobrio, de buen
comportamiento, dado a la hospitalidad, apto para enseñar; Mat 19:5, Tit 1:6-8, 1 Ped 4:9
3 No dado al vino, no rencilloso, no codicioso de lucro inmundo, sino paciente, no un
peleador, no codicioso; 2 Tim 2:24
4 Uno que gobierne bien su propia casa, teniendo a sus hijos en sujeción con toda gravedad
5 (Porque si un hombre no sabe como gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de
Dios?). Est 1:22, Gen 3:16, 1 Co 11:3, Efe 5:22-24, 1 Tim 3:12, Tit 2:5, 1 Ped 3:5
6 No un novicio, no sea que siendo levantado con orgullo caiga en la condenación del diablo.
7 Además él debe tener un buen reporte de los que están fuera, para que no caiga en reproche y
el lazo del diablo.
Requerimientos para un Diácono
8 Asimismo los diáconos deben ser graves, no de dos lenguas, no dados a mucho vino, no
codiciosos de lucro inmundo; 1 Tim 5:23
9 Manteniendo el misterio de la fe en una pura conciencia. Tit 1:4, Jud 3, Luc 1:1, 2 Tim 3:8
10 Y que éstos también sean primero probados; entonces déjenlos usar la oficina de un
diácono, si fueren hallados irreprensibles.
11 Asimismo deben sus esposas ser graves, no calumniadoras, sobrias, fieles en todas las
cosas. Tit 2:3
12 Que los diáconos sean maridos de una esposa, gobernando sus hijos y sus propias casas
bien.
13 Porque los que han usado la oficina de un diácono bien, adquieren para sí un buen grado, y
gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
14 Estas cosas te escribo a ti, esperando ir a ti pronto,
15 Pero si me tardare, para que puedas saber cómo tú debes de comportarte en la casa de Dios,
que es la iglesia del Dios viviente, el pilar y apoyo de la verdad. Act 16:31, Heb 11:7
16 Y sin controversia, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en la carne;
justificado en el Espíritu; visto de los ángeles; predicado a los gentiles; creído en el mundo;
recibido arriba en gloria. Jua 1:14, 1:51, Act 10:34, Mat 3:16, 28:2, Luc 2:13, 24:4, 24:51-52
Verso 1 Tim 3:1 es adulterado por las falsificaciones, cambian “si un HOMBRE” por “alguno”. El Verso 2 y verso 11 “marido de una esposa”,
“deben sus esposas”, deja claro que los cargos son sólo para hombres. “Pastor” en la biblia es una descripción, no es un título, tan solo vean
cuantas veces aparece “Pastor” en la biblia King James y el contexto. Pregunta: Alguna vez Pablo dijo yo soy el “Pastor” Pablo? R: Ninguna!
(esto proviene de los farsantes que se hacen pasar como cristianos). Cuando ustedes vean a “Pastoras”, eso es porque tienen en frente a los lobos
rapaces descritos por Pablo en Act 20:29 y 2 Co 11:13-15. Si hay mujeres en cargos, es porque el lugar donde están es satánico, y las biblias
satánicas hechas por la gran ramera (Rev 17-18, soc. bíblicas unidas), justamente cambian esto (ver nota de Romanos 16) y vean que dice la
palabra acerca de esto en 1 Tim 2:11-12, 1 Co 14:34, 2 Ped 2:16. Las mujeres tienen otro propósito y recuerden que Jesucristo es el mismo ayer, y
hoy, y por siempre (Heb 13:8). Esto por si quieren decirles la mentira de “los tiempos cambian”. Arranquen de esos farsantes.
El versículo 16 es uno de los más grandes que demuestran que Jesucristo es Dios, y por lo mismo es atacado constantemente en las biblias
satánicas hechas por la gran ramera. Cambian el “sin controversia” (porque quieren controversia) y le colocan cualquier otra cosa, y la palabra
“Dios”, es cambiada por “Él” o por “Cristo” para así no admitir que Jesucristo es Dios.
3
1 Timoteo 4
La conducta de un ministro creyente en la biblia y las doctrinas de diablos
1 Ahora el Espíritu habla expresamente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la
fe, dando atención a espíritus seductores y a doctrinas de diablos; 1 Tim 5:8, 5:12, 6:10, 6:21
2 Hablando mentiras en hipocresía; teniendo su conciencia cauterizada con un hierro caliente;
3 Prohibiendo casarse, y mandando a abstenerse de alimentos que Dios ha creado para ser
recibidos con acción de gracias de ellos que creen y conocen la verdad.
4 Porque toda criatura de Dios es buena, y nada para ser rechazada, si es recibida con acción
de gracias; Act 10:11-15
5 Porque es santificada por la palabra de Dios y oración.
6 Si tú pones a los hermanos en recuerdo de estas cosas, tú serás un buen ministro de
Jesucristo, nutrido en las palabras de fe y de buena doctrina, la cual tú has alcanzado.
Ejercicio corporal y espiritual
7 Mas rechaza las fábulas profanas y de esposas viejas, y ejercítate a ti mismo mas bien a la
piedad; 1 Tim 1:4
8 Porque el ejercicio corporal aprovecha poco; mas la piedad es aprovechable a todas las
cosas, teniendo promesa de la vida que ahora es y de la que es por venir. Sal 147:10, Jer 9:23
9 Este es un fiel dicho y digno de toda aceptación. 1 Tim 1:15
10 Por lo tanto ambos trabajamos y sufrimos reproche, porque nosotros confiamos en el Dios
viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de aquellos que creen.
11 Estas cosas manda y enseña.
Como un ministro debe ocupar su tiempo: Lectura, exhortación y doctrina
12 Que ninguno desprecie tu juventud; mas sé tú un ejemplo de los creyentes, en palabra, en

conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en pureza. 1 Co 16:11, Gal 1:13, 1 Tim 5:2
13Hasta que yo venga, dale atención a la lectura, a exhortación y a doctrina. Tit 2:1
14 No descuides el don que está en ti, que te fue dado por profecía con la imposición de las
manos del presbiterio. 2 Tim 1:6, 1:14
15 Medita sobre estas cosas; dedícate completamente a ellas; que tu aprovechamiento pueda
aparecer a todos.
16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; continúa en ello; porque haciendo esto tú
salvarás a ambos, a ti mismo y a los que te oyen. Tit 2:1, 2 Co 1:6, 2 Tim 2:15
4
1 Timoteo 5
Instrucciones para el soporte financiero de viudas
1 No reprendas al anciano, sino trátale como a un padre; y los hombres más jóvenes como
hermanos; Lev 19:32, 1 Tim 5:17, 5:19
2 Las mujeres ancianas como madres; las más jóvenes como hermanas, con toda pureza.
3 Honra viudas que son viudas de verdad.
4 Pero si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, dejad que aprendan primero a mostrar piedad en
casa, y a recompensar a sus padres; porque esto es bueno y aceptable delante de Dios.
Isa 14:22
5 Ahora la que es una viuda de verdad, y desolada, confíe en Dios, y continúe en suplicaciones
y oraciones noche y día.
6 Porque la que vive en placeres, está muerta mientras ella vive. Efe 5:14, Rom 6:7-8, 6:11
7 Y estas cosas dalas en orden, para que ellos sean irreprensibles.
8 Mas si alguno no provee para los suyos, y especialmente para aquellos de su propia casa, él
ha negado la fe, y es peor que un infiel.
9 No dejes que una viuda sea tomada en un número menor de sesenta años, habiendo sido la
esposa de un hombre. Jua 4:17, 1 Tim 3:2
10 Bien reportada en buenas obras; si ha criado hijos; si ha hospedado extranjeros; si ha
lavado los pies de los santos; si ha aliviado a los afligidos; si ha seguido diligentemente toda
buena obra.
11 Pero a las viudas más jóvenes rechaza; porque cuando comienzan a encerar libertinan
contra Cristo, se casarán,
12 Teniendo condenación, porque han abandonado su primera fe. Rom 14:23, 1 Co 11:29
13 Y también ellas aprenden a ser ociosas, vagando de casa en casa; y no solamente ociosas,
sino también chismosas y entrometidas, hablando cosas que ellas no deberían.
14 Yo quiero por tanto, que las mujeres jóvenes se casen, engendren hijos, guíen la casa; que
ninguna ocasión den al adversario para hablar reprochablemente.
15 Porque algunas ya se han vuelto atrás en pos de Satanás.
16 Si algún hombre o mujer que creen, tiene viudas, que las mantengan, y que la iglesia no sea
cargada; para que pueda socorrer a las que son viudas de verdad.
Instrucciones para ordenados ancianos
17 Que los ancianos que gobiernan bien sean contados dignos de doble honor; especialmente
los que trabajan en la palabra y doctrina.
18 Porque la Escritura dice: Tú no pondrás bozal al buey que pisa el maíz. Y, el obrero es
digno de su recompensa. Deu 25:4, 1 Co 9:7-10
19 Contra un anciano no recibas una acusación, sino ante dos o tres testigos.
20 A los que pecaren repréndelos delante de todos, para que los otros también puedan temer.
21 Yo te ordeno delante de Dios, y del Señor Jesucristo, y de los electos ángeles, que tú
observes estas cosas sin preferencias unas antes que otras, haciendo nada por parcialidad.
5
Consejos e instrucciones, señales apostólicas no activas (ver 2Tim 4:20, 1Tim 5:23, 1Co
1:22).
22 No pongas manos con ligereza sobre ninguno, ni seas participante de pecados de otros
hombres; mantente a ti mismo puro. 2 Tim 1:6
23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y tus frecuentes
enfermedades.
24 Los pecados de algunos hombres están abiertos de antemano, yendo antes a juicio; y
algunos hombres les siguen después. Tit 3:11, 1 Co 11:31-32
25 Asimismo también las buenas obras de algunos son manifiestas de antemano; y las que son
de otra manera, no pueden esconderse.
1 Timoteo 6
Instrucciones específicas para esclavos y sus maestros
1 Tantos sirvientes como hay bajo el yugo, cuenten a sus propios maestros dignos de todo
honor, para que el nombre de Dios y su doctrina no sea blasfemada.
2 Y los que tienen maestros creyentes, no los desprecien, porque son hermanos; sino antes
háganles servicio, porque son fieles y amados, partícipes del beneficio. Estas cosas enseña y
exhorta. Efe 6:5-9, 1 Co 7:20-24
Comentarios de Pablo a “pastores” concernientes a esclavos y maestros
3 Si alguno enseña otra cosa, y no consiente a las sanas palabras, las palabras de nuestro Señor
Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, Tit 1:9-13, 1 Tim 3:2
4 Él es orgulloso, sabiendo nada, y enloquece acerca de preguntas y contiendas de palabras, de
las cuales vienen envidia, contienda, maledicencia, malas sospechas, 2 Tim 2:14, Efe 4:31
5 Perversas disputas de hombres de mente corrompida, y destituidos de la verdad, suponiendo
que la ganancia es piedad; de los tales apártate. Tit 1:15
Advertencias en cuanto a la avaricia
6 Pero piedad con contentamiento es grande ganancia.

7 Porque no trajimos nada a este mundo, y es cierto que nada podremos sacar.
8 Y teniendo alimento y vestimenta, seamos con eso contentos.
9 Porque los que serán ricos caen en tentación y el lazo, y en muchas necias y dañosas lujurias,
que hunden a los hombres en destrucción y perdición.
10 Porque el amor al dinero es la raíz de todo mal; que mientras algunos codiciaron, ellos han
errado de la fe, y se traspasaron a sí mismos a través de muchos dolores.
Pro 1:10-19; Isa 1:23, 56:9-12; Jer 5:27; Miq 3:11; Luc 12:21, Luc 16:14
6
Exhortación de Pablo a un ministro joven
11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, piedad, fe, amor,
paciencia, mansedumbre.
12 Pelea la buena pelea de la fe; echa mano de la vida eterna, a la cual tú eres también
llamado, y has profesado una buena profesión delante de muchos testigos.
2 Tim 4:7, 2 Jua 8, Fil 3:14
13 Te doy a ti orden en la vista de Dios, que da vida a todas las cosas, y delante de Cristo
Jesús, que delante de Poncio Pilato testificó una buena confesión,
14 Que tú guardes este mandamiento sin mancha, irreprensible, hasta la aparición de nuestro
Señor Jesucristo:
15 La cual en su tiempo mostrará quién es el bendito y solo Potentado, el Rey de reyes, y
Señor de señores; Rev 19:16, Sal 47:2, 95:3, Zac 14:9
16 El único que tiene inmortalidad, morando en la luz que ningún hombre puede acercarse; a
quien ningún hombre ha visto ni puede ver. Al cual sea la honra y poder sempiterno. Amén.
1 Co 15:53-54, 2 Tim 1:10, Luc 24:39, 1 Co 15:50, Fil 3:21
Advertencias contra la riqueza, ciencia y alta educación
17 Ordena a los que son ricos en este mundo, que no sean altivos, ni confíen en riquezas
inciertas, sino en el Dios viviente, quien nos da ricamente todas las cosas para que las
gocemos.
18 Que ellos hagan bien, que ellos sean ricos en buenas obras, listos para distribuir, dispuestos
para comunicarse; Gal 6:6, Fil 4:15
19 Atesorando para sí mismos una buena fundación para el tiempo que viene; para que puedan
echar mano de la vida eterna.
20 Oh Timoteo, guarda lo que es encomendado a tu confianza, evitando profanos y vanos
balbuceos, y oposiciones de la falsamente llamada ciencia; 1 Tes 5:21, 2 Tim 2:16
21 La cual profesando algunos, han errado concerniente a la fe. Gracia sea contigo. Amén.
[La primera de Timoteo fue escrita desde Laodicea, que es la principal ciudad de la Frigia Pacatiana].
7
2 Timoteo
2 Timoteo 1
1 Pablo, un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es
en Cristo Jesús;
2 A Timoteo, mi querido amado hijo: Gracia, misericordia, y paz de Dios el Padre y Cristo
Jesús nuestro Señor. 1 Tim 1:1-2
3 Doy gracias a Dios, a quien sirvo desde mis antepasados con pura conciencia, que sin cesar
tengo recuerdo de ti en mis oraciones noche y día;
4 Deseando mucho verte, estando consciente de tus lágrimas, para que me pueda llenar con
gozo;
5 Cuando llamo a recuerdo la fe no fingida que está en ti, la cual habitó primero en tu abuela
Loida, y tu madre Eunice; y yo estoy persuadido que en ti también.
6 Por lo cual te pongo en recuerdo que agites el regalo de Dios que está en ti por la imposición
de mis manos. 1 Tim 1:18, 4:14
7 Porque Dios no nos ha dado el espíritu de temor, sino de poder, y de amor, y de una sana
mente.
8 Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí su prisionero; sino sé
partícipe de las aflicciones del evangelio según el poder de Dios,
9 El cual nos ha salvado, y nos ha llamado con llamamiento santo, no conforme a nuestras
obras, sino según su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes del
comienzo del mundo; Efe 1:4
10 Pero ahora es hecha manifiesta por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual
abolió la muerte, y ha traído vida e inmortalidad a luz por del evangelio; Tit 1:2-3
11 Del cual yo soy apuntado predicador, y un apóstol, y un maestro de los gentiles.
12 Por la cuya causa yo también sufro estas cosas; sin embargo no me avergüenzo; porque yo
sé a quién he creído, y estoy persuadido que él es capaz de guardar lo que he comprometido
para él para aquel día.
13 Retén firmemente la forma de las sanas palabras que has escuchado de mí, en fe y amor
que es en Cristo Jesús.
14 Esa buena cosa que fue comprometida a ti guárdala por el Espíritu Santo que mora en
nosotros.
15 Esto tú sabes, que todos aquellos que están en Asia se han apartado de mí, de los cuales son
Figelo y Hermógenes.
16 El Señor de misericordia a la casa de Onesíforo; que muchas veces me refrescó, y no se
avergonzó de mi cadena;
1
17 Pero, cuando él estaba en Roma, me buscó muy diligentemente, y me halló.

18 El Señor le conceda que pueda hallar misericordia del Señor en aquel día. Y en cuantas
cosas él me ministró en Éfeso, tú lo sabes muy bien. 2 Co 5:11
2 Timoteo 2
1 Tú, pues, hijo mío, se fuerte en la gracia que es en Cristo Jesús.

2 Y las cosas que tú has oído de mí entre muchos testigos, lo mismo encarga tú a hombres
fieles, que sean capaces de enseñar también a otros.
3 Tú, pues, sufre la dureza como un buen soldado de Jesucristo. Efe 6: 10:17, Heb 2:10
4 Ninguno que milita se enreda en los asuntos de esta vida; a fin de agradar a aquel que le
escogió para ser un soldado.
5 Y si un hombre también lucha por maestrías, aún él no es coronado, excepto si lucha
legalmente.
6 El labrador que trabaja, debe ser el primer partícipe de los frutos.
7 Considera lo que digo; y el Señor te dé entendimiento en todas las cosas.
8 Recuerda que Jesucristo, de la simiente de David, fue levantado de los muertos conforme a
mi evangelio; Rom 2:16, Gal 2:7
9 Por el cual sufro problemas, como un malhechor, incluso hasta prisiones; mas la palabra de
Dios no está presa.
10 Por tanto, sufro todas las cosas por el bien de los electos, para que ellos también puedan
obtener la salvación que es en Cristo Jesús con eterna gloria.
11 Es un fiel dicho: Porque si somos muertos con él, también viviremos con él:
12 Si sufrimos, también reinaremos con él; si lo negamos, él también nos negará:
Col 3:24, Efe 6:8, Gal 5:21, Rom 8:17-18
13 Si no creemos, aún él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo.
14 De estas cosas ponles en recuerdo, cargándoles delante del Señor a que no contiendan
sobre palabras que no aprovechan, sino a subvertir a los oyentes.
15 Estudia para mostrarte aprobado a Dios, un obrero que no necesita ser avergonzado,
dividiendo correctamente la palabra de verdad.
El versículo 2 Tim 2:15 está adulterado en todas las versiones existentes en español y está adulterado en todas las versiones en inglés, salvo
la King James, que es la palabra perfecta de Dios. Las falsificaciones de la biblia eliminan la única instrucción en la biblia de “estudiarla”, y
al final del versículo se dice como estudiarla, dividiéndola. Todas las falsificaciones de la biblia corrompen este versículo para que no
entiendan nada de nada de la biblia. Tienen que dividir la palabra de Dios para entenderla, tienen que ser dispensacionistas. Lean la nota de
Efesios 3 sobre las dispensaciones. Todo pasaje en la biblia tiene su propósito y siempre debes de hacer una distinción entre un tiempo en
donde los hombres seremos salvos “por gracia, por fe” (Efe 2:8-9), denominado por algunos como la edad de la iglesia; otro período en donde
se requiere fe + obras para salvación y no te puedes colocar la marca de la bestia o pierdes la salvación; otro período cuando Jesucristo viene a
reinar en la tierra en donde nadie es salvo por fe (porque están viendo a Dios directamente, no puede ser por fe), y es por obras. Para mayor
entendimiento leer nota de dispensaciones de Efesios 3 y recomiendo ver el video de Youtube llamado “understanding dispensationalism” de
Bryan Denlinger en el canal “King James video ministries”. Estudien la biblia, divídanla, es un mandato que los satanistas de la gran ramera
(Vaticano e iglesia católica) no quieren que ustedes sepan. Si no son dispensacionistas, no hacen caso a este versículo, no dividen la palabra
de Dios.
Las falsificaciones usan palabras como “procura” y “traza”, “distribuye”, “interpreta”, “maneja, “enseña” o cualquier cosa con tal de no
decirles que deben de estudiar dividiéndola. Pueden ver esto en todas las biblias en español partiendo por la corrupta RVR1960, NVI, NTV,
DHH, biblia del Oso, RV1602, RV1602P, LBLA, RV1865… en fin, en todas. Por lo mismo, es este esfuerzo de traducir la KJV al español.
2
16 Mas evita profanas y vanas palabrerías; porque irán en aumento para mayor impiedad.
17 Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto;
18 Que concerniente a la verdad han errado, diciendo que la resurrección ya pasó, y
derrumbando la fe de algunos. 1 Tim 1:20
19 Mas la fundación de Dios está firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son
suyos; y: Todo aquel el que nombra el nombre de Cristo apártese de iniquidad.
Jua 10:14, 10:27, Gal 4:9,
20 Pero en una gran casa, no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de
tierra; y unos para honra, y otros para deshonra.
21 Así que, si alguno se purgare de estos, será vaso para honra, santificado, y útil para el uso
del maestro, y preparado para toda buena obra.
22 Huye también de las lujurias juveniles; mas sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con
los que invocan al Señor de puro corazón.
23 Pero evita las preguntas necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
24 Y el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino apacible para con todos, apto para
enseñar, paciente;
25 En mansedumbre instruyendo a los que se oponen; si quizá Dios les dé que se arrepientan
para el reconocimiento de la verdad,
26 Y que se puedan recuperar fuera del lazo del diablo, que están tomados cautivos por él a su
voluntad.
2 Timoteo 3
1 Sabe también esto; que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Luc 21:24
2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, orgullosos,
blasfemos, desobedientes a sus padres, malagradecidos, sin santidad,
3 Sin afecto natural, quebrantadores de treguas, falsos acusadores, incontinentes, feroces,
despreciadores de los que son buenos,
4 Traidores, impulsivos, altivos, amadores de placeres más que amadores de Dios;
5 Teniendo una forma de piedad, mas negando el poder de ella; a los tales evita.
6 Porque de éstos son los que se arrastran dentro de las casas, y llevan cautivas a mujeres
tontas cargadas con pecados, llevadas con diversas lujurias,
7 Siempre aprendiendo, y nunca capaces de venir al conocimiento de la verdad.
8 Y como Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten la verdad; hombres
de mente corrupta, reprobados concerniente a la fe. Exo 7:8-13
3
9 Mas no procederán muy lejos; porque su necedad será manifiesta a todos los hombres, como
lo fue también a los suyos.
10 Pero tú has conocido plenamente mi doctrina, manera de vida, propósito, fe, largo
sufrimiento, caridad, paciencia,
11 Persecuciones, aflicciones, que vinieron a mí en Antioquía, en Iconio, en Listra, que
persecuciones he sufrido; pero de todas ellas el Señor me ha librado.
12 Sí, y todos los que vivieren piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecución.
13 Mas los malos hombres y seductores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
14 Pero continúa tú en las cosas que tú has aprendido y has sido asegurado, sabiendo de quién
las has aprendido;
15 Y que desde la niñez tú has conocido las santas escrituras, las cuales te pueden hacer sabio
para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Jua 5:47, Sal 119:99
16 Toda escritura es dada por inspiración de Dios, y es provechosa para doctrina, para
reprobar, para corregir, para instrucción en justicia, Heb 4:12, 2 Ped 1:21
17 Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
1 Tim 6:11, 2 Tim 3:16, 2:15
2 Timoteo 4
1 Yo te requiero, pues delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar a los vivos y a
los muertos en su aparición y su reino: Jua 5:29, Rev 20:5-6
2 Predica la palabra; se instante en tiempo, fuera de tiempo; reprueba, reprende; exhorta con
todo largo sufrimiento y doctrina. 1 Tim 5:20, Tit 2:15
3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán sana doctrina; sino tras sus propias lujurias, se
amontonarán maestros, teniendo comezón de oídos,
4 Y apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.
1 Tim 1:4, 4:7, Tit 1:14, 2 Ped 1:16
5 Pero tú vela en todas las cosas, soporta aflicciones, haz la obra de un evangelista, haz
completa prueba de tu ministerio.
6 Porque yo ya estoy listo para ser ofrecido, y el tiempo de mi partida está a mano.
7 He peleado la buena pelea, he finalizado mi curso, he guardado la fe.
2 Tim 2:3-4, Efe 6:10-17, 1 Co 9:24-27, Heb 12:1-3
8 Por lo demás, ahí está guardada para mí una corona de justicia, la cual el Señor, el juez
justo, me dará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su aparición.
1 Tes 2:19, 1 Tim 6:14, 2 Tim 4:1, Tit 2:13, 1 Ped 1:7
4
9 Haz tu diligencia para venir pronto a mí;

10 Porque Demas me ha desamparado, habiendo amando este mundo presente, y se ha ido a
Tesalónica; Crescente a Galacia, Tito a Dalmacia.
11 Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo; porque él es provechoso para el
ministerio. Act 15:36-40, 1 Ped 5:13, Col 4:10
12 Y a Tíquico envié a Éfeso.
13 La capa que dejé en Troas con Carpo, cuando vinieres, tráela contigo; y los libros,
especialmente los pergaminos.
14 Alejandro el calderero me ha hecho muchos males; el Señor le pague conforme a sus obras.
Act 19:33
15 Del cual guárdate tú también; pues él ha resistido grandemente nuestras palabras.
16 En mi primera respuesta ninguno estuvo conmigo, sino todos me abandonaron; Yo ruego a
Dios que no les sea puesto a su carga.
17 No obstante el Señor estuvo conmigo, y me fortaleció, para que por mí la predicación

pudiese ser completamente conocida, y que todos los gentiles pudiesen oír; y fui librado de la
boca del león.
18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. Al cual
sea la gloria por siempre jamás. Amén.
19 Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.

20 Erasto se quedó en Corinto; y a Trófimo le dejé en Mileto enfermo.
1 Tim 5:23, 2Co 12:7-10
21 Haz con diligencia venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, y Lino, y Claudia,
y todos los hermanos. Act 27:9-12
22 El Señor Jesucristo sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.
[La segunda Epístola a Timoteo, or d e nad o el primer obispo de la iglesia de Efeso, fue escrita desde Roma, cuando Pablo fue traído ante
Nerón la segunda vez].
5
TITO Kjv1611 Traducida
Tito
Tito 1
La salutación
1 Pablo, un siervo de Dios, y un apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los electos de Dios y

el conocimiento de la verdad que es según piedad,
2 En esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no puede mentir, prometió antes del comienzo
del mundo, Num 23:19, 2 Tim 2:13,
3 Pero en debidos tiempos ha manifestado su palabra por predicación, que es encomendada a
mí conforme al mandamiento de Dios nuestro Salvador,
4 A Tito, mi propio hijo según la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios el Padre y del
Señor Jesucristo nuestro Salvador.
Los requerimientos para un obispo
5 Por esta causa yo te dejé en Creta, para que tú debas poner en orden las cosas que son
faltantes, y ordenases ancianos en cada ciudad, como yo te he apuntado;
6 Si alguno fuere irreprensible, el marido de una esposa, teniendo hijos fieles, no acusados de
disturbios, o rebeldía.
7 Porque un obispo debe ser irreprensible, como el administrador de Dios; no obstinado, no
prontamente enojado, no dado a vino, no pendenciero, no dado a lucro inmundo;
8 Sino un amante de la hospitalidad, un amante de los buenos hombres, sobrio, justo, santo,
templado;
9 Reteniendo firme la fiel palabra como él ha sido enseñado, para que él pueda ser capaz por
sana doctrina, ambos para exhortar y para convencer a los contradictores.
Juicios y estereotipos de Pablo
10 Porque hay muchos rebeldes, y vanos habladores y engañadores, especialmente los de la

circuncisión,
11 Cuyas bocas deben ser detenidas, que subvierten casas enteras, enseñando cosas que ellos
no deben, por causa de lucro inmundo.
12 Uno de ellos mismos; aún un profeta de los suyos, dijo: Los cretenses son siempre
mentirosos, malas bestias, vientres perezosos.
13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos bruscamente, para que puedan ser
sanos en la fe,
14 No dando atención a fábulas Judías, y mandamientos de hombres, que se voltean de la
verdad.
15 Para los puros todas las cosas son puras; mas para los que son contaminados e incrédulos
nada es puro; sino aún su mente y conciencia es contaminada.
16 Ellos profesan que ellos conocen a Dios, mas en obras ellos lo niegan; siendo abominables
y desobedientes, y para toda buena obra reprobados.
1
Tito 2
Instrucciones para los jóvenes y viejos
1 Pero habla tú las cosas que son propias a sana doctrina.

