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Acompañantes Terapeutico

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CA PÍT UL O IX

CL ÍN ICA DE LA DE PRES IÓ N

DE PRE SIÓ N Y SUI CIDIO

DEP RES IÓN

l má s an ti-
La depresión es qui zás el tra storno emociona
rito res, religio-
guo. De él se han ocupado filósofos, poet as, esc
y Ga len o has ta
sos y obviamente médicos. Desde Hip ócr ates
la fecha las explicaciones etiopatogénic as
han sido mú ltip les
lo XVIII , ant es
y muy variadas. Cu rio sam ent e, al final del sig
lan col ía liga-
de la Revolución fra nce sa se consider aba la me
ord en m oná r-
da a los cambios sociales, a la declin ación del
osi tad a en la
quico, a la pér did a de la seg uri dad ind ivi dua l dep
bio s soc iale s
figura del rey. 1 Hoy la rela cio nam os con otr os cam
ón y pér did a : el
que tra sun tan tam bié n situ aci one s de declin aci
la mar gin aci ón
debilitamiento del lazo social, la globalizació n,
lac ión , la caída
de sectores cada vez má s nu1nerosos de la pob
s tra dicion ale s.
de las certezas, la pue sta en dud a de los val ore
n Mu nd ial
En su últ im o inf orm e anu al, la Or gan iza ció
nes de p ers o-
de la Sal ud (OMS) pu ntu ali za que "12 1 m illo
enf erm eda d d e
nas padecen de depresión, 37 mil lon es de la
illo nes de esq ui-
Alzheimer, 50 mil lon es de epi lép tico s y 24 m
rno s dep res ivos
zofrénicos... Se espera que en 202 0 los tra sto
usa de mu ert ;
en la act ual ida d responsables de la cua rta ca
ecti va psic obiológi ca. B uen os
l. A~d ala E . (2000) Las d epre sion es. Una p ersp
Aires: Sale rno.

21 7
Sus,\NA KuRA s oe MAUER - Snvu RESNIZKY

y disc apa cida d a escala mun dial , ocupen el segundo luga


r
después d1: las cardiopatías.''2 Pare ciera que la depresión s~
pres e nta como el 1nal de nues tra época. "Si la neurosis es el
drnn za de la culpabilidad, la depresión es la tragedia de la
in.su fi ciencia .'·3 Noso tras agre garía mos : y de la desesperanza.
Este sent ilnie nto impr egna la vida del suje to que se sient e
sum ergido en una situa ción sin salid a.
Son part icula rmen te inten sas las oscilaciones de los esta-
dos de árum o que expr esan fluct uaci ones de la auto estim a.
En la fase depr esiv a, cuan do la auto estim a baja , el sujeto
tiend e a ence rrars e en sí mismo, se sien te desorganizado y
~in fuer zas y ello resie nte su cap·a cida d tanto de recepción
como de trans misi ón. Se obse rva una disminución marc ada
en el inter camb io de men sajes con el medio amb iente y una
inhibición de toda s las funciones. Ocu rre lo contrario en las
fases man íacas .
Como lo recu erda Widlocher4 , el diagnóstico de depresión se
fund a sobre la reun ión de una tríad a de síntomas: el dolor psí-
quico, la inhibición psicomotriz, la pérd ida de la autoestima.
La melancolía emp uja estas manifestaciones hast a el exceso y
las caric aturi za, en parti cula r la desvalorización del Yo por él
rrusmo, que constituye el eje narcisístico de la depresión .5
El s ujeto depresivo man tiene una gran dependencia con
las persona s que lo rode an y decodifica los inter camb ios
comu ni cativos en térm inos de aceptación o rechazo de supe r-
sona. Como está perm anen teme nte a merced de un Superyó
crue l y exigente que le priva de afecto, nece sita aferr arse a
las pers onas para que éstas lo provean de la auto estim a de

2. Datos tomados del libro de L. Homs tein (2003) Intersubjeti vidad


y clínica.
Buenos Aires: Paidós .
3. Hom ste in L. "Trab ajo de duelo y depre siones " en revist
a Actua lidad
Ps icológi ca . Septie mbre 2003.
4. Widlocher D. (1983 ) Les logiques de la dépression. Paris: Bayar
d.
5. Arfouilloux J. C. Cita a Rosolato en "Depresión Y depres ividad
en el niño"
Revis ta de Psicoa nálisis con niños y adolescentes, nº 9, 1996.

218
A COMPA ÑAN TES TERAPÉ UTICOS
. ACTUALIZACIÓN TEÓRICO-CLIN
TCA

\a qu e él ca rec e. Lo qu e má s le im
po rta -c om o ya se di jo -
es sa be r si es ac ep tad o y qu eri do
o rec ha za do y de sp rec iad o.
De pe nd e ab so lu tam en te de l su mi
nis tro ex ter no po rq ue ca re-
ce de so sté n in ter no.
Da vid Li be rm an af irm a qu e mi
en tra s el es qu izo fré nic o
viv e fu er a de l tie mp o, el de pr es ivo
viv e de nt ro de l tie mpo de
los otr os , con qu ien es él se ha ide
nti fic ad o. Pa ga un pr ec io
mu y alt o pa ra po de r ma nt en er un
pr ec ari o eq uil ibr io de su
au toe sti ma .
El pa cie nte de pr es ivo es tá tra ba do
en su ac cio na r po r el
de sg an o y la ap atí a qu e lo go bie rna
n. La ru mi ac ión su sti tu -
ye a la ac ció n, a la ve z qu e le im pid
e pe rci bir cu ále s so n su s
ne ce sid ad es in ter na s. Es to lo coloc
a ine vit ab lem ente fre nte
a nu ev as sit ua cio ne s de pé rd ida
qu e no sólo au me nt an su
de pr es ión sin o qu e, ad em ás , dis mi
nu ye n su ya ma ltr ata da
au to es tim a.
"L a de pr es ión se ex pr esa en la tem
po ra lid ad ("no ten go
fut ur o" ), en, la mo tiv ac ión ("no
ten go fue rza s "), en el va lor
("n o va lgo na da "). 6 Ex pr es ion es qu
e al modo de convicciones
se pr es en tan como ce rte za s en la
me did a qu e el se nti mi en -
to de de se sp era nz a im pid e im ag ina
r cu alq uie r posib le mo di-
ficación.

