Medioambiente, Salud y Pobreza
Medioambiente, Salud y Pobreza
Medioambiente, Salud y Pobreza
El estado del medio ambiente, la salud y la pobreza es un tema de preocupación global y local.
En todo el mundo, las interacciones entre estos factores influyen en la calidad de vida de las
personas y en la sostenibilidad del planeta. Argentina, un país diverso y vasto en territorio,
enfrenta desafíos importantes en relación con el medio ambiente, la salud y la pobreza. Este
informe tiene como objetivo proporcionar una visión detallada de la situación actual en nuestro
país y en el contexto global en relación con estos aspectos de gran importancia.
¿En qué medida un ambiente más sano puede contribuir a evitar enfermedades?
En el gráfico de arriba figura una lista de las 24 enfermedades con la mayor carga de morbilidad
global atribuible al medio ambiente.
¿Cuáles son los principales factores ambientales que afectan a la salud?
contaminación del aire (incluida la provocada por el humo de tabaco ajeno y de las
cocinas, el riesgo ambiental más importante), el agua o el suelo por agentes químicos o
biológicos;
radiación ultravioleta (especialmente la protección frente a la misma) e ionizante; ruido,
campos electromagnéticos;
riesgos laborales, incluidos los físicos, químicos, biológicos y psicosociales, y las
condiciones de trabajo;
entornos construidos, incluidos las viviendas, lugares de trabajo, modelos de ordenación
del territorio y carreteras;
prácticas agrícolas;
cambios en el clima y en los ecosistemas provocados por el hombre;
comportamientos relacionados con factores ambientales, como el acceso a agua limpia
para el lavado de las manos, el fomento de la actividad física a través del desarrollo de
la planificación urbana, o la mejora de la alimentación.
Es un problema tan grave que incluso existe ya una rama relativa a la sanidad llamada Sanidad
Ambiental.
Por ejemplo, las enfermedades respiratorias, como asma o alergias, pueden tener relación con la
contaminación del aire. Es más, la contaminación atmosférica también puede
causar enfermedades coronarias o insuficiencia cardíaca
También los metales pesados, como los plaguicidas, pueden provocar trastornos neurológicos de
desarrollo. Incluso hay ciertos tipos de cáncer infantil que pueden estar relacionados con
agentes físicos, químicos y biológicos, como puede ser el humo del tabaco.
El ruido es otro de los factores a tener en cuenta, ya que puede causar problemas de
concentración, cambios en el estado de ánimo, irritabilidad e incluso trastornos
cardiovasculares. Por tanto, ten cuidado al realizar acciones cotidianas como poner el volumen
de la tele demasiado alto o hablar por la calle a gritos.
Por no hablar de algo tan natural como tomar el sol, ya que la radiación ultravioleta es una de
las principales causas del cáncer de piel.
La Medicina Ambiental trata de dar respuesta a esta problemática y estudia la manera de
mejorar la calidad de vida de personas que pueden sufrir enfermedades como:
Electrosensibilidad o hipersensibilidad electromagnética
Fibromialgia
Sensibilidad Química Múltiple
Parkinson
Alzheimer
Síndrome de Fatiga Crónica
Cáncer
Endometriosis o incluso la infertilidad.
En el aire
A pesar de que el aire es vital para la vida humana, la OMS calcula que 9 de cada 10 personas
respiran aire contaminado. El dióxido de nitrógeno, el ozono troposférico y el dióxido de azufre,
entre otros, son los principales agentes contaminantes que contiene el aire.
Este tipo de agentes tienen su origen en el tráfico de las ciudades, las calefacciones, las
industrias, refinerías o incineradoras, o incluso la quema de basura.
En el agua
El agua tampoco se libra de la contaminación. De hecho, el agua contaminada provoca más de
500.000 muertes al año en todo el mundo. Entre los principales efectos que puede provocar
están la diarrea y la transmisión de enfermedades como el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea
y la poliomielitis.
Las bacterias, virus, parásitos, fertilizantes, pesticidas, fármacos, nitratos, fosfatos, plásticos,
desechos fecales y hasta sustancias radiactivas pueden estar presentes en el agua y contaminarla.
Hay que tener cuidado, porque estos elementos no siempre tiñen el agua, por lo que no siempre
podremos detectar esta contaminación a simple vista.
Alimentos
El medioambiente influye tanto en la cantidad como en la calidad de los alimentos que
consumimos. La climatología de la zona, el suelo, o incluso la altitud y la latitud determinan el
tipo de alimento que se produce y se consume en cada región.
En este sentido, las bacterias son la principal fuente de contaminación medioambiental de los
alimentos, además de, por supuesto, metales pesados u otras sustancias químicas.
Algunas de las bacterias más frecuentes son la salmonella, la E. coli o la listeria, causante de la
carne contaminada que provocó varios brotes de listeriosis en Andalucía, España, en 2019.
Las intervenciones sanitarias ambientales se basan esencialmente en los principios de los ODS
y, como refleja el presente informe, pueden contribuir significativamente a lograr los ODS y a
conseguir una mejor salud y calidad de vida para todos.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por los jefes de Estado en la
Asamblea General de la ONU de septiembre de 2015, incluyen metas claramente relacionadas
con la salud, pero acompañadas de cuestiones medioambientales y de otro tipo que también
influyen notablemente en los factores determinantes de la salud.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y
asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda 2030. Cada objetivo tiene
metas específicas que la Argentina aplicará dependiendo de su realidad económica, social y
ambiental.