2 Que los hombres ancianos sean sobrios, graves, templados, sanos en fe, en caridad, en
paciencia.
3 Las mujeres ancianas asimismo, que ellas sean en comportamiento como es propio a
santidad, no falsas acusadoras, no dadas a mucho vino, maestras de buenas cosas;
4 Para que ellas puedan enseñar a las mujeres jóvenes a ser sobrias, a amar a sus maridos, a
amar a sus hijos;
5 A ser discretas, castas, guardadoras de casa, buenas, obedientes a sus propios maridos; para
que la palabra de Dios no sea blasfemada.
6 A hombres jóvenes asimismo exhórtalos a ser sobrios de mente;
7 En todas las cosas mostrándote a ti mismo por patrón de buenas obras; en doctrina
mostrando incorruptibilidad, gravedad, sinceridad,
8 Sano discurso, que no puede ser condenado; para que el que es de la parte contraria pueda ser
avergonzado, no teniendo cosa mala para decir de vosotros.
Instrucciones para siervos
9 Exhorta a los siervos a ser obedientes a sus propios maestros, y a agradarles bien en todas las
cosas; no respondiendo otra vez;
10 No robando, sino mostrando toda buena fidelidad; para que ellos puedan adornar la doctrina
de Dios nuestro Salvador en todas las cosas.
La conexión de buenas obras con salvación
11 Porque la gracia de Dios que trae salvación ha aparecido a todos los hombres,
12 Enseñándonos que, negando la impiedad y las lujurias mundanas, nosotros debamos vivir
sobriamente, justamente, y piadosamente, en este presente mundo.
13 Esperando por esa bendita esperanza, y la gloriosa aparición del gran Dios y nuestro
Salvador Jesucristo, Fil 3:20
14 Quien se dio a sí mismo por nosotros, para que él pudiese redimirnos de toda iniquidad, y
purificar para sí mismo un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.
15 Estas cosas habla y exhorta, y reprende con toda autoridad. Ningún hombre te
menosprecie.
Tito 3
Salvación es por gracia, no de obras
1 Ponles en mente para ser sujetos a principados y poderes, para obedecer a magistrados, para
ser dispuestos para toda buena obra.
2 Para hablar mal de ningún hombre, para no ser pendencieros, sino amables, mostrando toda
2
mansedumbre hacia todos los hombres.

3 Porque nosotros mismos también éramos algunas veces insensatos, desobedientes,
engañados, sirviendo diversas lujurias y placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles,
aborreciendo unos a otros.
4 Pero después que la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador hacia los hombres apareció,
5 No por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino conforme a su misericordia él
nos salvó, por el lavamiento de regeneración y renovación del Espíritu Santo; 2 Tim 1:9,
6 El cual él derramó sobre nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
7 Para que siendo justificados por su gracia, nosotros debamos ser hechos herederos conforme
a la esperanza de vida eterna.
Evitando contiendas y a los herejes
8 Este es un fiel dicho, y estas cosas yo quiero que afirmes constantemente, para que los que
han creído en Dios puedan ser cuidadosos de mantener buenas obras. Estas cosas son buenas y
provechosas a los hombres.
9 Mas evita preguntas insensatas, y genealogías, y contenciones y disputas acerca de la ley;
porque ellas son sin provecho y vanas.
10 Un hombre que es un hereje, después de la primera y segunda amonestación, recházalo,
Instrucciones concernientes a los compañeros de Pablo
11 Sabiendo que el que es tal está subvertido, y peca, siendo condenado de sí mismo.
12 Cuando yo enviare a Artemas a ti, o a Tíquico, se diligente de venir a mí a Nicópolis;
porque yo he determinado allí invernar.
13 Encausa a Zenas el abogado y a Apolos, en sus jornadas diligentemente, que nada les falte
a ellos.
14 Y dejad a los nuestros también aprender a mantener buenas obras para usos necesarios,
para que ellos no sean infructuosos.
15 Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe. Gracia sea con
todos vosotros. Amén.
[Fue escrita a Tito, ordenado el primer Obispo de la iglesia de los Cretenses, de Nicópolis de Macedonia].
3
FILEMÓN Kjv1611 Traducida
Filemón
Filemón 1
1 Pablo, un prisionero de Jesucristo, y Timoteo nuestro hermano, a Filemón nuestro querido

amado, y compañero colaborador,
2 Y a nuestra amada Apia, y a Arquipo, nuestro compañero soldado, y a la iglesia en su casa.
3 Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
4 Yo doy gracias a mi Dios, haciendo mención de ti siempre en mis oraciones,
5 Oyendo de tu amor, y fe, que tú tienes hacia el Señor Jesús, y hacia todos los santos;
6 Para que la comunicación de tu fe pueda volverse eficaz por el conocimiento de toda buena
cosa que está en vosotros en Cristo Jesús.
7 Porque nosotros tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque las entrañas de los
santos son refrescadas por ti, hermano.
8 Por tanto, aunque yo pueda ser de mucha confianza en Cristo para imponerte lo que es
conveniente,
9 Aún por causa de amor yo más bien te ruego, siendo como soy, como Pablo el anciano, y
ahora también un prisionero de Jesucristo.
10 Yo te ruego por mi hijo Onésimo, a quien yo he engendrado en mis prisiones,
11 El cual en tiempo pasado te fue a ti no provechoso, mas ahora provechoso a ti y a mí,
12 A quien lo he enviando otra vez: tú por tanto recíbelo, cual es, mis propias entrañas.
13 A quien yo quería retenerle conmigo, para que en tu lugar el pudiese haber ministrado a mí
en las prisiones del evangelio;
14 Pero sin tu opinión no quise hacer nada; para que tu beneficio no sea como si fuese de
necesidad, sino voluntario.
15 Porque quizás él para esto se apartó por una temporada, para que tú debas de recibirle para
siempre;
16 No ya como un siervo, sino más que un siervo, un hermano amado, especialmente para mí,
pero cuánto más para ti, ambos en la carne, y en el Señor?
17 Si tú me cuentas por un compañero, recíbele como a mí mismo.
18 Y si en algo te perjudicó, o te debe deber, pon eso en mi cuenta.
19 Yo Pablo lo he escrito con mi propia mano, yo lo repagaré; aunque yo no te digo como tú
me debes a mí, aún tú propio ser además.
20 Sí, hermano, dejadme tener gozo de ti en el Señor; refresca mis entrañas en el Señor.
21 Teniendo confianza en tu obediencia yo te escribí a ti, sabiendo que tú harás también más
de lo que yo digo.
1
FILEMÓN Kjv1611 Traducida
22 Pero asimismo prepárame también un alojamiento; porque yo confío que por vuestras
oraciones yo seré dado a vosotros.
23 Allí te saluda Epafras, mi compañero de prisión en Cristo Jesús,
24 Marcos, Aristarco, Demas, Lucas, mis compañeros de labores.

25 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
[Escrita desde Roma a Filemón, por Onésimo un siervo]
2
HEBREOS Kjv1611 traducida
Hebreos
Hebreos 1
La superior revelación de Cristo
1 Dios, quien en varios tiempos y en diversas maneras habló en tiempo pasado a los padres por
los profetas,
2 Ha, en estos últimos días, hablado a nosotros por su Hijo, a quien él ha apuntado heredero de
todas las cosas, por quien también él hizo los mundos;
3 El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la expresa imagen de su persona, y sustentando
todas las cosas con la palabra de su poder, cuando él por sí mismo ha purgado nuestros
pecados, se sentó a la mano derecha de la Majestad en las alturas,
La superioridad de Cristo sobre todos los ángeles
4 Siendo hecho tanto más superior que los ángeles, como él por herencia ha obtenido un más
excelente nombre que ellos.
5 Porque ¿A cuál de los ángeles dijo él en algún tiempo: Tú eres mi Hijo, este día yo te he
engendrado Y otra vez: Yo seré a él un Padre, y él será a mí un Hijo?
6 Y otra vez, cuando él introduce al Primogénito en el mundo, él dice: Y dejad que todos los
ángeles de Dios le adoren.
7 Y de los ángeles él dice: Quién hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros una llama de
fuego.
Una declaración absoluta en la deidad de Cristo
8 Mas al Hijo él dice: Tu trono, oh Dios, es por siempre y jamás: Un cetro de justicia es el
cetro de tu reino.
El día en que Dios se sacó sus ropas
9 Tú has amado justicia, y aborrecido iniquidad; Por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido con el
aceite de alegría sobre tus compañeros.
10 Y: Tú, Señor, en el principio has puesto la fundación de la tierra, y los cielos son las obras
de tus manos:
11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos envejecerán como hace una vestidura;
Doctrinalmente Hebreos no está escrito para los cristianos, sino a los Hebreos en los últimos días; y para los que no dividen correctamente la
palabra (2 Tim 2:15) es otra piedra de tropiezo. Jesucristo es mejor que los ángeles y que los sacerdotes del antiguo testamento (Heb 1:4; 7:7), él
trae mejor esperanza que la del antiguo testamento (Heb 7:19), un mejor testamento (Heb 7:22), mejor pacto (Heb 8:6), mejores sacrificios (Heb
9:23). Viene a preparar para una “mejor resurrección” (Heb 11:35) y una mejor tierra (Heb 11:16). No está claro el autor de esta carta, pero
Hebreos se le tiende adjudicar a Pablo por el último capítulo. Si en realidad fue Pablo el autor (movido por el Espíritu), se preocupó de no dejar
su identificación de apóstol en el primer versículo, tal como lo hace de Romanos a Filemón (que son claramente para Cristianos). Hebreos es para
los hebreos en el Jacob’s trouble, en donde el sistema de salvación es “fe + obras” (Rev 14:12), a diferencia de la edad de la iglesia (donde estas
sellado y no puedes perder salvación, ver nota dispensaciones de efesios 3), en el problema de Jacob (Jacob’s trouble), se puede perder la
salvación (no pueden colocarse la marca de la bestia Rev 14:9-10).
1
12 Y como una vestidura tú los envolverás, y ellos serán cambiados; pero tú eres el mismo, y
tus años no acabarán.
13 Mas, ¿a cuál de los ángeles dijo él en algún tiempo: Siéntate a mi mano derecha, hasta que
yo haga a tus enemigos tu estrado de tus pies?
14 ¿No son ellos todos espíritus ministradores, enviados adelante para ministrar por los que
serán herederos de salvación?
Hebreos 2
Una advertencia a los Hebreos
1 Por tanto, nosotros debemos dar la más ferviente atención a las cosas que nosotros hemos
oído, no sea que en algún tiempo nosotros los dejemos deslizar.
2 Porque si la palabra dicha por ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió
una justa recompensa de galardón,
3 ¿Cómo escaparemos nosotros, si nosotros descuidamos tan grande salvación? La cual al
principio comenzó a ser hablada por el Señor, y fue confirmada a nosotros por los que le
oyeron;
4 Dios también dándoles testimonio, ambos con señales y maravillas, y con diversos milagros,
y dones del Espíritu Santo conforme a su propia voluntad?
La superioridad del “último Adán” al “primer Adán”
5 Porque a los ángeles él no ha puesto en sujeción el mundo por venir, de lo cual nosotros
hablamos;
6 Pero alguien en un cierto lugar testificó, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que tú estés
atento de él, o el hijo del hombre, para que tú le visites?
7 Tú le hiciste un poco menor que los ángeles, tú le coronaste con gloria y honor, y le pusiste
sobre las obras de tus manos.
8 Tú has puesto todas las cosas en sujeción bajo sus pies. Porque en cuanto él puso todo en
sujeción bajo él, él nada dejó que no sea puesto bajo él; Mas ahora nosotros no vemos aún
todas las cosas puestas bajo él.
9 Pero nosotros vemos a Jesús, que fue hecho un poco menor que los ángeles por el
sufrimiento de muerte, coronado con gloria y honor, para que él por la gracia de Dios gustase
la muerte por todo hombre.
10 Porque le convenía, a causa de quien son todas las cosas, y por el cual son todas las cosas,
en llevar muchos hijos a gloria, para hacer al capitán de su salvación perfecto por medio de
sufrimientos.
11 Porque ambos el que santifica y los que son santificados, son todos de uno; por cuya causa
él no se avergüenza de llamarlos hermanos,
12 Diciendo: Yo declararé tu nombre a mis hermanos, en medio de la iglesia yo cantaré
alabanzas a ti.
2
13 Y otra vez: Yo pondré mi confianza en él. Y otra vez: He aquí, yo y los hijos que Dios me
ha dado.
14 Así que entonces, como los hijos son participantes de carne y sangre, él mismo también
asimismo tomó parte de lo mismo, para que por medio de la muerte él pueda destruir al que
tenía el poder de la muerte, aquel es, el diablo,
15 Y librar a los que por el temor de la muerte estaban toda su vida sujetos a servidumbre.
La necesidad de la encarnación
16 Porque ciertamente él no tomó en él la naturaleza de los ángeles, sino que él tomó en él la

simiente de Abraham.
17 Por tanto en todas las cosas le correspondía ser hecho como a sus hermanos, para que él
pudiese ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en cosas pertenecientes a Dios, para hacer
reconciliación por los pecados del pueblo.
18 Porque en cuanto él mismo ha sufrido siendo tentado, él es capaz de socorrer a los que son
tentados.
Hebreos 3
Jesús es superior a Moisés
1 Por tanto, hermanos santos, participantes del celestial llamamiento, considerad al Apóstol y
Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús;
2 El cual fue fiel al que le constituyó, como también Moisés fue fiel en toda su casa.
3 Porque éste hombre fue contado digno de mayor gloria que Moisés, por cuanto como el que
ha edificado la casa tiene más honra que la casa.
4 Porque toda casa es edificada por algún hombre; mas el que edifica todas las cosas es Dios.
5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda su casa, como un siervo, para un testimonio de aquellas
cosas que habían de ser habladas después;
6 Pero Cristo, como un hijo sobre su propia casa; cuya casa somos nosotros, si nosotros
retenemos la confianza y el regocijo de la esperanza firme hasta el fin.
La naturaleza de la salvación en el problema de Jacob
7 Por lo cual, como el Espíritu Santo dice: Si vosotros oyereis hoy su voz,
8 No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de tentación en el
desierto,
9 Donde vuestros padres me tentaron; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años.
10 Por lo cual yo estaba disgustado con aquella generación, y dije: Ellos siempre erran en su
corazón, y ellos no han conocido mis caminos.
11 Así que, yo juré en mi ira: Ellos no entrarán en mi reposo.
12 Prestad atención, hermanos, no sea que haya en alguno de vosotros un corazón malo de
incredulidad, en apartarse del Dios vivo;
3
13 Sino exhortad unos a otros diariamente, mientras es llamado: Hoy; no sea que alguno de
vosotros se endurezca por el engaño de pecado.
14 Porque nosotros somos hechos participantes de Cristo, si nosotros retenemos el principio de
nuestra confianza firme hasta el fin;
15 Entre tanto que se dice: Si hoy vosotros oyereis su voz, no endurezcáis vuestros corazones,
como en la provocación.
16 Porque algunos, cuando ellos hubieron oído, provocaron, aunque no todos los que salieron
de Egipto por Moisés.
17 Mas ¿con quiénes estuvo él enojado cuarenta años? ¿No fue con los que habían pecado,
cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
18 ¿Y a quiénes juró él que ellos no entrarían en su reposo, sino a los que no creyeron?
19 Así que nosotros vemos que ellos no pudieron entrar a causa de incredulidad.
Hebreos 4
El significado doctrinal del sábado
1 Nosotros por tanto temamos, no sea que, una promesa siendo dejada a nosotros de entrar a su
reposo, alguno de vosotros parezca llegar corto de eso.
2 Porque a nosotros fue predicado el evangelio, tan bien como a ellos; pero la palabra
predicada no les aprovechó a ellos, no siendo mezclada con fe en los que la oyeron.
3 Pero nosotros que hemos creído entramos al reposo, como él dijo: Como yo he jurado en mi
ira: Si entrarán ellos en mi reposo: aunque las obras fueron finalizadas desde la fundación del
mundo.
4 Porque él habló en un cierto lugar del séptimo día en esta manera: Y Dios reposó el séptimo
día de todas sus obras.
5 Y en este lugar otra vez: Si entrarán ellos en mi reposo.
6 Viendo por tanto que resta que algunos deban de entrar en él, y ellos a quienes fue primero
predicado no entraron por causa de incredulidad,
7 Otra vez, él limita un cierto día, diciendo en David: Hoy, después de tanto tiempo; como está
dicho: Hoy si vosotros oyereis su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
8 Porque si Jesús les hubiera dado reposo, entonces él no habría hablado después de otro día.
9 Ahí queda por tanto un reposo para el pueblo de Dios.
10 Porque el que es entrado en su reposo, él también ha cesado de sus propias obras, como
Dios hizo de las suyas.
11 Nosotros trabajemos por tanto, para entrar en aquel reposo; no sea que algún hombre caiga
según el mismo ejemplo de incredulidad.
La divina, viva, crítica naturaleza de las Escrituras
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y
penetra aún para la división en pedazos del alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos,
y es un discernidor de los pensamientos e intenciones del corazón.
13 Ni hay allí alguna criatura que no es manifiesta en su vista; sino todas las cosas están
desnudas y abiertas a los ojos de él con quien nosotros tenemos que dar cuenta.
4
La descripción de un perfecto alto sacerdote
14 Viendo entonces que nosotros tenemos un gran sumo sacerdote, que es pasado a los cielos,
Jesús el Hijo de Dios, nosotros retengamos firmes nuestra profesión.
15 Porque nosotros no tenemos un sumo sacerdote que no puede ser conmovido con la
sensación de nuestras enfermedades; sino que fue en todos los puntos tentado igual como
nosotros somos, pero sin pecado.
16 Nosotros por tanto lleguemos confiadamente al trono de gracia, para que nosotros podamos
obtener misericordia y hallar gracia para socorrer en tiempo de necesidad.
Hebreos 5
La necesidad de un alto sacerdote hombre
1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres, es ordenado por hombres en cosas
pertenecientes a Dios, para que él pueda ofrecer ambos presentes y sacrificios por los pecados;
2 Que puede tener compasión de los ignorantes y de los que están fuera del camino, puesto que
él mismo también está rodeado de enfermedad;
3 Y por causa de esto él debe, como por el pueblo, así también por sí mismo, ofrecer por los
pecados.
4 Y ningún hombre toma esta honra para sí mismo, sino el que es llamado de Dios, como lo
fue Aarón.
5 Así también Cristo no se glorificó a sí mismo para ser hecho un Sumo Sacerdote, sino el que
le dijo a él: Tú eres mi Hijo, hoy yo te he engendrado;
6 Como él dice también en otro lugar: Tú eres un sacerdote para siempre, según el orden de
Melquisedec.
El hombre Cristo Jesús
7 El cual en los días de su carne, cuando él hubo ofrecido oraciones y suplicaciones con gran
clamor y lágrimas al que era capaz de salvarle de la muerte, y fue oído en eso que él temía.
8 Aunque él era un Hijo, sin embargo aprendió él obediencia por las cosas que él sufrió
9 Y siendo hecho perfecto, él se volvió el autor de eterna salvación a todos los que le
obedecen;
10 Llamado de Dios un Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.
11 Del cual nosotros tenemos muchas cosas para decir, y difíciles de ser declaradas, visto que
vosotros sois torpes de oír.
La Escritura como comida
12 Porque cuando por el tiempo vosotros deberíais ser maestros, vosotros tenéis necesidad de
que uno os enseñe otra vez cuáles son los primeros principios de los oráculos de Dios; y
habéis vuelto tales como tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.
13 Porque todo el usa leche es inhábil en la palabra de la justicia, porque él es un niño;
5
14 Mas el alimento sólido pertenece a los que son de mayoría de edad, para aquellos que por
razón de uso tienen sus sentidos ejercitados para discernir ambos bien y mal.
Hebreos 6
La naturaleza condicional de la salvación en el problema de Jacob
1 Por tanto dejando los principios de la doctrina de Cristo, nosotros vayamos adelante a la
perfección; no echando otra vez la fundación de arrepentimiento de obras muertas, y de fe
hacia Dios,
2 De la doctrina de bautismos, y de imposición de manos, y de resurrección de los muertos, y
del juicio eterno.
3 Y esto haremos nosotros, si Dios lo permite.
4 Porque es imposible para aquellos que fueron una vez iluminados y han gustado del don
celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
5 Y han gustado la buena palabra de Dios, y los poderes del mundo por venir,
6 Si ellos caen lejos, para renovarlos otra vez para arrepentimiento, viendo ellos crucificar
para sí mismos al Hijo de Dios otra vez y poniéndole para una abierta deshonra.
7 Porque la tierra que bebe en la lluvia que viene muchas veces sobre ella, y produce hierba
idónea para aquellos por los cuales está vestida, recibe bendición de Dios;
8 Pero esa que produce espinas y abrojos es rechazada, y es cercana a maldición; cuyo fin es
ser quemada.
9 Pero amados, nosotros estamos persuadidos de cosas mejores para vosotros, y cosas que
acompañan la salvación, aunque nosotros hablamos así.
Las inmutables promesas de Dios
10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y trabajo de amor que vosotros habéis
mostrado a su nombre, en eso vosotros habéis ministrado a los santos y ministrándoles aún.
11 Y nosotros deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia, para la
completa seguridad de la esperanza hasta el fin:
12 Que vosotros no seáis perezosos, sino seguidores de aquellos que por fe y paciencia
heredan las promesas.
13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, porque él no podía jurar por mayor, él
juró por sí mismo,
14 Diciendo: Ciertamente bendiciendo yo te bendeciré, y multiplicando yo te multiplicaré.
15 Y así, después que él hubo pacientemente aguantado, él obtuvo la promesa.
16 Porque los hombres ciertamente juran por el mayor; y un juramento para confirmación es
para ellos un final de toda contienda.
- Los farsantes siempre citan Heb 6:4-6 para decir que un “cristiano” puede perder la salvación. Pero este pasaje es claramente una
alusión a los Hebreos que están al fin del problema de Jacob que se colocan la marca de la bestia y pierden la salvación. El escritor
claramente está diciendo “dejando los principios” (verso 1-3) y moverse a “mejores cosas” que “acompañan a salvación” (verso 9).
Porque la salvación en el problema de Jacob (Jacob’s trouble) es “fe + obras” (Rev 14:12). Y en el Jacobs trouble la salvación se
puede perder si te colocas la marca de la bestia (Rev14:9-11). Los que no dividen la palabra de Dios (2 Tim 2:15) hacen un enredo de
la palabra de Dios cuando adjudican a los cristianos, cosas de otra dispensación (Leer nota dispensaciones en Efesios 3).
6
17 En lo cual Dios, queriendo más abundantemente mostrar a los herederos de la promesa la

