Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Transnacionalismo y Participación Política

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 32

TRANSNACIONALISMO Y PARTICIPACIÓN

POLÍTICA. CONSIDERACIONES TEÓRICO-


METODOLÓGICAS PARA EL DESARROLLO DE UN
SISTEMA ELECTORAL CON PARTICIPACIÓN
EXTRATERRITORIAL

M. C. FELIPE REYES ROMO

Revista “Congresistas”. No. 149-153. México. Septiembre-Diciembre de 2007. http://www.congresistas.com.mx/home.html

Antecedentes

Los estudios existentes sobre la Ciudadanía o la democracia se encuentran

sólidamente asociados a su ámbito territorial, desarraigarlos del suelo conceptual

originario implica una transformación de insospechada trascendencia, esa es la

causa por la cual las propuestas que aquí se presentan, intentan explorar los

cambios que se experimentan en extensas regiones del mundo, así como los que se

pueden concebir teóricamente. Vistos en el mundo real, estos procesos de

transformación se presentan como algo inevitable, por que en el marco de la

mundialización de la actividad humana y las migraciones internacionales en

particular, ha surgido la necesidad de abordar esta temática abriendo el análisis al

universo más allá de las fronteras nacionales, que comprende las dimensiones

sociopolítica, cultural y jurídica. Se trata, por tanto, de la necesidad de englobar en

una misma mirada un todo social condicionado, aunque no escindido, por las

demarcaciones geográficas y jurídico-políticas. Esta investigación intenta explorar

diversas dimensiones analíticas; una de ellas es la sociológica, debido a que la


2

migración internacional de las décadas recientes ha movido vertiginosamente a las

personas a través de los límites territoriales de los Estados nacionales para

mantenerles asentadas temporal o permanentemente en sociedades distintas a la

propia, sin que se extinga del todo la relación con la sociedad originaria,

compensándose con prácticas sociales que se desarrollan en dos o más países

“simultáneamente”, que incluso generacionalmente mantienen vivo el interés en

ambas sociedades de manera tal que dan lugar a formas sociales y expresiones

culturales que se desarrollan en lo que se ha denominado “campo social

transnacional”. Se trata de nuevas formas de expresión y de demandas de

participación que discursiva y organizacionalmente van más allá de las

demarcaciones implícitas en la idea de nacionalidad.

La democracia y el ejercicio de la ciudadanía son construcciones sociales que

responden a las necesidades de legitimación del Estado, siguen conformando una

estructura sujeta a la legislación que adopta al interior de un territorio

determinado; sin embargo, Estado y territorio son dos conceptos que mantienen

relaciones condicionadas al constructo de Estado-nacional, pues mientras el Estado

se refiere a la representación política de una sociedad, el territorio, en última

instancia, no es el referente exclusivo de las relaciones sociales que le son

inmanentes, y es a ellas a las cuales trata de dar respuesta la demanda por el

ejercicio de derechos ciudadanos y participación democrática desde el exterior,

dando lugar a lo que Yosemín Soysal ha denominado “Ciudadanía Postnacional”,

que no es solamente la resultante de un conjunto de derechos legales y privilegios,

o un estatus otorgado a una persona, como se ha asumido en las definiciones de

ciudadanía apegadas al pensamiento de T. S. Marshall, antes bien, significa un

conjunto de prácticas a través de las cuales individuos y grupos activan su sentido

de pertenencia, su membresía, dentro, fuera y desde fuera de los Estados


3

nacionales, ámbito en el cual las personas y los grupos interactúan dentro de

esferas públicas que abarcan más de un país. En esta perspectiva, el Estado

mexicano, tal vez sin pretenderlo, ha promovido y en cierta forma, ha reconocido

la existencia de la nacionalidad y por consiguiente de la ciudadanía fuera de su

territorio.

El transnancionalismo se desarrolla al interior de las relaciones de los ciudadanos

que residen fuera del territorio de las naciones ya que las expresiones de sus

prácticas han dado lugar a nuevas membresías y lealtades sin renunciar

definitivamente con el país de origen, reclamando derechos en ambas. Así, las

prácticas políticas transnacionales han dado lugar a una disyunción conceptual

entre territorio y ciudadanía, lo que implica un profundo cuestionamiento a las

concepciones tradicionales condicionadas a la pertenencia exclusiva a una única

comunidad política manifestando, sobre todo, la ingente necesidad de trascender

los modelos teóricos que

se han mantenido en los confines del nacionalismo territorializado, empero, por

contradictorio

que parezca, en medio de esta crisis, el Estado nacional continúa y continuará en el

futuro como el referente de la unidad de organización política más importante.

Así, desde la teoría política desarrollada en torno a la democracia liberal y

representativa, surge la necesidad de replantear los derechos de ciudadanía en un

ámbito que ha dejado de ser exclusivamente nacional y resulta, por tanto, Post-

nacional.

Así, de entrada, se identifican dos ámbitos analíticos de particular complejidad

jurídico-política: los países receptores, en los que se manifiesta cada día con mayor

vehemencia la necesidad de que sean definidos los derechos a otorgar a los


4

migrantes y, por otro lado, los países emisores, como México, en donde se

manifiesta también la necesidad de redefinir y extender de los derechos

ciudadanos hacia quienes viven en el extranjero. Este segundo aspecto es el que

interesa destacar aquí, referirlo y contrastarlo, fundamentalmente, con la idea de

Dahrendorf, en el sentido de que la ciudadanía activa implica el cumplimiento de

obligaciones para con la comunidad, además elevar otras demandas al Estado.

Desde la perspectiva de la población que potencialmente es susceptible de ejercer

derechos políticos extraterritoriales, el hecho que destaca a nivel mundial al caso

mexicano, es que actualmente la cifra de sus Ciudadanos radicados tan solo en

Estados Unidos de Norteamérica es aproximadamente de 9.9 millones y tenderá a

incrementarse si se amplían los Derechos de nacionalidad y Ciudadanía. Se trata,

por tanto, de un universo muy amplio en donde existen varias generaciones de

connacionales con múltiples estatus: migrantes recientes, migrantes antiguos,

descendientes de primera y segunda generación, mexicanos nacionales y

mexicanos binacionales.

En los últimos diez años, el contexto jurídico de la ciudadanía mexicana ha

cambiado paulatinamente debido principalmente al proceso de interacción

transnacional superando, no sin resistencias, las arraigadas nociones de

nacionalismo metodológico que caracterizan al Estado centralizado en sí mismo,

en su territorio, en su sociedad asentada fronteras adentro y su clase política.

Diversas nociones teóricas y evidencias empíricas que se plantean en este estudio,

prefiguran la generación de nuevos ciclos de interacción que amplían los derechos

de ciudadanos en términos de inclusión y participación. Empero, el inicio de este

reconocimiento se ha significado por las modificaciones constitucionales que

permitieron poseer a los migrantes, más de una nacionalidad. Particular

importancia tienen los acontecimientos a partir del año de 1996, cuando se


5

modificaron los criterios legales para el ejercicio de los derechos político-electorales

de la ciudadanía mexicana. Pero la falta de implementación de estos preceptos

constitucionales por la carencia de una ley secundaria, impidió durante una

década la participación democrático-electoral de este importante sector de

ciudadanos, constituyéndose en la principal argumentación de los activistas en

favor del voto extraterritorial y perfiló el rumbo del debate y la actividad

legislativa de ese periodo.

En ese contexto, la contundencia de la acción del transnacionalismo “desde abajo”,

logró imprimir cambios de enorme trascendencia al interior del sistema político

mexicano, dando origen a una nueva fase del transnacionalismo “desde arriba”, al

realizarse modificaciones constitucionales no en el ámbito federal, sino en

entidades federativas, para remover criterios de residencia en los perfiles de

elegibilidad de candidatos a puestos de elección popular, licitando una de las

formas, la tipo Jus honori, de participación electoral desde el extranjero. Este hecho,

entre otros, ha marcado en buena medida la senda de las relaciones y

negociaciones posteriores que han tenido como desenlace las reformas que

finalmente permitirán la participación electoral extraterritorial, a partir de las

elecciones presidenciales en el año 2006.

En suma se trata de rescatar la idea de la existencia de la simultaneidad de las

prácticas sociales que problematizan las relaciones de los migrantes y el espacio

geográfico limitado a una Nación; establecer las relaciones teóricas entre la noción

de ciudadanía y su cuestionamiento a partir de la centralidad de las prácticas

transnacionales, trascendiendo conceptualmente las limitaciones de los modelos

teóricos que tienen como referente al Estado- Nación. El ensayo que aquí se

presenta, intenta abordar desde diferentes flancos las formas en que los discursos y
6

las normas que se articulan en torno a nociones acotadas de cudadanía y

democracia, referidas únicamente a un determinado territorio nacional, entran en

tensión con la idea primigenea de soberanía popular, planteando, a su vez, las

posibles formas en que tenderán a establecerse las nuevas relaciones del Estado

mexicano con los connacionales que residen más allá de sus fronteras territoriales y

jurídico-políticas.

