Carta 1 Pedro Esscuela Dominical.
Carta 1 Pedro Esscuela Dominical.
Carta 1 Pedro Esscuela Dominical.
Cuando la ciudad de Roma ardía, los romanos creyeron que su emperador, Nerón,
había prendido fuego a la ciudad, probablemente por su increíble deseo perverso por
construir. Para poder construir más, él tenía que destruir lo que ya existía.
Los romanos estaban totalmente devastados. Su cultura, en un sentido, desapareció
con la ciudad. Todos los elementos religiosos de su vida fueron destruidos, sus
grandes templos, reliquias, y aún los ídolos de su casa fueron quemados. Esto tuvo
grandes implicaciones religiosas porque los hacía cree que sus deidades habían sido
incapaces de lidiar con esta conflagración y también fueron víctimas de ella. Las
personas estaban si casa y sin esperanza. Muchos habían muerto, Su resentimiento
amargo era severo, y Nerón se dio cuenta de que tenía que redirigir la hostilidad.
El chivo expiatorio del emperador fueron los cristianos, quienes ya eran odiados
porque estaban asociados con los judíos, y porque eran vistos como personas que
eran hostiles a la cultura romana. Nerón esparció esta idea rápidamente de que los
cristianos habían prendido fuego a la ciudad. Como resultado, una intensa persecución
en contra de los cristianos comenzó, y pronto se esparció a lo largo del Imperio
Romano, tocando lugares al N de las montañas Tauro, tales como Ponto, Galacia,
Capodocia, Asia, y Bitinia (1:1), e impactando a los cristianos, a quienes Pedro llama
“peregrinos”. Estos “peregrinos”, quienes probablemente eran gentiles, en su mayoría
(1:14, 18; 2:9, 10; 4:3), posiblemente llevados a Cristo por Pablo y sus asociados, y
establecidos en las enseñanzas de Pablo, necesitaban fortalecimiento espiritual por
sus sufrimientos. De esta manera el apóstol Pedro, bajo la inspiración del Espíritu
Santo, escribió esta epístola para fortalecerlos.
¿Dónde encuentras esperanza en tiempos de crisis? ¿Dónde puedes encontrar
fuerzas para seguir adelante en tiempos difíciles? ¿Qué te hará crecer en fe cuando
las dificultades abundan? ¿Cuál es la respuesta? ¡Jesús! A través de lo que Él hizo te
ha sido entregada una nueva identidad. Ahora le perteneces a Dios, y eres parte de un
«pueblo elegido… sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios.»
(1Pe 2:9).
Pero, ¿qué pasa con los momentos difíciles? Dios puede y va a usar dificultades para
hacernos más fuertes. Descubre cómo la fe, refinada por el sufrimiento, puede
ayudarte a ver al Señor más claramente y a conocerlo más íntimamente. Las palabras
en esta carta nos animan a permanecer firmes en medio de la dificultad.
Pedro le muestra a sus lectores que Cristo es la piedra viva, que aunque fue
rechazada por los seres humanos pero escogida y preciosa ante Dios. Ellos, al
acercase a Cristo también serán como piedras vivas, con las cuales se está
edificando una casa espiritual, de modo que Cristo tiene gran valor para los que
creen, pero para los incrédulos es tropezadero. Por eso hay que mantener la
confianza en Cristo pase lo que pase y venga lo que venga.
CONTEXTO 1P. 2:1-3. LEERLO
-Ningún cristiano se puede quedar como está, así es que Pedro exhorta a los suyos a
romper con todo lo malo, y afirmar el corazón en todo lo que puede alimentar de
verdad la vida espiritual.
-Hay cosas de las que uno tiene que despojarse. Es la palabra para quitarse uno la
ropa. Y hay cosas de las que un cristiano tiene que desvestirse.
-Ha de quitarse de encima todo lo malo del mundo pagano. Todas estas cosas, tienen
que ver con faltas del carácter que hieren la gran virtud del amor fraternal. No puede
haber amor fraternal mientras existan estas cosas malas.
-Estas son, pues, cosas que una persona nacida de nuevo debe quitarse de encima;
puesto que, si sigue permitiéndoles que actúen libremente en su vida, dañarán la
unidad de los hermanos.
-Una característica común a todos los niños es que ellos quieren crecer, ser como sus
hermanos mayores o sus padres.
-Cuando nacemos de nuevo, llegamos a ser niños espirituales. Cuán triste es cuando
alguien nunca crece.
-Desear la leche es un instinto natural de una criatura; y una señal de desear el
alimento espiritual que nos llevará a crecer.
-Una vez que vemos nuestra necesidad de la Palabra de Dios y empezamos a hallar
nutrición en Cristo, nuestro apetito espiritual aumentará y empezaremos a madurar.
¿Cuán intenso es su deseo por la Palabra de Dios? ¿Cuánto has crecido como
hijo de Dios en esta cuarentena? De modo que:
2. Los cristianos también son como unas piedras vivas con los
cuales se edifica una casa espiritual y sacerdocio santo. Lea 2:5-6
Según Pedro 2:5 ¿Para qué cada cristiano es edificado como casa espiritual y
sacerdocio santo? Lea Rom. 12:1; Hebr. 13:15-16 Para ofrecer sacrificios
espirituales
Rom 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.
Según el 2:7-8 ¿qué ha venido a ser Cristo para los que no creen? Piedra de
tropiezo
¿Con qué tropiezan los que no creen? Tropiezan con la Palabra de Dios
¿Qué dice Pedro que son los que no creen? Son desobedientes. Juan 3:18-19;
Ef. 2:1-3
Juan 3:18 El que cree en mí, que soy el Hijo de Dios, no será condenado por Dios. Pero
el que no cree ya ha sido condenado, precisamente por no haber creído en el Hijo
único de Dios.
Juan 3:19 Y así es como Dios juzga: yo he venido al mundo, y soy la luz que brilla en la
oscuridad, pero como la gente hacía lo malo prefirió más la oscuridad que la luz.
Cada uno de los cristianos es como una piedra viva que debe
contribuir en la edificación de casa espiritual para Dios.
Efe 2:1 Antes, ustedes estaban muertos para Dios, pues hacían el mal y vivían
en pecado;
Efe 2:2 seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo, y obedecían al
poderoso espíritu en los aires, que gobierna sobre los malos espíritus y
domina a las personas que desobedecen a Dios.
Efe 2:3 Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los
malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón
merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás!
Efe 2:4 Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso.
Efe 2:5 Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él
nos dio vida al resucitar a Cristo. Nos hemos salvado gracias al amor de Dios.