inmutabilidad de su consejo, lo confirmó por un juramento;
18 Para que por dos cosas inmutables, en las cuales era imposible para Dios mentir, nosotros
podamos tener un fortísimo consuelo, que hemos huido por refugio para aferrarnos de la
esperanza puesta delante de nosotros.
19 Cual esperanza nosotros tenemos como un ancla del alma, ambas segura y firme, y que
entra hasta dentro del velo;
20 Donde el precursor que es por nosotros entró, Jesús, hecho un Sumo Sacerdote para
siempre según el orden de Melquisedec.
Hebreos 7
El misterioso Rey de Jerusalén
1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del más alto Dios, el cual se reunió con
Abraham volviendo de la matanza de los reyes, y le bendijo,
2 A quien asimismo Abraham dio una décima parte de todo; primero siendo por interpretación
Rey de justicia, y luego de eso también Rey de Salem, que es, Rey de paz;
3 Sin padre, sin madre, sin descendencia; ni teniendo principio de días, ni fin de vida, sino
hecho semejante al Hijo de Dios, permanece un sacerdote continuamente.
4 Y considerad cuán grande era este hombre, a quien aun el patriarca Abraham dio el diezmo
de los despojos.
5 Y ciertamente los que son de los hijos de Leví, quienes reciben el oficio del sacerdocio,
tienen un mandamiento de tomar diezmos del pueblo según la ley, que es, de sus hermanos,
aunque ellos hayan salido de los lomos de Abraham.
6 Mas él, cuya descendencia no es contada de ellos, recibió diezmos de Abraham, y le bendijo,
al que tenía las promesas.
7 Y sin contradicción alguna, el menos es bendecido por el mayor.
8 Y aquí hombres que mueren reciben diezmos; pero allí, él los recibe, de quien se da
testimonio que él vive.
9 Y como yo puedo así decir, Leví también, que recibe diezmos, pagó diezmos en Abraham;
10 Porque él estaba aún en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
La superioridad del sacerdocio de Melquisedec sobre el sacerdocio levítico
11 Si por tanto, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo
la ley) ¿qué nueva necesidad había allí para que otro sacerdote se levantase según el orden de
Melquisedec, y no fuese llamado según el orden de Aarón?
12 Porque el sacerdocio siendo mudado, hay hecha de necesidad también una mudanza de la
ley;
- En el verso 7:4, hay una alusión al Diezmo que los farsantes usan para convencer a los cristianos de que deben dar el diezmo. Pero
está claro que este pasaje está dedicado a los judíos, no a los cristianos. Y lo que Abraham dio fue los “despojos” de una batalla. El
diezmo es una de las mayores falsas doctrinas de los lobos rapaces predichos por Pablo (Actos 20:29) porque les importa recibir
dinero por sobre todo (1 Tim 6:10). Leer nota de 2 Cor 9.
7
13 Porque él, de quien estas cosas son dichas, pertenece a otra tribu, de la cual no hombre dio
asistencia al altar.
14 Porque es evidente que nuestro Señor nació de Judá, de cuya tribu Moisés nada habló
concerniente al sacerdocio.
15 Y es aun mucho más evidente, debido a eso, según la similitud de Melquisedec se levanta
otro sacerdote;
16 El cual es hecho, no conforme a la ley del mandamiento carnal, sino según el poder de una
vida sin fin.
17 Porque él testifica: Tú eres un sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
El eterno e inmutable sacerdocio de Jesucristo
18 Porque hay ciertamente una anulación del mandamiento yendo antes, por la debilidad e
inutilidad del mismo.
19 Porque la ley hizo nada perfecto; sino la introducción de una mejor esperanza lo hizo, por
la cual nosotros nos hacemos cercanos a Dios.
20 Y ya que como no sin un juramento él fue hecho sacerdote;
21 (Porque aquellos sacerdotes fueron hechos sin un juramento; pero éste, con un juramento
por él que le dijo a él: El Señor juró y no se arrepentirá: Tú eres un sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec.
22 Por tanto más fue hecho Jesús un fiador de un mejor testamento.
23 Y ellos ciertamente fueron muchos sacerdotes, porque ellos no estaban sufridos para
continuar por razón de muerte;
24 Mas este hombre, porque él continúa siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
El sacerdocio sin pecado de Jesucristo
25 Por lo cual él es capaz también de salvar a ellos hasta el extremo, que vienen a Dios por él,
en vista de que él siempre vive para hacer intercesión por ellos.
26 Porque tal Sumo Sacerdote nos convenía; que es santo, inocente, no contaminado,
separado de pecadores, y hecho más alto que los cielos;
27 Que no necesita diariamente, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios,
primero por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto él hizo una sola vez,
cuando él se ofreció a sí mismo.
28 Porque la ley hace a hombres sumos sacerdotes que tienen enfermedad; mas la palabra del
juramento, que fue desde la ley, hace al Hijo, quien es consagrado para siempre.
Hebreos 8
El tabernáculo como una foto del cielo
1 Y de las cosas que nosotros hemos dicho esta es la suma: Nosotros tenemos tal Sumo
Sacerdote el cual está sentado a la mano derecha del trono de Majestad en los cielos;
2 Un ministro del santuario, y del verdadero tabernáculo que el Señor puso, y no hombre.
3 Porque todo sumo sacerdote es ordenado para ofrecer dones y sacrificios; por lo cual es de
necesidad que este hombre tenga algo también que ofrecer.
8
4 Porque si él estuviese sobre la tierra, él no sería un sacerdote, viendo que hay sacerdotes que
ofrecen dones conforme a la ley;
5 Los cuales sirven al ejemplo y sombra de cosas celestiales, como Moisés fue avisado por
Dios cuando él estaba cercano a hacer el tabernáculo: Porque, Mira, dice él, que tú hagas todas
las cosas conforme al patrón mostrado a ti en el monte.
6 Mas ahora él ha obtenido un más excelente ministerio, por cuanto también él es el mediador
de un mejor pacto, que fue establecido sobre mejores promesas.
La futura aplicación del nuevo testamento a los Judíos.
7 Porque si aquel primer pacto hubiera sido sin falta, entonces no hubiera sido buscado lugar
para el segundo.
8 Porque encontrando falta en ellos, él dice: He aquí, los días vienen, dice el Señor, cuando yo
haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá;
9 No conforme al pacto que yo hice con sus padres en el día cuando yo los tomé por la mano
para sacarlos de la tierra de Egipto: Porque ellos no continuaron en mi pacto, y yo no los
atendí, dice el Señor.
10 Porque éste es el pacto que yo haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el
Señor: Yo pondré mis leyes en sus mentes, y las escribiré en sus corazones; y seré a ellos un
Dios, y ellos serán para mí un pueblo:
11 Y ellos no enseñarán a cada hombre su prójimo, y cada hombre a su hermano, diciendo:
Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor.
12 Porque yo seré misericordioso a sus injusticias, y de sus pecados y de sus iniquidades yo no
me acordaré más.
13 En esto él dice: Un nuevo pacto, él ha hecho el primero viejo; y eso que decae y envejece,
está listo para desvanecerse.
Hebreos 9
El tabernáculo como una foto del universo y la salvación
1 Entonces en verdad el primer pacto tenía también ordenanzas de servicio Divino, y un

santuario mundano.
2 Porque un tabernáculo fue hecho; el primero, en donde estaba el candelero, y la mesa, y los
panes de exhibición; el cual es llamado el Santuario.
3 Y tras el segundo velo, el tabernáculo que es llamado el más santo de todos;
4 El cual tenía el incensario de oro, y el arca del pacto cubierta alrededor de oro; en la que
estaba el recipiente de oro que tenía el maná, y la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas
del pacto;
5 Y sobre ella los querubines de gloria que cubrían con su sombra el asiento de misericordia;
de las cuales no podemos ahora hablar particularmente.
6 Y cuando estas cosas fueron así ordenadas, los sacerdotes iban siempre dentro al primer
tabernáculo, cumpliendo el servicio a Dios;
7 Pero en el segundo iba el sumo sacerdote solo una vez cada año, no sin sangre, la cual él
ofrecía por sí mismo, y por los errores del pueblo.
9
8 El Espíritu Santo esto significaba, que el camino al santísimo de todo no estaba aún hecho
manifiesto, entre tanto como el primer tabernáculo estaba aún en pie.
9 Lo cual era una figura por el tiempo entonces presente, en el cual fueron ofrecidos ambos
dones y sacrificios, que no podían hacer al que hacía el servicio perfecto, como perteneciente
a la conciencia;
10 La cual consistía sólo en comidas y bebidas, y diversos lavamientos y ordenanzas carnales,
impuestas sobre ellos hasta el tiempo de reformación.
La importancia de la sangre de Cristo
11 Mas estando ya presente Cristo, Sumo Sacerdote de las buenas cosas por venir, por un más
grande y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de este edificio;
12 Ni por sangre de cabras y becerros, sino por su propia sangre él entró una vez en el santo
lugar, habiendo obtenido eterna redención para nosotros.
13 Porque si la sangre de los toros y cabros, y las cenizas de una becerra, rociando a los
inmundos, santifica para la purificación de la carne,
14 ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin
mancha a Dios, purgará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
15 Y por esta causa él es el mediador del nuevo testamento, para que por medio de la muerte
para la redención de las transgresiones que había bajo el primer testamento, los que son
llamados puedan recibir la promesa de eterna herencia.
16 Porque donde hay un testamento, debe haber también la necesidad de la muerte del
testador.
17 Porque un testamento es de fuerza después de que los hombres están muertos; de otra
manera no es de fuerza en absoluto mientras el testador vive.
18 Sobre lo cual ni el primer testamento fue dedicado sin sangre.
19 Porque cuando Moisés hubo hablado todo precepto a todo el pueblo conforme a la ley, él
tomó la sangre de becerros y de cabros, con agua, y lana escarlata, e hisopo, y roció ambos al
libro, y a todo el pueblo,
20 Diciendo: Ésta es la sangre del testamento que Dios ha mandado a vosotros.
21 Además, él roció con sangre ambos el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.
22 Y casi todas las cosas son según la ley purgadas con sangre; y sin derramamiento de sangre
no hay remisión.
23 Fue por tanto necesario que los patrones de cosas en los cielos fuesen purificadas con
éstas; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos.
La único, final, perfecto y efectivo sacrificio de Jesucristo
24 Porque Cristo es no entrado en los lugares santos hechos con manos, que son las figuras de
la verdad, mas al cielo mismo, para aparecer ahora en la presencia de Dios por nosotros.
25 Pero no para que él se ofrezca a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al
santo lugar cada año con sangre de otros;
Hebreos 9:16-17, nos dice que el nuevo testamento comienza con la muerte del testador, y eso es en Mt 27:50, Mar 15:37, Luc 23:46 y Jua
19:30. Por lo mismo, cuando la gente lee Mateo 5, 6, 7… en realidad está leyendo el antiguo testamento todavía porque el testador
(Jesucristo) no ha muerto todavía. No hay cristianos en Mateo (éstos aparecen en actos 11), por eso el sermón del monte es puras obras.
10
26 Porque entonces él tendría que haber sufrido muchas veces desde la fundación del mundo;
pero ahora una vez en el fin del mundo, él ha aparecido para desechar el pecado por el
sacrificio de sí mismo.
27 Y como está apuntado a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio;
28 Así Cristo fue una vez ofrecido para cargar los pecados de muchos; y a los que esperan por
él, él aparecerá la segunda vez sin pecado para salvación.
Hebreos 10
El sacrificio de Jesucristo (continuación)
1 Porque la ley, teniendo una sombra de buenas cosas por venir, y no la misma imagen de las
cosas, nunca puede por esos sacrificios que ellos ofrecieron año por año continuamente, hacer
a los que se acercan perfectos.
2 Porque entonces ellos no habrían cesado de ser ofrecidos, ya que los adoradores una vez
purgados, no habrían tenido más conciencia de pecado.
3 Pero en estos sacrificios hay un recuerdo hecho otra vez de los pecados cada año.
4 Porque no es posible que la sangre de toros y de cabros deba quitar los pecados.
5 Por lo cual, cuando él, entrando al mundo, él dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas un
cuerpo tú me has preparado:
6 En holocaustos y sacrificios por el pecado tú no has tenido placer.
7 Entonces dije yo: He aquí, yo vengo (en el volumen del libro está escrito de mí) para hacer
tu voluntad, oh Dios.
8 Arriba cuando él dijo: Sacrificio y ofrenda, y holocaustos y ofrenda por el pecado tú no
quisiste, ni tuviste placer en eso, las cuales son ofrecidas según la ley.
9 Entonces él dijo: He aquí, yo vengo a hacer tú voluntad, oh Dios. Él quita lo primero, para
que él pueda establecer lo segundo.
La ineficaz naturaleza de la falsa misa católica romana (Rev 17-18)
10 Por la cual voluntad nosotros somos santificados, por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo
una vez por todos.
11 Y todo sacerdote está en pie diariamente ministrando y ofreciendo muchas veces los
mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.
12 Pero este hombre, después que él hubo ofrecido un sacrificio por los pecados para siempre,
se sentó a la mano derecha de Dios,
13 De ahora en adelante esperando hasta que sus enemigos sean hechos su estrado de sus pies.
14 Porque por una ofrenda él ha perfeccionado para siempre a los que son santificados.
15 De lo cual el Espíritu Santo también es un testigo para nosotros; porque después que él
había dicho antes:
16 Éste es el pacto que yo haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Yo pondré
mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré;
17 Y sus pecados e iniquidades yo no recordaré nunca más.
18 Y donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
11
Exhortaciones en luz de la segunda venida
19 Teniendo por tanto, hermanos, confianza para entrar al más santo por la sangre de Jesús,
20 Por un nuevo y vivo camino, que él ha consagrado para nosotros, por el velo, esto es decir,
su carne;
21 Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
22 Nosotros acerquémonos con un corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, teniendo
nuestros corazones rociados de una mala conciencia, y nuestros cuerpos lavados con agua
pura.
23 Nosotros retengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; (porque fiel es el que
prometió);
24 Y nosotros considerémonos unos a otros para provocarnos a amor y a buenas obras;
25 No dejando el ensamblado de nosotros mismos juntos, como es la manera de algunos, sino
exhortándonos unos a otros, y tanto más, como vosotros veis el día acercándose.
La naturaleza condicional de la salvación en el problema de Jacob (no pueden colocarse la

marca de la bestia. Rev 14:9-11)
26 Porque si nosotros pecáremos voluntariamente después que nosotros hayamos recibido el

conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
27 Sino una cierta horrenda expectación de juicio y ardiente indignación, que devorará a los
adversarios.
28 El que menospreciare la ley de Moisés, muere sin misericordia bajo de dos o de tres
testigos.
29 ¿De cuánto más grande castigo, suponéis vosotros él será por digno, quien haya pisoteado
bajo pie al Hijo de Dios, y hubiere contado la sangre del pacto, en la cual fue santificado, por
cosa profana, e hubiere hecho desprecio al Espíritu de gracia?
El verso Heb 10:25, es usado por todos los lobos rapaces que venden el cuento de ser “cristianos” siendo dependientes de la gran ramera (Rev
17-18), que se juntan en edificios (“Go to church” no está en la biblia), para hacer que no dejen de asistir a esos edificios (claro, porque 1 Tim
6:10).
Aparece en este verso la palabra “iglesia local”? R: No. Aparece la palabra “Iglesia evangélica”? R: No.
El verso dice “de nosotros mismos”, alusión a gente salva. Pregunta: Son todos salvos en esos edificios de reunión? R: No. Fomentan traer a
cualquier persona a esos edificios? R: claro, si 1 Tim 6:10. En qué parte del verso dice “Junta semanal”? R: ninguna. En qué parte del verso dice
que se requiere de un edificio? R: En ninguna.
Si analizamos el contexto, “el día acercándose” (v.25), es una referencia a la segunda venida, en el cual los Cristianos vuelven con Jesucristo, ya
no están en la tierra porque se fueron en el atrapado del Cuerpo de Cristo descrito en 1 Tes 4:16 y 1 Co 15:51-53 (el cuerpo de Cristo está en el
cielo antes que se abran los sellos, antes del Jacob’s trouble, Rev 5:8-10,).
Vemos que dice además “Si pecáremos voluntariamente… no queda más sacrificio por los pecados sino una horrenda expectación de juicio” (v.
26-27). Pregunta: Cuántos cristianos no han pecado, sabiendo que es pecado y lo han cometido igual? R: todos. Si este pasaje fuese para los
cristianos (como los lobos rapaces intentan hacerles creer), no existiría nadie salvo por gracia en la edad de la iglesia.
Fíjense que dice “el que menospreciare la ley de Moisés” (v.28). Pregunta: Los cristianos siguen la ley de Moisés? Guardan el sábado? R: No, el
sábado es una señal para los judíos (leer nota de 1 Cor 1:22). Nosotros tenemos otra instrucción en Col 2:16.
“Quien haya pisoteado bajo el pie al hijo de Dios” (v.29), es una clara alusión a quien se coloque la marca de la bestia en el Jacob’s trouble.
Tienes que dividir correctamente la palabra de Dios 2 Tim 2:15. Este pasaje es para los judíos que tienen que pasar el Jacob’s trouble, allí la
salvación de la edad de la Iglesia (efe 2:8-9) ya no está vigente, los cristianos son arrebatados de este mundo antes que de empiece el Jacob’s
trouble (es el evento que termina la dispensación de la iglesia). En el Jacob’s trouble la salvación es “fe + obras” y se puede perder (Rev 14:9-12),
a diferencia de la edad de la iglesia en donde estas sellado hasta el día de la redención ( Efe 4:30).
Que no los engañen los lobos rapaces que se juntan en edificios. Dónde creen ustedes que van a adorar a la bestia? (Rev 13). “Anda a una iglesia”
no es bíblico y los que se extravían del camino del entendimiento se mantendrán en la congregación de los muertos (Pro 21:16). La iglesia son
personas o grupos de personas (Actos 20:28-29), no un edificio físico de reunión.
12
30 Porque nosotros conocemos al que ha dicho: Venganza pertenece a mí, yo recompensaré,

dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
31 Es una horrenda cosa caer en las manos del Dios vivo.
Un santo del problema de Jacob al límite de la segunda venida.
32 Mas llamad a recuerdo los primeros días, en los cuales, después que vosotros fuisteis
iluminados, vosotros sufristeis un gran combate de aflicciones;
33 En parte, mientras vosotros fuisteis hechos un hazmerreír ambos por reproches y
aflicciones; y en parte, mientras vosotros os convertisteis en compañeros de los que eran así
manejados.
34 Y vosotros tuvisteis compasión de mí en mis cadenas, y tomasteis gozosos el saqueo de
vuestros bienes, sabiendo en vosotros mismos que vosotros tenéis en el cielo una mejor y una
duradera sustancia.
35 No arrojéis por tanto vuestra confianza, que tiene gran recompensa de galardón;
36 Porque vosotros tenéis necesidad de paciencia, para que, después que vosotros hayáis hecho
la voluntad de Dios, vosotros podáis recibir la promesa.
37 Porque aún un poco de tiempo, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38 Y el justo vivirá por fe; pero si algún hombre retrocediere, mi alma no tendrá placer en él.
39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que creen para la
salvación del alma.
Hebreos 11
La definición bíblica de la fe
1 Y la fe, es la sustancia de las cosas que se esperan, la evidencia de cosas no vistas.

2 Porque por ella los antiguos obtuvieron un buen reporte.
3 Por fe nosotros entendemos que los mundos fueron formados por la palabra de Dios, así que
cosas que son vistas no fueron hechas de cosas que aparecen.
La fe de Abel manifestada por su sacrificio
4 Por fe Abel ofreció a Dios un más excelente sacrificio que Caín, por lo cual él obtuvo
testimonio que él era justo, Dios testificando de sus dones; y por eso él estando muerto, aún
habla.
La fe de Enoc manifestada por su caminar con Dios
5 Por fe Enoc fue trasladado para que él no viese muerte, y no fue hallado, porque Dios le
había trasladado. Porque antes de su translación él tuvo este testimonio, que él agradó a Dios.
6 Pero sin fe es imposible agradarle; porque el que viene a Dios debe creer que le hay, y que él
es un galardonador de los que diligentemente le buscan.
13
La fe de Noé manifestada por sus obras
7 Por fe Noé, siendo advertido por Dios de cosas no vistas hasta ahora, movido con temor,
preparó el arca para la salvación de su casa; por la cual él condenó al mundo, y se volvió
heredero de la justicia que es por fe.
La fe de Abraham manifestada por sus obras
8 Por fe Abraham, cuando él fue llamado para salir a un lugar que él debería de recibir después
por herencia, obedeció; y él salió no sabiendo adónde él iba.
9 Por fe él habitó en la tierra de promesa, como en una tierra ajena, morando en tabernáculos
con Isaac y Jacob, los herederos con él de la misma promesa.
10 Porque él esperaba una ciudad que tiene fundaciones, cuyo constructor y hacedor es Dios.
11 Por fe también Sara misma recibió fuerza para concebir simiente; y parió un hijo cuando
ella era de pasada edad, porque ella le juzgó fiel a quien lo había prometido.
12 Por tanto brotaron allí también de uno, y él, tan bueno como muerto, tantos como las
estrellas del cielo en multitud, y como la arena que es por la orilla del mar, innumerable.
13 Todos estos murieron en fe, no habiendo recibido las promesas, habiéndolas visto de lejos,
y fueron persuadidos de ellas, y abrazándolas, y confesando que ellos eran extranjeros y
peregrinos sobre la tierra.
14 Porque los que dicen tales cosas declaran claramente que ellos buscan una patria.
15 Y verdaderamente, si ellos hubiesen estado atentos de esa tierra de donde ellos salieron,
ellos podrían haber tenido la oportunidad de haber retornado.
16 Pero ahora ellos desean una mejor tierra, esto es, una celestial; por tanto Dios no se
avergüenza de ser llamado su Dios; porque él ha preparado para ellos una ciudad.
17 Por fe Abraham cuando él fue probado, ofreció a Isaac, y él que había recibido las
promesas, ofreció a su hijo unigénito,
18 De quien fue dicho, Que en Isaac tu simiente será llamada;
19 Contabilizando que Dios era capaz de levantarle, aún de los muertos; de donde también él
le recibió en una figura.
La fe de Isaac, Jacob y José manifestada por profetizar
20 Por fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú concerniente de cosas por venir.

21 Por fe Jacob, cuando él estaba muriendo, bendijo a ambos los hijos de José, y adoró,
apoyándose sobre el tope de su bastón.
22 Por fe José, cuando él murió, hizo mención de la partida de los hijos de Israel; y dio
mandamiento concerniente a sus huesos.
La fe de Moisés manifestada por sus acciones
23 Por fe Moisés, cuando él nació, fue escondido tres meses de sus padres, porque ellos vieron
que él era un niño hermoso; y ellos no estuvieron temerosos del mandamiento del rey.
24 Por fe Moisés, cuando él fue venido a años, rehusó a ser llamado el hijo de la hija de
Faraón;
14
25 Escogiendo más bien sufrir aflicción con el pueblo de Dios, que gozar los placeres de
pecado por un tiempo.
26 Estimando el reproche de Cristo por mayores riquezas que los tesoros en Egipto; porque él
tenía respeto a la recompensa del galardón.
27 Por fe abandonó Egipto, no temiendo la ira del rey; porque él perseveró, como viendo al
que es invisible.
28 Por fe él guardó la pascua y el rociamiento de sangre, para que el que destruyó los
primogénitos no los tocase.
29 Por fe ellos pasaron por el Mar Rojo como por tierra seca; lo cual los egipcios probando a
hacer fueron ahogados.
La fe de Josué y Rahab manifestada por obras
30 Por fe los muros de Jericó cayeron, después que ellos fueron rodeados por siete días.
31 Por fe la ramera Rahab no pereció con los que no creyeron, cuando ella hubo recibido los
espías con paz.
La fe de los santos del antiguo testamento manifestadas por sus obras
32 ¿Y qué yo más digo? Porque el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, y de Barac, y de
Sansón, y de Jefté; de David también, y Samuel, y de los profetas;
33 Que por fe conquistaron reinos, forjaron justicia, obtuvieron promesas, taparon las bocas
de leones,
34 Apagaron la violencia de fuego, escaparon al filo de la espada, de debilidad fueron hechos
fuertes, hechos valientes en batalla, tornaron a fuga los ejércitos de los extranjeros.
35 Las mujeres recibieron sus muertos levantados para vida otra vez; y otros fueron
torturados, no aceptando rescate, para que ellos puedan obtener una mejor resurrección.
36 Y otros tuvieron prueba de crueles ridiculizaciones y azotes; sí, además de cadenas y
prisión.
37 Ellos fueron apedreados, ellos fueron aserrados en pedazos, fueron tentados, fueron
muertos con la espada; ellos vagaron alrededor en pieles de ovejas y pieles de cabras, siendo
indigentes, afligidos, atormentados;
38 De los cuales el mundo no era digno; ellos vagaron en desiertos, y en montañas, y en
cuevas y cavernas de la tierra.
39 Y todos estos, habiendo obtenido un buen reporte por fe, no recibieron la promesa;
40 Dios habiendo provisto alguna cosa mejor para nosotros, para que ellos sin nosotros no
sean hechos perfectos.
Hebreos 12
El victorioso ejemplo del Señor Jesús
1 Por tanto, viendo nosotros también que estamos rodeados alrededor con tan grande nube de
testigos, nosotros dejemos a un lado todo peso, y el pecado que tan fácilmente nos rodea, y
nosotros corramos con paciencia la carrera que está puesta delante de nosotros,
15
2 Mirando hacia Jesús, el autor y finalizador de nuestra fe, el cual, por el gozo que fue puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la mano derecha del
trono de Dios.
3 Pues considerad a él, que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no
seáis vosotros fatigados y desmayados en vuestras mentes.
4 Vosotros no habéis aún resistido hasta la sangre, contendiendo contra el pecado.
Una amonestación del antiguo testamento acerca del castigo de un cristiano
5 Y vosotros habéis olvidado la exhortación que habla a vosotros como a hijos: Hijo mío, no
menosprecies tú el castigo del Señor, ni desmayes cuando tú eres reprendido de él.
6 Porque a quién el Señor ama él castiga, y azota a todo hijo que él recibe.
7 Si vosotros soportáis el castigo, Dios trata con vosotros como con hijos; porque ¿qué hijo es
el a quién el padre no castiga?
8 Pero si vosotros estáis sin castigo, del cual todos son partícipes, entonces sois vosotros
bastardos, y no hijos.
9 Además nosotros hemos tenido padres de nuestra carne que nos corrigieron, y nosotros les
dimos reverencia. ¿Nosotros no estaremos mucho mejor en sujeción al Padre de los espíritus,
y viviremos?
10 Porque ellos en verdad por pocos días nos castigaban según su propio placer, más él para
nuestro provecho, para que nosotros podamos ser partícipes de su santidad.
11 Ahora ningún castigo para el presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero
después da el apacible fruto de justicia a los que son así ejercitados.
12 Por lo cual levantad las manos caídas, y las rodillas débiles;
13 Y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo que es cojo no sea tornado fuera
del camino, sino antes bien sea sanado.
Una foto del antiguo testamento de un cristiano que pierde sus recompensas
14 Seguid la paz con todos los hombres, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
15 Mirando diligentemente que ningún hombre falte de la gracia de Dios; no sea que brotando
alguna raíz de amargura, os perturbe, y por ella muchos sean contaminados;
16 Que ninguno sea fornicario, o persona profana, como Esaú, que por un bocado de alimento
vendió su primogenitura.
17 Porque vosotros sabéis que aun después, cuando él deseaba heredar la bendición, él fue
rechazado, porque él no halló lugar de arrepentimiento, aunque él la procuró cuidadosamente
con lágrimas.
El terrenal monte Sinaí comparado con el celestial monte Sion
18 Porque vosotros no habéis venido al monte que podía ser tocado, y que ardía con fuego, ni
a negrura, y oscuridad, y tempestad,
19 Y al sonido de una trompeta, y la voz de palabras, cual voz los que oyeron rogaron que la
palabra no se hablase a ellos nunca más;
16
20 Porque ellos no podían soportar lo que se mandaba: Y si tanto como una bestia tocare al
monte, será apedreada, o traspasada con dardo.
21 Y tan terrible era la vista, que Moisés dijo: Yo temo sobremanera y tiemblo;
22 Mas vosotros sois venidos al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la celestial
Jerusalén, y a una innumerable compañía de ángeles,
23 A la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están escritos en el cielo, y a Dios
el Juez de todos, y a los espíritus de hombres justos hechos perfectos,
24 Y a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre de rociamiento, que habla mejores
cosas que la de Abel.
Monte Sinaí como una foto de la segunda venida
25 Mirad que vosotros no rechacéis al que habla. Porque si ellos no escaparon quienes
rechazaron al que hablaba en la tierra, mucho más nosotros no escaparemos, si nosotros
rechazamos al que habla desde el cielo.
26 Cuya voz entonces conmovió la tierra; pero ahora él ha prometido, diciendo: Aún una vez
más, yo no conmoveré la tierra solamente, sino también el cielo.
27 Y esta palabra: Aún una vez más, significa la remoción de aquellas cosas movibles, como
de cosas que son hechas, para que aquellas cosas que no pueden ser movidas puedan
permanecer.
28 Por lo cual recibiendo nosotros un reino que no puede ser movido, tengamos nosotros
gracia, por la cual nosotros podamos servir a Dios aceptablemente con reverencia y piadoso
temor;
29 Porque nuestro Dios es un fuego consumidor.
Hebreos 13
Varias instrucciones del apóstol Pablo
1 Dejad que el amor hermanable continúe.