Exposición

En su concepción clásica, la democracia liberal es un binomio constituido por el

gobierno y una comunidad de ciudadanos que elige libremente a sus gobernantes,

de acuerdo a sus preferencias políticas. Así los gobiernos ejercen sus facultades

sobre la comunidad misma con poderes que son limitados por derechos humanos

inalienables (Kirkpatrick, 2003; PNUD, 2004), como por un conjunto de

legislaciones de naturaleza política y civil. En correspondencia, la ciudadanía es

una relación legal entre estados e individuos, que en su sentido más amplio

significa “pertenencia a una comunidad con autogobierno” (Castles, 2004: 182). La

migración más allá de las fronteras nacionales crea una disyunción conceptual

entre territorio y ciudadanía y con ello, a su vez, dos circunstancias de particular

complejidad: los ciudadanos que viven en el extranjero y los inmigrantes

extranjeros que viven en el país. Este estudio parte de la concepción de democracia

clásica que vincula estado, ciudadanía y autogobierno, para someterla a la

incontrovertible realidad contemporánea, que supone la incorporación

participativa de todos aquellos ciudadanos mexicanos que se encuentran más allá

de las fronteras nacionales.


7

Un fenómeno contemporáneo que le es común a la mayoría de los países, México

entre ellos, es el que David Held (1997), ha planteado en torno a la relación

disfuncional que guardan comunidades y gobiernos, debido a factores como la

globalización de la economía, de la cultura y la política, pero sobre todo porque, de

manera creciente a nivel mundial amplios sectores poblacionales no son

incorporados al proceso de la participación ciudadana y representación política en

sus gobiernos, por el hecho de encontrarse fuera de su ámbito territorial (Castles y

Spoonley, 1997; Castles, 2004; Bauböck, 2004). Bajo esta circunstancia, la

construcción ideológica del Estado-nación, encuentra sus límites, haciéndose

necesario repensar la democracia representativa dentro de la tradición liberal

(Norris, 1997; O´Donell, 1999; Bonanno, 2000). En su papel histórico, las diásporas

han dado origen a un proceso de extraordinaria complejidad, que experimentan

hoy en día multitud de personas en el mundo, configurando desde varias

dimensiones, lo que genéricamente se ha denominado transnacionalismo (Faist,

1999; Portes et al., 1999; Portes, 2000). En esa población mundial desplazada de sus

suelos originarios, se encuentran millones de migrantes de origen mexicano que se

localizan en muy diversos países, pero principalmente en Estados Unidos de

Norteamérica. Así, dada la magnitud y complejidad del caso, México ocupa un

lugar excepcional en el mundo en materia migratoria (Huntignton, 2000;

Camarota, 2001).

Ante la enorme trascendencia que los cambios supone al interior de todo sistema

político, la incorporación del voto desde el exterior, en México se han verificado

episodios muy focalizados de resistencia en sectores políticos y académicos y cuyo

discurso, sin embargo, ha perdido vigencia de manera inexorable, ante la dinámica

y contundencia de la transición democrática (Calderón Chelius, Et al, 2003;

Martínez Saldaña, Calderón Chelius, 2003; Ross Pineda, 1991; Zebadúa, 2004).
8

Empero, el otorgamiento pleno de los derechos políticos a las poblaciones de

migrantes mexicanos, es decir, la formación de un demos transnacional, ha sido una

cuestión históricamente postergada, no obstante la ejemplaridad de más de sesenta

países que ya observan, en distintos grados de desarrollo y eficiencia, la

participación democrática de votantes desde fuera de sus fronteras nacionales. La

condición de ser migrante mexicano en el extranjero, en Estados Unidos, por

ejemplo, se ha debatido en la pertenencia a dos ámbitos geográficos y culturales

distintos, generando nuevos procesos de formación de identidad individual y

colectiva (Calderón Chelius, Et al, 2003; Bauböck, 2004; Castles, 2004). En este

sentido, la investigación sociológica ha demostrado que a lo largo de varias

décadas, los migrantes han experimentado una evolución de la identidad social y

política que configura la existencia de un nuevo sujeto colectivo transnacional (Cohen,

1997; Vertovec, 2003), en virtud de que al propio tiempo que se adaptan a las

nuevas circunstancias sociales del país de acogida, mantienen vínculos y

compromisos hacia el país de origen, conformando un campo social transnacional

(Guarnizo, 1998; Itzigson, 2000; Vertovec, 2003; Calderón Chelius, 2002).

Así, es posible advertir que importantes sectores de poblaciones migrantes viven

en el extranjero como si vivieran alternativamente en el país de origen; de manera

concomitante, viven en la comunidad de origen, como si estuvieran en el

extranjero (Vertovec, 2003; García Canclini, 1991; Levitt, 2001). Esto constituye una

evidencia social y culturalmente susceptible de comprobarse (Rouse, 1994; Smith,

1995; Goldring, 1992 y 1997; Massey, 1991; Alarcón, 1991; Iñiguez, 2000). El

conocimiento empírico de esa realidad, indica que se desarrolla un proceso

formativo de identidad binacional que encuentra su realización en dos espacios

nacionales de forma simultánea (Levitt, 2001; DiSipio, 2002; Moctezuma, 2003),

pero que permiten asumir compromisos, prácticas y relaciones que se construyen


9

binacionalmente en beneficio del país de origen, que es el que aquí interesa

destacar, ya que, en tanto que se es “miembro de”, se asume la “membresía” como

algo esencialmente práctico, que conlleva a un proceso mucho más complejo de

construcción identitaria (Snow, 2001; González Gutiérrez, 1995; Vertovec, 2003;

Anguiano y Hernández Madrid, 2003). Este es un proceso que se observa cuando

la identidad y la pertenencia se desarrollan respecto al estado-naciόn, tendiendo a

transformarse en membresía práctica. Así se transita del sentimiento perceptivo hacia

la acciόn social: la membresía es entendida por algunos autores, como “ciudadanía

sustantiva” o “ciudadanía práctica”, lo cual implica construcción extraterritorial de la

pertenencia al estado–nación de origen.

De esta forma se ha logrado sintetizar analíticamente el largo proceso social, tanto

como el discurso histórico, para expresar en clave jurídico-política, uno de los

problemas más profundos de la circunstancia migratoria, ya que configura un

tránsito conceptual, que tiene su génesis en la identidad para convertirse en

membresía práctica o ciudadanía práctica y esta, a su vez, decantarse en la

necesidad de una ciudadanía legal, así como y la plena asunción de los derechos y

obligaciones ciudadanas desde fuera de las fronteras nacionales (Calderón Chelius,

2003; Moctezuma, 2003; Castles, 2004). La propensión a participar en los asuntos de

interés público se traduce naturalmente en capital social en formación, pero no

menos un proceso de construcción democrática (Lipset, 1960; Almond, y Verba, 1963;

Diamond, 2001; Norris, 2002).

En la legislación mexicana, a diferencia de otros países, nacionalidad y ciudadanía

no son lo mismo. De acuerdo a la Constitución mexicana, a la ciudadanía

corresponden los derechos completos mientras que la nacionalidad garantiza

principalmente derechos económicos y sociales, sin incluir los derechos políticos,


10

entre ellos los de naturaleza político-electoral (Calderón Chelius, 2003; Moctezuma,

2003). La solución política de este dilema histórico puede radicar en el hecho de

reconocer explícitamente que existe una estrecha relación entre la membresía al

Estado-nación, la ciudadanía y la participación política, pero que es susceptible de

ser modificada (Diamond, 2001; Pateman, 2004), incluso por medio de la

beligerancia política (Correa Leïte, 1989; Calderón Chelius, 2003). En este contexto

de nuevas posibilidades y cambios en la percepción del sujeto depositario de

derechos, Soysal y Shaw (1994, 1994) han propuesto que debe concebirse una

ciudadanía post-nacional y Bauböck afirma que “la condición de transnacionalismo

inmigrante, significa no solo hacer concesiones a un grupo particular, sino

cuestionar los propios cimientos de las concepciones de ciudadanía tradicionales,

como una pertenencia exclusiva a una única comunidad política” (2004: 195).

A partir de este interés e involucramiento en la política del país de origen se ha

establecido una nueva relación de estos ciudadanos en el extranjero con grupos de

la sociedad civil organizada para ser incorporados al demos nacional, pero también

con algunos partidos políticos (Levitt, 2001; Ross Pineda, 1999; Zebadúa, 2004), que

conciben a los migrantes ya no solo como factores que reactivan la vida económica

de extensas regiones del país, sino que también son susceptibles de actuar

políticamente en la sociedad y el Estado, por medio de la participación electoral

(Martínez Saldaña, 2003; Calderón Chelius, 2003). En este contexto, la circunstancia

que condensa las demandas de participación política de los migrantes en sus

sociedades locales y nacionales, es la participación electoral, no solo por el hecho

de que no se desarrollen otras formas de participación política, sino porque el voto

es la forma que permite hacer autogobierno, pero también para influir en el sistema

político (Calderón Chelius, 2003).


