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Taller Vacunas

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Taller: Inmunizaciones

Participantes : Dayana Andrea Arjona Granados , Alvaro Gacharna , Javier Moreno , Diego
Sanchez , Diana Carolina Mendoza

Objetivo Principal
Entender los principios inmunológicos de las vacunas

Objetivos Específicos
-Describir los componentes de cada vacuna
-Describir las fases para desarrollar una vacuna
-Describir los tipos de vacunas existentes
-Describir los conceptos inmunológicos de las vacunas
-Describir las vacunas contraindicadas para las diferentes inmunodeficiencias.

Metodología
1) Búsqueda de bibliografía (1h)
2) Responder las preguntas del taller (1h30)
3) Escribir el ensayo en grupo (30min)

Preguntas

1. ¿Qué son las vacunas y cómo funcionan en el cuerpo humano?

Se entiende por vacuna cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una
enfermedad estimulando la producción de anticuerpos. Puede tratarse, por ejemplo, de una
suspensión de microorganismos muertos o atenuados, o de productos o derivados de
microorganismos.

Las vacunas estimulan el organismo a generar inmunidad y, de ese modo, reducen el riesgo
de contraer enfermedades. Actúan desencadenando una respuesta de nuestro sistema
inmunitario, que:

● Reconoce al microbio invasor (por ejemplo, un virus o una bacteria)


● Estimulan la producción de anticuerpos, que son proteínas que nuestro sistema
inmunitario produce naturalmente para luchar contra las enfermedades,
● En el momento que entramos en contacto con el microbio invasor contra el que protege
la vacuna, nuestro cuerpo recordará la enfermedad y el modo de combatirla. De este
modo, si en el futuro, nos vemos expuestos al microbio contra el que protege la vacuna,
nuestro sistema inmunitario podrá destruirlo rápidamente antes que se desarrolle la
enfermedad.

Las vacunas son una forma ingeniosa e inocua de inducir una respuesta inmunitaria sin causar
enfermedades. Adicional dado que el sistema inmune tiene memoria la administración de una o
más dosis de una vacuna contra una enfermedad concreta, nos brinda la oportunidad de
quedar protegidos normalmente durante años, décadas o incluso para toda la vida.
2. ¿Qué elementos contiene una vacuna?

La fabricación y composición de las vacunas es compleja y está estrictamente regulada para


maximizar la potencia y la seguridad.

Los componentes de una vacuna son:

● Antígeno: componente activo que genera la respuesta inmune protectora. El antígeno


puede ser una pequeña parte del organismo que causa la enfermedad, como una
proteína o un azúcar, o puede ser todo el organismo en una forma debilitada o inactiva.
● Diluyente es un líquido que se utiliza para diluir una vacuna a la concentración correcta
inmediatamente antes de su uso. El agua estéril para inyección o la solución salina se
utilizan comúnmente como vehículo de vacuna o líquido de suspensión. Algunos
productos de vacunas utilizan fluidos de suspensión más complejos, como el fluido de
cultivo de tejidos, que puede contener proteínas u otros componentes derivados del
medio de crecimiento o del sistema biológico en el que se produjo la vacuna.
● Estabilizantes : evitan que se produzcan reacciones químicas dentro de la vacuna y
evitan que los componentes de la vacuna se adhieran al vial de la vacuna. Los
estabilizadores pueden ser azúcares (lactosa, sacarosa), aminoácidos (glicina), gelatina
y proteínas (albúmina humana recombinante).
● Surfactantes: mantienen todos los ingredientes de la vacuna mezclados. Previenen la
sedimentación y la aglutinación de los elementos que se encuentran en la forma líquida
de la vacuna.
● Preservantes : Son sustancias utilizadas para estabilizar los distintos componentes de la
vacuna o para impedir la contaminación por otros microorganismos o la degradación de
la vacuna. Los preservantes se incluyen en los viales multidosis como seguridad para
prevenir el crecimiento de bacterias u hongos que pueden introducirse en la vacuna
después de repetidas penetraciones de un vial para extraer una dosis. El preservante
más utilizado es el 2-fenoxietanol.
● Residuos : son pequeñas cantidades de diversas sustancias utilizadas durante la
fabricación o producción de vacunas que no son ingredientes activos de la vacuna. Las
sustancias varian según el proceso de fabricación utilizado y pueden incluir proteínas de
huevo, levadura o antibióticos. Los restos de estas sustancias que pueden estar
presentes en una vacuna se encuentran en cantidades tan pequeñas que es necesario
medirlas en partes por millón o partes por mil millones. Ejemplo de residuos en vacunas
corresponden a formaldehído, glutaraldehído, antibióticos ( neomicina, polimixina B o
estreptomicina) y componentes de cultivos bacterianos o celulares.