2 No seáis olvidadizos para hospedar extranjeros, porque por esto algunos han hospedado
ángeles sin saberlo.
3 Recordad a los que están en cadenas, como encadenados con ellos; y los que sufren
adversidad, como estando ustedes mismos también en el cuerpo.
4 Matrimonio es honroso en todo, y la cama sin mancilla; mas a los tratantes de prostitutas y
adúlteros Dios los juzgará.
5 Vuestras conversaciones sean sin avaricia; y estad contentos con tales cosas las que vosotros
tenéis; porque él ha dicho: Yo nunca te dejaré, ni te abandonaré.
6 De tal manera que nosotros podemos confiadamente decir: El Señor es mi ayudador; y yo no
temeré lo que el hombre me haga a mí.
7 Recordad a los que tienen mando sobre vosotros, que han hablado a vosotros la palabra de
Dios, cuya fe seguid, considerando el fin de vuestra conversación.
8 Jesucristo el mismo ayer, y hoy, y por siempre.
17
Una ilustración del antiguo testamento de la separación cristiana
9 No seáis llevados de acá para allá con diversas y extrañas doctrinas; Porque es una buena
cosa que el corazón sea establecido con gracia, no con alimentos, que no han aprovechado a
los que han estado ocupados en ellas.
10 Nosotros tenemos un altar, del cual ellos no tienen derecho de comer, los que sirven al
tabernáculo.
11 Porque los cuerpos de aquellas bestias, cuya sangre es traída al santuario por el sumo
sacerdote por el pecado, son quemados fuera del campamento.
12 Por lo cual Jesús también, para que él pueda santificar al pueblo con su propia sangre,
sufrida fuera de la puerta.
13 Nosotros salgamos por tanto, a él, fuera del campamento, llevando su reproche.
14 Porque aquí nosotros no tenemos ciudad continua, mas nosotros buscamos una por venir.
Sacrificios espirituales y autoridad
15 Por él por tanto, nosotros ofrezcamos el sacrificio de alabanza a Dios continuamente, que
es, el fruto de nuestros labios dando gracias a su nombre.
16 Pero de hacer bien y de comunicar no olvidéis; porque de tales sacrificios Dios está bien
contento.
17 Obedeced a los que tienen mando sobre vosotros, y sujetaos vosotros mismos; porque ellos
velan por vuestras almas, como los que deben dar cuenta; para que ellos puedan hacerlo con
gozo, y no con pena; porque esto es no provechoso para vosotros.
Final bendición de Pablo
18 Orad por nosotros; porque nosotros confiamos que nosotros tenemos una buena conciencia;
en todas las cosas deseando vivir honestamente.
19 Más yo ruego a vosotros más bien hacer esto, para que pueda ser restituido para vosotros
más pronto.
20 Y el Dios de paz, que trajo otra vez de los muertos a nuestro Señor Jesús, ese gran pastor
de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,
21 Haga a vosotros perfectos en toda buena obra para hacer su voluntad, trabajando en
vosotros eso que es bien placentero en su vista, por Jesucristo; al cual sea gloria para siempre
y jamás. Amén.
22 Y yo ruego a vosotros, hermanos, sufráis la palabra de exhortación; porque yo he escrito
una carta a vosotros en pocas palabras.
23 Sabed vosotros que nuestro hermano Timoteo está puesto en libertad; con el cual, si él
viniere pronto, yo os veré.
24 Saludad a todos los que tienen mando sobre vosotros, y a todos los santos. Los de Italia os
saludan.
25 Gracia sea con todos vosotros. Amén.
[Escrita a los Hebreos, desde Italia, por Timoteo].
18
JACOBO Kjv1611 Traducida
Jacobo
Jacobo 1
1 Jacobo, un siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están esparcidas en el
exterior, saludo.
2 Mis hermanos, contad por todo gozo cuando vosotros cayereis en diversas tentaciones;
3 Sabiendo esto, que la prueba de vuestra fe obra paciencia.
4 Mas dejad que la paciencia tenga su obra perfecta, para que vosotros podáis ser perfectos y
enteros, necesitando nada.
5 Si alguno de vosotros carece de sabiduría, dejadle que pida a Dios, el cual da a todos los
hombres libremente, y no reprocha, y le será dada.
6 Pero dejad que él pida en fe, nada dudando; porque el que duda es semejante a la ola del mar
movida con el viento y sacudida.
7 Porque no dejad que ese hombre piense que él recibirá alguna cosa del Señor.
8 Un hombre de doble ánimo, es inestable en todos sus caminos.
9 El hermano que es de grado bajo, regocíjese en aquello que él es exaltado;

10 Mas el rico, en aquello que él es hecho bajo; porque como la flor de la hierba él pasará.
11 Porque el sol no se levanta temprano con calor abrasador, mas se marchita la hierba, y la
flor de allí cae, y la gracia de la apariencia de eso perece; así también el hombre rico se
desvanecerá en sus caminos.
12 Bienaventurado es el varón que soporta la tentación; porque cuando él es probado, él
recibirá la corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.
13 Ningún hombre diga cuando él es tentado, yo soy tentado de Dios; porque Dios no puede
ser tentado con mal, ni él tienta a ningún hombre;
14 Sino que cada hombre es tentado cuando él es atraído de su propia lujuria, y seducido.
15 Entonces cuando la lujuria ha concebido, produce pecado; y el pecado, cuando es
finalizado, produce muerte.
16 No erréis, mis amados hermanos.
Los lobos rapaces no dividen la palabra de Dios (2 Tim 2:15), siempre intentan decir que esta epístola es para los Cristianos. Pero si leemos a
quién está dirigida, el versículo 1:1 dice claramente “a las doce tribus que están esparcidas”. Pregunta: Quienes son las doce tribus? R: En
Revelación 7 están descritas las 12 tribus de ISRAEL. Esta epístola está escrita para los Judíos que no aceptaron a Jesucristo y tienen que
pasar el Jacob’s trouble (Problema de Jacob y/o Israel). El versículo Jacobo 1:21 les comanda “recibid con mansedumbre la palabra
implantada, la cual es capaz de salvar vuestras almas”, que es como decir “recibe la biblia, esto puede salvar tu alma”. No es para los
cristianos, no es para gente salva, es para quien dice que está escrita, para los Judíos. En el Jacob’s trouble la salvación es “fe + obras” (Rev
14:12), y por eso es que dice en Jacobo 2:20 que “la fe sin obras es muerta en sí misma”, porque ya no está vigente la salvación por fe de la
edad de la iglesia (Efe 2:8-9), porque el tiempo de los gentiles ya se cumplió (Luc 21:24), ya ocurrió el atrapado del cuerpo de Cristo.
Los lobos rapaces además, le dan esta epístola a “James”, el “hermano de Señor”, pero si ustedes leen Juan 7:5, sabrán que ni sus hermanos le
creían, y el que se identifica en el primer versículo es “Un siervo de Dios y del Señor Jesucristo”, de su círculo cercano (Mat 20:20-21, Luc
9:54). El autor es Jacobo Zebedeo, el hermano de Juan Zebedeo. Noten que en la epístola a los ricos se los pone en el infierno y a los pobres
en el cielo (Jac 1:9-11, 2:5-7, 5:1-6), claramente porque para ser ricos en el problema de Jacob se tuvieron que colocar la marca de la bestia.
1
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, y desciende del Padre de las luces, en
el cual no hay variabilidad, ni sombra de vuelta.
18 De su propia voluntad él nos ha engendrado con la palabra de verdad, para que nosotros
seamos una clase de primeros frutos de sus criaturas.
19 Por tanto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo
para ira;
20 Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
21 Por lo cual, poner aparte toda inmundicia y superfluidad de malicia, y recibid con
mansedumbre la palabra implantada, la cual es capaz de salvar vuestras almas.
22 Mas sed vosotros hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos.
23 Porque si alguno es un oidor de la palabra, y no un hacedor, él es semejante a un hombre
viendo su rostro natural en un espejo.
24 Porque él se mira a sí mismo, y sigue su camino, e inmediatamente olvida que manera de
hombre él era.
25 Mas quien mira a en la perfecta ley de libertad, y continúa en ella, no siendo él un oidor
olvidadizo, sino un hacedor de la obra, este hombre será bienaventurado en su obra.
26 Si algún hombre entre vosotros parece ser religioso, y no refrena su lengua, sino que engaña
su propio corazón, la religión de este hombre es vana.
27 Religión pura y sin mácula delante de Dios y el Padre es ésta: Visitar los huérfanos y las
viudas en su aflicción, y guardarse a sí mismo sin mancha del mundo.
Jacobo 2
1 Mis hermanos, no tengáis la fe de nuestro Señor Jesucristo, el Señor de gloria, con respeto de
personas.
2 Porque si allí viene a vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro, con hermosa
vestidura, y allí entra también entra un hombre pobre en vestidura vil,
3 Y vosotros tenéis respeto al que viste la ropa fina, y decís a él: Siéntate tú aquí en buen lugar;
y decís al pobre: Estate de pié tú allí, o siéntate aquí bajo mi estrado de mis pies;
4 ¿No sois vosotros entonces parciales en vosotros mismos, y sois vueltos jueces de malos
pensamientos?
5 Oíd, mis amados hermanos: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe
y herederos del reino que él ha prometido a los que le aman?
6 Pero vosotros habéis menospreciado al pobre. ¿Los hombres ricos no os oprimen, y os
arrastran delante de asientos de juicio?
7 ¿No blasfeman ellos ese merecido nombre por el cual vosotros sois llamados?
2
8 Si vosotros cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Tú amarás a tu prójimo como a ti

mismo, vosotros hacéis bien;
9 Pero si vosotros tenéis respeto de personas, vosotros cometéis pecado, y sois convictos por la
ley como transgresores.
10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, y sin embargo ofendiere en un punto, él es
culpable de todos.
11 Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también dijo: No matarás. Ahora si tú no
cometes adulterio, pero si tú matas, tú eres convertido en un transgresor de la ley.
12 Así hablad vosotros, y así haced, como los que serán juzgados por la ley de la libertad.
13 Porque tendrá juicio sin misericordia el que no ha mostrado misericordia; y la misericordia
se regocija contra el juicio.
14 ¿Qué aprovechará, mis hermanos, si un hombre dice que él tiene fe, y no tiene obras?
¿Podrá la fe salvarle?
15 Si un hermano o hermana están desnudos, y destituidos de alimento diario,
16 Y uno de vosotros dice a ellos: Id en paz, sed vosotros calentaos y llenados; sin embargo
vosotros no les diereis esas cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovechará?
17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta estando sola.
18 Pero, un hombre puede decir: Tú tienes fe, y yo tengo obras; muéstrame tu fe sin tus obras,
y yo te mostraré mi fe por mis obras.
19 Tú crees que hay un Dios; tú haces bien; los diablos también creen y tiemblan.
20 ¿Mas quieres tú saber, oh hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
21 ¿No fue Abraham nuestro padre justificado por obras, cuando él hubo ofrecido a su hijo
Isaac sobre el altar?
22 ¿No ves tú cómo la fe forjó con sus obras, y por obras la fe fue hecha perfecta?
23 Y la Escritura fue cumplida, que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue imputado a él por
justicia, y él fue llamado el Amigo de Dios.
24 Vosotros veis entonces, como que por obras un hombre es justificado, y no por fe
solamente.
25 Asimismo también ¿no fue Rahab la ramera justificada por obras, cuando ella hubo recibido
los mensajeros y los hubo enviado por otro camino?
26 Porque como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así la fe sin obras es muerta también.
En el verso 2:14, se hace una pregunta que quienes no leen la biblia de manera dispensacionista (2 Tim 2:15), jamás la responden
correctamente. ¿Podrá la fe salvarle? R: Si todavía no ha ocurrido el atrapado del cuerpo de Cristo, claro que sí, la fe puede salvarle, ya que la
salvación en la edad de la iglesia es por fe (Efe 2:8-9). Ahora, si ya ocurrió el atrapado del cuerpo de Cristo (estas en el “problema de Jacob”),
la respuesta a esta pregunta es no, puesto que la salvación de la edad de la iglesia ya no está vigente y claramente el versículo 17 dice “la fe sin
obras es muerta”. Fe + obras es luego del atrapado del cuerpo de Cristo (Rev 14:12), y ahora es tal como dice en Mateo 24:13, un capítulo
claramente para los judíos, ellos tienen que resistir hasta el fin.
Todas las religiones falsas creadas por el diablo, tratan de decir que la salvación de hoy en día (antes del atrapado) es por obras y van a este
versículo (Jac 2:20) y te lanzan ese “la fe sin obras es muerta”, y revisan Mateo 5, 6,7... No pueden manejar la biblia dispensacionalmente
(leer nota de Efesios 3 acerca de las dispensaciones). En la edad de la iglesia la salvación es por gracia, por fe (Efe 2:8-9), termina con el
atrapado del cuerpo de Cristo (1 Tes 4:16-17, 1 Co 15:51-53) y acá estas sellado hasta el día de la redención, no puedes perder la salvación
(Efe 4:30). En el problema de Jacob la salvación es “fe + obras“(Rev 14:12), la salvación se puede perder (no te puedes colocar la marca de la
bestia, Rev 14:9-12, Heb 10:26-28) y termina con la segunda venida de Cristo.
3
Jacobo 3
1 Mis hermanos, no seáis muchos maestros, sabiendo que nosotros recibiremos la mayor
condenación.
2 Porque en muchas cosas nosotros todos ofendemos. Si algún hombre no ofende en palabra, el
mismo es un varón perfecto, y capaz también de frenar todo el cuerpo.
3 He aquí, nosotros ponemos bocados en la boca de los caballos para que ellos puedan
obedecernos, y nosotros tornear todo su cuerpo.
4 Mirad también las naves; que aunque ellas sean tan grandes, y son llevadas por feroces
vientos, ellas son aún torneadas con un muy pequeño timón por donde quiere el gobernador
listado.
5 Así también la lengua es un pequeño miembro, y se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán
grande, a manera de pequeño fuego, enciende!
6 Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. Así es la lengua entre nuestros miembros;
que contamina todo el cuerpo, y fija sobre fuego el curso de naturaleza, y está puesta sobre el
fuego del infierno.
7 Porque toda clase de bestias, y de aves, y de serpientes, y de cosas en el mar, se doma, y ha
sido domada por el hombre;
8 Pero la lengua ningún hombre puede domarla; es un mal indomable, llena de veneno mortal.
9 Con ella nosotros bendecimos a Dios, el Padre; y con ella nosotros maldecimos a los
hombres, que son hechos según la similitud de Dios.
10 De la misma boca proceden bendición y maldición. Mis hermanos, estas cosas no
convienen que así sean.
11 ¿Una fuente envía por el mismo lugar agua dulce y amarga?
12 ¿Puede la higuera, mis hermanos, producir bayas de olivo; o una vid higos? Así ninguna
fuente puede ambos dar agua salada y fresca.
13 ¿Quién es un hombre sabio y dotado con conocimiento entre vosotros? Dejad que él muestre
por una buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría.
14 Pero si vosotros tenéis envidias amargas y contención en vuestros corazones, no os gloriéis,
y no mintáis contra la verdad.
15 Esta sabiduría no desciende de lo alto, sino es terrenal, sensual, diabólica.
16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay confusión y toda obra perversa.
17 Mas la sabiduría que es de lo alto, es primeramente pura, luego pacífica, gentil, y fácil de
ser tratada, llena de misericordia y buenos frutos, sin parcialidad y sin hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para los que hacen paz.
4
Jacobo 4
1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No vienen ellas por tanto,
asimismo de vuestras lujurias, que combaten en vuestros miembros?
2 Vosotros codiciáis, y no tenéis; vosotros matáis y deseáis tener, y no podéis obtener,
vosotros combatís y guerreáis, pero vosotros no tenéis porque vosotros no pedís.
3 Vosotros pedís, y no recibís, porque vosotros pedís mal, para vosotros poder consumir sobre
vuestras lujurias.
4 Vosotros adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis vosotros que la amistad del mundo es enemistad
contra Dios? Cualquiera, por tanto, que fuere un amigo del mundo, es el enemigo de Dios.
5 ¿Vosotros pensáis que la Escritura dice en vano: El espíritu que mora en nosotros, codicia
para envidia?
6 Mas él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los
humildes.
7 Someteos vosotros mismos por tanto, a Dios. Resistid al diablo, y él huirá de vosotros.
8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, vosotros pecadores, y
purificad vuestros corazones, vosotros de doble ánimo.
9 Sed afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en
tristeza.
10 Humillaos vosotros mismos en la vista del Señor, y él os levantará.
11 No habléis mal los unos de los otros, hermanos. El que habla mal de su hermano, y juzga a
su hermano, habla mal de la ley, y juzga la ley; pero si tú juzgas a la ley, tú no eres un hacedor
de la ley, sino un juez.
12 Hay un dador de la ley, que es capaz de salvar y de destruir, ¿quién eres tú que juzgas a
otro?
13 ¡Ir ahora! Vosotros que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y continuaremos allá un
año, y compraremos y venderemos, y obtendremos ganancia;
14 Por cuando vosotros no sabéis que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Es aún un
vapor que aparece por un pequeño tiempo, y luego se desvanece.
15 Para eso vosotros deberíais decir: Si el Señor quisiere, nosotros viviremos, y haremos esto
o aquello.
16 Mas ahora vosotros os regocijáis en vuestras jactancias. Todo tal regocijo es maligno.
17 Así que, al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, para él le es pecado.
5
Jacobo 5
1 ¡Id ahora, vosotros hombres ricos! Llorad y aullad por vuestras miserias que vendrán sobre
vosotros.
2 Vuestras riquezas están corrompidas; y vuestras ropas están comidas de polilla.
3 Vuestro oro y plata están cancerados, y el óxido de ellos será testigo contra vosotros, y
comerá vuestra carne como si fuere fuego. Vosotros habéis apilado tesoro junto para los
últimos días.
4 He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, el cual es de vosotros
retenido por fraude, clama; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos
del Señor del Sabaot.
5 Vosotros habéis vivido en placeres sobre la tierra, y habéis sido disolutos; vosotros habéis
nutrido vuestros corazones como en un día de matanza.
6 Vosotros habéis condenado y matado al justo; y él no os resiste.
7 Sed pacientes por tanto, hermanos, hasta la venida del Señor. He aquí, el labrador espera por
el precioso fruto de la tierra, y tiene larga paciencia por ella, hasta recibir él la temprana y
tardía lluvia.
8 Sed vosotros también pacientes; estableced vuestros corazones; porque la venida del Señor
se acerca.
9 No envidiéis unos contra otros, hermanos, para que vosotros no seáis condenados; He aquí,
el juez está de pie delante de la puerta.
10 Tomad, mis hermanos, a los profetas, que han hablado en el nombre del Señor, por un
ejemplo de sufrimiento y aflicción, y de paciencia.
11 He aquí, nosotros los contamos por bienaventurados a los que soportan. Vosotros habéis
oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor; que el Señor es muy piadoso y de
ofrecer misericordia.
12 Mas por sobre todas las cosas, mis hermanos; no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni
por ningún otro juramento; sino dejad que vuestro sí sea sí, y vuestro no, no; para que no
caigáis en condenación.
13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Dejad que él ore, ¿Está alguno alegre? Dejad que él
cante salmos.
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Dejad que él llame a los ancianos de la iglesia, y
dejad que ellos oren sobre él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si él hubiere cometido
pecados, ellos les serán perdonados.
16 Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que vosotros
podáis ser sanados. La eficaz ferviente oración de un hombre justo, avala mucho.
Biblias falsas hechas por el vaticano y la iglesia católica cambian el verso 5:16, de “faltas” lo cambian a “pecados” o incluso a “traspasos” u
“ofensas”, para acomodar la doctrina falsa de ir a “confesarse con un cura” (algo no bíblico). Pueden ver esto en biblias como: DHH, ESV,
LBLA, NASB, NKJV, NTV, NVI, RSV, RVR1960 entre otras.
6
17 Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes como son a nosotros, y él oró
fervientemente para que no pudiese llover, y no llovió sobre la tierra por el espacio de tres
años y seis meses.
18 Y él oró otra vez, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
19 Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere,
20 Dejad que él sepa, que el que convierta al pecador del error de su camino, salvará un alma de
muerte, y cubrirá una multitud de pecados.
7
1 PEDRO Kjv1611 Traducida
1 Pedro
1 Pedro 1
1 Pedro, un apóstol de Jesucristo, a los extranjeros esparcidos en Ponto, Galacia, Capadocia,

Asia y Bitinia,
2 Electos conforme a la presciencia de Dios el Padre, por santificación del Espíritu, para
obediencia y rociamiento de la sangre de Jesucristo: Gracia a vosotros, y paz, sean
multiplicadas.
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que conforme a su abundante
misericordia nos ha engendrado otra vez para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos;
4 Para una herencia incorruptible, y no contaminada y que no se marchita, reservada en el cielo
para vosotros,
5 Que sois guardados por el poder de Dios por fe, para la salvación que está lista para ser
revelada en el último tiempo.
6 En lo cual vosotros grandemente os regocijáis, aunque ahora por una temporada, si es
necesario, vosotros estéis en pesadumbre por diversas tentaciones,
7 Para que la prueba de vuestra fe, siendo mucho más preciosa que el oro que perece, aunque
sea probado con fuego, pueda ser hallada en alabanza, y honor y gloria, en la aparición de
Jesucristo,
8 A quien no habiendo visto, vosotros amáis; en quien, aunque ahora vosotros no le veáis, aún
creyendo, os regocijáis con gozo inefable y lleno de gloria;
9 Recibiendo el fin de vuestra fe, la salvación de vuestras almas.
10 De cual salvación los profetas han inquirido y buscado diligentemente, que profetizaron de
la gracia que había de venir a vosotros,
11 Buscando que, o que manera de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos,
cuando testificaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y la gloria que debía seguir.
12 A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros, ellos ministraban las
cosas que son ahora reportadas a vosotros por los que han predicado el evangelio a vosotros
con el Espíritu Santo enviado del cielo; cuales cosas los ángeles desean mirar.
13 Por tanto ceñid los lomos de vuestra mente, sed sobrios, y esperad hasta el fin por la gracia
que se traerá a vosotros en la revelación de Jesucristo.
14 Como hijos obedientes, no os forméis a vosotros mismos conforme a las antiguas lujurias
en vuestra ignorancia;
15 Sino como el que os ha llamado es santo, así sed vosotros santos en toda manera de
conversación;
1
16 Porque está escrito: Sed vosotros santos, porque yo soy santo.