11

Esta demanda de las poblaciones migrantes, adquiere un significado no sólo

político, sino que es también una expresión de pertenencia, “un refrendo de su

condición de miembro activo del

colectivo al que pertenecen” (Durán Ruiz, 2003; Urruty, 2000; Moctezuma, 2003).

Diversas normas internacionales reconocen el sufragio universal, igual y secreto

como un elemento fundamental e inalienable de los derechos humanos, aun

cuando en ellas no se hace alusión al voto desde el extranjero, como una parte

integral del sufragio universal. En realidad, la referencia explícita solo puede ser

encontrada en la Convención Internacional para la Protección de los Derechos de

todos los Trabajadores Migrantes. Con todo, los derechos políticos se han

convertido en un reclamo creciente de líderes y organizaciones de poblaciones

migrantes, por el reconocimiento político-electoral que les corresponde

constitucionalmente a los ciudadanos que radican fuera de México. Esto explica

que la extensión de algunos de los derechos de ciudadanía, como el de la

participación político-electoral, represente una de las principales demandas que

sostienen los migrantes ante sus propios estados de origen (Calderón, 2003).

Ahora bien, en México como en algunos otros países, la relevancia del voto desde

el extranjero se deriva de los cambios geopolíticos acontecidos a nivel internacional

y que provocaron un inusitado incremento de la migración. Este fenómeno se

explica también como resultado de procesos de transición a regímenes

democráticos, en los cuales la idea del voto extraterritorial es bastante atractiva,

aún cuando se carece de los preceptos normativos para su mplementación

(Nohlen y Grotz, 2001). Se trata, por lo tanto, de un tema que forma parte de la

agenda actual del proceso de democratización que experimentan extensas regiones

del mundo (Navarro Fierro, 2001, Nohlen y Grotz, 2001). Durante la década de los

noventas, como una consecuencia directa de las transformaciones democráticas en


12

México, se avivó en el exterior el interés por el tema del voto de los migrantes,

principalmente en la voz de representantes y analistas de la diáspora en los estados

Unidos de Norteamérica (Ross Pineda, 1991; Martínez Saldaña, 1993), pero

también entre los partidos y los expertos provenientes del mundo académico

(Becerra; 1997; Zebadúa, 2004). La consecuencia de esta participación fue la

reforma constitucional aprobada en 1996, mediante la cual se removió la

disposición constitucional que impedía que los ciudadanos mexicanos residentes

fuera del territorio nacional pudieran votar (Becerra, et al: 1997; Martínez Saldaña,

Calderón Cheluis, 2003; Ross Pineda, 1991; Zebadúa, 2004).

El escenario académico que intenta conocer las particularidades de esta materia es,

en realidad, una continuación de los diversos estudios y prospecciones, que

crearon las condiciones propicias para que, en el año de 1998, el Instituto Federal

Electoral haya integrado una Comisión de Especialistas, cuyas conclusiones

fueron, ente otras, que la participación electoral en el ámbito extranacional era ya

técnicamente viable a partir del año 2000, pero que requería resolver determinados

impedimentos instrumentales (Informe final de la Comisión de Especialistas IFE,

1998). La falta de implementación de estos preceptos constitucionales, impidió la

instrumentación del voto extraterritorial y constituyó en la principal

argumentación de los activistas en ambos lados de la frontera y perfilando el

rumbo del debate legislativo (Martínez Saldaña, Chelius, 2003; Ross Pineda, 1991;

Moctezuma, 2004; Zebadúa, 2004; Badillo, 2004). Por añadidura, al complejo

panorama, particularmente en lo que concierne a sus consecuencias político-

legislativas, se estudió la viabilidad de esa modalidad electoral a la luz de catorce

iniciativas de reforma y adición del Código federal de Instituciones y

Procedimientos Electorales, (Senado de la República, 2004; Gonzalo Badillo et al,

2004), de las cuales destacaba la iniciativa emitida por la institución presidencial


13

misma (Fox Quesada, 2004), documento que resumía las tensiones conceptuales

del debate y que constituyó en centro referencial en la definición legislativa para la

implementación del sufragio extraterritorial en su etapa inicial. Así, la situación

que guarda esta materia es extraordinariamente distinta a la del resto de los países

que ya tienen planeado o implementado este mecanismo de participación

democrática, pero lo que caracteriza singularmente la realidad mexicana, es el

hecho de que la cifra de ciudadanos mexicanos radicados, tan sólo en Estados

Unidos de Norteamérica es potencialmente de 9.9 millones de votantes potenciales

y un poco menos de la mitad de ellos poseyendo ya su credencial para votar con

fotografía para participar en las elecciones federales del año 2006 (Corona y

Santibáñez, 2004). Con todo, el crecimiento de ese demos transnacional tiende a

incrementarse en todos los sentidos (Tuirán, 2000).

Otra característica importante, es que las demandas de incorporación a la vida

democrática de las diásporas mexicanas han sido dirigidas casi exclusivamente a la

emisión del sufragio, sin llegar aún al reclamo del derecho a votar (Jus Sufragi), no

tanto ya para solicitar explícitamente el derecho a ser votados (Jus Honori), en

tanto que constituye un elemento esencial del Derecho político-electoral (Urruty,

2000). Es poco probable que esta circunstancia prevalezca por mucho tiempo, pues

el reclamo de derechos político electorales en su conjunto es una particularidad del

desarrollo político del transnacionalismo que impulsa cambios democráticos

(Gilbert, 1999; Archibugi, 1995), pasrticularmente si se considera que todo proceso

de democratización es por naturaleza incluyente, continuo y perfectible al modo de

conformar una poliarquía (Schumpeter, 1947; Dahl, 1989; Sartori, 1987; Norris, 1989;

Taagepera, 2001).
14

El proceso de creciente politización y participación de comunidades migrantes

podrá ser explicado e incorporado adecuadamente de manera poliárquica, al diseño

de un sistema electoral con voto extraterritorial, plenamente desarrollado de tal

forma que refleje, desde la perspectiva de la teoría política, que el

transnacionalismo supone esencialmente la práctica de lealtades múltiples y

diferentes expresiones de participación de personas (Inglis, 1997; Kymlicka y

Norman, 2003), en tanto que pertenecen de manera dispersa a minorías (Dahl,

1989), conformando comunidades que no se limitan a un solo territorio y se

encuentran, por tanto, políticamente diferenciadas del ámbito restringido que

conforma el estado-nación, constituyendo germinalmente lo que ha comenzado a

concebirse como democracia supranacional o democracia cosmopolita (Held, 1995;

Archibugi y Held, 1995; Archibugi et al., 1998; Höffe, 1999; Archibugi, 2004). En

suma, la dispersión del poder en un conjunto de minorías que constituye el demos,

es una las características propias del planteamiento teórico

de la Poliarquía (Dahl, 1989)

Descripción del problema

El desarrollo de sistemas electorales con participación extraterritorial es un

fenómeno sociopolítico muy reciente, aún en el contexto de las democracias

establecidas y con una larga tradición (Navarro Fierro, 2001). Esta es la causa de la

carencia de información sobre el tema, ya que si bien en algunos países pueden

hallarse estudios sobre la materia, estos son altamente específicos. El proyecto de

instrumentación del voto de los mexicanos en el extranjero constituye un capítulo

inédito en la historia electoral del país y un reto para sus instituciones, pero no

menos para la madurez de su cultura política. El marco legal, las diversas

asunciones “premodernas” de la cultura política mexicana, la magnitud,


15

diversidad, distribución y la movilidad de la población mexicana residente en el

extranjero, refirman ser un caso que debe ser cuidadosamente analizado por ser

tan complejo y tener repercusiones más allá de las experiencias de otros países

(Groffman y Lijphart, 1986). Al implementarse el voto exterior y dadas las

particularidades de la magnitud y trascendencia política del electorado con

residencia extraterritorial, esta correlación deberá ser incorporada en todo análisis

teórico, particularmente en las sucesivas etapas de desarrollo que deberá observar

el sistema electoral, pero también desde la valoración de calidad de la democracia

que se produzca (Elklit y Reynolds, 2000).

