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Funcion Social y Juridica Del Abogado

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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE DERECHO Y CICENCIAS POLÍTICAS

CARRERA DE DERECHO

BIBLIOTECA

PROCESO DE DIGITALIZACIÓN Del fondo bibliográfico DE LA


BIBLIOTECA DE DERECHO
GESTION 2017

Nota importante para el usuario:

“Todo tipo de reproducción del presente documento siempre hacer mención de la fuente del autor y del
repositorio digital para evitar cuestiones legales sobre el delito de plagió y/o piratería”.

La dirección de la Biblioteca
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
CARRERA DE DERECHO
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES Y SEMINARIOS

TESIS DE GRADO

“LA FUNCIÓN SOCIAL Y JURÍDICA DEL PROFESIONAL ABOGADO


EN LA NUEVA VISIÓN DEL ESTADO PLURINACIONAL”

(Tesis para optar el grado de Licenciatura en Derecho)

POSTULANTE : KATTYA DONATA BUSTILLOS MEAVE


TUTOR : DR. ARTURO VARGAS FLORES

La Paz – Bolivia

2012

i
DEDICATORIA

Gracias a ti Jehová, pude vencer las adversidades, tú me


enviaste medios y modos para la culminación de esta tesis.

ii
AGRADECIMIENTO

Al Amor, a la Fe y a la Esperanza. Tres pilares


fundamentales que nos motivan a vivir y a sentir la
confianza que pone en todos nosotros nuestro creador, a
quien le debemos todo………

iii
RESUMEN ABSTRACT

Genéricamente se puede definir el termino abogado como: “persona con titulo


de grado habilitado conforme a la legislación de cada país, que ejerce el
Derecho, en asistencia de terceras personas, siendo un auxiliar activo e
indispensable en la administración de la justicia”. El abogado es un profesional
cuyo objetivo fundamental es colaborar en la defensa del valor de la justicia.
Cuenta con una solida formación teórica y está altamente capacitado para el
diseño jurídico de los más variables emprendimientos locales, nacionales e
internacionales. Interviene en la resolución de conflictos judiciales y
extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la enseñanza y la
investigación. Debe destacarse que además de su intervención en el juicio, una
de sus funciones principal del abogado es la preventiva, con un favorable
asesoramiento, correcta redacción de diferentes documentos, pueden evitarse
conflictos sociales, de forma que el “Abogado Del Nuevo Estado Plurinacional
De Bolivia” más que para los pleitos o juicios, sirve para no llegar a ellos. Es
obligatorio comparecer ante los tribunales asistido o defendido por un abogado
en calidad de director jurídico, es decir todo escrito o presentación judicial debe
ir la firmada del cliente y la de su abogado, basada en los principios de libertad
e independencia, los principios de confianza y de buena fe sujeto al secreto
profesional. Debe pensar de manera consiente respecto a la responsabilidad
social con un actuar critico, equilibrado al servicio de la paz social. En este
sentido existen servicios de asistencia jurídica gratuita para los ciudadanos que
carecen de medios económicos para pagar los honorarios de un abogado son
los llamados defensores “Ad honoren”. La Nueva Visión El Estado Plurinacional
De Bolivia debe llegar a los ciudadanos mediante el Ministerio de Justicia junto
al principal defensor de los derechos deberes y garantías, “El Profesional
Abogado” quien transmitirá sus conocimientos con el único propósito de educar
a los ciudadanos sobre sus derechos, deberes y garantías, con el fin de mejorar
la calidad de vida, el vivir bien.
iv
LA FUNCIÓN SOCIAL Y JURIDICA DEL
PROFESIONAL ABOGADO EN LA NUEVA VISIÓN
DEL ESTADO PLURINACIONAL

ÍNDICE

Dedicatoria………………………………………………………………………… …...ii

Agradecimiento…………………………………………………………………………iii

Resumen abstract ............................................................................................. iv

Indice………………………………………………………………………………........v

DISEÑO DE INVESTIGACIÓN ………………………………………………………1

Enunciado del titulo del tema

Identificación del problema .............................................................................. 1

Problematización ............................................................................................. 2

Delimitación del tema de la investigación ........................................................ 2

Delimitación temática ................................................................................... 2

Delimitación espacial ................................................................................... 3

Delimitación temporal……….…………………………………………………….3

Fundamentación e importancia de la investigación ............................................ 3

Objetivos a los que sa ha arribado en la investigación

Objetivos Generales..................................................................................... 4

Objetivos Específicos ................................................................................... 4

Marco teórico que sustenta la investigación……………………………………… 5

Hipótesis de trabajo de la investigación…...………………………...………………6

v
Variables de la investigación .............................................................................. 6

Variable independiente ............................................................................ 6

Variable dependiente ............................................................................... 6

Métodos que fueron utilizados en la investigación .............................................. 7

Métodos Generales ...................................................................................... 7

Métodos Específicos .................................................................................... 7

Técnicas que fueron utilizadas en la investigación ............................................. 8

DESARROLLO DEL SISTEMA DE PRUEBA DE LA TESIS

Introducción………...…………………………………………………………………..9

CAPITULO I

EL ABOGADO EN LA HISTORÍA DE BOLIVIA

1.1.Primera Facultad De Derecho - República De Bolivia……………….12

1.2. Primer Colegio De Abogados - República De Bolivia ...................... 14

1.3. Abogados Estado Plurinacional De Bolivia...…………...……………18

CAPITULO II

TEORIA DEL PROFESIONAL ABOGADO………………………………………...20

2.1. Repensar el perfil del abogado .................................................................. 22

2.1.2.El Abogado.................................................................................... 29

2.1.3.Los operadores jurídicos. .............................................................. 30

2.1.4.¿Cómo es una profesión?.........................………………….……….31

2.1.5.¿Qué es una profesión jurídica?.................................................... 35

2.1.6.Importancia de las profesiones jurídicas. ....................................... 41

2.1.7.Características de las profesiones liberales................................... 46

2.1.8.La independencia .......................................................................... 48


vi
2.1.9.La intelectualidad y alta cualificación. ............................................ 52

2.1.10. La Colegialidad .......................................................................... 53

2.1.11.La Finalidad Social ...................................................................... 53

2.1.12 La Confianza y el amparo del Secreto Profesional. ..................... 54

2.1.13.La Delimitación competencial. ..................................................... 55

2.1.14. La responsabilidad personal ....................................................... 56

2.1.15. La actividad desinteresada, no mercantil. ................................... 58

2.1.16. El sometimiento a unas normas deontológicas. .......................... 60

2.2. Fundamentación de la carrera de Derecho ................................................ 61

2.3. Fundamentación Pedagógica .................................................................... 62

2.4. Fundamentos Filosóficos ........................................................................... 64

2.5. Fundamentos Psicológicos ........................................................................ 65

2.6. Fundamentación sociopolítica ................................................................... 66

2.7. Fundamentos antropológicos y sociológicos .............................................. 66

2.8. Fundamentos Jurídicos y Sociales ............................................................ 67

2.8.1. Objetivo General .......................................................................... 68

2.8.2.Objetivos Específicos .................................................................... 68

2.8.3.Perfil ocupacional .......................................................................... 70

2.8.4. Perfil de personalidad del abogado .............................................. 71

2.9. Los Mandamientos del Abogado………………………………………………73

2.9.1. Estudia..….……………………...……………………..………….... 73

2.9.2. Piensa…………………………………………………………...…….. 74

2.9.3. Trabaja………………………………………………………………… 75

2.9.4. Procura la justicia…………………………………………………….. 76


vii
2.9.5. Se Leal………………………………………………………………… 78

2.9.6. Tolera………………………………………………………………….. 81

2.9.7. Ten Paciencia………………………………………………………… 82

2.9.8. Ten Fe…………………………………………………………………. 83

2.9.9. Olvida....……………………………………………………………….. 84

2.9.10. Ama Tu Profesión……………………………………………………85

Capítulo III

PROPUESTA……………………………………………………………………….. 87

3.1. Educación Método de Prevención……………………………………. 88

3.2. Beneficio Método de Prevención………………………………………89

3.3. Protección Método de Prevención…………………………………… 89

Capítulo IV

MARCO JURÍDICO .......................................................................................... 90

4.1. Constitución Política Del Estado……………………………………... 90

4.2. Decreto Supremo N° 26052 …………………………………………. 91

4.2. Decreto Supremo Nº 100 ................................................................ 92

capítulo V

MARCO PRÁCTICO ......................................................................................... 97

5. Diagnostico ........................................................................................ 97

Conclusiones .................................................................................................. 102

Anteproyecto De Ley ...................................................................................... 104

Bibliografia..………………………………………………………………………….107

viii
LA FUNCIÓN SOCIAL Y JURÍDICA DEL
PROFESIONAL ABOGADO EN LA NUEVA VISIÓN
DEL ESTADO PLURINACIONAL

IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

El Estado Boliviano ha heredado desde la conquista y luego la república una


institucionalidad jurídica que claramente se ve marcada en una dependencia
filosófica e ideológica extranjera, alejada de su realidad.

En el aspecto jurídico se ve que el profesional abogado ha sido formado dentro


de un sistema normativo, positivista, individualista y sobre todo alejado de la
realidad social lo que ha ocasionado que este no cumpla con los valores y los
sustentos filosóficos para cual ha sido formado y menos aún con el ideal de
justicia y menos aun de justicia social.

Ante esta situación y con los cambios que se van generando en nuestro país
especialmente con la puesta en vigencia de la Nueva Constitución Política del
Estado Plurinacional de Bolivia la cual demuestra ante el mundo una
Constitución propia con un nuevo contenido y una nueva Visión de lo que
significa los derechos, obligaciones e instituciones de la estructura del Estado y
la Nueva Ley de Organización Judicial se hace necesario un estudio profundo
que permita establecer cuál debe ser la nueva función social y jurídica del
profesional abogado para que este pueda adecuarse a los cambios sociales,

1
políticos, jurídicos en el desarrollo del ejercicio mismo de su profesión. Dios,
nos da dos atributos, la extensión y el pensamiento de la misma realidad, de
modo que el monismo intermedio considera que hay una única sustancia de la
cual sólo conocemos dos atributos. Entonces cuerpo y mente son dos aspectos
de una misma cosa, aplicada en exención y pensamiento, por el profesional
abogado en beneficio de la sociedad.

PROBLEMATIZACIÓN

¿Cuál el criterio de los colegios de abogados referente al profesional abogado y


la labor que cumple en nuestra sociedad?

¿El abogado debe adecuarse a los cambios que se van generando en nuestro
país porque es fundamental su participación en el desarrollo institucional?

¿Entonces cuerpo y mente son dos aspectos de una misma cosa, aplicada en
exención y pensamiento, por el profesional abogado en beneficio de la
sociedad?

DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

DELIMITACIÓN TEMÁTICA

Para la presente investigación tomaremos en cuenta el área de la filosofía del


Derecho toda vez que se pretende establecer cual debe ser la nueva función
social y jurídica del profesional abogado y esto debe estar enmarcado dentro de
los valores filosóficos.

2
DELIMITACIÓN ESPACIAL

La presente investigación tomara en cuenta como objeto de estudio la ciudad


de La Paz toda vez que de acuerdo a datos estadísticos es esta ciudad la que
cuenta con la mayor cantidad de abogados inscritos en su colegio y en el
Registro Público de Abogados dependiente del Ministerio de Justicia.

DELIMITACIÓN TEMPORAL

Tomare como delimitación temporal la gestión 2009 y el primer semestre de la


gestión 2010 toda vez que entre este periodo se pone en vigencia la Nueva
Constitución Política del Estado Plurinacional y en la gestión 2010 la nueva ley
de organización judicial.

FUNDAMENTACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

La importancia de la presente investigación tiene como antecedente histórico la


labor que debe cumplir el profesional abogado dentro de la sociedad, las
instituciones del Estado y el Órgano Judicial que debe estar enmarcado en los
ideales que persigue el derecho el bien común, el orden, la paz social y sobre
todo la justicia. La justificación referente a nuestra investigación radica en que
si bien existen abogados que se dedican a la ciencia del Derecho respetando
los fines de este enalteciendo la profesión, pero existen también otros
profesionales abogados que utilizando el título que proporciona la Universidad
hacen que esta digna profesión sea vista ante la sociedad como un mal que
debe ser atacada. Ante esta situación se deberá efectuar un estudio profundo
dirigido a establecer que el profesional abogado debe adecuar su formación, su
3
conducta y sus valores a los nuevos cambios producidos en nuestro Estado
desde la asunción del poder de nuestro presidente Evo Morales Ayma.

La incorporación de una nueva visión y misión del ejercicio de la abogacía que


la profesión de abogado debe ser un avance cuantitativo y cualitativo dentro del
Estado Boliviano en contra posición a esa visión y formación del abogado
individualista, positivista, normativista que es parte de la formación heredada
desde la República sin embargo ante esta problemática es de suma importancia
establecer cuál debe ser la nueva función social y jurídica del abogado en la
nueva visión del Estado Plurinacional.

OBJETIVOS A LOS QUE SE HA ARRIBADO EN LA INVESTIGACIÓN

OBJETIVOS GENERALES

 Determinar cuál debe ser la nueva función social y jurídica del abogado
en la nueva visión del Estado Plurinacional y su correcto
desenvolvimiento ante la sociedad con un alto grado de compromiso
social.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Establecer cual la percepción de la ciudadanía referente al actual perfil


del profesional abogado y sobre todo de los operadores de justicia.

 Determinar que trascendencia tiene en la formación de valores del


profesional abogado la malla curricular que ofrecen las Universidades
tanto públicas como privadas.
4
 Establecer cuál debe ser el sustento filosófico de los valores que deben
sustentar al nuevo profesional abogado para una nueva adecuación de
su labor dentro el nuevo Estado Plurinacional.

MARCO TEORICO QUE SUSTENTA LA INVESTIGACIÓN

El hombre es un ser eminentemente social y racional, estos atributos


sociológicos han permitido la construcción de una serie de mecanismos y
procedimientos legales con la finalidad de regular la vida social.

Sin embargo por la propia naturaleza humana se van generando una serie de
problemas, dificultades así como controversias de orden social y legal en este
contexto las universidades preparan a los profesionales abogados con la
finalidad de convertirse en verdaderos defensores sociales, en la actualidad
autoridades, medios de comunicación, litigantes, y algunos operadores de
justicia los abogados fueron perdiendo la visión y naturaleza para que fueron
formados de manera que deben constituirse en los verdaderos defensores de la
correcta aplicación de la ley, derechos, obligaciones y garantías.

Ante las reiteradas denuncias del inadecuado ejercicio de los abogados cabe
efectuar una investigación que se ocupe de establecer cual la verdadera función
social y jurídica del profesional abogado, como estos influyen en la sociedad.

5
HIPÓTESIS DE TRABAJO DE LA INVESTIGACIÓN

El profesional abogado en la nueva visión del estado plurinacional, deberá


adecuarse a los cambios sociales, políticos, jurídicos y de cualquier otra índole
en el desarrollo del ejercicio mismo de su profesión. Determinando la nueva
función social y jurídica del abogado en la nueva visión del Estado Plurinacional
y su correcto desenvolvimiento ante la sociedad con un alto grado de
compromiso social.

VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN

VARIABLE INDEPENDIENTE

La función social y jurídica del abogado en la nueva visión del Estado


Plurinacional y su correcto desenvolvimiento ante la sociedad con un alto grado
de compromiso social.

VARIABLE DEPENDIENTE

La no aplicación de algunos profesionales abogados de los valores sociales


jurídicos, genera descontento en la población.

6
MÉTODOS QUE FUERON UTILIZADOS EN LA INVESTIGACIÓN

MÉTODO GENERAL

Método Exegético.- La interpretación del contenido de la norma, permitirá el


alcance del profesional abogado.

MÉTODOS ESPECÍFICOS

Método descriptivo.- Permitirá describir la situación actual del profesional


abogado.

Método Propositivo.- Ayudará a, valorar la calidad de profesional abogado en


la nueva visión del Estado Plurinacional.

Método Sociológico Jurídico.- Aportara en la existencia de un orden social,


como fin del profesional abogado.

7
TÉCNICAS QUE FUERON UTILIZADAS EN LA INVESTIGACIÓN

TRABAJO DE GABINETE.- Donde se procesara toda la información obtenida.

FUENTES DE INFORMACIÓN.- Revisión bibliográfica, Verificación de datos


estadísticos.

INSTRUMENTOS.- Fotografías, teorías, leyes científicas, conceptos científicos.

ELABORACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO.- Encuestas y entrevistas


determinantes para el conocimiento de nuestros derechos, deberes y garantías.

ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA.- El profesional abogado debe adecuarse a los


cambios que se van generando en el Nuevo Estado Plurinacional.

8
INTRODUCCIÓN

Si bien los abogados son considerados como uno de los principales


profesionales del mundo jurídico, lo cierto es que, tradicionalmente, desde la
Filosofía del Derecho no se les ha prestado mucha atención. El iusfilósofo
suele estar más preocupado por la figura del legislador, del soberano, y en todo
caso, y en los últimos tiempos, del juez. Por ello los abogados han
permanecido siempre en un segundo plano, en aquél donde se encuentran los
que no deciden nada. Efectivamente, los abogados no deciden las normas ni
dictan las sentencias, pero su misión también es fundamental; tienen que
recoger las aspiraciones del ciudadano y encajarlas en el complejo y amplio
mundo del ordenamiento jurídico. Son el defensor, el asesor y el mediador del
ciudadano y de sus intereses.

Por otro lado, la ley de acceso a la abogacía ofrece la oportunidad de formar


profesionales. Hasta ahora los estudios de derecho y los estudios de postgrado
han estado más preocupados de formar grandes conocedores del ordenamiento
jurídico que de formar buenos profesionales, que conozcan los fines y funciones
de su profesión, así como los principios y obligaciones específicas que deben
cumplir para ser abogados. Con esta reforma del sistema educativo
universitario y del sistema de acceso a la abogacía, tenemos la oportunidad de
formar, de cara al futuro, no únicamente unos titulados, sino unos verdaderos
profesionales de la abogacía.

9
Por ello, es esencial que se reflexione en estos momentos sobre la figura del
abogado. Es importante que desde el mundo del derecho se investigue sobre
este operador elemental: qué es, qué ha sido y el futuro que le depara. Al
mismo tiempo, son muchas las cuestiones que pueden plantearse en relación
con su profesión, con su adscripción, su deontología, la función que ejerce
dentro del sistema jurídico o su relación con otros operadores jurídicos como el
juez o el fiscal.

Una de las cuestiones más elementales de la profesión del abogado es su


relación con el cliente. Si no existe una correcta relación entre un abogado y su
cliente, no podremos afirmar la existencia de un verdadero derecho de defensa.
En consecuencia, el derecho a una tutela efectiva por parte de los Jueces y
Tribunales, no se verá aplicado. Esta relación y su efectiva protección no son
únicamente un interés de los afectados en esta relación, sino un interés a
proteger por el Estado, pues de su existencia depende la aplicación efectiva de
uno de los derechos fundamentales que promulga la Constitución.

La relación del abogado con su cliente es precisamente el objeto de este


trabajo. A lo largo de las siguientes páginas llevaré a cabo una aproximación a
la figura del abogado para reconocer cuál es el elemento clave de la relación
que mantiene con su cliente. En la confianza reside este elemento vital de la
relación, pues de su existencia depende la existencia misma de la relación. Si
un ciudadano no tiene la garantía de que su abogado actuará con el
compromiso y la competencia requerida en defensa de sus intereses, la
confianza se romperá.

10
Para el estudio de esta relación, en el ámbito de la abogacía, ha sido
imprescindible llevar a cabo un análisis detallado sobre el papel que ejercen los
abogados en la actualidad. Los roles que se han de otorgar a la Confianza y la
Confiabilidad del profesional, son fundamentales a la hora de efectuar una
aproximación al análisis de la profesión de abogado, sobre todo desde el punto
de vista de su relación con el cliente.