17 Y si invocáis al Padre, que sin respeto de personas juzga según la obra de cada hombre,
pasad el tiempo de vuestra peregrinación aquí, en temor;
18 Ya que vosotros sabéis que vosotros no fuisteis redimidos con cosas corruptibles como
plata y oro, de vuestra vana conversación recibida por tradición de vuestros padres;
19 Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación;
20 Quien en verdad fue preordinado antes de la fundación del mundo, pero fue manifestado en
estos últimos tiempos por vosotros,
21 Que por él creéis en Dios, que le levantó de los muertos, y le ha dado gloria, para que
vuestra fe y esperanza sea en Dios.
22 Viendo que vosotros habéis purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, por el
Espíritu, para el amor no fingido de los hermanos, ved que vosotros améis unos a otros
fervientemente con un corazón puro;
23 Siendo nacidos otra vez, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre.
24 Porque toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba. La
hierba se seca, y la flor de esta se cae;
25 Mas la palabra del Señor perdura para siempre. Y ésta es la palabra que por el evangelio es
predicado a vosotros.
1 Pedro 2
1 Por tanto dejando a un lado toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias, y todo mal
hablar,
2 Como niños recién nacidos, desead la sincera leche de la palabra, para que vosotros podáis
crecer así;
3 Si así es, vosotros habéis gustado que el Señor es benigno;
4 Al cual viniendo, como a una piedra viva, rechazada ciertamente de los hombres, pero
escogida de Dios, y preciosa.
5 Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados una casa espiritual, un sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptables a Dios por Jesucristo.
“Conversación” en el diccionario Webster 1828 significa: Curso general de modales; comportamiento; especialmente porque respeta la moral.
Cuando usen la King James, siempre lleven consigo ese diccionario.
El Verso 1 Ped 2:2, es un versículo atacado en todas las biblias hechas por el vaticano y la iglesia católica (Sociedades bíblicas unidas).
Colocan “crezcáis para salvación”. Lo que les están colocando es una salvación por obras y no es por obras (Efe 2:8-9). Además les ocultan
que “la leche”, es la palabra. Ustedes pueden ver esto en falsificaciones de la biblia como la RVR1960, RSV, NVI, NTV, DHH, DRV, ESV,
entre muchas otras. Vayan a leer la nota de Gálatas 1 referente a quienes quieran enseñar esta salvación por obras en la edad de la iglesia.
2
6 Por lo cual también está contenido en la Escritura: He aquí, yo pongo en Sión una principal
piedra del ángulo, electa, preciosa; Y el que creyere en él, no será confundido.
7 Para vosotros por tanto que creéis; él es precioso; mas para los que son desobedientes, la
piedra que los edificadores rechazaron; la misma es hecha la cabeza del ángulo;
8 Y una piedra de tropiezo, y una roca de ofensa, a los que tropiezan en la palabra, siendo
desobedientes; adonde ellos también fueron fijados.
9 Mas vosotros sois una generación escogida, un real sacerdocio, una nación santa, un pueblo
peculiar; para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su
maravillosa luz.
10 Que en tiempo pasado no erais un pueblo, mas ahora sois el pueblo de Dios; que no habíais
obtenido misericordia, pero ahora habéis obtenido misericordia.
11 Queridos amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, absteneos de las lujurias

carnales, que batallan contra el alma;
12 Teniendo vuestra conversación honesta entre los gentiles; para que, mientras hablan contra
vosotros como malhechores, ellos puedan por vuestras buenas obras, que ellos verán,
glorifiquen a Dios en el día de la visitación.
13 Sujetaos vosotros mismos a toda ordenanza de hombre por causa del Señor; ya sea al rey,
como supremo,
14 Y a gobernadores, como a los que son enviados por él para el castigo de malhechores y
para la alabanza de los que hacen bien.
15 Porque así es la voluntad de Dios; que con buen hacer vosotros podáis poner en silencio la
ignorancia de los hombres insensatos.
16 Como libres, y no usando vuestra libertad para una cobertura de malicia, sino como los
siervos de Dios.
17 Honrad a todos los hombres. Amad la hermandad. Temed a Dios Honrad al rey.
18 Siervos, sed sujetos a vuestros maestros con todo temor; no solamente a los buenos y
amables, sino también a los perversos.
19 Porque esto es loable, si un hombre por conciencia hacia Dios, aguanta pena, sufriendo
injustamente.
20 Porque ¿qué gloria es, si cuando vosotros sois abofeteados por vuestras faltas, vosotros lo
tomáis pacientemente? Pero si cuando vosotros hacéis bien y sufrís por ello, vosotros lo
tomáis pacientemente, esto es aceptable con Dios.
21 Para aún esto vosotros fuisteis llamados; porque Cristo también sufrió por nosotros,
dejándonos un ejemplo, para que vosotros podáis seguir sus pisadas:
22 El cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en su boca:
23 Quien cuando él era maldecido no maldecía otra vez; cuando él sufría, él no amenazaba,
sino que se encomendaba a sí mismo al que juzga justamente:
- Verso 1 Ped 2:9, llama a la iglesia “pueblo peculiar” (Al igual que en Tit 2:14), tal como Israel es llamado en Deu 14:2, 26:18. Casi
todas las falsificaciones de la palabra de Dios remueven este “peculiar”.
3
24 Quien su propio yo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuyos azotes vosotros
fuisteis sanados.
25 Porque vosotros erais como ovejas yendo descarriadas; mas ahora habéis vuelto al Pastor y
Obispo de vuestras almas.
1 Pedro 3
1 Asimismo, vosotras esposas, estad en sujeción a vuestros propios maridos; para que si
alguno no obedece la palabra, ellos también puedan sin la palabra ser ganados por la
conversación de las esposas,
2 Mientras ellos observan vuestra casta conversación acoplada con temor.
3 Cuyo adorno no sea ese adorno exterior de encrespamiento de cabello y de vestir de oro, o
de poniéndose de ropas;
4 Sino dejad que sea el hombre escondido del corazón, en eso que no es corruptible, asimismo
el ornato de un manso y apacible espíritu, lo cual en la vista de Dios es de gran precio.
5 Porque según esta manera también en el tiempo antiguo las santas mujeres, que confiaron en
Dios, se adornaban a sí mismas, siendo en sujeción a sus propios maridos;
6 Asimismo como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; cuyas hijas sois vosotras, con
tal de que vosotras hagáis el bien, y no teniendo temor de ningún asombro.
7 Asimismo, vosotros maridos, habitad con ellas conforme al conocimiento, dando honor a la
esposa como al vaso más débil, y como siendo herederas juntamente de la gracia de vida; para
que vuestras oraciones no sean estorbadas.
8 Finalmente, sed vosotros todos de una mente, teniendo compasión uno de otro, amando
como hermanos, sed piadosos, sed corteses;
9 No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo;
sabiendo que vosotros para esto sois llamados, para que vosotros heredaseis una bendición.
10 Porque el que quiera amar la vida, y ver buenos días, dejad que refrene su lengua de mal, y
sus labios que ellos no hablen engaño;
11 Evitad el mal, y haced el bien; busque la paz, y sígala.
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos están atentos a sus oraciones:
Pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal.
13 ¿Y quién es el que os dañará, si vosotros sois seguidores de eso que es bueno?
14 Pero y si vosotros sufrís por causa de la justicia, vosotros sois bienaventurados. Y no
tengáis miedo de su terror, ni seáis turbados;
15 Sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para dar
una respuesta a todo hombre que os pregunta una razón de la esperanza que hay en vosotros
con mansedumbre y temor;
16 Teniendo una buena conciencia, para que mientras ellos hablan mal de vosotros como de
malhechores, puedan ser avergonzados los que falsamente acusan vuestra buena conversación
en Cristo.
4
17 Porque es mejor, si la voluntad de Dios así es, que vosotros sufráis por hacer el bien, que
por hacer el mal.
18 Porque también Cristo sufrió una vez por los pecados, el justo por los injustos, para que él
pueda llevarnos a Dios, siendo puesto a muerte en la carne, pero vivificado por el Espíritu;
19 Por el cual también él fue y predicó a los espíritus en prisión;
20 Los cuales en algún tiempo fueron desobedientes, cuando una vez el largo sufrimiento de
Dios esperaba en los días de Noé, cuando el arca se aparejaba; en la cual pocas, esto es, ocho
almas fueron salvadas por agua.
21 Como la figura de lo cual el bautismo, que también ahora nos salva (no quitando las
inmundicias de la carne, sino la respuesta de una buena conciencia hacia Dios) por la
resurrección de Jesucristo,
22 El cual se ha ido al cielo, y está a la diestra de Dios; ángeles, y autoridades, y poderes
siendo hechos sujetos a él.
1 Pedro 4
1 Puesto que entonces como Cristo ha sufrido por nosotros en la carne, armaos igualmente a
vosotros mismos con la misma mente; porque el que ha sufrido en la carne, ha cesado de
pecado;
2 Para que él ya no viva el resto de su tiempo en la carne, para las lujurias de los hombres, sino
para la voluntad de Dios.
3 Porque el tiempo pasado de nuestra vida nos pueda bastar para haber hecho la voluntad de
los gentiles, cuando nosotros andábamos en lascivias, lujurias, exceso de vino, juergas,
banquetes y abominables idolatrías.
4 En lo cual les parece extraño que vosotros no corráis con ellos en el mismo exceso de juerga,
y hablando mal de vosotros;
5 Los cuales darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
6 Porque por esta causa fue también predicado el evangelio a los que están muertos; para que
ellos puedan ser juzgados según los hombres en la carne, pero vivan según Dios en el espíritu.
- Los farsantes siempre intentan relacionar 1 Ped 3:20-21 con Actos 2:38 y hablan la herejía de la “regeneración bautismal”.
- El Bautismo del verso 21 es una “figura” de vuestra salvación que es “como” Noe y familia fue salvado. Si ellos fueron salvados “por
agua", está claro que no fue por sumergirse en ella.
- Pedro enseña exactamente lo mismo que Pablo en Actos 15:11 (por la “gracia”), Actos 15:9 (“por fe”). Tal como enseña Pablo en Efesios
2:8-9. Y Bautismo de agua no tiene nada que ver con esto.
- Si dividen la palabra de Dios (2 Tim 2:15), entenderán que en Actos 2:38 encuentran a un Judío diciendo a Judíos como salvarse de la
generación que crucificó a Jesucristo (Act 2:36), no del infierno.
5
7 Mas el fin de todas las cosas está a mano; sed vosotros por tanto sobrios, y velad en oración.
8 Y sobre todas las cosas tened ferviente caridad entre vosotros; porque la caridad cubrirá la
multitud de pecados.
9 Usad la hospitalidad unos a otros sin envidias.
10 Como cada hombre ha recibido el don, así ministren el mismo unos a otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios.
11 Si algún hombre habla, hable como los oráculos de Dios; si algún hombre ministra, que lo
haga como de la habilidad que Dios da; para que Dios en todas las cosas pueda ser glorificado
por Jesucristo, al cual sea la alabanza y dominio por siempre jamás. Amén.
12 Amados, no penséis extraño concerniente a la prueba de fuego la cual es para vuestra

prueba, como si alguna cosa extraña os aconteciese;
13 Sino regocijaos por cuanto vosotros sois partícipes de los sufrimientos de Cristo; para que
cuando su gloria sea revelada, vosotros podáis estar alegres también con excesivo gozo.
14 Si vosotros sois reprochados por el nombre de Cristo, vosotros sois bienaventurados;
porque el espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. En su parte él es mal hablado de,
mas en vuestra parte él es glorificado.
15 Pero que ninguno de vosotros sufra como un homicida, o como un ladrón, o como un
malhechor, o como un entrometido en asuntos de otros hombres.
16 Pero si algún hombre sufre como un Cristiano, no se avergüence; antes glorifique a Dios en
esta parte.
17 Porque es venido el tiempo de que el juicio deba comenzar por la casa de Dios; y si
primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?
18 Y si el justo difícilmente es salvo; ¿en dónde aparecerá el impío y el pecador?
19 Por tanto, los que sufren según la voluntad de Dios, encomienden el guardad de sus almas
a él en haciendo bien, como a fiel Creador.
1 Pedro 5
1 Los ancianos que están entre vosotros yo exhorto, que también soy un anciano, y un testigo
de los sufrimientos de Cristo, que también un participante de la gloria que será revelada:
2 Alimentad el rebaño de Dios que está entre vosotros, teniendo la supervisión de esto, no por
restricción, sino voluntariamente; no por lucro inmundo, sino de una mente preparada;
3 Ni como siendo señores sobre la heredad de Dios, sino siendo ejemplos para el rebaño.
4 Y cuando el jefe Pastor apareciere, vosotros recibiréis una corona de gloria que no
desvanece.
6
5 Asimismo, vosotros jóvenes, sujetaos vosotros mismos a los ancianos; Sí, todos ustedes sed
sujetos unos a otros, y sed vestidos con humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da
gracia a los humildes.
6 Humillaos vosotros mismos, por tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os pueda
exaltar en su debido tiempo;
7 Echando toda vuestra preocupación sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
8 Sed sobrios, sed vigilantes; porque vuestro adversario el diablo, como un león rugiente, anda
alrededor buscando a quien él puede devorar;
9 Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones son cumplidas en
vuestros hermanos que están en el mundo.
10 Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su eterna gloria por Cristo Jesús, después
que vosotros hubiereis padecido un poco de tiempo, os haga perfectos, afirme, fortalezca y os
establezca.
11 A él sea la gloria y dominio por siempre jamás. Amén.
12 Por Silvano un fiel hermano a vosotros, como yo supongo, yo he escrito brevemente,

exhortando, y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual vosotros estáis
firmes.
13 La iglesia que está en Babilonia, electa juntamente con vosotros, os saluda, y así hace
Marcos mi hijo.
14 Saludaos vosotros unos a otros con un beso de caridad. Paz sea con todos vosotros que
estáis en Cristo Jesús. Amén.
7
II PEDRO Kjv1611 Traducida
2 Pedro
2 Pedro 1
1 Simón Pedro, un siervo y un apóstol de Jesucristo, a los que habéis obtenido fe igualmente
preciosa con nosotros, por la justicia de Dios y nuestro Salvador Jesucristo.
2 Gracia y paz sean multiplicadas a vosotros por el conocimiento de Dios, y de Jesús nuestro
Señor.
3 Según como su divino poder ha dado a nosotros todas las cosas que pertenecen a la vida y a
la piedad, por el conocimiento de él, que nos ha llamado a gloria y virtud;
4 Por las cuales nos ha dado excesivas grandes y preciosas promesas, para que por éstas
vosotros podáis ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que
está en el mundo por la lujuria.
5 Y además de esto, dando toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud,
conocimiento;
6 Y al conocimiento, templanza, y a la templanza, paciencia, y a la paciencia, piedad;
7 Y a la piedad, bondad hermanable, y a la bondad hermanable, caridad.
8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, ellas os harán que vosotros no estéis ni
estériles, ni infructuosos en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
9 Pero el que no tiene estas cosas es ciego, y no puede ver de lejos, y ha olvidado que él fue
purgado de sus antiguos pecados.
10 Por lo cual mas bien, hermanos, dad diligencia a hacer vuestro llamamiento y elección
segura; porque si vosotros hacéis estas cosas, vosotros nunca caeréis.
11 Porque de esta manera una entrada será ministrada a vosotros abundantemente en el reino
eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
12 Por lo cual yo no seré negligente de poner a vosotros siempre en recuerdo de estas cosas,
aunque vosotros las sepáis, y estéis establecidos en la presente verdad.
13 Sí, yo pienso que es adecuado, en tanto que yo estoy en este tabernáculo, de incitaros con
poniendo a vosotros en recuerdo;
14 Sabiendo que en breve yo debo dejar este mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo
me ha mostrado.
15 Además, yo me esforzaré para que vosotros podáis ser capaces después de mi deceso, tener
estas cosas siempre en recuerdo.
16 Porque nosotros no hemos seguido astutamente fábulas inventadas, cuando nosotros

hicimos conocer a vosotros el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, sino habiendo
sido testigos oculares de su majestad.
17 Porque él recibió de Dios el Padre honor y gloria, cuando allí vino una tal voz a él desde la
excelente gloria: Éste es mi amado Hijo, en quien yo estoy muy contento.
1
18 Y esta voz que vino del cielo nosotros oímos, cuando nosotros estábamos con él en el santo
monte.
19 Nosotros tenemos también una más segura palabra de profecía, a la cual vosotros hacéis
bien que vosotros toméis atención, como a una luz que alumbra en lugar oscuro hasta que el
día esclarezca, y la estrella del día surja en vuestros corazones;
20 Sabiendo esto primero, que ninguna profecía de la Escritura es de alguna privada
interpretación;
21 Porque la profecía no vino en tiempo pasado por la voluntad del hombre; sino que santos
hombres de Dios hablaron cuando ellos fueron movidos por el Espíritu Santo.
Heb 4:12, 2 Tim 3:16
2 Pedro 2
1 Pero hubo falsos profetas también entre el pueblo, aún como habrá falsos maestros entre
vosotros, que privadamente introducirán herejías condenables, aún negando al Señor que los
compró, y trayendo sobre sí mismos repentina destrucción.
2 Y muchos seguirán sus perniciosos caminos, y por razón de quienes el camino de la verdad
será mal hablado;
3 Y por avaricia ellos harán con palabras fingidas mercadería de vosotros, cuyo juicio ya de un
largo tiempo no se tarda, y su condenación no se duerme.
4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó abajo al infierno y
los entregó a cadenas de oscuridad, a ser reservados a juicio;
5 Y no perdonó al antiguo mundo, sino que salvó a Noé, la octava persona, un predicador de
justicia, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
6 Y tornó las ciudades de Sodoma y Gomorra en ceniza, condenándolas con una destrucción,
haciéndolas un ejemplo a aquellos que habían de vivir impíamente,
7 Y libró al justo Lot, afligido con la inmunda conversación de los malvados.
8 (Porque aquel hombre justo morando entre ellos, en viendo y escuchando, afligía su alma de
día a día con sus hechos ilícitos).
9 El Señor sabe como librar al piadoso de tentaciones, y en reservar al injusto para ser
castigado el día del juicio;
10 Y principalmente los que andan según la carne en la lujuria de inmundicia, y menosprecian
el gobierno. Presuntuosos son ellos, obstinados, ellos no están temerosos de decir mal de
dignidades.
11 Mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no traen acusación
maldiciente contra ellas delante del Señor.
12 Pero éstos, como bestias brutas naturales hechas para ser tomadas y destruidas, hablan mal
de las cosas que ellos no entienden, y perecerán completamente en su propia corrupción,
2
13 Y recibirán la recompensa de injusticia, como los que cuentan por placer el banquetear en
pleno día. Suciedades son ellos y manchas, recreándose a sí mismos con sus propios engaños
mientras ellos comen con vosotros.
14 Teniendo ojos llenos de adulterio, y que no pueden cesar de pecar. Seduciendo almas
inestables, un corazón tienen ellos, ejercitado con prácticas codiciosas; hijos malditos.
15 Que han dejado el camino recto, y han ido descarriados, siguiendo el camino de Balaam, el
hijo de Bosor, que amó la paga de la injusticia.
16 Mas fue reprendido por su iniquidad; La asna muda, hablando con voz de hombre, obstruyó
la locura del profeta.
17 Éstos son fuentes sin agua, nubes que son cargadas con una tempestad; para los cuales las
tinieblas de la oscuridad está reservada para siempre.
18 Porque cuando ellos hablan palabras hinchadas de vanidad, ellos atraen por las lujurias de
la carne, por desenfrenos, aquellos que estaban limpios escaparon de los que viven en error;
19 Mientras ellos les prometen libertad, ellos mismos son los siervos de corrupción. Porque de
quien un hombre es vencido, del mismo es él traído en servidumbre.
20 Porque si después que ellos hubieron escapado de las poluciones del mundo, por el
conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, ellos son otra vez enredados en ellas y son
vencidos, el último fin es peor con ellos que el principio.
21 Porque hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que
después de haberlo conocido, tornarse del santo mandamiento entregado a ellos.
22 Pero les ha acontecido conforme al verdadero proverbio: El perro es vuelto a su propio
vómito otra vez, y la puerca que fue lavada a su revolcándose en el cieno.
2 Pedro 3
1 Esta segunda epístola, amados, yo ahora escribo a vosotros; en ambas cuales yo despierto
vuestras puras mentes por el camino de recordatorio;
2 Para que vosotros podáis estar atentos a las palabras que antes fueron dichas por los santos
profetas, y del mandamiento de nosotros los apóstoles del Señor y Salvador;
3 Sabiendo esto primero, que vendrán en los últimos días burladores, andando según sus
propias lujurias,
4 Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde que los padres durmieron,
todas las cosas continúan como ellas estaban desde el principio de la creación.
5 Porque ellos son voluntariamente ignorantes de esto; que por la palabra de Dios los cielos
fueron en el antiguo, y la tierra asentada del agua y en el agua;
6 Por lo cual el mundo que entonces fue, siendo anegado con agua pereció.
7 Pero los cielos y la tierra, que son ahora, por la misma palabra son guardados en depósito,
reservados para el fuego contra el día del juicio y perdición de los hombres impíos.
3
8 Mas, amados, no seáis ignorantes de esta una cosa: Que un día es con el Señor como mil años,
y mil años como un día.
9 El Señor no es tardo concerniente a su promesa, como algunos hombres cuentan por tardanza;
sino que es de largo sufrimiento para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que
todos vengan al arrepentimiento.
10 Mas el día del Señor vendrá como un ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con
grande estruendo, y los elementos se derretirán con ferviente calor, la tierra también y las
obras que hay en ella serán quemadas.
11 Viendo entonces que todas estas cosas serán disueltas, ¿Qué manera de personas debéis
vosotros ser en toda santa conversación y piedad?
12 Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, siendo
encendidos, serán disueltos, y los elementos se derretirán con ferviente calor.
13 Sin embargo nosotros, conforme a su promesa, esperamos nuevos cielos y una nueva tierra,
donde mora la justicia.
14 Por lo cual, amados, viendo que vosotros esperáis por tales cosas, sed diligentes para que
vosotros podáis ser hallados de él en paz, sin mácula e irreprochables.
15 Y considerad que el largo sufrimiento de nuestro Señor es salvación; aún como nuestro
amado hermano Pablo también, según la sabiduría dada a él que ha escrito a vosotros,
16 Como también en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; en las cuales hay
algunas cosas difíciles de ser entendidas, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como
ellos también hacen a las otras Escrituras, para su propia destrucción.
17 Vosotros por tanto, amados, viendo que vosotros conocéis antes estas cosas, guardaos, no
sea vosotros también, siendo desviados con el error de los inicuos, caigáis de vuestra propia
firmeza.
18 Mas creced en gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea
gloria ambos ahora y para siempre. Amén.
- El verso 3:8 define un sistema profético de “días” de milenio basados en el sistema de 7 de Levítico 23 y 25. Siete días de 7 días de
descanso, 7 semanas de las fiestas de los primeros frutos y luego pentecostés, 6 meses de la pascua y entonces las fiestas de las
trompetas, el día de expiación, y la fiesta de los tabernáculos, todo en el séptimo mes. Seis años y entonces un año de descanso. Siete
años sabáticos y entonces el año del jubileo. Acá, tienes 6.000 años de pecado, guerra y muerte. Y entonces tienes un milenio sabático
de descanso (Por Peter Ruckman)
- En el verso 3:16, Pedro habla de las epístolas Paulinas, y luego menciona “las otras Escrituras”, una referencia al antiguo testamento.
Ambas calificadas de Escritura por Pedro. Los farsantes siempre intentan hablar de “originales”, cuando la realidad es que si
existieron alguna vez unos “originales”, esos fueron los que rompió moisés en Éxodo 32:19. No hay “originales”, es solo una mentira
para alejarlos de la perfecta palabra de Dios, purificada 7 veces, la biblia King James (AV).
4
1a JUAN Kjv1611 traducida
1 Juan
1 Juan 1
1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo
que hemos mirado, y nuestras manos han tocado, de la Palabra de vida
2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os mostramos aquella
vida eterna, la cual estaba con el Padre, y fue manifestada a nosotros).
3 Eso que hemos visto y oído os declaramos a vosotros, para que también vosotros tengáis
compañerismo con nosotros; y verdaderamente nuestro compañerismo es con el Padre, y con
su Hijo Jesucristo.
4 Y estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo pueda ser completo.
5 Éste entonces es el mensaje que hemos oímos de él, y os declaramos a vosotros; que Dios es
luz, y en él no hay tinieblas en absoluto.
6 Si decimos que tenemos compañerismo con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
h a c e m o s la verdad;
7 Mas si andamos en la luz, como él es en la luz, tenemos compañerismo los unos con los otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está
en nosotros.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y para
limpiarnos de toda injusticia.
10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él un mentiroso, y su palabra no está en
nosotros.
1 Juan 2
1 Mis pequeños hijos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno pecare, tenemos
un abogado con el Padre, Jesucristo el justo.
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también
por los pecados de todo el mundo.
3 Y por esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
1
4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no

está en él;
5 Pero el que guarda su palabra, en él verdaderamente es el amor de Dios perfeccionado; por
esto sabemos que estamos en él.
6 El que dice que permanece en él, debería él también andar, como él anduvo.
7 Hermanos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo que habéis
tenido desde el principio. El antiguo mandamiento es la palabra que habéis oído desde el
principio.
8 Otra vez, un nuevo mandamiento os escribo, cual cosa es verdadera en él y en vosotros;
porque las tinieblas son pasadas, y la verdadera luz ya brilla.
9 El que dice que está en luz, y aborrece a su hermano, está en tinieblas hasta ahora.
10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y no hay ocasión de tropiezo en él.
11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde
va; porque las tinieblas han cegado sus ojos.
12 Os escribo a vosotros, pequeños hijos, porque vuestros pecados os son perdonados por
causa de su nombre.
13 Os escribo a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os
escribo a vosotros, hombres jóvenes, porque habéis vencido al malvado. Os escribo a vosotros,
pequeños hijos, porque habéis conocido al Padre.
14 Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he
escrito a vosotros, hombres jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en
vosotros, y habéis vencido al malvado.
15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor
del Padre no está en él.
16 Porque todo lo que hay en el mundo, la lujuria de la carne, y la lujuria de los ojos, y el
orgullo de la vida, no es del Padre, sino del mundo.
17 Y el mundo pasa, y su lujuria; pero el que hace la voluntad de Dios, permanece para
siempre.
18 Pequeños hijos, ya es el último tiempo; y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de
venir, incluso ahora hay muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo.
19 Ellos salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros,
no habrían dudado en haber continuado con nosotros; pero salieron para que pueda ser hecho
manifiesto, que no todos son de nosotros.
20 Mas vosotros tenéis una unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
2
21 No os he escrito a vosotros porque no habéis conocido la verdad, sino porque la conocéis, y

que ninguna mentira es de la verdad.
22 ¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Él es anticristo, que niega al
Padre y al Hijo.
23 Cualquiera que niega al Hijo, el mismo no tiene al Padre. Pero el que reconoce al Hijo tiene
también al Padre.
24 Dejad por tanto que permanezca en vosotros, lo que habéis oído desde el principio. Si lo
que oísteis desde el principio permaneciere en vosotros, también vosotros continuaréis en el
Hijo y en el Padre.
25 Y ésta es la promesa que él nos ha prometido; vida eterna.
26 Estas cosas os he escrito concerniente a los que os seducen.
27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de él permanece en vosotros, y no tenéis
necesidad de que algún hombre os enseñe; sino como la unción misma os enseña todas las
cosas, y es verdadera, y no es mentira, y así como os ha enseñado, vosotros permaneceréis en
él.
28 Y ahora, pequeños hijos, permaneced en él; para que cuando él apareciere, podamos tener
confianza, y no seamos avergonzados delante de él en su venida.
29 Si sabéis que él es justo, sabed que todo el que hace justicia es nacido de él.
1 Juan 3
1 Mirad cuál manera de amor el Padre nos ha dado sobre nosotros, que seamos llamados los
hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
2 Amados, ahora somos los hijos de Dios, y aún no aparece lo que nosotros seremos; pero
sabemos que cuando él apareciere, seremos como él, porque le veremos como él es.
3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
4 Cualquiera que comete pecado, trasgrede también la ley; porque pecado es la transgresión de
la ley.
5 Y vosotros sabéis que él se manifestó para llevarse nuestros pecados, y en él no hay pecado.
6 Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha
conocido.
7 Pequeños hijos, ninguno os engañe; el que hace justicia, es justo, como también él es justo.
El versículo 1 Juan 2:27 destruye a todos esos lobos rapaces que se hacen pasar como cristianos en la religión organizada, y andan predicando
la falsa doctrina de “aprender con el pastor, con el pastor, y con el pastor y sólo con el pastor”, que es dejarse engañar con el pastor más bien,
porque eso no es bíblico y es doctrina de la iglesia católica (Rev 17-18), esa que dice que “sólo ellos pueden interpretar la biblia”. Cuando
estos farsantes les digan eso, díganles “capítulo y versículo para eso?”, porque es una mentira. Si tienes el Espíritu de Dios, no necesitas que
nadie te enseñe (v.27) y la unción misma os enseña todas las cosas (v.27), el Espíritu Santo es el que les va a enseñar todas las cosas (Juan
14:26) y los va a guiar hacia toda verdad (Juan 16:13). No necesitan profesor de la biblia (La KJV). Mientras antes salgan de esos farsantes,
mejor.
3
8 El que comete pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para este
propósito el Hijo de Dios fue manifestado, para que pudiese destruir las obras del diablo.
9 Cualquiera que es nacido de Dios, no comete pecado, porque su simiente permanece en él; y
no puede pecar, porque él es nacido de Dios.
10 En esto los hijos de Dios son manifiestos, y los hijos del diablo; cualquiera que no hace
justicia no es de Dios, ni el que no ama a su hermano.
11 Porque éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a
otros.
12 No como Caín, que era del malvado, y mató a su hermano. ¿Y por qué le mató? Porque sus
propias obras eran malas, y las de su hermano justas.
13 No os maravilléis, hermanos míos, si el mundo os aborrece.
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El
que no ama a su hermano, permanece en muerte.
15 Cualquiera que aborrece a su hermano es un homicida; y vosotros sabéis que ningún
homicida tiene vida eterna permaneciendo en él.
16 En esto percibimos el amor de Dios, porque él puso su vida por nosotros; y nosotros
debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus
entrañas de compasión de él, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
18 Mis pequeños hijos, no amemos en palabra ni en lengua, sino en obra y en verdad.
19 Y por esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante
de él.
20 Porque si nuestro corazón nos condena, Dios es mayor que nuestro corazón, y conoce todas
las cosas.
21 Amados, si nuestro corazón no nos condena, entonces tenemos confianza para con Dios;
22 Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus
mandamientos y hacemos esas cosas que son agradables en su vista.
23 Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos
unos a otros, como él nos dio mandamiento.
24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en él, y él en él. Y por esto sabemos que él
permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
1 Juan 4
1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos
falsos profetas son salidos por el mundo.
2 Por esto conoced al Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en
carne, es de Dios;
3 Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios; y éste es el
espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el
mundo.
4
4 Vosotros sois de Dios, pequeños hijos, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en
vosotros, que el que está en el mundo.
5 Ellos son del mundo; por eso ellos hablan del mundo, y el mundo los oye.
6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye.
Por esto conocemos el espíritu de verdad, y el espíritu de error.
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Y todo el que ama, es nacido
de Dios, y conoce a Dios.
8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
9 En esto fue manifestado el amor de Dios hacia nosotros, porque Dios envió a su Hijo
unigénito al mundo, para que podamos vivir por él.
10 En esto es el amor; no en que nosotros amamos a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y
envió a su Hijo para ser la propiciación por nuestros pecados.
11 Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
12 Ninguno ha visto a Dios en ningún tiempo. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece
en nosotros, y su amor se perfecciona en nosotros.
13 Por esto conocemos nosotros que moramos en él, y él en nosotros, porque él nos ha dado
de su Espíritu.
14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del
mundo.
15 Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios mora en él, y él en Dios.
16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene por nosotros. Dios es amor; y el
que mora en amor, mora en Dios, y Dios en él.
17 En esto es nuestro amor hecho perfecto, para que podamos tener confianza en el día del
juicio; porque como él es, así somos nosotros en este mundo.
18 No hay temor en el amor; mas el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor tiene
tormento. El que teme no es hecho perfecto en el amor.
19 Nosotros le amamos a él, porque él primero nos amó.
20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no
ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21 Y este mandamiento tenemos nosotros de él: Que el que ama a Dios, ame también a su
hermano.
1 Juan 5
1 Cualquiera que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que
engendró, ama también al que es engendrado de él.
2 Por esto nosotros conocemos que amamos los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y
guardamos sus mandamientos.
3 Porque éste es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no
son gravosos.
5
4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que vence al
mundo, nuestra fe.
5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
6 Éste es el que vino por agua y sangre, Jesucristo; no por agua solamente, sino por agua y
sangre. Y es el Espíritu el que da testimonio; porque el Espíritu es verdad.
7 Porque hay tres que dan testimonio en el cielo, el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo; y
estos tres son uno.
8 Y hay tres que dan testimonio en la tierra; el Espíritu, y el agua, y la sangre; y estos tres
concuerdan en uno.
9 Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el
testimonio de Dios que él ha testificado de su Hijo.
10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha
hecho un mentiroso; porque no ha creído en el registro que Dios dio de su Hijo.
11 Y éste es el registro: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
12 El que tiene al Hijo, tiene vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene vida.
13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para podáis
saber que tenéis vida eterna, y para que podáis creer en el nombre del Hijo de Dios.
14 Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad, él nos oye.
15 Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pedimos, sabemos que tenemos las
peticiones que deseamos de él.
16 Si alguno ve a su hermano pecar un pecado que no es de muerte, él pedirá, y él le dará vida
por ellos que pecaron no de muerte. Hay un pecado de muerte, yo no digo que él ruegue por
ello.
17 Toda injusticia es pecado; y hay un pecado no de muerte.