Alternativas de análisis

En este marco, un primer problema que se presenta a la par de la vigencia actual

del tema, es el

hecho de que los debates sobre el curso que debieron tomar las acciones legales e

institucionales en el arranque de esta extensión de los derechos político-electorales

intentaron, de manera por demás divergente y desestructurada, salvar obstáculos y

definir la normatividad que hoy hace posible la regulación del voto allende las

fronteras. Estas medidas carecen aún de un marco conceptual ya que respondieron

a situaciones de mera coyuntura que las hace extremadamente vulnerables ante la

carencia referentes teóricos para incorporar adecuadamente las nociones de Estado

y ciudadanía, soberanía y transnacionalismo, en clave posmoderna. Resulta obvio

en países de similares circunstancias al de México, como lo establecen Nohlen y

Grotz (2001), las cúpulas políticas no encuentran precisiones para argumentar la

normativa de largo aliento a favor o en contra de los alcances del voto desde el

extranjero, ni conciben del todo las dimensiones de semejante extensión de los


16

derechos político- electorales. En este sentido, Guarnizo ha dicho que las elites

gobernantes tienden a resistirse al otorgamiento de derechos civiles a los

migrantes, en aquellos países en los cuales puede ser modificada la tradicional

correlación de fuerzas políticas.

Desde la perspectiva teórica, es necesario plantear diversos problemas

estructurales de un sistema electoral con voto desde el extranjero. Estos ejes

analíticos que deben ser estudiados, comprenden las variaciones conceptuales de

grado y complejidad de los componentes de un sistema electoral de esta

naturaleza, que se encuentran entre los extremos representados por clivajes, es

decir, por ideas mutuamente excluyentes y que representan, en el caso mexicano,

los puntos extremos del debate acerca de la evolución de la democracia

extraterritorial en sus connotaciones, legal-formal, político-procedimental y

político-institucional (Nohlen y Grotz, 2001), constituyendo, así, el campo de

posibilidades de incidencia, en el cual, teóricamente, quedan comprendidas todas

las posibilidades su expresión y desarrollo sistémico. En primera instancia,

considero que es necesario examinar el voto extraterritorial como parte

imprescindible de la consolidación democrática, es decir, como una extensión de

los derechos electorales de las diásporas, para incorporarlas a la normalidad que

caracteriza, en todo caso, a la estabilidad postransisional de un régimen democrático

(Powers, 1988; Munck, 1996). Una de estas supuestas limitantes tiene su origen en

la convicción de que, si bien, el derecho al sufragio fuera de las fronteras

nacionales es irrebatible, el problema del “modelo postal” que marca el inicio de su

aplicación, más exactamente su inadecuada aplicación y la consecuente

deslegitimación del proceso electoral y sus instituciones, puede poner en riesgo la

consolidación de un régimen democrático (Nohlen y Grotz, 2001; Morlino, 2002).


17

Otro eje crítico que es necesario estudiar, lo constituye el argumento de que las

elecciones en el territorio nacional encuentran su “normalidad” bajo la conducción

de los órganos constitucionales y no es posible que suceda de manera del todo

similar en el escenario extraterritorial; es decir, bajo las condiciones legales y

formales de un Estado ajeno, por más participativa que resulte su disposición

política. Esta es perspectiva (DC) problemática que requiere del análisis, ya que se

relaciona con el corpus jurídico de dos entidades nacionales diferenciadas. Al

respecto, un problema crucial es la prevención de la violación a las leyes electorales

(Hischmann, 2001), así como el establecimiento de un sistema de revisión judicial

efectivo en las prácticas electorales (Nohlen y Grotz, 2001), además de las

dificultades legales de carácter formal que naturalmente plantea este arreglo

multinacional, la implementación de este sistema electoral presenta una

problemática particular, en cuanto a la organización electoral extraterritorial y

constituye, en buena medida, la masa crítica del futuro debate sobre el desarrollo

del sistema electoral mexicano.

Por su naturaleza, las elecciones celebradas más allá de los límites territoriales no

podrán observar condiciones de igualdad en el procedimiento, generando

inevitablemente lo que podrá ser percibido como “un diferencial democrático”

verificable entre dos demos políticamente y territorialmente diferenciados, pero

unidos bajo la noción de demos transnacional. Esta condición de desigualdad entre

lo factible y el ideal, constituye una de las características propias del planteamiento

teórico de la Poliarquía. Por lo anterior, es evidente que la tendencia a la

disminución de este diferencial, marcará en más de un sentido la “cualificación de

la democracia” (Munck y Verkuilen, 2000; Campbell, 2002; Morlino, 2002; Collier y

Levitsky, 1996), y una aproximación estructural la modelo de poliarquía, conforme


18

los postulados teóricos dahalianos que, dadas las consideraciones anteriores (Dahl,

1989), es especialmente aplicable en el caso mexicano.

Desde otro flanco de análisis, los procesos electorales con tal magnitud y

complejidad, demandan un mayor costo para financiar las implicancias del

personal, consumibles y logística, pero esto depende de la modalidad o

modalidades de emisión de sufragios, así como la dispersión de votantes, en

comparación con las elecciones celebradas dentro del territorio nacional. El costo

financiero de un proceso electoral con participación desde el extranjero, es

altamente polémico y tiene una traducción inmediata en la percepción política al

interior del país. Otra carga de expectativas que pondrán a prueba el modelo

inicial, son los procedimientos institucionales para la votación, ya que por su

novedad o inexperiencia, pueden suscitar con más facilidad un exceso de

expectativas y de algunos errores dentro del proceso electoral.

En opinión de Nohlen y Grotz (2001), el fraude o las fallas de diseño electoral en el

voto en el

extranjero tienden a ocurrir con mucho más frecuencia que en las elecciones

celebradas dentro del territorio nacional, aunque sean “iguales puntual y

sistemáticamente”. Así, la implantación de esta modalidad electoral bajo una

inadecuada concepción jurídico-procedimental, requerirá de una vigilancia cercana

y de la disposición a evaluar sus resultados y corregir permanentemente sus

deficiencias. Asimismo, una baja participación de votantes desde el exterior podría

tener incluso efectos deslegitimadores (Nohlen y Grotz, 2001). Por todo lo anterior,

se presenta un conjunto de problemas conceptuales que condicionan el diseño, la

operación así como las “reglas del juego” de un nuevo sistema electoral
19

(Massicotte, Blais y Yoshinaka, 2004; Boix, 1999), que incorporen la participación

desde el exterior, aún en sus modalidades más elementales.

Considero que los desarrollos electorales ulteriores requieren en mayor medida,

hacer adecuaciones normativas en los aspectos de: a) marco legal; b) reingeniería o

adecuación de las instituciones electorales; c) definición de las relaciones votos-

escaños (re-distritación); d) educación electoral; e) registro de electores f)

candidatos y partidos; g) regulación de campañas; h) organización de la jornada

electoral; i) marco regulatorio para lo contencioso electoral; j) procedimientos

poselectorales, entre otros aspectos (Elklit y Reynolds, 2000). Esta constituye una

condición en términos del desarrollo sistémico que, como proceso, debe

acompañar toda idea de extensión de la vida democrática en el caso de México.

Desde esta perspectiva, el desarrollo del Sistema electoral mexicano con

participación extraterritorial, puede mostrar diversas condiciones básicas para

consolidarse en términos democráticos, de manera que el electorado con residencia

territorial y extraterritorial,pueda libremente formular preferencias por medio de

la participación o la oposición; manifestar públicamente dichas preferencias entre

sus partidarios y ante el gobierno, de manera individual y colectiva; recibir por

parte del gobierno trato igual, es decir, que éste no deberá hacer discriminación por

la condición de su residencia, calidad migratoria o por causa del contenido u

origen de tales preferencias. Esto supone el ejercicio amplio de libertades de

asociación, de expresión, para participar en elecciones ejerciendo el voto activo y

pasivo, garantías para que líderes políticos compitan en busca de apoyo, se cuente

con diversidad de fuentes de información, celebración de elecciones libres e

imparciales así como contar con instituciones que garanticen que la política del

gobierno dependa de los votos y demás formas de expresar preferencias. Esta


20

aproximación a las características ideales de la democracia plenamente

desarrollada, constituye así mismo una de las características propias del

planteamiento teórico de la Poliarquía (Dahl, 1989). Desarrollos semejantes han

sido planteados en diversos modelos teóricos, cuyas premisas permiten concebir

de manera sistemática la organización electoral y su institucionalización en el largo

plazo, en constante evolución y perfeccionamiento, en función de su aporte a la

calidad de la democracia (Taagepera, 2001; Modelski, 2001; Norris, 1997; Elklit y

Reynolds, 2000).

Así, considero que se debe estudiar en profundidad el hecho de que la demanda de

democratización proveniente del transnacionalismo es tendencialmente creciente y

posee la capacidad de modificar y transformar de manera permanente el actual

modelo político-electoral de México; que las condiciones que debe asumir el debate

conceptual y político y jurídico para el desarrollo del sistema electoral con voto

extraterritorial, tiene dimensiones críticas, que delimitan un espacio conceptual y

que las dimensiones críticas observan límites móviles, dado que son nociones de

naturaleza poblacional por una lado y jurídico-política, por otro. Es necesario

reconocer que el demos mexicano al incorporar su extensión trasnacional

conformará un modelo democrático con “centros de poder y decisión”

diferenciados e interactuantes política y electoralmente.