En este trabajo abordaremos también el estudio de los principios de actuación


de la abogacía. Efectuaremos su delimitación para intentar averiguar cuáles son
los que aseguran o garantizan la confiabilidad del profesional. Estos principios
y no otros, serán los que consideraremos fundamentales en la actuación de los
abogados.

Para profundizar en estos aspectos, es igualmente esencial ahondar en el papel


que juegan los Colegios de Abogados para conseguir garantizar esta
confiabilidad del profesional, su actuación conforme a los principios
profesionales y facilitando por tanto la relación de confianza entre el abogado y
su cliente.

Los conceptos de confianza y confiabilidad, los contenidos y justificación de los


Principios de Actuación de los abogados, así como la labor de los Colegios de
Abogados de Bolivia, además del Ministerio de Justicia por la influencia que
mantienen todos estos componentes en la relación del abogado con su cliente y
de la abogacía en sí misma, son los fundamentos de esta tesis.

11
CAPÍTULO I

El ABOGADO EN LA HISTORIA DE BOLIVIA

1.1. PRIMERA FACULTAD DE DERECHO REPÚBLICA


DE BOLIVIA

Para mi es de vital importancia, destacar a “la Primera Facultad de Derecho de


la República de Bolivia”, fundada el 13 de octubre del año 1681, Universidad
Mayor de San Francisco Xavier de la ciudad de Chuquisaca. Como la fuente de
formación vital para el inicio de tan digna profesión de los bolivianos en aquel
entonces. Desde su creación, tuvo una notable influencia en el territorio del Alto
Perú y en toda la región de Sudamérica. En 1775 fue fortalecida con la creación
de la Academia Carolina dedicada a la práctica del Derecho.

Posteriormente, el año 1783, denominada “Universidad Mayor Real y Pontifica


San Francisco Xavier de Chuquisaca” una de las mejores en el mundo atraía
estudiantes de los virreinatos de Lima y Buenos Aires; por lo que la ciudad era
llamada la “Atenas Americana”, no podemos dejar de destacar tal importante
aporte a los juristas de aquel entonces.

Esta Universidad se convirtió en una de las más famosas del Nuevo Mundo, y
es imposible negar su gran relevancia e importancia en la historia
sudamericana.

José María Camacho, compendio de historia de Bolivia Tip Comercial 1896 Pág. 64

12
El claustro de la Universidad tuvo un papel destacado en los hechos de la
Revolución de Chuquisaca del 25 de mayo de 1809. Desempeñó un papel
destacado en la independencia de las colonias americanas del Imperio Español,
educando a muchos de los patriotas que formaron los primeros gobiernos
independientes del Cono Sur.

Según el historiador Clément Thibaud, la Academia Carolina de Charcas fue


una escuela de dirigentes para la independencia, ya que en su tiempo era la
única institución de estudios jurídicos de importancia en todo el Río de la Plata y
del Virreinato del Alto Perú. Por lo tanto, fue formadora de las mentes
emancipadoras de toda América del Sur. Produjo una cantidad de hombres
distinguidos, como Mariano Moreno, Bernardo Monteagudo, José Ignacio
Gorriti, José Mariano Serrano y Juan José Castelli, militantes de primera línea
en la revolución argentina; Bernardo Monteagudo, ideólogo y combatiente
revolucionario en Charcas, Argentina, Chile y Perú; Manuel Rodríguez de
Quiroga, protagonista de la independencia del Ecuador; Mariano Alejo Álvarez,
precursor de la revolución peruana y Jaime de Zudáñez, líder incuestionable en
Charcas, redactor de las constituciones de Chile, Argentina y Uruguay y primer
Presidente de la Corte Suprema de Justicia de este último país.

José María Camacho, compendio de historia de Bolivia Tip Comercial 1896 Pág. 64

13
1.2. PRIMER COLEGIO DE ABOGADOS - REPÚBLICA
DE BOLIVIA

Remontándonos al origen del Colegio Nacional de Abogados de Bolivia,


necesariamente tenemos que remitirnos a un hecho de relevancia histórica, no
solo como hecho nacional, sino de precedentes en la región. Nos referimos a la
fundación del “Primer Colegio de Abogados de la República”, que fue fundado
en la ciudad de La Paz, el 20 de febrero de 1893, constituyéndose como
presidente el patricio Serapio Reyes Ortiz, colaborado por insignes
jurisconsultos de la época. Y señalábamos este acontecimiento como relevante,
ya que este fue el primer Colegio de Abogados de América del Sur. Iniciativa
visionaria, que bajo su concepción inicial hasta el día de hoy, constituye una
necesidad inexcusable de referencia del que hacer del profesional abogado
frente a su responsabilidad con la sociedad. Sin embargo, es recién en el año
de 1938 que fue aprobado su Primer Estatuto. A partir de esta primera
iniciativa, posteriormente surge “La Federación Boliviana de Abogados”,
fundada en el I Congreso, reunido en la ciudad de La Paz el 20 de octubre de
1948, a tiempo de conmemorarse el IV Centenario de la Fundación de La Paz,
siendo su primer presidente el Dr. Casto Rojas.

Por el año de 1959 se reorganizó la Federación, a tiempo de realizarse el II


Congreso de Abogados, en la ciudad de La Paz. Por diversas razones, el
desarrollo del Colegio durante la siguiente década fue más bien irregular, tan es
así, que el III Congreso fue convocado recién el año 1969, diez años después.

Colegio Nacional de Abogados De Bolivia www.conalab.org.bo

14
Este congreso consideró los estatutos presentados por una Comisión
constituida al efecto y presidida por el Dr. Ernesto Arduz Daza. Durante los
siguientes años, la Federación Boliviana de Colegios de Abogados retomó y
desarrolló sus actividades con regularidad, producto de ello constituye sin lugar
a dudas la presentación de sus Estatutos, contenidos en sus 38 artículos y 9
títulos, y bajo ellos el reconocimiento de su personalidad jurídica. Estos fueron
aprobados mediante Resolución Suprema No. 170582, de 2 de septiembre de
1973.

Para el año de 1989, la institución presidida por el Dr. Jorge Lema Morales, en
el III Congreso de Abogados, llevado a cabo en la ciudad de Tarija del mismo
año, toma la decisión de aprobar las modificaciones a los estatutos y el cambio
de nombre del Colegio de Abogados por la de Colegio Nacional de Abogados
de Bolivia, aprobándose mediante Resolución Suprema No. 208218, del 12 de
octubre de 1990 y acorde con el artículo 53 de la Ley de la Abogacía,
promulgada mediante Decreto Ley No. 16793 de 19 de julio de 1979. A partir
de entonces el Colegio Nacional de Abogados de Bolivia se constituye como
organismo máximo de los Colegios de Abogados del País.

Posteriormente, y bajo la presidencia de la Dra. María Antonieta Pizza Bilbao,


ante los nuevos desafíos y dinámica que demandaba la actividad profesional
del abogado, el Directorio del CONALAB, decide llevar adelante las
modificaciones a los estatutos de la institución.

Colegio Nacional de Abogados De Bolivia www.conalab.org.bo

15
Los que fueron redactados por la Comisión de Análisis, presidida por el Dr.
Guido Chávez, entonces presidente del CONALAB y aprobados en el V
Congreso Nacional Ordinario de Abogados, en fecha 2 de mayo de 1996. A
estos estatutos, el actual Directorio, incorporó en todos los artículos el
correspondiente nomen juris de acuerdo a la técnica normativa, asimismo, se
incorpora entre los fines de Colegio la creación de la Escuela de Abogados,
como también la inclusión del Reglamento Interno. Aprobándose los Estatutos
en sus XVII capítulos y 50 artículos y el Reglamento Interno en sus XVIII
capítulos y 52 artículos, de acuerdo a la Resolución Prefectural RAP. 0287.

Cabe destacar, que en esta gestión se crea la Fundación para la Capacitación


del Abogado, Modernización, Investigación y Difusión de la Normativa Legal
Boliviana – FUCAPAB., en cumplimiento a la Resolución No. 4, emanada del VI
Congreso Nacional Ordinario, realizado en la ciudad del Beni, el año 2000.
Constituyéndose como Miembros Fundadores el CONALAB y todos los
Colegios de Abogados Departamentales.

Concretada la idea original del Dr. Freddy Heinrich Balcazar, la Fundación tiene
como finalidad principal desarrollar programas de capacitación permanente de
los abogados y actualización en diferentes áreas del derecho, así como .y la
Legislación boliviana en particular, entre otros. De acuerdo a la Resolución
Prefectural RAP No. 148, quedaron aprobados los Estatutos en sus IV títulos y
40 artículos y su Reglamento en sus V capítulos y 31 artículos.

Colegio Nacional de Abogados De Bolivia www.conalab.org.bo

16
Bajo este objetivo se concreto la creación de la Escuela de Práctica Jurídica,
apoyada en un inicio por el Consejo General de La Abogacía Española, con
quienes se suscribió un Convenio de Cooperación Interinstitucional, llegando al
país una comisión de profesionales a dar unos cursos de capacitación, los que
posteriormente fueron replicados en casi todos los Colegios Departamentales .
Es así que a partir de esta iniciativa, que fue una constante en estos años de
gestión, se posibilitó la implementación de la misma, que cuenta con los
Reglamentos Generales de Funcionamiento, así como con un Diseño Curricular
Base, para su pronta implementación. De igual forma se priorizo la creación del
Instituto de Investigación Jurídica, el que ya tiene sus correspondientes
Reglamentos, los que fueron elaborados por el distinguido Dr. Jorge Forges,
profesional que se adhirió de forma militante y desinteresada a este proyecto.

Por todo lo señalado podemos afirmar que el Colegio Nacional de Abogados de


Bolivia, desde su constitución y durante el transcurso de estas décadas, ha
estado a la altura de los requerimientos de sus afiliados, como también al de las
necesidades que demanda permanentemente las transformaciones de nuestra
sociedad, pero por sobre todo en la constante de mantener una independencia
institucional en torno a sus afiliados de todo el país, con el único objetivo de
dignificar la profesión del abogado.

Colegio Nacional de Abogados De Bolivia www.conalab.org.bo

17
1.3. ABOGADOS ESTADO PLURINACIONAL DE
BOLIVIA

"El nuevo Estado Plurinacional promueve en todo el país el ejercicio de la


actividad profesional del abogado con título en provisión nacional, mediante la
creación del Registro Público Gratuito de Abogados a cargo del Ministerio de
Justicia". Además establece el registro y la matriculación gratuita de los
abogados en el Ministerio de Justicia, que habilita al ejercicio libre de la
profesión de abogado en todo el país.

Establece "el derecho de los abogados a constituir nuevos colegios,


asociaciones o gremios de abogados, que deben registrarse en el Ministerio de
Justicia, rompiendo el monopolio de los colegios actuales con el objeto de
desarrollar y difundir la práctica y el conocimiento de la ciencia del derecho".

"Los colegios de abogados se convirtieron en entes mercantiles y de lucro que


realizaban cobros por las matrículas por un valor de 600 dólares que en la
práctica impedía el ejercicio profesional, violando el derecho al trabajo que
señala la Constitución Política del Estado". Por otro lado la habilitación del
ejercicio profesional aprobado por los colegios de abogados restringía su acción
a una determinada región, por lo que el abogado debía realizar pagos por
reinscripciones en los colegios de otros distritos.

20 de julio de 2009, fuente FMbolivia.com.bo


18
En representación de los profesionales, la Dra. Gretel Silvia Quiroga, expresó el
agradecimiento por la aplicación del decreto supremo que "permite la
matriculación gratuita de abogados para romper con el monopolio de registro
obligatorio en una institución privada (colegios de abogados)".

El acto se llevó a cabo en el salón de honor de la Corte Superior de Justicia del


Distrito de La Paz y contó con la asistencia de vocales, autoridades del
Ministerio de Justicia, de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el
abogado, Manuel Morales Dávila. Ministra de Justicia, Nilda Copa, acreditó el
19 de julio del 2010 a 277 nuevos y antiguos abogados del Nuevo Estado
Plurinacional de Bolivia.

Tienen su credencial con matrícula correspondiente descolonizando el modelo


de justicia imperante, dijo la autoridad a tiempo de pedir a los abogados
acreditados socializar la Constitución y realizar anteproyectos de ley que
puedan beneficiar al país. También exhortó a los juristas a estudiar la ley
anticorrupción, ya que "desde el sistema de justicia se ha venido fomentando la
más grande corrupción" Por su parte, el responsable de Registro Público de
Abogados (RPA) del Ministerio de Justicia, Edgar Pozo, explicó que esta
acreditación se realiza de forma gratuita, "dando oportunidad a los abogados
bolivianos, que en algunos casos no pueden ingresar a un registro por falta de
dinero". "Estamos dando oportunidad a que nuevos abogados puedan
registrarse a nivel nacional y no departamental sin la necesidad de pagar una
matrícula como se pagaba ante los colegios departamentales de abogados",
agregó.

ABI Fuente redboliviana.com.bo, 2010

19
CAPÍTULO II

TEORÍA DEL PROFESIONAL ABOGADO

La función en torno al concepto y fundamento del Profesional Abogado, para la


construcción de una función social y jurídica que impida repetir los errores del
pasado o que de alguna manera se constituya en garantía de un futuro viable
para el Estado Plurinacional. Como principal garantía las características del
sistema normativo que regula las relaciones intelectuales del profesional
abogado. En este sentido van las palabras de Hans Kelsen, destacado jurista,
cuando en 1944 recuerda a todos aquellos que deseen estudiar el problema de
la paz mundial de una manera realista que deben tratar ese problema... como el
del perfeccionamiento lento y constante del orden jurídico internacional»1.

Con esta Teoría Hans Kelsen, de alguna manera da un papel principal a los
abogados, quienes son los protagonistas para conciliar un conflicto de partes, o
buscar una justa sentencia a un derecho vulnerado, o más ampliamente toda
consideración filosófica sobre la nueve función social y jurídica del abogado, no
puede sustraerse fácilmente a una reflexión crítica sobre el Derecho sustantivo,
en relación a la defensa material y formal. Especialmente problemas como la
distinción entre el orden moral y el orden jurídico, la función social y jurídica a la
luz de la nueva visión del estado Plurinacional. Paradójicamente la constante
agitación de planteamientos sobre la nueva visión del estado plurinacional,
corresponde a abundante reflexión para el profesional Abogado, quien trata día
a día de resolver los conflictos, la incertidumbre y las dificultades para el orden
normativo de tanta modificación.

H. Kelsen, La paz por medio del derecho, trad.cast. de Luis Echavarri, Buenos Aires, lozada,1946,pp 23-24 (5)

20
Como es sabido el sistema jurídico constituye en el marco de las tesis
kelsenianas un orden coactivo de la conducta humana. Como orden coercitivo, -
-dirá el pensador austríaco - el Derecho es aquella técnica social específica que
consiste en el intento de lograr la deseada conducta social de los hombres por
medio de la amenaza de una medida de coerción que se tomará en el caso de
conducta contraria, es decir, jurídicamente dañosa».

Pero para Kelsen el Derecho también es un orden para promover la paz que
tiene por objeto que un grupo de individuos pueda convivir en tal forma que los
conflictos que se susciten entre ellos puedan solucionarse de una manera
pacífica; esto es, sin recurrir a la fuerza y de conformidad con un orden de
validez general».

En ambas direcciones cabe dirigir pues los esfuerzos de los profesionales


abogados en buscar a la hora de clarificar o intentar solucionar el problema del
carácter jurídico. En primer lugar la función social y jurídica del profesional
abogado como deberá afrontar los cambios en la nueva visión del estado
plurinacional y en segundo lugar difundir como abogados a la población el
orden normativo que promueve efectivamente la armonía del nuevo estado
plurinacional.

H. Kelsen, La paz por medio del derecho, trad.cast. de Luis Echavarri, Buenos Aires, lozada,1946,pp 23-24 (5)

21
2.1. REPENSAR EL PERFIL DEL ABOGADO

Partimos por dejar planteada la discusión sobre el rol del abogado o abogada
latinoamericano en los procesos de cambio y transformación de la sociedad
actual, marcado por la desigualdad y la deshumanización que impera en la
aplicación de la justicia, con especial significación, centramos la atención en la
formación del abogado Boliviano, que se concibe en el marco de la Constitución
de nuestro Estado Plurinacional, desde su formación como un profesional con
una profunda sensibilidad social y con un elevado sentido de la ética, la moral,
la justicia, la paz, la libertad y la fraternidad.

Tradicionalmente el abogado es formado para atender, lo cual no es


desatendido dentro del nuevo modelo de formación, pero debe acentuarse el
desarrollo de competencias del egresado en Derecho, como líder social,
consciente de las necesidades del colectivo, ante lo cual deberá ser un crítico
de la realidad con sentido ético y moral, a fin de poder asesorar al individuo de
forma integral, y, de ser necesario, abogar para que se creen y se implementen
nuevas instituciones dentro del ordenamiento jurídico, que permitan otorgar
seguridad y verdadera justicia al conglomerado social.

Es un abogado con ética y moral que reclama el Estado Plurinacional; por lo


cual nuestra Universidad debe darse la tarea mediante la participación de un
importante grupo de expertos, abogados, estudiantes, y representantes de la
comunidad de realizar un estudio exhaustivo, que ha permitido configurar
algunas líneas maestras que hemos insertado al nuevo diseño curricular de los
estudios de Derecho.

22
Este es un verdadero salto y permitirá la formación de abogados que
verdaderamente trabajarán en armonía con la realidad social; dejando de lado
los criterios netamente capitalistas, que persisten hasta nuestros días.

Es necesario dar al traste con esas ideas, según las cuales el abogado
permanece enclaustrado, en una oficina o local similar, esperando que el
problema llegue hasta él; y una vez que ello ocurre, pretende resolverlo de una
forma netamente liberal, de espaldas al entorno social. El nuevo profesional
debe ser proactivo, dinámico, capaz de ubicar el dilema por sí mismo y
solventarlo con plena conciencia de las necesidades actuales de nuestra
sociedad.

Por otra parte, la educación del Abogado, y de cualquier profesional, debe ser
democrática, lo que significa que al alumno se le debe estimular a participar
activamente en el proceso formativo, y se le debe permitir cuestionar y criticar la
enseñanza que recibe, el estilo pedagógico del docente, entre otros aspectos,
todo ello, dentro de los parámetros preestablecidos. Ese mismo carácter
democrático trae como consecuencia el hecho de que la educación superior es
vital, sin que se permita dentro de ella ningún tipo de discriminación, todo
boliviano debe poder acceder a ella. La Carrera de Derecho procura formar
profesionales con una clara conciencia del sentido ético de su actividad, por lo
tanto exige a las universidades una profunda revisión y análisis de la pertinencia
social de los diseños curriculares que sustentan su formación, su concepción
epistemológica, teleológica, ontológica y práctica a fin de que pueda responder
a las demandas del fenómeno humano, histórico-social.

23
Los cambios sociales, tecnológicos, educativos, políticos y culturales han
influido de manera preponderante en las ciencias jurídicas determinando al
Derecho como instrumento social, que aportar soluciones a los conflictos de la
sociedad desde una nueva visión del Derecho, ligada a la vigencia de los
Derechos Humanos, incorruptible solvencia moral y a la lucha por la justicia
social, enmarcados en la Constitución Política del Estado Plurinacional; es por
esta razón que la carrera de Derecho debe responder a los problemas
planteados dentro del entorno social, exigiendo nuevas competencias al
abogado.

Estas competencias constituyen indudablemente el criterio lógico, el


conocimiento actualizado, la destreza jurídica y el criterio reflexivo del futuro
profesional del Derecho, para responder con la debida solvencia a las
exigencias impuestas por la competencia del medio.

En general, la carrera de Derecho de las universidades públicas y privadas, no


alcanzan a dar la debida respuesta a las exigencias de un alto nivel académico,
provocando la abierta disconformidad de la sociedad y por consiguiente la
escasa importancia de las asociaciones de profesionales.

Lo expuesto, nos obliga a reflexionar sobre los fundamentos que cimientan


nuestros programas de estudio para poder alcanzar con seriedad y solidez,
como un aval en el desempeño laboral de nuestros egresados.