Lo s DU EL OS
Cu an do ha bla mo s de du elo s no po
de mo s deja r de pe ns ar
en las sit ua cio ne s de vio len cia ex tre
ma qu e he mos viv ido en
la Ar ge nti na en las últ im as dé ca da
s y en las se cu ela s y efec-
t s qu e es to ha tra ído ap are jad o ha
sta la ac tua lid ad . La vio-
l~n cia de Es tad o du ra nt e los añ os
de la dic tad ur a mi lit ar, la
rra de M alv ina s, los ate nta do s a la
Em ba jad a de Isr ae l, a
Fa ~s oc iac ión M utu al Isr ae lit a Ar
ge nti na (AMIA), la vo lad u-
_ L . Ho rns tein (2003) Int ers ubj etiv
6 ida d y clín ica . Bu eno s Air es: Pai dós
.

219
S USANA K URI\ S DI~ 1\1/\UE R - SJLV/1\ RESN IZKY

ra del arse na l de Río Cua rto nos llevó a pens ar el duel o fren-
te a las catá strof es socia les.
A su vez , las polít icas liber ales que fuer on pues tas en 1nar-
cha en ese perío do pro1 novi eron la desa pari ción del Esta
do,
inten sific a ndo las n1od alida des de viol enci a y su1n ergie ndo
e n el dcsa n1pa ro físico y psíq uico a los ciud adan os que se ven
pri \·ado s de satis face r sus nece sida des bási cas. Pérd ida de
trab ajo. pé rdid as econ ómic as, pérd ida de proy ecto s, migr acio -
nes . tarn bién ubic an al duel o en un prim er plan o y nos con-
mi nan a segu ir pens ando .
El debi litam iento de los lazo s socia les, la lógic a del cons u-
mo, la cult ura de lo efím ero, el culto de la inme diate z, la pér-
dida de intim idad , tien en fuer tes impl ica·n cias subj etiva s.
El duel o en sí 1nism o no es un esta do pato lógic o. Desi gna
el esta do psíq uico ante una pérd ida. Se sabe que las desv ia-
cion es de la cond ucta non nal que pres enta el suje to en duel o,
suel en desa pare cer al cabo de un tiem po. Etim ológ icam ente ,
-due lo" sign ifica dolo r y tamb ién desa fío o com bate entr e dos.
El sufr imie nto es prov ocad o por la pérd ida del obje to y por
el enor me esfu erzo psíq uico que el suje to debe real izar para
recu pera r la cone xión con la real idad desp ués de habe r pade -
cido una pérd ida impo rtan te. El suje to debe libra r un com ba-
te para pode r desl igar se del obje to perd ido y a la vez asim ilar
de éste s us aspe ctos posi tivos .
León Grin berg seña la que "el conc epto de duel o impl ica
todo un proc eso diná mico comp lejo que invo lucr a a la pers o-
nali dad total del indi vidu o y abar ca de un mod o cons cien te o
inco nsci ente toda s las func ione s del Yo, sus 7actit udes , defe nsas
y en part icul ar la relac ión con los dem ás".
Freu d defi ne al duel o com o la reac ción que se prod uce
por la pérd ida de un ser ama do o de un valo r equi vale nte: la
patr ia , el idea l, la liber tad, etc. El duel o pued e ser desa tado
por una pérd ida obje tiva o por una dece pció n. León Grin berg

7. Grinb erg L. (1976 ) Culpa y depresión. Buen os Aires: Pa idós.

220
AcoMPA N1\ NTl•:S TERAPl~UT!COS. ACTUAUZACIÓN TEÓRICO-CLINICA

agrega que se puede experimentar un duelo por pérdidas que


111anifiestamente no parezcan tener la misma magnitud que
la 1nuerte de un ser querido. Así, por ejemplo, se puede reac-
cionar d e este 1nodo cuando un familiar o un amigo se va de
viaje, o frente al hecho de mudarse a otra casa o trasladar-
se a otro país o ~l perderse un objeto que encierra un conte-
nido emocional importante. Las causas desencadenantes del
duelo pueden ser variadas y múltiples, pero todas ellas ten-
drá n como base común la valoración que el sujeto consciente
o inconscientemente le atribuye a la pérdida. "Un duelo reac-
tualiza duelos precedentes, pero a la vez contribuye a la cons-
trucción y producción de subjetividad ya que no hay compleji-
dad psíquica posible sin desinvestimiento y reinvestimiento"8
Los duelos actuales producen movimiento y fluctuaciones
y pueden derivar en un empobrecimiento o dar lugar al desa-
rrollo de potencialidad. "La identificación no es un expedien-
te cerrado, algo que ocurra de una vez y para siempre, sino la
resultante de los duelos concernientes a los vínculos investi-
dos. Mientras hay vida, hay trayecto identificatorio".9
Habría que diferenciar entre momentos de depresión que
anuncian una reanudación de la actividad psíquica y estados
depresivos que sideran en forma perdurable el funcionamien-
to mental. 1º El Yo se empobrece porque por los compromisos
narcisistas, las pérdidas se convierten en pérdidas en el Yo.