Hipótesis de trabajo

De esta forma será posible establecer diversas hipótesis acerca del curso que debe

tomar el desarrollo de la democracia electoral mexicana, como las siguientes:


21

a.- Para garantizar el pleno ejercicio democrático de derechos político-electorales

de su demos integral, el Sistema Electoral mexicano deberá iniciar un proceso de

reingeniería, es decir, operar transformaciones democráticas multidimensionales

de carácter legal-formal, político-procedimental y político-institucional, que

permitan incorporar la plena participación electoral transnacional

b.- La incorporación, si bien será necesariamente diferenciada en sus inicios, la

participación electoral del demos transnacional al interior de la democracia

mexicana, tenderá a desarrollar un modelo de participación poliárquica, al modo

dahliano.

Alternativas metodológicas

Para confirmar estas hipótesis, considero que es necesario definir y plantear

alternativas de solución a dilemas conceptuales en aspectos jurídicos,

institucionales y logísticos en el corto, mediano y largo plazo, si bien hay que

asumir también que no existe una institución ideal diseñada ex professo, pues en el

marco de la evolución de un sistema electoral determinado se requiere definir de

manera constante y con precisión quién, cómo, desde dónde y bajo qué opciones

electorales se va a votar, así como las normas y modalidades que señalen la forma

cómo ha de ejercerse ese derecho, analizado distintas dimensiones: a.- La

dimensión Legal-formal, relacionada directamente con las preguntas referentes las

condiciones los ciudadanos en el extranjero tienen garantizado el derecho a votar;

b.- La dimensión Político-procedimental: para referir la organización e

implementación del procedimiento de votación en un país extranjero, analizando:

c.- La dimensión Político-institucional, que se enfoca en la manera en que, en un


22

sistema electoral con voto exterior desarrollado a plenitud, los votos emitidos en el

extranjero se transforman en escaños parlamentarios y cómo es que estos

contribuyen al resultado electoral a nivel nacional. Hacer la prospección de

viabilidad de las opciones básicas para la implementación de un sistema de esta

naturaleza y su ulterior desarrollo en términos de “calidad de la democracia”.

De manera que se hace necesario el acopio acervos teóricos, la producción de

información actualizada y confiable como datos, estimaciones sean utilizados en la

adecuada definición de los instrumentos, mecanismos y procedimientos electorales

que puedan hacer posible la sucesiva incorporación del voto de las diversas

poblaciones de mexicanos que residen en el exterior. Mediante estos insumos en mi

estudio se analizarán las actualizaciones sociodemográficas realizadas por el

Colegio de la Frontera Norte (COLEF, 2004), como: la magnitud de la población de

mexicanos en edad ciudadana que estará en el extranjero en el año 2006; los países

en los que están los mexicanos en edad ciudadana; la condición jurídica migratoria

de los mexicanos en el extranjero; la magnitud del grupo de mexicanos que poseen

doble nacionalidad; la magnitud del grupo de mexicanos que viven en México y

trabajan periódicamente en el extranjero; la distribución geográfica de los

mexicanos en los Estados Unidos; el tamaño del padrón electoral en el año 2006

(COLEF, 2004). Para dar respuesta a estas interrogantes, se deberán consultar las

distintas fuentes de datos disponibles como encuestas, sondeos, así como análisis

especiales de las encuestas de verificación encomendadas por el IFE desde el año

1998.

Otro de los insumos del análisis lo constituye el estudio comparado de algunos

países que tienen implementado su sistema de voto exterior, en materia de registro

general de ciudadanos que admite una enorme variedad de arreglos institucionales


23

(Reynolds y Reilly, 1997; Lijphart y Grofman, 1984), entre los cuales se encuentran

los que registran electoralmente a ciudadanos con residencia permanente en el

extranjero; con ausencia temporal del país de origen; de acuerdo a grupos

profesionales de ciudadanos en el extranjero, entre otras opciones (Nohlen y Grotz,

2001). Para la prospección del proceso de votación en el extranjero, conforme el

esquema analítico propuesto por Nohlen y Grotz (2001), es necesario analizar las

opciones institucionales básicas como sus posibles ventajas y desventajas en las

modificaciones del sistema electoral que relaciona votos con escaños, así como los

esquemas de recepción de la votación, en las alternativas de casillas

extraordinarias, en cedes diplomáticas así como las diversas opciones electrónicas

y postales. En plena correspondencia analítica, se deben incorporar los diversos

estudios encaminados a diseñar modalidades de registro de votantes en el

extranjero como de los diversos procedimientos para el ejercicio del voto en el

extranjero, que se enfocarán en la consistencia y organización legal-formal

aplicable. De esta manera, al tenerse como propósitos fundamentales tanto el

exponer elementos de juicio que permitan establecer los límites y alcances teóricos

de la problemática que condiciona el desarrollo de un sistema electoral con

participación exterior en México, intenta aportar una reflexión sistemática en torno

a los elementos del debate conceptual que gravita en torno a los aspectos legales y

operativos necesarios para el desarrollo de semejante sistema en el marco de una

formación poliárquica:

a.- En el marco teórico del transnacionalismo, reconocer y sistematizar las

características identitarias que asumen a los migrantes mexicanos y su traducción

en membresía y ciudadanía práctica, así como su demanda de derechos para

participar en las decisiones públicas y la composición de los órganos del estado

mexicano, para conformar un demos transnacional. (Massicotte, et al, 2004;


24

Mijangos, 2002; Reynoso,2003; Ross Pineda, 1999; Calderón Chelius, Et Al. 2003;

García Zamora, 2003; Corona Vázquez, 2001; Zebadúa, 2004; Moctezuma, 2004;

Itzigson, 2000; Vertovec, 2003; Rouse, 1994; Smith, 1995; Goldring, 1992 y 1997;

Massey, 1991; Alarcón, 1995; Iñiguez, 2000; González Gutiérrez, 1995).

b.- Concebir desde la teoría de la Democracia y bajo un contexto constitucional, el

derecho a la participación político-electoral de las poblaciones migrantes. (Dahl,

1989; Sartori, 1987; Kimlyka, 1996; Olivé, 1999; Calderón, 2003; Zebadúa, 2004) c.-

Establecer las dimensiones críticas que delimitan el campo conceptual y el debate

sobre el voto extraterritorial (Massicotte, et al, 2004; Mijangos, 2002; Reynoso, 2003;

Calderón Chelius, Et Al. 2003; Zebadúa, 2004; Moctezuma, 2004; Itzigson, 2000;

Vertovec, 2003; Goldring, 1992 y 1997; Massey, 1991; Alarcón, 1995 y 2000; Iñiguez,

2000; González Gutiérrez, 1995; Durán Ruiz, 2003 Dieter Nohlen y Florian Grotz,

2001; Urruty, 2000; Archibugi, 1995; Reynolds y Reilly, 1997).

d.- Desde la teoría de Sistemas y el estudio comparado, concebir el proceso de

inicio, desarrollo y límites del sistema electoral mexicano, una vez incorporado el

voto extraterritorial (Navarrro Fierro, 2001; Massicotte, et al, 2004; Nohlen y Grotz,

2001; Elklit y Reynolds, 2000; Reynolds y Reilly, 1997; Norris, 2004).

e.- La prospección del desarrollo electoral con participación desde el exterior,

aplicándolo de la evolución del sistema electoral de México, en términos de la

calidad de su Democracia y formación de una poliarquía. (Dahl, 1989; Taagepera,

2001; Modelski, 2001; Norris,1998; Elklit y Reynolds, 2000; Navarrro Fierro2001;

Nohlen, 1981; Nohlen y Grotz, 2001; Massicotte, et al, 2004; Reynolds y Reilly,

1997)
25

Bibliografía

Alarcón, Rafael, “Transnational Communities, Regional Development, and the Future of