24
Los avances sociales y jurídicos que se producen a nivel mundial, sin duda
alguna también influyen en la posición que debe asumir la Universidad para dar
respuesta a los problema de la sociedad, motivo por el que se refrenda la
imperiosa necesidad de reestructurar los contenidos y subproyectos ofertados
en el plan de estudios de la Carrera de Derecho, a los efectos de dotar al futuro
profesional de una adecuada formación integral acorde con el presente y futuro
del Estado con las Ciencias Jurídicas.

Ello implica, cambios tanto en la concepción de los planes de formación de los


egresados de la carrera de Derecho como las actitudes y valores de los
profesionales del Derecho. El ejercicio del Derecho no puede ser visto como
una labor comercial. El proceso debe tener por finalidad la justicia, como lo
expresa nuestra Constitución Política del Estado y en razón de ello los
abogados deben ejercer su profesión bajo esa concepción. Es precisamente
bajo este contexto que cobra una vital trascendencia el ejercicio de la profesión
del abogado y es la única manera de reivindicar y otorgar la verdadera
dimensión de la justicia.

• El ejercicio de la abogacía impone dedicación al estudio de las disciplinas que


impliquen la defensa del Derecho, de la libertad y la justicia, al servicio del ser
humano en la sociedad, que influye y se ve afectado por la realidad.

• El Derecho organiza la sociedad y asigna a cada persona una posición y un


papel determinado. Establece un marco de actuación para cada persona y
grupo social, proporcionando seguridad a los individuos, grupos sociales y al
modelo de estructuración social del Estado.

25
• El Derecho organiza y regula el funcionamiento del Estado, institucionaliza un
sistema de seguridad y de control social; cumple una función de prevención y
educación y encamina a las personas a adoptar comportamientos considerados
socialmente buenos.

• El Derecho intenta hacer realidad el tipo de persona y de sociedad que


necesita el Estado. Es expresión del sistema de valores vigentes en una
sociedad y un vehículo para la transmisión de los mismos.

La historia del Estado Plurinacional de Bolivia, marcada en estos últimos años


por la transformación de las estructuras económicas, políticas, sociales,
culturales y educativas de las reformas jurídicas recientes que les han
acompañado, a juicio de los estudiosos y especialista demanda la revisión y
actualización histórica del Derecho y de las instituciones jurídicas y sociales, del
ordenamiento jurídico positivo y de la formación y ejercicio del profesional del
Derecho, dirigiendo la formación del egresado en esta carrera hacia nuevos
paradigmas centrados en la humanización y desarrollo personal-social y
profesional del egresado puesto al servicio de la comunidad.

La formación del Egresado en la Carrera de Derecho ha de tener como norte la


justicia, presentándose como elemento esencial del ejercicio de la profesión, ya
que no es posible manejar un Derecho sin justicia porque dejaría incluso de ser
Derecho para transformarse sencillamente en formas de dominación formal de
los fuertes contra los débiles; ya incluso el conocido aforismo romano
establecía: ubi non iustitia, ubi non potest esse ius (donde no hay justicia no
puede haber Derecho).

26
En correspondencia a ese proceso de revisión y actualización histórica del
Derecho y de las Instituciones Jurídicas del Estado Plurinacional, proponemos
la conformación de planes de estudio que Incluye asignaturas orientadas a
fortalecer la formación general, reflexiva, antropocéntrica, y comunicacional del
egresado, subproyectos orientados a la formación profesional específica con
marcado dominio de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores
para el desempeño de los roles de planificador de la justicia, investigador social,
asesor/orientador integral, administrador y docente universitario.

La Universidad Mayor de San Andrés, consciente de la importancia del Derecho


en la vida de la sociedad y de su propio papel en la realidad Del Estado
Plurinacional, busca contribuir eficazmente a la formación de juristas que, desde
su específica función, promuevan, garanticen y respeten los Derechos
fundamentales de las personas queremos que el profesional egresado de
nuestra carrera actué con rigurosidad científica y con convicción y firmeza en la
afirmación y defensa del Derecho siempre con pleno respeto a la persona
humana y tolerancia de las diversas ideas.

Así mismo, se propone contribuir a la formación de agentes de cambio social,


que ha de ser un profesional humanista, interesado en conocer y comprender la
realidad social (local y global), orientado al bien común a la justicia y a la
verdad, que desde su función en la vida jurídico-política de la sociedad,
propicien, aseguren y defiendan un modelo de organización social más justo,
que responda a las exigencias éticas del país.

27
La Universidad, se propone formar profesionales del Derecho que con su que
hacer hagan creíble la justicia a la sociedad, y con una capacidad para lograr el
ajuste del Derecho a las nuevas condiciones históricas. Juristas que, desde la
investigación, la aplicación y análisis jurídicos, puedan potenciar el papel del
abogado en la realidad y contribuyan a conseguir su eficacia en la búsqueda de
la justicia.

Tiene la certeza de que la formación cultural, ética, técnica e investigativa que


propone en el Plan de Estudio de la Carrera de Derecho, no sólo es una
necesidad histórica a la que desde su misión como Universidad, de inspiración
social, está dispuesta a responder, sino también la condición de posibilidad para
adecuar el Derecho al Estado Plurinacional a las nuevas condiciones históricas,
generadas desde la nueva Constitución Política Del Estado Plurinacional de
Bolivia, las reformas que se han operado en la administración de justicia en
nuestro país.

El Derecho concebido desde esta perspectiva se orienta a potenciar el papel del


fenómeno jurídico en la vida de varones y mujeres; hacer realidad la justicia
social, la seguridad jurídica y el bien común, consagrados; y a propiciar la
transformación de las estructuras sociales injustas y garantizar la justicia
anhelada por la sociedad.

28
2.1.2. EL ABOGADO

La Administración de Justicia gestiona, maneja y resuelve conflictos sumamente


importantes para los individuos o la sociedad en general. En sus salas, se
resuelve sobre la libertad o encarcelamiento de personas, la tutela de menores
o la constitucionalidad o no de ciertas leyes o decisiones. Por ello, hablar y
estudiar sobre cualquier profesional que participe en ella, es estudiar y hablar
de los problemas de los ciudadanos, es analizar la verdadera aplicación del
derecho a una tutela judicial efectiva; es en definitiva, investigar sobre uno de
los pilares necesarios de todo Estado de Derecho. El abogado, y sus
obligaciones deontológicas, serán objeto de estudio de este trabajo.

En este primer capítulo se efectuará una aproximación a la figura del abogado


en la sociedad actual, su naturaleza jurídica, su misión, sus funciones, así como
el papel que juega esta profesión a la hora de hacer efectivas algunas de las
funciones del Derecho. Serán objeto de reflexión las relaciones que establece
con el cliente pero también con la sociedad en la que convive. De esta forma se
estudiarán los distintos tipos de relaciones jurídicas que vinculan a un abogado
según sea la faceta que desarrolla en su trabajo. Se verán los distintos
problemas y matices que surgen de la relación profesional del abogado y que
hacen que debamos distinguir a un abogado de las demás profesiones
jurídicas. Dentro del ámbito de la propia profesión, la distinción entre el abogado
en ejercicio libre o a un abogado contratado por grandes corporaciones (sean
de abogados o mercantiles) así como a los abogados de las administraciones
públicas. Por último veremos por qué la abogacía es una profesión regulada y
buscaremos la justificación de su regulación.

29
2.1.3. LOS OPERADORES JURÍDICOS

Con la denominación de operador jurídico, nos referimos a todos aquellos que


se dedican a actuar dentro del ámbito del Derecho con una habitualidad
profesional, sea como aplicadores del Derecho pero también como creadores,
intérpretes o consultores del mismo1. He escogido esta denominación y no la
de jurista2 porque tal y como indica el profesor Peces Barba, ésta de
operadores jurídicos es un término más amplio pues, así como todo el que
ejerce como jurista es un operador jurídico, no todo operador jurídico es un
jurista y dentro de éstos podemos encontrar a todos aquéllos que, sin haber
cursado la Licenciatura en Derecho, se encuentran operando con el Derecho en
su trabajo del día a día. Estos operadores no juristas pueden ser desde un juez
de paz a un asesor fiscal, pasando por todo un elenco de cargos políticos que
ejercen, por ejemplo como legislador, sin haber cursado los estudios de
Derecho.

El abogado es por tanto un operador jurídico, pues bien como intérprete, bien
como consultor, bien como litigante, se sirve del derecho y opera con él en el
día a día de su trabajo profesional. Pero el abogado, es además un licenciado
en Derecho, por lo que se encuentra también dentro de la denominación de
jurista, constituyendo uno de los personajes principales dentro de las
profesiones jurídicas.

1
PECES BARBA, G.: “Los operadores jurídicos”, Revista de la Facultad de Derecho de la
Universidad Complutense de Madrid, núm. 72, 1986-1987, págs. 447-469, pp. 448
2
Comúnmente se denomina jurista a todo aquel que ha terminado los estudios de Derecho.
30
2.1.4. ¿QUÉ ES UNA PROFESIÓN?

Son numerosas las definiciones que se han utilizado para el término profesión.
Unos han definido las profesiones como “grupos que aplican su especial
conocimiento al servicio del cliente”3. Otros la han definido desde “el ejercicio
habitual y continuado de una actividad laboral desarrollada con la finalidad de
sustentarse4” hasta como “vocación cuya práctica está fundamentada en un
conocimiento y estructura teórica especializada de un ejercicio liberal o
científico y sobre las habilidades que acompañan dicho conocimiento 5”, o
incluso como “ejercicio continuado de una actividad humana que tiene por
objeto efectuar determinado trabajo” 6.

Profesión proviene etimológicamente del latín professio y se define como el


empleo, facultad u oficio que cada uno tiene y ejerce públicamente 7. De esta
forma, establece una diferencia entre la profesión y el oficio y dentro de la
misma, reconoce la existencia de distintas clasificaciones de las profesiones,
destacando las denominadas liberales, que tienen como característica la
posesión de un título oficial académico concedido por el Estado
correspondiente. Curiosamente, en su origen etimológico, profesión (del latín
professionem) significaba declaración pública; declaración que hacia la Edad
Media asumió un tinte religioso, en el sentido de que el profesional hacía un
juramento o voto religioso, como actualmente continúan haciendo los
sacerdotes. El sustantivo profesión fue así evolucionando de voto realizado en
el seno de una orden religiosa, a declaración solemne a la ocupación cuyo
3
SAVAN, B: “Beyond Professional Ethics: Issues and Agendas”, Journal of Business Ethics 8,
1989, págs. 179-185, pp. 179.
4
LEGA, C: Deontología de la profesión de abogado, Madrid, Civitas, 1976, pp. 24
5
COGAN, ML: “Towards a Definition of a Profession”, Harvard Educational Review XXIII, 1953,
págs. 33-50, pp. 33
6
GÁLVEZ MONTES, J: La organización de las profesiones tituladas. Madrid, Consejo de
Estado y BOE, 2002, pp. 27.
7
Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana Espasa Calpe. Madrid 1991. Tomo XLVII.
31
conocimiento se pone al servicio de los demás como la medicina, la abogacía o
la enseñanza universitaria8. De hecho, en cualquiera de estas tres profesiones,
se sigue haciendo una declaración solemne, en la que se promete la lealtad a la
finalidad de dicha profesión, así como el cumplimiento y defensa de los
principios que son inherentes a la misma.

En ocasiones se ha identificado al profesional con el ejercicio en forma liberal.


Veremos que, si bien el abogado es en esencia un profesional liberal, muchas
de las profesiones que constatamos como tal no son liberales (pensemos que
sólo dentro del ámbito jurídico encontramos a abogados del Estado, jueces,
fiscales y secretarios, entre otros). Muchos profesionales se encuentran
subordinados al Estado o bien bajo alguna dependencia jerárquica empresarial.

Por lo tanto, este término “profesión” es bastante más amplio que el de


“profesión liberal”,9 por lo que no pueden ser identificados como iguales.

El concepto de profesión es problemático, existiendo múltiples dificultades para


afirmar cuáles son las características que lo diferencian del resto de
ocupaciones10. Los sociólogos han llegado a distinguir hasta siete posiciones o
etapas en el pensamiento sociológico sobre esta cuestión. Para unos, los
rasgos diferenciadores eran el monopolio de un conocimiento especializado,

8
En Inglés, el término sufrió esta misma evolución significando en el s. XIII, la promesa o voto
que se realizaba ante la orden religiosa; pasando en el s. XIV a referirse a una promesa
solemne y adquiriendo en el s. XVI el sentido de actividad cuyo conocimiento es aplicado a los
asuntos de los demás. BAKER, S. F: “What’s a profession?”, Professional Ethics, vol.1 Num.
1&2, 1992, pp. 84.
9
HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, Sistema, núm. 137, 1997,
págs. 27-44, pp. 29.
10
COTTERRELL, R.: Introducción a la Sociología del Derecho, Barcelona, Ariel, 1991, pp. 157.
32
que junto a una autorregulación daban lugar a un pacto especial con la
sociedad11. Poco después se rechazó esta consideración de la profesión como
ocupación especial, afirmándose que todas las ocupaciones exigen algún tipo
de “licencia” para realizar actividades buscando un desarrollo económico.
Algunos intentaron diferenciar la profesión mediante la idea de estatus (status) y
buscaron los criterios por los que se puede reconocer un determinado status
profesional. Hubo quienes pretendieron incluso especificar un numerus clausus
de características de la profesión, con el fin de integrarlos en un esquema
analítico12. Se ha llegado a identificar al profesionalismo como un fenómeno,
que en un mercado de recursos escasos establece un monopolio de suministro
mediante la organización y la influencia política 13. Como una respuesta a las
posturas anteriores, se ha mantenido la posibilidad de distinguir entre un
concepto sociológico de profesión y otro popular 14, e incluso se ha llegado a
sostener la posibilidad de descartar la existencia de una categoría de
profesión15.

No hay verdadera unanimidad, por lo tanto, sobre el concepto de profesión ni


sobre los rasgos definitorios que puedan servir para todas las profesiones y que
no pueda ser de aplicación al resto de las ocupaciones. Sin entrar a intentar
resolver este conflicto sociológico, que no es el objetivo de este trabajo, sí
especificaremos que para nuestro estudio, profesión será un concepto más
amplio que el de profesional liberal pues puede estar sometido a distintas
jerarquías, pero también es un concepto más restringido que el de oficio

11
Norberto Rodríguez Bustamante y Tulio Halperín Dongui (Trad.), Buenos Aires, Ed. Paidós,
1954, pp. 34 y ss.
12
FREIDSON, E.: La profesión médica, Barcelona, Ediciones Península, 1978, pp. 83 y ss.
13
JOHNSON, T. J.: Professions and Power, op. cit., pp. 38.
14
FREIDSON, E.: “The Theory of Professions: State of Art”, DINGWALL, R., LEWIS, P.: The
Sociology of Professions. Lawyers, Doctors and Others, London, Macmillan, 1983, pp. 30.
15
Así lo indica COTTERRELL, R.: Introducción a la Sociología del Derecho, Barcelona, Ariel,
1991, pp. 158.
33
remunerado16, pues entre otros requisitos, se requiere un conocimiento
especializado en una materia específica. En el caso de la abogacía, esta
exigencia de Intelectualidad se plasma en el dominio de la Ciencia Jurídica.

Profesional será entonces aquella persona que ejerza una ocupación


esencialmente intelectual, en la que se requieran determinados conocimientos
que no toda la población tiene. De la misma forma, el profesional está regido
por determinadas normas que los ciudadanos normales no tienen la obligación
de seguir o que cobran especial relevancia en el ejercicio de su profesión. Así,
si bien el ejercicio de su profesión tiene que ser remunerado, las relaciones que
establece van más allá de un mero contrato de prestación de servicios, siendo
absolutamente necesaria la existencia de una actitud de confianza del que
requiere los servicios con el profesional. Serán estos tres rasgos principales, la
intelectualidad, la vinculación a través de la confianza y la adscripción a
determinadas normas específicas, los que conformarán las características
básicas para hablar de un profesional.

16
HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp. 29.
34
2.1.5. ¿QUÉ ES UNA PROFESIÓN JURÍDICA?

Siguiendo las denominaciones que hemos utilizado y recogido a lo largo de este


capítulo podríamos aventurar que un profesional jurídico es aquel profesional
que opera con el Derecho o lo que es lo mismo, es aquel operador jurídico que
siendo licenciado en Derecho, ejerce como jurista en su quehacer profesional.
Sin embargo, ni todas las salidas profesionales de la licenciatura en Derecho
pueden considerarse como profesiones jurídicas, ni quizá todas las profesiones
jurídicas sean ejercidas por licenciados en Derecho. Los mundos jurídico y
universitario, cada vez más complejos, dan opción a que se opere desde otros
sectores en el mundo del Derecho. Por ello, en la actualidad, como decíamos
anteriormente, la denominación de jurista ha quedado restringida 17 sólo para
algunos de los operadores jurídicos.

Existen algunas definiciones de profesiones jurídicas algo más restrictivas que


las de operador jurídico. A partir de las primeras, profesión jurídica sería toda
aquella profesión en la que la titulación resulta una condición indispensable
para el servicio o trabajo que se realiza, es decir, para ser un operador del
Derecho18. Cuando se habla aquí de titulación, no se entiende únicamente la
Licenciatura en Derecho, aunque sigue siendo la principal, sino todas aquéllas
otras que proporcionen un conocimiento técnico jurídico para poder operar
como tal.

¿Son categorías diferentes? ¿Es lo mismo un operador jurídico que un


profesional jurídico? ¿Todos los profesionales jurídicos son juristas? Creo que a
la primera de las cuestiones es necesario responder con un sí mientras que la

17
PECES BARBA, G.: “Los operadores jurídicos”, op. cit., pp. 448.
18
HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp. 30.
35
segunda de las respuestas sería una negativa clara, y la tercera pregunta la
respondería con un depende. Es decir, operador jurídico y jurista así como
operador jurídico y profesional del derecho, son categorías diferentes en distinto
grado de restricción. Sin embargo, nos queda por aclarar si un profesional
jurídico sería sinónimo de jurista o no19.

En este sentido, será importante reflexionar sobre la definición de profesión


jurídica y sobre si, dentro de las profesiones jurídicas, admitimos o no a
aquellos que, teniendo otra titulación diferente de la de licenciado en derecho
pero que ejercen dentro del ámbito jurídico, pueden considerarse profesionales
jurídicos o no. Si tomásemos esa definición más abierta, un jurista ejerciente
siempre sería un profesional jurídico y todo profesional del Derecho sería a su
vez un operador jurídico. Sin embargo, esta relación a la inversa –que todo
operador del derecho sea un profesional jurídico y jurista ejerciente- no se
sostendría en todos los casos.

Esta relación podría verse plasmada más fácilmente a través de tres círculos
concéntricos. El círculo más amplio estaría formado por los operadores del
derecho, aquéllos que se dedican a actuar dentro del ámbito del Derecho con
una habitualidad profesional. Dentro de este primer círculo nace otro más
restringido con aquellos operadores jurídicos que tienen una formación que les
dota de competencias para ejercer en el ámbito jurídico. Éste será el círculo de
los profesionales jurídicos. El tercer y último círculo es el más restringido de
todos. Es el formado por los operadores del Derecho que son profesionales
jurídicos, pero que tienen además la titulación en Derecho.

19
El profesor Liborio Hierro emplea como sinónimos las denominaciones “jurista” y “profesional
jurídico” HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp. 30.
36
Son los juristas. De esta forma un jurista será siempre un licenciado o graduado
en Derecho que ejerce dentro del ámbito jurídico; esto lo convierte en un
profesional del Derecho y a su vez, en un operador jurídico. Igualmente, un
profesional jurídico siempre será un operador del Derecho, pero no tendrá
porqué ser un jurista (caso de un administrador de fincas). Por último, un
operador jurídico no tiene porqué ser un profesional del Derecho ni un jurista y
no por ello pierde su condición de operador del Derecho (éste sería el caso de
un diputado que no tuviera titulación o cuya titulación no tenga relación con el
ámbito jurídico).

