Exp. 00601 2018 0 LPDerecho
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EXPEDIENTE : 00601-2018-0-0201-JR-CI-02
MATERIA : PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
RELATOR : ASIS SAENZ, LEONCIO GABRIEL
DEMANDADO : OLIVERA MENDOZA EPIFANIO ALEJANDRO
DEMANDANTE : MENDOZA LLIUYA GERARDO Y OTRA
RESOLUCIÓN NÚMERO 25
Huaraz, veintiuno de setiembre
del año dos mil veintiuno.-------
I. MATERIA DE IMPUGNACIÓN
Sentencia contenida en la resolución número 16, de fecha 12 de marzo del
año 2020, (fs. 240/246), que declara infundada en todos sus extremos la
demanda de fojas 44, subsanada mediante escrito de fojas 69, interpuesta
por Gerardo Mendoza Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro Huánuco contra
Epifanio Alejandro Olivera Mendoza sobre prescripción adquisitiva de
dominio y se dispuso que consentida o ejecutoriada que fuere la presente
sentencia se archive definitivamente los actuados donde corresponda; con
lo demás que contiene.
II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO
El abogado defensor de los demandantes, mediante escrito de fecha 16 de
setiembre de 2020 (fs. 255/269), interpone recurso de apelación contra la
resolución número 16, fundamentando básicamente los siguientes agravios:
a) En el sexto y sétimo considerando de la recurrida, el a-quo, en primer
momento asevera que ningún medio probatorio habría demostrado la
posesión sobre el objeto materia de la demanda por el plazo de diez
años, pero líneas más adelante sostiene que no se ha acreditado la
posesión ni el período establecido en la norma, asunto que solo se
zanja una vez determinado el ejercicio de la posesión y su fecha de
inicio.
b) Al existir un documento que acredita de forma indubitable la fecha
desde la cual los recurrentes vienen ejerciendo la posesión del bien
materia de litis se concluye que en el presente caso se encuentra
demostrado el cumplimiento en exceso de los dos plazos
contemplados en el artículo 950 del Código Civil, toda vez que, desde
el 03 de setiembre de 2004 (fecha de contrato) hasta el 06 de junio de
2018 (fecha de interposición de la demanda) transcurrieron 13 años,
más 9 meses y 3 días.
c) Los demandantes han acreditado cumplir con las condiciones y
tiempo de posesión que establece el artículo 950 del Código Civil, así
como el haberse comportado en calidad de propietario; lo que permite
más allá de defectos motivacionales con respecto a la valoración de la
prueba que la Sala de mérito emita decisión de fondo, amparando el
presente recurso de apelación en salvaguarda del derecho del actor a
la propiedad la misma que está cautelada en el artículo 70 de la
Constitución Política del Estado.
d) La partida registral 02342481 de la que se basó la adquisición del
bien, acredita fehacientemente el justo título y la buena fe de los
recurrentes, pues a la fecha de celebración del contrato de compra
venta (03 de setiembre de 2004), la transferente doña Guillermina
Máxima Lucía Salazar Huane ostentaba la calidad o condición de
propietaria registral del bien materia de litis, desde el 16 de setiembre
de 2002 (asiento 0002) hasta el 03 de julio de 2008, fecha en la cual
se cancelaron las inscripciones efectuadas a favor de la enajenante,
por haberse declarado nulo su título de dominio. Además señala que
de conformidad a lo establecido por el artículo 950 del Código Civil, la
sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al
acreedor propietario de él.
e) Por consiguiente, al adquirir el inmueble los recurrentes, mediante
escritura pública de compra venta N° 3428, de fecha 3 de setiembre
de 2004, lo hicieron amparados en lo que aparecía en el registro
público (principio de legitimación) y en la creencia que quien vendía el
bien era la legítima propietaria y que por ende contaba con las
facultades para disponer; por lo que concurre el principio de la buena
fe.
f) Cuando el a-quo señala que no se ha acreditado la posesión de los
demandantes y menos por el plazo de diez años, el Juez de mérito
infringe lo prescrito en el dispositivo antes citado, dado que la
instancia de mérito ha omitido valorar la naturaleza del acto jurídico
contenido en la escritura pública de compra venta, por lo cual los
recurrentes lo consideraron de buena fe tener derecho a la posesión
del bien.
g) Asimismo, se ha incumplido con la debida motivación de las
resoluciones judiciales, en este caso no ha justificado de forma alguna
por qué el contrato de transferencia a favor de los recurrentes no ha
resultado válida para determinar la fecha de inicio de la posesión y la
usucapión ordinaria o corta, máxime si dicho contrato de compra
venta no ha sido invalidado o declarado nulo mediante sentencia
judicial firme.
h) En el presente caso se ha vulnerado flagrantemente el derecho a la
tutela judicial efectiva; pues en primer momento, el Juez desestimó la
demanda de usucapión al sostener que el propietario de un bien no
puede adquirir por prescripción adquisitiva del mismo, en segundo
lugar desestima la demanda por no haberse acreditado la posesión de
los recurrentes sobre el bien materia de litis por espacio de diez años.
