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Grupo 2 - Linfona, Tratamiento Nutricional

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE NUTRICIÓN

DIETOTERAPIA DEL ADULTO Y ADULTO MAYOR

GRUPO 2: LINFOMA, TRATAMIENTO NUTRICIONAL

AUTOR (ES):

Flores Espinoza, Rosario (100%)


Laredo Lazo Shirley Eleyne (100%)
Mauricio Carrión, Fabrizio (100%)
Cuéllar Quispe, Faustino (100%)
Vega Roca, Rodrigo (0%)

ASESOR(A)(ES):

Alipia Arnalda Morales

LIMA — PERÚ

2024
I. DEFINICIÓN:

El linfoma es un tipo de cáncer que se origina en el sistema linfático, una red de tejidos y
órganos que juegan un papel fundamental en la respuesta inmunológica del cuerpo. El sistema
linfático incluye ganglios linfáticos, el bazo, la médula ósea y el tejido linfoide asociado a
mucosas. El linfoma se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células linfáticas
anormales, que pueden formar tumores en los ganglios linfáticos o en otros tejidos del sistema
linfático.

II. FISIOPATOLOGÍA:

La fisiopatología del linfoma implica una serie de alteraciones genéticas y moleculares que
desencadenan la proliferación descontrolada de células linfoides. Estas alteraciones pueden
incluir mutaciones en genes específicos que regulan el crecimiento y la supervivencia celular,
así como anomalías en la interacción entre las células del sistema inmunitario y su
microambiente. Aunque la causa exacta del linfoma no siempre está clara, se ha identificado
una variedad de factores de riesgo, como infecciones virales, exposición a productos químicos
y factores genéticos, que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad. La comprensión de
la fisiopatología del linfoma es fundamental para el desarrollo de nuevas estrategias de
tratamiento y diagnóstico más efectivas.

III. CÓMO SE DIAGNOSTICA Y EVALÚA EL LINFOMA


El médico comenzará a realizarle unas preguntas sobre su historia clínica y los síntomas que
presenta y le llegará a hacer un examen físico. El médico puede ordenar a realizarse las
siguientes pruebas.
● Análisis de sangre
● Biopsia de los ganglios linfáticos
● Aspiración y biopsia de la médula ósea
● Punción lumbar (punción espinal)
● Radiografia del torax
● Tc del cuerpo
● Exploración PET
● Gammagrafía ósea
● Ultrasonido abdominal

IV. FORMA EN QUE SE TRATA EL LINFOMA


Las opciones de tratamiento se basan en el tipo y estadio del linfoma, y la edad y salud general
del paciente. Para algunos tipos de linfoma en caso de que la enfermedad está avanzada pero
de crecimiento lento, los siguientes tratamientos:
● Quimioterapia
● Profilaxis de SNC
● Radioterapia
● Terapia con anticuerpos monoclonales (también llamada terapia dirigida)
Dos anticuerpos monoclonales comúnmente utilizados para el linfoma son:
RITUXIMAB
BRENTUXIMAB VEDOTIN (ADCETRIS)

● Radioinmunoterapia
● Terapia Biológica
● Trasplantes de médulas madre

V. TRATAMIENTO NUTRICIONAL:

Por supuesto, aquí tienes una versión más ampliada del tratamiento nutricional para pacientes
con linfoma:

El tratamiento nutricional juega un papel crucial en el apoyo a la salud y el bienestar del


paciente con linfoma. Se recomienda una dieta equilibrada y variada, rica en nutrientes como
frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Es fundamental
mantener un adecuado aporte de calorías, proteínas y líquidos para ayudar al cuerpo a
combatir la enfermedad y tolerar mejor los efectos secundarios del tratamiento. Además, es
importante adaptar la alimentación a las necesidades individuales del paciente, considerando
posibles problemas digestivos, cambios en el apetito y otras consideraciones médicas.

