Documento de Apoyo - Inteligencia Emocional
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2 INTRODUCCIÓN.
3 TEORÍAS DE LA INTELIGENCIA.
A partir de aquí podemos distinguir distintas teorías que han tratado de definir e
incluso de evaluar la inteligencia. Las más destacadas serían las siguientes (Iglesias
Cortizas, M.J. y otros. 2004. 22-36):
1. Edad Mental. En el que destacan autores como Binet y Simon que tratan
de crear un instrumento capaz de medir la capacidad intelectual del
alumno. Por tanto, parten de que la inteligencia es medible y tratarían de
explicar la evolución de la misma.
Las teorías que siguen esta línea tratan de explicar la inteligencia como el producto
de la interacción continuada entre el individuo y el medio que le rodea, por lo tanto,
el individuo construye su inteligencia. Destaca un autor, Piaget, con su perspectiva
constructivista de la inteligencia, en la que asocia el desarrollo a un proceso de
construcción de estructuras cognitivas a través de sucesivos estadios. El alumno
construiría su inteligencia a través de cuatro estadios:
Las teorías elaboradas hasta el momento plantean algunos problemas como que
algunas no tienen en cuenta el contexto en el que vive y se desarrolla el individuo,
no se asumen las diferencias individuales …
A lo largo del tiempo, estos autores han ido reformulando este concepto en
sucesivas aportaciones (Mayer y Salovey, 1993, 1997; Mayer, Caruso y Salovey,
1999, 2001; Mayer, Salovey y Caruso, 2000). Nos quedamos con la siguiente
definición que estos autores nos ofrecieron:
Algunos autores han considerado la existencia de “dos mentes”, una que piensa y
otra que siente. Serían dos formas de conocimiento que interactúan entre sí:
la mente racional y la mente emocional.
4.3 COMPETENCIAS.
Estos serían parte de los contenidos y habilidades que Salovey y Mayer (1990)
incluyen para desarrollar la competencia emocional, según su modelo. Pero existen
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muchos otros modelos que diferentes autores han creado para intentar explicar las
capacidades o habilidades que son necesarias para desarrollar la competencia
emocional, como:
Goleman divide las habilidades que propone el modelo de Salovey y Mayer en dos
grupos:
Además de las competencias que hemos visto en los anteriores autores, podemos
añadir algunas más como:
Ya vimos que no hay una definición única para el término Inteligencia Emocional,
como tampoco hay un consenso en cuanto a los contenidos que la constituyen, pero
aún así se han construido diferentes instrumentos con el fin de evaluarla.
Así pues, la importancia como objetivo educativo del desarrollo de las habilidades
emocionales se evidencia cuando comprendemos que las habilidades de la
inteligencia emocional han de ser enseñadas preferentemente desde la infancia,
porque su desarrollo y mantenimiento no son fruto de algún fenómeno espontáneo,
sino de la intervención consciente y planificada de los agentes educativos, la familia
y la escuela y, finalmente, por su importancia en el éxito y felicidad en la vida, incluso
más que las capacidades clásicas de la inteligencia.
Las aptitudes emocionales que con más frecuencia condujeron al éxito a grupos de
directivos de cientos de empresas analizadas fueron:
Comprender a los demás y, con la sabiduría que les otorga su experiencia, les
ayudan a comprenderse a sí mismos, haciendo que se sientan valorados.
Esta relacionada con el hecho de adoptar una postura de desafío sincero cuando
resulta adecuado, sin ser virulentos. Puede resultar necesario cuando existen
discrepancias claras entre los requisitos de un puesto de trabajo y la actuación
presente del que lo desempeña. Asumir la iniciativa de hacer frente a las
discrepancias antes de que otros las hayan observado, escuchar sin prejuicios los
datos relevantes. Reaccionar con calma ante los intentos de engaño y de evasivas.
Esto posibilita que los demás se sientan tranquilos y seguros en sus papeles,
animándolos mas a que profundicen en sus recursos personales para llevar a cabo
la tarea.
Para poder llevar a cabo estas intervenciones tenemos que contar con distintos
profesionales (orientador y profesor) que tengan una formación previa sobre
educación emocional, con material para la intervención y técnicas o actividades
diversas adaptadas a quienes van dirigidas y coherentes con su contexto. Por
ejemplo, el juego de rol es una de las técnicas más adecuadas para la adquisición
de habilidades de inteligencia emocional.
Ejemplo 1.
Piense en algún momento en el que se sintió vencido por su trabajo. ¿Se percataron
los demás de su estado de ánimo?
Piense en alguna ocasión en la que sintió sobrecargado de trabajo. ¿De qué manera
influyó en el espíritu de su unidad de trabajo?
Ejemplo 2.
“Visualizar el éxito”
8 LAS EMOCIONES.
Las emociones son estados anímicos que manifiestan una gran actividad orgánica,
que se refleja en los comportamientos externos e internos. Son una combinación
compleja de aspectos fisiológicos, sociales, y psicológicos dentro de una misma
situación polifacética, como respuesta orgánica a la consecución de un objetivo, de
una necesidad o de una motivación.