Mexican Immigration”, in Berkley Planning Journal, Berkley University.1991
Alba, Francisco, “Las Migraciones Internacionales”, México, Consejo Nacional para la Cultura
y las Artes, 2001.
Almond, Gabriel y Sidney Verba. “The Civic Culture: Political Attitudes and Democracy in
Five Nations”. Princeton: Princeton University Press. 1963
Aguirre, Pedro; Becerra, Ricardo; Córdoba, Lorenzo; Woldenberg, José. “Una Reforma
Electoral para la Democracia”. Instituto de Estudios para la Transición Democrática.
A.C. 1995
Andrade, Eduardo, “El Voto de los Mexicanos en el Extranjero”, en Revista del Senado de la
República, volumen 4, núm. 13, octubre/diciembre de 1998
Anguiano Téllez, Ma. Eugenia y Hernández Madrid, Miguel. “Migración Internacional e
Identidades Cambiantes”. Migraciones Internacionales. Vol. 2, No. 2 2003.
Archibugi, Daniele y Held, David. (Eds) “Cosmopolitan Democracy”, Cambridge 1995.
Archibugi, Daniele. “Cosmopolitan Democracy and its Critics. A Review”. European Journal
of International Relations. European Consortium for Political Research. Vol. 10(3): 437-
473.
Aubarell, Gema y Zapata, Ricardo (Eds.). “Inmigración y Procesos de Cambio”. Icaria
Editorial. Barcelona. 2004
Badillo Moreno, Gonzalo. “La Puerta que Llama. El voto de los Mexicanos en el Extranjero”.
Senado de la República. 2004.
-------- “El Voto de los Mexicanos en el Extranjero” Documentos, Gobierno del Estado de
Michoacán. 2004
Basch, Linda G.; Glick Schiller, Nina; y Szanton Cristina Blanc, “Nations Umbound:
Trasnacional Proyects, Post-colonial Predicaments, and Desterritorialized Nation-
States”, Gordon and Breach, Langhorne. 1994
Becerra Ramírez, Manuel. “Los Derechos Humanos y el Voto desde el Extranjero”.
Documento inédito.
Becerra, Ricardo, Pedro Salazar y José Woldenberg, “La Reforma Electoral de 1996. Una
descripción general”, México, Fondo de Cultura Económica, 1997.
Benoit, Keneth. “Models of Electoral System Change”. Department of Political Science.Trinity
College. Dublin. 2002. kbenoit( arroba).tcd.ie
Boix,Charles. 1999. ‘Setting the Rules of the Game: The Choice of Electoral Systems in
Advanced Democracies.’ American Political Science Review. 93 (3): 609-624.
Bonanno, Alessandro. “The Crisis of Representation: the Limits of Liberal Democracy in the
Global Era”. Journal of Rural Studies. 16(2000). 305-323.
Bonnemaison, Joel, “Voyaje Autour du Territoire”, Léspace Géographique, No. 4. 1981
Brubaker, William Rogers, “Inmigration, Citizenship, and the Nation-State in France and
Gemany, a Comparative Historical Analysis” International Sociology, 5 (4). 1990
-------- “Immigration and the Politics of Citizenship in Europe and North America”, University
Press of America, 1989.
Bustamante, Jorge A. “Migración internacional y Derechos Humanos”. México, UNAM/
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2002.
Calderón Chelius, Leticia, “La Dimensión Política de la Migración Mexicana” Contemporánea.
Sociología. 2002
26

------- “El Voto de los Mexicanos en el Exterior: La Ampliación de los Derechos Políticos”, en
Relaciones Internacionales, núm. 79, enero/abril de 1999
------- (Coordinador). “Votar en le Distancia. La Extensión de los Derechos Políticos a
Migrantes, experiencias comparadas”. Instituto de Investigaciones José María Luis Mora.
México 2003.
--------“Más allá de las Fronteras. Migración y Política Transnacional, elementos para una
Reflexión Teórica” s/f
Camarota, Steven A. “Immigration from Mexico. Assesing the Impact on the United
States”Center for Migration Studies. Julio de 2001.
Campbell, David F.J., Sükösd, Miklós (Eds.). “Feasibility Study for a Quality Ranking of
Democracies”. Global Democracy Award. Julio, 2002
Carpizo, Jorge, “El Voto de los Mexicanos en el Extranjero”, Universidad Autónoma de
México. 1998
-------- “ El Peligro del Voto de los Mexicanos en el Extranjero”. Nexos. Julio de 1998
Castles, Stephen, y Alastair Davidson. “Citizenship and Migration. Globalization and the
Politics of Belonging”. Houndmills, MacMillan Press, 2000.
Castles, Stephen y Spoonley, Paul. “Migration and Citizenship”. Asia-pacific Research
Network.
Publicado por el Departamento de Sociología. Massey University, Albany. Auckland. 1997.
http://www.unesco.org/most/aotearoa.htm
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. IFE. 2000
Collier, David y Levitsky, Steven. “Democracy ‘with Advectives’. Conceptual Innovation in
Comparative Research”. The Hellen Kellog Institute. Working Paper No. 230. Agosto de
1996.
Comisión de Estudios sobre el Voto desde el Exterior. IFE. Reporte final.1988
Conferencia Trilateral Canadá, Estados Unidos y México, sobre el Voto en el Extranjero. IFE.
IFES, PNUD, Septiembre de 1998.
Corona, Rodolfo y Santibáñez, Jorge. “Aspectos Cuantitativos de los Ciudadanos Mexicanos
en el Extranjero durante la Jornada Electoral Federal del año 2006”. El Colegio de la
Frontera Norte. 2004
Corona Vázquez, Rodolfo, “Monto y Uso de las Remesas en México”, en Mercado de Valores,
No. 8, Nacional Financiera, México. 2001
Correa Leïte Cardoso, Ruth. “Popular Movements in the Context of the Consolidation of
Democracy”. The Kellog Institute. Working Paper. No. 120. 1989
Cossío Díaz, José Ramón, “Cambio Social y Cambio Jurídico”, México, ITAM/Miguel Ángel
Porrúa, 2001.
Cuevas Cancino, Francisco, “La Llamada Doble Nacionalidad Mexicana”, en Iuris Tantum,
primavera/verano de 1997.
Dahl, Robert. “La Poliarquía. Participación y Oposición”.Tecnos. Madrid. 1989.
DeSipio, Louis. “Inmigrant Organizing, Civic Outcomes: Civic Engagement, Political Activity,
National Attachment, and Identity in Latino Immigrant Communities”. Universidad de
California. Irvine. Paper 02’08. 2002
Diamod, Larry. “What Civil Society can to Do to Reform, Deepen and Improve Democracy”.
Hoover Institution. Stanford University. 2001
Dore, Carlos; Itzigson, José; Hernández, Esther; Vázquez, Obed;, “Cartografía del
Transnacionalismo Dominicano: Amplias y Estrechas Prácticas Transnacionales”, en
Laguerre, M. S. “Diasporic Citizenship: Haitian American in Transnational America”.
New York: Sr. Martin’s Press, No. 28. 1998
27

-------- “State, Diaspora, and Transnational Politics: Haiti reconceptualized”, en Millennium:


Journal of International Studies. 1999
Durand, Jorge, (Comp), ”Migración México-Estados Unidos. Años veintes”. CONACULTA.
México. 1991
--------- “Más allá de la Línea. Patrones Migratorios entre México y Estados Unidos”, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, Col. Los Noventa, México. 1994
Durán Ruíz, Francisco. “The Relationship between Legal Status, Rights and the Social
Integration of the Inmigrants”. The Center For Comparative Inmigratons Studies.
University of California-San Diego. La Jolla. Working Paper No. 84. Octubre de 2003.
Elklit, Jorgen y Reynolds, Andrew. “The impact of Election Administration on the Legitimacy
of Emerging Democracies: A New Research Agenda”. The Hellen Kellog Institute.
Working Paper No. 281. Septiembre de 2000.
Faist, Thomas. “Overcoming Inmovility and Building International South-North Migration
and Transnational Spaces”. Oxford University Press. 1999
Federación de Clubes de Zacatecanos Unidos del Sur de California, (1999-2000 y 2000-2001), Revista,
Los Ángeles, California.
Fix-Zamudio, Héctor, y Salvador Valencia Carmona. “Derecho Constitucional Mexicano y
Comparado”, México, Porrúa, 1999.
Foro Internacional sobre Ciudadanía Migrante y Democracia. Universidad de
Guanajuato.http://www.citidep.pt/mexico/progcm.html. 2001
García Canclini, Néstor “Culturas Híbridas: Estrategias para entrar y salir de la Modernidad”,
CONACULTA, Col. Los Noventa, México. 1991
García Moreno, Víctor Carlos, “El Voto de los Mexicanos en el Extranjero”, en Revista
Mexicana de Derecho Internacional Privado, núm. 6, abril de 199
Gilbert, Alan. “International Democracy from Below”. En Must Global Politics
ConstrainDemocracy?, Princeton 1999. Giménez Montiel, Gilberto. “Apuntes para una
Teoría de la Identidad Nacional”, Revista Sociológica, No. 21, Universidad Autónoma
Metropolitana, México.1993
------- y Gendreau, Mόnica. “La Migraciόn Internacional desde una Perspectiva Sociocultural”,
Migraciones Internacionales, Vol. 1, No. 2, El Colegio de la Frontera Norte. 2002
Gobierno de la República.“Deconstruyendo la Ciudadanía. Avances y Retos del Desarrollo de
la Cultura Democrática en México”. SEGOB. 2002
Glick Schiller N. and G. Fouron, “Transnational Lives and National Identities: The Identity
Politics of Haitian immigants”, in Comparative Urban and Community Research. 1998
Goldring, Luin. “La Migración México-EUA y la Transnacionalización del Espacio Político y
Social: Perspectivas desde el México Rural” en Estudios Sociológicos, Vol. X, No. 29, El
Colegio de México. 1992
-------- “El Estado Mexicano y las Organizaciones Transmigrantes: ¿Reconfigurando la Nación.
Ciudadanía y las Relaciones entre Estado y sociedad civil?, XIX Coloquio de Antropología e
Historias Regionales, 22-24 de octubre, El Colegio de Michoacán. 1997.
--------- “Desarrollo, Migradólares y la Participación ‘ciudadana’ de los norteños en Zacatecas”,
en Impacto de la migración y las remesas en el crecimiento económico regional, Senado
de la República, México. 1999.
González Gutiérrez, Carlos. “Fostering Identities. México´sRelations with it Diaspora”.
ttp://www.historycooperative.org/journals/jstor/jah/jah-86-2-toc.html
Grofman, Bernard y Lijphart, Arend (Eds). “Electoral Laws and their Political Consequences”.
New York: Agathon Press. 1986
28