3.8. Con relación a lo que señalan los impugnantes en los acápites c), d) y e)
de sus agravios, respecto al período en que se encuentran en posesión, así
también de lo que señalan que se encuentran con justo título y buena fe. En
efecto, sobre la base primigenia de la partida registral 02342481 donde doña
Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane era la titular registral del bien, se
acredita fehacientemente el justo título y la buena fe de los actores, pues a la
fecha de celebración del contrato de compra venta (03 de setiembre de
2004), la transferente doña Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane
ostentaba la calidad o condición de propietaria desde el 16 de setiembre de
2002 (asiento 0002) hasta el 03 de julio de 2008, fecha en la cual se
cancelaron las inscripciones registrales que aparecían a favor de la
enajenante, por haberse declarado nulo su título de dominio. Empero, tal
estado de cosas no enerva lo establecido por el artículo 950 del Código Civil,
que señala la sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al
acreedor propietario de él. Las doctrinas comparadas y nacionales coligen
que el principio de fe pública registral es una manifestación del principio
de legitimación es decir, el contenido de los asientos se presumirá cierto y
producirá efectos mientras no sean rectificados o declarados inválidos. Por
tanto, quien adquiera algún bien de buena fe, a título oneroso y celebra su
adquisición en base a esa información registral presumida exacta o correcta,
deberá verse protegido aunque el transferente no haya tenido dicho título o
éste sea anulado, rescindido o resuelto en mérito de causas que no constan
en el Registro.
3.9. Absolviendo lo señalado en el literal f) la parte demandante no ha
señalado de manera precisa si es que su pretensión se enmarca bajo la
figura de la prescripción extraordinaria o ordinaria; empero, desde que se
conoce el hecho fáctico como el caudal probatorio acompañado, podemos
decir que se adecúa a cualquiera de los dos supuestos que establece el
artículo 950° del Código Civil, para cuyo propósito es de aplicación el
principio iura novit curia que permite al juez aplicar las normas jurídicas
pertinentes, siempre y cuando la decisión sea acorde con las cuestiones de
hecho y derecho planteados. Dicho lo anterior, desde el momento que los
demandantes adquirieron el bien inmueble mediante Escritura Pública de
compra venta, tal documento constituye una prueba instrumental irrefutable,
por cuanto, el mismo demandado señala, que cayeron los incautos
compradores, refiriéndose a los actuales demandantes; en consecuencia
dicha instrumental constituye un justo título, por lo cual se encuentran
amparados en el segundo supuesto de la norma antes indicada que es de
cinco años; en el supuesto negado que la pretensión expuesta no encajara a
los cinco años que establece la norma sustantiva antes mencionada;
igualmente resulta amparable la pretensión expuesta porque desde la fecha
de la adquisición por Escritura Pública de compra venta del bien inmueble
materia de litis, (3 de setiembre de 2004), hasta la fecha de presentación de
la demanda, 06 de junio de 2018, ha transcurrido más de 10 años; por
consiguiente, debe estimarse la presente impugnación por encontrarse
arreglada a Ley.
3.10. Con relación a la falta de motivación denunciada y reproducida en el
literal g), cabe señalar que el Juez de mérito, con relación al presente caso,
tiene otra perspectiva de interpretación, lo cual también es razonable, por
cuanto el título de propiedad con el que ostentan contar los propietarios les
limita lograr su inscripción registral, teniendo en cuenta que el propietario
registral es el actual demandado. Al respecto, la nueva corriente, con el que
también comparte este Colegiado, es que si uno cuenta con una escritura
imperfecta o el documento con que cuentas resulta ineficaz por razones no
imputables a los adquirientes, como el caso presente, para su cabal
formalización, resulta lógico que se recurra a esta vía para formalizar el título
de propiedad correspondiente; en el presente caso, además de lo señalado,
los actores han pasado ampliamente los diez años que exige la prescripción
extraordinaria; los sendos documentos contribuidos a partir de 2010 en
adelante, como los tributos municipales de fojas 24 a 32, los pagos por
servicio de agua potable, de fojas 34 a 36, testimoniales ofrecidas en la
audiencia de actuación de pruebas, la constancia de posesión otorgada por
el Teniente Gobernador del Caserío de los Pinos de fecha 30 de abril de
2018 (fs. 09), constancia de posesión y estado del predio otorgado por la
Municipalidad provincial de Huaraz de fecha 27 de octubre de 2017 y demás
documentos aportados, resultan ser corroborativos al tema planteado, los
mismos que justifican para concluir que los demandantes tienen derecho a la
formalización de su respectivo título de propiedad, vía la presente acción de
prescripción adquisitiva de dominio.