TRABAJO DE DUELO

"La muerte no es sólo un hecho privado sino también públi-


co... Siempre existe otro significativo que certifica
esa muer-

J mstein (2003) Intersubjetividad y clínica . Buenos Aires: Paidós.


8. L . I:-i.O
9. Ibídem .
10 Ibídem . . . .
: Pelento M. L . (20?3) Diálogos entre la vida y la muerte. Liliana Heker .
11
Buenos Aires: Agu1lar.

221
SusA NA KuRA s DE MAUER - SnvzA RESNIZKY

te."11 Es el exam en de real idad lo que dese ncad ena el traba -


jo del duel o. El apar ato psíq uico real iza una ardu a labo r que
le penn itirá , con el corr er del tiem po, elab orar y supe rar el
duel o. ¿En qué cons iste esta labo r? El exam en de la reali dad
mue stra que el obje to ama do no exis te ya y que por lo tanto el
suje to debe retir ar su libido, su ener gía, de toda s las conexio-
nes que tuvo con ese objeto, para pode r disp oner de ella en
nuev as relac iones. A esto , en princ ipio, el suje to se resis te. El
desp rend in1ie nto del obje to es lento , paul atino y muy doloro-
so. El suje to en duel o es un suje to golp eado . Para pode r des-
pren ders e del obje to perd ido debe , prim eram ente repa sar,
reco rdar, toda s y cada una de las situa cion es vivid as con él.
A este repa so se lo deno mina trab ajo del duel o y en él se va
prod ucie ndo el desa nuda mien to de los lazo s que lo unía n al
objeto. Al final de esta labo r el Yo tiend e gene ralm ente a que-
dar libre y exen to de toda inhib ición para efec tuar el grad ual
aleja mien to del objeto perdido.

DUEL O NORMAL Y DUEL O PATOLÓGICO

El térm ino duel o apar ece refer ido a la vive ncia de pérd i-
da, ya sea ésta de natu ralez a real exte rna o de natu ralez a
real inte rna. Para algu nos auto res, incluso, este concepto se
ha exte ndid o y abar ca todo proceso de cambio que impl ique
una dese struc turac ión (pérd ida) y una nuev a estru ctura ción
(aceptación del cambio o de la pérd ida). A trav és de un pro-
ceso de duelo norm al se logra la meta boliz ació n de la pérd i-
da del objeto.
David Libe rman sosti ene que los duel os ocur ren en cada
etap a del ciclo vital . Desd e el naci mien to hast a la mue rte
cons tante men te el ser hum ano atrav iesa por situa cion es de'
cambio y cada cambio impl ica una pérd ida. Sin emb argo , el
trau ma del deste te, el desp egue del cuer po mate rno, son cru-
ciales en el vencimiento de los duelos ulter iores .

222
A COMPAf.lANTES TERAPÉUTICOS. ACTUALIZACIÓN TEÓRICO-CLINICA

Nlelanie Klein señala que existe una relación entre el pro-


ceso nonnal del duelo y los estadios tempranos del desarro-
llo. Afirn1a que en el niño tienen lugar procesos de duelo como
parte de su evolución normal. El niño pasa por estados men-
tales comparables a los del duelo del adulto, y son estos esta-
dos n1entales infantiles, estos duelos infantiles, los que revi-
ve posteriormente el adulto al experimentar una pérdida. Los
individuos que fracasan en el trabajo del duelo son aquéllos
que en su temprana infancia no lograron establecer objetos
buenos internos y sentir seguridad en su mundo interno, es
decir, sujetos que no han logrado nunca vencer la posición
depresiva infantil.
En el duelo normal sobreviene, finalmente, una aceptación
de la pérdida del objeto. En el duelo patológico no se acepta
esta pérdida y se recurre a distintos mecanismos para eludir-
la. Diego García Reinoso define como duelo patológico "a todo
proceso que lleve implícita una detención del duelo normal, ya
sea que se exteriorice como depresión grave, como melancolía o
como cristalización en un carácter melancólico o depresivo" .12
En nuestro país, lamentablemente, hemos conocido las
particularidades que tienen los duelos cuando !ª
~erso?a
ha desaparecido. No hay cadáver, no hubo velono n1 entie-
rro y nadie sabe a ciencia cierta qué le ocurrió a esa perso-
na. Se trata de duelos especiales cuyas características Marilú
Pelento describe así: 1) la inexistencia de un punto de certeza
bre la muerte; 2) fallas en el orden jurídico-social; 3) la falta
~: confirmación por parte de otro suficien~e~ente si~ific~-
. o· 4) la desarticulación del contrato narc1sita; 5) la 1mpos1-
t iv '
b"l" dad y la destrucción de ritos fúne bres. Al gunos ana1·1stas
5
:~alan que las muertes no procesadas tienen un efecto de

?.. Reinoso, D. (1975) Dep~e~~ón, melancolía y manía. Un estudio psicoanalítico .


Buenos Aires Nueva V1s1on. . . .
l. Pelento M. L . (2003) Diálogos entre la vida y la muerte. Liliana Heker.
Buenos Aires: Aguilar.

223
SusMlA Kurus DE M 11UER - SILVIA RESN1z1c1

-
vam pirisn10 sobre la 1nente del que13 sufre la pérdida y tam
bién sob re la de sus dcscendientes.