Tomemos el caso de un alcalde20 (al que suponemos licenciado en medicina)


quien en su labor legislativa municipal está trabajando como operador jurídico y
sin embargo no es un profesional jurídico, pues su titulación no le dota de
ningún conocimiento técnico-jurídico específico que le habilite como tal, ni
mucho menos un licenciado en derecho que ejerce como jurista. Ahora bien,
pongamos el caso de un profesional graduado social 21 que trabaja en los
juzgados ejerciendo como perito. Este último sería un operador jurídico puesto
que se dedica a actuar en el ámbito del Derecho, sería además un profesional
del Derecho puesto que su titulación se considera habilitante de un
conocimiento técnico para poder operar en alguna función jurídica, pero no
sería un jurista.

No obstante, si utilizamos una definición más restringida de profesión jurídica y


consideramos que sólo los licenciados en derecho son susceptibles de ser
profesionales jurídicos, tendríamos dos categorías diferentes.

20
El alcalde es uno de los operadores jurídicos que pone como ejemplo el profesor Peces
Barba en PECES BARBA, G.: “Los operadores jurídicos”, op. cit., pp. 448.
21
Liborio Hierro en HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp.
29
37
Por un lado, los profesionales jurídicos o juristas y por otro una categoría que
engloba a estos primeros como los operadores jurídicos. Lo cierto es que el
profesional objeto de estudio de este trabajo no es, en el sentido de esta
diferenciación, un personaje especialmente problemático puesto que un
abogado forma parte de cualquiera de las categorías, tanto si consideramos
que son dos como si entendemos que dentro del ámbito jurídico existen tres
categorías profesionales. Un abogado es un jurista, un profesional del Derecho
y es un operador jurídico.

Por ello, sin entrar a debatir cuál de estas definiciones anteriores es más o
menos adecuada para el conjunto de los profesionales jurídicos, y siendo
conscientes de que el uso de una u otra no cambiaría de situación a la figura
del abogado, utilizaremos la denominación de jurista como sinónimo de
profesional jurídico con el fin de garantizar una exposición más clara y
entenderemos que todo aquél que, sin tener el título de licenciado en Derecho,
ejerza dentro del ámbito jurídico, será un operador jurídico.

En este sentido, por lo tanto, abogado, notario, fiscal, procurador, secretario


judicial, abogado del Estado y por supuesto juez, son las profesiones jurídicas
más habituales. Habituales, que no únicas, puesto que la administración de
justicia y la administración en general están repletas de profesionales que
trabajan en el día a día del mundo del Derecho, ya sea creándolo o aplicándolo
como Técnicos de la Administración Civil o como Letrados de Cortes. Lo cierto
es que han sido varios los criterios utilizados al llevar a cabo el ordenamiento de
todas estas profesiones para poder crear una tipología de las mismas.

38
Si bien la ordenación de estas profesiones no es la finalidad de este trabajo, sí
que considero interesante tenerlas presentes a la hora de ubicar correctamente
la profesión de abogado, para poder reflexionar sobre su finalidad o función
social y sobre sus diferentes funciones a la hora de ejercer su profesión.

En uno de estos criterios22 cabe distinguir entre profesiones privadas o públicas,


entendiendo por privadas el sentido más clásico de profesional liberal y por
públicas aquellas que trabajan para el sector público 23. Según este criterio,
quedarían como privadas el abogado y el procurador, y como públicas todas las
demás que hemos enunciado, menos el notario 24 que quedaría en un lugar
intermedio.

También existe una clasificación dependiendo del momento en el que


intervienen o la función que desempeñan25. Así, se podrá participar en la
creación o en la aplicación de normas y dentro de esta última, en la prevención
de los conflictos o en la resolución de los mismos26. De esta manera,
Abogados, Profesores, Letrados de Cortes y Abogados del Estado, por ejemplo,
participarían en la creación de normas. Notarios, Registradores y Abogados,
participarían en la prevención de conflictos (dentro de la aplicación de normas,)
mientras que Procuradores, Fiscales, Jueces, Secretarios Judiciales, Abogados
y Abogados del Estado, se encargarían de la aplicación de las normas en la
resolución de los conflictos.

22
HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp. 31
23
PECES BARBA, G.: “Los operadores jurídicos”, op. cit., pp. 465.
24
HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp. 31.
25
HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp. 32.
26
PECES BARBA, G.: “Los operadores jurídicos”, op. cit., pp. 464.
39
Ampliando un poco este último criterio, nos encontramos con profesiones
jurídicas de función única y de función múltiple. Dentro de las primeras,
podemos encontrar al notario o al procurador, al letrado de cortes o incluso al
juez. Pero hay una profesión jurídica cuya función es múltiple, la abogacía. La
abogacía es la profesión jurídica completa, ya que interviene tanto en la
creación como en la aplicación de las normas. En esta última función puede
actuar de modo preventivo o de resolución de conflictos 27.

El abogado se consigna así como un profesional jurídico privado o liberal, que


puede participar en la creación y aplicación del derecho tanto en la prevención
de conflictos como en su resolución; es por lo tanto un profesional de función
múltiple, pero además es el profesional más completo y por lo tanto más
complejo de cuantas profesiones jurídicas hemos señalado aquí.

27
HIERRO, L.: “Las profesiones jurídicas: Una visión de conjunto”, op. cit., pp. 33.
40
2.1.6. IMPORTANCIA DE LAS PROFESIONES JURÍDICAS.

Los profesionales del Derecho se encuentran presentes y participan en todos


los momentos de la vida de una norma jurídica. Participan en los procesos de
creación de normas y en los mecanismos de aplicación y control, sea en la
prevención de conflictos o en la resolución de los mismos una vez producidos.
Su importancia dentro del ámbito jurídico por lo tanto es muy relevante; sin
embargo esta importancia no se ha visto plasmada y la escasa atención
prestada ha sido siempre una de las limitaciones más relevantes del
normativismo dominante.

La importancia del sistema judicial y de sus operadores 28, sobre todo jueces y
abogados, ya la describió el juez Holmes 29 en su concepto del Derecho “Yo
entiendo por Derecho las profecías acerca de lo que los tribunales harán en
concreto, nada más ni nada menos”. Con esta definición sitúa a los operadores
jurídicos en un lugar preeminente dentro de la creación y aplicación del
Derecho. Siguiendo esta línea de pensamiento, Jerome Frank establece como
mecanismo de perfeccionamiento del sistema jurídico, la mejora del sistema de
formación de juristas30. Oliver Wendell Holmes y Jerome Frank son
considerados precursor y máximo exponente del realismo jurídico
31
norteamericano respectivamente.

28
PECES BARBA, G.: “Los operadores jurídicos”, op. cit., pp. 456.
29
HOLMES, O. W.: La Senda del Derecho, Buenos Aires, Abeledo Perrot, 1975, pp. 21.
30
BLÁZQUEZ MARTÍN, D.: “Ética y Deontología de las profesiones jurídicas”, Derechos y
Libertades, núm. 19, junio 2008, págs. 67-84, pp. 79.
31
CUETO RÚA, J.; “Prólogo” en FRANK, J.: Derecho e Incertidumbre, Buenos Aires,
Fontamara, 2001.
41
El realismo jurídico norteamericano fue un movimiento que, con las raíces
peculiares de los Estados Unidos32, mostró de modo general, cómo resultaba
insuficiente cualquier intento de explicar el carácter del Derecho sin un serio
examen empírico de las condiciones sociales y políticas dentro del cual se
desarrolla33. Aunque se habla de una doctrina, no constituyeron una escuela ni
un grupo cohesionado; en realidad fueron un conjunto amplio de juristas que
escribieron y enseñaron en las facultades y Law Schools de los Estados
Unidos34, entre los que se daban varias direcciones ideológicas en torno al
Derecho35. El propio Llewellyn, uno de los máximos impulsores, sostuvo que el
realismo jurídico era un movimiento, una serie de actitudes o un método antes
que una teoría o doctrina.

Lo que une a los autores realistas es el afán de anclar el estudio del fenómeno
jurídico en realidades tangibles y empíricamente constatables36. Su atención se
centra en los análisis de hechos sociales antes que en el estudio de los
elementos de carácter normativo. Por ello, su noción de Derecho no se
preocupa tanto de la idea de norma como de las personas consideradas como
relevantes en el proceso de resolución de conflictos. La decisión judicial se sitúa
57
para ellos37 en el epicentro mismo del universo jurídico .

32
ROMERO, J.M.: “Entorno y antecedentes del realismo jurídico norteamericano”, Revista de la
Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, núm. 68, 1983, págs. 143-160,
pp. 144 y ss.
33
ZAPATERO, V y GARRIDO GÓMEZ, M.I.: El Derecho como proceso normativo. Lecciones de
Teoría del Derecho. Alcalá de Henares, Universidad de Alcalá, 2007, pp.61.
34
CASANOVAS, P. y MORESO, J.J.: El ámbito de lo jurídico. Lecturas de pensamiento jurídico
contemporáneo. Barcelona, Crítica, 1994, pp. 235.
35
ROMERO, J.M.: “Entorno y antecedentes del realismo jurídico norteamericano”, op. cit., pp.
143.
36
En Homenaje a Luis Rojo Ajuria. Escritos Jurídicos, Santander, Servicio de Publicaciones de
la Universidad de Cantabria, 2003, pp. 1186.
37
SOLAR CAYÓN, J.I.: “El concepto de derecho en el realismo jurídico americano. Una
reinterpretación.
42
El realismo jurídico fue un movimiento muy criticado desde otras corrientes de
pensamiento y por diferentes autores. Muchas de las objeciones estaban
dirigidas contra los conceptos del Derecho que los realistas sostenían. En las
teorías realistas, el juez se acaba convirtiendo en la figura central,
representando de alguna manera la idea del soberano que había planteado
Hobbes38, situándose en la cúspide del ordenamiento jurídico con la función de
irradiar validez al conjunto de normas jurídicas que lo componen.39 Holmes
afirmó en 1897 que entendía por Derecho las profecías acerca de lo que los
tribunales harán en concreto y John Chipman Gray afirmaba que el Derecho
consistía en las normas que los tribunales, es decir, los órganos judiciales de
ese cuerpo [el Estado], establecen para la determinación de los derechos y los
deberes jurídicos40. Para Frank el Derecho no es más que una decisión de un
tribunal relativa a unos hechos en la medida en que tal decisión afecta a esa
persona particular41.

Uno de los problemas que se encuentran en el realismo jurídico norteamericano


es que equiparan la noción de validez jurídica con la de eficacia, llegando a
confundir la validez con la aplicación efectiva por los tribunales 42. Kelsen criticó
esta concepción del Derecho pues para él, el Derecho no se mueve en el plano
del ser sino del deber ser. Los tribunales no buscan en las normas una
respuesta a la pregunta de qué harán, sino a la de qué deben hacer. El derecho

38
SOLAR CAYÓN, J.I.: “El concepto de derecho en el realismo jurídico americano. Una
reinterpretación, op. cit., pp. 1188.
39
SOLAR CAYÓN, J. I.: “Dos visiones de la soberanía en la filosofía jurídica anglosajona: Del
rey Midas al soberano intermitente”, Derechos y Libertades, núm. 7, 1999, págs. 495-506, pp.
496.
40
SOLAR CAYÓN, J.I.: “El concepto de derecho en el realismo jurídico americano. Una
reinterpretación, op. cit., pp. 1187
41
SOLAR CAYÓN, J. I.: El realismo jurídico de Jerome Frank. Normas, hechos y
discrecionalidad en el proceso judicial, Madrid, Universidad Carlos III y Boletín Oficial del
Estado, 2005, pp. 86.
42
SUMMERS, R.S.: Instrumentalism and American Legal Theory, London, Cornell University
Press, 1982, pp. 102 y ss.
43
por lo tanto, no le dice al juez cómo decidirá sino cómo deberá decidir 43. Hart44,
por su parte afirmó que los realistas ignoraban los conceptos de autoridad y
competencia pues sólo tiene sentido hablar de jueces, sentencias y tribunales si
existen previamente algunas normas (normas de adjudicación diría Hart) que
les reconozcan como tal y que les conceda autoridad y competencia para que
sus decisiones tengan valor.

Este objeto de este breve repaso por el realismo jurídico norteamericano es


reflexionar sobre la importancia de los operadores jurídicos y sobre la abogacía
en concreto. Sin llegar a los extremos a los que se llegó desde el realismo, sí
que sería bueno prestar más atención a estos operadores y profesionales
jurídicos, puesto que el Derecho se hace efectivo a través de ellos y son el
contacto más cercano que el ciudadano tiene con la ley y con la justicia. Una ley
válida y justa, nunca sería de gran ayuda para el ciudadano si aquéllos que
deben hacerla efectiva no hacen bien su trabajo. Los derechos sólo servirán a
la ciudadanía si ésta puede disfrutarlos. Uno de los derechos fundamentales
sobre los que se asienta el Estado de Derecho es el que tiene cualquier
ciudadano a la tutela judicial efectiva. Este derecho podrá darse únicamente
cuando el sistema judicial funcione correctamente y se cumplan las condiciones
y garantías que el propio sistema establece para su funcionamiento óptimo.

No es original imaginar la administración de justicia como una balanza que debe


buscar el equilibrio; de hecho, de forma clásica, se representa a la justicia como
una mujer con los ojos vendados, portando una balanza en equilibrio en una
mano y una espada en la otra.

43
KELSEN, H.: Teoría general del Derecho y del Estado, Universidad Autónoma de México,
1983, pp. 200-201.
44
HART, H.L.A.: El concepto de Derecho, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1990, pp. 120 y 170.
44
Estos símbolos representan las circunstancias básicas sin las cuales no puede
haber un sistema justo que aplique el derecho: la imparcialidad, la fuerza y el
equilibrio. Los profesionales jurídicos son los responsables del mantenimiento
de este equilibrio en el cumplimiento de sus funciones. La acusación en uno de
los lados, la defensa en el otro y el juez imparcial que tomará finalmente la
decisión.

Todos los profesionales tienen un papel fundamental en la administración de


justicia. El abogado es uno de estos profesionales sin el cual no podría darse
ese sistema justo de aplicación de la ley. Sin él, el derecho a la defensa no
tendría aplicación real y sin este derecho a la defensa, no se da la tutela judicial
efectiva.

Son distintos los motivos por los que considero necesario prestarle atención al
abogado en concreto y no a otro profesional jurídico. En primer lugar porque,
como acabamos de señalar, el abogado ha sido una figura poco estudiada por
los “científicos” del Derecho, para quienes el legislador y el juez han ocupado
siempre un papel protagonista. A esto hay que añadirle que el abogado es un
profesional privado frente al juez, fiscal o secretario del Estado que son
profesiones públicas.

Es por lo tanto, junto al procurador, el único profesional privado que juega un


papel fundamental en el día a día de la administración de justicia. Siguiendo
otra de las clasificaciones que he apuntado anteriormente, el abogado es un
profesional completo, es decir, que interviene tanto en la creación como en la
aplicación de las normas.

45
Incluso dentro de la aplicación puede actuar de modo preventivo en conflictos o
en la fase de resolución de los mismos. Es, frente a la inmensa mayoría de
profesionales jurídicos, una profesión claramente polifacética. Además, es una
figura castigada por la mala fama, en muchos casos adquirida por un gran
desconocimiento de la importancia de su función de las facultades de Derecho,
se planteen debates sobre si un abogado debe defender a una persona, aun
conociendo su culpabilidad.

2.1.7. CARACTERÍSTICAS DE LAS PROFESIONES LIBERALES

El abogado, además de formar parte de las profesiones jurídicas, es un


profesional liberal, englobando en su figura las características más relevantes
de esta figura45. No obstante, si nos preguntáramos qué es un profesional
liberal y qué lo distingue de otros profesionales, no todos estaríamos de
acuerdo46. A priori parece que el concepto de profesión liberal se opone al de
profesión comercial o artesanal47. Al problema definicional clásico se le ha
unido la profunda evolución a que se ha visto sometida este tipo de profesiones;
un ejemplo clásico de esta evolución es el ejercicio asalariado de una profesión
liberal.

Generalmente, las profesiones liberales han destacado, además de su


intelectualidad, por su independencia. De forma clásica, un profesional liberal,
no tenía más jefe ni maestro que él mismo 48.

45
CERVILLA GARZÓN, MD: La prestación de servicios profesionales. Valencia, Tiranch lo
Blanch, 2001.
46
ORTEGA REINOSO, G: “La abogacía, una profesión liberal en cambio”, Justicia: Revista de
derecho procesal. Núm. 1-2/2005, Págs. 249-277, pp. 251.
47
MALINVAUD, P.: “Introduction” en Les Professions Libérales, Travaux de l’Association de
Henri Capitant (Nice, 1997) Tome II, Paris, LGJD, 1998, pp. 1.
48
VACHET, G: “L’exercice de l’activité libérale salariat-indépendence” en Les Professions
Libérales, Travaux de l’Association de Henri Capitant (Nice, 1997) Tome II, Paris, LGJD, 1998,
pp. 69.
46
Sin embargo la profunda evolución que han sufrido las profesiones liberales
permite que todavía en nuestros días sigamos hablando de profesiones
liberales, a pesar de que éstas puedan ser ejercidas como asalariado. De
hecho, se va cada vez más hacia un ejercicio colectivo. Esta evolución provoca
que algunas de las características que se consideraban esenciales, dejen de
serlo o sufran una transformación paulatina. En la sociedad moderna,
pongamos la española o la europea, el mundo profesional ha sufrido una gran
evolución49. El ámbito de los profesionales correspondía, de forma clásica, con
las pocas Facultades de estudios universitarios que se impartían 50. Así, de las
facultades de medicina salían al mercado profesional médicos, en las facultades
de arquitectura se formaban arquitectos y en las facultades de derecho se
formaban distintos tipos de profesionales del derecho, principalmente,
abogados.

Sin embargo, la propia transformación de la sociedad ha conllevado que ese


tipo de profesionales, no solamente haya disminuido en número, sino que
además se hayan desdibujado sus rasgos principales en muchas de las
ocasiones. Cada vez más, proliferan nuevas profesiones de todo tipo dentro de
un amplio espectro en el que una profesión no está vinculada a un título. Éste
es el caso, como señalábamos más arriba, de los profesionales liberales y su
concepción de independientes, o el denominado servicio a la sociedad que
también se ha visto reducido e incluso transformado51. Aunque no haya por lo
tanto una enumeración unánime52 respecto a las notas esenciales del
profesional liberal, sí podemos enumerar unas cuantas características que se

49
VACHET, G: “L’exercice de l’activité libérale salariatindépendence” op. cit., pp. 70.
50
BAENA DEL ALCÁZAR, M: Europa y las profesiones liberales. Madrid, Fundación
Universidad-Empresa, 1989. pp.9
51
ZARAGOZA, A: Los abogados y la sociedad industrial, Barcelona, Ed. Península, 1982, pp.
29.
52
MIGUEL, A. DE: Aportación de los Colegios Profesionales a la Sociedad, Madrid, Unión
Profesional, 2004, pp
47
consideran definitorias de este carácter53, o algunas, que de forma clásica debe
tener un trabajador para ser considerado profesional, así como aquéllas que
debe conservar un profesional para que sea considerado liberal. Estas
76
características son , entre otras, la independencia, la función social, la alta
cualificación y la intelectualidad, la colegialidad, la relación de confianza y la
relación bajo secreto profesional, la responsabilidad personal.