8.1 DEFINICIÓN.
Muchos han sido los autores que han intentado clasificar las emociones en distintos
tipos. Algunos de ellos diferenciaron entre emociones básicas y emociones
complejas (las primeras son emociones primarias o puras que se caracterizan por
una expresión facial característica y una disposición típica de afrontamiento. Y
las complejas se derivan de las anteriores, por la combinación entre ellas). Pero
los investigadores siguen intentando establecer cuáles serían las emociones
básicas y cuáles las complejas. En lo que sí están de acuerdo los distintos
investigadores es en que existen emociones negativas y emociones positivas:
8.2 TEORÍAS
Para realizar un resumen de las teorías que han tratado el tema de las emociones
desde los comienzos, nos tendríamos que remontar mucho tiempo atrás con autores
como Platón o Aristóteles, ya que la psicología deriva de la filosofía. Desde estas
teorías de tradición filosófica se ha identificado a la emoción con la “metáfora del
amo y del esclavo, el amo es la razón y el esclavo las emociones. También existe
una tradición literaria, ya que se han dedicado muchas páginas a las emociones.
Desde un enfoque biológico (Darwin) las emociones funcionan como señales que
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comunican intenciones, y su función principal sería aumentar las oportunidades de
supervivencia. Si nos vamos a un enfoque más psicofisiológico (William James y
Carl Lange) se resalt a el papel de las respuestas fisiológicas periféricas en la
percepción de la experiencia emocional, es decir, la emoción sería la percepción de
estos cambios fisiológicos. Más tarde aparece la teoría de Cannon-Bard de tradición
neurológica, que pone el énfasis en la activación del sistema nervioso central más
que en el sistema periférico y, por lo tanto, tanto la experiencia emocional como
los cambios corporales tendrían como función preparar al organismo para actuar
en situaciones de emergencia. Hasta Freud se ocupó de las emociones dadas las
influencias que tienen en las perturbaciones psíquicas de las personas, aunque no
propuso una teoría explícita de las emociones.
Para finalizar diré que el interés del tema de las emociones para los orientadores
que trabajamos en educación o en orientación laboral , no es tanto el conocimiento
de las teorías (lo cual no deja de ser importante para conocer el origen del
tema y el tratamiento que se le ha dado hasta ahora) sino el saber aplicar nuestros
conocimientos acerca de las emociones, de la inteligencia emocional, su aplicación
y desarrollo…para lograr un objetivo primordial, que es el orientar al individuo de
manera que reconozca la importancia de las emociones en su vida (salud, eficacia
en el trabajo, socialización…) y a partir de ahí enseñarle a desarrollar las habilidades
necesarias para ser una persona inteligente emocionalmente.
9 CONCLUSIONES.
Nos podemos quedar, a modo de resumen, con la definición que nos proporcionan
Iglesias Cortizas, M.J. y otros (2004):
“La inteligencia emocional es aquella que nos permite gobernar las emociones que
se generan, habitualmente, como respuesta a un acontecimiento externo o
interno, es decir, a nosotros mismos, de modo que nuestros pensamientos y
nuestras acciones sean organizados, coherentes y adecuados tanto a nuestras
necesidades internas como a las necesidades del medio ambiente”.(Iglesias
Cortizas, M.J. y otros. 2004. 58 – 59).
Y a modo personal y después del análisis de las teorías anteriores considero que la
inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en
cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos,
la autoconciencia, la motivación, la empatía, la agilidad mental, etc. Todas ellas
resultan indispensables para una buena adaptación social. Las personas con
• https://www.redem.org/boletin/files/Marta%20Teijido%20%20-
%20inteligencia%20emocional.pdf
• Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional. Barcelona. Editorial Kairós.
• Goleman, D. (1998). La inteligencia emocional en la empresa. Barcelona.
Vergara.
• Gardner, H. (1995). Inteligencias múltiples. La teoría en la práctica.
Barcelona. Editorial Paidós.
• Piaget, J. (1969). El nacimiento de la inteligencia en el niño. Madrid. Editorial
Aguilar.
• Piaget, J. (1969). Psicología y pedagogía. Barcelona. Ariel.
• Bisquerra Alzina, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Barcelona.
Editorial Praxis.
• Iglesias Cortizas Mª J. , Couce Iglesias A. , Bisquerra Alzina R. , Hué García
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• Vallés Arándiga, A. y Vallés Tortosa, C. (2000). Inteligencia emocional.
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• Fernández Berrocal, P. y Ramos, N. (2004). Desarrolla tu Inteligencia
Emocional. Barcelona. Kairós.
• Extremera, N. y Fernández Berrocal, P. (2002): Autocontrol emocional.
Ed. Arguval, Málaga.
• Lynn, A.B. (2001). 50 Actividades para desarrollar la inteligencia emocional.
Madrid. Editorial Centro de estudios Ramón Areces, S.A.