18 Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca, porque el que es engendrado de
Dios, se guarda a sí mismo, y el malvado no le toca.
19 Y sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad.
20 Y sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado un entendimiento para que
podamos conocer al que es verdadero; y estamos en el que es verdadero, en su Hijo Jesucristo.
Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.
21 Pequeños hijos, guardaos de los ídolos. Amén.
El verso 1 Juan 5:7, es uno de los más atacados de la palabra de Dios porque es el más importante en cuanto a “Godhead”
(cabeza de Dios, Mat 28:19). Revela la deidad de Jesucristo (1 Tim 3:16, Juan 1:1) y la autoridad y relación con su palabra
escrita. Se estima que “Origen” fue quien removió estas palabras y aliados de Roma han perpetuado este engaño con su sociedad
“conque Dios ha dicho” (Génesis 3). Está lleno de evidencia acerca de este versículo dentro de los cuales tenemos: La antigua
“Syriac bible” (170 DC), “Tatian” (180 DC), la “Old Latin Bible” y “Tertullian” (200 DC), Cyprian (255 DC), el Council of
Carthage (415), Jerome (450DC), Casiodoro (480 DC), “Codex Wianburgensis” (750), 4 biblias de los “Waldensians”,
manuscritos minúsculos 629, (14th century), manuscrito minúsculo 61 (1569), entre otras.
6
2 Juan 1
1 El anciano a la señora electa y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino
también todos los que han conocido la verdad,
2 Por causa de la verdad que mora en nosotros, y estará con nosotros para siempre.
3 Gracia sea con vosotros, misericordia y paz, de Dios el Padre y del Señor Jesucristo, el Hijo
del Padre, en verdad y en amor.
4 Me regocijé grandemente porque he hallado de tus hijos, andando en verdad, como nosotros
hemos recibido el mandamiento del Padre.
5 Y ahora te ruego, señora, no como si escribiese un nuevo mandamiento a ti, sino aquel que
hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.
6 Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Éste es el mandamiento: Que,
como vosotros habéis oído desde el principio, debéis andar en él.
7 Porque muchos engañadores han entrado en el mundo, quienes no confiesan que Jesucristo
es venido en carne. Este es un engañador y un anticristo.
8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos esas cosas las cuales hemos forjado, sino
que recibamos la recompensa completa.
9 Cualquiera que transgrede, y no permanece en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que
permanece en la doctrina de Cristo, él tiene a ambos, el Padre y el Hijo.
10 Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en vuestra casa, ni le
digáis: Bienvenido.
11 Porque el que le dice: Bienvenido, es partícipe de sus malas obras.
12 Teniendo muchas cosas que escribiros a vosotros, no he querido escribirlas con papel y
tinta; pues confío ir a vosotros y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea completo.
13 Los hijos de tu hermana electa te saludan. Amén.
En la KJV el verso 10 dice: 2 John 10 … neither bid him God speed. (AV)
1
3 Juan
3 Juan 1
1 El anciano al bien amado Gayo, a quien yo amo en la verdad.

2 Amado, yo deseo sobre todas las cosas que tú puedas prosperar y estar en salud, así como tu
alma prospera.
3 Porque me regocijé grandemente cuando los hermanos vinieron y testificaron de la verdad
que está en ti, como tú andas en la verdad.
4 No tengo mayor gozo que el oír que mis hijos andan en verdad.
5 Amado, tú haces fielmente todo lo que tú haces para los hermanos, y a extranjeros,
6 Los cuales han dado testimonio de tu caridad delante de la iglesia; a los cuales si trajeses
adelante en su jornada como es digno según Dios, harás bien.
7 Porque por causa de su nombre ellos salieron, no tomando nada de los gentiles.
8 Nosotros, por tanto, debemos recibir a los tales, para que podamos ser coadyuvadores a la
verdad.
9 Yo escribí a la iglesia; pero Diótrefes, que ama tener la preeminencia entre ellos, no nos
recibe.
10 Por esto, si yo viniere, recordaré las obras que hace, parloteando contra nosotros con
palabras maliciosas; y no contento con eso, ni recibe a los hermanos, y les prohíbe a los que
quieren, y los echa de la iglesia.
11 Amado, no sigas lo que es malo, sino lo que es bueno. El que hace bien es de Dios; mas el
que hace mal no ha visto a Dios.
12 Demetrio tiene buen reporte de todos los hombres, y de la verdad misma; sí, y nosotros
también llevamos registro; y vosotros sabéis que nuestro registro es verdadero.
13 Yo tenía muchas cosas para escribir, pero no quiero, con tinta y pluma, escribirlas a ti.
14 Porque yo confío verte en breve, y hablaremos cara a cara. Paz sea a ti. Nuestros amigos te
saludan. Saluda a los amigos por nombre.
1
JUDAS Kjv1611 Traducida
Judas
Judas 1
1 Judas, el siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los que están santificados por Dios el
Padre y preservados en Jesucristo, y llamados.
2 Misericordia a vosotros, y paz, y amor, sean multiplicados.
3 Amados, cuando yo di toda diligencia para escribir a vosotros de la común salvación, era
necesario para mi escribir a vosotros, y exhortándoos a que vosotros ardientemente
contendáis por la fe que fue una vez dada a los santos.
4 Porque hay ciertos hombres que se arrastran dentro inesperadamente, que fueron antes de
antiguo ordenados para esta condenación, hombres impíos, tornando la gracia de nuestro Dios
en lascivia, y negando al único Señor Dios, y a nuestro Señor Jesucristo.
5 Yo quiero por tanto, poner a vosotros en recuerdo, este pensamiento que vosotros una vez
conocisteis, como que el Señor, habiendo salvado al pueblo fuera de la tierra de Egipto,
después destruyó a los que no creían.
6 Y a los ángeles que no guardaron su primer estado, sino que dejaron su propia habitación, él
los ha reservado en cadenas eternas bajo oscuridad para el juicio del gran día.
7 Así como Sodoma y Gomorra, y las ciudades alrededor de ellas en la misma manera,
dándose a sí mismas encima de fornicación, y yendo en pos de carne extraña, están puestas
para ejemplo; sufriendo la venganza del fuego eterno.
8 Asimismo también estos inmundos soñadores que contaminan la carne, menosprecian el
dominio, y hablan mal de dignidades.
9 Pero Miguel el arcángel, cuando contendía con el diablo, él disputaba acerca del cuerpo de
Moisés, no se atrevió a traer contra él una acusación maldiciente, sino que dijo: El Señor te
reprenda.
10 Pero estos hablan mal de esas cosas que ellos no conocen; pero que ellos conocen
naturalmente, como bestias brutas, en esas cosas ellos se corrompen a sí mismos.
11 ¡Ay de ellos! porque ellos han ido en el camino Caín, y corren codiciosamente según el
error de Balaam por recompensa, y perecieron en la contradicción de Coré.
12 Éstos son manchas en vuestras fiestas de caridad, cuando ellos banquetean con vosotros,
alimentándose a sí mismos sin temor; ellos son nubes sin agua, llevados alrededor por vientos;
árboles cuyos frutos marchitan, sin fruto, dos veces muertos y arrancados por las raíces.
13 Embravecidas olas del mar, espumando su propia vergüenza; erráticas estrellas, a las cuales
está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre.
1
JUDAS Kjv1611 Traducida
14 Y Enoc también, el séptimo desde Adán, profetizó de éstos, diciendo: He aquí, el Señor
viene con diez millares de sus santos,
15 Para ejecutar juicio sobre todos, y para convencer a todos los que son impíos entre ellos, de
todas sus obras impías que ellos han cometido impíamente, y de todos sus duros discursos que
los pecadores impíos han hablado contra él.
16 Éstos son murmuradores, quejumbrosos, andando según sus propias lujurias; y su boca
habla grandes palabras hinchadas, teniendo personas de hombres en admiración a causa de
provecho.
17 Pero amados, recordad vosotros las palabras que fueron dichas antes por los apóstoles de
nuestro Señor Jesucristo;
18 Cómo que ellos os decían: Habrán burladores en el último tiempo, que andarán según sus
propias malvadas lujurias.
19 Éstos son los que se separan a sí mismos, sensuales, no teniendo el Espíritu.
20 Pero vosotros, amados, edificando a vosotros mismos sobre vuestra más santa fe, orando en
el Espíritu Santo,
21 Guardaos a vosotros mismos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro
Señor Jesucristo para vida eterna.
22 Y de algunos tened compasión, haciendo una diferencia.
23 Y a otros salvad con temor, sacadlos del fuego; aborreciendo aún la ropa contaminada por
la carne.
24 Y a él, que es capaz para guardaros de caer, y presentaros sin falta delante de la presencia
de su gloria con excesivo gozo,
25 Al único sabio Dios nuestro Salvador, sea la gloria y majestad, dominio y poder, ambos
ahora y siempre. Amén.
2
REVELACIÓN Kjv1611 Traducida
Revelación
Revelación 1
1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que
pronto deben venir a pasar; y él envió y la significó por su ángel a su siervo Juan,
2 El cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas
las cosas que él vio.
3 Bienaventurado es el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan esas
cosas que están escritas en ella; porque el tiempo está a mano.
4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia sea a vosotros, y paz del que es y que era
y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono;
5 Y de Jesucristo, que es el testigo fiel, y el primogénito de los muertos, y príncipe de los
reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados en su propia sangre,
6 Y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios y su Padre; a él sea la gloria y el dominio por
siempre jamás. Amén.
7 He aquí, él viene con nubes, y todo ojo le verá, y también los que le traspasaron, y todas las
tribus de la tierra se lamentarán a causa de él. Así sea. Amén.
8 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha
de venir, el Todopoderoso.
9 Yo Juan, que también soy vuestro hermano y compañero en tribulación y en el reino y