Guarnizo, Luis Eduardo. “The Rise of Transnational Social Formations: Mexican and
Dominican state Responses to Transnational migrationn”, in Political, Power and Social
Theory, Number 12. 1998
Hannerz, Ulf. “Transnacional Connections: Culture People, Places”, Routledge, Londres. 1996
Hazán, Miryam. “Homeland states politics of incorporation and immigrants activities: The
cases of Colombians and Mexicans in US”, Proposal Draft, New York, 2001.
--------“Políticas de incorporación política y actividades de inmigrantes: los casos de
Colombianos y Mexicanos en los Estados Unidos”, Ensayo Inédito, University of Texas at
Austin, Texas. 2002
Held, David. “Democracy and Globalization” Max Planck Institute. Working Paper No. 97/5.
Mayo de 1997.
Hirschmann, David. “Challenges of Managing Local Elections in Transitional and Developing
Countries. An Illustrative Essay”. Public Administration and Devbelpement. Dev. 21,
15- 24. 2001
Huntington, Samuel. “Reconsiderating Inmigration. Is México a Special Case?. Center for
Migration Studies. Noviembre de 2000.
Informe final que presenta la comisión de especialistas que estudia las modalidades del voto de los mexicanos
residentes en el extranjero, México, IFE, 12 de noviembre de 1998.
Inglis, Christine. “Multiculturalismo. Nuevas Respuestas Políticas a la Diversidad”.Gestión de
las Transformaciones Sociales. Colección Políticas Sociales No. 4. UNESCO. 1997.
Itzigsohn, José. “Immigration and the Boundaries or Citizenship: The institutions of
immigrants political transnationalism”, in Intenational Migration Review, Volume XXXIV,
Number 4. 2000
Katz, Richard. “Democracy and Elections”. Oxford: Oxford University Press. 1997
Kirkpatrick, Jeane J. “Democracy and Human Rights. The Essential Connection”.Center for
the Study of Democracy. University of California. Irvine. Paper No. 03’08. 2003.
Kymlika, Will. “Ciudadanía Multicultural. Una Teoría Liberal sobre los Derechos de las
Minorías” Paidos. 1996
Kymlika, Will y Norman, Wayne. “Citizenship in Diverse Societies”. Oxford University Press.
2003.
Landolt, Patricia; Autler, Lilian y Baires, Sonia.“Del hermano lejano al hermano mayor: la
dialéctica del trasnacionalismo salvadoreño”, en Alejandro Portes, Luis Guarnizo y
Patricia Landolt (Coordinadores), La Globalización desde Abajo: Trasnacionalismo Inmigrante y
Desarrollo. La experiencia de Estados Unidos y América Latina, FLACSO, Miguel Angel
Porrua, México. 2003
Levitt, Peggy. “Transitional Migration: Taking Stock Future Directions”. Global
Networks.1,3(2003) 195-216.ISSN 11470-2266
Lijphart, Arend y Grofman, Bernard. (Eds.). Choosing an Electoral System: Issues and Alternatives.
New York: Praeger. 1984.
Arend Lijphart.. Democracies. New Haven: Yale University. 1984
------- “Constitutional Choices for New Democracies”. Journal of Democracy 2:72-84. 1991
------- “Proportional Representation: Double Checking the Evidence”. Journal of Democracy 2:42-
48. 1991
------Electoral Systems and Party Systems: A Study of Twenty-Seven Democracies, 1945-1990. New York:
Oxford University Press.1994
----- “Electoral Systems”. En The Encyclopedia of Democracy, ed. Seymour Martin Lipset.
Washington D.C.: Congressional Quarterly Press. 1995
29

------ “Patterns of Democracy: Government Forms and Performance in 36 Countries” . New


Haven: Yale University Press. 1999.
Lipset. Seymour Martin. “Political Man: The Social Basis of Politics”. New York: Doubleday.
1960.
Martínez Saldaña, Jesús. “At the Periphery of Democracy. The Binational Politics of Mexican
Immigrants in Silicon Valley”. Tesis de doctorado 1993.
------- “El voto de los mexicanos en el extranjero”, en Quórum, año VIII, núm. 67, julio/agosto
de 1999
-------- “ Reclamando el Poder: Los Ciudadanos en el Exterior y su Impacto en la Política
Mexicana”. Migraciones Internacionales. Vo. 2, No. 2 Julio-Diciembre de 2003.
Massey, Douglas M. et. al. “Los Ausentes. El proceso Social de la Migración Internacional en
el Occidente de México”, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/Alianza Editorial,
Col. Los Noventa, México.1991
---------“An Evaluation of International Migration Theory: The North American Case”, in
Population and Development Review, Vol. 20, Number 4, Population Council. 1994
Massicotte, Luis, et al. “Establishing the Rules of the Game: Election Laws in Democracies”
Toronto-Bufalo-London. Toronto University Press. 2004;
Mijangos González, Pablo. “El Voto de los Mexicanos en el Extranjero. Historia de una
Ciudadanía Negada” Revista Dossier. No. 2. p. 30. 2002
Meehan, Elizabeth. “Citizenship and the European Community”, 1993, y Mark Miller,
“Political Participation and Representation of Non-Citizens”, 1995.
Merton, Robert K. “Teoría y Estructura Social”. Amorrortu, Buenos Aires.1972
Mines, Richard. “Developing a Community Tradition of Migration: A Field Study in rural
Zacatecas, México, and California settlement areas”, Program in United States-Mexican
Studies University of California, San Diego, La Jolla, California. 1981
Moctezuma, Miguel. “Programas Tres por Uno y Mi Comunidad: evaluación con migrantes
zacatecanos y guanajuatenses radicados en Chicago, Ill. y Los Angeles, Ca.”, Informe de
Investigación, Unidad de Posgrado en Ciencia Política, UAZ. 2000
---------“Territorialidad Socio-cultural y Política de los Clubes Zacatecanos en Estados Unidos,
Red Internacional de Migración y Desarrollo, www.migracionydesarrollo.org. 2003
-------- “La organización de los migrantes zacatecanos en los Estados Unidos”, Cuadernos
Agrarios, Nueva Época, No. 19-20, México 2000.
--------- “Propuesta de Iniciativa de Reforma de la Constitución Política del Estado Libre y
Soberano de Zacatecas, 2003”. jmmoctez@cantera.reduaz.mx
---------“La senda Nacionalista del Voto de los Mexicanos residentes en el Extranjero”.
jmmoctez@cantera.reduaz.mx
---------“Inconsistencias de la Ciudadanía Jurídica en oposición a voto de los mexicanos en el
extranjero”. jmmoctez@cantera.reduaz.mx
--------- “Vanguardismo de la Ley Migrantes de Zacatecas”. s/f jmmoctez@cantera.reduaz.mx “
Construcción extraterritorial de la Ciudadanía Sustantiva y Ley Inmigrante de Zacetcas”.
s/f jmmoctez@cantera.reduaz.mx
Modelski, George y Gardner, Perry. “Democratization in Long Perspective. Revisited”.
University of Washington, Seattle.Wa. Deaft. Elsevier Science Inc. 2001.
Morlino, Leonardo. “ What is ‘Good’ Democracy. Theory and Empirical Análisis”. Institute
for International Estudies, Stanford University. 2002.
Munck, Gerardo L. “Disaggregating Political Regime. Conceptual Issues in the Study of
Democratization”. The Hellen Kellog Institute. Working paper No. 228. Agosto de 1996.
30

Munck, Gerardo L. y Verkuilen, Jay. “Measuring Democracy. Evaluating Alternative Indices”.