● Adyuvantes. Son compuestos incorporados a las vacunas inactivadas para aumentar la


inmunogenicidad de los antígenos contenidos en las mismas o prolongar su efecto
estimulador, haciendo posible la disminución de la cantidad de antígeno y el número de
inyecciones de la serie vacunal. En general, provocan un estímulo inespecífico de la
inmunidad innata que potencia toda la respuesta inmune. Los adyuvantes más
utilizados en vacunas son: sales de aluminio (DTPa, hepatitis A, neumocócica
conjugada), MF59 (escualeno) (gripe), AS04 (hepatitis B, VPH), virosomas (gripe). Las
vacunas adyuvadas provocan mayor reactogenicidad local que las no adyuvadas,
debido a la mayor inducción local de la inflamación y a la activación del sistema
inmunitario.

3. ¿Cuál es la importancia de las vacunas para la salud pública y la prevención de


enfermedades?

La principal labor de las vacunas es la prevención de enfermedades; mediante la estimulación


del sistema inmunológico se logra desarrollar inmunidad contra virus y bacterias específicos.
Además de esto se ha logrado la erradicación de enfermedades, como la viruela y se han
controlado otras como la polio y el sarampión en muchas partes del mundo. Desde el punto
de vista de salud pública es importante la protección de la comunidad, ya que
la vacunación masiva crea inmunidad de rebaño, lo que significa que cuando una
gran proporción de la población está vacunada, protege a las personas que no
pueden ser vacunadas, como los recién nacidos o aquellos con sistemas
inmunológicos debilitados. También tiene un impacto en la reducción de costos
de enfermedades potencialmente prevenibles, evitando el costo de tratamiento de
estas. También las vacunas ayudan a prevenir la propagación de enfermedades
infecciosas en comunidades.

4. ¿Cuál es el proceso de desarrollo y fabricación de una vacuna? Al igual que en los


medicamentos

Primero hay una fase de investigación preclínica en la cual se identifica un patógeno específico
y se realizan investigaciones preclínicas para comprender cómo funciona y cómo afecta al
cuerpo humano. Una segunda fase corresponde al diseño de la vacuna, en la cual una vez se
conoce la biología del microorganismo, se diseña el mecanismo de la vacuna para
desencadenar una respuesta inmunitaria protectora contra el patógeno. En esta fase se pueden
usar virus atenuados, inactivados, proteínas virales u otros componentes del patógeno. Una
tercera fase corresponde a los ensayos clínicos que cumplen las mismas fases que en los
medicamentos. Fase I: Se prueba en un pequeño grupo de voluntarios para evaluar la
seguridad y la dosis. Fase II: Se evalúa un grupo más grande de personas y se evalúa la
eficacia y la seguridad. Fase III: Se realiza en miles de personas para confirmar la eficacia y
monitorear los efectos secundarios raros y a largo plazo. Después de esta fase viene la
aprobación regulatoria, donde una vez que se aprueba se inicia la producción a gran escala.
Durante todo el proceso de fabricación y distribución se realizan controles de calidad para
garantizar la seguridad y la eficacia de la vacuna.

5. ¿Cuáles son los diferentes tipos de vacunas y cómo se administran?

Hay varios tipos diferentes de vacunas.


Cada tipo está diseñado para estimular al sistema inmunológico a crear una respuesta para
combatir los patógenos ya sean virales, bacterianos, o inclusive apróenos celulares propios del
huésped para de esta forma evitar la aparición de la determinada patología.