La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos. Entre sus manifestaciones se incluyen
el hambre y la malnutrición, el acceso limitado a la educación y a otros servicios básicos, la
discriminación y la exclusión sociales y la falta de participación en la adopción de decisiones.
El crecimiento económico debe ser inclusivo con el fin de crear empleos sostenibles y promover
la igualdad.
El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son
vitales para la eliminación del hambre y la pobreza. A través de la agricultura y la silvicultura
podemos suministrar comida nutritiva para todos y generar ingresos decentes. Argentina cuenta
con suelos prósperos, bosques y biodiversidad, pero estos están siendo rápidamente degradados.
El cambio climático está poniendo mayor presión sobre los recursos de los que dependemos y
aumentan los riesgos asociados a desastres tales como sequías e inundaciones.
La consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida de las personas y el
desarrollo sostenible. Incrementar las tasas de escolarización en las escuelas y el nivel mínimo
de alfabetización, mejorar el acceso a la educación en todos los niveles y lograr la igualdad
entre niños y niñas en la educación primaria, son las metas para garantizar una educación
inclusiva y de calidad.
La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria
para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Si se facilita a las mujeres y niñas
igualdad en el acceso a la educación, atención médica, un trabajo decente y representación en
los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas, se impulsarán las economías
sostenibles y se beneficiará a las sociedades y a la humanidad en su conjunto.
El agua libre de impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en que queremos
vivir. Hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este ideal.
La escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado influyen
negativamente en la seguridad alimentaria y la salud. La sequía afecta a algunos de los países
más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición. Para 2050, al menos una de cada
cuatro personas probablemente vivas en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua
dulce.
El acceso a la energía para todos es esencial para casi todos los grandes desafíos con respecto a
los empleos, la seguridad, el cambio climático, la producción de alimentos y el aumento de los
ingresos. La energía sostenible es una oportunidad que transforma vidas, economías y el medio
ambiente; puede asegurar el acceso universal a los servicios de energía modernos, mejorar el
rendimiento y aumentar el uso de fuentes renovables.
Los problemas que enfrentan las ciudades se pueden vencer de manera que les permita seguir
prosperando y creciendo, y al mismo tiempo aprovechar mejor los recursos y reducir la
contaminación y la pobreza. El futuro que queremos incluye a ciudades de oportunidades con
acceso a servicios básicos, energía, vivienda, transporte y más facilidades para todos.
El objetivo del consumo y la producción sostenibles es hacer más y mejores cosas con menos
recursos, incrementando las ganancias netas de bienestar de las actividades económicas
mediante la reducción de la utilización de los recursos, la degradación y la contaminación
durante todo el ciclo de vida, logrando al mismo tiempo una mejor calidad de vida. En ese
proceso participan diversos actores como las empresas, consumidores, encargados de la
formulación de políticas, investigadores, científicos, minoristas, medios de comunicación y
OBJETIVO 13: ADOPTAR MEDIDAS URGENTES PARA COMBATIR EL CAMBIO
CLIMÁTICO Y SUS EFECTOS
Las personas viven en su propia piel las consecuencias del cambio climático. Estos incluyen
cambios en los patrones climáticos, el aumento del nivel del mar y los fenómenos
meteorológicos más extremos.
Las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por las actividades humanas hacen que
esta amenaza aumente. De hecho, las emisiones nunca habían sido tan altas. Si no actuamos, la
temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este
siglo y en algunas zonas del planeta podría ser todavía peor. Las personas más pobres y
vulnerables serán los más perjudicados.
Los océanos del mundo su temperatura, química, corrientes y vida mueven sistemas
mundiales que hacen que la Tierra sea habitable para la humanidad.
Nuestras precipitaciones, el agua potable, el clima, el tiempo, las costas, gran parte de nuestros
alimentos e incluso el oxígeno del aire que respiramos provienen del mar y son regulados por
este. Históricamente, los océanos y los mares han sido cauces vitales del comercio y el
transporte. La gestión prudente de este recurso mundial esencial es una característica clave del
futuro sostenible.
Los bosques, además de proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para
combatir el cambio climático, ya que protegen la diversidad biológica y las viviendas de la
población indígena. Cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque y la degradación
persistente de las zonas áridas ha provocado la desertificación de 3.600 millones de hectáreas.
La deforestación y la desertificación provocadas por las actividades humanas y el cambio
climático suponen grandes retos para el desarrollo sostenible y han afectado a las vidas y los
medios de vida de millones de personas en la lucha contra la pobreza.
Para que una agenda de desarrollo sostenible sea eficaz se necesitan alianzas entre los
gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Estas alianzas inclusivas se construyen sobre la
base de principios y valores, una visión compartida y objetivos comunes que otorgan prioridad a
las personas y al planeta, y son necesarias a nivel mundial, regional, nacional y local.
Entre estos sectores figuran la. El sector público deberá establecer una orientación clara con
respecto a la inversión en energía sostenible, la infraestructura y el transporte, así como las
tecnologías de la información y las comunicaciones.
Deben reformularse los marcos de examen y vigilancia, los reglamentos y las estructuras de
incentivos que facilitan esas inversiones a fin de atraer inversiones y fortalecer el desarrollo
sostenible. También deben fortalecerse los mecanismos nacionales de vigilancia, en particular
las instituciones superiores de auditoría y la función de fiscalización que corresponde al poder
legislativo.