D L'ELO Y ~IELANCOLÍA

Fre ud sost iene que tant o el duelo com o la melanc


olía se
cara cter izan por un "estado de áni mo pro fund ame
nte dolo-
i-
roso, una cesación del interés por el mun do externo, la pérd
fun-
da de la cap acid ad de ama r y la inhi bici ón de todas las
le
ciones"14 . Al suje to en due lo sólo le inte resa n las cosa s que
ga, en la
recu erda n al obje to ama do y perd ido. A esto se agre
trad uce
mel anco lía, una dism inuc ión del amo r prop io, que se
s:í mis mo
en repr och es y acu saci one s que el pac ient e se hac e a
y que pue de incl uir una esp era deli rant e de cast
igo. Las mis-
hac er
mas circ uns tanc ias que des enc ade nan un duelo pue den
anco lía.
surg ir en pers ona s con pred ispo sici ón a ello, una mel
una pér-
Ambos, due lo y mel anc olía , pue den des atar se por
caso de
dida rea] o por una decepción. Est a últi ma serí a el
se per-
una nov ia aba ndo nad a: aqu:í e] obje to no mur ió pero
dió como objeto erótico.
a es
En el due lo nad a de lo que resp ecta a la pér did
sab e
inconscíen te, en la mel anco lía, sí. El suje to mel ancó lico
sost iene
a quié n perd ió pero no lo que con él perd ió. Fre ud
que en el due lo se exp lica "la inhi bici ón y falt a de inte
rés por
o al
el mun do por la labor afiic tiva que absorbe por complet
ns-
Yo" • En ]a meJancolía, como part e de la pérd ida es inco
15

es lo
ciente, eJ enfe rmo no term ina de ente nde r del todo qué
que Jo abso rbe tant o.
to
Un ~ujeto ~n due]o ve al mun do emp obre cido . Un suje
inuy e
me1anco1Jc? sien te que su Yo se ha emp obre cido , dism
de toda
su auto esti ma. Se desc ribe a sí mis mo como indi gno

XVII B u e nos A.1res ·


14. Fre ud S . 09 17) "Due lo y mela ncolí a" AE Tomo ·
Amo rrort u .
15. Ibíde m

224
A COM PAÑA NTES T ERAP ÉUTICOS. ACTU ALIZ ACIÓ
N TEÓR TCO-C L/N ICA

esti mac ión, inca paz de t ene r cosa s valiosa s mor alm ent
e con -
den able . "Se d irige ama rgos reproches, se insu ' lta
y espe ra la
repu lsa y el cas tigo. Se hum illa ante los dem ás y com
padece
a los suy os por hal larse liga dos a algu ien tan ind ig no"16
• No
se da cue nta que se pro dujo en él una modifica ción y
afir ma
no hab er sido nun ca mej or. El cua dro se com plet a con
insom-
nios e inap eten cias .
No hay cor rela to ent re la inte nsid ad de su auto crít
ica y
su just ific ació n real . Por otro lado, el mel ancólic o ca
rece de
pudor, com uni ca a todo el mun do sus defectos com o si
en este
reb ajam ient o enc ont rara sati sfac ción . Muchos de los
repr o-
che s que se hac e y de las deb ilid ade s que se ach aca son
real es
per o está n aum enta dos y el hecho de que los hag a púb
lico s en
lug ar de trat ar de ocu ltar los es de por sí patológico. El
pac ien-
te perd ió auto esti ma. O sea que si bien perd ió un obje
to, par e-
ce que la pér did a invo lucr a par te de su Yo. Una par te
del Yo
se sitú a fren te a la otra y la critica, es la con cien cia mor
al.
Todos los rep roc hes con que el suje to se abru ma está
n en
rea lida d diri gido s con tra otra pers ona y vueltos contra
el Yo.
No ocu ltan ni se ave rgü enz an de los lam ento s y acu sac
ione s
por que todo lo mal o que dice n de sí mismos está en real
idad
refe rido a otra per son a y lejos de ser ellos h umi ldes
y obe -
die nte s con qui ene s los rod ean , como corr esp ond ería
a tan
ind ign as per son as como las qu~ afir m~n ser, .son en
~ambio
· rita bles y susc epti bles como s1 estu vier an sien do obJe
to de
:na gra n inju stic ia. El melancól~co mal trat a a su Yo
com o
hub iese que rido ma ltra tar al obJeto. Sus lamen_tos
son , en
verdad , acu saci one s sola pad as. La sombra del obJet o - como
. 0 dice Fre ud- cayó sob re el Yo, y par te del Yo es con
b ie side-
da por iden tific ació n, como s1. fuer a e1 ob.~eto ; y por
eso es
:alt ~at ada . Así, el co.nflict~ ent re el Yo y la per son a ama
da se
form a en una d1scord1a entr e una par te del Yo qu e crit
tran s ra .par i-
te del v (
1.0 que t 1 b'
rep rese n a a o ~eto perdido) que
ca, Y Ot •

l6. Ibíde m

225
- SIL VIA RE SN IZK Y
Su sA NA Ku RA s DE M A UER

co nf lic to ex te rn o se tra ns fo rm ó en un conflic-


es cr iti ca da . Un
in ter no . Lo 1n alo es tá ah or a de nt ro de l m ism o su jet o.
to
ón co n el ob jet o tie ne qu e
Pa ra qu e es to su ce da , la re la ci
r sid o un a re la ci ón am bi va le nt e, es de ci r de am or y
ha be
a la ve z. El to nn en to qu e el me lan có lic o se in fli ge a sí
odio
da cu en ta de la ex ist en ci a de te nd en ci as sá di ca s y
n1is1no
io or ie nt ad as a un ob jet o y vu el ta s ah or a co nt ra el Yo .
de od
1n o ex pl ica la te nd en ci a al su ici di o de l me lan có li-
Es te sa dis
tra ta ría , pu es , de ün pu lso s ho mi cid as vu elt os co nt ra sí
co ; se
. Cu an do se tra ta a sí m ism o co mo al ob jet o pe rd id o,
misn10
e co nt ra sí to da la ho sti lid ad qu e se nt ía ha ci a el ob jet o.
di rig