3.11 Con relación al derecho a la tutela jurídica efectiva, reproducido en el
literal h) de los fundamentos de la impugnación. En efecto, es una
caracterización sintética del derecho a la tutela judicial efectiva se podría
decir que es el derecho de cualquier ciudadano de llevar su problema
jurídico ante un juez para que imparcialmente defina el derecho o lo proteja.
Este derecho, tiene diversos alcances. Según doctrina el derecho a la tutela
judicial efectiva puede ser desagregado en los siguientes derechos: Derecho
a la jurisdicción o derecho al acceso a un proceso; derecho en la jurisdicción
o en el proceso; y derecho a medios alternativos, a cargo de órganos o
medios distintos del estatal, los que deben ser regulados por el Estado a los
fines de garantizar que este servicio de administración de justicia se preste
de manera razonable; evitando que, al amparo del Derecho, se conviertan
en medios para la connivencia y otros delitos dolosos; lo cual es de
actualidad; en el presente caso, los actores, al ver que sus documentos de
fecha cierta eran ineficaces, con justa razón vienen en búsqueda de la tutela
jurídica efectiva.
3.12 Nuestro ordenamiento jurídico para el pago de costas y costos
(artículos 410° y siguientes) adoptan la Teoría del vencimiento, la misma que
establece que las costas y costos procesales no constituyen una sanción
impuesta a la parte vencida, ni tiene una finalidad indemnizatoria, sino que
procura solo el reembolso de los gastos en los que incurrió el vencedor
durante todo el proceso. Conforme a la doctrina, el reembolso se origina en
el hecho objetivo de la derrota, y no en base a temas subjetivos, tales como
la mala fe o el reconocimiento de un derecho; en consecuencia, el monto a
reembolsar se limita exclusivamente a los gastos ocasionados dentro del
proceso, y excluye cualquier forma de indemnización al vencedor. Empero,
en el presente caso la parte demandada ha tenido fundados motivos para
oponerse a la presente acción, porque conforme lo ha alegado, doña
Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane, fungiendo ser propietaria legítima
vendió el predio materia de este proceso a los incautos compradores (hoy
demandantes).
V DECISIÓN
Por los fundamentos de hecho y derecho expuestos y de conformidad a lo
dispuesto por el artículo 138 de la Constitución Política del Estado y el
artículo 39 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial:
REVOCARON la sentencia contenida en la resolución número 16, de fecha
12 de marzo del año 2020, (fs. 240/246), que declara infundada en todos sus
extremos la demanda de fojas 44, subsanada mediante escrito de fojas 69,
interpuesta por Gerardo Mendoza Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro
Huánuco contra Epifanio Alejandro Olivera Mendoza sobre prescripción
adquisitiva de dominio y se dispuso que consentida o ejecutoriada que fuere
la presente sentencia se archive definitivamente los actuados donde
corresponda; con lo demás que contiene; reformándola
Declararon FUNDADA la demanda acumulativa objetiva originaria accesoria,
interpuesta por don Gerardo Espinoza Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro
Huánuco, mediante su escrito de fecha 04 de junio del año 2018 (44/56),
subsanada mediante escrito de fecha 28 de junio de 2018 (69/72); contra
Epifanio Alejandro Olivera Mendoza postulando como pretensión principal,
se les declare judicialmente únicos propietarios por prescripción adquisitiva
de dominio del bien inmueble de un área de 131.28 M2, ubicado en la
Prolongación Diego Ferrer y Pasaje NN, Sector Los Pinos, del distrito y
provincia de Huaraz, y; por consiguiente se les DECLARA propietarios por
prescripción adquisitiva de dominio del previo cuya área es de 131.28 m2
ubicado en la Prolongación Diego Ferrer y Pasaje NN, Sector Los Pinos, del
distrito y provincia de Huaraz, siendo sus linderos y medidas perimétricas
como sigue: por el norte: con 10.71 ml, colinda con la Av. Prolongación
Diego de Ferrer; por el oeste: con 15.83 ml, colinda con la propiedad de la
Sra. Jovita Adela Cadillo Baltazar; por el sur: con 9.60 ml, colinda con la
propiedad de señor Reynaldo Raúl Henostroza Cipriano; y por el este: con
10.86 ml que colinda con el paraje N/N; siendo su perímetro 47.04 ml.
DISPUSIERON la inscripción de dicha parcela que es parte integrante del
total de la propiedad denominada CUSHURUYOC a favor de los recurrentes
en el registro de propiedad inmueble de la oficina Registral de Huaraz y ésta
sea independizada en la Partida Registral que corresponda; sin costas ni
costos; notifíquese y devuélvase.- Ponente Magistrado Quinto Gomero.-
S.S.:
Brito Mallqui
Quinto Gomero.
Huerta Suárez.