2.1.8. LA INDEPENDENCIA

Aunque existe cierta unanimidad en afirmar que la independencia es una


característica, no sólo de los abogados sino de todo profesional liberal que se
precie54, como decíamos, existen diferencias de opinión entre si debe ser
considerada como una regla o principio deontológico o si por el contrario debe
ser entendida con un carácter definitorio del profesional liberal y por lo tanto
susceptible de afectar a su régimen jurídico. Sin embargo, hay quien afirma 55
que el ejercicio independiente es una realidad que distingue al profesional
liberal del resto de profesionales, pero que la discusión debe versar sobre la
determinación de qué es la independencia. Si por independencia se entiende
que el profesional desarrolla su actividad por su cuenta y riesgo, sin estar
sometido a directrices de ningún superior, deberíamos negar el carácter de
profesional liberal a aquéllos que ejercen en agrupaciones o que desempeñan
sus funciones para grandes empresas o despachos, así como los que
desarrollan su trabajo para el Estado o cualquier otra institución pública.

53
AULET BARROS, J.L: Jueces, política y justicia en Inglaterra y España, Barcelona, Cedecs,
1998, pp. 351
54
GÁLVEZ MONTES, J: La organización de las profesiones tituladas, op. cit., pp. 27.
55
CERVILLA GARZÓN, MD: La prestación de servicios profesionales. op. cit., pp. 28.
48
No obstante, si entendemos que el concepto de independencia ha
evolucionado56 y que la independencia que ostenta en la actualidad el
profesional liberal debe ser entendida de forma distinta a como lo era en
tiempos pasados, podría afirmarse entonces que el hecho de que el profesional
se agrupe en asociaciones o despachos no tiene por qué ver mermada su
independencia. Ésta habría de ser entendida como la garantía que ostenta el
profesional liberal en el desempeño de su labor frente a posibles intromisiones
de terceros; por lo que, la consulta de cuestiones y casos con los compañeros
de gabinete o agrupación, así como la colaboración económica para el
sostenimiento del despacho no debería afectar a su independencia.

Caso más complejo, por la naturaleza jurídica de las relaciones que mantienen,
son los profesionales al servicio de las Administraciones Públicas o aquéllos
que trabajan para una corporación o gran despacho mediante un contrato
laboral, puesto que si algo define al contrato de trabajo es la dependencia 57.
Esto se ve reflejado por un lado en la obligación del trabajador de “cumplir las
órdenes e instrucciones del empresario en el ejercicio regular de sus facultades
directivas”58 y por otro, en la existencia del poder de dirección, que es definido
como la facultad o derecho potestativo que confiere al empresario el contrato de
trabajo, de dar órdenes sobre el modo, tiempo y lugar de la ejecución del
contrato de trabajo. De esta forma, si la relación que mantiene un trabajador es
de dependencia con su empleador y una de las notas características del
profesional liberal y del abogado como tal, es la independencia, se hace
necesaria la reflexión y el análisis de si un abogado puede prestar sus servicios
en régimen laboral o de servicio a una administración pública, sin perder por
ello su carácter de profesional liberal.

56
CERVILLA GARZÓN, MD: La prestación de servicios profesionales, op. cit., pp. 30 y ss.
57
ALONSO OLEA, M: Derecho del Trabajo. Madrid, Civitas, 1997, pp. 52 y ss.
58
ALONSO OLEA, M: Derecho del Trabajo, op. cit., pp. 291 y ss.
49
Hay incluso quien diferencia entre independencia interna y externa 59. Según
esta clasificación la independencia externa consistiría en aquélla que tiene el
profesional que organiza su trabajo, actuando por cuenta propia sin estar ligado
con nadie a través de una relación de dependencia. La independencia técnica
o interna, sería aquella que ostenta el profesional que tiene capacidad de
decisión en la forma y los medios que considera más apropiados para la
prestación de sus servicios.

Según esta distinción, la independencia externa no puede entenderse con tanta


amplitud en todos los casos, lo que conllevaría a una reformulación de la
independencia, que debe entenderse en el sentido de que el ejercicio
profesional es estrictamente individual y vinculado únicamente a la persona
natural y al patrimonio de la persona capacitada para ejercerla. Consecuencias
de esta independencia externa serían: la libertad del abogado para aceptar o
rechazar su intervención y la libertad para poner fin a la relación profesional con
el cliente en cualquier momento.

Las cuestiones sobre las transformaciones sociales que se indicaban antes y en


relación al debate sobre si un profesional hoy es independiente de una forma
diferente del profesional de hace unos años o incluso si el profesional puede
perder su independencia o parte de ella sin perder la connotación de profesional
liberal (lo que llevaría a una evolución sumamente importante del concepto
mismo de profesional liberal),pueden influir mucho en las concepciones que de
los profesionales se haga, con consecuencias no sólo para el abogado, sino
para otras profesiones de las cuales habría que plantearse su denominación
como profesiones liberales.

59
ORTEGA REINOSO, G: “La abogacía, una profesión liberal en cambio”, op. cit., pp. 252 y ss.
50
En este sentido, una fórmula similar a la expuesta en la clasificación anterior, en
la cual se aboga por la existencia de dos tipos de independencia. No encuentro
una particular diferencia entre si la independencia es técnica o funcional o si es
hacia el exterior o el interior. En realidad, habría que imaginarlo como dos
ámbitos de independencia que rodean el trabajo del profesional liberal. De este
modo, un primer ámbito, sería aquél en el cual, el profesional actúa de forma
autónoma, siendo el único responsable de sus actuaciones en un trabajo
puramente individual, trabajando en un despacho personal y asumiendo las
dificultades profesionales y económicas en solitario. Esta forma de
independencia, antes muy común, sobre todo en los abogados, es una fórmula
que se ha ido transformando con el tiempo. En los últimos años y, acentuado
con el fenómeno de la globalización, ha cobrado mayor fuerza una tendencia a
la agrupación en grandes despachos, con más capacidad de hacer frente a los
nuevos retos profesionales.

Por lo que esta forma de independencia podría verse minimizada o anulada en


el trabajo del profesional, sin que por ello peligrase su carácter de profesional
liberal.

Sin embargo el segundo ámbito, constituye el núcleo central de la


independencia del profesional, sin el cual el trabajo de éste pierde sentido en
muchos aspectos. No porque se refiera únicamente al plano técnico, sino
porque se refiere a aquellos aspectos en los que nadie puede influir en el
profesional, que es el único responsable de su lex artis. Estos aspectos serían:
la decisión de aceptar o no, un caso o un determinado cliente; el contenido del
informe en caso de asesoramiento; los modos y prácticas en caso de una
negociación o las tácticas o técnicas en el desarrollo de la actividad.

51
Ésta sería la independencia intrínseca al trabajo de cualquier abogado, y por
tanto tendría que estudiarse cuáles son las fórmulas bajo las que no corre
peligro esta independencia o qué ocurre con los profesionales de la abogacía
que trabajan en circunstancias o con contratos que anulan o disminuyen este
núcleo central que debe constituir no solamente un derecho del abogado, sino
un deber.

2.1.9. LA INTELECTUALIDAD Y ALTA CUALIFICACIÓN.

Se entiende, y así lo han expresado grandes filósofos como Ortega y Gasset 60,
que los profesionales liberales mantienen una actividad intelectual, siendo este
rasgo la diferencia principal entre profesión y oficio 61, consistiendo en aplicar su
conocimiento o saber hacer para la resolución de un problema que afecta a una
persona o una sociedad. Además, el profesional debe ser una persona con una
alta cualificación62, concretada en un título de estudios superiores
(generalmente universitarios) que es garante de unos conocimientos básicos
indispensables y necesarios para el ejercicio de dicha profesión. La
preparación intelectual de un profesional liberal es, por lo tanto, una
caracterización de este tipo de profesionales, junto con la realización de unos
estudios académicos de rango universitario que suponen un título al respecto y
el desempeño de una labor ligada a esta formación. 63 De la misma manera,
esta constante actualización por parte del profesional y no únicamente la
preocupación de obtención del título habilitante.

60
ORTEGA Y GASSET, J: “Las Profesiones liberales” Obras Completas de José Ortega y
Gasset, Tomo IX, Madrid, Revista de Occidente, 1962, pp. 691 y 692.
61
En SAZ, S. DEL: Los Colegios Profesionales, Madrid, Colegio de Abogados de Madrid, 1996,
pp. 79
62
CARNICER DÍEZ, C: “La necesaria formación inicial y continua del abogado”, Actualidad
jurídica (Uría & Menéndez), Núm. 11. Mayo-2005, págs. 9-12.
63
CERVILLA GARZÓN, MD: La prestación de servicios profesionales, op. cit., pp. 25 y ss
52
2.1.10. LA COLEGIALIDAD

Esta característica ha significado un referente histórico para los profesionales


liberales que, desde tiempos lejanos se han agrupado para la defensa de sus
intereses. Estas agrupaciones, que han sufrido diversas mutaciones a lo largo
de años y siglos, en la actualidad están reconocidas a nivel constitucional bajo
la forma de Colegios de Abogados de Bolivia que ostentan, como veremos,
amplias facultades en la ordenación del ejercicio de la profesión. Las
profesiones liberales, al ser entendidas como de interés público, están
respaldadas generalmente por Corporaciones de Derecho Público como son los
colegios. De esta forma la colegialidad, sin llegar a ser uno de los requisitos de
existencia de la profesión liberal, sí es la tendencia dentro de las profesiones
liberales.

2.1.11. LA FINALIDAD SOCIAL

Los profesionales liberales se han calificado64 como aquéllos que ejercen un


servicio de utilidad pública. Así, se les supone una función social al satisfacer
necesidades generales y esenciales de la sociedad y el individuo. Desde luego
la función social de la abogacía está muy clara, pues, como servidor de la
Justicia, defiende las libertades fundamentales, obligaciones, garantías y los
derechos de los ciudadanos. De este modo asegura a la sociedad que todas las
personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales
en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso,
pueda producirse indefensión. El abogado se convierte así en garante de uno
de los principios básicos de todo Estado de Derecho, llegando incluso a
interponerse, como profesional entre el Estado y el individuo protegiendo los
derechos subjetivos de éste frente a los órganos del Estado.

64
ORTEGA REINOSO, G: “La abogacía, una profesión liberal en cambio”, op. cit., pp. 254.
53
2.1.12. La Confianza Y El Amparo Del Secreto Profesional

Veíamos que la confianza es enumerada como uno de los rasgos


característicos y definitorios del profesional liberal. Aunque se le dedicará mayor
atención en el capítulo siguiente, es importante destacar que la confianza es un
factor que debe impregnar las relaciones del profesional con los particulares.
Esta confianza, aun teniendo un carácter esencial en cualquier profesional
liberal, cobra una importancia fundamental en las profesiones que, como la del
abogado afectan a la esfera íntima de la persona. Sin esta confianza,
profesionales como los médicos o los abogados, en el caso que nos ocupa, no
podrían desarrollar su labor. El secreto representa la confianza indispensable
que debe regir en ciertas relaciones 65.

De ahí que el secreto profesional se convierta en uno de los deberes esenciales


de la abogacía, pues cuando uno acude al abogado, está renunciando, de algún
modo, a parte de su esfera de intimidad. Esta renuncia no es caprichosa 66 sino
que se realiza impulsada por una necesidad que se impone sobre la intimidad
(en este caso la necesidad de asesoramiento o defensa). Por ello, al abrir esta
esfera íntima y dejar expuesta una parte de su vida, generalmente delicada, el
ciudadano tiene que suponer una lealtad por parte del profesional que le impida
a éste desvelar lo expuesto y crear, de esta forma, una confianza
absolutamente necesaria entre un abogado y su cliente. Esta confidencialidad
se convertiría así en elemento esencial de la relación abogado cliente, de tal
modo que la propia pérdida de la confianza podría suponer motivación
suficiente para la ruptura del vínculo contractual.

65
LÓPEZ MESA, M.J: “La responsabilidad profesional: tendencias apreciables en la doctrina y
jurisprudencia europea actual”, Revista General de Legislación y Jurisprudencia, núm. 27, vol. 1
(enero-marzo) 2005, págs. 37-71, pp. 38.
66
MORALES PRATS. F: “Comentario al artículo 199 del Código Penal” en QUINTERO
OLIVARES, G. (Dir.): Comentarios al nuevo Código Penal, Pamplona, Thomson-Aranzadi,
1996, pp. 1082.
54
Esto se comprende si la relación entre un abogado y su cliente es entendida, no
como una compra de servicios estandarizados, sino como una relación
interpersonal y personalizada67. Además, como veremos, este elemento de
confianza que debe generar el secreto profesional, no es meramente subjetivo
sino que es también una garantía institucional que dota de confianza al sistema.

2.1.13. La Delimitación Competencial.

Una de las consecuencias de la intelectualidad, así como de la alta cualificación


exigida a los profesionales, a las que anteriormente se hacía referencia, es que
su ámbito de actividad está delimitado, otorgándole competencia sobre
determinadas actividades. De forma clásica las competencias de un abogado
estaban claras, pues es el encargado, como decíamos al inicio, de asesorar y
defender los intereses de su cliente, sea en un juicio, en una conciliación o en
una negociación. No obstante, en los últimos años han surgido diversas
titulaciones dentro del ámbito jurídico, como son los titulados en relaciones
laborales o los asesores fiscales, que introducen dudas razonables sobre
aquello que debe seguir siendo competencia exclusiva del abogado o aquellas
funciones que pueden ser asumidas por otras profesiones.

Legal y jurisprudencialmente se van determinando las competencias de este


profesional. La Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 542.1 expone
que corresponde en exclusiva la denominación y función de abogado al
licenciado en Derecho que ejerza profesionalmente la dirección y defensa de
las partes en toda clase de procesos, o el asesoramiento y consejo jurídico.

67
ORTEGA REINOSO, G: “La abogacía, una profesión liberal en cambio”, op. cit., pp. 256.
55
Por lo tanto, deberíamos pensar que las funciones de asesoramiento y consejo
jurídico y de dirección y defensa de las partes en un proceso es una
competencia exclusiva del abogado. Sin embargo el Tribunal Supremo ha
matizado esta redacción al declarar que el precepto no confiere la exclusividad
del asesoramiento jurídico a los abogados; limita la función y denominación de
abogado pero no les atribuye ningún tipo de monopolio respecto al consejo
jurídico. Existen también procesos en los cuales no es preceptiva la figura del
abogado, con lo que a veces se crea bastante desconcierto entre los
ciudadanos que deben ser partes en un proceso. Desde algunos ámbitos de la
doctrina se ha reclamado ya una Ley Básica de Atribuciones de la Abogacía68.
Desde luego sí es necesario que se aclaren estas situaciones para que los
distintos profesionales puedan estar seguros de sus competencias y para que
los ciudadanos no sufran ninguna situación de indefensión en alguno de los
procesos.

2.1.14. La Responsabilidad Personal

Como decíamos, la actividad de un profesional liberal y fundamentalmente de


un abogado, es personal, y por ello su responsabilidad es esencialmente
personal. Esta responsabilidad encontraría su fundamento por tanto, en el
ejercicio personal de la profesión que se encuentra basado a su vez en su
competencia específica y en la independencia de su actividad como elementos
esenciales del ejercicio de una profesión liberal.

68
ORTEGA REINOSO, G.: “La abogacía, una profesión liberal en cambio”, op. cit., pp. 266.
56
Cada vez se está tomando más conciencia de la importancia de la
responsabilidad del profesional, llegando en algunos casos a imponer nuevos
deberes o endurecer las exigencias hechas al profesional 69.

La responsabilidad penal, civil y disciplinaria del abogado está prevista en la


Ley Orgánica del Poder Judicial. El Estatuto General de la Abogacía dedica un
título al régimen de responsabilidad de los abogados. Al referirse a la
responsabilidad penal y civil, hace una remisión a la teoría general al establecer
que Los abogados están sujetos a responsabilidad penal por los delitos y faltas
que cometan en el ejercicio de su profesión. Así como que los abogados en su
ejercicio profesional, están sujetos a responsabilidad civil cuando por dolo o
negligencia dañen los intereses cuya defensa les hubiere sido confiada,
responsabilidad que será exigible conforme a la legislación ordinaria ante los
Tribunales de Justicia, pudiendo establecerse legalmente su aseguramiento
obligatorio.

En lo que se refiere a la responsabilidad disciplinaria el Estatuto indica que los


abogados están sujetos a responsabilidad disciplinaria en el caso de infracción
de sus deberes profesionales o deontológicos. Dedica también una sección al
establecimiento de las infracciones y sanciones disciplinarias.

69
LÓPEZ MESA, M.J: “La responsabilidad profesional: tendencias apreciables en la doctrina y
jurisprudencia europea actual”, op. cit., pp. 37.
57
2.1.15. La Actividad Desinteresada, No Mercantil

El ejercicio de la profesión es, hoy día70 una actividad esencialmente retribuida.


No obstante, en su origen no nacen con un espíritu de interés económico. Las
actividades que llevaban a cabo los profesionales liberales, no se regían por un
ánimo de lucro, pues se entendía que su actividad no estaba destinada a
obtener un beneficio, sino que se enmarcaba dentro de la concepción romana
del officium71 o deber de solidaridad que tiene el hombre con sus
conciudadanos. Además, el ejercicio de la actividad jurídica se consideraba
aristocrático y noble y por lo tanto era ejercida por individuos de clase social alta
que lo hacían por espíritu de liberalidad72 y no con la intención de recibir una
contraprestación. Tanto es así que la relación de servicios de un abogado con
su cliente, se ha calificado durante mucho tiempo como una relación de
mandato. Además, la retribución sigue denominándose todavía hoy en día
honorarios.

Sin embargo, actualmente nadie discute que el ejercicio de cualquier profesión


sea una actividad retribuida, ni que las profesiones se ejercen como medio de
vida y que los servicios que ofrece un profesional son susceptibles de
valoración económica. El concepto de desinterés ha evolucionado y lo que
ahora se exige al profesional es que el ánimo de lucro no sea el único objetivo
de la actividad profesional o que no anteponga sus propios intereses, sean
económicos o profesionales73, a los de su cliente.

70
AGUDO RUIZ, A.: Abogacía y Abogados. Un estudio histórico jurídico. Logroño-Zaragoza,
Universidad de La Rioja, Egido Editorial, 1997, pp. 156.
71
AGUDO RUIZ, A.: Abogacía y Abogados. Un estudio histórico jurídico, op. cit., pp.
72
CICERO.: De Officis, Cambridge (Massachusetts), Harvard University Press, 1975, pp. 239.
73
SAVATIER, J: La profession libérale. Etude juridique et practique. Paris, Dalloz, 1974, pp. 38-
39.
58
La actividad propia de los profesionales liberales ha tenido de forma clásica, un
carácter civil y no mercantil. En este sentido, el estatuto jurídico de estos
profesionales se mantuvo dentro del Derecho Civil y confiado a los Colegios de
Abogados de Bolivia. Sin embargo, aún en las profesiones más clásicas, como
la abogacía, estamos asistiendo a una mercantilización progresiva, si bien los
actos que realizan no se reputan como actos de comercio 74, y su ejercicio
profesional sigue sometido a las normas deontológicas 75, los profesionales, en
este caso los abogados, adoptan formas de organización típicamente
empresariales, como veremos más adelante. De la misma manera, cada vez
más se encuentran afectados por normas que de forma clásica eran propias de
los comerciantes, como las normas de responsabilidad frente a consumidores y
usuarios, o en materia de Derecho de la competencia 76. Aún así, de forma
general, sus relaciones siguen rigiéndose por el derecho civil.

Esta característica de desinterés o no mercantilización se sostiene en nuestros


días por el interés de que el profesional no sea considerado un comerciante. Un
profesional no “vende” sus servicios. Ofrece o suministra servicios no
comerciales y cobra por ello. Este pequeño matiz implica mucha diferencia.