Actualmente existen los siguientes tipos de vacunas:

● Vacunas inactivadas
● Vacunas vivas atenuadas
● Vacunas de ARN mensajero (ARNm)
● Vacunas subunitarias, recombinantes, polisacáridas y conjugadas
● Vacunas toxoides
● Vacunas de vectores virales

Vacunas inactivadas

Las vacunas inactivadas utilizan la versión muerta del germen que causa una enfermedad.

Los microorganismos de las vacunas inactivadas han sido eliminados, por lo que no pueden
causar infección. La inactivación de patógenos, generalmente a través del uso de calor o
agentes químicos como el formaldehído o la formalina. La capacidad del patógeno para
replicarse es limitada sin comprometer su estructura, por lo que el sistema inmunitario aún
puede reconocerlo y responder a él.

A diferencia de las vacunas vivas y atenuadas, que pueden volver a una condición más
virulenta capaz de generar enfermedades, los virus desactivados no pueden replicarse en
absoluto. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las vacunas inactivadas suelen
proporcionar protección durante un período más corto que las vacunas vivas y, por lo general,
requieren la administración de dosis de refuerzo para lograr una inmunidad a largo plazo.

Ejemplos: Vacuna contra la Hepatitis A – Influenza – Poliomielitis – Virus de la rabia.

Vacunas vivas atenuadas

Las vacunas vivas utilizan una forma debilitada (o atenuada) del germen que causa una
enfermedad.

Hay múltiples métodos disponibles para la producción de vacunas atenuadas. El virus que
causa la enfermedad se transmite comúnmente a través de cultivos celulares o embriones
animales, en particular embriones de pollos los cuales se utilizan para el cultivo del virus.

El virus exhibe una mayor replicación en las células de estos reservorios disminuyendo a su
vez su eficiencia replicativa en las células humanas.

Un virus dirigido a la vacuna se puede cultivar en más de 200 embriones o cultivos celulares
distintos, sometiéndose a un proceso conocido como "paso".

El virus atenuado eventualmente exhibirá una capacidad de replicación reducida o deteriorada


dentro de las células humanas.Los virus transmitidos a través de huéspedes no humanos
generan una versión modificada que sigue siendo reconocible para el sistema inmunológico
humano, pero exhibe capacidades de replicación limitadas dentro de los huéspedes humanos.

Debido a que estas vacunas son tan similares a la infección natural, logran desencadenar una
respuesta inmunológica duradera y en algunos escenarios de por vida con una o dos dosis de
la misma del huésped hacia el patógeno.

Ejemplos:Sarampión , paperas , rubéola , rotavirus , varicela , fiebre amarilla.

Administración Subcutánea – oral .

Vacunas de ARN mensajero, también llamadas vacunas de ARNm

Los investigadores han estado estudiando y trabajando con vacunas de ARNm durante
décadas y esta tecnología se utilizó para fabricar algunas de las vacunas contra la COVID-19.
Las vacunas de ARNm fabrican proteínas virales a partir de este para desencadenar una
respuesta inmune.

Las vacunas de ARNm tienen varios beneficios en comparación con otros tipos de vacunas,
incluidos tiempos de fabricación más cortos y, debido a que no contienen un virus vivo, no hay
riesgo de causar enfermedad en la persona que se vacuna.

Ejemplo. Vacuna contra Sars cov 2.

Vacunas subunitarias, recombinantes, polisacáridas y conjugadas

Las vacunas subunitarias, recombinantes, polisacáridas y conjugadas utilizan fragmentos


específicos del germen, como su proteína, componentes de su membrana, envoltura o de su
cápside (polisacáridos) para desencadenar una respuesta inmune, que normalmente es muy
fuerte y específica contra el patógeno.

Pueden administrarse en personas inmunocompetentes y no inmunocompetentes. Una


limitación de estas vacunas es que es posible que necesite dosis de refuerzo para obtener una
protección continua contra las enfermedades.

Ejemplos:

Hepatitis b , vph, Tos Ferina.