Annual Meeting of the American Political Science Association” Washington. D.C.
Septiembre de 2000.
Navarro Fierro, Carlos. “Sistemas Políticos y Electorales Contemporáneos. El Voto en el
Extranjero. Estudio Comparado, IFE 2001
-------- El voto en el extranjero. Estudio comparado”, México, IFE, 2001.
Nohlen, Dieter. “Sistemas Electorales del Mundo”. Centro de Estudios Constitucionales.
Madrid. 1981
-------- Sistemas Electorales en América Latina”. Lima. Fundación Friedrich Ebert. 1993.
-------- Sistemas Electorales y Partidos Políticos”. FCE. México. 1994
-------- Sistemas Electorales y Reforma Electoral. Una Introducción” .
Nohlen, Dieter y Grotz, Florian, “Voto en el Extranjero: Marco Legal y Panorama General de
la Legislación electoral”. Revista del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación. No. 16. 2001.
Norris, Pippa. “Electoral Engineering. Voting Rules and Political Behavior. Cambridge
University Press. 2004. www.pippanorris.com
------- “Do Institutions Matter?. The Consequences of Electoral reform for Political
Participation”. Harvard University Press. 1997.
------- “Choosing Electoral Systems”. Political Science Review. 18(3). 1987
------- “Making Democracies Work. Social Capital and Civic Engagement in 47 Societies”. Mid
West Political Science Association 60th. Annual Meeting. Palmer House. Hilton Chicago.
2002.
------- “ Giving Voice to the Voiceless. Good Gobernance, Human Delopement & Mass
Comunication”. Harvard University. Draft version. S/f
O´Donell, Guillermo. “Democratic Theory and Comparative Politics”. Departament of
Gobernment and National Studies. Working Paper. 99-7. 1999
Orozco Henríquez, J. Jesús (comp.), Administración y Financiamiento de las Elecciones en el
umbral del siglo XXI. Memoria del III Congreso Internacional de Derecho Electoral,
tomo II, México, UNAM, 1999.
Pastor,Robert A. “The Role of Electoral Administration in Democratic Transitions:
implications for Policy and Research.’ Democratization. 6 (4): 1-27. 1999.
PNUD. “La Democracia en América Latina. El Debate Conceptual sobre la Democracia”.
Programa de las Naciones Unidas. 2004
Pateman, Carole. “Democratizing Citizenship: Some Advantages of a Basic Income”.
Departament of Political Science. UCLA. Los Angeles. Ca. 2004
Patiño Camarena, Javier, “Nuevo derecho electoral mexicano”, México, Editorial
Constitucionalista/ IFE, 2000.
Pereznieto Castro, Leonel, “Derecho Internacional Privado. Parte General, México”, Oxford
University Press, 1998.
Portes, Alejandro; Guarnizo Luis Eduardo y Landolt, Patricia. “Introduction: Pitfalls and
promise of an emergent research field”, in Enthnic and Racial Studies .1999
Portes, Alejandro, Guarnizo, Luis Eduardo y Landolt, Patricias. “El Estudio del
transnacionalismo: Peligros Latentes y Promesas de un Campo de Investigación
Emergente”, en Alejandro Portes, Luis Guarnizo y Patricia Landolt (Coordinadores),
“LaGlobalización desde Abajo: Trasnacionalismo Inmigrante y Desarrollo. La
experiencia de Estados Unidos y América Latina”, FLACSO, Miguel Angel Porrúa,
México. 2003
31

Power, Thimothy y Powers, Nancy. "Isssues in The Consolidation of Democracy in Latin


America and Southern Europe in Comparative Perspective. A Rappoteurs´report”. The
Hellen Kellog Institute. Working Paper No. 113. Octubre de 1988
Rivera Flores, Antonio, “El voto de los mexicanos en el extranjero, acciones nacionales.
¿Reacciones del exterior?”, en Revista de Ciencias Políticas y Administración Pública, núm. 21,
mayo/agosto de 1999.
Reynoso, Diego. “Representación Territorial y Democracia”. Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales. Sede México. Correo-e: diegorey(a)flacso.edu.mx
Reynolds, Andrew y Reilly, Ben. “The International IDEA Handbook of Electoral System
Design”. Stockholm: International Institute for Democracy and Electoral Assistance.
1997
Rodríguez Huerta, Tania Gabriela, “Reflexiones en torno a la Reforma de los artículos 30, 32 y
37 de la Constitución mexicana”, en Anuario de Derecho Público. Los controles constitucionales,
México, McGrawHill-ITAM. 1997.
Roberts, Bryan (1995), “Socially Expected Durations and the Economic Adjustment of
Immigrats” en Alejandro Portes (ed.); The economic sociology of immigration. Essays
on networks, ethnicity, and entrepreneurship, Russell Sage Foundation, New York.
Ross Pineda , Raúl. “Derechos de los Mexicanos en el Extranjero”. Tipografía dante Gómez.
México. 2001
-------- “Los Mexicanos y el Voto sin Fronteras”. Salcedo Press Chicago Ill. 1999
-------- y Mora, Juan Andrés.“Instituto de los Mexicanos en el Exterior. Notas para una
Discusión. Ediciones MX Sin Fronteras. Chicago Ill. 2003
Rouse, Roger. “Mexican Migration and the social space of Postmodernism:”, en Diáspora, 1 (1),
La Jolla, San Diego Center for U.S. Mexican Studies, University of California. 1994
Santamaría Gómez, Arturo. “La política entre México y Aztlán. Relaciones chicano-mexicanas
de 68 a Chiapas 94”, Culiacán, Universidad Autónoma de Sinaloa, 1994.-
-------- México en los mass media hispanos de Estados Unidos. En sus orígenes y en la crisis de
1994-1995, Culiacán, Universidad Autónoma de Sinaloa, 1996.
Sartori, Giovanni. “Elementos de Teoría Política”. Alianza Editorial. Madrid.1987
Schumpeter, Joseph. “Capitalismo, Socialismo y Democracia”. Harper. N.Y. 1947
Seminario internacional sobre el voto en el extranjero, México, IFE, 1998.
Silva-Herzog Márquez, Jesús, “Voto a Distancia”, en Reforma, 5 de octubre de 1998.
Salinas Figueredo, Darío. Coord., “Problemas y Perspectivas de la Democracia en América
Latina”, Universidad Iberoamericana-ALAS, Triana Editores, México D.F., 1999.
Smith, Robert C. “Los Ausentes Siempre Presentes”: The Imagining, Making and Politics of a
Transnational Migrant Community Between Ticuany, Puebla, Mexico and New York
City, Submitted in Partial Fulfillment of the Requirements for the Degree of Doctor,
Columbia University”. 1995
------- “Migrant Membership as an Instituted Process: Transnationalization, the State y the
extra-territorial conduct of mexican politics”, Proposal Draft, Sociology Dept, Barnard
College, Broadway, N. Y. 2001
Snow, David. “Collective Identity and Expresive Forms”. Center for Study of Democracy.
University of California. Irvine, Paper 01,07. 2001
Sollors, Wermer. “The invention of ethnicity”, New York, Oxford University Press. 1989
Soysal, Y. N. “Limits of Citizenship: Migrants and Postnational Membership in Europe”, The
University, Press, Chicago. 1984
32

Taagepera, Rein. “Designing Electoral Rules and Waiting for an Electoral System to Evolve”.
International Conference on “Constitutional Design, 2000” University of Notre Dame.
(2001).
Taagepera, Rein y. Shugart, Matthew S. “Seats and Votes: The Effects and Determinants of
Electoral Systems” . New Haven: Yale University Press. 1989.
Taylor, Charles. “Multiculturalism. Examining the Politics of Recognition”. En Amy Gutman.
Multiculturalism”. Princeton . 2002
The U.S.-Mexico Binarional Council. “New Horizons in U.S.-Mexico Relations.
Recommendations for Policymakers”. Septiembre de 2001
Tuirán, Rodolfo (Coord.) “Migración México-Estados Unidos. Presente y futuro”. Consejo
Nacional de Población, 2000. Viabilidad del voto de los mexicanos en el extranjero. Memoria de
los foros de Tijuana, Baja California y Xalapa-Enríquez, Veracruz, México, Senado de la
República, 1999.
Urruty, Carlos Alberto.”Voto en el Extranjero”. Justicia Electoral, Revista del Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación. No. 13. México. 2000
Valadés, Diego, “Implicaciones Constitucionales del Voto de los Mexicanos en el Extranjero”.
Este País. Noviembre de 1998.
Vertovec, Steven. “Migrant Transnacionalism and Modes of Transformation”. Social Science
research Council/ International Migration Review conference on conceptual and
Methofdological Developements in the Estudy of International Migration. Priceton
University. 23-25 May 2003. Hay una versión en la Revista de la Red Internacional de
Migración y Desarrollo. www.migracionydesarrollo.org
------- “Migration and other Modes of Transnationalism: Towards conceptual cross-
fertilization”. S/f. www.migracionydesarrollo.org
Weber, Max, “Economía y Sociedad. Esbozo de sociología comprensiva”, Fondo de Cultura
Económica, México. 1984
Yosemin Soysal, “Limits of Citizenship”, University of Chicago Press, Chicago, 1994
Zebadúa, Emilio. “Voto de los Mexicanos en el Extranjero”. Congreso de la Unión. 2004.

También podría gustarte