MA NÍ A

ién es Fr eu d qu ien po stu la qu e la pe cu lia rid ad m ás


Ta mb
lar de la me lan co lía es su te nd en ci a a tra ns fo rm ar se en
sin gu
ní a, o se a en un es tad o sin to m át ic am en te op ue sto .
ma nó los se nt im ie nt os
ía pa re ce ría qu e el Yo do mi
En la m an
os po r la pé rd id a de ob jet o, -co mo si hu bi es e po di-
oc as ion ad
ar se de l ob jet o qu e lo hi zo su fri r. "L a al eg ria de
do em an cip
tra ns gr es ión pa sa a se r la cla ve de la ma ní a... La fie sta es
la
lim ita cio ne s y pr oh ib ici on es
un a pu es ta en su sp en so de17la s ta de la in s-
la s pu lsi on es " . Se fe ste ja la de rro
qu e yu gu la n
tan cia qu e ce ns ur a.
su jet o qu e re ali za un a ela bo ra ció n no rm al de un du elo
Un
ed a sin en er gí a di sp on ib le
no en tra en es tad o de ma ní a. Qu
pa ra es to.
de tod o ma ní ac o se en or gu lle ce de ha be r en co nt ra do
El Yo
a fó rm ul a de co mp or tam ien to . Él cre e, eq ui vo ca da m en te '
un en re al id ad es tá al
e re ali za cio ne s vi tal es cu an do
qu e de fie nd
o de la pu lsi ón de mu er te. La ex cit ac ió n m an ía ca "n o
se rv ici
psi co · .
(19 91) "La ma nía : pec ado mo rta l" En Es tud ios sob re las SlS
17. So ler C. · J.
B u eno s Ai res : M an an tia

226
ACOM PAÑA NTES TER/\ PIÉUT ICOS. ACTU ALIZA CIÓN TEÓR
ICO-CLINIC A

es sólo dese nfren o de la pala bra y deso rden de la historicid ad;


es sobre todo esa conm @ció n de la h0m eost asis del vivie
nte que
reduce las necesida des vitales del cuerpo, que lo hace infa tiga-
ble, inso mne , anim ado por una vida para dójica que ,nar cha
hacia la m uerte con la misn ia firm eza que el suic idio m elan -
cólico" .18
El man íaco busc a nuev as rela cion es de obje to com o un
holl} bre ávid ame nte ham brie nto y emp rend e u n a seri e de
activ idad es que , gen eral men te, son a u t odes truc tiva s. Se
cara cter iza .Por desp lega r un ritm o de actividad qu e, a quie n
no es com o él, le resu lta agot ador . Rafa el Paz afirm a que el
cont acto con los obje tos es efím ero y supe rfici a l: r ápid ame nte
se "gas tan" y tien en que ser sust ituid os por otros. La pers is-
tenc ia en el cont acto con los obje tos supo ne, a su vez, el peli -
gro de ser devo rado y gast ado por ellos .
La fant asía omn ipot ente de plenitud y de posi bilid ad de
real izar gran des desp laza mien tos en el espa cio físico y en el
cont acto con las otra s pers onas , le reas egur a al man íaco no
hab er sido capt urad o y/o dest ruid o. Den igra a aque llos con
quie nes se rela cion a, pues ésto s pasa n a ocup ar el luga r del
obje to dest ruid o y aban dona do. De este modo se cerc iora de
hab er neut raliz ado al pers egui dor. Los terc eros obje tos apa-
rece n com o vínc ulos que lo liber an del som etim iento al obje -
to únic o. Pero com o la fijac ión al objet o es t an inte nsa y pr o-
fund a, el man íaco vuel ve a reen cont rarlo en cada tent ativ a
nuev a y se ve ento nces oblig ado a aban dona r, una y otra vez,
los vínc ulos esta blec idos para emp rend er otros nuev os.
La man ía tamb ién pued e ser conceptu aliza da como defe n-
sa (def ensa maníaca ) inte gran do este concepto los mec anis-
mos de nega ción , idea lización y omn ipot enci a. Des crip tos por
Mel anie Klei n se vinc ulan a ansi edad es para noid es y depr esi-
vas muy prec oces y a par ecen como defe nsas nor~ ales duran-
t e el desa rr 0llo. Si en ·e1 curs o de la histo ria vita l de u n suje -

18. Ibíde m.

227
ER - Snv1A RE SN IZ KY
SusANA KuRAs DE MAU

ad es m u y te m p ra n as , p u ed en entonces
to se re ac ti v an an si ed ía ca s co n tr a el se nt im ie nt o de
sa s m an
m o v il iz ar se la s d ef en
cu ci ó n y co n tr a la d ep re si ó n .
p er se

S U IC ID IO S
} po lv o el polvo
H ar é po lv o la historia
no poniente
E st oy m ir an do el úl tü ·
Oigo el úl ti m o pá ja ro
Le go la na da a na di e. BoRGEs
J. L.