Administración Subcutánea -intramuscular .

Vacunas toxoides

Las vacunas toxoides utilizan una toxina producida por el patógeno la cual produce la
enfermedad , para desencadenar la respuesta inmunitaria. Eso significa que la respuesta
inmune está dirigida a la toxina en lugar de a todo el germen.

Al igual que otros tipos de vacunas, es posible que necesite inyecciones de refuerzo para
obtener una protección continua contra las enfermedades.
Ejemplos Difteria – Tétanos

Vacunas de vectores virales

Durante décadas, los científicos estudiaron las vacunas de vectores virales. Algunas vacunas
utilizadas recientemente para los brotes de ébola han utilizado tecnología de vectores virales, y
una serie de estudios se han centrado en vacunas de vectores virales contra otras
enfermedades infecciosas como el Zika, la gripe y el VIH. Los científicos también utilizaron esta
tecnología para fabricar vacunas contra la COVID-19.

Las vacunas de vectores virales utilizan una versión modificada de un virus diferente como
vector para proporcionar protección. Se han utilizado varios virus diferentes como vectores,
incluyendo la gripe, el virus de la estomatitis vesicular (VSV), el virus del sarampión y el
adenovirus, que causa el resfriado común. El adenovirus es uno de los vectores virales
utilizados en algunas vacunas contra la COVID-19 que se están estudiando en ensayos
clínicos. Las vacunas de vectores virales se utilizan para proteger contra:

Ejemplos . COVID 19 .

Administración intramuscular

6. Evaluación de eficacia y seguridad de las vacunas.Requisitos de aprobación.

La eficacia teórica de una vacuna, que se mide en un ensayo clínico controlado, se refiere al
número de personas vacunadas que presentaron el resultado objeto de estudio (generalmente,
la enfermedad) con respecto al número de personas que recibieron un placebo (una vacuna
ficticia) y presentaron el mismo resultado. Una vez finalizado el ensayo, se compara el número
de enfermos de cada grupo y se calcula el riesgo relativo de enfermar tanto si se administra la
vacuna como si se inyecta un placebo. Así, la eficacia teórica mide el grado en que la vacuna
reduce el riesgo de enfermarse. Si esta eficacia teórica es elevada, en el grupo que recibió la
vacuna se enferman muchas menos personas que en aquel al que se administró un placebo.

La eficacia real de las vacunas es una medida del grado en que estas funcionan en la práctica.
Los ensayos clínicos incluyen a un gran número de participantes de todas las edades, sexos y
etnias, e incluso con problemas de salud conocidos, pero no pueden representan a la
perfección a toda la población. La eficacia observada en los ensayos clínicos se restringe a los
resultados específicos en un ensayo, mientras que la eficacia real se mide calculando la
protección conferida a las comunidades en su conjunto. Esta eficacia real puede diferir de la
eficacia teórica medida en un ensayo, porque no se puede predecir exactamente cuál será la
eficacia de la vacunación en la práctica en una población mucho más grande y variable
vacunada en condiciones reales.

Cada vacuna aprobada en los Estados Unidos pasa por extensas pruebas de seguridad. Antes
de que sea aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), se realizan
pruebas y evaluaciones. A menudo, este proceso puede tomar varios años.

Evaluación de seguridad

1. Pruebas de laboratorios. Según los resultados, la FDA decide si se debe probar la


vacuna en personas.
2. Las pruebas con personas se realizan a través de ensayos clínicos. En estos ensayos,
las vacunas se prueban en voluntarios. En general, los ensayos clínicos comienzan con
20 a 100 voluntarios, pero eventualmente incluyen a miles de ellos
3. Los ensayos clínicos tienen tres fases. Los ensayos buscan la respuesta a preguntas
importantes como
o ¿Es segura la vacuna?
o ¿Qué dosis (cantidad) funciona mejor?
o ¿Cómo reacciona el sistema inmunitario?
o ¿Qué tan efectivo es?
4. Durante el proceso, la FDA trabaja en estrecha colaboración con la empresa que fabrica
la vacuna para evaluar su seguridad y eficacia. Si se determina que la vacuna es segura
y eficaz, será aprobada y autorizada por la FDA