74
BAÑO LEÓN, J.M: “El ejercicio de las profesiones tituladas y los Colegios profesionales”,
Revista Galega de Administración Pública, núm. 24, 2000, p.30
75
PAZ ARES, “Las sociedades profesionales” Revista Crítica de Derecho Inmobiliario, núm.,
653, 1999 (julio-agosto), págs. 1257-1274, pp. 1265 y1266
76
VAZQUEZ ALBERT, D. Derecho de la competencia y Ejercicio de las Profesiones, Pamplona,
Thomson-Aranzadi, 2003, pp. 42 y ss.
59
2.1.16. El sometimiento a unas normas deontológicas

La especial función social de las profesiones liberales, hace necesaria la


imposición a sus miembros de una serie de deberes que obligan al profesional
más allá del resto de ciudadanos. Estas obligaciones no se encuentran
recogidas únicamente en los textos de las leyes, sino que también pueden
encontrarse reguladas por normas profesionales. Este es el caso del secreto
profesional, que se encuentra protegido por el derecho penal y en algunos
casos, regulado por un Código Deontológico. Los Colegios de Abogados de
Bolivia se configuran por tanto como garantes del cumplimiento de estos
deberes profesionales, que se regulan por un código de conducta o código
deontológico. La justificación de estas normativas siempre ha sido objeto de
debate y normalmente se han justificado con argumentos ético-morales o de
profesionalidad y competencia del profesional 77.

Para el profesional, estas normas representan aquellas obligaciones que tienen


que cumplir de forma especial y que no obligan al resto de los ciudadanos. Por
otra parte, suponen también un privilegio de autorregulación de la profesión, de
tal forma que la responsabilidad fundamental de velar por el cumplimiento de
esas normas, reside en el profesional y en sus compañeros a través de los
Colegios de Abogados de Bolivia. Para los clientes, estas normas representan
unas obligaciones que pueden reclamar al profesional sin necesidad de acudir a
la jurisdicción ordinaria78. Sin embargo, esta misma vía externa a la jurisdicción
ordinaria y la limitación de las garantías que ofrece ésta, supone una desventaja
para aquél que busca la reparación de un daño cometido.

77
CAMPAGNE, Daniel M. “Deontología para abogados en Europa”. Director: Dr. Manuel
Atienza. Universidad de Alicante, Filosofía del Derecho, 1994.
78
CAMPAGNE, Daniel M. “Deontología para abogados en Europa”, op. cit.
60
2.2.FUNDAMENTACIÓN DE LA CARRERA DE DERECHO

Un avance significativo en la universidad Mayor de San Andrés en dar apoyo a


la carrera de Derecho, que tomando como base diferentes concepciones
pedagógicas y curriculares dio lugar a un modelo propio que concibe la
formación integral como el desarrollo equilibrado en las dimensiones cognitivas
y no cognitivas, es decir en las dimensiones: antropológicas, sociológicas,
ontológicas y epistemológicas de la formación de los estudiantes

Dicho modelo puede explicar y responder de manera sistemática y coherente a


preguntas como:

1. ¿Cuál es el concepto de hombre que queremos formar?

2. ¿Cuál es el concepto de enseñanza que debemos promover?

3. ¿Cuál es el concepto de aprendizaje que debemos asumir?

4. ¿Cuál es el concepto de evaluación que se pretende promover?

5. ¿Qué tipos de estrategias se pueden considerar para alcanzar los propósitos


planificados?

61
2.3. FUNDAMENTACIÓN PEDAGÓGICA

Se resumen en que el centro del proceso educativo será las metodologías de


aprendizaje participativas y auto-reflexivas donde el estudiante en su formación
adquiera conocimientos y desarrolle habilidades, destrezas, actitudes y valores
para actuar como planificador, administrador, investigador-docente, asesor-
mediador, en procesos judiciales y sociales, dirigido al individuo, la familia, la
comunidad y la sociedad en general.

La formación del abogado o abogada venezolana estará matizada por un eje


transversal denominado investigación social y servicio social comunitario, con el
fin de poner en contacto al estudiante desde los primeros semestres y a lo largo
de toda la carrera con los problemas del individuo, familia y comunidad, y
formar conciencia ciudadana, humana y solidaria mediante su participación en
la asesoría jurídica y social de carácter preventiva y de desarrollo.

Mediante la investigación acción como metodología para la construcción de los


aprendizajes, a través del presente plan de estudio promovería en el estudiante
de la carrera de Derecho los cuatro pilares esenciales en su formación
propuesto por la UNESCO (1998) para la promoción de una educación de
calidad con carácter de integralidad: Aprender a conocer: conocimiento.
Aprender a hacer: habilidades y aptitudes. Aprender a vivir juntos: actitudes.
Aprender a ser: valores.

62
La equidad en la educación superior concierne, pues, tanto al acceso como a
las condiciones y oportunidades para un desempeño estudiantil exitoso, pues
estamos convencidos de que la equidad, como principio y como reto de la
educación superior, también debe considerar las condiciones que posibiliten
mejores procesos y logros educativos considerados en términos de formación
integral, desarrollo de competencias y del ingreso al mundo de relaciones
profesionales.

La pertinencia de enseñanza y de los aprendizajes, implica una relación


dialógica entre las expectativas, necesidades y motivaciones de los estudiantes
producto de sus exigencias sociales y cognitivas y las experiencias de
aprendizaje que promueve el profesor durante la formación. El modelo por
competencias profesionales integradas requiere centrar la formación en el
aprendizaje y no en la enseñanza.

Además la pertinencia en la formación reclama la participación de los


estudiantes en actividades de investigación, extensión y formación vinculadas a
los campos de desempeño profesional y a las comunidades de su contexto, a lo
largo de toda la carrera.

La docencia tiene como propósito la formación integral de los estudiantes y se


realiza con procesos guiados por la apropiación del conocimiento y crecimiento
de cada persona. Todo lo anterior conduce a un currículo formativo, flexible,
interdisciplinario, integrado, abierto y de aprendizaje autónomo.

63
2.4. FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS

La persona es el centro de la filosofía, por ello el proceso de formación se


enmarca dentro de un profundo humanismo, esto implica el reconocimiento de
la dignidad humana, el respecto la fraternidad, el servicio a la comunidad, la
simpatía, y la esperanza en el hombre, como el fin último del universo.

Se manifiesta con una profunda sensibilidad social, como un cuerpo teórico que
permite el contacto de la ciencia con la fe y la justicia que hace posible la
ciencia y la técnica sin que sea necesario perder nuestra fe en Dios el ser
Supremo que guía nuestros pasos.

Los elementos axiológicos y valorativos constituyen apotegmas, es decir son el


conjunto de valores que queremos promover en el sujeto en formación, son el
orden, la justicia, el bien común y la paz, elementos que ha perseguido la
humanidad en toda su historia independientemente del espacio físico, el tiempo
o la razón política e ideológica de cualquier tipo. Toda sociedad busca
elementos de equilibrio que implica la paz y la justicia como valores propios de
la convivencia social.

64
2.5. FUNDAMENTOS PSICOLÓGICOS

El proceso de formación se sustenta en distintas concepciones psicológicas,


que van desde los planteamientos de Jean Piaget, que trata la conducta de las
personas involucrando factores intelectuales y afectivos, y el proceso de
aprendizaje como construcción individual producto de experiencias holísticas,
como un todo organizado y que se produce de adentro hacia fuera, del
pensamiento a la acción.

En la teoría de Ausubel, que maneja el aprendizaje significativo y las


experiencias previas, en acciones esenciales en el aprendizaje del sujeto, para
Ausubel el aprendizaje significativo requiere dos condiciones absolutamente
imprescindibles. En primer lugar la disposición del sujeto a aprender
significativamente y los recursos o materiales que puedan relacionarse con las
experiencias previas del sujeto.

El socio-culturalismo de Vigostky, le otorga especial atención a las relaciones


sociales y a la valoración de las construcciones aprendidas del individuo en su
contexto social como base para las elaboraciones mentales que llevarían al
sujeto al aprendizaje significativo. Más recientemente las teorías de las
inteligencias múltiples (Gardner: 1983) expresan que en el aprendizaje existen
implicaciones educativas que el profesorado ha de asumir al plantear que todos
tenemos inteligencias múltiples y combinaciones distintas de esas inteligencias
(verbal, lógica, matemática, espacial, kinestésica, musical, interpersonal e
intrapersonal) y que debemos desarrollarlas en un contexto de aprendizaje
multiexpresivo y multisensorial.

65
2.6. FUNDAMENTACIÓN SOCIOPOLÍTICA

El proceso de formación no ha de perder de vista que nuestra nación posee un


estado de Derecho, social y democrático que intenta hacer de nuestra sociedad
más equitativa, participativa, justa y protagónica. Así la formación estará dirigida
hacía el respeto a las normas jurídicas y las instituciones constituidas
legítimamente, los principios rectores de la democracia participativa y
protagónica , la autonomía y la equidad y al respeto a la libertad privada, los
cuales se encuentran inmersos en los fenómenos de globalización e
internalización. La formación tendrá como eje transversal la crítica como
elemento clave para que los estudiantes propicien en el debate académico y
sociopolítico en la refundación del estado democrático y soberano.

2.7.FUNDAMENTOS ANTROPOLÓGICOS Y SOCIOLÓGICOS

No podemos construir un plan de estudio sin una idea previa del hombre y por
tanto su verdadero fundamento radica en una sólida concepción antropológica.

Debe asumir el compromiso de identificarse con un conjunto de principios


básicos, tales como:
• El hombre es un ser somatizado: un todo holístico, una unidad biológica,
psíquica y espiritual.
• El ser del hombre es el resultado de la herencia, del medio y del
desarrollo personal.
• El hombre es un ser intra-temporal, con pasado, presente y futuro, esta
en permanente evolución, en constante devenir haciendo siempre
realidad en sí mismo.
• El hombre es un ser abierto por su inteligencia, capaz de mejorar y ser
dueño de su propio destino.
66
• El hombre es un ser abierto al mundo que puede mejorar su capacidad
de realización partiendo de sus experiencias.
• Es un ser cultural, por que percibe y asimila la cultura acumulada por las
generaciones pasadas y es capaz de generar nueva cultura.

De estos principios se deriva una conclusión fundamental, el hombre no es


bueno, ni malo por naturaleza, sino que su esencia radica en ser perfectible,
puede y debe ascender en su desarrollo, con el ejercicio de su libertad, en un
medio social estimulante, que le respete y favorezca su proceso evolutivo.

2.8. FUNDAMENTOS JURÍDICOS Y SOCIALES

El nuevo modelo del Estado Plurinacional:


• Estado democrático y social de Derecho y de justicia.
• Logro de la felicidad y desarrollo integral de los individuos.
• Consecución de la justicia.
• La justicia como hecho social, político y democrático.
• Vinculo de afinidad entre la justicia y la sociedad.
• Distintas perspectivas de la justicia:
• Justicia como modelo de estado.
• Justicia como valor supremo del estado.
• Justicia como fin del estado.
• Justicia como elemento organizacional.
• Justicia como finalidad de todo proceso judicial.

67
2.8.1. OBJETIVO GENERAL

1. Formar profesionales del Derecho de alto nivel, con sólidas bases científicas,
tecnológicas y humanísticas, que tengan un conocimiento profundo de la
ciencia y técnicas jurídicas, que les convierta en expertos del Derecho, capaces
de utilizarlo como autorregulador y transformador de la realidad social,
participando en la elaboración y aplicación de las leyes, e investigación para el
desarrollo del conocimiento jurídico.

2. Contribuir a la formación de nuevas generaciones de profesionales del


Derecho, competentes para planificar, administrar, investigar y orientar la
justicia hacia los lineamientos del Estado Social y Democrático de Derecho,
establecido en la Constitución y en el sistema integral de protección de los
Derechos Humanos, y las nuevas formas procesales que garantizan esos
Derechos.

2.8.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Promover el conocimiento de las normas jurídicas de Derecho Público, de


Derecho Privado y Social y de las disciplinas auxiliares e instrumentales, al
conocimiento de la dimensión histórica, social y humanista del Derecho, de las
instituciones, funcionarios y relaciones que le sirven de objeto, y de su función
de proporcionar seguridad y justicia.

2. Lograr excelencia profesional, con capacidad creativa y liderazgo, mediante


el conocimiento preciso del Derecho y su aplicación, a partir de principios de
ética, justicia, integridad moral y honestidad para el desempeño eficiente de sus
funciones.

68
3. Cultivar en el futuro abogado, sensibilidad social, honestidad, probidad y
espíritu de justicia en beneficio de todos.

4. Enfatizar y promover su capacidad de investigación, para un eficaz servicio


social a su comunidad.

5. Capacitar al universitario para el desempeño de una pluralidad de funciones


públicas o privadas, con plena eficacia y alto valor ético.

6. Capacitar al futuro abogado, para el análisis crítico y reflexivo de la realidad


social e interpretación de las leyes.

7. Producir habilidades investigativas en el estudiante, orientadas a la


elaboración crítica del sistema jurídico y su aplicación a la realidad social,
situándolo como actor y facilitador de los procesos de cambio social y
desarrollo, utilizando el Derecho como instrumento de regulación social,
resolución de conflictos y construcción de una nueva sociedad justa y fraterna.

8. Propiciar, a partir del análisis del fenómeno jurídico y de su papel en la


realidad humana y social, la formación de una conciencia crítica y
transformadora, fomentando en el futuro jurista un espíritu de perenne
búsqueda y actualización de respuestas científicas, técnicamente calificadas
ante los retos que plantea la realidad histórica.

69
2.8.3. PERFIL OCUPACIONAL

El egresado de la carrera de Derecho cumplirá con las siguientes funciones:


planificador, administrador, asesor, y docente.

• Planificador: el abogado o abogada del nuevo estado plurinacional ha de ser


competente para prever estrategias, aplicar la justicia social, lo cual debe
realizar las siguientes tareas: diagnosticar, jerarquizar las necesidades, formular
objetivos, diseñar estrategias, buscar recursos, evaluar y programar
actividades.

• Administrador de justicia: el abogado o abogada encargado de la


administración de justicia, cuya misión consiste en la interpretación y aplicación
de las normas jurídicas y sociales; poder que debe ejercer con independencia e
imparcialidad, ajeno a subordinación y respetando el Derecho a la defensa y al
debido proceso, en la búsqueda de la verdad como elemento esencial de la
justicia, para ello debe realizar las siguientes tareas: resolver conflictos de
cualquier naturaleza que puedan suscitarse, fiscalizar el cumplimiento del
ordenamiento jurídico, tomar decisiones, defender la legalidad de los Derechos
ciudadanos e intereses públicos, procurar el ejercicio democrático de la
voluntad popular, la promoción de la prosperidad y el bienestar del pueblo,
mantener el proceso y las decisiones dentro del marco de los valores y
principios constitucionales.

• Asesor: el abogado brindará ayuda y asesoría permanente al individuo, con el


fin de que pueda acceder a una justicia social, para ello debe cumplir las
siguientes tareas: promover asesoramiento permanente al individuo y al grupo
social, diagnosticar necesidades de asesoramiento jurídico al individuo y al
grupo social, informar y comunicar de manera permanente los deberes y
Derechos constitucionales, prevenir, desarrollar e intervenir socialmente.
70
• Investigador: el abogado o abogada debe ser un profesional con habilidades
para la indagación de hechos y fenómenos jurídicos que le permitan responder
a sus propias conjeturas de trabajo y valorar mediante la investigación la
producción de los saberes de la sociedad, en efecto debe asumir las siguientes
tareas: indagar sobre las causas de hechos y fenómenos sociales, diagnosticar
y formular problemas de investigación, promover procesos de producción de
conocimientos mediante la investigación acción participativa, aplicar métodos
de investigación, presentar propuesta de solución a problemas en su campo de
acción profesional, utilizar la investigación bibliográfica y documental como
soporte para determinar vacíos y debilidades en teorías elaboradas, aplicar el
análisis de contenido en el estudio de casos.

2.8.4. PERFIL DE PERSONALIDAD DEL ABOGADO

Las principales cualidades que se predican en un abogado o abogada con


formación humanística:

• Neutralidad: La cualidad más importante de un mediador eficaz es su


capacidad de mantener un papel imparcial y neutral en medio de una
controversia.

• Capacidad: Para abstenerse de proyectar su propio juicio. El rol del mediador


es ayudar a que las partes lleguen a un acuerdo cuyos términos sean
aceptables para ellas, aun cuando el mediador esté en desacuerdo con la
sabiduría o con la justicia de la solución.

• Flexibilidad: Debe estimular la fluidez en las comunicaciones.

71
• Inteligencia: Las partes buscan un mediador que les facilite el camino de la
resolución, con una mentalidad ágil y eficaz. Debe ser capaz de ver las
cuestiones en múltiples niveles, de tratar hechos complejos y de analizar los
problemas.

• Paciencia: Es importante que el mediador pueda esperar los tiempos


necesarios según lo requieran las partes.

• Empatía: El mediador debe de ser capaz de valorar las percepciones, miedos


e historia que cada parte revele en la discusión. La confianza se instala a partir
de esta corriente personal.

• Sensibilidad y respeto: El mediador debe ser respetuoso con las partes y


sensible a sus fuertes sentimientos valorativos, incluyendo sexo, raza y
diferencias culturales.

• Oyente activo: Las partes deben sentir que el mediador ha oído las
respectivas presentaciones y dichos.

• Imaginativo y hábil en recursos: Es importante que el mediador tenga


capacidad de aportar y generar ideas nuevas.

• Enérgico y persuasivo: A través de la conducción del proceso, el mediador


debe intervenir eficazmente para lograr flexibilidad en las partes, aunque debe
dirigir la dinámica y controlar la audiencia sin ser autoritario.

• Capacidad para tomar distancia en los ataques: Si alguna de las partes hace
un comentario despectivo o agresivo hacia el sistema de mediación o hacia el
mediador, es conveniente no actuar a la defensiva, de lo contrario se
establecería una nueva disputa.

• Objetivo: El mediador será más efectivo si permanece desligado del aspecto


emocional de la disputa.
72
• Honesto: No debe prometer a las partes algo que no pueda cumplir.

• Digno de confianza para guardar confidencias: Debe guardar confidencialidad


y las partes tienen que estar convencidas de que ello será así.

• Tener sentido del humor: Es necesario para aflojar tensiones y crear un clima
favorable.

• Perseverante: Cuando las partes llegan lentamente al acuerdo, el mediador


debe soportar la espera y la ansiedad que esto provoca.

2.9. LOS MANDAMIENTOS DEL ABOGADO

El jurista uruguayo Eduardo Couture, señala como mandamientos del Abogado,


conceptos aplicables en esta digna profesión:

2.9.1. ESTUDIA.- El derecho se transforma constantemente. Si no sigues


sus pasos, serás cada día un poco menos abogado1. El profesional abogado
debe estudiar constantemente, ya que el derecho se transforma
constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos
abogado ver numero de códigos y numero de leyes con varios cientos de miles
de artículos, a ellos se suman los reglamentos y las ordenanzas, las
resoluciones de carácter general y la jurisprudencia, que son otras tantas
formas de normatividad. Esas disposiciones, reunidas, se cuentan por millones.
¿Qué abogado puede abrigar la seguridad de conocer todas las disposiciones?
¿Quién puede estar cierto de que, al emitir una opinión, ha tenido en cuenta, en
su sentido plenario y total, ese imponente aparato de normas?

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

73
Además, por si su cantidad fuera poca, ocurren que esas normas nacen,
cambian y mueren constantemente. En ciertos momentos históricos, las
opiniones jurídicas no solo debían emitir con su fecha, sino también con la hora
de su expedición. El abogado, como un cazador de leyes, debe vivir con el
arma al brazo sin poder abandonar un instante el estado de acecho. En su
caso más difícil y delicado, en aquel en que ha abrumado a su adversario bajo
el peso de su aplastante erudición, de doctrina y de jurisprudencia, su
contrincante se limitara a citarle un artículo de una ley olvidada o escondida. Y
entonces una vez más como el apostrofe de Kirchmann, una palabra del
legislador reducirá a polvo una bicicleta. Es tal el riesgo de situar un caso en su
exacta posición en el sistema de derecho, y tantas son las posibilidades de
error, que uno de nuestros más agudos magistrados decía que los abogados,
como los héroes de la independencia, frecuentemente perecen en la demanda.

Como todas las artes la abogacía solo se aprende con sacrificio; y como ellas,
también se vive en perpetuo aprendizaje.

2.9.2. PIENSA.- El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce


pensando. El proceso escrito es un libro cuyas principales páginas han sido
pensadas y redactadas cuidadosamente por los abogados.