paciencia de Jesucristo, estaba en la isla que es llamada Patmos, por la palabra de Dios y por
el testimonio de Jesucristo.
10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como de una
trompeta,
11 Diciendo: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Lo que tú ves, escríbelo en un
libro, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia; a Éfeso, y a Esmirna, y a Pérgamo, y a
Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia, y a Laodicea.
12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro;
13 Y en el medio de los siete candeleros, uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una
ropa abajo hacia los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve; y sus ojos
eran como una llama de fuego;
1
15 Y sus pies semejantes al latón fino, como si ellos ardieran en un horno; y su voz como el
sonido de muchas aguas.
16 Y él tenía en su mano derecha siete estrellas; y de su boca salía una espada aguda de dos
filos, y su rostro era como el sol resplandece en su fuerza.
17 Y cuando yo le vi, yo caí a sus pies como muerto. Y él puso su mano derecha sobre mí,
diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
18 Yo soy el que vivo, y estuve muerto; y he aquí yo estoy vivo para siempre, Amén. Y tengo
las llaves del infierno y de la muerte.
19 Escribe las cosas que tú has visto, y las cosas que son, y las cosas que han de ser después
de éstas.
20 El misterio de las siete estrellas que tú viste en mi mano derecha, y de los siete candeleros
de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que tú
viste, son las siete iglesias.
Revelación 2
1 Al ángel de la iglesia de ÉFESO, escribe: Estas cosas dice el que tiene las siete estrellas en
su mano derecha, que anda en el medio de los siete candeleros de oro:
2 Yo conozco tus obras, y tu trabajo, y tu paciencia; y como tú no puedes soportar a los que
son malos, y tú has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado
mentirosos;
3 Y has sufrido, y tienes paciencia, y por causa de mi nombre has trabajado, y no has
desfallecido.
4 Sin embargo yo tengo algo contra ti, porque tú has dejado tu primer amor.
5 Recuerda, por tanto, de dónde tú has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; si no, yo
vendré a ti pronto, y quitaré tu candelero de su lugar, excepto que te arrepientas.
6 Pero tú tienes esto, que tú aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también
aborrezco.
7 El que tiene un oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, yo le daré a
comer del árbol de la vida, el cual está en el medio del paraíso de Dios.
8 Y al ángel de la iglesia en ESMIRNA, escribe: Estas cosas dice el primero y el último, que
estuvo muerto y está vivo:
9 Yo conozco tus obras, y tribulación, y pobreza (pero tú eres rico), y yo conozco la blasfemia
de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino que son la sinagoga de Satanás.
10 No temas ninguna de aquellas cosas que tú sufrirás. He aquí, el diablo echará a algunos de
vosotros a prisión, para que vosotros podáis ser probados; y vosotros tendréis tribulación diez
días. Sé tú fiel hasta la muerte, y yo te daré una corona de la vida.
2
11 El que tiene un oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere no será
herido de la segunda muerte.
12 Y al ángel de la iglesia en PÉRGAMO, escribe: Estas cosas dice el que tiene la espada
aguda de dos filos:
13 Yo conozco tus obras, y dónde moras, aún donde está la silla de Satanás; y tú retienes mi
nombre, y no has negado mi fe, aun en aquellos días en que Antipas fue mi fiel mártir, el cual
fue muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
14 Pero yo tengo unas pocas cosas contra ti; porque tú tienes ahí a los que retienen la doctrina
de Balaam, el cual enseñaba a Balac a poner tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer de
cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
15 Así también tú tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, cual cosa yo
aborrezco.
16 Arrepiéntete, o si no, yo vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
17 El que tiene un oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, yo le daré a
comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nuevo
nombre escrito, el cual ninguno conoce salvo el que lo recibe.
18 Y al ángel de la iglesia en TIATIRA, escribe: Estas cosas dice el Hijo de Dios, que tiene sus
ojos como una llama de fuego, y sus pies son semejantes al latón fino:
19 Yo conozco tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y tus obras, y las últimas
son más que las primeras.
20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti; porque tú permites aquella mujer Jezabel, que se
llama a sí misma una profetisa, enseñar y seducir a mis siervos a cometer fornicación y a comer
cosas sacrificadas a ídolos.
21 Y yo le di su espacio para arrepentirse de su fornicación; y ella no se arrepintió.
22 He aquí, yo la arrojaré a una cama, y a los que cometen adulterio con ella, en grande
tribulación, excepto que ellos se arrepientan de sus obras.
23 Y yo mataré a sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño
los riñones y corazones; y yo daré a cada uno de vosotros conforme a sus obras.
24 Pero a vosotros yo digo, y al resto en Tiatira, tantos como no tienen esta doctrina, y los
cuales no han conocido las profundidades de Satanás, como ellos dicen. Yo pondré sobre
vosotros ninguna otra carga.
25 Pero eso que vosotros ya tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
26 Y al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, a él yo le daré potestad sobre las
naciones;
27 Y él las regirá con una vara de hierro, como los vasos de un alfarero serán ellas quebradas a
pedazos; como también yo recibí de mi Padre;
28 Y yo le daré la estrella de la mañana.
29 El que tiene un oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
3
Revelación 3
1 Y al ángel de la iglesia en SARDIS, escribe: Estas cosas dice el que tiene los siete Espíritus
de Dios, y las siete estrellas: Yo conozco tus obras, que tú tienes un nombre que tú vives, y
estás muerto.
2 Sé vigilante, y confirma las otras cosas que permanecen, que están listas para morir; porque
yo no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
3 Acuérdate, pues, como tú has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si tú no
velares, yo vendré sobre ti como un ladrón, y tú no sabrás a qué hora yo vendré sobre ti.
4 Tienes unos pocos nombres aún en Sardis que no han contaminado sus vestiduras; y ellos
andarán conmigo de blanco; porque ellos son dignos.
5 El que venciere, el mismo será vestido de vestiduras blancas; y yo no borraré su nombre
del libro de la vida, sino que yo confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles.
7 Y al ángel de la iglesia en FILADELFIA, escribe: Estas cosas dice el que es Santo, el que es
verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
8 Yo conozco tus obras: he aquí, yo he puesto delante de ti una puerta abierta, y ninguno la
puede cerrar; porque tú tienes un poco de fuerza, y has guardado mi palabra, y no has negado
mi nombre.
9 He aquí, yo doy los de la sinagoga de Satanás, que se dicen ser judíos y no lo son, sino que
mienten; he aquí, yo los constreñiré que vengan y adoren delante de tus pies, y que sepan que
yo te he amado.
10 Porque tú has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la
tentación que ha de venir sobre todo el mundo, para probar los que moran sobre la tierra.
11 He aquí, yo vengo pronto; retén eso firme que tú tienes, para que ninguno tome tu corona.
12 Al que venciere, yo lo haré un pilar en el templo de mi Dios, y él nunca más saldrá; y yo
escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, que es nueva
Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y yo escribiré sobre él mi nuevo nombre.
14 Y al ángel de la iglesia de los LAODICENSES, escribe: Estas cosas dice el Amén, el fiel y
verdadero testigo, el principio de la creación de Dios:
15 Yo conozco tus obras, que tú ni eres frío, ni caliente. ¡Yo quisiera que tú fueses frío o
caliente!
16 Así entonces porque tú eres tibio, y ni frío ni caliente, yo te vomitaré de mi boca.
17 Porque tú dices: Yo soy rico, e incrementado con bienes, y no tengo necesidad de nada; y
no conoces que tú eres desventurado, y miserable, y pobre, y ciego, y desnudo.
4
18 Yo te aconsejo que compres de mí oro tratado en el fuego, para que tú puedas ser rico, y
vestiduras blancas para que tú puedas ser vestido, y que la vergüenza de tu desnudez no
aparezca; y unge tus ojos con colirio, para que tú puedas ver.
19 Tantos como yo amo; yo reprendo y castigo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
20 He aquí, yo estoy de pie a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
21 Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo también vencí,
y me he sentado con mi Padre en su trono.
Revelación 4
1 Después de esto yo miré, y he aquí una puerta estaba abierta en el cielo; y la primera voz que
yo oí, era como si fuese de una trompeta hablando conmigo, la cual dijo: Sube acá, y yo te
mostraré las cosas que deben de ser después de éstas.
2 E inmediatamente yo estaba en el espíritu; y he aquí, un trono estaba puesto en el cielo, y
uno sentado sobre el trono.
3 Y el que estaba sentado, era al parecer semejante a jaspe y a piedra de sardonia; y allí había
un arcoíris alrededor del trono, en aspecto semejante a una esmeralda.
4 Y alrededor del trono había veinticuatro sillas; y sobre las sillas yo vi veinticuatro ancianos
sentados, vestidos de ropas blancas; y ellos tenían sobre sus cabezas coronas de oro.
5 Y del trono procedían relámpagos y truenos y voces; y habían siete lámparas de fuego
ardiendo delante del trono, las cuales son los siete Espíritus de Dios.
6 Y delante del trono había un mar de vidrio semejante al cristal; y en el medio del trono, y
alrededor del trono, estaban cuatro bestias llenas de ojos delante y detrás.
7 Y la primera bestia era semejante a un león; y la segunda bestia semejante a un becerro; y la
tercera bestia tenía una cara como hombre; y la cuarta bestia era semejante a un águila
volando.
8 Y las cuatro bestias tenían cada una de ellas seis alas alrededor, y ellas estaban llenas de ojos
por dentro; y ellas no reposaban día y noche, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios
Todopoderoso, que era, y es, y ha de venir.
9 Y cuando aquellas bestias daban gloria y honra y gracias al que está sentado en el trono, que
vive por siempre jamás,
10 Los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al
que vive por siempre jamás, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
11 Tú eres digno, oh Señor, de recibir gloria y honra y poder; porque tú has creado todas las
cosas, y por tu placer ellas son, y fueron creadas.
- Los 7 Espíritus de Dios referidos en el verso 5, están descritos en Isa 11:1-3
5
Revelación 5
1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito por dentro y
por atrás, sellado con siete sellos.
2 Y vi a un fuerte ángel proclamando con una alta voz: ¿Quién es digno de abrir el libro, y de
desatar sus sellos?
3 Y ninguno en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, era capaz de abrir el libro, ni
mirarlo.
4 Y yo lloraba mucho, porque ninguno fue hallado digno de abrir y leer el libro, ni de mirarlo.
5 Y uno de los ancianos me dice: No llores; he aquí el León de la tribu de Judá, la raíz de
David, ha prevalecido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
6 Y yo miré; y, he aquí, en medio del trono y de las cuatro bestias, y en el medio de los
ancianos, estaba en pie un Cordero como si hubiese sido muerto, teniendo siete cuernos y
siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados a toda la tierra.
7 Y él vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado sobre el trono.
8 Y cuando él hubo tomado el libro, las cuatro bestias y los veinticuatro ancianos cayeron
abajo delante del Cordero, teniendo cada uno de ellos arpas, y copas de oro llenas de
perfumes, que son las oraciones de los santos.
9 Y ellos cantaban una nueva canción, diciendo: Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus
sellos; porque tú fuiste muerto, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y
lengua y pueblo y nación;
10 Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y nosotros reinaremos sobre la tierra.
11 Y yo miré, y yo oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y las bestias, y los
ancianos; y el número de ellos diez mil veces diez mil, y miles de miles,
12 Diciendo con una alta voz: Digno es el Cordero que fue muerto para recibir poder, y
riquezas, y sabiduría, y fortaleza, y honor, y gloria, y bendición.
13 Y toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y bajo la tierra, y tal como están en el
mar, y todo lo que hay en ellos, oí yo, diciendo: Bendición, y honor, y gloria, y poder, sea al
que está sentado sobre el trono, y al Cordero por siempre jamás.
14 Y las cuatro bestias decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron abajo y adoraron al
que vive por siempre jamás.
- Las biblias falsas colocan “cántico” en el verso 5:9, porque así es como dice la antigua falsificación de la biblia Jesuita satánica de
antaño, la Douay Rheims. La KJV, la biblia de verdad dice “song”, canción.
- Noten en el verso 5:9, que dice “nos has redimido para Dios con tu sangre” (Efe 1:7, Col 1:14), de todo linaje y lengua y pueblo y
nación”, una alusión a los cristianos redimidos. Y noten que no se han abierto los sellos aún. Los cristianos están arriba porque se van
antes de que empiece el problema de Jacob, en el atrapado del cuerpo de Cristo (1 Co 15:51-53, 1 Tes 4:16-17)
6
Revelación 6
1 Y yo vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y yo oí, como si fuese el ruido de un
trueno, una de las cuatro bestias diciendo: Ven y ve.
2 Y yo vi, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado sobre él tenía un arco; y una
corona le fue dada a él, y él salió conquistando, y para conquistar.
3 Y cuando él hubo abierto el segundo sello, yo oí a la segunda bestia decir: Ven y ve.
4 Y allí salió otro caballo que era rojo; y poder le fue dado al que estaba sentado sobre él para
quitar la paz de la tierra, y para que ellos se matasen unos a otros; y le fue dada una grande
espada.
5 Y cuando él hubo abierto el tercer sello, yo oí a la tercera bestia decir: Ven y ve. Y yo miré,
y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado sobre él tenía un par de balanzas en su
mano.
6 Y yo oí una voz en el medio de las cuatro bestias, que decía: Una medida de trigo por un
centavo, y tres medidas de cebada por un centavo; y ve tú, no hieras al aceite y al vino.
7 Y cuando él hubo abierto el cuarto sello, yo oí la voz de la cuarta bestia, que decía: Ven y
ve.
8 Y yo miré, y he aquí un caballo pálido; y su nombre, el que estaba sentado sobre él era
Muerte; y el infierno seguía con él. Y poder fue dado a ellos sobre la cuarta parte de la tierra,
para matar con espada, y con hambre, y con mortandad, y con las bestias de la tierra.
9 Y cuando él hubo abierto el quinto sello, yo vi debajo del altar las almas de los que fueron
muertos por la palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían.
10 Y ellos clamaban con una alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Señor, santo y verdadero,
tú no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran sobre la tierra?
11 Y túnicas blancas fueron dadas a cada uno de ellos, y les fue dicho que debían reposar
todavía un poco de tiempo, hasta que también sus consiervos y sus hermanos, que debían ser
muertos como ellos lo fueron, debía ser cumplido.
12 Y yo miré cuando él hubo abierto el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol
se volvió negro como saco de pelo, y la luna se volvió como sangre;
13 Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, igual como una higuera echa sus higos
prematuros, cuando ella es sacudida por un poderoso viento.
- Prácticamente todas las biblias de referencias colocan al Jinete del caballo blanco del verso 6:2 con una referencia a Jinete de
Revelación 19:11. Pero si leen atentamente y comparan cada uno de los 2, se van a dar cuenta que no son el mismo jinete.1.- El jinete
del verso 6:2 tiene un arco mientras que el jinete del capítulo 19 tiene una espada 2.- El jinete de 6:2 tiene una corona mientras que el
jinete del capítulo 19 tiene “muchas coronas” 3.- Al jinete del verso 6:2 lo sigue la muerte y el infierno mientras que al jinete del
capítulo 19 lo siguen los ejércitos del cielo. El jinete del versículo 6:2 no es otro que el anticristo, el primer sello que abre Jesucristo.
7
14 Y el cielo se apartó como un rollo cuando está enrollado junto; y toda montaña e isla fue
movida fuera de sus lugares.
15 Y los reyes de la tierra, y los hombres grandes, y los hombres ricos, y los jefes capitanes, y
los hombres poderosos, y todo siervo y todo hombre libre, se escondieron en las cuevas y en
las rocas de las montañas;
16 Y decían a las montañas y rocas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquél
que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
17 Porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar en pie?
Revelación 7
1 Y después de estas cosas yo vi cuatro ángeles en pie sobre las cuatro esquinas de la tierra,
deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que el viento no soplase sobre la tierra, ni sobre
el mar, ni sobre ningún árbol.
2 Y yo vi otro ángel ascendiendo desde el este, teniendo el sello del Dios vivo. Y él clamó con
una alta voz a los cuatro ángeles, a los cuales era dado hacer daño a la tierra y al mar,
3 Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que nosotros hayamos
sellado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.
4 Y yo oí el número de los que fueron sellados; y fueron sellados ciento cuarenta y cuatro mil
sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.
5 De la tribu de Judá fueron sellados doce mil. De la tribu de Rubén fueron sellados doce mil.
De la tribu de Gad fueron sellados doce mil.
6 De la tribu de Aser fueron sellados doce mil. De la tribu de Neftalí fueron sellados doce mil.
De la tribu de Manasés fueron sellados doce mil.
7 De la tribu de Simeón fueron sellados doce mil. De la tribu de Leví fueron sellados doce
mil. De la tribu de Isacar fueron sellados doce mil.
8 De la tribu de Zabulón fueron sellados doce mil. De la tribu de José fueron sellados doce
mil. De la tribu de Benjamín fueron sellados doce mil.
- Noten que en el libro de Revelación hay 4 reportes del término del problema de Jacob (Jacob’s trouble), de la mal llamada
“tribulación” (Rev 6:12-17, 11:14-19, 14:13-20, 19:11-21). Por lo mismo se entiende que el libro de revelación no es en orden
cronológico. Si se fijan el capítulo 6 es el problema de Jacob de principio a fin, terminando con los poderosos escondiéndose en las
cuevas y rocas de las montañas, por temor a la venida de Jesucristo.
- Noten que lo que tenemos acá en el capítulo 7 son Judíos reales, físicos, de las 12 tribus de Israel (leer primer versículo de Jacobo).
Noten además que no están las tribus de Efraín y Dan, que han sido reemplazadas por Leví y José, a causa de apostasía, anarquía y
adoración a Baal (Gen 49:17, Jud 17, 2 Rey 10:22-29, Isa 7:8, Jer 7:15, Oseas 4:17, Deu 29:18-20, Amos 8:14).
8
9 Después de esto yo miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas
las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban de pie delante del trono y delante del
Cordero, vestidos de túnicas blancas y palmas en sus manos;
10 Y clamaban con una alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el
trono, y al Cordero.
11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y las cuatro
bestias; y cayeron delante del trono sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
12 Diciendo: Amén: Bendición y gloria y sabiduría y la acción de gracias, y honra y poder y
fortaleza, sean a nuestro Dios por siempre jamás. Amén.
13 Y uno de los ancianos respondió, diciéndome: ¿Quiénes son estos que están vestidos de
túnicas blancas, y de dónde vinieron ellos?
14 Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salieron de gran
tribulación, y han lavado sus túnicas, y las han hecho blancas en la sangre del Cordero.
15 Por esto ellos están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que
está sentado sobre el trono morará entre ellos.
16 Ellos no tendrán más hambre, ni sed nunca más; ni la luz del sol caerá sobre ellos, ni
ningún calor;
17 Porque el Cordero que está en medio del trono los alimentará, y los guiará a fuentes vivas
de aguas: Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.
Revelación 8
1 Y cuando él hubo abierto el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo por el espacio de
media hora.
2 Y yo vi los siete ángeles que estaban en pie delante de Dios; y a ellos les fueron dadas siete
trompetas.
3 Y otro ángel vino y se puso de pie en el altar, teniendo un incensario de oro; y fue dado a él
mucho incienso para que lo ofreciese con las oraciones de todos los santos sobre el altar de
oro que estaba delante del trono.
4 Y el humo del incienso, que viene con las oraciones de los santos, asciende arriba delante de
Dios de la mano del ángel.
5 Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y fueron
hechas voces, y truenos, y relámpagos, y un terremoto.
6 Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon a sí mismos para tocar.
7 Y el primer ángel tocó, y allí siguió granizo y fuego mezclados con sangre, y ellos fueron
arrojados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles fue quemada, y toda la hierba verde
fue quemada.
9
8 Y el segundo ángel tocó, y como si fuera una gran montaña ardiendo con fuego fue lanzada
en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
9 Y la tercera parte de las criaturas que estaban en el mar, y tenían vida, murieron; y la tercera
parte de los navíos fue destruida.
10 Y el tercer ángel tocó, y allí cayó una grande estrella del cielo, ardiendo como si fuera una
lámpara, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.
11 Y el nombre de la estrella se llama Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se volvió ajenjo;
y muchos hombres murieron por las aguas, porque ellas fueron hechas amargas.
12 Y el cuarto ángel tocó, y la tercera parte del sol fue herida, y la tercera parte de la luna, y la
tercera parte de las estrellas; de tal manera como la tercera parte de ellos fue oscurecida, y el
día no alumbraba por una tercera parte de ello, y asimismo la noche.
13 Y yo miré, y oí un ángel volando por medio del cielo, diciendo con una alta voz: ¡Ay, ay,
ay de los habitantes de la tierra por razón de las otras voces de la trompeta de los tres ángeles,
que están aún por tocar!
Revelación 9
1 Y el quinto ángel tocó, y yo vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y a él fue dada la
llave del pozo del abismo.
2 Y él abrió el pozo del abismo, y allí subió un humo del pozo como el humo de un gran
horno; y el sol y el aire fueron oscurecidos por razón del humo del pozo.
3 Y allí salieron del humo langostas sobre la tierra; y a ellas fue dado poder, como los
escorpiones de la tierra tienen poder.
4 Y les fue mandado que ellas no hiciesen daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa
verde, ni a ningún árbol, sino solamente a aquellos hombres que no tienen el sello de Dios en
sus frentes.
5 Y a ellas les fue dado que ellas no los matasen, sino que ellos debiesen ser atormentados
cinco meses; y su tormento era como el tormento de un escorpión, cuando él hiere al hombre.
6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la hallarán; y desearán morir, y la
muerte huirá de ellos.
7 Y el parecer de las langostas era semejante a caballos preparados para guerra; y sobre sus
cabezas eran como si fuesen coronas semejantes al oro; y sus caras eran como caras de
hombres;
8 Y ellas tenían cabello como el cabello de mujer; y sus dientes eran como los dientes de
leones;
9 Y ellas tenían corazas como si fuesen corazas de hierro; y el sonido de sus alas era como el
sonido de carros de muchos caballos corriendo a la batalla.
10 Y ellas tenían colas semejantes a escorpiones, y tenían aguijones en sus colas, y su poder
era de hacer daño a los hombres cinco meses.
- Algunas biblias falsas hechas por la gran ramera llegan incluso a cambiar el ángel del verso 8:13, y lo reemplazan por un “águila”.
Pueden ver esto en biblias como la Douay Rheims (biblia satánica de antaño hecha por jesuitas de la cual sacan casi todas las
corrupciones que se ven hoy en día), ESV, DHH, LBLA, NASB, NKJV, NVI, NTV, RSV, entre otras.
10
11 Y ellas tenían un rey sobre ellas, que es al ángel del pozo del abismo, cuyo nombre en la
lengua hebrea es Abadón, pero en la lengua Griega tiene su nombre Apolyón.
12 Un ay es pasado; y he aquí, allí vienen dos ayes más después de estas cosas.
13 Y el sexto ángel tocó; y yo oí una voz de los cuatro cuernos del altar de oro que estaba
delante de Dios,
14 Diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata los cuatro ángeles que están atados
en el gran río Éufrates.
15 Y los cuatro ángeles fueron desatados, que estaban preparados para una hora, y un día, y un
mes y un año, para matar la tercera parte de los hombres.
16 Y el número del ejército de los de a caballo era doscientos millones. Y yo oí el número de
ellos.
17 Y así yo vi los caballos en la visión, y a los que estaban sentados sobre ellos, teniendo
corazas de fuego, y de jacinto, y azufre. Y las cabezas de los caballos eran como las cabezas
de leones; y de sus bocas salía fuego y humo y azufre.
18 Por estas tres fue la tercera parte de los hombres muertos; por el fuego, y por el humo, y
por el azufre que salía de sus bocas.
19 Porque su poder está en su boca y en sus colas; porque sus colas eran semejantes a
serpientes, y tenían cabezas, y con ellas, ellas dañan.
20 Y el resto de los hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aún se arrepintieron
de las obras de sus manos, para que no adorasen a los diablos, e ídolos de oro, y plata, y
bronce, y piedra, y de madera; las cuales ni pueden ver, ni oír, ni andar,
21 Ni ellos se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de
sus hurtos.
Revelación 10
1 Y yo vi otro ángel fuerte descender del cielo, vestido de una nube, y un arco iris estaba sobre
su cabeza; y su rostro era como si fuese el sol, y sus pies como pilares de fuego.
2 Y él tenía en su mano un pequeño libro abierto; y él puso su pie derecho sobre el mar, y su
pié izquierdo sobre la tierra;
3 Y clamó con una alta voz, como cuando un león ruge; y cuando hubo clamado, siete truenos
pronunciaron sus voces.
4 Y cuando los siete truenos hubieron pronunciado sus voces, yo estaba a punto de escribir; y
yo oí una voz del cielo diciéndome: Sella aquellas cosas que los siete truenos pronunciaron, y
no las escribas.
En el verso 9:11, noten que el rey sobre estas langostas, es un “ángel” (es decir, no es Satanás porque Satanás no es un ángel, es un querubín,
Ver nota en de 2 Co 11:13-15). Y este ángel está relacionado con Actos 1:25, 1 Tim 4:1, Juan 17:12, Juan 6:70, Judas.
11
5 Y el ángel que yo vi estar en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
6 Y juró por el que vive por siempre jamás, que creó el cielo y las cosas que en él están, y la
tierra y las cosas que en ella están, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no será
más.
7 Pero en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar, el misterio de Dios
será finalizado, como él ha declarado a sus siervos los profetas.
8 Y la voz que yo oí del cielo habló conmigo otra vez, y dijo: Ve y toma el pequeño libro que
está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
9 Y yo fui al ángel, y dije a él: Dame el pequeño libro; y él me dijo: Toma, y cómetelo; y hará
tu vientre amargo, pero será en tu boca dulce como la miel.
10 Y yo tomé el pequeño libro de la mano del ángel, y lo comí; y fue en mi boca dulce como
la miel; y tan pronto como yo lo hube comido, mi vientre estaba amargo.
11Y él me dijo: Tú debes profetizar otra vez delante de muchos pueblos, y naciones, y
lenguas, y reyes.
Revelación 11
1 Y me fue dada una caña semejante a una vara, y el ángel se puso en pie diciendo: Levántate,
y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
2 Pero el patio que está fuera del templo, déjalo fuera, y no lo midas, porque es dado a los
gentiles; y la santa ciudad ellos pisarán bajo pie cuarenta y dos meses.
3 Y yo daré poder a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días,
vestidos de sacos.
4 Éstos son los dos árboles de olivo, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de
la tierra.
5 Y si alguno quisiere herirles, fuego sale de sus bocas, y devora a sus enemigos; y si alguno
quisiere herirles, él debe en esta manera ser muerto.
6 Éstos tienen potestad de cerrar el cielo, para que no llueva en los días de su profecía, y tienen
potestad sobre las aguas para tornarlas en sangre, y para herir la tierra con todas las plagas tan a
menudo como ellos quisieren.
- Los 2 testigos del verso 11:3 no son otros que Moisés y Elías, son los últimos 2 mencionados en Malaquías, el último libro del antiguo
testamento en conexión con la segunda venida. Ambos aparecen en el monte de la transfiguración, que es una foto de la segunda
venida (Mat 16:28, Mat 17:1-5, 2 Pe 1:16-18). La descripción que da Rev 11:5-6 es exactamente como fueron ellos 2. Ambos
destruyeron a sus enemigos con fuego (Num 16:28-35, 2 Rey 1:10-14), Elías paró la lluvia por tres y medio años (Jacobo 5:17),
Moisés transformó el agua en sangre (Exo 8-10). Ambos “stand” ver 11:4, están de pié, delante del Señor de toda la tierra (Exo 33:20-
23, 1 Rey 17:1, Zac 4:11-14). Para los que dicen que uno de estos testigos es “Enoc”, en realidad no califica para nada.
12
7 Y cuando ellos hubieren acabado su testimonio, la bestia que asciende del pozo del abismo
hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará.
8 Y sus cuerpos muertos yacerán en la calle de la gran ciudad, que espiritualmente es llamada
Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
9 Y los de los pueblos, y tribus, y lenguas, y naciones verán sus cuerpos muertos tres días y
medio, y no permitirán que sus cuerpos muertos sean puestos en sepulcros.
10 Y los que moran sobre la tierra se regocijarán sobre ellos, y se alegrarán, y enviarán dones
unos a otros; porque estos dos profetas atormentaron a los que moran sobre la tierra.
11 Y después de tres días y medio el Espíritu de vida de Dios, entró en ellos, y ellos se alzaron
sobre sus pies, y gran temor cayó sobre los que los vieron.
12 Y ellos oyeron una gran voz del cielo diciendo a ellos: Subid acá. Y ellos subieron al cielo
en una nube, y sus enemigos los vieron.
13 Y la misma hora hubo allí un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad cayó, y en el
terremoto fueron muertos de hombres siete mil; y el remanente fueron espantados, y dieron
gloria al Dios del cielo.
14 El segundo ay es pasado; y, he aquí, el tercer ay viene pronto.

15 Y el séptimo ángel tocó; y allí hubo grandes voces en el cielo, diciendo: Los reinos de este
mundo son vueltos los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo; y él reinará para siempre jamás.
16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus sillas, cayeron
sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
17 Diciendo: Nosotros te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, que eres y eras y has
de venir, porque has tomado para ti tu gran poder, y has reinado.
18 Y las naciones fueron airadas, y tu ira es venida, y el tiempo de los muertos, para que ellos
deban ser juzgados, y para que tú debas dar galardón a tus siervos los profetas, y a los santos,
y a los que temen tu nombre, pequeños y grandes, y debas destruir a los que destruyen la tierra.
19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y allí fue vista en su templo el arca su
testamento. Y allí hubo relámpagos, y voces, y truenos, y un terremoto, y grande granizo.
Revelación 12
1 Y allí apareció una gran maravilla en el cielo; una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus
pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
2 Y ella estando con niño clamaba, con dolores de parto, y dolorida por parir.
3 Y allí apareció otra maravilla en el cielo; y he aquí un gran dragón rojo, teniendo siete
cabezas y diez cuernos, y siete coronas sobre sus cabezas.
- La mujer (Rev 12:1) no es otra que Israel (Gen 37:9-10, Ose 2:14-15, 1 Co 2:13). Asociada al sol (Jacob), la luna (Raquel) y las 12
estrellas (los 12 hijos de Jacob y/o Israel). Israel es quien trae al “hijo varón” (Rev 12:5) que es Jesucristo.
- Los farsantes dicen que esta mujer es la “iglesia” o hasta “María”, la satánica reina del cielo (Jer 44), nada mas equivocado.
13
4 Y su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra. Y el dragón
se paró delante de la mujer que estaba lista para parir, para devorar a su hijo tan pronto como
naciese.
5 Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con una vara de hierro; y
su hijo fue atrapado para Dios y para su trono.
6 Y la mujer huyó al desierto, donde ella tiene un lugar preparado por Dios, para que la
alimenten allí mil doscientos sesenta días.
7 Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón; y el dragón peleó
y sus ángeles,
8 Y no prevalecieron, ni fue su lugar hallado nunca más en el cielo.
9 Y el gran dragón fue lanzado fuera, esa antigua serpiente, llamada el Diablo, y Satanás, el
cual engaña a todo el mundo; él fue arrojado fuera en la tierra, y sus ángeles fueron arrojados
fuera con él.
10 Y yo oí una alta voz diciendo en el cielo: Ahora es venida la salvación, y la fuerza, y el

reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos es
derribado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11 Y ellos le vencieron, por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y ellos
no amaron sus vidas hasta la muerte.
12 Por lo cual regocijaos, vosotros cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los habitantes de
la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, porque él
sabe que él tiene sino un corto tiempo.
13 Y cuando el dragón vio que él fue arrojado a la tierra, él persiguió a la mujer que había
parido al hijo varón.
14 Y a la mujer fueron dadas dos alas de una grande águila, para que ella pudiese volar hacia
el desierto, a su lugar, donde ella es nutrida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo,
del rostro de la serpiente.
15 Y la serpiente echó de su boca agua como un río tras la mujer, para que él pudiese causarle
ser llevada del río.
16 Y la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que el dragón echó de
su boca.
17 Y el dragón estaba airado con la mujer; y fue a hacer guerra contra el remanente de su
simiente, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.
14
Revelación 13
1 Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, teniendo siete cabezas y
diez cuernos; y sobre sus cuernos diez coronas; y sobre sus cabezas el nombre de blasfemia.
2 Y la bestia que yo vi, era semejante a un leopardo, y sus pies eran como los pies de un oso, y
su boca como la boca de un león. Y el dragón le dio su poder y su silla, y grande autoridad.
3 Y yo vi una de sus cabezas como si estuviese herida de muerte, y su herida mortal fue sanada;
y todo el mundo se maravilló en pos de la bestia.
4 Y ellos adoraron al dragón que dio poder a la bestia, y ellos adoraron a la bestia, diciendo:
¿Quién es semejante a la bestia, quién es capaz de hacer guerra contra ella?
5 Y le fue dada una boca hablando grandes cosas y blasfemias; y poder fue dado a él para
continuar cuarenta y dos meses.
6 Y él abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre y su tabernáculo, y

a los que moran en el cielo.
7 Y le fue dado hacer guerra contra los santos, y vencerlos. Y poder le fue dado sobre todas
las tribus, y lenguas y naciones.
8 Y todos los que moran sobre la tierra le adorarán, cuyos nombres no están escritos en el
libro de la vida del Cordero, muerto desde la fundación del mundo.
9 Si alguno tiene un oído, dejad que él oiga.
10 El que lleva a cautividad, irá a cautividad; el que mata con la espada, debe ser muerto con
la espada. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.
11 Y yo vi otra bestia subiendo de la tierra; y él tenía dos cuernos semejantes a un cordero, y