ne s a l si m po si o so br e el su ic id io F re ud
E n su s C on tr ib µc io u·e ll eg u e a se r su p er ad o el
p o si b le q
se p re g u n ta có m o es da . Q u ie re av er ig u ar si es to se
to d e vi
po de ro sí si m o in st in d ef ra u d ad a o si ex is te ta m bi én
la li bi do
pr od uc e p o r ef ec to de ns er va ci ón , em an ad a de m ot iv os
a su co
u n a re n u n ci a de l Yo a p en sa r el su ic id io p ar ti en d o
ec om ie nd
p u ra m en te yo ic os . R co lí a y de su co m pa ra ci ón con el
la m el an
de l es ta d o cl ín ic o de ie sa q u e aú n n o h a po di do ll eg ar
ió n. Y co nf
af ec to de la af li cc19 es co m pl ej o. ¿Q ué ll ev a a u n su je -
l te m a
a u n a co nc lu si ón . . E te rr u m p ir su vi da , a re n u n ci ar a
de in
to a to m ar la de ci si ón at a de la b ú sq u ed a de u n a de si n-
¿S e tr
su au to co ns er va ci qn ? su fr im ie nt o? ¿E st ar á en ju eg o la
ce so de
v es ti d u ra to ta l p o r ex as ad a en la co nv ic ci ón d e jn m or -
ev id a b
fa nt as ía de u n a so br
il id ad ?
ta li da d e in de st ru ct ib tr a d ~ sc ar n ad am en te su de s-
ac to m u es
E l su ic id a con su la br a. ·"E l su ic id io es u n po co
r de la pa
cr ei m ie nt o en el va lo pa la br as qu e in te n ta b a n m an te -
re n la s
el pa ra je do nd e m ue nt ra s si de le tr ea ba , p re se n ta b a
qu e m ie
ne r a ra ya un a N a d a ie nt o su bj et iv o. Pero, u n p u n to de
st en im
un a po si bi li da d de so m ar cQ el in ic io de u n a ca íd a d el
ya m ás }
ba st a o de no po de r
. O br as
ci on es al si m po si o so br e el su ic id io
) Co nt ri bu
19. Fr eu d S. 09 10rid : Bi bl io te ca N ue va ,1 96 8.
Co m pl et as. M ad

22 8
A COMPAÑANTES TERAPÉUTICOS. ACTUAUZACJÓN TEÓRICO-CLINICA

sujeto del cual la sombra del objeto ya no le permite d istan-


ciarse simbólicaniente, cual rudimentaria forma de mediar lo
irre,nediable.'12º
Decir la "nada" es un intento de asir lo inasible, de poner-
le no1nbre a lo innombrable. Escribía Alejandra Pizarnik en
su diario: "Mi soledad maúlla: la tapo con promesas vagas...
Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extraiias y vie-
nen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie... ¿Qué
haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no p uedb,
ascender? Me iré y no sabré uol11er." Incluimos también el testi-
monio literario de dos jóvenes poetas, quienes estando en tra-
tamiento produjeron, desde su dolor psíquico y mediante una
elaboración estética, un importante acercamiento al te1n a .

Miro lo que fue


veo lo que sucedió
y petrificado
me detengo
lleno de espanto
sin fuerza
entregado a lo que viene
y sin don para recibirlo.
R OB ERTO

Las puertas que se abren dan


a puertas cerradas.
l. G.

La depresión es uno de los sustratos psicopatológic0s


más significativos del suicidio. En su poema "Antropofagia",
Roberto expresó con claridad literaria esa desazón que 10
inundaba. Y dice:

20 _ E~piño G. (2000) Pa~abras prel_i~ina res a Suicidios. Capitular a la som bra


d el objeto. Buenos Aires: Letra Viva.

229
- S1Lv1A RE SN IZ KY
S us M'A Ku1u,s DE M AU ER

¿D ón de es tá La belle za
d e to do ?
D e es te pa nt an o in er te
qu e de vo ra a lo s se re s
qu e en él ha bi ta n
S eg ui r es di fic il.

ra , se ha ce in uy di fí ci l so po rt ar el de sa m pa ro
El do lo r de vo
y la re a lid ad de la
vi da m is m a.
rg e co m o un a ps eu do -o pc ió n qu e co ns is te en
· El s ui ci di o su su st ra er se de la pe rm a-
vi da pa ra in te nt ar
ab st en er s e de la a la m ue rt e pa ra es ca pa r
de fr ac as o: "I r ha ci
ne n t e s en s ac ió n . 21
n de m ue rt e (e n vi da )"
de la se nsac ió se im po ne co m o úl ti m a
su ic id io
E n ot ro s té rm in os , el lid ez , fr en te al do lo r de
en te a la in va
de fe ns a d es es pe ra da fr
po rt ab le .
ex is tir qu e se to rn a in so C ar lo s N oc et ti qu e bu sc a
pl an te o de Ju an
X os in te re só el pe rs on al . R et om a de un
co m o un pl an te o
ub ic ar el su ic id io l su ic id io co m o pr ob le m a
er t C ar nu s la id ea de
en sa yo d e A lb o no va le la pe na d e qu e se
vi da va le
filosófi co: "J uz ga r qu e la fu nd am en ta l de la fil os o-
a la pr eg un ta
la vi ua es re sp on de r qu e se ha re co no ci do au n-
ar ia m en te su po ne
fía ... J1lorir vo lu nt er ir ri so ri o de la co st um br e d
e
tiv am en te , el ca rá ct
qu e sea in st in da ra zó n pr of un da pa ra vi vi r,
nc ia de to
se gu ir vi vi en do , la au se ón co tid ia na y la in utili da d
o d e es a ag ita ci
el ca ráct er in se ns22at ar lo s N oc et ti bu sc a es ha ce r
o". Lo qu e Ju an C
de l su frim ie nt le m a pe rs on al ; se pr eg un ta
ic o un pr ob
de es te pr ob le m a filosóf ju zg a qu e la vi da no va le la
a en pa rt ic ul ar
por qu é un a pe rs on bi én es un ac to si ng ul ar.
da . El su ic id io ta m
pe na de se r vi vi ac er ca de si se tr at a de un
s fo rm al es
La s di sc ri m in ac io ne en te pl an ea do o fr us tr o
fa nt as ea do , po br em
ac t o vo lu nt ar io, in di ca do re s qu e re la tiv ic en
r co ns id er ad os co m o
no pu ed en se su ic id a.
la gr av ed ad de l pr oy ec to
21 . Ib íd em . : Lo sa da .
Ca m us A. 09 53 ) El mi to d e Sí sifo. Bu en os Ai res
22 .