● La empresa que fabrica las vacunas prueba cada lote de inmunizaciones para verificar
su calidad y seguridad. La FDA revisa los resultados de estas pruebas. También
inspecciona las fábricas donde se elabora la vacuna. Estas medidas ayudan a asegurar
que las vacunas cumplan con los estándares de calidad y seguridad

● La FDA, los CDC y otras agencias federales continúan monitoreando su seguridad para
detectar posibles efectos secundarios y cuentan con sistemas para rastrear cualquier
problema de seguridad con las vacunas.

7. ¿Qué es la inmunidad de rebaño y cómo se logra a través de la vacunación?

La inmunidad de rebaño o inmunidad colectiva es una forma de protección indirecta contra


una enfermedad infecciosa que se produce cuando una población es inmune, ya sea mediante
vacunación o mediante inmunidad desarrollada a través de una infección previa, reduciendo
de esta forma la probabilidad de infección de individuos no inmunes.
La proporción de una población que debe ser inmune para lograr la inmunidad de rebaño varía
según la enfermedad. Cuando una cantidad suficiente de individuos es inmune la propagación
de la enfermedad se vuelve menos probable, lo que protege a aquellos individuos que no son
inmunes como personas no vacunadas o con sistemas inmunológicos debilitados.
Para lograr la inmunidad de rebaño a través de la vacunación debe vacunarse un porcentaje
de población que varía según la enfermedad

8. ¿Cuáles son los mitos y las preocupaciones comunes sobre las vacunas y cómo
podemos abordarlos?
Algunos mitos y preocupaciones sobre las vacunas incluyen:

● Las mejores condiciones de higiene y saneamiento harán desaparecer las


enfermedades; las vacunas no son necesarias. Falso : Realmente hay enfermedades
que solo podemos disminuir la probabilidad de contraerla mediante vacunas, y si se
suspenden los programas de vacunación, enfermedades que son poco prevalentes hoy
en día reaparecieron como lo son el sarampión y el Polio

● Autismo: A pesar de la evidencia científica que desacredita esta afirmación, persiste la


creencia errónea de que las vacunas, especialmente la vacuna triple viral (sarampión,
paperas y rubéola), están vinculadas al autismo. La forma de abordar este mito es
informando a las madres de los niños que la vacuna no se asocia a esta enfermedad y
que el desarrollo de alguna de estas infecciones virales en sus hijos puede ser mortal .

● Ingredientes peligrosos: Algunas personas temen que las vacunas contienen


ingredientes dañinos, como mercurio o aluminio, pero en realidad los ingredientes de las
vacunas se encuentran en cantidades seguras y son necesarios para su eficacia.
● Efectos secundarios graves: Aunque todas las vacunas pueden tener efectos
secundarios, son generalmente leves y temporales. Las vacunas son muy seguras , la
tasa de ocurrencia de efectos secundarios graves y reacciones alérgicas graves es
muy baja. Es más probable padecer un trastorno grave por una enfermedad prevenible
mediante vacunación que por una vacuna. La forma de abordar este mito es brindado
información a la comunidad.
● Sistema inmunológico debilitado: Algunas personas con sistemas inmunológicos
debilitados, como aquellos que están recibiendo tratamientos contra el cáncer o que
tienen ciertas condiciones médicas, pueden preocuparse por los efectos de las vacunas
en su salud.
● Desconfianza en la industria farmacéutica: Existe un nivel de desconfianza hacia las
grandes compañías farmacéuticas, lo que lleva a algunas personas a cuestionar la
seguridad y eficacia de las vacunas. Como ocurrió con la vacuna del COVID que se
llegó a creer que contiene chips de localización.

Es importante abordar estas preocupaciones con información precisa y basada en la evidencia


científica, informar a la población para ayudar a disipar los mitos y promover la importancia de
la vacunación para la salud pública.

9. ¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes de las vacunas y cuándo deben
preocuparnos?