Estos son mediadores necesarios del conflicto, el abogado recibe la confidencia


profesional como un caso de angustia humana y la transforma en una
exposición tan lúcida como su pensamiento se lo permite, el abogado
transforma la vida en lógica.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

74
Su gran día, el de la grave responsabilidad, fue aquel día lejano y muchas
veces olvidado, en que “luego de escuchar un relato humano, decidió aceptar el
caso”. Ese día tenia libertar para decir que sí o decir que no. Dijo que sí, lo
grave en el pensamiento del abogado es que en esa obra de transformación del
drama humano. El pensamiento del abogado es al mismo tiempo, inteligencia,
intuición, sensibilidad y acción. La lógica del derecho no es una lógica formal,
sino una lógica viva hecha con todas las sustancias de la experiencia humana.

2.9.3. TRABAJA.- La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de las


causas justas. De cada cien asuntos que pasan por el despacho de un
abogado, cincuenta no son judiciales. Se trata de dar consejos, orientaciones e
ideas en materias de negocios, asuntos familiares, prevención de conflictos
futuros. En todos estos casos la ciencia cede su paso a la “prudencia”.

De los otros cincuenta treinta son de rutina. Se trata de gestiones,


tramitaciones, obtenciones de documentos, asuntos de jurisdicción voluntaria,
defensas sin dificultad o juicios sin oposición de partes. De los veinte restantes,
quince tienen alguna dificultad y demanda un trabajo intenso. Pero se trata de
esa clase de dificultades que la vida nos presenta a cada paso y el empeño de
un hombre laborioso e inteligente están acostumbrados a sobre llevar. En los
cinco restantes se halla la esencia misma de la abogacía. Se trata de los
grandes casos de la profesión. No grandes, ciertamente por su contenido
económico, sino por la magnitud del esfuerzo físico e intelectual que demanda
el superarlos.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

75
Casos aparentemente perdidos, por entre cuyas fisuras se filtra un hilo de luz a
través del cual el abogado abre su brecha; situaciones graves, que deben
sostenerse por meses o por años, y que demandan un sistema nervioso a toda
prueba, sagacidad, aplomo, energía, visión lejana, autoridad moral, fe absoluta
en el triunfo.

2.9.4. PROCURA LA JUSTICIA.- Tu deber es luchar por el derecho; pero


el día en que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la
justicia. A lo largo de los siglos al abogado se lo concibe como un soldado del
derecho. Pero la lucha por el derecho plantea, cada día, el problema del fin y
de los medios. Los asuntos no se dividen en chicos o grande, sino en justos o
injustos.

Por la grave confusión entre el fin y los medios, muchos abogados, aun de
buena fe, creen aplicable al litigio perdido, la máxima médica que aconseja
prolongar a toda costa la vida del enfermo en espera de que se produzca el
milagro. Los incidentes, las dilatorias, las apelaciones inmotivadas, constituyen
una confusión de valores. Podrán todos esos ardides forenses ser eficaces en
alguna que otra oportunidad; pero son justos muy pocas veces. Podrán, en
ciertos casos, significar una victoria ocasional; pero en la lucha lo que cuenta es
ganar la guerra y no ganar batallas.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

76
Y si en determinado caso, algún abogado ha ganado la guerra con el ardid, que
no pierda de vista que en la vida de un abogado la guerra es su vida misma y
no sus efímeras victorias.

La confusión del fin y los medios podrá pasar inadvertida en algún caso
profesional. Pero a lo largo de la vida entera de un abogado no puede pasar
inadvertida.

Día de prueba para el abogado es aquel en que se le propone un caso injusto,


económicamente cuantioso, pero cuya sola promoción alarmara al demandado
y deparara una inmediata y lucrativa transacción. Ningún abogado es
plenamente tal, sino cuando sabe rechazar, sin aparatosidad y sin alardes, ese
caso. Y más grave aún es la situación que nos depara nuestro mejor cliente,
aquel rico y ambicioso cuya amistad es para nosotros fuente segura de
provechos, cuando nos propone un caso en que no tiene razón.

El abogado necesita, frente a esa situación, su absoluta independencia moral.


Bien puede asegurarse que su verdadera jerarquía de abogado no la adquiere
en la facultad o el día del juramento profesional; su calidad autentica de
abogado la adquiere el día en que le puede decir a ese cliente, con la dignidad
de su investidura y con la sencillez afectuosa de su amistad, que la causa es
indefendible. Hasta ese día, es sólo un aprendiz; y si ese día no llega, será
como el aprendiz de la balada inmortal, que sabia desatar las olas, pero no
sabía contenerlas.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

77
2.9.5. SE LEAL.- Leal para tu cliente, al que no debes abandonar hasta que
comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él
sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar
en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez debe
confiar en el que tú le invocas. El punto relativo a la lealtad del abogado
reclama rectificar un grave y difundido error. Desde hace siglos se vienen
confundiendo en una misma función la abogacía y la defensa.

Unamuno, en el sentido trágico de la vida, escribía estas palabras: “Lo propio y


característico de la abogacía es poner la lógica al servicio de una tesis que hay
que defender, mientras que el método rigurosamente científico parte de los
hechos, los datos que la realidad nos ofrece, para llegar o no a la conclusión.
La abogacía supone siempre una petición de principio y sus argumentos son
todos ad probandum. El espíritu abogadesco estricto es, en principio,
dogmatico, mientras que el espíritu estrictamente científico es puramente
racional, es escéptico, esto es, investigativo”.

De esta proposición a la de Vaz Ferreira, cuando afirma en Moral para


intelectuales, que la profesión de abogado es intrínsecamente inmoral, por
cuanto impone la defensa de tesis no totalmente ciertas o de hecho no
totalmente conocidos, no hay más que un paso. El error es grave porque la
abogacía no es dogmatica. La abogacía es un arte no tiene dogmas. La
abogacía es escéptica e investigativa. El abogado al dar el concejo, al orientar
la conducta ajena, al asumir la defensa, comienza por investigar los hechos y
por decidir libremente su propia conducta.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

78
La abogacía moderna como la medicina, se va haciendo cada día más
preventiva que curativa; y en esa función el abogado no procede
dogmáticamente, sino, por el contrario, críticamente. El abogado como
consejero, no da argumentos ad probandum sino ad necessitatem; y estos no
son sistemáticos ni corroborantes, sino que se apoyan sobre los datos que,
necesariamente, suministra la realidad.

Lo que sucede es que el abogado, una vez investigado los hechos y estudiando
el derecho, acepta la causa y entonces se transforma de abogado en defensor.
Entonces si sus argumentos son ad probandum y su posición es terminante y
se hace enérgico e intransigente en sus actitudes. Pero esto no acurre por
inmoralidad, sino por necesidad de la defensa. Antes de la aceptación de la
causa, el abogado tiene libertad para decidir. Dice que sí y entonces su ley ya
no es más la de la libertad, sino la de la lealtad.

Si el defensor fuera vacilante y escéptico después de haber aceptado la


defensa, ya no sería defensor. La lucha judicial es lucha de aserciones y no de
vacilaciones. La duda es para antes y no para después de haber aceptado la
causa.

La lealtad del defensor con su cliente se hace presente en todos los instantes y
no tiene más límite que aquel que depara la convicción de haberse equivocado
al aceptar. Entonces se renuncia la causa, con la máxima discreción posible,
para no cerrar el paso al abogado que debe reemplazarnos.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

79
El día máximo de esa lealtad es el dia de ajustar los honorarios; ya que lo grave
de la defensa es que, instantáneamente, de un dia para otro, la fuerza de las
cosas transforma al defensor en acreedor. Y ese día no es posible lanzar al
suelo el escudo para que el cliente lo tome en resguardo de su nuevo enemigo.
Sobre este punto, los mandamientos no tienen enunciaciones. Pertenece al
fuero de la conciencia. Ya lo decía Montaigne: la perfecta amistad es
indivisible.

En cuanto a la lealtad para con el adversario, cabe en esta simple reflexión: si a


las astucias del contrario y a sus deslealtades correspondiéramos con otras
astucias y deslealtades, el juicio ya no sería la lucha de un hombre honrado
contra un pillo, sino la lucha de dos pillos.

¿Y en cuanto a la lealtad frente al juez? También aquí es necesario rectificar.

Ossorio en su libro famoso, hace una distinción en punto a los deberes del
abogado para con el juez. Respecto de los hechos, considera el que el juez
está indefenso frente al abogado. Como los ignora, forzosamente debe creer
de buena fe en lo que el abogado le dice. Pero en cuanto al derecho, no acurre
lo mismo. Allí actúan en pie de igualdad, porque el juez sabe el derecho; y si no
lo sabe, que lo estudie.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

80
2.9.6. TOLERA.- Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres
que sea tolerada la tuya. Este punto es profundo y delicado. Ser a un mismo
tiempo enérgico, como lo requiere la defensa, y cortes como lo exige la
educación; práctico, como lo pide el litigio, y sutil como lo demanda la
inteligencia; eficaz y respetuoso; combativo y digno; ser todo esto tan opuesto y
a veces tan contradictorio, a un mismo tiempo, y todos los días del año, en
todos los momentos, en la adversidad y en la buena fortuna, constituye
realmente un prodigio. Y sin embargo, la abogacía lo demanda. ¡Ay de aquel
que la ejerce con energía y sin educación o con cortesía y sin eficacia ¡

Para conciliar lo contradictorio no hay más que un medio: la tolerancia. Esta es


educación e inteligencia, arma de lucha y escudo de defensa, ley de combate y
regla de equidad. Aunque parezca un milagro, lo cierto es que en el litigio nadie
tiene razón hasta la cosa juzgada. No hay litigios ganados de antemano, por la
sencilla razón por la cual Goliat incurrió en soberbia al considerarse vencedor
anticipado en la histórica lucha. El litigio esta hecho de verdades contingentes y
no absolutas. Los hechos más claros se deforman si no se logra producir una
prueba plenamente eficaz; el derecho más incontrovertible tambalea en el curso
del litigio, si un inesperado e imprevisible cambio de jurisprudencia altera la
solución.

Por eso, la mejor regla profesional no es aquella que anticipa la victoria sino la
que anuncia al cliente que probablemente podrá contarse con ella. Ni más ni
menos que esto era lo que establecía el Fuero Juzgo cuando condenaba con la
pena de muerte al abogado que se comprometía a triunfar en litigio; o la Partida
III, que imponía los daños y perjuicios al abogado que aseguraba la victoria.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949
81
Las verdades jurídicas, como si fueran de arena, difícilmente caben todas en
una mano; siempre hay algunos granos que, querámoslo o no, se escurren de
entre nuestros dedos y van a parar a manos de nuestro adversario. La
tolerancia nos insta, por respeto al prójimo y por respeto a nuestra propia
debilidad, a proceder con fe en la victoria pero sin desdén jactancioso en el
combate. ¿Y si el cliente nos exige seguridad de victoria? Entonces acudamos
a nuestra biblioteca y extraigamos de ella una breve página que se denomina
Decálogo del cliente y que es común en los estudios de los abogados
brasileños, y leámosle: “No pidas a tu abogado que haga profecía de la
sentencia; no olvides que si fuera profeta, no abriría escritorio de abogado”.

2.9.7. TEN PACIENCIA.- El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin
su colaboración. Existe un pequeño demonio que ronda y acecha en torno de
los abogados y que cada día pone en peligro su misión: la impaciencia.

La abogacía requiere muchas virtudes; pero además, como las hadas que
rodean la cuna del príncipe de Francia, tales virtudes deben estar asistidas por
otra que las habitué a ponerse pacientemente en juego.

Paciencia para escuchar. Cada cliente cree que su asunto es el más


importante del mundo. Paciencia, para hallar la solución. Está no siempre
aparece a primera vista y es menester andar de tras de ella durante largo
tiempo.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

82
Paciencia, para soportar al adversario. Ya hemos visto que le debemos lealtad
y tolerancia hasta cuando sea un majadero. Paciencia, para esperar la
sentencia. Ésta demora, y mientras el cliente se desalienta y desmoraliza,
incumbe al abogado contener su desfallecimiento. En esta misión debe tener
presente que el litigio, como la guerra, lo gana en ciertos casos quien consigue
durar tan sólo un minuto más que su adversario. Y sobre todo, paciencia para
soportar la sentencia adversa. La cosa juzgada, dice Chiovenda, es la suma
preclusión. Agregemos nosotros que, por ese motivo, reclama la suma
paciencia.

2.9.8. TEN FE.- Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la


convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz,
como sustitutivo bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin
la cual no hay derecho, ni justicia ni paz. Cada abogado, en su condición de
hombre, puede tener la fe que su conciencia le indique. Pero en su condición
de abogado, debe tener fe en el derecho, porque hasta ahora el hombre no ha
encontrado, en su larga y conmovedora aventura sobre la tierra, ningún
instrumento que le asegure mejor la convivencia. La razón del más fuerte no
es solamente la ley de la brutalidad, sino también la ley de la angustiosa
incertidumbre.

Pero el derecho, como hemos visto, no es un valor en si mismo, ni la justicia es


su contenido necesario. La prescripción no procura la justicia, sino el orden; la
transacción no asegura la justicia, sino la paz; la cosa juzgada no es
instrumento de justicia, sino de autoridad; la pena no es siempre medida de
justicia, sino de seguridad.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949
83
Pero a pesar de estas temporales desviaciones, la justicia es el contenido
normal del derecho, y sus soluciones, aun las aparentemente injustas, son
frecuentemente más justas que las soluciones contrarias. La fe en la paz
proviene de la convicción de que también la paz es un valor en el orden
humano. Sustitutivo bondadoso de la justicia, invita a renunciar de tanto en
tanto a una parte de los Bienes, para asegurarse aquello que esta prometido en
la tierra a los hombres de buena voluntad. En cuanto a la fe en la libertad, sin
la cual no hay derecho, ni justicia, no paz, ésa no necesita explicaciones entre
los mandamientos del abogado. Porque si esté no tiene fe en la libertad, más le
valiera, como dice la escritura, atarse un piedra al cuello y lanzarse al mar.

2.9.9. OLVIDA.- La abogacía no es una lucha de pasiones. Si en cada


batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será
imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu
derrota. En que circulo del infierno estarán algún día esos abogados que nos
recitan inclementes, a veces tomándonos de la solapa, alzándonos la voz como
si fuéramos el adversario, sus alegatos, sus informes o memoriales?.

¿Y qué lugar del purgatorio está reservado a aquellos que a la vez siguen
contando aun los casos que defendieron en la juventud? ¿Y qué recanto del
paraíso aguarda a los directores de las revistas de jurisprudencia que se
rehúsan a publicar las notas criticas de aquellos que confunden los periódicos
jurídicos con una tercera o cuarta instancia?

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

84
Porque la verdad es que existe una insidiosa enfermedad que ataca a los
abogados y que les hace hablar constantemente de sus casos. Aun de
aquellos que, por una u otra razón, nacieron para ser olvidados. Los pleitos,
dice el precepto, se defienden como propios y se pierden como ajenos.
También la abogacía tiene su fair play, el cual consiste no solo en el
comportamiento leal y correcto en la lucha, sino también en el acatamiento
respetuoso de las decisiones del árbitro. El abogado que sigue discutiendo
después de la cosa juzgada, en nada difiere del deportista que, terminando el
encuentro, pretende seguir en el campo de juego tratando de obtener, contra un
enemigo inexistente, una victoria que se le ha escapado de las manos.

2.9.10. AMA TU PROFESION.- Trata de considerar la abogacía de tal


manera que el día en que tu hijo te pida concejo sobre su destino, consideres
un honor para ti proponerle que se haga abogado.

Sea permitido anotar el último mandamiento con una parábola. Cuenta Péguy
que un día se quedo impresionado viendo a su madre componer una silla. Era
tal la prolijidad, el escrúpulo, la amorosa atención con que ella cumplía su
humilde artesanía, que el hijo le expreso su admiración. La madre le dijo: el
amor por las cosas bien hechas, debe acompañarnos toda la vida; las partes
invisibles de las cosas, deben repararse con el mismo escrúpulo que las partes
visibles; las catedrales de Francia son las catedrales de Francia porque el amor
con que ésta hecho el ornamente externo es el mismo amor con que están
hechas las partes ocultas.

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949

85
Del mismo modo ocurre en todos los actos de la vida. El amor al oficio lo eleva
a la jerarquía de arte. El amor por si solo transforma el trabajo en creación; la
tenacidad, en heroísmo; la fe, en martirio; la concupiscencia, en noble pasión; la
lucha, en holocausto; la codicia, en prudencia; la holganza, en éxtasis; la idea
en dogma; la vergüenza en sacrificio; la vida en poesía.

Cuando en abogado ha llegado al punto de aconsejar a su hijo, en el día


tremendo en que debe asistirle en la elección de su destino, que siga su propia
profesión es porque ha hallado en ella algo más que un oficio. Oficio ansiamos
par nosotros mismos; pero para nuestro hijo deseamos, se ser posible la gloria.

La abogacía no es ciertamente un camino glorioso; esta hecho, como todas las


cosas humanas, de penas y de exaltaciones, de amarguras y de esperanzas,
de desfallecimientos y de renovadas ilusiones. Pero gran virtud es entregar
algún día en ella ese pequeño hilo de oro de la gloria que ansiamos para
nuestro hijo. Pongamos ese día la mano sobre su hombro y digámosle: ¡busca
por aquí, hijo mío, el bien y la virtud el bien y la virtud que ansío para tu vida!;
¡y, sobre todo, haz por la defensa de tus semejantes, en la causa de la justicia,
todo aquello que yo quise hacer y que la vida no me permitió! Tendrás con ello
un poco de gloria y un mucho de angustia. Pero está en la ley de la vida que es
esta el preció que se paga por aquella. Ya esta dicho en los versos que el coro
dirige a Wilhekm Meister, en el poema inmortal: “¡Se bienvenido, novicio de la
juventud! ¡Se bienvenido con dolor!

Eduardo J. Couture Los mandamiento del abogado Depalma Buenos Aires Argentina 1949
86
CAPÍTULO III

PROPUESTA

El ejercicio de la abogacía impone dedicación al estudio de las disciplinas que


impliquen la defensa del Derecho, de la libertad y la justicia, al servicio del ser
humano en la sociedad, que influye y se ve afectado por la realidad. El
Derecho organiza la sociedad y asigna a cada persona una posición y un papel
determinado, establece un marco de actuación para cada persona y grupo
social, proporcionando seguridad a los individuos, grupos sociales y al modelo
de estructuración social del Estado, el Derecho organiza y regula el
funcionamiento del Estado, institucionaliza un sistema de seguridad y de control
social; cumple una función de prevención en la educación de la correcta
aplicación del derecho que encamina a las personas a aplicar a cada uno de
nosotros la verdadera aplicación de nuestras obligaciones; para con la familia
sociedad y estado, de esta forma adoptaremos comportamientos considerados
socialmente buenos para el vivir bien. El Derecho intenta hacer personas
dignas para una sociedad que busca una convivencia pacífica, esta es la
necesidad del Nuevo Estado Plurinacional, la expresión del sistema de valores
vigentes en una sociedad y un vehículo para la transmisión de los mismos. La
historia del Estado Plurinacional de Bolivia, marcada en estos últimos años por
la transformación de las estructuras económicas, políticas, sociales, culturales y
educativas de las reformas jurídicas recientes que les han acompañado, a juicio
de los estudiosos y especialistas demandan la revisión y actualización histórica
del Derecho y de las instituciones jurídicas y sociales, del ordenamiento jurídico
del profesional del Derecho, hacia nuevos paradigmas centrados en la
humanización y desarrollo personal y social del profesional abogado puesto al
servicio de la comunidad.

87
3.1. EDUCACIÓN MÉTODO DE PREVENCIÓN

El problema de la criminalidad, inseguridad ciudadana, exigencias de parte de


la sociedad al estado sin conocer primero sus obligaciones para luego acceder
a sus derechos se ha convertido en un punto crítico, debemos mejorar las
condiciones del ciudadano para lograr un verdadero cambio, contamos con
leyes maravillosas que protegen al ciudadano para la seguridad de toda la
ciudadanía con el único propósito de dar al estado una solución pronta.