él hablaba como un dragón.
12 Y él ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de ella; y hace a la tierra y a los
que moran en ella adorar la primera bestia, cuya herida de muerte fue sanada.
13 Y él hace grandes maravillas, de tal manera que él hace descender fuego del cielo a la tierra
en la vista de los hombres.
15
14 Y engaña a los que moran sobre tierra por los medios de aquellos milagros que él tenía poder
para hacer en la vista de la bestia, diciendo a los que moran sobre la tierra, que le deben hacer
una imagen a la bestia, que tuvo la herida por una espada, y vivió.
15 Y él tuvo poder para dar vida a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia deba
ambos hablar; e hiciese que tantos como no adorasen la imagen de la bestia deban ser muertos.
16 Y él hace que a todos, ambos pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, recibir
una marca en su mano derecha, o en sus frentes;
17 Y que ninguno pueda comprar o vender, salvo el que tenía la marca, o el nombre de la
bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia; porque es el
número de un hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis.
Revelación 14
1 Y yo miré, y he aquí un Cordero estaba en pie sobre el monte de Sión, y con él ciento
cuarenta y cuatro mil, teniendo el nombre de su Padre escrito en sus frentes.
2 Y yo oí una voz del cielo como la voz de muchas aguas, y como la voz de un gran trueno; y
yo oí una voz de arpistas que tocaban con sus arpas.
3 Y ellos cantaban como si fuese una nueva canción delante del trono, y delante de las cuatro
bestias, y los ancianos; y ninguno podía aprender esa canción sino los ciento cuarenta y cuatro
mil, los cuales fueron redimidos de la tierra.
4 Éstos son los que no fueron contaminados con mujeres; porque ellos son vírgenes. Éstos son
los que siguen al Cordero por dondequiera que él va. Éstos fueron redimidos de entre los
hombres, siendo los primeros frutos para Dios y el Cordero.
5 Y en su boca no fue hallado engaño; porque ellos son sin falta delante del trono de Dios.
6 Y yo vi otro ángel volar en el medio del cielo, teniendo el evangelio eterno, para predicarlo a
los que moran sobre la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo,
7 Diciendo en una alta voz: Temed a Dios y dad gloria a él; porque la hora de su juicio es
venida; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de aguas.
- El número 666 aparece otras veces en la escritura, en 2 Cr 9:13 relacionado al pecado de Salomón de multiplicar su oro (Deu 17:17),
Esdras 2:13 con el señor de rebelión, y en ambas instancias el 666 está conectado con el número 13. Si ven Juan 17:12, Judas es
llamado el hijo de perdición, que es un título del anticristo (2 Tes 2:3).
- Si ustedes ven la inscripción en latín que usan las mitras de los papas, verán que dicen VICARIVS FILII DEI. Si suman la inscripción
van a ver que les da el número 666.
16
8 Y allí siguió otro ángel, diciendo: Babilonia es caída, es caída, aquella gran ciudad, porque
ella hizo a todas las naciones beber del vino de la ira de su fornicación.
9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo en una alta voz: Si alguno adora a la bestia y a su
imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano,
10 El mismo beberá del vino de la ira de Dios, el cual es vertido sin mixtura en el copa de su
indignación; y él será atormentado con fuego y azufre en la presencia de los santos ángeles, y
en la presencia del Cordero.
11 Y el humo de su tormento asciende para siempre jamás; y ellos no tienen reposo día ni
noche, quienes adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su
nombre.
12 Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios
y la fe de Jesús.
13 Y yo oí una voz del cielo diciéndome: Escribe: Bienaventurados son los muertos que
mueren en el Señor de aquí en adelante. Sí, dice el Espíritu, que ellos puedan descansar de sus
trabajos; y sus obras los siguen.
14 Y yo miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del
Hombre, teniendo en su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguda.
15 Y otro ángel salió del templo, clamando en una alta voz al que estaba sentado sobre la
nube: Mete tu hoz, y siega; porque el tiempo es venido para ti de segar, porque la cosecha de
la tierra está madura.
16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada.
17 Y otro ángel salió del templo que está en el cielo, él teniendo también una hoz aguda.
18 Y otro ángel salió del altar, el cual tenía poder sobre el fuego, y clamó con un alto grito al
que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y reúne los racimos de la vid de la tierra,
porque sus uvas están completamente maduras.
19 Y el ángel metió su hoz en la tierra, y reunió la vid de la tierra, y la echó en el gran lagar de
la ira de Dios.
20 Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y sangre salió del lagar, aún hasta los frenos de los
caballos, por el espacio de mil seiscientos estadios.
17
Revelación 15
1 Y yo vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa; siete ángeles teniendo las siete últimas
plagas; porque en ellas es completada la ira de Dios.
2 Y yo vi como si fuese un mar de vidrio mezclado con fuego; y los que habían obtenido la
victoria sobre la bestia, y sobre su imagen, y sobre su marca, y sobre el número de su nombre,
en pie sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios.
3 Y ellos cantan la canción de Moisés el siervo de Dios, y la canción del Cordero, diciendo:
Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus
caminos, tú Rey de los santos.
4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; porque
todas las naciones vendrán, y adorarán delante de ti, porque tus juicios son hechos manifiestos.
5 Y después de eso yo miré, y he aquí el templo del tabernáculo del testimonio en el cielo fue
abierto;
6 Y los siete ángeles salieron del templo, teniendo las siete plagas, vestidos en puro y blanco
lino, y teniendo sus pechos ceñidos con cintos de oro.
7 Y una de las cuatro bestias dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios,
que vive por siempre jamás.
8 Y el templo se llenó con humo de la gloria de Dios, y de su poder; y nadie fue capaz de
entrar en el templo, hasta que las siete plagas de los siete ángeles fuesen cumplidas.
Revelación 16
1 Y yo oí una gran voz desde el templo diciendo a los siete ángeles: Seguid vuestros caminos,
y derramad las copas de la ira de Dios sobre la tierra.
2 Y el primero fue, y derramó su copa sobre la tierra; y allí vino una pestilente y dolorosa
úlcera sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y sobre los que adoraban su imagen.
3 Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y se volvió como la sangre de un hombre
muerto; y toda alma viviente murió en el mar.
4 Y el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y fuentes de las aguas, y ellos se volvieron
sangre.
5 Y yo oí al ángel de las aguas decir: Tú eres justo, oh Señor, que eres y eras, y serás, porque
has juzgado así.
6 Porque ellos han derramado la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber
sangre; porque ellos son dignos.
7 Y yo oí a otro fuera del altar decir: Asimismo así, Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y
justos son tus juicios.
8 Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y poder fue dado a él para quemar a los
hombres con fuego.
18
9 Y los hombres fueron quemados con gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene
poder sobre estas plagas, y ellos no se arrepintieron para darle gloria.
10 Y el quinto ángel derramó su copa sobre la silla de la bestia; y su reino fue lleno de
tinieblas, y ellos carcomieron sus lenguas de dolor;
11 Y blasfemaron al Dios del cielo por causa de sus dolores, y sus aflicciones, y no se
arrepintieron de sus obras.
12 Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para
que el camino de los reyes del este pudiese ser preparado.
13 Y yo vi tres espíritus inmundos semejantes a ranas salir de la boca del dragón, y de la boca
de la bestia, y de la boca del falso profeta;
14 Porque ellos son espíritus de diablos, obrando milagros, que van a los reyes de la tierra y a
todo el mundo, para reunirlos para la batalla de aquel gran día de Dios Todopoderoso.
15 He aquí, yo vengo como un ladrón. Bienaventurado es el que vela, y guarda sus vestiduras,
no sea que él ande desnudo, y ellos vean su vergüenza.
16 Y él los reunió juntos en un lugar llamado en la lengua hebrea Armagedón.
17 Y el séptimo ángel derramó su copa en el aire; y allí salió una gran voz del templo del
cielo, del trono, diciendo: ¡Está hecho!
18 Y hubo voces, y truenos, y relámpagos; y hubo un gran terremoto, tal como no hubo desde
que los hombres han estado sobre la tierra, un terremoto tan poderoso, y de tal manera grande.
19 Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la
gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle la copa del vino del furor de su
ira.
20 Y toda isla huyó, y las montañas no fueron halladas.
21 Y allí cayó sobre los hombres un gran granizo del cielo, cada piedra
aproximadamente del peso de un talento; y los hombres blasfemaron a Dios a causa de la
plaga del granizo; porque la plaga del mismo fue excesiva grande.
19
Revelación 17
1 Y allí vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciéndome:
Ven acá, yo mostraré a ti el juicio de la gran ramera, la cual está sentada sobre muchas aguas;
2 Con la cual los reyes de la tierra han cometido fornicación, y los habitantes de la tierra han
sido embriagados con el vino de su fornicación.
3 Entonces él me llevó lejos en el Espíritu al desierto; y yo vi una mujer sentada sobre una
bestia de color escarlata, llena de nombres de blasfemia, teniendo siete cabezas y diez cuernos.
4 Y la mujer estaba vestida en color púrpura y escarlata, y adornada con oro, y piedras
preciosas, y perlas, teniendo una copa de oro en su mano llena de abominaciones y suciedad
de su fornicación;
5 Y sobre su frente estaba un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA
MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
6 Y yo vi la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de
Jesús; y cuando yo la vi, me maravillé con gran admiración.
7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia
que la lleva, la cual tiene las siete cabezas y diez cuernos.
8 La bestia que tú viste, fue, y no es; y ascenderá del pozo del abismo, e irá a perdición; y los
que moran sobre tierra se maravillarán, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida
desde la fundación del mundo, cuando ellos vean la bestia, que era y no es, y aunque es.
9 Y aquí está la mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales
la mujer se sienta.
10 Y hay siete reyes. Cinco son caídos; y uno es, y el otro no es aún venido; y cuando él
viniere, él debe continuar un breve espacio.
11 Y la bestia que era, y no es, él es también el octavo, y es de los siete, y va a perdición.
12 Y los diez cuernos que tú viste, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero
recibirán poder como reyes una hora con la bestia.
13 Éstos tienen un propósito, y darán su poder y fuerza a la bestia.
14 Estos harán guerra contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de
señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles.
15 Y él me dice: Las aguas que tú viste, donde la ramera se sienta, son pueblos y multitudes y
naciones y lenguas.
16 Y los diez cuernos que tú viste sobre la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la harán
desolada y desnuda; y comerán su carne, y la quemarán con fuego;
17 Porque Dios ha puesto en sus corazones cumplir su voluntad, y ponerse de acuerdo, y dar
su reino a la bestia, hasta que las palabras de Dios sean cumplidas.
18 Y la mujer que tú viste, es esa gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
- La descripción de esta ramera no es otra que del Vaticano, la antigua Roma, cuna de la Iglesia católica. Se visten de púrpura y
escarlata (v. 4), es la única ciudad que está adornada con oro y piedras preciosas (v. 4), es la que usa las copas en sus servicios
satánicos (v. 4). Esta ramera es una ciudad (v. 18), cosmopolita (v. 15), que está rodeada de 7 montes (v. 9), perfecta descripción de
cómo es el vaticano, que es la ciudad de las 7 colinas. Esta ramera, está embriagada con la sangre de los santos y de la sangre de los
mártires de Jesús (v.6). Ustedes pueden buscar en la web el libro “libro de los mártires” de John Foxe, en donde se relatan la gran
cantidad de asesinatos, torturas y persecuciones que ha hecho esta ramera a los verdaderos cristianos a lo largo de la historia. Esta
ramera, el vaticano, la antigua Roma, es la misma que mató al apóstol Pablo (2 Tim 1:16-17, 4:6), mató a Jacobo Zebedeo (actos
12:12), fueron los que mataron a Willian Tyndale (por nombrar unos pocos), y una enorme cantidad de persecuciones, torturas,
asesinatos, genocidios y guerras. Es quien maneja el mundo (v.18) y les hace creer a ustedes que no maneja nada.
20
Revelación 18
1 Y después de estas cosas yo vi otro ángel descender del cielo teniendo gran poder; y la tierra
fue alumbrada de su gloria.
2 Y él clamó poderosamente en una fuerte voz, diciendo: ¡Babilonia la grande es caída, es
caída! Y es hecha la habitación de diablos, y la guarida de todo espíritu inmundo, y jaula de
toda inmunda y aborrecible ave.
3 Porque todas las naciones han bebido del vino de la ira de su fornicación; y los reyes de la
tierra han cometido fornicación con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido por la
abundancia de sus deleites.
4 Y yo oí otra voz del cielo, diciendo: Salid de ella, pueblo mío, para que vosotros no seáis
partícipes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas;
5 Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades.
6 Pagadle como ella os ha pagado, y doble a ella, doble conforme a sus obras; en la copa que
ella ha llenado, llenadla para ella doble.
7 Cuanto ella se ha glorificado, y vivido deliciosamente, tanto tormento y tristeza dadle;
porque ella dice en su corazón: Yo estoy sentada reina, y no soy viuda, y no veré tristeza.
8 Por lo cual sus plagas vendrán en un día, muerte, y luto, y hambre, y será completamente
quemada con fuego; porque fuerte es el Señor Dios que la juzga.
9 Y los reyes de la tierra, los cuales han cometido fornicación y vivido deliciosamente con
ella, la llorarán y se lamentarán por ella, cuando ellos vieren el humo de su incendio,
10 Estando de pie lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, aquella gran ciudad
Babilonia, aquella poderosa ciudad; porque en una hora tu juicio es venido!
11 Y los mercaderes de la tierra llorarán y se lamentarán sobre ella, porque ninguno compra
más sus mercaderías;
12 La mercadería de oro, y plata, y piedras preciosas, y de perlas, y lino fino, y púrpura, y
seda, y escarlata, y toda madera de thyine, y toda manera de vasijas de marfil, y toda manera
de vasijas de la más preciosa madera, y de bronce, y hierro, y mármol;
13 Y canela, y aromas, y ungüentos, e incienso, y vino, y aceite; y harina fina, y trigo, y
bestias, y ovejas; y caballos, y carros, y esclavos, y almas de hombres.
14 Y los frutos que tu alma codiciaba se han ido de ti; y todas las cosas que eran agradables y
excelentes se han ido de ti, y tú nunca más las hallarás en absoluto.
15 Los mercaderes de estas cosas, que fueron hechos ricos por ella, se pondrán de pie lejos por
el temor de su tormento, llorando y lamentando,
16 Y diciendo: ¡Ay, ay, aquella gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, y púrpura, y
escarlata, y adornada con oro y piedras preciosas, y perlas!
17 Porque en una hora tan grandes riquezas son venidas a nada. Y todo capitán de nave, y toda
la compañía en naves, y marineros, y tantos como tratan por mar, se pusieron de pie lejos;
18 Y clamaron cuando ellos vieron el humo de su incendio, diciendo: ¿Qué ciudad es
semejante a esta gran ciudad?
21
19 Y ellos echaron polvo sobre sus cabezas; y clamaron, llorando y lamentando, diciendo:
¡Ay, ay, aquella gran ciudad, en la cual fueron hechos ricos todos los que tenían navíos en el
mar por razón de su gran costo; porque en una hora es ella hecha desolada!
20 Regocíjate sobre ella, tú cielo, y vosotros santos apóstoles y profetas; porque Dios os ha
vengado en ella.
21 Y un ángel poderoso tomó una piedra semejante a una gran piedra de molino, y la arrojó en
el mar, diciendo: Así con violencia aquella gran ciudad Babilonia será derribada, y nunca más
será hallada en absoluto.
22 Y la voz de arpistas, y músicos, y de flautistas, y de trompetistas, nunca más será oída en
absoluto en ti; y ningún artífice, de cualquier oficio que él sea, nunca más será hallado en ti; y
el sonido de la piedra de molino nunca más será oído en absoluto en ti.
23 Y la luz de un candelero nunca más en absoluto en ti; y la voz del desposado y de la
desposada nunca más será oída en absoluto en ti; porque tus mercaderes eran los grandes
hombres de la tierra; porque por tus hechicerías fueron todas las naciones engañadas.
24 Y en ella fue hallada la sangre de profetas y de santos, y de todos los que fueron muertos
sobre la tierra.
Revelación 19
1 Y después de estas cosas yo oí una gran voz de mucha gente en el cielo, diciendo: ¡Aleluya!
Salvación, y gloria, y honra, y poder al Señor nuestro Dios.
2 Porque verdaderos y justos son tus juicios; porque él ha juzgado a la gran ramera, que
corrompió la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos en la mano de
ella.
3 Y otra vez ellos dijeron: ¡Aleluya! Y su humo subió para siempre jamás.
4 Y los veinticuatro ancianos y los cuatro bestias cayeron abajo, y adoraron a Dios que estaba
sentado sobre el trono, diciendo: Amén: Aleluya.
5 Y una voz salió del trono, diciendo: Alabad a nuestro Dios todos vosotros sus siervos, y
vosotros que le teméis, ambos pequeños y grandes.
6 Y yo oí como si fuese la voz de una gran multitud, y como la voz de muchas aguas, y como
la voz de poderosos truenos, diciendo: ¡Aleluya, porque el Señor Dios omnipotente reina!
7 Estemos nosotros alegres y regocijados, y démosle honor a él; porque la boda del Cordero es
venida, y su esposa se ha preparado.
8 Y a ella se le fue dado que ella se vista de lino fino, limpio y blanco; porque el lino fino es la
justicia de los santos.
9 Y él me dijo: Escribe: Bienaventurados son los que son llamados a la cena de la boda del
Cordero. Y él me dijo: Éstos son los verdaderos dichos de Dios.
22
10 Y yo caí a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, tú no lo hagas; yo soy tu consiervo, y
de tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de
Jesús es el espíritu de profecía.
11 Y yo vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era
llamado Fiel y Verdadero, y en justicia él juzga y hace guerra.
12 Y sus ojos eran como una llama de fuego, y sobre su cabeza habían muchas coronas; y él
tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
13 Y él estaba vestido de una ropa sumergida en sangre; y su nombre es llamado LA
PALABRA DE DIOS.
14 Y los ejércitos que están en el cielo le seguían sobre caballos blancos, vestidos de lino fino,
blanco y limpio.
15 Y de su boca sale una espada aguda, para que con ella él hiera a las naciones; y él las
regirá con una vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor e ira de Dios
Todopoderoso.
16 Y él tiene en su vestidura y en su muslo escrito un nombre escrito: REY DE REYES Y
SEÑOR DE SEÑORES.
17 Y yo vi a un ángel que estaba de pie en el sol, y él clamó con una alta voz, diciendo a todas
las aves que volaban en el medio del cielo: Venid, y reuniros vosotros mismos juntos a la cena
del gran Dios,
18 Para que vosotros podáis comer la carne de reyes, y la carne de capitanes, y la carne de
hombres poderosos, y la carne de caballos, y de los que están sentados sobre ellos; y la carne
de todo hombre, ambos libres y siervos, ambos pequeños y grandes.
19 Y yo vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos juntos para hacer
guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejército.
20 Y la bestia fue atrapada, y con ella el falso profeta que forjó milagros delante de ella, con
los cuales él engañó a los que habían recibido la marca de la bestia, y los que adoraron su
imagen. Estos dos fueron lanzados vivos a un lago de fuego ardiendo con azufre.
21 Y el remanente fue muerto con la espada del que estaba sentado sobre el caballo, cuya
espada procede de su boca, y todas las aves fueron llenadas con sus carnes.
Revelación 20
1 Y yo vi a un ángel descender del cielo, teniendo la llave del pozo del abismo, y una gran
cadena en su mano.
2 Y él prendió al dragón, aquella antigua serpiente, que es el Diablo y Satanás, y le ató mil
años;
3 Y lo arrojó al pozo del abismo, y lo encerró, y puso un sello sobre él, para que él no
engañase más a las naciones, hasta que los mil años fuesen cumplidos; y después de esto él
debe ser suelto un poco de tiempo.
23
4 Y yo vi tronos, y a los que se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y yo vi las almas de
los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no
habían adorado la bestia, ni a su imagen, ni habían recibido su marca sobre sus frentes, o en
sus manos, y ellos vivieron y reinaron con Cristo mil años.
5 Pero el resto de los muertos no vivieron otra vez hasta que los mil años fuesen finalizados.
Ésta es la primera resurrección.
6 Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; en tales la segunda
muerte no tiene potestad; mas ellos serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil
años.
7 Y cuando los mil años fueren expirados, Satanás será suelto de su prisión,
8 Y saldrá para engañar a las naciones que están en los cuatro cuartos de la tierra, Gog y
Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.
9 Y ellos subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos de un
lado a otro, y la amada ciudad; y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró.
10 Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde la bestia y el
falso profeta estaban; y serán atormentados día y noche por siempre jamás.
11 Y yo vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de cuyo rostro la tierra y el
cielo huyeron; y no fue hallado lugar para ellos.
12 Y yo vi los muertos, pequeños y grandes, de pie delante de Dios; y los libros fueron
abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y los muertos fueron juzgados
por aquellas cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
13 Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que
estaban en ellos; y ellos fueron juzgados cada uno según sus obras.
14 Y la muerte y el infierno fueron lanzados en el lago de fuego. Ésta es la segunda muerte.
15 Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida fue lanzado en el lago de fuego.
Revelación 21
1 Y yo vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el primer cielo y la primera tierra habían
pasado, y no había más mar.
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, nueva Jerusalén, que de Dios descendía del cielo, preparada
como una novia adornada para su marido.
- El verso 20:4 en la biblia King James dice “upon”, “sobre” sus frentes, refiriéndose a la marca de la bestia. Si ustedes leen
Revelación 13:16 dice “in”, en sus frentes. Esto no es un error, es revelación avanzada que entrega la biblia perfecta de Dios
diciendo que puede ser tanto una especie de Microchip o un Tatuaje. Satanás es el imitador de Dios por lo que sus seguidores,
también van a ser marcados asemejándose a los de Dios (Rev 14:1)
- Noten que en el verso 20:4 está lo que deben de hacer si se perdieron el Atrapado del Cuerpo de Cristo en la edad de la Iglesia,
tienen que ser de los decapitados por el testimonio de Jesús y por la palabra de Dios (que no es otra que la King James), tienen que
hacer un bastión con la palabra de Dios (La KJV), no se pueden colocar la marca ni adorar a la bestia ni a su imagen.
24
3 Y yo oí una gran voz del cielo diciendo: He aquí el tabernáculo de Dios es con los hombres,
y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo; y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.
4 Y Dios limpiará todas las lágrimas de sus ojos; y no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto,
ni habrá más dolor; porque las primeras cosas son pasadas.
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago todas las cosas nuevas. Y él me
dijo: Escribe; porque estas palabras son verdaderas y fieles.
6 Y él me dijo: Está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Yo le daré al
que está sediento de la fuente del agua de vida gratuitamente.
7 El que venciere, heredará todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8 Pero los temerosos e incrédulos, y los abominables, y homicidas, y tratantes de prostitutas, y
hechiceros, e idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y
azufre, que es la segunda muerte.
9 Y allí vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas
plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del
Cordero.
10 Y él me llevó lejos en el espíritu a un gran y alto monte, y me mostró aquella gran ciudad,
la santa Jerusalén, descendiendo del cielo de Dios,
11 Teniendo la gloria de Dios; y su luz era semejante a una piedra preciosísima, aún como una
piedra de jaspe, clara como cristal.
12 Y tenía un muro grande y alto, y tenía doce puertas; y a las puertas doce ángeles, y
nombres escritos en ellas, que son los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel.
13 En el este tres puertas; en el norte tres puertas; en el sur tres puertas; y en el oeste tres
puertas.
14 Y el muro de la ciudad tenía doce fundaciones, y en ellos los nombres de los doce apóstoles
del Cordero.
15 Y el que hablaba conmigo, tenía una caña de oro para medir la ciudad, y sus puertas, y su
muro.
16 Y la ciudad yace cuadrangular, y la longitud es como la anchura; y él midió la ciudad con
la caña, doce mil estadios: La longitud y la anchura y la altura de ella son iguales.
17 Y él midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, conforme a la medida de un hombre, la
cual es, del ángel.
18 Y el material de su muro era de jaspe; y la ciudad era oro puro, semejante al vidrio limpio;
19 Y las fundaciones del muro de la ciudad estaban adornados de toda manera de piedras
preciosas. La primera fundación era jaspe; la segunda, zafiro; la tercera, calcedonia; el cuarto,
una esmeralda;
20 El quinto, sardónice; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, un
topacio; el décimo, un crisoprasa; el undécimo, un jacinto; el duodécimo, un amatista.
21 Y las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era de una perla. Y la calle de
la ciudad era oro puro, como si fuese vidrio transparente.
22 Y yo no vi templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo
de ella.
23 Y la ciudad no tenía necesidad de sol ni de luna para que resplandezcan en ella; porque la
gloria de Dios la alumbró, y el Cordero es su luz.
25
24 Y las naciones de los que son salvos andarán en la luz de ella; y los reyes de la tierra
traerán su gloria y honor a ella.
25 Y las puertas de ella no serán cerradas en absoluto de día, porque allí no habrá noche.
26 Y ellos traerán la gloria y honra de las naciones a ella.
27 Y allí en ninguna manera entrará en ella, alguna cosa que contamine, ni lo que hace
abominación o hace mentira; sino los que están escritos en el libro de la vida del Cordero.
Revelación 22
1 Y él me mostró un río puro de agua de vida, claro como cristal, que salía del trono de Dios y
del Cordero.
2 En el medio de la calle de ella, y en cada lado del río, estaba allí el árbol de la vida, que lleva
doce maneras de frutos, y dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para la sanidad
de las naciones.
3 Y allí no habrá más maldición; sino el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus
siervos le servirán;
4 Y ellos verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.
5 Y allí no habrá noche; y ellos no necesitan candela, ni de luz de sol, porque el Señor Dios les
da luz; y ellos reinarán por siempre jamás.
5 Y él me dijo: Estos dichos son fieles y verdaderos. Y el Señor Dios de los santos profetas
envió su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben brevemente ser hechas.
7 He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda los dichos de la profecía de este
libro.
8 Y yo Juan vi estas cosas y las oí. Y cuando yo hube oído y visto, yo caí abajo para adorar
delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas.
9 Y él me dice: Mira tú que no lo hagas; porque yo soy tu consiervo, y de tus hermanos los
profetas, y de los que guardan los dichos de este libro. Adora a Dios.
10 Y él me dice: No selles los dichos de la profecía de este libro, porque el tiempo está a
mano.
11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es sucio, sea sucio todavía; y el que es justo,
sea justo todavía; y el que es santo, sea santo todavía.
12 Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón es conmigo, para dar a cada uno según como
fuere su obra.
13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
14 Bienaventurados son los que hacen sus mandamientos, para que ellos puedan tener derecho
al árbol de la vida, y puedan entrar por las puertas en la ciudad.
- En el verso Rev 22:9, el ángel que le dice a Juan que no lo adore, sino que adore a Dios, dice que es “de tus hermanos los profetas”,
o sea es un redimido de la tierra (Mat 22:30), que fue profeta. Peter Ruckman da con una buena idea de quién puede ser. Si ven el
libro de Daniel (conectado con Revelación), a Daniel lo adoran y Daniel no dice “No me adores, adora a Dios” (Dan 2:46-49), y acá
Dios le da la oportunidad de redimirse.
- Biblias falsas hechas por la gran ramera cambian el verso Rev 22:14, de “hacer” (“do”) sus mandamientos, lo cambian a “lavan sus
ropas" y en otras colocan “guardan” sus mandamientos. Pueden ver esto en biblias falsas como la RVR1960, DHH, Douay Rheims,
LBLA, NTV, NVI… entre muchas otras. En la eternidad van a tener que hacer esto, hacer sus mandamientos.
26
15 Mas afuera estarán los perros, y hechiceros, y tratantes de prostitutas, y homicidas, e

idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira.
16 Yo Jesús he enviado mi ángel para testificar a vosotros estas cosas en las iglesias. Yo soy la
raíz y el linaje de David, y la resplandeciente, y estrella de la mañana.
17 Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el
que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente.
18 Porque yo testifico a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno
añadiere a estas cosas, Dios añadirá a él las plagas que están escritas en este libro.
19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro
de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.
20 El que testifica estas cosas, dice: Ciertamente yo vengo en breve. Amén, así sea. Ven:
Señor Jesús.
27

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MATEO Kjv1611 Traducida

INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO

-En el capítulo 1 se habla de la genealogía del Rey

Los libros de transición, que generan gran confusión son justamente:

Mateo: Transición de antiguo a nuevo testamento.

1 El libro de la generación de Jesucristo, el hijo de David, el hijo de Abraham.

1 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,

9 Y le dijo: Todas estas cosas yo daré a ti, si tú caes abajo y me adoras.

23 Y Jesús iba alrededor de toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, y predicando el

1 No Juzguéis, para que vosotros no seáis juzgados.

7 Pedid, y os será dado; buscad, y vosotros hallaréis; golpead, y os será abierto.

10 ¿O si le pidiere un pez, él le dará una serpiente?

1 Y cuando él estaba descendido del monte, grandes multitudes le seguían.

5 Y cuando Jesús estaba entrado en Capernaúm, allí vino a él un centurión, rogándole,

23 Y cuando él hubo entrado en una nave, sus discípulos le siguieron.

1 Y él entrando en una barca, y pasó otra vez, y vino a su propia ciudad.

9 Y cuando él estaba partido de allí, él fue a su sinagoga:

1 El mismo día salió Jesús de casa y se sentó junto a la costa.

10 Y los discípulos vinieron, y le dijeron: ¿Por qué tú les hablas en parábolas?

14 Y en ellos es cumplida la profecía de Isaías, que dice: De oído vosotros oiréis, y no

18 Oíd vosotros por tanto, la parábola del sembrador.

1 En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó de la fama de Jesús,

22 E inmediatamente Jesús constriñó a sus discípulos a entrar en una nave, e ir delante de él al

1 Entonces vinieron a Jesús escribas y fariseos que eran de Jerusalén, diciendo:

Fariseos: Mat 15, Luc 18:10-12

10 Y él llamó a la multitud, y les dijo: Oíd, y entended:

21 Entonces Jesús se fue de allí, y partió a las costas de Tiro y de Sidón.

1 Y cuando ellos se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos;

1 Y Jesús respondió y les habló otra vez por parábolas, y dijo:

41 Mientras los fariseos estaban reunidos juntos, Jesús les preguntó,

1 Entonces habló Jesús a la multitud y a sus discípulos,

12 Y cualquiera que se exalte será humillado, y el que se humillare a sí mismo, será

3 Y cuando él se sentó en el monte de los Olivos, los discípulos vinieron a él privadamente,

23 Entonces si alguno os dijere: He aquí, aquí está Cristo, o allí, no lo creáis.

45 Entonces él les responderá, diciendo: De cierto yo os digo, en cuanto vosotros no lo

6 Y cuando Jesús estaba en Betania, en casa de Simón el leproso,

20 Y cuando la tarde estaba venida, él se sentó con los doce.

15 Y en aquella fiesta el gobernador acostumbraba soltar al pueblo un prisionero, el que ellos

Respecto al verso 28:19:

1 El principio del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios.

12 E inmediatamente el Espíritu le conduce al desierto.

16 Y cuando él caminaba junto al mar de Galilea, él vio a Simón, y a Andrés su hermano,

21 Y ellos entraron en Capernaúm; e inmediatamente en el día sábado, él entró en la sinagoga

29 E inmediatamente, cuando ellos hubieron salido de la sinagoga, ellos entraron a la casa de

40 Y allí vino un leproso a él, rogándole; y arrodillándose a él, y diciéndole: Si tú quieres,

13 Y él subió al monte, y llamó a sí a quienes él quiso, y ellos vinieron a él.

33 Y él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre, o mis hermanos?

26 Y él dijo: Así es el reino de Dios, como si un hombre echase semilla en la tierra;

1 Y ellos vinieron al otro lado del mar, a la tierra de los Gadarenos.

17 Y ellos comenzaron a rogarle que se fuese de sus costas.

1 Y él salió de allí y vino a su propia tierra, y sus discípulos le siguieron.

45 E inmediatamente él constriñó a sus discípulos a entrar a la nave, e ir al otro lado delante

22 Y él vino a Betsaida; y le trajeron a un hombre ciego a él, y le rogaron le tocase.

30 Y él partió de allí, y pasó por Galilea; y él no quería que nadie lo supiese.

12 Y el día siguiente, cuando ellos habían llegado de Betania, él tuvo hambre.

19 Y cuando la tarde fue venida, él salió de la ciudad.

6 Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy Cristo; y engañarán a muchos.

17 Y en la tarde él viene con los doce.