Efectos secundarios de la vacuna


La mayoría de las personas no tienen ningún efecto secundario grave de las vacunas. Los
efectos secundarios más comunes, como el dolor en el sitio de aplicación, suelen ser leves y
desaparecen rápidamente por sí solos.

¿Cuáles son los efectos secundarios comunes de las vacunas?

● Dolor, hinchazón o enrojecimiento donde se administró la vacuna.


● Distermias.
● Escalofríos
● Astenia adinamia, hiporexia.
● Cefalea, mialgias y artralgias.

¿Qué pasa con los efectos secundarios graves?

Los efectos secundarios graves de las vacunas son extremadamente raros y están
relacionados directamente con los signos y síntomas de una reacción alérgica grave.

Entre los efectos graves más comunes encontramos :

● Síndrome de dificultad respiratoria.


● Edema facial y de la vía aérea
● Taquicardia refleja
● Toxicodermia severa secundaria
● Perdía del estado de conciencia
● Parada cardiorrespiratoria.

Se han descrito también efectos tardíos como la polineuropatía, sin embargo, este último no
tiene una relación causal clara.

Toda reacción adversa se debe motivar inmediatamente al ente encargado del mismo.

10. ¿Cuál es el papel de las vacunas en la erradicación de enfermedades y la prevención


de brotes?

El principio de la vacunación es una protección duradera y eficaz frente a un agente patógeno


(bacteria o virus principal) responsable de una enfermedad infecciosa y sin provocar síntomas
clínicos o efectos secundarios, las vacunas son preparaciones antigénicas que permiten que un
individuo tenga una respuesta inmune activa capaz de evitar la supervivencia de la enfermedad
o de sufrir las manifestaciones clínicas, esta protección individual, basada en la capacidad del
sistema inmunológico para reconocer, memorizar y optimizar la respuesta inmune, específica
de un antígeno durante un segundo encuentro con este último, permite, cuando una proporción
suficiente de la población está vacunada, una protección colectiva.

La vacunación se encuentra entre las mejores y más fáciles estrategias de administración y se


ha convertido en una intervención sanitaria indispensable que salva millones de vidas, debido
al importante progreso científico, hay más de 70 vacunas disponibles para su uso contra casi
30 microorganismos y se esperan muchas más, la mayoría de los países desarrollados han
reducido la incidencia de enfermedades prevenibles mediante vacunas mediante el uso exitoso
de vacunas.
El mejor ejemplo para dar respuesta a esta pregunta esta con la vacunación contra la polio
genera inmunidad de rebaño (tanto con la vacuna atenuada (OPV) como con la inactivada
(IPV)) y esto permitirá la erradicación de la enfermedad, La VPO produce de 2-4 casos de
poliomielitis por cohorte de un millón de niños y por ello los países que pueden hacer frente al
coste de la VPI (unas 15 veces más cara) la utilizan.
De modo clásico se considera que hay dos vacunas antipoliomielíticas, la vacuna inactivada
(VPI) o de Salk y la vacuna atenuada (VPO) o de Sabin. En el mundo se introdujo primero la
VPI y posteriormente la VPO. El primer país que concedió una autorización de comercialización
de una vacuna inactivada fue Canadá en 1955, Históricamente y en la actualidad la VPI es una
vacuna más cara (aproximadamente 15 veces más que la atenuada).

La vacuna inactivada se produce tras crecer el virus en cultivos celulares. Posteriormente los
virus se inactivan con formol, la vacuna se administra por vía intramuscular y en general en
forma de vacuna trivalente junto a la vacuna DTP y en ocasiones con la de la Hepatitis B y la
de Haemophilus influenzae tipo B, la vacuna atenuada se obtuvo tras pase y clonado de cepas
de los tres virus de polio y seleccionando cepas de baja neurovirulencia en monos, la vacuna
se administra por vía oral, estabilizada en cloruro magnésico o sacarosa, en general en forma
trivalente, pero también se puede administrar en forma monovalente o bivalente.