Los pacientes con linfoma pueden experimentar efectos secundarios del tratamiento que
afectan su capacidad para alimentarse adecuadamente, como náuseas, vómitos, pérdida de
apetito y cambios en el sabor de los alimentos. En estos casos, se deberían implementar
estrategias específicas, como fraccionar las comidas en porciones más pequeñas y frecuentes,
consumir alimentos fríos o a temperatura ambiente para reducir los olores fuertes, y elegir
alimentos blandos y fáciles de digerir. Además, los suplementos nutricionales pueden ser útiles
para garantizar que el paciente reciba los nutrientes necesarios, especialmente si la ingesta
dietética es insuficiente. Una nutrición adecuada durante el tratamiento del linfoma no solo
puede ayudar a mantener la fuerza y la energía, sino también a mejorar la respuesta al
tratamiento y la calidad de vida del paciente a largo plazo.

Además de la dieta equilibrada mencionada anteriormente, es importante destacar algunos


puntos adicionales sobre el tratamiento nutricional específico para pacientes con linfoma:

1. Control de la ingesta de líquidos: Dependiendo del tipo de linfoma y del tratamiento


recibido, es posible que los pacientes necesiten controlar su ingesta de líquidos. Por
ejemplo, si se presentan problemas renales debido al tratamiento, es posible que se
restrinja la ingesta de líquidos para evitar la retención de líquidos.

2. Manejo de las complicaciones nutricionales: Algunos pacientes con linfoma pueden


experimentar complicaciones nutricionales específicas, como malabsorción, pérdida de
peso involuntaria o desnutrición. En estos casos, un nutricionista clínico puede trabajar
en estrecha colaboración con el equipo médico para diseñar un plan de alimentación
personalizado que aborde estas complicaciones y ayude al paciente a mantener un
estado nutricional óptimo.

3. Suplementos dietéticos: En situaciones donde la ingesta de nutrientes a través de la


dieta es insuficiente, los suplementos nutricionales pueden ser recomendados para
asegurar una adecuada nutrición. Esto puede incluir suplementos de proteínas,
vitaminas y minerales, o fórmulas nutricionales específicas según las necesidades
individuales del paciente.

4. Monitoreo y seguimiento: Es crucial realizar un monitoreo regular del estado


nutricional del paciente durante y después del tratamiento del linfoma. Esto puede
implicar evaluaciones periódicas del peso corporal, la composición corporal, los niveles
de energía y los marcadores nutricionales en la sangre. Los ajustes en el plan de
alimentación pueden ser necesarios a lo largo del tiempo para garantizar que el
paciente esté recibiendo los nutrientes adecuados para apoyar su recuperación y
bienestar a largo plazo.

En resumen, el tratamiento nutricional para pacientes con linfoma es una parte integral de su
atención médica y puede desempeñar un papel significativo en la mejora de los resultados
clínicos y la calidad de vida. Un enfoque multidisciplinario que incluya la colaboración entre
nutricionistas, oncólogos y otros profesionales de la salud es fundamental para proporcionar
una atención integral y personalizada a estos pacientes.

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1. Prado CM, Laviano A, Gillis C, Sung AD, Gardner M, Yalcin S, et al. Examining
guidelines and new evidence in oncology nutrition: a position paper on gaps and
opportunities in multimodal approaches to improve patient care. Support Care
Cancer [Internet]. 2022 [citado el 6 de abril de 2024];30(4):3073–83. Disponible en:
http://dx.doi.org/10.1007/s00520-021-06661-4

2. Wustl.edu. [citado el 6 de abril de 2024]. Disponible en:


https://siteman.wustl.edu/ncipdq/nutrition-in-cancer-care-pdq-health-profes
sional-version/

3. Researchgate.net. [citado el 6 de abril de 2024]. Disponible en:


https://www.researchgate.net/publication/353101708_Practical_Tools_for_A
ssessing_Diet_Quality_in_Clinical_Settings

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