Actualmente El profesional abogado solo espera en su bufet la llegada de su


cliente para solicitar la solución a su conflicto. Esto debe cambiar, los
profesionales abogados deben depender del Ministerio de Justicia, para
transmitir educación método de prevención a toda la ciudadanía en tres puntos
importantes:

1) Familia.- Base fundamental del estado, el bien jurídico vida inicia en la


familia, en tal sentido engendrar hijos es tan solo el comienzo de la
responsabilidad de los progenitores. Al principio, los bebés dependen de los
adultos para casi todo, pero a medida que crecen requieren más que atención
física: necesitan ayuda para desarrollarse mental, emocional y moralmente.

2) Sociedad.- Si contamos con familias solidas mentalmente, emocionalmente y


moralmente, nuestra sociedad gozara de ciudadanos de buenos hábitos
demostrando actitud positiva al aplicar con propiedad sus derechos, deberes y
garantías.

3)Estado.- El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión,


dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad,
armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social, y
de género en la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social,
distribución de los productos y bienes sociales para vivir bien.
88
3.2. BENEFICIO METODO DE PREVENCIÓN

Los profesionales abogados dependientes del Ministerio de Justicia, lograran


que las familias, conozcan con precisión y exactitud sus derechos, deberes y
garantías en la nueva visión del estado plurinacional, es la única forma de dar a
los ciudadanos respuesta a su clamado popular: justicia, solo así educando
lograremos eliminar las tasas de violencia, inseguridad ciudadana, evitando la
delincuencia para bajar los índices de criminalidad. El beneficio del método de
prevención en la Nueva visión del Estado Plurinacional favorecerá a toda la
ciudadanía

3.3. PROTECCIÓN METODO DE PREVENCIÓN

La función social y jurídica de los profesionales abogados en el nuevo Estado


Plurinacional, será reflejada en el contacto directo con la población a quienes
enseñaran cual sus derechos la forma adecuada en la aplicación de sus
deberes; sí algún ciudadano denuncia la vulneración de sus derechos de forma
inmediata uno de los profesionales abogados dependientes del Ministerio de
Justicia garantizara la ayuda correspondiente.

89
CAPÍTULO IV

MARCO JURÍDICO

4.1. CONSTITUCIÓN POLITICA DEL ESTADO

Articulo 8

I. El Estado asume y promueve como principios éticos morales de la sociedad


plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni
ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida
buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).

II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad,


libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía,
transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social, y de
género en la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social,
distribución de los productos y bienes sociales para vivir bien.

Articulo 9

4. Garantizar el cumplimiento de los principios, valores, derechos y deberes


reconocidos y consagrados en esta constitución.

5. Garantizar a las personas el acceso a la educación, a la salud y al trabajo.

Articulo 115

II El Estado GARANTIZA el derecho al debido proceso, a la defensa y a una


justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilación.

90
Análisis interpretativo.- El Estado asume y promueve como principio ético
moral de la sociedad el vivir bien, garantizando principios, valores, derechos y
deberes, además de una justicia plural, pronta, oportuna, transparente y sin
dilación. La función social y jurídica de los profesionales abogados en la nueva
visión del Estado Plurinacional será la de representar al Estado como
funcionario del Ministerio De Justicia como método preventivo.

4.2. DECRETO SUPREMO 26052

El ex presidente Hugo Banzer Suarez, presidente de la República de Bolivia la


puso en vigencia el 9 de septiembre de 1974, modificado el 19 de enero del
2001 Como Estado Plurinacional de Bolivia, promoviendo el ejercicio libre de la
actividad profesional del abogado con titulo en provisión nacional, mediante la
creación de un registro Público de Abogados a cargo del Ministerio de Justicia.

Donde encontramos disposiciones generales, instancias disciplinarias además


de los mandamientos del abogado.

Análisis interpretativo.- Por la realidad social y jurídica actual de nuestro


estado plurinacional de Bolivia se realiza un registro Público de Abogados a
cargo del Ministerio de Justicia, En fecha 29 de abril de 2009, es emitido el
Decreto Supremo No. 100/2009 “Registro y Ejercicio Libre de Abogados”, donde
señala al profesional abogado como servidor de la justicia.

91
4.2. DECRETO SUPREMO Nº 100

Que el parágrafo I del Artículo 109 de la Constitución Política del Estado


determina que todos los derechos reconocidos en la Constitución son
directamente aplicables y gozan de iguales garantías para su protección.

Que el parágrafo I del Artículo 46 de la Constitución Política del Estado dispone


que toda persona tenga derecho a una fuente laboral estable, digna, sin
discriminación, en condiciones equitativas y satisfactorias que le asegure para
sí y su familia una existencia digna. El parágrafo II del citado Artículo expresa
que el Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas. Asimismo,
el Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, establece
que el trabajo como una de las actividades principales del ser humano, es un
derecho y una obligación que no puede estar supeditado a leyes, instituciones o
instancias inferiores, que regulen su ejercicio.

Que el numeral 4 del Artículo 21 de la Constitución Política del Estado


establece que uno de los derechos de las bolivianas y los bolivianos es la
libertad de reunión y asociación, en forma pública y privada, con fines lícitos. En
ese mismo sentido, el Artículo 22 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos dispone que toda persona tiene derecho a asociarse libremente;
asimismo, el Artículo 16 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
o Pacto de San José de Costa Rica señala que todas las personas tienen
derecho a asociarse libremente con fines ideológicos, políticos, económicos,
laborales, sociales, culturales, deportivos o de cualquier otra índole.

92
Que el Artículo 410 de la Constitución Política del Estado expresa que todas las
personas naturales y jurídicas, así como los órganos públicos, funciones
públicas e instituciones se encuentran sometidas a la Constitución. En este
marco, es función del Estado Plurinacional de Bolivia, regular e implementar el
registro público de profesionales, a través de los órganos competentes del
sector público.

Que el numeral 1 del Artículo 172 de la Constitución Política del Estado


establece que el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, debe cumplir y
hacer cumplir la Constitución y las Leyes.

Que en el gobierno inconstitucional del General de Div. David Padilla Arancibia,


quien encabezó una Junta Militar de Gobierno durante el periodo del 24 de
noviembre de 1978 al 08 de agosto de 1979, se aprobó mediante Decreto Ley
Nº 16793 de 19 de julio de 1979, erróneamente denominado “Ley de la
Abogacía”.

Que para el registro de los profesionales, los Colegios de Abogados procedían


al cobro de matrícula, cuotas mensuales y otras percepciones irregulares,
impidiendo el libre ejercicio profesional de los abogados que no cumplían con
dichos pagos. Aún más, la habilitación del ejercicio profesional dispuesta por los
Colegios de Abogados era restringida a una determinada región, por lo que el
abogado estaba obligado a realizar pagos por reinscripción en los Colegios de
otros distritos, en clara contradicción a los derechos fundamentales, civiles y
políticos establecidos en la Constitución Política del Estado.

93
Que en el proceso de construcción del Estado Plurinacional de Bolivia, se
aprobó el Decreto Supremo Nº 29783, de 12 de noviembre de 2008 con el
objeto de regular los cobros que realizaban los Colegios Departamentales de
Abogados de los nueve (9) Distritos Judiciales por concepto de obligaciones
ordinarias y extraordinarias, el presente Decreto Supremo tiene por objeto
promover el ejercicio libre de la actividad profesional del abogado con título en
provisión nacional, mediante la creación de un Registro Público de Abogados a
cargo del Ministerio de Justicia.

ARTÍCULO 2.- (DISPOSICIONES GENERALES)

I. Son abogados los que cumplen los requisitos exigidos por la normativa
vigente que regula la profesión.

II. El ejercicio de la abogacía es una función social al servicio del Derecho y la


justicia.

Su ejercicio es una función pública de desempeño particular.

ARTÍCULO 3. - (REGISTRO PROFESIONAL) I. El Ministerio de Justicia


elaborará, organizará, actualizará y tendrá bajo su cargo un Registro Público de
los Abogados del país. En dicho registro se incluirá a los profesionales recién
titulados y matriculados, así como a los que se hubiesen titulado y matriculado
en anteriores gestiones o que estuvieran registrados en algún Colegio de
Abogados constituido a la fecha.

II. Los abogados que en forma posterior a la vigencia del presente Decreto
Supremo, obtengan su título en provisión nacional, deben registrarse ante el
Ministerio de Justicia, entidad que procederá a la matriculación gratuita.
94
III. Los abogados que hayan obtenido su titulo en provisión nacional en fecha
anterior a la vigencia del presente Decreto Supremo, y que no se hayan
matriculado en ninguno de los Colegios de Abogados, deben registrarse ante el
Ministerio de Justicia para su matriculación correspondiente.

IV. Las solicitudes de registro de abogados en el interior del país, serán


recibidas por entidades o instituciones bajo la tuición o dependencia del
Ministerio de Justicia, previa delegación expresa.

ARTÍCULO 4.- (NÚMERO DE MATRICULA) El Ministerio de Justicia, a tiempo


de registrar al abogado otorgará la credencial con el número de matrícula
profesional correspondiente, que le habilitará para el ejercicio libre de la
profesión en todo el territorio boliviano, sin que sea necesaria la validación o
ratificación institucional por ningún colegio, asociación o gremio de abogados
del país.

ARTICULO 5. – (REQUISITOS DEL REGISTRO) I. Los abogados, que no


estén registrados en un colegio, asociación o gremio de profesionales, deben
cumplir los siguientes requisitos para registrarse en el Ministerio de Justicia:

a) Carta de solicitud de registro al Ministerio de Justicia.

b) Fotocopia simple Titulo en Provisión Nacional.

c) Fotocopia legalizada de la cedula de Identidad.

95
II. Una vez verificada la autenticidad del título en provisión nacional con las
autoridades correspondientes, el Ministerio de Justicia procederá a la entrega
de la credencial al abogado registrado, que contendrá el número de matrícula.

El Ministerio de justicia solo cobrara al profesional el costo de dicho documento.

III. El Ministerio de Justicia se reserva el derecho de exigir la presentación


original del título en provisión nacional del abogado que se haya registrado, así
como otros documentos, cuando así lo considere necesario para fines de
verificación.

IV. El Ministerio de Justicia, en acto público y formal procederá a tomar el


juramento de fidelidad a la Constitución Política del Estado, Las Leyes del
Estado y la Ética profesional.

Análisis interpretativo.- Los servidores de justicia llamados abogados en la


Nueva Visión del Estado Plurinacional, dependen del Ministerio de Justicia, en
este sentido responden al clamor popular de hacer justicia, enseñando métodos
de prevención a toda la ciudadanía.

96
CAPÍTULO V

MARCO PRÁCTICO

5. DIAGNÓSTICO

Conocer el alcance de conocimientos sobre obligaciones, derechos y garantías


de padres de familia ayudo a concretar este resultado. A continuación se
presentan los resultados, de las siguientes preguntas, de forma grafica:

PRIMERA PREGUNTA

Universo 1.000 padres de familia de diferentes colegios y escuelas.

Muestra de 100 padres de familia de un solo colegio

1. ¿Si conoce un caso de maltrato de un niño, niña o adolecente, sabe que está
en la obligación de denunciar? (Artículo 100 del Código del Niño, Niña y
Adolecente)

Si No No
respondió
22 78 0

Items 1

0%
22%

Si
No
No respondió

78%

97
Es importante señalar que se procedió a dar lectura del contenido del
mencionado artículo a los padres de familia que gentilmente aportaron en la
elaboración de esta tesis. Solo 22 padres de familia conocen la obligación de
denunciar algún tipo de maltrato. Lo que sorprende es que 78 padres de
familia no conocen el concepto de maltrato, a los mismos se les explico y dio
detalle del tema para una mayor comprensión, luego de entender respondieron
que desconocían esta obligación.

SEGUNDA PREGUNTA

Universo 1.000 padres de familia de diferentes colegios y escuelas.

Muestra de 100 padres de familia de un solo colegio

2. ¿Conoce usted sus derechos?

Si No No
respondió
0 89 11

Items 2

11% 0%

Si
No
No respondió

89%

98
89 personas respondieron con un rotundo NO, lo que significa, que a la fecha
contamos con una “Constitución Política Del Estado” brillante, Leyes que dan
amparo y protección a todo habitante de nuestro nuevo Estado Plurinacional,
sin embargo no son conocidas por la mayoría de la ciudadanía.

TERCERA PREGUNTA

Universo 1.000 padres de familia de diferentes colegios y escuelas.

Muestra de 100 padres de familia de un solo colegio

3. ¿Conoce usted sus deberes?

Si No No
respondió
22 78 0

Items 3

0%
22%

Si
No
No respondió

78%

Para responder esta pregunta se, procedió a citar el artículo 61 de la


Constitución Política Del Estado, señala:

I. Se prohíbe y sanciona toda forma de violencia contra las niñas, niños y


adolecentes, tanto en la familia como en la sociedad.

99
II. Se prohíbe el trabajo forzoso y la explotación infantil. Las actividades
que realicen las niñas, niños y adolecentes en el marco familiar y
social estarán orientadas a su formación integral como ciudadanas y
ciudadanos, y tendrán una función formativa. Sus derechos,
garantías y mecanismos institucionales de protección serán objeto de
regulación especial.

CUARTA PREGUNTA

Universo 1.000 padres de familia de diferentes colegios y escuelas.

Muestra de 100 padres de familia de un solo colegio

4. ¿Si un equipo de abogados dependientes del Ministerio de justicia llegara a


su barrio enseñando derechos, deberes y garantías, usted aceptaría aprender?

Si No No
respondió
100 0 0

Items 4

0%
0%

Si
No
No respondió

100%

100
Es importante la trasformación solida y elocuente, comprometida y definitiva de
estos padres de familia para mejorar la calidad de vida señalada en el artículo 8
de nuestra Constitución Política del Estado:

I. El Estado asume y promueve como principios éticos morales de la sociedad


plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni
ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida
buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).

II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad,


libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía,
transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social, y de
género en la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social,
distribución de los productos y bienes sociales para vivir bien.

Además del artículo 62 de nuestra Constitución indica lo siguiente:

El estado reconoce y protege a las familias como el núcleo fundamental de la


sociedad, y garantizará las condiciones sociales y económicas necesarias para
su desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen igualdad de derechos,
obligaciones y oportunidades. Los únicos capaces de realizar esta
capacitación serán los profesionales abogados.

101
CONCLUSIONES

a) La sociedad exige, con más fuerza, la transparencia en la aplicación de


sus derechos y garantías, esta es nuestra realidad social de todos los
días; agresiones verbales y físicas contra efectivos policiales, el
momento de realizar alguna demanda, perjudicando a la población con
bloqueos casi permanentes, dejando de lado el verdadero concepto de
obligación, con la Familia, Sociedad y Estado.

b) Nuestro Código del Niño, Niña y adolecente busca erradicar la cultura del
maltrato, que existe en nuestra sociedad, las estadísticas y situación
social de los padres maltrata dores en relación a sus hijos, tendremos
como resultado que los mismos también fueron maltratados y así
sucesivamente esta cultura de maltrato va transmitiéndose de
generación en generación, si la familia es la base fundamental de
nuestra sociedad esto debe acabar.

c) La única forma de combatir de fondo la ignorancia y desconocimiento a la


no aplicación correcta de nuestros derechos, deberes y garantías, será
que el profesional abogado cumpliendo la nueva función social y jurídica
dependiente del Ministerio de Justicia en la nueva visión del Estado
Plurinacional llegue a la ciudadanía para transmitir correctamente los
conceptos de derecho, deberes y garantías en beneficio de todos y cada
uno de nosotros.

102
d) La Administración de Justicia gestiona, maneja y resuelve conflictos
sumamente importantes para los individuos o para la sociedad en
general. En sus salas, se resuelve la libertad o encarcelamiento de
personas, la tutela de menores o la constitucionalidad o no, de ciertas
leyes o decisiones.

e) La función social y jurídica del profesional abogado es clave en el


funcionamiento de esta Administración de Justicia, los abogados
defienden los intereses del ciudadano frente al sistema y son uno de los
primeros profesionales a los que un ciudadano tiene acceso cuando se le
presenta un conflicto.

f) Es imprescindible que el abogado ejerza sus funciones de forma


preventiva, enseñando a los ciudadanos a evitar, provocar o crear
conflictos innecesarios, para no llegar a incurrir en algún tipo de delito
doloso o culposo.

g) El Estado, mediante el Ministerio de Justicia junto a su equipo de


abogados del Nuevo Estado Plurinacional enseñara métodos de
prevención para la comprensión de derechos, deberes y garantías a
todos los habitantes logrando alcanzar su ideal, el vivir bien.

103
ANTEPROYECTO DE LEY

Exposición de Motivos.- Promover la aplicación de los principios

contenidos en nuestra Constitución, de forma ordenada, en un lenguaje


comprensible, establecer mecanismos de comprensión para aplicar primero las
obligaciones de la familia, sociedad y estado. Para alcanzar el propósito de la
justicia en la nueva visión del Estado Plurinacional, el vivir bien.

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1° Objeto

El Ministerio de Justicia, tiene por objeto establecer los lineamientos generales


y específicos para consolidar en los ciudadanos miembros del Estado
Plurinacional de Bolivia, el conocimiento sobre sus derechos deberes y
garantías mediante un equipo de abogados, orientando en el marco de la
Constitución Política del Estado.

Artículo 2° Bases Legales

El ejercicio de la abogacía impone dedicación a todos los ámbitos del derecho,


como también las obligaciones legales y garantías brindadas por el estado, su
ejercicio será una función pública de desempeño social.

Artículo 3° Ámbito de aplicación

A toda la ciudadanía en su conjunto, de esta forma lograra rescatar valores


fundamentales para el vivir bien.
104
Artículo 4° Difundir

El estado Plurinacional de Bolivia, mediante el Ministerio De Justicia tiene a su


cargo un registro público de abogados, quienes difundirán, derechos, deberes y
garantías en beneficio de toda la sociedad.

Artículo 5° Participación y Control Social

Sí la ciudadanía, conoce adecuadamente sus derechos, deberes y garantías


estará preparada para el diseño de políticas públicas señaladas en el articulo
241 y 242 de nuestra Constitución Política del Estado.

Artículo 6° Bases del Proceso Ministerio de Justicia

El Ministerio de justicia se rige por la Constitución Política del Estado, quien


reconoce y protege a las familias como el núcleo fundamental de la sociedad,
garantizando las condiciones sociales y económicas necesarias para su
desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen igualdad de derechos,
obligaciones y oportunidades.

Artículo 7° Plan de desarrollo social

Los profesionales Abogados del Estado Plurinacional deben difundir, derechos,


deberes y garantías según disponga el Ministerio de Justicia, con el propósito
de educar, prevenir, concientizar un desarrollo armónico para una convivencia
pacífica, logrando alcanzar el propósito del artículo 8 de nuestra constitución
vivir bien. Bolivia: Digna, Soberana, Democrática y Productiva.

105
Artículo 8° Aplicación de derechos

Si durante la difusión de los derechos, deberes y garantías algún ciudadano, se


manifiesta e indica de alguna vulneración de derechos en contra de algún
miembro de la sociedad, podrá realizar la denuncia conforme a las formalidades
de ley.

Artículo 9° Aplicación de obligaciones

El profesional abogado dependiente del Ministerio de Justicia, como primera


instancia deberá resolver el conflicto mediante una conciliación, reparando el
daño causado. Si se trata de un hecho doloso deberá subsumirse el hecho
antijurídico en la tipología correspondiente.

Artículo 10° Aplicación de garantías

El profesional abogado dependiente del ministerio de justicia, transmitirá las


garantías de todos los estantes y habitantes del Estado Plurinacional De Bolivia,
logrando consolidar el entendimiento de la ciudadanía de forma correcta, para
logar una convivencia pacífica y ordenada.

106
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