Ambas vacunas generan anticuerpos que, en caso de infección posterior, neutralizan los virus
infecciosos antes de que lleguen al sistema nervioso central. Además, en el caso de la
vacunación con vacuna atenuada, el virus vacunal tras replicar en el intestino puede
transmitirse a los contactos del sujeto vacunado.

En principio la vacunación con VPI permite la infección con dosis bajas del mismo modo que si
la persona no estuviera vacunada, mientras que si la persona se vacunó con VPO se precisa
para establecer la infección dosis elevadas del virus polio, tras la infección, ambas vacunas
impiden que el virus replique en orofaringe, ya que ello ocurre tras la viremia, que es impedida
por la presencia de anticuerpos, esto impide la transmisión por la vía oral-oral, tras la infección
en personas no vacunadas se produce la eliminación del virus por las heces a alto título
durante aproximadamente un mes, pero si la persona hubiera estado vacunada con VPI esta
eliminación es de menor duración y se elimina virus con un título más bajo, si la persona
estuviera vacunada con VPO habría ocurrido el mismo hecho solo que aumentado, esto hace
que, tras la vacunación, además de la protección frente a la enfermedad se produzca la
reducción de la transmisión por la vía fecal-oral (en especial tras la vacunación con VPO) y
básicamente se elimine la transmisión por la vía oral-oral, ello genera lo que se denomina
inmunidad de grupo, que ya fue vista incluso con la VPI al principio de su introducción en USA,
donde la reducción del número de casos excedió con mucho el esperado, si la protección solo
se generara en los vacunados, la inmunidad de grupo es lo que va a permitir la erradicación de
la enfermedad.

11. ¿Cómo podemos promover una mayor aceptación y acceso a las vacunas en la
comunidad?

La vacunación contra las enfermedades infecciosas ha sido reconocida como uno de los “diez
mayores logros de la salud pública” del siglo XX, dado su gran impacto a nivel mundial sobre
varias enfermedades, como la poliomielitis, la gripe, la neumonía, el sarampión, la parotiditis, la
rubéola, las hepatitis virales, la tos ferina y la infección por el virus del papiloma humano
oncógeno.
Los programas de inmunización han logrado una reducción significativa de los nuevos casos de
enfermedad y de la morbilidad y mortalidad asociadas, menores costos de atención de salud y
una mejora de la productividad. Sin embargo, a pesar de su demostrada efectividad clínica y en
cuanto a sus costos, la vacunación aún no ha alcanzado todo su potencial.

Los programas de inmunización han logrado una reducción significativa de los nuevos casos de
enfermedad y de la morbilidad y mortalidad asociadas, menores costos de atención de salud y
una mejora de la productividad, sin embargo, a pesar de su demostrada efectividad clínica y en
cuanto a sus costos, la vacunación aún no ha alcanzado todo su potencial, las tasas de
inmunización en niños y adultos siguen siendo insuficientes, lo que ha llevado al resurgimiento
de ciertas enfermedades infecciosas (p. ej., el sarampión), la falta de acceso a las vacunas es
un factor clave en las tasas bajas de inmunización en muchas comunidades; eso es un hecho
innegable para lo cual se deben implementar más programas de prevención y vacunación de
tal manera que alcance a ser llevado el programa de vacunación a poblaciones más
vulnerables y alejadas de centros de salud mediante brigadas de salud para realizar una mayor
cobertura y garantizar que las vacunas sean llevadas a las distintas poblaciones más
vulnerables, alejadas por otra parte cuando el acceso no es un problema, el principal obstáculo
para la aceptación de las vacunas es la falta de confianza.

La confianza en la seguridad y la efectividad de la vacuna podría aumentarse mediante


esfuerzos de comunicación proactivos y coordinados (por ejemplo, campañas de
concientización pública) que destaquen las fases del desarrollo de las vacunas, la supervisión
de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los sistemas de notificación de
eventos adversos.

Además de aumentar el nivel de conocimiento sobre las vacunas, los esfuerzos de


concientización deberían fortalecer la capacidad del público de evaluar la información de salud
de forma crítica, analizar datos numéricos y apreciar la complejidad de la investigación
científica.