23 0
A COA ll'A Ñ/\N'fl~S T El?.A Pl1U1'1COS. A CTUA LIZACIÓN TEÓRJCO-CLINICA

El suicidio h ace que la muerte aparezc a como un hecho


vergonz ante. A veces la familia busca ocultarlo, silencia rlo y
esto dificult a el pr oceso de duelo. "La muerte de un ser queri-
do iniplica una herida narcisis ta muy fuerte, e implica tam -
bién renunci ar a ser pensad o por el otro". 23 Esta situación es
de por sí difícil, no tenemo s represe ntación de la muerte , se
complica aún más cuando nos enfrent amos con los efectos del
suicidio en aquello s otros significativos que rodeaba n al suje-
to que decide quitars e la vida.
No hay historia sin un Otro, ni suicidio sin interlocutor.
Al matarse , el suicida pretend e sobrevivir en el recuerd o de
aquello s que lo rodeaba n. "Sobrevive" entonces, interpelándo-
los y cuestio nándolo s con su acto.
"Desde el suicidio de Sócrates, para la cultura hereder a
de la influenc ia griega y romana, la dimensi ón social, ética y
moral del suicidio constitu yó un valor de idealización para el
deseo de au~oafi rmación narcisis ta, para la ejecución de una
vengan za reparat oria a un hecho vivido como ultraje. Cobra
un valor de denunc ia y acusaci ón". 24
El acto suicida encierr a una salida mágica de resurre c-
ción. El pensam iento mágico convier te el proyecto de autoex-
termina ción en un proyecto de triunfo. "La ,nagia consiste en
que la muerte irrumpe para preserv ar l a vi·d a ". 2s .
Asistim os en nuestro s días a un fenómeno cuyo increme n-
to alarma . El morir para matar como inmola~ión e~ pos de
una causa, las bombas humana s , ponen en. ev1denc1a que la
vida, tanto la propia como la ajena, ya no tiene valor. Hay un
"
arsena l d e creyentes" disponible ·26 En una cultura que ensal-
.'l entre la vida y la muerte. L iliana Heker .
23. Pelento M. L. (20 03 ) D ia ogo5 ·
Buenos Aires: Aguilar. S . 'd ' Un destino particular del narcisismo en
24. Fernánde z R . _(2000) mci ~o . del objeto. Buenos Aires: Letra Viva.
Suicidios. Capitula rª la so; ~ªL Ceremoni as de la destrucció n. Buenos
25 . Kalina E., Kovadloff S. (1 1 as
Aires: De la Flor. b lo fraterno en el lazo social" en En tre

26. Sternbac h S. (2?0 3) "Apunteds ,~:ulo fraterno Buenos Aires: Lugar.
Hermano s. Sentido y efectos e vi

231
SUSANA KURAS DE MAUER - SILVIA RESNIZKY

za la muerte, el sujeto ofr enda su vida en sacrificio. Se trata


de una muerte real y no simbólica . A la inversa de lo que ocu-
rre en otros casos, estos suicidios , llevados a cabo como medio
para perpetra r actos terrorista s, se hacen públicos y pueden
ser motivo de orgullo para los familiare s del suicida que pasa
a ser considera do un héroe.

l\1o~ITOR EO DEL PACIENTE CON RIESGO SUICIDA

Deno1nin ar a este apartado "Monitor eo del paciente con


riesgo suicida" resulta de por sí elocuente ., Prestar un servi-
cio que no admite pausas ni descuidos despierta en el equi-
po tratante tensión, ansiedad y otras vivencias que merecen
a tención e invitan a la reflexión.
Sabemos que al trabajar con pacientes de alto riesgo no
debemos ser omnipote ntes; tampoco queremo s reflexion ar
sobre "autopsia s psicológicas". Es por eso que la asistencia
de pacientes críticos nos comprom ete a un doble cuidado: el
del paciente por un lado y por otro, el del propio equipo de
t rabajo.
A veces los textos de psicopatología no logran explicar los
fenómenos con la plasticida d e intensida d con la que los ilus-
tran textos como éste de Roberto.

La caldera en que cocino los hechos


que me llegan
es oscura y honda
es el fin del mundo.
Ahí no hay nada más que
ecos de gritos de los que caen
de sus cabezas_al espacio del caos.