Las estrategias de educación sobre las vacunas podrían incluir comunicación personalizada
entre proveedores y pacientes (y padres) durante encuentros en entornos clínicos, campañas
específicas en los medios de comunicación, sesiones entre pares, cursos sobre salud y ciencia
en las escuelas, y programas educativos llevados a cabo en la comunidad (p. ej., en iglesias,
en programas de extensión o a través de servicios sociales).

Si bien aumentar el nivel de conocimiento general sobre las vacunas será fundamental, el
mayor desafío para los esfuerzos de educación sobre las vacunas posiblemente sea la
proliferación de información errónea sobre las vacunas en Internet. Durante años, los expertos
en salud pública y defensores de las vacunas han tratado de revertir el daño causado por
informes sobre una correlación infundada entre el autismo y las vacunas infantiles, estos
esfuerzos de rectificación se han visto socavados por la enorme cantidad de información
errónea que circula en Internet acerca de las vacunas, ante la ausencia de certeza científica,
los rumores se afianzan con mayor facilidad, para mitigar los efectos de la exposición a
información errónea sobre las vacunas se debe formular y poner a prueba estrategias
novedosas más allá de las iniciativas tradicionales de concientización. Estas estrategias
podrían basarse en esfuerzos pasados para desacreditar a la industria tabacalera, como
sembrar escepticismo sobre los agentes que difunden información errónea y desarrollar
herramientas para ayudar al público a identificar fuentes de información creíbles (p. ej., diseñar
un símbolo que indique que una cuenta en las redes sociales o un sitio web es creíble y ha sido
comprobado), hay otras ideas innovadoras como luchar contra las teorías conspirativas al
asociarse con personas que solían pertenecer a grupos que creen en ellas, estas personas
pueden ofrecer información sobre las creencias del grupo y transmitir información de salud
basada en la evidencia a los miembros del grupo.

Otra estrategia podría consistir en movilizar a la mayoría de la población que está a favor de las
vacunas para contrarrestar la información errónea en línea y así mitigar la exposición a dicha
información, las redes sociales también pueden asumir un papel activo y monitorear, marcar y
eliminar contenidos o cuentas que promuevan información de salud perjudicial, así como
reconfigurar algunas funciones de la plataforma que ayudan a propagar la información errónea.

Si bien es necesario educar sobre las vacunas, abordar la información errónea y fortalecer los
conocimientos en materia de salud, esto no es suficiente para responder a la reticencia y
mejorar la aceptación de las vacunas, también hay factores cognitivos, emocionales, sociales,
culturales y contextuales que influyen sobre las actitudes y comportamientos generales
respecto a las vacunas.

Algunos ejemplos de estos factores son la ideología política, las creencias religiosas, los silos
de información en línea dominados por puntos de vista homogéneos, la desconfianza en la
medicina, las posturas sobre la participación del gobierno en las decisiones de salud
individuales y la percepción del riesgo de enfermedad. Por eso los esfuerzos de concientización
sobre las vacunas deben reconocer que la reticencia no siempre se debe a la falta de
conocimiento y deben abordar estos factores al crear y divulgar mensajes que estén en
consonancia con los valores individuales, que reconozcan sus inquietudes y que destaquen los
beneficios económicos y de salud que presenta la vacunación para las personas, sus familias y
sus comunidades.

Las estrategias que posiblemente sean más efectivas incluyen el refuerzo de las normas
sociales que promueven la salud, involucrar a los principales formadores de opinión y personas
influyentes en los medios sociales en la defensa de las vacunas, y garantizar la formulación de
recomendaciones firmes y coherentes por parte de los prestadores de atención de salud. Ahora
bien, reconocemos que muchas de estas estrategias de intervención presentan limitaciones
(por ejemplo, una efectividad limitada en personas con creencias arraigadas, alcance
insuficiente, etc.); por lo tanto, los esfuerzos de comunicación deben combinarse con enfoques
basados en políticas como los requisitos de inmunización en escuelas y lugares de trabajo, de
manera que la vacunación sea la opción predeterminada para las personas y familias, y así
desincentivar el rechazo de la vacunación.
1.

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