Frente a anuncios como éste, sobrevien en sentimie n-


tos de desesper anza y de impotenc ia en el Acompañ ante

232
A COMPAÑAN TES T EIU\P r:UTJCOS. A CTUA LIZAC IÓN TEÓR
ICO- CLIN I CA

Ter apéu tico que sólo pue den ser met abol izad os en reun io-
nes siste mát icas con el equi po trat ante . Es por eso que los
Acom paft ante s Tera péu tico s nece sita n un ámb ito para tra-
baja r, con el rest o de los prof esio nale s las vive ncia s que pro-
n1ueven cont acto s de tant o com prom iso emo cion al. Es impo r-
tante gen erar disp ositi vos de apoy o en una tare a que es de
por sí muy dur a de cum plir, crea ndo , a trav és del diálo go,
recu rsos prev enti vos de actu acio nes del equi po asis tenc ial.
Aus enti smo s, dese rcio nes, enfe rme dade s recu rren tes no sólo
perj udic an la aten ción del paci ente sino que testi mon ian las
dific ulta des del Aco mpa ñant e Tera péut ico para proc esar las
ansi edad es en jueg o.
En situ acio nes de eme rgen cia, el Aco mpa ñant e Tera péut ico
se disp one a pon er el cuer po y apro xim arse para mar car "hom -
bro a hom bro" , sin pau sa, en una cont inui dad que cont enga .
Es un sopo rte emo cion al aque llo que ofre cem os en momen-
tos post erio res al inte nto de suic idio , o cuan do éste pued e
ser anti cipa ble, prop onie ndo un refu erzo en la aten ción . En
amb os caso s es fund ame ntal la sinc roni zaci ón de los hora rios,
ya que en tiem ' pos de cuid
ados inten sivo s, no hay mar gen de
flex ibili dad ni de frus trac ión algu na. Tam bién es imp orta nte
regu lar la cant idad de hora s de acom paña mien to diari o_, para
evit ar "sob redo sis tóxi cas" que pud iera n ser inco nven iente s
para el Aco mpa ñant e Tara péut ico. _
La cont inui dad tem pora l de la pres enci a del Aco m?a nant e
Tera péut ico tien e otra pers pect iva desd e la cual ser le1~ª· 'l!¡ª
idea de suic idio es, ante to? 0 , una ide~ d: ;upt:;pa~ ~~:t :n~: :~
con la cont inui dad. El pos~c1odnam1ent· o e fr:~ te a la ame na-
. t un cuid a o con in uo
prop one ins au~~ r sea el acie nte (sea con una idea -
za de inte rrup c1on ~ue bu p retos ) En esta red de con-
. · d
ción su1c1 a o a trav es de acto s conc ·
.
_ T / t ·
1 co com ienza a escu char a1
/ 1 A omp anan te erap eu
tenc 1on, e e
. su dese sper A / es fund ame ntal po der oir /
paci ente en anza . qui . •
tole rar el silen cio, 1a sen-
sin obtur ar el dolor,. pode~ edsp ~arJi el espacio se va torn ando
. / de vacío la vive ncia e 1n.
sac1on '
233
S usANA I<un,,s IJF: MAU ER - Snv IA RES NIZ KY

a exp res ar por dis-


un á mb ito con fia ble , el pac ien te co1 nie nza
sus que jido s.
tin tos ca n a les sus des gar ros , su des azó n,
sco s de hum or
P res ta n10 s esp eci al ate nci ón a cam bio s bru '
to int ens o en la ans ied ad, por que ,
o ind ica dor es d e inc ren 1en
o de un a act uac ión
con f rcc uc nci a , son equ iva len tes de anu nci
ist rar y tra nsm itir
in m ine nt e . Po r e llo, nos ocu pa1 nos de reg
nes al sui cid io en
a l res to de los col ega s tod a cla se de alu sio
fo r n1a inn1ed iat a.
tod os nue stro s
De 1 mis mo mo do, act iva mo s y agu diz am os
tos a situ aci one s
sen t ido s par a ma nte ner los me nos exp ues
mo s tan to a me di-
que pue dan res ult arl es les iva s. No s ref eri
ine s a ma no, obje-
das d e seg uri dad tal es com o rej as, bot iqu
, por no ser per ti-
ro.s cor tan tes , etc ., com o a situ aci one s que
aut ode str uct iva s
nen tes par a el mo me nto , pu die ran res ult ar
sar ias , imp one r-
1
por eje mp lo: som ete rse a ope rac ion es inn ece
~e exigen cia s ina lca nza ble s, etc .).
sen tim ien tos
Pa ra ter mi nar , inc lui mo s com o apo rte a los
agu das cr1s1s, un
hon dos e int ens os que se viv en en est as
e así :
poe ma esc rito des de el suf rim ien to, que dic

ible in,n ens ida d


Las som bra s se des liza n lige ras en esta terr
en este pro fun do vac ío
que cor ta el alm a
nci a del suf rim ien to
que llen a de ton os osc uro s, som brío s, la ese
que viv e ent re par ede s ma rca das
bus can do.

Per did as en este ma r infi nito


las mir ada s se cru zan
sin sab er siq uie ra por qué ,
la esp era nza luc ha
esiv o de pal abr as
el dol or se fun de con este torb elli no ine xpr
nad a má s que pal abr as
sin sen tido
ene mig as de la raz ón.

234
ACOM PAÑA NTES TERAPÉUTICOS. ACTU ALIZA CIÓN TEÓR
ICO-CI./Nl Ct\

Mi mem oria se expa nde


se dilat a en algú n rincó n de mi cerebro
y fiuyen sobre mi piel ardi ente s deseos de vivir
de reco ,nen zar nuev ame nte la tan ansi ada vida
perd ida
en los labe rinto s del tiempo.

235

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